PADRE NUESTRO MISIONERO

LAURISTA (juldim. Agosto 2012)

Padre nuestro que estás en el cielo y en Machiques, en San Francisco, en Amazonas, en Guarero, en Caracas, en el Táchira, en Colombia, en nuestros corazones y el mundo entero….

Santificado sea tu nombre y el nombre de Laura Montoya, de las Misioneras Lauritas, de los Misioneros de María Inmaculada, de AJUVEL, de los Misioneros Seglares Madre Laura, de JULDIM, de Antorcha, de los Jóvenes de Cristo en Acción, de Laura en Acción, de Misioneros de María, de Jóvenes en Acción, San José Obrero. Santificado sea el nombre de los más necesitados y santificado también, el nombre de los indígenas.

Hágase tu voluntad en la tierra como

en el cielo, así como en los países,

ciudades, barrios, selvas y lugares donde

acontece nuestra acción misionera.

Danos hoy nuestro pan de cada día,

especialmente el pan de tu Palabra que nos

impulsa a ser tus discípulos misioneros,

anunciadores de Buenas Noticias para

pueblos que esperan urgidos por un mundo

más humano, por un mundo más hermano.

Perdona nuestras ofensas como tú lo sabes

hacer y danos un nuevo corazón para perdonar

a los que nos ofenden y también danos el coraje

de pedir perdón por el daño que hacemos a los

demás.

No nos dejes caer en la tentación de

olvidar que somos misioneros Lauristas,

llamados a vivir la misión en grado heroico. No

caigamos en la tentación de dejar morir nuestro

carisma misionero. No nos dejes caer en la

tentación de no calmar tu sed.

Y líbranos del mal, de no vivir como

auténticos jóvenes Misioneros Lauristas,

líbranos de permitir que esta sea la última

Asamblea y líbranos del mal de no

reconocernos como “Familia Laurista”.

Amén.