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Reflexión: ‘’El circo de la mariposa’’ El cortometraje retrata la esencia del conflicto que acompaña a la condición humana. Sumidos en algún momento de la vida, en ese aparatoso lugar, en aquel circo de los fenómenos tuvimos ante nosotros la enorme posibilidad y a la vez responsabilidad de poder llegar a sufrir la tan ansiada metamorfosis; en ese sentido puedo decir que el asunto de Will no le compete única y exclusivamente a él ya que la vida misma es evidencia de una constante lidia con aquellas circunstancias que nos ahogan y que nos aprisionan en nuestra propia frustración llegando a amenazar con carcomer hasta la última esperanza. Sin embargo todos somos orugas, o sea mariposas en potencia, que anhelan la transformación; es ese anhelo el que da lugar a la magnificencia de la adversidad y a la hermosura de la victoria. En el plano educativo esta situación adversa no da tregua; en verdad es un campo de acción en el que inevitablemente nos toparemos con circunstancias similares, igualmente complicadas, que demandan de una actitud acorde al flujo situacional. El vivir una vida como la que vive el Sr. Méndez es la clave; dejando de lado su figura y un posible deseo por idealizarlo, debemos apropiarnos del sentir y el hacer que rigen la vida de este hombre. La sabiduría en la acción es ineludible a la hora de querer emprender un peregrinaje tan fragoso y empinado como es el de educar. Vale recordar que estamos tratando con

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Reflexiòn sobre el circo de la mariposa

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Reflexin: El circo de la mariposa

El cortometraje retrata la esencia del conflicto que acompaa a la condicin humana. Sumidos en algn momento de la vida, en ese aparatoso lugar, en aquel circo de los fenmenos tuvimos ante nosotros la enorme posibilidad y a la vez responsabilidad de poder llegar a sufrir la tan ansiada metamorfosis; en ese sentido puedo decir que el asunto de Will no le compete nica y exclusivamente a l ya que la vida misma es evidencia de una constante lidia con aquellas circunstancias que nos ahogan y que nos aprisionan en nuestra propia frustracin llegando a amenazar con carcomer hasta la ltima esperanza. Sin embargo todos somos orugas, o sea mariposas en potencia, que anhelan la transformacin; es ese anhelo el que da lugar a la magnificencia de la adversidad y a la hermosura de la victoria. En el plano educativo esta situacin adversa no da tregua; en verdad es un campo de accin en el que inevitablemente nos toparemos con circunstancias similares, igualmente complicadas, que demandan de una actitud acorde al flujo situacional. El vivir una vida como la que vive el Sr. Mndez es la clave; dejando de lado su figura y un posible deseo por idealizarlo, debemos apropiarnos del sentir y el hacer que rigen la vida de este hombre. La sabidura en la accin es ineludible a la hora de querer emprender un peregrinaje tan fragoso y empinado como es el de educar. Vale recordar que estamos tratando con personas de carne y hueso las cuales poseen la capacidad de transformacin; a su vez, los facilitadores del proceso, o sea nosotros mismos, debemos sujetarnos a una transformacin similar que se enfoque en alcanzar una mente y un corazn de mariposa. Solo as podremos volcar la fuerza de la accin hacia el trato justo y comprensivo en donde la prioridad sea acabar con el lapidador de los sueos que habita dentro de nosotros.