1XIII TEMPORADA DE CONCIERTOS

ORQUESTA DE CÁMARADEL AUDITORIODE ZARAGOZA«GRUPO ENIGMA»JUAN JOSÉ OLIVESdirector artístico y titular

JULIA MÁLKOVAviola

SEGUNDO CONCIERTO

martes, 27 de noviembre de 200720,15 horas

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Orquesta de Cámaradel Auditorio de Zaragoza«Grupo Enigma»

Fernando Gómez flautaAntonio Nuez flautaJavier Belda oboeGustavo Brotes oboeEmilio Ferrando clarineteÁlvaro Iborra clarineteJulio Pallás fagotRafael Grau fagotAmadeo Catalá trompaMiguel Ángel Gracia trompaFrancisco José Sanz trompetaJosé Rodríguez trompetaRubén Pascual trombónMiquel Villalba pianoIsabel Maicas arpaManel Ramada percusión

Manuel Martínez percusiónBlanca Gascón percusiónVíctor Parra concertinoCarlos Parra violín IStanislav Stepanek violín IAlberto Tundidor violín IPablo Val violín IDavid Lafuente violín IDavid Herrera violín IIrene Esteban violín IChus Castro violín IIMarta Lafarga violín IIMercedes Moreno violín IIAlberto Vélaz violín IIAdoración Sánchez violín IIJosep Castillo violín II

COMPONENTES

José Luís Campos violín IICarlos A. Seco violaPedro Beltrán violaMiguel Zarazaga violaAna Belén Royo viola Miriam Riquelme violaZsolt G.Tottzer violoncelloPilar Juan violoncelloNuria Gañet violoncelloNieves Coscoyuela violoncelloEsteve Colomes contrabajoJavier Tuñón contrabajo

Julia Málkova violaJuan José Olives director

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La Orquesta de Cámara del Auditorio de Zaragoza “Grupo Enigma” dio su concierto de presentación el 21 de noviembre de 1995. Desde aquella fecha, la OCAZ, el “Grupo Enigma” –que es como se la conoce colo-quialmente– se ha venido consolidando, una temporada tras otra, como uno de los proyectos posiblemente más originales y distintos de los surgidos en los últimos diez años en el panorama de la música española. zcipalmente, desde sus inicios, en la interpretación y difusión de la música de la pasada centuria y de aquella otra escrita bajo el estricto signo de la contemporaneidad. En sus programas, gran parte de la música actual española, y singularmente aragonesa, convive con obras de los “clásicos del Siglo XX” y de los autores más significativos internacionalmente de las últimas décadas. Así, el repertorio de la Orquesta abarca desde Schönberg y Stravinski hasta Britten y Boulez; desde Hindemith o Weill hasta Takemitsu o Berio; desde Falla y Gerhard hasta Oliver Pina, Marco o García Abril; sin olvidar a generaciones más jóvenes de compositores españoles (Rueda, del Puerto, Charles...) y, en particular, aragoneses (Rebullida, Satué, Montañés...).

Pero además, por su estilo de funcionamiento riguroso y flexible a la vez, la OCAZ es un instrumento versátil que ha sido capaz de enfrentarse, cuando fue requerido, al repertorio clásico y romántico, amoldándose, en estos casos, a las exigencias técnicas, musicales y organizativas que estas partituras plantean. En varias ocasiones, la OCAZ, ampliando notablemente el número de sus integrantes, ha ofrecido obras sinfónico-corales (como “Rosamunda” –música incidental completa– o la “Misa en Mi bemol”, ambas de Schubert, el “Requiem” de Fauré o “El Mesías” de Händel en la versión de Mozart), sinfonías de Haydn, Mozart, Beethoven o Schubert y distintas piezas de Rodrigo, Wagner, Britten o Dvořák.

Desde la décima temporada, la Orquesta de Cámara del Auditorio “Grupo Enigma” –en absoluta sintonía con los objetivos artísticos y culturales que desde el principio han guiado su trayectoria– emprende una importante iniciativa de colaboración con la Facultad de Educación de la Universidad de Zaragoza. Mediante un convenio establecido entre la propia Universidad y el Ayuntamiento, los seis conciertos de temporada de la Orquesta, precedidos de otras tantas conferencias, formarán parte de una asignatura que, con el título “La música y el concepto de modernidad y vanguardia. Perspectivas teóricas y contexto práctico”, será ofrecida dentro del pro-grama de créditos de libre de elección de la mencionada Facultad. Las conferencias, impartidas por personali-dades de reconocido prestigio de nuestro país, glosarán los contenidos de cada uno de los programas, sirviendo de antecedentes “teóricos” al desarrollo “práctico” de la asignatura, ejemplificado en el concierto.

José Luís Campos violín IICarlos A. Seco violaPedro Beltrán violaMiguel Zarazaga violaAna Belén Royo viola Miriam Riquelme violaZsolt G.Tottzer violoncelloPilar Juan violoncelloNuria Gañet violoncelloNieves Coscoyuela violoncelloEsteve Colomes contrabajoJavier Tuñón contrabajo

Julia Málkova violaJuan José Olives director

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Hoy por hoy, la Orquesta puede enorgullecerse de ser una de las formaciones de estas características más ampliamente reconocidas en nuestro país. Invitada a participar en distintos festivales y ciclos, ha visitado, entre otras ciudades, Madrid, Barcelona, Alicante (Festival Internacional de Música Contemporánea), La Coruña, Lugo, El Vendrell (Festival Internacional de Música Pau Casals), La Habana (Cuba), Huesca, Murcia, Segovia (Semana de Cámara del Festival Internacional), Burgos, Jaén, Valencia (“Ensem’s”), Las Palmas de Gran Canaria, Málaga (Festival de Música Contemporánea), Santander, Universidad de Alcalá de Henares (Madrid), Gran Teatro Liceo (Barcelona)…

En Zaragoza, además de sus conciertos de temporada y extraordinarios, la Orquesta realiza, desde 1997, una importante labor de difusión y conocimiento de la música entre los más jóvenes. Los Conciertos Pe-dagógicos y el Concierto en Familia han venido congregando en torno a la música, año tras año, a más de cinco mil escolares.

Solistas como Carmen Linares, Enrique Baquerizo, Katharina Rikus, Michel Bourdoncle, Albert Atenelle, Guillermo González, Ananda Sukarlan, Carles Trepat, Asier Polo o Ernesto Bitetti han colaborado con la Orquesta a lo largo de estos años.

En el capítulo de grabaciones, la Orquesta tiene en su haber un disco enteramente dedicado a Joaquim Homs (que obtuvo las mejores críticas y fue destacado como disco excepcional en las revistas “Ritmo” y “Scherzo”), un segundo compacto que reúne obras de compositores actuales aragoneses (Pérez Sen, Brá-viz, Satué, Montañés, Rebullida y Oliver Pina) y sendos monográficos, dedicados a Ángel Oliver y a Luciano Berio. Como orquesta sinfónica existe, además, un CD con la “Misa en Mi bemol” de Schubert. Asimismo, ha realizado también grabaciones para RNE-Radio Clásica y Catalunya Ràdio.

Recientemente, el pasado mes de septiembre, ha grabado un CD monográfico dedicado al compositor Paul Hindemith con sus obras «Der Dämon» y «Kammermusik nº 2», acompañados por la solista de piano Tere-sa Pérez, de próxima aparición en el mercado.

La Orquesta ha participado con gran éxito, en la pasada edición del Festival de Música Contemporánea de Alicante que organiza el CDMC, destacando la realización de dos obras de estreno mundial.

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Nacido en Santa Cruz de Tenerife, realiza sus estudios musi-cales en el Conservatorio de su ciudad natal y posteriormente en Barcelona (Dirección de Orquesta con Antoni Ros Marbà y Composición con Joseph Soler), en la Hochschule für Musik de Viena (Dirección con O. Suitner y Composición con F. Cerha), y en los cursos de Dirección de Orquesta de la Sommer-Akademie de Salzburgo con F. Leitner y D. Epstein.

Entre otras, ha dirigido a la Orquesta de Cámara del Palau de la Música Catalana –de la que fue Director Titular y fundador–, a la Orquesta Sinfónica de Tenerife, Sinfónica de Asturias y Sin-fónica del Principado de Asturias, Sinfónica de Málaga, Bética Filarmónica de Sevilla, Orquesta Ciudad de Granada, Orquesta Clásica de La Laguna, Orquesta de Cámara de l’Empordà, Sin-fónica de Murcia, Orquesta de la Radio de Rumanía, Sinfónica de Radiotelevisión Española, Orquesta Sinfónica de la Región de Avignon-Provence, Orquesta Ciudad de Barcelona y Nacio-nal de Cataluña, Sinfónica de Baleares “Ciudad de Palma”, Luxembourg Sinfonietta, Joven Orquesta Nacional de España, Orquesta de Cámara Ciudad de Málaga, Orquesta Sinfónica de Extremadura...

Su repertorio abarca desde el último barroco hasta la música del siglo XX y estrictamente contemporánea.

En 1995 fundó la Orquesta de Cámara del Auditorio de Zaragoza “Grupo Enigma”, agrupación de la que es Director Titular y Ar-tístico, y con la que lleva a cabo una amplia labor de difusión de la música de los compositores contemporáneos españoles y, en general, de la música del siglo XX.

Juan José OlivesDIRECTOR

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Al frente de la Orquesta de Cámara del Auditorio de Zaragoza cabe destacar la grabación de tres mo-nográficos dedicados, respectivamente, al compositor catalán Joaquim Homs, al aragonés Ángel Oliver Pina y al italiano Luciano Berio; los compactos “Compositores Aragoneses” y el dedicado a la “Misa en Mi bemol” de F. Schubert. Asimismo, ha realizado grabaciones para Radio Nacional de España (Radio 2) y Cataluña Música.

Licenciado con grado en Filosofía por la Universidad de Barcelona –con una “tesina” titulada “Reflexiones sobre la disonancia: una aproximación a la obra de A.Schönberg”, trabajo que fue dirigido por D. Emilio Lledó– en la actualidad, y desde hace varios años, realiza estudios sobre temas relacionados con la feno-menología de la música.

Desde 1989 es Catedrático de Dirección de Orquesta en el Conservatorio Superior de Música de Aragón.

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Julia MálkovaVIOLA

Nació en 1976 en San Petersburgo (Rusia), donde cursó sus estudios de Violín entre 1982 y 1990, y en 1991 ingresó como estudiante de Viola en la Escuela Preparatoria del Conservato-rio de dicha ciudad.

En 1995 fue admitida en la cátedra de V. Stopichev del Conser-vatorio de Música Rimski-Korsakov, en donde obtiene el título Master of Fine Art (Profesor Superior) en especialidades de Viola, Música de Cámara y Pedagogía Musical (Viola).

De forma excepcional, en 1993, pasó a formar parte de la Or-questa del Teatro Mariinsky, también conocido como Teatro Ki-rov, donde trabajó como viola solista bajo la dirección de Valery Gergiev hasta 1998, período durante el cual participó en nume-rosos y prestigiosos festivales internacionales.

Ya en 1999 ingresó en la plantilla de la Orquesta Sinfónica de Madrid (Titular del Teatro Real), donde ocupó el puesto de viola solista hasta abril de 2007. En la actualidad es viola solista de la ORTVE (Orquesta de la Radio y Televisión Española).

A lo largo de su carrera también ha actuado como concertista con la Orquesta del Teatro Kirov, Orquesta Sinfónica de Madrid, Orquesta de Extremadura, Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias y la Berliner Sinfonie-Orchester. Ha actuado bajo la dirección de maestros como Gianandrea Noseda, Cristóbal Halffter, Pedro Halffter-Caro, Jesús Amigo, Alexander Titov o Jesús López Cobos, entre otros.

Julia MáLKOVA actúa de forma regular con distintas agrupa-ciones de música de cámara. ha participado en la grabación

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de varias bandas sonoras de importantes películas del cine español: Hable con ella (2002) y La mala edu-cación (2004), ambas del director Pedro Almodóvar, y Te doy mis ojos (2003), de Icíar Bollaín, así como en numerosas grabaciones para Radio Nacional de España.

Es miembro fundador del trío de cuerda FATUM String Trio.

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Comentarios al programa Pedro González Mira

CAMINO HACIA LA INTELIGIBILIDADPara muchos, la creación musical hoy, como otros tantos valores supuestamente eternos, atraviesa su par-ticular crisis; crisis de identidad conceptual, de identidad formal, incluso de identidad moral. Sin embargo, otros más optimistas y, sobre todo, más relativistas, pensamos que eso es verdad, pero no toda la verdad. Crisis sí, pero no más que la vivida siempre, en todas las épocas, por el creador comprometido, es decir, por todos aquellos inventores de algo que desde el momento de su nacimiento no esté incurriendo de inmediato en el peligro de caer en la nada. No importa los procedimientos, las fórmulas empleadas, las técnicas uti-lizadas; el único arte perdurable es aquél que ante todo manifiesta la fuerza de la inteligibilidad, entendida ésta como potencial generador del disfrute intelectual, y aún emocional, de la obra. De manera que cada vez que, hoy, asistimos a un concierto –cuyo contenido ha sido ideado por alguien con voluntad de obtener como premio a su trabajo el disfrute del receptor– estaremos obligados a, antes de enfrentarnos a su escucha, dedicar unos momentos a pensar por qué se nos va a hacer cómplices de todo eso. Los comentarios que se van a leer a continuación aspiran a constituir una pequeña ayuda para el “escuchador” que sienta curiosidad y quiera hacerse esa pregunta antes de pasar a “consumir” la música en cuestión; unos pocos datos acerca de los autores y las obras correspondientes, buscando hilos de unión entre ellos, si los hubiere.

TRABAJO DE NORNAS Comienza el prólogo de la última ópera de la Tetralogía wagneriana, es decir, El ocaso de los dioses, último capítulo de un relato que nos habla de una terrible violación de las leyes naturales y de la destrucción final a la que ello lleva, con una declaración de principios que quiero traer aquí a propósito de lo expuesto más arriba: las normas que tejen el hilo del destino explican cómo presienten va a hundirse todo tras producirse el cambio forzado de aquello que es natural, aquello que sólo puede transformarse a través de la evolución, y no de la ruptura y la suplantación de las leyes de la Humanidad usando la violencia como razón. Pues bien, hay ahí toda una profecía para la música que va a surgir después, tras el “padre” Wagner: la materialización de la ruptura tonal acaecida unas décadas más tarde es producto de un proceso lento y no resultado de una rebeldía transitoria; y sus consecuencias, a casi un siglo ya de esa materialización, no sólo no ha devenido en la destrucción de todo sino en una convivencia amable entre músicas tonales y atonales. ¿Qué tiene que ver el pianismo cortés de Joaquín Turina con el visionario y enigmático mundo sonoro del de Debussy?

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¿Y ambos, con las obras de James McMillan y José Luis Greco? ¿Todas estas músicas no son más que cua-tro partes de ese inmenso hilo de frágil lana que las nornas vienen tejiendo desde tiempos inmemoriales? Por supuesto. Pero para entender tan aparentemente extraña idea quizá tengamos que estar dispuestos a escuchar la música con otros oídos; menos críticos con el presente –¡y el futuro!–y más abiertos hacia lo que sucedió ayer, e icluso anteayer. A mi entender, ésa es la propuesta de un programa como éste; no en vano hablamos de un conjunto de músicos que han querido unirse bajo el nombre de Enigma.

RITUALES DEL SIGLO XXI

James MacMillan nació en Kilwinning, un hermoso pueblo de la región escocesa de Ayrshire, rodeado de castillos y en plena costa de Clyde, un auténtico paraíso en el que se dan cita los turistas más dotados eco-nómicamente para jugar al golf en cada uno de los múltiples verdes campos que invaden la zona. Estudió, por supuesto, en la capital escocesa, Edimburgo, para pronto convertirse –dentro y fuera del Reino Unido, pero sobre todo dentro– en el más importante compositor escocés vivo. Tiene 48 años, y en las dos últimas décadas ha ocupado importantes puestos de responsabilidad musical: compositor residente de la Orquesta de Cámara Escocesa, compositor-director de la Filarmónica de la BBC, para suceder a Sir Peter Maxwell Davies, etc. Acaba de escribir su tercera sinfonía y su segundo concierto para piano, además de un bes-tiario escocés por el que se ha interesado el hasta hace poco director musical de la Orquesta Filarmónica de los Ángeles, Essa-Pekka Salonen.

Y su música, su obra Three Dawn Rituals, escrita en 1983, es la primera propuesta del programa. ¿Cómo se hace entender MacMillan? De los datos aportados arriba se deduce enseguida que no se trata de un autor “aislado” en el muchas veces traicionero mundo de las vanguardias musicales; se le ve con serias e importantes aspiraciones para satisfacer a los públicos menos fundamentalistas y más receptivos; una escucha de estos Rituales confirma estas impresiones con creces. Habla al referirse a ella el autor de “la tentativa de forjar una música ritual, con todo el drama de nuestro tiempo, y que pueda transmitirse a un gran número de personas”. Hay dos ideas, pues: ligar al hábito, al rito, a la repetición –una de las bases de cualquier música– el “drama” y la “comprensión”. He tenido la oportunidad de escucharla –fue estre-nada en España en el Festival de Música Contemporánea de Alicante, el pasado mes de septiembre– y me gustaría decirles que, como receptor directo del resultado sonoro sin pasar por la partitura, mi impresión

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es que la obra cumple sobradamente esos objetivos, pero que, en todo caso, no es necesario conocerlos, porque la pieza posee un muy importante grado de comunicatividad, amén de otra virtud para mí de una gran valor: retomo el hilo de las nornas; lo que escucho no me es ajeno a los esfuerzos realizados en su momento por un Stravinski o un Messiaen, pongo por caso, ambos tan distintos pero en algunos aspectos tan confluyentes. Tres piezas, lento –poco rápido– lento, música de inspiración gamelan (malayo, indonesio, javanés), de una inusitada suavidad y moderación tímbrica para los tiempos que corren. Música para escu-char como algo cercano y nuestro.

¡BENDITA NUEVA YORK!I

Bien distinto me parecen los mimbres musicales de José Luis Greco (nacido en Nueva York en 1953), un

hombre quizá más preocupado por encontrar su lugar en “el hilo” a través de una observación, más o menos

real, más o menos imaginada. No en vano esa visualización de los sonidos le viene de casta pues sus padres,

los famosos bailarines José Greco y Nila Amparo, algo tuvieron que influirle en ese “mirar la música”. José

Luis Greco, así, ha escrito bastante música para la danza, pero de la que no ha escrito para ser bailada o para

el teatro en general no quiere dar muchas claves. He podido ponerme en contacto con él (reside en España

desde 1994) para preguntarle acerca de su Manhattan in the Mist, el concierto para viola y grupo de cámara

que vamos a escuchar hoy, pero nada ha querido añadirme a lo que dejó escrito en el programa de mano del

concierto en el que estrenó la pieza, en el ya mencionado Festival de Alicante. De manera que he hecho dos

cosas: leer lo que escribió y escuchar la obra. ¿Resultado? Uno: de lo que escribió, un pequeño relato literario

sobre las impresiones visuales recibidas al entrar en el barrio de Manhattan y tropezarse con los rascacielos

envueltos en la bruma que ascendía desde la bahía, deduzco que para Greco la música es plástica hecha

sonido, un poco teatro musical sin decirlo. Y dos: lo que entra por el oído es exactamente eso; entiendo que

no quiera utilizar la palabra para explicar aquello que sólo debe ser impresión pura, drama natural, discurso

tímbrico. El hilo aquí queda perfectamente tensado a través, insisto, de la pura comunicación visual.

A mi juicio, es un acierto el orden que se ha escogido para escuchar las cuatro obras de este concierto. Tras MacMillan y Greco, toca las más alejadas en el tiempo; de alguna manera, hemos observado más efectos que causas, primero, para que, a continuación, podamos fijarnos en los que fabricaron partes más alejadas del ya tantas veces mentado hilo del destino musical. Es un, creo, excelente modo de operar.

Petite Suite de Debussy nace en 1888, en un momento de encrucijada para su autor, deseoso de hacerse entender en un París que está a punto de inaugurar la Torre Eiffel, en pleno apogeo de la Exposición Univer-sal. Obra que puede –y debe– ser considerada temprana, ve la luz tras varios ensayos de un Debussy que se está fijando demasiado en Tristán y Parsifal. Hay ya en esta pequeña joya del primer pianismo debussysta una intención de proscribir la densidad cromática del wagnerismo en boga, buscando el puro placer de los sonidos, sin tener que recurrir a los programas extramusicales. Debussy quiere que se comprenda lo que hace por el sonido que es capaz de evocar más que por el que busca la descripción. Petite Suite se convierte en un intento serio -aunque probablemente el compositor no se la tomara del todo así- para ocupar una parte del famoso hilo. Debussy quiso hacer ver todo esto, desde luego, aunque quizá con no demasiada fe, pues ya andaba más preocupado por otras cosas que le llegaban a través de la Exposición: el teatro anamita, que le empezó a apartar del todo de las fórmulas wagnerianas, y de... la música javanesa, una influencia tan vital en su Obra futura. Petite Suite, en cuatro partes, “En bateau” (un atardecer de una tarde veraniega), “Cortège” (una bucólica procesión), “Menuet” (basado en “Fête galante”, una encantadora canción escrita siete años antes) y “Ballet” (música viva y explosiva), fue estrenada por el propio Debussy, acompañado por Jacques Durand, su futuro editor, en su versión original para dos pianos. No se lo tomó muy en serio el autor, ya digo, a juzgar por las prisas que tuvo al marcar los tempi, que el bueno de Durand apenas pudo seguir. El público que asistió al recital en la Academia de Bellas Artes fue educado en su reacción, pero sólo eso. La obra no se hizo popular hasta que no fue orquestada (1907) por Henri Büsser, alumno de Gounod y que murió en 1973 con 101 años. Ésta es la versión que escucharemos hoy.

La última obra de nuestro concierto fue escrita por su autor, Joaquín Turina, entre 1929 y 1930, como primera tanda de un grupo de danzas que querían mirar al mundo gitano. La primera de las dos fue publicada nada

DE DELANTE A ATRÁS

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más salir de la pluma del compositor con el número 55 de opus y fue estrenada por el gran pianista José Cubiles –a quien están dedicadas– el 15 de enero de 1932, en el Teatro de la Comedia de Madrid. Pero fue una música parcialmente conocida mucho antes, pues Turina, que en aquel momento dedicaba casi todo su tiempo a la composición, la orquestó inmediatamente después de finalizar la partitura para teclado. Fue Arturo Saco del Valle con la Orquesta Clásica quien dio a conocer en un concierto cuatro de las cinco danzas de que consta la serie.

“Zambra”, “Danza de seducción”, “Danza ritual”, “Generalife” y “Sacro Monte” son títulos que nos dan la clave total del carácter de estas Danzas gitanas; músicas alhambristas, si no granadinas a secas, y con aspi-raciones étnicas, que el mismo Turina desveló al asegurar que “quiero acercarme a las fórmulas auténticas gitanas”. ¿Quiere esto decir que son músicas que se salen del hilo, por seguir con la imagen que venimos utilizando? No, si tenemos en cuenta que al “evolucionismo” que venimos defendiendo, en el caso de Turina, hay que añadir ahora el factor nacionalista, y no seremos nosotros quienes neguemos a ello su propio valor musical; a ninguno de los posibles nacionalismos; ni a los que se basan en un folclore imaginado (como los de Bartók o Falla) ni a los que, como el de Turina, aspiraron a la simple recreación directa de las maneras de lo popular. Se trata, por supuesto, de otra forma de hacerse entender, de otra –muy respetable– manera de encontrar un camino hacia la inteligibilidad.

Volvíamos a la ciudad después de un viaje. Tal vez fue entonces, en un punto elevado de la carretera donde se

vislumbra el perfil de los rascacielos en el horizonte. Recuerdo la imagen del skyline desde ahí casi siempre

como lo veía en ese momento: envuelto en una bruma, pináculos difuminados, acero, cristal y hormigón, gri-

ses plateados, azules sumergidos y ocres desangrados, melancólico y desafiante, como si surgiera del agua

que lo rodea, sostiene y refleja, sobra el que se cierne. Miramos por la ventana del coche hacia la aparición.

Acaso pensábamos lo mismo en ese instante.

José Luis Greco

MANHATTAN IN THE MIST

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Three Dawn Rituals J. MacMillan

Manhattan in the Mist J. L. Greco

Programa

PRIMERA PARTE

SEGUNDA PARTE

Petite Suite C. DebussyEn bateauCortègeMenuetBallet

Danzas Gitanas J. TurinaAdagioAllegro moderatoAndanteMolto vivoAllegro moderato

Instrumentos de Percusión, Corno Inglés y Arpa cedidos por el Conservatorio Superior de Música de Aragón

ORQUESTA DE CÁMARA DEL AUDITORIO DE ZARAGOZA “GRUPO ENIGMA”Juan José Olives, director

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