No tires la toalla

Mario Paternina Payares Pagina www.notavallenata.com Correo [email protected]

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No Tires La Toalla

“Mi presencia siempre irá contigo”

No hay duda de que Dios siempre está con nosotros. Dios siempre estará

conmigo, contigo. Necesitamos la presencia de Dios en nuestras vidas; sin

embargo hay momentos en los cuales te cuesta tomar la determinación

de seguir adelante; sobre todo en esos momentos en que has intentado

una, dos, o tres veces poder hacer algo y no lo has logrado.

Eso es un poco difícil de aceptar, de decir; “Ahora que lo intento una

vez más, lo voy a lograr”.

El que cava para buscar un tesoro nunca sabe en qué momento la barra de

hierro va a pegar contra la caja; da un picazo mas, al momento está ahí.

Hay personas que por no dar la vuelta en la esquina se pierde del tesoro,

porque estaba justo a la vuelta de la esquina. Si hay momentos de tu vida

en que dices “está muy duro seguir; pues quiero decirte que a Jesus

también le paso. Si le paso a Jesus, no nos va a pasar a nosotros?

Cuando Jesus fue al huerto del Getsemaní a orar, dice la Biblia, que estaba

muy triste hasta la muerte. Después de la Última Cena, Jesús tiene

una inmensa necesidad de orar. Su alma está triste hasta la muerte.

En el Huerto de los Olivos cae abatido: se postró rostro en tierra

(Mateo 26, 39), precisa San Mateo. "Padre mío, si es posible, que

pase de mí este cáliz; pero no sea yo como quiero, sino como quieres

Tú". En Jesús se unen a la tristeza, un tedio y una angustia

mortales. Por qué estaba triste si iba a ir a ganar; si iba a vencer; si iba a

ganarnos a nosotros para su Reino? Luego se levanta y dice: “llego la

hora de ser entregado a los pecadores” y sale para ser entregado, no

huye.



Cuando estés pasando por un mal rato, y ya no aguantes; no te preocupes,

llorar es de valientes. Es solo un rato. No tires la toalla. Levántate y dices

estas palabras:”Señor, yo creo que en ti soy más que victorioso y

aunque pase por momentos difíciles, no temeré mal alguno;

aunque me veas llorar; y aunque me veas dudar a veces, no voy a

tirar la toalla, me voy a levantar, voy a pelear un round mas,

porque en ti yo soy más que victorioso. Amén.”

Venciendo la aflicción:

1 Pedro 1:6-7

"Por lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que, sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro (el cual, aunque perecedero, se prueba con fuego), sea hallada en alabanza, gloria

y honra cuando sea manifestado Jesucristo.”

Gracias a Dios Jesus no tiro la toalla. Y porque no tiro la toalla Jesucristo

logro llegar hasta la cruz del calvario y tu y yo somos salvados, gracias a

que El, fue hasta esa cruz y derramo su sangre por todos nosotros.

La palabra de Dios dice: Ni siquiera hemos luchado hasta la sangre contra

el pecado. Dice que corramos con paciencia la carrera que tenemos por

delante; dice que Jesucristo por el gozo que le fue propuesto sufrió el

oprobio, el menosprecio; eso es ser todo un campeón; y tú eres un

campeón también.

En los momentos difíciles de la vida, solo tenemos un punto de apoyo

para no caernos y es: La confianza en el Señor.

Ahora quien te ha podido decir que los campeones y los hombres de éxito

no usamos una toalla, no usamos un pañuelo, no lo tenemos a la mano?

Lo necesitamos. Necesitamos sacar ese pañuelo; llorar sobre el hombro de

un amigo, de una madre, de un hijo, de un padre, de un hermano. Usa la

toalla en los momentos en que te toque llorar, porque no es fácil. Cuando



tenemos un momento duro y difícil no quiere decir que no vamos a tener

el éxito, solo porque pasamos un momento duro.

Cuantas veces nos hemos encontrado en momentos de apremio, de angustia, de dolor, de soledad, y hemos corrido a

refugiarnos en las manos del hombre, olvidándonos de las muchas misericordias de nuestro Dios.

Recordemos que el hombre es egoísta, cruel, duro, pero Dios es justo, recto y Santo. La biblia nos habla de los hombres de

Dios, que en momentos de apremio, buscaban a Dios, como su seguro escondedero. Clamaban a el, y los oía, librándolos e

todas sus angustias. Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará el Señor.

En el primer libro de Samuel 1: 7, se nos enseña que Anita había perdido a su esposo, por no haberle dado hijos. Este la

abandonó y la dejó por Penina, La otra. El verso 7 nos dice, que: Anita lloraba y no comía. Se arreglarán los problemas

dejando de comer, y poniéndose a llorar? Al contrario. Se acrecientan

Finalmente Anita entendió que esa no era una solución viable,

y se fue al santuario y derramó su alma delante del Señor. (Verso 10) El verso 18 dice: Comió y no estuvo más triste.

Cual fue la causa? Por medio de la oración fue fortalecida por el Señor.

Jacob hizo lo propio en el momento en que su hermano intentó cobrar venganza, por la primogenitura que este, le había

robado 20 años atrás. Esa oración cambió todo a favor de Jacob.

Cuantas veces te halles en aflicción búscalo a el a través de la oración, y verás lo que es capaz de hacer para ti. Este pobre

clamó a Dios en su angustia, y le libró de todas sus aflicciones. Clama a mí y yo te responderé. Con el estaré yo en el día de la

angustia, me invocará y yo le responderé. Con todo este arsenal de promesas, debemos soltarnos de las

manos del hombre y acudir a Dios, en busca de la verdadera ayuda. Aunque ande en valle de sombras de muerte, no

temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo, tu vara y tu callado me infundirán aliento…



Quizás tú estés pasando por un momento duro. Cada vez que tu tomes

una toalla para llorar, recuerda que aunque llores sobre ella, no la tires;

Dios está contigo todos los días de tu vida; tú eres más que

victorioso en aquel que te ama; mayor es el que está en ti, que el

que está en el mundo; Dios es quien da la victoria. Pelea la buena

batalla de la fe y forma carácter en Cristo.

Dios te bendiga ricamente. Y recuerda: que para atrás, ni para tomar

impulso. Usa lo que tienes. No tires la toalla.

Mensaje de Mario Paternina

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