Navidad Es La Fiesta de Los Niños

3
Navidad es la fiesta de los niños, de los padres, de los abuelos, de los tíos y los primos, de los amigos. Todos disfrutamos poniendo el viejo Belén, que es siempre nuevo. Allí están los pastores guardando los rebaños en la noche, cuando se les presenta el ángel que anuncia la buena noticia, a la vez que escuchan el canto de los cielos: "Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres". Allí están, también hoy, hombres y mujeres que trabajan duro, o que buscan y rebuscan el puesto de trabajo que les hace falta, con los mismos deseos en su corazón: una ocupación que proporcione estabilidad a sus familias y una vida en paz. Un trabajo digno al servicio de las personas -no solo fuente de ingreso para unos pocos- y paz en el mundo. Paz justa en Belén y en Tierra Santa, paz para Irak, paz para Costa de Marfil, paz para Colombia y Venezuela, paz en nuestra tierra. No más guerras, terrorismo ni violencia. Necesitamos que el canto de los ángeles siga siendo actual. Los pastores se dirigen a Belén, donde ha nacido el Rey de la Paz. Le ofrecen lo que tienen, el fruto de su trabajo. Y allí se encuentran con una familia pobre que los acoge en un portal. No tienen mejor casa donde recibirlos. José, un carpintero; María, con sus tareas de ama de casa. Un niño recién nacido envuelto en pañales y recostado en un pesebre. Un buey y una mula dan calor. Nada se echa en falta. El abuelo sigue explicando a los nietos cada una de las figuras y dice dónde hay que ponerlas. Las más vistosas son tres personajes montados en un camello: los Magos. Dice el Evangelio que habían visto una estrella en Oriente y que, dejando allí todas sus cosas, la siguieron. La gente de Jerusalén no estaba acostumbrada a ver hombres así. Uno tiene la piel morena, otro los ojos rasgados. Son extranjeros. Hablan otra lengua y no conocen la cultura ni las tradiciones locales. Su presencia suscita recelos a Hérodes y a toda su corte de poderosos. Pero vienen guiados por la estrella de Dios y, con esfuerzo y perseverancia, con valentía, logran dar con la familia de Belén. Allí se encuentran en su casa. Son buena gente, que ofrecen lo que tienen. Por eso son acogidos con afecto. Los niños saben que no están soñando cuando ponen el Belén. Por eso sitúan a San José muy cerca de la Virgen, y los dos mirando al Niño. Porque necesitan verse siempre así: con papá y mamá muy unidos, notando el calor del afecto. Los pastores, los magos, todos los que llegan al Portal saben el motivo de tanto gozo: "Hoy os ha nacido, en la ciudad de David, el Salvador, que es el Cristo, el Señor"

description

Navidad Es La Fiesta de Los Niños

Transcript of Navidad Es La Fiesta de Los Niños

Page 1: Navidad Es La Fiesta de Los Niños

Navidad es la fiesta de los niños, de los padres, de los abuelos, de los tíos y los

primos, de los amigos. Todos disfrutamos poniendo el viejo Belén, que es

siempre nuevo. Allí están los pastores guardando los rebaños en la noche,

cuando se les presenta el ángel que anuncia la buena noticia, a la vez que

escuchan el canto de los cielos: "Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a

los hombres". Allí están, también hoy, hombres y mujeres que trabajan duro, o

que buscan y rebuscan el puesto de trabajo que les hace falta, con los mismos

deseos en su corazón: una ocupación que proporcione estabilidad a sus familias

y una vida en paz. Un trabajo digno al servicio de las personas -no solo fuente de ingreso para unos pocos- y

paz en el mundo. Paz justa en Belén y en Tierra Santa, paz para Irak, paz para Costa de Marfil, paz para

Colombia y Venezuela, paz en nuestra tierra. No más guerras, terrorismo ni violencia. Necesitamos que el

canto de los ángeles siga siendo actual.

Los pastores se dirigen a Belén, donde ha nacido el Rey de la Paz. Le ofrecen lo que tienen, el fruto de su

trabajo. Y allí se encuentran con una familia pobre que los acoge en un portal. No tienen mejor casa donde

recibirlos. José, un carpintero; María, con sus tareas de ama de casa. Un niño recién nacido envuelto en

pañales y recostado en un pesebre. Un buey y una mula dan calor. Nada se echa en falta.

El abuelo sigue explicando a los nietos cada una de las figuras y dice dónde hay que ponerlas. Las más

vistosas son tres personajes montados en un camello: los Magos. Dice el Evangelio que habían visto una

estrella en Oriente y que, dejando allí todas sus cosas, la siguieron. La gente de Jerusalén no estaba

acostumbrada a ver hombres así. Uno tiene la piel morena, otro los ojos rasgados. Son extranjeros. Hablan

otra lengua y no conocen la cultura ni las tradiciones locales. Su presencia suscita recelos a Hérodes y a

toda su corte de poderosos. Pero vienen guiados por la estrella de Dios y, con esfuerzo y perseverancia, con

valentía, logran dar con la familia de Belén. Allí se encuentran en su casa. Son buena gente, que ofrecen lo

que tienen. Por eso son acogidos con afecto.

Los niños saben que no están soñando cuando ponen el Belén. Por eso sitúan a San José muy cerca de la

Virgen, y los dos mirando al Niño. Porque necesitan verse siempre así: con papá y mamá muy unidos,

notando el calor del afecto.

Los pastores, los magos, todos los que llegan al Portal saben el motivo de tanto gozo: "Hoy os ha nacido, en

la ciudad de David, el Salvador, que es el Cristo, el Señor"

El Evangelio no es un simple relato del pasado, sigue siendo actual. La vida cristiana es la vida de Cristo, del

bautizado identificado con Cristo, que actúa hoy en la vida ordinaria de los hombres en medio del mundo. La

Navidad, los Reyes, la Semana Santa o la Pascua forman parte de nuestras raíces, de nuestras costumbres,

del patrimonio cultural de nuestra tierra.

"Qué cada familia pueda abrir las puertas al Señor que vendrá en Navidad para traer al mundo la alegría, la paz y el amor", fue el deseo de Juan Pablo II para todos.

Page 2: Navidad Es La Fiesta de Los Niños

SEMANA

DEL

02 AL 06

DE

DICIEMBRE