¡Oh, No! ¡Oh, No! ¡Oh, No! ¡Otra vez los Impuestos!¡Otra vez los Impuestos!¡Otra vez los Impuestos!

Por Edward W. Fargusson, M.Div.

Bien, la época de pagar los impuestos ha llegado una vez más, y los corazones de

muchos estadounidenses se inundan de temor. A fines de la década de los años ochenta, compré mi primer programa de impuestos. La caja traía un gran cartelón que extendí con cuidado en el suelo. Tenía pequeños íconos que representaban todos los formularios del IRS [Servicio de Impuestos Internos] que se publicaron ese año, con líneas trazadas por todos lados mostrando cómo una línea específica de un formulario estaba vinculada a la línea de otro formulario. Miré el cartelón y dije a mi esposa: “Todos nos vamos a la cárcel. No hay forma de entender este laberinto”.

Tal vez usted no esté preocupado por sus impuestos, pero es probable que tenga que admitir

que esta época del año no es su favorita. Preparar la declaración de impuestos puede ser abrumador. Aunque tengamos quien nos los prepare, debemos recopilar todos los registros y dedicar mucho tiempo a la tarea. Posiblemente cuando lea este artículo, ya habrá enviado su declaración de impuestos del año pasado. Sin embargo, creo que esta información le ayudará a planificar mejor su declaración de impuestos el año entrante.

¿Debo Hacerla Yo Mismo o No?

Probablemente la primera pregunta que nos deberíamos hacer es esta: “¿Debo dejar que alguien más prepare mi declaración de impuestos, o debo

prepararla yo mismo?” ¿Cuán complicada es su declaración de impuestos? ¿Cuál es su nivel de

La mayordomia es un estilo de vida total. Abarca la salud, el tiempo, los talentos, el ambiente, las relaciones, la espiritualidad y las finanzas.

Distribuido por: Departamento de Mayordomía de la Unión del Sur Director: David A. Long Sr. Publicadores: Departamento de Mayordomía de la Unión del Pacífico Director: Gordon Botting Diseño/Asistente editorial: Maricel Felarca Traducción: Publicaciones El Camino

mi equipo, parecidas a las carpetas de papel, donde guardo mis documentos electrónicos.

¡Oh No! ¡Una Revisión de Auditoría!

Me quedé mirando la temida carta del IRS; me iban a revisar. Me imaginaba preguntas duras, escrutinio minucioso, y luego, ser llevado a la cárcel. Sé que fue una reacción exagerada, pero llamé a un abogado amigo mío. El, calmadamente, me dio varios consejos: “Tu mejor defensa es una conciencia clara. Contesta solamente lo que te pregunten, proporciona todos los documentos que te pidan pero no más; sé amigable, pero no hables mucho”. Debido a mi sistema de archivo electrónico e impreso, era fácil duplicar un informe de las áreas en tela de juicio. Junté todos los recibos y los incluí en el informe. Después de pasar una hora sumando los recibos y comparando los totales informados en mi declaración, la auditora me dio un informe limpio. ¡Había pasado la prueba!

Hace como dos años, recibí una carta similar del California Franchise Tax Board [Servicio de Impuestos de California]. Esta vez sabía lo que tenía que hacer. Reuní todo lo que me pidieron y

se lo mandé de acuerdo con sus instrucciones. Dos semanas después recibí una llamada telefónica de un auditor que me agradecía por haber enviado mis registros bien

organizados y me pedía un documento más, que con gusto le envié. Dos semanas después recibí otra carta de auditoría solvente.

Conclusión

La declaración de impuestos puede causar temor y ser desafiante, pero como la mayoría de las cosas de la vida, resulta más sencilla si la dividimos en tareas pequeñas. Al organizar sus finanzas alrededor de la época de las declaraciones, usted puede hacer que el trabajo resulte más fácil para usted o para la persona que le prepara sus impuestos. Mientras más exacto sea, menos preocupaciones sufrirá.

Acerca del autor:

El pastor Edward Fargusson trabaja en la Asociación del Norte de California como asistente del presidente. Durante 20 años fue pastor de iglesias y por más de 10 años ha trabajado en la dirección y administración de la iglesia. Con su esposa Anne, tienen dos hijos gemelos, Michael y Joseph, que en la actualidad están haciendo su residencia en el Depto. de Medicina de Emergencia del Centro Médico de la Universidad de Loma Linda.

Abril 2016 | Volumen 21, #4

El Menú del Mayordomo

competencia? Si usted no tiene muchas inversiones o fuentes de entradas, no hay ningún problema en hacerla por su cuenta. Si su situación financiera es complicada, pero usted conoce bien el terreno que pisa, podría animarse a hacerla. Por supuesto, puede ser que a usted no le guste preparar su declaración de impuestos y para su tranquilidad, prefiere que un experto se la haga.

Si decidimos que alguien prepare nuestra declaración de impuestos, ¿quién debería encargarse de hacerlo? Hay diferentes clases de preparadores de impuestos. Muchas oficinas funcionan solo durante la temporada y tienen empleados dedicados exclusivamente a preparar declaraciones. Por otro lado están los contadores públicos, que hacen declaraciones de impuestos todo el año. Al elegir una persona o empresa para que prepare su declaración, asegúrese de examinar sus credenciales y preguntarles si realmente están equipados para atender sus necesidades específicas. Tal vez le convenga verificar sus referencias y comunicarse con el Better Business Bureau.

Si desea preparar su declaración de impuestos usted mismo porque su situación es sencilla, es

casi indispensable que consiga un programa (software) para usar en su computadora. Sin embargo, no necesita comprarlo. En muchos estados, si no en todos, el Gobierno Federal ofrece recursos gratuitos para hacer su declaración de impuestos por el Internet. Son bastante completos

y relativamente fáciles de usar.

Organice sus Finanzas Cerca de la Temporada

de Impuestos

“Una razón más por la cual te odio”, me dijo un compañero de viaje compartido, cuando le conté que había terminado de hacer mi declaración de impuestos en menos de dos horas. Supongo que podría decir que me tomó todo el año hacerla, pues proceso mis finanzas cada semana, pensando en la época de impuestos. Para mí, la clave para preparar mi declaración de modo tan fácil como sea posible, es organizar y llevar registro de las finanzas con regularidad. Incluso, si usted tiene un preparador de impuestos, llevar un registro organizado hace que la declaración sea más fácil y más exacta. La entrega de esa caja de zapatos llena de recibos aumenta sus costos y posiblemente la persona que trabaja en sus impuestos no comprenda alguna

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transacción en particular.

Organizo mis finanzas de acuerdo con el formulario de impuestos. Si usted registra sus finanzas manualmente, puede configurar las carpetas de acuerdo con el formulario. Por ejemplo, puede tener una carpeta para Gastos Médicos. Si tiene diversos gastos médicos, puede tener subcarpetas tituladas conforme a las líneas del formulario de impuestos para gastos médicos: Autobús, Estacionamiento, Taxi, Lentes regulares o de contacto, Laboratorio, Rayos X, Alojamiento, Farmacia, Pagos a Profesionales, Suministros y Equipo, etc. La ventaja de hacer esto es que usted puede categorizar sus recibos para que cuando llegue la época de hacer la declaración de impuestos, simplemente suma lo que está en cada una de las carpetas y entra el total en la línea correspondiente.

Uso computadora para llevar registro de mis finanzas, pero no uso las categorías predeterminadas que aparecen en el programa que compré. Estoy seguro que algún contador me podría explicar la lógica de la configuración predeterminada. Sin embargo, organizo mis categorías conforme a los formularios de impuestos que

uso. Cuando escribo un cheque para mi doctor, escribo “Gastos Médicos”: Categoría: “Pagos Profesionales”. De ese modo, al fin del año mi programa de finanzas puede generar con rapidez un informe de gastos por categoría, así estoy listo para llenar mi declaración de impuestos en poco tiempo. Otra ventaja de usar un programa financiero en la computadora, es que al entrar un cheque para el Dr. Smith, si anteriormente ya le giré un cheque, la categoría es automáticamente seleccionada en base al cheque anterior. Eso me ahorra tiempo cada mes y al fin del año.

Debido al sistema de computación que tengo, mi archivo de papeles es muy sencillo. Para los recibos tengo doce carpetas, una para cada mes. Cuando necesito encontrar

un recibo, primero lo busco en mi computadora y luego en la carpeta del mes correspondiente. Tengo otra serie de carpetas organizadas en orden alfabético, con una lista de

categorías como Cuentas Bancarias, Tarjetas de Crédito, Seguros, Utilidades, etc. donde guardo los estados de cuenta impresos y otros documentos. Cada vez estoy haciendo más cosas por vía electrónica, por lo que he establecido carpetas en

“Debemos pagar impuestos. Pero no hay ley que diga que tenemos que dejar propina” —Morgan Stanley