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O.F.I.L. R EVISTA DE LA Editorial El futuro de la Atención Farmacéutica en Venezuela AMARO R 109 Investigación cualitativa Análisis cualitativo de la experiencia farmacoterapéutica: el caso del dolor tratado con medicamentos como fenómeno abordable desde la antropología de la salud SILVA CASTRO MM 111 Originales Implantación de un procedimiento normalizado de trabajo para la conciliación farmacoterapéutica al ingreso en pacientes geriátricos TEIJEIRO C ARRETERO L, VILLÁN QUÍLEZ MP, LÓPEZ ROMERO P, GALLEGO ÚBEDA M, C AMPOS FERNÁNDEZ DE SEVILLA MA, DELGADO TÉLLEZ DE CEPEDA L, TUTAU GÓMEZ F 123 Denileukin-diftitox en el tratamiento del linfoma cutáneo de células T CAÑAMARES-ORBIS I, CORTIJO-CASCAJARES S, GARCÍA-MUÑOZ C, GOYACHE-GOÑI MP, HERREROS DE TEJADA A 131 Preparação de unidoses em contexto hospitalar CERQUEIRA FERREIRA SV, NETO DA COSTA RF, DA COSTA MARQUES LM 136 Artículo especial La incorporación de la Atención Farmacéutica como materia en el Grado de Farmacia DEL CASTILLO RODRÍGUEZ C 140 PUBLICACIÓN OFICIAL DE LA ORGANIZACIÓN DE FARMACÉUTICOS IBERO-LATINOAMERICANOS VOL. 22 - Nº 3 - 2012 Disponible en Internet: www.revistadelaofil.org ISSN 1131–9429 Incluida en Índice Médico Español (IME) Incluida en Free Medical Journal

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O.F.I.L.RE

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EL

A

EditorialEl futuro de la Atención Farmacéutica en VenezuelaAMARO R 109

Investigación cualitativaAnálisis cualitativo de la experiencia farmacoterapéutica: el caso del dolor tratado con medicamentos como fenómeno abordable desde la antropología de la saludSILVA CASTRO MM 111

OriginalesImplantación de un procedimiento normalizado de trabajo para la conciliación farmacoterapéutica al ingreso en pacientes geriátricosTEIJEIRO CARRETERO L, VILLÁN QUÍLEZ MP, LÓPEZ ROMERO P, GALLEGO ÚBEDA M, CAMPOS FERNÁNDEZ DE SEVILLA MA, DELGADO TÉLLEZ DE CEPEDA L, TUTAU GÓMEZ F 123

Denileukin-diftitox en el tratamiento del linfoma cutáneo de células TCAÑAMARES-ORBIS I, CORTIJO-CASCAJARES S, GARCÍA-MUÑOZ C, GOYACHE-GOÑI MP, HERREROS DE TEJADA A 131

Preparação de unidoses em contexto hospitalarCERQUEIRA FERREIRA SV, NETO DA COSTA RF, DA COSTA MARQUES LM 136

Artículo especialLa incorporación de la Atención Farmacéutica como materia en el Grado de FarmaciaDEL CASTILLO RODRÍGUEZ C 140

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VOL. 22 - Nº 3 - 2012

Disponible en Internet: www.revistadelaofil.org

ISSN 1131–9429

Incluida en Índice Médico Español (IME)Incluida en Free Medical Journal

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O.F.I.L.REV

ISTA

DE

LA

Disponible en Internetwww.revistadelaofil.org

Incluida en Índice Médico Español (IME)Incluida en Free Medical Journal

DirectorManuel Machuca González

Comité EditorialElisa Rabito de Pino. ParaguayJaime Román Alvarado. España

María Lurdes de Santos Miranda. PortugalCarmen Sandoval Moraga. Chile

Comité de Redacción Ana Álvarez Díaz

Benito del Castillo GarcíaIsmael Escobar Rodríguez

José Espejo GuerreroMª José Fáus Dader

Borja García de BikuñaPilar Gomis MuñozAna Herranz Alonso

Alberto Herreros de TejadaMariano Madurga Sanz

Eduardo Mariño FernándezDiego Marro Ramón

Joaquín Ronda BeltránMartha Milena Silva CastroMauro Silveira de Castro

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Presidenta Maria Elisa RabitoE-mail: [email protected]

Vicepresidente Mariano MadurgaE-mail: [email protected]

Secretaria General Alicia ChamorroE-mail: [email protected]

Tesorera Sarah VinaderE-mail: [email protected]

Presidente Anterior Manuel Machuca GonzálezE-mail: [email protected]

Junta Directiva de la Organización de Farmacéuticos Ibero-Latinoamericanos (O.F.I.L.)2010-2012

La Organización de Farmacéuticos Ibero-Latinoamericanos (O.F.I.L.) surge en1981, a partir de una idea del compañero colombiano Juan R. Robayo. Nacióante la necesidad de colaborar y de unir a los colegas ibero-latinoamericanospara el progreso de la profesión farmacéutica y conseguir así un mayor recono-cimiento de la sociedad a nuestros esfuerzos en favor de la salud y el progresocientífico en nuestros pueblos. Nuestra Organización (O.F.I.L.) es la única quereúne a farmacéuticos de Latinoamérica y de la Península Ibérica con los finescitados y hablando en nuestros idiomas, español y portugués.

Son sus OBJETIVOS:

1º Difundir la profesión farmacéutica en el ámbito ibero-latinoamericano.2º Colaborar en la revisión y adecuación de los “curricula” académicos de

Farmacia, con especial énfasis en Farmacia de Hospital, FarmaciaComunitaria, Farmacia Clínica, Información de Medicamentos y TecnologíaFarmacéutica.

3º Fortalecer la influencia de la profesión farmacéutica en la sociedad.4º Identificar y promover los mecanismos para la integración del farmacéutico

en grupos interdisciplinarios de salud y a diferentes niveles de atención.5º Unificar las disposiciones legales transnacionales de la práctica de la Farmacia

y establecer los criterios básicos de la misma.6º Incentivar y practicar las mejores relaciones y servicios entre los farmacéuti-

cos de todos los países ibero-latinoamericanos.

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José Aleixo Prates e Silva (1984-1986)Brasil

Joaquín Ronda Beltrán (1986-1988)España

Luz Milagros Gutiérrez (1988-1990)Puerto Rico

Antonio Iñesta García (1990-1992)España

Teresa Catalina Domecq Jeldres (1992-1994)Chile

Ana María Menéndez (1994-1996)Argentina

Alberto Herreros de Tejada (1996-1998)España

VGuadalupe Solís Chavarín (1998-2000)México

Zully Moreno de Landivar (2000-2002)Bolivia

Yaritza Castillo (2002-2003)Venezuela

Martha Nelly Cascavita (2003-2006)Colombia

Joaquín Ochoa Valle (2006-2008)Honduras

Carmen Sandoval Moraga (2008-2010)Chile

Manuel Machuca González (2010-2012)España

Ex-PresidentesVJuan Robayo (Fundador de O.F.I.L.)

Colombia/EE.UU.

ArgentinaFabián PardónE-mail: [email protected]

BoliviaAna María BlancoE-mail:[email protected]

BrasilDivaldo Lyra JuniorE-mail: [email protected]

ChilePatricia Acuña

ColombiaJorge Salcedo

Costa RicaMario Acosta GonzalezE-mail:[email protected]

CubaZeina Mirella Bárzaga ArencibiaE-mail: [email protected]

EcuadorMarco Antonio Dehesa GómezE-mail: [email protected]

El SalvadorWendi OsorioE-mail:[email protected]

EspañaJaime Roman AlvaradoE-mail:[email protected]

GuatemalaEleonora Gaitan

HondurasPendiente de renovación

MéxicoMaria Magdalena Vazquez MoranE-mail: [email protected]

NicaraguaRoger González GonzálezE-mail: [email protected]

PanamáLeida BarriosE-mail: [email protected]

ParaguayCarmen BuzarquizE-mail: [email protected]

PerúTeresa Zamame ZattaE-mail: [email protected]

PortugalAna GusmaoE-mail: [email protected]

Puerto RicoWanda T MaldonadoE-mail:[email protected]

República DominicanaAna Isabel HerreraE-mail:[email protected]

UruguayWashington DíazE-mail: [email protected]

VenezuelaRafael AmaroE-mail:[email protected]

Delegados (2010-2012)

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LA

EDITORIAL

109 The Future of Pharmaceutical Care inVenezuelaAMARO R

QUALITATIVE RESEARCH

111 Qualitative analysis of the pharmacothera-peutic experience: the case of pain treatedwith medications as a phenomenon within ahealth anthropology perspectiveSILVA CASTRO MM

ORIGINALS

123 Implementation of a standard operating proce-dure for pharmaceutical conciliation onadmission of geriatric patientsTEIJEIRO CARRETERO L1, VILLÁN QUÍLEZ MP1, LÓPEZROMERO P1, GALLEGO ÚBEDA M2, CAMPOSFERNÁNDEZ DE SEVILLA MA2, DELGADO TÉLLEZ DECEPEDA L2, TUTAU GÓMEZ F

131 Denileukin-diftitox in the treatment of cuta-neous T-cell lymphomaCAÑAMARES-ORBIS I, CORTIJO-CASCAJARES S,GARCÍA-MUÑOZ C, GOYACHE-GOÑI MP, HERREROSDE TEJADA A

136 Preparation of unidosis in the hospital settingCERQUEIRA FERREIRA SV, NETO DA COSTA RF, DACOSTA MARQUES LM

SPECIAL ARTICLE

140 Incorporating Pharmaceutical Care as matterDegree of PharmacyDEL CASTILLO RODRÍGUEZ C

EDITORIAL

109 El futuro de la Atención Farmacéutica enVenezuelaAMARO R

INVESTIGACIÓN CUALITATIVA

111 Análisis cualitativo de la experiencia farmaco-terapéutica: el caso del dolor tratado conmedicamentos como fenómeno abordabledesde la antropología de la saludSILVA CASTRO MM

ORIGINALES

123 Implantación de un procedimiento normali-zado de trabajo para la conciliación farmacote-rapéutica al ingreso en pacientes geriátricosTEIJEIRO CARRETERO L1, VILLÁN QUÍLEZ MP1, LÓPEZROMERO P1, GALLEGO ÚBEDA M2, CAMPOSFERNÁNDEZ DE SEVILLA MA2, DELGADO TÉLLEZ DECEPEDA L2, TUTAU GÓMEZ F

131 Denileukin-diftitox en el tratamiento dellinfoma cutáneo de células TCAÑAMARES-ORBIS I, CORTIJO-CASCAJARES S, GARCÍA-MUÑOZ C, GOYACHE-GOÑI MP, HERREROS DETEJADA A

136 Preparação de unidoses em contexto hospitalarCERQUEIRA FERREIRA SV, NETO DA COSTA RF, DACOSTA MARQUES LM

ARTÍCULO ESPECIAL

140 La incorporación de la Atención Farmacéuticacomo materia en el Grado de FarmaciaDEL CASTILLO RODRÍGUEZ C

Recepción de originales

Director de la Revista:

Dr. Manuel Machuca González

E-mail: [email protected]

o bien en

E-mail: [email protected]

Edita:O.F.I.L.

Depósito Legal: BA–12/2001ISSN: 1131–9429

Diseño y Coordinación editorial:Ibáñez&Plaza Asociados S.L.

Avda. Reina Victoria, 47 (6º D) 28003 Madrid (España)

Telf./Fax: +34 915 537 462E-mail: [email protected]

web: http://www.ibanezyplaza.comImpresión: Alba

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RAFAEL AMARODELEGADO OFIL-VENEZUELA 2012-2014

o que perseguimos es práctica, prác-tica y más práctica…”Se han hecho grandes esfuerzos portransformar la profesión farmacéu-

tica de un profesional dirigido al producto auno enfocado al paciente, después de casi 15años de esfuerzo académico por un grupo defarmacéuticos de la Facultad de Farmacia dela Universidad Central de Venezuela, tan solohoy es cuando en Venezuela estamos viendoeste cambio de paradigma, una ruptura delmolde, una anomalía en el sistema.Actualmente hemos hecho esfuerzos para moti-var y estimular a todos aquellos profesionalespara que presten el servicio de AtenciónFarmacéutica o como es llamando en elpresente Gestión Integral de la Farmacoterapia,hace algunos años se están viendo los frutosde toda esta oleada de cursos, talleres, congre-sos y esfuerzo académico que se ha hecho.Ahora bien, en esta historia tan larga, hace nomás de 3 años entré yo con algunos inicios tími-dos, después de una gran búsqueda por poderutilizar los conocimientos adquiridos en lacarrera, encontré lo que yo denomino mi filo-sofía profesional y de vida, una práctica enfo-

cada en satisfacer las necesidades farmacote-rapéuticas de los pacientes, tomando en cuentalos aspectos biomédicos y biopsicosociales delpaciente, integrando un servicio adaptado a larealidad de la sociedad. Desde el 2009 se creó un evento académicodenominando Congreso Internacional deAtención Farmacéutica en donde nuestrabandera ha sido y seguirá siendo demostrar lasventajas de la Atención Farmacéutica en nues-tro país, este congreso el cual he presidido lastres veces que se ha realizado, tiene un obje-tivo muy claro, ofrecer a los farmacéuticos dela mano de los expertos, herramientas quepermitan ofrecer una práctica centrada en elpaciente. No obstante, a medida que avanzase ha hecho más que compartir conocimiento,se ha obtenido apoyo de la Academia, laempresa privada y lo más importante, noshemos encontrado en el camino con diferen-tes farmacéuticos que comparten el mismosueño, lo interesante es, que hoy por hoy, enVenezuela tenemos soporte para lo que yoconsidero, la siembra de una pasión que llegópara quedarse, paradójicamente, cuando heayudado a mis paciente, algunos preguntan,

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¿Por qué este servicio no se da en todaVenezuela?, mi respuesta es: porque hacen faltaprofesionales que quieran asumir el reto, es poresto, que nace mi necesidad de promover estapráctica en el país y sinceramente creo que seestá logrando el objetivo. Cabe destacar que culminamos el 3er. CIDAFacompañado por la 2da. Jornada deOFIL–Venezuela en Julio de 2012, donde confe-rencistas de diversos países del mundo compar-tieron con nosotros experiencias y propuestaspara el desarrollo de esta práctica enHispanoamérica, definiendo este congreso comoun punto de encuentro para aquellos que viveny respiran esta práctica asistencial, es a partir deallí, que obtuvimos un resultado para muchosambicioso, para nosotros necesario, como lo es:el Proyecto GESFAR, utilizando mi posición deDelegado de OFIL–Venezuela, propuse desarro-llar un plan que tuviese como objetivo impulsarla práctica de la Atención Farmacéutica, endonde un grupo de farmacéuticos decidimostrabajar en conjunto, utilizando como base losdocumentos escritos por L. Strand, R. Cipolle yP. Morley, la finalidad de este proyecto es entre-nar a diferentes voluntarios para el emprendi-miento de esta labor, crear redes de trabajo yasimismo propusimos diseñar un marco meto-dológico coherente, para implementar y poderobtener resultados que permitan mostrar elimpacto de la Atención Farmacéutica en el país. De manera personal, creo que cada uno denosotros desde nuestras parcelas debemos hacernuestra propia lucha tratando de consolidar estapráctica, no por llenar un vacío profesional,

sino por los pacientes que nos necesitan, quizás,toda esta energía me permitió tomar grandesdecisiones, que me llevaron a consolidar mipropio logro, implementando la Unidad deOptimización de la Farmacoterapia–GESFAR,donde el planteamiento es un establecimientodirigido a la capacitación de multiplicadores,el desarrollo de investigación y la prestacióndel servicio, lo interesante de este sitio es queno está delimitado en una oficina de farmacia,si diseño un espacio dedicado a la GestiónIntegral de la Farmacoterapia, obteniendopacientes de una unidad ambulatoria en dondese integre a la UOF a los diferentes serviciosofrecidos para los pacientes.Estoy convencido que en Venezuela, tenemosun futuro prometedor, las bases conceptualescada día se digieren mejor, para prueba estátodo lo comentado anteriormente, hemos forta-lecido cada día que pasa nuestras debilidades,para poder asumir este compromiso, creo quele ha llegado el momento, mi llamado es paraque los otros países de Hispanoamérica se inte-gren a este esfuerzo, reflexionemos con estafrase escrita por Magaly Pedrique, Delegadasaliente de OFIL–Venezuela, “Tu primerpaciente puede estar durmiendo a tu lado eneste momento”.No dejemos que nuestro conocimiento solollegue al suministro de un medicamento decalidad, en Venezuela estamos dispuestos acompartir lo poco que llevamos con todos losinteresados, la idea es mirar todos hacia unmismo camino y poder mejorar la calidad devida de nuestros pacientes.

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Resumen

Se presenta una revisión crítica de literatura biomédica y antropológica sobre los fenóme-nos sociomédicos que pueden afectar la experiencia farmacoterapéutica de los pacientes,en concreto en el caso del dolor tratado con analgésicos. Esta revisión contrastada se habasado en estudios con enfoque etnográfico y fenomenológico provenientes de la antropo-logía de la salud donde se ha estudiado el dolor y el sufrimiento como experiencia vivida.Fruto de esta revisión se plantea que desde la antropología de la salud se puede poner adisposición el enfoque fenomenológico y la metodología etnográfica para hacer un análisiscualitativo de la experiencia farmacoterapéutica de los pacientes que se atienden en Unidadesde Optimización de la Farmacoterapia.

Palabras clave: Experiencia farmacoterapéutica, análisis cualitativo, gestion integral de lafarmacoterapia, atención farmacéutica, fenómenos sociomédicos, etnografía.

Análisis cualitativo de la experienciafarmacoterapéutica: el caso del dolortratado con medicamentos comofenómeno abordable desde laantropología de la salud

SILVA CASTRO MMUnidad de Optimización de la Farmacoterapia. Farmacia Olivet. Granollers. Barcelona. España

Rev. O.F.I.L. 2012, 22;3:111-122

Correspondencia: Martha Milena Silva CastroCorreo electrónico: [email protected]

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En las Unidades de Optimización de laFarmacoterapia, los farmacéuticos asistencia-les pretendemos realizar una Gestión Integralde la Farmacoterapia1 (Medication TherapyManagement), un proceso asistencial que buscasatisfacer todas las necesidades farmacotera-péuticas del paciente, que trata de asegurar quecada medicamento que utiliza se evalúa deforma individual, para asegurar que tiene unpropósito concreto, y se utiliza de la forma másadecuada como para que sea efectivo para elproblema de salud que trata, y sea seguro, juntoal resto de medicamentos que usa y problemasde salud que padece. El objetivo asistencial delfarmacéutico es mejorar o alcanzar resultadosfavorables en la salud del paciente en funciónde sus necesidades particulares. Dada lacomplejidad de los medicamentos, este procesoasistencial pretende sacar el máximo beneficiode la medicación que toma buscando que lafarmacoterapia sea la indicada, efectiva, seguray adecuada para cada situación clínica2.

Al brindar este proceso asistencial, losfarmacéuticos hemos introducido el cuidadocentrado en el paciente en nuestro desempeño

clínico. Es así como este enfoque en el pacientees inherente a esta práctica asistencial3. Sinembargo, muchos aspectos que condicionanlos resultados de la farmacoterapia que utili-zan los pacientes –y que creemos modificar através de la intervención farmacoterapéutica–pueden estar condicionados por fenómenossocioculturales4 ocultos a nuestra miradabiomédica proveniente de la formación reci-bida como profesionales de ciencias de lasalud. De hecho, estos condicionamientospueden pasar desapercibidos en la prácticaclínica habitual y afectar determinantementelos resultados en salud en los pacientes tras eluso de la farmacoterapia.

Por tanto, como farmacéuticos asistenciales esimprescindible empezar a comprender los fenó-menos socioculturales que rodean estos proce-sos complejos de salud–enfermedad–tratamien-tos–recuperación de la salud que involucransustancias farmacológicas. Específicamente laantropología de la salud, viene aportando unamirada diferente al fenómeno de la “curaciónfarmacológica” que contribuiría a detectar aspec-tos que pueden ser omitidos con gran facilidad si

Qualitative analysis of the pharmacotherapeuticexperience: the case of pain treated with medications as a phenomenon within a health anthropology perspective

Summary

A critical review of the biomedical and anthropological literature is presented regardingthe sociomedical phenomena which may affect the pharmacotherapeutic experience ofpatients, specifically in the case of pain treated with analgesics. This contrasted review isbased on studies having an ethnographic and phenomenological approach in health anth-ropology where pain and suffering have been studied as a lived experience.As a result of this review it is proposed that health anthropology can offer the pheno-menological approach and the ethnographic methodology to enable a qualitative analy-sis of the pharmacotherapeutic experience of patients cared for in pharmacotherapyoptimisation units.

Key Words: Medication experience, qualitative analysis, medication therapy mana-gement, pharmaceutical care, sociomedical phenomena, ethnography.

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sólo se considera la perspectiva biomédica parael análisis de la realidad que rodea el uso de medi-camentos.

Para abordar estos condicionantes, los antro-pólogos de la salud han descrito, dentro de losprocesos de salud-enfermedad-tratamientos-recuperación, los fenómenos sociomédicos(sociomedical phenomena) como aquellosfenómenos condicionados conjuntamente porfactores biológicos y sociales que finalmenteafectan el éxito de los tratamientos, la evolu-ción y la curación de ciertas enfermedades.FARMER5 hace un análisis a profundidad deestos fenómenos sociomédicos mediante unensayo denominado “Social Scientist and theNew Tuberculosis” en donde el uso de fárma-cos antituberculosos juega un papel diferen-cial en la evolución de la nueva tuberculosis.En este estudio se hace una mirada crítica desdela medicina y desde la antropología simultá-neamente sobre la aportación de los dos puntosde vista de estas disciplinas a la comprensiónde la tuberculosis como una enfermedad social.Además de sintetizar los aportes básicos de laantropología a la biomedicina, plantea una ideaclave para reflexionar sobre la investigaciónclínica y la práctica asistencial en el marco dela Gestión Integral de la Farmacoterapia y delSeguimiento Farmacoterapéutico:

“Adopting a patient-centered approach, thoughimportant, is insuficient”. (Farmer, 2010)5.

Este planteamiento de FARMER, puede cues-tionar la práctica asistencial centrada en lospacientes propia del Seguimiento Farmaco-terapéutico que veniamos desarrollando3 demanera que estimula a ampliar la visión la prác-tica farmacéutica para incorporar estos fenó-menos sociomédicos y reflexionar acerca decómo avanzar en este enfoque centrado en elpaciente, importante pero insuficiente.

En este sentido, por parte de los farmacéu-ticos, ya existía la preocupación acerca decómo experimentan los pacientes sus trata-mientos farmacológicos6. Si bien, como partede esta práctica asistencial, autores comoStrand, Cipolle y Morley, que idearon elconcepto de Pharmaceutical Care, han desarro-llado el concepto de Medication Experience:

“The medication experience is the sum of allthe events in a patient’s life that involve medica-tion use. This is the patient’s personal experience

with medications. This lived experience shapesthe patient’s attitudes, beliefs and preferencesabout drug therapy. It is these characteristics thatprincipally determine a patient’s medicationtaking behaviour.” (Cipolle, Strand, Morley, 2004).

En la práctica asistencial cotidiana de lasUnidades de Optimización de la Farmacoterapia,la Experiencia Farmacoterapéutica se ha idoconvirtiendo en una narrativa7 del paciente nece-saria para establecer la versión subjetiva quemanifiesta sobre el uso de su medicación.Básicamente los “datos” que se han recogido sehan utilizado principalmente para realizar unproceso cognitivo de análisis de efectividad yseguridad de la medicación en un caso clínicoconcreto y resolver problemas de salud deriva-dos del uso de medicamentos8. Sin embargo seviene observando que esta experiencia, almargen del análisis que se pudiera hacer de ella,estaba vinculada directamente con la dimensiónexperiencial del sufrimiento humano.

Diariamente acuden a las Unidades deOptimización de la Farmacoterapia pacientes quetienen regimenes farmacoterapéuticos comple-jos y diversos que están prescritos para tratar enfer-medades crónicas comunes pero aún máscomplejas tales como diabetes, hipertensión arte-rial, enfermedades respiratorias, enfermedadesendocrinas, enfermedades osteoarticulares, enfer-medades infecciosas, enfermedades del sistemanervioso, entre tantas que además pueden estarpresentes a la vez en un mismo paciente. Y enesta realidad asistencial que vivimos se ha tratadode reflexionar cómo podría aportar el análisisfenomenológico a esta cuestión de la experien-cia farmacoterapéutica. La bibliografía de laantropología de la salud que se ha revisado revelaenfoques diversos de análisis de enfermedadesque se tratan con medicamentos tales como lasenfermedades mentales9, las enfermedades infec-ciosas10, las adicciones11, entre otras. No obstante,el planteamiento antropológico de Byron J.Good12 en “El cuerpo, la experiencia de la enfer-medad y el mundo vital: una exposición feno-menológica del dolor crónico”, es fundamentalpara este análisis de la experiencia farmacotera-péutica por lo que se retoman algunos apartadosrelacionados con la farmacoterapia del pacienteen que se basa el capítulo citado.

“… tenía una cara inexpresiva, acaso comoconsecuencia de la medicación.”

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“… lo trataron con antidepresivos y ansiolí-ticos, que seguía tomando en la época en laque tuvimos la entrevista. Los misteriososhechos ocurridos… están inscritos en su histo-ria personal así como en su cuerpo y provocanun terror no mitigado por la medicación ni porla psicoterapia.”

“Ha tenido periodos de respiro y esperanza,cuando los tratamientos parecían surtir ciertoefecto beneficioso, pero siempre han sido perio-dos breves.”

(Palabras de Brian, citadas por Good, 2004).Esta realidad del caso expuesto por Good12,

podría ser la de algunos pacientes que se hanatendido cuando acuden a las Unidades deOptimización de la Farmacoterapia, o inclusive,cuando acuden a los Servicios de Farmacia,buscando encontrar una medicación más efec-tiva, una alternativa farmacoterapéutica mejor.En varias ocasiones se ha brindado asistencia apacientes que visiblemente presentan cambiosen sus expresiones por la medicación que usan,otros toman antidepresivos o ansiolíticos comocoadyuvantes a su tratamiento analgésico, ymuchos tienen alivio temporal o no permanentedel dolor que les aqueja. Es así como el dolorcrónico es un fenómeno de gran utilidad paraaproximarse a la Experiencia Farmacoterapéuticadesde el punto de vista biomédico y desde elpunto de vista antropológico.

Inicialmente, para entender la postura analí-tica biomédica proveniente de nuestra forma-ción profesional sanitaria, hemos de reflexio-nar que, en el abordaje del dolor crónico comofarmacéuticos asistenciales, se parte de dospresupuestos13 principales:

Por una parte, el dolor como problema desalud acompaña a muchas enfermedades cróni-cas como síntoma con lo cual es, más bien, unamanifestación transversal presente en muchasenfermedades crónicas tratadas con fármacos.Según el estudio de la Sociedad Española delDolor en el año 2004, el dolor crónico frecuen-temente acompaña a otras enfermedades comohipertensión, hiperlipemias y diabetes, con riesgode alteraciones en su medicación, y el 44% delos pacientes precisan hipnóticos para poderdormir. Casi el 70% de los pacientes consideranque el dolor influye mucho en su calidad de viday afecta a sus relaciones familiares (58%) y másde la mitad requieren asistencia (54,6%)14. Por

otra parte, es reconocido clínicamente que eldolor, como síntoma, tiene una gran variaciónen cuanto a la intensidad lo que determina sugravedad y toda la atención sanitaria correspon-diente. Desde el punto de vista de la farmacote-rapia analgésica, ésta la prescribe el médico o laindica el farmacéutico, en función de la intensi-dad del dolor. De hecho, existe una gran gamade analgésicos que van desde aquellos que seutilizan para dolores de poca intensidad sinninguna restricción para los pacientes (autome-dicación y venta libre), pasando por analgésicospara dolores de intensidad media de indicaciónfarmacéutica, hasta los analgésicos destinados adolores de altísima intensidad que son sustan-cias de difícil manejo clínico, que requiereningreso hospitalario y cuyo uso tiene importan-tes implicaciones para y por el sistema sanitario(prescripción médica, incluso restringida a espe-cialistas en el ámbito hospitalario)15. De hecho,las tendencias de prescripción de analgésicos sebasan en recomendaciones de la OrganizaciónMundial de la Salud que inicialmente fueronelaboradas para aliviar el dolor oncológico peroque en la actualidad se han extendido a otro tipode dolores16.

Este fundamento biomédico farmacológicotambién incluye tendencias del abordaje deldolor que se han intentado incorporar a losprocesos asistenciales de cuidado centrado enel paciente porque plantean que no sólo sedebe conseguir alivio o bienestar en la personasino también van encaminadas a evitar que eldolor no mitigado degenere en un dolor crónicomucho más difícil de tratar y que pueda tenerefectos psicológicos y sociales sobre elpaciente17. Además se reconoce que el dolorpuede desencadenar otras enfermedades, prin-cipalmente psicopatologías, estando relacio-nado de manera más clara el dolor agudo conestados de ansiedad y el dolor crónico condepresión18. En estos casos, la identificación deestas enfermedades asociadas es importantetanto para evitar que interfieran en la rehabili-tación total del dolor como para instaurar sutratamiento paralelo19.

Partiendo de estos presupuestos provenien-tes de la formación biomédica y tomando comobase el análisis fenomenológico del dolor queplantea Good12, se analiza el caso de la expe-riencia farmacoterapéutica en pacientes trata-

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dos con analgésicos bajo la mirada antropoló-gica, más específicamente bajo la mirada feno-menológica.

Una vez centrados en la experiencia farma-coterapéutica de los pacientes que usan anal-gésicos para tratar el dolor que padecen, losdocumentos revisados plantean que la fenome-nológia20,21 y la etnografía22,23, tienen en comúnque buscan la explicación de las creencias yacciones de los pacientes en términos de lo quesignifica para ellos el dolor y su experiencia,en este caso concreto al tratar este dolor conmedicamentos [dolor/(uso de analgésicos)]. Esinteresante encontrar en este aspecto comúnun punto de partida para comprender la fraseque señalaba uno de nuestros pacientes:

“Gracias a eso (señalando su analgésico),parece que me amortigua un poco el dolor.Yo le tengo un poco de fe, es que si no lo tomome vuelvo loco del dolor”. (JM. Paciente aten-dido en una farmacia comunitaria).

Lo que vive JM en términos de dolor es “algoque le pasa”, algo que le afecta, algo que viveen su cuerpo. Es un fenómeno que interesaanalizar etnográficamente. Haciendo el ejerci-cio de dejar de pensar en el analgésico quetoma e intentando reflexionar sobre lo quesiente con y sin tratamiento, se observan dosvivencias/experiencias distintas: la primera –undolor que lo enloquece–, la segunda –un doloramortiguado por una sustancia externa a la quele tiene fe–. Pareciera que son dos situacionesdistintas pero son complementarias. No existela una sin la otra pero se diferencian claramenteentre sí. JM siente algo, tiene una experiencia“tan vivida en su cuerpo” que manifiesta quelo vuelve loco. Pero consigue a través del usodel analgésico transformar esta experiencia.Pareciera que dice que gracias a esta sustanciano se vuelve loco aunque el dolor persista. Elmedicamento consigue disminuir la intensidadde su dolor, lo transforma a su favor. Entoncesaparece otra experiencia vinculada perodistinta. No volverse loco aunque sienta undolor atenuado. Luego, conforme se ha repe-tido esta experiencia de usar medicación seentiende que surge la creencia. Dice “Yo tengoun poco de fe” y este uso de la medicación yatiene un significado para él.

Desde el punto de vista fenomenológico, eluso de analgésicos como hecho que revela queJM tiene su propia intención y pretende algo.Como sugiere Vallverdú24 esta pretensión, estealgo, es lo que la fenomenología ayudaría adescubrir poniendo en “suspenso” todas lasindagaciones referentes al mundo empírico-objetivo exterior, con el fin de ver, oír, sentir, ypercibir los fenómenos en esencia y sus signi-ficados esenciales. Vallverdú cita a De Waalmencionando que la tarea fenomenológicasería la descripción de lo concebible y surgidode la evidencia dada inconvertiblemente, másque la deducción de lo racional–relacionallógico que sería lo que pretende finalmente elestructuralismo.

En este orden de ideas, lo que describe JMy que es una evidencia inconvertible en estacuestión de la experiencia farmacoterapéuticaes que, el uso del analgésico modifica su viven-cia dolorosa. Y así como el dolor lo vive en sucuerpo, también experimenta en su cuerpo losefectos del analgésico. Aún más, la expresión“… si no lo tomo me vuelvo loco del dolor”reitera que en esta experiencia su cuerpo esparte esencial de su yo y no puede ser diferen-ciado de sus estados de conciencia. El cuerpode JM no es sólo un objeto físico o un estadofisiológico sino que su cuerpo es sujeto, es unagente de experiencia.

Entonces la experiencia analgésica estádiluida dentro de la experiencia dolorosaaunque sean diferenciables entre sí en un mismocuerpo. Se anticipa que tendrá unas caracterís-ticas particulares para entender el fenómeno dela experiencia farmacoterapéutica haciendo elejercicio de diferenciarla de la experiencia dolo-rosa para poder comprenderla. Y es en estepunto cuando el cuerpo* como agente de expe-riencia12,25 sirve de guía para esta reflexión.

Así como la enfermedad que le causa dolorestá presente en el mundo vital de JM, las modi-ficaciones experimentadas en su propio cuerpoal usar el analgésico también representan uncambio en su mundo vital. Probablemente tomareste medicamento no constituye un retorno auna situación de bienestar pero sí modifica suexperiencia subjetiva de este padecimiento. Portanto, dentro del proceso asistencial del farma-

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*Esteban (2004) ya había aclarado que para el estudio del cuerpo en las ciencias sociales “el cuerpo se convierte ahora ennudo de estructura y acción, y en centro de reflexión social y antropológica”.

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céutico también supone un reto integrar la viven-cia de los pacientes en lo que pudieran ser sólolos relatos de la percepción de los efectos de losfármacos que otorgan datos para una evaluación“objetiva” de la farmacoterapia.

Es así como se ha de considerar la necesidadde encontrar relatos inmediatos de lo que sien-ten los pacientes a la experiencia farmacotera-péutica. Se entiende que las descripciones de lospacientes tendrán las características de descrip-ción densa, concepto equivalente a etnografíasegún Clifford Geertz. Se supone que lo que lessucede a los pacientes corresponderá, como diceGeertz26, a una multiplicidad de estructurasconceptuales complejas, muchas de las cualesestarán superpuestas o enlazadas entre sí.Entonces aplicar el enfoque antropológico inter-pretativo propuesto por Geertz, implicaría captarla variedad de significados y hacerlos accesiblessituándonos en el punto de vista del paciente parahacer el análisis27. La interpretación para hacer elanálisis antropológico empezaría intentado llegaral nivel más básico de elaboración de lo queexpresa cada persona y nuestra interacción (comofarmacéuticos) con el paciente usuario de anal-gésicos estaría reflejada en la interpretación. Portanto el análisis interpretativo debe ser recíprocoy generado por las experiencias compartidas.

Rosaldo28 añade un aspecto fundamentalpara el análisis etnográfico y es que las inter-pretaciones se realizarían según seamos suje-tos ubicados. Se ha de considerar que, aunqueel desempeño profesional se realice en elámbito asistencial, somos sujetos ubicados conuna mirada o postura analítica biomédicaproveniente de la formación farmacéutica. Dehecho, como profesionales de la salud, lapostura analítica ha intentado forzadamente ser“objetiva” para cumplir con los requisitos dela investigación biomédica pero desde la inves-tigación antropológica la postura analítica hade reubicarse hasta tratar de comprender laexperiencia farmacoterapéutica del pacientecomo un hecho, como lo que le sucede, comoalgo que le pasa y vive el paciente en primerapersona de manera literal y válida como tal.

Por tanto, el objeto de la descripción densaserían los acontecimientos dolorosos/analgési-cos tal cual los expresan los pacientes, aunqueesto suponga que esa descripción dependa desu interacción con el profesional que le brinde

asistencia. Para llevar a cabo esta elaboración,se identificarían temas sobre su experienciafarmacoterapéutica, se buscaría la vinculaciónentre la experiencia dolorosa y la experienciaanalgésica, y se trataría de comprender laestructura simbólica presente. Sería fundamen-tal detectar algún momento “pre–objetivo”,donde inicia la experiencia dolorosa más laexperiencia farmacoterapéutica analgésicacomo tal sin que se halla hecho un juicio devalor ni ningún razonamiento lógico, es decir,encontrar aquel momento donde el pacientepercibe su experiencia en toda su indetermina-ción y riqueza. Para este fin, un momento idealsería el inicio de un cuadro doloroso nuevopara el paciente que pueda ser tratado con anal-gésicos inmediatamente después sin haber reci-bido medicación alguna, en la práctica farma-céutica sería el momento de la primera dispen-sación de un analgésico para un “nuevo dolor”.La experiencia farmacoterapéutica sería nove-dosa y puede captarse antes de que operen enla persona aquellos mecanismos mentales lógi-cos, racionales y objetivos que modifican lainterpretación de su propia experiencia anal-gésica sensorial y emocionalmente vivida.

Siguiendo a Csordas29, en este momentopre–objetivo habría que examinar el desplaza-miento de la percepción desde el cuerpo–menos dolorido por los analgésicos–, la base

de su experiencia física y la intencionalidad desus expresiones, a los objetos tal como se cons-tituyen en su percepción del dolor o en la modi-ficación analgésica.

Tal como cita Good12 de Merleau-Ponty30, lafenomenología como ciencia descriptiva ofre-cería una representación del espacio, el tiempoy del mundo tal como los pacientes lo viven ytrataría de aportar una descripción de la expe-riencia tal como es. Good mencionaba que laexperiencia del dolor crónico –en el cuerpofenoménico, social y político del paciente–tiene características especiales dentro de unacultura y un sistema médico, también mencio-naba que el dolor ponía en evidencia las contra-dicciones de las metáforas de la mente y elcuerpo. Además volvía a citar a Merleau-Pontyrespecto a que el dolor empieza en el cuerpopre–objetivo, pero en el proceso de percepciónpone de relieve la distinción entre objeto–sujeto,mente–cuerpo.

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Csordas31 también desarrolla el concepto deMerleau-Ponty refiriendo al cuerpo como elámbito más importante de experiencia y por lomismo de la comprensión del mundo fenome-nológico. Csordas plantea que la cultura vieneen gran manera de la experiencia del cuerpo ypor tanto el dolor (y usar sustancias para evitarlo)al experimentarse en el cuerpo estará condicio-nado por el mundo cultural del paciente.Siguiendo la relación entre experiencia percep-tual y la práctica colectiva, la experiencia farma-coterapéutica analgésica respecto a los concep-tos de embodiment29 y modos de atención somá-tica31 se ubicaría según se explica en la Tabla 1.

Este hecho de tratar el dolor con analgésicospara cambiar lo que se vive en el cuerpo es unproceso que acaba en conceptos culturales cons-titutivos pero que se habrá originado inconscien-temente. Evitar el dolor debe tener un grado inter-subjetividad. Seguir este argumento implica queal estudiar la experiencia del dolor crónico sedebería explorar la organización de sensibilidadpersonificada, de la experiencia en todas susmodalidades sensitivas, así como los objetos delas experiencias (Tabla 2).

Tal como expresaba Esteban25, desde esta pers-pectiva se busca la ruptura o el diálogo entre lasprincipales dualidades del pensamiento occiden-tal: mente/cuerpo, sujeto/objeto, objetivo/preob-jetivo, pasivo/activo, racional/emocional. Estaforma de análisis surge en tanto que la biomedi-cina ha estado atrapada en la dicotomía carte-siana, lo que genera oposiciones entre natura-leza y cultura, natural y supernatural, real o irreal,probablemente debida a la que denominaban“ansiedad cartesiana” como el miedo por laausencia de seguridad si la producción científicano estuviera basada en el fundamento objetivodel conocimiento y en consecuencia, el rechazoa entrar en el caos que podría suponer la subje-tividad y el relativismo. Por tanto aprovechandoel nuevo momento por la aparición de alternati-vas médicas heterodoxas, se da cabida a esteanálisis porque actualmente ya se comprendeque la mente y el cuerpo son inseparables en laexperiencia de la enfermedad, el sufrimiento yla curación. En este sentido incluso Good12 adver-tía que el dolor crónico desafiaba un supuestobásico en biomedicina –“que el conocimientoobjetivo del cuerpo humano y la enfermedad sonposibles al margen de la experiencia subjetiva”–.

A este nivel cobra gran utilidad la noción demindful body en la que Scheper-Hughes y Lock32

proponen una forma de análisis del cuerpo y lasalud que puede ser aplicable al caso del dolor.Precisamente, en el análisis de Scheper-Hughesy Lock se hace la reconstrucción de los concep-tos de cuerpo desde tres perspectivas o formas dever el cuerpo: 1) El cuerpo individualque se refierea la experiencia fenomenológica individual(body-self), 2) el cuerpo social, es decir la natu-raleza simbólica de pensar las relaciones entrenaturaleza, sociedad y cultura, y 3) el cuerpo polí-tico como artefacto de control político y social.

Aplicando estas categorías de análisis alcuerpo dolorido tratado con analgésicos parael análisis antropológico de la experienciafarmacoterapéutica en los pacientes que usananalgésicos se plantearía que:

1) el cuerpo individual estaría vinculadocon el par de vivencias del paciente que se hananalizado previamente, la experiencia del dolorsin tratamiento y del dolor con tratamiento anal-gésico.

2) el cuerpo social se ve lastimado cuandono hay legitimación del padecimiento dolorosoy/o del uso de fármacos para tratarlo por partede la familia o de quienes tratan al paciente. Acontinuación se describe un testimonio de unapaciente que refleja como afecta la legitimacióndel [dolor/(uso de analgésicos)] al cuerpo social:

“Pues yo creo que si me influye el dolor quesiento en mis relaciones personales porque yome retraigo muchísimo, me quedo en casa, noquiero reunirme y… pues me fastidia que nome crean, dicen que estoy enganchada a todaslas medicinas, es que de verdad, que todo eltiempo me están contradiciendo.

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Embodiment

Experiencia perceptual(dolor vivido antes deusar analgésicos y sumodificación tras usar

analgésicos) Modosde atención

somáticaPráctica colectiva(uso de analgésicos

normalizado porla sociedad y comoestrategia de salud)

TABLA 1

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Yo he ido a psiquiatras y se los he explicadoy me han dicho “no, no señora, sí es como ustedlo cuenta” porque ellos (los psiquiatras) sabensi les estás mintiendo o no”… por qué mi fami-lia no me cree?”.

(MC. Paciente atendida en una farmaciacomunitaria).

En este caso la familia de MC no legitima eldolor del que ella se queja, en tanto que elpsiquiatra en este caso sí lo legitima. Sinembargo, también se presentan casos en quees el profesional de la salud él que no legitimael dolor ante la incapacidad de encontrarcausas objetivas de tratar el dolor.

3) el cuerpo político, que en el ámbito ibero-americano se puede ver condicionado respectoal control surgido en las políticas que afectan alas especialidades analgésicas complejas (medi-camentos de control especial) dispensadas concargo a la Seguridad Social, y en especial a laslimitaciones en la prescripción en atenciónprimaria de analgésicos opiáceos33. Desde losaños 90 está reconocida esta problemática queBAÑOS34 ha denominado “opiofobia” y que haido extendiéndose a las políticas de acceso demedicamentos conllevando a muchas experien-cias de dolor infratratado. De hecho, la adminis-tración de este tipo de analgésicos no ha alcan-zado todavía un nivel adecuado, en cantidad yen calidad. Como consecuencia, se describe quemás del 40% de los pacientes oncológicos norecibe una analgesia suficiente35,36. Como explicaBaños37 en otro artículo, una de las causas es quelos efectos secundarios de la morfina y de otros

opioides se han convertido en un “mito de lamedicina” que facilita un sentimiento de respetoo de miedo frente a los analgésicos opioides. Yesto se traduce en que su empleo no llegue aalcanzar las cifras de consumo que resultaríanrecomendables para paliar dolores de gran inten-sidad. Algunos profesionales cuestionan que lospacientes sufran dolor innecesario por los argu-mentos infundados sobre estos fármacos y propo-nen que uno de los medios para aliviar esta situa-ción sea promover y difundir el empleo sensatode estos fármacos a través de la formación delpersonal sanitario porque se piensa que se dismi-nuirían estas desigualdades formando al mayornúmero de médicos y de personal sanitario enconjunto en el uso de opioides38.

Esta breve revisión de la literatura biomédicasobre el tema invita a reflexionar que en el casode la opiofobia y de los mitos en este ámbito deltratamiento analgésico no se ha llegado a plan-tear que más bien estos hechos respondieran aun artefacto de control social o político. Quizáscabría el planteamiento de que esta realidadlastima al cuerpo político. Pareciera que en elcaso del manejo clínico de los opioides si estu-vieran permitidos argumentos subjetivos a losprofesionales para emitir o no una prescripción.Este hecho indiscutiblemente condiciona la expe-riencia de analgésica de los pacientes, que vadesde la misma estigmatización por ser un poten-cial adicto a los opioides hasta los permanentesconflictos entre los pacientes, los médicos y losfarmacéuticos por “obtener” el tratamiento anal-gésico controlado legal y burocráticamente.

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TABLA 2

Texto(narrativas de los

pacientes)Textualidad Representación Semiótica Intertextualidad

Cuerpo(dolorido entratamiento)

Embodiment“being-in-the-

world”Fenomenología Intersubjetividad

Auténtico campocultural de manifes-tación del dolor.Proceso material deinteracción social

Cuerpo dolorido ensu dimensión inten-cional, activa yrelacional

El dolor modifica lapercepción delmundo a través deuna posición alte-rada del cuerpo enel tiempo y en elespacio

Perspectiva de laexperiencia encar-nada, el cuerpovivido. Condiciónexistencial

Significadoscompartidos para ypor el uso de anal-gésicos para aliviaral cuerpo dolorido

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Esta reconstrucción del análisis del cuerpoa partir del concepto del mindful body deScheper-Hughes y Lock32 para comprender laexperiencia farmacoterapéutica analgésicamuestra que en este caso también hay una inter-acción entre el cuerpo individual, el cuerposocial y el cuerpo político en la producción yexpresión del dolor tratado con medicamen-tos. Se observa una forma de comunicación (enel lenguaje del sistema sensorial) a través delcual la naturaleza, la sociedad y la culturahablan simultáneamente. Al igual que otrasexperiencias límite, en el caso de la experien-cia farmacoterapéutica de los pacientes quesufren dolor crónico intenso probablementeestos tres cuerpos se vuelvan uno solo y que enrealidad se trata de un cuerpo invadido por laconsciencia. Aunque el cuerpo individualpueda ser visto “más inmediatamente” por cadapaciente, entran en juego las verdades y lascontradicciones sociales tal como se mencionóanteriormente, así como se convierte en el locuspersonal de resistencia social, creatividad ylucha cuando el paciente decide: 1) usar o nousar los analgésicos a pesar de los efectos adver-sos –los que se creen que sucederán o los querealmente padece–, 2) sobreponerse o actuarsegún lo que los demás sean familiares, amigosy profesionales de la salud, piensen sobre eluso de los analgésicos para su dolor, y/o 3)enfrentar o no enfrentar a la burocracia paraconseguir el tratamiento que el cree adecuadopara sus circunstancias.

A partir de esta conceptualización delcuerpo se sigue la misma línea de Scheper-Hughes y Lock para realizar una propuesta delestudio de la parte emocional del [dolor/(usode analgésicos)] y así conseguir una aproxima-ción al sujeto que usa analgésicos para aliviarsu sufrimiento.

La teoría de las emociones, y entender laenfermedad como metáfora en la representa-ción del cuerpo y la mente doloridos comoplantea DiGiacomo39, será necesaria en el abor-daje de la experiencia analgésica porque lasemociones afectan la forma como el cuerpo,la enfermedad y el dolor son experimentadosy proyectados en imágenes de bienestar omalestar, funcionado el cuerpo social y elcuerpo político. Sería necesario detectar en lasemociones producidas en los momentos de

dolor que refieren los pacientes si existe unadicotomía entre sentimientos culturales y pasio-nes naturales.

Para encontrar elementos de análisis de lasemociones es interesante retomar la propuestade Rosaldo28 sobre la fuerza cultural de lasemociones que consideraría la posición delpaciente dentro del área de las relaciones socia-les, para comprender la experiencia emocio-nal. Podría ser que el dolor crónico intensopudiera ser equivalente a un estado emocionalpoderoso. Partiendo de este supuesto, se podríaaplicar la propuesta de Rosaldo en tanto quedebería encontrar la fuerza y la densidad de lasemociones vinculadas al dolor en las prácticasinformales de la vida de los pacientes. Tambiénes probable que el momento doloroso sea unainteracción transitada dentro de todo un prolon-gado proceso de salud–enfermedad–tratamien-tos–recuperación de la salud.

Probablemente el aporte de una investiga-ción cualitativa en una Unidad deOptimización de la Farmacoterapia apoyadaen la antropología de la salud debería ser explo-rar la fuerza cultural de las emociones asocia-das a la experiencia farmacoterapéutica anal-gésica en relación con las pasiones que provo-can diversas formas de conducta asociadas aluso de analgésicos. Este concepto de fuerza y/oprofundidad cultural daría lugar a la intensidadresidente en la conducta. La noción que sugiereRosaldo respecto a la fuerza de las emocionesinvolucraría tanto la intensidad afectiva comoconsecuencias importantes que surjan con elpaso del tiempo. Por lo tanto, para poder incor-porarse a la investigación cualitativa en lasUnidades de Optimización de laFarmacoterapia debe comprenderse que lospacientes tratados con analgésicos son sujetosanalizantes que nos pueden interrogar de formacrítica, por encima de lo que se considere obje-tivo y verdadero de la farmacoterapia desde lasciencias de la salud. Rosaldo28 pone de mani-fiesto la fuerza cultural de la emoción y estotiene una relación importante con el argumentode Good12 de la necesidad de conseguir herra-mientas para acceder a la experiencia vivida.

Se entiende que esta fuerza cultural variaráen distintos colectivos y por esto cobraría impor-tancia el aporte de Kleinman40 para el estudiode la experiencia (explanatory model – modelo

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explicativo). El modelo explicativo propuestopor Kleinman indicaría como el paciente dasentido a su enfermedad y a sus experienciasdolorosas. Sería útil desde el punto de vista dela etnografía de la experiencia farmacoterapéu-tica en la medida en que puede usarse para expli-car como ven su [dolor/(uso de analgésicos)] entérminos de como pasa, lo que creen que es lacausa, como los afecta, y que los hará sentirsemejor. Como una forma de acceder a la infor-mación desde la práctica clínica habitual en unaUnidad de Optimización de la Farmacoterapiase podría utilizar el cuestionario propuesto porKleinman para la toma de datos como parte deun proyecto de investigación de antropologíaaplicada que se centrara en el dolor tratado conmedicamentos como fenómeno abordabledesde la etnografía.

Modelo Explicativo (Explanatory Model)41

- ¿Qué cree usted que ha causado suproblema?

- ¿Por qué cree usted que empezaron?- ¿Qué cree que le hace la enfermedad a

usted?- ¿Cómo de grave es su enfermedad? Tendrá

una duración larga o corta?- ¿Qué tipo de tratamiento cree usted que

debería recibir?- ¿Cuál son los resultados más importantes

que espera obtener de este tratamiento?- ¿Cuáles son los principales problemas que

la enfermedad le ha causado?- ¿Qué es lo que más teme de su enferme-

dad?Este modelo ha sido usado tanto en investi-

gación de prácticas clínicas como en la inves-tigación cualitativa ya que constituye unamanera de obtener las explicaciones individua-les de un fenómeno particular, de tal maneraque ha permitido a los investigadores recogerdatos textuales. Además de retomar estos datostextuales, el modelo explicatorio tambiénpermitiría saber como los pacientes interpre-tan sus condiciones clínicas, y en el casoconcreto permitiría establecer como experi-mentan e interpretan el uso de analgésicos paraaliviar el dolor que padecen. En concreto, parael farmacéutico asistencial sería una herra-mienta valiosa para entender las razones quetienen los pacientes para su comportamientorespecto al uso de los analgésicos y para

comprender por qué dejan de usar un analgé-sico, por qué se niegan a seguir ciertas órde-nes médicas, por qué pueden usar en excesoalgún medicamento o por qué sus acciones noestán en concordancia con lo que sería apro-piado a nivel farmacoterapéutico. En cuanto ala parte asistencial, este modelo ayudaría a esta-blecer estrategias apropiadas para adecuar lafarmacoterapia de manera acorde con sus signi-ficados y sus propias experiencias, creencias einterpretaciones, y a diseñar intervencionesfarmacéuticas sobre la analgesia adaptadas alas necesidades reales de cada paciente.

En este sentido, investigar la fenomenologíade la experiencia analgésica no sólo sugiereuna alternativa metodológica sino que eviden-ciaría la experiencia farmacoterapéutica proba-blemente como un fenómeno en un sentidomás amplio. Empleando este enfoque de lainvestigación cualitatuva incluso surge la posi-bilidad de ser aplicado en proyectos de inves-tigación–acción dentro de la práctica clínicahabitual en la Unidad de Optimización de laFarmacoterapia. Así como Kember y Lynn42, seentiende que la investigación en dichas unida-des es de carácter clínico y la acción será laintervención en salud realizada por el farma-céutico. Es un hecho que la investigación–acciónes una forma de investigación que permite vincu-lar el estudio de los problemas en un contextodeterminado con programas de acción que bene-ficien a los pacientes, de manera que se logrende forma simultánea conocimientos en los profe-sionales y cambios asistenciales. Revisiones reali-zadas en Iberoamérica como las de Vidal yRivera43, Barroto y Aneiros44, sustentan la perti-nencia de la aplicación de investigación–acciónen los procesos formativos en salud, tal como sepretende en las Unidades de Optimización de laFarmacoterapia.

Finalmente, a manera de conclusión, la refle-xión presentada corresponde al marco de inten-ciones teóricas y al análisis de los presupues-tos que condicionan la práctica asistencial delfarmacéutico que se plantee estudiar cualitati-vamente el caso del dolor tratado con medica-mentos. Esta revisión crítica de la literaturapermite reconocer que la experiencia farma-coterapéutica es un fenómeno abordable desdela etnografía y la antropología aplicada en unaUnidad de Optimización de la Farmacoterapia.

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Así, la postura analítica que brinda esta discu-sión entre la fenomenología, la etnografía y losconocimientos farmacoterapéuticos derivadosde la práctica asistencial, permite advertir queel dolor como enfermedad crónica, como expe-riencia vivida en la totalidad del ser, implicauna modificación del sentido de la realidad yla transformación del mundo de quien sufre yse recupera usando analgésicos.

Agradecimientos

A Susan DiGiacomo, antropóloga, por larevisión y valoración de este manuscrito. ALaura Tuneu Valls, Isabel Valverde, ManuelMachuca y Anna Font Olivet, farmacéuticos,por propiciar esta reflexión exhaustiva tras lasexperiencias compartidas en el ámbito de lafarmacia asistencial.

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Resumen

Estudio retrospectivo de trece meses de duración realizado en pacientes ingresados en elservicio de Geriatría de un hospital universitario de 200 camas. El objetivo principal del estudio es evaluar el tipo de discrepancias y su gravedad, así comolas intervenciones farmacéuticas realizadas y su grado de aceptación por parte del médico.De los 149 pacientes incluidos en el estudio, el 22,15% (33) presentaron discrepancias nojustificadas. El 22,7% eran discrepancias en la vía, dosis o frecuencia de la administración.La omisión del medicamento se produjo en un 22,7% de los casos y un 18% de las discre-pancias se consideraron “inicio de la medicación no justificado”. El 36,4% restante corres-ponde a discrepancias de frecuencia baja. De las intervenciones farmacéuticas (IF) realizadas durante el seguimiento farmacoterapéu-tico, un 70% de los casos fueron información al médico sobre la medicación y un 30%recomendaciones farmacéuticas al médico. En ninguna de las dos situaciones se conside-ran errores, sólo notas o recomendaciones. El grado de aceptación del total de las IF (duranteel proceso de conciliación y el seguimiento farmacoterapéutico) fue de un 91%.En cuanto a la gravedad, el 54,6% se han considerado como errores que es probable queno causen daño. La información se obtuvo mayoritariamente (65,1%) mediante tres fuentesde información (historia clínica, entrevista y la prescripción de atención primaria).Mediante el proceso de conciliación, el farmacéutico contribuye a mejorar la atención alpaciente, a completar su historia farmacoterapéutica y a disminuir errores de medicación.

Palabras clave: Discrepancia, intervención farmacéutica, conciliación, error de medicación.

Implantación de un procedimientonormalizado de trabajo para laconciliación farmacoterapéuticaal ingreso en pacientes geriátricosRev. O.F.I.L. 2012, 22;3:123-130

Correspondencia:Marta Gallego Úbeda Correo electrónico: [email protected]

TEIJEIRO CARRETERO L1, VILLÁN QUÍLEZ MP1, LÓPEZ ROMERO P1, GALLEGO ÚBEDA M2, CAMPOS FERNÁNDEZ DE

SEVILLA MA2, DELGADO TÉLLEZ DE CEPEDA L2, TUTAU GÓMEZ F3

1 Licenciado/a en Farmacia2 Farmacéutica adjunta en el Servicio de Farmacia del Hospital Universitario del Henares. Coslada. España

3 Jefe del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario del Henares. Coslada. España

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Introducción

La conciliación consiste en la armonizaciónde los tratamientos entre niveles asistenciales,cuyo objetivo fundamental es evitar erroresderivados de prescripciones inadecuadas talescomo omisiones, duplicidades, interaccionesy otros posibles problemas relacionados conla medicación (PRM)1.

Tanto la Joint Comision on Acreditation ofHealth-Care Organization (JCAHO)2, como elWorld Health Organization (WHO)3, elNational Institute for Health and ClinicalExcellence (NICE)4 y en 2008 la SecretaríaGeneral de Sanidad de la ComunidadAutónoma de Madrid5 (CAM) destacan laimportancia de la conciliación como medidapara potenciar la seguridad del paciente yprevenir errores de medicación (EM). La

Secretaría General de Sanidad de la CAM esta-blece como objetivo implantar una metodolo-gía de trabajo que garantice que al ingreso,durante su estancia y al alta los pacientes conti-núan con todos los medicamentos que estabanrecibiendo previamente, salvo que la prescrip-ción se haya modificado de forma expresa porel médico. Asimismo, se debe asegurar quecada medicamento está prescrito con la dosis,vía y frecuencia correcta y que es adecuado ala situación del paciente5.

Diversos estudios realizados en EE.UU.,Canadá o el Reino Unido reflejan que elporcentaje de pacientes con errores de conci-liación al ingreso hospitalario varía entre un26,9% y un 65% y afectan hasta a un 70% delos medicamentos5,6,7,8.

Recientemente, un estudio realizado enEspaña sobre EM al ingreso hospitalario, ha

Implementation of a standard operating procedure for pharmaceutical conciliation on admission of geriatric patients

Summary

Thirteen months retrospective study in geriatrics hospitalized patients.The main objective of this work is to evaluate the type of discrepancy and it´s severity aswell as the interventions made by the pharmacist, and it´s acceptation level by the physi-cian.149 patients were included in this work; 22.15% (33) were not justified discrepancies,22.7% were discrepancies in the route, dose or frequency of administration. Omission ofmedication occurred in 22.7% of the cases, and 18% were discrepancies considered “begin-ning of treatment without justification”. 36.4% were discrepancies with low frequency. 70% of Pharmaceutical intervention (PI), were information to the physician about medica-tion and 30% recommendations about medication. They are not mistakes, just notes orrecommendations. The PI’s acceptation level was 91%.Concerning the severity of the discrepancies, 54.6% were mistakes that probably couldn´tdamage the patient. The information was mainly obtained (65.1%) from three sources ofinformation (clinical history, interview with the patient and information about prescriptionin primary health care). In the process of conciliation, the pharmacist contributes to improve the attention to thepatient, to complete the therapeutical history, and to decrease the errors in medication.

Key words: Discrepancy, pharmaceutical intervention , conciliation, error in medication.

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revelado que un 67,2% de los pacientes presen-tan discrepancias no justificadas en sus trata-mientos, lo que corresponde con un 19% delos medicamentos prescritos11.

Los datos del convenio de colaboración entreel Ministerio de Sanidad y Consumo y laComunidad de Madrid, para el impulso de prác-ticas seguras en los centros sanitarios, indicanque en cuanto a la gravedad de los errores deconciliación, la mayoría no habría causadodaño. Sin embargo, algunos estudios indicanque hasta un 26% habría requerido monitoriza-ción del paciente y un 5,7% podría habercausado un daño importante o deterioro clínico5.Por todo ello, el proceso de conciliación debeestar ligado a la incorporación del farmacéuticoen las diferentes áreas asistenciales permitiendomejorar la atención global del paciente9.

Especial importancia cobra la conciliaciónen los pacientes geriátricos, al tratarse de ungrupo de población que debido a sus caracte-rísticas (pluripatología, polimedicación, dismi-nución de la masa corporal, disminución de lafuncionalidad renal, etc.) posee mayor proba-bilidad de sufrir PRMs. Se estima que hasta un30% de los ingresos en los servicios de geria-tría son consecuencia de reacciones adversasa medicamentos, siendo la principal causa, laprescripción inapropiada de tratamientos10.

Los objetivos principales de este trabajo sonanalizar el tipo y la gravedad de las discrepan-cias detectadas durante el proceso de concilia-ción del tratamiento en pacientes geriátricos, asícomo describir las intervenciones farmacéuticas(IF) realizadas y, finalmente, evaluar su grado deaceptación por parte del médico prescriptor.

Material y métodos

Estudio retrospectivo de trece meses de dura-ción (enero 2011–enero 2012) realizado enpacientes ingresados en el servicio de Geriatríade un hospital universitario de 200 camas.

Diariamente el farmacéutico realizará elproceso de conciliación basándose en unProcedimiento Normalizado de Trabajo (PNT)previamente establecido12:

A) Obtención del listado de todos lospacientes que ingresan en el servicio deGeriatría, a partir de nuestra aplicación depacientes ingresados (Farmatools®) y mediante

una base de datos en Access que filtra lospacientes asignados a este servicio.

B) Cumplimentación del formulario de reco-gida de datos (Figura1) en el cual se detallan losdatos del paciente (nombre, número de historiaclínica, cama y servicio), motivo de ingreso yfecha de ingreso, juicio clínico, antecedentespersonales, alergias o datos bioquímicos (hemo-globina, glucemia, filtrado glomerular, etc.).

La recogida de datos se realiza mediante laconsulta de:

- La historia clínica electrónica (Selene®).- Visor Horus® (permite visualizar la medi-

cación del paciente prescrita en atenciónprimaria en los últimos 90 días).

- Entrevista clínica al paciente/familiar/cuidador, para la cual se utiliza la metodolo-gía DADER17 y un formulario de entrevista alpaciente (Figura 2). La entrevista permite obte-ner información acerca de la medicación habi-tual, el consumo de plantas medicinales u otrospreparados medicinales (homeopatía) y posi-bles alergias.

C) Finalmente el farmacéutico analizarátoda la información recogida:

- Detectará las posibles discrepancias (conayuda de criterios STOPP-START)10 entre lamedicación recogida y la prescrita en el hospi-tal, rellenando la hoja de conciliación, clasifi-cándolas según tipo y gravedad9 (Figuras 2 y 3).

- Realizará las IF que considere oportunasderivadas del seguimiento farmacoterapéuticode los pacientes conciliados (Recomendacionesal médico sobre la medicación e informacióndirigida al médico) (Figura 3).

Las discrepancias/intervenciones seráncomunicadas al médico prescriptor responsa-ble del paciente, ya sea mediante una nota enla historia clínica electrónica o vía telefónica.

Resultados

Se incluyeron 149 pacientes, de los cuales63 (42,28%) eran hombres y 86 mujeres(57,72%). La media de edad fue 87 ± 5 años.

La información se obtuvo de tres fuentes(historia clínica, la entrevista y la prescripciónen atención primaria) en un 65,1% de lospacientes; de dos fuentes en un 18,1% (histo-ria clínica y prescripción de atención prima-ria) y en un 16,8% sólo de la historia clínica.

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MOTIVO DE INGRESO:JUICIO CLÍNICO:INFORMACIÓN GENERALEdad: Lúcido, consciente, coherente: Si No Situación actual:

(Estado de conciencia) IAVDHábitos de vida Institucionalizado(fumador, bebedor) Otros

ANTECEDENTES PERSONALES:

Alergias: Si No

DATOS BIOQUÍMICOS:

Hb g/dL

GPT (ALT) U/LGOT (AST) U/L

FUENTE DE INFORMACIÓN:

Historia clínica Entrevista clínica Prescripción APFarmacéutico:Médico:

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El 22,15% (33) de los pacientes presentarondiscrepancias no justificadas. En ellos la mediade discrepancias por paciente es de 0,6, regis-trándose un total de 22 discrepancias.

En cuanto al análisis de las discrepanciasdetectadas, el 22,7% eran disconformidades enla vía, dosis o frecuencia. La omisión del medi-camento se produjo en un 22,7% y, finalmente,un 18% de las discrepancias se consideraron“inicio en la medicación no justificado”. El36,4% restante corresponde a discrepancias queaparecieron en una frecuencia baja (Tabla 1).

En cuanto a la gravedad, el 54,6% (12) sehan considerado como errores que es proba-ble que no causen daño. El 27,3% (6) han sidoerrores que podrían causar un daño temporaly el 9,1% (2) no son errores pero es posible quese produzcan. El resto de errores registradossuponen un menor porcentaje (Figura4).

Las IF realizadas durante el seguimientofarmacoterapéutico, en un 70% de los casosfueron información al médico sobre la medi-cación (alergias, información sobre próximas

administraciones, reacciones adversas, etc.) yen un 30% recomendaciones farmacéuticas almédico (administración por sonda, etc.). Enninguna de las dos situaciones se consideranerrores, sólo notas o recomendaciones.

El grado de aceptación del total de las IF(durante el proceso de conciliación y el segui-miento farmacoterapéutico) fue de un 91%.

Discusión

Nuestro estudio se centra en el grupo de pobla-ción geriátrica. En diciembre de 2007, el 16,7%de la población española superaba los 65 años13.Los pacientes geriátricos consumen gran parte delos recursos sanitarios, incluidos los medicamen-tos. Según el informe del Consejo General deColegios Oficiales de Farmacéuticos de 200714, el72,7% del gasto en medicamentos del SNS recayóen la población pensionista, teniendo en cuentaque este tipo de pacientes es más susceptible asufrir PRMs, es importante realizar el proceso deconciliación en este grupo de población.

FIGURA 1

Paciente:NHC:Cama:Servicio:Fecha ingreso: / /

Glucemia mg/dL

Na+ mmol/LK+ mmol/L

FG (MDRD) mL/min/1´73m2

INR

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El 22,15% de los pacientes incluidos en elestudio presentaron discrepancias. Estos resul-tados son inferiores a los obtenidos por Pardoet al.15. Esto puede ser debido a que, en nues-tro hospital, los médicos del servicio de geria-tría realizan un trabajo exhaustivo en cuanto alseguimiento farmacoterapéutico del paciente.

De igual forma, esta razón justifica que ennuestro estudio la omisión del medicamento seprodujo en un 22,7%, resultado inferior a los

obtenidos por Rodríguez Vargas y col. (75,3%)y ligeramente inferiores a los de Páez Vives ycol. (26,8%). Como refleja el estudio realizadopor Autumn L et al.22 la discrepancia másfrecuente es el consumo por parte del pacientede medicamentos no reflejados en la historia,aumentando el riesgo de posibles interaccionesque se puedan presentar con su medicaciónhabitual, duplicidad o reacciones adversas. Sehallaron una media de 0,6 discrepancias porpaciente, dato superior a los obtenidos porGleason et al.7 (0,5) e inferior al alcanzado porLessard et al.8 (1,6) y Cornish et al.6(0,9).

En nuestro estudio, en más de la mitad delos pacientes (65,1%) la información para llevara cabo el proceso de conciliación se obtuvo detres fuentes distintas: la historia clínica, la entre-vista del farmacéutico al paciente y/o familiary la prescripción de atención primaria. Laconsulta de estas tres fuentes permite contras-tar la información, ampliarla y verificarla.

La entrevista al paciente es un punto críticodel proceso de conciliación, pues medianteella se contribuye a completar el tratamientofármacoterapéutico. Algunos autores indicanque la realización de la entrevista por parte deun farmacéutico permite detectar el 100% dela medicación habitual del paciente11.

Bassi et al. destacan la importancia de laaccesibilidad, por parte de cualquier miembrodel equipo multidisciplinar, a las historias clíni-cas informatizadas destacando cómo este

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FIGURA 3

TIPOS DE DISCREPANCIA

1. Justificada2. Omisión de medicamento3. Discrepancia o modificación en la vía, dosis, o frecuencia4. Diferente medicamento5. Duplicidad6. Interacción7. Medicamento no disponible en el hospital8. Prescripción incompleta9. Inicio de medicación no justificado

TIPOS DE INTERVENCIONES DERIVADAS DEL PROCESO DECONCILIACIÓN Y SEGUIMIENTO FARMACÉUTICO

Recomendaciones farmacéuticas al médico sobre medicación

Información para el médico

C = Continúa con el tratamientoDC = Discrepancia al ingresoNC = No continúa con el tratamiento al alta

CLASIFICACIÓN DE LA GRAVEDAD DE LAS DISCREPANCIAS DE MEDICACIÓN

A. No hay error, pero es posible que se produzcaB. Error que no alcanza al paciente, pero no es probable que cause dañoC. Error que alcanza al paciente, pero no es probable que cause dañoD. Error que alcanza al paciente y habría necesitado monitorización y/o

intervención para evitar el dañoE. Error que hubiera causado daño temporalF. Error que hubiera causado daño que requeriría hospitalización o prolongación

de la estanciaG. Error que hubiera causado daño permanenteH. Error que hubiera requerido soporte vitalI. Error que hubiera resultado mortal

TABLA 1

Tipo dediscrepancia/

Gravedad

Número dediscrepancias

Porcentaje(%)

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2C 222,7

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hecho contribuye a disminuirdiscrepancias y a facilitar elproceso de la conciliación21.

Las herramientas informá-ticas disponibles en nuestroservicio de Farmacia (Selene®,Horus®) han permitido:

1) Acceder a la historiafarmacoterapéutica de aten-ción primaria y a la historiaclínica del paciente de formarápida y eficaz.

2) Establecer una comuni-cación directa con el médico,con lo que se pretende quela atención al paciente y eltratamiento sean de la mayorcalidad posible.

Más de la mitad de lasdiscrepancias no suponenningún tipo de daño, resulta-dos que coinciden con losdatos expuestos en otros estu-dios5.

Destacar que el 91% de lasIF por el médico fueron aceptadas, resultadosuperior al obtenido en los estudios de Morielet al. o Gleason et al. (88,73% y 71,13 %)7,16.Esto refleja la importancia de la colaboraciónentre todo el personal sanitario para mejorar laatención al paciente como prioridad en nuestrohospital, tal y como destacan Ketchum et al.18

en su trabajo. Varios estudios7,19,20 exponen cómo la impli-

cación del farmacéutico en el proceso de conci-liación de la medicación redujo significativa-mente el número de discrepancias, los EM ylos costes.

La conciliación, junto con el seguimientofarmacoterapéutico de los pacientes ingresa-dos en el servicio de geriatría suponen un valorañadido a la atención global del paciente,siendo el grado de aceptación por parte de losprofesionales sanitarios, muy elevado.

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FIGURA 4Gravedad de las discrepancias

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Resumen

Introducción: Denileukin-diftitox, es una IL-2 recombinante unida a una proteina de fusiónde la toxina diftérica. Se utiliza en el tratamiento del linfoma cutáneo de células T (LCCT)persistente o recurrente que expresan el componente CD25 del receptor de IL-2.Objetivo: Describir el uso de Denileukin-diftitox en el tratamiento del LCCT y evaluar larespuesta, seguridad y tolerancia en nuestros pacientes. Material y métodos: Estudio retrospectivo y observacional de pacientes diagnosticados deLCCT y tratados con Denileukin-diftitox.A través de Oncofarm® se recogieron los siguientes datos: edad, sexo, dosis, número deciclos administrados, quimioterapia administrada previamente, utilización en monoterapiao en combinación con otros fármacos, respuesta y efectos adversos. Un análisis inmunohis-toquímico fue realizado para confirmar marcador CD25 + en las células tumorales. Resultados: El estudio incluyó tres pacientes, dos hombres y una mujer, con una media deedad de 49 años. La media de tratamientos previo al inicio con Denileukin-diftitox fueroncuatro, dosis media administrada fue 1.170 mcg, el número de ciclos con Denileukin-difti-tox fue seis. La respuesta al tratamiento fue satisfactoria en un paciente con remisión completade LCCT. En otro paciente se obtuvo un relativo control de las lesiones. Los efectos adver-sos más frecuentes fueron síntomas pseudogripales y hepatotoxicidad. Todos los pacientestuvieron receptor CD 25+. Conclusiones: Pacientes tratados con Denileukin-diftitox obtuvieron una respuesta relativaen el control del LCCT. Sin embargo, son necesarios más estudios para asegurar el rol deDenileukin-diftitox en el tratamiento de LCCT.

Palabras clave: Denileukin-diftitox, linfoma cutáneo de células T y terapias biológicas.

Denileukin-diftitox en el tratamientodel linfoma cutáneo de células T

CAÑAMARES-ORBIS I, CORTIJO-CASCAJARES S, GARCÍA-MUÑOZ C, GOYACHE-GOÑI MP, HERREROS DE TEJADA AServicio de Farmacia. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid. España

Rev. O.F.I.L. 2012, 22;3:131-135

Correspondencia: Irene Cañamares OrbisCorreo electrónico: [email protected]

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Introducción

El linfoma cutáneo de células T (LCCT) esun raro desorden linfoproliferativo de la piel.Constituye aproximadamente un 3% deLinfomas no Hodking y se caracteriza por laacumulación clonal de células malignas CD4+y CD8+ en la piel. En las fases más avanzadasde la enfermedad también aparecen estas célu-las malignas en nódulos linfáticos y sangre.

La incidencia de los linfomas cutáneos decélulas T está en aumento y cada año se diag-nostican aproximadamente 6,4 millones depersonas1.

Las variantes más frecuentes del linfomacutáneo de células T son la micosis fungoide yel sindrome de Sèzary.

La micosis fungoide representa el subgrupomayoritario, sus manifestaciones dermatológi-

cas son muy variables, apareciendo desde erup-ciones cutáneas que forman placas y parches(en estadíos iniciales) hasta eritrodermias gene-ralizados con prurito no remitente y tumoresque se pueden ulcerar causando infeccionesrecurrentes y dolor crónico.

El síndrome de Sèzary es una enfermedadmás agresiva donde aparece eritrodermia exfo-liativa generalizada, linfadenopatías y célulascancerosas en circulación periférica2.

En la mayoría de los pacientes el tratamientoes paliativo, siendo el objetivo la reducción deltamaño de las lesiones, la desaparición delprurito y la prevención de complicacionescomo la afectación visceral y las infecciones.

La decisión inicial de tratamiento y las consi-guientes terapias dependen del estadío de laenfermedad, comorbilidades asociadas, prog-nosis global y calidad de vida del paciente3.

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Denileukin-diftitox in the treatment of cutaneousT-cell lymphoma

Summary

Background: Denileukin-diftitox is a recombinant interleukin-2 (IL-2)-diphtheria toxin fusionprotein. It is used in patients with persistent or recurrent cutaneous T cell lymphoma (CTCL)expressing the CD25 component of the IL-2 receptor.Purpose: To describe the use of Denileukin-diftitox in the treatment of CTCL and evaluateits rate response, tolerance and security in our patients. Material and methods: Retrospective observational study of patients diagnosed of CTCL andtreated with Denileukin-diftitox. We reviewed in Oncofarm® data base and collected the following data: age, sex, dosage,number of cycles administered, chemotherapy administered before, use in monotherapy orin combination, response and adverse events. An inmunochemistry analysis was carried outto confirm the positive CD25 marker in tumoral cells.Results: The study included three patients: two men and a woman, with a mean age of 49years old. Mean treatments before Denileukin-diftitox was four, mean dosage administeredwas 1,170 mcg, numbers of cycles with Denileukin-diftitox was six. Treatment response wassuccessfull in one patient with complete remision of CTCL. Another patient obtained a rela-tive temporal control of cutaneus lesions. The most common adverse events were flu symptomsand hepatotoxicity. All patients had the CD25 positive marker.Conclusions: Patients treated with Denileukin-diftitox obtained relative responses in controlof CTCL. However, Future studies are necessaries to asses the role of denileukin diftitox inthe treatment of CTCL.

Key words: Denileukin-diftitox, recurrent cutaneous T cell lymphoma and biology therapy.

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La terapia más habitual en estadíos inicia-les incluye tratamientos tópico, como corticoi-des de alta potencia y carmustina tópico, foto-féresis, interferones y retinoides (bexaroteno).Reservando los agentes quimioterápicos y lassustancias biológicas para pacientes refracta-rios a los anteriores tratamientos y con estadíosmás avanzados de la enfermedad.

Por consiguiente, para abordar el trata-miento y como valor prognóstico es necesarioestadificar la enfermedad. La clasificación máscomún es TNMB (tumor, nódulos, metástasis ysangre periférica) que se realiza en función deltamaño del tumor, número de ganglios afecta-dos, presencia de metástasis y células en sangreperiférica4.

En micosis fungoide, los pacientes con esta-díos IA, IB y IIA tienen una excelente supervi-vencia de más de 12 años, aquellos con esta-dio IIB y III tienen una media de supervivenciade aproximadamente 4 años, sin embargo, lospacientes en estadío IV con afectación deganglios y visceral, tienen una media de super-vivencia de 3 años. En síndrome Sèzary,variante más agresiva, la supervivencia mediaes inferior a 3 años.

Una complicación importante de la enfer-medad son las infecciones adquiridas a conse-cuencia de la inmunodepresión derivada de lostratamientos quimioterápicos e inmunosupre-sores.

Por tanto, un importante avance en estaenfermedad sería la introducción de tratamien-tos que no causen una severa inmunodepre-sión en los pacientes.

Denileukin-diftitox (Ontak®) es un fármacomodificador de la respuesta biológica indicadoen el tratamiento de linfoma cútaneo de célu-las T persistente o recurrente (LCCT)5,6,7.Denileukin-diftitox fue la primera proteína defusión aprobada en EE.UU. para el tratamientode una enfermedad humana.

El mecanismo de acción de Denileukin-difti-tox consiste en una terapia dirigida frente acélulas cancerosas. Denileukin-diftitox es unaproteina de fusión obtenida mediante ingenie-ría genética que combina la toxina diftérica einterleuquina 2 (IL-2) recombinante8. Estefármaco conjugado dirige de forma selectiva laactividad citotóxica de la toxina diftérica frentea células del linfoma. Estas células deben expre-

sar el receptor de alta afinidad para IL-2 en lasuperficie (CD25/CD122/CD152), de forma talque la parte de IL-2 de la proteína de fusión seuna a la célula, detenga la síntesis proteica (víaADP-ribosilación del factor de elongación 2) ycause la muerte de la célula por medio de laactividad citotóxica de la toxina de la difteria.

Las reacciones adversas más frecuentes(>30%) fueron de hipersensibilidad durante lainfusión con síntomas como aumento depresión arterial y disnea. También es frecuentela aparición de fiebre o escalofríos, náuseas, yvomitos, hipoalbuminemia y hepatotoxicidad(con elevación de transaminasas)9.

El síndrome de fuga capilar, es un infre-cuente pero muy grave efecto adverso deDenileukin-diftitox. Es una enfermedad poten-cialmente grave debido a la fuga de los fluidosdel sistema vascular (venas y capilares) hacialos tejidos extracelulares. Esto hace que lapresión arterial disminuya y llegue menossangre a los organos internos. Se caracterizapor la aparición de dos de los tres siguientessíntomas: hipotensión, edema y/o albúminasérica <3,0 g/dl. Se han notificado casos conresultado de muerte. Para evitar su aparición,se debe evaluar regularmente el aumento depeso de los pacientes, la aparición o empeora-miento de edemas, la tensión arterial y lasconcentraciones de albúmina antes del iniciode cada ciclo.

Para que el tratamiento con Denileukin-difti-tox resulte eficaz las células del linfoma delpaciente deben expresar receptores CD25 dealta afinidad para IL-2. Esto se compruebamediante pruebas inmunohistoquímicas.

Denileukin-diftitox se administra por infu-sión intravenosa a dosis 9 ó 18 mcg/kg/día enun tiempo de infusión de 30-60 minutosdurante cinco días seguidos cada 21 días ydurante un total de ocho ciclos. La dosis defármaco administrada depende de las caracte-rísticas antropométricas del paciente, estadogeneral, comorbilidades, etc.

La premedicación consiste en administra-ción de antihistamínico y paracetamol previoa la infusión de cada ciclo.

Estudios con Denileukin-diftitox en pacien-tes con LCCT en estadíos avanzados, con unamedia de 5 líneas de tratamientos previas ytratados con Denileukin-diftitox a dosis 9 y 18

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mcg/kg/día durante 5 días cada 21 días demos-traron una tasa de respuesta global del 30%(20% respuesta parcial y 10% respuestacompleta) con una duración media de larespuesta de 6,9 meses10.

En un estudio más reciente llevado por Chinet al. con los mismo criterios de inclusión y conlas mismas dosis y pautas posológicas seobservó una tasa de respuesta global en 51%de los pacientes (14% respuesta completa)11.

Recientemente se han llevado a cabo estu-dios12 donde se combina bexaroteno yDenileukin-diftitox. Estos trabajos han demos-trado que bexaroteno regula positivamente lasubunidad p55 y p75 del receptor de IL-2 yaumenta la susceptibilidad de células neoplá-sicas a la acción de Denileukin-diftitox13.

El objetivo de nuestro estudio es describir laexperiencia y uso de Denileukin-diftitox en eltratamiento del LCCT y evaluar la respuesta ennuestros pacientes, así como la tolerancia yseguridad del fármaco.

Material y métodos

Estudio retrospectivo y observacional de lospacientes diagnosticados de LCCT y tratadoscon Denileukin-diftitox en un hospital de tercernivel.

Las fuentes de información utilizadas fueronla historia clínica oncológica y programa deprescripción electrónica Oncofarm®.

Se recogieron los siguientes datos: edad,sexo, dosis, número de ciclos administrados,quimioterapia administrada previamente, trata-miento en mono o politerapia, respuesta y efec-tos adversos.

Resultados

El estudio incluyó tres pacientes: doshombres y una mujer. A continuación descri-bimos los casos:

Paciente 1: Varón de 42 años, diagnosticadode micosis fungoide en 2003. Tratado inicialmentecon fotoféresis (UVA), BCNU tópica, ciclosporinaA, interferón α, bexaroteno y distintas líneas dequimioterapia intravenosa. En Octubre 2008 seinició tratamiento con Denileukin-diftitox trasfracaso de las seis líneas de tratamientos anterio-res y progresión de lesiones cutáneas. La dosis

utilizada fue 1.125 mcg. Este tratamiento secombinó simultáneamente con ciclofosfamida ybexaroteno oral, observándose en Abril 2009 unaobjetiva mejoría de las adenopatías y lesionescutáneas. En Junio de 2009, y tras completar 8ciclos, se deteriora el estado general y progresanlesiones cutáneas tumorales.

Paciente 2: Mujer 59 años, diagnosticada en2010 de linfoma T anaplásico ALK negativo.Debido a afectación sistémica fue tratada conquimioterapia intravenosa de tipo: CHOP,ESHAP y gemcitabina más oxaliplatino. Estastres líneas fracasaron tras observarse persisten-cia de células atípicas en sangre periférica porlo que se inició tratamiento con Denileukin-diftitox a dosis 1.400 mcg en combinación conCHOP. La paciente recibió un total de 10 ciclosobteniendo una remisión completa de la enfer-medad. Esta paciente sufrió hepatotoxicidad yrash cutáneo de grado II que no requirió lasuspensión del tratamiento.

Paciente 3: Mujer de 45 años diagnosticadade linfoma T de células grandes, refractario deforma precoz a dos líneas de tratamiento previo(CHOP, ESHAP). Se inició tratamiento conDenileukin-diftitox a dosis 1.140 mcg durantecinco días en ciclos de 21 días. Únicamenterecibió un ciclo por falta de suministro por partedel laboratorio fabricante.

No se evidenciaron signos de reaccionesadversas al fármaco de ningún tipo.

La media de edad de nuestros pacientes fuede 49 años. La media de líneas de tratamien-tos previos al inicio con Denileukin-diftitox fuede cuatro y la dosis media administrada fue1.170 mcg. El número de ciclos administradoscon Denileukin-diftitox osciló de 8-10. En unpaciente se combinó Denileukin-diftitox conCHOP, en otro se administró junto con quimio-terapia oral y en el último paciente se adminis-tró en monoterapia.

Se realizó un análisis inmunohistoquímicopara confirmar la positividad del marcadorCD25 en las células tumorales de los trespacientes.

La respuesta al tratamiento fue satisfactoriaen un paciente con remisión completa delLCCT. En otro paciente se obtuvo un relativocontrol de las lesiones cutáneas, aunque concorta duración de la respuesta y después deocho ciclos de tratamiento fue suspendido. En

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el tercer paciente no se pudo evaluar larespuesta con Denileukin-diftitox por haberrecibido únicamente un ciclo de tratamiento.

Los efectos adversos más frecuentes fueronsíntomas pseudogripales y hepatotoxicidad(reportada en un paciente). En ningún caso fuenecesario suspender el tratamiento.

Conclusión

Denileukin-Diftitox es la primera proteínade fusión obtenida mediante ingeniería gené-tica con actividad frente LCCT. Es una combi-nación de toxina diftérica e IL-2 que dirige deforma selectiva la actividad destructora de célu-las de la toxina diftérica hacia las células diana(deben expresar el receptor de alta afinidadpara IL-2). Este fármaco supone una nuevaopción de tratamiento en el LCCT.

Los pacientes tratados con Denileukin-diftitoxobtuvieron una respuesta relativa en el controldel LCCT. Con buena tolerancia y sin grandesefectos adversos. No se dispone de gran experien-cia de uso por lo que es difícil evaluar el papelque va a ocupar con respecto al resto de terapiasutilizadas en esta enfermedad. Por tanto, son nece-sarios más estudios para determinar el papel delas terapias dirigidas y concretamente deDenileukin-diftitox en el tratamiento de LCCT.

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Resumo

Introdução: Entre os Sistemas de Distribuição Hospitalar de Medicamentos, a Dose Unitáriatem provado oferecer melhor oportunidade para efectuar um adequado seguimento da tera-pêutica farmacológica do doente. Embora verificado algum esforço da Indústria Farmacêuticana apresentação de especialidades sob forma unitária, nem todas se encontram comercial-mente disponíveis deste modo, subsistindo na Farmácia Hospitalar a necessidade de prepa-ração de doses individuais. Objectivo: Este trabalho pretende sintetizar especificidades a considerar na preparação deunidoses em contexto hospitalar, e assim estabelecer procedimentos a adoptar na sua prepa-ração. Metodologia: Efectuou-se um estudo observacional, descritivo e transversal incidindo naanálise dos diferentes produtos alvo de manipulação para preparação de unidoses. O estudodecorreu durante duas semanas, tendo a sistematização dos resultados sido efectuada atra-vés de fluxograma. Resultados: Vários são os pontos a considerar na manipulação de formas orais sólidas: neces-sidade de fraccionamento, correcta identificação, compatibilidade com sistemas semi-auto-máticos de reembalamento e possibilidade de colocação de prazo de validade ou rótulo,podendo ser adoptados procedimentos mais simples como cortar ou destacar, ou maiscomplexos, como o reembalamento ou rotulagem. Quanto às restantes formas farmacêuti-cas, a principal questão é o risco de fotossensibilidade, pelo que deve procurar-se sempreque possível a protecção individual do produto. Os procedimentos associados a estas formasfarmacêuticas passam habitualmente por: descartonar, destacar, rotular, elastificar ou colo-car prazo de validade.

Palavras-Chave: Sistemas de Medicação, Serviço de Farmácia Hospitalar, Embalagem deMedicamento.

Preparação de unidoses emcontexto hospitalarRev. O.F.I.L. 2012, 22;3:136-139

Correspondencia:Sónia Virgínia Cerqueira FerreiraCorreo electrónico: [email protected]

CERQUEIRA FERREIRA SV1, NETO DA COSTA RF2, DA COSTA MARQUES LM2

1 Licenciatura em Farmácia. Mestrado em Nutrição Clínica. Unidade de Manipulação Clínica de Medicamentos.Reembalagem. Serviços Farmacêuticos Centro Hospitalar de São João. EPE. Porto. Portugal2 Licenciatura em Farmácia. Escola Superior de Tecnologia da Saúde do Instituto Politécnico do Porto.Vila Nova de Gaia.Portugal

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Introdução

A distribuição de medicamentos constitui aactividade dos Serviços Farmacêuticos hospi-talares com mais visibilidade, sendo igual-mente aquela que estabelece mais vezes a suaproximidade aos Serviços Clínicos1.

Entre os Sistemas de Distribuição deMedicamentos implementados a nível hospi-talar, o Sistema de Distribuição por DoseUnitária é aquele que tem mostrado ofereceruma melhor oportunidade para efectuar umadequado seguimento da terapêutica farmaco-lógica do doente, na medida em que é daresponsabilidade dos Serviços Farmacêuticosa interpretação e validação da prescriçãomédica, originando a elaboração do perfilfarmacoterapêutico. Segundo este Sistema de

Distribuição, os medicamentos devem serdispensados em doses unitárias para um perí-odo de 24 horas, podendo definir-se dose unitá-ria como a dose de medicamento prescrita paraum determinado doente, para ser administradade uma só vez, a uma determinada hora1-2.

Todavia, embora verificado algum esforçopor parte da Indústria Farmacêutica na apre-sentação de especialidades sob a forma unitá-ria, nem todos os fármacos se encontramcomercialmente disponíveis deste modo3-4. Sãode salientar algumas limitações existentes naapresentação comercial dos produtos taiscomo: falta de oferta em termos de doses, medi-camentos em embalagens multidose e semidentificação individualizada, e medicamen-tos que necessitam de obedecer a critérios espe-ciais como protecção da luz.

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Unit dose preparation in hospital context

Summary

Introduction: Among the Drug Distribution Systems, Unit Dose has proven to offer betterand appropriate follow-up of the patient's drug therapy. Although some efforts are beingmade by the Pharmaceutical Industry in order to provide unitary doses, most of drug special-ties are still commercially unavailable in this form; which implies that the hospital phar-macy needs to assure the preparation of individual doses.Objective: This work is intended to summarize considerations in the preparation of unitdoses in the hospital setting, and thereby establish procedures to be adopted.Methodology: An observational, descriptive and transversal study, was carried out, focusingon the analysis of different products subject to manipulation for preparing unit doses. Thestudy took place over two weeks, and the systematization of the results was made by meansof flow chart.Results: There are several points to consider in the handling of solid oral dosage forms: theneed for spliting, correct identification, compatibility with semi-automatic and repackagingsystems, the expiration date, or label. These can be achieved with simple procedures suchas cutting or highlight, or more complex, such as repackaging or labeling. As for the otherdosage forms, the main issue is the risk of photosensitivity, so it should be sought whereverpossible to protect the individual product. The procedures associated with these dosageforms are usually given: Remove from box, separate from cartridge, label, join solute andsolving solutions and write expiration date.

Key words: Medication Systems, Hospital Pharmacy Service, Drug Packaging.

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Por conseguinte, na Farmácia Hospitalarsubsiste ainda a necessidade de preparação dedoses individuais, preservando sempre a suaconservação.

Neste seguimento, a dispensa de fármacosem Dose Unitária determina muitas vezes anecessidade preparação de unidoses, sendonecessário que os Serviços Farmacêuticossejam capazes de colmatar as reservas apre-sentadas.

Assim sendo, este trabalho pretende sinteti-zar as especificidades a considerar na prepa-ração de unidoses em contexto hospitalar, eassim estabelecer os procedimentos a adoptarna sua preparação.

Material e métodos

Efectuou-se um estudo observacional,descritivo e transversal incidindo na análise dosdiferentes produtos alvo de manipulação parapreparação de unidoses. O estudo decorreudurante um período de duas semanas consecu-tivas, tendo a sistematização dos resultados sidoefectuada através de fluxograma, elaboradocom o apoio do Microsoft Office Visio 2007,dada a facilidade do mesmo, na descriçãosequencial de uma actividade com um númerofinito de passos isentos de ambiguidade de inter-pretação. Na sua elaboração foram considera-dos os seguintes critérios: necessidade de frac-cionamento, fotossensibilidade, correcta iden-tificação em unidose, compatibilidade com ossistemas de reembalamento semi-automático epossibilidade de rotulagem.

Resultado (Figura 1)

Discussão e conclusões

A preparação de unidoses em meio hospi-talar constitui uma actividade fundamental parao bom funcionamento do Sistema deDistribuição em Dose Unitária, a qual conse-gue ser plenamente conseguida através daimplementação de unidades focadas especifi-camente em colmatar carências da apresenta-ção comercial dos produtos, ao terem porfunção não só estabelecer a dinâmica da prepa-ração de unidoses, mas também as várias espe-cificidades que lhe estão subjacentes.

No que se refere às formas sólidas orais,vários são os pontos a ser considerados durantea sua manipulação: necessidade de fracciona-mento, correcta identificação do produto,compatibilidade com sistemas semi-automáti-cos de reembalamento e possibilidade de colo-cação de prazo de validade ou de rótulo,sempre procurando respeitar a boa conserva-ção do produto final. Como tal, podem ser efec-tuados procedimentos mais simples, comocortar ou destacar, ou procedimentos maiscomplexos, como o reembalamento ou a rotu-lagem recorrendo a etiquetas autocolantesexpressamente desenvolvidas para a identifi-cação dos produtos.

No que se refere às restantes formas farma-cêuticas, a primeira questão que se coloca é aexistência de risco de fotossensibilidade. Assimsendo, deve optar-se por proteger sempre quepossível esses produtos com papel de alumínio,ou no caso dos produtos que apresentam maiorrotatividade, sendo impossível dar resposta atra-vés da protecção individual, deve-se procurarcriar meios de protecção alternativos, comoefectuar o seu armazenamento após prepara-ção das unidoses em sacos opacos contendopequenas quantidades, de modo a procurarassegurar o escoamento primário dos produtosque não se encontram protegidos. Os procedi-mentos associados a estas formas farmacêuti-cas passam habitualmente por: descartonar,destacar, rotular (sobretudo no caso dos produ-tos envolvidos em papel de alumínio), elastifi-car ou colocar prazo de validade.

A colocação, sempre que possível, dasunidoses preparadas na sua caixa original, ouem sacos contendo uma amostra da caixa erespectiva quantidade do saco, constitui umadas melhores formas de conseguir a detecçãovisual e controlo do produto, pelo que deveigualmente ser adoptada.

A formação de todos os profissionais envol-vidos, quer técnicos quer assistentes operacio-nais, assume grande relevância, sendo igual-mente importante o registo de todos os proce-dimentos efectuados em impressos padroniza-dos para o efeito, onde devem constar todosos dados relevantes da medicação preparadacomo: nome genérico, nome comercial, dosa-gem, lote, prazo de validade, procedimentosefectuados e, sempre que aplicável, uma amos-

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tra de um rótulo (no caso dos produtos de rotu-lagem), pois a rastreabilidade das unidosespreparadas não pode em momento algum seresquecida.

Bibliografía

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FIGURA 1Fluxograma representando a preparação de unidoses na instituição

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Resumen

La continua evolución y desarrollo de la profesión farmacéutica ha creado la necesidad deincluir la "Atención Farmacéutica" como materia imprescindible en los estudios para obte-ner el Grado de Farmacia para conseguir la correcta y adecuada formación del farmacéu-tico, estando la misma desde sus inicios promovida por los diferentes sectores de la profe-sión farmacéutica.

Palabras clave: Atención Farmacéutica, Grado de Farmacia, Farmacia.

La incorporación de la AtenciónFarmacéutica como materiaen el Grado de FarmaciaRev. O.F.I.L. 2012, 22;3:140-143

Correspondencia:Carlos del Castillo RodríguezCorreo electrónico: [email protected]

DEL CASTILLO RODRÍGUEZ CDoctor en Farmacia. Profesor Ayudante. Cátedra de Historia de la Farmacia y Legislación Farmacéutica. Departamento deFarmacia y Tecnología Farmacéutica. Facultad de Farmacia. Universidad Complutense de Madrid. España

Incorporating Pharmaceutical Care as matterDegree of Pharmacy

Summary

The continuous evolution and development of the pharmaceutical profession has createdthe necessity to include the “Pharmaceutical Care” in the Plans of Study of Pharmacy to getthe pharmacist's correct and appropriate formation, being promoted by the different sectorsof the pharmaceutical profession.

Key words: Pharmaceutical Care, Degree of Pharmacy, Pharmacy.

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Introducción

De una forma acelerada, los últimos veinteaños del siglo XX nos han dejado como legadoprofundas transformaciones en las relacionesde convivencia de la humanidad, las cualesson consecuencia del vertiginoso avance de laciencia, la tecnología de las telecomunicacio-nes y de la informática, así como de los proce-sos conocidos como regionalización y globa-lización de las sociedades del mundo1.

La profesión farmacéutica, no ha quedadoal margen de este cambio siendo una de lasprofesiones punteras en lo referente a lasCiencias de la Salud. Consecuentemente hasufrido una notable evolución en comparacióncon etapas anteriores. El gran desarrollo de laprofesión farmacéutica (“Comenzaron el siglosiendo boticarios y finalizaron como farmacéu-ticos”) se debió a un cambio social y econó-mico, durante el siglo XIX, que contribuyó aun notable adelantamiento científico-tecnoló-gico.

Se ha de tener en cuenta que la profesiónfarmacéutica ha experimentado continuamenteuna modernización de su actividad profesio-nal debido a las exigencias sanitarias de lasociedad y también al avance imparable delmundo científico. El primer gran cambio fue larenovación del profesional, ya que el botica-rio era sinónimo de oficio artesanal y comer-cial, de ejercicio mecánico, sin otra formaciónque la de aprendiz de maestro; el farmacéu-tico, sin embargo requirió una preparacióncientífica adicional en la Universidad, basefundamental para la elaboración y correctadispensación de medicamentos. Estos continuoscambios, en la actualidad, han ido más clara-mente orientados a proporcionar un servicioasistencial, eficiente y profesional, a la pobla-ción. Así pues, surge en 1989 dentro del ámbitouniversitario, el concepto de PharmaceuticalCare o Atención Farmacéutica2 (así se ha tradu-cido en España), dicho término no analizaremosen lo referente a su definición ya que existe unaabundante literatura científica al respecto sinocomo ha sido capaz de introducirse en la reali-dad universitaria para que así el futuro profe-sional farmacéutico posea unos conocimien-tos científicos actuales que podrá proporcio-nar a la sociedad.

Métodos

Método histórico legislativo crítico.Hermenaútica filosófica y evolución ética profe-sional.

Una tarea como la pretendida en estetrabajo, requiere dotarse, desde el inicio, delas más adecuadas herramientas metodológi-cas. La más patente a lo largo de toda la inves-tigación ha de ser el afán de acotar al máximoel tema tratado referente a la atención farma-céutica, guiado complementariamente por lanecesidad de documentar histórica y legislati-vamente las investigaciones y descripcionesnecesarias para acometer nuestros objetivos.

La metodología utilizada en la parte legisla-tiva es la seguida normalmente en los trabajosde Legislación Farmacéutica y de DerechoFarmacéutico, en los que la fuente primaria, enmuchos casos, está sustentada en los diversosboletines oficiales donde se publican las dispo-siciones legales, las recopilaciones legislativasy de jurisprudencia de los diferentes tribunales.

Por otra parte, este trabajo de investigacióntambién tiene una buena parte de indagaciónhistórica crítica, en la cual la metodologíausada ha sido la habitual en trabajos historio-gráficos, en los que la búsqueda bibliográficasobre diversos temas del ámbito de la atenciónfarmacéutica, así como hermenaútica filosó-fica y evolución ética, ha sido complicada,debido a la extensa cantidad de fuentes prima-rias y a la amplia literatura especializada exis-tente en algunos casos y a la escasa en otros,por lo que dicha tarea ha tenido que serbastante sistematizada y laboriosa.

Materiales

• Datos relativos a la atención farmacéu-tica.

• Fuentes bibliográficas evaluadas en suevolución temporal y espacial y, más allá deestos condicionantes apriorísticos, en su dime-sión ética y profesional.

1. La introducción de la “AtenciónFarmacéutica” en los de Estudio de laLicenciatura en Farmacia, para conseguir unaadecuada formación del farmacéutico para suinserción en el campo científico-profesional.

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Según diferentes expertos del mundo farma-céutico, la Atención Farmacéutica debeincluirse en los Planes de Estudio de Farmacia,porque la sociedad lo demanda ya que contri-buirá a dar profesionalidad y razón de ser alfarmacéutico. En España, la AtenciónFarmacéutica, ha tomado mucha fuerza en laUniversidad, pero también en la profesióncomunitaria y hospitalaria. En cambio, enEstados Unidos, la Atención Farmacéutica haevolucionado y se ha implantado más rápida-mente, estando muy desarrollada en todos losámbitos, con el farmacéutico perfectamenteintegrado como agente de salud en todas susactividades sanitarias.

Esta necesidad de la inclusión de la AtenciónFarmacéutica en los Planes de Estudio, quedóreflejada en el año 1996 en Edimburgo3, en laReunión sobre “Emerging Themes andTechnologies in Pharmacy Education”, propi-ciada por la Asocaición Europea de Facultadesde Farmacia (EAFP), nació la idea de incluirlaen los planes de licenciatura como queda refle-jado en diferentes presentaciones de dichaReunión donde se afirma: “El farmacéutico esel único profesional que conoce 100% el medi-camento y los criterios de uso del mismo, dichossaberes los deberá transmitir al paciente paraasí poder este hacer un buen uso del mismo”.

También se puede observar en los estudios ylas aportaciones del Prof. Mariño de laUniversidad de Barcelona, en el III Encuentrode profesores de Ciencias de la Salud4 publicadoen septiembre de 2005 en la revista “EducaciónMédica Internacional”, donde implica que elcambio que supuso la “Farmacia Clínica” en losaños 60 se continuó, en los países avanzados enla década de los 90, con la “AtenciónFarmacéutica” con el nombre de “FarmaciaSocial”, como predecesora de la “AtenciónFarmacéutica”, aprobada dicha materia en esaUniversidad como asignatura optativa a comien-zos de los años 90. Posteriormente en los Planesde Estudio de año 2002, cambia su denomina-ción y recibe el nombre de “AtenciónFarmacéutica” y “Farmacia Social”, incorporán-dose como asignatura obligatoria durante elproceso de reforma del Plan de Estudio.

En Febrero de 2004, los Decanos de lasFacultades de Farmacia de España y Portugal,reflejan en un documento el acuerdo de inclu-

sión de la materia de “Atención Farmacéutica”en los estudios de grado de Farmacia.Posteriormente la EAFP (Asociación Europeade Facultades de Farmacia) también reco-mienda la inclusión de esta asignatura comoobligatoria5.

La situación actual de esta materia, tanto enel mundo universitario como profesional, seencuentra plenamente respaldada, siguiendouna línea de evolución permanente, aunqueen algunos casos esta línea no es actual. Lasdiferentes organizaciones corporativas profe-sionales han desarrollado el tema de laAtención Farmacéutica en diferentes foros deespecialistas y además han incluido dichamateria en los planes de Formación Continuadaque recomiendan que todo farmacéutico la hade cursar, para así poder garantizar al pacienteuna base de conocimientos adecuada.

En el ámbito universitario, se ha de indicarque la “Atención Farmacéutica”, se incluyódentro de la asignatura troncal de “FarmaciaClínica”, en los planes de estudio del año 2000.El problema es que solamente trataba la“Atención Farmacéutica” desde el ámbitohospitalario, que como sabemos es el origende ésta, pero no hace referencia a la oficina defarmacia. Aspecto que sí se trató en los estu-dios de Grado de Farmacia que analizaremosa continuación.

2. La Atención Farmacéutica en el Gradode Farmacia

El plan de Estudios correspondiente al Gradoen Farmacia por la Universidad Complutensede Madrid está estructurado según la directri-ces establecidas en el Real Decreto 1393/2007,de 29 de octubre, por el que se establece laordenación de las enseñanzas universitariasoficiales (capítulo 3, artículo 12)6. El mismoestá dividido en 9 módulos que a su vez estándivididas en materias que en conjunto suman300 ECTS distribuidos en 5 cursos (10 semes-tres).

La Atención Farmacéutica, ya tratada pordiferentes autores de importante índole univer-sitario7, es una materia que se imparte en elprimer semestre del quinto año académico, unavez que el alumno ya ha adquirido grandesconocimientos y está en disposición de conce-bir la importancia de la materia. En ella se tratan:

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- Conceptos básicos de farmacia asistencial.La Atención Farmacéutica: concepto, evolu-ción y situación actual.

- Validación Farmacéutica: dispensación demedicamentos, sustitución e intercambio tera-péutico, consulta o indicación farmacéutica,seguimiento farmacoterapéutico personalizado.

- Estudio de la farmacia asistencial aplicadaa cada grupo terapéutico. Resolución de casosprácticos.

- Manejo de los Sistemas de divulgación dela información. Registro de intervenciones.

- Análisis de los sistemas y estrategias decomunicación de reacciones adversas. Estudiosde farmacovigilancia.

- Gestión y mejora de la calidad de laAtención Farmacéutica.

- Intervención desde la farmacia comunita-ria en el consejo fitoterapéutico y nutricional.

Además al alumno se le exige ciertos resul-tados de aprendizaje cuantificables, como:

- Tener conocimiento de los conceptos rela-cionados con la Farmacia Asistencial (dispen-sación activa, indicación terapéutica, segui-miento farmacotepapeútico, uso correcto delmedicamento, educación sanitaria,…).

- Aplicar la farmacia asistencial a cadagrupo terapéutico con un estudio pormenori-zado de la actuación profesional en patologíasmás prevalentes.

- Conocer y manejar las nuevas técnicas decomunicación e información (TIC) comoproceso interactivo entre los profesionales sani-tarios implicados.

- Identificar los problemas relacionados conlos medicamentos así como la gravedad ymorbilidad farmacotarapeútica.

- Reconocer reacciones adversas a medica-mentos y acontecimientos adversos por medi-camentos.

- Mejora de la calidad en la gestión delproceso farmacoterapéutico.

- Habilidad para prestar consejo nutricionaly alimentario a los usuarios de la Farmaciacomunitaria.

- Habilidad en el manejo de la documenta-ción y registros de información en AtenciónFarmacéutica.

- Soltura en el manejo de herramientas infor-máticas. Procedimientos normalizados de trabajo.

- Tener capacidad de participación en equi-pos de trabajo.

Conclusión

El docente farmacéutico ha tenido en cuentala realidad del nuevo concepto de AtenciónFarmacéutica para incorpora a los planes deestudio del Grado de Farmacia. Con ello,conseguirá que los futuros farmacéuticostengan una formación más completa y espe-cializada fruto de la demanda de la sociedaden lo relativo al medicamento y todos las venta-jas e inconvenientes que el mismo puedeprovocar.

Bibliografía

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3. Bates I. Re-Orienting Pharmacy Educationand Training.In: Borliux P, Hincal AA, SenelS, Florence AT. (eds)Emerging themes andtechnologies in pharmacy education. Proc.of the 3th European Meeting of the Facultiesof Pharmacy. Edinburgh, Germany, Sept.14, 1996. EAFP, Safak Press, Turkey pp. 59-63. 1997.

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6. BOE, número 260 de 30 de octubre de2007, pp. 44037-44040.

7. Del Castillo García B, Quirino Barreda CT.The Challenge of Curricular Harmonisationin Pharmaceutical Studies. Ars Pharma-ceutica 2003;44(1):23-24.

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