No Basta Sólo El Recuerdo Marzo 2015 (Felipe Zurita)

5
No basta sólo el recuerdo. Ustedes que ya escucharon la historia que se contó no sigan allí sentados pensando que ya pasó. No basta sólo el recuerdo, el canto no bastará. No basta sólo el lamento, miremos la realidad. Quizás mañana o pasado o bien, en un tiempo más, la historia que han escuchado de nuevo sucederá. Es Chile un país tan largo, mil cosas pueden pasar si es que no nos preparamos resueltos para luchar. Tenemos razones puras, tenemos por qué pelear. Tenemos las manos duras, tenemos con qué ganar. (Luis Advis, 1969) La “Cantata de Santa María de Iquique” 1 , compuesta por Luis Advis e interpretada, entre otros, por el Grupo Quilapayún, es una de las piezas musicales fundamentales del movimiento artístico de la Nueva Canción Chilena. En ella se abordan narrativamente los meandros y relaciones de fuerza que componen uno de los episodios más sangrientos de la historicidad chilena: la matanza de la Escuela de Santa María de Iquique. Corría fines del año 1907 y los trabajadores de diferentes Oficinas Salitreras comenzaron a organizarse para realizar una huelga general y demandar diferentes mejoras en las condiciones de vida y trabajo. Para dar viabilidad a aquello, viajaron desde diferentes puntos junto a sus familias hacía la ciudad de Iquique, con la idea de presentar sus demandas a las autoridades y patrones. Después de casi una semana y estando la parte mayoritaria de estos hospedados en la Escuela Santa María de Iquique, recibieron la respuesta a sus demandas el día 21 de Diciembre, estas fueron ráfagas de metrallas junto 1 https://www.youtube.com/watch?v=wd62_8xAHf4

description

Reflexión sobre la relación entre historia y memoria

Transcript of No Basta Sólo El Recuerdo Marzo 2015 (Felipe Zurita)

No basta slo el recuerdo.Ustedes que ya escucharonla historia que se contno sigan all sentadospensando que ya pas.No basta slo el recuerdo,el canto no bastar.No basta slo el lamento,miremos la realidad.Quizs maana o pasadoo bien, en un tiempo ms,la historia que han escuchadode nuevo suceder.Es Chile un pas tan largo,mil cosas pueden pasarsi es que no nos preparamosresueltos para luchar.Tenemos razones puras,tenemos por qu pelear.Tenemos las manos duras,tenemos con qu ganar.(Luis Advis, 1969)La Cantata de Santa Mara de Iquique[footnoteRef:1], compuesta por Luis Advis e interpretada, entre otros, por el Grupo Quilapayn, es una de las piezas musicales fundamentales del movimiento artstico de la Nueva Cancin Chilena. En ella se abordan narrativamente los meandros y relaciones de fuerza que componen uno de los episodios ms sangrientos de la historicidad chilena: la matanza de la Escuela de Santa Mara de Iquique. Corra fines del ao 1907 y los trabajadores de diferentes Oficinas Salitreras comenzaron a organizarse para realizar una huelga general y demandar diferentes mejoras en las condiciones de vida y trabajo. Para dar viabilidad a aquello, viajaron desde diferentes puntos junto a sus familias haca la ciudad de Iquique, con la idea de presentar sus demandas a las autoridades y patrones. Despus de casi una semana y estando la parte mayoritaria de estos hospedados en la Escuela Santa Mara de Iquique, recibieron la respuesta a sus demandas el da 21 de Diciembre, estas fueron rfagas de metrallas junto a remates de lanza y sable de parte del Ejercito de Chile dirigido por el Coronel Roberto Silva Renard, quien actu despus de la autorizacin de abrir fuego contra los trabajadores enviada por el Ministro del Interior Rafael Sotomayor. Cerca de 3.600 hombres, mujeres y nios, integrantes de las familias pampinas, fundamentalmente chilenos pero tambin de otras nacionalidades como peruanos y bolivianos, fueron asesinados aquel da. Lo interesante del trecho de la cantata rescatado al inicio de este texto, es que en su letra hay claramente una advertencia: ese tipo de situacin, una matanza hacia la poblacin por parte del Estado, puede volver a ocurrir y para ello hay que estar preparados. Es Chile un pas tan largo, mil cosas pueden pasar en su loca y terrible geografa. [1: https://www.youtube.com/watch?v=wd62_8xAHf4]

Aos ms tarde, el historiador chileno Eduardo Devs Valds estudi detallada y rigurosamente este lamentable episodio, lo que deriv en la publicacin del libro Los que van a morir te saludan. Historia de una masacre: Escuela Santa Mara Iquique, 1907 (1988).[footnoteRef:2] En la presentacin a la tercera edicin de este libro, el autor comparta, entre otras reflexiones, la siguiente perspectiva en torno a la utilidad de dicha publicacin: [2: http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/MC0007381.pdf]

Este libro fue escrito para evitar matanzas. No tanto para que los matadores fueran ms clementes, sino principalmente para que los eventuales muertos no se pusieran en situacin de ser baleados. Un afn constructivo y positivo quiso ponerse en relieve. Trabajadores ms dispuestos a construir sus alternativas que a morir contra las alternativas burguesas. Trabajadores capaces de asumir su propia historia, no slo para no repetirla sino para utilizarla de peldao y, por qu no, de trampoln. Tal vez, se trata de una pretensin muy ambiciosa de mi parte? (Eduardo Devs, 2002, 11).Es interesante, nuevamente, como aparece esa idea de la posibilidad del re-encuentro con las sombras del pasado, esa amenaza latente a volver a re-visitar paisajes y experiencia brutales de las cuales nos gustara estar distantes. De esta forma, el autor aqu resalta el potencial papel de la historiografa en tanto disciplina de la memoria, dispositivo del recuerdo necesario con miras a no volver a repetir los mismos errores del pasado, conocimiento capaz de evitar matanzas. Historiografa que asumira el potencial papel de orientar nuestro actuar en el presente, de tal modo de no volver a ser asesinados de aquellas formas tan viles e innecesarias en que otros, como cualquiera de nosotros, experimentaron en el pasado a manos del Estado. Es interesante tambin que al cumplirse 100 aos de la Matanza de la Escuela Santa Mara se organiz un importante congreso de historiadores en la ciudad de Iquique, donde tuve la posibilidad de escuchar a Eduardo Devs hablar sobre su trabajo. Lo que ms me llam la atencin fue justamente el hecho de que l ya no sostena una identificacin plena con lo que haba escrito sobre dicho tema en el pasado. Ahora me pregunto si dicho distanciamiento inclua tambin a esa visin del trabajo historiogrfico en tanto instancia evitadora de matanzas.

Las reflexiones anteriores sobre la posibilidad de revivir experiencias histricas traumticas y sobre la utilidad de la produccin historiogrfica para evitar la ocurrencia de las mismas surgieron claramente a partir de la vivencia, en tanto telespectador, de las movilizaciones del da 15 de Marzo en diferentes ciudades de Brasil. Estas movilizaciones, convocadas por diferentes agrupaciones, con objetivos/demandas diversas y sistemticamente caracterizadas como pacficas por parte importante de los medios de comunicacin, portaban en s mismas algo puntual que es un tanto familiar para m. Vi en aquellas imgenes perspectivas y sentimientos propios del clima construido por parte de la oposicin ms dura al Gobierno de Salvador Allende en un momento inmediatamente anterior al Golpe de Estado del 11 de Septiembre de 1973 en Chile. Yo an no naca cuando ocurri el golpe, ms, las lecturas, conversaciones familiares y anlisis de fuentes, junto a las preciosas grabaciones del documental La Batalla de Chile, la lucha de un pueblo sin armas realizadas por el cineasta Patricio Guzmn, me ayudaron a acceder a dicho registro caracterizado por un profundo odio hacia la izquierda en general, ese visceral anticomunismo propio de la Guerra Fra, un desprecio hacia los pobres, un nacionalismo exorbitante, el apelo a la proteccin de valores tradicionales como la familia, una demanda de intervencin violenta de las Fuerzas Armadas, la invocacin vociferante de ciertos valores cristianos, el llamado de auxilio a Estados Unidos para salvar la patria del cncer marxista, ese deseo de destruir fsica y polticamente al que piensa diferente, esa renuncia a la institucionalidad democrtica como va de resolucin de los conflictos, la sedicin, entre muchas otras. Algunas de estas perspectivas y sentimientos eran levantados por una parte de las personas participantes de aquella movilizacin, quizs, con otros relieves y otras palabras, ms con el mismo carcter violento y prepotente.Ciertamente, nada asegura que no pueda volver a ocurrir un proceso de Golpe de Estado y Dictadura Militar en cualquier pas de Amrica del Sur con experiencias autoritarias recientes. No obstante, quizs, s es oportuno insistir en la necesaria participacin en la llamada batalla por la memoria que implica el abordaje histrico y multidisciplinar de estos procesos. Quizs, la produccin historiogrfica en s misma y aislada, finalmente, no tiene el poder de evitar masacres como planteaba Eduardo Devs, quizs no basta slo el recuerdo por parte de aquellos sujetos directamente interesados o envueltos y se haga necesario avanzar hacia el desarrollo de procesos de rescate/creacin/anlisis/divulgacin/sensibilizacin de aquella memoria y experiencia histrica traumtica, con miras a que se haga cada vez ms compleja y cada vez ms inviable el tener que pasar nuevamente por un proceso de aquel tipo. Ciertamente, las diferentes instancias implicadas en la amplia y abierta formacin de las personas, especialmente de las nuevas generaciones, tienen una importante responsabilidad en esto. Es claro que entre estas instancias formativas, la escuela como responsable de la educacin formal de los mismos, puede y debe incluir el desafo (otro ms!) de trabajar por el logro de una cultura marcada por el valor de la paz y el respeto de los derechos humanos. Por supuesto que es legitima la divergencia en un nmero abultado de problemas, podemos diferir en las maneras en que se establece la relacin entre el Estado y el Mercado, podemos diferir en la dinmica de ampliar/reducir lo que se considera como derechos (sociales, econmicos, polticos, identitarios), podemos diferir en las definiciones de la cosa pblica, entre muchas otras, ms deben existir algunos acuerdos de base, tales como que no es tolerable levantar/sostener/difundir visiones de organizacin de la sociedad donde se reemplace la arena de disputa poltica (lgicamente a ser perfeccionada) por el uso de la fuerza pura y dura, desnuda y letal, del poder de fuego organizado por el Estado contra una parte de la poblacin.

Felipe Zurita GarridoAcadmico Facultad de Pedagoga, Universidad Academia de Humanismo Cristiano, ChileEstudiante Doctorado Latinoamericano en Educacin: Polticas Pblicas y Profesin Docente, Universidad Federal de Minas Gerais, BrasilBelo Horizonte, Marzo 2015Referencia:Zurita, F. (2014). No basta solo el recuerdo. Pensar a Educao, em Pauta. Ao III, Edicin 74. 20/03/2015.http://www.pensaraeducacaoempauta.com/#!felipe-20mar/ceqk