Orbe, A. - El Hijo Del Hombre Come y Bebe (Mt 11,19; Lc 7,34)

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ΕΙ Hijo del hombre come y bebe (Mt 11,19; Le 7,34) Hay dos pasos exactamente paralelos en el primer y tercer evangelio: Mt 1 l,18s « Porque vino Juan sin corner ni beber, y dicen: Demonio tiene. Vino el Hijo del hombre condendo y bebiendo, y dicen: Ahi tenéis un hombre comilón y bebedor de vino (ιδού άνθρωπος φάγος καΐ οίνοπότης), amigo de publi canos y pecadores ». Le 7,33s: « Porque ha venido Juan el Bautista sin corner pan ni beber vino, y decis: Demonio tiene. Ha venido el Hijo del hombre condendo y bebiendo, y decis: Ahi tenéis un hom bre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y peca dores ». En tesis habria lugar al estudio de las variantes textuales, ο de su influjo en la primitiva tradición cristiana. Algo iremos diciendo, no mucho1. Analizamos aqui el tema obvio, en su aplicación al Salvador: corno entendió la primera antigiiedad ' el corner y beber ' de Jesùs; qué actitud adoptaron ortodoxos y herejes ante el fenòmeno. Los evangelios, obviamente entendidos, no crean problema. A nadie, escriba ni fariseo, le llamaba la atención que Jesus carniera. Extrafiàbales a muchos, que lo hiciese con los publi canos y pecadores (cf. Me 2,16; Mt 9,11; Le 5,30)2. Pero vinie ron prejuicios cristológicos, y lo que saltaba a la vista co· rnenzó a oscurecerse. tEra verdad que Jesùs comia? tP°dia corner ο beber de veras? J- Nada sefialan monografias corno la de E. Massaux, Irtfluence de l'Evangile de saint Matthieu sur la littérature chrétienne avant Saint Irénée {Louvain 1950). 2 Otros testimonios en W. Bauer, Dos Leben Jesu (Tiibingen 1909) 316 s.

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ΕΙ Hijo del hombre come y bebe (Mt 11,19; Le 7,34)

Hay dos pasos exactamente paralelos en el primer y tercer

evangelio: Mt 1 l,18s « Porque vino Juan sin corner ni beber,

y dicen: Demonio tiene. Vino el Hijo del hombre condendo

y bebiendo, y dicen: Ahi tenéis un hombre comilón y bebedor de vino (ιδού άνθρωπος φάγος καΐ οίνοπότης), amigo de publi canos y pecadores ».

Le 7,33s: « Porque ha venido Juan el Bautista sin corner

pan ni beber vino, y decis: Demonio tiene. Ha venido el Hijo del hombre condendo y bebiendo, y decis: Ahi tenéis un hom

bre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y peca dores ».

En tesis habria lugar al estudio de las variantes textuales, ο de su influjo en la primitiva tradición cristiana. Algo iremos

diciendo, no mucho1. Analizamos aqui el tema obvio, en su

aplicación al Salvador: corno entendió la primera antigiiedad ' el corner y beber

' de Jesùs; qué actitud adoptaron ortodoxos

y herejes ante el fenòmeno. Los evangelios, obviamente entendidos, no crean problema.

A nadie, escriba ni fariseo, le llamaba la atención que Jesus

carniera. Extrafiàbales a muchos, que lo hiciese con los publi canos y pecadores (cf. Me 2,16; Mt 9,11; Le 5,30)2. Pero vinie

ron prejuicios cristológicos, y lo que saltaba a la vista co·

rnenzó a oscurecerse. tEra verdad que Jesùs comia? tP°dia

corner ο beber de veras?

J- Nada sefialan monografias corno la de E. Massaux, Irtfluence de

l'Evangile de saint Matthieu sur la littérature chrétienne avant Saint

Irénée {Louvain 1950). 2 Otros testimonios en W. Bauer, Dos Leben Jesu (Tiibingen 1909)

316 s.

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Doctrina heterodoxa

Marción niega que Cristo tuviese cuerpo material. E1 Sal vador comia y bebia en apariencia3. De donde, varios coro larios. E1 hereje creiase obligado a prohibir también a sus cristianos la carne 4. Al Salvador hubo de hacerle corner, la

vispera de su pasión, la cena Suya, no la cena pascual. A tal fin borro de Le 22,14 6τε έγένετο ή ώρα, rompiendo toda tra dición judaica5. Debió de prescindir asimismo de Le 7,33-35

previniendo la difìcultad que del ayuno del Bautista y el régi men normal de Jesùs se le seguia. Tal parece la explicación del silencio tertulianeoe.

Marino, a quien Adamancio asigna el papel de bardesanita,

rehuye sistemàticamente a propòsito de los manjares eucaris ticos (1 Cor 10,16) y naturales (Mt 7,10; Le ll,12s) el alcance obvio de los términos7.

Anónimos adversarios de s. Ignacio negaban que Jesucristo hubiera nacido de veras hombre, cornicio y bebido s.

En la misma linea se situaron Satornilo 9 y quienes corno él condenaban el matrimonio, la generación, el corner carne...

3 Cf. Tert., adv. Marc III 8,4: « Iam nunc, cum mendacium depre henditur Christus caro, sequitur ut et omnia quae per carnem Christi

gesta sunt, mendacio gesta sint: congressus, contactus, ccmvictus, ipsae quoque virtutes ».

* Tert., adv Marc I 14; de ieiunio 15; Hipol., Ref VII 30,3 (cf. 1 Tim

4,3). Véase Bauer, Leben Jesu 321. 5 Cf. Th. Zahn, Geschichte des Neutestamentlichen Kanons I (Er

langen 1888) 691,2; II, 1890, 489s; A. Harnack, Μ arcioni (Leipzig 1924) 233*. La omisión viene atestiguada por s. Epifanio, Schol. 62. — E1 autor de un libro anònimo contra los judios y quatuordecimanos, — al decir de Focio {Bibl. 115: PG 103,392A) — 'afirma que Nuestro Sefior Jesu cristo no comió en el santo (dia) Quinto la Pascua legai, porque ni era entonces el tiempo, sino al dia siguiente. Y que ni siquiera al dia

siguiente comió lo que comió, por observar la ley. En efecto no (tomo) el corderò ni los àcimos ni hizo nada de cuanto tenian por costumbre

guardar los que cumplian la Pascua legai. Sino que — dice — comió una cena propia mistica, de la cual dio también a los discipulos pan y bebida '. Véase Bauer, Leben Jesu 159s.

« Muy bien Harnack (Marcion 197*): ...es musste dem M. anstóssig sein, und Tert. hatte es schwerlich iibergangen, wenn er es bei M. ge funden hatte.

τ Cf. dial. V 20 (Bakhuyzen 108,18ss) = PG 11,1880 Css. Véase H. J. W. Drijvers, Bardaisan of Edessa (Assen 1966) 172.

8 Cf. Trall 9,1; Smym 3,3. Puede verse H. Schlier, Religionsgeschichtti che Untersuchungen zu den Ignatiusbriefen {Giessen 1929) 109s.

9 Iren I 24,2.

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con arreglo al docetismo de su cristologia. Igualmente los en cratitas de Iren I 28,1· Taciano merece particular considera rión. Hostil al vino, elimino el término οΐνοπότης de Mt 11,19

y Le 7,34 10; asi corno ' el vino mezclado de hiel ' bebido por Cristo en la cruz hubo de sustituirlo por

' vinagre y hiel '

(Mt 27,34)". Sacaba, al parecer, de quicio la recomendación del

Apóstol·12, llevàndola de rebote a la conducta misma de Jesùs. El Salvador de algunos Hechos apócrifos de los Apóstoles

pareexa corner y beber, mas no comia ni bebia. En los Acta

Johannis 87-105 sobre cuyo docetismo ha llamado no ha mucho la atención el P. Festugière 13, se expresa Juan asi:

Otra maravilla os diré (έρώ), hexrmanos. Alguna vez, que riendo agairarle daba con un cuerpo material y sòlido. Otras veces, en cambio, al irle a palpar ofreciaseme (τό ύποκείμενον) inmaterial e incorpòreo y corno si nada hu biera. Y si invitado algxin dia por un fariseo acudia al

llamamiento, le acompanàbamos. Y a cada imo le ponian los invitantes un pan. Y también él tomaba uno; mas él bendecia el suyo y nos lo repartia, y al punto se har taban todos (con él) anientras nuestros panes se conser

10 Cf. Τη. Lamy, S. Ephraem Hymni et Sermones II (Mechliniae 1886)

747.4; L. Leloir, Comm. de l'Évang. Concord, ou Diatessaron, en SCh

121,12. 11 S. Efrén, Comm. V 9 fin; XVIII 1; XX 27. Sin embargo la lectura

' vinagre y hiel atestiguada por Orìgenes (Comm. in Matth. ser. 127)

y AN codd it Pesch, se explica muy bien por influjo de Ps 68,22. Véase

también Barn 7,5; Evang. Ρ etri 5,16; Melitón, peri Pascha 80 v. 583

{cf. fr. XVI ed. Otto IX 500 422); Tert., adv. Jud. 10,4; 13,10; Didaskalia

syr. XIX; Acta Pilati X 1; XVI 7; S. Greg. de Elvira, traci. IX 14.

También san Ireneo recurre a la fòrmula ' aceto et felle potatur (resp.

potari) '

en III 19,2 y IV 33,12; epid 82. Otros muchos testimonios véanse

en Bauer, Leben Jesu 217ss.; mejor que en O. Perler, SCh 123 p. 183s.

Anadir ùltimamente II Logos del gran Set NHC VII, 2 p. 55 ; 16ss : véase

mi Cristologia gnostica II (Madrid 1976) 233 y 311. 12 Rom 14,21 :

' Està bien el no corner carne ni beber vino Véase

Taciano, segùn Clem. Al., Strom III 12,85,2. ι3 Le dieu inconnu et la gnose (Paris 1954) 233; Il porte deux carac

tères. D'une part, Jésus change d'apparence, soit que, plusieurs disci

ples étant réunis dans un mème lieu, Jésus se montràt sous une forme

différente à l'un et à l'autre... soit que, aux yeux du mème disciple,

Jésus changeàt de stature, tantòt petit tantót se dressant jusqu'au ciel,

ou de qualité: sa poitrine est tantót douce et molle, tantót dure comme

le roc. D'autre part le corps de Jésus, sans subir aucune modification

dans son aspect extérieur, peut ètre tour à tour matèrici ou immaté

riel. Jésus, aux yeux de ses disciples, reste toujours le mème: mais

la substance de son corps passe d'un état à l'autre. Ou, pour préciser

encore, le vrai corps de Jésus est immatériel: mais ce corps immatériel

devient à l'occasion un corps pourvu de matière.

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vaban enteros, de suerte que se espantaban quienes le habian invitado 14.

tQuiere eso decir que el Salvador no comia? E1 autor de Ada Johannis indica mas bien que el cuerpo de Jesus era idòneo para corner, beber, caminar y otras funciones mate

riales, mas no estaba sujeto por necesidad fisica a ellas15.

Igual que, resucitado de entre los muertos, comia con los

Once. Por eso también repartia el pan entre los demàs in

vitados. Una leve referencia al milagro de la multiplicación y a la Eucaristia, aludida lineas después1B, acusa la dimen sión que el autor anònimo trató de conferir al verdadero

manjar de Jesùs17. El silencio del vino pregonaria quizà el

sesgo vegetariano18 del escrito.

Los Hechos de Ped.ro poseen asimismo fragmentos de su bida entonación gnostica. En el capitulo 20 dice Pedro entre otras cosas:

Hic ipse est et plenitudo omnis maiestatis, qui nobis sua omnia monstravit bona: manducavit et vivit ( = bibit) propter nos, ipse neque esuriens neque sitiens, baiulavit et inproperia passus est propter nos, mortuus est et re

surrexit nostri causa10.

Ada Johannis y Ada Petri contienen elementos de gnosis valentiniana, pero no pertenecen abiertamente a ella.

Los exegetas de Mt ll,18s (Le 7,33s), entre los discipulos de Valentin, admitirian el fenòmeno material, lo mismo que el nacimiento y demàs ordinarias manifestaciones de la vida

terrena, en su aplicación a Jesùs. El fenòmeno, mas no la realidad ο substrato. El Salvador, en carne no material, hacia lo que los demàs hombres en carne terrena.

14 Ada Johannis 93 (196,19ss). μ Véase R. A. Lipsius, Die apokrypheti Apostelgeschichten und

Apostellegenden I (Braunschweig 1883) 522. 16 c. 95 (197,25): φαγεΐν θέλω και βρωθηναι θέλω. " Recuérdese la substitución marcionita de la cena Pascual por la

mistica. Véase Schlier, Ignatiusbriefen 166ss. ls Cf. Bauer, Lebert Jesu 322. 18 Adus Petri cutn Simone XX (67,24ss).

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EL HIJO DEL HOMBRE COME Υ BEBE 527

E1 recurso a versiculos corno el de Io 4,34 20 a nada con

duce, porque son Iiteralmente alegóricos 21. Otra cosa ocurre con unas lineas del propio Valentìn,

conservadas por Clemente Alejandrino:

Valentin en la carta a Agatópodo 22 dice: « Sujeto a todas las pasiones (πάντα ύπομείνας)

23 <el Salvador) era conti nente. Jesùs trabajaba (είργάζετο)24 la divinidad25. Co mia y bebia en modo particular (ιδίως)26 sin devolver los manjares (ούκ άποδιδούς τά βρώματα). Era tan grande su continencia, que el propio alimento no se corrompia en su interior (ώστε καί μή φθ-αρήναι την τροφήν έν^αύτω), por no consentir El (en su persona) la corrupcdón (έπεί το φθείρεσθαι αυτός ούκ είχεν) »27.

Distingamos entre lo que afirma Valentin, y lo que supone. Jesùs comia y bebia, ensefia, en forma muy particular, suya esclusiva (ίδίως). Υ Io declara: Los manjares que tomaba no los defecaba. Razón: era personalmente incapaz de corrupción.

A la letra: « pues el corromperse, El no (lo) tenia ». Es muy

probable que Valentin hiciera valer Ps 16,10 extendiendo la

incorruptela del Santo, en el sepulcro 28, a los perfiles intimos de la vida terrena. El Santo no podia tolerar la corrupcdón ìnherente a algunas funciónes materiales: corner, beber... Su

virtud divina — ,-el Espiritu santo? — se adelantaba a eli

minar los alimentos. El heresiarca daba cabida a la manducación ο potación

en Jesùs. No obstante su cuerpo inmaterial, podia Jesùs in

20 * Diceles Jesùs: Mi manjar es hacer la voluntad del que me envió

y llevar a cabo su obra 21 Véanse por ejemplo los fragmentos 29-31 de Heracleón. Origenes,

In Joannem XIII § 226 § 247ss. 22 Véase la nota de Lightfoot, a Ign., Philad. 11,1 (p. 279ss). 23 Cf. 2 Tim 2,10 {Phil 4,13); Ign., Smyrn. 4,2; 9,2; Polyc. 3,1; Pol.,

Philip. 8,1 (9,1). 2i Tal vez alude a Io 1,20; 6,28.30; 9,4; ο también Io 3,21. Véase

Exc. ex Theod. 31,4; 48,1. 25 Ο bien :

' en cuanto a la divinidad

' : {τήν > θεότητα, Adopto la

inserción <τήν) de Lipsius. 26 Cf. Barn. 4,6. 2t Clem. Al., Strom III 7,59,3. — La ùltima frase recuerda a Ps 16,

10 repetidas veces aludido en Act 2,27.31; 13,35.36: « No consentiras que el santo tuyo experimente corrupción (ού δώσεις τόν βσιόν σου ίδεΐν

διαφθορών) 28 Cf. Iren., adv. haer. III, 12,2 : « ... quoniam non derelinques ani

mam meam in inferno, nec dabis sanctum tuum videre corruptionem

(Act 2,27)... quoniam neque derelictus est apud inferos neque caro ejus vidit corruptionem (Act 2,31) ».

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troducir — igual que los demàs — los alimentos materiales.

Porque ese solo fenòmeno no entraftaba corrupción en el in dividuo. Mientras la asimilación y eliminación significaban corruptela; y Jesus, ni por dios, ni por Salvador la consentia.

Valentin tenia tal vez la mente en Io 4,34. La frase « Jesus

trabajaba la divinidad » (τήν θεότητα * Ιησούς εΐργάζετο) se pres

ta a varias versiones: a) actuaba ο ponia en ejereicio la natu

raleza divina, haciendo sentir su incorrupción e impidiendo por lo mismo cualquier fenòmeno impropio de un Dios, corno

seria la corrupción y asimilación de alimentos; b) trabajaba el

manjar divino, en sentido anàlogo al ' alimento perfecto ' de

Acta Thomae29. La voluntad del Padre, la theoria de Dios, la

incorruptela constituyen el unico manjar digno de Jesùs. Solo

él nutre, sin corrupción, su persona; en contraste con el man

jar y bebida materiales, que por corruptibles eran inadaptados a Su dignidad.

Yo me inclino a la primera versión, que Ueva consigo en

forma implicita el contenido de la segunda. La continencia de Jesus venia impuesta por su natura divina; o, si se quiere, por 'lo Santo' de él, incompatible con cualesquier formas de

corrupción. Segun tradición judia, los àngeles de Mambre (Gen 18,8ss)

parecian corner, mas no comian30. Notables por su analogia

con la carta de Valentin unas lineas del Testamentum Abrahae. Al reparo que presenta Miguel, uno de los tres àngeles

— « Se

fior, todos los espiritus celestes son incorpóreos, no comen ni

beben » — responde el Sefior:

Ve, no te preocupe eso. Ai irte a sentar con él (= Abra

hàn), enviaré a tu interior un espiritu capaz de corner todo (έγώ άποστελώ έπί σε πνεύμα παμφάγον), que consu mirà de tus manos y mediante tu boca todas las cosas

que haya en la mesa31.

29 c. 120 (230,13ss): ' Hazme participe de la Vida eterna, para que

reciba de ti un manjar perfecto (τροφήν τελείαν); tràeme tu misma el

pan y la mezcla de agua'. Véase 1 Cor 10,3s; Did 10,3; Clem. Al., Paed I 6,42ss; Strom V 10,66,2. Otros testimonios en Schlier, Ignatiusbriefen 149ss 166; Christus urtd die Kirche im Epheserbrief (Tiibingen 1930) 59 n. 2.

3» Véase ùltimamente el Targum Neophyti ad loc. — Cf. Filón, de Abrahamo § 118; Genesis rabbah 48,14; Tob 12,19.

31 Testamentum Abrahae, ree. A c. 4 ed. M. R. James (Texts and Studies 11,2) p. 81, 21ss. Puede verse E. Schurer, Gesch. d. jiid. Volkes III (Leipzig 1909) 338s; y mi Cristologia gnostica I (Madrid 1976) 386.

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La frase cruciai (εγώ άποστελώ έπί σε πνεύμα παμφάγον) res

ponde a otra, poco anterioi (εγώ δέ έπιβαλώ το πνεϋμα το

άγιον επί... Ισαάκ)32 y evoca 4 Reg 19,7 y Gal 4,6. Dios intro ducirà ' el espiritu devorador '

(πνεΰμα^παμφάγον), corno pudo introducir el Espiritu Santo en Isaac. El se encargarà de con sumir los manjares que Miguel y sus compafieros finjan co rner 33.

No tuvo mucho que inventar Valentìn. La exegesis hebrea

de la escena de Mambre le proporcionaba sobrados elementos. El Salvador llevaba congènito el espiritu devorador, para con sumir cuantos manjares le pusiesen delante. Importa poco que no haya invocado el πνεϋμα παμφάγον del Testamentum Abra hae. Los simonianos, y aun los valentinianos de Hipólito co nocian ' el fuego devorador '

(παμφάγον τό 7τϋρ), en sentido pa ralelo34, vinculàndolo a la naturaleza del demiurgo (segun Deut

4,24; Ex 24,17). Es probable que Valentin esquivara el término

(πυρ resp. 7τνεΰμα παμφάγον), por tratarse de una vis divina del Salvador, ajena a la del demiurgo hebraico.

En el fondo, el eolesiàstico Clemente 3S, adversario en otras ocasiones de Valentin, se contenta con aducir sus breves lineas, sin oomentarlas ni siquiera impugnarlas. Casi, corno si se avi niera al contenido.

He aqui unas ideas suyas peregrinas de sesgo parecido. Escribe en las Adumbratìones in Johannem:

' Et manus — inquit (I/o l,le) — nostrae contrectave

runt de Verbo vitae ', non solum carnem eius, sed etiam virtutes eiusdem Filii significat, sicut radius solis usque ad haec infima loca pertransiens, qui radius in carne ve niens palpabilis factus est discipulis. Fertur ergo in tra

ditianibus, quoniam lohannes ipsum corpus, quod erat

extrinsecus, tangens manum suam in profunda misisse et duritiam carnis nullo modo reluctatam esse, sed locum manui praebuisse dicipuli. Propter quod etiam infert:

33 Testamentum Abrahae c. 4 p. 81, 9s. 33 James ed. cit. p. 120s aduce Tob 12,19 y Macario Magnes, Apoli

tica IV, 27 : « no consumieron (los àngeles) el manjar y la bebida corno

Abrahàn, sino que corno fuego (πυρός δίκην) gastaron lo que les pu sieron delante... tornando corno hombres lo que les dió a corner Abra

hàn, lo consumieron comiéndolo corno àngeles... consumiéndolo con in

corpòreo tacto (άσωμάτω θίξει τήν τροφήν άναλώσαντες) ». 34 Hip., Ref VI, 9,9 w. 137,11 (simonianos); Ref VI, 32,8 w. 161,lls {va

lentinianos). 33 Véase Ecloga prophet. 26.

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' et manus nostrae contrectaverunt de Verbo vitae con

treetabilis utique factus est qui venit in carne38.

Las tradiciones (od παραδόσεις) "responden a la noticia de los Acta Johannìs 37. La Virtud divina (resp. el Hijo de Dios, Verbo de Vida) penetra en la carne, a la que comunica Su propiedad (= incorruptela?), elevandola sobre sus cualidades fisicas (de dureza y prob. tambión de corrupción). Le hace al Hijo (resp. a su Virtud divina) palpable (' contrectabilis, palpabilis ') para los discipulos. El Alejandrino mantiene la naturaleza carnai del Salvador, tanto corno la divina. Imagina la encarnación del Hijo a la manera de una henosis dinàmica, de la Virtud

(δύναμις) del Verbo con la substancia de la carne. Silencia — por razones quizà de exegesis — la union entre las sub stancias del Logos y de la carne, que por si sola dejaria inex

plicada la mutación cualitativa de està ùltima. Otros fragmentos perfilan la doctrina de Clemente. En el

individuo perfecto, enseiia, subsisten las afeceiones necesarias a la permanencia -del cuerpo: el hambre, la sed y semejantes.

Mas en el Salvador — afiade — seria ridiculo que el cuerpo reclamara, corno tal, los servicios necesarios para la conservación. Comia en efecto, no a causa del cuerpo — sostenido (συνεχόμενον) corno estaba por divina vir tud —, sino para que no se les ocurriera a cuantos con

El estaban pensar de El en forma ajena (άλλως)3S, corno

mas tarde algunos que imaginaron habia El manifestà dose en apariencia (δοκήσει). En (en su persona) era sim plemente impasible (αυτός δε άπαΕαπλώς άπαΟης ήν), y ningùn movimiento de pasión ni piacer ni tristeza se insinuaba en El39.

Clemente cree haber salvado el docetismo erròneo de algu nos — alude a gnósticos prob. valentinianos —, haciéndole corner (y eliminar) sin verdadera precisión.

El cuerpo del Salvador, segùn él, no tenia necesidad para conservarse, de los medios indispensables al cuerpo humano

3c GCS III 210,9ss. Véase Τη. Zahn, Supplementum Clementinum, Erlangen, 1884, 87 y 97; y mi Cristologia gnòstico I (Madrid 1976) 382.

37 Arriba ρ. 525s. ss E1 adverbio άλλως equivale por el contesto a ' erròneamente ' :

pensar de manera ajena a la verdad. Cf. Gal 5,10 y sobre todo Fil 3,15. 3® Strom VI 9,71,ls.

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(corner, dormir). Le contenta (δυνάμει συνεχόμενον άγία) la vir tud divina; no simplemente corno el alma contiene al cuerpo, segùn idea muy generalizada en los siglos II y III40, sino — por singular privilegio — corno el pneuma divino le mantiene a salvo de toda corrupción por atraerle a su propia unidad

(de espiritu). En esto Clemente discurre igual que Valentin, corno si la condición somàtica del Salvador resucitado fuera la ùnica conveniente al organismo del Verbo. La presencia del Espiritu de Dios — implicito en el Logos — deberia bastar connaturalmente aun antes de su resurrección, para mantener

fuera de las leyes normales de conservación el cuerpo de Jesùs. Si el '

soplo de vida ' es compatible con la corrupción — de ahi la mortalidad connaturai a los hombres —, la presencia del '

Espiritu ', principio de cohesión (τό συνέχον) del soma, desecha toda posible corruptela41.

« Contenido corno estaba (el sòma de Jesùs) por divina

virtud », y no simplemente por el alma (= soplo de vida); en otros términos, vivificado por la plenitud del Espiritu di

vino, no requeria para vivir a lo Dios elemento alguno material.

Es el mismo principio sobre que san Ireneo funda la in

corruptela de los justos, en posesión del Espiritu. Υ el mismo

sobre que los eclesiàstieos en general basaban el régimen de

Jesùs redivivo.

tPor qué pues come y bebe, igual que los demàs? Res

ponde el Alejandrino (con la psicologia recelosa de los disci

pulos en el Cenàculo, ante la aparición de Jesùs): para pre

venir el docetismo de los futuros gnósticos heterodoxos; no

fuesen a ereer los discipulos — al comprobar se mantenia sin

40 Cf. mi En los albores de la exegesis iohannea (Roma 1955) 224ss;

y sobre todo E. L. Fortin, Christianisme et culture philosophique au

cinquième siècle (Paris 1959) 131ss. 41 Cf. Iren., adv. haer. V, 12,2: « Porque una cosa es el soplo de

vida que hace al hombre asimismo animai (καΐ ψυχικόν) [y por ende

mortai]. Y otra el Espiritu vivificante, que le hace también espiritual

(καΐ πνευματικόν) [y por ende incorruptible e inmortai]... (Isaias) atri

buye el Espiritu en propiedad (ιδίως) a Dios, el cual lo derrama en los

ùltimos tiempos sobre el gènero humano mediante la adopción. Mientras

el hàlito le atribuye en comùn a la creatura, y le presenta corno he

chura. Ahora bien una cosa es lo hecho, otra el que lo hace. El soplo

es pues temporal, y el Espiritu eterno. El soplo florece en breve, dura

algùn tiempo y tras esto se va, dejando sin hàlito aquello que primero

contenta. En cambio el Espiritu cine al hombre por dentro y por fuera,

y — corno quien siempre perdura — no le abandonarà jamàs (δτε άεΐ

παραμένον, ούδέποτε έκλείψει αύτόν) ». Véase mi Antropologia de san

Ireneo (Madrid 1969) 218ss.

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corner ni beber — que su cuerpo era de solas apariencias. Para demostrarles posee un cuerpo material, fisicamente ca

paz de corner (asimilando y eliminando por corrupción), dor

mir y sufrir. Come y duerme por causa nuestra; igual que sufre por nuestra causa.

La doctrina de Valentìa no coincide con la del eclesiàs

tico alejandrino. Media entre ambas la distancia que entre el

docetismo hereje y el somatismo ( = realismo carnai) eclesiàs

tico. La idea de Clemente sera peregrina, y responde a una

imagen bastante imperfecta de la union (personal, no fisica) del Verbo con la carne.

Mientras Valentìn falla por denegar uno de los elementos

esenciales del compuesto, la carne; Clemente, por llevar la

union personal hasta las fronteras de la union fisica: corno si, fuera de todo intento pedagògico, la comunión (personal) del

Logos con la carne hubiera de manifestarse desde el principio fisicamente, con la infusión de las propiedades naturales del Verbo (v. gr. la incorrupción) en la carne; sin respetar — den tro de la economia del propio Salvador — las leyes de la

paulatina maturación del cuerpo, desde su indole inicial (fisi

camente) imperfecta, basta la teleiotes definitiva, ganada me ritoriamente en la Pasión.

Por fortuna, Clemente apuró mejor en otras ocasiones,

aplicando al cuerpo del Salvador, segiin la ideologia de la carta ad Hebraeos, el proceso de lo pasible a lo impasible.

A pesar de la apatheia del Logos, en cuanto dios42, no

por haber asumido la carne naturalmente pasible (oc ... την σάρκα τήν έμπαθ-η φύσει γενομένην άναλαβών)43 la hizo sin mas

impasible, sino que la fué educando en orden a la impasibi lidad (εις εξιν άπαθείας έπαίδευσεν)44.

Porque no se dejó ver en lo que era a quienes, ,por la debilidad de la carne, eran incapaces de comprenderlo; sino que tornando una carne sensible vino a ensenar a los hombres lo (a ellos) asequible por (el camino de) la obediencia a sus preeeptos45.

Puntualicemos. Clemente rto pone reparo a las lineas (docé ticas) de Valentìn, en Strom III 7,59. << Porque coincide en

42 Cf. Strom VII, 2,7,2. 43 Strom VII 2,7,5. 44 Ibid. 45 Strom VII 2,8,6,

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EL HIJO DEL HOMBRE COME Υ Β EBE 533

todo con él, ο xnàs bien, por la idea de que el Salvador no tenia personalmente hambre ni sed, corno άπαξαπλώς απαθής ? Es claro, por eso segundo. Para la cristologia, y componentes fisicos del Salvador, mediaba una diferencia capital entre los eclesiàsticos y Valentìn.

Doctrina eclesiàstica

Se presume la doctrina de los eclesiàsticos. Supuesta la

real encarnación del Logos, el corner y beber de Jesus no

creaban dificultades. El testamento de Aser anuncia la visitación del Altisimo

a la tierra:

Y El vendrà corno hombre, condendo y bebiendo con los

hombres (έσθίων καί πίνων μετά των ανθρώπων)46.

S. Ignacio Antioqueno, combatiendo a docetas, urge la verdad

de tales manifestaciones.

Jesucristo... nació realmente (άληθώς) y comió y bebió

(Ιφαγέν τε καί Ιπιεν); fué de veras perseguido bajo Pon

cio Pilato47.

Υ en otra parte:

Yo por ami parte sé bien sabido, y en elio pongo mi fe,

que después de su resurrección, permaneció el Sefior en

su carne.... Es mas, luego de resucitado, comió y bebió

con ellos (συνέφαγεν αύτοΐε καί συνέπιεν) — hombre de

carne corno era — si bien estaba en espiritu hecho una

cosa con su Padre48.

Cristo, por ser de veras hombre, lo mismo después que antes

de resucitado, comió y bebió segun la carne. Ignacio ataca a

los docetas, entes de apariencia (Smyrn 2), urgiendo la resurrec

ción del Seflor en carne; e implicitamente, la vida y pasión

Suya, también carnales.

-«β Test. Aser 7,3. « Trall 9,1. « Smyrtt 3,1.3.

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534 ANTONIO ORBE, S. I.

E1 tacto denuncia ya bastante la materialidad del cuerpo resucitado19. Cristo apeló a otro argomento.

' Comió y bebió con ellos '

(συνέφργεν αύτοΐς καΐ συνέπιεν), dice Ignacio con una

energia superior aùn a la de Pedro en Act 10,40s50.

Ningun eclesiàstico anterior a Ireneo cita expresamente Mt ll.lSs (Le 7,33s). Entre los inmediatos a él, figuran Ter tuliano y Clemente.

E1 africano atiende a otras ideas. EI propio Senor, dds

curre, calinnniado por comiión y bebedor, amigo de frecuentar comidas y cenas con publicanos y pecadores, nunca lo fué por ir a bodas. Solo a unas asistió — no sin misterio —, a las de Canà.

Non enim aliud fuit Helias quam Joannes ' qui in vir

tute et spiritu venit Eleliae' (cf. Le 1,17); cum ' ille vo rator et potator homo, prandiorum et caenarum cum pu blicanis et peccatoribus frequentator ', semel apud unas

nuptias caenat multis utique nubentibus. Totiens enim voluit celebrare eas, quotiens et esse51.

Algo mas sugestivo y explicito Clemente:

' E1 que no come no menospreeie al que come; y el que

come no juzgue (mal) a quien no come, pues Dios le

49 Cf. Smyrn 3,2: « Y asi, cuando se presentò a Pedro y sus com paneros, les dijo : '

Tocadme, palpadme y ved còrno no soy un daimon incorpòreo Y al punto le tocaron y creyeron ... ». — Véase Lightfoot ad loc. Sobre el problema inherente al logion del Sefior redivivo, ùlti mamente mi Cristologia gnóstica II (Madrid 1976) 516s. — Es obvio que los docetas hayan invocado la cena del Cristo glorioso para negar la realidad de su carne. Cf. s. Agustìn, ep. 102,2: « deinde si post resurrec tionem status beatus futurus est nulla corporis iniuria, nulla necessitate famis, quid sibi vult cibatum fuisse Christum et vulnera monstravisse? sed si propter incredulum fecit, fìnxit » (fr. 92 ed. Harnack, Porphyrius Gegen die Christen p. 101). Véase la actitud de s. Jerònimo (Contro Jo hattnem Hieros. 25-26 y sobre todo c. 34; adv. Joviniatt. 2,17), inspirado parcialmente en Tertuliano, de resurr. 4s y 60,4s. Cf. H. Chadwick, Ori

gen, Celsus, and the Resurrection of the Body, en HThR 41 (1948) 83

102; Y.-M. Duval, Tertullien contre Origène sur la résurrection de la chair datis le Contro Iohannem Hierosolymitanum, 23-36 de saint Jéròme, en Revue des Étud. August. 17 (1971) 264-266.

so ' A este le resucitó Dios al tercer dia, e hizo la grada de que se

manifestase visiblemente, no a todo el pueblo, sino a los testigos de antemano elegidos por Dios, a nosotros que con él comimos y bebimos

(σιινεφάγομεν καΐ συνεπίομεν άυτω) después de haber él resucitado de entre los muertos '. Cf. Le 24,30.35.42s; Io 21,12s.

91 De monogamia 8 fin. Tert. influyó en Joviniano (ap. Jerònimo, adv. lovin. 1,14).

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EL HIJO DEL HOMBRE COME Υ BEBE 535

acogió ' (Rom 14,3)· E1 propio Sefior hablando de si, dice

(Mt ll,18s; Le 7,33s): ' Vino Juan que no comia ni bebia,

y dicen: Demonio tiene. Vino el Hijo del hombre co ndendo y bebiendo, y dicen: Ved un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y pecador (αμα ρτωλός) '· <;Acaso reprueban también a los apóstoles? En

efecto Pedro y Felipe tuvieron hijos. Felipe ofreció sus

hijas en matrimonio a hombres. Pablo no se avergiienza en una carta (cf. FU 4,3) de saludar a su propia cónyuge, a la cual no traia coiisigo para mayor desembarazo en el ministerio. Dice pues en una carta (1 Cor 9,5): ^Acaso no podemos libremente traer ima mujer hermana, corno los demas apóstoles?'52.

En pugna con los encratitas, cita el Alejandrino pasajes alu sivos al matrimonio y al uso de manjares. El texto evangèlico (Mt 11,18-s; Le 7,33s) figura, por evidente, sin comentario. Jesus

mismo comió y bebió. Exageraban sus enemigos acusàndole

de ' comilón y amigo del vino mas no sin la base innegable de que — al revés del Bautista — comia efectivamente y bebia vino, sin limitación de manjares.

Mayor interés presenta una de las pàginas, llegadas hasta

boy, del comento origeniano ad Galatas. Arguye Orìgenes sobre

la indole terrena del cuerpo de Cristo. Alega Mt 1,1; Gal 3,16

y Rom 1,3; Mt 4,2 y Io 4,6s {con breve exegesis de los dos

ultimos). Y agrega:

Sed et illud quod frequenter per caenas vocatur {Chris tus), et in conspectu omnium manducat et bibit, non

decipiens vel fallens oculos videntium facit, neque puta tive — ut quidam arbitrantur — haec gerit, maxime cum ita sumeret cibum ac potum, ut a quibusdam etiam quasi prò praesumptione nimia culparetur, velut cibum ac po tum propensius appetens. Si autem quis violentius velit aifirmare ideo haec dieta esse, quia per phantasiam man

ducabat, et illi quomodo id fieret nesoiebant, responden dum est ad ea ex his quae ipse Dominus dixit (Mt 11,18s; Le 7,33s):

' Venit Joannes Baptista neque manducans, ne

que bibens, et dicunt: Daemonium habet. Venit Filius hominis manducans et bibens, et dicunt: Ecce homo de vorator et vinum bibens '. Ipso enim Salvatore dicente

quia ' venit Filius horninis manducans et bibens ', quo

52 Strom III, 6,52,3-53,2. Cf. Paed II, 2,32,4-33,1. Ρ. Lebeau, Le viti nou

veau du Royaume (Paris 1966) 156s.

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modo ausus est aliquis dicere neque manducasse eum, neque bibisse? Quae utique manifesta incredulitas est doctrinae ejus. Si autem manducabat et bibebat, et sub stantia vini atque escae in carnem ejus efficiebatur, sine dubio per omnes corporis ejus compages ac membrorum

perplexiones diffundebatur. Spiritalem enim naturam —

sicut quidam de ejus corpore sentiunt, quod imperite satis et absurde faeiunt — impossibile est vini atque escae recipere substantiam. Si vero quis indignas obsce

nasque ad haec proferat inquisitiones, requirens si etiam

digestiones in corpore fìebant, nihil absurdum videtur fa teri secimdum consequentiam naturae corporeae53. Si ve

ro etiam exemplis a nobis hoc exigant affirmari, osten dendum est dllos satis haec insipienter inquirere. Ubi enim ista vel de apostolis vel etiam de caeteris sanctis facta esse referuntur, vel etiam de impiis et peccatoribus, ex abundanti de eo requiritur54.

Origenes distingue, al parecer, entre los adversarios dos cla ses: a) quienes le hacian al Salvador corner y beber con en

gafio de los circunstantes {' decipiens vel fallens oculos vi dentium '); b) quienes le atribuian la cosa '

putative Unos

y otros le denegaban la manducación y potación material. Y

siempre, por razón del cuerpo ' espiritual

' (resp.

' psiquico ')55.

tEn qué se diferencian las dos clases de adversarios? Yo no lo veo elaro. Los primeros colocarian quizàs el fraude

en los ojos de los oircunstantes: creerian ver — ilusión pro

ducida en su vista por Jesùs — lo que el Salvador no hacia. Los segundos le colocarian en el cuerpo del Salvador, segùn

explicación anàloga a la de Valentìn 5,1.

Lo primero irla bien con algunos paralelos 57; el Salvador actuaria corno por magia. Lo segundo parece haber sido mas

53 Anàlogo reparo presentaba Marción para los fenómenos de la nor mal epifania humana, de Cristo: Tert., de carne Cti. 4. Fenómenos que a muchos gnósticos no arredraban. Véase mi Cristologia gnostica I.417s.

54 Ex Pamphilo, Apologia Origenis V resp. ad 4. PG 17, 586 A ss = PG 14, 1295 Dss. — Ningùn paralelo en s. Jerónimo, ad Galatas.

ss Cf. ibid. PG 17, 587 A = PG 14, 12% C: « Spiritale enim corpus quomodo poterai circumcidi ferro terreno?... Non minus autem angusta buntur etiam illi qui animale corpus dicunt esse corpus Christi ». Véase mi Cristologia gnostica I (Madrid 1976) 452ss.

« Cf. p. 527. 57 Cf. Iren II 21,2: «In quibus ratio haec est: Hermes

' fraudulen

tiae sive seductionis verba, et subinvolantes mores indidit eorum sensi bus '

(Hesiod., Erga 77) ». Véase mi Antropologia de san Ireneo 134 n. 46.

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EL HIJO DEL HOMBRE COME Υ BEBE 537

general entre gnósticos. Sin necesidad de fraudes màgicos, el Sefior -tornarla los manjares, igual que los circunstantes; de

jando a Su virtud divina eliminarlos sin menoscabo de la

propia incorruptela. Contra las dos clases de adversarios, hace valer Orìgenes

el alcance obvio de los términos evangélicos, sin arredrarse ante las consecuencias, que a Clemente parecieron alguna vez ridiculas58. Al corner y beber el Salvador, la substancia del vino y del manjar convertiase en Su carne, y difundiase a través de las articulaoiones de Su cuerpo y rniembros. Asi mismo se cumplian los fenómenos correlativos, a que aludiera un dia Jesus (cf. Me 7,19; Mt 15,17). Holgaba curiosear sobre ellos ('ex abundanti de eo requiritur'), cuando, sin escàndalo de tan escrupulosos exegetas, se dejaban sentir por igual entre

apóstoles y santos, impios y · pecadores.

San Ireneo

Merecerian la pena tan largos prolegómenos si Ireneo hu biera otorgado singular importancia a la exegesis de Mt 11,18s (Le 7,33s), ο al hecho de corner y beber Jesùs. Mas no hay eso. El Santo le da ,por obvio, tocàndolo por via indirecta. Pero, corno en todo lo heterodoxamente capital, dejó constancda de su pensamiento; y por haberlo hecho sin relieve literardo, hubo

que restituir el ambiente. El régimen vegetariano, conferido por Dios al hombre en

el Paraiso, durò hasta el diluvio59. El Santo lo probaba con fundamento en Gen 9,1-6 y en una paradosis a que no eran

ajenos los Presbiteros del Asia.

Iren., adv. haer. II 32,3: « Sed et si aliquid faciunt, per magicam —

quemadmodum diximus — operati, fraudulenter seducere nituntur insen

satos ». Alude a II 31,2.3. 158 Cf. arriba p. 530. 59 Cf. epid 22: « Mas luego del diluvio concluyó Dios un pacto de

alianza con el mundo entero, en particular con to'dos los animales y los hombres... Y cambiò de alimento a los hombres, dandoles orden de

corner carne, pues a partir de la primera creatura, Adàn, hasta el di

luvio, los hombres se nutrian de solos granos y frutos de àrboles; pero el alimento de carne no les estaba permitido ». Otro tanto supone en

adv. haer. V 33,4. Dijimos largo en la Antropologia de san Ireneo 389s;

y ùltimamente en Cristologia gnostica I.270ss {a propòsito del gemido de

la creación: Rom 8,19ss).

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538 ANTONIO ORBE, S. I.

Los encratitas prolongaban eri cambio indefinidamente el

régimen antediluviano, imponiendo siempre la abstinencia de carnes<i0.

<;Qué pensaba Ireneo sobre ed vino antes del diluvio? A fiarnos de s. Jerónimo61, algo anàlogo. El vino seria autori zado con la carne por Dios a raiz de los desastrosos efectos del cataclismo sobre el mundo y sobre el hombre.

La asistencia a las bodas de Canà, con el milagro del

agua convertida en vino, era un argumento implicito de la licitud de las nupcias y del vino, impugnada por los encra titas ,G2. Pero el Santo indica algo mas. El vino es en si bueno

por venir de Dios. Tan bueno, corno la creación sensible y sus leyes; corno todo lo venido del Creador. Reprobarlo equi vale a insultar a Yahvé. Tal suenan veladamente aquellas lineas:

Bonum enim et illud quod per conditionem a Deo in vinea factum est, et primo bibitum est vinum. Nemo enim illud vituperavi t ex his qui biberunt; sed et Do minus accepit de eo (cf. Io 2,ls. 10). Melius autem quod per Verbum compendialiter et simpliciter ex aqua ad usum eorum qui ad nuptias convocati erant factum est vinum... ®3.

Es mas. El vino, fruto de la vid, pasarà — segun promesa solemne de Jesus (Mt 26,29; Me 14,25 y Le 22,18) — al reino

®o Cf. Iren I 24,2; 28,1. Otros muchos lugares en Bauer, Leben Jesu 320s.

β1 Adv. Jovinianum 1,18: « Unde et ipse Salvator in apocalypsi Joan nis:

' Ego sum — inquit (1,8; 22,13) A et Ω, initium et finis Ab exordio

condìtionis humanae, nec carnibus vescebamur, nec dabamus repudium, nec praeputia nobis eripiebantur in signum. Hoc cursu usque ad dilu vium pervenimus. Post diluvium autem cum datione legis, quam implere nullus potuit, carnes ingestae sunt ad vescendum et repudia concessa duritia et cultellus circumcisionis appositus... Postquam autem Christus venit in fine temporum, et Ω revolvit ad A et extremitatem retraxit ad

principium: nec repudium nobis dare permittitur, nec circumcidimur, nec comedimus carnes, dicente Apostolo (Rom 14,21): Bonum est vinum non bibere et carnes non comedere '. Et vinum enim cum carnibus post diluvium dedicatum est ».

<;2 Véanse los lugares en Bauer, Leben Jesu 322ss; A. Smitmans, Das Weinwunder von Rana (Tiibingen 1966) 91ss 143ss et passim; mi Cris

tologia gnostica II.26ss. Para la ideologia de san Ireneo, véase adv. haer. 111,16,7.

63 III 11,5.

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EL HIJO DEL HOMBRE COME Υ BÉBÉ 539

de Dios. Marción, y quizà Taciano, borro Le 22,18 (resp. los

paralelos)ei, consciente de su trascendencia. Ireneo se apoya en la promesa, entendida con singular

realismo, para urgir la indole de los tiempos del reino:

Propter hoc autem ad passionem veniens, ut evangelizaret Abrahae et iis qui oum eo, apertionem hereditatis, quum gratias egisset, tenens calicem, et bibisset ab eo et de*· disset discipulis, dicebat eis (Mt 26,27ss): ... ' Dico autem vobis, a modo non bibam de generatione vitis huius, us

que in diem illum quando illum bibam vobiscum novum in regno Patris mei '... Promisit bibere de generatione vitis cum suis discipulis: utrumque ostendens, et here ditatem terrae in qua ibibitur nova generatio vitis, et car nalem resurrectionem discipulorum eius. Quae enim nova

resurgit caro, ipsa est quae et novum percepii poculum. Neque autem sursum in supercaelesti loco constitutus cum suis, -potest intelligi bibens vitis generationem; neque rursus sine carne sunt, qui bibunt illud: carnis enim pro prium est et non spiritus, qui ex vite accipitur potus65.

A la promesa de Jesus en el Cenàculo hay que anadir la pro feria de Isaac a Jacob (Gen 27,28):

' Dios te dé del rorio del

cielo y de la fertilidad de la tierra, muchedumbre de trigo y de vino

Quemadmodum et Isaac continet benedictio, qua bene dixit filium minorem Iacob... et propterea addidit: ' Det tibi Deus de rore caeli et a fertilitate terrae, multitudinem tritici et vini '... Multitudinem autem tritici et vini quo modo hereditavit hic, qui propter famem factam in terra, in qua habitabat, in Aegyptum transmigravit, subiectus

Pharaoni, qui tunc regnabat in Aegypto? Praedicta itaque benedictio ad tempora regni sine contradictione pertinet, quando regnabunt iusti surgentes a mortuis; quando et

creatura renovata et liberata multitudinem fructificabit tmiversae escae, ex rore caeli et ex fertilitate terrae...

Sigue luego la clàsica cita de Papias, sobre las vides asom

brosamente cargadas del Milenio67.

Cf. Bauer, Leben Jesu 166ss y 494. P. Lebeau, Le viti nouveau du

Royaume {Paris 1966) omite el problema. «a V 33,1. 6β V 33,3. Cf. Barn. 5,7 y sobre todo Tert., adv. Marc. III, 24,7-9. 67 Véase la Antropologia de san Ireneo 388s.

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540 ANTONIO ORBE, S. I.

En los tiempos del remo nadie cornerà carne, pues tor narà el mundo a la condición primigenia; las plantas volveràn a su pristino vigor. Todos en cambio beberàn el fiuto de la

vid, El vino correrà abundante en la cena de Bodas. Y si asi

entonces, tpor qué rehuir el sentido obvio de Mt ll,18s?

Aparte el argumento indirecto, està la cita expresa. El Santo utiliza una corta clàusula (de Mt 11,19): 'Vino el Hijo del hombre comiendo y bebiendo

Ireneo descubre en ella el cumplimiento de una acción

profética: la de las hijas de Lot. Al beber Lot hasta la embria

guez y caer dormido dando lugar a que sus hijas suscitaran semilla de él, prefiguràbase el misterio del Hijo del hombre. El Verbo habia de conversar fiumanamente — ' comiendo y bebiendo '

—, y echarse a dormir ( = morir) dando lugar a

que sus dos hijas — la Sinagoga y la Gentilidad — suscitaran simiente de El. ,

Hoy se nos antoja fuerte semejante exegesis. No asi en los siglos primeros. Para en tender algunas desconcertantes ac ciones de los Justos del AT, habian formulado los Presbiteros corno axioma de exegesis la norma aquella:

En las cosas que la Escritura no reprende, sino simpie mente expone, no debemos hacernos acusadores pues no

somos màs exactos (' diligentiores ')68 que Dios ni pode mos superar al Maestro (cf. Mt 10,24; Le 6,40) sino in quirir la figura (= el alcance tipico); pues de cuantas cosas refìeren las Escrituras sin reprobarlas, ninguna so

braC!).

Lo mismo habia ensenado Ireneo, con igual recurso a un

Presbitero califìcado70. A Celso el hecho de Lot (cf. C. Cels.

,is ' No tenemos mayor acribia Cf. IV 33,8 : « ... quae pervenit usque

ad nos custodita sine fictione Scripturarum tractatio pienissima, neque additamentum neque ablationem recipiens, et Iectio sine falsatione, et secundum Scripturas expositio legitima et diligens et sine periculo et sine blasphemia... ».

69 IV 31,1 : « De quibus autem Scripturae non increpant, sed simpli citer sunt posita, nos non debere fieri accusatores, non enim sumus

diligentiores Deo, neque super magistrum possumus esse, sed typum quaerere: nihil enim otiosum est eorum quaecumque inaccusabilia po sita sunt in Scripturis ».

™ Adv. haer. IV,27,1 (728,lss): « Quemadmodum audivi a quodam presbytero, qui audierat ab his qui Apostolos viderant, et ab his qui di dicerant, sufficere veteribus de his quae sine Consilio Spiritus egerunt eam quae ex Scripturis esset correptionem ... » Y mejor aùn en IV, 27,2 (742,110ss): « Non debemus ergo, inquit file Senior, superbi esse neque

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EL HIJO DEL HOMBRE COME Υ BEBE 541

IV, 45) ' mas abominable aùn que los crimenes de Tiestes

no le merecia estudio. Orìgenes indica primero el camino de la alegorìa, y aborda enseguida — sin salir de la letra — el alcance del hecho.

A tal fin invoca la teoria estoica de las acciones indife rentes 71. ^Qué ocurriria si el Sabio (estoico) se hallara solo en el mundo, con su hija? ^podria unirsele ο deberia resignarse al exterminio de la especie72 humana?

Tal pudo ofrecérseles el caso a las hijas de Lot, noticiosas de la ruina de la Pentàpolis y erròneamente persuadidas de su absoluta soledad en el mundo. Lo que Orìgenes apunta aqui (C. Cels. IV 45) con modestia y en hipótesis, habialo declarado afios antes con mayor decisión. Trascritas las palabras de las

hijas de Lot (Gen 19,31s), agregaba:

Apparet namque filias Lot didicisse quaedam de consum matione mundi, quae immineret per ignem, sed tanquam puellae non integre perfecteque didicerant; nescierunt

quod Sodomiticis regionibus igne vastatis, multum adhuc

spatii integrum resideret in mundo. Audierunt in fine saeculi terram et omnia elementa ignis ardore decoquen da. Videbant ignem, videbant sulphureas flammas, vide bant cuncta vastari. Matrem quoque suam videbant non esse salvatam, suspicatae sunt tale aliquid factum, quale in temporibus audierant Noe, et ob reparandam morta lium posteritatem solas se esse cum parente servatas. Recuperandi igitur fiumani generis desiderìum sumunt,

atque instaurandi saeculi ex sese dandum opinantur exor

dium. Et quamvis grande eis crimen videretur furari con cubi tum patris, gravior eis tamen videbatur impietas, si humanae ut putabant posteritatis spem servata castitate

delerent. Propter hoc ergo consilium inexmt, minore ut

ego arbitrar culpa, spe tamen argumentoque majore; pa tris imoestitiam vel rigorem vino molliunt et resolvunt.

reprehendere veteres, sed ipsi timere ne forte, post agnitionem Christi

agentes aliquid quod non placeat Deo, remissionem ultra non habeamus

delictorum, sed excludamur a regno ejus ». Cf. Th. Zahn, Forschungen Z. NT. Kanons VI {Leipzig 1900) 64.

τι Que en C. Cels. IV 26 — corno principio general — habia condenado. 72 Orìgenes ha visto formulado el caso en el Pòrtico, aunque falte

paratelo. Cf. svf III nr. 743. A la doctrina de los άδιάφορα agregàbase la obligación de engendrar que incumbia al sabio. Cf. K. Praechter, Hierokles der Stoiker, (Leipzig 1901) 68ss 120ss; P. Wendland, Phiton und

die kynisch-stoische Diatribe (Berlin 1895) 33ss; J. Kroll, Die Lehreri des Hermes Trismegistos (Munster i.W. 1914) 348s.

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542 ANTONIO ORBE, S. I.

Singulis ingressae noctibus, singulae suscipiunt ab igno rante conceptum; ultra non repetunt, non requirunt. Ubi

hic libidinis culpa, ubi incesti crimen arguito? Quomodo dabitur vitio, quod non iterato in facto?... Prosecuti

sumus, ut potuimus, vel de culpis Lot ac fìliamm ejus, vel rursum de excusationibus eorum73.

lgualmente habian excusado a las hijas Filón 74, y Josefo75. De Filón, y quiza mas directamente de Orìgenes, paso la exe

gesis a san Ambrosio76. En respuesta a Celso, mitiga el Alejandrino su postura,

sin todavia modificarla; mas dispuesto a excusar la conduota

y propòsito de ias hijas que la del padre.

Sé que algunos tropezaron (con escàndalo) en este con sejo de las hijas de Lot (Gen 19,31s), y juzgaron nefando lo que hicieron, y que (por eso) — segùn ellos — salieron de aquel comercio incestuoso las dos razas execrandas de los moabitas y amonitas. La Escritura divina no lo aprueba claramente en ningiin sitio, corno bien hecho; ni lo reprende y condena por mal hecho. Pero sea corno fuere, cabe explicarlo en sentido tropològico, y tiene tam bién por si solo defensa77.

73 Origenes, Homil V in Gen 4: SCh 7bis pp. 170. 172. Quaest. in Gen. IV 56: « Este consejo contra las costumbres ho

diernas del matrimonio es algo ilegal y una innovación; pero tiene ex cusa. Porque estas doncellas, por su ignorancia de ajenas materias y porque habian visto incendiarse aquellas ciudades con sus habitantes todos, imaginaron que el gènero humano (habia sido destruido al mismo tiempo) en su integridad, y que no quedaba en parte alguna otro fuera de los tres. De donde, en la creencia (de manifestar) previsiòn (y) de que (la tierra) no podia ser devastada y permanecer yerma y tampoco el linaje humano podia ser destruido acometieron un acto audaz para sub venir a su falta de medios y dificultades ».

'5 Antiqu. Jud. I 11,5. De Abraham I 4,24 y sobre todo I 6,56: « Excusantur autem fìliae

sancti Lot, quia putaverunt non vicinae regionis, sed totius orbis fuisse illud excidium, se solas cum patre superstites populis remansisse. Et ideo ne genus deficeret hominum, paternum petisse concubitum, ut se men generationis humanae de patre suo resuscitarent. Non ergo libi dinis vitium fuit, sed generationis remedium, quod non puto criminis duci loco ». — Algo parecido s. Jerónimo (epla. 22,8) : « Et licet (fìliae Loth) putarent genus hominum deferisse et hoc facerent liberorum ma gis desiderio quam libidinis, tamen virum iustum sciebant hoc nisi ebrium non esse facturum; denique quid fecerit ignoravit: et — quamquam vo· luntas non sit in crimine, error in culpa est — inde nascuntur Moabitae et Ammonitae... » Anadir s. Crisòstomo, Homil. 44 in Genesin; Teodoreto, quaest. 70 in Gen. (PG 80,180 AB).

77 C. Cels. IV 45.

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EL HIJO DEL HOMBRE COME Υ BEBE 543

Orìgenes se muestra rnenos indulgente con Lot. Le excusa de

incesto, mas no de borrachera7S. San Ireneo, siguiendo la linea y quiza las expresiones mis

mas del Presbitero79, adopta para las hijas la postura de Filón, Josefo, Orìgenes, s. Ambrosio y otros:

Illae quidem filiae secundum simplicitatem et innocen tiam putantes universos hoomines periisse, quemadmodum Sodomitas, et in universam terram iracundiam Dei su

pervenisse, dicebant haec (Gen 19,31s). Quapropter et

ipsae excusabiles sirnt, arbitrantes se solas reliotas cum

patre suo ad conservationem generis humani, et propter hoc circumveniebant patrem80.

Pero a diferencia de Orìgenes: a) excusa también, y en primer lugar, a Lot; b) por un motivo, comun al padre y a las hijas, a saber: el cumplimiento de una economia superi or (' dispen satio perficiebatur '), la consumación de una figura {' consum mavit typum')·

Uno y otras obedecian, sin entenderlo, a una dispensación altisima. De ahi la inconsciencia de Lot en el acto; y la sim

plicidad ingenua de las hijas, inconscientes del misterio. Ireneo silencia el problema de la embriaguez. La Escri

tura no se la echó en cara. Ann ella servia a la dispensación, y entraba en el acto misterioso, formando unidad con el suefio

y la concepción.

El Santo pues distinguia las dos partes del consejo to rnado por las hijas, y las justificaba separadamente:

78 Cf. Homil V in Gen. 3: « Post haec iam refertur illa famosissima

fabula, in qua scribitur Alias ejus arte furatas concubitum patris. In

quo nescio si qui potest excusare ita Lot, ut eum immunem faciat a

peccato. Neque rursum ita eum accusandum puto, ut tam gravis incesti Aeri debeat reus. Non enim invenio eum insidiatimi esse, aut violenter

eripuisse pudicitiam Aliarum, sed magis insidias passum, et arte cir

cumscriptum. Sed neque rursum circumventus fuisset a puellis, nisi ine briari potuisset. Unde videtur mihi in parte culpabilis, in parte excu sabilis inveniri. Excusari namque potest, quod a concupiscentiae et vo

luptatis crimine liber est, et quia neque ipse voluisse arguitur, neque volentibus consensisse. Subjacet vero culpae, quod decipi potuit, quod vino nimis indulsit, et hoc non semel, sed iterum fecit ». — Véase Filón, Quaest. in Genes. IV 56

7» Cf. IV 31,1 : « Talia quaedam enarrans de antiquis presbyter reA ciebat nos et dicebat... » IV 32,1 : « Hujusmodi quoque de duobus Testa mentis Senior apostolorum discipulus disputabat... ». — Véase Th. Zahn, Forsch. z. Gesch. d. NT. Kanons VI (Leipzig 1900) 64ss.

so IV 31,2 (790,36ss).

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544 ANTONIO ORBE, S. I.

En primer lugar Gen 19,31: ' Dixit autem major ad mino

rem: Pater noster senior, et nemo est super terram qui intret ad nos, ut oportet omni terrae '81. Està primera parte la decla raba corno Josefo y Origenes. Las hijas se creen solas en el

mundo, y tratan de perpetuar la especie. En segundo lugar Gerì 19,32:

' Veni, potionemus patrem

nostrum vino, et dormiamus cum eo, et suscitemus de patre nostro semen '82. Origenes no veia en esto nada de misterioso. Ireneo sitùa aqui el verdadero misterio de que son inconscientes las hijas (y el padre).

Abarca tres etapas: a) por parte de las hijas el hecho de

embriagar a Lot; por parte de éste, el de beber basta la em

briaguez.

b) el sueno de Lot.

e) la efusión del semen, por parte de Lot; las dos razas

(sinagogas) concebidas por las hijas. Las hijas tienen conciencia de los hechos sensibles: la em

briaguez, el sueno, y la efusión seminai de su padre. Lot nin

guna. Pero tanto las hijas corno Lot — aqui viene el misterio de la economia consumado por todos ellos — son inconscientes del alcance figurativo de las tres acciones.

La triple acción es profética, y prefigura tres aspectos de la vida futura de Cristo: a) la existencia normal del Verbo, hecho carne, entre los hombres: caracterizada por Su eonvi

vencia ' comiendo y bebiendo (vino) ' entre publicanos y pe

cadores.

b) la muerte ο sueno del Verbo encarnado, al término de la vida entre los hombres.

c) la paternidad de Cristo a raiz de Su muerte, sobre los

hijos de ambas iglesias (judia y gentil). Lot seria siempre figura de Cristo. Sus hijas, de las dos

iglesias: la mayor, figura de la Iglesia de Israel; la menor, figura de la gentil. A està luz leamos las pàginas de san Ireneo:

Etenim Lot non ex sua voluntate, neque ex sua concu

piscencia carnali, neque sensum neque cogitationem hu jusmodi operationis accipiens, consummavit typumS3.

si Segun IV 31,1 (790,31-33). »2 Ib. (790,33-35). ss IV 31,1 (788,18ss).

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EL HIJO DEL HOMBRE COME Υ BEBE S45

Cita a seguida, en confirmación, Gen 19,33 y 3584, para con tinuar:

Nesciente igitur homine neque libidini serviente, dispen sano perficiebatur, per quam duae filiae, hoc est duae

synagogae, ab imo et eodem patre {= Verbo) in sobolem

adoptatae significabantur sine carnis libidine85.

Origenes se opone a la idea, parecidisima a la ireneana, de otorgar un alcance alegórico al hecho8<5. Sobre todo, scòrno referir Lot a la persona del Sefior, y sus hijas a los dos Testa mentos? Los amonitas y moabitas ^pueden simbolizar a los

dos Testamentos? scòrno aplicar a la simiente de Cristo la

prohibición (cf. Deut 23,2) — para los amonitas y moabitas —

de entrar enseguida a la Iglesia del Sefior 87? San Ireneo justifica el sentido figurativo, en su aplicación

a Cristo, ateniéndose a las palabras de las hijas (Gen 19,31s). En si, eran palabras inconsideradas y erróneas, corno funda

das en ignorancia. En figura verdaderas, se cumplian en Cristo.

Al decir lo que dijeron, solo cristológicamente valian.

En realidad, el Verbo encarnado era el ùnico capaz de

suscitar, corno padre de ambos Testamentos (resp. de las dos

iglesias, de Israel y de la gentilidad), hijos verdaderos a la

mayor ( = Sinagoga judia) y a la menor {= Iglesia de las

gentes).

84 Quemadmodum Scriptura dicit (Gen 19,33): « Et intravit major natu et dormivit cum patre suo nocte illa; et non scivit Lot cum dor

miret illa et cum surgeret ». Et in minore autem hoc idem : « Et non

scivit — inquit (Gen 19,35) — cum dormisset secum nec cum surrexisset ».

Ibid. (788,25ss). 88 Es muy posible que el Alejandrino aluda a Ireneo (' nonnullos ').

Lo sefiala E. Grabe y, casi en nuestros dias, Fr. Loofs, Theophilus von

Antiochien adversus Marcionem (Leipzig 1930) 108 n. 4. 87 Cf. Homil V in Genes 5 : « Verum scio nonnullos, quantum ad

allegoriam pertinet, Lot traxisse ad Domini personam et filias ejus ad

duo Testamenta. Sed haec, qui sciat quid de ammanitis et moabitis

Scriptura dicit, qui ex genere Lot descendunt, nescio si libenter acci

piat. Quomodo enim poterit aptare Christo, quod qui de semine ejus

generantur usque in tertiam et quartam progeniem, non introibunt in

Ecclesiam Domini?» — En rigor Deut 23,4s al que parece aludir, dice ' hasta la dècima generación Orìgenes se distrae quizà con Exod 34,7

(cf. Filón, de poster. Cain 177); Num 14,18 ο mejor aùn Deut 5,9. San

Jerónimo (Epla. 22,8) llega a una solución conformista: « inde nascuntur

Moabitae et Ammanitae, inimici Israhel, qui usque ad quartam et de

cimam progeniem et usque in aeternum non ingrediuntur ecclesiam

Dei ».

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546 ANTONIO ORBE, S. I.

Si no mediara el misterio de la economia, ^qué necesidad habria de emborrachar primero al padre? Lo obvio hubiera sido actuar a piena luz, en piena conciencia. Ireneo insiste sobre lo involuntario e inconsciente del acto por parte de Lot, corno medio indispensable para el cumplimiento de la econo

mia, para indicar la pureza de la doble generación (de ambas

Iglesias) por Cristo. El misterio cristológico prefigurado por la escena era, en ùltima instancia, la adopción limpisima (' sine carnis libidine ') para hijos (de Dios Padre), hecha por Jesu cristo — a raiz de la muerte y resurrección (suefio y desper tar) — de entre los venidos de Israel y de la gentilidad.

La conciencia ο no (resp. la concupiscencia ο no) de las

hijas en el acto, no entra directamente en el misterio. Las

hijas, igual que las dos iglesias, actùan pasivamente. Solo el

padre, en suefio, sin voluntad de carne ni voluntad de varón ni concupiscencia libidinosa, engendra del Espiritu con pureza hijos, sirviéndose de las dos Iglesias impuras. El gran misterio està en Lot. Y apurando, en su nueva, no en su vieja pater

nidad. En las generaciones nuevas, que tendrà de las dos hijas, a raiz de su comunión con ellas. Las hijas pondràn la carne

(impura); él la simiente divina del Espiritu. Fruto de su co munión seràn hijos adoptivos para Dios, engendrados no de la

sangre, ni de la carne, ni de la voluntad de varón, sino del

Espiritu divino, simiente del Padre 89.

Para evitar confusiones, conviene advertir una cosa ele

mental. San Ireneo aduce una exegesis alegórica, anterior a él, relativa a Lot. Si Lot es padre de las doncellas a que se ime, el hecho de la Escritura impone a la alegoria un minimo de fronteras. En su aplicación a Cristo, le hace '

ipso facto ' padre;

al margen de otras consideraciones complementarias. Y le hace ' padre de dos hijas

' (resp. sinagogas). Ambas cosas, simple

mente, en virtud de la alegoria cristológica. Es mas, corno Lot derrama su simiente en las hijas, tam

bién Cristo en sus sinagogas. Se impone pues la efusión de

semen, por Cristo padre, sobre las dos sinagogas sus hijas.

«s Cf. Orìgenes, Homil IX in Levit. 2 (Baehrens 420,9s): PG 12,510 A: « Sanctificata namque fuit tunica carnis Christi, non enim erat ex se mine viri concepta, sed ex sancto Spiritu generata... ».

Page 25: Orbe, A. - El Hijo Del Hombre Come y Bebe (Mt 11,19; Lc 7,34)

EL HIJO DEL HOMBRE COME Υ BEBE 547

Se podrà cuestionar sobre él origen de la alegoria cristo

lògica de la comunión Lot/hijas: si nació v. gr. en atmósfera

antimarcionita, ο en ambiente antignóstico {antivalentiniano) ο en lucha con los judios. Lo que no cabe discutir es la exis tencia de la alegoria cristológica, y por ende sus tres ele mentos fundamentales — Cristo = padre, Sinagogas = hijas, co mercio Cristo/Sinagogas y efusión de semen por Cristo — en la tradición preireneana.

En su empefio por ballarle a Ireneo una fuente antimar

cionita, desatiende Loofs tan elementales consideracionesm, y discute los puntos de coincidencia minima requeridos por la

aplicación oristológica. La paternidad de Cristo, premisa de la alegoria, no tiene

por qué explicarse con recurso a gnósticos 90, ni a nognósticos. En nuestro caso bastarla explicarlo por la id.entidad Lot =

Cristo91. E1 Verbo era padre de judios y de gentiles, corno creador de los hombres; antes de toda comunión personal con la carne. Igual que Lot padre de sus dos hijas, antes de dormir con ellas 9Z.

Y asi corno Lot no era padre naturai de sus hijas por el nuevo semen, asi tampoco el Verbo de las dos sinagogas por la semilla derramada en ellas.

Fué menester — previa la existencia de judios y gentiles creados por El — una nueva efusión de semen, que hiciera de ambas sinagogas una nueva familia, la Iglesia ùnica de los

hijos adoptivos de Dios. El cumplimiento ataja aqui la figura; que habria sido perfecta, si lejos de fundar Lot del ayunta miento con sus hijas las dos razas de amonitas y moabitas, hubiera fundado ima sola divina. He aqui el esquema:

Figura Cumplimiento

Lot Logos

hijas mayor menor hijas Israel Gentilidad

Amonitas Moabitas Iglesia (de adopción)

«β Theophilus voti Antiochien 103ss. Véase mi art. Ecclesia, sai terrae

segati san Ireneo, en RSR 60 (1972) 220ss.

Loofs, Theophilus von Antiochien 106,2. e1 Véase V. Grossi, Il titolo cristologico

' Padre ' nell'antichità cristia

na, en Augustinianum 16 (1976) 237-269. a2 Puede verse H. Lassiat, Promotion de Vhomme en Jésus-Christ

d'après Irénée de Lyon (Tours 1974) 78 n. 11.

Page 26: Orbe, A. - El Hijo Del Hombre Come y Bebe (Mt 11,19; Lc 7,34)

548 ANTONIO ORBE, S. I.

Es inconcebible que un hombre, de dos mujeres, tenga ini solo firuto. Lot fundó dos familias, porque en cada una de sus hijas derramó semilla distinta.

En cambio el Verbo encarnado, de dos iglesias ο sinago gas, tuvo un solo fruto, la familia ùnica de los hijos adoptivos del Padre. Razón: porque en ambas derramó el ùnico semen del Padre, esto es, el ùnico Espiritu de Dios, de que es vehi culo el Logos, en cuanto hombre. En rigor, el Verbo encarnado

posee en si — para comunicarlo — el semen del Padre, el

Espiritu de Dios, mas no por eso es padre del semen paterno; de ilo contrario, engendraria hijos para Si, no para el Padre.

Depositario de tal semilla, el Logos-hombre la derrama a través de Su humanidad (y a raiz de la resurrección y ascensión) sobre las dos sinagogas (judia y gentil), elevàndolas a la filia ción adoptiva del Padre. A raiz de su comunión con las dos

sinagogas, el Verbo (Cristo) no engendra para si hijos, sino

para ' el Dios Viviente '

( = Dios Padre)93, haciéndolos hijos adoptivos de Dios Padre.

La expresión semen Patris = Spiritus Dei podria llamar a engafio. Igual que su correlativa Verbum — Pater. Y lo mis mo aquellas otras: Vitale semen = Spiritus remissionis; Spiri tus Dei ( = creator, per quem facta sunt omnia) = Commixtus

carni y otras que se amontonan desusadamente en IV 31,2.

Tan abigarrada terminologia se explica por influjo tal vez del Presbitero a que alude IV 31,1. Mas no contradice al pensa miento del Santo.

Por semen patris {= Christi) = spiritus Dei entiéndese la natura divina del Verbo, en su doble eficacia — genèrica ο

creadora94, y especifica ο santificante95 — sobre los hombres.

Ireneo acentùa la eficacia ùltima; y la coloca implicitamente, a raiz de la muerte {= sueno) del Verbo, en la efusión de Pentecostés.

Spiritus Dei ο spiritus remissionis peccatorum, el término

importa poco. El sentido persevera. Representa sietmpre el

»3 Iren., adv. haer. IV, 31,2 <794,61ss): « duae synagogae, id est duae

congregationes, fructifìcant ex patre suo (= Verbo) filios vivos vivo Deo (= Deo Patri)». Véase Ecctesiae, sai terrae 223.

94 Iren., adv. haer. IV, 31,2 (794,58s) : « quoniam semen patris om nium {= Verbi), hoc est spiritus Dei per quem facta sunt omnia».

85 Ibid. (794,60ss): « commixtus et unitus est carni, hoc est plasmati suo per quam commixtionem et unitatem duae synagogae... fructifìcant ... Vivo Deo ». Véase Ecclesia, sai terrae 224ss,

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EL HIJO DEL HOMBRE COME Υ BEBE 549

Espiriti! vital, infundido por el Verbo sobre los nuevos hijos, a raiz de Su muerte (y resurrección), para remitirles los peca dos y elevarlos a la filiación divina. Tales premisas iluminan la dificil pàgina de san Ireneo:

El Verbo de Dios era padre del gènero humano, se

gùn lo manifestò Moisés al decir {Deut 32,6): '^No es éste mismo tu Padre, (quien) te adquirió y te hizo y te creò? '96

^Cuàndo pues derramó éste en el gènero hu

mano la semilla vital, esto es, el Espiritu de remisión de los pecados, mediante el cual somos vivificados? ^No fué cuandq comia (' convescebatur ')97 entre los hombres

y bebia vino en (està) tierra = pues ' llegó — dijo (Jesus,

en Mt 11,19; Le 7,34) — el Hijo del hombre condendo

y bebiendo' = y cuando echado en tierra se durmió y cogió sueno, segiin lo afirma él mismo en David (Ps 3,6): ' Yo dormi y cogi sueiìo '? 98 Y prueba de que esto tenia

lugar para nuestra comunión y vida ", dice de nuevo

(Jer 31,26 = LXX 38,26): Ύ mi sueno se me hizo suave'. Y todo era significano por Lot. Pues la simiente del Padre del universo, esto es, el Espiritu de Dios por cuyo medio fueron hechas todas las cosas 10°, se omezcló

y unió a la carne, su plasma101. (Y) mediante esa mezcla

W Cf. Iren., adv. haer. IV, 10,2 (49647s); IV, 19,1 (476,5ss y 24ss). Loofs,

Theophilus von Antiochien 106. 97 Segiin Iren. arm. E1 lat.

' conversabatur ' hace sentido, mas no

tan feliz. 98 Cf. Iren., adv. haer. IV, 33,13 (838,280s): « Qui autem dixerunt eum

dormisse et somnum cepisse et resurrexisse quoniam Dominus suscepit eum... » — Αύη mas por extenso en Epid. 73. Véase s. Justino, dial 97,

1; 1 Apot 38,5; 1 Clem 26,2. No hay por qué recurrir a IQT para rela

cionar Ps 3,6 con la muerte de Cristo (corno quiere Loofs, Theophilus von

Antiochien 107). 99 Esto es, para comunicarnos su espiiitu {= simiente) y vivificarnos

con él. Ir. lat. ' in nostra communicatione et vita Ir. arm. '

super no

strani communicationem et vitam '. Ireneo mira a la eficacia del suefio

(y resurrección), y no al suefio mismo. A vista de ella, el suefio ο muerte

se le hace llevadero y aun dulce. Me aparto de la versión de Loofs (o. c.

205: « als er mit uns Gemeischaft hatte und mit uns lebte ») y de Rous

seau (' dans une communion de vie avec nous '). 100 Puede verse R. Cantalamessa, La cristologia di Tertulliano (Fri

burgo Svizzera 1962) 49-51; L'omelia in S. Pascha dello ps. Ippolito di

Roma (1967) 174 n. 97. Y para semen Christi = Dei spiritus, los lugares

citados por Loofs, o. c. 107 n. 6; V. Loi, Novaziano. La Trinità (Torino

1975) 290ss. 101 Cf. Iren III 19,1 (332,3ss) : « Porque para eso se hizo hombre el

Verbo, e hijo del hombre el Hijo de Dios: para que el hombre, mezclado

Page 28: Orbe, A. - El Hijo Del Hombre Come y Bebe (Mt 11,19; Lc 7,34)

550 ANTONIO ORBE, S. I.

y unidad las dos sinagogas, esto es, las dos asambleas

(del judaismo y de la gentilidad), fruotifican de su padre (el Verbo) hijos vivientes para Dios ( = el Padre) vivo

(cf. Rom 7,4)102.

Inserta en tan hermosa perspectiva, iqué vale la clàusola de Mt 11,19:

' El Hijo del hombre vino comiendo y bebiendo'? Vale conio sintesi» de la vida humana del Verbo. Ya en

la figura (en Lot) tiene suma importancia el vino, corno medio

indispensable para el sueno. Discurrieron bien las hijas; su

padre tenia primero que beberle (hasta la embriaguez), para sucumbir al sueno; despierto no daba ocasión al ayuntamiento.

En el consejo de la economia divina, el Verbo (padre de ambas sinagogas) tenia primero que hacerse hombre, para con versar con ellos — 'corner y beber vino (corno) Hijo del hombre ' — y dormir el sueno de la muerte. Despierto — corno

puro Verbo dios — jamàs habria merecido derramar — del

Cuerpo redivivo — la semilla del Espiritu de adopción, sobre

judios ni gentiles. ' El hecho de beber ' sintetizaba en figura la convivencia

del Verbo entre los hombres. Como ' el hecho de dormir ' vati cinaba la muerte del Verbo, a raiz de su vida entre los hombres.

Y al ' derramar el semen ' prefiguraba Lot la efusión del Espi

ritu divino — simiente del Padre — entre las dos Iglesias judia y gentil, a raiz de la muerte del Verbo.

Apurando, Ireneo lleva el simil cristológico de Lot a tres

perfiles: a) beber vino, b) dormirse, c) con sueno dulce (des canso). No la embriaguez a que sigue un suefio pesado; sino la

al Verbo de Dios {' conmixtus Verbo Dei ') y recibiendo la adopción (υίοθεσίαν), se haga hijo de Dios».

102 IV 31,2 (792,45ss): « Pater autem generis humani Verbum Dei, quemadmodum Moyses ostendit dicens (Deut 32,6):

' Nonne hic ipse Pater

tuus possedit te, et fecit te, et creavit te? '

Quando igitur hic vitale se men, hoc est Spiritimi remissionis peccatorum per quem vivificamur, effudit in humanum genus? Nonne tunc cum conversabatur cum homi nibus et bibebat vinum in terra — '

venit enim, inquit (Mt 11,19; Le 7,34), Filius hominis manducane et bibens

' — et cum recumbens obdor mivit et somnum cepit, quemadmodum ipse in David dicit (Ps 3,6): ' Ego dormivi et somnum cepi

' > Et quoniam in nostra communicatione et vita hoc agebatur, iterum ait (Jer):

' Et somnus meus suavis mihi factus est Totum autem significabatur per Lot, quoniam semen Patris omnium, hoc est Spiritus Dei, per quem facta sunt omnia, commixtus et unitus est carni, hoc est plasmati suo, per quam commixtionem et unitatem duae synagogae, id est duae congregationes, fructificant ex pa tre suo fìlios vivos vivo Deo (cf. Rotti 7,4)».

Page 29: Orbe, A. - El Hijo Del Hombre Come y Bebe (Mt 11,19; Lc 7,34)

EL HIJO DEL HOMBKE COME Υ BEBE 551

bebida que prepara un suefio confortante. Lo ùltimo se perfila al orientar la dormición (muerte) de Cristo ' in nostra(m) com

municatione(m) et vita(m) para comunicarnos Su Espiiitu ο semen vital, no solamente en remisión de pecados, sino para adopción. Mas alla de la muerte espérale a Cristo un despertar dulcisimo, el espectàculo de la iglesia ùnica de los hijos adopti vos, fruto de la comunión del Verbo con nuestra carne impura, doblemente representada por la sinagoga judia y gentil.

Previa la igualdad Lot — Verbo encarnado, Ireneo sintetiza el drama de la economia, en tres actos:

1) beber vino (Lot): ' convivir con los hombres' (Cristo);

2) dormirse (Lot): morir (Cristo);

3) sueno dulce (Lot): descanso (Cristo); = efusión del semen (Lot): efusión del Espiritu adoptivo

(Cristo). La resurrección se menciona de manera implicita. Ni

Lot perseverò dormido, ni Cristo muerto. El sueno de Jesùs es suave por su eficacia inmediata sobre los hombres, venidos de la gentilidad y de Israel.

La ilación entre el beber vino y dormirse se esconde en la que mediò entre la Vida y muerte de Jesùs. El Verbo hecho hombre vivió corno sus hermanos ' condendo y bebiendo ', sin sustraerse a las leyes fisicas humanas. Por haber asumido natu raleza de 'comedor y bebedor' —

y no natura de àngel103,

superior a experiencias de carne y vino — tuvo que morir

(' dormirse ') 10L

He ahi, en sintesis, la admirable cristologia compendiada por el Santo en torno a Mt 11,19 (Le 7,34).

Pero tal exegesis ^es de Ireneo ο del Presbitero (de IV 31,1 initio)? A mi juicio en lo substancial, viene del Presbitero105. La paridad con fragmentos poco anteriores parece demostrarlo.

También en IV 30,1 hay un hecho, a primera vista reprobable — el expolio de Egipto por los israelitas — corno el de Lot;

los Sobre el estado de ' vigilia

' propio de Dios ο de los àngeles de

Dios, puede verse mi Antropologia de san Ireneo (Madrid 1969) 201ss. 104 El suefio, indispensable para la salud de los mortales (Arist., de

somn. 2,455 b 17ss), proviene del alimento (ibid. c. 3). El corner y beber, de un lado, y el suefio, de otro se corresponden corno la vida mortai y la muerte. Véase la nota 44 de Festugière, a CH 1,15 (p. 22).

los por tal la ofrece Routh, Reliquiae Sacrae I 55ss. — Sobre el indi viduo aludido por Ireneo, véase Zahn, Forschungen VI 64ss. 90ss.

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552 ANTONIO ORBE, S. I.

y la misma fundamental justificante: el tipo cristológico (resp. eclesial) a que Dios lo ordenabaim.

Buena parte de la hondura exegética de Ireneo habrà pues

que retrotraerla a los presbiteros del Asia.

Conclusión

La ciencia tiene su lado cinegètico. Muchas veces sale uno a caza de términos y exegesis prometedores, y vuelve sin nada.

Està vez me ocurrió al revés. Habia elegido unos versos muy

poco citados, y me salieron al paso piezas de todos calibres — aun dogmàticos — y de caracteristicas muy varias, Aparte elementos de critica text-ual, presumibles en Marción y entre los encratitas (Taciano), se dejó ver — a propòsito de unas cortas lineas de Valentìn, en carta a Agatópodo

— un asipecto

poco estudiado del docetismo. El Salvador, siempre que comia ο bebia, acababa con los manjares sin defecación. A juzgar por un paratelo del Testamentum Abrahae (ree. A c. 4), le ocurria lo que a los àngeles de Mambre. Un espiritu devorador

(πνεύμα παμφάγον) los consumia, sin dar lugar a que se le

corrompieran. Valentin interesaba probablemente, con catego

ria de axioma, lo de Ps 16,10 — muy repetido en los Hechos —:

« No dejaràs que tu Santo ( = el Salvador) vea la corrupción ». La divinidad, la continencia (resp. Espiritu de continencia) [Valentìn], el espiritu devorador, el fuego interior [Testamen tum Abrahae, Macario Magnes], se adelantaban a las digestio· nes vulgares, incompatibles con la indole de la substancia de Jesùs. Lejos de escandalizarse el alejandrino Clemente ante las lineas de Valentin (Strom III, 7,59,3), apunta por cuenta

propia una solución anàloga (Strom VI, 9,71,ls), al atribuir a la ' virtud divina ' la eficacia continente ( = synéctica: το

συνεχόμενον) sobre el cuerpo de Jesùs. Υ orienta, sin querer, hacia la ideologia de san Ireneo (adv. haer. V, 12,2), el gran adversario de Valentin. Segùn Ireneo, la ineficacia del '

soplo de vida '

para salvar el cuerpo humano de la muerte (y corrup

io6 iv 30,1: « Qui vero exprobrant et imputant quod profecturus popu lus jussu Dei vascula omnis generis et vestimenta acceperit ab Aegyptiis et sic abierit, ex quibus et tabernaculum factum est in eremo, ignorantes justifieationes Dei et dispositiones ejus semetipsos arguunt, sicut et presby ter dicebat. Si enim non typica profectione hoc consensisset Deus, hodie in vera nostra profectione, hoc est in fide in qua sumus constituti, per quam de numero gentilium exempti sumus, nemo poterat salvari ».

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EL HIJO DEL HOMBRE COME Υ BEBE 553

ción), contrasta con la eficacia del ' Espiriti! vivificante obra

de Cristo, para la incorrupción definitiva del hombre. En otros términos, el mismo Espiritu de incorrupción que,

segun los eolesiàsticos mas antidocetas, sostendrà eternamente

el cueipo humano redivivo, actuaba ya en vida de Jesus: no sobre su cuerpo, sino sobre los manjares que introducia en él.

Tampoco — es claro — para darles vida eterna, sino para consumirlos a modo de fuego. El Salvador (de Valentìn) se

comportaba antes de su muerte, igual que, entre eclesiàsticos, Jesus redivivo, al corner sin escrapulo cuanto le presentaban.

Otro punto de interés fué la exegesis de san Ireneo (adv. haer. IV, 31,2), inspirada en la tradición de los presbiteros de

Asia, y basada en la aplicación cristológica de la escena (Gen 19,31ss) de Lot. Lot, emborrachado por sus hijas, se durmió,

y en tal estado suscitò descendencia. La analogia con Cristo y las dos iglesias (judia y gentil) afecta singularmente: a) al hecho material de beber vino, embriagarse, dormir, infundir simiente en las hijas: acciones todas '

corpóreas ', solo aplica bles al Verbo encarnado; b) a la relación que media entre be ber vino, caer en suefio y suscitar semen: por su aplicación a la vida terrena de Jesùs — aqui Mt 11,19 y Le 7,34 —, a la muerte (suefio), y a la efusión del Espiritu — semen Patris —

por Cristo glorioso. Ya desde su origen entre los presbiteros del Asia, la apli

cación cristológica de Gen 19,31ss acentuaba la efusión futura

del Espiritu (de adopción) sobre las dos iglesias, judia y gentil, a raiz de los tres magnos misterios del Verbo: Encarnación

( = beber vino), muerte ( = suefio) y resurrección carnai. Fun dada en alegorìa — Lot, figura de Cristo — no pudo nacer normalmente en circulos antimarcionitas (contra Loofs): Mar ción impugnaba por igual el recurso al AT y a la exegesis alegó rica, a fin de prevenir toda aplicación profética de los hechos

del AT al Salvador. Hubo de aparecer mas bien, en lucha con

los gnósticos ο con docetas (no marcionitas). A tal fin: a) sal

vaba la virtud e inocencia de Lot, con arreglo a una norma

general —de benevolencia — para los hechos no expresamente

reprendidos por la Escritura; b) hacia valer, en su corporeidad, los actos para urgir la dimensión material de los tres grandes misterios de la vida del Salvador.

Ireneo mantuvo las lineas fundamentales de la exegesis

por él recibida de los presbiteros del Asia. Bastóle subrayar

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la ilación entre los hechos de Lot — bebió vino para caer en

suefio, cayó en suefio para suscitar semen —, y aplicarlos, con anàloga ilación, a los del Salvador: debió tornar carne

(y beber) para morir, debió morir para resucitar y suscitar semen (divino) en las dos iglesias humanas (judia y gentil), mediante su adopción commi para hijas de Dios Padre.

Una vez mas, el peso fuerte ha recaido sobre san Ireneo

y su doctrina de la Salus carnis, secuela de la Encarnación.

Antonio Orbe, S. I.

SUMMARY

Science can be like a hunt. Often one goes out to hunt prom

ising terms and exegesis, but returns empty-handed. This time, the opposite has happened. I had chosen some verses which are

stldom quoted, and carne across game of ali sizes — even dog matic — and with the most different characteristics. Apart from

elements of textual criticism, possibly in Marcion and among the

Encratites (Tatian), an aspect of docetism (relative to some brief

lines from Valentinus in a letter to Agatopodus) was seen which had been only slightly studied. The Saviour, whenever he ate or

drank, finished the food without dejection. To judge from a parallel in the Testamentum Abrahae (ree. A c. 4), it was the same thing that would happen to the angels in Mambre. A devouring spirit

(πνεύμα παμφάγον) would eat the food and thus prevent it from

spoiling. Valentinus was probably interested, as if it were an

axiomatic category, in what Ps 16,10 says in a verse often repeated in Acts: « You shall not allow your Holy One (= the Saviour) to

see corruption. » The divinity, continence (resp. the Spirit of con

tinence) [Valentinus], the devouring spirit, the internai fire (Testa mentum Abrahae, Macarius the Great) acted before common di

gestion, something incompatible with Jesus' kind of substance.

Far from being scandalized, Clement of Alexandria, seeing these

lines from Valentinus (Strom III, 7, 59, 3), proposes a similar solution of his own (Strom VI, 9, 71, ls), when he attributes to « divine virtue » the continent efficacy ( = synectic; τό συνεχόμενον) over the body of Jesus. And he unwittingly leads towards the

ideology of Irenaeus (Adv. Haer. V, 12, 2), Valentinus' great enemy.

According to Irenaeus, the lack of efficacy in the « breath of life »

to save the human body from death (and corruption) contrasts

with the efficacy of the « life-giving Spirit », which is the work of Christ towards man's definitively incorrupt state.

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EL HIJO DEL HOMBRE COME Υ BEBE 555

In other words, the same Spirit which, according to the most

antidocetic authors, will sustain the resurrected human body, was

already acting in the life of Jesus: not upon his body, but upon the food which he introduced into it. Of course, this was not to

give the food eternai life, but to consume it like a fire. The

Saviour (of Valentinus) behaved before his death in the same

manner as, according to the Antignosticism, the resurrected Jesus

ate without scruple everything that was presented to him.

Another point of interest was the exegesis of St. Irenaeus

(Adv. Haer. IV, 31, 2), inspired by the tradition from the Asian

presbyters and based upon a christological application of an episode

involving Lot (Gen 19,31ff.). Lot, made drunk by his daughters, fell asleep and in that state generated his descendants. The analogy with Christ and the two churches (Jewish and Gentile) affects

especially: a) the material fact of drinking wine, becoming in toxicated, sleeping, introducing semen into his daughters (actions

which are « corporeal » and only applicable to the incarnate Word);

b) the relation between drinking wine, falling asleep and producing

semen (through its application to the earthly life of Jesus [here

Mt 11,19 and Lk 7,34], his death (sleep) and the effusion of the

Spirit [semen Patris] by the glorious Christ). Ever since its origins among the Asian presbyters, this ap

plication to Christ of Gen 19,31ff. emphasized the effusion of the

Spirit (of adoption) over the two churches (Jewish and Gentile), based upon the three great mysteries of the Word: the incarnation

(to drink wine), death (sleep) and the bodily resurrection. Based

upon the allegory (Lot as a figure of Christ), this application could not normally come up among antimarcionite circles (against

Loofs). Marcion objected equally to such use of the Old Testament

and of allegorical exegesis, in order to present the prophetic ap

plication of Old Testament episodes to the Saviour. This application must rather have appeared in the struggle against the Gnostics

or the Docetists (not Marcionites). For that purpose: a) the virtue

and innocence of Lot were saved, according to a general rule of

benevolence towards episodes not explicitly condemned by Scrip

ture; b) the actions were underlined in their materiality, in order

to urge the material dimension of the three great mysteries in

the Saviour's life. Irenaeus maintained the fundamental lines of the exegesis he

took from the Asian presbyters. It was enough for him to apply

the episode of Lot to the Saviour's life: he had to take flesh (and

drink) in order to die; he had to die in order to rise and bring forth the [divine] semen for the two churches of mankind (Jewish

and Gentile) through their common adoption as daughters of God

the Father.