NECESIDAD DE VINCULAR LOS CAMBIOS CIENTÍFICOS Y TECNOLÓGICOS CON LA CREATIVIDAD … ·...

Ponencia en el II Congreso Internacional Virtual: Arte y Sociedad, Universidades de Sevilla y Málaga, octubre 2012. Patricio Ríos

Qualitas. Vol. 9: 75-92, junio 2015.

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NECESIDAD DE VINCULAR LOS CAMBIOS CIENTÍFICOS Y TECNOLÓGICOS CON LA CREATIVIDAD EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR

Patricio RÍOS [email protected]

Dirección Administrativa-Académica, Universidad Iberoamericana del Ecuador 9 de Octubre N25-12 y Colón, Quito-Ecuador. Universidad de Cienfuegos, Cienfuegos-Cuba.

Manuscrito recibido el 19 de diciembre de 2014. Aceptado, tras revisión, el 21 de abril de 2015.

Resumen

La aplicación de la ciencia y tecnología al desarrollo de la creatividad en el aprendizaje de los estudiantes universitarios se convierte en el eje central del presente documento. Se fundamenta en un estudio del origen y evolución del proceso del entendimiento conceptual del aporte de pensadores en el desarrollo del conocimiento creativo, su aplicación y estimulación en la innovación, enfocada en el papel que desempeñan los docentes en la formación de los estudiantes universitarios y profundizando en los eventos que los vuelva más innovadores para que promuevan la expresión creativa de ideas. Al analizar la realidad de las universidades ecuatorianas se manifiestan brechas en la aplicación de técnicas creativas, por lo cual se debe buscar la participación de la ciencia y tecnología en los espacios sociales dentro del campo de la creatividad en las clases universitarias, acogiéndose tanto el aporte de la propia

Cambios científicos y tecnológicos y la creatividad en la Educación Superior.


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universidad como de otros centros del mismo tipo o con características similares. Palabras clave: cambios científicos y tecnológicos, creatividad, proceso de aprendizaje, innovación, educación superior.

Abstract The application of science and technology to the development of creativity in the learning of college students becomes the focus of this document. It is based on a study of the origin and evolution of the process of conceptual understanding of the contribution of thinkers in the development of creative knowledge, its application and the stimulation of innovation, focused on the role of teachers in the education of university students and deepening in events that become more innovative in order to promote a more creative expression of ideas. Analyzing the reality of Ecuadorian universities, we can find gaps in the implementation of creative techniques, so we should seek the participation of science and technology in social spaces within the field of creativity in university classes, invoking both our own University input as well as others coming from centers of similar characteristics. Keywords: scientific and technological changes, creativity, learning process, innovation, higher education.

Forma sugerida de citar el presente trabajo:

Ríos, P. (2015). Necesidad de vincular los cambios científicos y tecnológicos con la creatividad en la Educación Superior. Qualitas, Vol. 9: 75-92. ISSN: 1390-6569.



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1. INTRODUCCIÓN

La importancia de las inversiones en educación y, muy particularmente, en educación científica y tecnológica, viene siendo considerada, desde hace décadas, como un capítulo prioritario para hacer posible el desarrollo de un país. Por tanto, existen razones para un serio esfuerzo de revisión del papel de la educación en el desarrollo actual y en el grado de apertura que debe tener hacia las transformaciones científico-tecnológicas. Esta apertura puede revolucionar profunda y positivamente a la educación, contribuyendo a incrementar su utilidad, el interés de los estudiantes, etc. (Gil, 1998), como parte de la introducción de la educación científica en la cultura general. Es necesario contextualizar la creatividad dentro del análisis de la ciencia, tecnología y sociedad, estudiando y conceptualizando cada uno de sus significados y pertinencias, llegando al origen etimológico de la palabra ciencia, la cual proviene del latín “scientia”, el equivalente del griego “episteme”: conocimiento riguroso, metódico, organizado. Existe una relación entre ciencia y tecnología que va como secuencia desde la investigación básica hasta la investigación aplicada y de ésta al desarrollo tecnológico. La relación entre la educación y las transformaciones científico-tecnológicas aparece, así, como una relación compleja que abre perspectivas para el desarrollo de los pueblos pero que encierra también claros peligros a los que debemos hacer frente, reflexionando críticamente acerca de «cómo la institución educativa y sus prácticas curriculares, pueden hacerse permeables a los cambios que está generando la presencia masiva de las llamadas nuevas tecnologías de la información» (San Martín y Salinas, citado por Gil, 1998).



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Estas relaciones mantienen ciertas diferencias como lo manifestaron en su momento Bunge (1981) y Sancho (1994), ya que la ciencia y la tecnología se remiten y actúan en un sistema social, produciendo varios efectos, así: las opciones tecnológicas condicionan el tipo de vida social de un grupo y las ciencias surgen, se manifiestan por determinadas motivaciones sociales condicionando los procesos creativos. Según González (2007), “la sociedad cataloga como actos creativos cuando se tiñen de originalidad, novedad y pertinencia”. En una obra es la pertinencia el elemento imprescindible, ya que el aspecto social debe ser relevante en ella, convirtiéndose la expresión pertinente en las necesidades propias de la comunidad, es por ello su nexo con la expresión cultural de los pueblos. La creatividad “como valor social vendrá marcada por un nuevo espíritu, esta vez envuelto en problemas de convivencia entre las diferentes civilizaciones y culturas que conforman la humanidad” (De la Torre, 2003). Afirmación que permite catalogar la cultura como una obra creativa con aceptación local, o una aceptación trascendental, al manifestarse una estrecha relación dialéctica “… de la persona, la comunidad o sociedad donde está enclavada y la trascendentalidad que le da el sello de permanencia en el tiempo y en el espacio para hacerse una obra con reconocimiento de universal” (De la Torre, 2003). Dentro de este contexto, cabe mencionar que en el campo educativo se hace necesario desplegar un estrecho análisis de las relaciones I+D con el desarrollo de la creatividad en el aprendizaje, en cátedras como la de Diseño, incluidas en Carreras universitarias como la de Producción de Artes Audiovisuales en algunas universidades ecuatorianas.



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2. METODOLOGÍA El presente documento ha sido desarrollado en base a un análisis crítico de varias fuentes revisadas, principalmente orientadas hacia aspectos relacionados con el desarrollo de la creatividad y sus nexos con los cambios científicos y tecnológicos dentro del contexto universitario. 3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN 3.1. Desarrollo científico de la creatividad en el proceso de aprendizaje La creatividad y su contexto han sido estudiados desde varios enfoques, por diferentes ciencias como la psicología, la biología, la filosofía y la educación. Tiene sus inicios en 1900, cuando Ribot la llamó la “imaginación creadora” y Guilford, psicólogo estadounidense, conocido por sus estudios sobre la inteligencia con su modelo de “Estructura de la inteligencia”, en 1950 propuso que se incluyera su estudio en el marco de la psicología, estilo que se ha mantenido hasta el presente. Es en el ámbito de la educación en el que la creatividad manifiesta su fortaleza y el mayor desarrollo reflejado en el proceso social. La creatividad no es una cualidad o destreza cuasi mística; tampoco es una cuestión de talento natural, temperamento o suerte, sino una habilidad más que podemos cultivar y desarrollar. “Si se tratara de una condición natural, no tendría sentido el esfuerzo para cultivarla y mejorarla y si no fomentáramos la capacidad creativa ésta dependería en todo del talento ‘natural’” (Iglesias, 2008). Uno de los criterios utilizados tradicionalmente para caracterizar el pensamiento creativo es la originalidad, pero también se tienen en cuenta la fluidez (cantidad de productos creativos que generamos), la



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flexibilidad (cuántos productos distintos podemos crear) y la capacidad de elaboración (detalles y especificidad que ponemos en nuestro trabajo). En torno a estos aspectos, Muñoz (1994) comenta:

Fluidez: se considera la cantidad como un primer paso para llegar a la calidad. Se trata de multiplicar las alternativas sin hacer caso de las restricciones lógicas, sociales o psicológicas que nuestra mente nos impone habitualmente. Las personas creativas dan más respuestas, elaboran más soluciones, piensan más alternativas. Flexibilidad: entendida como la capacidad de aceptar múltiples alternativas y de adaptarse a nuevas reglas de juego. Originalidad: fruto de una profunda motivación; se produce en un momento de inspiración, en el que se movilizan todas las fuerzas del individuo y surge la chispa, como resultado de las combinaciones que se realizan entre los distintos elementos intelectivos y multisensoriales. Hoy se sabe que la originalidad proviene de un proceso de constante análisis y de incesantes modificaciones, empezamos por la imitación y poco a poco modificamos nuestra manera de proceder. Capacidad de redefinición: se ha convertido en un baremo clásico a la hora de medir el pensamiento creativo y consiste en encontrar usos, funciones o aplicaciones distintas a las habituales. Pretende acabar con la forma restrictiva de ver las cosas, agilizar la mente y liberarnos de los prejuicios que limitan nuestra propia percepción y nuestro pensamiento.

Como vemos, la creatividad no significa en modo alguno falta de análisis, pereza mental o superficialidad. Implica disciplina y trabajo, preparación, perseverancia, prácticas y ensayos y es un atributo muy mencionado en todas las escuelas, pero del cual falta aún mucho por averiguar. Cuatro componentes parecen centrales en la configuración de la creatividad (Nickerson et al., l987):

- Las capacidades creativas: la fluidez para producir gran cantidad de ideas apropiadas con rapidez y soltura, la jerarquía asociativa y la



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intuición entendida como capacidad para conseguir conclusiones sólidas a partir de evidencias mínimas. - El estilo cognoscitivo (hábitos de procesamiento de la información): la detección de problemas, definida como la tendencia a centrar la atención en lo que debe ser resuelto (considerando varias alternativas y explorando antes de tomar una opción definitiva), y la amplitud para cambiar de dirección; el juicio diferido, que implica penetrar y comprender primero, reservándose la valoración y el juicio para más adelante; y pensar en términos contrapuestos, mirando al mismo tiempo en dos sentidos contrarios. - Las actitudes creativas: la originalidad, que presupone una disposición hacia lo que no es común y rutinario; la valoración autónoma, que implica la independencia de las influencias sociales y de los valores convencionales; y el ejercicio de la crítica y el uso productivo de la crítica de otros, recuperándola y aplicándola, aunque ateniéndose a la propia opinión final. - Las estrategias: la analogía, entendida como la capacidad de ver semejanzas no vistas por otros; lluvia de ideas, llevando a cabo transformaciones imaginativas, simuladas; enumeración de atributos, someter supuestos a análisis, buscar un nuevo punto de entrada.

Desde esta perspectiva es evidente que la educación superior tradicional no está preparada para asumir el objetivo de desarrollar la creatividad. Gran parte de sus componentes son incompatibles con las prácticas escolares actuales (Abrile de Vollmer, 1994). La universidad en el mundo globalizado busca formas y contextos para potenciar el talento creativo en sus estudiantes, especialmente a través de la educación científica y tecnológica. Se hace necesario personalizar las estrategias para conseguir un desarrollo más eficiente en el aprendizaje, esta personalización dependerá del método o canal a través del cual deseamos que fluya el conocimiento, pudiendo ser gráfico, verbal, científico-tecnológico, a través del uso adecuado de los adelantos tecnológicos en cada área de estudio.



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Actualmente, con el desarrollo de la ciencia y tecnología aplicadas a las Tecnologías de la Información y la Telecomunicación (TICs), el recurso audiovisual y el tratamiento de la imagen llevan a incentivar y motivar aún más el desarrollo creativo en el aprendizaje, obteniendo como resultado proyectos creativos de relevancia, mismos que pueden ser compartidos con todos los estudiantes universitarios en el aula. La visualización de imágenes, es una estrategia que permite obtener un ambiente relajado y tranquilo, con lo que se logra un aire de libertad necesario. González (2005) manifiesta que: “La combinación de relajación y visualización ayuda en la potenciación de la creatividad y en la explosión del pensamiento, al igual que ayuda a percibir y sentir conceptos abstractos como la paz y la serenidad”. Investigaciones existentes sobre las estrategias para el desarrollo de la creatividad en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Cátedra de Diseño a nivel universitario en Carreras de Producción en Artes Audiovisuales manifiestan que existe una desmotivación en el estudiante que inicia el aprendizaje de Diseño, cuando solo se utilizan métodos tradicionales por parte de los docentes en el aula. Por tanto, de mantenerse este escenario, deberíamos considerar que las universidades estarían formando sujetos para el pasado, dentro de un contexto de espacio limitado, áreas y mobiliarios inadecuados, impartiendo conocimientos sin lograr desarrollar un proceso de aprendizaje en el que se privilegie el aprender - haciendo. Se necesita innovar mucho dentro de los modelos pedagógicos implementados en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la asignatura de Diseño en las carreras de Producción en Artes Audiovisuales. 3.2. Desarrollo y evolución en el mundo globalizado El análisis del desarrollo de la creatividad en el aprendizaje de los



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estudiantes universitarios se fundamenta en el origen y evolución de las ideas dentro del proceso de globalización, a través del entendimiento conceptual del aporte de pensadores del conocimiento creativo, su aplicación y estimulación en la innovación. Es necesario entonces diferenciar tres definiciones útiles: innovación, diseño y creatividad: Según Donolo y Rinaudo (2008), “para que se pueda hablar de innovación, es necesaria la incorporación del producto en la vida de los habitantes; en las innovaciones, el diseño adquiere un papel esencial que consiste en planificar cómo será el producto, visualizarlo previamente y definir su forma, utilidad, materias primas, proceso de fabricación, costos, impacto ambiental. Así, el diseño no solo se reduce a una cuestión estética, sino que su principal propósito radicaría en dar respuestas a las necesidades del contexto, constituyendo alternativas distintas a las conocidas y de relevante calidad”. Por lógica consecuencia entonces, a partir de un buen diseño, será más fácil innovar. Estos autores concuerdan en que “la creatividad es aquella capacidad potencial que nos permite detectar problemas o necesidades donde otros no las ven y encontrar múltiples respuestas o formas de solución, analizar y comprender la realidad desde diversas perspectivas, aprovechando al máximo los recursos disponibles” (Donolo y Rinaudo, 2008); entonces las universidades deben manejar con ética el crecimiento, desarrollo y aplicación de la ciencia y tecnología que se incorpora a las carreras universitarias, para efectos de no caer en dependencia extrema de los sectores comerciales y productivos que mantienen relaciones de auspicios a instituciones universitarias. Es necesario manejar de manera adecuada los riesgos e incertidumbres de la aplicación de la ciencia y la tecnología, este pensamiento nace de una preocupación ética de un compromiso social responsable y sustentable. Esta inquietud también ha sido expresada por Vessuri (1994), cuando señala: “Actualmente varios países se han lanzado a una búsqueda desenfrenada del lucro con todo el entusiasmo de los



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conversos: Europa del Este, China, India y en nuestra región México son algunos ejemplos. ¿Qué va a pasar con las tendencias de comercialización de la vida universitaria en el mundo y en particular en América Latina? La universidad pública está siendo presionada para reorientar sus actividades y sus recursos hacia la producción de bienes privados intercambiables en el mercado”. Oppenheimer (2010) describe la frase de Esko Aho, que dice: “Hoy, la clave de la innovación tecnológica no está en el laboratorio, sino en la interacción entre los diseñadores y los consumidores”, así como también: “Lo importante del ipod no fue la invención tecnológica, sino la aplicación de la tecnología”. La importancia de la aplicación de la ciencia, arte y tecnología, se da actualmente en varias universidades de Estados Unidos y Japón, cuyas escuelas de negocios están dictando más cursos de arte, diseño, y las grandes empresas están contratando cada vez más graduados de las escuelas de arte y diseño. La ciencia estudia la creatividad desde el punto netamente biológico neuronal, y varios investigadores manifiestan que nuestra mente está dividida en dos hemisferios con funciones diferentes: el izquierdo que domina la parte secuencial, lógica y analítica de la mente, y el derecho, que domina la parte artística, creativa e intuitiva. Esto ratifica la afirmación de Pink (2008) en el mundo de los negocios: “Estamos pasando de una era dominada por el hemisferio izquierdo a una era en la que el hemisferio derecho será el determinante en el éxito o fracaso de las naciones y las personas”. Por tanto, estaríamos pasando a una “sociedad de creadores, reconocedores de tendencias y creadores de sentido”. En Latinoamérica, se manifiesta el desarrollo de un liderazgo creativo en algunos países como Argentina, Brasil, Cuba y México, los cuales se han ido fortaleciendo con políticas de desarrollo pedagógicos inscritas en



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proyectos de investigación en los últimos años. El funcionamiento óptimo de los sistemas educativos pasa a ser una prioridad esencial de los países y dentro de las principales demandas que los cambios plantean a los sistemas educativos, y que se incorporan a las agendas de especialistas y de gobernantes, se encuentra el capacitar al conjunto de la sociedad para convivir con la racionalidad de las nuevas tecnologías, transformándolas en instrumentos que mejoren la calidad de vida. Le corresponde a los sistemas educativos impulsar la creatividad en el acceso, difusión e innovación científica y tecnológica, desarrollar capacidades de anticipación del futuro y de actualización permanente para seleccionar información, para orientarse frente a los cambios, para generar nuevos cambios, para asumir con creatividad el abordaje y resolución de problemas. Los miembros activos de una sociedad no sólo necesitan tener una formación básica, sino que deben incorporar conocimientos sobre informática y tecnología, aspectos que no eran imprescindibles hace sólo una década (Abrile de Vollmer, 1994). El desarrollo del rol creativo e innovador depende en gran medida de que los sistemas educativos asuman su responsabilidad de adecuarse a los rápidos cambios que acontecen en el mundo, estableciendo políticas y estrategias dinámicas para la articulación de las demandas y conformando equipos centrales con individuos capaces de crear e innovar. Las universidades deben interesarse en participar en los beneficios científicos y tecnológicos que se van integrando al mundo actual, de los resultados e insumos de la investigación, divulgando, publicando sus estudios y proyectos, lo que vendrá a contribuir a un cambio institucional, a cubrir la brecha entra la investigación básica y el desarrollo social. Al respecto, Vessuri (1994) manifiesta que “desde hace poco tiempo la comprensión del proceso de innovación fue cambiando, pasándose de lo que se había dado en llamar el modelo lineal de la innovación a un modelo en red, como en las redes tecno-económicas, procesos de innovación distribuidos o innovaciones abiertas”.



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Para una adecuada actualización y participación de los conocimientos de la ciencia y tecnología, aplicadas a la educación en las diferentes carreras universitarias, las instituciones de educación superior deben contemplar un área académica de gestión interna para la organización y participación en eventos nacionales e internacionales, en la realización de concursos de productos o diseños creativos que respondan a la condición de innovadores, lo que permitirá desarrollar e incentivar en el estudiante universitario cualidades creativas para la presentación de proyectos de investigaciones relevantes, creativas y transformadoras. Uno de los eventos más destacados y conocidos es el caso de INNOVAR (2005), Concurso Nacional de Innovaciones desarrollado en Argentina desde 2005. INNOVAR es, a la sazón, un concurso y una plataforma de lanzamiento de productos y procesos que se destacan por su diseño, tecnología o por su grado de originalidad. Tiene como objetivo estimular la transferencia de conocimiento y tecnología a través de proyectos y productos que promuevan la innovación, la mejora en la calidad de vida de la sociedad, así como también que posibiliten su comercialización e inserción en el mercado productivo a nivel nacional e internacional. De esta manera, INNOVAR se convierte en un punto de encuentro entre emprendedores de todo el país que buscan difundir sus desarrollos y empresarios, investigadores y público en general interesados en conocer tales propuestas. Los participantes deben presentar productos o procesos que se enmarquen en las siguientes categorías: Producto Innovador, Diseño Industrial, Diseño Gráfico, Investigación Aplicada, Innovaciones en el Agro, Concepto Innovador, Tecnologías para el Desarrollo Social, INET (proyectos de escuelas técnicas y agrotécnicas), Vinculación y Transferencia Tecnológica, Robótica. Se otorgan importantes premios por categoría, y un premio mayor al proyecto considerado como el mejor de entre aquellos ganadores. Se



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destaca la participación ciudadana y en especial de profesionales universitarios. Se ratifica la expresión de Gardner (2005) en torno a que “Las exigencias y características del mundo actual exigen cambios en la forma de enseñar y en las mentes a cultivar. Necesitamos formar mentes creativas y sintéticas, y no solo analíticas.” No basta con estudiar los procesos creativos, se debe contribuir creativamente en la promoción de entornos favorables para la creatividad, particularizando y tomando en cuenta a los sujetos y a los contextos, a las presencias y a las ausencias. Las clases universitarias deben ser espacios donde el estudiante tenga oportunidad de expresarse, disfrutar el pensar, aprender, descubrir y crear, interactuar con los demás, intercambiar puntos de vista, reconocer las propias capacidades y posibilidades para buscar soluciones alternativas a los problemas del medio en que se desarrolla su vida, eso es educación científica. La expresión creativa debe ser pertinente y responder a las necesidades propias de la comunidad, allí se evidencia su nexo con la expresión cultural de los pueblos. Al respecto, De la Torre (2003), manifiesta que “la creatividad como valor social vendrá marcada por un nuevo espíritu, esta vez envuelto en problemas de convivencia entre las diferentes civilizaciones y culturas que conforman la humanidad”. Esto permite catalogar a una obra creativa como de aceptación local o de aceptación trascendental. En el análisis del proceso transformador, se concuerda en lo que señala González (2007): “el ejercicio docente del orientador debe motivar la expresión de la creatividad en las estrategias que el estudiante universitario deba implementar en sus estudios”. Se debe recalcar que no existen patrones para el aprendizaje, ya que éste es un proceso personal y propio.



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Para lograr un mejor desarrollo creativo resulta necesario realizar cambios operativos dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje, razón que lleva a definir una estrategia didáctica que puntualice los siguientes alcances dentro del proceso:

1. Motivación constante al estudiante: plantear y trabajar explícitamente en el objetivo, ser creativo. 2. Contenidos del aprendizaje: no pretender enseñarlo todo; dar alternativas, buscando que el estudiante pueda decidir y fundamentar sus decisiones. 3. Los métodos: utilizar de forma sistemática y generalizadora los métodos productivos; favorecer el cuestionamiento, la polémica, la fundamentación y defensa de los criterios. 4. Las tareas y el trabajo individual: tener siempre un carácter productivo, no reproductivo; ser tan diversificados como se pueda para dar posibilidad de elección y fundamentación. 5. La elevación del aprendizaje: concebir la individualización de los objetivos de aprendizaje; lograr la autoevaluación como forma superior del sistema de evaluación.

3.3. La realidad en el contexto actual de Ecuador Ecuador atraviesa en estos momentos una fase importante de acreditaciones del currículo en las diferentes carreras universitarias. Las diferentes instancias gubernamentales que hoy llevan el destino de la Educación Superior de Ecuador, principalmente el Consejo de Educación Superior (CES), la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT), el Consejo de Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CEAACES), deben orientar y promulgar políticas de aplicación y desarrollo con enfoques más amplios no solo considerando relevantes a las llamadas ciencias duras, sino también a aquellas de carreras humanistas con las que como



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plantea Vessuri (1994): “Las agendas particulares de científicos, compañías, universidades y pacientes pueden beneficiarse de esta nueva orientación y direccionalidad científica”. Ampliar la cultura científica de los estudiantes universitarios implica, de suyo, mantener matices de diferenciación según los orígenes disciplinarios. Sin embargo, dada la creciente tendencia hacia la especialización que tiene la formación universitaria, establecer cambios dentro de sus programas de estudio, merece una atención especial (Sutz, 1998), ya que es muy probable que ciertos elementos generales del devenir científico tecnológico actual estén alejados, desde un punto de vista docente; por tanto, resulta importante señalar lo fructífero de ciertos enfoques, lo iluminador de ciertos énfasis, lo pertinente de ciertas preguntas, más allá del punto concreto al cual se apliquen. Analizando un caso específico, el de la Universidad Iberoamericana del Ecuador (UNIB.E) y específicamente el de su Escuela y Carrera de Producción en Artes Audiovisuales, el currículo en ella está estructurado partiendo de indicadores que establecen las distintas instituciones en observancia al régimen académico vigente, este currículo periódicamente es mejorado considerando las directrices del Consejo de Educación Superior y se mantiene un pensum con asignaturas afines a las temáticas discutidas en el presente artículo, cuyo objetivo principal se enfoca a desarrollar el potencial investigativo, creativo e innovador de los estudiantes, por ejemplo dentro de las asignaturas ‘Emprendedores’ y ‘Diseño’. Cabe mencionar, que por lo general el estudiante de la UNIB.E en esta carrera, al igual que los de la mayoría de otros centros universitarios con carreras afines, llega con muchas falencias, desconocimiento teórico y experimental en el campo de la asignatura de Diseño, mismas que hay que cubrir primero, lo cual puede generar brechas y/o retraso en el desarrollo del aprendizaje del conocimiento y del proceso aplicativo



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desde un enfoque creativo. 4. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES Para una adecuada actualización y participación de los conocimientos de la ciencia y tecnología aplicadas a la educación superior en las diferentes carreras universitarias, las instituciones deben contemplar un área académica de gestión interna para la organización y participación en eventos (nacionales e internacionales) que incluyan concursos de productos y diseños creativos que respondan a la condición de innovadores, lo que permitirá desarrollar e incentivar en el estudiante universitario sus cualidades creativas, mantener un espíritu de iniciativa, incentivar la capacidad de trabajo en equipo, la motivación y algunos parámetros que refuercen una relación presente y directa. Las clases universitarias deben ser espacios de visión científica, tecnológicamente equipadas, donde el estudiante tenga oportunidad de expresarse, disfrutar el pensar, aprender, descubrir y crear, así como interactuar con los demás, intercambiar puntos de vista y, claro, reconocer las propias capacidades y posibilidades para buscar soluciones alternativas a los problemas del medio en que se desarrolla su vida. Al proponer y ejecutar una estrategia didáctica capaz de impulsar y desarrollar la creatividad en el aprendizaje de la Cátedra de Diseño en las carreras de Producción en Artes Audiovisuales, en correspondencia con las transformaciones de la educación universitaria y el empleo correspondiente de las TICs, se logrará alcanzar una adecuada creatividad dentro de los cursos de Diseño, la cual a su vez servirá para propender al mejoramiento de ésta y otras carreras universitarias afines, especialmente en lo referente al estudio de la estructura de la forma plástica, dentro del modelo educativo aprender-haciendo.



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5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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