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CONCLUSIONES INTRODUCCIÓN EL CONSENTIMIENTO INFORMADO COMO HERRAMIENTA MULTIDISCIPLINAR QUE FAVORECE LA CALIDAD ASISTENCIAL Hospital Universitario Puerta del Mar Javier Manuel Yagüe Sánchez METODOLOGÍA RESULTADOS La búsqueda bibliográfica realizada se llevó a cabo durante los meses de enero a mayo del 2013, utilizando para ello los descriptores: consentimiento informado, enfermería, calidad asistencial, multidisciplinar. Se realizaron búsquedas sistemáticas en bases de datos especializadas como MEDLINE, PUBMED, OVID, BIOETHICSLINE, DOYMA, SCIELO y LILACS. Así como en la base de datos de la Biblioteca Virtual del Sistema Sanitario Público de Andalucía (BV-SSPA). Tras la utilización de la estrategia de búsqueda de operadores lógicos booleanos, se obtuvo una serie de 169 artículos relacionados con las palabras claves; luego, mediante un proceso de depuración de los datos hallados, bajo la metodología de lectura crítica, se logró obtener el material (30 referencias) que finalmente cumplía con los criterios de inclusión establecidos. Ante la cantidad de artículos se limitó la búsqueda de los documentos partiendo de los siguientes criterios: Que los documentos se encuentren en formato de artículo científico. Que puedan ser consultables en texto completo. La temática tratada sea correspondiente al área de salud clínico asistencial. Su publicación no sea mayor de siete años, a excepción de aquellos que por su relevancia fuera necesario incluirlos. El principio ético general en el que se basa el consentimiento informado es que toda persona debe ser considerada libre y competente para decidir sobre su integridad y, por tanto, poder intervenir activamente en las decisiones clínicas que le atañen. El papel de la enfermera en el consentimiento informado escrito, para aquellos procedimientos de origen médico, se encuadra en la tarea de colaboración. Esta colaboración es necesaria sobre todo en situaciones de conflicto en las que el enfermo se bloquea, no toma ninguna decisión o reacciona de manera inesperada. El Código Deontológico de la Enfermería identifica la responsabilidad de asegurar que el paciente recibe información suficiente. Son de vital importancia: la información terapéutica y la información como requisito del consentimiento informado. Debe ayudar al paciente a solventar dudas, favoreciendo el trabajo multidisciplinar con otros profesionales de la salud. El consentimiento informado plantea un reto ético de primer orden a todos los profesionales de la salud. Con frecuencia los médicos, y también las enfermeras y técnicos, tienen dificultades para asumirlo porque su formación académica y su práctica clínica han estado imbuidas, hasta hace bien poco, por los principios y modos del paternalismo tradicional. La teoría del consentimiento informado ha adquirido una abrumadora solidez en los últimos años, tanto desde el punto de vista jurídico como en lo que conciernen a instituciones sanitarias y profesionales de la salud. Entre otras razones porque genera un aumento en la confianza de la relación médico-paciente- enfermera, si se realiza de forma adecuada. El consentimiento es una pieza clave para conocer la calidad percibida y, por lo tanto, para alcanzar la calidad integral. Los cuidados que proporciona la enfermera serán de calidad, siempre y cuando, prevalezca el carácter autónomo del paciente en tanto sea capaz de dirigir libremente su interés. En cuanto a la participación conjunta de enfermería y el médico, no existe una intervención simultánea al momento de entregar información al paciente; y si ocurre, está determinada por un encuentro casual en un mismo espacio físico, lo que nos demuestra que existe una falta de comunicación entre el equipo de salud, poco compromiso y colaboración, además del pensamiento de que el médico es el único responsable en la aplicación del consentimiento informado, determinando de esta manera una participación pasiva del profesional de enfermería. Se han realizado trabajos y estudios para determinar cuál es la percepción de los pacientes y las enfermeras, con respecto al respeto de los derechos de autonomía y consentimiento informado. Se estudió la percepción que tienen las enfermeras acerca de su papel en el consentimiento informado; y saber que dimensión prevalece, si la ética o la legal. En las conclusiones del estudio, parece que predomina la dimensión legal frente a la ética. El papel colaborativo que asumen las enfermeras no debe pasar por el de ser meros “peones administrativos”, sino que debe ser garante del cumplimiento, dentro de su responsabilidad profesional. Establecer mecanismos para favorecer la mayor participación de las enfermeras en el consentimiento informado. Plantear la acción conjunta ante el consentimiento informado, en una verdadera relación multidisciplinar, entre médico y enfermera, favoreciendo una mejora en la calidad asistencial. Apoyar la formación ética frente a la legal, respecto a los consentimientos informados, para aumentar una cultura bioética. BIBLIOGRAFIA: Brooke Penny S. Legally speakingWhen can you say NO? Nursing2013, 2009. - 7 : Vol. 39. Davis AJ, Aroskar M, Ethical Dilemmas and Nursing Practice, Appleton Century Crofts, 1978. (Se considera el primer libro de ética de la enfermería) León FJ, Burattini C y Schwartzmann J. El consentimiento informado y el profesional de enfermería: estudio cualitativo en un hospital público de Chile. Rev. Eleuthera, 2009. - Vol. 3. Simón, P. Diez mitos en torno al consentimiento informado. An. Sist. Sanit. Navar. 2006 Vol. 29, Suplemento 2

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CONCLUSIONES

INTRODUCCIÓN

EL CONSENTIMIENTO INFORMADO COMO HERRAMIENTA MULTIDISCIPLINAR

QUE FAVORECE LA CALIDAD ASISTENCIAL

Hospital Universitario Puerta del Mar

Javier Manuel Yagüe Sánchez

METODOLOGÍA

RESULTADOS

La búsqueda bibliográfica realizada se llevó a cabo durante los meses de

enero a mayo del 2013, utilizando para ello los descriptores: consentimiento

informado, enfermería, calidad asistencial, multidisciplinar. Se realizaron

búsquedas sistemáticas en bases de datos especializadas como MEDLINE,

PUBMED, OVID, BIOETHICSLINE, DOYMA, SCIELO y LILACS. Así

como en la base de datos de la Biblioteca Virtual del Sistema Sanitario

Público de Andalucía (BV-SSPA).

Tras la utilización de la estrategia de búsqueda de operadores lógicos

booleanos, se obtuvo una serie de 169 artículos relacionados con las

palabras claves; luego, mediante un proceso de depuración de los datos

hallados, bajo la metodología de lectura crítica, se logró obtener el material

(30 referencias) que finalmente cumplía con los criterios de inclusión

establecidos.

Ante la cantidad de artículos se limitó la búsqueda de los documentos

partiendo de los siguientes criterios:

• Que los documentos se encuentren en formato de artículo científico.

• Que puedan ser consultables en texto completo.

• La temática tratada sea correspondiente al área de salud clínico

asistencial.

• Su publicación no sea mayor de siete años, a excepción de aquellos que

por su relevancia fuera necesario incluirlos.

El principio ético general en el que se basa el consentimiento

informado es que toda persona debe ser considerada libre y

competente para decidir sobre su integridad y, por tanto, poder

intervenir activamente en las decisiones clínicas que le atañen.

El papel de la enfermera en el consentimiento informado escrito,

para aquellos procedimientos de origen médico, se encuadra en la

tarea de colaboración. Esta colaboración es necesaria sobre todo en

situaciones de conflicto en las que el enfermo se bloquea, no toma

ninguna decisión o reacciona de manera inesperada.

El Código Deontológico de la Enfermería identifica la responsabilidad

de asegurar que el paciente recibe información suficiente. Son de

vital importancia: la información terapéutica y la información como

requisito del consentimiento informado. Debe ayudar al paciente a

solventar dudas, favoreciendo el trabajo multidisciplinar con otros

profesionales de la salud.

El consentimiento informado plantea un reto ético de primer

orden a todos los profesionales de la salud. Con frecuencia los

médicos, y también las enfermeras y técnicos, tienen dificultades

para asumirlo porque su formación académica y su práctica clínica

han estado imbuidas, hasta hace bien poco, por los principios y

modos del paternalismo tradicional.

La teoría del consentimiento informado ha adquirido una

abrumadora solidez en los últimos años, tanto desde el punto de

vista jurídico como en lo que conciernen a instituciones sanitarias

y profesionales de la salud. Entre otras razones porque genera un

aumento en la confianza de la relación médico-paciente-

enfermera, si se realiza de forma adecuada.

El consentimiento es una pieza clave para conocer la calidad

percibida y, por lo tanto, para alcanzar la calidad integral. Los

cuidados que proporciona la enfermera serán de calidad, siempre

y cuando, prevalezca el carácter autónomo del paciente en tanto

sea capaz de dirigir libremente su interés.

En cuanto a la participación conjunta de enfermería y el médico,

no existe una intervención simultánea al momento de entregar

información al paciente; y si ocurre, está determinada por un

encuentro casual en un mismo espacio físico, lo que nos

demuestra que existe una falta de comunicación entre el equipo

de salud, poco compromiso y colaboración, además del

pensamiento de que el médico es el único responsable en la

aplicación del consentimiento informado, determinando de esta

manera una participación pasiva del profesional de enfermería.

Se han realizado trabajos y estudios para determinar cuál es la

percepción de los pacientes y las enfermeras, con respecto al

respeto de los derechos de autonomía y consentimiento

informado. Se estudió la percepción que tienen las enfermeras

acerca de su papel en el consentimiento informado; y saber que

dimensión prevalece, si la ética o la legal. En las conclusiones del

estudio, parece que predomina la dimensión legal frente a la

ética.

El papel colaborativo que asumen las enfermeras no debe pasar

por el de ser meros “peones administrativos”, sino que debe ser

garante del cumplimiento, dentro de su responsabilidad

profesional.

Establecer mecanismos para favorecer la mayor participación de las enfermeras en el consentimiento informado. Plantear la acción conjunta ante el consentimiento informado, en una verdadera relación multidisciplinar, entre médico y enfermera, favoreciendo una mejora en la calidad asistencial. Apoyar la formación ética frente a la legal, respecto a los consentimientos informados, para aumentar una cultura bioética.

BIBLIOGRAFIA:

Brooke Penny S. Legally speaking…When can you say NO? Nursing2013, 2009. - 7 : Vol. 39.

Davis AJ, Aroskar M, Ethical Dilemmas and Nursing Practice, Appleton Century Crofts, 1978. (Se considera el primer libro de ética de la enfermería)

León FJ, Burattini C y Schwartzmann J. El consentimiento informado y el profesional de enfermería: estudio cualitativo en un hospital público de Chile. Rev. Eleuthera, 2009. - Vol. 3. Simón, P. Diez mitos en torno al consentimiento informado. An. Sist. Sanit. Navar. 2006 Vol. 29, Suplemento 2