¡Ni un paso atrás, defender lo avanzado!...¡Ni un paso atrás, defender lo avanzado! Editorial...

¡Ni un paso atrás, defender lo avanzado!¡Ni un paso atrás, defender lo avanzado!

Editorial

EnForma

inFormE dE CiErrE

intErnaCional

En un año difícil la consigna es defender las conquistas. A 50 años de las primeras cooperativas la lucha por el hábitat continúa.

Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Paulo Freire: La educación cooperativa como herramienta de liberación.

Qué hacer en un mundo cada vez mas desigual. El pueblo y la FucvAm como parte de él buscando caminos de superación.

La solidaridad es la ternura de los pueblos. Aquella semilla hoy ya es frondoso árbol.

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AGOSTO 2016 - DISTRIBUCIÓN GRATUITA

Foto: Gustavo Castagnello

Hemos cambiando el diseño con el objetivo de que sea más “amigable” para quien lo lee, asimismo se incluyen artículos que reflejan la opinión de la Federación en distintos temas que preocupan a nuestro movimiento y que por su contenido son más que la simple noticia ya que pueden sostener su interés en el tiempo, en el entendido de que para lo de todos los días tenemos la página web (que también está sufriendo cambios) y la página de Facebook.

Es así entonces que desarrollaremos los temas que hacen a los problemas de vivienda y hábitat, los distintos aspectos que constituyen nuestra plataforma de lucha, las tareas de carácter internacional, las actividades más importantes de la

organización, alejados del análisis simplista y los fuegos de artificio.

En el marco de una situación cada vez más compleja y plagada de incertidumbres es imprescindible que los debates de los distintos ámbitos de la Federación lleguen a la base del Movimiento con la suficiente profundidad para promover y enriquecer la discusión político-gremial a lo largo y ancho de nuestras cooperativas en todo el país.

Naturalmente que estamos abiertos a críticas y sugerencias para mejorar la propuesta.

El Movimiento tiene la palabra.

Secretaría de Comunicación e Imagen

En tiempos en que la información corre vertiginosa

y que por distintos medios nos es “descargada”

impregnando nuestros sentidos de asuntos irrelevantes

o de dosis crecientes de violencia abarrotada de

sensacionalismo, tener un medio de comunicación en

papel que por su formato, así como por su contenido, invite a la lectura y el análisis es un aporte que estamos seguros

seguirá redundando en favor de las familias cooperativistas.

El Solidario retorna a las cooperativas

El Solidario - agoSto 20162

El cooperativismo de vivienda es una propuesta ideológica hecha por los trabajadores, y este año cumple medio siglo de desarrollo. Nuestro sistema encierra una matriz de construcción de ciudad y de ciudadanía, un modo de vida, una contracultura frente al individualismo, frente al egoísmo, frente al discurso de no comprometerse con la vida. Nosotros somos la prueba viviente de que sí vale la pena comprometerse y lucharla, que sí vale la pena creer en lo colectivo, que sí se puede creer en los sueños y hacerlos realidad. Sí podemos los trabajadores tener una vivienda digna, y los cooperativistas lo estamos demostrando desde hace 50 años, formando un movimiento dispuesto a pelear por eso.

Pero además estos 50 años comprueban la concreción del derecho a la vivienda digna por el propio esfuerzo de los trabajadores, y de determinada forma que se sustenta en los valores éticos más caros para el movimiento obrero: honestidad, compromiso, trabajo, cultura del pago justo, propuestas y movilización para conseguir las condiciones para lograr esa vida digna.

Eso le da un gran significado a estos 50 años, y hace que día tras día en cada una de nuestras cooperativas tengamos

que mostrar, defender y profundizar este cooperativismo uruguayo hecho desde y por los trabadores desde hace tanto tiempo.

EL CONTEXTOAhora bien, esta defensa, esta

profundización de nuestro sistema, se da en un contexto nacional y en un momento de la vida del país: hoy estamos en un escenario de desaceleración económica, enmarcado en un panorama recesivo a nivel regional.

En este escenario algunos quieren imponer la vieja receta: recortar el gasto público, frenar o bajar el salario, incluso se suma la suba del precio de los servicios básicos, que pega directamente en los bolsillos de la gente. Dicen que así corrigen el déficit fiscal, las presiones inflacionarias, cuidando con esta concepción economicista la competitividad del sector privado. Pero se olvidan de los casi 500.000 trabajadores que todavía siguen cobrando 15.000 pesos líquidos por mes.

Hay que tener claro esto, compañeros: no es bueno solucionar la competitividad de las empresas yendo para atrás en cuestiones salariales o en conquistas sociales, y menos aumentando la carga tributaria sobre el bolsillo de los que menos tienen.

El camino sigue siendo aquel que evite retroceder en los avances logrados en materia distributiva y social. Aun a un ritmo menor el país sigue creciendo: el tema es para dónde derrama. Hacia dónde va el resultado de ese crecimiento.

¿QUÉ HACER?Todas estas cosas salen de lo que los

economistas llaman el “espacio fiscal”: la plata disponible para solventar estas cosas. Por tanto esta discusión no debe quedarse en el espacio fiscal disponible sino en cómo y de qué forma ese espacio fiscal tiene que crecer. Y aquí decimos claramente: el país debe caminar hacia una reforma tributaria que grave al gran capital, a la oligarquía financiera especuladora; en definitiva, que le ponga más impuestos a quienes tienen más, y no más impuestos a los trabajadores.

Porque si hablamos de distribución de la riqueza, la inversión pública en vivienda de interés social también es una forma de llevarla a cabo. Ahora bien, cuando parte de esa política de vivienda sigue beneficiando a la empresa privada, exonerándola de impuestos a través de la ley de inversión privada en supuestas viviendas de interés social, nosotros debemos decir claramente: no estamos de acuerdo. Y decimos también que seguiremos estando atentos a la cantidad

Un año de movilizacionesEditorial


El Solidario - agoSto 2016 3

de cupos de cada sorteo, poniendo especial atención en que se cumplan las 10.000 viviendas prometidas para el quinquenio. Asimismo reclamamos que todavía no existen carteras de tierras funcionando en todos los departamentos, ni se les acepta a nuestras cooperativas el saneamiento alternativo en el interior del país.

Nos preocupa que no se quiera entender que tener el subsidio a la permanencia salvaguardado por ley, o que volver a la tasa histórica del 2 por ciento de interés para nuestros préstamos, son también formas más justas de distribuir la riqueza. O cuando no se avanza en la exoneración del IVA a nuestras cooperativas en obra, como hacen con los privados, o en la financiación del ingreso de trabajadores a nuestras cooperativas. No sólo debemos decir que no estamos de acuerdo, sino que debemos avisar que vamos a pelear por ello hasta conseguirlo.

Queremos, en definitiva, que se profundicen las condiciones para que este sistema hecho por los trabajadores tenga una política sustentable en el tiempo.

Y si para esto hay que ponerle impuestos a la especulación inmobiliaria, a la especulación con la tierra urbana, si hay que gravar a las zonas francas, a las ganancias en el juego, en definitiva si hay que cobrarle más al que tiene más, decimos con meridiana claridad: esto debe hacerse.

Ahora es cuando hay que demostrar de qué lado de la línea estamos: no vamos a admitir un solo paso atrás en las políticas sociales, y menos en la política de vivienda.

No puede salir más plata del bolsillo de los trabajadores; tiene que salir plata del bolsillo de los más ricos, no de los más pobres.

Por cumplir con las 10.000 viviendas: mil cupos en cada sorteo. Por el subsidio hecho ley y el 2 por ciento histórico de la tasa de interés. Por carteras de tierras y saneamiento alternativo en todo el país.

Por otros 50 años de más cooperativismo: esta es nuestra plataforma, esta será la bandera de nuestras luchas en este que será sin dudas un año de movilizaciones.

Viva el cooperativismo, viva FUCVAM.

Dirección Nacional



65ª Asamblea Nacional Extraordinaria

Informe cierre de la Asamblea Nacional

Compañeras y compañeros: hace algunos días se reunió el órgano máximo de la Federación, su Asamblea Nacional, órgano de discusión, de propuesta y de toma de decisiones a llevar a cabo todos juntos en la unidad de la acción.

El desarrollo de nuestra lucha política en la actualidad implica un vértigo importante y una constante atención para responder, estando a la altura de las circunstancias, a los permanentes desafíos que como Federación encaramos. Desafíos desde nuestra propia realidad y desde el contexto que nos rodea, que como es lógico condiciona y prefigura esa realidad.

¿Qué debiera ser, entonces, esta y toda otra asamblea? Debería ser el momento en el que colectivamente hacemos una pausa, vemos lo que hemos hecho, aquilatamos los desafíos, discutimos las líneas estratégicas y marcamos la acción unitaria que nos lleve a conseguir nuestros objetivos. Y es en esa clave que debemos dar la discusión.

Esas fueron las grandes discusiones de esta Asamblea. Con esa altura se dio el debate, y con ese fin las discusiones. Y nos encontrará la calle –lugar de nuestras grandes victorias– luchando juntos luego de tomar el camino común. Porque ni la más fraternal y acalorada discusión, ni la más alta ni preclara idea, ni la más firme y unánime decisión logrará que obtengamos nuestras metas si no está acompañada por miles de mujeres y hombres marchando por las calles, movilizados y conscientes de que ese es el único camino hacia la victoria.

Ya nadie duda de que el contexto en que nos movemos

es muy difícil.

LA IMPIEDAD DEL SISTEMAEstamos en un mundo muy complejo, y en una

época en la cual los valores del ser humano parecen a punto de rendirse ante las bajezas del ser humano.

Estamos en un mundo donde el valor fundamental pareciera no ser ya la vida misma de las personas, sino lo que

éstas logren acumular, lo que posean materialmente. Pareciera que la inmediatez del éxito estuviera a punto de alzarse por

encima de la larga dicha de una vida digna.

Hoy en distintas partes del mundo vemos tristes ejemplos de este cambio en los valores del ser humano. Este sigue siendo un mundo en que cada cuatro segundos un niño muere por hambre; 22 mil gurises en el mundo mueren por día por no tener qué comer. Este sigue siendo un mundo donde las guerras provocan más de


23 millones de refugiados, 24 personas por minuto se transforman en refugiados en algún lugar en el mundo. Este sigue siendo un mundo donde se replican los ataques racistas, hasta en el corazón mismo del imperio yanqui, enfermo en su propia soberbia. Este sigue siendo un mundo donde una de cada tres mujeres es víctima de algún tipo de violencia de género; 12 asesinadas en lo que va del año en nuestro país, 26 en 2015. Flagelo con el que tenemos que terminar ya. No debe haber ni un solo feminicidio más, ¡ni uno más!

Este es el mundo donde se justifican las invasiones, los crímenes masivos, los vuelos fantasma, el expansionismo, el asesinato racista, las cárceles clandestinas donde se tortura y mata sin pruebas ni piedad. Y muchos hechos horrendos más que hablan de lo poco que vale hoy la vida humana. Hace poco tiempo una caravana de vehículos en la que se trasladaba la embajadora de Estados Unidos en Camerún atropelló y mató a un niño de 7 años. La indemnización a la familia por esta absurda muerte consistió en dos vacas, unos kilos de harina, arroz, sal y unos pocos dólares. Eso, al parecer, vale la vida humana en este mundo.

Este sigue siendo un mundo donde el 1 por ciento de la población concentra el 47 por ciento de las riquezas, mientras el 99 por ciento restante se reparte (y aun

desigualmente) el 53 por ciento de la riqueza generada. La mitad de las riquezas del mundo está en manos de 62 personas.

Este es un mundo confundido, donde incluso la otrora segura figura de los grandes bloques políticos y comerciales parece ponerse en duda. La Europa monetaria, la Europa del euro, ha fracasado. Y ha fracasado siguiendo la misma receta que nos quisieron imponer a nosotros, sometida al neoliberalismo más radical. Fracasó porque apostó a la privatización de las empresas estatales, a la rebaja del gasto social. Fracasó porque legitimó las desigualdades, deterioró la educación y la sanidad pública. Porque no supo crear una unión social y política, e incluso terminó mostrando una triste debilidad institucional y moral frente al derecho de asilo, dejando desamparados a miles de refugiados, muchas veces generados por su propia codicia.

Este sacudón demuestra (y algunos de nuestros gobernantes debieran prestarle oídos a esto) que la sola austeridad no resuelve los desafíos sociales de las naciones.

Pero aún continúa, como una constante, la disputa por las últimas grandes reservas de hidrocarburos, razón de múltiples conflictos, génesis de infinidad de intervenciones, algunas más solapadas, otras más descaradas, pero ya no sólo de grandes

Este sigue siendo un mundo donde el 1 por ciento de la población

concentra el 47 por ciento de las riquezas,

mientras el 99 por ciento restante se reparte (y

aun desigualmente) el 53 por ciento de la riqueza generada. La mitad de las riquezas del mundo

está en manos de 62 personas.



naciones, sino cada vez más claramente de multinacionales y grandes holdings, tras la meta de sostener y acrecentar sus márgenes de ganancia en una irracional carrera por acumular y acumular aun más capital.

EL PUEBLOFrente a este mundo cruel y sombrío,

codicioso y mezquino, sigue estando una fuerza poderosa: la esperanza de la gente, los sueños de la gente y la lucha de la gente por conseguir esos sueños.

Ahora bien, para dar esas luchas hace falta tener claros cuáles son los elementos que juegan, los factores que inciden, las

realidades en que nos movemos. Allí es cuando el análisis se hace imprescindible.

Indudablemente el contexto internacional es adverso y existen dificultades muy importantes en los países vecinos. En ese marco la economía uruguaya continúa desacelerándose, y los datos recientes indican que está entrando en una fase de estancamiento.

Tanto el consumo como la inversión registraron caídas, y este empeoramiento de la situación económica ha determinado una leve suba del desempleo y un aumento de la inflación, que con los actuales lineamientos

salariales están provocando una fuerte baja del crecimiento del salario real.

Como en cada coyuntura delicada en la que los recursos escasean y la puja distributiva se agudiza, no hay recetas únicas; pero para nosotros las medidas que se tomen para corregir los desequilibrios no deberían afectar la matriz de protección social ni el gasto público, ni la situación salarial que aún sigue mostrando niveles muy bajos para un gran conjunto de trabajadores.

Resumiendo, la economía está en una fase de estancamiento que no había sido prevista un año atrás y que obligó a ajustar




las proyecciones económicas a la baja, y determinó el ajuste fiscal propuesto en esta rendición de cuentas. Si bien la coyuntura exige mejorar el resultado fiscal para evitar un crecimiento de la deuda pública, creemos que las medidas que se proponen sobre los impuestos al capital y la riqueza acumulada son escasas, mientras que la anunciada postergación de gastos sociales estratégicos configura un grueso error y es un elemento negativo de la rendición de cuentas. El sistema tributario uruguayo mejoró pero aún está muy lejos de “que pague más quien tiene más”. La escasísima recaudación que se obtiene por el impuesto al patrimonio y la enorme cantidad de exoneraciones que tienen las rentas del capital deben cambiar rápidamente.

Una política salarial de estas características conduce a retrocesos distributivos, y eso es algo que debemos impedir a partir de la concreción del ámbito intersocial.

LA FEDERACIÓN Y SUS LUCHASEste es el marco en el que discutió esta

Asamblea de un gremio con 46 años de

trayectoria, alma máter de un sistema con medio siglo de vida.

Por esto es casi lógico que esta Federación discuta lo que va a discutir.

Porque ya es tiempo de renovar las estructuras, consolidar las formas y aumentar las herramientas que potencian nuestra acción. Debemos avanzar hacia una estructura que consolide la organización de los territorios y que comprometa y asegure la participación de los colectivos en cada uno de ellos, y por añadidura en la dinámica de la Federación. Para preparar el movimiento de cara a las luchas futuras son necesarias estructuras más dinámicas, más específicamente territoriales y con mayor participación consciente de nuestras cooperativas.

Igual de importante para estas luchas es elevar el nivel de conciencia de nuestra gente. Saber por qué estamos aquí, transmitir nuestros valores. Eso que llamamos la “cultura FUCVAM”. Que es ni más ni menos que poder trasladarle al movimiento la experiencia acumulada, los

valores practicados, los saberes adquiridos durante 46 años, en forma ordenada, sistematizada, con profundidad ideológica y en clave de desarrollo colectivo.

Darle continuidad y profundizar este proceso formativo es fundamental no sólo para la consecución de nuestros reclamos, sino para el desarrollo de la Federación como herramienta de transformación social. Y también resulta fundamental para sostener y mejorar la autogestión de nuestros grupos. No sólo hace falta estar convencidos de por qué lo hacemos, sino que también debemos saber cabalmente cómo hacerlo. Nutrirnos de elementos para la gestión colectiva de nuestros grupos es uno de los grandes desafíos que todos debemos asumir.

Renovar nuestras estructuras y profundizar nuestra formación son elementos centrales para el desarrollo de nuestra lucha política. Lucha política que hoy tiene como elemento central reivindicativo la pelea por una mejor distribución de la riqueza generada por los trabajadores. Y distribución de la riqueza es que los lineamientos salariales


permitan mantener una calidad de vida digna a los trabajadores, también es asegurar los recursos para la vivienda de interés social, y que la permanencia de los compañeros en sus casas esté salvaguardada por una ley y no por un simple decreto.

Y también lo es que nuestros préstamos se devuelvan a un interés social, y no como si estuviéramos en una financiera. Los préstamos del Estado son para construir viviendas dignas, no para generar ganancias.

También es distribución asegurarle a nuestra gente que, después de toda una vida en su cooperativa, no va a tener que cambiar su casa porque no puede sostener la cuota por el hecho de tener algún dormitorio vacío. Ninguno de nuestros viejos va a salir de la casa donde hizo su vida porque algún tecnócrata se niegue a subsidiarle los dormitorios donde crió a sus hijos. Primero que se preocupen por mejorar la gestión del ministerio y de la Agencia Nacional de Vivienda, que va de error en error; y que

encima pretende que paguemos nosotros las culpas de su inoperancia.

Primero que hagan bien las cosas ellos, no puede ser que demoren tres meses en bajar una certificación, que tarden más de un año en escriturar un préstamo, ¡o que se equivoquen en los cálculos del repago y que después quieran que lo paguemos nosotros!

Como en toda asamblea, tenemos mucho que discutir. Somos y seremos constructores de hábitat y de ciudadanía. Somos un gremio nacido de la clase obrera, somos una Federación de 46 años, ejemplo en el mundo. Tenemos que estar a la altura de las circunstancias, debatir arduamente y después dar unidos la pelea por nuestras reivindicaciones.

Por defender las conquistas de los trabajadores, por profundizar las políticas sociales, ¡ni un paso atrás!

Pablo Caballero Secretario general

Julio de 2016

Somos y seremos constructores de hábitat y de ciudadanía. Somos

un gremio nacido de la clase obrera, somos

una Federación de 46 años, ejemplo en el mundo. Tenemos que estar a la altura

de las circunstancias, debatir arduamente

y después dar unidos la pelea por nuestras

reivindicaciones.



¿Cuál debe ser nuestra relación con el Estado?

¿Qué es lo que determina nuestra relación con la institucionalidad? A) Nuestros objetivos, y B) La respuesta desde el Estado.

Está claro que nuestra propuesta se enmarca y desarrolla en el contexto de un Estado capitalista. En ese marco, repasemos los objetivos históricos planteados y alcanzados por la propuesta de FUCVAM.

• Desarrollar un planteo sustentable de acceso a la vivienda para los sectores con mayor dificultad económica del país, en particular para los trabajadores, entendiendo por esto a los compañeros que viven de la venta de su fuerza de trabajo. Y dentro de este sector, de aquellas familias cuyos ingresos están por debajo de la línea de pobreza, familias que no pueden acceder a resolver el problema

de la vivienda a través de sus recursos económicos

personales.

• Lograr instalar esta propuesta con el apoyo del Estado. O sea, a partir de dinero proveniente del Estado.

• Crear una organización social que represente a las cooperativas y que sea una herramienta de transformación de la realidad. Esto genera, como un objetivo de largo plazo, construir, a partir de los valores que desarrollan las cooperativas, una cultura contrahegemónica. Desarrollar conciencia sobre lo que significan los valores cooperativos en contra de los valores de explotación planteados por el sistema en el cual estamos inmersos.

Estos tres objetivos establecen que la relación con el Estado esté presente permanentemente en la agenda de FUCVAM, generando una serie de tensiones que queremos analizar aquí.

Existe una tensión, o varias, creadas a partir de tener que respetar las leyes de juego del sistema: la más importante es la que refiere a que, obtenido un préstamo

del Estado, es necesario devolverlo. De no ser así,

de no pensar en el repago

En la sesión de la Dirección Nacional de febrero de 2016

se aprobó, como parte del informe de

coyuntura, el siguiente documento con

respecto al necesario debate sobre la relación

con el Estado. Esto no significa el fin de

un debate, sino todo lo contrario: el inicio

del mismo. Es por eso que compartimos con

ustedes el documento, pues creemos que dar

ese debate no sólo es sano

sino también necesario.



del préstamo, se elimina la posibilidad de pensar en el financiamiento estatal. Sin embargo esto tiene varios peros:

• La cuota resultante para el repago debe establecer la posibilidad de hacerlo. Este es un aspecto no menor, no cualquier propuesta de financiación puede ser aceptada. Esto marca un primer punto de confrontación con el Estado: la lucha permanente por disminuir las cuotas. El acceso a la vivienda no puede estar sobre la base de un negocio financiero. El tema aquí no es ganar con la construcción de vivienda de interés social, sino recuperar lo posible de la inversión realizada, sin perjudicar a los destinatarios.

• Nos ha pasado, debido a las crisis del sistema capitalista y sus

consecuencias, que durante varios momentos en la historia del movimiento la posibilidad de pago desaparece. Esto

quiere decir que, por bien que

se resuelva el punto

anterior, sólo es sostenible si

el Estado comprende

que no sólo se trata de que se recupere lo posible sino de que en momentos de crisis hay que defender la inversión estatal suavizando las condiciones de amortización.

• Estos dos puntos y su correcta administración han sido causas de permanente conflicto, y hemos tenido que administrarlas lo mejor posible en cada oportunidad, pero con la claridad de que nunca se puede interrumpir definitivamente la devolución de los préstamos. No siempre hemos tenido la claridad sobre el tema, y en algunos momentos, en sectores del movimiento y la población, se instaló la creencia de que nunca íbamos a pagar.

Una segunda tensión, muy relacionada a lo anterior, es la que se

desprende de la necesidad de mantener nuestras reivindicaciones a través de medidas y movilizaciones, y la necesidad y posibilidad de mantener abierta la esperanza de nuevos préstamos. Lograr nuevos préstamos en el marco de la movilización por otras reivindicaciones. Así como que el tener préstamos y tierras no sea una causa de desmovilización del movimiento.

Otra tensión, dura y permanente, es la que se desprende de la reivindicación por parte del movimiento de los valores de autogestión y propiedad colectiva.

Combinación inaceptable para la sociedad

en que vivimos,

sobre todo la insistencia

en la propiedad colectiva. Esto sienta bases


ideológicas para la lucha contra la explotación, que es la lucha contra el sistema. Esta lucha nos distancia del Estado capitalista, pero es una tensión que debemos manejar bien y que requiere un trabajo ideológico permanente en nuestras cooperativas.

Una más es la que resulta de la solidaridad con las causas justas levantadas por el movimiento social en su conjunto, o la solidaridad con otros pueblos. Eso genera roces con las administraciones de turno (pensemos en la reivindicación de 2013). Ese año se levantó la consigna de “Vivienda, Salud y Educación”. Hubo una coordinación con estos sectores que molestó bastante. El movimiento debe permanentemente pensar en levantar propuestas ante las diferentes situaciones creadas por las políticas de Estado, perjudiquen o no directamente al movimiento.

La administración correcta de estas tensiones es lo que hace a la credibilidad del movimiento, tanto interna como externamente, tanto en el país como en el exterior. Administrar estas tensiones en el marco de una situación de confrontación con el Estado no es lo más difícil. Cuando se trata de resistir, se trata de plantear soluciones a situaciones de estancamiento, o de dificultades de acceso a la vivienda. En general lo que pasa en esta situación es que se levantan reivindicaciones, algunas con un tono un tanto duro, se realizan

campañas de sensibilización y de ataque al Estado, hasta establecer una mesa de negociaciones en donde se acuerda alguna agenda de soluciones aceptada por ambas partes. Ambas partes pensando en cambiarlas con el correr del tiempo, pues las soluciones no son para siempre y pocas resuelven de una las situaciones. Esto se da en el marco de mucha adrenalina y por lo tanto lo que sobran son propuestas.

Ahora bien, administrar correctamente estas tensiones y lograr no caer en la desmovilización es más difícil en coyunturas en las cuales se cuenta con cierto apoyo por parte del Estado. La ausencia de la adrenalina y la presencia de

soluciones nos pueden hacer bajar

los brazos, sobre todo

si se carece de una correcta perspectiva transmitida al movimiento. En esta situación se corre el riesgo de que los compañeros no entiendan las propuestas y no logremos movilizar en forma importante. Debemos tener presente que intentar movilizar y no convocar puede hacernos perder presencia, capacidad de presión y credibilidad.

Justamente, la solución a esta situación está en la dirección de continuar desarrollando propuestas, la necesidad de pensar permanentemente en un horizonte que está más allá de las reivindicaciones inmediatas.

Esto es algo a pensar, discutir, y a partir de allí tensar correctamente las fuerzas para la movilización.

(Extracto del documento de Análisis de Coyuntura aprobado en

febrero de 2016.)



El ser humano es fruto de millones de años de evolución biológica. Esta evolución biológica se continuó en la evolución social que desde la horda desembocó en la sociedad actual tal cual la conocemos hoy.

Esta evolución ha tenido como un componente fundamental la adaptación del individuo a la vida en colectivo y la canalización de las necesidades individuales a la vida en sociedad. Adaptación que comienza con el aprendizaje y que hoy denominamos educación.

La educación puede definirse como el proceso de socialización de los individuos. Al educarse, una persona asimila y aprende conocimientos. La educación implica una concienciación cultural y conductual, mediante la cual las nuevas generaciones adquieren los modos de ser de generaciones anteriores.

“La educación es un fenómeno que nos concierne a todos desde que nacemos. Los primeros cuidados maternos, las

relaciones sociales que se producen en el seno familiar o con los grupos de amigos, la asistencia a la escuela, etc., son experiencias educativas, entre otras muchas, que van configurado de alguna forma concreta nuestro modo de ser.” (Julián Luengo Navas.)

El proceso de educación que comienza en el hogar, que se continúa en la escuela formal –pero que siempre sigue en el hogar–, que se enriquece con la información recibida por todos los medios de comunicación social tiene un único objetivo: adaptar al individuo a la sociedad en que vive y capacitarlo para actuar dentro de ella.

Es así que la educación que impartimos reproduce la sociedad en que vivimos o prefigura y define la sociedad hacia la cual deseamos ir.

“Subyace en esta acepción de educación una función adaptativa y reproductora porque lo que pretende es

la inserción de los sujetos en la sociedad mediante la transmisión de determinados contenidos culturales. El fundador de la sociología como disciplina científica, el sociólogo francés Durkheim, es un representante de esta forma de concebir la educación, ya que para él la educación se concreta en la inclusión de los sujetos en la sociedad a través del proceso de socialización.” (Navas.)

Durkheim dice: “De todos esos hechos resulta que cada sociedad se labra un cierto ideal de hombre, de lo que debe ser éste tanto desde el punto de vista intelectual como físico y moral; que ese ideal es, en cierta medida, el mismo para todos los ciudadanos de un país; que a partir de un determinado punto, se diferencia según los ámbitos particulares que toda sociedad alberga en su seno.”

La educación tiende a explicar la situación en que vivimos para que podamos ser felices dentro de ella, más allá de si tenemos o no satisfechas nuestras necesidades

ENForma: una opción para ir hacia la sociedad que construyen nuestras cooperativas



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básicas. Si no, si se entendiera que esta es una situación injusta, no duraría y se tendría que mantener la sociedad por la fuerza.

En una entrevista de Esther Pérez y Fernando Martínez, de 2008, con Pablo Freire, éste dice: “La educación es una práctica que responde a una clase, sea en el poder o contra el poder. Porque siempre educamos desde una concepción de la sociedad, que refleja la clase desde la cual pensamos”.

O sea, la educación es una práctica de clase o grupo social y es reflejo de la concepción que éstos tienen del mundo y la sociedad: la educación es la herramienta que las clases, grupos o castas poseen para lograr sus objetivos, desde el poder o contra el poder.

El mismo autor, en Pedagogía de la esperanza (pág. 42), sostiene: “La educación es un acto político [...], no es posible pensar la escuela, pensar la educación, fuera de la relación de poder, es decir, no puedo entender la educación fuera del problema del poder, que es político. [...] En verdad el educador es un político, es un artista, él no sólo es un técnico que aprovecha las técnicas o que emplea la ciencia. Y por eso mismo él tiene que optar, y esa opción es política, no puramente pedagógica, porque no existe esa pedagogía pura”.

EDUCACIÓN Y COOPERATIVASEn este marco y bajo estas premisas

es que hemos pensado y definido la

necesidad de la existencia de una Escuela de Formación de FUCVAM.

Siempre ha estado presente la preocupación de FUCVAM por la formación de sus nuevos integrantes. Esta formación es considerada desde dos puntos de vista: 1) formarnos como cooperativistas para llevar adelante los principios cooperativos y desde las concepciones que como movimiento social hemos desarrollado en estos 45 años de existencia; y 2) formarnos en los conocimientos básicos que nos permitan enfrentar la construcción de nuestros complejos habitacionales y barrios cooperativos.

Nuestra propuesta cooperativa está basada en la autogestión, la ayuda mutua, la democracia directa y la propiedad colectiva, desarrollando la acción gremial y la independencia político partidaria como forma de poder llevar los cuatro principios esenciales hasta sus últimas consecuencias, y como la manera de continuar nuestra evolución social hacia una sociedad justa basada en la colaboración y no en la explotación, con una distribución equitativa de la riqueza generada por los trabajadores. Nuestras cooperativas basadas en estos principios prefiguran esa sociedad hacia la cual queremos caminar.

Los compañeros que llegan al movimiento necesitan herramientas de conocimiento para llevar adelante la construcción de las cooperativas de vivienda, y no nos referimos solamente a la

construcción física sino a la construcción ideológica; al desarrollo de un proyecto social y de un pensamiento que lo respalde. La educación que recibimos desde la cuna, en el marco de esta sociedad, es contraria a la que es necesario desarrollar para llevar adelante el cooperativismo de vivienda de ayuda mutua y propiedad colectiva. O al revés, el cooperativismo de vivienda tal cual lo concebimos, y con el cual nos comprometimos, nos lleva por un camino contrario a lo que siempre se nos ha dicho: “Hacé la tuya, que no te importen los demás, lo que importa es sólo tu éxito personal, el dinero obtenido sin importar cómo, y tu libertad sin restricciones”. Además de que muchas de estas afirmaciones son imposibles de concretar, esto es lo que nos llega desde la educación de esta sociedad en que vivimos, y que refuerzan los órganos de prensa y propaganda.

En nuestras cooperativas desarrollamos una práctica completamente contraria a estas concepciones, y por ello sostenemos que desarrollamos una práctica antisistema; para ello debemos educar permanentemente a nuestros asociados, para así combatir la prédica diaria de los medios de prensa, las relaciones laborales y la educación formal.

Por eso nuestras asambleas han resuelto la práctica que hacemos de la Escuela Nacional de Formación (ENForma).

ENForma, 2016.



Encuentro Nacionalde Mujeres Cooperativistas

19 de marzo de 2016 - Sede de FUCVAM

DECLARATORIA FINAL

En octubre de 2015, en la 3ª Asamblea Nacional de Desarrollo Social y Fomento Cooperativo de FUCVAM, hemos logrado dar un nuevo impulso a la Comisión de Equidad de Género, porque entendimos, como entendieron compañeras en otras épocas de la Federación, que nuestro movimiento necesita reflexionar y actuar sobre las desigualdades de género que aún persisten en nuestro país y a las que no escapan nuestras cooperativas. Sumamos nuestros esfuerzos y proyectos a los que en estos 50 años de cooperativismo, de diversa manera y con variada intensidad, ya habían desarrollado otras compañeras, de manera de atender y combatir las desigualdades que sufrimos como mujeres.

En el marco del 8 de marzo, aniversario de nuestra fecha histórica, y uniendo fuerzas con otras mujeres, salimos a la calle para luchar y recordar a aquellas que han contribuido activamente a construir el movimiento popular uruguayo y a todas las mujeres luchadoras de América Latina; bajo la consigna “Mujeres luchando por vivienda digna y popular. Construyendo cooperativismo igualitario” pusimos nuestro granito de arena.

En ese mismo marco, el 19 de marzo realizamos en la sede de FUCVAM el Encuentro Nacional de Mujeres Cooperativistas 2016.

Ahora queremos compartir con alegría los resultados de la realización de este Encuentro, que evaluamos muy positivo: participaron 31 compañeras de 14 cooperativas de dos departamentos y sirvió, en primera instancia, para reconocernos, escucharnos y compartir experiencias y sentimientos.

Hemos desbordado los límites de la imaginación.

En el intercambio se reconoció el vasto rol de las mujeres: nos hemos organizado para resolver el problema de la vivienda, y como cooperativistas construimos casas, pero además organizamos barrios, cultivamos huertas, armamos espacios para la recreación, fundamos policlínicas de atención sanitaria, y guarderías y escuelas para la educación de nuestros hijos. La realidad es que muchas mujeres en el movimiento cooperativo sostenemos solas a nuestras familias. El desempleo, la tercerización y la precarización suelen recaer sobre las mujeres, haciendo más difícil el acceso a la vivienda y la vida en general.

También durante la obra nos hemos deslomado.

La construcción, que era un trabajo tradicionalmente asignado a los varones, ha visto a las mujeres participando desde los inicios del cooperativismo, haciendo el mismo esfuerzo que ellos… Pero sigue siendo para nosotras un espacio difícil de habitar.

No sólo participamos en la obra, las mujeres desde el inicio lo hemos hecho en todos los espacios de la vida cooperativa: nos reunimos para formar nuevos núcleos, hacemos trámites, buscamos precios, organizamos rifas, escuchamos,


proponemos y votamos en nuestras asambleas.

A la vez estamos convencidas de que el cooperativismo tiene que ser una herramienta útil para todas las mujeres... Pero muchas veces encontramos trabas a nuestra participación, nos topamos con espacios en los que existen ciertas desigualdades respecto de nosotras, en la distribución de tareas, en los lugares de decisión.

Propusimos este Encuentro, justamente, para tener

ámbitos

de encuentro entre mujeres que nos permitan poner en palabras lo que nos pasa y pensar juntas nuevas formas de transformar nuestra vida cotidiana. Esta jornada demostró que es posible y necesario.

No queremos dejar de resaltar un tema que vimos como muy importante de encarar. Observamos que en la sociedad se ha producido un peligroso incremento de la violencia hacia las mujeres y que, desgraciadamente, muchas veces ésta

termina en feminicidio. También en las cooperativas se

ha prendido una luz

roja de alerta: la violencia también nos afecta, hemos tenido casos, experiencias concretas que nos han desconcertado, y muchas veces no hemos sabido qué hacer.

Pero después hemos reaccionado y ya empezamos a plantearlo como un verdadero problema, por lo que decidimos sensibilizar al movimiento cooperativo. Debemos saber que detrás de una mujer golpeada y/o muerta a manos de un hombre hay una larga historia de violencia.

Cuestionamos abiertamente las opiniones que ubican a la violencia como un “problema privado”, pues la masividad

con que se produce nos dice que tiene



profundas raíces sociales, entonces, para transformar esta realidad, debemos pensarlo como un problema público y tratarlo entre todas.

Estamos convencidas de que las cooperativistas podemos ser parte de la lucha para revertir todas las formas de opresión, entre ellas la del machismo en las casas, en la calle, en el trabajo, en el barrio. Queremos construir nuevas redes y formas de abordaje de estas situaciones que recojan nuestros principios cooperativos y que reafirmen nuestra capacidad de cuidado colectivo. Estamos buscando nuevas prácticas que nos ayuden a actuar, denunciar y, sobre todo, prevenir toda violencia, desde la más sutil a la más

extrema.

Los principios cooperativos de propiedad colectiva, ayuda mutua, democracia directa y autogestión, son herramientas que hemos construido y sostenido a lo largo del tiempo, y son las bases que tenemos para generar condiciones que reduzcan las desigualdades a las que estamos expuestas las mujeres. Necesitamos seguir pensando el modelo desde nuestra

perspectiva, y mirar con atención aquellas desigualdades que aún persisten, buscando favorecer otros modos de vida en común.

En el Encuentro trabajamos en tres talleres, cada cual tomó uno de los temas siguientes:

• La participación de las mujeres en los espacios de decisión y distribución de tareas. • Las mujeres y la obra. • Violencia doméstica intrafamiliar.

• “A él no lo dejaba porque no tenía dónde ir.”• “El hombre te hace sentir que no servís para nada, que te lo merecés.”

• “Hay mujeres en los espacios de decisión, pero hay casos en los que, por ejemplo, el presidente avasalla a la tesorera y a la secretaria.”

• “Si no nos paramos no nos escuchan.”• “Te deslegitiman, te dicen que estás nerviosa.”

• “Tu palabra no tiene la misma validez.”• “Costó que mi voz sea igual a la de ellos, tenés que aguantar y seguir.”

• “Ellos nos dicen: ‘Los espacios están, son ustedes las que no los ocupan’, pero...”

• “Digo: me pongo el escudo, el casco y ¡allá voy!”• “No es fácil, tenés que hacerte valer.”

• “Nosotras un poco nos apoyamos. Y nos tenemos que apoyar más entre nosotras.”

• “Sí, tenemos que tener más solidaridad entre nosotras.”• “Yo recibía en la reunión mensajes y miradas de ‘levante’, esas cosas te inhiben. Entonces unas compañeras más veteranas me dijeron: ‘Tranquila, lo vamos a arreglar’.”

• “Tenemos que estar atentas, para que las compañeras se sientan cómodas; intervenir si, por ejemplo, les están gritando.”

• “En las asambleas está tu hijo diciéndote: ‘Mamá, vamos, dale, vamos’.”

• “Mi marido me dice: ‘Tenelo vos, que a mí no me deja hablar’. Y yo le digo: ‘¿Y a mí?’”

• “El hombre debe de decir: yo acá, y ella allá haciendo la comida.”

• “Mi esposo me pregunta siempre: ‘¿Y para qué vas a ir?’”• “Estoy en la asamblea pero estoy pensando qué voy a hacer de comer.”

• “¿Cómo llego a la reunión, me preguntás? Y… no sé, si no tenemos tiempo siquiera para prepararla, antes tenemos el trabajo, la casa, la familia…”

• “Ahora puedo participar porque mi hijo es grande.”• “A veces adoptamos poses más masculinas, como querer ejercer el poder, la autoridad o ser burocráticas. En realidad, no queremos participar como un hombre. Además esas cosas no debieran ser ni de mujeres ni de hombres.”

• “¿Por qué no se le da valor a que, por ejemplo, el espacio donde nos reunimos esté más lindo?”

• “La organización, los festejos, ese tipo de cosas las hacemos las mujeres.”

• “Nosotras ponemos en juego eso de pensar en el otro o en la otra, que es más femenino.”

• “¿Cómo llego a la reunión? En el día a día, el tema de las prioridades te marca mal.”

ALGUNAS FRASES qUE SE DijERON EN LOS TALLERES y NOS hACEN PENSAR



Era apenas un niño, escuchaba a mi familia, compuesta por mis padres y tres hermanos, decir que no podíamos seguir viviendo en un rancho de lata…, pero los recursos eran pocos.

Fue ahí que mi padre, trabajador ferroviario, comenzó a peregrinar por varias ciudades del interior del país en pos de buscar mejorar nuestra forma de vivir; es así entonces que pasamos por Nico Pérez, Paysandú, hasta recalar en Salto.

Allí fue donde se fortaleció la idea de que la única posibilidad de lograr una vivienda era por medio del sistema que ofrecía una cooperativa. La charla casi diaria entre varios compañeros fue tomando fuerza… esta era la única opción.

Por ese entonces existía una institución denominada Instituto Nacional de Viviendas Económicas (INVE) como único instrumento posible para llegar a la vivienda. Estos compañeros comenzaron a averiguar de qué se trataba esa opción, y en la indagatoria se conectaron con el Centro Cooperativista Uruguayo y sus asesores para ver cómo podían poner en práctica esa “loca” idea en Salto.

Recuerdo que las conversaciones preliminares eran en un galpón de AFE, después pasaron a la parroquia zonal; hasta ese momento todo era nebulosas y desconfianzas de que el proyecto se fuera a concretar. Con el pasar del tiempo, y a pesar de los lentos y escasos logros, dicha idea fue tomando cuerpo y fuerza.

De aquellos primeros soñadores recuerdo el nombre de don Miguel Selva, impulsor fundamental de la propuesta junto a Peracca, de quien no recuerdo su nombre, así como otros tantos.

Eran pocos los que creían que este proyecto pudiera ser realidad, más si tenemos en cuenta que los trámites eran toda una pesadilla, te paseaban de oficina en oficina.

Historia de un viejo cooperativista

Todo esto nos llevó varios años. Mientras tanto, el acompañar a mis padres a las reuniones, y después en la obra, hizo que el cooperativismo se fuera arraigando cada vez más dentro de mí.

Cuando vimos el sueño hecho realidad fue la mayor alegría que nunca había experimentado. Allí viví hasta después de casado, pero las urgencias y la falta de trabajo nos llevaron a que con mi esposa y un hijo chico nos viniéramos a Montevideo a vivir como agregados en un pequeño apartamento compartido.

El tiempo fue transcurriendo, y a pesar de los problemas que teníamos, no sólo de vivienda sino también de alimentación, éstos no significaron un impedimento para que la idea de la cooperativa de vivienda como solución dejara de rondar nuestras cabezas. En la ciudad de Las Piedras recorrimos, con el compañero Juan Pérez, varias cooperativas, siendo siempre infructuosa nuestra aspiración.

Allá por 1999, en una feria artesanal en la plaza, nos encontramos con un puesto de una cooperativa, nos inscribimos… y ahí sí, ésta fue la vencida, logrando nuestro objetivo.

Hoy, juntos, seguimos luchado para que otros que tienen los mismos sueños que nosotros no bajen los brazos ante la primera adversidad, y que vean que el esfuerzo en conjunto nos lleva a lograr metas inimaginables.

Este es el relato de alguien que pasó por varios escalones de su vida y que hoy los quiere compartir con el resto de los compañeros. Por eso es el lema: el esfuerzo en solitario no nos conduce a nada, y sólo con el apoyo del colectivo podemos llegar a nuestras metas.

Compañero cooperativista, recuerda que en nuestra Federación vas a encontrar una mano tendida para apoyarte, orientarte en todo aquello que necesites; por eso decimos que FUCVAM es tu casa, es la mía y la de todos.

Viva FUCVAM. Viva el cooperativismo.

Carlos Alarcón


“Conócete a ti mismo” Aforismo griego

2016: Año del CensoEste año el cooperativismo de ayuda

mutua en Uruguay cumple medio siglo. En un país relativamente joven como el nuestro 50 años es mucho, más si se trata de poner a prueba una propuesta de construcción de vivienda y hábitat.

La semilla plantada por las tres primeras cooperativas, 25 de Mayo, en Florida, COSVAM, en Salto, y Éxodo de Artigas, en Fray Bentos, no sólo germinó sino que además ha dado frutos que incluso hoy se desarrollan en América del Sur y Centroamérica.

Muchas cosas han pasado en nuestro país en los últimos 50 años: una dictadura que asoló la república, la aplicación de políticas de corte neoliberal que llevaron a la exclusión de miles de familias de la población trabajadora, la llegada de la izquierda al gobierno por primera vez en la historia, cambios culturales que muchas veces resultan difíciles de asumir y procesar…, en fin, un sinnúmero de situaciones y hechos que han ido cambiando, en ocasiones de modo dramático, la sociedad que vio surgir, tímidamente, la propuesta de cooperativismo de vivienda en el ya lejano 1966.

Sin lugar a dudas nuestras cooperativas, como parte de la sociedad uruguaya, también han cambiado.

Hoy encontramos cooperativas en ciudades y pueblos pequeños del país, algunas no tienen su origen en sindicatos sino que responden a iniciativas barriales, otras están formadas por hijos de cooperativistas, el número de socios ha variado en relación con las cooperativas más antiguas, y así podríamos seguir enumerando cambios de la más diversa índole.

Ahora bien, la anterior afirmación se basa en la percepción que tenemos a partir de recorrer el país, hacer asambleas y estar en contacto con la realidad, pero no tiene nada de científico; para poder decir, realmente, que conocemos la situación, necesitamos un método que nos permita analizar los datos reales y no las opiniones y percepciones personales, por valiosas que éstas sean.

El grado de desarrollo de nuestro movimiento nos exige saber con precisión: cuántos somos, dónde estamos y cómo somos. Para planificar a mediano y largo plazo se hace imprescindible el conocimiento preciso de la realidad.

Hoy tenemos un plan de desarrollo estratégico, y creemos que un censo, desarrollado con profesionalismo y rigurosidad, nos resultará vital en la tarea de implementación de dicho plan, su

puesta en práctica, y en los eventuales cambios que deba sufrir a lo

largo de su ejecución.

Sin lugar a dudas sabemos las dificultades inherentes a la iniciativa, habrá que recorrer cooperativa por cooperativa y casa por casa; para eso contamos con la experiencia de organización y lucha de miles de familias en todo el país. Será cuestión entonces de “arremangarnos” y recorrer nuestros barrios como lo hemos hecho tantas veces en jornadas de lucha que han quedado impresas en las mejores páginas de nuestra Federación.

Hoy tenemos afiliadas a FUCVAM un número de cooperativas mayor a las 550, es decir que superamos las 20.000 familias; va de suyo la complejidad, la heterogeneidad que está presente en dicho número, lo que de por sí nos coloca ante la necesidad de, como decíamos más arriba, conocer científicamente esta realidad para poder operar e incidir en el país y, fundamentalmente, en su política de vivienda y hábitat de acuerdo a nuestros objetivos, que no son otros que los del pueblo trabajador en su conjunto.

Dirección Nacional de FUCVAMFebrero de 2016.



El 30 de junio y 1 de julio se realizó el seminario “A cincuenta años de su creación, los nuevos desafíos del cooperativismo por ayuda mutua y propiedad colectiva. Normativas, tecnologías y proyectos”, donde FUCVAM reunió a los actores vinculados con la vivienda social para analizar problemas y definir lineamientos. Una apuesta fuerte que, respetando los roles de cada uno, buscaba hacer acuerdos, dado que todos hemos hecho una opción por un sector de la población: unos de trabajo, otros de soluciones de vivienda y nosotros de sembrar valores de una sociedad más justa, pero en definitiva todos con un insoslayable sesgo ideológico.

El seminario comenzó con una presentación del evento a cargo el presidente de FUCVAM, compañero

Jorge Díaz, y continuó con las ponencias de un panel multiactoral compuesto por el arquitecto Salvador Schelotto (por el MVOTMA), el profesor arquitecto Raúl Vallés (por la Udelar), el arquitecto Álvaro Moreno (por el CCU, en representación de los IAT) y el compañero Walter de los Santos, por FUCVAM.

Posteriormente se formaron tres grupos para discutir los temas planteados: normativa, tecnología, y proyecto; y se expusieron tres experiencias que creemos “buenas prácticas”: COVIFMUSA, de Sarandí Grande, como incorporación de tecnología no tradicional a un proyecto “tradicional”; COVIBATT, de Mercedes, por su proyecto de concepción evolutiva completando espacios; y COVISIN y 19 de Abril, que integran el programa del Plan Juntos de Batlle Berres y Camino de

las Tropas, por la organización de la obra, realizada con los recursos reducidos de la reglamentación de 2011.

El propósito de FUCVAM al realizar este seminario, a través de la Dirección Nacional y el DAT, fue analizar la problemática actual del cooperativismo y hacer propuestas para su avance. La situación social, política y económica que atraviesa el país se refleja también en las cooperativas, haciendo cada vez más difícil la concreción de nuestros proyectos en tiempo y forma, y sin que resulten desfinanciados. Por eso decidimos convocar a todos los actores relacionados con el tema para discutir y proponer soluciones que contribuyan al desarrollo del movimiento cooperativo, haciendo eje en la ayuda mutua y el desarrollo social de los grupos.

Los seminarios del cincuentenario

Avanzar en normativa, tecnología y proyectos



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NORMATIVAEn la discusión sobre normativa se

concluyó que si bien la reglamentación de 2008 implica un importante avance sobre la de 1993, hay aspectos a ajustar o mejorar. No se pudo discutir los 19 temas propuestos, priorizándose ocho de ellos y quedando los restantes para una instancia posterior.

Respecto de los asuntos tratados se estimó necesario: a) modificar la asignación de dormitorios, flexibilizándola para que se adapte a la evolución familiar, facilitando proyectos con crecimientos sencillos, no diferenciando el préstamo por dormitorios o permitiendo conjuntos más grandes para poder intercambiar viviendas; b) que el ingreso máximo admitido considere la integración familiar, como en los subsidios, y se estudie ampliar el tope y manejar otros aspectos, como necesidades básicas insatisfechas; c) que el sorteo sea “calificado”, priorizando los grupos que ya los han perdido, para no llegar muy rápido o demasiado tarde al comienzo de obra, así como priorizar a las cooperativas de usuarios; d) que los requisitos de accesibilidad no se apliquen a todas las viviendas (ya que puede haber intercambio) o que el MVOTMA financie los sobrecostos, como con los estacionamientos; e) incentivar el cumplimiento y mejoramiento de los

plazos de obra, pero fijando máximos según el tipo de proyecto; f) exonerar del IVA a los materiales de construcción, como se hace con MEVIR y los inversores privados, evitando aumentos de costos que obligan a mayores subsidios; g) rever el porcentaje del préstamo destinado a terreno e infraestructura, permitiendo que lo no usado para el terreno se pase a otros rubros de obra; h) asegurar que el anticipo se dé al comienzo de la obra, para resolver equipamiento, capital de giro, iliquidez, etcétera.

Los temas planteados que no se pudieron tratar fueron: transformar en ley el régimen de subsidio; uniformizar el interés para buenos pagadores en 2 por ciento; ajustar la cuota de pago, para que no dependa sólo de la UR; diferenciar los mayores costos por región; financiar cupos libres; impulsar programas de inclusión social (proyectos con el MIDES, el BPS, el INJU, etcétera, de viviendas cooperativas y para tercera edad, jóvenes, etcétera); préstamos para mantenimiento; prolongar el asesoramiento social a la pos-obra; promover la densificación (construcción en altura, “cooperativas dispersas”, etcétera), financiar los salones comunales en todas las cooperativas, y legislar sobre inmuebles abandonados, para que integren las carteras de tierras.

PROYECTOSEl diálogo sobre proyecto abordó

tres cuestiones básicas: que es un concepto integral que considera aspectos arquitectónicos, sociales y económicos; que debe realizarse desde y para el colectivo, con la necesaria participación de los usuarios, y el papel de todos los actores (cooperativas y federaciones, institutos e institucionalidad) para que sea exitoso.

Se concluyó que se deben pensar proyectos apropiados para ayuda mutua, que respondan a las características de los grupos, pues cada uno es diferente; deben ser adaptables y flexibles, para responder a las necesidades familiares en las diferentes etapas vitales. La vinculación con el barrio debe trabajarse desde el inicio, para que los conjuntos estén insertos en la ciudad y no sean islas. Aprovechar terrenos céntricos con proyectos “dispersos” en varios terrenos cercanos, y buscar desde los proyectos promover más y mejor el cooperativismo.

Se detectaron algunas dificultades: la existencia de imaginarios en los usuarios que dificultan adoptar propuestas que escapen a lo “típico”; rigidez de la normativa, que no acepta algunos proyectos que solucionan estas problemáticas. Se plantea la importancia de que actores externos y expertos en el

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tema, como la Universidad y la Sociedad de Arquitectos de Uruguay (SAU), puedan dar su opinión respecto de la viabilidad de proyectos adaptables, con posibilidades de crecimiento y que consideren cuestiones particulares de los grupos.

TECNOLOGÍAEn el grupo que tuvo a su cargo el

tema tecnología, entre las cosas discutidas se enfatizó en que ésta es una herramienta, que no es mágica, que puede ser bien o mal usada, pero que siempre debe ser apropiada (para el lugar, el proyecto, la ayuda mutua y otras condicionantes) y apropiable por los cooperativistas, para lo cual es fundamental la capacitación. Tecnología no es sinónimo de novedoso, tecnología es todo: sistemas constructivos, materiales, gestión, nuevos o no.

El éxito de la tecnología empleada (tanto la nueva como la “tradicional”) depende mucho de la gestión, de la apropiación de la ayuda mutua y de una planificación adecuada, porque ya en obra

es muy difícil realizar cambios, dado que la

rigidez de la normativa lo impide, aunque el tiempo que pasa entre el anteproyecto y la obra hace variar muchos aspectos y obliga a hacer ajustes.

Hay que tener en cuenta que la aplicación de nuevas tecnologías exige rigurosidad y también que éstas pueden contener elementos importados, cuyos precios dependen de factores externos. Es importante que FUCVAM tenga a su disposición una base de datos técnicos y de las experiencias de las cooperativas, con información sobre tiempos, costos, patologías, etcétera, para tener más fundamentos a la hora de decidir; aunque es una cuestión en la que no hay recetas. Las tecnologías a emplear, lo mismo que los proyectos, deben ser discutidos, entendidos y decididos por la cooperativa entre las opciones posibles, tomándose el tiempo necesario y buscando que potencien la ayuda mutua, reduzcan tiempos y mejoren el producto y los costos.

Estas conclusiones y otros aportes del seminario

serán objeto

próximamente de una publicación, a efectos de que tengan la mayor difusión posible.

El seminario fue parte de los actos de celebración de los cincuenta años del cooperativismo de vivienda, los que incluyen otro seminario en el que se convocará a los mismos actores a debatir sobre el acceso al suelo, servicios y edificación en altura, los días 28 y 29 de setiembre, en la víspera del Día Mundial del Hábitat (“Día de los Sin Techo”). Participaron del evento unas setenta personas, entre las que había representantes del Ministerio de Vivienda, la Universidad de la República, la Sociedad de Arquitectos, el IAT, y numerosos cooperativistas de todo el país.

Creemos que el esfuerzo realizado, que requirió que la Federación invirtiera recursos tanto en lo económico como en lo humano, valió la pena y aportó insumos para el mejoramiento de nuestro modelo, que serán complementados y fortalecidos

por el nuevo seminario a realizar.




Una vez aprobado el Plan Estratégico por la Asamblea Nacional, era necesario ponerlo en funcionamiento, y para ello la Dirección Nacional de FUCVAM realizó un taller durante dos fines de semana a finales del pasado año para el estudio, discusión y planificación del Plan de Ordenamiento Anual (POA) a desarrollar en el presente año 2016.

Una organización con las características de FUCVAM, con su historia de lucha, movilización y crecimiento, debe tener marcado un camino a seguir a largo plazo que lleve adelante las reivindicaciones aprobadas por el gremio, pero también debe buscar la organización, el desarrollo y alcanzar metas que son parte del continuo crecimiento, tanto a nivel nacional como en su presencia a nivel, no sólo latinoamericano, sino mundial, como lo muestran las distintas actividades internacionales exponiendo el modelo.

LOS OBjETIVOS DEL TALLERSe trató de validar los objetivos

estratégicos seleccionados para el POA 2016, que permitirían alcanzar las metas aprobadas en el Plan Estratégico votado. Esto implicó la discusión de cambios en la realidad interna y externa de la Federación.

Se analizó cada una de las estrategias, organizándolas según su nivel de prioridad.

Identificamos las actividades a realizar para cada objetivo y su cronograma mensual para 2016.

Compatibilizamos dichas actividades con el presupuesto que tiene la Federación.

Acordamos la metodología para el seguimiento y monitoreo del POA 2016.

Recordemos que las “estrategias soporte” de las que hablábamos tenían que

ver con el desarrollo del modelo, desarrollo de FUCVAM, y el desarrollo de la lucha política, o sea cómo logramos conquistar nuestras propuestas.

OBjETIVOS EN EL DESARROLLO DEL MODELO

Se priorizó lograr la instalación de la tripartita (MVOTMA, FUCVAM, IAT) para el seguimiento de los procesos constructivos, así como la instalación de una comisión bipartita de FUCVAM junto a los institutos de asistencia técnica.

Por otro lado, se hizo hincapié en la necesidad de la formación, y para ello se reafirmó la necesidad de la misma en los territorios, donde la Escuela Nacional de Formación (ENForma) tendrá un trabajo continuo.

En el marco del trabajo internacional se decidió la importancia de que el movimiento se empodere de lo hecho en ese ámbito. Para

Plan de Ordenamiento Anual: más y mejor organización



ello se decidió la constitución de un Grupo de Trabajo en el Área Internacional que mediante plenarios traslade al movimiento lo discutido en el Grupo.

Para consolidar el modelo, la finalización de las obras en tiempo y forma es prioritaria, por lo que se puso énfasis en la necesidad de un DAT consolidado a nivel nacional.

Es necesario el desarrollo de la equidad de género en las cooperativas, y para ello se trabajó en la búsqueda de políticas y acciones que lleven a lograrla. La política de género debe transversalizar todas nuestras tareas.

Para el desarrollo de FUCVAM debemos potenciar el sentido de pertenencia y la mística de la Federación, y para ello se trabajará en la consolidación de la ENForma; en el desarrollo de una política institucional de comunicación e imagen; en el mejoramiento del trabajo social así como en el funcionamiento de la Federación potenciando los territorios y los ámbitos de participación.

Este año debemos hacer la reforma de estatutos que marca la ley; mantener y mejorar la sostenibilidad económica optimizando el uso del talento humano y los recursos materiales, así como llevando adelante una campaña de afiliación de

nuevas cooperativas que se sumen a la lucha de la organización.

En el marco de la lucha política se buscará mejorar los marcos políticos y legales; facilitar el acceso a la tierra, los subsidios y el crédito; la consolidación de los espacios de articulación gremial y social; el desarrollo de una plataforma reivindicativa para las cooperativas habitadas; todo esto en el marco de los 50 años del cooperativismo en Uruguay.

Estas son las tareas que se priorizaron para este 2016, pero teniendo en cuenta que el Plan Estratégico abarca otras sobre las que se seguirá trabajando para concretarlas en los sucesivos años; no olvidemos que el Plan Estratégico es la planificación de las actividades de la Federación para el período 2015-2020.

Que el gremio haya tenido la madurez de discutir y aprobar un programa de trabajo a largo plazo que ordena, prioriza y marca un rumbo para la organización, simplemente reafirma la vigencia de la Federación en el contexto nacional, ratifica su historia, la visión de aquellos compañeros que hoy ya no están con nosotros pero que su ejemplo sigue vivo y arraigado en nosotros, y que tenemos cuerda para rato.

Luchar hasta vencer.

Alicia ManeiroTesorera, Dirección Nacional.


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Estimados amigos cooperativistas, a continuación presentamos un material distribuido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el tema “actividad física”, el cual esperamos sea de beneficio para aumentar la calidad de vida y tomar conciencia.

¿QUÉ ES LA ACTIVIDAD FÍSICA?La OMS define la actividad física como

cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, con el consiguiente consumo de energía. Ello incluye las actividades realizadas al trabajar, jugar y viajar, las tareas domésticas y las actividades recreativas.

La expresión “actividad física” no se debería confundir con “ejercicio”, que es una subcategoría de actividad física que se planea, está estructurada, es repetitiva y tiene como objetivo mejorar o mantener uno o más componentes del estado físico. La actividad física –tanto moderada como intensa– es beneficiosa para la salud.

La intensidad de las diferentes formas de actividad física varía según las personas. Para Foto: Gustavo Castagnello


que beneficie a la salud cardiorrespiratoria, toda actividad debería realizarse por períodos de al menos diez minutos. La OMS recomienda:

• para niños y adolescentes: 60 minutos diarios de actividad moderada o intensa;• para adultos (a partir de los 18 años): 150 minutos semanales de actividad moderada.

BENEFICIOS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA

La actividad física regular de intensidad moderada –como caminar, andar en bicicleta o hacer deporte– tiene considerables beneficios para la salud. En todas las edades, los beneficios de la actividad física contrarrestan los posibles daños provocados, por ejemplo, por accidentes.

Realizar algún tipo de actividad física es mejor que no realizar ninguna. Volviéndonos más activos a lo largo del día de formas relativamente simples podemos alcanzar fácilmente los niveles recomendados de actividad física.

La actividad física regular y en niveles adecuados:

• mejora el estado muscular y cardiorrespiratorio;• mejora la salud ósea y funcional;

• reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, diabetes, accidente cerebrovascular, cáncer de mama y colon y depresión;• reduce el riesgo de caídas y de




fracturas vertebrales o de cadera; y• es fundamental para el equilibrio energético y el control de peso.

RIESGOS DE LA INACTIVIDAD FÍSICA

La inactividad física es el cuarto factor de riesgo de mortalidad más importante a nivel mundial y provoca el 6 por ciento de todas las muertes. Sólo se ve sobrepasada por la hipertensión arterial (13 por ciento) y el consumo de tabaco (9 por ciento), y conlleva el mismo nivel de riesgo que la hiperglucemia (6 por ciento). Aproximadamente 3,2 millones de personas mueren cada año por tener un nivel insuficiente de actividad física.

La inactividad física está aumentando en muchos países, lo que incrementa la carga de enfermedades crónicas no transmisibles –ECNT–. Las personas con un nivel insuficiente de actividad física tienen entre 20 por ciento y 30 por ciento más de riesgo de muerte que las personas que realizan al menos 30 minutos de actividad física moderada la mayoría de los días de la semana.

La inactividad física es la principal causa de aproximadamente el 21 por ciento o 25 por ciento de cánceres de mama y colon, el 27 por ciento de casos de diabetes y el 30 por ciento de cardiopatías isquémicas.

Hipócrates manifestaba: “Lo que se utiliza se desarrolla, lo que no se utiliza se atrofia”.

Departamento de Educación Física y Deporte - FUCVAM




Redactor responsable: mario Fígoli.Corrector y editor de estilo: Pablo Azzarini.Fotografía: Gustavo castagnello. Archivo FUCVAM: Gabriela medina.Secretaría de Comunicación e Imagen: mario Fígoli, Alejandro muniz, Alexandro Sánchez, Gustavo castagnello, Javier vidal. Diseño y armado: Sebastián campos.

FEdEraCión UrUgUaya dE CoopErativasdE viviEnda por ayUda mUtUa

Eduardo Víctor Haedo 2219. Montevideo – UruguayTel: 2408 4298 - 2408 4299

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Dirección Nacional: Jorge Díaz Olivera, mario cartagena, Pablo caballero moreira, mario Fígoli, Alicia maneiro, carlos Alarcón, Waldemar Pera, Luis Núñez, Walter de los Santos, José Zolessi, carlos Osorio, Silvana Díaz, Washington collazo, Pedro Hornos, Stella corbalán.

Comisión Electoral: Roberto cox.

Comisión Fiscal: Sergio cardozo, Terry Lima, carlos Ramos.

Comisión de Desarrollo Social y Fomento Cooperativo: Rossana D’Ambrosio, marisel Espíndola, David Abi-Saab, Graciela marliano, Triana Pintos.

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La solidaridad es laternura de los pueblosSembrando América

Hoy el desarrollo del modelo de cooperativa de vivienda por ayuda mutua, de autogestión y propiedad colectiva, está consolidándose en diversos países de América Latina. Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia, Honduras, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Haití han visto crecer las cooperativas en su suelo.

Hasta allí hemos llegado, no con una receta para su mecánica aplicación, sino que llegamos también para aprender.

La solidaridad y la ayuda mutua que tanto nos enorgullecen llegaron a nuestras costas en barcos cargados de gente pobre, ilusiones y luchas sin fin; en la América andina, por ejemplo, ya tenían nombre propio: ayni, pasanaku, minga.

Estas eran (son) las formas en que se nombra a la solidaridad en buena parte de nuestra América aún hoy.

El concepto de propiedad privada, hoy naturalizado en el continente, fue introducido por los conquistadores europeos a golpe de mazo y Biblia. Así y todo, en esos países aún se mantienen hábitos y costumbres que remiten a las antiguas prácticas.

Entonces, como lo anota el compañero Gustavo González en su libro Una historia de Fucvam: “Un modelo de matriz uruguaya y, por tanto, de génesis básicamente occidental, ha transitado el continente para darse un baño de latinoamericanidad, y en esa simbiosis con las culturas ancestrales de nuestra América, se ha visto recreado y enriquecido, abriendo el abanico de la posibilidad y la versatilidad, sin perder la esencia de sus principios fundacionales”.

ENLAzANDO PRáCTICASEn Honduras, por ejemplo, la

cooperativa de vivienda se articula, se combina, con el cultivo del banano, dando así origen a una recreación del modelo que no se queda sólo en la vivienda digna.

Las huertas orgánicas crecen en El Salvador, en Nicaragua, en Guatemala, y todo ese desarrollo se organiza por medio de la Coordinadora Centroamericana Autogestionaria de la Vivienda Solidaria (COCEAVIS).

Al igual que en el proceso desarrollado en nuestro país, las compañeras y compañeros centroamericanos vieron la necesidad de la organización de las experiencias cooperativas, que hoy ya superan el número de 70, en un nivel

superior, de modo de sumar y sobre todo sintetizar los esfuerzos y el desarrollo de la propuesta política que conlleva nuestro modelo de producción social del hábitat.

Lo mismo está pasando en Paraguay y Bolivia, donde ya han madurado formas de organización que también apuntan a fortalecer los esfuerzos de las cooperativas de vivienda. En Paraguay existe la Central de Cooperativas de Vivienda del Paraguay y en Bolivia el Comité Articulador de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua.

Esta es la prueba irrefutable de que la propuesta de producción social del hábitat que se originó hace cincuenta años en nuestro país tiene total vigencia y puede ser recreada en las distintas realidades geográficas y culturales de nuestra América, más si tenemos en cuenta que el déficit de vivienda y hábitat digno sigue creciendo, el acceso al suelo urbano sigue estando bajo el control de la especulación inmobiliaria, y la gente pobre sigue viviendo cada vez peor.

Sólo la organización y la lucha harán que esto cambie, y ahí estamos y estaremos los cooperativistas de FUCVAM, desplegando siempre las banderas de la solidaridad y la vida digna.

Mario Fígoli

¡Ni un paso atrás, defender lo avanzado!...¡Ni un paso atrás, defender lo avanzado! Editorial...

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