Neoliberalis r1

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EDICION Nº1

ACTUALIZANDO LA

EDUCACION MEDIA

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Reforma Económica Neoliberal

El Dólar como Moneda de Curso Legal en El Salvador.

El Debate entre el Estado y Mercado

Los Limites de las Reformas Económicas Neolibera-

La Tercerización de la Economía Salvadoreña

La Modernización del Estado y las PrivatizacionesLa Modernización del Estado y las PrivatizacionesLa Modernización del Estado y las Privatizaciones

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Unión para una juven-tud con desarrollo y

excelencia (UJDE) direc-ción de investigación y desarrollo educativo,

Dirección Editorial

Eluzai Brizuela.

Edición. Jose Fernando Melgar

Jose Isaias Rodezno Edgar de Jesus Diaz Kevin Omar Melgar

Corrección de Estilo.

Eluzai Brizuela

Diagramación. Eluzai Brizuela

Fotografías.

UJDE

Corrección de fotograf-ías

Eluzai Brizuela

Impresión Cyber Kratos

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L a revista que tiene en sus manos vio la luz en abril de 2013. sien-do esta la primera edición y como apertura para ustedes habla-mos de un tema bastante polémico, “El Neoliberalismo” que da-ta desde antes del siglo XX, pero es el siglo en el cual nosotros nos vamos a centrar.

El propósito que tenemos es propiciar al lector una lectura agradable e in-teresante acerca de una realidad que hemos vivido y estamos viviendo y posiblemente viviremos durante el resto de nuestras vidas en El Salvador; y como propósito secundario culminar esta tarea para terminar excelente-mente la materia de estudios sociales.

Esperamos de antemano el agrado y satisfacción de ustedes al culminar de leer la primera edición de nuestra revista “El Siglo XX”.

Los editores.

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¿Qué es neoliberalismo?

Es aquel pensamiento político que quiere

lograr la máxima reducción de la interven-

ción del estado.


En El Salvador la reaparición del pensa-miento neoliberal coincidió con el pensa-miento social demócrata y el derrumbe del socialismo real. A lo que finalizo con el reinado del pensamiento neoliberal, apareció en buen momento por así de-cirlo.

El neoliberalismo se caracteriza por va-rios elementos:

1. Un conjunto de políticas de cambio económico de los países industriali-zados, aplicadas desde los años se-senta, donde el estado es reempla-zado por nuevas estrategias de pro-ducción distribución y consumo. Si bien el estado se fortalece financie-ramente deja de lado los servicios de educación , salud bienestar, otor-gamiento de subsidios y la partici-pación en la producción de bienes y servicios.

2. En segundo lugar, varias políticas de países pobre son escogidas o se-leccionadas por países internaciona-les, para así ayudarlos a salir de su crisis económicas.

3. En esta línea las formas económicas son: introducción de bienes públicos baja en los precios eliminación de subsidios , etc. . Todo lo anterior es-ta reorientado a beneficio del mer-cado mundial con una completa apertura de economía Asia el exte-rior , aumentando las importaciones y eliminando las leyes que evitan la introducción de productos aun de-terminado país.

4. El neoliberalismo es así una ideolog-ía critica que interviene estatalmen-te y defiende el mercado de una li-bre competencia como criterio de or-ganización económica y social.

5. El neoliberalismo evita que el go-bierno intervenga en la economía del estado, a través de las instancias y de los instrumentos de política económica.

6. Para el neoliberalismo el interven-cionismo estatal es una desventaja por que obstaculiza la competencia ya sea en el interior o en el exterior ya que provoca atraso tecnológico y es responsable en de las alza de los precios por no abrir ala inversión privada.

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7. El neoliberalismo proclama el agotamiento de las ciudades perfecta “utopía” y el final de la historia. El neoliberalismo sostiene que el des-caro del socialismo representa no únicamente el fracaso de una forma económica sino el fin de u mito y de sus valores asociados, especial-

mente de aquellos que asocian la lucha social con el progreso histórico y sustentar la superioridad del socialismo sobre el capitalismo.

8) En consecuencia, el neoliberalismo contiene: a) la imposibilidad de di-señar proyectos liberadores alternativos al capitalismo, b) la inutilidad de las formas ideológicas y de las utopías de la igualdad y de la frater-nidad universales, c) la exaltación de un homo economicus, sin trabas

de ninguna clase.

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En El Salador y bajo un programa de re-

forma neoliberal, las privatizaciones se

iniciaron a principios de 1990, después

de años en los que la tendencia predo-

minante fue la estatización o manejo de

las empresas privadas por el estado. Al-

gunas de

las medi-

das mas

importan-

tes adop-

tadas du-

rante la década de las 80 fueron la nacio-

nalización de la banca privada y del co-

mercio exterior y x ellos fueron los pri-

meros sectores que se privatizaron. Una

década después de iniciad en el proceso

de privatización, este sea extendido has-

ta al terreno dela prestación de servi-

cios básicos, tales como la energía eléc-

trica , el servicio telefónico y el sistema

de pensiones.

Históricamente el manejo de las em-presas privadas por el estado y la inter-vención de el en la economía se produ-jeron hasta el año 1889 . A partir de ahí adquiere poder el estado y disminuye significativamente el control del estado. Se pretendía que el estado perdiera vendiendo empresas estáteles , y así se desarrollo la privatización de la banca . Con ello se dio un traslado de dominan-cia del sector publico al sector privado.

Unos de los actos mas notables fue el avance de la privatización de varias em-presas y servicios estatales. Asi, se proce-dió a la venta de las distribuidoras de energía eléctrica y se dio a conocer la privatización de la empresa de teleco-municaciones y del sistema de pensiones.

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Existen dos diferentes opiniones en cuanto a la privatización: la de quienes ven a la privatización como un proceso para modernizar o actualizar las eco-nomías en retraso ; y las de quienes ven en ella uno de los grandes males de la humanidad.

Las dos posturas están presentes en el debate acerca de las privatizaciones. Pero tiene una cosa en común: ambas parecen ignoradas la realidad actual co-mo la del pasado. No se puede hablar de privatización en Chile, en México, en El Salvador, sin saber las circunstancias por las que esta pasando cada país. Los que confían ciegamente en la privatiza-ción olvidan que es un instrumento que esta, o mas bien, debería de estar pre-sente en la modernización o mejora-miento económico, la cual debe estar bajo un proyecto de desarrollo nacional del que tiene que hacerse cargo el esta-do.

La alternativa es: privatización o la es-tatización (manejo de las empresas pri-vadas por el estado). Lo que apuesta por el intervencionismo estatal olvidan que el estado salvadoreño arrastra des-de hace tiempos males que deben ser co-rregidos.

Proponer un estado intervencionista y paternalista no es lo mas correcto que pueden hacer los que rechazan frontalmente la privatización: a ni-vel económico es difícil que los subsi-dios estatales puedan mantenerse al infinito sin graves efectos sobre el aparato productivo; a nivel social, el conformismo y el aletargamiento de la población beneficiada minan su creatividad y su espíritu de trabajo; a nivel político el populismo y de-magogia dan lugar a vínculos cor-porativos entre los gobiernos y los clientes sociales, que no favorecen la democratización.

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EL DEBATE ENTRE EL ESTADO Y MERCADO

La implementación de las políticas neolibe-

rales ha puesto en cuestión la naturaleza y

las funciones del estado nacional. Esto ha

hecho que en la actualidad se equipare la

modernización con la mera privatización e

los servicios públicos y las empresas estata-

les.

Trata de una concepción de carácter econo-

mista, en términos de menos actividad es-

tatal y mas mercado. El supuesto del que se

parte es que las empresas estatales son in-

eficientes en si mismas y representan un

grave obstáculo para alcanzar el desarrollo

económico .

En primer lugar, se encuentran aquellos

que a partir de una idealización del estado

intervencionista predominante a mediados

del siglo XX, desarrollan un mecanismo de-

fensivo que los hace oponerse a cualquier

tipo de modernización del estado. Esta pos-

tura suele darse en algunos movimientos

de izquierda o integrantes del movimiento

popular que se genero en nuestro país, no

fue a partir de las demandas populares, si

no en respuestas a las necesidades de acu-

mulación de la oligarquía cafetalera, a fina-

les del siglo XIX.

Una segunda postura consiste en asumir ya

sea por convencimiento o por considerarlo

inevitable, el planteamiento de una drásti-

ca reducción del estado. Con la mayor faci-

lidad, sustituyen la ideología estática por

una ideología anti-estatal y se convierten

en los propugnadores del desmantelamien-

to neoliberal del estado.

Por otra parte, y es de la perspectiva y de

los países pobres y es igualmente ciego

apostarle al desmantelamiento del estado,

precisamente en el momento de la en que

la globalización plantea como una de las

tareas centrales la negociación de los

términos y márgenes de la incorporación

de la economía nacional al proceso mun-

dial.

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EL DEBATE ENTRE EL ESTADO Y MERCADO

Desde una perspectiva nacional po-pular, hay que tener en cuenta que los procesos de apertura política o democratización que estamos vivien-do conllevan el acceso de los popula-res y movimientos a áreas y recursos estatales que pueden ponerse al ser-vicio de los intereses mayoritarios.

Una alternativa a las posturas extre-mas del debate consiste en proponer una doble operación simultanea y de carácter estratégico que rescate y reconstruya el estado en nuestras so-ciedades.

La propuesta del estado debe partir el principio de que el estado nunca es un fin, si no siempre es un medio o instru-mento de la comunidad nacional o re-gional para alcanzar las metas de de-sarrollo de bienestar colectivo.

En este sentido, rescatar el estado es hacer una critica constante y pene-trante de la ineficiencia que muestran de todo forma de burocratismo, así co-mo el de la corrupción de corroe el edi-ficio estatal.

Es necesario enfrentar la tarea de cons-truir el estado de tal manera que pue-da responder a los nuevos retos que nuestra sociedades enfrentan, desde la cuestión de la seguridad ciudadana hasta el papel crecientemente negocia-dor que el estado asume a nombre y representación de la economía nacio-

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Los Limites de las Reformas Económicas Neolibera-

les para Superar los Desequilibrios Sociales.

En 1997 , el Banco Mundial remitió a El Sal-

vador un plan de asistencia estratégica en el

que marcaba las pautas del desarrollo econó-

mico– social , con el doble objetivo de la con-

solidación de la paz (1994-1996) y del logro

de una paz sostenible (1997-1999).

La estrategia que proponía el Banco Mundial

se centraba en la estrategia de la competen-

cia . Los pobres deben ser integrados en este

movimiento de competencia , por que ha

menos que las pobrezas se ha enfrentada con

eficiencia , la globalización seguirá excluyen-

do ha una gran parte de la población y dismi-

nuirá su apoyo para crear una economía de

competencia.

Este planteamiento marcaba un cambio de

dirección y reconocía una de las consecuen-

cias lógicas de las políticas de ajuste neolibe-

ral : la exclusión de las mayorías pobres del

crecimiento económico y el consiguiente au-

mento de la desigualdad para lograr los

objetivos de desarrollo que proponía el

Banco Mundial hay que modificar el modelo

económico que se a venido realizando hasta

ahora en el país.

La economía salvadoreña actual tiene un

crecimiento sin acumulación y sin desarro-

llo ; esto significa que nuestro crecimiento

es frágil desintegrado, no sustentable y, por

el momento, sostenido primariamente por

factores externos a la economía nacional.

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Los Limites de las Reformas Económicas Neoliberales para Superar los Desequili-

brios Sociales.

En las ultimas décadas la economía sal-vadoreña se ha basado fundamental-mente en los externos. Si hasta la déca-da de los ochenta, las exportaciones agrícolas eran el principal y casi único exponente de esos flujos, y en la década de los noventa aparecieron: remesas, prestamos externos, donaciones, capital especulativo o de corto plazo, dinero proveniente de operaciones clandesti-nas e ilegales. Esto significa que los flu-jos de dinero que sustentan la economía salvadoreña son muy inestables e in-ciertos, por que no se basan en las ca-pacidades productivas internas (exportaciones no tradicionales).

El neoliberalismo es un programa

de reformas económicas que pre-

tende hacer que algunos países

no se rezaguen en su proceso de

acoplamiento al mundo globali-

zado.

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La economía salvadoreña sea avenido orientando de forma creciente aisa el sector terciario o de servicios. El por-centaje correspondiente la agricultura a descendido en forma pronunciada, mientras que el porcentaje correspon-diente al comercio y los servicios han aumentado considerablemente.

Esto es lo que da pie para firmar que la economía salvadoreña esta propi-ciando un crecimiento económico de poca duración: los flujos provenientes del exterior están favoreciendo un pro-ceso de tercerización de la economía nacional.

Y este proceso se caracteriza no solo por el crecimiento y peso prioritario que tiene el sector terciario dentro de la economía, sino específicamente por la expansión de un tipo de servicios de baja productivi-dad, en daño material de los sectores económicos nacionales.

En este marco, fortalece una economía de consumo que de inversión. Y esto es debido a las altas tasas de ganancia que poseen las actividades de servicios res-pecto a las actividades reproductivas. Es-to se prioriza mas por las actividades de circulación que las de producción de mer-cancías, la distribución de productos im-portados que laboran productos nacio-nales, inversiones en centros comerciales y en fabricas, importación y exportación, publicidad importada, expansión de ga-solineras que mejoran las capacidades de refinamiento de petróleo etc.

Si bien esto ha permitido avances modes-tos y ha posibilitado la mejora de muchos índices del desarrollo humano.

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No se puede entender la realidad económica

actual de El Salvador sin analizar lo que la do-

larización a significado para nuestra econom-

ía. Este ha sido uno de los fenómenos mas

trascendentes de nuestro país.

A pesar de la gravedad de la crisis económica

el colon no experimento caídas bruscas. Fue

el periodo mas grave de nuestra historia,

donde estallo un conflicto armado con enor-

mes perdidas humanas y materiales. Termi-

nada la convulsión interna, el tipo de cambio

entre en un periodo de estabilidad. Entre el

1993 y 2000, se mantuvo estable en 8.75 co-

lones por dólar

A partir del 2001, con la dolarización, el tipo

de cambio se fijo por ley, y en la paridad que

le precedió . El riesgo de una devaluación res-

pecto del dólar a desaparecido totalmente lo

cual de una manera favorece el aumento

de las exportaciones.

Sin embargo la dolarización deja mu-

chas cuestiones abiertas, entre las cua-

les se destacan:

La plena reactivación económica

no se ha logrado y el ritmo del cre-

cimiento del PIB (producto interno

bruto) es todavía lento.

El nivel de ingreso per-cápita se ha

estancado.

Las deudas externas han crecido.

Las exportaciones no tradicionales

han crecido.

Las reservas internacionales han

ido cayendo.

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