Orgullo y Vanidad

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ORGULLO Y VANIDAD Un proverbio turco dice: “Una onza de vanidad deteriora un quintal de méritos” y ; Aquilo dice: “Si el orgulloso supiese lo ridículo que aparece ante quienes lo conocen, por orgullo seria humilde y valería”; Máximo sabiamente escribe: “No hay cosa que rebaje más una buena acción que el jactarse de ella vanidosa y frecuentemente.” Soberbia, altanería, impertinencia, insolencia, vanidad jactancia, pedantería, petulancia, son algunos de los sinónimos que nos dan una idea, sobre estas palabras que son virtud o defecto de muchas personas, de acuerdo a sus propias circunstancias. Benavente, por ejemplo escribe: “Suprime la vanidad las mujeres y habrás suprimido la mitad por lo menos, de la ambición de los hombres.” y Don Quijote aconseja a Sancho antes de que fuese a gobernar la Ínsula. I Primeramente ¡Oh hijo! Haz de temer a Dios; porque en el temerle esta la sabiduría, y siendo sabio no podrás errar en nada. II Lo segundo, haz de poner los ojos en quién eres, procurando conocerte a ti mismo, que es el más difícil conocimiento que pueda imaginarse. Del conocerte saldrá el no hincharte como la rana que quiso igualarse al buey. III Haz gala Sancho de la humildad de tu linaje y no te desprecies de decir que vienes de labradores, porque viendo que no te corres ninguno se pondrá a correrte, y préciate más de ser humilde virtuoso que pecador soberbio. Si tomas por medio a la virtud y te precias de hacer hechos virtuosos, no hay para que tener envidia a los que los tienen príncipes y señores; por que la sangre se hereda y la virtud se conquista, se adquiere, y la virtud vale por si sola lo que la sangre no vale.

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ORGULLO Y VANIDAD

ORGULLO Y VANIDAD

Un proverbio turco dice: Una onza de vanidad deteriora un quintal de mritos y ; Aquilo dice: Si el orgulloso supiese lo ridculo que aparece ante quienes lo conocen, por orgullo seria humilde y valera; Mximo sabiamente escribe: No hay cosa que rebaje ms una buena accin que el jactarse de ella vanidosa y frecuentemente.

Soberbia, altanera, impertinencia, insolencia, vanidad jactancia, pedantera, petulancia, son algunos de los sinnimos que nos dan una idea, sobre estas palabras que son virtud o defecto de muchas personas, de acuerdo a sus propias circunstancias.

Benavente, por ejemplo escribe: Suprime la vanidad las mujeres y habrs suprimido la mitad por lo menos, de la ambicin de los hombres. y Don Quijote aconseja a Sancho antes de que fuese a gobernar la nsula.

IPrimeramente Oh hijo! Haz de temer a Dios; porque en el temerle esta la sabidura, y siendo sabio no podrs errar en nada.

IILo segundo, haz de poner los ojos en quin eres, procurando conocerte a ti mismo, que es el ms difcil conocimiento que pueda imaginarse. Del conocerte saldr el no hincharte como la rana que quiso igualarse al buey.

IIIHaz gala Sancho de la humildad de tu linaje y no te desprecies de decir que vienes de labradores, porque viendo que no te corres ninguno se pondr a correrte, y prciate ms de ser humilde virtuoso que pecador soberbio. Si tomas por medio a la virtud y te precias de hacer hechos virtuosos, no hay para que tener envidia a los que los tienen prncipes y seores; por que la sangre se hereda y la virtud se conquista, se adquiere, y la virtud vale por si sola lo que la sangre no vale.

Debo tomar la grandeza y maestra de la obra de Cervantes para decirles que s debemos estar orgullosos pero orgullosos de ser lo que somos y convertirnos en lo que somos capaces de llegar a ser y estando muy concientes de algo: de estar forzando siempre nuestro mayor y mejor esfuerzo con actitud constructiva basada en nuestros principios masnicos y debemos abatir el orgullo mal infundado, pienso que el que a si mismo se alaba lo nico que logra es que los dems se ran de l.

Porque retomando el titulo de este trabajo que consiste en dos palabras sinnimas, preferira inclinarme por el sentido positivo de ellas y ese sentido positivo debemos tenerlo cuando las circunstancias nos lo permiten; y hablemos de dignidad, satisfaccin, contento, honra; palabras que tambin son sinnimos de orgullo y vanidad.

Si Q( H( debemos ser orgullosos porque somos la mejor obra del gran arquitecto del universo. No somos un capricho momentneo de un creador descuidado que hace experimentos en el laboratorio de la vida. Fuimos creados con un propsito, tenemos un mundo que reconstruir y si se necesita de un milagro, y ahora somos una cadena y nos tenemos el uno al otro. Nos dieron este mundo y tenemos dominio sobre el y tenemos el privilegio de elegir para alcanzar el mximo de nuestro potencial. Estamos dotados de poderes desconocidos para todas las dems criaturas del Universo. Tenemos el poder de Pensar; el poder de Amar; el poder de determinar; el poder de rer; el poder do imaginar; el poder de crear; el poder de planear el poder de hablar y orar.

No es acaso un orgullo el saber que no tenemos ataduras, que podemos adaptarnos a cualquier clima a cualquier trabajo pesado, a cualquier desafo, solo utilizando nuestro poder de eleccin por que podemos elegir entre:

Amar en lugar de odiar

Rer en lugar de llorar

Crear en lugar de destruir

Perseverar en lugar de renunciar

Alabar en lugar de criticar

Dar en lugar de quitar

Podemos elegir entre Vivir en lugar de morir.

Entonces si somos algo ms que un simple y complejo ser humano somos dignos. Por lo tanto no podemos vanaglrianos demasiado por que estamos menosprecindonos.

No nos rebajemos por las cosas insignificantes de la vida.

Tampoco debemos ocultar nuestros talentos de ahora en adelante porque cuando llega la jubilacin y observarnos el panorama de lo hecho. Que he realizado? , es la pregunta y de alguna forma lo ha perdido y se ha ido.

Adems contamos con una mquina que tiene los dones de ver, ver una puesta de sol, un caballo en carrera, un copo de nieve un nio, una estrella, una flor.

Puede hablar como ninguna otra criatura, puede alegrar al triste y ensear al ignorante.

Puede or si sabe que contamos con veinte y cuatro mil filamentos en cada odo, que vibran con el viento, con la pera, con el canto de los pjaros y el grito de nuestros hijos.

Puedo caminar, pasear, correr, bailar y trabajar ya que contamos con quinientos msculos, doscientos huesos y siete mil nervios que estn sincronizados para obedecernos.

Puede sentir amor, y muestro corazn latir treinta y seis millones de veces al ao hora tras hora impulsando la sangre a travs de cien mil kilmetros de venas y arterias.

La mquina puede pensar por si misma con la estructura ms compleja del universo, tiene nada menos que trece mil millones de clulas nerviosas que nos permiten archivar cada sonido, sabor, olor y cada una de nuestras aficiones. Puede sentir dolor, calor, tacto.

Todo este inventario es nuestra fortuna, tenemos talento sentidos, capacidades, placeres, instintos, sensaciones y orgullo. Claro est de ser seres individuales con posibilidad de ser nosotros mismos, porque nunca habr una persona igual a m a ti. Solo hay un clsico de Rembrandt, un bronce de Degas, un violn de Stradivarius, una imaginacin como la de Julio Verne o Leonardo Da Vinci, una sola obra de Shakespeare.

Por todas estas razones he preferido investigar y redactar sobre lo positivo de mi tema y no sobre lo negativo, ya que son debilidades de la raza humana la cual siempre sabe cuando hace bien o mal y sin embargo olvida lo que posee y es motivo de satisfaccin, orgullo y honra, lo cual debe motivar para seguir siempre adelante; tratando de sembrar nuestros principios masnicos en buena tierra de cultivo ya que nuestras debilidades nos estn acarreando a que nuestros dominios se nos vayan de las manos.

Nuestra tabla de mandamientos nos da una frmula y nos dice:

S justo, porque la equidad es el sostn del gnero humano.

S bueno, porque la bondad encadena a todos los corazones

S indulgente, porque eres dbil y porque vives entre seres tan dbiles como t

S agradecido, porque el reconocimiento alimenta y sostiene la bondad.

S modesto porque el orgullo subleva a los seres pagados por si mismos.

Perdona las injurias, porque la venganza eterniza los odios.

Haz bien al que te ultraje, a fin de mostrarte ms grande que l y convertirlo en amigo.

S consecuente, temperante y casto, porque la voluptuosidad, la intemperancia y los excesos destruyen a tu ser y te hacen despreciable.

S buen ciudadano, porque la Patria es necesaria a tu seguridad y a tu bienestar.

S fiel y sumiso a la autoridad legal.

Defiende a tu pas, porque es el que te hace dichoso y porque encierra todos los lazos y a todos los seres queridos a tu corazn, pero no olvides nunca que la humanidad tiene sus derechos.

Ama siempre con fervor. Si amas, no es este amor el que forma parte de tu destino. La conciencia que habrs encontrado, ser lo que modifique tu vida.

Ten voluntad, mucha voluntad, la voluntad de la sabidura tiene el poder de rectificar todo lo que no hiere mortalmente a nuestro cuerpo.

Ten resignacin en los casos inevitables de la vida, pero en todos los hechos en que la lucha es posible, la resignacin no es sino ignorancia, impotencia o presas disfrazadas.

Aprende poco a poco y apesadumbrarte sin lagrimas.

No te olvides nunca que llegar el momento en la vida en que la belleza moral parece ms necesaria que la belleza Intelectual.

No te turbes nunca cuando te figures que una ley moral desaparece, siempre hay otra ms grande en reserva.

Mejora sin descanso la calidad de amor que das a los hombres. Una copa de este amor tomada en las cimas, vale cien de las que se recogen en las cisternas estancadas de la caridad vulgar.

Ama siempre desde el punto ms alto que puedas alcanzar. No ames por compasin cuando puedas amar por amor; no perdones por bondad, cuando puedes perdonar por justicia; no ensees a consolar, cuando puedes ensear a respetar.

Ernesto Surez G.

A( M(