Nuestro Fin de Semana

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    NUESTRO FIN DE SEMANA 1

    NUESTRO FIN DE SEMANAde Roberto COSSA

    RepartoBeatriz Beatriz AlemanyRal Juan Carlos GenAlicia Elena CnepaElvira Berta RothDaniel Miguel Narciso BruseSara Ethel AgostinoCarlos Federico Jos Luppi

    Jorge Jos ArriolaFernando Alberto del Villar

    Escenografa Armando SnchezHugo Aguirre

    Luminotecnia Tito DizDireccin Yirair Mossian

    "Nuestro fin de semana", fue estrenada en elTeatro Ro Bamba el 27 de marzo de 1964.

    EL SABADO

    ESCENA I

    LAS CUATRO DE LA TARDE

    (Toda la obra se desarrolla en el mismo escenario; el patio interior de la casa deRal y Beatriz, situada en el sector alto de San Isidro, en la provincia de BuenosAires. Una medianera y la glorieta, que cubren una parte, le dan un aspecto ntimoacogedor. A la derecha, dos escalones ms arriba. la sala posterior de la casa, usadacomo comedor diario o sala de estar. A foro, en el extremo del patio que limita con lasala, una salida a la calle a travs de un pasillo que corre paralelo a la casa y que nose ve. En el centro del patio, una mesa pequea y varias sillas. En la sala, de frente al

    pblico, una heladera elctrica; junto a la pared de la derecha un aparador y ms alcentro una mesa. Detrs del aparador, una salida que da al comedor de la casa, a lacocina y a la calle; delante, otra que conduce a los dormitorios. Al levantarse el telnson las cuatro de la tarde de un sbado a fines de noviembre, prematuramente clido.

    En escena se hallan Beatriz y Elvira, su hermana, quien cose unas prendas, mientrasaqulla hojea una revista de modas femeninas. Durante un prolongado momento

    permanecen en silencio, aparentemente lejanas una de otra.)

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    ELVIRA: (Para s, con un suspiro) Ya estamos a fin de noviembre Prontollegarn las fiestas y se acabar otro ao. Dios mo, qu rpido se

    pas! (A Beatriz) No te result corto el ao?BEATRIZ: (Distradamente) Como todos los dems...ELVIRA: Este ao pas como un soplo. (Pausa) Creo que lo podra recordar

    nada de lo que hice estos once meses. El primero de ao lo pasamos enla casa de la familia de Ral... y la Navidad tambin Fueron dosreuniones muy agradables... El pap de Ral es tan divertido (Pausa,luego algo pattica) Dentro de un nos volver a ser Navidad... Oh,es horrible que se vaya as a vida!

    BEATRIZ: Elvira! Ests hablando como si fueras una vieja,ELVIRA: Es que ya soy una vieja, Beatriz.BEATRIZ: Tonteras! No me llevs ms de dos aos y yo me siento muy joven.

    (Le muestra un modelo) Te gusta para m?ELVIRA: S, es lindo, un poco escotado quiz. (Beatriz prosigue hojeando la

    revista Y, se hace un prolongado silencio) Beatriz... estuvepensando... voy a tener que conseguirme un trabajo. La pensin depap ya no me alcanza para nada.

    BEATRIZ: Me parece muy bien; adems te vas a distraer un poco,ELVIRA: S, tendra que hacerlo, pero... de qu puedo trabajar? No tengo

    ningn oficio... y a mi edad...BEATRIZ: Todo el mundo trabaja; si te lo propons algo vas a encontrar.ELVIRA: Oh, pero yo soy una intil! No hice nada en mi vida.BEATRIZ: Nunca tuviste necesidad de hacer nada; por qu vas a considerarte

    entonces una intil? Si realmente ests decidida a trabajar podemos

    hablarle a Ral; seguramente te podr conseguir algo.ELVIRA: No s... no s... tal vez tengas razn vos. (Pausa prolongada. Luegocon cierta vacilacin) Tambin pens en alquilar una pieza por aqu;San Isidro me gusta, es un lugar muy tranquilo... (Nueva pausa)Sabs Beatriz?, en la pensin me siento muy sola. Si viviera por aqucerca podra visitarte ms seguido. Antes era distinto, estaba Clarita ynos pasbamos las horas charlando. Pero desde que ella se fue notengo con quin conversar. As que ahora me paso todo el da sola.(Con reproche) Y teniendo dos hermanas que fueron mis mejoresamigas durante tantos aos...

    BEATRIZ: A casa pods venir cuando quieras...

    ELVIRA: Oh, ya s que puedo venir cuando quiera! No me refera a eso, sino atodo lo dems.

    BEATRIZ: A todo qu?ELVIRA: A esta situacin a que hemos llegado. Vos por un lado, yo por otro...

    parecernos extraas. Muri pap y fue como si todo se derrumbara.Celia se cas con ese medicucho y est pasando lo mejor de su vidaenterrada en ese pueblo.

    BEATRIZ: Tal vez es feliz all...ELVIRA: Por favor, Beatriz! Cmo puede ser feliz en un pueblo una

    muchacha como ella?

    BEATRIZ: (Con cierto cansancio) Ya hemos discutido eso varias veces, Elvira.Celia quiere mucho a su marido y es feliz junto a l.

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    ELVIRA: No s si lo quiere tanto! La pobre Celia no es ni la sombra de aquellamuchacha que se fue de aqu. Ahora tiene la mirada triste, cansada...(Se hace una pausa. Luego con una sonrisa) Los tres mosqueteros,te acords? Siempre juntas las tres. (Nueva pausa) Oh, cuando

    pienso en los proyectos de pap! Hay algo que no me voy a olvidarnunca. El da que compr la casa en Belgrano me llev con l para quela conociera. "Aqu hay espacio para los siete -me dijo-. Yo, mis treshijas y mis tres yernos". Nunca te lo cont? Yo tena veinte aosentonces. Despus recorrimos una a una todas las habitaciones. A cadauna de nosotras le haba designado su habitacin matrimonial. Ese erael sueo de pap. Vernos a todas juntas. Se parece en algo a estarealidad?

    BEATRIZ: Pasaron muchas cosas desde entonces.ELVIRA: Claro que pasaron cosas! Y lo peor fue la muerte de pap. Estando l

    viviramos las tres juntas, como entonces. (Elvira vuelve a su costura

    y, se hace una nueva pausa prolongada) Siempre pienso que nuestrafelicidad termin el da de aquel cumpleaos tuyo, te acords? Qunoche maravillosa! Bailamos basta las seis de la maana y despusterminamos tomando mate y comiendo bizcochos en la cocina. Teacords. Beatriz?

    BEATRIZ: (Con un gesto de cansancio, de quien ha escuchado la historiavarias veces ya) S, me acuerdo.

    ELVIRA: (Te acords que vos te quedaste dormida con el mate en la mano?Todos empezarnos a gritarte y te despertaste de golpe. Fue muygracioso... Y pap! Es tuvo levantado hasta las cuatro de la maana,

    bromeando con todos. (De pronto melanclica) Pobrepap! Pensarque ya esa noche tena esa horrible enfermedad, y nadie lo saba. Ni lmismo... Pocos das despus le empezaron los dolores en la espalday... (Se interrumpe angustiada por el recuerdo. Luego de una pausa)

    BEATRIZ: Pienso que va a estar fresco esta noche para comer aqu...ELVIRA: Nunca nos vamos a perdonar haber vendido la casa de Belgrano.

    Ochenta mil pesos esa mansin... Lindo negocio hicimos!BEATRIZ: En aquellos das era ventajoso. Quin poda fa imaginar lo que iba a

    suceder despus?ELVIRA: Debimos haberlo previsto. Era nuestra casa, lo nico que tenamos.

    (Por la entrada de la derecha aparece Carlos que se asoma al patio)

    BEATRIZ: Precisa algo, Carlos?CARLOS: Ando buscando una caja de clavos que tiene Ral.BEATRIZ: Est en la cocina, en uno de los estantes. (Carlos agradece e inicia el

    mutis) Le falta mucho?CARLOS: No, estoy terminando el armario. Puede ir poniendo el agua para tomar

    unos mates. (Sale)ELVIRA: Quin es se?BEATRIZ: Carlos, un amigo de Ral. Est pasando uno.,, das con nosotros.ELVIRA: A qu se dedica?BEATRIZ: A nada en particular, pero sabe hacer de todo. Se pasa la vida en la

    casa de los amigos arreglndoles cosas. All donde alguien precisaalgo, lo llama a Carlos, le da de comer, una cama, y l lo hace. Es unbohemio.

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    ELVIRA: Tambin se queda esta noche? (Beatriz asiente) No s dnde vas ameter tanta gente.

    BEATRIZ: De alguna manera nos vamos a arreglar.ELVIRA: Supongo que a vos no te har mucha gracia ...BEATRIZ: A Ral le gustan tanto estas reuniones! ... Hace una semana que no

    habla de otra cosa. El dispuso lo que bamos a comer, compr lascosas, le pidi prestada una cama a Sara. Uf! Hoy ya me llam tresveces para preguntarme si haca falta esto o aquello. (Re) Estcontento como un chico, Y si lo dejara, no pasaramos un fin desemana sin un amigo en casa.

    ELVIRA: Y a vos no te molesta que sea as?BEATRIZ: Ral fue siempre as, le gustan las reuniones y la gente. (Pausa) No

    s... a veces me gustara que respetara un poco ms nuestraintimidad... Oh, pero no tengo ningn derecho a quejarme de mimarido! Ral es muy bueno.

    ELVIRA: Tal vez con un chico cambiara... (Pausa) No tuviste novedades?BEATRIZ: Pronto voy a empezar un nuevo tratamiento. Yo ya estoy resignada,

    aunque el mdico dice que no debo perder las esperanzas.ELVIRA: Tal vez tenga razn, hay casos...BEATRIZ: Todo puede llegar a superarse.ELVIRA: Pero vos no sos feliz as.BEATRIZ: (Con firmeza) Soy feliz, Elvira; no me falta nada. (Pausa. Luego

    dejando la revista) No encontr un solo modelo que me gusterealmente. La verdad es que las modas de esta temporada no dicennada. (Por la entrada de foro aparece Sara trayendo en la mano un

    bolsn.)SARA: (Llamando) Beatriz... (Entra en el patio) Hola, Elvira, cmo le va?ELVIRA: Bien. Y usted?SARA: Muy bien, gracias. (ABeatriz) Aqu estn los platos que me pidi. Le

    puse unos cubiertos tambin; pens que los iba a precisar.BEATRIZ: (Mientras saca algunas cosas del bolsn) No te hubieras molestado,

    Sara. (Toma un cubierto) Ah, qu hermosos cubiertos!SARA: Son los que me regalaron para mi casamiento. Todava no los us

    nunca.BEATRIZ: Entonces llevalos. Es una lstima. Me arreglo con los mos.SARA: No tiene importancia, Beatriz. Si espero estrenarlos en casa me voy a

    volver vieja. Algn da habr que usarlos. Tngalos. (Pausa)BEATRIZ: Los esperamos esta noche...SARA: Yo voy a venir.BEATRIZ: Y Jorge?SARA: No s. Ya sabe cmo es l. Siempre metido en su club.BEATRIZ: Decile de mi parte que lo espero. que Ral se va a enojar si no viene.SARA: Est bien, Beatriz, se lo voy a decir. Yo pienso venir temprano a ver

    un rato la televisin. Hasta luego. (Inicia el mutis) Ah, me olvidaba!Habl un seor Fernando para Ral...

    BEATRIZ: Fernando, s... es el socio.

    SARA: Dijo que no lo esperen esta noche; que la esposa est enferma pero queva a venir a almorzar. Y que se va a ocupar del prstamo.BEATRIZ: Del prstamo?

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    SARA: As dijo. No quiso que la llamara a usted. (Breve pausa) Bueno, hastaluego. (Sale

    BEATRIZ: Hasta luego.ELVIRA: (Luego de una pausa) Siempre viven aqu al lado? No se iban a

    mudar?BEATRIZ: Adnde van a ir? Sara es la que habla de mudarse, pero con los siete

    mil pesos que gana l en la Municipalidad, apenas les alcanza paracomer. Dec que los padres de Jorge no le cobran un centavo.

    ELVIRA: Y ella no trabaja?BEATRIZ: No hace nada. Se pasa las tardes aqu viendo la televisin,ELVIRA: El parece un buen muchacho.BEATRIZ: No es que sea malo, pero es un ablico. Fijate que trabaja nada ms

    que medio da. Viene de la Municipalidad, come, duerme la siesta ydespus se va al club a jugar a las bochas. Todos los das. Ral leofreci varias veces vender mquinas en la zona, pero nunca quiso.

    Como dice Sara, es un jubilado. Lo nico que le gusta es jugar a lasbochas. (Por la entrada del foro aparece Ral)

    RAL: Hola, hola!(Besa a Beatriz) Qutal querida? (Le tiende una manoa Elvira) Hola, Elvira! Cmo le va?

    ELVIRA: Bien...RAL: Uf, vengo muerto de calor! Parece mentira que en esta poca haga

    sta temperatura. (A Beatriz) Est todo listo?BEATRIZ: (Con un gesto) Todo.RAL: No hace falta comprar ms nada?BEATRIZ: Ya te dije que no hoy cuando me hablaste.

    RAL: Muy bien, muy bien... Ah! Le pediste el catre a Sara?BEATRIZ: Carlos lo fue a buscar; nos prestaron tinos platos y unos cubiertostambin.

    RAL: Macanudo! Supongo que vendrn esta noche, les dijiste?BEATRIZ: S, les avis.RAL: Le habl a Daniel. Estarn aqu alrededor de las ocho. Est bien?BEATRIZ: Est bien.RAL: Vamos a comer aqu afuera?BEATRIZ: Va a ser mucho problema traer la mesa. Adentro vamos a estar ms

    cmodos. (Por la puerta posterior de la sala aparece Carlos que seacerca al grupo)

    RAL: (Con un golpe afectuoso) Hola, Carlitos!CARLOS: Qu decs?BEATRIZ: Conoce a mi hermana Elvira, Carlos? (Se dan la mano)CARLOS: No supuse que tuviera hermana, Beatriz; siempre pens que usted sera

    un modelo original.BEATRIZ: No diga eso. Muchas veces le habl de mis hermanas.ELVIRA: (Con sequedad) Adems se puede ser original lo mismo...RAL: (Riendo) No le haga caso, Elvira. Este Carlos es siempre el mismo. (A

    Carlos) Cmo va el trabajo de carpintera?CARLOS: Recin termin de arreglarte el armario. Por hoy no hago ms nada; ya

    me gan el da.BEATRIZ: Supongo que ese armario habr quedado como si lo hubiera arregladoun profesional...

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    CARLOS: Madame, usted me ofende. Yo soy un profesional, aunque no tengaocupacin... Lo que pasa es que domino tantos oficios, que no s porcul decidirme.

    ELVIRA: Alguno le gustar ms.CARLOS: Me gustan todos por igual, porque los tomo como pasatiempo. Si

    tuviera que dedicarme a alguno de ellos para poder vivir, seguramenteterminara por odiarlo.

    ELVIRA: Es curioso!CARLOS: Lo mismo me pasa con las mujeres. (Re)BEATRIZ: (Con reproche) Carlos.CARLOS: No tiene nada de malo, Beatriz. Soy un idealista.RAL: (Riendo) Vosno cambis nunca, eh Carlos?BEATRIZ: (A Carlos) Vaa tener que esperar un rato para los mates.CARLOS: Deje, Beatriz, los preparo yo.(Sale hacia el interior)RAL: (A Elvira) Ustedse va a quedar esta noche, no es cierto?

    ELVIRA: Beatriz me pidi que la ayude.RAL: Magnfico! Nos vamos a divertir en grande, va a ver. Todos son

    amigos, gente macanuda. Se va a sentir cmoda.ELVIRA: Est bien. No se preocupe por m. (Inicia el mutis) Beatriz, te puedo

    ayudar en algo?BEATRIZ: Por ahora no. (Elvira sale. Ral se dirige a la sala donde est Beatriz

    acomodando algunas cosas. Ral tomando a su esposa por detrs)RAL: Qu dice mi mujercita? Con mucho trabajo. (La besa) Soy un

    explotador, no es cierto? Todo para quedar bien con mis amigos.BEATRIZ: Me parece muy bien que lo reconozcas.

    RAL: Oh, no creo que lo digas en serio! (Vuelve a besarla.) Se va a ponerlinda esta noche?BEATRIZ: (Bromeando.) S, muy linda. Pero ahora dejame que tengo que hacer.RAL: Cmo Dejame! Estamos hablando de tu belleza. Esta noche tens que

    ser la ms hermosa de la reunin.BEATRIZ: Uyyy! Va a ser difcil competir con Alicia.RAL: Bah, esa insulsa! Tiene lindos vestidos y mucho maquillaje, pero mi

    mujercita es ms linda.BEATRIZ: Qu te pasa que ests tan zalamero?RAL: Ah, es que hoy me siento maravillosamente bien! Todos los das

    tendran que ser sbado. (Tararea alegremente) Qute apuesto a que

    Daniel nos va a contar su ltima borrachera.BEATRIZ: No habla de otra cosa...RAL: Ah, este Daniel es extraordinario! Ese s que sabe vivir.BEATRIZ: No s a qu le llams saber vivir.RAL: Tiene plata y se da sus gustos.BEATRIZ: Se da sus gustos! Qu clase de gustos son sos? Andar de juerga

    todas las noches. Por favor, Ral!RAL: (Abrazndola y besndola) Betty, no discutamos por una pavada!

    Hoy tenemos que estar contentos todos; es un da muy especial.(Canta imitando la voz de un bartono.) "Todos contentos y felices..."

    Betty, te acords del dolorcito que tena esta maana en el hombro'?Se me pas completamente. Debo haber dormido en mala posicin.

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    (Se hace una pausa prolongada, durante la cual Ral silbadespreocupadamente)

    BEATRIZ: Ah, Ral! Habl Fernando para avisar que esta noche no puede venir.RAL: (Con extraeza.) Que no va a venir?Cundo habl?BEATRIZ: No s, habl son Sara. Parece que la esposa no anda bien. Pero le

    asegur que maana viene a almorzar.RAL: (Con desconsuelo) Pero!... Tena tantas ganas de que viniera! No

    sabs si va a volver a hablar'?BEATRIZ: No dijo ms que eso. Y que se iba a ocupar del prstamo.RAL: Bueno, est bien. (Pausa) Qu macana que no pueda venir! Yo

    contaba con l. Adems quera que Daniel lo conociera.BEATRIZ: Lo conocer maana, es lo mismo.RAL: No, no es lo mismo. Tena que venir esta noche. (Pequea pausa)

    Justo l me viene a fallar!BEATRIZ: (Luego de una pausa) Ral... qu es ese prstamo de que habl

    Fernando?RAL: Nada, Beatriz, levantamos un pedido bastante grande y precisamos

    unos pesos para comprar las mquinas. Fernando se iba a ocupar deeso este fin de semana. Tiene un amigo que le prometi el dinero. Esseguro.

    BEATRIZ: Tenan necesidad de pedir plata prestada?RAL: Oh, son unos pocos pesos!.BEATRIZ: No ser demasiado arriesgado, Ral?RAL: (Molesto) Perono, Betty! Se trata de una venta directa, as que no hay

    ningn problema. El martes entregarnos las mquinas, nos pagan y al

    da siguiente devolvernos el dinero. Es muy simple. Pero no hablemosms de trabajo, eh, Betty? Por lo menos hasta el lunes. (Ral salehacia el interior de la casa. Beatriz queda con la mirada fija. Lasluces decrecen lentamente)

    ESCENA II

    ANTES DE LA CENA, A LAS OCHO DE LA NOCHE

    (Las ocho de la noche del mismo da. En la sala Ral prepara los ingredientesdel vermut, mientras Beatriz saca algunos platos y vasos del aparador. Ral tarareaalegremente)RAL: Daniel y yo podemos dormir en nuestra cama y Carlos en el catre.

    Ustedes pueden arreglarse en la otra pieza, que van a estar mscmodas. Qu te parece?

    BEATRIZ: Est bien, Ral. As lo decidimos desde la semana pasada.RAL: S, me parece que va a ser la mejor manera. (Breve pausa.) Bueno,

    esto ya est listo. Hace falta algo ms?BEATRIZ: Por ahora no. Dame que lo llevo adentro. (Ral la abraza)RAL: No vas a decir que no te ayud.BEATRIZ: (Bromeando) Oh, si! Una barbaridad!

    RAL: (Riendo) Betty, sos extraordinaria! (Ella sale hacia el interior y Ralguarda algunas cosas en la heladera, hasta la entrada de Daniel,que aparece por la puerta del foro. Daniel, golpeando las manos)

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    DANIEL: Eh! Dnde est la gente? Qu manera es sta de recibirme!RAL: (Saliendo al patio) Daniel!Cmo ests, viejo? (Lo abraza) Sos el

    primero en llegar. ,DANIEL: Y no te preocups, que voy a ser el ltimo en irme.RAL: Como siempre, eh, Daniel? Y Alicia?DANIEL: Viene ms tarde. Pero che! As me recibs? Qu hay para tomar?RAL: (Con un gesto afectuoso) Qute parece un vermut para empezar?DANIEL: Est bien, no es un mal comienzo. (Ral se dirige hacia la entrada

    posterior de la sala)RAL: Beatriz! Lleg Daniel. Servinos un vermut, quers? (Se vuelve al

    patio)DANIEL: Es una noche magnfica, realmente magnfica. Y este lugarcito est

    muy lindo, eh?RAL: En verano es ideal, pero todava tengo que hacerle algunos arreglos.DANIEL: (Con una inspiracin profunda) Ah, esto es lo que les envidio a las

    casas ubicadas afuera! Tienen espacio, aire. El centro es muy cmodo,pero termins por ahogarte.

    RAL: Sin embargo, el sueo de toda mi vida fue vivir en el centro.DANIEL: Para ustedes que son solos est bien, pero para nosotros... mis pibes

    toman aire por cuentagotas. (Breve pausa) Tal vez me decida algnda y me largue para estos lados.

    RAL: Sabs que el dueo ofreci venderme la casa? Pide trescientoscincuenta mil pesos.

    DANIEL: (Con decisin de experto.) Comprala, No lo pienses un minuto ms.En esta zona vale el doble y adems la propiedad se valoriza

    constantemente.RAL: Yo pens lo mismo, Daniel, pero ahora no puedo. Lo poco que tena lomet en el negocio.

    DANIEL: Me dijiste que estabas por meterte en algo... camina eso?RAL: Todava no puedo decirte nada, recin nos iniciamos. Fernando y yo

    conocemos el ramo y sabemos qu puede dar. Claro que la poca esmuy difcil.

    DANIEL: Uf, con eso de la poca difcil! Hace aos que se habla de pocasdifciles, Ral. Son rachas. Adems no hay poca difcil para la ventade mquinas de escribir. Eso da siempre.

    RAL: Es cierto, pero nosotros nos iniciamos casi sin capital. Con unos pocos

    ahorros que tenamos.DANIEL: Eso les exigir mayor sacrificio por un tiempo, pero de todas maneras

    puede ser un buen negocio.RAL: Yo creo que s. En este oficio es muy comn que los vendedores se

    independicen y a la mayora le ha ido bien. Todo est en saberlargarse.

    DANIEL: Pero no dejaste la compaa...RAL: No, todava no. Por el momento al negocio le dedicarnos unas pocas

    horas, pero calculamos que dentro de un ao podremos dejarla.DANIEL: Y qu es un ao? Pasa volando. Este pas es as Ral, da para todo.

    Te lo digo yo. Es un pas hecho para tipos como nosotros, que no nosquedamos donde estamos. Buenos Aires es una ciudad llena deposibilidades para gente emprendedora. Ese puesto de vendedor no es

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    para vos, dejaselo a quienes no aspiran a otra cosa. Vos tens pastapara cosas ms importantes. (Con un gesto amistoso) Yo tengoconfianza de que te va a ir bien.

    RAL: Ojal. Todas mis esperanzas estn puestas en este negocio. Es laprimera vez que decido independizarme y la verdad es que tengo unpoco de miedo. Por suerte di con un tipo como Fernando, que esemprendedor y audaz. El fue el de la idea del negocio y me convenci

    para que lo acompaara.DANIEL: Est bien, muy bien... (Bromeando) As que te vas a hacer

    millonario! Bueno, confo que me vas a reservar el puesto de gerenteen la futura empresa.

    RAL: (Riendo) Aceptado! Con cuarenta mil pesos de sueldo.DANIEL: (Igual juego) Cuarenta mil nada ms? Voy a tener que pensarlo.

    (Ren alegremente)RAL: La verdad es que sera extraordinario que estuviramos juntos. (Por la

    derecha aparecen Beatriz y Carlos trayendo una botella y variosvasos, Daniel aplaudiendo)DANIEL: Muy bien por la duea de casa! Era hora quenos atendieran un poco.BEATRIZ: Vamos, que para atenderlo a usted habra que pasarse el da trayendo

    botellas. (Deja la botella y los vasos sobre la mesa y tiende la mano aDaniel) Cmo le va? Y Alicia?

    DANIEL: Viene ms tarde. Qu tal Carlos?CARLOS: Bien...BEATRIZ: Bueno, aqu tienen mientras se prepara la cena.RAL: Macanudo! Unos buenos vermucitos, eh, Daniel? (A Beatriz) Y los

    dems?BEATRIZ: Elvira y Sara estn adentro. Jorge debe estar por llegar.DANIEL: (Levantando la copa) Por la duea de casa! Y tus cosas cmo

    andan, Carlos'?CARLOS: Como siempre. Estos das de vacaciones en lo de Ral.DANIEL: El otro da me acord de vos. Un amigo mo precisaba un buen

    electricista en su empresa, pero no tena como ubicarte.CARLOS: Menos mal, no esperars que te loDANIEL: (Molesto) Ome, pero pagaban muy bien.CARLOS: Peor, donde pagan bien hay que trabajar mucho. El da que decida

    emplearme me voy a buscar un trabajo que paguen poco, as tens

    derecho a no hacer nada y sin ningn cargo de conciencia.DANIEL: Bueno! ... Pero as no vas a ir a ningn lado.RAL: No le hagas caso, Daniel Todava no lo conocs a Carlos? A ver los

    vasos. (Sirve. Por la entrada del foro aparece Jorge) Hola, Jorge!Adelante! (Le da la mano) Cmo le va? Conoce a mis amigos?

    JORGE: (A Carlos.) A usted lo vi antes... (Le da la mano. A Daniel) Muchogusto.

    RAL: (A Daniel) Es mi vecino. Uno de los mejores jugadores de bochas delpas.

    JORGE: No tanto... discreto noms.

    RAL: (A Daniel) Juegaen primera divisin.DANIEL: No me diga! Es un lindo juego.RAL: Jugado bien es brbaro. Tens que verlo a Jorge.

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    JORGE: Maana jugamos contra los campeones de Olivos. Si quieren puedenvenir.

    RAL: Podramos ir, eh Daniel?DANIEL: Bueno, como no.RAL: Eso es, vamos a ir. (Pausa. A Daniel) Sabs que Jorge jug una vez

    contra Di Paulo?DANIEL: Di Paulo?JORGE: El campen argentino... Habr odo hablar de l. Hace un tiempo sali

    en la tapa de "El Grfico.DANIEL: Ah, s, s... Di Paulo... Y usted jug contra l?JORGE: S, en un amistoso. Perdimos dieciocho a tres, pero fue una gran

    experiencia. Di Paulo me felicit despus del partido.DANIEL: Lo felicit?JORGE: S, de un golpe saqu una bocha contraria tapada y logr los tres tantos

    de mi equipo. Me puso la Mano en el hombro y me dijo: Fue un buen

    golpe. Y Di Paulo no le dice eso a cualquiera! Es un bochadormaravilloso. Capaz de sacar dos bochas de un solo golpe.

    RAL: Notable, eh? Y uno lo ve de afuera y parece un juego simple...JORGE: Otra que simple! Yo hace seis aos que lo juego y reconozco que an

    me falta mucho.RAL: Por eso digo; parece simple. Un poco ms de Vermut, Jorge?JORGE: No, gracias. No acostumbro tomar cuando estoy en vsperas de un

    partido. Y el de maana es bravo. (Desde el interior llega Sara y seacerca al grupo)

    SARA: (A Jorge) Ah, estabas ac. (A Beatriz) Alfinal, ese programa era una

    pavada. Tanta propaganda que le hacen!RAL: Tome un vermut, Sara. (Sirve un vaso) Lo conoce a Daniel? Laesposa de Jorge.

    DANIEL: Mucho gusto seora.RAL: Y Elvira?BEATRIZ: Estatendiendo la cena.RAL: (Que an tiene la botella en la mano) Otro poco Daniel?DANIEL: Y bueno... vamos a hacer un esfuerzo. (Re y luego bebe un largo

    sorbo) Ah...! Un vaso de vermut en compaa de los amigos y laperspectiva de una buena cena. Qu ms puede pedir un hombre?Estas son las pequeas cosas que alegran la vida. (Vuelve a beber,

    luego a Ral) Te dije que el otro da lo encontr a Alberto? Nossentarnos a las nueve de la noche en un restorn de Rodrguez Pea, ynos levantamos a las tres de la madrugada. Nos tomamos una botellade vino blanco, tres de tinto y casi media de ginebra. (Consuficiencia) Fue una noche liviana.

    SARA: Qu brbaro! Y ginebra, que es tan fea.BEATRIZ: Hgase el gracioso usted con la bebida.RAL: Bah, Daniel est acostumbrado. (Por la derecha aparece Elvira y se

    acerca a los dems)ELVIRA: Buenas noches...

    DANIEL: (Le tiende la mano) Cmo est?JORGE: Buenas noches, seora. (Le da la mano)ELVIRA: La cena va a estar lista.

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    BEATRIZ: Falta Alicia. A qu hora viene Alicia, Daniel?DANIEL: Qu se yo! Calculaba estar aqu a las ocho.RAL: Ya son casi las nueve. Por qu n o le habls por telfono?DANIEL: No est en casa. Fue a escuchar una conferencia... o no s qu. Es en

    una biblioteca cerca de casa. Son unos cuantos charlatanes que notienen otra cosa que hacer. Y a mi mujer se le ha dado por ah ahora.Conferencias! Despus de diez aos de casados... y los das sbados!

    BEATRIZ: No s qu tiene de malo que vaya a escuchar conferencias.DANIEL: Por favor, que ya discut ese asunto con mi mujer! No s cul es el

    beneficio de pasarse las horas escuchando a un idiota que habla decosas que nadie entiende.

    BEATRIZ: (Divertida) Para ella es el mismo placer que para usted tomar unabotella de vino.

    DANIEL: Tomar vino es un placer...ELVIRA: La cultura es un placer del espritu y el espritu es ms importante que

    el estmago.DANIEL: (Confundido) Eso no lo s. Yo tomo vino desde chico y en cambio

    jams escuch una conferencia. Adems, yo no estoy contra el espritu,sino contra las conferencias.

    BEATRIZ: Si todos pensramos como usted, todava andaramos con plumas, yborrachos.

    DANIEL: Vea, Beatriz, tal vez tenga usted razn: pero yo me entiendo mejor conlos borrachos que con esos... intelectuales que se la pasan hablandoestupideces.

    RAL: (Conciliador) Bueno, bueno, no estamos aqu para discutir eh?, sino

    para pasar un rato amable. Hoy es sbado...CARLOS: Ral tiene razn. Yo propongo un brindis por los intelectualesborrachos, as quedarnos todos de acuerdo.

    DANIEL: Borrachos, s. (Bebe) Lo que no entiendo es qu tiene que ir a hacer mimujer ah. Conferencias! Bah, charlatanes!

    JORGE: La verdad es que a m no me molestara que mi mujer fuera a lasconferencias.

    SARA: (Con fastidio) Am no me mets, quers?RAL: (Sirviendo) Otro poco, Daniel?DANIEL: Por supuesto, si recin empezamos.RAL: Te acords, Daniel, de aquel da que fuimos al Tigre?

    DANIEL: Cmo no! Ese fue un da bravo. Cuntas botellas de vino nostomamos?

    RAL: (Con nfasis) Oncebotellas entre tres personas! once botellas! Nome olvido ms.

    BEATRIZ: No eran nueve? Ustedes cada vez que lo cuentan aumentan la dosis.RAL: (spero.) Cmo nueve? Once fueron! Me acuerdo que Antonia las

    cont cuando nos levantamos de la mesa. Once botellas. No es as,Daniel?

    BEATRIZ: Est bien, Ral. Habrn sido once. No es para ponerse as. (Se haceuna pausa; Ral, evidentemente molesto, llena los vasos de Daniel,

    Carlos y el suyo. Jorge, cuyo vaso est sin tocar, se niega, diciendo.)JORGE: No, gracias, Ral, no me sirva ms.

  • 7/28/2019 Nuestro Fin de Semana

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    NUESTRO FIN DE SEMANA 12

    RAL: (Luego de beber un trago) Quda magnfico aqul, eh, Daniel? (Alos dems) Nunca me re tanto como esa vez. (A Daniel) Te acordscuando Pedrito se cay al agua? (Ambos ren ruidosamente ante elrecuerdo)

    DANIEL: (Riendo) "Me ahogo", gritaba, "me ahogo"... y resulta que despus elagua le llegaba a la cintura. (Vuelven a rer, ahora con ciertoesfuerzo)

    RAL: Y Antonia? (Nuevas risas) Corra de aqu para all pidiendo auxilio:"Se me ahoga Pedrito, se me ahoga Pedrito". Fue genial! Cmo nosremos! (Las risas de Ral y Daniel se apagan y se hace una

    pequea pausa) Algn da tendramos que volver a la casa de Pedrito,Daniel.

    DANIEL: Cmo no!RAL: (Con entusiasmo) Eso es, vamos a volver. Vamos a pasar un da

    macanudo. Vos tambin vas a venir, Carlos. (Carlos asiente con un

    gesto impreciso. Ral, para s) "Se me ahoga Pedrito"... (Re ensilencio. Por la entrada del foro aparece Alicia. Viste con excesivolujo pero con buen gusto. Alicia, desde la entrada)

    ALICIA: Se puede?RAL: Adelante! (Alicia a Beatriz que sale a recibirla, tras un beso)ALICIA: Beatriz, querida! (A los dems) Caramba, disculpen, pero se me hizo

    un poco tarde. No me hubieran esperado. Termin tardsimo. (Besa aElvira) Cmo le va, Elvira! Pero qu buena moza est! Para ustedlo pasan los aos.

    ELVIRA: Oh, no crea. Usted s que est cada da ms joven.ALICIA: Exagera! (Tiende la mano a Ral) Encantada Ral...BEATRIZ: (Tomando los guantes y la cartera de Alicia ) Bueno, tom un vermut

    que ya vamos a cenar. (Sale hacia el interior de la casa)RAL: Venga, Alicia. sintese aqu. Los conoce a todos, 1 . no es cierto"ALICIA: S, por supuesto... (Detiene la mirada en Carlos)CARLOS: (Tendindole, la mano) SoyCarlos, un viejo amigo de Ral.RAL: No se conocan? Esta es Alicia, la esposa de Daniel,CARLOS: La seora de la conferencia... Y qu tal estuvo?ALICIA: Ah, magnfica! Muy interesante!ELVIRA: Sobre qu tema trataba?ALICIA: El tema? Bueno... era sobre la moral y la juventud... Muy

    interesante! El que habl es un profesor muy conocido. Cmo sellama? Doble apellido... Ay, Daniel, hoy te lo nombr!

    DANIEL: Qu se yo cmo se llama!ALICIA: Surez Aguirre! Doctor Surez Aguirre. Es toda una personalidad,

    profesor de no s cuntos lados, y adems tiene publicadosmuchsimos libros. (Con un suspiro) Y tiene una voz y unas manosencantadoras...

    SARA: Es joven?ALICIA: Unos cuarenta y cinco aos... Un churro brbaro el profesor!RAL: Aj! Ahora comprendo ese entusiasmo por las conferencias. Oste

    eso, Daniel?ALICIA: No, no tiene nada que ver. Otras veces me he aguantado cadavejestorio! Adems, debe ser muy aburrido estar casada con un

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    NUESTRO FIN DE SEMANA 13

    hombre que se la pasa estudiando... (Pequea pausa) Ah, y cuandotermin de hablar el profesor se arm una discusin brbara con unmuchacho que le* deca que estaba equivocado. El profesor se pusofurioso.

    ELVIRA: Qu deca el muchacho?ALICIA: Qu s yo! Que el concepto de la moral haba cambiado... No s, la

    verdad es que no le entend muy bien.DANIEL: Ah est! No s para qu vas si al final no entends de qu se habla.

    Es perder el tiempo.ALICIA: No seas sonso! Al que lo le entend bien es al muchacho; pero lo que

    dijo el profesor lo comprend todo. (Transicin) Lo ms gracioso fueque despus me encontr en el colectivo con el mismo muchacho.Vive por aqu cerca, as que hicimos todo el viaje charlando.Inteligente el pibe... y bastante atrevido. (Con un gesto) Atoda costaquera sacarme una cita.

    SARA: (Con evidente excitacin) Ah, s? Qu le deca?ALICIA: Nada... que quera explicarme algunas cosas. (Re) Te imaginars la

    gracia que me hizo la proposicin. (Pequea pausa) Rico chico...estudiante de abogaca, segn dijo.

    DANIEL: Abogado? Todos esos tienen plata. Hubieras agarrado viaje.ALICIA: Por favor! Te imagins a una vieja como yo con un pibe de veinte?

    Iba a parecer la mam. (Re y luego a Daniel, con una caricia)Viste?Todava tengo arrastre entre los muchachos jvenes. (Danielse encoge de hombros, al tiempo que se dirige a Beatriz, que llegadesde el interior)

    DANIEL: Para cundo la cena?BEATRIZ: Ya est lista. Pueden pasar al comedor.DANIEL: Me parece muy bien. Ya era hora. (Tomando el vaso) El ltimo

    traguito en homenaje a la cena de Beatriz.BEATRIZ: Vayan pasando. Elvira les dir dnde tienen que sentarse. Ral, sac el

    vino de la heladera. (Todos inician el mutis alegremente Beatriz sedetiene en la sala para sacar algunas cosas del aparador, Ral abrela heladera, saca unas botellas de vino y sale con los dems. Aliciase retrasa para ayudar a Beatriz)

    ALICIA: Cunto trabajo vinimos a darte...BEATRIZ: No tiene importancia... Adems, estoy acostumbrada.

    ALICIA: Dejme que te ayude. (Pequea pausa) As que se es el famosoCarlos?

    BEATRIZ: Pero vos no lo conocas?ALICIA: O hablar muchas veces de l. Daniel siempre lo nombra.BEATRIZ: Aqu viene siempre.ALICIA: Es la primera vez que lo veo. (Casi en confidencia) Che. La verdad es

    que est muy bien. Es soltero, no?BEATRIZ: S, y segn l, sin perspectiva ninguna de matrimonio. Es un caso de

    lo ms pintoresco.ALICIA: S? Por qu? (Salen llevando las cosas que sacaron del aparador.

    La escena queda vaca y mientras las luces decrecen muylentamente, se escuchan voces y fuertes carcajadas. Adentro, laalegra es general)

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    NUESTRO FIN DE SEMANA 14

    ESCENA III

    DESPUS DE LA CENA, A LAS ONCE DE LA NOCHE(Las once de la noche del mismo da. En escena estn Alicia, Beatriz, Sara y

    Jorge. A ratos, de acuerdo con las exigencias de la accin, se escucha una msicalejana. Jorge, luego de un silencio, bostezando)JORGE: Ahhh... as es... as es...ALICIA: (Repentinamente, ponindose de pie) Tambin la ocurrencia de

    aquellos de ver la pelea por la televisin en vez de estar aqu connosotras. No s qu gusto le encuentran.

    JORGE: A m nunca me gust el boxeo. Eso no es deporte. (La msica seescucha ahora con mayor intensidad)

    ALICIA: De dnde viene esa msica?JORGE: De nuestro club, hoy hay baile. (Alicia tararea la meloda y da dos o

    tres giros)ALICIA: Ah, qu hermoso es bailar! (Se detiene) A qu hora terminar la

    pelea? (Ahora est parada sobre los escalones, en el umbral de lapuerta que da a la sala) Oh, miren! Desde aqu se ven las luces delclub. Est todo iluminado.

    JORGE: Cuando hace calor bailan en la terraza.ALICIA: (Con entusiasmo) Hay una especie de prgola y las luces parecen

    farolitos chinos... S, son farolitos chinos! Se ven las parejas tambin,te fijaste, Beatriz?

    BEATRIZ: Bastante nos aturden todo el verano.ALICIA: (A media voz) Como si fuera Carnaval... (Pausa) Ustedes no van

    nunca?BEATRIZ: Fuimos una sola vez, apenas nos mudamos aqu, Jorge es socio.JORGE: Es un club muy familiar. Es el campen de bochas de la zona norte,

    tendra que conocerlo, seora.SARA: Cmo vas a llevar a Alicia a ese club!JORGE: Qu tiene? Van muchas mujeres.SARA: Ja, las mujeres que van! Qu mujeres van, vamos a ver? La familia

    de los socios.JORGE: Vos fuiste una vez, tambin.SARA: Por eso lo digo. Y no pienso ir ms.

    ALICIA: Hace siglos que no bailo... (Alicia se queda un instante ms, mirandohacia la terraza del club; luego, con evidente desconsuelo, vuelve asentarse junto a los dems)

    SARA: Su esposo no la lleva?ALICIA: No le gusta el baile; dice que es perder el tiempo. Es ms insulso, mi,

    marido! (A Jorge) Usted tampoco baila, Jorge?JORGE: La verdad es que nunca pude aprender. Dicen que es fcil, pero no

    hubo caso que aprendiera.SARA: Por suerte! Bailando debs quedar muy ridculo. (Se hace un

    silencio)ALICIA: (Con un suspiro) Quhora es?

    JORGE: Las once y cuarto.ALICIA: Las once y cuarto ya? Prcticamente se fue el sbado. (Se hace una

    larga pausa. Todos permanecen en silencio y slo se escucha la

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    NUESTRO FIN DE SEMANA 15

    msica del club, ahora de ritmo alegre. Alicia est reclinada sobre elrespaldo de la silla, con los ojos cerrados y llevando, con un rpidomovimiento del pie contra el piso, el comps de la msica. Alicia, de

    pronto, con decisin)ALICIA: Qu podramos hacer esta noche? No se te ocurre nada, Beatriz?

    BEATRIZ: A m no me incluyan en ningn programa. Pienso irme a dormirtemprano; estoy muy cansada.

    ALICIA: Oh, hoy es sbado! (Mirando a todos) Qu les parece si salimos adar una vuelta con el coche?

    SARA: (Con entusiasmo) Es una buena idea!JORGE: Ser mejor que nosotros nos vayamos a dormir. Sara.SARA: A dormir! Ests loco? Yo salgo con ellos.ALICIA: Vamos, Beatriz, decidite!BEATRIZ: Por m no se preocupen; pueden salir lo mismo. Me hacen un favor si

    me dejan en casa. Adems, no puedo dejarla sola a Elvira

    ALICIA: Ah, no! Tenernos que salir todos. Ustedes tambin, Jorge.JORGE: Lo siento, seora. Juego maana a las diez; tengo que estar bien

    descansado.SARA: Uf con esas bochas! Ni que te pagaran por jugar.JORGE: Sabs bien que nunca me acuesto tarde cuando tengo que jugar. Una

    vez lo hice, te acords?, y casi perdimos el partido por mi causa. Errcuatro golpes...

    ALICIA: Lo bueno es que salgamos todo el grupo. (A Beatriz) Una vueltitanada ms...

    BEATRIZ: Hum... Ya conozco yo esas vueltitas! (Desde el interior lleganCarlos, Daniel y Ral)

    DANIEL: Fue una pelea extraordinaria! Y el nocut impresionante. Underechazo brbaro. El Negro tiene una pegada tremenda; dondegolpea, mata.

    RAL: El nocut se vio patente. (Imitando el golpe) Lo calz justo, ehCarlos? (Carlos hace un gesto vago)

    DANIEL: Yo dije desde el principio que el chileno no aguantara una derecha delNegro.

    RAL: Es cierto, Daniel, lo dijiste,DANIEL: Y as fue; lo estuvo estudiando hasta que pudo meter la derecha. El

    Negro tiene pasta para campen mundial. Si va a los Estados Unidos

    hace capote; acurdense lo que les digo. Hay que tener en cuenta queel chileno es un buen boxeador.

    RAL: S que es bueno.DANIEL: Y Beatriz? Qu tenemos para festejar el triunfo del Negro?BEATRIZ: (En tono resignado) Ral... hay cerveza en la heladera.RAL: Es cierto! La cerveza! (Imitando la voz de un bartono, mientras se

    dirige a la sala) "Vamos a tomar unas cervecitas bien fresquitas"...(Silva y tararea mientras saca las botellas de la heladera)

    ALICIA: Otra vez van a tomar?DANIEL: Y qu otra cosa mejor podemos hacer?

    ALICIA: Por qu no salimos a dar una vuelta con el coche? A pasear un rato, oa... bailar.DANIEL: A bailar? A estas horas? Vos ests loca?...

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    NUESTRO FIN DE SEMANA 16

    ALICIA: Bueno... tambin podemos tomar algo, qu s yo! Beatriz y Sara estnde acuerdo.

    DANIEL: Pero qu ocurrencia, Alicia! Si aqu estamos muy bien... para quvamos a salir? (Ral llega con las botellas de cerveza y varios vasos)Ah, estn a punto! No hay nada como la cerveza fresca. (Ralcomienza a servir los vasos. A Beatriz)

    RAL: Y Elvira?BEATRIZ: Se fue a dormir hace un rato. Estaba muy cansada. (Jorge a Ral, que

    le extiende un vaso de cerveza)JORGE: A m no, Ral, que maana tengo que jugar.SARA: Cundo no! Ahora tambin la cerveza te hace mal.JORGE: Sabs bien que yo me cuido.SARA: No s para qu te cuids. Para ser campen mundial de bochas.CARLOS: La vida del deportista es muy sacrificada, seora.JORGE: Eso es lo que le digo, pero no quiere entenderlo. Ahora que estamos en

    primera divisin tengo una gran responsabilidad.RAL: Jorge tiene razn, Sara. Puede llegar a ser un gran Jugador de bochas.DANIEL: (Llenando nuevamente el vaso de cerveza) Por eso el deporte no se

    hizo para m, aunque debo tener bastante desarrollado el brazoderecho... de tanto levantar el vaso. (Lanza una carcajada festejandosu propia salida. Se hace una pausa)

    RAL: Sabs de qu me acordaba, Daniel? "Se me ahoga Pedrito". (Ambosren ruidosamente. Daniel sealndose la cintura)

    DANIEL: Y el agua le llegaba aqu. (Ren exageradamente)ALICIA: (Con violencia a Daniel) Termin de una vez por todas con esa

    estupidez! O te cres que hacs alguna gracia?DANIEL: Epa! Qu te pasa ahora?ALICIA: Es que no sabs hablar otra cosa que no sean... tonteras.DANIEL: Tonteras? Pero si el asunto es muy gracioso. Pedrito se cay al ro...ALICIA: (Exasperada) Basta, Daniel! No hacs gracia a nadie, no lo

    entends?DANIEL: (Molesto ahora) Caramba! Soy demasiado grosero, verdad? (Con

    sorna) Disculpame, no conozco el humor de la gente que va a lasconferencias.

    ALICIA: No digs estupideces, quers?RAL: (Conciliador) Bueno... bueno... no discutan ms. Vamos, Daniel' Hoy

    debe ser un da de alegra para todos. (Le alcanza el vaso parabrindar) Por Daniel y Alicia' Vamos, todos tienen que brindar!(Llena un vaso y se lo extiende a. Alicia) Usted tambin, Alicia.

    ALICIA: No, Ral, le agradezco.DANIEL: (Acercndole el vaso) Hagamos las paces, quers.ALICIA: Dejame, por favor.DANIEL: (Irnico) Te prometo no hablar ms de Pedrito en toda la noche.

    (Lanza una carcajada.)ALICIA: (Violenta.) Termin con tus bromas, te dije! Es posible que no sepas

    hacer otra cosa que tomar y rerte como un idiota! (Una pequea

    pausa) Pero... Pero (Est a punto de echarse a llorar, pero antes quelas lgrimas aparezcan sale precipitadamente hacia el interior de lacasa)

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    NUESTRO FIN DE SEMANA 17

    DANIEL: Pero qu le pasa ahora! (Mirando a los dems) Se volvi loca derepente!

    BEATRIZ: Lo que pasa es que quera salir a dar una vuelta con el coche. Estabamuy entusiasmada con la idea del paseo.

    DANIEL: (Con un gesto) Bueno! ... Ese no es motivo para ponerse as. Mehubiera dicho ...

    BEATRIZ: (Ponindose de pie) Voy a tratar de convencerla para que vuelva.(Beatriz sale y se hace una pausa embarazosa)

    RAL: Otro poco de cerveza, Daniel?DANIEL: No... ahora no.RAL: Refresc bastante, te fijaste? (Pausa)JORGE: Bueno... yo tengo que irme. Necesito estar descansado maana...

    jugamos contra los vicecampeones de la zona. Es un partido bravo.Vens, Sara?

    SARA: No. Me voy a quedar un rato ms viendo la televisin.

    RAL: Lo esperamos maana a almorzar, Jorge.JORGE: Est bien, Ral. Gracias por todo. Hasta maana. Si quieren pueden

    venir maana a ver el partido. Es a las diez.RAL: Vamos a ir. no Daniel?DANIEL: S...JORGE: Hasta maana.(Sale. Pausa)SARA: Permiso, Ral. Voy a encender la televisin.RAL: Est bien, Sara. (Sara sale hacia el interior, Se hace una pausa)

    Podramos salir a tomar algo...DANIEL: No es mala idea... Vamos, Carlos?

    CARLOS: Vamos. (Desde la sala llega Beatriz)RAL: Vamos a salir un rato...BEATRIZ: Adnde van?RAL: A dar una vuelta. Volvemos en seguida. Hasta luego, (Salen, Beatriz

    recoge los vasos y botellas de la mesita y, los lleva a la sala. Al llegarse enfrenta con Elvira, que aparece por la puerta interior. Se hacolocado un tapado sobre los hombros y lleva el cabello despeinado.

    El rostro desencajado revela un estado de gran excitacin)BEATRIZ: Qu hacs levantada? No te sents bien?ELVIRA: No... no s... no poda dormir... Hay algo fresco para tomar?BEATRIZ: Quers cerveza?

    ELVIRA: No, no... dame un poco de agua. (Se hace una pausa mientras Beatrizsaca la botella de agua de la heladera y sirve el vaso. Elvira bebe unsorbo) Estaba tan cansada y sin embargo no pude dormirme. Debenser los nervios... y adems esa msica! (Bebe otro sorbo) Estoydemacrada, Beatriz? (Gesto de Beatriz) Qu hora es?

    BEATRIZ: Las once y media, ms o menos. (La observa un momento) Seguroque te sents bien?

    ELVIRA: S, querida, s, son los nervios, sabs? ltimamente me est pasandoseguido. Empiezo a pensar en ciertas cosas y no puedo dormirme.

    BEATRIZ: Quers que te prepare algo?

    ELVIRA: No, querida; no te molestes... no hace falta. (Transicin) Estaba en lacama... no poda dormirme y de pronto... empec a pensar en aquellafiesta... y enpap... (Llevndose las manos al rostro histricamente)

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    NUESTRO FIN DE SEMANA 18

    Oh, qu terrible! (Pausa) Me siento tan sola, Beatriz! (Se echa allorar)

    BEATRIZ: (Abrazndola) Vamos, Elvira, calmate... ven un rato afuera y tom unpoco de aire.

    ELVIRA: No, no, dejame aqu... Ya... ya estoy bien. En seguida me voy a lapieza. (Bebe un sorbo de agua y luego queda un rato pensativa.Beatriz la observa en silencio) Beatriz...

    BEATRIZ: Qu?ELVIRA: Beatriz, querida... estuve pensando que... no s... Bueno, quisiera

    venirme a vivir un tiempo con ustedes... Eso si no es molestia,querida.

    BEATRIZ: Claro que no es molestia! Acaso no sos mi hermana?ELVIRA: Pero Ral, tal vez...BEATRIZ: Sabs cmo es Ral; estar de acuerdo, estoy segura.ELVIRA: En la pensin me siento tan sola... Creo que necesito descansar un

    tiempo... Adems, a vos no te va a venir mal porque puedo ayudarte enlas cosas de la casa. No es cierto?

    BEATRIZ: Pods venir cuando quieras...ELVIRA: Gracias, Beatriz! (La besa) Aqume voy a reponer en seguida, vas a

    ver. Lo que necesito es un poco de descanso, nada ms. Yoacostumbro levantarme temprano, as que vos pods dormir hasta lahora que quieras. Si algn da tens que salir yo me ocupar deatenderlo a Ral. (Transicin)Noser una carga para vos, Beatriz.

    BEATRIZ: No habr necesidad de que hagas nada.ELVIRA: No, querida, yo te recompensar la molestia; quiero que te sientas

    cmoda de tenerme aqu. (Cariosamente) Va a ser como antes; noes cierto? (Beatriz asiente con un gesto. Elvira recobra sus modaleshabituales) Bueno, ahora me voy a acostar. Por favor decile a la genteque me disculpe, pero estoy muy cansada. Hasta maana. (Marca elmutis pero antes de salir se vuelve) Ah, querida... Qu tal es lacrema que tens en el botiqun del bao?

    BEATRIZ: A m me da resultado...ELVIRA: Haba visto la propaganda y supuse que era buena. Maana me vas a

    prestar un poco; quiero probarla. Tengo el cutis a la miseria, tefijaste? (Con una sonrisa) Oh, pero no te preocupes que cuando vivaaqu, slo voy a usar mis cosas. Hasta maana, querida.

    BEATRIZ: Hasta maana. (Elvira sale hacia el interior. Beatriz lanza un suspiroy guarda la botella de agua en la heladera. Las luces se apaganrpidamente)

    ESCENA IV

    LA MADRUGADA, DESPUES DE LA UNA(La una de la madrugada. Carlos, solo en la escena, bebe un vaso de coac y

    fuma un cigarrillo. La msica del club prosigue, pero ahora en el silencio de lanoche, llega con mayor intensidad. Luego de un instante, por la puerta anterior de la

    sala aparece Alicia, con seales de haberse levantado de la cama. Se dirige a laheladera, saca la botella del agua, bebe un poco y luego se asoma al patio)ALICIA: Quin est? Ah, es usted... y Ral y Daniel?

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    NUESTRO FIN DE SEMANA 19

    CARLOS: Se quedaron en el caf.ALICIA: Todava... es ms de la una. (Sale al patio y se acerca a Carlos) Qu

    hacan?CARLOS: Charlaban... (Alicia hace un gesto de comprensin y se hace una

    pausa)ALICIA: Se est bien aqu. (Se sienta frente a Carlos) En la pieza hace mucho

    calor. (Breve pausa) Es una noche hermosa, no es cierto?CARLOS: Aj. (La mira) No quiere un poco de coac?ALICIA: No, gracias, casi nunca tomo. (Carlos vuelve a servirse y luego bebe

    un sorbo) Y usted por qu se volvi?CARLOS: De pronto tuve ganas de estar solo... (Alicia hace un gesto) No, por

    favor, qudese aqu si quiere. Me refera a la charla y al ruido del caf.Adems, creo que su esposo y Ral tenan algunas cosas que decirse.

    ALICIA: (Significativamente) No s qu cosas pueden decirse, a no ser quehayan tomado ms de la cuenta. Daniel estaba...? (Gesto de

    borracho)CARLOS: Cuando lo dej no, pero si segua ese tren...ALICIA: Me lo imaginaba. Las charlas de mi marido en un caf no pueden

    terminar de otra manera. (Carlos enciende un cigarrillo. Alicia loobserva. Alicia Indecisa) Perdn... No me convidara con uncigarrillo?

    CARLOS: (Extendindole el atado) Porsupuesto... cre que no fumaba.ALICIA: A veces lo hago... a escondidas de Daniel. A l no le gusta que fume.CARLOS: Es raro. Parece tan liberal...ALICIA: Quin, Daniel? Se ve que no lo conoce. Daniel es liberal consigo

    mismo y con los dems. En cuanto a m... bueno, si llegara a aparecerahora y me encontrara fumando y... con usted... Uy la escena queliara!

    CARLOS: (Divertido) Caramba! Esto parece toda tina aventura... La esposafumando con un desconocido: un marido celoso que puede aparecer de

    pronto... es interesante!ALICIA: (Con seriedad) Por favor, espero que no se entere...CARLOS: No se preocupe, ser un cmplice leal. (Carlos la mira

    significativamente y se hace un silencio. La msica del club, unameloda lenta se escucha ahora con mayor intensidad. Alicia tarareala meloda)

    ALICIA: Conoce esa msica? No le gusta?CARLOS: Es triste.ALICIA: A m me gusta la msica triste. (Durante un instante permanece en

    silencio, escuchando la msica) Disculpe... ahora quisiera probar unpoco de coac. (Carlos sirve una copa) Basta, por favor, no voy atomar tanto... (Bebe un sorbo) Talvez esto me alegre un poco, o med sueo y pueda dormirme en seguida. (Re) Ah, estoy desatada estanoche! Fumando y tomando coac; debe ser el aire de San Isidro.(Bebe otro sorbo) Usted cree que esto me alegrar? Recuerdo quecuando era ms joven tena accesos de melancola y me los curaba

    tomando. (Lo mira) No me cree? En esa poca era una curdabrbara... Oh, perdn! (Carlos re por el gesto asustado de Alicia;ella permanece un instante seria, luego se echa a rer tambin) Una

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    NUESTRO FIN DE SEMANA 20

    vez tom demasiado y casi me muero; tuvieron que llevarme almdico y darme una inyeccin. (Re) Desde ese da me aguant lamelancola, pero no prob una gota de alcohol por mucho tiempo.(Vuelve a rer, se hace una pausa.) Seguro que no quiere estar solo?

    CARLOS: Seguro... Por qu me lo pregunta?ALICIA: No s... est tan callado y yo no hago ms que hablar y contarle

    cosas...CARLOS: Es que yo tambin estoy un poco melanclico, ,pero probablemente

    precise una dosis mayor de coac para ponerme ms comunicativo.(Toma la botella) Quiere otro poco?

    ALICIA: Muy poco, por favor... Tengo miedo de que me haga mal.CARLOS: Cmo la vez del mdico? (Ambos ren) Nose preocupe, yo cuidar

    que no pase el lmite.ALICIA: (Intencionalmente) O har esfuerzos para que lo pase... (Vuelve a

    rer. Beben en silencio) Usted es un tipo raro, es decir, medio

    enigmtico.CARLOS: Raro yo? Por qu?ALICIA: No s, es algo que se desprende de su persona ... parece que siempre

    estuviera alejado de las cosas ...(Carlos hace un gesto de extraeza ysonre) Adems, no trabaja, se pasa la vida viviendo con uno u otroamigo, y cuando consigue unos pesos desaparece... (Carlos la mirainterrogativamente) Me lo cont todo Beatriz... Bueno, no me va adecir que eso es muy normal!

    CARLOS: Tal vez no sea muy normal para usted, pero es una forma de vivircomo cualquier otra. Y no crea, tiene sus ventajas,. :

    ALICIA: Qu ventajas?CARLOS: Es la nica forma de ser libre, verdaderamente libre. Me comprende?ALICIA: No. (Pausa) Pero... se siente feliz viviendo as?CARLOS: (Se encoge de hombros)No,pero tampoco menos feliz que usted, que

    vive... "normalmente"ALICIA: (Rpidamente, con nfasis) Por favor! Dejemos de lado mi felicidad.

    Mejor explquenle eso de... ser libre, como usted dijo.CARLOS: Bueno, no creo que resulte fcil explicrselo. Es algo que uno siente...

    es cuestin de temperamento, comprende?ALICIA: Cada vez menos.CARLOS: (Sonriendo) Por qu le interesa tanto todo esto?

    ALICIA: Me interesa, simplemente. (Carlos bebe un trago, se miran ensilencio un instante. Alicia en actitud expectante)

    CARLOS: Bueno. pongamos por caso a usted...ALICIA: No, por favor; yo no sirvo como ejemplo. Hablemos de usted, mejor.CARLOS: Est bien, acepto, aunque de m hay muy poco que hablar. Mi caso es

    uno de tantos... (Bebe un trago) Mi familia quera que yo fuese unprofesional... mdico, dentro de lo posible. (Irnico) Mi padre eraelectricista y su mayor aspiracin fue siempre un hijo doctor. As quetermine la escuela secundaria e ingres en medicina... (Bebe otro trago

    y enciende un cigarrillo) Realmente le interesa que le cuente todo

    esto`ALICIA: Siga, por favor.

  • 7/28/2019 Nuestro Fin de Semana

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    NUESTRO FIN DE SEMANA 21

    CARLOS: (Luego de una pausa) Nunca fui lo que se d ice un estudianteaventajado, me gustaba mucho el caf y las chicas. Pero as y todo fuiaprobando materias hasta que llegu a quinto ao... y bueno,abandon. (Vuelve a beber)

    ALICIA: (Con extraeza) Pero... por qu?CARLOS: Simplemente porque llegu a la conclusin de que curar enfermos no

    era mii vocacin; que me haba equivocado.ALICIA: Pero le faltaba tan poco.CARLOS: Bueno, entonces me dije que tena que hacer algo y me embarqu

    como electricista en un barco de carga. Conoca bastante la profesin ycomenc a navegar...

    ALICIA: Oh. qu maravilloso!CARLOS: (Con una sonrisa) No, no fue tan maravilloso. Consegu una plaza en

    un barco que haca el viaje hasta Curazao y volva a Buenos Aires.Curazao, Buenos Aires... Buenos Aires, Curazao... As durante cuatro

    aos. Despus del primer viaje ya no haba ms nada que ver. Bueno,finalmente abandon tambin la navegacin. Ni mdico ni marino.(Bebe un trago. Luego, con marcada indiferencia) Notoma ms?

    ALICIA: (Que permaneca pensativa) Eh?No, no, gracias... (Pequea pausa)Lo que no entiendo es qu tiene que ver todo esto con la libertad devivir, como usted la llama.

    CARLOS: (Hace una pausa. La mira) En estos momentos tengo dos caminos;emplearme en una de mis varias profesiones, casarme, tener hijos o...esperar.

    ALICIA: Esperar?

    CARLOS: S, esperar. El primer camino es ms sencillo. S hacer muchas cosas yno me resultara difcil alcanzar una buen a posicin. Pero esosignificara darle un rumbo definitivo a mi vida, renunciar parasiempre a algo que verdaderamente me guste... sera perder mi libertada esperar. Entiende? Viviendo as, en cambio, s que en cualquiermomento puedo hacer lo que se me antoja... Irme a la China si eso mehace feliz! (Enciende un cigarrillo y se recuesta contra el respaldodel silln. Se hace una pausa prolongada. La msica del club, unameloda lenta, vuelve a escucharse intensamente e invade toda laescena. Alicia permanece callada, con un visible dejo de amarguraen el rostro. De pronto mira a Carlos y, al ver que ste la observa,

    retira rpidamente la vista. Carlos sirve los vasos con coac. Aliciamecnicamente toma el vaso y bebe)

    ALICIA: Oh, creo que me estoy emborrachando...CARLOS: Mejor, as el coac la pondr alegre. (Suena una sugerente meloda)

    Escuche qu hermosa cancin. Usted tena ganas de bailar estanoche... Por qu no bailamos entonces? (Se pone de pie y, la toma deun brazo) Venga!

    ALICIA: (Resistindose) Oh, no, que podra venir alguien... Daniel llegar deun momento a otro.

    CARLOS: Vamos! (Alicia se deja llevar al centro del patio. Bailan un rato ensilencio, sin mirarse. Alicia, separndose de pronto)

    ALICIA: Oh, Carlos, no est bien que bailemos aqu... es decir, solos. Dejemos,por favor. (Carlos la retiene un instante y luego la suelta)

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    NUESTRO FIN DE SEMANA 22

    CARLOS: Est bien. como usted guste. (Carlos la suelta Y Alicia, vacilante, sedirige hacia la sala)

    ALICIA: Es mejor que me vaya... No tendra que haber tomado tanto...CARLOS: (Acercndose) Qudese...

    ALICIA: No... Es mejor que me vaya.CARLOS: (La toma por los hombros) Por favor, qudese, Alicia.

    ALICIA: (Asustada) No, djeme... Djeme, por favor... (Confundida) No escierto lo que usted dice .. no es cierto... todo est bien... todo est

    bien... Oh, mi cabeza... Daniel debe estar por llegar... (Saleprecipitadamente hacia el interior de la casa Carlos queda uninstante de pie, mirando hacia el lugar por donde sali Alicia.

    Luego, se vuelve y va a sentarse. Se sirve un poco de coac y lo bebentegramente de un trago. Luego de un silencio, a lo lejos, comienzaa escucharse un rumor que va acercndose de a poco, Instantesdespus, por la entrada del foro, aparecen Ral y Daniel

    completamente borrachos. Daniel canta a viva voz una cancinacompaado por Ral, que slo repite algunas palabras, denotandono conocer la letra)

    DANIEL: En bicicleta non vado pi en bicicleta non vado pi per che se e rota.E chi la e rota la paguer E chi la e rota la paguer la bicicleta...(Cuando terminan, ambos aplauden Y ren a carcajadas)

    RAL: (A viva voz) En bi... ci... cle... taaaa... (Re estruendosamente. Luego,al notar la presencia de Carlos) Carlitos viejo! (Lo abraza y lo besa)Estabas aqu? Nos abandonaste, viejo... Che, Daniel, mir quin estaqu. Macanudo, vos tambin vas a venir con nosotros... Eh, Daniel,Carlos viene con nosotros!

    CARLOS: Baj la voz, Ral, que las mujeres estn durmiendo.RAL: (Que descubre la botella de coac) Aj, atorrante, me estabas

    chupando la botella de coac.. Con razn te viniste para ac.CARLOS: No grites, Ral, podras despertar a alguien.DANIEL: (Que se ha sentado y est casi atontado por la bebida) "En bicicleta

    non vado pi..."RAL: (Sirve coac en los vasos) Bueno, Danielito. Vamos a tomar la del

    estribo y despus nos vamos para el centro con el auto.DANIEL: (Canturrendo) Al centro... Al centro...RAL: Vamos con Carlitos, eh? (A Carlos) Vos vens tambin. (Con un

    grito triunfal) Al cabaret!CARLOS: Shissst! Ral, callate. (Lo toma) Adonde vas a ir es a la cama.Vamos.

    RAL: A la cama? Si todava es temprano... Eh, Daniel! (Se sienta junto aDaniel y lo abraza) Mi amigo Danielito... (Transicin) Daniel,tenemos que volver all un da... Vamos a volver, eh? (Danielasiente con la cabeza.) Vos tambin vas a venir, Carlitos...

    CARLOS: Est bien, Ral, yo tambin voy a ir.RAL: Once botellas de vino! Once! (A Carlos) Vos sabs lo que es eso?

    Un rcord! Aqu est Daniel que no me deja mentir...! Daniel!Danielito!... decile la verdad, eh?

    CARLOS: Est bien, Ral, te creo, fueron once. Pero ahora vamos a dormir.RAL: Antonia las cont.... y yo estaba lo ms fresco. Uno de estos das

    tenemos que volver. Vas a ver, Carlitos, es en el Tigre... Al lado de la

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    NUESTRO FIN DE SEMANA 23

    casa de Pedrito viven unas chicas macanudas... Decile, Daniel! Noshicimos muy amigos, eh? (Se re. A Daniel) Te acords de la msgordita? Me invit a dormir la siesta con ella... (Vuelve a rerintencionalmente)

    CARLOS: Est bien, Ral, vamos a dormir. (Los tres inician el mutis. Ral, coninsistencia de borracho, a Daniel)

    RAL: Tenemos que volver a divertirnos como ese da. Vamos a volver, eh,viejo? (Mientras los tres se dirigen a la sala, las luces desciendenlentamente)

    EL DOMINGO

    ESCENA V

    LA MAANA, DESPUES DE LAS ONCE(El mismo decorado a las once de la maana del da siguiente, un domingo de

    sol y caluroso. En la sala, frente al espejo del aparador, Elvira se pasa una capa decrema por la cara, mientras tanta una cancin Lleva los cabellos a medio peinar yest vestida con un batn de sobrios colores)ELVIRA: (Cantando) "Gitana triste, no lo busqus por las tabernas, que tu

    gitano, se arroj una noche al Don ... " (Sigue tarareando hasta queaparece Beatriz por la puerta posterior) Ay, cmo tengo el cutis,Beatriz! (La mira) Esta crema parece bastante buena... (Pausa)Hasta qu hora se quedaron anoche?

    BEATRIZ: Nosotras nos acostamos temprano. Los hombres se fueron al caf yllegaron despus de las dos de la maana.

    ELVIRA: No los o para nada. Dorm profundamente. (Pausa. Elvira termina depasarse la crema y comienza a peinarse) Qu simptica es Alicia,no es cierto? Me recuerda mucho a aquella vecina que tenamos enBelgrano, Paula, te acords? Qu ser de la vida de Paula? Nuncala volviste a ver?

    BEATRIZ: No.ELVIRA: Al final se cas con Alberto Escobar, sabas?BEATRIZ: Vos me lo dijiste.

    ELVIRA: Despus que yo lo rechac se fij en ella. Hace unos aos estaban enBrasil. El no vala mucho, pero se llen de plata con el negocio que ledej el padre. Quin lo ib a a d ecir! (Se hace una pausa mien tras

    Elvira sigue peinndose. De pronto, con desconsuelo) Ay, no s quhacer con este pelo!

    BEATRIZ: Qu pasa?ELVIRA: (Enfrentndola) No ves cmo me queda?BEATRIZ: A m me gusta.ELVIRA: No, si est horrible. Por qu no me ayuds?BEATRIZ: Tengo que hacer la comida, Elvira

    ELVIRA: Oh, son cinco minutos nada ms! (Le tiende el peine y se pone deespaldas a ella)BEATRIZ: Est bien as; no s qu quers!

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    NUESTRO FIN DE SEMANA 24

    ELVIRA: No ves que parezco la Greta Garbo? Quiero que quede ms armado,como se usa ahora. (Beatriz comienza a peinarla) Te fijaste? Si ennuestra poca se hubieran usado los peinados de ahora, a in mehabran quedado muy bien. Tengo el rostro apropiado.

    BEATRIZ: Los de entonces tambin te quedaban bien. Y en aquella poca eran laltima moda.

    ELVIRA: Ah! Pero entonces eran peinados tan lindos! (Pausa. Con ciertamelancola.) En casa siempre me pongo a mirar fotografas nuestras...Recorro el lbum y es como si repasara mi vida. (Pausa) Te acordssa que nos sacamos las tres cuando fuimos a Lujn?

    BEATRIZ: Tengo una copia.ELVIRA: Es mi preferida...BEATRIZ: Est bien as?ELVIRA: A ver.. (Gira ante el espejo) S, est mejor. Gracias, querida. (La

    besa) Voy a cambiarme para el almuerzo. (Sale hacia el interior

    precipitadamente, Beatriz comienza a sacar algunas cosas de laheladera hasta la entrada de Alicia)

    ALICIA: Hola, Beatriz.BEATRIZ: Buen da, dormilona.ALICIA: Debe ser bastante tarde ya...BEATRIZ: Las once y media. Y aqullos duermen todava? Hace un buen rato

    golpe la puerta y me dijeron que en seguida se levantaban. (Pausa)Anoche llegaron bastante alegres... Los escuchaste?

    ALICIA: No. Dorma ya...BEATRIZ: Metieron bastante ruido. (Pausa) Dormistebien?

    ALICIA: S.BEATRIZ: Tens cara de cansada.ALICIA: Estoy bien. (Transicin) Es una maana hermosa. Las maanas de

    domingo son siempre alegres, no es cierto? (A Beatriz, que haterminado de sacar cosas de la heladera) Quers que te ayude?

    BEATRIZ: Ahora, no. Cuando te precise te llamo. (Sale hacia el interior. Aliciaqueda sola. Un instante permanece inmvil, mirando la maana.

    Luego, va a recoger el diario que est sobre el aparador. Se mira uninstante en el espejo. Se pasa la mano por la cara ' y luego sale al

    patio. Se sienta y hojea displicen temen te el diario. Luego de uninstante aparece Ral, en cuyo rostro se refleja la borrachera de la

    noche anterior. Abre la heladera. Saca una botella de agua Y se si .rve un vaso, toma una pastilla y luego se acerca a ella

    RAL: Buen da, Alicia.ALICIA: Buen da.RAL: (Sentndose pesadamente) Ahhh... Dios mo! Qu manera de tomar

    anoche! Este Daniel es increble! Nunca conoc a nadie que tomaracomo l! (Pausa) Y los dems?

    ALICIA: No s.RAL: (Con una carcajada) No sabe lo que me hizo rer anoche su marido'ALICIA: Me lo imagino...

    RAL: Estuvo genial. Se puso a bromear con un tipo en el caf... Crame, lagente de las otras mesas se mataba de risa. Despus, empez a cantaresa cancin en italiano... Bueno! Todo el caf termin cantndola.

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    NUESTRO FIN DE SEMANA 25

    (Desde el interior llega Daniel Su rostro tambin revela los efectosde la bebida, pero contrariamente a Ral, tiene el rostro sombro yun gesto duro

    DANIEL: Buenas...RAL: (Alegremente) Hola, Daniel! Le estaba contando a Alicia lo de

    anoche. Te acords? (Daniel hace apenas un gesto de asentimientoy se sienta frente a ellos) Cuando te pusiste a cantar... y cuandoempezaste a cachar al gordo se. (Lanza una carcajada recordando elepisodio) Estuviste genial.

    DANIEL: (Seco, a Alicia) Hablaste a casa?ALICIA: No, recin me levant.DANIEL: Hay que avisarle a Flora a qu hora vamos a volver.ALICIA: Estaba esperando que viniera Sara para pedirle el telfono.RAL: (Con ciertapreocupacin) Pero quin piensa en volver, Daniel?DANIEL: No, viejo. La muchacha est sola coa los chicos, convendra que

    supiera a qu hora vamos a volver a casa. No podemos dejar a loschicos tanto tiempo solos. No te olvids de hablarle, Alicia.

    ALICIA: (spera) Corno me voy a olvidar! Te dije que estoy esperando a quevenga Sara.

    DANIEL: (Molesto) Bueno, est bien. Simplemente quera hacerte acordar deque llamaras.

    ALICIA: (Igual tono) Me lo dijiste tres veces en menos de cinco minutos.Como si yo no me acordara que tengo hijos.

    DANIEL: No quise decir eso.ALICIA: Pero lo insinuaste bastante bien.

    DANIEL: (Violento) No s qu es lo que insinu.ALICIA: Bueno, est bien. No discutamos ms.RAL: (Casi alarmado) Pero, qu pasa, Daniel? Hoy es domingo, es

    temprano todava. (Con un gesto afectuoso) Vamos, Daniel; tieneque ser un da como el de ayer! Tenemos que planear bien la tarde dehoy para que no falle. En cuanto venga Fernando almorzamos bien. Y

    por la tarde podemos salir con el coche. Qu te parece si vamos al ro,eh? (Desde el interior llega Beatriz con una bandeja. Trae botellasde vermut y, varios platitos con ingredientes) Muy bien, Beatriz.(Beatriz coloca la bandeja sobre la mesa) Un vermucito, Daniel?(Toma la botella y comienza a servir. A Beatriz) YCarlos y Elvira?

    BEATRIZ: Elvira est vistindose. Carlos no s, no lo vi para nada. Cuando melevant ya haba salido. (Sara en trando por foro)

    SARA: Buenos das a todos. (Los dems responden)RAL: Adelante, Sara. Y Jorge?SARA: Recin lleg. Amargado porque perdieron el partido. No se le puede ni

    hablar.RAL: Perdieron? Cunto lo siento... nosotros le habamos prometido ir.

    Nos olvidamos, Daniel.SARA: Ral, habl ese seor Fernando para usted.RAL: Fernando? S, Qu dijo? Viene para ac?

    SARA: Me pidi que le avisara a usted que no lo esperara~ a almorzar, que vaa venir esta tarde a eso de las seis. No quiso que lo llamara ni a ustedni a Beatriz.

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    NUESTRO FIN DE SEMANA 26

    RAL: (Con evidente desconsuelo) No dijo ms que eso? (Sara niega conla cabeza) Es raro... Ayer dijo que vena a almorzar. No dej dichodnde puedo hablarle?

    SARA: Me repiti varias veces que usted lo esperara. Que a eso de las seis ibaa estar aqu. (A Beatriz) Se perdi una pelcula hermosa anoche,

    Beatriz (Beatriz hace un gesto. Elvira, que aparece por la puerta dela sala interrumpe la escena Lleva el pelo suelto y se ha cubierto lacara con un sobrio pero evidente maquillaje. Todo eso ha producidoun cambio en ella que se acenta por la manera de caminar, dehablar y por ciertos gestos que, por otra parte, no resultan ridculosen ningn momento. El espectador debe ver algo de la Elvira dehace quince o veinte aos. La aparicin crea un asombro general yse hace un silencio. Elvira lo nota y se queda parada un instante enel dintel de la puerta que da al patio. Desde all habla)

    ELVIRA: Buenos das... No me convidan con un vermut?

    RAL: Caramba, Beatriz Qu buena moza! (Elvira se acerca)BEATRIZ: Elvira! Qu te hiciste?ELVIRA: Qu? Estoy muy mal?BEATRIZ: No... al contrario. Solo que... te arreglaste como si fueras a una fiesta.ELVIRA: Slo quise estar a tono con la reunin...RAL: Pero si est muy bien.SARA: Es cierto; ese peinado le queda muy bien.ELVIRA: (ASara) Leparece?SARA: Le queda regio. No es cierto, Alicia?ALICIA: Por supuesto! La hace mucho ms joven.ELVIRA: (A Beatriz) Viste? Hace tiempo que no me peinaba as. (Ral le

    extiende un vaso de vermut 'y ella lo toma. Bebe un sorbo) Ah, cadavez me lleva ms tiempo taparme las arruguitas! Pronto no va a ser

    posible!ALICIA: No diga eso. Es usted joven todava.ELVIRA: Mi juventud est un poco lejos, Alicia. No existe la crema que pueda

    disimularlo.RAL: Vamos, est exagerando!ELVIRA: Oh! Cuntos cumplidos! (Re) Son todos ustedes muy buenos.

    (Tomando de la cintura a Beatriz, que ha quedado parada a su lado)Ay, querida! Tens que disculparme que hoy te haya dejado sola con

    todo.BEATRIZ: No tens por qu preocuparte.ELVIRA: Oh, no, soy una egosta! Pero, despus de comer, vos vas a dormir la

    siesta y yo me ocupar de lavar los platos. (Estrechndola contra s)Qubuena sos! (A Ral, que le sirve el vaso) No, no Ral no mesirva ms. (Bebe) Esto me recuerda tanto a aquellos domingos enBelgrano... No es cierto, Beatriz? (A los dems) Todos los domingos

    pap se levantaba temprano y haca las compras. Nosotrasgeneralmente nos acostbamos tarde los sbados y l nos dejabadormir. Siempre compraba lo mismo: cien gramos de jamn y aquel

    queso que le gustaba tanto. Te acords. Beatriz? No es cierto? A esode las doce l serva el vermut y se sentaba a charlar con las tres,Beatriz, yo y mi hermana la menor, Celia, la que est casada con el

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    NUESTRO FIN DE SEMANA 27

    mdico. Jams dej de hacerlo un domingo. Ese da nadie poda faltaren la casa. (A Ral) Ustedno lleg a conocerlo... No, no, claro est.(De pronto lanza una carcajada) Te acords, Beatriz, el da queCelia se equivoc de botella y le puso vino a la ensalada en lugar devinagre? (Vuelve a rer. Luego, a los dems) Al principio lesentamos un gusto raro, pero despus comenz a agradarnos yterminamos comindola con ganas. Te acords, querida? (Nuevacarcajada) Ycuando pap deca (Remedando): "Hum, hum, no estmal... " (Vuelve a rer. La risa imperceptiblemente se transforma enuna carcajada histrica que termina en un acceso de tos. El vaso devermut se le derrama sobre el vestido)

    BEATRIZ: (Alarmada) Elvira'Te dio tos...SARA: Golpela en la espalda, Beatriz.BEATRIZ: Ests bien?ELVIRA: S... s.. fue la tos.

    RAL: Dale un poco de agua, Beatriz.ELVIRA: (Calmndose) Me manch el vestido...BEATRIZ: Ven, que en seguida le pasarnos un trapo hmedo.ELVIRA: (Saliendo con Beatriz hasta el interior) Me atragant... Cmo pudo

    pasarme esto, Beatriz? (En el patio se hace un profundo silencio)RAL: En fin.. le di tos. En seguida se repondr. Se ri en el momento de

    tragar.SARA: A m me pasa a veces... y qu feo es!RAL: Otro vermut, Daniel? (Le sirve el vaso en el momento en que desde

    la calle llega Carlos)RAL: Carlitos! Qu decs, vicio! Dnde estabas?CARLOS: Sal a dar una vuelta . (A los dems) Qutal?RAL: Beatriz estaba pensando que a lo mejor no volvas.CARLOS: Sabs que nunca me voy sin haber comido antes.RAL: (Rindose) Eso est bueno. (Le sirve un vaso) Tom un vermut, que

    pronto vamos a almorzar. Y despus nos vamos todos al ro. No escierto, Daniel?

    DANIEL: No s, Ral. Me parece mejor que nos vayanos temprano.RAL: Cmo te vas a ir temprano! A las seis viene Fernando, Daniel.

    Tenemos que cenar juntos.ALICIA: (De pronto, con inusitada vehemencia) Ral tiene razn, Daniel.

    Tenemos que quedarnos. Y vamos a ir al ro tambin. Es un dahermoso para ir al ro. (Estrechando a su marido sugestivamente)Quedmonos, querido.

    DANIEL: Deca por los chicos...ALICIA: Estn con Flora-, adems, -cuntas veces se han quedado solos con

    ella? Hoy es domingo, no tenemos nada que hacer. En casa nos vamosa aburrir.

    DANIEL: (Asombrado, ms que agresivo) -,Pero que` te pasa ahora, Alicia?RAL: Tenemos todo el da por delante. Y que nadie hable de irse. Ustedes

    comen con nosotros, -,verdad. Sara?

    SARA: No, mejor nos quedamos en casa.RAL: Qu va a hacer en su casa? Vaya a decirle a Jorge que venga.SARA: Es que...

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    NUESTRO FIN DE SEMANA 28

    RAL: No diga nada... Ustedes comen con nosotros. Hoy es un domingoespecial y tenemos que estar todos, como anoche.

    ALICIA: And a llamarlo, Sara. Yo te acompao, de paso hablo por telfono.(Salen; luego de un silencio)

    RAL: As es, Danielito... (Le da un golpe afectuoso en la rodilla) Loestamos pasando bien eh? (Daniel hace un gesto de asentimiento)Creo que tendramos que hacer ms seguido estas reuniones. A m megusta que los amigos vengan a casa, y a Beatriz tambin. (Breve

    pausa) Lo que no entiendo es qu pudo haberle pasado a Fernando.Ese es otro tipo ideal para las farras. Con vos se va a entender enseguida. Lstima que no venga a almorzar.

    DANIEL: Si viene esta tarde podremos charlar.RAL: Tambin podramos arreglar para salir una noche los tres, eh?DANIEL: Vos sabs que yo siempre estoy dispuesto.RAL: Claro! La semana que viene salimos a cenar. Podramos ir a la Boca.

    Hace siglos que no voy a comer a la Boca. (Breve pausa) Ah, pero yavas a conocer a Fernando. Es un tipo extraordinario, un vendedor nato.Y sabs cmo est entusiasmado por el negocio... Segn l, en cincoaos podremos tener un cuerpo de vendedores que trabaje paranosotros. El dice as: el primer ao dejamos la compaa, el segundonos compramos un coche, el tercero ponemos un local de ventas y elquinto no trabajamos ms. (Re) Yte aseguro que es un tipo que sabelo que dice. (Desde el interior llega Beatriz)

    BEATRIZ: Por qu no pasan adentro? Dentro de un rato voy a servir elalmuerzo.

    RAL: Y Elvira?BEATRIZ: Se acost.RAL: No va a comer?BEATRIZ: Dice que no.RAL: Porqu?BEATRIZ: Qu s yo, Ral. Vamos, pasen.RAL: Tendramos que esperar a Sara y a Jorge. Los invit a almorzar.BEATRIZ: Acomdense ustedes por ahora.RAL: (Levantndose) Vamos, Daniel?DANIEL: Vamos. (Ral, Daniel y Carlos salen haca el interior de la casa,

    Beatriz se retrasa en la sala y saca unos platos. Por foro llega Alicia

    caminando pausadamente)ALICIA: Sara y Jorge no vienen, Jorge se haba acostado a dormir y Sara

    decidi quedarse a comer con los sueos. (Beatriz toma las cosas dela mesa e inicia el mutis

    BEATRIZ: Buenos. vamos a comer.ALICIA: (Con un suspiro A comer... (Las luces decrecen sobre la escena vaca

    ESCENA VI

    LA SIESTA, A LAS CUATRO DE LA TARDE

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    NUESTRO FIN DE SEMANA 29

    (Las cuatro de la tarde del domingo. El sol, an fuerte atraviesa la glorieta einunda el patio, Ral y Daniel estn sentados junto a la mesita, sobre la que se hallandos tacitas de caf vacas, una botella de coac y dos vasos)RAL: (Luego de un silencio) Ya no soy un chico, Daniel. Cuando se tienen

    25 aos tino camina todo el (la como si nada fuera. (Pausa) Las cosasya no son cuino antes. Te confieso que me siento cansado. Hace 17aos que entr en la compaa y no tengo ms que esto: esta vieja casaalquilada y lo que hay dentro (le ella. (Pequea pausa) Recuerdo quecuando me inici en---Fnix---. trabajaba en las oficinas. En esa pocain mayor aspiracin era ser vendedor. Despus de cinco aos menombraron. Fueron pocas realmente felices! Todo andaba tan bien,Daniel! Las ventas ca~ minaban y yo me senta seguro. Era el seorRal Guzmn, vendedor de mquinas de escribir, de la compaa"Fnix---. Un ttulo! Me acuerdo que sala por las maanas temprano,

    me sentaba a leer el diario en el caf y despus... a vender! Tenasentido! Cinco veces tuve el rcord mensual de ventas, trabajando enla zona ms floja de Buenos Aires! Sabs lo que es eso? (Pausa) Yano es como antes... La compaa se ha convertido en una rutina. Todoest cambiado. Hoy sos un vendedor; nada ms que eso, un vendedor.Hoy manda el cliente. (Pausa) Sabs, Daniel, cunto saqu el mes

    pasado? (Lo mira como si esperara que Daniel arriesgara tina cifra)Doce mil pesos incluyendo los viticos. Puedo vivir con doce mil

    pesos al mes, Daniel? Y fue octubre, uno de los meses que se vendebien. Doce mil pesos Daniel, y hace trece aos que vendo para tina delas compaas ms importantes de Buenos Aires. Te parece justo?(Pausa prolongada) -Qupuedo esperar de la compaa? Que mecambien de zona para ganar unos pesos ms'? El mejor vendedor de"Fnix" no llega a los quince mil pesos mensuales. Y hace treinta aosque est en la calle. Yo no quiero terminar como l. (Nueva pausa.

    Ral bebe un trago de coac) Tengo 42 aos, Daniel, yo no puedoesperar mucho ms. Por lo menos, quiero llegar a los cincuenta conalgo en las manos. Llega un momento en que tino tiene necesidad decrearse una posicin, de ser alguien. (Pequea pausa) Por eso elnegocio es tina salida para m, te das cuenta?

    DANIEL: Lo entiendo, Ral.

    RAL: Te aseguro que desde que empezamos con Fernando, no veo la hora dedejar la compaa. Es tina rutina inaguantable!DANIEL: Est bien, Ral, eso va a marchar solo. Y despus podrs dejarla.

    (Desde foro llega Alicia caminando lentamente, con aire aburrido.Se acerca a ellos) Qu hacs, querida?

    ALICIA: Nada...DANIEL: No ves ms televisin?ALICIA: La televisin me aburre. Estuve media hora parada en la puerta de

    calle, pero no pas ni un alma. Qu soledad!RAL: Los domingos por la tarde son siempre as por ac.BEATRIZ: (Entrando) Hola...RAL: Hola, Betty!ALICIA: Ya te levantaste?BEATRIZ: S, me recost un rato nada ms. No fueron al ro?

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    NUESTRO FIN DE SEMANA 30

    DANIEL: A mi mujer se le fueron las ganas.ALICIA: Podran haber ido ustedes solos. Adems, habamos quedado en ir

    todos.RAL: Vamos nosotros, Daniel?DANIEL: Estamos bien aqu.RAL: Vamos! Volvemos en seguida. De paso charlamos un rato. (Se

    levanta) Vamos.DANIEL: (Se incorpora pesadamente) Ybueno... (Se despereza y bosteza) Lo

    que estoy necesitando es una buena cama.RAL: Paseando te vas a despabilar. Tens que estar bien despierto para

    hablar con Fernando.BEATRIZ: - Por qu no le avisan a Carlos?RAL: Dejlo descansar. Si viene Fernando Decile que me espere.DANIEL: Chau, (Salen Ral y Daniel)BEATRIZ: No quers tornar lada?

    ALICIA: No. (Pausa.) YElvira?BEATRIZ: Duerme. Le di una pastilla porque estaba muy nerviosa,, y se ve que le

    hizo efecto. (Por foro entra Sara. Evidencia un estado de alteracinSARA: Buenas tardes...BEATRIZ: Hola, Sara. (Pausa. La mira) Te pasa algo?SARA: Volv a discutir con mi suegra.BEATRIZ: (Reconvinindola) Sara...SARA: Y bueno, Beatriz! Por qu se meten en mi vida. Otra vez empez a

    decirme que no hago otra cosa que estar aqu mirando la televisin,que nunca estoy en casa. Con lo divertidos que son ellos! No hacen

    otra cosa que reprocharme lo que hago y cmo vivo. Estoy harta ya.BEATRIZ: Tens que ser ms tolerante, Sara.SARA: Es que ya no aguanto ms... (Dolorida) Encima... hoy me ech en cara

    que vivimos con ellos sin pagarles nada... Oh, cundo podremos irnosde una buena vez!

    BEATRIZ: Bueno, Sara... Pero no tens que olvidarte que son tus suegros. (Brevepausa) Ven, vamos a ver la pelcula.

    SARA: No, Beatriz.BEATRIZ: Vamos! Est por empezar. No vens, Alicia?ALICIA: Vayan ustedes. Yo voy dentro de un rato. Beatriz y Sara salen hacia

    el interior Alicia queda un instante inmvil. Luego toma la revista '

    y va a sentarse en una de las sillas del patio, quedando de espaldas ala puerta de la sala. Por ella aparece Carlos, vestido de calle y, conun bolsn en la mano, Se queda un rato en la puerta de salida al

    patio mirndola indeciso. Alicia, no ha advertido su presencia)CARLOS: Adis, Alicia... (Alicia se acerca y le tiende la mano, Ella se la

    estrecha rpidamente y vuelve a leer la revista.) Que le vaya bien.(Se abre una breve pausa) Carlos queda parado junto a ella

    CARLOS: Alicia... una palabra...ALICIA: (Con marcada indiferencia) S... ?CARLOS: Bueno... es referente a lo de anoche... (Alicia recibe el impacto, pero

    vuelve al tono anterior)

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    NUESTRO FIN DE SEMANA 31

    ALICIA: Lo de anoche? (Re con la mayor naturalidad posible) Supongo queno lo habr tomado a mal. Estaba tan aburrida que de alguna maneratena que divertirme un rato. Disclpeme.

    CARLOS: No es eso. (Una pausa La mira) Me voy porque he decididoembarcarme. (El rostro de ella se pone tenso) Quiero estar antes de lanoche en el puerto. Tengo un amigo que es jefe de mquinas en un

    buque que sale dentro de unos das para Europa. Varias veces ofrecillevarme. (Breve pausa) Talvez est a tiempo para que me incluya enla tripulacin en el prximo viaje. (Alicia, haciendo un esfuerzo paraseguir pareciendo natural)

    ALICIA: Y qu tengo que ver yo con su viaje?CARLOS: La conversacin de anoche con usted, me decidi.ALICIA: La conversacin conmigo lo decidi?CARLOS: No lo s concretamente... Tal vez haberte contado mis propias cosas...ALICIA: No entiendo. (Pausa

    CARLOS: (Pausa) Sabe Alicia? Cuando zarpbamos de noche me gustabasiempre colocarme en la borda y mirar cmo nos alejbamos cada vezms. Las luces se hacan cada vez ms chicas y Buenos Aires parecade juguete, Siempre me deca que cuando volviese iba a hacer algoimportante. Desde el barco Buenos Aires pareca tan chica y todo tansimple. Pero esta ciudad lo ahoga a tino! (Pausa) Hace tiempo tenadecidido volver a navegar, pero no me animaba. No podaequivocarme otra vez comprende? (Pausa) Anoche no pude dormir

    pensando. Esta maana camin todo el tiempo. Fui hasta el ro...estaban los pescadores... me di cuenta que poda empezar otra vez,como a los veintids aos; cuando hice mi primer viaje. (Otra pausa)Creo que he elegido, Alicia. Me entiende?

    ALICIA: (Con un ahogo) Ha... qu ha elegi do?CARLOS: Oy hablar de Npoles, Alicia? De] cielo de Npoles? De los

    mercachifles que le hacen el cuento a los turistas? De las terrazas delos cafs de Lisboa? De las callejuelas de Gnova? (Alicia, que enlos ltimos momentos lo ha escuchado crispada, se levanta histrica

    y, grita)ALICIA: Cllese, cllese por favor! (Se hace un silencio)CARLOS: Es un da hermoso, no es cierto? Pocas veces el tiempo es tan lindo

    en Buenos Aires. (Nueva pausa) Adis, Alicia. (Luego de un instante

    de vacilacin, Carlos sale rpidamente por la puerta de foro, Aliciaha quedado profundamente ensimismada. Luego de un prolongadosilencio se oye la voz de Jorge llamando a Sara. Al segundo llamado

    Alicia vuelve en s y sale precipitadamente hacia el interior por lapuerta de los dormitorios. La escena queda vaca unos instantes.Nuevamente llega la voz de Jorge llamando a Sara, luego se lo veaparecer por la puerta de foro. Se asoma hacia el interior yllama---Sara---. (In momento despus aparece Sara)

    SARA: Qu hay? Qu quers?JORGE: Los viejos van a salir a caminar un rato hasta la estacin, no quers

    que vayamos con ellos?SARA: Ah, no! Yo estoy viendo la televisin. And vos si quers.JORGE: Yo quera que estuvisemos juntos.SARA: Quedate a ver la pelcula. Es bastante linda,

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    JORGE: Sabs bien que a m no me gustan las pelculas.SARA: Por qu no vas al club?JORGE: Ya te dije por qu. Hoy perdimos y all no hacen otra cosa que hablar

    de ese maldito partido.SARA: Y bueno, hac como quieras. (Hace un ademn para salir)JORGE: Sara.SARA: Qu?JORGE: Qu pas hoy en casa? La vieja me estuvo diciendo hoy... de vos...SARA: Ya s. Que me paso el da viendo la televisin, y que en casa no hago

    nada. Ya me lo dijo a m tambin.JORGE: Bueno... vos sabs cmo es ella... todos los das la misma historia. Te

    cres que yo puedo estar contento viviendo as? (Pausa) Sisaliramosahora todos juntos le hara bien.

    SARA: Pero, Jorge! Me aburro con ellos! (Con absoluta conviccin) Mequers decir qu vamos a hacer en la estacin?

    JORGE: No se trata de una diversin, Sara. Se trata de que salgamos un ratocon mis padres. Es por ellos; no te olvids lo que nos ayudan.

    SARA: (Agresiva) Nadie les pide que nos ayuden.JORGE: Sara!SARA: Y bueno... Primero te hacen un favor y despus te lo echan en cara.JORGE: Nadie te echa en cara nada. Lo que mama quiere, es que ests ms

    tiempo en casa. Eso es todo. (Tomndola por la cintura) Vamos, Sara.Salgamos con ellos esta noche.

    SARA: (Luego de una pausa) Est bien. En seguida voy.JORGE: No tards. Mir que ellos estn casi listos. (Jorge sale rpidamente

    por foro, Sara queda inmvil un instante hasta la entrada porderecha de Beatriz)BEATRIZ: Qu hacs, Sara? La pelcula ya empez.SARA: Me voy.BEATRIZ: Te vas? Adnde?SARA: (Con la voz temblorosa) A la estacin...BEATRIZ: A la estacin? A qu?SARA: (A punto de llorar) A caminar... con mis suegros.BEATRIZ: Va Jorge tambin?SARA: S. (Las lgrimas le corren silenciosamenteBEATRIZ: Qu pasa, Sara? Por qu llors?

    SARA: Nada... No es nada... Lo lamento por la pelcula... es muy linda... Ytena ganas de verla. (Pausa) Bueno, me voy.

    BEATRIZ: Volvs luego?SARA: No s... Creo que no. Chau, Beatriz.BEATRIZ: Chau. (Sara inicia el mutis lentamente, con una sensacin de

    cansancio. Antes de que salga vuelve a escucharse la voz de Jorgeque la llama: "Sara")

    SARA: (Con rabia) Voy. (Sale por el foro. Sobre la salida de Sara las lucescomienzan a decrecer

    ESCENA VII

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    EL CREPSCULO, DESPES DE LAS SEIS(Al encenderse las luces, Beatriz est en la sala. Un instante despus aparecen

    por el foro Daniel y Ral)BEATRIZ: Llegaron...RAL: Fuimos por la costa hasta el Tigre. No vino Fernando?BEATRIZ: Todava no.RAL: Carlos se levant?BEATRIZ: Se levant y se fue.RAL: Adnde se fue?BEATRIZ: Segn l, a ver a ese amigo famoso del barco que siempre est por

    salir para Europa.RAL: Y eso por qu?BEATRIZ: Qu s yo, Ral! No lo conocs a Carlos todava?RAL: Pero... y nos deja as de repente. Podra haberse quedado a cenar. Por

    qu no le dijiste que me esperara?

    BEATRIZ: Yo no lo vi. Cuando l se fue, yo no estaba. Habl con Alicia.RAL: Dijo que pensaba quedarse hasta el mircoles o jueves. Qu decisin

    es sa de irse as de golpe, sin siquiera despedirse.DANIEL: Hace bien en irse. Que se embarque. Puede ganar la plata que quiera

    con el contrabando. Yo he conocido tipos que no tenan dnde caersemuertos, y se han llenado de plata trayendo cosas, as, haciendo viajesal exterior. No bajan de cien mil pesos por viaje. Qu me decs?

    RAL: Cien mil pesos?DANIEL: Como lo os. Es el negocio del da.BEATRIZ: Ustedes van a tomar t?

    RAL: No, cuando venga Fernando en todo caso tomamos una cerveza.(Pausa)DANIEL: Vamos a ver qu hay en la televisin? (Inician el mutis)RAL: Vamos. (Se vuelve; a Daniel) Cien mil pesos? (Ambos salen hacia el

    interior. Beatriz queda un momento sola hasta la aparicin de Aliciaque llega desde el interior con aire abstrado. Las sombras delcrespsculo comienzan a asomarse)

    ALICIA: Est empezando a oscurecer. Cmo se vern las luces de BuenosAires desde lejos?

    BEATRIZ: Qu luces?ALICIA: (Sonriendo) Nada... me estaba acordando de Carlos, que deca que

    cada vez que se alejaba de Buenos Aires de noche, las luces se hacancada vez ms chicas y la ciudad pareca de juguete. (Pausa) Debe serhermoso irse de noche!

    BEATRIZ: Este Carlos est loco del todo. As que te dijo que volva aembarcarse... y por eso, tena que irse esta misma tarde... No podaesperar... Ya veo que se aparece por aqu dentro de quince das.Siempre est por irse y siempre se queda.

    ALICIA: Quizs esta vez se vaya.BEATRIZ: Quizs, pero dos por tres est diciendo lo mismo; que se va a embarcar

    para Europa. Pero nunca se va. Cada vez que viene a casa est por irse

    de un momento a otro. Hace dos meses se despidi y todo de.nosotros; me acuerdo que trajo una botella de champagne e hicimosun brindis. A las dos semanas Ral se lo encontr en el centro. No s

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    NUESTRO FIN DE SEMANA 34

    qu problema dijo que haba tenido. (Breve pausa) Mir, yo no creoque embarque nunca. (Beatriz toma las tazas y los platos) Vamos atomar el t? (Sale hacia el interior. Alicia queda sola. Por un instante

    permanece inmvil con la mirada perdida, luego se toma el rostro enun gesto de impotente desesperacin, actitud en la que queda hastala entrada precipitada de Daniel)

    DANIEL: Qu hacs ac, Alicia? Ral nos desafi a un partido de canasta.Beatriz y l contra nosotros dos. (La toma delbrazo) (Alicia lo mira

    fijamente Y no contesta)ALICIA: (Vacilante) A la canasta?DANIEL: No te dije? Ral nos desafi... (La mira) No te sents bien... ?ALICIA: S... slo que... S. Vamos a jugar a la canasta.DANIEL: A ver cmo te ports! Que nos jugamos una cena. (Salen hacia el

    interior. Porla entrada deforo aparece Fernando, mira hacia amboslados y al no vera nadie golpea las manos. Aparece Beatriz

    FERNANDO: Buenas tardes, Beatriz.BEATRIZ: Hola, Fernando' Cmo le va? (Le tiende la mano)FERNANDO: Est Ral?BEATRIZ: S, est con unos amigos, pase.FERNANDO: No, mejor lo espero aqu, Beatriz. Dgale que quiero hablar con l.BEATRIZ: Bueno. Un momentito. (Sale hac