Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

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LA IMPUREZA SEXUAL TE DICE MENTIRAS. LA VERDAD TE LIBERA. (Una obra de colosal importancia tanto para muchachos como para muchachas. Nuestra generaci6n tiene una necesidad apremiante de este mensajen. ERIC Y LESLIE LUDY Autores de Wrerr GodWrites /orrr Love Story <<Te recomiendo este libro para tu propio gozo y para la honra de Cristo. Es realista, prictico y da esperanzan. loHr{ PrPER Pastor de la iglesia bautist.r Beth/ehenr. MinneoDolis <Este libro ofrece ayuda y esperanza, no solo para los que luchan contra la impureza sexual, sino para todos los acosadospor la tentacir6n . de cualquier tipo>. NANCY LEIGHDEMOSS Escrrtora y anfitriorra del progranra radial Reviye Our Heorts r<Es para mi muy alentador que mi viejo amigo losh Harris'haya escrito un libro sobre la impureza sexual. Que Dios use este libro para impedir que muchos le permitan a sus mentes convertirceen "el campo de juego del diablo">. REBECCA ST. JAMES Canrautora Escribf este libro tantoparalos lrorrrhrcs como paralas mujeres. i,lbr quc('l l\rlt;rrt' la impureza sexual no cs problcrrrl tlc hombres. Es un problema hurnano. Amrina nuestras relaci<lncs, nos r()hil la pasi6n espiritual y nos deja corrurrir sensaci6n de vacio... Sin embargo, lo ciertoes quc ni til ni yo tenemos que quedarnos bajo cstc yugo interminable de culpa y vergUenza. l)ios nos llama a vivir de acuerdo con unil nonnir alta: ii aun se nombre la impure z.a scxuill. Y nos da todo lo que necesitamo$ paraquc esto seauna realidad. Si esti{s listo para abordar un plan pritcti- co, centrado en la gracia que derrotc la lujuria y celebrela pureza,espero quc tc unasa m( en esteviaje tan prometedor. .-) / , c/(,5/// rn JOSHUA HARRIs es uno de los pastores de la iglc- sia Covenant Life a las atucras de Washington, D.C. Junto a sr.r esposa Shannon, tienendos hijos. Los 6xitos de libreria de Joshua incluyen Le dije udiris u las citas amorosas v Et v ella. t- b o v, rir r- ,- b ffi L,- ffi v |ilililililil]ilil]]il illtfit]illtl 'www.editorial u n i I it.t'orn lsBN 0-7899-1 1 99-X vi?it?ttr Producto 495344 Categorla: Vidacristiana/Relaciones/Sexualidad " Puhl iccrrttos para la familia, .,|} nl se nombre Uunrda tu coraz6n de la inmoralidad sexual

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Page 1: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

LA IMPUREZA SEXUAL TE DICE MENTIRAS.LA VERDAD TE LIBERA.

(Una obra de colosal importancia

tanto para muchachos como para

muchachas. Nuestra generaci6n

tiene una necesidad apremiante

de este mensajen.

ERIC Y LESLIE LUDY

Autores de Wrerr God Writes /orrr Love Story

<<Te recomiendo este libro para tupropio gozo y para la honra de Cristo.

Es realista, prictico y da esperanzan.

loHr{ PrPERPastor de la ig lesia baut ist . r

Beth/ehenr. MinneoDolis

<Este libro ofrece ayuda y esperanza,no solo para los que luchan contrala impureza sexual, sino para todos

los acosados por la tentacir6n

. de cualquier tipo>.

NANCY LEIGH DEMOSSEscrrtora y anf i t r iorra del progranra radial

Reviye Our Heorts

r<Es para mi muy alentador que miviejo amigo losh Harris'haya escrito

un libro sobre la impureza sexual.

Que Dios use este libro paraimpedir que muchos le permitan

a sus mentes convertirce en"el campo de juego del diablo">.

REBECCA ST. JAMESCanrautora

Escribf este l ibro tanto para los lrorrrhrcscomo para las mujeres. i, lbr quc(' l l \r lt;rrt 'la impureza sexual no cs problcrrrl t lchombres. Es un problema hurnano.Amrina nuestras relaci<lncs, nos r()hilla pasi6n espiritual y nos deja corr urrirsensaci6n de vacio...

Sin embargo, lo cierto es quc ni t i l niyo tenemos que quedarnos bajo cstc yugointerminable de culpa y vergUenza. l)iosnos llama a vivir de acuerdo con unil nonniralta: ii aun se nombre la impure z.a scxuill.Y nos da todo lo que necesitamo$ para qucesto sea una realidad.

Si esti{s listo para abordar un plan pritcti-co, centrado en la gracia que derrotc lalujuria y celebre la pureza, espero quc tcunas a m( en este viaje tan prometedor.

.-) /, c/(,5/// rn

JOSHUA HARRIses uno de los pastores de la iglc-sia Covenant Life a las atucrasde Washington, D.C. Junto a sr.resposa Shannon, tienen doshijos. Los 6xitos de libreria deJoshua incluyen Le dije udiris u

las citas amorosas v Et v ella.

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lsBN 0-7899-1 1 99-X

vi?it?ttrProducto 495344Categorla: Vida cristiana/Relaciones/Sexualidad

" Puhl iccrrttos para la familia,

.,|}

n l se nombreUunrda tu coraz6n de la inmoral idad sexual

Page 2: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

oEste libro, lleno de discernimiento prdctico y sabio, ofrece ayuda y

esperanza, no solo para los que luchan contra la impureza sexual, sino

para todos los acosados por la tentaci6n de cualquier tipoo.

NANCY LEIGH DEMOSS, ESCRITORA Y ANFITRIONA DEL

PROGRAMA RADIAL REVIVE OUR HEARTS

uNo podemos perder el tiempo jugando a las escondidas con la impu-

reza sexual y sus consecuencias. Joshua Harris se ha ganado nuestra

confianza al hablar sin rodeos y ensefiar de acuerdo a la Palabra de

Dios. La sabiduria que tiene sobre la verdadera naturaleza de la impu-

reza sexual brindard informaci6n y adem:is serd un desafio para cada

cristianon.

R. ALBERT MOHLER, HIJO, PRESIDENTE DEL SPUINRRIO

TEoL6GICO BAUTISTA DEL SUR

oEs para mi muy alentador que mi viejo amigo Josh Harris haya escri-

to un libro sobre la impureza sexual en el que habla del lugar en que

comienzan las concesiones: la mente. Que Dios use este libro para

impedir que muchos le petmitan a sus mentes convertirse en "el cam-

po de juego del diablo"o.

I{EBECCA ST. JAMES, CANTAUToRA

oEl principal problema que presenta la impureza sexual es que nos

impide ver y saborear la gloria de Cristo. Eso nos hiere y lo deshonra a

El. Por lo tanto, te recomiendo este libro para tu propio gozo y parala

honra de Cristo. Es realista, prictico y da esperanza debido ala gracia

que no hace concesiones. Los puros de coraz6nverdn a Dios. Si quie-

res tener esta visi6n, permite que Josh Harris te ayude en la luchar.

JOHN PIPER, PASTOR DE LA IGLESIA BAUTISTA BETHLEHEM,

MINNEAPOLIS

Page 3: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

,, f .r l v, r rr,, l . ' lr,ry:r t l icho adi6s a las citas, pero .Ay'l (tun sc nombre es

rur, , , l . l , rs l r l r tos rr l is podcrosos quc hc le(do. Josh escr ibe con sincer i -

. l . r , l v r r . rnsp.rr t ' r r t i : r , t l r i t tdonos conse. ios prdct icos para luchar contra

l , r r r rprrr , 'z . r st 'xu:r l . ( ) t ra lquiera quc desee en ser io v iv i r con rect i tud

n( l l ) r ( ' ( l ( ' r l t ' j : r r t l t ' lcer c.ste l ibroo.

l l, l(AMy ( lr.Al{K, AU'r'oR DF, I GAVE DATING A CHANCE

"frsf rrrrr I l;rrlis l<l ha hecho otavez. Tienes en tus manos verdad bblica

rirr .lilrrir .solrrc un tcma vital, servido con sinceridad y humildad como la

(lu(' no n't rrt'nkr habcr encontrado en otro librou.

( ;. l. MAr r^Nliy, AUTOR DE LA vrDA CnuzcEurruca

,,1V.rv.r! lrst. ' l i [rro cs una mezcla de agallas y gracia. Ni aun se nombrees

rrrr,r ,r ltr ir .1.',.rrlosel importancia tanto para muchachos como para

rrrrr. lr.rt lrrrs. Nrrcstru generaci6n tiene una necesidad apremiante de

t 'stc tnt ' r rs.r j t ' r .

I.,III(] Y LESLIE LUDY, AUTORES DE

WI II::N GtIo T)(/RITES Y)UR L)VE SroRY

,,Urr,r plt'r'iosrl rnczcla de gracia y verdad. Mi amigo Joshua Harris

f . 'v,rrrt;r n()nnls clcvadas de santidad alavez que evade con cuidado el

f , '1',.r l isnrrr. Sinccro, bfblico y prictico; lo recomiendo plenamente).

ITANI)Y AI,(]()I{N, AUTOR DE LoS EXITOS DE LIBRERIA

I:I !'RIN(,:II,IO DEI, TESORO Y EL PRINCIPrc DE LA PUREZA

,, l r . r r r , . r , s i r r t< ' ro y convincente. Joshua Harr is ha escr i to un l ibro

.r( ( rr .r (l( ' l .r prut'z:r scxual que pueden leerlo y aplicarlo tanto los hom-

lrr( \ (,nl( ' l .rs rrrrrjcrcs. En maneras prdcticas y especificas, nos mues-

tf .f (r;f n() p,rrlt 'rrros crecer hasta alcanzar la norma de Dios: pureza

,r l r r , t l r r t , r . ' r r l , r rncrr tc y cn el cuerpoD.

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nr aun seguarda tu coraz6n de la

nombreinmoral idad sexuat

f r, l i l (y l ]r{ l t)( ; t i .s, AUTOR DF. EN pos DE LA SANTIDAD w@

Page 4: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Publicado porEditorial UnilitMiami, FL.33172Derechos reservados

A 2004 Editorial Unilit (Spanish translation)Primera edici6n 2004

O 2003 por Joshua HarrisOriginalmente publicado en ingl6s con el titulo. Not Even a Hint porMultnomah Publishers, Inc.204 W . Adams Avenue, P. O. Box 1720Sisters, Oregon 97759 USA

Todos los derechos de publicaci6n con excepci6n del idioma inglds sonconhatados exclusivamente porGLINT, P. O. Box 4060, Ontario, Cali fornia 91761-1003, USA.

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Ninguna parte de esta publicaci6n podr6 ser reproducida, procesada enalgin sistema que la pueda reproducir, o transmitida en alguna forma o poralgrin medio electr6nico, mec6nico, fotocopia, cinta magnetof6nica u otroexcepto para breves citas en resefias, sin el permiso previo de los editores.

Traducido al espafrol por: Cecilia Romanenghi de De FrancescoFotografia de la cubierta: Brand X pictures

Las citas biblicas se tomaron dela Santa Biblia, Versi6n Reina Valera 1960 O Sociedades Biblicas Unidas;La Santa Biblia, Nueva Versi6n Internacional O I 999 porla Sociedad Biblica Internacional;La Biblia de las Amdrica.s O 1986 por The Lockman Foundation; yLa Biblia al Dia @ 1979 International Bible Society.Usadas con permiso.

Producto 495344ISBN 0-7899-l 199-XImpreso en ColombiaPrinted in Colombia

A mis hijos:Emma Grace

vJoshua Quinn.

,-,

Page 5: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Contenido

Prefacio

PnruERA PARTE

La uerdad acerca di k impureza sexual

Ni aun se nombre;Por qui parece que no paedo aencerIa lujuia. .

A lo que Dios llamo bueno;Es bioligico o es pecado? .

No puedes salvarte a ti mismo

;D6nde ertcuentro el podzr para cambiar? .

SrouNDA PARTE

En elfagor de ln batalla

Un plan a la medida;Adtindz soy mis debil y qui puedn hacer? . .

Muchachos y muchachas;Cudles son nuestras diferencias y

cdmo nos ayudnmos los unos A los onos?

La sexualidad egoc€ntrica

iQai hago con la masturbaciiln? . .

I-^a mitad de una pildora de veneno no te;Ctimo me lzs aneglo con

Ins tenuciones de los medios?.

9

1.

2.

3.

+.

5.

6.

7.

l5

31

45

63

.83

103

malar6

t2r

I

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9

10

TencERA PARTE

Esnategias para cambios a largo plazo

Los llaneros solitarios son llaneros muertos

lPor qui es tan importante rendir cuentas? . .

La espada del Espiritu;Ctimo k uerdad me ayuda A uencer las mentiras? .

La santidad es una cosecha

;Cdmo siembro para el Espiritu? .

Ap€ndice. EI camino del arrepentimiento.

Agradecimientos.

Notas

Acerca del Autor.

r39

r57

17l

183

r87189

193

Prefocio

N...rrro este libro tanto omds que cudquiera que lo lea algdn dfa. No lo escribf por-

que he oconquistadou la impureza sexual ni tenga un plan

infalible para que sigas; lo escribf porque he experimentado

el poder de Dios paracambiar y sd que El d.sea que experi-

mentes tambidn ese poder.

Hace dos afios, rn€ preparabaparadar un mensaje sobre

la impureza sexual cuando me di cuenta de que el libro que

deseaba consultar atin no se habia escrito. Ese libro debfa

dejar en claro que solo Jesucristo nos puede liberar del

Page 7: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

to Nr eun sE NoMBRE Pnerecro

interminable yugo de vergiienzay culpa bajo el cual acaban

muchas personas bien intencionadas. Debfa ser un libro(apto para todo pirblicoo, eue inculcara el amor por la santi-

dad y el odio hacia [a impureza sexual sin arrastrar la imagi-

naci6n del lector por la cloaca. Ademds, debfa ser tanto paru

hombres como para mujeres porque he aprendido que [a

impureza sexual no es solo problema de los muchachos: es

un problema humano.

Este es mi humilde intento por escribir ese libro. Y a pesar

de que ahora estoy felizmente casado, mucho de lo'que leerds

est:i dirigido a hombres y mujeres solteros. La raz6n es que

muchas veces, durante los afios de solteria, Ia impureza

sexual encuentra un punto de apoyo en la vida de una perso-

na; pero los principios que aqu( se encuentran no se limitan

a los solteros ni a un grupo de cierta edad. Espero que

muchas personas casadas lo lean y se beneficien tambidn.

Si eres cristiano, quiero recordarte verdades que qiz6,

hayas permitido que se escapen. Si lees este libro y no eres

cristiano, por favor, no permitas que mis tdrminos religiosos

te asusten. Si te sientes frustrado por la forma en que la

impureza sexual controla y da forma a tu vida, y si estds pla-

gado de culpa, deseo presentarte al Salvador que me perdo-

n6 y cambi6 mi vida.

He aprendido que solo puedo luchar contra la lujuria en

la confianza de que he sido perdonado por completo delan-

te de Dios gracias a la muerte de Jesfs por mi. La culpa y la

vergilenza, y hasta el castigo que me inflijo, nunca pueden

limpiarme. Ni siquiera mis buenas obras logran comprar el

perddn. Necesito un Salvador. Necesito gracia.

El escritor Jerry Bridges lo dice mejor: nCada dia de

nuestra experiencia cristiana debiera ser un dfa en el que nos

relacionemos con Dios sobre la base de su gracia y nada

mds>, escribe. nTus peores dias nunca son tan malos como

para que te encuentres fuera del alcance de la gracia de Dios.

Y tus mejores dias nunca son tan buenos como para que re

encuentres por encima de la necesidad de la graciade Diosr.

Ya sea que tengas un nbuen dia, o un umal dfao, mi ora-

ci6n es que algo en este pequefio libro te introdvzcaa la vida

que en verdad deseas: una vida mds agradable a Dios, una

vida marcada por una profunda pvreza interior, una vida

que conoce tanto el placer como la libertad de la santidad.

Josuua Henrus

Page 8: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Primero porte

Ln VERDAD AcERCA DE

LA IMPUREZA SEXUAL

Page 9: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

copftulo uno

Ni oun se nombre2Por que parece que no puedo

yencer la luiuia?

S,.* de nosotros estdbamosreunidos en la sala apenas iluminada. Una hoja de cuader-

no pasaba con lentitud por las manos de cada uno. Por

dltimo, me lleg6 a mf. Le echd un vistazo a la lista numera-

dt y luego puse mi nombre con solemnidad al final de la

pdgina.

El ocontnto)), como llegamos a llamarlo, era un estricto

cddigo de conducta, una lista de promesas que cada uno se

comprometia a cumplir durante el afio entrante.

Leerfamos la Biblia todos los dfas.

n

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i-J .*

t6 NI AUN SE NoMBRE

Irfamos a la iglesia cada domingo.

Memorizariamos un pasaje de la Escritura cada semana.

Ayunar(amos todos los martes.

Le testificariamos de nuestra fe a una persona cada sema-

na.

No mirarfamos pelfculas.

No besarfamos a una muchacha.

No beberiamos alcohol.

Y no nos masturbar(amos.

En realidad, no recuerdo todas las promesas que hab(a

en la lista. Creo que eran cerca de quince, pero me acuerdo a

la perfecci6n de que la promesa de no masturbarnos era la

ndmero diez en la lista. Esa promesa nos llam6 la atenci6n

en forma particular a cada uno de nosotros.

Los-SEMENTALES

Tenfa dieciocho afios. Los otros seis muchachos tenfan

entre diecisiete y veinticuatro afios. Aquel verano trabqdba-

mos como consejeros en un campo de liderazgo cristiano en

Colorado. Carlos, Clint y yo lavd.bamos los platos. Don,

Brook, Jor y Scott transportaban a los estudiantes en las

camionetas. Nos pusimos el nombre nlos sementalesu,

nombre que tenia una de las cabafias en las que vivfan algu-

nos muchachos.

Nr nuN sE NoMBRE

No recuerdo con exactitud cudndo surgi6 la idea del con-trato. Supongo que querfamos reglas. Querfamos saber queagraddbamos a Dios. Todo el proceso para llegar a ser sanrosnos parecfa complicado, asi que la idea de reducir nuestra fea una lista controlable de promesas y prohibiciones era arrac-tiva.

Por lo tanro, allf est:ibamos en la sala de los padres de Jon,poniendo nuestra firma en aquel papel. Cuando rerminamos,

Jon tom6 el papel, lo coloc6 sobre el suelo en el cenrro de lahabitacidn y se arrodill6 junto a dl. uvamos, muchachosr,dijo. nSellemos nuestra promesa con una oraci6nr.

Toda la ceremonia fue muy teatral. Todo lo que faltabaera una orquesta que tocara una m(rsica de fondo. Nos arro-dillamos, nos amonronamos en un cfrculo y extendimos lamano derecha sobre la hoja de papel. cerramos los ojos einclinamos la cabeza, enronces prometimos delante de Diosobedecer cada regla de la lista.

Ya era un hecho oficial. Se habfa ratificado el contrato.Estaba seguro de que los dngeles en el cielo debfan esrar incli-nados y asombrados al observar nuesrro impresionante des-pliegue de rectitud y la pura fuerzade voluntad que habfa enla habitaci6n.

A los pocos dfas, todos volvimos a casa. Adn me deleita-ba en la euforia de nuestro celo religioso. Toda generaci6nnecesita hombres de valor, hombres con convicci6n, hom-bres con foraleza... hombres de Dios. Yo era uno de ellos.

t7

Page 11: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Nt auN sE NoMBRE Nr auN sE NoMBRE r9

La ilusi6n dur6 unlrs clos scnranas. Fue entonces cuando

quebrantd la regla ndnrero diez del contrato.

El afro siguiente fue un:r lccci6n muy humillante de

c6mo fui del todo incapazde ser rccto por mi propia fuerza.

Y aquel afio escribi ola ndmero diez otra vez) en mi diario

md.s veces de lo que hubiera deseado. Todas mis grandes

ambiciones, todas mis promesas, todos mis propios esfuer-

zos resultaron indtiles.

Urua LUCHA DEcISIVA

Ahora me puedo refr al recordar aquel afio bajo la tiranfa del(contrato), pero en verdad me ensefi6 algunas lecciones

importantes sobre las limitaciones de las reglas y las normas

humanas para producir un cambio real en la vida de la per-

sona, sobre todo en la esfera de la lujuria.

Por supuesto, la masturbaci6n es solo una de las miles de

maneras en que se m6nifiesta la impureza sexual en nuestras

vidas. Es probable que tu lucha con la lujuria sea del todo

diferente a la mfa. Quizri involucre fantasias romd.nticas,

pornografia en la Internet o la tentaci6n de enredarse

sexualmente con un novio o una novia. Como las posibi-

lidades son interminables, tengo una definici6n sencilla

para la lujuria: el deseo sexual de hacer algo que Dios ha

prohibido.

La lujuria es desear lo que no tienes y lo que no debes

tener. Va mds all:i de la atracci6n, del aprecio por la belleza e

incluso del deseo sano de tener relaciones sexuales; hace que

estos deseos sean mds imporranres que [)ios. La lujuria

desea salir fuera de las normas de Dios para enconrrar saris-

facci6n.

He llegado a creer que la lujuria puede ser la lucha que

define a esta generaci6n. Al escribir dos libros sobre las citas

y el noviazgo en los (rltimos cinco afios, me ha servido de

ayuda ver cudn serio es esre problemapar^un amplio espec-

tro de creyentes. He recibido miles de cartas y de correos

electr6nicos de personas de todas las edades en todo el mun-

do que luchan contra la impureza sexual.

Las historias son desgarradoras y provienen tanto de

hombres como de mujeres. Son historias de pequefias licen-

cias que condujeron a pecados serios con consecuencias

lamentables. Son historias de luchas secreras y angusriantes

con la relaci6n sexual prematrimonial, la porno grafia y Ia

Itomosexualidad. Son historias de personas que una vezjuraron permanecer puros y que ahora no pueden creer a

t;ui profundidades de impu reza han descendido.

Chelsea, una joven que se encontr6 atrapada en una red

dc masturbaci6n y de pornografiaa travds de la Inrerner, me

cscribi6. Su carta es un reflejo t(pico de la desesperaci6n y la

fi'u.straci6n de tanros:

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NI auN sE NoMBRE20 NI auru SE NOMBRE

Ya no .sd cltridn soy. I't'ngo rltucho miedo [...] Hago lo

que sd que estd mal. L )c vcrrlatl he tratado de detenerme,

lo he hecho. He llorado y sollontdo por la noche. He

orado y escrito diarios person:.rles. He le(do libros. A

decirverdad, no sd qud hacer. Anro a Dios, Pero no pue-

do continuar pidiendo perd6n una y otra vez por lo

mismo. Sd que necesito ayuda, pero no sd c6mo obte-

nerla. Sd que Dios tiene mucho mds planeado para mi

vida que esto, pero este pecado sigue conquistdndome.

lsicntcs aflniclacl con lrt angustia de Chelsea? Lo intentas

una y otrll vez, pero Parece que nunca es suficiente. 2Existealgo que sea mds desalentador que perder la lucha contra la

lujuria? Hace tambalear tu pasi6n espiritual. Hace que tu fe

parezcahueca. Sofoca la oraci6n. Empafia toda la visi6n de

tu andar con Dios. Por momentos, te sientes tan abatido

por lavergtienza que Dios parece estar a millones de kil6me-

tros de distancia.

I

aOUE HACEMOS MAL?

.Muri6 Jesds para ganar esta baalla en nuestro lugar? ;Sesupone que debo vivir asi?

No, no debes vivir asi. Dios no quiere que vivas en un

c(rculo interminable de derrota. Chelsea tiene raz6n. Nues-

tro Padre celestial tiene mucho mds planeado Para nosotros

que una vida de lujuria, culpa y vergi.ienza. Entonces, iporqud no la experimentamos? ;Qud hacemos mal?

Por lo general, la derrota que tenemos en la lucha contra

la lujuria se debe a equivocaciones en tres campos clave.

Hemos tenido...

. las normas equivocadas de la santidad,

. lafuente equivocada de poder para cambiar,

. y la motiuacidn equivocada para luchar contra nues-

tro pecado.

El fracaso al no ser capaz de cumplir con uel contrato,

fire la primera pista que tuve de que mi mdtodo para resistir

la lujuria estaba desenfocado. Para empezar, se basaba en mi

propio concepto de lo que significaba obedecer a Dios. Cred

una regla que pensaba que podfa seguir: no me masturbaria

durante un afio.

El resultado fue que puse mi esperanzaen la fuente equi-

vocada de poder: mi propiafuerzade voluntad. No puse mi

fc en Dios, sino en Joshua Harris y en su habilidad para

rcsistir la tentaci6n.

Mi motivaci6n tampoco ayudaba. Aunque no era del

todo equivocada (una parte de m( deseaba de manera genui-

na agradar a Dios), en gran parte mi motivaci6n era (sentir-

me) como una persona pura. Deseaba poder decir que no

habfa pecado. Deseaba mostrarle a Dios lo bueno que podfa

Page 13: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Nt luN sE NoMBRENr euN sE NoMBRE

ser y cudnto valia. Sin emlrargo, por supuesto, todo se vino

abajo. Despuds que volvf a pecar, mi motivaci6n se desmo-

ron6. No me sentfa puro ni digno del amor de Dios. [,a cul-

pa me haciavacilar al orar. Asf que intentd con mds fuerzas

reunir lafuerzade voluntad para dejar de caer en la impure-

za sexual. Lo rinico que logrd frre mds desaliento y frustra-

ci6n. Incluso cuando reformd mis normas: olNo lo hari

durante los nueve meses siguienteslu, todo el ciclo volvi6 a

repetirse .

;'l'c sientes idcntificado? ;Ves c6mo nuestras falsas nor-

nlas, nucstra fuente de poder y nuestra motivaci6n nos con-

ducen al continuo Fracaso?

Escribi este libro porque aprend( que no tengo que vivir

bajo este yugo. Td tampoco tienes que vivir asf. La Palabra

de Dios nos muestra c6mo entrar en el camino de la liber-

tad. Nos muestra que la clave para escapar del circulo de

derrota es adoptar las normas de Dios para la santidad, su

fuente de poder para cambiar y su motivaci6n para luchar

contra el pecado.

LaS NORMAS PARA BATIRSE A DUELo

Entonces, ;cudl es la norma de Dios d hablar de la impureza

sexual? ;Cudnta lujuria quiere que permitamos en nuestras

vidas?

;Est:is listo para lo que sigue? La respuesra es ni aun se

nombre.

Eso es. Nada. Ni un susurro. Cero.

No lo digo para ser fatdista. En verdad creo que Dios lla-

ma a cada cristiano a vivir as(, sin imponar la clase de cultura

en que vivamos ni [a edad que tengamos, y no quiere decir

que Dios tenga una mano dura ni que sea estricto sin morivo

ni causa. Es porque nos ama y porque le penenecemos. Es

porque es sabio y su sabidurfa excede nuestro entendimiento.

Efesios 5:3 dice:

Pero fornicaci 6n y toda inmundicia, o avaricia, ni aun

se nombre entre vosotros, como conviene a santos.

Mds adelante descubriremos por qui Dios estableci6

una norma tan alta; pero por ahora, nos basta con destacar

que Dios afiade utoda inmundicia, a la nfornicaci6nr. Dios

no solo quiere que seamos libres de los pecados de adulterio

y de relaciones sexudes fuera del matrimonio, quiere que

cf iminemos toda clase de impureza en nuesrros pensamien-

tos y acciones. Quiere que sondeemos con profundidad

nuestros corazones y saquemos de raizla avidez sexual, que

sicmpre busca nuevas emociones sensuales.

Sin embargo, muchos de nosotros hemos desarrollado

una mentdidad dietdtica con respecto a la lujuria. A decir

vcrdad, deseamos cortar con ella porque sabemos que no es

.raludable y que nos hace sentir mal; pero como alguno de

Page 14: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

-24 Nr euN sE NoMBRE 25

I

I

esos postres deliciosos de chocolate que esrdn cargados decalorfas, la lujuria es demasiado sabrosa como para resistirlapor completo. Sin duda, Dios nos enrenderfa si rompemosla dieta y mordisquedramos un poquito de lujuria de vez encuando (llegar a un punro de demasiada intimidad en unacita por aqui, mirar una pel(cula cuestionable por all:i o per-mitirnos una fantasfa ajen a ala piedad).

Esta es la misma clase de razonamiento que existe detrdsde la vieja pregunrlr qre s'rge en los grupos de jdvenes:u;Hasta clt inclc sc puedc l legar?r.

;U' p<lrluitr dc lujuria estd mal? Ya ves c6mo nuesrrarncntalidad dietdtica nos conduce a establecer una normamds baja que la de Dios. Podriamos llamarlo nun poquitono le hace mal a nadier. Y, vaya, en verdad suena como unanorma razonable. Lo mejor de todo es que, al menos en lasuperficie, iparece algo posible de realizar!

Existe un solo problema: la Biblia ensefia lo contrario.

Un poquito de lujuria hace mal. Es por eso que Dios nos lla-ma a vivir la desalentadora norma de ni Aun se nombre. Estoquiere decir que no hay lugar para que la lujuria exista enforma pac{fica en nuesrras vidas. Debemos luchar en todoslos frentes.

Suena agotador, ino es asf? Con todo, si sientes que labarra estd colocada a una altura imposible de alcanzar, no redes por vencido. Es justo lo que debes sentir...

NI nuru 5E NOMBRE

<< i PERo ESO ES I MPOS I BLE ! >>

Cuando debia tomar la decisi6n del nombre que llevarfa este

libro, una persona sugiri6 que se titulara Le dije adids a k

lujuria. Desde su punto de vista, como mi primer Iibro Le

dije adids a las citas amorosAs hab(a tenido buenos resultados,

el nuevo libro se benefi ciaria si lo ligaba al primero. Ademds,

ino es eso lo que queremos hacer: decirle adi6s a la lujuria?

Bueno, s(, pero no me gust6 la idea. Hac(a Parecer que

librarnos de la lujuria en nuestra vida es algo fictl. Como si

fuera algo que todos pueden decidir hacer sin problema si

estdn bien predispuestos. De modo que, si has intentado

darle la espaldaalalujuria, sabes que no es asi. La lujuriayla

impureza nos atraen, nos atrapan y nos persiguen incluso

despu€s que juramos por endsima vez que no caeriamos en

ellas.

Lo que me gust6 del titulo Ni aun se nombre es que mues-

tra con claridad que es algo que solo Dios puede hacer posible

en tu vida y en la mia.Lanorma de Dios ni aun se nombre me

lleva enseguida al final de mi propia capacidad y esfuerzo. Me

recuerda que la norma de Dios es tanto mds alta que las que

yo me impongo que solo la victoria de la muerte y la resurrec-

cidn de Cristo pueden proporcionar eI debid'o podery eI apro-

pittdo motiuo que se necesitan Para cambiar.

La fuerza de voluntad no da resultado. Solo el poder de

In cruz es capaz de romper el poder del pecado que nos man-

ticrrc debajo de este yugo.

Page 15: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

NI nuu 5E NOMBRENr euru sE NoMBRE 27

La desesperaci6n o el orgullo por cambiar tampoco dar6,

resultado. Solo la motivaci6n de la gracia, la confianza en el

favor inmerecido de Dios, logra inspirarnos a perseguir la

santidad, libres de temor y vergtienza.

A FAVoR DE LA RELACIoN SEXUAL

Cuando le contd por prim eraveza mi suegro que me encon-

traba escribiendo un libro sobre la lujuria, me pregunt6 en

broma: u;lrstri.s a favor o en contra de ella?o. Me ref y le dije

quc estoy en contra de la lujuria y que pienso que ya hay

suficientc literatura a favor de ella. Sin embargo, mds tarde

me di cuenta de que el mensaje de este libro no es que estd

en contra de la lujuria, sino que estoy a favor del plan de

Dios para el deseo sexual. Es cierto, la lujuria es mala; pero

lo es debido a que lo que pervierte es muy bueno.

Algunas personas tienen la falsa idea de que Dios estd en

contra de la relaci6n sexud. Y, en realidad, iestd a favor de la

misma de forma evidente! La invent6. ;Qui pensamiento tan

increible! La relaci6n sexual apasionada fue idea de Dios.

No lo molesta. Cantar de los cantares es un libro de la Biblia

que se dedica por entero a celebrar.la relacidn sexual pura en

el matrimonio.

Una parte del desafio al qire se enfrentan los cristianos en

un mundo lleno de lujuria es recordar que tanto la relaci6n

sexual como la sexualidad no son nuestras enemigas. La

lujuria es nuesrra enemiga y se ha apropiado de la sexuali-dad. Debemos recordar una y otra vez que nuestra meta esrescatar nuesrra sexualidad de la lujuria a fin de que llegue-mos a experimentarla de la manera en que Dios lo quiere.

Ln PROMESA DEL PLACER

l;.n El gran diuorcio, c.s. Lewis narrade manera alegdrica lahistoria de un hombre fantasmal atormentado por la luju-ria. La lujuria estd encarnada en una lagartija roja que sesicnta sobre su hombro y le susurra de manera seductora al,fdo. cuando el hombre se desespera por esra lagartija, un.tngel se ofrece a matarla, pero el tipo se siente dividido enrrecl amor que siente hacia su lujuria y el deseo de que muera.

'feme que la muerre de la lujuria lo mate. Le ofrece alilngcl una excusa tras otra en el intento de conservar la lagar-tiia que dice que no desea. (;comienzas a verre reflejado?)

l)or dltimo, el hombre accede a que el dngel rome en susf f urrros a la lagartija y la mate. El dngel arrebata al reptil, lenxnPc el cuello y lo tira al suelo. Una vez que se ha roto elf rct'hiz.o de la lujuria, el hombre fantasmal se vuelve a crear def n;rf rcra gloriosa para convertirse en un ser real, y s6lido. y laInli;rrtija, en lugar de morir, se transforma en un imponentert'rrrcrrtal. Mientras derrama ldgrimas de gozo y gratitud, elIt,rrrrbrc monra el caballo y se remontan hacia los cielos.

Page 16: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Nr auN sE NoMBRE NI AUN SE NoMBRE ?9

En esta historia, C.S. Lewis nos muestra la relaci6n que

existe entre matar a la lujuriay encontrar la vida. Da la

impresi6n de que si destruimos a nuestra lujuria, ella nos

destruird a nosotros; pero no lo hace. Y cuando destruimos

nuestro deseo lujurioso, no llegamos al final del deseo, sino

al comienzo del deseo puro: centrado en el deseo de Dios,

que fue creado para llevarnos hacia la eterna mafiana de los

prop6sitos divinos.

Dios nunca nos llama a sacrificarnos como un fin en s(

mismo,, pero solo a nauis del sacrificio logramos encontrar

el c:rmino hacia el gran gozo.Al otro lado de la aparente pdr-

dida y negaci6n siempre se encuentra una recompensa y un

placer tan profundo e intenso que es casi imposible decir

que nuestra renuncia sea un sacrificio. Y esto es asi aunque

el sufrimiento y la negaci6n propia a la que Dios nos llama

duren toda la vida.

Si esperas alcanzar la victoria sobre la lujuria, debes creer

de todo coraz6nque Dios estd en contra de ella no porque se

oponga al placer, sino porque estd muy empefiado en dl.

En su libro Future Grace, John Piper escribe:

Debemos combatir el fuego con el fuego. El fuego

de los placeres lujuriosos debe combatirse con el fue-

go de los placeres de Dios. Si solo intentamos com-

batir el fuego de la lujuria con prohibiciones y ame-

nazas, incluso con las terribles advertencias de Jesris,

fracasaremos. Debemos combatirlo con la promesas6lida de una felicidad superior. Debemos rragarnosel insignificante parpadeo del placer de la lujuria en laconflagraci6n de la satisfacci6n santa.

;Deseas ser libre de la opresi6n de los deseos y de lasrrcciones lujuriosas? cDeseas librarte del yugo de la culpa y lavcrgtienza?

Dios nos ofrece a ti y a mi la esperanza de una manerasorprendenre. No nos pide que bajemos las normas hasta ellrrgar en el que pensemos que podemos cumplirlas por nues-t ra propi a fuerza. Nos llama a acepr ar la norma de su pala-

lrrrr: ni aun deben nombrarse la fornicaci on y toda inmun-tf icia. Dios quiere que fracasemos en nuestra propia fuerza

l)rlr1l que no nos quede otra opci6n que arrojarnos sobre sugrucia.

l'.se es el misterio de su plan. Encontrards su fuerzaen rutlcbilidad. Mientras re desesperas anre tus fracasos, encon-trrrrris esperanz" e.t El. Y mientras le das la espald a alaluju-ri;t, tlescubrirds que el verdadero placer es algo que solo Diosprrccle dar.

t i t

Page 17: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

copi tu lo dos

lo gue Dios l lom6 bueno2Es biologico o es pecado?

qLf uena el teldfono.

-;Hola?

-Hola, viejo, soy yo. ;C6mo va?Es mi amigo Drew )r, por el tono de su voz, puedo saber

€ott exactitud para qui me llama.-Estoy bien -respondo_. ;C6mo estds til?Me sienro en el silrdn. serd una larga conversaci6n;

I l)rcw necesita nhablar de muchachasr.-Ah, yo esroy bien -dice Drew.-Sf, claro.

Page 18: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

t l ,

NI AUN SE NOMBRE A uo euE Dros t levo aueNo 33

-No lo sd -66n1intia-. Soy un completo tonto. La vi

ayer y no me acerqud a hablar con ella. Solo la saludd con la

mano. No sd qud me sucede, no puedo ser yo mismo cuan-

do estoy cerca de ella. ;Por qud no puedo hablarle y tratarla

como a cualquier otra muchacha?

-Porque eres un tonto -le dije con una sonrisa.

-iYa lo sd!

Conversamos durante los siguientes cuarenta minutos

sobre tener las agallas para hablar con una muchacha que le

gusta, de qud es lo que resulta tan atractivo en ella y de lo que

implica que desarrollen una amistad. Luego' una vez mds,

repasamos todo lo que se necesita hacer en el camino que lo

conducird a estar listo para el matrimonio: tiene que estar a

punto de terminar la escuela; debe escoger entre diseffo grafi-

co o foto grafia; debe estar seguro de poder ganarse la vida y

sostener a una familia; lo escucho y sonrio. Estoy orgulloso de

dl. Trabaja, se esfuerza, planea impulsado por el deseo planta-

do por Dios de ganar el coraz6n de una muchacha.

AI escuchar a Drew, recordd mi propia historia de los

aflos que me condujeron al matrimonio. Pensd en todas las

veces que me sobrepuse a la apatiadebido al mismo impulso

incesante. Quedd impactado ante la increfble y sabia reali-

dad de que Dios hizo a los hombres y las mujeres criaturas

sexuadas con una atracci6n magndtica mutua.

Algunas veces, en especial cuando era soltero' tuve la ten-

tacidn de ver a mi impulso sexual mds como una maldici6n

que como una bendici6n. Sin embargo, icudn equivocada

estaba esa visi6n! En realidad, es precisamente la mentira

que Satands quiere que nos creamos: que nuestra sexualidad

en sf es pecaminosa. Sabe que si puede confundirnos en

cuanto a la diferencia que existe entre la naturaleza sexual

que Dios nos ha dado y la influencia corruptora de la luju-

ria, nuestros esfuerzos por luchar contra el pecado se sabo-

teardn aun antes de salir de nuestra casa.

Antes de entender a fondo por qud Dios dice que la impu-

rcza sexual ni aun se nombre en nuestravida, debemos entender

qud es impureza sexual y qud no, / antes de atacar la impureza

scxual en nuestra vida con convicci6n, debemos reivindicar el

rlc.seo sexual como regalo asombroso y bueno de parte de Dios.

Er- BUEN TMPULSo

l'lsa noche, mientras escuchaba a Drew y pensaba en todas

lits tnaneras en que se esforzaba debido a que es un hombre y

tlcsca a una mujer, en todo el sentido piadoso de la palabra

iltcluyendo el sexual, pude entender un poco mds cudn bue-

llo cs que Dios nos haya hecho como nos hizo.

l:n verdad sabia lo que hacia. nFructificad y multiplicaosr,

fc rrrtlen6 a la humanidad (Gdnesis 9:7). Luego, en caso de

rlu(' nos sintidramos tentados a aflojar en esta tarea de poblar

y tkrnrinar la tierra, nos hizo criaturas sexuadas y nos dotd

tlt 't 'sta cosa increfble a la que llamamos impulso sexual.

Page 19: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

34

De todos modos, iqud es este impulso? un dfa aterriza

en nuestra puerta y nuestra vida no vuelve a ser [a misma.

En un momento eres un nifio para el cual el sexo opuesto es

asqueroso: los ni6os son groseros y las niffas tienen micro-

bios. Al dfa siguiente, el mundo queda patas arriba. Las hor-

monas comienzan a bombear, tu cuerPo Se transforma, el

vello comienza a aparecer en lugares extrafios y esta con-

ciencia sexual latente, impulsora y ardiente comienzaa fluir

por tus venas como lava liquida. Bienvenido a la pubertad.

Bienvenido a la humanidad.

Dios nos dio estos impulsos Paraque nos dirijamos hacia

algo. Asi como nos dio el apetito por la comida Para que no

nos olvidemos de alimentar nuestros cuerpos' nos dio el

apetito sexual para que los hombres y las mujeres sigan

unidndose y creando descendencia en el matrimonio.

Ademds, mds alld de la procreaci6n, el impulso sexual

forma parte, de alguna manera misteriosa, de nuestro impul-

so para construir, avanzar, conquistar y sobrevivir. La

sexualidad y el impulso sexual se encuentran entrelazados

y amarrados entre s( a nuestra creativid ad y nuestro deseo

humano innato de continuar con la vida en este planeta

que da vueltas. Ser seres sexuados con deseos sexuales for-

ma parre de lo que significa ser un humano creado a la

imagen de Dios.

Piensa en esro: El Hijo de Dios sin pecado, que obedeci6

a la perfecci6n los mandamientos de Dios en cuanto a la

A lo eue Dtos lunvo BUENo

l)ureza y nunca tuvo deseos sexuales impuros, era del todo

humano. Eso quiere decir que Jesds era un ser humano

scxuado. Dios no hizo fraudes en la encarnaci6n. Se hizo

como uno de nosotros, un ser humano viviente, que respira-

lra, sudaba, deseaba y sentia. Jes(rs no era un hombre a

rnedias, asexuado y sin vida. Tenfa deseos e impulsos sexua-

lc.s. Apreciaba la belleza de una mujer. Se daba cuenta de

(lue una mujer era bella. Era un hombre de verdad... y nin-

guna de estas cosas era pecado.

Lo cierto es que Jesds no vino a rescatarnos de nuestra

lrrrmanidad; entr6 en ella pararescatarnos de nuestra condi-

t'it'ln pecaminosa. No vino a salvarnos de ser criaturas sexua-

tlirs; se hizo uno de nosotros para salvarnos del reino del

pccado y de la lujuria que arruina nuestra sexualidad.

I)or eso es de vital importancia que entendamos que

nucstro impulso sexual no es lo mismo que la lujuria. Por

cjcnrplo:

A/a es lujuria que alguien nos atraigao que nos demos

cuenta de que son bien parecidos.

A/a es lujuria tener un fuerte deseo de tener relaciones

sexuales.

ly'a es lujuria anticipar y estar entusiasmados al pensar

cn tener relaciones sexuales dentro del matrimonio.

ly'a es luf uria cuando un hombre o una mujer se excitan

sin haber tomado una decisi6n consciente de hacerlo.

Nr auN sE NoMBRE

i

j

I

Page 20: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

NI AUN SE NOMBRL A Lo euE Dros r- lavo BUENo 37

' No es lujuria experimentar tentaci6n sexual'

El punto crucial en cada uno de estos ejemplos es c6mo

respondemos a los deseos de nuestro impulso sexual. No es

malo fijarnos en una persona atractiva' Pero si lo es desves-

tirla con los ojos o imaginar lo que seria ntenerlar. Un pen-

samiento Sexual que Salta en tu mente no necesariamente es

lujuria, pero pronto se puede convertir en ella si lo alberga-

mos y damos vueltas alrededor de dl. La excitaci6n frente a

la relaci6n sexual en el matrimonio no es pecado' pero Pue-

de contaminarse con la lujuria si no se modera con Pacien-

cia y dominio propio.

Si no puedes hacer estas distinciones, tu lucha contra la

lujuria quizirse vea muy obstaculizada. Por un lado, puedes

terminar excusando acciones y Pensamientos Pecaminosos

como (parte de la forma en que estoy hechou, lo cual no es

verdad en absoluto. Por otra Parte, puedes terminar aver-

gonzado por tu impulso sexual, lo cual nunca fue la inten-

ci6n de Dios. Las dos cosas son errores trdgicos.

Es UNA vEReUTNZA

cuando quebrantamos los mandamienros de Dios, la ver

gienzaes lo aproPiado. Es mds, puede ser un Precioso reg:r

lo de Dios. Los pensamientos de contrici6n y culpa que nos

hacen sentir vergiienza, la conciencia de que obramos mal,

pueden conducirnos al arrepenrimiento y alarestauraci6n.

Dicho esto, es posible que una persona experimente unavergtienza inadecuada que venga como resultado de lo que se

podrfa llamar una conciencia mal programada. La vergti enzainadecuada es la que se produce como respuesra a valores aje-

nos a los que se encuentran en la Palabra de Dios. Si tu crian-

?.a, una ensefianza equivocada o dolorosas experiencias

scxuales del pasado te hacen senrir vergiienza de aspectos de

tu sexualidad que no son pecaminosos, El te puede ayudar a

rcnovar tu menre. Puede ayudarte a que ru actitud con res-

pccto a la sexualidad estd a la par de sus valores.

La vergi.ienza inadecuada puede ser peligrosa porque nos

rocava lafuerzaparaluchar contra el verdadero enemigo. La

pcrsona que siente una vergi.ienza equivocada por ser una

e riltura sexuada con deseos sexuales, pronto se senrird abru-

fitda e impotente porque trara de vencer algo mds que la

lujuria, itrata de dejar de ser humano!

tJna manera de librarse de la culpa inadecuada es hablargrn I )ios sobre tus senrimientos sexuales. Invita a su Espiritu a

otrrr en el proceso de rendir tu deseo sexual a la voluntad de

J)los, (lue se produce dia a dfa, momento a momento. Estas

lttr lns clases de oraciones e intercambios a los que me refiero:

o l)ios, gracias por hacerme unA criatura sexuada con

hrtos sexuales! No te pido que quites el deseo, sino que

Page 21: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

,J-l

3a Nt auN sE NoMBRE

me ayudes a agradarte con il en mis pensamientos y

acciones.

Dios, en este momento parece que todo mi cuerpo pide a

gritos satisfaccitin sexual; porfauor, ;puedes calmar mis

deseos? Mi cuerpo se red para tiy la santidad, no para el

pecado sexual. Ayildame a ghrificarte con mi cuerpo.

Dios, til me creaste para el phcer uerdadero y duradero.

Lliname con la confianza de que tienes cosas buenas

reseruadas para mi, algo mucho mejor di lo que ln luju-

ria puedr ofecer.

Dios, gracias por la belleza ! por la capacidad fu apre-

ciarla. Esa persont es mu! affactiua, pero permiteme

mirarla con pureza. No quiero codiciarla ni tener senti-

mientos impuros hacia elk. Ayildame a mirark como

und persona que hiciste a tu imagen, no como un objeto

de mi lujuria.

Dios, en este mismo momento me siento tentado a bus-

car el bienestar en la lujuria. Por fauor, ayildame a

encontrar el bienestar en ti.

;Te das cuenta de c6mo esta clase de di:ilogo franco y

humilde con Dios es capaz de transformar la manera en quc

visualizas tu sexualidad? Recuerda, Dios no solo quiere quc

cultivemos el odio hacia la lujuria; tambidn quiere que culti

vemos la gratitud y el reconocimiento por el regalo dcl

deseo sexual que ha plantado en nosotros.

A Lo euE Dros r_lav6 aueno

Ln NATURALEZA DE LA LUJURIALa posibilidad de que exista una vergiienza inadecuada haceque sea de suma importancia tener una comprensi6n clarade lo que es en realidad la lujuria y de d6nde viene.

John Piper explica la lujuria con esra simple ecuaci6n:ul.a lujuria es deseo sexual menos honor y santidadu. cuan-rl' tenemos deseos sexuales impuros, tomamos esro que eshueno, el deseo sexual, y le quitamos el honor hacia los otrosscrcs humanos y la reverencia hacia Dios.

la lujuria es un deseo iddlatra y en definitiva insaciablet;uc rechaza las reglas de Dios y busca la satisfacci6n fuera del1ll. l)ios dice: nNo codiciards, (Exodo 20:17),pero la lujuriatt's dice que lo que no tenemos es con exactitud lo que nece-ritrrmos. La lujuria codicia h prohibido. Trata de tomar, contf tfc.stros ojos, nuestro coraz6n,nuestra imaginaci6n o nues-tr(, crerpo, lo que Dios ha dicho que no debemos romar.

;oudl eslafuente de Ia lujuria? cuando pecamos, nues-lt's lrropios malos deseos nos atraen. santiago r :r4 dice:r( l;rrla uno es tentado cuando sus propios malos deseos lottrilstran y seducen, (Nvt), y Jesds ensefi6: nporque delTttrnzrilr salen los malos pensamienros, los homicidios, losftlrrltt'rir.s, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimo-ftirrr, f:r.s blasfemias, (Mateo 15:19).

srkr cuando identificamos como es debido que la fuenterfe l.r lrrirrria somos nosotros mismos, logramos asumir latmporrs:rbilidad y hacer algo al respecro.

Page 22: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

NI aun SE NoMBRE A uo euE Dros r_lev6 augNo

CunNDo SUFICIENTENUNCA ES SUFICIENTE

ljn el primer capftulo, leimos Efesios 5:3 que dice: uperofbrnicaci 6ny toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombrecntre vosotros, como conviene a santos).

Ahora bien, ipor qud la norma de Dios es ran alta? lport;ui nos pide que la inmoralidad ni aun se nombre puesroquc sabe que nos hizo con fuertes impulsos sexuales?

una de las razones por las que Dios nos llama a limpiar

lx)r completo nuestras vidas de la lujuria es porque sabe quenunca se queda en el nivel de nnsrnbrarlar.

La lujuria es siempre un deseo pecaminoso pcr lo prohi-hitkr. Sin embargo, mienrras que la lujuria anhela un objetoJt una persona, en definitiva este objeto no es el premio; suRfctir cs el actu mismo del deseo. El resultado es nue la luju-ilrt ntr.ca se puede saciar. En cuanro se obtiene el objetodcrcndo, la lujuria desea algo mds.

lln F.fesio s 4:19, Pablo describe esre circulo intermina-ble .1. lujuria. Habla de los que se han alejado de Dios ylluc, ulJan perdido toda vergtienza, se han entregado a lafnnr,rraliclad, y no se sacian de cometer toda clase de actoshdc,'.rrrc.s, (NVI). Esa es la paga de la lujuria: (no se sacianfr r,,rrt"ter toda clase de actos indecentesr.

Arrrrt;rc te entregues a toda clase de acros indecentes,fluttur tt'sacias de cometerlos. Nunca logrards fantasear lo

4l

Esto me lleva a un punto importante que no quiero que

pases por alto. Aunque nuestros propios malos deseos son la

fuente de la lujuria, el que se ofende es Dios. Cuando esco-

gemos la lujuria, rechazamos en forma activa a Dios:

Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a san-

tificaci6n. Asf que, el que desecha esto, no desecha a

hombre, sino a Dios, que tambidn nos dio su Espfritu

Santo. (1 Tesalonicenses 4:7-8)

Despuds que David cometi6 adulterio con Betsabd y

hasta lleg6 a asesinar a su esposo, reconoci6 que, ante todo,

habfa pecado contra Dios. Clam6 a El'

Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo

delante de tus ojos; para que seas reconocido justo en tu

palabra, y tenido por puro en tu juicio. (Salmo 5l:4)

El pecado de David afect6 a otros, viold a Betsabd y ase-

sin6 a su esposo, pero en definitiva dl vio que su pecado era

una expresi6n de rebeli$n,y hasta de odio, hacia Dios. Esto

no solo es cierto en el caso del adulterio; todo pecado es una

traici6n activa en contra de un Dios santo.

Cuando entendemos que la naturaleza misma de la lujuria

es la rebeli6n contra Dios, nos damos cuenta de la gravedad y

de la naturaleza seria del pecado, y es de esperar que nos sinta-

mos mds motivados que nunca a perseguir una vida de pureza. lullr icrrr(' ('omo para saciar la lujuria. No serds capaz d.e

Page 23: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

42 NI AUN SE NOMBRE A r-o eue Dros lucv6 eueNo 43

acostarte con toda la cantidad de personas necesarias. No

serfa posible que miraras la cantidad suficiente de pornogra-

f(a. Puedes atiborrafte de lujuria, pero siempre estards ham-

briento. Te encontrards atrapado en una interminable bfs-

queda de deseos equivocados, tratando siempre de alcanzar

algo que no se puede obtener.

Dios dice ni aun se nombre porque no puedes ceder a las

demandas de la lujuria y esperar que se tranquilice. Sierqpre

crece, y mientras lo hace, te privar:i de la capacidad de dis-

frutar el placer verdadero y santo. No puedes negociar con

Ia lujuria y salir ganando.

ACEPTA TU SEXUALIDAD

Al leer los cap(tulos siguientes, ten en mente esta idea radi-

cal pero liberadora: Dios deseaque aceptes tu sexualidad y l:r

batdla contra la lujuria, en parte, depende de este punto.

pl-a idea de aceptar tu sexualidad y de luchar contra l:r

lujuria te parece contradictoria? Es probable que eso se deb,r

a que la cultura de hoy ofrece una definici6n muy estrech.r

de lo que significa aceptar tu sexualidad d poner esto a l.l

misma altura de hacer cualquier cosa que te haga setttir

bien. Por lo tanto, de acuerdo a nuestra cultura, negar url

impulso sexual en cualquier punto es no ser sincero con rtrr'

mismo.

No obstanre, exisre una gran diferencia enrre aceptar lasexualidady consentirla. consentirla no nos lleva a la satisfac_ci6n de la lujuria asi como un nifio no se satisface si le consen-timos cada capricho. El nifio marcriado no se levantardt'afiana deseando menos. como destacd c.S. Lewis: nEl quecsti pasando hambre puede pensar mucho en la comida,r)cro lo mismo hace el glotdn. Al atiborrado de comida, ran-l(' como al que tiene hambre, le gustan los estfmulosr.

como cristianos, aceprar nuestra sexualidad es algo dife-tcntc por completo. No obedecemos a cadaimpulso sexual,tti tampoco negamos que tenemos deseos sexuales. En sul'gar opramos ranro por la restricci6n como por la gratitud.fllra nosotros, el deseo sexual se une a todas las demds paftesde tru"rt.a vida: el apetito por la comida, el uso del dinero,hr

'r'istades, los suefios, las carreras, ras posesiones, las

crpncidades, las familias, al inclinarnos ante el rinico verda_dct,, I )ios.

l'lrr 'tras

palabras, para aceptar como se debe nuestralrullidad, debemos ponerla bajo el dominio de aquel queh crcrt. Al hacerlo, no luchamos conrra la sexualidad; lucha-Jxn por clla. La rescaramos para que la lujuria no la arruine.hlturrt,rs la identidad que Dios nos ha dado como criatu-Xrrrrurl:rs al negarnos a quedar atrapados en la intermina_

Ittmtislircci6n de la lujuria.( lt,rrtkr .ceptamos nuesrra sexualida d, y la reclamamos

ld r.rrrridad, somos fieles a la manera en que Dios nos

Page 24: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Nr AUN sE NoMtsRE

hizo. Nos cre6 Para ser santos. En la santidad encontramos

la mejor expresi6n de nuestra sexualidad y la que nos trae

una satisfacci6n mris profunda, y en ella, exPerimentamos la

verdad de lo que Dios hizo.

Y lo que El hiro es bueno.

copftulo t res

No puedes solvorte o t i mismo2D6nde encuentro el poder para combiar?

E "

cierta ocasi6n lef la his-verfdica de un duque llamado Reynaldo III que vivi6

el siglo catorce. Su uiste vida ilustra c6mo ceder

los deseos lujuriosos, lo mismo que muchas vecesa la par de la libertad, nos quita en realidad la

y el verdadero gozo.

III habfa llevado una vida de indulgencia y esta-gxtremo excedido de peso. Es mds, lo llamaban casi

por su sobrenombre en latfn, Crassus, que quierergordoo.

Page 25: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

t

l

I

Ib.tr. ,.,

46

Luego de una violenta discusi6n, el hermano menor de

Reynaldo, Eduardo, condujo con dxito una revoluci6n en

su conrra. captur6 a Reynaldo, pero no lo mat6. En su

lugar, construy6 una habitaci6n alrededor de dl en el Casti-

llo de Nieuwkerk y le Prometi6 que recob rariala libertad en

cuanto pudiera salir de all(.

para la mayoriade las personas, no hubiera sido dificil ya

que la habitaci6n tenfa varias ventanas y una Puefta de tamafio

casi normal, y ninguna de ellas estaba cerrada ni con rejas. El

problema era el tamafio de Reynaldo. Para recuperar la liber-

tad, deb(a perder peso; pero Eduardo conoc(a a su hermano

mayor y todos los d(as le enviaba diversas comidas deliciosas.

En lugar de hacer dieta Para conseguir la libertad, Reynaldo

engordaba cada vez mds. Permaneci6 en la habitaci6n duran-

te diez afios, hasta que su hermano muri6 en batalla. Sin

embargo, paraentonces, su salud estaba tan deteriorada qut'

muri6 en menos de un af,o, prisionero de su propio apetito.

Muchos hombres y mujeres hoy en dia son prisioneros

de sus apetiros lujuriosos. Al igual que Reynaldo, parecerl

libres y hasta felices. Hacen lo que quieren. Hacen lo que l,'t

proporciona placer. Con todo, la triste realidad es que catl,r

mordisco que le dan a las delicias de la lujuria los hace ca.l''

vez mds prisioneros. cuando somos indulgenres y nos P('r

mitimos una vida de pecado y hacemos cualquier cosa .1rt,

nos traiga placer, no Somos libres; somos esclavos de nuestt' '

propio pecado.

No pueoes SALVARTE A Tt MtsMo

Errr PRIST0N coN NUESTRo ApETrroEn el mundo actual celebramos a la genre que alcan za unaposici6n debido a sus esfuerzos, capaces de arregldrselas sin laayuda de nadie. Por lo.tanto, cuando ofmos que esramosapresados por la lujuria, el primer pensamiento que nos vieneala cabeza es orquesrar nuesrra propia huida de la cfurcel.Aunt.sf, como el pobre Reynaldo, no logramos salvarnos solos.

En el cap(tulo I examinamos la importancia de tener ladebidafuente de podera fin de camb iar y la apropi ada moti-ydcidn para luchar contra nuesrro pecado. Solo el poder del

) cyilngelio es capaz de rescatarnos de la prisi6n del pecado yrolo la motivacidn de la gracia logra sosrenernos en la luchacorttinua conrra la lujuria. Si estos dos elemenros no son losldecuados, nuestros esfuerzos se arruinardn. cuando nues-

tttotivaci6n tiene la base equivocada de ganarnos la acep-

lrcirin de Dios y el poder es nuestra propia voluntad, todoI qtrc hagamos para sobreponernos a la lu,juria fracasard.

qui? Porque en esencia intentamos salvarnos a noso-tt t i .smos.

Nct'csitamos examinar esta tendencia de tratar de salvar-I no.sotros mrsmos porque si no nos ocupamos de esta

r rlc pensar equivocada ahora mismo, todo lo que teclt krs capftulos siguientes, rodas las estrategias prdcticasItt.lr,r'conrra la lujuria, no rendrdn valor. Lo fnico que

Nr luN sE NoMBRE

tit;irr c.s llevarte mds lejos de donde necesitas estar.

Page 26: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

48

Aqu( tienes lo que rengo en menre. Ademds del deseo de

vencer y conquistar la lujuria, quiz6,te comPrometer(as a un

conjunto rigido de reglas a fin de rendir cuentas con resPec-

to a lo que mirards, lo que leerds, lo que escuchards y lo que

no. En si, es posible que esros compromisos sean muy bue-

nos, pero lo que he aprendido a Partir de mi experiencia con

uel contrato) es que las reglas que se desprenden de la supe-

rioridad moral y cuyas motivaciones se centran en uno mis-

mo pueden, en realidad, alejarnos de Dios. John owen

enseff6 que el intento de hacer morir nuestro pecado y luju-

ria basado en nuestra fuerza humanx s5 ula esencia y sustan-

cia de todas las falsas religiones en el mundo). Incluso una

buena directriz Para luchar contra la lujuria, si use lleva a

cabo sobre la base de esquemas hechos por el hombre, siem-

pre termina en el farise(smo).

Hace poco, un estudiante universitario de diecinueve

afios llamado Jay me cont6 un sistema que habian creado dl

y sus amigos paraque los ayudara a luchar contra la tenta-

ci6n de mirar pornografia. Si uno de ellos pecaba de estrr

manera, todos los demds tenian que arregldrselas sin comcr

para rcargar con el casrigo) del que hab(a pecado. uHarr

pasado un poco mds de cuatro semanas y tenemos mds he l'

manos que se han unido a nuestra batalla en contra de l,r

lujuriar, escribi6. nAl haber mds gente que se puede quecl,rr

sin comer si yo decido Pecar, la decisi6n de huir de la tent:r

ci6n es mds ficil cada dfar.

No pueoes SALVARTE A Tt MtsMo

Me encanta el deseo genuino de Jay de vencer el pecado

y no tengo mds que palabras de elogio por romarse en serio

lrr lujuria, pero en definitiva no me parece que el sistema

rc.sulte en s( mismo mejor que nuesrro conrrato. La ley nun-

cl puede traernos un cambio profundo y duradero. Jay y sus

ittnigos necesitan echar raices en la verdad transformadora

quc alguienyaha ucargado con el castigo, en lugar de ellos.

Jcsucristo soport6 la ira de Dios por cada uno de sus peca-

tltrs al agonizar colgado de la cruz. Esta es la buena noticia

dcl cvangelio.

[:sto es lo que debes recordar: necesitas que re rescaten.

Nccc.sitas la gracia de Dios, y no solo en los dfas malos, sino

lodos los dias. Este proceso de trarar de salvarse a uno mismo

c(uno lo hace J^y y como lo hice yo afios atrds tiene un nom-

brc. Sc llama legalismo.

EI- LEGALISMO Y LA LUJURIA

Guntttln mis amigos y yo redactamos nuestro contraro,

Infntrros algunas buenas motivaciones detrds de nuestras

ttrts; pcro persegufamos la santidad divorciada de una

prcn.sitln de lo que Jesds habia hecho por nosorros.

list:r c.s la esencia del legalismo. Muchas veces pensamos

c cl lcgllismo es aplicar un conjunto de leyes indebidas,

Nr nuN sE NoMBRL

I

I

IItl

I n(, ncccsariamente es asi. El legalismo es usar cualquier

Page 27: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

b.- . l ,

50 Nr euru sE NoMBRE

conjunto de reglas (malas, buenas y hasta las de Dios) de for-

ma indebida. En su libro La Vidn Cruzcinnica, C.J. Maha-

ney escribe: ulegalismo es la bfsqueda para conseguir el per-

d6n y [a aceptaci6n de Dios a travds de [a obediencia a EIr.

El legalismo trata de superar lo que Jesds hizo cuando

muri6 y resucitd. El legalismo hace que procuremos relacio-

narnos con Dios basdndonos en nuestra obra, en lugar de

basarnos en la obra de nuestro representante y mediador,

Jesucristo.

Cristo muri6 para librarnos de la tiran{a de todos nues-

tros contratos humanos, que procuran hacernos justos

delante de El. Laley y nuestra obediencia a ella nunca nos

hard.n justos. Solo revelan cudn pecadores somos y cudn

incapaces de cambiar por nosotros mismos. La ley es un

gran cartel que nos sefiala la necesidad que tenemos de un

Salvador.

Por favor, no bases tu lucha contra la lujuria en el legalis-

mo. Nunca da resultado. Quedards del todo desilusionado

por el fracaso o, si tienes dxito, te inflards con orgullo fari

seo. Es posible que te parezcaque el legalismo te da result,r

do por algfn tiempo, pero al final obrard en contra de trr

bdsqueda de la santidad.

Si fueras a usar las ideas prdcticas que estoy a punto tlt'

darte como si fueran un conjunto legalista de norlrlrS, rrr,

solo serfa desagradable para Dios, sino que no cambiarfrrt

No pueoes SALVARTE A Tr MtsMo

'l-u comportamiento puede cambiar por algdn tiempo, pero

ru coraz6n no cambiard.

Te estrellards y te quemards. Serd terriblemente mon6to-

tto. Comenzaris a buscar maneras de burlar tus propias

rcglas. La santidad te pareceri,algo seco, aburrido y sin vida,

y cl pecado se volverd mds atractivo y aun mds poderoso.

Cristo no muri6 para que tengas esa clase de vida. Pablo

cscribe: uEstad, pues, firmes en la libertad con que Cristo

ttos hizo libres, y no estdis otravezsu.jetos al yugo de esclavi-

t r r t l , (Gdlatas 5:1).

DOS PALABRAS IMPORTANTES

Algo importante para estar firmes en el evangelio y evitar el

bplismo es entender la diferencia entre la obra que Cristo hizo

prrt .salvarnos y la obra para llegar a ser santos parala cual El

flor crtpacita luego de que hemos sido salvos. Los te6logos le

|llgrrarr las palabras justificacidn y santificacidn a estos dos

I grtrccpto.s relacionados de forma estrecha, pero diferentes.

( l. f . Mahaney nos da la siguiente definici6n de cada una:

o Lr.fustificacidn se refiere a tu situaci6n delante de Dios.( lrurndo pones tu fe en Jesds, Dios, eI juez, impone el

vcrcdicto de que eres justo. Te transfiere el perfecto y

sirr pecados rdcord de Jestis. Dios te perdona de un

5l

Page 28: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

No puEoes SALVARTE A Tt MtsMo 5352 NI IUI. I SE NOMBRE

modo completo y total. No solo limpi6 el rdcord de tu

pecado, sino que te acredit6 [a justicia de su Hijo.

. La santificacidn es un proceso: el proceso de llegar a

ser md.s como Cristo, de crecer en santidad. Este pro-

ceso comienza en el instante de tu conversi6n y no

terminard hasta que te encuentres cara a cara con

Jesds. A travds de la obra de su Esp(ritu, a travds del

poder de su Palabra y el compafierismo con otros cre-

yentes, Dios nos despoja de los deseos por el pecado,

renueva nuestra mente y cambia nuestra vida. Esta

obra constante es lo que llamamos santifica'cidn.

lPor qud son importanres estos tdrminos teol6gicos? Por-

que tienen que hacer todo el plan de Dios para cambiar

pecadores como td y como yo.

Demasiada gente confunde el proceso de la santificaci6n

con la declaraci6n que Dios hace de la justificaci6n. Err

otras palabras, piensan que su tarea de llegar a ser santos y cl..'

luchar contra la lujuria es lo que los salva. lNo! El proceso cl,'

la santificaci6n es el resultado de ser iustificados. Nada de 1,,

que hagamos en nuestrA bilsqueda de la santidad le agrega all"

a nuestrA justificacidn.

Todos los aspectos necesarios e importantes para alcrtn

zarlasantidad no le agregan nada a nuestra salvaci6n; sotr I'r

resPuesta a la obra consumada de Dios al jtrstificxfllos l r i

resultado de esta obra. Cristo muri6 para que seamos libr,',

de la rarea indtil de tratar de justificarnos a nosotros mis-mos. Ya no renemos que humillarnos en obediencia bajo lasreglas de nuestros conrratos humanos ni de lo que JohnStott llama nuestros nsisremas de mdritosr.

No podemos ganar el perddn a travds de la obediencia.N. podemos pagar por nuestros pecados con nuesrro pesar.N, podemos cubrirlos con nuestras ldgrimas. No existe unaclntidad suficiente de castigo que podamos infligirnos quenos haga justos delante de Dios. Ni siquiera nuesrra propiamucrte es suficiente.

Existe solo una soluci6n: creer en Jesucristo. Renunciar atoda espe ranzaen nuestra propia capacidad para salvarnos alfocotros mismos y poner nuesrra fe en su capacidad paraIlvarnos.

PTnDoN ABSoLUTo

fustificaci6n es una rarea terminada. No renemos quelcncr la respiracidn preguntdndonos qud piensa Dios de

r.s. cuando te vuelves de tus pecados en arrepenti-t, y por medio de la fe en Jesds le pides que re perdone,L hace. Punto y aparte. No permitas que nadie te diga

cl l t l t rur io.

Allttrr,r.t veces, cuando soy mds consciente de mi pecado

..-i

de lir gracia de Dios, cito las frases de un himno que

Page 29: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

54 Nr euru sE NoMBRE No pueoes sALvARTE A Tt MtsMo 55

canramos muchas veces en nuestra iglesia llamado Delante

d.el trono d.e Dios. La segunda estrofa fortalece mi dma:

Cuando Satands me tienta a desesperar,

! me habk de ta culpa que tengo adentro'

miro hacia arciba Y lo ueo a El

que le Puso fin a todo mi Pecado'

Gracias a que el Saluador sin mancha murid'

mi alma pecadora se considerA en libertad;

la que Dios, el justo, queda satisfecho

al mirarlo a El Y Ptrdonarme a rni'

Es verdad, adentro hay culpa, pero Jes6s le ha puesto fin

a todos mis pecados. No permitas que esta verdad se aParte

de ti. concdntrare en esta realidad. No dudes de tu perd6n-

cuando te sientas condenado y separado de Dios, es m{s

probable que te vuelvas a la lujuria para encontrar bienestar,

y eso no es, por cierto, lo que Dios quiere que hagas' Ntr

permitas que nada te distraiga de la realidad sdlida conr()

una roca de que cuando Dios perdona, el perd6n es absoltr

to. cuando pecas por millondsima vezy luego, con verdatl.'

ro arrepentimiento clamas por misericordia, cuando h:t,.''

lo que prometiste que nunca volver(as a hacer y clamas rr l;l

con genuina fe en su gracia, Dios te perdona'

Mi amigo, Eric simmons, me ha ensefiado a insertat rilr

nombre en el Salmo 32:2 (par:ifrasis de la NVI): oDiclrrl'rl

Joshua Harris a quien el seNon no roma en cuenra su mal-dadu. Pon tu nombre allf. si has confiado en Cristo, es ver-dad tambiin en ru caso. iQud verdad tan increible! Gracias ala muerte de Jesds por nosotros, Dios no toma en cuentanuestra maldad.

LTgRES PARA SER SANTOS

lAca.so quiere decir que podemos engafiar a Dios? comono.s perdonaron y justificaron, ;quiere decir que podemos

frct::rr todo lo que se nos antoje? No, en absoluto. si en ver-dld tc justificaron, deseards tambidn que re santifiquen.l)cscards comenzar a crecer en la santidad. La persona quehn exPcrimentado la gracia de Dios y que se ha convertidodc nt,rn.ra genuina puede seguir decidiendo pecar, pero noplcrlc amar el pecado como antes. No puede conrinuar end pet':rdo de forma indefinida.

Nrrcsrra libertad no es una libertad que nos conduzca alp'rrtkr y al egofsmo, sino a la justi ciay al amor.

( ii l lrrrrr.s 5:13-14 dice:

tt'rr;rrc vosorros, hermanos, a libertad fuisteis llama-dor; srlamenre que no usdis la libertad como ocasi6npltu lu c:lrne' sino servfos por amor los unos a losolrr!r. l'rrque toda la ley en esta sola palabra se cum-

;tfc: Arrr:rrri.s a tu pr6jimo como a ti mismo.

Page 30: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

NI auN SE NOMBRE No pueoes SALVARTE A Tt MtsMo 57

La libertad de la ley no significa que ya no obedezcamos

a Dios. nPor el contrarior, escribe John Stott, (aunque no

podamos ganar la aceptaci6n guardando la ley, una vez que

nos aceptaron, debemos guardar la ley por amor a El que

nos acept6 y nos dio su Esp(ritu a fin de que nos capacite

para guardarlar.

El evangelio nos libera parahacer aquello paralo que nos

crearon: disfrutar de Dios y glorificarle con toda nuestra

vida. El evangelio nos libera para ser santos.

GutADos PoR EL EsPintru

Tanto el legalismo como la indulgencia con el pecado nos

encarcelan. Sin embargo, cuando Ponemos nuestra fe en

Cristo, Dios nos liberta de los dos y nos da su Esplritu Para

que nos conduzca hacia la libertad de la santidad. lAlguna

vez has escuchado a la gente hablar de ser nguiados por el

Esp(ritu> y te has preguntado qud quieren decir con exacti-

tud? Lavida guiada por el Espfritu no es un estado espiritual

superior o m(stico; es sencillamente caminar al ritmo del

Espfritu. Debiera ser la experiencia de todo cristiano. Es cl

Espfritu Santo el que nos capacita para cambiar, para resistir

al pecado t pata,aplicar la Palabra de Dios a nuestra vida. Por

lo tanto, la vida guiada por el Espiritu es aquella que s('

prioridades del Espfritu de Dios, tal como se revelan en laEscritura. ;Es una vida de libertady santidad!

sin el Espftitu de Dios, nuestras vidas estdn marcadas por, Gompulsiones errdticas: un dfa nos comprometemos con un

icto contrato de reglas y il, diasiguiente nos atiborramospecado como Reynddo en la prisidn que dl mismo se

y6. Es inritil ffarar de vivir la vida cristiana guiadosnuestra naturaleza humanacaida. Por lo general, consiste

el frrtil intento de obedecer a Dios por nuestra propia fuer-3n un momenro y al siguiente nos rendimos por completo

detrds del pecado. fu( que el resultado de cami-en el Esplritu es muy diferente. Giilatas 5:22-25 dice:

cuando el Espfritu Santo rige nuestras vidas, pro-en nosotros amor t goz-o, pM, paciencia, henigni-bondad, fidelidad, mansedumbre, templanza. y

nada de esto enrramos en conflicto corr la ley

los que pertenecen a Cristo han clavado en la crvzimpulsos de su naturaleza pecadora. Si ahora vivi-

por el Espfritu Santo, sigamos la direcci6n delitu Santo en cada aspecro de nuestravida. (rgo)

ver a quC clase de vida mejor nos ha llamado

Dios no solo nos salva del pecado, nos salva parallevarsomete a la direcci6n, a los planes, los valores y l:rs vfdr dc amor, gon, paz, paciencia, bondad y templanza.

Page 31: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Nr auN sE NoMBRE

Es verdad, implica sacrificio. El llamado a seguir a Jesds es

un llamado a hacer morir el pecado, a crucificarlo y permitir

que el Espfritu Santo controle cada parte de nuestra vida,

incluso nuestros deseos sexuales. El nor pide que renuncie-

mos a la persecuci6n de deseos lujuriosos que quizd nos

complazcan por un tiempo. Sin embargo, al otro lado de ese

sacrificio hay libenady verdadero placer.

,

Ur ' r cAMrNo sor-rDoNosotros ni podemos salvarnos ni cambiar por nuestra

cuenta. Solo la fe en Cristo es capazde rescatarnos de la pri-

si6n de nuestro pecado ysolo el Espiritu nos puede transfor-

mar. Nuestra tarea es invitarlo a que h€" su obra, participar

en ella y someter cada vez mds nuestros pensamientos,

acciones y deseos a El. En los capftulos siguientes analizare-

mos c6mo debe ser esta panicipaci6n.

Imagfnate la vida guiada por el Esplritu como un camino

estrecho pero seguro enffe dos barrancos profundos. El

camino seguro de la gracia y de la libenad cristiana vieja

entre los peligrosos fosos del legalismo por un lado y la

indulgencia frente al pecado por el otro. Durante siglos, las

personas equivocadas han torcido la Escritu ra paro: j ustifi car

el abandono del camino de la libertad a fin de elegir entre

alguno de los otros dos.

No pueoEs SALVARTE A Tt MlsMo 59

De manera similar, este libro que tienes en las manos se

puede usar de manera equivocada. Una persona puede apli-

car sus ejemplos prdcticos y consejos para darle muerte d

pecado de una manera legalista. Otra puede tomar su infa-

sis en la gracia y el perd6n como una excusa Para ser indul-

gente frente al pecado.

Espero que no cometas ninguno de estos errores. Pide la

ayuda del Espfritu Santo. Rechaza la mentira de que puedes

afiadir algo a lo que Jes(rs hizo al morir por ti. Coloca del

todo tu fe en la sustituci6n de Cristo y hu que la b(rsqueda

de la santidad sea una respuesta a su gracia.

Tienes el llamado a la libenad... la libertad de la santi-

dad. Jesus muri6 pam.liberar a los cautivos, no solo de la ley,

sino tambidn de la indulgencia. El aire puro y fresco de la

libemad estd justo detr:is de la puerta. pEstds listo para reci-

birlo?

Page 32: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Segundo porte

Eru EL FRAGoR

DE LA BATALLA

Page 33: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

copftulo cuotro

Un plon o lo medido2Addnde soy mas debil y que puedo hocer?

na noche, fui con mi amigoa dquilar un vfdeo. Cuando llegamos a la puerta del

iento de alquiler de pelfculas, se detuvo y dijo:

rd aquf afuera.r quC? -le pregunti.

quiero entrar -dijo.

cxplic6 que Dios le habfa tra(do conviccidn de pe@-

respecto a mirar las cubiertas explfcitas de muchos

Su manera de luchar contra esto era ni siquiera entrar

Page 34: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

64 NI IuN SE NOMBRE

Sd que Andrew se sentfa un poco tonto allf parado en la

puerta. Estoy seguro de que la gente debe haber pensado

que iramos extrafios al ver que le traje diferentes vfdeos a la

ventana para que me ayudara a elegir, pero a Andrew no le

import6. Procuraba ser obediente a lo que Dios le habfa

mostrado con respecto a sus propios campos de tentaci6n.

Es posible que mucha gente admita que la lujuria es un

pecado frecuente en sus vidas y digan que desean cambiar,

pero a diferencia de Andrew, nunca se han tomado el dem-

po para pensar a conciencia c6mo se desarrolla el proceso de

la tentaci6n delante de ellos. En lugar de anticiparse y estar

en guardia, se ven sorprendidos por el mismo ataque una y

otravez. Yo mismo he sido culpable de esto.

;Sabes con precisi6n cudles son tus puntos ddbiles? Y lo

que es m:is importante aun, ;tienes un plan especffico no

solo para defenderte sino tambiin para tomar medidas en

verdad activas que te protejan de la impureza sexual?

Deseo hacerte recorrer el proceso para identificar las

maneras especificas en las que luchas contra la lujuria a fin

de que logres crear tu propio nplan a la medidao para vencer

a la impureza sexual.

Tu PRoBLEMA ES 0tr t tco

Cada uno de nosotros es fnico en la manera en que lo tienta

la impureza sexual. Esto no debiera sorprendernos, ya que

UN pt-cN A l-A MEDTDA 65

todos tenemos diferentes trasfondos, debilidades y distintas

tendencias pecaminosas. Todas estas cosas se combinan

perahacernos vulnerables en particular a la impureza sexual

en ciertas situaciones.

Por eso es que no puede existir un enfoque de ntalla t'rni-

ceD para combatir la impureza sexual. Por eso mismo serfa

un error evaluar c6mo andas en esta esfera al compararte

con otros. Es posible pensar que te encuentras (por encima

de la lujuriao solo porque no luchas en su contra como "lg*-

nas personas que conoces. Sin embargo, la lujuria se mani-- fiesta en cada una de nuestras vidas de manera diferente.

1Te sientes orgulloso por no haber mirado nunca la porno-

grafla de la Internet, mientras que tus ojos absorben todas

las imrigenes sensuales de la televisi6n? ;Puedes tener un aire

de suficiencia al pensar que no te masturbas, mientras que

lvanzas cadavez md.s en la relaci6n fisica con tu novio? ,;Te

parece que a Dios lo impresionas al mirar solo pel(culas

tptas para mayores de trece afios si tu vida es prohibida para

tnayores de dieciocho?

Un hombre de unos treinta y cinco afios que me escu-

ch6 expresar este principio me conr6 c6mo Dios lo us6

,Paire abrirle los ojos. uCuando algunos amigos expresaban

luchas que tenfan al mirar a mujeres que vestfan con fal-

de modestia, pensaba: lCrezcan de una uez! No sean tan

ilesr, me dijo. Y luego comenz6 a ver que en su vida

habfa la misma cantidad de impureza sexual. .,Aunque mis

Page 35: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Nr euN sE NoMBRE UN plaN A LA MEDTDA

pcnsamientos lujuriosos no son tan comunes como otros,

son igual de malos y se empeoran por mi orgullo.lMi deseo

lujurioso es llamar la atenci6n de ciertas mujeres en la ofici-

na. Quiero que me deseenr.

lTe das cuenta c6mo nuestro pecado logra engafiarnos al

hacernos sentir a salvo? Por lo general, los que se sienten

mds a salvo son los que corren mayor riesgo. Pablo nos

advierte en I Corintios 10:12: nPor lo tanto, si alguien pien-

sa que estd firme, tenga cuidado de no caer) (NVt).

Es por eso que no debemos tratar de generalizar ni com-

parar a la hora de resistir la tentaci6n. Si deseamos avanzar,

tenemos que concentrarnos en nuestra propia debilidad

fnica.

Luego, debemos tomar la decisi6n de no satisfacerla...

IneNTIFIQUEMOS LOS DISPARADoRES

DE LA IMPUREZA SEXUAL

[)cspuds de sufrir de migrafias durante varios aflos, descu-

lrrf que ciertas comidas eran las que la provocaban. Los

tkrlores de cabeza no aparec(an de inmediato despuds de

ingcrir cstas comidas, pero al tiempo las cosas como la

crrfc'fna, el chocolate y ciertos conservantes se acumulaban

en nri organismo y luego desencadenaban un terrible dolor

de cabeza que se prolongaba durante varios dfas seguidos.

Cuando aprendf a evitar estos alimentos, mi vida mejor6

de forma notable.

Aqu( tenemos un principio para luchar contra la impure-

za sexual. Es lamentable, pero la lujuria parte de nuestros

propios corazones pecadores; podemos tener impureza

sexual sin ninguna influencia externa, pero he descubierto

que ciertas concesiones pecaminosas que parecen insignifi-

cantes se pueden acumular en mi organismo. Por lo general,

los pecados menores frente a los cuales no fui diligente en

guardarme son los que desencadenan en mf los mayores

estallidos de pecado. Hablo de las decisiones diarias, hasta

las de cada hora, de lo que miramos, leemos, escuchamos y

de lo que le permitimos pensar a nuestra mente y d6nde le

permitimos descansar a nuestros ojos.

Romanos 13:14 es un versiculo que me sirve de gufa:

nAntes bien, vestios del Sefior Jesucristo, y no pensdis en

proveer para las lujurias de la carne, (r-eln).

Cuando pienso en (proveer), imagino a mi esposa al pre-

parar el almuerzo para cada miembro de la familia cuando

salimos de viaje. pProvees para la lujuria? En tus pequeflas

decisiones diarias, ;cuidas y alimentas en verdad tus debili-

dades y los disparadores de la lujuria?

En los momentos en que me siento tentado, me digo:

niNo le prepares un almuerzo a la lujurialr. No debo mimar

ni debo proveerle el mds mfnimo bocado a la impureza

sexual de mi coraz6n para que se alimente.

Page 36: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Richard Baxter escribi6: oPermanece lo mds lejos posible

de las tentaciones que alimentan y fortalecen los pecados

que debes vencer. Sitia tus pecados y ddjalos morir de ham-

bre al quitarles la comida y el combustible que los mantiene

y les da vidao.

Cuando proveemos en pequefias medidas Para la lujuria,

esta se mantiene con vida y nuestras debilidades se fortale-

cen. Pidnsalo un minuto. ;Cudl es tu Punto ddbil? ;Curiles

son las cosas que desencadenan tu lujuria?

Aquf tenemos algunas categorfas para considerar:

La hora del dia

lEres mds susceptible a la lujuria en ciertos momentos de ttr

dia comor por ejemplo, en cuanto te levantas de la cama o al

final del dia cuando estds cansado y te sientes tentado a serr

tir ldstima de ti mismo? ;Y en los fines de semana, cuancl,

duermes con pereza y eres menos disciplinado? A muchrrs

personas que conozco el tiempo que Pasan en el ba6o l.'t

resulta una tentaci6n constante.

Piensa en serio c6mo puedes prepararte mejor para estos

momentos. Muchos han descubierto que meditar en l.t

Escritura antes de dormirse les ayuda a Poner la mentc .'tt

las cosas espirituales y los hace menos ProPensos a cons('ll

tirse con fantasfas pecaminosas. Otros inician una conv('t

saci6n telefonica con un amigo en los momentos en (ll lr

saben que son ddbiles. Otras personas descubren que otill y

UN pLqN A LA MEotDA

escuchar mdsica de adoraci6n los ayuda en esos momenrosde debilidad.

Nr auN sE NoMBRE

Lagares tentadores

lExisten ciertos lugares en los que la lujuria te tienta mris?gEl cenro comercial? ;una libreria en que te sientes tentado

tnerodear por secrores equivocados? ;La casa de un amigoI Que sabes que hay pornografia? ;Alguna parre de la ciu-

donde haya mds posibilidades de ver hombres o muje-vestidos de manera indecente?

Limita el tiempo que pasas en esros lugares o deja de fre-por completo. Cuando no tienes mds remedio

ir allf, ve con mucha oraci6n y hasta con la responsabili-de rendirle cuenras a un amigo que despuis te pregunre

te fue.

de unas vacaciones que pasi en ciena playade Flori-tfro, decidf que no podla volver. El agua era formidable,

era hermosa, pero tambiin estaba arestada de mujeres

ies de bano demasiado pequefios. Shannon y yo con-sobre las tentaciones y d afio siguiente enconffarnosmds solitariaparavisitar. No era tan bonita, pero yotodos los dias y pasd un tiempo mucho mejor.

probable que el lugar en el que eres ddbil no sea er mis-el que la otra genre que conoces sea ddbil. No hay

No te preocupes por lo que los demds piensan nio no. Solo obedece a Dios.

Page 37: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

I t ' l t 'r ' isiritt

l . r r t ' l capft t r lo 7 vrrnlos i l t r r l t r l r c l papel que ciescrnpe nun los

Irrccli<ls en nuesn-a lttchlt contrrl la lujuria. I)or lrhora, solo cltrie-

11) l)reguntlrrtc si tniras televisicin en fi lrrna prlrsivrr o lrctivlr.

Mi 1-xrstor, ( , . -J. Mrr l - rarrey, nrc hrr cnsch:rc{o con el e jcrrrplo

lr r inrportancie c le nr imr te ler , ' is ic in con Lln ((col) t ro l rcrrroto

i lct ivo, , . Mirar te lcvis i6n l to es rrn c lcporte de espcctuclores:

cotr lu precis i<ir-r c ' lc l rnecl io segrrndo, t ienes qtre esrar l is to

pani c lur l [ r iar c le can:.r1, p l rsar por al to los corncrcialcs c inclrr-

so apagar-c l r rpareto.

l ' .sre aho nrc encontreba c<ln ( . .1.) ,un qrulpo clc arrr igo.s

nr i r : rnclo el qran ;rarr idcl c le l f ln:r l c le l crunpt:onato. ( . reo r luc

no vi rnr is c lc c los conrerciales e n toclo c l t ienrpo.( , .1. tcnfa el

control re nroto y cn cuanto : rparecien los comerciales c,rnr-

bialra r l otro c; . rnul , ( , - S] ' }AN, c l t re t , r l vcz sea cl nr l is segrrnr

( lue sc encuentra c l isproni l r le. ; l )or c luel lo l - race?;No sabc lo

e I t t rete t r ic lc ls c i t r te resrrntes qLre prrcclcn scr los conre rc ia les

rlrrrrrnte este particlo? Lo s:rt-re, y tarrLricln sal-re cclr-r ctuintlr

l r t 'crrenci : l usl ln l l r sexual ic lacl p,am vcncler strs productos.

5.r l r r '11rrc nacl : r c ie lo c lue sc 1-rrrccla perder valc tanto conro

l) .u rr ( 'x [ )one rsc a l : rs i rn l igcncs l r r j r r r iosrrs.

l : r r nronrentcls asf , es f ic i l j t rst i f icar lo que nr i r r rnrc ls.

,\ lr irur.rs \/( 'L'es hc pensado lJtrcno, es so/o utt t 'omcrt' i tt/. ' l .cr-

t///ilttt'ti t'tt utto.i pocos segtiltc/os. iYo pttct/e ser tuIlt mt/o. Stn

t rn l r .ur ' , ( ) , ( 's ur ' r : l n lent i ra. Unlr i r r r l tgcn pccaminosl l se ; l r - redc.r l l ' , r i l . r t t 'n tn i r ) )cr l te en t l t rcho nre nos cle t re inta segl lndos.

UN PLAN A LA MEDIDA

, ' \ lgrrn:rs vcces currnclo he viajaclo v nrc l tc r l r teclr tdo en utr

l rorc l , hc precudo cor l r ra [ ) ios al pasrrr er t f i l rnrrr t r tcc: i t r ica dc

rrrr c:rnal : l otro. No rrcces:tr ianretr tc nrc c lcte rrg. l pr l r r r ver

,r lgo 1-rccrrrninoso, pero [ ) r lso por al l i sabicnclo ( luc cr iste rr t ra

Irrrerta 1lo.s i [ r i l ic l r rd de .1rrc : r [ ) r l rcz.c r r r r t . t in ' r : lg( ' r t rc l ) r ' r t t in. l

. r r r te n-r is ojos. I ) ios nrc ha avuclaclo rr ver rni propio c leseo

lrr j r r r ioso en esos nronrcntos. Auncl l re .solo peso por ru ' r iba.

( 's t1 l es Lur: . r expresi<in c lc lu j t t r ia. [ )ebic lo , r los lanreIr t r tb lcs

,rrr tcceclentes que tcng() , he tc lnraclo c l h l ib i tc l c lc ni s i r l r t ic t ' r r

( 'ncenclcr la te levis i r i t r en tur l totc l .

Mi l r r r igo -Jcle sc niega : t t -n i rar rc levis i i rn culurclo est : . i solo.

Si str csl)osl l F,sthcr no rrnr l r r pr l r a l l f , hace algrrna ()u- l l cosl l .

; ( ]ue< pr l .sos c lebcs c lar p, t re hortrr t r a l ) ios al nr i rar te lcvis ic in?

l'cri dr/ i cos .y rcu i-s ttts

; ' l ' ienes cuic laclo con lo c l r re lees? l ,os pe r i r ic l icos v las t 'evisrrrs

.rc ' t tur les cst l in concl i tne ntuclos con un corrre nic{o c l ise f r l ido

p:rra c lesp-rertrrr la l t r f ur i r r . Atrnqrre no have l i r togr ' , r l l1 ls ( lL le

.rconrplrhen rr l ar t iculo, nuestm l t r j t r r ia prrcr lc rr l inre nt i . l rsc

rrrecl iante el chisrrrc sobrc l r r v ic la i lnror()s i l c le l r rs celcbr ic la-

. lcs, un art iculo rrce rcrr c le le sexlral ic{acl c l r rc rnini t r t iza el peca-

t lo o un cuento qLle pinta a la f i l rn icaci t in c lescle r tn cnfoque

ltrrrctivo. I)uede prrrcccr qLlc l l() es gri ln cosa, pero todo sLun:t.

Para algutros, otreclece r a l ) ios cn cstr l esfcra s igni f - ica ncr

lccr en ab.soluto algunus revistas. Un tntrchacho cl t re conoz-

r 'o se dio ctrenta de qLre no podfa tonrar t rna c lc l : ts rcvistas

Nt auN sE NoMBRE

f

Page 38: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Nr auN sE NoMBRE

Peoplede su madre debido a las fotograf(as imptidicas. Otro

pasa por alto la secci6n de nModas, del peri6dico porque

muchas veces ffae aft{culos y temas que lo tientan. Una

joven llamada Natalie aPartasus ojos de las portadas de las

revistas para mujeres y de los peri6dicos sensaciondistas

cuando hace las compras. nEsas revistas me dicen que debo

verme sensud como las celebridades. No quiero tragarme

esas mentiras, asf que miro derecho ala caiera. lCuento los

cupones! Encuentro la manera de que mi mente no se llene

de im:igenes e ideas que atacan de forma directa la femini-

dad y la pureza bfblicaso.

Milsica

La buena mdsica logra mover nuestros corazones Para que

amen a Dios; la mfsica Pagana puede atraernos a que ame-

mos el pecado. Ninguna Persona es inmune a la influencia

de la mdsica con un contenido Pecaminoso. Los mdsicoS a

los que escuchamos se convierten en nuestros compafieros y

Dios dice que el que con necios se junta, terminard sufrien-

do dafios (Proverbios I 3:20).

.Quidnes son tus comPa6eros? iQui tienes en tu repr()'

ductor de CD o de MP3? ;Te ayuda o te resulta un obstdctr-

lo en tu lucha contra la lujuria? Hay mucha mdsica hoy crr

d(a, sea cual sea su esdlo, que celebra y alienta la lujuria. Y rri

siquiera me refiero a la manera en que los artistas se vistclt o

se presentan en los vfdeos; tan solo las letras pueden alettt;tr

UN plaN A LA MEDTDA 73

malos deseos. No permitas que un buen ritmo o una melo-

dlapegalosa justifiquen que escuches mdsica que presenta al

pecado como bueno. Vuelve a programar la radio de tueutom6vil. Tira algunos CD. Escucha mtisica que acerque

tu coraz6n a Dios.

Libros

Muchas mujeres que con ozco han tenido convicci6n de

pecado por proveer para la lujuria mediante la lectura deaovelas romdndcas. uEn mi caso, comenz6 a los doce afios>,

me escribi6 una joven de diecinueve afios llamada Kelsea.

rEn mi vida no experimentaba el romance y lo deseaba en

forma desesperada, asf que me inclind hacia lo que llamaba

las norrelas romdnticas de "porn ografLasuave",,.

El efecto de alimentarse con esra lectura no fire bueno.

rTenfa pensamientos en verdad perversosD, confes6. Las

ltcenas de pasi6n ilfcita con las cuales habfa llenado su men-

ic la llevaban a tener deseos impuros.

Kelsea se arrepinti6 y se deshizo de los libros. Despuds,

oomenz6 a leer novelas romd.nticas cristianas, pero incluso

descubri6 que se sentfa tentada. nlas escenas sen-

en una novela romd.ntica cristiana no son grdficas en

uto, pero sencillamente todo el asunto del romance me

de vuelta a la mente otras escenas que habfa lefdo en

[ovelas seculares. Hace poco me di cuenra de que no puedo

nada de esror, dijo Kelsea. nHa sido dificil, pero me he

Page 39: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

UN puax A Lq MEDTDANI auN sE NOMBRE

dado cuenta de que al no leer ninguna literatura romd.ntica,

y a travds del ayuno y la oraci6n, la lujuria en mi mente estd

quedando bajo control de verdad. iAlabado sea Dios! Toda-

vfa tengo mis momentos, pero son muchos menos que

antesD.

Internet

Para muchos hombres y mujeres, la Internet no es tan solo

una pequefia batalla; es el principal campo de batalla en el

que son tentados a diario para consentir su lujuria. A fin de

escapar de esta tentaci6n se requiere una acci6n radicd. Si

estds en esta situaci6n, no pierdas la esperanza. Por favor,

sigue leyendo. Muchos hombres y mujeres han encontrado

la victoria sobre esta tentaci6n especffica.

Si no tienes luchas con la pornografla en l{nea, hu1' bien,

pero por favor, no supongas que estds a salvo. Si no estds dis-

puesto a pelear las pequefias batallas de la pvrez en'esta

esfera hoy, es muy probable que termines atrapado en algo

mayor en los dfas venideros.

usolfa conectarme en lfnea para mirar las fotografias de

la ropa que usaron las celebridades en las riltimas entregas de

premioso, ffi€ cont6 una muchacha. nNo era pornografiay,

al principio, no lo buscaba con el prop6sito de alimentar la

lujuria, pero me di cuenta de que la combinaci6n de toda la

carne que ve(a y los estilos de vida representados no me ayu-

daban a amar a Diosu. fuf que no lo hizo mds.

pCoqueteas con la lujuria en lfnea? lExisten sitios en la

red que visitas en los que se presentan imd.genes o conteni-

dos que, aunque no sean pornogrdficos excitan deseos peca-

minosos en tu coraz6n? Deja de frecuentarlos.

No permitas que el pecado encuentre un punro de apoyo.

Sd radical. No te conecres a la Internet cuando esrds a solas

por la noche o en ningdn momenro en el que re sientas ddbil.

Un muchacho que conozr,o canceld por completo su acceso a

la Internet. Conozr,o a otras personas que siempre tienen la

computadora mirando hacia la puerta para que los demds

vean lo que estdn mirando cuando pasan frente a la habita-

ci6n. Algunos utilizan programas que env(an de forma auro-

mdtica por correo electr6nico una lista de todos los sitios

que han visitado a un compafrero al cual le rinden cuenras.

Conespondencia

No sd qud sucede en tu casa, pero a nuesrro hogar llegan por

@rreo toda clase de catd.logos de vestimenras sensuales y

Provocativas sin que nadie los haya pedido. He llegado a

, darme cuenta de que hasta recibir la correspondencia es un

f campo de batalla. ll-os arrojarf. a la basura de inmediato o',hs echard una miradita y dar€ vuelta algunas paginas para

ir esa excitaci6n pasajera?

He luchado contra esto en varias maneras. En primer

, le he pedido a mi esposa, Shannon, eue me ayude a

Sacar estos catdlogos de nuestro hogar. Ella es, por lo general,

Page 40: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Nr auH sE NoMBRE UN puaN A LA MEDTDA

Una muchacha llamada Tatiana me conr6 c6mo Dios le

mosff6 que su pasatiempo oinofensivoo de mirar qui tal esta-

ban los muchachos era en realidad peligroso y alimentaba la

lujuria. Otra muchacha llamada Lauren confes6: usiempre

que tengo una relaci6n con un muchacho, mis ojos se des-

vfan de Cl en busca de algo mejor. Me asusta de verdad por-

que sC que si no dejo de hacerlo ahora, lo hard incluso des-

puCs que Dios me bendiga con un esposo remeroso de El.

Esta es una verdadera lucha para mf. Literalmenre rengo

Que mirar para el otro ladoo.I Como esta es una tentaci6n mds comdn, quiz6, parezca,v

lnCs fiicil ceder ante ella o suavizar las normas. No lo hagas.

Puedes obedecer a Dios con tus ojos. Puedes apartar la

ista. No tienes por qud dar una segunda mirada ni permitir

ue tus ojos se detengan mucho tiempo en alguien.

Me hace bien recordar que mis ojos obedecen en forma

iva a mi coraz6n. No tienen voluntad propia. Me obede-

. Por lo tanto, mi tarea es ordenarles que obedezcan a

No tienen por qud ver todo lo que los rodea. Si una

atractiva pasa frente a mi, no tienen por qud ins-

ionar su cuerpo, sino que deben obedecer aJesucristo. Le

ofrecido mis ojos a Dios para que los use para su servicio.

Jesds muri6 por mi, mis ojos dejaron de ser herra-tas al servicio del pecado; deben y pueden obedecer a(vCase Romanos 6:13).

la que recibe la correspondencia y la revisa. Hasta ha llama-

do a algunas compafifas y les ha pedido que saquen nuestra

direcci6n de su lista de correspondencia. Si eres un tiPo que

tiene una lucha similar, pfdele a tu esposa o madre que te

ayude en esta esfera dejando ru hogar libre de estas tentacio-

nes innecesarias.

Las muchachas tambidn deben tener cuidado. uMis

compafieras de cuarto y yo arrojamos de inmediato a la

basura los catdlogos cuesdonablesu, me dijo Grace. ,,No

solo no queremos que esas cosas anden dando vueltas por

allf cuando vienen nuestros amigos, sino que tambidn

deseamos protegernos nosotras mismas de la envidia de los

cuerpos que viene como resultado de mirarlas. Esa no es la

verdadera definici6n de Dios de la belleza y no debemos

permitir que sea la nuestrar.

En pilblico

Mi amigo Bob describe el verano como una ipoca en que

hay que <mirar la acerau. Algunas veces cuando estds en

pdblico, la acera parece el dnico lugar d que puedes mirar

sin que te tiente la impureza sexual. Sin embargo, mds alld

de la estaci6n del afio que sea, los hombres y las mujeres ves-

tidos de manera indecente siempre van a estar a nuestro

alrededor. Debemos optar por honrar a Dios con nuestros

ojos y no permitir que se vayan detrds de otros de manera

lujuriosa.

Page 41: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

ejemplo extremo p{ailustrar hasta qud punto debemos estar

dispuestos a hacer lo que sea necesario para evadir el pecado.

Tuve que hacerle frente a una de estas decisiones diffciles

cuando comencd air aun gimnasio local. Habfa firmado un

compromiso de asistencia de un afio de duraci6n y comenci

a ejercitarme por las mafranas; pero a las pocas semanas supe

que algo debfa cambiar. A cada momento tenia tentaciones

y muchas veces sucumbia ante la tentaci6n de mirar a las

mujeres de manera lujuriosa.

Para mf, este era un campo de batalla importante. Ori al

respecto y senti con firerza que Dios deseaba que ejecutara

una acci6n drdsticay dejarade ir. Serd sincero. Esta fue una

decisi6n dificil por varias razones. En primer lugar, porque

tenia que pagar el afio entero de mi membresfa en el gimna-

sio. Aunque tambidn porque muchos de mis amigos cristia-

nos eran miembros y no luchaban para guardar sus ojos

como yo. Mi orgullo se vio herido al tener que admitir que

no era capaz de enfrentar la situaci6n de estar allf. Querfaestar por encima de la tentaci6n, pero no era asf. De modo

que dejd de ir y comenci a hacer ejercicios en casa.

pExiste algo que Dios desea que cortes en tu vida? Actda

de acuerdo a lo que Dios te muestre. No te engafres al pen-

sar que la lectura de este capitulo ha cambiado todo en tu

vida; el cambio tendrd lugar en la medida que obedezcas.

No basta con escuchar la verdad y estar de acuerdo; debe-

mos hacer lo que dice (viase Santiago l:21-22).

UH eL,qN A LA Meple4

ComrENzA coN UNA cosA

;Y si hay cientos de cosas sobre las cuales debes actuar? Unavez, luego de hablarle a un grupo de estudianres universita-rios sobre librar las pequefias batallas contra la lujuria, unajoven se acerc6 parahacerme una sincera pregunta. neuierohacer lo que usted dicer, expres6, (pero rengo la impresi6nde que tendrd que pensar en €St€ zsento todo el tiempo. iNome volverd loca?r.

Quizri parezcaque las pequefias batallas se encuenrran entodas parres y esro te puede hacer sentir abrumado. ;porddnde comenzamos?

La verdad es que no podemos hqssl frente a todo al mis-llto tiempo. Es por eso que mi conssj6 es que elijas una esfe-nr Para comenzar. Escoge un asunro especifico de tu lista y@ncintrate en eso. Lldvalo a Dios en oraci6n. Arrepidntetede tu apatiahacia el pecado y detempina qud implica la obe-

Nr auN sE NoMBRE 8l

lencla.

Luego procura ser fiel en esa esfera. T6malo con serie-. Ora al respecto. Pelea las pequsfias batallas. Huye de lataci6n. En la medida en que Dios te dd graciapara cam-

en este aspecto, puedes seguir con otro.[o que no debes hacer es sentirte ran abrumado por toda

lujuria que hay en ru vida como para paralizarte. sencilla-te ve paso a paso. Los pasos tal vez te parezcan insignifi-

tes, pero no lo son. Dios se rego6ija frente al mds mfni-acto de obediencia. Y al humillarre y clamar en oraci6n

Page 42: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Nr auN sE NoMBRE

por su ayuda, rc daricada vez, mis graciaParacambiar. Man-

tdn tus ojos fijos en Jesus. uConsiderad a aquel que sufri6 tal

contradicci6n de pecadores contra sf mismo, Para que vues-

tro dnimo no se canse hasta desmayaru (Hebreos 12:3).

No te canses. La constancia en las pequefias esferas forta-

lecerd poco a poco tu espftitu. Asf como se suman los com-

promisos, tambiin creceri.n tus fieles inversiones en la santi-

dad.

copftulo c inco

Muchochos y muchochos2Cuales son nuestras diferencias y como

nos ayudamos los unos a los otros?

C*"oo di el mensaje queinspird este libro, h€ dirig( a una audiencia masculina en su

tomlidad, pero las primeras palabras que dije estuvieron

dirigidas a cualquier mujer que pudiera querer escuchar el

Casete de mi charla. uDejemos algo en claror, dije con una

risa, <leste mensaje no es para tilu La audiencia de hom-

protest6.

<Y no me vengan con la excusa de que quieren "entender

sus hermanos"rr, continud. uNada de eso, apryael aparato

lhora mismou.

Page 43: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

NI AUN SE NOMBRE Mucxncxos Y MUcHAcHAS

Los muchachos estaban de acuerdo en que hubiera sido

muy embarazoso que hubiera mujeres escuchando la sesi6n

de lujuria nexclusiva para hombreso. Estdbamos seguros de

que si las muchachas supieran c6mo luchamos contra la

impureza, nos hubieran dado por una partida de animales

obsesionados con la sexualidad. Entre los hombres existe la

creencia de que la lujuria es cuesti6n de muchachos y que las

muchachas no pueden entenderlo.

Sin embargo, a los pocos d{as recibf pedidos de muchas

mujeres que deseaban escuchar el casete. Varias planearon

hablar del asunto en grupos pequefios. Escucharon a los/

muchachos que hablaban sobre el mensaje y desearon escu-

charlo no porque desearan (entenden a los hombres, sino

porque tambidn ellas luchaban contra la lujuria.

Supongo que no debidramos sorprendernos tanto, des-

puis de todo, el pecado es pecado. Aun as(, pensaba que

los hombres teniamos el monopolio de la lujuria. He

aprendido que los hombres y las mujeres tienen mds en

comdn de lo que se piensa. En este capftulo quiero exami-

nar lo que ambos denen en comt'rn en cuanto a la lujuria, en

qud somos diferentes y c6mo podemos ayudarnos los unos a

los otros.

Comencemos por desenmascarar los errores concep-

tuales mds persistentes que tenemos con respecto al otro

ginero.

LNS MUJERES TAMBIEN

TIENEN LUCHAS

Al hablar de la lujuria, el mayor error con respecto a las

mujeres es que solo luchan contra la lujuria en el dmbito

emocional. A lo largo de los afios muchos libros cristianos

(el m{o incluido) han enfatizado en que los hombres luchan

con el aspecto f{sico y deben guardar sus ojos, en tanto que

las mujeres tienen que luchar contra sus emociones. Y si en

esta generalizaci6n no se hacen las salvedades correspon-

dientes, la gente quizitse quede con la impresi6n de que las

mujeres nuncA tienen que luchar con la lujuria como un

deseo fisico lisa y llanamente, ni que su lucha contra la luju-

ria sea menos real. Esto no es cierto. ollas mujeres tambidn

tenemos impulsos sexuales!>, rn€ escribi6 una mujer llama-

da Katie. nCrdame, como mujer virgen de veintidds afios, sd

lo que digou.

Mi objetivo no es convencer a nadie de que las mujeres

luchan contra la lujuria tantb como los hombres o de la

rnisma manera; en definitiva, no es lo que importa. No

obstante, muchas mujeres luchan contra la lujuria en lo

que se podr{an llamar formas masculinas tradicionales: la

tentaci6n de mirar pornografia, de masturbarse, de con-

Ecntrarse en el intenso deseo flsico hacia la relaci6n sexual.

Muchas veces estas mujeres tienen impedimentos en su

lucha contra la lujuria porque las consume la vergtienza

Page 44: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Nr auN sE NoMBRE Mucxacnos y MUcHAcHAs 87

sobre las maneras en particular en las que luchan. uParece

que estuviera luchando contra algo que es para muchachos>,

dijo una joven.

<Es asombrosa la falta de recursos Para mujeres que hay

en este asuntoD, me escribi6 Carla. oNo hay seminarios Para

nosotras. El aspecto de la lujuria femenina estd envuelto en

la niebla y las mujeres tienen la necesidad de entender las

raices de su luchar.

Otra mujer llamada Kathryn dijo que la lujuria parecfa

ser un tema tabf entre sus amigas cristianas. .,,Algunas veces

tengo la clara impresi6n de que soy la dnica cristiana que

tiene este problemau, explic6.

No eres la rinica mujer que tiene que hacerle frente a la

lujuria ftsica. La Pdabra de Dios dice: uUstedes no han

sufrido ninguna tentaci6n que no sea comrin al gdnero

humano. Pero Dios es fiel, y no permitird que ustedes sean

tentados mds alli de lo que puedan aguantar. Mds bien,

cuando llegue la tentaci6n, dl les darri tambidn una salida a

fin de que puedan resistiro (1 Corintios 10:13, NVI).

Mujeres, no importa si el impulso sexual que tengan sea

tan fuerte como el de los muchachos o si no se comPara con

el de las otras muchachas que conocen. Lo que importa es si

buscan en Dios la fuerua para controlar sus deseos. Lo que

importa es si huyen de la tentaci6n o no y si persiguen la

santidad porque aman d Sefior.

LSor ' r uNos MoNsrRUosTODOS LOS HOMBRES?

Uno de los mayores errores que existen con respecto a loshombres es que su problema con la lujuria es mucho peor ymds serio que lo que puede ser el de una mujer. En orraspalabras, los hombres son monstruos en ranro que las muje-res son rnocentes y Puras.

Lo cieno es que la lujuria de los hombres es mds widente,

pero no necesariamente mds pecaminosa. [,os muchachos

tienen mayor tendencia a lo visual, y como resultado, su luju-ria es mds visible. Ademds, como Dios cre6 al hombre paraque tomara la iniciarivay buscara a la mujer, sus expresiones

de lujuria son, por lo general, mds agresivas y descaradas.I He aquf la pregunta: pl-a lujuria de un muchacho, que esdescarada y evidente, es peor que la de una muchacha que es

I mds refinada y sutil? Una joven de diecinueve afios llamada

Sacey no piensa que sea as(. Me escribid la siguiente carra

cn que me contaba c6mo Dios le habfa tra(do convicci6n depcado sobre muchas de las oinofensivasD expresiones de

lujuria de las mujeres.

Durante el lapso del afio pasado, me he dado cuentade lo bien preparada que estd mi menre para la lujuriaen las miradas que les doy a los muchachos. Losmuchachos pueden ser objetos de la lujuria rantocomo las mujeres. Si pudiera contar cud.ntas pelfculas

Page 45: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

he ido a ver con mis amigas solo porque en ella traba-

jaba algirn actor lindo, me avergonzariaal ver la canti-

dad. Tambiin estdn los programas de televisi6n y las

portadas de las revistas. Toda nuestra cultura piensa

que es per-fectamente normal que a las muchachas se

nos caiga la baba frente a un tipo erdtico; en realidad,

alienta esta actitud. En la secundaria, pasd tres afios

en los que era faniticade un muchacho que tocaba en

la banda y del que no diri e[ nombre. Fui a innumera-

ble cantidad de conciertos en los que gritaba y corrfa

hacia delante tratando de acercarme lo mds posible al

escenario. Si eso no es lujuria, no sd qui lo es. Reducia

el valor de un muchacho a la baja condici6n de cudn

atractivo era en el aspecto fisico.

No nos ayud,a pensar que una muchacha que experimen-

ta la imp vrezasexual mientras mira una comedia romdntica

es menos desobediente que un muchacho que experimenta

sensaciones mientras mira una pelicula prohibida Paramenores que contiene desnudos. Los dos les dan concesio-

nes a la lujuria.

Lo que quiero destacar es que ninguno de nosotros

debiera sentirse a salvo porque nuestras expresiones de luju-

ria son aceptables o civilizadas segdn nuestra cultura. No lo

digo por excusar el pecado de ningtin hombre ni para sacar a

nadie del atolladero. No quiero decir que los muchachos no

Mucnacxos Y MUCHAcHAS

sean mdos. Lo que quiero decir es que toda lujuria es mak.

Alejados de la grrcia de Dios que opera en nosotros y nos

cambia, todos somos monstruos. De cualquier forma en que

se exprese la lujuria, estd motivada por el deseo pecaminoso

hacia lo prohibido. La lujuria siempre se basa en la misma

mentira: la satisfacci6n se puede enconffar fuera de Dios.

CDT OUE MANERA SoMoS DIFERENTES?

Aunque tenemos muchas cosas en comfn, Dios ha hecho a

tos hombres y a las mujeres diferentes de forma gloriosa.

Nos crearon para complementarnos el uno al orro. Tene-

mos diferentes puntos fuertes. Tenemos (conexioneso dife-

rentes en el aspecto sexual.

Al referirnos a las diferencias enrre los hombres / las muje-

'res, las siguientes declaraciones son, por lo general, precisas y

serirnos de ayuda si las tenemos en cuenta:

o { menudo el deseo sexual del hombre es mds ftsico,

en tanto que el de la mujer se encuentra, casi siempre,

mds arraigado en los anhelos emocionales.o En general, el hombre estd programado para ser el

que inicie la relaci6n sexual y su estimulacidn es

visual; la mujer casi siempre estd programada para ser

la que responda en lo sexual y se estimula mediante el

contacto fisico.

Nr auH sE NoMBRE

Page 46: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

NI AUX SE NOMBRE

. ]':l hombre se cred para buscar e incluso la busqueda le

resulta estimulante; la mujer se cre6 para que la bus-

quen e incluso le resulta estimulanre que la busquen.

p No cs maravilloso c6mo Dios ha hecho a los hombres y

rr f:rs mujeres para que interactden el uno con el otro? Hizo a

kls hombres con una inclinaci6n a lo visual, entonces hizo

que las mujeres fueran hermosas. Hizo que los hombres

scan los que inician, entonces disefi6 a las mujeres para quc

disfrutaran al buscarlas. En el corazinde todo hombre exis-

tc el deseo innato de cortejar y ganar el afecto de una mu.ie r.

[ )ios planta en el corazinde una muchacha desde tempranil

cdad el deseo de seratractiva. Todo esto es parte del maravi-

lloso disefio de Dios.

(luando comprendemos el plan de Dios, esto nos ayurl,r

n ver por d6nde tratanln los deseos lujuriosos de sabotear .'l

prop6sito original. La lujuria siempre comienza con algo

bucno, como los espejos de los parques de entretenimiento,

toma el disefio de Dios y luego lo distorsiona.

d buen deseo de la mujer de ser hermosa se reduzca solo a la

rceducci6n), y la omanipulaci6n>. En general, parece que a

bs hombres y a las mujeres los denta la lujuria de dos mane-

lls exclusivas: a los hombres los tienta el pkcer que ofrece la

lujuria, en tanto que a las mujeres las denta el poder que

o&ece ella.

' El m6vil de la lujuria de un muchacho es, por lo general,deseo de sentir placer sensual y ftsico. El beneficio que la

ia le ofrece es sentirse bien. La lujuria del hombre lo lle-a separar el cuerpo de una mujer de su alma, mente y per-

y a usarla en busca de su placer egoista. lNo es por eso

la mayor pafte de la pornograf(a estd dirigida a los horn-

y pinta a las mujeres que se presentan de forma exclusi-

pau;a el placer del hombre? I-a pornografia refuerza lade que las mujeres son juguetes sexuales para que

hombres las disfruten, que a las mujeres les gusta que lasno que las amen ni que las valoren. Algunos hombres

n masturbarse mirando pornogrefia en vez, de enta-

una relaci6n real con una mujer porque esto les permite

cn la fantas(a de que su propio placer es todo lo que

supuesto, la mujer quizi sienta la tentaci6n de una

similar, pero pareciera que la lujuria no le llega dera tan natural. lo que s( le llega en forma natural

dcrco de intimidad. Entonces, cuando ve a un hombre

Mucnacxos y MUcHAcHAS

PlacER Y

l,a lujuria empafia y tuerce la

fbmineidad en maneras da6inas.

rrn hombre de buscar se reduzca

PODER

verdadera masculinidatl y

Flace que el buen desco tlt'

a (qrPturaru y (usaD), y (lllt' en un anuncio publicitario, puede sentirse tentada

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Nr luN sE NoMBRE Mucxacxos y MUcHAcHAs 93

,r lirntasear con la idea de tener una relaci6n sexual con dl,

pcro lo mds probable es que esta tentaci6n se encuentre

arraigada en una fantasia ligada a una rehcitin con dl, en la

cual el placer fisico es un punto secundario frente a su anhe-

lo de atenci6n apasionada e intimidad emocional.

La lujuria les ofrece a los hombres el placer de la sexuali-

dad sin el esfuerzo que demanda la intimidad. A las mujeres

les ofrece el poder de obtener lo que quieren en el aspecto

relacional si usan su sexualidad para seducir. Una vez, eI

doctor Al Mohler hizo una declaracidn escandalosa, pero a

lavezprecisa: nl-os hombres se sienten tentados a entregarse

a la pornografia; las mujeres se sienten tentadas a producir

pornografiao. Si eres una mujer, no tienes necesidad de

posar para una foto$rafianide estar en el elenco de una peli-

cula pornogrdfica panproducir pornografla. Cuando te vis-

tes y te comportas de una manera disefiada en principio

para despertar el deseo sexual en un hombre, produces por-

nograf(a con tu vida.

nCreo que la ralzdela lucha contra la lujuria de las muje-

res es que desean dominar a los hombres, desean controlar-

los y manipularlos mediante el atractivo sexualn, me escri-

bi6 una mujer casada de Knoxville. nSi una pareja camina

por la calle y los dos ven un anuncio publicitario muy

seductor, los dos se pueden sentir tentados por la lujuria,

pero en diferentes maneras. El hombre se puede sentir ten-

tado hacia el placer sexual con la mujer del anuncio, pero las

mujeres deseamos parecernos a la mujer del anuncio porquesabemos que eso es lo que quieren los hombreso.

una mujer llamadaJosie estd de acuerdo: uExiste un gra-do de poder en la seducci6n, aunque renga una corra dura-ci6n y sea falsa. Las mujeres sabemos que renemos la habili-dad de hacer que un hombre haga lo que queremos al vestir-nos y actuar de cierta manera).

Diane evita los anuncios publicitarios de lence ria y lasvidrieras de los negocios. Debido a su pasado pecado sexual ya que solia vestirse de manera seductora para atraer a losmuchachos, ver esas imdgenes le desencadena ira y frustra-ci6n. Se ha dado cuenra de que una de las maneras en que lamujer pone en prdctice,lalujuria es al incitarla en los hom-bres.

iQui te tienta? Reconoce que muchas veces esras renta-ciones se intercambian entre los sexos. Todos podemos sen-tirnos tentados anre el placer y el poder que ofrece la lujuria;pero si comprendemos cudl es la inclinaci6n habitual delhombre y de la mujer frente a uno o al otro, podemosencontrar ayuda para crear nuesrro plan a la medida paraluchar en contra de la impureza sexual. una vez que identi-ficamos la mentira especffica que nos dice nuesrro deseolujurioso, podemos cambiar esta falsa promesa por la verdadcspecifica de la Palabra de Dios. En el capftulo 9 veremoscudles son las promesas de la Escritura. Por ahora, basta conentender que debemos hacerle frente a estas tentaciones con

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Nr euN sE NoMBRE Mucxacxos y MUcHACHAS 95

la verdad de que solo Dios puede darnos un placer duradero

y que solo lil puede satisfacer nuestro deseo de intimidad.

aC6MO NOS AYUDAMOS

EL UNO AL OTRO?

Como la mayoria de las veces somos la fuente de tentaci6n

del otro, creo que los hombres y las mujeres podemos hacer

mucho pare alentar al otro en nuestra btisqueda comdn dc

la santidad.

ly'o me refiero a que los hombrs y las mujeres deban ren

dirle cuentas al otro en cuanto a su lujuria. En realidad, rec()

miendo de manera enfdtica que un hombre y una mujer no

deben hablar sobre la lujuria a menos que estdn compromcti

dos o casados. Nuestros corazones son engafioso$, y si habl,r

mos de este tema con alguien del sexo opuesto, podemos s.'rr

tirnos invitados a la tentaci6n. Por lo tanto, los hombres debit'

ran rendirle cuentas a un hombre y las mujeres a una muit'r.

Dicho todo lo anterior, podemos hacer mucho para :lyrt

dar al otro. La interacci6n que tenemos con el sexo oPtt('slrl

puede fortalecer la resoluci6n del otro de huir de la tcrrl.l

ci6n. En2Timoteo 2:22 dice: nHuye tambidn de las p:tsi.

nes juveniles, y sigue la justici a, la fe, el amor y la paz., . , ttt

los que de coraz6n limpio invocan al Sefiorr. Pablo le tlr i, I ,r

Timoteo que buscara la santidad junto a otros cristianos. l',rl rt

debe ser nuestra meta como hombres y mujeres cristi:ttt,,r

Para muchacltos

comencemos por la manera en que los muchachos puedencervir a sus hermanas. Debemos tomar en cuenta las tres afir-maciones antes enumeradas sobre la sexualidad femenina:

' su deseo a menudo se arraiga en anhelos emocionales.. Se estimulan mediante el conracto fisico.o Las excita que las busquen.

Estos hechos deben modelar la manera en que interactua-con las mujeres. Debemos tomar en serio estas caracre-

icas. ;Algunavez.has interactuado con una muchacha ves-de manera indecente y has deseado de verdad que tuvierade cudnto te afecta su vestimenta? Bueno, como mucha-debes dame cuenta de que ciertas cosas que haces y que

dices a las muchachas son el equivalente del escote para er6n: sencillamente no ayudan a nuesrras hermanas. lNece-

tener idea!

probable que una de las cosas reverenres mds importan_pueden hacer los hombres solteros para ayudar a susas solteras sea actuar de manera activa como si fueran

No huyan de las relaciones con ellas. El hechoa que guarden la purezano signifie que las ten_

que wadir. signifiqr preocuparse por ellas y extenderlespnuina amistad. Podemos dentar a las mujeres cristia-

conocemos y que sirven a Dios con pasi6n. podemos

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Nr auN sE NoMBRE Mucxacxos96

darles las gracias a las que se visten con modesda. Por irltimo,

podemos orar por nuesrras hermanas. lAlguna vez has orado

a Dios paraque ayude a las mujeres que conoces a encontrar

la satisfacci6n ..t El? T6mate el tiempo Parapedir a Dios que

las ayude a amar la santidad y "

evadir las visiones equivoca-

das de femineidad que les ofrece sin cesar el mundo. Ora para

que Dios las ayude a ser virtuosas, no seductoras. Tus oracitl-

nes y tu amistad logrardn mucho mds de lo que te imaginas.

Para ks muchachas

Pueden ayudar a los muchachos en su lucha contra la luiuri'r

si toman conciencia de cudnto les llama la atenci6n su cuerp()

a los muchachos. Es dificil que Pase un momento en el qtr(' 'l

un muchacho no le llame la atenci6n tu cuerPo' I no es nc('('

sario que tengas el cuerpo de una modelo de porta'da de revi'

ta. Si eres muier, esto se ajusta a ti. Esta realidad debi''r'r

influir en tu forma de vestir asi como en la forma en que irrtt'

ractt'tas de manera ftsica con los muchachos. [Jna jovett tlrrt'

conoc( en la escuela secundaria estaba del todo aienaa cttritttn

Ies afectaba a los muchachos sus abrazos amistosos y de li'.'rtt,'

por completo. Muchachas, 1no abracen asf a los varones! A rrrl

amigo Nick le gust6 en secreto esta muchacha duralttt' 'l'tr

af,os, y los llamaba nabrazos de pechos); esPeraba recibit rrrrrf

todos los mi€rcoles en el grupo de j6venes. Lajoven lo lr.r' l,t

de manera amistosa, pero Nick disfrutaba con ltrirrrr'r h

oportunidad de senrirse presionado contra su cuerP().

cuando digo que a los muchachos les llama la atenci6n

tu cuerpo, no implica que siempre se les caiga la baba por

oralquier mujer con la que esrin (aunque es posible). Me

Ffiero a que en cualquier interacci6n con una mujer, unbre sano es consciente de que eres una mujer y que

un cuerpo con el cual a sus deseos pecaminosos lestariacometer impurezas sexuales. El hombre cristiano

Procura resistir Ia lujuria, nunca alcanzaun estado en elno le llame mds la atenci6n el cuerpo de una mujer.aprende a tomar la decisi6n de no mirar. Por lo ranto,

muchacho cristiano que quiere vivir en sanridad desea en(o debiera desearlo) verte como una hermana y

el contacto de mirada a mirada, no el que va de losr alguna offa parte; pero cuando usas ropa que acentda,

llrma la atenci6n o resdta las partes femeninas de tues como si te pusieras un cartel de luces de ne6n quejusto lo que il est:i tratando de no permitir que lo

Por supuesto, los muchachos pueden resistir lade la lujuria, y nuesrra responsabilidad es hacerlo,

manera indecente de vestir hace que sea muy diffcil.

quc hablarsobre carteles de luces de ne6n puede sonar

, pero la indecencia, en realidad, no es graciosa.

r Dios que te ayude a ver lo ego(sta e indiferenre quede usar ru cuerpo para alentar la lujuria de tus'l-'alvez.te haga sentir bien contigo misma, pero a

pucdes alentar a pecar. La manera en que te vistes

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Nr auN 5E NoMBRE

puede ser una ayuda o un impedimento para los hombres

que te rodean y que tratan de resistir la lujuria.

Mi esposa, Shannon, lo expresa muy bien cuando dice

que hay una diferencia entre vestirse de manera atractiva y

vestirse Para atraer.

Consejo para ln pareias

.Y si te encuentras en una relaci6n? ;De qud manera se ayv'

dan el uno al otro? En primer lugar, reconoce que la lujuria

es el mayor enemigo de una relaci6n saludable y reverente.

Si amas a Dios y se aman el uno al otro, oPten por detestar la

lujuria. No la alimenten en su relaci6n. No dejardn de

desear mds hasta que la relaci6n esti arruinada. Tal vez has

estado en una relaci6n que estuvo plagada de lujuria. Si es

asi, ya sabes c6mo se desarrolla la historia. La lujuria sigue

presionando y cada paso que das en el camino se vuelve cada

vez menos satisfactorio. Sin duda, h"y un placer inmediato,

pero es un placer que te deja con un profundo deseo persis-

tente que no se va.

Es triste, pero lo que muchas parejas descubren es que la

lujuria no deja de pincharlos una vez que han nrecorrido

todo el caminor. En el caso de la lujuria, no existe td cosa

como ntodo el caminou. En definitiva, la lujuria no desea la

relaci6n sexual, desea lo prohibido y estd dispuesta a hacerte

caer cada vez mds profundo en Ia perversi6n si le consientes

su tiltima petici6n.

MUQ*o"*os y MU.HA.HAS

Si tienen citas o inQl.rro estdn comprometidos, por favor,no hagan transaccio\es con la lujuria con la idea de quedesaparecerd luego de 1" boda. Si alimenran la lujuria ahora,despuds seguird c1ecie54o.

euerrd mds. No sean transigen-tes antes del m:rtrlmo5io, ya sea que les falte una semana oun afio paracasarse. Dio, desea que guarden su lecho matri-monial (Hebreos 13:{;. El alivio sexual no es el ant(doto dela lujuria. Si piensas 9\e lo es, te llevards una triste sorpresa:la lujuria te estard esp\rando cuando regreses de tu luna demiel con toda unx riuqo." tanda de mentiras.

lTu relaci6n estd lyo la garra de la lujuria? Retrocede un

Paso y suspdndela. iDios do." que estds con esra persona?Si luego de la oraci6n l el consejo de hombres y mujeres pia-dosos, a los dos les Pafece que Dios desea que estdn juntos,comPromdtanse con Iq purezade una manera radical. Si esposible, vayan derechilo al matrimonio, corten por comple-to el contacto ftsi;o e involucren a orras parejas temerosasde Dios en sus vidas. buedznromar la decisi6n de honrar aDios con sus cuerPos. El hecho de haber estado involucra-dos flsicamente en el P*ado o incluso de haber tenido rela-

Mis dos primeros libro, tienen capftulos que rraran esreasunto en detalle. Pur6.r, leerlos solos o como pareja. Sino tienen los medios Fara comprarlo, vayan a una librerfay lean los capftulos titq64o,

"L" direcci6n de la pureza) en

ciones sexudes juntos \o quiere decir que ya no importe lar sanddad.

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too NI auN sE NoMBRE

l"e dtje adids a ln citas amorostts y oEl verdadero amor no

solo esperaD, como tambidn nCuando el pasado toca a tu

puerta)', en El y ella. Espero que te sirvan de ayuda.

EsrAMos JUNToS EN ESTo

I-a lujuria intenta usar lo que conocemos sobre las debilida-

des del sexo opuesto paramanipularlas. pNo es maravilloso

que como hermanos y hermanas en Cristo usemos esta mis-

ma informaci6n para ayudarnos a buscar la santidad?

Ser miembros de la familia de Dios debe transformar

nuestra visi6n del sexo opuesto. No tratamos de obtener

dgo del otro: tenemos el llamado a dar, amar y cuidarnos el

uno al otro. No debidramos ver al sexo opuesto como un

pufiado de seres que pueden llegar a ser nuestra parej4: son

hombres y mujeres creados a la imagen de Dios, por los cua-

les Cristo muri6 para salvarlos. lSon familiares! No solo se

nos dio la responsabilidad, sino tambiin el increfble privile-

gio de cuidarnos el uno al otro hasta el punto de luchar y

sacrificarnos por el otro. Esta es la esencia del verdadero

amor. En I Ju* 3:16 dice: nEn esto hemos conocido el

amor, en que dl puso su vida por nosotros; tambidn nosotros

debemos poner nuestras vidas por los hermanoso.

pPuedes imaginar la rectitud que podrfa nacer si estuvid-

ramos dispuestos a poner nuestras vidas los unos por los

Mucnacnos y MUCHACHAS

otros? ;Te imaginas la gloria que recibirfa Dios si dej:iramosde seducirnos y de usarnos y comenzdramos a guardarnos yprotegernos? como cristo nos liber6 del poder del pecado,no tenemos por qud entregarnos a la pornografia ni produ-cir pornografia; podemos enrregarnos a la santidad y a pro-ducir actos de pureza como expresiones de adoraci6n a Diosy de amor hacia los demds.

{

I

Page 52: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

copftulo seis

Lo sexuol idod egoc6ntr icocQue hago con la masturbacion?

Fl-n caso de que estds buscan-

do, este es el capitulo sobre la masturbaci6n. No te sientas

mal si lo buscaste. He hecho lo mismo. Tomaba un libro

que hablara de lapurezasexual, miraba el fndice y enseguida

me dirigia al capitulo titulado nl-a palabra que empieza con

Mu o *iQud hay de la masturbaci6n?,

lPor qui ir dl( primero? Supongo que sea porque deseo

conocer la opini6n del autor. Deseo que alguien me ayude a

entenderlo. No es con exactitud la clase de tema que uno

saca porque s{. Muchos hombres y mujeres que conozco

Page 53: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Lc sexuaLtDAD Ecoc€NrRrca t05t04 Nl AUN sE NoMBRE

casi no se atreven a decir la palabra. ulPuedo llamarla sim-

plemente estimulaci6n ProPia?D, me Pregunt6 un mucha-

cho una Yez en un correo electr6nico'

Mais alld de c6mo la llamemos, la masturbaci6n es algo il

lo que tienen que hacerle frente de igual manera la vast:r

mayorla de hombres y mujeres. En realidad, muchos .s.'

encuentran atrapados en un ciclo de derrota y vergtienz;.r.

Intentan detenerser pefo no pueden. k Prometen a Dios

que nunca mds lo volverin ahacer, Pero fracasan. La m:rs

turbaci6n se convierte en el punto decisivo en su relacitirr

con Dios. Estdn desesperados en busca de respuestas' ;al11r

de lo que hacen esrd mal o simplemente debieran dejar .1,'

intentar resistirla?

como la Escritura no nombra de forma especffica cl :t. t, t

de la masturbaci6n, entre los crisdanos ha estallado ulr :l( 'l

lorado debate y existe un amplio despliegue de opini()rt('r

sobre esre asunto. un libro cristiano dice que estd nr:rl y r'l

otro dice que no hay ningfn problema. un experto dict'ril||

es saludable y otro dice que es destructivo. Hasta t'xislt'fl

decenas de sitios cristianos a favor y en contra de la ltl:tsttlt'

baci6n que exponen sus opiniones en la Internet.

lPodemos sacar alguna conclusi6n clara? ;l)txlt'ltttl

conocer la verdad? creo que s( es posible. Aurrt;rlc fl6

encontrards la palabra masturbaci6n en la Biblia, la l';rl'rbi

de Dios trata este asunto y nos da todo lo que ncct'sil.tl

para analizarlo. La Escritura habla de forma evitlt'tttr'

peligro de la lujuria y nos muestra lo que significa rener unayisi6n precisa sobre la relaci6n sexual.

6ES GRAN COSA O NO LO ES?

la masturbaci6n un asunro trivial por el que debemosde preocuparnos tanto o es un problema serio?

creo que es las dos cosas. Te lo explicard. En primer, pienso que los cristianos nos preocupamos demasia-

por la masturbaci6n en el sentido que nos obsesiona ely pasamos por dto los asuntos mds importantes del

n. Sin lugar a dudas, a Dios le preocupan nuestras, p€fo estd aun mds interesado en nuestras modva-

i. Muchas veces los hombres y las mujeres con los quelos consumen la canddad de veces que se han mastur-pero creo que Dios desea que nos preocupemos mdsterreno de nuestros corazones, en el cual crece el estilo

de la masrurbacidn.

un error tomar el acto de la masturbaci6n comode nuestra relacidn con Dios. Recuerdo un perfodo

i un afio. cuando estaba en la escuela secundariael cud no me masturbd. Me sentfa bastante bienmismo; pero en reffospectiva, mi petulancia era

Tal vez habfa dejado de masturbarme, pero duran-perfodo consentfa mi lujuria en una relacidn

Page 54: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

I 06 NI auN SE NoMBRE

fisica pecaminosa con mi novia. Nos excedfamos muchas

veces a la semana. La deshonraba a ella y desobedec(a los

mandamientos de Dios en cuanto a la pureza. Y sin embar-

go, pasaba por alto esta clara transigencia al pensar que Dios

estaba impresionado porque no me masturbaba.

Si crees que la masturbaci6n estd mal, ;minimizas como

resultado otros pecados? Por ejemplo, cuando detectas en ru

vida la arrogancia o ves las pretensiones de superioridad

moral, ;respondes de la misma manera que cuando metes la

pata? ;Vives bajo una nube de vergienza y sientes que no

puedes acercarte a Dios hasta que no pagues la penitencia?

La mayoria de nosotros no nos sentimos asi.Yaya a saber

por qud, pero casi siempre reconocemos estos pecados, nos

arrepentimos y creemos que el sacrificio de Cristo fue sufi-

ciente para pagar por ellos. Sabemos que podemos pecar

otra vez, pero decidimos insistir en la obediencia y confiar

en que Dios nos ayudard.

Entonces, ;quiere decir que debemos masturbarnos sin

preocuparnos al respecto? No, no es eso lo que sugiero en

absoluto. No estoy de acuerdo con los que dicen que como

aIa mayoria le resulta dificil no masturbarse y como Dios

sin duda no desea que sintamos culpa todo el tiempo, no

debe haber problema en masturbarnos. Podemos aplicar

esta misma ldgica equivocada a un gran ndmero de otros

hdbitos que son dificiles de resisti r.Lasoluci6n de Dios para

nuestra culpa no es cambiar su definici6n de pecado. Dios

La sexunlrDAD EcocfNrnrca I 07

trat6 con nuestra culpa en la cruz de Cristo: nPorque tam-

bidn Cristo padeci6 una sola vez por los pecados, el .justopor los injustos, para llevarnos a Dios, (1 Pedro 3:18).

Incluso cuando pecamos una y otravez, podemos encontrar

gracia una y otravez. Y el poder del Esp(ritu de Dios puede

ayudarnos a crecer en obediencia.

Por lo tanto, cuando digo que no debidramos armar un

aspaviento por la masturbaci6n, lo que quiero decir es que

no debidramos tomarlo como el bar6metro principal de

nuestra vida espiritual. La lujuria es un pecado serio y la

masturbaci6n es una expresi6n de un coraz6nlujurioso. No

obstante, cuando agrandamos la importancia de este acto,

pasaremos por alto las muchas evidencias de la obra de Dios

en nosotros o bien obviaremos otras expresiones mds serias

de lujuria que Dios desea que tratemos.

PON OUE TIENE IMPORTANCIA

Este acto tan privado tiene importancia para Dios no solo

porque involucra a nuestros genitales, sino porque involu-

cra a nuestro coraz6n, y Dios se dedica con pasi6n a que

nuestros corazones le perte nezcan por completo "

El ('t dase

Deuteronomio 6:5).

La masturbacidn no es un h:ibito sucio que hace que la

gente sea sucia. Solo revela la suciedad que ya estd en

Page 55: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

roa Nr AUN sE NoMBRE

nuestro coraz6n. Es un indicador de que alimentamos los

malos deseos. Es por eso que los problemas con lx5 acciones

lujuriosas son sfntomas de problemas mds proFqndos en el

coraz6n.

Ahora bien, quizit estds pensandoz 1A qui te ref'eres cort

esto de mi coranin? Aqui estamos hablando del irn2ubo sexuul

que tengo ! que es Puramente bioldgico' lAcaso no fq hacen has

ta los nifios antes de ser lo bastante grandes coma Para tencr

lujuria?

Escrichame. No Paso por alto las realidade s biol6gicrrt

relacionadas con este asunto. Es verdad que Dios nos [,r

hecho criaturas sexuadas con cuerPos que tiene n la capac i

dad y la necesidad de satisfacerse a travds de la e'stimulaciorr

propia. Muchos de nosotros descubrimos este truco 2lllt's

de ser lo suficiente grandes como para saber c6ho se llirnr,r

bay amedida que entramos en la adolescencia, €stos imptrl

sos naturales crecen cada vez mds' H"y un comFon€rlte t't"rl

y fisiol6gico en todo esto que no debemos obvia-r. El cut'rp'r

de un muchacho produce semen que llegado eierto Pttrttrr

necesita expulsarse. Por eso, Ios varones que na se mastlll

ban tienen suef,os mojados en los que se expulsa el se lttt'tt

durante el suefio' La mayorfa de los varones se encucrrlr 'rll

muy cargados en lo sexual incluso antes de que3 la rcl,t. t,'tt

sexual en el matrimonio llegue a ser una opci6r-r.

Por lo tanto' en un sentido, la masturbaci6r-:r es llrll rll'll

Sin embargo, inatural quiere decir buena? Conqs crisr i.ttt"r

L-a sexuaurDAD EGocENrRrca

debemos tener cuidado con suponer que algo que surge en

forma natural en los humanos sea insignificanre en el aspec-

to moral. Vivimos en un mundo caido. Cada parre de este

planeta y de nuestra humanidad se ha dafiado por el pecado.

Entonces, aunque ninguna de las funciones de nuesrro cuer-

po es inherentemente pecaminosa, debemos ser conscientes

de que es muy f;icil que los deseos naturales se convierran en

mhelos pecaminosos.

Debido al pecado, aun si la masturbacidn comienza de

lranera inocente en un nifio, es inevitable que empiece a

lnvolucrar deseos y fantasias lujuriosas. Para la mayorfa de

lu petronas, es imposible separar el acto de la lujuria del

@taz6n, ya sea que involucre a la pornografia o no. Un

Duchacho me cont6 que dl y sus amigos usan la sigla LEA

referirse a la masturbaci6n. Quiere decir nlujuria en

n).

SC que hay cristianos que dicen que pueden masturbarse

caer en la lujuria. Dicen que piensan en cosas no relacio-

con la relaci6n sexual y que lo hacen solo para aliviar-

No soy quien para juzgar los corazones de esta gente.

puedo hablar de mi experiencia cuando digo que dudo

que esto sea posible. Lo que he visto es que la lujuria

ha estado presente de una manera significadva ya

como iniciadora del acto o durante el mismo. Luego,

en Jeremias 17:9, que dice: <Engafioso es el coraz6n

que todas las cosas, y perverso; pquiin lo conocerd?r. A

Page 56: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

t ro

la luz de mi capacidad para mentirme, tengo muchas dudas

en la confianza de mi propia evaluaci6n, en especial en este

asunto. Tal vez logre convencerme de que no actdo de

manera lujuriosa en ese momento, pero lo mds probable es

que mi coraz6n me engafie.

UruN NUEVA MANERA DE PENSAR

Aunque fuera posible masturbarse sin caer en la lujuria,

pienso que un estilo de vida de masturbaci6n se basa en una

comprensi6n equivocada del plan de Dios para la sexuali-

dad.

La masturbaci6n se basa en una visi6n egoista de la sexua-

lidad. Esta err6nea actitud dice que la sexualidad es de for-

ma exclusiva para ti y tu placer. Tu cuerpo. Tus genitales.

Tu orgasmo. Esta es la tendencia natural del pecado. Nos

afsla de los demds y hace que el placer se concentre en noso-

tros. Cuando le damos rienda suelta a nuestros deseos luju-

riosos, empujamos a la relaci6n sexual contra un rinc6n y la

transformamos en una experiencia ego(sta y aislada que

refuerza una visi6n egoista de la vida.

Si deseas romper el patr6n de la masturbaci6n y liberarte

de ella, el primer paso que debes dar es renovar tu compren-

si6n de la sexualidad. Debes aceptar una actitud centrada en

Dios y desinteresada hacia la sexualidad.

L-q sexuautDAD EGocENTRtcA

iQud significa esto? En primer lugar, significa que debe-mos reconocer que la sexualidad le pertenece a Dios. El lacre6y es el dnico que tiene autoridad para dictaminar c6modebe expresarse. La sexualidad es para [,.1. 't'.rd,, lo que hace-mos como criaturas sexuadas debiera ser una cxpresi6n denuestro honor, amor y temor hacia L,l.

En segundo lugar, una visi6n de la sexualidad centradaen Dios procura honrar su prop6siro para la misma. Nobasta con conocer las reglas de Dios sobre la relaci6n sexual.Debemos entender cudl es su prop(isito y su plan.

cPOR OUE LA CRE6?

cCuAI- ERA SU INTENCI6TTT?

El matrimonio y la relaci6n sexual son inseparables en eldisefio de Dios. No se puede rener lo uno sin lo otro. EnHebreos l3:4, cuando Dios se refiere a nuestra actitud fren-te a la relaci6n sexual, comienza por ajusrar nuestra visi6ndel matrimonio:

Tengan todos en alta esrima el matrimonio y la fideli-

dad conyugal, porque Dios juzgaria los adflteros y atodos los que cometen inmoralidades sexuales (Nvrl.

Este pasaje nos dice que una acrirud saludable hacia [a rela-ci6n sexual comienza con una elevada visi6n del matrimonio:

Nr nux sE NoMBRE

Page 57: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

"*--,

( I engan todos en alta estima el matrimonior. Tener algo er-r

alta estima quiere decir honrarlo y respetarlo. Dios nos dice

que antes de que podamos visualizar como se debe la rela-

cidn sexual, debemos tomar en serio el matrimonio. Debe-

mos entender que a los ojos de Dios, cuando un hombre y

una mujer se casan y unen sus cuerpos en el aspecto sexual,

sucede algo espiritual; en verdad se convierten en (uno)).

Cuando un esposo y una esposa hacen el amor, es un

cuadro viviente de la realidad espiritual del matrimonio:

dos personas se funden en una. Sin embargo, esta fusi6n

fisica es solo una parte de la uni6n. El matrimonio es la

combinaci6n de un hombre y una mujer a todo nivel: no

solo en lo sexual, sino en lo emocional, espir i tual y en todas

las demds formas.

En el plan de Dios, nunca se pens6 en la uni6n sexual

separada de esta uni6n total. C.S. Lewis compara la relaci6n

sexual fuera del matrimonio con una persona que disfruta

de la sensaci6n que le produce masticar y paladear la comi-

da, pero que no quiere tragarla y digerirla. Esto es una per-

versidn de la intenci6n de Dios. E,l alimento se cred para que

lo mastiquemos y lo traguemos. Asimismo, la relaci6n

sexual se cre6 para que formara parte de la uni6n de toda la

vida que se da en el matr imonio. Cuando intentamos expe-

rimentarla fuera de esta uni6n, deshonramos y le faltamos al

respeto al matr imonio.

rt3

Jeffrey Black escribe: ula rnera clc la pornografia y la

masturbaci6n es crear un susti tuto cle la int irnic- lad. La mas-

turbaci6n es una relaci6n sexual conrigo nrisrno. Si tengo

relaciones sexuales conn-rigo nri .srrro, no tcngo ( luc invert ir

nada en otra persona. Los qr-re son "uclictos" e la prlrn<lgrafilr

no lo son tanto al material n-rorlroso, sino a sll pr'opio cgofs-

mo. Estdn comprometidos consigo mismos para scrvirse a si

mismos, a fin de hacer todo lo posible para enconrrar una

manera conveniente de no hacer morir el yo, lo cual es la

naturaleza del compaflerismo en una relaci6nr.

Si cultivas un hdbito de masturbacidn, no supongas que

terminard una vez que te cases. Conozco a muchas personas

casadas que siguen sintiendo esta tentaci6n. Algunas veces

un usolo sexual, parece mds f;icil y hasta mds placenrero que

el esfuerzo que involucra mantener la int imidad con ru c6n-

yuge y procurar de manera desinteresada darle placer. No

obstante, el c6nyuge que se vuelve rr la nrasturb:rcirin en el

matrimonio se convierte en un r ival para su propio ct inyu-

ge. El acto de la masturbaci6n los scprara rrl uno del otro.

Es por eso que mi esposa, Shannon, y yo henros l legado

por mutuo acuerdo a no susti tuir la inr inriclacl sexual por la

masturbaci6n aun cuando estemos lejos el uno del otro.

Deseamos que la experiencia del placer sexual sea algo en lo

que dependemos el uno del otro. Deseamos que el deseo

sexual sea algo que nos acerque como pareja.

NI AUN 5E NOMBRE L-q sexual_rDAD EcocENTRtcA

Page 58: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Nr auN sE NoMBREL-q sexuaurDAD EGocENTRtcA

Pon ouE No SIGNIFIcA si

Cuando Dios dice que no a algo, es porque le dice sf a algo

mejor. En su infinita misericordia, desea lo que es me.ior

para nosotros. Demos un vistazo a los hechos:

' Dios desea que vivamos en gozo y libertad, pero la

masturbaci6n nos lleva a la esclavitud espiritual; cuan-

do cedemos a la necesidad de masturbarnos cadavez

que lo deseamos, nos disponemos a convertirnos en

esclavos de nuestros deseos. Y si cedemos a la mastur-

baci6n, se hace mds dif(cil decirle que no a otras for-

mas de lujuria. El ciclo de derrota y esclavitud nos

dispone a esperar y ceder al pecado en otras esferas

de nuestra vida. En 2 Pedro 2:19 dice: nPorque el

que es vencido por alguno es hecho esclavo del que

lo venci6".

' Dios desea que aprendamos a controlar nuestros

cuerpos en santidad y honor (vdase I Tesalonicenses

4:3-6). Sin embargo, la masturbaci6n es como un

drag6n que se hace cada vez mds fuerte con el tiempo

y requiere cada vez mds comida. Ademds, le gusta la

variedad. Una vez que te comprometes a alimentarlo,

necesita sentir otra sensaci6n. fu( te encontrards con

que tienes que set' transigente en muchos mds Pensa-mientos lujuriosos y terminards buscando sensacio-

nes en lugares a los que jamds hubieras esperado ir.

' Dios desea que los esposos y las esposas se deleiten enla intimidad sexual sin vergtienza; pero la mastur-baci6n que se realiza con senrimientos de culpa yremordimiento anres del matrimonio puede mancharla manera en que una persona casada ve la relaci6nsexud en sf. AI haber estado bajo el yugo de la ver-gienza debido a la masturbaci6n, una esposa puededescubrir que mds tarde, en el matrimonio, la satis-facci6n sexual tiene matices de culpa. Ha llegado aasociarlo con el pecado.

Practicar el autocontrol trae sus beneficios. Dios no nospriva de nada bueno. No dice simplemenre que no. En rea-lidad, nos dice que sf a lo bueno.

Avuon PRAcrrcAPara vencer la masturbaci6n lujuriosa, h^y que com enzarpor renovar la manera de pensar en la relaci6n sexual. Aunas(, tambidn puedes dar algunos pasos prdcticos para cam-biar tus h:ibitos. Aquf tienes algunas ideas:

. Identifica los momenros del diay los lugares especffi-cos en los que te sientes tentado a masturbarte. pre-

pirate con anrelaci6n para esos momentos y lugaresorando y pidiendo la ayuda de Dios.

t i

Page 59: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Nr auu sE NoMBRE

Memoriza versfculos clave. Prirnera Tesalonicenses

4:3-6 y Romanos 6: l2-I4 son grandiosos (menciono

mds en el capitulo 9).

Medita en la Escri tura cuando te duermes.

f)uerme con la puerta de tu dormitorio abierta.

Sal de la cama por la mafrana en cuanto apagues el

reloj despertador. Quedarse en la cama y permitir

que la mente divague es una receta para el fracaso.

Er-r los rnomentos de tentaci6n, cambia tu atenci6. ) 'haz alguna otra cosa. Sal del dormitorio, ve a caminar

o llru-ra a Lln amigo.

Disciplfnate en cuanto al tienrpo que pasas en el baflo

y a cr-ralquier material de lectura que tengas allf.

Revisa los disparadores de la lujuria que identi f icaste

en el capftulo 4. Si es posible, sd aun mds especff ico

con respecto a lo que te lleva a la masturbaci6n y evita

e.sas fuentes: la televisi6n, las peliculas o las revistas,

que inflaman tu deseo.

No le sigas el juego a uMe toco, pero no llego al orgas-

mo)). Huye de la tentaci6n no toc.{ndote en absoluto.

Habla de tu lucha con alguna otra persona. Una de

las mejores maneras de vencer la masturbaci6n es

comentarle tu lucha a uno de tus padres o a un amigo

cristiano de conflanza. El capftulo B se refiere en su

total idad a la importancia de rendir cuentas.

I t7

. Llena tu t iernpo con acriviclarles r l trc concentren tu

ater-rci6n en servir )/ prc()cr.r[)arsc por' lo.s clern:is.. Concdntrate en el evangcl io. l .cc le l ' .scri trrra cle for-

ma sistemdtica v otros l i [rros ( lue re rccrrcrcle n e| sacri-

f icio que Cristo hizo por rtrs pccaclo.s. No puccles

combatir con dxito ningrin pecaclr> sin te ncr uni l con-

ciencia dc la gracia de l) ios.

. No hagas de la masturbacicln la dnica preocupaci6n

de tu vida espir i tual. Pfdele a Dios que re muesrre

otras nlaneras en las que desea que crezcas aparte de

este asunto. ;Quiere que crezcas en humildad, er-r el

servicio, en lrr amabil idad, en la generosidad? Estudiay ora por estas esfe ras.

I) ios quiere tu coraz6n. Eso es lo qr,re le importa. Desea

tocla tu pasi6n. A medida qr-re tu menre se rt:nuevrr a travds

de su Palabra y a rnedida que desechas los rnalos pe nsamien-

tos, el poder de la lujtrr ia en r l l vida se debil i tar: i de rnrrnera

constante. Fi ja expectat ivas real istas. [r l c:rrrr[r io conrplero

Ilevard tiempo y esfirerzo.

Recuerda que a Dios r-ro lo inrpresion:rn las promesas(vdase L,clesiastds 5: l-7).Desea que clcpcrrclas con humil-

dad de El y que obtengas tu firerza dc lrl. ;Y si fracasas?

T6male la palabra a Dios y cree quc el sacri f icio de su Hijo

es suficiente para perdonar tu pecado de masturbaci6n luju-

riosa. [.a cruz es mds que sr-rficiente para cubrir todo tu

L-a, sexunLr DAD EGocfrurnlcnr16

a

Page 60: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Nr auN sE NoMBRE

pecado. Ademds, recuerda quiin recibe tus oraciones. nPor-

que no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compade-

cerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado entodo segt'rn nuestra semejanzar p€ro sin pecadou (Hebreos

4:15).El que entiende tu debilidad es el mismo que obede-

ci6 a la perfecci6n la ley de Dios y el que muri6 en ru lugar

por tus pecados. Los antecedentes perfectos de Cristo se hantransferido a nosotros; su rectitud sin mancha nos reviste(vdase 2 Corintios 5:21).

ComIENzA A PLANEAR

Permfteme dejane con un riltimo consejo que quizi te parez.ca sorprendente. Talvez.se entienda mal. Es posible que

^lgu.nas personas se escandalicen. Aun asf, correri el riesgo.

Aqui va mi consejo: Cdsate.

A menos que Dios te haya quitado el deseo por la rela,ci6n sexual y tehaya dado una clara visi6n de servirle que/ddndote soltero, debes pensar que se supone que debescasarte y que debes prepararte o comenzar a buscarlo.

Ya sd lo que estds pensando. ;El tipo que dice esto es el mis,mo que le dijo aditis a las citas AmorosttliNo re quepa ningunl

duda. Las citas sin direcci6n alguna pueden ser uno de lo9mayores rodeos parael matrimonio. No pierdas el tiempo..,

ive tras il!

/NTRICA I 19

LA sEXUAL roao ecol{

; salvedades. En primer

Ahora, permiteme hacer algunl',e te lleve al matrimonio

lugar, no digo que la motivaci on grl;. En segundo lugar, no

sea el deseo de dejar de mastu 16^r(',iros que lean este libro:

me dirijo a las personas de qtrinc g', para casarte antes de

debes tener la madurez suficien(! 1, no esroy alentando a

tomar este consejo. En tercer lu$l iesurada (he escrito dos

nadie a que tome una decisi,6n a/ ,biduria y la paciencia).

libros sobre la importancia de la f'pas personas que desean

Por dltimo, entiendo que hay rnul,,racerlo. Lamento si este

casarse, pero que no han podido I

consejo te resulta frustrante. ,f, que pienso que hay

Hechas estas salvedades, te dl,,1d (en particular, hom-

demasiados solteros en la actualil pparademorarel matri-

bres) que no tienen una buen ^rul

monro. pds que simple perezay

Algunas veces pienso gue no el cultural y antibfblico en

egoismo. Otras veces, es un enfui!la profesi6n y el dxito marerial.

,atrimonio y el compro-

El mundo ha abandonado el l,guaciaque se enreda en

miso por un estilo de vida de gerlt pdelo del mundo. Persi-

aventuras pasajeras. No sigas el d,ponio. Dios nos ha dado

gue el regalo de Dios para el rn^t lt Cada vez mds el mundo

el matrimonio para nuesrro bienr,/rros debidramos hacer lo

demora y evita el matrimonioi oo!' avergonzado por desear

contrario. Nadie debiera sentirsl,4osa (o el esposo) de su

casarse joven y disfrutar de l^ ,il

Page 61: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

t?2 Nr euN sE NoMBRE

hubiera podido elegir, pero ninguno me resultaba emocio-

nante. Quer(a algo nuevo.

Fue entonces cuando encontri de rePente la pel(cula' Ill

mdtodo que tengo con resPecto a las pel(culas es tener la rect'

mendaci6n de otro cristiano y constatar el contenido de l'r

pel(cula en la Internet antes de mirarla. No sab(a nada sobrt'

esta pelfcula, lo que ya debiera haber sido motivo suficientt'

como parapasar de largo; pero aquella noche me Preocupab;r

mds entretenerme que aiustarme a mis normas. Podfa flexibi

lizar un poquito mis mdtodos. Las palabras que utilizaba l'r

descripci6n dejaban translucir en forma evidente que habi'r

insinuaciones sexuales. Solt un adulto. Puedn enfrentarh' Itot

supuesro que no pod(a ser tan malo. Ademds, necesit:tlt.t

alquilar "lgo

y no pod(a pasarme toda la noche buscandO.

Tomd la pelfcula y me encamind al mostrador. Allf lrrt'

cuando me vino el pensamiento esPero que no me aea rurlrr

dE la iglesia.Aquello debiera haber sido una advertencia t l'r

ra de que mi elecci6n tenia algo muy malo. Mi concicltt t,t

me hab(a estado susurrando mientras leia la cubiertrt rlr'l

v(deo; ahora me gritaba. En lo profundo de mi ser, sab(:r .1rtr

quiz6,la pelicula no fuera buena. Sabfa que ffansigfa crr ltrtl

del entretenimiento. Al imaginarme que me tropezatr:t t ull

un miembro de la iglesia, me di cuenta de que no les hrrlrrt'til

podido recomendar la pelfcula y que ni siquiera les lrrrlrtltt

podido explicar por qud la hab(a escogido. Dios me nr()\llil

ba mi error, Pero Yo lo obvid.

[-a ureo DE uNA pfuoona DE vENENo No rE vrnnA | 23

Ir entregud la pel(cula a la joven que estaba detr:is del

mostrador. Tom6 mi tarjeta de socio y se qued6 mirando

vacilante la informaci6n de mi cuenta que estaba en la com-

putadora. Entonces, se le encendieron los ojos. Vi que

los labios pronunciando mi nombre en silencio.

Tiena trdgame, pensi.

Levant6 la vista y dijo: o;Lo con ozco!;Usted es el Joshuais que escribi6 aquel libro Le drje adi6s a las citas Amoro-

Quisemorlr.

Unn GRAN <<BATALLITA>>

decir que alquild la pel(cula aquella noche y la mird

mi esposay mi suegra. Fue espantoso. las bromas eran

de tono, estaba llena de insinuaciones sexuales y de

io y tuvimos que utilizar el avance veloz en varias esce-

Sentf aun mds vergtienza al pensar en que la joven del

io de v(deos me habia reconocido. Jamris en la vida la

visto y nunca mds la volv( a ver en el trabajo. A decir ver-

pienso que Dios la puso all( aquella semana tan solo para

que aunque nadie de la iglesia vea lo que alqui-

me observa y yo quiero vivir en esa realidad cada dia.

se trata de elegir entretenimientos, muchos cris-

est{n, como me sucedi6 a mi aquella noche en el

Page 62: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

n('socio de vfdeo, mds preocupados por lo que los denris

ptreclun pensar que por lo que piensa Dios.

Al crecer, aprendf que los crist ianos t ienen una arnpl ia

qunra de normas en cuanto a la televisi6n y las pelfculas. L,s

lernentable, pero utilicd este hecho como una excusa para

no establecer mis propias convicciones segdn Dios. E,n lugar

cle responder a su Palabra, evalud mis hdbitos relacionados

con los medios basdndome en c6mo se comparaban con los

cle la otra gente. Cr-ralquiera que tuviera normas medio esca-

Irin mds abajo que las mfas estaba pecando, y cualquiera quc

ttrviera las normas medio escaldn mas arriba, es probablc

cltre fuera legalista y demasiado rfgido.

Por supuesto, mis normas estaban a la perfecci6n y nadic

tenia necesidad de decirme lo contrario. iT. sientes identi f i -

cado? No nos gusta que ninguna otra persona nos diga lo

t lue podemos o no podemos mirar. Si alguien intenta hacer-

l<r, levantamos los pufros, listos paradefender nuestros hdbi-

tos t:n cuanto a lo que miramos.

Irspero que no leas este capftulo a la defensiva. No te dire

lo r luc puedes o no puedes mirar. No tengo una l ista de pelf-

r rr lrrs , ,aprobadas)) que puedes mirar; pero sf quiero exami-

rr.rr rr inro podemos practicar el discernimiento y la sabidu-

r i :r l r ibl icos a la hora de hablar de nuestros hdbitos relaciona-

,1, ,s . . 'orr lo que miramos.

l ' .st:r cs un:.r parte esencial para arrancar de raiz la lujurirr

. '1.. ' rr r r( 'st r l ls vidas. En el capftulo 4 vimos lo importantes quc

L-q vrrao DE UNA pf looRe DE vENENo No rE verani I zs

son las pequefras batallas. Y quizri no exista una pequefrabatalla mds importanre que la de las clecisi.r'res diarias quetomamos en el campo de las pelfculas y la rclcvisi6n.

Este es un asunto muy personal pura rnf . [ )rrrante los dosdltimos afros, Dios ha comenzado ll nrostr:u'rrrc clc tlui rnane-

ra la dieta insalubre que consumo prove niente cle los mcdiosha alimentado la lujuria y afectaclo cr.r fbrnla negativa .rivida espiritual. Lo que he llegado a ver es que por mds queestudie la Biblia, ore y Ie pida a Dios que me ayude a con-

quistar la lujuria, no avanzard nunca hacia la santidad si lle-no mi mente a travds del entretenimiento con imdgenes

lujuriosas y asunros que ofenden a Dios.

DlnEcro AL coRAZoN

2Por qud los medios represenran un papel ran crucial ennuestra lucha contra la lujuria? lSeri por todos los desnudosy toda la sexualidad que hay en el entretenimiento dc hoy?Bueno, sf, pero hay mucho mds en juego.

Los medios actuales, en especial la televisi6n, procuran

definirnos la realidad. Quieren decirnos cirmo pensar sobrela relaci6n sexual, el matrimonio, nuestros deseos y nuesrro

pecado. El peligro de no aplicar las normas de Dios paradarte cuenta de lo que miras, no es solo que puedes ver uncuerpo desnudo, sino que los valores de un mundo pecadormodelardn tu forma de vivir.

NI AUN SE NOMBRE

I

Page 63: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

-a

l;.f t 'rrt rctcnimiento va derecho a nuestro coraz6n. ;Algu-n.r v('z l<r habfas pensado? Los medios nunca razonan con

n()s()rr'().s crl su intento por convencernos a fin de que ame-

rrr,rs lu lujuria y el pecado. Jamds verd.s al gerente de un canal

rlt ' tt ' lcvisidn sentado frente a una tabla estad(stica que expli-

(lu(' lx)r qud el adulterio es bueno; pero ese mismo gerente

l,rrt'tlc hacer que su compafifa cree un programa de televi-

sirirr tltrc atrape tus emociones y, a travls del poder de la his-

rorirr, haga qu'e el acto pecaminoso del adulterio parezca

.r l r t lct ivo.

l.a televisi6n y las pelfculas estremecen nuestros senti-

nricntos y nuestras emociones que pasan por alto nuestra

nr('r'rtc y van derecho a nuestros afectos. El increfble poder

.f.' los medios es que pueden hacer que algo malo parezca

lrtrcno o excitante sin necesidad de presentar ninguna clase

.lc lrrgumentos.

Pi I -DORAS VENENOSAS

l:src es el error que hemos cometido tantas veces. Sd que los

rrrt'tl ios contienen cierta cantidad de contenido pecaminoso

(f u('cs peligroso; pero en lugar de ver cudnto puedo euitar,

!',:rst() la energfa tratando de ver cudnto puedo manejar. Soy

( ()nro la persona que se imagina que puede tomar media pf l-

,l,r'rr de veneno todos los d(as sin suicidarse. Es bueno que

LA MrrAD DE uNA pfL-oonn DE vENENo No rE vlrnnA | 27

llo se muera, ipero puede ser saltrdablc qtre tome todas esas

mitades de p(ldoras venenosas?

Eso es lo que hice aquella nochc e n el ncgocio cle vfdeos.

l tn lugar de decir: uDios, quiero hotrr: tr tc. No t l t t icro p()ner

algo delante de mis ojos que alal-rc el pcc,rdt))), c()r) nris accio-

nes dije: uE,l pecado no es tll l l In]lo. I)ttccltl tontarlo cn

pequeflas dosisr.

Lo que esroy comenzando a aprender es la import:rncia

que tiene evaluar el efecto global de la dieta que consumo

proveniente de los medios. Demasiadas veces he sido culpa-

ble de ver las cosas malas que rniro como un pufiado de inci-

dentes aislados que no son tan perjudiciales para mi salud

espiritual. Aun asf, no son aislados. Todos estdn conecta-

dos.

cada una de esas medias dosis de veneno se suma e

ingresa a mi torrente sangufneo. Debemos examinar el efec-

to acumulativo de nuestros hdbitos de los medios en nuestril

actitud hacia Dios, el pecado y el mundo-

Debidramos evitar las escenas grdficas de sexualidad en

las pelfculas y en la televisi6n, pero tambidn det'ren-ros asegu-

rarnos que el constante bombardeo de entretcnimiento, al

parecer inofensivo, no le reste importar-rcirr al pecado. Por lo

ranto, el sinrple hecho de que erlguien uo mire pel(culas

prohibidas no quiere decir necesarirrlnente que estd (segu-

ron. Las comedias de hoy en dia y mttchas pel(culas aptas

para mayores de rrece afros (e incluso las aPtas para todo

Nr auN sE NoMBRE

Page 64: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

t?8

pdblico), pueden ser en extremo perjudiciales para nuestrrr

alma a largo plazo. Aunque no contenga desnudos explici-

tos, pueden socavar con lentitud y sutileza la verdad biblica

y la convicci6n en nuestro coraz6n.

cQUE ES EL PECADO?

Entonces, ;qud podemos ver? Es ftcil captar un sistema de

evaluaci6n o algdn conjunto de reglas que dejen en claro lo

qr,re debemos y lo que no debemos mirar. No obstante, nin-

g(n sistema de evaluaci6n basado en el contenido logra sus-

tituir a un coraz6n que desea agradar a Dios. Si deseamos

honrar a Dios con lo que elegimos como entretenimiento.

debemos estar dispuestos a evaluar con cuidado de qud manerrl

lo que miramos afecta nuestro amor hacia Dios. Debemos

estar disp.restos a luchar con nuestras normas y rehusar

muchas veces mirar lo que otros creen permisible.

Cuando estaba en la universidad, el famoso evangelista

John Wesley le escribi6 una carta a su madre en la que le

pedfa que le diera una clara descrip-rci6n del pecado. Pienso

que querfa una lista de esto sf, aquello no. Sin embargo, la

sefiora .Wesley

no le dio a John lo que esperaba. Le dio algo

rlucho mejor. Como respuesta, escribi6:

SigLre esta regla: todo lo que debilite tu raz6n, afecte la

scnsibilidad de tu conciencia, oscurezca tu percepci6n

L-a vrrno DE UNA pir_oonn DE vENENo No rE varnRA I Zg

de Dios o le quite sabor a las co.sAs cspirituales, enresumen, todo lo que aumenre la fuerza v la autoridad

de tu cuerpo sobre tu mente, <:so c.s 1-rc.'aclo pura ti,por mds inofensivo que quiza resulte cn si rnisrno.

No importa la cal i f icaci6n cltrc le hayan cla. lo rr also, l<rpopular que sea o lo inocenre quc parczca [)or firera. Siendurece tu coraz6n hacia Dios, si oscurece la conciencia

que tienes de lo horrible del pecado y de la santidad de Dios,si atenfa tu hambre espiritual, es pecado.

LPUEDES DARLE GRACIAS

A DIOS POR ESTO?

El asunto no es evitar cualquier descripci6n de pecado; laBiblia estd llena de historias sobre la pecarninosidad de lahumanidad. Y, como sefrala el escritor Joel Belz, hay r-rnamanera adecuada y una inadecuada para describir el pecaclo.

Lo primero que escribe es lo siguiente: u[Jna clcscripcici.

del pecado nunca debiera incitar al lecror o especracftrr a clesearmds de lo mismo. Muchas de las imdgenes de pccaclo de hoycn d(a, en lugar de producir repulsi6n prodllce. arracci6nr.Hay una gran diferencia enrre leer en la L,scrittrra la avenruraaddltera que tuvo David con Betsabd, do.de se co'dena y semuestra como perversa, y mirar una aventura adriltera en unapelicula que la celebra y la hace aparecer como buena.

NI AUN 5E NOMBRE

Page 65: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

-:*-4<l|l.

l , rr sigtr icr-rte prueba es la que me resulta mds desafiante.

,,Si el [ , .sp(r i tu de Dios no se entr istece), escribe Joel Belz,

, ,r lcberfas poder darle gracias con sinceridad a Dios por tocla

le clescripci6n. Esta no es t lna prueba simplista, sino saluda-

[r lcnrente bfbl ica. Si no puedes incl inar lr t calreza y agradece r

con since r iclad a Dios por la pelfcr-r la, la sinFonfa, el noticic-

fo o la nove Lt, para t i esa actividad est: i rnal. Deja de discr 'r t i r

contigo tnistno y sigue adelante con otra cosa).

lv lAS QUE DESAPROBACI6N

Nccesi t i lnto.s Crecer en discernimietr to, pero debemos dnrr-

l los cuenta de qtre el d iscernimiento es mds qr-re la s i r l rp lc

clcs,rprobitci6n. lrnarg(nate si un anrigo que estd a dieta te

clice que no hay problen-ra si conte torta de chocolate ya que

e n realidaci tro Ie gr-rsta. uSi no disfrutas de utra calorfa, no tc

cngordardr, es sLl razol t i tmiento.

lC6mo respronderfas a esta l6gica? Es probable que te rfas

i lnte sLls ingetruas i lusiones. No in-rporta s i c ier to t ipo dc

. : r lor f l r no te gLlSta; s i esa calor( i r e l l t ra el l tL l cuerpo' iprrodu-

t ini trtr ef-ecto!

Sin crnbrrrgo, esta es la manera el ' t que casi s iempre prac-

t i ( :u))()s el c l iscernimiento cuanc{o se t rata de elegir a lg(r l

t .nu'r . tet t i l t ' t ientct . P:rrece qt le pel ls i ln- IOS que Porque no lo

.r1,r , r l runos, porqt le St lsPiramos y miranlos hacia arr iba,

L-a, vrrao DE UNA pf loonn DE vENENo No rE varanA | 3 |

porque nos quejamos de la infanria clc Hollwood, porque

usamos el avance veloz en las p:lrtc.\ rralas (n t)ffddd, pode-

mos mirar toda Ia basura que l-ray crr el rnrrnrlo.sin r lue nues-

tras almas se afecten. A esto Ie l larrr : r r r ros . , r l isce rnirrr ie ntor.

Con todo, es una tonterfa t l ln grencle c<lrrro clecir clue si n<r

disfrutamos de una calorfu, ncl nos engordard.

El verdadero discerninriento cs nruy cliferente. En I ' l 'csa-

lonicenses 5:21-22 dice: usonrdtanlo rodo a prueba, aferre..se :r

lo bueno, eviten toda clase de mal, (Nvt). Si el discernimier-rto

no nos lleva a la acci6n adecuad?, Ir ser afcrrdndonos o evitan-

do, no sirve para nada. El discernimiento bfblico implica que

las normas de Dios cuenren en la evaluaci6n que hacemos de

lo que nriramos y en una respuesta acorde, ya sea negarnos rr

mirar :rlgo, refutar su men.saje o estar de acuerdo con dl.

lSometes todo a prueba? lF,vitas toda clase de mal? ;Te:rferras a la verdad? Recuerda, los medios de comunicacir in

andan detris de tu coraz6n. No tr:rtan de razonar contigo,

sino que procLlran disfrazar su mensrlje para que lo rccil-ras v

bajes la gr,rardia.

cOuT DEBTEnAMOS EVITAR?

I',rr su excelente libro Worldly Aruusemettts, Wavne $/ilson

describe el entretenimiento mundano cor-no aquel que al

nrenos t iene trna de las siguientes caracterfst icas:

NI AUN SE NOMBRE

t-

Page 66: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

t3? NI auN sE NoMBRE

I. Promueae un mensaje mah. Presenta a lo malo como

bueno. Puede lograrlo celebrando los pecados como la

mentira, el robo, el asesinato, la fornicaci6n o el adulte-

rio. Se presenta el pecado en una forma atractiva.

2. Utiliza un mitodo mah. M:is alli del argumento de la

historia, hace que los protagonistas se comporten de

maneras vergonzosas e inmorales. Una historia puede

conducir a la conclusi6n de que el adulterio es malo,

pero si para llegar a esta conclusi6n debemos revolcarnos

en un mar de carne, la obra se califica como mundana.

Por mds excelente que sea la producci6n o la actuaci6n,

por mds cierta que sea la moraleja de la historia, si algo pro-

mueve un mensaje malo o usa un mdtodo malo, el cristiano

con discernimiento evitard este entretenimiento. 1Y sin

importar cudntos premios haya ganado!

Con mucha frecuencia actuamos como si estar al tanto

del contenido pecaminoso de la tiltima pelfcula o del t'rltimo

programa de televisi6n sea sofisticado o sea una parte rele-

vante en nuestra cultura. Eso no es lo que Dios dice. El dice'

oni aun se nombren. En Efesios 5:1 1, nos dice: nY no parti-

cipCis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino mds

bien reprendedlaso; pero no podemos reprenderlas si noso-

tros mismos estamos perdidos en ellas. Debemos ser luz. No

podemos hablarle a nuestra cultura ni ayudar a rescatar a

otros de las tinieblas si hemos permitido que ellas moldeen

nuestra manera de pensar y nuestros valores.

La vttao DE UNA pfr_oona DE vENENo No rE vnrenA 133

En el Salmo l0l:2-4, David ld dice a Dios:

Entenderd el camino de la perfecci6n

cuando vengas a mi.

En la integridad de mi coraz,6nandari en medio de mi czua.No pondrd delante de mis ojos cosa injusta.

Aborrezco Ia obra de los que se desvfan;' ninguno de ellos se acercard, a mI.

Coraz6n perverso se apartar:i de mf;

no conocerC al malvado.

Este es el cartel que quiero colgar sobre mi pantalla detelevisi6n o sobre la pantalla del cine: nNo pondrd delante demis ojos cosa injustao. pPor qud? Porque quiero conocer aDios. No quiero nada que aparte mi coraz6n lejos de El.

Quiero amar la santidad.

Jesucristo muri6 para rescararme de la oscuridad y delpecado. .C6mo me voy a sumergir de forma voluntaria enesa oscuridad en nombre del entretenimiento? Qud tragediaque me hayaquedado sentado ociosamente delante de pell-culas y programas de televisi6n y haya mirado, y hasta mehaya refdo y haya celebrado el pecado mismo por el cudCristo tuvo que morir.

Aunque pudiera probar de dguna manera con la Escrituraque tengo permiso para mirar esras cosas, ipor qui querrfahacerlo? ;Por qud habr ia dequerer divertirme o empapar mi

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t34 Nr auN sE NoMBRE

nlcnte con los pecados por los cuales Jesris derram6 su san-

lire para liberarnos de ellos?

CnmBro DE nAsITosSC que muchas de estas ideas son diftciles de ffagar. Mien-

tras preparaba un mensaje para mi iglesia, Dios comenz6 a

traerme convicci6n. Se suponia que debfa ser el predicador

preparado para desafiar a la congregaci6n, p€ro a medida

que lefa la Palabra de Dios y estudiaba, fue como si Dios

pusiera su mano sobre mi hombro y dijera: uJosh, tti eres el

que necesita cambiaro.

Para mi, el proceso de examinary corregir los hdbitos de

entretenimiento fue dulcer p€ro alavez. angustiante. Pude

ver que Dios mismo obraba en mi vida. Podaba rarnas

muertas y me ayudaba a aprender a honrarlo y obedecerlo

mejor, pero no fue ficil. Para ser sincero, a m( me gustaban

mucho esas viejas ramas. Mis pensamientos volv(an con

facilidad a desear imaginarme cudnto veneno podia dese-

char al ingerirlo. Muchas veces tuve pensamientos como:

1Ay, no! lQuiere decir que no podri uer k continuacidn dz mi

pellcuk fauorita?Sin embilBo, al humillarme y seguir indagando en la

l)alabra de Dios, supe que el cambio de mi dieta provenien-

re de los medios de comunicaci6n era esencial. Hab(a caido

Ll urao DE UNA piuoona DE vENENo No rE varenA 135

en el h:ibito de dquilar pelfculas con tanta frecuencia quemuchas veces tenfa que flexibllizar mis propias normas por-que (necesitabau encontrar algo para mirar. por lo tanto,antes de ir al cine o de alquilar algo, he comen zado a esperarhasta que haya una pelicula que valga la pena ver, algo por loque pueda dar gracias a Dios. El resultado es que miromuchas menos pelfculas. Ahora, cuando lo hago, me doy ungusto y he descubierro que tengo mds discernimienro encuanto a lo que miro. Tambidn he descubierto que la lujuriatiene mucho menos fuena,.

Tambiin he cortado la televisi6n en su mayor parte. Miesposa y yo nos habfamos hecho el h:ibito de mirar un pro-grama semanal que muchas veces mostraba al principal per-sonaje-femenino con trajes indecenres y en situaciones queno agradan a Dios. El efecto que producfa en mi alma eramortal. Ademds, nos llevaba a ver orros programas que sepromocionaban creando asf el deseo de ver md.s. Cortamosesta pequefia rutina y pusimos el televisor en el s6tano. Aho-ra, leemos juntos un libro o visitamos amigos. La vida se havuelto mucho mejor.

He recortado seriamente toda mi ingesta de medios decomunicaci6n. Y, lsabes una cosa? Estoy bien. Algunasveces nos parece que el entretenimiento es una especie dederecho, algo esencial para nuestra existencia, pero no lo es.No existe tal cosa como la obligaci6n de ver televisi6n, y sisomos los rinicos en el mundo que no vimos la dltima

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NI AUN SE NOMBRE

jrrventud. El matr imonio es grandio$o. l la relaci6n sexual

cn cl matrimonio es genial! No solo tenemos el llamado a

cuidar el lecho matrimonial; ;pienso que la mayoria de los

cristianos solteros debieran correr hacia dl!

Pablo les dio un consejo similar a los solteros que lucharr

con el deseo sexual: uPero si no tienen don de continencia,'

les dijo, ucdsense, pues mejor es casarse que estarse queman-

do, (1 Corint iosT:9). Dios no nos ha dado el matr imonio

como una simple concesi6n, sino como una provisi6n para

nuestros deseos sexuales. Aunque es verdad que la intirni-

dad sexual no el imina la luiuria, Dios nos la ha dado para

protegernos contra la tentaci6n de darnos concesiones en la

fornicaci ony el pecado. Si la pasi6n te quema, Dios te llanra

a casarte. ;Prepdrate! Quita los ojos (y las manos) de ti mis-

mo y ve detrds del sacrificio, del amor, de la responsabili-

dad, de la relaci6n sexual desinteresada y que glorifica ,t

Dios dentro del matr irnonio.

rnni i r r ln c io ln

0r00 r0

2Como me las arregl() c()n lastentaciones de los ntedios?

rFLspero no encontrdrmc con

nadie de la iglesia. Me dirigia al mostrador del ncgocio local

cle vfdeos cuando este pensamiento pasti conro urr rrryo pormi mente. La rnadre de mi esposa estaba cle visiril en casa

aquel fin de semana y las damas nrc hal'rfan cnvirrclo a buscar

tuna pel icula. No tenfa ni la menor iclea dc clui i r lqui lar, asf

t lue al l( estaba, vagando por los pa.si l los ( luc exponfan las

cubiertas de los vfdeos con divisioncs rapaclas, tratando de

cncontrar un vfdeo ubueno,, en ntecl io clc un mont6n de

nralos. Habfa varias opciones segurrrs, algunos cldsicos que

Lo mitod de uno pi ldde veneno no te mot

Page 69: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

NI AUN SE NOMBRE

pel(cula de este verano, no nos pasar6, nada. Lo rinico esen-

cid es caminar con Dios y agradarlo. Y si dgunas veces es

necesario recoftar lo que miro, no es un verdadero sacrificio.

Tercero po r te

ESTRATEGIAS PARA

CAMBIOS A LARGO PLAZO

Page 70: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

copi tu lo ocho

Los l loneros sol i tor iosson l loneros muertos

2Por que es tan importante rendir cuentas?

" A nadie se le hubiera ocu-

pensar que yo iba a caer en la impureza sexudu, dice

, de veintitrds afios. En su hogar, era siempre la fuene.

un estudio bfblico para mujeres en su iglesia y la res-

por la posicidn que tomaba con respecto a la pure-Su propia vida era una prueba viviente de que la purezaposible.

Entonces lleg6 la oportunidad de trabajo en Seatde. Eraiado buena como para dejarla pasar. Al menos, eso

lo que le pareci6 a Trina en aquel momento. Amaba su

Page 71: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

NI auN SE NOMBRE

iclt'.sia y detestaba la idea de dejar a las estrechas amistades I

lrr srilida enseiianza de la cual disfrutaba allf. Sin embargo,

c.staba segura de que no seria demasiado dificil encontrar

algo que sustituyera estas cosas en Seattle. E,ra fuerte.

Visit6 una decena de iglesias, pero ninguna ten(a la clase cl..'

ensefranza bfblica con la que habfa crecido. Al affo, asistfa a urr

gran estudio bfblico para solteros los martes y alternaba entr.

dos congregacione.s los domingos y algunas veces se quedat-,,,

dormida y no se molestaba en ir a ninguna de las dos.

Senci l lamente no era lo mismo. Se sentfa desconectada i

solitaria. En su hogar habia disfrutado de relaciones estrc

chas con tres mujeres mayores que la conocfan por dentro v

por fuera. Podfan saber que tenfa alguna lucha con solt,

mirarla a los ojos. Ahora, se encontraban a miles de ki l6mc

tros de distancia.

A diferencia de muchas de sus amigas, a Trina no l ,r

sedujo la lujuria mediante una relaci6n, sino a travds de 1,,

que com enz6 como un deseo al parecer puro de casarse. uAl

pensar cada vez md.s en el matrimonio,,, dijo, ncomencd rt

pensar en la noche de bodas, y como estaba sola, esa lfnea d.'

pensamiento me fue llevando cada vez a mds y mds. Err

lugar de darme cuenta de que estaba haciendo del matrimcr

nio y de la relaci6n sexual un falso dios en mi vida, nr. '

crrtregud a la lujuriar.

l 'ara J-rina, el despertar surgi6 cuando busc6 sitios porno

gr:ificos er-r la Internet. uNinguna persona que me conozcir

LoS LLANERoS SoLITARIOS SoN LLANERoS MUERToS I 4I

hubiera crefdo jamds que iba a hacer algo senrejanrer, dice.nNo puedo creer en el lfo que nrc nrerf,.

BInNCOS FACILES

Sola, aislada y sin tener que rendirle cuenras a nadie, I'rina

era el blanco perfecto para la tentaci6n. Nuestro enemigo

anda a la bfsqueda de la genre que se aisla de los otros cristia-

nos. Los rezagados son vfctimas ftciles. Sin otras personas

que los alienten, que velen por ellos y que los enfrenren cara acara cuando hay pequefias transigencias en sus vidas, muchas

veces terminan deslizdndose a comerer pecados serios.

Trina nunca se habfa dado cuenra de que su fortaleza

espiritual era en gran medida el resultado directo del apoyo

y el cuidado que recib(a de su iglesia local. No supo valorar

la ensefl anza semanal, las relaciones y lo que significaba

tener que rendir cuentas.

iQud necesitas para alcanzar un dxito duradero en la lucha

contra la lujuria? No hay nada mds imporranre que esrar

conectado a una iglesia local en la cual tengas que rendir

cuentas. Si deseas experimentar la victoria a largo plazo sobre

la lujuria, debes trabar relaciones fuertes con orros creyenres.

No importa lo fuerte que re sientas en esre instante ni

cudnta victoria sobre la lujuria experimenres en el momen-

to, por tu propia cuenta no llegards muy lejos. En la batalla

Page 72: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

J42 Nr eux sE NoMBRELos u.aHeRos soLrrARtos soN LuNERos MUERToS | 43

rfueras de mi vida- No obstanre, ra parabra de Dios dice:rla iglesia [.-.] no gira alrededor del mundo, sino que elmundo gira drededor de ella. La iglesia es el cuerpo de cris-

en la cud il habla y actia, mediante la cual ilena todosu presencia, (Efesios l:23, traducci6n libre de la ver-Tbe Messag)- t^a iglesia se encuenrra en el centro delde Dios, por lo ranro' no debiera enconrrarse bajo nin-concepto en las afueras de nuestra vida.

Muchas personas que cono zlo noestdn dispuestas a com_Dmeterse con la iglesia local. saltan de una iglesia a la offa,bicn encuenfian solo un estudio bfulico o un ministerio

de forma exclusiva a los estudiantes universitarios.estos ambientes quiri.sean buenos, Dios desea queconecados con la iglesia local y bajo el riderazgo

itual de los pastores y ancianos. Sin esro, no creceremos.no formas pafte de una iglesia, haz deesto la prioridad

rcro uno en ru vida (incruso si has tenido que ir a esru-I otro lugar lejos de tu..r"). No te conformes con sacar

de varias iglesias en ru zona; busca una en Ia quecompromerefte. pidele a Dios que re ayude a encon_r iglesia que tenga una fueme ensefianza b6lica (que

se ponga en prdctica) en la cud puedas entablarservir y recibir el desafto a crecer. (si necesitas

pera evaluar una iglesia, mi amigo Mark Dever haun libro llamado Nine Marks of a Hearthy church

contra la lujuria, los llaneros solitarios terminan como llane-

ros mueftos. Pueden Presentar una imagen impactante cabal-

gando solos al ponerse el sol, Pero cuando les tienden una

emboscada, no tienen ayuda (vdase Eclesiastis 4:9-lO,l2)-

Nos NEcESITAmoS EL uNo AL orRo

Ia vida cristiana es algo que hace mos juntos. En Efesios 4:29,

Dios nos dice que nos edifiquemos mutuamente con lrt.s

palabras y luego nos instruye asf: uhablando entre vosotros

con salmos, con himnos y cinticos espiritualesu (5:19).

Necesitamos a otros cristianos que hablen, canten y qrlc

algunas veces nos repitan en voz bien alta las verdades dc l;r

Palabra de Dios. Necesitamos que los dem{s oren por nos(l

tros cuando estamos en medio de la tentaci6n. Necesitanloi

amigos que nos sostengan cuando estamos a Punto de rt'tt

dirnos. Necesitamos amigos que nos desafien e inclus() not

reprendan cuando nos Permitimos Peqr.

pEst:is conectado con otros en la iglesia local? Mrrt ltnr

personas hoy en d(a, en especial los j6venes adultos, ltltl

perdido la visi6n de la iglesia. Yo solfa ser uno de ellos. l'ctt

saba en la iglesia tan solo como un edificio o un lugar p;rll ll

a buscar interacci6n social. Siempre iba a la iglesia, pt'to tlll

estilo de vida revelaba el lugar bajo que ocupaba en ttti t'rt I

la de prioridades. La iglesia era algo que se encontr:rlt;r ,r fil un criterio biblico de mucha ayuda).

Page 73: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Si te encuentras en una buena iglesia, no seas tan solo un

asistente, sino sumcrgete en la vida de la iglesia. Si existe urr

proceso Para llegar a ser un miembto' linzate de lleno :r

lrirrirlo. Si la iglesia tiene gruPos pequefios' 6nete a uno' Prc-

sintate a los Pastores. Permite que sePan qui€n eres y que t('

comuniquen su aPoyo' Ofrdcete como voluntario para ser

vir. Lo mds importanre es que Procures entablar relacioncs

verdaderas con los demds. No esperes que los demds se accr

quen a d. Sd tfi el que dd el primer Paso'

COI. IVIERTETE EN UNA PERSONA

QUE RINDE CUENTAS

Una vez que te conectas con una iglesia, debes convertit'tc

en una persona que rinde cuentas. Todos necesitamos A tllltl

o dos amigos cercanos a los que podamos involucrrtr ctt

nuestra batalla personal contra la luiuria'

;c6mo definir(amos esto de rendir cuentas? Alan Mctlirr'

ger nos da esta descripci6n prdctica de lo que implic:r rrrrt

relaci6n asf:

una relaci6n en la que se rinden cuentas es aquelll .'rr

la que un cristiano le da permiso a otro creyente Prlt 'l

que examine su vida con el fin de hacerle Pregunt:rs'

desafiarlo, amonestarlo, aconsejarlo, alentarlo y t;rtt"

Los r-uaNeRos soLtrARtos soN Ll-A,NERos MUERToS | 45

por el otro lado, le proporcione aportes que enriquez-

can su vida individual de acuerdo a los principios

cristianos que sostienen ambos.

Si tienes necesidad de relaciones estrechas en las que se

rindan cuentas, comienza por pedirle a Dios que re provea

una persona temerosa de Dios que tenga el mismo deseo. pA

quC clase de persona debieras buscar?

En primer lugar, busca a alguien que tema a Dios y que

!c tome en serio su palabra. No te conformes con la personagon la que te sientas mds c6modo; busca alguien que re haga

tsndr incdmodo con tu pecado.

Si es posible, es mejor rendirle cuentas a alguien que seafuerte en las esferas en que td eres dibil. Es evidenre queno significa que debas encontrar a alguien que nunca

contra la lujuria, pero tampoco debieras buscar a

ien que caiga en pecado con asiduidad en los mismos

que tf. Estas relaciones funcionan mejor cuando la

persona puede desafiarte con amabilidad, no solo sen-

identificado con tu lucha.

En elcaso de los adolescentes, lo ideal es que la relaci6n en

oe rindan cuentas comience con los padres. nHace poco

a mi padre mi lucha constante con la masturba-

, rn€ escribid un adolescente de diecisdis afios llamado

. rFue bastante humillante, pero sabia que era dgo que

habfa puesto en mi coraz6n. Desenmascar6 al orgullo

Nr luN 5E NoMBREt44

?t

TIrI.I: : lt '

Page 74: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Nr lux sE NoMBRE

en mi vida. Y, a fin de cuentas, no fue tan vergonzoso como

imaginaba. Mi padre comprendi6 y desde entonces ha ora-

do por mi y me ha alentadou.

Si tu padre o tu madre son cristianos, conversa con ellos

sobre nrs tentaciones. Dios te ha dado a tus padres para que

te protejan y te proporcionen cuidado espiritual.

Tambidn es importante que esa persona a la que le rindes

cuenta no seaun miembro del sexo opuesto. Aunque tengas

una amistad con el sexo opuesto, no es sabio discutir asun-

tos relativos a la tentaci6n sexual en ese dmbito. Por lo gene-

ral, conduce a la tentaci6n y a una intimidad fuera de lugar.

Una de las medidas preventivas que establecf al escribir estc

libro fue no aconsejar a las mujeres en el asunto de la lujuri:r.

Contrati a una mujer cristiana de mi iglesia para que .s('

hiciera cargo de todas las entrevistas con las mujeres.

Por riltimo, a este tipo de relaci6n le hace bien tener un:l

estructura y ser constantes. Me redno con un grupo de cu:r

tro hombres los jueves cada quince dfas para almorzar. Carll

uno se toma un tiempo espec(fico para confesar pecacftrs.

Me ayuda saber que me encontrard con mis amigos cada rkrs

semanas. El hecho de saber que me preguntardn c6mo rrrr'

va, muchas veces me ayuda a frenarme en los moment()s ('tl

que me siento tentado a pecar. Aunque sea un pastor, nc( ('

sito rendir cuentas tanto como cualquier otro.

Talvez unevez. cada dos semanas no sea suficientc prttit

Los r-uexeRos soLtrARtos soN Ll_ANERos MUERTos | 47

grupo todas las semanas. otras necesitan una llamada tele-ftnica diaria para recibir aliento y apoyo.Este tipo de rela-ciones puede ser flexible. El objetivo comdn es ayudarte a ti

aytrdar a tu compafiero o grupo a hacer lo que a Dios ley rechazar el pecado.

Lns MUJERES TAMBIEN NEcESITANRENDIR CUENTAS

ue cada vez sea mds popular ente los hombres renerrelaci6n en que se rindan cuentas con respecto a las ten-

sexudes, no es tan comdn entre las mujeres. Toda-quedan muchas mujeres que nunca han hablado consobre esre asunto, pero las mujeres tambidn necesitanir cuentas al respecto.

Por favor' no pienses que eres la rinica mujer que luchafra la lujuria. No permitas que el orgullo te impida bus-

Necesitas a otras mujeres cristianas que estdn a tuNo escondas tu lucha ni pienses que los demds ten por encima del hombro si confiesas tu pecado.

cngo amigos que sienten una tenaci6n similar de reraer-las relaciones porque luchan conrra el pecado homo-. Los aterrorizapensar en lo que quizd piensen de ellos

muchachos. Temen que los demds los miren dediferente. Enronces, se lo guardan para sf. Sin, lo dnico que se logra es favorecer al enemigo. AI

ti. Algunas personas se rednen con su amigo o su pc(llr('ftrl

Page 75: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

LOS I-I .CNEROS SOLITARTOS SON LI-ANEROS MUERTOS I49

Confesiin general

No te estanques en la rurina de una nconfesi6n vaga) dentrode tu relaci6n. Las categorfas generales y muy amplias en laconfesi6n no sirven de ayuda. Cuando se rrara de la lujuria,he descubierto que es importante ser muy especifico. si mereseryo detalles y no se los cuento a los hombres anre los querindo cuenras, limito la intensidad de mi convicci6n y lacapacidad de ayuda de mis amigos.

Allison le rendfa cuenras a chrisry y habfa confesadovarias veces que tenfa (pensamientos impurosr, pero aChrisry le resultaba dificil saber c6mo orar por Allison oc,6mo aconsejarla en esre asunto. un dfa le pidi6 a Allisonque fuera mds especffica. pCudles eran esros pensamienros,lmpuror? .D6nde aparecfan? ;Se dirigfan a una persona en

lar?

Allison se humill6 y le cont6 a chrisry que habfa unbre en la oficina con el cud habia estado coqueteando

rante varios meses. gl habia hecho algunos avances y ella

rb(a albergado pensamienros inmorales relacionados conArmada con esra informaci6n especifrca, chrisry esruvocondiciones de ayudar a Allison a luchar conrra su peca-La ayud6 a guardar su promesa de cortar esa relaci6n.

sabfa c6mo orar por ella y en las siguientes conversa-Chrisry le pudo pregunrar a Allison cdmo le iba con

to a los pensamienros hacia este hombre.

tI

I,5t

t48

encontrarse aislados de la comuni6n y la obligaci6n de ren

dir cuentas, lo dnico que consiguen es volverse mds vulnerl

bles a la tentaci6n.

Aunque no sea ficil, cudntale a otra mujer tus tentacitr

nes espec(ficas. Puede ser cualquier mujer cristiana temero

sa de Dios en la que conftes. Si eres soltera, considera l.r

posibilidad de encontrar a una mujer mayor y casada dent r,,

de ru iglesia en la cual puedas confiar.

Creo que te sorprenderds ante el incre(ble alivio que Pro

porciona el simple acto de la confesi6n. Al salir del aisl,r

miento, se produce algo que da comienzo al proceso de lilrc

raci6n de la persona de las cadenas del pecado sexual.

En 1 Pedro 5:5 dice: ulgualmente, j6venes, estad suit'tor

a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestfos tlc

humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, y da graci;r .t

los humildeso. ;Estds dispuesta a revestirte de humildad \' .t

hablarle de tus luchas a otra mujer? Cuando te humill:rs y

das el paso de confesar la lujuria, Dios te dard mds g,r;rt i,t

para luchar contra ese pecado en pardcular.

EnnoRES FREcUENTES

A travis de los afios he aprendido Por pruebay error qttti lt,t. G

que una relaci6n en la que se rinden cuentas sea eficrtz. Arprf

tenemos dgunos errores frecuentes que debemos evil;tt:

NI AUN SE NOMBRE

Page 76: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

r50 Nr auN 5E NoMBRE

Mi amigo Ron, un soltero de treinta y seis afios, ha lucha-

do contra la tentaci6n homosexual desde que era adolescente.

Dios lo ayud6 a resistir la tentaci6n de actuar de manera acor-

de a estos deseos pecaminosos, Pero durante mris de veintc

a6os, Ron escondi6 esta lucha. oDebido al temor que tenia dc

lo que los otros iban a pensar, sencillamente hablaba con

ellos de la lujuria en general y evadfa mencionar mi pecadtr

en forma especffica. Segui con este patr6n de confesi6n ine.s-

pecffica durante afios>. Entonces, durante un Punto bajo elr

particular de la vida cristiana de Ron, Dios le dio el valor par,r

romper ddcadas de silencio. Ron le confes6 su tentaci6n a ttrr

hombre en su iglesia. Fue como si le quitaran una Pesada car

ga de los hombros. A la semana siguiente, se lo cont6 a trrr

pastor y a otro compafiero. Ahora, estos hombres estdn t'tr

mejores condiciones Para cuidar de dl y alentarlo. La conl.'

si6n espec(fica lo ha llevado al aliento concreto, a retrtlir

cuentas de manera determinada y a orar de forma definicl,r.

No confundamo s c o nfes iti n c on alTeP entimi ento

LJn error frecuente que he cometido muchas veces es suPoll('l

que la confesi6n dentro del grupo ante el que rindo cuent:rs ('\

equivalente al arrepentimiento. En otras palabras, pttt'tlo

pensar que con solo decirle a alguien que he pecado t;tticlt'

decir que me he apanado del pecado y que he tratado ctt lot

ma adecuada con dl. Pero no necesariamente es as(. Ill :rr rr'

pentimiento implica un cambio de coraz6n y una decisirir r r k'

Los r-uaNERos soLtrARtos soN u-ANERos MUERTos

tpartarse del pecado. El tiempo lo pone a prueba e implicauna decisi6n constante de hacer morir al pecado.

cuando les dices a orros tu pecado o cuando escuchas lafesidn de offos, es importante hablar de lo que es el arre-timiento. Aqui renemos algunas pregunras prdcticas que

hacer:

o

o

iveo este pecado como un acro de rebeli6n conrra Dios?

psiento verdadero dolor por mi pecado o solo me dis-gustan las consecuencias?

gAlimento el sentimiento de detestar este pecado?

iQud otro paso debo dar?

iQud hard la pr6ximavez que me sienta tentado deesta manera?

iQui clase de acciones preventivas puedo desarrollarpara evitar este pecado la pr6xima vez?

pCudles son las actividades o los modelos de pensa-miento de los que me debo alejar?

l.

o

o

confesi6n puede ser un elemento de mucha ayuda en eltimiento, pero no puede sustituirlo. Es posible sen-

mal por ^lgo

y hasta podemos contdrselo a alguien sinos en verdad de nuestro pecado. Las relaciones en

rinden cuentas son la oportunidad para tener a otrosalienten a demostrar el genuino arrepentimiento.

Page 77: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

t5? NI AUN SE NOMBRE

Ofrecer compasi&n sin desafio

Otro error frecuente en las relaciones en que hay que rendil

cuentas es lo que llamo la mentalidad del ngrupo de ?po/o>,.

Cuando dguien confiesa un pecado, la gente se muesffa con)

pasiva, pero no desafta a la persona. Y no tenemos necesidad d.'

que nos consuelen por nuestro pecado; idebemos matarlo!

Doy gracias por tener a hombres cristianos en mi vitl;r

que me aman lo suficiente como Para desafiarme con firnl.'

za frente a mi pecado. Me instan a matar el pecado. Mt'

recuerdan que Dios es santo, que se oPone al pecado y (ltl('

este conduce a la muerte. Me Preguntan si medito etr l.t

Escritura y claman a Dios por ayuda. No me Permiten ext t I

sas ni que justifique mi Pecado.

No me entiendas mal, mi grupo no siente ninguna sulx'

rioridad moral. No me condena. Tienen mucho cuidado tk'

alentarme. Siempre me recuerdan que Dios estd obranclo t'tt

mi vida; pero no estdn dispuestos a consolarme ni a scltttt

compasi6n de mi por mis pecados. Desean ayudarrrr.' ,t

cambiar y a crecer en santidad.

Confesidn sin conseratuidn de resabadas

La confesi6n no se iguala al cambio. Por eso es imP()r t.rlllF

la conservaci6n de los resultados en cualquier grupo t' tr'l,l

ci6n en que se rinden cuentas. Dile a ru gruPo qtri' .lt'lrltl

preguntarte en la pr6xima reuni6n. P(deles que vttt'lv.rlt a

Los I-LqNeRoS SoLITARIoS SoN LI.ANERoS MUERToS I 53

revisar el aspecto de tentaci6n que confesasre. Pfdeles que

Eean espec(ficos.

Aquf tenemos algunos ejemplos de la clase de preguntas

especlficas a las que me refiero con el fin de conseryar los

tesultados:

;C6mo guardaste tus ojos hoy en el trabajo?

pTe masturbaste esta semana?r lMiraste pornografia en lfnea esta semana?

;En qui meditas cuando te despierras por la mafiana?

lMemorizaste versfculos de la Escritura para comba-

tir las mentiras de la lujuria?

;Es pura tu relaci6n con tu novio o novia?

Algunas veces, la conservaci6n de resultados puede darse

uso en forma de una llamada telefonica. Lo importanre

debemos recordar es que la rendici6n de cuentas no ter-

con la confesi6n. Debemos orar el uno por el orro y

r controld.ndonos.

del nangelio

importante que podemos hacer el uno por el otro al

del pecadoyla tentacidn es recordarnos la provisi6n

ios para nuestros pecados: la cruz de Jesucristo.menudo, cuando una persona confiesa su pecado, es

consciente de su pecaminosidad que de la gracia y Ia

I{

o

o

o

o

Page 78: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

t54 Nr euN sE NoMBRE

misericordia de Dios. Es un error Pensar que enfatizar la

culpa llevard al cambio ya que sucede al revds. Solo cuando

recordamos que Dios ha perdonado nuesffos pecados gra-

cias a Jesucristo podemos encontrar la fuev-a Per:a seguir

luchando contra el pecado.

No quiere decir que no nos desafiemos con firm eza el

uno al otro a abandonar el pecado. Significa que nos desa-

fiamos alaluz del glorioso hecho de que Jesds muri6 preci-

samente por los pecados contra los que luchamos. F.rr

Romano s l2:1, Pablo escribi6: <Asf que, hermanos, os ru('

go por las misericordias de Dios, que Presentdis vuestros

cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, QUe t's

vuestro culto racionalu. Les rogaba, pero lo hac(a upor l;ts

misericordias de Dios, en la crvz.

Te animo a que termines cadamomento de rendici6rt tlc

cuentas con un tiempo de oraci6n en el que la nota sobrc's.t

liente sea la acci6n de gracias por la obra de Cristo a tu favot,

Esr imulo MUTUo A SEGUIR ADELANIE

Espero que este capftulo te haya inspirado a hacer de trr ililc

sia local una prioridad y a buscar esta relaci6n de rentlit irln

de cuentas a otros. nY considerdmonos unos a otro.s)), t'rt rl'

be el autor de Hebreos, (para estimularnos al amor y ,r lru

buenas obras; no dejando de congregarnos, como :rl1',rtttrtl

Los lrlxeRos soLtrARtos soN Lt-ANERos MUERTos | 55

tienen por costumbre, sino exhortdndonosi I tanto Dds,cuanto veis que aquel d(a se acerca) (Hebreos 10:24-25).

Algunas personas dejan de reunirse con los cristianos.Permiten que la amargura o las ocupaciones de la vida losfcparen de oros cristianos de la iglesia local. Es un grave

r. La Palabra de Dios ordena que nos juntemos dentrocontexto de Ia iglesia local. La vida cristiana es una carre-pero es una carrera que corremos juntos.

Page 79: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

copf lu lo nueve

Lo espodo del Espfr i tu2Cdmo la verdad me ayuda a

vencer las mentiras?

n d{a, cuando regresd a casajo, mi esposa no estabayhab{auna pila de corres-

ncia sobre la mesa de la cocina. Le di una hojeadaaras. En ese momento, divisd un catdlogo muy

to de lencerla en el fondo de la pila. El pulso se me. Lo arrebati y enseguida lo enrolld hasta formar

abrf la puerta trasera y lo arrojd en el cubo de la

cuanto cerrd la puerta, se desat6 una lucha interna

intensa. Dios me habfa dado lafuerzaparatirarlo, pero

Page 80: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

[-n espnoa oel EspiRru ts9Nt aux sE NoMBREr5a

mi deseo Pecaminoso estaba Por las nubes' Seri sincero' En

realidad deseaba buscar en la basura par?-sac:tr el catdlogo'

Una docena de pensamientos y justificaciones fluyeron

demi:Shannonnoestd,as{quenadiehsabrd'sohechar i

unamiradardpida.Taluezpuedaelegiralgunartialhp^ril

Shannon. pso es! Ett ese c'tso, no seria kj",ia sino qae estaria dt,

cornpruts. No es pomografia' Soln ln hari estA aez'

olNolo, dije en voz alta'uNo levan tari€'lrtapa de la basura'

iNo mirard ese catdlogolo Si mis vecinos me vieron disctr

t iendoconmigomismomientrascaminabadeunladolr |

otro Por Ia cocina, deben haber pensado que estaba loco'

Sin embargo, mis deseos lujuriosos siguieron susurrant|rr:

Hubiera sid.o lind.o. No te hubieras dztenido durante murlnr

tiernpo. Dios te perdonard y puedes encontrar ilIttt r/tdtt(ftt

humild'e d" .rf,'orh en el grupo en el que rindzs cuental

El solo hecho de haber tenido pensamientos tan emlttts

teros me asust6. Tomd el tel€fono y Qomenc',allamar ll ||||t

amigos. Marqud el nfmero de Jot"' ocupado' El de lrrit "'

contestador automdtico'

Bueno, hiciste todo lo posible Por conseguir ayud:r' St'rl

mejor que te des un gusto'

olCdllate!o

MarqudelnfmerodeJohnymecontest6.oHtr | l t , | r l r | t |

iqud sucede?o

nHola, amigo', dije con un suspiro' uNecesito tlttc rttFf

por mi>.

DEBILITADO

Por la misericordia de Dios dejd el catdlogo en la basura aquel

dfa.l-aoraci6n deJohn y su aliento me ayudaron a capear el

intenso momento de tentaci6n; pero luego parecfa que dgo

no andaba bien. En vez. de sentirme mds fuerte, me sentfa

mCs dibil. iQud faltaba?

Algunos dias despuis, Dios comenz6 a responder mi pre-

ta. Mientras dmorzaba con cuatro amigos de la iglesia,

conti acerc:- del catdlogo de ropa. Les comentd la expe-

de no haber mirado el catdlogo, pero les dije que el

de la lujuria parec(a haber aumentado. Luchaba por

mis ojos en pfblico. Segufa pensando en el catdlogo.

que las mentiras de la lujuria me segufan sonando en

ofdos y me debilitaban.

Eric me mir6 y con genuina preocupaci6n en la voz me

t6: <pEstds memorizando algunos versfculos en este

to que puedan ayudarte a luchar contra las mentiras

lujuria?u.realidad, nou.

abandonado un poco ese hdbito en los dltimos tiem-

Todavia recitabaJob 3l:l: nHice pacto con mis ojos; ;c6-

Pues, habh yo de mirar a una virgen?r. Podia ffopezarme

otros; pero no me habia sumergido en pasajes que

el asunto. No los habfa repetido hasta que su verdad

en mi torrente sanguheo y se fijara en mi memoria.

nepente, me di cuenta de lo tonto que hab(a sido. Al

, detestaba la lujuria y sus mentiras, p€ro no fortalecfa

Page 81: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Nt nuN sE NoMBRELA EsPADA oeu EsPfnru l6 |

alma y el espftitu, las coyunnrras y los tuctanos, y dis-

cierne los pensamientos y las intenciones del coraz.6n.

Y 2 Timoteo 3:16-17 afirma:

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y titil Para

ensefi ar, Pararedargi'iir t pttz,corregir, Perainstruir en

justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto,

enteramente PreParado Para toda buena obra'

La Escritura atraviesa la confusidn y las nebulosas verda-

des a medias que genera nuestro pecado. Revela nuestros

deseos mds fuertes. Reprende nuestra aPatie. Corrige nues-

tro pensamiento humano ego(sta. Desenmascara el engafio

del pecado. Nos sefiala la bondad y la fidelidad de Dios

cuando nos sentimos rentados a olvidar. Nos PrePara en la

rectitud. Contrarresta las falsas Promesas de la lujuria con

las verdaderas Promesas de Dios.

Desde el d(a en que me sentl tentado por el catdlogo que

6taba en la basura, he aprendido que no puedo razonar con

h lujuria ni puedo retiatirla con mis propias opiniones. No

pucdo ponerme los dedos en los o(dos con la esperanza de

lhogar sus menriras. Y, sin duda, no voy a durar mucho si

tOdo lo que puedo responder es: oNo me permiten hacerlo'.

ecesito una autoridad mayor que la mia. Necesito las pala-

mismas de Dios. El combate mano a mano contra la

r60

mi coraz6n con la verdad de la Palabra de Dios' Hab(a sali-

do a la batalla sin mi esPada'

Tomn TU ESPADA

Alolargodetodoestel ibrohemosvistomuchasmaneras

pr,icticas de evitar la tentaci6n. No obstante, tambiin necc-

sitamos saber c6mo Presenar batalla cuando la tentaci6rr

nos tiene en sus garras. Quiero ensefiarles c6mo combatir

las mentiras de la lujuria con laverdad de la Palabra de Dios'

Miobjet ivoeslograralgomrisquesimplessugerenciast| t .

algunos versiculos Para memorizar' quiero ayudarte a destr

,roll"r la convicci6n de que la Escritura es la irnica arma qrl('

puede combatir con dxito la lujuria'

;Teimaginasqudtonter{aser lasiunsoldadosal ierar l : rbatalla sin su arma o si permitiera que se deteriorase sin arrc

glarla? como cristianos, tambi€n es una tonteria luchar corr

tra la lujuria sin la 6nica arma ofensiva qtre Dios nos ha datlt''

Efesios 6:17 llama a la Palabra de Dios la oespada 'l''l

Esp{ritur. Tu Biblia no es un libro sin vida. Tiene potlt'r

Cuandolalees, larepi tesymemorizas,elEsp{r i tuSanrtr | , t

usacontraelpecadocomoarmaofensiva.Hebreos4: | )

dice:

It

r{a

Porque la palabra de Dios es viva y efrcaz'y mds cort:rrr

te que toda espada de dos filos; y Penetra hasta partir t'l uria no da resultado, necesito la espada del Esp(ritu'

Page 82: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

t6?

Sramos ESPeciFIcos

;cudles son las mentiras espec(ficas que te dicen tus deseos

p.."-irrosos? Identiffcalas y luego ve a la Palabra de Dios y

busca pasaies que se dirijan de forma especffica a esas menti-

ras. He recopilado la siguiente lista de vers(culos que esPero

te sirvan de ayuda. No los leas en forma apresurada- consi-

dera las veces en que te han tentado esas mentiras; luego

deja que la verdad de la Biblia transforme nr Perspectiva-

MENTIRA

La. luiuria no es gran costl

Verdad: oPorque vergonzoso pecado es la lujuria; cri-

men que debe castigarse. Es fuego devastador que nos

consume y nos lanzaal infierno' y que arrancar(a de

raiz cutnto yo he planeadou (Job 3 L:ll-IZ' LBD'

MENTIRA

(Jn poco de fantasLts pecarninosa no me hard dafio'

Verdad: <Porque la mente Puesta en la carne es mue r-

te, pero la mente Puesta en el Espiritu es vida f pa't'"

(Romanos 8:6, LBLA).

oNo os dejdis engafi)r, de Dios nadie se burla; Pues todtr

lo que el hombre siembre, eso tambiin segani Porquc t'l

que siembra para su propia carne' de la carne seg'lrr:i

corrupci6n, Pero el que siembra Para el Espiritu' tlcl

Espfritu segard vida eterna) (Grilatas 6:7-8' LB[A)'

La espaoa oEu EspiRru

uAntes bien, vestfos del SefiorJesucristo, / oo pensiis en

proveer para las lujurias de la carneD (Romanos l3: l4).

MENI]RA

No baccfalu proceder dc tnanera radical con el pecado.

Verdad: <Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasi6n de

czrer, sdcalo, y dchdo de d; pues mejor re es que se pier-

da uno de tus miembros, y no que todo ru cuerpo sea

ahado al infierno. Y si tu mano derecha re es ocasidn

de caer, c6rtala, y ichda de ti; pues mejor re es que se

pierda uno de rus miembros, y no que todo ru cue{po

sea echado al infierno, (Mateo 5:29-30)

uHuye tambiin de las pasiones juveniles, y sigue la jus-

ticia, la fe, el amor ylapaz,con los que de corazdn lim-

pio invocan al Se6on' (2 Timoteo 2:22).

MENI]RA

A Dios no b importa.rd si cedo an poquia...

Verdad: uHaced morir, pues, lo terrenal en vosorros:

fornicaci6n, impu reral, pasiones desordenadas, malos

deseos y avaricia que es idolatr(a; cosas por las cuales

h ira de Dios viene sobre los hijos de desobedienciau(Colosenses 3:5-6).

rPero fornicaci 6n y toda inmundicia, o avaricia, ni

lUn se nombre entre vosotros, como conviene a san-

bcr (Efesios 5:3).

Nr luH sE NoMBRE r63

Page 83: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Nr auN sE NoMBRE

MENTIRA

Es rni cacrpo. Puedo haeer h q* dcsee con dI

Verdad: uHuid de la fornicaci6n. Cualquier otro Pe€-

do que el hombre cometa, estd fuera del cueqpo; mas el

que fornica, contra su propio cueqPo Peca. ;O ignordis

que vuestro cuerpo es templo del Espfritu Santo, el cual

estd en vosotros, el cual teniis de Dios, y que no sois

vuestros? Porque habdis sido comprados por precio;

glorificad, puesl a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro

espiritu,los cuales son de Dioso (1 Corintios 6:18-20).

MEi.lTlRA

No puedo connokr mi imPuko sexuaL

Verdad: oPues la voluntad de Dios es vuestra sandfi-

caci6n; que os apartdis de fornicaci6n; que cada uno

de vosotros sepa tener su propia esPosa en santidad y

honor; no en pasi6n de concupiscencia, como los

gentiles que no conocen a Dios; que ninguno agravie

ni engafie en nada a su hermano; Porque el Sefior es

vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y tes-

tificado> (1 Tesalonicenses 4:3-6).

MENTIRA

Mirar "lp"arfons

pomogrdftcas no tne afecurd..

Verdad: <No codicies su hermosura en tu conz6n, tr i

ella te prenda con sus ojos; porque a causa de la mujcr

Le espaoe oeu Espinrru

ramera el hombre es reducido a un bocado de pan; y

la mujer cazala preciosa alma del vardn. pTomard el

hombre fuego en su seno sin que sus vestidos ardan?o(Proverbios 6:25-27).

uNo pondrd delante de mis ojos cosa injustau (Salmo

l0 I :3) .

MENllRA

Si coruienr:*i luiuria no exp.erimmtarintnguno consecuencrA,

Verdad: nDe manera que cada uno de nosotros dar6, a

Dios cuenta de sf, (Romanos 14:12).

<Porque el Sefior al que arna, disciplina, y azott a

todo el que recibe por hijoo (Hebreos 12:6).

nEntonces la concupiscencia, despuis que ha conce-

bido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consuma-

do, da aluz la muerte, (Santiago 1:15).

MENTIRA

La gente sale imltune ful aduberio,

Verdad: uPorque los labios de la mujer exrrafia desti-lan miel, y su paladar es mds blando que el aceite; massu fin es amargo como el ajenjo, agudo como espadade dos filos. Sus pies descienden a la muerre; sus pasosconducen al Seol, (Proverbios 5:3-5).

rtAleja de ella ru camino, y no re acerques a la puena de suqsa; para que no des a los exrrafios tu honor, y tus afios al

r65

i, ,,4t ltrla

Page 84: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

t64 NI auH SE NOMBRE

MENTIRA

La Espeoe oel Espinru

ramera el hombre es reducido a un bocado de pan; y

la mujer cazala preciosa alma del var6n. lTomar:i el

hombre fuego en su seno sin que sus vesridos ardan?o(Proverbios 6:25-27).

nNo pondri delante de mis ojos cosa injusta, (Salmo

l0l :3) .

MENTIRA

Si consienr:*i lujuria no exlt.erimentari

ntnguna consecuencrA,

Verdad: nDe manera que cada uno de nosotros dar6,a

Dios cuenta de sio (Romano s 14:12).

<Porque el Sefior al que arna, disciplina, y azott a

todo el que recibe por hijo, (Hebreos 12:6).

nEntonces la concupiscencia, despuds que ha conce-

bido, da aluzel pecado; y el pecado, siendo consuma-

do, da aluzla muerteu (Santiago l:15).

MENTIRA

La gente sah irnpune dzl adubeia

Verdad: uPorque los labios de la mujer exrrafia desti-lan miel, y su paladar es mds blando que el aceite; massu fin es amargo como el ajenjo, agudo como espadade dos filos. Sus pies descienden a la muerre; sus pasosconducen al Seol, (Proverbios 5:3-5).

dleja de ella ru camino, / rio re acerques a la puena de sucasa; para que no des a los extrarios tu honor, y tus afios al

r65

Es mi c-uerpo. Puedo hacer h q* desee con lI

Verdad: nHuid de la fornicaci6n. Cualquier otro Peca-do que el hombre cometa, estd fuera del cueqpo; mas el

que fornica, contra su propio cue{Po Peca. ;O ignoniis

que vuesuo cue{po es templo del Espftitu Santo, el cud

estd en vosotros, el cual teniis de Dios, y que no sois

vuestros? Porque habiis sido comprados por precio;

glorificadr puesl a Dios en vuestro cuerPo y en vuestro

espiritu, los cuales son de Dios, (1 Corintios 6:18-20).

MENTIRA

No puzdo controhr ni imPuko sexunl

Verdad: oPues la voluntad de Dios es vuestra santifi-

caci6n; que os apartdis de fornicaci6n; que cada uno

de vosotros sepa tener su propia esPosa en santidad y

honor; no en pasi6n de concupiscencia, como los

gentiles que no conocen a Dios; que ninguno agravie

ni engafie en nada a su hermano; Porque el Sefior es

vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y tes-

tificado> (1 Tesalonicenses 4:3-6).

MENTIRA

Mirar olg"^fons pornogrdftcas no me afecurd.

Verdad: nNo codicies su hermosura en tu coraz6n, ni

ella te prenda con sus ojos; porque a causa de la mujcr

Page 85: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Nr auN sE NoMBRE

cruel; no sea que ocrafios se sacien de tu faeva,y tus tra-

bajos estin en qNa del ocrafio; y gimas al final, cuando se

consunra tu qlme y tu cuerPou (Proverbios 5:8-11)'

MENTIRA

Dios me Piaa de algo bueno.

Verdad: oPorque mejor es un dfa en tus atrios que mil

fuera de ellos. Escoger(a anres estar a la puerta de la

casa de mi Dios, que habitar en las moradas de mal-

dad. Porque sol y escudo es Jehovd Dios; graciay glo-

riadar6.Jehovd. No quitard el bien a los que andan en

integridad. Jehov:i de los ejdrcitos, dichoso el hombre

que en ti confia, (Salmo 84:10-12).

MENI]RA

El placer quc Prornete h lujuria esmSor y mds real que el de Dias.

Verdad: uMe mostrards la senda de la vida; en ru pre-

sencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestraPara

siempreu (Salmo 16: 1 1).

MENTIRA

Si satlsfago h luiuia quedarC satisfecho'

Verdad: <Mi porci6n es Jehovd, dijo mi alma; Por tan-

to, en il esperard. Bueno esJehovd a los que en dl espc-

ran, al alma que Ie busca. Bueno es esperar en silencio

la salvaci6n de Jehovdu (lamentaciones 3:24-26) '

L-e espaoa oer Eseinru 167

uEl temor del Sefior [conduce] a la vida, para dormir

satisfecho sin ser tocado por el mal, (Proverbios 19:23,

LB[A).

;i$

MENTIRA

Detnasiada pare%t me impedird aery disfrutar la belhza.

Verdad: uBienaventurados los de limpio coraz6n,

porque ellos verdn a Dios, (Mateo 5:8).

nPues el Sefior es justo; el ama la justicia; los recros

contemplard.n su rostroo (Salmo llzZ).

nTus ojos contemplardn al Rey en su hermosura,

verdn una tierra muy lejanau (Isafas 33:17, fBrn).

pNo es increfble la Escritura? 2Sientes su poder mientras

lees? Tener las palabras de Dios esculpidas en nuestro cora-

tdn es la clave de una vida de pureza. El Salmo 119:9-l I

dice: nlCon qud limpiarl. eljoven su camino? Con guardar

tu pdabra [...] En mi coraz6n he guardado tus dichos, para

no pecar contra tio.' Co-o la lujuria puede atacarte en cualquier momenro o

, debes estar preparado dondequiera que estds para

istir con la Escritura. Es por eso que te animo a que re

prometas a memorizar la lista anterior de versfculos.

ienzaescogiendo uno o dos. Escrfbelos en una tarjetay

a donde puedas verla: en tu Biblia, en tu auto o en tu

Page 86: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Nt euN sE NoMBRE

computadora. Revfsala varias veces al dia. A la semana esco-

ge algunos otros versiculos. Continfa hasta que los haya.s

escondido a todos en tu coraz6n.

En momentos de tentaci6n, la repetici6n de estos ver-

sfculos puede ser un maravilloso elemento para disuadir al

pecado. Me ayuda orar repitiindoselos a Dios. Los uso par:r

discutir conmigo sobre el engafio de la lujuria. Alguna.s

veces hasta los repito a gritos. Al hacerlo, he encontrado

nuevas fuerzas y nueva fe para luchar.

Eu PODER DE UNA PROMESA

En parte, el pecado es descontento con Dios. El poder de l,r

lujuria proviene de su promesa que nos dice que alguna cos,r

aparte de Dios puede hacernos felices. Esto quiere decir qtr..'

la (nica manera de vencer el poder de la lujuria en nuestr:rs

vidas es buscando mejores promesas. La clave de la santid:r.l

es encontrar la satisfacci6n en Dios, es tener la fe en qu('

debemos desearlo a El rn,is que a cualquier otra cosa que t'l

mundo tenga para ofrecer. No es solo que nos alejamos dc' l.r

lujuria; nos acercamos hacia la verdadera satisfacci6n y .'l

verdadero gozo en Dios.

Debemos recordar esto en medio de nuestra lucha c.,r'

tra la lujuria. Algunas veces, luchar contra la impur.'2.,

sexual puede parecer lo mds il6gico del mundo. Cada f il'r,r

Lq espeoa oel Espfnrru r69

de nuestro cuerpo nos dice que ceder a la lujuria resultard

bueno y placentero... ;y c6mo se supone que luchemos con-

tra este deseo? He aprendido que si me digo que la lujuria

no me harisentir bien, sea cual sea el objeto que le llama la

atenci6n, no tendrd buenos resultados porquc sd que, al

menos por un momenro, me hard senrir muy bien. He

aprendido que, como dice John Piper: uEl fuego de los pla-

ceres de la lujuria se debe combatir con el fuego de los place-

res de Diosr.

Por lo tanto, no niego que la lujuria ofrece placer, pero

me glorfo en la promesa del Salmo 16: 1 I, que dice: nMe

mostrari.s la senda de la vida; en ru presencia hay plenitud

de gozo; delicias a tu diestra para siempre,'. El inventor de

todo placer bueno tiene placeres eternos aguarddndonos a ti

y a mi, placeres que no podemos imaginar. Todas las expe-

riencias de placer que hemos conocido en esta vida no son

mds que ecos ddbiles de lo que El tie.re para nosotros allf.

Ten siempre su Palabra delante de ti. Esc6ndela en ru

coraz6n. Te mantendrd cerca de El y lejos del pecado. Glo-

rfate en las promesas de Dios. Son mucho mejores que cual-

quier cosa que pueda ofrecer la lujuria.

Page 87: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

copftulo diez

Lo sont idod es uno cosecho2C6mo siembro para el Espiritu?

St al llegar al final de este libropreguntas d6nde dije el (secretoD para vencer la lujuria, no es

lo hayas pasado por dto... no lo tengo.

Espero no desilusionarte. Seria lindo hacer algo con la

uria de una vez para siempre y listo; pero no existe esta

rdpida. Y me parece que no se espera que pasemos todo

tiempo buscdndola.

La Palabra de Dios nos dice c6mo se produce una

formacidn profun d^ y duradera. No es un secreto.

siquiera es demasiado complicado; pero se necesita

Page 88: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

t7? NI euN sE NOMBRELl saNlolD Es UNA cosEcHA t73

diligencia, f, y la dependencia diaria de la gracia del

Sefior.

De eso habla este capitulo. Habla de c6mo se instala lrt

santidad en las vidas de las personas normales. De c6mo td t'

yo podemos cooperar con el Espfritu de Dios y de manenr

lenta pero segura de parecernos mds a Jesucristo. La Biblirr

ofrece un principio sencillo aunque profundo de lo que crc,,

que te dari fe para la transformaci6n permanente:

No se engafien: de Dios nadie se burla. Cada uno

cosecha lo que siembra. El que siembra para agradar a

su natural,eza pecaminosa, de esa misma naturaleza

cosechard destrucci6n; el que siembra para agradar al

Espfritu, del Espiritu cosechari, vida eterna. No nos

cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo

cosecharemos si no nos damos por vencidos. (Gdlatas

6:7-9, NVI)

Este principio no es justo una revelaci6n: nCada ttrr,'

cosecha lo que siembrar. Cualquier nifio sabe que si pl,trrt.t

semillas de zanahorias en el jardi,n, cosechard. zanahori.tr,

No se espera que salga brdcol. Todos entendemos que ('\r\tr'

un nexo inquebrantable entre lo que ponemos en la t icr r.r y

lo que sacamos mds tarde de allf.

El mismo principio se ajusta a nuestras vidas espirit tt.tl, 'r,

Lo que ves en tu vida espiritual de hoy es el resultado tli I ,', tr t

de lo que pusisre en la tierra en dfas pasados. No podemosevadir esta verdad. No existen excepciones: nuestras accio-nes y elecciones no se pueden separar de las consecuenciasespec(ficas.

psabes por qud algunos cristianos dan grandes pasos ensu andar con Dios mientras que otros se quedan estancados?

lAlguna vez te has preguntado si existird un gen de la recti-tud con el cual nace alguna gente?

Por supuesro que no lo hay. La diferencia entre la perso-na que crece en santidadylaque no lo hace no es una cues-ti6n de personalidad, de crianza.ni de dotaci6n; la diferen-cia es lo que cada uno plant6 en el terreno de su coraz6ny desu alma.

Por lo ranro, la santidad no es un estado espiritual miste-rioso que solo unos pocos privilegiados logra n alcanzar. Esmds que una emoci6n, una resoluci6n o un suceso. La santi-dad es una cosecha.

LD6NDE SEMBRAnAs?

nde planraremos esras semillas de modo que cambienfuturo para mejor o peor? Pablo nos presenta dos

pos. Uno representa al Espiriru y alavida que agrad^ya Dios. El otro representa a nuestros deseos peca-o la ocarner.

Page 89: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

[-n seNloaD Es UNA cosEcHA t75174 Nr auN sE NoMBRE

Cada uno puede escoger en qu€ camPo Plantard sus

semillas. En cualquier dia o cualquier momento' podemos

pasarnos del uno al otro, podemos arrodillarnos y sembrar

semillas en cualquiera de los dos.

Cuando se trata de la carne, lo hacemos al consentirnos

una mirada lujuriosa, una fantasfa pecaminosa o una pelicula

cargada de insinuaciones sexuales. Podemos pensar que estos

actos son motitas inofensivas de tierra que sencillamente

sacudimos de tanto en tanto sin que se produzca un dafio

verdadero. Sin embargo, Dios nos dice aquf que nuestra.s

acciones y nuestros pensamientos pecaminosos son verdadc-

ras semillas que caen en el terreno de nuestra ciune. No podc

mos sacudirlas una vez que caen. Echan rafces. Crecen. Y al

final se convierten en una gran cosecha de muerte espiritual-

John Stott escribe: nAlgunos crisdanos siembran para l,r

carne todos los dfas y se preguntan por qud no pueden cos('

char santidado. Es Por eso que dedicamos gran Parte de cst,'

libro a hablar sobre asPectos prdcticos como las pelfctrl:rt

que miramos y lo que hacemos con nuestros ojos cuatttl,r

estamos en p(rblico. Deseamos dejar de plantar senrill,rs

para la carne.

Sin embargo, eso no es todo lo que hacemos. Deseattt,rr

dar un paso mds y plantar semillas en el campo de la rt't t i

tud. Cuando hablamos de crecer en santidad, no nos rcf t'l t

mos a todas las cosas que debieras evitar, sino a tod:ts l.tr

cosas maravillosas que puedes y debes hacer.

No podemos deshacer las elecciones que hicimos en elpasado ni podemos escapar de sus consecuencias, pero si@menzamos hoy, ahora mismo, podemos decidirnos a sem-brar para agradar al Espiritu. Cada elecci6n, cada pensa-miento, cada conversaci6n, cada cosa que hagamos paraglorificar a Dios nos conducird a una cosecha de vida ererna.

SemBRAR pARA EL EspinrruSembrar para el Esp(ritu involucra a todas las pequefias ygrandes acciones que procuran honrar y exaltar a Dios ennuestras vidas.

Sembramos para el Espiritu cuando...

. dedicamos un tiempo diario para leer y estudiar laFscritura.

. nos reunimos con otros creyentes en la iglesia local

para adorar a Dios y recibir instrucciones de suPalabra.

. servimos en la iglesia local.

buscamos a Dios en oraci6n.

hablamos con un amigo cristiano sobre el caricter yla fidelidad de Dios.

memorizamos pasajes de la Palabra de Dios y medita-

mos en sus Promesas.

O

o

Page 90: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

176 Nr auN sE NoMBRE 177

. leemos un libro cristiano que nos aliente a amar mds

a Dios.

. escuchamos una canci6n cristiana que fonalez.canues-

tra fe.

Todas estas actividades y cientos de otras son ejemplos

de c6mo sembrar para el Espiritu; pero permfteme enfatizar

algunas que son importantes en particular.

Creo que la comuni6n diaria con Dios mediante la lec-

tura de su Palabra,la oraci6n y el examen introspectivo sc

encuentran entre las maneras mds esenciales en que pode-

mos sembrar para el Espiritu. Existen muchos nombres parrl

esto. La gente lo llama un tiempo devocional diario, recogi

miento o disciplina espiritual.

Al discutir la importancia que tiene el devocional priv:r

do, J.C. Ryle escribe: *Aquf estdn las ra(ces del verdadcr,'

cristianismoD. Continda diciendo: oSi nos equivocatttor

aquf, nos equivocamos para todo el viaje. En esto radic:r .'l

porqud parece que muchos cristianos practicantes ntltl(.1

pueden arrancar; son descuidados con respecto a sus orar ir r

nes privadas. Leen poco la Biblia y con muy poco entttsi.ts

mo. No se toman el tiempo parael examen introspectivo y

la reflexi6n silenciosa sobre el estado de sus almasr.

gDeseas crecer en santidad? ;Deseas ver el poder de la luirt

ria debilitado en tu vida? Entonces,hu del tiempo pcrs,,tt,tl

con Dios la prioridad n(mero uno de cada dfa. Lee tu Bibliacon entusiasmo de espfritu. Sd diligente en la oraci6n.

En los dos dltimos afios he experimentado mds fuerzapara resistir a la lujuria que en cualquier otro momenro de lavida. psabes por qud? Creo que se debe a que Dios me haayudado a darle un lugar prioritario al tiempo diario quepaso con su Pdabra.

Desde que era adolescente, he sido consranre en las disci-plinas espiriruales de la lectura de la Biblia, la oraci6n y lameditaci6n. En el pasado, solfa verlas como cosas que sesuponfa que deb(a hacer, como tareas que surgfan por ser uncristiano; pero Dios me ha ayudado a ver que no es solo parrede mi nlista de actividades cristianasu. Me crearon para esro.

El mayor privilegio de mi vida no es escribir, ni ser pas-tor, sino relacionarrne y comunicarme con el Creador deluniverso y conocerlo. ComoJesfs murid por nuesrros peca-dos, puedo acercarme a Dios. Es md.s, me invita a hablar conEl a travds de la oraci6n, a conocerlo y adorarlo. iNo existenada mds maravilloso! Y no hay nada mds imporrante ennuestra lucha contra la lujuria. ;C6mo podemos esperart€ner fuerza pata resistir la tentaci6n y aparrarnos de lasmentiras de la lujuria si no sacamos fuerzas de la presenciade Dios y nuestros corazones no se vivifican por su Espiritu

o estudiamos su Palabra?

;Deseas experimenrar un cambio duradero? pDeseas cre-en santidad? siembra semillas para el Espftitu todos los

Page 91: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

178 Nl aux sE NoMBRE

dfas mediante los tiempos privados con Dios. Persigue la

intimidad.ott El.

Pasos PRAcr I cos

;C6mo lo logramos?

En primer lugar, decide convertirla en la prioridad nfmero

uno de tu d(a. Una prioridad empuja a las demds cosas a un

costado; una prioridad no se mueve; hace que las demds

cosas reboten contra ella. He descubiefto que es mejor si

programo el tiempo con Dios como la primera actividad del

d(a. Cuando esto no es posible, h"go todo lo que estd de mi

parte para reubicar este tiempo en otro momento del d(a.

Hasta he creado un pequefio sistema que me ayuda a verifi-

car mi constancia en un esquema mensual. No lo hago err

forma legalista, sino porque me ayuda ^lver

con mucha cla

ridad si el tiempo con Dios es, en verdad, una prioridad.

En segundo lugar,hazte un plan Para lo que vas a haccr

durante tu tiempo con Dios. Decide qui libro de laBibli:r

leerds de principio a fin. Si no estCs acostumbrado a estudi:tr

la Biblia y e orlr en privado, aqu( tienes varios buenos libros

que te pueden ayudar:

. Spiitual Disciplines for the Christia Lrft de Don:rl,l'l7hitney: Este libro proporciona muchas guias pr:lt

ticas p{e las disciplinas del estudio de la Bibli:r, l.r

La slNrrolD Es UNA cosEcHA t79

oraci6n, la meditaci6n, el ayuno, la confeccidn de un

diario y muchas orras. Fdcil de leer e inspirador.. Spiinal Reformation de D.A. Carson: Si deseas

aprender c6mo orar de acuerdo a la Palabra de Dios,

este libro te serd de mucha ayuda. El doctor Carson

usa las oraciones de Pablo como gufa para nuestra

pricticadiaria de la oraci6n.c [a Vida Cruzcintrica de C.J. Mahaney: No puedes

combatir con dxito ningrin pecado sin la conciencia

de la graciede Dios. Este pequefio libro te ayudard a

mantener al evangelio en el centro de tu fe. Te ayuda-

rd a comprender y a amar mds a tu Salvador.. Biblz Doarine de \7ayne Grudem: Si deseas crecer en

el conocimiento globd de la Palabra de Dios, este

libro te gurard a travds de lo que la Biblia ensefia sobre

los principales principios de la vida cristiana. Es bueno

tanto para los cristianos nuevos como para los que

deseen profundizar su comprensi6n de quidn es Dios.o Feminine Appeal de Carolyn Mahaney: Todo los

libros anteriores son para hombres 7 mujeres, pero

quise recomendar este libro especffico para las muje-

res. No conozco orro libro mejor apz de ayudar a

las mujeres de todas las edades a lograr una perspecri-

va bfblica sobre la femineidad y la santidad. Carolyn

es la esposa de mi pastor y ha discipulado a Shannon.

Page 92: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

r80 NI AUN SE NOMBRE

A travds de las p:iginas de este libro, tf tambidn pue-

des sacar provecho de su sabidurfa y su Percepci6n.

Habrris notado que ninguno de estos t(tulos se relaciona

en forma directa con la tentaci6n sexual. Creo que no debe-

mos tener ala lucha contra la lujuria como preocuPaci6n

primaria; debemos concentrarnos en el evangelio y en la

gloria de Dios. Debemos dedicarnos a conocerlo, a adorarltr

y a encontrarnos cott El todos los dfas. Como resultado, la

lujuria se debilitar6,y la pasi6n por la rectirud crecerd.

Ur ' r MILAGRo EN Acct6ru

;La lectura de este libro te ha hecho mds consciente de lo qrr.'

debe cambiar en tu vida? Si es asf, es muy bueno; Pero tambii'rr

debes tomar conciencia de que Dios estd obrando. lTe cl:rs

cuenta? Es una evidencia de la obra de Dios en ti que leycr,r*

todo un libro sobre detestar a la lujuriay arnar la santidacl. Si

fuera por ti, no harfas eso. Que llegaras tan lejos es pruebrr .1.'

que el Espiritu de Dios estd obrando en tu vida. Y todavfrt rr,'

ha terminado. Sin duda deseards tener un plan claro Para (r)tl

molar las esferas sobre las que Dios te ha hablado a medidl .1rr,'

lefas este libro. Aquf tienes algunas sugerencias sencillas:

' Busca un comPafrero en tu iglesia al que deba.t r','rr

dirle cuentas y lean juntos este libro ouavez.

Aseg(rate de que el plan a la medida que creasre para

luchar contra la lujuria estd pegado en algfn lugar en

el que lo veas a menudo, y asegfrate de entregarle

una copia al compafiero al cual le rindes cuenras.

Comienza hoy a memorizar los versfculos de la Escri-

tura que se mencionan en el capftulo 9.

Crea un plan para pasar un tiempo diario con Dios.

Escoge lo que estudiards en la Palabra de Dios y con-

vidrtelo en un hdbito diario. Que esre sea un afio en el

que la comuni6n con Dios se convierra en la priori-

dad suprema en tu vida.

;Y no te rindas! Ese es el alienro que nos da Gdlatas 6:9:nNo nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido

tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos, (Nvt).

Dios sabe que podemos desalentarnos con facilidad.

H"y momentos en los que deseamos levantar las manos y

decir: olOlvfdalolr. Sencillamente parece que hay demasia-

do por hacer y que se nos pide que lleguemos demasiado

lejos.

Con todo, no te canses. En la medida en que siembres

para agradar al Espfritu, comenzardacrecer una cosecha dejusticia. Es probable que no suceda de un dia para orro, y

que algunas veces te parezca que no cambias en absoluto;

pero cambiards.

La seNrtoaD Es UNA cosEcHA

'lI

, {

Page 93: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

t82 Nr aux sE NoMBRE

Recuerda que tu esperanzadecambio se basa en la gracia

de Dios. Debido a que Jesucristo muri6 en la ctvz Por tus

pecados puedes presentarte justificado delante de Dios y

saber qu. El te santificard de dia en dia. Puedes esforzarte

por llegar alanorma que Dios tiene de ni Aun se nombrela

inmoralidad sexual en la inconmovible confianza de que a

travis de la fe en Cristo, estds delante de Dios sin que siquie-

ra se nombre la culpa.

Gracias aJesucristo podemos tener victoria sobre la luju-

ria. Algunas veces deseamos una victoria que acabe con la

lucha. Dios nos llama a confiar en El .tt la lucha contra la

lujuria, a perseverarr y asf comprobar la realidad de la victo-

ria que logr6 su Hijo. John Piper la llama ola lucha perseve-

fanteD.

Recuerda, Dios no te llama al sacrificio como un fin en sf

mismo. Te llama a travds de dl. Al otro lado del sacrifici<r

existe una bellezay un gozo indescriptibles. No es ficil, Per()

vale la pena cada minuto vivido de esta manera-

Entonces, bienvenido a la lucha Perseverante. Bienveni-

do al misterio de morir a uno mismo Paraencontrar la vcr-

dadera vida. Bienvenido al placer y ala libertad de la santi-

dad.

Ap6ndice

El comino del orrepent imientoDe John Loftness

Pnruen PASo: Ona. Ora pidiendo la ayuda del Espfritu Santo en el proce-

so de establecer tu dependencia de Dios.

SeauxDo pAso: loexrrFtcA EL pEcADo

. Define su prdctica en tdrminos bfulicos.

. Define el motivo de tu coraz6n por el pecado en tdr-minos bfblicos.

. Define la mentira, la falsa creencia, que gener6 estamotivaci6ny sus acros.

Page 94: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

184 Nr auN sE NoMBRE Eu cnvrNo DEL ARREpENTIMtENTo ra5

Tencen PAso: Aoopn EL EVANGELTo

. Medita y piensa en c6mo tu pecado ofende a Dios.

Cultiva el pesar.

. Medita en el hecho de que Dios envid a Jesris a

morir en tu lugar paravencer el delito que cre6 este

pecado.

. Ora. Admite tu pecado delante de Dios y pidele que

te perdone y que ponga este pecado en la cuenta de la

muerte de Jestis en tu favor.

Culnro pAso: Dl pAsos pARA DETENERTE

. Anota en un papel lo que la Biblia dice sobre el peca-

do, sus consecuencias, tu perd6n en Cristo y el poder

el Espiritu que opera en ti para cambiar. Memoriza

los pasajes que mds te ayuden.

. Hazte el prop6sito de cambiar tu manera de pensar y

comPortarte.

o Hazte el prop6sito de cambiar el comportamiento

que aumente la tentaci6n:

. Los lugares a los que vas

. Lagente con la que te relacionas

. Las cosas que miras o escuchas

o Las palabras que dices

. Confiesa tu pecado a los que hayas ofendido y l)r'()cura su perd6n. Si es necesario ,huuna restitucirlrr.

Qurxro pAso: SusrrruyE TU pEcADo poR .,usrrcrA. nVistete de Cristoo. Si eres cristiano, estds unido a

Jesucristo. Su Espfritu mora dentro de ti. lPuedespensar y actuar como El!

. Identifica los pensamienros y las acciones que puedes

implementar para sustituir:. La mendra con la verdado fx motivaci6n pecaminosa con una verdadera

motivaci6n por encontrar alguna orra cosa que

agrade a Dios. El comportamiento pecaminoso con el comporta-

miento recto

Sexro pAso: Busca LA coMuxr6x coMo uN MEDro

DE GRACIA

. Si todavfa no lo has hecho, cuintales a amigos reme-

rosos de Dios o a un pastor acerca de tu pecado y del

proceso en el que te encuentras para cambiar.. P(deles que te den una evaluaci6n de las conclusiones

a las que has llegado y hu ajustes donde sea necesa-

rio. Compromdtete a rendir cuentas al andar por el

camino especifico que has delineado.

S€prrno PAso: Reprsa. Los pasos l-5 a diario.. El paso 5, para rendir cuentas, con regularidad.

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1NaI-!

a

Page 95: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Agrodecimientos

Fl-n especial, gracias...

A Doug Gabbert y Kevin Marks, que me ayudaron a

determinar qud libro debfa escribir, lucharon hasta encon-

trar un buen tftulo y me apoyaron con diligencia a lo largo

del proyecto.

A Corby Megorden, el administrador de la iglesia Coue-

nant Life, que fue el mds afectado por mi ausencia en la ofi-

cina. Su fidelidad me permiti6 concentrarme por completo

en el trabajo de escribir. Al resto de mis compafieros pasto-

res que me apoyaron para que escribiera y. oraron por mf

todos los martes.

A Cara Ndle, mi asistente de investigaci6n, que realiz6

todas las entrevistas con mujeres y me cont6 sus reacciones

pera saber c6mo hacer que el libro fuera de mayor ayuda

peralas mujeres.

Page 96: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

raa Nt luN sE NoMBRE

A mis editores, David y Heather Kopp. Este equipo deesposo y esposa me gui6 a lo largo de la tarea al parecer

imposible de escribir un libro en cuatro meses. Me desafia-

ron, discutieron conmigo, me alentaron y me animaron

mientras yo encontraba mi voz. En muchos momentos de

confusi6n, la disposici6n de Heather para luchar con mis

enredados borradores fue lo que trajo claridad. A JenniferGott, que realiz6la edici6n de linea.

A C.J. Mahaney, mi amigo, pasror y jefe, que me asign6

la tarea de hablar sobre este tema y me sugiri6 que transfor-

mara el mensaje en un libro al instante en que dejd de

hablar. Me dio el tiempo libre para escribir, ley6 cada capi-

tulo, me dio su opini6n, luego me alent6 sin cesar. Y gracias

por el Titanium PowerBook.

A Shannon, mi queridfsima amiga y compafiera. No

puedo darle el honor suficiente. Puedo escribir porque ella

4cepta con gozo su llamado a ser esposa y madre. Ademd.s dc

todas las agotadoras tareas de cuidar a nuesrros dos hijos y

administrar un hogar, me lee capftulos en voz alta para quc

yo pueda escuchar c6mo suenan, sopofta mis momentos dc

nescriror zombio y me canra uFeliz dfa del libro, cuando tcr-

mino. Toda mi pasi6n es para ti, mi amor.

A mi Sefior y Salvador, Jesucristo. Gracias por salvarnr(..

Este libro se debe a d y es para ti.

Notos

PReracro

Jetry Bridges: Jerry Bridges, The Discipline of Grace,NavPress, Colorado Springs, CO, 1994.

Capirulo I

John Piper: John Piper, Future GrAce, Multnomah, Sisters,OR 1995, p.336.

Crpiru to 2C.S. Lewis: C.S. Irwis, Cristianismo y nada mds, Editorial

Caribe, 1977, p. l0l.

Crpiruuo 3la historia de Reinaldo III se tom6 de The Three Eduards, de

Thomas Cosairu citada en lllustrationsfor Preathingand Teachinged. Craig Brian Larson, Baker Books, Grand Rapids, Ml,1993,p.229.

tIa

frI

Page 97: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

r90 Nr auN sE NoMBRE Norns

John Owen: John Owen, Sin & Temptation, ed. James M.Houston, Bethany, Minneapolis, MI, 1996, p. 153.

C. J. Mahaney: C.J. Mahariey, La Vida Cruzctntica,Editorial Unilit, Miami, FL, pp. 25,32-33.

John Stott: John R.\f. Stom, The Message of Gaktians,InterVarsity Press, Downers Grove, IL, 1968, p. 143.

uBefore the Throne of Godr: @ 1997 PDI '$7orship, letra ymdsica de Charitie Lees Bancroft y Vikki Cook.

John Stott: Stott, The Message of Gaktians, p. 143.

Capiru to 4

Richard Baxter: Richard Baxter, uDirections for HatingSinr, Fire and lce,www. p uritansermons. com/baxter/baxterl6. htm ; accedido el 2lde abril de 2003.

Capiruro 5Dr. Al Mohler: El Dr. Al Mohler expres6 esta afirmaci6n en

la que dice que los hombres se enffegan a la pornograffa y lasmujeres la producen en una conversaci6n con el autor.

Capirulo 6

Jeffrey Black Jeffrey Black, Sexaal Sin: Cornbating theDrifting and Cheating, PUR Publishing, Phillipsburg, NJ,2003, pp. 6-7. Se puede pedir este folleto poniindose encontacto con Resources for Changing Liues, 1803 E. VillowGrove Ave., Glenside, PA 19038 o llamando al (800)

318-2186.

Capiruuo 7

una carta de la Sra. \Tesley: \trfesley, extrafdo de una cartaescrita a su hijo John en junio de 1725. Comisi6n generd de

archivos e historia, Iglesia Metodista Unida, pag 180

http://www.gcah.org/CouMH/VoiceS'Wesley. htm; accedido

el24 de abril de2003.

Joel Belz: Joel Belz, Editorial, World,28 de sepdembre de

1996, p. 5.Ibidern.'Wayne'$7'ilson:'\tr7'ayne'Wilson, World.ly Amusements:

Resning the Lordship of Christ to Our Entertainment Choices,\ilTinepress Publishing, Enumclaw,'W'A, 1999, pp. 19-20.

Capirulo 8Alan Medinger: Alan Medinger, segdn se cita en elJournal

of Biblical Counseling 13, no. 3, primavera de 1995, pp. 54-5.Para recibir informaci6n en cuanto a la suscripci6n, llamar al(215) 584-7676 o visitar el sitio www.ccef.org.

Capiruuo 9I^a idea de combatir las mentiras de la lujuria con las

verdaderas promesas de la Palabra de Dios la inspir6 John Piper

y su libro Future Grace.

John Piper: Piper, Future Grace, p.336.

Clpiruuo I O

John Stott inspir6 el titulo de este cap(tulo.

John Stott: Stott, The Message of Gaktians, p. 170.

J.C. Ryle J. C. Ryle, Holiness, Evangelical Press, Grange

Close, Darlington,1999, p. 89.

John Piper: Piper, Future Grace, p.332.

Page 98: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

Acercodel Autor

Jorn"" Ha'is es el pasto r eje-cutivo de Covenant Life, una iglesia pujante que se encuentra

en Maryland, suburbio de'\Tashington, D.C.

Joshua comenz6 su carrera de escritor como editor de

New Attitude, revista cristiana para adolescentes. Escribi6

su primer libro, Le dije adids a hs citas Amorosnl a los vein-

tifn afios de edad y ese mismo afio se traslad6 de Oreg6n a

Gaithersburg, Maryland, a fin de recibir capacitaci6n para

el ministerio pastoral bajo la tutela de C.J. Mahaney. Cinco

afios despuCs de renunciar a las citas amorosas, conoci6, se

enamor6 y convirti6 en su esposa a Shannon. En su segun-

do libro, El y elk: Dile sf al cortejo, cuenta la historia de su

amor y las lecciones que les ensefi6 Dios.

Page 99: Ni Aun Se Nombre - Joshua Harris

t94 NI eux SE NoMBRE

Joshua y Shannon tienen ahora dos hijos, Emma Grace y

Joshua Quinn. Si buscas informaci6n sobre el trabajo de

Josh, visita su sitio'Web en:

www.joshharris.com

Siintete en libermd de comunicarte con Josh. Aunque

no puede responder personalmente toda la corresponden-

cia, le encanta recibir tus comentarios e impresiones.

Joshua HarrisP.O. Box249

Gaithersburg, MD 20884-0249

[email protected]