Orientacióny tutoría
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Orientacióny tutoría 2para el desarrollo integralde los alumnos de secundaria
Elizabeth AlvaradoMaría de Jesús Covarrubias
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Adolescente en formación
También estas conductas tienen su origen en diversas situaciones emocionales y afec-
tivas en las cuales se desenvuelve el adolescente, por ejemplo:
• Tener miedo a unos padres severos que otorgan castigos excesivos.
• Forma de llamar la atención de los padres por parte del adolescente que comete delitos
en casa o fuera de ella.
• Fugas de la casa paterna con la idea de solucionar conflictos, como el maltrato por parte
de los padres.
• Falta de adaptación a situaciones conflictivas entre los padres (separación).
• Falta de apoyo, estimulación y confianza de los padres.
• Falta de comunicación y convivencia familiar.
• Influencia de «amigos» que incitan a realizar actos que van en contra de las reglas esta-
blecidas; por ejemplo, robar en los centros comerciales, tiendas, etcétera, con la única
finalidad de demostrar su audacia para burlar la vigilancia.
• Condiciones económicas precarias, disminución de ingresos económicos en la familia
por enfermedad de alguno de sus miembros.
• Confusión ante diferentes estilos de disciplina entre los padres, por ejemplo, que el
padre permita todo y la mamá sea muy estricta o viceversa.
• La necesidad de ser aceptado en un determinado grupo, el cual pide que pases la
«prueba» cometiendo un acto ilegal.
Éstas son sólo algunas de las situaciones que dan origen a una conducta antisocial;
pueden llevarte a cometer un delito con consecuencias muy graves.
En un principio creemos que esto le puede pasar a todos menos a nosotros. Pensamos
qué machín soy, no le temo a nada ni nadie, soy más listo que los demás, etcétera, pero estas
situaciones de riesgo están motivadas por el deseo de adquirir éxito y popularidad
Tú mejor que nadie sabes cuáles son las situaciones de riesgo a las que te enfrentas día
a día y sólo de ti depende si corres el riego de tener que afrontar las consecuencias.
Actividad 4
Escribe desde tu punto de vista lo contrario a estas características de personalidad que impli-
can riesgos. Ejemplo:
• El hábito de la mentira, mantener una actitud falsa o decir algo que nos consta que no
es cierto.
Decirymantenersiemprelaverdadenfrentandoconvalorlasconsecuenciasdenuestros
actos.
1. Actitud violenta, disposición de atacar sin motivo física y verbalmente a otro.
Adaptado de Escalante, 2006.
Escalante, 2006: 340.
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Bloque 2 Las reglas no escritas
La vigencia de los valores de todos
Objetivo
Estimular en el alumno el reconocimiento y práctica de los valores en la vida
cotidiana, para una sana convivencia.
Hablar de valores es hablar de un asunto que no pierde vigencia. Aunque en la ac-tualidad algunos adultos señalan que las generaciones contemporáneas no hacen uso de ellos, sabemos que no han dejado de tener presencia en la convivencia coti-diana. Por supuesto que los tiempos han cambiado y por consiguiente las relaciones humanas.
Existen puntos de vista tan variados como granos de arena en la playa, pero al final, en conjunto y por separado, son parte del mismo campo semántico. Algo similar ocurre con los valores y las percepciones que se tienen de acuerdo con la época en que se viva.
Ahora que la modernidad es más amiga que nunca de la tecnología (de ante-mano sabemos que por largo tiempo así será), algunos adolescentes como tú, han llegado a comentar que los valores «ya pasaron de moda», que forman parte del repertorio de cosas en desuso o mejor dicho son oldies, como los discos de acetato o como los cascos que utilizaron los soldados en la Primera Guerra Mundial.
La justificación de algunos de los adolescentes que piensan esto es que en la actualidad se vive con mayor libertad, y tienen razón. Pero si hacemos una revisión veremos que siguen vigentes.
En primer lugar, estos adolescentes creen esto porque en la infancia sus maes-tras del kínder se encargaron de darles a conocer la información más valiosa (casi como oro molido entre sus pequeñas manos); nos referimos a los derechos de los niños, utilizando la coherencia entre hechos y actos, como la justicia y la equidad.
«No vemos las cosas tal como son,
las vemos tal como somos.»
Anaïs Nin
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Para mejorar tu aprendizaje
Actividad 1
Elige el comentario adecuado que aparece en la página 71 y anótalo debajo de cada una de
las frases según corresponda, para completar correctamente el decálogo de la voluntad.
1. Sé positivo y haz lo que te propones.
2. Fíjate objetivos reales.
3. Proponte metas posibles.
4. Márcate un límite de tiempo.
5. Tú eres el único responsable.
Tierno, 2003: 221-222.
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Orientación y tutoría 2
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Reflexión
Te invitamos a que reflexiones sobre las carencias que como estudiante tienes al
momento de ponerte a estudiar. Escríbelas en una hoja y considéralas un reto.
Extra
Actividad extra para el desarrollo de las habilidades del pensamiento. Completa
la tabla de acuerdo con la información que aparece en la parte inferior.
Moore, 1992: 34-35. La adivinanza adivinada
Hay en un libro tres problemas lógicos,
los llamaremos el 1ro, el 2do y el 3ro,
que, a pesar de no ser duchos en el tema,
los Castro se propusieron resolver.
La familia la componen siete miembros,
los tres hijos, las dos hijas, la pareja.
Ninguno obtuvo los mismos resultados,
mas resolvieron al menos un problema.
Determinar lo que hicieron todos ellos
es la tarea que ahora le encomiendo.
Estos versos le darán todas las claves,
sólo precisa aguzar su entendimiento.
Quien logró el problema tres no fue Roberto.
Tampoco la linda Lola, ni el papá.
Y entre ellos que fallaron el primero,
se ha de incluir al adolescente Adán.
Lola y Roberto acertaron un problema
que el otro no había logrado resolver.
Y otro tanto sucedió, señalaremos,
entre Adán y simpática Isabel.
Isabel prestó a Roberto alguna ayuda
para poder resolver el primer juego.
Y aunque Juan no consiguiese más que uno,
hay que decir que se lo pasó de miedo.
Hemos de hablar todavía de la madre,
personaje al que conviene no olvidar,
pues, como descubrirá seguramente,
no es mujer a quien le guste abandonar.
Problemas Madre Padre Lola Adán Roberto Juan Isabel
1ro
2do
3ro