¿Cómo les digo que no existe?

Niños y Viejito Pascuero

Nadie sabe cómo saltamos tan rápidamente del 18 de septiembre a las fiestas na-videñas. Y es que cuando ya queda poco más de dos meses para que “pase el viejito” y nos regale aquello que tanto espe-ramos, aparecen también las dudas sobre cómo enfrentar este tema con los más chicos de la casa. Porque ¿qué sucede si descubren que es usted el que compra los regalos? o ¿si algún compañerito aventaja-do le dice a su hijo que este personaje no existe?

Para evitar que la ilusión de la primera niñez sea des-truida de manera traumática, la primera recomendación es hablarles con la verdad una vez que los más pequeños descubren la duda.

La doctora en Psicología Nancy Duarte, directora de la Escuela de Psicología de la Universidad Mayor, afirma que “como la cultura del Viejo Pascuero está instalada en la sociedad, son los padres los responsables de ayudar a sus niños a hacer la separación entre realidad y ficción, y también ayudarles en la tran-sición de darse cuenta que es un personaje no real”.

El período en que los ni-ños mantienen la creencia del Viejo Pascuero se extiende desde aproximadamente los 2 años y hasta más o menos los 8. Esto coincide con la etapa escolar en que, enfrentados a sus pares, los menores conver-san sobre este personaje pero “hacen el acomodo cognitivo, es decir hacen creer que creen, lo que estimula la capacidad de generar fantasías, transfor-mándose en algo más lúdico”, sostiene la profesional.

Al respecto, María Isabel Cofré, directora de Pedagogía en Educación Parvularia y Educación Básica para Pri-mer Ciclo, manifiesta que desde que los niños nacen -y son estimulados por su familia a través del lenguaje

“Como la cultura del Viejo Pascuero está instalada en la sociedad, son los padres los responsables de ayudar a sus niños a hacer la separación entre realidad y ficción, y también ayudarles en la transición de darse cuenta que es un personaje no real”.

de dudas y cuestionamientos. Si su hijo(a) comienza con ellos, es recomendable explo-rar más la base de la duda y decidir ahí si es el momento de hablarle con la verdad.

María Isabel Cofré, indica que a medida que los niños crecen, es normal que apa-rezcan las dudas y luego los cuestionamientos porque “ad-quieren nuevas habilidades de pensamiento que les llevan a comprender la naturaleza de esta figura, atribuyéndoles significados diferentes según avanzan en las distintas fases del desarrollo”.

Cuando esto ocurra, lo recomendable es acompañar

Claves para conversar

Lorena Valdés Apablazawww.umayortemuco.cl/mayorbienestar

el proceso y dar paso a una resignificación del rito y el personaje, con frases como “el Viejito sí existe en el corazón de cada uno de nosotros”. Así, se evita destruir la ilusión de golpe y se da continuidad a la perpetuación de una tradición cultural fuertemente arraigada en nuestro país.

Por otra parte, si tiene la convicción que su hijo o hija cree firmemente en el viejito, la profesional recomienda no intencionar una conversación para desmitificar este mágico personaje, sobre todo si en el núcleo familiar se valora la alimentación de la fantasía y la ilusión.

Mayor Bienestar es una iniciativa de divulgación y promoción del Programa

Mayor Saludable, de Universidad Mayor.

• Converse con él sobre quiénes compran los regalos y el valor emocional de ellos.

• Explíquele que el Viejito Pascuero es un personaje de fantasía que ayuda a unir a la familia, hermanos y amigos en época de navidad.

• Atribuya, en lo posible, mayor relevancia al sentido completo de la Navidad más que a la figura aislada del Viejito Pascuero.

• Convierta la figura del Viejito Pascuero en un personaje para promover la solidaridad, el compañerismo y la generosidad.

verbal y gestual, luego por otros agentes de socialización como el jardín infantil- van creando este personaje, pero solo alrededor de los 2 años son capaces de expresarse y, por tanto, demostrar que han adquirido la noción o figura de Viejito Pascuero.

A esa edad presentan in-dicios de lo que se denomina la función simbólica, es decir, la capacidad de representarse mentalmente objetos, perso-nas o situaciones”.

Si duda, hable

Un primer indicio del mo-mento justo para conversar del tema, es la aparición reiterada

Cuando las fiestas de fin de año casi nos pisan los talones y las vitrinas pronto comenzarán a llenarse de renos, luces, campanas y, especialmente, del personaje que para los más pequeños convierte los sueños realidad, no son pocos los padres que se enfrentarán a la disyuntiva de hacer frente a la pregunta del millón: ¿existe el viejo pascuero?. Aprenda aquí cómo comunicar la noticia sin matar la ilusión.

Si su hijo(a) ya sabe que el Viejito no es real o tienes cuestionamientos evidentes, las sugerencias son: