Novela 53

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Taller de escritutra

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CEIP Pedro Garfias

Alumnos de 5ºB

Sevilla 2011 /2012

Por orden de participación:

Julio Benito Dorantes Castro

Iván Parrilla Brito

Vianey Crespo Nogales

Enrique Rodríguez Rodríguez

Peter Ogunseri

Ana Ortiz Moreno

Abigail Peña Mariscal

Carmen Carrillo Perea

Juan Luján Nonalaya

Cristina Solana Olmo

Raneem Ayasrah

Christian Losa Miguez

José Manuel Carvajal Chacón

Álvaro Genes Duarte

Ainara García Vázquez

Deyna Quisque Condori

Cristina Ramos Márquez

CAPÍTULO 1

Julio Benito Dorantes Castro

– John ¡vámonos ya! -dijo la madre con mucho interés.

– Si mamá que voy a recoger el bolso que se te has olvidado.

Fue a por el bolso y se chocó con una chica.

– Oh, lo siento - dijo el chico.

– No, fue culpa mía.

El chico fue y recogió el bolso, después cuando volvió

se chocó otra vez y se disculparon de nuevo y ahí comenzó

esa chispa de amor, después fue con su madre.

Cuando fueron al avión ya eran las 4:50 de la madrugada,

dio la casualidad de que la chica que se llamaba Sarah

coincidieron en el mismo avión para New York y cuando iban en el aire, John

mintió a la madre con que iba al baño pero en realidad iba a hablar con

Sarah en el asiento de atrás.

Se presentaron, Sarah tenía 28 años y era detective.

Era una chica de estatura normal, tenía el pelo normal de color castaño.

Era guapa y bella, llevaba su vestimenta de trabajo que era

un vestido de color morado y una chaqueta de color rosa.

John era alto y tenía el pelo de color castaño igual que ella.

Llevaba unos pantalones vaqueros con una camisa azul.

Estaba investigando un caso de un hombre que ha muerto

por hipotermia pero no fue sometido a frío.

Cuando John ya se había presentado, le entraron una

sensación extraña y se besaron.

Resulta que John había sido contratado por un hombre en

su bufete de abogados pero que era una farsa que se inventó

para que no lo cogieran los militares.

Este ha sido el comienzo de una misteriosa historia que nos

traerá muchas sorpresas.

Capitulo 2

Iván Parrilla Brito

Mientras se estaban besando John tuvo la sensación de que le

estaban observando, el paró y dijo con una cara rara:

-¡Para por favor!

Y ella le contestó- ¿Qué pasa?

-Siento una sensación extraña, bueno sigamos hablando.

Jonh le presentó a su madre la chica que conoció. Ya al recoger

las maletas en la estación subieron a un taxi blanco que habían

pedido él, le explicó a Sarah como era su casa nueva:

- No es grande, tiene un ojo de buey y varias ventanas, es azul por

fuera y en el interior hay una sala-comedor que está unida a las

demás habitaciones.

Cuando llegaron, él le dijo a ella:

_Sarah ¿Quieres, comer con nosotros? Preguntó entusiasmado.

_Vale, si no es mucha molestia.

_No, para nada. Dijo él alegre.

Al entrar vieron la casa, en la que había un almuerzo muy rico con

una carta diciendo:

_Bienvenidos.

Al comer cada uno fueron a una habitación: Sarah y John a la de

él y la madre de John a la suya; para abrir las maletas, todo

estaba en orden menos en la maleta de John que contenía una

carta diciendo:

_Todavía no ha terminado.

Y él, entre extrañado y asombrado dijo:

_ ¿Que significará?

Entonces miró si había algo que le diera una pista de quien era y

como lo había metido en su maleta y cuando miró a la ventana

observó a lo lejos una sombra que se movía, John siguió la sombra

y vio un hombre vestido de militar que se dio la vuelta, sus rasgos

eran fríos y crueles, lo que hizo que John se estremeciera. Se dio

la vuelta para avisar a Sarah de lo que había visto pero al volverse

había desaparecido.

Al día siguiente Sarah fue a la comisaría, allí la esperaban dos

policías altos que la acompañaron a los sótanos del edificio que era

donde se encontraba el Instituto Anatómico Forense, nada más

abrirse las puertas del ascensor hacía frío y le venía un olor

fuerte.

Sarah se dirigió al forense y le pregunto:

_¿Dónde está el cuerpo?

El cuerpo era de color celeste pero al tocarlo estaba ardiendo y

ella asombrada dijo:

_Pero ¿cómo puede ser?

_Me parece que fue asesinado.

CAPÍTULO 3

Vianey Crespo Nogales

Cuando Sarah estaba en el sótano sintió una sensación de que el cuerpo la

miraba pero ya era el decimotercero caso que investigaba y seguía

sintiendo que la miraba. En su cabeza rondaba que el cuerpo estaba caliente

sin ser sometido a frío. La pobre Sarah estaba muy confusa. A las diez

Sarah fue a casa de Jonh y le contó lo que había pasado y Jonh sorprendido

dijo:

-Cómo podía estar caliente.

-Lo mismo digo yo, añadió Sarah.

Más tarde la madre de Jonh los llamo para cenar pero Sarah dijo:

-Oh me tengo que ir es que tengo el coche en el taller averiado y tengo que

coger un taxi.

-Espera, yo te llevo dijo Jonh.

Tardaron en llegar a casa de Sarah una media hora más o menos. Al llegar

vieron la casa de Sarah era muy espaciosa y muy acogedora con tres

habitaciones, un baño, una cocina y un trastero. Como Sarah vivía sola,

decidió que una habitación la usaría de trastero, otra de invitados y otra

para ella.

Al día siguiente Jonh llamo a Sarah para almorzar en el restaurante NEW YORK. Sarah aceptó y al almorzar le contó que por la mañana en el sótano un

forense tocó al cuerpo y dijo que estaba caliente y que cuando abrió el

cuerpo por dentro estaba congelado. El forense estaba sorprendido y no

sabía por que el cuerpo estaba así.

El cuerpo se llamaba Michel Perniti Lewman , tenía 36 años , medía 1´70 m. y

era abogado igual que Jonh. Algunos de sus amigos decían que era bueno y

simpático. Con estos datos empezaron a buscar a la madre de Michel.

CAPÍTULO 4

Enrique Rodríguez Rodríguez

-¡Vamos John! Exclamo Sara.

Se subieron en el coche y se dirigieron a Manhattan donde vivía la madre de

Mickel, Emily.

Llegaron, la casa era blanca y se veía el cemento de las paredes.

Sarah llamó a la puerta varias veces.

-¡Señora Perniti, ¡Señora Perniti!

-John creo que no está.

-Seguramente... ¿Sara has oído eso?

-Si, es como un sonido de cristales al romperse.

-Eso significa que debe haber alguien en la casa. Dijo John atentamente.

-Tenemos que entrar como sea. Ya sé, haré lo que aprendí de pequeña.

Sarah metió un clip en la cerradura de la puerta y la abrió.

-John -Creo que el ruido venia de la cocina.

-Vamos a ver.

En la cocina estaba la señora Perniti, pero muerta, tirada en el suelo con una

jeringuilla clavada en el cuello. La ventana estaba rota porque el asesino o

asesina habría escapado por allí. Sarah llamó a su jefa Vera Brent para

informarla de lo ocurrido

-Hemos encontrado el cadáver de Emily Perniti en su casa, dijo Sara.

- Esto significa que ya no tendremos información tan personal. Adiós.

-Mientras investigaremos la casa John.

-Vale Sarah.

John empezó a investigar y descubrió que en la mesa del ordenador había

una caja de música en la que el espejo no estaba, ni la figurita de la

bailarina. Al ver esto se extrañó y llamó a Sarah.

-Mira Sarah en esta caja de música no está el cristal ni la bailarina.

-Era verdad... ¡Mira! En la mesita de noche había una carta que ponía:

Hola Emily, ni se te ocurra hacer nada más o acabaras como tu hijo, muerto

por meter las narices donde no debía.

Firmado: Mr. X

CAPÍTULO 5

Peter Ogunseri

– Sarah ¿Quién será MR.X?

– No tengo ni la menor idea, pero estoy confusa. ¿Qué hago, escucharle o

lo contrario?

– Creo que deberíamos investigar más sobre Michel -Dijo John también

confuso como Sarah.

– Esperemos a que lleguen para recoger el cadáver - Dijo Sarah.

– Creo que ya han venido. Mira.

Cuando llegaron eran cuatro hombres de una boca que hablaba hasta por los

codos. Dos eran calvos y bajos, mientras que los otros eran más altos y

castaño.

– ¿Dónde está el cadáver? -Preguntó uno de los altos.

– La queremos porque nos han enviado para llevárnoslo. -Exclamó el otro

alto.

– Aquí tiene el cadáver. Está dentro de este maletín. Señaló Sarah.

Cuando los cuatro hombres iban por el camino, se dieron cuenta de

que estaban en un bosque rodeados de buitres hambrientos y plumíferos.

Los buitres percibieron el olor del cadáver y se los llevaron.

– Ahora, ¿qué es lo que vamos a hacer? Por tu culpa estamos en este lío

tremendo. Dijo un bajo al otro.

– Tú, que fue por culpa de todos, menos yo que no hablaba- Chuleó un

alto.

– ¿A sí?-.Preguntó el otro.

Y así, hasta que Vera Bent no pudo creer cuánto tardaban. Llamó a

Sarah y le dijo

– ¿Qué pasa, los hombres todavía no han llegado?

– Sí, acaban de marcharse hace por lo menos media hora por ahí.

– Pues aquí no han llegado todavía.

– Averiguaremos lo que pasó, ¿vale?

– Vale.

Sarah y John salieron de la casa y encontraron un papel en el que

ponía:

Hola de nuevo Emili, recuerda lo que te dije o te pondré la mala

muerte.

MR.X.

– ¿Sarah, qué vamos a hacer? No quiero que te mueras, ni tampoco

quiero dejar de investigar.

CAPÍTULO 6

Ana Ortiz Moreno

Al día siguiente, Sarah y Jonh fueron al parque para pensar tranquilamente,

quién será Mr. X. Después de unos minutos Sarah le dijo a Jonh:

-Siento como si alguien o algo me estuviese siguiendo.

Entonces Jonh le respondió:

-¡Qué chorradas dices!

Pero Sarah insistía:

-¡Pero es verdad! ¡Mira allí está! ¿Es un loro?

El loro se posó en el hombro de Sarah y empezó a decir cosas así:

¡No, no quiero!

Jonh se extrañó mucho y decidió quedárselo Sarah lo llamó Roqui.

A Sarah le encantó tener un loro de mascota.

Como ya iba anocheciendo Sarah, Jonh y Roqui volvieron a casa.

Cuando entraron todo estaba destrozado y en la esquina había una nota

clavada en un cuchillo y ponía:

-O me devuelves el loro o rompo todo lo importante para ti y Jonh.

Mr X.

CAPÍTULO 7

Abigail Peña Mariscal

Después Sarah le dijo a Jonh:

-¡Oh no! Jonh mira como está la casa y todo por culpa de Mr X .

Sarah y Jonh recogieron un poco la casa y a la mañana siguiente Sarah le

dijo a Roqui

-Roqui te tienes que ir con tu dueño lo siento, a mi me gustaría que te

quedaras pero...

Después Sarah le pidió perdón a Ana, la madre de Jonh porque le habían

destrozado la casa por culpa de ella y, la madre le dijo:

-¡No pasa nada! Esto se arregla.

En ese momento llamaron a Sarah, era el forense que le dijo:

-Sarah ven cuanto puedas hemos encontrado algo en el cuerpo

Sarah le dijo a Jonh:

-Jonh era el forense y me ha dicho que han encontrado algo en el cuerpo.

Jon llevó a Sarah donde el forense y este le dijo a Sarah:

-Hemos encontrado un poco de cianuro de potasio.

Sarah extrañada dijo:

-¿Pero cómo puede ser?

Después llamó a Jonh y fueron a casa y encontraron una nota manchada de

sangre en la que ponía:

_ Hola como ya sabéis soy Mr. X, menos mal que me habéis devuelto el loro

porque de no haberlo hecho Jonh hubiera desaparecido.

FIRMADO: Mr. X

Jonh dijo extrañado:

-¿Pero por qué es tan importante para él, el loro?

CAPÍTULO 8

Carmen Carrillo Perea

Jonh le dijo a Sarah:

- Mira otra vez con el loro Sarah.

- Mira una sombra vamos a ver- dijo Jonh.

Rápidamente se fue la sombra, vamos a seguirla.

Sarah le dijo a Jonh vamos a mi trastero a coger las bicicletas y muy

veloces fueron a por ellas.

Empezó a llover y Sarah se cayó al suelo y se empapó de agua, cuando le dijo

a Jonh:

-Dejemos de perseguir y vámonos a casa-

Cuando llegaron de espiar abrieron la puerta, se encontraron una nota que

decía:

Hola Sarah y Johh soy yo Mr. X, me encantaría hablar con vosotros, no me

vas a ver, porque yo soy como un fantasma.

Firmado Mr. X.

Y dijeron sin problema Jonh a Sarah.

Y apareció la madre de Jonh diciéndole muy extrañada:

- ¿Qué hace aquí tu chica?-

y dijo:

-Es mi novia y es detective, esta es con la que choqué en el aeropuerto

mamá-

- ¿Esta es la chica? Que guapa- le dio una vergüenza que le dio un beso a la

madre de su novio y a Jonh y se fue.

CAPÍTULO 9

Juan Luján Nonalaya

Al día siguiente Sarah y John se acercaron a la casa de Emily Perniti para

seguir investigando por el asesinato y nada más llegar se encontraron a un

jardinero fuera de la casa y John le dijo:

-Señor buenas tardes, ¿está usted enterado de la muerte de la Sra. Emily?

-Sí, esta mañana estuvo aquí la policía, investigando el motivo.- Y John le

dijo:

-¿Usted declaró algo?- Y el jardinero contestó:

-No ¡tengo miedo!, no entiendo porque asesinaron a Emily, era una persona

amable y buena, no tendrían motivo para hacerlo.

John extrañado y pensativo se quedó mirando al jardinero, entonces Sarah

preguntó:

-¿Usted vió algo extraño el día del asesinato?- Y este respondió:

-Si vi un hombre, era como una sombra- dijo susurrando

-Llevaba un loro en sus hombros, era extraño.

Sarah y John dieron las gracias por esa información y sabían nuevamente

que se trataba otra vez de Mr. X, tal y como confirmaba la nota encontrada

en casa de la ya fallecida Emily. Pero aún no podían saber el motivo por el

cual asesinaron primero al hijo y después a la madre. Esa tarde fueron a

casa agotados y sorprendidos, ya que, el caso era muy intrigante.

John se acercó a Sarah, le dio un beso y le dijo:

-No te preocupes, yo seguiré a tu lado y descubriremos poco a poco los

motivos de este crimen.

Sarah asustada exclamó:

-¡Ay que dejarlo! - John, ¡ay que dejarlo! John dijo:

-No, porque pueden haber más asesinatos de Mr. X.

John se fue a casa, saludó a su madre y se fue a su habitación pensando en

que mañana seguiría investigando, se fue a la cama y antes de acostarse se

escuchó un ruido extraño, se asomó por la ventana y vio a lo lejos un hombre

vestido de militar, cerró las cortinas y se acostó. No llamó a Sarah para no

asustarla y se durmió.

Al amanecer encontró una nota amarilla en la ventana, y decía:- No te metas

en cosas que te pueden suponer un problema.- Firmado Mr. X.

John sintió un poco de miedo. Esa mañana salió a pasear al perro a un parque

cerca de casa, jugaba con el perro acariciándolo y mirando la carita del

perro. De repente, el perro salió despavorido y echó a correr hacia los

árboles.-

John gritó:

-Goolupts, ¡qué pasa!-de repente sintió que alguien le tocaba la espalda, John

se giró y cayó al suelo inconsciente, era Mr. X. Cuando despertó escuchó

una voz que le dijo:

-¡Esto es un secuestro!- habló Mr. X.

CAPÍTULO 10

Cristina Solana Olmo

En el momento en el que se despertó John se encontró en una habitación

fría y cerrada. John intentó de todas las formas posibles escapar, pero no

había forma de escapar.

Cuando John se quedó dormido entró Mr. X por una puerta secreta y le

inyectó un líquido extraño.

A la mañana siguiente, John se despertó en el jardín de su casa y cuando

entró dijo Sarah:

- John ¿eres tú?

- Sí soy yo. Respondió John.

- ¿Dónde estabas si se puede saber? – preguntó Sarah.

- No se, no me acuerdo de nada – dijo John.

Sarah preocupada, decidió llevarle al médico para saber qué era lo que le

pasaba.

Cuando llegaron al médico Sarah le dijo al doctor que le examinara para ver

si tenía algún problema.

El médico le dijo que había perdido un poco el conocimiento pero que no se

preocupase, que poco a poco empezaría a recordar.

Cuando salieron del médico Sarah llevó a John al parque y comenzó a

recordar un poco.

Estaba aquí con Goolupts cuando sentí que algo me tocaba y me

secuestraron, pero no me acuerdo de nada más.

- Habrá sido Mr. X, supuso Sarah.

- Pero, ¿por qué secuestrarme un día y soltarme al siguiente día? – Preguntó

John.

Al día siguiente fueron a hablar con el jardinero y le dijo que declarase para

que ayudase a la investigación del asesinato de la señora Perniti. Pero el

jardinero dijo que se lo pensaría.

John salió a dar un paseo cuando vio de reojo una sombra negra, se dio la

vuelta rápidamente y la sombra desapareció.

A John no le dio tiempo de perseguir la sombra.

Por la noche John soñó que había un asesinato y que el asesino había dejado

una nota oculta.

Al día siguiente fueron a ver al jardinero y había un montón de coches

policías y les preguntó qué pasaba, cuando vieron al jardinero muerto.

CAPÍTULO 11

Raneem Ayasrah

Al día siguiente Sarah estaba andando por la calle, cuando alguien llamo a

Sarah, era su mejor amiga estuvieron juntas desde que eran pequeñas.

Le dijo que se enteró de que hay alguien que se llama Mr x que les da cartas.

Y que ella sabe unas cosas de Mr x. Mr x le dijo a su amiga que no puede

decir a nadie quien es Mr x la amiga de Sarah cogió fotos de Mr x. La amiga

de Sarah le dijo a Sarah que si puede venir sola a las montañas para

enseñarla los fotos.

Al día siguiente Sarah fue a las montañas, busco a su amiga por todas partes

pero no encontró a su amiga, vio una sombra, Sarah persiguió la sombra, la

sombra desapareció delante de una cueva.

La cueva era oscura.

Sarah vio a su amiga en el suelo muerta.

En las paredes escrito con su sangre:

Hola soy Mr x deja de buscarme porque nunca me encontraras.

Sarah empezó a llorar y se acordó de todas las cosas que hicieron ella y su

amiga juntas.

CAPÍTULO 12

Christian Losa Miguez

Sarah llamó a su jefa para que recogieran el cuerpo de su amiga, después se

fue a dar una vuelta por su barrio.

Mientras que pensaba quien podría ser Mr. X, entonces salió de una casa un

ruido muy extraño, Sarah entró en la casa y vio un cuadro con la familia de

Mr. X y una de las caras estaba rayada. Sarah llamó a John por teléfono y

cuando John llegó dijo:

- ¿No hueles algo raro?

- Si vamos a ver- Dijo Sarah.

Cuando llegaron al piso más alto se encontraron una mujer descuartizada, le

faltaba una pierna y se llamaba Laura López.

John miró a Sarah y le preguntó:

-¿Te pasa algo?

-Si era una amiga mía.

CAPÍTULO 13

José Manuel Carvajal Chacón

Cuando Sarah llegó a esa casa vio una sombra que se iba a una habitación y

John estaba tirado en el suelo inconsciente porque aun respiraba. Sarah

llevó a John a su casa, cuando John se despierta vio a su madre y a Sarah,

su madre le dijo que se iba a ir a la peluquería y se fue.

Sarah le dijo a John.

-Voy a buscar pistas.

-¿Voy contigo? le propuso.

-No quédate a descansar- contesto Sarah.

Cuando Sarah se fue y caminó un poco, vio a un hombre salir de una calle con

las manos llenas de sangre, cuando se alejó ese hombre Sarah se fue a esa

calle y no vio nada.

Después fue a la casa de John y le contó:

-No me lo puedo creer- Se sorprendió John.

-¿De verdad? - Le contestó Sarah.

-Entonces hemos visto ha MR.X.

En ese mismo momento entra la madre de John con las manos llenas de

sangre y a la vez diciéndole que había ayudado al carnicero y en ese mismo

momento se fue.

CAPÍTULO 14

Álvaro Genes Duarte

Cuando la madre de John se fue a su casa se fue corriendo y cuando Sara y

Jonh se dieron la vuelta ya había desaparecido de la vista de ellos, Después

Jonh y Sara salieron a buscar rápidamente a su madre por todas partes a la

carnicería, a la peluquería y hasta en el supe, después de buscar por todas

partes Sarah vio a la madre de John hablando con otra persona misteriosa

como Mr. X ¿Cómo sería la cara de Mr. X? preguntó Sarah en voz bajita y le

contestó Jonh:

-No lo sé, pero en la casa que fuimos la otra vez la cara de un niño estaba

rayada con un rotulador negro, si, si ya lo creo vamos a investigar ese

cuadro con ese niño.

Después de varios días han conseguido borrar el rotulador negro y cuando

vieron la cara del niño también estaba lleno de chocolate negro y después de

tanto tiempo dejaron de investigar al niño del cuadro y unos de esas días

Jonh se encontraba por donde estaba un amigo de él y empezaron a hablar

con su amigo Enrique y John le presento a su amiga Sarah. Después de

charlar John con su amigo Enrique John le preguntó:

¿Tú sabes quién es ese Mr. X?-

-No sé nada de ese tal Mr. X.- Le contestó su amigo.

CAPÍTULO 15

Ainara García Vázquez

John le dice:

- Mr. X me escribió una carta clavada en un cuchillo-. Enrique va a la

carnicería y le pregunta al carnicero.

- ¿Tu sabes quién es Mr. X-

-Yo no sé quien es Mr. X- dice el carnicero. John va a casa de su madre y le

dice

- Tengo un amigo que se llama Enrique-

Y la madre le dice - ¿A dónde está?

El hombre desapareció de la puerta de la madre de John. Y apareció un

hombre con una capa negra. La madre de John le preguntó ¿sabes quien es

John? le dice no.

CAPÍTULO 16

Deyna Quisque Condori

Cuando John se dio la vuelta o estaba el hombre del carnicero y cuando

fueron a mirar todas. El hombre que estaba tumbado en el suelo dijo:

- John ¿Quién ha sido? Seguro que ha sido Mr. X- Cuando mira a la mesa y

estaba escrito:

No me encontrarás. De tú amiguito Mr. X y cuando vino Sarah le dijo - ¿Qué

están haciendo?

John le contesta:

-Solamente estamos leyendo esta nota que Mr. X escribió diciendo que no le

encontramos y a mi también me escribió una nota cuando estaba con mi

amigos mira para mi amiga se ha muerto porque Mr. X le mató en un túnel

oscuro.

Porque los estaba escribiendo dijo John no lo sé dijo Sarah.

-Mira quién es ese hombre parece Mr. X.-

¡Vamos a verlo!

Cuando la vieron no era Mr. X era un hombre que estaba escondido de sus

amigo para asustarlo.

CAPÍTULO 17

Cristina Ramos Márquez

-¡Huy casi! exclamó John

-¿Eso a que viene John? ¡No sabemos quién es Mr. X! exclamó Sarah.

-Bueno al menos seguimos las pistas. Sarah, al menos sabemos que no ha

parado de matar. Aunque él nunca va a parar.

De repente, se oyó una voz parecida a la de Mr. X:

-John y Sarah, sois unos adolescentes muy cotillas. Y a mí no me gusta nada

la gente como vosotros. Nos podemos caer bien, solo tenéis que rendiros y

así acabaré de matar a la gente que tanto os importa incluido tu amiga Rosa.

Sarah sabía que estaba escondido por aquel lugar. De pronto, la voz de Mr.

X se dejó de oír:

-Sarah, ¿Has oído eso? preguntó John.

-Sí claro, he intentado ver dónde estaba. Dijo Sarah.

De repente John se puso muy triste. Y en ese momento Sarah preguntó:

-¿Qué te pasa, John? preguntó la muchacha.

-Nada. Contesto el chico.

-Si estás así, es porque te pasa algo. Dijo la muchacha.

-Bueno en realidad sí, es porque sé que no le vamos a coger nunca. Dijo él.

-Le cogeremos, te lo juro. Pero, si de verdad me quieres ayudar a cogerlo

tendrás que buscar a ver si está en el bar abandonado. El bar en una

esquina a la derecha. Dijo la muchacha.

-¿Un bar? ¿Y por qué un bar?- preguntó John.

-Porque antes Mr. X mencionó a Rosa y ella me dijo que iría a un bar

abandonado de una esquina a la derecha, hoy mismo, por eso-.

-¿Cuándo? Preguntó el muchacho con mucho interés.

-Y qué más da eso, corre ve al bar que si no van a matar a mi amiga Rosa-.

Dijo Sarah. ¡Vamos!

John fue corriendo al bar y entró sin perder ni un segundo.

-John, has venido. Te estaba esperando. Se oyó la misma voz de antes.

-¿Quién eres? preguntó John, un poco asustado.

Y se oyó responder:

-Mr. X. y tú no me conoces ni a mí ni a mi familia.

-Pero ¿Dónde está Rosa? Preguntó John.

-Rosa ¿Quién es Rosa?

-¡No te hagas el tonto, sabes de qué estamos hablando!

-Ah la amiga de tu compañera Sarah, no lo se.

Y en ese momento llegó Sarah:

-¡John! ¿Estás solo? preguntó Sarah.

-¡No, estoy con Mr X! Respondió John.

FINAL DE LA NOVELA

Enrique Rodríguez Rodríguez

-¡Vámonos Jonh!

-No os vayáis. Dijo Mr. X

-Os voy a hacer un trato, jugaremos a mi juego y si me ganáis os diré quien

soy y si perdéis no volveréis a seguirme e investigarme ¿de acuerdo?

Jonh y Sarah aceptaron que jugarían.

-Escuchadme el juego consiste en que tenéis que sobrevivir: Jonh, Sarah,

Ann, Rosa y Enrique. Yo Intentaré matarlos una vez a cada uno de vosotros.

La voz desapareció y el juego había comenzado.

-Jonh tenemos que llamar a todos y reunirlos en casa.

-Vale Sarah.

Llamaron a todos y se reunieron en la casa de Ann, la madre de Jonh.

-Todos tenemos que estar juntos o si no moriremos. Dijo Jonh.

De repente por la radio empezó a oírse la voz de Mr. X.

-Hola os daré una pista, Rosa voy a por ti.

De repente pasó una flecha rozando el flequillo de Rosa.

-¿Rosa, estás bien? Le preguntó Ann.

-Si si, solo un poco asustada.

-Solo quedamos cuatro espero salvarme. Dijo Ann.

-Esperemos, pero estad alerta. Dijo Sarah.

-Voy al servicio, dijo Enrique.

-Pero ten cuidado.

-Vale Jonh.

Enrique al poco tiempo salió gritando.

-¡Enrique! ¿Qué te pasa? Exclamó Sarah.

-¡Alguien me ha intentado matar de un balazo!

Y efectivamente en el cuarto de baño había un agujero en la ventana de un

disparo.

La voz de Mr. X volvió a oírse:

Hola solo quedáis tres, os voy a dar un trozo de una canción “Tres negritos

fueron al zoo, un oso mató a uno y quedaron dos”.

-¿Qué querrá decir con eso? Preguntó Ann.

-¡Cuidado mamá!

Jonh tiró de la silla a su madre y cayó un oso de marfil de la estantería.

-Mamá ha caído el oso y por poco te mata.

-Mira Jonh hay un resorte en la estantería. Dijo Rosa.

-Es verdad, para poder activarlo tiene que estar dentro de casa.

-¿Estas insinuando que Mr. es uno de nosotros? Preguntó Enrique.

-No, solo digo que está aquí cerca.

-Vámonos a salir al patio, estoy harta de estar aquí dentro. Dijo Ann.

-No podemos salir o será más fácil que nos maten. Dijo Enrique.

Una bala pasó por el brazo de Sarah sin matarla pero haciéndole una herida.

-¡Ah! Jonh me duele el brazo.

-Voy a por el botiquín para vendarlo.

-Vale, pero ten cuidado.

Zas... se oyó el golpe de un cuchillo contra la pared.

-¡Jonh estás bien!

-Si Sarah estoy bien!

Jonh le vendó el brazo a Sarah y se volvió a oír la voz de Mr. X

-No, no, no, no es posible que me hayáis ganado a mi juego, pero hice un

trato pero debo de cumplirlo, nos veremos mañana en el bar abandonado

mañana a las cuatro.

Todos durmieron tranquilos excepto Sarah, que se quedo sentada en la silla

del salón pensando en sus amigas, que ella tendría una venganza justa con

ese asesino.

Tenía muchísimo sueño pero no conseguía dormirse. Fue a poner un casete

música relajante, cuando fue a colocarlo se encontró con otro en el que

ponía Mr. X

Sarah llamo a Jonh y le mostró el casete lo pusieron en la radio y empezó a

sonar:

-Hola Jonh os voy a dar una pista de quien soy, si al disparar desde fuera los

cristales están dentro y si al disparar desde dentro los cristales están

fuera ¿dónde están los cristales del cuarto de baño? Ah, se me olvidaba mi

juego no ha terminado ahora Rosa está viva en su casa pero dentro de unos

quince minutos no lo estará. Adiós.

-Jonh tenemos que salvar a Rosa.

Cogieron el coche y fueron a casa de Rosa, según Mr. X ahora quedarían

unos cinco minutos.

Subieron muy rápido solo quedaban dos minutos, cuando subieron no sabían

dónde estaba, la buscaron por todas partes pero no estaba, solo quedaba un

minuto, Sarah se dio cuenta de que no habían mirado en el cuarto de baño

cuando entraron estaba Rosa atada y amordazada, tirada en la bañera y

encima de ella un bloque de hormigón que estaba atado a una cuerda con una

polea que por el otro extremo estaba atado a un bloque de hielo que se

estaba derritiendo. El bloque de hormigón cayó sobre Rosa pero antes de

que la matara Jonh cogió la cuerda y Sarah la desato. Estaba medio dormida

porque le habían drogado para meterla en la bañera. Cuando se espabilo le

contó a Sarah que Mr. X era castaño y alto. Sarah empezó a hablar con

Jonh:

-Creo que Enrique es Mr. X porque fue al que dispararon en el cuarto de

baño y la descripción de Rosa coincide con el.

-Seguramente tengas razón pero todavía no sabemos si los cristales están

dentro o fuera.

Fueron a casa y los cristales estaban fueras por eso si o si Mr. X es Enrique.

A la mañana siguiente fueron al bar.

-Mr. X o mejor dicho Enrique ¿ya estás aquí?

-Si soy yo y me alegra que lo hayáis averiguado. Ahora no me importa que me

metáis en la cárcel ya he hecho lo que quería.

-¿Cómo que has hecho lo que querías? Preguntó Sarah

-Si un día escuché que un hombre mató a varias personas porque habían

escapado según él se habían escapado de la justicia y yo decidí hacer lo

mismo, por ejemplo el jardinero antes cuidaba el jardín de una señora

mayor, un día esa señora le dejó gran parte de la herencia, una noche le dio

una embolia y se murió pero el jardinero lo sabía y no la llevó al hospital para

quedarse con la herencia.

A Enrique lo llevaron a la cárcel donde estuvo toda la vida.

Fin