Ortega, Francisco þÿNi nación ni parte integral : ˝Colonia ...

Ortega Francisco

thornyumlNi nacioacuten ni parte integral Colonia devocablo a concepto en el siglo XVIIIiberoamericano

Esta obra estaacute bajo una Licencia Creative Commons ArgentinaAtribucioacuten - No Comercial - Sin Obra Derivada 25httpscreativecommonsorglicensesby-nc-nd25ar

Documento descargado de RIDAA-UNQ Repositorio Institucional Digital de Acceso Abierto de la UniversidadNacional de Quilmes de la Universidad Nacional de Quilmes

Cita recomendadathornyumlOrtega F (2011) Ni nacioacuten ni parte integral Colonia de vocablo a concepto en el siglo XVIIIiberoamericano Prismas 15(15) 11-29 Disponible en RIDAA-UNQ Repositorio Institucional Digital de AccesoAbierto de la Universidad Nacional de Quilmes httpridaaunqeduarhandle20500118071834

Puede encontrar eacuteste y otros documentos en httpsridaaunqeduar

Ni nacioacuten ni parte integralldquoColoniardquo de vocablo a concepto en el siglo x v i i i iberoamericano

Francisco Ortega

Universidad Nacional de ColombiaUniversity of Helsinki

Ya no somos colonos pero no podemos pronunciar la palabra libershytad sin ser insurgentes

Antonio Narintildeo 1811

I Colonia de palabra a concepto

En 1844 un diccionario espantildeol sobre legislacioacuten ultramarina proveiacutea la siguiente definicioacuten del teacutermino colonia

Aunque aacute este nombre [] en su sentido natural de nuevas poblaciones se haya unido en lo pashysado un concepto depresivo de los derechos de sus habitantes [] lo cierto es que tal acepcioacuten absolutamente conviene aacute las ultramarinas de nuestra Espantildea compuestas [ ] desde los primeros descubrimientos de pobladores espantildeoles muchas personas ilustres por su valor y nacimiento que con el gobierno y leyes de su paiacutes natal llevaban aacute las Indias su actividad y anhelo de trabajar y enriquecerse dando orijen a las fundadas ciudades villas y pueblos que muy luego se declarashyron parte integrante de la Corona de Castilla con igualdad de derechos y representacioacuten [ ] Eran y son verdaderas emanaciones de las diversas clases y gerarquias que figuraban en los reinos de Castilla con el goce de unas mismas leyes derechos y prerogativas y con las propias diferencias de grandes y titulados nobles y plebeyos que regian en las provincias de la Peninsula1

La forma enfaacutetica de esta definicioacuten sugiere que aquello que se da por definido -e l contenido no colonial de las colonias hispanoamericanas- es en realidad objeto de intensa poleacutemica Y no es para menos Habiacutean pasado escasos ocho antildeos desde que las Cortes habiacutean decidido reshynunciar a todo derecho de soberaniacutea en la Ameacuterica continental y arreciaba en las nuevas repuacuteshyblicas una literatura que buscaba demostrar los nefastos legados del colonialismo espantildeol2

1 Joseacute Mariacutea Zamora y Coronado Biblioteca de Legislacioacuten Ultramarina en forma de diccionario alfabeacutetico Mashydrid Imprenta de Alegriacutea y Charlain 1844 vol 2 p 2342 El mismo antildeo de 1844 vio aparecer en Santiago las poleacutemicas Investigaciones sobre la influencia social de la Conshyquista i del sistema colonial de los espantildeoles en Chile de Joseacute Victorino Lastarria

Prismas Revista de historia intelectual Ndeg 15 2011 pp 11-29

La cuestioacuten colonial puede ser examinada a traveacutes de por lo menos dos viacuteas claramente diferenciadas Por una parte caracterizando lo que Enrique Tandeter definioacute como el ldquohecho colonialrdquo americano es decir ldquoel caraacutecter colonial de la formacioacuten socialrdquo durante los tresshycientos antildeos de dominacioacuten espantildeola ejercicio que la historia social ha llevado a cabo de manera decisiva3 Por otra parte explorando queacute es lo que entendiacutean los americanos de princishypios del siglo x ix por el teacutermino colonia y queacute incidencia tuvo si alguna en los procesos que llevaron a la fragmentacioacuten de la monarquiacutea a partir de 1810 La cita inicial evidencia muy a su pesar que en 1844 ldquocoloniardquo es un concepto altamente poleacutemico iquestAcaso lo era igualmente en 1810 Una aproximacioacuten conceptual al problema nos ofrece la posibilidad -para decirlo con palabras del historiador alemaacuten Reinhart Koselleck- de ldquoinvestigar los conflictos poliacuteticos y sociales del pasado en el medio de la limitacioacuten conceptual de su eacutepoca y en la autocompren- sioacuten del uso del lenguaje que hicieron las partes interesadas en el pasadordquo4

Existe sin duda una conexioacuten entre ambos planteamientos pero no es sencillo determinar cuaacutel es su naturaleza Para algunos la vida cultural y poliacutetica es expresioacuten o reflejo de las detershyminaciones socioeconoacutemicas otros sin embargo argumentan la relativa autonomiacutea del campo cultural Si en el primer caso el lenguaje es mero iacutendice de la experiencia social el segundo arshygumenta que ademaacutes de iacutendice es igualmente factor decisivo en la reproduccioacuten social La nueva historia poliacutetica apuesta decididamente a esta foacutermula y con ello ha transformado significativashymente nuestra comprensioacuten del periacuteodo de la independencia Certezas previas son revisadas y en multitud de casos replanteadas Una de esas antiguas certezas es precisamente la que tiene que ver con la pertinencia del teacutermino ldquocolonialrdquo para el periacuteodo en cuestioacuten Para Annick Lempeacute- riere por ejemplo la categoriacutea colonial es anacroacutenica y responde maacutes a un uso ideoloacutegico que a una descripcioacuten cientiacutefica del periacuteodo Lempeacuteriere por lo tanto cuestiona la eficacia de esa conshydicioacuten relativamente ldquoobjetivardquo que la historia social habiacutea identificado como colonial con relashycioacuten a los hechos que marcaron el comienzo de la independencia5 Miremos entonces la historia de la locucioacuten colonia y procuremos aclarar queacute entendiacutean los actores del periacuteodo al enunciarla

La definicioacuten del diccionario de legislacioacuten ultramarina continuacutea una larga cadena de definiciones similares en previos diccionarios Seguacuten el Diccionario de Autoridades de 1729

3 Enrique Tandeter ldquoSobre el anaacutelisis de la dominacioacuten colonialrdquo Desarrollo Econoacutemico vol x v i 1976 p 155 Desde la deacutecada del rsquo70 buena parte de los estudios de historia econoacutemica y social sobre el periacuteodo han explorado y teorizado esa dimensioacuten colonial que comprende facetas tan diversas como la insercioacuten a traveacutes de la conquista y sujecioacuten de los territorios americanos en un emergente sistema econoacutemico global la extraccioacuten de bienes primarios -esencialmente oro y plata- como fundamentos mercantilistas de la relacioacuten con Espantildea y Europa la reorganizacioacuten de las sociedades indiacutegenas y la creacioacuten de un mercado interno americano inicialmente supeditado a la economiacutea de extraccioacuten de bienes primarios el repartimiento la mita la esclavitud y otras modalidades de trabajo forzado como los modos establecidos de participacioacuten en dicha economiacutea global de los indiacutegenas americanos los esclavos africashynos y otros grupos subordinados en Ameacuterica el monopolio comercial y las estructuras tributarias como modalidades de presioacuten fiscal que produciacutean un flujo de valores constante de las colonias a las metroacutepolis el aparato evangeacutelico como modalidad de control social las reformas administrativas fiscales y militares del siglo x v i i i que buscaban optimizar la rentabilidad de las colonias de acuerdo a las nuevas condiciones geopoliacuteticas4 Reinhart Koselleck Futuro pasado Para una semaacutentica de los tiempos histoacutericos Barcelona Paidoacutes 1993 p 1115 ldquoLa lsquocuestioacuten colonialrsquordquo Incluido en el dossier ldquoDebate en torno al colonialismordquo Nuevo Mundo Mundos Nuevos Ndeg 4 2004 disponible en lthttpnuevomundorevuesorgindex437htmlgt consultado el 15 de octubre de 2009 Publicado posteriormente con ligeras modificaciones como Annick Lempeacuteriere ldquoEl paradigma colonial en la hisshytoriografiacutea latinoamericanistardquo Istor Revista de Historia Internacional vol 5 Ndeg 19 2004 pp 107-128 Y maacutes recientemente en Magali Carrillo e Isidro Vanegas (eds) La sociedad monaacuterquica en la Ameacuterica Hispaacutenica Boshygotaacute Ediciones Plural 2009 A continuacioacuten la paginacioacuten provendraacute de la primera publicacioacuten (2004) impresa e iraacute en el cuerpo principal del texto

12 Prismas Ndeg 15 2011

Colonia significa ldquopoblacioacuten o termino de tierra que se ha poblado de gente extrangera trahida de la Ciudad Capital u de otra parterdquo praacutecticamente una repeticioacuten de la que aparece en el diccionario de Covarrubias (1611) e incluso en Las Etimologiacuteas romanceadas de San isidoro (c 630) Corroborando esa larga duracioacuten el Diccionario de Autoridades antildeade ldquoLos Romashynos llamaban tambien assi a las que se poblaban de nuevo de sus antiguos moradores Es voz puramente latina Colonia [] En toda Espantildea fueron en aquel tiempo veinte y cinco las coloshynias que se deben entender de Ciudadanos Romanos []rdquo Notemos que en esta definicioacuten asignarle el teacutermino colonia a un territorio tiene connotaciones positivas al ser un reconocishymiento que el senado romano le otorgaba a las poblaciones reconocidas como notables en el dominio imperial Los habitantes de las colonias formaban parte de la repuacuteblica y eran reconoshycidos como ciudadanos partiacutecipes de la comunidad poliacutetica inclusioacuten que ya apareciacutea expliacuteshycita en el vocabulario espantildeol-latino de Nebrija en 1495 El colono deciacutea el vocabulario de Nebrija es ldquoel ciudadano de la coloniardquo6

Ciertamente la nocioacuten de colonia como asentamiento tiene una preeminencia en la liteshyratura neoclaacutesica del siglo x v iii Un ejemplo distinguido pero de ninguna manera uacutenico es Medallas de la colonias municipios y pueblos antiguos de Espantildea (1758) del agustino Fray Henrique Florez tratado de numismaacutetica que examina los antiguos sellos y blasones de los pueblos de Espantildea con particular atencioacuten a los otorgados por Roma Aun maacutes dicente en plena crisis que terminaraacute con el colapso de la monarquiacutea Camilo Torres el llamado ideoacutelogo de la revolucioacuten neogranadina7 aceptaraacute el teacutermino de colonia en la ldquoRepresentacioacuten del Cashybildo de Santafeacute a la Junta Centralrdquo (noviembre de 1809) para referirse a las provincias amerishycanas como parte integral e inalienable de la nacioacuten espantildeola Su uso es ciertamente poleacutemico y ya tendremos oportunidad de regresar a la ldquoRepresentacioacutenrdquo

Esa definicioacuten correspondiacutea no sin tensiones y ambiguumledades con el estatuto juriacutedico de los dominios americanos Los territorios adquiridos por la conquista en el siglo x v i ingresan -p o r Real Ceacutedula de Carlos I - en condicioacuten de reinos de Castilla y su enajenacioacuten queda exshypresamente vetada El teacutermino colonia cuando estaacute presente en las codificaciones legales -po r ejemplo la Poliacutetica Indiana (1647) de Juan de Soloacuterzano o las Leyes de Indias (1680)- deshysigna y reglamenta las varias formas de poblar es decir de hacer nuevos asentamientos en los territorios ya integrados8 Es por lo tanto cierto que desde el punto de vista juriacutedico Ameacuterica no teniacutea una condicioacuten legal inferior como aquella que caracteriza las posesiones coloniales durante los siglos x ix y x x Sin embargo es igualmente cierto que la existencia de las dos reshy

6 Antonio de Nebrija Vocabulario espantildeol-latino Madrid Real Academia Espantildeola 1951 Mis cursivas Por su parte el Diccionario de autoridades (1729) define Colono como ldquoel labrador que cultiva y labra alguna tierra por arrendamientordquo Esta misma definicioacuten seraacute recogida por el Diccionario universal latino-espantildeol dispuesto de Mashynuel de Valbuena (1793) Este diccionario es particularmente uacutetil para registrar el rango de sentidos asociados a la tradicioacuten claacutesica durante el siglo x v i i i Veacuteanse particularmente las entradas ldquoColonardquo ldquoColonariusrdquo ldquoColonatusrdquo ldquoColoniardquo ldquoColonusrdquo tambieacuten la entrada para ldquoMunicipiumrdquo7 Rafael Goacutemez Hoyos La revolucioacuten granadina de 1810 Ideario de una generacioacuten y de una eacutepoca 1781-1821 Bogotaacute Temis 1962 vol i i p 448 Asiacute pues las Leyes de indias ordena que ldquocuando se sacare colonia de alguna ciudad tenga obligacioacuten la justicia y regimiento de hacer describir ante el escribano del consejo las personas que quisieran ir a hacer nueva poblacioacuten admitiendo a todos los casados hijos y descendientes de pobladores de donde hubiere de salir que no tengan solares ni tierras de pasto y labor y excluyendo a los que las tuvieren porque no se despueble lo que ya estaacute pobladordquo (Ley x v i i i del tiacutetulo 7 del Libro i v ldquoDe los descubrimientosrdquo) Veacutease Rafael Altamira y Crevea Diccionario castellano de palabras juriacutedicas y teacutecnicas Meacutexico Instituto Panamericano de Geografiacutea e Historia 1951 p 66

Prismas Ndeg 15 2011 13

puacuteblicas -d e indiacutegenas y espantildeoles- introduciacutea una subordinacioacuten efectiva de la poblacioacuten indiacutegena que se expresaba en obligaciones impuestas entre las que se contaban las ya mencioshynadas formas de trabajo forzado y la tributacioacuten9 Por otra parte su aparato administrativo -por ejemplo la Casa de Contratacioacuten el Consejo de Indias- la dotaba de un estatuto administrashytivo particular en relacioacuten con otros reinos de la Corona y de una funcioacuten econoacutemica muy precisa Digamos por lo tanto que los reinos americanos -aun si incorporados en el sentido rom ano- eran una colonia particular cuya participacioacuten en el conjunto de la monarquiacutea ocurriacutea precisamente gracias a esa calidad diferenciada10

Con estas consideraciones iniciales permiacutetaseme enunciar mi tesis tan claramente como sea posible Contra la evidencia de una estabilidad semaacutentica desde el siglo xv hasta mediados del siglo x i x 11 sostengo que durante el siglo x v i i i la locucioacuten colonia hace el traacutensito de vocashyblo uniacutevoco y relativamente poco poleacutemico a concepto sociopoliacutetico fundamental de la modershynidad occidental e ibeacuterica Esto quiere decir que para principios del siglo x ix proliferan los sentidos de ldquocoloniardquo y se cristaliza conceptualmente una comprensioacuten de la experiencia coloshynial marcadamente diferente de la de principios del siglo x v ii i Esa conceptualizacioacuten -no necesariamente recogida por los diccionarios de la eacutepoca- seraacute usada como prisma de manera varia y poleacutemica por actores del mundo ibeacuterico para designar evaluar o criticar la relacioacuten de Ameacuterica con Espantildea

La tesis asiacute formulada no intenta restituir visiones decimonoacutenicas de la independencia como cruzada anticolonialista de liberacioacuten nacional Tampoco desconoce los aportes signifishycativos de la nueva historia que identifican una cultura poliacutetica compartida por los habitantes de la monarquiacutea a principios del siglo x ix Pretende eso siacute restituir una dimensioacuten conflictiva en el interior de esa gran comunidad que a mi juicio ha permanecido impensada Concebida de ese modo la pregunta a desarrollar en el curso de este trabajo seraacute entonces iquestcuaacuteles son los significados de los cuales se llenoacute el concepto ldquocolonialrdquo durante el siglo x v iii y de queacute tipo de luchas poliacuteticas es iacutendice y factor a la vez

9 Estas obligaciones no se corresponden con las asumidas por otros reinos y poblaciones europeas -como Naacutepoles Aragoacuten o Sicilia- cuya incorporacioacuten a la Corona descansaba en una legitimidad de origen dinaacutestico y no como producto de conquistas violentas Juan Carlos Garavaglia en su respuesta a Lempeacuteriere escribe que ldquoDe los dereshychos que otorga la conquista militar a aquellos resultantes de la legitimidad dinaacutestica hay un campo juriacutedicamente inmenso Por lo tanto llamar a esto subordinacioacuten colonial no parece fuera de lugarrdquo Veacutease Juan Carlos Garava- glia ldquoLa cuestioacuten colonialrdquo en Nuevo Mundo Mundos Nuevos Ndeg 4 2005 disponible en lthttpnuevomundore- vuesorgindex437htmlgt consultado el 15 de octubre de 200910 El argentino Ricardo Zorraquiacuten Becuacute sentildeala que ldquolas Indias no obstante la personalidad o autonomiacutea que el Dereshycho les habiacutea acordado se encontraban en un estado de acentuada dependencia respecto de Castilla No de la Corona de la cual formaban parte integrante sino del reino y de la comunidad castellanos Las diversas disposiciones que limitaron la supremaciacutea que teoacutericamente debioacute tener el Consejo de Indias y la influencia que los peninsulares ejershycieron sobre el gobierno de estas provincias crearon una situacioacuten evidentemente subordinada respecto del reino principal Esta situacioacuten podriacutea compararse con la que contemporaacuteneamente tuvieron otros reinos unidos accesoriashymente a Castilla como Leoacuten Toledo o Galicia con la diferencia notable de que estos uacuteltimos participaban -en las Cortes o en el Consejo de Castilla- en la direccioacuten del conjunto mientras las Indias no tuvieron nunca esa posibilishydadrdquo Ricardo Zorraquiacuten Becuacute ldquoCondicioacuten poliacutetica de las Indiasrdquo en Memoria del Segundo Congreso Venezolano de Historia Caracas Academia Nacional de la Historia 197511 Si bien la continuidad de las acepciones admitidas en los diccionarios de la eacutepoca constituye una evidencia imporshytante eacutesta no es concluyente Los diccionarios son fuentes poco indicadas para explorar alteraciones y transformashyciones semaacutenticas en especial aquellas que tienen que ver con temas vedados


II El lugar de las Indias en la nacioacuten y el concepto de colonia durante la segunda mitad del siglo x v iii

La proliferacioacuten de significados del concepto colonia en el siglo x v iii ocurre en el contexto de los varios proyectos de reformas del reino disentildeadas para rescatar la monarquiacutea de ldquola granshydeza de los males que padece [] lo desierto de sus Provincias lo inculto de sus Campantildeas lo arruinado de sus Poblaciones la decadencia de sus Fabricas y los imponderables perjuicios que recibe del Comercio pasivordquo para su pronta restauracioacuten12 Como parte de ese redisentildeo general de la comunidad poliacutetica se llevan a cabo extensos debates sobre el papel y la naturashyleza de Ameacuterica en el conjunto de la monarquiacutea

Los reformistas espantildeoles buscaron transformar la estructura agregativa de la monarquiacutea en una unidad poliacutetica maacutes uniforme cuyo rendimiento econoacutemico fuera maacutes eficiente Indeshypendientemente de si lo lograron o no lo cierto es que esa voluntad de transformacioacuten es compartida por buena parte de los funcionarios de la Corona desde mediados del siglo x v iii y se traduce en iniciativas administrativas Ademaacutes de las reformas econoacutemicas y administratishyvas los procesos de centralizacioacuten e integracioacuten buscaron modificaciones socioculturales la promocioacuten de valores utilitarios y fabriles y una nueva cultura poliacutetica caracterizada por el regalismo Aunque los programas de reformas buscaron transformar por igual la peniacutensula y los territorios de ultramar las Indias figuraban en los programas las poliacuteticas y las acciones de cambio en virtud de dos principios dispares En el influyente Proyecto econoacutemico (1762) Bershynardo Ward los enuncia claramente ldquoDebemos mirar la Ameacuterica baxo de dos conceptos 1 en quanto puede dar consumo aacute nuestros frutos y mercancias 2 en quanto es una porcioacuten consishyderable de la Monarquiacutea en que cabe hacer las mismas mejoras que en Espantildeardquo13 Estos dos principios -fuente de recursos y parte integral de la m onarquiacutea- entraraacuten en intensa contradicshycioacuten a lo largo del siglo x v iii

Si bien es cierto que el reformismo del siglo x v iii no modificoacute la norma juriacutedica vigente tambieacuten lo es que parte de un pensamiento poliacutetico y econoacutemico muy diferente al establecido que redefinioacute de manera efectiva el lazo entre Europa y Ameacuterica La urgencia reformista en relacioacuten con Ameacuterica se haciacutea sentir en los escritos de los economistas ilustrados desde Geroacuteshynimo de Uztaacuteriz En el Proyecto econoacutemico Ward escribe

Los asuntos de Ameacuterica estaacuten en mucho peor estado siendo tan importantes que jamaacutes ha teshynido Monarquiacutea alguna posesioacuten igual arreglar aquel comercio de modo que sirva de fomento a Nuestra industria extenderlo mucho maacutes y quitar el contrabando Establecer nuevos ramos que hasta ahora no se han emprendido de muchos millones de indios incultos hacer vasallos uacutetiles aumentar el beneficio de las minas introduciendo las economiacuteas ingenios e inventos que hemos visto en las de Hungriacutea Sajonia y Suecia donde florecen mucho estas maniobras extender maacutes la produccioacuten de aquellos preciosos frutos y su consumo en Europa [ ] 14

12 En la ldquoAprobacioacuten del Padre Joachin de Villarealrdquo a la obra de Jeroacutenimo de Uztaacuteriz Theorica y practica de comershycio y de marina Madrid en la Imprenta de Antonio Sanz 1742 sp13 Proyecto econoacutemico en que se proponen varias providencias dirigidas aacute promover los intereses de Espantildea Mashydrid Joachim Ibarra 1779 p 22814 Ibid p x v Veacutease la discusioacuten en Marcelo Bitar Letayf Economistas espantildeoles del siglo x v i i i Madrid Ediciones Cultura Hispaacutenica 1968 pp 128 y ss


Muchas de las tesis reformistas son comunes a las provincias espantildeolas y americanas pero los presupuestos mercantilistas que suponiacutean que las colonias debiacutean estar subordinadas a los inshytereses metropolitanos en tanto surtidores de materias primas el monopolio y los mercados cautivos para la produccioacuten manufacturera fuente de recursos impositivos y sustentadoras de la riqueza y el poderiacuteo metropolitano definen una mirada sobre Ameacuterica

Buena parte del impulso y de la legitimidad de esa mirada deriva del surgimiento de un nuevo reacutegimen colonial en el Caribe britaacutenico franceacutes y en menor medida holandeacutes altashymente rentable para las metroacutepolis15 Para los funcionarios espantildeoles esas experiencias se conshyvirtieron simultaacuteneamente en paradigmas de la buena administracioacuten econoacutemica y en la llave para resolver buena parte de los males que aquejaban a la Peniacutensula Como escribe Ward ldquoPara ver lo atrasado [que se halla E s p a ntilde a ] basta considerar que la Francia saca anualmente de sus colonias cerca de quarenta millones de pesos que quiere decir quatro veces de lo que saca Espantildea de todo el Nuevo M undordquo16 En efecto la cuenca caribentildea no hispaacutenica es objeto de especial atencioacuten por parte de las autoridades espantildeolas desde mediados del siglo x v ii

Un tercer elemento -adicional a las reformas borboacutenicas y al surgimiento de un nuevo reacutegimen colonial en el C aribe- acompantildea y hace posible el surgimiento del concepto colonia a lo largo del siglo x v iii y por lo tanto a la reelaboracioacuten del lazo que une a Ameacuterica con la Corona Me refiero al surgimiento del concepto moderno de nacioacuten paralelo y contrario asishymeacutetrico al de colonia17 Recientes investigaciones han manifestado la complejidad del conshycepto de nacioacuten durante el siglo x v iii lo que hace que sea simplemente imposible abordarlo en el contexto de este ensayo18 Valga simplemente sentildealar que en el amplio espacio euroameri- cano el concepto de nacioacuten pasa de designar de manera amplia e incluyente el diverso ldquoconshyjunto de reinos provincias y pueblos que le debiacutean obedienciardquo al rey para encarnar cada vez maacutes a fines del siglo x v iii un impulso homogeneizador que encuentra su horizonte en la figura del ciudadano y en la igualdad poliacutetica19 Ese impulso no significoacute un deslinde de la figura del rey el que seguiacutea siendo su encarnacioacuten total pero preparaba el terreno para su futura disociashycioacuten al historizar unas costumbres que le otorgaban su propia constitucioacuten

Asiacute pues el campo semaacutentico de ldquocoloniardquo se enriquece con su vinculacioacuten con el conshycepto emergente de nacioacuten Aunada a una creciente dependencia peninsular de la renta amerishycana esa relacioacuten va a producir diferentes visiones en torno al lazo que vinculaba Ameacuterica con la Corona y la peniacutensula Tres son las variantes en torno a ese lazo en primer lugar que la

15 El surgimiento de ese nuevo reacutegimen explica por queacute las posesiones del Caribe se convierten a mediados del siglo x v i i i en objetivo geopoliacutetico de otras naciones y se vuelven escenario de las guerras europeas como ocurre en la Guerra de los Siete Antildeos (1756-1763)16 Bernardo Ward Proyecto econoacutem ico op cit p x i v Maacutes adelante Ward escribe ldquo[] cotejamos nuestras Indias con las colonias extrangeras y hallaremos que las dis Islas de la Martinica y la Barbados dan mas beneficios a sus duentildeos que todas las Islas Provincias Reynos eacute Imperios de la Ameacuterica a Espantildeardquo (p 225) El libro entero como el de Campillo sigue ese esquema argumentativo17 Para un desarrollo de los conceptos contrarios asimeacutetricos veacutease Reinhart Koselleck Futuro p a sa d o op cit pp 205-25018 Veacutease Fabio Wasserman ldquoEl concepto de nacioacuten y las transformaciones del orden poliacutetico en Iberoameacuterica 1750shy1850rdquo en Javier Fernaacutendez Sebastiaacuten (ed) Diccionario poliacutetico y social del mundo iberoamericano Iberconceptos Madrid Centro de Estudios Poliacuteticos y Constitucionales 2009 pp 851-869 Igualmente pertinente resultan las enshytradas en el mismo volumen correspondientes a los diversos paiacuteses19 Ibid p 855 Moacutenica Quijada Carmen Bernand y Arnd Schneider Homogeneidad y nacioacuten Con un estudio de caso Argentina siglos x i x y x x Madrid c s i c 2000 pp 16-56


Corona estaacute constituida por diversos reinos algunos de ellos americanos que participan agreshygativamente en el cuerpo poliacutetico de la monarquiacutea en segundo lugar la idea de que Ameacuterica es parte integral de la nacioacuten hispaacutenica y en tercer lugar que Ameacuterica es parte uacutetil de la moshynarquiacutea pero no hace parte de la nacioacuten ni constituye una nacioacuten propia Al discutir cada vashyriante por separado no es mi intencioacuten generar la impresioacuten de que cada una constituye una tradicioacuten autoacutenoma e independiente con posiciones ideoloacutegicas claramente delimitadas Aun maacutes a pesar de ser diferenciadas no son necesariamente contradictorias entre siacute y soacutelo adquieshyren un caraacutecter niacutetido y poleacutemico en retrospectiva Esto lo vemos maacutes claramente cuando descubrimos a un autor participando de varias posiciones a lo largo de los debates

La primera visioacuten del lazo entre Ameacuterica y Espantildea nos remite al arreglo bajo los Habs- burgo de una monarquiacutea compuesta polisinodial con reinos e instituciones diferenciados que sirve de sustento a buena parte de la institucionalidad y la legislacioacuten americana durante el peshyriacuteodo espantildeol Esa visioacuten habiacutea arraigado con fuerza entre los americanos para quienes la ldquoconstitucioacuten del reinordquo remitiacutea al ordenamiento que los pueblos o provincias habiacutean adquirido histoacutericamente y cada uno de los componentes del cuerpo poliacutetico es decir los tres estados y dentro de eacutestos las innumerables corporaciones que lo conformaban y que se habiacutea legitimado tras antildeos de existencia20 A lo largo del siglo x v iii esta visioacuten corporativa seraacute objeto de intervenshycioacuten por parte de los reformistas quienes percibieron en los arreglos institucionales americanos ldquohaber un vicio radical en la constitucioacuten gubernativa [ ] rdquo21 Ese arreglo es precisamente el que debe intervenirse para crear en cambio una institucionalidad menos susceptible de ser cooptada por intereses locales y maacutes eficiente a la hora de cumplir con las intenciones reformistas

Por otra parte a mediados del siglo x v iii aparece la conviccioacuten de que las provincias ameshyricanas son por lo menos en potencia naciones con su propia constitucioacuten Quienes primero desarrollan las implicaciones de esta posibilidad son los publicistas franceses e ingleses En 1750 Jacques Turgot escribioacute en ldquoDiscursos sobre el progreso humanordquo (1750) que ldquoLas colonias son como los frutos que no dejan el aacuterbol hasta su madurez Una vez suficientes a si mismas hicieronlo que hizo Cartago lo que haraacute un diacutea Americardquo 22 Esta posicioacuten -retomada y elaborada por Adam Smith en La riqueza de las naciones (1776)- insistiacutea en la inevitabilidad de la separacioacuten de las colonias y proponiacutea la creacioacuten de varias monarquiacuteas americanas independientes aunque unidas por lazos dinaacutesticos Los controvertidos proyectos del conde de Aranda y del Intendente General de Caracas (1777-1783) Joseacute de Aacutebalos y el posterior intento de Manuel Godoy minisshytro de Carlos IV de promover la constitucioacuten de las colonias en reinos autoacutenomos con monarcas de la misma casa espantildeola representan una respuesta cuidadosa a esa posibilidad y un intento por preservar la unidad de la Corona ante el reconocimiento de que la distancia de las provincias americanas sus enormes riquezas y la diversidad de su caraacutecter las empujan a buscar su indepenshydencia23 Ante esa realidad -que las colonias forman su propia nacioacuten- es mejor propender como

20 Beatriz Rojas ldquoConstitucioacuten y ley viejas palabras nuevos conceptosrdquo en Erika Pani y Alicia Salmeroacuten (eds) Conceptualizar lo que se ve Meacutexico Instituto Mora 2004 p 29421 Joseacute Donato de Austria ldquoMemoria sobre el comercio exterior americanordquo (1803) en Javier Ortiz de la Tabla Du- casse (ed) Memorias poliacuteticas y econoacutemicas del Consulado de Veracruz 1796-1822 Sevilla Escuela de Estudios Hispano-Americanos 1985 p 9022 Jacques Turgot Cuadro filosoacutefico de los progresos sucesivos del espiacuteritu humano Madrid Tecnos 1991 p 4623 Veacutease ldquoDictamen reservado que el excelentiacutesimo Sentildeor Conde de Aranda dioacute al Rey sobre la independencia de las colonias inglesas despueacutes de haber hecho el tratado de paz ajustado en Pariacutes el antildeo de 1783rdquo y la ldquoRepresentacioacuten del intendente Abalos dirigida a Carlos III en la que pronostica le independencia de Ameacuterica y sugiere la creacioacuten


sentildeala el conde de Aranda por ldquocuatro naciones [una por cada virreinato] [ ] unidas por la maacutes estrecha alianza ofensiva y defensiva para su conservacioacuten y prosperidadrdquo 24

En segundo lugar surge a principios del siglo x v iii una nueva valoracioacuten del concepto de nacioacuten que absorbiacutea la diversidad de reinos bajo un mismo cuerpo poliacutetico encarnado en el Rey Ya desde 1736 Benito Feijoo impugna el amor a la patria local y promueve el amor a la nacioacuten que incluye ambas riveras del Atlaacutentico25 Un reducido e influyente grupo de reformisshytas ilustrados defendiacutea la participacioacuten de las provincias americanas en el conjunto de la moshynarquiacutea en calidad de parte integral de la nacioacuten En el Consejo Real extraordinario del 5 de marzo de 1768 presidido por el conde de Aranda los fiscales Campomanes y Floridablanca dictaminaron que

Los Vasallos de SM en Indias para amar a la matriz que es Espantildea necesitan unir sus inteshyreses porque no pudiendo haber carintildeo a tanta distancia solo se puede promover este bien hacieacutendolos percibir la dulzura y participacioacuten de las utilidades honores y gracias iquestCoacutemo pueden amar un gobierno a quien increpan imputaacutendole que principalmente trata de sacar de alliacute ganancias y utilidades y ninguno les promueve para que les haga desear o amar a la nacioacuten y que todos los que van de aquiacute no llevan otro fin que el de hacerse ricos a costa suya

La dramaacutetica conciencia de un cierto estado de cosas que atenta contra la unidad de la monarshyquiacutea da contundencia a la uacuteltima frase del dictamen ldquoNo pudiendo mirarse ya aquellos paiacuteses como una pura colonia sino como unas provincias poderosas y considerables del Imperio Espashyntildeolrdquo Noacutetese que la defensa de Ameacuterica ya no se hace desde la particularidad de los reinos sino desde la comunalidad de la nacioacuten espantildeola Esa participacioacuten de Ameacuterica en la nacioacuten se hace posible en la medida en que ya no se es pura colonia En este caso colonia ya no designa el senshytido claacutesico de asentamiento sino una relacioacuten que niega o disminuye su naturaleza poliacutetica26

Como previsioacuten contra los efectos disgregativos de la distancia y las identidades arraigashydas los funcionarios espantildeoles en Ameacuterica insistiraacuten en la urgencia de ldquoestrechar y hacer maacutes iacutentima la relacioacuten de los habitantes de la Ameacuterica espantildeola con los de la Peniacutensula [ ] si se quiere conservar su unioacuten nacionalidad y propios sentimientos perpetuamente en orden a relishygioacuten y gobiernordquo27 Entre las recomendaciones formuladas por Campomanes y Floridablanca

de varias monarquiacuteas en el Nuevo Mundordquo (1781) Reproducidos en Carlos Muntildeoz Oraacutea Dos temas de historia americana La independencia de Ameacuterica Meacuterida Venezuela Universidad de los Andes 1967 pp 45-49 34-44 Para una visioacuten general Manuel Teruel Gregorio de Tejada ldquoMonarquiacuteas en Ameacutericardquo Espacio Tiempo y Forma Serie i v Historia Moderna vol 18-19 2005-2006 pp 247-27024 Manuel Lucena Giraldo Premoniciones de la independencia de iberoameacuterica Madrid Doce Calles 2004 p 77 No parece desatinado suponer que esa tradicioacuten de naciones federadas bajo una gran monarquiacutea constituye una viacutea de acceso privilegiado para la recepcioacuten de los debates en torno al federalismo norteamericano25 Benito Jeroacutenimo Feijoo Teatro criacutetico universal oacute discursos varios en todo geacutenero de materias para desengantildeo de errores comunes Madrid Imprenta de Don Antonio de Sancha 1773 vol i i i p 26326 Se trata de un tema ampliamente explotado maacutes adelante por los liberales espantildeoles en sus poleacutemicas con los reshyclamos americanos durante las Cortes de Caacutediz El notable Aacutelvaro Floacuterez Estrada escribe ldquoPor maacutes que otras Nacioshynes del Continente se jacten de su ilustracioacuten y de su libertad fue el Gobierno Espantildeol el primero aacute romper la valla que separaba aacute las Colonias de sus metroacutepolis mantenieacutendolas sin ninguna consideracioacuten poliacuteticardquo Exaacutemen imparshycial de las disensiones de la America con la Espantildea Caacutediz Impr de D M Ximenez Carentildeo 1812 p 5427 Francisco Silvestre ldquoApuntes reservados particulares y generales del estado actual del Virreinato de Santafeacute de Bogotaacuterdquo [1789] en Germaacuten Colmenares (ed) Relaciones e informes de los gobernantes de la Nueva Granada 3 vols Bogotaacute Banco Popular 1989 vol i i apartado 203 p 149


para cultivar los lazos entre Ameacuterica y la Peniacutensula figura el nombramiento de un diputado en la Corte como representante de cada uno de los virreinatos28 recomendacioacuten que es acogida por Victoriaacuten de Villava cuando sentildeala en su proyecto de reforma que las provincias americashynas deberiacutean participar por medio de representantes en el Consejo Supremo comprendiendo a ldquoAmeacuterica como provinciardquo de la nacioacuten29 Se hace evidente por lo tanto que el problema americano de la representacioacuten de la nacioacuten aacutelgido durante los antildeos de la vacatio regis (1808shy1814) no surge de la nada sino que tiene antecedentes muy precisos en la segunda mitad del siglo x v iii Es el caso del concepto transatlaacutentico de nacioacuten que se va a imponer en buena parte de la monarquiacutea a partir de 1810 y hallaba expresioacuten en la Constitucioacuten de 1812

Finalmente mencionemos el proyecto poliacutetico de mayor fuerza y envergadura durante el siglo x v iii El ministro Joseacute Gaacutelvez es la punta de lanza de este ambicioso proyecto reorganishyzador del espacio americano Su visita a Meacutexico en 1765 le sirve de impulso para la empresa que llevaraacute a cabo desde 1776 cuando es nombrado secretario del Estado del Despacho de Indias Su proyecto de intendencias acentuaba la presioacuten fiscal fortaleciacutea la capacidad del sistema de recaudacioacuten tributaria introduciacutea el estanco en varios ramos estableciacutea nuevos impuestos reformaba el sistema de aduanas y generaba una administracioacuten maacutes eficaz en el traslado de recursos a la metroacutepolis

En la medida en que creciacutean las expectativas en torno al potencial econoacutemico de las proshyvincias americanas y se intensificaban las reformas administrativas empieza a formalizarse entre los oficiales de la administracioacuten una nueva concepcioacuten de lo que debe ser una colonia distante ya de la nocioacuten de poblaciones de ultramar incorporadas a la Corona La propia foacutershymula de Gaacutelvez de implementar las reformas ldquobajo las mismas reglas con que se erigieron en la Peniacutensula de Espantildea [ ] sin que se necesite variarlas en maacutes puntos esenciales que en los del fomento de faacutebricas prohibidas en las Colonias [ ] rdquo30 evidencia un entramado conceptual muy complejo en el que se mezclan la tradicioacuten juriacutedica de la monarquiacutea de cuerpos la teoloshygiacutea poliacutetica del absolutismo de Carlos III los presupuestos mercantilistas de la economiacutea coloshynial y una clara conciencia de un reacutegimen administrativo diferenciado y subordinado para las posesiones de ultramar Lo cierto es que como ya lo anotoacute Joseacute Mariacutea Portillo a partir de esa misma eacutepoca nacioacuten y monarquiacutea empiezan a divergir En palabras cercanas al siglo x v iii podriacuteamos decir que la comprensioacuten generalizada de tratadistas y funcionarios es que la coloshynia forma parte de la monarquiacutea pero no hace parte de la nacioacuten31 El conde Revillagigedo

28 Esta diversidad de posibilidades de vincular a Ameacuterica con la peniacutensula se hace evidente en ldquoLas modificaciones que experimentoacute el gobierno de Indias en la estructuracioacuten de las Secretarias de Despacho -unas veces constituyendo una secretariacutea propia otras repartido seguacuten materias entre el resto de ministerios- son [] un reflejo de la alternancia en el poder de los defensores de una u otra liacuteneardquo Oacutescar Aacutelvarez Gila ldquoUltramarrdquo en Juan Francisco Fuentes y Javier Fernaacutendez Sebastian (eds) Diccionario poliacutetico y social del siglo x i x espantildeol Madrid Alianza Editorial 2002 p 68129 ldquoApuntes para una reforma de Espantildeardquo [1797] en Joseacute Mariacutea Portillo Valdeacutes (ed) La vida atlaacutentica de Victoriaacuten de Villava Madrid Fundacioacuten m a p f r e 2009 pp 155 y 15730 ldquoInforme y Plan de Intendencias para el reino de Nueva Espantildea presentado por el Visitador D Joseacute de G aacute lv e z rdquo16 de enero de 1768 20 de enero de 1768 y 21 de enero de 1768 en Luis Navarro Garciacutea (ed) Intendencias en Inshydias Sevilla Escuela de Estudios Hispano-Americanos 1959 pp 164-18131 La impresioacuten compartida por una amplia mayoriacutea de los oficiales peninsulares es que Ameacuterica no formaba parte de la nacioacuten por lo menos no en el mismo sentido que Cataluntildea Aragoacuten o Toledo En el mismo sentido Joseacute Mariacutea Portillo sentildeala que para los pensadores espantildeoles del siglo x v i i i la monarquiacutea y la nacioacuten no coincidiacutean ldquoCon muy contadas excepciones cualquier pensador espantildeol del momento teniacutea por evidente que las posesiones extraeuropeas del Rex Catholicus -con la excepcioacuten de Canarias- contaban como monarquiacutea pero no como nacioacuten Esta uacuteltima auacuten sin una definicioacuten poliacutetica sustantiva era cosa soacutelo de europeos []rdquo En ldquoCrisis de la Monarquiacutea y necesidad


Virrey de Meacutexico (1789-1794) sentildealaba en la relacioacuten a su sucesor en 1794 que Meacutexico era ldquouna coloniardquo y por lo tanto

debe corresponder a [Espantildea] con algunas utilidades por los beneficios que recibe de su proshyteccioacuten y asiacute se necesita gran tino para convinar esta dependencia y que se haga mutuo y reshyciproco el intereacutes lo cual cesariacutea en el momento en que no se necesitaacutese aquiacute de manufacturas europeacuteas y sus frutos32

En el interior de la Corona se consolida durante el siglo x v iii una visioacuten de los dominios ameshyricanos como territorios para ser administrados no gobernados

Permiacutetaseme sentildealar en este momento una de las transformaciones maacutes notables el teacutershymino colonia deja de designar simplemente un asentamiento (que bien puede estar situado en Europa o en Ameacuterica) y pasa a competir con denominaciones administrativas establecidas en el aacutembito americano tales como virreinato capitaniacutea o simplemente provincias La asimilashycioacuten del teacutermino a las grandes unidades administrativas de la Corona -durante el mismo peshyriacuteodo de reforma que buscaba optimizar el flujo de recursos a la Peniacutensula- identificaba el aparato administrativo como la unidad encargada de asumir los controles necesarios para aseshygurar la implementacioacuten y el buen funcionamiento de las poliacuteticas metropolitanas33

Siacutentoma de ese nuevo y complejo sentido de ldquocoloniardquo seraacute el uso discriminado que un creciente nuacutemero de cronistas ensayistas y funcionarios espantildeoles de la segunda mitad del x v iii haraacuten del teacutermino para designar las posesiones de otras naciones en particular las britaacutenishycas y francesas Por ejemplo de los cuatro tomos de la Relacioacuten histoacuterica del viage a la Ameacuteshyrica meridional (1748) de Antonio de Ulloa y Jorge Juan soacutelo en el uacuteltimo cuando se descrishyben las posesiones inglesas y francesas los autores apelan al teacutermino colonia para describir estas posesiones El capitaacuten de Reales Guardias Espantildeolas el quitentildeo Antonio de Alcedo procede de igual manera en los cuatro voluacutemenes de su monumental Diccionario geograacutefico- histoacuterico de las Indias occidentales o Ameacuterica (1786-1788) al describir los asentamientos franceses e ingleses mediante la palabra colonia mientras que reserva para los hispaacutenicos la nomenclatura oficial o su condicioacuten administrativa

En sus Reflexiones sobre el comercio espantildeol en Indias (1762) y su Discurso sobre la educacioacuten popular de los artesanos y su fomento (1775) ambos documentos intensamente preocupados por la integracioacuten de Ameacuterica con Espantildea el influyente Pedro Rodriacuteguez de Cam- pomanes sigue una praacutectica similar34 Incluso en el capuchino Joaquiacuten de Finestrad autor de El

de una constitucioacutenrdquo tomado de lthttpwwwfdunlptdocentes_docsmaamh_MA_6595pdfgt Para un desarrollo maacutes sostenido veacutease Joseacute Mariacutea Portillo Valdeacutes Crisis Atlaacutentica Autonomiacutea e independencia en la crisis de la monarquiacutea hispana Madrid Marcial Pons 2006 pp 32-5332 Instruccioacuten reservada que el Conde de Revillagigedo dio a su sucesor Meacutexico Agustiacuten Guiol 1831 apartado 364 pp 90-9133 Valga la aclaracioacuten de que ese control no se ejerce de manera homogeacutenea ni generalizada sobre toda la poblacioacuten americana Aunque las elites criollas resultan en su momento viacutectimas de sospechas y son sometidas a estrecha vishygilancia por las autoridades frecuentemente son ellas -en su calidad de intermediarios y beneficiarios- las encargashydas de implementar las poliacuteticas de control34 Los ejemplos son innumerables Antildeado uno maacutes de gran envergadura simplemente para ilustrar hasta queacute punto era una praacutectica generalizada aunque sea difiacutecil determinar hasta queacute punto fue deliberada El conde de Florida- blanca encargado de redactar la ldquoInstruccioacuten reservada de Carlos III para direccioacuten de la Junta de Estadordquo (c 1788) sigue la misma praacutectica en este precioso documento sobre el estado de los reinos


Vasallo instruido (c 1789) esa irascible coleccioacuten de sermones en respuesta al levantamiento comunero en Nueva Granada notamos una reticencia completa a usar el teacutermino colonia para las provincias americanas Cuando se la utiliza tiene siempre el sentido de asentamiento pobla- cional excepto en el uacuteltimo capiacutetulo titulado ldquoDemuestra el Dominio y Sentildeoriacuteo natural de los Reyes de Espantildea en la Ameacutericardquo En este capiacutetulo Finestrad usa reiteradamente ldquocoloniardquo para designar la posesioacuten que ha sido adquirida en condicioacuten tiraacutenica e ilegiacutetima y es sometida a un reacutegimen de explotacioacuten marcado por la avaricia la ambicioacuten la rapintildea y la usurpacioacuten

Diacuteganme estos acadeacutemicos iquesten queacute tiacutetulo fundaron sus naciones el dominio y sentildeoriacuteo en el Canadaacute en la nueva Inglaterra y en la nueva Escocia iquestCon queacute derecho legitimaron su poshysesioacuten los holandeses y dinamarqueses en la nueva Holanda y en la nueva Dinamarca iquestQueacute causas tuvieron para dominar las islas Lucayas las Bermudas y los establecimientos en tantas ciudades puertos y playas en el Aacutefrica y en el Asia iquestCuaacutel es el origen de estas Colonias iquestNo fue ciertamente la avaricia la ambicioacuten la rapintildea la usurpacioacuten de unos nacionales violentos aventureros sanguinarios y piratas invasores

Contra esa tiraniacutea colonial Finestrad destaca los justos tiacutetulos de Espantildea sobre Ameacuterica ldquoiquestPero queacute me canso yo en increpar a las naciones extranjeras el origen de sus nuevas coloshynias [] Jamaacutes las naciones extranjeras podraacuten presentar en tribunal alguno los tiacutetulos tan nerviosos del sentildeoriacuteo en Ameacuterica como mi Nacioacutenrdquo35

Maacutes importante que la cesioacuten papal la condicioacuten de dominio justo exhibida por Espantildea se ratifica con ldquoel consentimiento del mismo pueblo Americano que aseguran a Espantildea en sus derechos y posesioacuten paciacutefica de mucho tiempo que es un tiacutetulo evidente y nada equiacutevoco de su dominio y sentildeoriacuteo naturalrdquo (p 403 268r)

Esta nueva significacioacuten del concepto ldquocolonialrdquo estaacute marcada por tres nuacutecleos de senshytido En primer lugar es evidente que el concepto de colonia indica en este caso que la relacioacuten de la posesioacuten con la Nacioacuten (es decir con lo que a fines del siglo x v iii se considera la comushynidad poliacutetica por excelencia) es de absoluta exterioridad Contrario al modelo romano en esta acepcioacuten el colono no es ciudadano ni forma parte de la nacioacuten En segundo lugar el nuevo significado de ldquocoloniardquo suscita o retrotrae el problema de legitimidad del dominio Aun cuando se siguen invocando las donaciones papales como principio legitimador del imperio su eficacia es limitada e incluso Finestrad -dado en muacuteltiples otras ocasiones a fundamentar el orden sobre la voluntad del R ey- apela al consentimiento Por su parte lo esencial de las colonias es que son territorios donde ese consentimiento no ha sido otorgado su dependencia de las metroacutepolis es resultado de la fuerza ejercida sobre sujetos considerados incapaces de detentar su propia soberaniacutea No sorprende sentildeala Beatriz Rojas que para muchos americanos del momento ldquola diferencia entre [ ] un reino o una colonia era abismal al primero se le reshyconociacutea una constitucioacuten y unas leyes propias a la segunda no le quedaba sino callar y obedecerrdquo36 Esta distincioacuten entre reino y colonia provincia constituida para su propia felicishy

35 Joaquiacuten de Finestrad Vasallo instruido en el estado del Nuevo Reino de Granada y en sus respectivas obligacioshynes ed de Margarita Gonzaacutelez Bogotaacute Universidad Nacional de Colombia 2000 p 398 A partir de aquiacute las paacutegishynas de las citas figuraraacuten entre pareacutentesis en el texto principal incluyeacutendose tambieacuten la paginacioacuten por folios preshyservada en la edicioacuten citada36 Beatriz Rojas ldquoConstitucioacuten y l e y rdquo op cit p 293


dad y dependencia administrativa sin constitucioacuten propia seraacute fundamental en los debates en torno a la representacioacuten americana en la Junta Suprema en 1809 y durante las Cortes de Caacutediz En tercer lugar en el nuevo nudo de significados del concepto colonia esa relacioacuten estaacute marshycada por un craso reacutegimen de explotacioacuten econoacutemica -u n a despiadada fuente de enriquecishym iento- que suprime el lazo poliacutetico El reacutegimen de explotacioacuten convierte a los hombres en esclavos y no admite preocupacioacuten alguna por el colonizado ldquoLa opresioacuten y violencia escribe Finestrad que observamos en sus Colonias [francesas] son el pronoacutestico seguro de sus producshycionesrdquo (p 404 269r)

Si bien es cierto que ni los maacutes fanaacuteticos seguidores de Gaacutelvez se expresaron abiertashymente de ese modo ni los americanos se representaron como colonizados a los ojos de obsershyvadores europeos -desde Montesquieu Smith y Filangieri hasta Raynal Robertson y Pradt- las Indias espantildeolas eran sin lugar a duda colonias a fines del siglo x v iii en el mismo sentido que las otras posesiones europeas Pero maacutes importante aun algunos pocos pero influyentes lectores americanos se acercaban a estos textos y sacaban sus propias conclusiones37

La defensa que hace Antonio Narintildeo de la traduccioacuten e impresioacuten clandestina de los ldquoDeshyrechos del hombre y del Ciudadanordquo en diciembre de 1793 es de gran intereacutes pues nos permite ver la recepcioacuten de muchas de estas ideas en una ciudad intermedia de las provincias americashynas Narintildeo se defiende citando diversos textos publicados en la monarquiacutea para probar que esas ideas no eran desconocidas en Espantildea y por lo tanto no podiacutean ser subversivas Lo que maacutes interesa en nuestro caso es que en vez de detenerse en aquellos pasajes que se referiacutean a la declaracioacuten de los derechos Narintildeo dirige su atencioacuten a los momentos en que los autores discutiacutean abiertamente sobre la poliacutetica espantildeola en Ameacuterica en particular a la restriccioacuten a la industria y la agricultura asiacute como el monopolio comercial impuesto sobre Ameacuterica y cita con aprobacioacuten aquellos argumentos que proponiacutean que ldquopermitida y fomentada la industria y la agricultura en nuestras colonias la monarquiacutea espantildeola seraacute la maacutes poderosa y el maacutes opulento imperio que han conocido los siglosrdquo38 Aun maacutes Narintildeo destaca aquellos escasos pero signishyficativos pasajes publicados en Espantildea que discutiacutean la injusticia de un tratamiento diferencial entre espantildeoles y americanos

oacute las colonias han de estar gobernadas seguacuten las reglas de la equidad de justicia y de razoacuten seguacuten aquellas reglas que han unido aacute los hombres en sociedad para su propia conservacioacuten seguridad y bienestar oacute al contrario se quieren gobernar por principios y reglamentos opuestos aacute sus in te re se s 39

37 Federica Morelli desarrolla las diversas recepciones que tuvo Filanghieri en la monarquiacutea y en especial en la Ameacuterica hispaacutenica en ldquoTras las huellas perdidas de Filangieri Nuevas perspectivas sobre la cultura poliacutetica constishytucional en el Atlaacutentico hispaacutenicordquo Historia Contemporaacutenea vol 33 2006 pp 431-46138 ldquoDefensardquo (1795) en Eduardo Posada y Pedro Mariacutea Ibaacutentildeez (eds) El Precursor Documentos sobre la vida puacuteshyblica y privada del General Antonio Narintildeo Bogotaacute Imprenta Nacional 1903 apartado 76 p 81 Jaime Uruentildea identificoacute al autor de esta cita como Frangois-Jean de Chastellux autor del Discours sur les avantages ou les deacutesa- vantages qui reacutesultent pour l rsquoEurope de la deacutecouverte de l rsquoAmeacuterique objet du prix proposeacute par M L rsquoabbeacute Raynal (1787) Veacutease Jaime Uruentildea Cervera Narintildeo Torres y la Revolucioacuten francesa Bogotaacute Ediciones Aurora 2007 pp 42-46 Narintildeo cita de la traduccioacuten que aparecioacute en el Espiritu de los mejores diarios literarios que se publican en Europa (Madrid en la Imprenta de Gonzaacutelez Ndeg 172 16 marzo de 1789 p 987)39 ldquoDefensardquo (1795) en Eduardo Posada y Pedro Mariacutea Ibaacutentildeez (eds) El Precursor op cit apartado 77 p 82 En E sp iacuter itu op cit p 996


En este uacuteltimo caso continuacutea la cita ldquoel ejemplo y la proximidad de los nuevos republicanos [en los nacientes Estados Unidos] las estimularaacuten aacute desear y abrazaraacuten otro gobierno que maacutes les convengardquo

Finalmente mencionemos un texto del importante ilustrado liberal Valentiacuten de Foronda Carta sobre lo que debe hacer un priacutencipe que tenga colonias a gran distancia (Filadelfia 1803 Caacutediz 1812) En realidad son dos textos pues ademaacutes de reproducir el texto de 1803 la edicioacuten de 1812 le agrega un aparte sustancial en la que reitera la propuesta adecuada esta vez a las nuevas realidades juriacutedicas posteriores a la Real Orden del 15 de abril de 1810 donde el Consejo de Regencia sentildealaba la absoluta igualdad entre las partes americanas y europeas de la Corona A Foronda no lo agobia la conciencia de saber que Ameacuterica pertenece a la nacioacuten o la premonicioacuten angustiosa de que las provincias americanas buscaban la independencia Al contrario siguiendo a Adam Smith lo que le preocupa a Foronda es el lastre econoacutemico que eacutestas le representan y los efectos perniciosos que supuestamente han tenido sobre las industrias peninsulares40 Es por eso que en 1803 propone que para Espantildea resulta maacutes conveniente venshyder las colonias americanas e invertir el dinero resultante en la construccioacuten de infraestructura escuelas y servicios hospitalarios y sobre todo en estimular la agricultura

El argumento de Foronda comprende tanto una cuestioacuten de principios (la relacioacuten colonial arruina la industria de la metroacutepolis) como de contabilidad fiscal (las economiacuteas coloniales no generan lo suficiente para costear sus gastos) Mientras que el primero es un argumento especushylativo sobre el segundo en cambio existe una abundante literatura que demuestra la importanshycia de las colonias para el fisco espantildeol del periacuteodo41 Asiacute pues el texto de Foronda no pasariacutea de ser una anotacioacuten heterodoxa si no fuera porque su texto de 1812 evidencia una clara conshyciencia de lo que hasta entonces habiacutea permanecido soterrado Para Foronda la idea de la venta de Ameacuterica no se puede realizar porque los americanos ldquoson iguales aacute nosotros por la ley y por la razoacuten [] luego deben gozar de las mismas ventajasrdquo 42 Su razonamiento es impecable

Digo que [las colonias] solo nos serviraacuten de un intolerante peso porque en virtud de la igualshydad de derechos de ciudadanismo podraacuten plantar vintildeas olivares ampc y entonces aacute Dios la exportacion de nuestros frutos podraacuten Igualmente establecer todo geacutenero de manufacturas y si no la establecieren los efectos seraacuten igualmente funestos aacute la Espantildea mientras no pueda competir con la iacutendustria extrangera porque los barcos suecos rusos ingleses podraacuten ir aacute sus puertos en derechura sin pagar maacutes derechos de los que pagariacutean en Espantildea oacute que paguen los espantildeoles No solo podraacuten ir los barcos de todas las naciones sino que podraacuten establecerse todos los extrangeros lo mismo que en Espantildea Siacute Sentildeores no hay duda en esto Son iguales aacute nosotros por la ley y por la razon los americanos luego deben gozar de las mismas ventajas

40 Para los argumentos de Smith contra los beneficios econoacutemicos de las colonias veacutease la investigacioacuten de la natushyraleza y causas de la riqueza de las naciones (1776 en espantildeol 1794) Libro i v cap 7 parte i i i y el capiacutetulo subsishyguiente (varias ediciones)41 Joseph Fontana sentildeala que ldquoconviene recordar que a comienzos del siglo x i x Ameacuterica proporcionaba cerca de una cuarta parte de los ingresos ordinarios de la Corona y que el comercio colonial era la columna vertebral del sistema entero de intercambios exteriores de Espantildeardquo La crisis del Antiguo Reacutegimen 1808-1833 Barcelona Criacutetica 1992 p 197 Maacutes recientemente veacutease Carlos Marichal La bancarrota del virreinato 1780-1810 La Nueva Espantildea y las finanzas del imperio espantildeol Meacutexico El Colegio de MeacutexicoFCE 199942 Valentiacuten de Foronda Carta sobre lo que debe hacer un principe que tenga colonias a gran distancia Coruntildea Espantildea Oficina de D Antonio Rodriacuteguez 1812 p i i i


En otras palabras si las provincias americanas son integrantes de la nacioacuten no son colonias y entonces el arreglo poliacutetico de tres siglos deja de tener sentido ldquoiquestSi gozan de las mismas venshytajas -se pregunta Foronda- doacutende estaacute la utilidad de su conservacionrdquo De ese modo Foronda propone cesar toda discusioacuten en las Cortes sobre la representacioacuten americana y otorgarles a las provincias americanas inmediatamente su independencia

III Conclusioacuten Los usos poliacuteticos del concepto ldquocoloniardquo 1808-1814

Hemos visto coacutemo durante el siglo x v iii el vocablo ldquocoloniardquo se llenoacute de significados diversos que constituyeron iacutendices de las luchas sociopoliacuteticas del momento y factores en los procesos de definicioacuten de la naturaleza del lazo entre Ameacuterica y la Corona al configurar horizontes de accioacuten y ldquoliacutemites para la experiencia posible y para la teorizacioacuten concebiblerdquo 43 Aun maacutes la crisis de legitimidad de 1808 produce una ldquoarticulacioacuten profunda de nuevos significadosrdquo que teniacutea sin embargo raiacuteces locales muy profundas44 El concepto adquiere mayor consistencia y se convierte en uno de los prismas privilegiados por medio del cual los criollos entienden su relacioacuten con la nacioacuten y la representacioacuten Si hasta 1808 eran los funcionarios y los reformistas espantildeoles quienes exhibiacutean una aguda conciencia de los muacuteltiples sentidos de ldquocoloniardquo a partir de ese momento seraacuten los americanos quienes asumiraacuten la interlocucioacuten y exploraraacuten las consecuencias poliacuteticas de ser colonias

En mayo de 1808 congregada la Asamblea constituyente de Bayona se invita a seis deshylegados americanos a participar en las deliberaciones para aprobar la versioacuten final de la Consshytitucioacuten espantildeola de filiacioacuten bonapartista Pronto el principio de igualdad entre la peniacutensula y las provincias americanas se convierte en un fuerte toacutepico de discusioacuten y los diputados amerishycanos toman un papel activo en el desarrollo del articulado que daraacute contenido a tal proposishycioacuten Para el objetivo de este ensayo -y como evidencia incisiva de la animosidad visceral producida por nuestro concepto- vale la pena notar que la redaccioacuten inicial del tiacutetulo del artiacuteshyculo 82 rezaba ldquoLas colonias espantildeolas de Ameacuterica y Asia gozaraacuten de los mismos derechos que la Metroacutepolirdquo El tiacutetulo -n o ya el contenido- fue objetado por los diputados del Riacuteo de la Plata -Joseacute Ramoacuten Milaacute de la Roca y Nicolaacutes Herrera- quienes propusieron cambiar el teacutershymino colonias -en ese pasaje y en todo el texto constitucional- por el de provincias hispanoashymericanas o provincias de Espantildea en Ameacuterica45 Despueacutes de una extendida discusioacuten la enshymienda fue aceptada e incorporada al texto final de la Constitucioacuten

Resulta uacutetil analizar ldquocoloniardquo como instrumento ldquoevaluativo-descriptivordquo es decir como aquellos teacuterminos que seguacuten Quentin Skinner se usan para describir acciones y al

43 Reinhart Koselleck Futuro p a sa d o op cit p 10844 Ibid pp 114-11645 Actas de la Diputacioacuten general de espantildeoles Madrid Imprenta de J A Garciacutea 1874 p 114 Como sentildeala Anto- nio-Filiu Franco Peacuterez fue soacutelo en el tercer proyecto de la constitucioacuten que se ldquoadmite de manera definitiva la represhysentacioacuten en Cortes de los territorios de Ultramar a la vez que se introduce un Tiacutetulo especialmente dedicado a dishychos territoriosrdquo Veacutease su ldquoLa lsquoCuestioacuten Americanarsquo y la Constitucioacuten de Bayona (1808)rdquo Revista Electroacutenica de Historia Constitucional Centro de Estudios Poliacuteticos y Constitucionales 2008 Para discusiones muy similares en los debates de las Cortes de Caacutediz veacutease Mariacutea Teresa Garciacutea Godoy Las cortes de Caacutediz y Ameacuterica El primer vocabulario liberal espantildeol y mejicano (1810-1814) Edicioacuten ed Sevilla Diputacioacuten Provincial de Sevilla 1998 pp 156-158


mismo tiempo tienen el efecto de evaluarlas46 Soacutelo de ese modo -es decir suponiendo que tanto ldquocoloniardquo como ldquocolonialrdquo formaron parte del arsenal conceptual de los diversos actores de la eacutepoca- se puede entender la vehemencia de los representantes americanos en Bayona Para tener una idea maacutes clara de los contenidos evaluados veamos con detalle queacute es lo que se rechaza viacutea el concepto

A mediados de julio de ese antildeo cuando llega a Ciudad de Meacutexico la Gaceta de Madrid con noticias sobre las abdicaciones de Bayona y la ocupacioacuten francesa el Ayuntamiento de la ciudad reacciona y le dirige al Virrey Iturrigaray un manifiesto declarando su lealtad a Fershynando VII y requiriendo la creacioacuten de un gobierno provisional con el Virrey a la cabeza que rompa lazos con todas las autoridades francesas y espantildeolas sospechosas eacutestas de colaborar con los invasores El Ayuntamiento fundamentaba tal solicitud indicando que ante la

ausencia e impedimento [de los legiacutetimos herederos del trono] reside la soberaniacutea represenshytada en todo el reino y las clases que lo forman y con maacutes particularidad en los tribunales superiores que lo gobiernan administran justicia y en los cuerpos que llevan la voz puacuteblica que la conservaraacuten intacta la defenderaacuten y sostendraacuten con energiacutea como un depoacutesito sagrado para devolverla o al mismo sentildeor Carlos IV o a su hijo el sentildeor priacutencipe de Asturias [ ] 47

La Real Audiencia pronto se declara en contra de la declaracioacuten de soberaniacutea y los fiscales dictaminaraacuten que ldquoSi un pueblo asiacute subordinado o colonial como eacuteste de Nueva Espantildea se entrometiese a nombrar tales guardadores usurpariacutea un derecho de soberaniacutea que jamaacutes ha usado ni le compete y si lo hace por siacute solo y para siacute ya era este un acto de divisioacuten e indepenshydencia prohibido por esta propia leyrdquo 48 Por su parte el fiscal de lo civil sentildealaba que ldquoYo no puedo persuadirme que reconociesen por legiacutetima en las presentes circunstancias la soberaniacutea de este pueblo colonial y que estando incorporado el patronato de Indias en la corona de Casshytilla y Leoacuten lo ejerciese otra autoridad que la misma corona o quien representase y ejerciese legiacutetimamente sus derechos en la peniacutensula de Espantildeardquo (pp 13-14) El fiscal remataba sentildeashylando que ldquoesta Ameacuterica adquirida por los reyes catoacutelicos entre otros por el derecho privilegiashydiacutesimo de conquista es una verdadera colonia de nuestra antigua Espantildea []rdquo (p 15) Asiacute pues en el preciso momento en que la retroversioacuten de la soberaniacutea se convierte en la foacutermula por medio de la cual los pueblos recobran su libertad ldquocoloniardquo designa con contundencia aquellos territorios que aparecen marcados por una negacioacuten de sus facultades poliacuteticas

46 Quentin Skinner Visions o f politics vol I Cambridge u k Cambridge University Press 2002 p 25447 ldquoActa del Ayuntamiento de Meacutexico en la que se declaroacute se tuviera por insubsistente la abdicacioacuten de Carlos IV y Fernando V I I rdquo En Juan E Hernaacutendez y Daacutevalos Coleccioacuten de documentos para la Historia de la Guerra de Inshydependencia de Meacutexico vol i documento 199 pp 14-15 En la misma Acta el Ayuntamiento le solicita al Virrey que ldquootorgue juramento y pleito homenaje en las manos del real acuerdo en presencia de la nobiliacutesima ciudad como su metroacutepoli y todos los demaacutes tribunales de la capital los que sean citados solemnemente que igual juramento y solemne pleito homenaje preste en manos del excelentiacutesimo sentildeor virrey la Real Audiencia la Real Sala del Crimen esta nobiliacutesima ciudad como metroacutepoli del reino sin reservar alguno lo mismo ejecuten el muy reverendo arzobispo reverendos obispos cabildos eclesiaacutesticos jefes militares y poliacuteticos y empleados de toda clase en el modo y forma que su excelencia con el real acuerdo dispongardquo (p 8)48 ldquoExposiciones de los fiscales contra las opiniones de los novadoresrdquo 14 de diciembre de 1808 En ibid vol i

documento 260 p 11 La exposicioacuten comienza sentildealando que el verdadero fin del Ayuntamiento ldquoes avanzar la soberaniacutea popular peligroso extremo de que debemos huirrdquo


Eacuteste es el contexto en el que el conde de Floridablanca el mismo que en 1768 habiacutea dicshytaminado que los reinos indianos ldquono son propiamente coloniasrdquo en 1809 y ya en calidad de miembro de la Junta Central invitoacute a los virreinatos y a las capitaniacuteas generales americanas a enviar diputados para que se incorporaran a la Junta Central49 La Real Orden del 22 de enero de 1809 sentildealaba que ldquolos vastos y preciosos dominios que Espantildea posee en las Indias no son propiamente Colonias o Factoriacuteas como las de otras naciones sino una parte esencial de la Monarquiacutea espantildeolardquo Seguida eacutesta por la declaracioacuten del 15 de abril de 1810 que sentencia que ldquolos dominios espantildeoles de ambos hemisferios forman una sola y misma monarquiacutea una misma y sola nacioacuten y una sola familia y que por lo mismo los naturales que sean originarios de dichos dominios europeos o ultramarinos son iguales en derechos a los de esta peniacutensulardquo50

La cadena de respuestas americanas a la declaratoria de la Junta Suprema no se hizo esshyperar y constituyen hoy en diacutea una de las fuentes de cultura poliacutetica maacutes ricas para comprender la desintegracioacuten de la monarquiacutea

Una raacutepida mirada a uno de los textos maacutes importantes del periacuteodo la ldquoRepresentacioacuten del Cabildo de Santafeacute de Bogotaacuterdquo de noviembre de 1809 nos permitiraacute entender los alcances y los liacutemites poliacuteticos del teacutermino51 Como sentildealeacute al principio la ldquoR epresen tac ioacuten rdquo rescata el sentido claacutesico de ldquocoloniardquo asentamiento nuevo de ciudadanos que aun cuando fiacutesicamente separado del imperio forman parte integral de eacuteste ldquoLas Ameacutericas [ ] no estaacuten compuestas de extranjeros a la nacioacuten espantildeola Somos hijos somos descendientes de los que han derramado su sangre por adquirir estos nuevos dominios a la Corona de Espantildea []rdquo (p 8) Este lazo transforma los territorios conquistados en ldquoprovincias dependientesrdquo cuyos habitantes pueden dependiendo de su linaje formar parte de la nacioacuten52 Aun maacutes en virtud de ese lazo las coloshy

49 Luis Navarro Garciacutea ldquoFluctuaciones de la poliacutetica espantildeola de Carlos III a Isabel IIrdquo en De suacutebditos del rey a ciudadanos de la nacioacuten Castelloacute de la Plana Universitat Jaume i 2000 p 8050 Sentildealemos provisionalmente que no son actos sin precedentes La constitucioacuten francesa de 1795 declara igualshymente las colonias francesas ldquopartes integrantes de la Repuacuteblicardquo sujetas a la misma ley constitucional Como es bien sabido ese artiacuteculo jamaacutes fue llevado a la praacutectica mientras que la Constitucioacuten bonapartista de 1800 restauroacute el antiguo reacutegimen y declaroacute que las colonias debiacutean ser gobernadas por leyes extraordinarias de acuerdo a sus costumbres y circunstancias Veacutease Jacques Godechot (ed) Les Constitutions de la France depuis 1789 Pariacutes Flammarion 1983 pp 104 y 16151 Redactado principalmente por el abogado neogranadino Camilo Torres en su calidad de asesor del Cabildo el documento sin embargo posiblemente contoacute con la participacioacuten de otros abogados y cabildantes La ldquoRepresentashycioacutenrdquo fue presentada al Cabildo en noviembre de 1809 y rechazada por el Virrey quien no autorizoacute su entrega al mariscal de campo Antonio de Narvaacuteez diputado por Nueva Granada ante la Junta Suprema A partir de este moshymento las citas aparecen en el texto principal52 Un punto aparte fundamental eacuteste consiste en entender la disparidad evidente en la adopcioacuten del concepto coloshynial para describir la exclusioacuten de los criollos americanos y por otra parte la evidente falta de habilidad para recoshynocer los procesos de exclusioacuten puestos en marcha para con diversos grupos sociales (negros indios castas etc) La ldquoR epresentacioacutenrdquo sustentaba el derecho de igualdad en que los espantildeoles americanos son ldquoTan espantildeoles [ ] como los descendientes de Don Pelayo y tan acreedores por esta razoacuten a las distinciones privilegios y prerrogatishyvas del resto de la nacioacuten como los que salidos de las montantildeas expelieron a los moros y poblaron sucesivamente la Peniacutensula con esta diferencia si hay alguna que nuestros padres como se ha dicho por medio de indecibles trabajos y fatigas descubrieron conquistaron y poblaron para Espantildea este Nuevo Mundordquo(p 9) La argumentacioacuten remataba sentildealando que ldquoLos naturales conquistados y sujetos al poder espantildeol son muy pocos o son nada en comparacioacuten de los hijos europeos que hoy pueblan estas ricas posesionesrdquo (p 9) En pasajes como eacuteste se nos revela una fase profundamente conservadora de las revoluciones americanas y una voluntad expliacutecita por reproducir la misma condicioacuten de exclusioacuten -o de colonialidad para usar un teacutermino acuntildeado recientemente- de otros miembros de la comunidad Y a menos que se diga que la contradiccioacuten no formaba parte de la sensibilidad o de la capacidad conceptual de la eacutepoca citemos al espantildeol Joseph Blanco White quien desde Londres habiacutea sentildealado ldquoLos revolu- cionistas justifican su resistencia a la Madre Patria a tiacutetulo del derecho que como hombres libres tienen de elegir su


nias americanas adquieren ldquouna representacioacuten que por siacute sola no podriacutea[n] tenerrdquo (p 9) dereshycho al cual los colonos no estaacuten dispuestos a renunciar Sin embargo seguacuten Torres la represenshytacioacuten nacional estaacute viciada en su origen pues en vez de la estricta igualdad debida a los americanos se instala un ldquoprincipio de degradacioacutenrdquo por medio del cual si bien los americanos estaacuten representados en la nacioacuten lo estaacuten de manera pasiva desigual y disminuida (p 8) Para restaurar la legitimidad dice la ldquoR ep resen tac ioacute n rdquo los americanos precisan ldquomanifestar nuesshytras necesidades exponer los abusos que las causan pedir su reforma y hacerla juntamente con el resto de la nacioacuten para conciliaria con sus interesesrdquo De otro modo concluye en velada amenaza ldquoella no podraacute contar con nuestros recursos sin captar nuestra voluntadrdquo (p 32)

Que la representacioacuten del cabildo opte por apelar al antiguo concepto de colonia como asentamiento republicano es en siacute mismo expresivo de la polivalencia del concepto y de las muacutelshytiples posibilidades poliacuteticas del momento Una ambivalencia que se deja sentir en el supuesto beneplaacutecito con que es acogida la declaracioacuten de la Junta Central del 26 de octubre de 1808 por la que eacutesta declara que ldquonuestras relaciones con nuestras colonias seraacuten estrechadas maacutes fratershynalmente y por consiguiente maacutes uacutetilesrdquo De hecho en ese contexto inestable la nocioacuten claacutesica de colonia -asentamiento que forma parte de la nacioacuten pero que mantiene una relacioacuten de depenshydencia con la metroacutepolis- resulta sorprendentemente afiacuten con las aspiraciones autonomistas exshypresadas -casi furtivamente- al final de la ldquoR epresen tacioacuten rdquo y que constituyen su verdadera ambicioacuten poliacutetica En efecto la ldquoR epresen tacioacuten rdquo sentildeala que en la medida en que una convoshycatoria general de la nacioacuten sea muy difiacutecil de llevar a cabo ademaacutes de costoso de mantener se debe convocar y formar ldquoen estos dominios Cortes generales en donde los pueblos expresen su voluntad que hace la ley y en donde se sometan al reacutegimen de un nuevo gobierno o a las reformas que se mediten en eacutelrdquo (p 30) Esta manera haacutebil de expresarse evidencia ciertas continuidades interesantes con las ideas confederalistas expresadas previamente por Aranda Aacutebalos y otros

Sin embargo la disolucioacuten de la Junta Suprema en enero de 1810 y la creciente polarizashycioacuten que se viviacutea entre las autoridades neogranadinas y los americanos juntistas hacen que Torres cambie de estrategia en mayo de ese antildeo y en un tono completamente diferente exshyprese sin mayores reservas sus aspiraciones de un nuevo reacutegimen constitucional autoacutenomo Si en la ldquoRepresentacioacutenrdquo Torres hablaba de ldquola restitucioacuten de la monarquiacutea a sus bases primishytivas y constitucionalesrdquo y apelaba a la idea de nacioacuten espantildeola en la carta a Ignacio Tenorio aparece la nacioacuten americana como una unidad poliacutetica diferente la verdadera duentildea de la soshyberaniacutea la cual ldquopuede depositarla en quien quiera y administrarla como mejor acomode a sus grandes interesesrdquo53 Dado el estado de anarquiacutea en que se hallaba Espantildea sentildeala Torres los lazos que la uniacutean con Ameacuterica se habiacutean disuelto y ldquotodo poder toda autoridad ha vuelto a su primitivo origen que es el pueblordquo El antiguo arreglo resultaba intolerable pues maacutes que haber sido reino y provincia Torres invoca la imagen de Haitiacute colonia por excelencia en el imaginario occidental y se pregunta si los americanos tendraacuten que esperar mucho maacutes para conseguir la misma libertad que los ex esclavos habiacutean logrado en 1804

gobierno [ ] Les preguntaremos si insistiendo sobre tal argumento piensan acomodar la praacutectica a la teoriacutea Si recurriendo a artificios y quisquillas piensan excluir a sus hermanos negros o pardos de una completa participacioacuten del poder poliacutetico iquestjuzgan que con estas lecciones de derecho natural frescas en la memoria se someteraacuten paciacuteficashymente las castas degradadas a estas restricciones y privilegiosrdquo El Espantildeol Ndeg x x i i 30 de enero de 1812 p 25353 Cito de Ignacio Copete Lizarralde (ed) Proceso histoacuterico del 20 de julio Documentos Bogotaacute Banco de la Repuacuteblica 1960 Disponible en la segunda seccioacuten de lthttpwwwbanrepculturalorgblaavirtualhistoriajulio20indicehtmgt


En suma para mediados de 1810 el concepto colonia recogiacutea una situacioacuten de negatividad poliacutetica en la que se destacaba la experiencia arbitraria de la desigualdad poliacutetica una reshypresentacioacuten disminuida y la denegacioacuten de la soberaniacutea local Las colonias estaban regidas por mandones y teniacutean un reacutegimen despoacutetico iquestSignificaba esto que los americanos inequiacutevoshycamente aspiraban a la independencia nacional y que las guerras subsiguientes deben ser enshytendidas como guerras anticoloniales en el mismo sentido de las que ocurren a mediados del siglo x x Ciertamente no

Esto se entiende mejor si identificamos quieacutenes eran considerados los responsables de esa relacioacuten colonial Poco despueacutes de los sucesos de mediados de 1810 en Nueva Granada -durante los cuales se formaron juntas locales que organizaron sus propios gobiernos independientes de las autoridades espantildeolas- los editores de El Argos Americano de Cartagena recomiendan aboshylir las leyes que fueron dictadas ldquobajo el sistema maacutes riguroso de ser estos paiacuteses unas factoriacuteas colonialesrdquo Los editores denuncian la decadencia en la que estaacutebamos ldquobajo el antiguo sistema colonialrdquo debido al total desconocimiento de los derechos locales El antiguo era ldquoun sistema rigurosamente colonial que es lo mismo que decir despoacutetico opresivo y enemigo de las luces trescientos antildeos de abatimiento y abyeccioacuten han puesto a la Ameacuterica en un estado lastimosordquo54

Noacutetese que a pesar de la vehemencia anticolonial el autor jamaacutes impugna a Fernando VII de cuyos derechos soberanos el gobierno de Cartagena se habiacutea declarado custodio A pesar de la pronta declaracioacuten de independencia absoluta en noviembre de ese antildeo un grupo imporshytante de americanos contemplaban auacuten entre otras opciones la posibilidad de reconstituir un orden monaacuterquico pero basado en los renegados principios de igualdad

Que una criacutetica al sistema colonial no evidencia ruptura con la monarquiacutea espantildeola queda claro en el oficio que Jorge Tadeo Lozano y Joseacute de Acevedo Goacutemez enviaron a la Junta Sushyprema de Gobierno de Venezuela en nombre del Estado de Cundinamarca el 10 de mayo de 1811 Alliacute sentildealaban que

Disuelto el lazo que ligaba aacute estos Pueblos con el Gobierno de Espantildea quedaron restituidos al uso de sus naturales eacute imprescriptibles derechos Desde que los Franceses ocuparon el trono de la monarquiacutea y se apoderaron de la persona del Rey los de este reino sacudieron sucesishyvamente el yugo de las autoridades coloniales que pretendiacutean retenerlos en la dependencia y proveyendo aacute su propia seguridad han dictado la Constitucioacuten oacute Leyes Fundamentales de su Asociacion civil que se contienen en el coacutedigo que adjunto paso aacute manos de V E El Estado de Cundinamarca se lisongea de que las Naciones y los Gobiernos dependientes de ellas recono- ceran y respetaraacuten la santidad de los principios en que funda su existencia poliacutetica y de que en consequumlencia se prestaraacuten a estrechar y establecer directamente las relaciones de que con tanta dureza como injusticia nos habiacutea privado el Gobierno colonial despoacutetico cuyo sistema hemos abolido para siempre Dios guarde a V E muchos antildeos55

Recordemos que la Constitucioacuten de 1811 reconoce a Fernando VII y lo nombra cabeza del Ejecutivo y que Lozano ejerce de presidente encargado Asiacute pues maacutes que al Rey ldquocolonialrdquo designa en primera instancia las autoridades instituciones y regulaciones que componen la

54 En ldquoReflexiones sobre nuestro estadordquo El Argos Americano Ndeg 4 8 de octubre de 1810 pp 17-1855 Incluido en Joseph Blanco White El Espantildeol vol 7 Londres Imprenta de Juigneacute 1811 p 32 Mis cursivas


administracioacuten espantildeola en Ameacuterica y por extensioacuten aquellas instituciones peninsulares (el Gobierno de Espantildea) que las apoyan y promueven en Espantildea

A lo largo del ensayo he tratado de reconstruir muy esquemaacuteticamente el proceso por medio del cual el vocablo colonia adquirioacute calidad de concepto sociopoliacutetico a lo largo del sishyglo x v iii en relacioacuten con las reformas borboacutenicas el ascenso del absolutismo las revoluciones atlaacutenticas (incluyendo de manera particular sus dos variantes americanas la norteamericana y la haitiana) la emergencia de un imaginario republicano y el fortalecimiento de las elites crioshyllas Al contrario de lo que podriacutea pensarse la nocioacuten evaluativa descriptiva de ldquocoloniardquo no es conceptualmente ajena a los agentes contemporaacuteneos del antiguo reacutegimen y del nuevo orden sociopoliacutetico Aun maacutes claramente el problema colonial era central para la cultura poliacutetica del periacuteodo en tanto designaba una experiencia de negatividad poliacutetica que haciacutean suya en ese momento Pero sus usos poliacuteticos maacutes relevantes para sus interlocutores no son impugnar de manera espectacular una exclusioacuten y explotacioacuten Por el contrario el concepto permite iniciar el proceso de identificar la negatividad desde la cual es necesario pensar la fundacioacuten de una nueva soberaniacutea Problema ese espinoso que tendremos que dejar para otra oportunidad56

Resumen Abstract

Ni nacioacuten ni parte integral ldquoColoniardquo de vocablo a concepto en el siglo x v i i i iberoamericano

En este artiacuteculo reconstruyo el proceso por medio del cual el vocablo ldquocoloniardquo adquirioacute calidad de concepto sociopoliacutetico a lo largo del siglo x v i i i en relacioacuten con las reformas borboacutenicas el ascenso del absolutismo las revoluciones atlaacutenticas (incluyendo de manera particular sus dos variantes americanas la norteamericana y la haitiana) la emergencia de un imaginario republicano y el fortalecimiento de las elites criollas Al contrario de lo que podriacutea pensarse la nocioacuten evaluativa descriptiva de ldquocoloniardquo no era conceptualmente ajena a los agentes del antiguo reacutegimen y del nuevo orden sociopoliacutetico Aun maacutes el problema colonial era central para la cultura poliacutetica del periacuteodo en tanto designaba una experiencia de negatividad poliacutetica que haciacutean suya en ese momento y desde la cual se haciacutea necesario y urgente pensar la fundacioacuten de una nueva soberaniacutea

Palabras clave colonia colonial soberaniacutea nacioacuten

Fecha de recepcioacuten del original 2262010 Fecha de aceptacioacuten del original 12102010

56 En un iluminador estudio sobre el concepto de tiraniacutea Mariacutea Victoria Crespo llega a conclusiones muy similares Veacutease Maria Victoria Crespo ldquoThe concept and politics of tyranny and dictatorship in the Spanish American Revo- lutions of 1810rdquo Redescriptions vol 10 2006 p 96

Neither a nation nor an integral portion ldquoColonyrdquo from noun to concept in the Eighteen Century in Iberoamerica

In this article I reconstruct the process by which the term ldquocolonyrdquo became a socio-political concept towards the end of the eighteenth century a process which took place in connection with the Bourbon reforms the rise of absolutism the Atlantic revolutions (including the North American and the Haitian) the emergence of a Republican imaginary and the strengthening of local elites Contrary to widespread belief the descriptive evaluative notion of ldquocolonyrdquo was not alien to late 18th century American intellectual elites Furthermore such definitions of the colonial experience became central to the political culture of the period by designating an experience of political negativity from which it became necessary and urgent to think and reflect upon the foundation of a new sovereignty

Keywords colony colonial sovereignty nation


Ni nacioacuten ni parte integralldquoColoniardquo de vocablo a concepto en el siglo x v i i i iberoamericano

Francisco Ortega

Universidad Nacional de ColombiaUniversity of Helsinki

Ya no somos colonos pero no podemos pronunciar la palabra libershytad sin ser insurgentes

Antonio Narintildeo 1811

I Colonia de palabra a concepto

En 1844 un diccionario espantildeol sobre legislacioacuten ultramarina proveiacutea la siguiente definicioacuten del teacutermino colonia

Aunque aacute este nombre [] en su sentido natural de nuevas poblaciones se haya unido en lo pashysado un concepto depresivo de los derechos de sus habitantes [] lo cierto es que tal acepcioacuten absolutamente conviene aacute las ultramarinas de nuestra Espantildea compuestas [ ] desde los primeros descubrimientos de pobladores espantildeoles muchas personas ilustres por su valor y nacimiento que con el gobierno y leyes de su paiacutes natal llevaban aacute las Indias su actividad y anhelo de trabajar y enriquecerse dando orijen a las fundadas ciudades villas y pueblos que muy luego se declarashyron parte integrante de la Corona de Castilla con igualdad de derechos y representacioacuten [ ] Eran y son verdaderas emanaciones de las diversas clases y gerarquias que figuraban en los reinos de Castilla con el goce de unas mismas leyes derechos y prerogativas y con las propias diferencias de grandes y titulados nobles y plebeyos que regian en las provincias de la Peninsula1

La forma enfaacutetica de esta definicioacuten sugiere que aquello que se da por definido -e l contenido no colonial de las colonias hispanoamericanas- es en realidad objeto de intensa poleacutemica Y no es para menos Habiacutean pasado escasos ocho antildeos desde que las Cortes habiacutean decidido reshynunciar a todo derecho de soberaniacutea en la Ameacuterica continental y arreciaba en las nuevas repuacuteshyblicas una literatura que buscaba demostrar los nefastos legados del colonialismo espantildeol2

1 Joseacute Mariacutea Zamora y Coronado Biblioteca de Legislacioacuten Ultramarina en forma de diccionario alfabeacutetico Mashydrid Imprenta de Alegriacutea y Charlain 1844 vol 2 p 2342 El mismo antildeo de 1844 vio aparecer en Santiago las poleacutemicas Investigaciones sobre la influencia social de la Conshyquista i del sistema colonial de los espantildeoles en Chile de Joseacute Victorino Lastarria

Prismas Revista de historia intelectual Ndeg 15 2011 pp 11-29











































































































Resumen Abstract




















































































































Resumen Abstract










Ortega, Francisco þÿNi nación ni parte integral : ˝Colonia ...

Documents

Transcript of Ortega, Francisco þÿNi nación ni parte integral : ˝Colonia ...