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N.º 15 JUNIO 1996 BOLETIN INFORMATIVO JIJE(ES~~DEHO(RA(IA EDITADO POR EL SECRETARIADO DE JUECES PARA LA DEMOCRACIA Lo más curioso, y lo menos inocente, de algunas de las críticas que se hacen al mode- lo parlamentario de seleCción de los vocales del c.G.P.]. es que ignoran que, en realidad, tal modelo no ha sido aplica- do nunca. Por el contrario, es justamente el olvido práctico de la intervención del Parla- mento.1o que ha caracteriza- do el proceso de composi- ción de la institución. Bien se puede decir que, con el cono- cido y denostado cuotaje, se alcanzó una de las perversio- nes más desgraciadas -aun- que previsible- en el funcio- namiento de las instituciones. El procedimiento de elección despreció las notas definito- rias de lo democrático Oa pu- blicidad y un auténtico deba~ te) y, en definitiva, los sujetos decisores fueron los partidos políticos (ejecutando una fun- ción que no les corresponde) y no los realmente legitima- dos para ello, las Cámaras le- gislativas. Ello coaciyuvó deci- sivamente a la conocida crisis del Consejo y ha renovado las recurrentes críticas al modelo en sí. Tiempo habrá para el análisis del papel que ha ju- gado cada cual en el desmo- ronamiento del c.G.P.]., pero es hora de referimos, a la ideología que subyace en la muy simple pretensión con- servadora en favor del mode- lo corporativo. Lo que se está contando, desde esos secto- res, es lo de siempre: no de- benexistir ideologías, la polí- tica es una actividad miserable, la independencia judicial es patrimonio de los jueces, el parlamentarismo no casa con la gestión del "ser" profesional. Eso sí, ninguna inversión intelectual para res- ponder a las preguntas que ineVitablemente se despren- den de todo ello. Nuestra Constitución quie- re un Estado de derecho, pe- ro también democrático, y así lo proclama con reiteración. La Democracia queda encaja- da por el respeto a la socie- dad, que es donde están los titulares de los derechos y los conflictos que el Estado ha de resolver y, en consecuencia, por el respeto a la pluralidad que existe en ella. Derivada- mente, por la presencia &~ re- presentatividad en las instan- cias de poder político. No cabe imaginar un C.G.P.J. mayoritariamente elegido por los jueces, porque no sería plural. No pertenecería a los actores sociales, a los titulares de los derechos y libertades. Claro que, por fortuna, hay ideologías; nacen en el mag- ma social y de lo que se trata es de que sean democráticas, es decir, conformes al pacto ético-normativo que conoce- mos como Derechos Huma- nos. Los partidos políticos son necesarios en Democra- cia, con la exigencia de que cumplan su papel mediador y no realicen funciones deciso- rias que no les pertenecen. Los jueces no somos propie- tarios de la independencia; ésta pertenece a los ciudada- nos. Simplemente, la posee- mos para asegurar la división de poderes, que a su vez existe para garantizar los de- rechos fundamentales y liber- tades públicas ... que también son de los ciudadanos. No hay vuelta de hoja. Pe- ro hay que pedir rotunda- mente al Parlamento que re- cupere su más constitucional papel, y a los parlamentarios que asuman responsable- mente la dimensión más insti- tucional del Legislativo. Por- que es probable que, también aquí, nos juguemos el avance de·la Democracia. : SUMARIO COMUNICADOSDE LAASOCIACION 2 PROPUESTASPARAUN PROGRAMADE ACTUAClONDELCONSEJO GENERALDELPODER JUDlCIAL» 5 ESCUELAJUDICIAL:ESPAÑANO TERMINAENMONCLOA 6 JUECES PREVARICADORES? 7 PODERJUDICIALE IMPUNIDAD.PROBLEMATICAACTUALDE LOS DERECHOSHUMANOSEN HONDURAS 8 UNA NECESIDAD(2) 10 NOTA SOBREELENCUENTROQUE TUVO LUGAREN TAVIRA (PORTUGAL)LOS DIAS 15 AL 17 DE DICIEMBRE 12 PRIMERASJORNADASHISPANOLUSASSOBREINDEPENDENCIA JUDICIAL 13 X CONGRESO"JUECESPARALADEMOCRACIA""ELCONTROL JURISDICCIONALDE LAADMINISTRACION" 13 COMITEPERMANENTEDE "JUECESPARALADEMOCRACIA" 15 JORNADASSOBRELAADMINISTRACIONDEJUSTICIAEN CATALUÑA 16 JORNADASSOBRE "ELCONTROLDEMOCRATICODE LOS SECRETOS DE ESTADO" 17 MANIFIESTOSOBREDIVERSIDADCULTURALY POLITICACRIMINAL. 18 PUBLICIDAD 19 BOLETIN INFORMATIVO JIlE(E§~1AIlt;DEHO(RA(IA Secretariado de Jueces para la Democracia Director: Javier Martínez Lázaro Redacción: Ramón Sáez, Mario Pestana, José Ricardo de Prada Coordinación: José Rivas Esteban Núñez Morgado, 3, 4. Q B. 28036 Madrid Fotocomposición: AMORETTIS.F., S.L. Imprime: GRAFICAS/85,S. A. Depósito Legal: M. 21.194-1990 ~ I 1

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N.º 15 JUNIO 1996

BOLETIN INFORMATIVOJIJE(ES~~DEHO(RA(IA

EDITADO POR EL SECRETARIADO DE JUECES PARA LA DEMOCRACIA

Lo más curioso, y lo menosinocente, de algunas de lascríticas que se hacen al mode-lo parlamentario de seleCciónde los vocales del c.G.P.]. esque ignoran que, en realidad,tal modelo no ha sido aplica-do nunca. Por el contrario, esjustamente el olvido prácticode la intervención del Parla-mento.1o que ha caracteriza-do el proceso de composi-ción de la institución. Bien sepuede decir que, con el cono-cido y denostado cuotaje, sealcanzó una de las perversio-nes más desgraciadas -aun-que previsible- en el funcio-namiento de las instituciones.El procedimiento de eleccióndespreció las notas definito-rias de lo democrático Oa pu-blicidad y un auténtico deba~te) y, en definitiva, los sujetosdecisores fueron los partidospolíticos (ejecutando una fun-ción que no les corresponde)y no los realmente legitima-dos para ello, las Cámaras le-gislativas. Ello coaciyuvó deci-

sivamente a la conocida crisisdel Consejo y ha renovado lasrecurrentes críticas al modeloen sí. Tiempo habrá para elanálisis del papel que ha ju-gado cada cual en el desmo-ronamiento del c.G.P.]., peroes hora de referimos, a laideología que subyace en lamuy simple pretensión con-servadora en favor del mode-lo corporativo. Lo que se estácontando, desde esos secto-res, es lo de siempre: no de-benexistir ideologías, la polí-tica es una actividadmiserable, la independenciajudicial es patrimonio de losjueces, el parlamentarismo nocasa con la gestión del "ser"profesional. Eso sí, ningunainversión intelectual para res-ponder a las preguntas queineVitablemente se despren-den de todo ello.

Nuestra Constitución quie-re un Estado de derecho, pe-ro también democrático, y asílo proclama con reiteración.La Democracia queda encaja-da por el respeto a la socie-dad, que es donde están lostitulares de los derechos y losconflictos que el Estado ha deresolver y, en consecuencia,por el respeto a la pluralidadque existe en ella. Derivada-mente, por la presencia &~re-presentatividad en las instan-cias de poder político. Nocabe imaginar un C.G.P.J.mayoritariamente elegido porlos jueces, porque no seríaplural. No pertenecería a losactores sociales, a los titularesde los derechos y libertades.

Claro que, por fortuna, hayideologías; nacen en el mag-ma social y de lo que se trataes de que sean democráticas,

es decir, conformes al pactoético-normativo que conoce-mos como Derechos Huma-nos. Los partidos políticosson necesarios en Democra-cia, con la exigencia de quecumplan su papel mediador yno realicen funciones deciso-rias que no les pertenecen.Los jueces no somos propie-tarios de la independencia;ésta pertenece a los ciudada-nos. Simplemente, la posee-mos para asegurar la divisiónde poderes, que a su vezexiste para garantizar los de-rechos fundamentales y liber-tades públicas ... que tambiénson de los ciudadanos.

No hay vuelta de hoja. Pe-ro hay que pedir rotunda-mente al Parlamento que re-cupere su más constitucionalpapel, y a los parlamentariosque asuman responsable-mente la dimensión más insti-tucional del Legislativo. Por-que es probable que, tambiénaquí, nos juguemos el avancede·la Democracia.

:SUMARIO

COMUNICADOSDE LAASOCIACION 2PROPUESTASPARAUN PROGRAMADE ACTUAClONDELCONSEJOGENERALDELPODERJUDlCIAL» 5ESCUELAJUDICIAL:ESPAÑANO TERMINAEN MONCLOA 6JUECES PREVARICADORES? 7PODERJUDICIALE IMPUNIDAD.PROBLEMATICAACTUALDE LOSDERECHOSHUMANOSEN HONDURAS 8UNA NECESIDAD(2) 10NOTA SOBREELENCUENTROQUE TUVO LUGAREN TAVIRA(PORTUGAL)LOSDIAS 15 AL 17 DE DICIEMBRE 12PRIMERASJORNADASHISPANOLUSASSOBREINDEPENDENCIAJUDICIAL 13X CONGRESO"JUECESPARALADEMOCRACIA""ELCONTROLJURISDICCIONALDE LAADMINISTRACION" 13COMITEPERMANENTEDE "JUECESPARALADEMOCRACIA" 15JORNADASSOBRELAADMINISTRACIONDE JUSTICIAENCATALUÑA 16JORNADASSOBRE"ELCONTROLDEMOCRATICODE LOS SECRETOSDE ESTADO" 17MANIFIESTOSOBREDIVERSIDADCULTURALY POLITICACRIMINAL. 18PUBLICIDAD 19

BOLETIN INFORMATIVO

JIlE(E§~1AIlt;DEHO(RA(IA

Secretariado de Jueces para la DemocraciaDirector: Javier Martínez LázaroRedacción: Ramón Sáez, Mario Pestana,José Ricardo de PradaCoordinación: José Rivas EstebanNúñez Morgado, 3, 4.Q B. 28036 MadridFotocomposición: AMORETTIS.F., S.L.Imprime: GRAFICAS/85,S. A.Depósito Legal: M. 21.194-1990

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COMUNICADOS DE LA ASOCIACIONFISCALIAANllCORRUPCION

La Sección Territorial de Cata-lunya de la Asociación de JUE-CESPARALADEMOCRACIA,secongratula del nuevo nombra-miento del hasta ahora Fiscal-Je-fe del T.S.].G.,CARLOSJIMENEZVILLAREJO,para el cargo de Fis-cal-Jefe de la Fiscalía Antico-rrupción. Su larga y conocidatrayectoria en la defensa de laslibertades y derechos democráti-cos de los ciudadanos, su reco-nocida experiencia en la direc-ción y organización de laFiscalía de Catalunya, y su em-peño en la persecución de to-dos los delitos, le hacen merece-dor de la nueva tarea. Sunombramiento contribuirá a unmejor servicio de la Administra-ción de Justicia al ciudadanoque, en momentos social y polí-ticamente tan críticos, reclamamayor sensibilidad, control ycontundencia en la exigencia deresponsabilidades penales, con-tra aquellas conductas que tangravemente atentan a la solidari-dad colectiva.

Barcelona, 20 de octubre de1995

Comunicado de la SecciónTerritorial de Cataluña

DISCRlMINACIONPOSITIVA

JUECES PARA LA DEMO-CRACIAmanifiesta su preocu-pación y rechazo ante el retro-ceso que en el camino hacia laigualdad real y efectiva de lasmujeres representa la sentenciade 17 de octubre de 1995 delTribunal de Justicia de las Co-munidades Europeas por la quese declara que la ley del Landde Bremen relativa a la igual-dad de trato entre hombres ymujeres en la función públicaes contraria a los apartados 1 y4 de la Directiva 76/207/CEE,de 9 de febrero de 1976.

La sentencia desoye la pro-pia Directiva que el Tribunalconsidera vulnerada, cuyo ar-tículo 2, apartado 4, estableceque dicha Directiva "no obstaráa las medidas encaminadas apromover la igualdad de opor-tunidades entre hombres y mu-jeres, en particular para corre-gir las desigualdades de hechoque afecten a las oportunida-des de las mujeres".

El Tribunal reconoce en susentencia que esta norma tienecomo finalidad precisa y limita-

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da autorizar medidas que, aun-que sean discriminatorias enapariencia, están destinadasefectivamente a eliminar o a re-ducir las desigualdades de he-cho que pudieran existir en larealidad de la vida social".

Admite asimismo el Tribunalque la Directiva supuestamentevulnerada por la ley de Bremen"autoriza medidas nacionalesen el ámbito de acceso al em-pleo, incluida la promoción,que, favoreciendo especial-mente a las mujeres, están des-tinadas a mejorar su capacidadde competir en el mercado detrabajo y desarrollar una carre-ra profesional en pie de igual-dad con los hombres."

Pese a tan progresistas reco-nocimientos y otros del mismotalante, el Tribunal de Luxem-burgo, en un ejercicio de con-tradicción, rechaza en cuatro lí-neas la ley de Bremen, conargumentos tan débiles comoel de que el artículo 2, apartado4, de la Directiva comunitariadebe interpretarse restrictiva-mente por constituir excepcióna un derecho individual, cuan-do, lejos de excepción al prin-cipio de igualdad, constituyegarantía de esa igualdad real yefectiva. Parece olvidar el Tri-bunal que la igualdad debecontemplarse como finalidad,no como punto de partida.

No es cierto, contra lo quesostiene el tribunal de Luxem-burgo, que la norma de Bre-men garantice "la preferenciaabsoluta e incondicional de lasmujeres". Como señaló el Tri-bunal alemán no se trata de unrégimen de cuotas rígidas quereserve a las mujeres un deter-minado porcentaje de puestosvacantes independientementede su capacitación. Se trata, porel contrario, de un régimen decuotas que depende de la apti-tud de los candidatos. Las mu-jeres sólo gozan de preferenciasi los candidatos y las candida-tas tienen la misma capacita-ción y en el sector de que setrata las mujeres están infrarre-presentadas.

La sentencia se limita a afir-mar que la ley de Bremen "vamás allá de una medida de fo-mento de la igualdad de trato ysobrepasa los límites" pero noexplica el porqué. Pese a la tras-cendencia del tema y la necesi-dad de alejado de cualquier vis-ceralidad, elude el Tribunal laexposición razonada de dónde

está el exceso y dónde los lími-tes. Elude la aplicación del crite-rio de "razonabilidad" de la di-ferenciación, clave de cualquierjuicio en materia de igualdad.

En el caso que genera la sen-tencia, los dos candidatos, hom-bre y mujer, aspirantes a Jefe deSección del Servicio de Parquesy Jardines de Bremen eran inge-nieros superiores paisajistas conla misma capacitación para cu-brir el puesto, hecho declaradoprobado por los tribunales ale-manes, como también probadoel hecho de la escasa represen-tación de las mujeres en loscuerpos superiores de los distin-tos servicios administrativos deaquella ciudad.

Que el examinado no consti-tuya, a juicio del Tribunal de Lu-xemburgo, un caso de aplica-ción del apartado 4 del artículo2 de la Directiva citada sólo seexplica, a la vista de la senten-cia, por la interpretación extra-ordinariamente restrictiva de losjueces de Luxemburgo. Preocu-pantemente restrictiva puestoque llega a vaciar de contenidodicha norma, convirtiéndola enuna mera "ley manifiesto" yecha por tierra muchos de losesfuerzos acometidos por laUnión Europea en la lucha porla efectiva igualdad de la mujer.

Por ello, JUECES PARA LADEMOCRACIAquiere mostrarsu desacuerdo con la resolu-ción del Tribunal de Luxem-burgo.

EL SECRETARIADO

23 de octubre de 1995.

RACISMO Y XENOFOBIA

En estos últimos días, se hanregistrado en la ciudad de Ceu-ta, sucesos indignos de un Esta-do Democrático, social y de De-recho. El cumplimiento de losAcuerdos de Shengen conducede hecho, a la adopción decomportamientos cruelmenterepresivos contra personas cuyoúnico "delito" consiste en huirde la miseria y de la desolaciónexistentes en sus países de ori-gen. Estos inmigrantes tras acce-der a las puertas de Europa tec-nólogica y psicológicamenteamurallada que se está constru-yendo, se ven obligados a espe-rar largos períodos de tiempopara saber si se les abren o no

las puertas de la zona geográfi-camente próspera del viejo con-tinente. La raíz del problema noes otra que el desigual e injustoreparto de la riqueza entre loscontinentes y, por ello la solu-ción exige medidas de reequili-brio económico a escala plane-taria. Mientras tanto, la largaespera de soluciones burocráti-cas, en unas inhumanas condi-ciones de vida, aumenta la de-sesperación de los inmigrantesy, lamentablemente, desencade-na acciones violentas de raíz xe-nófoba y racista que encuentransorprendente e irresponsablealiento y justificación en el dis-curso público del alcalde de laciudad ceutí.

Si bien la solución estructu-ral del problema desborda a lasautoridades españolas, si debeexigirse del Ministerio de Justi-cia e Interior:

1) Una modificación de laLey de Asilo y Refugio que per-mita equilibrar y aumentar efec-tivamente el número de plazasde acceso a la residencia.

2) Celeridad en la tipifica-ción delictiva de las conductasracistas y xenófobas.

3) Investigación y depura-ción, en su caso de la respon-sabilidad de quienes han prota-gonizado conductas violentascontra los inmigrantes, así co-mo de aquellas autoridades yfuncionarios que inducen o jus-tifican tales comportamientosviolentos.

EL SECRETARIADO.Madrid, 16de noviembre de

1995

SITUACIONINSOSTENIBLE EN LOSJUZGADOS CIVll.ES

JUECES PARA LA.DEMO-CRACIA apoya las medidasacordadas por la Junta de Jue-ces de Primera Instancia de Ma-drid el pasado día 1 de diciem-bre, consistentes en la"ralentización" del reparto delos asuntos civiles que. se regis-tran en el Decanato. La situa-ción crítica de los juzgados civi-les en Madrid y en la mayoríade la ciudades españolas, es so-bradamente conocida por todaslas instituciones y colectivosprofesionales vinculados a laAdministración de Justicia, ycontinúa sin encontrar las solu-ciones necesarias que garanti--cen la tutela judicial efectiva a laque todos los ciudadanos tienenderecho. Entre las medidas quese hace preciso adoptar -unanueva Ley de Enjuiciamiento Ci-

vil que introduzca por fin unmodelo procesal moderno; re-formas y modernización de laoficina judicial; un cambio delmodelo retributivo de jueces ymagistrados al objeto de garan-tizar mayor retribución a quienmás trabaja, todo ello sin mer-ma de la calidad de las resolu-ciones etc.- destaca la urgentereforma de la planta judicial, cu-yos desequilibrios actuales sonpatentes, pues existen juzgadosen situación óptima al lado deotros órganos colapsados enfunción del distinto volumen deasuntos que registran.

Por ello, JUECES PARA LADEMOCRACIA hace un llama-miento a todas las AsociacionesJudiciales --en este caso, reite-ra llamamientos anteriores- ,al Consejo General del PoderJudicial y al Ministerio de Justi-cia, para abrir un proceso nego-ciador dirigido a solucionar losproblemas enunciados, y ello,en definitiva, para lograr que laefectividad de la tutela judicialque consagra nuestra Constitu-ción devenga una realidad paratodos los ciudadanos.

EL SECRETARIADOMadrid, 13 de diciembre de

1995COMUNICADO DE)UECESPARA lA DEMOCRACIA APROPOSrrO DE lASF..NTENCIADEL mmlJNALDE CONFlICfOS)URISDICCIONAffi'i DE 14DE DICIEMBREDE 1995

1.º Antes de nada, hemosde indicar que el secreto ofi-cial, como tal categoría, no tie-ne rango constitucional: no hayprecepto alguno en la Constitu-ción Española que confiera talvirtualidad al secreto oficial. Esmás, la normativa que regula lamateria es preconstitucional(Leyes de 1968 y 1978). Las exi-gencias del conjunto de laConstitución Española confie-ren, por el contrario, valorconstitucional a la investiga-ción de los actos que vulneranlos derechos fundamentales, esdecir de los delitos, según elsistema de tutela que establecela propia Constitución (art. 24).

2.º La correcta actuación delos poderes del Estado se arti-cula según un deber de colabo-ración en la labor de investiga-ción de los delitos. De ello, ydel juego de las competenciasestatales se deduce que el ma-nejo (clasificación o desclasifi-cación) de los llamados secre-tos oficiales corresponde enexclusiva al Ejecutivo, y la in-vestigación de los delitos a los

jueces y tribunales también enexclusiva. En tal sentido, lasentencia del Tribunal de Con-flictos Jurisdiccionales, reiterauna obviedad, quizá obligadaen el caso concreto.

3.º El problema, pues, no esa quién corresponde actuar enuno y otro campo, sino lo queocurre cuando un juez o fiscaltiene indicios de la comisión degraves delitos y su investigaciónpuede verse limitada por el se-creto oficial. Esta es la cuestiónque la sentencia referida noplantea frontalmente, ni a la queda respuesta. Sin duda, porquese trata de un conflicto de inte-reses que escapa a lo que puededecir (o no decir) el Tribunal deConflictos Jurisdiccionales, yaque el conflicto está resuelto porla propia Constitución Españolay las leyes que la desarrollan,cuando reclaman el deber decolaboración.

4.º. Lo preocupante (si sehace una lectura seria de la sen-tencia, en particular de sus fun-damentos 4º y 5º) es que no setenga en cuenta que el secretosólo se puede justificar en unEstado Democrático y de Dere-cho cuando se utiliza para am-parar los derechos fundamenta-les y libertades públicas. Esdecir, sólo puede tener algunavirtualidad constitucional cuan-do se crea y usa para protegerla propia Constitución. En otraspalabras, el secreto oficial nopuede tener nunca, una existen-cia autónoma de los fmes ético-normativos que lo pueden justi-ficar. Como categoría, en símismo y por sí sólo, el secretono vale nada, a la vista de laConstitución Española.

5.º En consecuencia, la sen-tencia del Tribunal de Conflic-tos Jurisdiccionales no puedeabrir espacio alguno de impu-nidad, si es que por su textopudiera entenderse que lo pre-tende, por lo que el futuro dela investigación de los delitosno ha de quedar en modo al-guno condicionado.

6.º Los jueces tampoco pue-den, por un deber elemental delealtad constitucional, indagarla materia secreta en bloque.Cuando disponen de indiciosdelictivos, tienen que hacer unjuicio de relevancia y propor-cionalidad en su investigación:sólo pueden solicitar los docu-mentos o materiales secretosque tengan que ver con esa in-vestigación y de modo propor-cional a la misma. Si se exce-den, el reproche a su actuacióny la limitación a la misma sehacen en el mismo proceso pe-nal, por vía de recurso, mien-tras no exista legalmente una

instancia distinta. Y por el mo-mento no existe.

7.º Se han realizado lecturasde la sentencia del Tribunal deConflictos Jurisdiccionales queindican que esta resolución li-mita el poder de los jueces enla investigación de los delitos:si la instrucción sumarial se de-be llevar por el juez o por el fis-cal o en general cual debe deser el modelo español de ins-trucción es algo que sólo puederesolver una ley. Sin embargohemos de preguntarnos si de loque se trata es de cercenar noel poder de los jueces de ins-trucción sino la capacidad mis-ma de investigar actividades su-puestamente delictivas. Ello noes posible en un Estado Demo-crático y de Derecho.

Madrid, 16de diciembre de1995

OTRA VEZ lAINDEPENDENCIAJUDICIAL

Las manifestaciones de donFelipe González, al parecerpronunciadas en una reuniónde su Partido constituyen, deser ciertas, una seria irresponsa-bilidad al confundir una vezmás, las responsabilidades polí-ticas con las judiciales. Sonequivocadas, contribuyen ameter al Poder Judicial en elProceso electoral y puedencrear un conflicto entre poderesdel Estado que a nadie benefi-cia. Es de esperar que elc.G.P.]. las valore y respondaadecuadamente. Es de esperartambién que en el futuro se res-pete la división de los poderesdel Estado y se aparte totalmen-te a los jueces de eventuales in-tereses y peleas electorales.

La independencia de los jue-ces es un valor constitucionalque pertenece a los ciudadanos ygarantiza, entre otros extremos,la correcta investigación y en sucaso la exigencia de responsabili-dades judiciales por graves ata-ques a los Derechos Fundamen-tales de nuestra Constitución. Talindependencia debe constituirun patrimonio de todos los de-mócratas,yunmedioparad~tin-guimos de los que no lo son.

EL SECRETARIADOMadrid, 29 de enero de

1996

TOMAS Y VALIENTE

Han asesinado a FranciscoTomás y Valiente, un hombrebueno, tolerante e inteligente. Es

difícil expresar con palabras larabia y la repulsa, pero quere-mos condenar absolutamente es-ta barbarie y mostrar nuestracondolencia a la familia del mag-nífico jurista. Durante muchotiempo enseñó la Constitución yayudó a desarrollar el marco dederechos y libertades que porfortuna tenemos. La respuesta ala barbarie debe hacerse desdela Constitución y desde la uni-dad de todos los demócratas, al-go en lo que él tanto trabajó.

EL SECRETARIADOMadrid, 14 de febrero de

1996

EN DEFENSA DE LOSDERECHOSFUNDAMENTALES ENGUINEA ECUATORIAI_

El pasado lunes ha sido de-tenido por la policía de GuineaEcuatorial el arquitecto Aman-cio Gabriel Nsé, secretario deOrganización del Partido Con-vergencia para la DemocraciaSocial -socialdemócrata yopositor al actual régimen delPresidente Teodoro Obiang.Amancio Nsé ha sido candidatoa la Presidencia del país en laselecciones presidenciales de fe-brero pasado por la Plataformade Oposición Conjunta(P.O.c.), y es considerado enGuinea como uno de los princi-pales defensores de los Dere-chos Humanos. En este mo-mento se encuentra detenido,después de que el martes fueratrasladado desde el puesto depolicía de Niefang a la ciudadde Bata, capital continental delpaís africano; en la comisaríade esta ciudad donde ha sidotorturado la noche del martes almiércoles. JUECES PARA LADEMOCRACIA repudia estanueva violación de los Dere-chos Humanos por parte del ré-gimen de Obiang que mantienedetenido a un dirigente oposi-tor, alejando con estas actitudesel asentamiento de un sistemademocrático en Guinea Ecuato-rial, al tiempo que insistimos alos gobiernos occidentales (es-pecialmente al español) en lanecesidad de vincular ayudaseconómicas al respeto de losDerechos Humanos y a princi-pios democráticos de organiza-ción social. Este planteamientolleva a JUECES PARA LA DE-MOCRACIA, asociación com-prometida con el respeto a losDerechos Humanos, a pedir alGobierno español que solicite yexija al de Guinea Ecuatorial lainmediata puesta en libertad deAmancio Gabriel Nsé y el cese

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de la represión sobre los líderesopositores del país.

SECRETARIADOMadrid, 21 de marzo de

1996LA CRISIS DEL c.G.P.J. yEL CASO "PASCUALESTEVD..L"

El Consejo General del Po-der Judicial es el órgano de go-bierno de los jueces. Entreotras competencias, elige a losmagistrados del Tribunal Su-premo, a los presidentes de losTribunales Superiores de Justi-cia y otros altos cargos del sis-tema judicial. Por lo tanto, elc.G.P.]. maneja la política judi-cial, al menos en buena partede sus más importantes funcio-nes. Como institución del Esta-do y como órgano político elmandato de sus vocales des-cansa en un principio de con-fianza política hacia su gestión.

En estos momentos, un vo-cal del mencionado Consejo,D. Luis Pascual Estevill, estáimputado y denunciado enprocesos judiciales penales delos que está conociendo el Tri-bunal Supremo. Tal circunstan-cia determina, sin duda ningu-na, una absoluta quiebra de laconfianza política.

Por tal razón, entendemosque el vocal Sr. Pascual Estevilldebe dimitir o ser removido desu cargo. En otro caso, cree-mos que no quedaría asegura-do el correcto ejercicio de lasfunciones y competencias de lainstitución.

EL SECRETARIADOMadrid, 10 de octubre de

1995

La Sección Territorial de Ca-taluña de JUECESPARALADE-MOCRACIAdesea expresar pú-blicamente su preocupaciónpor las últimas informacionesrelativas a la actuación del vo-cal del Consejo General del Po-der Judicial Excmo. Sr. D. LuisPascual Estevill con relación adeterminados Juzgados de Ins-trucción de Barcelona y la Salade lo Contencioso del T.S.].c.,actuación que no puede sinocalificarse de sorpresiva, si seconsidera que, desde su nom-bramiento como vocal delega-do para Cataluña, y, al menos,en cuanto a los Juzgados deInstrucción de Barcelona, noha mantenido ninguna reunióncon la Junta de Jueces de Ins-trucción para abordar la pro-blemática específica de los mis-

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mas y sus posibles soluciones.El mantenimiento en su con-

dición de Vocal Delegado paraCataluña del Sr. Pascual Este-vill, siendo en este territoriodonde se produjeron los he-chos objeto de diversas quere-llas criminales que se tramitanen la Sala Segunda del TribunalSupremo, invalida públicamen-te cualquier actuación del mis-mo con relación a la jurisdic-ción en que prestó servicioactivo en su condición de Ma-gistrado, y ante la que, en laactualidad, ha actuado o actúacomo parte querellante.

La permanencia del Sr. Pas-cual Estevill en el Consejo Ge-neral del Poder Judicial des-prestigia a este órgano degobierno e hipoteca cualquieractuación que, como vocal, de-sarrolle con relación a los Juz-gados y Tribunales de Catalu-ña.

Desde el máximo respeto alderecho constitucional a la pre-sunción de inocencia, que co-rresponde al Excmo. Sr. Vocalcomo al resto de imputados enprocedimientos penales, elprestigio y las funciones que laConstitución otorgan al Conse-jo General del Poder Judicialexige el cese inmediato de sucargo de Vocal del Excmo. Sr.D. Luis Pascual Estevill, ceseque ya ha sido reiteradamentesolicitado por nuestra asocia-ción desde la admisión a trámi-te de la primera de las quere-llas presentadas contra él.

SECCION TERRITORIAL DECATALUÑA

Barcelona, 21 de febrero de1996

Como ya es sabido, el Vocaldel Consejo General del PoderJudicial Don Luis Pascual Este-vill está inmerso en varios pro-cedimientos judiciales penales,de los que conoce el TribunalSupremo. También se conocensus últimas actividades en rela-ción con varios Juzgados deInstrucción de Barcelona y laSala de lo Contencioso-Admi-nistrativo del Tribunal Superiorde Justicia de Cataluña.

JUECES PARA LA DEMO-CRACIAentendió, y entiende,que todo ello incapacitaba alSr. Estevill, de modo rotundo,para el ejercicio de las funcio-nes de su cargo de Vocal. Anuestro juicio, tiene absoluta-mente perdida la confianza delos jueces y, creemos, tambiénde los ciudadanos. Sin ella, noes posible el gobierno de nin-guna InstituciÓn, y menos delConsejo General del Poder Ju-

dicial, órgano de gobierno delos Jueces y Magistrados, queno puede soportar el inevitableproceso de desprestigio queimplica el mantenimiento deese Vocal en su cargo.

En la reunión del Pleno delConsejo General del Poder Ju-dicial del día de hoy, una seriede votos de un sector, especial-mente significativo, de susmiembros, ha impedido la re-moción del mencionado vocal.Es deplorable y decepcionanteque consideraciones coyuntu-rales (las que sean) aparten ysometan los intereses generalesque el Consejo General del Po-der Judicial está llamado acumplir, según la Constitucióny las Leyes. Es, también, desta-cable que el sector de Vocalesque han votado en contra de laremoción, esté alineado con lasopciones político-judicialesque, al parecer quisieran go-bernar el sistema judicial en elfuturo, aunque no está mal quehaya quedado claro quienesestán, y quienes no, por la lim-pieza de las Instituciones.

EL SECRETARIADOMadrid, 6 de marzo de

1996

La independencia de losJueces y Magistrados en el ejer-cicio de su función es, ante to-do, una garantía de los ciuda-danos reconocida en laConstitución, que les enco-mienda, precisamente, tutelarefectivamente sus derechos.

Sólo en función de la inde-pendencia de los Jueces y Tri-bunales -como garantía- laConstitución concibe un órga-no de gobierno específico: elConsejo General del Poder Ju-dicial, cuya principal funciónes, por lo tanto, velar por la vi-gencia de tal garantía y ampa-rar a los ciudadanos, a los Jue-ces y a los Tribunales frente acualquier ataque contra la in-dependencia de éstos.

JpD de Catalunya muestrasu indignación ante la posturade un sector muy ideológica-mente definido y cohesionado,de los miembros del ConsejoGeneral del Poder Judicial que,ante la expresa demanda deamparo en su independenciade un importante número deJueces de Instrucción de Barce-lona, avalada dicha demandapor la Sala de Gobierno delTSJC, pasa por alto tal deman-da, desconoce la garantía deindependencia y propugna -con éxito-- la dejación de lasfunciones que todo ello signifi-ca, so pretexto de argumenta-

ciones que, además, tachan de(posiblemente) falsarios infor-mes y certificaciones de aque-llos Magistrados.

Ello es especialmente gravecuando el ataque es denuncia-do como provinente de un Vo-cal del CGPJ, D. Luis PascualEstevill, cuya actuación, cuan-do menos, puede ser sospe-chosa de motivaciones de auto-defensa frente a las gravesacusaciones penales de que esobjeto ante la Sala 2ª del TS, yquién, además, no se consideraéticamente obligado a abste-nerse en las votaciones que leafectan.

Cuando tal actuación, degrave responsabilidad política,motiva la dimisión como Voca-les delegados para Catalunyade quienes de ningún modopueden, ya no, avalarla, sinotampoco tolerada, y cuando,tras tal dimisión, queda sin vo-calía delegada un territorio dela importancia judicial de Cata-lunya -por la dimisión subri-gente de D. 1. Pascual Este-vill-; asume dicha vocalía elvice-presidente del CGPJ, D.].L.Manzanares, que ningún empa-cho ha tenido en exponer pú-blicamente su doble rasero enrelación a conceptos tan cru-ciales en un Estado social y de-mocrático de Derecho, comoes la presunción de inocencia;JpD de Catalunya no puede si-no expresar su más absolutorechazo a tal asunción, por mo-mentánea que haya queridopresentarse en función de razo-nes de vinculación familiar conun Magistrado de Barcelona.

JpD considera que el hechode que aparezca públicamentecomo principal valedor de lapostura del sector consevadordel CGPJ -que denuncia-mos- quien, siendo -ade-más- vocal de procedencia ju-dicial, ha aparecido reiterada ytambién públicamente alineadocon determinadas opciones po-líticas, presta un flaco favor alclima político general, que losciudadanos, a través del resul-tado de las recientes eleccio-nes, ha manifestado querer quesea de flexibilidad y de erradi-cación de toda corrupción.

JpD lamenta el deterioro ydesprestigio que para el CGPJrepresenta la actuación de losvocales del sector conservadordel Consejo y expresa su apo-yo al presidente del mismo ensu defensa de la verdadera fun-ción de esta Institución.

SECCION TERRITORIAL DECATALUÑA

Sitges, 7, 8 Y 9 de marzo de1996

PROJP>UlE§1fA§ lPA.IRA UN PROGRAMA DEACTUACION DEL CONSEJO GENERAL DEL

PODER JUDICIALLa Asociación en el Comité

Permanente de Santiago deCompostela, septiembre delpresente año, acordó exigir larenovación del c.G.P.]. confor-me a las previsiones constitu-cionales y participar activamen-te en la misma proponiendocandidatos, siempre y cuandola renovación aludida se efec-tuara con exquisita transparen-cia democrática. La transparen-cia democrática es el únicomecanismo que puede asegurarque la composición del Consejorefleje el pluralismo social y ju-dicial y que los candidatos ele-gidos sean los, juristas más re-presentativos que gocen de lamayoría de las cámaras.

PRINCIPIOS RECTOIU·.S

Los principios rectores quehan de presidir la actuación delConsejo no son otros que latransparencia y la motivaciónde sus acuerdos.

Si la única razón del poderjudicial es la de contribuir ha-cer real la aplicación de la leypor los jueces independientes,sin concesión alguna a la malllamada Razón de Estado, suórgano de gobierno necesaria-mente ha de ser transparenteen su actuación y toma de deci-siones, para que pueda ser fis-calizable jurisdiccional y políti-camente, dentro y fuera de lapropia organización judicial.

Sin embargo, en el actual es-tado de cosas el Consejo no rigesu actuación por estos paráme-tros; muy al contrario la ley am-para el secreto de sus delibera-ciones que se refuerzan con laausencia de motivación de susresoluciones, de modo que sedesconocen los reales motivosque han conducido a los conse-jeros a adoptar sus resoluciones.

De este modo, se erradicaríala extendida opinión -quecompartimos- que en muchasocasiones las actuaciones delConsejo se deben a estrategiastransaccionales para preservarel inestable equilibrio de poder(con minúsculas) que aconsejanlas tácticas de los partidos queapadrinan el nombramiento decada uno de sus miembros.

Frente a esta dinámica, ·losconsejeros nombrados a pro-puesta de ]pD han de exigirque se efectúen las reformasprecisas para que la transpa-rencia democrática sea una rea-lidad, a través de las siguientes,pautas:

.1. ·Publicación de todas 'las

deliberaciones del Consejo, sinperjuicio de las excepcionesque se prevean restrictivamen-te y previa decisión motivada.

2. Publicación de las Actasde las Sesiones.

3. Rigurosa motivación detodos los acuerdos d~.!=isorios.

ORGANIZACION

Por otra parte, en cuanto ala organización del Consejo, alas clásicas vocalías de las cua-les cada consejero ha de res-ponsabilizarse para tener unaresponsabilidad y responsabili-zarle de la misma, han decrearse dos comisiones:

1. Comisión de agilizaciónde los modos de proceder.

2. Comisión de relacionescon diferentes sectores sociales.

La lentitud de la justicia esuno de los reproches más jus-tos que la sociedad denuncia alos jueces, que en gran medidaviene alimentada por la vetus-tez en la manera de proceder yen la infrautilización de los me-dios materiales facilitados a es-ta Administración.

Así, no existe un modelo es-pecífico, rápido y claro en ladocumentación informáticaque preserve las garantías pro-cesales, limitándose dicha do-cumentación a meros formula-rios introducidos de la viejaescuela.

Por ello, uno de los cometi·dos principales de la Comisiónde agilización, ha de ser realizaren un plazo prudencialmentecorto una modelación marcoque respete dichas garantíasprocesales, así como confeccio-nar un presupuesto para que lainformatización de los juzgadossea una realidad en todo el te-rritorio nacional y no dependade que esta materia esté trans-ferida o no a determinadas Co-munidades Autónomas.

Esta Comisión a la vez, hade removerlos obstáculos lega-les que impidan la agilizaciónde ·los procesos, cuya reformaha de estar presidida por elprincipio de oralidad como exi-ge'la Constitución.

'Igualmente, esta Comisióndebe concluir con una pro-puesta al Ministerio de Justiciapara la elaboración de modelostipo de funcionamiento de laoficina judicial.

La segunda Comisión, seríabifronte. Por una .parte atende-ría a los sectores usuarios de laAdministración de Justicia deuna -manera generalizada Gpor

ejemplo, consumidores, margi-nados sociales de todo tipo),que agrupan a ciudadanos queen una u otra medida, tienenobligado contacto con la Admi-nistración de Justicia, o tienenpor fmalidad, la defensa de de-rechos constitucionales a me-nudo olvidados por la sociedadpor referirse a dichos sectores,en especial, nos acordamos eneste momento de los inmigran-tes y etnias minoritarias que sonobjeto cada vez con mayor pro-fusión de ataques xenófobos yracistas. Por otra parte, esta Co-misión debía ocuparse de pro-fesionales que participan en laAdministración de Justicia, des-de abogados hasta los serviciossociales de todo ámbito.

INDEPENDENCIAJUDICIAL

El juez que diseña la Consti-tución de 1978 puso fin a unaconcepción generalizada queconvertía al juez en un meroaplicador de leyes.

Los artículos 9 y 24 de la mis-ma, propone un modelo de juezpromocional defensor de los in-tereses generales e incorporadoa tareas de tutela como garantede los derechos constituciona-les. Esta misión tan sólo se pue-de cumplir desde la más estrictaindependencia, que ha de serdefendida, por el Consejo.

Sin embargo, se ha incumpli-do esta misión fundamental endemasiadas ocasiones debidoal implícito acuerdo de los con-sejeros de no enfrentarse al po-der político ni a los medios decomunicación en los casos deintromisión de los mismos en laindependencia judicial. Porello, se propone exigir al Con-sejo una mayor independenciafrente al ejecutivo, potenciandosu carácter autónomo asumien-do de un modo firme susfun-ciones veladoras de la misma,lo que implica a su vez:la re-nuncia de los consejeros a sumilitancia y fidelidad política .También se cree necesario lacreación de un órgano encarga-do de recibir y tramitar con ra-,pidez las denuncias que se reci-ban sobre la ,vulneración de 'la.independencia judicial.

CONSEJO YASOCIACIONES

Definido el Consejo comoun órgano de gobierno del 'P0--der qudicial, es decir defjueces y-magistrados que 110 ,integran, es

razonable y lógico que existauna mayor interrelación entreaquel y las asociaciones judicia-les, ya que en términos genera-les es difícil plantearse formaseficaces de gobierno que pres-cindan de los criterios de losgobernados y específica mentela misión atribuida a las asocia-ciones judiciales, que no es otraque la realización de activida-des encaminadas a mejorar elservicio de la justicia en gene-ral, no se puede efectuar sin laprotección y promoción delConsejo, que ha de potenciar almáximo los valores asociativos.Por otra parte, los jueces y ma-gistrados somos funcionariospúblicos que tenemos derechoa participar en la determinaciónde las condiciones de empleoconforme establece el convenio151 de la O.I.T. El no reconoci-miento de este derecho a parti-cipar en la configuración de lascondiciones de empleo suponeuna flagrante vulneración o vio-lación de este Convenio.

INSPECCION

En relación con la Inspec-ción, JpD siempre ha apostadopara que sea un aparato quecontribuya con su actividad a laanticipación de soluciones queeviten problemas, que por sunotoriedad son evidentes, y queno sea como ocurre en la actua-lidad un mero aparato represorde órganos judiciales cuyo nuloo mal funcionamiento es cono-cido por todos y más por el pro-pio Consejo. Por ello, la finali-dad de la inspección ordinariano ,ha de ir encaminada a detec-tar deficiencias para sancionar,sino .para dar soluciones a laproblemática de cada juzgadoconforme a una solución conve-nida con el órgano inspeciona-do, sin perjuicio de que aque-llas disfunciones patentesmerezcan 'la sanción .prevista 'le-galmente. Se ,ha de suprimir elcarácter reservado de .[as ins-.pecciones y el Consejo ha deaSlimir la inspección efectiva delos órganos judiciales militares.Como decíamos el ejercicio detIa ,facultad disciplinada, ha de¡llevarse con todo rigor .para san-cionar siempre que haga ,falta y.rigortambién a 'la sumisión de¡las exigencias de 'la Ilegalidad.

FACULTADDISCIPLINARIA

IEn ¡[os ·expedientes disGipli-·,na:¡¡i@s'ha de ,mantenerse rl@s

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principios de previa audiencia,derecho de defensa y presun-ción de inocencia, dando ca-bal conocimiento al interesadode! contenido del expediente.Debe introducirse como posi-ble la personación en los mis-mos de las asociaciones judi-ciales.

POLITICANOMBRAMIENTOS

En relación con la políticade nombramientos, la transpa-rencia y motivación ya men-cionadas son los únicos pará-metros que pueden regida,tanto en la comisión de califi-cación como e! pleno de! Con-sejo, que deberá concretar losméritos que han determinadoe! nombramiento de! elegidofrente al resto de los candida-

tos descartados. La motivaciónpublicada es e! mejor antídotofrente a las sospechas de ami-guismo, fidelidad personal opolítica, pago de serviciosprestados u otras causas espu-rias.

SELECCIONYFORMACION

Con e! diseño elaborado pore! reglamento 1/95 de 7 de ju-nio de! c.G.P.]. se ha perdidouna oportunidad histórica paramodificar el modo de selec-ción.

El mantenimiento de! siste-ma conservador memorísticoreaviva la necesidad de intro-ducir un cambio ya exigido ene! modo de la preparación queconsiste en la incentivación porparte del Consejode fuentes de

financiación a las asociacionesjudiciales,de juristasy a la pro-pia Universidad para la crea-ción de Escuelas que realicenla preparación completa y ra-cionalizada basada en un cabalconocimiento y una extensacultura jurídica.

SUPRESION DE LAAUDIENCIA NACIONAL

Lasupresión de la AudienciaNacional es una clásica reivin-dicación de JpD, que trae suorigen en la sustitución quehistóricamente supuso delT.O.P., de nefasto recuerdo enla especialidad jurisdicci~nalque implica y sobre todo de lasustracción que su existenciaconlleva de! derecho al Juez-natural.

Aún cuando e! enjuiciamien-

to de los delitos de terroristasrequiere una reflexión profun-da sobre su competencia terri-torial, la supresión de la Au-diencia Nacional es másacuciante al revelar que la con-~e~t~ación en pocos órganosJudICIalesde la competencia deasuntos que afectan a la vidapolítica y económica del países contraproducente para unainvestigación profunda y seriade los hechos.

Esta reivindicación, se re-monta a la críticaque la asocia-ción efectuó a la L.O.P.].,es to-talmente independiente y ajenaa aquellas posturas políticasque precisamente con su posi-cionamiento apuntalaron suexistenciaen e! año 1985y queen la actualidad por razones depura oportunidad política de-fienden su supresión.

Si finalmente también algu-na labor del Centro de Estu-dios Jurídicos se puede realizaren San Sebastián, aún mejor.Allírealmente sí que hace faltademostrar que el poder judi-cial está involucrado en la de-fensa de! Estado de Derecho.Simplemente la presencia físi-ca, en cursos de formación operfeccionamiento, de magis-trados de toda España, seríauna palpable contribución alesfuerzo de muchísimosciuda-danos por normalizar la vidadel País Vasco. Supondría unserio compromiso con la de-mocracia y la paz. Y por su-puesto, allí no cabe duda quelas instituciones vascas reali-zan importantes inversionespara mejorar el funcionamien-to de la justicia.

Ojalá también puedan reali-zarse actividades en Santiago,Valladolid, Palma... En cual-quier lugar del país se hanrealizado importantes activida-des de formación, con menosfrecuencia de la deseable sinque sufra merma la calidad delos cursos o de la formación.

Reconozcamos, en definiti-va, que no se trata tanto dediscutir dónde ubicar la escue-la, puesto que cualquier lugares aceptable, sino de cambiarsu concepción superando suescaso rigor actual. Y de paso,admitamos la realidad pluraldel país, sin caer en tópicosque recuerdan aquéllos viejosmalos tiempos en que España,capital Madrid, se quería "una,grande y libre".

Edmundo RodríguezAchutegui

té en lugar distinto que Ma-drid. Es cierto que e! TribunalSupremo tiene su sede allí, pe-ro la experiencia revela la dis-posición de sus miembrosigual que los del TribunaiConstitucionalu otros órganosjurisdiccionales, a desplazarsea otras ciudades.

He estudiado en Sevilla yfueron mis profesores presti-giosos catedráticos y algúnmagistrado de! Tribunal Cons-titucional. He preparado allí laoposición y asistí a varios cur-sos y conferencias de impor-tantes magistrados y juristas.Vivo en Cantabria donde meha sucedido otro tanto conmiembros del Tribunal Supre-mo. Curiosamente ha sido enla escuela judicial donde nohe conocido a ningún miem-bro del Tribunal Supremo oConstitucional,aunque sí a va-rios magistrados de órganosunipersonales madrileños.

El reproche que se hace esinjusto,ya que la presencia enBarcelona de los magistradosde! Tribunal Supremo, si final-mente son éstos quienes im-parten las clases, es bien sen-cilla. Además, la Universidadcatalana es al menos, tan pres-tigiosa como la de Madrid.Lasinstituciones catalanas pare-cen tan interesadas como elCGPJ en que cuente con losmedios suficientes. Y los jue-ces de Barcelonatienen, en miopinión, idéntica cualificaciónque los de Madrid.

POSITIVA UBICACION

El anticatalanismo (ahoraurgentemente pasado de mo-da) de algunos, pretende abo-nar la sospecha de oscurosmanejos que hurtan a Madridalgunas instituciones, graciasal poder económico de ciertascomunidades.

Frente a tan interesadassospechas quiero explicitar miopinión favorable a Barce!onacomo sede de la escuela judi-cial.

En primer lugar porqueconsidero positivo que los fu-turos jueces perciban la plura-lidad cultural y linguística deEspaña. Seguramente unatemporada en Cataluña sor-prenderá a muchos que tienenuna incompleta, sesgada y pe-yorativa imagen de lo catalán.

Además, porque la prepara-ción a su labor puede realizar-se tan correctamente en Ma-drid como en Barcelona.Como acertadamente dice otroportavoz de la APM,e! Sr. Bé-jar García, ahora se trata deque la escuela deje de ser unrelajado lugar de esparcimien-to para formar a auténticos ju-ristas y, en mi opinión, com-prometidos con el desarrollode los valores constituciona-les, es decir, algo más que me-ros papagayos memorizadoresde artículos e instituciones.

Por eso no comprendo losobstáculos a que la Escuelaes-

W=~Le:o~e:n~"~D~e~l~ib~e:r:ac~i~ó:n~"~':q~u:e~~'---~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~=:~~~~~~~=======¡edita la Asociación Profesional TAMBIEN EN SANde la Magistratura, una cola- ]ESC1U1ElLAJUlDlIClIAIL: ]ESPAÑA SEBAS11ANboración de Francisco Javier NO rrPla'Dll.ATlIN'~ lEN ll...rrONCILOABéjar García, Vocal del Conse- ll.lliIDU.'t'll. rñ. 1'V'1l.

jo Rector de la Escuela Judi- Edmundo Rodríguez Achuteguicial, y supongo que miembro L-.:...:...de la APM,en la que de formalúcida y moderada, se pergeñaun modelo de EscuelaJudicialque cualquiera podría suscri-bir con escasas matizaciones.

Tras esa rigurosa reflexión,e! exabrupto de la SecciónTe-rritorial de Madrid de la APMque coordina la mencionad~columna, considerando "la-mentable que la sede no estéen Madrid" puesto que "ellocondiciona notablemente lacualificación y diversificacióndel profesorado dificultandonotablemente, por ejemplo laparticipación de magistradosdel Tribunal Supremo".

De nuevo desde Madrid al-gunos dan a entender que Es-paña se acaba en el campusde Moncloa, donde ahora tie-ne su sede la escuela judicial.Parece que su concepción deEstado no tolera que institu-·ciones nacionales tengan sedeen Sevilla,Valenciao Tenerife.

Sigue siendo difícil paramuchos entender que Españaes heterogénea y multilingue.Se mantienen prejuicios hacialas nacionalidades con mayorgrado de autogobierno, conlengua y cultura propias o conminorías políticas influyentes.

Quizá deberíamos mirar aEuropa, que se construye des-de e! respeto a la pluralidad ya las especificidades, inclusoinstitucionalmente, al dispo-ner sedes de organismos entodos los países, sin monopo-lizar en Bruselas todos loscentros de poder.

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¿J1UIE<CJE§JP>IDEVAmI CAJI))OIDE§?

Rafael Saraza Padilla

Muchas cosas he aprendidosobre el -llamémosle así-mundo de la judicatura, en mipaso, como Vocal, por el Conse-joGeneral del Poder Judicial. Yquizás, al ver de cerca, sus gran-dezas y sus miserias, al final dela experiencia, lo que haya que-dado en mí, es una mayor sinto-nía con Jueces y Magistrados,porque, desde hace mucho tiem-po, sé bien que para apreciaruna realidad, y a pesar de lospesares, hay que acercarse mu-cho a ella, e, incluso si es posi-ble, "introducirse" profunda-mente en la misma.

Pero, ciertamente, hay una fa-ceta de ese mundo, que mepreocupa grandemente, al cons-tatar que en este Poder del Esta-do, existe más política con mi-núscula, de la deseable. No soyciertamente, ni un niño ni un in-genuo para creer que los Juecesno son hombres normales -esaes su grandeza- y por tanto consu ideología tan enraizada en suser como en cualquier otro mor-tal. Y siempre he repetido que,en los diversos órdenes de la vi-da social, quienes se autodeter-minan "objetivos", "indepen·dientes", "apolíticos" ycalificativos semejantes, al finalresultan, la mayoría de las veces,más empecinados en posturassesgadas y en actitudes de ese ti-po, que los que nos llamamos,tranquilamente, de derechas ode izquierdas.

Por tanto, que los Jueces yMagistrados tienen su ideología,no es para mí ni nuevo ni extra-ño ni preocupante. Lo que quie-ro resaltar en negativo, es que síexiste, luego, una traducciónmuy concreta de esas diversasideologías en el espacio extraju-risdiccional, a la hora de asociar-se y aún de autogobemarse, quepueden dar al traste con la figura-extraída de su concepciónconstitucional- de la Judicaturacomo Poder garantista. Figuraque el pueblo, nuestro pueblo,ha venido manteniendo y queen lo más profundo de su ser,desea seguir sustentando.

Viene todo esto a cuento delya famoso caso "Luis Pascual Es-tevill", que ha conmocionado almundo judicial y extrajudicial,llegándose a crear un verdaderoproblema de credibilidad res-pecto al órgano dirigente delTercer Poder, o sea el ConsejoGeneral del Poder Judicial.

y tengo legitimación paraabordarlo con cierta perspectiva,porque quien planteó, ya, en elmes de julio de 1995, una mo-ción para que fuese removido desu cargo el Sr. Pascual Estevill,fue quien firma este artículo. Osea que quien estimó conve-niente y hasta necesario el queeste polémico Juez fuese aparta-do del Consejo, no fue ningúnvocal propuesto por el PSOE oel PP, sino por Izquierda Unida,que ha sido una de las fuerzas

que más se han empeñado enque el caso GAl y los restantespendientes de resolver por elTribunal Supremo llegase a susúltimas consecuencias judiciales.

Pero es que además -y así loproclamo abiertamente- yo, co-mo ciudadano convencido deque el Estado de Derecho exigeque las posibles responsabilida-des penales, con independenciao junto a las de tipo políticosean suficientemente decanta-das, deseo fervientemente, y exi-jo a la Administración de Justiciaque asuma la solución justa deestos escabrosos asuntos, comohubiese deseado que otros ante-riores, llámense Banca Catalanao Naseiro también hubiesen re-corrido algún trecho más de ca-mino. Pero eso sí, todo ello den-tro del más estricto ámbitojurisdiccional, en el que no seentremezclan juicios paralelosque, tantas veces, desvirtúan larealidad.

Pues bien: una vez solicitadala remoción del Sr. Pascual Este-vill, esperaba por mi parte unadiscusión al respecto, en base acriterios estrictamente políticos-jurídicos, ya que estimo que to-do el tema de toma de decisio-nes del Consejo General delPoder Judicial tiene ese caráctermixto, y no estrictamente legalis-ta, como se desprende de supropia configuración a partir dela Constitución Española y de laLey Orgánica del Poder Judicial.

Y, dentro de esa criteriologíahe defendido, con ardor, la re-moción de quien ha sido variasveces acusado judicialmente yflagrante vulnerador -paramí- de las obligaciones propiasde su cargo o sea de persona in-cluida al objeto de ser sanciona-da dentro de las especificacionesdel articulo 119.2 de la Ley Orgá-nica del Poder Judicial.

En esa tarea me he vistoacompañado por otros Vocalessobre cuya actuación, en este ca-so concreto, no podía ni puedointroducir calificativos peyorati-vos. Pienso, porque no me gustajuzgar las intenciones, que todosbuscábamos lo mejor para ladignidad institucional del órganoque colegiadamente constitui-mos y desde esa perspectivaabordé y he abordado en todomomento mi actividad.

Pero hete aquí que, de pron-to, se ha introducido en el deba-te un claro elemento distorsiona-dar a saber, la acusación de quequienes defendíamos el cese delSr. Pascual EstevilI lo hacíamosno por convencimiento perso-nal, sino porque queríamos boi-

catear la llegada a la Sala Segun-da del Tribunal Supremo de Ma-gistrados que sí siguiesen ade-lante con los casos GAL yFILESA y otros parecidos de re-sonancia política, para implantarotros que cercenasen el recorri-do judicial normal de tales asun-tos. Incluso se ha llegado a decir-y por miembro de la carrerajudicial y destacado de una Aso-ciación profesional- que de noexistir tales casos pendientes an-te la Sala Segunda del TribunalSupremo, no nos hubiese preo-cupado la remoción de D. LuisPascual EsteviJI, "aunque estehubiese matado a alguien".

Llegado este momento escuando 'para mí se presenta elauténtico problema, a saber: ¿Esque hay miembros de la carrerajudicial, incluso asociaciones deJueces y Magistrados, que pien-san que existen otros compañe-ros prevaricadores ab initio, quesólo actuarían en beneficio deintereses de grupos políticos yno por criterios personales deconciencia?

Si se ha mantenido, repetida-mente, tal cosa, es que "algohuele mal" en el mundo de laAdministración de Justicia, algoque urgentemente hay que abor-dar y corregir. Si se inicia unaauténtica "caza de brujas" en es-te ámbito que debe estar nadacontaminado, el asunto toma ca-racteres alarmantes. De principioyo no puedo afirmar tajantemen-te que eso no pueda existir, peroque se proclame con la naturali-dad que, a través de una amplísi-ma difusión por los medios deprensa y radio, ha llegado a to-dos los ámbitos de este bien su-frido país, es algo que me pare-ce enormemente grave.

y a grandes males, grandesremedios. Esos remedios nopueden llegar -bien claro es-tá- a través, simplemente, deunos nombramientos por laspropias Asociaciones judiciales,pues ya vemos lo que por allí sedice. Pienso que en democraciael último control tiene que ser eldel Parlamento, único ente legi-timado de forma directa por elresultado de las urnas. Y que an-te ese Parlamento ha de rendircuentas de sus actuaciones -unadación de cuenta no puramenteformalista como ahora ocurre-el Consejo General del Poder Ju-dicial, cuyos miembros tienenque salir, en su totalidad de ladesignación por las Cámaras,aunque con los elementos recti-ficadores necesarios como paraque no sean cuotas cerradas, yacontaminadas al nacer.

Esos nombramientos no de-ben nunca coincidir con eleccio-nes para el Congreso y para elSenado, pues así se preveyó sa-biamente en nuestra Constitu-ción, y fruto de ese incumpli-miento por las Cámaras de suobligación de renovar a su tiem-po el Consejo, es en gran medi-da esta situación aberrante quepadecemos.

Pero sobre todo se impone elque asumamos plenamente ymuy en particular por los me-dios de comunicación, una con-ciencia democrática, que nosobligue a pensar que, una veznombrados por las Cámaras,esos Vocales no tienen que lle-var detrás de sí, como auténticasombra de su actividad, unas si-glas de partido que ante el ciu-dadano menos avispado, hagalevantar un muro de desconfian-za. Una vez designados por elParlamento, ya sólo son Vocalesdel Consejo General del PoderJudicial, y nada más. La demo-cracia es rivalidad de grupos, pe-ro al mismo tiempo es mutuaconfianza en lo que surja por eldiálogo entre los mismos o, a finde cuentas, por el resultado dedecisiones con mayorías y mino-rías.

No quiero aparecer como unsimple regeneracionista, puescreo grandemente en la virtuali-dad de las instituciones legales,si aquellas funcionan escrupulo-samente, pero tampoco puedodejar de pensar que sin culturademocrática, sin honestidad de-mocrática, sin asunción por to-dos de las reglas del juego, ymuy especialmente por la actua-ción de cada uno, tan sólo en ra-zón de las propias convicciones,formadas por muchos compo-nentes, entre los que destaca laideología, pero tras pasar por elcrisol de la responsabilidad per-sonal, se vaya a conseguir mu-cho.

Si cuando entré a formar par-te del Consejo General del PoderJudicial, lo hice con una grandosis de esperanza en que sepodría conseguir algo con mi co-laboración y trabajo, ahora,cuando salgo del mismo, no mepreocupa, en absoluto, mi pro-pia responsabilidad para el futu-ro, por lo que haya hecho o de-jado de hacer, o haya votado odejado de votar, sino que mepreocupa y mucho el devenirdel propio Consejo y aún de lapropia institución de la Judicatu-ra, porque el descrédito de lamisma puede dañar -como estáocurriendo ahora- la confianzade nuestro pueblo que todavíallega a un despacho profesionaly dice con toda sinceridad: vaya- ,mas al Juzgado y que sea lo quedecida el Juez.

Rafael Saraza PadillaEx-vocal del Consejo General

del Poder judicial

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IPIROlBULIEMA1rliCA AC1r[JAJI., DIE ]LOS DlEUCJHIO§JHIl[JM[ANO§ lEN lHIOND1UlI.tA§

Luis Carlos r~ietoGarcía y Gloria Wilgelmi

Honduras no ha sido unaexcepción a la ola de violen-cia desatada en toda el árealatinoamericana durante ladécada de los años ochenta,al amparo teórico e ideológi-co de la denominada "Doctri-na de la Seguridad Nacional",que con una concepción ma-niqueista del mundo y de lahistoria considera que la lu-cha a nivel mundial se libreentre "demócratas" y "totalita-rios", entre buenos y malos yque las fronteras mundialesson ideológicas. En aplica-ción de esta macabra doctri-na Centroamérica se vio in-mersa en la llamada Guerrade Baja Intensidad con unamenor participación de lossoldados norteamericanosque en otros conflictos ante-riores en la zona, en la que lacreación de un terror selecti-vo pasaba a ser el eje centralde esta guerra que fue exten-dida al campo ideológico, re-ligioso, informativo, etc. Mar-tías Funes en su obra "LOSDELIBERANTES:El poder mi-litar en Honduras", titula elcapítulo tercero "Los Terri-bles años 80". Para este autorla guerra de Baja intensidadrequiere una "división delTrabajo", tanto en la regiónCentroamericana en su con-junto como en cada uno delos países. A nivel regionalesta guerra de baja intensidadadoptó tres orientacionesfundamentales: una guerrapreventiva, una guerra con-trainsurgente dirigida contralos movimientos guerrillerosasentados fundamentalmenteen El Salvador y Guatemala yuna guerra contrarrevolucio-naria, que perseguía la derro-ta de la revolución sandinistaen Nicaragua. En medio deesta guerra de baja intensidadHonduras desempeña el pa-pel de un "país plurifuncio-nal", colaborando abierta-mente con la GuardiaNacional de El Salvador en laguerra contrainsurgente con-

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tra el F.L.M.N.y sirviendo deplataforma para impulsar laguerra contrarrevolucionariacontra Nicaragua.

Pero lo que más nos apro-xima al problema de la Justi-cia en Honduras es la aplica-ción de la guerra de bajaintensidad en el escenario in-terno del país. "Interiormentelas funciones de esta guerrasucia se distribuyen entre mi-litares y civiles cada quiencumpliendo su papel: unoscomo secuestradores y tortu-radares, otros como delato-res; funcionarios hubo que seconvirtieron en cómplices. Enesta "guerra" participaron ofi-ciales, soldados, policías, ma-gistrados, jueces, diplomáti-cos, periodistas, intelectuales,docentes, estudiantes, empre-sarios, ministros de las Igle-sias, burócratas del movi-miento sindical y campesinos,etc., en algunos casos comoartífices activos y conscientesde la misma, en otros a travésde una complicidad rayandoen la cobardía. Del otro ladoestuvo la inmensa mayoríadel pueblo, ahogada en unambiente de terror y perma-nente intranquilidad por eldiario irrespeto a sus dere-chos humanOS". (M. Funes."Los Deliberantes").

El subrayado deja claro laparticipación en todo el en-tramado de los "terribles años80" del papel de los jueces ymagistrados.

Pieza clave de esta inge-niería política de represiónpasó a ser la violación de losderechos humanos, especial-mente el derecho a la vida ya la dignidad de la persona,curiosamente llegada a susmáximas cotas durante losgobiernos liberales de SuazoCórdoba 0982-1986) y deJosé Azcona 0986-1989),con gobiernos formalmenteelectos y un poder judicial,en teoría, tutelador de losderechos humanos.

Estas constantes violacio-

nes de los derechos huma-nos, cuya forma más cruel ysimbólica es la desapariciónforzada de personas, eran lle-vadas a cabo fundamental-mente por miembros delBatallón 3-16,verdadero es-cuadrón de la muerte enHonduras. El presidente de laCorte Suprema de Justicia enestas fechas Carlos Avita Palo-mo afirmaba que en Hondu-ras no se violaban los dere-chos humanos, y que elaparato judicial estaba prestopara atender cualquier reque-rimiento de la ciudadanía (erade público conocimiento queen la mayor parte de los casosno se daba curso a los hábeascorpus presentados). Se pue-de afirmar por tanto que lasviolaciones de los derechoshumanos en esta década delos años ochenta no fueronhechos episódicos sino unapráctica constante y repetitivacon transgresión constante delas garantías constitucionales,con casi dos centenares dedesaparecidos. El poder judi-cial ejerció como parte de latrama civil urdida íntegramen-te por el poder militar: No seconcluyó un sólo hábeas cor-pus que afectara los desapa-recidos.

En el informe sobre los de-saparecidos en Honduras querealiza el Comisionado Nacio-nal para la Protección de losDerechos Humanos, el abo-gado Valladares, informe ca-racterizado por su reconocidavalentía, el Poder Judicial nosale mejor parado que el res-to de los poderes del Estado ysu inactividad es consideradacomo una pieza clave en elsistema de represión.

Liduvina Hernández, presi-dente de COFADEH (Comitéde Familias de Detenidos-De-saparecidos de Honduras) lopatetiza en el increíble testi-monio que es su libro "Muje-res contra la muerte" del queno me resisto a transcribir elpárrafo que nos afecta: Ticha

(esposa del desaparecido En-rique López Hernández) pi-dió información a los campe-sinos sobre los cadávereshallados allí ... , cerquita delpueblo; pero ninguno quisohablar, había un verdadero,palpable pánico colectivo ytodos a uno le decían a lamujer que hablara con el Juezde Paz de lo Criminal. Por pri-mera vez en mi vida oí dospalabras en latín: "HábeasCorpus". Y entendí que eso yel Poder Judicial no son sinouna burla. Tres hábeas corpuspresentamos a favor de Qui-que y por tres veces fracasa-mos. Quizás mientras noso-tros íbamos de Herodes aPilatos, le introducían a mi hi-jo agujas entre las uñas y lacarne; o le aplicaban corrien-tes eléctricas que le removíansus nervios, quién sabe."

Estas acciones y omisioneshacen que en la década delos ochenta nos encontremoscon un Poder Judicial someti-do al poder efectivo que erael militar actuando de formaomisiva bien no tramitandolos hábeas corpus (época deSuazo Córdoba, cuyo períodoestuvo caracterizado por lasdesa pariciones forzadas),bien no investigando las eje-cuciones extrajudiciales dedirigentes populares llevadasa cabo por las escuadras pa-ramilitares (característica dela época de Azcona). Estecambio fue debido a la soli-daridad que cada desapareci-do generaba, que llegó inclu-so a la condena del Estadohondureño en la Corte Ibero-americana de Justicia, comoviolador de los derechos hu-manos. El Batallón 3-16 ylos escuadrones de la muertese decidieron por el caminomás expedito de la ejecución,normalmente realizadas des-de motocicletas en marcha.

Este escenario comienza acambiar en la presente déca-da desplazándose progresiva-mente el punto de agresión

, I

de los derechos más vincula-dos a la dignidad de la perso-na a derechos más sociales,comenzando el poder militara recibir importantes derrotaslegales.

El inicio de la década de losnoventa con una nueva situa-ción internacional sin una refe-rencia bipolar, supone e! as-censo de la nueva derechalatinoamericana. En Hondurasesta nueva derecha estuvo en-carnada por Rafael Calleja,quien obtuvo un rotundotriunfo en las elecciones de1989, iniciando unas medidasde choque basadas en la doc-trina neoliberal, según el mo-delo del Fondo MonetarioInternacional y el Banco Mun-dial. Pero este liberalismo delos años noventa va a necesitarreducir los gastos militares ylos ejércitos de los años ochen-ta se van a tener que reducir.

Durante los años noventahay varios casos en los quelos militares intentan refugiar-se en su propio fuero paraevitar su enjuiciamiento porlos tribunales ordinarios sonlos primeros casos de colisiónentre la jurisdicción militar yla civil. Dos son los casos mássignificativos desde este pun-to de vista: El "caso del Asti-llero" y el "caso Recu MabelMartínez Sevilla".

1. El tres de mayo de 1991en la Comunidad de El Asti-llero cinco campesinos fue-ron masacrados por indivi-duos que obedecían órdenesdel Coronel Galindo, quienestá enfrentado a aquellospor un problema de tierras. Elcrimen quedó impune puesresultó imposible juzgar al co-rone! en los juzgados comu-nes, pero hubo movilizacio-nes y una presión popularmuy importante.

2. El caso más paradigmá-tico fue el de la estudianteRicci Mabel Martínez Sevilla.El cadáver de esta joven consignos de violación aparecióel 15 de julio de 1991, los pre-suntos autores eran e! corone!Angel Castillo Madariaga y e!capitán Ovidio Antonio Coe-110, produciéndose un conflic-to de poderes de envergaduratal que los tribunales comu-nes dictaron finalmente unaorden de captura contra losanteriores, que no fue efec-tuada por la desaparecida ytristemente famosa DirecciónNacional de Investigaciones,alegando que lo remitiría a laUnidad Militar a la que perte-necían los militares. Final-mente y ante la presión popu-

lar Castillo y Antonio causa-ron baja voluntaria en lasfuerzas armadas y fueron juz-gados y condenados por tri-buna~es civiles. Este hecho esclave en la actual evolucióndel poder judicial en Hondu-ras y ha supuesto el reconoci-miento internacional y socialde la Administración de Justi-cia de Honduras.

Con el triunfo en los comi-cios de 1993 del actual presi-dente Carlos Roberto Reina seinicia el actual período detransformación del Poder Ju-dicial y de reducción del po-der militar.

La evolución judicial quepasamos a estudiar en el últi-mo año y medio de mandatoliberal, presenta avances enmateria de justicia que sepuedan calificar globalmentede positivos donde se apreciaque comienza a afianzarseuna mayor cultura de la juris-dicción y una progresivaasunción del valor indepen-dencia aún con muchas mati-zaciones. La pregunta clavepara nosotros es la siguiente:¿Con estos antecedentes esposible asentar y construir unpoder judicial independientey promotor de los DerechosHumanos?

Frente a la afirmación teó-rica de que el Poder Judicialproporciona seguridad jurí-dica y afirma el Estado dederecho el Comisionado pa-ra la protección de los Dere-chos Humanos llama la aten-ción de que en los casosanalizados de desaparicionesforzadas "presentan comocaracterística común el in-cumplimiento del deber deprotección de los ciudada-nos por parte del poder Judi-cial". Las acciones de HábeasCorpus no fueron tramitadaso no lo hicieron con la ce!e-ridad que establece la Cons-titución de la República, re-sultando siempre ineficaces.Un estudio de 51 casos deHábeas Corpus, del año 1987demostró que la totalidad deéstos, no permitieron aclararel destino de las personasdesaparecidas. Este escanda-loso dato (ninguno de los 51casos estudiados tuvo efecti-vidad) hace concluir al Co-misionado que "los jueces,entre otras autoridades civi-les, abdicaron de su autori-dad democrática, de su fa-cultad constitucional decontrol de la legitimidad (ar-tículo 321 de la Constituciónde la República)" y por logeneral no realizaron investi-

gaciones en el lugar de loshechos, ignoraron acusacio-nes e indicios que claramen-te señalaban quiénes podíanser los culpables de lo ocu-rrido." Las razones de estefracaso del sistema judicialen su misión de protecciónde los Derechos Humanosno tiene justificación pueslos jueces se autolimitaronequivocadamente al consi-derarse sin capacidad real decontrol sobre las accionesdelictivas desarrolladas. "Laépoca se caracterizó por jue-ces con temor, o sencilla-mente indiferentes frente alas reiteradas violaciones co-metidas. ("Informe sobredesaparecidos en Honduras"del comisionado para la Pro-tección de los Derechos Hu-manos").

Estos jueces indiferentes otemerosos han llevado a unasituación de desconfianza ha-cia el poder judicial que sepalpa en un amplio sector dela opinión pública que estáimpidiendo una reconstruc-ción y legitimación de estepoder básico del Estado deDerecho. Y nos vuelve a ha-cer reflexionar sobre la prin-cipal pregunta de este capítu-lo: ¿Es posible construir unpoder Judicial independiente,imparcial, incluso promotorde los derechos de los ciuda-danos, cuando se encuentraimpregnado de este peso so-cial de inactividad frente a lainjusticia? El Comisionado pa-ra la Protección de los Dere-chos Humanos de Hondurasresponde con dos condicio-nes: "El Poder Judicial debeinvestigar su propia conduc-ta, los recursos de HábeasCorpus que no se tramitaron,los que se retrasaron en eltrámite o los que se resolvie-ron de manera infundada,también se debe evaluar porqué razón no se procesó y/ocondenó a los presuntos res-ponsables de estos delitos ylas instituciones pertinentes

. deben evaluar la conducta deesos jueces y proponer lasmedidas correctivas necesa-rias, pero lo que es más im-portante, debe explicar a lasociedad hondureña por qUérazón no fue capaz de inves-tigar y sancionar accionesque violaban lo más impor-tante del Estado de Derecho:los derechos de los propiosciudadanos. "Cuando las ins-tituciones civiles no cumplensu rol, tolerando y convivien-do con acciones claramenteviolatorias de la legalidad, se

desarrolla un tipo de compli-cidad institucional que la so-ciedad hondureña tiene dere-cho a conocer y evaluar. Lamejor garantía de que estoshechos no se repitan, es elsometimiento a la Ley de to-dos los ciudadanos e institu-ciones, tanto del Poder Judi-cial como de los organismosde seguridad que no es otraque el Estado de Derecho enuna sociedad democrática."

Por eso la gravedad de laindiferencia e ineficacia judi-cial en relación a los casos dedesapariciones analizadas y lainacción de! Poder Judicial hasocavado las propias bases dela que pudiera ser la legitima-ción de un poder judicial de-mocrático, y hace más difícilconceptualizar su función pa-ra el asentamiento de la de-mocracia en Honduras.

Como consecuencia de laactuación judicial de esta dé-cada de los ochenta ha que-dado un déficit de legitimidaddemocrática del Poder Judi-cial en Honduras, con un sen-timiento social de haber sidoun apéndice más del sistemade represión, sin concienciade ser un poder fundamentaldentro del Estado de Dere-cho.

La solución a la preguntaplanteada sobre la configura-ción de un poder judicial in-dependiente y garante de losderechos humanos, una vezmás, en nuestra opinión seapunta en las RECOMENDA-CIONES DEL INFORME DELCOMISIONADO PARA LAPROTECCION DE LOS DE-RECHOS HUMANOS (capítu-lo 8º): "El Poder Judicial de-be iniciar un proceso deinvestigación de todos losMagistrados que denegaronrecursos de Hábeas Corpusinterpuestos por los familia-res de los desaparecidos en-tre 1980 y 1990. También lasrazones por las que no serealizaron investigaciones ydiligencias contempladas ene! Código de ProcedimientoPenal. Estas investigacionesdeben proponer los cambiosen e! Poder Judicial que per-mitan evitar que estos he-chos vuelva a ocurrir". Estesería e! primer paso para laconfiguración de un poderjudicial independiente, piezanecesaria para la consolida-ción de la democracia enHonduras.

Luis Carlos Nieto García yGloria Wilgelmi

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POLITICA SINDICAL

m~ANECESIDAD (2)Gregorio Alvarez Alvarez

l. UNA PROPUESTASERIA...

En el ya "lejano" mes deabril de 1995(los avatares de laactualidad hacen parecerprehistoria acontecimientos re-cientes, que la memoria aúnguarda frescos); dos miembrosdel Secretariado de JpD, se reu-nieron con otros tantos miem-bros de las direcciones de la"A.P.M." y de la Asociación"Franciscode Vitoria",en la se-de de la A.P.M.

JpD convocó la reuniónpara poner sobre la mesa for-malmente la encomienda quesus compañeros le habían he-cho después de que en marzode 1995 se aprobara por el Co-mité Permanente de la Asocia-ción un "Programa de actua-ción en materia de PolíticaJudicial y Estatuto del Juez".

La propuesta pretendía al-canzar un acuerdo de míni-mos entre todos los Jueces yMagistradosy para ello las Aso-ciaciones actuaríamos de con-suno y reivindicaríamosante elPoder Político (ejecutivo y le-gislativo)una serie de necesida-des que cualquier Juez puedeconsiderar básicas e imprescin-dibles para mejorar la Adminis-tración de Justicia y el Poder Ju-dicial. Partíamos del respeto alas diferentes visiones de la rea-lidad (léase ideologías), queexisten en el Poder Judicial.

Las necesidades en las queentendíamos podíamos estarde acuerdo eran grosso modolas siguientes: 1) Reforma ur-gente de la Ley de Planta, parasu adaptación a la realidad,una vez detectadas sus caren-cias y defectos (v.gr.: Juzgadosde 1ª Instancia, Juzgados Con-tenciosos ...). 2) Reforma ur-gente de las Leyes Procesalesparticularmente en civil y con-tencioso. 3) Concreción poste-rior de los módulos de trabajouna vez diseñada la planta ycon Leyes Procesales adecua-das. 4) Ley de Retribuciones,pendiente desde 1989. 5) Tra-bajo conjunto en materia de se-lección, formación y propues-tas sobre el Estatuto del Juez.6) Fortalecimiento del fenóme-no asociativo: Estatuto de lasAsociaciones.

El fundamento teórico del

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planteamiento que se hizo fueel que ya expusimos en nues-tro último "Boletín Informati-vo", nQ 14. Septiembre 1995.

"...No es difícil hallar puntosde encuentro entre todos noso-trosjueces y Magistrados, cual-quiera que sea elpunto de vistacon que se observe la realidad,desde losplurales y diversos en-foques jurídico-políticos exis-tentes, sobre cuales habrían deser las medidas que se requie-ren para torcer el devenir histó-rico que ha generado tan insa-tisfactoria situación, grossomodo pasaría por tres grandeslíneas de actuación: una mejo-ra y ampliación de la plantajudicial; profundas reformasprocesales para agilizar y ha-cer acorde con los postuladosconstitucionales las respuestasa los conflictos; y estimular eincentivar el trabajo de juecesy Magistrados, unido todo ello,a una exigencia de responsabi-lidad acorde con los nuevospostulados". "...No es sencilloponer en marcha las solucionesy activar los mecanismos paraponerlas a rodar; esa dinámicaexige una dura y tenaz activi-dad y en esa tarea jueces y Ma-gistrados tenemos mucho quedecir. Digámoslo. Señalaremoslas causas resumida mente deque las cosas sean como son:La ausencia total de voluntadpolítica ... ". "...¿Es cierto que sepropicia este mal funciona-miento deliberado hasta dondees soportable para que las ta-reas de control de la legalidadestén bajo mínimos? ¿Es ciertoque se desincentiva que losmiembros del Poder judicial seorganicen colectivamente, parapoder defender sus interesesprofesionales y las reformas es-trncturales a que venimos alu-diendo? Las características delcolectivo judicial y del trabajojurisdiccional, tienden al indi-vidualismo y a la dispersión, ygeneran un colectivo inermeante las cuestiones que afectana la constrncción del Poder ju-dicial. Una cierta e inexplica-ble mala conciencia, un recha-zo dentro del colectivo judiciala lo que podríamos llamar te-mas de intendencia ... ". "...Ladesincentivación deliberadadel asociacionismo judicial co-mo medio de impedir que los

interesesprofesionales de juecesy Magistrados puedan ser re-clamados eficazmente. Elpoderpolítico ve con desconfianza elnacimiento y fortalecimientode las asociaciones profesiona-les... ". "...Capaz de representarun punto de resistencia para laindependencia del juez y desuscitar una reflexión críticasobre los condicionamientos dela función, amén de enrique-cer el debate general sobre lajusticia y de generar una dia-léctica frente a los demás pode-res del Estado...". "...La innega-ble incidencia que lasasociaciones deben tener en laformación del juez desde la lla-mada formación para el rol';en cuanto que adquisición delas actitudes y conocimientospara el ejercicio de la función,no sólo el 'saber hacer', sino el'saber ser; en la elaboración deuna cultura de la jurisdiccióncomo conciencia de los valoresen juego en el ejercicio de la ju-risdicción que ayuda al paso asuperar visiones puramentecorporativas y metafísicas de laindependencia judicial. La re-forma urgente de la ley deplanta y demarcación, conoci-das hoy todas sus bondades ycarencias; la adopción de me-didas y referidas al Estatuto deljuez, fundamentalmente laconcreción de los llamados mó-dulos de trabajo vinculados ala planta judicial ideal; la re-forma de las retribuciones dan-do por fin pábulo a la aplaza-da ley de retribuciones, unavez conocidos los defectos y me-joras que es posible realizar enel sistema retributivo; o las refe-ridas al régimen de especiali-dades, al reciclaje por cambiode orden jurisdiccional, etc.; ypor fin la adopción de medidaspara fortalecer el asociacionis-mo judicial con la elaboraciónde un estatuto de la asocia-ción, nos parecen hoy por hoyun campo reivindicativo sufi-ciente para que el colectivo ju-dicial se movilice unido, puessólo así podrá prosperar cual-quier planteamiento de este ti-po sobre cuya necesidad nohay dudas. ¿'Cuálesson las he-rramientas que losjueces tene-mos para ello?¿Cómo podemosquebrar la dispersión de nues-tro colectivo, el inveterado indi-

vidualismo y la pasividad quemostramos ante los problemasque nos afectan? ¿Hemos de es-perar siempre a que nuestrascondiciones de trabajo nosvengan dadas, a que nuestrosintereses profesionales sean fi-jados sin nuestra participaciónen la toma de decisiones? ¿Noes legítimo reclamar cauces pa-ra que jueces y Magistradospuedan participar en la tomade decisiones que afectan a laestrncturación del Poder judi-cial y de la Administración dejusticia? ¿'Cuáles son los ins-trnmentos de que podemos ha-cer uso para participar en esatoma de decisiones, podríanser el reconocimiento expresodel derecho a negociar y delderecho de huelga? ¿Podemosentrar en este tipo de luchasin hacerlo organizadamentea través de los cauces que lasleyes ya prevén, es decir a tra-vés de las asociaciones judi-ciales".

Labondad y la vigenciade lapropuesta sigue intacta; pero ...

11. SILENCIOS EINFUNDIOS ...

Pasaron los meses, la vidapolítica condicionó todo, tam-bién a la dirección de la A.P.M.No hubo respuesta...

La propuesta, su contenido,y el modo formal en que se hi-zo merecían una contestaciónal menos por el mismo cauce,con el mismo rigor, con la mis-ma seriedad.

La imprenta y el correo, el"boletín" de información de la"A.P.M." (DELIBERACIONensu número 14, página 12) reci-bido el pasado mes de febrerode 1996contiene lo que sin du-da es la respuesta (así lo su-ponemos).

La esencia de la respuesta esla siguiente:

... "... ante la invitación porparte de la asociación 'Juecespara la Democracia" para tra-tar este y otros temas en la me-sa, frente o plataforma comúnrespondió ...". "...1Q. Por supues-to que son necesarias unas re-tribuciones dignas, retribucio-nes que garanticen nuestrasuficiencia económica comomanifestación de la indepen-

Il.

dencia de la que debe revestirseel juez ...". "...2Q• Frente a unavisión estrictamente sindi-calista y laboralizada, laA.P.M. se ha negado a estancaruna cuestión tan seria en untema de pura negociación desubida salarial. La A.P.M. novive el conflicto, ni su argu-mento asociativo es el conflictopor el conflicto, no fomenta elconflicto ni se queda huéifanade horizontes asociativos si nohay reivindicación que echarsea la boca ... ". "... 4Q• Como sedijo en su momento, cuandolosjueces nos lanzemos a nego-ciar nuestros sueldos nos deja-mos girones de independencia:..."."...cuando la asociación

Jueces para la Democracianos invitó a tratar este temalo hizo en el momento másinoportuno. Ante la ofertade frentes comunes en estecomo en otros temas, se lespreguntó, por ejemplo, antela inminente supresión deuna garantía fundamental pa-ra el juez como era el antejui-cio cual era su criterio: Juecespara la Democracia', lejos deoponerse a este recortede nues-tra independencia dio la bien-venida a esa iniciativa guber-namental; se les preguntó siiban a cambiar de postura enlo relativo a la elección por losjueces de los Vocales de prece-dencia judicial del CGPI Jue-ces para la Democracia', ensintonía con el Gobierno, res-pondió con la defensa del siste-ma actual. Ante la posturagubernalizada de esa aso-ciación, que nos invita a unfrente común, no se puededecir que ese Jrente se va a ha-cer de cara a un Gobierno decuyos postulados se partici-pa ...'. '...¿no habrá ''gato ence-rrado"?,¿no se estará buscandoun argumento para esconder larealidad -y la responsabili-dad-- que no es otra sino la deuna asociación que viene dic-tando y lucrándose de la "polí-tica" judicial de los últimosdiez años? No se puede teneruna vela encendida a losjueces, queriendo ganarsesu complacencia encabezan-do reivindicaciones labora-les y otra vela encendida alMinisterio y al ministro queno cree en la independenciajudicial ni en la justicia co-mo Poder, que ve al juez co-mo un engranaje más de laadministración de la seguri-dad".

La lectura sosegada de lapropuesta y de la respuesta,evidencian que cualquier para-lelismo entre una y otra es ca-sual. La respuesta, no es casual.Traduce todo un universo deomisiones deliberadas (también

en el universo hay agujeros ne-gros); de juicios de valor; deno-taciones que buscan ofendermás que responder.. ....; y así:

a) De entre todos los temascontenidos en la propuesta só-lo se habla de "retribuciones"(¿los demás no interesan al fir-mante o a la dirección de laA.P.M.?).

b) Se tacha peyorativamenteel cauce propuesto: negocia-ción; de ..."estrictamente sindi-calista y laboralizado" ... ¿Se co-noce o existe algún otro caucedistinto al de la negociación?

c) Se dice que acudimos..."en el momento más inopor-tuno" ... (este es el meollo de lacuestión) .

d) Se pretende que para em-pezar a "hablar"; se renuncie apostulados y principios y quelos acomodemos a los de laA.P.M.

e) Se denosta con malos mo-dos y peor estilo literario a JpDcon expresiones y frases talescomo asociación "gubernaliza-da" que viene "lucrándose" dela "política judicial" y que tieneuna "vela encendida a losJueces y otra al Ministerio ..."(sólo desde la ignorancia delmundo que le rodea se puededecir esto), junto al partido quesustenta al Gobierno de los úl-timos años, la A.P.M. es el co-lectivo que lanza más duras in-vectivas a JpD. ¿Será casual?

La A.P.M. no acabade acep-tar la realidad; la existenciade un colectivo judicial enque reina "el pluralismo";trasunto del pluralismo queexiste en la sociedadcivil Al-gún día deberán reflexionar so-bre el por qué de la aparición dediversas asociaciones desde suseno y la contribución de sus di-rigentes a este hecho. A la refle-xión debería seguir una explica-ción sobre el particular, alcolectivo judicial. Un anticipo,en su día en el seno de la únicaasociación existente la A.P.M., seimpidió cualquier atisbo de ex-presión plural, de cualquier opi-nión distinta a la de sus dirigen-tes y se cegaron radicalmentelos cauces par ello ...

JpD parte en su propues-ta de una visión plural delcolectivo judicial, que no esobstáculo par lograr puntosde encuentro en muchos te-mas.

¿Porqué oculta a sus afilia-dos y lectores de su "boletín" ladirección de la A.P.M. el conte-nido real o íntegro de nuestrapropuesta? .

Quizás por una simple cues-tión de estilo, así sería fácil des-pachar el asunto.

Pero, hablemos de retribu-ciones. La actual regulación yúnica subida significativa del

salario de Jueces y Magistradosse produjo en 1989; se pro-dujo negociando. Se produjonegociando con un Gobiernoconcreto. ¿Ha explicado laA.P.M. a sus afiliados quiennegoció la revisión retributi-va?

Existe precedente -ponga-mos desde 1975- de que laA.P.M. hubiera hecho "algo" enesta materia.

Cuando se dice que el mo-mento en que realizamos nues-tra propuesta es inoportuno(el más inoportuno de los mo-mentos); el articulista descien-de desde un plano metafísico,lírico, a la realidad de lo terre-nal: al mundo de los intere-ses en conflicto. El único y ver-dadero motivo para tan triste ymalévola respuesta:

Las expectativas de un cam-bio de mayoría política; de ungobierno nuevo y de distintosigno al de 1995.

La A.P.M. daba por hecho(al pairo de los numerosos en-cuestadores jaleadores y tertu-lianos) que habría nuevo go-bierno; y su "privilegiadainter!ocución" con una nuevamayoría la haría capitalizarcualquier negociación en suexclusivo interés.

El 3 de marzo de 1996, larealidad ha sido otra, algún sín-toma de esta vuelta a la nuevarealidad, se ha dado por laA.P.M. en los días posteriores.

JpD no pone ni ha puestonunca "velas" a nadie (el articu-lista con toda seguridad es unexperto en el tema).

Los afiliados, todas las aso-ciaciones y el colectivo de Jue-ces y Magistrados no merecenque entremos en dinámicas deenfrentamiento de bajo nivel ysí que dialoguemos. Todos.

El pluralismo es un hechopositivo para cualquier socie-dad y colectivo, también parael Judicial. No creemos que pa-ra hablar de la Ley de Planta ode retribuciones, nadie tengaque abdicar de sus principioscomo pretende la A.P.M; ni queestas renuncias puedan ser unacondición para hablar con na-die. Pretendemos convencercon argumentos y razones y notoleramos imposiciones ni ca-prichos sectarios; considera-mos oportuno cualquiermomento para intentar mejo-rar las condiciones de trabajode Jueces y Magistrados; y quela Administración de Justiciapreste un mejor servicio a losciudadanos.

No vamos a usar "chismes"en un documento difundido enel colectivo judicial; o lanzarvaloraciones y frases más pro-pias de una tertulia de café quede una reflexión seria.

III. EL FUTURO PASA PORLA PUERTA DE lAA.P.M ...

Nos permitimos recordar a laactual dirección de la A.P.M. lasiguiente lectura:

... "...se trata de discurrirsobre la reforma de laJusti-cia, y especialmente sobre laimplicación en ella de lasasociaciones de Jueces yMagistrados." ... En un even-tual proceso de reformas judi-cialesparece que no puede ol-vidarse, como con frecuenciaha ocurrido, una colabora-ción activa de las asociacio-nes profesionales. En algu-nas cuestiones resultahasta obligada. Pero en to-do caso puede ser extraor-dinariamente útil, dada laposición de aquellos entes en lajudicatura. Sin perjuicio deotros, los puntos en que cree-mos que puede tener más im-portancia serían los siguientes:.En la constitución del ConsejoGeneral del Poder judicial. Enla formación y perfecciona-miento de jueces y magistrados;Las relaciones con los mediosde lajudicatura; En la defensade la independencia, tanto res-pecto de ciertas actuaciones delConsejo como del Ejecutivo, losmedios de comunicación socialy las propias asociaciones. Enla institucionalización de lasrelaciones recíprocas entre lasvarias asociaciones.". "...Entresus fines, el de la defensa de losintereses profesionales incluyesin duda laparticipación en laconstitución del Consejo Gene-ral... "."... la constitución mis-ma del Consejo constituye unfin primario de las Asociacio-nes. Cualquier reforma en laorganización judicial tiene quepartir de esa premisa para, acontinuación desarrollar cuálhaya de ser elpapel de aquellasdentro del marco constitucio-nal." "...En todo caso, paracualquier sistema que pretendadar cumplimiento al preceptoconstitucional (art. 122.12, en-tre jueces y Magistrados de to-das las categorías), y trate ade-más de llevarlo a cabo de unmodo democrático, la interven-ción de las asociaciones se ha-rá necesaria e incluso precepti-va." "... La afiliación a lasasociaciones es libre y volunta-ria y no puede pertenecerse amás de una (art. 401.4 de laLey Orgánica del Poder judi-cial). Es sabido, sin embargo,que los afiliados, en total, sólointegran una parte de la Carre-ra judicial. Es evidente que larelación asociativa con losjue-ces y Magistrados no afiliadospuede consistir en lapropagan-da y captación de nuevos so-

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cios. Sin embargo esta activi-dad, evidentemente lícita yhasta positiva, no debe ser, enuna organización donde a lasasociaciones se otorgue un pa-pel menos marginal, ni la úni-ca ni la principal en el aspectoque nos ocupa. Una relaciónpermanente, desinteresada,de comunicación y ayuda através de diversos medioses, sin duda, deseable. Aúnmás: la acción proselitista de-bería dejar de estar teñida decelos y recelos de unas asocia-ciones respecto de otras (verdades que no todas han actuadoen la realidad de mismo modoen esta cuestión) y menos aúnde actitudes beligerantes comolas que a veces han tenido lu-gar. Todo ello sin perjuiciode que a cada una, con ve-racidad y transparencia, re-salte sus caracteres distinti-vos." ".. .la organización ypuesta en práctica de mediosque sirvan para trasmitir y di-fundir criterios de actuaciónprofesional éticos de deontolo-gía profesional, relativos a lasformas (incluso en la urbani-dad personal y hasta profesio-nal), de interés para la cultura,etc. Las asociaciones profesio-

nales constituyen un mediomagnífico para todoello."."...La defensa de la inde-pendencia judicial no es sólo laaplicación de un principioconstitucional, que para el ór-gano de gobierno de la justiciaadquiere los caracteres de unaestricta obligación legal (art.14 de la Ley 01-gánica del Po-der judicial) y para cada órga-no jurisdiccional tiene los ca-racteres de absoluto debermoral y jurídico. Es tambiénalgo que no sólo atañe a los in-tereses profesionales, sino quese consigna como una activi-dad al servicio de la justicia, esdecir, que participa de esos dosfines señalados a las asocia-ciones en el arto401.2 de la LeyOrgánica del Poder judicial.Atañe a los intereses profesio-nales porque estos no se limitana los materiales o de carrera;interés profesional (hondamen-te profesional) es para el juezla defensa de su independenciapara hacer justicia; es decir, sesitúa así en elplano más eleva-do de los interesesprofesionalesde carácter moral fundamentode la esencia misma de estaprofesión." "".las actuacionesajenas a esa esfera, incluso pú-

blica, en las cuales las asocia-ciones promuevan o defiendanla independencia de algún oalgunos jueces o de la organi-zación judicial son lícitas e in-cluso obligadas, si han sido es-tatutariamente asumidas porlas asociaciones. Y esto, aun-que tal actuación comportefricciones, crítica a las actua-ciones de otros e incluso a losórganos de gobierno de la pro-pia justicia, lo cual no se oponea las prohibiciones del arto395de la Ley Orgánica del Poderjudicial, que se refiere a actua-ciones de losjueces, no de aso-ciaciones, las cuales se sitúanen plano diferente." "".Sensiblefue y ha seguido siendo esta di-visión asociativa, que quizáreste eficacia a las actuacionesen defensa de intereses profe-sionales para un futuro, en quela actuación asociativa deberíacontemplarse y articularse co-mo una realidad positiva, ellodemandaría una cierta articu-lación entre las diversas aso-ciaciones. Reiteradamente seha propuesto una fórmulade confederación, con deter-minación expresa de pun-tos y acciones de interés co-mún y órganos mixtos a los

que se encomienda su ges-tión y desarrollo. Estas uotras fórmulas mejorarían sinduda el panorama asociativo,pero evidentemente habrán delograrse mediante una libre ac-tuación de todas las asociacio-nes, conscientes de las ventajasque ello supone y, por descon-tado, dispuestas a renunciar(las que los tuvieren) a postula-dos y vinculaciones ideológicasde política activa, para insistiren la acción profesional judi-cial.".

No es un texto de JpD, sinode José Gabaldón que mereceuna reflexión, que nosotros yahemos hecho. (Revista La Ley,nº 3959; 24 de enero de 1996).

O negociamos todos juntos;o seguimos esperando a que"otros" arreglen nuestros pro-blemas corno hasta ahora.

Nuestra propuesta mereceuna respuesta seria.

Sigue sobre la mesa.

GregorioAlvarez AlvarezSecretariado jueces para la

Democracia

INTERNACIONAL ,==============

.- o ... r=~··=. - ~.... .::.-:-_-_~-_.-.._~::-::-:..=.._::;_:::_= .....:::==_....::_::._;::..;c-_=- -_-::::~===-:-~-====-_.-'NOTA SOBRE EL ENCUENTRO QUE TINO LUGAR EN TAVIRA

(PORTIJGAL) LOS DlAS 15 AL 17 DE DICIEMBRE DE 1995ENTRE MAGISTRADOS ESPAÑOLES Y PORTUGUESES

--- ~ - ~ - - - -¡

pectivas políticas, que determi- inarán esas reformas y solucionesencontradas, es también impor-tante para el eruiquecimiento deldebate y cultura humanista delos juristas, principalmente deaquellos que tienen que aplicar Ila Ley al caso concreto.

6. Por otro lado, es tambiénimportante descentralizar estegénero de iniciativas y desarro-llar una convivencia culturaldirecta entre juristas de las di-versas ciudades que se sitúanjunto a las fronteras. Tal convi-vencia, ayuda además a com-batir, prejuicios nacionalistas,que se van desarrollando pocoa poco por toda Europa.

7. Es importante tambiéndiversificar estos debates,abordando temas variados ycomunes como el narcotráfi-ea, el lavado de dinero, lospoderes policiales, etc.

8. El Sindicato de Magistra-dos del Ministerio Público yJueces para la Democracia secomprometen a continuar de-sarrollando seminarios y colo-quios en común que alcancentales objetivos.

Tavira 17/12/95--

Nosotros difundimos la circu-lar que acompaño, con nues-tra firma y la de la Unión Pro-gresista de Fiscales.

Las jornadas se desarrolla-ron conforme a lo previsto.Hubo, entre otros, un análisisde las respectivas reformas acargo de la profesora de laUniversidad de Lisboa TeresaBeleza y de nuestro amigo elcatedrático de Derecho Penalde la Universidad de SevillaFrancisco Muñoz Conde y unamesa redonda sobre el terna"Penalización -Despenaliza-ción. Agravamiento o disminu-ción de las penas" en las queintervino por parte portuguesaEduardo Maia Costa y por par-te española Angel Juanes Pe-ces y Miguel Carmona Ruano.

Al final se aprobó un docu-mento conjunto cuyo texto ad-junto.

1. España y Portugal desarro-

c-=---_-:.. :::-:...:'--=-= _~ : =-=::=-::::----=. .:=....:=.=--= =--~-:---_._---_.-=-.'::- ..-.'=-='-=-..:::I

llarán procesos de reformas pe-nales que vengan a responder aproblemas sociales iguales.

2. El conocimiento por par-te de magistrados, abogados,juristas y universidades de laslíneas orientadoras de las di-versas reformas penales, quese van realizando en paísesvecinos, como los nuestros, yfundamentalmente en estosmomentos.

3. El análisis de los proble-mas que la aplicación de las re-feridas reformas vienen suscitan-do y también como experienciacomúnmente utilizable.

4. El estudio de los diversosinstrumentos legales e institucio-nes creados por esas reformas,puede ayudar, por otro lado, acorregir las faltas y deficienciasque inevitablemente todas lasreformas comportan.

5. El análisis común de losproblemas sociales y de las pers-

,I A iniciativa del Sindicatodos Magistrados do MinistérioPúblico, en las que tuvo unaintervención especial AntónioF. Cluny, se convocó un En-cuentro en Tavira (Algarve)los días 15 al 17 de diciembre,bajo el terna monográfico "LaReforma Penal en Portugal yen España".

Se trataba de llevar a caboun análisis comparativo entrelas dos reformas penales, elnuevo Código Penal Español yla profunda reforma del CódigoPenal Portugués que entró envigor el 1 de octubre de 1995.Además, se pretendía, con talocasión, propiciar los contactosentre los jueces, magistrados y

1 fIScales de los dos países.La convocatoria la realizó el

~

indicato portugués y JUECESPARA LA DEMOCRACIA Y es-taba abierta a todos los com-pañeros que quisieran acudir.

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1asJOlRNADA§ H][§lFANOlLlU§A§ §01BlRJE][N]) lEIPIENJDlEN ClIA jJllIDJIClIAJL

Esther González González

Los días 3 y 4 de febrero, en-marcadas dentro de la políticadiseñada por el Secretariado enel área internacional de fortale-cimiento de las relaciones in-ternacionales bilaterales con lasasociaciones más próximas, ce-lebramos en Toro unas jorna-das de trabajo con nuestroscompañeros portugueses de laAssociac;ao Sindical dos JuizesPortugueses, miembro de ME-DEL cuyo representante Orlan-do Afonso pertenece al Bureau.

El tema elegido para esteprimer encuentro, que preten-de constituir el punto de parti-da de unas intensas relacionesya que ambas asociaciones he-mos asumido el compromisode celebrar anualmente dos en-cuentros, uno en España y otroen Portugal, con la finalidad dedebatir y fijar criterios y posi-ciones comunes sobre temasde futuro interés, fue el de laIndependencia Judicial y elAsociacionismo dada la enor-me trascendencia que tiene pa-ra el colectivo judicial.

Los debates en los que parti-ciparon 15 jueces de nuestraasociación y 15 jueces portu-gueses, fueron introducidospor sendas ponencias elabora-das y expuestas por PerfectoAndrés Ibáñez y Luis MoronmaNascimento, presidente de laAssociac;ao Sindical dos JuizesPortugueses, que pusieron enevidencia la existencia de unaproblemática similar en los dospaíses y unas posiciones pare-jas de ambas asociaciones.

Las ponencias dieron lugar aun interesante y rico debate delque se extrajeron las conclusio-nes siguientes:

1.º Es imprescindible y muypositivo promover encuentroscomo el celebrado en Toro en-tre jueces de la asociación JpDy la A. S. J. P. y profundizar enel Asociacionismo como garan-tía de la independencia judi-cial.

2.º El intercambio de expe-riencias es esencial para realzar

los aspectos negativos y positi-vos de los respectivos sistemasjudiciales, sin perder nunca devista la dimensión europea deestas cuestiones.

3.º Los jueces deben partici-par en el debate público sobrepolítica judicial, automarginán-dose de las tensiones partidis-tas.

4.º La legitimación de losjueces deviene de la propiaConstitución, de la Ley elabora-da por el poder constituyente yel legislativo.

5.º La actividad judicial nopuede ser sometida a controlideológico, sino control técnico

. y disciplinario.6.º Los jueces no pueden

ser meros y automáticos aplica-dores de la Ley, sino que susdecisiones deben estar imbui-das de los principios y valoresplasmados en la Constitución.

Esther González GonzálezSecretariado Jueces para la

Democracia

Madrid, 22 de marzo de 1996

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X CONGlRJESO (~CIE§ JP>AJR.AUDlliMOCRACJIA» «IElLCONTROlL

J1lf.lRJI§DTICCIrONAlL DIE U ADM][N][§1rn.AC][ON»Redacción

El Derecho Administrativoestá de permanente actualidad;si a lo largo de la historia nin-guna comunidad humana esconcebible sin unas normas deorganización que se impongana los individuos, en la civiliza-ción actual los Estados no po-drían literalmente existir sin elsoporte de una complicada red

, de relaciones burocráticas queenvuelven a la persona y rigen

su destino desde los primerosmomentos.

JUECES PARA LA DEMO-CRACIA tenía una deuda pen-diente con el Derecho Admi-nistrativo -sin que creamoshaberla saldado, ni mucho me-nos- y más concretamente,con el control jurisdiccional dela actuación administrativa;volcada con preferencia en lapromoción de las condiciones

necesarias para hacer efectivoslos valores constitucionales(primera finalidad de la Aso-ciación, según sus estatutos),ha incidido prioritariamente enel campo del Derecho Penal,pero consciente de que la rea-lización del Estado de Derechopasa principalísimamente porla correcta actuación de las Ad-ministraciones Públicas y deque, conforme al artículo 106

de la Constitución, a los Juecesy Tribunales corresponde velarporque así sea, ha dedicado suX Congreso, celebrado en Za-ragoza los días 9 a 11 de no-viembre de 1995, a distintos as-pectos sobre el ControlJurisdiccional de la Administra-ción, desdoblados en las dosvertientes de lo ContenciosoAdministrativo y lo Laboral.

Han sido estas dos Comisio-

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nes de la Asociación las quehan cargado fundamentalmen-te con el peso de los trabajospreparatorios concretados enlas ponencias y en su presenta-ción y defensa en e! marco de!Congreso. Se hace preciso citarlos nombres de Nuria Cleríes,Isabe! Pere!ló, Nicolás Mauran-di, José Manuel Bandrés, Emi-

lio Berlanga, Celsa Picó, Eduar-do Calvo, Luis Manglano, JavierS. Pego o Ricardo Bodas; sinembargo, tampoco en esta oca-sión dimos la espalda al dere-cho penal; Ascensión Martín,de la Comisión de Menores,presentó también sus reflexio-nes sobre la administración y lajusticia de Menores. Lástimafue que las crónicas carenciasde tiempo impidieran la difu-sión de los trabajos con antela-

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ción suficiente para que las dis-tintas Secciones Territorialestrabajasen sobre ellos tal comoen principio estaba previsto.

Corríamos e! riesgo de quee! Congreso careciese de mor-diente; a ello contribuía la ari-dez de muchos de los temas, alos que gran parte de los aso-ciados no se han asomado

nunca en e! ejercicio de su pro-fesión; creo, sin embargo, quelas previsiones pecaban de pe-simistas, y así lo confirma loapretado de las intervencionesde los asistentes, de lo que sonbuena muestra las reiteradasllamadas de atención que des-de la Mesa se vio obligado ahacer Javier Martínez Lázaroapelando a la necesidad deacelerar los debates.

La práctica unanimidad en

las votaciones no debe inducira error ni hacer creer en falta deinterés: es que ¿cómo no estarde acuerdo con las denunciascontra este caos entre los caosen que está convertido e! ordenjurisdiccional contencioso-ad-ministrativo? Cuando se entraen la macro estadística y se em-piezan a agregar ceros por la

derecha se pierde la visión delbosque, pero habría que parar-se a pensar lo que jurídica y so-ciológicamente representan enla vida española esos doscien-tos mil asuntos pendientes antelos Tribunales: bastante mode-radas han sido las conclusionesaprobadas, y de hecho, los po-nentes no han tenido incove-niente en limar algunas de suspropuestas más audaces, talescomo la supresión de las perso-

nificaciones de Derecho Públi-co o la plena embargabilidadde los fondos públicos.

La vertiente política de! Con-greso estuvo polarizada en doscuestiones: en primer lugar, ene! documento del Secretariadoen que se instaba a la inmedia-ta renovación de los vocalesde! c.G.P.]., presentado junta-mente con la lista de candida-tos de la JpD, obtenida, tal co-mo se había acordado en elComité Permanente de Santia-go de Composte!a, a través deconsultas a todas las SeccionesTerritoriales de la Asociación:e! Secretariado no añadió ni unsólo nombre. El tema suscitóvivas controversias en dos pun-tos concretos: aquél en que seentendía que tomaba opciónpor e! sistema de nombramien-to parlamentario de la totalidadde los vocales, y aquél en quese veía una clara incompatibili-dad entre ello y la propuestapública de candidatos por par-te de las asociaciones.

Respecto de! primer punto,el Secretariado siempre fueconsciente de la diversidad deopiniones existentes en el senodel colectivo sobre e! sistemade elección de los vocales y dela necesidad de preparar undebate en profundidad quepermita clarificar la postura oposturas de JpD sobre la cues-tión; lo único que pretendió enel documento fue defender lalegalidad vigente en ese mo-mento, es decir, en e! momentoen que correspondía constitu-cionalmente proceder a la re-novación del Consejo.

El Secretariado tampoco vioincompatibilidad entre este sis-tema y la propuesta de candi-datos por parte de las asocia-ciones, que no tiene caráctervinculante ni impide a las cá-maras buscar libremente en eseo en otros ámbitos; su finalidadno es otra que proclamar públi-camente con luz y taquígrafoslo que tal vez de otra forma sehaga en cenas y corrillos en pe-tit comité.

En segundo lugar, se presen-tó la declaración redactada porPerfecto Andrés y asumida porunanimidad por el Secretariado,contundente alegato contra lacorrupción que tiñe la vida po-lítica de nuestro país y los in-tentos obstruccionistas contra laacción de la Justicia, y en favorde una limpia salida constitu-cional al presente estado de co-sas; a diferencia del anterior,fue aprobado pacíficamente: nopodía ser de otra manera.

RhDACCION

. .'l'

COMlI1I1E JP>lElRMANlEN1I1E IDlE <J[J1ECIE§ P.ARA ILAIDIEM OCRAClIA»,

Oñati y Donostia, 8, 9 Y 10 de febrero de 1996Garbiñe Biurrun

La aprobación del CódigoPenal en noviembre de 1995,de un lado, y la situación degrave conflicto en el País Vas-co, junto a las reiteradas críticasa la actuación judicial vertidasdesde distintos ámbitos del po-der político, de otro, llevaron ala Sección Territorial de ]pD enel País Vasco a considerar lanecesidad de celebrar un Co-mité Permanente en Oñati aprincipios de 1996, necesidadque también fue apreciada porel Secretariado de la Asocia-ción.

Así, en las fechas indicadasse celebró el Comité Perma-nente, en el que se debatierondos grandes temas: el CódigoPenal y el papel del juez en elPaís Vasco y se celebró unamesa redonda con la participa-ción de Iñaki Sánchez Guiu,José María Montero, MarioOnaindía y Patxi Zabaleta, parafacilitar al resto de compañerosdiversas visiones de la realidadvasca que permitan un mejoranálisis de la situación.

El debate sobre el CódigoPenal arrojó una valoraciónglobal del mismo como técni-camente satisfactorio y mode-radamente progresista, desta-cando como principales rasgospositivos el de la fijación de lamayoría de edad penal en los18 años, avances en la conside-ración de las drogodependen-cias en relación a la determina-ción de la responsabilidadcriminal y el nuevo sistema depenas, con la introducción demedidas sustitutorias y las mul-tas por cuotas/día, así comootros pasos adelante en materiade delitos contra la libertad se-xual y en cuanto a la despena-lización de determinadas con-ductas.

No pudieron, por otra parte,dejar de destacarse ciertos as-pectos negativos del CódigoPenal, como el de la inaplica-ción, de facto, de la nueva ma-yoría de edad penal y la de lasmedidas a aplicar a los jóvenesde entre 18 y 21 años, en espe-ra de la:aprobación de la futuraLey que regule la responsabili-

dad penal del menor; la crimi-nalización de un gran númerode conductas que constituyeun exceso de "delitos oportu-nistas y ridículos", en clara con-cesión al defensismo; la impor-tante elevación de las penaspara los delitos de tráfico dedrogas y delitos contra la pro-piedad y la penalización de lainsumisión con la precisión depenas absolutamente despro-porcionadas que suponen unapráctica "muerte civil" de unbuen número de jóvenes, ade-más del mantenimiento de laspenas de prisión para los insu-misos no objetores.

Finalmente, se consideróque los aspectos más progresis-tas del nuevo Código Penalpueden quedar difuminados ysin efecto si su gestión futurapor la mayoría política que re-sulte de las elecciones genera-les del 3 de marzo no respondea dicha línea de progreso, porlo que se hizo un llamamientoa todas las fuerzas políticas pa-ra un correcto y urgente desa-rrollo del mismo.

Respecto al papel del juezen el País Vasco, se rechazarontodos los llamamientos apresu-rados y extemporáneos reali-zados por diversas instanciaspolíticas y las críticas injustifi-

cadas, infundadas e indocu-mentadas a la actuación delPoder Judicial, críticas que, enocasiones, se producen paraocultar la ineficacia policial yque están generando una de-manda de un nuevo (y segura-mente no constitucional) papeldel Juez que cala en la socie-dad vasca a la que deseamosseguir formando en la culturademocrática.

En esta línea, ]pD consideróque, ahora igual que siempre,hemos de mantener nuestrocompromiso con las libertadesy las garantías, nuestra inser-

ción en la sociedad vasca cum-pliendo nuestra misión consti-tucional (no beligerantes, nocomplacientes, sino indepen-dientes e imparciales) y apli-cando la ley por igual a todoslos ciudadanos.

Como no podía ser de otromodo, el Comité Permanentede ]pD manifestó su apoyo alos jueces en el País Vasco, ani-mándoles a continuar su traba-jo con plena normalidad y se-renidad democrática.

Garbiñe Biumm

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[7("::.. ::-:-:::'"::==~:=:=::==:=:===:-:::=-=-~=::-:==-==:==--::'~=====~~=~-:::=:==========)11 r:::::.._ =-~ ~_- _-==-=:::--==~:::.=.===~:::,=--::__:::_::::::::::-:::.:==:-::==--"'::;':::-=-=-=~-==::;::.':::':::':=::,":":'::::::=::::::======::-:::======~===:J

jfOlRNAJI)Á§ §OBIlUE LA AlDMlJINR§1l1R.A<ClION 1D]E]lUSTRelIAlEN <CATAJLUÑA

Los pasados 7, 8 Y 9 demarzo se celebraron en la lo-calidad de Sitges, organizadaspor la Sección Territorial deCataluña de JpD, las PrimerasJornadas sobre el estado de laAdministración de Justicia enla Comunidad Autónoma. Fi-nalmente, el trabajo de lasCoordinadoras Territoriales dela Sección Nuria Cleríes y Sil-via Ventura, impulsaras desdesu inicio de todo el proyecto,se vio culminado con éxito ycontó con una amplia partici-pación, tanto de ponentes, alos que debe agradecerse sudedicación y la calidad de sutrabajo, como de la mayoríade los miembros de la SecciónTerritorial, ya que asistieron alas mismas unos cuarenta jue-ces de la Asociación con desti-no en Cataluña. Las Jornadasfueron inauguradas por el pre-sidente del Tribunal Superiorde Justicia de Cataluña, Gui-llém Vidal, y contaron con lapresencia del presidente de laAudiencia Provincial de Barce-lona, Gerard Thomas, quetambién participaron activa-mente en los debates.

Durante el desarrollo de lasmismas, en tres intensas jorna-das, se abordaron y debatie-ron un total de diecisiete po-nencias, donde se abordaron,desde los problemas de cadauna de las diversas jurisdiccio-nes, hasta la problemática es-pecífica de la normalizaciónlingiiística en el ámbito de laAdministración de Justicia yde los medios personales y deorganización de la oficina ju-dicial.

De las conclusiones aproba-das a la finalizaciónde las mis-mas, separadamente en cadauna de las ponencias elabora-das, se constató que, muchasde las cuestiones y problemasque dificultan un correcto fun-cionamiento del servicio públi-co de la Administración deJusticia en la Comunidad Autó-noma, son idénticos a los exis-tentes en todo el territorio na-cional, reproduciéndose enCataluña las carencias de to-dos conocidas en cada una delas .jurisdiccionesy, muy espe-cialmente, en los :Juzgados dePrimera 'Instancia e lnstruc-

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clon, en los Juzgados de Pri-mera Instancia de grandes nú-cleos urbanos, en las Salas delo Contencioso Administrativo,Juzgados de lo Social, Juzga-dos de lo Penal, VigilanciaPe-nitenciaria, etc. Así, las conclu-siones recogen la necesidad deproceder a la urgente modifi-cación de las normas procesa-les y a la dotación, a todos losórganos jurisdiccionales, delos medios materiales, espe-cialmente informáticos, y per-sonales necesarios para mejo-rar la actual situación de laAdministraciónde Justicia.

En el marco de la novedosaponencia elaborada por Santia-go Vidal sobre normalizaciónlinguística en el ámbito de laAdministración de Justicia, laSección Territorial consideróque el juez, en Cataluña, delmismo modo que en el restodel estado, tiene el deber, nosólo cultural sino espedfica-mente necesario para su fun-ción jurisdiccional,de conocere insertarse en la realidad so-cial de entorno en el que seproducen los conflictos que,constitucionalmente, está lla-mado a resolver. En este senti-do, en las comunidades conlengua propia, el dominio desu idioma propio por parte deljuez se convierte en un ele-mento indispensable para lo-grar el conocimiento de la rea-lidad social, así como eninstrumento para cumplir efi-cazmente su función jurisdic-cional, que incluye la tutela delos derechos de los ciudada-nos, incluido el derecho al usodiscreccional del idioma pro-pio. Toda medida que incenti-ve el conocimiento del idiomacatalán ha de ir dirigida a lamejora del cumplimiento efec-tivo de las funciones jurisdic-cionales y a la tutela de los de-rechos de los ciudadanos,rechazándose cualquier consi-deración de carácter funciona-rial o corporativo, siendo nece-saria una implicación positivadel juez para avanzar en la nor-malización lingi.iísticade la Ad-ministraciónde Justicia.

Encuadradas en estos .prin-cipios se aprobaron una seriede propuestas, dirigidas a ,laSala de Gobierno del Tribunal

Superior de Justicia de Cata-lunya, Consellería de Justiciade la Generalitat y ConsejoGeneral del Poder Judicial, en-caminadas a la paulatina con-secución del objetivo final deuna plena normalización lin-guística, mejorando la deficita-ria situación actual.

También se pusieron de re-lieve los problemas específi-cos que se plantean en nues-tra Comunidad Autónoma en·el ámbito de cada una de lasjurisdicciones, entre las quepueden destacarse, sin ánimoexhaustivo, las siguientes:

- Necesidad de medidasde refuerzo en la Sala de loContencioso Administrativodel Tribunal Superior de Justi-cia, tanto mediante la designa-ción de magistrados suplentes,debidamente conocedores delorden contencioso, para redu-cir la rémora de asuntos pen-dientes, como de personal au-xiliar cuando se produzcanavalanchas puntuales de asun-tos masa, a fin de impedir unademora justificada en el dere-cho a la tutela judicial efectivadel ciudadano.

- Adoptar medidas pre-ventivas de refuerzo en lasSecciones Penales de las Au-diencias Provinciales para evi-tar los problemas que puedenpresentarse con el aumento decompetencias tras la entradaen vigor del nuevo Código Pe-nal.

- Implantación de la ofici-na común del Jurado en la se-de de la Audiencia Provincial,para sumir la tramitación delas causas que deban seguirsepor el procedimiento de la Leydel Jurado, con la estructura ycompetencias diseñadas por laPresidencia de la AudienciaProvincial de Barcelona.

- Desarrollo íntegro de lasprevisiones de la Ley de Plan-ta y Demarcación en cuanto alas Secciones Civilesde la Au-diencia Provincial de Barcelo-na, formando todas las mis-mas con cuatro magistrados, afin de evitar, en lo posible, elgrave problema que presentael aumento de asuntos que setramitan en hs mismas.

- Mostrar la gran .preocu-paciónpor la situación de da

Sección 12ª de la AudienciaProvincial de Barcelona, concompetencia exclusiva en ma-teria de derecho de familia,que mantiene un volumen deretraso y baja productividadque compromete derechosfundamentales como el dere-cho a la tutela judicial efectiva.

- Mostrar la inadecuaciónde las previsiones de la Ley dePlanta y Demarcación encuanto a los Juzgados penalesde Barcelona, donde se pro-duce una situación de acumu-lación progresiva de causas,siendo necesaria la adopciónde medidas de refuerzo paralos Juzgados especialmentecolapsados y la adscripciónautomática de jueces y secre-tarios sustitutos tan pronto co-mo se produzca una vacante obaja temporal.

- Solicitar la adopción delas medidas necesarias paradignificar las Salas de Vistasen los Juzgados de lo Penal ydemás dependencias judicia-les, en especial para garantizarla debida separación de acusa-dos, testigos y peritos.

- Instar a la Generalitat deCatalunya la creación de servi-cios multidisciplinarios deasistencia a las víctimas de de-litos, y el refuerzo del Serviciode Asistencia y OrientaciónSocial,a fin de que pueda asu-mir los seguimientos de lasnuevas medidas alternativas ala prisión previstas en el Códi-go Penal de 1995.

- Urgir de la Conselleríade Justicia de la Generalitat deCatalunya la creación de unhospital psiquiátrico peniten-ciario y de nuevos estableci-mientos penitenciarios parasustituir los tres centros obso-letos de Barcelona (Modelo,Trinidad y Wad-Ras),y la crea-ción de centros específicos pa-ra cumplimiento de penas cor-tas y arrestos de fin desemana.

- Adecuación inmediatadel volumen de asuntos quese tramitan en los Juzgados dePrimera Instancia a los módu-los establecidos ,por elc.G.P.]., en la actualidad am-.pliamente desbordados.

- Solicitar de la Generali-tat de Catalunya y el Ayunta-

..

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}ORNADA§ §OBRE «ELCONTROLDIEMOClRATICO DE LOS SlECR1ETOS

DlE ESTADO»El Escorial, 15 y 16 de diciembre 1995

miento de Barcelona la cola-boración, con medios mate-riales'y personales, para crearuna oficina pública y un bole-tín que permita la informacióny acceso a todos los ciudada-nos, en condiciones de igual-dad, a la compraventa de bie-nes embargados, con el fin degarantizar la transparencia yeficacia de las subastas judi-ciales.

- 'Completar el desarrollode la Planta Judicial de los Juz-gados de Primera Instancia eInstrucción; reformar los crite-rios retributivos vigentes enlos mismos, equiparando y va-lorando las categorías confor-me a los volúmenes reales de

Con el título "Control demo-crático de los secretos de Esta-do", JUECES PARA LA DE-MOCRACIA organizó unasjornadas los pasados días 15 y16 de Diciembre de 1995, quetuvieron lugar en San Lorenzode El Escorial. Fueron ponentesen dichas jornadas los catedráti-cos de Derecho ConstitucionalCarlos de Cabo y Francesc Ca-rreras, el profesor Miguel Re-venga, los magistrados ClaudioMovilla y José Ricardo de Pra-da, y participaron en la mesaredonda que cerró el encuen-tro, el escritor y periodista Ma-nuel Vázquez Montalbán, eltambién periodista FranciscoGor, los diputados Diego LópezGarrido (IV) y José María Mo-hedano (PSOE), así como PabloSantaolalla, éste último en re-presentación del Ministerio delInterior.

La densidad de las ponen-cias, de los debates ulteriores yde las intervenciones de los in-tegrantes de la mesa redonda,excluyen cualquier intento deplasmar en un breve artículo elconjunto de aportaciones, re-flexiones y problemas tratados.No obstante, y en apretada SÍn-tesis, pueden entresacarse al-gunas de las ideas básicas pro-ducidas en estas jornadas.

trabajo; establecer un sistemade guardias que responda,tanto en su organización co-mo en su horario, a las necesi-dades reales de cada Juzgado,fijando un régimen retributivocuando menos similar al delos Juzgados de Instrucción deBarcelona.

Por último, no por ello me-nos importante, se debatióuna ponencia dedicada a losmedios personales y de orga-nización de la oficina judicial,elaborada por Silvia Ventura yNuria Cleríes, en la que se pu-so de relieve la fuerte movili-dad de los funcionarios de laAdministración de Justicia enCatalunya, la necesidad de

1. Los secretos de Estadosólo plantean problemas en lasdenominadas sociedades"abiertas", cuyos sistemas polí-ticos responden a las notas delas organizaciones democráti-cas, es decir, separación de po-deres, derechos fundamentalesgarantizados -por lo tanto, li-bertad de prensa-, y vigenciaefectiva de la idea de responsa-bilidad de los gobernantes. Lossistemas autoritarios, disponende mecanismos para que el se-creto en el manejo de los asun-tos públicos sea norma de con-ducta. Las legitimacionestradicionales o carismáticas im-plican una disposición genera-lizada a ceder a los gobernan-tes un espacio de actuación enel que el secreto reina con na-turalidad.

2. En el constitucionalismola publicidad en la norma; elsecreto, lo excepcional. Si laaspiración última del gobiernoconstitucional en la del gobier-no limitado por la Ley, la reali-dad y vigencia de secreto deEstado supone una amenazapara la efectividad de los lími-tes. Por ello, desde la culturademocrática e! secreto de Esta-do es necesariamente una ca-tegoria sospechosa, asediadapor cautelas procedimentales y

que las bolsas de trabajo deinterinos adopten criterios deespecialización para cubrir lasvacantes, la necesaria redefini-ción del papel del SecretarioJudicial como impulsor res-ponsable del procedimiento,la constatación de que debereelaborarse la planta judicialen Catalunya teniendo encuenta los datos reales de liti-giosidad, así como la exigen-cia, dirigida a la Sala de Go-bierno del Tribunal Superiorde Justicia de Catalunya, deque proceda a la adscripciónde 'jueces sustitutos cada vezque se produzca una vacante,al igual que en otros Tribuna-les Superiores, y que se impul-

donde la carga de la prueba delcarácter legítimo del secretodebe recaer sobre quien lo in-voca. En definitiva, cuando setrata de la esfera pública, el re-curso al secreto es en el EstadoDemocrático una aporía o,cuanto menos, un fenómenoespurio que plantea de inme-diato un intrincado problemade controles.

3, No obstante lo anterior esapreciable en los países demo-cráticos una cultura del secre-tismo y la ocultación, una cul-tura de la doble verdad y ladoble moral. Esta ideología delocultismo utiliza la coartada dela madurez democrática: Lomaduro es el secreto y quienno entra dentro de estas pautases expulsado al territorio abso-luto de la inmadurez. Por otraparte, y cuando resulta necesa-rio, en refuerzo de la ideologíadel ocultismo se moviliza e! sa-ber jurídico, el instrumento ju-rídico, para arropar y justificarel secreto de Estado, es decir,zonas de poder ocultos, sincontrol efectivo alguno, dondeno es rara la violación de laspropias Leyes del Estado porquienes aseguran servirle. Porello, ante la pregunta ¿ Secretosde Estado o secretos contra elEstado?, el saber jurídico espe-

se la formación de los mismospara que el servicio prestadopor éstos sea el mejor posible.

Las Jornadas se clausuraroncon la asistencia de Ana PérezTórtola, vocal del c.G.P.]. de-legada para Catalunya, quetambién asistió a la mayor par-te de los debates, y de JaumeAmat, Director General de Re-laciones con la Administraciónde Justicia de la Consellería deJusticia de la Generalitat deCatalunya, a quién debe agra-decerse la gran colaboraciónprestada para la celebraciónde las sesiones de trabajo y,esperamos, para la próximapublicación de ponencias yconclusiones.

..•.

cializado y sus operadores de-muestran una ambivalencia yelasticidad excesivas.

4. Tampoco la idea del con-trol mediático en materia de se-cretos oficiales es satisfactoria.Los medios de comunicaciónactúan en este campo en fun-ción de los intereses del pro-pietario respectivo, interesesque en ocasiones aconsejan "ti-rar de la manta" y en otras de-terminan lo contrario.

5, La oposición entre lo po-líticamente correcto y "madu-ro" de un lado, y lo democráti-camente necesario, de otro, vaa significar una de las batallasculturales e ideológicas másimportantes de las próximasdécadas. Desde perspectivasde progreso y de profundiza-ción democrática, hay que beli-gerar contra la cultura del se-cretismo y del poder sincontrol y oculto, es decir, con-tra la impunidad de! poder.

6. Desde una óptica compa-rativa, la legislación españolaes materia de secretos oficialesse caracteriza tanto por la ca-rencia de mecanismos eficacesde control como por la indefi-nición sobre el ámbito y límitesdel secreto. La situación enotros países -se examinaronconcretamente los sistemas bri-

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tánico, italiano y norteamerica-no- tampoco es satisfactoria,pero en e! Reino Unido las de-ficiencias del control se com-pensan con una definición cui-dadosa y detallista del secretooficial; en Italia, e! control so-bre el uso del secreto es pri-mordialmente político y, final-mente, en Estados Unidos hayindeterminación en materia dedefiniciones, pero efectivas po-sibilidades de control parla-mentario y judicial.

Conviene detenerse en el

caso de los Estados Unidos. Lafiltración a la prensa, en 1971,del documento secreto conoci-do como los papeles de! Pentá-gono, y e! consiguiente conflic-to entre el Gobierno y laprensa, con e! Tribunal Supre-mo como árbitro, dio lugar fi-nalmente a la consolidaciónde! mecanismo judicial de con-trol conocido como "inspec-ción in camera" (inspecciónpersonal por e! juez o Tribunalde los documentos clasificadoscomo secretos). Con motivo de

la investigación judicial del es-cándalo de la financiaciónoculta de la Contra nicaraguen-se, y del gran debate ulteriorgenerado, una Leyde 1991am-plió de forma considerable lasposibilidades de actuación delas Comisiones de Control so-bre Serviciosde Inteligencia dela Cámara de Representantes yde! Senado.

7. El escándalo de los GALen nuestro país sólo puede su-perarse en términos políticos sise abre un debate de! que surja

una profunda reforma de la Leyde Secretos Oficiales, tanto enlo relativo a la precisa defini-ción del ámbito material y lími-tes de! Secreto oficial, como ala instauración de sistemas efi-caces de control judicial y par-lamentario de! secreto. Se tratade una necesidad y de un obje-tivo de progreso en el que to-dos debemos empeñamos.

Mario Pestana PerezSECRETARIADO. JUECESPARA LA DEMOCRACIA

GRUPO POLITICA CRIMINAL

J:::==============:=IC.============================::1MANlDFlIIE§1fO §O]~IRJEDW]ERSIDAJI) CUJlLTIJ1RAJL

}{ ]P>OUTICA ClltTh1DINAJLSan Sebastián, 30 de marzo de 1996

La coexistencia de gruposhumanos de muy diverso ori-gen y cultura constituye uno delos fenómenos más característi-cos de las sociedades moder-nas en particular, de las que sehan dado en llamar desarrolla-das. Nuestra sociedad, por suspropias particularidades inter-nas, ofrece un ejemplo claro deesa pluralidad de culturas y tra-diciones. Por lo demás, esta si-tuación, históricamente arraiga-da, se ha visto enriquecida enlos últimos años por e! ingresoconstante y creciente de perso-nas de ámbitos culturales dis-tintos, cuyas formas de vida,ideas y costumbres no pocasveces se distancian considera-blemente de los valores mayo-ritariamente compartidos. Deahí que la diversidad culturalconstituya hoy un aspecto fun-damental de nuestra realidadsocial al que el Estado, desdesus más diversas instancias, de-be prestar particular atencióncon e! fin de dar las respuestasadecuadas.

Especialmente compleja sepresenta esta tarea en el ámbitodel Derechopenal, donde las so-luciones rápidas y al hilo de losacontecimientos, sin una refle-xión profunda de sus consecuen-cias, pueden resultarinsatisfacto-rias e incluso contradictorias.Deahí la necesidadde establecerlasbases para un tratamientodel fe-nómeno acorde con los princi-pios constitucionales, punto departida imprescindiblepara abor-dar luego la tarea de concreciónde los criteriospolíticos-crimina-les que deben presidirla regula-ción penal vinculadacon e! fenó-meno del multiculturalismo.

En este sentido, los grandesprincipios sobre los que se es-

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tructura el Estado social y de-mocrático de Derecho en laConstitución española apuntana un modelo de convivenciabasado en la tolerancia recípro-ca e integración efectiva --queno asimilación-, de culturasdiversas (igualdad de derechosen la diversidad), donde tantolos individuos como los gruposen que se integran deben en-contrar garantizado su derechode actuar y expresarse libre-mente en plenas condicionesde igualdad. Particular trascen-dencia adquiere en este con-texto la expresa prohibición decualquier tipo de discrimina-ción fundada en circunstanciaspersonales o sociales (art. 14de la Constitución).

La Constitución españolaofrece las bases para una valo-ración claramente positiva de ladiversidad cultural, lo que im-plica que las respuestas legalesa dicho fenómeno no debenabordarse como soluciones aun "problema" de las socieda-des modernas, sino como medi-das de fomento y protección deuno de los pilares sobre los quese asienta nuestro modelo deconvivencia. El Estado, a travésde sus diversos mecanismos,debe promover las condicionespara la integraciónde los distin-tos grupos humanos, respetan-do sus caracteres diferencialesyfavoreciendo el desarrollo deuna sociedad cada vez más per-meable a los valores provenien-tes de culturas no mayoritarias.Ello implica la necesidad deuna integración respetuosa delas diferencias, evitando en to-do caso la imposición de medi-das que conduzcan a procesosforzados de aculturación.

El papel activo que corres-

ponde al Estado en este ámbitose deduce con toda claridaddel arto9.2 de la Constitución,donde se impone a los poderespúblicos el deber de "promo-ver las condiciones para que lalibertad y la igualdad del indi-viduo y de los grupos en quese integra sean reales y efecti-vas". De ahí que no sea sufi-ciente un reconocimiento for-mal de la igualdad comoprincipio rector de la políticalegislativa,sino que es necesa-ria además, una tarea positivaque tienda a remover "los obs-táculos que impidan o dificul-ten" e! pleno goce de tales de-rechos.

E! respeto y reconocimientode las particularidades diferen-ciales, cuyo punto de apoyo noes otro que la plena vigenciade los derechos humanos, de-be coordinarse, sin embargo,con los deberes y límites gené-ricos que impone la Constitu-ción a todos los ciudadanoscon el fin de garantizar la con-vivencia. De nuestra normafundamental se extraen, enefecto, una serie de reglasesenciales de convivencia queconstituyen el auténtico núcleode la sociedad civil y que, enese carácter, deben ser asumi-das por todos. De ahí que aunen el supuesto de que se admi-tiera que el contenido concretode los derechos humanos pue-de estar sujeto a variacionesdependientes de los valorespropios de las diversas cultu-ras, deba reconocerse a aque-llas reglas esenciales el carácterde límite del derecho a la di-versidad. No se pretende conello buscar una coartada quepermita justificar medidas diri-gidas a imponer a las minorías

los valores predominantes enla sociedad, sino más bienreconocer la existencia de unmarco global de actuación-unas "reglas de juego"- sine! que no sería posible la con-vivencia. Fenómenos tales co-mo los malos tratos corporales,o las mutilaciones sexuales ad-mitidas como costumbres endeterminadas culturas, no pue-den ser aceptadas en e! marcode la ética de los derechos hu-manos sobre las que se asientanuestro ordenamiento jurídico.

De la valoración realizadahasta aquí sobre el fenómenode la diversidad cultural en elcontexto de nuestro Estado so-cial y democrático de Derecho,pueden extraerse dos grandesprincipios político criminalesque deberían presidir las deci-siones legislativas en este ám-bito específico:

Ante todo, el deber de lospoderes públicos de adoptarmedidas dirigidas a preveniractitudes discriminatorias en elseno de la sociedad y, en se-gundo lugar, el deber del pro-pio Estado de evitar actuacio-nes que puedan interpretarse ode hecho signifiquen un tratodiscriminatorio.

En relación al primer aspec-to, cualquier política de pre-vención de conductas discrimi-natorias no debe implicarnecesariamente la intervenciónpunitiva. Sería prioritario defi-nir estrategias de carácter emi-nentemente social al serviciode la integración de las mino-rías (por ejemplo, extranjeros,minorías religiosas, gitanos) yevitar la huida sistemática alderecho penal cuya adecua-ción y eficacia en este campoes más que dudosa.

Sin embargo, no pueden ig-norarse las agresionescontra ta-les colectivos, convertidos enpunto de mira de grupos intole-rantesy violentos,que junto a lalesión de bienes jurídicosfunda-mentales, atentan directamentea la dignidad personal y en sucaso, a la pervivencia de suidentidad como grupo. En estossupuestos la intervención penalresulta legítima,siempre que enaras de una mayor efectividad,no se sobrepasen los límitesquepresiden y circunscriben la cri-minalizaciónde conductas.

Los principios de interven-ción mínima, lesividad y res-ponsabilidad por el hecho co-metido constituyen barrerasinfranqueables de la legislaciónpenal, cuya vulneración poneen peligro toda una estructurade defensa de las libertades.

Por ello debe replantearse laformulación de preceptos total-mente indeterminados, como elde "provocación alodio racial"recogido en el arto510 del nue-vo código penal, o la agravantegenérica de motivos racistas osimilares,que pueden conducira interpretacionespenalizadorasdel pensamiento lo que supon-dría entrara en contradiccióncon la protección constitucionalde la libertad ideológica.

Debemos hacer notar, contodo, la contradicciónen que semueve ·Ia propia intervenciónpenal al establecer distintosran-gos de tutela cuando prima adeterminados colectivos (por

ejemplo con la mención expre-sa al antisemitismo en algunospreceptos, arts. 22,4 y 510.1),ocuando degrada la proteccióndispensada a otros (art. 314 enrelación a la discriminación enel empleo). Asimismodebe im-pedirse la coexistencia de nor-mas que fomentan la discrimi-nación al acentuar laperspectiva del orden público yla seguridad ciudadana en detri-mento de las garantías.

De otra manera se caería enuna instrumentalización mera-mente simbólica del derechopenal, convertido en mecanis-mo de simple pedagogía social-para convencer a los ciuda-danos de que se deben respe-tar a las minorías-, que servi-ría de coartada para no activarpolíticas eficaces de reconoci-miento y promoción de los de-rechos de esos grupos.

Por lo que se refiere a lasmedidas provenientes de lospropios poderes públicos, espatente el deber de evitar regu-laciones que directamente im-pliquen cualquier clase de dis-criminación. Pero no es éste elúnico aspecto del problema.Más frecuentes son aquellasmedidas que, sin tener un con-tenido directamente discrimi-natorio, suponen, sin embargo,un trato diferencial de hecho o,en todo caso, favorecedor devaloraciones sociales negativashacia ciertos grupos humanos.Es lo que sucede con el dere-cho de extranjería, que parte

de una definición negativa delinmigrante, --como "el de fue-ra", el que no pertenece anuestra comunidad política-favoreciendo una percepciónsocial excluyente.

En este último sentido, re-sulta particularmente criticableel amplio recurso a la expul-sión del territorio español delque hace uso nuestra legisla-ción en relación a los extranje-ros condenados o simplementeprocesados por la comisión decierta clase de delitos (arts. 89y 108del nuevo Código Penal).Que el Estado se permita esta-blecer medidas sancionatoriasdistintas a las que impone acualquier ciudadano infractorde la ley penal, poco favoreceel fomento de un clima deaceptación e integración multi-cultural. Quizás más discutibleresulte aún la "detención pre-ventiva", el internamiento, ladevolución sin expediente, elrechazo en frontera, y la per-manencia en la aduana del soli-citante de asilo.

Por lo demás, existen otrassituaciones dependientes de laactividad de los poderes públi-cos que, sin estar basadas enmedidas legales o reglamenta-rias de contenido discriminato-rio, se traducen, en los hechos,en un trato desigual. Ello suce-de, por ejemplo, si se atiende ala fase de cumplimiento de lacondena. Aun cuando la legis-lación no establece diferenciasentre nacionales y extranjeros

en este punto, lo cierto es quela casi total ausencia de medi-das asistenciales concretamen-te dirigidas a aquel último gru-po se traduce en seriasdificultades para el disfruteefectivo de ciertos beneficios,como, por ejemplo, los permi-sos de salida o el acceso a tera-pias de desintoxicación, a pro-yectos educativos, al régimenabierto o a la libertad condicio-nal.

Esas regulaciones y prácticasconstituyen una manifestaciónde racismo institucionalporqueen estos casos el Estado actúacomo ente legitimador de laexclusión de la comunidad po-lítica de ciertas minorías.

Cuanto se ha dicho no signi-fica, sin embargo, que la ideo-logía, religión, modos de vida,lengua, etc., de determinadossectores de la población nocoincidentes con los valoresmayoritariospueda justificarto-da clase de actuaciones -sin li-mitación alguna- de quienesforman parte de dichos colecti-vos. A partir de las reglas bási-cas de convivencia trazadas ennuestro ordenamiento jurídicopodría admitirse una interven-ción de los poderes públicos li-mitada a los casos de integra-ción forzada en determinadosgrupos, --cualquiera sea su sig-no ideológico-- cuando concu-rra un serio menoscabo de la li-bertad de decisión individual,en la línea establecida en elnuevo código penal (art. 515,3).

Especialmente en los últi-mos años, el seguro se configu-ra como uno de los sectoresmás activos y dinámicos de laeconomía española. Algo ade-más cada vez más evidente enla sociedad española, dado elmayor grado de implicación dela industria aseguradora en lasdistintas actividades que éstadesarrolla. Nuestra publicaciónha querido acercarse a la activi-dad diaria de la Correduría deSeguros Andrés Cedrón, S.L.

Andrés Cedrón (09/08/48),cualificado profesional asegura-dor, casado con tres hijos, licen-ciado en Ciencias Económicas,comenzó su actividad profesio-

nal (972) en Plus Ultra, dondeocupó diversos cargos de res-ponsabilidad hasta 1982,año enque decide independizarse ejer-ciendo como Agente Libre deSeguros hasta que con la apro-bación de la Ley de Mediacióncrea su sociedad transformán-dose en Correduría.

P. ¿Cuáles, desde tu pun-to de vista, la labor de Me-diador de Seguros en 1996?

R. Nuestra labor es indispen-sable. Para conseguir el mejorseguro Personal o Patrimonial,los consumidores deben con-tactar con un Mediador Profe-sional-Agente o Corredor-,que velando por sus intereses,contratará sus riesgos en lascompañías más solventes, conlas mejores condiciones técni-cas y económicas. Asimismome gustaría destacar que nues-tra labor atañe también a la tra-mitación de los siniestros denuestros asegurados, evitándo-les desplazamientos, solucio-nando cualquier incidencia conuna simple llamada telefónica.Además, los servicios y venta-jas que ofrece la intervencióndel Mediador de Seguros Titu-lado y Colegiado no significancosto adicional alguno. LosMe-

diadores de Seguros trabaja-mos para dar tranquilidad al fu-turo de nuestros clientes.

P. ¿Quépuede ofrecer An-drés Cedrón, Correduría deSeguros, S.L.a los miembrosde la carrera judicial?

R. NuestraCorreduríaha sus-crito acuerdos de colaboracióncon las principales compañíasdel sector asegurador. De estamanera podemos ofrecer a to-dos los miembros de la carrerajudicial una amplia y exclusivaoferta de productos, con impor-tantes descuentos, que oscilanentre el 20 y el 50 %. Hemos te-nido muy presente las peculiari-dades y característicasde la vidadiaria de estas personas, ya quenuestro objetivo es siempreofrecer el mejor servicio conuna atención personalizada.

P. ¿Quéproductos confor-man esta oferta?

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nuamos trabajando para am-pliar, si cabe aún más esta ofertacompletándola con Seguros deaccidentes, Asistencia Sanita-ria, Jubilación, Subsidio poraccidente y /0 enfermedad ..

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P. ¿Adónde deben dirigir-se nuestros lectores si de-sean alguna información?

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Andrés Cedrón Correduríade Seguros, S.L.

Pº de la Habana, 26 - 5º 128036Madrid

Te!.:91/ 56455 55/ 56456 15Fax.:91 / 56381 37

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