Coherente con el programa de radio en el que participa –“Resacados”, conducido por

Homero Pettinato–, Gonzalo Suárez cae al Almacén Suipacha un tanto dormido: pudo descansar sólo 3 horas y una compañera de radio le improvisó un discreto maquillaje. Aún así, con sueño y de mañana, el tipo conserva esa impronta que en dos años lo consolidó como actor preferido de varias agencias publicitarias, con Agulla & Baccetti a la cabeza.

Esta suerte de estrella de las tandas comerciales encarna a Alberto Rizzuti, quien en la miniserie de internet “La pareja del Mundial” se debatió entre ir a Sudáfrica o asistir al parto de su primer hijo (finalmente, y luego de 18 episodios, Rizzuti se quedó en el país, mal que le pese a buena parte de sus fans en Facebook, pero los comerciales trataban de “una historia de amor”, confiesa el protagonista). A la vez, Gonzalo también es Marcos, con una

“Soy un afortunado por trabajar de lo que me gusta”

De profesión: modelo publicitario

Alberti, e intervino en el programa televisivo “Mosca & Smith”.

- Periodista: Teniendo en cuenta que Rizzuti es el hombre con más buena

suerte y más mala suerte del mundo, ¿cuán afortunado se considera usted?

- Gonzalo Suárez: Bastante afortunado. Primero, por trabajar de esto, que si bien no es exactamente lo que soñé porque me gustaría hacer cine, caés en la cuenta de que vivís en la Argentina y haciendo cine, salvo Darín, no sé quién se puede sostener. Me interesan las

historias largas, el hecho de juntarse a conversar el guión, cosas que pude hablar en publicidad. Igual, la publicidad es más cine que la televisión.

- Periodista: ¿Tiene miedo de quedar encasillado en Rizzuti?

- Suárez: La verdad, creo que no. Por suerte no me pasan las cosas de la noche a la mañana, eso que le

mujer dispendiosa que aprovecha los beneficios de la tarjeta de crédito del Banco Galicia. Antes fue el pelado que pedía por internet que le donen un pelo, y un joven “looser” que

bailaba “Provócame” en un comercial de Brahma. Es una cara “distinta” y, aunque reniegue de ella, “es la que me da de comer”, se sincera. Hijo de una encuestadora y un padre que trabaja en una aseguradora, repartió pizza en moto, trabajó en Blockbuster y en los cines de Unicenter. Hasta que mandó unas fotos a una agencia e hizo de rolinga en una publicidad de yeyeye.com, una página de Charly

Gonzálo Suárez es actor y, además, fetiche publicitario. Quién es el hombre detrás de las publicidades más importantes de la Argentina.

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