NUEVOS CANALES DE COMUNICACIÓN

Digital signage, ¿es una moda?

ESPECIAL DIGITAL SIGNAGE

Es un error pensar en el Digital Signage como algo que está de moda. El concepto “estar de moda” implica un componente de temporalidad, de pasar al olvido desplazado por la si-guiente tendencia. Sin embargo, el DOOH (Digital out of home) es un nuevo medio que supo-ne un avance tan espectacular en nuestras comunicaciones como en su día lo fue la radio.

ualquier avance en nuestra forma de comunicarnos ha creado siempre una enorme expecta-ción en la sociedad

en la que se generaba has-ta que iba siendo admitida por la población y terminaba siendo usada con naturali-dad. El continuo progreso de la civilización humana se debe fundamentalmente a la capacidad que tenemos de mejorar nuestros sistemas de comunicación. El primer gran salto en la comunicación hu-mana fue la invención de la escritura. La creación de esta herramienta de comunicación tiene tal importancia que es el acontecimiento que sirve para crear la frontera entre la pre-historia y la historia. Pasaron siglos y no sería hasta la crea-ción de la imprenta cuando la cultura comenzó a expan-dirse y propició que, poco a poco, el saber se extendiera

entre las gentes del pueblo. Ya no era necesario es-tar presente para narrar una historia o una idea. Basta-ba con escribirla y la imprenta haría

que llegara hasta los lugares más insospechados. Una vez que la escritura podía viajar y difundirse por todo el mundo parecía que ya todo estaba inventado. Sin embargo, que-daba lo más apasionante por llegar.En esa época, las personas sólo podían escuchar lo que sucedía en el momento y en el lugar donde se encontra-ban. Nadie había podido oír algo que ocurriese en otro sitio o que ya hubiese pasa-do. Hasta que se inventó la radio y el mundo pareció que se hizo más pequeño. Las músicas y las voces de otras latitudes podían percibirse con total claridad. Algo ver-daderamente sorprendente. Pero todavía quedaban más avances por llegar. Lo más impactante sucedió cuando el hombre fue capaz de capturar las imágenes, es decir, tener la capacidad de llegar a ver lo que había sucedido sin haber estado presente. La gente iba a las salas de cine para que-darse atrapados por la magia de ver escenas que nunca antes podrían haber visto. La tecnología avanzó y posibilitó que este ritual pudiese reali-zarse en casa, a través de la televisión y ya no sólo podían observarse situaciones que habían pasado anteriormente sino también acontecimientos que estaban ocurriendo en ese mismo instante pero a mi-les de kilómetros. Era algo di-fícilmente comprensible para la mayoría.A finales del siglo XX, nuestra civilización ya controlaba per-fectamente como transmitir

textos, imágenes y sonidos. Sólo faltaba que la informa-ción pudiesen transmitirse a cualquier lugar y en cualquier momento. Así nació un nuevo medio de comunicación, el Digital Signage. La calle, las tiendas, los trans-portes, las universidades, los hospitales… empezaron a llenarse de pantallas que nos transmitían todo tipo de mensajes. Si no recibíamos la información que necesitá-bamos en ese momento po-díamos dirigirnos a una de las pantallas y tocándola, nos mostraría la información que pudiera sernos útil.

INTERACTIVIDAD E INTEGRACIÓNPero el Digital Signage no traía sólo la interactividad con el sistema, también podía re-conocer tus rasgos a través de un sistema de identifica-ción y emitir sólo los conte-nidos adecuados a tu perfil y necesidades. Además, el sis-tema podía integrarse con las pantallas de los móviles que todos llevábamos para for-mar una red unificada o incluir

aplicaciones con Realidad Aumentada que dieran un as-pecto más cartoon a nuestra vida cotidiana.Esta tecnología es el sistema de comunicación social más complejo y avanzado que se ha creado nunca. Pero, para desconcierto de los sectores implicados, es el método de comunicación que menos ex-pectación ha creado en la so-ciedad. Su penetración está siendo lenta e incluso, des-conocida por partes de la po-blación. Igual que ahora nos resulta impensable tener que estar en casa para que nos llamen por teléfono, en breve, nos olvidaremos de cómo era nuestra ciudad antes de la era del Digital Signage. Ciudades apagadas, sin imágenes que nos impactan y nos sugirieren miles de sensaciones. Dentro de poco, cuando una mañana salgamos de casa, nos dare-mos cuenta de que el Digi-tal Signage ya está en todas partes, dando color y brillo a nuestra forma de comunicar-nos. Ese día entenderemos que el Digital Signage no es una moda.