Ortiz La Primacía Del Inglés en Las Ciencias Sociales

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Ortiz La primacía del inglés en las ciencias sociales La perspectiva estructural-funcionalista está próxima a la cientometría y a los sistemas actuales de evaluación de la productividad científica. Ninguna hipótesis puede considerar que la lengua inglesa es la causa de la organización de la ciencia. El argumento relevante es de otra naturaleza. Determinados patrones, en la medida en que se generalizan, favorecen el uso del inglés. La tesis mertoniana afirma que la ciencia se vincula con un contexto histórico determinado (en el que inciden transformaciones en la interrelación entre diversas esferas sociales) y que es imposible comprenderla fuera de las condiciones sociales que la rodean. De este modo, analiza las dimensiones sociológicas que permiten la autonomía del pensamiento. Una vez conquistada su autonomía, y luego de haber constituido “un mundo aparte”, Merton se aboca a la especificidad de ese universo con normas y valores propios que es la ciencia. Lo que importa es comprender su organización y funcionamiento. Los valores actúan de manera normativa, orientando la acción del científico; configuran un ethos, conciencia colectiva compartida por todos los miembros de la comunidad y vínculo social legitimador de la conducta. Para poder funcionar, el mundo científico presupone un conjunto de imperativos institucionales: universalismo (la búsqueda de la verdad debe someterse a criterios impersonales), comunismo (el trabajo es colectivo), desinterés y escepticismo organizado (se cultiva la duda). Los valores interiorizados por los individuos se realizan en el ámbito profesional. Las disputas en torno a la autoría, guiadas por el desinterés y la búsqueda objetiva de la verdad, responderían a las posibles violaciones de una regla fundamental que estructura la relación entre los científicos (la originalidad). Lejos de ser un ejercicio de narcisismo, derivan del propio ethos científico y, al manifestarse, refuerzan su autoridad. Más allá de los valores, la ciencia reposa sobre una serie de mecanismos que propician su funcionamiento. Dos de ellos son importantes: el reconocimiento y el sistema de mérito. El reconocimiento honra el conocimiento original, diferente del almacenamiento de saber acumulado; es una motivación para el trabajo científico, contribuye a la autoestima de quien lo practica y valora a los que mejor cumplen su papel. No obstante, el reconocimiento está asociado a la excelencia. Mientras que el reconocimiento se expresa siempre de manera objetiva, dado que es

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Resumen de los primeros capítulos del libro de Renato Ortíz

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Ortiz La primaca del ingls en las ciencias sociales

La perspectiva estructural-funcionalista est prxima a la cientometra y a los sistemas actuales de evaluacin de la productividad cientfica.Ninguna hiptesis puede considerar que la lengua inglesa es la causa de la organizacin de la ciencia. El argumento relevante es de otra naturaleza. Determinados patrones, en la medida en que se generalizan, favorecen el uso del ingls.La tesis mertoniana afirma que la ciencia se vincula con un contexto histrico determinado (en el que inciden transformaciones en la interrelacin entre diversas esferas sociales) y que es imposible comprenderla fuera de las condiciones sociales que la rodean. De este modo, analiza las dimensiones sociolgicas que permiten la autonoma del pensamiento.Una vez conquistada su autonoma, y luego de haber constituido un mundo aparte, Merton se aboca a la especificidad de ese universo con normas y valores propios que es la ciencia. Lo que importa es comprender su organizacin y funcionamiento. Los valores actan de manera normativa, orientando la accin del cientfico; configuran un ethos, conciencia colectiva compartida por todos los miembros de la comunidad y vnculo social legitimador de la conducta. Para poder funcionar, el mundo cientfico presupone un conjunto de imperativos institucionales: universalismo (la bsqueda de la verdad debe someterse a criterios impersonales), comunismo (el trabajo es colectivo), desinters y escepticismo organizado (se cultiva la duda). Los valores interiorizados por los individuos se realizan en el mbito profesional. Las disputas en torno a la autora, guiadas por el desinters y la bsqueda objetiva de la verdad, responderan a las posibles violaciones de una regla fundamental que estructura la relacin entre los cientficos (la originalidad). Lejos de ser un ejercicio de narcisismo, derivan del propio ethos cientfico y, al manifestarse, refuerzan su autoridad. Ms all de los valores, la ciencia reposa sobre una serie de mecanismos que propician su funcionamiento. Dos de ellos son importantes: el reconocimiento y el sistema de mrito. El reconocimiento honra el conocimiento original, diferente del almacenamiento de saber acumulado; es una motivacin para el trabajo cientfico, contribuye a la autoestima de quien lo practica y valora a los que mejor cumplen su papel. No obstante, el reconocimiento est asociado a la excelencia. Mientras que el reconocimiento se expresa siempre de manera objetiva, dado que es atribuido por otros (ya sean colegas o instituciones), la excelencia es una cualidad intrnseca al quehacer cientfico. Al aproximar estas dos dimensiones, Merton nos est diciendo que el reconocimiento traduce la calidad de la actividad cientfica. Eso significa que denota la excelencia de lo realizado. Los sistemas de premios a la importancia de determinadas realizaciones constituiran modos de estimular la conducta cientfica. Estamos ante una funcin positiva, un mecanismo social que acta segn el buen funcionamiento del universo cientfico. No obstante, como ocurre en otras esferas de la sociedad, toda institucin tiene sus disfunciones. Una de ellas es el efecto Mateo. El crdito cientfico se distribuye de manera asimtrica y tiende a concentrarse en aquellos cientficos que ya han sido consagrados con anterioridad. Como la ciencia se fundamenta en valores neutros, y el ideal democrtico e impersonal es uno de ellos, nos enfrentamos a una distorsin que debe ser corregida. El nfasis en el sistema de premios condujo a una serie de estudios sobre la visibilidad. El problema que aparece al analizar la visibilidad y la productividad es la relacin entre cantidad de trabajos publicados y la calidad de los mismos: cmo definir la calidad y cul es su relacin con la cantidad en los trabajos que se publican? Los estudios bibliomtricos, a travs del registro del Science Citation Index, se basan en una homogenizacin entre ambos trminos.En definitiva, es tambin una cuestin heredada del enfoque funcionalista que homologaba reconocimiento con excelencia.Ortiz reflexiona sobre diversos aspectos del enfoque funcionalista: a. Tiende a pensar la ciencia como un todo cohesivo. Las subdivisiones disciplinares se multiplican, pero slo adquieren sentido cuando se articulan con una totalidad. Existe la ciencia, en singular y es toda una institucin y no las ciencias, en plural. La idea de un todo integrado es una premisa con implicancias de orden metodolgico y poltico. Desde el punto de vista metodolgico, se aproxima a la cuestin de la Ciencia de la Ciencia: postular una nica ciencia permite pensar una metaciencia capaz de comprenderla. Tambin permite la posibilidad de elaborar una poltica unificada para valorizarla. Existe, por lo tanto, cierta objetivacin de la idea de ciencia; dirase que, en trminos durkheimianos, surge como una cosa a ser aprehendida y, si es correctamente descifrada, incentivada por estmulos especficos; b. El funcionalismo se interesa por los resultados de la investigacin, no tanto por la actividad cientfica (procesos) en s. Los funcionalistas parten de los hechos sin cuestionar su presencia, puesto que los consideran datos de la naturaleza. El nfasis en los productos (textos publicados o descubrimientos) es un paso decisivo para su cuantificacin. El tema es que esta operacin se alimenta de una conjuncin oblicua entre calidad y cantidad.De este modo, articula su crtica a la cientometra: el empleo del mtodo estadstico y la cuantificacin de los productos de la prctica cientfica puede ser un mtodo vlido. Pero los elementos subrayados, al configurar una visin objetivada de las cosas, presentan rasgos exagerados desde la perspectiva de la cientometra. La cientometra puede ser til para la construccin de indicadores relevantes en determinadas investigaciones. La insensatez aflora cuando esos indicadores se perciben como la realidad del campo cientfico. Al sostener que la ciencia es cientfica en s misma, la metaciencia sera una mera prolongacin de su cientificismo. La cientometra se ocupa de la medicin de los productos cientficos y se fundamentan en la investigacin cuantitativa de todo aquello a lo que se puede asociar un nmero. En este aspecto comparte algunos elementos con una tradicin anterior: la bibliometra. Esta prctica, antigua entre los bibliotecarios, consista en aplicar la matemtica y los mtodos estadsticos a libros y artculos. La bibliometra produca listas jerrquicas de los textos disponibles en una biblioteca y orientaba los servicios que sta prestaba.El surgimiento de la Science of Science Foundation y la cientometra debe mucho al contexto poltico y al desarrollo de la esfera cientfica en EE. UU, a mediados del siglo XX. La vinculacin entre concepcin unificada de ciencia y necesidad de elaborar un plan poltico para evaluar y gestionar la direccin del desarrollo cientfico, aparecen como cuestiones asociadas. Es necesario unificar y centralizar los fragmentos, para lo que resulta vital coordinar e implementar un plan de accin.La cientometra nace como una especializacin dependiente del mercado de evaluacin cientfica y tecnolgica. Los cimientos de este slido edificio son frgiles, porque descansan sobre una lgica circular: los trabajos son citados porque son buenos; en consecuencia, son buenos porque son citados. Pero este argumento permite establecer el necesario eslabn entre excelencia y reconocimiento. Los valores fundamentales del campo cientfico se pueden traducir en nmeros. Los estadsticos saben que correlacin no es lo mismo que relacin, y los estudios cientomtricos tienen la prudencia de evitar esta cuestin. Sin demostrarlo, afirman de manera reiterada que la relacin calidad/cantidad se revela en la correlacin entre los buenos cientficos y su fecundidad. En ningn momento consideran las contribuciones en s mismas. El anlisis presupone la unicidad de la ciencia: un sistema en el que todas las disciplinas estn niveladas. El factor de impacto es, de este modo, un instrumento cuya validez se aplica a cualquier especializacin independientemente de sus caractersticas. El factor de impacto es un clculo abstracto cuya verdad escapa a las tradiciones cientficas y las formas de organizacin de los campos disciplinares. La nivelacin se extiende a las publicaciones: la definicin revistas centrales es un artificio universalizador que trasciende a las disciplinas y al uso y el significado que dada una le atribuye a los textos. Es evidente que estas premisas son inadecuadas si las aplicamos a las ciencias sociales. Los estudios cientomtricos indican que el soporte ms utilizado en las ciencias sociales es el libro.Por otra lado, la nocin de obsolescencia contradice el propio estatuto del conocimiento que se pretende comprender; por eso las investigaciones realizadas apuntan, junto a la preferencia por el libro, a una plyade de autores que en principio tendran que haber desaparecido en la era de la informacin (Marx, Weber, Lenin, Parsons, etc.). En cuanto a la idea de revistas y ciencia centrales, est fuera de lugar. Las ciencias sociales no presentan el mismo grado de integracin y jerarquizacin que las ciencias naturales. Aplicar ese criterio para ordenarlas es un contrasentido.La seleccin de los nucleos (core) de la publicacin de trabajos y de las citas se basa en una distincin de De Solla Price entre elite y masa en la produccin y apropiacin de los trabajos cientficos. El postulado de asimetra entre elite y masa juega aqu un papel decisivo, dado que garantiza la autoridad y la practicidad del emprendimiento. Las bases de datos producidas son buenas porque eligen lo mejor.Aqu Ortiz plantea revisar qu es una cita y qu implicancias tiene su tratamiento matemtico-estadstico. Para contraponer su tratamiento como una cosa en s, es preciso tener en cuenta un elemento interesante, subrayado por Paul Wouters, de la naturaleza de la cita: es una construccin de segundo orden. As, la cita (el elemento con el que trabaja la cientometra tomndolo slo como entrada a otro texto en una nota al pi) aparece como un complejo de relaciones intertextuales (dependiendo de su posicin, de su forma, contenido, etc., es decir, de su sentido). Adems puede tambin estar implcita. La existencia de la nota a pie de pgina no es meramente funcional: indicar el origen de un dato bibliogrfico. Delimita un espacio especfico, diferenciado, dentro del cual cierto elemento se destaca del texto; la escritura adquiere as una dimensin polifnica puesto que la voz principal es acompaada por una voz secundaria. Se trata, por lo tanto, de un recurso expresivo utilizado para ampliar la complejidad del discurso. Pero las notas de pi de pgina muchas veces constituyen fragmentos con vida propia. Los autores desarrollan en ellas distintos temas, hacen especulaciones, se sueltan y en general por ejemplo cuando se reedita un libro se defienden de las crticas recibidas. En este sentido, la nota al pi de pgina comparte una cualidad con el epgrafe: ambos estn marcados por su espacialidad. Contrariamente a las referencias, las citas son todas iguales, tienen el mismo valor y por eso pueden ser contabilizadas. La operacin de segundo orden a la que aluda Wouters es la transformacin de la referencia en cita. Para convertirse en una seal que sobreviva fuera del texto, debe vaciarse de contenido. Toda cita es relacional y resulta de una experiencia de descontextualizacin previa. Debe, como las mercancas, trastocar el valor de uso en valor de cambio en funcin del equivalente universal para circular.Las citas poseen propiedades similares [a las mercancas]: trascienden los contextos, son universales y circulan entre las disciplinas cientficas. Tambin pueden producirse en masa y alimentar clculos y comparaciones cientomtricas. Es evidente que para lograrlo es necesario imponer un patrn, de all la insistencia de las revistas en establecer normas de edicin universales. Todo artculo debe tener ttulo, resumen (preferentemente en ingls), palabras clave y utilizar un sistema nico de citas en el cuerpo del texto. Este procedimiento, en apariencia tcnico, facilita el proceso de conteo y la confeccin de bases de informacin. Marx dice que las mercancas tambin son fetiches, que contienen una apariencia de realidad. Las citas participan de esa ilusin: las empleamos sin indagar su origen, su significado y su insensatez.La cientometra parte de considerar a las Ciencias Naturales como el modelo ideal de la actividad cientfica. As aparece mucho despus el Social Sciences Citation Index. Steve Woolgar observa que, a pesar de las crticas y son varias los anlisis de citas resisten impvidos y se muestran impermeables a las embestidas ajenas. Los comentarios negativos quedan as circunscriptos al campo de las dificultades tcnicas, sin que por ello se cuestionen las bases de su funcionamiento. Como sucede con la magia, la imperfeccin fortalece la veracidad de la creencia.La antropologa ensea que las creencias no traducen nicamente el fervor individual o la inconsistencia de una falsa conciencia. Pertenecen al dominio de la representacin. La cientometra implica un determinado tipo de representacin de la ciencia. Pero, para poder existir, los universos simblicos deben encarnar en instancias sociales concretas (Althusser deca que toda ideologa posee una dimensin material). Dos instituciones garantizan su materialidad: los organismos de evaluacin cientfica y el mundo acadmico. Bourdieu hace un sugestivo anlisis del campo cientfico. Apartndose de la perspectiva funcionalista, segn la cual la ciencia est regida por un conjunto de valores y todo desvo es considerado una disfuncin, lo considera un espacio de disputas. Asimismo, es relativamente autnomo respecto de las influencia externas (poltica, religin, economa, etc.) y posee reglas propias. La jerarqua y la distribucin del capital cientfico son asimtricas; los cientficos ocupan posiciones desiguales, dominantes o dominadas, y luchan por mejorarlas. El campo se define como un locus donde se gesta la competencia en torno a los intereses especficos que lo caracterizan. Los agentes, a partir de una posicin definida de manera estructural, actan para maximizar lucros; utilizan las reglas del juego para ganar nuevas posiciones e invierten en actividades lucrativas para acumular capital simblico. El foco de la disputa es la autoridad cientfica, que ordena y orienta las controversias. No obstante, en los ltimos aos este espacio ha conocido profundas transformaciones, porque el proceso de evaluacin introdujo otra representacin de la autoridad. Difundida por las instancias internas que la constituyen universidades e institutos de investigacin, es reapropiada por los investigadores que intentan concursar por mejores posiciones. De este modo, el ideal cuantitativo adquiere legitimidad institucional. En ltima instancia, la cantidad manifestara de manera inequvoca la relacin entre excelencia y reconocimiento. Weber deca que los principios burocrticos slo funcionan cuando se vuelven rutinarios; yo agregara que, al ser internalizados por los agentes del campo cientfico, pasan a formar parte de su cultura. En verdad, la utilizacin del factor de impacto como moneda de negociacin simblica es habitual. Muchas veces arbitra el conflicto de intereses entre las instituciones que financian la investigacin y los grupos de investigadores.En el mercado indiferenciado de las publicaciones, el factor de impacto sera un mecanismo para distinguir el patrn de excelencia de algunas, garantizando que sean financiadas por las agencias de fomento. En la disputa por las adjudicaciones de presupuestos, el instrumento de medida se transforma en un argumento decisivo. Su manipulacin conlleva ventajas para algunos grupos y los separa de aquellos considerados menos productivos o menos cientficos.Otro de los artificios empleados es la valoracin de las citas por las instituciones que se encuentran en el polo dominante de la jerarqua cientfica.De este modo, las cantidades se transforman en capital cientfico, armas en la batalla por la visibilidad dentro del campo nacional e internacional de la ciencia.Consideremos la presencia de la lengua inglesa en este contexto. Su utilizacin es una estrategia de maximizacin de los lucros. Maurice Ronai tiene razn cuando afirma: el recurso al ingls se debe, en buena parte, a las polticas de evaluacin de los organismos de investigacin de las universidades. Desde que la cantidad de publicaciones en revistas internacionales se convirti en el principal indicador de creatividad y en unidad de medida de la productividad de los investigadores y sus equipos, publicar en dichas revistas se volvi una obligacin. Las reglas del juego son claras. Al haberse convertido en lengua franca difundida por las principales revistas cientficas, los artculos escritos en ingls se vuelven ms visibles. Adems son indexados en las bases de datos ms autorizadas y son ms citados que otros. El sistema de reconocimiento se desdobla as en diferentes niveles: la presencia de los mejores investigadores hace que las revistas sean ms valoradas; los cientficos son reconocidos por sus pares porque han publicado en las mejores revistas; los organismos de investigacin a los que pertenecen los autores son mejor evaluados. El crculo se cierra: promueve e institucionaliza, a gran escala, lo que Merton denominaba el efecto Mateo. Pero con una diferencia: ya no se trata de una disfuncin, ahora es toda una lgica normativa la que se impone. El ingls se transforma en capital simblico, incremente el crdito de los individuos, de las instancias acadmicas y de evaluacin. El valor, la autoridad cientfica, el fundamento del campo se redefine y articula con una cadena de acontecimientos: excelencia, reconocimiento, visibilidad, citas, idioma.Estaramos, entonces, ante un sistema en el cual la distribucin del capital simblico es desigual. Se desdoblara a escala mundial y nacional, pero sus reglas y criterios, fundados en la nocin de cientificismo, seran comunes a esos dos universos. La metfora del desarrollo es, por lo tanto, adecuada, ya que distingue entre avanzados y atrasados, sirve de estmulo estratgico y consagra el statu quo. En este sentido, se puede hablar del uso de las bases de datos, es decir, de la manera en que se instauran las representaciones simblicas del campo cientfico mundializado.Adems, como ocurre en India donde las hablas locales, al oponerse entre s y oponerse al hindi, favorecen el uso del ingls, la diversidad de disciplinas lo utiliza como artificio de distincin social a escala mundial. El ingls es un ariete en la lucha de posiciones dentro del campo cientfico.Todava existe otra dimensin que se debe considerar. En sus trabajos sobre la lgica del campo, Bourdieu hace hincapi en un aspecto: la antigedad. Las instituciones ms tradicionales gozan de gran legitimidad. El legado clasifica de antemano a las instituciones y a las opiniones que puedan verterse acerca de ellas. Los artefactos de Institute for Science Information (ISI) tienen una singular trayectoria en el campo de la ciencia. Son las primeras herramientas de medicin elaboradas por una institucin, que en principio actu en los EE. UU. pero luego se transnacionaliz. Su historia condensa una tesaurizacin simblica porque desde un comienzo estuvo amparada por el ideal de universalismo. Los vnculos entre Garfield, la sociologa funcionalista y la ciencia de la ciencia no son fortuitos; tejen una relacin de organicidad entre la medicin y el diagnstico, transfiriendo a las bases de informacin una credibilidad duradera. La hegemona lingstica se conjuga, entonces, con la hegemona institucional. En lo atinente a las ciencia sociales, la fuerza y autoridad de esas instituciones permite almacenar y difundir un conjunto importante de textos de distintas disciplinas en un nico idioma.Ortiz pasa a analizar la relacin de las transformaciones de la globalizacin (particularmente en la esfera econmica: la globalizacin de los mercados) con la publicacin cientfica, en particular, en ciencias sociales. De este modo, las transformaciones en el mundo de la edicin y comercializacin de los libros inciden sobre el paisaje lingstico mundial. Son recientes y tienen consecuencias para el dominio de las humanidades, donde gozan de un estatus especfico. El primer aspecto refiere a la concentracin de recursos. El autor llama la atencin sobre la tendencia a la oligopolizacin que reorganiza la esfera gerencial y comercial.Para caracterizar el universo de los libros, John Thompson retoma un concepto de Bourdieu. As, denomina campo editorial al espacio donde los editores desarrollan sus actividades y estrategias. El estudio de Thompson es interesante porque se concentra en las publicaciones universitarias y acadmicas. Frente a los costos elevados y al competencia en el rea se utilizan dos estrategias: la especializacin y la transnacionalizacin. La confeccin de libros y revistas acadmicos brinda un producto de gran valor agregado a una clientela limitada. No compite de forma directa con los libros comerciales y se dirige a un nicho de mercado. La especializacin es una forma de focalizar el pblico-meta, haciendo que la gestin de negocios resulte ms eficiente y lucrativa. La tendencia a la expansin abarca tanto a las empresas privadas como a las universidades norteamericanas y britnicas (Oxford UP, Cambridge UP), que para bajar los costos y potenciar las ganancias deben actuar a escala mundial. Eso alimenta una serie de conflictos debido a que la lgica acadmica no se adapta a las exigencias de cuo comercial; por otro lado, hoy se privilegian los libros de texto (o de cultura general), ms fciles de adquirir por parte de los estudiantes y profesores de enseanza superior, en detrimento de las monografas, demasiado especializadas.En el caso de las revistas cientficas (en papel o digitales), la transnacionalizacin es acentuada; se trata de un mercado sumamente segmentado y restringido a algunas corporaciones donde reencontramos los mecanismos de fusiones que existen en otras esferas. Una de las propiedades de los campos editoriales es la lengua. Esta dimensin se consideraba secundaria en estudios anteriores por una sola razn: esos estudios estaban restringidos a las especificidades nacionales (en el mejor de los casos eran comparativos). Su problemtica era, en cierto modo, redundante. El dislocamiento del plano nacional al plano global cambia las cosas de manera radical. En la situacin de globalizacin, la disposicin espacial y la jerarqua de las lenguas se torna decisiva. En realidad, slo algunas podran funcionar con eficacia como soporte de la industria editorial. La globalizacin rompe esa independencia de las unidades pequeas; la dimensin planetaria conlleva estrategias integradoras y de gran envergadura.La siguiente cuestin que analiza Ortiz es la digitalizacin. Posteriormente introducir su nocin de traduccin.