Panoptismo Como Forma Del Poder Disciplinario en Relación Con La Función Del Superyo en La...

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1 El panoptismo como forma del poder disciplinario en relación con la función del super yo en la neurosis obsesiva Sebastián Matías Benítez Introducción En el siguiente informe de lectura se abordará la temática del poder disciplinario y el panoptismo en particular como la forma paradigmática de implementación del mismo. De esa manera, se tendrá en cuenta el papel de la familia en esta forma de poder y cómo esto puede plantearse en relación al funcionamiento del Súper Yo (especialmente en la Neurosis Obsesiva). En ese sentido, la hipótesis de este trabajo será plantear cómo a partir de los mecanismos disciplinarios implementados a partir del siglo XVII y descritos por Foucault en “Vigilar y Castigar” puede aparecer la noción de Súper Yo y cómo la vivencia de este poder en Freud puede haber influido en su obra. De esta manera, la idea principal será proponer como condición de posibilidad del surgimiento de este concepto en el psicoanálisis, la vivencia de este poder disciplinario; es decir que, en ese sentido, no sería sin el atravesamiento por este modo de ejercicio del poder que Freud plantearía la noción del Súper Yo del modo que lo hace. Para el desarrollo de esta hipótesis se dará cuenta del desarrollo que hace Foucault de la noción de panoptismo, de su relación con el dispositivo disciplinario y de cómo pueden analizarse a la luz del constructo teórico psicoanalítico. El poder disciplinario A partir de los siglos XVII y XVIII comienza a configurarse un nuevo tipo de sociedad. A partir de los cambios en la distribución de la fuerza de trabajo en un nuevo sistema que lo sustenta, comienzan a aparecer también nuevas formas de implementación de poder. En ese sentido, puede pensarse en un cambio de una sociedad basada en el ejercicio del poder soberano a una en donde el modelo ya no es el mismo: se pasa a una sociedad de tipo disciplinaria. Ahora bien, este cambio de modelo se presenta de manera tal que pequeñas células de poder disciplinario van irrumpiendo en el ejercicio del poder soberano. Por un lado la disciplinarización de la juventud mediante la escuela, en donde el esquema pedagógico impone las reglas y en donde el estudio establecido en etapas sucesivas y en grupos comandados por la figura del maestro, va dando cuenta de un cambio en la concepción del poder en relación con el saber. Por otra parte, la colonización de los jesuitas en tierras sudamericanas, da cuenta de la imposición de un sistema disciplinario y de un control del tiempo y el espacio en relación a los cuerpos que nunca antes se había implementado. Progresivamente, esta forma del ejercicio del poder se fue esparciendo en el ejército y luego en el disciplinamiento de los obreros en los incipientes establecimientos fabriles.

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El panoptismo como forma del poder disciplinario en relación con la función del superyo en la neurosis obsesivaPor: Sebastián Matías Benítez

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El panoptismo como forma del poder disciplinario en relación con la función del super yo en la neurosis obsesiva Sebastián Matías Benítez

Introducción En el siguiente informe de lectura se abordará la temática del poder disciplinario y el panoptismo en particular como la forma paradigmática de implementación del mismo. De esa manera, se tendrá en cuenta el papel de la familia en esta forma de poder y cómo esto puede plantearse en relación al funcionamiento del Súper Yo (especialmente en la Neurosis Obsesiva). En ese sentido, la hipótesis de este trabajo será plantear cómo a partir de los mecanismos disciplinarios implementados a partir del siglo XVII y descritos por Foucault en “Vigilar y Castigar” puede aparecer la noción de Súper Yo y cómo la vivencia de este poder en Freud puede haber influido en su obra. De esta manera, la idea principal será proponer como condición de posibilidad del surgimiento de este concepto en el psicoanálisis, la vivencia de este poder disciplinario; es decir que, en ese sentido, no sería sin el atravesamiento por este modo de ejercicio del poder que Freud plantearía la noción del Súper Yo del modo que lo hace. Para el desarrollo de esta hipótesis se dará cuenta del desarrollo que hace Foucault de la noción de panoptismo, de su relación con el dispositivo disciplinario y de cómo pueden analizarse a la luz del constructo teórico psicoanalítico. El poder disciplinario A partir de los siglos XVII y XVIII comienza a configurarse un nuevo tipo de sociedad. A partir de los cambios en la distribución de la fuerza de trabajo en un nuevo sistema que lo sustenta, comienzan a aparecer también nuevas formas de implementación de poder. En ese sentido, puede pensarse en un cambio de una sociedad basada en el ejercicio del poder soberano a una en donde el modelo ya no es el mismo: se pasa a una sociedad de tipo disciplinaria. Ahora bien, este cambio de modelo se presenta de manera tal que pequeñas células de poder disciplinario van irrumpiendo en el ejercicio del poder soberano. Por un lado la disciplinarización de la juventud mediante la escuela, en donde el esquema pedagógico impone las reglas y en donde el estudio establecido en etapas sucesivas y en grupos comandados por la figura del maestro, va dando cuenta de un cambio en la concepción del poder en relación con el saber. Por otra parte, la colonización de los jesuitas en tierras sudamericanas, da cuenta de la imposición de un sistema disciplinario y de un control del tiempo y el espacio en relación a los cuerpos que nunca antes se había implementado. Progresivamente, esta forma del ejercicio del poder se fue esparciendo en el ejército y luego en el disciplinamiento de los obreros en los incipientes establecimientos fabriles.

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De esta manera, en la sociedad disciplinaria se caracteriza por una vigilancia constante sobre los cuerpos en donde el control del espacio y el tiempo es primordial. Es en este sistema que puede pensarse en una fijación espacial de los cuerpos para un aprovechamiento óptimo del tiempo en términos económicos y de explotación de las fuerzas disponibles del cuerpo así como su aplicación en relación a una reglamentación. Por otra parte, el poder punitivo en este tipo de ejercicio es inmediato ya que la vigilancia es constante y anónima; es decir que esta despersonalizado. Aparece asimismo una concepción del hombre-útil en tanto se intenta maximizar las potencialidades del sujeto en su multiplicidad. La disciplina en si misma, según la define Foucault en El poder psiquiátrico es una táctica en tanto es “una manera determinada de distribuir las singularidades en el espacio de manera tal que pueda verse una eficacia máxima en el plano de la actividad productiva”1 El panóptico En este contexto aparece la estructura del panóptico como un ideal en la implementación de este tipo de poder. Foucault describe la estructura del panóptico de Bentham como el paradigma de un “mecanismo a través del cual el poder que actúa en una institución va a cobrar la mayor fuerza posible”2, aparece como un multiplicador de las fuerzas individuales. La estructura del mismo es la siguiente: “en la periferia una construcción en forma de anillo; en el centro, una torre (...) con anchas ventanas que se abren en la cara interior del anillo. La construcción periférica esta dividida en celdas, cada una de las cuales atraviesa toda la anchura de la construcción. Tienen dos ventanas, una que da al interior, correspondiente a las ventanas de la torre, y la otra que da al exterior, permite que la luz atraviese la celda de una parte a la otra”.3 La estructura del panóptico funciona inversamente a la del calabozo ya que en ésta el sometimiento se da a partir de una noción de encierro y oscuridad. En la estructura panóptica sucede todo lo contrario: aquí lo indispensable es el juego de contraluces que se genera entre las dos aberturas y que permiten una visualización constante del individuo. Mediante esta estructura, se cumplen todos los principios que subyacen al ejercicio del poder disciplinario: se produce una fijación espacial, cada cuerpo tendrá su sitio específico; hay una supresión de los fenómenos colectivos en tanto cada individuo ocupa una celda y, si bien el poder se ejerce de manera colectiva, el punto de llegada de información es individual; el poder se ejerce de manera anónima, desde la torre se puede ver sin ser visto, los vigilados no pueden saber si están siendo vigilados en ese momento o no; esta desindividualizado ya que cualquiera puede vigilar (en ese sentido Foucault plantea una democratización del poder); se produce un estado de visibilidad permanente y el poder se encuentra desmaterializado. Desde otra perspectiva, el poder se articula con la noción de saber en tanto se produce una construcción de saber constante acerca del individuo. Al estar constantemente vigilado, puede hacerse un estudio minucioso de la conducta individual. En ese sentido

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el panóptico es un modelo para ser utilizado tanto en cárceles como en hospitales, escuelas, etc. En el panóptico, la idea es “inducir al detenido a un estado consciente de visibilidad permanente que garantiza el funcionamiento automático del poder”4. En ese sentido, el poder se caracteriza como visible en tanto los ojos del detenido se topan constantemente con la torre que lo vigila y como inverificable ya que el detenido no sabe cuando esta siendo vigilado. A partir de la implementación de este dispositivo, el “sometido” va interiorizando estas sucesivas coacciones de los impulsos, lo que hace al panóptico un mecanismo sumamente efectivo, “inscribe en si mismo las relaciones de poder”5. La coacción no esta actuando desde el exterior. Asimismo, como modalidad del ejercicio de poder, es lo menos costoso posible, da cuenta de una sociedad de la vigilancia, es lo mas intenso y extenso posible. Su rendimiento es excelente ya que brinda una mayor docilidad y utilidad así como posibilita la emergencia de las ciencias humanas mediante la vigilancia constante del individuo. Teniendo en cuenta el ejercicio de estas prácticas de poder, puede pensarse una articulación con el nacimiento del psicoanálisis como disciplina a fines del siglo XIX y principios del siglo XX. En un contexto en que las ciencias del hombre pueden desarrollarse mediante la observación de los cuerpos y en donde el estudio del sujeto comienza a ser tenido en cuenta, es posible pensar en el surgimiento del psicoanálisis como una disciplina nueva. Este cuerpo de saber acerca del hombre sólo es posible en tanto y en cuanto rige un sistema de ejercicio de poder como el disciplinario y en donde la acumulación de saber acerca del sujeto es puesto en práctica mediante dispositivos como el anteriormente mencionado. Por otro lado la noción de una instancia de control constante, que promueve una coacción de los impulsos (que previene la emergencia pulsional), que se encuentra interiorizada en el sujeto y ante la cual nada puede ocultarse, es correlativa con una forma de ejercicio del poder en forma disciplinaria. Es la vivencia de este ejercicio del poder sobre el sujeto la que permite pensar en una instancia que, efectivamente, se sostenga en este mismo ejercicio. Aparece entonces, la noción del Súper Yo como instancia psíquica reguladora, y pueden pensarse las exigencias de esta instancia al Yo como una forma de disciplinamiento constante. Es en particular en la estructura de la Neurosis Obsesiva en que esta función del Súper Yo se encuentra en funcionamiento pleno. En este cuadro clínico el Súper Yo se vuelve hiper severo debido a una desmesurada desmezcla pulsional producida en la fase anal asi como por una resolución anticipada del complejo de Edipo. En ese sentido, el neurótico obsesivo se impone a si mismo una serie de restricciones que pueden devenir en síntomas como las ritualizaciones y constantes padecimientos en relación a su satisfacción pulsional. De esta manera, una función propia del aparato psíquico se encuentra exacerbada y se vuelve más evidente en la clínica.

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Esta construcción teórica, en relación a este cuadro clínico es sólo posible en tanto se produce un estudio minucioso del sujeto en su padecer (posibilidad que sólo brinda una sociedad de tipo disciplinaria) y en tanto se pueden pensar como modelos, las formas de ejercicio de este poder. Es esta práctica sobre el cuerpo que hace posible el pensar en la función superyoica, especialmente visible en la Neurosis Obsesiva (así como el panóptico funciona como modelo del ejercicio de poder disciplinario). El papel de la familia en el sistema disciplinario En su recorrido histórico por las instituciones disciplinarias, Foucault encuentra que el papel de la familia es esencial para la implementación de esta modalidad de ejercicio del poder. En ese sentido, plantea que la familia es la célula elemental del poder soberano. Es en la figura del padre en que se concentra el ejercicio del poder soberano ya que es un poder corporizado, no es anónimo, tiene apellido. De esta manera, la familia funciona como una instancia de coacción que va a fijar permanentemente a los individuos a los dispositivos disciplinarios. Cuando se produce un desarme en la institución familiar, el sistema disciplinario funciona como un sustituto que, si bien, no suple las funciones familiares, intenta mediante las instituciones disciplinarias (como los orfanatos, la asistencia social) reconstruir el vínculo familiar. Por otra parte, en función de una disciplinarización de los obreros, pueden entenderse los intentos de reconstrucción familiar que operan en el siglo XIX. Es también un factor a tener en cuenta, el traspaso del modelo familiar extenso al modelo familiar nuclear. Desde esta perspectiva, puede pensarse en la función que ejerce la familia en la conformación del psiquismo. Al pensar a la familia como una célula del poder soberano, puede pensarse en la conformación familiar propia de los vínculos pre-edipicos. Por un lado, el padre aparece como privador de la satisfacción del niño. Es ese sentido, es aquel que ejerce el poder a sus anchas, que encarna la ley. De esta manera el ejercicio del poder esta encarnado en el padre. Es, luego, en la interiorización de la figura paterna en que puede pensarse la interiorización de las reglas sociales y, por lo tanto la formación del Súper Yo como instancia psíquica. Debido a la resignación de las investiduras libidinales hacia los objetos primarios se produce el mecanismo de idealización. La función del padre y su autoridad son introyectados en el yo formando el “núcleo del Súper Yo, que toma prestada la severidad del padre, perpetúa la prohibición del incesto y, así, asegura al yo contra el retorno de la investidura libidinosa de objeto.”6 A partir del sepultamiento del complejo de Edipo, es que esta instancia comienza a funcionar de manera interiorizada. A partir de este momento, aparece la emergencia de angustia en el Yo ante el Súper Yo debido a la posible pérdida de amor por parte de este ante el no cumplimiento de las renuncias pulsionales (cabe aclarar que el Súper Yo posee

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también una función protectora así como los Ideales que el sujeto persigue y ante cuyo incumplimiento emerge la angustia). En ese sentido, es una vivencia del poder soberano en la infancia (en la familia nuclear) la que permite una inserción en la sociedad disciplinaria. Esta inserción no sería posible sin la conformación del Súper Yo como instancia psíquica. Ahora bien, la condición de posibilidad para la construcción teórica en relación a la conformación del Súper Yo y en el papel dado al padre en la tríada familiar está dada por la inserción en una sociedad de estas características: por un lado la institución familiar como una forma de ejercicio del poder soberano (en donde la autoridad es corporizada en la figura del padre) y por otro el establecimiento de una sociedad disciplinaria en tanto regula constantemente la vida de los individuos. Cierre En este informe de lectura se intentó dar cuenta de cómo puede pensarse en el nacimiento de una disciplina como el psicoanálisis y de la construcción de la noción del Súper Yo, y el funcionamiento de esta instancia en la Neurosis Obsesiva a través de una nueva forma de ejercicio de poder y de la relación del mismo con el saber. De esta manera, se podría pensar en la posibilidad del surgimiento de esta disciplina teniendo en cuenta el modelo de ejercicio del poder disciplinario a partir del siglo XVII y la implementación de este orden social nuevo. Asimismo, la función de la familia en este ejercicio del poder así como la función de la familia en la constitución de esta instancia psíquica darían cuenta de un ejercicio del poder que se diferenciaría del poder disciplinario pero que sería la condición de esta implementación. En ese sentido, células del poder soberano se encontrarían en la formación del poder disciplinario ejercido a través de las instituciones pero ellas funcionarían como aseguradoras del ejercicio del mismo. Bibliografía: Fuentes Primarias: FOUCAULT, Michel: “Lección del 28 de noviembre 1973.” El poder psiquiátrico, Curso 1973-1974, Buenos Aires, FCE, 2005. FOUCAULT, Michel: “IIIª parte - Disciplina: El Panoptismo.” Vigilar y castigar, México, Siglo XXI, 1976. Fuentes Secundarias FREUD, Sigmund: El yo y el ello, Buenos Aires, Hyspamerica Ediciones Argentina, 1984. “Inhibición, Síntoma y Angustia” en Obras completas, 2° ed. Buenos Aires, Amorrortu Editores, 1986, Tomo XX. “ A propósito de un caso de neurosis obsesiva” en Obras completas, 2° ed. Buenos Aires, Amorrortu Editores, 1986, Tomo X.

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“ El malestar en la cultura” en Obras completas, 2° ed. Buenos Aires, Amorrortu Editores, 1986, Tomo XXI. “ El sepultamiento del complejo de Edipo” en Obras completas, 2° ed. Buenos Aires, Amorrortu Editores, 1986, Tomo XIX. Notas: 1 Michel Foucault, “Clase del 28 de Noviembre de 1973”, El poder psiquiátrico, Curso 1973-1974, Buenos Aires, FCE, 2005. , p. 95 2 Michel Foucault, “Clase del 28 de Noviembre de 1973”, El poder psiquiátrico, Curso 1973-1974, Buenos Aires, FCE, 2005. p. 97 3 Michel Foucault, “IIIª parte – Disciplina. El Panoptismo”, Vigilar y castigar, México, Siglo XXI, 1976. p. 203 4 Michel Foucault, “IIIª parte – Disciplina. El Panoptismo”, Vigilar y castigar, México, Siglo XXI, 1976. p. 204 5 Michel Foucault, “IIIª parte – Disciplina. El Panoptismo”, en Vigilar y castigar, México, Siglo XXI, 1976. p. 206 6 Sigmund Freud, El sepultamiento del complejo de Edipo, p. 2