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    LA NEUROINFLAMACIÓN EN LA PATOGÉNESIS DELA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

    Dra. Rommy von Bernhardi M. (1)

    (1) Profesor Adjunto. Laboratorio de Neurociencias. Departamento de Neurología.Financiamiento: proyectos FONDECYT 1040831 y DIPUC.Correspondencia: [email protected]

    Figura 1. Cambios celulares en el envejecimiento

    El envejecimiento induce múltiples cambios funcionales y estructurales. Varios de estos cambios se

    relacionan a inflamación y estrés oxidativo. En general, hay cambios adaptativos que mantienen

    una función adecuada. Sin embargo, si estos mecanismos fallan o son insuficientes para compensar

    los cambios deletéreos, pueden generar alteraciones en la función glial y neuronal.

    RESUMEN

    La Enfermedad de Alzheimer (EA) es la

    causa principal de demencia. Se postulan

    múltiples mecanimos fisiopatológicos para

    explicar el deterioro cognitivo: la toxicidad

    del A β, disfunción colinérgica, alteraciones

    de Tau, daño oxidativo, disfunción

    sináptica e inflamación secundaria a las

    placas. En el laboratorio de Neurocienciaplanteamos que la inflamación y el estrés

    celular asociados al envejecimiento

    participan en el desarrollo de la EA, cuyo

    evento patogénico central involucraría una

    disfunción glial.

    La asociación de la neuroinflamación

    con la EA está avalada por estudios

    neuropatológícos y epidemiológicos. Sin

    embargo, sigue siendo una incógnita si

    la inflamación es causa o consecuencia

    del proceso neurodegenerativo. Lainflamación favorece el procesamiento

    defectuoso del beta-amiloide (A β ) y de la

    proteína precursora del amiloide, (APP),

    favoreciendo la agregación del A β, pero

    también modificando la reactividad al

    A β. Hemos observado que la reactividad

    microglial al APP y A β  es baja, pero se

    potencia en condiciones pro-inflamatorias,

    indicando que la citotoxicidad dependería

    de la capacitación inflamatoria de la glía.

    Proponemos que la acumulación del A β,

    el estrés oxidativo, la disfunción sináptica yla neurodegeneración dependen del estatus

    inflamatorio del sistema nervioso, que

    gatilla la desregulación de la activación

    glial. Los resultados del laboratorio de

    Neurociencia apoyan nuestra hipótesis que

    la inflamación es tanto un gatillante de la

    acumulación del A β como una de las causas

    principales de neurodegeneración en la EA.

    La respuesta disfuncional de la glía, además

    de ser causa de la EA, probablemente

    participa también en la patogenia de otros

    desórdenes neurodegenerativos.

    ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

     – UNA VISIÓN GENERAL

    La EA es la causa de demencia más

    frecuente. Su neuropatología muestracambios neurodegenerativos asociados con

    agregados de β-amiloide (A β ) en ciertas

    áreas corticales ( 1 ). Evidencias clínicas

     y experimentales indican que no es una

    entidad nosológica única, presentando

    heterogeneidad en sus factores de

    riesgo, patogénesis y características

    neuropatológicas.

    Hace 100 años, Alois Alzheimer describió

    dos lesiones neuropatológicas características,

    el depósito extracelular de A β  fibrilar

    (conteniendo diferentes proteínas, metales

     y compuestos reactivos), denominado placa

    amiloidea o senil, y los ovillos neurofibrilares

    intracelulares constituidos por proteína Tauhiperfosforilada ( 2 ). Ambas lesiones están

    íntimamente asociadas con microglías y

    astrocitos activados. Sin embargo, persiste

    la pregunta ¿son las placas y ovillos causa

    de la enfermedad, o son resultado de otros

    eventos primigenios del Alzheimer?

    LA NEUROINFLAMACIÓN EN LA PATOGÉNESIS DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER - DRA. ROMMY VON BERNHARDI M.

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    Figura 2. Modulación de la reactividad mediada por la interacción Neurona-glía – efecto del envejecimiento.

    A. En condiciones basales, la homeostasis del SNC es mantenida por la modulación recíproca de glías y neuronas. Astrocitos y microglías secretan

    factores de crecimiento y citoquinas. Las citoquinas pro-inflamatorias inducen la producción de NO y ROS, los que pueden producir daño celular.

    Neuronas y astrocitos modulan la actividad microglial, reduciendo su actividad inflamatoria (-). Factores como el TGF- β, inducido también por las

    condiciones inflamatorias, modulan la activación de la glía.

    B. En el envejecimiento, disminuye el soporte trófico y la actividad moduladora de neuronas y astrocitos. Se produce una mayor activación microglial,

    con mayor secreción de citoquinas pro-inflamatorias, óxido nítrico y radicales de oxígeno. El TGF-β también está incrementado, pero aparentemente

    sus vías de transducción están deprimidas. Sobre esta situación pro-inflamatoria, se agregan estímulos adicionales como la hipoxia y diversas formas

    de injuria que aumentan la activación glial (+).

    LA NEUROINFLAMACIÓN EN LA PATOGÉNESIS DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER - DRA. ROMMY VON BERNHARDI M.

    El A β  se origina por el procesamiento

    proteolítico de la proteína precursora del

    amiloide, (APP). La mayoría es procesada

    por la proteasa α-secretasa, generando

    un APP soluble que tendría actividad

    neurotrófica. En contraste, el A β  es

    producido por la acción secuencial de la

    β-secretasa y  ϒ -secretasa ( 3 ), generando

    mayoritariamente péptidos amiloidogénicos 

    de 40 y 42 aminoácidos. Los mecanismos

    de daño por A β son múltiples y aún objeto

    de debate. El A β  muestra toxicidad in vitro

    e in vivo  ( 4,5  ), y puede ser directa ( 6,7  ) o

    indirecta a través de la activación glial ( 8-

    10 ).

    La acumulación de A β  no constituye

    necesariamente una placa senil ( 11 ).

    Existen depósitos corticales extensos de

    A β  (difusos y sin respuesta inflamatoria)

    en ancianos cognitivamente preservados

    ( 12 ), sugiriendo que se requieren factores

    adicionales para hacerse patológicos. La

    severidad de la demencia se correlaciona

    pobremente con la cantidad de placas. Su

    correlación con los ovillos neurofibrilares es

    mejor, pero éstos serían eventos patológicos

    tardíos ( 13 ).

    Los estudios genéticos revelan mutaciones

    en 3 genes, el del APP y de dos presenilinas

    (PS1 y PS2, correspondientes a la  ϒ -

    secretasa). Estas mutaciones aumentan la

    producción de A β  ( 14 ) y constituyen las

    EA familiares que agrupan al 3-5% de

    los pacientes. Además, el alelo E4 de la

    Apo-lipoproteína (apoE4), implicada en

    la remoción del A β, y polimorfismos de

    citoquinas (fortaleciendo la participación

    de la inflamación), serían factores de riesgo

    importantes para la EA.

    Este manuscrito presenta el trabajo del

    laboratorio de Neurociencia, en el contextodel estudio de los mecanismos patogénicos

    de la EA. Nuestro interés es el estudio de la

    neuroinflamación y la participación de la

    glía en este proceso. Dada la complejidad

    de los mecanismos involucrados, y la

     variedad de proposiciones mecanicistas

    existentes, el trabajo está dividido en 7

    secciones temáticas.

    I. ENVEJECIMIENTO Y

    ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

    El envejecimiento es el factor de riesgo

    principal para la EA. Su prevalencia

    aumenta del 1-3% a los 60-70 años, al

    25-35% en mayores de 85 ( 15  ). Estudios

    anatomopatológicos muestran una

    incidencia aún mayor de lesiones y revelan

    que la EA frecuentemente se asocia

    con otras patologías, como la demencia

     vascular ( 16  ). Esta sobreposición sugiere la

    existencia de mecanismos fisiopatológicos

    comunes, destacándose la activación

    glial y el incremento de mediadores

    inflamatorios. Múltiples cambios

    asociados al envejecimiento favorecen las

    enfermedades neurodegenerativas (  Fig. 1) 

    ( 17  ), como son la disminución de factoresde crecimiento ( 18  ) y las alteraciones

     vasculares. Hay cambios en la homeostasis

    del parénquima cerebral ( 19 ), induciendo

    la expresión del APP ( 20 ), el aumento de su

    procesamiento amiloidogénico ( 21 ) y una

    respuesta inflamatoria ( 22 ), con aumento

    del óxido nítrico (NO), citoquinas ( 23 ),

    estrés oxidativo y reactividad microglial

    (  Fig. 2 ).

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    El envejecimiento disminuye la capacidad

    de degradación y aumenta el potencial

    oxidativo del A β, reduciendo el potencial

    redox. También modifica la reactividad al

    A β. El A β inyectado en el cerebro de monos

     jóvenes no induce daño. En cambio, causamuerte neuronal y activación microglial en

    monos añosos ( 6  ). Esto sugiere la existencia

    de cambios con la edad que incrementarían

    la reactividad al A β.

    II. INFLAMACIÓN Y ENFERMEDAD

    DE ALZHEIMER

    La inflamación está involucrada en

    múltiples mecanismos patológicos de la EA

    ( 10, 24-28  ). Estudios clínico-patológicos y de

    neuroimagen muestran que la inflamación

     y activación microglial preceden al daño

    neuronal ( 29 ), y que el estrés oxidativo

    ocurre previo a la citopatología de la EA

    ( 30 ). La Interleuquina-1β (IL-1β ), el Factor

    de Crecimiento Transformante-β  (TGF-

    β ) y la ciclo-oxigenasa inducible (COX-2)

    cerebrales están elevadas en la EA ( 31 ).

    Evidencia epidemiológica ( 32 ) y modelos

    experimentales ( 33-34 ) muestran que las

    condiciones pro-inflamatorias promueven

    el desarrollo de EA, mientras que eltratamiento anti-inflamatorio crónico

    modifica la incidencia de la EA ( 35-36  ).

    No sería la acumulación de A β, sino la

    respuesta inflamatoria al A β, la responsable

    del daño neuronal en la EA. Si bien la

    inflamación puede ser neuroprotectora en

    sus estadios tempranos ( 37  ), la incapacidad

    de resolver el estímulo activante puede

    resultar en una respuesta inflamatoria

    crónica. La sobre-activación microglial

    subsiguiente se hace deletérea induciendo

    la liberación de citoquinas ( 38  ). La glía

    que rodea las placas amiloideas, o la que

    es expuesta a A β in vitro, secreta moléculas

    pro-inflamatorias incluyendo Factor de

    Necrosis Tumoral-α, (TNF-α ), IL-1β,

    MCP-1, RANTES ( 39 ) y eicosanoides

    ( 40 ). Estas moléculas pueden potenciar

    la neurodegeneración al aumentar la

    sensibilidad neuronal a los radicales libres

    ( 41 ). La óxido nítrico sintasa inducible

    (iNOS) aumenta en la neuroinflamación

    ( 42 ) y está elevada en la EA ( 43 ). Además

    de su citotoxicidad, TNF-α, TGF-β1 e IL-

    1β también estimulan la síntesis ( 44-45  ) yprocesamiento amiloidogénico del APP

    ( 46  ).

    El A β  también tendría un papel en la

    función y patología sináptica ( 47  ), pudiendo

    inducir su degeneración ( 48  ), promoviendo

    la liberación de neurotransmisores

    excitatorios, aumentando el calcio

    intracelular y la producción de especies

    reactivas de oxígeno (ROS). Por otro

    lado, las citoquinas también afectan la

    regulación sináptica. Los efectos son variables dependiendo de la concentración

    de citoquinas y de factores ambientales.

    Mientras IL-1β  participa en mecanismos

    de memoria en condiciones fisiológicas, a

    concentraciones elevadas altera la memoria

     y la plasticidad neuronal ( 49 ), induciendo

    depresión sináptica ( 50 ).

    III. CITOQUINAS PRO- Y ANTI-

    INFLAMATORIAS

    Glías y neuronas expresan

    constitutivamente citoquinas, las que

    participan en comportamientos complejos

     y modulan variadas funciones, incluyendo

    la homeostasis y metabolismo celular,

    la función y plasticidad sináptica, y

    la transmisión neural. En respuesta a

    injuria, infección, o diversas condiciones

    de estímulo, glías y neuronas producen

    más quimioquinas, citoquinas -TNF-

    α, IL-1, IL-6, IFN- ϒ   IL-10 y TGFβ- y

    prostaglandinas.

    Además de amplificar la respuesta

    inflamatoria, las citoquinas también inducen

    la liberación de factores neuroprotectores

    ( 51 ). Así, el resultado final dependerá del

    perfil de secreción de citoquinas y otros

    factores del microambiente. Por ejemplo,

    IL-1β es un pro-inflamatorio que induce la

    expresión de iNOS y la producción de NO

    mediado por la activación de la quinasa

    regulada por señales extracelulares (ERK)

     y NFkB ( 52 ), puede tanto contribuir a como

    limitar la neurotoxicidad ( 53 ). Liberada

    en cantidades pequeñas ( 54 ), promueve

    la remielinización ( 55  ) y la sobrevidaneuronal ( 56  ). La IL-1β  aumenta en el

    envejecimiento, asociada al aumento de la

    reactividad glial. En la EA, su expresión es

    inducida temprano ( 25, 53 ).

    TNF-α  tiene efectos pleiotrópicos en las

    neuronas, incluyendo efectos tóxicos ( 57  )

     y protectores ( 58  ) y la modulación de la

    neurotransmisión. Su expresión en el SNC

    normal es controvertida ( 59 ). Cuando es

    inducida por daño, el TNF-α  tiene un

    papel clave como mediador de muertecelular, estando implicada en la patogénesis

    de muchas enfermedades neurológicas.

    Sin embargo, también cumpliría un papel

    protector en modelos de enfermedades

    desmielizantes y daño traumático ( 60 ).

    El IFN- ϒ   es el mediador central en las

    enfermedades autoinmunes, aunque

    también previene la muerte celular

    de neuronas deprivadas de Factor de

    Crecimiento Neural (NGF) ( 61 ). Además,

    en combinación con LPS, IFN- ϒ  previene

    la apoptosis inducida por A β  en cultivos

    hipocampales (  Fig. 3 ); efecto que se asocia

    al aumento de TGF-β1 y depende de la

    activación de astrocitos ( 4 ).

    TGF-β1 presenta funciones múltiples

    ( 62 ), incluyendo papeles prominentes en

    el desarrollo, homeostasis y reparación

    ( 25  ). Existen concentraciones bajas de

    TGF-β1 en el SNC normal, mientras su

    expresión aumenta en el envejecimiento,

    aparentemente secundario a la activación

    glial ( 63 ), y en múltiples patologías ( 64-

    66  ). TGF-β1 sería citoprotectora, siendo

    sintetizada en respuesta a insultos como la

    isquemia ( 67  ) y la neurotoxicidad inducida

    por A β. Su efecto neuroprotector puede

    ser directo e indirecto, previniendo la

    sobreactivación microglial ( 66, 68-69 ).

    TGF-β1 modula la producción de NO

     y radicales superóxido ( 70 ), e inhibe la

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    LA NEUROINFLAMACIÓN EN LA PATOGÉNESIS DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER - DRA. ROMMY VON BERNHARDI M.

    Figura 3. Neurotoxicidad del Aβ  in vitro –efecto de factores pro-inflamatorios. Cambiosmorfológicos de neuronas hipocampales encultivo. Las neuronas fueron marcadas con -tubulina III y anticuerpo secundario conjugadocon HRP. Los cultivos fueron expuestos acondición control, 2 µM Aβ1–42 (Aβ), 2 µM A+ 1 µg/ml LPS + 10 ng/ml IFN- ϒ (Aβ+ LI) por 24h. Las imágenes son campos representativosde 4 preparaciones. Las neuronas expuestasa Aβ  mostraban un número y longitud deneuritas reducidos comparados al control. Eltratamiento con moléculas inflamatorias teníaun efecto protector.

    producción de IL-1, TNF-α e IFN- ϒ  , y la

    liberación de NO (71-72).

    Tanto citoquinas anti-inflamatorias (TGF-

    β ), como pro-inflamatorias (IL-1β y TNF-

    α ), modulan la activación glial. Nosotros

    observamos que TGF-β1 e IL-1β, pero

    no TNF-α, disminuyen la producción

    de NO en cultivos gliales murinos (73).

    Determinamos que la vía de transducción

    de señales ERK (MAPK) participa en esta

    modulación. IL-1β  y TGF-β1 inhiben la

    activación de ERK mediada por IFN- ϒ  

    con diferente cinética. La inhibición por

    IL-1β  es rápida y transitoria (30 min) yes prolongada (24 h) con TGF-β1, el cual

    inhibe la fosforilación de ERK de manera

    persistente después de horas de activación

    ( 73 ). La modulación de ERK por TGF-

    β1 e IL-1β  podrían regular la amplitud y

    duración de la activación glial. La inhibición

    diferencial de la activación microglial por

    citoquinas inflamatorias sugiere que la

    temporalidad jugaría un papel clave en

    la determinación de la respuesta celular.

    La IL-1β, inducida tempranamente y con

    efecto autocrino, podría mediar la auto-

    regulación de la activación microglial.

    IV. PARTICIPACIÓN DE LA

    GLÍA EN LAS ENFERMEDADES

    NEURODEGENERATIVAS

    Las microglías son células

    inmunocompetentes derivadas de

    monocito-macrófagos residentes del

    sistema nervioso central (SNC), cuyas

    características morfofuncionales les

    conferirían múltiples papeles en la EA

    (  Fig. 4 ). Sintetizan numerosas citoquinas

    responsables de la regulación autocrina y

    la comunicación con neuronas, astrocitos e

    infiltrados leucocitarios ( 38  ). Su activación

    incluye proliferación, transformación

    fagocítica, aumento de moléculas activas,

    liberación de citoquinas y factores de

    crecimiento, y producción de mediadores

    como el NO (y eventualmente ROS).

    La activación microglial probablemente

    es tanto beneficiosa como dañina ( 74 ).

    Inicialmente, la microglía activada es

    neuroprotectora ( 75  ). Sin embargo, cuando

    la activación es persistente, la microglía sehace citotóxica ( 69 ).

    La Tomografía por Emisión de Positrones

    (PET) muestra activación microglial en

    regiones corticales, incluso en estadios

    tempranos de EA ( 76  ), lo que ha sido

    corroborado en autopsias ( 77  ). La evolución

    de los depósitos de amiloide hacia placas

    seniles se acompaña de activación microglial

    ( 78-79 ). El papel de estas microglías es

    controversial, dada la evidencia de su

    Figura 4. Posibles mecanismos patogénicos mediados por la glía. Doble inmunofluorescencia deun cultivo hipocampal marcado con proteína fibrilar glial acídica (GFAP, marcador de identidad deastrocitos) y lectina (marcador de microglía). Se enuncian diversas funciones gliales que podríanestar involucradas en la génesis o evolución de la EA. En especial las dependientes de su funciónfagocítica/metabólica y las dependientes de la secreción de mediadores inflamatorios.

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    participación tanto en la fagocitosis ( 80 ),

    como en el depósito de A β  ( 29, 79 ). Las

    microglías asociadas a las placas generan

    estrés oxidativo. El A β  ( 38, 75  ) induce

    producción de O2

    - mediado por explosión

    respiratoria ( 25  ), y secreción de factores

    solubles inductores de muerte celular

    ( 82 ). Dicha citoxicidad persiste por varios

    días ( 10 ). Entre los factores identificados,

    hay citoquinas (IL-1, IL-6 y TNF-α ),

    quimioquinas (IL-8, MCP-1 y MIP-1) y

    factor de crecimiento M-CSF ( 83 ). Así, la

    neurotoxicidad mediada por microglíasdepende tanto de ROS como de citoquinas

    ( 84-85  ). En contraste, nosotros observamos

    que microglías expuestas a A β  in vitro 

    generan poco ROS y un aumento discreto

    de nitritos, lo cual es inhibido en presencia

    de astrocitos. En cambio, las moléculas pro-

    inflamatorias inducen una gran producción

    de NO en astrocitos y microglías ( 86  ). Esta

    Figura 5. Reactividad glial al Aβ y APP - efecto de factores pro-inflamatorios. La concentración denitritos (NO2- , un producto estable del NO) en el medio de cultivos microgliales (MG) o glialesmixtos (MX) después de 1-4 días en cultivo fue determinada por el ensayo de Griess. Célulasno-estimuladas (Control). Expuestas a 2 µM Aβ1-42 (Aβ), 1 µg/ml LPS + 10 ng/ml IFN ϒ   (LI), APP(APP) o ambos (Aβ-LI), (APP-LI) por 1 y 4 días. Las barras corresponden al promedio+SEM de 4-13experimentos independientes en triplicado. *, ** Indican valores estadísticamente diferentes alcontrol. (*= p

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    Figura 6. Cambios en la interacción glial con el APP inducidos por factores pro-inflamatorios.Efecto de Aβ, biotin-APP y moléculas pro-inflamatorias en el metabolismo de reducción englías. Condiciones control (Control), expuestas por 24 h a 0.2, 2 o 10 µM Aβ (Aβ), 2 o 10 µM Aβ y LPS+IFN ϒ  (Aβ+LI), 0.2 µM biotin-APP (APPb), 0.2 µM biotin-APP y LPS+IFN ϒ  (APPb+LI). Cambiosen reducción de 3-[4,5-dimetiltiazol-2-yl]-2,5-difeniltetrazolium bromuro (MTT) inducidos por lasdiversas condiciones experimentales fueron expresados como porcentaje de la actividad medidaen condiciones control. El Aβ disminuye la reducción glial del MTT. La disminución es mayor en lamicroglía. En contraste, la actividad reductora no cambia en células expuestas a APP o LPS+IFN ϒ .Sin embargo, exposición a APP y LPS+IFN ϒ  produjo una disminución dramática del metabolismoreductor. Los valores corresponden al promedio±SEM de 4–6 experimentos independientes entriplicado expresados como porcentaje del control. *P

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    Figura 7. Desregulación Glial: un mecanismo neurobiológico alternativo en la patogénesis de laenfermedad de Alzheimer.Secuencia hipotética de eventos en la cascada patogénica de la EA. La agregación del Aβ puededepender del aumento de la producción o de la reducción de la remoción del Aβ. Ambosmecanismos pueden ser asociados al envejecimiento, al estrés oxidativo y al estatus inflamatoriodel sistema nervioso, el cual también puede influir en la función sináptica y eventualmente en laviabilidad neuronal.

    por mitógenos p44/42 ( 109 ). La unión a

    los receptores relacionados a receptores

    de unión a lipoproteínas de baja densidad

    (LRP) participaría en la depuración del

    A β. De hecho, los niveles de LRP cortical

    están aumentados en más del 80% en laEA ( 110 ).

    A diferencia de la microglía que expresa

    una gran variedad de RS, los astrocitos sólo

    expresan RS-BI ( 93 ), receptor de manosa

    ( 111 ) y RS-MARCO ( 106  ). Se sabe muy

    poco sobre la señalización de RS-MARCO,

    aunque la unión de ligandos a RS-A

    estimula la activación de PI3-quinasa,

    proteína-tirosina quinasa y MAPKs ( 107-

    108  ). El estudio de las vías de transducción

    de señales activadas por la unión del A β alos RSs debería ayudar a clarificar cómo se

    asocia la inflamación a la activación de los

    RSs.

    VII. RECAPITULACIÓN

    El envejecimiento del SNC se asocia a

    un estado pro-inflamatorio que induce

    cambios funcionales gliales, modificando

    la reactividad del SNC, lo que podría

    favorecer la progresión de procesos

    neurodegenerativos. Esto nos llevó a

    proponer un modelo patogénico alternativo

    para la EA (  Fig. 7  ). Hay evidencia sólida

    que la EA es de naturaleza compleja y se

    extiende más allá de las placas amiloideas

     y los ovillos neurofibrilares. Nosotros

    proponemos que la acumulación del A β es

    consecuencia y no causa en la patogénesis

    de la EA. La microglía es necesaria como

    células scavenger en el SNC. Sin embargo,

    si deja de responder a los mecanismos

    regulatorios o se altera su capacidad de

    remover el A β, la microglía puede hacerse

    citotóxica, perdiendo la capacidad de

    proveer acciones beneficiosas como la

    remoción del A β  ( 112 ), la secreción de

    factores tróficos y la reducción de factores

    tóxicos.

    La activación glial por A β es amplificada

    notoriamente por la capacitación

    inflamatoria de la glía. Además, la

    modulación de la reactividad microglial

    al A β  por los astrocitos parece perderse

    en condiciones pro-inflamatorias ( 10 ),

    fortaleciendo la noción que la inflamación

    puede ser un factor determinante en la

    sobre-activación microglial. La pérdida

    de regulación cambia cualitativa y

    cuantitativamente la activación microglial,

    lo a su vez aumentaría la agregación y

    citotoxicidad del A β, estableciendo un

    círculo vicioso.

    Las evidencias discutidas en este manuscrito

    apoyan nuestra hipótesis que la desregulación

    glial da origen a la citotoxicidad y alproceso neurodegenerativo en la EA.

    La determinación de los receptores que

    median y regulan la activación microglial

     y la comprensión de los mecanismos

    moleculares activados por estos receptores

    son necesarias para generar mejores

    maneras para tratar y prevenir estas

    enfermedades. Dado que la interacción del

    A β con los RS podría mediar la activación

    glial, uno de nuestros intereses es dilucidar

    las vías de señalización activadas por los

    RS, las cuales podrían mediar diversas

    respuestas celulares dependiendo del

    estado de activación.

    RECONOCIMIENTO:

    Mis agradecimientos por su trabajo a los

    tesistas de pregrado y doctorado, Rodrigo

    Herrera-Molina, Katherine Saud, Carolina

    Fuenzalida, Bárbara Godoy, Loreto

    Olavarría y Juan Tichauer; a los alumnos

    de pregrado de medicina, bioquímica y biología y a los miembros estables del

    laboratorio, actuales y pasados, Gigliola

    Ramírez, y Rodrigo Alarcón.

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