Otros territorios 8

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otros territorios miradas diversas • opiniones distintas • situaciones diferentes PUBLICACIÓN DIGITAL PARQUE NACIONAL PIZARRO ADMINISTRACIÓN DE PARQUES NACIONALES AÑO DOS NÚMERO OCHO • SEPTIEMBRE DE 2010 PARQUE NACIONAL PIZARRO • Otros territorios en radio Voces y sonidos diversos en una coproducción de Radio Nacional Salta y Parques Nacionales en Pizarro. • Capacitación en fuego Taller para brigadistas de incendios forestales. ADMINISTRACION DE PARQUES NACIONALES • Taller en Embalse, Córdoba Viveros de especies nativas en las áreas protegidas. INFORME ESPECIAL Sustentabilidad y tierra Escriben Elena Corvalán Leonardo Boff Patricia Roncal HISTORIA DE VIDA Simón Villalobos Propuestas, usos y significados de lo sustentable, la sustentabilidad, el desarrollo y la producción. Planteos éticos y políticos alrededor de una temática que vincula la vida humana y el cuidado de nuestra tierra.

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Sustentabilidad y tierra

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otrosterritorios

miradas diversas • opiniones distintas • situaciones diferentesPUBLICACIÓN DIGITAL PARQUE NACIONAL PIZARRO

ADMINISTRACIÓN DE PARQUES NACIONALESAÑO DOS • NÚMERO OCHO • SEPTIEMBRE DE 2010

PARQUE NACIONAL PIZARRO

• Otros territorios en radio

Voces y sonidos diversos en una coproducción

de Radio Nacional Salta y Parques Nacionales

en Pizarro.

• Capacitación en fuego

Taller para brigadistas de incendios forestales.

ADMINISTRACION DE PARQUES NACIONALES

• Taller en Embalse, Córdoba

Viveros de especies nativas en las áreas

protegidas.

INFORME ESPECIAL

Sustentabilidad y tierra

EscribenElena Corvalán

Leonardo BoffPatricia Roncal

HISTORIA DE VIDASimón Villalobos

Propuestas, usos y significados de losustentable, la sustentabilidad, eldesarrollo y la producción.Planteos éticos y políticos alrededorde una temática que vincula la vidahumana y el cuidado de nuestratierra.

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editorial/ para empezar a salir de la confusión

por Elena Corvalán

equipo de trabajo/DIRECTOR: Eloy López

COLABORADORES: Elena Corvalán, Florencia Lance y Andrea Fernández

contacto y suscripciones/[email protected] / (54-387) 4922243

Lea, reenvíe, imprima, fotocopie,

distribuya y haga circular este boletín.

!

tanta importancia, fueron "desca-

lificados bajo el rótulo de supersti-

ción", bajo la mirada absolutista de

la fe católica. El racionalismo occi-

dental, no religioso, contribuyó

también a esta descalificación.

Y tal vez esa sea la razón por la

que los otros que habitamos este te-

rritorio, los que no bajamos de los bar-

cos pero tampoco tenemos sangre abo-

rigen pura, los mestizos, los nuevos

originarios, seguimos en esta confu-

sión. Y, para tratar de poner orden y

de protegernos de nuestra propia vo-

racidad, nos hemos fijado leyes y re-

glamentos que nos obligan a cuidar el

lugar donde vivimos. Y, una vez que

nos hubimos dictado las leyes, allá

vamos, a tratar de incumplirlas.

Tal vez haya llegado el mo-

mento de mirar hacia nuestros

ancestros y empezar a escuchar sus

voces milenarias que siguen ense-

ñando cómo se convive en comu-

nión con los demás seres con los que

compartimos el planeta.

2 / septiembre 2010 / otros territorios / editorial / para empezar a salir de la confusión

¿CÓMO FUE QUE NOS PERDIMOS,

que vinimos a dar en esto? ¿En esta

forma de vida en la que necesita-

mos guardianes que nos cuiden de

nosotros mismos? Sin duda el im-

pacto del choque con la cultura eu-

ropea provocó un desquicio que to-

davía se mantiene. Y sus consecuen-

cias se siguen padeciendo.

En las variadas culturas que

habitaban estas tierras desde mu-

cho antes que los españoles crearan

el mito de haber descubierto Amé-

rica, el cuidado de la naturaleza,

de los recursos que brinda la natu-

raleza no constituía una obligación.

Es más, ni siquiera era necesario

hablar de cuidado, porque tampo-

co existía la idea de provocar un

daño a la tierra y sus bienes.

La cultura occidental y, aun-

que suene a palabra vieja, demodé

(y no lo es), el capitalismo, incor-

poraron el concepto de cuidado. Un

intento por encontrar una contra-

parte para el daño provocado en el

pasado y el que se practica en el

presente, y el que vendrá.

El antropólogo Adolfo

Colombres, que ha rescatado las

creencias, mitos y leyendas de los

pueblos originarios de esta parte de

la tierra, afirma que en casi todas

las culturas indígenas hay seres que

protegen a los animales silvestres co-

mestibles del exterminio por parte de

cazadores voraces. Estos seres tienen,

dice Colombres, "la clara función de

conservar esos recursos naturales".

También hay seres que defien-

den la integridad del monte y la pu-

reza de las aguas. Colombres dice que

estos seres "se revelaron a la postre más

eficaces que nuestras leyes de policía

en lo que hace a la preservación del

equilibrio ecológico, y a un costo por

cierto menor" que el que afronta hoy,

por caso, el Estado argentino, para

preservar áreas protegidas.

Aquellas culturas practica-

ban, y aún practican, una relación

de respeto mutuo con la tierra, el

agua, el monte y los animales, lejos

de la mirada antropocéntrica que

trajeron los españoles con su catoli-

cismo. En las culturas preincaicas

el ser humano no está en un pedes-

tal, sino que se realiza junto al res-

to de seres vivos con los cuales com-

parte la aventura de la vida.

Pero, como dice Colombres,

estos seres que perseguían fines de

AÑO DOS • NÚMERO OCHO

PUBLICACIÓN PERIÓDICA

Cuidar como obligación

Page 3: Otros territorios 8

Voces y sonidos diversosparque nacional pizarro/ otros territorios en radio

DESDE EL MES DE JULIO está al

aire todos los sábados la versión

radial de nuestro boletín.

Una coproducción de Radio

Nacional Salta y de Parques Na-

cionales en Pizarro que busca

promover el debate y el pensa-

miento sobre el ambiente huma-

no.

El objetivo de este nuevo espa-

cio radial es difundir problemá-

ticas y experiencias vinculadas a

la gestión territorial de las áreas

protegidas y su entorno de ma-

nera participativa.

Además, se propone bucear en

otras realidades, otras voces y

otras formas de vínculo entre los

humanos y para el ambiente con

el fin de lograr acuerdos, convi-

vencias y una mejor manera de

vivir nuestro mundo.

Otros Territorios en radio es la

continuidad de este boletín

digital, una experiencia de comu-

nicación que ya transcurre su

segundo año, y que recibe

constatemente apoyo de sus lec-

tores y colaboradores.

Como en esta experiencia,

Otros Territorios en radio busca

conocer, entender y respetar los

deseos y derechos: de un ambien-

En la calle / Afiches. En el estudio/ Los conductores. Invitados / La juventud.

3 / septiembre 2010 / otros territorios / parque nacional pizarro / voces y sonidos diversos

te sano, de satisfacer necesida-

des, de hacer realidad iniciativas,

de desechar temores y de que se

escuchen y solucionen deman-

das.

Como trabajadores del Estado

nacional conocemos nuestras

responsabilidades y posibilida-

des de aportar a una nueva mira-

da sobre nuestro ambiente hu-

mano; por eso elegimos también

esta forma de decir y de convo-

car a otros a hablar en torno a

estas problemáticas, profundas y

complejas, que muchas veces es-

tán silenciadas en otros medios

de comunicación.

Cada edición de Otros Territo-

rios en radio, aborda un tema vin-

culado a los territorios (ambien-

tales y humanos) con voces di-

versas desde los procesos histó-

rico-sociales en nuestro país y en

América latina para analizar, in-

tegrar y ofrecer distintos puntos

de vista sobre situaciones am-

bientales y humanas.

En los programas ya emitidos

se trató el tema de tierra y traba-

jo, durante julio; tierra y fiesta,

durante agosto; y en septiembre

se está trabajando sobre tierra y

salud.

Nos han honrado con su visita

en el piso y con lúcidas palabras

a través de llamadas telefónicas

diferentes personas que trabajan

en torno a esta problemática. En

tre ellos, Ana González, Catalina

Buliubasich, Claudia Farías, Vio-

leta Gil, Kaloian Santos Cabrera,

Nora de Silva, Mariana Carrizo,

Roberto Molinari, Roberto

Maidana y Ana Simesen de Bielke.

En cada programa los invitados

en el piso y los entrevistados por

teléfono aportan a entender

cómo y por qué estamos en don-

de estamos. Y también, a propo-

ner soluciones e iniciativas que

puedan aportar a un mundo me-

jor.

La conducción en vivo cada

sábado está a cargo de Elena

Corvalán y Eloy López. La pro-

ducción la realizan Florencia

Lance y Andrea Fernández.

Los que quieran escuchar el

programa pueden hacerlo todos

los sábados de 10.30 a 12 horas

en www.radionacional.com.ar/

emisoras. Allí hacer click en LR4

Radio Nacional Salta.

Para enviar mensajes de correo

electrónico o informaciones:

[email protected]

Page 4: Otros territorios 8

Taller para brigadistasparque nacional pizarro/ incendios forestales

Tres momentos/ La clase en la biblioteca de parques y los certificados.

4 / septiembre 2010 / otros territorios / parque nacional pizarro / curso para brigadistas de incendios forestales

EL TALLER DE CONOCIMIENTOS

básicos para brigadistas de incen-

dios forestales se llevó a cabo en

General Pizarro los días 12 y 13

de agosto de 2010.

Participaron miembros de di-

ferentes institucionales locales y

vecinos interesados en la pro-

puestas que la Administración de

Parques Nacionales realizó en un

plan de contar con apoyo para

posibles incendios en el área pro-

tegida y su entorno.

El dictado del curso estuvo a

cargo de los guardaparques

Marcelo Valverde y Nelson Va-

liente de la Coordinación de Lu-

cha contra Incendios Forestales

del NOA que tiene sede en el Par-

que Nacional Calilegua.

Los participantes recibieron

conocimientos básicos sobre

fuego, incendios forestales, com-

bustibles, situaciones climáticas,

herramientas, organización y se-

guridad, entre otros.

Las dos jornadas transcurrie-

ron entre la teoría y la práctica.

La parte teórica fue brindada en

la oficina que la Administración

de Parques Nacionales tiene en

el lugar. Luego, se realizó un tras-

lado al área protegida donde se

hicieron prácticas en terreno.

Los talleristas, a propuesta de los

capacitadores, se divieron en

tres grupos para llevar a cabo ta-

reas pertienentes al manejo de

fuego y al combate de incendios.

En ambas jornadas los partici-

pantes se mostraron entusiasma-

dos y activos con todas las pro-

puestas teóricas y metodológicas

que ofrecieron los

capacitadores.

Resulta fundamental destacar

la importancia de actividades de

formación como ésta que permi-

tirán estar alertas y preparados

para posibles incendios en una

zona que cada vez se muestra más

propensa a este tipo de proble-

máticas por las excasas lluvias y

las consecuencias de actividades

degradantes para el ambiente.

Parques Nacionales en Pizarro,

consecuente con una forma de tra-

bajo que incluye a la comunidad

local en la creación e

implementación del área protegi-

da, invitó a diferentes

institucionales locales para que

tomen el curso y sean parte a futu-

ro de brigadas interinstitucionales

de combate y prevención de in-

cendios forestales.

A futuro se prevee continuar

con estas actividades de capaci-

tación, dado el éxito de la con-

vocatoria y el interés demostra-

do por los participantes en con-

tinuar recibiendo este tipo de ins-

trucción y equipamiento.

Los participantes recibieron conocimientos básicossobre fuego, incendios forestales,combustibles, situaciones climáticas,herramientas, organización y seguridad, entre

otros.

Page 5: Otros territorios 8

Viveros de especies nativasparques nacionales / taller en embalse

DEL 6 AL 8 DE ABRIL DE 2010, la

APN llevó adelante el “Taller so-

bre viveros de plantas nativas en

áreas protegidas” en Embalse,

Córdoba.

Asistimos varios interesados en

el tema. El número de asistentes

superó las 35 personas, con re-

presentación de las distintas áreas

protegidas, reservas y parques

nacionales del país.

Pudimos compartir las jorna-

das de intercambio y capacita-

ción en un ambiente propicio

para el debate.

Luego de que cada inscripto

realizó su ponencia del estado

productivo o en proyecto del vi-

vero referido a su área y docu-

mentado por la encuesta previa

presentada con anterioridad al

taller, las jornadas continuaron

siendo interesantes en cuanto a

conocimientos transmitidos por

las docentes a cargo. Paralela-

mente, en los distintos días se

por Nora di Salvo

abordaron temas de orden

institucional, presupuesto, re-

cursos humanos, alcances de uso

del vivero, reglamentaciones,

entre otros, para lo cual se acor-

dó seguir trabajando el tema en

otra reunión o en futuro taller

evaluativo de los conocimientos

adquiridos y llevados a campo.

La participación de Pizarro se

Participantes / Aula a pleno y concentración.

Nora y Marina/ Los lugares de alojamiento.

5 / septiembre 2010 / otros territorios / parques nacionales / taller de viveros de especies nativas

realizó con la presentación del

video “Los vínculos sociales

como territorio. Cuatro años de

trabajo en la creación de un área

protegida” y de la presentación

de diferentes números de este

boletín digital.

Asimismo, se dió a conocer el

proyecto “Vivero productor de

flora nativa” que se

implementará en la manzana

institucional que la APN tiene en

la localidad. El primer paso, será

un taller de capacitación dirigi-

do a la comunidad de Pizarro, a

través del cual se propondrá la

integración de dicha comunidad

para posteriormente avanzar en

la segunda etapa del proyecto,

cuyo objetivo es trabajar en la

restauración y la recuperación

del área protegida, y también la

forestación de calles y espacios

verdes públicos del pueblo.

Page 6: Otros territorios 8

sustentabilidad y tierra / propuestas, usos, significados

Vivir y seguir viviendo

Andaré por los cerros, selvas

y llanos toda la vida

arrimándole coplas a tu

esperanza, tierra querida.

Atahualpa Yupanqui

Qué pena tiene la muerte

cuando de su calavera

siente crecer en silencio

la flor de la primavera

Manuel J. Castilla

(Bajo las lentas nubes, 1963)

DICE EL POETA: “Esta región,

amigos, hace como mil años que

me da su silencio, y hace apenas

cuarenta que yo soy su látigo y

soy su piedra y soy su sombra ol-

vidadiza y pura”. La afirmación

le pertenece al salteño Manuel J.

Castilla pero en realidad recoge

el pensamiento de los pueblos

originarios de lo que hoy se lla-

ma continente americano: la tie-

rra contiene a la humanidad, y no

al revés como insiste cierto

antropocentrismo.

Dicen los pensamientos en boga,

los que se discuten en foros inter-

nacionales, que se debe propender

a un desarrollo sostenible o, me-

jor aún, sustentable, para que los

recursos existentes sirvan tam-

bién para los habitantes futuros.

Mucho más aquí, en la aridez

del Chaco salteño, los campesi-

nos dicen que los recursos están

para ayudarlos a sobrevivir, y

que hay que cuidarlos, no explo-

tarlos excesivamente.

por Elena Corvalán

Desarrollo, sostenibilidad,

sustentabilidad, términos que

comenzaron a introducirse al

debate internacional en 1960,

con los impulsores de la revolu-

ción verde, el aumento de la agri-

cultura mediante la moderniza-

ción de las tecnologías. Por esa

misma época algunos científicos

comenzaron a llamar la atención

sobre el deterioro ambiental. El

debate pasó a ser cuestión de es-

tado recién en 1972, en la Confe-

rencia sobre Medio Humano de

Estocolmo.

Las conclusiones de esta Con-

ferencia terminaron de plasmar-

se en el informe Brundtland, tra-

bajo que le debe su nombre a la

doctora en medicina Gro Harlem

Brundtland, miembro del Parti-

do Laborista en Noruega y que

como primera ministra se ganó

cierta impopularidad porque re-

currió a ajustes para enfrentar

una crisis económica.

Brundtland presidió la Comisión

Mundial de Medio Ambiente y

Desarrollo, creada en 1983, en-

cargada de realizar un informe

sobre las conclusiones de la Con-

ferencia de Estocolmo. Este tra-

bajo incorporó oficialmente la

fórmula de desarrollo sostenible.

Aquel informe se había propues-

to como objetivo satisfacer las ne-

Mucho más aquí, en la aridez del Chaco salteño,

los campesinos dicen que los recursos están paraayudarlos a sobrevivir, y que hay que cuidarlos,

no explotarlos excesivamente.

WW

W.D

EFIN

ICIO

NA

BC

.CO

M

6 / septiembre 2010 / otros territorios / sustentabilidad y tierra / propuestas, usos, significados

Page 7: Otros territorios 8

cesidades humanas. Para ello se

imponía restricciones ecológicas

y morales. Lo primero, con el fin

de conservar el planeta; lo segun-

do imponía “renunciar a los nive-

les de consumo a los que no todos

los individuos puedan aspirar”. Y

aspiraba a lograr el crecimiento

económico “en los lugares donde

no se satisfacen las necesidades

anteriores, es decir, en los países

pobres”; a la vez que proponía un

control demográfico, no poner en

peligro los sistemas naturales, y

advertía que la conservación de

los ecosistemas “debe estar subor-

dinada al bienestar humano” y que

los recursos no renovables deben

ser utilizados de la manera “más

eficiente posible”.

Obra y artífice

Se considera que el mayor lo-

gro de la Conferencia de

Estocolmo fue que sus participan-

tes reconocieran que “el hombre

es a la vez obra y artífice del me-

dio que lo rodea” y que sus accio-

nes, su incidencia, sobre el am-

biente se “ha acrecentado gracias

a la rápida aceleración de la cien-

cia y de la tecnología”.

“Vemos multiplicarse las prue-

bas del daño causado por el hom-

bre en muchas regiones de la Tie-

rra: niveles peligrosos de conta-

minación del agua, el aire, la tie-

rra y los seres vivos; grandes

trastornos del equilibrio

ecológico de la biosfera; destruc-

ción y agotamiento de recursos

insustituibles y graves deficien-

cias, nocivas para la salud física,

mental y social del hombre, en el

medio por él creado, especial-

mente en aquel en que vive y tra-

baja”, advertían las conclusiones

de la Conferencia.

“Desarrollo es un término im-

portado, en la década del 60 se

empieza a usar más en

Latinoamérica para justificar la

revolución verde, era más bien una

concepción economicista (…), es

como un modelo homogéneo, (…)

todos debíamos alcanzar supues-

tamente el desarrollo, no impor-

taba desde qué punto de vista o de

qué tecnologías se podía alcanzar

el desarrollo”, no tenía en cuenta

las culturas, ni las distintas con-

cepciones de desarrollo. Era la fa-

mosa teoría del derrame, que pre-

gonaba Estados Unidos y que ase-

guraba que la opulencia de los

más podero-

Pero aquella fórmula, desarro-

llo sostenible, fue cuestionada

por puramente economicista por

algunos pensadores, que incor-

poraron otra palabra para acom-

pañar el término desarrollo:

sustentabilidad. “Viene como a

complementar y a dar una con-

cepto a la idea de desarrollo”,

explica la licenciada en antropo-

logía y especialista en políticas y

desarrollo humano sustentable,

Alcira Figueroa, quien trabaja

con pueblos originarios y cam-

pesinos criollos en la zona de

Orán, en la provincia de Salta.

Figueroa diferencia desarrollo

sustentable de desarrollo soste-

nible: “Sustentable hace más re-

ferencia a las generaciones futu-

ras. Sostenible es un análisis más

funcional, es un corte en el hoy.

Sustentable sería un término más

completo que sos-

tenible”.

“Sustentable hace más referencia a lasgeneraciones futuras. Sostenible es un análisis más

funcional, es un corte en el hoy. Sustentable sería untérmino más completo que sostentible”.

WW

W.JE

SAA

L.WO

RD

PR

ESS.C

OM

7 / septiembre 2010 / otros territorios / sustentabilidad y tierra / propuestas, usos, significados

Page 8: Otros territorios 8

sos iba a terminar por volcarse ha-

cia los más desprotegidos.

La revolución verde implicó

también la incorporación de los

híbridos, los agroquímicos, “se

empieza a investigar en función

de ese modelo”. En la Argentina,

el efecto fue reforzado por la dic-

tadura militar y en la década del

90 se profundizó “con la

sojización del país, y las grandes

extensiones en manos de unos

pocos, las multinacionales”, y los

desalojos de pequeños y media-

nos productores, y de habitantes

originarios.

Desde aquella primera Confe-

rencia en Estocolmo, las activi-

dades y documentos de las nacio-

nes referidos a la necesidad de

cuidar el ambiente se sucedie-

ron. Nuevos pensamientos vinie-

ron a agregar complejidad a un

ya complejo entramado de tec-

nicismos y conceptualizaciones.

El teólogo, escritor, miembro

de la Comisión Internacional de

la Carta de la Tierra, Leonardo

Boff, cuestiona, por contradicto-

ria, la fórmula “desarrollo susten-

table”: “La categoría desarrollo

proviene de la economía real-

mente existente –la capitalista–,

organizada por los mercados, que

hoy en día están articulados a

escala mundial”. La lógica de esta

economía es la “explotación sis-

temática e ilimitada de todos los

recursos terrestres”, lo que im-

plica un “progresivo agotamien-

to de los recursos naturales, la

devastación de los ecosistemas y

una considerable extinción de

las especies” a la vez que “crea

desigualdades crecientes ya que

sustituye a la cooperación y a la

solidaridad con una feroz com-

petencia”, explica.

Quién elije las palabras

En Salta, Patricia Piccardo, in-

geniera en recursos naturales y

medio ambiente, critica la termi-

nología que se usa para hablar de

estrategias de supervivencia y

manejo de los recursos de la na-

turaleza. “Lo que creo es que los

dos términos, desarrollo y

sustentabilidad, son como extra-

ños o ajenos a nuestras socieda-

des, entonces es de ahí que surge

la ambivalencia de aceptar o

definirse como desarrollados o a

desarrollarse, o en pos del desa-

rrollo. Y eso es lo que genera las

contradicciones”.

Patricia considera que todos

están de acuerdo con la

sustentabilidad, pero la cuestión

es que no tiene la misma signifi-

cación para las distintas culturas,

y para los poderes. Por eso, ase-

gura, “estos términos, en vez de

ayudar a la comprensión, la difi-

cultan”, porque en el vocabula-

rio de la gente esos términos no

son de uso común, “ellos prefie-

ren hablar de crecimiento, de

mejorar”.

“Cuando uno habla de desarro-

llo la gente ya lo pone como en la

vereda de enfrente. Lo mira de

abajo, y eso no facilita el diálo-

go”, argumenta. “Lo técnico es

otra forma de esquivar la discu-

sión, lo importante es quién lo

entiende y cómo nos sentimos

con las cosas que vivimos más

que como lo llamamos porque es

muy dinámico. Es muy abstrac-

to y no sirve. Y te crean esto que

vos no sabés de qué lado estás,

cuando a la realidad vos la ves y

no podés entenderla, te sentís

mal”.

La ingeniera también cuestio-

na la palabra “desarrollo”, “como

que habría una forma de desarro-

llarse”, de crecer, o mejorar, “y

eso no es verdad”.

En cambio, plantea que para

poder decidir qué actividad lle-

varán a cabo para sustentarse o

vivir bien, los pueblos tienen que

tener primero “la libertad de ele-

gir hacia dónde quiere ir, enton-

ces puede decir que es un pueblo

más autónomo, soberano. De eso

se trata más que de definir un

modelo de desarrollo”.

En su trabajo con comunidades

originarias de la puna jujeña y

con campesinos de Salta,

Piccardo intentó “agrandar el

abanico de oportunidades” para

que la gente tuviera más opcio-

nes a la hora de elegir hacia dón-

de quiere encaminar su vida. Y

en ese entendimiento hablaban,

“La categoría desarrollo proviene de la economíarealmente existente –la capitalista–, organizada por

los mercados, que hoy en día están articulados a escala mundial”.

Boff / Pensamiento y coherencia.

WW

W.FILO

FIESTA

.NIN

G.C

OM

8 / septiembre 2010 / otros territorios / sustentabilidad y tierra / propuestas, usos, significados

Page 9: Otros territorios 8

con sus compañeros de trabajo,

de soberanía, de autonomía. El

razonamiento es sencillo: así

como en la Constitución Nacio-

nal de 1994 se reconoció que las

provincias son preexistentes a la

Nación, queda claro que los pue-

blos, las comunidades, están an-

tes que la Nación, que las provin-

cias, y que “cada pueblo tiene

derecho a definir su destino, de-

finir sus propias palabras para

definir eso, definir su propio es-

tar bien”.

Sin este ejercicio, advierte

Piccardo, “ya de entrada es como

que los términos ya están juga-

dos y vos tenés que amoldarte a

ello”, es decir, se anula la posibi-

lidad de tener participación en

las decisiones que atañen a la

vida de cada uno.

Patricia Piccardo sostiene que

los campesinos y habitantes ori-

ginarios tienen estrategias de su-

pervivencia que los hacen regu-

lar el aprovechamiento de sus

recursos “con un montón de fac-

tores que tiene que ver más con

lo cultural que con lo económi-

co”. Es lo que hacen cuando

diversifican sus producciones,

“un poquito de granja, un poqui-

to de huerta”. Lo mismo ocurre

en el ámbito urbano, donde la

gente también desarrolla estra-

tegias de supervivencia que “no

tienen que ver con la plata, que

se determina en la familia y se va

adecuando según el momento”.

Por eso “hablar de desarrollo es

marcar un camino que la gente

no siempre sigue, tampoco lo

quiere seguir”.

Las fórmulas "países subdesa-

rrollados o a desarrollarse" utili-

zadas para referirse a los países

más pobres, también son cues-

tionadas por entender que “ya de

entrada nos posicionan en un lu-

gar no de igualdad, sino incluso

de desprecio”.

Esta elección de palabras lleva a

otras confusiones, como el hecho

de que “los que fumigan, lo que

hacen un montón de cosas (dañi-

nas para el ambiente) se sienten

incluso más que las familias que

hacen producción orgánica”.

Para Piccardo, el meollo es la

distribución de los recursos. “La

base es que estamos en un plane-

ta que tiene recursos, entonces

de lo que se trata es de cómo se

distribuyen”. O preguntarse

“quiénes son los que obtienen

beneficios a cambio de costos so-

ciales (…). Quiénes son los que se

benefician y quiénes son los que

pagan por esos beneficios, por-

que hay costos sociales, hay un

costo de oportunidad que lo pa-

gan no los que se benefician, sino

el conjunto que vive en un lugar

o que es afectado, pero no son los

mismos los que se benefician que

los pagan los costos por eso son

sustentables (económicamente)

tantas actividades que a nivel so-

cial provocan costos”.

Vivir bien

La puesta en práctica de los

documentos que se dieron

gran parte de los países del

mundo no es fácil. Sigue

primando la economía y

de su mano el daño am-

biental continua. Es más,

se desarrolló, si es aplica-

ble el término. Y hasta se

podría decir que dividió a los se-

res humanos entre quienes son

“obra” del mundo que los rodea

y aquellos que son sus “artífices”,

entre los que sufren las conse-

cuencias del desarrollo y los que

se benefician.

“Hasta ahora lo que hay son

documentos. Es muy poco lo que

se ha hecho en la práctica, ni si-

quiera sobre desarrollo sosteni-

ble. Recién ahora se comienza a

hablar muy débilmente de desa-

rrollo sustentable”, señala Alcira

Figueroa.

Para la especialista, en la pro-

vincia de Salta este modelo, el de

la revolución verde, va a seguir,

lo da la pauta de que “no se ha

reflexionado ni se ha llamado a

reflexionar como sociedad para

cuestionar este modelo y hacer

un cambio”.

Ni la cercanía con Bolivia, país

donde sí se está poniendo en cri-

sis la acción que daña la ecología,

“... no son los mismos los que se benefician quelos que pagan los costos. Por eso son sustentables

(económicamente) tantas actividades que a nivel social provocan

costos”.

WW

W.M

AYU

026.WO

RD

PR

ESS.CO

M

9 / septiembre 2010 / otros territorios / sustentabilidad y tierra / propuestas, usos, significados

Page 10: Otros territorios 8

motivó todavía un análisis del

modelo de producción en la pro-

vincia. “Creo que en esto Bolivia

es emblemática, ellos están ha-

blando ahora del buen vivir, im-

plica el saber compartir, el tener

para la subsistencia, el vivir dig-

namente, el tener esperanza, te-

ner sueños, que la sociedad viva

con un respeto a la naturaleza,

una sociedad que tiende a la

equidad, un respeto a la natura-

leza y que haya para todos”.

“Como Estado se está dando un

paso importantísimo, y muy cer-

ca, entonces que nos sirva a noso-

tros para pensar o repensar. Para

ver de qué modo se puede llevar

adelante un modelo de desarrollo

que sirva para que haya mayor

equidad”. “La sustentabilidad –re-

cuerda Figueroa– tiene que ver

con el mejoramiento de los suelos,

tecnologías apropiadas, con la

biodiversidad de los ecosistemas;

al revés de lo que se está haciendo

ahora que es todo monocultivo, y

sin respetar nada, porque estamos

viendo, por ejemplo, las

fumigaciones áreas, los

agroquímicos que son tóxicos

para la población, que las empre-

sas no hacen cortinas para los cul-

tivos, estamos viendo el tema del

agua. Los medios de producción

en manos de grandes empresas y

que no permiten el desarrollo

equitativo”.

Aunque ninguno encaró una

política tan clara de cambio de

paradigma en lo referido a la re-

lación con la naturaleza, en Amé-

rica hay otras experiencias que

apuntan en ese sentido, reseña

Figueroa: Cuba tiene algunos pla-

nes de gobierno orientados al

desarrollo sustentable. “Costa

Rica es otro país que avanzó mu-

cho en desarrollo sustentable.

Pero hoy por hoy se instalaron

empresas multinacionales” con

proyectos de turismo en los que

no están teniendo en cuenta las

consideraciones de los habitan-

tes del lugar.

Para Figueroa, a nivel guberna-

mental “se habla de este tema pero

se hace muy poco”. A pesar de

que el calentamiento global “es

consecuencia de un modelo que

se impuso y que se sigue instalan-

do en cada lugar”. En opinión de

la especialista, falta decisión de

los Estados, “porque ésta es una

cuestión de Estado, de que el Es-

tado participe activamente en la

implementación del modelo. Los

Estados deberían orientar un mo-

delo diferente, pero hoy por hoy

no es lo que estamos viendo”.

Peor que eso: en opinión de

Figueroa, en Salta se está en una

etapa de involución. El año pasa-

do la provincia vivió un proceso

de consultas y debate para apro-

bar una ley de ordenamiento te-

rritorial de los bosques nativos,

una norma requerida por la ley

nacional de protección de los

bosques nativos, aprobada en

2007 a instancias del diputado

nacional Miguel Bonasso. El or-

denamiento de bosques incluía

un mapa que establecía zonas no

desmontables. El 28 de junio pa-

sado el gobernador Juan Manuel

Urtubey emitió el decreto 2211,

que aprueba un procedimiento

para el análisis de proyectos a

escala predial y establece super-

ficies de desmonte. Figueroa

considera que esta norma está

posibilitando más desmontes que

las previstas en el propio orde-

namiento territorial de bosques

nativos.

La tierra I

Marcela Carabajal es maestra

pero toda su vida ha sido, es, una

pequeña productora del Chaco

salteño. Nacida y criada en la fin-

ca La Cabaña, sobre la ruta na-

cional 81, doce kilómetros al nor-

te del pequeño pueblo de Morillo

(Coronel Juan Solá, según la de-

nominación oficial), en el depar-

tamento Rivadavia.

Como los otros campesinos,

Marcela y su familia crían vacas,

chivas y ovejas. Pero los des-

montes los están dejando sin fo-

“La sustentabilidad –recuerda Figueroa– tiene que vercon el mejoramiento de los suelos, tecnologías apro-

piadas, con la biodiversidad de los ecosistemas; al

revés de lo que se está haciendo ahora que es todo monocultivo, y

sin respetar nada”.

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10 / septiembre 2010 / otros territorios / sustentabilidad y tierra / propuestas, usos, significados

Page 11: Otros territorios 8

rrajes y, sospechan que son tam-

bién responsables por las cada

vez más prolongadas sequías.

Necesitan capacitación y fondos

para mejorar la producción.

“Aquí todos criamos ganado

vacuno. Es el principal ingreso

económico que tenemos, el

problemita es que tenemos un

ganado tradicional, porque toda-

vía no se han podido hacer las

mejoras de pasturas por la falta

de agua. Es una zona muy árida,

donde son escasas las lluvias”,

cuenta. En el Chaco salteño, una

de las zonas más pobres del país,

el promedio anual de lluvias es

de quinientos milímetros.

El costo de la excavación de un

pozo está fuera del alcance de los

pequeños productores, aunque

ahora algunos, ayudados por pro-

yectos de apoyo y por la mejora

del precio de los animales, han

comenzado a instalar motores,

pero solo para la extracción de

agua para el consumo humano.

“Lo que a nosotros nos faltaría

sería mejorar la pastura, para

nosotros esa sería la solución, lo

que le llamamos desbarejado,

sacar las ramas y dejar los árbo-

les grandes para sembrar

pasturas.” El sustento se comple-

ta con la cría de cabras y ovejas,

y la caza de animales silvestres

“para consumo personal. Así es

más o menos como la gente se

mantiene acá”.

Los padres de Marcela

Carabajal también vivieron en las

400 hectáreas de extensión de

La Cabaña. Ella recuerda que

siempre han vivido aquí, y siem-

pre produjeron de la misma ma-

nera. Pero no son dueños de la

tierra. Este, el de la propiedad de

la tierra, es “uno de los grandes

problemas que estamos tenien-

do en la zona (…), hay alguna gen-

te que está sufriendo desalojos,

(…) hay muchos empresarios que

están comprando las tierras y

hay muchos con juicios tam-

bién”.

Los campesinos están organiza-

dos en la Asociación de Pequeños

Productores del Chaco Salteño.

Marcela, que tuvo el privilegio de

“poder estudiar”, es delegada de

la zona Morillo Norte.

Marcela está contenta porque el

17 de junio se hizo la primera feria

de productos regionales de la

zona, resultado del trabajo asocia-

do. Y cuenta que están analizando

la posibilidad de organizarse en

cooperativa para producir char-

qui (carne salada secada al sol).

“Nosotros estamos medio entu-

siasmados con eso”, confiesa.

Otro problema es el desmonte.

“La gente extrae los postes de al-

garrobo, de quebracho, y eso nos

está afectando los animales en

cuanto no tienen qué comer. Sa-

len continuamente los camiones

de acá con los postes de quebra-

cho y algarrobo. Fuimos a la Po-

licía y nos dicen que la gente que

corta los postes para sacar la

madera tiene permiso”. Los luga-

reños tienen la convicción de que

la madera se saca también de las

tierras fiscales, pero no tienen las

pruebas que les pide la Policía

para actuar.

Los campesinos vinculan las

cada vez más frecuentes sequías

con la explotación forestal: “No-

sotros siempre vivimos así con

los animales y nunca se sufrió

esto que se está sufriendo actual-

mente que es el tema de la sequía,

que los animales mueren por la

falta de agua; cuando nosotros

teníamos los algarrobos y todo

eso los animales vivían y vivían

bien”. El año pasado la pérdida

fue de dos mil vacunos. “Se está

viendo cómo revertir esa situa-

ción”, cuenta Marcela: “Por ejem-

plo: el ganado que nosotros te-

nemos es el criollo y para que ten-

gan mejor precio necesitamos

cruzarlos con otras razas, y para

“Nosotros siempre vivimos así con los animales ynunca se sufrió esto que se está sufriendo actualmente que

es el tema de la sequía, que los animales mueren por la

falta de agua”.

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11 / septiembre 2010 / otros territorios / sustentabilidad y tierra / propuestas, usos, significados

Page 12: Otros territorios 8

hacer eso los animales necesitan

mejor pasturas”. También quie-

ren reforestar con especies

autóctonas en peligro de extin-

ción, como el algarrobo.

¿Y de sustentabilidad, se habla

en los encuentros de pequeños

productores? La palabra no apa-

rece en el discurso de Marcela, sí

su concepto: “La mentalidad

nuestra es que utilizamos los re-

cursos para la supervivencia

pero cuidándolos, no la explota-

ción excesiva”, explica.

Si cultivan, como lo hacen los

que viven cerca del río Bermejo,

se siembra una hectárea “dejan-

do los árboles, porque lo hacen a

mano, sin introducir máquinas”.

Y tampoco usan alambre para

cercar, prefieren usar ramas se-

cas: “Nosotros aquí cuidamos

cada cosa que tenemos”. Es por

eso que la pesca es para consu-

mo o para “vender muy poco”.

En cambio, “la gente que viene

de afuera dinamita, o tira redes”.

Lo mismo hacen los cazadores

deportivos: en vez de matar una

o dos charatas, cazan de a diez.

“En el uso está la diferencia”, re-

flexiona la maestra y campesina.

Lo mismo ocurre con el uso de

la madera, que los wichí (la se-

gunda población más importan-

te en la zona) utilizan para reali-

zar artesanías. “Cuidamos mucho

el lugar”, afirma Marcela, para

quien hay una contradicción en-

tre el significado que tiene el

monte, la tierra, para ellos, los

campesinos y los wichí, y el que

tiene para los que les proponen

su explotación porque “eso im-

plica desarrollo, progreso”.

“Si a nosotros nos generan los

medios económicos para introdu-

cir (mejoras) de acuerdo a nues-

tra mentalidad, ahí creo que está

la solución para el desarrollo, que

no nos vengan y nos impongan el

desarrollo de otro lado. Que nos

ayuden a capacitar a la gente,

nosotros tenemos todos los re-

cursos naturales, lo que nos falta-

ría son los medios, la capacitación

para darle valor agregado”.

La tierra II

Hay coincidencia en que “la

propiedad de la tierra está íntima-

mente ligada a la sustentabilidad”,

como señala Alcira Figueroa. Lo

explica: “La gente tiene que dis-

poner de los bienes; después, te-

ner acceso al crédito, para que

pueda comprar las herramientas

necesarias para la subsistencia y

también para poder mejorar en

algún sentido el aspecto

socioeconómico. Puedan tener

acceso a la educación, a los me-

dios y la producción”.

Pero esa coincidencia parece

no alcanzar a los jefes de Estado

que participan de las reuniones

por el cambio climático. En esas

instancias “no hablan de cambios

estructurales, por ejemplo, cómo

se distribuye la tierra”, señala

Patricia Piccardo.

E insiste sobre la distancia en-

tre las líneas de ayuda que llegan

desde afuera y las culturas y las

realidades locales. “Los grandes

subsidios vienen desde el exte-

rior y piden que sean de proyec-

tos de desarrollo, y condicionan

tanto con indicadores, son tan

ajustados, que no permiten que

la gente realmente los llegue a

planificar ni a participar activa-

mente, ni a llegar a soñarlo por-

que es tan ajeno a su comunidad,

y no sustentable”. Por eso “cuan-

do se retira el financiamiento los

proyectos caen, porque no se

adecuan culturalmente a lo que

es la gente y a lo que la gente de-

fine como ambiental. Yo creo

que hay un gran fracaso de todos

los proyectos de desarrollo por-

que no contemplan qué es lo que

la gente necesita realmente. Hay

“Nosotros aquí cuidamos cada cosa que tenemos”.

En cambio, “la gente que viene de afuera dinamita,

o tira redes”. “En el uso está la diferencia”, reflexiona la

maestra y campesina.

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12 / septiembre 2010 / otros territorios / sustentabilidad y tierra / propuestas, usos, significados

Page 13: Otros territorios 8

proyectos que van más a salud, y

a educación, que al comer diaria-

mente, que es lo que gente de to-

das maneras lo hace”.

Estos proyectos, dice Piccardo,

no vinculan lo ambiental con lo

social, cuando esta vinculación “es

fundamental”: “La gente que va a

la tierra siempre hace una produc-

ción sustentable” y, en este con-

texto, “el acceso a la tierra te con-

diciona totalmente, al no tener la

tierra obviamente que hacés otro

uso, porque no es tuyo”.

Para Piccardo, cuando se llega

a las comunidades “con la rece-

ta”, no hay participación verda-

dera, “es por ahí consultivo, más

disfraz que otra cosa” y eso pro-

voca una nueva marginación so-

“Desde que la humanidad existe hubo multiplicación de semillas,

de cultivos, la cria de animales. No está mal que la gentehaga multiplicación y produzca, lo que está mal es lainequidad”.

cial, porque la gente solo recibe

las fórmulas ya establecidas, ya

pensadas, sin darles la oportuni-

dad de resolver sobre algo que

afecta sus vidas. “Cada vez sentís

que sos menos, que ya estás ju-

gado y ya no participás de cier-

tas cosas, ya no decidís nada”.

Figueroa subraya la necesidad

de que los campesinos y pueblos

originarios puedan disponer de

los bienes, y mejorar sus prácti-

cas: “Desde que la humanidad

existe hubo multiplicación de se-

millas, de cultivos, la cría de ani-

males. No está mal que la gente

haga multiplicación y produzca,

lo que está mal es la inequidad.

Que no compartan los bienes, las

ganancias, que todos podamos

tener acceso a la educación, a la

salud, a los bienes, al agua. Eso

tiene que ver con la justicia so-

cial, y eso tiene que ver con la

sustentabilidad, porque cómo

asegurás la continuidad de la

raza si la gente no tiene como re-

producirse”, redondea.

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13 / septiembre 2010 / otros territorios / sustentabilidad y tierra / propuestas, usos, significados

Page 14: Otros territorios 8

HACE UNOS CUARENTA AÑOS,

cuando apenas tenía doce o ca-

torce, Simón Villalobos llegó al

departamento Orán. Conoció la

selva de Yungas y conoció tam-

bién el trabajo en el Ingenio San

Martín del Tabacal.

Llegó con su familia. Eusebio

Villalobos, su padre, miembro

del pueblo kolla de El Cóndor, en

el departamento Yavi, en la pro-

vincia de Jujuy, fue traído a Orán

para trabajar en el Ingenio. “Mis

padres estaban trabajando en el

Ingenio San Martín, antes traían

a la gente, según me contaban mis

padres, mis abuelos, traían a ga-

rrotes, mis padres, mis abuelos

(fueron traídos así), entonces por

eso nosotros nos quedamos aquí

en Río Blanco. Ya cuando ellos

(los responsables del Ingenio)

han traído máquinas, no necesi-

taban más gente, ya la echaron a

la gente que traían del norte. Des-

pués de que ya no los necesita-

ban, ya lo echaron a mi padre, por

eso buscamos el lugar en Río

Blanco Banda Norte y ahí sabía-

mos sembrar, todo ahí”.

Su familia se dedicó “siempre”

a la agricultura. “Nosotros éra-

mos agricultores siempre. Yo,

claro, cuando he venido con mi

padre a pelar caña. Cuando se

fueron a Río Blanco volvimos a

la tierra otra vez”.

Simón alcanzó a ir a la escuela

hasta el cuarto grado. Ahora

quiere que sus hijos reciban la

instrucción primaria. El más chi-

co tiene ocho años y por él, por

sus hermanos, la familia demora

sustentabilidad y tierra / historia de vida

Simón Villalobos

su regreso definitivo a Río Blan-

co Banda Norte, a siete kilóme-

tros de la ciudad.

La familia tiene ahí su parcela

de nueve hectáreas donde culti-

va banano. El terreno es parte de

una propiedad comunitaria de

setecientas siete hectáreas per-

teneciente a la Comunidad Kolla

Guaraní Río Blanco Banda Norte.

A los 53 años, Simón Villalobos

es el presidente de la Comunidad.

Esta ocupación extra lo obligó a

restringir sus cultivos en la par-

cela que administra: hasta hace

dos años combinaba la banana

con la siembra de verduras,

choclos y mandioca. Pero estos

cultivos requieren de más cuida-

dos, de riegos constantes, que

Simón no puede atender, ocupa-

do en gestiones para su Comuni-

dad que lo obligan a viajar cons-

tantemente.

Simón no vive en la parcelita,

aunque sueña con regresar. Su

familia, su mujer, Zacarías

Sarapura, y sus diez hijos, viven

en la zona urbana de la ciudad de

San Ramón de la Nueva Orán.

Con los hijos mayores Simón al-

terna la atención de los cultivos

con trabajos en la construcción.

Así completan el sustento.

De las nueve hectáreas, Simón

solo destina tres al cultivo, el res-

to es monte. “Como somos origi-

narios nosotros no hacemos des-

monte como hace un empresario,

nosotros vamos sacando un palo

según la necesidad que tenemos,

si queremos sembrar un poquito

El monte, cada vez más reducido, provee la leña, además del

alimento para los animales y para los seres humanos. Pero elavance de los desmontes está dejando a lacomunidad de Simón sin lugar.

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14 / septiembre 2010 / otros territorios / sustentabilidad y tierra / historia de vida de simón villalobos

Page 15: Otros territorios 8

“Yo lo veo mal porque hicieron

todo el desmonte, hay un campo

que está campo, y no hay árbo-

les, no hay oxígeno, y cuando

viene un viento no hay defensas.

Por eso son los grandes vientos y

los crecimientos de los ríos y no

hay oxígeno. Nosotros tenemos

mucho respeto a la madre tierra,

es una madre (a la) que nosotros

le hacemos daño, muchos no se

dan cuenta, van a sacar un árbol

como sacar un cabello a una ma-

dre, entonces la madre se enoja

y hay sacudones, como se ven.

Se enoja la madre porque sacan

todo”.

“Los desmontes no tienen que

existir así en grandes hectáreas,

prácticamente ya no hay monte

en la Argentina, todo está lleno

de soja, y no sé cuantos años va a

durar la tierra porque queda des-

truida la tierra, para mí está mal

eso de que venga gente de plata y

que hagan desmonte y siembren

soja. Nosotros como pueblos ori-

ginarios cuidamos que no destru-

yan la tierra, y los árboles, los

ríos; las grandes empresas secan

los ríos y meten fumigaciones

áreas y eso hace daño a la Comu-

nidad porque nosotros estamos

absorbiendo todo eso, cuando

llueve se contamina todo el agua,

prácticamente aquí en el Río

Blanco estamos tomando agua

contaminada porque es llena de

veneno. Porque hacen muchas

fumigaciones y cuando llueve

arrastra todo y va al río”.

bla a mí, usted no me

va a creer, me dice 'me están

corriendo de allá, no me

mate'. Entonces hay que dar-

le lugar ahí. Es una cosa in-

creíble, ellos vienen muy mal,

así como un chico, vienen,

llorando. Nosotros tene-

mos mucho respeto a los

animales. Por supuesto,

cuando queremos comer

una corzuela, cazamos a ve-

ces, también la pesca, también

consumimos pescados, pero no

hacemos daño. No vamos con la

red, a sacar cualquier tipo de pes-

cado y el que no sirve lo dejan

fuera del agua para que se mue-

ra. No tiene que ser así.”

Los árboles que se preservan

en la propiedad comunitaria no

son añosos. Es que para cuando

la Comunidad pudo organizarse

y comenzar a resistir la depreda-

ción, en 2003, ya se había con-

cretado mucho desmonte. “Don-

de está la Comunidad, donde todo

era monte, solo quedan yuyos,

porque son montes que han sido

desmontados hace añares”, la-

menta. “Cuando nosotros no es-

tábamos organizados iba gente a

sacar la madera, iban camiones

y sacaban la madera, ya cuando

nos organizamos como comuni-

dad indígena que somos ya he-

mos aprendido las leyes y ahora

no dejamos entrar a nadie a nues-

tra Comunidad a sacar un palo”.

Simón añora los tiempos en que

el verde del monte se imponía.

más sacamos un poqui-

to”, explica Simón.

El monte, cada vez más reduci-

do, provee la leña, además del

alimento para los animales y para

los seres humanos. Pero el avan-

ce de los desmontes está dejan-

do a la comunidad de Simón, unas

56 familias, 400 personas, sin

lugar de “donde sacar leña, sacar

nada, porque nos quitó el monte

la empresa Río Zenta SRL”.

Simón se resiente por el perjui-

cio que les provoca la disminu-

ción del monte, pero más parece

lamentar el daño que sufren los

animales salvajes. “Dónde van a

ir los animales silvestres, y noso-

tros respetamos mucho los ani-

males, tucanes, chanchos, mo-

nos”, inquiere, piensa en voz alta,

con la palabra rota por la emo-

ción. “Los animales silvestres

también están refugiados aquí

porque hay desmontes alrededor

de las setecientas hectáreas, está

desmontado para la soja”.

El líder comunitario tiene una

estrecha relación con los anima-

les. Asegura que habla con ellos,

que esa es una costumbre de su

pueblo. “Una vez estaban des-

montando cerca de la Comuni-

dad, viene una animalito me ha-

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“Cuando nosotros no estábamos organizados iba gente a sacar la

madera, ya cuando nos organizamos comocomunidad indígena que somos ya hemosaprendido las leyes y ahora no dejamos entrara nadie a nuestra Comunidad a sacar un palo”.

15 / septiembre 2010 / otros territorios / sustentabilidad y tierra / historia de vida de simón villalobos

Page 16: Otros territorios 8

La vida de Simón Villalobos se

cuenta con su comunidad, ésa que

integran mayoría de kollas y unos

poquitos guaraníes, “pero igual

decidimos llamarnos Comunidad

Kolla Guaraní, para no discrimi-

nar”. En 2003, después de mucho

reunirse y mucho conversar, la

Comunidad obtuvo la personería

jurídica. En 2004 la empresa Río

Zenta SRL, que realiza trabajos

para el Ingenio, fue a desalojar-

los, “de la noche a la mañana fue

el juez Valencia, nosotros estába-

mos tirados al costado de la ruta,

hemos perdido toda la produc-

ción”. Esa lucha, que la Comuni-

dad pudo resistir y recuperar la

tierra, quedó como un hito de la

historia común.

Simón lamenta también no po-

der vivir de la tierra exclusiva-

mente. Si contara con más tierras

podría vivir solamente de ella

“por eso nosotros no queremos

perder la tierra que tenemos. Te-

nemos varios hijos y el día de ma-

ñana dónde van a ir. El día de

mañana no van a tener qué co-

mer los chicos, ni en la ciudad

porque aunque tengan oficio, si

no tienen trabajo, porque las

grandes empresas tienen máqui-

nas. Nosotros a veces trabajamos

con la familia en las tierras”.

Tampoco se ha planteado,

Simón, abandonar la tierra: “No

–se espanta ante la posibilidad–,

esa es la vida para nuestra fami-

lia, la tierra y todo el territorio.

A dónde más vamos a ir si es nues-

tra casa, no podemos ir a ningún

lado”, explica. “Nosotros tene-

mos nuestro territorio, nuestro

espacio, todo, la única manera es

vivir ahí. A dónde vamos a ir, ¿a

la ciudad? No, a la ciudad vamos

a ir a morir”.

A la ciudad decidió irse sobre

todo porque les resultaba muy

difícil que los chicos fueran a la

escuela desde la Comunidad, por-

que el colectivo no siempre los

levantaba y perdían clases. Simón

le otorga mucho valor a la educa-

ción: en la Comunidad están em-

peñados en abrir una escuela en

Río Blanco, “entonces ahí vamos

a ser fuertes”, se esperanza.

Imposible separar la vida de

Simón de su comunidad. Para lo

que sigue, para su vida, la de los

suyos, cuenta que pretenden “me-

jorar el espacio” que tienen, “me-

jorar un poco más la producción,

no sé como, hay técnicos que nos

pueden asesorar cómo mejorar la

producción de la tierra. Cómo ha-

cer invernaderos. Pero no destru-

yendo mucho los montes ni nada.

Hay que ver todo eso. Por supues-

to, queremos nosotros estar más

bien, estar mejor la Comunidad,

pero teniendo en cuenta la natu-

raleza, no mejorar desmontando

todo, destruyendo todo, no; ana-

lizar bien cómo mejorar, no dañan-

do la tierra. Con poco espacio de

tierra mejorar más como sacar

mejor producción”.

Los impedimentos son mu-

chos. Faltan recursos. “Práctica-

mente nosotros no tenemos me-

dio para poder comprar la semi-

lla, los remedios, ahora estamos

trabajando con el INTA con otro

ingeniero de la Subsecretaría de

Agricultura Familiar, para desa-

rrollar remedios caseros para

curar las plantas. Queremos así

naturalmente cuidar las plantas.

Nosotros queremos curar natu-

ralmente, traer remedios case-

ros, pero también se necesita fon-

dos para hacer todo eso, noso-

tros no tenemos para hacer in-

vernaderos, todo eso”.

“Nosotros tenemos nuestro territorio, nuestroespacio, todo, la única manera es vivir ahí. A dóndevamos a ir, ¿a la ciudad? No, a la ciudad vamos a ir a morir”.

16 / septiembre 2010 / otros territorios / sustentabilidad y tierra / historia de vida de simón villalobos

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Page 17: Otros territorios 8

O FORMAMOS UNA ALIANZA

global para proteger a la Tierra y

cuidarnos los unos a los otros o

enfrentaremos nuestra destruc-

ción y la devastación de la diver-

sidad de la vida, escribe en esta

columna exclusiva para

Tierramérica el teólogo brasile-

ño Leonardo Boff.

RIO DE JANEIRO, 4 sep

(Tierramérica).- La expresión “de-

sarrollo sustentable”, creada en

1972 por el Informe Brundtland de

las Naciones Unidas, ha sido asu-

mida por los organismos interna-

cionales y las políticas guberna-

mentales en todo el mundo.

Desde el comienzo, sin embar-

go, la expresión fue blanco de crí-

ticas debido a la contradicción

entre sus dos términos. La catego-

ría desarrollo proviene de la eco-

nomía realmente existente –la ca-

pitalista–, organizada por los mer-

cados, que hoy en día están arti-

culados a escala mundial.

La lógica interna de esta eco-

nomía es la explotación sistemá-

tica e ilimitada de todos los re-

cursos terrestres para alcanzar

tres objetivos fundamentales: au-

mentar la producción, expandir

el consumo y generar riqueza.

Esta lógica implica un lento

pero progresivo agotamiento de

los recursos naturales, la devas-

tación de los ecosistemas y una

considerable extinción de las es-

pecies, en el orden de tres mil

anuales, diez veces más que en

sustentabilidad y tierra / hacia una nueva ética planetaria

Paz y plenitud entre todospor Leonardo Boff*

un normal proceso evolutivo. En

términos sociales crea desigual-

dades crecientes ya que sustitu-

ye a la cooperación y a la solida-

ridad con una feroz competencia.

Más de la mitad de la humanidad

vive en la pobreza.

Este modelo supone la creencia

en dos infinitos. El primero pre-

sume que la Tierra posee ilimita-

dos recursos. El segundo, que el

crecimiento económico puede ser

infinito. Los dos son ilusorios.

La Tierra no es infinita porque

es un planeta pequeño, con re-

cursos limitados, muchos de ellos

no renovables. Y si quisiéramos

universalizar este tipo de creci-

miento necesitaríamos el triple

de los recursos que contiene

nuestro planeta. Hoy nos damos

cuenta de que el planeta Tierra

ya no soporta la voracidad y la

violencia de este modo de pro-

ducción y de consumo.

Pese a las críticas, el concepto

desarrollo sustentable puede ser

útil para calificar un tipo de de-

sarrollo en regiones delimitadas

y en ecosistemas definidos. Pos-

tula la posibilidad de preservar

el capital natural, priorizar el uso

racional de los recursos y man-

tener la capacidad de regenera-

ción de todo el sistema.

Es posible, por ejemplo, una

utilización de las riquezas natu-

rales de la floresta amazónica de

manera que conserve su integri-

dad y permanezca abierta a las

demandas de las generaciones

presentes y futuras.

Pero en términos de estrategias

globales que abarcan todo el pla-

neta con sus ecosistemas el pa-

radigma utilitario, devastador y

Este modelo supone la creencia en dos infinitos.El primero presupone que la Tierra posee ilimitados recursos. El

segundo, que el crecimiento económico puede ser infinito.

Los dos son ilusorios.

17 / septiembre 2010 / otros territorios / sustentabilidad y tierra / hacia una nueva ética planetaria

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Page 18: Otros territorios 8

consumista imperante produce

un tasa de inequidad ecológica y

social insoportable para la Tierra.

La solución debe encontrarse en

un nuevo paradigma de convi-

vencia entre naturaleza, Tierra y

Humanidad que otorgue

centralidad a la vida, mantenga

su diversidad natural y cultural

y garantice el sustrato físico-quí-

mico-ecológico para su perpe-

tuación y ulterior co-evolución.

Es aquí donde se entronca la

cuestión de la ética. Hoy, como

nunca antes en la historia del pen-

samiento la palabra “ethos” en su

acepción original, ha adquirido

actualidad. Ethos en griego signi-

fica morada humana, el espacio de

la naturaleza que reservamos, or-

ganizamos y cuidamos para con-

vertirlo en nuestro hábitat.

Pero hoy en día ethos no es so-

lamente la morada en que habi-

tamos, la ciudad en que vivimos

o el país al que pertenecemos.

Ethos es la Casa Común, el plane-

ta Tierra. En consecuencia, nece-

sitamos un Ethos planetario.

El fundamento de este nueva éti-

ca está expuesto en dos documen-

tos. El primero –la Carta de la Tie-

rra– es internacional y fue asumi-

do por la Unesco en el año 2000.

El segundo fue aprobado en 2002

por los ministros del Medio Am-

biente latinoamericanos y se titu-

la "Manifiesto por la Vida, por una

ética para la sustentabilidad". Am-

bos tienen mucho en común con

los Objetivos para el Desarrollo del

Milenio de las Naciones Unidas.

Utilizaré libremente las propo-

siciones de estos textos con una

elaboración personal. El telón de

fondo está bien expresado en la

introducción de la Carta: “Las ba-

ses de la seguridad global están

amenazadas.” Esta situación nos

obliga a “vivir un sentido de res-

ponsabilidad universal, identifi-

cándonos con toda la comunidad

de la vida terrestre así como con

nuestras comunidades locales”.

La situación es tan urgente que

obliga a la “humanidad a escoger

su futuro. La opción es la de for-

mar una alianza global para cui-

dar a la Tierra y los unos a los

otros, o enfrentar nuestra des-

trucción y la devastación de la

diversidad de la vida”.

La Tierra, la vida y la Humani-

dad son expresiones de un mis-

mo e inmenso proceso evolutivo

que se inició hace trece mil mi-

llones de años y forman una úni-

ca realidad compleja y diversa.

La Tierra es Gaia, un

superorganismo vivo. El ser hu-

mano (cuyo origen filológico vie-

ne de “humus” que equivale a tie-

rra fértil y buena) es la propia Tie-

rra que siente, que piensa, que

ama, que cuida y que venera. La

misión del ser humano, como

...“vivir un sentido de responsabilidad universal,identificándonos con toda la comunidad de la vida terrestre así

como con nuestras comunidades locales”.

portador de conciencia, inteli-

gencia, voluntad y amor, es cui-

dar la Tierra, ser el jardinero de

este espléndido jardín del Edén.

Más que hablar de desarrollo sus-

tentable importa asegurar la

sustentabilidad de la Tierra, de la

vida, de la sociedad y de la Huma-

nidad. Bien dice el Manifiesto por

la Vida: “La ética de la

sustentabilidad coloca la vida por

encima del interés económico-po-

lítico o práctico-instrumental; la

ética de la sustentabilidad es una

ética para la renovación permanen-

te de la vida, de la cual todo nace,

crece, enferma, muere y renace.”

El resultado de esta ética es lo

que más buscamos en estos tiem-

pos: la paz. En la definición de la

Carta, la paz es “la plenitud crea-

da mediante relaciones correctas

con uno mismo, con otras perso-

nas, con otras culturas, con otras

vidas, con la Tierra y con el Todo

mayor del que somos parte”.*Teólogo, escritor y miembro de

la Comisión Internacional de laCarta de la Tierra

18 / septiembre 2010 / otros territorios / sustentabilidad y tierra / hacia una nueva ética planetaria

ILUSTR

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Page 19: Otros territorios 8

LA GESTIÓN COMPARTIDA de te-

rritorios, necesita primero re-

flexionar sobre cómo consegui-

mos los territorios. Lo que noso-

tros les hemos traído es una ex-

periencia de los pueblos origina-

rios de Bolivia sobre cómo han

conseguido apropiarse –más pro-

piamente dicho re-apropiarse–

de sus territorios. Porque para

que podamos gestionar ese terri-

torio primero tenemos que con-

seguir ese territorio.

Le traemos esa experiencia

desde Bolivia: la marcha por el

territorio que se hizo en el año

1990. Esta marcha se inició por

una razón. Los pueblos indígenas,

como ustedes muy bien lo saben,

tienen un nexo absolutamente

directo con la naturaleza. La na-

turaleza es el lugar y el territorio

es el lugar para ser de los pueblos

indígenas. Sin territorio no hay

identidad, sin territorio no hay

cultura; por lo tanto, no hay po-

sibilidad de vida. El territorio es

el lugar más importante para

constituirse como personas,

como cultura y como seres hu-

manos para los pueblos indíge-

nas. El vivir bien desde la mirada

de los pueblos indígenas es fun-

damental en un lugar, pero para

vivir bien hay que estar bien, y

para estar bien tenemos que tam-

bién ver a la naturaleza bien.

Y, ¿para qué surge esta marcha

por el territorio y la dignidad?

¿Por qué los pueblos indígenas

ven la necesidad de levantar su

sustentabilidad y tierra / bolivia marcha por la vida

Reapropiar los territorios

voz en una lucha y en una

esforzada marcha? Porque ven a

su territorio avasallado, prime-

ro por grandes intereses econó-

micos como son las empresas

madereras que empiezan a sacar

la madera y a explotarla en for-

ma irracional. Algo parecido

como lo que veíamos por aquí

(Pizarro), con mucha tristeza,

mucha superficie deforestada,

con fines obviamente económi-

cos. Y eso también ocurría en

Bolivia, se cedían grandes terri-

torios a empresas madereras y

éstas empezaban no sólo a cor-

tar árboles sino también a devas-

tar totalmente la fauna local para

vender y hacer negocios con

esto. Entonces, el problema que

ocasiona la furia de poder, la fu-

ria de ganancia es en todas par-

tes de América latina. Lo hemos

visto por aquí, acá con la soja y

más allá con las plantaciones de

caña de azúcar; que no sólo ge-

neran deforestación sino además

contaminación y a estar expues-

tos a enfermarnos porque nues-

tro ambiente comienza a estar

enfermo también. Entonces esa

es la razón y esa la unión de los

pueblos indígenas con el ambien-

te que determina la necesidad de

un ambiente sano para que no-

sotros también lo estemos.

El sistema de vida en el cual es-

tamos inmersos, que es el capi-

talismo, tiene una finalidad y la

finalidad es la ganancia, y la ga-

por Patricia Roncal*

19 / septiembre 2010 / otros territorios / sustentabilidad y tierra / bolivia marcha por la vida

...“eso también ocurría en Bolivia, se cedíangrandes territorios a empresas madereras y éstas

empezaban no solo a cortar árboles sino también a devastar

totalmente la fauna local para vender y hacer negocios... ”

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W.A

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.OR

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Page 20: Otros territorios 8

nancia económica no tiene mira-

mientos, a la ganancia económi-

ca no le importan los pueblos in-

dígenas, no le importa la

biodiversidad, no le importa ab-

solutamente ética alguna. Este

sistema capitalista, con esa nece-

sidad de ganancia, es el que nos

ha llevado a una crisis, una crisis

ambiental y social. Una crisis que

está contaminando nuestro aire,

que está generando cambios

climáticos que está destruyendo

muchos pueblos en el mundo,

que va destruyendo tierra. La-

mentablemente tenemos que de-

cir que en poco tiempo más la

soja va a generar un desierto, y

ustedes lo están viviendo en su

territorio, la tierra toda

deforestada va a ir resquebrajan-

do y partiendo porque no hay

absoluta conexión con el ambien-

te y la ganancia.

Este deseo de poder y de ganan-

cia genera también desnutrición,

genera muerte infantil, muerte de

las madres al tener sus hijos. Y es

ante esta realidad que los pueblos

indígenas se levantan, que los

pueblos indígenas –al ver afecta-

da la calidad de su naturaleza que

afecta su vida– se levantan en una

marcha que es histórica y les voy

a explicar por qué.

Riqueza ambiental y cultural

En Bolivia tenemos treinta y seis

pueblos indígenas distribuidos en

todo el territorio. La riqueza de

Bolivia es de dos lados. Por un

lado, Bolivia tiene una riqueza de

biodiversidad que es extraordina-

ria. Tenemos una riqueza muy

grande en plantas, animales, en

ecosistemas y en material

genético. Pero además tenemos

otra riqueza muy grande, y esa,

nuestra riqueza, es la diversidad

cultural de nuestros treinta y seis

pueblos indígenas que nos hace un

pueblo absolutamente potencial

en lo que tenemos para brindar al

mundo desde nuestras experien-

cias de vida. Bolivia es un poten-

cial biodiverso pero sobre todo es

un potencial cultural. Y es esa, su

diversidad, la que la hace pode-

rosa ante el mundo, en la forma

en que tiene que expresar sus sen-

tidos de vida, la forma en que quie-

re vivir, la forma en que quiere

ser feliz.

Bolivia se ha autodefinido en el

último censo del 2002 como un

país con el 62 por ciento auto

identificado como indígena. Es-

tos treinta y seis pueblos distri-

buidos en Bolivia han sido obvia-

mente la expresión que ha vivi-

do con el saqueo continuo de

nuestros recursos naturales. Pri-

mero se han llevado el guano, se

han llevado el salitre, se han lle-

vado la plata, el estaño, el gas y

con ello se han apropiado de

nuestros territorios, los territo-

rios de los pueblos indígenas que

habitan nuestra Bolivia.

Ante esta situación los pueblos

indígenas se organizan y deciden

marchar desde Trinidad hasta el

departamento de La Paz, donde

está la sede de gobierno. En ese

entonces estaba en el gobierno

Jaime Paz Zamora, quien otorga

concesiones a siete empresas

madereras al interior del bosque

chimano, perteneciente a los

pueblos indígenas chimanes. Este

hecho hace que en 1987 los pue-

blos chimanes crean una organi-

zación que se llama Central de

pueblos indígenas del Beni y de-

20 / septiembre 2010 / otros territorios / sustentabilidad y tierra / bolivia marcha por la vida

“... el sistema de vida en el cual estamos inmersos, el capitalismo,

tiene una finalidad: la ganancia. Y la ganancia no tienemiramientos, no le importan los pueblosindígenas, ni la biodiversidad ni absolutamenteética alguna”.

Page 21: Otros territorios 8

ciden emprender una marcha,

una marcha por la vida, por los

territorios de vida. Reclaman el

derecho de re-apropiarse de su

territorio que tradicional y

ancestralmente era suyo, donde

ellos vivían y empezaban a ver

que había una presión continua,

que se talaban aproximadamen-

te entre seis y siete mil hectáreas

anualmente a pesar que habían

una ley forestal que impedía esto

pero que no importaba para las

empresas madereras. Ante esa

depredación del bosque, ante la

contaminación que generaban

además estas empresas, ellos de-

ciden marchar por un territorio,

por un derecho a la vida.

Marcha por el territorio

Esta marcha por el territorio se

realiza recorriendo seiscientos

cuarenta kilómetros en treinta y

cuatro días hasta la ciudad de La

Paz. Ellos recorren desde los dos-

cientos metros sobre el nivel del

mar hasta los cuatro mil metros

de altura. Esto lo hacen setecien-

tos diecisiete marchistas; entre

ellos, veintiuna mujeres con ni-

ños en brazos, catorce mujeres

embarazadas y cincuenta niños

menores de quince años, entre

los cuales también se encontra-

ban ancianos y ancianas.

En esta marcha participan pue-

blos indígenas chimanes, cirenós,

bovinas, ioyacarés, mojeños;

bajo el liderazgo de tres represen-

tantes: Marcial Fabricano, Ernes-

to Noé y Tomás Tiguazu. El día

diecisiete de septiembre de 1990

los marchistas son recibidos en

la cumbre, a cuatro mil quinien-

tos metros sobre el nivel del mar,

con un frío, con un viento, en

otro ecosistema donde ellos nun-

ca habían pensado llegar (por ser

indígenas de tierras bajas acos-

tumbrados al calor, al monte, a

caminar “patas pilas” como no-

sotros llamamos al estar descal-

zos, sin zapatos). Este es el mo-

mento histórico de estos sete-

cientos diecisiete marchistas a la

cumbre y son recibidos en un re-

cibimiento apoteósico, a esta

cumbre se desplazan muchísimas

personas, indígenas y no indíge-

nas, a expresar la solidaridad con

los pueblos indígenas que llega-

ban en un encuentro inédito,

porque nunca antes se habían

encontrado los dos pueblos indí-

genas, los hermanos de tierras

altas, aymaras, con los hermanos

de tierras bajas, cirenós y

mocavites.

Voces y reclamos

Una vez que bajan la cumbre,

llegan a la plaza San Francisco,

en La Paz. Se reúnen aquí las dos

culturas, aymaras y de tierras

bajas, y hay un hermoso discur-

so que se los he traído tal cual ha

sido pronunciado por el herma-

no Ernesto Noé, que es un diri-

gente, que dijo:

“Después de cruzar el llano, los

montes, ríos y montañas frías,

estamos aquí para pedir territo-

rio y dignidad. La larga caminata

no es en vano, sino por un terri-

torio donde podamos vivir como

bolivianos. No nos iremos con las

manos vacías, no hemos venido

a visitar la ciudad de La Paz, a

marchar por marchar, sino a pe-

dirle al gobierno algo que es nues-

tro, que nos dejaron los antepa-

sados y nos quitaron los blancos.

Queremos decirles que somos

bolivianos, no extranjeros, por

eso pedimos solidaridad a todo

el pueblo boliviano para que ve-

rifique si tenemos o no razón, si

necesitamos o no territorio”.

Y Tomás Tiguazu, un jefe

cirenó, nos dijo:

“Queridos hermanos paceños,

aymaras y quechuas les saluda su

hermano Tomás de Tiguazú, un

cirenó del pueblo que se llama

Ibiapó. Estamos muy agradecidos

por el reconocimiento de la cami-

nata que reclama el territorio. Les

pedimos que nos den ese gran apo-

yo porque somos defensores de

nuestra patria, por el bienestar y

futuro de nuestros hijos y porque

21 / septiembre 2010 / otros territorios / sustentabilidad y tierra / bolivia marcha por la vida

“Queremos decirles que somos bolivianos, no extranjeros, por eso

pedimos solidaridad a todo el pueblo boliviano para queverifique si tenemos o no razón, si necesitamoso no territorio”.

Ernesto Noe/ Dirigente indígena.

Page 22: Otros territorios 8

la vida para nosotros es la tierra

donde vivimos, es nuestra madre.

Exigimos la devolución del terri-

torio que ancestralmente nos per-

tenece. La lucha es también por la

defensa de la naturaleza y contra

la depredación de los bosques. La

civilización occidental ha deter-

minado la esclavitud de los pue-

blos originarios durante muchos

años estuvimos calladitos, pero el

pueblo se ha dado cuenta de que

debe emprender una larga marcha

y reclamar sus derechos que tie-

nen como personas”.

Nuestro hermano Marcial

Fabricano, mojeño, nos dijo:

“La historia de la post-conquis-

ta está llena de opresión, repre-

sión e injusticia para mi pueblo y

constituye una película de saqueo

de recursos naturales y despojo

de nuestros propios territorios.

Nos trataron de imponer sus con-

cesiones de mundo y de vida. Los

carayanes tienen su idea de des-

pertar, nosotros también. Los in-

dígenas no somos sabios, no te-

nemos educación ni salud, sólo

manifestamos lo que sentimos y

lo que vivimos. Que quede bien

claro: ¡los indígenas no convivi-

mos con los madereros!”

El hermano Juan de la Cruz,

que no es de tierras bajas sino

aymara, les da la bienvenida di-

ciendo:

“Con la unidad de todos los in-

dígenas de Bolivia ha comenzado

el fin de los privilegiados. Tene-

mos derecho de expulsar a los te-

rratenientes, no sólo del oriente

sino también del Altiplano, que se

han apoderado de nuestras tie-

rras desde hace quinientos años.

Los aymaras apoyamos hasta las

últimas consecuencias a la lucha

de nuestros hermanos mojeños”.

Reconocimiento

Después de mucho peregrinaje

y estando en la ciudad de La Paz

todavía muchos días, y como no

pudieron evitar tuvieron que re-

cibir a los marchistas y se insta-

lan tres decretos supremos. Todo

el pliego petitorio de los pueblos

indígenas fue reconocido a tra-

vés de estos decretos. Se recono-

ce como decreto supremo al Par-

que Nacional Isidoro Cecore

como territorio indígena de los

pueblos mojeños, es decir que

esta área protegida ahora tiene

una doble categoría, además de

ser Parque Nacional es Territo-

rio de los Pueblos Indígenas. Se-

gundo, se declara la región como

área protegida, como área indí-

gena y se especifica que los pue-

blos indígenas tienen derechos al

aprovechamiento tradicional de

los recursos y a vivir en estos te-

rritorios tal y cual ellos conciben

a la vida, en sus formas y en sus

sentidos de vida y de existencia.

La conquista de esto es absolu-

tamente trascendental porque a

partir de ellos se reconoce la exis-

tencia de los pueblos indígenas y

se les otorga el derecho de pro-

piedad sobre sus territorios in-

dígenas. Ellos tienen un derecho

de propiedad que es

imprescriptible, inajenable, into-

cable, in todo. Esto es desde aquí

y para toda la vida. Ese territorio

es el lugar que les garantiza que

su cultura se mantenga y que los

hijos puedan tener el derecho de

criar a sus hijos en sus territorios.

Es aquí donde debemos mirar

bien, los pueblos indígenas no

pueden ser lo mismo que las em-

presas madereras, sojeras, azu-

careras. Los pueblos indígenas

piensan y saben que la naturale-

za es su lugar de vida y que de

ella depende su permanencia en

esta tierra. Entonces no pude ser

que cuando un pueblo indígena

conquista su territorio sea para

devastarlo. Eso no puede ser y no

se ha dado en Bolivia ni se dará

porque los pueblos indígenas vi-

ven en absoluta armonía con su

naturaleza.

Les quiese traer esto y es que, de

esta resistencia a la opresión, a la

discriminación, a la crisis ambien-

tal, a la crisis social se tiene que

saltar hacia el poder. Y Bolivia es

un ejemplo verdaderamente her-

moso, de esas resistencias.

22 / septiembre 2010 / otros territorios / sustentabilidad y tierra / bolivia marcha por la vida

* Directora del Centro de Postgrado

en Ecología y Conservación. Uni-

versidad Mayor de San Andrés (La

Paz, Bolivia).

EXTRACTOS DE LA CONFERENCIA

BRINDADA EN GENERAL PIZARRO

EN EL ENCUENTRO POR LA GES-

TIÓN SOCIAL DEL TERRITORIO EN

AGOSTO DE 2009.

Los pueblos indígenas no pueden ser lo mismo que las empresas

madereras, sojeras, azucareras. Los pueblos indígenaspiensan y saben que la naturaleza es su lugar devida y que de ella depende su permanencia en esta tierra.

Page 23: Otros territorios 8

Memorias a guitarra limpia

Selección y notas: Xenia Reloba

Prólogo de Víctor Casaus

Ediciones La Memoria -

Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau -

La Habana 2008

[email protected]

www.centropablo.cult.cu

Antología de la nueva trova cubana, desde las

figuras más reconocidas de este género hasta los

nuevos artistas que van ganando espacios.

Se trata de “una crónica de esta aventura vivida

a guitarra limpia y a corazón abierto”, una

“fiesta de la memoria”, como lo define su

prologador, el poeta Víctor Casaus.

El libro documenta, preserva y difunde la obra

de los trovadores y trovadoras de Cuba cons-

truyeron alrededor de “A guitarra limpia”, un

espacio físicio ubicado en la calle Muralla, un

espacio destinado a la reflexión y a la creación

artísticas y cuyo trabajo sirve de punto de

partida y base para la elaboración de este libro.

La obra reúne canciones, que son poemas,

fichas biográficas, comentarios, notas de pren-

sa, fotografías, historias y testimonios en prime-

ra persona de los protagonistas de este proceso

cultural que Cuba entrega al mundo.

material recomendado / libros

Memoria y autonomía¿Podemos ser autónomos?Pueblos indígenas versus Estado

en Latinoamérica

Autor: Pablo Ortiz-T.

Alberto Chirif - Ensayo

Intercooperation / RRI - Quito (Ecuador),

junio de 2010

www.rightsandresources.org/espanol/

www.intercooperation.ch

Este libro reúne dos documentos: “Dilemas y

desafíos de la autonomía territorial indígena en

Latinoamérica” y “Situación y amenazas actua-

les contra los indígenas amazónicos - El caso del

Perú”.

El primero, de Pablo Ortiz, repasa los procesos

de autonomía indígena en la región, iniciado

hace más de tres décadas, tomando como base

los cinco casos más significativos: de Panamá,

Nicaragua, Colombia, Ecuador y Bolivia. En el

segundo documento, se analiza la problemática

en Perú.

El libro resulta una fuente de información

interesante para conocer la realidad de la

temática indígena y la posición de los Estados

frente a sus crecientes reclamos. En palabras de

los editores: “El título del libro sintetiza bien

una de las ideas centrales de ambos autores, los

permanentes palos en la rueda que los propios

Estados van colocando para que la autonomía

indígena, hoy consagrada en normas jurídicas

internacionales y en las propias legislaciones

nacionales, no termine de concretarse.”

23 / septiembre 2010 / otros territorios / material recomendado / memoria y autonomía

Page 24: Otros territorios 8

otros territorios/ poema

El gozante

FOTO

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RA

CIELA

FERN

AN

DEZ

Me dejo estar sobre la tierra porque soy el gozante.El que bajo las nubes se queda silencioso.Pienso: si alguno me tocara las manos se iría enloquecido de eternidad,húmedo de astros lilas, relucientes.Estoy solo de espaldas transformándome.En este mismo instante un saurio me envejece y soy leñay miro por los ojos de las alas de las mariposas un ocaso vinoso y transparente.En mis ojos cobijo todo el ramaje vivo del quebracho.De mí nacen los gérmenes de todas las semillas y los riego llorando con rocío.

Sé que en este momento, dentro mío, nace el viento como un enardecido río de uñas y de agua.Dentro del monte yazgo preñado de quietudes furiosas.A veces un lapacho me corona con flores blancasy me bebo esa leche como si fuera el niño más viejo de la tierra.

Miro los cachos del banano, / veo arañar sus dulces dedos de oroy en las sandías / los genitales verdes del verano llenan mi corazón de / poblaciones.

Siento que estoy tapado por luciérnagas / y que en mi pelo crece la niñez del relámpago.

Lo que pisa mi piel igual que arena lo traga para siempre.

La sombra de los pájaros es como un agua negra que acaricia mi nuca.una hormiga me deja su ají breve en la boca y me voy a los tumbos en la nochepor el agujereado camino de los sapos.¿Quién me arrima la paz de la tortuga? / ¿Quién desempoza el tiempo de su cáscara?

Soy el que por la piedra lechosa del quirquincho bebe en miel las abejascomo el rocío maduro de la música.¿A dónde irán mis ojos llenos de hojas? ¿Por dónde en ellos vagará el cielo yéndose?

Me mira Dios y sé que aquí, yaciendo, lo estoy haciendo despaciosamente.De cara al infinito siento que pone huevos sobre mi pecho el tiempo.

Si se me antoja, digo, si esperase un momento, puedo dejar que encima demis ingles

amamante la luna sus colmillos pequeños.

Miren mis ojos cuando yo estoy pensando a ver si es queles miento.

Zorros la cola como cortaderas,gualacates rocosos, corzuelas con

sus ángeles temblando a su costa-do, garzas meditabundas, yararás

despielándose, acatancas rodando labosta de su mundo, todo eso está en mis

ojos que ven mi propia triste nada y me alegría.

Después, si ya estoy muerto, échenme arena y agua. Así regreso.

Manuel J. CastillaJunio de 1970