Neurociencias Cognitivas

30
ARTICULO I Educando nuestra plataforma emocional. Estrés y emociones son dos conceptos íntimamente relacionados. Entre ambos modifican nuestra conducta, aunque es difícil que dos personas reaccionen de un mismo modo ante un estímulo. Sin embargo, ¿podemos moderar nuestras respuestas? El uso de los lóbulos prefrontales y nuestro perfeccionamiento como personas posibilitan que mejoremos nuestras conductas, luego de formar circuitos neuronales nuevos para descartar los viejos, y así llegar a los comportamientos deseados. AUTOR PROF. NSE. CARLOS TEISAIRE Disertante en Asociación Educar. Instructor para El Arte de Vivir. Linkedin profile Show full CV Artículo de uso libre, sólo se pide citar autor y fuente (Asociación Educar).

description

es un trabajo sobre todo lo relacionado con lo actual en el tema de la neurociencia

Transcript of Neurociencias Cognitivas

Page 1: Neurociencias Cognitivas

ARTICULO I

Educando nuestra plataforma emocional.

Estrés y emociones son dos conceptos íntimamente relacionados. Entre ambos modifican

nuestra conducta, aunque es difícil que dos personas reaccionen de un mismo modo ante un

estímulo. Sin embargo, ¿podemos moderar nuestras respuestas? El uso de los lóbulos

prefrontales y nuestro perfeccionamiento como personas posibilitan que mejoremos nuestras

conductas, luego de formar circuitos neuronales nuevos para descartar los viejos, y así llegar a

los comportamientos deseados.

AUTORPROF. NSE. CARLOS TEISAIREDisertante en Asociación Educar. Instructor para El Arte de Vivir.

Linkedin profile Show full CV

Artículo de uso libre, sólo se pide citar autor y fuente (Asociación Educar).

Page 2: Neurociencias Cognitivas

Educando nuestra plataforma emocional.

El estrés y las emociones son un combo inseparable que nos puede conducir a

círculos viciosos o virtuosos. Por más que la causa original de nuestro estrés sea

un factor físico ―como podría serlo una lesión―, éste inevitablemente va a

afectarnos psíquica y emocionalmente ya que funcionamos como una unidad

(UCCMMA o unidad cuerpo, cerebro, mente, medio ambiente). Así como el estrés

actúa sobre nuestras emociones, éstas, a su vez, influyen en el grado de

intensidad con el que responderemos a lo que nos angustia.

Supongamos que Susanita le teme a la oscuridad y tiene que pasar de noche por

una calle poco iluminada. Aún antes de llegar al lugar su respuesta al estrés ya va

a estar en marcha y ella sentirá la emoción correspondiente al miedo. Si mientras

pasa por éste lugar, ve una sombra o escucha un fuerte ruido, su respuesta al

estrés se va a acentuar haciendo que el miedo se transforme en pánico y

probablemente salga corriendo descontrolada.

Ante un mismo estímulo ―como podría ser un ruido en la noche― una misma

persona reaccionará de distinta manera de acuerdo al nivel de estrés en el que

estaba inmerso antes del nuevo estímulo. Si Susanita no le temiera a la oscuridad,

se sentiría más tranquila y su respuesta al fuerte ruido sería más moderada que si

previamente hubiera estado con una cierta cuota de estrés. El estado emocional

en que ya nos encontrábamos al percibir los distintos estímulos estresores

condicionarán en gran medida el tipo de respuesta que tengamos.

Las emociones y el estrés son inseparables y ponerse a discutir cuál precede a cuál

sería como preguntarnos si viene primero el huevo o la gallina. Así como el estrés

afecta y determina nuestras emociones, las emociones que ya tenemos instaladas

afectan nuestra percepción y respuesta al estrés.

Entre picos emocionales volvemos a lo que es nuestra “huella digital” emocional,

con la que nos autodefinimos. Esta marca, llamada sentimiento de fondo, es

moldeada por la genética y la memética (influencia del entorno) y está compuesta

por la suma de las distintas emociones en las que transitamos normalmente, con

sus correspondientes grados de intensidad. Esta combinación da por resultado un

sentimiento con el que definimos nuestra personalidad. Por ejemplo, si eres una

persona que generalmente está medianamente contenta, no miedosa y que

raramente se enoja, podrías definirte con un sentimiento de fondo alegre, más allá

de la emoción que pudiera predominar en determinado momento (como un enojo).

Page 3: Neurociencias Cognitivas

Nuestro sentimiento de fondo normalmente varía muy poco a lo largo de nuestra

vida y es la plataforma desde donde “despegan” todas las emociones que vivimos.

A los quejosos les cuesta más estar felices porque parten con desventaja, ya que

su sentimiento de fondo tiene un nivel de emociones positivas más bajo que el de

los alegres.

Cada vez que nuestra querida Susanita pasa por una calle oscura termina

terriblemente asustada. Sus redes emocionales tienen grabado a fuego en sus

bancos de memorias 

amigdalinas que hay que evitar estas situaciones a cualquier costo. Las redes

racionales igual deciden pasar por la calle oscura cosa que hace que el sistema

emocional se rebele y comience una batalla interna por el control de Susanita. El

hecho de que las redes racionales entiendan que no hay necesidad de tener

miedo, no siempre impide que las redes emocionales desaten la respuesta al

estrés, preparando al cuerpo para huir o luchar y generando fuertes sensaciones

emocionales y pensamientos intrusivos para que Susanita aborte la misión.

Susanita es muy poco consciente de esta batalla interna: ella simplemente está

buscando la forma más rápida y llevadera de salir de esta situación, debatiéndose

entre los comandos de sus voces interiores. Y si encima de todo esto se aparece

una sombra, no es de sorprenderse que las redes emocionales tomen el control

total de la situación, elevando la intensidad de la respuesta al estrés y quitando del

medio a las lentas y dudosas redes racionales y conscientes hasta nuevo aviso: lo

único que importa es cruzar la calle oscura. Una vez asegurada esta supervivencia,

la misión de las redes emocionales estará cumplida y habrá tiempo para volver a la

normalidad.

El sentimiento de fondo de Susanita influirá en gran medida en la forma en que ella

reaccione ante los eventos estresantes que le toque vivir. Frente al mismo

estímulo una Susanita calma tendrá una respuesta al estrés menor que una

Susanita cuyo sentimiento de fondo está alterado por una crisis económica o un

embarazo.

Page 4: Neurociencias Cognitivas

Al igual que Susanita, la mayoría de los humanos tenemos nuestras propias

versiones de “calles oscuras” y atravesamos este tipo de situaciones con distintos

grados de intensidad. Es nuestro cerebro el que etiqueta los eventos como buenos

o malos y el que decide en qué medida nos afectarán. No podemos elegir la

mayoría de los sucesos en nuestra vida, pero sí aprender a transitarlos.

Normalmente, en lugar de trabajar sobre nuestro propio sistema emocional

tendemos a querer modificar el elemento estresor (persona, cosa o situación que

nos desequilibra) que es quien realmente está llevando el desequilibrio a cabo

adentro nuestro. Esto, desde el punto de vista del gasto energético, es

sencillamente un pésimo negocio. Es como tener la alarma del auto demasiado

sensible y en vez de regularla nos dedicamos locamente a que nadie lo toque, ni se

le acerque ni le haga ruidos cerca. ¡Hasta somos capaces de creer que podemos

evitar que el viento lo sacuda!

El nivel de irritación en el que se encuentra nuestro sistema emocional va a

determinar nuestro grado de respuesta al estrés. Cuanto más tensos estemos, más

tensionante nos resultará lo que nos pasa.

La respuesta al estrés es ultraveloz, inconsciente, genéticamente programada,

comandada por las primitivas redes emocionales del cerebro y no podemos

trabajar sobre ella mientras se desencadena, porque nuestra conciencia no tiene

acceso a esos circuitos. Simplemente la dejaron afuera por lenta y complicada.

Sólo podemos observar los resultados de esta respuesta (emociones instaladas en

nuestro cuerpo, que producen sensaciones, pensamientos y sentimientos) y,

eventualmente, reencauzarnos. A las emociones las corremos inevitablemente

desde atrás. Pero hay un muy buen truco para manejarlas: trabajar sobre

nuestro sentimiento de fondo.

Cuanto más calmo sea nuestro sentimiento de fondo más calmas serán nuestras

reacciones. A lo largo de nuestra vida y gracias a su plasticidad neuronal, nuestro

cerebro fue aceptando un determinado coctel de emociones y determinándolo

como nuestro estado normal de funcionamiento. Cada vez que salimos de estos

parámetros ―para bien o para mal― nuestro cerebro lo percibe como algo que hay

que arreglar y tiende a volver a lo que conoce. Este estado no fue siempre

exactamente igual a lo largo de nuestra vida y el hecho de que haya cambiado

indica que puede seguir cambiando. Que no hayamos sido muy conscientes

mientras lo armábamos no impide que podamos serlo para rearmarlo.

Page 5: Neurociencias Cognitivas

Usar nuestros  lóbulos

prefrontales para Neurosicoeducar nuestro sentimiento de fondoes posible. Al

posar nuestra conciencia sobre nuestras propias conductas podemos moldearlas,

formar circuitos neuronales nuevos e ir descartando viejos, para así llegar a los

comportamientos que nos propongamos. Desde la biología no hay impedimentos

para que esto suceda. La misma neuroplasticidad que nos trajo hasta adonde

estamos hoy puede llevarnos a donde queremos mañana. Sólo hay que

proponérselo, comenzar y seguir adelante.

Temas relacionados

ARTÍCULO II

El Error de Platón.

La nuerociencia contemporánea y la filosofía clásica tuvieron un vínculo estrecho debido a una

teoría creada por Platón. Sin embargo, el filósofo cometió una equivocación en la hipótesis que

realizó en el siglo V a. C.

Page 6: Neurociencias Cognitivas

AUTORASOCIACIÓN EDUCARwww.asociacioneducar.com

Artículo de uso libre, sólo se pide citar autor y fuente (Asociación Educar).

Trabajo final:

Curso de capacitación docente en Neurociencias.

Prof. Cristian Rencoret Olivia

La intuición fue, es y será una herramienta de crucial importancia para el

desarrollo humano, especialmente en su interpretación del mundo y más

esencialmente en la previsión del comportamiento de nuestros pares como

también en el arribo a la resolución de problemas inmediatos, logrando un ahorro

de tiempo crucial en situaciones críticas o razonando a nivel inconsciente una

situación de alta complejidad. El pensamiento intuitivo, según la perspectiva

neurocientífica, puede ser comprendido como una elaboración del inconsciente,

que impone a la consciencia un producto interpretativo sustentado en un fuerte

sentimiento de estar en lo cierto. (no)

Pero ha sido también, este llamado sexto sentido, la base de la creación de las

incipientes propuestas filosóficas en los orígenes del pensamiento crítico, que han

permitido un salto cualitativo en el proceso evolutivo de las ideas y

consecuentemente en la materialización de éstas como insumo mental para la

construcción de la realidad y del relato histórico y científico. (no, pésima redacción)

Page 7: Neurociencias Cognitivas

Otro aspecto de gran importancia para la conformación de algunas hipótesis

primigenias sobre diversos interrogantes, generados desde la intuición, es el

construir fundamentos explicativos con conocimiento parcial, que increíblemente

puede en muchos aspectos, mejorar la probabilidad de encontrar respuestas

acertadas o muy cercanas al acierto. Esto también se conoce como cognición

heurística , (porque no llamarla diferente; inteligencia inconsciente, donde

se racionaliza los hecho para manifestar un lenguaje de alto grada en el

pensamiento) un mecanismo de economía mental que opta por una o dos

razones de gran fuerza, desechando en orden decreciente a otras razones más

débiles. Finalmente, otras características, que como veremos más adelante son

fundamentales en la construcción de relatos escatológicos desde los primeros

grupos humanos, son un conjunto de patrones que hemos desarrollado por miles

de años, patrones que nos llevan a interpretar la realidad de forma rápida e

inconsciente.

Los modelos basados en el proceso cerebral intuitivo, como explicación de diversos

interrogantes que acucian al espíritu humano, son de larga data y han dado origen

a explicaciones mágicas, míticas y proto-religiones. Debemos, por tanto, sumar a

estas características ya enumeradas respecto de la intuición, otro elemento de

procesamiento cognitivo consciente, la especulación. (no, debió explicar la

especulación lógica, no la especulación de la seudometafísica espiritual)

Esta última, característica de la mente humana que ha permitido a través de la

historia y del desarrollo de las diversas culturas construir diversos modelos

explicativos del hombre, su génesis y el origen de su comportamiento. Siempre ha

estado presente junto a la intuición y la razón, en distintas circunstancias, para

constituir una explicación del mundo y sus diversos fenómenos, tanto naturales

como culturales. En cuanto a la razón, es importante comentar que opera, a

diferencia de la intuición y de la especulación, en base a información disponible en

la consciencia. (No) Siguiendo la definición propuesta por Antonio Damasio en su

obra El Error de Descartes la definiremos como ‘la capacidad de pensar y de hacer

inferencias de una manera ordenada y lógica’. En cambio la especulación la

entenderemos como un proceso cognitivo consciente que busca superar las

contradicciones o suponer escenarios posibles de acontecer en el futuro a partir de

datos o evidencias del presente(1).

Tanto la intuición como la especulación vienen siendo estrategias incorporadas a la

memoria evolutiva del cerebro humano, en forma de patrones cognitivos que

desembocan en decisiones y juicios de realidad. Estos son esenciales en el

desarrollo y evolución de las ideas, que encuentra una de sus máximas

Page 8: Neurociencias Cognitivas

expresiones en uno de los campos más fértiles de la conciencia humana y quizá

una de las obras maestras de

los  lóbulos pre frontales,

la filosofía, sólo posible en las vanguardistas etapas evolutivas, onto y

filo genéticas, de la especie humana.

La filosofía, como característica propiamente neo cortical, es cuna del pensamiento

crítico y la ciencia positiva, producto de los niveles superiores del pensamiento y

motor del desarrollo de la cultura occidental y oriental, aunque por caminos y

momentos diametralmente diferentes desde la perspectiva del producto científico

y tecnológico final.

La racionalidad consciente, cuyo subproducto sería la especulación filosófica, se

evidencia por tener características como, por ejemplo, ser producto de un análisis

lógico, volitivo, evaluativo; ser una proyección a futuro, permitir realizar pronóstico

en base a un ordenamiento creativo del mundo y de su significación. (No, ¿donde

quedan las herramientas lógicas: deducción e inducción? Esta fuente inagotable de

creatividad consciente, pero inconscientemente nutrida por el resto del cerebro, ha

dado pie a diversos relatos constituyentes de modelos explicativos a interrogantes

como el origen del hombre, su misión en la vida o el porvenir del cosmos. (no)

Si bien la neurociencia devela paso a paso muchos misterios anteriormente

resueltos por la imaginación humana, no es menos cierto que muchas de estas

creaciones dieron pie a mitos. Estos, como veremos a continuación, han

sustentado también errores históricos, que por medio de su

constitución memética(2)han mantenido nuestras creencias y en muchos aspectos

nutrido nuestros valores y fundado nuestra epistemología, la que en último

término valida nuestra ciencia, como es el caso de la obra platónica.

Para desarrollar esta analogía nos remontaremos al siglo V antes de Cristo.

Específicamente a la polis de Atenas, sobre la que nunca hemos dejado de

estudiar, analizar, criticar, admirar o citar por más de veinticinco siglos. Las

Page 9: Neurociencias Cognitivas

razones para esto son innumerables, pero nos quedaremos con dos aspectos

centrales: el locus(3) del pensamiento crítico, por una parte, y la filosofía

occidental, por otra. Nuestro análisis tomará como objeto de reflexión un pequeño

fragmento de la obra de Platón, filósofo griego que vivió entre los años 427 a 347

a.C. Durante su vida desarrolló una ardua labor intelectual para dar forma y

sentido al mundo y a la existencia humana. Con este fin se abocó a diversas

problemáticas dejando como legado una concepción de la realidad trascendente y

eterna. La magnitud y profundidad de su obra ha requerido años de investigación,

por lo que en honor a las limitaciones espaciales de esta monografía hemos de

enfocarnos en una de sus principales tesis, la fundamentación del alma y sus

características.

Puede el lector preguntarse ¿y qué hay de la neurociencia? A este interrogante

responderemos estableciendo un nexo entre la pregunta original y las respuestas

contextualizadas a su época y su momento cultural (no), es decir desde la filosofía

clásica a la neurociencia contemporánea. Platón fue claramente consciente de la

errante, contradictoria e impredecible conducta humana, (que tan solo puede ser

conducida por la voluntad de poder) como también de la difusa forma de entender

el fenómeno por parte de sus predecesores. Requería, por tanto, intentar

desbrozar el complejo panorama epistemológico de su época construyendo un

cuerpo esquemático ordenado y bien fundamentado.

El titulo de esta monografía, El Error de Platón, es una metáfora de la obra de

Antonio Damasio, en la que cuestiona el modo en que Descartes propone una

distancia insalvable entre la materialidad corporal, medible, cuantificable, de un

absoluto mecanicismo, infinitamente divisible, por un lado, y la esencia de la

mente, no dimensionable, asimétrica, indivisible. Damasio critica la propuesta de

que la razón, el juicio moral, y el sufrimiento que proviene del dolor físico o de la

conmoción emocional pueden existir separados del cuerpo. (Descartes por

supuesto, estaba en lo correcto, el alma racional de platón prefiguro la visión

racionalista del alma que propugnó) Más específicamente: “que las operaciones

más refinadas de la mente están separadas de la estructura y funcionamiento de

un organismo biológico". (Descartes señala es la racionalidad de los sentimientos

que obedecen a la inteligibilidad de la razón, del logos o inteligencia, que al igual

que Platón se encuentra en el pensamiento) Descartes no sería tan torpe para no

saber que su pensamiento no provenía de su cerebro o no se originaba en su

cabeza, Descartes no se preocupo por la bióloga de su cerebro, ni menos explicar

el funcionamiento coligado de los sentidos como medio para el conocimiento, sino

de la función de pensamiento mismo, que estaba muy distanciado de la

experiencia sola; lo materialista.

Page 10: Neurociencias Cognitivas

En Platón también nos enfrentamos a una proposición que contradice los

descubrimientos experimentales de la neurociencia. (pero si no es guiado por la

conciencia del saber que pudo haber pensado Descartes admitiendo al cuerpo y los

sentidos como núcleos del Logos?) Este propone, en su obra El Timeo, al hombre

como una creación del Demiurgo, artífice del universo, quien crea su obra a partir

del material preexistente, elementos materiales con los que moldea los diversos

objetos según una copia de las Ideas, entendidas estas últimas como formas puras,

eternas e inmutables, esencias perfectas, únicas, modelos de todo lo existente. Ha

insertado en este cuerpo material su alma correspondiente. Esta última encargada

de otorgarle vida e intelecto, pero también pasiones y deseos.

La extensa obra platónica toca múltiples aspectos sobre este génesis humano,

pero nos centraremos para efectos de nuestra analogía, en la hipótesis sobre las

cualidades del alma causantes del errático comportamiento del hombre.

Considerando el estado del arte de la ciencia de la época, entenderemos que solo

es un error desde nuestra perspectiva contemporánea. Sin embargo, aquellos

aspectos conocidos en esa época fueron explicados en gran medida por medios

intuitivos y especulativos por Platón, como es el caso de un alma constituida de

tres estamentos, los que análogamente coinciden en muchos aspectos con la

concepción del cerebro Triuno, propuesto por Paul Mac Lean, que podemos

considerar un error contemporáneo, ya que las investigaciones recientes han

demostrado una fisiología cerebral sistémica, simultánea y de alta complejidad.

Según este investigador, el desarrollo cerebral es un continuo de

aproximadamente 300 millones de años de evolución. Plantea que a partir de una

estructura primitiva, en primer lugar el cerebro reptiliano, se habrían desarrollado

otras dos estructuras, como el sistema límbico o cerebro mamífero, cuya aparición

se remontaría aproximadamente a 180 millones de años y que hace más o menos

6 millones de años inicio su desarrollo una tercera fase, el cerebro humano o

cerebro cognitivo ejecutivo. Estos tres momentos evolutivos habrían dado como

resultado una estructura encefálica de altísima complejidad, aun en desarrollo, que

da origen al animal humano, con la profundidad y potencialidad que este extraño

ser evidencia en un producto cultural y una civilización multifacética. El esquema

1.1 a continuación, muestra la analogía entre estos dos errores históricos. Las

estructuras del cerebro triuno y las partes del alma platónica. Coincidentes pero

demostradas insuficientes por la neurociencia actual. (el problema aquí se trata del

enunciado, de la semántica lógica en la que es usado el lenguaje para

fundamentar argumentos y refutar)

El error de Mac Lean (S. XX d. C.) - El error de Platón (S. V a. C.).

Page 11: Neurociencias Cognitivas

Figura 1.1 El nexo de estas imágenes muestra dos errores de interpretación, desde

los cuales la ciencia aplica la falsabilidad de la hipótesis propuesta, permitiendo el

constante progreso científico.

Obsérvese en el esquema como, en el caso de Platón, las características

individuales del hombre son determinadas por la parte que impera en su alma, la

cual posee además su respectiva virtud y como esta misma característica

dominante le hacen competente en funciones específicas del estado. Esto como

una propiedad isomórfica de mimesis(4) desde lo universal a lo particular. Es

realmente intrigante como un individuo de la antigüedad logra intuir que diversos

pensamientos, como también diversos comportamientos son distintos en su forma

y origen. Intentando una explicación acorde con los medios y los conocimientos de

acuerdo al estado del arte de la medicina en su época (siglo V a.c), como también

en propuestas desarrolladas por filósofos anteriores como Pitágoras y Sócrates

entre muchos otros.

Veamos a continuación los puntos de encuentro y también de comprensible

desencuentro entre la propuesta platónica, la teoría de Mc Lean y la neurociencia

actual.

Page 12: Neurociencias Cognitivas

En primer lugar el alma, según platón, consta de tres componentes. La primera es

la parte del alma humana más relacionada con el cuerpo y en ella se encuentran

los placeres y los apetitos o deseos sensibles (deseos sexuales, apetitos por la

comida, la fama, la riqueza entre otros). Por estar tan íntimamente ligada al cuerpo

se destruye cuando éste muere y la sitúa en el abdomen (en el hígado y de ahí el

concepto de visceral).

Platón les reconoce, sin embargo, un rol en la sociedad a quienes son dominados

por esta parte del alma, como son los denominados productores (artesanos,

labradores y comerciantes) a quienes se otorga el derecho de propiedad privada,

ya que solo las almas ignorantes encuentran placer en el cuerpo y los objetos

materiales, sin embargo resuelven las necesidades materiales del estado.

Mac Lean, por su parte, ubicaba a estos impulsos en el cerebro reptiliano, al que

describe como instintivo, inconsciente, irreflexivo, inflexible, con dos motores

conductuales primarios como son la diada placer-dolor, que promueven la huida o

la lucha y aspectos impulsivos de la sexualidad. Con una muy baja capacidad de

aprendizaje y memoria de corto plazo, lo que tiende a promover una constante

conductual en el tiempo, como una fuerte resistencia al cambio, fuerte impulso a la

delimitación y defensa territorial entre otros. Actualmente estas características son

denominadas sistema instintivo para poder otorgar la idea de red o sistema, que

presenta de un modo más claro el funcionamiento en red del cerebro.

La segunda parte del alma Platón la denominará irascible, a la que atribuye afectos

más nobles como el valor, la templanza, la ira, la ambición y la esperanza. Se ubica

en el corazón, cuna de las pasiones. El rol social de quienes poseen esta

característica como dominante es la de Guardianes (guerreros) quienes son base

de la fuerza armada, que surge como lógicamente necesaria en una sociedad en

que la avaricia y el deseo de ilimitada posesión de los productores dará pie a

conflictos y disputas de todo tipo tanto interna como externamente. Serán

hombres conscientes del control de sus deseos, lo que les conducirá por el camino

de la educación, para ser formados en alma y cuerpo. ¿Qué decía Mac Lean al

respecto? Para este investigador el centro emocional es el cerebro mamífero. Con

una programación genética abierta, el aprendizaje será una característica propia. A

diferencia del cerebro reptil, está abierto a las nuevas experiencias, siempre y

cuando las experiencias rutinarias anteriores no revistan algún tipo de amenaza y

demanden atención consciente. La neurociencia del siglo XXI le denomina cerebro

emocional o sistema límbico, para mantener la idea anteriormente expresada

sobre el funcionamiento en red.

Page 13: Neurociencias Cognitivas

Si las emociones son cruciales para la evolución humana, su desarrollo y control

son vitales para el desarrollo de la inteligencia interpersonal, que permite el

altruismo y el cuidar de los demás y del Estado, como sugiere platón en su

texto República. Esta es también parte de la propuesta de Howard Gardner en su

teoría de las inteligencias múltiples y de Daniel Goleman en su obra Inteligencia

Emocional.

Platón se adelantó a los teóricos contemporáneos y destacó la importancia de la

educación para la clase de los guardianes, identificando intuitivamente la

emocionalidad con el aprendizaje. Para Mac Lean esto ya tenía evidencia empírica.

Otro científico que refuerza esta característica de la flexibilidad del aprendizaje

mamífero fue el investigador canadiense Donald Hebb, con su descubrimiento de

las ‘Redes Hebbianas’ y sobre cómo su funcionamiento permite aprender y

desaprender. Sumemos también la LTP (potenciación a largo plazo) como un

disparador de nuevas y permanentes sinapsis, necesarias para el desarrollo del

aprendizaje del cerebro emocional. Otra intuición genial a destacar es la

universalidad que Platón atribuye a los instintos, las emociones y la racionalidad, lo

que el psicólogo Paul Ekman demuestra con sus investigaciones, al menos en lo

referente a la universalidad de las emociones, al experimentar con muestras

seleccionadas de veintitrés culturas diferentes. La imagen 1.2 nos representa

expresiones faciales de sentimientos emocionales universales.

Page 14: Neurociencias Cognitivas

Figura 1.2 La caracterización emocional básica con sustento biológica de Paul

Ekman.

La cúspide de la pirámide platónica que configura el alma es la parte que se relata

en el “mito del carro alado”(5) y que representa el alma racional con la metáfora

del auriga (conductor). Es la parte más excelsa del alma, se identifica con

la razón y nos faculta para el conocimiento y la realización del bien, la justicia y el

reconocimiento de lo bello. Es un principio divino y dotado de inmortalidad. La

sitúa en la cabeza (el cerebro). Además permite la intelección pura y la

contemplación suprasensible, es decir, llegar al entendimiento por medio de la

abstracción de los objetos y por medio de estos aproximarse a su esencia divina,

Page 15: Neurociencias Cognitivas

las ideas eternas e inmutables. Estamos ya en la última parte componente del

alma pero también en la etapa más evolucionada del cerebro humano, el

Neocortex, pero en su máxima expresión evolutiva. La que nos vuelve

eminentemente humanos. Sus dos hemisferios son en su fisiología y su

funcionalidad de una aparente simetría, pero en realidad se constituyen y operan

de modo distinto aunque profundamente integrados y comunicados a través del

cuerpo calloso para constituirnos en la ‘realidad’.

Mac Lean, sin embargo, no consideró con mayor fuerza el papel fundamental del

lóbulo Prefrontal en la integración de la información sensorial y emocional crítica

para la toma de decisiones y la conducta social adaptativa, así como para la

interpretación, expresión y modulación de las emociones.

Buena razón tuvo Platón para enunciar como una cualidad superior ciertas formas

de pensamiento, las que vinculó a la intelección y a la parte más excelsa del alma.

Ha descrito en su lengua las cualidades del pensamiento crítico, por una parte,

pero también los elementos constitutivos de la reflexión filosófica por otra. Platón

estuvo en un error al sustentar las cualidades humanas en una teoría del alma,

pero fue un gran acierto comprender que los instintos, las emociones y la razón

humana son, operan y se originan en lugares diferentes del cerebro, pero se

integran dando un sentido propio a la existencia humana. Como también al

determinar la imperiosa necesidad de domeñar los deseos e impulsos instintivos

por parte de la intelección y la serena reflexión. Cualidades que podían según él,

ser educadas. ¿No hablamos hoy de educar las emociones?

Como vemos, las investigaciones actuales demuestran que tanto en el siglo V a. C.

con Platón, pasando por Descartes en el siglo XVII o Papez y Mac Lean en el siglo

XX d. C., los errores bien intencionados son parte de nuestra historia, nuestra

cultura y nuestra ciencia. Tres casos en que se intentó categorizar las funciones

cerebrales como estamentos separados. Considerando instintos y emociones como

elementos arcaicos y generadores de conductas y pensamientos aberrantes. Sin

embargo, la neurociencia y sus continuos avances nos ofrecen en la actualidad un

panorama esclarecedor del funcionamiento en red del cerebro, de lo vital de los

instintos, del sistema emocional y de cómo estas emociones son cruciales al

momento de racionalizar y de decidir respecto de nuestro comportamiento social,

nuestros sentimientos de empatía, altruismo y compasión.

Notas al pie:

Page 16: Neurociencias Cognitivas

1. Para la filosofía, la especulación es el proceso intelectual que permite la resolución

dialéctica de aquellas contradicciones que aparecen en una unidad de orden

superior.

2. Un meme (o mem) es, en las teorías sobre la difusión cultural, la unidad teórica de

información cultural transmisible de un individuo a otro, o de una mente a otra, o

de una generación a la siguiente.

3. Del latin loci, lugar, ubicación.

4. Característica mórfica de los objetos materiales esclavos del tiempo y el espacio.

Que han sido construidos usando como modelo las ideas eternas, perfectas y

divinas.

5. El “mito del carro alado” representa el alma en sus tres partes con la metáfora del

caballo bueno y dócil (parte irascible) que nos conduce a la reflexión, el alma

concupiscible con la metáfora del caballo malo, poco dócil y que dirige al carro

hacia el mundo sensible el alma racional, el auriga (esclavo cochero) esta parte

puede seguir a los dioses hacia el mundo de las Ideas y la contemplación de la

Idea de Bien.

Prof. Cristian Rencoret Olivia

Egresado del Curso de Capacitación docente en Neurociencias. Asociación Educar.

Temas relacionados

ARTICULO III:

Cerebro y aprendizaje: La atención selectiva.

Page 17: Neurociencias Cognitivas

La atención selectiva es un factor sumamente importante que nos permite explotar al máximo

nuestra capacidad de estudiar, pero para que ésta pueda manifestarse, nuestro cerebro necesita

de ciertas condiciones previas.

AUTORDR. NSE. CARLOS A. LOGATT GRABNERPresidente Asociación Educar

Linkedin profile Show full CV

Artículo de uso libre, sólo se pide citar autor y fuente (Asociación Educar).

Cerebro y aprendizaje: La atención selectiva.

Page 18: Neurociencias Cognitivas

La capacidad de estudio en cualquier edad se encuentra íntimamente relacionada

con un factor primordial: la atención selectiva, que se ve acrecentada,

principalmente, por la curiosidad o el entusiasmo que nos genere un

aprendizaje ―es realmente importante encontrarle un sentido a lo que

estudiamos, y que no sólo sea el simple hecho de rendir un examen―. Debemos

tener en cuenta que nuestro cerebro fue concebido para sobrevivir en la sabana

africana (hace unos 160.000 años), en donde adquirir conocimientos que no

estuvieran estrictamente relacionados con el asegurar o mejorar nuestra

supervivencia era algo ignorado por nuestra atención.

El hecho de que nuestro cerebro se desarrollara en ambientes tan adversos para

nuestra supervivencia potenció los sistemas de ahorro de energía. La atención

selectiva y sostenida en el tiempo es energéticamente muy costosa para nuestro

organismo. Debemos tener en cuenta que nuestro cerebro representa

aproximadamente el 2% del peso total de nuestro cuerpo, pero puede consumir el

20% total de glucosa. Esto, en una época en donde alimentarse era

potencialmente peligroso y hacerlo todos los días un gran lujo, conllevó a que para

ahorrar energía, nuestro cerebro priorizara sistemas de reacciones e incluso de

decisiones automáticas, que casi no necesitaban de nuestro intelecto.

Pues si con esta información nuestra especie había podido sobrevivir,  ¿para qué

necesitaríamos nueva? ―lamentablemente, este “capricho evolutivo” llevó a la

extinción de muchas especies por una nula o muy baja capacidad adaptativa―. De

hecho, la gran mayoría de los primeros inventos de la humanidad no fueron el

resultado de nuestra capacidad analítica, si no de la observación de una simple

casualidad. Cómo ejemplo de esto podríamos nombrar el fuego, la rueda, el hacha

de piedra, entre otros.

Sin embargo, los seres humanos debemos agradecerle a la evolución, porque a

nosotros, a diferencia de otras especies, nos dio un gran potencial que se

encuentra en el área  frontal de

nuestro cerebro, más exactamente en el área prefrontal (ésta le permite a nuestra

especie el denominado “pensamiento cognitivo ejecutivo”). Esta estructura nos

Page 19: Neurociencias Cognitivas

da la capacidad de planificar a largo plazo, tener memoria de trabajo,

jerarquizar ideas, establecer planes estratégicos y metas, ser flexibles

con la adquisición de nuevos conocimientos y, sobre todo, nos otorga el

tema principal tratado en este artículo: la atención selectiva voluntaria.

Este gran potencial de ser capaces de dirigir nuestra atención con el fin de adquirir

nuevos conocimientos pudo expandirse gracias a que aprendimos a cultivar, criar

animales, a cocer nuestros alimentos e, inclusive, a mejorar nuestras habilidades

de caza sumando la utilización de armas o defensas que nos facilitaran esta

actividad. Este gran cambio le permitió a nuestra especie poder desarrollarse y

lograr ser dominante, pues consiguió forjar el potencial neurobiológico.

No obstante, luego de darle a nuestro cerebro el alimento para desarrollarse de

una mejor manera y, de este modo, extender la expectativa de vida ―según los

investigadores, nuestro lóbulo frontal alcanza su plenitud entre los 25 a 30 años―,

comenzó el proceso que se considera nuestra gran evolución como especie: la

potenciación de nuestra habilidades innatas.

En el mundo moderno el acceso al alimento es más sencillo ―aunque

lamentablemente no es igual para toda la humanidad y sin dudas me atrevo a

expresar que esta es la gran deuda del ser humano―  y la probabilidad de que

haya personas con hambre o mueran a causa de la desnutrición es mucho más

baja.

Sin embargo esto no es todo y los males modernos (la ansiedad, el estrés, la falta

de descanso, las exigencias, la mala nutrición, etc.) también pueden desnivelar

nuestro organismo, activando el sistema nervioso

Page 20: Neurociencias Cognitivas

simpático  y afectando nuestra capacidad de

atención selectiva. Otro inconveniente generalizado en la educación mundial es la

falta de interés o capacidad de ver los beneficios a futuro de lo que estamos

estudiando. Lamentablemente, vemos en el mundo una falta de previsibilidad

sobre el futuro, con lo cual un estudio de largo plazo, sumado a un futuro con

bastante incertidumbre, no es un buen ambiente para aprender para un cerebro

que tiende a priorizar el corto plazo y las necesidades básicas.

Luego de considerar todos estos “detalles” que afectan a nuestra capacidad de

atención, desde Asociación Educar, los invitamos a conocer las siguientes

estrategias, que pueden ser útiles en todas las etapas educativas y espacios de

aprendizaje.

En primera instancia, una buena medida sería buscarle un sentido a lo

que estudiemos. No es lo mismo aprender geografía por el simple hecho

de aprobar un examen, que hacerlo pensando en la maravilla de los

distintos lugares que tiene nuestro planeta, en los países que nos

gustaría conocer o, en última instancia, por la simple curiosidad de

investigar esos rincones de cada país, únicos y hermosos.

Esta estrategia puede aplicarse a cualquier materia o estudio: sólo debemos

asociar los nuevos conocimientos a un beneficio para nuestra vida. Por ejemplo,

quien decida aprender un idioma, no lo hará con la misma atención si lo considera

una obligación, que si lo hace pensando en un viaje que nos encantaría realizar en

un futuro o, asimismo, si cree como un placer el hecho de comunicarse con

Page 21: Neurociencias Cognitivas

personas de otros países, o con el objetivo de poder ampliar sus conocimientos

sobre otras culturas que despierten su curiosidad.

Luego de encontrarle un sentido u objetivo a lo que estudiaremos,

debemos tener en cuenta que nuestra atención se encuentra con mayor

nivel al inicio del estudio y comienza a decaer pasados unos 15/20

minutos. Luego se incrementa ―aunque en menor medida― cuando

sabemos que se acerca el final, ya sea de una clase, un capítulo, un libro,

un video, etc. Con lo cual, lo ideal sería ponernos objetivos intermedios

como, por ejemplo leer, de la pagina 200 a la 220 y saber que tendremos

un premio o beneficio ―aunque sea mínimo o simplemente moral―

cumplido el objetivo.

También es de importante que, previamente al estudio, nos alimentemos

correctamente para que nuestro sistema nervioso autónomo no sienta el acceso a

la alimentación como problema inmediato que deba captar nuestra atención. A su

vez, los alimentos seleccionados deberían ser livianos, para que la irrigación

sanguínea pueda ir dirigida principalmente a nuestro cerebro y no compartida con

sistemas de alto consumo sanguíneo como la digestión.

Asimismo, es ideal poder tener un correcto descanso que, dependiendo de nuestra

edad cronobiológica, oscilará entre las 6 a 9 horas. En el mundo moderno esto es

algo muy difícil, con lo cual existe una estrategia muy útil: antes de iniciar una

actividad, intentar temar una siesta, descanso o espacio de relax de entre 15 ó 20

minutos.

Luego de iniciar la actividad, sería ideal realizar cortas pausas en cuanto

comencemos a sentir que nuestra atención decae y llevar adelante alguna

actividad que reactive nuestro sistema atencional, como, por ejemplo,

hacer una pequeña actividad física o de humor. La disciplina de lo mismo

Con el objetivo de afianzar lo estudiado, al finalizar la clase y aprovechando el

envión de atención que esto genera, es realmente muy recomendado realizar un

resumen de todo lo aprendido. Esto ayudará a que podamos recordar mejor la

información que estuvo fuera de nuestros periodos de mayor atención.

Cabe recordar que nuestra memoria trabaja por asociación y a veces un detalle

nos ayudará a evocar gran parte de lo aprendido. Además, este paso permite

relacionar en una misma red neuronal todo lo visto, integrando la información.

Page 22: Neurociencias Cognitivas

Puede que todas estas opciones sean muy difíciles de llevar adelante en un mismo

día, pero simplemente con tenerlas en cuenta y utilizar al menos una de ellas,

colaboraremos con nuestro cerebro, para que él pueda ayudarnos en la costosa

tarea de mantener la atención selectiva durante los procesos de aprendizaje.

ARTICULO IV

Neuroplasticidad y Redes Hebbianas: las bases del aprendizaje.

Nuestro cerebro cuenta con la capacidad de armar, fortalecer, desarmar y debilitar redes

neuronales. Conocer este proceso más en profundidad nos permite darnos cuenta del valor que

tienen las emociones en nuestro aprendizaje.

AUTORDR. NSE. CARLOS A. LOGATT GRABNERPresidente Asociación Educar

Linkedin profile Show full CV

Artículo de uso libre, sólo se pide citar autor y fuente (Asociación Educar).

Page 23: Neurociencias Cognitivas

Neuroplasticidad y Redes Hebbianas: las bases del aprendizaje.  

Una de las características que hace al sistema nervioso tan excepcional es su

plasticidad. Este distintivo significa maleabilidad y cambio; todas estas

modificaciones son la base del aprendizaje y de nuestra adaptación a condiciones

variables ambientales y fisiológicas.

De hecho, todo lo que aprendemos, nuestros recuerdos, anhelos, valores,

conocimientos y capacidades están esculpidos en una inmensa telaraña formada

por la asombrosa cantidad de 100.000 millones de células cerebrales,

denominadas neuronas. Cada una de estas neuronas tiene la capacidad de

conectarse con hasta otras 10.000 de sus compañeras, construyendo así un total

de 1.000 billones de posibles conexiones neurales. Estos lugares de encuentro en

el que se conectan dos neuronas es conocido con el nombre  de Sinapsis,

(Sherrington, 1897).

La forma de una neurona podría ser, metafóricamente hablando, la de una cebolla.

Ésta cuenta con una parte central redondeada, con un sólo brote en una de sus

puntas y muchas fibras finas, muy similares a raicillas, en el otro extremo. A las

raicillas neuronales se las denomina Dendritas, al bulbo, Cuerpo Neuronal y, al

brote, Axón.

Page 24: Neurociencias Cognitivas

Como las raicillas del vegetal, las dendritas son

las encargadas de absorber la nutrición que da vida a cada una de estas neuronas.

Su dieta consiste en impulsos electromagnéticos provenientes de las otras

neuronas con las que se halla habitualmente comunicada. Alguno de estos

nutrientes intentarán activar la neurona, mientras que otros buscarán conseguir lo

contrario, o sea, inhibirla.

Luego, el hecho de que una célula cerebral descargue o no algún tipo de impulso

eléctrico a otra célula hermana será la resultante de su capacidad de efectuar un

rápido cálculo aritmético entre los dos tipos de descargas recibidas (las que la

incitan a ir hacia delante y las que la llevan a frenarse). Si la diferencia entre

ambas da un número negativo, no generará acción alguna, pero si es positivo,

modificará inmediatamente su estructura física, de modo que enviará una

descarga electromagnética que será emitida a través del axón.

4032 impulsos positivos - 4064 impulsos negativos = -32 (no transmite).

4032 impulsos positivos - 3002 impulsos negativos = 1030 (sí transmite).

Los axones de distintas neuronas pueden variar mucho en su longitud y conducen

estas pulsaciones, que sólo duran unas milésimas de segundo y alcanzan hasta la

increíble velocidad de hasta 300 Km/h.

Una vez salido del axón, el estímulo encenderá todas las dendritas de las neuronas

con las que se ha conectado y producirá una reacción en cadena que puede

implicar a cientos, miles e, incluso, a muchos millones de neuronas integradas en

Page 25: Neurociencias Cognitivas

una compacta y compleja red tridimensional. El cerebro, para hacer este trabajo,

consume una quinta parte de toda la energía generada por el cuerpo en descanso:

es como si fuera una bombilla de 20 vatios que brilla sin parar y no deja de

trabajar aun cuando estamos durmiendo.

En este momento, mientras Ud. lee esta nota, una cascada de neuronas se están

descargando al unisonó con el fin de que pueda comprender su contenido,

formando una nueva red neuronal inédita hasta el momento. Si decidiera, además

de leer este texto, memorizarlo, se produciría otro fenómeno sumamente

importante: la red crecería aún más, porque cada vez que lo relea para

consolidarlo en la memoria, neuronas que inicialmente no tenían relación entre sí,

se irían incorporando a la red creada al momento de comenzar la lectura de este

artículo. Si decidiera, además de memorizarlo, transmitir oralmente este

conocimiento a otras personas, la red se fortalecería notablemente, aumentando

las conexiones entre las neuronas que la componen.

Las neuronas actúan como nosotros; imaginemos la siguiente situación: quedamos

atrapados un avión que ha retrasado su salida. Al principio, no tendríamos nada en

común con la persona que está sentada a nuestro lado, pero al cabo de varios

minutos de espera, con seguridad, ambos comenzaríamos a quejarnos de nuestra

mala suerte. Y si el retraso se prolongara, es muy factible que nos sintiéramos más

cercanos y nos uniéramos a otros pasajeros, de modo que al final todos

llegaríamos a formar un gran bloque de quejosos que se unen para actuar en

busca de una solución al problema.

Con las neuronas pasa algo muy parecido: tras unas pocas descargas simultáneas

tienden a unirse más y más, formando así parte de un mismo equipo. La sinapsis

de dos neuronas que se descargan reiteradamente en forma conjunta sufre

cambios bioquímicos (denominados potenciación a largo plazo), de tal forma que

cuando una de sus membranas se activa o desactiva, la otra también lo hace. En

pocas palabras, se han asociado y esto garantiza que en el futuro se activen

mucho más veces que antes, porque no sólo dependerán de su propia

estimulación, sino también de la activación de las nuevas neuronas que conforman

la red. Este fenómeno, de suma importancia, fue denominado por el psicólogo

Donald Hebb: aprendizaje Hebbiano, que es la base del aprendizaje y la

memorización.

Neuroplasticidad

Page 26: Neurociencias Cognitivas

La neuroplasticidad puede definirse como el potencial para el cambio, facultad de

modificar nuestra conducta y adaptarnos a las demandas de un contexto

particular. (Gollin 1981). También se puede presentar como la capacidad del

cerebro de armar,  fortalecer, desarmar y debilitar redes neuronales. Todas las

redes que poseen neuronas fuertemente conectadas forman parte de la memoria

de largo plazo.

Pero para que el aprendizaje se efectúe, debe producirse el mismo fenómeno, pero

a la inversa. Es decir, que si una red no se usa, debe ir poco a poco perdiendo las

conexiones entre neuronas que la integraban, hasta casi desaparecer. Este

proceso es muy importante porque permite que información que ya no es de

utilidad sea reemplazada por una nueva o actualizada. El proceso de

neuroplasticidad permite que el aprendizaje y la memoria sean posibles.

Por lo que hemos visto, podemos expresar que existen dos tipos de

neuroplasticidad: la positiva, que se encarga de crear y ampliar las redes

neuronales o Hebbianas, y la negativa,  cuyo objetivo es eliminar o disminuir

aquellas que no se utilizan.

Los nuevos conocimientos, fruto de espacios de educación en la escuela,

universidades, institutos, capacitaciones en organizaciones, experiencias de vida,

conversaciones con otros, etc., remodelan una y otra vez al cerebro.

Cuando hablamos de aprendizaje,

es posible nombrar al implícito o emocional, que se generan cuando una situación

produce placer o dolor, y puede quedar fijado en nuestra memoria sin que seamos

conscientes de ello. Pero cuando deseamos aprender conscientemente, o de modo

explícito, necesitamos contar con un área cerebral, conocida como lóbulos

prefrontales, que son los últimos en desarrollase en el cerebro ―aproximadamente

completan su maduración a los 21 años, aunque nuevas investigaciones

consideran que su etapa final de maduración es alrededor de los 30 años―. Ésta

importante área cerebral es el asiento de las funciones cognitivas y ejecutivas,

entre las que se puede nombrar a la atención ejecutiva (voluntaria) y de la

Page 27: Neurociencias Cognitivas

memoria de trabajo, ambas capacidades fundamentales para el aprendizaje

consciente.

Para generar neuroplasticidad positiva, es necesario reiterar los conocimientos que

se dan en el aula, o sala de capacitación, muchas veces y desde diferentes

lugares, integrándolos con otros saberes, para así producir aprendizaje asociativo.

Esto es muy recomendable, dado que contribuye en que las conexiones neuronales

producidas por los nuevos conocimientos puedan sumarse a redes ya fortalecidas.

En neuroplasticidad existe una regla que indica que una red que se usa se

fortalecerá y una que no, se debilitará. Aquí podemos comprender el motivo por el

cual luego de las vacaciones, los alumnos regresan como si lo que aprendieron

hubiese sido olvidado, y el valor que tiene el repaso en los primeros encuentros del

año y lo fundamental que es aplicar el conocimientos desde distintas miradas y

disciplinas.

También es importante en todo proceso de aprendizaje tener presente que: 

Recordamos con facilidad:

Lo que es significativo o tiene sentido para nuestra vida.

Lo que capta nuestra atención.

Lo que está a favor de nuestros paradigmas.

Lo que está vinculado a nuestros conocimientos anteriores.

Lo que comprendemos fácilmente.

Lo que nos causa gran impresión.

Olvidamos con facilidad:

Lo que no es significativo o no tiene sentido para nuestra vida.

Lo que no capta nuestra atención.

Lo que no está a favor de nuestros paradigmas.

Lo que no está vinculado a nuestros conocimientos anteriores.

Lo que no comprendemos fácilmente.

Lo que no nos causa gran impresión.

Los maestros y capacitadores deben conocer a sus alumnos y personas con

quienes trabajan para descubrir y ayudarlos a revelar el sentido de lo que

aprenden y cómo conectarlo con sus vidas. Asociando la nueva información a

conocimientos anteriores, relacionándolos con la vida personal y dándole

Page 28: Neurociencias Cognitivas

significado. De este modo, la neuroplasticidad positiva cobra fuerza y la

información llega más fácilmente a convertirse en una memoria de largo plazo.

De ahora en más, cuando pensemos en aprendizaje, memoria, ideas, valores,

modos de actuar, procedimientos, estilos de dirección, cultura institucional,

olvidos, recuerdos, etc., debemos tener presente que todos estos puntos se

encuentran plasmados en la maravillosa conexión entre las neuronas y las redes

que conforman.

La educación esculpe y modela nuestros cerebros y, como en toda obra, el maestro

necesita del tiempo necesario para lograr su terminación. Por ello es tan necesario

conocer las reglas de la neuroplasticidad.

Háblame y quizás lo olvide. Enséñame y quizás recuerde. Particípame y aprenderé.

Benjamín Franklin.

Bibliografía:

Gollin E. Developmental Plasticity: Behavioral and Biological Aspects of Variations

in Development. Publisher: Academic Pr, 1981. ISBN: 978-0122896200

Bergado-Rosado JA, Almaguer-Melian W. Cellular mechanisms of neuroplasticity.

Rev Neurol. 2000 Dec 1-15;31(11):1074-95.

Kolb B, Muhammad A, Gibb R. Searching for factors underlying cerebral plasticity in

the normal and injured brain. J Commun Disord. 2011 Sep-Oct;44(5):503-14. doi:

10.1016/j.jcomdis.2011.04.007. Epub 2011 Apr 30.

Formación en Neurosicoeducación. Asociación Educar.

Curso de Neurobiología y Plasticidad Neuronal. Asociacion Educar.