El éxodo ha cambiado de dirección, [os países del norte [y susciudadanos] caminan hacia aL sur en busca de oportunidades. Asies Marruecos, el pais que atrae negocios a ta vez que se reinventa,aprovechando su posición estratégica. Sólo en 2011, aumentó un 56%ta inversión extranjera, concentrando 2.560 miLLones de euros.

Sefior’~s qUC combinan su velocon el estampado de leopardode sus tacones. Pasión por unamonarquía que busca el compli-cado equilibrio entre la moder-

nidad y un vetusto mandato divino. Brilloeconómico en tiempos de crisis global, conun crecimiento anual en torno al 5% y po-breza lacerante en las calles de los puebloso en algunos barrios de las principales ur-bes, Aprovechando la debacle económicaoccidental, sobre todo la sangría europea,

76 [’ORBES ABRIl 21) 1,3 TEXTO PABLO LEÓN

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Marruecos quiere lanzar su economia, En2011, el país aumentó un 56"/, la inversiónextranjera concentrando 2.560 millones deeuros. Quiere seguir creciendo en base asu posición estratégica, a tan sólo 14 kilómetros de Europa, y a su competitividadeconómica, con una mano de obra muchomás barata que en el Viejo Continente. Elpaís más desarrollado del norte de África seofrece al mundo.

No hay rastro del tráfico que normalmente congestiona la avenida Mohammed

VI de Tánger. Discurre paralela a la costa,donde las aguas mediterráneas se mezclancon las atlánticas, y cualquier dia del añoconcentra autobuses, coches, taxis, motocicletas y alguna bici en un estruendosoconcierto de motores, pitidos y voces. Hoyaparece limpia, diáfana y adornada: se es-pera al Rey. El monarca, que subió al tronohace 14 años tras las casi cuatro décadas dereinado de su padre Hassan li, cruzará laavenida que lleva su nombre para acudir a

Les Assises de l ’ industrie (Las Jornadas de laindustria), una cita bianual en la que se tomael pulso económico-industrial al pais y quecelebró su tercera edición el pasado febrero.

Sus súbditos le esperan. En los alrededo-res del hotel donde se celebra la convención,centenares de marroquies agitan con emo-ción banderas del pa/s y fotos del soberano.Una pasión que, en voz alta, no encuentraréplica entre los 32 millones de habitantes

"Aunque me gustaria ser guia turístico o

A LAS EMPRESAS ALNORTE DE ÁFRICA

en fase de modernizaeión, un proyecto en elq ue Su Alteza se ha implicado directamente,un 30% de la población sigue siendo analfabeta, según datos del país; una cifra que as-ciende hasta el 44%, si se atiende a las cifrasdel Departamento de Estado de EEUU. EnSudáfrica, 8 de cada 10 personas saben leery escribir, mientras que en Egipto lo hacen7 de cada 10.

"Marruecos se convirtió en el destinomás atractivo para las inversiones e×tranje-ras directas en África el año pasado, destro

nando a Sudáffica y concentrando muchasmás inversión que Egipto", resume en uninforme del Di lntelligence, filial del Finan-cial Times, Aziz El Atiaoui, director de lasede española de la AMDI (Agencia Ma-rroquí de Desarrollo de Inversiones). Esteorganismo, dependiente del Ministerio deIndustria, posee oficinas en Paris, Nueva

York, Madrid, Abu Dhabi, Frankfurt yRoma. "Esa mejora en el posicionamientode la marca Marruecos se basa en que, nadamás acceder al trono, Mohamed VI invitó amuchos de sus colegas a que se formaran enEuropa y EEUU con la finalidad de actualizar el país. Ahora han vuelto", cuenta unanalista durante las jornadas industriales.

El país alaui se ha especializado en seisáreas de negocio, con las que pretende crear220.000 empleos antes de 2015: aeronáutica. textil, agroalimentaria, electrónica, au-tomovilística y offshoring. Bajo este últimonombre, con cierta reminiscencia cooI, se es-conde la deslocalización. En Marruecos nose fabrican coches, aviones ni ordenadores;sólo las piezas que los componen. Una vezacabadas, aprovechando su red de comuni-caciones formada por 1.500 kilómetros deautopistas y 15 aeropuertos internacionales,se envian a la casa matriz, en Francia, Ale-mania o España, donde se ensamblan. Así,aunque el marco de la puerta o el embelle-cedor de tu Renault Clio se hayan hecho enCasablanca, no hay automóviles made in

MoTocco.

SNOP se instaló en Tánger para proveer a Renault. No sólo las ventajas fiscalesatraen a las empresas al norte de África alestar situados en una zona franca no paganimpuesto de sociedades durante los prime-ros cinco años. A partir de entonces, y hastados décadas después de la inauguración dela planta, las tasas no superan el 8,75% , loscostes laborales son otro incentivo. "Ofreeemos formación y un sueldo acorde a larealidad de Marruecos", aclara TajeddineBennis, director de la planta tangerina deSNOP. Eso se traduce en 250 euros mensuales (2.500 dirhams) y unos estudios equiva-lentes a una formación profesional europea.I )e ahí q ue la desloealización, con glamourosos nombres como offshoring o neologismoscomo colocalización, sea uno de los ejes deldesarrollo marroquí, generador de 46.000empleos. Y el destino favorito para empresas francesas. "No exduyo tener un I:~

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I~, borrador de acuerdo como el que hemos

alcanzado con Francia", cuenta el ministromarroquí de Industria, Abdelkader Amara.Éste hace alusión al compromiso alcanzadocon el país galo el año pasado y que favorecela realización de inversiones conjuntas enambos paises. Mientras que Francia se encarga de la actividad tecnológica, Marruecos, de la manufacturera.

Par/s nunca ha dejado de mostrar su in-terés por la antigua colonia. De los 2.560millones de euros que se invirtieron en Ma-rruecos en 2011, Francia representa un 33%.Le siguen Emiratos Árabes Unidos (18%) Arabia Saudi (6%), que han relegado a

paña a la cuarta posición aunque cerca de800 empresas ibéricas trabajan en la zona."Hay un interés muy fuerte de las compa-ñias españolas por invertir en Marruecos;principalmente pymes", cuenta en perfectoespañol Nizar Baraka, ministro de Econo-mia y Finanzas del pais. No sólo la cercanla

14 kilómetros separan las costas de Cádizdel puerto de Tánger une a ambos países;sino también la lengua, el norte del pais con

LAS INVERSIONESESPAÑOLAS EN ELPAÍS SE CONCENTRANEN EL TURISMO,LA INDUSTRIA YEL LADRILLO

centra a seis millones de hispanopaHantes, yalgo de la cultura.

El éxodo rural, la democracia en sima-ción de worh in progress y las deficienciaseducativas recuerdan a la España de los se-senta. En esa época, la gente de los pueblosemigraba a la ciudad en busca de oportuni-dades laborales y vitales. Entonces mante-nian el contacto con cartas manuscritas; enla era global, los marroquies lo hacen conmóviles. En el pais existen 36,5 millones delíneas, mäs de una por persona, y 3,2 miilo-nes de conexiones a Internet. Hace cincuen-ta años, se mandaba el dinero al pueblo porgiro postal o se llevaba en mano, una prácti

ca que se mantiene en Marruecos a pesar deldesarrollo bancario. "Actualmente posee-mos 5.500 sucursales y más de la mitad dela población tiene acceso a estos servicios",se congratula Othman Benjelloun. que re-presenta los intereses del sector en el país.El segundo banco más importante del país.el Attijariwafa, tiene sede, y vinculos, conMadrid: su principal accionista internacio-nal, con un 14,6% de los títulos, es el BancoSantander. Las inversiones españolas en elpaís, 154,6 millones de euros el año pasado,se concentran en turismo (30%), industria(22.6%) y el sector inmobiliario (17.8%). de siempre, El desarrollo de infraestructu-ras que tuvo lugar en España el siglo pasadosirve de ejemplo a su vecino del sur. "Ahoramismo hay mucha obra pública: hasta 2015se prevé una inversión de 12.000 millonesde euros. En esa dotación se incluyen dos

corredores de alta velocidad ferroviaria".resume el ministro Baraka. "Desde Ma-drid se mueve mucha gente del mundo dela construcción", apunta Antonio DiazCuriel. Este arquitecto lleva tres años en LaCorniche de Casablanca trabajando en el

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nuevo hotel cinco estrellas de Four Seasons.Un proyecto conj unto de la cadena hotelera,el estudio de Norman Foster, el equipo dearquitectos marroqui Sens Arch y la empresa española Inveravante, de Manuel Jové.El resort aparece dentro de Anfa Place, unmoderno centro comercial inaugurado hacepoco más de un mes, y cuenta con unainver-sión global de 240 millones de euros. Ade-más de lujo, genera un inédito paseo mari-timo. "La cultura marroqui no vive la callecomo espacio de disfrute", apunta Diaz Cu-riel. De ahí lo interesante de la intervenciónarquitectónica, icono de la modernidad en

Casablanca. Asi, La Corniche, destino defamilias francesas adineradas durante losaños cincuenta que venian de veraneo, viveun nuevo apogeo, epitome de la realidad delpaís. Además del hotel, en la zona se hanconstruido un residencial de sol y playa conprecios en torno a los 3.000 euros el metrocuadrado. Destinado no a las familias pari-sinas, sino a sus homólogas saudies. Desdela carretera no se percibe que a menos de unkilómetro del lujoso complejo, se erige unabarriada de arquitectura occidental. El duroy emergente contexto marroquí.

Independientemente de la riqueza, laformación, la edad o las creencias, la ilusiónpor atisbar a MohammedVI no varia. Aun-que no se le espera hasta mediodía, desdeprimera hora de la mañana la gente se arremolina en torno al lujoso hotel M6venpickde Tánger. Para amenizar la espera, suenantambores, algunos ciudadanos van de galay las mujeres se debaten entre su velo máscolorido o el traje más sobrio. Ali acaba devolver de Europa. "Al principio cuando tra-bajaba allí, con mi sueldo me mantenía a miy a mi familia de aqui, unas 20 personas",recuerda. Ahora está en paro, como un 9%

de la población, pero espera encontrar algorápido. "En Marruecos hay oportunida-des", concluye.

Antes de la debacle económica, aproximadamente unos 2,5 millones de marroqufesvivían en Europa. Las remesas aportaban6.500 millones de euros anuales al pais; másque las ventas de la estratégica industria delos fosfatos. Todavia en 2011, 41.000 personas se atrevieron a soñar con una vida mejoren España. Ese mismo año, alrededor de63.000 dejaban atrás el pais escaldados de lassecuelas del ladrillazo, según un estudio delaño pasado publicado por el Colectivo Ioé.

En Marruecos se vive una emergencia.No relacionada con la crisis, de la que se de-clara ’resiliente’. Tampoco con la sociedad,que percibe avances, cambios y mejoras; suesperanza de vida ha aumentado hasta los 72años y entre 1991 y 2008 la pobreza se re-dujo en un 40%. Emergencia económica ensu acepción de surgimiento. Con ese lemase espera al monarca en el foro industrial deTánger. Una algarabía de gritos, cantos yexclamaciones anuncia la llegada del cocheoficial al recinto. La saturada y engalana-da platea espera en el interior. Cuando elmonarca cruza la puerta, como muestra depleitesfa, todo el mundo se levanta. "Desde Occidente, mucha gente critica al Reypor su manera de entender la monarquía,pero ahora mismo a mi me parece que apor-ta mucho al país", resume, de traje, MayaDemnati. Marroquí alemana, Demnati sededica a mostrar a inversores internaciona-les las oportunidades de su pais. En las últimas elecciones, a finales de 2011, siguiendola estela de muchos paises árabes, el partidoislamista Justicia y Desarrollo ganó las elec-ciones. Muchos temieron la radicalización.El Rey no lo permitiría. Mientras su padre,Hassan II, gobernó con puño de hierro, Mo-

EN 2011, 41.000MARROQUÍESEMIGRARON AESPAÑA. ESE MISMOAÑO, 63.ooo HACíAN ELCAMINO CONTRARIO

hammed V I emana educación, cultura y formación sin perder el control ni la perspectiva de su pais. Ha cambiado el puño por unsuave guante. Él dirige la batuta que marcael ritmo al pais. Su inspiración politica: Tur-quia; su aspiración económica: el capitalis-mo desarrollista de Occidente.

"En nombre del Dios clemente", co-mienza su presentación en Les Assises Meriem Bensalah, presidenta de la Confedera-ción General de Empresas de Marruecos (laCEOE local). A pesar de las perspectivas,los datos oficiales, con halos propagandísticos, y el notable aumento de las inversionesde otros países árabes, "la industria ha I>

MARRUECOS EN CIFRAS

Crecimiento del PIB:

4,9%Exportaciones de 2011 :

15.344,8 ro,li deeurosImportaeiones de 2011 :

31 .574,4 millones de euros.

31.000.000millones de personas.

Esperanza devida 72 años.

90~0 deparo

.15 aeropuert.osinternacional.esy 1.500 km de autopistas.

EL PUERTO DE TÁNGERTop 5 det mundo.A 14 kdómetros de Europa.Por el Estrecho pasan

150.000 barcos diarios,

cerca del

25% deltráfico mondial, algoque sólo pasa en Panamá y elEstrecho de Ma[aca.

35 movimientosde mercandas a la hora.

Récord al introducir 15.000contenedores en un barco.

y 32.000 pasajerosun dia de agosto. Al año alcanza los2 millones.

?¿% tráfico de tránaitoCasi ¿ millones dehispanoparlantes.

10 mi[tones de francófonos.

36,5 miUonesde tineas de móvil.

3,2 mittonesde conexiones a Internet.

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I~’ perdido 38.000 puestos de trabajo", espeta ante el monarca. Y le pide una mejoradel ambiente para desarrollar negocios. Apesar de que en los últimos años se han producido cambios legislativos y adaptacionesa la normativa internacional de comercio,el poderío chino ha afectado a Marruecos.El gigante asiático se ha llevado parte de laindustria textil. La cercanía con Europa noha podido mantener toda la producción quese ha movido a China en busca de condicio-nes laborales aún más leoninas, que dejanmayores márgenes de beneficio. "Mientrasaquí, un trabajador te sale por 3.600 eurosal año; en Barcelona no baja de 25.000",cuenta Josep Rojas, de Tint Color. "Noso-tros nos hemos movido porque las empresascon las que trabajamos se han instalado enla zona y resulta más eficiente trabajar cercadel cliente. A pesar de ellos, preferimos Europa", añade.

En dos horas de presentaciones, firma deleyes y exposición de tratados, se resume laestrategia económica de Marruecos para lospróximos años. Mohammed VI se mues

"AQUí, UNTRABAJADOR SALEPOR 3.600 EUROS ALAÑO; EN BARCELONA,POR 25.000", AFIRMAUN EMPRESARIO

tra satisfecho. Antes de partir, condecora amiembros del Gobierno y funcionarios, en-tre ellos a varias mujeres como ejemplo de losavances en igualdad. Aunque el país siguesiendo eminentemente machista, la cercaniacon Europa ha favorecido el contagio de lasreivindicaciones feministas. Entre los másjóvenes, además de la emancipación feme-nina se ha colado la reivindicación política,

"Nos reunimos de forma pacífica el día 20de cada mes para reclamar un mayor estadode bienestar y una separación real de poderes’, explica un manifestante desde la Plaza9 de Abril de Tánger, en medio de la Mediay junto al Zoco Chico y Grande. El Movímiento 20-F, siguiendo la estela de las pri-

maveras árabes y del 15-M español, vivió suauge antes de las elecciones de noviembre de2011. Arrancaron al Rey el compromiso deconsolidar una "monarquía constitucional,democrática y parlamentaria" y varios cambios en el orden establecido. Lo consideraroninsuficiente. Desde entonces, y aunque hanperdido fuelle, han seguido manifestándose.

A la salida de Su Majestad del foro industrial, que se celebró el pasado 20 de febrero, dos años después de la primera convocatoria del movimiento, no hay rastro deestos manifestantes. Sólo de los portadoresde fotos, banderas y proclamas a favor deMohammed VI. Tras saludar en la distancia, la comitiva real, formada por varios co-ches, abandona la zona. Los marroquies sedespiden de su Rey y comienzan a caminarde vuelta al centro de la ciudad. La aveni-da se abre al tráfico; los pitidos, las motosy las furgonetas recuperan su espacio. "Aurevoir", gritan entre risas unos niños en pa-tines. Tras calzárselos, se han lanzado a lacarretera, se han agarrado al alerón de uncoche y van camino de casa. A 14 kilómetrosde Europa, atardece en Marruecos. ~ll

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