Para Entender El Pensamiento y La Personalidad Adictiva Afirma Quiroz
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La Adicción en Familia
Para entender el pensamiento y la personalidad adictiva afirma Quiroz (2008), que hay
que observar las condiciones en las cuales se crea el individuo que va a desarrollar la enfermedad.
Lo que sucede en estos individuos es que llevan una vida autodestructiva. Por lo que es preciso
mencionar que la personalidad adictiva se forma mucho tiempo antes de estar frente a una copa o
una sustancia. Barrionuevo (citado por Marcos & Garrido, 2009), menciona que todo ser humano
tiene la necesidad de vincularse afectivamente con los demás para sentirse seguro y satisfecho
emocionalmente, refiere que el niño o adolescente es un agente activo en las decisiones que le
afectan y en todas las actividades donde intervienen otras personas, por lo que es imprescindible
destacar que:
Le corresponde por tanto a la familia garantizar la alimentación, protección, seguridad, higiene,
descanso y recreación del adolescente como miembro de esta. Pero lo más importante es que la
familia constituye un papel muy importante en la formación subjetiva de cada individuo. (Mayer
citado por Saenz & Medici, 2010, p.34)
Se ha logrado demostrar que la familia tiene un papel fundamental en el comportamiento adictivo
del miembro de la familia, sin embargo, Ramírez (2001) menciona es importante señalar que no se debe
buscar analizar desde una epistemología lineal, desde enfoque causa - efecto ya que este intenta
categorizar a las familias como buenas o malas, concluyendo con que el adicto es el resultado del tipo
de familia en la que se desenvuelve, pensando que el tipo de familia dependerá de la personalidad
de cada uno de los padres, haciendo esto desde una perspectiva moral y realizando juicios de la
conducta de los padres como buena o mala, como lo sería por ejemplo el caso de las madres que
trabajan o que son madres solteras o divorciadas y suponiendo que ese hecho es indudablemente
la razón del desarrollo de la adicción.
En un sondeo que se hizo con las familias de usuarios de la Clínica Campo Renacimiento
Adicciones con una muestra de 32 familias, se encontró que el 59.37% de los padres de los
pacientes estaban casados, el 18.75% estaban divorciados, el 6.25 % se encontraban separados. El
12.5% viudos y el 3.12% eran madres solteras. (Ramirez, 2001, p. 3)
Varios consistentes resultados de investigación apoyan la relación recíproca entre el
funcionamiento familiar y el consumo de drogas (Fals-Stewart, Lam, y Kelley, citado por Rowe,
2013). “Los factores familiares, incluida la psicopatología de los padres, los conflictos
familiares, la distancia relacional y los déficit parentales son fuertes predictores de inicio de
consumo de drogas y de su consumo habitual” (Tobler y Komro, citado por Rowe, 2013, p.25).
Es importante recordar que el consumo de sustancias inicia básicamente en la
adolescencia, donde se ensayan nuevos comportamientos y nuevas fronteras a los mismos, al
igual que la adaptación emocional a los cambios físicos de la pubertad (Blos citado por Ramirez
2001), “no es únicamente un cambio del chico, sino de la familia completa sobre todo pensando
en la modificación de horarios, prácticas de crianza, alianzas y coaliciones etc” (Anthony citado
por Ramírez, 2001, p.4).
El funcionamiento familiar está significativamente comprometido por el consumo de drogas de la
persona, manteniendo un corrosivo y a menudo multigeneracional ciclo de adicción y problemas
afines. Nueva investigación muestra que altos niveles de apoyo al cuidado de los hijos reducen
incluso la vulnerabilidad genética para el consumo de drogas a lo largo del tiempo. (Brody et al.,
citado por Rowe, 2013, p.25)
Es complicado pensar en una familia donde nadie parece darse cuenta de que algo está
ocurriendo con ese miembro de la familia, sin embargo Stanton y Todd (citado por Ramírez,
2001) refiere que se ha señalado el papel homeostático del síntoma, donde este último parece
servir para desviar la atención sobre otra situación familiar que parece afectar más a la familia en
ese momento. Así mismo, la familia mentirá por el adicto, lo ocultará, pareciendo como si
quisieran evitar a toda costa que el adicto sufra las propias consecuencias de sus actos.
Desde un enfoque sistémico, Ackerman (citado Marcos & Garrido 2009) explica que las
toxicomanías se deben a procesos proyectivos familiares compartidos que provienen de conflictos
pasados no resueltos o de pérdidas en la familia de origen. El miembro sintomático puede ser
utilizado como víctima expiatoria de los conflictos familiares no resuelto. “La pérdida de una
relación significativa en la familia de origen puede alterar el sistema familiar completo,
produciendo conmoción emocional y llevando a un duelo no resuelto que genera síntomas en un
miembro de la familia” (Marcos & Garrido, 2009, p.15).
Es por ellos que los conflictos familiares, el bajo apoyo familiar, el consumo de drogas
entre los otros miembros de la familia, el estrés de los padres, entre otras cosas, han demostrado
contribuir a la recaída después del tratamiento por consumo de drogas. Las dificultades dentro de
la familia pueden crear barreras para que el adicto continúe con el tratamiento (Appel et al.,
citado por Rowe, 2013), aunque por el contrario, puede presentarse casos en los que los
problemas en las relaciones familiares pueden llegar a ser fuertes motivadores para la
participación en el tratamiento de los adolescentes y los adultos por igual (Handelsman, Stein, y
Grella, citado por Rowe, 20013). “Por lo tanto, el consumo de drogas y las relaciones e
interacciones familiares están íntimamente relacionados, y abordar los problemas familiares
puede ser crítico para el éxito del tratamiento a corto y largo plazo” (Rowe, 2013, p.25).
La Terapia Familiar ha ayudado a retener a los pacientes en los programas de tratamiento
más que los tipos de intervenciones comunes. Se le atribuye un nivel relativamente bajo de
abandono en las intervenciones que se basan en el trabajo familiar, es especialmente importante
dada la compleja naturaleza del problema de la adicción y la dificultad para retener a los
pacientes en el tratamiento (Marcos & Garrido, 2009).
Las actuales tendencias en el tratamiento del abuso de drogas tienen mayores
componentes de programas de tipo ambulatorio, con ingresos hospitalarios breves, programas
residenciales de corta duración, o programas de mantenimiento con metadona. Esto supone que
cada vez más los pacientes en estos programas permanecen en sus hogares con su familia. De ahí
la enorme importancia que han adquirido en la actualidad las intervenciones basadas en la familia
(Marcos & Garrido, 2009, p.).
El prevenir las adicciones, cualesquiera que sean estas, es cuestión de que ese yo en
formación alcance una percepción de sí mismo clara y fuerte, lo cual menciona Quiroz (2008)
que el secreto es prestar atención a las necesidades o peticiones de los hijos, atenderlos siempre
que exista una demanda real. Y aun cuando no lo parezca a través del dialogo el niño aprenderá a
ser oportuno con sus peticiones y a tener a su lado, paciencias y por otro la seguridad de que sus
peticiones serán atendidas.
Los padres tienen establecer un verdadero dialogo con sus hijos, que este tenga sentido y
contenido. De esa manera la imagen de sí mismo del niño será la de que su persona vale que es
tomado en cuenta que su opinión es escuchada. La responsabilidad de los padres es dejarle poco a
poco ejercer su propio criterio y su capacidad de elección, la mejor forma de lograrlo es que el
menor exprese sus emociones y poco a poco dirigirlo para q no sean destructivas (Quiroz, 2008).
Referencias
Marcos, J. & Garrido, M. (2009). La Terapia Familiar en el tratamiento de las adicciones.
Apuntes de Psicología.
Quiroz, A. (2008). Adicciones y familia, estrategias tempranas de prevencion. Mexico: Linea
Continua
Ramírez, M. (2001). Terapia Familiar y Adicciones, un enfoque práctico con resultados prácticos.
Revista Internacional de Psicología.
Rowe, C. (2013). Terapia Familiar para consumo de drogas: revisión y actualizaciones 2003 –
2010. Revista de toxicomanías.
Saenz, I., & Medici, S. (2010). La relación afectiva y vincular de los adictos con la familia en la
infancia y adolescencia. (Tesis de licenciatura). Universidad abierta interamericana.
Argentina.