OttoBrunner, en español, y los estudios clásicos (yII) · en su patria harían cada vez más...

34
Otto Brunner, en español, y los estudios clásicos (y II) VICTOR AloNso TRoNCoso Universidad Autónoma de Madrid 2. Adeliges Landíeben und curopiiseher Geist Land und Herrscitaft valió a Brunner la cátedra de historia medieval en la universidad de Viena, de la que tomó posesión en 1941. En 1945, re- cién acabada la guerra mundial, fue apartado de ese puesto y de la direc- ción del «Institut fiir Osterreichische Geschichtsforschung”, represaliado por su presumible adscripción al partido nacionalsocialista y su vuelta a filas entre 1942 y 1944. Toda una apuesta política la suya, aunque no muy distinta de la de tantos otros compatriotas e intelectuales del momento... ~. También a él le llegaría en los años siguientes la penitencia: hubo de ga- narse la vida revalidando su condición de profesional en toda regla y tra- bajando como investidador de archivo en un proyecto sin relumbrón fi- nanciado por la Academia Soviética (relaciones entre Austria y Rusia, y movimientos revolucionarios europeos en el siglo XIX). Por fin, en 1954 sería llamado por la universidad de Hamburgo para suceder a Hermann Aubin en la cátedra de historia medieval y moderna. En ella se manten- dría hasta su jubilación en 1968, a la que siguió el nombramiento como profesor emérito, una distinción que ya había estado precedida en el año académico 1959/60 por la elección como rector, sin duda en reconoci- miento a su trayectoria científica 2~ 1 Fundameníal para nosotros, y. Losemann, Nationalsozialémnus uná Antike, Hamburg 1977, passi,uz, así como L. Canfora, Ideología de los estudios clásicos, ir. it. M. M. LImares, Ma- ddd 1991, p. 119 s. Aunque mitigada, opera en el Brunner de LH, el de los ajios treinta, una cierta idealización del pasado germánico ancestral: «Allerdings seien dic Germanen cm VoIk von Kmnderunschuld und paradiesiscber Sittcnrcinheit gewesen» (p. 27, n. 5). Pureza de cos- tumbres no es pureza de raza, pero... (dr. Canfora, ibid, PP. 164 s). 2 Para un encuadre polílico y generacional de la obra dc Brunner, cfr. P. Schiera, Terra e Porere Milano, 1983, xii-xv, con bibliografía; id, «Otto Brunner, uno siorico della crisi», Annali Gerión, 12.1994 - Editorial Complutense de Madrid.

Transcript of OttoBrunner, en español, y los estudios clásicos (yII) · en su patria harían cada vez más...

OttoBrunner,enespañol,y losestudiosclásicos(y II)

VICTOR AloNso TRoNCosoUniversidadAutónomadeMadrid

2. AdeligesLandíebenundcuropiiseherGeist

LandundHerrscitaftvalió a Brunnerla cátedrade historia medievalenla universidadde Viena, de la quetomó posesiónen 1941. En 1945, re-cién acabadala guerramundial, fue apartadode esepuestoy de la direc-ción del «Institut fiir OsterreichischeGeschichtsforschung”,represaliadopor su presumibleadscripciónal partido nacionalsocialistay su vueltaafilas entre1942 y 1944.Todaunaapuestapolítica la suya,aunqueno muydistinta de la de tantosotros compatriotaseintelectualesdel momento...~.

Tambiéna él le llegaríaen los añossiguientesla penitencia:hubo de ga-narsela vida revalidandosucondición de profesionalen toda reglay tra-bajandocomo investidador de archivo en un proyecto sin relumbrón fi-nanciado por la Academia Soviética (relacionesentre Austria y Rusia, ymovimientos revolucionarios europeosen el siglo XIX). Por fin, en 1954sería llamado por la universidadde Hamburgo parasucedera HermannAubin en la cátedrade historia medieval y moderna.En ella se manten-

dría hastasu jubilación en 1968, a la quesiguió el nombramiento comoprofesoremérito,una distinción queya habíaestadoprecedidaen el añoacadémico1959/60 por la elección como rector, sin duda en reconoci-miento a su trayectoriacientífica 2~

1 Fundameníalpara nosotros,y. Losemann, Nationalsozialémnus uná Antike, Hamburg1977,passi,uz,asícomoL. Canfora,Ideologíade los estudios clásicos, ir. it. M. M. LImares,Ma-ddd 1991, p. 119 s. Aunque mitigada, operaen el Brunner de LH, el de los ajios treinta, unaciertaidealizacióndel pasadogermánicoancestral:«Allerdings seiendic Germanencm VoIkvon Kmnderunschuldund paradiesiscberSittcnrcinheit gewesen»(p. 27, n. 5). Purezade cos-tumbresno espurezaderaza,pero...(dr. Canfora,ibid, PP.164 s).

2 Paraun encuadrepolílico y generacionalde la obra dc Brunner, cfr. P. Schiera,Terra ePorere Milano, 1983,xii-xv, conbibliografía; id, «Otto Brunner,uno sioricodellacrisi»,Annali

Gerión, 12.1994- Editorial ComplutensedeMadrid.

12 Víctor Alonso Troncoso

A estasegundaépocade suvida correspondela otragranobradel au-tor, Adeliges Landíebenmd Europdischer Geist. Leben und Werk WolfHelmitards von Hohberg, 1612-1688,aparecidajusto unadécadadespuésde Land md Herrschaft,en Salzburgo,1949 (Vita nobiliare e cultura euro-pea, Bologna1972). Si Land und Herrscitaft tiene para el historiador deGreciay Romaun interésindirecto, fundamentalmentemetodológico,yaqueno esun libro que partay trate del mundogrecorromano-aunquesíde los pueblosgermánicos-,estabiografíade un noble austriacosequiereconstruidasobrelos cimientossociológicosy espiritualesde la antiguedadclásica,sobre una elevadísimavaloración de su tradición y legadoen laformación del etitosnobiliar de occidente.Por consiguiente,el lector nodeberáseradvenidode antemanosobrelas posiblesaplicacionesde estainvestigaciónal campo de los estudiosclásicos.Tal proyecciónestá ex-plícita en la obra y representaunaparteesencialde su argumento.Veá-moslo.

Convieneadvenirquesetratade unabiografíamuyespecial.El barónvon Hohberg,naturalde la bajaAustria,es un noble de segundafila afin-cadoen el campo(en susdominios hereditariosde Sússenbachy Obert-humeritz) y al mismo tiempoun polígrafovoluntarioso queno ha dejadouna huella importanteen la literatura del barrocoalemán.Pesea sufaltade atractivoliterario y de relumbrónen la escenapolítica y militar de sutiempo, lo quehabíahechode él unafigura pocodignade estudio,suvidapresentaesaclasede áureamediocridadquetanreveladorapuederesultardesdeun punto de vista sociológico y cultural. Brunner lo ha entendidoasíy ha tomadoal personajecomo pretextoparatipificar un modode sery entenderlas cosas,un estilode vida.En primeranálisis,el de la media ybaja noblezarural austriaca,pero por extensión,también el de todo unviejo mundonobiliar europeoen extinción al doblar la segundamitad delsiglo XVII.

Nacidoen el senode unafamilia protestantede rancioabolengoy me-diano patrimonio,sin mayoresposibilidadesni ganasde medraren la ca-rreramilitar o funcionarial, Wolf Helmharddeja las armasya en 1641 yllena sus añosde retiro en la aldea como administradorde su hacienda(cura domestica)y cultor de poesíaaristocrática(Musanumamor). Sóloquesuposiciónno es la de un hacendadoplebeyomáso menosacomoda-do quedirige con amorel trabajodc sustierras.Antesya de contraerma-trimonio, ostentael señorío de aldeasobreSiissenbachy Oberthumeritz,en la ribera del Thaya, lo que le otorga la titularidad de jurisdicción nosólo sobresus propios fundos y colonos, sino también sobre las suso-

dell’ishuno halo-germanicoin Trento, 13 (1987), 28-29; 0. 0. Oexle,«Sozialgeschichte,Be-griffsgeschichtc,Wissenschaftsgeschichte.Anmerkungenzum Werk Otto Brunncrs», Viertel]. fSozu.Wirrschaftsg. 71(1984),317s;i.A. Pardos,op. cli., 141YunasemblanzadelhombreporA. Wandruszka,((OttoBrunner,Forscherund Lchrcr»,enAnnali dell’Istituto italo-germanico¿ti

Trento13(1987),lis.

Otto Brunner, en español,y los estudiosclásicos (II) 13

dichas comunidades,con jugososprivilegios económicos.Más tarde, en1659,lograráascenderal rangode barónaustriacoy, mercedaun ventajo-so enlacematrimonial, ocupar los ricos señoríosde Rohrbachy Klingen-brunn.Sin embargo,la fortunaiba a volverle la cara a mediadosde los se-senta.Lassecuelasde la paz de Westfaliay el triunfo de la contrarreformaen supatriaharíancadavezmásdifícil la existenciaa la noblezano católi-ca. Sin abjurar de su fe, aunqueleal siempreal emperadory a la casadeAustria, Hohbergoptaríafinalmentepor vendersus bienesy fijar su resi-denciaen Ratisbona,ciudad en la queconsumiríasusúltimos añosconsa-gradoaescribir.

Precisamentea esteúltimo periodo de su vida correspondela redac-ción de una obra que ha servido a Brunner de documentobásico paracomprendery reconstruirla personalidaddel biografiado.Me refiero a susGeorgicacuriosa oderAdeligesLand-md Feldíeben(1682 y 1687), quelle-va un título de inequívocasresonanciasvirgilianas.Con ella alcanzalo queen alemánse llama la Hausvaterliteratursupuntoculminante,trasuna largahistoriacomogéneroliterario queremontaalosgriegos ~.

Su asuntoes la oikonomia,con el viejo sentidode conjunto de saberesnecesariosparael recto gobiernode la casaqueestapalabrateníaantesdeFrangoisQuesnay(Tableauéconomique1758) y Adam Smith (Tite WealtitofNations, 1776), los fundadoresde la modernaciencia economíca.Losiniciadoresde estetipo de literatura,convenientementerepresentadosenlas bibliotecasde la noblezaaustriacacoetánea,hayque ir a buscarlosa laantiguedadclásica: son los Hesíodo (Erga), Jenofonte(Oikonomikós),Pseudo-Aristóteles(Oikonomika} y parcialmentetambiénAristóteles (ellibro 1 dela Política, y diversospasajesde la Etica a Nicómaco),etc.

Exigíanlas convencionesdel géneroqueseabordasenen estosescntostodas las cuestionesatinentesa la administraciónde la casa,entendidaéstacomo unidad total de funcionamiento,como familia y empresaa la vez.Nulla enimprofessioamplior quam oeconomia,quaefundamentumet origoomnuumstatuum,empezaríapor declararHohbergen el prólogo,y de lostórculosde Nurembergasaldríaen efectoun tratadoen docelibros instru-yendoal Hausvater-el término alemántraducea la lenguade Lutero el oi-kodespotesneotestamentarioy el paterfamilias de la Vúlgatay el derechoromano-,en los másvariadoscapítulosde la vida nobiliar campesina:con-figuración materialy jurídicadel fundo, instalacionesagrarias,fortificacióny defensa(domussuapro munitioneitabetur, rezael viejo dicho), responsa-bilidadesy éticadel jefe de familia (conla esposa,los hijos y la servidum-bre), atribucionesde la madre,crianzay educaciónde los hijos, cocinay

Tendréaquítambiénpresentecl artículodeBrunner,«Das“ganze1-laus”unddic alteuro-p~ischc“Ókonomik”», porciertoqueconocidodeM. 1. Finley, La economíade la antigúeda4México, 1974, 18, con atinadasobservacionessobrela «literaturadel padrede la casa>’. VidasimismoE. Sallo,Historia de lasdoctrinaseconómicas;FCE,2.’ cd.,México, 1955,383.

14 Víctor Alonso Troncoso

despensa,labranzay calendarioagrícola,viticultura y fruticultura, jardine-ría, avicultura,ganadería,apicultura,hipología, herbolaria,farmacopeaymedicina,hidrología,cinegética,bosquesy pastizales,piscicultura,veteri-nariay zoología...

Como era de esperar,en cambio, todo lo concernienteal comercio(transporte,ventas,preciosy beneficiosdela producciónagrícola),estoes,lo quehabíasido temaaristotélicode la crematísticay seconvertiríapron-to en el objeto de estudioespecíficode la economíapolítica(el mercadoyla circulacióneconómicacomo esferaautónomade funcionamiento),apa-recealudidoen el tratadodel austriacocomoalgomarginaly periféricoalmundodela haciendanobiliar ‘~.

Se echade ver aquíque la oikonomiaantiguay veteroeuropeaagrupade maneraintegral unasumadetécnicasy saberesquea partir de la ilustra-ción sedesintegranen cienciasautónomas:ética, pedagogía,medicina,in-genieríaagrícola,veterinaria,economíapolítica, sociología,etc. Como seresquebrajaráal mismo tiempola unidadsocioprofesionaly juridicopolíti-caque representabala haciendacampesinaentendidaa la antiguausanza,empresay familia a lavez (quecomoresiduoha dejadoentrenosotros,porej., la expresión«marcade la casa»o sencillamente«la casa»en términoscomerciales).De ahí la fuerzaque ha tenidosiempreen castellanola pala-bra casaparareferir el propioámbitode pertenencia,conpreferenciaa lavoz familia (la criada de la casa,el señorde la casa,etc.); de ahí tambiénqueen el habla coloquial alemanala palabraFamilie, conesetimbre cálidoy afectivo tan característicoque la oponeal frío mundoexterior de la eco-nomíapura, no se impongahastael siglo xvííí, siendoantesHausel térmi-no en uso. Individuo y mercadolibre de trabajo, sociedadcivil y familianuclear,Estadoy persona,calordehogary escuelapública,capital y traba-jo: heahílas escisionesdelamodernasociedadindustrial.

La confusiónoriginaria de las citadascienciasveníadadapor la exis-tenciade unaestructuraradical y unitaria,persistentedesdela aparicióndela agricultura de aradoy desdeel enseñoreamientode la tierra por la no-bleza ecuestre,a saber, la casacampesinapatriarcaly autoritaria,latopa-rental,con vocaciónautárquica,ajenaen principio al circuito mercantildela ciudad.En ella la figura del jefe no se agotaen sudimensión«sentimen-

“Dic alte Ókonomik ist keine Lehre vom Markt, sonderneme Lchrc vom Hause.Es isíder Gesamtkonplexder im ¡-lausevorbandenenzwischenmenschlichcnHeziehungen,Verri-chtungcn,Tátigkeiten,den sic erfassenwilI, w~hrendin den neucrenSozialwisscnschaftendiccinzelnenElementeanalysiertund in Zusammenhángeeingeordnetwerden,in denendasGe-bilde 1-lausalsGanzesnicht mchrsichtbarwird... —el «Trennungsdenken.’o pensamientoanalí-tico del quehablabaen Laudutid Herrschaft—.Es ist letztlich cine báuerlicheDenkweise,dicunsin deraltai Ókononiikentgcgentritt,und sicentsprichtcinerSozialstruktur,in derderwei-tausgróssteTeil derBcvélkerung,90 vom Hundertodermehr, ¡aderEinhcit derb~uerlichen1-laus-und Landwirtschaftlebíen».AdeligesLandiebenutid EuropdischerGeist. Lebenutid WerkWolfHelmhardsvon I-Iohberg, 1612-1688, Salzburg,1949 (Vila nobillare e cultura europea,Bo-logna, 1972),enadelanteAL, 245.

Otto Bnunner,en español,y los estudiosclásicos(II) 15

tal» (burguesa)de padre,esposo,hermano,abueloo suegro,sino quetam-bién añadea éstala condición de señor(juez),así como la de empresarioque da trabajoy dirige las laboresagrícolas,y aun la de caudillo militar encasode ataquesde fuerzasextranjeras,accionesde bandidajeo desencade-namientode la Feitde,sin olvidar aquíel patronatoqueeventualmentepue-da ejercersobreel culto divino, sin olvidar tampocosuscometidosde for-mación técnicao profesional(el labradorhesiódicoqueatesoraun saberagronómicoy lo transmiteal hijo, el Iscómacojenofonteoqueenseñaa sujoven cónyugelas tareasdel hogar,el pequeñoHohberginstruido primeropor su madrey luego por un parientecercano).Todo un modusvivendiqueBrunnersecomplaceendescribirsiguiendoel surcoprofundoqueha deja-do en la historia occidentaly quepenetraaúnen el siglo xx, dondetantasson las pervivenciasrastreablesen la mentalidadeconómicadel hombredel campo.

En esemundorural la diferenciade la haciendanobiliar conla media-na y la gran propiedadplebeyano es, despuésde todo, tan esencial.Acualquier Hausvatercabenparecidasatribucionesen el ámbito de su ho-gar, como el antiguo derechogermánicovienea demostraral consagrarelprincipio de la paz y franquíadomésticas,supuestoel hechode quehayaun patrimonioen tierras,hombresy animalesquerespaldeel poderde sutitular. No es difícil redescubriren todo ello el hilo argumentalde Landmd Herrscitaft, con el enormepeso que en la constitución territorialadquiríala casaen tanto que instanciaautógenay soberana,conferidorade statuspolítico a su señory pieza clave en el sistemade la autopro-tección.

Que Hohbergera perfectamenteconscientede moverseen la granestelade la tradicióngrecolatinalo prueba,entreotros muchosdatosde suproducciónpoética,la evocaciónprologalen Georgicacuriosadel banque-te de los sietesabiosinmortalizadopor Plutarco(Moralia,154F-155D),enquecadauno de los convidadosvadandosu respuestaa la preguntaqueseles formula sobreel modo más feliz de administracióndoméstica.Claroque para Brunner citascomo éstano son pruebasimplementede que laHausvaterliteraturacusael conocido fenómenode recepcióne influenciade los clásicosen el pensamientoy la culturaeuropeosdel renacimientoybarroco.Se tratade algo másquemerarecepción,y ello es importanteparanosotros.Tesisfundamentalde estabiografía,y a suveztemarecurrentedetoda la historiografíabrunneriana,es la idea de quehastala gran rupturadel siglo xvííí la Europamedievaly modernaconoceunasformasde socie-dady pensamientobásicamentehomogéneas,y queesacoherenciainterna,nuclear,respondea la predominanciasociopolíticade un etitosnobiliar deimpronta rural y encajeen la casacomo entidadorgánicatotal («dasganzeHaus>j. Eseestilo de vida tiñe todo el espíritu de la vieja Europa,su litera-turay supensamiento.Y la matriz culturalen quese gestano es sino el dela antigúedadclásica.

16 Víctor AlonsoTroncoso

Se postula,así pues,la existenciade unasubestructurafundantey per-durable,cuyo estudionos obliga a romperlos limites de nuestraespeciali-dad,nosconvocaa todoslos historiadoresa la tareade definir lo europeo,las lineas maestrasy singularizadorasde la civilización occidental.UnavI-sión panorámicay comprensivaque,por suspresupuestosgeneracionales,académicosy epistemológicos,nosremiteclaramentea la universidadale-manadel primertercio del siglo xx. En todo casoestapretensiónindagato-ria explicael nombrede Ssnukturgescitichteconel cualel historiadorvienés,tomándolode sucolegaheidelbergenseWernerConze,ha llegadoabauti-zar suquehacerhistoriográfico.Historia de estructuras,o si seprefiere,deformassociopolíticasy socioculturalesbásicas,como lo habíapretendidoserLandundHerrscitaf4 perotambiénhistoria demomentosde formacióny de crisis, en sumade cuentas,y con mejores títulos que otras,historiaglobal ~.

La búsquedaen estecasodel tiempo inauguralnosconducea la anti-guaGrecia,másen concreto,a sufilosofía política y moral.Es éstala queproporcionalas categoríasen quesepiensala oeconomiaveteroeuropeayel estilode vida nobiliar asociadoa ella. Si hay algoquedestacaen la oiko-nomíade los helenos,ello es el elementodominical,el carácterautoritariodel dueñode la casa,ora actúe como amo (despotes),ora como marido

(posis),oracomo padre(pater) 6• Su superiorcapacidadde mandoconsti-tuye la piedraangularde todo el oikos,segúndeclarantaxativamenteAris-tóteles (FoL, 1255b, 19) y Jenofonte(Oec., XXI, 2s), más tardetambiénJohannColer (Qeconomianuralis et domestica,1593)o el mismo Hohberg(Georgica curiosa, 1, 229). Ha de señalarse,para ser exactos,que esapri-macíano es entendidapor la doctrinatradicionalcomo merafuerzay po-der, sino como acreditaciónde aquellasvirtudes necesariaspara regir alos demásen el senode la casa:a la mujer, a los hijos, a los esclavos.Esunacuestiónde diferenciade naturaleza(depitysis),y sólo el varón y ciu-dadanoreúneen la suya las cualidadesexigidas,que ya desdePlatón yAristótelescoincidencon las quedespuésse denominaránvirtudes cardi-nalesen la moral cristiana.Poresoha de comprenderseque la oikonomiaes también,desdesu primera formulación por los griegos,sabery ense-ñanzadela virtud.

Vid P. Schiera,inuroduzione,XXI s., a la trad.ital. de NeueWegeder Verfassungsuná So-zia¡geschic/ne,2? cd. ampliada,Góltingen, 1968 (Per una nuovasuoria costiugionalee sociate,Milano, 1970),enadelanteNW

Arist., Fol, 12531,, Ss.; 125%, 37-39.Sobreel sustratroindoeuropeo,ideológicoeinsti-tucional, de la figura del padre, cfr. J. Trier, Vater. VersucheinerErymologie, ZRG (gA) 65(1947),232 s., a lo quepor mi parteañadolalecturadeE. Benveniste,Vocabulario detasinsti-lucionesindoeuropeas(1969),rr. fr. M. Armiño, Madrid, 1983, 138s.A partir deahoramees-forzarépor cilar los pasajesexactosqueno siempreBrunnerdade las fuentesgriegasque ma-neja (por ejemplo,en cl reciénmencionadoPlutarcoy en todolo quesiguesobreAristóteles,Jenofonte),y, sin traicionarel pensamientodcl austriaco,procuraréhaceraún másexplícita yclarala opinión de los autoresclásicosutilizados.

Otto Brunner, en español,y los estudiosclásicos(II) 17

En el estagiritala ideologíadel patriarcadodomésticoalcanzasu mayorradicalismoconla doctrinade la esclavitudnaturaly de la desigualdadesen-cial entreloshombres(Po!, 1252a-1260b)—unadoctrinaqueel cristianismono cuestionaráen su dimensiónterrenaly que se mantendráinconmoviblehastaRousseau~—. Como el alma gobiernadespótica,herilmente,sobre elcuerpo,así tambiéngobiernael señorde la casaa los esclavosy animales;como la inteligenciarige política o monárquicamentesobrelas pasiones,deigual maneraejercesumandoel varónsobrela mujero los hijos 8~ «Todaslasrelacionesde dependenciaen el interior de la casavienendadasen funciónúltima del jefe doméstico,que,como cabezarectoraquees,creaapartir de simismo un todounitario. Apto paraello esjustamentesólo el varón,quiense-gún Aristótelesposeetodaslas virtudesprecisasal efecto.La casa(oikos)seconfigurapor endecomo un todo quedescansaen la heterogeneidadde susmiembros,los cualesllegana serintegradosen unaunidadgraciasal espíriturectordesuseñor»(Brunner,art.cit., 112) (=Poll, 1260a,5-24).

rodemos entenderahorapor qué razón resultaríainconcebibleparasuscontemporáneosreducir la oikonomiaa meraadministración«econó-mica»de la hacienda.La actividadeconómica(productora,consumidorayeventualmentemercantil) en la vida domésticano habríapodido ser con-templadacomo algo desgajadodel complejo total en el que se integra—Brunnerno lo conoce,peropodemossubrayaraquí la coincidenciaen elresultadode su análisis con la antropologíaeconómicade Karl Polanyi ysu conceptode «embeddedness»~‘—. Y cuandolo económicose constata

L¿ase,porejemplo,aJuanGinésdeSepúlveda,DemócratesSegundoo delasjustascausasde/aguerra contralos indios; cd.A. Losada,CSIC,Madrid, 1984,lib. 1, 445s., 550s. (preciosopasajetambiénparaunahistoriade la ciencia»médicaveterocuropeaquesequierahechades-delaperspectivadeun Kuhn oFoucault),790s., 901 s., 945s., 1593 s, 2143 s., 2171 5.; lib. 11,865 s., 900s.,coninvocaciónexplícitade la autoridaddePlatón,Aristóteles,San Agustín,SanIsidoro,etc. Cfr. A. Padgen,La caídadelhombrenatural El indio americanoy losor,~enesdelaetnologíacomparativa,tr. ing. B. Urrutia, Madrid,1988,155s.

Arist., Fol, 1254b,2 5.; 1259a, 36 5.; 1259b,10 5.; 1260a,9 s.Yerra Brunner,art. cit.,112,al parafraseardeestamaneraal filósofo: «“praktisch” herrschtdie Vernuaft(iber dieLei-denschaften,derMannúberdic Frau,derStaatsmanntiber die Freien<Politik, 1254b>.Seria<‘politisch» de acuerdocon Aristóteles,y no porcierto en 1254b,14-15,dondeno secualificala índole de la relaciónhombre-mujer,sino en 1259a,36 5.: ‘Ea~ & TQL« L’~Q1 Tfls obuovo-1LKf~ 1~V, ñV ~éV &03t0Tt101, JTSQL ?~q e1g~tat7EQÓTEQV, N b~ ntXTQLX4 TQITOV & yrIgt<d~ KQL yéQy~ivau<éqñQxav ¡cal x~’cvwv, d~ AXzvOé

9o,v p~v ¿tppotv,o~ tév a&rov U tQóflOV v~q dQÚS,ñfl& yuvaixó~ ~ttv3roXttucttí, r~n<ov U 0aoauc&~ (y 1259b, 1 s., ilustrando la constituciónjerárquicadelacasaconlos correlatosdela polis). La nocióndepráxisybiosprakuikósestáex-puestaporel autor másadelantey sesitúa en otro planodesu análisis:1325a, 15-1325b,30;Li. Nic, 1094a, 1 s.; 10941,, 19; 1 120a, lOs.; 1 140a, 1 s. (fundamentalparaunadiferenciaciónconla poiesir y la iechne~. Parala recepcióndelpasaje1254b,2s. porGinés deSepúlveda,op.ch., lib. 1, 472s., vid V. Alonso Troncoso,«Tradiciónclásicay conquistadeAmérica, Tempus1(1992),100.

Lagranuransformacián(1944),tr. ing. J.Vareíayp.Alvarez-Urja,Barcelona,1989,83s.,420 5.; id., Comercioy mercadoen los imperiosantiguos(1957), tr. iug. A. Nicolás, Barcelona,1976,2855., 2895.

18 VíctorAlonsoTroncoso

como algo desgajadode la casa,como en el casodel comerciolucrativo yprofesional,esparacondenarloy meterloen el cajóninfamantede lacre-matística.

Porotraparte,ocurrequeesaoikonomía,como ponede relievesu in-serciónpreliminarenla Políticade Aristóteles,y en el siglo xíí evidenciasutraductorhispanoDomingoGundisalvo(Dedivisionephilosopitiae),formaparteintegraldel sistemaenterode la filosofíaantigua,medievaly renacen-tista. Escosasabidaqueesatradiciónfilosófica occidentalse dividíaen ló-gica, metafísica,física y ética. La éticacomprendíael campoenterode loquehoy llamamoscienciasdel hombre, y estabadesglosadaen éticaestric-tamenteconsideradao doctrinaacercadel individuo (llamadaen conse-cuenciamonásticapor la escolástica),en económicao doctrinaacercadela casa,y finalmenteen política o doctrinaacercade la polis.San Isidoro,el granepitomizadordel legadoantiguo,lo expresarátraducidoal latín desusEtimologíascon enterafidelidad al pensamientogriegoclásico:Moralisdicitur, per quamvivendimositonestusappetituret institutaad virtutemten-dentia. Dispensativadicitur, cumdomesticarumrerumsapienterordo disponi-tur. Civilis dicitur, per quamtotius civitatis utilitas administratur.El polígrafohispalenseseguíaa suvezaquí la clasificaciónya adoptadapor SanAgus-tín en DecivitateDei

Ahorabien, lo queconfiereunidady coordinacióninternaa estastresra-masdel conocimientoessiempreel citadoprincipio dedominio y gobierno,el aglutinantejerárquicodominical: en la personase tratadel imperio de lainteligencia(nous) sobrelos apetitos,en la casael mando del varón sobreotrosmiembrosmenoreso inferiores dela familia, en la polis elgobiernodeun individuo sobrelos ciudadanos(monarquía)o de éstossobresi mismos(democracia),enel cosmosel gobiernodeDios.

Microcosmos y macrocosmos,urbs diis itominibusquecommunis:el or-denhumanocontinúay reproduceun ordenuniversal.En estepuntola pai-deja filosóficagriegaprestasuarmazónconceptualal judaísmocristianoparacrearel granlegadode la antiguedadal pensamientooccidentaldurantemu-chascenturias,el «monoteísmometafísico»del quenos hablabaDilthey. Pre-sidiendoel cosmosestáel Nousen tanto queprincipio supremo,creadordeunidad,el «motor inmóvil», dueñoy señor,koiranos,como dice Aristótelesempleandono por casualidadun término queeshomérico.Dios es el princi-pio necesariodel movimientoqueconfieresu «forma»—aquí en sentidohile-modista—a la materia.Dios es la «forma»del universo,la entelequiaqueani-ma a la totalidad.Una concepcióntras la cual operala ontologíagriega,se-gún la cual «el universal,plasmadoen la formasustancialy aprehensibleenelconcepto, viene a ser el interior determinante y conformador de lascosas» 10

~«N. Hartmann,NeueWegede,Onuologie,SysíemauischeFhilosophie,Stuttgart,1942,204.Laintegraciónmetafísicadel gobiernodomésticoenel cosmosdivino estáexplícitamentedeclara-

Otto Brunner, en español,y los estudiosclásicos(II) 19

Porello el hombre,la casa,la polis y el cosmosson contempladoscomoun todo, como unatotalidad metafísicamentearmónicade niveles concor-dantes,mutuamenteinclusivos—como metáforase me ocurreaquí la imagendela muñecarusa—.Esteparadigmaepistemológicoexcluyela separacióndeniveles,el análisisescindidorde la modernaciencia(el ya mencionadoTren-nungsdenken),y en consonanciacon ello la filosofía se llama a sí misma re-rum divinarum itumanarumque cognitia Por ello tambiénestepensamientopropendesiemprea la forma ideal y relega de ella la fenomenologíade loconcreto,en otraspalabras,es titeoría, contemplacióndel Serverdadero.On-tologíay deontología,verdady bondad,sery deberno estánaquídisociados,comoen el pensamientomoderno,sinoquecoexistenestrechamenteentrela-zados.Del cumplimientode la virtud, queesenseñadapor la ética,dependeel gradode proximidaddel individuo, de la casao de la polis a suesencia,asuauténticoser.

En el fondo nosenfrentamosa un modode pensaracendradamentearis-tocrático,característicode unanoblezapatriarcalquese ha enseñoreadodela tierra y que desdeHomeroasimila, en el ideal nobiliar de la aret4 el go-biernodelaspersonasy las cosasal poderdel entendimientoy la voluntad,lafuerzay el valor del héroea la posesiónde la belleza ~ Estaconcepciónar-caicade la virtud conocerátodavíaunaprogresivaelaboración,queBrunneresbozasiguiendoaWernerJaeger.A travésdelosgrandeseducadoresdel es-píritu heleno, los Hesíodo,Esquilo, Sófocles,Sócrates,Jenofonte,progresi-vamentedepuraday politizada,asumidacomo programaeducativodel ciu-dadanoen la polis, la noción ya cívicade virtud halla acomododefinitivo enla filosofía griegacon Platón y Aristóteles. Eso sí, conservandosiempresuprimitivatonalidadaristocrática,quela estructurasocialde la civilización he-lénicano precisaráalterar.

daporHohberg,cuyaspalabrasrecogeBrunner,op. cii., 240.«Dic geschicklicheWissenschaft,rechthauszuhalten,,,scheintihm, «nachdcchimmlischenSeelennahrungdieallernéthigste».Istihm dochGott «dermenschenliebendehimmlischeHausherr,dernicht ablásst,dic grosseWeIt-Occonomiannoch immerdarzu bestellenund zu regieren».El término“Oeconomia»,alusivoen última instanciaal gobiernodivino de! mundoya su propioplande salvación,forma partede la dogmáticacristianadesdeTertuliano:cfr. A. Harnack,Dogmengeschichíe5. AuIl., Tiibin-gen, 1914,81.

«Schonbei 1-lomererscheintdic Gleichsetzungvon «Wissen»und Gesinntsein.Es istdicleitendeund gebietendeStellungdesHerra,seinehellereRationalitát,dic dasGanzedervonibm beherrschtenGebildestetsvor Augenhat und in ihrer«Wesenheit»sieht,dem seineHe-rrenstellungstetsdieMóglichkcit gibt, sein Wissen»zarTanwerdenza lassen;es istcineadeli-geArete,die dic HerrschaftdesMenschenúber5cm Inneres,úber1-laus und Polis ermóglichtunddaherauchin der «Theoria»analogdic Strukturdesvom Nus,von Gott beherrschtenKos-mos erschaut,dic auch Physik und Metaphysilcbestimmt,deren DenkendaheranalogdemmenschlichenHandeln“tcleologisch» ist,,, Bruaner,art. cit., 115, siguiendo enestoa E. To-pitsch,Kosmosuná Herrschafu,Wort undWarheit, 1955, 21 s., y porsupuestoaW. Jaeger,Fai-deia: los idealesde la cultura griega, FCE, 1OY reimpr., México, 1988, 21-29, quedefiendelacontinuidadesencialdel pensamientogriegoenel temadela virtud desdeHomerohastaAris-tóteles.

20 Víctor AlonsoTroncoso

Cuestióna elucidarentonceses el porquéde la continuidady hegemo-nía de toda estaestructuragriegade pensamientodurantedosmileniosdehistoria occidental,y no ya sólo como aristotelismo,sino másglobalmentecomo monoteísmometafísico,aclimatadoprimero sin dificultad en la pa-trísticay refundidodespuéspor la escolásticacon la recepcióndel estagiri-ta en el siglo xíí. Desdeesacenturiahastala ilustración el aristotelismodominará las universidadeseuropeas,católicasy protestantes,como de-muestra el triunfo generalizadode la metafísica de Francisco Suáreztodavíaen el siglo xvíí. Y junto a él, acreciendoel caudalde la filosofía an-tigua, la corriente neoplatónica,de profundasy persistentesinfluencias,queno alteraen lo esenciallas implicacionespolíticasy moralesdel siste-ma filosófico hermano.Uno y otro tiñen de intelectualismoel pensareuro-peo,aunqueno sin marcadasdisonanciasentresí (el platonismodel agusti-nianismo y de la mística en contraposición al aristotelismo de laescolástica),y no tampocosin fuertesestridenciasfrente al tono esencial-mentevoluntarista inherentea la tradiciónproféticajudía, véteroy neotes-tamentaria.

Ernst Hoffmann ha descritodichaherencia—la helenizaciónfilósoficadel cristianismo—con palabrasque Brunnerse complaceen reproducir:«estedogmafilosófico, el de queun Absoluto, un Algo Divino esel princi-pio necesariamentedecisivo, hacia el cual hemos de orientar nuestraenteravisión del mundoy nuestrocaminoen la vida; el de queesteAbso-luto, permaneciendoen sí mismo inmóvil, transmiteel movimiento, estoes, crea primero por generacióno explicación o emanaciónuna esferatodavíaa imagendivina de la mayor dignidad,un reino de las ideaso delos númeroso de la luz; y el de que por su mediaciónDios habita en elmundoy en toda la multiplicidad de susconfiguraciones,pero sobretodoen nosotrosmismos,encendiéndoselo Divino en la razón humanacomoun chispazoo germinandocomo semillaespiritual u obrandoen el interiordel hombrecomo sumásprofundaunidad;estadogmática,enfin, es la quehaactuadosobreel cristianismoy la escolásticacomolegadodela antiglie-dad y la que ha suministradoel armazónde la metafísicaa la humanidadoccidental,mucho más allá del medievo,hastalos sistemasdel racionalis-mo dogmáticodel siglo xvíí». Ella inspira,yaen épocaromana,la religiosi-dad libre de aliento filosófico en hombrescomo Séneca,Marco Aurelio yHoecio. Aunquetambién es cierto que en estapiedadactúaninextricable-mentetendenciasmísticasy mágicas.

Dicho ha quedadoqueesametafísicaestabaformuladaen perfectasin-toníaconlas otrasramasde la filosofía antigua,y muy especialmenteconlaéticay suparticular ideal del varón, lo quea su veznosconducíaauna de-terminadasociologíasubyacente.Al abordarlasenosrevelabacon enormefuerzaun valor que serácentral desdeHomero hastala ilustración,el de«virtud» (areté, virtus, Tugend).En la épica homéricahay ya la concienciade queel privilegio de la sangre,condición inexcusabledel agatitós,debeir

Otto Brunner,en españo4y los estudiosclásicos(II) 21

acompañadode aretési quiereasegurarseel statuspreeminentea él apare-jado. Quedaasí definida con la paideia griegauna aspiraciónde autoexi-genciay educaciónrecurrenteen toda la historiaoccidental,queviene aserla méduladel etitosnobiliar europeo,desdesuasunciónpor la noblezaromanahastael humanismoy el barroco,incluyendoentremediassusdossucesivasadaptacionesal pensamientocristianopor obra dela patrísticayla escolástica.Brunnerse aplicaentoncesa la titánicatareadetrazarla his-toria de la paideia-itumanitas,de las virtudescardinalesqueahormanun ti-po social a lo largo de los siglos,del radicalhermanamientoentrenoblezay virtud, desdelaantiguedadtardíahastaEneaSilvio Piccolominiy el siglode Hohberg.Es lo quelleva acaboen el segundograncapítulode estabio-grafía, tituladoEtitos undBildungsweltdeseuropáischenAdels,bienentendi-do queesaética nobiliarcobraplenosentidoenel ambientecampesinodela haciendaseñorial 12

No me es posible,sin riesgode alargarintolerablementeestaspáginas,procederahoraa un resumende dichocapítulo,queconstituyeunasíntesisdifícilmente superablede las corrientesintelectualesy literariasen occi-dentedesdela antigúedadtardíahastael renacimiento.Tan sólosubrayaréalgunosaspectosquemeparecendignosdenota.

Hechode la mayor importanciafue que la cristianizaciónde la éticalaica en el medievose realizó haciendohincapié, másque en las virtudesteologalesde la moral cristiana(fe, esperanzay caridad),en sus virtudescardinales(prudencia,justicia, fortalezay templanza),de inequívocaestir-pe antigua,pagana,originariamentehomérica,despuésestoica.Una orien-taciónasídefinidade la moral es lo quedejaver, conmásclaridadaunquela metafísica,hastaquépunto la iglesia se las teníaquever conun mundonobiliar profundamentearraigadoy conunaestructurasociológicaperdu-rableen la Europaoccidental.Bien a las clarasserevelael propio Hohbergpenetradodel ideal de virtud en sentidoaristocráticoy estamental,quenoenelauténticamenteevangélico,en supoemaOttobert(XVIII 465):

Im AdeldieNatur nicht Untersciteidursachet1/orn demgerneinenVolk wo Tugenáiitn nicitt macitet

12 NuestroautoresenteramentedeudordeW. Jaeger,op. cli., 19, entodo lo concernienteala areréen Homero,peroel sucesordeWilamowitz enla cátedraberlinesano dejadeconstituirunasegundaseriahipotecasobrela visión brunnerianade la antiguedadclásica:acercadeW.Jaegery los métodosdel«tercerhumanismo,,,cfr. M. 1. Finley, lisoy abusode la historia,Barce-lona, 1977, 118 s.; J. Alsina, Teoríaliteraria griega,Madrid, 1991,46-47. Porotra parte,y sinquereraquíentrarafondo enel problema,pareceobvio queen la concepciónbrunnerianadelos idealesde la noblezagriega pesanexclusivamentelos resultadosde la filolólogía (Jaeger,Snell) y la filosofía(Hartmann,Topitsch)alemanas,con crasaignoranciay sin el contrapesodela investigacióndelos historiadores,asíalemanescomoextranjeros.Enparteporno serespe-cialista, y en panepor limitado germanopetismo,se daen estecampola fatal paradojade nohabersabidoel austriacoserreceptordelascorrientessociológicasy antropológicasderenova-ción queseestabanproduciendocontemporáneamenteenlos estudiosclásicos.

22 Víctor Alonso Troncoso

Esaexcelenciadel noble, queprimariamentecomportafuerzay valor he-roico, retieneya desdeHomeroun genuinoalientoeducadorpor la concien-cia del debery de la autoexigenciaqueacompañaa la aretéen su plenitud.Comoha escritoJaeger,«al orgullo de la nobleza,que mira con complacen-cia la largaseriedeantepasadosilustres,se contraponela convicciónde queestapreeminenciasólo puedeser conservadamediantelas virtudes por lascualesha sidoconquistada”.Lo dice GlaucoaDiomedesenla Ilíada: «Y amíme engendróHipóloco y de él pretendohabernacido.El me envió aTroyayrepetidamenteme encarecióque sobresalierasiemprepor mi valor y fuerasiempresuperiora los otros,y queno deshonrarael linaje de mis antepasa-dos,...» ~3.

La sangre se convierte pues en una herencianecesitadade valida-ción medianteaccionesvirtuosas,empezandopor los reyes,como advierteen 1200 Reimarvon Zweter.El temase reiteraentodala literaturapolíticay pedagógicade occidente,hastaEneaSilvio, paraquien el buennaturalinherenteal hombrenoble quedaincompletosi no se alía a la educacióny al ejercicio.De ahí la funciónformativay ejemplarizantede la poesíaépi-cadesdelos griegoshastalas cancionesde gestamedievales;de ahí asimis-mo el desinterésque ella muestra por el asunto plebeyo, al igual quesucedeen la otra gran poesíade la noblezaeuropea,la cortesano-caba-lleresca.De ahí,enfin, el gustopor la historiografíade los exemplavirtutisen los ambientesde la aristocracia,como pruebala extraordinariaacep-tación de un Valerio Máximo en la edad media,el renacimientoy ba-rroco.

La semillaantigua,por otra parte,nuncadejó de dar frutos en el sueloabonadode Italia, queno podíaolvidar la grandezade Romani el abolen-go de susletrashumanasy su tradición jurídica. Fueronaquí las ciudadescentralesy septentrionaleslasque, sin abdicarde su constituciónnobiliarni rompercon el patriciadoterrateniente—genuinonúcleo de «ciudadanosconsumidoresa la antigua»—,vieron medrara los gruposde negociantesyjuristas,y las que con estasociologíaalumbraronel renacimiento,flor demuy rara aclimataciónfuera de susambientesoriginarios. Desde 1250,máso menos,hasta1550 ó 1600 sefraguay dominaenlas ciudades-estado

‘3 Doy el pasajeexactode la IIlada (VI, 206-209)tomadoporBrunner,AL, 76, deJaeger,op. cit., 24, quienno dala referencia.La traduccióndelpárrafodeJaegeresmíay la deHome-ro esde C. RodríguezAlonso, Akal, Madrid, 1986.Hastaquépuntoel temade la virtud mol-deael espíritudela noblezaeuropea,lo pruebala leyendaquehacepocoleíainscritaen laspa-redesde la casatroncalde un antiguolinaje español:«El hijo queheredaredesus padreslanobleza,merescemayorgrandezaqueel queporsí la ganare,peroparala conservaretrescosashamenester:valor,virtud y poder,y ningunahadefaltare».Y hablandodela noblezacomofor-mahistórico-sociológicaperdurable,dela «sustancianobiliaria», es lástimaqueBrunnerno sehubiesebeneficiadodelasiempresugerentelecturadeGeorgSimmel, Digresión sobrela noble-za (1908), en id., SociologíaEstuflio sobre lasformas desocialización,vol. 2, Madrid, 1986,765 5.

OttoBrunner, en español,y los estudiosclásicosal) 23

italianasuna concepciónrenacentistadel mundo que es de pura saviagrecolatinay tonoesencialmentelaico, y quellega a influir en todaEuropaa travésdel humanismo.Parael espíritu renacentistala vueltaalo clásicodebíaoperarsecon un sentidode fidelidad ideológicaal modelo de quecareció la cultura laica cortesano-caballeresca,sin másaspiracionesquelas literarias y ceremoniales.Y frente a la visión sistemáticadel mundomonopolizadapor el clero, la teologíaescolástica,que se queríafilosóficay dialéctica,se afirma con el renacimientounaconcepcióndel hombrenueva.Se formulaen ambienteslaicos,se asientasobreel acervocomúnyprimigenio de la antigua humanitasy, sin renunciarjamása su programaético, manifiestapropensionesdistintivamenteretóricas,filológicas y esté-tícas.

Ahorabien,Erunnerexpresaaquísu convicción,en radical oposicióna la visión canónicade Burckhardt,de que tampococonel renacimientoy el humanismoadvieneunarupturaen la evolucióncoherentede la viejaEuropa,en su estructurainterna. Ni más ni menosque la prolongaciónde las formassocioculturalesde la baja edadmedia. Esehombrereflo-tadoquedevieneahoraobjetoautónomode pensamientoposeeaúntodoslos ingredientesdel viejo ideal aristocrático,con la virtú como cerney la antigua fortuna como fuerza mágica en su existencia.Cuandoelmundose contemplafilosóficamente(Ficino, della Mirandola),el destinohumanoaparecesolidario de un orden regidopor resonanciassimpáticas,porun juego neoplatónicoy místicode espejosreflectantes,en suma,porla llamadaentoncesmagia naturalis (Paracelso).Claro es que dichare-presentaciónde la realidadno aportanovedadalgunarespectodel esque-ma microcosmos-macrocosmosdel pensamientogriego,y buscaren unaantropologíacomoésta las raícesde la ideasocialistao liberal del indivi-duo igual y libre supondríauna recaídatan grandeen el anacronismocomo la de postularparaestaépocala aparicióndel Estadoo la cienciamoderna 14

No es queel renacimientocarezcadegérmenesrevolucionarios.La obradeNicolásde Cusa,porejemplo,es unapruebade queloshilos de continui-dad con las modernascienciasnaturalesexisten.Lo mismocabríadecir delos escritosde Maquiaveloen su relacióncon la historiografíay la teoríapo-lítica posteriores.Estoadmitido,se tratamásbiende situarhistóricamenteelfenómenocuatrocentista,de historificarlo, no de trasponerloacríticamente.Una posiciónmetodológicaqueresultaya paranosotroscaracterísticamentebrunneriana.El historiadoraustriacola refuerzaademásmostrandoel per-fectoengranajedel credohumanistay de la profesiónhumanísticaen lavida

‘~ Lástimaquenuestroautorno hubiesepodidoaúnleer los dosprimeroscapítulosdeMFoucault,Las pa/abrasylascosas<1966),Madrid, 1968,señalandola mismacontinuidadenlaepisíemerenacentista.Extraña,en cambio,la faltadeapoyoenel libro deA. O. LovejoyLa grancadenadelser(1936),Barcelona,1983,passinv

24 Víctor AlonsoTroncoso

de laEuropacontemporánea,consu amplianóminadeeducadoresde reyes,de príncipesy nobles(losda Feltre,Vergerio,Alberti, Bruni, Vegio, Filelfo,EneaSilvio); consuscuadroshumanospresentesen todaslas universidadesy cancillerías(el arquetiporepresentadoen esteúltimo casopor el Cortegia-no deCastiglione).Si lassociedadescortesanasde Londresy Parísresponde-rán en los siglosxví y xvíí alos estímulositalianos con el ideal nobiliar delgentíemany del honnéteitomme,en los territorios de la casade Austria, deMadrid a Viena,serápreponderanteelascendienteeducadorde Erasmoy suhumanismocristiano(con la InstitutioprincipisCitristianiy el Encitiridion mí-litis Citristiani).

Precisamentea la Españamodernay a su literaturaáureadedicaBrun-ner páginasllenasde atencióny familiaridad.Tienensobretodo paranoso-tros el valor de queresultaninmunesa los tópicosde unalecturade vía es-trecha,españolista,en la equívocaclave de la historia-nación,y de quereubicanel pensamientoentiemposde losAustriasen el granpanoramadela unidadeuropea,en el senovivo de la culturanobiliarveteroeuropea.Setrata en realidadde unaaproximacióntípicamentegermánica,en la estelade los Curtiusy los Auerbach,tambiénde los Hofmannsthal ‘~. Ni quede-cir tienequedesdeestaperspectiva,la de un historiadorcien por cien, im-portan tanto los grandesnombres,así los Gracián,Cervanteso Garcilaso,como los autoressecundariosy los grandeshitos de la traducciónal o delcastellano.Si JuanBoscánvierte en 1534aCastiglione,Montalvo es leídopor un público de francesesy alemanesapasionadosde un Amadísmedie-valizante,al pasoqueAntonio de Guevaraconoceunaenormedifusión entodaEuropa,en las bibliotecasde la noblezacoetánea,por su Contemptusvitae aulicaeet laus ruris (Despreciodecorte y alabanzade aldea).Ilusión yescapismollevan también a estamismanoblezacortesanaa leer la poesíapastoril de Montemayory Polo. Como buenaustriaco,Brunnersabemuybienqueel ejeMadrid-Vienabajolos Habsburgono sólo funcionóparaladiplomaciay la guerra,sino tambiénen el ceremonialy las ideas.Pero,almargenya de las convergenciasdinásticas,con el análisis de aquéllosyotros títulos de la literaturacontemporánea(italiana,francesa,alemana),loquede verdadsenosofrecees el panquesirve de alimentoa lapaideia no-biliar europea,los ingredienteseducativosde suprofundacohesiónespiri-tual, másallá de las fronterasy las casasreinantes16• Un ethostraspuestoartísticamentedemuchasformas,peroqueconla literaturadelbarrococo-mienzaa presentarsíntomasinequívocosde agotamientoy decadencia.Deahí a la ilustraciónsólo mediaun paso,y nuestroguía se detienea expli-

“ Veo aquí obligadala cita de E. R. Curtius,Ensayoscn?icossobrela literatura europea(1950),tr. al. E.Valentí, Madrid, 1989,9, 109s., 119s., todo un placersulectura.

16 «GiintherMiiller hatdaraufhingewiesen,dassderWelíerfolgdesAmadis,unddasselbegilt von denandernhierbesprochenenGattungen,nicht unterdemGesichtspunktdes“Einflus-ses cínernationalenKultur auf dic anderegesehenwerdenkann,sonderndem“Einheits-be-wusstseindereuropáischenAdelskulturentsprang%,AL, 122.

Otto Brunner, en español,y los estudiosclásicos(II) 25

carnoslos jalonesquemarcanla crisis y disoluciónde la vieja Europa,des-delos ya citadosCusay Maquiavelohastala muy reveladoray desengañadafigura de Gracián(el «pocoimporta la honraantigua,si la infamia es mo-derna»),pasandonaturalmentepor los Bodino,Lipsius, La Rochefoucauld,Thomasius,Fénelon,etc. Solamenteecho enfalta en estecontextoun exa-mende las letrasinglesasy, en especial,de la obradramáticadeShakespea-re, autorqueme parecede indiscutiblerelevancia¿Oacasono es el prínci-pe de Dinamarcauna psicología egocéntricaajena a la representaciónclásicadel héroey trasuntodeun mundoencrisisdevalores? 17,

Wolf Helmhardvon Hohbergse encuentraal términode esterecorridoqueBrunner ha realizadopor los caminosmáso menosconfluyentesde laespiritualidadoccidental.El interésquepresentansuvida y susescritosra-dica en la convencionalidady tradicionalidadquelos animan.Es un hom-bredel barrocoquese mantieneplenamentefiel al viejo estilo, en quien nohacenmella los vientosde cambio,y esto le confiereun granvalor testimo-nialanuestrosojos.

El tercercapítulode labiografía,Der Dichter: Umwelt undgescitichtlicheGrundíagen,nos ofreceun frescomásprecisoque el anterior,en el quesesuperponentres nuevosplanos de aproximaciónal personaje:el del am-bientecultural de la noblezaaustriacacoetánea,el del circulo de amistadese influencias, y finalmenteel de su producciónpoética.Brunnerestáaquíen sucasay se mueveconunasolturaqueno podíaexhibir al pasearsumI-rada impresionistasobreel mundoantiguoy la civilización medievalen suconjunto,con inevitabledependenciaahí de la bibliografía secundaria.ElbiógrafodeHohbergse revelacomo un íntimo conocedordelasbibliotecasde la noblezaaustriacay suslecturaspreferidasentrelos siglosxv y xvíí, desusprogramaseducativosy susitinerarios de estudio(la nobilis et eruditaperegrinatio,quediría Lipsius, o Kavalierstourpor losprincipalescentroseu-ropeos),de las corrientesartísticasy literariasa lo largo del ejedanubiano,de la ciudadde Vienay su cortesanainsularidad,dela limitada difusión delhumanismoen los territorioshabsbúrgicos,en suma,de esapeculiaridadymarginalidaddel «carácternacional»austriaco,quegravita en la periferiadel núcleocarolingioo viejaEuropa,quearrastraunaexistenciade refina-mientoáulicoen tensiónconsuentrañaespontáneamentecampesinay, an-te todo, cuyo serespiritualestámarcadopor la noblezade la tierra,ya queno por sufebleburguesíaurbana,etc. ~

‘7 Básicosresultanaquílos libros deE. Auerbach,Mimes~is(1942),FCE, 3.> reimp.,Méxi-co, 1982,292s., y J. Jones,On Aristoile andGreekTragedyLondon, 1967, 11 s., 37. Más mati-zadamente,sin embargo,A. Lesky,Historia dela literatura griega(1963),Madrid, 1976,276-77,290s.,312-15.

~<Avalandoy cimentandoestasíntesisestá, comobuenapruebade profesionalidad,lainvestigaciónde archivo del propio Brunner, empezandopor su libro de habilitación, DieFinanzende,Stadt Wien von den 4nfdngen bis ms16 Jahrhunder4Wien, 1929, y siguiendopor artículos como «ÓsterreichischeAdelsbibliothekendes 15. bis 18. iahrhundertsals

26 Víctor AlonsoTroncoso

Si la personalidadculturalde Austria laha ido modelandola aristocraciadela sangre,éstacomparteno pocosdeaquellosidealesqueconformabanlatradiciónveteroeuropea.Un indicadorfiable en estesentidolo son las cres-tomatíasparala enseñanzaprimariadesusvástagos,así comolas orientacio-neslectorasexpresadasen los catálogosconservadosde las mansionesseño-riales. Sorprendenen el centón de títulos, mezcladoscon las docenasdeautoresdel humanismoy el barroco,los coloressiemprevivos de la antigiie-dadclásica.Destacandoentreellos,el De officiis de Cicerón,tanacordea lassolicitudesideológicasdel estratodirigente en unasociedadorganizadaporestamentos—ordines,diría el de Arpino—, perotambiénunaampliamuestradesdeHomeroy HesíodohastaMacrobioy Claudiano,pasandoporVirgilio,Ovidio y Horacio.

Contrariamentea lo quepudieraimaginarunahistoriaen clave filológicade la recepciónde las letrasgrecolatinas,una historiade la erudiciónhuma-nística y la transmisiónde textos,hemosde ver enestaslecturasel alimentoespiritualconsumidoen el día a día de un extendidomediosociológico.Enlos territoriosdel imperio el idioma alemánha ganadoterrenocomo lenguade la devociónpopular,en particulargraciasa la labor traductorade Lutero,pero son las lenguasde la Romania(italiano, francésy español)las mejoracreditadas,así enprosacomo en poesía,paraexpresarlos valorescortesesypolíticosdel etitosnobiliar europeo ~ A ellasseañadeel latín, si cabeaquícon unamisión educativamás acentuadadebido a la relegacióndel hablavernaculaa laesferadela emotividadfamiliary la vidacampesina.Pesealosesfuerzosdelas llamadas«sociedadesfructuosas»queproliferaronenlaAus-tria de Hohberg,de marcadoespíritu estamentaly recreativo,y en uno decuyos salonesnuestrobiografiado encontradala atmósferafavorable paracomunicarsus inquietudesde escritor,no consiguierondichas institucionessu propósitodesuperarla inferioridaddel alemáncomovehículodealtacul-tura ni crearunaliteraturaa tonoconlos sentimientosancestralesde la no-blezaaustro-alemana,en concreto,un estilode caballeroqueestéticay mo-ralmentepudieserepresentarunaalternativaalcortegianodelos italianoso alhonnéteitommede los franceses.Comoes bien sabido,la emancipacióndelas letrasgermanasseríaelgranpasodadode 1750 a 1832,conel clasicismoy el romanticismo.

La envergadurapoéticade Hohbergtraslucede maneradiáfanalas que-renciasy tensionesde suestamento,de supaísy de su tiempo, invitándonos

geistesgeschichtlicheQuelle» (1940), o «Zwei Studien mm Verháltnis von Búrgertum undAdel: 1. DasWienerBñrgertumin JansEnikelsFíirstenbuch,2. Biirgertum undAdel la Nieder-undOberósterreich»(1956),ambosenNW 281-293y 242-280,másel variadoramilletedees-tudiosaustriacoscomentadopor<BCS J.A.Pardos<ECS,opci¡., 141-142.

‘9 Muy repetidoesel dicho -y lo demenosaquíessu autenticidad-atribuidoa un hombreprofundamenteligado a estatradición europeade viejo estilo, CarlosV, poliglota y cortés,quienhabríaafirmadoqueel francésera la lenguade lapolítica y la diplomacia,el italiano ladelamor,y el españolla lenguaparahablarconDios.

Otto Brunner, en español,y los estudiosclásicos (11> 27

a unasociologíadel arteporla queBrunnernos lleva conmanomaestra.Lamusadel señorde Siissenbachy Oberthumeritzestardía,modestay renuentea las modasextranjerizantesde la poesíapastoril y la novelagalante-cortésdel alto barroco,enla quequisieroniniciarlo sus contertuliosde aquellaFru-chtbringendeGesellschafta la que pertenecía.Su sensibilidadde hombredecampo,su propensióna la vida apartadade los ambientesanimadosy van-guardistas,los de ciudady corteencarnadosen los mencionadossaloneslite-ranos,learrastranal principio a componerunas (icor1, ca,con pujosvirgilia-nos. Pero, al revés de su modelo latino, en este po2ma predominaunavoluntaddidácticay agronómica,un realismoa vecesinsoportablesnentella-no en la ponderaciónde abonosy carnes,que lo hace impropio del refina-mientodel géneroy que el gustopulido de sus amigos,como GeorgAdamKuefstein,piadosametedesaconsejaron.Era el primer episodiode unaina-daptación,conpespuntesde ironíaque,si Brunnerno nos oculta,de algunamaneradesdibujaentrelos trazosde interésy cariñoconquetratasiempreasu personaje—¿cuántohayaquídeautobiografía?.

Mejoraconsejado,el voluntariosopróceraustriacoencaminaríadespuéssuspasosal poemamitológico,tambiénen estaocasiónbuscandoun temadela geopónicaantiguasusceptiblede ser rehechoal estiloaustriaco,quetanbiensabecombinarla graciacon la solemnidad.Lo encontróen el mito deDemétery Ceres.En 1661 dio asía la imprentasu UnvergníigteProserpina,inspiradaen el De raptuProserpina,del griego de Alejandríay poetade la la-tinidad clásicatardía Claudio Claudiano(c. 370-404).En 1664 vio la luzotra obrasuyade másaltosvuelos,el HabspurgischerOttobert,ancestrome-rovingio fabulosode los Habsburgo,que da argumentoen estecasoa unaepopeyanovelescade 40.000 versos alejandrinos.Resultainteresantepormuchosconceptos.Porquetestimoniala inconmovibley fervorosalealtaddesu autoralacasade Austria, porqueen ellacobranvida literarialas fantasíasde la imaginaciónbarrocasobreel mundogermánicoancestral,y muy enparticularporquesumensajeesencialconsisteen unaexaltaciónde lavirtuddel héroe,de suesfuerzoy valor, estoes, porquese presentacomoespejodevirtudesparalanoblezacoterránea.Estanovelaheroicaversificada,comoenrealidad ha sido recalificada,tiene un precedenteclásico declaradoen laEneidade Virgilio, perosobretodounosparadigmasinmediatosenla épicaliteraria renacentista,perfectamenterepresentadosy hastatraducidosal ale-mánen las bibliotecasde la época:son los italianosBoiardo (Orlando inna-morato),Ariosto (Orlandofurioso) y Tasso(Gerusalemmeliherata), e inclusoelexcepcionalmentecitadoErcilla (Araucana).

Pero de la mismamaneraqueel estiloperfumadode la poesíabucólicano satisfacíala espontaneidadexpresivade Hohbergen lo concernientea lavida campesina,tampocola estéticasublimey áulica de la épicaliteraria ita-lianizanteerael mejor formatoparasu estrovernáculoy realista.Ni menosaúnpodíahacérselefácil a esteespírituapegadoa la tradiciónesaproblema-tizaciónpolítica y moralde los caracteresliterariosque introducíaen la ac-

28 Víctor Alonso Troncoso

ción narrativala novelabarroca.Su sentidonovelador,por el contrario,ca-minabaderechamentepor la sendaclara de la virtud y la aventura.Estas,yno otrascircunstanciales,fueronlas razonespor las queel escritordesistiríade perfeccionarunalíneaen principio tan abiertaa lastendenciascontempo-ráneascomola del Ottobert

Había,en efecto,demasiadaautenticidadenestesólidocarácterde latie-rra austriacacomoparaesperardeél concesionesalartificio o a la crecienteintrospecciónespiritualde su tiempo,demasiadavinculaciónconla naturale-za —que no «el sentimientodela naturalezaartificialmenteestructuradodelbarroco»,sino la religaciónprimariaconella—, demasiadocontactoestrechocon el mundopopulary campesino,hastademasiadosdialectalismosen suescritura.Había en él, empero,quilatessuficientesde noblezacomoparanodevenirjamásunavozdel pueblo,un poetapopular,un almasensibley artís-ticamentecreadoracomola desucoetáneoysuperiorGrimmelshausen.

Pues,por encimade todo, Hohbergconservahastael final de suvida elaprestode señor,de señorde la tierra. Estaconvencionalidadsociológica,rí-gidahormaqueconformasunitos, impone seriaslimitacionesasu literaturade creación.Verdades que nuestrocaballerode aldeano encierraun poetade genio, y ello suponeuna limitación personalmucho más decisivaquecualquierotro condicionamientohistórico. Pero tampocoes menosciertoqueen el oceanode susalejandrinosse apreciasin escasezel talentoy un ge-nuínosentidode la belleza.Porconsiguiente,el relativo fracasodesupoesíaradicapropiamenteen la incapacidadde su autor parasuperarlas antino-miasculturalesde su patria,pararesolverlos problemasde formay conteni-do quele planteabael programaliterarioasumido.Tal embarazo,en cambio,no teníapor quépresentarseen el géneroperfectamentecongenialcon sutempley mododevivir, laHausvaterliteratur.

El barón de Hohberg,en efecto,volvería por sus fuerosen los últimosaños,allá ensuretirode Ratisbona,redactandola obrapor laqueentraríaenla historia de la literaturaalemana:Georgica curiosa oderAdeligesLand- undFeldíeben(1682 y 1687). El análisis de este tratadoen docelibros ocupaaBrunnerel cuartocapítulodelabiografía:AdeligesLandíeben.

RetomaaquíBrunnerel hilo de la tradicióneuropeaen materiade oiko-nomia,a saber,la transmisióny traducciónde lostextos clásicosmássignifi-cativossobreel género,o relacionadosconél, en las épocasmedievaly mo-derna: las versiones al latín del estagirita realizadaspor Guillermo deMoerbeke (Política, e. 1260), Roberto Grosseteste(Etica a Nicómaco, c.1240),DurandodeAuvernia(Económicos,c. 1295),LeonardoBruni (1370-1444),o al francésporNicolasde Oresme(1325-1382),améndela labordi-fusora de la escuelade traductoresde Toledo (siglo xií) y del CollegiumCoimbricense(siglo xví). Sonanalizadosasimismolos cultoresmedievalesymodernosde estaliteratura,las publicacionessucesivasquevanseñalandolaplenaactualidaddel mundodomésticoy su canónicainserciónenel sistematrinitario de la filosofía ética,asícomo la pervivenciade las viejascategorías

Otto Brunner, en españo4y los estudiosclásicos(II) 29

con que aquéles pensado.Se trata de obrasque se ocupantotal o parcial-mentedel tema de la casay que excluyenpor principio a la crematística,aportacionestan relevantescomolas deVicentede Beauvais(Speculumdoc-trinale 1247-1259),BrunettoLatini (Li Livresdou Trésor, 1262-1266),Con-rado de Megenburgo(Oeconomica,1353),León BattistaAlberti (Libri dellafamiglia), y así hastaquea finales delsiglo xví¡ y a lo largo del XVIII laesco-lásticaaristotélica,y conella la Oeconomiadomesticaet rurali4 seanbarridasde las universidadespor la economíapolítica de los fisiócratasy las cienciasquímicase ingenieriasagrarias 20

Ahorabien, si se tratade establecerlas fuentesdirectase indirectasenquebebeHohbergparacomponersutratado,la filiación no se acabaenla oi-konomíapropiamentedicha.Estees un puntode la mayor importancia,quepodríapasardesapercibidoal lector,y queconvieneprecisar.Formandopar-te del legadogrecolantinoy de la tradición veteroeuropeaconocemos,porotra parte, un conjunto de escritos agronómicos,una literatura agraría(Agrarliteratur) de caráctertécnicoy especializado,que atiendeacuestionesprioritariamenterelacionadasconla explotaciónintensivade la tierray elga-nado,y conel rendimientode la manodeobraempleadaen el campo.Con-trariamentea la oikonom¡4que no llega a descenderal detalley se inscribeen elprogramaglobal dela metafísicaantigua,estesubgéneroagronómicosedesarrollacon unavocaciónmástécnicaqueético-filosófica,en la mismalí-neade evolucióny complicaciónde lossaberesde laquenacenlas otrasdis-ciplinas aplicadasen la antiguedad:la medicinagriega,la jurisprudenciaro-mana,elartemilitar helenísticoola arquitecturadeservicioslatina.

Representantesconspicuosde la agronomíaantiguason Catón(De agricultura), Varrón (Resrusticae) y Columela (De re rustica), todos romanos.Pero no cultivaron ellos solos este campo. Eslabónfundamentalentrelaavanzadaagriculturahelenísticay la itálicafue el cartaginésMagón,cuyo tra-tado en 28 volúmenesllegó a sertraducidoal latínpor ordendel senado.Laliteraturagriegasobrelamateria,aludidaporAristóteles(Fo!, 1259a)en laspersonasde Carétidesde Parosy Apolodoro de Lemnos,y no por casuali-dad como bibliografía muy especializada,se ha perdidoparanosotros.Hapervivido en la edadmediaun compendioeruditode épocabizantina, Ceo-ponica,refundiciónhechapor encargode ConstantinoVII Porfirogénetaha-ciael 950 tomandocomobasela excerptadel siglo tv debidaa CasianoBasoEscolástico2>

20 Quiero llamar la atencióndel lectoreael sentidodeque,contrariamentea la línea histo-riográfica que representanautorescomo Brunner, y en consonanciacon lo defendidoporSchumpeteren su His¡ory ofEconomic4nalysis(Oxford1954), el granmedievalistaRaymondDe Rooverha valoradoen términosmuchomáspositivosel pensamientoeconómicode la es-colástica,señalandola líneasin solucióndecontinuidadqueentreellaexistey laeconomíapo-lítica de los primerosteóricos:vid, la excelentepuestaal día de G. Fourquin,«RaymondDeRooverhistoriende la penséeéconomique»,RH250(1973>, 19-34.

2> CeoponicasiveCassianiBassiScholasticide rerusuica, cd.A. Beclch,Leipzig, 1895.A. Ge-

30 Víctor AlonsoTroncoso

Brunner,que sigue aquía F. Heichelheimy M. Giintz 22, se apresuraaexplicarquelas obrasdc los citadosautoresse escribieronen los tiemposdeapogeode la agriculturaantigua, los siglos helenístico-romanos,en queéstahabíaevolucionadohaciaformas latifundistasde monocultivo (vid u olivo),hacia la explotaciónabsentistade importantescantidadesde esclavosy deacuerdoconun espíritude racionalizacióny rentabilidadempresarialesbas-tanteacusado,orientadoal mercado.Si enCatóntodavíaes visible cierto an-claje de su pensamientoen la vieja moral doméstica,consus prescripcionesreligiosasparaelpaterfamiliasy demásconsejoscaserosdetipo general,unatendenciamás acusadamentetécnica se impone con Varrón y Columela,pararetrocederen el siglo in conPaladio(Opusagriculturae)a los niveles deconfusióngenéricainicial.

La literaturaagronómicadefinidacon los romanosse conservaenla Ita-lia medievalgraciasprincipalmentea laobradePetrusde Crescentiis(1233-1321),Ruraliumcommodorumlibri XII, y conoceunagranfloraciónen todaEuropaduranteel siglo xvi. Al mismotiempose multiplican ahoralas edicio-nesde los textos clásicos,por obradel humanismofilológico, y tras ellas laconsecuentemultiplicaciónde las traduccionesalas distintaslenguasverná-culas.Wolf Helmhardsebeneficiade estecaudalde publicaciones,clásicasymodernas,que no deja decitar y comentar,queteníaa sudisposiciónenlas!‘ibliotecasde lanoblezaaustriaca.

Cuandoel barón escribiósus Georgica curiosa de acuerdocon las con-vencionesgenéricasde la Hausvaterliteratur,éstahabíaadquiridoya su formacanónica,que erael resultadode combinarla tradiciónético-filosófica de laoikonomíacon la otra especializadadel saberagronómico.El grandefinidordel génerohabíasido JohannesColer, con suOeconomiaruralis et domestica(1593),un titulo quede por sí proclamabasuvoluntadde conjugarel trata-miento de los problemasdomésticosen todasuamplitudconla máximain-formación sobrelos adelantosy problemasde la explotaciónagropecuarta.Heahíelmodeloformalyprogramáticoparaelexiliado deRatisbona.

El valor historiográficode las Georgicacuriosaderiva, por tanto,de estasu doble filiación. Al explayarseHohbergen la descripciónde los suelosyaguas,los sistemasde cultivo y su mejoramiento,la distribucióny ocupacióndel espacioagrario,las formasde asentamientodesdeépocagermánicaen laobradeTácito,brindaal modernistadatospreciososparareconstruirlageo-grafíahistóricay los paisajesruralesde la Austria medievaly moderna.Esoqueen la tradiciónalemanade la historia antiguay medievalse denominaelLandeskunde,la Agrargesciticitte(losOberhummer,Phillipson,Kirsten). Peroel conocimientodirecto de los problemasagrariosy la buenadisposicióna

molí, Untersuchungen ñberelle Quellender VerfasserunelderAbfassungszeitder Ceoponica,Bres-lau,1883.

22 Respectivamente,Wiríschaftsgeschichtedes Altertun,s Leyden, 1938, y Handbuchder

landwirtschaftlichenLiteratur, 1-11(1897)y III (1902).

Otto Brunner, en español,y los estudiosclásicos(II) 31

intensificarla rotacióntrienalno son óbiceenestecasoparaqueel autorsigaatadoa las categoríasreferencialesdel universodoméstico.Tiñendotodalaobra, se detectaun espírituinconfundiblementenobiliar y patriarcalqueha-ce imposibleinscribir estetratadoen la historia de la agriculturacientíficaycapitalista, la que en lengua alemanainaugura Albrecht Thaer con susGrundsdtzender rationellen Landwirtscitafi (1809-1812).Podría citar, porejemplo,uno desuspárrafossobreelvaloreducativode lacaza(II, 684),quepersonalmenteencuentroen perfectasintoníacon la tradición clásica(cfr.Platón,Leg,823ay s.).Peronadamejorparaprobarloqueel tratamientoporel autor del señoríofundiario y las servidumbrescampesinas,con Dios y elDerechocomogran telón de fondo.Y nadamejor tampocoque las propiaspalabrasde Hohbergpararetomarel temade Landund Herrschafty cerrarasí lademostraciónde unatesisrecurrenteenlaobrabrunneriana,aquelladela continuidadesencialde la vieja Europahastael umbral mismo del sigloxvuí, su inneresGeft7ge

«DiejenigenGñíer unáHerrschaftensinágliicksélig, die mit vielen, benebeasaher auch guten,getreuenunel vermáglichenUntertanen,bevorabwennsie wohlhausen,versehensmc!Die so/lenaherauchchristlich undbillich gehalten,bei ib-ren Privilegien geschhtzet,in Geffihrlichkeit gehandhabt,ihnen auf BegehrendasReciaund Bulligkeit erteilt uná nichtswider denalten Gebrauchaufgebúrdetwer-den.Dasist ein Herr vorGattundder Weltschuldig»(1, 174).

Tampocoaflora, emancipadodel universodoméstico,un pensamientoeconómicoconceptualmentearticuladoen torno al mercado,ni una teoríaconsecuentede la empresay la rentabilidadagraria,unacomprensióndiáfa-nade los nexosinternosdel «circuito económico»(el grandescubrimientodelos fisiócratas),en especiallos de campo-ciudad.Faltanasimismolos instru-mentosde administracióncontablead hoc(la monedacomounidadexclusi-va de cuenta,la doblecontabilidadenla teneduríadelibros, unaredinstitu-cionalizadade informacióncomercialentrelos agentesurbanosy el mundorural). Brunner insisteaquí,unavez más,enlas esencialesconcordanciasdelsiglo de Hohbergcon la épocaálgidade laagriculturaantigua,la helenístico-romana,en lo tocantea la inteligenciay conduccióndelhechomercantilporla ideologíadel padrede la casa,en lo tocantetambiénal desarrollode unadoctrina agronómicade tipo experimentalpero ajenatodavíaa la racionali-dad capitalistaintroducidapor las futuras cienciasempresariales—inclusoprácticamenteajenaen el casode nuestrobiografiadoa las importantesno-vedadesaportadasa la Austria contemporáneapor el mercantilismode losBecher,Hérnigk y Schréder—.La sociologíay la mentalidadde la vieja no-blezaterratenienteexplican,en todasu fijeza estructural,la adhesióninque-brantabledeHohbergal patrónseculardela oikonomía.

Por esoHohbergrepresentaelmundodel pasadoquedesaparece>mien-trasquelos trescitadosmercantilistasaustriacos,hombresdeadministracióny al serviciodel absolutismomonárquico,anuncianel futuro inminentedel

32 Víctor AlonsoTroncoso

Estadomodernoy la sociedadeconómicacivil. Es la decadenciadel mundonobiliar y su sistemaseñorial,el último capitulo de la biografía:Der Unter-gangderAdelswelt.

Brunner entra ahoradecididamenteen la épocacontemporáneade lahistoriaeuropeaSigueen Austria los pasoslegalesy codificadoresquevanliquidando el antiguo régimen,hasta1848,con las decisivasreformasem-prendidasbajo los reinadosde María Teresa(1740-1780)y suhijo JoséII(1765-1790).La invasión progresivade la nueva administraciónpúblicaestatalen el ámbito del gobiernofeudal y la constituciónterritorial quedanperfectamenteilustradasen el campode la fiscalidad,la justicia,el ejércitoylapolicía. No menosreveladoraes la reconversióndela antiguadietaterrito-rial en cámarade representaciónclasistay la transformacióndela noblezaenaristocraciaeconómica.A la par quetodoello, la repercusiónde la revolu-ción industrialy de lascienciasbiológicasen laexplotaciónagropecuariatie-ne su corolario social en la aparicióndel granpropietario(Grossgrundbesit-zer),relevoburguésdelseñordela tierra (Grunditerr).

Es tiempoen todaEuropade revolucióny de liquidaciones,tiempo deideologías,que ahorahacensuentradaen elmercadolibre del pensamientoy la confrontaciónpolítica: liberalesy conservadores,clásicosy románticos,centralistasy foralistas,iusnaturalistasdoctrinariosy tradicionalistas,etc. Elpasadono se aceptaya sin másni más,ha dejadode ser el ordeninmutablede otrora(Dios y el Derecho),por lo que se ha menesterdefenderloo tm-pugnarlo.Es tiempo por ello tambiénde profundassubversioneséticas,enque la antiguavirtud se ve reemplazadaen el mercadode losvalorespor lasanaambiciónderiquezay honores,comopropugnaríaMontesquieu;en quela concepciónde bibliotecanobiliar ajustadaa un patrónunitario en lo edu-cativoy axiológico,un patrónveteroeuropeo,se abrea unanueva«literaturauniversal»(Goethe),paratodoslostiemposy personas,esencialmentedeter-minadapor la ideade artey genialidad(Homero).En ningunaotra partesedulcificaygradualizatanto estatransicióncomoen Inglaterra,paísen el cuallanoblezaconsigueentre1688 y 1832 aburguesarseeconómicamentesin re-nunciarporello a susprivilegios políticosy a su estilosocialmentedominan-te devida,el delgentíemandeclub, el delaequitacióny losjardinescuidado-samenteacotadosfrenteal nuevomundoindustrialy proletario23• Se intuyeenestadigresiónal Randgehietbritánico lo que cualquierconocedordirectodela vida universitariaalemanade la postguerray la actualidadpuedeapre-ciarsi sabeabrir los ojos: el interés,trufadode admiración,porla vía anglo-sajonadelamodernidad.

Son poco más que unas pinceladasgenerales,pero suficientementeex-presivasy comprensivascomopararecomendarlasal estudiantedel periodo

23 Quésugestivaslíneaséstasdedicadasal nuevoconceptode parquey queaunotanto leevocan,en la filmografíade nuestrosiglo, la películadeVittorio de Sica,El jardín de los FincíContin4contodasu problemáticasociológica.

Otto Brunner, en español,y los estudiosclásicos(II) 33

revolucionarioen queentraEuropadesdemediadosdel xvííí. Un brochenece-sarioquecierratambiénaquíen sentidológico toda la reconstrucciónbrunne-nanade la vieja Europa.Contemplandolas novedadesy logros de la épocacontemporánea,siempreglobal y estructuralmenteconsiderada,estamosenmejorescondicionesdepercibir laalteridaddelos siglosanteriores,deevitarelriesgodelasproyeccionesanacronícas.

3. NajeWegederVerfassungs-undSozialgesehichie

Tres monografíasde investigación,incluyendo su trabajo de habilitación(Die Finanzender Stadt Wien von denAnfángenbis ms 16 Jaitritundert, 1929),marcanlas etapassucesivaspor lasqueatraviesala formacióndeBrunnercomohistoriador.Es un aprendizajequeprogresa,congrancoherenciay espíritudesistema,desdelo particulara lo general,desdeunaaproximaciónal objetodeestudioarchivisticamentelimitada hastaunainterpretacióndocumentale busto-riológicamenteampliada:las finanzasdeViena,la constituciónsociopolíticadeAustriay la estructurainternadeoccidente.Con unafranja de tiempohomogé-neoy un espacionuclear:de Carlomagnoa la ilustracióny del Loira al Rin. Yconun telóndefondoque,paraestaperspectiva,no es ni muchomenosdecar-tón piedra:laantigñedadgrecolatina.El investigadornovelquese habíainicia-do comoausterolectordefuentesdelaadministraciónurbana,no harenuncia-do jamásalaconcreciónen el arranquey acotaciónde la indagaciónpropuesta—en último lugar, las Georgica curiosa comofuente y asiderobien que positi-vos—, peroal mismotiempoha ido exhibiendounavoluntad cadavezmásam-biciosae interpretativa,cadavez máscomprensiva.Ni quedecir tienequeestecaminohacia la cima, muy consonantecon la Bildung alemana,comportaunelevadocosteepistemológico,enaumentoa medidaquenuestroobservadorsealejadel puntodepartidaelegido,queno por casualidadsetratadel másínti-mamenteconocido.

DealgunamaneraBrunner hasentidola necesidaddejustificar suspresu-puestosmetodológicosy hermenéuticos,de explayarsetambiénen algunasdelas tesis eje de su historiografía.En la compilaciónde artículospublicadaen1956 y reeditadaconampliacionesen 1968 serecogenprecisionesactualizadasbibliográficamentea sus aportacionesanteriores,nuevaspropuestasy aproxt-maciones,crítica deconceptos,definicióny objetivosdel quehacerhistoriador,notasde arqueologíaehistoria del pensamientoeuropeo,en fin, un interesantearcodecuestionesqueel austriacollegaríaa plantearseen lamadurezde su ca-rrera,esosí, al hilo siemprede supropioquehacerinvestigador.Sinduda,pues,variacionesy entretenimientossobresus temasprincipales,quevienena cubrirel períodode 1949 a 1965,y enlos queconmásexplicitudqueotrasvecesnoshablaelpensador,el teóricodelascienciassociales24~

24 La nómina de autoresconsultadosy discutidosporBrunneren estostrabajospuededar-

34 Víctor Alonso Troncoso

De los diecisietetrabajosaquí presentadosme interesaentresacar,por-que completandesarrollosprevios e incidendirectamenteen la antigUedadgrecorromana,un bloquede seisartículosconsagradosa la historiade las es-tructurassocialesy políticasde occidente:DasProbleineinereuropáischenSo-zialgesc/iichte(1954), Das «ganzeHaus» und die alteuropáische«Ókonomik»(1958),EuropdiscitesBauerntum(1951),StadtundBúrgertumin der europáis-citen Gesciticitte(1953), EuropáischesundrussiscitesBíirgertum(1954),Ham-burg und Wien: l—’ersuch emessozialgeschicittlicitenVergleicits (1965). ¡Lástimaqueaúnno hayalaversiónenespañolqueestosartículossemerecen!

Es la temática,despiezaday detallada,del librito por el quedi comienzoa estearticulo, Estructura interna de Occidente~fuerza reactiva del elementogermánico,constituciónagrariay sistemafeudal,tipologíacomparaday fasesdela ciudady el comerciooccidentales,irrepetibilidaddel feudalismoeuro-peo (frentea los así denominadosde Japón>Rusia,mundo islámico o tar-doantiguo),coexistenciaarmónicade burguesíaurbanay señoríoterritorial,burguesíaurbanay estadiosdel desarrollocapitalista,en resumidascuentas,disecciónde la nervadurainstitucionalque ha hechode la historiaeuropeaunatrayectoriatan singularsi la comparamosconlosdemásespaciosdecivi-lización:oriente,mundogrecorromano,el Islam, Bizancio,Rusia.

Al hilo, sobretodo, de sus reflexionesen torno al tráfico mercantil,a laorganizaciónurbanay alpapeljugadoporlos nuevossectoresdeartesanosycomerciantesdesdeel renacimientodel siglo xi, Brunnerabordael problemametodológicode cuálesson las condicionesepistemológicasparael estudiodela historiaeconómicay socialanterioral capitalismoy a laemergenciadelEstadoy el mercado.El problemaqueplanteanentodo esetiempopreindus-trial la existenciaincuestionabledel comercio,en algunasocasionesy áreasintensísimo,así comola pervivenciade la crematísticajunto ala oikonomía,estáíntimamenterelacionadoconel interroganteanterior,y conducedirecta-menteaBrunneraldebatesobrelaeconomíadelaantigUedad.

Paraempezar,me parecedejusticia resaltarelhechode que,ya en 1949y en 1953,un historiadoraustriacode laEuropamedievaly modernatuvo elaciertode enlazarsus trabajosconla líneaentoncesmetodológicamentere-novadoraque, arrancandode Karl Blicher y Max Weber, llegabahastaJo-

nos unaideade la amplitud y riquezade los mismos;deelladestacaríanombrescomo los deT.W. Adorno, H. Aubin, M. Bloch, F. Braudel,C. Brinkmann,K. Bñcher,E. Cassirer,E. R. Cur-tius, P. Francastel,H. Freyer,J. Hasebroek,A. Heuss,F. Heichelheim,M. Horkheimer,J.Hui-zinga,K. Jaspers,K. Lówith, K. Mannheim,Th. Mayer,H. Pirenne,G. Rilter, M. 1. Rostovtzeff,E. Salin, E. Topitsch,F. Tónnies,1-1. 5. Mayne,O. Spengler,A. Toynbee,A. Weber,M. Weber.ParecequeF. Braudelconocióa Brunnersólo a travésde estelibro último libro de compila-ción («Suruneconceptionde l’histoire sociale»,Annales14, 1959, 308-319),y ami entenderpocostestimonioshistoriográficosvalen tanto comoestareseña—auténticopronunciamientooficial de la escueladelos Annalessobrela obradel austriaco—paraevidenciarla penosafaltade inteligenciaentredos lenguajesy culturas. Vid asimismoel punzantetrabajode A. Musi,«FernandBraudel lettoredi Otto Brunner,,,Annali dellistituto storico italo-germanicoin Trento13(1987), 125-135.

Otto Brunner, en español,y los estudiosclásicos(II) 35

hannesHasebroeky defendíaun nuevomodeloparala ciudadantigua.Lejosdesera comienzosde los añoscincuentaunaposiciónfirmementeestableci-dalaquepostulabaHasebroekparala polis griegaencuanto«ciudadde con-sumidores»,EdouardWill tendríaquereivindicar aúnen 1954 todoel valordel modelopropuesto,mientrasqueen 1957 Harry W. Pearsonseríael pri-meroenexplicarla filiación genuinamenteweberianadelmismo25~

Conviene,no obstante,subrayarelhechodequeBrunner,conmuy buentino parano serespecialista,desechódesdeun principioel dogmatismoanti-histórico del esquemaevolutivo blicheriano que colocababásicamentealmundoantiguo a un nivel de economíadoméstica(Hauswirtscitaft),de quepercibióasimismoel tono arcaizantedelavisión hasebroekiana,y dequesu-po prestaroídosa los resultadosde las investigaciónesde Rostovtzeff,contodo lo queéstasindudablementerevelabansobreel desarrollomercantil eindustrialde la épocahelenístico-romana.Brunner se dio perfectacuentadeque la doctrinaaristotélicaexpuestaen la Politica realzandola oikonomíaycondenandola crematística,puedesernoshoy un valiosodocumentoparalahistoria delpensamientopolítico y moralde losgriegos,pero«se encontrabaya en contradicciónconla realidadde los tiemposenquefue formulada—elsiglo w— y en absolutollegó a correspondera las formaseconómicasalta-menteavanzadasdela antigUedady de Europaa partir de laplenaedadme-dia» (pÁ3O3). Y es quenuestroautor,lo que me pareceenormementesignifi-cativo, se declarabaya entoces,en coherenciacon suspropios presupuestoshistoriográficos,al margende la polémicademasiadoartificiosaentreprimi-tivistas y modernistas.Tantoen AdeligesLandíehen(1949)comoenel citadoartículode 1953 vino claramentea decirqueeldebatese tratabaen realidaddeunafalsapolémica.¿Enquésentido?

Economíadomésticacampesina(I-Iauswirtscitaft)característicadel mun-do antiguo,con predominanciade la autarquía,y economíaurbana(Stadt-wirtscitaft) propiadel mundomedieval,conentrelazamientomercantilcam-po-ciudad, estadios sucesivos que preceden a la economía nacional(Volkswirscitaft)del Estadomoderno y a la economíamundial (Weltwirts-chaft): ése erael esquemade evoluciónpropuestopor los representantesdela escuelahistóricadeeconomía(Rodbertus,Blicher, List, Schmoller).El cri-tenode división que indicabael pasode unaépocaaotra veniadadoporlamayor o menorincidenciadel mercadoen el circuito de la produccióny elconsumo.El debateestabaservido,y naturalmentelastesis de los primitivis-tas chocaroncon los custodiosdel fuego sagradode la antigUedadclásica,modelocivilizador tambiénen el campodel urbanismoy el comercio(Me-yer, Beloch,Póhlmann,Bílimner). Al positivismomodernista,en efecto,asis-

~ Paraun seguimientodeldebatehistoriográficosobrela índoledela economíaantiguaenlasdistintas nacionesy escuelaseuropeasapartir de la fechade publicacióndel fundamentalartículodeED. Will en larevistaAnnales(1954),ofrezcoal lectorunaintroducciónbibliográfi-caenel ApéndiceBibliográfico insertoal final deestasnotas.

36 Víctor Alonso Troncoso

tía la realidadirrecusabledelos datoshistóricosconocidos,los quecadadíabrindabacon mayorabundanciala arqueología(en especial,la cerámicade-nuciadorade la intensidadde los tráficos),y ello explicaa suvezel reto lan-zadomástardepor Rostovtzeffa Hasebroekde llevar lapolémicaa la épocadel mayoraugemercantilenla Greciaantigua,lahelenística26

Brunnerno oponeningúnreparoal tipo ideal de«ciudaddeconsumido-res»defendidopor Weber (y Hasebroek)parael mundogrecorromanostnaludir explícitamentea estetérmino,aplicasin reservasla tipología weberia-na en suestudiocomparativosobrela ciudadmedievaleuropeay la ruso-bi-zantina: explica una alteridaden la relacióncampo-ciudaden términoses-tructurales, esto es, de constitución sociopolitica,y le pareceun sistemaclasificatorioconsonanteconsucrítica historiográfica.Su artillería va dirigi-da contraotros flancosde la historiaeconómica(y social),tal y comoéstahavenido siendocultivada desdefines del siglo xíx, desdela apariciónde laeconomíapolíticay la sociologíacomodisciplinasrenovadorasde la historiaerudita.Puesse presentaaquíelproblemade queambasciencias,nacidasdelas ruinasde la vieja oikonomíaparadar cuentade sendasrealidadesinédi-tas,el mercadoy la sociedadcivil, disponenconsiguientementede unoscon-ceptosqueno puedensertransferidossin másni másalas culturaspreindus-triales. Como era de esperar,dicha artillería se cargaen el arsenal deargumentosy conclusionesmetodológicosbrindadosa su autor por LandundHerrscitaft

Equipadoscon las herramientasconceptualesde una teoría elaboradasobreel funcionamientoautónomodel mercadoy la sociedadcivil, loshisto-riadoresse lanzaríansin pararmientesen la historicidadde sus categoríasala exploraciónde las épocasprecapitalistas.Y, segúnya señalaraCarl Brink-mann,elobjetivo primordialenestosestudiosibaa sereldesentrañar«la for-mación,las transformacionesy la eventualdescomposiciónde la economíade mercado»(n. 54). Se buscabadescribir la prehistoriadel mundoindus-trial, y no porcasualidaden claveevolutiva,comosucesiónde Wirtscitafisstu-feno Wirtscitaftsstile(esel casode los trabajosde A. Spiethoff). Claro es queello comportabano sólo establecerunos criterios de medicióny progresotomadosde la economíapolítica (mercadoy moneda,capitalusurario,pro-ducciónindustrial, capacidaddegestiónempresarial,etc.),sino también,y loqueeramásgrave, conferirala dimensióneconómica(o a la socioeconómi-ca) de las civilizacionesanterioresa la revoluciónindustrialel rangodeesfe-ra independientey, por ende,susceptibledeseraprehendidae historiadaensi misma.FueasícomoFritz Heichelheimhizo del dinero y el capitalelmoti-vo-guíade su WirtschaftsgescitichtedesAltertums,el indicadordel perfeccio-namientoalcanzadopor la estructuracapitalistaen Greciay Roma(1938).Del mismo patrón historiográficohabíansalido ya Der Bourgeois(1913) y

2< Zeitschr.f Gesani. Staatswiss.92 (1932), 333-339,reseñandola segundaobra defiase-

broek,GriechischeWirtschafts-¡mdGesellschaftsgeschichte~Tiibingen, 1931.

Otto Brunner, en españo4y los estudiosclásicos(II) 37

Der moderneKapitalismus(1916),de W. Sombart,la WirtschaftsgescitichtedeM. Weber (1923) y Heinrich Sieveking (1935), o la Naturalwirtscitaft undGeldwirtscitaftinderWeltgeschichte(í930),deAlphonsDopsch27•

De maneramásomenosexplícita,todasestasobrasasumíancomoaxio-mática la sustancialidadde las formaseconómicas,lo cual suponíaadmitir asu vez la incompatibilidadde las unascon las otras (o economíanaturaloeconomíamonetaria,o autarquíao dependencia),la linealidadprogresivaoregresivadel procesoen quese inserían,la marginalidaddisfuncionalde lastendenciasburguesasy capitalistasdetectablesen las sociedadespasadas,yun cierto espíritu o estilo económicopredominanteen cadaépoca,como sicadaunade ellasestuvieseregidaen suvidamaterialpor un principio dede-terminacióninterna,quelógicamentehavenidosiempreformuladoen térmi-nos negativoso de insuficiencia:la ideade subsistenciainherentea las épo-cas pasadaspor contraposición a la idea de empresaproductiva delcapitalismoen Sombart,la tradicionalidaddel comportamientoeconómicoantesde la racionalidadinstauradapor el capitalismoenWeber,el colectivis-mo dirigista del Estadoprevio al triunfo de las tendenciasindividualistasenHeichelheim.Sereconocíala alteridaddel pasadoenlo socioeconómico—alfin y al cabo,estamoshablandodesociólogosy economistasque renovaronlos estudioshistóricosancladosen un positivismo muchomásanacrónico—peroa la postrese seguíaesclavode las categoríasdel presentea la horadeefectuarlosanálisisy lasvaloraciones28

Si hay algoquedefineaBrunner,ello es supretensiónde serhistoriador,y de serlohastasusúltimasconsecuencias.Lo cual paraélexigesiempredes-cribir el ayer reconstruyendosuestructurainterna,constituyente,específica,y afuer de coherencia,empleandoun lenguajeal dictadodelas fuentes(que-llenorientiert).Parala antigUedady parala Europamedievaly modernaestatarease le antojauna quimerasi se parcelael territorio del historiador encamposcerradosy se pierde¡a visióndel conjunto,a saber,lo querepresenta

27 Unacríticade la ideaevolucionistaencuantomodelo importadodela teologíacristianade la historia enBrunner, AbendldndischesCeschichtselenken,NW,26 s., 39. Parasituarhisto-riográficamentelos citadosnombresde la escuelahistórica alemanadeeconomía,cfr. el buenanálisis deM. Mazza,Introduzionea F. Heichelheim,Storia economicadel mondoantico, Roma-Bari, 1979,p. v-lxxiii, y másengeneralA. Schumpeter,op. cit. (haytrad.esp.).

28 Una reaccióntempranay revolucionariaenel campodeestudiode la historiamonetariagrecorromanafue protagonizadapor BernhardLaum, Hall/ges Ceid Fine historischeUntersa-chungllber densakralenUrsprungelesGeldes Tiibingen, 1924,desdeunaposiciónfecundamen-te interdisciplinary contrariaa las teoríasevolutivasde la economíapolítica, muy en la líneabrunnerianade críticaal racionalismoliberal en el estudiode las formasprecapitalistas,co-menzandosu indagaciónpor los poemashoméricosy la Greciaarcaica(un libro pordesdichapocoasumido,a vecescitado de oídasentrelos numismatas).Las directricesy repercusionesmetodológicasfundamentalesdel estudiodeLaum en la historiografíafrancesa—como tantasveces, vía Estrasburgo—son bien visibles en el justamentefamosoartículo de EdouardWill,«De l’aspectéthiquedesoriginesgrecquesdelamonnaie,,,RH212(1954),209-231(y tambiénitt, «Réflexionset hypothésessurles originesdumonnayage”,RN17 (1955)5-23).

38 Víctor Alonso Troncoso

suconstituciónsociopolíticainextricable.Haceraquílahistoria de lo econó-mico y de lo social suponedesnaturalizarlas cosas,detraeríasde un contextoque les da un sentidoparaencajaríasen unos modelosheurísticosque lesdanunanuevaconsistencia(en muchosautorescasi el ser prenuncioy pre-historia dramática,tantasvecesabortada,del mundocapitalista:la peregrinacuestión,por ejemplo,de por quéelmundoantiguofue incapazde alumbrarel capitalismose me antojaaquíperfectamenteelocuente).Comoelaustriacoescribe,«la historiaeconómicapresuponeelconceptomodernode economíay el deunasociedaddecambio,separadadel Estadoy contrapuestaaél; pre-suponepor consiguientelos conceptosde la modernaciencia económica»(NWp. 121).

Porque,a su juicio, en la trayectoriade la civilización occidental,al me-nos desdeel mundogrecorromanoen adelante,nuncaha habido tal suce-sión, ni siquieratal cerradacontraposición,de faseso formas económicasteoréticay «científicamente»concebidas,sino unamás inextricablecompleji-dad y correlacióndialéctica (el comercioha funcionadomuchasvecessinmoneda,la autarquíaplenaa un determinadonivel de desarrollocultural serevelacadavez máscomounaentelequia,y el oikosconpretensionesdeau-tosuficienciano ha despreciadonuncala posibilidadde entrarenel circuitocomercialy lucrarse,segúnhoy está arqueológicamentecomprobadoy yaCatónprevió parala villa romanaespecializadaenel monocultivodelavid yel olivo). Porquetal marginalidadsupuestamenteantinómicay disfuncionalde lo burgués-mercantilno ha existidoen la realidadde los hechos(razona-ble compatibilidaddel llamadoprimercapitalismo,el comercialy financiero,y de suburguesíaurbanaconel mundofeudal,del que no cabeestructural-mentedisociarlo;y quédecir,por nuestraparte,de la ímpltcacíondelcapítalciudadanoateniensedel siglo iv en el mundodel emporiony la trapeza)29Porqueese rótulo del «espíritueconómico»quese colocaa cadaépocadefi-ne a contrario, tiendea hablardelpasadoentérminosnegativos:a denunciarsuscarencias,a minimizaro como muchoa tildar de marginalessusprogre-sos,a enfatizarsusdiferenciasconel mundomoderno(irracionalidad,tradi-cionalidad, mero sentido común, empirismo precientífico), todo lo cual,aménde evidenciaruna cierta incapacidadparaexplicar positivamentelosprincipiosdevertebracióninternadeesepasado,conlíevaelseriopeligro defalsearlaperspectivay entregarnosunaimagensesgada,y por lo generalex-cesivamenteprimitiva 3t>

‘~ Cfr. J.K. Davies, Athen/anPropertiedFamilies600-300B.C, Oxford, 1971, 31, 60 s.; J.Velissaropoulos,«Le mondedelemporion»,DHA 3(1977),68-9;C. M. Reed,Mar/time Tra-dersin tite GreekWorld of tite Archaic anel Class/calPeriods, Diss. Oxford, 1980,42s., 59. Deopinión contraria,P. Meillet, «Maritime Loansand the Structureof Credit in Fourth-CenturyAthens,en P.Garnsey,K. Hopkins,D. Whittaker(cd.), Tradein tite AncientEconomy,London1983,51-52,cuyasconclusionesno ¡nc parecenvinculantes.

30 Brunner,NW 124,n. 66, cita la críticaefectuadapor A. Riistow, Rey.fao scienéconom-cl lun/ver d’Istambul2 (1941), 150, a la aplicaciónporHeichelheimde la doctrinadelos esta-

Otto Brunner, en español,y los estudiosclásicos(II) 39

Si seme permitieseemplearunadistincióncaraalosjuristas,yo diríaqueen la concepciónbrunnerianade la historia antiguay veteroeuropeala di-mensíoneconómicade la vida humanatieneun valoradjetivo,no sustantivo.A fuerzade centrarnuestramiradaen lo primero, acabamospor otorgarleunaprocesualidadautónomay hastadominante(el caso del economicismomarxista),y olvidamoslos verdaderosejesdearticulaciónconstitucional,losque de verdadmarcanla divisoriacon el mundo industrial.Por atenernosalordenamientosociopolíticomedieval,seguiremosaferradosa las categoríasde «economía»y «sociedad»,olvidando que«señorío»(Herrschaft)y «conso-ciación» (Genossenschaft)son aquí los dos ejes fundamentalesde vertebra-ción. O porretrotraemosa lacasadurantela antigUedad,la definiremospar-cialmente,en su momentonegativo,comocélula de produccióny consumocerradaen sí misma (tal es el modelo del oikosacuñadopor la sociologíadesdeRodbertusy BUcher),y olvidaremosquelaautarquíano es elprincipioaglutinantey dador de sentidoa la institución, que dicho principio formapartede unatotalidadcomplejaarticuladapor el principio metao extraeco-nómico de la autogénesisreligioso-parentaly fundiario-militar (patriarcal-protectora),comoen cierto modoviera ya Fustelde Coulanges,y que,pormásquela oikonomíaaspirea un ideal deautosuficiencia(especialmenteen

dios económicosde A. Spiethoff?En el campode la historia de Greciaes de destacarla muycorrectapercepciónde las debilidadesmetodológicasen el modelo evolutivo del historiadoralemánporM. Mazza,br ci~ perosobretodo,y ya antesporG. Vallet (vid notasiguiente),delquerecojoestospárrafos:«SouslinfluencedescritiquesquesuscitaitSaposition, lécolehisto-rique—seentiende,deeconomíay sociología—ftt réflexionsursesprincipes.Spiethoffproposaune Théoriegénéralede léconornienat/onaleconsidérdecommethéoriehistor/que(1932).II subs-tituait la notion destyleácelled’époqueéconomique,regardantun style conimele résultatde laconvergenced’intentionsetdactionschargéesdun senshumain.De soncóté,Max Weberavaittentédemontrercomment1’esprit dunereligion par exempleinforme le comportementécono-mique dune société et avait voulu en particulier interpréterles conditions historiquesduncomportementéconomiquementrationnel; souscette double influence,Heichelheimnc con-

voit plus Ihistoire économiquede lantiquité conimela successionautomatiquedépoquesdé-terminéespardesmécanismestechaiquesni comnie la projectiondansle passédesformesdevies modernes,mais comme la recherchedesstyleséconomiquesauxquelsa donnénaissancelesprit descivilisations dautrefois.Celte interprétationgénéralenapparaitpasdanslarticlequenous avonscité (oDie AusbreitungderM(inzgeldwirtschaftundder Wirtschaftsstil ini ar-chaischenGriechenland,,,SchmollersJhb. 55, 1931, 37-62), mais dans la grandesynthésed’Heichelheim. II y montre comment,pendant l’époque protohistoriqueet historique, deuxgrandesformesde civilisations s’opposent:lune, «collectiviste»,supposede vastesempiresetimplique unemain-misede l’Etat surla vieéconomique;lautreestdetendance«liberale»encesensque l’état nc dirige pasles actionsécononz/quesdesindividus et elle saccomniodemieuxde petitescités indépendantes.L’apparitiondu fer aurait été, selonHeichelheim,lun desélé-mentsdésorganisateursdesgrandssystémeséconomiquesde láge du bronze.La premiérere-naissancequi la suivit seseraittraduite parla miseenvaleurdu sol occupéaumoyendepetitesecononitesa peu prés ferméessurelles-mémes(premiéreépoquearchaíque).A plus lointaineéchéance,la désorganisationmémequi avait libéré l’individu de la contrainteéconomiquedelEtat aurail permis le développementdune économiede marché (deuxiémepériodear-chaique).Toute Ihistoire économiquede l’Occident résulteraitdu conflit de ces deux forcestoujoursauxprises,le dirigisme etla libertééconomique,le socialismeel lindividualisme,>.

40 Víctor Alomo Troncoso

su formulación másdoctrinaria,que es la de los filósofos), no ha rehuidonunca,desdeHesíodo(Op., 620 s.) hastaVarrón (Dere r. 1, 16, 3), cuantasimbiosislucrativale ha sido posiblecon el exterior —lo que no comporta,huelgarecordarlo,laasunciónprofesionaldelaprácticamercantil(Hes., Op.,680 s.),queesello yaafándelacrematística.

Pero,si el pensamientocrematísticohaexistido, si la economíade tráfi-coshaconocidoperiodosdeverdaderaintensidad,y si laesferadela oikono-míahapodidoderivarhaciaun saberagronómicode apreciablenivel técnicoorientadoa la simbiosisdela produccióndomésticacon el exterior,¿quéhaimpedidoel nacimientodel mercadocomo «subsistemadiferenciadode lasociedad»(TalcottParsons)y, conél, dela economíapolítica comociencia?.Por llevar nosotrosla preguntaa la historiade la antiguaGrecia, ¿quéimpi-dió el triunfo del «mundodel emporion»y la constituciónsociopolíticade lapolis en consonanciaconlos interesesdelos productores,de artesanosy co-mercIantes?¿Porquéno se llegó a estecambioen el siglo ív o enépocahele-rústica?¿Nose ha señaladomásde unavez por partede los historiadoresdelaeconomíaqueeratécnicamente—estoes,desdesu punto devista,«econó-micamente»—posibleeladvenimientodel capitalismoen laantigUedad?Conla obrade Brunnerenla manodebemosresponderquela preguntapecaderetórica,ademásde equívoca,todavez quesumismaformulaciónocultaunvicio de óptica,unagraveincomprensióndela alteridadconstitutivaenépo-casprecapitalistas31•

it Me resultamuy gratoenestecontextohacerjusticia adospenetrantesnotashistoriográ-ficas insertasenel libro deGeorgesVallet, Rhég/onel Zancle Histo/re, conunerceet civil/sal/ondesc/téschalcid/ennesdudétroitdeMessine,París, 1958,199-200,n. 2 y 202-203,n. 2, decuyoolvido quierorescatarconla continuacióndelacita yainiciada(supranota30): «Le mot deca-pitalismea ¿téutilisé abusivementet dansdessenstrésdifférentespar les historiensqui l’ontappliquéáléconomieantique.Les¿conomistesc<classiques»A.Sniith et Ricardo,demémequeleséconomistesmarxistes,ont défini le capitalismeenfonctiondesclassessocialesdont il assu-rela rétribution. Pour les premiers,travailleurs,industricíset propriétairesfonciersse dispu-tent laccroissementde leur panrespectivedansla distribution: salaires,profits et rentesfon-acres.Cettedisputeexigele librecontratpar lequelséchangení,surun marchédeconcurrencesuppos¿parfaitet por, lesservices,lescapitauxet la terre... Enaffirmantquetout profit estdé álexploitation du travailleur, Marx considérela rentefonciérecommeun casderivédu profit. IIr¿duitdonc á deux le nombredesclassesfondamentales:capitalisteset prolétaires.Mais leshypothésesjuridiquesqui, dapréslui, rendenípossiblele capitalismesoní toujoursles memes:formationdun marchédé áluniversalirationdu droit depropriété,yente libre de la forcedutravail dueá la prolétarisationd’un certain nombre dindividus. II se trouve que beaucoupdéconomistesmodernesont cro devoirinsisterultérieurementsurles aspectswc/iniquesdo ca-pitalisme(division socialedo travail entrevilles et campagnes,productiondesérieen ateliers,existencedo créditet plus généralementdu capital financier),négligeantsouventainsi lesfon-dementssociauxdu capitalismequ’avaientmis en évidenceles «classiques»et les marxistes.Cetteinsistenceet cettenégligenceexpliquentsansdoutequedeshistoriensaientcro pouvoirretrouverle capitalismeáloeuvredanslantiquitéet pendaníle MoyenAge, maigrélexistence,ici du servageet descorporations,lá de lesclavage(queajuicio de Finley, AE, 2.a cd-, 1985,179-180,sin embargo,no seriaobstáculopara la aparicióndel capitalismo:Estadossureños).De lá sontnéeslesfaussesquerellesdeIhistoire économiquedelantiquité et du MoyenAge.

Otto Brunner, en español,y los estudiosclásicos(II) 41

Ya en 1949 teníaescritoel austriacoquesi la oikonomíacomo saberpu-do mantenerseincontestadadurantedosmilenios fue porque«la estructurabásicanobiliar-campesinaperdurainmutable,lo mismose tratedela noblezaurbanade la polis antiguao de las comunasitalianas—se sobreentiendeaquínoblezapropietariade tierrascreadorade ciudadesde consumidores—quede unanoblezafeudalenla Europamedievaly modernaafincadaen elcam-po. No olvidemosqueelestratoanimadorde la vida campesinaconstituíael90%o másde lapoblación,queya sólo porello laeconomíafamiliar de con-ducciónpatriarcal,con su fusión de lo domésticoy lo empresarial,encarnaun prototipo de la «casa»,de la «economía»en sentidocampesino,y que aello pertenecenlas capaspolítica e intelectualmentedominantesdel mundonobiliar. La habitualcontraposiciónquese haceentrefeudalismoy burguesíaes del todoequívoca.Comotal respondea la situacióndel siglo xíx, cuandoal mundonobiliar en decadenciase contraponeenel Estadomodernola es-fera de lo civil-burgués,de la burguesíacomoestratodominantedel mundoindustrial, del capitalismoavanzado.La vieja burguesíaciudadanaperteneceen susestratossuperioresal mundonobiliar.También las ampliasmasasdelartesanadourbanoviven todavíabajo el signo de la unidaddoméstico-em-presarial,en unaestructurasocial no discordanteen principio con la delcampesinado»(AL, p.3O4).

Son éstaspalabrasinéditasque,sin negarla diferenciaciónquesiemprehayapodido haberentreoikonomíay crematística,nos revelanla estructuraprofundaen que ambasse insertany adquierenfuncionescomplementarias.Con lo cual ni launani la otraesferaaparecencomoexponentesde sendoseirreconciliablespensamientoseconómicosdestinadosalgúndía a sucedersesegúnel aludido esquemaevolucionista(esquemaque no se me escapaenbuenamedidatributario de un sistemafilosófico que, partiendode la ideahegelianadel desarrollotético y antitético del Espíritu absoluto,se reificacon la«inversión»marxistaenla teoríadel materialismodialécticoy del mo-do de producción,destinadoa ser superadoen el estadiosucesivopor lasfuerzasen conflicto quecoexistenen él, ideaposteriormentematizadaporelconceptode «formaciónsocial»).Frentealprimitivismo queinevitablementeplaneaentodoslos herederosintelectualesde la escuelahistóricade econo-mía —puesalteridadacabasiendoparaellosprehistoriadefectiva—,Brunnerda plenacabidaen suparadigmahistoriográficoal funcionamientodel mer-cado como momentoadjetivo, pero muy vivaz, en la estructuraglobal a laqueestásometido.

Creoyo que el austriaconos abreasíuna vía por la quesalir de ciertas

Selonquele critérequon adopteestempruntéá létudedu fonclionnemearsocialetjurid/quedu systémeou á la descriptionsimplemenítechniquedesesmanifestations,ondiraquelécono-mie antiquea ignoréou connule capitalisme.Si Ihistoire doit tendre á expliquerles phéno-méneset nonpasseolementlesdécrire,on préférerale critéresocialau critéretechnique,onnieradonclexistenced’un capitalismeantique»(cursivamía).

42 Víctor AlonsoTroncoso

aporías,o si se quiere,por la quesoltarcierto lastre,quenos ha dejadocomopenosaherenciala índolemaniqueadel debateentreprimitivistasy modernis-tas, y ello pesea que muchoslo considerena estasalturastotalmentesupera-do 32, Me refiero en concretoalquese ha señaladocomo tendóndeAquilesdelmodeloa mi juicio másserioquese ha propuestoparaexplicar la«economía»de la antigUedad:el de minusvalorary mostrarseincapazde dar la ubicaciónfuncional quese mereceal fenómenoincuestionablementeimportantísimodelcomercioy del negocioen Greciay Roma,así en la generaciónde la riquezacomo en la activaciónde la movilidad social, desdeloscomienzosmismosdelarcaísmohelénicohastacomomínimola crisis del siglo ííí. Modelo que,no ha-ce falta decirlo, ha encontradosu más inteligenteformulaciónen el libro deMoses1. Finley, TheAncientEconomy(1.»ed. 1973,2.»ed. 1984).

Apéndice bibliográfico: La economía de la Antigúedad,historiografía de un debate (1954-1992)

Paraempezar,en Francia,debetenerseen cuentael pronunciamientodeL. GERNET, «Commentcaractériserl’économiede la Gréceantique?»,Anna-les (1933), 561-566.En. WILL, «Trois quarts de siécle de recherchessurl’économiegrecqueantique»,Annales9 (1954), 7-22; H. W. PEARSON, «TheSecularDebate on EconomiePrimitivism», en K. Polanyi,C. Arensberg,Íd(ed.), TradeandMarketin ¡he Early Empires,New York, 1957,3-11 (vid asi-mismo la Présenta>tionde M. Godeliera la trad.fr. de estaobra,Paris, 1975;haytrad.esp.); O. VALLET, Rhégione¡Zancfr Paris,1958,199 s.; M. 1. FINLEY,«Prefacey ClassicalGreece»,u (ed.), Commerceetpolitique danslantiquit4Aix-en-Provence(1962), 1965,9,11 s. (con las reseñasde STE. CRoIx, JHS87, 1967,179-80,y PH. GAUTHIER, RPh,41, 1967,144-51);A. HEuss,«MaxWebersBedeutungflir die Geschichtedesgriechisch-rñmischenAltertums»,HZ 201 (1965), 529-556;P. VIDAL-NAQUET, «Economieet sociétédanslaGréceancíenne:l’oeuvre de Moses1. Finley», Arch.europ.sociol.6 (1965),111-148;E. LEPORE, “Economiaanticae storiografiamoderna(Appunti perun bilancio di generazioni)»,en L. Rosa(ed.),Ricerchestoricheedeconomichein memoriadi Corrado Barbagallo,vol. 1, Naples, 1970,3-33; H. W. PLEKET,«EconomicHistory of the AncientWorld», Aktend¿ ViinrKong.Epigr., MÉin-chen, 1973,243-257; AA.VV., «Dibattito sulledizioneitaliana della Storiaeconomicadel mondoanticodi F. Heichelheim»,DArch7 (1973),294-363;Y. GARLAN, «L’oeuvre de Polanyi: la place de l’économiedansles sociétésanciennes»,La Pensée171 (1973),1311-19.

32 Comopropuestametodológicaqueintentahacersuperfluala controversiaentreprimiti-vismo y modernismocfr. D. Musti, Leconomiain Grecia, Bari, 1981 (reed.1987)3s.,quejue-ga conunanuevaparejadeherramientasanalíticasparadefinir el ritmode laeconomíagriega:tesaurizzazione-scanzbio.

Otto Brunner, en españo4y los estudiosclásicos(II) 43

M. 1. FINLEY, The AncientEconomy,Berkeley, 1973 (2.» ed. 1985), esp.chap. 1, V, VI, VII (hay trad. esp.);M. W. FREDERIKSEN, «Theory, evidenceand the ancienteconomy»,JRS65 (1975), 164-171;M. M. AusTíN y P. Vi-IJAL-NAOuET, EconomicandSocialI-fistory ofAncientGreece:An Introduction,London, 1977, 3 s.; 3. ANDREAU, «M. 1. Finiey, la banqueantiqueet l’écono-mie moderne»,ASNPVII3 (1977) 1129-1152; J. H. DARMs, «MI. Rostovt-zeff andM. 1. Finley: The Statusof Tradersin the RomanWorld», enAncientandModern:Essaysiii Honor of O. E. Else~Ann Arbor, 1977,159-79; A. Mo-MIOLIANO, Ma WeberandEduard Meyer. Aproposofcity and countryiii Anti-quity(1977)y DopoMcix Weber?(1978),reed.SestoContibruto,Roma, 1980,285-293y 295-312;H. P. KoHNS, OGA230 (1978), 120-32(reseñadel librode Finley, 1973);5. HUMPHREY5, Anthropologyand tite GreeksLondon,1978,31 s., 136 s.; 5. T. Lowny, «Recentliterature on ancientGreekeconomicthought»,Jour. Econ. Lit. 17 (1979),65-86;M. DE SANcus,«M. 1. Finley.No-te per unabiografiaintelletuale»,QS 10 (1979), 3-37; A. CARANDINI, L’anato-mia della scimmia,Turin, 1979,209 5.; 1. ANDREAU, Echangesantiqueset mo-dernes(Du présentfaisons table rase?), Les temps modernes,sept. 1980,413-428; D. Musrí, L’economiain Grecia, Bari, 1981 (reed.1987), 3 5.; E.NARDUCCI, «Mas Weberfra antichitáe mondomoderno»,QS 14 (1981),31-77; C. MossÉ, «MosesFinley ou l’histoire ancienneau présent»,Annales37(1982), 997-1003;W. NIPPEL, «Die Heimkehrder Argonautenausder SUd-see:ñkonomischeAnthropologieund dic Theorie der griechisehenGese-llschaft in klassischerZeit», Chiron 12 (1982), 1 s.; K. Hopkins, «Introduc-tion», P. CARTLEDGE, «TradeandPolitics revisited:ArchaicGreece»,y H. W.PLEKET, <tUrbanElites andBusinessin theGreekPartof theRomanEmpire»,en P. Garnsey,K. Hopkins,D. Whittaker(ed.),Tradein theAncientEconomy,London,1983, p. IX s., 1 s. y 131 5.~ PH. LEVEAU, «La ville antique,«ville deconsommation»?,Er Rur. 1983,275-289;B. BRAvO, «Commerceet noblesseen Grécearchaique.A proposd~un livre d’Alfonso Mele»,DHA 10 (1984),136 5.; A. MELE, «Pirateria,commercioe aristocrazia:replica a BenedettoBravo»,DHA 12(1986),94-95.

J. ANDREAU, R. ETIENNE, <‘Vingt ansde recherchessur l’archaísmeet lamodernitédessociétésantiques»,REA 86 (1984), 55-83;P. SPAHN,«Dic An-fánge der antiken Ókonomik», Chiron 14 (1984), 301 s.; M. GODELIER, «Lapolitique comme rapportde production.Dialogue avec EdouardWill», enid, L’idéel et le matérie4Paris,1984,269-291(hay trad. esp.); M. 1. FINLEY,AncientHistory. EvidenceandModels,London,1985,88 s. (haytrad. esp.);L.NEESEN, «Die griechischc Polis: nur cm Import- und Konsumzentrum?»,MBAH4 (1985), 49-64;H. BRUHN5, «De WernerSombartáMasWcber etMoses1. Finley: la typologie de la ville antiqueet la questiondc la ville deconsommation”,en Pt-i. LEVEAU (cd.), L’origine desrichessesdépenséesdunslavil/eantique,Aix-en-Provence,1985,255-273;J. LOVE, «Thecharacterof theRomanagriculturalstate in the light of Mas Weber’s economicsociology»,Chiron 16 (1986), 99 5.; V. ALONSO TRONCOSO, «Moses 1. Finlcy (1912-

44 Víctor Alonso Troncoso

1986)»,EClás92 (1987),75-88;J. ANDREAU, «M. Rostovtzeffetle «capitalis-me» antiquevu de Russie»,Pa/las33 (1987), 7-17; D. PLÁCIDO, «Sir Moses1.Finley», Gerión5 (1987), 369-375;L. CopoGRossí,«M. Webere la storiaan-tica», en Estudiosde derechoromanoen honorde Alvaro D’Ors, 1, Pamplona,1987,345-360;C. NICOLET, Rendreá CésarEconomieet sociétédansla Romeantique,París,1988, 13 s.; G. PEREIRA, «From slavcry-researchto politicaleconomy»,en MélangesP. Lévéque,vol. 1, París,1989,Pp. 307-314,e íd.,«Max Weber y la economíaromana.SuslimitesParaunaeconomíapolíticadelos romanos»,en Homenajea M Vigii Salamanca,1989,145-168;L. Copo-GR0551, «Max Webere i limiti della societáantica»,en MélangesP. Lévéque,vol. III, París,1989,53-65;«La cité antique?A partir de l’oeuvrede Moses1.Finley (Parigi, 22-24 settembre1988)», Opus7-8 (1991); J. R. LovE, Anti-quity andCapitalism.Mcix Weberand the sociologicalfoundationsofRomanci-vilization, 1991; HAN5 Ktovr, Die Wirschaftdergriechisch-rómischenWelt.Ei-ne Einfúhrung, Darmstadt,1992, 1 s., 98 s., 253 5; ED. WILL, <‘Wcbcriana»,Topoi3.1(1993),23-38.

Lostextos inicialesde la polémicahansidocompiladospor M. 1. FINLEY

(ed.), The Bíicher-MeyerControversy,New York, 1979,y los términosde lapolémicacon anterioridada 1954 estánmuy biencondensadospor F. OER-TELEN suamplio Anhanga la 3.» ed. de R. VON PÓHLMANN, Geschichteder so-zialenFrageunddesSozialismusinder antikenWelt(Miinchen,1925),511 5.

(Retomoen esteapéndicebuenapartedelos materialesempleadosparaunaconferenciapronunciadaen la Casade Velázquez,con el mismo tituloqueel del encabezamiento,el 2 dc juniode 1987).