para lo cual el joven mago contará con la ayuda de un ...

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Condieciséisañoscumplidos,HarryiniciaelsextocursoenHogwartsenmediodeterriblesacontecimientos que asolan Inglaterra. Elegido capitán del equipo de Quidditch, losentrenamientos,losexámenesylaschicasocupantodosutiempo,perolatranquilidaddurapoco.Apesarde los férreoscontrolesdeseguridadqueprotegen laescuela,dosalumnossonbrutalmenteatacados.Dumbledoresabequeseacercaelmomento,anunciadopor laProfecía, en que Harry y Voldemort se enfrentarán a muerte: «El único con poder paravenceralSeñorTenebrososeacerca…Unodelosdosdebemoriramanosdelotro,puesningunodelosdospodrávivirmientrassigaelotroconvida.».ElancianodirectorsolicitarálaayudadeHarryyjuntosemprenderánpeligrososviajesparaintentardebilitaralenemigo,paralocualeljovenmagocontaráconlaayudadeunviejolibrodepocionespertenecienteaunmisteriosopríncipe,alguienquesehacellamarPríncipeMestizo.

J.K.Rowling

HarryPotteryelmisteriodelpríncipe

Títulooriginal:HarryPotterandtheHalf-BloodPrinceJ.K.Rowling,2005Traducción:GemmaRoviraOrtegaIlustraciones:MaryGrandPréDiseñodeportada:DoloresAvendaño

HarryPotteryelmisteriodelpríncipe

porJ.K.Rowling

IlustracionesporMaryGrandPré

paramipreciosahijaMackenzie,estehermanogemelodetintaypapel

F

CAPÍTULOUNO

Elotroministro

ALTABApocoparalamedianoche.Elprimerministroestabasentadoasolasensudespacho,leyendounlargomemorándumquese lecolabaenelcerebrosindejarleelmás leverastrodesignificado.

Esperabalallamadadelpresidentedeunlejanopaís,y,mientrassepreguntabacuándolaharíaelmuycondenado,intentababorrarlosdesagradablesrecuerdosdeunalarga,agotadoraydifícilsemana,porloque en la cabeza no le quedaba sitio para otra cosa.Cuantomás empeñoponía en concentrarse en elescritoqueteníaantesusojos,másnítidamenteveíalascarasderegodeodesusrivalespolíticos.Esemismo día, su principal adversario había aparecido en el telediario y no se había contentado conenumerar los espantosos sucesos ocurridos esa semana (como si alguien necesitara que se losrecordaran),sinoquetambiénhabíaexpuestosusrazonesparaculpardetodoalGobierno.

Al primerministro se le aceleró el pulso al pensar en esas acusaciones, porque no eran justas niciertas. ¿Cómo querían que el Gobierno impidiera que el puente se derrumbase? Era indignante quealguieninsinuaraquenoinvertíansuficientedineroenobraspúblicas.Elpuenteencuestiónteníamenosde diez años, y ni los mejores expertos podían explicar por qué se había partido por la mitad,provocandoquedocenasde coches sedespeñasena lasprofundidadesdel río. ¿Ycómose atrevíanainsinuarquelaescasavigilanciapolicialhabíafacilitadolosdoshorriblesasesinatosaireadosporlosmedios de comunicación? ¿O que el Gobierno debería haber previsto de alguna manera el inusitadohuracándelWestCountry,consulargalistadevíctimasydañosmateriales?¿Tambiéneraporsuculpaque uno de sus subsecretarios, Herbert Chorley, hubiese acabado de patitas en la calle por haberescogidoesasemanaparacomportarsedeunmodotanextraño?

«En el país se respira un ambiente de desastre», había concluido el adversario sin disimular unaanchasonrisa.

Pordesgracia,esaafirmacióneracierta.Elprimerministrotambiénlonotaba:lagenteparecíamástristede lohabitualyel climaeradeprimente; aquella fríaneblinaenpleno julionoencajaba,noeranormal.

Pasóalasegundahojadelmemorándum,vioquetodavíalequedabamuchoporleerylodejóporimposible.Estirólosbrazosparadesperezarsemientrascontemplabasudespachocontristeza.Eraunahabitacióneleganteconunamagníficachimeneademármolenfrentedelasaltasventanasdeguillotina,bien cerradas para que no entrara aquel frío impropio de la estación. Al notar un ligero temblor, selevantóyseacercóalasventanasparaobservarlatenueneblinaquesepegabaaloscristales.Enesemomento,mientrassehallabadeespaldasalahabitación,oyóunadébiltosdetrásdeél.

Sequedóparalizado,conlanarizpegadaasuasustadoreflejoeneloscurocristal.Conocíaesatos;noeralaprimeravezquelaoía.Sediolavueltapocoapocohaciaelvacíodespacho.

—¿Hola?—dijo,intentandomostrarsemásvalientedeloqueenrealidadsesentía.Por un instante concibió la imposible esperanza de que nadie le contestara. Sin embargo, una voz

respondiódeinmediato;unavozclarayresuelta,propiadealguienqueleeunadeclaraciónredactadadeantemano.Talcomosospecharaaloírlatos,procedíadelpequeñoydesvaídoretratoalóleodeaquelhombrecilloconaspectoderanaylargapelucaplateada,colgadoenunrincóndelahabitación.

—Paraelprimerministrodelosmuggles.Solicitoreuniónurgente.Porfavor,respondacuantoantes.Atentamente,Fudge.—Elindividuodelcuadromirócongestoinquisitivoasuinterlocutor.

—Esque…—dijoéste—.Mire, ahoraestoyocupado.Esperouna llamada,¿sabe?Delpresidentede…

—Esosepuedearreglar—lointerrumpióelpersonajedelretrato.Elprimerministrotorcióelgesto.Yasetemíaalgoparecido.—Verá,esquenecesitohablar…—Nosencargaremosdequeaesepresidenteseleolvidetelefonear.Sepondráencontactoconusted

mañanaporlanocheenlugardehoy—lecortóelhombrecillo—.TengalaamabilidadderesponderdeinmediatoalseñorFudge.

—Yo…hum…bueno—concediósinconvicción—.Deacuerdo,mereuniréconFudge.Regresóapresuradamenteasumesaarreglándoseelnudodelacorbata.Apenashabíatenidotiempo

de sentarse y adoptar una expresión relajada e impertérrita, cuando unas brillantes llamas verdosasprendieron en la chimenea. Intentando disimular cualquier indicio de sorpresa o alarma, vio cómo uncorpulento individuo aparecía entre ellas girando sobre sí mismo como una peonza. Pasados unossegundos,saliódelachimeneagateandoyseincorporósobrelalujosaalfombraantigua,altiempoquesesacudíacenizadeunalargacapaderayadiplomáticaysosteníaunbombínverdelimaconlaotramano.

—Primerministro—losaludóCorneliusFudgeavanzandoconpasofirmeylamanotendida—,mealegrodevolveraverlo.

El primer ministro no podía devolver el cumplido sin mentir, de modo que no dijo nada. No sealegraba lomásmínimodeveraFudge,cuyasocasionalesapariciones,ademásderesultarsumamentealarmantes, solíandepararlealgunanoticianefasta.Por si fuerapoco,Fudgeparecíaagobiadopor laspreocupaciones.Seloveíamásdelgado,calvoycanoso,yteníalacarasurcadadearrugas.Elprimer

ministroyahabíavistoeseaspectoenotrospolíticos,ynuncaaugurabanadabueno.—¿Enquépuedoayudarlo?—preguntóestrechándolelamanoconbrevedad,yleseñalóladurasilla

quehabíadelantedesumesa.—Nosépordóndeempezar—mascullóFudgemientrasarrastrabalasilla;luegosesentóycolocóel

bombínverdesobrelasrodillas—.¡Quésemanita!—¿Usted también ha tenido una mala semana? —repuso el primer ministro con fría formalidad,

dándoleaentenderqueyateníabastantesproblemasynonecesitabalosdeél.—Sí,claro—contestóFudgefrotándoselosojoscongestodecansancio,ylomiróconairetaciturno

—.Tanmalacomolasuya,primerministro.ElpuentedeBrockdale,losasesinatosdeBonesyVance…PornomencionarlacatástrofedelWestCountry.

—Usted…su…quierodecir…¿Hasidoalguiendelosde…?¿Tienealgoqueversugenteconesosacontecimientos?

Fudgelelanzóunaseveramiradayrepuso:—Porsupuestoque tienealgoquever.Supongoquesehabrádadocuentade loqueestápasando,

¿no?—Yo…—vaciló.EsetipodecomportamientoeraloquemásledesagradabadelasvisitasdeFudge.Alfinyalcabo,

éleraelprimerministroynolegustabaquelotratarancomosifueraunignorantecolegial.Sinembargo,laactituddeFudgesiemprehabíasidolamismadesdesuprimerareuniónconél,celebradaelmismodíaenquehabíaasumidoelcargo,añosatrás.Noobstante,eraunrecuerdotanvívidoqueparecíaqueaquelprimerencuentrosehubieseproducidoeldíaanterior,yél sabíaque loperseguiríahastaeldíadesumuerte:estabaenesemismodespacho,depie,solo,saboreandoeltriunfologradotrasmuchosañosdesoñarymaquinar,cuandodeprontohabíaoídotoserasusespaldas,igualqueestanoche,yaldarselavuelta,elfeopersonajedelretratolehabíaanunciadoqueelministrodeMagiaestabaapuntodellegarparapresentarse.

Comoes lógico,elprimerministropensóque la largacampañay losnerviosde laselecciones lohabíantrastornado.Sellevóunsustodemuertealverquelehablabaunretrato,aunqueesonofuenadacomparadoconloquesintiócuandountipoquesehacíallamarmagosaliódespedidodelachimeneayle estrechó la mano. Él permaneció mudo de asombro mientras Fudge, con gran consideración, leexplicabaquetodavíahabíamagosybrujasquevivíanensecretoportodoelmundoylotranquilizabaañadiendoquenohacíafaltaquesepreocuparaporellos,dadoqueelMinisteriodeMagiaseencargabadelacomunidadmágicaeimpedíaquelapoblaciónnomágicasepercataradesuexistencia.Fudgehabíaagregado que ése era un trabajo difícil que lo abarcaba todo, desde procurar que se cumpliera elreglamentodelusoresponsabledeescobashastamantenercontroladaalapoblacióndedragones(aloíresto, él se había agarrado a lamesa para no caerse).A continuación, Fudge, dándole unas paternalespalmaditasenelhombromientrasélcontinuabaestupefacto,habíaconcluido:

—No se preocupe, lomás probable es que nunca vuelva a verme.Sólo lomolestaré si pasa algoverdaderamente grave en nuestra comunidad, algo que pueda afectar a los muggles, es decir, a lapoblaciónnomágica.Por lodemás,nuestrapolítica siempreha sidovivirydejarvivir.Ypermítamedecirle queusted se lo está tomandomuchomejor que supredecesor.Él creyóqueyo era unabromaplaneadaporlaoposicióneintentóarrojarmeporlaventana.

Antetalafirmación,elprimerministrohabíarecuperadoporfinelhabla.—Entonces,¿ustednoesningunabroma?—Ésaerasuúltimaesperanza.—No—respondióFudgecondelicadeza—.No,metemoqueno.Mire.—Yconvirtiólatazadeté

delprimerministroenunjerbo.—Pero…—apuntóelotroconvozentrecortadamientrasveíacómosutazadetémasticabauntrocito

desupróximodiscursoescrito—pero¿porquénadiemehaexplicado…?—ElministrodeMagia sólo semuestra alprimerministromuggleenactivo—aclaróFudge,y se

guardólavaritaenlachaqueta—.Creemosqueeslamejormanerademantenerelsecreto.—Peroentonces—gimoteóelprimerministro—,¿porquénomehaavisadomiantecesor?Fudgehabíasoltadounacarcajada.—Queridoprimerministro,¿piensaustedcontárseloaalguien?Riendotodavíaconsatisfacción,Fudgearrojóunospolvosalachimenea,semetióentrelasllamas

de color esmeralda y se esfumó produciendo el ruido de una ventolera. El primer ministro se habíaquedadoinmóvil,ysediocuentadequenunca,aunquevivieramuchosaños,seatreveríaamencionarleeseencuentroanadie,pues¿quiénibaadarcréditoasuspalabras?

Tardóuntiempoenrecuperarsedelsobresalto.AlprincipiointentóconvencersedequeFudgehabíasido una alucinación provocada por la falta de sueño acumulada a lo largo de la extenuante campañaelectoral,yenunvanointentodelibrarsedecualquierrecuerdodeldesagradableencuentro,leregalóeljerboasusobrina,quesellevóunagratasorpresa.Además,ordenóasusecretariaparticularqueretiraraelretratodelfeohombrecilloquehabíaanunciadolallegadadelministrodeMagia.Sinembargo,resultóimposibledescolgarlo,loqueleprovocógranconsternación.Despuésdequevarioscarpinteros,unpardealbañiles,unhistoriadordearteyelministrodeHaciendaintentaransinéxitoarrancarlodelapared,el primer ministro desistió y se resignó a confiar en que «esa cosa» permaneciera quieta y calladadurante el restode sumandato.Algunaqueotra vezhabría juradover con el rabillo del ojo cómoelocupantedelcuadrobostezabaoserascabalanariz;yenunpardeocasiones,eltipodesapareciócomosi tal cosa del marco sin dejar tras de sí más que un sucio trozo de lienzo marrón. Con todo, seacostumbróanoprestarlemuchaatenciónaldichosocuadroy,cuandopasabancosascomoaquéllas,sedecíaqueeranefectosópticos.

Perotresañosatrás,unanochemuyparecidaaésta,elprimerministrotambiénsehallabasoloensudespacho cuando el retrato había anunciado una vezmás la inminente llegada de Fudge, que salió derepentede lachimenea,empapadoydespavorido.AntesdequeelprimerministropudierapreguntarlequéhacíachorreandoaguaencimadelaalfombraAxminster,elministrodeMagiaempezóalargarleunaperoratasobreunacárceldelaqueélnuncahabíaoídohablar,untipollamado«Sirio»Black,unsitioquesonabaalgoasícomoHogwartsyunmuchachollamadoHarryPotter,nadadelocualteníanipizcadesentidoparaelprimerministro.

—VengodeAzkaban—habíaexplicadoFudge, jadeando,mientrasinclinabaelbombínparaqueelaguaacumuladaenelalacayeradentrodesubolsillo—.EstáenmediodelmardelNorte,¿sabe?Hasidounvuelodelomásdesagradable.Losdementoresestánmuysoliviantados…—Hizounapausayseestremeció—.Es laprimeravezquealguiensefugadeallí.Enfin, teníaquehablarconusted,primerministro.BlackesunasesinodemugglesyesposiblequepretendareunirsedenuevoconQuien-usted-sabe… Pero ¿qué digo? ¡Claro, usted ni siquiera sabe quién es Quien-usted-sabe! —Lo miró con

desesperoypropuso—:Estábien,siéntese,siéntese.Serámejorque lopongaalcorriente.Tómeseunwhisky.

No le hizo mucha gracia que lo invitaran a sentarse en su propio despacho, y menos aún que leofrecieransupropiowhisky,peroaunasísesentó.Fudgesacósuvarita,hizoaparecerdelanadadosgrandesvasosllenosdeunlíquidoámbar,lepusounoenlamanoalprimerministroyacercóunasilla.

Fudge habló durante más de una hora. Hubo un momento en que, al no querer pronunciar ciertonombreenvozalta,loescribióenuntrozodepergaminoquelepusoalprimerministroenlamanolibre.Cuandoporfinselevantóconintencióndemarcharse,suanfitriónselevantótambién.

—Demodoqueustedcreeque…—Entornó losojosymiróel trozodepergaminoque teníaen lamanoizquierda—:LordVol…—leyó.

—¡El-que-no-debe-ser-nombrado!—gruñóFudge.—Losiento.Entonces,¿ustedcreequeEl-que-no-debe-ser-nombradosiguevivo?—Dumbledoreaseguraquesí—respondióFudgemientrasseabrochabalacapahastalabarbilla—,

pero nunca lo hemos encontrado.Enmi opinión, él no supone ningúnpeligro amenos que cuente conapoyo, demodo que quien debería preocuparnos esBlack.Así pues, dará a conocer usted la noticia,¿verdad?Excelente.¡Esperoquenovolvamosavernos,primerministro!Buenasnoches.

Perovolvieronaverse.Alcabodeunañoescaso,Fudge,muyabrumado,apareciódenuevoeneldespachoparacomunicarlequehabíasurgidounproblemitaenlaCopadelMundode«cuidich»(oasísonóloquedijo)yquehabíavariosmuggles«implicados»,peroquenodebíapreocuparse,porqueelhechodequehubieravueltoaverselaMarcadeQuien-usted-sabenosignificabanada;estabasegurodeque se trataba de un incidente aislado, y la Oficina de Coordinación de los Muggles ya se estabaocupandodetodaslasmodificacionesdememorianecesarias.

—¡Ah,casisemeolvida!—añadió—.VamosaimportardelextranjerotresdragonesyunaesfingeparaelTorneodelosTresMagos;espurarutina,peroelDepartamentodeRegulaciónyControldelasCriaturas Mágicas insiste en que, según el reglamento, tenemos que notificarle a usted que vamos aintroducircriaturaspeligrosísimasenelpaís.

—¿Hadicho…dragones?—farfullóelprimerministro.—Sí,tres—puntualizóFudge—.Yunaesfinge.Bueno,quetengaunbuendía.Elprimerministroseaferrócomopudoalailusióndequelosdragonesylasesfingesseríanlopeor

detodo,peronosirviódenada.Casidosañosmástarde,FudgevolvióasalirdelfuegodelachimeneaparacomunicarlequesehabíaproducidounafugamasivadeAzkaban.

—¿Unafugamasiva?—repitióelprimerministroconvozquebrada.—¡Nodebepreocuparse,nodebepreocuparse!—exclamóFudge,queyateníaunpieenlasllamas

parairse—.¡Losatraparemosenseguida,peromeparecióconvenientequelosupierausted!Yantesdequeelotropudieragritarle«¡Espereunmomento!»,Fudgedesaparecióenmediodeuna

lluviadechispasverdes.Aunquelaprensaylaoposiciónopinaranotracosa,elprimerministronoeraningúnidiota,yapesar

de loqueFudge lehabíagarantizadoen suprimera reunión,desde entonces sehabíanvisto envariasocasionesyencadanuevavisitaFudgeparecíamásnerviosoqueenlaanterior.

AunquenolegustabanadapensarenelministrodeMagia(o,comoéllollamabaparasusadentros,«elotroministro»),vivíaconeltemordequeensusiguienteapariciónportasenoticiasaúnmásgraves.

Poresemotivo,verlosalirotravezdelfuego,despeinado,inquietoymuysorprendidodequeelprimerministronosupieraexactamentequéhacíaélallífue,sinduda,lopeorquelehabíaocurridoenelcursodeesacalamitosasemana.

—¿Cómovoyasaberyoloquepasaenla…la…comunidadmágica?—leespetóaFudgeporfin—.Debodirigirunpaís,yactualmenteyatengosuficientespreocupacionesparaqueencima…

—Nuestraspreocupacionessonlasmismas—lointerrumpióelvisitante—:elpuentedeBrockdalenosederrumbóporqueestuvieradesgastado;lodelWestCountrynofueningúnhuracán;esosasesinatosnolosperpetraronmuggles;ynolequepadudadequeelmundoestarámássegurosinHerbertChorley.Dehecho,estamoshaciendotrámitesparaqueloingresenenelHospitalSanMungodeEnfermedadesyHeridasMágicas.Eltrasladodeberíarealizarseestamismanoche.

—¿Cómodice?Mepareceque…¿Quéacabadedecir?—bramóelprimerministro.Fudgeexhalóunhondosuspiroyreplicó:—Primer ministro, lamento mucho tener que comunicarle que ha vuelto. El-que-no-debe-ser-

nombradohavuelto.—¿Quehavuelto?¿Quéquieredecirconque«havuelto»?¿Queestávivo?Porque…Elprimerministrorebuscóensumemorialosdetallesdelaespeluznanteconversaciónmantenidacon

Fudgehacíatresaños,cuandoéstelehablóporprimeravezdeesemago,mástemidoqueningúnotro,elmagoquehabíacometidomilesdecrímenes terriblesantesdesumisteriosadesaparición,quinceañosatrás.

—Sí,estávivo—confirmóFudge—.Esdecir…nosé…¿Estávivaunapersonaalaquenosepuedematar?YonoacabodeentenderloyDumbledoreseniegaadarmemuchasexplicaciones;pero,seacomofuere, loquesabemosesqueahoratieneuncuerpoconelquecamina,hablaymata.Asípues,ya losefectosdeestadiscusión,supongoquepuededecirsequeestávivo.

Elprimerministronosupoquéresponderaesaafirmación,perolahabitualcostumbredefingirqueestaba muy bien informado de cualquier tema que se planteara lo impulsó a tratar de recordar susanterioresconversacionesconFudge.

—¿EstáSirioBlackcon…con…El-que-no-debe-ser-nombrado?—¿Sirio?¿Sirio?—repitióFudgecomounloco,haciendogirarrápidamentesubombínconunamano

—. Querrá decir Sirius Black. ¡Por las barbas de Merlín! No, Black está muerto. Resulta que nosequivocamosrespectoaél.Vaya,queerainocente.YquenoestabaconfabuladoconEl-que-no-debe-ser-nombrado.Verá—añadióponiéndosealadefensiva,ehizogirarelbombíntodavíamásdeprisa—,todoslos indiciosapuntabanaque…Teníamosmásdecincuenta testigospresenciales.Enfin,comoledigo,Blackestámuerto.Bueno,dehecholoasesinaron.EnlasoficinasdelMinisteriodeMagia.Obviamente,sevaallevaracabounainvestigación.

Aunqueélmismosesorprendió,enesemomentoelprimerministroexperimentóunfugazsentimientode lástimaporFudge.Sinembargo, sucompasiónquedóeclipsadapor elorgulloque sintióalpensarque,pormuyineptoqueélfueraparaaparecerenlaschimeneas,nuncasehabíacometidounasesinatoenningunodelosdepartamentosgubernamentalesasucargo.Almenosdemomento.

—Pero ahora no nos preocupaBlack—añadió Fudge—.Lo que nos preocupa es que estamos enguerra,primerministro,ydebemostomarmedidas.

—¿En guerra? —repitió, nervioso, y toqueteó disimuladamente su escritorio—. ¿Seguro que no

exagera?—Los seguidores deEl-que-no-debe-ser-nombrado que se fugaron deAzkaban en enero se le han

unido—explicóFudge, hablando cada vezmás deprisa y haciendo girar el bombín a gran velocidad,hastaqueésteseconvirtióenunamanchaverdelima—.Desdequepasaronalaacciónnohancesadodehacerestragos.ElpuentedeBrockdalefueobrasuya;yamenazóconunagranmatanzademugglessinomeapartabaparaqueél…

—¡Cielosanto,entonceselresponsabledequemurieraesagenteesusted,yesamíaquienacribillanapreguntassobrecablesoxidados,juntasdedilatacióncorroídasynoséquémás!—exclamóelprimerministro,furioso.

—¿Responsable? —protestó Fudge, enrojeciendo—. ¿Quiere decir que usted habría cedido alchantajeasícomoasí?

—¡Quizá no—admitió el otro, y se levantó para pasearse por la habitación—,pero habría hechotodoloposibleparadeteneralchantajistaantesdequecometierasemejanteatrocidad!

—¿De verdad cree que yo no lo hice? —inquirió Fudge, acalorado—. ¡Todos los aurores delministerioestabantrassupistayladesuspartidarios!¡Peroresultaquesetratadeunodelosmagosmáspoderososdetodoslostiempos,unmagoquellevacasitresdécadaseludiendolacaptura!

—Yaveo.YsupongoqueahoramediráquetambiénfueélquiencausóelhuracándelWestCountry,¿no?—replicó el primer ministro, cuyo humor empeoraba con cada paso que daba. Era exasperantedescubrirelmotivode losespantososdesastressucedidosynopoder revelarlodemaneraoficial;eracasipeorquedescubrirqueverdaderamenteeraculpadelGobierno.

—Esonofueningúnhuracán—dijoelmagoconabatimiento.—¿Cómoqueno?—bramóelotrosindejardedarzancadasporlahabitación—.Árbolesarrancados

deraíz,tejadosdesprendidos,farolasdobladas,heridosgravísimos…—Fueron los mortífagos, los seguidores de El-que-no-debe-ser-nombrado. Y sospechamos que

tambiénparticiparonlosgigantes.Elprimerministroseparóenseco,comosihubierachocadocontraunaparedinvisible.—¿Queparticipóquién?—Laúltimavezutilizóalosgigantesparaimpresionar—explicóFudgeconunamuecadepesar—.

La Oficina de Desinformación ha estado trabajando día y noche, hay equipos de desmemorizadorestratando demodificar los recuerdos de los muggles que vieron lo que pasó, y prácticamente todo elDepartamentodeRegulaciónyControldelasCriaturasMágicassehallatrabajandoenSomerset,peronohemosencontradoalgigante.Hasidoundesastre.

—¡Yquelodiga!—exclamóelprimerministro,enfurecido.—Novoyanegarqueenelministeriolamoralestámuybaja.Contodoloquehapasado…Yencima

hemosperdidoaAmeliaBones.—¿Aquiéndicequehanperdido?—AAmeliaBones.La jefadelDepartamentodeSeguridadMágica.CreemosqueEl-que-no-debe-

ser-nombradopodríahaberlamatadopersonalmenteporqueeraunabrujadegrantalentoy…todoindicaqueopusomucharesistencia.

Fudgecarraspeóy,alparecercongranesfuerzo,dejódehacergirarsubombín.—Pero ese asesinato salió en los periódicos —comentó el primer ministro, olvidándose por un

momento de su rabia—. ¡En nuestros periódicos!Amelia Bones…Sólo decían que era unamujer demediana edad que vivía sola. Fue un asesinato muy cruel, ¿verdad? Se ha hablado mucho de él. Lapolicíaestádesconcertada.

—Nome extraña. La mataron en una habitación cerrada con llave por dentro, ¿no? Nosotros, encambio,sabemosmuybienquién lohizo,aunqueesonovaaayudarnosaatraparalculpable.YluegoestáelcasodeEmmelineVance,quizáhayaoídohablartambiéndeél.

—¡Sí,yalocreo!Dehecho,ocurriómuycercadeaquí.Losperiódicossedieronunverdaderofestín:«Alteracióndelaleyyelordenenelpatiotraserodelprimerministro…»

—Y por si todo eso fuera poco —prosiguió Fudge sin hacerle mucho caso—, hay dementorespululandoportodaspartesyatacandoalagenteadiestroysiniestro.

Enotrostiemposmásfelices,esafrasehabríasidoininteligibleparaelprimerministro,peroahoraestabamejorinformado.

—TeníaentendidoquelosdementoresvigilabanalosprisionerosdeAzkaban—aventuró.—Sí,esohacían—repusoFudgeconvozcansina—.Peroyanoesasí.Hanabandonadolaprisióny

sehanunidoaEl-que-no-debe-ser-nombrado.Admitoqueesosupusoundurogolpeparanosotros.—Pero…—arguyóelprimerministro,alarmándosepormomentos—¿nomedijoqueesascriaturas

eranlasquelesabsorbíanlaesperanzaylafelicidadalaspersonas?—Exacto.Yseestánreproduciendo.Esoesloqueprovocaestaneblina.El primer ministro, medio desmayado, se dejó caer en una silla. La perspectiva de que hubiera

criaturas invisibles acechando campos y ciudades para abatirse sobre sus presas y propagar ladesesperanzayelpesimismoentresusvotantesleproducíamareo.

—¡Mire,Fudge,tienequehaceralgo!¡EssuobligacióncomoministrodeMagia!—Miqueridoprimerministro,nopensaráquetodavíasoyministrodeMagiadespuésdeloocurrido,

¿verdad?¡Medespidieronhacetresdías!Hacíadossemanasquelacomunidadmágicaenplenopedíaagritos mi dimisión. ¡Nunca los había visto tan unidos desde que ocupé el cargo! —exclamó Fudgetratandodesonreír.

Elprimerministronosupoquédecir.Peseasuindignaciónyalacomprometidaposiciónenqueseencontraba,todavíacompadecíaalhombredeaspectoconsumidoqueestabasentadofrenteaél.

—Losientomucho—dijoporfin—.¿Puedoayudarlodealgunaforma?—Esustedmuyamable,peronopuedehacernada.Mehanenviadoaquíestanocheparaponerloal

díadelosúltimosacontecimientosyparapresentarleamisucesor.Yadeberíahaberllegado,aunquecontantosproblemasandarámuyocupado.

Fudgesediolavueltaymiróelretratodelfeohombrecillodelalargayrizadapelucaplateada,queestabahurgándoseunaorejaconlapuntadeunapluma.

Alverqueelmagoloobservaba,anunció:—Enseguidaviene.EstáterminandounacartaaDumbledore.—Pues le deseo suerte—replicó Fudge con un tono que, por primera vez, sonaba cortante—.Yo

llevo dos semanas escribiendo a Dumbledore dos veces al día, pero no va a ceder un ápice. Si élestuvieradispuestoapersuadir almuchacho,quizáyo todavía…En fin, talvezScrimgeour tengamáséxitoqueyo.

Fudgesesumióenunsilencioofendido,perocasideinmediatofueinterrumpidoporelpersonajedel

cuadro,quehablóconsuvozclarayceremoniosa.—Paraelprimerministrode losmuggles.Solicitoreunión.Urgente.Leruegoquerespondacuanto

antes.RufusScrimgeour,nuevoministrodeMagia.—Quepase,quepase—dijoelprimerministrosinprestarmuchaatención,yapenasseestremeció

cuandolasllamasdelachimeneasetornaronverdeesmeralda,aumentarondetamañoyrevelaronaunsegundomagoquegirabasobresímismoenmediodeellas,yaquienpocodespuésarrojaronsobrelalujosaalfombraantigua.Fudge sepusoenpiey, trasunmomentodevacilación, elprimerministro loimitó;elreciénllegadoseincorporó,sesacudiólalargaynegratúnicaymiróalrededor.

Loprimeroquelevinoa lamentealprimerministrofuelaabsurdaideadequeRufusScrimgeourparecía un león viejo. Teníamechones de canas en lamelena castaño rojiza y en las pobladas cejas;detrásdesusgafasdemonturametálicabrillabanunosojosamarillentos;eralarguiruchoy,peseaquecojeabaunpoco al andar, semovía con elegancia y desenvoltura.Aprimeravista aparentaba ser unapersona rigurosa y astuta; el primerministro creyó entender por qué la comunidadmágica prefería aScrimgeourenlugardeFudgecomolíderenesospeligrososmomentos.

—¿Cómoestáusted?—losaludóelgobernanteconeducación,tendiéndolelamano.Scrimgeourse laestrechóconrapidezmientras recorríaeldespachocon lamirada;acontinuación

sacóunavaritamágicadesutúnica.—¿Fudge se lo ha contado todo? —preguntó al mismo tiempo que iba hacia la puerta con aire

resuelto.Dio unos golpecitos en la cerradura con la varita y el primerministro oyó el chasquido delpestillo.

—Pues…sí—contestó—.Ysinoleimporta,prefieroquenocierreesapuertaconpestillo.—Peroyoprefieroquenonosinterrumpan—replicóScrimgeourconautoridad—.Ninosmiren—

añadió,y,apuntandoconsuvaritaalasventanas,corriólascortinas—.Bueno,tengomuchotrabajo,asíquevayamosalgrano.Paraempezar,hemosdehablardesuseguridad.

Elprimerministroseenderezócuantopudoyrepuso:—Estoymuysatisfechoconlasmedidasdeseguridaddequedisponemos,muchasgraciaspor…—Puesnosotrosno—locortóScrimgeour—.Menudopanoramaibanatenerlosmugglessisuprimer

ministrofueseobjetodeunamaldiciónimperius.Elnuevosecretariodesudespachoadjunto…—¡NopiensodeshacermedeKingsleyShacklebolt,siesloqueestáproponiéndome!—repusocon

vehemencia—.Esmuycompetente,haceeldobledetrabajoqueelrestodelos…—Esoesporqueesmago—aclaróScrimgeoursinesbozarsiquieraunasonrisa—.Unaurorconuna

excelentepreparaciónquelehemosasignadoparaqueloproteja.—¡Oiga,unmomento!¿Quiénesustedparameteranadieenmigabinete?Yodecidoquién trabaja

paramí…—CreíaqueestabacontentoconShacklebolt—lointerrumpióScrimgeourconfrialdad.—Sí,estoycontento.Bueno,loestaba…—Entoncesnohayningúnproblema,¿no?—insistióScrimgeour.—Yo…Deacuerdo,perosiemprequeelrendimientodeShackleboltsigasiendoóptimo.—Muybien.RespectoaHerbertChorley, susubsecretario—continuóelministrodeMagia—,ese

quesededicaaentreteneralpúblicoimitandoaunpato…—¿Quélepasa?

—No cabe duda de que su comportamiento viene provocado por una maldición imperius malejecutada—explicóScrimgeour—.Lohavueltochiflado,peroaunasípodríaresultarpeligroso.

—¡Perosiloúnicoquehaceesgraznar!—alegóelprimerministroconvozdébil—.Seguroqueconunpocodereposoysinobebieratanto…

—Un equipo de sanadores del Hospital San Mungo de Enfermedades y Heridas Mágicas estáexaminándoloahoramismo.Demomentoha intentadoestrangulara tresdeellos—dijoScrimgeour—.Creoquelomásconvenienteesapartarlodelasociedadmuggleduranteuntiempo.

—Yo…bueno…Se recuperará, ¿verdad?—repuso el primerministro, angustiado. Scrimgeour selimitóaencogersedehombrosantesdedirigirsedenuevohacialachimenea.

—Yalehedichocuanto teníaquedecirle.Lomantendré informadodecualquiernovedad.Siestoydemasiado ocupado para acudir personalmente, lo cual es muy probable, enviaré a Fudge, que haaceptadoquedarseconnosotrosencalidaddeasesor.

Fudgetratódesonreír,perosinéxito;dabala impresióndequeteníadolordemuelas.Scrimgeourempezóahurgarensubolsillobuscandoelmisteriosopolvoquehacíaqueelfuegosevolvieraverde.Elprimerministrolosmirócongestodeimpotenciayentonces,porfin,se leescaparonlaspalabrasquellevabatodalanocheintentandocontener:

—¡Pero si ustedes son magos, qué caramba! ¡Ustedes saben hacer magia! ¡Seguro que puedensolucionarcualquiersituación!

ScrimgeourvolviódespaciolacabezaeintercambióunamiradadeincredulidadconFudge,queestavezsílogrósonreírydijocontonoamable:

—Elproblema,primerministro,esquelosdelotrobandotambiénsabenhacermagia.Ydichoeso,ambosmagossemetieronenelbrillantefuegoverdedelachimeneaydesaparecieron.

A

CAPÍTULO2

LacalledelaHilandera

muchoskilómetrosdedistancia,lamismafríaneblinaquesepegabaalasventanasdeldespachodelprimerministro flotaba sobre un sucio río que discurría entre riberas llenas demaleza y basura

esparcida.Unaenormechimenea,reliquiadeunafábricaabandonada,sealzabanegrayamenazadora.Noseoíaningúnruidoexceptoelsusurrodelasoscurasaguas,ynoseveíaotraseñaldevidaqueladeunescuálidozorroquehabíabajadosigilosamentehastaelbordedelaguaparaolfatear,esperanzado,unospringososenvoltoriosdecomidaparallevar,tiradosentrelacrecidahierba.

Depronto,conundébil«¡crac!»,unadelgadayencapuchadafiguraaparecióenlaorilladelrío.Elzorrosequedóinmóvily,cauteloso,clavólamiradaenelextrañofenómeno.

Lafiguramiróenderredorunmomento,comositrataradeorientarse,yluegoechóaandarconpasosrápidosyligerosmientrassulargacapahacíasusurrarlahierbaalrozarla.

Conunsegundo«¡crac!»másfuerte,aparecióotrafiguratambiénencapuchada.—¡Espera!Elgritoasustóalzorro,queseencogióhastaaplastarsecasiporcompletocontralamaleza.Entonces

saliódeunbrincodesuesconditeytrepóporlaorilla.Huboundestellodeluzverdeyunaullido,yelzorrocayóhaciaatrásyquedómuertoenelsuelo.

Lasegundafiguralediolavueltaconlapuntadelpie.—Sólo era un zorro—dijo una desdeñosa voz demujer—. Temí que fuera un auror. ¡Espérame,

Cissy!Pero lamujer que iba delante, que se había detenidoy vuelto la cabeza paramirar hacia el lugar

dondesehabíaproducidoeldestello,subíayaporlariberaenlaqueelzorroacababadecaer.—Cissy…Narcisa…Escúchame.Lamujerqueibadetráslaalcanzóylaagarróporelbrazo,peroellasesoltódeuntirón.—¡Márchate,Bella!—¡Tienesqueescucharme!—Yateheescuchado.Hetomadounadecisión.¡Déjameenpaz!Narcisallegóaloaltodelaribera,dondeunadeterioradaverjaseparabaelríodeunaestrechacalle

adoquinada.Laotramujer,Bella,noseentretuvoylasiguió.Ambas,unaalladodelaotra,sequedaroncontemplandolashilerasderuinosascasasdeladrilloconlasventanasaoscurasquehabíaalotroladodelacalle.

—¿Aquívive?—preguntóBellacondesprecioenlavoz—.¿Aquí?¿Enesteestercolerodemuggles?Debemosdeserlasprimerasdelosnuestrosquepisamos…

PeroNarcisanolaescuchaba;sehabíacoladoporunhuecodelaoxidadaverjayestabacruzandolacalleatodaprisa.

—¡Espérame,Cissy!Bella la siguió con la capa ondeando y vio aNarcisa entrar como una flecha en un callejón que

discurríaentrelascasasydesembocabaenotracalleidéntica.Habíaalgunasfarolasrotas,demodoquelas dosmujeres corrían entre tramos de luz y zonas de absoluta oscuridad. Bella alcanzó a su presacuandoéstadoblabaotraesquina;yestavezconsiguiósujetarlaporelbrazoyobligarlaadarselavueltaparamirarlaalacara.

—Nodebeshacerlo,Cissy,nopuedesconfiarenél—ledijo.—ElSeñorTenebrosoconfíaenél,¿no?—Puesseequivoca,créeme—replicóBella,jadeando,yporuninstantelosojoslerelucieronbajo

lacapuchamientrasmirabaalrededorparacomprobarqueestabansolas—.Además,nosordenaronquenohabláramosconnadiedelplan.EstoestraicionaralSeñorTenebroso…

—¡Suéltame,Bella!—gruñóNarcisa,ysacandounavaritamágicadesucapa,lasostuvocongestoamenazadorantelacaradesuinterlocutora.Éstaselimitóareír.

—¿Atupropiahermana,Cissy?Noserías…—¡Yanohaynadadeloquenoseacapaz!—musitóNarcisaconundejedehisterismo,yalbajarla

varita como si fuera adarunacuchilladahuboundestellode luz.Bella soltó el brazode suhermanacomosilehubiesequemado.

—¡Narcisa!Peroyahabíaechadoacorrer.Bella,frotándoselamano,sepusodenuevoenmarcha,manteniendo

ladistanciaamedidaqueseinternabanenaqueldesiertolaberintodecasas.Narcisasubiódeprisaporunacalleque,segúnunrótulo,sellamaba«calledelaHilandera»ysobrelacualsecerníalaimponentechimeneadelafábrica,comoungigantescodedoadmonitorio.Suspasosresonaronenlosadoquinesalpasarpordelantedeventanascon loscristales rotosycegadascon tablones;por fin llegóa laúltimacasa,dondeunadébilluzbrillabaatravésdelascortinasdeunahabitacióndelaplantabaja.

Narcisa llamó a la puerta antes de que Bella llegara maldiciendo por lo bajo. Esperaron juntas,resollandomientras respiraban el hedor del sucio río diseminadopor la brisa nocturna.Pasadosunossegundos,algosemoviódetrásdelapuertayéstaseabrióunpoco.Unhombrelasmiróporlarendija,

unhombrecondos largascortinasdepelonegroy lacioqueenmarcabanun rostroamarillentoyunosojostambiénnegros.

Narcisasequitólacapucha.Teníaelcutistanpálidoqueelrostroparecíabrillarleenlaoscuridad;ellargoyrubiocabelloquelecaíaporlaespaldaledabaaspectodeahogada.

—¡Narcisa!—saludóelhombre,yabrióunpocomáslapuerta,demodoquelaluzalcanzóalasdoshermanas—.¡Quéagradablesorpresa!

—¡Hola,Severus!—repusoellaconunforzadosusurro—.¿Podemoshablar?Esurgente.—Porsupuesto.Elhombre retrocedióparadejarlaentrar en lacasa.Bella,que todavía llevabapuesta la capucha,

siguióasuhermanasinquelainvitasenahacerlo.—¡Hola,Snape!—saludócontonocortantealpasarporsulado.—¡Hola,Bellatrix!—repusoél,ysusdelgadoslabiosesbozaronunasonrisamedioburlonamientras

cerrabalapuertaconungolpeseco.Seencontrabanenunpequeñoyoscurosalóncuyoaspectorecordabaeldeunaceldadeaislamiento.

Lasparedesestabanenteramenterecubiertasdelibros,lamayoríaencuadernadosengastadapielnegraomarrón;unsofáraído,unabutacaviejayunamesadesvencijadaseapiñabanenuncharcodedébilluzproyectadapor la lámparadevelasquecolgabadel techo.Reinabaunambientedeabandono,comosiaquellahabitaciónnoseutilizaraconasiduidad.

SnapehizounademáninvitandoaNarcisaatomarasientoenelsofá.Ellasequitólacapa,ladejóaun ladoy se sentó;acontinuación, juntó lasblancasy temblorosasmanos sobreel regazoy sepusoacontemplarlas.Bellasequitólacapuchaconparsimonia.Eramorena,adiferenciadesuhermana,yteníapárpados gruesos y mandíbula cuadrada. Se colocó de pie detrás de Narcisa sin apartar la vista deSnape.

—Bien, ¿en qué puedo ayudarte?—preguntó Snape, y se sentó en una butaca delante de las doshermanas.

—Estamos…solos,¿no?—inquirióNarcisaenvozbaja.—Sí,porsupuesto.Bueno,Colagusanoestáaquí,perolasalimañasnocuentan,¿verdad?Apuntóconsuvaritamágicaa laparedde librosque teníadetrás:unapuertasecretaseabriócon

estrépitoyrevelóunaestrechaescalerayaunhombredepieenella,inmóvil.—Comoves,Colagusano,tenemosinvitadas—dijoSnapeconindolencia.Elindividuobajólosúltimosescalonesyentróenlahabitación,encorvado.Teníaojospequeñosy

vidriososynarizpuntiaguda;sonreíacomountontoyconlamanoizquierdaseacariciabaladerecha,queparecíarevestidaconunrelucienteguantedeplata.

—¡Narcisa!—exclamóconvozchillona—.¡YBellatrix!¡Quéagradable…!—Colagusano nos traerá algo de beber, si os apetece—intervino Snape—.Y luego volverá a su

dormitorio.Elotrohizounamuecadedolor,comosiSnapelehubieralanzadoalgo.—¡Nosoytucriado!—exclamó,evitandomirarloalosojos.—¿Ah,no?CreíaqueelSeñorTenebrosotehabíainstaladoaquíparaquemeayudaras.—¡Paraayudartesí,peronoparaservirtebebidasnipara…niparalimpiartucasa!—Caramba,Colagusano,nosabíaqueaspirarasarealizartareasmáspeligrosas—replicóSnapecon

sutileza—.Esotienefácilarreglo:hablaréconelSeñorTenebrosoy…—¡Yopuedohablarconélcuandoquiera!—Claroquesí—concedióSnapeconsorna—.Pero,mientrastanto,tráenosalgodebeber.Unpoco

devinodeelfo,porejemplo.Colagusanovacilóunmomento,comosiseplantearareplicar,peroluegodiomediavueltaysemetió

por una segunda puerta secreta. Se oyeron golpetazos y tintineos de copas. Pasados unos segundos,regresóconunapolvorientabotellaytrescopasenunabandejaquedejóenladesvencijadamesa.Luegoseescabullódelasalaycerródegolpelapuertaforradadelibros.

Snapellenólastrescopasdeunvinocolorrojosangreyletendióunaacadahermana.Narcisalediolasgraciasconunmurmullo,mientrasqueBellatrixnodijonadaysiguió fulminándolocon lamirada.Esonoparecióincomodarlo;másbientodolocontrario:parecíadivertirlemucho.

—¡PorelSeñorTenebroso!—dijoSnapealzandosucopa,yselabebiódeunsorbo.Lashermanasloimitaron.Snapevolvióallenarlascopas.Cuandosehubobebidolasegunda,Narcisadijoconprecipitación:—Perdona queme presente aquí de esta forma, Severus, pero necesitaba verte. Creo que eres el

únicoquepuedeayudarme…Él levantóunamanopara interrumpirlayvolvióaapuntarconsuvaritaa lapuertade laescalera

secreta.Hubounfuertegolpeyunchillido,seguidosdelospasosdeColagusano,quecorríaescalerasarriba.

—Tepidodisculpas—dijoSnape—.Últimamentesehaaficionadoaescuchardetrásdelaspuertas.Noséquépretendeconeso,laverdad.¿Quédecías,Narcisa?

Lamujerinspiróhondo,seestremecióyempezódenuevo.—Severus,yaséquenodeberíahabervenido;mehandichoquenolecuentenadaanadie,pero…—¡Entoncesdeberíascallarte!—leespetóBellatrix—.¡Sobretododelantedeciertaspersonas!—¿«De ciertas personas»?—repitió Snape con ironía—. ¿Qué he de entender con esas palabras,

Bellatrix?—¡Quenomefíodeti,Snape,comobiensabes!Narcisaemitióunsonidoparecidoaunsollozoysetapólacaraconlasmanos.Snapedejósucopa

en la mesa y se reclinó de nuevo en el respaldo, con las manos encima de los brazos de la butaca,mientrassonreíaanteelceñudorostrodeBellatrix.

—Narcisa, creo que deberíamos oír lo que Bellatrix se muere por decir; así nos ahorraremosfastidiosasinterrupciones.Continúa,Bellatrix—laanimó—.¿Porquénotefíasdemí?

—¡Poruncentenardemotivos!—leespetóella,altiempoquerodeabaelsofáydejabasucopaenlamesaconairedecidido—.¿Pordóndequieresqueempiece?Aver,¿dóndeestabascuandocayóelSeñorTenebroso? ¿Por qué no lo buscaste cuando desapareció? ¿Qué has hecho todos estos años que haspasadoconDumbledore?¿PorquéimpedistequeelSeñorTenebrososehicieraconlaPiedraFilosofal?¿Por qué no regresaste de inmediato cuando él renació? ¿Dónde estabas hace unas semanas, cuandoluchamospararecuperarlaprofecíaparaelSeñorTenebroso?¿YporquésigueHarryPotterconvida,Snape,silohastenidoatumerceddurantecincoaños?

Hizounapausa;supechosubíaybajabaalcompásdesurespiración,yteníalasmejillasencendidas.Narcisapermanecíainmóvildetrásdeella,sentadaytapándoselacaraconlasmanos.

Snapesonrió.—Antesdecontestarte(sí,Bellatrix,tevoyacontestar),tediréquepuedestransmitirlesmispalabras

alosquesusurranamisespaldasycuentanhistoriasdemisupuestatraiciónalSeñorTenebroso.Perotambiénantesdecontestarte,respóndemetúaunacosa:¿deverdadcreesqueelSeñorTenebrosonomehahechoyatodasesaspreguntas?¿Ydeverdadcreesquesinolehubieradadorespuestassatisfactoriasestaríaaquísentadohablandocontigo?

—Yaséqueéltecree,pero…—¿Creesqueseequivoca?¿Oqueloheengañado?¿Queheengañadoalmásgrandedelosmagos,el

másdiestroenLegeremanciaquejamáshahabido?Bellatrix no respondió; por primera vez parecía un poco desconcertada. Snape no insistió en su

argumento.Cogiósucopa,bebióunsorbodevinoycontinuó:—MepreguntasdóndeestabacuandocayóelSeñorTenebroso.Puesbien,mehallabadondeélme

habíaordenadoestar,enelColegioHogwartsdeMagiayHechicería,porquequeríaqueespiaraaAlbusDumbledore.SupongoquesabrásquefueelSeñorTenebrosoquienmemandóatrabajarallí.

Bellatrixasintiólevementeyluegodespególoslabios,peroSnapeseleadelantó:—Mepreguntasporquénolobusquécuandodesapareció.Puesporlamismarazónporlaquenolo

hicieronAvery,Yaxley,losCarrow,GreybackyLucius—inclinóunpocolacabezaaltiempoquemirabaaNarcisa—, y tambiénmuchos otros.Creí que él estaba acabado.Y nome enorgullezco de ello;meequivocaba, lo admito. Pero si él no hubiera perdonado a los que entonces perdimos la fe, ahoraconservaríamuypocosadeptos.

—¡Metendríaamí!—exclamóBellatrixconfervor—.¡YopasémuchosañosenAzkabanporél!—Sí, eso fueadmirable,desde luego—admitióSnapecon tedio—.Claroquedesde laprisiónno

podíasayudarmucho,peroelgestofuesindudamuyconsiderado.—¿El gesto? —chilló ella, tan furiosa que parecía desquiciada—. ¡Mientras yo soportaba a los

dementores,túestabasmuycómodoenHogwartshaciendodemascotadeDumbledore!—Noexactamente—lacorrigióSnapeconimpavidez—.Dumbledorenoqueríadarmeelpuestode

profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, ya lo sabes. Por lo visto, temía que eso pudieraprovocarmeunarecaída,tentarmeavolveralasandadas.

—¿FueésetugransacrificioporelSeñorTenebroso,noenseñartuasignaturafavorita?—seburlóella—.¿Porquétequedasteallítantotiempo,Snape?¿SeguíasespiandoaDumbledoreparaunamoalquecreíasmuerto?

—No, nada de eso. Y el Señor Tenebroso está muy satisfecho de que no abandonara mi empleoporque, cuando regresó, yo poseía dieciséis años de información sobre Dumbledore, un regalo debienvenidamuchomásútilqueunsinfínderecuerdosdelorepugnantequeesAzkaban…

—Perotequedaste…—Sí, Bellatrix, me quedé allí —afirmó Snape, y por primera vez su voz reveló un deje de

impaciencia—.TeníaunempleocómodoypreferibleaunatemporadaenAzkaban.Yasabesqueestabancapturandoa losmortífagos.LaproteccióndeDumbledorememantenía fuerade lacárcely lautilicéporquemeconvenía.Y repito: alSeñorTenebrosono leparecemalquemequedaraenHogwarts,demodoquenoveoporquétienequeparecérteloati.

»Creoquetambiénqueríassaber—prosiguió,elevandounpocolavoz,puesBellatrixdabaseñales

de querer interrumpirlo— por qué me interpuse entre el Señor Tenebroso y la Piedra Filosofal. Larespuestaesmuysencilla:élnosabíasipodíaconfiarenmí.Creía,comotú,quehabíapasadodelealmortífago a títere deDumbledore. Su estado era lamentable; había quedadomuy débil y compartía elcuerpodeunmagomediocre.Ynoseatrevíaamostrarseaunantiguoaliadopor temoraqueéste loentregara a Dumbledore o alministerio. Lamentomucho que no confiara enmí. Si lo hubiera hecho,habría regresado al poder tres años antes. El caso es que yo sólo vi al codicioso e indignoQuirrellintentandorobarlaPiedra,yreconozcoquehicetodoloposiblepordesbaratarsusplanes.

Bellatrixtorciólabocacomosisehubieratragadounamedicinaasquerosa.—Pero no volviste de inmediato cuando él regresó, ni corriste a su lado cuando notaste arder la

MarcaTenebrosa.—Cierto.Volvídoshorasmástarde,obedeciendolasórdenesdeDumbledore.—¿Lasórdenesde…?—repitióella,indignada.—¡Piensa!¡Piensa!¡Consóloesperardoshoras,sólodoshoras,measegurabapoderpermaneceren

Hogwartsencalidaddeespía!¡PorconseguirqueDumbledorecreyeraqueyoregresabajuntoalSeñorTenebrosoúnicamenteporqueélmeloordenaba,desdeentonceshepodidopasarinformaciónacercadeldirectordelcolegioy laOrdendelFénix!Piénsalobien,Bellatrix: laMarcaTenebrosa llevabamesesfortaleciéndose, y yo sabía que el Señor Tenebroso estaba a punto de aparecer, lo sabían todos losmortífagos. Tuve tiempo de sobra para cavilar qué quería hacer, planearmi siguiente paso y escaparcomohizoKarkarov,¿noteparece?

»Te aseguro que el enojo inicial del Señor Tenebroso pormi tardanza desapareció por completocuandoleexpliquéqueseguíasiéndolefielaunqueDumbledorecreyeraqueestabaensubando.Sí,elSeñorTenebrosopensóqueyolohabíaabandonadoparasiempre,peroseequivocó.

—Pero ¿de qué le has servido?—repuso Bellatrix con desdén—. ¿Qué información útil nos hasproporcionado?

—He hecho llegar mi información directamente al Señor Tenebroso. Si él decide no compartirlacontigo…

—¡Éllocompartetodoconmigo!Aseguraquesoysumáslealyfiel…—¿Ah,sí?—repusoSnape,modulandolavozparaexpresarsuincredulidad—.¿Inclusodespuésdel

fracasoenelministerio?—¡Esonofueculpamía!—sedefendióBellatrix,rojadeira—.Enelpasado,elSeñorTenebrosome

confiósusmáspreciosos…SiLuciusnohubiera…—¡Noteatrevasaecharlelaculpaamimarido!—tercióNarcisaconvozquedaymaléfica.—No tiene sentido buscar responsables de lo ocurrido—observóSnape con indiferencia—.A lo

hecho,pecho.—¡Sí,perotúnohicistenada!—leespetóBellatrix—.Túestabasotravezausentemientrasnosotros

corríamostodoelriesgo,¿noesasí,Snape?—Teníaórdenesdequedarmeenlaretaguardia.TalvezestésendesacuerdoconelSeñorTenebroso,

otalvezpiensesqueDumbledorenosehabríadadocuentasiyomehubieraunidoalosmortífagosparacombatir la Orden del Fénix, ¿no? Y perdóname: hablas de riesgos, pero si no me equivoco osenfrentasteisaseisadolescentes…

—AlosquepocodespuésseuniólamitaddelaOrden,comosabesmuybien—gruñóBellatrix—.Y,

yaquehablamosdelaOrdendelFénix,túsiguessosteniendoquenopuedesrevelarlaubicacióndesucuartelgeneral,¿verdad?

—Yono soy elGuardiánde losSecretos, nopuedopronunciar el nombrede ese lugar.Creíaquesabíascómofuncionabaesesortilegio.ElSeñorTenebrosoestásatisfechoconlainformaciónqueleheproporcionado acerca de laOrden. Esos datos, como quizá hayas deducido, condujeron a la recientecapturayasesinatodeEmmelineVance,ytambiénayudaronaacorralaraSiriusBlack,aunquenovoyaescatimarteelméritodehaberacabadoconél.

Snapeinclinólacabezayalzósucopa.ElgestodeBellatrixnosesuavizóniunápice.—Eludesmiúltimapregunta,Snape:HarryPotter.Habrástenidoinfinidaddeocasionesparamatarlo

enestoscincoaños.¿Porquénolohashecho?—¿HashabladodeestetemaconelSeñorTenebroso?—Últimamenteél…nosotros…¡Telopreguntoati,Snape!—SihubieramatadoaHarryPotter,elSeñorTenebrosonohabríapodidoutilizarlasangredelchico

pararegenerarseyvolverseinvencible…—¡Alegasqueprevistequeélutilizaríaalmuchacho!—seburlóella.—No lo alego; yo no tenía ni idea acerca de sus planes; ya he reconocido que creí que el Señor

Tenebrosohabíamuerto.SólopretendoexplicarporquéélnolamentaquePotterhayasobrevivido,almenoshastahaceunaño…

—Pero¿porquélepermitistevivir?—¿No me has entendido? ¡Lo único que me mantenía fuera de Azkaban era la protección de

Dumbledore!¿Noestásdeacuerdoenquesiyohubieraasesinadoasualumnofavorito,sehabríapuestocontramí? Pero ése no era el únicomotivo.Déjame recordarte que cuando Potter llegó aHogwarts,todavíacirculabanhistoriassobreél,rumoresdequetambiéneraungranmagotenebrosoyqueporesohabía sobrevivido al ataque del Señor Tenebroso. De hecho, muchos antiguos seguidores de ésteconsiderabanquePottereraunestandartealrededordelcualtodospodríamoscongregarnosunavezmás.Admitoquesentíacuriosidadyquenoerapartidariodeliquidarloencuantopusieraunpieenelcastillo.

»Naturalmente, enseguida comprendí que elmuchacho no poseía ningún talento extraordinario.Hasalido airoso de diversos aprietos gracias a la buena suerte y a la colaboración de amigos conmástalentoqueél.Esmediocreengradosumo,aunquetanrepelenteyengreídocomosupadre.Hehecholoindecibleparaque loexpulsarandeHogwarts,dondecreoqueno lecorrespondeestar,perodeesoamatarlo o permitir que lomataran delante demí…Habría sido una estupidez pormi parte correr unriesgosemejante,hallándoseDumbledoretancerca.

—¿Pretendesquenoscreamosqueentodoeste tiempoDumbledorenuncahasospechadodeti?—repusoBellatrix—.¿Yqueignoraaquiénereslealenrealidadyquetodavíaconfíaentisinreservas?

—He interpretadobienmipapel.YpasasporaltoelpuntodébildeDumbledore: siemprecree lomejordelaspersonas.Cuandoempecéatrabajarparaél,reciénabandonadamietapademortífago,fingíun profundo arrepentimiento y élme acogió con los brazos abiertos; aunque, como digo, siemprememantuvoalejadodelasartesoscuras.Dumbledorehasidoungranmago.Sí,ungranmago.—Bellatrixemitióunsonidodeburla—.InclusoelSeñorTenebrosoloreconoce.Sinembargo,mecomplacedecirqueseestáhaciendoviejo.EldueloconelSeñorTenebrosodelmespasadolohadebilitado.Hacepocosufrióunagraveheridaporquesusreflejossonmáslentosqueantes.Peroentodosestosañosnuncaha

dejadodeconfiarenSeverusSnape,yenesoresidemigranvalorparaelSeñorTenebroso.Bellatrixtodavíanoestabasatisfecha,aunquealparecernosabíacuáleralamejorformadeseguir

atacandoaSnape.Aprovechandosusilencio,éstesedirigióasuhermana.—Dime,Narcisa,¿veníasapedirmeayuda?Ellalomiróconabatimiento.—Sí, Severus.Creo que eres el único que puede ayudarme, no tengo a nadiemás a quien acudir.

Luciusestáenprisióny…—Cerrólosojosydosgruesaslágrimasleresbalaronporlasmejillas—.ElSeñorTenebrosome ha prohibido hablar de ello—añadió sin abrir los ojos—.No quiere que nadieconozcaelplan.Es…muysecreto,pero…

—Sitelohaprohibido,nodeberíashablar.LaspalabrasdelSeñorTenebrososonley.Narcisasofocóungrito,comosiSnapelahubierarociadoconaguafría.Bellatrixasintió,satisfecha

porprimeravez.—¿Loves?—reprendióasuhermana—.¡HastaSnapelodice:teprohibieronhablar,asíqueguarda

silencio!PeroSnapesehabíaacercadoalapequeñaventanaparaescudriñarladesiertacalle.Luegovolvióa

correrlascortinasdeuntiróny,dándoselavuelta,miróceñudoaNarcisa.—Resultaqueyoconozcoeseplan—dijoenvozbaja—.SoyunodelospocosaquieneselSeñor

Tenebrososelohacontado.Noobstante,denohaberestadoyoalcorrientedelsecreto,Narcisa,habríascometidounagravetraicióncontraél.

—Ya imaginé que debías de saberlo —repuso ella con cierto alivio—. Él confía tanto en ti,Severus…

—¿Túconoceselplan?—preguntóBellatrix,cuyafugazsatisfacciónsehabíatrocadoenindignación—.¿Túloconoces?

—Asíes—confirmóSnape—.Pero¿quéayudanecesitas,Narcisa?SicreesquepuedopersuadiralSeñorTenebrosodequecambiedeidea,metemoquetusesperanzascarecendefundamento.

—Severus—susurróellamientraslaslágrimasseguíanresbalándoleporlaspálidasmejillas—,mihijo…miúnicohijo…

—Draco debería estar orgulloso —terció Bellatrix con indiferencia—. El Señor Tenebroso estáconcediéndoleungranhonor.Yhayquereconocerquetuhijonorehúyecumplirconsudeber,sinoqueparecealegrarsedetenerunaocasiónparademostrarsuvalía,yestáentusiasmadoconlaideade…

Narcisarompióallorarcondesconsuelo,sindejardemirarcongestosuplicanteaSnape.—¡Porquetienedieciséisañosynosabeloqueleespera!¿Porqué,Severus?¿Porquémihijo?¡Es

demasiadopeligroso!¡EstoesunavenganzaporelerrordeLucius,estoysegura!—Snapenorespondió.ApartólavistadelallorosaNarcisacomosisuslágrimasfueranindecorosas,peronopodíafingirquenolaoía—.PoresohaescogidoaDraco,¿verdad?—insistióella—.ParacastigaraLucius.

—SiDracolograsuobjetivo—dijoSnape,aúnsinmirarla—,alcanzarámásgloriaquenadie.—¡Pero no lo logrará! —sollozó Narcisa—. ¿Cómo va a lograrlo si ni siquiera el Señor

Tenebroso…?BellatrixsoltóungritoahogadoyNarcisaperdióelvalorparacontinuar.—Sóloqueríadecirquenadiehaconseguidotodavía…Porfavor,Severus.Túeres…túsiemprehas

sidoelprofesorpredilectodeDracoyeresunviejoamigodeLucius…Telosuplico.Ereselfavorito

delSeñorTenebroso,suconsejerodemayorconfianza.¿Hablarásconél?¿Intentarásconvencerlo?—ElSeñorTenebrosonosedejaráconvencer,yyonosoytanestúpidoparaintentarlo—respondió

Snapeconrotundidad—.NovoyanegarqueélestédisgustadoconLucius,aquienlehabíanasignadounamisiónperosedejócapturar, juntoconmuchosotros.Yporsifuerapocofracasóensuintentoderecuperarlaprofecía.Sí,elSeñorTenebrosoestádisgustado,Narcisa,muydisgustado.

—¡Entonces tengorazón,haescogidoaDracoparavengarse!—profirióellaentresollozos—.¡Nopretendequemihijocumplasucometido,sóloquierequemueraenelintento!

ComoSnapenorespondió,Narcisaperdióelpocodominiodesímismaqueconservaba.Sepusoenpie,fuetambaleándosehastaSnapeyloagarróporelcuellodelatúnica.Manteniendolacaramuycercadelasuyaymojándolelaropaconsuslágrimas,dijoconvozentrecortada:

—Túpodríashacerlo.TúpodríashacerloenlugardeDraco,Severus.Loconseguirías,claroqueloconseguirías,yélterecompensaríamuchomásqueacualquieradenosotros…

Snape le sujetó las muñecas y la apartó de sí. Entonces, contemplándole el rostro anegado enlágrimas,afirmódespacio:

—Creoquequierequealfinallohagayo.PeroestádecididoaqueDracolointenteprimero.Verás,enel caso improbabledeque tuhijo lo consiguiese,yopodríapermanecer enHogwartsunpocomásrealizandomilabordeespía.

—¡OseaquenoleimportaqueDracomuera!—ElSeñorTenebrosoestámuyenfadado—repitióSnapesinalterarse—.Nopudooírlaprofecía.

Sabestanbiencomoyoqueélnoperdonafácilmente,Narcisa.Lamujersedesplomóalospiesdeélysequedósollozandoenelsuelo.—Miúnicohijo…Miúnicohijo…—¡Deberíassentirteorgullosa!—insistióBellatrixsinpiedad—.¡Siyotuvierahijos,mealegraríade

queentregaranlavidaporelSeñorTenebroso!Narcisa soltó un pequeño grito de desesperación y se tiró del largo y rubio cabello. Snape,

agarrándolaporlosbrazos,lalevantódelsueloylallevódenuevoalsofá.Acontinuaciónlesirviómásvinoylepusolacopaenlamano.

—Yabasta,Narcisa.Bebeesto.Yescúchame.Lamujersetranquilizóunpoco;temblando,tomóunsorbodevinoquelegoteóporlabarbilla.—Quizáyopueda…ayudaraDraco.Narcisaseincorporó,pálidacomolacerayconlosojosdesorbitados.—¡Oh, Severus, Severus! ¿Estás dispuesto a ayudarlo? ¿Lo vigilarás, te encargarás de que no le

ocurranadamalo?—Puedointentarlo.Narcisa lanzó la copa, que patinó por la mesa al mismo tiempo que ella resbalaba del sofá y,

arrodillándosealospiesdeSnape,lecogíaunamanoconlassuyasparabesársela.—Sitúloproteges,Severus…¿Lojuras?¿PronunciaráselJuramentoInquebrantable?—¿ElJuramentoInquebrantable?—repitióSnapecongesto impasible;sinembargo,Bellatrixsoltó

unacarcajadadetriunfo.—¿No lo has oído, Narcisa? ¡Lo intentará! ¡Seguro! Las clásicas palabras vacías, la clásica

ambigüedad…¡PeroporqueloordenaelSeñorTenebroso,desdeluego!

SnapenomiróaBellatrix.SusnegrosojosestabanclavadosenlosdeNarcisa,azulesyanegadosenlágrimas.Ellaseguíasujetándolelamano.

—Claro, Narcisa, pronunciaré el Juramento Inquebrantable —aseguró él con calma—. Quizá tuhermanaseavengaasernuestroTestigo.

Bellatrixsequedóboquiabierta.SnapeseagachóhastaarrodillarsefrenteaNarcisay,antelamiradadeasombrodeBellatrix,uniósumanoderechaconladeNarcisa.

—Vasanecesitartuvarita,Bellatrix—dijoSnapeconfrialdad.Ellalasacóconestupefacción—.Ytendrásqueacercarteunpocomás—añadió.

Lamujersecolocódepiedelantedeambosypusolapuntadelavaritasobrelasentrelazadasmanos.—¿JurasvigilaramihijoDracomientrasintentacumplirlosdeseosdelSeñorTenebroso,Severus?

—preguntóNarcisa.—Sí,juro—respondióél.Unadelgadaybrillantelenguadefuegosaliódelavaritayseenroscóalrededordelasdosmanos

comounalambrealrojo.—¿Yjurasprotegerlolomejorquepuedasdecualquierdaño?—Sí,juro.Una segunda lengua de fuego salió de la varita, se entrelazó con la primera y formó una fina y

relucientecadena.—Y si es necesario… si crees queDraco va a fracasar…—susurróNarcisa (lamano de Snape

temblaba en la de ella, pero no la retiró)—, ¿juras realizar tú la tarea que el Señor Tenebroso haencomendadoamihijo?

Hubo un momento de silencio. Bellatrix los observaba con los ojos muy abiertos y la varitasuspendidasobrelasunidasmanos.

—Sí,juro.UnresplandorrojizoiluminóelatónitorostrodeBellatrixalprenderunaterceralenguadefuegoque

saliódisparadadelavarita,seenredóconlasotrasdosysecerróalrededordelasbiensujetasmanos,comounacuerdaounaserpienteígneas.

H

CAPÍTULO3

Reencuentrosynoticias

ARRYPotterroncabaescandalosamente.Habíapasadocasicuatrohorassentadoenunasillajuntoalaventanadesudormitoriocontemplandolaoscuracalle,yalfinalsehabíaquedadodormidocon

unladodelacarapegadoalfríocristal,lasgafastorcidasylabocaabierta.Elresplandoranaranjadodelafarolaquehabíafrentealacasahacíadestellarlamanchadevahoquesualientodejabaenlaventana,ylaluzartificiallehacíapalidecerelrostro,queparecíaeldeunfantasmabajolamatadedesgreñadocabellonegro.

Habíavariosobjetosybastanteporqueríaesparcidosporlahabitación:plumasdelechuza,corazonesdemanzanayenvoltoriosdecaramelocubríanelsuelo;unoslibrosdehechizosentremezcladosconunaarrugadatúnicasehallabanencimadelacama,ysobreelescritorio,enmediodeuncharcodeluz,unmontóndeperiódicos.Eltitulardeunodeéstosrezaba:

HARRYPOTTER:¿ELELEGIDO?

SiguencirculandorumoresacercadelmisteriosoaltercadoocurridorecientementeenelMinisteriodeMagia,duranteelcualEl-que-no-debe-ser-nombradofuevistodenuevo.

«Noestamosautorizadosahablardeello,nomepreguntennada»,manifestóayerporlanoche,alsalirdelministerio,unnerviosodesmemorizadorquesenegóadarsunombre.

Noobstante, fuentescontrastadasdelMinisteriodeMagiahanconfirmadoqueelaltercadoseprodujoenlalegendariaSaladelasProfecías.

Aunqueporahoralosmagosportavocessehannegadoaconfirmarlaexistenciadedicholugar,

cadavezunmayornúmerodemiembrosdelacomunidadmágicacreequelosmortífagos,queenlaactualidadcumplencondenaenAzkabanporentradailegalytentativaderobo,pretendíanrobarunaprofecía. Se desconoce la naturaleza de ésta, pero se especula con la posibilidad de que estérelacionadaconHarryPotter, laúnicapersonaquehasobrevividoaunamaldiciónasesinayqueestuvoenelministeriolanocheencuestión.HayquieneslleganalextremodellamaraPotter«elElegido»,puescreenquelaprofecíaloseñalacomoelúnicoqueconseguirálibrarnosdeEl-que-no-debe-ser-nombrado.

Sedesconoceelparaderoactualdelaprofecía,siesqueexiste,aunque(continúaenpágina2,columna5)

Juntoaeseperiódicohabíaotroconelsiguientetitular:

SCRIMGEOURSUSTITUYEAFUDGE

Lamayorpartedelaprimeraplanalaocupabaunagranfotografíaenblancoynegrodeunhombreconespesamelenadeleónyelrostromuycastigado.Lafotografíasemovía:elhombresaludabaconlamanoaltecho.

RufusScrimgeour,antiguojefedelaOficinadeAuroresdelDepartamentodeSeguridadMágica,hasustituidoaCorneliusFudgeenelcargodeministrodeMagia.Elnombramientohasidorecibidoconentusiasmoenbuenapartedelacomunidadmágica,aunqueexistenrumoresdedistanciamientoentreelnuevoministroyAlbusDumbledore, recientemente rehabilitadocomoJefedeMagosdelWizengamot. Estas diferencias surgieron horas después de que Scrimgeour tomara posesión delcargo.

LosrepresentantesdeScrimgeourhanadmitidoqueelnuevoministrosereunióconDumbledoreencuantoocupóelpuestosupremodelministerio,perosehannegadoacomentarelcontenidodelareunión.Comotodoelmundosabe,AlbusDumbledore(continúaenpágina3,columna2)

Alaizquierdadeeseperiódicohabíaotrodobladoquemostrabaunartículotitulado«Elministeriogarantizalaseguridaddelosalumnos».

El recién nombrado ministro de Magia, Rufus Scrimgeour, ha hecho comentarios hoy sobre lasnuevasydurasmedidasadoptadasporsudepartamentoparagarantizarlaseguridaddelosalumnosqueregresaránalColegioHogwartsdeMagiayHechiceríaesteotoño.

«Por razones obvias, elministerio no puede dar detalles de sus nuevos y estrictos planes deseguridad»,hadeclaradoelministro,perounapersonaconaccesoa informaciónconfidencialhadesveladoqueesasmedidasincluyenhechizosyencantamientosdefensivos,uncomplejodesplieguede contramaldiciones y un pequeñodestacamento de aurores dedicados demanera exclusiva a laproteccióndelColegioHogwarts.

Lamayoría de la comunidadmágica parece satisfecha con la severa postura delministro enrelación con la seguridad de los alumnos. La señora Augusta Longbottom ha comentado a esteperiódico: «Mi nietoNeville, que por cierto es un gran amigo deHarry Potter, peleó a su ladocontralosmortífagosenelministerioenelmesdejunioy…»

Elrestodelartículoestabatapadoporlagranjaulaquelehabíanpuestoencima.Dentrodeéstahabíaunaespléndidalechuza,blancacomolanieve,querecorríaimperiosamentelahabitaciónconsusojosdecolorámbarydevezencuandogirabalacabezaparamirarasudormidoamo.Enunpardeocasioneshizounruiditosecoconelpico,impaciente,peroHarrydormíatanprofundamentequenolaoyó.

En el centro de la habitación se hallaba un enorme baúl con la tapa abierta, como expectante; sinembargo,estabacasivacío:dentrosólohabíaropainteriorvieja,caramelos,tinterosgastadosyplumasrotasquecubríanel fondo.Cercadeél,enelsuelo,habíaunfolletodecolormoradoconelsiguientetextoimpreso:

DistribuidoporencargodelMinisteriodeMagiaCÓMOPROTEGERSUHOGARYASUFAMILIACONTRALASFUERZASOSCURAS

Lacomunidadmágicasehallaenlaactualidadbajolaamenazadeunaorganizacióncompuestaporlosllamados«mortífagos».Elcumplimientodelassencillaspautasdeseguridadqueseenumeranacontinuaciónloayudaráaprotegerdeataquesasufamiliaysuhogar.

1. Serecomiendaquenosalgasolodesucasa.2. Se aconseja tener especial cuidado durante la noche. Siempre que sea posible, procure

terminarsusdesplazamientosantesdequehayaoscurecido.3. Repase las disposiciones de seguridad de su vivienda y asegúrese de que todos los

miembrosdelafamiliaconocenmedidasdeemergencia,comolosencantamientosescudoy desilusionador, y, en caso de que en la familia haya menores de edad, la ApariciónConjunta.

4. Prepare contraseñas de seguridad con familiares y amigos íntimos para detectar amortífagosquepudieransuplantarlosutilizandolaPociónMultijugos(véasepág.2).

5. Siadviertequeunfamiliar,colega,amigoovecinosecomportadeformaextraña,póngaseen contacto de inmediato con el Grupo de Operaciones Mágicas Especiales, pues esapersonapodríaencontrarsebajolamaldiciónimperius(véasepág.4).

6. SiaparecelaMarcaTenebrosaencimadeunaviviendauotroedificio,NOENTRE.PóngaseencontactodeinmediatoconlaOficinadeAurores.

7. Hahabido indiciosno confirmadosdeque losmortífagospodrían estar utilizando inferi(véase pág. 10). Todo encuentro o detección de un inferius debe ser INMEDIATAMENTE

comunicadoalministerio.

Harrygruñóensueñosylacaraleresbalóunpardecentímetrosporelcristaldelaventana,conloque lasgafas lequedaronaúnmás torcidas,perono sedespertó.Un relojqueélhabía reparadoañosatráshacíatictacenelalféizardelaventanaymarcabalasoncemenosunminuto.Asulado,sujetoporlarelajadamanodelmuchacho,seencontrabauntrozodepergaminocubiertoconunacaligrafíapulcrayestilizada.Había leído esa carta tantas veces desde que la recibiera—hacía tres días—que, aunquehabíallegadoenrolladaformandounapretadocanuto,estabacompletamenteaplanada.

QueridoHarry:

Siteparecebien,iréalnúmero4dePrivetDriveelpróximoviernesalasonceenpuntodelanoche para acompañarte a La Madriguera, donde te han invitado a pasar el resto de lasvacacionesescolares.

Si estás de acuerdo, agradecería tu ayuda para un asunto que espero poder resolver decaminohaciaallí.Teloexplicaréconmásdetallecuandotevea.

Porfavor,envíameturespuestaconestamismalechuza.Hastaelpróximoviernes.Atentamente,

AlbusDumbledore

Harrysehabíaapostadojuntoalaventanadesudormitorio(pordondeseveíanbastantebienlosdosextremos de Privet Drive) y desde las siete de la tarde le lanzaba miradas a la misiva cada pocosminutos,apesardequeselasabíadememoria.EraconscientedequenoteníasentidoseguirreleyendolaspalabrasdeDumbledore,aquienhabíaenviadounarespuestaafirmativaconlamismalechuza,comorequeríasuremitente,yloúnicoquepodíahacereraesperar:Dumbledorellegaríaonollegaría.

Sin embargo, no había preparado el equipaje. Parecía imposible que fueran a rescatarlo de losDursley cuando sólo llevaba dos semanas con ellos.No conseguía librarse del presentimiento de quealgoibaasalirmal:surespuestaquizásehabíaperdido,oDumbledorenopodríairarecogerlo,otalvezéstenisiquierahabíaescritolacartaysetratabadeuntruco,unabromaounatrampa.Poresonohabía querido hacer el equipaje para luego llevarse un chasco y tener que vaciar el baúl. La únicaconcesión que había hecho a la posibilidad de emprender un viaje era encerrar a su blanca lechuza,Hedwig,enlajaula.

Elminuterodelrelojllegóalnúmerodoceylafarolaquehabíaenfrentedelaventanaseapagó.Harry despertó como si la repentina oscuridad fuera una señal de alarma. Se enderezó las gafas,

despególamejilladelcristalyapretólanarizcontralaventanaparaescudriñarlaacera.Unaaltafiguraataviadaconunacapalargayondeanteseacercabaporelsenderodeljardín.

Elmuchachosepusoenpiedeunbrinco,comoimpulsadoporunadescargaeléctrica;derribólasillayempezóarecogerdelsuelotodoloqueteníaasualcanceyaarrojarlohaciaelbaúl.Acababadelanzarunatúnica,doslibrosdehechizosyunabolsadepatatasfritascuandosonóeltimbredelapuerta.

Abajo,enelsalón,tíoVernongritó:—¿Quiéndiantreseráaestashorasdelanoche?Harrysequedóinmóvilconuntelescopiodelatónenunamanoyunpardezapatillasdedeporteenla

otra.SelehabíaolvidadoavisaralosDursleydequequizáDumbledoresepresentaría.Muynervioso,yporesomismoaguantándoselarisa,saltóyabriódeuntirónlapuertadesudormitorio.Entoncesoyóunavozgravequedecía:«Buenasnoches.UsteddebedeserelseñorDursley.SupongoqueHarrylehabrádichoquevendríaarecogerlo.»

Corrióescalerasabajo,saltandolospeldañosdedosendos,peroaunpardemetrosdelfinalseparóen seco, pues la experiencia le había enseñado amantenerse fuera del alcance de lamano de su tíosiemprequepudiese.Enelumbralhabíaunhombrealtoydelgado,debarbaycabelloplateadoshastalacintura;llevabaunasgafasdemedialunaapoyadasenlatorcidanarizeibaataviadoconunalargacapadeviajenegrayunsombreropuntiagudo.VernonDursley,vestidoconunbatínmoradoycuyobigoteeracasitanpobladocomoeldeDumbledore—aunquetodavíanegro—,mirabadehitoenhitoasuvisitante,comosinodieracréditoasusdiminutosojos.

—Ajuzgarporsuexpresióndeasombroeincredulidad,diríaqueHarrynoleadvirtiódemillegada—rectificóDumbledoreconsimpatía—.Aunasí,supongamosqueustedmehainvitadoamablementeaentrarensucasa.Noesaconsejableentretenerseenlosumbralesenestostiemposdifíciles.—Entróconeleganciaycerrólapuertadetrásdesí—.Hapasadomuchotiempodesdemianteriorvisita—comentóescrutandoatíoVernon—.Permítamedecirlequesusagapantosestáncreciendomuybien.Sonplantasmagníficas.

Vernon Dursley permanecía mudo. Harry sabía que su tío recobraría el habla, y muy pronto (lapalpitante venade su sien estaba alcanzando el puntode peligro), pero, al parecer,Dumbledore teníaalgoquelohabíadejadotemporalmentesinrespiración.Quizásedebíaasunotorioaspectodemago,oporque hasta tíoVernon se daba cuenta de que se hallaba ante un hombre a quien difícilmente podríaintimidar.

—¡Ah, Harry, buenas noches!—dijo Dumbledore mirándolo a través de sus gafas con expresiónradiante—.Excelente,excelente.

Alparecer,esaspalabrasprovocaronatíoVernon.Eraevidenteque,ensuopinión,cualquieraquemiraraaHarryydijera«excelente»teníaqueserporfuerzaunapersonaconlaqueélnuncaestaríadeacuerdo.

—Noquisieraparecermaleducado…—empezóconuntonoquecargabadegroseríacadasílaba.—Ysinembargo, lamentablemente, los casosdemalaeducación involuntaria seproducenconuna

frecuencia alarmante—lo cortó Dumbledore con gravedad—. A veces resulta mejor no decir nada,amigomío.¡Ah,yéstadebedeserPetunia!

LapuertadelacocinasehabíaabiertoyallíestabaplantadalatíadeHarry,consusguantesdegomay su bata de estar por casa encima del camisón; era evidente que estaba en plena limpieza de lassuperficiesdelacocina,unatareaquerealizabatodoslosdíasantesdeacostarse.Sucaradecaballonorevelabaotracosaqueconmoción.

—AlbusDumbledore—sepresentóDumbledorealverquetíoVernonnoreaccionaba—.Noshemosescrito, ¿no es así?—Harry lo consideró una extrañamanera de recordarle a tía Petunia que en unaocasiónlehabíaenviadounacartaexplosiva,peroellanosedioporaludida—.YésedebedesersuhijoDudley,¿verdad?

Ésteacababadeasomarsealapuertadelsalón.Suenormeyrubiacabezaemergiendodelcuellodelpijamaarayasparecíaincorpórea,yteníalabocaabiertaenunasustadogestodeasombro.Dumbledoreesperóunosinstantes,talvezparaversialgunodelosDursleypensabadeciralgo,perocomoelsilencioseprolongaba,sonrióypreguntó:

—¿Quélesparecesisuponemosquemehaninvitadoaentrarenelsalón?Dudleyseapartócomopudocuandoelancianomagopasóporsulado.Harry,quetodavíasosteníael

telescopioylaszapatillas,salvódeunsaltolospocospeldañosquequedabanhastaelsueloylosiguió.Dumbledore se sentó en la butacamás cercana al fuego y contempló el salón con gesto de benévolointerés.Parecíacompletamentefueradelugar.

—¿No…nonosvamos,señor?—preguntóHarryconansiedad.—Sí,claroquesí,peroantestenemosquehablardevariascosas.Yprefieronohacerloalairelibre.

Sóloabusaremosunpocomásdelahospitalidaddetustíos.—¿Enserio?—preguntóVernonDursley,entrandoenelsalón;PetuniaibaasuladoyDudleydetrás

deambos,intentandopasarinadvertido.—Sí—confirmóDumbledore con naturalidad—.Así es.—Sacó su varitamágica tan deprisa que

Harryapenaslavioylahizocimbrarrápidamente.Elsofásaliódespedidoygolpeólascorvasdelostres Dursley, que cayeron sentados en él. Con otra sacudida de la varita, el sofá retrocedió hasta suposiciónoriginal—.Másvalequesepongancómodos—añadióelmagocongentileza.

CuandoDumbledoreseguardólavaritaenelbolsillo,Harrysefijóenqueteníalamanoennegrecidayapergaminada;dabalaimpresióndequelacarneselehabíaconsumido.

—Señor,¿quélehapasadoenla…?—Luego,Harry—lointerrumpió—.Siéntate,porfavor.—Elmuchachoocupólabutacaquequedaba

y decidió no mirar a los Dursley, que parecían víctimas de un hechizo aturdidor—. Lo lógico seríasuponerqueibanaofrecermeunrefrigerio—ledijoDumbledoreatíoVernon—,pero,porlovistohastaahora,esodenotaríaunoptimismorayanoenelidealismo.

Conunatercerasacudidadelavarita,materializóunapolvorientabotellaycincocopas.Labotellaseinclinóyvertióunagenerosamedidadeunlíquidocolormielenlascopas,queacontinuaciónlevitaronhastacadaunodelospresentes.

—El hidromiel más delicioso de la señora Rosmerta, envejecido en roble —dijo DumbledorealzandosucopahaciaHarry,quecogió la suyaybebióunpequeñosorbo.Nuncahabíaprobadonadaparecido,peroleencantó.LosDursley,trasintercambiarfugacesyasustadasmiradas,intentaronignorarsuscopas,aunqueeratodaunahazaña,pueséstasnocesabandedarlesgolpecitosenlacabeza.Harrysospechaba que Dumbledore estaba disfrutando de lo lindo—. Bueno, Harry —dijo el director deHogwarts volviéndose hacia él—, ha surgido una dificultad que espero seas capaz de resolver paranosotros.Ycuandodigo«nosotros»merefieroalaOrdendelFénix.Pero,antesquenada,debodecirtequehaceunasemanaencontraroneltestamentodeSiriusytehadejadotodassusposesiones.

TíoVernon giró la cabeza paramirarlo, peroHarry no lomiró y tampoco se le ocurrió nada quedecir,salvo:

—¡Ah,vale!—Esto, en general, resulta bastante sencillo—prosiguióDumbledore—.Añades una considerable

cantidad de oro a la cuenta que tienes en Gringotts y heredas todos los bienes de Sirius. La parteligeramenteproblemáticadellegado…

—¿Hamuerto supadrino?—preguntó tíoVernondesde el sofá.DumbledoreyHarry sevolvieronhaciaél.Lacopadehidromielgolpeabaconinsistenciaunladode lacabezadeVernon,queintentabaapartarla—.¿Hamuerto?¿Supadrino?

—Sí—confirmóDumbledore, pero no le preguntó aHarry por qué no se lo había contado a losDursley—.El problema—continuó,mirando de nuevo almuchacho como si no se hubiera producidoningunainterrupción—esqueSiriustambiéntehadejadoelnúmero12deGrimmauldPlace.

—¿Que ha heredado una casa?—se extrañó tío Vernon con avaricia, entrecerrando sus pequeñosojos;peronadielecontestó.

—Puedenseguirusándolacomocuartelgeneral—dijoHarry—.Nomeimporta.Queselaqueden;enrealidadnolaquiero.

Preferíanovolveraponerlospiesallí.SeimaginabaqueelespíritudeSiriushabitaríaeternamentelacasayquerondaríaporsusoscurasymohosashabitaciones,soloyatrapadoparasiempreenelsitio

delquetantohabíadeseadosalirenvida.—Eres muy generoso—repuso Dumbledore—. Sin embargo, hemos desalojado temporalmente el

edificio.—¿Porqué?—Verás—respondiósinhacercasodelasquejasdetíoVernon,aquienlaperseverantecopaseguía

aporreando la cabeza—, la tradición de la familiaBlack establece que la casa se transmita por líneadirecta al siguiente varón apellidadoBlack. Sirius era el último; su hermanomenor,Regulus, fallecióantesqueél,yningunodelosdostuvohijos.Aunqueeltestamentodejamuyclaroquetupadrinoqueríaque te quedaras con la casa, cabe la posibilidad de que haya en ella algún hechizo o sortilegio paraasegurarquesólopuedaposeerlaunsangrelimpia.

HarryevocófugazmenteunavívidaimagendelalborotadorretratodelamadredeSirius,colgadoenelrecibidordeGrimmauldPlace.

—Nomeextrañaría—coincidió.—A mí tampoco—asintió Dumbledore—. Y si existe ese sortilegio, lo más probable es que la

viviendapasealparientevivodeSiriusdemásedad,queessuprimaBellatrixLestrange.Harry se puso en pie de un brinco, haciendo caer al suelo el telescopio y las zapatillas que

descansabansobresuregazo.¿QuelaasesinadeSirius,BellatrixLestrange,heredaríasucasa?—¡No!—gritó.—Bueno, es evidentequenosotros tambiénpreferiríamosqueno la tuviera—explicóDumbledore

con calma—. La situación plantea un sinfín de complicaciones. No sabemos, por ejemplo, si lossortilegios que le hemos hecho a la casa para que no se descubra su ubicación seguirán funcionandoahora que Sirius ya no es el propietario. Bellatrix podría presentarse en la vivienda en cualquiermomento. Como es lógico, hemos decidido abandonar el edificio hasta que se aclaren todas lascuestiones.

—Pero¿cómovanaaveriguarsisemepermiteserelnuevopropietario?—Porfortuna,existeunasencillamaneradecomprobarlo.Dejósucopavacíaenunamesitaquehabíajuntoalabutaca,pero,antesdequepudierahacernada

más,tíoVernonexclamó:—¿Quierehacerelfavordequitarnosdeencimaestasmalditascopas?Harry vio a los tres Dursley protegiéndose la cabeza con los brazos mientras las copas les

propinabanfuertesgolpesenelcráneoysalpicabansucontenidoportodaspartes.—¡Ay,losientomucho!—sedisculpóDumbledore,yvolvióalevantarsuvarita.Lastrescopasse

desvanecieron—.Perohabríasidodemejoreducaciónbebérselo.Dio la impresión de que tío Vernon reprimía un montón de furibundas réplicas, pero se limitó a

encogerse entre los cojines con tía Petunia yDudley, sin apartar sus ojillos porcinos de la varita deDumbledore.

—Verás —prosiguió Dumbledore, mirando de nuevo a Harry y como si Vernon no hubieraintervenidoenlaconversación—,siresultaquehasheredadolacasa,tambiénhabrásheredado…

Agitólavaritaporquintavez.Seoyóunfuerte«¡crac!»yaparecióunelfodomésticoconunanarizotasimilaraunhocico,enormesorejasdemurciélagoyunosgrandesojosinyectadosensangre;encuclillasencimade laalfombradepelo largode losDursley, ibaataviadoconmugrientosharapos.TíaPetunia

soltó un espeluznante chillido; en su casa jamás había entrado una criatura tan asquerosa como ésa.Dudley,queestabadescalzo,levantósusgrandesyrosadospiesdelsueloylosmantuvoenalto,comosicreyeraqueaquellacriaturapodríatreparporlospantalonesdesupijama.TíoVernonbramó:

—¿Quédemonioseseso?—…aKreacher—terminóDumbledore.—¡Kreachernoquiere,Kreachernoquiere,Kreachernoquiere!—protestóelelfodomésticoconvoz

ronca y casi tan atronadora como la deVernon, almismo tiempo que daba fuertes pisotones con suslargos y deformes pies y se tiraba de las orejas—. Kreacher es de la señorita Bellatrix, sí señor,Kreacher esde losBlack,Kreacherquiere a sunueva ama,Kreacherno se irá con elmocosoPotter,Kreachernoquiere,noquiere,noquiere.

—Comoves,Harry—continuóDumbledore,elevandolavozparasuperponersealosgritosdelelfo—,Kreachermuestraciertareticenciaaqueseassuamo.

—No me importa —repitió Harry mirando con desprecio al elfo doméstico, que no paraba deretorcerseydarpisotones—.Noloquiero.

—Noquiere,noquiere,noquiere…—¿PrefieresquepaseaserpropiedaddeBellatrixLestrange?¿Tienesencuentaquehaestadounaño

enteroenelcuartelgeneraldelaOrdendelFénix?—Noquiere,noquiere,noquiere…HarrymiróaDumbledore.SabíaquenodebíanpermitirqueKreachersefueraavivirconBellatrix

Lestrange,perolerepugnabalaideadesersupropietario,deserelresponsabledelacriaturaquehabíatraicionadoaSirius.

—Daleunaorden—propusoDumbledore—.Sitepertenece,tendráqueobedecerte.Sino,habráquepensarenotramanerademantenerloalejadodesulegítimapropietaria.

—¡Noquiere,noquiere,noquiere,NOQUIERE!KreachergritabaaplenopulmónyaHarrysóloseleocurriódecir:—¡Cállate,Kreacher!Porunmomentoparecióqueéste ibaaasfixiarse.Seagarróelcuellomientrasseguíamoviendola

bocaconfuria; losojosse lesalíande lasórbitas.Despuésde tragarvariasvecessalivacongrandesaspavientos, se tiróbocaabajosobre laalfombra (tíaPetuniasoltóungemido)ysepusoagolpearelsueloconpiesymanos,entregándoseaunaviolentaperosilenciosapataleta.

—Bueno, eso simplifica las cosas—observóDumbledore con buen humor—.Por lo visto, Siriussabíaloquehacía.Eresellegítimoherederodelnúmero12deGrimmauldPlaceydeKreacher.

—¿Tengo que… quedarme con él?—preguntó Harry, horrorizado, mientras el elfo doméstico seretorcíaasuspies.

—Si no quieres, no—contestó el mago—. Y si me permites una sugerencia, podrías enviarlo atrabajarenlascocinasdeHogwarts.Deesemodo,losotroselfosdomésticoslovigilarían.

—Sí—dijo Harry con alivio—, sí, eso haré. Hum… Kreacher, quiero que vayas a Hogwarts ytrabajesenlascocinasconlosotroselfosdomésticos.

Kreacher,quesehabíaquedadotumbadodeespaldasconlosbrazosylaspiernasenelaire,miróaHarryconprofundoodioy,conotrofuerte«¡crac!»,desapareció.

—Muy bien —prosiguió Dumbledore—. También hay que resolver el asunto del hipogrifo,

Buckbeak.HagridlohacuidadodesdequemurióSirius,peroahoraestuyo,asíquesiprefieresdisponerotracosa…

—No—respondióHarry—,puedequedarseconHagrid.CreoqueBuckbeaklopreferirá.—Hagridestaráencantado—asintióDumbledoresonriendo—.Sealegrómuchodevolveraverlo.

Porcierto,decidimos,porlapropiaseguridaddelhipogrifo,cambiarleelnombreydemomentollamarloWitherwings,aunquedudomuchoqueelministeriollegueasospecharjamásqueeselmismohipogrifoqueunavezcondenaronamuerte.Yahora,Harry,¿tieneselbaúlpreparado?

—Hum…—¿Dudabasquefueraavenir?—inquirióelmagoconsagacidad.—Subounmomentoy…vuelvoenseguida—contestóHarry,yseapresuróarecogereltelescopioy

laszapatillas.Tardópocomásdediezminutosenreunirtodoloquenecesitaba;porfin,consiguiórescatarsucapa

invisiblededebajodelacama,enroscareltapóndeltarrodetintapluricolorycerrarlatapadelbaúlconelcalderodentro.Luego,tirandodelbaúlconunamanoysujetandoconlaotralajauladeHedwig,bajólaescalera.

Se llevóunchascoalverqueDumbledoreno lo esperabaenel recibidor, lo cual significabaqueteníaquevolveralsalón.

Nadiedecíanada.Elancianoprofesortarareabaconlabocacerrada;alparecersesentíaagustoyrelajado, pero la atmósfera habría podido cortarse con un cuchillo.Harry no se atrevió amirar a losDursleycuandoanunció:

—Yaestoylisto,profesor.—Estupendo—repusoéste—.Sólounacosamás—añadió,ysevolvióhacialosDursley—.Como

sindudasabrán,Harryalcanzarálamayoríadeedaddentrodeunaño…—¡No!—saltótíaPetunia,quehablabaporprimeravezdesdelallegadadeDumbledore.—¿Cómodice?—preguntóDumbledoreconeducación.—Se equivoca. Harry tiene unmesmenos queDudley, y Dudders no cumple los dieciocho hasta

dentrodedosaños.—¡Ah!—dijoDumbledorecon tonoafable—.Peroenelmundomágicoalcanzamos lamayoríade

edadalosdiecisiete.TíoVernonmurmuró:«¡Quéridiculez!»,peroDumbledorenolehizocaso.—Bien, como ya saben, elmago llamado lordVoldemort ha regresado a este país. La comunidad

mágicaseencuentraenunasituacióndeguerraabiertayHarry,aquienVoldemortyahaintentadomatarendiversasocasiones,corremayorpeligroahoraqueeldíaenquelodejéfrentealapuertadeestacasa,hacequinceaños,conunacartaqueexplicabacómohabíanmuertosuspadresyexpresabamisdeseosdequeustedeslocuidarancomosifueraunhijopropio.—Hizounapausa,yaunquesuvozseguíasuaveysosegadaynodabaseñalesdeenfado,HarrypercibióqueelancianoemanabaunaespeciedefrialdadysefijóenquelosDursleysejuntabanunpocomásunosaotros—.Peronohanhecholoquelespedí.NuncahantratadoaHarrycomoaunhijo.Conustedes,élnohaconocidootracosaqueelabandonoy,muchasveces, lacrueldad.Lomejorquesepuededeciresquealmenosseha libradode losatrocesperjuiciosquelehanocasionadoaldesafortunadomuchachoqueestásentadoentreustedes.

PetuniayVernongiraronlacabezadeformainstintiva,comosiesperaranveraunapersonaqueno

fueraDudley,apretujadoentreellos.—¿Quenosotroshemos…tratadomalaDudders?¿Quéestá…?—empezótíoVernon,furioso;pero

Dumbledore levantó un dedo índice pidiendo silencio, un silencio que se hizo de inmediato, como sihubierahechoenmudeceraVernon.

—Graciasalamagiaquerealicéhacequinceaños,Harrygozadeunapoderosaprotecciónmientrasestacasaseasuhogar.Pormuydesdichadoquesehayasentidoaquí,pormuchoquelehayandemostradoque estaba demás, pormuymal que lo hayan tratado, almenos lo han tenido con ustedes, aunque aregañadientes. Esamagia dejará de funcionar tan prontoHarry cumpla diecisiete años; dicho de otromodo,encuantoseconviertaenunadulto.Asípues,sólolespidoesto:quelepermitanregresarunavezmásaestacasaantesdesudecimoséptimocumpleaños,conloqueseguirábeneficiándosedeprotecciónhastaesemomento.

Ninguno de los Dursley abrió la boca. Dudley tenía el entrecejo ligeramente fruncido, como siintentase recordarcuándohabíanmaltratadoasuprimo, tíoVernonparecíaatragantadoconalgo,y tíaPetuniapresentabaunextrañorubor.

—Bueno,Harry…Eshorademarcharnos—anuncióDumbledore,al tiempoquese levantabaysearreglabala largacapanegra—.Hasta lapróxima—dijoa losDursley,quepusieroncaradeque,porellos,esemomentopodíaretrasarseeternamente;y,trasquitarseelsombrero,saliódelahabitaciónconpasomajestuoso.

—Adiós—lesdijoHarryalosDursleydepasada,ysiguióaDumbledore,quesedetuvoalladodelbaúl,sobreelqueestabalajauladeHedwig.

—Ahoranonos interesacargarconesto—resolvió,yvolvióasacarsuvarita—.LoenviaréaLaMadriguera.Peromegustaríaquecogierastucapainvisible,porsiacaso.

Elmuchachoextrajolacapaconciertadificultad,procurandoqueDumbledorenovieraeldesordenquehabíadentro.Cuandose lahubometidoenelbolsillo interiorde lacazadora,elmagosacudió lavaritayelbaúl, la jaulayHedwig seesfumaron.Volvióaagitarlay lapuertade lacalleseabrió.Lanocheerafríayneblinosa.

—Yahora,Harry,adentrémonosenlaoscuridadyvayamosenbuscadelaaventura,esacaprichosaseductora.

P

CAPÍTULO4

HoraceSlughorn

ESEaquellevabavariosdíasansiandoquefueraverdadqueDumbledoreiríaarecogerlo,HarrysesintiómuyincómodoencuantocomenzaronaandarjuntosporPrivetDrive.Eralaprimeravezque

manteníaunaconversaciónpropiamentedichaconeldirectordesucolegiofueradeHogwarts,puesporlogenerallosseparabaunescritorio.Además,elrecuerdodesuúltimoencuentrocaraacaranodejabadeacudirlea lamente,e incrementabasusensacióndebochorno;enaquellaocasión,élhabíagritadocomo un loco, y, por si fuera poco, se había empeñado en romper algunas de las posesiones máspreciadasdeDumbledore.

Sinembargo,ésteparecíacompletamenterelajado.—Tenlavaritapreparada,Harry—leadvirtiócontranquilidad.—Creíaqueteníaprohibidohacermagiafueradelcolegio,señor.—Si te atacan, te autorizo a usar cualquier contraembrujo o contramaldiciónque se te ocurra.Sin

embargo,nocreoqueestanochedebapreocuparteesaeventualidad.—¿Porquéno,señor?—Porqueestásconmigo.Conesobastará,Harry.—Alllegaral finaldePrivetDrivesedetuvoen

seco—.TodavíanohasaprobadoelexamendeAparición,¿verdad?—preguntó.—No.Creíaqueparapresentarseaeseexamenhabíaquetenerdiecisieteaños.—Asíes.Demodoquetendrásquesujetarteconfuerzaamibrazo.Alizquierdo,sinoteimporta.

Comoyahasvisto,mibrazoderechoestáunpocofrágil.—Harryseagarróalantebrazoqueleofrecía—.Muybien.Allávamos.

Notóqueelbrazodelancianoprofesorsealejabadeélyseaferróconmásfuerza.Deprontotodosevolviónegro,yelmuchachoempezóapercibirunafuertepresiónprocedentede todasdirecciones;nopodíarespirar,comosiunasbandasdehierroleciñeranelpecho;susglobosocularesempujabanhaciaelinteriordelcráneo;lostímpanosselehundíanmásymásenlacabeza,yentonces…

Aspiróabocanadaselairenocturnoyabriólosllorososojos.Sesentíacomosilohubieranhechopasar por un tubo de gomamuy estrecho.Tardóvarios segundos en darse cuenta de quePrivetDrivehabía desaparecido.Dumbledore y él estaban de pie en una plaza de pueblo desierta, en cuyo centrohabíaunviejomonumentoaloscaídosyunoscuantosbancos.Trasrecuperarporcompletolossentidos,comprendióqueacababadeaparecerseporprimeravezensuvida.

—¿Te encuentras bien? —preguntó Dumbledore mirándolo con interés—. Lleva tiempoacostumbrarseaestasensación.

—Estoybien—contestóelchicofrotándoselasorejas,alasquenoparecíahaberlesagradadodejarPrivetDrive—.Perocreoqueprefierolasescobas.

Dumbledoresonrió,seciñóunpocomáselcuellodelacapadeviajeeindicó:—Poraquí.—Echóaandarconbríopordelantedeunaposadavacíaydevariascasas.Segúnel

reloj de una iglesia cercana, era casi medianoche—. Y dime, Harry, ¿te ha dolido últimamente… lacicatriz?

Elchicosellevóunamanoalafrenteysefrotólamarcaconformaderayo.—No—contestó—,ynoloentiendo.Creíquemearderíasiempre,yaqueVoldemortestárecobrando

supoder.Vioqueelancianoponíacaradesatisfacción.—Yo, en cambio, creí todo lo contrario.LordVoldemortha comprendidopor fin lopeligrosoque

puederesultarqueaccedasasuspensamientosysussentimientos.Alparecer,ahoraestáempleandolaOclumanciacontrati.

—Pues pormí, mejor—repuso Harry, que no echaba demenos ni los inquietantes sueños ni losfugacesmomentosenqueseintroducíaenlamentedeVoldemort.

Doblaronunaesquinaypasaronanteunacabinatelefónicayunaparadadeautobús.HarryvolvióamirardereojoaDumbledore.

—Profesor…—Dime,Harry.—Hum…¿Dóndeestamos?—Esto,Harry,eselpreciosopueblodeBudleighBabberton.—¿Yquéhacemosaquí?—¡Ah,sí,claro!Todavíanoteloheexplicado.Verás,yaheperdidolacuentadelasvecesquehe

dichoestoenlosúltimosaños,peroresultaquedenuevohayunpuestovacanteenelprofesorado.Hemosvenidoaquíparaconvenceraunviejocolegamío,queyasehajubilado,paraqueregreseaHogwarts.

—¿Ycómopuedoayudarloyoaconvencerlo?—¡Oh,yaencontraremosalgunamanera!Alaizquierda,Harry.Subieronporunacalleestrechayempinadaconhilerasdecasasaamboslados,peronohabíaluzen

ninguna ventana. El frío que, desde hacía dos semanas, se había instalado en Privet Drive reinabatambiénallí.Pensandoenlosdementores,Harrymiróhaciaatrásy,paratranquilizarse,sujetóconfuerza

lavaritaquellevabaenelbolsillo.—¿Porquénonosaparecimosdirectamenteencasadesuviejocolega,profesor?—Porqueesosería tandescortéscomoecharabajo lapuerta.Esdebuenaeducaciónofrecera los

otros magos la oportunidad de negarnos la entrada. De cualquier modo, la mayoría de las viviendasmágicasestánprotegidasdeaparecedoresnodeseados.EnHogwarts,porejemplo…

—…nopuedesaparecertenien losedificiosnien los jardines—completó rápidamenteHarry—.MelodijoHermioneGranger.

—Ytienemucharazón.Otravezalaizquierda.Asusespaldas,elrelojdelaiglesiadiolamedianoche.HarrysepreguntóporquéDumbledoreno

considerabadescortésvisitarasucolegatantarde,pero,enloqueapreguntasserefería,teníaalgunasmásurgentesqueplantearle.

—Señor,enElProfetaleíquehandespedidoaFudge…—Correcto—confirmóDumbledoretorciendoporunaempinadacallejuela—.Lohasustituido,como

estoysegurodequetambiénhabrásleído,RufusScrimgeour,quehastaahoraeraeljefedelaOficinadeAurores.

—¿Yquétal…?¿Quétales?—Una pregunta interesante. Es competente, desde luego, y tiene una personalidad más fuerte y

decididaqueCornelius.—Ya,peroaloqueme…—Ya sé a qué te refieres. Rufus es un hombre de acción, y como lleva toda su vida activa

combatiendoalosmagostenebrosos,nosubestimaalordVoldemort.Harryaguardóensilencio,peroDumbledorenohizoningúncomentarioacercadesudesacuerdocon

ScrimgeourquehabíamencionadoElProfeta,ycomono tuvovalorparasacarel tema,hablódeotracosa.

—YtambiénleílodeMadameBones,señor.—Sí—asintióelmagoenvozbaja—.Unapérdidaterrible.Eraunagranbruja.Creoqueesallí.¡Ay!

—Habíaseñaladoconlamanolastimada.—Profesor,¿quélehapasadoenla…?—Ahora no tengo tiempo para explicártelo —le cortó—. Es una historia emocionante y quiero

hacerlejusticia.Sonrióalmuchacho,yéstecomprendióquenoleestabadandolargasyqueteníapermisoparaseguir

formulandopreguntas.—UnalechuzametrajounfolletodelMinisteriodeMagia,señor,conlasmedidasdeseguridadque

todosdeberíamosadoptarcontralosmortífagos…—Sí,yotambiénrecibíuno—dijoDumbledore,aúnsonriendo—.¿Loencontrasteútil?—Nomucho.—Yameloimaginaba.Peronomehaspreguntado,porejemplo,cuálesmimermeladafavorita,ya

sabes,paracomprobarquesoyelverdaderoprofesorDumbledoreynounimpostor.—Noseme…—empezóHarry,sinsabersiestabariñéndoleono.—Para otra vez,Harry, quiero que sepas quemimermelada favorita es la de frambuesa.Aunque,

evidentemente, si yo fuera un mortífago me habría asegurado de averiguar mis propias preferencias

respectoalasmermeladasantesdehacermepasarpormímismo.—Ya,claro…Puesenesefolletodecíaalgosobrelosinferi.¿Quéson?Elfolletonoloexplicaba.—Son cadáveres—contestó Dumbledore con serenidad—. Cuerpos de personas muertas que han

sidohechizadosparahacerconellosloqueseleantojeaunmagotenebroso.Perohacemuchotiempoquenoseven inferi,almenosdesdequeVoldemortperdióelpoder…Élmatóa tantagentequepudoformarunejércitoconellos,claro.Esaquí,Harry,aquímismo…

Se estaban acercando a una casita de piedra rodeada de un jardín. Harry estaba tan ocupadoasimilando la espeluznante explicación sobre los inferi que no prestaba atención a nada más, pero,cuandollegaronalaverja,Dumbledoresedetuvoensecoyelchicochocócontraél.

—¡Cáspita!Harrysiguió lamiradadelancianomagoa lo largodelcuidadosenderodel jardínyse lecayóel

almaalospies:lapuertadelacasacolgabadelosgoznes.Dumbledoremiróaambosladosdelacalle,queparecíadesierta.—Sacatuvaritaysígueme,Harry—ordenóenvozbaja.Acontinuaciónabriólaverjayrecorriócon

rapidezysigiloelsendero,seguidodelmuchacho;luegoempujómuydespaciolapuertadelacasaconlavaritaenristre—.¡Lumos!

Lapunta de la varita deDumbledore se inflamóyproyectó su luzpor un estrecho recibidor.A laizquierdahabíaotrapuertaabierta.Manteniendoenaltolailuminadavarita,elancianoentróenelsalón,conHarrypegadoasustalones.

Anteellosaparecióunescenariodeabsolutadevastación:enelsueloyacíaunastilladorelojdepie,conlaesferarotayelpéndulotiradounpocomásallá,comounaespadaabandonada;unpianotumbadosobre un costado tenía las teclas esparcidas a su alrededor; los restos de una lámpara de cristalcentelleaban a pocos pasos; los almohadones tenían tajos de los que salían plumas, y fragmentos decristalyporcelana lo cubrían todocomosi fuesepolvo.Dumbledore alzóunpocomás lavaritaparailuminarlasparedes,cuyoempapeladoestabasalpicadodeunasustanciapegajosadecolorrojooscuro.ElgritoahogadodeHarrylohizovolverse.

—Estonopintanadabien—observóconseriedad—.Sí,aquíhapasadoalgohorroroso.Avanzó con cautela hasta el centro de la habitaciónmientras examinaba los escombros. Harry lo

siguiómirandoatodaspartes,temerosodequepudieranencontrarlodetrásdelosrestosdelpianoodelderribadosofá,peronovioningúncadáver.

—Tal vez hubo una pelea y… se lo llevaron, ¿no, profesor?—sugirió, intentando no imaginar lomalheridoquetendríaqueestarunhombreparadejaresasmanchasenlasparedes.

—No lo creo—repusoDumbledoremientrasmiraba detrás de una volcada butaca con exceso derelleno.

—¿Insinúaqueestá…?—Poraquí,sí.Ysinprevioaviso,seprecipitósobrelabutacaehincólapuntadelavaritaenelasiento,quegritó:—¡Ay!—Buenasnoches,Horace—saludóDumbledore,yseirguiódenuevo.Harrysequedóboquiabierto.Unancianocalvoytremendamentegordo,quesefrotabalapartebaja

delvientreymirabaaDumbledoreconojosentrecerradosygestoofendido,sehallabadondeunsegundo

antesestabalabutaca.—Nonecesitabasclavarmelavaritatanfuerte—refunfuñó,poniéndoseenpiecondificultad—.Me

hashechodaño.Laluzdelavaritabrillósobresurelucientecalva,sussaltonesojosysuenormeyplateadobigotede

morsa,asícomosobrelosbruñidosbotonesdelachaquetadeterciopelomarrónquellevabaencimadeun pijama de seda lila. La coronilla de aquel personaje apenas llegaba a la altura de la barbilla deDumbledore.

—¿Cómomehasdescubierto?—gruñómientras se tambaleaba sindejar de frotarse el vientre.Semostrabaimpertérritoapesardequeacababandesorprenderlohaciéndosepasarporunabutaca.

—MiqueridoHorace—contestóDumbledore,queparecíaencontrartodoaquellomuygracioso—,sifueraverdadquelosmortífagoshanvenidoavisitarte,habríaaparecidolaMarcaTenebrosaencimadelacasa.

Elmagosediounapalmadaenlaanchafrenteconunamanaza.—LaMarcaTenebrosa—masculló—.Yasabíayoquesemeolvidabaalgo.Bueno,encualquiercaso

no habría tenido tiempo. Acababa de darle los últimos retoques al tapizado cuando entraste en lahabitación.—Exhalóunsuspirotanhondoqueestremeciólaspuntasdelbigote.

—¿Quieresqueteayudeaponerorden?—seofrecióDumbledoreconamabilidad.—Sí,porfavor.Los dosmagos (uno alto y delgado, y el otro bajito y gordo) se colocaron de pie, espalda contra

espalda,ysacudieronsusrespectivasvaritasconunamplioeidénticomovimiento.Losmueblesvolvieronvolandoasuposiciónoriginal;losadornosserecompusieronsuspendidosen

elaire;lasplumassemetierondenuevoenlosalmohadones;loslibrosrotosserepararonporsísolosantes de regresar a sus estantes; las lámparas de aceite se trasladaron por el aire hasta susmesitas yvolvieronaencenderse;unaseriededañadosmarcosdeplatatambiénvolóporlahabitaciónyaterrizó,intacta,enunaparador;desgarrones,grietasyagujerosserepararonpor todaspartes,y lasparedesseautolimpiaron.

—Porcierto,¿quéclasedesangreeraésa?—preguntóDumbledore,elevandolavozparahacerseoírporencimadelascampanadasdelrestauradorelojdepie.

—¿Lade las paredes? ¡Dedragón!—gritó elmago llamadoHorace almismo tiempoque, conunagudochirridoyunfuertetintineo,lalámparadecristalvolvíaaenroscarseeneltecho.Trasunúltimo¡pataplum!delpiano,volvióareinarelsilencio—.Sí,dedragón—repitióelmagocondesenfado,ysedirigióhaciaunapequeñabotelladecristalquehabíaencimadeunaparador.Lapusoacontraluzparaexaminarelespesolíquidoquecontenía—.Miúltimabotella,ypordesgraciasehapuestoporlasnubes.Noobstante,quizápuedavolverautilizarla.Hum.Hacogidounpocodepolvo.

Ladejóotravezenelaparadorysuspiró.EntoncesfuecuandoreparóporprimeravezenHarry.—¡Atiza!—exclamómientras clavaba sus saltones ojos en la frente deHarry y en la cicatriz con

formaderayoquelasurcaba—.¡Ajajá!—ÉsteesHarryPotter—hizolaspresentacionesDumbledore—.Harry,tepresentoaunviejoamigo

ycolegamío,HoraceSlughorn.ÉstesevolvióhaciaeldirectordeHogwartsconexpresiónsagaz.—Creístequeasímepersuadirías,¿verdad?Puesbien,larespuestaesno,Albus.

ApartóaHarrycondecisión,volviólacarahaciaotroladoyadoptóelairedequienintentaresistirunatentación.

—Supongoque almenospodremosbeber algo, ¿no?—propusoDumbledore—.Ybrindar por losviejostiempos.

Slughorntitubeó.—Estábien,perosólounacopa—concediódemalagana.DumbledoresonrióaHarryylocondujohaciaunabutaca(parecidaaaquellaporlaqueSlughornse

habíahechopasar)situada juntoal fuegoquehabíaempezadoaarderen lachimeneayal ladodeunalámpara de aceite encendida. El muchacho se sentó con la impresión de que Dumbledore, por algúnmotivo, quería que él destacara cuanto fuera posible.Y en efecto, cuandoSlughorn, que había estadoocupado con licoreras y copas, se dio otra vez la vuelta hacia la habitación, sus ojos se posaron deinmediatoenHarry.

—¡Rediez!—exclamó,ydesvió lamirada,comosi lavisióndelchico loasustarao lehiriera losojos—.Toma…—LediounacopaaDumbledore,quesehabíasentado,leacercólabandejaaHarryyluegoseapoltronóenelreparadosofá.Teníalaspiernastancortasquenotocabaelsueloconlospies.

—Cuéntame,Horace,¿cómoteva?—preguntóDumbledore.—Nomuybien.Tengoproblemasrespiratorios.Tos.Ytambiénreuma.Yanopuedomovermecomo

antes.Enfin,eradeesperar.Yasabes,laedad,lafatiga…—Ysinembargo,debesdehabertemovidocongranagilidadparaprepararnossemejantebienvenida

entanpocotiempo.Nocreoquehayastenidomásdetresminutosdesdeelaviso.—Dos —replicó Slughorn con una mezcla de fastidio y orgullo—. No oí el encantamiento

antiintrusoscuandosonóporqueestabadándomeunbaño.Aunasí—añadióconseveridadyarrugandoelentrecejo—,elhechoesquesoymuymayor,Albus.Soyunancianocansadoquesehaganadoelderechoatenerunavidatranquilayunascuantascomodidades.

Desdeluego,comodidadesnolefaltaban,pensóHarryrecorriendolahabitaciónconlamirada.Lacasaestabaatestadadecosasyserespirabaunaireviciado,peronadieafirmaríaquenoeracómoda;había butacas y banquetas para poner los pies, bebidas y libros, cajas de chocolatinas y mullidosalmohadones. Si Harry no hubiera sabido quién vivía allí, habría apostado a que era la casa de unaancianaricaymaniática.

—Eresmásjovenqueyo,Horace—comentóDumbledore.—Puesmira,quizá tú tambiéndeberíasempezarapensaren jubilarte—respondióSlughorn,y sus

ojos,deuntonorojizo,sefijaronenlalesionadamanodeDumbledore—.Veoquehasperdidoreflejos.—Tienesrazón—reconocióDumbledore,ydeunasacudidaseretirólamangaparamostrarlayema

desusquemadosyennegrecidosdedos;alverlos,Harrysintióundesagradableescalofrío—.Nocabedudadequesoymáslentoqueantes.Pero,porotraparte…

Se encogió de hombros y extendió los brazos, dando a entender que la edad ofrecía suscompensaciones. Harry vio que en la mano ilesa llevaba un anillo que no le conocía: era grande,elaborado toscamente con unmaterial que parecía oro, y tenía engarzada una gruesa y resquebrajadapiedranegra.Slughorntambiénreparóenelanillo,yHarryvioquefruncíalaanchafrente.

—Ytodasestasprecaucionescontralosintrusos,Horace…¿lastomasporlosmortífagosopormí?—preguntóDumbledore.

—¿Quévanaquererlosmortífagosdeunpobrevejeteaveriadocomoyo?—repusoSlughorn.—Supongoquepodríanpretenderquepusierastuconsiderabletalentoalserviciodelacoacción,la

torturayelasesinato.¿Meestásdiciendoenserioquetodavíanohanvenidoareclutarte?Slughornlomirótorvamenteyluegomasculló:—Noleshedadoesaoportunidad.Llevounañoyendodeunladoparaotroynuncamequedomásde

una semana en elmismo sitio.Voyde casa en casa demuggles; los dueños de esta vivienda están devacacionesen las islasCanarias.Aquímehesentidomuyagusto;eldíaquememarche lo lamentaré.Cuando le coges el tranquillo, resulta muy fácil: sólo tienes que hacerles un simple encantamientocongeladoraesasabsurdasalarmasantirroboqueutilizanenlugardechivatoscopios,yasegurartedequelosvecinosnoteveanentrarelpiano.

—Muyingenioso—admitióDumbledore—.Perodebedeserunaexistenciaagotadoraparaunpobrevejeteaveriadoenbuscadeunavidatranquila.Mira,sivolvierasaHogwarts…

—¡Sivasadecirmequemivida seríamásapacibleeneseagobiantecolegio,puedesahorrarteelesfuerzo,Albus!¡Quizáhayaestadoescondido,peromehanllegadoextrañosrumoresdesdequeDoloresUmbridgesemarchódeallí!Siesasícomotratasalosmaestrosactualmente…

—LaprofesoraUmbridgecometióunagravefaltacontranuestramanadadecentauros—argumentóDumbledore—.Creoquetú,Horace,nohabríasincurridoenelerrordeentrartancampanteenelBosqueProhibidoyllamaraunahordadecentauros«repugnanteshíbridos».

—¿Enserio?¿Esohizo?Quémujertanidiota.Nuncamecayóbien.Harryrióentredientes,yambosmagoslomiraron.—Losiento—seapresuróadecirelmuchacho—.Esque…amítampocomecaíabien.DeprontoDumbledoreselevantó.—¿Yatemarchas?—preguntóSlughorn,comosiesofueraloqueestabadeseando.—No,perosinoteimportautilizarétucuartodebaño.—¡Ah!—dijoSlughorn,decepcionado—.Estáenelpasillo.Segundapuertaalaizquierda.Dumbledore cruzó la habitación. Tan pronto la puerta se hubo cerrado detrás de él, se hizo el

silencio.TrasunosinstantesSlughornselevantó,inquieto.LelanzóunamiradafurtivaaHarry,luegoseacercóalachimeneaysequedódeespaldasalfuego,calentándoseelampliotrasero.

—Nocreasquenoséporquétehatraídoaquí—dijoconbrusquedad.Harrylomiró,peronodijonada.LaacuosamiradadeSlughornsedeslizóporlacicatrizdelchicoyestavezlerecorrióelrestodelrostro—.Teparecesmuchoatupadre.

—Sí,yamelohandicho.—Exceptoenlosojos.Tienes…—Ya,losojosdemimadre.—Harryhabíaoídoaquelcomentariotantasvecesqueloponíaunpoco

nervioso.—Rediez.Sí,bueno…Noestábienquelosprofesorestenganalumnospredilectos,desdeluego,pero

ellaeraunodelosmíos.Tumadre—añadióenrespuestaalainquisitivamiradadelchico—.LilyEvans.Fueunadelasalumnasmásbrillantesquejamástuve.Unachicaencantadora,llenadevida.Siempreledecíaquedeberíahaberestadoenmicasa.Yrecuerdoquemedabaunasrespuestasmuyastutas.

—¿Aquécasapertenecíausted?—Yo era jefe de Slytherin—reveló Slughorn—. ¡Pero no debes guardarme rencor por ello!—se

apresuróaañadiralverlaexpresióndeHarry,yloamenazóconungruesodedoíndice—.Túdebesdeser deGryffindor, como ella. Sí, suele ser cosa de familia.Aunque no siempre. ¿Has oído hablar deSiriusBlack?Seguroquesí:desdehaceunpardeaños lomencionanmuchoen losperiódicos.Murióhacepocassemanas.

Harrynotócomosiunamanoinvisibleleretorcieralastripas.—Enfin,Siriuseraungranamigode tupadre, ibanjuntosalcolegio.TodalafamiliaBlackhabía

estadoenmicasa,¡peroSiriusacabóenGryffindor!Lástima.Eraunchicodegrantalento.Encambio,sítuve enSlytherin a su hermanoRegulus cuando entró enHogwarts, peromehabría gustado tenerlos aambos. —Parecía un entusiasta coleccionista al que habían ganado en una subasta. Se quedócontemplando la pared que tenía delante, al parecer recordando el pasado, mientras se mecíadistraídamenteparacalentardemanerauniformeel trasero—.Tumadreerahijademuggles,ya losé.Cuandomeenterénopodíacreerlo.Yoestabaconvencidodequeeraunasangrelimpia,porqueeraunagranbruja.

—Unademismejoresamigaseshijademuggles—intervinoHarry—,yes lamejoralumnademicurso.

—Sí,tienegraciaqueesoocurraaveces,¿verdad?—Yonoleveolagracia—repusoelchicoconfrialdad.—¡Novayasacreerquetengoprejuicios!—replicóSlughorncongestodesorpresa—.¡No,no,no!

¿Noacabodedecirquetumadreeraunademisalumnasfavoritas?YunañodespuéslediclasesaDirkCresswell,queahoraes jefede laOficinadeCoordinaciónde losDuendes.Puesbien,él tambiénerahijodemugglesyunalumnodegrantalento.¡Todavíameproporcionainformacionesreservadasde loquesecueceenGringotts!

Sonriendocongestoufano,sebalanceóligeramenteyseñalólasrelucientesfotografíasenmarcadasquereposabanenelaparador;entodasellashabíaunosdiminutosocupantesquesemovían.

—Todossonexalumnosmíosytodos,grandesfichajes.ReconocerásaBarnabásCuffe,directordeEl Profeta, a quien siempre le interesa escuchar mi opinión sobre las noticias del día; a AmbrosiusFlume,deHoneydukes(todoslosañosmeregalaunacestapormicumpleaños,¡sóloporquelepresentéaCicerónHarkiss,queleofreciósuprimerempleo!);yenlapartedeatrás…laverássiestirasunpocoelcuello.ÉsaesGwenogJones,lacapitanadelHolyheadHarpies.Lagentesiempresesorprendecuandose entera de que me tuteo con las Harpies, ¡y tengo entradas gratis siempre que quiero!—Esa ideaparecióanimarlomuchísimo.

—¿Ytodaesagentesabedóndeencontrarloyadóndeenviarleesascosas?—preguntóHarry,quenoentendíaporquélosmortífagos todavíanohabíanaveriguadoelparaderodeSlughornsi lascestasdegolosinas, lasentradasparapartidosdequidditchy losvisitantesdeseososdeescucharsusconsejosyopinionespodíanlocalizarlo.

La sonrisa se borró de los labios de Slughorn con la misma rapidez con que la sangre se habíaborradodelasparedes.

—Porsupuestoqueno—lerespondióconaltivez—.Haceunañoquenomepongoencontactoconnadie.

AHarryleparecióqueaSlughornloimpresionabansuspropiaspalabras,yaqueporuninstantesemostrómuyafectado.Luegoseencogiódehombros.

—Con todo…Losmagos prudentes semantienen almargen en tiempos como éstos. ¡Dumbledorepuede decir lo que quiera, pero aceptar un empleo en Hogwarts ahora equivaldría a declararpúblicamente mi lealtad a la Orden del Fénix! Y aunque estoy seguro de que son muy admirables,valientesytodolodemás,personalmentenomeatraesutasademortalidad…

—Para enseñar enHogwartsno tieneque entrar en laOrdendelFénix—aclaróHarry, ynopudoocultar un deje de desdén; no le resultaba fácil simpatizar con la mimada existencia de Slughorn sirecordabaaSiriusagazapadoenunacuevayalimentándosederatas—.Lamayoríadelosprofesoresnopertenecea laOrden,ynuncahamuertoninguno.Bueno, sincontar aQuirrell;peroél tuvo loque semerecíapor trabajarparaVoldemort.—Estaba segurodequeSlughorneraunodeesosmagosquenosoportaba oír el nombre de Voldemort pronunciado en voz alta, y no se equivocaba: Slughorn seestremeció y soltó un chillido de protesta que Harry ignoró—. Yo diría que los miembros delprofesoradoestánmássegurosquenadiemientrasDumbledoreseaeldirectordelcolegio;sesuponequeéleselúnicomagoalqueVoldemorthatemidojamás,¿no?

SlughornsequedóconlamiradaperdidareflexionandosobreloqueHarryacababadedecir.—Sí,claro,El-que-no-debe-ser-nombradonuncahabuscadopeleaconDumbledore—admitió—,y

seguramentenomecuentaentresusamigos,yaquenomeheunidoalosmortífagos.Supongoquepodríaargumentarsealgoasí.Encuyocaso,esposiblequeyoestuvieramássegurocercadeAlbus.NonegaréquemeafectólamuertedeAmeliaBones.Siella,contodosloscontactosqueteníaenelministerioycontodalaproteccióndequegozaba…

DumbledoreentróenlahabitaciónySlughornsesobresaltó,comosihubieraolvidadoqueeldirectordeHogwartsseencontrabaenlacasa.

—¡Ah,Albus!—dijo—.Hastardadomucho.¿Andasmaldelestómago?—No; estaba leyendo unas revistas de muggles. Me encantan los patrones de prendas de punto.

Bueno,Harry,yahemosabusadobastantedelahospitalidaddeHorace;creoquedebemosmarcharnos.AHarrynolecostónadaobedecerysepusoenpieenseguida.Slughornpareciódesconcertado.—¿Osmarcháis?—Enefecto,nosmarchamos.Sévercuándounacausaestáperdida.—¿Perdi…?—Slughorn se puso muy nervioso. Hacía girar sus gruesos pulgares y no paraba de

moverse mientras Dumbledore se abrochaba la capa de viaje y Harry se subía la cremallera de lacazadora.

—Bueno, lamento mucho que rechaces el empleo, Horace —dijo Dumbledore alzando la manolastimadaenseñaldedespedida—.EnHogwartstodossehabríanalegradodevolveraverte.Siasílodeseas,puedesvisitarnoscuandoquieras,peseanuestrasendurecidasmedidasdeseguridad.

—Sí…bueno…muyamable.Comoyadigo…—Adiós,Horace.—Adiós—dijoHarry.Estabanenlapuertadelacallecuandooyeronungritoasusespaldas.—¡Estábien,estábien,loharé!DumbledoresediolavueltayvioaSlughorn,jadeante,plantadoenelumbraldelsalón.—¿Aceptaselempleo?—Sí,sí—dijoSlughornconimpaciencia—.Debodeestarloco,perosí.

—¡Maravilloso!—exclamóDumbledore,radiantedealegría—.Asípues,Horace,nosveremosallíelunodeseptiembre.

—Sí,allínosveremos—gruñóSlughorn.DumbledoreyHarryyarecorríanelsenderodeljardíncuandoSlughornexclamó:—¡Tendrásqueaumentarmeelsueldo,Albus!Ésterióentredientes.Laverjadeljardínsecerródetrásdeellos,quedescendieronporlacolinaen

laoscuridadyenmediodeunaneblinaqueformabaremolinos.—Tefelicito,Harry—dijoDumbledore.—Perosinohehechonada—repuso,sorprendido.—Yalocreoquesí.LehasmostradoconexactitudcuántosaldríaganandosiregresaaHogwarts.¿Te

hacaídobien?—Pues…HarrynoestabasegurodesiSlughornlecaíabienomal.Habíaestadosimpáticoasumanera,pero

por otra parte parecía vanidoso y, aunque lo había negado, al parecer no entendía cómo una hija demugglespodíaserunabuenabruja.

—AHorace legusta rodearsede comodidades—explicóDumbledore, liberandoaHarryde tenerqueexpresarenvozaltaloquepensaba—.Tambiénlegustaestaracompañadodepersonasfamosas,deéxitoyconpoder,yleentusiasmacreerqueinfluyeenellas.Élnuncahaqueridoocupareltrono;prefiereelasientodeatrás,dondetienemásespacioparaestirarlaspiernas,porasídecirlo.CuandoenseñabaenHogwarts,escogíaasusalumnosfavoritos,avecesporlaambiciónolainteligenciaquedemostraban,otras por su encanto o su talento, y tenía una habilidad especial para elegir a aquellos que acabaríandestacando en diversos campos. Horace formó una especie de club integrado por sus alumnospredilectos,del cual él erael centro;presentabaunosmiembrosaotros, forjabaútilescontactosentreellosy siempreobteníaalgúnbeneficioacambio,ya fueraunacajade supiñaconfitada favoritao laocasiónderecomendaraunnuevoempleadodelaOficinadeCoordinacióndelosDuendes.

Harryseimaginóunaenormeygordaarañaquetejíaunaredymovíaunhiloaquíyotroalláparaatraergrandesyjugosasmoscas.

—Tecuentotodoesto—continuóDumbledore—noparaponerteencontradeHorace,omejordicho,delprofesorSlughorn,puesasídebemosllamarloahora,sinoparaqueestésalerta.Nocabedudadequeintentarácaptarte,Harry.Túseríaslajoyadesucolección:elniñoquesobrevivió…O,comotellamanúltimamente,elElegido.

Ante esas palabras, Harry sintió un escalofrío que no tenía nada que ver con la neblina que losrodeaba, y recordó una frase escuchada unas semanas atrás, una frase que tenía un atroz y particularsignificadoparaél:«Ningunodelosdospodrávivirmientrassigaelotroconvida…»

Dumbledoresedetuvoalllegaralaiglesiaporlaquehabíanpasadoenelcaminodeida.—Yahemoscaminadobastante,Harry.Sujétateamibrazo.Elmuchacho, que esta vez estaba prevenido, se preparó para desaparecerse, pero, no obstante, la

experiencialeresultódesagradable.Cuandocesólapresiónypudovolverarespirar,sehallabadepieenuncaminorural,alladodeDumbledore,cercadelatorcidasiluetadeledificioquemáslegustabaenel mundo después de Hogwarts: La Madriguera. Pese a la sensación de espanto que acababa deexperimentar,seanimóalverlacasa.RonestabaallíytambiénlaseñoraWeasley,quecocinabamejor

quenadie.—Sinoteimporta,Harry—dijoDumbledorealtraspasarlaverja—,antesdequenosdespidamos

megustaríahablarcontigoenprivado.¿Quétepareceallí?—SeñalóundestartaladocobertizodepiedradondelosWeasleyguardabansusescobas.

Un tantoperplejo,Harry lo siguió, pasópor la chirriantepuertay entró enun recinto tanpequeñocomounarmario.Dumbledoreiluminólapuntadesuvarita,queempezóaalumbrarcomounaantorcha,ymiróalmuchachoconunasonrisaenloslabios.

—Esperoquemeperdonespormencionarlo,Harry,peroestoymuysatisfechoymuyorgullosodelobienquesobrellevastodoloquesucedióenelministerio.PermítemedecirtequeSiriustambiénsehabríaenorgullecidodeti.—Elchicotragósaliva,comosisehubieraquedadosinhabla.NosesentíacapazdehablardeSirius.BastantelehabíadolidooíratíoVernondecir«¿Hamuertosupadrino?»,yaúnhabíasidopeorqueSlughornlomencionaracontodatranquilidad—.Esunapena—prosiguióDumbledore—queélytúnopudieraispasarmástiempojuntos.Fueunfinalcruelparaloquedeberíahabersidounalargayfelizrelación.

Harryasintiócon lamirada fijaen laarañaque trepabaporel sombrerodeDumbledore.Sedabacuentadequeéstelocomprendíayquizáintuíaque,hastaeldíaenquerecibiósucarta,habíapasadotodoeltiempoencasadelosDursleytumbadoenlacama,negándoseacomerymirandofijamenteporunaempañadaventanaqueenmarcabaungélidovacíoqueélasociabaconlosdementores.

—Lo que más me cuesta —dijo por fin con un hilo de voz— es aceptar que nunca volverá aescribirme.

Leescocieronlosojosyparpadeó.Sesentíaestúpidoporadmitirlo,peroelhabertenidoaalguienfueradeHogwartsaquienleimportabaloquelepasaba(alguienqueeracasicomounpadre)habíasidounadelasmejorescosasquelehabíansucedido.Perolaslechuzasdelcorreonuncavolveríanallevarleeseconsuelo…

—Sirius significaba mucho para ti; representaba algo que no habías conocido antes —continuóDumbledorecondelicadeza—.Comoeslógico,unapérdidaasísuponeungolpetremendo…

—PeromientrasestabaencasadelosDursley—lointerrumpióHarryconvozmásfirme—,medabacuentadequenopodíaaislarmedelmundo,ni…derrumbarme.ASiriusnolehabríagustado,¿verdad?Además, lavida esdemasiadocorta.Fíjese enMadameBonesyEmmelineVance…Yopodría ser elsiguiente,¿no?Perosi losoy—añadiócon ímpetu,mirandofijamente losazulesojosdeDumbledore,quedestellabanbajolaluzdelavarita—,measegurarédellevarmeconmigoatantosmortífagoscomopueda,ysiesposible,tambiénaVoldemort.

—¡Unas palabras dignas del hijo de sus padres y del verdadero ahijado de Sirius! —declaróDumbledore, y le dio una palmadita en la espalda—.Me quito el sombrero ante ti, o lo haría si notemierallenartedearañas.Yahora,Harry,hablandodeotracosarelacionadaconeltemaqueacabamosdeabordar…TengoentendidoqueestasdossemanaspasadashasrecibidoElProfeta,¿no?

—Sí—afirmó,yseleaceleróunpocoelcorazón.—Entonceshabrásvistoquehancorrido ríosde tinta con relacióna tu aventura en laSalade las

Profecías.—Sí—volvióaasentir—.Yahoratodoelmundosabequeyosoyelque…—No, no lo saben. Sólo hay dos personas en el mundo que conocen el contenido íntegro de la

profecía que os concierne a ti y a lordVoldemort, y ambas están en esta apestosa escobera llena dearañas. Sin embargo, es cierto quemuchos han deducido, y correctamente, queVoldemort envió a susmortífagosarobarunaprofecía,yqueéstahablabadeti.Puesbien,creoquenomeequivocosidigoquenolehascontadoanadiequeconocesdichocontenido.

—No.—Unasabiadecisión,hablandoentérminosgenerales.Aunquecreoquedeberíasrelajartuceloen

favorde tusamigos,elseñorRonaldWeasleyy laseñoritaHermioneGranger.Sí—continuóalver laperplejidaddeHarry—,creoqueellostendríanquesaberlo.Nolostrataríascomosemerecensinolesconfíasalgotanimportante.

—Esquenoquería…—¿Quesepreocuparanoseasustaran?—Dumbledoreloobservóporencimadesusgafasdemedia

luna—.¿Oquizáno te apetecía confesarque tú tambiénestáspreocupadoy asustado?Necesitas a tusamigos, Harry. Comomuy bien has dicho, Sirius no habría querido que te aislaras del mundo.—Elmuchachosequedócallado,peronoparecíaqueDumbledoreesperaraunarespuesta,porqueañadió—:Yunacuestiónmás,aunquetambiénrelacionadaconloqueacabamosdecomentar:hedecididoqueesteañovoyadarteclasesparticulares.

—¿Clasesparticulares?¿Usted?—preguntóHarry,aquienlasorpresahizorecuperarelhabla.—Sí.Meparecequeyavasiendohoradequeparticipedeformamásactivaentueducación.—¿Quéasignaturavaaenseñarme,señor?—Bueno,unpocodeestoyunpocodeaquello—contestósindarleimportancia.Harryesperó,intrigado,peroelancianoprofesornolediomásdetalles,asíquepreguntóotracosa

quetambiénleteníaunpocopreocupado.—Siustedmedaclasesparticulares,notendréqueiralasdeOclumanciaconSnape,¿verdad?—ConelprofesorSnape,Harry.Puesno.—Québien,porqueeranun…—Seinterrumpióantesdedecirloqueenrealidadpensaba.—Creoque«fracaso»seríaeltérminoadecuado—aportóDumbledoreasintiendoconlacabeza.—Bueno, eso significa que a partir de ahora no veré mucho al profesor Snape —observó el

muchacho,sonriendo—,porqueélnomedejaráseguirestudiandoPocionesamenosquehayaconseguidounExtraordinarioenelTIMO,yestoysegurodenohaberloconseguido.

—Nocuentestuslechuzasantesdeverlasllegar—leaconsejóDumbledorecongravedad,yagregó—:Porcierto,eshoycuandodeberíanllegarlaslechuzasconlasnotas.Yahora,doscosasmás,Harry,antesdequenosseparemos.

»Enprimer lugar,de aquí enadelantequieroque siempre lleves contigo tu capa invisible, inclusodentrodeHogwarts.Porsiacaso,¿entendido?—Harryasintió—.Yensegundo lugar,hasde tenerencuentaquemientrastealojesaquí,LaMadrigueracontaráconlasmássofisticadasmedidasdeseguridadde que dispone elMinisterio deMagia. Esasmedidas han causado ciertos inconvenientes aArthur yMolly; todosucorreo,porejemplo,esexaminadoenelministerioantesde llegaraquí.Aellosno lesimporta,yaquesuúnicapreocupaciónestuseguridad.Sinembargo,nolosrecompensaríasdebidamentesitejugaraselpellejomientrasestásconellos.

—Entiendo—seapresuróadecirHarry.—Muybien.—Elprofesorabriólapuertadelaescoberaysalióaljardín—.Veoluzenlacocina.

NoprivemosmásaMollydelaocasióndelamentarlodelgadoqueestás.

H

CAPÍTULO5

Flegggrrr

ARRY y Dumbledore se dirigieron a la puerta trasera de LaMadriguera que, como era habitual,estabarodeadadebotasdelluviaviejasycalderosoxidados.Harryoyóeldébilcloqueodeunas

gallinasquedormíanenotrocobertizocercadeallí.Dumbledorediotresgolpesenlapuertayelchicoviomoversealgoconprecipitacióndetrásdelaventanadelacocina.

—¿Quiénes?—preguntólaseñoraWeasley,nerviosa—.¡Identifíquese!—Soyyo,Dumbledore.YtraigoaHarry.Lapuertaseabrióal instante.Allíestaba laseñoraWeasley,bajita, regordetayconunaviejabata

verde.—¡Harry,querido!¡Cielos,Albus,mehasasustado!¡Dijistequenoteesperáramoshastamañanapor

lamañana!—Hemostenidosuerte—repusoDumbledoremientrashacíaentraralchico—.Slughornresultómás

fácildepersuadirdeloqueimaginaba.TodohasidocosadeHarry,claro.¡Ah,hola,Nymphadora!LaseñoraWeasleynoestabasola,peseaqueyaeramuytarde.Unajovenbruja,concaraenformade

corazón,pálidayconundesvaídopelocastaño,estabasentadaalamesaconuntazónentrelasmanos.—¡Hola,profesor!—saludó—.¿Quétal,Harry?—¡Hola,Tonks!Harrysefijóenqueestabamuydemacradaysonreíademaneraforzada.Desdeluego,suaspectoera

bastantemenosllamativodelohabitual,puessolíallevarelpelodecolorrosachicle.—Tengo que marcharme—se disculpó Tonks; se levantó y se echó la capa por los hombros—.

Graciasporeltéyportuinterés,Molly.—Pormínotemarches,porfavor—dijoDumbledoreconcortesía—.Nopuedoquedarme,tengoque

tratarasuntosurgentesconRufusScrimgeour.—No,no,deboirme—insistióTonkssinmirarloalosojos—.Buenasnoches.—¿Porquénovienesacenarestefindesemana,querida?VendránRemusyOjoloco…—No,Molly,deverdad…Noobstante,muchasgracias.Buenasnochesatodos.TonksseapresuróapasarjuntoaDumbledoreyHarryysalióaljardín.Cuandosehuboalejadoun

pocodelacasa,sediolavueltaydesapareció.HarrytuvolaimpresióndequelaseñoraWeasleyestabapreocupada.

—Bueno,Harry,nosveremosenHogwarts—sedespidióDumbledore—.Cuídatemucho.Atuspies,Molly.

Le hizo una reverencia, siguió aTonks y desapareció en elmismo lugar en que lo había hecho labruja.LaseñoraWeasleycerrólapuertaquedabaaljardín,yavacío;luego,sujetandoaHarryporloshombros,loacercóalfarolquehabíaencimadelamesaparaexaminarsuaspecto.

—IgualqueRon—dictaminómirándolodearribaabajo—.Parecequeoshayanhechounembrujoextensor.Ronhacrecidocomomínimodiezcentímetrosdesdelaúltimavezquelecompréunatúnicadelcolegio.¿Tieneshambre,Harry?

—Sí,unpoco.—Derepentesediocuentadelohambrientoqueestaba.—Siéntate,cielo.Teprepararéalgo.Encuantosesentó,ungatorojizoypeludodecaraaplastadalesaltóalasrodillas,seinstalóallíyse

pusoaronronear.—¿EstáHermioneaquí?—preguntóelmuchacho,contento,mientrasacariciabaaCrookshanksdetrás

deunaoreja.—¡Ah,sí, llegóanteayer!—respondió la señoraWeasleyantesdegolpearcon lavaritamágicaun

gran cazo de hierro. El recipiente pegó un salto, se colocó encima de un fogón con un fuerte ruidometálico y empezó a borbotear—. Están todos acostados, claro. No te esperábamos hasta dentro demuchashoras.Toma…—Volvióagolpearelcazo,queseelevó,volóhaciaHarryyseinclinó.Labrujadeslizóuncuencodebajodelcazopararecibirelchorrodeunaespesayhumeantesopadecebolla—.¿Quierespan,tesoro?

—Sí,gracias,señoraWeasley.Ellasacudiólavaritaporencimadelhombro,yunabarradepanyuncuchillovolarondirectamente

hasta lamesa.Mientras labarra secortabapor símismayel cazode sopavolvíaaposarse sobreelfogón,laanfitrionasesentófrenteasuinvitado.

—AsíquehasconvencidoaHoraceSlughornparaqueacepteelempleo.Harryasintióconlacabezaporqueteníalabocallenadesopa.—NosdabaclaseaArthuryamí.EstuvomuchosañosenHogwarts;creoqueempezóenlamisma

épocaqueDumbledore.¿Tehacaídobien?Harry, que ahora tenía la boca a rebosar de pan, se encogió de hombros y movió la cabeza sin

definirse.—Te entiendo perfectamente—dijo la señoraWeasley con gesto de complicidad—.Cuando se lo

proponeesencantador,peroaArthurnuncalehacaídomuybien.Elministerioestárepletodeantiguos

alumnospredilectosdeSlughorn;siempresupoecharuncableaquienconvenía,peroparaArthurnuncatuvo mucho tiempo. Por lo visto, no lo consideraba suficientemente prometedor. Pues bien, eso tedemuestra que también él comete errores. No sé si Ron te lo habrá contado en alguna de sus cartas,porqueesmuyreciente…¡AArthurlohanascendido!

Resultóevidentequellevabaratomuriéndosedeganasporrevelaresanovedad.Harrysetragóunarebosantecucharadadesopamuycalienteyleparecióquelesalíanampollasenelesófago.

—¡Cuántomealegro!—exclamólagrimeando.—Qué bueno eres—replicó ella con una sonrisa radiante, seguramente creyendo que los llorosos

ojosdeHarrysedebíana laemociónde lanoticia—.Sí,RufusScrimgeourhacreadovariasoficinasnuevas,envistade laactual situación,yArthurdirige laOficinapara laDetecciónyConfiscacióndeHechizosDefensivosyObjetosProtectoresFalsos.¡Esuncargoimportante;ahoratienediezpersonasasusórdenes!

—¿Yaquésededicaexactamente?—Puesverás,conelpánicodesatadoacausadeQuien-tú-sabes,hansalidoalaventatodotipode

artilugios,cosasqueenteoríaprotegendeélylosmortífagos.Yapuedesimaginartequéclasedecosas:pociones presuntamente protectoras que en realidad son salsa de carne con una pizca de pus debubotubérculos,oinstruccionespararealizarembrujosdefensivosquedehechoprovocanlacaídadelasorejas… Bueno, en general los inventores suelen ser personas como Mundungus Fletcher. No hantrabajadoensuvidayseaprovechandeloasustadaqueestálagente,perodevezencuandosurgealgofeo de verdad.El otro díaArthur confiscó una caja de chivatoscopios embrujados que, casi con todaseguridad,fueroncolocadosporunmortífago.Comoverás,esuntrabajoimportante,yyonomecansoderepetirle a mi marido que es una tontería que eche de menos las bujías, las tostadoras y todos esoscachivachesdelosmuggles—concluyófrunciendoelentrecejo,comosiHarryhubierainsinuadoqueeralógicoechardemenoslasbujías.

—¿DóndeestáelseñorWeasley?¿Aúnnohavueltodeltrabajo?—No, todavíano.Laverdadesque se está retrasandounpoco.Dijoque llegaría alrededorde la

medianoche.LaseñoraWeasleymiróungranrelojdeparedquesesosteníaprecariamenteenloaltodelmontónde

sábanasquehabíaenelcestodelacolada,enunextremodelamesa.Harryloreconociódeinmediato:tenía nuevemanecillas, cada una con el nombre de unmiembro de la familia escrito, y normalmentecolgabadelapareddelsalóndelosWeasley,aunquesunuevaubicaciónindicabaquelaseñoraWeasleyhabía decidido llevárselo consigo de un lado a otro de la casa. Todas las manecillas señalaban laspalabras«Peligrodemuerte».

—Llevaalgúntiempoasí—comentóellaconuntonodespreocupadoquenoresultómuyconvincente—;desdequeregresóQuien-tú-sabes.Supongoqueahoratodoelmundoestáenpeligrodemuerte…nosólonuestrafamilia.Perocomonoconozcoanadiequetengaunrelojcomoése,nopuedocomprobarlo.¡Oh!—Señalólaesferadelreloj.LamanecilladelseñorWeasleysehabíamovidoyseñalabalapalabra«Viajando»—.¡Yaviene!

Yenefecto,instantesdespuésllamaronalapuertatrasera.LaseñoraWeasleyselevantópresurosaycorrióaabrir;conunamanosobreelpomodelapuertayunamejillapegadaalamadera,preguntóenvozbaja:

—¿Erestú,Arthur?—Sí—respondiólacansadavozdelseñorWeasley—.Peroesolodiríaaunquefueraunmortífago,

cariño.—¿Yahoracómosési…?—¡Venga,Molly,hazmelapregunta!—Estábien,estábien.¿Cuálestumayorambición?—Entendercómosemantienenenelairelosaviones.Ellaasintióehizogirarelpomodelapuerta,peroalparecerelseñorWeasleyloestabasujetando

desdeelotrolado,porquelapuertanoseabrió.—¡Molly!¡Antestengoquehacerteyolapregunta!—Deverdad,Arthur,estoesunatontería…—¿Cómotegustaquetellamecuandoestamosasolas?Pesealatenueluzdelfarol,HarrysediocuentadequelaseñoraWeasleysehabíapuestocomoun

tomate,einclusoélmismonotóuncalorcilloenlasorejasyelcuello,yempezóatragarselasopaatodaprisagolpeandoelcuencoconlacucharaparahacerelmayorruidoposible.

—Flancitomío—susurróella,muertadevergüenza.—Correcto.Ahorayapuedesdejarmeentrar.La señoraWeasley abrió la puerta y sumarido entró.Era unmagodelgado, pelirrojo y con calva

incipiente;llevabaunasgafasconmonturadecareyyunalargaypolvorientacapadeviaje.—Sigo sin entender por qué tenemos que hacer esto cada vez que llegas a casa—protestó ella,

todavía ruborizada, mientras lo ayudaba a quitarse la capa—. ¿No ves que un mortífago podríasonsacartelarespuestaparahacersepasarporti?

—Ya lo sé, corazón, pero es el procedimiento ordenado por el ministerio, y yo tengo que darejemplo.¿Quéhueletanbien?¿Sopadecebolla?

ElseñorWeasleysediolavueltahacialamesa,animado.—¡Harry!¡Noteesperábamoshastamañana!SeestrecharonlamanoyluegoelseñorWeasleysesentóenunasillaalladodeHarry.Suesposale

sirvióuncuencodesopahumeante.—Gracias, Molly. Ha sido una noche agotadora. Algún idiota se ha puesto a vender

metamorfomedallas. Te las cuelgas del cuello y puedes cambiar de apariencia a tu antojo. ¡Cienmildisfracesporsólodiezgaleones!

—¿Yquépasaenrealidadcuandotelascuelgas?—Enlamayoríadeloscasossólotevuelvesdeuncolornaranjamuyfeo,peroaunpardeincautos

tambiénleshansalidoverrugasconformadetentáculosportodoelcuerpo.¡ComosienSanMungonotuvieranyabastantetrabajo!

—Me suena a la clase de cosas que Fred y George encontrarían graciosas—especuló la señoraWeasley—.¿Estásseguro,Arthur,deque…?

—¡Claroque loestoy! ¡A los chicosno se lesocurriríahacer algoasí ahoraque lagenteestá tanasustadaynecesitadadeprotección!

—¿Esporculpadelasmetamorfomedallasquellegastarde?—No. Ha sido por un caso muy desagradable de embrujo con efectos secundarios producido en

Elephant andCastle, pero afortunadamente el Grupo deOperacionesMágicas Especiales ya lo habíasolucionadocuandonosotrosllegamos.

Harrycontuvounbostezotapándoselabocaconlamano.—¡A la cama! —ordenó la señora Weasley, que no se dejaba engañar—. Te he preparado la

habitacióndeFredyGeorge;allípodrásestaratusanchas.—¿Cómoeseso?¿Dóndeestán?—EnelcallejónDiagon.Vivenenelpisitoquehayencimadesutiendadeartículosdebroma.Hede

admitirquealprincipionomeparecióbien,¡perodalaimpresióndequerealmenteesepartienenolfatoparalosnegocios!Vamos,querido,tubaúlyaestáarriba.

—Buenasnoches,señorWeasley—sedespidióHarryal tiempoqueretiraba lasilla.Crookshankssaltóconagilidaddesuregazoyseescabulló.

—Buenasnoches,Harry.Al salir de la cocina, el chico advirtióque la señoraWeasley le echabaotrovistazoal reloj.Las

nuevemanecillasvolvíanaseñalarlaspalabras«Peligrodemuerte».EldormitoriodeFredyGeorgeestabaenelsegundopiso.LaseñoraWeasleyapuntósuvaritahacia

una lámpara que había en la mesilla de noche; se encendió al instante y bañó la habitación con unagradable resplandor dorado. Había un gran jarrón de flores en el escritorio situado delante de lapequeña ventana, pero su perfume no lograba disimular un persistente olor a pólvora.Gran parte delsuelolaocupabanmontonesdecajasdecartóncerradasysinmarcar,entrelasquesehallabaelbaúlqueconteníaelmaterialescolardeHarry.Lahabitaciónparecíautilizarsecomoalmacénprovisional.

Cuando vio a su amo,Hedwig ululó con alegría desde lo alto de un gran armario, y luego salióvolandopor laventana;Harrycomprendióquesu lechuzanohabíaqueridosaliracazarhastahaberlovisto.Luego le deseóbuenasnoches a la señoraWeasley, sepuso el pijamay semetió enunade lascamas.Notóalgodurodentrodelafundadelaalmohada;metióunamanoysacóunpegajosocaramelodecoloresmoradoynaranjaquenolecostóreconocer:unapastillavomitiva.Sonrió,sediolavueltaysequedódormidoenseguida.

Unossegundosmástarde,oesolepareció,lodespertóunruidosemejanteauncañonazoalabrirsede par en par la puerta de la habitación. Se incorporó bruscamente y oyó que alguien descorría lascortinas.Un soldeslumbrante ledio en losojos; sehizopantalla conunamanoycon laotrabuscóatientaslasgafas.

—¿Quépa…pasa?—¡Nosabíamosqueyahabíasllegado!—exclamóunaexaltadavoz,yHarryrecibióunmanotazoen

lacoronilla.—¡Nolepegues,Ron!—loregañóunavozdechica.Harryencontrólasgafasylogróponérselas,aunquelaluzeratanintensaqueapenasveíanada.Una

largasombraoscilóporunmomentoanteél,queparpadeóyconsiguióenfocaraRonWeasley.Éstelomirabaconunasonrisadeorejaaoreja.

—¿Estásbien?—Nunca había estadomejor—contestó frotándose la coronilla, y se dejó caer de nuevo sobre la

almohada—.¿Ytú?—Nopuedoquejarme—respondióRon;acercóunacajadecartónysesentóenella—.¿Cuándohas

llegado?Mimadreacabadedecirnosqueestabasaquí.—Sobrelaunadelamadrugada.—¿Cómosehanportadolosmugglescontigo?—Igualquesiempre—contestó,mientrasHermionesesentabaenelbordedelacama—.Apenasme

dirigenlapalabra,peroyoloprefieroasí.¿Ytú,Hermione?¿Cómoestás?—Muy bien—respondió la chica, que escudriñaba el rostro de su amigo como si éste estuviera

incubandoalgunaenfermedad.Harrycreíasaberporquélomirabaasí,ycomonoteníaganasdehablardelamuertedeSiriusnide

ningúnotrotemadeprimente,preguntó:—¿Quéhoraes?¿Meheperdidoeldesayuno?—Poresonotepreocupes,mimadrevaasubirteunabandeja.Dicequeestásdesnutrido.—Ronpuso

losojosenblanco—.Bueno,¿quéhapasado?—Nograncosa.¿Nosabesqueheestadotodoestetiempoencerradoencasademistíos?—¡Andaya!—protestóRon—.¡FuisteanosédóndeconDumbledore!—Bah,nada emocionante.Sóloquería que lo ayudara a convencer a un antiguoprofesor paraque

aceptaraunempleoenHogwarts.SellamaHoraceSlughorn.—¡Ah!—dijoRon,decepcionado—.Creímosque…—Hermionelelanzóunamiradadeadvertencia

yelchicorectificó—:Yanosimaginamosquesetrataríadealgoasí.—¿Enserio?—dijoHarry,quehabíaadvertidolameteduradepatadeRon.—Sí…sí,claro,ahoraquenoestáUmbridge,esevidentequenecesitamosotroprofesordeDefensa

ContralasArtesOscuras,¿no?Cuenta,cuenta,¿quétales?—Puesmira,pareceunamorsayfuejefedelacasadeSlytherin.¿Tepasaalgo,Hermione?La muchacha lo observaba como a la espera de que unos extraños síntomas se manifestaran en

cualquiermomento.Cambiórápidamentedeexpresiónycompusounasonrisapococonvincente.—¡No,quéva!Y…¿creesqueSlughornseráunbuenprofesor?—Nolosé—respondióHarry—.PeronopuedeserpeorquelaprofesoraUmbridge,¿no?—Yoconozcoaalguienpeorqueella—tercióunavozdesdeelumbral.LahermanapequeñadeRon

entróarrastrandolospies,congestodefastidio—.¡Hola,Harry!—¿Yatiquétepasa?—preguntóRon.—Esella—dijoGinnydesplomándoseenlacamadeHarry—.Meestávolviendoloca.—¿Quéhahechoestavez?—inquirióHermione,comprensiva.—Esquemehabladeunamanera…¡Comosiyotuvieratresaños!—Yalosé—laconsolóHermione—.Esmuycreída.AHarrylesorprendióoírasuamigahablardeesemododelaseñoraWeasley,ynoleextrañóque

Ronseenfadase:—¿Nopodéisdejarlaenpaznicincosegundos?—Eso,defiéndela—leespetóGinny—.Yasabemosquetúnuncatecansasdeella.HarryencontrómuyraroesecomentariosobrelamadredeRon,yempezóapensarqueseleestaba

escapandoalgo,asíquepreguntó:—¿Dequiénestáis…?Perolarespuestallegóantesdequeterminaralapregunta:lapuertadeldormitorioseabrióotravez,

yHarry,instintivamente,tiródelassábanasysetapóhastalabarbilla,contantafuerzaqueHermioneyGinnyresbalarondelacamaycayeronalsuelo.

Enelumbralhabíaunajovendeunabellezatanimpresionantequelahabitaciónparecióquedarsesinaire.Era altay esbelta, teníauna larga cabellera rubia e irradiabaundébil resplandorplateado.Paracompletaresaimagendeperfección,llevabaunabandejadedesayunollenaarebosar.

—¡Hagy!—exclamóconvozgutural—.¡Cuántotiemposinvegte!Entrómajestuosamenteysedirigióhaciaelmuchacho;detrásdelajovenapareciólaseñoraWeasley

concarademalaspulgas.—¡Nohacíafaltaquesubieraslabandeja,estabaapuntodehacerloyo!—refunfuñó.—Nohayningúnpgoblema—replicóFleurDelacour,ydejólabandejasobrelasrodillasdeHarry.

Acontinuaciónseinclinóparaplantarleunbesoencadamejilla,yélnotócómoleardíaallídondeseposabanloslabiosdeFleur—.Teníamuchasganasdeveglo.¿TeacuegdasdemihegmanaGabgielle?SólosabehablagdeHagyPotteg.Sealegagámuchodevolvergavegte.

—Ah,¿tambiénestáaquí?—preguntóHarryconvozronca.—No, bobo, no—contestó ella con una risa cantarina—.Megefiego alpgóximo vegano, cuando

nos… ¿es que no lo sabes?—Abriómucho sus grandes ojos azules ymiró con reproche a la señoraWeasley,quesedefendió:

—Todavíanohemostenidoocasióndecontárselo.FleursevolvióbruscamentehaciaHarry,yalhacerlolediodellenoenlacaraalaseñoraWeasley

consucortinadecabelloplateado.—¡Billyyovamosacasagnos!—¡Oh! —exclamó Harry, sin comprender por qué la señora Weasley, Hermione y Ginny se

empecinabanennomirarsealacara—.¡Uau!¡Felicidades!Fleurseinclinóyvolvióabesarlo.—ÚltimamenteBillestámuyocupado,tienemuchotgabajo,yyosólo tgabajoamedia jognadaen

Gingottsparamejogagmiinglés;pogesomepgopusovenigapasagunosdíasaquípagaconocegasufamilia.Mealegétantodesabegqueibasavenig…¡Aquínohaygancosaquehaceg,amenosquetegustecocinagydagdecomegalasgallinas!¡Buenpgovecho,Hagy!

Ydichoesto,sediolavueltacongarbo,saliódelahabitacióncomosiflotaraycerrólapuertaconcuidado.

LaseñoraWeasleynopudocontenerundespectivo«¡Bah!».—Mimadrenolatraga—aclaróGinnyenvozbaja.—¡Esonoesverdad!—lacorrigió laaludidaconunsusurrocargadodeenojo—.¡Loquepasaes

queopinoquesehanprecipitadoconestecompromiso,nadamás!—Haceunañoqueseconocen—intervinoRon,queparecíaunpocogroguiyteníalavistaclavada

enlapuertaqueFleuracababadecerrar.—¡Un año es muy poco tiempo! Pero yo sé por qué lo han hecho, no vayáis a creer. Es por la

incertidumbrequenoscreaa todoselregresodeQuien-vosotros-sabéis;asíque,comolagentepiensaque mañana podría estar muerta, se precipita a tomar decisiones a las que, en otras circunstancias,dedicaríauntiempodereflexión.Pasólomismolaúltimavezqueélsehizoconelpoder:todoslosdíassefugabaalgunapareja…

—Papáytú,porejemplo—lerecordóGinnyconpicardía.—Sí,peronuestrocasoeradiferente.Vuestropadreyyoestábamoshechoselunoparaelotro.¿Qué

sentido tenía esperar?—argumentó la señoraWeasley—.En cambio,Bill yFleur…A finde cuentas,¿quétienenencomún?Élesunapersonatrabajadorayrealista,mientrasqueellaes…

—Unaplasta—sentencióGinnyasintiendocon la cabeza—.PeroBill tampocoes tan realistaquedigamos.Esunrompedordemaldiciones,¿no?Legustalaaventura,elglamour…SupongoqueporesoloatraetantoFlegggrrr—concluyóexagerandotantoelsonidoguturaldelaerrequeparecióqueibaasoltarunescupitajo.

—Nohagaseso,Ginny—lareprendiólaseñoraWeasleymientrasHarryyHermionereían—.Bueno,serámejorquesigaconlomío.Cómeteloshuevosahoraqueestáncalientes,Harry.

Ysaliódelcuartocongestodepreocupación.Ronseguíaatontadoymovía lacabezaa intervalos,comounperroqueintentaquitarseelaguadelasorejas.

—¿Noseacostumbraunoaellaviviendoenlamismacasa?—lepreguntóHarry.—Sí,claro,perocuandotelaencuentrasporsorpresa…—¡Quépatético!—bufóHermione.Sealejócuantopudodeélagrandeszancadasy,al llegara la

paredopuesta,secruzódebrazosylomiró.—Noquerrásquesequedeaquíparasiempre,¿verdad?—preguntóGinnyaRonconincredulidad.

Perocomosuhermanoselimitóaencogersedehombros,agregó—:Puesmamávaahacertodoloquepuedaparaimpedirlo,meapuestoloquequieras.

—¿Ycómovaaimpedirlo?—preguntóHarry.—NoparadeinvitaraTonksacenar.MeparecequealbergaesperanzasdequeBillseenamorede

ella.Yyotambiénloespero;preferiríamilvecesteneraTonksenlafamilia.—Sí,seguro—ironizóRon—.Mira,aningúnhombreensusanojuiciopuedegustarleTonksestando

Fleurcerca.Vale,Tonksnoestádel todomalcuandonohaceestupidecesconsupeloniconsunariz,pero…

—EsmuchísimomássimpáticaqueFlegggrrr—opinóGinny.—¡Ymásinteligente!¡Esunaauror!—tercióHermionedesdeelrincón.—Fleur tampocoes tonta.AcordaosdequeparticipóenelTorneode losTresMagos—intervino

Harry.—¿Tútambién?—dijoHermioneconresentimiento.—Seguro que te encanta cómoFlegggrrr pronuncia tu nombre:Hagggrrry —comentó Ginny con

desdén.—No—respondióél,lamentandohaberabiertolaboca—.SólodecíaqueFlegggrrr…quierodecir,

Fleur…—YoprefieroaTonks—insistióGinny—.Almenos,conellateríes.—Pues últimamente no estámuy risueña—objetóRon—.Las últimas veces que ha venido a casa

parecíaMyrtlelaLlorona.—Noseas injustoconella—leespetóHermione—.Todavíanoha superado loquepasóen…ya

sabes…¡Erasuprimo!Harry apretó los labios. Al final salía a relucir el tema de Sirius. Cogió un tenedor y empezó a

engullirloshuevosrevueltosconlaesperanzadeaislarsedeesapartedelaconversación.

—¡Pero siTonksySiriusapenas seconocían!—arguyóRon—.SiriuspasóunmontóndeañosenAzkaban,yantesdequeloencerraranallísusfamiliascasinosehabíanvisto.

—Nosetratadeeso—aclaróHermione—.¡EllaestáconvencidadequeSiriusmurióporsuculpa!—¿Dedóndehasacadoeso?—saltóHarrypeseasuintencióndepermanecercallado.—Bueno,ellapeleócontraBellatrixLestrange,¿no?Supongoquecreequesihubieraacabadocon

ella,BellatrixnohabríamatadoaSirius.—Menudaestupidez—afirmóRon.—Eselcomplejodeculpabilidaddelsuperviviente—opinóHermione—.MeconstaqueLupinha

intentadoquitarleesasideasdelacabeza,peroellasiguemuydeprimida.¡Hastatieneproblemasparametamorfosearse!

—¿Para…?—Yanopuedecambiardeaspectocomoantes—explicóHermione—.Creoquesuspoderessehan

debilitadoacausadelaconmoción,oalgoasí.—Nosabíaqueesopudierapasar—comentóHarry.—Yotampoco—admitióHermione—,peroimaginoquecuandoestásmuy,muydeprimido…LapuertavolvióaabrirseylaseñoraWeasleyasomólacabeza.—Ginny—susurró—,bajaaayudarmeaprepararlacomida.—¡Estoyhablandoconmisamigos!—protestólaniña,indignada.—¡Ahoramismo!—ordenólaseñoraWeasley,yseretiró.—¡MehacebajarparanoestarasolasconFlegggrrr!—rezongóGinny.Seapartólalargamelena

pelirrojaimitandoaFleurysaliódelahabitaciónpavoneándoseyconlosbrazosenaltocomosifueraunabailarina—.Notardéismuchoenbajar,porfavor—dijoalmarcharse.

Harryaprovechóelbrevesilencioparaseguirdesayunando.HermionesepusoaexaminarelinteriordelascajasdeFredyGeorge,aunquedevezencuandolelanzabamiradasdesoslayoaHarry.YRon,queestabacomiéndoseunatostadadesuamigo,seguíacontemplandolapuertaconojossoñadores.

—¿Quéesesto?—preguntóHermione,sosteniendounacosaqueparecíaunpequeñotelescopio.—Nolosé—respondióRon—,perosiFredyGeorgelohandejadoaquí,seguroquetodavíanoha

pasadoloscontrolesdecalidad,asíquetencuidado.—Tumadredicequelatiendafuncionamuybien—comentóHarry—.Yquelosgemelostienenbuen

olfatoparalosnegocios.—Esoesquedarsecorto—repusoRon—.¡Seestánembolsandogaleonesamansalva!Memuerode

ganasdeverlatienda.TodavíanohemosidoalcallejónDiagonporquemamádicequepapátienequeacompañarnosparaasegurarsedequenonospasenada,peroéltienemuchísimotrabajo;porloquesé,latiendaesunapasada.

—¿YPercy?—preguntóHarry.ElotrohermanoWeasleyhabíareñidoconelrestodelafamilia—.¿Todavíanosehablacontuspadres?

—No—contestóRon.—PerosiahorayasabequetupadreteníarazóncuandodecíaqueVoldemorthabíavuelto…—Dumbledoreafirmaqueparalagenteesmásfácilperdonaralosdemásporhaberseequivocado

queportenerrazón—tercióHermione—.Leoídecírseloatumadre,Ron.—LatípicamajaderíadeDumbledore.

—Esteañovaadarmeclasesparticulares—comentóHarry.RonseatragantóconuntrozodetostadayHermionesoltóungrititoahogado.—¡Quécalladotelotenías!—exclamóRon.—Acabodeacordarme—repusoHarryconsinceridad—.Melodijoanocheenvuestraescobera.—¡Jo,clasesparticularesconDumbledore!—seadmiróRon—.¿Yporquésuponesque…?Dejólafraseenelaire.Harryvioquesusdosamigosintercambiabanunamiradacómplice.Dejóel

cuchillo y el tenedor en el plato; el corazón le latía deprisa a pesar de estar sentado en la cama.Dumbledorelehabíapedidoquelohiciera,yesemomentoeratanbuenocomocualquierotro.Clavólamiradaeneltenedor,quebrillabailuminadoporlaluzqueentrabaporlaventana,ydijo:

—No sé con exactitud por qué quiere darme clases particulares, pero me parece que es por laprofecía.—RonyHermionepermanecieroncallados.Harrytuvolaimpresióndequesehabíanquedadopasmados.Sindejardemirareltenedor,añadió—:Yasabéis,esaqueintentabanrobarenelministerio.

—Perosinadiesabeloquedecía—repusoHermioneconpresteza—.Serompió.—AunquesegúnElProfeta…—empezóRon,peroHermionelecortó:—¡Chissst!—ElProfetatienerazón—continuóHarry,haciendounesfuerzoparalevantarlacabezaymirarlos.

HermioneponíacaradesustoyRon,deasombro—.Aquellaesferadecristalqueserompiónoeraelúnicoregistrodelaprofecía.YolaescuchéenteraeneldespachodeDumbledore;fueaélaquienselahicieron,poresopudorevelármela.Segúnella—prosiguió,yrespiróhondo—,alparecersoyyoquienacabará con Voldemort. Al menos, vaticinaba que ninguno de los dos podría vivir mientras el otrosiguieraconvida.

Lostressemiraronensilencio.Entoncesseoyóunfuerte«¡pum!»yHermionedesapareciódetrásdeunabocanadadehumonegro.

—¡Hermione! —gritaron Harry y Ron al unísono, y la bandeja del desayuno cayó al suelo conestrépito.

Hermionereapareciótosiendoentreelhumo,coneltelescopioenunamanoyunojoamoratado.—Loheapretadoy…¡mehadadounpuñetazo!—dijojadeando.Yenefecto,HarryyRonvieronunpequeñopuñoacopladoaunlargomuellequesalíadelextremo

deltelescopio.—Notepreocupes—latranquilizóRonconteniendolarisa—.Mimadretecurará.Tieneremedios

paratodo.—¡Eso ahora no importa!—replicó Hermione—. Harry… ¡Oh, Harry!—Volvió a sentarse en el

bordedelacama—.Cuandosalimosdelministerionosabíamosqué…Noquisimosdecirtenada,peropor loqueoímosdeciraLuciusMalfoyacercade laprofecía…queestaba relacionadacontigoyconVoldemort…Bueno,yanos imaginamosquepodía seralgoasí. ¡Ostras,Harry!—Lomiró fijamenteysusurró—:¿Tienesmiedo?

—No tanto como antes. Cuando la escuché por primera vez me quedé… Pero ahora es como sisiemprehubierasabidoquealfinaltendríaqueenfrentarmeaVoldemort.

—Cuando nos enteramos de queDumbledore iría a recogerte en persona, imaginamos que tal vezqueríacontarteoenseñartealgorelacionadoconlaprofecía—intervinoRon,entusiasmado—.Ynonosequivocábamosmucho,¿verdad?Dumbledorenotedaríaclasesparticularessipensaraqueereshombre

muerto,noperderíaeltiempocontigo.¡Debedecreerquetienesposibilidades!—Esverdad—coincidióHermione—.¿Quépiensasquequiereenseñarte,Harry?Magiadefensiva

muyavanzada,supongo.Poderososcontraembrujosycontramaldiciones…Harryyanolosescuchaba.Seleestabaextendiendoportodoelcuerpounaespeciedeardorqueno

teníanadaqueverconelcalordelsol,ylapresiónquenotabaenelpechoselereducía.SabíaqueRonyHermionesesentíanmásimpresionadosdeloqueparecía,peroelsimplehechodequesiguieranallí,asulado,dándoleánimosenlugardeapartarsedeélcomosituvieraalgúnvirusofuerapeligroso,noteníaprecio.

—… y todo tipo de sortilegios elusivos —concluyó Hermione—. Bueno, al menos tú ya te hasenteradodecuálseráunadelasasignaturasqueestudiarásesteaño.Encambio,Ronyyo…MepreguntositardaránmuchoenllegarnuestrosTIMOS.

—Nopuedefaltarmucho.Yahapasadounmes—calculóRon.—Unmomento—apuntóHarryalrecordarotrapartedelaconversaciónconeldirectordelcolegio

—.¡MeparecequeDumbledoredijoquelasnotasdenuestrosTIMOSllegaríanhoy!—¿Hoy?—exclamóHermione—.¿Hoy?Pero¿porquéno…?¡Cielos,debistedecírnosloenseguida!

—Sepusoenpiedeunbrincoyañadió—:Voyaversihallegadoalgunalechuza.Pero diez minutos más tarde, cuando Harry bajó, vestido y con la bandeja del desayuno vacía,

encontróaHermionesentadaalamesadelacocina,muynerviosa,mientraslaseñoraWeasleyintentabadisimularelparecidodelojodelachicaconeldeunpanda.

—Nada, no hay manera de que se vaya —decía la señora Weasley, angustiada; estaba plantadaenfrente de Hermione con la varita en una mano mientras revisaba un ejemplar de El manual delsanador,abiertoporelcapítulo«Contusiones,cortesyrozaduras»—.Estonuncahabíafallado,nomeloexplico.

—PoresoFredyGeorgeloconsideranunabromagraciosa:porquenoseva—opinóGinny.—¡Puestienequeirse!—chillóHermione—.¡Nopuedoquedarmeasíparasiempre!—No te quedarás así, querida, ya encontraremos algún antídoto, no temas—le aseguró la señora

Weasley.—Billyamehacontadoquelosgemelossonmuygaciosos—intervinoFleursonriendo.—Sí,memuero de risa—le espetó Hermione. Se levantó y se puso a dar vueltas por la cocina

mientrasseretorcíalasmanos—.¿Estáseguradequeestamañananohallegadoningunalechuza,señoraWeasley?

—Sí,querida.Mehabríadadocuenta—respondióésta conpaciencia—.Pero sólo son lasnueve,todavíahaymuchotiempopara…

—YaséquefalléenRunasAntiguas—rezongóHermioneconansiedad—.Comomínimocometíungrave error en la traducción.Y el examen práctico deDefensaContra lasArtesOscuras tampocomesaliócomoesperaba.EnTransformacionescreíaquelohabíahechobien,peroahoraquelopienso…

—¿Quiereshacerelfavordecallarte,Hermione?¡Noereslaúnicaqueestánerviosa!—gruñóRon—.Además,cuandoveastusdiezextraordinarios…

—¡No,no,no!—chillóHermioneagitandoambasmanos,histérica—.¡Seguroquelohesuspendidotodo!

—¿Y qué pasa si suspendemos? —preguntó Harry a nadie en particular, pero una vez más fue

Hermionequiencontestó:—Analizamos nuestras opciones con el jefe de nuestra casa. Se lo pregunté a la profesora

McGonagallafinaldecurso.AHarryseleretorcióelestómagoysearrepintiódehaberdesayunadotanto.—EnBeauxbatons—explicóFleur con suficiencia— lohacíamosdeotgamanega.Cgeo que ega

mejog.Nosexaminábamostgasseisañosdeestudiosenlugagdecinco,yluego…Las palabras de Fleur quedaron ahogadas por un grito. Hermione señalaba por la ventana de la

cocina.Enelcieloseveíantresmotitasnegrasqueibanaumentandodetamaño.—Lechuzas—dijoRonconvozquebrada,ycorrióhacialaventanadondeestabasuamiga.—Unapara cadauno—añadióHermione conun susurro quedenotaba terror—. ¡Oh, no! ¡Oh, no!

¡Oh,no!AgarróconfuerzaporloscodosaHarryyaRon.Las lechuzas volaban derechito hacia LaMadriguera; eran tres hermosos ejemplares, y cuando ya

sobrevolabanel senderoqueconducíahasta la casa, todosvieronquecadauna llevabaungran sobrecuadrado.

—¡Oh,no!—aullóHermione.La señoraWeasley se coló entre los muchachos y abrió la ventana de la cocina. Una a una, las

lechuzasentraronyseposaronsobrelamesaenunaordenadahilera.Lastreslevantaronlapataderecha.Harry fue hacia ellas.La carta dirigida a él estaba atada a la pata de la lechuza de enmedio.La

desatócondedostemblorosos.Asuizquierda,Ronintentabacogertambiénsusnotas;asuderechateníaaHermione,peroaellaletemblabantantolasmanosquetambiénhacíatemblaralalechuza.

Duranteunos instantesnadiedijonipío.Al final,Harryconsiguiósoltarel sobre.Loabrióa todaprisaysacólahojadepergaminoquecontenía.

TÍTULOINDISPENSABLEDEMAGIAORDINARIA

APROBADOS: Extraordinario(E) Superalasexpectativas(S) Aceptable(A)SUSPENSOS: Insatisfactorio(I) Desastroso(D) Trol(T)

RESULTADOSDEHARRYJAMESPOTTER

Astronomía: ACuidadodeCriaturasMágicas: SEncantamientos: SDefensaContralasArtesOscuras: EAdivinación: IHerbología: SHistoriadelaMagia: DPociones: STransformaciones: S

Harryreleyóvariasveceslahojadepergamino,ypocoapocosurespiraciónsefuehaciendomásacompasada.No estabamal: siempre había sabido que suspenderíaAdivinación, y era imposible quehubieraaprobadoHistoriadelaMagia,dadoquesehabíadesmayadoenmediodelexamen;¡perohabíaaprobado las otras asignaturas! Deslizó el dedo por las notas… ¡Había sacado buena nota enTransformacionesyenHerbología,yhastahabíasuperadolasexpectativasenPociones!¡YlomejoreraquehabíaconseguidounextraordinarioenDefensaContralasArtesOscuras!

Miró alrededor. Hermione estaba de espaldas a él, con la cabeza agachada, pero Ron parecíacontentísimo.

—Sólo he suspendido Adivinación e Historia de la Magia, las que menos me importan. A ver,cambiemos…—Harry leyó lasnotasdeRonyvioqueno teníaningúnextraordinario—.YasabíaquesacaríasbuenanotaenDefensaContralasArtesOscuras—dijoRondándoleunpuñetazoenelhombro—.Nonoshaidotanmal,¿verdad?

—¡Enhorabuena!—dijo la señoraWeasley con orgullo, alborotándole el cabello a Ron—. ¡SieteTIMOS!¡MásdelosqueconsiguieronFredyGeorgejuntos!

—¿Yati,Hermione,cómotehaido?—preguntóGinnyconvacilación,porquesuamigatodavíanosehabíadadolavuelta.

—Noestámal—respondióenvozbaja.—Nodigas tonterías—saltóRon; se acercó a ella y le quitó la hoja de lasmanos—.Ajá, nueve

extraordinarios,yunsuperalasexpectativasenDefensaContralasArtesOscuras.—Lamiróentrealegreyexasperado—.Yestásdecepcionada,¿no?

Hermionenegóconlacabeza,peroHarryserió.—¡Bueno, ya somos estudiantes de ÉXTASIS!—se alegró Ron, sonriente—. ¿Quedan salchichas,

mamá?Harry volvió a repasar sus notas y se dio cuenta de que no habrían podido ser mejores. Sólo

lamentabaunpequeñodetalle:esosresultadosponíanfinasuambicióndeconvertirseenauror,puestoquenohabíaalcanzadolanotarequeridaenPociones.Yasabíaquenoibaaconseguirla,peroaunasínotóunvacíoenelestómagoalmirardenuevolanegraypequeña«s».

Enrealidaderaextraño,pueshabíasidounmortífagodisfrazadoelprimeroencomentarlequeseríaunbuenauror;peroesa ideasehabíaapoderadodeél,yno leatraíaningunaotraprofesión.Además,despuésdehaberescuchadolaprofecía,creíaqueésepodíaserundestinoadecuadoparaél.«Ningunode los dos podrá vivir mientras siga el otro con vida…» ¿Acaso no haría honor a la profecía y no

aumentaríansusposibilidadesdesobrevivirsiseuníaaesosmagostanbienpreparados,cuyocometidoconsistíaenencontrarymataraVoldemort?

H

CAPÍTULO6

Dracoselarga

ARRYnosaliódeloslímitesdeljardíndeLaMadrigueradurantevariassemanas.Pasabagranpartedel día jugando al quidditch, dos contra dos, en el huerto de árboles frutales de los Weasley

(Hermione y él contra Ron yGinny;Hermione eramalísima yGinny bastante buena, así que los dosequiposquedabanrazonablementeigualados).YgranpartedelanocheladedicabaarepetirtresvecesdetodoloquelaseñoraWeasleyleservíaenelplato.

Habrían sido unas felices y tranquilas vacaciones de no ser por las historias de desapariciones,extrañosaccidenteseinclusomuertesqueaparecíancasiadiarioenElProfeta.Aveces,BillyelseñorWeasleyexplicabanencasalasnoticiasantesdequeéstassalieranenlosperiódicos.LaseñoraWeasleylamentómuchoquelascelebracionesdeldecimosextocumpleañosdeHarryquedarandeslucidasporlastruculentasnuevasconquesepresentóenlafiestaRemusLupin,aquienseloveíadelgadoydeprimido;además,lehabíansalidomuchascanasyllevabalaropamásraídayremendadaquenunca.

—Sehanproducidootrosdosataquesdedementores—anuncióLupinmientraslaseñoraWeasleyleservíaunsuculentotrozodepasteldecumpleaños—.YhanencontradoelcadáverdeIgorKarkarovenuna choza, en el norte; los asesinosdejaron laMarcaTenebrosa.Laverdad es queme sorprendequeKarkarovsiguieraconvidaunañodespuésdehaberabandonadoalosmortífagos;sinorecuerdomal,Regulus,elhermanodeSirius,sólosobrevivióunosdías.

—Ya—dijolaseñoraWeasleyarrugandoelentrecejo—.¿Quéosparecesihablamosdeotra…?—¿TehasenteradodelodeFloreanFortescue,Remus?—preguntóBill,aquienFleurnoparabade

servirvino—.Eldueñodela…

—…¿heladeríadelcallejónDiagon?—tercióHarry,sintiendounadesagradablesensacióndevacíoenelestómago—.Siempremeregalabahelados.¿Quélehapasado?

—Talcomohaquedadolatienda,parecequeselohanllevado.—¿Porqué?—preguntóRonmientraslaseñoraWeasleyfulminabaasuhijoBillconlamirada.—Quiénsabe.Debiódehaceralgoquelesmolestó.Floreaneraunbuenhombre.—Hablando del callejón Diagon—intervino ArthurWeasley—, por lo visto el señor Ollivander

tambiénhadesaparecido.—¿Elfabricantedevaritasmágicas?—preguntóGinny,asustada.—Exacto.Sutiendaestávacía,peronosevenseñalesdeviolencia.NadiesabesiOllivanderseha

marchadovoluntariamenteosilohansecuestrado.—¿Ylasvaritas?¿Dóndelascompraráahoralagente?—Tendránquecomprárselasaotrosfabricantes—contestóLupin—.PeroOllivandereraelmejor,y

nonosbeneficianadaqueloretengaelotrobando.Aldíasiguientedeesalúgubremeriendadecumpleaños,llegarondeHogwartslascartasylistasde

librosparalosmuchachos.LacartadirigidaaHarryincluíaunasorpresa:lohabíanelegidocapitándesuequipodequidditch.

—¡Ahora tendrás lamismacategoríaque losprefectos!—exclamóHermione—. ¡Ypodrásutilizarnuestrocuartodebañoespecial!

—¡Vaya! Me acuerdo de cuando Charlie llevaba una como ésta—comentó Ron examinando conregocijolainsigniadesuamigo—.¡Quépasada,Harry,eresmicapitán!Suponiendoquemeincluyasotravezenelequipo,claro.¡Ja,ja,ja!

—Bueno, me temo que ahora que ya tenéis vuestras listas no podremos aplazar mucho más laexcursiónalcallejónDiagon—selamentólaseñoraWeasleymientrasrepasabalalistadelibrosdeRon—.Iremoselsábado,sivuestropadrenotienequetrabajar.Nopiensoirdecomprassinél.

—¿Deverdad crees queQuien-tú-sabes podría estar escondido detrás de un estante deFlourish yBlotts,mamá?—seburlóRon.

—¡ComosiFortescueyOllivander sehubieran idodevacaciones!—replicóella,queseexaltabaconfacilidad—.Siconsiderasquelaseguridadesuntemaparahacerchistes,puedesquedarteaquíyyatetraeréyolascosas.

—¡No,no!¡Quieroir,quieroverlatiendadeFredyGeorge!—seapresuróadecirRon.—Entoncespórtatebien,jovencito,antesdequedecidaqueeresdemasiadoinmaduroparavenircon

nosotros—le espetó ella, y a continuación cogió su reloj de pared, cuyas nueve manecillas todavíaseñalaban«Peligrodemuerte»,ylopusoencimadeunmontóndetoallaslimpias—.¡YlomismodigorespectoaregresaraHogwarts!—añadióantesdelevantarelcestodelacolada,conelrelojenloaltoapuntodecaer,ysalirconpasofirmedelahabitación.

RonmirócongestodeincredulidadaHarry.—¡Jo!Enestacasayanopuedesnihacerunabroma—selamentó.PerolosdíassiguientesRonprocurónobromearsobreVoldemort,asíquellegóelsábadosinquela

señora Weasley tuviese más rabietas, aunque durante el desayuno estuvo muy tensa. Bill, que iba aquedarseencasaconFleur(deloqueHermioneyGinnysealegraronmucho),lepasóaHarryunabolsitallenadedineroporencimadelamesa.

—¿Yelmío?—saltóRon,conlosojoscomoplatos.—Esedineroyaerasuyo,idiota—replicóBill—.Telohesacadodelacámaraacorazada,Harry,

porqueahoraelpúblicotardaunascincohorasenaccederasuoro,yaquelosduendeshanendurecidomucholasmedidasdeseguridad.Haceunpardedías,aArkiePhilpottlemetieronunasondaderectitudporel…Bueno,créeme,esmásfácilasí.

—Gracias,Bill—dijoHarry,yseguardólasmonedas.—Siempgetanatento—lesusurróFleuraBillconadoraciónmientrasleacariciabalanariz.Ginny,a

espaldasdeFleur,simulóvomitarensucuencodecereales;HarryseatragantóconloscoposdemaízyRonlediounaspalmadasenlaespalda.

Hacíaundíaoscuroynublado.Cuandosalierondelacasaabrochándoselascapas,unodeloscochesespeciales del Ministerio de Magia, en los que Harry ya había viajado, los esperaba en el jardíndelantero.

—Québienquepapánoshayaconseguidootravezuncoche—comentóRon, agradecido,y estiróostentosamentebrazosypiernasmientraselcochearrancabaysealejabadespaciodeLaMadriguera.

Bill y Fleur los despidieron con lamano desde la ventana de la cocina. Ron,Harry,Hermione yGinnyibancómodamentearrellanadosenelespaciosoasientotraserodelvehículo.

—Pero no te acostumbres, hijo, porque todo esto sólo se hace por Harry—le advirtió el señorWeasley, volviéndoseparamirarlo.Su esposay él ibandelante, junto al chóferoficial; el asientodelpasajerosehabíaextendidoyconvertidoenunaespeciedesofádedosplazas—.Lehanasignadounaprotección de la más alta categoría. Y en el Caldero Chorreante se nos unirá otro destacamento deseguridad.

Harry no comentó nada, pero no le hacíamucha gracia ir de compras rodeado de un batallón deaurores.SehabíaguardadolacapainvisibleenlamochilaporquesuponíaquesiDumbledorenoteníainconvenienteenquelausara,tampocodebíadetenerloelministerio;aunque,ahoraqueseloplanteaba,tuvosusdudasdequeestuvieranalcorrientedelaexistenciadeesacapa.

—Yahemosllegado—anuncióelchófertrasunratoasombrosamentecorto,altiempoquereducíalavelocidadenCharingCrossRoadydeteníaelcochefrentealCalderoChorreante—.Mehanordenadoquelosespereaquí.¿Tienenideadecuántotardarán?

—Calculoqueunpardehoras—contestóelseñorWeasley—.¡Ah,ahíestá!¡Estupendo!HarryimitóalseñorWeasleyymiróporlaventanilla.Elcorazónlediounvuelco:nohabíaningún

auror esperándolos fuera de la taberna, sino la gigantesca y barbuda figura de Rubeus Hagrid, elguardabosquesdeHogwarts,que llevabaun largoabrigodepieldecastor.AlveraHarry, sonrió sinprestaratenciónalasasustadasmiradasdelosmugglesquepasabanporallí.

—¡Harry!—bramó,yencuantoelmuchachosebajódelcoche,loabrazótanfuertequecasiletrituraloshuesos—.Buckbeak…quierodecirWitherwings…yaloverás,Harry,estanfelizdevolveratrotarporahí…

—Mealegrodequeestécontento—repusosonrienteelchicomientrassefrotabalascostillas—.¡Nosabíamosqueel«destacamentodeseguridad»erastú!

—Ya. Como en los viejos tiempos, ¿verdad? Verás, el ministerio pretendía enviar un puñado deaurores,peroDumbledoredijoquepodíaencargarmeyo—explicóHagridconorgullo,sacandopechoymetiendo los pulgares en los bolsillos—. ¡En marcha! —exclamó, y al punto se corrigió—: Molly,

Arthur,vosotrosprimero.Si aHarry no le fallaba lamemoria, era la primera vez que elCalderoChorreante estaba vacío.

Aparte del arrugado y desdentado tabernero, Tom, no había ni un cliente. Al verlos entrar sonrióilusionado,peroantesdequeabrieralaboca,Hagridanunciódándoseimportancia:

—Hoysóloestamosdepaso,Tom.Esperoqueloentiendas.AsuntosdeHogwarts,yasabes.Elhombreasintióconresignaciónysiguiósecandovasos.Harry,Hermione,Hagridy losWeasley

cruzaronellocalysalieronalpequeñoyfríopatiotrasero,dondeestabanloscubosdebasura.Hagridlevantó su paraguas rosa y dio unos golpecitos en determinado ladrillo de la pared, que se abrió alinstante para formar un arco que daba a una tortuosa calle adoquinada. Traspusieron la entrada, separaronymiraronalrededor.

El callejón Diagon había cambiado: los llamativos y destellantes escaparates donde se exhibíanlibrosdehechizos,ingredientesparapocionesycalderos,ahoraquedabanocultosdetrásdelosenormescarteles de colormoradodelMinisterio deMagiaquehabía pegados en los cristales (en sumayoría,copias ampliadas de los consejos de seguridad detallados en los folletos que el ministerio habíadistribuidoenverano).Algunoscartelesteníanfotografíasanimadasenblancoynegrodemortífagosqueandabansueltos:BellatrixLestrange,porejemplo,mirabacondesdéndesdeelescaparatede laboticamás cercano. Varias ventanas estaban cegadas con tablones, entre ellas las de la Heladería FloreanFortescue.Porlodemás,endiversospuntosdelacallehabíansurgidotenderetesdestartalados;enunodeellos,instaladoenfrentedeFlourishyBlottsbajounsuciotoldoarayas,unletrerorezaba:«Eficacesamuletoscontrahombreslobo,dementoreseinferi.»

Unbrujomenudoyconmalapintahacíatintinearunmontóndecadenasconsímbolosdeplataque,colgadasdelosbrazos,ofrecíaalospeatones.

—¿Noquiereunaparasuhijita,señora?—abordóalaseñoraWeasleylanzándoleunalascivamiradaaGinny—.¿Paraprotegersuhermosocuello?

—Si estuviera de servicio… —masculló el señor Weasley mirando con ceño al vendedor deamuletos.

—Sí, pero ahora no detengas a nadie, querido, que tenemos prisa—le rogó su esposa mientrasconsultabaunalista,nerviosa—.MeparecequelomejorseríairprimeroaMadameMalkin;HermionequiereunatúnicadegalanuevayRonenseñademasiadolostobillosconladeluniforme.Ytútambiénnecesitarásunanueva,Harry,porquehascrecidomucho.Vamos,poraquí…

—Molly,notienesentidoquevayamostodosaMadameMalkin—objetósumarido—.¿PorquénodejasqueHagridlosacompañeaellostresynosotrosvamosconGinnyaFlourishyBlottsacomprarlesloslibrosdetexto?

—Nosé,nosé—respondióella,angustiada;eraevidentequesedebatíaentreeldeseodeterminarlascomprasdeprisayeldemantenerunidoelgrupo—.Hagrid,¿creesque…?

—Nosufras,Molly,conmigonovaapasarlesnada—latranquilizóésteagitandounapeludamanodeltamañodelatapadeuncubodebasura.

La señoraWeasley no parecíamuy convencida, pero permitió que se separaran y salió presurosahaciaFlourishyBlottsconsumaridoyGinny,mientrasqueHarry,Ron,HermioneyHagridsedirigieronhaciaelestablecimientodeMadameMalkin.

Harryadvirtióquemuchasdelaspersonasconquesecruzabanteníanlamismaexpresiónatribulada

y atemorizada que la señora Weasley, y ninguna de ellas se detenía a hablar; los compradorespermanecíanjuntosformandogruposmuyunidosynosedistraían.Tampocohabíanadiequehicieralascomprassolo.

—Nosésivamosacabertodosahídentro—observóHagridtrasdetenersedelantedelatiendadeMadameMalkinymirarporelescaparate—.Siosparecebien,mequedarévigilandoaquí.

Asíquelostresamigosentraronenlapequeñatienda.Aprimeravistaparecíavacía,perotanprontolapuertasehubocerradotrasellos,oyeronunavozconocidadetrásdeunpercherodetúnicasdegalaconlentejuelasazulesyverdes.

—… ningún niño, por si no te habías dado cuenta, madre. Soy perfectamente capaz de hacer lascompraspormicuenta.

Alguienchascólalengua,yluegounavozqueHarryidentificócomoladeMadameMalkindijo:—Mira,querido,tumadretienerazón;enlostiemposquecorrennoesconvenientepasearsolopor

ahí,notienenadaqueverconlaedad…—¡Quierehacerelfavordemirardóndeclavaelalfiler!Unadolescentepálido,de faccionesafiladasycabello rubioplatino, saliódedetrásdelperchero.

Llevaba puesta una elegante túnica verde oscuro con una reluciente hilera de alfileres alrededor deldobladilloylosbordesdelasmangas.Diounpardezancadas,secolocóanteelespejoysemiró;tardóunos instantes enver aHarry,RonyHermione reflejadosdetrásde él, y entonces entrecerró susojosgrises.

—Sitepreguntasporquéhuelemal,madre,esqueacabadeentrarunasangresucia—anuncióDracoMalfoy.

—¡Nohayningunanecesidaddeempleareselenguaje!—loreprendióMadameMalkinsaliendodedetrásdelpercheroatodaprisa,conunacintamétricayunavaritaenlasmanos—.¡Ytampocoquierovervaritas enmi tienda!—seapresuróaañadir,puesalmirarhacia lapuertavioaHarryyRonallíplantadosconlasvaritasenristreapuntandoaMalfoy.

Hermione,queestabadetrásdeloschicos,lessusurró:—Dejadlo,enserio,novalelapena.—¡Bah,comosiosatrevieraisahacermagiafueradelcolegio!—seburlóMalfoy—.¿Quiénteha

puestoelojomorado,Granger?Megustaríaenviarleflores.—¡Basta ya!—ordenó MadameMalkin, y miró a sus espaldas en busca de ayuda—. Por favor,

señora…NarcisaMalfoysaliódedetrásdelpercheroconairedespreocupado.—Guardad las varitas—exigió con frialdad a Harry y Ron—. Si volvéis a atacar ami hijo,me

encargarédequesealoúltimoquehagáis.—¿Lodiceenserio?—ladesafióHarry.Avanzóunpasoymiróconfijezaalamujercuyoarrogante

rostro,peseasupalidez, recordabaaldesuhermana.Harryyaera tanaltocomoella—.¿Quépiensahacer?¿Pedirlesaalgunosmortífagosamigossuyosquenosliquiden?

MadameMalkinsoltóungrititoysellevólasmanosalpecho.—Chicos,nodeberíaisacusar…Espeligrosodecircosasasí.¡Guardadlasvaritas,porfavor!PeroHarrynolabajó.NarcisaMalfoyesbozóunadesagradablesonrisa.—VeoqueserelpreferidodeDumbledoretehadadounafalsasensacióndeseguridad,HarryPotter.

Peroélnoestarásiempreatuladoparaprotegerte.—¡Ostras!—exclamóHarry,mirandoconsornaalrededor—.¡Ahoranoloveoporaquí!¿Porquéno

lointenta?¡QuizáleencuentrenunaceldadobleenAzkabanypuedairahacerlecompañíaalfracasadodesumarido!

Draco,furioso,seabalanzósobreHarry,perotropezóconeldobladillodelatúnica.Ronsoltóunacarcajada.

—¡Noteatrevasahablarleasíamimadre,Potter!—gruñó.—Nopasanada,hijo—intervinoNarcisa,poniéndoleunamanodedelgadosyblancosdedosenel

hombroparasujetarlo—.CreoquePottersereuniráconsuqueridoSiriusantesdequeyovayaahacercompañíaaLucius.

Harrylevantóunpocomáslavarita.—¡No,Harry!—gimióHermioney le tiródelbrazoparabajárselo—.Piensa…Nodebes…no te

metasenlíos.MadameMalkintitubeóunmomentoydecidiócomportarsecomosinopasaranada,conlaesperanza

dequerealmentenollegaraapasarnada.SeinclinóhaciaDraco,quetodavíamirabaconodioaHarry,ydijo:

—Meparecequetendríamosqueacortarlamangaizquierdaunpoquitomás,querido.Déjame…—¡Ay!—chillóDraco,y ledioungolpebruscoen lamano—. ¡Cuidadocon losalfileres, señora!

Madre,creoquenoquieroestatúnica…Sequitólaprendaporlacabezaylaarrojóalsuelo,alospiesdeMadameMalkin.—Tienesrazón,hijo—coincidióNarcisa,ylelanzóunamiradadeprofundodesprecioaHermione

—,ahoraveolaclasedegentuzaquecompraaquí.SerámejorquevayamosaTwilfittyTatting.Madreehijoabandonaronconairedecididolatienday,alsalir,Dracoseaseguródetropezarcon

Ronydarletanfuertecomopudo.—¡Habrasevisto!—sehorrorizóMadameMalkin.Recogiólatúnicadelsueloylepasólapuntade

lavaritaporencimaparaquitarleelpolvo,comoquienpasaunaspirador.La dueña de la tienda estuvomuy alteradamientras Ron yHarry se probaban las túnicas nuevas;

intentóvenderleaHermioneuna túnicadegalademagoen lugardeunadebruja,ycuandopor finsedespidiódeellos,senotóquesealegrabadeverlosmarchar.

—¿Yalotenéistodo?—preguntóHagrid,jovial,cuandolostresamigossalieronalacalle.—Másomenos—contestóHarry—.¿HasvistoalosMalfoy?—Sí.Perodescuida,Harry,jamásselesocurriríaarmarjaleoenmediodelcallejónDiagon.Los tres amigos semiraron, pero, antes de que pudieran sacar aHagrid de su error, llegaron los

señoresWeasleyyGinnycargadosconpesadospaquetesdelibros.—¿Estáis todos bien?—preguntó la señoraWeasley—. ¿Tenéis las túnicas? Estupendo, entonces

podemospasarporelboticarioyElEmporiodecaminohacialatiendadeFredyGeorge.¡Vamos,noosseparéis!

NiHarryniRoncompraron ingredientesparapociones en el boticario, dadoqueno iban a seguirestudiandoPociones,peroenElEmporiodelaLechuzaambosadquirierongrandescajasdefrutossecosparaHedwigyPigwidgeon.Luego,mientraslaseñoraWeasleyconsultabalahoraensurelojdepulseraacadaminuto,siguieronrecorriendolacalleenbuscadeSortilegiosWeasley,latiendadeartículosde

bromaqueregentabanFredyGeorge.—No nos quedamucho tiempo—les advirtió la señoraWeasley—. Sólo echaremos un vistazo y

luego volveremos al coche. Debemos de estar cerca: ése es el número noventa y dos… noventa ycuatro…

—¡Vaya!—exclamóRondeteniéndoseenseco.Comparadosconlossososescaparatesdelas tiendasdelosalrededores,cubiertosdecarteles, los

del local de Fred y George parecían un espectáculo de fuegos artificiales. Al pasar por delante, lospeatonessevolvíanparaadmirarlosyalgunosinclusosedeteníanparacontemplarlosconperplejidad.

El escaparate de la izquierda era deslumbrante, lleno de artículos que giraban, reventaban,destellaban, brincaban y chillaban;Harry se desternilló de risa al verlo. El de la derecha se hallabatapadoporungrancartelmorado,comolosdelministerio,peroconunascentelleantesletrasamarillasquedecían:

¿PorquéleinquietaEl-que-no-debe-ser-nombrado?¡Deberíapreocuparle

LORDKAKADURA,

laepidemiadeestreñimientoquearrasaelpaís!

Harry rompió a reír, perooyóundébil gemido a su lado.Era la señoraWeasley contemplando elcartel,estupefacta,mientrasarticulabaensilenciolaspalabras«LordKakadura».

—¡Estovaacostarleslavida!—susurró.—¡Quéva!—saltóRon,quereíatambién—.¡Esgenial!Losdosamigosfueronlosprimerosenentraren la tienda, tanabarrotadadeclientesqueHarryno

pudoacercarsealosestantes.Sinembargo,mirófascinadoalrededorycontemplólascajasamontonadashasta el techo: allí estaban los Surtidos Saltaclases que los gemelos habían perfeccionado durante suúltimocursoenHogwarts,queaúnnohabíanacabado;elturrónsangranariceseraelmássolicitado,puessóloquedabaunaabolladacajaenelestante.Tambiénhabíacajonesllenosdevaritastrucadas(lasmásbaratasseconvertíanenpollosdegomaoencalzoncilloscuandolasagitaban;lasmáscarasgolpeabanaldesprevenidousuarioenlacabezaylanuca)ycajasdeplumasdetresvariedades:autorrecargables,con corrector ortográfico incorporado y sabelotodo. Harry se abrió paso entre la multitud hasta elmostrador,dondeungrupodemaravilladosniñosdeunosdiezañosobservabanunafiguritademaderaque subía lentamente los escalones que conducían a una horca; en la caja sobre la que se exponía elartilugio,unaetiquetaindicaba:«Ahorcadoreutilizable.¡Sinoaciertas,loahorcan!»

—«Fantasías patentadas»… —Hermione había logrado acercarse a un gran expositor y leía lainformaciónimpresaenunacajaconunallamativafotografíadeunapuestojovenyunaembelesadachicaenlacubiertadeunbarcopirata—.«Tansóloconunsencilloconjuroaccederásaunafantasíadetreintaminutosdeduración,deprimeracalidadymuyrealista,fácildecolarenunaclasenormaldecolegioyprácticamente indetectable. Posibles efectos secundarios:mirada ausente y ligero babeo. Prohibida laventa a menores de dieciséis años.» ¡Caramba, esto es magia muy avanzada! —comentó HermionemirandoaHarry.

—Porhaberdicho eso,Hermione—los sorprendióunavoz a sus espaldas—,puedes llevarteunagratis.

HarryyHermionesedieron lavueltayvieronaFred,quesonreía radiante.Llevabauna túnicadecolormagentaquedesentonabaconsucabellopelirrojo.

—¿Cómoestás,Harry?—Seestrecharonlamano—.¿Yatiquétehapasadoenelojo,Hermione?—Hasidoesetelescopiozurradorvuestro—contestóella,compungida.—¡Ostras, no me acordaba! Toma… —Se sacó una tarrina del bolsillo y se la dio; Hermione

desenroscólatapaconcautelaycontemplólaespesapastaamarillaquecontenía—.Póntelaenelojoydentrodeunahoraelcardenalhabrádesaparecido—leaseguróFred—.Hemostenidoqueprocurarnosunquitacardenalesdecente,porquelamayoríadenuestrosproductoslosprobamosnosotrosmismos.

—¿Seguroqueesinofensivo?—preguntólachica.—Puesclaro.Ven,Harry,voyaenseñártelotodo.HarrydejóaHermioneuntándoselapomadaenelojoamoratadoysiguióaFredhaciaelfondodela

tienda,dondehabíauntenderetecontrucosdecartasydecuerdas.—¡Trucosdemagiamuggle!—explicóFredconentusiasmo,señalándolos—.Paralosbichosraros

comomipadrequesepirranporlascosasdemuggles.Nodejanmuchaganancia,perosevendenbien;lagenteloscompraporlanovedad.¡Ah,mira,ahíestáGeorge!

ElhermanogemelodeFredlediounenérgicoapretóndemanosaHarry.—¿Leestásenseñandonuestros tesoros?Venal reservado,Harry,ahíesdondedeverdadganamos

dinero.¡Eh,tú!—leadvirtióaunniñoquerápidamenteretirólamanodeuntuboconlaetiqueta«MarcasTenebrosascomestibles:¡ponenmaloacualquiera!»—.¡Sibirlasalgunacosapagarásconalgomásquegaleones!

GeorgeapartóunacortinaquehabíadetrásdelostrucosdemugglesyHarryviounasalaconmenosiluminación y menos gente. Los embalajes de los productos que llenaban los estantes no eran tanllamativos.

—Hemoscreadounalíneamásseria—explicóFred—.Fuemuycurioso…—No te imaginas cuántas personas no saben hacer un encantamiento escudo decente —explicó

George—. ¡Ni siquiera los empleados del ministerio! Claro, como nunca te han tenido de maestro,Harry…

—Exacto.Puesbien,senosocurrióquelossombrerosescudopodíantenergracia.Yasabes,desafíasa un colega a que te haga un embrujo con el sombrero puesto y observas la cara que pone cuando elembrujorebotayledaaél.¡Peroelministerionoscompróquinientosparasupersonalderefuerzo!¡Ytodavíasiguenhaciendounospedidosdescomunales!

—Asíqueampliamoslaideaycreamosunaextensagamadecapasescudo,guantesescudo…—Bueno, no servirán de gran cosa contra lasmaldiciones imperdonables, pero paramaleficios o

embrujosdelevesamoderados…—YluegocreímosqueseríabuenaideaentrarenelterrenodelaDefensaContralasArtesOscuras,

porqueconeso teforras—prosiguióGeorge, irradiandoentusiasmo—.Mira,estomolaunmontón.Espolvodeoscuridadinstantánea;loimportamosdePerú.Resultamuyútilsinecesitasemprenderunahuidarápida.

—Ynuestrosdetonadores trampasevendensolos,¡fíjate!—dijoFred,señalandounacoleccióndeextraños objetos negros con forma de bocinas que intentaban saltar de los estantes—. Tiras uno condisimulo, sale disparado, se esconde y hace un ruidomuy fuerte que te proporciona un divertimiento

estratégicoenunmomentodeapuro.—Muyútil—admitióHarry,impresionado.—Ten—dijoGeorgealtiempoqueatrapabaunparyseloslanzaba.Unajovenbrujadecabellocortoyrubioasomólacabezapordetrásdelacortina;Harryvioqueella

tambiénllevabalatúnicadecolormagentadelpersonal.—Ahífuerahayunclientequebuscauncalderodebroma,señorWeasleyyseñorWeasley—dijola

bruja.Harryencontrómuyraroquealguienllamaraalosgemelos«señorWeasleyyseñorWeasley»,peroa

ellosnoparecióextrañarles.—Muybien,Verity,yavoy—dijoGeorge—.Coge loquequieras,¿vale,Harry?Ynise teocurra

pagar.—¡Cómo que no! —protestó Harry, que ya había sacado su bolsa de monedas para pagar los

detonadorestrampa.—Aquínopagas—insistióFred,apartandoeldineroqueleofrecía.—Pero…—Túnosdisteeldineroparaabrirestenegocio,nocreasquelohemosolvidado—intervinoGeorge

conseriedad—.Llévate loque teapetezca,ysialguien tepregunta,acuérdatededecirledóndepuedeencontrarlo.

Georgeapartólacortinayfueaatenderalosclientes,yFredcondujodenuevoaHarryhastalapartedelanteradelatienda,dondeHermioneyGinnyseguíanexaminandolasfantasíaspatentadas.

—¿TodavíanohabéisvistonuestrosproductosespecialesWonderbruja,chicas?—lespreguntóFred—.Síganme,señoritas…

Cercadelescaparatehabíaunaseleccióndeproductosdecolorrosachillón;ungrupodeexaltadasjovencitasreíanapiñadasalrededordeellos.HermioneyGinny,recelosas,sequedaronatrás.

—Aquí los tenéis —dijo Fred con orgullo—. El mejor surtido de filtros de amor que puedenencontrarseenelmercado.

Ginnyarqueóunacejaconescepticismoypreguntó:—¿Funcionan?—Claroquefuncionan,hastaveinticuatrohorasseguidas,segúnelpesodelchicoencuestión…—…ydelatractivode lachica—terminóGeorge,queacababadeaparecerasu lado—.Perono

pensamos vendérselos a nuestra hermana —agregó con expresión severa—, porque según nos hancontadoyasaleconcincochicosalavez…

—CualquiercosaquetehayacontadoRonesunamentiracomounacasa—repusoGinnysinperderlacalma,yseinclinóparacogerdelestanteunpequeñotarrorosa—.¿Quéesesto?

—Cremadesvanecedoradegranosdeeficaciagarantizada.Actúaendiezsegundos—explicóFred—.Infalibleconloquesea,desdeforúnculoshastaespinillas.Peronocambiesdetema.¿EsverdadquesalesconunchicollamadoDeanThomas?

—Sí,esverdad—admitióGinny—.Y laúltimavezqueme fijé, teaseguroqueeraunchicoynocinco.¿Yesoquées?—Señalóunasbolasdepelusacolorrosaymoradoquerodabanporelfondodeunajaulayemitíanagudoschillidos.

—Micropuffs—dijoGeorge—.Puffskeinsenminiatura.Nodamosabasto.Perocuéntame,¿quéha

pasadoconMichaelCorner?—Lodejé,eraunmalperdedor—respondióGinnyaltiempoquemetíaundedoentrelosbarrotesde

lajaulaymirabacómolosmicropuffsseconcentrabanalrededordeél—.¡Quémonosson!—Sí,adorables—concedióFred—.Pero¿nocreesquecambiasmuyrápidodenovio?Ginnysediolavueltaypusolosbrazosenjarras.Lamiradaquelelanzóasuhermanoseparecía

tantoalasdelaseñoraWeasleyqueaHarrylesorprendióqueFrednoretrocediera.—Eso no es asunto tuyo. ¡Y a ti—añadió dirigiéndose aRon, que acababa de llegar cargado de

artículos—teagradeceríaquenolescontarascuentossobremíaestosdos!—Serán tres galeones, nueve sickles y un knut —calculó Fred tras examinar las cajas que Ron

llevaba—.Sueltalapasta.—¡Perosisoytuhermano!—Yesoquepretendesllevartesonnuestrosproductos.Tresgaleonesynuevesickles.Teperdonoel

knut.—¡Notengotantodinero!—Entoncesyapuedesdevolverlotodoasusestantescorrespondientes.Rondejócaervariascajas,soltóunapalabrotaehizounademángroserodirigidoaFred,pero,por

desgracia,fuedetectadoporsumadre,quehabíaelegidojustoesemomentoparapasarporallí.—Siteveohaceresootraveztecosolosdedosconunembrujo—loamenazó.—¿Mecomprasunmicropuff,mamá?—saltóGinny.—¿Unqué?—preguntóellacondesconfianza.—Mira,sontancucos…La señoraWeasley se acercóparaverquéeran losmicropuffs, yHarry,RonyHermione tuvieron

ocasiónde echarunaojeadapor el cristal del escaparate.DracoMalfoy, solo, corría calle arriba.AlpasarpordelantedeSortilegiosWeasleymiróhaciaatrás,perosegundosmástardeloperdierondevista.

—¿Dóndeestarásumadre?—sepreguntóHarryfrunciendoelentrecejo.—Porloqueparece,lehadadoesquinazo—dijoRon.—Pero¿porqué?—seextrañóHermione.Harryseesforzóporhallarunarespuesta.NoparecíalógicoqueNarcisaMalfoyhubierapermitido

quesupreciosohijosealejaradesulado;Dracodebíadehaberutilizadotodasuhabilidadparalibrarsedeella.Harry,queconocíayodiabaaDraco,sabíaquelasrazonesdeéstenopodíanserinocentes.

Echó un vistazo alrededor: la señoraWeasley yGinny estaban inclinadas sobre losmicropuffs; elseñorWeasleyexaminabaconinterésunabarajadecartasdemugglesmarcada;FredyGeorgeatendíanalosclientes,yalotroladodelcristalHagridestabadeespaldasmirandoaunoyotroladodelacalle.

—Rápido,meteosdebajode la capa—apremióHarrya susamigosal tiempoque sacaba sucapainvisibledelamochila.

—Nosé,Harry…—vacilóHermione,yechóunvistazoalaseñoraWeasley.—¡Vamos!—laurgióRon.Hermionetitubeóunsegundomásy luegosedeslizóbajo lacapaconHarryyRon.Nadieadvirtió

quesehabíanesfumado:todosestabancentradoseninspeccionarlosproductosdelosgemelos.Lostresamigosfueronabriéndosecaminohastalapuertatandeprisacomopudieron,pero,cuandollegaronalacalle,Malfoysehabíadesvanecidoconlamismahabilidadqueellos.

—Ibaenesadirección—murmuróHarryenvozbajaparaquenolosoyeraHagrid,quetarareabaunamelodía—.¡Vamos!

Echaronaandarpor lacalle,observandoaderechae izquierdayenpuertasyventanas,hastaqueHermioneseñalóalfrente.

—Esesedeahí,¿no?—susurró—.Elqueahoragiraalaizquierda.—Vaya,vaya—susurróRon.Malfoy,trasmirarenderredor,sehabíametidoporelcallejónKnockturn.—Rápido,oloperderemos—instóHarry,yaceleróelpaso.—¡Nos van a ver los pies! —les advirtió Hermione, angustiada, al comprobar que la capa les

ondeabaalrededordelostobillos;habíancrecidotantoquelacapayanolescubríalospies.—Noimporta—dijoHarry,impaciente—.¡Corred!Pero el callejón Knockturn, la callejuela dedicada a las artes oscuras, se veía completamente

desierto.Fisgaronenlosescaparatesdelastiendasamedidaqueavanzaban,peronovieronclientesenningunadeellas.Harryloatribuyóaqueenesostiemposdepeligrosysospechas,unosearriesgabaadelatarsesicomprabaartilugiostenebrosos,oalmenossiloveíancomprándolos.

Hermionelediounpellizcoenelbrazo.—¡Ay!—¡Chist!¡Mira!¡Estáahídentro!—lesusurróellaaloído.Habían llegado a la altura de la única tienda del callejón Knockturn en que Harry había entrado

algunavez:BorginyBurkes,dondevendíanunaampliavariedaddeobjetossiniestros.Allí,rodeadodecajas llenas de cráneos y botellas viejas, se encontraba Draco Malfoy, de espaldas a la calle ysemiocultoporelmismoarmarionegroenqueHarrysehabíaescondidoenunaocasiónparaevitarquelo vieran Malfoy y su padre. A juzgar por los movimientos que hacía con las manos, Draco estabaenfrascadoenunaanimadadisertación,mientraselpropietariodelatienda,elseñorBorgin(unindividuochepudo de cabello grasiento), permanecía de pie frente al chico, escuchándolo con una curiosaexpresiónderesentimientoytemor.

—¡Ojalápudiéramosoírloqueestándiciendo!—selamentóHermione.—¡Podemosoírlo!—saltóRon—.Esperad…¡Mecachis…!Dejó caer un par de cajas de las que todavía llevaba en lasmanos y se puso a hurgar en lamás

grande.—¡Mirad!¡Orejasextensibles!—¡Genial!—dijoHermionemientrasRondesenredabalaslargascuerdasdecolorcarneyempezaba

apasarlaspordebajodelapuerta—.Esperoquenolehayanhechounencantamientodeimpasibilidadalapuerta…

—¡Puesno!—sealegróRon—.¡Escuchad!Juntaronlascabezasyescucharonconatención,acercandolosoídosalextremodelascuerdas:lavoz

deMalfoylesllegócontodaclaridad,comosihubieranencendidounaradio.—¿…sabríaarreglarlo?—Esposible—contestóBorgincontonoevasivo—.Peronecesitoverlo.¿Porquénolotraesa la

tienda?—Nopuedo—repusoMalfoy—.Tienequequedarsedondeestá.Loquenecesitoesquemeindique

cómohacerlo.HarryvioqueBorginsepasabalalenguaporloslabios,nervioso.—Es que así, sin haberlo visto, va a ser un trabajo muy difícil, quizá imposible. No puedo

garantizartenada.—¿Ah, no?—dijoMalfoy, y Harry comprendió, por su tono, queDracomiraba con desdén a su

interlocutor—.Talvezestolohagadecidirse.MalfoyavanzóhaciaBorginyelarmarioloocultó.Harry,RonyHermionesedesplazaronhaciaun

ladoparanoperderlodevista,perosóloalcanzaronaveraBorgin,queparecíaasustado.—Siselocuentaaalguien—amenazóMalfoy—,habrárepresalias.¿ConoceaFenrirGreyback?Es

amigo demi familia; pasará por aquí de vez en cuando para comprobar que usted le dedica toda suatenciónaesteproblema.

—Noseránecesarioque…—Eso lodecidiré yo—le espetóMalfoy—.Bueno,memarcho.Ynoolvideguardar bien ése, ya

sabequelonecesitaré.—¿Noquierellevárseloahora?—No,claroqueno,estúpido.¿Cómovoyairporlacalleconeso?Peronolovenda.—Naturalmentequeno…señor.Borginhizouna reverencia tanpronunciadacomo laqueen sudíaHarry lehabíavistohacer ante

LuciusMalfoy.—Niunapalabraanadie,Borgin,yesoincluyeamimadre,¿entendido?—Porsupuesto,porsupuesto—murmuróBorgin,yvolvióahacerunareverencia.LacampanillacolgadaencimadelapuertatintineóconbríoyMalfoysaliódelatiendamuyufano.

Pasó tan cerca deHarry y sus amigos que los tres notaron cómo la capa invisible ondeaba de nuevoalrededordesustobillos.Borgin,quesehabíaquedadoinmóvildentrodelatienda,parecíapreocupadoysuempalagosasonrisasehabíaborrado.

—¿Dequéhablaban?—susurróRonmientrasguardabalasorejasextensibles.—Nolosé—dijoHarry,eintentóbuscarlealgúnsentidoaaquellaextrañaconversación—.Malfoy

quiere que le reparen algo…y que le guarden algo que hay en la tienda. ¿Habéis visto qué señalabacuandodijo«noolvideguardarbienése»?

—No,elarmariolotapaba.—Quedaosaquí—susurróHermione.—¿Qué…?Peroellayahabíasalidodedebajodelacapa.Searreglóelpelocontemplándoseenelcristaldel

escaparateyentrócondecisiónenel local,haciendosonardenuevolacampanilla.RonseapresuróapasarotravezlasorejasextensiblespordebajodelapuertaylediounextremoaHarry.

—¡Hola! Qué día tan feo, ¿verdad?—saludó Hermione a Borgin, que no contestó y la miró conrecelo.Tarareandoalegremente,ellasepaseóentreelrevoltijodeobjetosexpuestos—.¿Estáalaventaestecollar?—preguntódeteniéndosejuntoaunavitrina.

—Sí,sitienesmilquinientosgaleones—respondióBorginconfrialdad.—Pues no, no tengo tanto dinero—dijo ella, y siguió paseándose—. Y… ¿qué me dice de este

precioso…hum…cráneo?

—Dieciséisgaleones.—Entoncesestáenventa,¿no?¿Noseloreservaanadie?Borgin lamiró con los ojos entornados yHarry tuvo la desagradable sensaciónde que el tendero

sabía exactamente lo que Hermione pretendía. Por lo visto, ella también se figuró que la habíandescubierto,yaquederepenteabandonótodaprecaución.

—Verá,esque…hum…esechicoqueacabademarcharsedeaquí,DracoMalfoy,esamigomío,yquiero hacerle un regalo de cumpleaños. Como es lógico, no quisiera comprarle algo que él ya hayareservado,asíque…hum…

Harryconsideróqueeraunaexcusamuypobre,yalparecerBorginopinólomismo.—¡Fuera!—ordenósinmiramientos—.¡Largodeaquí!HermionenoesperóaqueselorepitieranycorrióhacialapuertaconBorginpisándolelostalones.

Cuandovolvióasonarlacampanilla,elhombrepegóunportazoycolgóelletrerode«Cerrado».—Havalidolapenaintentarlo—dijoRonechándolelacapaporencimaaHermione—,peroerauna

excusademasiadoobvia.—¡Lapróximavezvastúymeenseñascómosehace,MaestrodelMisterio!—leespetóella.RonyHermionediscutieron todoelcaminohastaSortilegiosWeasley,donde tuvieronquecallarse

parapoderesquivar,sinserdetectados,aHagridylaseñoraWeasley,quienesevidentementesehabíanpercatadodesuausenciayestabanpreocupados.Unavezenlatienda,Harrysequitólacapainvisibleylaguardóenlamochila.Acontinuación,enrespuestaalosreprochesdelaseñoraWeasley,insistió,igualquesusamigos,enquenosehabíanmovidodelreservadoyfingióextrañarsedequeellanoloshubieravisto.

H

CAPÍTULO7

ElClubdelasEminencias

ARRYpasógranpartedelaúltimasemanadevacacionescavilandosobreelprocederdeMalfoyenelcallejónKnockturn.Loquemásleinquietabaeraloufanoquehabíasalidodelatienda.Nadaque

lohicieratanfelizpodíaserunabuenanoticia.Sinembargo,niRonniHermioneparecíantanintrigadoscomo él por las actividades deMalfoy, y eso le fastidiaba un poco; es más, pasados unos días, susamigossehabíancansadodeltema.

—Sí,Harry, reconozcoqueolía a chamusquina—admitióHermione conunmatiz de impaciencia.EstabasentadaenelalféizardelaventanadelahabitacióndeFredyGeorge,conlospiesencimadeunacajadecartón,yhabíalevantadolavistaaregañadientesdesunuevoejemplardeTraducciónavanzadaderunas—.Pero¿nohemosllegadoalaconclusióndequepodíahabermuchasexplicaciones?

—Alomejorse leharoto laManode laGloria—conjeturóRonmientras intentabaenderezar lasramitasdelacoladesuescoba—.¿OsacordáisdeaquelbrazoresecoqueteníaMalfoy?

—Peroentonces¿porquédijo:«Ynoolvideguardarbienése»?—preguntóHarryporenésimavez—.AmímesonócomosiBorgintuvieraotroobjetosemejantealqueselehaestropeadoaMalfoyyqueéstequeríaposeerambos.

—¿Túcrees?—dudóRonaltiempoqueraspabaunpocodesuciedaddelmangodelaescoba.—Sí,creoquesí—afirmóHarry,yenvistadequesusamigosnodecíannada,añadió—:Elpadrede

MalfoyestáenAzkaban.¿NocreéisqueaDracolegustaríavengarse?Ronlevantólacabezaypestañeóvariasvecesseguidas.—¿Vengarse?¿Malfoy?¿Cómovaavengarse?

—¡De eso se trata, de que no lo sé!—suspiróHarry, frustrado—. Pero estoy convencido de quetramaalgoycreoquedeberíamostomárnosloenserio.Supadreesunmortífagoy…—Seinterrumpióbruscamente,boquiabiertoyconlamiradaclavadaenlaventanaqueHermioneteníadetrás.Acababadeocurrírseleunaideaalarmante.

—¿Quétepasa,Harry?—seasustóHermione.—Notedoleráotravezlacicatriz,¿verdad?—dijoRon,intranquilo.—Esunmortífago—repitióHarrydespacio—.¡Harelevadoasupadrecomomortífago!Hubounsilencio,yluegoRonsoltóunacarcajada.—¿Malfoy?¡Perosisólotienedieciséisaños!¿CómoquieresqueQuien-tú-sabeslepermitaunirsea

losmortífagos?—Eso es muy poco probable, Harry —coincidió Hermione conteniendo la risa—. ¿Qué te hace

pensarque…?—EnlatiendadeMadameMalkin…ellanolotocó,peroMalfoygritóyapartóelbrazocuandoella

fueaenrollarlelamangadelatúnica.Erasubrazoizquierdo.¡LehangrabadolaMarcaTenebrosa!RonyHermionesemiraron.—Hombre…—dijoRon,escéptico.—Yocreoquesóloqueríalargarsedeallí—opinóHermione.—LeenseñóaBorginalgoquenosotrosnollegamosaver—seempeñóHarry—.Algoqueasustó

muchoaBorgin.EralaMarca,estoyseguro.Queríademostrarleconquiénestabatratando,yavisteisqueelhombreselotomómuyenserio.

RonyHermionevolvieronamirarse.—Noséquédecirte,Harry…—Sí,sigosincreerqueQuien-tú-sabeshayapermitidoaMalfoyunirsea…Harry, contrariadopero convencido de que tenía razón, cogió varias túnicas de quidditch sucias y

salió de la habitación; la señora Weasley llevaba días recordándoles que no convenía dejar lospreparativosdelviajeaHogwartsparaelúltimomomento.EnelrellanotropezóconGinny,quevolvíaasuhabitaciónconunmontónderopalimpia.

—Yoentulugarnoentraríaenlacocinaenestemomento—leavisó—.EstáinundadadeFlegggrrr.—Iréconcuidadoparanoresbalar—replicóHarrysonriendo.Yenefecto,cuandoentróenlacocina,encontróaFleursentadaalamesaenplenodiscursosobresus

planesparalabodaconBill,mientraslaseñoraWeasley,concaraavinagrada,vigilabaunconsiderablemontóndecolesdeBruselasqueselimpiabansolas.

—…Billyyocasihemosdecididoque sólo tendgemos dos damasdehonog.Ginny yGabgiellequedagánmonísimasjuntas.Estoypensandoenvestiglasdecologogoclago;elgosalequedaguíafatalaGinnyconelcologdesupelo…

—¡Ah, Harry! —exclamó la señora Weasley, interrumpiendo el monólogo de Fleur—. QueríaexplicartelasmedidasdeseguridadquehemosadoptadoparaelviajeaHogwarts.Volveremosatenercochesdelministerio,yhabráauroresesperándonosenlaestación…

—¿IráTonks?—preguntóHarry,ylediolaropasucia.—No,nolocreo.MeparecequeArthurcomentóquelahandestinadoaotrositio.—Esamujegsehadescuidadotanto…—cavilóFleurmientrasexaminabasudeslumbrantereflejoen

unacucharilla—.Ungaveegog,siquieguesmiopinión…—Sí,gracias—lacortólaseñoraWeasley—.Másvalequeespabiles,Harry.Aserposible,quiero

quelosbaúlesesténpreparadosestanocheparaquemañananohayalastípicasprisasdelúltimominuto.Ylaverdadesque,aldíasiguiente,lapartidafuemástranquiladelohabitual.Cuandoloscochesdel

ministerio se detuvieron delante de La Madriguera, ellos ya estaban esperando con los baúlespreparados;elgatodeHermione,Crookshanks,encerradoensucestodeviaje;yHedwig,Pigwidgeon—lalechuzadeRon—yArnold—elnuevomicropuffmoradodeGinny—ensusrespectivasjaulas.

—Aurevoir,Hagy—dijoFleurconvozronca,ylediounbesodedespedida.Ronenseguidaseabalanzó,ilusionado,peroGinnylepusolazancadillayelchicocayócuanlargo

eraalospiesdeFleur.Furioso,coloradoysalpicadodebarro,subiópresurosoalcochesindespedirse.En la estación deKing’sCross no los aguardaba unHagrid jovial, sino dos barbudos aurores de

expresión adusta, ataviados con trajes oscuros de muggle. Se acercaron en cuanto los coches sedetuvierony,flanqueandoalgrupo,locondujeronhastalaestaciónsinmediarpalabra.

—Rápido,rápido,porlabarrera—dijolaseñoraWeasley,unpocointimidadaportantaformalidad—.ConvendríaqueHarrypasaraprimero,yaque…

Miródemanerainquisitivaaunodelosaurores.ÉsteasintiólevementeyagarróaHarryporelbrazoparadirigirlohacialabarreraqueseparabaelandénnuevedeldiez.

—Sécaminar,gracias—protestóelchico,ydeuntirónsesoltódelauror.Luegoembistiólasólidabarreraconsucarrito, ignorandoasusilenciosoacompañante,yun instantedespuésseencontróen laplataformanueveytrescuartos,dondeuntrendecolorescarlata,elexpresodeHogwarts,lanzabanubesdevaporsobrelagente.

Hermione y losWeasley se le unieron a los pocos segundos. Sin consultar almalhumorado auror,Harryleshizoseñasparaqueloayudaranabuscaruncompartimientovacío.

—Nopodemos,Harry—sedisculpóHermione—.Ronyyodebemosiralvagóndelosprefectos,yluegotenemosquepatrullarunratoporlospasillos.

—¡Ah,claro!Nomeacordaba.—Serámejorquesubáistodosaltren,sólofaltanunosminutosparaquearranque—dijolaseñora

Weasley,consultandosurelojdepulsera—.Bueno,quetengasunbueniniciodecurso,Ron…—¿Puedohablarunmomentitoconusted,señorWeasley?—pidióHarry,puesacababadetomaruna

decisión.—Porsupuesto—respondióelseñorWeasley,unpocosorprendido,yambosseapartarondelgrupo.Harryhabíameditadobastantesobreelasuntoquelepreocupabayhabíallegadoalaconclusiónde

que,sisedecidíaacontárseloaalguien,lapersonamásindicadaeraelseñorWeasley;enprimerlugar,porquetrabajabaenelministerioy,portanto,estababiensituadoparaseguirinvestigando,yensegundolugar,porquecreíaqueelriesgodequemontaraencóleranoeramuyelevado.

AdvirtióquelaseñoraWeasleyyelaurorconcaradeantipáticoleslanzabanmiradasdesconfiadas.—CuandofuimosalcallejónDiagon—empezóHarry,peroel señorWeasleyse leadelantóydijo

conunamuecadedesaprobación:—¿Vas a contarmedóndeosmetisteismientras se suponíaque estabais en el reservadodeFredy

George?—¿Cómolohasabido?

—Porfavor,Harry.Estáshablandoconelpadredelosgemelos.—Ya,claro.Bueno,puestienerazón,noestábamosenelreservado.—Muybien.Yahora,desembucha.—Verá,nospusimosmicapainvisibleyseguimosaDracoMalfoy.—¿Teníaisalgúnmotivoparahacerloosólofueuncapricho?—MeparecióqueMalfoysetraíaalgoentremanos—contestóHarry,sinhacercasodelamezclade

exasperaciónyregocijoquemostrabaelotro—.Lehabíadadoesquinazoasumadreyyoqueríasaberporqué.

—Claro,lógico—comentóelseñorWeasleyconresignación—.¿Ybien?¿Loaveriguaste?—Malfoy fue aBorgin yBurkes y se puso a intimidar aBorgin, el dueño, para que lo ayudara a

arreglaralgo.Ytambiéndijoquequeríaqueleguardaraalgo.Unacosaque,alparecer,esigualaesaqueexigía que le arreglara. Como si tuviera una pareja. Y…—respiró hondo— hay otra cosa: vimos aMalfoysobresaltarsemuchocuandoMadameMalkinintentótocarleelbrazoizquierdo.CreoquelehangrabadolaMarcaTenebrosayqueharelevadoasupadrecomomortífago.

Weasleysequedóatónito.—Harry,dudomuchoqueQuien-tú-sabespermitieraqueunchicodedieciséisaños…—¿TansegurosestántodosdeloqueharíaydeloquenoharíaQuien-usted-sabe?—repusoelchico,

enfadado—.Losiento,señorWeasley,pero¿noopinaquevale lapena investigarlo?SiMalfoyquierequelearreglenalgoysinecesitaamenazaraBorginparaconseguirlo,debedeserunacosatenebrosaopeligrosa,¿noleparece?

—Lo dudomucho,Harry. Sinceramente.Mira, cuando detuvimos a LuciusMalfoy, registramos sucasaynosllevamostodoloquepodíaresultarpeligroso.

—Puesyocreoquesedejaronalgo.—Bueno,esposible—concedióel señorWeasley,peroHarrysediocuentadequesóloeramera

cortesía.Oyeronunpitido;casitodoslospasajeroshabíansubidoaltrenyestabancerrandolaspuertas.—Dateprisa—dijoelseñorWeasley,ysuesposagritó:—¡Rápido,Harry!ÉlechóacorrerylosWeasleyloayudaronasubirelbaúl.—Vendrás a pasar las Navidades con nosotros, tesoro, ya nos hemos puesto de acuerdo con

Dumbledore,asíquenosveremospronto—dijolaseñoraWeasleymientrasHarrycerrabalapuertayelconvoyseponíaenmarcha—.¡Tenmuchocuidadoy…—eltrenestabaacelerando—pórtatebieny…—echóacorrerjuntoalvagón—cuídate!

HarrysedespidióconlamanohastaqueelexpresodeHogwartstomóunacurvaylosWeasleycasise perdieron de vista; entonces se dio la vuelta en busca de los demás. Supuso queRon yHermioneestarían en el vagón de los prefectos, pero vio aGinny en el pasillo charlando con unas amigas. Sedirigióhaciaallíarrastrandosubaúl.

Alverloacercarse,losotrosestudiantessequedabanmirándolocontododescaroeinclusopegabanlacaraaloscristalesdesuscompartimientosparaobservarlobien.Élyahabíaprevistoqueduranteesecurso tendría que soportar muchas miradas curiosas después de los rumores sobre «el Elegido»propagadosporElProfeta,peronolegustabasentirqueeraelcentrodeatención.

—¿Vienesconmigoabuscarcompartimiento?—lepreguntóaGinny.—Nopuedo,Harry,hequedadoconDean—sedisculpóellaconunasonrisa—.Nosvemosluego.—Vale—contestó él, pero notó una extraña punzada de fastidio cuando la vio alejarse haciendo

oscilarsurojacabellera.DuranteelveranosehabíaacostumbradotantoalacompañíadeGinnyquecasihabía olvidado que, en el colegio, ella no andaba mucho con él, ni con Ron o Hermione. Entoncesparpadeóymiróalrededor:estabarodeadodeniñasquelomirabancautivadas.

—¡Hola,Harry!—saludóunavozasusespaldas.—¡Neville!—exclamóconalivioalvolverseyveraunchicodecararedondaqueintentabaabrirse

pasohaciaél.—¡Hola, Harry!—dijo también una chica de cabello largo y grandes ojos vidriosos que iba con

Neville.—¡Hola,Luna!¿Cómoestás?—Muybien,gracias—contestóella.Llevabaunarevistaapretadacontraelpecho;enlaportadase

anunciabacongrandesletrasqueesenúmeroincluíaunasespectrogafasderegalo.—Veo que El Quisquilloso sigue en la brecha —comentó Harry. Le tenía cierto cariño a ese

periódicoporhaberpublicadounaentrevistaenexclusivaconélelcursoanterior.—Sí,yalocreo.Sutiradahaaumentadomucho—confirmóLuna,muycontenta.—Vamosabuscarasientos—propusoHarry.Lostresecharonaandarporelpasillo,pasandoentregruposdealumnossilenciososquelosmiraban

dehitoenhito.Alfinalencontraronuncompartimientovacíoyloocuparoncongranalivio.—¿Tehasfijado?¡Nosmirananosotrosporquevamoscontigo!—comentóNeville.—Osmiranporquetambiénestuvisteisenelministerio—locorrigióHarrymientrasponíasubaúlen

la rejilla portaequipajes—. EnEl Profeta se ha habladomucho de nuestra pequeña aventura allí. Tehabrásenterado,¿no?

—Sí,creíqueamiabuelaledesagradaríatantapublicidad—repusoNeville—,peroelcasoesqueestáencantada.Dicequeporfinempiezoahacerhonoralapellidodemipadre.¡Mira,mehacompradounavaritanueva!—Lasacóyselamostró—.Cerezoypelodeunicornio—dijoconorgullo—.CreemosquefuelaúltimaquevendióOllivander;aldíasiguientedesapareció.¡Eh,Trevor,vuelveaquí!—Ysemetiódebajodelasientopara recuperara su sapo,queacababadeprotagonizarunodesus frecuentesconatosdefuga.

—¿SeguiremoscelebrandoreunionesdelEDesteaño,Harry?—preguntóLunamientrasdespegabaunasgafaspsicodélicasdelinteriordeElQuisquilloso.

—Notendríasentido,puestoqueyanoslibramosdelaprofesoraUmbridge,¿no?—respondióél,ysesentó.

Nevillesegolpeólacabezacontraelasientoalsalirdedebajo.—¡AmímegustabamuchoelED!¡Aprendímuchísimocontigo!—Amítambiénmegustabanesasreuniones—coincidióLuna—.Eralomásparecidoateneramigos.Luna hacía amenudo ese tipo de comentarios embarazosos, y en esas ocasionesHarry sentía una

desagradablemezcladelástimaybochorno.Sinembargo,antesdequepudierareplicarhubounpequeñoalborotoenelpasillo:ungrupodeniñasdecuartocuchicheabanyreíandelantedelcompartimiento.

—¡Pídeselotú!

—¡No,tú!—¡Yaselopidoyo!Yunadeellas,unaniñaconcaradeatrevidaygrandesojososcuros,debarbillapuntiagudaylargo

cabellonegro,abriólapuertayentró.—¡Hola,Harry!MellamoRomildaVane—sepresentóconaplomo—.¿Porquénovienesanuestro

compartimiento? No tienes por qué sentarte con éstos—añadió señalando el trasero de Neville, quehabíavueltoametersedebajodelasientoybuscabaatientasaTrevor,yaLuna,quesehabíapuestolasespectrogafasyparecíaunalechuzamulticolorchiflada.

—Sonmisamigos—respondióHarryconfrialdad.—¡Ah!—musitólaniña,cortada—.Puesvale.Seretiróycerrólapuertacorredera.—Lagenteesperaquetengasamigosmásenrollados—observóLuna,exhibiendounavezmássudon

parahacercomentariosdeunafranquezaturbadora.—Vosotrossoisenrollados—replicóHarry,tajante—.Ningunadeesasniñasestuvoenelministerio.

Ningunapeleóamilado.—Esoquedicesesmuybonito—leagradecióLuna,ysecolocóbienlasespectrogafasparaleerEl

Quisquilloso.—Peronosotrosnonosenfrentamosa«él»—intervinoNeville,saliendodedebajodelasiento;tenía

polvo y pelusa en el cabello y sujetaba con unamano aTrevor, que ponía cara de resignación—.Teenfrentastetú.Tendríasqueoíramiabuelahablardeti:«¡EseHarryPottertienemásagallasquetodoslosempleadosdelMinisteriodeMagiajuntos!»Daríacualquiercosaporquefuerassunieto.

Harry rió, incómodo, y se puso a hablar de los resultados de los TIMOS para cambiar de tema.Luego,mientrasNevillerecitabasusnotasysepreguntabaenvozaltasiledejaríanhacerelÉXTASISdeTransformaciones habiendo aprobado con un modesto aceptable, Harry lo observó sin prestar muchaatenciónaloquedecía.

Voldemort le había arruinado la infancia a Neville, igual que a él, pero el chico ni siquierasospechaba locercaquehabíaestadodeque le tocaraeldestinodeHarry.Laprofecíapodíahabersereferidoacualquieradeellosdos,ysinembargo,por razonesquesóloVoldemortconocía,éstehabíadecididocreerquehacíaalusiónaHarry.

SihubieraelegidoaNeville,ahoraelmuchachotendríalacicatrizenformaderayoenlafrente…¿Ono?¿HabríamuertolamadredeNevilleparasalvarasuhijo,comohabíahechoLily?Sí,claroquesí.Pero ¿y si no hubiera podido interponerse entre Neville y Voldemort? ¿Existiría un «Elegido» o no?¿Habríaunasientovacíodonde ibaahoraNeville,y tendríaHarry la frente intactay supropiamadrehabríaidoadespedirloalaestaciónenlugardelamadredeRon?

—¿Teencuentrasbien,Harry?Estásunpocoraro—dijoNeville.—Losiento…—contestóconunrespingo.—¿Se tehametidoun torposoplo?—preguntóLuna,yescrutóel rostrodeHarryconsusenormes

gafasdecolores.—¿Unqué?—Un torposoplo. Son invisibles. Van flotando por ahí, se te meten en los oídos y te embotan el

cerebro—explicóLuna—.Mehaparecidooírzumbaraunodeellosporaquí.—Agitólasmanoscomo

siahuyentaragrandeseinvisiblespalomillas.HarryyNevillesemiraronysepusieronahablardequidditch.Por las ventanas del tren se veía un tiempo tan variable como lo había sido todo el verano:

atravesabanbancosde fríaneblinaopasabanpor tramosenquebrillabaundébil sol.Duranteunadeesas rachas luminosas, cuando el sol caía casi de pleno, Ron y Hermione llegaron por fin alcompartimiento.

—Esperoqueno tardeenpasarelcarritode lacomida.Estoymuertodehambre—dijoRon,ysedejócaeralladodeHarryfrotándoselabarriga—.¡Hola,Neville!¡Hola,Luna!¿Sabéisqué?—añadiómirando aHarry—:Malfoy no está cumpliendo con sus obligaciones de prefecto. Está sentado en sucompartimientoconlosotrosalumnosdeSlytherin.Lohemosvistoalpasar.

Harryseenderezó,interesado.NoerapropiodeMalfoyperderseningunaocasióndeexhibirelpoderqueleconferíaelcargodeprefecto,delquetantohabíaabusadoduranteelcursoanterior.

—¿Quéhizocuandoosvio?—Lodesiempre—contestóRon,ehizoungestogroseroconlamanoimitandoaMalfoy—.Perono

es propio de él, ¿verdad?Bueno, esto sí—repitió el ademán grosero—, pero ¿por qué no está en elpasillointimidandoalosalumnosdeprimero?

—No lo sé—contestó Harry, con la mente funcionando a toda velocidad. ¿No indicaba eso queMalfoyteníacosasmásimportantesenlacabezaqueintimidaralosalumnosmásjóvenes?

—QuizápreferíalaBrigadaInquisitorial—aventuróHermione—,otalvezserprefectolepareceunatonteríacomparadoconlootro.

—Nolocreo—dijoHarry—.Yodiríaque…Peroantesdequeexpusiesesuteoría,lapuertadelcompartimientoseabriódenuevoyunaniñade

terceroentrójadeando.—TraigoestoparaNevilleLongbottomyHarryPo…Potter—dijoentrecortadamentealveraHarry,

yseruborizó.Llevabadosrollosdepergaminoatadosconunacintavioleta.Perplejos,HarryyNevillecogieroncadaunosupergaminoylaniñasemarchódandotraspiés.—¿Quées?—preguntóRonmientrasHarrydesenrollabaelmensaje.—Unainvitación.

Harry:MecomplaceríamuchoquevinierasalcompartimientoCacomeralgoconmigo.Atentamente,

Prof.H.E.F.Slughorn

—¿QuiéneselprofesorSlughorn?—preguntóNevillereleyendounayotravezsuinvitación,atónito.—Elnuevoprofesor.Bueno,supongoquetendremosqueir,¿no?—Pero¿quéquerrádemí?—inquirióNeville,nervioso,comositemierauncastigo.—Niidea—contestóHarry;esonoeradeltodocierto,aunquetodavíanopodíademostrarquesus

presentimientos fueran correctos—. Espera —añadió, pues acababa de tener una idea genial—.Pongámonoslacapainvisibleparairhastaallí;asíporelcaminoquizáveamosquéhaceMalfoy.

Sinembargo,suideanosirvióparanadaporqueconlacapapuestaresultabaimposibleandarporlospasillos,abarrotadosdeestudiantesqueesperabanansiososlallegadadelcarritodelacomida.Harryse

guardólacapademalaganaylamentónopoderllevarlaaunquesólofueraparaevitarlasmiradasdeloscuriosos,queparecíanhabersemultiplicadodesdelaanteriorvezquehabíarecorridolospasillos.Devezencuando,unalumnosalíapresurosodesucompartimientoparamirardecercaaHarry;laexcepciónfueChoChang,quealverloseapresuróameterseenelsuyo.Cuandoélpasópordelantedelaventana,lavioenfrascadaenunaconversaciónconsuamigaMarietta.Éstallevabaunagruesacapademaquillajequenodisimulabadeltodolaextrañaformacióndegranosquetodavíateníaenlacara.Harrysonrióysiguióandando.

Cuando llegaron al compartimiento C, enseguida advirtieron que no eran los únicos invitados deSlughorn,aunque,ajuzgarporlaentusiastabienvenidadelprofesor,Harryeraelmásesperado.

—¡Harry, amigomío!—exclamó Slughorn, y se puso en pie de un brinco; su prominente barriga,forradadeterciopelo,seproyectóhaciadelante.Lacalvarelucienteyelgranbigoteplateadobrillaronalaluzdelsol,igualquelosbotonesdoradosdelchaleco—.¡Cuántomealegrodeverte!¡YtúdebesdeserLongbottom!

Neville,queparecíamuyasustado,asintióconlacabeza.SiguiendolasindicacionesdeSlughorn,losdosmuchachossesentaronenlosúnicosasientosquequedabanlibres,juntoalapuerta.HarrymiróalosotrosinvitadosyreconocióaunalumnodeSlytherindesumismocurso,unmuchachonegro,altoydepómulos marcados y ojos rasgados; también había dos alumnos de séptimo a los que no conocía, y,apretujadaenelrincónalladodeSlughorn,estabaGinny,conaspectodenosabermuybiencómohabíallegadohastaallí.

—Bueno,¿yalosconocéisatodos?—preguntóSlughornaHarryyNeville—.BlaiseZabiniasisteavuestrocurso,claro…

Zabininolossaludónidiomuestraalgunadereconocerlos,ytampocolohicieronHarryniNeville:losalumnosdeGryffindorylosdeSlytherinseodiabanporprincipio.

—ÉsteesCormacMcLaggen,quizáhayáiscoincididoyaen…¿No?McLaggen,unjovencorpulentodecabellocrespo,levantóunamanoyHarryyNevillelosaludaron

conlacabeza.—YésteesMarcusBelby,nosési…Belby,queeradelgadoyparecíaunapersonanerviosa,forzóunasonrisa.—¡Yestaencantadorajovencitaaseguraqueosconoce!—terminóSlughorn.Ginnyasomólacabezapordetrásdelprofesorehizounamueca.—¡Quécontentoestoy!—prosiguióSlughorn—.Éstaesunagranoportunidadparaconocerosunpoco

mejoratodos.Tomad,cogedunaservilleta.Hetraídocomidaporque,sinorecuerdomal,elcarritoestállenodevaritasderegaliz,yelaparatodigestivodeunpobreancianocomoyonoestáparaesascosas…¿Faisán,Belby?

Elchicodiounrespingoyaceptóunagenerosaracióndefaisánfrío.—Estaba contándole al jovenMarcus que tuve el placer de enseñar a su tíoDamocles—informó

Slughorn aHarry yNevillemientras ofrecía un cesto lleno de panecillos a sus invitados—.Unmagoexcepcional,conunaOrdendeMerlínbienmerecida.¿Vesmuchoatutío,Marcus?

Pordesgracia,Belbyacababade llevarsea labocaungranbocadodefaisány,con lasprisasporcontestaraSlughorn,intentótragárseloentero.Sepusomoradoyempezóaasfixiarse.

—¡Anapneo!—dijoSlughornsinperderlacalma,apuntandoconsuvaritaaBelby,quepudotragary

susvíasrespiratoriassedespejaronalinstante.—No…mu…mucho…—balbuceóBelbyconojosllorosos.—Sí, claro, ya me figuro que andará muy ocupado—opinó Slughorn, escrutándolo—. ¡Debió de

emplearmuchashorasdetrabajoparainventarlapocióndematalobos!—Sí, supongo…Mi padre y él no se llevan muy bien, por eso no sé exactamente…—murmuró

Belby,ynoseatrevióazamparseotrobocadoportemoraqueSlughornlepreguntasealgomás.SlughornlededicóunagélidasonrisayluegomiróaMcLaggen.—¿Y tú, Cormac?—le dijo—.Me consta que vesmucho a tu tío Tiberius. Tiene una espléndida

fotografíaenlaqueambosaparecéiscazandonogtailsen…Norfolk,¿verdad?—¡Ah, sí, yame acuerdo!Fue divertidísimo—confirmóMcLaggen—.Fuimos conBertieHiggs y

RufusScrimgeour,antesdequeaéstelonombraranministro,porsupuesto.—Ah, ¿también conoces aBertie y aRufus?—preguntóSlughorn, radiante,mientras ofrecía a sus

invitadosunabandejitadepastas;curiosamente,seolvidódeBelby—.Aver,cuéntame…LareunióneracomoHarryhabíasospechado:todoslosqueseencontrabanallíparecíanhabersido

invitadosporque tenían relaciónconalguien famosoo influyente; todosexceptoGinny.Zabini,aquienSlughorninterrogódespuésdeMcLaggen,resultóserhijodeunabrujacélebreporsubelleza(porloqueHarryentendió,labrujasehabíacasadosietevecesysussietemaridos,muertosdeformamisteriosa,lehabían dejado montañas de oro). A continuación le llegó el turno a Neville; fueron diez minutosincomodísimos porque sus padres, unos famosos aurores, habían sido torturados hasta la locura porBellatrixLestrangeyotros dosmortífagos.Al final de esa entrevista,Harry tuvo la impresióndequeSlughorntodavíanosabíaquéopinardelchico,enparticularsihabíaheredadoonoeltalentodealgunodesusprogenitores.

—Yahora…—continuóelprofesor,cambiandoaparatosamentedeposturacomounpresentadorqueanunciasunúmeroestrella—¡HarryPotter!¿Pordóndeempezar?¡Intuyoque,cuandonosconocimosesteverano,apenasarañélasuperficie!

ContemplóunosinstantesaHarrycomosifuerauntrozodefaisánsingularmentegrandeysuculento,ydijo:

—¡Lollaman«elElegido»!Harrynoabriólaboca.Belby,McLaggenyZabinilomirabanfijamente.—Haceañosquecirculan rumores,desde luego—prosiguióelprofesor,escudriñandoel rostrode

Harry—.Recuerdolanocheenque…Bueno,despuésdeaquellaterriblenocheenqueLilyyJames…Túsobreviviste,ylagentecomentabaqueteníaspoderesextraordinarios…

Zabiniemitióunatosecillaparaexpresarunescepticismoburlón.UnavozfuribundasurgiópordetrásdeSlughorn:

—Sí,Zabini,tútambiéntienespoderesextraordinarios…paradártelasdeinteresante.—¡Cielos!—exclamó el profesor riendo entre dientes, y se volvió hacia Ginny, que fulminaba a

Zabini con la mirada asomando la cabeza por detrás de la prominente barriga de Slughorn—. ¡Tencuidado,Blaise!¡Cuandopasabaporelvagóndeestajovencitalavirealizarunmaravillosomaleficiodemocomurciélagos!¡Yoentulugarnolaprovocaría!—Zabiniselimitóaesbozarungestodesdeñoso—.Enfin—dijoSlughorn,retomandoelhilo—.¡Menudosrumoreshancirculadoesteverano!Unonosabequécreer,desdeluego,porquenoseríalaprimeravezqueElProfetapublicanoticiasinexactaso

comete errores.Noobstante, dada la cantidadde testigos que hay, parece evidente que se produjo unalborotoconsiderableenelministerioyquetúestabasenmedio.

Harry,alnosabercómosalirdeaquellaencerronasinmentircondescaro,selimitóaasentirconlacabeza.Slughornlomirósonriente.

—¡Quémodesto,quémodesto!NomeextrañaqueDumbledoretetengatantoaprecio.Entonces,¿escierto que estabas allí? Pero las otras historias, la verdad, son tan descabelladas que lo confunden auno…Porejemplo,esalegendariaprofecía…

—Nosotrosnooímosningunaprofecía—tercióNeville,ysepusorojocomountomate.—Esverdad—confirmóGinny,incondicional—.Nevilleyyotambiénestuvimosenelministerio,y

todoeserollodel«Elegido»sólosoninvencionesdeElProfeta,comosiempre.—¿Vosotros también estuvisteis allí?—preguntó Slughorn con interés, mirándolos a ambos, pero

ellosguardaronsilenciosincedera la tentadorasonrisadelprofesor—.Sí,claro…EsverdadqueElProfeta sueleexagerar,pordescontado…—Arrugó la frente—.RecuerdoquemiqueridaGwenogmecontó…merefieroaGwenogJones,porsupuesto,lacapitanadelHolyheadHarpies…

Inicióuna largaperorata,peroHarry intuyóqueSlughorn todavíanohabía terminadoconélyqueNevilleyGinnynolohabíanconvencido.

La tarde transcurría lentamente, aderezada con otras anécdotas sobre magos ilustres a los queSlughornhabíaenseñadoenHogwarts;todoshabíanentradodebuengradoenloqueelprofesorllamaba«el Club de las Eminencias». Harry deseaba marcharse, pero no sabía cómo hacerlo sin parecermaleducado.Por fin, el tren saliódeotroextensobancodeneblinaypor laventanaseviouna rojizapuestadesol;Slughornparpadeóenlapenumbra.

—¡Madremía,perosiyaempiezaaanochecer!¡Nomehabíadadocuentadequehanencendidolasluces!Serámejorquevayáis todosaponeros las túnicas.McLaggen,venavermecuandoquierasy teprestaréeselibrosobrenogtails.Harry,Blaise,venidtambiéncuandoqueráis.Ylomismotedigoati,señorita—añadióguiñándoleunojoaGinny—.¡Daosprisa!

Alsalirdelcompartimiento,ZabinilediounfuerteempujónaHarryylelanzóunamiradaasesinaqueésteledevolvióconcreces.LuegoHarry,GinnyyNevillesiguieronaZabiniporlosmaliluminadospasillosdeltren.

—Porfinsehaacabado—mascullóNeville—.EseSlughornesunpocoraro,¿noosparece?—Sí,unpoco—coincidióHarry sinperderdevista aZabini—.¿Cómohas terminadoahídentro,

Ginny?—SlughornmeviohacerleelmaleficioaZachariasSmith.¿TeacuerdasdeeseidiotadeHufflepuff

queibaalasreunionesdelED?Nodejabadepreguntarmequéhabíapasadoenelministerioyalfinalmepusotannerviosaquelehiceelmaleficio.CuandoSlughornmevio,creíquemecastigaría,¡peromefelicitópormihabilidadymeinvitóacomer!Quéabsurdo,¿no?

—Másabsurdoesinvitaraalguienporquesumadreesfamosa—replicóHarrymirandoconceñolanucadeZabini—,oporquesutío…

Pero no terminó la frase.Acababa de tener una idea, una idea imprudente pero que tal vez dieraexcelentes resultados: en menos de un minuto Zabini entraría de nuevo en el compartimiento de losalumnosdesextodeSlytherin,yMalfoyestaríaallí,convencidodequesólolooíansuscompañeros.SiHarrylograbacolarsesinserdetectadodetrásdeZabini,veríayescucharíacosasmuyinteresantes.Era

unalástimaqueelviajeestuvierallegandoasufin:debíadefaltarmediahoraescasaparaqueentraranenlaestacióndeHogsmeade,ajuzgarporlaespesuradelpaisajequeatravesaban.Sinembargo,yaquenadieparecíadispuestoatomarseenseriolassospechasdeHarry,tendríaqueactuarparademostrarlas.

—Nosvemosluego—dijo,ysacólacapainvisibleparaechárselaporencima.—Pero¿qué…?—preguntóNeville.—¡Después te lo cuento!—susurró Harry, y se apresuró sigilosamente tras los pasos de Zabini,

aunqueeltraqueteodeltrenhacíainnecesariatantacautela.Lospasillossehabíanquedadocasivacíosporquelamayoríadelosalumnoshabíaregresadoasus

compartimientosparaponerselatúnicadelcolegioyrecogersuscosas.AunqueHarryibacasipegadoalaespaldadeZabini,nofuelobastanteágilparameterseenelcompartimientoencuantoelchicoabriólapuertacorredera,perocuandoibaacerrarlalogróencajarunpieparaimpedirlo.

—¿Quélepasaaestapuerta?—seextrañóZabini,ytiródeellahaciéndolachocarcontraelpiedeHarry.

Éste la agarró con ambas manos y la abrió de un tirón. Zabini, que todavía aferraba el tirador,trastabillóde ladoyfueapararal regazodeGregoryGoyle.Aprovechandoelmomentodeconfusión,Harrysecolódentro,subiódeunsaltoalasientodeBlaise,queéstetodavíanohabíaocupado,ytrepóalarejillaportaequipajes.AfortunadamenteGoyleyZabiniseestabangruñendoelunoalotroyatraíanlasmiradasdelosdemás,porqueestabasegurodequeselehabíanvistolospiesylostobillosalondearlacapa; es más, hubo un horrible instante en que creyó ver cómo la mirada deMalfoy seguía la fugaztrayectoriadeunadesuszapatillasantesdequeéstadesaparecieradelavista.GoylecerrólapuertadegolpeyapartóaZabinideunempujón,quesedesplomóensuasientocongestomalhumorado.VincentCrabbevolvióalalecturadesucómic,yMalfoy,quereíaporlobajo,setumbóocupandodosasientoscon la cabeza sobre las rodillas de PansyParkinson.Harry se acurrucó almáximo bajo la capa paraasegurarsedequenoasomabaniuncentímetrodesucuerpo.LuegomirócómoPansyacariciabaellacioyrubiocabellodeMalfoy,sonriendocomosiacualquierchicalehubieraencantadoestarensulugar.Losfocosdeltechoproyectabanunaluzintensa,demodoqueHarrypodíaleersindificultadeltextodelcómicdeCrabbe,queestabasentadojustodebajodeél.

—Cuéntame,Zabini—pidióMalfoy—.¿QuéqueríaSlughorn?—Sólo trataba de ganarse el favor de algunas personas bien relacionadas—contestó Zabini, que

seguíamirandoconrabiaaGoyle—.Aunquenohaencontradomuchas.EsonoparecióagradaraMalfoy.—¿Aquiénmásinvitó?—inquirió.—AMcLaggen,deGryffindor…—Ya.Sutíoesunpezgordodelministerio.—…auntalBelby,deRavenclaw…—¿Aése?¡Perosiesunmocoso!—intervinoPansy.—…yaLongbottom,PotteryesaWeasley—terminóZabini.MalfoyseincorporódegolpeyapartólamanodePansy.—¿InvitóaLongbottom?—Supongo,porqueLongbottomestabaallí—respondióBlaiseconunamueca.—¿Porqué iba a interesarleLongbottom?—preguntóMalfoy.Zabini se encogiódehombros—.A

Potter, almalditoPotter, vale; es lógicoquequisiera conocer al «Elegido»—seburló—,pero ¿a esaWeasley?¿Quétienedeespecial?

—Muchoschicosestáncoladosporella—tercióPansy,observándolodereojoparaversureacción—.Hastatúlaencuentrasguapa,¿no,Blaise?¡Ytodossabemosloexigentequeeres!

—Yo jamás tocaría a una repugnante traidora a la sangre como ella, pormuy guapa que fuese—replicóZabiniconfrialdad,yPansysonriósatisfecha.

Malfoyvolvióaapoyarseenelregazodelachicaydejóquesiguieraacariciándoleelcabello.—Por lo visto, Slughorn tiene muy mal gusto. A lo mejor ya chochea. Es una lástima; mi padre

siempredecíaqueensustiemposfueungranmago,yéleraunodesusalumnospredilectos.SeguramenteSlughornnosehaenteradodequeyoviajabaeneltren,porquesino…

—Yo no creo que te hubiese invitado—lo interrumpió Zabini—.Cuando llegué a la reunión,mepreguntópor elpadredeNott.Sevequeeranviejosamigos,perocuando se enteródeque lohabíanpilladoenelministerionoparecióalegrarse,yNottnofueinvitado,¿verdad?MeparecequeaSlughornnoleinteresanlosmortífagos.

Malfoy,furioso,soltóunarisaforzada.—¿Y amí quéme importa lo que le interesa?Al fin y al cabo, ¿quién es? Tan sólo un estúpido

profesor.—Ydiounbostezodehipopótamo—.Además,nisiquierasésielañoquevieneiréaHogwarts—añadió—.¿Amíquémásmedasilecaigobienomalaunviejogordoyestúpido?

—¿QuéquieresdecirconquenosabessiirásaHogwarts?—sealarmóPansy,ydejódeacariciarlo.—Nunca se sabe —replicó él, y esbozó una sonrisita pícara—. Quizá me dedique a cosas más

importanteseinteresantes.AHarry, acurrucado en la rejilla portaequipajes bajo su capa invisible, se le aceleró el corazón.

¿QuédiríanRonyHermionecuandolescontaraeso?CrabbeyGoylemirabanboquiabiertosaMalfoy;alparecer, no estaban al corriente de que hubiera planes de dedicarse a cosas más importantes einteresantes.InclusoZabinipermitióqueunaexpresióndecuriosidadestropearasusaltanerasfacciones.Pansyvolvióaacariciarleelcabello,atónita.

—¿Terefieres…a«él»?—MimadrequierequeacabemieducaciónenHogwarts—contestóMalfoyconunencogimientode

hombros—,pero francamente, talcomoestán lascosas,nocreoqueeso tenga tanta importancia.Si lopiensasunpoco…CuandoelSeñorTenebrososehagaconelpoder,¿creesquesevaafijarencuántosTIMOS y ÉXTASIS tiene cada uno? Pues claro que no. Lo que importará entonces será la clase deservicioqueselehayaprestadooelgradodedevocióndemostrado.

—¿Ycreesquetúpodráshaceralgoporél?—repusoZabinicontonomordaz—.Perosisólotienesdieciséisañosytodavíanohasterminadolosestudios.

—¿Noacabodeexplicarlo?Séqueaélnoleimportarásiheterminadolosestudiosono.Quizáparahacereltrabajoqueélquieraencomendarmenoseanecesariotenerningúntítulo—replicóMalfoy.

CrabbeyGoyleseguíanboquiabiertos,comodosgárgolas,yPansymirabaaMalfoycomosijamáshubieravistonadatanimpresionante.

—Ya se ve Hogwarts —anunció Malfoy, deleitándose con el efecto logrado, y señaló por laventanillaenvueltaenpenumbra—.Serámejorquevayamosponiéndonoslastúnicas.

Harry estaba tan concentradoobservandoaMalfoyqueno se fijó enqueGoyle intentababajar su

baúldelarejilla,ycuandolologró,Harryrecibióunfuertegolpeenlacabeza,demodoquenopudoreprimirungritoahogado.Malfoymiróhacialarejillaconcaradeextrañeza.

Harry no le tenía miedo aMalfoy, pero no le hacía ninguna gracia que un grupo de alumnos deSlytherinpocoamistososlodescubrieranallí.Conlosojosllorososyunaagudapunzadadedolorenlacabeza,sacósuvaritayesperóconteniendolarespiración.Porfortuna,Malfoypareciódecidirquesehabía imaginadoaquel ruido;sepuso la túnicacomohacían losdemás,cerrósubaúly,cuandoel trenredujolavelocidadhastacasidetenerse,seabrochóunagruesacapadeviajenueva.

Los pasillos volvían a llenarse y Harry confió en que Hermione y Ron le bajaran el equipaje alandén,dadoqueélnopodríamoversedeallíhastaqueelcompartimientoquedaravacío.Alfin,conunaúltima sacudida, el tren se detuvopor completo.Goyle abrió la puerta y se sumergió enuna riadadealumnosdesegundoaño,apartándolosaempellones;CrabbeyZabinilosiguieron.

—Vetúprimero—ledijoMalfoyaPansy,queloesperabaconunbrazoextendido,comosiélfueraacogerladelamano—.Necesitocomprobarunacosa.

Pansysalió,yHarryyMalfoysequedaronasolasmientrasuntropeldealumnosrecorríaelpasilloybajaba almal iluminado andén.Malfoy echó las cortinas de la puerta para que los del pasillo no loviesen.Luegoseagachóyabriódenuevosubaúl.

Harryobservabadesdeelbordedelarejillaconelcorazónpalpitando.¿QuéeraesoqueMalfoynohabíaqueridoenseñarleaPansy?¿Estabaapuntodeverelmisteriosoobjetorotoquetanimportanteeraquelerepararan?

—¡Petrificustotalus!Sinprevioaviso,MalfoyapuntóconsuvaritaaHarry,queal instantequedóparalizado,perdióel

equilibrioy, conundolorosogolpequehizo temblar el suelo, cayó casi a cámara lenta a los pies deMalfoy. Quedó encima de la capa invisible, con todo el cuerpo expuesto y las piernas encogidas.Aturdidoyparalizado,aduraspenaslogrómiraraMalfoy,quesonreíadeorejaaoreja.

—Yameloimaginaba—sejactóéste—.HeoídoelgolpequeGoyletedioconelbaúl.YcuandoZabiniregresómeparecióverundestelloblanco…

SusojossedetuvieronuninstanteenlaszapatillasdeHarry.—SupongoquefuistetúquienatascabalapuertacuandoentróZabini.—Sequedómirándolo—.No

hasoídonadaquemeimporte,Potter.Peroyaquetetengoaquí…—Ylepropinóunafuertepatadaenlacara.

Harrynotócómoselerompíalanariz,salpicandosangreportodoslados.—Estodepartedemipadre.Yahoravamosaver…—Sacólacapadedebajodelindefensocuerpo

y se ocupó de cubrirlo bien—. Listo. No creo que te encuentren hasta que el tren haya regresado aLondres—comentócontranquilidad—.Yanosveremos,Potter…oquizáno.

Ydichoeso,saliódelcompartimiento,nosinantespisarleunamano.

H

CAPÍTULO8

LavictoriadeSnape

ARRYnopodíamoverniunmúsculo.Tendidobajolacapainvisible,oíavocesypasosprovenientesdelpasilloynotabacómolasangrequelebrotabadelanarizleresbalaba,calienteyhúmeda,porla

cara.Loprimero que pensó fue que seguramente alguien se encargaba de revisar los compartimientosantesdequeeltrenvolvieraapartir.Peroenseguidasediocuentadeque,aunquealguienmiraraenelqueélsehallaba,nopodríaverlonioírlo.Suúnicaesperanzaeraqueentraranytropezaranconél.

Harry nunca había odiado tanto a Malfoy como en ese momento, tendido patas arriba como unatortuga,mientraslasangreseleescurríaenlabocaentreabiertayleproducíanáuseas.Enquésituacióntan estúpida había acabado…Los últimos pasos que se percibían en el pasillo iban apagándose; losalumnosyadesfilabanporelandén,yHarrylosoíahablaryarrastrarlosbaúles.

RonyHermionecreeríanquehabíabajadosinesperarlos,ycuandollegaranaHogwartsyocuparansusasientosenelGranComedor,miraranaambosladosdelamesadeGryffindorvariasvecesyporfincomprendieranquenoseencontrabaallí,élyaestaríaamitaddecaminoderegresoaLondres.

Intentóemitiralgúnsonido,aunquesólofueraundébilgruñido,perofueenvano.Entoncesrecordóquealgunosmagos,comoDumbledore,podíanrealizarhechizossinhablar,demodoqueintentóhacerleun encantamiento convocador a su varita, que se le había caído de la mano, diciendo mentalmente«¡Acciovarita!»unayotravez,peronoocurriónada.

Lepareciópercibirelsusurrodelosárbolesquebordeabanellagoytambiénellejanoululatodeunalechuza,peronadaqueindicaraqueestabanbuscándolo,nisiquiera(yseavergonzóunpocoalpensarlo)voces ansiosas preguntando dónde se habíametidoHarryPotter.La desesperación lo fue embargando

cuandoimaginólacaravanadecarruajes,tiradosporthestrals,avanzandolentamentehaciaelcolegioylas amortiguadas risotadas que, con toda seguridad, saldrían del coche de Malfoy una vez hubierarelatadoasuscompañerosdeSlytherinlamalapasadaquelehabíajugado.

EltrendiounabruscasacudidayHarryquedótumbadosobreuncostado.Enesapostura,enlugardeltecho veía debajo de los asientos. La locomotora se puso enmarcha y el suelo empezó a vibrar. ElexpresodeHogwartsestabaapuntodeabandonarlaestaciónynadiesabíaqueHarrytodavíasehallabaenunodesusvagones.

Entonceselmuchachonotóquelacapainvisibleselevantabayoyóunavoz:—Hola,Harry.Hubo un destello rojizo yHarry recuperó lamovilidad.Al punto logró sentarse y, adoptando una

posturamásdigna,selimpiólasangredelamagulladacaraconeldorsodelamanoylevantólacabezaparaveraTonks,quesujetabaconunamanolacapainvisible.

—Tenemosquesalirdeaquíahoramismo—dijolabrujamientraselvaporempañabalasventanasdeltren,queyasalíadelaestación—.Corre,saltaremos.

Harrylasiguióporelpasillo.Tonksabriólapuertadelvagónysaltóalandén,queparecíamoversemásdeprisaamedidaqueelconvoyganabavelocidad.Elchicolaimitóyaterrizótrastabillando,peroseenderezó a tiempo de ver cómo la reluciente locomotora de vapor de color escarlata aceleraba y seperdíadevistatrasunacurva.

Elfríonocturnolealivióeldolordelanariz,peroestabaabochornadoporhabersidodescubiertoenunaposturatanridícula.Labruja,impasible,ledevolviólacapaypreguntó:

—¿Quiénhasido?—DracoMalfoy—contestóHarryconamargura—.Graciaspor…bueno…—Denada—repusoTonkssinsonreír.Elandénestabaenpenumbrasynoseveíamuybien,peroa

HarryleparecióquelabrujaaúnteníaelcabellodesvaídoyunaspectotantristecomoeldeldíaenquesehabíanencontradoenLaMadriguera—.Sitequedasquietounmomentotearreglarélanariz.

AHarry no le hizomucha gracia; hubiese preferido acudir a la señora Pomfrey, la enfermera deHogwarts, de la que se fiaba más tratándose de hechizos sanadores, pero creyó que sería de malaeducacióndecirlo,asíquesequedóquietocomounaestatuaycerrólosojos.

—¡Episkeyo!—exclamóTonks.Harrynotóenlanarizunintensocalorseguidodeunintensofrío.Levantóunamanoysetocólacara

concuidado:enefecto,estabacurado.—Muchasgracias—dijo.—Vuelveaponertelacapa.Iremoscaminandoalcolegio—repusoTonks,aúnsinsonreír.Mientraselmuchachoseechaba lacapaporencima, labrujaagitó suvarita:una inmensacriatura

plateadadecuatropatassaliódeella,echóacorreryseperdióenlaoscuridad.—¿Qué ha sido eso? ¿Un patronus? —preguntó Harry, que en una ocasión había visto cómo

Dumbledoreenviabaunmensajedeesemodo.—Sí.Avisoalcastilloquetehelocalizadoparaquenosepreocupen.¡Vamos,nonosentretengamos!EcharonaandarhaciaelcaminoqueconducíaaHogwarts.—¿Cómomehasencontrado?—Advertíquenobajabasdel trenysabíaquetenías lacapainvisible—explicólabruja—.Pensé

que quizá te hubieses escondido por alguna razón. Cuando vi aquel compartimiento con las cortinasechadas,decidíinspeccionarlo.

—Vale,pero¿quéhacestúaquí?—MehandestinadoaHogsmeadeparaproporcionarprotecciónadicionalalcolegio.—¿Ereslaúnica,o…?—No,tambiénestánProudfoot,SavageyDawlish.—Dawlish,¿elauroralqueDumbledoreatacóelañopasado?—Asíes.Avanzaban con dificultad por el desierto camino siguiendo las huellas dejadas por los carruajes.

Harry,tapadoconsucapainvisible,miródereojoaTonks.Elañoanterior,ellasehabíamostradomuycuriosa(aveceshastaelpuntodeponersepesada),reíaconfacilidadyhacíabromas.Peroahoraparecíamayor y mucho más seria y decidida. ¿Se debía a lo ocurrido en el ministerio? Harry pensó queHermionehabríaqueridoque él le dijera algo consolador respecto aSirius, por ejemplo, que ellanohabíatenidolaculpa,peronoeracapazdehacerlo.HarrynoresponsabilizabaaTonksdelamuertedesupadrino, nimuchomenos, pero prefería no hablar de ese tema.Demodo que continuaron andando ensilencioenmediodelafríaoscuridad,acompañadosporelsusurroquehacíalalargacapadelabrujaalrozarelsuelo.

Harry, que siempre había hecho ese trayecto en carruaje, nunca había apreciado lo lejos que sehallabaHogwartsde laestacióndeHogsmeade.Finalmente, congranalivio,vio losaltospilaresqueflanqueaban la verja, coronados con sendos cerdos alados. Tenía frío y hambre y estaba deseandosepararsedeesanuevaydeprimenteTonks.Perocuandoestiróunbrazoparaabrirlaverja,comprobóqueestabacerradaconunacadena.

—¡Alohomora!—dijoentonces,yapuntóalcandadoconsuvarita,peronosucediónada.—Asínoloabrirás.Dumbledorelohaembrujadopersonalmente—explicóTonks.—Puedotreparporunmuro—propusoHarrymirandoalrededor.—No,nopuedes—replicó labrujaconvozcansina—.En todoshanpuestoembrujosantiintrusos.

Esteveranosehanendurecidomucholasmedidasdeseguridad.—Ajá.—EmpezabanafastidiarlelaspocasganasdecolaborardeTonks—.Enesecaso,tendréque

dormiraquífuerayesperaraqueamanezca.—Yavienenarecogerte.Mira.Alolejos,juntoalapuertadelcastillo,seveíalaamarillentaluzdeunfarol.Harrysealegrótanto

quehastasesintióconfuerzasparasoportarlascríticasdeFilchporelretraso,asícomosusperoratassobrecómomejoraríalapuntualidadsiseutilizaranregularmenteinstrumentosdetortura.Sinembargo,cuandoelportadordel farol llegóaunos tresmetrosde ellosyHarry sequitó la capa invisibleparadejarsever, reconoció laganchudanarizy el largo,negroygrasiento cabellodeSeverusSnape.Yalpuntorecibióunadescargadepuroodio.

—Vaya,vaya—dijoSnapecondesdén;sacósuvaritamágicaydiountoquealcandado,conloquelascadenasserpentearonhaciaatrásylaverjaseabrióconunchirrido—.Hasidoundetalleportupartequehayasdecididopresentarte,Potter,aunqueesevidentequeentuopiniónllevarlatúnicadelcolegiodesmereceríatuaspecto.

—Nohepodidocambiarmeporquenoteníami…—sedisculpóelchico,peroSnapelointerrumpió:

—Noesnecesarioqueesperes,Nymphadora.Potteryaestá…asalvobajomicustodia.—ElmensajeseloheenviadoaHagrid—objetóTonksarrugandolafrente.—Hagridhallegadotardealbanquetedebienvenida,igualquePotter;poresoloherecibidoyo.Por

cierto—añadió, retirándose un paso para que Harry entrara—, tenía mucho interés en ver tu nuevopatronus.—YsinmáscerrólaverjaenlasnaricesdeTonksyvolvióatocarconsuvaritamágicalascadenas,que,tintineando,serpentearondenuevohastarecuperarsuposiciónoriginal—.Creoqueteibamejorelviejo—concluyóconundejedemaldad—.Elnuevopareceunpocoenclenque.

Aldarselavuelta,SnapehizooscilarelfarolyHarryviofugazmentelamiradadesorpresayrabiadeTonks.Luegolabrujaquedóotravezenvueltaensombras.

—Buenasnoches—ledijoHarryalecharaandarhaciaelcolegioconSnape—.Graciasportodo.—Hastaotra,Harry.Snape guardó silencio aproximadamente unminuto,mientrasHarry generaba ondas de un odio tan

intensoqueparecíaincreíblequeelprofesornonotaraquelequemaban.Sibienelmuchacholohabíaaborrecidodesdesuprimerencuentro,laactituddeSnapehaciaSiriuslohabíacolocadoparasiempremásalládelaposibilidaddelperdón.DijeraloquedijeseDumbledore,eseveranoHarryhabíatenidotiempodesobraparareflexionaryconcluirque,conseguridad,losinsidiososcomentariosqueSnapelehiciera a Sirius Black, respecto a que éste se quedaba a salvo y escondidomientras el resto de losmiembrosde laOrdendelFénixcombatíanaVoldemort, fueronunfactordeterminanteparaqueBlacksalieradeGrimmauldPlaceyfueraalministeriolanocheenquelomataron.HarryseaferrabaaesaideaporquelepermitíaculparaSnape,locualleresultabasatisfactorio,ytambiénporquesabíaquesihabíaalguienquenolamentabalamuertedesupadrino,éseeraelhombrequeahoraibaasulado.

—CincuentapuntosmenosparaGryffindorporelretraso—resolvióSnape—.Y…veamos…otrosveinteportuatuendodemuggle.Creoqueningunacasahabíaestadoennúmerosnegativosaestasalturasdelcurso. ¡Ni siquierahemos llegadoa lospostresdelbanquetedebienvenida!Esposiblequehayasestablecido un récord, Potter.—La rabia y el odio que bullían dentro de Harry parecían a punto dedesbordarse,perohabríapreferidoquedarseenelsuelodelvagónyvolveraLondresantesquerevelarleaSnapelarazóndesudemora—.Supongoquequeríashacerunaentradatriunfal,¿verdad?Ycomonohabíaningúncochevoladoramano,decidisteirrumpirenelGranComedorenmitaddelbanqueteparallamarlaatención.

Harry siguió callado, aunque pensaba que iba a explotarle el pecho. Estaba seguro de que Snapehabía idoarecogerloporesemotivo,porquepodríaaprovecharparapincharloyatormentarlosinquenadielooyera.

Porfinllegaronalosescalonesdepiedradelcastillo,yencuantoseabrieronlasgrandespuertasderoblepordondeseaccedíaalampliovestíbuloenlosado,oyeronvoces,risasytintineodeplatosycopasprovenientes del Gran Comedor, cuyas puertas estaban abiertas. Harry se planteó ponerse la capainvisibleparallegarhastasuasientoenlalargamesadeGryffindor(queestabamuymalsituada,pueseralamásalejadadelvestíbulo)sinquenadieloviera.

Sinembargo,Snape,comosileleyeraelpensamiento,dijo:—Niseteocurraponertelacapa.Ahoraentrasyqueteveatodoelmundo,queesloquequerías.Harrytraspusoelumbralcondecisión;cualquiercosaeramejorquepermanecerjuntoaSnape.Como

erahabitual,elGranComedor,consuscuatrolargasmesas(unaparacadacasadelcolegio)yladelos

profesores (al fondode la sala),estabadecoradoconvelas flotantesquehacíanbrillarydestellar losplatos.Sinembargo,Harrysóloveíaunamanchaborrosayreluciente;ibatandeprisaquellegóalamesadeHufflepuffcuandolosalumnosempezabanafijarseenél,yalponerseéstosenpieparaverlomejor,yahabíalocalizadoaRonyHermione.Corrióhaciaellosalolargodelbancoysehizositioentrelosdos.

—¿Dóndehases…?¡Atiza!¿Quétehapasadoenlacara?—dijoRonmirándoloconlosojosmuyabiertos,igualqueelrestodelosmuchachosquehabíaalrededor.

—¿Porqué?¿Quétengo?—replicóHarry,ycogióunacucharaparaversudistorsionadoreflejo.—¡Perosi estáscubiertode sangre!—exclamóHermione—.Venaquí…—Levantó suvarita,dijo

«¡Tergeo!»ylelimpiólasangresecadelacara.—Gracias.—Harrysepalpóelrostro,yalimpio—.¿Cómotengolanariz?—Normal—respondióHermione—.¿Porquélopreguntas?¿Quétehapasado?¡Estábamosmuertos

demiedo!—Yaos locontarémás tarde—replicóHarry,cortante.SabíaqueGinny,Neville,DeanySeamus

estabanescuchando;hastaNickCasiDecapitado,elfantasmadeGryffindor,sehabíaacercadoflotandoporencimadelbanco.

—Pero…—protestóHermione.—Ahorano,Hermione—insistióHarrycontonoelocuenteyenigmático,tratandodehacerlescreer

quesehabíavistoenvueltoenalgúnasuntoheroico,aserposiblerelacionadoconunpardemortífagosyalgúndementor.Porsupuesto,Malfoydifundiríaalmáximosurelatodeloshechos,perosiemprecabíalaposibilidaddequenollegaraaoídosdedemasiadosalumnosdeGryffindor.

HarryestiróunbrazoporencimadelplatodeRonparacogerunpardemuslosdepolloypatatasfritas,peroenesemomentosedesvanecieronyfueronsustituidosporlospostres.

—PuestehasperdidolaCeremoniadeSelección—comentóHermionemientrasRonseabalanzabasobreunapeteciblepasteldechocolate.

—¿HadichoalgointeresanteelSombreroSeleccionador?—preguntóHarry,sirviéndoseuntrozodetartademelaza.

—Más de lo mismo, la verdad… Nos ha aconsejado que permanezcamos unidos ante nuestrosenemigos,yasabes.

—¿DumbledorehamencionadoaVoldemort?—Todavía no, pero siempre se guarda el discurso propiamente dicho para después del banquete,

¿verdad?Nocreoquefaltemucho.—SnapehacomentadoqueHagridllegótardealbanquete…—¿HasvistoaSnape?¿Cómoeseso?—seextrañóRonentredosávidosbocadosdepastel.—Meloencontréporelcamino—mintióHarry.—Hagridsóloseretrasóunosminutos—aclaróHermione—.Mira, teestásaludandoconlamano,

Harry.ElmuchachomiróhacialamesadelosprofesoresysonrióaHagrid,que,enefecto,losaludabacon

lamano.HagridnuncahabíalogradocomportarseconlamismadignidadquelaprofesoraMcGonagall,jefa de la casa deGryffindor, cuya coronilla no alcanzaba el hombro deHagrid; la profesora estabasentadaalladodelguardabosquesycontemplabacongestodedesaprobacióneseentusiastaintercambio

desaludos.AHarrylesorprendióveralamaestradeAdivinación,laprofesoraTrelawney,sentadaalotroladodeHagrid,porquecasinuncasalíadesuhabitacióndelatorreyeralaprimeravezquelaveíaen un banquete de bienvenida. Iba tan estrafalaria como siempre, cubierta de collares de cuentas yenvueltaenvarioschales,ysusgafasleagrandabandesmesuradamentelosojos.Harrysiemprelahabíaconsideradopocomenosqueunfraude,perolehabíaimpresionadodescubrir,alfinaldelcursoanterior,que ella había sido la autora de la profecía que provocó que lord Voldemort matara a sus padres eintentaramatarlotambiénaél.Poresemotivo,teníaaúnmenosganasdeestarcercadelaprofesoradeAdivinación, pero por fortuna ese año no tendría que estudiar su asignatura. Los enormes ojos de laprofesora Trelawney, que parecían faros, giraron hacia elmuchacho, que rápidamente dirigió la vistahacialamesadeSlytherin.DracoMalfoydescribíamediantemímica,antelascarcajadasylosaplausosdesuscompañeros,cómolerompíalanarizaalguien.AHarryvolvieronahervirlelasentrañasybajólamiradahaciasutartademelaza.CómolegustaríapelearconMalfoy,ellosdossolos…

—¿YquéqueríaelprofesorSlughorn?—preguntóHermione.—Saberquéhabíapasadoenelministerio—respondióHarry.—Toma, como todo el mundo—repuso ella con desdén—. A nosotros en el tren no paraban de

preguntarnos,¿verdad,Ron?—Sí.Todospreguntabansiesverdadqueeres«elElegido».—Hastalosfantasmashemosdiscutidosobreesetema—intervinoNickCasiDecapitado,inclinando

haciaHarrylacabeza,que,comoestabaunidaalcuerposóloporunoscentímetrosdepiel,sebamboleópeligrosamentesobrelagorguera—.SemeconsideraunaautoridadencualquiertemareferenteaPotter;todoelmundosabequesomosmuyamigos.Sinembargo,heaseguradoalacomunidaddefantasmasquenopiensodartelalataparasonsacarteinformación.«HarryPottersabequepuedeconfiarplenamenteenmí.Prefieromorirantesquetraicionarsuconfianza»,leshedicho.

—Esonoesgrancosa,dadoqueyaestásmuerto—razonóRon.—Unavezmás,demuestraslasensibilidaddeunhachadesafilada—dijoNickcontonoofendido,ya

continuaciónseelevóhaciaeltechoysedeslizóhastaelextremoopuestodelamesadeGryffindorenelprecisomomentoenqueDumbledore,sentadoalamesadelosprofesores,seponíaenpie.

Lasconversacionesyrisasqueresonabanportodoelcomedorcesaroncasialinstante.—¡Muybuenasnochesa todos!—dijoeldirectordelcolegioconunaampliasonrisay losbrazos

extendidoscomosipretendieraabrazaralospresentes.—¿Quélehapasadoenlamano?—preguntóHermioneconunhilodevoz.Noeralaúnicaquesehabíafijadoenesedetalle.Dumbledoreteníalamanoderechaennegreciday

marchita, igual que la noche en que había ido a recoger aHarry a casa de losDursley. Los susurrosrecorrieronlasala;Dumbledore,interpretándoloscorrectamente,selimitóasonreírysetapólaheridaconlamangadesutúnicamoradaydorada.

—Noes nada que deba preocuparos—comentó sin darle importancia—.Y ahora…A los nuevosalumnososdigo:¡bienvenidos!Yalosquenosoisnuevososrepito:¡bienvenidosotravez!Osesperaunañomásdeeducaciónmágica…

—Cuandolovienveranoyateníalamanoasí—lesusurróHarryaHermione—.Perocreíqueselahabríacurado…oqueselahabríacuradolaseñoraPomfrey.

—La tienecomomuerta—comentóHermioneconcaradeasco—.¿Sabes?,hayheridasquenose

puedencurar.Maldicionesantiguas…yhayvenenosquenotienenantídoto…—…yelseñorFilch,nuestroconserje,mehapedidoqueoscomuniquequequedanprohibidostodos

losartículosdebromaprocedentesdeunatiendallamadaSortilegiosWeasley.»Losqueaspirenajugarenelequipodequidditchdesusrespectivascasasdeberánnotificárseloa

losrespectivosjefesdeéstas,comosuelehacerse.Asimismo,estamosbuscandonuevoscomentaristasdequidditch;rogamosalosinteresadosquesedirijanalosjefesdesuscasas.

»Esteañonoscomplacedarlabienvenidaaunnuevomiembrodelprofesorado:HoraceSlughorn.—Éste sepusoenpie; lacalva lebrillabaa la luzde lasvelasy suprominentebarriga,cubiertaporelchaleco, hizo sombra sobre lamesa—.Esunviejo colegamíoqueha accedido a volver a ocupar suantiguocargodeprofesordePociones.

—¿DePociones?—¿DePociones?Laspreguntasresonaronporelcomedor;todosqueríansabersihabíanoídobien.—¿DePociones?—seextrañarontambiénRonyHermione,ymiraronaHarry—.Perotúdijiste…—El profesor Snape, por su parte —prosiguió Dumbledore, elevando la voz para acallar los

murmullos—,ocuparáelcargodemaestrodeDefensaContralasArtesOscuras.—¡No!—exclamóHarry,haciendoquemuchascabezassevolvieranhaciaél.Peronoleimportó:él

mirabafijamentelamesadelosprofesores,indignado.¿Cómopodíandarleesepuestodespuésdetantotiempo?¿AcasonosesabíadesdehacíaañosqueDumbledorenoconfiabaenSnapeparaesecometido?

—Pero,Harry,túdijistequeesaasignaturaibaaimpartirlaSlughorn—lerecordóHermione.—¡Esocreía!—repusoHarry,furioso,eintentóprecisarcuándoselohabíadichoDumbledore;pero

nologrórecordarqueeldirectordeHogwartshubieramencionadoquéasignaturadaríaSlughorn.Snape,queestabasentadoaladerechadeDumbledore,noselevantóaloírsunombre;selimitóa

alzar una mano para agradecer vagamente los aplausos de la mesa de Slytherin. No obstante, Harrydetectóunamiradadetriunfoenaquellosrasgosquetantoodiaba.

—Bueno, almenos hay algo positivo—se consoló—:Snape semarchará antes de que termine elcurso.

—¿Quéquieresdecir?—preguntóRon.—Esepuestoestámaldito.Nadiehaduradomásdeunañoenél.InclusoQuirrellmuriómientraslo

desempeñaba.Asíquevoyacruzarlosdedosparaversihayotramuerte…—¡Harry!—seescandalizóHermione.—QuizáSnapevuelvaaenseñarPocionesafinaldecurso—especulóRon—.Alomejoresetipo,

Slughorn,noquieraquedarseenHogwartsparasiempre.Moodynosequedó.Dumbledorecarraspeó.Harry,RonyHermionenoeranlosúnicosquesehabíanpuestoacuchichear:

elcomedorenplenoeraunherviderodemurmullostrassabersequeSnapehabíaconseguidoporfinsugran sueño. Como si no se hubiera percatado del impacto de la noticia que acababa de comunicar,Dumbledorenohizomáscomentariossobrelosnuevosnombramientosyselimitóaesperaraquereinaradenuevounsilencioabsoluto.Luegocontinuó:

—Bien.Comotodoslospresentessabemos,lordVoldemortysusseguidoresvuelvenalasandadasyestánganandopoder.

Mientrashablaba, el silencio fuevolviéndosemás tensoyangustioso.Harry le lanzóunaojeadaa

Malfoy,quenomirabaaDumbledore,sinoquemanteníasutenedorsuspendidoenelaireconlavarita,comosiconsideraraqueeldiscursodelancianodirectornomerecíasuatención.

—No sé qué palabras emplear para enfatizar cuán peligrosa es la actual situación y las grandesprecaucionesquehemosdetomarenHogwartsparamantenernosasalvo.Esteveranohemosreforzadolas fortificacionesmágicasdelcastilloyestamosprotegidosmediantesistemasnuevosymáspotentes,pero aun así debemos resguardarnos escrupulosamente contra posibles descuidos por parte de algúnalumnoomiembrodelprofesorado.Portanto,pidoqueosatengáisacualquierrestriccióndeseguridadqueosimponganvuestrosprofesores,pormuyfastidiosaqueosresulte,yenparticularalanormadenolevantarse de la cama después de la hora establecida. Os suplico que si advertís algo extraño osospechosodentroofueradelcastillo,informéisinmediatamentedeelloaunprofesor.Confíoenqueoscomportaréis en todo momento pensando en vuestra propia seguridad y en la de los demás. —Dumbledorerecorriólasalaconlamiradaysonrióotravez—.Peroahoraosesperanvuestrascamas,cómodas y calentitas, y sé que en estemomento vuestra prioridad es estar bien descansados para lasclasesdemañana.Asípues,digámonosbuenasnoches.¡Pip,pip!

Los alumnos retiraron los bancos de lasmesas con el estrépito de siempre, y cientos de jóvenesempezaronasalirenfiladelGranComedor,caminodesusdormitorios.Harry,quenoteníaningunaprisapormezclarsecon lamasadecompañerosque lomirabanembobados,niporacercarseaMalfoyparaqueéste tuvieraocasióndecontarunavezmáscómo lehabíadestrozado lanariz, sequedó rezagado,fingióque seataba loscordonesdeunazapatillaydejóque loadelantarancasi todos losalumnosdeGryffindor.Hermionesehabíacolocadoencabezadelgrupoparacumplir,comoprefecta,suobligacióndeguiaralosestudiantesdeprimero,peroRonsequedóconHarry.

—¿Quétehapasadoenlanariz?Dimelaverdad—pidiócuandoyaerandelosúltimosquequedabanenelcomedorynadiepodíaoírlos.

HarrylecontóloocurridoyRonnoserió,demostrandoasílosólidaqueerasuamistad.—HevistoaMalfoyexplicandoconmímicaalgorelacionadoconunanariz—comentó.—Sí,ya.Bueno,esonoimporta—replicóHarry,afligido—.Perologréescucharloquedecíaantes

dequedescubrieraqueyoestabaallí…SehabíaimaginadoqueRonsequedaríapasmadoalenterarsedelosalardesdeMalfoy,peronole

parecieronnadadelotromundo.Harrylointerpretócomopuratestarudez.—Hombre,Harry,sóloestabafardandodelantedeParkinson…¿Quéclasedemisiónleibaaasignar

Quien-tú-sabes?—¿CómosabesqueVoldemortnonecesitaaalguienenHogwarts?Noseríalaprimeravezque…—Nomegustaquelollamesasí—lereprochóunavozasusespaldas.HarrysediolavueltayvioaHagridmeneandolacabezacongestodedesaprobación.—PuesDumbledorelollamaasí—replicóHarry.—Sí, losé,peroDumbledoreesDumbledore,¿no?—rebatióHagrid—.Oye,Harry,¿cómoesque

hasllegadotarde?Estabapreocupadoporti.—Meheentretenidoeneltren.¿Ytú?¿Porquéhasllegadotarde?—EstabaconGrawp—contestóHagridsonriendo—.Heperdidolanocióndeltiempo.Ahoravive

enlasmontañas,enunabonitacuevaquelebuscóDumbledore.AllíesmuchomásfelizqueenelBosqueProhibido.Mantuvimosunaconversaciónmuyinteresante.

—¿Enserio?—repusoHarryprocurandonomiraraRon,puestoquelaúltimavezquehabíavistoalhermanastrodeHagrid,unviolentogiganteconunahabilidadespecialparaarrancarlosárbolesderaíz,comprobóquesuvocabularioconstabadecincopalabras,dosdeellaspronunciadasincorrectamente.

—Sí,sí,haprogresadomucho—afirmóHagridconorgullo—.Tesorprenderías.Estoypensandoenentrenarloparaqueseamiayudante.

ARon se le escapó una risotada, pero consiguió que sonara como un fuerte estornudo.Ya habíanllegadoalaspuertasderobledelcastillo.

—En fin, nos veremos mañana. La primera clase es después de comer. Si venís pronto podréissaludaraBuck…quierodeciraWitherwings.

Hagridsedespidiódeelloslevantandounbrazoysalióporlaspuertasaloscurojardín.Losdosamigossemiraron.Harrycomprendióqueambosestabanpensandolomismo.—EsteañonovasaestudiarCuidadodeCriaturasMágicas,¿verdad?Ronnegóconlacabeza.—Tútampoco,¿no?—Harrynegótambiénconlacabeza—.¿NiHermione?—agregóRon.Harry negó otra vez. No quería pensar qué diría Hagrid cuando se diera cuenta de que sus tres

alumnosfavoritoshabíanabandonadosuasignatura.

A

CAPÍTULO9

ElPríncipeMestizo

Ldíasiguiente,HarryyRonseencontraronconHermioneenlasalacomúnantesdeldesayuno.Conlaesperanzadeganarapoyoparasuteoría,HarryseapresuróacontarleloqueMalfoyhabíadicho

enelexpresodeHogwarts.—Es evidente que presumía delante de Parkinson, ¿no? —terció Ron antes de que ella pudiera

opinar.—Bueno—vacilóHermione—,nosé…EsmuypropiodeMalfoyaparentarmásdeloquees.Pero

esoesunamentiramuygorda…—Exacto—convinoHarry,aunquenoinsistióporquehabíademasiadagentequeintentabaescuchar

suconversaciónosimplementeloobservabaycuchicheabaconlosdemás.—¿Nuncatehandichoqueseñalarconeldedoesdemalaeducación?—leespetóRonaunalumno

bajitodequintocuandolostresamigossepusieronenlacolaparasalirporelhuecodelretrato.Elchico,queestabamurmurándolealgoaunamigo,seruborizóy,conelsusto,tropezóysecayópor

elhueco.Ronrióporlobajo.—Meencanta ser alumnode sexto.Además, este año tendremosunmontónde tiempo libre, horas

enterassinclasesquepodremospasaraquísentados,descansando.—Necesitaremosesetiempoparaestudiar,Ron—lerecordóHermionemientrasechabanaandarpor

elpasillo.—Ya,perohoyno.Lodehoyvaaserpancomido.—¡Espera!—saltóHermione, y le interceptó el paso a un alumno de cuarto que llevaba un disco

verdelimaenlamano—.Losdiscosvoladoresconcolmillosestánprohibidos,dámeloahoramismo—leordenóconautoridad.

Elchicopusomalacaraperoleentregóeldisco,quenoparabadegruñir.LuegosecolópordebajodelbrazoestiradodeHermioneyechóacorrerdetrásdesusamigos.Unavezsehuboperdidodevista,RonlearrebatóeldiscoaHermioneydijo:

—¡Québien!Siemprequisetenerunodeéstos.Lasprotestasdeellaquedaronahogadasporunafuerterisa:alparecer,LavenderBrownencontraba

divertidísimo el comentario de Ron. Siguió riendo mientras los adelantaba y volvió varias veces lacabezaparamiraraRon,queparecíamuyufano.

El techo delGranComedormostraba un cielo sereno y azul surcado de algunas tenues y frágilesnubes,igualquelostrozosdecieloqueseveíanporlasaltasventanasconparteluces.Mientrascomíangachasdeavena,HarryyRonlecontaronaHermionelaembarazosaconversaciónquehabíanmantenidoconHagridlanocheanterior.

—¡Pero cómopuede pensarHagrid que seguiremos estudiandoCuidado deCriaturasMágicas!—observóella,consternada—.Aver,¿cuándohaexpresadoalgunodenosotroselmenorentusiasmo?

—Puesélnoloveasí—farfullóRon,yacabódetragarseunhuevofritoentero—.Nosotroséramoslosquemásnosesforzábamosensusclasesporquenoscaebien.Peroélcreequenosgustaesaabsurdaasignatura.¿CreéisquealguienvaacontinuarestudiándolaparaobtenerelÉXTASIS?

Noeranecesarioresponder.LostressabíanquenadiedesuclasequerríaseguircursandoCuidadodeCriaturasMágicas.DuranteeldesayunoevitaronmiraraHagrid,ycuandoésteselevantódelamesa,diezminutosmás tarde,ellos ledevolvieronconparquedadelalegresaludoqueelguardabosques lesdirigióconlamano.

Después de desayunar, se quedaron sentados en el banco esperando que la profesoraMcGonagallabandonaralamesadelosprofesores.Eseañoladistribucióndeloshorarioseramáscomplicadadelohabitual,porquepreviamentelaprofesorateníaqueconfirmarquetodoelmundohabíaobtenidolasnotasnecesariasenlosTIMOSparacontinuarconlosÉXTASISelegidos.

HermionerecibióautorizaciónparacontinuarestudiandoEncantamientos,DefensaContra lasArtesOscuras,Transformaciones,Herbología,Aritmancia,RunasAntiguasyPociones,ysinmáspreámbulossaliódisparadahaciasuprimeraclasedeRunasAntiguas.ElcasodeNevilleeramáscomplicado; laredondeadacaradelmuchachodelatabaunagranansiedadmientrasMcGonagallrepasabasusolicitudyluegoconsultabalosresultadosdesusTIMOS.

—Herbología, de acuerdo —dijo por fin—. La profesora Sprout se alegrará de volver a vertedespués del extraordinario que obtuviste en suTIMO.Y tienes un supera las expectativas enDefensaContra las Artes Oscuras, así que también puedes cursar esa asignatura. Pero el problema está enTransformaciones.Losiento,Longbottom,perounaceptablenobastaparapasaralniveldeÉXTASIS;nocreoquepudierasseguirelritmodetrabajo.—Nevilleagachólacabezaylaprofesoralomiróatravésdesusgafascuadradas—.Pero¿porquéteinteresatantocontinuarconTransformaciones?—preguntó—.Siempremehaparecidoqueesaasignaturanotegustamucho.

Neville,concaradepena,murmuróalgoparecidoa«miabuelaquiere».—¡Bah,bah!—dijoMcGonagall—.Yavasiendohoradequetuabuelaaprendaaestarorgullosadel

nietoquetieneynodelquecreequemereceríatener.Sobretodo,despuésdeloocurridoenelministerio.

—Nevillesesonrojóyparpadeóvariasveces,aturdido;eralaprimeravezquelaprofesoralededicabauncumplido—.Losiento,Longbottom,peronopuedoaceptarteenmiclasedeÉXTASIS.Sinembargo,veoquehasobtenidounsuperalasexpectativasenEncantamientos.¿PorquénohaceseseÉXTASIS?

—Miabueladicequeesunaasignaturademasiadofácil—murmuróelchico.—HazEncantamientos—decidióella—,yyaleescribiréyounaslíneasaAugustarecordándoleque,

sibienellasuspendiósuTIMOdeesamateria,noporesolaasignaturaesunabobada.LaprofesoraesbozóunasonrisaalverlacaradefelicidadeincredulidaddeNeville.Luegodiounos

golpecitoscon lapuntade lavaritaenunhorarioenblancoyse loentregócon la informacióndesusclases. A continuación se dirigió a Parvati Patil, cuya primera pregunta fue si Firenze, el apuestocentauro,todavíaenseñabaAdivinación.

—Este año, la profesoraTrelawneyy él se repartirán las clases—refunfuñóMcGonagall; todo elmundosabíaqueelladespreciabaesaasignatura—.LasdesextolasdarálaprofesoraTrelawney.

Cincominutosmástarde,ParvatisemarchóasuclasedeAdivinaciónconairealicaído.—Bueno,Potter…—prosiguiólaprofesora,consultandosusanotacionesyvolviéndosehaciaHarry

—.Encantamientos,DefensaContra lasArtesOscuras,Herbología,Transformaciones…todocorrecto.Permítemedecirtequeestoymuycontentacon tunotadeTransformaciones,Potter.Yahoradime,¿porquénohassolicitadocontinuarestudiandoPociones?Creíaquetugranambicióneraserauror.

—Loera,peroustedmedijoqueteníaquesacarunextraordinarioenelTIMO,profesora.—Ya,peroesoeracuandoelprofesorSnapedabalaasignatura.Encambio,elprofesorSlughornno

tiene inconveniente en aceptar alumnos que obtienen simples supera las expectativas en el TIMO.¿QuieresseguirestudiandoPociones?

—Sí,peronohecompradoloslibros,nilosingredientes,ninada…—Nodudo que el profesor Slughorn te prestará lo que necesites.Muy bien, Potter, aquí tienes tu

horario. Ah, por cierto: ya se han inscrito veinte aspirantes para jugar en el equipo de quidditch deGryffindor.Teharé llegar la lista en sudebidomomentopara queorganices las pruebasde seleccióncuandoteparezca.

Pasados unosminutos,Ron recibió autorizaciónpara estudiar lasmismas asignaturas queHarry, yambosamigosabandonaronlamesa.

—Mira—dijo Ron, jubiloso,mientras repasaba su horario—, tenemos una hora libre ahora, otradespuésdelrecreoyotradespuésdecomer…¡Genial!

Regresaronalasalacomún,dondesólohabíamediadocenadealumnosdeséptimo,entreellosKatieBell,elúnicomiembroquequedabadelequipodequidditchdeGryffindorenelqueHarryhabíaentradodurantesuprimerañoenHogwarts.

—Yameimaginabaquetenombraríancapitán.Felicidades—dijoKatieseñalandolainsigniaqueelchicollevabaenlapecheradelatúnica—.¡Avísamecuandoconvoqueslaspruebasdeselección!

—Nodigas tonterías—replicóHarry—, túnonecesitaspasar laspruebas.Hacecincoañosque teveojugary…

—Noempiezasbien—leprevinoella—.Sabesperfectamentequehayjugadoresmuchomejoresqueyo.Elnuestronoseríaelprimerequipoquesehundeporquesucapitánseempeñaenhacerjugaralosdesiempreoasusamigos…

Ronsesintióunpocoincómodoysepusoalanzareldiscovoladorconfiscadoalalumnodecuarto.

El disco empezó a describir círculos por la sala común, gruñendo e intentando morder la tapicería.Crookshanksobservabasutrayectoriaybufabacadavezqueseleacercabademasiado.

Unahoramástarde,HarryyRonsalieronaregañadientesdelasoleadasalacomúnyseencaminaronhacia el aula de Defensa Contra las Artes Oscuras, situada cuatro pisos más abajo. Encontraron aHermionehaciendocoladelantedelapuerta,cargadadepesadoslibrosyconcaradevíctima.

—¡EnRunasnoshanpuestodemasiadosdeberes!—sequejó,angustiada,cuandose leunieronsusamigos—. ¡Una redacciónde cuarenta centímetros y dos traducciones, y tengoque leerme todos estoslibrosparaelmiércoles!

—¡Quépalo!—murmuróRon.—Puesesperayverás—replicóella—.Snapetambiénnospondráunmontóndetrabajo.EnesemomentoseabriólapuertadelaulaySnapesalióalpasillo.Comosiempre,doscortinasde

grasientocabellonegroenmarcabanelamarillentorostrodelprofesor.Deinmediatoseprodujosilencioenlacola.

—Adentro—ordenó.Harrymiró alrededor mientras entraba con sus compañeros en el aula. La estancia ya se hallaba

impregnada de la personalidad de Snape: pese a que había velas encendidas, tenía un aspecto mássombríoquedecostumbreporquelascortinasestabancorridas.Delasparedescolgabanunoscuadrosnuevos,lamayoríadeloscualesrepresentabansujetosquesufríanyexhibíantremendasheridasopartesdel cuerpo extrañamente deformadas. Los alumnos se sentaron en silencio, contemplando aquellosmisteriososytruculentoscuadros.

—No os he dicho que saquéis vuestros libros—dijo Snape al tiempo que cerraba la puerta y secolocaba detrás de sumesa, de cara a los alumnos;Hermione dejó caer rápidamente su ejemplar deEnfrentarsealoindefinibleenlamochilaylametiódebajodelasilla—.Quierohablarconvosotrosyquieroquemeprestéislamayoratención.

RecorrióconsusnegrosojoslascarasdelosalumnosysedetuvoenladeHarryunamilésimadesegundomásqueenlasdemás.

—Sinomeequivoco,hastaahorahabéistenidocincoprofesoresdeestaasignatura.«“Sinomeequivoco…”Comosinoloshubierasvistopasaratodos,Snape,conlaesperanzadeser

túelsiguiente»,pensóHarryconrencor.»—Naturalmente, todosesosmaestroshabrán tenidosuspropiosmétodosysuspropiasprioridades.

Teniendoencuenta laconfusiónqueesooshabrácreado,mesorprendeque tantosdevosotroshayáisaprobadoelTIMOdeestaasignatura.YaúnmesorprenderíamásqueaprobaraiselÉXTASIS,queesmuchomás difícil.—Empezó a pasearse por el aula y bajó el tono de voz; los alumnos estiraban elcuelloparanoperderlodevista—.Lasartesoscurassonnumerosas,variadas,cambianteseilimitadas.Combatirlasescomolucharcontraunmonstruodemuchascabezasalquecadavezqueselecortauna,lenace otra aún más fiera e inteligente que la anterior. Estáis combatiendo algo versátil, mudable eindestructible.

Harry lo miró con fijeza. Una cosa era respetar las artes oscuras y considerarlas un peligrosoenemigo,yotramuydiferentehablardeellascomolohacíaSnape,conunavozqueparecíaunatiernacaricia.

—Por lo tanto—continuóelprofesor, subiendounpoco lavoz—,vuestrasdefensasdebenser tan

flexibles e ingeniosas como las artes que pretendéis anular. Estos cuadros —añadió, señalándolosmientraspasabapordelantedeellos—ofrecenunaacertadarepresentacióndelospoderesdelosmagostenebrosos.Enéste,porejemplo,podéisobservarlamaldicióncruciatus—eraunabrujaquegritabadedolor—;enesteotro,unhombrerecibeelbesodeundementor—eraunmagoconlamiradaextraviada,acurrucadoenelsueloypegadoaunapared—,yaquívemoselresultadodelataquedeuninferius—eraunamasaensangrentada,tiradaenelsuelo.

—Entonces,¿esverdadquehanvistouninferius?—preguntóParvatiPatilconvozchillona—.¿Esverdadquelosestáutilizando?

—ElSeñorTenebrosoutilizóinferienelpasado—respondióSnape—,yesosignificaquedeberíaisdeducirquepuedevolveraservirsedeellos.Veamos…—Echóaandarporelotroladodelaulahaciasumesa,yunavezmáslaclaseenteraloobservódesplazarseconsunegratúnicaondeando—.Creoquesoisnovatosenelusodehechizosnoverbales.¿Alguiensabecuáleslagranventajadeesoshechizos?

Hermione levantó lamano con decisión. Snape se tomó su tiempo y, trasmirar a los demás paraasegurarsedequenoteníaalternativa,dijocontonocortante:

—Muybien.¿SeñoritaGranger?—Tu adversario no sabe qué clase de magia vas a realizar, y eso te proporciona una ventaja

momentánea.—UnarespuestacalcadacasipalabraporpalabradelLibroreglamentariodehechizos,sextocurso

—repusoSnapecondesdén(Malfoy,queestabaenunrincón,rióentredientes)—,perocorrectaen loesencial. Sí, quienes aprenden a hacer magia sin vociferar los conjuros cuentan con un elemento desorpresaenelmomentodelanzarunhechizo.Notodoslosmagospuedenhacerlo,porsupuesto;esunacuestióndeconcentraciónyfuerzamental,delaquealgunos…—unavezmássumiradasedetuvoconmaliciaenHarry—carecen.

Harry comprendió que Snape estaba pensando en las fatídicas clases de Oclumancia del cursoanterior,asíquesenegóabajarlavistaymiróconodioalprofesorhastaqueéstedesviólamirada.

—Ahora—continuóSnape—oscolocaréisporparejas.Unodevosotrosintentaráembrujaralotro,perosinhablar,yelotrotrataráderepelerelembrujo,tambiénensilencio.Podéisempezar.

AunqueSnapenolosabía,elcursoanteriorHarryhabíaenseñadoarealizarelencantamientoescudoalmenosalamitaddesuscompañeros(atodoslosquesehabíanapuntadoalED).Sinembargo,ningunode ellos había lanzado el encantamiento sin hablar. Así pues, los alumnos pusieronmanos a la obra.Muchosoptaronporhacertrampasypronunciabanelconjuroquedamenteenlugardeavivavoz.Comoera de esperar, al cabo de diezminutosHermione consiguió repeler en completo silencio el embrujopiernasdegelatinaqueNevillehabíapronunciadoenvozbaja,unaproezaquesindudalehabríavalidoveintepuntosparaGryffindorconcualquierprofesorrazonable(comopensóHarryconamargura),peroSnapeloignoróolímpicamente.Éste,queparecíamásquenuncaunmurciélagogigante,pasóentreHarryyRonysedetuvoparaobservarcómolosdosamigosseempleabanafondoen la tareaque leshabíaimpuesto.

Ron,lívidoyconloslabiosapretadosparanocaerenlatentacióndepronunciarelconjuro,intentabaembrujaraHarry,quienenascuasmanteníalavaritalevantada,preparadopararepelerunembrujoquenoparecíaquefueraallegarnunca.

—Patético,Weasley—sentencióSnapealcabodeunrato—.Aparta,dejaqueteenseñe…

ElprofesorsacudiósuvaritaendirecciónaHarrytandeprisaqueelmuchachoreaccionódemanerainstintivay,olvidandoqueestabanpracticandohechizosnoverbales,gritó:

—¡Protego!SuencantamientoescudofuetanfuertequeSnapeperdióelequilibrioysegolpeócontraunpupitre.

LaclaseenplenosehabíadadolavueltayviocómoSnapeseincorporaba,conelentrecejofruncido.—¿Tesuenaporcasualidadqueoshayamandadopracticarhechizosnoverbales,Potter?—Sí—contestófríamente.—Sí,«señor»—locorrigióSnape.—Nohacefaltaquemellame«señor»,profesor—replicóHarryimpulsivamente.Varios alumnos soltaron grititos de asombro, entre ellos Hermione. Sin embargo, Ron, Dean y

Seamus,queestabandetrásdeSnape,sonrieronenseñaldeapreciación.—Castigado.Teesperoenmidespachoelsábadodespuésdecenar—dictaminóSnape—.Noacepto

insolenciasdenadie,Potter.Nisiquieradel«Elegido».—¡Hasidogenial,Harry!—lofelicitóRonpocodespués,cuandoyaestabanasalvoycaminodel

recreo.—No debiste decirlo—discrepó Hermione mirando a Ron con la frente fruncida—. ¿Qué te ha

pasado?—¡Intentaba embrujarme, por si no te diste cuenta!—se defendióHarry—. ¡Ya tuve que soportar

bastanteelcursopasadoenlasclasesparticularesdeOclumancia!¿PorquénoutilizaaotroconejillodeIndias,paravariar?¿YaquéjuegaDumbledore?¿PorquéledejaenseñarDefensa?¿Habéisoídocómohablabadelasartesoscuras?¡Leencantan!Todoeserollodealgomudableeindestructible…

—Puesmira—lointerrumpióHermione—,meharecordadoati.—¿Amí?—Sí,cuandonoscontabasloqueunosientecuandoseenfrentaaVoldemort.Decíasquenobastaba

conmemorizarunmontóndehechizosylanzarlos,porqueenesascircunstanciasloúnicoqueteseparabadelamuerteeratupropiocerebrootusagallas.¿AcasonoeslomismoquedecíaSnape?¿Queloquecuentaeselvaloryelingenio?

HarryquedótandesarmadoalcomprobarqueHermioneconsiderabasuspalabrastandignasdesermemorizadascomolasdelLibroreglamentariodehechizos,quenodiscutió.

—¡Harry!¡Eh,Harry!JackSloper,unodelosgolpeadoresdelequipodequidditchdeGryffindordelcursoanterior,corría

haciaélconunrollodepergaminoenlamano.—Esto es para ti—dijo jadeando—.Oye,mehe enteradode que eres el nuevo capitán. ¿Cuándo

seránlaspruebasdeselección?—Todavíanolosé—contestóHarry,ypensóqueSloperibaanecesitarmuchasuerteparavolvera

jugarenelequipo—.Yatelodiré.—Deacuerdo.Esperoqueseanestefindesemana,porque…PeroHarryyanoloescuchaba;acababadereconocerlapulcrayestilizadacaligrafíadelahojade

pergamino.DejóaSloperconlapalabraenlabocaysemarchóprecipitadamenteconRonyHermione,desenrollandoelpergaminoporelcamino.

QueridoHarry:

Megustaría que iniciáramos nuestras clases particulares este sábado.Por favor, ven amidespachodespuésdecenar.Esperoqueestésdisfrutandodetuprimerdíaenelcolegio.

Atentamente,AlbusDumbledore

P.D.:Meencantanlaspíldorasácidas.

—¿Que le encantan las píldoras ácidas?—se extrañó Ron, tras leer el mensaje por encima delhombrodeHarry.

—Eslacontraseñaparaquetedejepasarlagárgolaquevigilalaentradadesudespacho—explicóHarry en voz baja—. ¡Ja! ¡Esto no le va a hacer ninguna gracia a Snape! ¡No podré ir a cumplir elcastigo!

LostresamigosestuvierontodoelrecreoespeculandosobreloqueDumbledoreleenseñaríaaHarry.Ron creía que serían embrujos y hechizos espectaculares, desconocidos incluso para los mortífagos.HermioneargumentóqueesascosaseranilegalesyconsiderómásprobablequeeldirectorpretendiesequeHarryaprendieramagiadefensivaavanzada.Despuésdelrecreo,HermionesemarchóasuclasedeAritmanciayHarryyRonregresaronalasalacomún,dondeempezaronahacerdemalaganalosdeberesqueleshabíapuestoSnape.EltrabajoeratancomplejoqueaúnnolohabíanterminadocuandoHermionesereunióconellosenlahoralibredespuésdecomer(asíqueellacontribuyóaacelerarelproceso).Encuantoacabaron,sonóel timbredelaclasededoshorasdePocionesqueteníanesa tarde,y juntosseencaminaronhacialamazmorraquedurantetantotiempohabíasidoterritoriodeSnape.

Cuandollegaronalpasillo,comprobaronquetansólounadocenadealumnosibanacursarelniveldeÉXTASIS.CrabbeyGoylenohabíanconseguidolanotamínimarequeridaensusTIMOS,perootroscuatroalumnosdeSlytherinsílahabíanalcanzado,entreellosMalfoy.TambiénhabíacuatroalumnosdeRavenclawyunodeHufflepuff,ErnieMacmillan,queaHarrylecaíabienpeseasuampulosamaneradehablar.

—Buenastardes,Harry—dijoErnieconsolemnidadalverloacercarse,yletendiólamano—.Estamañana,enDefensaContralasArtesOscuras,nohemostenidoocasióndesaludarnos.Hasidounaclaseinteresante,aunquelosencantamientosescudonosonnadanuevoparanosotros,losveteranosdelED…¡Hola,Ron!¡Hola,Hermione!¿Cómoestáis?

Apenashabíanrespondidoconunbreve«Bien»cuandoseabriólapuertadelamazmorraylabarrigadeSlughorn saliópor ellaprecediéndolo.Mientras los alumnosentrabanen fila enel aula, el enormebigotedemorsadeSlughornsecurvóhaciaarribadebidoalaradiantesonrisadelprofesor,quiensaludóconespecialentusiasmoaHarryyZabini.

Lamazmorrayaestaballenadevaporesyextrañosolores,locualsorprendióalosalumnos.Harry,RonyHermioneolfatearonconinterésalpasarpordelantedeunosgrandesyburbujeantescalderos.LoscuatroalumnosdeSlytherinsesentaronjuntosaunamesa,ylomismohicieronloscuatrodeRavenclaw.HarryysusdosamigostuvieronquecompartirmesaconErnie.Eligieronlaqueestabamáscercadeuncalderodoradoque rezumabaunode los aromasmás seductoresqueHarryhabía inhalado jamás:unaextraña mezcla de tarta de melaza, palo de escoba y algo floral que le parecía haber olido en LaMadriguera.Sediocuentadequerespirabalentayacompasadamenteyquelosvaporesdelapociónseestabanpropagandoporsucuerpocomosifueranunabebida.Loembargóunagransatisfacciónymiró

sonriendoaRon,queledevolvióunasonrisaperezosa.—Muybien,muybien—dijoSlughorn,cuyocolosalcontornooscilabadetrásdelasdiversasnubes

devapor—.Sacadlasbalanzasyelmaterialdepociones,ynoolvidéislosejemplaresdeElaboracióndepocionesavanzadas…

—Señor…—dijoHarrylevantandolamano.—¿Quépasa,Harry?—No tengo libro, ni balanza, ni nada. Y Ron tampoco. Verá, es que no sabíamos que podríamos

cursarelÉXTASISdePociones…—¡Ah,sí!Yame lohacomentado laprofesoraMcGonagall.No tepreocupes,amigomío,nopasa

nada.Hoypodéisutilizarlosingredientesdelarmariodematerial,yestoysegurodequeencontraremosalguna balanza. Además, aquí hay unos libros de texto de otros años que servirán hasta que podáisescribiraFlourishyBlotts…

Slughorn se dirigió hacia un armario que había en un rincón y, tras hurgar en él, regresó con dosejemplaresviejosdeElaboracióndepocionesavanzadas, deLibatiusBorage, que entregó aHarryyRonjuntocondosdeslustradasbalanzas.

—Muybien—dijo, y regresó al fondode la clasehinchando el pecho, yamuyabultado, hasta talpunto que los botones del chaleco amenazaron con desprendérsele—.He preparado algunas pocionesparaquelesechéisunvistazo.EsdeesascosasquedeberíaispoderhacercuandohayáisterminadoelÉXTASIS.Seguroquehabréisoídohablardeellas,aunquenuncalashayáispreparado.¿Alguienpuededecirmecuálesésta?

SeñalóelcalderomáscercanoalamesadeSlytherin.Harryselevantóunpocodelasientoyvioqueenelcacharrohervíaunlíquidoqueparecíaaguanormalycorriente.

LabienadiestradamanodeHermionesealzóantesqueningunaotra;Slughornlaseñaló.—EsVeritaserum,unapoción incolora e inodoraqueobliga a quien la bebe adecir la verdad—

contestóHermione.—¡Estupendo,estupendo!—lafelicitóelprofesor,muycomplacido—.Estaotra—continuó,yseñaló

elcalderocercanoalamesadeRavenclaw—esmuyconocidayúltimamenteapareceenunosfolletosdistribuidosporelministerio.¿Alguiensabe…?

LamanodeHermionevolvióaserlamásrápida.—Espociónmultijugos,señor—dijo.Harry también había reconocido la sustancia, que borboteaba con lentitud y tenía una consistencia

parecidaaladellodo,peronolemolestóqueHermionecontestaraunavezmásalprofesor;alfinyalcabo,eraellaquienhabíaconseguidoprepararlaensusegundoañoenHogwarts.

—¡Excelente,excelente!Yahora,estadeaquí…¿Sí,querida?—dijoSlughornmirandoconciertodesconciertoaHermione,quevolvíaatenerlamanolevantada.

—¡EsAmortentia!—Enefecto.Bien, parece innecesario preguntarlo—dijoSlughorn, impresionado—,pero supongo

quesabesquéefectoproduce,¿verdad?—Eselfiltrodeamormáspotentequeexiste—respondióHermione.—¡Exacto!Lahasreconocidoporsucaracterísticobrillonacarado,¿no?—Sí, y porque el vapor asciende formando unas inconfundibles espirales —agregó ella con

entusiasmo—.Ysesuponequeparacadaunotieneunolordiferente,segúnloquenosatraiga.Yohueloacéspedreciéncortadoyapergaminonuevoya…—Perosesonrojóunpocoynoterminólafrase.

—¿Puedesdecirmetunombre,querida?—lepreguntóSlughornsinrepararensubochorno.—MellamoHermioneGranger,señor.—¿Granger? ¿Granger? ¿Tienes algún parentesco con Héctor Dagworth-Granger, fundador de la

RimbombanteSociedaddeAmigosdelasPociones?—No,meparecequeno,señor.Yosoyhijademuggles.HarryviocómoMalfoyseinclinabahaciaNottparadecirlealgoaloídoyambosreíanporlobajo.

SlughornsonrióradianteymiróaHarry,sentadoalladodeHermione.—¡Ajá!¡«Unademismejoresamigaseshijademugglesyeslamejoralumnademicurso»!Deduzco

queéstaeslaamigadequemehablaste,¿no,Harry?—Sí,señor.—Vaya, vaya. Veinte bien merecidos puntos para Gryffindor, señorita Granger —concedió

afablementeSlughorn.Malfoy puso lamisma cara que la vez queHermione le pegó un puñetazo en la cara.Ellamiró a

Harryconexpresiónradianteylesusurró:—¿Deverdadledijistequeeralamejordelcurso?¡Oh,Harry!—¿Yquétieneesoderaro?—repusoenvozbajaRon,queporalgúnmotivoparecíacontrariado—.

¡Ereslamejordelcurso!¡Yotambiénselohabríadichosimelohubierapreguntado!Hermionesonrióysellevóundedoíndicealoslabios,pidiendosilencioparaescucharalprofesor.

Ronarrugólafrente.—Porsupuesto, laAmortentianocreaamor.Es imposiblecrearo imitarelamor.Sóloproduceun

intensoencaprichamiento,unaobsesión.Probablementesealapociónmáspeligrosaypoderosadetodaslasquehayen esta sala.Sí, ya lo creo—insistió, y asintió congestogravehaciaMalfoyyNott, quesonreíanconescepticismo—.Cuandohayáisvividotantocomoyo,nosubestimaréiselpoderdelamorobsesivo…Bien,yahorahallegadoelmomentodeponerseatrabajar.

—Señor, todavía no nos ha dicho qué hay en ése—dijo Ernie Macmillan señalando el pequeñocalderonegroquehabíaenlamesadeSlughorn.Lapociónqueconteníasalpicabaalegremente;teníaelcolor del oro fundidoyunasgruesas gotas saltaban comopecesdoradospor encimade la superficie,aunquenosehabíaderramadoniunapartícula.

—¡Ajá!—asintióSlughorn.Harryintuyóquealprofesornoselehabíaolvidadoesapoción,sinoquehabíaesperadoaquealgúnalumnolepreguntaraparalograrunefectomásimpactante—.Sí.Ésa.Bueno,ésa, damas y caballeros, es una poción muy curiosa llamada Felix Felicis. No tengo ninguna duda,señoritaGranger—añadiódándoselavuelta,risueño,ymirandoaHermione,quehabíasoltadoungrititodeasombro—,dequesabesquéefectoproduceelFelixFelicis.

—¡Essuertelíquida!—respondióellaconemoción—.¡Tehaceafortunado!Laclaseenteraseenderezóunpocoen losasientos.Harryyasóloveía lapartedeatrásdel lacio

cabellorubiodeMalfoy,queporfinlededicabaaSlughorntodasuatención.—Muybien.OtrosdiezpuntosparaGryffindor.Sí,elFelixFelicisesunapociónmuyinteresante—

prosiguió el profesor—. Dificilísima de preparar y de desastrosos efectos si no se hace bien. Sinembargo,siseelaborademaneracorrecta,comoeselcasodeésta,elquelabebacoronaráconéxito

todossusempeños,almenosmientrasdurenlosefectosdelapoción.—¿Porquénolabebetodoelmundosiempre,señor?—preguntóTerryBoot.—Porque su consumo excesivo produce atolondramiento, temeridad y un peligroso exceso de

confianza.Yasabes,todoslosexcesossonmalos…Consumidaengrandescantidadesresultaaltamentetóxica,peroingeridaconmoderaciónysólodeformaocasional…

—¿Ustedlahaprobadoalgunavez,señor?—preguntóMichaelCorner.—Dosvecesenlavida—reconocióSlughorn—.Unavezcuandoteníaveinticuatroaños,yotraalos

cincuentaysiete.Doscucharadasgrandesconeldesayuno.Dosdíasperfectos.—Sequedóconlamiradaperdida,conairesoñador.Harrypensóquetantosihacíateatrocomosino,estabalograndolareacciónquebuscaba—.Yeso—dijotrasregresaralatierra—esloqueosofrecerécomopremioalfinalizarlaclasedehoy.

Todosguardaronsilencio,yduranteunosinstanteselsonidodecadaburbujaycadasalpicaduradelaspocionesbullentessemultiplicópordiez.

—UnabotellitadeFelixFelicis—añadióSlughorn,ysesacódelbolsillounaminúsculabotelladecristalcontapóndecorchoqueenseñóasusalumnos—.Suficienteparadisfrutardedocehorasdebuenasuerte.Desdeelamanecerhastaelocaso,tendréiséxitoencualquiercosaqueospropongáis.Ahorabien,deboadvertirosqueelFelixFelicisesunasustanciaprohibidaenlascompeticionesorganizadas,comoporejemploeventosdeportivos,exámenesoelecciones.Demodoqueelganadorsólopodráutilizarlaundíanormal.¡Peroverácómoésteseconvierteenundíaextraordinario!

»Veamos—continuóSlughorn,adoptandountonomásenérgico—,¿cómopodéisganarmifabulosopremio?Puesbien,abriendoellibroElaboracióndepocionesavanzadasporlapáginadiez.Nosquedapocomásdeunahora,tiemposuficienteparaqueobtengáisunamuestradecentedelFiltrodeMuertosenVida. Ya sé que hasta ahora nunca habíais preparado nada tan complicado, y desde luego no esperoresultadosperfectos,peroelquelohagamejorsellevaráalpequeñoFelix.¡Adelante!

Seoyeronchirridosygolpesmetálicoscuandolosalumnosarrastraronsuscalderosyempezaronaañadirpesasalasbalanzas,peronointercambiaronniunapalabra.Laconcentraciónquereinabaenelaulaeracasi tangible.HarryvioaMalfoyhojearfebrilmentesuejemplardeElaboracióndepocionesavanzadas;eraevidentequesehabíapropuestoconseguiresedíadesuerte.HarryseapresuróaabrirelmaltratadolibroqueSlughornlehabíaprestado.

Lefastidiócomprobarquesuanteriorpropietariohabíaescritonotasenlaspáginas,demodoquelosmárgenesestabantannegroscomolaspartesimpresas.Acercandolavistaalapáginaparadescifrarlosingredientes (pues incluso allí había anotaciones y aparecían tachadas algunas palabras), fue hasta elarmario del material para coger rápidamente lo que necesitaba. Cuando volvía presuroso hacia sucaldero,vioaMalfoycortandoraícesdevalerianaatodaprisa.

Cada alumno echaba vistazos alrededor para ver qué hacía el resto de la clase; eso era la granventaja y el gran inconveniente de las clases de Pociones: resultaba difícil que unos no espiaran eltrabajo de los otros. Al cabo de diez minutos, el aula se había llenado de un vapor azulado. Comosiempre,Hermionellevabaladelantera.Supociónyasehabíaconvertidoen«unlíquidohomogéneodecolorgrosellanegra»,comoellibrodescribíalaetapaintermediaideal.

Despuésdetrocearlasraícesquehabíacogido,Harryvolvióainclinarsesobreellibro.Resultabamuyincómododescifrarlasindicacionesquedabanlosestúpidosgarabatosdesuanteriordueño,quepor

algúnmotivo había tachado «cortar el grano de sopóforo». En su lugar había anotado una instrucciónalternativa:«aplastarconlahojadeunadagadeplata;seobtienemásjugoquecortando».

—Señor,seguroqueconocióustedamiabuelo,AbraxasMalfoy.Harrylevantólacabeza;SlughornpasabaenesemomentoporlamesadeSlytherin.—Asíes—asintióSlughornsinmiraraMalfoy—.Sentímuchoenterarmedesumuerte,aunquenofue

nadainesperado,porsupuesto:virueladedragónasuedad…Ysiguiócaminando.Harryseinclinódenuevosobresucalderoysonrió.Malfoysehabíallevadoun

chasco, pues esperaba que lo trataran como a él o a Zabini, o quizá confiaba en gozar de un tratopreferente como el que siempre había recibido de Snape. Al parecer, Malfoy tendría que valerseúnicamentedesutalentoparaganarlabotelladeFelixFelicis.

AHarryleestabacostandomuchocortarsugranodesopóforo.AsíquemiróaHermioneylepidióprestadosucuchillodeplata.

Ellaasintiósinapartarlosojosdesupoción,quetodavíateníauncolormoradooscuro,aunquesegúnellibroyadeberíahabersevueltodeunlilamásclaro.

Harryaplastóelresecogranoconlahojadeladagaysesorprendióalverque,deinmediato,ésteexudaba tal cantidad de jugo que parecía mentira que lo hubiera contenido. Lo metió deprisa en elcalderoyobservó, fascinado,cómo lapociónadquiríaal instanteel tonoexactode liladescritoenellibro.

Selepasódegolpeelenfadoconelanteriorpropietarioyleyólasiguientelíneadeinstrucciones.Segúnellibro,lapocióndebíaremoverseensentidocontrarioalasagujasdelrelojhastaquesevolvieratransparente como el agua. Sin embargo, según el comentario añadido por aquel desconocido, debíaremoverseunavezenelsentidodelasagujasdelrelojdespuésdecadasietevecesensentidocontrario.¿Ysiacertabadenuevo?

Harryremoviólapociónensentidocontrarioalasagujasdelrelojsieteveces,contuvoelalientoyremovióunavezenelsentidode lasagujasdelreloj.Elefectofue inmediato: lapociónse tornórosaclaro.

—¿Cómo lohas conseguido?—preguntóHermione,que tenía lasmejillas encendidasy el cabellocadavezmásencrespadoacausadelosvaporesquerezumabasucaldero;supocióntodavíapresentabauncolormoradointenso.

—Remueveunavezenelsentidodelasagujasdelreloj…—¡No,no,ellibrodicequehayqueremoverensentidocontrarioalasagujasdelreloj!—seempeñó

ella.Harryseencogiódehombrosysiguióconlosuyo.Sietevueltasensentidocontrarioalasagujasdel

reloj,unaenelsentidodelasagujasdelreloj,pausa;sietevueltasensentidocontrarioalasagujasdelreloj…

Alotro ladode lamesa,Ronmaldecíapor lobajo; supociónparecía regaliz líquido.Harrymiróalrededorycomprobóqueningunapociónsehabíavueltotanclaracomolasuya.Estabaeufórico,algoquenuncalehabíapasadoenesamazmorra.

—¡Tiempo!—anuncióSlughorn—.¡Paradderemover,porfavor!Acontinuaciónsepaseódespacioentre lasmesasmirandoenel interiorde loscalderos.Nohacía

ningúncomentario,perodevezencuandoagitabaunpocoalgunapoción,olaolfateaba.Alfinllegóala

mesadeHarry,Ron,HermioneyErnie.SonrióconindulgenciaalverlasustanciaparecidaalalquitránquehabíaobtenidoRon,pasóporaltoelbrebajeazulmarinodeErnieyalverlapocióndeHermioneasintióenseñaldeaprobación.EntoncesvioladeHarry,yunaexpresióndejúbiloleiluminóelrostro.

—¡Heaquíelganador,sinduda!—exclamóparaquelooyerantodos—.¡Excelente,Harry,excelente!¡Caramba, es evidente que has heredado el talento de tumadre! Lily teníamuy buenamano para laspociones.Asípues,aquítienes:unabotelladeFelixFelicis,¡yempléalabien!

Harryseguardólabotellitadelíquidodoradoenelbolsillointeriordelatúnica;sentíaunaextrañamezcladesatisfacciónantelasmiradasrabiosasdelosalumnosdeSlytherinydeculpaantelavisibledecepcióndeHermione.Ronestabasencillamenteatónito.

—¿Cómolohashecho?—lepreguntóellacuandosalierondelamazmorra.—Supongoquehetenidosuerte—contestóHarryporqueMalfoyestabacercaypodíaoírlos.Peroalahoradecomer,unavezinstaladosenlamesadeGryffindor,Harrysesintiólobastantea

salvo de indiscreciones para contarles la verdad a sus amigos. La mirada de Hermione se ibaendureciendoacadapalabraquepronunciabaHarry.

—Supongoquenopensarásquehehechotrampas—concluyóelmuchacho,exasperadoporlacaraconquelomirabasuamiga.

—Hombre,tampocopuededecirsequehayashechoeltrabajotúsolo—repusoellaconfrialdad.—Loúnicoquehizofueseguirunasinstruccionesdistintasdelasqueseguistetú—razonóRon—.El

resultadohabríapodidosercatastrófico,¿no?PeroHarrysearriesgóylesalióbien.—Exhalóunsuspiro—.Slughornhabríapodidodarmeamíeselibro,perono,amímediounosinningunaanotación.Esosí,creoquealguienlevomitóencimaenlapáginacincuentaydos…

—Unmomento—dijounavoz cercadel oídodeHarry, y elmuchachopercibióunavaharadadelperfumefloralquehabíaolidoenlamazmorradeSlughorn.EraGinny,queseuníaaellos—.¿Heoídobien?¿Hasseguidolasinstruccionesanotadasporalguienenunlibro,Harry?

Ginnyparecíaenfadadayalarmada.Harryenseguidasupoenquéestabapensando.—Descuida—la tranquilizó, bajando la voz—.No tienenadaquever con…el diariodeRyddle.

Sólosetratadeunviejolibrodetextoenelquealguienhizounosgarabatos.—Perotúhashecholoqueponíaellibro,¿no?—Sóloprobéalgunosconsejosanotadosenlosmárgenes.Enserio,Ginny,nohaynadaderaroen…—Ginnytienerazón—coincidióHermionevolviendoaanimarse—.Tenemosquecomprobarqueno

seanadararo.Quiénsabe,esasextrañasinstrucciones…—¡Eh!—protestóHarryalverquesuamigalesacabaelviejoejemplardeElaboracióndepociones

avanzadasdelamochilaylevantabalavarita.—¡Specialisrevelio!—exclamóHermione,ygolpeólacubiertadellibroconlapuntadelavarita.No pasó nada. El libro siguió allí, igual de viejo, sucio y sobado que antes, sin alterarse lomás

mínimo.—¿Hasterminado?—dijoHarry,molesto—.¿Oquieresesperarporsiseponeadarvolteretas?—Parecenormal—admitióella,perosiguióobservándoloconrecelo—.Esdecir,parece…unlibro

detextonormalycorriente.—Estupendo. Entoncesme lo llevo—repuso él, agarrándolo, pero el libro se le escurrió y fue a

pararabiertoalsuelo.

Harry se agachópara recogerlo y vio algo anotado en la últimapágina.Tenía lamisma caligrafíapequeñayapretadadelasinstruccionesgraciasalascualeshabíaganadolabotelladeFelixFelicis,queyahabíaguardadodentrodeuncalcetínque,asuvez,habíaescondidoensubaúl.Laanotaciónrezaba:

EstelibroespropiedaddelPríncipeMestizo.

E

CAPÍTULO10

LacasadelosGaunt

NlasclasesdePocionesdelrestodelasemana,HarrysiguióponiendoenprácticalosconsejosdelPríncipeMestizosiemprequediferíande las instruccionesdeLibatiusBorage,demodoqueen la

cuarta clase Slughorn ya deliraba sobre las habilidades deHarry y aseguraba que pocas veces habíatenidounalumnodetantotalento.

EsasalabanzasnoleshacíanningunagraciaaRonyHermione.PeseaqueHarryleshabíaofrecidocompartir su libro, aRon le costabamuchodescifrar la caligrafía delmisterioso príncipe yHarry nopodía leerle en voz alta todo el rato, porque habría levantado sospechas. Por su parte, Hermione semantuvofirmeysiguiótrabajandoconloqueelladenominaba«instruccionesoficiales»,perocadavezestabamásmalhumoradaporqueéstasdabanpeoresresultadosquelasdelpríncipe.

De vez en cuando, Harry se preguntaba quién habría sido ese personaje. Aunque la cantidad dedeberes que les mandaban le impedía leer de cabo a rabo su ejemplar deElaboración de pocionesavanzadas, lo había ojeado lo suficiente para comprobar que apenas quedaba una página que nocontuvieseanotacionesalmargen.Perono todasestabanrelacionadascon laelaboracióndepociones,sinoquealgunasparecíanhechizosinventadosporelpropiopríncipe.

—Opor«ella»—puntualizóHermionedespuésdeoírcómoHarryleexponíaesasideasaRonenlasalacomún,elsábadodespuésdelacena—.Alomejoreraunachica.Creoquelaletraparecemásdechicaquedechico.

—Firma «el Príncipe Mestizo» —le recordó Harry—. ¿Cuántas chicas conoces que sean«príncipes»?

Hermionenosupocómo rebatir eseargumento, asíque se limitóa fruncir el entrecejoy retirar suredacción«Losprincipiosdelarematerialización»delalcancedeRon,queintentabaleerlaalrevés.

Harrymirólahoraensurelojyguardóelmisteriosolibroensumochila.—Sonlasochomenoscinco,tengoqueirmeollegarétardeamicitaconDumbledore.—¡Oh!—exclamó Hermione, agrandando los ojos—. ¡Buena suerte! Te esperaremos levantados,

estamosansiososporsaberquéquiereenseñarte.—Quetevayabien—dijoRon,y losdossequedaronmirandocómoHarrysalíaporelhuecodel

retrato.Avanzóporlosdesiertospasillosconpasodecidido,peroaldoblarunrecodotuvoqueesconderse

precipitadamente detrás de una estatua porque vio a la profesora Trelawney, que iba murmurando altiempoquemezclabaunabarajadesuciascartasquealparecerleíamientrasandaba.

—Dosdepicas:conflicto—musitóalpasarpordelantedelaestatua—.Sietedepicas:malaugurio.Diez de picas: violencia. Jota de picas: un jovenmoreno, preocupado y… a quien no le cae bien lavidente.—Sedetuvoenseco—.Nopuedeser—mascullóconirritación.

Harryoyó cómovolvía a barajar las cartas y se poníadenuevo enmarcha, dejando tras de sí unolorcilloajerezparacocinar.

Tras comprobar que la profesora se habíamarchado, echó a andar a buen paso hasta el lugar delpasillodelséptimopisodondehabíaunaúnicagárgolapegadaalapared.

—Píldorasácidas—dijoHarry.Lagárgolaseapartóylapareddedetrás,alabrirse,revelóunaescaleradecaracoldepiedraqueno

cesaba de ascender con un movimiento continuo. Harry se montó en ella y dejó que lo transportara,describiendocírculos,hastalapuertaconaldabadebroncedeldespachodeDumbledore.

Llamóconlosnudillos.—Pasa.—Buenasnoches,señor—saludóalentrareneldespachodeldirector.—Buenasnoches,Harry.Siéntate—dijoDumbledore,sonriente—.Esperoquetuprimerasemanaen

elcolegiohayaresultadoagradable.—Sí,señor.Gracias.—Debesdehaberestadomuyocupado,puesyatienesuncastigoentuhaber.—Esque…—balbuceóelchico,peroDumbledorenoparecíaenfadado.—HehabladoconelprofesorSnapeyhemosacordadoquecumplirástucastigoelpróximosábado

enlugardehoy.—Deacuerdo—repusoHarry,queteníacosasmásurgentesenlacabezaqueelcastigodeSnape,y

mirócondisimuloenbuscadealgúnindiciosobreloqueDumbledorepensabahacerconélesanoche.Eldespacho, de forma circular, ofrecía elmismo aspecto de siempre: los frágiles instrumentos de plata,zumbandoyhumeando,reposabansobrelasmesasdedelgadaspatas;losretratosdeanterioresdirectoresydirectorasdeHogwartsdormitabanensusmarcos;yelmagníficofénixdeDumbledore,Fawkes,estabaen su percha, detrás de la puerta, observando a Harry con gran interés. Tampoco se apreciaba queDumbledorehubieraapartadolosmueblespararealizarprácticasdeduelo.

—Muybien,Harry—dijoeldirectorcon tonoserioyformal—.Imaginoque tehabráspreguntadoquéheplaneadoparaestas…llamémoslasclases,afaltadeunapalabramásapropiada.

—Sí,señor.—Puesbien,hedecididoquehallegadoelmomentodequeconozcasciertainformación,ahoraque

yasabesquémovióalordVoldemortaintentarmatartehacequinceaños.Hubounapausa.—Alfinaldelcursopasadousteddijoquemeloexplicaríatodo—lerecordóHarry,esforzándose

poreliminareldejeacusadordesuvoz—.Señor—añadió.—Escierto—concedióDumbledoreconvozapacible—.Ytecontétodoloquesé.Peroapartirde

ahoraabandonaremoslafirmebasedeloshechosyviajaremosporlosturbiospantanosdelamemoriahastaadentrarnosen la frondade lasmás ilógicasconjeturas.Apartirdeaquí,Harry,puedoestar tandeplorablemente equivocado como Humphrey Belcher, quien creyó que se daban las circunstanciasidóneasparainventarelcalderodequeso.

—Peroustedcreequetienerazón,¿no?—Porsupuestoquesí,peroyatehedemostradoqueyocometoerrores,comotodoserhumano.Ysi

me permites añadiré que, dado que soy más inteligente que la mayoría de los hombres, mis errorestiendenasertambiénmásgraves.

—Señor—dijoHarryconvacilación—,loquevaacontarme¿tienealgoqueverconlaprofecía?¿Meayudaráa…sobrevivir?

—Tienemuchoquever con laprofecía—confirmóDumbledore sindarle importancia, como si lehubierapreguntadoquétiempoharíaporlamañana—.Yespero,enefecto,queteayudeasobrevivir.

SelevantóypasóporelladodeHarry,quien,sinponerseenpie,viocómoelprofesorseinclinabasobreelarmarioquehabía juntoa lapuerta.Cuandose incorporó, teníaen lamanoaquellavasijadepiedrapocoprofunda,conextrañas inscripcionesgrabadasalrededordelborde.Lacolocóencimadelescritorio,frenteaHarry.

—Parecespreocupado.Era verdad que Harry contemplaba el pensadero con cierta aprensión ya que, pese a que sus

anterioresexperienciasconeseextrañoaparato,quealmacenabayrevelabapensamientosy recuerdos,resultaron muy instructivas, también fueron desagradables. La última vez que se había asomado a sucontenidoviomuchasmáscosasdelasquelehabríagustadover.PeroDumbledoresonreía.

—Estavezentrarásenelpensaderoconmigo.Yconpermiso,locualaúnesmásinsólito.—¿Adóndevamos,señor?—DaremosunpaseoporlosrecuerdosdeBobOgden—contestóelanciano,yextrajodesubolsillo

unapequeñabotellaqueconteníaunasustanciaplateada.—¿QuiéneraBobOgden?—Trabajaba para el Departamento de Seguridad Mágica. Hace tiempo que murió, pero logré

localizarlo antes de que falleciera y conseguí que me confiara estos recuerdos. Nos disponemos aacompañarloenunavisitaquerealizómientrascumplíasusobligaciones.Sihaceselfavordeponerteenpie,Harry…

PeroaDumbledorelecostabaquitareltapóndecorchodelabotella;alparecer,lamanolesionadaledolíaylateníaagarrotada.

—¿Quiereque…?¿Medejaprobar,señor?—No te preocupes, Harry. —Dumbledore apuntó su varita hacia la botella y el tapón salió

despedido.—¿Cómosehizoesoenlamano,señor?—volvióapreguntarelmuchacho,mirandolosennegrecidos

dedosdeldirectorconunamezcladerepugnanciaylástima.—Noesmomentoparaesahistoria,Harry.Todavíano.AhoratenemosunacitaconBobOgden.Vertióelplateadocontenidodelabotella,quenoeranilíquidonigaseoso,enelpensadero,donde

empezóaarremolinarseybrillar.—Túprimero—dijoDumbledoreseñalandolavasija.Harryseinclinósobreelrecipiente,respiróhondoyhundiólacaraenlasustanciaplateada.Notóque

suspiesseseparabandelsueloyempezóacaerporunoscurotorbellino,hastaquedeprontoseencontróparpadeandobajounsoldeslumbrante.Antesdeacostumbrarsealresplandor,Dumbledoreyaaterrizabaasulado.

Sehallabanenuncaminoruralbordeadodealtosyenmarañadossetos,bajouncielodeveranotanazuleintensocomounnomeolvides.Delantedeellos,aunospocosmetros,habíaunindividuoregordetey de escasa estatura. Llevaba unas gafas gruesísimas que le reducían los ojos al tamaño demotitas yestabaleyendounposteindicadorquesobresalíaentrelaszarzasdelladoizquierdodelcamino.Harrysupuso que eraOgden, pues no se veía a nadiemás por allí, y además llevaba el extraño surtido deprendas que solían elegir los magos inexpertos cuando intentaban parecerse a los muggles: en estaocasión,unalevitaypolainasencimadeuntrajedebañodecuerpoenteroarayas.Sinembargo,antesdequetuvierantiempodeotracosaquetomarnotadelabsurdoatuendodelindividuo,ésteechóaandarabuenpasoporelcamino.

DumbledoreyHarrylosiguieron.Alpasarpordelantedelposteindicador,elmuchacholeyólosdosletreros. El que señalaba el camino por el que ellos habían llegado decía: «Gran Hangleton, 8kilómetros», y el que señalaba el camino tomado por Ogden indicaba: «Pequeño Hangleton, 2kilómetros.»

Avanzaronuntrechosinverotracosaquesetos,elinmensocieloazulylafiguraqueibadelantedeellosagitando los faldonesde la levitaalandar.Alpocorato,elcaminodescribióunacurvahacia laizquierdayempezóadescenderporlaabruptaladeradeunacolinaparadesembocarenunampliovalle.Harry divisó un pueblo, sin duda Pequeño Hangleton, enclavado entre dos empinadas colinas, ydistinguiólaiglesiayelcementerio.Alotroladodelvalle,enlaladeradelacolinadeenfrente,seerigíaunahermosacasasolariegarodeadadeunaampliaextensióndecéspedverdeyaterciopelado.

Ogden, a su pesar, se había puesto a trotar debido a la pronunciada pendiente de la ladera.DumbledorealargóelpasoyHarryseapresuróparanoquedarserezagado.ElmuchachodedujoquesedirigíanaPequeñoHangletonysepreguntó,comohabíahecholanochequevisitaronaSlughorn,porquénosehabíanaparecidomáscercadelpueblo.Sinembargo,prontodescubrióquesudeducciónestabaequivocada,pueselcaminotorcíahacialaderecha,alejándosedelpueblo.Seapresuraron,yalsalirdelacurvavieronquelosfaldonesdeOgdendesaparecíanporunhuecoenelseto.

Fuerontraselhombreporunestrechosenderodetierrabordeadoporsetosaúnmásaltosyespesosque losdel caminoanterior.Eraun sendero tortuoso,pedregosoy llenodebaches; tambiéndescendíabruscamente,yparecía conducir aunoscurobosquecillounpocomásabajo.Enefecto,pocodespuésdesembocóenél,yDumbledoreyHarrysedetuvierondetrásdeOgden,quetambiénsehabíadetenidoysacadosuvarita.

Pese a que no había ni una nube en el cielo, los añosos árboles proyectaban grandes y frescassombras,yHarrytardóunossegundosendistinguirunedificiosemiocultoentrelamarañadetroncos.Leparecióun lugarmuy extrañopara construir una casa o, en cualquier caso, una extrañadecisión la depermitir que los árboles crecieran tan cerca de ella tapando la luz y la panorámica del valle que seextendía más allá. Se preguntó si allí viviría alguien, puesto que las paredes estaban recubiertas demusgoysehabíancaídotantastejasqueenalgunossitiosseveíanlasvigas.Además,eledificioestabarodeadodeortigasquellegabanhastalaspequeñasventanas,perdidasdemugre.Contodo,cuandoHarryacababa de deducir que allí no podía vivir nadie, una chirriante ventana se abrió y por ella salió undelgadohilodevaporohumo,comosidentroestuvierancocinando.

Ogdenavanzósigilosamentey, leparecióaHarry,concautela.Cuandolasoscurassombrasde losárbolessedeslizaronsobrelafiguradelhombre,éstevolvióadetenerseysequedómirandolapuertadelacasa,dondealguienhabíaclavadounaserpientemuerta.

Entoncesseoyóunaespeciedechasquido,yun individuocubiertodeharapossaltódelárbolmáscercanoycayódepiedelantedeOgden,quepegóunbrincohaciaatráscontantaprecipitaciónquesepisólosfaldonesytropezó.

—Tupresencianonosesgrata.Elhombreteníaunadensamatadepelo,tansucioquenosesabíadequécolorera.Lefaltabanvarios

dientesysusojos,pequeñosyoscuros,bizqueaban.Habríapodidoparecercómico,peroelefectoqueproducíasuaspectoeraaterrador,yaHarrynoleextrañóqueOgdenretrocedieraunospasosmásantesdepresentarse:

—Buenosdías.MeenvíaelMinisteriodeMagia.—Tupresencianonosesgrata.—Oiga…Losiento,peronoleentiendo—repusoOgdenconnerviosismo.HarrypensóqueOgdendebíadesermuycortodeluces:eldesconocidoseestabaexpresandocon

todaclaridad,yporsifuerapocoblandíaunavaritamágicaenunamanoyuncuchillocortoymanchadodesangreenlaotra.

—Túsíloentiendes,¿verdad,Harry?—susurróDumbledore.—Pues sí, claro—contestó, sorprendido por la pregunta—. ¿Cómo es qué Ogden no…?—Pero

entoncesvolvióafijarseenlaserpienteclavadaenlapuerta,ydeprontolocomprendió—.Hablapársel,¿verdad?

—Exacto.—Dumbledoreasintióconlacabezaysonrió.ElhombrequeibacubiertodeharaposechóaandarhaciaOgden.—Mire…—empezóéste,peroerademasiado tarde:seoyóungolpesordoyOgdencayóalsuelo

cubriéndoselanarizconlasmanos.Entresusdedosseescurríaunpringueasquerosoyamarillento.—¡Morfin!—gritóunavoz.Un anciano salió a toda prisa de la casa y cerró de un portazo, por lo que la serpiente quedó

oscilandodeformamacabra.Eraunindividuomásbajoqueelprimeroymuydesproporcionado:teníahombrosmuyanchosybrazosmuylargos, locual,sumadoasusrelucientesojoscastaños,alásperoycortocabelloyalrostrollenodearrugas,lohacíaparecerunmonoviejoyfornido.Separódelantedelhombrequeempuñabaelcuchillo,quesehabíapuestoareíracarcajadasalveraOgdentendidoenelsuelo.

—Delministerio,¿eh?—dijoelanciano,observándoloconceño.—¡Correcto!—asintióOgden, furioso,mientras se limpiaba la cara—.Yusted es el señorGaunt,

¿verdad?—Elmismo.Lehadadoenlacara,¿no?—¡Puessí!—sequejóOgden.—Debióadvertirnosdesupresencia,¿nocree?—leespetóGaunt—.Estoesunapropiedadprivada.

Nopuedeentraraquícomositalcosayesperarquemihijonosedefienda.—¿Quesedefiendadequé,sinoleimporta?—preguntóOgdenaltiempoqueselevantaba.—Deentrometidos.Deintrusos.Demuggleseindeseables.Ogdenseapuntólavaritaalanariz,delaquetodavíarezumabaunasustanciaqueparecíapus,yel

flujoseinterrumpióalinstante.Gauntleordenóasuhijo:—Entraenlacasa.Nodiscutas.Harry, ya prevenido, reconoció la lengua pársel, y además de entender lo queGaunt había dicho,

tambiéndistinguió el extraño silbidoque debió de oírOgden.Morfin fue a protestar, pero cambió deopinión cuando su padre lo amenazó con unamirada; echó a andar pesadamente hacia la casa con uncuriosobamboleoycerródeunportazodetrásdeél,demodoquelaserpientevolvióaoscilardeformasiniestra.

—Hevenidoaverasuhijo,señorGaunt—explicóOgdenmientrasselimpiabalosrestosdepusdelalevita—.ÉseeraMorfin,¿verdad?

—Sí,esMorfin—corroboróelancianoconindiferencia—.¿Esustedsangrelimpia?—preguntócontonobelicoso.

—Esonovienealcaso—repusoOgdenconfrialdad,yHarrysintióunmayorrespetoporél.Al parecer, Gaunt no opinaba lo mismo. Escudriñó a su interlocutor con los ojos entornados y

mascullóconuntonoclaramenteofensivo:—Ahoraquelopienso,hevistonaricescomolasuyaenelpueblo.—No lodudo, sobre todo si suhijoha tenidoalgoquever—replicóOgden—.¿Qué leparece si

continuamosestadiscusióndentro?—¿Dentro?—Sí,señorGaunt.Yaselohedicho.EstoyaquíparahablardeMorfin.Enviamosunalechuza…—Nomeinteresanlaslechuzas—lecortóGaunt—.Yonoabrolascartas.—Entoncesnosequejedequesusvisitasnoleadviertandesullegada—replicóOgdenconaspereza

—.Hevenidoconmotivodeunagraveviolacióndelaleymágicacometidaaquíaprimerahoradelamañana…

—¡Estábien,estábien!—bramóGaunt—.¡Entreenlamalditacasa!¡Paraloquelevaaservir…!Laviviendaparecía tener treshabitaciones,puesen lahabitaciónprincipal,queservíaa lavezde

cocinaysalón,habíaotrasdospuertas.Morfinestabasentadoenunmugrientosillónjuntoalahumeantechimenea, jugueteando con una víbora viva que hacía pasar entre sus gruesos dedos mientras lecanturreabaenlenguapársel:

Silba,silba,pequeñoreptil,arrástrateporelsueloypórtatebienconMorfin,

oteclavoenelalero.

Algosemovióenunrincón,juntoaunaventanaabierta,yHarryadvirtióquehabíaotrapersonaenlahabitación:unachicacuyoandrajosovestidoeradelmismocolorquelasuciapareddepiedraqueteníadetrás.Sehallabadepieal ladodeunacocinamugrientay renegrida, sobre laquehabíaunacazuelahumeante,manipulandolosasquerososcacharroscolocadosencimadeunestante.Teníaelcabellolacioysinbrillo,lacarapálida,feúchaydetoscasfacciones,yerabizcacomosuhermano.Parecíaunpocomás aseadaque los doshombres, peroHarrypensóquenuncahabía visto a nadie conun aspecto tandesgraciado.

—MihijaMérope—mascullóGauntalverqueOgdenmirabaalamuchachacongestoinquisitivo.—Buenosdías—lasaludóOgden.Ellanocontestóyselimitóamirarcohibidaasupadre.Luegosevolviódeespaldasalahabitación

ysiguiócambiandodelugarloscacharrosdelestante.—Bueno,señorGaunt—dijoOgden—,irédirectamentealgrano.Tenemosmotivosparacreerquela

pasadamadrugadasuhijoMorfinrealizómagiadelantedeunmuggle.Seoyóungolpeestrepitoso:aMéropeselehabíacaídounaolla.—¡Recógela!—legritósupadre—.Esoes,escarbaenelsuelocomounarepugnantemuggle.¿Para

quétieneslavarita,inútilsacodeestiércol?—¡Porfavor,señorGaunt!—seescandalizóOgden.Mérope,queyahabíarecogidolaolla,seruborizóylacaraselecubriódemanchitasrojas.Entonces

volvióacaérsele.Desesperada,seapresuróacogersuvaritaconunamanotemblorosa,apuntóhacialaollayfarfullóunrápidoeinaudiblehechizoquehizoqueelcacharrorodaseporelsuelo,golpearacontralapareddeenfrenteysepartieraporlamitad.

MorfinsoltóunacarcajadasalvajeyGauntgritó:—¡Arréglala,pedazodezopenca,arréglala!Méropeseprecipitódandotraspiés,peroantesdequepudieraapuntarsuvarita,Ogdenelevólasuya

ydijo:«¡Reparo!»,conloquelaollasearreglóalinstante.PorunmomentoparecióqueGaunt ibaa reñirlo,pero se lopensómejoryprefirióburlarsede su

hija:—Tienes suertedeque esté aquí este amable caballerodelministerio, ¿no teparece?Quizá él no

tenganadacontralasasquerosassquibscomotúymelibredeti.Sin mirar a nadie ni dar las gracias a Ogden, Mérope, muy agitada, recogió la olla y volvió a

colocarlaenelestante.Acontinuaciónsequedóquieta,conlaespaldapegadaalaparedentrelasuciaventanaylacocina,comosinodesearaotracosaquefundirseconlapiedraydesaparecer.

—SeñorGaunt—volvióaempezarOgden—,comoyalehedicho,elmotivodemivisita…—¡Yaleheoído!¿Yqué?Morfinlediosumerecidoaunmuggle.¿Quépasa,eh?—Morfinhavioladolaleymágica—dijoOgdenconseveridad.—«Morfinhavioladolaleymágica.»—Gauntloimitócontonopomposoycantarín.Suhijovolvióa

reíracarcajadas—.Lediounalecciónaunsuciomuggle.¿Esesoilegal?—Sí.Metemoquesí.—Sacódeunbolsillointeriorunpequeñorollodepergaminoylodesenrolló.—¿Quéeseso?¿Susentencia?—preguntóGauntelevandolavoz,cadavezmásalterado.—Esunacitacióndelministerioparaunavista…

—¿Unacitación? ¡Unacitación! ¿Yustedquién seha creídoque espara citar amihijo aningunaparte?

—SoyeljefedelGrupodeOperacionesMágicasEspeciales.—Ynosconsideraescoria,¿verdad?—leespetóGauntavanzandohaciaOgdenyseñalándoloconun

suciodedodeuñaamarillenta—.Unaescoriaqueacudirácorriendocuandoelministerioseloordene,¿noesasí?¿Sabeustedconquiénestáhablando,roñososangresucia?

—TeníaentendidoqueconelseñorGaunt—respondióOgden,recelosoperosincederterreno.—¡Exacto!—rugió.Porunmomento,HarrypensóqueGaunthacíaungestoobscenoconlamano,peroentoncessedio

cuentadequeestabamostrándoleaOgdenel feoyvoluminosoanilloque llevabaeneldedocorazón,agitándoseloantelosojos.

—¿Veesto?¿Love?¿Sabequées?¿Sabededóndeprocede?¡Hacesiglosqueperteneceanuestrafamilia,puesnuestrolinajeseremontaaépocasinmemoriales,ysiemprehemossidodesangrelimpia!¿Sabe cuántomehan ofrecido por esta joya, con el escudo de armas de losPeverell grabado en estapiedranegra?

—Puesno,nolosé—admitióOgdenparpadeando,mientraselanillolepasabaauncentímetrodelanariz—,perocreoqueesonovieneacuentoahora,señorGaunt.Suhijohacometido…

Gauntdiounalaridoderabiay,volviéndose,seabalanzósobresuhija.Alverquedirigíaunamanohaciael cuellode lachica,Harrycreyóque ibaaestrangularla,pero loquehizo fuearrastrarlahastaOgdentirandodelacadenadeoroquelamuchachallevabacolgadadelcuello.

—¿Ve esto? —bramó agitando un grueso guardapelo mientras Mérope farfullaba y boqueabaintentandorespirar.

—¡Sí,yaloveo!—seapresuróadecirOgden.—¡Es de Slytherin!—chilló Gaunt—. ¡Es de Salazar Slytherin! Somos sus últimos descendientes

vivos.¿Quémediceahora,eh?—¡Suhijaseahoga!—sealarmóOgden,peroGauntyahabíasoltadoaMérope,que,tambaleándose,

regresóalrincónysequedóallífrotándoseelcuelloyrecuperandoelresuello.—¡Muybien!—seufanóGaunt,comosiacabaradedemostraruncomplicadoargumentomásalláde

toda discusión—. ¡No vuelva a hablarnos como si fuéramos barro de sus zapatos! ¡Procedemos degeneraciones y generaciones de sangre limpia, todosmagos! ¡Más de lo que usted puede decir, estoyseguro!

Yescupióenelsuelo,juntoalospiesdeOgden.Morfinvolvióareír,peroMérope,acurrucadajuntoalaventana,conlacabezainclinadaylacaraocultaporellaciocabello,nodijonada.

—SeñorGaunt—perseveróOgden—,me temoquenisusantepasadosni losmíos tienennadaqueverconelasuntoquenosocupa.HevenidoacausadeMorfin,deélydelmugglealqueagredióestamadrugada. Segúnnuestras informaciones—consultó el pergamino—, su hijo realizó un embrujo o unmaleficiocontraelsusodichomuggleprovocándoleunaurticariamuydolorosa.

Morfinrióporlobajo.—Cállate,chico—gruñóGauntenlenguapársel—.¿Yquépasasi lohizo?—preguntó,desafiante

—.Supongoqueyalehabránlimpiadolainmundacaraaesemuggle,ydepasolamemoria.—No se trata de eso, señor Gaunt. Fue una agresión sin que mediara provocación contra un

indefenso…—¿Sabe?,nadamásverlomedicuentadequeeraustedpartidariodelosmuggles—repusoGaunt

condesprecio,yvolvióaescupirenelsuelo.—Estadiscusiónnonosllevaráaningunaparte—replicóOgdenconfirmeza—.Esevidentequesu

hijo no está arrepentido de sus actos, a juzgar por la actitud que mantiene.—Volvió a consultar elpergamino y agregó—: Morfin acudirá a una vista el catorce de septiembre para responder por laacusacióndeutilizarmagiadelantedeunmuggleyprovocarledañosfísicosypsicológicosaesemismomu…

Ogdenseviointerrumpidoporuncascabeleoyunrepiqueteodecascosdecaballoacompañadosderisasyvoces.Porlovisto,eltortuososenderoqueconducíaalpueblopasabamuycercadelbosquecillo.Gaunt aguzó el oído con los ojosmuy abiertos;Morfin emitió un silbido y volvió la cabeza hacia laventanaabierta,conexpresióndeavidez,yMéropelevantólacabeza.Harrysefijóenquelamuchachaestabablancacomolacera.

—¡Oh,quémonstruosidad!—dijounacantarinavozdemujer;apesardeprovenirdelexterior, laspalabrasseoyeroncontantaclaridadcomosilashubieranpronunciadoenlahabitación—.¿Cómoesquetupadrenohahechoderribaresacasucha,Tom?

—Noesnuestra—respondióelaludido—.Todoloquehayalotroladodelvallenospertenece,peroestacasaesdeunviejovagabundollamadoGaunt,ydesushijos.Elhijoestáloco;tendríasqueoírlashistoriasquecuentansobreélenelpueblo…

Lamujer rió.El cascabeleoy el repiqueteode cascos cadavez se aproximabanmás.Morfin hizoademándelevantarsedelsillón.

—Quédatesentado—leordenósupadreenpársel.—Tom—dijoentonceslamujer,yadelantedelacasa—,quizámeequivoque,perocreoquealguien

haclavadounaserpienteenlapuerta.—¡Vaya, tienes razón!—exclamóelhombre—.Debedehaber sidoelhijo,ya tedigoquenoestá

biendelacabeza.Nolamires,Cecilia,querida.Lossonidosdeloscascabelesyloscascossealejaronpocoapoco.—Querida—susurróMorfinenpársel,mirandoasuhermana—.Lahallamado«querida».Yaves,

decualquiermodonotehabríaqueridoati.MéropeestabatanpálidaqueHarrytemióquesedesmayaradeunmomentoaotro.—¿Cómo?—dijoGauntconaspereza,mirandoprimeroasuhijoyluegoasuhija—.¿Quéacabasde

decir,Morfin?—Legustamiraraesemuggle—explicóMorfincontemplandoconmaldadasuhermana,queestaba

aterrorizada—. Siempre sale al jardín cuando él pasa y lo espía desde detrás del seto, ¿verdad? Yanoche…—Méropesacudiólacabezaconbrusquedadeimploróensilencio,peroMorfinprosiguiósinpiedad—:Anocheseasomóalaventanaparaverlocuandovolvíaasucasa,¿verdad?

—¿Que te asomaste a laventanaparaver aunmuggle?—dijoGaunt sin levantar lavoz.Los tresGauntsecomportabancomosinoseacordarandeOgden,queparecíaentredesconcertadoeirritadoanteaquella nueva serie de silbidos y sonidos ásperos—.¿Es eso cierto?—inquirió el padre como si nopudiera creérselo, y dio un par de pasos hacia la aterradamuchacha—. ¿Mi hija, una sangre limpiadescendiente de Salazar Slytherin, coqueteando con un nauseabundo muggle de venas roñosas?

—añadióconcrueldad.Méropenegódenuevoconlacabezafrenéticamenteyapretóelcuerpocontralapared;porlovisto

sehabíaquedadosinhabla.—¡Pero le di, padre! —dijoMorfin riendo—. Le di cuando pasaba por el sendero, y lleno de

urticariayanoestabatanguapo,¿verdadqueno,Mérope?—¡Inepta!¡Repugnantesquib!¡Sucia traidoraa lasangre!—rugióGauntperdiendoelcontrol,y

cerrólasmanosalrededordelcuellodesuhija.HarryyOgdengritaron«¡No!»alunísono,yOgdenlevantósuvaritaychilló:«¡Relaxo!»Gauntsalió

despedidohaciaatrás,tropezóconunasillaycayódeespaldas.Conunrugidodecólera,Morfinsaltódel sillón y, blandiendo su ensangrentado cuchillo y lanzandomaleficios a diestro y siniestro con suvarita,seabalanzósobreOgden,quepusopiesenpolvorosa.

Dumbledore indicó por señas aHarry que tenían que seguirlo, y elmuchacho obedeció, pero losgritosdeMéroperesonabanensusoídos.

Ogden, que se protegía la cabeza con los brazos, se precipitó por el sendero y salió al caminoprincipal,dondechocócontraunlustrosocaballocastañomontadoporunjovenmorenomuyatractivo.Tanto el joven como la hermosa muchacha que iba a su lado, a lomos de un caballo gris, rieron acarcajadas,puesOgdenrebotóenla ijadadelanimalyechóacorreratolondradamenteporelcamino,conlosfaldonesdelalevitaondeando,cubiertodepolvodepiesacabeza.

—Creoqueconestobasta,Harry—dijoDumbledore,yagarróalmuchachoporelcodoytiródeél.Alcabodeuninstante,ambosseelevaron,comosifueraningrávidos,enmediodelaoscuridad,y

pocodespuésaterrizarondepieeneldespachodeDumbledore,queestabaenpenumbra.—¿Qué fue de la chica que había en la casa?—preguntóHarrymientras el director deHogwarts

encendíavariaslámparasconunasacudidadelavarita—.Mérope,ocomosellamara.—Descuida:sobrevivió—dijoDumbledore;sesentódetrásdesuescritorioeindicóaHarryquelo

imitase—.Ogdenseaparecióenelministerioyregresóconrefuerzosalcabodequinceminutos.Morfiny su padre intentaron ofrecer resistencia, pero los redujeron y los sacaron de la casa, ymás tarde elWizengamot los condenó. Morfin, que ya tenía antecedentes por otras agresiones a muggles, fuesentenciado a tres años en Azkaban. A Sorvolo, que había herido a varios empleados del ministerioademásdeOgden,lecayeronseismeses.

—¿Sorvolo?—repitióHarry,sorprendido.—Esoes—confirmóDumbledoreconunasonrisadeaprobación—.Mealegraverquetemantienes

altanto.—¿Eseancianoera…?—Sí,elabuelodeVoldemort.Sorvolo,suhijoMorfinysuhijaMéropeeranlosúltimosdelafamilia

Gaunt,unafamiliademagosmuyantigua,célebreporunrasgode inestabilidadyviolenciaquese fueagravando a lo largo de las generaciones debido a la costumbre de casarse entre primos. La falta desentido común, combinada con una fuerte tendencia a los delirios de grandeza, hizo que la familiadespilfarraratodosuorovariasgeneracionesantesdelnacimientodeSorvolo.Comohaspodidover,élvivíaenlamiseriayteníamuymalcarácter,unaarroganciayunorgulloinsufriblesyunpardereliquiasfamiliaresquevalorabatantocomoasuhijo,ymuchomásqueasuhija.

—Entonces Mérope… —dijo Harry, inclinándose sobre la mesa y mirando de hito en hito a

Dumbledore—entoncesMéropeera…¿Significaqueera…lamadredeVoldemort,señor?—Asíes.YresultaquetambiénhemosvistoalpadredeVoldemort.¿Notehasdadocuenta?—¿EsemugglealqueatacóMorfin?¿Elqueibaacaballo?—Muybien,Harry—sonrióDumbledore—.Enefecto,éseeraTomRyddlesénior,elapuestomuggle

que solía pasar a caballo por delante de la casa de losGaunt, y por quienMérope sentía una pasiónsecreta.

—¿Y acabaron casándose? —preguntó Harry, incrédulo. No concebía dos personas que tuvieranmenoscosasencomún,yporesonoentendíacómopodíanhaberseenamorado.

—Me parece que olvidas queMérope era una bruja, aunque no es de extrañar que no sacara elmáximo partido de sus poderes mientras estuvo sometida al yugo de su padre. Sin embargo, cuandoencerraronaSorvoloyMorfinenAzkabanyellaseencontrósolaylibreporprimeravez,estoysegurodequeconsiguiódarriendasueltaasushabilidadesyplanearlahuidadeladesgraciadavidaquehabíallevadodurantedieciochoaños.¿SeteocurrealgunamedidaqueMéropepudiesetomarparalograrqueTomRyddleolvidaraasucompañeramuggleyseenamoraradeella?

—¿Lamaldiciónimperius?—sugirióHarry—.Otalvezunfiltrodeamor.—Muy bien. Personalmente, me inclino a pensar que utilizó un filtro de amor. Supongo que le

pareceríamásromántico,ynocreoqueleresultaradifícilconvenceraRyddleparaqueaceptaraunvasodeaguacuando,undíacaluroso,élpasóporallíacaballo.Seacomofuere,transcurridosunosmesesdelepisodio que acabamos de presenciar, hubo un gran escándalo en Pequeño Hangleton. Imagínate loschismorreosdelosvecinosalenterarsedequeelhijodelseñordellugarsehabíafugadoconlahijadelpelagatos.

»Pero laconmociónde losvecinosnofuenadacomparadacon ladeSorvolo.SaliódeAzkabanyregresó a su casa, donde creía queMérope estaría esperándolo con un plato caliente en lamesa. Encambio,loqueencontrófueunacapadepolvoentodalaviviendayunanotadedespedidaenlaquelamuchacha explicaba lo quehabía hecho.Segúnmis averiguaciones, a partir de ese díaSorvolonuncavolvióamencionarelnombrenilaexistenciadesuhija.Eltrastornoqueleprodujosuabandonoquizácontribuyó a su prematura muerte, o quizá ésta se debió a que, sencillamente, no sabía alimentarseadecuadamenteporsísolo.SorvolosehabíadebilitadomuchoenAzkaban,yalfinalmurióantesdequeMorfinregresaraalhogar.

—¿YMérope?Ella…tambiénmurió,¿verdad?¿NosecrióVoldemortenunorfanato?—Sí,asíes—corroboróDumbledore—.Demodoquehemosdehaceralgunasconjeturas,aunqueno

esdifícildeducirloquesucedió.Verás,unosmesesdespuésdelabodadelosdosfugitivos,TomRyddlesepresentóunbuendíaenlacasasolariegadePequeñoHangletonsinsuesposa.PorelpueblocorrióelrumordequeeljovenasegurabaqueMéropelohabíaseducidoyembaucado.Estáclaroqueconesosereferíaaquehabíaestadobajoelinflujodeunhechizodelqueyasehabíalibrado,perosupongoquenoseatrevióadecirloconesaspalabrasportemoraquelotomaranportonto.Contodo,cuandolosvecinosseenterarondeloqueTomcontaba,supusieronqueMéropelehabíamentidofingiendoqueibaatenerunhijosuyo,yqueélhabíaconsentidoencasarseconlabrujaporesemotivo.

—Peroesverdad,tuvounhijosuyo.—Sí,peronodioaluzhastaunañodespuésdecasada.TomRyddlelaabandonócuandoellatodavía

estabaembarazada.

—¿Quéfueloquesaliómal?¿Porquédejódefuncionarelfiltrodeamor?—Siempreenelterrenodelasconjeturas,supongoqueMérope,queestabaperdidamenteenamorada

desumarido,nofuecapazdeseguiresclavizándolomediantemagiayprobablementedecidiódejardeadministrarle lapoción.Quizá,obsesionada, creyóqueaesasalturasTomya sehabríaenamoradodeella, o pensó que se quedaría a su lado por el bien del bebé. En ambos casos se equivocaba. Él laabandonóynuncavolvióaverlanisemolestóensaberquéhabíasidodesuhijo.

Elcielosehabíapuestocompletamentenegroylaslámparasdeldespachoparecíaniluminarmásqueantes.

—Bien,yaessuficienteporestanoche,Harry—determinóeldirectordeHogwarts trasunabrevepausa.

—Sí,señor.—Elmuchachoselevantó,peroaúnhizootrapregunta—:Señor…¿esimportantesabertodoestoacercadelpasadodeVoldemort?

—Muyimportante,diríayo—respondióelanciano.—Y…¿tienealgoqueverconlaprofecía?—Sí,tienemuchoqueverconlaprofecía.—Vale—dijoHarry,unpocodesconcertadoysinembargomástranquilo.Sediolavueltadispuesto

amarcharse,peroentoncesseleocurrióunaúltimapreguntaysevolvióunavezmás—.Señor,¿puedocontarlesaRonyHermionetodoloqueustedmehaexplicado?

Dumbledorereflexionóunosinstantesyresolvió:—Sí,creoqueelseñorWeasleyylaseñoritaGrangerhandemostradoserdignosdeconfianza.Pero,

Harry,pídelesqueguardenelsecretoescrupulosamente.Noesconvenientequesesepaloqueyosé,osospecho,acercadelossecretosdeVoldemort.

—De acuerdo, señor. Me aseguraré de que ninguno de los dos hable con nadie de esta historia.Buenasnoches.

Al dirigirse hacia la puerta, de pronto se detuvo. Encima de una de las mesitas abarrotadas defrágilesinstrumentosdeplatahabíaunfeoanillodeoroconunagranpiedra,negrayhendida,engastada.

—Señor—dijo—,esteanillo…—¿Sí?—UstedlollevabapuestolanochequefuimosavisitaralprofesorSlughorn.—Asíes.—Pero,señor…¿noes…noeselmismoqueSorvoloGauntleenseñóaOgden?—Cierto,loes—afirmóDumbledoreasintiendoconlacabeza.—Pero¿cómoesque…?¿Siemprelohatenidousted?—No;loadquiríhacepoco.Unosdíasantesdeirarecogerteacasadetustíos.—¿Fueentoncescuandoselastimólamano,señor?—Sí,fueentonces.Harrytitubeó.Dumbledoresonreía.—Señor,¿cómose…?—¡Ahoraesdemasiadotarde,Harry!Yaoirásesahistoriaenotraocasión.Buenasnoches.—Buenasnoches,señor.

C

CAPÍTULO11

ConlaayudadeHermione

OMOHermionepronosticara,lashoraslibresdelosalumnosdesextonoeranlosperíodosdedichaytranquilidadconquesoñabaRon,sinoratosparaintentarponersealdíadelaingentecantidadde

deberes que lesmandaban.Los chicos estudiaban como si tuvieran exámenes todos los días, y por sifuera poco las clases exigíanmás concentraciónque nunca.Harry apenas entendía lamitad de lo queexplicaba la profesora McGonagall; hasta Hermione había tenido que pedirle que repitiera lasinstruccionesenunpardeocasiones.Aunquepareciera increíble,Harrydestacaba inesperadamenteenPocionesgraciasalPríncipeMestizo,yesofastidiabacadavezmásaHermione.

Se pedía a los alumnos que realizaran hechizos no verbales, no sólo enDefensaContra lasArtesOscuras,sinotambiénenEncantamientosyTransformaciones.Muchasveces,enlasalacomúnodurantelascomidas,Harrymirabaasuscompañerosdeclasey losveíacoloradosyhaciendo fuerzacomosihubieran ingerido un exceso de LordKakadura, pero sabía que en realidad estaban esforzándose porrealizar hechizos sin pronunciar los conjuros en voz alta. Por suerte, en los invernaderos encontrabanciertodesahogo; en las clasesdeHerbología trabajaban conplantas cadavezmáspeligrosas, pero almenostodavíalespermitíandecirpalabrotassilaTentaculavenenosalosagarrabaporsorpresadesdeatrás.

Unadelasconsecuenciasdelgranvolumendetrabajoylasfrenéticashorasdeprácticasdehechizosnoverbaleseraque,hastaesemomento,Harry,RonyHermionenohabíantenidotiempodeiravisitaraHagrid,quienyanocomíaenlamesadelosprofesores,locualeramuymalaseñal;curiosamente,enlaspocasocasionesenquesehabíancruzadoporlospasillosoeljardín,élnoloshabíavistonioídosus

saludos.—Debemos ir y explicárselo —propuso Hermione el sábado siguiente, a la hora del desayuno,

mientras miraba la enorme silla que, una vez más, Hagrid había dejado vacía en la mesa de losprofesores.

—¡Estamañanasecelebranlaspruebasdeseleccióndequidditch!—objetóRon—.¡Ytenemosquepracticar ese encantamiento aguamenti para el profesor Flitwick! Además, ¿qué quieres explicarle?¿Cómovamosadecirlequeodiábamossuabsurdaasignatura?

—¡Nolaodiábamos!—gritóHermione.—Eso lodirás tú;yo todavíameacuerdode losescregutos—dijoRonsinentrarendetalles—.Y

créeme, nos hemos salvado por los pelos. Tú no le oíste hablar del idiota de su hermano; si noshubiéramosmatriculadoenCuidadodeCriaturasMágicas,ahoraestaríamosenseñandoaGrawpaatarseloscordonesdeloszapatos.

—EsinsoportablenopoderhablarconHagrid—resoplóHermioneconcaradedisgusto.—Iremosdespuésdelquidditch—propusoHarryparatranquilizarla.Éltambiénechabademenosa

Hagrid,aunque,comoRon,sealegrabadehaberselibradodeGrawp—.Peroesposiblequelaspruebasdurentodalamañana;sehaapuntadomuchagente.—Estabaunpoconerviosoantelaperspectivadesuprimeraactuacióncomocapitán—.Noentiendoporquéderepenteelequipodespiertatantointerés.

—¡Vamos,Harry!—dijoHermioneconundejedeimpaciencia—.¡Loquedespiertainterésnoeselquidditch,sinotú!Nuncahabíasprovocadotantafascinación,pero,francamente,nomeextraña,porquenunca habías estado tan atractivo.—Ron se atragantó con un trozo de arenque ahumado.Hermione lelanzóunafugazmiradadedesdénycontinuó—.Ahoratodoelmundosabequedecíaslaverdad,¿no?LacomunidadmágicahatenidoqueadmitirqueestabasenlociertocuandoasegurabasqueVoldemorthabíaregresado, y que es verdad que luchaste contra él dos veces en los dos últimos años y que en ambasocasiones lograste escapar de sus garras.Ahora te llaman «el Elegido».Vamos, hombre, ¿todavía noentiendesporquélagenteestáfascinadacontigo?

DerepenteHarrynotómuchocalorenelGranComedor,peseaqueelcielotodavíaseveíafríoylluvioso.

—Además, fuiste víctima de la persecución del ministerio, que intentó demostrar por todos losmediosqueerasundesequilibradoyunmentiroso,yaúnconservasenlamanolasseñalesquetehicisteescribiendocontupropiasangreduranteloscastigosqueteimponíaaquellahorriblemujer.Pero,peseatodo,temantuvistefirmeentuversión…

—Yo todavía tengo las marcas que me hicieron aquellos cerebros en el ministerio cuando meagarraron,mira—tercióRonarremangándoselatúnica.

—Yporsifuerapoco,esteveranohascrecidomásdeunpalmo—concluyóHermionehaciendocasoomisodeRon.

—Yotambiénsoyalto—adujoRonaladesesperada.En esemomento llegaron las lechuzasdel correo, y al entrar por las ventanas salpicarongotas de

lluviaportodaspartes.Lamayoríadelosalumnosrecibíamáscorreodelohabitualporquelospadres,preocupados,queríansabercómolesibaasushijosy,asimismo,tranquilizarlosrespectoaqueencasatodosseguíanbien.Harrynohabíarecibidoningunacartadesdeeliniciodelcurso;laúnicapersonaquesehabíacarteadoconélconregularidadestabamuerta.HabíapensadoquequizáLupinleescribiríade

vezencuando,perodemomentonolohabíahecho.PoresosellevóunasorpresaalveraHedwig, sulechuzablanca,describircírculosentreunanubedelechuzasmarronesygrises;elaveaterrizódelantedeél portando un gran paquete cuadrado. Poco después, otro paquete idéntico aterrizó delante de Ron,traídoporsupequeñayagotadalechuza,Pigwidgeon.

—¡Ajá! —exclamó Harry al desenvolver el suyo y encontrar un ejemplar de Elaboración depocionesavanzadasnuevecito,reciénllegadodeFlourishyBlotts.

—Miraquébien—comentóHermione,encantada—.Ahorapodrásdevolvereselibrogarabateado.—Nihablar—repusoHarry—.Meloquedaré.Yaverás,loheestadopensandoy…SacóelviejoejemplardelPríncipeMestizodesumochilaytocólacubiertaconlavaritaaltiempo

quemurmuraba:«¡Diffindo!»Lacubiertaseseparódel libro.Actoseguidorepitiólaoperaciónconellibro nuevo ante la escandalizadamirada deHermione.Luego intercambió las cubiertas, les dio unostoquesydijo:«¡Reparo!»

Anteellosteníanelejemplardelpríncipe,disfrazadodelibronuevo,yelqueacababadellegardeFlourishyBlotts,convertidoenunlibrodesegundamano.

—ASlughornledevolveréelnuevoconlacubiertavieja.Nopuedequejarse,mehacostadonuevegaleones.

Hermioneapretóloslabiosyseenfurruñó,peroladistrajounaterceralechuzaqueaterrizódelantedeellaconElProfetadeesedía.Loextendiórápidamenteyleyólaprimeraplana.

—¿Hamuertoalguienqueconozcamos?—preguntóRonconligereza.FormulabalamismapreguntaconelmismotonocadavezqueHermioneabríaelperiódico.

—No,perohahabidomásataquesdedementores.Yunadetención.—Mealegro.¿Aquiénhandetenido?—preguntóHarry,pensandoenBellatrixLestrange.—AStanShunpike—contestóHermione.—¿Qué?—seextrañóelmuchacho.—«Stanley Shunpike, el cobrador del autobús noctámbulo (el popular vehículo), ha sido detenido

comosospechosodesermortífago.ElseñorShunpike,deveintiúnaños, fuedetenidoaúltimahoradeanochetrasunaredadaensucasadeClapham…»

—¿QueStanShunpikeesunmortífago?—seasombróHarry,recordandoaljovenllenodeacnéquehabíaconocidotresañosatrás—.¡Nopuedeser!

—Quizáestébajounamaldiciónimperius—sugirióRon—.Nuncasesabe.—Noloparece—discrepóHermione,queseguíaleyendo—.Aquídicequelodetuvieronporqueen

unpublooyeronhablaracercadelosplanessecretosdelosmortífagos.—Levantólacabezaymiróasusamigosconceño—.Sihubieraestadobajounamaldición imperiusnosehabríapuestoacotillearsobreesosplanes,¿noosparece?

—Quizáintentabaaparentarquesabíamáscosasdelasqueenrealidadsabía—argumentóRon—.¿NoeraélquienasegurabaqueibananombrarloministrodeMagiacuandopretendíaligarconaquellasveelas?

—Sí,eraél—afirmóHarry—.Noséaquéjuegan,miraquetomarseenserioaStan…—Supongoquepretendendemostraralacomunidadmágicaquesoneficaces—discurrióHermione

—.Lagenteestámuertademiedo.¿Sabíaisque lospadresde lasgemelasPatilquieren llevárselasacasa?¿YqueEloiseMidgeonyasehamarchado?Supadrevinoarecogerlaanoche.

—¡Quédices!—seextrañóRonmirándolaconlosojoscomoplatos—.¡PerosienHogwartsestánmuchomássegurosqueensuscasas!Aquíhayauroresyunmontóndehechizosprotectoresnuevos.¡YtenemosaDumbledore!

—Meparecequea élno lo tenemos lasveinticuatrohorasdeldía—repusoHermionebajando lavoz, y miró hacia la mesa de los profesores por encima del periódico—. ¿No os habéis fijado? LasemanapasadasuasientoestuvovacíotanamenudocomoeldeHagrid.

Harry y Ron miraron también y comprobaron que, en efecto, la silla del director estaba vacía.EntoncesHarryreparóenquenohabíavistoaDumbledoredesdesuclaseparticularconél,lasemanaanterior.

—CreoquesehamarchadodelcolegioparahaceralgoconlaOrden—murmuróHermione—.Nosé…Lasituaciónparecegrave,¿no?

NiHarryniRoncontestaron,perotodoscoincidíanenesepunto.Eldíaanteriorhabíanvividounaexperienciaterrible:HannahAbbotthabíatenidoquesalirdelaclasedeHerbologíapararecibirlatristenoticiadequehabíanencontradomuertaasumadre.Desdeentoncesnohabíanvueltoaverla.

Cincominutosmástarde,cuandosedirigíanalcampodequidditch,secruzaronconLavenderBrownyParvatiPatil.SabiendoquelospadresdelasgemelasPatilqueríanllevárselasdeHogwarts,aHarrynoleextrañóquelasdosíntimasamigasestuvierandiciéndosecosasaloídoconcaradeaflicción.LoquesílesorprendiófuequecuandolaschicasvieronaRon,ParvatilediouncodazoaLavender,quevolviólacabezaylededicóalchicounasonrisaradiante.Ronparpadeóyluego,titubeante,ledevolviólasonrisa.De inmediato los andaresdel chico sevolvieronpresuntuosos.Harry resistió la tentaciónde reírse alrecordarqueRon también sehabíaaguantado la risacuando seenteródequeMalfoy lehabía roto lanariz;Hermione, en cambio, semostró indiferente y distante hasta que llegaron al estadio después decaminarbajolafríayneblinosallovizna.Unavezallí,fueabuscarunasientoenlasgradassindesearlebuenasuerteaRon.

ComoHarrypreveía,laspruebasdurarontodalamañana.SehabíapresentadolamitaddelacasadeGryffindor: desde nerviosos alumnos de primer año aferrados a escobas viejas del colegio, hastaalumnosdeséptimomuchomásaltosqueelrestoyquemostrabanunaactitudintimidante.Entreéstossehallaba un chico de elevada estatura y cabello crespo a quien Harry había visto en el expreso deHogwarts.

—Nosconocimoseneltren,enelcompartimientodelviejoSluggy—dijoelmuchachoconaplomo,apartándosedelgrupoparaestrecharlelamano—.CormacMcLaggen,guardián.

—El año pasado no te presentaste a las pruebas, ¿verdad? —comentó Harry, fijándose en sucorpulenciaypensandoque,seguramente,taparíalostresarosdegolsinsiquieramoverse.

—Puesno;estabaenlaenfermeríacuandosecelebraron—explicóconciertachulería—.Perdíunaapuestaymecomímediokilodehuevosdedoxy.

—Ya—dijoHarry—.Bueno,siquieresesperarallí…—Señalóelbordedelcampo,cercadedondeestabasentadaHermione,ylepareciódetectarunapizcadeirritaciónenlacaradeMcLaggen.¿Acasoelchico esperaba un trato preferente por el hecho de que ambos eran alumnos predilectos del «viejoSluggy»?

Decidió empezar con una prueba elemental: pidió a los aspirantes a entrar en el equipo que serepartieranengruposdediezydieranunavueltaalcampomontadosensusescobas.Fueunadecisión

acertada porque los diez primeros eran alumnos de primer año, y saltaba a la vista que volaban porprimera vez, o casi. Sólo uno consiguiómantenerse en el airemás de unos segundos, y se llevó unasorpresatangrandequeseestrellócontraunodelospostesdegol.

ElsegundogrupoloformabandiezdelasniñasmástontasqueHarryhabíaconocidojamás.Cuandoélhizosonarelsilbato,selimitaronaecharseareírabrazadasunasaotras.RomildaVaneestabaentreellas.Harrylesmandósalirdelcampoyellas,muyrisueñas,fueronasentarseenlasgradas,dondenohicieronotracosaquemolestaralosdemás.

El tercer grupo protagonizó un choque en cadena cuando todavía no había terminado la vuelta alcampo.Encuantoalcuartogrupo,lamayoríadesusintegrantessehabíapresentadosinescoba,ylosdelquintoerandeHufflepuff.

—¡Si hay aquí alguienmás que no sea deGryffindor—ordenóHarry, que empezaba a perder lapaciencia—,quesevayaahoramismo,porfavor!

Trasunapausa,unpardealumnosdeRavenclawsalieroncorriendodelcampo,riendoacarcajadas.Despuésdedoshoras,muchasquejasyvariosberrinches(unodeellosrelacionadoconunaCometa

260yvariosdientesrotos),Harrydisponíadetrescazadoras:KatieBell,queconservabasupuestoenelequipotrasunagranexhibición;DemelzaRobins,unnuevofichajequeteníaunahabilidadespecialparaesquivar las bludgers, yGinnyWeasley, que había voladomejor que nadie y, además, habíamarcadodiecisietetantos.Apesardequeestabamuycontentoconsusnuevascazadoras,Harrysehabíaquedadoafónicodetantodiscutirconlosquenoestabandeacuerdoconsuelección,yenesemomentolibrabaunabatallaparecidaconlosgolpeadoresrechazados.

—¡Esmiúltimapalabra,ysinoosapartáisahoramismoparaquepasenlosguardianes,osechounmaleficio!—lesadvirtió.

NingunodelosgolpeadoreselegidosteníaelestilodeFredniGeorge,peroaunasíestababastantesatisfechoconellos:JimmyPeakes,unalumnode tercero,bajitoperoanchodehombros,que lehabíahechounenormechichónen lacabezaaHarryconunabludgergolpeadaconmuymalauva,yRitchieCoote, que parecía enclenque pero tenía buena puntería. Los dos golpeadores se unieron a Katie,DemelzayGinnyenlasgradasparaverlaseleccióndelúltimomiembrodelequipo.

Harry había dejado la elección del guardián para el final porque creía que el estadio se habríavaciado y así los aspirantes no se sentirían tan presionados. Pero, por desgracia, todos los jugadoresrechazadosylosnumerososcuriososqueacudíandespuésdeunprolongadodesayunosehabíanunidoalpúblico,demodoquehabíamásgentequeantes.Cadavezqueunguardiánvolabadelantedelosarosdegol,unapartedelosespectadoresloaplaudíaylaotraloabucheaba.HarrybuscóconlamiradaaRon,aquiensiemprelohabíantraicionadolosnervios;confiabaenquetrashaberganadoelúltimopartidodelcursopasadosehabríacurado,peroporlovistonoeraelcaso,porqueRonsehabíapuestoverde.

Ninguno de los cinco primeros aspirantes paró más de dos lanzamientos. Para desesperación deHarry,CormacMcLaggendetuvocuatrodeloscincopenaltis.Sinembargo,enelúltimoselanzóenladirecciónequivocada;elpúblicorióyloabucheó,yélbajóatierrahaciendorechinarlosdientes.

CuandosemontóensuBarredora11,Ronparecíaalbordedeldesmayo.—¡Buenasuerte!—legritóalguiendesdelasgradas.HarrymiróesperandoveraHermione,perose tratabadeLavenderBrown.Aél tambiénlehabría

gustadotaparselacaraconlasmanoscomohizoellaunmomentodespués,peropensóque,comocapitán,

debíademostrartemple,asíquesevolvió,dispuestoaverlaactuacióndeRon.Perosuaprensiónnoestabajustificada:Ronparócincopenaltisseguidos.Harry,tancontentocomo

sorprendido, tuvo que esforzarse por no unirse a los gritos de júbilo del público. Se volvió haciaMcLaggenparadecirlequelosentíaperoqueRonlehabíaganado,yseencontróconlaenrojecidacaradeMcLaggenaescasoscentímetrosdelasuya.Harryretrocedióunpaso.

—LahermanadeRonhahechotrampa—espetóMcLaggen;enlasienlepalpitabaunavenacomolaqueHarryhabíavistolatirtantasvecesenlasiendetíoVernon—.Selohapuestofacilísimo.

—Teequivocas—replicóHarryconfrialdad—.Tuvoqueesforzarseatope.McLaggendiounpasohaciaHarry,queestaveznosearredró.—Déjameintentarlootravez.—Nihablar—seplantóHarry—.Yahastenidotuoportunidad.HasparadocuatroyRonhaparado

cinco.Asíqueélsequedadeguardián:selohaganadoapulso.Apártate.Por un instante creyó queMcLaggen iba a darle un puñetazo, pero éste se contentó con hacer una

desagradablemuecaysemarchóhechounbasilisco,murmurandovagasamenazas.Harrysediolavuelta.Sunuevoequipolomirabasonriente.—Osfelicito—dijoconvozronca—.Habéisvoladomuybien…—¡Hasestadofenomenal,Ron!EsavezsíeraHermione,quebajabacorriendodelasgradas;HarryvioqueLavendersemarchaba

del campo cogida del brazo de Parvati, con cara demal humor. Ron parecíamuy satisfecho consigomismo,einclusomásaltodelonormal,ysonreíadeorejaaoreja.

Concretaron el primer entrenamiento para el siguiente jueves, y a continuación Harry, Ron yHermione se despidieron de todos y se dirigieron a la cabaña de Hagrid. Por fin había dejado delloviznar, y un sol tenue intentaba atravesar las nubes.Harry estabahambriento, pero confiaba enquehubieraalgoparacomerencasadeHagrid.

—Creíquenopodríapararelcuartopenalti—ibadiciendoRonalegremente—.EllanzamientodeDemelzafuepeliagudo,¿oshabéisfijado?Llevabaunefecto…

—Sí,sí,hasestadosensacional—repusoHermione,risueña.—AlmenoslohehechomejorqueMcLaggen—seufanóelchico—.¿Habéisvistocómoselanzóen

ladirecciónopuestaenelquintopenalti?Parecíapresadeunencantamientoconfundus…HarryadvirtióqueHermionesesonrojabaaloíresaspalabras.Ronnosediocuentadenada:estaba

demasiadoentusiasmadodescribiendocontododetallecadaunodelospenaltisquehabíadetenido.Buckbeak, el enorme hipogrifo gris, estaba amarrado delante de la cabaña de Hagrid. Al ver

acercarse a losmuchachos, hizoun ruido seco con supico afiladoygiró ladescomunal cabezahaciaellos.

—¡Oh,cielos!—dijoHermioneconnerviosismo—.Todavíadaunpocodemiedo,¿verdad?—Nodigastonterías.¡Perosihasmontadoenél!—lerecordóRon.Harry se adelantó y le hizo una reverenciamirándolo a los ojos y sin parpadear. Unos segundos

después,Buckbeakledevolviólareverencia.—¿Cómoestás?—susurróHarry,yseacercóalanimalparaacariciarlelaplumíferacabeza—.¿Lo

echasdemenos?Peroaquí,conHagrid,estásbien,¿verdad?—¡Eh,cuidado!

Hagridsaliódandozancadaspordetrásdelacabaña;llevabapuestoungrandelantalconestampadodefloresycargabaunsacodepatatas.Fang,suenormeperrojabalineroqueleseguíalospasos,soltóunladridoatronadoryseabalanzóhacialosjóvenes.

—¡Apartaosdeél!¡Osvaadejarsinde…!Ah,soisvosotros.FangsaltabasobreHermioneyRonintentandolamerleslasorejas.Hagridlosobservóunmomentoy

luegosedirigióhaciasucabañadandolargaszancadas.Entróycerrólapuerta.—¡Ay,madre!—selamentóHermione,compungida.—Notepreocupes—latranquilizóHarry.Fuehastalapuertayllamóconlosnudillos—.¡Hagrid!

¡Abre,queremoshablarcontigo!—Noseoíanadaenelinterior—.¡Oabresoderribamoslapuerta!—amenazó,ysacósuvarita.

—¡Harry!—dijoHermione—.Nopuedes…—¡Claroquepuedo!Apartaos…Peroantesdequedijeranadamás,lapuertaseabriódeparenpar,comoélsabíaqueocurriría,y

aparecióHagrid,queseloquedómirandoconfiereza,pesealcómicoaspectoqueofrecíaconsudelantaldeflores.

—¡Estáshablandoconunprofesor!—rugió—.¡Conunprofesor,Potter!¿Cómoteatrevesaamenazarconderribarmipuerta?

—Losiento,señor—respondióHarryponiendoénfasisenlaúltimapalabra,yseguardólavaritaenelbolsillointeriordelatúnica.

Hagridestabapasmado.—¿Desdecuándomellamas«señor»?—¿Ydesdecuándomellamas«Potter»?—¡Vaya, qué listo!—gruñó Hagrid—.Muy gracioso. Intentas tomarme el pelo, ¿eh?Muy bonito.

Pasa, pedazo de mocoso desagradecido… —Sin dejar de refunfuñar, se apartó para que entraran.HermionelohizopegadaaHarry,concaradesusto—.¿Ybien?—gruñóHagridmientraslostresamigossesentabana laenormemesademadera;FangapoyólacabezaenlasrodillasdeHarryy lebabeólatúnica—.¿Quépasa?¿Sentíslástimapormí?¿Creéisqueestoytristeoalgoasí?

—No—contestóHarrysinvacilar—.Sóloqueríamosverte.—¡Tehemosechadodemenos!—dijoHermione.—¿Quemehabéisechadodemenos?—seburlóHagrid—.Sí,claro.Sacudiólacabezayfueapreparartéenunagranteteradecobre.Luegollevóalamesatrestazasdel

tamaño de cubos, llenas de un té color caoba, y un plato de pastelitos de pasas. Harry estaba tanhambrientoquehastasesentíacapazdecomeralgococinadoporHagrid,asíquecogióuno.

—Mira,Hagrid—dijoHermioneconvacilacióncuandoelguardabosquesporfinvolvióasentarseysepusoapelarpatatasconbrutalidad,comosiaquellostubérculoslohubiesenofendidogravemente—,nosotrosqueríamosseguirestudiandoCuidadodeCriaturasMágicaspero…

Hagridsoltóunbufido.AHarry leparecióqueunoscuantosmocos ibanaparara laspatatasysealegródenotenerquequedarseacomer.

—¡Esverdad!—insistióHermione—.¡Peronoteníamosmáshoraslibres!—Ya.Claro—mascullóHagrid.Seoyóunextrañosonidosimilarauneructoytodosmiraronalrededor;Hermionesoltóungrititoy

Ron se levantó de un brinco y se trasladó a la otra punta de la mesa para apartarse del barril queacababandedescubrir enun rincón.Estaba llenodeunascosasqueparecíangusanosdeunpalmodelargo;eranviscosas,blancasyseretorcían.

—¿Quéeseso,Hagrid?—preguntóHarryintentandoparecerinteresadoenlugardeasqueado,perodejósupastelitoenelplato.

—Larvasgigantes.—¿Yenquéseconvierten?—preguntóRonconaprensión.—Noseconviertenennada.SonparaalimentaraAragog.—Ysinprevioaviso,rompióallorar.—¡Oh,Hagrid!—exclamóHermione,y,bordeandolamesaporelladomáslargoparaevitarelbarril

degusanos,lerodeólostemblorososhombros—.¿Quétepasa?—Es…él…—dijoentresollozos;susojos,negroscomoelazabache,derramabangruesaslágrimas

mientras seenjugabaconeldelantal—.Es…Aragog…Creoque se estámuriendo.Elveranopasadoenfermóynomejora.Noséquévoyahacersi…si…Llevamostantotiempojuntos…

Hermionelediounaspalmaditasenlaespalda,peronoencontrabapalabrasparaconsolarlo;Harrysupusoquelossentimientosdesuamigadebíandeserconfusos.ÉlsabíaqueHagridlehabíaregaladounosito de peluche a una cría de dragón, y también lo había visto canturrearle a escorpiones gigantesprovistos de ventosas y aguijones, e intentar razonar con su hermanastro, un gigante brutal. Pero lagigantescaarañaparlante,Aragog,quevivíaenlaespesuradelBosqueProhibidoydelaqueRonhabíaescapadodemilagrocuatroañosatrás,eraquizáelmásincomprensibledelosmonstruososcaprichosdelguardabosques.

—¿Podemoshaceralgoparaayudarte?—ofrecióHermione.—Metemoqueno,Hermione—gimoteóHagrid,intentandodetenerelcaudaldelágrimas—.Verás,

elrestodelatribu…lafamiliadeAragog…seestánponiendomuyrarosahoraqueélestáenfermo…unpoconerviosos…

—Sí,creorecordarqueyavimosesafacetasuya—comentóRonenvozbaja.—Talcomoestánlascosas,nomepareceoportunoqueseacerquealacolonianadiequenoseayo

—concluyó Hagrid. Se sonó con el delantal, levantó la cabeza y agregó—: Pero gracias por elofrecimiento,Hermione,eresmuyamable.

Alfinalelambientesesuavizóbastante.AunqueniHarryniRonmostraronelmenorentusiasmoporllevarlegusanosgigantesaunaarañaasesinayglotona,Hagridparecíadarpordescontadoqueleshabríaencantadohacerloyvolvióasereldesiempre.

—Sí,yasabíayoqueoscostaríamuchoincluirmiasignaturaenvuestroshorarios—dijomientraslesservíamásté—.Aunquesihubieraispedidogiratiempos…

—No podíamos pedirlos—explicó Hermione—. El verano pasado destrozamos todos los que seguardabanenelministerio.SepublicóenElProfeta.

—Ah,vaya…—seresignóHagrid—.Nopodíaishacerlo…Perdonadquehayaestado…Bueno,esqueestoypreocupadoporAragog,ycreíquecomolaprofesoraGrubbly-Plankoshabíadadoclases…

EntonceslostresamigosmintieronyafirmaroncategóricamentequelaprofesoraGrubbly-Plank,quehabía sustituido aHagrid varias veces, era una pésima educadora. El resultado fue que al anochecer,cuandosedespidierondeHagrid,seloveíabastanteanimado.

—Memuerodehambre—dijoHarrycuandoenfilaronabuenpasoeloscuroydesiertocaminode

regreso;habíadejadodefinitivamenteelpastelitoenelplatodespuésdenotarcómounamuelalecrujíadeformasospechosa—.YestanochedebocumplirelcastigoconSnape,asíquenotendrémuchotiempoparacenar.

Al llegaralcastillovieronqueCormacMcLaggenibaaentrarenelGranComedor,perotuvoqueintentarlodosvecesparapasarporlapuerta,pueslaprimeravezrebotócontraelmarco.Ronsoltóunarisotada,regodeándose,yentróconpasosexageradosdetrásdeMcLaggen.Sinembargo,HarryretuvoaHermione.

—¿Quépasa?—preguntóella.—Loheestadopensando—contestóélenvozbaja—,yyodiríaqueaMcLaggen lehanhechoun

encantamientoconfundus.Yestabajustodelantededondetútehabíassentado.—Deacuerdo,fuiyo—confesóellaruborizándose—.¡Perotendríasquehaberoídocómohablaba

deRonyGinny!Además, tienemuymal genio, yaviste cómo reaccionó cuandono lo elegiste.No teinteresateneraalguienasíenelequipo.

—No—admitióHarry—.No, supongo que tienes razón. Pero ¿no crees que ha sido un procederdeshonesto,Hermione?Recuerdaqueeresprefecta.

—¡Va,cállate!—leespetóellamientrasélsonreía.—¿Quéhacéis?—preguntóRon,quehabíaregresadosobresuspasosylosmirabacondesconfianza.—Nada—contestaronellosalunísono,yloacompañarondentro.El olor a rosbif hizoque aHarry le rugiera el estómago, pero tan sólohabíandado tres pasos en

direcciónalamesadeGryffindorcuandoelprofesorSlughornseplantódelantedeellos.—¡Harry!¡Mealegrodeencontrarte!—dijoconvoztronanteytonocordial,retorciéndoselaspuntas

del bigote demorsa e hinchando la enormebarriga—. ¡Necesitabapillarte antes de la cena! ¿Quémedicesdevenir apicar algoamis aposentos?Vamosa celebrarunapequeña fiesta; sólo seremosunascuantas jóvenes promesas y yo. Vendrán McLaggen, Zabini, la encantadora Melinda Bobbin… ¿Laconoces?Sufamiliatieneunagrancadenadeboticas.Yporsupuesto,esperoquelaseñoritaGrangermehonretambiénconsupresencia.—YlededicóunalevereverenciaaHermione.EracomosiRonfuerainvisible;nisiquieralomiró.

—Nopuedoir,profesor—seexcusóHarry—.TengouncastigoconelprofesorSnape.—¡Nomedigas!—exclamóSlughorncomponiendounacómicamuecadedisgusto—.¡Vaya,puesyo

contabacontigo,Harry!¿Sabesqué?VoyahablarconSeverusyleexpondrélasituación.Estoysegurodequelograréqueaplaceelcastigo.¡Descuida,nosvemosluego!

YsalióprecipitadamentedelGranComedor.—Nolologrará—dijoHarryencuantoSlughornsehuboalejado—.Estecastigoyasehaaplazado

unavez;SnapelohizoporDumbledore,peronoloharápornadiemás.—Ostras,ojalápuedasvenir. ¡Nomeapetecenada ir sola!—sequejóHermioneconaprensión,y

HarrycomprendióqueestabapensandoenMcLaggen.—Nocreoqueestéssola,supongoquetambiénhabráinvitadoaGinny—apuntóRon,aquiennole

habíasentadonadabienqueSlughornloignorara.Después de la cena regresaron a la torre deGryffindor.La sala común estaba abarrotada, pues la

mayoríadelagentehabíaterminadodecenar,perolostresamigosencontraronunamesalibre.Ron,queestabademalhumordesdeelencuentroconSlughorn,secruzódebrazosysequedócontemplandoel

techoconceño,yHermionecogióunejemplardeElProfetaVespertinoquealguienhabíadejadoencimadeunasillaysepusoahojearlo.

—¿Algunanovedad?—preguntóHarry.—Puesno…Mira,Ron,aquíestátupadre…¡No,nolehapasadonada!—seapresuróaañadir,pues

el chico lamiró con cara de susto—.Sólodicequeha ido a investigar la casade losMalfoy: «Estesegundoregistrodelaresidenciadelmortífagonoparecehaberdadoningúnresultado.ArthurWeasley,de laOficinapara laDetecciónyConfiscacióndeHechizosDefensivosyObjetosProtectoresFalsos,declaróquesuequipohabíaactuadotrasrecibirelsoplodeunconfidente.»

—¡Toma,elmío!—saltóHarry—.EnKing’sCrosslehablédeDracoydesuinterésenqueBorginlearreglaraunacosa.Bueno,siesacosanoestáencasadelosMalfoy,DracodebedehaberlatraídoaHogwarts…

—¿Terefieresaquelatrajodecontrabando?—repusoHermionebajandoelperiódico—.Imposible.Nosregistraronatodoscuandollegamos,¿recuerdas?

—¿Sí?—seextrañóHarry—.Puesamínomeregistrónadie.—No,claro,atinoporquellegastetarde.Filchnosrepasóunoporunoconsensoresdeocultamiento

cuandollegamosalvestíbulo.Habríadetectadocualquierobjeto tenebroso;meconstaqueaCrabbeleconfiscaronunacabezareducida.EsimposiblequeMalfoyentraraenelcolegioconalgopeligroso.

Harry, frustrado, se quedó contemplando cómo Ginny Weasley jugaba con Arnold, su micropuff,mientrasbuscabalaformaderebatirlaobjeción.

—Entoncesselohabráenviadoalguienconunalechuza—dijoalcabo—.Sumadre,porejemplo.—Tambiénrevisanalaslechuzas—replicóHermione—.Filchnoslodijomientrasnospasabaesos

sensoresdeocultamientoportodaspartes.EstavezHarrysequedósinréplica.NoparecíaposiblequeMalfoyhubieraintroducidoenelcolegio

ningún objeto peligroso ni tenebroso.Miró a Ron, que estaba con los brazos cruzados observando aLavenderBrown.

—¿SeteocurrealgunamaneradequeMalfoy…?—Déjaloya,Harry—lecortósuamigoconmalosmodos.—Oye,queyonotengolaculpadequeSlughornnoshayainvitadoaHermioneyamíaesaestúpida

fiesta.Ningunodelosdosqueríair,¿vale?—Vale,perocomoamínomehaninvitadoaningunafiesta,creoquevoyaacostarme.Ysemarchóconpasodecidido,dejándolosplantados.EnesemomentoDemelzaRobins, lanueva

cazadora,seacercóalamesa.—¡Hola,Harry!—saludó—.Tengounmensajeparati.—¿DelprofesorSlughorn?—preguntóél,enderezándose.—No, del profesor Snape—dijoDemelza.Harry se llevó un chasco—.Dice que te espera en su

despachoalasochoymediayqueletienesincuidadolasfiestasaquetehayaninvitado.Tambiénquierequesepasquetendrásqueseparar losgusarajospodridosdelosbuenosparautilizarlosenlaclasedePociones,y…quenohacefaltaquellevesguantesprotectores.

—Muybien—seresignóHarry—.Gracias,Demelza.

¿D

CAPÍTULO12

Platayópalos

ÓNDEestabaDumbledoreyquéhacía?Durantelassemanassiguientes,HarrysólovioaldirectordeHogwartsendosocasiones.Yacasinuncasepresentabaalashorasdelascomidas,yelmuchachocreíaqueHermione tenía razónalpensarquecadavezseausentabadelcolegiovariosdías seguidos.¿Habría olvidado Dumbledore que tenía que darle clases particulares? El anciano profesor le habíadichoqueesasclasesestabanrelacionadasconlaprofecía,loquehabíaanimadoyreconfortadoaHarry;sinembargo,ahoralasensacióneradeligeroabandono.

AmediadosdeoctubretuvolugarlaprimeraexcursióndelcursoaHogsmeade.Harryhabíapuestoenduda que esas excursiones continuaran realizándose, dado que las medidas de seguridad se habíanendurecidomucho, pero le alegró saber que no se habían suspendido; siempre sentaba bien salir delcastillounashoras.

El día de la excursión se despertó temprano por la mañana, que amaneció tormentosa, y mató eltiempohastalahoradeldesayunoleyendosuejemplardeElaboracióndepocionesavanzadas.Nosolíaquedarse en la cama leyendo libros de texto porque ese tipo de comportamiento, como decía Ron,resultaba indecorosopara cualquieraqueno fueraHermione,que era así de rara.Sin embargo,Harryopinaba que el ejemplar del PríncipeMestizo no era propiamente un libro de texto.Amedida que loexaminaba iba descubriendo la abundante información que contenía: no sólo los útiles consejos y lasfórmulas fáciles y rápidas sobre pociones con que se ganaba los elogios de Slughorn, sino tambiénimaginativos embrujos y maleficios anotados en los márgenes que, a juzgar por las tachaduras ycorrecciones,elpríncipehabíainventadoélmismo.

Harry ya había probado algunos de los hechizos concebidos por aquel misterioso personaje; porejemplo,unmaleficioquehacíacrecerlasuñasdelospiesconalarmanterapidez(lohabíaprobadoconCrabbe en el pasillo, con resultadosmuydivertidos); un embrujoquepegaba la lengua al paladar (lohabíautilizadodosvecesconArgusFilch,sinqueéstesospecharanada,ylehabíavalidolosaplausosde sus compañeros); y quizá el más útil de todos, el hechizo muffliato, que producía un zumbidoinidentificableenlosoídosdecualquieraqueestuvieracercadequienlolanzaba,demodoquepodíassostenerlargasconversacionesenclasesinqueteoyeran.LaúnicapersonaquenoencontródivertidosesosencantamientosfueHermione,ycadavezqueHarryutilizabaelmuffliatoellaadoptabaunarígidaexpresióndedesaprobaciónysenegabaahablar.

Sentadoen lacama, inclinóel libroparaexaminardecerca las instruccionesdeunhechizoquealparecer le había causado problemas al príncipe. Había muchas tachaduras y cambios, pero al final,apretujadoenunaesquinadelapágina,ponía:«Levicorpus(n-vrbl).»

MientraselvientoylaaguanieveazotabanlasventanassincesaryNevilleroncabacomounelefante,Harryobservólasletrasentreparéntesis:«n-vrbl»…Teníaquesignificar«noverbal».Dudómuchoquefueracapazderealizarloporquetodavíalecostabaquelesalierabienesaclasedehechizos,falloqueSnapenoolvidabamencionarenningunaclasedeDefensaContralasArtesOscuras.Sinembargo,hastaesemomentoelpríncipehabíademostradoserunmaestromuchomáseficazqueSnape.

Sacudiólavaritahaciaarriba,sinapuntaranadaenparticular,ypensó«¡Levicorpus!»sinarticularsonidoalguno.

—¡Aaaaahhhhh!Huboundestelloylahabitaciónsellenódevoces:todossehabíandespertadoyRonhabíasoltado

un grito. Harry, presa del pánico, dejó caer el libro. Ron colgaba cabeza abajo, como si una cuerdainvisiblelosostuvieseporeltobillo.

—¡Losiento!—exclamóHarrymientrasDeanySeamusreíanacarcajadasyNevilleselevantabadelsuelo,puessehabíacaídodelacama—.Espera,ahoramismotebajo…

Buscóatientasellibroylohojeóatodaprisa,muyasustado,buscandolapágina;alfinallaencontróy descifró una palabra escrita con letramuy pequeña debajo del hechizo. Rezando para que fuera elcontrahechizo,Harrypensó«¡Liberacorpus!»contodassusfuerzas.

HubootrodestelloyRonsedesplomósobreelcolchón.—Losientomucho,deverdad—musitóHarrymientrasDeanySeamusseguíandesternillándose.—Sinoteimporta,preferiríaquemañanapusieraseldespertador—repusoRonconunhilodevoz.Noobstante,cuandoaldíasiguientesehubieronvestido,abrigándoseconjerséistejidosamanopor

laseñoraWeasleyyconcapas,bufandasyguantes,RonsehabíarecuperadodelaconmociónypensabaqueelnuevohechizodeHarryeragraciosísimo;dehecho,loencontrabatandivertidoqueencuantosesentaronadesayunarselocontóaHermione.

—… ¡y entonces se produjo otro destello y volví a aterrizar en la cama!—concluyó sonriendomientrasseservíaunassalchichas.

Hermionenohabíasonreídomientrasoíalaanécdota,yahoramiróaHarrycondesaprobación.—¿Noseríaesehechizo,porcasualidad,otrodelosdeeselibrodepociones?—lepreguntó.—Siemprepiensaslopeor,¿eh?—respondióél,ceñudo.—¿Loera?

—Bueno…Sí,loera,¿yqué?—¿Estásdiciéndomequedecidisteprobarunconjurodesconocidoqueencontrasteescritoamanoy

verquépasaba?—¿Porquéimportatantoqueestuvieraescritoamano?—replicóHarry,sincontestaralrestodela

pregunta.—Porque seguramente no está aprobado por el Ministerio de Magia —contestó Hermione—. Y

también—añadiómientrassusamigosponíanlosojosenblanco—porqueestoyempezandoapensarqueesepríncipenoeradefiar.

—¡Fueunabroma!—dijoRonmientrasponíabocaabajounabotelladeketchupencimadesuplatodesalchichas—.¡Sólonosdivertíamosunpoco,Hermione!

—¿Colgaralagentedeltobilloesdivertido?—comentóella—.¿Quiéninviertetiempoyenergíaenrealizarhechizoscomoése?

—FredyGeorge—contestóRonencogiéndosedehombros—.Espropiodeellos.Yde…—Mipadre—dijoHarry.Acababaderecordarlo.—¿Cómodices?—preguntaronRonyHermionealavez.—Mipadreusabaesehechizo.MelocontóLupin.—Estoúltimonoeraverdad;enrealidad,Harry

habíavistoasupadrehaciéndoleesehechizoaSnape,peroasusamigosnuncaleshabíahabladodeesaexcursiónconelpensadero.Sinembargo,enesemomentoseleocurrióunafabulosaposibilidad:¿ysielPríncipeMestizoera…?

—Quizátupadreloutilizó,Harry—dijoHermione—,peronoeselúnico.Hemosvistoaunmontónde gente emplearlo, por si no te acuerdas. Colgar a la gente en el aire…Hacerlos flotar dormidos,indefensos…

Harrylamiró.Éltambiénrecordó,conunasensaciónamarga,elcomportamientodelosmortífagosenlaCopadelMundodeQuidditch.Ronleechóuncable.

—Esoeradiferente—dijo—.Ellossepasaron.Harryysupadresólolohacíanparadivertirse.Atinotegustaelpríncipe,Hermione—añadióapuntándolaconunasalchicha—,porqueHarryesmejorquetúenPociones.

—¡Noesporeso!—sedefendióellaconlasmejillasencendidas—.Loquepasaesqueconsideromuy irresponsable realizar hechizos cuando ni siquiera sabes para qué sirven. ¡Y deja de hablar del«príncipe»comosifuerauntítulo,seguroquesóloesunapodoabsurdo!Además,nomeparecequefueraunapersonamuyagradable.

—No sé de dónde sacas eso—replicóHarry acaloradamente—. Si hubiera sido unmortífago enciernes no habría ido por ahí alardeando de ser mestizo, ¿no te parece?—Mientras lo decía, Harryrecordóquesupadreerasangrelimpia,peroapartóesaideadelamente;yapensaríaenellomástarde…

—Todoslosmortífagosnopuedensersangrelimpia,noquedansuficientesmagosdesangrelimpia—seempecinóHermione—.Supongoquelamayoríadeellossonsangremestizaquesehacenpasarporsangrelimpia.Sóloodianaloshijosdemuggles,peroavosotrosdososaceptaríansinproblemas.

—¡Amí jamás me dejarían ser mortífago!—saltó Ron, indignado, y un trozo de salchicha se ledesprendiódeltenedorqueblandíayfueapararalacabezadeErnieMacmillan—.¡Todamifamiliasecomponedetraidoresalasangre!¡Paralosmortífagos,esoestangravecomoserhijodemuggles!

—Sí, y les encantaría que yo estuviera en sus filas —ironizó Harry—. Seríamos supercolegas,

siempreycuandonointentaranmatarme.Esohizo reír aRone inclusoHermione sonrióa regañadientes.Enesemomento llegóGinny,muy

oportuna.—¡Hola,Harry!Mehanpedidoqueteentregueesto.Eraun rollodepergaminoconelnombredeHarryescritoconuna letrapulcrayestilizadaqueel

muchachoreconocióenseguida.—Gracias,Ginny.¡DebedeserlacitaparalapróximaclasedeDumbledore!—exclamóabriendoel

pergamino—. El lunes por la noche—anunció tras leerlo, de pronto feliz y contento—. ¿Vienes connosotrosaHogsmeade,Ginny?

—IréconDean.Quizánosveamosallí—replicóella,ylesdijoadiósconlamano.Filchestabaplantadojuntoalaspuertasderoble,comodecostumbre,comprobandolosnombresde

losalumnosqueteníanpermisoparairaHogsmeade.Elprocesollevómástiempodelhabitualporqueelconserjeregistrabatresvecesatodoelmundoconsusensordeocultamiento.

—¿Qué más le da que saquemos del colegio cosas tenebrosas? —le preguntó Ron mirando conaprensión el largo y delgado aparato—. ¿No cree que lo que debería importarle es lo que podamosentrar?

Suinsolencialevalióunoscuantospinchazosmásconelsensor,yelpobretodavíahacíamuecasdedolorcuandobajaronlosescalonesdepiedraysalieronaljardín,azotadoporelvientoylaaguanieve.

ElpaseohastaHogsmeadenofuenadaplacentero.Harrysetapólanarizconlabufanda,perolapartedelacaraexpuestaalairenotardóenentumecérsele.Elcaminoquellevabaalpuebloestaballenodealumnosquesedoblabanpor lacinturapararesistirel fuerteviento.Enmásdeunaocasión,Harrysepreguntó si no hubiera sido mejor quedarse en la caldeada sala común, y cuando por fin llegaron aHogsmeadeyvieronquelatiendadeartículosdebromaZonkoestabacerradacontablones,lointerpretócomo una confirmación de que esa excursión no estaba destinada a ser divertida. Con una manoenfundadaenungruesoguanteRonseñalóhaciaHoneydukes,queafortunadamenteestabaabierta,ylosotroslosiguierontambaleándosehastalaabarrotadatienda.

—¡Menosmal!—dijoRon,tiritando,alverseacogidoporuncaldeadoambientequeolíaatofe—.Quedémonostodalatardeaquí.

—¡Harry,amigomío!—bramóunavozasusespaldas.—¡Oh,no!—mascullóHarry.LostresamigossedieronlavueltayvieronalprofesorSlughorn,quellevabaungrotescosombrero

depielyunabrigoconcuellodepiela juego.Sosteníaenlamanounagranbolsadepiñaconfitadayocupabaalmenosunacuartapartedelatienda.

—¡Ya te has perdido tres de mis cenas, Harry! —rezongó Slughorn, y le dio unos golpecitosamistososenelpecho—.¡Peronotevasalibrar,amigomío,porquemehepropuestotenerteenmiclub!AlaseñoritaGrangerleencantannuestrasreuniones,¿noesasí?

—Sí—asintióHermione,obligada—.Sonmuy…—¿Porquénovienesnunca,Harry?—inquirióSlughorn.—Esque he tenido entrenamientos de quidditch, profesor—se excusó.Y era verdad: programaba

entrenamientocadavezquerecibíaunainvitacióndeSlughornadornadaconunacintavioleta.Graciasaesa estrategia, Ron no se sentía excluido, y los dos amigos podían reírse con Ginny imaginándose a

HermionesolaconMcLaggenyZabini.—¡Esperoqueganestuprimerpartidodespuésdetantoesfuerzo!Perounpocodeesparcimientono

levienemalanadie.¿Quétalellunesporlanoche?Nomedirásquevaisaentrenarconestetiempo…—Nopuedo,profesor.Ellunesporlanochetengo…unacitaconelprofesorDumbledore.—¡Nada,nohaymanera!—selamentóSlughorncongestoteatral—.¡Estábien,Harry,peronocreas

quepodráseludirmeeternamente!Elprofesorlesdedicóunafectadoademándedespedidaysaliódelatiendaandandocomounpato,

sinfijarseenRon,comosiéstefueraunexpositordecucuruchosdecucarachas.—Nopuedocreerquelehayasdadoesquinazootravez—comentóHermione—.Esasreunionesno

están tanmal.Aveceshasta sondivertidas.—Peroentonces se fijóen laexpresióndeRonydijo—:¡Mirad,tienenplumasdeazúcardelujo!¡Debendedurarhoras!

Harry, contento de queHermione cambiase de tema,mostrómás interés por las nuevas plumasdeazúcarde tamañoespecialdelquehabríademostradoencircunstanciasnormales,peroRonsiguióconairetaciturnoyselimitóaencogersedehombroscuandoHermionelepreguntóadóndequeríair.

—VamosaLasTresEscobas—propusoHarry—.Allínopasaremosfrío.Volvieronataparseconlasbufandasysalierondelatiendadegolosinas.Elfríovientoleslastimaba

lacaradespuésdeldulcecalordeHoneydukes.Nohabíamuchagenteen lacalle;nadie seentreteníaparacharlary todos ibanderechoasusdestinos.Laexcepciónerandos individuosplantadosunpocomásallá,delantedeLasTresEscobas.Unodeelloseramuyaltoydelgado.Apesardellevarlasgafasmojadasporlalluvia,HarryreconocióalcamareroquetrabajabaenCabezadePuerco,elotropubdeHogsmeade.Cuando los tresamigosseacercaronmásaellos,elcamareroseciñó lacapaysealejó,peroelotroindividuosequedó;eramásbajitoysosteníaalgoenlosbrazos.EstabanaescasospasosdeélcuandoHarrytambiénloreconoció.

—¡Mundungus!Elhombre,achaparrado,patizamboydelargoydesgreñadopelorojizo,diounrespingoydejócaer

unaviejamaleta,quealdarcontraelsueloseabrióyesparcióloqueparecíamercancíadeunatiendadeartículosusados.

—¡Ah,hola,Harry!—saludóMundungusFletcherconunairedeligerezanadaconvincente—.Bueno,noquisieraentretenerte.

Yempezóarecogerdelsueloelcontenidodesumaleta.Eraevidentequeestabadeseandolargarsedeallí.

—¿Qué es esto? ¿Para vender?—preguntóHarrymientrasMundungus se afanaba en recuperar susurtidodeobjetos.

—Bueno,dealgunamaneratengoqueganarmelavida…¡Eh,dameeso!Ronhabíarecogidounacopadeplata.—Unmomento—dijodespacio—.Estomesuena…—¡Gracias!—exclamóMundungus,quitándoseladelasmanos,ylametióenlamaleta—.Bueno,ya

nosveremos…¡Peroqué…!Harry lo agarró por el cuello y lo estampó contra la pared del pub. A continuación lo sujetó

fuertementeconunamanoysacósuvaritamágica.—¡Harry!—gritóHermione.

—Eso lo has cogido de casa de Sirius —lo acusó Harry con la nariz casi pegada a la suya,percibiendosudesagradablealientoatabacoylicor—.TieneelemblemadelacasadeBlack.

—Yono…¿Qué…?—farfullóMundungus,cuyorostroibaadquiriendountonoazulado.—¿Quéhiciste,volvisteallílanochequelomataronydesvalijastelacasa?—Yono…—¡Dámelo!—¡Nolohagas,Harry!—suplicóHermionemientrasMundungusseponíacadavezmásmorado.Se oyó un estallido y las manos de Harry se soltaron del cuello de Mundungus. Resollando y

farfullando,elhombrerecogiólamaletadelsueloyentonces…¡crac!,sedesapareció.—¡Vuelve,ladrónde…!—Nopierdaseltiempo,Harry.—Tonkshabíaaparecidodelanada,coneldesvaídocabellomojado

porlaaguanieve—.MundungusyadebedeestarenLondres.Denadateservirágritar.—¡HarobadolascosasdeSirius!¡Lasharobado!—Sí, pero de cualquier modo —repuso Tonks, impasible ante esa revelación— deberíais

resguardarosdelfrío.La bruja se quedó fuera y los tres amigos entraron en Las Tres Escobas. Una vez dentro, Harry

explotó:—¡EsasabandijaharobadolascosasdeSirius!—Yalosé,Harry,peronogrites,porfavor.Nosestánmirando—susurróHermione—.Siéntate.Voy

abuscartealgodebeber.Harryseguíaechandochispascuando,minutosmástarde,suamigavolvióalamesacontresbotellas

decervezademantequilla.—¿NopuedelaOrdencontrolaraMundungus?—preguntóHarry,esforzándosepornolevantarlavoz

—.¿Nopuedenimpedir,comomínimo,querobetodoloqueencuentrecuandovaalcuartelgeneral?—¡Chist!Másbajo—insistióHermione.UnpardemagossentadoscercadeellosmirabanaHarry

congraninterés,yZabiniseapoyabacontraunacolumnanolejosdeallí—.Yotambiénestaríaenfadada,Harry;yaséqueesoqueharobadoestuyo…

El muchacho se atragantó con la cerveza de mantequilla; se le había olvidado que era el nuevopropietariodelnúmero12deGrimmauldPlace.

—¡Esverdad,todoloquehayallíesmío!—exclamóquedamente—.¡Poresonosealegródeverme!…SelocontaréaDumbledore;éleselúnicoaquienMundungusteme.

—Buenaidea—susurróHermione,aliviadadequeHarrysesosegara—.¿Quémiras,Ron?—Nada—contestóéstedesviandorápidamentelavistadelabarra,peroHarrysediocuentadeque

intentaba localizar a la curvilínea y atractiva camarera, la señora Rosmerta, por quien Ron sentíadebilidaddesdehacíatiempo.

—Creoque«nada»haidoalapartedeatrásabuscarmáswhiskydefuego—ironizóHermione.Ronignorólapullaysepusoabebersucervezademantequillaapequeñossorbos,sumidoenloque

sindudaconsiderabaunsilenciodigno.Porsuparte,HarrypensabaenSiriusyenqueéste,decualquiermodo,detestabaaquellascopasdeplata.HermionetamborileabaconlosdedosenlamesaysumiradaibadelabarraaRonunayotravez.

TanprontoHarryapuróelúltimosorbodecerveza,Hermionepropusoregresaralcolegio.Losdos

chicos asintieron; la excursión había sido un fracaso y el tiempo empeoraba. Volvieron a ceñirse lascapas,enrollarselasbufandasyponerselosguantes;luegosalierondelpubdetrásdeKatieBellydeunaamigasuyayenfilaronlacalleprincipal.

Mientras avanzaba con dificultad por la nieve semiderretida que cubría el camino de Hogwarts,HarrypensóenGinny,conquiennosehabíanencontrado.SupusoquehabríaidoconDeanalsalóndetédeMadamePudipié;lomásprobableesquepasaranlatardebiencalentitos,guarecidosenelrefugiodelasparejasfelices.Congestoceñudo,agachólacabezaparaprotegersedelosremolinosdeaguanieveysiguióavanzandotrabajosamente.

Tardóun ratoendarsecuentadeque lasvocesdeKatieBelly suamiga,queelvientoarrastrabahastaél,seoíanmásfuertesychillonas.Harryescudriñósusfiguras,queapenaslograbadistinguir.LasdoschicasdiscutíanacercadeunpaquetequeKatiellevaba.

—¡Noesasuntotuyo,Leanne!—exclamóKatie,antesdequeambasdesaparecierantrasunrecododelcamino.

FuertesráfagasdeaguanievegolpeabanaHarryyleempañabanlasgafas.Aldoblarelrecodofueasecárselas,peroeneseprecisoinstantevioqueLeanneintentabaquitarleaKatieelpaquete,éstatratabaderecuperarloyenelforcejeoelpaquetecaíaalsuelo.

Deinmediato,Katieseelevóporlosaires,peronocomohabíahechoRon(cómicamentesuspendidopor un tobillo), sino con gracilidad y con los brazos extendidos, como a punto de echar a volar. Sinembargo,ensuposturahabíaalgoextraño,algoestremecedor…Laventiscalealborotabaelcabelloytenía losojoscerradosyel rostro inexpresivo.Harry,Ron,HermioneyLeannesedetuvieronenseco,estupefactos.

Entonces, cuando estaba a casi dosmetros del suelo,Katie soltó un chillido aterrador y abrió losojos. Sin duda lo que veía o sentía le producía una tremenda angustia. No paraba de chillar. Leanneempezó a gritar también, y la agarró por los tobillos intentando bajarla al suelo. Los demás seprecipitaron a ayudarla, y cuando lograron cogerla por las piernasKatie se les vino encima.Los doschicos consiguieron atraparla, pero Katie se retorcía violentamente y apenas lograban sujetarla. Latumbaron en el suelo, donde lamuchacha siguió revolcándose y chillando, como si no reconociera anadie.

Harrymiróalrededor;ellugarparecíadesierto.—¡Noosmováisdeaquí!—ordenóenmediodelvientohuracanado—.¡Voyapedirayuda!Corrióhaciaelcolegio;nuncahabíavistoanadiecomportarsecomoacababadehacerloKatie,yno

sabíacuálpodíaserlacausa;doblóatodavelocidadunacurvadelcaminoychocócontraloqueparecíaunosoenormeerguidosobrelaspatastraseras.

—¡Hagrid!—gritójadeandomientrassedesenredabadelsetoenquehabíacaídoalrebotar.—¡Harry!—exclamóelguardabosques,queteníaaguanieveenlascejasylabarbayllevabapuesto

suraídoabrigodepieldecastor—.VengodevisitaraGrawp,noteimaginascuántoha…—Hagrid,hayunapersonaherida,lehanechadounamaldiciónoalgoasí…—¿Qué?—dijoHagridagachándoseparaoírmejor,pueselvientorugíaconfuerza.—¡Lehanechadounamaldición!—¿Unamaldición?¿Aquién?NohabrásidoaRonoHermione…—No,aellosno,aKatieBell.Vamos,deprisa…

Ambos avanzaron presurosos por el camino. Katie seguía retorciéndose y chillando en el suelomientrasRon,HermioneyLeanneintentabancalmarla.

—¡Apartaos!—ordenóelguardabosques—.¡Dejadmeverla!—¡Lehapasadoalgo!—sollozóLeanne—.Noséqué…HagridmiróaKatieyluego,sindecirpalabra,seagachó,lalevantóenbrazosyechóacorrerhacia

elcastillo.Alospocossegundos,losdesgarradoresgritosdeKatiesehabíanapagadoysóloseoíaelbramidodelviento.

HermioneabrazóalacompungidaamigadeKatie.—TellamasLeanne,¿verdad?Lachicaasintióconlacabeza.—¿Hapasadoderepenteo…?—Haocurridocuando se abrió elpaquete—gimoteóLeanne,y señaló el empapadoenvoltoriode

papelmarrónquehabíaenelsuelo;sehabíaabiertounpocoydejabaentreverundestelloverdoso.Ronseagachóparatocarlo,peroHarrylesujetóelbrazo.—¡Niseteocurratocarlo!—leadvirtió,yseagachóasuvezjuntoalpaquete:unornamentadocollar

deópalosasomabaporelenvoltorio—.Lohevistoantes—comentó—.FueexpuestoenBorginyBurkeshace mucho tiempo y la etiqueta ponía que estaba maldito. Katie debe de haberlo tocado.—Miró aLeanne,quehabíaempezadoatemblar—.¿CómollegóamanosdeKatie?

—Poresodiscutíamos.VolviódellavabodeLasTresEscobastrayendoelpaqueteydijoqueeraunasorpresaparaalguiendeHogwartsyqueteníaqueentregárselo.Cuandolodijoestabamuyrara…¡Oh,no!¡Ahoraloentiendo!¡Lehanechadounamaldiciónimperius,ynomedicuenta!—Rompióasollozardenuevo.

Hermionelediounaspalmaditasdeconsuelo.—¿Notedijoquiénselohabíadado,Leanne?—No…noquisocontármelo…Yyoledijequenofueraestúpidayquenolollevaraalcolegio,pero

ella se negaba a escucharme y… y entonces intenté quitárselo… y… y… —Emitió un gemido dedesesperación.

—Serámejorquevayamos aHogwarts—propusoHermione sindejar de abrazar a la desdichadachica—.AsísabremoscómoseencuentraKatie.Vamos…

Harryvacilóunmomento,sequitólabufandadelcuelloe,ignorandolaexclamacióndeasombrodeRon,envolvióconellaelcollarylolevantóconmuchocuidado.

—SeloenseñaremosalaseñoraPomfrey—dijo.MientrasseguíanaHermioneyLeanneporelcamino,Harrynoparabadepensar,ycuandoentraron

eneljardíndelcastilloyanopudocontenerse:—Malfoysabequeexisteestecollar.EstabaenunavitrinadeBorginyBurkeshacecuatroaños;vi

cómoloexaminabamientrasmeescondíadeélydesupadre.¡Seguramenteeraloquequeríacomprareldíaqueloseguimos!¡Seacordódelcollaryfueabuscarlo!

—Nosé,Harry…—repusoRon,pococonvencido—.ABorginyBurkesvamuchagente…¿YnodiceesachicaqueKatieloencontróenellavabodeseñoras?

—Dicequevolvióconéldellavabo,peroesonosignificanecesariamentequeloencontraraallí.—¡McGonagallalavista!—anuncióRon.

Harrylevantólacabezayvioalaprofesorabajaratodaprisalosescalonesdepiedradelcastillo,azotadaporlasráfagasdeaguanieve.Seacercóaellospresurosa.

—Hagriddicequehabéisvistoloocurrido.¡Subidenseguidaamidespacho,porfavor!¿Quéesesoquellevas,Potter?

—EslacosaquetocóKatie.—¡Cielos!—dijolaprofesoraconespantomientrascogíaelenvueltocollardelasmanosdeHarry

—. ¡No,no,Filch,estánconmigo!—seapresuróaaclararalverqueelconserjecruzabaelvestíbulohacia ellos, con gesto de avidez y sensor de ocultamiento en ristre—. ¡Lleve inmediatamente esto alprofesorSnape,perosobretodonolotoque,noretirelabufanda!

Harryylosdemássiguieronalaprofesoraporlaescalerayentraronensudespacho.Lasventanassalpicadas de aguanieve vibrabany en la habitaciónhacíamucho frío, pese a que la chimenea estabaencendida. Tras cerrar la puerta, McGonagall se ubicó detrás de su mesa, de cara a Harry, Ron,HermioneyLeanne,quenoparabadesollozar.

—¿Ybien?—dijoconbrusquedad—.¿Quéhasucedido?Convozentrecortadayhaciendopausasparadominarelllanto,LeannecontóqueKatiehabíavuelto

dellavabodeLasTresEscobasconunpaqueteenlasmanos,queaellalehabíaparecidounpocoraroyquehabíandiscutidosobrelaconvenienciadeprestarseaentregarobjetosdesconocidos,demodoquealfinal ladiscusiónhabíaculminadoenun forcejeoyelpaquetesehabíaabierto.Al llegaraesepunto,Leanneestabatanabrumadaquenohubomaneradesonsacarleunapalabramás.

—Está bien —dijo la profesora, comprensiva—. Leanne, sube a la enfermería, y que la señoraPomfreytedéalgoparaelsusto.

Cuandolamuchachaabandonóeldespacho,McGonagallsevolvióhacialosotrostres.—¿QuéocurriócuandoKatietocóelcollar?—Seelevóporlosaires—contestóHarryadelantándoseasusamigos—.Luegosepusoachillaryal

finalsedesplomó.Profesora,¿puedohablarconelprofesorDumbledore,porfavor?—Eldirectorsehamarchadoynovolveráhastaellunes,Potter.—¿Quesehamarchado?—¡Sí,Potter, sehamarchado!—repitió laprofesoracon tonocortante—.Perocualquiercosaque

tengasquedecirrelacionadaconestedesagradableincidentepuedesconfiármelaamí.Harryvacilóunafraccióndesegundo.Aquellaprofesoranoinvitabaaquelehicieranconfidencias;

Dumbledore, pese a ser más intimidante que ella en muchos aspectos, parecía menos inclinado amenospreciarlasteoríasdelosdemás,pordescabelladasquefueran.Peroaquelloeraunasuntodevidaomuerte,ynoeramomentoparapreocuparseporsiseibanareírdeél.Asíqueinspiróhondoydijo:

—CreoqueDracoMalfoyledioesecollaraKatie,profesora.Ron,aunladodeHarry,sefrotólanarizcongestodebochorno;Hermione,alotrolado,arrastrólos

piescomosidesearaponerdistancias.—Ésa es una acusaciónmuy grave, Potter—manifestó la profesoraMcGonagall tras unmomento

tenso—.¿Tienesalgunaprueba?—No,pero…—YlecontóquehabíanseguidoaMalfoyhastaBorginyBurkesylaconversaciónque

lehabíanoídomantenerconBorgin.Cuandohuboterminado,McGonagallparecíauntantodesconcertada.

—¿MalfoyllevóalgoaBorginyBurkesparaqueselorepararan?—No,profesora,sóloqueríaqueBorginleexplicaracómorepararesacosa.Nolallevabaconsigo.

Peronosetratadeeso;loqueimportaesqueesemismodíacompróalgoenlatienda,ycreoqueeraesecollar.

—¿VisteisaMalfoysalirdelatiendaconunpaqueteparecido?—No,profesora,élledijoaBorginqueseloguardaraenlatienda…—En realidad —lo interrumpió Hermione—, Borgin le preguntó si quería llevárselo, y Malfoy

contestóqueno…—¡Puesclaro,porquenoqueríatocarlo!—saltóHarry.—Loquedijofue:«¿Cómovoyairporlacalleconeso?»—lerecordóHermione.—Hombre,habríaquedadocomounimbécilconuncollarpuesto—intervinoRon.—¡Ron!—sedesesperóHermione—.¡Selohabríallevadoenvueltoparanotocarlo,ynolehabría

costado esconderlo debajo de la capa para que nadie lo viera!Yo creo que esa cosa que reservó enBorginyBurkeshacíaruidooabultabamucho;debíadeseralgoquehabríallamadolaatenciónporlacalle. Y de cualquier modo—insistió, adelantándose a las objeciones de Harry—, yo le pregunté aBorginacercadelcollar,¿noosacordáis?Lovienla tiendacuandoentréparaaveriguarquélehabíapedidoMalfoyqueleguardara.YBorginselimitóadecirmeelprecio,peronomedijoqueyaestuvieravendidoninadaparecido…

—Ya, pero fuistemuy poco sutil y él se dio cuenta de tus intenciones.Es lógico que no te dijeranada…Además,Malfoypudoenviaraalguienabuscarlomástarde…

—¡Yabasta!—seimpusolaprofesoracuandoHermione,enfadada,sedisponíaareplicar—.Potter,teagradezcoquemehayascontadoesto,peronoesposibleacusaralseñorMalfoyúnicamenteporquevisitó la tienda donde tal vez se comprara ese collar. Podríamos acusar de lomismo a centenares depersonas.

—Esomismodijeyo—murmuróRon.—Además, este año hemos instalado rigurosasmedidas de seguridad.Dudomucho que ese collar

hayaentradoenestecolegiosinnuestroconocimiento.—Pero…—Esmás—prosiguióMcGonagall,adoptandountonoinapelable—,hoyelseñorMalfoynohaidoa

Hogsmeade.Harrylamiróboquiabiertoysedesinflódegolpe.—¿Cómolosabe,profesora?—Porque estaba cumpliendo un castigo conmigo. Ya van dos veces seguidas que no entrega sus

deberesdeTransformaciones.Demodoquegraciasporcomunicarmetussospechas,Potter—añadióalpasarpordelantedelosmuchachos—,perotengoquesubira laenfermeríaparavercómoevolucionaKatieBell.Quetengáisunbuendía.

Abriólapuertadeldespachoylamantuvoasí,demodoquelostresamigosnotuvieronmásremedioquedesfilarhaciaelpasillosinmáscomentarios.

Harry estaba furioso con los otros dos por haberle dado la razón a la profesoraMcGonagall; sinembargo,nofuecapazdepermanecercalladocuandoempezaronahablardeloocurrido.

—Entonces,¿aquiéncreéisqueKatieteníaqueentregarelcollar?—preguntóRonmientrassubíanla

escaleraqueconducíaalasalacomún.—Quiénsabe—dijoHermione—.Peroquienquieraquefueseseha libradoporcasualidad.Nadie

habríaabiertoesepaquetesintocarelcollar.—Podría ir dirigido a mucha gente —intervino Harry—: a Dumbledore, por ejemplo; a los

mortífagos les encantaría librarse de él, así que debe de ser uno de sus blancos prioritarios. O aSlughorn;DumbledoredicequeVoldemortqueríatenerloensubando,ynoestaráncontentosdequesehayapuestodepartedeDumbledore.O…

—Oati—sugirióHermionecongestodeconsternación.—Amínopuedeser,porqueKatiemelohabríadadoporelcamino,¿no?Yoibadetrásdeelladesde

que salimos de Las Tres Escobas.Habría sidomás lógico entregarme el paquete fuera deHogwarts,sabiendoqueFilchregistraatodoelqueentraysaledelcastillo.NoentiendoporquéMalfoyledijoquelollevaraalcolegio.

—¡PerosiMalfoynohaidoaHogsmeade!—exclamóHermionedandounpisotónenelsuelo.—Entonces tenía un cómplice —arguyó Harry—. Crabbe o Goyle. O, pensándolo bien, otro

mortífago;seguroquetienemejorescompinchesqueesosdosahoraquesehaunidoa…RonyHermionesemiraroncomodiciendo«inútilintentarrazonarconestecabezota».—«¡Sopadeleche!»—pronuncióellacuandollegaronalretratodelaSeñoraGorda.Elretratoseapartóparadejarlosentrarenlasalacomún,queestabamuyconcurridayolíaaropa

húmeda, puesmuchos alumnoshabían regresadodeHogsmeade temprano a causadelmal tiempo.Sinembargo,noserespirabaunaatmósferademiedoniespeculación;alparecer,lanoticiadelaccidentedeKatietodavíanosehabíaextendido.

—Siosfijáis,enrealidadnohasidounataquemuylogrado—observóRonmientrasdesalojabaaunalumnodeprimerañodeunadelasmejoresbutacasjuntoalfuegoparasentarseenella—.Lamaldiciónnisiquierahaconseguidollegaralcastillo.Infaliblenoera.

—Tienesrazón—concedióHermione,empujándoloconelpieparaqueselevantaradelabutaca,queofrecióotravezalalumnodeprimero—.Noestabamuybienplanificado.

—¿AcasoMalfoyesunodelosgrandespensadoresdelmundo?—ironizóHarry.RonyHermionesonrieron.

A

CAPÍTULO13

Elenigma

LdíasiguientetrasladaronaKatiealHospitalSanMungodeEnfermedadesyHeridasMágicas.Aesasalturaslanoticiadequelehabíanechadounamaldiciónsehabíaextendidoportodoelcolegio,

aunquelosdetalleseranconfusosyparecíaquenadie,exceptoHarry,Ron,HermioneyLeanne,sehabíaenteradodequeKatienoeraladestinatariadelataque.

—SólolosabemosnosotrosyMalfoy—insistíaHarryasusdosamigos,queseguíanconsunuevapolíticadefingirsorderacadavezqueélmencionabasuteoríadequeMalfoyeraunmortífago.

Harryno sabía siDumbledore regresaría a tiempopara la claseparticulardel lunespor lanoche,pero,puestoquenadielehabíadicholocontrario,sepresentóeneldespachodeldirectoralasochoenpunto.LlamóalapuertayDumbledorelohizopasar.Elanciano,queestabasentadoasumesa,parecíamuycansado;teníalamanomásnegraychamuscadaqueantes,perosonrióyleindicóquesesentara.Elpensaderovolvíaareposarenlamesayproyectabamotasplateadasdeluzeneltecho.

—Has estado muy ocupado durante mi ausencia —dijo Dumbledore—. Tengo entendido quepresenciasteelaccidentedeKatie.

—Sí,señor.¿Cómoseencuentra?—Todavíanosesientebien,aunquepodríamosdecirquetuvosuerte.Alparecer,elcollarapenasle

rozólapielatravésdeundiminutorotoqueteníaunodesusguantes.Siselohubierapuestoolohubiesecogidocon lamanodesnuda,quizáhabríamuertoal instante.Por fortuna,elprofesorSnapeconsiguióimpedirunarápidaextensióndelamaldición…

—¿Porquéél?—seapresuróapreguntarHarry—.¿PorquénolaseñoraPomfrey?

—Impertinente—musitóunadébil vozprocedente deunode los retratos quehabía en la pared, yPhineasNigellusBlack,eltatarabuelodeSirius,levantólacabezaquehastaesemomentoteníaapoyadasobrelosbrazosfingiendodormir—.Enmistiempos,yonohabríapermitidoqueunalumnocuestionaraelfuncionamientodeHogwarts.

—Gracias,Phineas—dijoDumbledore,condescendiente—.ElprofesorSnapesabemuchomásdeartesoscurasque laseñoraPomfrey,Harry.Enfin,elpersonaldeSanMungomeenvía informescadahorayconfíoenqueKatieserecuperarádeltodoasudebidotiempo.

—¿Dóndehapasadoelfindesemana,señor?—cambiódetemaHarrysintenerencuentaqueestabadesafiandolasuerte,unasensacióncompartidaporPhineasNigellus,quemurmuróalgoentredientes.

—Prefieronorevelártelotodavía.Sinembargo,telodiréensumomento.—¿Deverdad?—dijoHarryconunsobresalto.—Sí, eso espero—repusoDumbledoremientras sacabaotra botella de recuerdosplateadosde su

túnicayquitabaeltapónconungolpecitodelavarita.—Señor,enHogsmeademeencontréconMundungus…—¡Ah,sí!Yameheenteradodequehatratadotuherenciacondespreciablemanolarga—repusoel

director, y arrugó un poco la frente—.Desde que hablaste con él delante deLasTresEscobas no hasalidode su escondite; creoque ledamiedopresentarse antemí.Sin embargo,novolverá a llevarseningúnotroobjetopersonaldeSirius,descuida.

—¿Que ese sarnoso sangre mestiza ha estado robando las reliquias de la familia Black?—saltóPhineasNigellus,ysemarchómuyindignadodesuretrato,sindudaparatrasladarsealqueteníaenelnúmero12deGrimmauldPlace.

—Profesor—dijoHarrytrasunabrevepausa—,¿lehacontadolaprofesoraMcGonagallloqueledijesobreDracoMalfoydespuésdequeKatiesufrieraelaccidente?

—Sí,Harry,mehahabladodetussospechas.—¿Yusted…?—Tomaré todas las medidas oportunas para investigar a cualquiera que haya podido estar

relacionadoconelaccidentedeKatie.Peroloqueahoramepreocupa,Harry,esnuestraclase.El muchacho se sintió contrariado ante esa última frase: si sus clases particulares eran tan

importantes,¿porquéhabíahabidounlapsotanlargoentrelaprimeraylasegunda?Sinembargo,nohizomáscomentarios acercadeDracoMalfoy.Dumbledorevertió losnuevos recuerdos enelpensaderoyéstosempezaronaarremolinarseenlavasijadepiedraqueelancianosujetabaconsuslargasydelgadasmanos.

—Recordarás que dejamos la historia de los inicios de lordVoldemort en elmomento en que elapuestomuggle,TomRyddle,habíaabandonadoasuesposabruja,Mérope,yregresadoasucasanataldePequeñoHangleton.MéropesequedósolaenLondres,embarazadadelhijoqueundíaseconvertiríaenlordVoldemort.

—¿CómosabequeestabaenLondres,señor?—PoreltestimoniodeuntalCaractacusBurke,quien,porunaextrañacoincidencia,tambiénayudóa

encontrarelcollardeópalosdelqueacabamosdehablar.EldirectordeHogwartssepusoaremoverelcontenidodelpensaderocomoHarryyalehabíavisto

hacer anteriormente; parecía un buscador de oro manipulando un tamiz. De la masa plateada que se

arremolinabaenelinteriorsurgióunhombrecilloquegirabadespaciosobresímismo;eraplateadocomounfantasma,peromuchomásconsistente,yteníaunamatadepeloqueletapabalosojos.

—Sí, elguardapelo loadquirimosencuriosascircunstancias—explicóelhombrecillo—.Lo trajouna joven bruja poco antes de Navidad. ¡Oh, sí, de eso hace ya muchos años! Dijo que necesitabadesesperadamente el oro; bueno, saltaba a la vista: se cubría con harapos y estaba muy avanzada…Quierodecirqueibaatenerunbebé.Asimismo,dijoqueeseguardapelohabíapertenecidoaSlytherin.Bueno,estamoshartosdeescucharhistoriassemejantes:«Sí,seloaseguro,éstaeralateterafavoritadeMerlín.»Perocuandoloexaminé,viquerealmenteteníalamarcadeSlytherin,ybastaronunossencilloshechizosparacomprobarque la jovendecía laverdad.Comoes lógico,esoconvertíaaquelobjetoenalgodevalorincalculable,aunqueellaparecíanotenerniideadeloquevalía.Perosequedósatisfechaconlosdiezgaleones.¡Jamáshabíamoshechounnegociotanbueno!

Dumbledorelediounaenérgicasacudidaalpensadero,yCaractacusBurkevolvióasumergirseenlosremolinosderecuerdosdelosquehabíasalido.

—¿Sólolediodiezgaleonesporelguardapelo?—preguntóHarry,indignado.—LagenerosidadnoeralavirtudmásdestacadadeCaractacusBurke—comentóDumbledore—.Así

pues,sabemosquehaciaelfinaldesuembarazo,MéropevivíasolaenLondresynecesitabaoro;estabasuficientementedesesperadaparavendersuúnicaposesiónvaliosa,elguardapelo,unadelaspreciadasreliquiasdefamiliadeSorvolo.

—¡Perosiellaeraunabruja!—seimpacientóHarry—.Podríahaberconseguidocomidaytodoloquenecesitaramediantemagia,¿no?

—Hum,quizásí.Pero,enmiopinión,cuandosuesposolaabandonó,Méropedejódeemplearla.Unavezmásconjeturo,perocreoque tengorazón.Supongoqueyanoqueríaseguirsiendobruja.Tambiéncabe laposibilidad,por supuesto,dequesuamornocorrespondidoysuposteriordesmoralización lesocavaranlospoderes;avecesocurre.Encualquiercaso,comoestásapuntodever,Méropenisiquieraquisolevantarlavaritamágicaparasalvarsuvida.

—¿Nisiquieraquisohacerloporsuhijo?—¿AcasotecompadecesdelordVoldemort?—repusoDumbledorearqueandolascejas.—No,peroellapodíaelegir,¿no?Nocomomimadre…—Tumadretambiénpudoelegir—replicóDumbledoreconserenidad—.Sí,MéropeRyddleeligió

lamuertepeseatenerunhijoquelanecesitaba,peronolajuzguesdemaneraprecipitada,Harry.Estabamuydebilitadacomoconsecuenciadeunprolongadosufrimiento,ynuncatuvoelcorajedetumadre.Yahora,sihaceselfavordeponerteenpie…

—¿Adóndevamos?—preguntó elmuchacho cuando el director se colocó a su lado, delante de lamesa.

—Estavezentraremosenmimemoria.Creoquelaencontrarásricaendetallesysatisfactoriamenteexacta.Túprimero,Harry.

Harryseinclinósobreelpensadero;sucaraatravesólafríasuperficiederecuerdosyelmuchachoempezóacaer,rodeadodeoscuridad.Segundosmástarde,suspiestocarontierra;abriólosojosyvioquesehallabanenunaajetreadacalledeLondres,variosañosatrás.

—Mira,ahíestoy—dijoDumbledorecontonojovial,señalandoaunafiguradeelevadaestaturaquecruzabalacallepordelantedeuncarrodelechetiradoporuncaballo.

EllargocabelloylabarbadeaquelAlbusDumbledoremásjovenerandecolorcaoba.Echóaandarporlaaceraapasolargo,ysullamativotrajedeterciopelomoradoatraíalasmiradas.

—Bonitotraje,señor—observóHarry,peroelancianodirectordeHogwartsselimitóasonreíraltiempoqueambosseguíandecercaalotroDumbledore.

Porfinatravesaronunasverjasdehierroyentraronenunpatioabsolutamentevacíoquehabíafrenteaunedificiocuadradoysombrío,cercadoporunaaltareja.EljovenDumbledoresubiólosescalonesdelapuertaprincipalyllamóunavez.Pasadosunosinstantes,unadesaliñadamuchachacondelantalabriólapuerta.

—Buenastardes.TengounacitaconlaseñoraCole,que,sinomeequivoco,esladirectoradeestainstitución.

—¡Oh!—dijo la chica, perpleja ante el extravagante atuendodel jovenDumbledore—.Hum…unmomento…¡SeñoraCole!—llamóvolviendolacabeza.

Harryoyóquealguienrespondíadesdedentro.LamuchachamiróaDumbledore.—Pase,ahoraviene.Dumbledoreentróenunvestíbulodebaldosasblancasynegras;eraunlugarviejoydesgastadopero

impecablemente limpio.Harry y el ancianoDumbledore entraron también, y antes de que la puerta secerrasetrasellos,unamujerflacuchaydeaspectonerviososeapresuróhaciaelvestíbuloporunpasillo.Su rostro de facciones afiladas denotaba más ansiedad que antipatía, y mientras se acercaba aDumbledoremirabahaciaatráshablandoconotraayudantaquetambiénllevabadelantal.

—…ysúbeleelyodoaMartha;BillyStubbshaestadoarrancándoselascostrasyEricWhalleyhamanchadomucholassábanas.Sólonosfaltabalavaricela—dijoanadieenparticular,peroentoncessefijóenDumbledoreysedetuvoenseco,observándolocontantoasombrocomosisetratasedeunajirafa.

—Buenas tardes—saludó él y le tendió lamano. Ella se quedó boquiabierta—.Me llamoAlbusDumbledore.Leenviéunacartasolicitándoleunavisitayustedtuvolaamabilidaddeinvitarmeavenirhoy.

LaseñoraColeparpadeó.Trasdecidir,alparecer,queDumbledorenoeraningunaalucinación,dijoconunhilodevoz:

—¡Ah,sí!Ya…Bueno,entonces…serámejorquevayamosamihabitación.Loguióhastaunpequeñocuartoquehacíalasvecesdesalitaydespacho,tandestartaladocomoel

vestíbulo y cuyos muebles se veían viejos y desparejados. Invitó a Dumbledore a sentarse en unadesvencijada silla, y ella tomóasientodetrásdeun escritorio cubiertode carpetasypapeles.Parecíanerviosa.

—Comoyaleexplicabaenmicarta,hevenidoparahablardeTomRyddleydelosplanesparaelfuturodelchico—expusoDumbledore.

—¿Esustedfamiliarsuyo?—No,yosoyprofesor.HevenidoaofrecerleaTomunaplazaenmicolegio.—¿Yquécolegioesése?—SellamaHogwarts.—¿YporquéseinteresaporTom?—Creemosquetienelascualidadesquenosotrosbuscamos.—¿Quieredecirquelehanconcedidounabeca?¿Cómoesposible?Élnuncahasolicitadoninguna.

—Verá,estáinscritoennuestrocolegiodesdequenació.—¿Quiénloinscribió?¿Suspadres?No cabía duda de que la señora Cole era unamujer aguda y perspicaz. Al parecer, Dumbledore

también lo pensaba, porque sacó con disimulo su varita del bolsillo del traje de terciopelo almismotiempoquecogíaunahojaenblancoquehabíaencimadelamesa.

—Tome—dijoDumbledore,yagitóunavezlavaritamientrasletendíalahoja—.Creoqueestoseloaclararátodo.

Losojosde lamujer sedesenfocaronyvolvieronaenfocarseal examinarconatención lahojaenblanco.

—Veoqueestátodoenorden—dijoalcabo,yseladevolvióaDumbledore.Entoncessumiradasedesvióhaciaunabotelladeginebraydosvasosquenoestabanallíunossegundosantes—.Hum…¿leapeteceunvasitodeginebra?—preguntócontonoafectado.

—Gracias—aceptóDumbledore.Pronto quedó claro que no era la primera vez que la señoraCole bebía esa clase de licor. Llenó

ambosvasoscongenerosidadyvacióelsuyodeuntrago.Serelamiósindisimulo,sonrióaDumbledoreporprimeravezyélnovacilóenaprovecharsuventaja.

—¿PodríacontarmealgoacercadelahistoriadeTomRyddle?Creoquenacióaquí,enelorfanato.—Así es—confirmó la mujer, y se sirvió más ginebra—. Lo recuerdo perfectamente porque yo

tambiénacababadellegaraestelugar.EraNochevieja;nevabayhacíaunfríotremendo.Unanochemuydesapacible…Unamuchachanomuchomayorqueyosubiólosescalonestambaleándose(bueno,noeralaprimera).Laacogimosy tuvoelbebéalcabodeunahora.Yalcabodeotra, lapobremurió.—LaseñoraColeasintiócongravedadyseechóunbuentragoalcoleto.

—¿Dijoalgoantesdemorir?¿Hizoalgúncomentarioacercadelpadredelniño,porejemplo?—Pues sí, resulta que sí —contestó la mujer, que parecía estar disfrutando con la ginebra y un

públicointeresadoporsurelato—.Recuerdoquemedijo:«Esperoqueseparezcaasupapá»,ynolemiento.Bueno,eracomprensiblequealbergaraesaesperanza,porqueellanoeraningunabelleza.LuegoañadióquequeríaquesellamaraTom,comosupadre,ySorvolo,comoelpadredeella.Sí,yaséqueesunnombremuyraro,¿verdad?Pensamosquequizálachicaproveníadealgúncirco.YdijotambiénqueelapellidodelniñoeraRyddle.Pocodespuésmuriósinhaberpronunciadoniunapalabramás.

»Asípues,llamamosalniñocomosumadrehabíapedidoporqueesoparecíaimportarlemuchoalapobremuchacha,peroningúnTom,SorvoloniRyddlevinonuncaabuscarlo,niningunaotrafamilia,demodoquesequedóenelorfanatoynosehamovidodeaquídesdeentonces.—Casisindarsecuenta,sesirvióotraracióndeginebra.Ensusprominentespómuloshabíanaparecidodosmanchasrosa—.Esunchicoextraño,laverdad—añadió.

—Sí—dijoDumbledore—.Yameimaginabaquelosería.—Ya era extraño de pequeño. Por ejemplo, casi nunca lloraba.Ymás adelante, cuando creció un

poco,hacíacosas…raras.—¿Rarasenquésentido?—Verá,él…—Peroseinterrumpió.Dumbledorelelanzóunamiradaexpectante—.¿SeguroqueTom

disponedeunaplazaenesecolegio?—preguntó,recelosa.—Segurísimo.

—¿Ynadadeloqueyodigapodrácambiareso?—No,nada.—¿Selovaallevarapesardetodo,digaloqueyodiga?—Digaloqueusteddiga—asintióDumbledorecongravedad.Lamujerentornólosojosyloescudriñócomosopesandosipodíaconfiarenél.Porlovistodecidió

quesí,porquedijo:—Pueslaverdadesquelosotrosniñosletienenmiedo.—¿Quieredecirquelosmaltrata?—Sospechoquesí—contestólaseñoraColefrunciendolafrente—,peroesmuydifícilpillarloin

fraganti.Hahabidoincidentes…hansucedidocosasdesagradables…Dumbledorenoquisoinsistir,aunqueHarryadvirtiósuinterésenaquellasrevelaciones.Ellabebió

otrosorbodeginebrayelrubordelasmejillasseleacentuó.—BillyStubbs teníaunconejo…Bueno,Tom juróquenohabía sidoélyyonomeexplicocómo

pudohacerlo,pero,aunasí,nocreoqueseahorcaraélsolitodeunaviga,¿no?—No,nopareceposible—coincidióDumbledore.—PuesyamedirácómosubióTomallíarribaparacolgaralpobreanimal.Loúnicoqueséesque

Billyyélhabíandiscutidoeldíaanterior.—Bebióotrosorboyestavezselederramóunpocoporlabarbilla—.Yentonces…eldíadelaexcursióndeverano(unavezalañolosllevamosapasear,yasabe,alcampoolaplaya),puesbien,AmyBensonyDennisBishopnuncavolvieronaser losmismos,y loúnicoquepudimossonsacarlesfuequehabíanentradoenunacuevaconTomRyddle.Éldijoquesólohabían ido a explorar, pero sé que allí dentro pasó algo. Y han sucedido muchas cosas más, cosasextrañas…—VolvióamiraraDumbledore,yaunqueteníalasmejillasencendidas,sumiradatraslucíafirmeza—.Creoquenadielamentaránovolveraverlo.

—Hadesaberquenovamosaquedárnosloparasiempre—aclaróél—.Tendráqueregresaraquí,comomínimo,todoslosveranos.

—Ah,bueno,mejoresoqueunporrazoen lanarizconunatizadoroxidado—repusoellahipandoligeramente. Se levantó, y a Harry le impresionó ver quemantenía la compostura pese a que habíandesaparecidodosterciosdelabotelladeginebra—.Imaginoquequerráverlo.

—Sí,desdeluego—afirmóDumbledore,ytambiénsepusoenpie.Unavezhubieronsalidodeldespacho,laseñoraColeloguióysubieronporunaescaleradepiedra;

porelcaminoibarepartiendoinstruccionesyadvertenciasaayudantasyniños.Harrysefijóenquetodosloshuérfanosllevabanelmismouniformegris.Selosveíabastantebiencuidados,peroevidentementeteníaquesermuydeprimentecrecerenunlugarcomoaquél.

—Esaquí—anunciólamujercuandollegaronalsegundorellanoysepararondelantedelaprimerapuertadeunlargopasillo.Llamódosvecesconlosnudillosyentró—.¿Tom?Tienesvisita.TepresentoalseñorDumberton…Perdón,Dunderbore.Havenidoadecirte…Bueno,serámejorqueteloexpliqueél.

HarryylosdosDumbledoresentraron,ylaseñoraColesalióycerrólapuerta.Eraunahabitaciónpequeñay conescasomobiliario:unviejo armario,uncamastrodehierroypocacosamás.Unchicoestabasentadosobrelasmantasgrises,conlaspiernasestiradasyunlibroenlasmanos.

En la cara de TomRyddle no había ni rastro de losGaunt. El último deseo deMérope se había

cumplido:Tomerasuapuestopadreenminiatura.Eraaltoparasusonceaños,decabellocastañooscuroypielclara.Elchicoentornólosojosmientrasexaminabaelextravaganteatuendodesuvisitante.Hubounbrevesilencio.

—¿Cómoestás,Tom?—preguntóDumbledorealcabo,acercándoseparatenderlelamano.Trasvacilarunmomento,elchicoselaestrechó.Elprofesoracercóunasillaylapusoalladodela

cama,demodoqueparecíanunpacientedehospitalyunvisitante.—SoyelprofesorDumbledore.—¿Profesor?—repitió Tom con desconfianza—. ¿No será unmédico? ¿A qué ha venido? ¿Lo ha

llamadoellaparaquemeexamine?—No,porsupuestoqueno—repusoDumbledoreconunasonrisa.—Nolecreo.Ellaquierequemeexaminen,¿noeseso?¡Digalaverdad!—exclamódeprontocon

unavozpotentequecasiintimidaba.Eraunaorden,ysaltabaalavistaquenoeralaprimeravezqueladaba.Fulminóconlamiradaa

Dumbledore,queseguíasonriendotantranquilo.Alcabodeunossegundos,elchicodejódemirarloconhostilidad,aunqueparecíamásdesconfiadoqueantes.

—¿Quiénesusted?—Ya te lo he dicho. Soy el profesorDumbledore y trabajo en un colegio llamadoHogwarts. He

venidoaofrecerteunaplazaenmicolegio,entunuevocolegio,siesquequieresir.La reacción de Tom Ryddle fue sorprendente: saltó de la cama y se apartó cuanto pudo de

Dumbledore.—¡Amínomeengaña!—exclamófurioso—.Ustedvienedelmanicomio,¿noesasí?«Profesor»,ya,

claro.Puesnovoyairalmanicomio,¿seentera?Alaquedeberíanencerraresaesaviejaarpía.¡Nuncaleshehechonadani a la pequeñaAmyBensonni aDennisBishop! ¡Puedepreguntárselo, ellos se loconfirmarán!

—Novengodelmanicomio—repusoelprofesorconpaciencia—.Soymaestro,ysihaceselfavordesentarteyescucharme,tehablarédeHogwarts.Ysialfinalnoteinteresa,nadieteobligaráair.

—Quelointenten—bravuconeóelchico.—Hogwarts—prosiguióel jovenDumbledore,haciendocasoomisode labravata—esuncolegio

paragenteconhabilidadesespeciales.—¡Yonoestoyloco!—Yaséquenoloestás.Hogwartsnoesuncolegioparalocos.Esuncolegiodemagia.Denuevohubounsilencio.TomRyddlesehabíaquedadodepiedra,congestoinexpresivo,perosu

mirada iba rápidamente de un ojo deDumbledore al otro, como si intentara descubrir algún signo dementiraenunodelosdos.

—¿Demagia?—repitióenunsusurro.—Exacto.—¿Es…magialoqueyoséhacer?—¿Quésabeshacer?—Muchas cosas —musitó. Un rubor de emoción le ascendía desde el cuello hasta las hundidas

mejillas;parecíaafiebrado—.Puedohacerquelosobjetossemuevansintocarlos;puedohacerquelosanimaleshaganloqueyolespido,sinadiestrarlos;puedohacerquelespasencosasdesagradablesalos

que me molestan; puedo hacerles daño si quiero… —Le temblaban las piernas. Dio unos pasos,vacilante,sesentóenlacamaysequedómirándoselasmanosconlacabezagacha,comosirezara—.Sabíaquesoydiferente—susurróasustemblorososdedos—.Sabíaquesoyespecial.Siempresupequepasabaalgo.

—Puesteníasrazón—dijoDumbledore,queyanosonreíayloobservabaconatención—.Eresunmago.

Tomlevantólacabeza,elrostrodemudadoenunaexpresióndeintensafelicidad.Sinembargo,poralgún extraño motivo, eso no lo hacía más atractivo; más bien al contrario: sus delicadas faccionesparecíanmásdurasysuexpresiónresultabacasicruel.

—¿Ustedtambiénesmago?—Asíes.—Demuéstremelo—exigióconelmismotonoautoritariodeantes.Dumbledorearqueólascejas.—SiaceptastuplazaenHogwarts,comocreoque…—¡Claroquelaacepto!—Enesecaso,cuandotedirijasamímellamarás«profesor»o«señor».Elchicoendureciólasfaccionesunafraccióndesegundo,peroluegodijoconunavoztaneducada

quepareciócasiirreconocible:—Losiento.Profesor,¿podríademostrarme…?HarrycreíaqueDumbledorenoibaaaccederylediríaqueyahabría tiempoparademostraciones

prácticas enHogwarts, porque en esemomento se encontraban en un edificio llenodemuggles y, portanto,debíanactuarconcautela.Sinembargo,se llevóunasorpresaalverqueDumbledoresacabasuvarita mágica de la chaqueta, apuntaba al destartalado armario que había en un rincón y la sacudíaapenas.

Elarmarioestallóenllamas.Tomselevantódeunbrinco.AHarrynoleextrañóquesepusieraagritarderabiayespanto:sus

objetos personales debían de estar dentro. Pero en cuanto el chico se volvió hacia Dumbledore, lasllamasseextinguieronyelarmarioquedócompletamenteintacto.TommiróvariasvecesaDumbledoreyalarmario;entonces,congestodeavidez,señalólavaritamágica.

—¿Dóndepuedoconseguirunacosadeésas?—Todo a su debido tiempo.Mira, yo diría que hay algo que intenta salir de tu armario.—Y, en

efecto, se oía un débil golpeteo proveniente del mueble. Tom, por primera vez, pareció asustado—.Ábrelo—ordenóDumbledore.

Elchicovaciló,perocruzólahabitaciónyloabriódeparenpar.Enelestantesuperior,encimadeunabarradelaquecolgabanalgunasprendasraídas,habíaunapequeñacajadecartónqueseagitabayvibraba,comosicontuviesevariosratonesfrenéticos.

—Sácala,Tom.—Ryddlecogióla temblorosacajacongestocontrariado—.¿Hayalgoenesacajaquenodeberíastener?

Elmuchacholelanzóunamiradadiáfanaycalculadora.—Sí,supongoquesí,señor—contestóalfinconvozmonocorde.—Ábrela.

Lohizoyvaciósucontenidoenlacama,sinmirarlo.Harry,queesperabadescubriralgomuchomásemocionante,viounrevoltijodeobjetosnormalesycorrientes,entreellosunyoyó,undedaldeplatayunaviejaarmónica.Losobjetosdejarondetemblarysequedaronquietosencimadelasdelgadasmantas.

—Selosdevolverásasuspropietariosytedisculparás—dijoDumbledorealmismotiempoqueseguardaba lavarita en la chaqueta—.Sabré si lohashechoono.Y te lo advierto: enHogwartsno setoleranlosrobos.

TomRyddle no parecía ni remotamente avergonzado; seguíamirando con frialdad a Dumbledore,comosiintentaraformarseunjuiciosobreél.Alcabodijoconlamismavozmonocorde:

—Sí,señor.—EnHogwartsno sólo te enseñaremosautilizar lamagia, sino tambiéna controlarla.Hasestado

empleandotuspoderes(involuntariamente,claro)deunmodoqueennuestrocolegionoseenseñaniseconsiente.Noereselprimero,niseráselúltimo,quenosabecontrolarsumagia.Perotecomunicoqueelcolegio puede expulsar a los alumnos no gratos, y el Ministerio de Magia (sí, existe un ministerio)imponecastigosaúnmásseverosalosinfractoresdelaley.Todoslosnuevosmagos,alentrarennuestromundo,debencomprometersearespetarnuestrasleyes.

—Sí,señor—repitióTom.Era imposible saber qué estaba pensando porque su rostro seguía sin revelar emoción alguna.

Devolvióelpequeñoalijodeobjetosrobadosa lacajadecartóny,cuandohuboterminado,sevolvióhaciaDumbledoreydijosinrodeos:

—Notengodinero.—Esotienefácilremedio.—Ysacóunabolsitademonedas—.EnHogwartshayunfondodestinado

aquienesnecesitanayudaparacomprarloslibrosylastúnicas.Algunoslibrosdehechizosquizátengasqueadquirirlosdesegundamano,pero…

—¿Dóndesecompranloslibrosdehechizos?—lointerrumpióelchico,quehabíacogidolapesadabolsitasindarlelasgraciasyexaminabaungruesogaleóndeoro.

—Enel callejónDiagon.He traído la listade librosymaterial quenecesitarás.Puedoayudarte aencontrarlotodo…

—¿Quieredecirquemeacompañará?—inquirióTomlevantandolacabeza.—Sí,sitú…—Noesnecesario.Estoyacostumbradoahacerlascosaspormímismo.SiemprevoysoloaLondres.

¿CómosevaalcallejónDiagon…señor?Harry creyó que el profesor insistiría en acompañarlo, pero volvió a llevarse una sorpresa:

Dumbledore le entregó el sobre con la lista delmaterial y, después de explicarle cómo se llegaba alCalderoChorreante,ledijo:

—Tú lo verás, aunque los muggles que haya por allí (es decir, la gente no mágica) no lo vean.PreguntaporTom,eldueño;notecostarárecordarsunombre,puestoquesellamacomotú.—Elchicohizoungestodeirritación,comosiquisieraahuyentarunamoscamolesta—.¿Quéocurre?¿Notegustatunombre?

—HaymuchosToms—masculló.Ycomosinopudierareprimirlapreguntaocomosiseleescaparaasupesar,preguntó—:¿Mipadreeramago?MehandichoqueéltambiénsellamabaTomRyddle.

—Metemoquenolosé.

—Mimadrenopodíaserbruja,porqueenesecasonohabríamuerto—razonóTomcomoparasí—.Elmagodebiódeserél.Bueno,yunavezquetengatodoloquenecesito,¿cuándodebopresentarmeenesecolegioHogwarts?

—Encontrarástodoslosdetallesenlasegundahojadepergaminoquehayenelsobre.SaldrásdelaestacióndeKing’sCrosselunodeseptiembre.Enelsobretambiénencontrarásunbilletedetren.

ÉlasintióyDumbledoresepusoenpieyvolvióatenderlelamano.Mientrasselaestrechaba,Tomdijo:

—Sé hablar con las serpientes. Lo descubrí en las excursiones al campo. Ellas me buscan y mesusurrancosas.¿Lespasaesoatodoslosmagos?

HarrydedujoqueRyddlenohabíamencionadoantesesepodertanextrañoporquequeríaimpresionarasuvisitanteenelmomentojusto.

—Noeshabitual—respondióDumbledoretrasunalevevacilación—,perotampocoesinsólito.Lodijocontonodespreocupado,peroobservóelrostrodelmuchacho.Ambossemiraronfijamente

uninstante.LuegosesoltaronlasmanosyDumbledoresedirigióhacialapuerta.—Adiós,Tom.NosveremosenHogwarts.—Creoqueyaes suficiente—dijo elDumbledorede cabelloblancoqueHarry tenía a su lado,y

segundosmástardeambosvolvíanaelevarseenlaoscuridad,comosifueraningrávidos,paraaterrizardepieeneldespachodeldirector.

—Siéntate—dijoéste.Harrylohizo,todavíaconlamentecolmadadelasescenasqueacababadepresenciar.—Éllecreyómuchomásdeprisaqueyo.Merefieroacuandousted lerevelóqueeraunmago—

comentó—.Encambio,cuandoamímelodijoHagrid,nolecreí.—Sí,Ryddleestabadispuestoacreerqueera…«especial»,paraemplearsuspropiaspalabras.—¿Ustedyalosabía?—¿Sisabíaqueacababadeconoceralmagotenebrosomáspeligrosodetodoslostiempos?No,no

sospechaba que se convertiría en lo que es ahora. Sin embargo, no cabe duda de que me intrigaba.RegreséaHogwartscon la intencióndevigilarlodecerca,algoquehabríahechodecualquier forma,dadoqueélestabasoloenelmundo,sinfamiliaysinamigos,peroyaentoncesintuíquedebíahacerlotantoporsubiencomoporeldelosdemás.

»Como te habrás dado cuenta, tenía unos poderesmuy desarrollados para tratarse de unmago tanjoven,perolomásinteresanteeinquietanteesqueyahabíadescubiertoquepodíaejercerciertocontrolsobre ellos y empezado a utilizarlos de forma intencionada. Y como has visto, no eran experimentoshechos al azar, típicos de los magos jóvenes, sino que utilizaba la magia contra otras personas paraasustar,castigarodominar.Lashistoriasdelconejoqueapareciócolgadodeunavigaydelosniñosaquienesllevóconengañosaunacuevamovíanareflexión.“Puedohacerlesdañosiquiero…”

—Yhablabapársel—observóHarry.—Sí,asíes;unararahabilidad,presuntamenterelacionadaconlasartesoscuras,aunquetambiénhay

hablantesdepárselentrelosmagosdebien,comoyasabemos.Dehecho,suhabilidadparacomunicarsecon las serpientesnome inquietó tanto comosusobvios instintospara la crueldad, el secretismoy ladominación.

»Eltiempovuelveacorrerennuestracontra—añadióDumbledoreseñalandoeloscurocieloquese

veíaporlasventanas—.Pero,antesdequenosseparemos,quieroquetefijesenciertosaspectosdelasescenasqueacabamosdepresenciar,yaqueguardanestrecharelaciónconlosasuntosquediscutiremosenpróximasreuniones.Enprimerlugar,esperoquetehayaspercatadodelareaccióndeRyddlecuandomencionéquehabíaotrapersonaquesellamabacomoél.

Harryasintióconlacabeza.—Deesemododemostrósudesprecioporcualquiercosaquelovincularaaotraspersonas,oquelo

hiciera parecer normal—explicó el director—.Ya por entonces él quería ser diferente, distinguido ycélebre.Comobiensabes,pocosañosdespuésdeesaconversación,sedespojódesunombreycreólamáscarade«lordVoldemort»,detrásdelacualsehaocultadodurantemuchotiempo.

»EsperoquetambiénhayasreparadoenqueTomRyddleeraunapersonaautosuficiente,reservadaysolitaria;alparecernoteníaamigos.NoquisoayudanicompañíaparahacersuvisitaalcallejónDiagon.Preferíamoversesolo.ElVoldemortadultoesigual.Muchosdesusmortífagosaseguranqueélconfíaenellos,quesonlosúnicosqueestánasuladooqueloentienden.Peroseequivocan.LordVoldemortnuncahatenidoamigos,nicreoquehayadeseadotenerlos.

»Y por último (y espero que la fatiga no te impida prestar atención a esto,Harry), al joven TomRyddle le gustaba coleccionar trofeos. Ya has visto la caja de objetos robados que escondía en suhabitación. Se los sustraía a las víctimas de sus bravuconadas; eran recuerdos, por así llamarlos, deaccionesmágicas especialmente desagradables. Ten en cuenta esa tendencia suya a recoger y guardarcosasporquemásadelanteresultaráimportante.

»Bien,sehahechotarde.Debesiraacostarte.Harry se levantóparamarcharse,pero se fijó en lamesitadondehabíavisto el anillodeSorvolo

Gauntdurantelaclaseanterior.Elanilloyanoestabaallí.—¿Pasaalgo?—preguntóDumbledorealverqueelchicosedetenía.—Elanilloyanoestá.Penséquequizáustedtendríalaarmónicaoalgunaotracosa.Eldirectorlomirósonrienteporencimadesusgafasdemedialuna.—Muyastuto,Harry,perolaarmónicasóloeraunaarmónica.—Ytraseseenigmáticocomentario,

hizounademánindicándolequeseretirase.

A

CAPÍTULO14

FelixFelicis

primera hora del día siguiente, Harry tuvo clase de Herbología. Durante el desayuno no pudocontarles a Ron yHermione en qué había consistido su clase conDumbledore pormiedo a que

alguien los oyera, pero lo hizomientras atravesaban el huerto, camino de los invernaderos. El fuerteviento del fin de semana había dejado de soplar por fin, aunque se había instalado de nuevo aquellaextraña neblina, de modo que tardaron un poco más de lo habitual en dar con el invernadero quebuscaban.

—¡Uf,quémiedodebíadedareljovenQuien-tú-sabes!—dijoRonenvozbajamientrassesentabanalrededor de una de las retorcidas cepas de snargaluff, el objeto de estudio de ese trimestre, y seenfundaban losguantesprotectores—.Pero loque sigo sin entender esporquéDumbledore te enseñatodoeso.Yaséqueesmuyinteresanteydemás,pero¿paraquésirve?

—Nolosé—admitióHarry—.Pero,segúnél,esmuyimportanteymeayudaráasobrevivir.—Sepusounprotectordedentadura.

—Yoloencuentrofascinante—opinóHermione—.EsfundamentalreunirelmáximodeinformaciónacercadeVoldemort.Sino,¿dequéotromodopodríasdescubrirsusdebilidades?

—¿Qué tal estuvo la última fiesta de Slughorn?—le preguntóHarry con voz pastosa a causa delprotector.

—¡Ah,puesmuydivertida!—contestóHermionemientrasseponíalasgafasprotectoras—.Hombre,sepasaunpocohablándonosdeexalumnosfamososylehaceunmontónlapelotaaMcLaggenporqueconoceamuchagenteinfluyente,peronosofrecióunacomidadeliciosaynospresentóaGwenogJones.

—¿GwenogJones?—preguntóRonabriendomucholosojos trassusgafas—.¿LafamosaGwenogJones?¿LacapitanadelHolyheadHarpies?

—Exacto.Personalmente,laencontréunpococreída,pero…—¡Bastadecháchara!—losreprendiólaprofesoraSprout,quesehabíaacercadoylosmirabacon

gesto adusto—.Os estáis retrasando.Vuestros compañeros ya han empezado yNeville ha conseguidoextraerlaprimeravaina.

Los tres amigosmiraron.Eraverdad:Neville, conun labio ensangrentadoyvarios arañazos en lamejilla,aferrabaunobjetoverdedeltamañodeunpomeloquelatíadeformarepugnante.

—¡Sí, profesora, ahora mismo comenzamos!—dijo Ron, y cuando la profesora se dio la vuelta,añadióenvozbaja—:Tendríasquehaberutilizadoelmuffliato,Harry.

—¡De eso nada! —saltó Hermione y puso cara de enfado, como hacía siempre que el PríncipeMestizoysushechizossalíanenlaconversación—.¡Vamos,vamos!Pongámonosatrabajar…—Ytorcióelgesto,aprensiva.

Todosrespiraronhondoyseabalanzaronsobrelaretorcidacepaconqueleshabíatocadolidiar.Lacepacobróvidaalinstanteydesupartesuperiorbrotaronunostalloslargosyespinososcomode

zarza.UnodeellosseenredóenelcabellodeHermione,peroRonlorechazóconunastijerasdepodar.Harryconsiguióatraparunparyleshizounnudo.Entoncesseabrióunagujeroenmediodelasramasconaspectodetentáculos.Demostrandogranvalor,Hermionemetióunbrazoenelagujero,quesecerrócomouna trampay se lo aprisionóhasta el codo.Harry yRon tiraronde los tallos y los retorcieron,obligandoal agujeroaabrirseotravez,demodoqueHermione logró sacarunavaina igualque ladeNeville.Deinmediatolosespinosostallosvolvieronareplegarseylanudosacepasequedóquietacomosifuerauninocentetrozodemaderamuerta.

—¿Sabéisquéosdigo?Quecuandotengamipropiacasanocreoqueplanteningúnbichodeéstoseneljardín—dijoRonaltiempoquesesubíalasgafasysesecabaelsudordelacara.

—Pásameuncuenco—pidióHermione,sujetandolapalpitantevainaconelbrazobienestiradoparaalejarladelcuerpo.

Harrylepasóunrecipienteyella,concaradeasco,dejócaerlavainadentro.—¡No seas tan delicada y estrújala! ¡Son mejores cuando están frescas!—exclamó la profesora

Sprout.—Enfin—dijoHermione,retomandoelhilodelainterrumpidaconversación,comosinoacabarade

atacarlos aquella cepa asquerosa—, Slughorn va a organizar una fiesta de Navidad, y de ésa noconseguirásescaquearte,porquemepidióqueaveriguaraquénochestieneslibres.Quiereasegurarsedecelebrarlaundíaenquepuedasasistir.

Harrydejóescaparunquejido.YRon,queestabaintentandoexprimirlavainaenelcuencoabasederetorcerlacontodassusfuerzas,espetóconenfado:

—YesafiestatambiénserásóloparalospreferidosdeSlughorn,¿no?—Sí,sóloparalosmiembrosdelClubdelasEminencias—confirmóHermione.LavainaseescurrióentrelasmanosdeRony,trasrebotarenlapareddecristaldelinvernadero,fue

adar contra la cabezade laprofesoraSprout, arrancándole el viejoy remendado sombrero.Harry seapresuróarecuperarlavaina;cuandovolviójuntoasusamigos,Hermioneestabadiciendo:

—Mira,esodelClubdelasEminenciasnomeloheinventadoyo…

—ClubdelasEminencias—repitióRonconunasonrisaburlonapropiadeMalfoy—.¡Quépatético!Bueno, espero que te lo pasesmuy bien en esa fiesta. ¿Por qué no intentas ligar conMcLaggen?AsíSlughornpodríanombrarosreyyreinadelaseminencias…

—Podemosllevarinvitados—replicóHermioneruborizándose—,yyopensabapedirtequevinieras.Peroyaqueloencuentrastanestúpido,¡selopediréaotro!

Harrylamentóquelavainanohubieraidoapararalotroextremodelinvernadero,porqueasíhabríapodidoalejarseunratodesusamigos.Decualquiermodo,comoningunodeelloslehacíacaso,agarróelcuenco que contenía la vaina e intentó abrirla por los medios más ruidosos y enérgicos que se leocurrieron,aunquepordesgraciasiguióoyendolaconversación.

—¿Ibasapedírmeloamí?—preguntóRon,súbitamenteenternecido.—Sí—contestóella,enfadada—.PeroyaveoqueprefieresqueligueconMcLaggen…Hubounsilencio,peroHarrysiguióaporreandolaresistentevainaconunapalita.—No,siyonodigoeso…—murmuróRon.EnesemomentoHarryapuntómalygolpeóelcuenco,quesehizoañicos.—¡Reparo!—dijotocandolostrozosconlapuntadesuvarita,yelcuencoserecompuso.Sinembargo,elruidohizoquesusamigosvolvieranafijarseenél.Hermione,nerviosa,sepusoa

buscarensuÁrbolescarnívorosdelmundolamaneracorrectadeexprimirlasvainasdesnargaluff;porsuparte,Ron,aunqueconcaradeavergonzado,tambiénparecíamuycontento.

—Pásamela,Harry—pidióHermione—.Aquídicequehayquepincharlasconalgopunzante…Trasentregarleelcuencoconlavaina,amboschicosvolvieronaponerselasgafasprotectorasyse

abalanzaronunavezmássobrelacepa.Mientras peleaba con un espinoso tallo que parecía empeñado en estrangularlo, Harry pensó que

aquelloenrealidadnolosorprendía;élyasospechabaquetardeotempranopasaríaalgoparecido.Perono sabía qué pensar…Cho y él no se hablaban desde el comienzo del curso; de hecho, sentían tantavergüenzaquenisiquierasemiraban.¿YsiRonyHermioneempezabanasalirjuntosyluegocortaban?¿Conservaríansuamistad?HarryrecordólaspocassemanasdeltercerañoenHogwartsenquesusdosamigos no se habían dirigido la palabra; él lo había pasadomuymal intentando limar las diferenciasentreellos.¿Ysiempezabanasalirjuntosynocortaban?¿YsiacababancomoBillyFleurysevolvíainsoportableestarconellos,yélquedabamarginadoparasiempre?

—¡Ya te tengo! —exclamó Ron mientras arrancaba una segunda vaina de la cepa justo cuandoHermioneconseguíaabrirlaprimera,demodoqueelcuencosellenódetubérculosdeunverdepálidoqueseretorcíancomogusanos.

DuranteelrestodelaclasenovolvióamencionarselafiestadeSlughorn.Harryobservó con atención a susdos amigos las semanas siguientes, peroniRonniHermione se

comportabandeformadiferente,aunquesísemostrabanunpocomáseducadosdelohabitualelunoconelotro.Harrysupusoquetendríaqueesperaryverquéocurríalanochedelafiesta,cuandoestuvieranbajolosefectosdelacervezademantequillaenlahabitaciónenpenumbradeSlughorn.Mientrastanto,élteníaproblemasmásurgentesqueatender.

KatieBellseguíaingresadaenelHospitalSanMungoynoparecíaquefueranadarleelaltapronto,yeso significaba que al prometedor equipo deGryffindor queHarry entrenaba con tanto esmero desdeseptiembrelefaltabauncazador.ÉlaplazabaelmomentodesustituiraKatieconlaesperanzadequese

reincorporaraalequipo,perofaltabapocoparaelprimerpartidocontraSlytherin,yfinalmentetuvoqueaceptarqueellanovolveríaatiempoparajugar.

Sinembargo,noseveíacapazdesoportarotraspruebasdeseleccióncomolasprimeras.Asípues,conunsentimientodedesazónque teníapocoqueverconelquidditch,undíaabordóaDeanThomasdespués de la clase de Transformaciones. La mayoría de los alumnos ya se había marchado, aunquetodavíaquedabanalgunoscanarioszumbandoygorjeandoporel aula, todosobradeHermione (nadiemáshabíaconseguidohaceraparecerdelanadaniunapluma).

—¿Todavíateinteresajugardecazador?—¿Qué?¡Puesclaro!—exclamóDean,emocionado.SeamusFinnigan,queestabadetrásdeDean,metiósuslibrosenlamochilaconcaradeenfado.Una

delasrazonesporlasqueHarryhabríapreferidonopedirleaDeanquejugaraeraporquesabíaqueaSeamusno le haríaningunagracia.Pero suobligación erapensar en lomejorpara el equipo, yDeanhabíavoladomejorqueSeamusenlaspruebas.

—Puesquedasconvocado—dijo—.Estanochehayentrenamientoalassieteenpunto.—Vale.¡Gracias,Harry!¡Ostras,voyacontárseloaGinny!SalióatodaprisadelaulayHarryySeamussequedaronsolos;fueunmomentoembarazoso,ypara

colmo,unodeloscanariosdeHermionepasóvolandoysoltóunexcrementoquecayóenlacabezadeSeamus.

Finnigannofueelúnicoquesesintiócontrariadopor laeleccióndelsustitutodeKatie.EnlasalacomúnsemurmurómuchosobrequeHarryhubieraelegidoadosdesuscompañerosdecursoparajugarenelequipo;peroaél,quehabíasidoblancodemurmuracionesmuchopeoresdesdequeempezarasusestudios enHogwarts, no le importó demasiado.No obstante, se sentíamuy presionado para ganar elinminente partido contra Slytherin. Si Gryffindor se alzaba con la victoria, sus compañeros de casaolvidaríanquelohabíancriticadoyjuraríanquesiemprehabíancreídoapiesjuntillasensuequipo.Encambio,siperdían…

«Bueno,hesoportadocosaspeores»,pensóconironía.Esanoche,despuésdevervolaraDean,selepasarontodaslasdudasacercadesuelección:Dean

encajabamuybienconGinnyyDemelza,ylosgolpeadores,PeakesyCoote,estabanprogresandomucho.ElúnicoproblemaeraRon.

Harrysabíaquesuamigoeraunjugadorinconstantecuyopuntodébileranlosnerviosylafaltadeconfianza,ypordesgracia,lacercaníadelprimerpartidodelatemporadahabíasacadoalasuperficiesusantiguasinseguridades.Acababadeencajarmediadocenadegoles,lamayoríadeellosmarcadosporGinny, y susmovimientosparecían cadavezmásdesesperadosy torpes, hasta que al final le pegóunpuñetazoenlabocaaDemelzaRobinscuandoéstaintentabacolocarsedecaraalgol.

—¡Hasidounaccidente!¡Losientomuchísimo,Demelza!—seexcusóRonmientrasella,conellabiosangrando,descendíaenzigzaghastaelsuelo—.Esque…

—¡Tehasdejadodominarporelpánico!—lereprochóGinny,furiosa.AterrizóalladodeDemelzayleexaminóelhinchadolabio—.¡Eresunidiota,Ron!¡Miracómolahasdejado!

—Yaseloarregloyo—dijoHarry,posándosejuntoalasdoschicas;apuntóconsuvaritaalabocadeDemelzayexclamó—:¡Episkeyo!—Luegoañadió—:YnollamesidiotaaRon,Ginny.Túnoereslacapitanadelequipo.

—Ya,perocomotúparecíasdemasiadoocupadoparallamarleidiota,meparecióoportuno…Harrycontuvolarisa.—Avuestrasescobas.¡Todosarriba!Fueunode lospeoresentrenamientosdelcurso.Noobstante,Harrypensóquedecir lascosascon

tantasinceridadnoeralamejortáctica,faltandotanpocoparaelpartido.—Buentrabajo,chicos.CreoqueaplastaremosaSlytherin—losfelicitóconconvicción.Loscazadoresylosgolpeadoressalierondelvestuariobastantesatisfechosconsigomismos.—He jugadocomounsacodeestiércoldedragón—dijoRon,alicaído,cuando lapuertasecerró

detrásdeGinny.—Esonoesverdad—replicóHarry—.Ereselmejorguardiándetodoslosquesepresentaronala

prueba.Tuúnicoproblemasonlosnervios.Siguióanimándolomientrasregresabanalcastillo,ycuandollegaronalsegundopisoRonparecíaun

pocomásalegre.Sinembargo,cuandoHarryapartóeltapizparatomarelatajoporelquesolíaniralatorredeGryffindor,losdosamigosencontraronaDeanyGinnyabrazadosybesándoseapasionadamente,comosiloshubieranpegadoconcola.

Harrysintióquealgoenormeyconescamascobrabavidaensuestómagoylearañabalasentrañas;fuecomosiunchorrodesangremuycalienteleinundaraelcerebro,leborraratodoslospensamientosylossustituyeraporunacucianteimpulsodehacerleunembrujoaDeanyconvertirloenjalea.Mientrassedebatíaconesarepentinalocura,oyólavozdeRon,aunquelesonócomosisuamigoestuviesemuylejosdeallí.

—¡Eh,eh!DeanyGinnysesepararonyvolvieronlascabezas.—¿Quépasa?—preguntóGinny.—¡Noquierovolveraveramihermanabesuqueándoseconuntíoenpúblico!—¡Este pasillo estaba vacío antes de que vinieses a meter tus entrometidas narices!—le espetó

Ginny.Deanno sabía dónde esconderse.Le lanzó aHarryuna tímida sonrisa que éste no le devolvió; el

monstruoqueacababadenacerensu interiorbramabaexigiendo la inmediatadestitucióndeDeandelequipo.

—Hum…Vamos,Ginny…—dijoDean—.Volvamosalasalacomún…—¡Vetú!—lesoltóella—.Yotengoquehablarconmiqueridohermano.Deansemarchó,aliviadodepoderabandonaraquelescenario.—Mira,Ron—dijoGinnyapartándoseel largoypelirrojocabellode lacaray fulminandocon la

miradaasuhermano—,vamosaaclararestodeunavezportodas.Noesasuntotuyoconquiénsalgoniloquehago…

—¡Claroqueesasuntomío!—replicóél,igualdefurioso—.¿Creesquemegustaquelagentedigaquemihermanaesuna…?

—¿Unaqué?—gritóGinny,ysacósuvarita—.¿Unaqué,Ron?¿Quéibasadecir?—Noibaadecirnada,Ginny—tercióHarry,apaciguador,peseaqueelmonstruocorroborabacon

susrugidoslaspalabrasdeRon.—¡Claroquesí!—leespetóellaconrabia—.Queélnuncasehayabesadoconnadie,oqueelmejor

besoquejamáslehandadoseadenuestratíaMuriel…—¡Cierraelpico!—bramóRon,surostrovirandodelrojoalgranate.—¡Nomedalagana!—chillóGinnyfueradesí—.YatehevistoconFlegggrrr.Temueresdeganas

dequetedéunbesoenlamejillacadavezquelaves.¡Espenoso!¡Sisalierasunpocoporahíybesarasaunascuantaschicas,notemolestaríatantoloquehacenlosdemás!

RontambiénhabíasacadosuvaritayHarryseinterpusorápidamente.—¡Nosabes loquedices!—gritóRonintentandoapuntar,para locual teníaqueesquivaraHarry,

que se había puesto delante de Ginny con los brazos abiertos—. ¡Que no lo haga en público nosignifica…!

SuhermanasoltóunacarcajadadesdeñosaytratódeapartaraHarry.—¿Conquiéntehasbesado?¿ConPigwidgeon?¿OtienesunafotografíadetíaMurieldebajodela

almohada?—Eresuna…UnrayodeluzanaranjadapasóbajoelbrazoizquierdodeHarryyestuvoapuntodedarleaGinny;

HarryempujóaRoncontralapared.—Noseasestúpido…—¡HarrysebesabaconChoChang!—gritóGinny—.¡YHermionesebesabaconViktorKrum!¡El

únicoquesecomportacomosiesofueraalgomaloerestú,Ron,yesporquetienesmenosexperienciaqueuncríodedoceaños!

Y sinmás semarchó hecha una furia, pero conteniendo el llanto.Harry soltó aRon, cuyamiradadespedía un brillo asesino. Los dos amigos se quedaron allí de pie, resoplando, hasta que laSeñoraNorris—lagatadeFilch—aparecióporunaesquina,locualaligerólatensión.

—¡Vámonos!—dijoHarryaloíracercarselospasosdelconserje.Subieronatodaprisalaescalerayrecorrieronelpasillodelséptimopiso.—¡Eh,tú!¡Aparta!—legruñóRonaunaniña,quesesobresaltóydejócaerunabotelladehuevosde

sapo.Harryapenasoyóelruidodecristalesrotos;sesentíadesorientadoymareado;pensóquesitecaía

unrayoencimadebíasdenotaralgoparecido.«EsporquesetratadelahermanadeRon—sedijo—.NotehagustadoverlabesándoseconDeanporqueeslahermanadeRon…»

Perodesopetón levinoa lamenteuna imagenen laqueélestababesandoaGinnyenesemismopasillo vacío. De inmediato, el monstruo que tenía dentro se puso a ronronear, pero de pronto Rondesgarraba el tapiz que tapaba la entrada y apuntaba con su varita a Harry gritando cosas como«traicionandomiconfianza»y«creíaqueerasamigomío».

—¿CreesqueesverdadqueHermionesedioelloteconKrum?—preguntóelauténticoRonmientrasseaproximabanalretratodelaSeñoraGorda.

Harrydiounrespingoy,sintiéndoseculpable,borródesuimaginaciónunnuevopasillodondeyanopodíaentrarRon,dondeGinnyyélestabanasolas…

—¿Qué?—dijo—.Ah…Hum…Larespuestasincerahabríasido«sí»,peronoquisodársela.Sinembargo,Roninterpretósumirada

delapeormaneraposible.—«Sopade leche»—ledijoceñudoa laSeñoraGorda,yambosentraronen lasalacomúnporel

huecodelretrato.NingunodelosdosvolvióamencionaraGinnyniaHermione;esmás,esanocheapenassehablaron

yseacostaronsindecirsenada,cadaunoabsortoensuspensamientos.Harry permaneció largo rato despierto, contemplando el toldo de su cama con dosel, e intentó

convencerse de que lo que sentía porGinny era lomismo que sentían los hermanosmayores por sushermanas.¿Acasonohabíanconvividotodoelveranocomoauténticoshermanos,jugandoalquidditch,bromeando con Ron y riéndose de Bill y Flegggrrr? Hacía años que la conocía… Era lógico quedirigierahaciaellasu instintoprotector,quequisieravigilarla…quequisieradescuartizaraDeanporhaberlabesado…No,no…tendríaquecontrolaresesentimientofraternalenparticular.

Ronsoltóunsonororonquido.«EslahermanadeRon—sedijoHarryconfirmeza—.Lahermanademiamigo.Estádescartada.»Él

nopondríaenpeligrosuamistadconRonpornadadelmundo.Golpeólaalmohadaparamoldearlamejoryesperóaquellegaraelsueño,tratandodeimpedirquesuspensamientosdivagaranhaciaGinny.

PorlamañanadespertóunpocoaturdidotrasunaseriedesueñosenlosqueRonloperseguíaconunbatedegolpeador,peroalmediodíahabríacambiadodebuengradoalRondeaquellossueñosporelverdadero,puestoqueéstenosóloleshacíaelvacíoaGinnyyDean,sinoquetambiéntratabaaladoliday perplejaHermione con una indiferencia gélida y desdeñosa.Y además, de la noche a lamañana sehabía vuelto susceptible y agresivo como un escreguto de cola explosiva. Harry pasó todo el díaintentandomantener lapazentresuamigoyHermione,perosinéxito; finalmente,ella fueaacostarse,muy indignada, yRon semarchó al dormitorio de los chicos tras insultar con rabia a unos asustadosalumnosdeprimerañotansóloporquelohabíanmirado.

LadesesperacióndeHarry fue en aumentoporque aRonno se le pasó la agresividad en losdíassiguientes. Peor aún, coincidió con una caída en picado de sus habilidades como guardián, lo queprovocóque sepusiera todavíamásagresivo,demodoque,durante elúltimoentrenamientoantesdelpartido del sábado, no paró ni un solo lanzamiento, pero les gritó tanto a todos queDemelzaRobinsacabóhechaunmardelágrimas.

—¡Cállateydéjalaenpaz!—loincrepóPeakes,queerabastantemásbajoqueRonperollevabaunpesadobateenlasmanos…

—¡Basta! —bramó Harry al ver cómo Ginny miraba desde lejos a su hermano con los ojosentornados.Y,recordandosufamadeexpertaenelmaleficiodelosmocomurciélagos,saliódisparadopara intervenirantesdeque lasituaciónse le fuerade lasmanos—.Peakes,veyguarda lasbludgers.Demelza,tranquilízate,hoyhasjugadomuybien.Ron…—Esperóaqueelrestodelequiponopudieraoírlos, y entonces ledijo—:Eresmimejor amigo,pero si sigues tratandoasí a losdemás tendréqueechartedelequipo.

Por un instanteHarry temió una reacción violenta, pero pasó algomucho peor: Ron se desplomósobresuescoba.

—Renuncioamipuesto—murmuró,yasinganasdepelea—.Lohagofatal.—¡Nolohacesfatal!¡Ynoaceptoturenuncia!—exclamóHarry,agarrándolopor lapecheradela

túnica—.Cuandoestásenformaloparastodo;loquetienesesunproblemamental.—¿Meestásllamandoloco?—¡Alomejorsí!

SemiraronunmomentoyRonmoviólacabezacondesazón.—Yaséquenotienestiempodeconseguirotroguardián,asíquemañanajugaré.Perosiperdemos,y

seguroqueperderemos,dejoelequipo.DenadasirvieronlaspalabrasdeHarryenesemomento,asíquedurantelacenalointentódenuevo,

peroRonestaba tanocupadocultivandosumalhumorysuantipatíahaciaHermionequenosedioporenterado.Harrynocejóyvolvióaempeñarseporlanocheenlasalacomún,perosuafirmacióndequeelequipo se hundiría si Ron lo abandonaba quedó un tanto debilitada por el hecho de que los otrosmiembrosdelequipo,sentadosengrupoenunrincóndelasala,criticabanaRonylelanzabanmiradasceñudas.Porúltimo,Harryprobóaenfadarseotravezconlaesperanzadeprovocarloyhacerleadoptaruna actitud desafiante, pues quizá de esa manera sería capaz de parar algún lanzamiento. Pero suestrategia no funcionómejor que la de darle ánimos, porque cuando fue a acostarseRon parecíamásabatidoydeprimidoquenunca.

EsanocheHarryvolvióaquedarselargoratodespiertoenlaoscuridad.Noqueríaperderelpartidodeldíasiguiente;nosóloerasuprimerpartidocomocapitán,sinoqueademásestabadecididoaderrotaraDracoMalfoyenquidditchaunquetodavíanopudierademostrarloquesospechabadeél.Sinembargo,siRonjugabacomoenlosúltimosentrenamientos,lasposibilidadesdeganareranescasas.

OjalápudieralograrqueRonsesobrepusiera,dieralomejordesímismoyestuvierainspiradoesedía…Ylarespuestalellegóenunrepentinoygloriosogolpedeinspiración.

Aldíasiguiente,comoerahabitualenesasocasiones,alahoradeldesayunoreinabaunambientedegranagitación:losalumnosdeSlytherinsilbabanyabucheabanruidosamentecadavezqueunjugadordelequipodeGryffindorentrabaenelGranComedor.Harryechóunvistazoal techoyvioundespejadocieloazulceleste:unbuenpresagio.

LaabigarradamesadeGryffindor,queseveíacomounamasacompactarojaydorada,prorrumpióenaplausoscuandoRonyHarryentraron.Harrysonrióysaludóconunamano;Roncompusounamuecaymeneólacabeza.

—¡Ánimo,Ron!—gritóLavender—.¡Séquevasajugarmuybien!Élnolehizocaso.—¿Tesirvoté?—leofrecióHarry—.¿Café?¿Zumodecalabaza?—Loquequieras—respondióundesanimadoRon,ysepusoamordisquearunatostada.PasadosunosminutosllegóHermione;estabatanhartadeldesagradablecomportamientodeRonque

nohabíabajadoconellosadesayunar.Separóasuladomientrasbuscabaunsitioenlamesa.—¿Quétalestáis?—lespreguntó,ycontemplólanucadeRon.—Muy bien—contestó Harry, que en ese momento intentaba hacerle beber un vaso de zumo de

calabazaasuamigo—.Venga,bébeteesto.A regañadientes, Ron cogió el vaso y ya se lo llevaba a los labios, cuando de pronto Hermione

exclamó:—¡Nolobebas!Amboslamiraron.—¿Porqué?—preguntóRon.HermionemiródehitoenhitoaHarry,comosinodiesecréditoasusojos.—Lehaspuestoalgoenlabebida—loacusó.

—¡Peroquédices!—repusoHarry.—Yamehasoído.Tehevisto.Lehaspuestoalgoenlabebida.¡Mira,todavíatieneslabotellaenla

mano!—Nosédequémehablas—repusoHarry,guardándoserápidamentelabotellitaenelbolsillo.—¡Hazmecaso,Ron,notelobebas!—insistióHermione,muyalterada,peroéllevantóelvaso,lo

vaciódeuntragoydijo:—Dejayademangonear.Ella,escandalizada,seinclinóparasusurrarleaHarry:—Deberíanexpulsarteporesto.¡Nomeesperabaunacosaasídeti!—Miraquiénhabla—lesusurróél—.¿Hashechoalgúnconfundusúltimamente?Echandochispas,Hermionediomediavueltay fueabuscarunasiento lejosdeellos.Harrynose

sintióculpable.Hermionenuncahabíaentendidolaimportanciadelquidditch.LuegomiróaRon,queenesemomentoserelamía,ycomentó:

—Yacasieslahora.Lahierbaheladacrujíabajosuspiesmientrassedirigíanhaciaelestadio.—Quésuertequehagatanbuentiempo,¿verdad?—observóHarry.—Sí—admitióRon,queestabapálido.GinnyyDemelzayasehabíanpuestolastúnicasdequidditchyesperabanenelvestuario.—Lascondicionesparecen ideales—comentóGinny ignorandoaRon—.¿Ysabéisqué?Aunode

loscazadoresdeSlytherin,Vaisey,logolpearonconunabludgerenlacabezaduranteelentrenamientodeayerynopodrájugar.¡Yporsifuerapoco,Malfoytambiénestáenfermo!

—¿Qué?—seextrañóHarry—.¿Queestáenfermo?¿Quétiene?—Nolosé,peroparanosotrosesmejor—repusoella,muycontenta—.LosustituiráHarper;vaami

cursoyesuninútil.Harryesbozóunavagasonrisa,peromientrasseponíalatúnicaescarlatanopensabaenelquidditch.

Enotra ocasiónMalfoyya había dichoque nopodía jugar porque estaba lesionado, pero entonces sehabía asegurado de que cambiaran la fecha del partido y lo pusieran un día que convenía a los deSlytherin.¿Porquéahoranoleimportabaquelosustituyeran?¿Estabaenfermodeverdadosólofingía?

—QuésospechosolodeMalfoy,¿no?—lecomentóaRon—.Mehueleachamusquina.—Yolollamosuerte.—Ronparecíaunpocomásanimado—.YVaiseytampocojugará,yessumejor

goleador;nomehacíaningunagraciaque…¡Eh!—exclamódepronto,mirandofijamenteaHarry,ydejódeponerselosguantesdeguardián.

—¿Quépasa?—Tú…—Bajólavoz;parecíaasustadoyalmismotiempoemocionado—.Eldesayuno…Mizumo

decalabaza…¿Nohabrás…?Harryarqueólascejas,peroselimitóadecir:—Elpartidoempiezadentrodecincominutos,serámejorquetecalceslasbotas.Salieron al campo enmedio de apoteósicos gritos de ánimoy abucheos.Unode los extremos del

estadioeraunamasarojaydorada;elotro,unmarverdeyplateado.MuchosalumnosdeHufflepuffyRavenclaw habían tomado también partido: en medio de los gritos y aplausos, Harry distinguió conclaridadelrugidodelcélebresombreroconcabezadeleóndeLunaLovegood.

Harrysedirigióhacia laseñoraHooch,quehacíadeárbitroyyaestabapreparadaparasoltar laspelotasdelacaja.

—Estrechaos lamano, capitanes—indicó, y el nuevo capitándeSlytherin,Urquhart, le trituró losdedosaHarry—.Montadenlasescobas.Atentosalsilbato.Tres…dos…uno…

Tanprontosonóelsilbato,Harryylosdemásseimpulsaronconunafuertepatadaenelheladosueloyecharonavolar.

HarryrecorrióelperímetrodelcampobuscandolasnitchsindejardevigilaraHarper,quevolabaenzigzagmuypordebajodeél.Entoncessonóunavozmuydiferentedeladelcomentaristadesiempre:

—Bueno,allávan,ycreoqueatodosnoshasorprendidoelequipoquehaformadoPotteresteaño.Muchos creían que Ronald Weasley, después de su irregular actuación el año pasado, quedaríadescartado,pero,claro,siempreayudatenerunabuenaamistadconelcapitán…

EsaspalabrasfueronrecibidasconburlasyaplausosenlasgradasocupadasporlossimpatizantesdeSlytherin. Harry volvió la cabeza hacia el estrado del comentarista y vio a un chico rubio, alto,delgaduchoydenarizrespingona,hablandoporelmegáfonomágicoquehastaentoncessiempreutilizabaLeeJordan;HarryreconocióaZachariasSmith,unjugadordeHufflepuffquenolecaíanadabien.

—AhívaelprimerataquedeSlytherin.Urquhartcruzaelcampocomounacentellay…—aHarryseleencogióelestómago—¡paradóndeWeasley!Bueno,supongoquetodostenemossuertealgunavez…

—Asíes,Smith,éltambiéntienesuerteaveces—mascullóHarryconunasonrisaburlonamientrasdescendíaenpicadoentreloscazadores,mirandoenbuscadelaescurridizasnitch.

A la media hora de partido Gryffindor ganaba sesenta a cero, Ron había hecho varias paradasespectaculares,algunasporlospelos,yGinnyhabíamarcadocuatrodelosseistantosdeGryffindor.EsoobligóaZachariasadejardepreguntarseenvozaltasiloshermanosWeasleysóloestabanenelequipoporquelecaíanbienaHarry,yempezóameterseconPeakesyCoote.

—YaoshabréisfijadoenqueCootenotienelaplantadeltípicogolpeador—comentóconaltivez—;porlogeneralsuelentenerunpocomásdemúsculo…

—¡Lánzaleunabludger, aver si secalla!—legritóHarryaCootecuandopasópor su lado,peroéste,conunasonrisa,decidióapuntarconlabludgeraHarper,queenesemomentosecruzabaconellos.Harrysealegróaloírunruidosordoqueindicabaquelabludgerhabíaacertado.

AGryffindor todo lesalíabien.Marcabanungol trasotro,yRonparaba los lanzamientosconunafacilidad asombrosa.Estaba tan contentoque incluso sonreía, y cuandoel público celebróunaparadaparticularmentebuenaentonandoconentusiasmoelviejotema«AWeasleyvamosacoronar»,él,desdeloalto,simulódirigirlosagitandounabatutaimaginaria.

—Hoysecreequeesalguienespecial,¿verdad?—dijounavozinsidiosa,yHarrycasisecayódelaescobacuandoHarperloembistiócondeliberadafuerza—.Eseamigotetuyotraidoralasangre…

En ese momento la señora Hooch estaba de espaldas, y aunque los simpatizantes de Gryffindorprotestaronenardecidos en lasgradas, cuandoella sedio lavueltaHarperyahabía salidodisparado.Harry,conelhombrodolorido,selanzóensupersecucióndecididoaembestirlo.

—¡MeparecequeHarper,deSlytherin,haencontrado la snitch!—anuncióZachariasSmithporelmegáfono—.¡Sí,hadescubiertoalgoquePotternohavisto!

HarrypensóqueSmith eraun idiota rematado. ¿No sehabíadado cuentadequehabían chocado?PerouninstantedespuéscomprendióqueZachariasteníarazón:Harpernohabíasalidodisparadohacia

arriba en cualquier dirección, sino que había localizado la snitch, que volaba a toda velocidad porencimadeellosdespidiendointensosdestellosquedestacabancontraelcieloazul.

Harryaceleró,angustiado.ElvientolesilbabaenlosoídosynolepermitíaescucharloscomentariosdeSmithnielgriteríodelpúblico,peroHarpertodavíaibadelantedeél,yGryffindorsólollevabaunaventajadecienpuntos.SiHarper llegabaantesqueHarry,Gryffindorhabríaperdido.Yel jugadordeSlytherinestabaasólounospalmosdelasnitch,conelbrazoestirado…

—¡Eh,Harper!—gritóHarryaladesesperada—.¿CuántotehapagadoMalfoyparaquejugarasensulugar?

Nosupoquéloimpulsóadecireso,peroHarperperdiólaconcentracióny,alintentarcogerlasnitch,la pelota se le escapó entre los dedos y pasó de largo. Entonces Harry estiró un brazo y atrapó ladiminutapelotaalada.

—¡Sí!—gritóHarry,ydescendióenpicado,conlasnitchenlamanoyelbrazoenalto.Cuandoelpúblicosediocuentadeloquehabíapasado,sealzóunaovaciónquecasiahogóelsonido

delsilbatoqueseñalabaelfinaldelpartido.—¿Adóndevas,Ginny?—gritóHarry,quehabíaquedadoatrapadoenelaireenmediodelefusivo

abrazodesuscompañeros;peroGinnypasócomounaflechayfueaestrellarseestrepitosamentecontraelestradodelcomentarista.

Enmediodelosgritosylasrisasdelpúblico,elequipodeGryffindoraterrizójuntoalosrestosdemaderabajolosqueZachariashabíaquedadosepultado.HarryoyóqueGinny,risueñaydespreocupada,ledecíaalaenfurecidaprofesoraMcGonagall:«Losiento,profesora,semeolvidófrenar.»

Sonriendo,HarryseseparódelrestodelequipoyabrazóbrevementeaGinny.Luego,esquivandolamiradade lamuchacha, le dio unapalmada en la espalda al alborozadoRon.Olvidadas ya todas susdesavenencias,losjugadoresdeGryffindorabandonabanelcampocogidosdelbrazo,lanzandolospuñosalaireysaludandoasuafición.

Enelvestuarioreinóunaatmósferadejúbilo.—¡Seamus dice que hay fiesta en la sala común! —anunció Dean, eufórico—. ¡Vamos! ¡Ginny,

Demelza!RonyHarrysequedaronlosúltimos,ycuandosedisponíanasaliraparecióHermione.Retorcíasu

bufandadeGryffindoryparecíadisgustadaperodecidida.—Quierohablarunmomentocontigo,Harry.—Respiróhondoyañadió—:Nodebistehacerlo.Ya

oísteaSlughorn,esilegal.—¿Quépiensashacer?¿Delatarnos?—saltóRon.—¿Dequéestáishablando?—preguntóHarry,y sevolvióparacolgar su túnica,demodoquesus

amigosnovieranquesonreía.—¡Sabesmuybiendequéestamoshablando!—chillóHermione—.¡Lepusistepocióndelasuerteen

elzumodeldesayuno!¡FelixFelicis!—Noesverdad—negóHarry.—¡Sí,Harry,yporesotodosaliótanbien!¡PoresonopudieronjugarlosmejoresdeSlytherinypor

esoRonlohaparadotodo!—¡Nolepusepociónenelzumo!—insistióHarryconunasonrisadeorejaaoreja.Metióunamano

en el bolsillo de su chaquetay sacó la botellita queHermione le habíavisto en lamano esamañana.

Estaba llenadepocióndoraday el tapónde corcho seguía sellado con cera—.QueríaqueRon se locreyera,asíquefingíponérselacuandotúestabasmirando.Hasparadoloslanzamientosporquetesentíasconsuerte—leexplicóasuamigo—.Perolohashechotúsolito.—Volvióaguardarselapoción.

—¿Seguroquenohabíanadaenelzumodecalabaza?—preguntóRon,perplejo—.HacemuybuentiempoyVaiseynohapodidojugar…¿Deverdadnomehasdadopocióndelasuerte?

Harrynegóconlacabeza.RonlomiróuninstanteyluegomiróaHermione.—¡«EstamañanalehaspuestoFelixFelicisenelzumoaRon,poresolohaparadotodo!»—laimitó

ensondeburla—.¡Puesmira!¡Resultaquesépararlanzamientossinayudadenadie,Hermione!—Yonuncahedichoquenosepas…¡Ron,tútambiénpensabasquetelahabíastomado!PeroRonyasehabíamarchadoconlaescobaalhombro.—Vaya…—dijoHarryenmediodeuntensosilencio;nohabíaprevistoquepudierasalirleel tiro

porlaculata—.¿Qué,vamosalafiesta?—¡Vetú!—lesoltóHermioneconteniendolaslágrimas—.EstoyhartadeRon,noséquésesupone

quehehechomal…Ytambiénsalióprecipitadamentedelvestuario.Harrycruzósinprisalosabarrotadosjardinesendirecciónalcastillo.Muchosalumnoslofelicitaban

alpasar,peroélsesentíadecepcionado.SehabíahechoilusionesdequesiRonlohacíabien,Hermioneyélvolveríanaseramigosdeinmediato.NoseleocurríacómoexplicarleaHermionequelaverdaderarazóndel tercoenfadodeRoneraqueella sehabíabesadoconViktorKrum,ymenoscuandodeesohacíabastantetiempo.

Cuandoentróenlasalacomúnnovioasuamiga,perolafiestaenhonordelequipodeGryffindorestaba en pleno apogeo. Su llegada fue recibida con renovados vítores y aplausos, y pronto se viorodeadoporunamultitudquelofelicitaba.TuvoquelibrarsedeloshermanosCreevey,quepretendíanquehicieraundetalladoanálisisdelpartido,ydeunnumerosogrupodeniñasquelorodearonyserieronhastadesuscomentariosmenosgraciosossindejardehacerlecaídasdeojos,demodoquetardóunratoen empezar a buscar a Ron. Al fin también consiguió zafarse de Romilda Vane, quien no paraba deinsinuarlequeleencantaríairconélalafiestadeNavidaddeSlughorn.

Mientras se abríapasohacia lamesade lasbebidas, tropezóconGinny,que llevabaalmicropuffArnoldencaramadoenunhombroyaCrookshankspegadoalostalones,maullandosinéxito.

—¿BuscasaRon?—lepreguntólapequeñadelosWeasleyconunasonrisitadecomplicidad—.Estáallí,elmuyasquerosohipócrita.

Harrymiró hacia el rincón que señalabaGinny. Y en efecto, a la vista de todo elmundo, Ron yLavenderBrownseabrazabancontantapasiónquecostabadistinguirdequiéneracadamano.

—Parece que se la esté comiendo, ¿no?—observóGinny con frialdad—. Supongo que de algunamaneratienequeperfeccionarsutécnica.Hasjugadomuybien,Harry.

LediounaspalmaditasenelbrazoyHarrynotóuncosquilleodevértigoenelestómago,peroellasiguiósucaminoyfueaservirsemáscervezademantequilla.CrookshankslasiguióconlosojosfijosenArnold.

HarrydejódemiraraRon,quenoparecíatenerintencionesdesaliralasuperficie,yeneseprecisomomentoviocómosecerrabaelhuecodelretrato.Leparecióatisbarunatupidamelenacastañaqueseperdíadevista,ysintióungrandesaliento.

Corrióenesadirección,volvióaesquivaraRomildaVaneyabriódeunempujónel retratode laSeñoraGorda,peroelpasilloestabadesierto.

—¡Hermione!La encontró en la primera aula que no estaba cerrada con llave. Se había sentado en lamesa del

profesorylarodeabaunpequeñocírculodegorjeantescanariosquehabíahechoaparecerdelanada.AHarryleimpresionóquelograseelhechizoenunmomentocomoése.

—¡Hola,Harry!—losaludóellaconvozcrispada—.Sóloestabapracticando.—Sí,yaveo…Son…muybonitos.—Nosabíaquédecir.Conunpocodesuerte,talvezHermione

nohubiesevistoaRonconlasmanosenlamasaysólosehabíamarchadoporqueledesagradabatantoalboroto,peroelladijo,conunavozinusualmentechillona:

—Ronseloestápasandoengrandeenlafiesta.—Hum…¿Ah,sí?—Nofinjasquenolohasvisto.Nopuededecirsequeseestuvieraescondiendo,¿no?Eneseinstanteseabriólapuertadelaula,yHarry,horrorizado,vioentraraRonriendoyarrastrando

aLavenderdelamano.—¡Oh!—dijoelmuchacho,yseparóensecoalverlos.—¡Uy!—exclamóLavender,ysalióriendodelaula.Lapuertasecerródetrásdeella.Alpuntoseimpusounsilenciotensoeincómodo.HermionemirófijamenteaRon,que,eludiendosu

mirada,dijoconunacuriosamezcladechuleríaytorpeza:—¡Hola,Harry!¡Nosabíadóndetehabíasmetido!Hermione bajó de lamesa con unmovimiento lánguido. La pequeña bandada de pájaros dorados

siguió gorjeando y describiendo círculos alrededor de su cabeza, dándole el aspecto de una extrañamaquetadelsistemasolarconplumas.

—NodejesaLavendersolaahífuera—dijoconcalma—.Estarápreocupadaporti.Ycaminódespacioymuyerguidahastalapuerta.HarrymiróaRon,queparecíaaliviadodequeno

hubieseocurridonadapeor.—¡Oppugno!—exclamóentoncesHermionedesdeelumbral,yconlacaradesencajadaapuntóaRon

conlavarita.Labandadadepájaros saliódisparadacomouna ráfagadebalasdoradashaciaRon,que soltóun

grito y se tapó la cara con lasmanos, pero aun así los pájaros lo atacaron, arañando y picando cadatrocitodepielqueencontraban.

—¡Hermione, por favor!—suplicó elmuchacho, pero, conunaúltimamirada rabiosayvengativa,ellaabriólapuertadeuntirónysalióalpasillo.

AHarryleparecióoírunsollozoantesdequelapuertasecerrara.

U

CAPÍTULO15

ElJuramentoInquebrantable

NA vezmás lanieve formaba remolinos tras lasheladasventanas; seacercaba laNavidad.Comotodos los años y sin ayuda alguna, Hagrid ya había llevado los doce árboles navideños al Gran

Comedor; había guirnaldas de acebo y espumillones enroscados en los pasamanos de las escaleras;dentro de los cascos de las armaduras ardían velas perennes, y del techo de los pasillos colgaban aintervalos regulares grandes ramos demuérdago, bajo los cuales se apiñaban las niñas cada vez queHarrypasabaporallí.Esoprovocabaatascosenlospasillos,pero,afortunadamente,ensusfrecuentespaseosnocturnosporelcastilloHarryhabíadescubiertodiversospasadizossecretos,demodoquenolecostabatomarrutassinadornosdemuérdagoparairdeunaulaaotra.

Ron,queenotrascircunstanciassehabríapuestoceloso,sedesternillabaderisacadavezqueHarryteníaquetomarunodeesosatajosparaesquivarasusadmiradoras.Sinembargo,apesardequeHarrypreferíamilvecesaesenuevoRon,risueñoybromista,antesquealmalhumoradoyagresivocompañeroquehabíasoportadolasúltimassemanas,notodoeranventajas.Enprimerlugar,HarryteníaqueaguantarconfrecuencialapresenciadeLavenderBrown,quienopinabaquecualquiermomentoquenoestuvierabesándoseconRoneratiempodesperdiciado;yademás,sehallabaotravezenladifícilsituacióndeserelmejoramigodedospersonasquenoparecíandispuestasavolveradirigirselapalabra.

Ron,quetodavíateníaarañazosycortesenlasmanosylosantebrazosprovocadosporlosbelicososcanariosdeHermione,adoptabaunaposturadefensivayresentida.

—Notienederechoaquejarse,porqueellasebesabaconKrum—ledijoaHarry—.Yahorasehaenteradodequealguienquierebesarseconmigo.Puesmira,ésteesunpaíslibre.Yonohehechonada

malo.Harry fingió estar enfrascado en el libro cuya lectura tenían que terminar antes de la clase de

Encantamientos de lamañana siguiente (La búsqueda de la quintaesencia). Como estaba decidido aseguirsiendoamigodelosdos,noteníamásremedioquemorderselalenguacadatanto.

—YonuncaleprometínadaaHermione—farfullóRon—.Hombre,sí,ibaairconellaalafiestadeNavidaddeSlughorn,peronuncamedijo…Sólocomoamigos…Yonohefirmadonada…

Harry, consciente de que su amigo lo estaba mirando, volvió una página de La búsqueda de laquintaesencia.LavozdeRonfuereduciéndoseaunmurmulloapenasaudibleacausadelchisporroteodelfuego,aunqueaHarrylepareciódistinguirotravezlaspalabras«Krum»y«quenosequeje».

Hermione tenía la agenda tan llena queHarry sólo podía hablar con calma con ella por la noche,aunque,encualquiercaso,RonestabaenroscadoalrededordeLavenderynisefijabaenloquehacíasuamigo.HermionesenegabaasentarseenlasalacomúnsiRonestabaallí,demodoqueHarrysereuníaconellaenlabiblioteca,yesosignificabaqueteníanquehablarenvozbaja.

—Tienetotallibertadparabesarseconquienquiera—afirmóHermionemientraslabibliotecaria,laseñoraPince,sepaseabaentrelasestanterías—.Meimportaunbledo,deverdad.

Dichoesto,levantólaplumaypusoelpuntosobreuna«i»,perocontantarabiaqueperforólahojadepergamino.Harrynodijonada(últimamentehablabatanpocoquetemíaperderlavozparasiempre),se inclinó algomás sobreElaboración de pociones avanzadas y siguió tomando notas acerca de loselixireseternos,deteniéndosedevezencuandoparadescifrarlosútilescomentariosdelpríncipealtextodeLibatiusBorage.

—¡Ah,porcierto,veconcuidado!—añadióHermionealcabodeunrato.—Telodigoporúltimavez—replicóHarryconunsusurroligeramenteroncodespuésdetrescuartos

dehoradesilencio—:nopiensodevolverestelibro.HeaprendidomásconelPríncipeMestizoqueconloquemehanenseñadoSnapeoSlughornen…

—Nome refiero a tu estúpido «príncipe»—lo cortóHermione, y lanzó unamirada de desdén allibro,comosiéstehubierasidogroseroconella—.Antesdeveniraquípaséporelcuartodebañodelaschicas,yallímeencontréconcasiunadocenadealumnas(entreellasRomildaVane)intentandodecidircómohacertebeberunfiltrodeamor.TodaspretendenquelasllevesalafiestadeSlughorn,ysospechoquehancompradofiltrosdeamorenlatiendadeFredyGeorgeque,metemo,funcionan.

—¿Yporquénoselosconfiscaste?—NoleparecíalógicoqueHermioneabandonarasuobsesiónporlasnormasenesosmomentostancríticos.

—Porque no tenían las pociones en el lavabo —contestó ella, con desdén—. Sólo comentabanposiblestácticas.ComodudoquenisiquieraesePríncipeMestizo—lelanzóotraariscamiradaallibro—fuesecapazdeencontrarunantídotoeficazcontraunadocenadefiltrosdeamordiferentesingeridosalavez,yoentu lugar invitaríaaunadeellasaqueteacompañea lafiesta.Así lasdemásdejaríandealbergar esperanzas y se resignarían. La fiesta es mañana por la noche, y te advierto que estándesesperadas.

—Nomeapeteceinvitaranadie—murmuróHarry,queseguíaprocurandonopensarenGinny,peseaqueéstanoparabadeaparecerensussueños,enactitudesquelehacíanagradecerqueRonnosupieraLegeremancia.

—PuesvigilaloquebebesporquemehaparecidoqueRomildaVanehablabaenserio—leadvirtió

Hermione.Estiró el largo rollo de pergamino enque estaba escribiendo su redaccióndeAritmancia y siguió

rasgueandoconlapluma.Harrysequedócontemplándola,peroteníalamentemuylejosdeallí.—Esperaunmomento—dijodepronto—.CreíaqueFilchhabíaprohibidolosproductoscomprados

enSortilegiosWeasley.—¿Y desde cuándo alguien hace caso de las prohibiciones de Filch? —replicó Hermione,

concentradaensuredacción.—¿Nodecíanquetambiéncontrolabanlaslechuzas?¿Cómopuedeserqueesaschicashayanentrado

filtrosdeamorenelcolegio?—Fred y George los han enviado camuflados como perfumes o pociones para la tos —explicó

Hermione—.FormapartedesuServiciodeEnvíoporLechuza.—Veoqueestásmuyenterada.Hermione le lanzó una mirada tan ceñuda como la que acababa de dedicarle al ejemplar de

Elaboracióndepocionesavanzadas.—LoexplicabanenlaetiquetadelasbotellasquenosenseñaronaGinnyyamíelveranopasado—

dijoconaltivez—.Yonovoyporahíponiéndolepocionesenelvasoalagente,nifingiendoquelohago,locualvieneaser…

—Vale,vale—seapresuróaapaciguarlaHarry—.LoqueimportaesqueestánengañandoaFilch,¿no?¡Esaschicasintroducencosasenelcolegiohaciéndolaspasarporloquenoson!Portanto,¿porquénohabríapodidoMalfoyintroducirelcollar?

—Harry,noempiecesotravez,teloruego.—Contéstame.¿Porqué?—Mira —dijo Hermione tras suspirar—, los sensores de ocultamiento detectan embrujos,

maldicionesyencantamientosdecamuflaje,¿noesasí?Seutilizanparaencontrarmagiaoscurayobjetostenebrosos.Asípues,unapoderosamaldicióncomoladeesecollarlahabríadescubiertoencuestióndesegundos.Sinembargo,noregistranunacosaquealguienhayametidoenotrabotella.Además,losfiltrosdeamornosontenebrososnipeligrosos…

—Yonoestaríatanseguro—mascullóHarrypensandoenRomildaVane.—…demodoqueFilchtendríaquehabersedadocuentadequenoeraunapociónparalatos,yya

sabemosquenoesmuybuenmago;dudomuchoquepuedadistinguirunapociónde…Hermionenoterminólafrase;Harrytambiénlohabíaoído:alguienhabíapasadocercadeellosentre

lasoscurasestanterías.Esperarony,segundosdespués,el rostrodebuitrede laseñoraPinceaparecióporunaesquina; la lámparaque llevaba le iluminaba lashundidasmejillas, laapergaminadapiely lalargayganchudanariz,locualnolafavorecíaprecisamente.

—Yaeshoradecerrar—anunció—.Devolvedtodoloquehayáisutilizadoalestantecorrespon…Pero¿quélehashechoaeselibro,sodepravado?

—¡No es de la biblioteca! ¡Esmío!—se defendióHarry, y cogió su volumen deElaboración depociones avanzadas en el preciso instante en que la bibliotecaria lo aferraba con unas manos queparecíangarras.

—¡Lohasestropeado!¡Lohasprofanado!¡Lohascontaminado!—¡Sóloesunlibroconanotaciones!—replicóHarry,tirandodelejemplarhastaarrancárselodelas

manos.AlaseñoraPinceparecíaqueibaadarleunataque;Hermione,quehabíarecogidosuscosasatoda

prisa,agarróaHarryporelbrazoyselollevóalafuerza.—Sinovas concuidado teprohibirá la entradaa labiblioteca. ¿Porquéhas tenidoque traer ese

estúpidolibro?—Yonotengolaculpadequeestélocaderemate,Hermione.Otalvezsehayapuestoasíporquete

oyóhablarmaldeFilch.Siemprehepensadoquehayalgoentreesosdos…—¡Hala!¿Teimaginas?Contentos de poder volver a hablar con normalidad, los dos amigos regresaron a la sala común

recorriendo losdesiertospasillos, iluminadoscon lámparas,mientrasdeliberaban siFilchy la señoraPinceteníanonounaaventuraamorosa.

—«Baratija.»—HarrypronunciólanuevaydivertidacontraseñaantelaSeñoraGorda.—Comotú—lerespondiólaSeñoraGordaconunapícarasonrisa,yseapartóparadejarlospasar.—¡Hola,Harry!—losaludóRomildaVaneapenaselmuchachoentróporelhuecoenlasalacomún

—.¿Teapeteceunatacitadealhelí?Hermionelelanzóunamiradade«¿acasonoteloadvertí?».—No,gracias—contestóHarry—.Nomegustamucho.—Bueno, pues toma esto—replicóRomilda, y le pusouna caja en lasmanos—.Son calderos de

chocolate,rellenosdewhiskydefuego.Melosenviómiabuela,peroamínomegustan.—Vale,muchasgracias—repusoHarry,sinsaberquémásdecir—.Hum…Voyallícon…EchóaandardetrásdeHermionesinterminarlafrase.—Yatelodecíayo—dijoella—.Cuantoantesinvitesaalguien,antestedejaránenpazypodrás…

—Pero de pronto palideció: acababa de ver aRon yLavender entrelazados en una butaca—.Buenasnoches,Harry—sedespidiópeseaqueapenaseranlassietedelatarde,ysemarchóaldormitoriodelaschicas.

CuandoHarryfueaacostarse,seconsolópensandoquesóloquedabaundíamásdeclasesylafiestadeSlughorn;despuésRonyélseiríanaLaMadriguera.YanohabíaesperanzasdequeRonyHermionehicieranlaspacesantesdeliniciodelasvacaciones,pero,conunpocodesuerte,elperíododedescansolespermitiríatranquilizarseyreflexionarsobresucomportamiento.

Con todo,Harry no se hacíamuchas ilusiones, y éstas se esfumaron aúnmás al día siguiente, trassoportarunaclasedeTransformacionesconsusdosamigos.Acababandeempezarconeldificilísimotemadelatransformaciónhumana;trabajabandelantedeespejosysesuponíaqueteníanquecambiarelcolordesuscejas.HermionerióconcrueldadanteeldesastrosoprimerintentodeRon,conelquesóloconsiguió que le apareciera en la cara un espectacular bigote con forma de manillar. Él se tomó larevancharealizandounamaliciosaperoacertadaimitacióndelosbrincosqueelladabaenlasillacadavez que la profesora McGonagall formulaba una pregunta. Lavender y Parvati lo encontrarondivertidísimo,peroHermioneacabóalbordedelaslágrimasy,apenassonóel timbre,saliócorriendodelaula,dejándoselamitaddelascosasenelpupitre.Harry,trasdecidirqueenesaocasiónellaestabamásnecesitadaqueRon,selorecogiótodoylasiguió.

Laencontrócuandosalíadeunlavabodechicas,unpisomásabajo.LunaLovegoodlaacompañabayledabapalmaditasenlaespalda.

—¡Hola,Harry!—dijoLuna—.¿Sabíasquetienesunacejaamarilla?—Hola,Luna.Hermione,tehasdejadoestoen…—Seloentregó.—¡Ah,sí!—balbuceóella,ysediorápidamentelavueltaparadisimularqueseestabasecandolas

lágrimas—.Gracias,Harry.Bueno,tengoqueirme…Ysemarchótandeprisaqueélnotuvotiempodedecirlenadaquelaconsolara,aunqueenrealidad

noseleocurríaqué.—Estáunpocodisgustada—comentóLuna—.AlprincipiocreíqueeraMyrtle laLlorona la que

estabaahídentro,peroyaves.HadichonoséquésobreeseRonWeasley…—Ya,esquesehanpeleado.—AvecesRondicecosasmuygraciosas,¿verdad?—comentóLunamientrasrecorríanelpasillo—.

Perootrasvecesesunpococruel.Yamefijéenesoelañopasado.—Puedeser—admitióHarry.Lunaexhibíaunavezmássuhabilidadparadecirlasverdadesaunque

molestaran;Harrynuncahabíaconocidoanadiecomoella—.¿Quétaltehaidoeltrimestre?—No ha estado mal. Sin el ED me he sentido un poco sola. Pero Ginny ha sido muy simpática

conmigo.Elotrodía,enlaclasedeTransformaciones,hizocallaradoschicosquemeestabanllamando«Lunática»…

—¿TegustaríaveniralafiestaqueofreceSlughornestanoche?—Harrylodijosinpensar,einclusocreyóquesalíadeunoslabiosajenos.

Luna,sorprendida,lomiróconsusojossaltones.—¿AlafiestadeSlughorn?¿Contigo?—Pues sí… Nos permiten llevar invitados, y he pensado que a lo mejor te apetecía… Bueno,

entiéndeme…—Queríadejarmuyclarassusintenciones—.Merefieroasólocomoamigos,¿entiendes?Perosinoquieres…—Elpobrenoestabanadaconvencidodeaquello,ynolehabríaimportadoquelachicarechazarasuinvitación.

—¡Quéva,me encantaría ir contigo sólo como amigos!—exclamóLuna, que sonreía comoHarrynuncalahabíavistosonreír—.¡Eslaprimeravezquealguienmeinvitaairaunafiestacomoamigos!¿Tehasteñidolacejaparalafiesta?¿Quieresqueyotambiénmetiñauna?

—No,estohasidounerror.LepediréaHermionequeloarregle.Bueno,nosvemosenelvestíbuloalasochoenpunto,¿vale?

—¡Aaajá! —bramó una voz desde lo alto, y ambos dieron un respingo; sin saberlo, se habíandetenidodebajodePeeves,queestabacolgadocabezaabajodeunalámparadecristalylessonreíaconmalicia—. ¡Pipipote ha invitado a Lunática a la fiesta! ¡Pipipote y Lunática son novios! ¡Pipipote yLunática sonnovios!—Ysaliódisparado riendoacarcajadasychillando—: ¡PipipoteyLunática sonnovios!

—Esimposiblemantenerunsecreto—selamentóHarry.Y tenía razón:minutosmás tarde, el colegio entero sabía queHarry Potter asistiría a la fiesta de

SlughornconLunaLovegood.—¡Pero si podías invitar a cualquiera!—dijo Ron, incrédulo, durante la cena—. ¡A cualquiera!

¿CómoseteocurreelegiraLunáticaLovegood?—Nolallamesasí—loreprendióGinny,deteniéndosedetrásdeHarry—.Mealegrodequelahayas

invitado,Harry.Estáemocionadísima.—YsefueabuscaraDean.

HarryintentóanimarsepensandoqueaGinnyleparecíabienquellevaraaLunaalafiesta,peronoloconsiguiódeltodo.Porsuparte,Hermioneestabasentadaalotroextremodelamesa,sola,removiendoelestofadodesuplato.HarrysefijóenqueRonlamirabacondisimulo.

—Podríaspedirleperdón—sugirióHarrysinrodeos.—¡Sí,hombre!¡Yquemeataqueotrabandadadecanariosasesinos!—¿Porquétuvistequeimitarlaensondeburla?—¡Ellaseriódemibigote!—Yyotambién.Eralomásridículoquehevistoenmivida.PeroRonnoloescuchó,porqueLavender,queacababadellegarconParvati,seapretujóentreambos

amigosy,sinperderunsegundo,leechólosbrazosalcuelloaRon.—¡Hola, Harry! —dijo Parvati, que, al igual que él, parecía un poco molesta y harta por el

comportamientodeaquellosdostortolitos.—¡Hola!¿Cómoestás?VeoquetehasquedadoenHogwarts.Medijeronquetuspadresqueríanque

volvierasacasa.—Demomento he conseguido persuadirlos. Se asustaron mucho cuando supieron lo que le había

pasado a Katie, pero como desde entonces no ha habido más accidentes… ¡Ah, hola, Hermione!—Parvatilesonrióalegremente.

HarrysediocuentadequelachicasesentíaculpableporhabersereídodeHermioneenlaclasedeTransformaciones, pero ésta le devolvió una sonrisa aún más radiante. A veces no había manera deentenderalaschicas.

—¡Hola,Parvati!—ledijo,ignorandoaRonyLavender—.¿VasalafiestadeSlughornestanoche?—Nomehan invitado—respondióParvaticon tristeza—.Peromeencantaría ir.Por lovistovaa

estarmuybien…Túirás,¿verdad,Hermione?—Sí, he quedado con Cormac a las ocho y… —Se oyó un ruido parecido al de una ventosa

despegándosedeunsumideroobstruidoyRonlevantólacabeza.Hermioneprosiguiócomosinada—.Iremosjuntosalafiesta.

—¿ConCormac?—seextrañóParvati—.¿CormacMcLaggen?—Exacto—confirmóHermioneconvozdulzona—.Elquecasi—enfatizó—consiguiólaplazade

guardiándeGryffindor.—¿Salesconél?—preguntóParvati,asombradísima.—Sí.¿Nolosabías?—Ysoltóunarisitanadapropiadeella.—¡Caramba! —exclamó Parvati, muy impresionada con aquel cotilleo—. Ya veo que tienes

debilidadporlosjugadoresdequidditch,¿no?PrimeroKrumyahoraMcLaggen…—Megustanlosjugadoresdequidditchbuenosdeverdad—puntualizóHermionesindejardesonreír

—.Bueno,hastaluego.Tengoqueiraarreglarmeparalafiesta.Se levantó del banco y semarchó. Inmediatamente, Lavender y Parvati juntaron las cabezas para

analizar aquella primicia y poner en común lo que habían oído acerca deMcLaggen y lo que sabíanacercadeHermione.Ronguardósilencioconlamiradaperdida,yHarrysepusoareflexionarsobreloqueerancapacesdehacerlasmujeresparavengarse.

Alasochoenpunto,cuandoHarryllegóalvestíbulo,habíamáschicasdelohabitualmerodeandoporallí,yaldirigirsehaciaLunatuvolaimpresióndequelasdemáslomirabanconrencor.Lunallevabauna

túnicaplateadaconlentejuelasqueprovocóalgunasrisitasentreloscuriosos,peroporlodemásestabamuyguapa.Noobstante,Harrysealegródequenosehubierapuestolospendientesderábanos,elcollardecorchosdecervezademantequillanilasespectrogafas.

—¡Hola!—lasaludó—.¿Nosvamos?—Sí,sí—dijoellaalegremente—.¿Dóndeeslafiesta?—EneldespachodeSlughorn—contestóHarry,guiándolaporlaescalinatademármol,ysealejaron

demiradasymurmuraciones—.¿Sabíasquevendráunvampiro?—¿RufusScrimgeour?—¿Quién?¿TerefieresalministrodeMagia?—Sí;esvampiro—dijoLunaconnaturalidad—.Mipadreescribióunartículolarguísimosobreél

cuandoScrimgeourrelevóaCorneliusFudge,peroalguiendelministerioleprohibiópublicarlo.Porlovistonoqueríanquesesupieralaverdad.

Harry, que considerabamuy improbable queRufus Scrimgeour fuera un vampiro, pero que estabaacostumbrado a que Luna repitiera las estrambóticas opiniones de su padre como si fueran hechoscomprobados, nohizoningún comentario.Ya estaban llegando al despachodeSlughorny el rumorderisas,músicayconversacionesibacreciendo.

Eldespachoeramuchomásamplioquelosdelosotrosprofesores,bienporquelohabíanconstruidoasí, bien porque Slughorn lo había ampliado mediante algún truco mágico. Tanto el techo como lasparedesestabanadornadosconcolgadurasverdeesmeralda,carmesíydorado,loquedabalaimpresióndeestarenunatienda.Lahabitación,abarrotadayconunambientemuycargado,estababañadaporlaluzrojiza que proyectaba una barroca lámpara dorada, colgada del centro del techo, en la que aleteabanhadasdeverdadque,vistasdesdeabajo,parecían relucientesmotasde luz.Desdeun rincónapartadollegabancánticosacompañadospor instrumentosque recordaban lasmandolinas;unanubedehumodepipa flotaba suspendida sobre las cabezas de unosmagos ancianos que conversaban animadamente, y,dandochillidos,varioselfosdomésticosintentabanabrirsepasoentreunbosquederodillas,pero,comoquedabanocultosporlaspesadasbandejasdeplatallenasdecomidaquetransportaban,teníanelaspectodemesitasmóviles.

—¡Harry, amigomío!—exclamóSlughorn en cuanto elmuchacho yLuna entraron—. ¡Pasa, pasa!¡Hayunmontóndegentequequieropresentarte!

Slughornllevabaunsombrerodeterciopeloadornadoconborlashaciendojuegoconsubatín.AgarróconfuerzaaHarryporelbrazo,comosiquisieradesaparecerseconél,yloguióresueltamentehaciaelcentrodelafiesta;HarrytiródelamanodeLuna.

—TepresentoaEldredWorple,unantiguoalumnomío,autordeHermanosdesangre:mividaentrelosvampiros.YasuamigoSanguini,porsupuesto.

Worple,unindividuomenudoycongafas,leestrechólamanoconentusiasmo.ElvampiroSanguini,alto,demacradoyconmarcadasojeras,selimitóahacerunmovimientoconlacabeza;parecíaaburrido.Cercadeélhabíaungrupodechicasquelomirabanconcuriosidadyemoción.

—¡Harry Potter! ¡Encantado de conocerte! —exclamó Worple mirándolo con ojos de miope—.Precisamente,hacepocolepreguntabaalprofesorSlughorncuándosaldríalabiografíadeHarryPotterquetodosestamosesperando.

—¿Ah…sí?—dijoHarry.

—¡YaveoqueHoracenoexagerabacuandoelogiaba tumodestia!—seadmiróWorple—.Perodeverdad —prosiguió, ahora con tono más serio—, me encantaría escribirla yo mismo. La gente estádeseando saber más cosas de ti, querido amigo, ¡se mueren de curiosidad! Si me concedieras unasentrevistas, en sesiones de cuatro o cinco horas, por decir algo, podríamos terminar el libro en unosmeses.Yrequeriríamuypocoesfuerzoportuparte,teloaseguro.Yaverás,pregúntaleaSanguinisinoes…¡Sanguini,quédateaquí!—ordenóendureciendoelsemblante,puespocoapocoelvampirosehabíaidoacercandoconcaradeavidezalgrupitodeniñas—.Toma,cómeteunpastelito—añadió,cogiéndolodelabandejadeunelfoquepasabaporallí,yselopusoenlamanoantesdevolveradirigirseaHarry—.Amigomío,noteimaginaslacantidaddeoroquepodríasllegaraganar…

—Nomeinteresa,deverdad—respondióelmuchacho—.Yperdone,peroacabodeveraunaamiga.TiródelbrazodeLunaysemetióentreelgentío;acababadeatisbarunalargamelenacastañaque

desaparecíaentredosintegrantesdelgrupoLasBrujasdeMacbeth.—¡Hermione!¡Hermione!—¡Harry!¡Porfinteencuentro!¡Hola,Luna!—¿Quétehapasado?—preguntóHarry,porqueselaveíamuydespeinada,comosiacabaradesalir

deunmatorraldelazodeldiablo.—Verás,esqueacabodeescaparme…Bueno,acabodedejaraCormac—secorrigió—.Debajodel

muérdago—precisó,puessuamigoseguíamirándolasincomprender.—Teestábienempleadoporvenirconél—repusoHarryconaspereza.—No se me ocurrió nada que pudiera fastidiar más a Ron —admitió Hermione—. Estuve

planteándomevenirconZachariasSmith,peroalfinaldecidíque…—¿TeplanteastevenirconSmith?—sesublevóHarry.—Sí,ylamentonohaberlohecho,porque,alladodeMcLaggen,Grawpestodouncaballero.Vamos

poraquí,asíloveremosvenir.Estanalto…Cogierontrescopasdehidromielysedirigieronhaciaelotroladodelasala,sinadvertiratiempo

quelaprofesoraTrelawneyestabaallídepie,sola.—Buenasnoches,profesora—lasaludóLuna.—Buenasnoches,querida—repusoella,enfocándolaconciertadificultad.Harryvolvióapercibir

olorajerezparacocinar—.Hacetiempoquenoteveoenmisclases.—No,esteañotengoaFirenze—explicóLuna.—¡Ah,claro!—dijolaprofesoraconunarisitaquedelatabasuembriaguez—.OBorrico,comoyo

prefiero llamarlo.Lo lógico habría sido que, ya que he vuelto al colegio, el profesorDumbledore sehubieralibradodeesecaballo,¿noteparece?Puesno.Ahoranosrepartimoslasclases.Esuninsulto,francamente.Uninsulto.¿Sabíasque…?

Porlovisto,TrelawneyestabatanborrachaquenohabíareconocidoaHarry,asíque,aprovechandolasfuribundascríticasaFirenze,élseacercómásaHermioneyledijo:

—Aclaremosunacosa.¿PiensasdecirleaRonqueamañastelaspruebasdeseleccióndelguardián?—¿Deverdadmeconsiderascapazdecaertanbajo?—Mira,Hermione,sierescapazdeinvitarasaliraMcLaggen…—repusoélmirándolaconironía.—Esoesmuydiferente—sedefendiólachica—.NotengointencióndedecirleaRonnadadeloque

pudohaberpasadoonoenesaspruebas.

—Mealegro,porquevolveríaaderrumbarseyperderíamoselpróximopartido.—¡Dichoso quidditch!—se encendióHermione—. ¿Es que a los chicos no os importa nadamás?

Cormacnomehahechoniunasolapreguntasobremí.Quéva,sólomehasoltadoundiscursitosobre«lascienmejoresparadasdeCormacMcLaggen».¡Oh,no!¡Vienehaciaaquí!

Seesfumótandeprisacomosisehubieradesaparecido:sólonecesitóunamilésimadesegundoparacolarseentredosbrujasquereíanacarcajadas.

—¿HasvistoaHermione?—preguntóMcLaggenunminutomástardemientrasseabríapasoentrelagente.

—No,losiento—contestóHarry,ysevolvióparaatenderalaconversacióndeLuna,olvidandoporuninstantequiénerasuinterlocutora.

—¡HarryPotter!—exclamó laprofesoraTrelawney,quenohabía reparadoenél, convozgraveyvibrante.

—¡Ah,hola!—dijoHarry.—¡Querido!—prosiguióellaconunelocuentesusurro—.¡Quérumores!¡Quéhistorias!¡ElElegido!

Yo lo sédesdehacemucho tiempo,por supuesto…Lospresagiosnunca fueronbuenos,Harry…Pero¿por qué no has vuelto a Adivinación? ¡Para ti, más que para nadie, esa asignatura es sumamenteimportante!

—¡Ah,Sybill, todos creemosquenuestra asignatura es lamás importante!—intervinounapotentevoz,ySlughornapareció juntoa laprofesoraTrelawney;con lasmejillascoloradasyel sombrerodeterciopelounpocotorcido,sosteníaunvasodehidromielconunamanoyunpastelillodefrutossecosenlaotra—.¡Perocreoquejamásheconocidoanadieconsemejantetalentoparalaspociones!—afirmócontemplandoaHarryconafecto,aunqueconlosojosenrojecidos—.Losuyoesinstintivo,¿meexplico?¡Igualquesumadre!Teaseguro,Sybill,quehetenidomuypocosalumnoscontantahabilidad;mira,nisiquieraSeverus…

YHarry,horrorizado,viocómoelprofesortendíaunbrazohaciaatrásyllamabaaSnape,queunosinstantesantesnoestabaallí.

—¡Alegraesacarayvenconnosotros,Severus!—exclamóSlughorn,ehipóconregocijo—.¡EstabahablandodelasextraordinariasdotesdeHarrypara laelaboracióndepociones!¡Hayquereconocertepartedelmérito,desdeluego,porquetúfuistesumaestrodurantecincoaños!

Atrapado,conelbrazodeSlughornalrededorde loshombros,SnapemiróaHarryentornando losojos.

—Escurioso,perosiempretuvelaimpresióndequenoconseguiríaenseñarlenadaaPotter.—¡Setratadeunacapacidadinnata!—graznóSlughorn—.Deberíashabervistoloquemepresentó

elprimerdíadeclase,¡elFiltrodeMuertosenVida!Jamásunalumnohabíaobtenidounresultadomejoralprimerintento;creoquenisiquieratú,Severus…

—¿Enserio?—repusoSnapeymiróceñudoaHarry,quesintióunlevedesasosiego.NoteníaningúninterésenqueSnapeempezaraainvestigarlafuentedesureciéndescubiertoéxitoenPociones.

—Recuérdamequéotrasasignaturasestudiasesteaño,Harry—pidióSlughorn.—DefensaContralasArtesOscuras,Encantamientos,Transformaciones,Herbología…—Resumiendo,todaslasrequeridasparaserauror—tercióSnapesonriendoconsarcasmo.—Sí,esqueesoesloquequieroser—replicóHarry,desafiante.

—¡Yserásunaurorexcelente!—opinóSlughorn.—Puesyoopinoquenodeberíasserlo,Harry—intervinoLuna,y todos lamiraron—.Losaurores

participan en la Conspiración Rotfang; creía que lo sabía todo el mundo. Trabajan infiltrados en elMinisteriodeMagiaparaderrocarlocombinandolamagiaoscuraconciertaenfermedaddelasencías.

Harrynopudoevitarreírseyseatragantóconunsorbodehidromiel.ValíalapenahaberinvitadoaLunaalafiestaaunquesólofueraparaoíresecomentario.Tosiósalpicándolotodo,peroconunasonrisaenloslabios;entoncesvioalgoquelosatisfizoengradosumo:ArgusFilchibahaciaellosarrastrandoaDracoMalfoyporunaoreja.

—Profesor Slughorn —dijo Filch con su jadeante voz; le temblaban los carrillos y en sus ojossaltonesbrillabalaobsesiónpordetectartravesuras—,hedescubiertoaestechicomerodeandoporunpasillodelospisossuperiores.Dicequeveníaasufiestaperoquesehaextraviado.¿Esverdadqueestáinvitado?

Malfoysesoltóconuntirón.—¡Estábien,nomehaninvitado!—reconocióaregañadientes—.Queríacolarme.¿Satisfecho?—¡No, no estoy nada satisfecho! —repuso Filch, aunque su afirmación no concordaba con su

expresión triunfante—. ¡Te hasmetido en un buen lío, te lo garantizo! ¿Acaso no dijo el director queestabaprohibidopasearseporelcastillodenoche,amenosquetuvieraisunpermisoespecial?¿Eh,eh?

—Nopasanada,Argus—loapaciguóSlughornagitandounamano—.EsNavidad,yquererentrarenunafiestanoesningúncrimen.Porestaveznolocastigaremos.Puedesquedarte,Draco.

LasúbitadecepcióndeFilcherapredecible;sinembargo,Harry,observandoaMalfoy,sepreguntópor qué éste parecía tan decepcionado comoel conserje. ¿Ypor quémirabaSnape aMalfoy conunamezcladeenojoy…unpocodemiedo?¿Cómopodíaser?

Pero, antes de que Harry hallara las respuestas, Filch se había dado la vuelta y se marchabamurmurandoporlobajo;MalfoysonreíayestabadándolelasgraciasaSlughornporsugenerosidad,ySnapehabíavueltoaadoptarunaexpresióninescrutable.

—Notienesqueagradecermenada—dijoSlughornrestándoleimportancia—.Ahoraquelopienso,creoquesíconocíatuabuelo…

—Élsiemprehablabamuybiendeusted,señor—repusoMalfoy,ágilcomounzorro—.Asegurabaqueustedpreparabalaspocionesmejorquenadie.

HarryobservóaMalfoy.LoqueleintrigabanoeraelpeloteoqueéstelehacíaaSlughorn(yaestabaacostumbrado a observar cómo adulaba a Snape) sino su aspecto, porque verdaderamente parecía unpocoenfermo.

—Megustaríahablarunmomentocontigo,Draco—dijoSnape.—¿Ahora, Severus?—intervinoSlughorn hipando otra vez—.Estamos celebrando laNavidad, no

seasdemasiadodurocon…—Soyeljefedesucasayyodecidirélodurooloblandoquehedeserconél—locortóSnapecon

aspereza—.Sígueme,Draco.Semarcharon; Snape iba delante yMalfoy lo seguía con cara de pocos amigos. Harry vaciló un

momentoyluegodijo:—Vuelvoenseguida,Luna.Tengoqueir…allavabo.—Muybien—repusoellaalegremente.

Mientras Harry se perdía entre la multitud le pareció oír cómo Luna retomaba el tema de laConspiraciónRotfangconlaprofesoraTrelawney,quesemostrabamuyinteresada.

Unavezfueradelafiesta,leresultófácilsacarlacapainvisibledelbolsilloyechárselaporencima,pueselpasilloestabavacío.LoquelecostóunpocomásfueencontraraSnapeyMalfoy.Harryechóaandar; el ruido de sus pasos quedaba disimulado por la música y las fuertes voces provenientes deldespachodeSlughorn.QuizáSnapehabíallevadoaMalfoyasudespacho,enlasmazmorras.OquizálohabíaacompañadoalasalacomúndeSlytherin.Sinembargo,Harryfuepegandolaorejaacadapuertaque encontraba hasta que, con una sacudida de emoción, en la última aula del pasillo oyó voces y seagachóparaescucharporlacerradura.

—…nopuedescometererrores,Draco,porquesiteexpulsan…—Yonotuvenadaquever,¿quedaclaro?—Esperoqueestésdiciéndomelaverdad,porquefuealgotorpeydescabellado.Yasospechanque

estuvisteimplicado.—¿Quiénsospechademí?—preguntóMalfoyconenojo—.Porúltimavez,nofuiyo,¿deacuerdo?

KatieBelldebedeteneralgúnenemigoquenadieconoce.¡Nomemireasí!Yaséloqueintentahacer,nosoytonto,peroleadviertoquenodaráresultado.¡Puedoimpedírselo!

Hubounapausa;luegoSnapedijoconcalma:—Vaya,yaveoque tíaBellatrix tehaestadoenseñandoOclumancia.¿Quépensamientospretendes

ocultarleatuamo,Draco?—¡Aélnointentoesconderlenada,loquepasaesquenoquieroqueustedseentrometa!Harryapretóunpocomáslaorejacontralacerradura.¿QuéhabíapasadoparaqueMalfoylehablara

deesemodoaSnape?¡ASnape,haciaquiensiemprehabíamostradorespeto,inclusosimpatía!—Por eso este año me has evitado desde que llegaste a Hogwarts, ¿no? ¿Temías que me

entrometiera?Supongoquetedascuenta,Draco,dequesialgúnotroalumnohubieradejadodeveniramidespachodespuésdehaberleordenadoyovariasvecesquesepresentara…

—¡Puescastígueme!¡DenúnciemeaDumbledore!—lodesafióMalfoy.Seprodujootrapausa,yacontinuaciónSnapedeclaró:—Sabesmuybienquenoharéningunadeesascosas.—¡Enesecaso,serámejorquedejedeordenarmequevayaasudespacho!—Escúchame—dijoSnapeenvoztanbajaqueHarrytuvoqueapretaraúnmáslaorejaparaoírlo—,

yosólointentoayudarte.Leprometíatumadrequeteprotegería.PronunciéelJuramentoInquebrantable,Draco…

—¡Puesmire,tendráqueromperloporquenonecesitosuprotección!Esmimisión,élmelaasignóyvoyacumplirla.Tengounplanysaldrábien,sóloquemeestállevandomástiempodelquecreía.

—¿Enquéconsistetuplan?—¡Noesasuntosuyo!—Simelocuentas,yopodríaayudarte…—¡Muchasgracias,perotengotodalaayudaquenecesito,noestoysolo!—Anochebienqueestabassolocuandodeambulabasporlospasillossincentinelasysinrefuerzos,

locualfueunatremendainsensatez.Estáscometiendoerroreselementales…—¡CrabbeyGoylemehabríanacompañadosiustednoloshubieracastigado!

—¡Bajalavoz!—leespetóSnapeporqueMalfoycadavezchillabamás—.SitusamigosCrabbeyGoylepretendenaprobarDefensaContra lasArtesOscurasestecurso, tendránqueesforzarseunpocomásdeloquedemuestranhastaaho…

—¿Quéimportaeso?—locortóMalfoy—.¡DefensaContra lasArtesOscuras!¡Perosiesoesunaguasa,unafarsa!¡Comosialgunodenosotrosnecesitaraprotegersedelasartesoscuras!

—¡Esunafarsa,sí,perocrucialparaeléxito,Draco!¿Dóndecreesquehabríapasadoyotodosestosañossinohubierasabidofingir?¡Escúchame!Esunaimprudenciaquetepaseesporahídenoche,quetedejesatrapar;ysidepositastuconfianzaenayudantescomoCrabbeyGoyle…

—¡Ellosnosonlosúnicos,hayotragenteamilado,gentemáscompetente!—Entonces¿porquénoteconfíasamíymedejas…?—¡Séloqueustedsepropone!¡Quierearrebatarmelagloria!Secallaronunmomento,yluegoSnapedijoconfrialdad:—Hablas como un niñomajadero.Comprendo que la captura y el encarcelamiento de tu padre te

hayanafectado,pero…Harryapenas tuvounsegundoparareaccionar:oyó lospasosdeMalfoyacercándosea lapuertay

logróapartarseenelprecisomomentoenqueéstaseabríadeparenpar.Malfoysealejóazancadasporelpasillo,pasópordelantedeldespachodeSlughorn,cuyapuertaestabaabierta,yseperdiódevistatraslaesquina.

HarrypermanecióagachadoysinapenasatreversearespirarcuandoSnapeabandonóelaulaconunaexpresióninsondableyseencaminóalafiesta.Sequedóagazapado,ocultobajolacapa,reflexionandosobretodoloqueacababadeescuchar.

—¿Q

CAPÍTULO16

UnaNavidadglacial

UESnapeleofrecíaayuda?¿Seguroqueleofrecíaayuda?—Simelopreguntasunavezmástemetoestacolpor…—loamenazóHarry.—¡Sóloquieroasegurarme!—sedefendióRon.EstabansolosjuntoalfregaderodelacocinadeLa

Madriguera limpiandounamontañade coles deBruselas para la señoraWeasley.Tras la ventanaqueteníandelantecaíaunaintensanevada.

—¡Puessí,Snapeestabaofreciéndoleayuda!—repitióHarry—.Ledijoquehabíaprometidoa sumadrequeloprotegeríayquehabíaprestadounJuramentoInquebrantableoalgo…

—¿UnJuramentoInquebrantable?—seextrañóRon—.No,esoesimposible.¿Estásseguro?—Sí,loestoy.¿Porqué?¿Quésignifica?—¡Hombre,unJuramentoInquebrantablenosepuederomper!—Aunquenotelocreas,esoyalohabíadeducidoyosolito.Perodime,¿quépasasilorompes?—Quetemueres—contestóRonllanamente—.FredyGeorgeintentaronqueyoprestaseunocuando

teníamásomenoscincoaños.Yestuveapuntodecomprometerme;ya lehabíadado lamanoaFredcuandopapánosdescubrió.Sepusocomoloco—explicóconunbrillonostálgicoenlamirada—.Eslaúnica vez que lo he visto ponerse tan furioso comomamá.Fred asegura que su nalga izquierda nohavueltoaserlamismadesdeaqueldía.

—Ya,vale,ydejandoapartelanalgaizquierdadeFred…—¿Quéestásdiciendo?—preguntóFred.Losgemelosacababandeentrarenlacocina—.Miraesto,

George.Estánusandocuchillosytodo.¡Quéescenatanconmovedora!

—¡Dentro de pocomás de dosmeses cumpliré diecisiete años—gruñó Ron—, y entonces podréhacerlomediantemagia!

—Peromientrastanto—dijoGeorgealtiempoquesesentabaalamesadelacocinayapoyabalospiesencima—podemosdisfrutarcontuexhibicióndelusocorrectodeun…¡Ojo!

—¡Miraloquemehehechoportuculpa!—protestóRonchupándoseelcortedeldedo—.Esperaaquetengadiecisieteaños…

—Estoyconvencidodequenosdeslumbrarásconhabilidadesmágicashastaahorainsospechadas—replicóFreddandounbostezo.

—Yhablandodehabilidadesmágicasinsospechadas,Ronald—intervinoGeorge—,¿esciertoloquenoshacontadoGinny?¿SalesconunatalLavenderBrown?

Ronsesonrojóunpoco,peronopareciómolesto.Siguiólimpiandocoles.—Méteteentusasuntos.—Una respuestamuy original—dijo Fred—. Francamente, no sé cómo se te ocurren.No, lo que

queremossaberescómopasó.—¿Quéquieresdecir?—¿TuvoLavenderunaccidenteoalgoasí?—¿Qué?—¿Cómosufriósemejantelesióncerebral?LaseñoraWeasleyentróenlacocinajustocuandoRonlelanzabaelcuchillodepelarcolesaFred,

queloconvirtióenunavióndepapelconunaperezosasacudidadesuvarita.—¡Ron!—gritóella—.¡Quenovuelvaavertelanzandocuchillos!—Sí,mamá—dijoRon,yporlobajoañadió—:Procuraréquenomeveashacerlo.—Ysiguiócon

sutarea.—Fred,George,losiento,queridos,peroRemusllegaráestanoche,asíqueBilltendráquedormir

convosotros.—Noimporta—dijoGeorge.—Asípues,comoCharlienovaavenir,sóloquedanHarryyRon,quedormiráneneldesván;ysi

FleurcompartehabitaciónconGinny…—VanaserlasNavidadesmásfelicesdeGinny—murmuróFred.—…creoqueestaréiscómodos.Bueno,almenostodostendréisunacama—dijolaseñoraWeasley,

queparecíauntantonerviosa.—Entonces¿estáconfirmadoquenovamosaverleelpeloalidiotadePercy?—preguntóFred.Sumadresediolavueltaantesdecontestar:—No,supongoquetienetrabajoenelministerio.—Ysemarchódelacocina.—Oeseltíomásimbécildelmundo.Unadedos—dijoFred—.Bueno,vámonos,George.—¿Quéestáistramando?—preguntóRon—.¿Nopodéisecharnosunamanoconlasjudías?Siusáis

lavaritanosveremoslibresdeestalata.—No,nopuedohacerlo—dijoFredconseriedad—.Aprenderalimpiarcolessinutilizarlamagia

fortaleceelcarácteryteayudaavalorarlocrudoquelotienenlosmugglesylossquibs.—Ycuandoquierasquealguienteecheunamano,Ron—añadióGeorgelanzándoleelavióndepapel

—,másvalequenolelancescuchillos.Tedaréunapista:nosvamosalpueblo.Unachicapreciosaque

trabajaenlatiendadeperiódicosopinaquemistrucosdecartassonmaravillosos.Dicequeescomosihicieramagiadeverdad.

—Imbéciles—refunfuñóRon,viendocómolosgemeloscruzabanelnevadojardín—.Sólohabríantardadodiezsegundosynosotrostambiénpodríamoshabernosmarchado.

—Yono.LeprometíaDumbledorequenomepasearíaporahídurantemiestanciaenLaMadriguera—dijoHarry.

—Ya.—Ronlimpióunascolesmásypreguntó—:¿PiensascontarleaDumbledoreloquelesoístedeciraSnapeyMalfoy?

—Sí. Se lo contaré a cualquiera que pueda pararles los pies, y Dumbledore es la persona másindicada.Quizáhabletambiéncontupadre.

—EsunalástimaquenoteenterasesdelplandeMalfoy.—¿Cómoibaaenterarme?Precisamentedeesosetrataba:MalfoysenegabaarevelárseloaSnape.Hubounsilencio,yluegoRonopinó:—Aunqueyasabesquédirántodos,¿no?Mipadre,Dumbledoreylosdemás.Diránquenoesque

SnapequieraayudaraMalfoydeverdad,sinoquesólopretendeaveriguarquésetraeentremanos.—Esoporqueno losoyeronhablar—repusoHarry—.Nadiepuedeser tanbuenactor,ni siquiera

Snape.—Sí,claro…Sólotelocomento.Harrysevolvióylomiróconceño.—Perotúcreesquetengorazón,¿verdad?—Puesclaro—seapresuróaafirmarotravezRon—.¡Enserio,tecreo!Perotodosdanporhecho

queSnapeestádepartedelaOrden,¿no?Harry reflexionó. Ya había pensado que seguramente pondrían esa objeción a sus nuevas

averiguaciones. Y también se imaginaba el comentario de Hermione: «Es evidente, Harry, que fingíaofrecerleayudaaMalfoyparaengatusarloysonsacarlequéestáhaciendo…»

Sin embargo, sólo podía imaginárselo porque aún no había tenido ocasión de contárselo. Ella sehabía marchado de la fiesta de Slughorn antes de que Harry regresara (al menos eso le había dichoMcLaggenconevidentesseñalesdeenojo),yyasehabíaacostadocuandoélllegóalasalacomún.ComoRon y él se habían ido a primera hora del día siguiente a LaMadriguera,Harry apenas había tenidotiempo para desearle feliz Navidad a su amiga y decirle que tenía noticias muy importantes que lerevelaríacuandovolvierandelasvacaciones.Peronoestabasegurodequeellalehubieraoído,porqueenesemomentoRonyLavenderestabanenfrascadosenunaintensadespedida«noverbal»,precisamentedetrásdeél.

Con todo,ni siquieraHermionepodríanegarunacosa: era indudablequeMalfoyestaba tramandoalgoySnapelosabía,demodoqueHarrysesentíajustificadoparasoltarleun:«Yatelodecíayo»,talcomoyalehabíadichovariasvecesaRon.

Hasta el día deNochebuenano tuvoocasiónde hablar con el señorWeasley porque éste siempreregresabamuytardedelministerio.LosWeasleyysusinvitadosestabansentadosenelsalón,queGinnyhabía decorado tanmagníficamente que parecía una exposición de cadenetas de papel. Fred,George,Harry yRon eran los únicos que sabían que el ángel que había en lo alto del árbol navideño era enrealidadungnomodejardínquehabíamordidoaFredeneltobillomientrasélarrancabazanahoriaspara

la comida de Navidad. Lo habían colgado allí tras hacerle un encantamiento aturdidor, pintarlo dedorado,embutirloenundiminutotutúypegarleunaspequeñasalasenlaespalda;elpobremirabaatodosconrabiadesdeloalto.EraelángelmásfeoqueHarryhabíavistojamás:sucabezotacalvaparecíaunapatatayteníalospiesmuypeludos.

SesuponíaqueestabanescuchandounprogramanavideñointerpretadoporlacantantefavoritadelaseñoraWeasley,CelestinaWarbeck, cuyosgorgoritos salíande la gran radiodemadera.Fleur, que alparecer encontrabamuy aburrida aCelestina, se hallaba en un rincón hablando en vozmuy alta, y laseñoraWeasley,ceñuda,noparabadesubirelvolumenconlavarita,demodoqueCelestinacadavezcantaba más fuerte. Amparados por un tema jazzístico particularmente animado, que se titulaba Uncaldero de amor caliente e intenso, Fred y George se pusieron a jugar a los naipes explosivos conGinny.RonnodejabademirardesoslayoaBillyFleur,comosialbergaraesperanzasdeaprenderalgode ellos. Entretanto, Remus Lupin, más delgado y andrajoso que nunca, estaba sentado al lado de lachimeneacontemplandolasllamascomosinooyeralavozdeCelestina.

Acércateamicalderollenodeamorcalienteeintenso;remuéveloconderroche¡ynopasarásfríoestanoche!

—¡Estolobailábamoscuandoteníamosdieciochoaños!—recordólaseñoraWeasleysecándoselaslágrimasconlalabordepunto—.¿Teacuerdas,Arthur?

—¿Eh?—dijoelseñorWeasley,quecabeceabasobrelamandarinaqueestabapelando—.¡Ah,sí!Esunamelodíamaravillosa…—Haciendounesfuerzo,seenderezóunpocoenelasientoymiróaHarry,sentado a su lado—. Lo siento, muchacho —dijo señalando con la cabeza hacia la radio mientrasCelestinaentonabaelestribillo—.Seacabaenseguida.

—Noimporta—dijoHarry,ysonrió—.¿Haymuchotrabajoenelministerio?—Muchísimo.Nomeimportaríasisirvieraparaalgo,perodelastrespersonasquehemosdetenido

en losdosúltimosmeses,dudoqueni siquieraunaseaunmortífagodeverdad.Peronose lodigasanadie—añadió,ydiolaimpresióndequeselepasabaelsueñodegolpe.

—SupongoqueyanoretienenaStanShunpike,¿verdad?—preguntóHarry.—Puesme temoquesí.MeconstaqueDumbledoreha intentadoapelardirectamenteaScrimgeour

acercadeStan.Verás,todoslosquelohaninterrogadoestándeacuerdoenqueesemuchachotienedemortífagolomismoqueestamandarina.Perolosdearribaquierenaparentarquehacenalgúnprogreso,y«tresdetenciones»suenamejorque«tresdetencioneserróneasy trespuestasen libertad».Pero, sobretodo,recuerdaqueestoesconfidencial…

—Nodirénada—leaseguróHarry.Vacilóunmomentosobrecuálseríalamejorformadeabordareltemadelquequeríahablar;mientras lodecidía,CelestinaWarbeckatacóunabalada tituladaCorazónhechizado—.SeñorWeasley,¿seacuerdadeloquelecontéenlaestacióneldíaquenosmarchamosalcolegio?

—Sí,Harry,ylocomprobé.FuiaregistrarlacasadelosMalfoy.Nohabíanada,nirotonientero,quenodebieraestarallí.

—Sí,yalosé,leílodelregistroenElProfeta.Peroestoesdiferente…Quierodecirquehayalgo

más…YleexplicólaconversaciónentreMalfoyySnape.Mientrashablaba,HarryvioqueLupinvolvíaun

poco la cabeza para intentar escuchar. Cuando terminó, hubo un silencio y se oyó a Celestinacanturreando:

¿Quéhashechoconmipobrecorazón?Sefuedetrásdetuhechizo…

—¿Nose tehaocurridopensar,Harry—preguntóel señorWeasley—,quea lomejorSnape sóloestabafingiendo…?

—¿FingiendoqueleofrecíaayudaparaaveriguarquéestátramandoMalfoy?Sí,yapenséqueustedmediríaeso.Pero¿cómosaberlo?

—Nonoscorrespondeanosotrossaberlo—intervinoLupin.Sehabíapuestodeespaldasalfuegoymiraba aHarry por encimadel hombro del señorWeasley—.Es asunto deDumbledore.Él confía enSeverus,yesodeberíasersuficientegarantíaparatodos.

—Pero supongamos… —objetó Harry—. Supongamos que Dumbledore se equivoca respecto aSnape…

—Esa suposición ya se ha formuladomuchas veces. Se trata de si confías o no en el criterio deDumbledore.YoconfíoenélyporlotantoconfíoenSeverus.

—PeroDumbledorepuedeequivocarse—insistióHarry—.Élmismoloreconoce.Yusted…—MiróalosojosaLupinylepreguntó—:¿DeverdadlecaebienSnape?

—Nomecaenibiennimal.Teestoydiciendolaverdad,Harry—añadióalverqueésteadoptabauna expresión escéptica—.Quizánunca lleguemos a ser íntimos amigos; despuésde todo loquepasóentreJames,SiriusySeverus,ambostenemosdemasiadoresentimientoacumulado.Peronoolvidoquedurante el año que di clases enHogwarts, élme preparó la poción dematalobos todos losmeses; laelaborabacongranesmeroparaqueyomeahorraraelsufrimientoquepadezcocuandohaylunallena.

—¡Pero«sinquerer» revelóqueustederaunhombre lobo,ypor suculpa tuvoquemarcharsedelcolegio!—discrepóHarryconenojo.

—Se habría descubierto tarde o temprano —repuso Lupin encogiéndose de hombros—. Ambossabemos que él ambicionabami empleo, pero habría podido perjudicarmemuchomás adulterando lapoción.Élmemantuvosano.Deboestarleagradecido.

—QuizánoseatrevióaadulterarlaporqueDumbledorelovigilaba—sugirióHarry.—Veoqueestásdecididoaodiarlo—dijoLupinesbozandounasonrisa—.Ylocomprendo:eresel

hijo de James y el ahijado de Sirius, y has heredado un viejo prejuicio. No dudes en contarle aDumbledoreloquenoshascontadoaArthuryamí,peronoesperesqueélcompartatupuntodevistasobre ese tema; no esperes siquiera que le sorprenda lo que le expliques. Es posible que SeverusinterrogaraaDracoporordendeDumbledore.

…yahoralohasdestrozado.¡Devuélvememicorazón!

Celestina terminó su canción con una nota larguísima y aguda, y por la radio se oyeron fuertesaplausosalosquelaseñoraWeasleysesumóconentusiasmo.

—¿Yahategminado?—preguntóFleur—.Menosmal,quétematanhoguible…—¿Osapetece una copita antes de acostaros?—preguntó la señoraWeasleyponiéndose enpie—.

¿Quiénquiereponchedehuevo?—¿Qué ha estado haciendo usted últimamente? —le preguntó Harry a Lupin mientras la señora

Weasleyibaabuscarelponcheylosdemássedesperezabanyseponíanahablar.—Heestadotrabajandoenlaclandestinidad—respondióLupin—.Poresonohepodidoescribirte;

dehaberlohechomehabríaexpuestoaquemedescubrieran.—¿Quéquieredecir?—Heestadoviviendoentremis semejantes—explicóLupin—.Con loshombres lobo—añadióal

verqueHarrynoentendía—.CasitodosestánenelbandodeVoldemort.Dumbledorequeríainfiltrarunespíayyo leveníacomoanilloaldedo.—Lodijoconciertaamargurayquizá sediocuenta,porquesuavizóeltonocuandoprosiguió—:Nomequejo;esuntrabajoimportante,¿yquiénibaahacerlomejorqueyo?Sinembargo,mehacostadoganarmesuconfianza.Nopuedodisimularquehevividoentrelosmagos, ¿comprendes? En cambio, los hombres lobo han rechazado la sociedad normal y vivenmarginados,robanyavecesinclusomatanparacomer.

—¿PorquéapoyanaVoldemort?—Creenqueviviránmejorbajosugobierno.YnoesfácildiscutirconGreybacksobreestostemas…—¿QuiénesGreyback?—¿Nohasoídohablardeél?—Lupincerrósustemblorosasmanossobreelregazo—.Creoqueno

me equivoco si afirmo que Fenrir Greyback es el hombre lobo más salvaje que existe actualmente.Consideraquesumisiónenestavidaesmorderycontaminaratantagentecomoseaposible;quierecrearsuficienteshombresloboparaderrotaralosmagos.Voldemortlehaprometidopresasacambiodesusservicios. Greyback es especialista en niños… Dice que hay que morderlos cuando son pequeños ycriarloslejosdesuspadresparaenseñarlesaodiaralosmagosnormales.Voldemorthaamenazadocondarle carta blanca para que desate su violencia sobre los niños; es una amenaza que suele dar buenresultado.—Hizounapausa,yagregó—:AmímemordióelpropioGreyback.

—Pero…—sesorprendióHarry—.¿Cuándo?¿Cuandoustederapequeño?—Sí.Mipadrelohabíaofendido.Durantemuchotiempoyonosupequiéneraelhombreloboqueme

habíaatacado;inclusosentíalástimaporélporquecreíaquenohabíapodidocontenerse,puesentoncesyasabíaenquéconsistíasutransformación.PeroGreybacknoesasí.Cuandohaylunallena,rondacercadesusvíctimasparaasegurarsedequenoseleescapelapresaelegida.Loplaneatodocondetalle.YéseeselhombreaquienVoldemortestáutilizandoparareclutaraloshombreslobo.Greybackinsisteenque loshombres lobo tenemosderechoaproveernosde lasangrequenecesitamosparaviviryenquedebemos vengarnos de nuestra condición en la gente normal; he de admitir que, hasta ahora, misrazonamientosnohanlogradoconvencerlodelocontrario.

—¡Perosiustedesnormal!—exclamóHarry—.Loúnicoquepasaesquetiene…unproblema.Lupinsoltóunacarcajada.—AvecesmerecuerdasaJames.Enpúblico,éllollamabami«pequeñoproblemapeludo».Mucha

gentecreíaqueyoteníaunconejotravieso.Lupin aceptó el vaso de ponche de huevo que le ofreció la señoraWeasley y le dio las gracias;

parecíaunpocomásanimado.Harry,entretanto,sintióunallamaradadeemoción:alreferirseLupinasu

padre,habíarecordadoquehacíatiempoquequeríapreguntarleunacosa.—¿HaoídohablaralgunavezdealguienllamadoelPríncipeMestizo?—¿Cómodices?—El Príncipe Mestizo —repitió Harry y escudriñó su rostro en busca de alguna señal de

reconocimiento.—En la comunidad mágica no hay príncipes —contestó Lupin, volviendo a sonreír—. ¿Estás

pensandoenadoptaresetítulo?¿Noestáscontentoconesodel«Elegido»?—Notienenadaqueverconmigo—replicóHarry—.ElPríncipeMestizoesalguienqueestudiabaen

Hogwartsyyotengosuviejolibrodepociones.Anotóhechizosensuspáginas,hechizosinventadosporél.UnodeellossellamabaLevicorpus…

—¡Ah,éseestabamuyenbogacuandoyoibaaHogwarts!—comentóLupinconciertanostalgia—.Recuerdoqueenquintocursohubounosmesesenquenopodíasdarunpasosinquealguientedejaracolgadoporeltobillo.

—Mipadreloutilizaba.Lovienelpensadero;selohizoaSnape.—Intentósonarindiferente,comosifuerauncomentariocasual,peronocreyóhaberloconseguido:lasonrisadeLupinadquirióunmatizdecomplicidad.

—Sí—dijo—,peroélnoeraelúnico.Comotedigo,esehechizoeramuypopular.Yasabesqueloshechizosvanyvienen…

—Peroporlovistoloinventaroncuandoustedibaalcolegio—insistióHarry.—Noprecisamente.Losembrujosseponendemodaoseolvidancomo todo lodemás.—Miróal

muchachoalosojosyañadióenvozbaja—:Jameseraunsangrelimpia,Harry,yteaseguroquenuncanospidióquelollamáramos«príncipe».

Harrydejódefingirypreguntó:—¿YSirius?¿Yusted?—No.—Ya.—Harrysequedómirandoelfuego—.Creía…Bueno,esepríncipemehaayudadomuchocon

lasclasesdePociones.—¿Esmuyviejoellibro?—Nolosé,nohemiradolafechaquepone.—PuesquizáesotedéalgunapistasobrecuándoestuvoesepríncipeenHogwarts.Pocodespués,Fleurdecidió imitar aCelestinay sepusoa cantarUncaldero de amor caliente e

intenso,locualtodosinterpretaron,despuésdeverlacaraqueponíalaseñoraWeasley,comounaseñaldequeerahoradeiraacostarse.HarryyRonsubieronaldormitoriodeéste,eneldesván,dondehabíanpuestounacamaplegableparaHarry.

Ronsequedódormidocasial instante,peroHarrysacódesubaúlelejemplardeElaboracióndepocionesavanzadasy,unavezacostado,sepusoahojearlo.Encontrólafechadesupublicaciónenlapáginadecréditos.Elejemplarteníacasicincuentaaños.NisupadrenilosamigosdesupadrehabíanestadoenHogwartscincuentaañosatrás.Decepcionado,arrojóel libroalbaúl,apagóla lámparaysediolavuelta.Sepusoapensarenhombreslobo,Snape,StanShunpikeyelPríncipeMestizo,hastaquesesumióenunsueñoagitadollenodesombrassigilosasygritosdeniñosmordidos…

—Sehavueltoloca…

Harrydespertósobresaltadoyencontróunaabultadamediaencimadesucama.Sepusolasgafasymiró alrededor: casi no entraba luz por la pequeña ventana a causa de la nieve, peroRon se hallabadelantedeella,sentadoenlacama,examinandoloqueparecíaunacadenadeoro.

—¿Quéeseso?—preguntóHarry.—MelaenvíaLavender—mascullóRon—.Nopensaráquevoyaponérmela…Harry examinó la cadena, de la que colgaban unas gruesas letras doradas formando las palabras:

«Amormío.»—¡Perosiesmuybonita!—exclamótrassoltarunarisotada—.Muyelegante.Tendríasqueponértela

yenseñárselaaFredyGeorge.—Siselodices—amenazóRonescondiendolacadenadebajodesualmohada—,tejuroquete…

quete…—Tranquilo,hombre—dijoHarrysonriendo—.¿Acasomecreescapaz?—¿Cómoselehabráocurridoquemegustaríaunacosaasí?—musitóRon.—Aver,piensa.¿Algunavezsetehaescapadoqueteencantaríapasearteporahíconlaspalabras

«Amormío»colgadasdelcuello?—Enrealidad…nohablamosmucho.Básicamenteloquehacemoses…—Besaros.—Bueno, sí—admitió Ron. Titubeó unmomento y añadió—: ¿Es verdad queHermione sale con

McLaggen?—Nolosé.FueronjuntosalafiestadeSlughorn,peromeparecequelacosanoacabómuybien.Ronparecíaunpocomáscontentocuandovolvióameterlamanoenlamedia.EntrelosregalosdeHarryhabíaunjerseyconunagransnitchdoradabordadaenlapartedelantera,

tejidoamanoporlaseñoraWeasley;unagrancajadeproductosdeSortilegiosWeasley,regalodelosgemelos,yunpaqueteunpocohúmedoqueolíaamoho,conunaetiquetaquerezaba:«Paraelamo,deKreacher.»

Harryobservóelpaqueteconrecelo.—¿Quéhago?¿Loabro?—preguntóaRon.—Nopuedesernadapeligroso.Elministerio registranuestrocorreo.—Peroél tambiénmirabael

paquetecondesconfianza.—¡No se me ocurrió regalarle nada a Kreacher! ¿Sabes si la gente les hace regalos a sus elfos

domésticosporNavidad?—preguntóHarrymientrasdabaunoscautelososgolpecitosalpaquete.—SeguroqueHermioneloharía.Peroantesdesentirteculpable,esperaaverquées.Unosmomentosmás tarde,Harrydioungritoy saltóde sucamaplegable.Elpaqueteconteníaun

montóndegusanos.—¡Québonito!—dijoRondesternillándose—.¡Todoundetalle!—Prefierolosgusanosantesqueesacadena—replicóHarry,ysuamigoenmudeció.Alahoradecomer,cuandosesentaronalamesa,todosllevabanjerséisnuevos;todosexceptoFleur

(porlovisto,laseñoraWeasleynosehabíadignadotejerleuno)ylapropiaseñoraWeasley,quelucíaunsombrerodebrujaazulmarinonuevecito,condiminutosdiamantesqueformabanrelucientesestrellas,yunvistosocollardeoro.

—¡RegalosdeFredyGeorge!¿Verdadquesonpreciosos?

—Esquedesdequenoslavamosnosotrosloscalcetinestevaloramosmás,mamá—comentóGeorgeconunademánindolente—.¿Chirivías,Remus?

—Tienes un gusano en el pelo, Harry—observóGinny, risueña, y se inclinó sobre lamesa paraquitárselo.AHarryseleerizóelvellodelanuca,peroesareacciónnoteníanadaqueverconelgusano.

—¡Quéhogog!—exclamóFleurfingiendounescalofrío.—Sí,¿verdad?—corroboróRon—.¿Quieressalsa,Fleur?Ensuafándeayudarla,aRonselecayódelasmanoslasalseradejugodecarne;Billagitólavarita

ylasalsaseelevóyregresódócilmentealasalsera.—EguespeogqueesaTonks—ledijoFleuraRondespuésdebesaraBillparadarlelasgracias—.

Siempgelotigatodo…—Invité a nuestra querida Tonks a que hoy comiese con nosotros—comentó la señora Weasley

mientrasdejabalabandejadelaszanahoriasenlamesaconungolpazoinnecesarioyfulminandoconlamiradaaFleur—.Peronohaqueridovenir.¿Hashabladoconellaúltimamente,Remus?

—No,hacetiempoquenohabloconnadie—respondióLupin—.PerosupongoqueTonkspasarálaNavidadconsufamilia,¿no?

—Hum.Puede ser—dijo la señoraWeasley—.Peromedio la impresiónde quepensabapasarlasola.

LelanzóunamiradadeenojoaLupin,comosiéltuvieralaculpadequesufuturanuerafueraFleurynoTonks.AsuvezHarrymiróaFleur,queenesemomentoledabaaBilltrocitosdepavoconsupropiotenedor,ypensóquelaseñoraWeasleyestabalibrandounabatallaperdidadeantemano.Sinembargo,seacordódeunadudaque tenía relacionada conTonks, ¿yquién iba a resolvérselamejor queLupin, elhombrequelosabíatodoacercadelospatronus?

—ElpatronusdeTonkshacambiadodeforma—empezó—.OesodijoSnape.Nosabíaquepudierasucederalgoasí.¿Porquécambiaunpatronus?

Lupinterminódemasticaruntrozodepavoytragóantesdecontestarpausadamente:—Aveces…cuandounosufreunafuerteconmoción…untrauma…—Eragrandeyteníacuatropatas—recordóHarry;deprontoseleocurrióalgoybajólavoz—:Eh,

¿podríaser…?—¡Arthur!—exclamódeprontolaseñoraWeasley,levantándosedelasillaparamirarporlaventana

delacocina—.¡Arthur,esPercy!—¿Qué?ElseñorWeasleysegiróytodoslosdemásmirarontambiénporlaventana;Ginnyselevantóparaver

mejor:enefecto,PercyWeasley,cuyasgafasdestellabanalaluzdelsol,avanzabacondificultadporelnevadojardín.Peronoveníasolo.

—¡Arthur,viene…vieneconelministro!En efecto, el hombre al que Harry había visto enEl Profeta avanzaba detrás de Percy cojeando

ligeramente,conlamelenaentrecanaylanegracapasalpicadasdenieve.AntesdequenadiedijeranadaolosseñoresWeasleyhicieranotracosaquemirarseconperplejidad,lapuertatraseraseabrióyPercyseplantóenelumbral.

Hubounbreveperoincómodosilencio.EntoncesPercydijoconciertarigidez:—FelizNavidad,madre.

—¡Oh,Percy!—exclamóella,ysearrojóalosbrazosdesuhijo.Rufus Scrimgeour, apoyado en su bastón, se quedó en el umbral sonriendomientras observaba la

tiernaescena.—Lesruegoperdonenestaintrusión—sedisculpócuandolaseñoraWeasleylomirósecándoselas

lágrimas,radiantedealegría—.Percyyyoestábamostrabajandoaquícerca,yasaben,ysuhijonohapodidoresistirlatentacióndepasaraverlosatodos.

Sinembargo,Percynoparecía tener intenciónde saludar aningúnotromiembrode su familia.Sequedóquieto,tiesocomounpalo,muyincómodoysinmiraranadieenparticular.ElseñorWeasley,FredyGeorgeloobservabancongestoimperturbable.

—¡Pase y siéntese, por favor, señor ministro! —dijo la señora Weasley, aturullada, mientras seenderezabaelsombrero—.Comaunmocodepavo…¡Ay,perdón!Quierodecirunpocode…

—No,no,queridaMolly—dijoScrimgeour,yHarrysupusoqueelministro lehabíapreguntadoaPercyelnombredesumadreantesdeentrarenlacasa—.Noquieromolestar,nohabríavenidosiPercynohubierainsistidotantoenverlos…

—¡Oh,Percy!—exclamódenuevolaseñoraWeasley,convozllorosayponiéndosedepuntillasparabesarasuhijo.

—Sólo tenemos cinco minutos—añadió el ministro—, así que iré a dar un paseo por el jardínmientrasustedescharlanconPercy.No,no,lerepitoquenoquieromolestar.Bueno,sialguientuvieralaamabilidaddeenseñarmesubonito jardín…¡Ah,veoqueese jovenyaha terminado!¿Porquénomeacompañaéladarunpaseo?

TodosmudaronperceptiblementeelsemblanteymiraronaHarry.NadiesetragóqueScrimgeournosupierasunombre,nilespareciólógicoqueloeligieseaélparadarunpaseoporeljardín,puestoqueGinnyyFleurtambiénteníanlosplatosvacíos.

—Deacuerdo—asintióHarry,intuyendolaverdad:pesealaexcusadequeestabantrabajandoporesa zonayPercyhabíaqueridover a su familia, el verdaderomotivode lavisita eraque elministroqueríahablarasolasconHarryPotter—.Noimporta—dijoenvozbajaalpasarjuntoaLupin,quehabíahechoademándelevantarsedelasilla—.Nopasanada—añadióalverqueelseñorWeasleyibaadeciralgo.

—¡Estupendo! —exclamó Scrimgeour, y se apartó para que Harry saliese el primero—. Sólodaremosunavueltaporeljardín,yluegoPercyyyonosmarcharemos.¡Sigan,siganconloqueestabanhaciendo!

Sedirigieronhaciael jardínde losWeasley, frondosoycubiertodenieve;Scrimgeourcojeabaunpoco.Harrysabíaque,antesqueministro,ScrimgeourhabíasidojefedelaOficinadeAurores;teníaunaspectoseveroycurtidoynoseparecíaennadaalcorpulentoFudgeconsucaracterísticobombín.

—Precioso—observóScrimgeour,deteniéndosejuntoalavalladeljardín,ycontemplódesdeallíelnevadocéspedylassiluetasdelasplantas,queapenassedistinguían—.Realmenteprecioso.

Harrynocomentónada.Eraconscientedequeelministroloobservabadereojo.—Hacía mucho tiempo que quería conocerte —dijo Scrimgeour al cabo de un momento—. ¿Lo

sabías?—No.—Pues sí, hacemucho tiempo.Ya lo creo. PeroDumbledore siempre te ha protegido. Es natural,

desdeluego,muynatural,despuésdetodoloquehapasado…Yespecialmentedespuésdelosucedidoen elministerio…—Esperó a queHarry dijera algo, pero elmuchacho permaneció callado, así quecontinuó—: Estaba deseando que se presentara una ocasión para hablar contigo desde que ocupéminuevocargo,peroDumbledorelohaimpedidounayotravez,locualesmuycomprensible.

Harrysiguióexpectante.—¡Qué rumores han circulado de un tiempo a esta parte!—exclamóScrimgeour—.Aunque ya se

sabeque lashistoriasse tergiversan…Todasesasmurmuracionesacercadeunaprofecía…Deque túeras«elElegido»…

HarrypensóqueseestabanacercandoalmotivoporelcualelministrohabíaidoaLaMadriguera.—SupongoqueDumbledoretehabráhabladodeestascosas.Harrysepreguntósidebíamentir.Observólaspequeñashuellasdegnomosquehabíaalrededorde

losarriatesdefloresylaspisadasenlanievequeseñalabanelsitiodondeFredhabíaatrapadoalgnomoque después colocaron en el árbol de Navidad ataviado con un tutú. Finalmente, decidió decir laverdad…oalmenosunaparte.

—Sí,hemoshablado.—Claro,claro—comentóScrimgeour.Harryvioqueelministrolomirabaconlosojosentornados,

así que fingió estarmuy interesado en un gnomo que acababa de asomar la cabeza por debajo de unrododendrocongelado—.¿YquétehacontadoDumbledore,Harry?

—Losiento,peroesoesasuntonuestro.Lodijoconeltonomásrespetuosoquepudo,yScrimgeourtambiénempleóuntonocordialcuando

repuso:—Porsupuesto,porsupuesto.Sisetratadeasuntosconfidenciales,noquisieraobligarteadivulgar…

No,no.Además,enrealidadnoimportaqueseasonoelElegido.Harrytuvoquepensárseloantesderesponder:—Noséaquéserefiere,señorministro.—Bueno,atiteimportarámuchísimo,desdeluego—dijoScrimgeourysoltóunarisita—.Peropara

lacomunidadmágicaengeneral…Todoesmuysubjetivo,¿no?Loqueinteresaesloquecreelagente.Harry guardó silencio. Le pareció intuir adónde quería ir a parar el ministro, pero no pensaba

ayudarloallegarallí.ElgnomodelrododendrosehabíapuestoaescarbarbuscandogusanosentrelasraícesyHarryfijólavistaenél.

—Verás,lagentecreequetúereselElegido—prosiguióScrimgeour—.Teconsideranungranhéroe,¡yloeres,Harry,elegidoono!¿CuántasvecestehasenfrentadoyaaEl-que-no-debe-ser-nombrado?Enfin—siguiósinesperarrespuesta—,elcasoesqueeresunsímbolodeesperanzaparamuchaspersonas.ElhechodepensarqueexistealguienquetalvezseríacapazdedestruiraEl-que-no-debe-ser-nombrado,oqueinclusopodríaestardestinadoahacerlo…bueno,levantabastantelamoraldelagente.Ynopuedoevitar la sensacióndeque, cuando tedesplenacuentadeello,quizáconsideresquees…nosécómodecirlo…bien,queescasiundebercolaborarconelministerioyestimularunpocoatodoelmundo.

El gnomo acababa de atrapar un gusano y tiraba de él intentando sacarlo del suelo helado.ComoHarryseguíacallado,Scrimgeour,mirándoloprimeroaélyluegoalgnomo,dijo:

—Quétipostancuriosos,¿verdad?Pero¿quéopinastú,Harry?—Noentiendomuybienqué esperademí—respondió elmuchachopor fin—.«Colaborar conel

ministerio.»¿Quésignificaesoexactamente?—Bueno, nada demasiado molesto, te lo aseguro —repuso Scrimgeour—. Quedaría bien que te

vieranentrarysalirdelministeriodevezencuando,porejemplo.Ymientrasestuvierasallí, tendríasoportunidaddehablar conGawainRobards,mi sucesor como jefede laOficinadeAurores.DoloresUmbridgemehadichoqueambicionasserauror.Puesbien,esotienefácilarreglo…

Harrynotócómolarabiaseleencendíaenelestómago;asíqueDoloresUmbridgeseguíatrabajandoenelministerio,¿eh?

—Osea—puntualizóelmuchacho—,quelegustaríaquedieralaimpresióndequetrabajoparaelministerio,¿no?

—Alagentelaanimaríapensarqueteimplicasmás—comentóScrimgeour,queparecíaalegrarsedeque Harry hubiera captado el mensaje a la primera—. El Elegido, ¿entiendes? Se trata de infundiroptimismoenlapoblación,detransmitirlelasensacióndequeestánpasandocosasextraordinarias…

—Perosientroysalgodelministerio—replicóHarry,esforzándosepormanteneruntonocordial—,¿nopareceráqueapruebosupolítica?

—Bueno—repuso Scrimgeour frunciendo levemente la frente—, sí, eso es, en parte, lo que nosgustaríaque…

—No,nocreoquedé resultado.Mire,nomegustanciertascosasqueestáhaciendoelministerio.EncerraraStanShunpike,porejemplo.

Scrimgeourendurecióelsemblante.—Noesperoqueloentiendas—dijo,peronotuvotantoéxitocomoHarryendisimularlarabiaque

sentía—.Vivimostiemposdifícilesyesprecisoadoptarciertasmedidas.Túsólotienesdieciséisañosy…

—Dumbledore no tiene dieciséis años, y él tampoco cree que Stan deba estar en Azkaban. HanconvertidoaStanenuncabezadeturcoyamíquierenconvertirmeenunamascota.

Semiraronalosojos,largamenteycondureza.AlfinScrimgeourdijo,yasinfingircordialidad:—Entiendo.Prefieresdesvinculartedelministerio,igualqueDumbledore,tuhéroe,¿verdad?—Noquieroquemeutilicen—afirmóHarry.—¡Hayquienespiensanquetudeberesdejarqueelministerioteutilice!—Yhayquienespiensanqueustedestieneneldeberdecomprobarsiunapersonaesdeverdadun

mortífago antes de encerrarla en la cárcel—replicó Harry, cada vezmás enfadado—. Ustedes estánhaciendo lo mismo que hacía Barty Crouch. No acaban de cogerle el tranquillo, ¿eh? ¡O teníamos aFudge,que fingíaque todoeramaravillosomientrasasesinabana lagentedelantedesusnarices,o lotenemosausted,queencarcelaainocentesypretendeufanarsedequeelElegidotrabajaparausted!

—Entonces¿noereselElegido?—¿Noacabadedecirqueenrealidadnoimportaqueloseaono?—replicóHarry,ysoltóunarisa

amarga—.Oalmenosaustednoleimporta.—No debí decir eso —se apresuró a rectificar Scrimgeour—. Ha sido un comentario poco

afortunado…—No;hasidouncomentariosincero—locorrigióHarry—.Unadelaspocascosassincerasqueme

ha dicho hasta ahora. A usted no le importa que yo viva o muera, sólo le interesa que lo ayude aconvenceratodosdequeestáganandolaguerracontraVoldemort.Noloheolvidado,señorministro…

—Levantó lamano derecha y le enseñó el dorso, donde perduraban las cicatrices de lo queDoloresUmbridgelehabíaobligadoagrabarensupropiacarne:«Nodebodecirmentiras»—.Norecuerdoqueustedsalieraenmidefensacuandoyo intentabaexplicarlesa todosqueVoldemorthabíaregresado.Elañopasado,elministerionomostrabatantointerésenmantenerbuenasrelacionesconmigo.

Permanecieron en silencio, tan fríos como el suelo que tenían bajo los pies. El gnomo habíaconseguido por fin arrancar su gusano y lo chupaba con deleite, apoyado contra las ramas bajas delrododendro.

—¿QuéestátramandoDumbledore?—preguntóScrimgeourconbrusquedad—.¿AdóndevacuandosemarchadeHogwarts?

—Notengoniidea.—Ysilosupierasnomelodirías,¿verdad?—No,noselodiría.—Enesecaso,tendréqueaveriguarloporotrosmedios.—Inténtelo—dijoHarryconindiferencia—.PeroustedparecemásinteligentequeFudge;esperoque

hayaaprendidoalgodeloserroresdesuantecesor.ÉltratódeinterferirenHogwarts.Supongoquesehabrá fijado en que Fudge ya no es ministro, y en cambio Dumbledore sigue siendo el director delcolegio.Yo,ensulugar,lodejaríaenpaz.

Hubounalargapausa.—Bueno,yaveoqueDumbledorehahechounbuentrabajocontigo—dijoScrimgeourlanzándoleuna

miradaglacialatravésdesusgafasdemonturametálica—.FielaDumbledore,cuesteloquecueste,¿no,Potter?

—Sí,asíes.Mealegrodequeesohayaquedadoclaro.LediolaespaldaalministrodeMagiayechóaandarresueltamentehacialacasa.

U

CAPÍTULO17

Unrecuerdoborroso

NAtarde,pocodespuésdeAñoNuevo,Harry,RonyGinnysepusieronenfilajuntoalachimeneadelacocinapararegresaraHogwarts.Elministeriohabíaorganizadoesaconexiónexcepcionala la

Red Flu para que los estudiantes pudieran volver de manera rápida y segura al colegio. La señoraWeasleyeralaúnicapresenteenLaMadrigueraparadespediralosmuchachos;sumarido,Fred,George,BillyFleuryasehabíanmarchadoaltrabajo.Sedeshizoenlágrimasenelmomentodelapartida.Hayquedecirqueúltimamenteestabamuysensible;leaflorabanlaslágrimasconfacilidaddesdequeeldíadeNavidadPercysalieraprecipitadamentedelacasaconunachirivíaespachurradaenlasgafas(delocualFred,GeorgeyGinnysedeclarabanresponsables).

—Nollores,mamá—laconsolóGinny,ylediopalmaditasenlaespaldamientraslaseñoraWeasleysollozabaconlacabezaapoyadaenelhombrodesuhija—.Nopasanada…

—Sí,notepreocupespornosotros—agregóRon,ypermitióquesumadreleplantaraunbesoenlamejilla—,niporPercy.Esunimbécil,nosemerecequesufrasporél.

EllalloróaúnconmásganascuandoabrazóaHarry.—Prométemequetendráscuidado…yquenotemeterásenlíos…—Perosiyonuncamemetoenlíos,señoraWeasley.Ustedyameconoce,megustalatranquilidad…Lamujersoltóunarisitallorosayseseparódelmuchacho.—Portaosbien,chicos…Harrysemetióenlasllamasverdeesmeraldaygritó:«¡AHogwarts!»Tuvounaúltimayfugazvisión

delacocinaydelllorosorostrodelaseñoraWeasleyantesdequelasllamasselotragaran.Mientras

girabavertiginosamentesobresímismo,atisbóimágenesborrosasdeotrashabitacionesdemagos,perono logróobservarlas bien.Luego empezó a reducir la velocidady finalmente sedetuvo en seco en lachimeneadeldespachodelaprofesoraMcGonagall.Éstaapenaslevantólavistadesutrabajocuandoélsalióarrastrándosedelachimenea.

—Buenasnoches,Potter.Procuranoensuciarmelaalfombradeceniza.—Descuide,profesora.HarryseajustólasgafasysealisóelcabellomientrasRonaparecíagirandocomounapeonzaenla

chimenea.Después llegóGinny, y los tres salieron del despacho de la profesora rumbo a la torre deGryffindor.Mientrasrecorríanlospasillos,Harrymirabaporlasventanas;elsolyaseestabaponiendodetrás de los jardines, recubiertos de una capa de nieve aún más gruesa que la del jardín de LaMadriguera.AlolejosvioaHagriddandodecomeraBuckbeakdelantedesucabaña.

—«¡Baratija!»—dijoRoncuandollegaronalcuadrodelaSeñoraGorda,queestabamáspálidadelohabitualehizounamuecadedoloraloírlafuertevozdelmuchacho.

—No—contestó.—¿Cómoqueno?—Haycontraseñanueva—aclarólaSeñoraGorda—.Ynogrites,porfavor.—Perosihemosestadofuera,¿cómoquierequesepamos…?—¡Harry!¡Ginny!Hermionecorríahaciaellos;teníalasmejillassonrosadasyllevabapuestoslacapa,elsombreroy

losguantes.—Hellegadohaceunpardehoras.VengodevisitaraHagridyBuck…quierodecirWitherwings—

dijocasisinaliento—.¿Habéispasadounasbuenasvacaciones?—Sí—contestóRon—,bastantemoviditas.RufusScrim…—Tengounacosaparati,Harry—añadióHermionesinmiraraRonnidarseñalesdehaberlooído

—.¡Ah,espera,lacontraseña!«¡Abstinencia!»—Correcto—dijolaSeñoraGordaconunhilodevoz,yelretratoseapartórevelandoelhueco.—¿Quélepasa?—preguntóHarry.—Serán los excesos navideños—respondióHermione poniendo los ojos en blanco, y entró en la

abarrotada sala común—. Su amigaVioleta y ella se bebieron todo el vino de ese cuadro demonjesborrachosquehayenelpasillodelauladeEncantamientos.Enfin…—RebuscóensubolsilloyextrajounrollodepergaminoconlaletradeDumbledore.

—¡Perfecto!—exclamó Harry, y se apresuró a desenrollarlo. Ponía que su próxima clase con eldirectordelcolegioseríalanochesiguiente—.Tengomuchascosasquecontarle,yavosotrostambién.Vamosasentarnos…

Peroenesemomentoseoyóunfuerte«¡Ro-Ro!»,yLavenderBrownsalióatodavelocidaddenosesupodóndeysearrojóalosbrazosdeRon.Algunoscuriososserieronporlobajo;Hermionesoltóunarisitacantarinaydijo:

—Allíhayunamesa.¿Vienes,Ginny?—No,gracias,hequedadoconDean—seexcusóGinny,aunqueHarryadvirtióquenolodecíacon

muchoentusiasmo.Dejaron a Ron y Lavender enzarzados en una especie de lucha grecorromana y Harry condujo a

Hermionehastaunamesalibre.—¿QuétalhaspasadolasNavidades?—Bien—contestóella encogiéndosedehombros—.Nohan sidonadadelotromundo. ¿Yqué tal

vosotrosencasadeRo-Ro?—Ahoratelocuento.Peroprimero…Oye,Hermione,¿nopodrías…?—No,nopuedo.Asíquenotemolestesenpedírmelo.—Creíaquealomejor,yasabes,durantelasNavidades…—LaquesebebióunacubadevinodehacequinientosañosfuelaSeñoraGorda,Harry,noyo.¿Qué

esesanoticiatanimportantequequeríascontarme?Hermioneparecíademasiadofuriosaparadiscutirconella,demodoqueHarry renuncióahacerla

razonaracercadeRonyleexplicóloquehabíaoídodeciraMalfoyySnape.Cuandoterminó,Hermionereflexionóunmomentoyluegodijo:—¿Nocreesque…?—¿…fingíaprestarlesuayudaparaqueMalfoylecontaraquéesesoqueestátramando?—Sí,másomenos.—EsomismocreenelpadredeRonyLupin—refunfuñóHarry—.Peroestodemuestraalasclaras

queMalfoyestáplaneandoalgo,nopuedesnegarlo.—No,claro.—YqueactúaobedeciendolasórdenesdeVoldemort,comoyosospechaba.—Hum…¿MencionóalgunodeellosaVoldemort?—Noestoyseguro—respondióHarryeintentóhacermemoria—.Snapedijo«tuamo»,deesosíme

acuerdo,¿yquiénvaasersuamosinoVoldemort?—Nolosé—dijoHermionemordiéndoseellabio—.¿Supadre?—Ysequedóunmomentoconla

miradaperdida,comoabsortaensuspensamientos,ynisiquieravioaLavenderhaciéndolecosquillasaRon—.¿CómoestáLupin?—preguntóalcabo.

—Nomuybien—respondióHarry,ylecontólodelamisióndelexprofesorentreloshombresloboylasdificultadesaqueseenfrentaba—.¿HasoídohablardeFenrirGreyback?

—¡Puesclaro!—dijoHermioneconunsobresalto—.¡Ytútambién!—¿Cuándo?¿EnHistoriadelaMagia?Sabesmuybienquejamásheescuchado…—No,no.EnHistoriadelaMagiano.¡MalfoyamenazóaBorginconenviarleaeseindividuo!Enel

callejónKnockturn,¿noteacuerdas?¡LedijoqueGreybackeraunviejoamigodesufamiliayqueiríaaverquéprogresoshacía!

Harrylamiróboquiabierto.—¡Nomeacordaba!PuesesodemuestraqueMalfoyesunmortífago,porquesino,¿cómoibaaestar

encontactoconGreybackydarleórdenes?—Daquesospechar—admitióHermioneenvozbaja—.Amenosque…—¡Vamos,Hermione!—laurgióHarry,exasperado—.¡Estaveztendrásquereconocerlo!—Bueno,cabelaposibilidaddequefueraunfarol,unafalsaamenaza…—Eres increíble, de verdad—dijo Harry meneando la cabeza—. Ya veremos quién tiene razón.

Tendrásque tragarte loquehasdicho,Hermione, igual que elministerio. ¡Ah, sí!Y también tuveunadiscusiónconRufusScrimgeour…

Pasaronel restode lavelada sinpelearse, criticandoalministrodeMagia, puesHermione, comoRon,opinabaquedespuésdetodoloqueelministeriolehabíahechopasaraHarryelañoanterior,eraunadesfachatezquefueranapedirleayuda.

Elsegundotrimestreempezóalamañanasiguienteconunaagradablesorpresaparalosalumnosdesexto:porlanochehabíancolgadoungranletreroenlostablonesdeanunciosdelasalacomúndecadaunadelascasas,queanunciaba:

CLASESDEAPARICIÓN

Sitienesdiecisieteañosovasacumplirlosantesdel31deagosto,puedesapuntarteauncursillodeAparicióndedocesemanasdirigidoporuninstructordeAparicióndelMinisteriodeMagia.

Seruegaalosinteresadosqueanotensunombreenlalista.Precio:12galeones.

HarryyRonseunieronalosestudiantesqueseapiñabanalrededordelletreroesperandoturnoparaanotarsusnombres.Ronsedisponíaa inscribirsedespuésdeHermionecuandoLavenderse leacercópor detrás, le tapó los ojos y canturreó: «¡Adivina quién soy,Ro-Ro!»Hermione semarchó con aireofendidoyHarrylasiguió,puesnoteníaningunasganasdequedarseconRonyLavender,perosellevóunasorpresaalverquesuamigolosalcanzabacuandoellosacababandesalirporelhuecodelretrato.Parecía contrariado y tenía las orejas enrojecidas. Sin decir palabra, Hermione aceleró el paso paraalcanzaraNeville.

—Bueno, clases deAparición—dijo Ron, sin duda tratando de queHarry nomencionara lo queacababadepasar—.Serádivertido,¿no?

—Nolosé—repusoHarry—.Quizáseamáscómodohacerlosolo;cuandoDumbledoremellevóconélnolopasémuybien,laverdad.

—Vaya,norecordabaquetúyatehabíasaparecido…Másvalequeapruebeelexamenalaprimera.FredyGeorgeloconsiguieron.

—PeroCharliesuspendió,¿verdad?—Sí, pero como Charlie es más corpulento que yo —dijo Ron abriendo los brazos como para

abarcarelcontornodeungorila—, losgemelosnosemetieronmuchoconél,almenoscuandoestabapresente.

—¿Cuándopodremoshacerelexamen?—Encuantohayamoscumplidodiecisieteaños.¡Oseaqueyomeexaminaréenmarzo!—Sí,peronopodrásaparecerteaquí,enelcastillo—leadvirtióHarry.—Esonoimporta.Lagraciaesquetodoelmundosepaquepuedoaparecermesiquiero.RonnoeraelúnicoemocionadoconlasclasesdeAparición.Esedíasehablómuchodelcursillo;el

hecho de poder esfumarse y volver a aparecer al antojo de uno ofrecía a los alumnos un mundo deposibilidades.

—Será genial eso de…—Seamus chasqueó los dedos—.Mi primoFergus lo hace continuamentesólo para fastidiarme; ya veréis cuando yo también pueda desaparecerme… Le voy a hacer la vidaimposible.

Yseemocionótantoimaginandoesafelizcircunstanciaqueagitólavaritaconexcesivoentusiasmoy

enlugardegenerarunafuentedeaguacristalina,queeraelobjetivodelaclasedeEncantamientosdeesedía, hizo aparecer un chorro de manguera que rebotó en el techo y le dio en plena cara al profesorFlitwick.

Elprofesorsesecóconunasacudidadesuvaritay,ceñudo,ordenóaSeamusquecopiaralafrase«Soyunmagoynounbabuinoblandiendounpalo».Elchicosequedóuntantoabochornado.

—Harry ya se ha aparecido—le susurró Ron—. Dum… bueno, alguien lo acompañó; ApariciónConjunta,yasabes.

—¡Anda!—susurró Seamus, y Dean, Neville y él juntaron un pocomás las cabezas para que sucompañerolesexplicaraquésesentíaalaparecerse.

Durante el resto del día,muchos alumnos de sexto agobiaron aHarry con preguntas, ansiosos poranticiparsealassensacionesqueexperimentarían.Peroningunodeellossedesanimócuandolescontóloincómodoqueeraaparecerse,aunquesesintieronsobrecogidos.ErancasilasochodelatardeyHarrytodavía estaba contestando a las preguntas de sus compañeros con pelos y señales. Al final, para nollegartardeasuclaseparticular,sevioobligadoaalegarqueteníaquedevolversinfaltaunlibroenlabiblioteca.

EneldespachodeDumbledore, las lámparasestabanencendidas, los retratosde suspredecesoresroncaban suavemente en sus marcos y el pensadero volvía a estar preparado encima de la mesa. Eldirectorteníalasmanosposadasaambosladosdelavasija;laderechaseveíamásnegraychamuscadaqueantes.Noparecíaqueseleestuvieracurando,yHarrysepreguntóporenésimavezcómosehabríahechoelancianoprofesorunalesióntanextraña,peronohizoningúncomentario;Dumbledorelehabíadichoqueyalosabríaensumomento,yahorahabíaotroasuntodelqueHarryqueríahablar.Pero,antesdequepudieradecirnadaacercadeSnapeyMalfoy,Dumbledoredijo:

—TengoentendidoqueestasNavidadesconocistealministrodeMagia.—Sí.Noestámuycontentoconmigo.—No—suspiróDumbledore—. Tampoco está contento conmigo.Debemos procurar no hundirnos

bajoelpesodenuestrastribulaciones,Harry,yseguirluchando.Harryforzóunasonrisa.—Pretendía que le dijera a la comunidad mágica que el ministerio está realizando una labor

maravillosa.—FueideadeFudge,¿sabes?—comentóDumbledoresonriendotambién—.Cuandoensusúltimos

días comoministro intentaba por todos los medios aferrarse a su cargo, quiso hablar contigo con laesperanzadequeleofrecierasapoyo…

—¿Despuésdetodoloquehizoelañopasado?—repusoHarry—.¿DespuésdelodelaprofesoraUmbridge?

—Le dije a Cornelius que lo descartara, pero la idea persistió a pesar de que él abandonó elministerio. Pocas horas después del nombramiento de Scrimgeour,me reuní con él yme pidió que leorganizaraunaentrevistacontigo.

—¡Asíquediscutieronporeso!—saltóHarry—.SalióenElProfeta.—EsinevitablequealgunaqueotravezElProfetadigalaverdad.Aunqueseasinquerer.Sí,ésefue

elmotivodenuestradiscusión.Puesbien,resultaquealfinalRufushallólamaneradeabordarte.—Meacusódeser«fielaDumbledore,cuesteloquecueste».

—¡Quéinsolencia!—Lecontestéquesí,queloera.Dumbledorefueadeciralgo,perocerrólaboca.DetrásdeHarry,Fawkes,elfénix,emitióundébily

melodioso quejido. Entonces elmuchacho, reparando en que al director se le habían humedecido losojos,desviórápidamentelamiradaysequedócontemplándoseloszapatos,abochornado.Sinembargo,cuandoDumbledorehabló,nolohizoconvozquebrada.

—Meconmueves,Harry.—Scrimgeour quería saber adónde va usted cuando no está en Hogwarts —continuó Harry, sin

apartarlavistadeloszapatos.—Sí, me consta que le encantaría saberlo —repuso Dumbledore con un deje jovial, y Harry

consideróoportunolevantarlamirada—.Inclusohaintentadoespiarme.Tienegracia.OrdenóaDawlishquemesiguiera.Esonoestuvonadabien.Yameviobligadoaembrujaraeseaurorenunaocasióny,lamentándolomucho,tuvequehacerlootravez.

—Entonces¿todavíanosabenadóndeva?—preguntóHarryconlaesperanzadequelerevelaraesaintrigante cuestión, peroDumbledore se limitó a sonreírmirándolopor encimade sus gafas demedialuna.

—No,nolosaben,ydemomentotampocoesoportunoquelosepastú.Yahoratesugieroquenosdemosprisa,amenosquehayaalgomás…

—Sí,señor.QueríacomentarlealgoacercadeMalfoyySnape.—DelprofesorSnape,Harry.—Sí, señor. Los oí hablar durante la fiesta del profesor Slughorn…Bueno, la verdad es que los

seguí…DumbledoreescuchóelrelatodeHarrycongestoimperturbable.Cuandoterminó,eldirectorguardó

silenciounosinstantesyluegodijo:—Graciasporcontármelo,perotesugieroquenotepreocupes.Nocreoqueseanadarelevante.—¿Quenoesrelevante?—repitióHarry,incrédulo—.Profesor,¿haentendidobien…?—Sí,Harry,estoydotadodeunaextraordinariacapacidadmentalyheentendidotodoloquemehas

contado—locortóDumbledoreconciertadureza—.Creoquehastapodríasconsiderarlaposibilidaddequehayacomprendidomáscosasquetú.Agradezcoquemelohayasconfiado,peroteaseguroquenomeproduceinquietudalguna.

Harry,contrariado,guardósilencioymiróalosojosaDumbledore.¿Quéestabapasando?¿AcasoeldirectorhabíaencomendadoaSnapequeaveriguara lasactividadesdeMalfoy,encuyocasoya sabíatodocuantoélacababadecontarle?¿Osíestabapreocupadoportodoesoperofingíanoestarlo?

—Entonces,señor—dijoHarryprocurandosonarserenoyrespetuoso—,¿sigueustedconfiando…?—Yafuilobastantetoleranteenotraocasiónalcontestaraesapregunta—repusoDumbledoreconun

tononadatolerante—.Mirespuestanohacambiado.—Eso parece —dijo una insidiosa vocecilla; por lo visto, Phineas Nigellus sólo fingía dormir.

Dumbledorenolehizocaso.—Yahora,Harry,deboinsistirenquenosdemosprisa.Tengocosasmásimportantesdequehablar

contigoestanoche.Harrysequedóquietointentandodominarlarabiaquesentía.¿Quépasaríasisenegabaacambiarde

tema,osiinsistíaendiscutiracercadelasacusacionesqueteníacontraMalfoy?Dumbledoremeneólacabezacomosilehubieraleídoelpensamiento.

—¡Ay,Harry,estopasaamenudo, inclusoentre losmejoresamigos!Cadaunoestáconvencidodequeloquediceesmuchomásimportantequecualquiercosaquelosdemáspuedanaportar.

—Yonoopinoqueloqueustedtienequedecirmenoseaimportante,señor—puntualizóHarryconrigidez.

—Pues bien, estás en lo cierto porque lo es —repuso Dumbledore con vehemencia—. Hay dosrecuerdosmásquequieroenseñarteestanoche;amboslosobtuveconenormesdificultades,ycreoqueelsegundoeselmástrascendentalquehelogradorecoger.

Harrynohizoningúncomentario;seguíaenfadadoporcómohabíansidorecibidassusconfidencias,peronoganaríanadacerrándoseenbanda.

—Bueno—dijoDumbledoreconvozenérgica—,estanocheretomaremoslahistoriadeTomRyddle,aquienen lapasadaclasedejamosapuntode iniciarsueducaciónenHogwarts.RecordaráscómoseemocionócuandoseenteródequeeramagoyrechazómicompañíaparairalcallejónDiagon,yqueyo,pormiparte,leadvertíquenopodríaseguirrobandocuandoestuvieraenelcolegio.

»Puesbien, se inicióelcursoyconél llegóTomRyddle,unmuchacho tranquiloataviadoconunatúnicadesegundamano,queaguardósuturnoconlosotrosalumnosdeprimerañoenlaCeremoniadeSelección. El Sombrero Seleccionador lo envió a Slytherin en cuanto le rozó la cabeza —continuóDumbledore,señalandoconunfloreodelamanoelestantedelapareddondereposaba,inmóvil,elviejoSombreroSeleccionador—. Ignoro cuánto tardóRyddle en enterarse deque el famoso fundador de sucasa podía hablar con las serpientes; quizá lo averiguó esa misma noche. Estoy seguro de que esarevelaciónloemocionóaúnmáseincrementósuautosuficiencia.

»Contodo,siasustabaoimpresionabaasuscompañerosdecasaconexhibicionesdelenguapárselen la sala común, el profesorado nunca tuvo noticia de ello.No daba ninguna señal de arrogancia niagresividad.Eraunhuérfanoconuntalentoinusualymuyapuesto,y,comoeslógico,atrajolaatenciónylas simpatías del profesorado casi desde su llegada. Parecía educado, apacible y ávido deconocimientos,demodoquecausóunaimpresiónfavorableenlamayoríadelosprofesores.

—¿Ustednolesexplicó,señor,cómosehabíacomportadoeldíaqueloconocióenelorfanato?—preguntóHarry.

—No, no lo hice. Pese a que él no había dado muestras del menor arrepentimiento, cabía laposibilidaddequelamentaracómohabíaactuadohastaentoncesyquehubieradecididoenmendarse.Poresemotivo,decidídarleunaoportunidad.

Dumbledorehizounapausaymiró inquisitivamente aHarry, quehabía despegado los labios paradecir algo. Una vez más, el director exhibía su tendencia a confiar en los demás a pesar de existirpruebasaplastantesdequenolomerecían.PeroentoncesHarryrecordóalgo…

—Enrealidadustednose fiabadeél,¿verdad,señor?Élmedijo…ElRyddlequesaliódeaqueldiariomedijo:«ADumbledorenuncalegustétantocomoalosotrosprofesores.»

—Digamosquenodiporhechoquefueradignodeconfianza—aclaróDumbledore—.Comoyateheexplicado,decidívigilarlobienyesofueloquehice.Nopuedoafirmarqueextrajeramuchainformacióndemisobservaciones,almenosalprincipio,porqueRyddleeramuycautelosoconmigo;sinduda,teníala impresióndeque, con la emocióndeldescubrimientode suverdadera identidad,mehabía contado

demasiadascosas.Procurónovolverarevelarmenada,peronopodíaretirarloscomentariosqueyaselehabíanescapadoconlaagitacióndelprimermomento,nilahistoriaquemehabíaexplicadolaseñoraCole.Sinembargo,tuvolasensatezdenointentarcautivarmecomocautivóatantosdemiscolegas.

»Amedidaquepasabadecurso,ibareuniendoasualrededoraungrupodefielesamigos;losllamoasíafaltadeunapalabramásadecuada,aunque,comoyateheexplicado,esindudablequeRyddlenosentía afecto por ninguno de ellos. Sus compinches y él ejercían unamisteriosa fascinación sobre losdemáshabitantesdelcastillo.Eranungrupovariopinto:unamezcladepersonajesdébilesquebuscabanprotección,personajesambiciososquedeseabancompartirlagloriadeotrosymatonesquegravitabanentornoaun líder capazdemostrarles formasmás refinadasde crueldad.Dichodeotromodo, eran losprecursoresde losmortífagosy,dehecho,algunosdeellosseconvirtieronen losprimerosmortífagoscuandosalierondeHogwarts.

»EstrictamentecontroladosporRyddle,nuncalossorprendieronobrandomal,aunquelossieteañosquepasaronenHogwartsestuvieronmarcadospordiversosincidentesdesagradablesalosquenuncaselospudovinculardemanerafehaciente;elmásgravedeesosincidentesfue,porsupuesto,laaperturadelaCámaradelosSecretos,quecausólamuertedeunaalumna.Comoyasabes,Hagridfueinjustamenteacusadodeesecrimen.

»NoheencontradomuchosrecuerdosdelaestanciadeRyddleenHogwarts—continuóDumbledoremientrascolocabasumarchitamanosobreelpensadero—.Muypocosdequienesloconocieronentoncesestándispuestosahablardeélporque lo temendemasiado.Loque sé loaverigüécuandoélyahabíaabandonadoHogwarts,despuésdeconcienzudosesfuerzospara localizaraalgunaspersonasa lasquecreí quepodría sonsacar información, registrar antiguos archivos e interrogar a testigos tantomugglescomomagos.

»LospocosqueaccedieronahablarmecontaronqueRyddleestabaobsesionadoporsusorígenes.Esoescomprensible,desdeluego,puestoquesehabíacriadoenunorfanatoy,comoeslógico,queríasabercómohabíaidoapararallí.AlparecerbuscóenvanoelrastrodeTomRyddleséniorenlasplacasde la salade trofeos, en las listasdeprefectosde los archivosdel colegio e inclusoen los librosdehistoriadelacomunidadmágica.Finalmente,sevioobligadoaaceptarquesupadrenuncahabíapisadoHogwarts.Creoquefueentoncescuandoabandonódeformadefinitivasuapellido,adoptólaidentidaddelordVoldemorteiniciólasindagacionessobrelafamiliadesumadre,alaquehastaentonceshabíadesdeñado; como recordarás, ella era la mujer que, según él, no podía ser bruja puesto que habíasucumbidoalaignominiosadebilidadhumanadelamuerte.

»Elúnicodatodequedisponíaeraelnombre“Sorvolo”;enelorfanatolehabíandichoqueasísellamaba su abuelo materno. Por fin, tras minuciosas investigaciones en viejos libros de familias demagos,descubriólaexistenciadelosdescendientesdeSlytherin,asíquealcumplirlosdieciséisañossemarchó para siempre del orfanato, adonde iba todos los veranos, y emprendió la búsqueda de susparientes,losGaunt…

DumbledoreselevantóyHarryvioquevolvíaasostenerunabotellitadecristalllenaderecuerdosnacaradosqueformabanremolinos.

—Me considero muy afortunado por haber recogido esto —dijo mientras vertía la relucientesustancia en el pensadero—. Lo comprenderás cuando lo hayamos experimentado. ¿Estás preparado,Harry?

Harry se acercó a la vasija de piedra y se inclinó obedientemente hasta que su cara atravesó lasuperficiequeformabanlosrecuerdos.Volvióasentirqueseprecipitabaenelvacío,unasensaciónqueempezabaaresultarlefamiliar,ypocodespuésaterrizósobreunsuciosuelodepiedraenmediodeunaoscuridadcasitotal.

Tardóunossegundosenreconocerellugar,ycuandoloconsiguió,Dumbledoreyahabíaaterrizadoasu lado.Harry nunca había visto nada tan sucio como la casa de losGaunt: las telarañas invadían eltecho,unacapademugrecubríaelsueloyencimadelamesahabíarestosdecomidapodridaymohosaentre varios cazos con repugnantes posos. La única luz era la que proyectaba una vela que ardíaparpadeando,colocadaalospiesdeunhombredecabelloybarbatanlargosqueHarrynoleveíalosojosni laboca.Estabadesplomadoenunsillón, juntoal fuego,yalprincipioHarrypensóqueestabamuerto.Peroentoncesseoyóunfuertegolpeenlapuertayelhombredespertósobresaltado;enarbolólavaritamágicaquesujetabaconlamanoderechayunpequeñocuchilloqueteníaenlaizquierda.

La puerta se abrió con un chirrido. En el umbral, sosteniendo una vieja lámpara, apareció unmuchachoalto,pálido,decabellooscuroy rostroagraciadoalqueHarry reconocióde inmediato:eraVoldemortdeadolescente.

Voldemort paseó despacio la mirada por la casucha y descubrió al hombre sentado en el sillón.Ambosseobservaronunossegundos;entonceselhombrese incorporó tambaleándosey lasnumerosasbotellasquehabíaesparcidasporelsueloentrechocaronytintinearon.

—¡Tú!—bramó—. ¡Tú!—Y se lanzó dando traspiés haciaRyddle, con la varita y el cuchillo enristre.

—Quieto—dijoRyddleenpársel.El hombre patinó y chocó contra la mesa, tirando varios cazos mohosos al suelo. Entonces miró

fijamenteaRyddle.Reinóunlargosilenciomientrassecontemplaban,hastaqueelhombrelorompió.—¿Lahablas?—Sí, lahablo—contestóRyddle.Diounos pasos hacia el interior de la habitacióny dejó que la

puertasecerraraporsísoladetrásdeél.Harrynopudoevitarsentirunamezcladeadmiraciónyenvidiapor la absoluta falta de miedo de Voldemort, cuyo rostro sólo expresaba asco y quizá una ligeradecepción.

—¿DóndeestáSorvolo?—preguntó.—Estámuerto—contestóelotro—.Murióhaceaños,¿nolosabías?—Entonces¿quiénerestú?—YosoyMorfin.¡Morfin!—¿ElhijodeSorvolo?—Puesclaro.MorfinseapartóelpelodelasuciacaraparavermejoraRyddle,yHarryvioensumanoderechael

anilloconlapiedranegradeSorvolo.—Creíqueerasesemuggle—susurróMorfin—.Eresigualqueesemuggle.—¿Quémuggle?—preguntóRyddleconbrusquedad.—Esemugglequelegustabaamihermana,esemugglequeviveenlagrancasademásallá—

repusoMorfin,yescupióenelsueloentreambos—.Eresigualqueél.Ryddle.Peroélesmásviejoquetú, ¿no? Sí, ahora que lo pienso, él es más viejo que tú. —Morfin parecía un tanto aturdido y se

balanceabaunpoco;sehabíaagarradoalbordedelamesaparanocaerse—.Élregresó,¿entiendes?—dijocomoatontado.

Voldemortloobservabacomocalibrandosusposibilidades.Seacercóunpocomásyledijo:—¿Ryddleregresó?—Sí,laabandonó;¡ybienmerecidolotuvoporhabersecasadoconuncerdo!—respondióMorfin,

yvolvióaescupirenelsuelo—.¡Además,antesdefugarsenosrobó!¿Dóndeestáelguardapelo,eh?¿Dóndeestá el guardapelodeSlytherin?—Voldemort no contestó.Morfin se estaba enfureciendo denuevo; enarboló el cuchillo y gritó—: ¡Esa cerda nos deshonró! ¿Y quién eres tú para venir aquí yhacerpreguntassobreesascosas?Todohaterminado,¿no?Todohaterminado…

Miróhaciaotrolado,volviendoatambalearseligeramente,yVoldemortavanzóunospasos.EntoncesunaextrañaoscuridadseapoderódelaestanciayextinguiólalámparadeVoldemortylaveladeMorfin,loextinguiótodo…

Dumbledore sujetó con fuerza el brazo de Harry y ambos volvieron a elevarse hasta llegar alpresente. Después de aquella oscuridad impenetrable, la débil luz dorada del despacho del ancianoprofesordeslumbróalmuchacho.

—¿Ya está? —preguntó Harry, parpadeando—. ¿Por qué se ha quedado todo a oscuras, qué hapasado?

—Porque después de esoMorfin no pudo recordar nada—contestóDumbledore, y le indicó quevolvieraasentarse—.Cuandoalamañanasiguientedespertó,estabatendidoenelsuelo,solo.PeroelanillodeSorvolohabíadesaparecido.

»Entretanto,enPequeñoHangletonunasirvientacorríaporlacalleprincipalgritandoquehabíatrescadáveres en el salón de la gran casa: eran los de Tom Ryddle sénior, su padre y su madre. Lasautoridadesmugglessequedaronperplejas.Queyosepa,todavíanosabencómomurieronlosRyddle,yaquelamaldiciónAvadaKedavranosueledejarlesionesvisibles.Laexcepciónsehallaenesteprecisomomentoantemí—añadióDumbledoreseñalandolacicatrizdeHarry—.Encambio,elministeriosupodeinmediatoquesetratabadeunasesinatotripleperpetradoporunmago.Tambiénsabíanquealotrolado del valle donde se alzaba la mansión de los Ryddle, vivía un ex presidiario que odiaba a losmugglesyqueyahabíasidocondenadounavezporagrediraunadelaspersonasquehabíanencontradomuertas.

»Así pues, el ministerio llamó a declarar a Morfin. Pero no necesitaron interrogarlo, ni utilizarVeritaserumoLegeremancia.Morfinconfesóde inmediatoserelautorde losasesinatosydiodetallesquesóloelcriminalpodíaconocer.Declaróquesesentíaorgullosodehabermatadoaaquellosmugglesy que llevaba años esperando que se presentara la ocasión.Como entregó su varita, se demostró quehabíasidoutilizadaparamataralosRyddle.DemodoquepermitióquelollevaranaAzkabansinoponerresistencia.Loúnicoqueloatormentabaeraquehubieradesaparecidoelanillodesupadre.“Memataráporhaberloperdido.Memataráporhaberperdidosuanillo”,decíaunayotravezasuscaptores.Yalparecerfueloúnicoquedijoapartirdeesedía,puespasóelrestodesuvidaenAzkabanlamentandolapérdidadelaúltimareliquiadeSorvolo.Morfinestáenterradocercadelaprisión,juntoconlosotrosdesdichadosqueexpirarondentrodesusmuros.

—¿VoldemortlerobólavaritamágicaaMorfinylautilizó?—preguntóHarryenderezándoseenelasiento.

—Asíes.Notenemosningúnrecuerdoquelodemuestre,perocreoquepodemosestarcasisegurosdeloquepasó:Voldemortlehizounencantamientoaturdidorasutío,lequitólavaritaycruzóelvallehasta «la gran casa demás allá», donde asesinó almuggle que había abandonado aMérope y, por siacaso,matótambiénasusabuelosmuggles,demodoquedestruyóporcompletoelindignolinajedelosRyddleysevengódelpadrequenuncaloquiso.LuegoregresóalacasuchadelosGaunt,realizóunoscomplejosconjurosparaimplantarunfalsorecuerdoenlamentedesutío,dejólavaritadeMorfinjuntoasupropietario,queestabainconsciente,seguardóelantiguoanilloqueéstellevabapuestoysemarchó.

—¿YMorfinnosediocuentadequenolohabíahechoél?—No,nunca—dijoDumbledore—.Hizounaconfesióndetalladayjactanciosa.—¡PerosiMorfinsiempreconservóelrecuerdodesuconversaciónconVoldemort!—Asíes,perohicieronfaltaarduassesionesdeexpertaLegeremanciapararecuperardichorecuerdo

—aclaróDumbledore—.Además, ¿porqué iba alguien a ahondarmás en lamentedeMorfin si él yahabíaconfesadoelcrimen?Sinembargo,conseguírealizarleunavisitaensusúltimassemanasdevida,cuandoyotratabadedescubrirtodoloposibleacercadelpasadodeVoldemort.Mecostómuchoextraerese recuerdo, y al ver su contenido intenté que liberaran aMorfin deAzkaban. Pero, antes de que elministeriotomaseunadecisión,murió.

—¿CómoesposiblequeelministerionosedieracuentadequeVoldemortlehabíahechotodoesoaMorfin?—preguntóHarryconunmatizdereproche—.Entonceséleramenordeedad,¿no?¡Creíaqueelministeriopodíadetectarlamagiarealizadapormenoresdeedad!

—Tienespartederazón:elministerioescapazdedetectarlamagia,peronoasuautor.Recuerdaqueteacusaronderealizarunencantamientolevitatorioqueenrealidadhabíarealizado…

—Dobby—gruñóHarry;esainjusticiatodavíaledolía—.Entonces,sieresmenordeedadyhacesmagiaenlacasadeunmagoounabrujaadultos,¿elministerionosabequehassidotú?

—No pueden saber quién ha realizado la magia —confirmó Dumbledore, y sonrió al ver laindignacióndeHarry—.Confíanenquelospadresmagoshagancumplir las leyesasushijosmientrasvivanbajosutecho.

—¡Vayatontería!—dijoHarrycondesdén—.¡Mireloquepasóenestecaso,mireloquelepasóaMorfin!

—Estoydeacuerdocontigo—convinoDumbledore—.FueraloquefueseMorfin,nomerecíamorircomomurió,acusadodeunosasesinatosquenocometió.Peroseestáhaciendotarde,yantesdequenosseparemosquieroqueveaselsegundorecuerdo…

Dumbledore se sacó otra ampolla de cristal de un bolsillo interior yHarry se calló de inmediatoporquerecordóquehabíaanunciadoqueéseeraelrecuerdomásimportantedecuantoshabíarecogido.Harrysediocuentadequealdirectorlecostabavaciarelcontenidoenelpensadero,comosisehubieraespesadoligeramente.¿Acasocaducabanlosrecuerdos?

—Éste no nos llevará mucho tiempo —dijo Dumbledore cuando finalmente consiguió vaciar laampolla—.Volveremosenseguida.Acércatealpensadero,Harry…

Elmuchachovolvióaatravesarlasuperficieplateadayestavezaterrizódelantedeunhombrealquereconociódeinmediato:HoraceSlughorn,peromuchomásjoven.

Harryestabatanacostumbradoalacalvadelprofesorqueledesconcertóunpocoverloconunamatade tupido y brillante cabello de color pajizo; parecía que le hubieran puesto un tejado de paja en la

cabeza, pero en la coronilla ya tenía una reluciente calva del tamaño de un galeón; por lo demás, elbigote,menos poblado que el queHarry veía en el presente, era rubio rojizo. Slughorn no estaba tangordoensusañosmozos,aunquelosbotonesdoradosdelchalecoconricosbordadossoportabanciertatensión.Estaba repantigado en un cómodo sillón de orejas y apoyaba los pequeños pies en un puf deterciopelo;enunamanoteníaunacopitadevinoyconlaotrarebuscabaenunacajadepiñaconfitada.

HarryechóunvistazomientrasDumbledoreaparecíaasuladoycomprendióqueseencontrabanenel despacho de Slughorn. Había media docena de adolescentes sentados alrededor del profesor, enasientosmásdurosomásbajosqueelsuyo.HarryreconocióalinstanteaRyddle:conlamanoderechaapoyadaperezosamenteenelbrazodesubutaca,eraelqueparecíamásrelajadodetodosysurostro,elmásatractivo.HarrydiounrespingoalverquellevabaelanillodeoroconlapiedranegradeSorvolo,puesesosignificabaqueyahabíamatadoasupadre.

—¿EsciertoquelaprofesoraMerrythoughtseretira,señor?—preguntóenesemomentoRyddle.—¡Ay, Tom! Aunque lo supiera no podría decírtelo —contestó Slughorn haciendo un gesto

reprobatorioconeldedoíndicecubiertodealmíbar,aunqueestropeóligeramenteelefectoalguiñarleunojoalmuchacho—.Desdeluego,megustaríasaberdedóndeobtieneslainformación,chico;estásmásenteradoquelamitaddelprofesorado,teloaseguro.—Ryddlesonrióylosotrosmuchachosrieronylelanzaronmiradasdeadmiración—.Claro,contuasombrosahabilidadparasabercosasquenodeberíassaberycontusmeticulososhalagosalagenteimportante…Porcierto,graciasporlapiña;hasacertado,esmigolosinafavorita.

Mientrasvariosalumnos reíandisimuladamente,pasóalgomuyextraño:depronto lahabitaciónsellenó de una espesa niebla blanca, demodo queHarry no veíamás que la cara deDumbledore, queestabadepieasulado.EntonceslavozdeSlughornresonóatravésdelaniebla,exageradamentefuerte:

—…Teecharásaperder,chico,yaverás.Lanieblasedisipóconlamismarapidezconquehabíaaparecido,y,sinembargo,nadiehizoninguna

alusión a lo ocurrido ni puso cara de que acabara de pasar algo inusual.Desconcertado,HarrymiróalrededoralmismotiempoqueunpequeñorelojdoradoquehabíaencimadelamesadeSlughorndabalasonce.

—Madremía,¿yaes tan tarde?—seextrañóelprofesor—.Serámejorqueosmarchéis,chicos,otendremosproblemas.Lestrange,sinomeentregasturedacciónmañana,nomequedarámásremedioquecastigarte.Ylomismotedigoati,Avery.

Slughorn se levantó del sillón y llevó su copa vacía a lamesamientras losmuchachos salían deldespacho.Ryddle,sinembargo,nosemarchóenseguida.Harrycomprendióqueseentreteníaapropósitoparaquedarseasolasconelprofesor.

—Date prisa, Tom —dijo Slughorn al volverse y ver que seguía allí—. No conviene que tesorprendanlevantadoaestashorasporque,además,eresprefecto…

—Queríapreguntarleunacosa,señor.—Preguntaloquequieras,muchacho,pregunta…—¿SabeustedalgoacercadelosHorrocruxes,señor?Ysucediódenuevo:ladensanieblallenólahabitaciónySlughornyRyddledesaparecieron;enese

momento Harry sólo veía a Dumbledore, que sonreía con serenidad a su lado. Entonces la voz deSlughornvolvióaresonarextrañamente:

—¡No sé nada de losHorrocruxes, y si supiera algo tampoco te lo diría! ¡Y ahora sal de aquíenseguidayquenovuelvaaoírtemencionarlos!

—Bueno,yaestá—anuncióDumbledoreconplacidez—.Yapodemosmarcharnos.LospiesdeHarrysedespegarondelsueloy, segundosdespués,pisarondenuevo laalfombraque

habíadelantedelamesadeDumbledore.—¿Esoestodo?—preguntóHarrysincomprender.Dumbledorehabíamanifestadoqueéseeraelrecuerdomásimportantequehabíaobtenido,peroel

muchachonoentendíaquéeraeso tansignificativo.Aquellanieblaera rara,desde luego,y tambiénelhecho de que nadie pareciera reparar en ella, pero, por lo demás, no había ocurrido nada salvo queRyddlehabíaformuladounapreguntaynohabíarecibidorespuesta.

—Comoquizáhayasdeducido—explicóDumbledoremientrasvolvía a sentarsea sumesa—,eserecuerdohasidoalterado.

—¿Alterado?—repitióHarry,ytambiénélsesentó.—Enefecto.ElprofesorSlughornharetocadosuspropiosrecuerdos.—¿Yporquéibaahacereso?—Creo que porque se avergüenza de lo que recuerda. Ha intentado modificar su memoria para

mostrar una imagenmejor de símismo, borrando las partes que no quiere que yo vea. Como habráscomprobado,lohahechodeunmodomuyrudimentario,perotantomejorporqueesodemuestraqueelverdaderorecuerdosigueallí,bajolasalteraciones.

»Yahora,porprimeraveztevoyamandardeberes.TendrásqueconvenceralprofesorSlughorndequetereveleelrecuerdoreal,quesindudatendráparanosotrosunaimportanciacrucial.

Harrylomiróalosojos.—Noloentiendo,señor—dijoconeltonomásrespetuosodequefuecapaz—.Ustednomenecesita.

PodríautilizarlaLegeremanciaoelVeritaserum…—ElprofesorSlughornesunmagoextremadamentehábilyestarápreparadoparaambascosas—

replicó Dumbledore—. Es mucho más consumado en Oclumancia que el pobre Morfin Gaunt, y mesorprenderíamuchoquenollevaraencimaunantídotodeVeritaserumdesdeeldíaquelesonsaquéesefalsorecuerdo.

»Opinoque sería una tontería intentar arrancarle la verdadpor la fuerza, pues esopodría resultarcontraproducente;noquieroquesemarchedeHogwarts.Sinembargo,tienesupuntodébil,comotodosnosotros, y creo que tú eres la persona adecuada para minar sus defensas. Es fundamental queconservemoselrecuerdoreal,Harry.Hastaquépuntoesimportantesólolosabremoscuandolohayamosvisto.Asíquebuenasuerte…ybuenasnoches.

Untantosorprendidoporesadespedidatanbrusca,Harrysepusorápidamenteenpie.—Buenasnoches,señor.Cuandocerrólapuertatrasél,oyóconclaridadaPhineasNigellusdiciendo:—Noentiendoporquéelchicopuedehacerlomejorqueusted,Dumbledore.—No espero que lo entiendas, Phineas —replicó Dumbledore, y Fawkes emitió otro débil y

melodiosolamento.

A

CAPÍTULO18

Sorpresasdecumpleaños

Ldíasiguiente,HarrycontóaRonyHermionelamisiónqueDumbledorelehabíaasignado,aunquelo hizo por separado, pues Hermione seguía negándose a permanecer en presencia de Ron más

tiempodelimprescindibleparalanzarleunamiradadedesprecio.RonopinóqueHarrynoibaatenerningúnproblemaconSlughorn.—Teadora—ledijo a la horadel desayuno,mientrasmovía con apatía el tenedor conquehabía

pinchadountrozodehuevofrito—.¿Novesquenotenegaríanada?¡Sieressupequeñopríncipedelaspociones!Sólotienesquequedartedespuésdelaclaseypreguntárselo.

Encambio,lavisióndeHermioneeramáspesimista.—SiDumbledorenopudosonsacárselo,esquequiereocultaratodacostaloqueocurrió—dijoen

vozbajamientrasambossehallabanenelpatio,vacíoynevado,alahoradelrecreo—.Horrocruxes…Horrocruxes…Nuncaheoídomencionarlos…

—¿Nunca?Vaya.—Harry estaba decepcionado; tenía la esperanza de que su amiga pudiera darlealgunapista.

—Deben de sermagia oscuramuy avanzada. Si no, ¿por qué se habría interesadoVoldemort porellos?Meparecequevaaserdifícilobteneresainformación,Harry;tendrásquepensarmuybiencómoabordasaSlughorn,prepararunaestrategia…

—RondicequeconsóloquedarmedespuésdelaclasedePocionesdeestatarde…—Vale,siesoopinaRo-Ro,serámejorquelehagascaso—replicóHermioneenfureciéndose—.Al

finyalcabo,¿algunavezhafalladoelcriteriodeRo-Ro?

—Hermione,¿nopuedes…?—¡Pues no!—replicó ella, y semarchómuy enfadada dejando a Harry solo y hundido hasta los

tobillosenlanieve.Últimamente,lasclasesdePocionesresultabanunpocoincómodasporquelostresamigosteníanque

sentarsejuntos.Esedía,ellasellevóelcalderoalaotrapuntadelamesaparaestarcercadeErnie,eignoróalosotrosdoschicos.

—¿Quéhashecho?—lesusurróRonaHarrymientrasobservabaelaltivoperfildeHermione.Pero,antesdequeHarrycontestara,Slughornpidiósilencioasusalumnos.—¡Callaos, por favor, callaos! ¡Deprisa, esta tarde tenemos mucho trabajo! Tercera Ley de

Golpalott…¿Quiénlasabe?¡LaseñoritaGranger,cómono!—LaTerceraLeydeGolpalottestablecequeelantídotoparaunvenenoconfeccionadocondiversos

componentesesigualaalgomásquelasumadelosantídotosdecadaunodesusdiversoscomponentes—recitóHermionedecarrerilla.

—¡Exacto!—exclamóSlughorn,eufórico—.¡DiezpuntosparaGryffindor!Puesbien,sidamosporválidaesaley…

HarrytendríaqueconfiarenlaaprobacióndeSlughornydarporválidalaTerceraLeydeGolpalott,porquenohabíaentendidonada.YnadieexceptoHermioneparecióentender tampocoloqueSlughorndijoacontinuación.

—… lo cual significa, como es evidente, que suponiendo que hayamos conseguido identificarcorrectamente los ingredientes de la pociónmediante el revelahechizos de Scarpin, nuestro principalobjetivonoesseleccionarlosantídotosdecadaunodeesosingredientes(tarearelativamentesencilla),sino encontrar un componente adicional que, mediante un proceso casi alquímico, transforme esoselementosdispares…

Ron, con la boca entreabierta, estaba garabateando distraídamente en su nuevo ejemplar deElaboración de pociones avanzadas. Cada dos por tres se le olvidaba que ya no podía esperar queHermionelosacaradelapurocuandonoentendíaloqueunprofesorexplicaba.

—…asípues—terminóSlughorn—,quieroquecadaunodevosotrosselevanteycojaunadeestasampollasdemimesa.Tenéisqueprepararunantídotodelvenenoquecontienenantesdequeterminelaclase.¡Buenasuerte,ynoolvidéisponeroslosguantesprotectores!

HermioneyasehabíalevantadoeibahacialamesadeSlughornantesdequeelrestodelaclasesehubieradadocuentadequeteníaqueponerseenmovimiento.CuandoHarry,RonyErnieregresaronalamesa,cadaunoconunaampolla,ellayahabíavaciadoelcontenidode la suyaenelcalderoyestabaencendiendoelfuegoparacalentarlo.

—Esunapenaqueelpríncipenopuedaayudartemuchoconesto,Harry—comentóalegrementealincorporarse—.Estaveztienesqueentenderlosprincipiosqueactúanenelproceso.¡Notevanaservirlascarambolasnilostrucos!

Harry, molesto, destapó el veneno que había cogido de lamesa de Slughorn, que era de un rosachillón, lo vertió en su caldero y encendió el fuego.No tenía ni lamás remota idea de cómo seguir.EntoncesmiróaRon,quesehabíaquedadodepieconcaradeidiotadespuésdeimitarlopocoquehabíahechoHarry.

—¿Seguroqueelpríncipenopuededarteningunapista?—lesusurró.

HarrysacósuinseparableejemplardeElaboracióndepocionesavanzadasybuscóelcapítulodelosantídotos.Encontró laTerceraLeydeGolpalott, formuladapalabraporpalabracomoHermione lahabíarecitado,peronohabíaniunasolaanotacióndelpríncipequedescifrarasusignificado.Alparecer,elmisteriosopersonaje,aligualqueHermione,nohabíatenidoningúnproblemaparaentenderla.

—Nada—dijoHarryconpesimismo.Hermioneagitabaconentusiasmosuvaritaencimadelcaldero.Pero,pordesgracia,ellosnopodían

copiar su hechizo: Hermione había progresado tanto en conjuros no verbales que no necesitabapronunciar las palabras en voz alta. Sin embargo, Ernie Macmillan murmuró sobre su caldero:«¡Specialis revelio!», y como sus palabras les sonaron rimbombantes, Harry y Ron se apresuraron aimitarlo.

Harrysólotardócincominutosendarsecuentadequesufamademejorelaboradordepocionesdesucursoseestabaresintiendoseriamente:Slughornseacercóasucalderoaldarlaprimeravueltaporlamazmorra, preparado para lanzar sus habituales exclamaciones de satisfacción, pero se apartó a todaprisa tosiendo, repelido por el olor a huevos podridos. La expresión de Hermione no pudo ser máspetulante;eraevidentequelefastidiabamuchísimoquehastaentoncesHarrylahubierasuperadoenlasclases de Pociones. La muchacha empezó a trasvasar los diferentes ingredientes de su poción,misteriosamenteseparados,adiezampollasdecristal.Paranotenerquecontemplaresaimagenirritante,HarryseinclinósobreellibrodelPríncipeMestizoypasóunaspáginasconexcesivabrusquedad.

Ydeprontoloencontró,garabateadoencimadeunalargalistadeantídotos:«Selemeteunbezoarporelgaznate.»

Harry se quedómirando las palabras un instante. ¿No había oído hablar de bezoares, quizá hacíamuchotiempo?¿NoloshabíamencionadoSnapeensuprimeraclasedePociones?«Unapiedrasacadadelestómagodeunacabra,queprotegedecasitodoslosvenenos.»

NoeraunarespuestaalproblemadeGolpalott,ysiesaclaseestuvieradándolaSnape,Harrynosehabríaatrevidoaponerenprácticasuocurrencia,peroaquéleraunmomentocríticoyexigíamedidasdrásticas. Se dirigió a toda prisa hacia el armario del material y rebuscó en él; apartó cuernos deunicornioymarañasdehierbas secashastaque, al fondo, encontróunapequeñacajadecartónconelrótulo«Bezoares».

LaabrióenelprecisoinstanteenqueSlughornanunciaba:«¡Osquedandosminutos!»Dentrohabíamedia docena de piedras resecas de color marrón que más parecían riñones disecados. Agarró una,devolviólacajaalarmarioyregresórápidamenteasucaldero.

—¡Tiempo!—exclamó Slughorn con tono cordial—. ¡Vamos a ver qué tal lo habéis hecho! ¿Quépuedesenseñarme,Blaise?

Pocoapoco,Slughorncirculóalrededordelaulaexaminandolosdiversosantídotos.Ningúnalumnohabíaterminadoeltrabajo,aunqueHermioneintentómeterunosingredientesmásensubotellaantesdequeseleacercaraSlughorn;Ronsehabíarendidoporcompletoyselimitabaaintentarnorespirarloshediondosvaporesquerezumabasucaldero,yHarrysequedóesperandodepie,conelbezoarocultoenunamanoligeramentesudada.

SlughornsedirigióalamesadeHarryysusamigosenúltimolugar.ElprofesorolfateólapocióndeErnieydespuésladeRon,delaqueseapartórápidamenteconunamuecadeasco.

—¿Ytú,Harry?—dijoluego—.¿Conquévasasorprendermehoy?

Harryextendióelbrazo,conelbezoarenlapalmadelamano.Slughornmirólapiedravariossegundos.PoruninstanteHarrytemióquefueraareprenderlo.Pero

entonceselprofesorechólacabezaatrásysoltóunacarcajada.—¡Quécaratienes,muchacho!—dijo,ysostuvoenaltoelbezoarparaquelosdemásloviesen—.

¡Eresigualquetumadre!¡Ytehassalidoconlatuya!¡Desdeluego,unbezoaractuaríacomoantídotodetodasesaspociones!

Hermione,queteníaelrostroperladodesudorylanarizmanchadadehollín,sepusolívida.Todavíanohabía terminado suantídotocompuestopor cincuentaydos ingredientes (entre ellosun trozode supropiocabello),queborboteabaconlentituddetrásdeSlughorn.PeroéstesóloteníaojosparaHarry.

—Yesodelbezoarsetehaocurridoatisolito,¿no,Harry?—musitóHermione.—¡He aquí el espíritu individualista que necesita el auténtico elaborador de pociones!—exclamó

Slughorncon jovialidadantesdequeHarry respondiese—. Igualque sumadre, que también tenía esaintuiciónparaprepararlas.NocabedudadequelahasheredadodeLily.Sí,Harry,enefecto,situvierasunbezoaramanotesacaríadelapuro,aunque,comonosonefectivoscontodoslosvenenosyesdifícilencontrarlos,valelapenasaberprepararantídotos…

LaúnicapersonapresentequeparecíamásenfadadaqueHermioneeraMalfoy.AHarryleencantóverquesehabíamanchadoconunasustanciaqueparecíavómitodegato.Sinembargo,el timbresonóantes de que ninguno de los dos pudiera expresar su rabia porque Harry hubiese obtenido el mejorresultadosinhacernada.

—¡Ya podéis recoger!—anunció Slughorn—. ¡Y diez puntos más para Gryffindor por semejantedescaro!

Sindejarde sonreír satisfecho,Slughorn fueandandocomounpatohasta sumesa,quepresidía lamazmorra.

Harryseentretuvoadredeenguardarsuscosasenlamochila.NiRonniHermione,queparecíanmuydisgustados,ledesearonsuerteantesdemarcharse.Finalmente,HarryySlughornsequedaronsolosenelaula.

—Dateprisa,Harry,ollegarástardeatupróximaclase—ledijoSlughorncontonoafablemientrasajustabaloscierresdeorodesumaletíndepieldedragón.

—Señor—repusoHarry,ynopudoevitaracordarsedeVoldemort—,queríapreguntarleunacosa.—Puespreguntaloquequieras,chico,pregunta…—Señor,¿podríadecirmequésonlosHorrocruxes?Slughornsequedóheladoycontrajosuredondeadorostro.Sehumedecióloslabiosydijoconvoz

ronca:—¿Quéhasdicho?—LehepreguntadosisabequésonlosHorrocruxes,señor.Verá,esque…—Esto es un encargo deDumbledore—susurró Slughorn, ya no con voz jovial sino conmiedo y

alarma.Metióunamanoenelbolsillodelapecheraysacóunpañueloconelquesesecólafrente—.Dumbledoretehaenseñadoese…eserecuerdo—añadió—.¿Noesasí?

—Sí—confirmóHarrytrasdecidirqueeramejornomentir.—Sí,claro—repusoSlughornconserenidadmientrasseguíasecándoseelpálidorostro—.Claro…

Bueno,sihasvistoeserecuerdo,Harry,yadebesdesaberqueyonosénada,nada—enfatizó—,acerca

delosHorrocruxes.Y,trascogersumaletíndepieldedragón,seguardóelpañueloenelbolsilloysedirigióalapuerta.—Señor—dijoHarryaladesesperada—,esquepenséquequizárecordaraustedalgomás…—¿Ah,sí?Puesteequivocaste,¿entendido?¡Teequivocaste!—gritóSlughorn,y,antesdequeHarry

pudieraañadirunapalabramás,cerrólamazmorradeunportazo.NiRonniHermionesemostraroncomprensivosconHarrycuandoéstelesinformódeladesastrosa

entrevista.EllatodavíarabiabaporcómohabíatriunfadosinhacereltrabajohonradamenteyRonnoleperdonabaquenohubieracogidootrobezoarparaél.

—¡Habría sidounaestupidezque losdoshiciéramos lomismo!—argumentóHarry—.Mira, teníaqueengatusarlounpocoparainterrogarloacercadeVoldemort,¿entiendes?¡Vamos,Ron,contrólate!—añadió,exasperado,alverqueRonhacíaunamuecaaloíresenombre.

Contrariadoporsufracasoylaactituddesusamigos,Harrypasóvariosdíasreflexionandosobrequéhacer con Slughorn y decidió que, demomento, permitiría que creyera que se había olvidado de losHorrocruxes;eramejorqueelprofesorbajaralaguardiaantesdevolveralataque.

Como consecuencia de ello, Slughorn volvió a dedicarle el trato afectuoso de siempre y parecióolvidarsedelasunto.Elmuchachoesperabaqueloinvitaseaalgunadesusfiestecillasnocturnas,puesesta vez aceptaría aunque tuviera que cambiar el horario de los entrenamientos de quidditch. Sinembargo,ypordesgracia,lainvitaciónnollegaba.HarrylocomentóconHermioneyGinnyysupoqueniellasninadiehabíanvueltoarecibirinvitaciónalguna.EsotalvezsignificabaqueSlughornnosehabíaolvidadodelasunto,comoaparentaba,sinoqueestabadecididoanodarlemásoportunidadesdehacerlepreguntas.

Entretanto,porprimeravezlabibliotecadeHogwartsnosatisfizolacuriosidaddeHermione.EstabatanasombradaqueinclusoseleolvidósuenfadoconHarryporhaberhechotrampaconelbezoar.

—¡NoheencontradoniunasolaexplicacióndeparaquésirvenlosHorrocruxes!—leconfesó—.¡Niuna!HebuscadoenlaSecciónProhibidayenloslibrosmásespantosos,queteindicancómoprepararpocioneshorripilantes,¡ynada!Loúnicoqueheencontradoesesto,enlaintroduccióndeHistoriadelMal, escucha: «Del Horrocrux, el más siniestro de los inventos mágicos, ni hablaremos ni daremosdatos»…Aver,entonces¿porquélomencionan?—sepreguntó,impaciente,antesdecerrardegolpeelviejolibro,quesoltóunlúgubrequejido—.¡Va,cállate!—leespetó,yseloguardóenlamochila.

Alllegarfebrerolanievesefundióenlosalrededoresdelcolegio,perolasustituyóuntiempofríoylluviosomuydesalentador.Habíaunasnubesbajasdecolor entregrisymorado suspendidas sobreelcastillo, y una constante y gélida lluvia convertía los jardines en un lugar fangoso y resbaladizo. Aconsecuencia de las condiciones climáticas, la primera clase de Aparición de los alumnos de sexto,programadaparaunsábadoporlamañanaafindequenadieseperdieraningunaclaseordinaria,nosecelebróenlosjardinessinoenelGranComedor.

CuandoHarry yHermione llegaron al comedor (Ron había bajado con Lavender), vieron que lasmesashabíandesaparecido.Lalluviarepicabaenlasaltasventanasylasnubesformabanamenazadoresremolinos en el techo encantado mientras los alumnos se congregaban alrededor de los profesoresMcGonagall, Snape, Flitwick y Sprout, los jefes de cada una de las casas, y de un mago de escasaestatura que Harry supuso era el instructor de Aparición enviado por el ministerio. Tenía un rostroextrañamentedesprovistodecolor,pestañastransparentes,cabelloraloyunaireincorpóreo,comosiuna

simple ráfaga de viento pudiese tumbarlo. Harry se preguntó si sus continuas apariciones ydesaparicioneshabríanmermadodealgúnmodosuesencia,osiesafragilidaderaidealparaalguienquesepropusieraesfumarse.

—Buenosdías—saludóelmagoministerialcuandohubieronllegadotodoslosestudiantesydespuésdequelosjefesdelascasasimpusieransilencio—.MellamoWilkieTwycrossyserévuestroinstructordeAparicióndurante lasdocepróximassemanas.Esperoquesea tiemposuficienteparaqueadquiráislasnocionesdeApariciónnecesarias…

—¡Malfoy,cállateyprestaatención!—gruñólaprofesoraMcGonagall.Todosvolvieronlacabeza.Malfoy,levementeruborizado,seapartóaregañadientesdeCrabbe,con

quienalparecerestabadiscutiendoenvozbaja.Snapepusocaradeenfado,peroHarrysospechóquenosedebíaalaimpertinenciadeMalfoysinoalhechodequeMcGonagallhubieraregañadoaunalumnodesucasa.

—… y para que muchos de vosotros podáis, después de este cursillo, presentaros al examen—continuó Twycross, como si no hubiera habido ninguna interrupción—. Como quizá sepáis, encircunstancias normales no es posible aparecerse o desaparecerse en Hogwarts. Pero el director halevantado ese sortilegio durante una hora, exclusivamente dentro del Gran Comedor, para quepractiquéis.Permitidqueinsistaenquenotenéispermisoparaaparecerosfueradeestasalayquenoesconvenientequelo intentéis.Bien,ahoramegustaríaqueoscolocaraisdejandounespacio libredeunmetroymedioentrecadaunodevosotrosylapersonaquetengáisdelante.

A continuación se produjo un considerable alboroto cuando los alumnos, entrechocándose, sesepararoneintentaronapartaralosdemásdesuespacio.Losjefesdelascasassepasearonentreellos,indicándolescómosituarseysolucionandodiscusiones.

—¿Adóndevas,Harry?—preguntóHermione.Peroélnocontestó;moviéndosedeprisaentreelgentío,pasócercadelprofesorFlitwick,quiencon

vozchillonaintentabacolocaraunosalumnosdeRavenclawquequeríanestarenlasprimerasfilas;pasótambiéncercadelaprofesoraSprout,queapremiabaalosdeHufflepuffparaqueformasenlafila;yporfin, trasesquivaraErnieMacmillan,consiguiósituarseal fondodelgrupo,detrásdeMalfoy,queconcarademalaspulgasaprovechabaelalborotoparacontinuarsudiscusiónconCrabbe,aunqueguardabaelmetroymediodedistanciaconsucompañero.

—Nopuedodecirtecuándo,¿vale?—lesoltóMalfoy,sinpercatarsedequeHarrysehallabadetrásdeél—.Meestállevandomástiempodelquecreía.—Crabbefueareplicar,peroMalfoyseleadelantó—:Óyemebien,loqueyoestéhaciendonoesasuntotuyo.¡Goyleytúlimitaosahacerloqueosmandanyseguidvigilando!

—Yolescuentoamisamigosloqueestoytramandocuandoquieroquevigilenpormí—dijoHarrylobastantefuerteparaquelooyeraMalfoy.

Éstesediolavueltaysellevóunamanohaciasuvarita,peroenesemomentoloscuatrojefesdelascasasgritaron«¡Silencio!»ylosestudiantesobedecieron.Malfoysevolviódespaciohaciaelfrente.

—Gracias—dijoTwycross—.Yahora…—Agitó lavaritaydelantedecadaalumnoaparecióunanticuadoarodemadera—.¡Cuandounoseaparece,loquetienequerecordarsonlastresD!¡Destino,decisiónydesenvoltura!

»Primerpaso:fijadlamenteconfirmezaeneldestinodeseado.Enestecaso,elinteriordelaro.Muy

bien,hacedelfavordeconcentrarosenvuestrodestino.Los muchachos echaron disimulados vistazos para comprobar si alguien obedecía a Twycross, y

luego se apresuraron a hacer lo que acababa de indicarles.Harry se quedó observando el círculo desuelopolvorientodelimitadoporsuaroyseesforzóennopensarennadamás.PeroleresultóimposibleporquenopodíadejardecavilarsobrequétramabaMalfoy,paralocual,además,necesitabacentinelas.

—Segundo paso—dijo Twycross—: ¡centrad vuestra decisión en ocupar el espacio visualizado!¡Dejadqueeldeseodeentrarenélseosdesbordedelamenteeinvadacadapartículadelcuerpo!

Harrymiródesoslayoasuscompañeros.AsuizquierdateníaaErnieMacmillan,quecontemplabasuarocontantaconcentraciónqueseestabaponiendocolorado;parecíaquererponerunhuevodeltamañodeunaquaffle.Harrycontuvolarisayseapresuróamirardenuevoelespaciolimitadoporsupropioaro.

—Tercerpaso—anuncióTwycross—:cuandodé laorden…¡girad sobrevosotrosmismos, sentidcómoosfundísconlanadaymoveoscondesenvoltura!Atentosamiorden:¡uno!…

Harry miró otra vez alrededor y comprobó que muchos ponían cara de pánico; seguramente nocontabancontenerqueaparecerseenlaprimerasesióndelcursillo.

—…¡dos!…Harryintentóvolveraconcentrarseenelaro;yaniseacordabadequésignificabanlastresD.—…¡tres!Harrygirósobresí,perdióelequilibrioyestuvoapuntodecaerse.Ynofueelúnico.Deprontola

gentequellenabalasalasetambaleó:NevillequedótendidobocaarribaenelsueloyErnieMacmillandiounaespeciedesaltoconpirueta,semetióenelaroypusocaradesatisfacciónhastaquevioaDeanThomasriéndoseacarcajadasdeél.

—Noimporta,noimporta—dijoTwycrossconaspereza.Porlovistonoesperabaningúnresultadomejor—.Colocadbienvuestrosaros,porfavor,yvolvedalaposicióninicial…

Elsegundointentonofuemejorqueelprimero.Eltercerotampoco.Hastaqueenelcuartopasóalgounpocoemocionante.Seoyóuntremendogritodedolorytodosvolvieronlacabeza,aterrados:SusanBones,deHufflepuff,setambaleabadentrodesuaro,perolapiernaizquierdaselehabíaquedadoaunmetroymediodedistancia,enelsitiodesuposiciónoriginal.

Losjefesde lascasascorrieronhaciaella.Entoncesseprodujounfuerteestallidoacompañadodeuna bocanada de humo morado; cuando el humo se disipó, todos vieron a Susan sollozando. Habíarecuperadolapierna,peroestabamuertademiedo.

—Ladespartición,oseparacióninvoluntariadealgunapartedelcuerpo—explicóWilkieTwycrosscon calma—, se produce cuando la mente no tiene suficiente decisión. Debéis concentrarosininterrumpidamenteenvuestrodestino,ymoverossinprisaperocondesenvoltura…Así.—Diounospasosalfrente,girócongarboconlosbrazosextendidosyseesfumóenmediodeunrevuelodelatúnica,para aparecer al fondo del comedor—.Recordad las tresD—insistió—.Venga, volved a intentarlo.Uno…dos…tres…

Pero,unahoradespués, ladesparticióndeSusanaúnera lomás interesantequehabíapasado.Sinembargo,Twycrossnoparecíadesanimado.Mientrasseabrochabalacapa,selimitóadecir:

—Hastaelpróximosábado,ynoloolvidéis:Destino…Decisión…Desenvoltura.Ydichoesto,agitólavaritaparahacerlesunhechizodesvanecedoralosarosyluegosaliódelGran

ComedoracompañadoporlaprofesoraMcGonagall.Deinmediato,losmuchachossepusieronahablarypocoapocofuerondesfilandohaciaelvestíbulo.

—¿Cómotehaido?—preguntóRonalcanzandoaHarry—.Yocreoquesentíalgolaúltimavezquelointenté,comouncosquilleoenlospies.

—Eso quiere decir que las zapatillas te van pequeñas, Ro-Ro—dijo una voz detrás de ellos, yHermionepasóasuladoconlacabezaaltayunasonrisaburlona.

—Puesyonohesentidonada—reconocióHarry,ignorandolainterrupción—.Peroahoraesonomeimporta…

—¿Cómoquenoteimporta?¿Noquieresaprenderaaparecerte?—inquirióRon,incrédulo.—Laverdadesquenomepreocupamucho.Prefierovolar.—Volviólacabezaparaverdóndeestaba

Malfoyyaceleróelpasocuandollegaronalvestíbulo—.Oye,dateprisa,¿quieres?Tengoquehacerunacosa…

Ron,intrigado,seapresuróylosiguióhastalatorredeGryffindor.Noobstante,Peeveslosentretuvounrato,pueshabíaatrancadounapuertadelcuartopisoynodejabapasaranadiequenoaccedieraaprenderse fuego en los calzoncillos.Al final,Harry yRon dieronmedia vuelta y tomaron uno de susatajos.Cincominutosmástardepasabanporelhuecodelretrato.

—¿Piensasexplicarmeloqueestamoshaciendoono?—lepreguntóRon,jadeandoligeramente.—Poraquí—indicóHarry,ycruzólasalacomúnguiandoasuamigohastalapuertadelaescalerade

loschicos.ComoHarryesperaba,eldormitorioestabavacío.AbriósubaúlyempezóarebuscarmientrasRon

loobservabaconimpaciencia.—Oye,Harry…—MalfoyestáutilizandoaCrabbeyGoylecomocentinelas.Durante la clasedeApariciónestaba

discutiendoconCrabbe.Quierosaber…¡Ajá!Lohabíaencontrado:untrozodepergaminodobladoyaparentementeenblanco.Harrylodesplegó,

loalisóylediounosgolpecitosconlavarita.—«¡Jurosolemnementequemisintencionesnosonbuenas!»OlasdeMalfoy,vaya.Deinmediato,elmapadelmerodeadorapareciódibujadoenlahojadepergamino.Eraundetallado

planodelospisosdelcastillo,enelqueseveíacómosetrasladabandeunlugaraotrounosdiminutospuntosnegros,cadaunorotuladoconunnombre,querepresentabanaloshabitantesdeledificio.

—AyúdameaencontraraMalfoy—pidióHarryconurgencia.Pusoelmapaencimadesucama,ylosdosamigosseinclinaronsobreélparabuscaraMalfoy.—¡Aquí!—exclamóRonpocodespués—.EstáenlasalacomúndeSlytherin,mira…ConParkinson,

Zabini,CrabbeyGoyle…Harryexaminóelmapa,decepcionado,peroserecuperócasideinmediato.—Bueno,apartirdeahoranovoyaperderlodevista—prometió—.Yencuantoloveahusmeando

porahímientrasCrabbeyGoylemontanguardiafuera,mepondrélacapainvisibleeiréaaveriguarquéestá…

Se interrumpió cuando vio entrar en el dormitorio a Neville, que despedía un fuerte olor a telachamuscadaysepusoabuscarotroscalzoncillosensubaúl.

PeseasufirmedeterminacióndepillaraMalfoy,Harrynotuvosuerteenlasdossemanassiguientes.

Aunque consultaba el mapa siempre que podía, en ocasiones haciendo visitas innecesarias al lavaboentreclaseyclaseparaexaminarlo,niunasolavezvioaMalfoyenunsitiosospechoso.Encambio,sívioaCrabbeyGoylepaseandoporelcastillo,cadaunoporsulado,conmayorfrecuenciadelahabitual;a veces se detenían en un pasillo vacío, peroMalfoy no sólo no estaba cerca de ellos, sino que eraimposible localizarlo.Eso eramuymisterioso.Harrybarajó la posibilidaddequeMalfoy saliera delcolegio,pero¿cómo,sienelcolegiosehabíaninstaladoseverasmedidasdeseguridad?Supusoquetodosedebíaaquecostabamuchodistinguirloentreloscientosdepuntosnegrosqueaparecíanenelmapadelmerodeador.RespectoalhechodequeMalfoy,CrabbeyGoylefuerancadaunoporsulado,mientrasquehastaentonceshabíansido inseparables,eraalgoquesolíasucedercuandounosehacíamayor:HarryrecordóqueRonyHermione,lamentablemente,ofrecíanunclaroejemplodeello.

Febrerodejópasoamarzoyeltiemponocambiómucho,aunqueademásdelloverhacíamásviento.Todoslosestudiantesmanifestaronindignacióncuandoenlostablonesdeanunciosdelascasasaparecióun letrero que informaba sobre la cancelación de la siguiente excursión a Hogsmeade. Ron se pusofurioso.

—¡Ibaacoincidirconmicumpleaños!—exclamó—.¡Mehacíamuchailusión!—Amínomesorprendequelahayansuspendido,laverdad—dijoHarry—.Despuésdeloquele

pasóaKatie…Katie todavía no había vuelto de San Mungo. Y además, El Profeta había informado de otras

desapariciones,entreellasvariosparientesdealumnosdeHogwarts.—PuesloúnicoqueahorapodrámotivarmeunpocoesesatonteríadelaAparición—refunfuñóRon

—.Menudoregalodecumpleaños…YallevabantressesionesyseestabademostrandoquelaApariciónnoeracoserycantar;alosumo,

algunos estudiantes habían conseguido despartirse. Se respiraba un ambiente de frustración y unapalpablehostilidadhaciaWilkieTwycrossysustresD,locualhabíadadopieavariosapodosparaelinstructor;losmáseducados,donDesastreydoctorDesgracia.

—¡Felizcumpleaños,Ron!—dijoHarryelprimerodemarzocuandolosruidosdeSeamusyDean,queseibanadesayunar,losdespertaron—.Toma,turegalo.

Lanzóunpaquetesobrelacamadesuamigo,dondeyahabíaunpequeñomontóndeobsequiosqueHarrysupusolehabíandejadoloselfosdomésticosporlanoche.

—Gracias—contestóRon,adormilado,ymientrasdesgarrabaelenvoltorio,Harryselevantó,abriósubaúlybuscóelmapadelmerodeador;siempreloescondíaahídespuésdeutilizarlo.Sacólamitaddelcontenido del baúl hasta que lo encontró debajo de los calcetines, hechos una bola, donde todavíaguardabalabotellitadepocióndelasuerteFelixFelicis.

Se llevó el mapa a la cama, le dio unos golpecitos y pronunció: «¡Juro solemnemente que misintencionesnosonbuenas!»,peroenvozmuybajaparaqueno looyeraNeville,queenesemomentopasabaporallí.

—¡Son fenomenales, Harry! ¡Muchas gracias!—exclamó Ron, agitando unos guantes de guardiánnuevos.

—Denada—repusoHarry,distraído,mientrasescudriñabaeldormitoriodeSlytherinenbuscadeMalfoy—.¡Eh,meparecequenoestáenlacama…!

Ron no contestó; estaba demasiado ocupado abriendo paquetes y de vez en cuando soltaba una

exclamacióndejúbilo.—¡Quépasadaderegalosmehanhechoesteaño!—sealegró,ysostuvoenaltounpesadorelojde

pulseradeoroconextrañossímbolosalrededorde laesferaydiminutasestrellasmóvilesen lugardemanecillas—.¡Miraloquemehanenviadomispadres!Jo,meparecequeelañoquevienetambiénmeharémayordeedad.

—¡Qué guapo! —contestó Harry echándole un breve vistazo al reloj, y siguió examinandoatentamenteelmapa.¿DóndesehabíametidoMalfoy?Noestabadesayunandoen lamesadeSlytherindel Gran Comedor, ni con Snape, que estaba sentado en su despacho, ni en los lavabos, ni en laenfermería…

—¿Quieresuno?—leofrecióRonconlabocallena,tendiéndoleunacajadecalderosdechocolate.—No,gracias—dijoHarry,ylevantólacabeza—.¡Malfoyhavueltoaesfumarse!—Nopuedeser—replicósuamigo,ysezampóotrocalderomientrasselevantabaparavestirse—.

¡Vamos,sinotedasprisatendrásqueaparecerteconelestómagovacío!Aunque,ahoraquelopienso,quizá seríamás fácil así…—Sequedómirando lacajadecalderosdechocolate,pensativo; luegoseencogiódehombrosysecomióeltercero.

Harry le dio unos golpecitos con la varita al mapa, murmuró «¡Travesura realizada!», aunque enrealidadnohabíahechoninguna,ysevistiósindejardecavilar.TeníaquehaberunaexplicaciónparalasperiódicasdesaparicionesdeMalfoy.Claro,lamejorformadeaveriguarloseríaseguirlo,peroesaideaera pocopráctica aunqueutilizara la capa invisible, porque tenía clases, entrenamientos de quidditch,deberesycursillodeAparición.NopodíapasarsetodoeldíapersiguiendoaMalfoyporelcastillosinquenadierepararaensusausencias.

—¿Estáslisto?—lepreguntóaRon,yseencaminóalapuertadeldormitorio.PeroRonnosemovió;sehabíaapoyadocontraunpostedesucamaymirabaporlaventana,azotadaporlalluvia,conlosojosdesenfocadosdeunaformamuyextraña—.¡Vamos!¡Eldesayuno!

—Notengohambre.—Pero¿noacabasdedecir…?—Estábien,bajarécontigo—cedióconunsuspiro—,peronovoyacomernada.Harryloobservóconceño.—Tehascomidomediacajadecalderos,¿verdad?—Noeseso—contestóRon,yvolvióasuspirar—.Déjalo;tú…noloentenderías.—Yquelodigas—repusoHarry,muyextrañado,ysediolavueltaparasaliralpasillo.—¡Harry!—exclamódeprontoRon.—¿Qué?—¡Nopuedosoportarlo,Harry!—¿Qué es lo que no puedes soportar? —Empezaba a alarmarse de verdad. Su amigo había

palidecidoydabalaimpresióndequeibaavomitar.—¡Nopuedodejardepensarenella!—admitióRonconvozquebrada.Harry lomiróboquiabierto.No estabapreparadopara una cosa así, y no estaba segurodequerer

escucharsuconfesión.Eraníntimosamigos,perosiRonempezabaallamaraLavender«La-La»,élseibaaplantar.

—¿Yporquéesovaaimpedirtebajaradesayunar?—lepreguntó,procurandointroducirunpocode

sentidocomúnenlaconversación.—Meparecequeellanisiquierasabequeexisto—dijoRonconungestodedesesperación.—¡Claroquesabequeexistes!—exclamóHarry,perplejo—.Sepasaeldíabesándote,¿no?—¿Dequiénestáshablando?—Ronparpadeó.—¿Ydequiénestáshablandotú?—Eraevidentequeaqueldiálogonoteníanipizcadelógica.—DeRomildaVane—contestóRonconunhilodevoz,peroelrostroseleiluminócomosihubiese

recibidounrayodesol.Semiraronalosojosunmomento,yalcaboHarrydijo:—Esunabroma,¿verdad?Teestásburlandodemí.—Creoque…creoqueestoyenamoradodeella—confesóRonconvozahogada.—Vale.—Yseacercóaél,fingiendoqueleexaminabalosojosyelpálidosemblante—.Muybien.

Dilootravezsinreírte.—Estoyenamoradodeella—repitióRonconvozentrecortada—.¿Hasvistosucabello?Esnegro,

brillanteysedoso…¡Ysusojos!¡Susenormesojoscastaños!Ysu…—Oye,mira, todo esto esmuydivertido—lo cortóHarry—,perobasta de bromas, ¿de acuerdo?

Déjaloya.Girósobrelostalonesysedirigióhacialapuerta,peroapenashabíadadodospasoscuandorecibió

unpuñetazoenlaorejaderecha.Sediolavueltatambaleándose.Ronteníaelbrazopreparadoyelrostrocrispado,apuntodegolpearlodenuevo.

Reaccionandodemanerainstintiva,Harrysacósuvaritadelbolsilloypronuncióelconjuro:—¡Levicorpus!UnafuerzainvisibletiródeltalóndeRonhaciaarriba.Elmuchachosoltóungritoyquedócolgado

cabezaabajo,indefenso,conlatúnicacolgando.—¿Porquémehasgolpeado?—bramóHarry.—¡Lahasinsultado!¡Hasdichoqueeraunabroma!—gritóRon,ysucaraempezóaamoratarsepor

lasangrequelebajabaalacabeza.—¿Tehasvueltoloco?¿Quédemoniosteha…?—Yentoncesviolacajaabiertaencimadelacama

de Ron y la verdad lo sacudió con la fuerza de un trol en estampida—. ¿De dónde has sacado esoscalderosdechocolate?

—¡Sonunregalodecumpleaños!—chillóRon,dandovueltaslentamenteenelairemientrasintentabasoltarse—.¡Teheofrecidouno!¿Noteacuerdas?

—Loshascogidodelsuelo,¿verdad?—Sehancaídodemicama,¿teenteras?¡Déjamebajar!—Nosehancaídodetucama,inútil.¿Esquenoloentiendes?Esoscalderossonmíos,lossaquéde

mibaúlcuandobuscabaelmapa.¡SonlosquemeregalóRomildaantesdeNavidadyestánrellenosdefiltrodeamor!

PeroRonsólooyóunadelaspalabraspronunciadasporHarry.—¿Romilda?—repitió—.¿HasdichoRomilda?¿Túlaconoces,Harry?¿Puedespresentármela?Harry se quedó mirándolo, allí colgado con cara de radiante optimismo, y tuvo que reprimir el

impulsodeecharseareír.Porunaparte(laqueestabamáscercadesudoloridaorejaderecha)lotentabalaideadebajarloyvercómosecomportabaigualqueunenajenadohastaquelepasasenlosefectosde

lapoción.Pero,porlaotra,sesuponíaqueeranamigos…Ronnoestabaenplenousodesusfacultadescuando le había pegado y Harry consideró que merecería otro puñetazo si permitía que su amigo ledeclararasuamoraRomildaVane.

—Vale,telapresentaré—dijoHarryporfin—.Ahoravoyabajarte.Lohizocaerdegolpe(alfinyalcabo,laorejaledolíamucho),peroRon,enlugardeprotestar,se

pusoenpieconagilidadymuysonriente.—DebedeestareneldespachodeSlughorn—añadió,ysaliódeldormitorio.—¿Porquéibaaestarahí?—preguntóRon,corriendoparaalcanzarlo.—EsqueSlughornledaclasesderepasodePociones—inventóHarry.—Alomejorpuedopedirquemedejenirconella,¿no?—dijoRon,esperanzado.—Mepareceunaideagenial.Lavenderestabaesperandojuntoalhuecodelretrato,unacomplicaciónqueHarrynohabíaprevisto.—¡Llegastarde,Ro-Ro!—protestólamuchachahaciendounmohín—.Tehetraídounregalode…—Déjameenpaz—lainterrumpióRonconimpaciencia—,HarryvaapresentarmeaRomildaVane.Ysalióporelhuecodel retratosindirigirleniunapalabramás.Harry intentóhacerleungestode

disculpa a Lavender, pero debió de parecer una mueca burlona porque la muchacha echaba chispascuandolaSeñoraGordasecerródetrásdeellos.

AHarry le preocupaba que Slughorn estuviera desayunando, pero el profesor abrió la puerta deldespachoalaprimerallamada.Llevabaunbatíndeterciopeloverdeajuegoconungorrodedormir,ytodavíateníacaradesueño.

—¡Hola,Harry!—murmuró—.Esmuytempranoparavisitas.Lossábadossuelolevantarmetarde.—Sientomuchomolestarlo,profesor—dijoHarryenvozbaja;Ronsepusodepuntillasparaatisbar

en el despacho—, pero mi amigo ha ingerido un filtro de amor por error. ¿No podría prepararle unantídoto?Yo lo llevaría a que la señoraPomfrey lo viese, pero los productos deSortilegiosWeasleyestánprohibidos,comoustedsabe,ynoquisieraponeranadieenuncompromiso…

—Meextrañaquenolehayaspreparadounremediotúmismo,Harry,siendotanexpertoelaboradordepociones—comentóSlughorn.

—Verá,esque…—dijoHarry,mientrasRonlehincabaelcodoenlascostillasparaqueentraraneneldespacho—esquenuncahepreparadounantídotoparaun filtrodeamor, señor,yquizácuando lotuvieralistomiamigoyahabríahechoalgograve…

Sinsaberlo,Ronloayudóalgimotear:—Nolaveo,Harry.¿Latieneescondida?—¿Cuándo se preparó esa poción?—preguntó Slughorn mientras contemplaba a Ron con interés

profesional—.Lodigoporque,siseconservanmuchotiempo,susefectospuedenpotenciarse.—Eso…esoloexplicatodo—jadeóHarrymientrasforcejeabaconRonparaimpedirquelesoltara

unpuñetazoaSlughorn—.Hoy…hoyessucumpleaños,profesor—añadióconmiradaimplorante.—Está bien. Pasad, pasad —cedió Slughorn—. Tengo todo lo necesario en mi bolsa. No es un

antídotodifícil…RonirrumpióenelcaldeadoyatiborradodespachodeSlughorn, tropezóconun tabureteadornado

conborlasyrecuperóelequilibrioagarrandoaHarryporelcuello:—Romildanomehavistotropezar,¿verdad?—murmuróansioso.

—Ellatodavíanohallegado—lotranquilizóHarrymientrasobservabacómoSlughornabríasukitdepocionesyañadíaunospellizcosdediversosingredientesenunabotellitadecristal.

—¡Uf,quésuerte!—dijoRon—.¿Cómomeves?—Muy guapo—dijo Slughorn con naturalidad, y le tendió un vaso de un líquido transparente—.

Bébetelo,esuntónicoparalosnervios.Tetranquilizaráhastaquellegueella.—Excelente—repusoRonentusiasmado,ysebebióelantídotodeunruidosotrago.HarryySlughornloobservaron.Ronlosmiróconunaampliasonrisaenloslabios,peroéstasefue

desdibujandopocoapocohastatrocarseenunaexpresióndedesconcierto.—Veo que has vuelto a la normalidad, ¿eh?—sonrióHarry. Slughorn soltó una risita—.Gracias,

profesor.—Denada,amigo,denada—dijoSlughorn.Ronsedejócaerenunsillónconcaradeconsternación

—.Loquenecesitaahoraesalgoquelelevanteelánimo.—Seacercóaunamesallenadebebidas—.Tengocervezademantequilla,vino…Ymequedaunabotelladeunhidromielcriadoenbarricaderoble.Hum, tenía intención de regalársela a Dumbledore por Navidad… ¡Bueno—añadió encogiéndose dehombros—,nocreoqueechedemenosunacosaquenuncahatenido!Bien,¿laabrimosycelebramoselcumpleañosdelseñorWeasley?Nohaynadacomounbuen licorparaaliviareldolorqueproduceundesengañoamoroso…

SoltóunarisotadayHarryloimitó.EralaprimeravezqueestabacasiasolasconSlughorndesdesufallidointentodesonsacarleelrecuerdoauténtico.Quizásiconseguíamantenerlodebuenhumor…quizásibebíansuficientehidromielcriadoenbarricaderoble…

—Aquítenéis—dijoelprofesor,yleentregóacadaunounacopadehidromiel.Luegoalzólasuyaybrindó—:¡Felizcumpleaños,Ralph!…

—Ron—susurróHarry.Pero Ron, sin prestar atención al brindis, ya se había llevado la copa a los labios y bebido el

hidromiel.Trasuninstante,eltiempoquetardaelcorazónendarunlatido,Harrycomprendióquepasabaalgograve,peroSlughornnosediocuenta.

—…¡yquecumplasmuchosmás!—¡Ron!Éste soltó su copa e hizo ademánde levantarse del sillón, pero se dejó caer de nuevo.Empezó a

sacudirconviolencialasextremidadesyaecharespumarajosporlaboca,ylosojosselesalíandelasórbitas.

—¡Profesor!—exclamóHarry—.¡Hagaalgo!Slughornparecíaparalizadoporlaconmoción.Ronseretorcíayseasfixiaba,ylacaraseleestaba

poniendoazulada.—Pero¿qué…?Pero¿cómo…?—farfullóSlughorn.Harrysaltóporencimadeunamesita,selanzósobreelkitdepocionesqueelprofesorhabíadejado

abiertoyempezóasacartarrosybolsitas.EnlaestanciaresonabanlosespantososgargarismosquehacíaRonalrespirar.Entoncesencontróloquebuscaba:lapiedraconaspectoderiñónresecoqueSlughornlehabíacogidoenlaclasedePociones.

HarryseprecipitósobreRon,leseparólasmandíbulasylemetióelbezoarenlaboca.Suamigodiounafuertesacudida,emitióunjadeovibranteydeprontosequedóflácidoeinmóvil.

—O

CAPÍTULO19

Espionajeélfico

seaque,entreunacosayotra,nohasidoelmejorcumpleañosdeRon,¿verdad?—dijoFred.Era de noche. La enfermería se hallaba en silencio; habían corrido las cortinas de las

ventanas y encendido las lámparas. La cama deRon era la única ocupada.Harry,Hermione yGinny,sentadosalrededordeél,habíanpasadotodoeldíatraslapuertadedoblehojaintentandoasomarsealinteriorcadavezquealguienentrabaosalía.LaseñoraPomfreynolespermitióentrarhastalasochoenpunto.FredyGeorgehabíanllegadoalasochoydiez.

—Noeraasícomoimaginábamosdarlenuestroobsequio—dijoGeorgecongestocompungido.DejóungranpaqueteenvueltopararegaloenlamesilladenochedesuhermanoysesentóalladodeGinny.

—Sí,éldebíaestarconsciente—añadióFred.—FuimosaHogsmeadeyloesperábamosparadarlelasorpresa…—continuóGeorge.—¿EstabaisenHogsmeade?—preguntóGinny.—NosplanteábamoscomprarZonko—explicóFred—.Queríamosconvertirlaennuestrasucursalen

Hogsmeade,pero¿dequénosserviríasiyanoosdejansalirlosfinesdesemanaparaadquirirnuestrosproductos?Enfin,ahoraesonoimporta.

AcercóunasillaaladeHarryycontemplóelpálidorostrodeRon.—¿Cómopasóexactamente,Harry?Éste volvió a relatar lo que ya había contado un montón de veces a Dumbledore, la profesora

McGonagall,laseñoraPomfrey,HermioneyGinny.—…yentonceslemetíelbezoarporelgaznateyélempezóarespirarunpocomejor.Slughornfuea

pedirayudayacudieronlaprofesoraMcGonagallylaseñoraPomfrey,quelosubieronaquí.Dicenquesepondrábien.Laenfermeracreequetendráquequedarseenlaenfermeríaunasemana,tomandoesenciaderuda…

—Jo,vayasuertequeseteocurrieralodelbezoar—comentóGeorge.—Lasuertefuequehubieraunoenlahabitación—puntualizóHarry.Selehelabalasangrecadavez

quepensabaenloquehabríasucedidosinohubieradadoconaquellapiedra.Hermioneemitióunsollozocasiinaudible.Llevabatodoeldíamáscalladadelohabitual.Alllegar

sehabíaabalanzadosobreHarry,pálidacomolacera,parapreguntarlequéhabíaocurrido,perodespuésapenas había participado en la interminable discusión entre Harry y Ginny acerca de cómo habíanenvenenadoaRon.Selimitóaquedarsedepiejuntoaellosenelpasillo,conlasmandíbulasapretadasycaradesusto,hastaqueporfinlespermitieronentraraverlo.

—¿Losabenyapapáymamá?—lepreguntóFredaGinny.—Sí,yalohanvisto.Llegaronhaceunahora.AhoraestáneneldespachodeDumbledore,perono

tardaránenvolver…SequedaronensilencioyobservaronaRon,quedecíaalgoensueños.—Entonces,¿elvenenoestabaenlabebida?—preguntóFredconvozqueda.—Sí—contestóHarry, que nodejaba de pensarlo y se alegró de esa oportunidadpara hablar del

asuntootravez—.Slughornnoslosirvió…—¿PudoponerlealgoenlacopaaRonsinquetúlovieras?—Supongoquesí,pero¿porquéibaaquererenvenenarlo?—Niidea—admitióFredfrunciendolafrente—.¿Ysiseequivocódecopa?¿Ysiqueríadarteatila

queteníaveneno?—¿YporquéibaaquererenvenenaraHarry?—tercióGinny.—Nolosé,peroprobablementehayunmontóndegentealaquelegustaríaenvenenarlo,¿no?Porlo

del«Elegido»ytodoeso.—Entonces,¿creesqueSlughornesunmortífago?—preguntóGinny.—Todoesposible—repusoFredsinconcretar.—Elprofesorpodríaestarbajounamaldiciónimperius—apuntóGeorge.—Ytambiénpodríaserinocente—repusoGinny—.Elvenenopodíaestarenlabotella,yenesecaso

quizáqueríanenvenenaralpropioSlughorn.—¿Quiénibaaquererhacereso?—DumbledoredicequeVoldemortpretendíaqueSlughornsepasaraasubando—explicóHarry—.

PoresoelprofesorestuvounañoescondidoantesdeveniraHogwarts.Y…—pensóenelrecuerdoqueDumbledore todavía no había logrado sonsacarle a Slughorn—quizáVoldemort quiera quitarlo de enmedio,oquizácreaquepodríaresultarlevaliosoaDumbledore.

—PerotúdijistequeSlughornpensabaregalarleesabotellaaDumbledoreporNavidad—lerecordóGinny—.Asípues,tambiéncabelaposibilidaddequeelobjetivodelenvenenadorfueraeldirector.

—EntoncesesqueelenvenenadornoconocemuybienaSlughorn—intervinoHermione,abriendolabocaporprimeravezenvariashoras;teníalavoztomada,comosiestuvieraresfriada—.CualquieraqueconozcaaSlughornsabríaquemuyprobablementesequedaríaconunlicortanexquisito.

—Err…ii…oon…—susurródeprontoRonconvozronca.

Todos lo observaron con ansiedad, pero después demurmurar unas palabras ininteligiblesRon sepusoaroncar.

Enesemomento,laspuertasdelaenfermeríaseabrierondeparenparytodosdieronunrespingo.Hagridentróconpasodecidido,elcabellomojadodelluvia,elabrigodepieldecastorondeandoyunaballestaenlamano.Dejóenelsuelounrastrodehuellasdebarrodeltamañodedelfines.

—¡He pasado todo el día en el Bosque Prohibido! —anunció con voz quebrada—. Aragog haempeorado y le estuve leyendo…Nome levanté para ir a cenar hasta hacemuy poco, y entonces laprofesoraSproutmecontólodeRon.¿Cómoseencuentra?

—Noesgrave—lotranquilizóHarry—.Dicenquesepondrábien.—¡Sólo seis visitas a la vez!—les advirtió la señora Pomfrey saliendo precipitadamente de su

despacho.—ConHagridsomosseis—replicóGeorge.—Ah…pues sí…—admitió la enfermera, que al parecer había tomado aHagrid pormás de uno

debidoasucorpulencia.Paradisimularsuerror,seapresuróalimpiarconsuvaritalashuellasdejadasporelguardabosques.

—No puedo creerlo —se lamentó Hagrid, meneando su enorme y enmarañada cabeza mientrascontemplabaaRon—.Nopuedocreerlo…Míraloahítendido…¿Aquiénseleocurriríahacerledaño,eh?

—Deesomismoestábamoshablando—dijoHarry—.Nolosabemos.—AlomejoralguienleguardarencoralequipodequidditchdeGryffindor,¿no?—sugirióHagrid—.

PrimeroKatie,ahoraRon…—Nomeimaginoanadieintentandoliquidaraunequipodequidditch—tercióGeorge.—WoodsehabríacargadoalosdeSlytherinsihubierapodido—dijoabiertamenteFred.—Yonocreoqueestotenganadaqueverconelquidditch,perosíveorelaciónentrelosdosataques

—intervinoHermione.—¿Quérelación?—preguntóFred.—Bueno,ambostendríanquehaberresultadomortales,peronohasidoasí,aunquedechiripa.Ypor

otrapartenielvenenonielcollarafectaronalapersonaalaquesupuestamenteteníanquematar.Claroque—añadióconairepensativo—,enciertamanera,estoconviertealautordelasagresionesenaúnmáspeligroso,porqueporlovistonole importaacuántostengaquequitardeenmediohastaconseguirsuobjetivo.

Antesdequenadiepudierareplicaraesainquietantehipótesis,laspuertasdelaenfermeríavolvieronaabrirsey,estavez,dieronpasoalosseñoresWeasley.EnsuanteriorvisitanohabíanhechomásqueasegurarsedequeRonserecuperaríaporcompleto,peroahoralaseñoraWeasleyabrazófuertementeaHarry.

—Dumbledorenoshacontadocómolosalvasteconelbezoar—dijoentresollozos—.¡Oh,Harry,nosabemoscómoagradecértelo!PrimerosalvasteaGinny,despuésaArthur,yahorahassalvadoaRon…

—Nocreoque…Yono…—farfullóHarryconapuro.—Ahora que lo pienso, lamitad de nuestra familia te debe la vida—intervino el señorWeasley

emocionado—.Bueno, loúnicoquepuedoaseguraresquelosWeasleyestuvimosdesuerteeldíaqueRondecidiósentarseentucompartimientoenelexpresodeHogwarts,Harry.

Elmuchachonosupoquéresponder,ycasisealegrócuandolaseñoraPomfreyvolvióarecordarlesquesólopodíahaberseisvisitasalrededordelacamadeRon.HermioneyélselevantaronenelactoyHagriddecidiósalirconellos,demodoquedejaronaRonconsufamilia.

—Esterrible—gruñóHagridmientraslostresrecorríanelpasillohacialaescalinatademármol—.Apesardetodaslasmedidasdeseguridadquehaninstalado,losalumnossiguensufriendoaccidentes.Dumbledoreestápreocupadísimo.Noesquehablemucho,peroselonoto…

—¿Ynoselehaocurridonada?—preguntóHermione,ansiosa.—Supongo que habrá sopesado cientos de ideas porque tiene un cerebro privilegiado—replicó

Hagrid, incondicional del director—.Perono sabequién envió ese collar ni quiénpusovenenoen labebida,yaquesilosupierahabríanatrapadoalosresponsables,¿no?Loquemepreocupa—continuó,bajandolavozymirandohaciaatrás(Harry,porsiacaso,seaseguródequePeevesnoestuvieraeneltecho)—eshastacuándopodráseguirabiertoHogwartssicontinúanatacandoalosalumnos.Serepitelahistoriade laCámarade losSecretos,¿no?Elpánicoseapoderaráde lagente,habrámáspadresquesacaránasushijosdelcolegioy,antesdequenosdemoscuenta,elconsejoescolar…—Seinterrumpióal ver que el fantasma de una mujer de largo cabello se deslizaba serenamente por su lado; luegoprosiguióconunroncosusurro—:Elconsejoescolarquerrácerrarelcolegioparasiempre.

—¿Cómovanahacereso?—dijoHermione,preocupada.—Tienesquemirarlodesde supuntodevista—repusoHagrid—.Aver, siempreha sidounpoco

arriesgadoenviaraunchicoaHogwarts,¿verdad?Yesnormalqueseproduzcanaccidenteshabiendocientos de magos menores de edad encerrados en el castillo, ¿no?, pero un intento de asesinato esdiferente. No me extraña que Dumbledore esté enfadado con Sn… —Se calló y una expresión deculpabilidadqueresultabafamiliarseledibujóenlapartedelacaranocubiertaporsuenmarañadaynegrabarba.

—¿Cómodices?—saltóHarry—.¿QueDumbledoreestáenfadadoconSnape?—Yonuncahedichoeso—negóHagrid,aunquesumiradadepánicolodelataba—.¡Oh,quéhoraes,

casimedianoche!Tengoque…—Hagrid,¿porquéestáenfadadoDumbledoreconSnape?—insistióHarry.—¡Chist!—repusoHagrid, nervioso y enojado—.No grites así. ¿Quieres que pierdami empleo?

Aunquesupongoquenoteimporta,ahoraquenoestudiasCuidadodeCriatu…—¡Nointentesquemesientaculpableporquenoloconseguirás!—leespetóHarry—.¿Quéhahecho

Snape?—¡Nolosé,Harry,nodebíescucharesaconversación!ElcasoesquelaotranochesalíadelBosque

Prohibidoylosoíhablar…bueno,discutir.Noqueríaquemevieran,asíqueintentépasarinadvertidoynoescuchar,peroeraunadiscusión…acalorada,yasabes,yaunquemehubieratapadolosoídos…

—¿Ybien?—loapremióHarrymientraselotro,nervioso,barríaelsueloconsusenormespies.—Pues…sólooíaSnapediciendoqueDumbledorelodabaporhechocuandoalomejorresultaba

queél,Snape,yanoqueríahacerlo…—¿Hacerqué?—No lo sé,Harry.Snapeparecía sentirseutilizado,nadamás.En fin,Dumbledore le recordóque

habíaaceptadohacerloyquenopodíaecharseatrás.Fuemuyduroconél.Yluegoledijoalgosobrequeindagaraensucasa,enSlytherin.Bueno,¿quépasa?…¡Esonotienenadaderaro!—seapresuróaañadir

HagridmientrasHarryyHermioneintercambiabanelocuentesmiradas—.Atodoslosjefesdelascasaslespidieronqueinvestigaranelasuntodelcollar…

—Sí,peroDumbledorenosepeleaconelrestodeellos,¿verdad?—adujoHarry.—Oye…—Inquieto,Hagridretorciólaballesta,quesepartióporlamitadconunfuertechasquido

—.Mecachis…Oye,yaséloquepiensasdeSnape,ynoquieroquesaquesconclusioneserróneasdeloqueteheexplicado.

—Cuidado—lesadvirtióHermione.Se volvieron a tiempo de ver la sombra de Argus Filch proyectada en la pared, antes de que el

conserjedoblaralaesquina,jorobadoyconloscarrillostemblorosos.—¡Ajá!—exclamó con su voz jadeante—. ¿Qué hacéis levantados a estas horas? ¡Esta vez no os

libráisdeuncastigo!—Teequivocas,Filch—dijoHagridconfirmeza—.¿Novesqueestánconmigo?—¿Yquéimportaeso?—replicóFilchconodiosatestarudez.—¿Todavíanotehasenteradodequesoyprofesor?¡Malditosquib!¡Soplón!—saltóHagrid,furioso.Filchparecíaapuntodeestallarderabia.Entoncesseoyóundesagradablebufido:laSeñoraNorris

había llegadosinquenadie lavierayse retorcíasinuosamentealrededorde losdelgados tobillosdelconserje.

—Idtirando—susurróHagridcondisimulo.Harrynonecesitóqueselorepitiera.Ambosamigosecharonacorrerynovolvieronlacabezapesea

que las fuertes voces deHagrid y Filch resonaban a sus espaldas. Se cruzaron con Peeves cerca delpasilloqueconducíaalatorredeGryffindor,peroelpoltergeistpasócomounacentellaendirecciónalosgritos,riendoycantando:

Cuandohayaunconflictoounproblemón,¡llamadaPeevsieyélempeorarálasituación!

LaSeñoraGordaestabadormitandoynolehizoningunagraciaqueladespertaran,peroseapartóaregañadientesparadejarlosentraren lasalacomún,queafortunadamenteestaba tranquilayvacía.Losestudiantesnoparecíansaber loque lehabía sucedidoaRon,yesoalivióaHarry,puesya lohabíaninterrogadobastantetodoeldía.Hermionelediolasbuenasnochesysefuealdormitoriodelaschicas.Élsequedóabajoysesentójuntoalfuegoacontemplarlasmenguantesbrasas.

DemodoqueDumbledorehabíadiscutidoconSnape…PeseatodoloqueeldirectorlehabíadichoaHarry,peseasuinsistenciaenqueconfiabaciegamenteenSnape,alfinalhabíaperdidolosestribosconél…PorlovistonocreíaqueéstesehubieraesforzadolosuficienteeninvestigaralosalumnosdeSlytherin…OquizáeninvestigaraunalumnodeSlytherinenparticular:DracoMalfoy.

¿YsiDumbledorehabía fingidoque las sospechasdeHarryeran infundadasporquenoqueríaquecometiera ninguna tontería, ni que actuara por su cuenta?Eramuy probable. Incluso podía ser que eldirectornoquisieraquenadadistrajeraaHarrydesusestudiosodeconseguirelrecuerdodeSlughorn.Oquizánoconsiderabaoportunoconfiarle sus sospechas respecto a losprofesores aunmuchachodedieciséisaños…

—¡Estásaquí,Potter!Harrysepusoenpiesobresaltado,conlavaritaenristre.Creíaquenohabíanadieenlasalacomúny

lesorprendióquedeprontoselevantaraalguientangrandotedeunabutacadistante.CuandosefijómejorvioqueeraCormacMcLaggen.

—Estaba esperando que volvieras—dijoMcLaggen sin prestar atención a la varita de Harry—.Debodehabermequedadodormido.Mira,vicómosellevabanaWeasleyalaenfermeríaynocreoquepuedajugarenelpartidodelasemanaqueviene.

HarrytardóunossegundosencomprenderloqueinsinuabaMcLaggen.—Ah, ya…El partido de quidditch—dijo. Se guardó la varita en el cinturón de los vaqueros y,

cansado,semesóelpelo—.Esverdad,quizánopuedajugar.—Entoncesmepondrásamídeguardián,¿no?—Sí…supongoquesí.—Noseleocurríaningúnargumentoencontra;alfinyalcabo,despuésde

Ron,McLaggeneraelquehabíaparadomáslanzamientoseldíadelaspruebas.—Estupendo.¿Cuándoeselentrenamiento?—¿Qué?¡Ah,sí!Hayunomañanaporlanoche.—Perfecto.Oye,Potter,antestendríamosquehablarunpoco.Semehanocurridoalgunasideassobre

estrategiaquequizáteresultenútiles.—Vale—dijoHarry sin entusiasmo—.Peroyame las explicarásmañanaporque ahora estoymuy

cansado.Buenasnoches…LanoticiadequehabíanenvenenadoaRon se extendiócomo lapólvora aldía siguiente,perono

causótantaconmocióncomolaagresiónsufridaporKatie.Porlovisto,lagentecreíaquepodíatratarsedeunaccidente,dadoqueRonsehallabaeneldespachodelprofesordePocionesenelmomentodelenvenenamiento;además,comolehabíandadounantídotodeinmediato,enrealidadnolehabíapasadonada grave. De hecho, a la mayoría de los estudiantes de Gryffindor les interesaba más el próximopartidodequidditchcontraHufflepuff,yaquemuchosqueríanvercómocastigabanaZachariasSmith,que jugaba de cazador en el equipo de esa casa, a causa de los comentarios que había hecho por elmegáfonomágicoduranteelpartidoinauguralcontraSlytherin.

Encambio,aHarrynuncalehabíainteresadomenoselquidditch;estabacadavezmásobsesionadoconDracoMalfoy.Examinabaelmapadelmerodeadorsiemprequeteníaocasiónyavecesdabarodeoshasta donde solía estar Malfoy, pero todavía no lo había sorprendido haciendo nada extraño. Sinembargo,seguíanexistiendoesosmomentosinexplicablesenqueMalfoydesaparecíaporcompletodelmapa.

PeroHarrynoteníamuchotiempoparadarlevueltasaeseproblemaporqueestabamuyocupadoconlosentrenamientosdequidditch,losdeberesyelhechodequeCormacMcLaggenyLavenderBrownloseguíanalládondefuera.

HarrynosabíaquiéndelosdoseramáspesadoporqueMcLaggennoparabadelanzarleindirectasdequeleconveníamástenerloaélcomoguardiántitularqueaRon,yafirmabaquecuandolovierajugarvariasvecesseguidasacabaríaconvenciéndose;tambiénleencantabacriticaralosotrosjugadoresyleproporcionabadetalladosejerciciosdeentrenamiento,demodoqueenvariasocasionesHarrytuvoquerecordarlequiéneraelcapitándelequipo.

Por su parte, Lavender continuaba acercándosele con sigilo para hablarle de Ron, y HarryconsiderabaqueesoeraaúnmásagotadorquelasleccionesdequidditchdeMcLaggen.AlprincipioaLavender le molestó mucho que nadie le hubiera informado de que Ron estaba en la enfermería

(«¡Hombre,soysunovia!»),peropordesgraciadecidióperdonarleaHarryesefallodememoriayoptópormantenerconélfrecuentesyexhaustivascharlasacercadelossentimientosdeRon,unaexperienciasumamentedesagradablealaqueHarryhabríarenunciadodebuengrado.

—Oye,¿porquénohablasconRondeesto?—lesugirióHarrytrasuninterrogatorioparticularmenteextensoqueloabarcabatodo,desdeloquehabíadichoexactamenteRonacercadesunuevatúnicadegalahastasiHarrycreíaonoquesuamigoconsideraba«seria»surelaciónconella.

—¡Loharíasipudiera,perocuandoentroaverlosiempreestádurmiendo!—sequejóLavender.—¿Ah,sí?—seasombróHarry,puesélloencontrabacompletamentedespiertotodaslasvecesque

subía a la enfermería, muy interesado en las noticias sobre la disputa entre Dumbledore y Snape ydispuestoainsultaraMcLaggenencuantofueraposible.

—¿SigueyendoavisitarloHermioneGranger?—preguntódeprontoLavender.—Sí,meparecequesí.Eslonormal,¿no?Sonamigos—contestóHarry,untantoincómodo.—¿Amigos?Nomehagasreír.¡EllapasósemanassindirigirlelapalabracuandoRonempezóasalir

conmigo!Perosupongoquequierehacerlaspacesconélahoraquesehavueltotaninteresante…—¿Creesquees interesanteque te envenenen?En fin, lo siento, tengoque irme…Mira, ahíviene

McLaggenparahablardequidditchconmigo—añadióHarrysindespegarsedelapared,y,trascolarseporunapuerta,echóacorrerporelatajoquelollevaríahastaelauladePociones,adonde,porfortuna,niLavenderniMcLaggenpodíanseguirlo.

EldíadelpartidodequidditchcontraHufflepuff,Harrypasóporlaenfermeríaantesdeiralcampo.Ronestabamuynervioso; la señoraPomfreyno lodejababajaraverelpartidoporquecreíaqueesopodíasobreexcitarlo.

—¿Qué tal va McLaggen?—preguntó. Al parecer no se acordaba de que ya le había hecho esapreguntadosveces.

—Ya te lo he dicho—respondióHarry sin perder la paciencia—, no querría quedármelo aunquefueraunjugadordetallamundial.Noparadedecirleatodoelmundoloquetienequehacerysecreequejugaría mejor que los demás en cualquier posición. Estoy deseando librarme de él. Y hablando delibrarsedepesados—añadiómientrasseponíaenpieycogíasuSaetadeFuego—,¿quiereshacerelfavordenohacerteeldormidocuandoLavendervieneaverte?Meestávolviendolocoamítambién.

—Oh—dijoRon,avergonzado—.Sí,vale.—Siyanoquieressalirconella,díselo.—Ya… Es que… no es tan fácil, ¿sabes? —Hizo una pausa y añadió fingiendo indiferencia—:

¿VendráHermioneavermeantesdelpartido?—No,yahabajadoalcampoconGinny.—Oh—repitióRon,ahoraapenado—.Vale.Buenasuerte.EsperoquemachaquesaMcLag…quiero

deciraSmith.—Lointentaré—dijoHarry,yseechólaescobaalhombro—.Volverédespuésdelpartido.Se apresuró por los desiertos pasillos. No quedaba ni un estudiante en el colegio: todos estaban

fuera, sentados ya en el estadio o dirigiéndose hacia él.MientrasHarry oteaba por las ventanas queencontrabaasupaso,intentandocalcularlafuerzadelviento,oyópasosymiróalfrente.EraMalfoy,quecaminabahaciaélacompañadopordoschicasqueponíanmorritos.

Alverlo,Malfoysedetuvo,peroluegosoltóunarisaforzadaysiguióandando.

—¿Adóndevas?—lepreguntóHarry.—Atitelovoyadecir.¡Comosifueraasuntotuyo,Potter!—seburlóMalfoy—.Dateprisa,todoel

mundoestáesperandoal«capitánelegido»,al«niñoquemarcó»ocomoseaquetellamenúltimamente.Aunadelaschicasseleescapóunarisitatonta.Harrylamiróalosojosyellaseruborizó.Malfoylo

apartódeunempujónyprosiguiósucamino;lasdosmuchachaslosiguieronaltrotehastaqueelgruposeperdiódevistatrasunrecodo.

Harrysequedóplantadomientraslosveíadesaparecer.Eradesesperante:noteníaningúnmargendetiemposiqueríallegarpuntualalpartidoy,sinembargo,allíestabaMalfoymerodeandoporlospasillosmientraselrestodelcolegioseencontrabafuera.Esdecir,aquéllaera laocasiónidealparadescubrirquétramaba,yélibaadesperdiciarla.PasaronlossegundossinqueseoyeseelvuelodeunamoscayHarry aún vacilaba; estaba como paralizado, mirando fijamente el sitio por donde Malfoy habíadesaparecido…

—¿Dóndeestabas?—lepreguntóGinnycuandoélentróatodaprisaenelvestuario.Elequipoyasehabíacambiadoyestabapreparado:CooteyPeakes, losgolpeadores, sedabanen laspiernascon losbates,impacientes.

—MeheencontradoaMalfoy—leconfióHarryenvozbajamientrasseponíalatúnicaescarlataporlacabeza.

—¿Yqué?—Pues que quería enterarme de qué hacía en el castillo con un par de amigasmientras todos los

demásestánaquíabajo.—¿Tantaimportanciatieneesoahora?—Bueno,desdeaquínocreoqueloaverigüe,¿no?—repusoHarryagarrandosuSaetadeFuegoy

ajustándoselasgafas—.¡Vamos,chicos!Ysinmássalióalterrenodejuegoenmediodeatronadoresvítoresyabucheos.Hacíapocovientoy

habíaalgunasnubesporlasquedevezencuandoasomabandeslumbrantesdestellosdesol.—¡Hace un tiempo engañoso! —advirtió McLaggen al equipo como si fuese su líder—. Coote,

Peakes,voladporlaszonasdesombraparaquenoosveanvenir…—McLaggen, el capitán soy yo, así que deja de darles instrucciones—tercióHarry, enfadado—.

¡Subealospostesdegol!Cuando McLaggen se hubo alejado, Harry se volvió hacia Coote y Peakes y, de mala gana, les

ordenó:—Manteneosalejadosdelaszonassoleadas.Luego le estrechó la mano al capitán de Hufflepuff, y, tan pronto la señora Hooch hizo sonar el

silbato,diounapatadaenelsueloyseremontóconlaescobahastasituarseporencimadelrestodesuequipo,volandoalrededordelcampoenbuscadelasnitch.Siconseguíaatraparlaprontoquizápudieravolveralcastillo,cogerelmapadelmerodeadoryaveriguarquéestabahaciendoMalfoy.

—AllávaSmith,deHufflepuff,conlaquaffle—informóunavozsuaveporlosaltavoces—.SmithhizodecomentaristaenelúltimopartidoyGinnyWeasleychocócontraél(yodiríaqueapropósito,oalmenosesopareció).SmithsedespachóagustoconGryffindor;esperoquelolamenteahoraquetienequejugarcontraellos…¡Oh,mirad,haperdidolaquaffle!SelahaarrebatadoGinny.Estachicamecaebien,esmuysimpática…

Harrymiróhaciaelestradodelcomentarista.¿AquiénensusanojuicioselehabríaocurridopedirleaLunaLovegoodquecomentaraelpartido?Nisiquieradesdeaquellaalturasepodíaconfundirsulargocabellorubiooscuro,nielcollardecorchosdecervezademantequilla.LaprofesoraMcGonagall,queestabaalladodeLuna,parecíauntantoincómoda,comosidudasequelamuchachafueralamásindicadaparahacerdecomentarista.

—…peroahoraesegordodeHufflepufflehaquitadolaquaffleaGinny;norecuerdosunombre,sellamaBibbleoalgoasí…No,Buggins…

—¡EsCadwallader!—lacorrigió laprofesoraMcGonagallavozengrito,yprovocó las risasdelpúblico.

Harryescudriñóalrededorbuscandolasnitch,peronolavioporningunaparte.Cadwalladermarcóun tanto y McLaggen se puso a gritar criticando a Ginny por dejar que le arrebataran la quaffle. Aconsecuenciade sudistracciónnovio cómo lagranpelota rojapasaba a todavelocidad rozándole laorejaderecha.

—¡Hazelfavordeestaratentoaloquehacesydejaenpazalosdemás,McLaggen!—bramóHarrydandomediavueltaparamirarasuguardián.

—¡Puestúnodasmuybuenejemplo!—replicóMcLaggen,furiosoyconlasmejillasencendidas.—YahoraHarryPottersehapuestoadiscutirconsuguardián—dijoLunaconcalmamientraslos

seguidoresdeHufflepuffySlytherinlanzabanvítoresysilbidosdesdelasgradas—.Nocreoqueesoloayudeaencontrarlasnitch,peroquizáseaunahábilestratagema…

Harrysedio lavueltadenuevo, soltando improperios,yvolvióadescribircírculosporelcampoescudriñandoelcieloenbuscadealgunaseñaldelapelotitadoradayconalas.

Ginny y Demelza marcaron un gol cada una, y los seguidores ataviados de rojo y dorado queocupaban el sector de las gradas reservado a Gryffindor tuvieron algo de que alegrarse. EntoncesCadwalladervolvióamarcaryconsiguióelempate,peroLunanopareciódarsecuenta;porlovisto,noteníaelmenorinterésporalgotantrivialcomoeltanteodelpartidoytratabadedirigirlaatencióndelpúblicohaciaotrascosas,comolascaprichosasformasdelasnubesolaposibilidaddequeZachariasSmith, que hasta esemomento no había logrado conservar la quafflemás de unminuto, sufriera algollamado«pestedelperdedor».

—¡Setenta a cuarenta a favor de Hufflepuff! —gruñó la profesora McGonagall acercándose almegáfonodeLuna.

—¿Ya?¿Tanto?—seextrañóLuna—.¡Oh,mirad!ElguardiándeGryffindorlehacogidoelbateaungolpeador.

Harry giró en pleno vuelo. Era cierto:McLaggen, por algúnmotivo que sólo él conocía, le habíaquitadoelbateaPeakesyestabahaciéndoleunademostracióndecómogolpearunabludgerparadarleaCadwallader,quevolabahaciaellos.

—¿Quieres devolverle el bate y ponerte en los postes de gol? —gritó Harry lanzándose a todavelocidadhaciaMcLaggen,queenesemomentointentógolpearlabludgercontodassusfuerzasy…noacertó.

Harry sintió un dolor atroz, tremendo…Vio un destello de luz, oyó gritos en la lejanía y tuvo lasensacióndequeseprecipitabaporunlargotúnel…

Cuandovolvióaabrirlosojosestabaacostadoenunacamacálidayconfortable.Loprimeroquevio

fueunalámparaquearrojabauncírculodeluzdoradasobreeltechoenpenumbra.Levantócondificultadlacabeza.Asuizquierdahabíaunmuchachopelirrojoypecosoquelesonabadealgo.

—Teagradezcoquehayasvenidoaverme—lesonrióRon.Harryparpadeóymiróalrededor.¡Claro,estabaenlaenfermería!Miróporlaventanayviouncielo

añilconpinceladasdetonoscarmesíes.Elpartidodebíadehaberterminadohacíahoras…yyanohabíaposibilidaddepescaraMalfoyconlasmanosenlamasa.Notóunpesoextrañoenlacabeza;levantóunamanoysetocóunrígidoturbantedevendajes.

—¿Quéhaocurrido?—Fractura de cráneo—le informó la señora Pomfrey, que se acercó solícita y le hizo apoyar la

cabeza en la almohada—. No tienes de qué preocuparte, te lo arreglé enseguida, pero esta noche tequedarásaquí.Noconvienequehagasesfuerzosexcesivos,almenosduranteunashoras.

—Noquieropasarlanocheaquí—protestóHarry.Seincorporóyretirólasmantas—.QuieroirenbuscadeMcLaggenymatarlo.

—Me temo que eso encaja en la categoría de «esfuerzos excesivos» —replicó la enfermera,empujándolohacialacamayamenazándoloconlavarita—.Permanecerásaquíhastaquetedéelalta,Potter,ysitelevantasllamaréaldirector.

LaseñoraPomfreyregresóasudespachoyHarrysedejócaersobrelaalmohada,rabioso.—¿Sabesporcuántohemosperdido?—lepreguntóaRon.—Pues…sí—repusosuamigocongestodedisculpa—.Elresultadofinal fue trescientosveintea

sesenta.—Genial—resoplóHarry—.¡Sencillamentegenial!CuandoagarreaeseMcLaggen…—¿Cómoquieresagarrarlo?¡Siesmásgrandequeuntrol!—lerecordóRon,nosinrazón—.Opino

quehaymuchas razonesparahacerle esemaleficiode lasuñasde lospiesque sacastede tu librodePociones.Aunquenomeextrañaríaqueelrestodelequiposeencargaradeélantesdequesalgasdeaquí,porquenoestánnadacontentos…

En lavozdeRonhabíaundejede júbilomaldisimulado;Harrycomprendióque su amigoestabaencantado de que McLaggen lo hubiera estropeado todo. Se quedó contemplando el círculo de luzproyectadoenel techo;no ledolía lacabeza, reciéncurada,perosí lemolestabaunpocobajo tantosvendajes.

—Heoídoloscomentariosdelpartidodesdeaquí—dijoRon,yestavezlarisalehizotemblarlavoz—.EsperoqueLunasigahaciendodecomentaristaapartirdeahora…¿Quétehaparecidolodela«pestedelperdedor»?

PeroHarrytodavíaestabademasiadoofuscadoparaverelladocómicodelasituación,yRondejódereírse.

—Ginnyhavenidoavertecuandoestabasinconsciente—explicótrasunalargapausa,ydeinmediatola imaginacióndeHarry se representóunaescenaen laqueGinny, sollozando sobre sucuerpo inerte,confesaba la profunda atracción que sentía por él mientras Ron les daba su bendición—. Dice quellegastealpartidoporlospelos.¿Cómoeseso?Deaquítemarchastecontiempodesobra.

—Esque…—repusoHarryal tiempoquelaemotivaescenadesaparecíadesumente—.Esque…bueno,viaMalfoyescabulléndoseconunpardechicasque,porlacaraqueponían,loacompañabanalafuerza, y ya es la segundavezquenobaja al campodequidditch con el resto de los compañeros.El

partidoanteriortambiénselosaltó,¿teacuerdas?—Suspiró—.Lástimaquenolosiguieraporque,total,elpartidohasidoundesastre.

—Nodigasestupideces—replicóRon—.¡NopodíassaltarteunpartidodequidditchparaseguiraMalfoy!¡Ereselcapitándelequipo!

—Quiero saber qué está tramando.Ynomevengas con que todo son imaginacionesmías, porquedespuésdeoírlohablarconSnape…

—Yo nunca he dicho que fueran imaginaciones tuyas —desmintió Ron y se incorporó un poco,apoyándose en un codo, paramirarlo ceñudo—. ¡Pero no existe ninguna norma que diga que en estecastillonopuedehaberdospersonas tramandoalgoa lavez!Teestásobsesionando,Harry.MiraqueplanteartenoiraunpartidosóloporseguiraMalfoy…

—¡Quieropillarloinfraganti!—exclamóHarry,quesesentíamuyfrustrado—.¿Adóndevacuandodesaparecedelmapa?

—Nolosé…¿AHogsmeade?—sugirióRonmientrasbostezaba.—Nuncalohevistorecorrerningunodelospasadizossecretosenelmapa.Además,tengoentendido

queesteañoestánvigilados.—Puesnolosé.Ambossecallaron.Harrycavilómirandoelcírculodeluzqueseproyectabaeneltecho…Situviera

elpoderdeRufusScrimgeourpodríamandarque siguieranaMalfoy,peropordesgraciano teníaunaoficinadeauroresasusórdenes…PoruninstantepensóenintentarorganizaralgoconelED,perounavezmássurgíaelproblemadequelosprofesoresecharíanenfaltaalosalumnosenlasclases;alfinyalcabo,lamayoríadelosestudiantesteníaloshorarioshastalostopes…

SeoyóundébilronquidoprovenientedelacamadeRon.AlcabodeunratolaseñoraPomfreysaliódesudespachoenfundadaenuncamisónmuygrueso.Lomássencilloerahacerseeldormido,asíqueHarrysetumbósobreuncostadoyoyócómotodaslascortinassecorríanalagitarlaseñoraPomfreysuvaritamágica.La luzde las lámparas se atenuóy la enfermera regresó a sudespacho;Harryoyóquecerrabalapuertaydedujoqueibaaacostarse.

Entoncespensóqueésaeralaterceravezquelollevabanalaenfermeríaporculpadeunalesióndequidditch.Lavezanteriorsehabíacaídodelaescobaalverdementoresalrededordelterrenodejuego,ylaprimerasedebióaqueelineptodelprofesorLockhartlehabíahechodesaparecertodosloshuesosdeun brazo… Ésa había sido, sin duda, la lesión más angustiosa. Se acordó del doloroso proceso deregeneración de los huesos en una noche, un malestar que no logró aliviar la llegada de una visitainesperadaenmediodela…

Harry se incorporódegolpe, conel corazónpalpitandoyelvendajede lacabeza torcido.Por finhabíadadoconlasolución:sí,habíaunaformadeseguiraMalfoy.¿Cómopodíahaberloolvidado?¿Porquénoselehabíaocurridoantes?

Perolacuestióneraquenosabíacómollamarlo.¿Cómosehacía?Indeciso,musitóquedamenteenlaoscuridad:

—¿Kreacher?Se produjo un fuerte chasquido y se oyeron chillidos y correteos por la sala. Ron despertó

sobresaltadoypreguntó:—¿Quépasa?

HarryapuntólavaritahacialapuertadeldespachodelaseñoraPomfreyymurmuró«¡Muffliato!»paraque laenfermeranoacudieraaverquéocurría.Luegosedeslizóhastaelbordede lacamaparaaveriguarquiénhacíaesosruidos.

Doselfosdomésticosestabanenzarzadosenmediodelsuelo:unollevabaunjerseygranateyvariosgorrosdelana;elotro,untrapoviejoymugrientoatadoenlacinturacomosifuerauntaparrabos.SeoyóotrofuerteestampidoyPeeves,elpoltergeist,aparecióenelairesuspendidosobrelosdoselfos.

—¿Hasvistoesto,Pipipote?—ledijoaHarryseñalandolapelea,ysoltóunasonoracarcajada—.Miracómosepeganesascriaturitas,miraquémordiscossedan,quépuñetazos…

—¡KreachernoinsultaráaHarryPotterdelantedeDobby,noseñor,oDobbyseencargarádecerrarlelabocaaKreacher!—chillabaDobby.

—¡Qué patadas, qué arañazos!—se admiró Peeves al tiempo que les lanzaba trozos de tiza paraenfurecerlosaúnmás—.¡Quépellizcos,quécodazos!

—Kreacheropinará loquequieradesuamo,claroquesí,ysobre laclasedeamoquees,elmuyrepugnanteamigodelossangresucia.Oh,¿quédiríalapobreamadeKreacher?

NollegaronasaberquéhabríadichoelamadeKreacherporqueenesemomentoDobbygolpeóconsupequeñoynudosopuñoaKreacherylehizosaltarlamitaddelosdientes.HarryyRonselevantaronysepararonaloselfos,aunqueéstossiguieronintentandodarsepatadasypuñetazos,azuzadosporPeeves,quevolabaalrededordelalámparagritando:«¡Mételelosdedosenlanariz,espachúrralo,tíraledelasorejas!»

Harryapuntócon lavaritaaPeevesydijo:«¡Palalingua!»Elpoltergeist se llevó lasmanos a lagarganta,tragósalivaysalióvolandodelahabitación,haciendogestosobscenosperosinpoderhablar,pueslalenguaselehabíapegadoalpaladar.

—Esohaestadomuybien—dijoRon.LevantóaDobbydelsueloylosostuvoenaltoparaquesusextremidades, que no paraban de agitarse, no volvieran a impactar contraKreacher—.Es otro de losmaleficiosdelpríncipe,¿no?

—Sí—contestóHarrymientrasleaplicabaunallavedejudoaKreacher—.¡Muybien,osprohíboquepeleéis!Bueno,teprohíboati,Kreacher,quetepeleesconDobby.Dobby,atiyaséquenopuedodarteórdenes…

—¡Dobbyesunelfodomésticolibreypuedeobedeceraquienquiera,yDobbyharácualquiercosaqueHarryPotterleordene!—repusoelelfo.Laslágrimasresbalabanporsuarrugadacaritaylecaíansobreeljersey.

—Muybien—dijoHarry, yRony él soltaron a los elfos, que cayeron al sueloperono siguieronpeleándose.

—¿Mehallamadoelamo?—preguntóKreacherconvozronca,ehizounaexageradareverenciaaltiempoquelelanzabaaHarryunamiradaconlaqueparecíadesearleunamuertelentaydolorosa.

—Sí, te he llamado —respondió Harry, y miró hacia el despacho de la señora Pomfrey paracomprobarsielhechizomuffliatotodavíafuncionaba;nohabíaseñalesdequelaenfermerahubieraoídoningúnruido—.Tengountrabajoparati.

—Kreacherharáloqueleordeneelamo—repusoelelfoconotrareverencia,tanpronunciadaquecasisebesólosnudososdedosdelospies—porqueKreachernotienealternativa,peroaKreacherleavergüenzatenerunamoasí,yalocreo…

—¡Dobbylohará,HarryPotter!—chillóDobby;todavíateníasusojosgrandescomopelotasdetenisanegadosenlágrimas—.¡ParaDobbyseráunhonorayudaraHarryPotter!

—Ahoraquelopienso,noestaríamalquelohicieraislosdos.Estábien.Aver…QuieroquesigáisaDracoMalfoy.—E ignorando lamezcla de sorpresa y exasperación que reflejó el semblante deRon,especificó—: Me interesa saber adónde va, con quién se reúne y qué hace. Deberéis seguirlo lasveinticuatrohorasdeldía.

—¡Sí,HarryPotter!—exclamóDobbyconunbrillodeemociónenlosojos—.¡YsiDobbylohacemal,Dobbysetirarádesdelatorremásalta,HarryPotter!

—Esonoseránecesario—seapresuróaaclararHarry.—¿QueelamoquierequesigaalpequeñodelosMalfoy?—dijoKreacherconvozronca—.¿Queel

amoquierequeespíealsobrinonietosangrelimpiademiantiguaama?—Exacto—confirmóHarry,yseapresuróaatajarelpeligroalqueseexponía—:Yteprohíboquele

avises,Kreacher, o le expliques cuál es tumisión, o hables con él, o le escribasmensajes, o…o tecomuniquesconéldeningúnmodo.¿Entendido?

Le pareció queKreacher se esforzaba por hallar algún fallo en las instrucciones que acababa dedarle,yesperó.Transcurridosunosinstantes,Harrycomprobóconsatisfacciónqueelelfovolvíaahacerunaexageradareverenciaydecíaconresentimiento:

—El amo está en todo yKreacher debe obedecerlo, aunqueKreacher preferiría ser el criado delpequeñoMalfoy,porsupuesto…

—Entoncesnosehablemás.Quieroquemepresentéisinformesconregularidad,peroaseguraosdequenoestérodeadodegentecuandovengáisahablarconmigo.SiestoyconRonoHermione,noimporta.Ynocomentéisconnadieloqueosheencargado.PegaosaMalfoycomosifueraistiritasparaverrugas.

A

CAPÍTULO20

LapeticióndelordVoldemort

primerahoradellunes,HarryyRonsalierondelaenfermeríacompletamenterecuperadosgraciasaloscuidadosdelaseñoraPomfrey.Yapodíandisfrutardelasventajasdelafracturadecráneoyel

envenenamiento,respectivamente,ylamejordeellaseraqueHermionevolvíaaseramigadeRon.LosacompañóadesayunarylescomunicóqueGinnysehabíapeleadoconDean.ElmonstruoquedormitabaenelpechodeHarryalzólacabezaolfateandoelaire,expectante.

—¿Porquésehanpeleado?—preguntóelmuchachoconfingidaindiferenciamientrasenfilabanunpasillodelséptimopiso.

Elpasilloestabavacíosalvoporunaniñamuypequeñaqueexaminabauntapizdetrolscontutú.Alverqueseacercabanunosestudiantesdesextoaño,lachiquillapusocarademiedoydejócaerlapesadabalanzadebroncequesostenía.

—¡No pasa nada! —dijo Hermione con amabilidad, y corrió a ayudarla—. Mira…—Dio unosgolpecitosconsuvaritaenlabalanzarotaypronunció—:¡Reparo!

Laniñanisiquieralediolasgraciasysequedómuyquietacuandoellospasaronporsulado.Ronvolviólacabezaylamiró.

—Osjuroquecadavezsonmáspequeños—comentó.—Déjala—repusoHarryconimpaciencia—.Hermione,¿porquésehanpeleadoGinnyyDean?—PareceserqueDeanseestabariendodelgolpequetedioMcLaggenconesabludger.—Debiódesergracioso—dijoRon.—¡Nofuenadagracioso!—saltóHermione—.¡Fuehorrible,ysiCooteyPeakesnohubierancogido

aHarry,podríahaberresultadogravementeherido!—Sí,ya,peronohabíanecesidaddequeGinnyyDeancortaranporeso—dijoHarryprocurando

sonardespreocupado—.¿Osiguensaliendojuntos?—Sí,siguensaliendo.Pero¿porquéteinteresatanto?—preguntóHermionemirándoloconrecelo.—Esquenoquieroquehayaproblemasenelequipodequidditch—seapresuróacontestar,ysintió

ungranaliviocuandodetrásdeellosunavozexclamó:—¡Harry!—¡Hola,Luna!—YateníaunaexcusaparadarlelaespaldaaHermione.—Heidoavertealaenfermería—dijoLunamientrasrebuscabaensumochila—,peromehandicho

queyahabíassalido…—LefuepasandounaseriedeextrañosobjetosaRon:unaespeciedecebollaverde, un gran sapo conmanchas y una buena cantidad de una cosa que parecía arena higiénica paragatos;porúltimosacóunrollodepergaminobastantesucioyselotendióaHarry—.Mehanpedidoquetedéesto.

Eraun rollopequeñoqueHarry reconocióenseguida:otra invitaciónparaunaclaseparticularconDumbledore.

—Seráestanoche—informóasusamigoscuandolohuboleído.—¡Tefelicitoportucomentariodelpartido!—ledijoRonaLunamientrasellarecuperabalacebolla

verde,elsapoylaarenahigiénica.Lunaesbozóunavagasonrisa.—Teburlasdemí,¿verdad?Todosdicenquelohicemuymal.—¡No,lodigoenserio!¡Norecuerdohaberlopasadotanbienconningúnotrocomentarista!¿Quées

eso,porcierto?—añadió,cogiendoaquellaespeciedecebolla.Selaacercóalosojos.—Es un gurdirraíz —contestó Luna, y se guardó la arena higiénica y el sapo en la mochila—.

Quédatelosiquieres,tengoalgunosmás.Sonexcelentesparaprotegersecontralosplimpystragones.Ysemarchó.Ronsonriódeorejaaorejaconelgurdirraízenlamano.—¿Sabéisquéosdigo?QueLunaempiezaagustarme—dijomientraslostresechabanaandarhacia

elGranComedor—.Yaséqueestáloca,perolasuyaesunalocura…—SecallóbruscamentealveraLavenderBrownplantadaalpiedelaescalinatademármol,conaspectodeestarmuyenfadada—.¡Hola!—murmuróconapurocuandollegaronanteella.

—¡Vamos! —le dijo Harry a Hermione por lo bajo, y siguieron andando, aunque oyeron cómoLavenderpreguntaba:«¿Porquénomedijistequehoytedabanelalta?¿Yporquéestabasconella?»

Ronllegóalamesadeldesayunomediahoramástardeybastantemalhumorado,yaunquesesentóconLavender,Harrynovioquesedirigieranlapalabraentodoelrato.Hermionesecomportabacomosinosediesecuentadenada,peroenunpardeocasionesHarryledetectóunamisteriosasonrisitaenloslabios.Ellaestuvodemuybuenhumorelrestodeldía,yporlanoche,enlasalacomúninclusoconsintióenrepasar(omejordicho,enterminardecomponer)laredaccióndeHerbologíadeHarry,cuandohastaesemomentosehabíanegadoenredondoporquesabíaqueluegoélseladejaríacopiaraRon.

—Teloagradezco,Hermione—dijoHarry,palmeándolelaespaldamientrasconsultabasurelojdepulsera;erancasilasochoenpunto—.Mira,tengoquedarmeprisasinoquierollegartardealaclaseconDumbledore…

Hermione no contestó y se limitó a tachar una de las frasesmás flojas con cara de hastío.Harry,

sonriente, salió a toda prisa por el hueco del retrato y se dirigió hacia el despacho del director. Lagárgola se apartó al oírmencionar las bombasde tofeyHarry se dioprisa en la escalerade caracolsubiendolosescalonesdedosendos.Llamóalapuertaenelprecisoinstanteenque,dentro,unrelojdabalasocho.

—Pasa—dijoDumbledore,perocuandoelmuchachofueaempujarlapuerta,éstaseabriódesdeelinterior.AllíestabalaprofesoraTrelawney.

—¡Ajá!—exclamólabruja,señalandocondramatismoaHarrymientrasparpadeabatrassuslentesdeaumento—.¡Asíqueésteeselmotivodequemeechesdetudespachosinmiramientos,Dumbledore!

—Mi querida Sybill —repuso Dumbledore con leve exasperación—, no se trata de echarte sinmiramientosdeningún sitio,peroHarry tieneunacita, asíque, francamente, creoquenohaymásquehablar…

—Muybien—dijolaprofesora,dolida—.Siteresistesadesterraraesejamelgousurpador…quizáyoencuentreuncolegiodondesevalorenmásmistalentos…

Apartó aHarry de un empujóny desapareció por la escalera de caracol; la oyerondar un traspiéhacia lamitaddeéstayHarrydedujoquehabía tropezadoconunode loschalesquesiempre llevabacolgando.

—Porfavor,cierralapuertaysiéntate,Harry—dijoDumbledoreconvozcansada.Alsentarseensusitiohabitual—delantedelamesadeldirector—,Harrysefijóenqueelpensadero

volvíaaestarenlamesayquealladodelavasijahabíadosbotellitasdecristalllenasderecuerdosquesearremolinaban.

—¿LaprofesoraTrelawneytodavíanohadigeridoqueFirenzeenseñeenelcolegio?—preguntó.—No,aúnno—respondióeldirector—.Enverdad,laAdivinaciónmeestácausandomásproblemas

delosquehabríapodidopreversimehubieseinteresadoporesadisciplina.NopuedopedirleaFirenzeque vuelva alBosque Prohibido, donde ahora es unmarginado, ni pedirle a Sybill Trelawney que semarche.Entrenosotros,ellanotieneideadelpeligroquecorreríafueradelcastillo.Verás,laprofesorano sabe que fue ella quien hizo la profecía acerca de ti y Voldemort, y creo que no sería sensatorevelárselo. —Lanzó un hondo suspiro y agregó—: Pero ahora no nos interesan mis problemas depersonal.Tenemosasuntosmásimportantesquetratar.Bien,¿hasrealizadolatareaqueteencargué?

—¿Lata…?Sí,claro…—dijoHarry,pilladoenfalta.EntrelasclasesdeAparición,elquidditch,elenvenenamientodeRon,elgolpeenlacabezaysuempeñoenaveriguarquétramabaMalfoy,HarrycasisehabíaolvidadodequeteníaquesonsacarleaquelrecuerdoalprofesorSlughorn—.Sí,selopreguntédespuésdelaclasedePociones,señor,pero…noquisodecirmenada.

Hubounbrevesilencio.—Entiendo—dijoDumbledoremirándoloporencimadelasgafasdemedialuna(elmuchachosintió

que loestabanexaminandocon rayosX)—.Ycreesque tehasesforzadoalmáximoparacumplir esatarea,quehaspuestoenprácticatuconsiderableingenioyrecurridoatodatuastuciaenlabúsquedadeeserecuerdo,¿no?

—Bueno…—Harrynosabíaquédecir.Enesemomentosuúnicointentoderecuperaraquelrecuerdoparecíaridículo—.Esque…eldíaqueRonsebebióelfiltrodeamorporerror,yolollevéaldespachodelprofesorSlughorn.Creíquealomejor,siconseguíaponerdebuenhumoralprofesor…

—¿Ydioresultado?—inquirióDumbledore.

—Pues…no,señor,porqueRonseenvenenóy…—…eso,comoeslógico,hizoqueteolvidarasdeloquetehabíapedido.Eradeesperar,dadoque

tu mejor amigo se hallaba en peligro. Sin embargo, cuando se confirmó que el señor Weasley serecuperaría, me habría gustado que prosiguieses con la misión que te asigné. Creí que habíascomprendidocuántrascendentaleseserecuerdo.Ennuestroanteriorencuentropuseespecialempeñoenrecalcartequeeselmásvaliosoyquesinélperdemoseltiempo.

La vergüenza que Harry sentía se materializó en una sensación de calor y picor que le fuedescendiendodesde lacoronillahasta lospies.Dumbledore,quenohabíaelevadoel tono,nisiquieraparecíaenfadado,peroHarryhabríapreferidoquelehubieragritado,puesesafrialdadysuexpresióndedecepcióneranpeoresquecualquierotracosa.

—Nocreaquenomelotomoenserio,señor—dijoabochornado—.Esqueteníaotrascosas…—Otrascosasenlacabeza—terminóDumbledore—.Entiendo.Volvieronaquedarsecallados.Aquelsilencio,elmásdesagradablequeHarryhabíaexperimentado

enpresenciadeldirector,parecióprolongarseeternamente,sólointerrumpidoporlosdébilesronquidosdel retrato de Armando Dippet colgado detrás de Dumbledore. Harry tenía la extraña sensación dehaberseencogidounpoco.

Cuandonopudosoportarlomás,dijo:—Lo sientomucho, profesor.Debí haberme esforzado.Debí darme cuenta de que usted nome lo

habríapedidodenoseralgorealmenteimportante.—Te agradezco esas palabras, Harry —repuso Dumbledore con voz queda—. Así pues, ¿puedo

confiarenqueapartirdeahoraledarásprioridad?Notendríamuchosentidovolverareunirnossinoconseguimoseserecuerdo.

—Loharé,señor.Selosacarécomosea—afirmóHarrycondeterminación.—Entonces no se hable más del asunto —dijo Dumbledore con un tono más amable—.

Continuaremos con nuestra historia a partir del punto en que la dejamos. ¿Te acuerdas de dónde noshabíamosquedado?

—Sí,señor.VoldemortasesinóasupadreysusabuelosylodispusotodoparaqueparecieraqueloshabíamatadosutíoMorfin.LuegoregresóaHogwartsylepreguntó…lepreguntóalprofesorSlughornquéeranlosHorrocruxes.

—Muy bien. Y también recordarás que cuando iniciamos estas reuniones privadas te dije queentraríamosenelreinodelasconjeturasylasespeculaciones.

—Asíes,señor.—Coincidirásconmigoenque,porahora,tehemostradofuentesdeinformaciónconsiderablemente

sólidasparamisdeduccionesacercadeloqueVoldemorthabíahechohastacumplirdiecisieteaños.—Harryasintióconlacabeza—.Sinembargo,apartirdeesemomento—prosiguióeldirector—lascosassevuelvencadavezmásturbiasyextrañas.Siyaresultódifícilhallar testimoniosquepudieranhablardelTomRyddleniño,haresultadocasiimposibleencontraraalguiendispuestoarecordaralVoldemortadulto.Dehecho,dudoqueexistaalgunapersonaviva,apartedeélmismo,quepuedaofrecerunrelatocompletodesusandanzasdesdequeabandonóHogwarts.Contodo,conservootrosdosrecuerdosquemegustaría compartir contigo.—Señaló las dos botellitas de cristal que relucían junto al pensadero—.Despuésmedarástuopiniónsobrelasconclusionesqueheextraídodeellos.

ElhechodequeDumbledorevalorara tanto laopinióndeHarryhizoque éste se sintiera aúnmásavergonzadoporhaberfracasadoenrecuperarelrecuerdodelosHorrocruxes,porloqueseremovióensuasientomientraselancianoprofesorlevantabalaprimerabotellaparaexaminarlaalaluz.

—Espero que no estés cansado de sumergirte en lamemoria de otras personas, Harry. Estos dosrecuerdossonmuycuriosos.ElprimeroloobtuvedeunaelfinadomésticamuyancianallamadaHokey.No obstante, antes de ver la escena que ésta presenció, te haré unos breves comentarios sobre lascircunstanciasenquelordVoldemortsemarchódeHogwarts.

»Como quizá hayas imaginado, llegó al séptimo año de su escolarización con excelentes notas entodas las asignaturas que cursó. Sus compañeros de estudios trataban de decidir a qué profesión sededicarían cuando salierandeHogwarts, y casi todo elmundoesperaba cosas espectacularesdeTomRyddle,quehabíasidoprefecto,delegadoyganadordelPremioporServiciosEspeciales.Meconstaquevariosprofesores,entreellosHoraceSlughorn,lepropusieronqueentraraatrabajarenelMinisteriodeMagiayseofrecieronparaconseguirleempleoyponerloencontactoconpersonasinfluyentes.Puesbien,élrechazótodasesasofertas.Antesdequeelprofesoradosedieracuenta,VoldemortestabatrabajandoenBorginyBurkes.

—¿EnBorginyBurkes?—repitióHarryconasombro.—Sí,asíes.YaverásquéatractivosleofrecíaeselugarcuandoentremosenelrecuerdodeHokey.

Sinembargo,ésanofuelaprimeraopcióndeempleoqueeligióVoldemort,aunqueenesaépocanolosupo casi nadie (yo fui unade las pocaspersonas a quienes se lo confió el por entoncesdirector delcolegio,elprofesorDippet).Asípues,VoldemortfueaveraldirectorylepidióquedarseenHogwartstrabajandocomoprofesor.

—¿Queríaquedarseaquí?¿Porqué?—preguntóHarry,todavíamásextrañado.—Creoqueteníavariasrazones,peronolecomentóningunaalprofesorDippet.Enprimerlugar,y

estoesmuyimportante,creoqueVoldemortleteníamáscariñoaHogwartsdelquejamáslehatenidoaningunapersona.Aquíhabía sido feliz; estecolegioeraelúnico lugardondehabíaestadoagusto.—Harrysintióciertaincomodidadalescucharestaspalabrasporqueeraexactamenteelmismosentimientoqueél experimentaba respectoaHogwarts—.En segundo lugar, el castillo esunbaluartede lamagiaantigua.Sindudaalguna,Voldemortdescifrómuchosmássecretosquelamayoríadelosestudiantesquepasan por el colegio, pero es probable que sospechara que todavía quedabanmisterios por desvelar,reservas de magia que explotar… Y en tercer lugar, como profesor habría ejercido mucho poder yconsiderable influencia sobre un gran número de jóvenes magos y brujas. Quizá sacó esa idea delprofesorSlughorn,queeraconquiensellevabamejor,yaqueéstelehabíademostradoqueunprofesorpodía tener un papelmuy influyente.Nunca he concebido queVoldemort tuviera pensado quedarse elresto de su vida en Hogwarts, pero sí creo que consideraba que el colegio era un útil terreno dereclutamientoyunsitiodondepodríaempezaraformarunejército.

—¿Yquépasó?¿Noloaceptaron?—No.ElprofesorDippetledijoqueerademasiadojoven(teníadieciochoaños),perolesugirióque

volvieraaintentarlopasadosunosaños,siaúnseguíainteresándoleladocencia.—¿Quéopinóusteddeeso,señor?—preguntóHarry,vacilante.—Meprodujounprofundodesasosiego.LeaconsejéaDippetquenoleconcedieraelempleo.Nole

planteé las razones que te he dado a ti porque él apreciabamucho a Voldemort y creía que era una

personahonrada,peroyonoqueríaqueesemuchachovolvieraaestecolegio,ymenosaúnqueocuparaunpuestodepoder.

—¿Quépuestosolicitó,señor?¿Quéasignaturaqueríaenseñar?HarryintuyólarespuestaantesdequeDumbledoreseladiera.—Defensa Contra las Artes Oscuras. En esa época la impartía una anciana profesora, Galatea

Merrythought,quellevabacasicincuentaañosenHogwarts.»Puesbien,Voldemort se fuea trabajaraBorginyBurkes,y todos losmaestrosque loadmiraban

lamentaronqueun jovenmagotanbrillanteacabara trabajandoenuna tienda,menudodesperdicio.Sinembargo, no era un simple dependiente. Al ser educado, atractivo e inteligente, pronto empezaron aasignarleciertastareasespeciales,propiasdeunsitiocomoBorginyBurkes.Comobiensabes,Harry,esa tienda seha especializadoenobjetos conpropiedades inusualesypoderosas.Bien, losdueños loenviabanaconvenceralagentedequevendiesesustesoros,yadecirdetodos,teníauntalentoespecialparapersuadiracualquiera.

—Nomeextraña—dijoHarrysinpodercontenerse.—No,claro—corroboróDumbledoreesbozandounasonrisa—.Yahorahallegadoelmomentode

oíraHokey,laelfinadomésticaquetrabajabaparaunabrujamuyancianaymuyricallamadaHepzibahSmith.

Dumbledoregolpeólabotellaconsuvarita,elcorchosaliódisparadoyeldirectorvertióelrecuerdoenelpensadero.

—Túprimero,Harry.Harryselevantóyseinclinóunavezmássobreaquellaonduladayplateadasuperficielíquidahasta

que su cara la tocó. Se precipitó por un oscuro vacío y aterrizó en un salón frente a una ancianagordísima. Ésta llevaba una elaborada peluca pelirroja y una túnica rosa brillante, cuyos pliegues sedesparramabanasualrededordetalformaquelamujerparecíaunpasteldeheladoderretido.Seestabamirando enun espejito con joyas incrustadas y se aplicaba colorete en lasmejillas, queya teníamuyrojas,conunagranborla,mientraslaelfinadomésticamásviejaydiminutaqueHarryhabíavistojamáslecalzabaenlosregordetespiesunasceñidaszapatillasderaso.

—¡Date prisa,Hokey!—la apremióHepzibah—. ¡Dijo que vendría a las cuatro! ¡Sólo faltan dosminutosynuncahallegadotarde!

Laancianaguardólaborladecoloreteylaelfinadomésticaseenderezó.LacabezadelasirvientaapenasllegabaalaalturadeltaburetedeHepzibahylaapergaminadapiellecolgabaigualquelaásperasábanadelinoquellevabapuestacomosifueraunatoga.

—¿Cómoestoy?—preguntóHepzibah,ymovió lacabezaparaadmirarsucaraenelespejodesdediversosángulos.

—Preciosa,señora—dijoHokeyconvozchillona.Seguramente el contrato de Hokey especificaba que debía mentir con descaro cada vez que le

hicieranesapregunta,porqueHepzibahSmith,enopinióndeHarry,noteníanadadepreciosa.Seoyóeltintineodeunacampanillaytantoelamacomolaelfinadieronunrespingo.—¡Rápido, rápido! ¡Ya está aquí, Hokey! —exclamó Hepzibah, y la elfina se escabulló de la

habitación,queestabatanabarrotadadeobjetosquecostabacreerquealguienpudieseandarporallísinderribaralmenosunadocenadecosas:habíaarmariosrepletosdecajitaslacadas,estanteríasllenasde

libros repujadosenoro,estantesconesferasygloboscelestesyexuberantesplantasen recipientesdebronce.Dehecho,lahabitaciónparecíaunamezcladetiendadeantigüedadesyjardíndeinvierno.

La elfina regresó pasados unos momentos, seguida de un joven alto al que Harry reconoció sindificultad: eraVoldemort.Vestido con un sencillo traje negro, llevaba el pelo un pocomás largo quecuandoestudiabaenelcolegioyteníalasmejillashundidas,perotodoesolesentababien;estabamásatractivo que nunca. Sorteó los diversos objetos diseminados por la habitación con una soltura queindicaba que conocía el lugar y se inclinó sobre la regordetamanodeHepzibah para rozarla con loslabios.

—Lehetraídoflores—dijoconvozqueda,ycreóunramoderosasdelanada.—¡Quépillín!¡Nohacíaningunafalta!—repusolaancianaHepzibahconvozchillona,peroHarryse

fijóenquehabíaunjarrónvacíodispuestoenlamesitamáscercana—.Memimasdemasiado,Tom.Perosiéntate,siéntate.¿DóndeestáHokey?Ah,aquí…

Laelfinaapareciópresurosaconunabandejadepastelitosquedejóalalcancedesuama.—Sírvete túmismo,Tom—ofrecióHepzibah—,séqueteencantanmispasteles.Cuéntame,¿cómo

estás?Teveopálido.Enesatiendatehacentrabajardemasiado,telohedichocienveces…—VoldemortsonriócomounautómatayHepzibahcompusounasonrisatonta—.Ybien,¿aquésedebetuvisitaestavez?—preguntópestañeandoconcoquetería.

—El señor Burke quiere mejorar su oferta por esa armadura fabricada por duendes —contestóVoldemort—.Leofrecequinientosgaleones.Dicequeesunasumamásquerazonable…

—¡Espera, espera! No tan deprisa, o pensaré que sólo vienes a verme por mis alhajas—repusoHepzibahhaciendopucheros.

—Me envían aquí por ellas —repuso Voldemort con calma—. Señora, yo sólo soy un pobredependientequehaceloquelemandan.ElseñorBurkequierequelepregunte…

—¡Uy,elseñorBurke!¡Tonterías!—locortóHepzibahconunfloreodelamano—.¡VoyaenseñarteunacosaquenuncalehemostradoalseñorBurke!¿Sabesguardarunsecreto,Tom?¿Meprometesquenole dirás que lo tengo? ¡Él no me dejaría en paz si supiera que te lo he enseñado, pero no piensovendérseloaBurkenianadie!Perotú,Tom,seguroquelovalorarásporsuhistoriaynoporlosgaleonesquepodríasconseguirconél…

—Será un placer ver cualquier cosa que la señoraHepzibah tenga a bien enseñarme—replicó eljovensinalterareltono,yHepzibahsoltóotrarisitaingenua.

—LepedíaHokeyquelotrajera…¿Dóndeestás,Hokey?QuieroenseñarlealseñorRyddlenuestrotesoromásvalioso.Mira,yaqueestamosenello,traelosdos…

—Aquítiene,señora—dijolaestridentevozdelaelfina,yHarryviodoscajasdepiel,unaencimadeotra,quecruzaban lahabitacióncomoporvoluntadpropia,aunquesabíaque ladiminutaelfina lassosteníaencimadelacabezamientrasseabríapasoentremesas,pufsytaburetes.

—Esoes—dijoHepzibahconjovialidad,ycogiólascajas,selaspusosobreelregazoysedispusoabrir la primera—. Me parece que esto te va a gustar, Tom… ¡Si mi familia supiera que te la heenseñado…!Estándeseandoapropiársela.

Lamujerabriólatapa.Harryseacercóunpocoydistinguióloqueparecíaunapequeñacopadeorocondosasasfinamentecinceladas.

—Aversisabesquées,Tom.Cógelayexamínala—susurróHepzibah.

Voldemorttendiósumanodelargosdedose,introduciendoelíndiceporunaasa,levantólacopaconcuidadodesumullidoenvoltoriodeseda.AHarry lepareciópercibirundestello rojoen lososcurosojosdeVoldemort.Curiosamente,suexpresióndecodiciasereflejabaenelrostrodeHepzibah,cuyosdiminutosojosestabanclavadosenlashermosasfaccionesdeljoven.

—Untejón—murmuróVoldemortalexaminarelgrabadodelacopa—.Esosignificaquepertenecíaa…

—¡HelgaHufflepuff,comotúbiensabesporqueeresunchicomuyinteligente!—exclamóHepzibah.Seinclinóhaciadelanteconuncrujidodecorsésylepellizcólahundidamejilla—.¿Nuncatehedichoquesoydescendientesuya?Estacopa llevaañospasandodepadresahijos.¿Verdadqueespreciosa?Además,dicenqueposeepoderesasombrosos,peroesonuncalohecomprobadoporquesiemprelahetenidoguardadaaquí,asalvo…

Recuperólacopa,sostenidaporellargodedoíndicedeVoldemort,yladevolvióconcuidadoasucaja,esforzándoseencolocarlaensuposiciónoriginal,demodoquenoreparóenlasombraquecruzóelsemblantedeljovenalquedarsesinlacopa.

—Aver—prosiguióHepzibahconalegría—,¿dóndeestáHokey?¡Ah,sí,aquíestás!Éstayapuedesllevártela…

Laelfina,obediente,lacogióyHepzibahdirigiósuatenciónalaotracaja,bastantemásplana.—Meparecequeestotevaagustaraúnmás,Tom—susurró—.Acércateunpoco,querido,paraque

puedasver…Burkesabequelotengo,desdeluego.Selocompréaélycreoquenomeequivocosidigoqueleencantaríarecuperarloeldíaqueyomevaya…

Deslizóeldelgadoyafiligranadocierreyabriólacaja.Sobreellisoterciopeloencarnadohabíaunvoluminosoguardapelodeoro.

EstavezVoldemorttendiólamanoantesdequeloinvitaranahacerlo,cogióelguardapelo,loacercóalaluzyloexaminócongranatención.

—La marca de Slytherin —murmuró con embeleso mientras la luz arrancaba destellos a unaornamentada«S».

—¡Exacto!—confirmóHepzibah,complacidaporelinterésdeljoven—.Mecostóunafortuna,peronopodíadejarescaparsemejantetesoro;teníaqueconseguirloparamicolección.Alparecer,Burkeselocompróaunaandrajosaque seguramente lohabía robado, aunqueno teníani ideade suverdaderovalor…

Estaveznohuboningunaduda:losojosdeVoldemortlanzaronundestellorojoalescucharaquellaspalabras,yHarryviocómoapretabaconfuerzaelpuñoconqueasíalacadenadelguardapelo.

—SupongoqueBurkelepagóunamiseria,peroyaloves…¿Verdadqueesprecioso?Ytambiénseleatribuyentodotipodepoderes,aunqueyomelimitoatenerlobienguardaditoaquí…

Estiró el brazo para recuperar el guardapelo. Por un instante Harry pensó que Voldemort no losoltaría, pero la cadena se le deslizó entre los dedos y finalmente la joya volvió a reposar en elterciopelorojo.

—¡Ya lo has visto, querido Tom, y espero que te haya gustado!—Hepzibah lo miró a los ojos,radiante,perodeprontosusonrisaflaqueó—.¿Teencuentrasbien,querido?

—Sí,sí—dijoVoldemortconunhilodevoz—.Sí,estoyperfectamente…—Peromehaparecido…—replicólamujerconunfugazmatizdeinquietud—.Bueno,habrásidoun

efecto óptico.—Harry dedujo que ella también había vislumbrado aquel destello rojo en los ojos deVoldemort—.Toma,Hokey,llévateestascajasyguárdalasbajollave…yhazlossortilegiosdesiempre.

—Tenemosqueirnos,Harry—anuncióDumbledoreconvozqueda,yen tanto lapequeñaelfinasealejabaconlascajas,elancianoprofesorvolvióaagarraraHarryporelbrazoyjuntosseelevaron,sesumieronenaquellamisteriosanegrurayregresaronaldespachodeldirector.

—Hepzibah Smith murió dos días después de esa breve escena —explicó Dumbledore mientrasvolvíaasuasientoeindicabaaHarryquesesentaratambién—.ElministeriocondenóaHokeyporelenvenenamientoaccidentaldelchocolatedesuama.

—¡Nopuedocreerlo!—exclamóHarry,indignado.—Veoquesomosdelamismaopinión.Ciertamente,hayvariascoincidenciasentreesamuerteylade

losRyddle.Enamboscasosculparonaotrapersona,aalguienquerecordabaconclaridadhabercausadolamuerte…

—¿Hokeyconfesó?—Recordabahaberpuestoalgoenelchocolatedesuamaqueresultónoserazúcar,sinounveneno

mortalpococonocido.Yllegaronalaconclusióndequelaelfinanolohabíapuestoapropósito,sinoquecomoeramuyancianaymuydespistada…

—¡Voldemortmodificósumemoria,igualquehizoconMorfin!—Sí,ésaeslaconclusiónalaquelleguéyotambién.Pero,comoenelcasodeMorfin,elministerio

estabapredispuestoasospechardeHokey…—…porqueeraunaelfinadoméstica—terminóHarry.Pocasveceshabíaestadomásdeacuerdocon

lasociedadquehabíacreadoHermione,laPEDDO.—Exacto—confirmóDumbledore—.Eramuymayorycomoadmitióhaberpuestoalgoenlabebida,

nadiedelministeriosemolestóenseguirinvestigando.IgualqueenelcasodeMorfin,cuandodiconellayconseguíextraerleeserecuerdo,laelfinaestabaapuntodemorir;pero,comocomprenderás,loúnicoquedemuestrasurecuerdoesqueVoldemortconocíalaexistenciadelacopayelguardapelo.

»CuandocondenaronaHokey,lafamiliadeHepzibahyasabíaquefaltabandosdelosmáspreciadostesorosdelaancianabruja.Tardaronuntiempoenaveriguarloporquelamujerteníamuchosescondites;siemprehabíaguardadocelosamentesucolección.Pero,antesdequelosparientescomprobaranquelacopayelguardapelohabíandesaparecido,eldependientequetrabajabaenBorginyBurkes,aqueljovenquehabíavisitadoamenudoaHepzibahylahabíaconquistadoconsusencantos,dejósuempleoysemarchó.Los dueños de la tienda ignoraban adónde había ido y estaban tan asombrados como todo elmundodesumarcha.YdurantemuchotiemponadievolvióavernioírhablardeTomRyddle.

»Yahora,Harry,sinoteimporta,megustaríadetenermeunavezmásparadirigirtuatenciónhaciaciertosaspectosdenuestrahistoria.Voldemorthabíacometidootroasesinato; ignorosi fueelprimerodesde que matara a los Ryddle, pero creo que sí. Esta vez, como habrás observado, no mató porvenganza,sinoparaobtenerunbeneficio.Queríaposeerlosdosfabulosostesorosquelehabíaenseñadoaquellapobreyobsesionadaanciana.Primerorobabaalosotrosniñosdelorfanato,luegolesustrajoelanilloasutíoMorfinydespuésseapropiódelacopayelguardapelodeHepzibah.

—Peroquéraroque loarriesgara todo—dijoHarryfrunciendoelentrecejo—ydejarasuempleosóloporesos…

—Quizátúloencuentresraro,peroVoldemortno—aclaróDumbledore—.Esperoqueentiendas,en

sudebidomomento,quésignificabanconexactitudparaélesosobjetos,peroadmitirásquenoesdifícilimaginarque,comomínimo,consideraraqueelguardapeloerasuyoporlegítimoderecho.

—Elguardapeloquizásí,pero¿porquésellevótambiénlacopa?—PorquehabíapertenecidoaunadelasfundadorasdeHogwarts.CreoqueVoldemortconservabaun

fuertevínculoconelcolegioynopudoresistirseaunobjetotanimportantedesuhistoria.Ysinomeequivoco,tambiénhabíaotrosmotivos…Esperopodermostrártelosasudebidotiempo.

»Y ahora voy a enseñarte el último recuerdo, almenos hasta que consigas sonsacarle ese otro alprofesorSlughorn.EntreelrecuerdodeHokeyyéstehayunperíododediezañosacercadeloscualessólopodemosespecular…

HarrysepusodepieotravezmientrasDumbledorevaciabaelúltimorecuerdoenelpensadero.—¿Dequiénesesterecuerdo?—preguntóelmuchacho.—Mío.YHarry se sumergiódetrásdel ancianoprofesor en elmovedizo líquidoplateadoy aterrizó en el

mismodespachodel que acababade salir:Fawkes dormía apaciblemente en superchay sentado a lamesa sehallabaDumbledore, cuyo aspecto eramuyparecido al delDumbledoreque estabadepie alladodeHarry,aunqueteníaambasmanosintactasyquizámenosarrugasenelrostro.Laúnicadiferenciaentreeldespachodelpresenteyeseotroeraqueeneldelpasadoestabanevando;unosazuladoscoposcaíantraslaventana,destacándosecontralaoscuridad,yseacumulabanenelalféizar.

DabalaimpresióndequeelDumbledoremásjovenesperabaqueocurrieraalgo,y,enefecto,pocodespuésllamaronalapuertayeldirectordijo:«Pase.»

AHarryseleescapóungritoahogadoalverentraraVoldemort.Susfaccionesnoeranlasmismasqueelmuchachohabíavistosurgirdelgrancalderodepiedracasidosañosatrás:norecordabantantoauna serpiente, los ojos todavía no se habían vuelto rojos y la cara aún no parecía una máscara; sinembargo, aquél ya no era el atractivo Tom Ryddle. Era como si el rostro se le hubiera quemado ydesdibujado: sus rasgos tenían un extraño aspecto, ceroso y deforme, y el blanco de los ojos estabaenrojecido,aunquelaspupilasaúnnosehabíanconvertidoenlasfinasrendijasqueHarryhabíavistoenotras ocasiones. Llevaba una larga capa negra y tenía el semblante tan blanco como la nieve que lerelucíasobreloshombros.

ElDumbledorequeestabasentadoalamesanodiomuestrasdesorpresa.Resultabaevidentequelavisitaestabaconcertada.

—Buenasnoches,Tom—saludóDumbledore—.¿Quieressentarte,porfavor?—Gracias —respondió Voldemort, y ocupó el asiento que le señalaba, el mismo del que Harry

acababadelevantarseenelpresente—.Meenterédequelohabíannombradodirector—dijoconunavozligeramentemásaltayfríaqueantes—.Unaloableelección.

—Mealegrodequelaapruebes—replicóDumbledoreconunasonrisa—.¿Teapetecebeberalgo?—Sí,gracias.Vengodemuylejos.Dumbledoreselevantóyfuehastaelarmariodondeahoraguardabaelpensadero,peroqueentonces

eraunaespeciedemueble-bar.TrasofreceraVoldemortunacopadevinoyllenarotraparaél,volvióasentarse.

—Ybien,Tom…¿aquédeboelhonordetuvisita?Voldemortnocontestóenseguida,sinoqueantesbebióunsorbodevino.

—Yanomellaman«Tom»—puntualizó—.Ahorameconocencomo…—Yasécómoteconocen—lointerrumpióDumbledoresonriendoconcordialidad—.Peroparamí

siempreserásTomRyddle.Metemoqueésaesunadelascosasmásfastidiosasdelosviejosprofesores:quenuncalleganaolvidarlosañosdejuventuddesuspupilos.

AlzósucopacomosibrindaraconVoldemort,cuyosemblantepermanecíainexpresivo.Sinembargo,Harry notó que la atmósfera de la habitación cambiaba de forma sutil: la negativa de Dumbledore autilizarelnombrequeVoldemorthabíaelegidosignificabaquenolepermitíadictarlostérminosdelareunión,yHarrysepercatódequeélasílohabíainterpretado.

—Me sorprende que usted haya permanecido tanto tiempo aquí—dijo Voldemort tras una brevepausa—. Siempre me pregunté por qué un mago de su categoría nunca había querido abandonar elcolegio.

—Verás—repusoDumbledoresindejardesonreír—,paraunmagodemicategoríanohaynadamásimportantequetransmitirlasabiduríaancestralyayudaraaguzarlamentedelosjóvenes.Sinorecuerdomal,enunaocasióntútambiénsentisteelatractivodeladocencia.

—Ytodavíalosiento—dijoVoldemort—.Sólomepreguntabaporquéusted…porquéunmagoalqueelministeriolepidetanamenudoconsejoyalqueendosocasiones,creo,lehanofrecidoelcargodeministro…

—Dehechoya van tres veces—precisóDumbledore—.Pero elministerio nuncame atrajo comocarreraprofesional.Ésaesotracosaquetenemosencomún.

Voldemortinclinólacabeza,sinsonreír,ybebióotrosorbodevino.Dumbledorenointerrumpióelsilenciosinoqueesperó,congestodetranquilaexpectación,aquesuinterlocutorhablaraprimero.

—AunquequizáhayatardadomásdeloqueimaginóelprofesorDippet—dijoVoldemortporfin—,hevueltoparasolicitarporsegundavezloqueélmenegóensudíaporconsiderarmedemasiadojoven.Hevenidoapedirlequemedejeenseñarenestecastillo.Supongoquesabráquehevistoyhechomuchascosas desde quememarché de aquí. Podríamostrar y explicar a sus alumnos cosas que ellos jamásaprenderándeningúnotromago.

Antesdereplicar,Dumbledoreloobservóunosinstantesporencimadesucopa.—Sí,desdeluego,séquehasvistoyhechomuchascosasdesdequenosdejaste—dijoconserenidad

—.Losrumoresdetusandanzashanllegadoatuantiguocolegio,Tom.Perolamentaríaquelamitaddeellosfueranciertos.

Impertérrito,Voldemortdeclaró:—Lagrandezainspiraenvidia,laenvidiaengendrarencoryelrencorgeneramentiras.Usteddebería

saberlo,Dumbledore.—¿Llamas«grandeza»aesoquehasestadohaciendo?—repusoDumbledorecondelicadeza.—Por supuesto —aseguró Voldemort, y dio la impresión de que sus ojos llameaban—. He

experimentado.Heforzadoloslímitesdelamagiacomoquizánuncalohabíahechonadie…—Decierta clasedemagia—precisóDumbledore sin alterarse—,de cierta clase.En cambio, de

otrasclasesdemagiaexhibes(perdonaquetelodiga)unadeplorableignorancia.Voldemortsonrióporprimeravez.Fueunasonrisaabyecta,ungestomaléfico,másamenazadorque

unamiradadecólera.—Ladiscusióndesiempre—dijoenvozbaja—.Peronadadeloquehevistoenelmundoconfirma

sufamosateoríadequeelamoresmáspoderosoquelaclasedemagiaqueyopractico,Dumbledore.—Alomejoresquenohasbuscadodondedebías.—En ese caso, ¿dóndemejor que en Hogwarts podría empezarmis nuevas investigaciones? ¿Me

dejarávolver?¿Medejarácompartirmisconocimientosconsusalumnos?Pongomitalentoymipersonaasudisposición.Estoyasusórdenes.

—¿Yquéserádeaquellosqueestánatusórdenes?¿Quéserádeesosquesehacenllamar,segúnserumorea,«mortífagos»?—preguntóDumbledorearqueandolascejas.

HarrysepercatódequeaVoldemortlesorprendíaqueeldirectorconocieraesenombreyobservócómosusojosvolvíanaemitirdestellosrojosylosestrechosorificiosnasalesseleensanchaban.

—Misamigosselasarreglaránsinmí—dijoalfin—,estoyseguro.—Mealegraoírquelosconsiderastusamigos.Medabalaimpresióndequeencajabanmejorenla

categoríadesirvientes.—Seequivoca.—Entonces, siestanochesemeocurriera iraCabezadePuerco,¿nomeencontraríaaalgunosde

ellos (Nott, Rosier, Mulciber, Dolohov) esperándote allí? Unos amigos muy fieles, he de reconocer,dispuestosaviajarhastatanlejosenmediodelanevada,sóloparadeseartebuenasuerteentuintentodeconseguirunpuestodeprofesor.

LaprecisainformacióndeDumbledoreacercadeconquiénviajabalesentóaúnpeoraVoldemort;sinembargo,serepusoalinstante.

—Estámásomniscientequenunca,Dumbledore.—No, qué va.Es queme llevo bien con los camareros del pueblo—repuso el director sin darle

importancia—.Yahora,Tom…—Dejósucopavacíaencimadelamesayseenderezóenelasientoaltiempo que juntaba la yema de los dedos componiendo un gesto muy suyo—. Ahora hablemos confranqueza. ¿Por qué has venido esta noche, rodeado de esbirros, a solicitar un empleo que ambossabemosquenoteinteresa?

—¿Quenome interesa?—Voldemort se sorprendió sin alterarse—.Al contrario,Dumbledore,meinteresamucho.

—Mira, tú quieres volver aHogwarts, pero no te interesa enseñar, ni te interesaba cuando teníasdieciochoaños.¿Québuscas,Tom?¿Porquénolopidesabiertamentedeunavez?

Voldemortsonrióconironía.—Sinoquieredarmetrabajo…—Claroquenoquiero.Ynocreoqueesperarasquetelodiera.Apesardetodo,hasvenidohasta

aquíymelohaspedido,yesosignificaquetienesalgúnpropósito.Voldemortselevantó.Larabiaquesentíasereflejabaensusfaccionesyyanoseparecíaennadaa

TomRyddle.—¿Essuúltimapalabra?—Sí—afirmóDumbledore,ytambiénsepusoenpie.—Enesecaso,notenemosnadamásquedecirnos.—No,nada—convinoDumbledore,yunaprofundatristezasereflejóensusemblante—.Quedanmuy

lejoslostiemposenquepodíaasustarteconunarmarioenllamasyobligarteapagarportusdelitos.Peromegustaríapoderhacerlo,Tom,megustaría…

Creyendo que lamano deVoldemort se desplazaba hacia el bolsillo donde tenía la varita, Harryestuvoapuntodegritarunaadvertenciaquehabríaresultadoinútil,pero,antesdequelograsereaccionar,Voldemorthabíasalidoylapuertaseestabacerrandotrasél.

HarryvolvióanotarlamanodeDumbledorealrededordesubrazoypocodespuésseencontrabandenuevojuntos,comosinosehubieranmovidodesusitio.Sinembargo,nohabíanieveacumulándoseenelalféizaryDumbledorevolvíaatenerlamanoennegrecidaymarchita.

—¿Porqué?—preguntóHarrymirándoloalosojos—.¿Porquéregresó?¿Llegóaaveriguarlo?—Tengoalgunasideas—respondióelancianoprofesor—,peronadamás.—¿Quéideas,señor?—TelocontarécuandohayasrecuperadoeserecuerdodelprofesorSlughorn.Confíoenquecuando

consigasesaúltimapiezadelrompecabezas,todoquedaráclaro…paraambos.Harrysemoríadecuriosidad,yaunqueDumbledorefueaabrirlapuertaparaindicarlequelaclase

habíaterminadoydebíamarcharse,aúnhizootrapregunta:—¿Quería el puesto de profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, como la vez anterior? En

realidadnodijo…—Sí,claroquequeríaesepuesto.Esosedemostrópocodespuésdenuestrabreveentrevista.Ydesde

quemeneguéadárselonuncahemospodidoconservarelmismoprofesordeDefensaContralasArtesOscurasmásdeunaño.

D

CAPÍTULO21

LaSalaIncognoscible

URANTE la semanasiguiente,HarryseestrujóelcerebrobuscandounamaneradequeSlughorn leentregaraelauténticorecuerdo,peronoseleocurrióningunaideagenialyacabórecurriendoalo

que últimamente solía hacer cuando se sentía perdido: enfrascarse en su libro de Pociones con laesperanzadequeelpríncipehubieragarabateadoalgúncomentarioútilenalgunapágina.

—Ahínovasaencontrarnada—ledijoHermioneeldomingoporlanoche.—Noempieces,Hermione.Sinollegaaserporelpríncipe,ahoraRonnoestaríaaquísentado.—EstaríaaquísentadosihubierasescuchadoaSnapeenprimero—repusoellacondesdén.Harry no le hizo caso. Acababa de encontrar un conjuro (¡Sectumsempra!) escrito en un margen,

seguidodelasintrigantespalabras«paraenemigos»,ysemoríadeganasdeprobarlo.PeronoleparecióoportunohacerlodelantedeHermione,asíquedoblócondisimulolaesquinadelahoja.

Estabansentadosdelantedelfuegoenlasalacomún,dondeaúnquedabanunospocoscompañerosdesextoqueprontoseiríanadormir.Unratoantes,alvolverdecenar,hubociertoalborotoporqueeneltablóndeanuncioshabíanpuestounletreroconlafechadelexamendeAparición.Losalumnosqueel21deabril—fechadelprimerexamen—tuviesendiecisieteañospodríanapuntarseasesionesdeprácticascomplementarias.SerealizaríanenHogsmeaderodeadasdeestrictasmedidasdeseguridad.

ARonleentrópánicoal leer lanoticiaporquetodavíanohabíaconseguidoaparecerseytemíanoestarpreparadoparaaprobarelexamen;Hermione,queyahabíalogradoaparecersedosveces,sesentíaunpocomásconfiada,peroHarry,quecumpliríalosdiecisieteañoscuatromesesmástarde,nopodríaexaminarseaunqueestuvieralobastantepreparado.

—¡Pero tú almenos sabes aparecerte!—le dijo Ron con nerviosismo—. ¡Cuando llegue julio notendrásningúnproblema!

—Sólo lo he hecho una vez —le recordó Harry. Al fin, en la última clase, había conseguidodesaparecerseyrematerializarsedentrodesuaro.

Ron,quehabíaperdidobastantetiempohablandodesuspreocupacionesrespectoalaAparición,sedecidióaterminarunaredaccióncondenadamentedifícil,encargadaporSnape,queHarryyHermioneyahabíanacabado.HarryestabaconvencidodequeSnapeibaaponerlemalanotaenesetrabajoporhaberdiscrepadoconél sobre lamejor formadeenfrentarsea losdementores,perono le importaba: loquemásleinteresabaenesemomentoeraelrecuerdodeSlughorn.

—Enserio,Harry,eseestúpidopríncipenoteayudaráenestamisión—insistióHermione—.Sólohayunamaneradeobligaraalguienahacerloqueunoquiera:lamaldiciónimperius,peroesilegal…

—Sí,yalosé,gracias—dijoHarrysindesviarlamiradadellibro—.Poresobuscoalgodiferente.DumbledoremeadvirtióqueelVeritaserumnoserviría,peroquizáencuentreotracosa:algunapociónoalgúnhechizo…

—Noestásenfocandobienesteasunto—seobstinósuamiga—.Dumbledoreafirmaqueereselúnicoquepuedesonsacarleeserecuerdo.Esodaaentenderquetúpuedesconvencerloconalgoquenoestáalalcancedenadiemás.Nosetratadehacerlebeberunapoción;esopodríahacerlocualquiera…

—¿«Velijerante»vaconuve?—dijoRon,sacudiendolaplumaentrelosdedosysindesviarlavistadesuhojadepergamino—.Creíaqueibaconbe.

—Vaconbeyge—corrigióHermioneechandounvistazoalaredacción—.Y«augurio»seescribesinhache.¿Quéplumaestásutilizando?

—Una de las de Fred y George con corrector ortográfico incorporado. Pero me parece que elencantamientoestáperdiendosuefecto.

—Yalocreo—dijoHermione,yleseñalóeltítulodelaredacción—,porquenospreguntabancómonosenfrentaríamosaundementor,noaundugbog,yqueyo sepa tampoco te llamasRoonilWazlib, amenosquetehayascambiadoelnombre.

—¡Ostras, no!—exclamó Ron contemplando horrorizado la hoja—. ¡No me digas que tengo quevolveraescribirlotodo!

—Notepreocupes,sepuedearreglar—dijoella;cogiólaredacciónysacósuvaritamágica.—Teadoro,Hermione—murmuróél,yserecostóenlabutacafrotándoselosojos,cansado.Ellaseruborizóligeramente,peroselimitóacomentar:—QueLavendernoteoigadecireso.—Nomeoirá—mascullóRon—.Oquizásí…yentoncesmedejará.—Siloquequieresesterminaresarelación,¿porquénoladejastúaella?—preguntóHarry.—Nuncahasdejadoanadie,¿no?—repusosuamigo—.Choytúsimplemente…—Nosfuimosapique,sí,esverdad—admitióHarry.—¡Ojalá nos pasara eso aLavender y amí!—exclamóRonmientrasmiraba cómoHermione, sin

decirnada,ibatocandoconlapuntadelavaritacadaunadelaspalabrasmalescritasylascorregía—.Perocuantomás le insinúoquequierodejarlo,más se aferra ella amí.Es comosalir conel calamargigante.

Unosveinteminutosmástarde,lachicaleentrególaredacción.

—Aquítienes—ledijo.—Muchasgracias.¿Meprestastuplumaparaescribirlasconclusiones?Harry,quenohabíavueltoaencontrarnadaútilosugerenteenlasnotasdelPríncipeMestizo,levantó

lavistadellibroyvioquesehabíanquedadosolosenlasalacomún,puesinclusoSeamushabíasubidoaacostarsemaldiciendoaSnapeysuredacción.LoúnicoqueseoíaeraelchisporroteodelfuegoyelrasgueodeRon,queacababasutrabajosobrelosdementoresconlaplumadeHermione.CerróellibrodelPríncipeMestizoyempezóabostezarcuando…

¡Crac!Hermionesoltóungritito,RonmanchódetintalaredacciónyHarryexclamó:—¡Kreacher!Elelfodomésticohizounaexageradareverenciay,conlanarizcasipegadaalosdeformadosdedos

desuspies,dijo:—ElamoqueríainformesregularessobrelasactividadesdelpequeñoMalfoy,yKreacherhavenido

a…¡Crac!Dobby,conuncubreteteratorcidoamododegorro,seaparecióalladodeKreacher.—¡Dobby también ha colaborado, Harry Potter! —exclamó, y le lanzó a Kreacher una mirada

furibunda—. ¡YKreacher debería avisar aDobby cuándo piensa ir a ver aHarryPotter para que asípuedanpresentarsusinformesjuntos!

—¿Qué significa esto? —preguntó Hermione, aún sorprendida por sus repentinas apariciones—.¿Quépasa,Harry?

HarryvacilóporquenolehabíacontadoquelosdoselfosdebíanseguiraMalfoyporordensuya;suamigaeramuysusceptibleentodolorelativoaloselfosdomésticos.

—Esque…lespedíquesiguieranaMalfoy—reconocióalfin.—Nocheydía—precisóKreacherconungruñido.—¡Dobbyllevaunasemanasinpegarojo,HarryPotter!—declaróDobbyconorgullo,ysetambaleó

unpoco.Hermionesealarmó.—¿Nohasdormidonadaentodoese tiempo,Dobby?PeroHarry,supongoquenolehasordenado

que…—No,claroqueno—seapresuróaaclararelmuchacho—.Dobby,puedesdormir,¿deacuerdo?A

ver,¿habéisaveriguadoalgo?—preguntóantesdequeHermionevolvieraaintervenir.—ElamoMalfoyhacegaladelanoblezaquecorrespondeasusangrelimpia—dijoKreachercon

voz ronca—.Sus facciones recuerdan la elegante fisonomíademi amay susmodales son losmismosque…

—¡DracoMalfoyesunniñomalo!—chillóDobby—.¡Esunniñomaloque…que…!—Unescalofríolosacudiódesdelaborladelcubreteterahastalapuntadeloscalcetines,ydeprontoechóacorrerhacialachimeneacomosifueraaarrojarsealfuego.

Harry,aquiennosorprendióesearranque,loalcanzóenseguidaylosujetóconfuerzaporlacintura.Elelfoforcejeóunossegundosyluegodejódeoponerresistencia.

—Gracias,HarryPotter—jadeó—.ADobbytodavíalecuestahablarmaldesusantiguosamos…

Harry lo soltó. Entonces Dobby se colocó bien el cubretetera y le dijo a Kreacher con tonodesafiante:

—¡PeroKreacherdeberíasaberqueDracoMalfoynoseportabienconloselfosdomésticos!—Sí, no nos interesa que nos cuentes lo encantado que estás conMalfoy—tercióHarry—.Ve al

granoyexplícanosquéhaestadotramando.Kreacher,rabioso,volvióahacerunareverenciaydijo:—El amoMalfoy come en elGranComedor, duerme en undormitorio de lasmazmorras, asiste a

claseendiversas…—Dobby,dímelotú—seimpacientóHarry,admitiendoqueKreachererauncasoperdido—.¿Haido

aalgúnsitioalquenodebíair?—HarryPotter,señor—chillóDobby,yensusenormesyesféricosojossereflejóelresplandordel

fuego—, el chico Malfoy no está violando ninguna norma, al menos que Dobby sepa, pero sigueinteresadoenevitarquelodetecten.Harealizadovisitasregularesalséptimopisoconvariosestudiantesquemontanguardiamientrasélentraen…

—¡En la Sala de los Menesteres! —comprendió Harry de pronto, y se dio en la frente conElaboración de pociones avanzadas. Hermione y Ron se quedaron mirándolo—. ¡Ahí es donde seesconde! ¡Ahí es donde hace… lo que sea que hace!Y por eso desaparece delmapa. ¡Ahora que lopienso,enelmapanuncahevistolaSaladelosMenesteres!

—Alomejorlosmerodeadoresnosabíandesuexistencia—sugirióRon.—Supongo que esa particularidad forma parte de lamagia de la sala—observóHermione—. Si

necesitasquenopuedadetectarse,nosedetecta.—Dobby,¿hasconseguidocolarteyverquéhaceMalfoy?—No,HarryPotter,esoesimposible.—No,noes imposible.El añopasado,Malfoy secolóennuestrocuartelgeneral;por lo tanto,yo

tambiénhedepodercolarmeyespiarlo.—Dudo que lo logres —discrepó Hermione mientras cavilaba sobre el asunto—. Malfoy sabía

exactamentecómoestábamosutilizandolasalaporqueesaidiotadeMariettasechivó.Élnecesitabaquela sala se convirtiera en el cuartel general del ED y en eso se convirtió. Pero tú no sabes en qué setransformacuandoMalfoyentraenella,demodoquetampocosabesenquépedirlequesetransforme.

—Esoyalosolucionaremos—dijoHarryquitándoleimportancia—.Buentrabajo,Dobby.—Kreacher tambiénhahechounbuen trabajo—comentóHermionecondulzura;pero, en lugarde

mostrarseagradecido,elelfodejódemirarlaconsusgrandesyenrojecidosojosy,convozronca,dijoobservandoeltecho:

—LasangresucialeestádiciendoalgoaKreacher;Kreacherfingiráquenolaoye…—¡Basta!—leespetóHarry,yKreacherhizounaúltimareverenciaysedesapareció—.Tútambién,

Dobby.Veteyduermeunpoco.—¡Gracias,HarryPotter,señor!—chillóDobbyalegremente,ytambiénseesfumó.Harrysevolvióhaciasusamigos.—¿Qué os parece? —les dijo exultante—. ¡Ya sabemos adónde va Malfoy! ¡Ahora lo tenemos

acorralado!—Sí,esgenial—mascullóRoncondesánimomientras intentabasecarelborróndetintaenquese

habíaconvertidosuredaccióncasiterminada.Hermionelacogióunavezmásyempezóalimpiarlatintaempleandosuvarita.Mientraslohacía,

preguntó:—Pero¿quésignificaquesubeallícon«variosestudiantesmás»?¿Cuántagentehayimplicada?No

creoqueconfíeenmuchoslosuficientepararevelarlesloqueestáurdiendo…—Sí,amítambiénmeextraña—concedióHarryfrunciendoelentrecejo—.ACrabbeledijoquelo

queél,Malfoy,hacíanoeraasuntodesu incumbencia…Entonces¿qué lesdicea todosesos…todosesos…?—Suvozsefueapagandoysequedócontemplandoelfuegosinverlo—.¡Tate!¡Peroquéidiotasoy!—exclamódeprontoenvozbaja—.¡Estámásclaroqueelagua!Abajo,enlamazmorra,habíaunagrancuballena…Pudorobarunpocoduranteaquellaclase…

—¿Robarqué?—preguntóRon.—Pociónmultijugos.RobóunpocodelaqueSlughornnosmostróenlaprimeraclasedePociones.Y

no hay varios estudiantesmontando guardia paraMalfoy, sólo son Crabbe y Goyle, como siempre…¡Todoencaja!—Selevantódeunbrincoyempezóapasearsepordelantedelachimenea—.AmbossonlobastanteestúpidosparahacerloqueMalfoylesordeneaunquenolesrevelesusplanes.Perocomonoquierequelosveanmerodeandocercade laSalade losMenesteres leshace tomarpociónmultijugos,paraqueadoptenlaaparienciadeotraspersonas…Aquellasdosniñasqueloacompañabancuandosesaltóelpartidode…¡Ja!¡EranCrabbeyGoyle!

—¿Quieresdecir—preguntóHermionebajandolavoz—queaquellaniñacuyabalanzareparé…?—¡Puesclaro!—afirmóHarryarqueandolascejas—.¡Claroquesí!Malfoydebíadeestarenlasala

enesemomento,yella…pero¿quédigo?,¡éldejócaerlabalanzaparaavisaraMalfoyquenosalieseporquehabíaalguienenelpasillo!¡Ylomismopasóconaquellaniñaquedejócaerloshuevosdesapo!¡Hemospasadodelargovariasvecessindarnoscuenta!

—¿AsíqueconsiguequeCrabbeyGoylesetransformenenchicas?—dijoRonysoltóunacarcajada—.¡Jo!Nomeextrañaqueúltimamenteesténunpocoamargados…Mesorprendequenolomandena…

—Amínomesorprende.NoseatrevenporqueMalfoyleshaenseñadolaMarcaTenebrosa—dedujoHarry.

—Hum… La Marca Tenebrosa que no sabemos si existe —terció Hermione con escepticismomientrasenrollabalaredaccióndeRon,yaseca,yseladevolvíaantesdequesufrieramásdaños.

—Yalocomprobaremos—sentencióHarry.—Sí,yalocomprobaremos—repitióHermionealtiempoqueselevantabaysedesperezaba—.Pero

te advierto,Harry, para queno te emocionesmucho, queno creoquepuedas entrar en laSala de losMenesteres antes de saber con seguridad qué hay dentro. Y tampoco olvides —añadió mientras secolgaba lamochila de un hombro y lomirabamuy seria— que debes concentrarte en sonsacarle eserecuerdoaSlughorn.Buenasnoches.

Harrylaviomarcharysesintióuntantocontrariado.Encuantolapuertadelosdormitoriosdelaschicassecerrótrasella,lepreguntóaRon:

—¿Túquéopinas?—Quemeencantaríadesaparecermecomounelfodoméstico—respondiósuamigomirandoelsitio

dondeDobbysehabíaesfumado—.AsítendríaelexamendeApariciónenelbote.Harrynodurmióbienesanoche.Pasódespiertoloqueaélleparecieronhoras,preguntándosepara

quéutilizaríaMalfoylaSaladelosMenesteresyquéencontraríaélallícuandoentraraaldíasiguiente,pues, pese a las advertencias deHermione, estaba convencidode que siMalfoyhabía logradover elcuartel general del ED, él también podría ver… ¿qué? ¿Un lugar de reunión? ¿Un escondrijo? ¿Unalmacén?¿Untaller?Sumentetrabajabademanerafebrilysussueños,cuandoalfinsequedódormido,sevieroninterrumpidosyperturbadosporimágenesdeMalfoy,quetanprontoseconvertíaenSlughorncomoenSnape…

AlahoradeldesayunoHarryestaba impaciente.Teníaunahora libreantesdeDefensaContra lasArtesOscuras y pensaba dedicarla a entrar en la Sala de losMenesteres. Sin embargo,Hermione nomostrabaningún interés en susplanes, que él le estabadetallando envozbaja; eso lo fastidióporquecontabaconquesuamigaloayudaría.

—Escúchame—intentóhacerlaentraren razón.Se inclinóypusounamanoencimadeEl Profeta,queHermioneacababadedesatarleaunalechuzadelcorreo,paraimpedirqueloabrierayseparapetaradetrásdelperiódico—.NomeheolvidadodeSlughorn,peroaúnnosécómosonsacarleeserecuerdoyhastaquesemeocurraalgunaideagenial,¿quémalhayenaveriguarquésetraeentremanosMalfoy?

—Yatelohedicho:tienesquecentrarteenSlughorn—replicóHermione—.Nosetratadeengañarlonidehechizarlo,porqueesolohabríahechoDumbledoreenunperiquete.EnlugardeperdereltiempopaseándotepordelantedelaSaladelosMenesteresdeberíasiraverloyempezaraapelarasubondad.—YtiródeElProfetaparasacarlodedebajodelamanodeHarry,lodesdoblóyechóunvistazoalaprimerapágina.

—¿Mencionanaalguienque…?—preguntóRon.—¡Sí!—exclamóHermione,provocandoqueambosamigosseatragantaranconeldesayuno—.Pero

tranquilos,noestámuerto.¡EsMundungus;lohandetenidoyenviadoaAzkaban!Aquídicequesehizopasarporuninferiusduranteunintentoderobo…YhadesaparecidountalOctaviusPepper…¡Oh,quéespanto,tambiénhandetenidoaunniñodenueveañosporhaberintentadoasesinarasusabuelos!Creenqueestababajolamaldiciónimperius…

Terminarondedesayunarensilencioydespuéssemarcharonendiferentesdirecciones:HermionealaclasedeRunasAntiguas;Ronalasalacomún,dondetodavíateníaqueacabarlasconclusionesdelaredacciónsobrelosdementores;yHarryalpasillodelséptimopisoy,enconcreto,altramodeparedquehabíaenfrentedeltapizdeBarnabáselChifladoenseñandoballetaunostrols.

Tan pronto encontró un pasadizo vacío se puso la capa invisible, pero no habría hecho falta esaprecaución:cuandollegóasudestinoloencontródesierto.Nosabíasileseríamásfácilentrarenlasalavacía o conMalfoydentro, pero almenos suprimer intentono se le complicaría con la presencia deCrabbeoGoylehaciéndosepasarporniñas.

Cerrólosojosyseacercóalsitiodondeestabacamufladalapuerta.Sabíaquéteníaquehacer,pueselañoanteriorhabíaadquiridomuchapráctica.Seconcentrócontodassusfuerzasypensó:«NecesitoverquéhaceMalfoyahídentro.NecesitoverquéhaceMalfoyahídentro.NecesitoverquéhaceMalfoyahídentro.»

Pasótresvecesantelapuerta,yluego,conelcorazónexpectante,separóyabriólosojos,peroeltrozodeparedseguíatalcual.

Seapoyócontralaparedehizofuerzaconelhombro,porsiacaso,perolapiedra,sólidacomoladecualquierpared,nocedióniunápice.

—Muybien—sedijoenvozalta—.Estoindicaquenoheformuladomipeticióncorrectamente.Reflexionóunmomentoyempezódenuevo,cerrandolosojosyvolviendoaconcentrarse.«Necesito

verelsitioalqueMalfoyvaaescondidas.NecesitoverelsitioalqueMalfoyvaaescondidas…»Luegopasótresvecesanteelsitiodondedebíaaparecerlapuertayabriólosojos,esperanzado.Allínohabíaningunapuerta.—¡Quédemoniosocurre!—rezongó,comosilaparedpudieraoírlo—.¡Perosieraunainstrucción

clarísima!Estábien,estábien…Cavilóunosminutosmásantesdeempezarapasearseotravez.«Necesitoqueteconviertasenelsitio

enqueteconviertescuandotelopideDracoMalfoy…»Esta vez pasó las tres veces pero no abrió los ojos enseguida, sino que aguzó el oído, como si

esperara escuchar cómo se materializaba la puerta. Pero sólo oyó un distante gorjeo de pájarosprovenientedeljardín.Abriólosojos.

Nada.Soltóunapalabrotayactoseguidooyóungritodeespanto.Sevolvióyvioaungrupodealumnosde

primerañoquedabanmediavueltayechabanacorrerpordondehabíanvenido.Seguramentelohabíantomadoporunfantasmamalhablado.

AlolargodelasiguientehoraHarryprobótodaslasvariacionesqueseleocurrieronde«NecesitoverquéhaceDracoMalfoyahídentro»,peroalfinaltuvoqueadmitirquequizáHermionetuvieserazón:la sala no quería abrirse para él. Frustrado y disgustado, se quitó la capa invisible, la guardó en lamochilaysefuedeprisaalaclasedeDefensaContralasArtesOscuras.

—Llegas tardeotravez,Potter—dijoSnapecon frialdadalverlo entrar en el aula iluminadaconvelas—.DiezpuntosmenosparaGryffindor.

HarrylomiróconceñoysedejócaerenelasientojuntoaRon;lamitaddelaclasetodavíaestabadepiesacandoloslibrosyorganizandosuscosas,asíquenopodíahaberllegadomuchomástardequelosdemás.

—Antesdeempezarmeentregaréisvuestrasredaccionessobrelosdementores—dijoSnape.Agitósu varita con un ademán indolente y veinticinco rollos de pergamino se elevaron, cruzaron el aula yaterrizaron en un pulcromontón sobre sumesa—. Espero por vuestro bien que seanmejores que lassandecesqueleísobrecómoresistirsealamaldiciónimperius.Yahora,abridloslibrosporlapágina…¿Quépasa,señorFinnigan?

—Profesor—dijo Seamus—, ¿podría explicarme cómo se distingue a un inferius de un fantasma?PorqueenElProfetahablabandeuninferius…

—No,nohablabandeningúninferius—replicóSnapeconhastío.—Peroseñor,mehandichoque…—Sitehubierastomadolamolestiadeleerelartículoencuestión,Finnigan,sabríasqueelpresunto

inferiusenrealidaderaunasquerosoraterollamadoMundungusFletcher.—Tenía entendido que Snape yMundungus estaban en el mismo bando—susurró Harry a Ron y

Hermione—.¿NodeberíacontrariarloquehayandetenidoaMundungus?—PeroalparecerPottertienemuchoquedecirsobreesteasunto—comentóSnapeseñalandohacia

elfondodelaula,consusoscurosojosclavadosenHarry—.Preguntémoslecómopodemosdistinguirauninferiusdeunfantasma.

TodalaclasemiróaHarry,querápidamenteintentórecordarloquelehabíacontadoDumbledorelanochequevisitaronaSlughorn.

—Pues…bueno,losfantasmassontransparentes…—dijo.—Estupendo—seburlóSnapeconunamuecadespectiva—.Sí,veoquecasiseisañosdeeducación

mágicahanservidoparaalgoentucaso,Potter.«Losfantasmassontransparentes.»Pansy Parkinson soltó una risita y varios alumnos se sonrieron.Harry respiró hondo y, aunque le

hervíalasangre,prosiguióconcalma:—Sí,losfantasmassontransparentes,perolosinferisoncadáveres,¿no?Porlotanto,debendeser

sólidos…—Eso podría habérnoslo aclarado un niño de cinco años—se mofó Snape—. El inferius es un

cadáver reanimadomediante loshechizosdeunmago tenebroso.Noestávivo;elmagosólo loutilizacomounamarionetaparahacerloqueseleantoja.Unfantasma,comoesperoquetodossepáisaestasalturas,eslahuellaquedejaundifuntoenlatierra…Yporsupuesto,comosabiamentehadichoPotter,es«transparente».

—Hombre,sidedistinguirlossetrata,ladefinicióndeHarryeslamásclara—opinóRon—.Sinosencontramos a uno en un callejón oscuro, nos limitamos a echarle un vistazo para ver si es sólido, ypunto.Nolepreguntamos:«Disculpe,¿esustedlahuelladeundifunto?»

Hubounacascadaderisas,acalladaalinstanteporlagélidamiradaqueSnapedirigióalaclase.—Otros diez puntosmenosparaGryffindor—anunció—.No esperabanadamás sofisticadode ti,

RonaldWeasley,elchicotansólidoquenopuedeaparecerseniauncentímetrodedistancia.—¡No!—susurróHermionesujetandoaHarryporelbrazoalverqueéste,furioso,ibaareplicar—.

¡Notienesentido,sóloconseguirásquetecastigueotravez!—Abridloslibrosporlapáginadoscientostrece—ordenóSnapeconunasonrisitadesuficiencia—,

yleedlosdosprimerospárrafossobrelamaldicióncruciatus…Ron estuvomuy apagado durante toda la clase. Cuando sonó el timbre, Lavender se acercó a los

chicos(Hermionesehabíaesfumadomisteriosamentealverlaaproximarse)ysoltó improperioscontraSnapeporhaberseburladodelosescasosprogresosdeRonenAparición,perosóloconsiguiófastidiaralmuchacho,queseescabullóconlaexcusadeirallavaboconHarry.

—En el fondo, Snape tiene razón —admitió Ron tras contemplarse un minuto en un espejoresquebrajado—.Nosésivalelapenaquemepresentealexamen.NolepilloeltrucoalaAparición.

—PodríasapuntartealassesionesdeprácticacomplementariasdeHogsmeadeytratardemejorarunpoco—propusoHarry—.Comomínimoserámásinteresantequeintentarmeterteenunestúpidoaro.Ysitampocoasíloconsigues,siemprepuedesaplazarelexamenypresentarteconmigoelveranoquevie…¡Myrtle!¡Estelavaboesdechicos!

Elfantasmadeunaniñasalióvolandodelretretedeunodeloscubículosqueteníanalaespaldaysequedósuspendidoenelaire,mirándolosfijamenteconunasgafasgruesas,blancuzcasyredondas.

—¡Ah,soisvosotros!—dijocondesánimo.—¿Aquiénesperabas?—preguntóRonmirándolaporelespejo.—Anadie—contestóMyrtlemientrassetocabaconairetaciturnoungranoenlabarbilla—.Dijoque

vendríaavermeotravez,perotútambiénmeloprometiste…—LelanzóunamiradadereprocheaHarry—.Yhacemesesquenoteveoelpelo.Laverdad,heaprendidoanohacermeilusionesconloschicos

—suspiró.—Creía que vivías en aquel lavabo de chicas—se disculpóHarry, que desde hacía años evitaba

escrupulosamenteentrarallí.—Asíes—repusoellayseencogiódehombros,enfurruñada—,peroesonosignificaquenopueda

iraotrossitios.Unavezsalíytevidándoteunbaño,¿noteacuerdas?—Sí,meacuerdomuybien.—Creí que yo le gustaba —prosiguió la niña con tono lastimero—. Quizá si os marcharais él

volveríaaentrar…Tenemostantascosasencomún…Estoyseguradequeélsediocuenta…—Ymiróhacialapuerta,esperanzada.

—Cuandodicesquetenéismuchoencomún—intervinoRon,queempezabaaencontrargraciosalaconversación—,¿terefieresaqueéltambiénviveenunacañería?

—No—contestóMyrtle, desafiante, y su voz resonó en el viejo lavabo revestido de azulejos—.¡Quierodecirquees sensible,que lagente también semete conél, que se siente solo,queno tieneanadieconquienhablaryquenoledamiedoexpresarsussentimientosnillorar!

—¿Aquí ha habido un chico llorando? —preguntó Harry con curiosidad—. Sería un alumno deprimero,¿no?

—¡Noesasuntotuyo!—exclamóMyrtleconsuspequeñosyllorososojosclavadosenRon,queyanodisimulabasusonrisa—.Leprometíquenoselodiríaanadieymellevaréelsecretoala…

—Noirásadecir«alatumba»,¿verdad?—bufóRon—.Alascañerías,vale…Myrtlesoltóungritoderabiayvolvióameterseenelretrete,provocandoqueelaguasalpicarapor

losladosymojaraelsuelo.Alparecer,mofándosedeMyrtle,Ronsehabíaanimadounpoco.—Tienesrazón—ledijoaHarrymientrassecolgabalamochilaalaespalda—,meapuntaréalas

sesionesdeprácticasdeHogsmeadeyluegoyadecidirésimepresentoalexamenono.Asíqueelfindesemanasiguiente,RonfuealpuebloconHermioneylosdemásalumnosdesextoque

cumplíandiecisieteañosantesdelexamen,quetendríalugaralcabodedossemanas.Harrysintióceloscuandolosvioprepararseparapartir;echabademenoslasexcursionesaHogsmeade,yademáseraundía de primavera particularmente bonito, uno de los primeros con un cielo despejado tras losmesesinvernales.Sinembargo,HarryhabíadecididoemplearesetiempoenvolveraintentarloenlaSaladelosMenesteres.

—SeríamejorquefuerasaldespachodeSlughornytratarasdesonsacarleeserecuerdo—refunfuñóHermioneenelvestíbulocuandoHarrylesconfiósuplan.

—¡Yaloheintentado!—sedefendióHarry,molesto.Yeraverdad:sehabíaquedadorezagadodespuésdetodaslasclasesdePocionesdeesasemanacon

elpropósitodeabordaraSlughorn,peroéstesiempresemarchabaprecipitadamentedelamazmorra.Endosocasioneshabía llamadoa lapuertadeldespacho,peroelprofesorno leabrió,apesardeque lasegundavezHarrycreyóoírunviejogramófonoquealguienseapresuróaapagar.

—No quiere hablar conmigo, Hermione. Sabe que quiero pillarlo otra vez a solas y no lo va apermitir.

—Puesdeberíasseguirintentándolo,¿nocrees?Lacorta filadeestudiantesqueesperabanparapasaranteFilch,queestaba realizandosuhabitual

controlconelsensordeocultamiento,avanzóunospasos,yHarrynocontestóporsilooíaelconserje.

Lesdeseósuerteasusdosamigosysubiópor laescalinatademármol,decididoaemplearunpardehorasenlaSaladelosMenesteres,apesardeloqueopinaseHermione.

Cuandoyanopodíanverlodesdeelvestíbulo,sacódesumochilaelmapadelmerodeadorylacapainvisible. Se la echó por encima, dio unos golpecitos en el mapa con la varita y murmuró: «¡Jurosolemnementequemisintencionesnosonbuenas!»Luegoloexaminócondetenimiento.

Como era domingo por lamañana, casi todos los estudiantes se hallaban en sus respectivas salascomunes:losdeGryffindorenunatorre,losdeRavenclawenotra,losdeSlytherinenlasmazmorras,ylosdeHufflepuffenelsótano,cercadelascocinas.Algunoqueotrodeambulabaporlabibliotecaolospasillos;unospocoshabíansalidoa los jardines.GregoryGoyleestabasoloenelpasillodelséptimopiso.NohabíaningúnindiciodelaSaladelosMenesteres,peroaHarryesonolepreocupaba:siGoyleestabadeguardiafuera,lasaladebíadeestarabierta,tantosiesehechosereflejabaenelmapacomosino.Asíquesubió laescaleraa todaprisaynoaminoróhasta llegara laesquinadondese iniciabaelpasillo.Unavez allí, empezó a andar con sigilo,muydespacio, hacia aquellaniña; sostenía lamismabalanzadebroncequeHermionelehabíareparadodossemanasatrás.Cuandoestuvojustodetrásdeella,seinclinóylesusurró:

—Hola,encanto…Eresmuyguapa,¿sabes?Goylesoltóungritodeespanto,lanzólabalanzaaunladoyechóacorreratodapastilla.Seperdió

devistaantesdequeelestrépitodelabalanzaseapagase.Riendo,HarrysevolvióyobservólapareddetrásdelacualDracoMalfoydebíadeestarinmóvil,conscientedequefuerahabíaalguieninoportunoysinatreverseasalir.Esoleprovocóunaagradablesensacióndepoderquesaboreómientrasintentabarecordarquéfórmulanohabíaprobadotodavía.

Sin embargo, el optimismo no le duró mucho. Media hora más tarde había ensayado numerosasvariacionesde supeticióndeverquéestabahaciendoMalfoy,pero lapared seguía tan imperturbablecomo de costumbre. La frustración lo invadió:Malfoy quizá estaba a sólo unos palmos de él, y, sinembargo,aélleresultabaimposibleaveriguarquétramabaallídentro.Perdiendolapaciencia,avanzóhacialaparedylediounapatada.

—¡Ay!Seagarróelpiedoloridoysaltóalapatacoja,ylacapainvisibleleresbalódeloshombros.—¡Harry!Elmuchacho se dio la vuelta sobre una pierna, tropezó y se cayó. Se quedó estupefacto al ver a

Tonks,quecaminabahaciaélcomosisepasearatodoslosdíasporaquelpasillo.—¿Quéhacesaquí?—preguntóHarrymientras seponíaenpie. ¿PorquéTonks siempre teníaque

encontrarlotiradoenelsuelo?—HevenidoaveraDumbledore—contestólabruja.El muchacho se fijó en que presentaba muy mal aspecto: estaba más delgada que antes y seguía

teniendoelcabellodescolorido,lacioysinbrillo.—Sudespachonoestáaquí—aclaró—.Estáenelotroladodelcastillo,detrásdelagárgola…—Yalosé.Peronoseencuentraallí.Porlovistohavueltoamarcharse.—¿Ah,sí?—seextrañóHarry,yconcuidadoapoyóelmagulladopieenelsuelo—.Oye,túnosabrás

adóndeva,¿verdad?—No.

—¿Paraquéquieresverlo?—Paranadaenparticular—repusoTonkstocándose,alparecerdemanerainconsciente,lamangade

la túnica—. Pensé que quizá él podría explicarme qué está pasando. He oído rumores…Ha habidoheridos…

—Sí,losé.Saleenlosperiódicos.Ylodeeseniñoqueintentómatarasusabue…—MuchasvecesElProfeta publica lasnoticias con retraso—lo interrumpióTonks conexpresión

abstraída—.¿NohasrecibidocartadeningúnmiembrodelaOrdenúltimamente?—No;nadiedelaOrdenmeescribedesdequeSirius…—VioquelosojosdeTonkssehumedecían

—.Losiento—murmurócontorpeza—.Oye,yo…tambiénloañoro…—¿Que?—dijoTonks,comosiyanoloescuchase—.Bueno,yanosveremos,Harry.Se dio la vuelta con brusquedad y echó a andar por el pasillo, dejándolo plantado. Un minuto

después,HarrysepusootravezlacapainvisibleyvolvióaintentarentrarenlaSaladelosMenesteres,perocadavezconmenosconvicción.Alfinal,unasensacióndevacíoenelestómagoyelhechodequeRonyHermioneprontovolveríanparacomerlehicieronabandonarsuintento,yledejóelpasillolibreaMalfoy,quien,conunpocodesuerte,estaríademasiadoasustadoynosaldríahastaunashorasdespués.

SereunióconsusamigosenelGranComedor;ellosyaibanporelsegundoplato.—¡Loheconseguido!—seapresuróacontarleRonapenaslovio—.Bueno,másomenos.Teníaque

aparecermefueradelsalóndetédeMadamePudipié,ycomomedesviéunpoco,acabécercadeLaCasadelasPlumas,¡peroalmenosmedesplacé!

—Québien—comentóHarry—.¿Yati,Hermione,cómotehaido?—¡Uy,ellalohahechoalaperfección,claro!—seadelantóRon—.Conperfectadiscusión,difusión

ydesesperación,ocomosediga.DespuésdelaclasefuimostodosatomaralgoaLasTresEscobas,ytendríasquehaberoídocómohablabaTwycrossdeella.Sólofaltóquelepropusieramatrimonio…

—¿Ytú?—lointerrumpióHermione—.¿HasestadotodalamañanaenelpasillodelaSaladelosMenesteres?

—Sí.¿Yaquenosabéisaquiénmeheencontradoallí?¡ATonks!—¿Tonks?—seextrañaronRonyHermione.—Sí,medijoqueveníaaveraDumbledore…—Puesyocreoquenoestábiendelosnervios—dijoRoncuandoHarryhuboterminadodeexplicar

suencuentroconlabruja—.Supongoqueloocurridoenelministeriolahaafectado.—Mepareceunpocoraro—opinóHermione,queparecíapreocupada,aunquenodijoporqué—.Si

se supone que ha de vigilar el colegio, ¿por qué de repente abandona su puesto para ir a ver aDumbledorecuandoélnisiquieraestáenelcastillo?

—Tal vez… —apuntó Harry, vacilante. Le incomodaba expresarse en voz alta en presencia deHermione, porque ella estabamás acostumbrada y lo hacíamuchomejor que él—. ¿Y si…? ¿Y si sehabíaenamorado…deSirius?

—¿Dedóndehassacadoeso?—lepreguntóHermione.—Nosé…cuandomencionéelnombredemipadrinosepusoalagrimear…Yahorasupatronuses

unanimalenormedecuatropatas.Penséquequizásupatronushabíaadoptadolaforma…deSirius.—Tienesrazón,podríaser—concedióHermione—.Perosigosinentenderporquéentródesopetón

enelcastilloparaveraDumbledore.Siesquedeverdadestabaallíporesemotivo…

—Es lo que he dicho—intervino Ron mientras engullía puré de patatas—. No está bien de losnervios.Estáunpocotrastornada.¡Mujeres!—añadiómirandoaHarrycongestodecomplicidad—.Sedisgustanporcualquiercosa.

—Ysinembargo—repusoHermionesaliendodesuensimismamiento—,dudoqueencuentresaunamujerquesepasemediahoraenfurruñadaporquelaseñoraRosmertanosehareídodesuchistesobrelabruja,elsanadorylaMimbulusmimbletonia.

Ronlamiróconceño.

P

CAPÍTULO22

Despuésdelentierro

ORencimadelastorrecillasdelcastilloempezabanaversefragmentosdeuncieloazulintenso,peroesos indiciosde laproximidaddel veranono le levantaron el ánimoaHarry.Se sentía fracasado

tantoensusintentosdeaveriguarquétramabaMalfoycomoensusesfuerzosportrabarunaconversaciónconSlughornque,dealgunamanera,dierapieaqueelprofesorlerevelaraeserecuerdoquealparecerhabíaocultadodurantedécadas.

—Telodigoporúltimavez:olvídatedeMalfoy—insistióHermioneconseveridad.Lostresamigosestabansentadosenunrincónsoleadodelpatio,despuésdecomer.HermioneyRon

leíanjuntosunfolletodelMinisteriodeMagia:ErrorescomunesdeApariciónycómoevitarlos,porqueesamismatardeibanaexaminarse,peroengenerallosfolletosnoconseguíancalmarleslosnervios.RondiounrespingoeintentóocultarsedetrásdeHermionealverqueseacercabaunachica.

—NoesLavender—dijoHermioneconfastidio.—¡Uf,menosmal!—resoplóél,yserelajó.—¿HarryPotter?—preguntólachica—.Mehanpedidoqueteentregueesto.—Gracias…Harrysepusonerviosoalcogerelpequeñorollodepergamino.Encuantolamuchachasehuboalejado,susurró:—¡Dumbledoremeadvirtióquenohabríamásclasesparticulareshastaquehubieraconseguidoel

recuerdo!—Alomejorsóloquieresabersihashechoprogresos—observóHermionemientraséldesenrollaba

elpergamino.Peroen lugardeencontrar lapulcrayestilizadacaligrafíadeDumbledore,viouna letrade trazos

grandes y desgarbados, muy difícil de descifrar debido a las manchas de tinta que emborronaban elpergamino.

QueridosHarry,RonyHermione:Aragogmurióanoche.HarryyRon,vosotrosloconocisteisysabéisqueeraextraordinario.

Hermione,séquetehabríacaídobien.Megustaríamuchoqueestanocheasistieseisalentierro.Hepensadooficiarlohaciaelanochecerporqueésaerasuhorapreferidadeldía.Comoséquenoosdejansalirdelcastilloaesashoras, tendréisqueutilizar lacapa.Nodeberíapedíroslo,peronotengoánimosparahacerlosolo.

Hagrid

—Miradesto—dijoHarry,ylepasólanotaaHermione.—Québarbaridad—comentóellatrasleerlarápidamente;selatendióaRon,quienlaleyóconcara

deincredulidad.—¡Estácomounacabra!—exclamó—.¡EsebichoanimóasuscongéneresadevorarnosaHarryya

mí!¡Lesdiopermisoparaquesenoszamparan!¡YahoraHagridpretendequebajemosallíestanocheparallorarsobresurepugnanteypeludocadáver!

—Noessóloeso—añadióHermione—.Nosestápidiendoquesalgamosdelcastilloporlanoche,ysabequehanendurecidolasmedidasdeseguridadyquesinospillansenoscaeráelpelo.

—PeronoseríalaprimeravezquevamosaveraHagridporlanoche—alegóHarry.—Ya, pero nunca por una cosa así. Nos hemos arriesgado mucho para ayudarlo, pero… en fin,

Aragoghamuerto.Sisetrataradesalvarlo…—Sisetrataradesalvarlo, teaseguroqueyonoiría—dijoRon—.Túnoloconociste,Hermione.

Créeme,lomejorquepodíahaceresemonstruoeramorirse.Harrycogiólanotaysequedómirandolasmanchasdetinta.Eraevidentequeunasgruesaslágrimas

habíancaídoencimadelpergamino.—Noestaráspensandoenir,¿verdad,Harry?—dijoHermione—.Novalelapenaquenoscastiguen

porunacosaasí.—Sí,yalosé—dijoélsoltandounsuspiro—.SupongoqueHagridtendráqueenterraraAragogsin

nosotros.—Esoes—coincidióHermioneconalivio—.Mira,estatardelaclasedePocionesestarácasivacía

porquemuchosiremosaexaminarnos.¡EstuoportunidadparaconvenceraSlughorn!—Sí,alacincuentaysietevalavencida,¿no?¿Porquéibaatenersuerteestavez?—¿Suerte?—dijodeprontoRon—.¡Yalotengo,Harry!¡Suerte!—¿Quéquieresdecir?—¡Utilizatupocióndelasuerte!—¡Ostras,Ron!—seasombróHermione—.¡Claro!¿Cómonosemehaocurrido?—¿ElFelixFelicis?—dudóHarrymientrasmirabaasusamigos—.Nosé…Pensabaguardármelo

para…—¿Paraqué?—preguntóRon.

—¿Quéhaymásimportantequeeserecuerdo,Harry?—preguntóHermione.Élnocontestó.Desdehacíaalgúntiempo,laimagendeaquellabotellitadoradasepaseabaporlos

límitesde su conciencia, de talmodoquevagos e imprecisosplanes en losque aparecíanGinny,quecortaba conDean, yRon, que se alegraba de que su hermana tuviese otro novio, proliferaban por sumente,aunquesólolosadmitíaensueñosoenesemundonebulosodeladuermevela.

—¡Harry!¿Enquépiensas?—preguntóHermione.—¿Qué?¡Ah,sí!Bueno,vale.SinoconsigohacerhablaraSlughornestatarde,tomaréunpocode

Felixyvolveréaintentarloporlanoche.—Muy bien. Entonces no se hable más. —Hermione se puso en pie e hizo una ágil pirueta—.

Destino…decisión…desenvoltura…—Basta,porfavor—suplicóRon—.Estoyhartode…¡Rápido,tapadme!—¡NoesLavender!—dijoHermioneconimpaciencia.Otrasdosniñashabíanaparecidoenelpatioy

Ronsehabíaescondidodetrásdesuamiga.—¡Qué susto! —dijo él asomando la cabeza por encima del hombro de su amiga—. Ostras, no

parecenmuycontentas,¿no?—Son lashermanasMontgomery,yclaroquenoestáncontentas. ¿No tehasenteradode loque le

pasóasuhermanopequeño?—dijoHermione.—Yanollevolacuentadeloquelespasaalosfamiliaresdelagente—repusoél.—Asuhermanoloatacóunhombrelobo.Dicenquesumadresenegóaayudaralosmortífagos.El

niñosóloteníacincoañosymurióenSanMungo.Nopudieronhacernadaparasalvarlo.—¿Murió?—repitióHarryconasombro—.Perosiloshombreslobonomatan,sóloteconviertenen

unodeellos.—Avecessímatan—dijoRonconrepentinaseriedad—.Mehandichoqueenalgunaocasiónseles

valamano.—¿Cómosellamaelhombreloboqueloatacó?—preguntóHarry.—DicenquefueeseFenrirGreyback—contestóHermione.—Losabía.Esesemaníacoqueatacaalosniños.Lupinmehablódeél—dijoHarryconrabia.Ellalomirócongestodelevesúplica.—Tienesqueconseguireserecuerdocomosea,Harry—insistióporenésimavez—.Hayquepararle

lospiesaVoldemort.Todasestascosashorriblesqueestánpasandotienenqueverconél…Eltimbresonóenelcastillo,yHermioneyRonseincorporarondeunbrincoconcaradesusto.—Ánimo,loharéismuybien—lesdijoHarrycuandosedirigíanhaciaelvestíbuloparareunirsecon

elrestodelosestudiantesqueibanaexaminarsedeAparición—.¡Buenasuerte!—¡Y tú también! —dijo Hermione con una mirada cómplice, pues Harry se dirigía hacia las

mazmorras.EsatardesólohabíatresalumnosenlaclasedePociones:Harry,ErnieyDraco.—¿Los tres sois demasiado jóvenes para apareceros? —sonrió Slughorn—. ¿Todavía no habéis

cumplido los diecisiete?—Los chicos negaron con la cabeza—.Bueno, comohoy somosmuy pocos,haremosalgodivertido.¡Cadaunodevosotrosprepararáalgogracioso!

—¡Excelenteidea,señor!—loadulóErnie,frotándoselaspalmas.Malfoy,encambio,nisiquieraesbozóunasonrisa.

—¿Quéquieredecircon«algogracioso»?—masculló.—Loquequeráis.¡Aversimesorprendéis,muchachos!—contestóSlughorn.Malfoy,enfurruñado,abriósuejemplardeElaboracióndepocionesavanzadas.Estabaclarísimoque

considerabaqueaquellaclaseeraunapérdidadetiempo.Mientrasloobservabaporencimadesulibro,Harry pensó que aMalfoy le daba rabia perder ese rato que habría podido pasar en la Sala de losMenesteres.

¿EranimaginacionessuyasoMalfoy,aligualqueTonks,habíaadelgazado?Estabamáspálidoysupiel todavía se veía grisácea; probablemente hacíamucho que apenas veía la luz del día. Pero ya nomostrabaaquelairedesuficienciaysuperioridad,ymenosaúnlafanfarroneríaquehabíaexhibidoenelexpreso deHogwarts cuando alardeaba con descaro de lamisión que le había asignadoVoldemort…SegúnHarry,esosólopodíatenerunaexplicación:lamisión,fueralaquefuese,noibaporbuencamino.

Animadoporesaidea,HarrysepusoahojearsuejemplardeElaboracióndepocionesavanzadasyencontró una recetamuy corregida por el PríncipeMestizo de un «Elixir para provocar euforia» quecorrespondíaaloqueacababadepedirlesSlughorn.Ynosóloeso:elcorazónlediounbrincodealegríacuandocayóenlacuentadeque,siconseguíapersuadirlodequeprobaraunpocodeesapoción,quizáelprofesorsepondríadetanbuenhumorqueaccederíaaentregarleelrecuerdo.

—Caramba,estotieneunapintaestupenda—dijoSlughornunahoraymediamástarde,alcontemplarelcontenidodecoloramarillointensodelcalderodeHarry—.EsEuforia,¿verdad?¿Yquéeseseolor?Hum…Hasañadidounaramitadementa,¿no?Pocoortodoxo,peroquéinspiración,muchacho.Claro,esocontrarrestarálosposiblesefectossecundarios:tendenciaexageradaacantarypicorenlanariz.Deverdad, no sé de dónde sacas estas ideas luminosas, hijo mío, a menos… —Harry empujódisimuladamenteellibrodelPríncipeMestizoconelpieyloremetióunpocomásensumochila—queseanlosgenesheredadosdetumadre.

—Sí,quizáseaeso—dijoélconalivio.Ernie, que estaba muy enfurruñado y decidido a eclipsar a Harry por una vez, inventó

precipitadamentesupropiapoción,perosehabíacuajadoyformabaunaespeciedepurémoradoenelfondode sucaldero.Malfoyempezóa recoger sus cosas concaradepocos amigos,puesSlughorn leconcedió un simple «pasable» a su infusión de hipo. Ambos abandonaron el aula en cuanto sonó eltimbre.

Harrydecidióintentarlo.—Señor—dijo, peroSlughorn, al advertir que se habían quedado solos, se dio toda la prisa que

pudoenrecogersuscosas—.Profesor…Profesor,¿noquiereprobarmipo…?PeroSlughornyasehabíamarchado.Desanimado,elmuchachovacióelcaldero,guardósuscosas,

saliódelamazmorraysubiódespacioalasalacomún.RonyHermionevolvieronaúltimahoradelatarde.—¡Harry!—gritóHermionealpasarporelhuecodelretrato—.¡Heaprobado,Harry!—¡Felicidades!¿YRon?—Hasuspendidopormuypoco—susurróHermione,viendoqueelaludidoentrabaenlasalacomún

conaireabatido—.Laverdadesquehatenidomuymalasuerte.Hasidounatontería:elexaminadorsefijóenquesehabíadejadomediacejadetrásy…¿CómotehaidoconSlughorn?

—Nohahabidomanera—respondióHarrymientrasRonsereuníaconellos—.Malasuerte,amigo,

perolapróximavezaprobarás.Haremoselexamenjuntos.—Sí,supongo—refunfuñó—.Pero¡pormediaceja!¿Quéimportaeso?—Ya,ya—loconsolóHermione—,hansidomuyduroscontigo.Pasaron gran parte de la cena poniendo verde al examinador, yRon parecíamás animado cuando

regresarona la sala común; cambiaronde temay sepusieronahablardelproblemadeSlughorny surecuerdo.

—Bueno,Harry,¿piensasutilizarelFelixFelicisono?—preguntóRon.—Sí;supongoquenomequedaotraopción.Nocreoquelonecesitetodo,hayparadocehorasymi

misión no puede llevarme toda la noche. Así que sólo beberé un trago. Con dos o tres horas tendrésuficiente.

—Cuandotelotomastienesunasensaciónmuyguay—recordóRon—.Escomosisupierasquenopuedesequivocarteennada.

—Pero¿quédices?—repusoHermioneriendo—.¡Sitúnuncalohastomado!—Ya,perocreíquesí,¿verdad?—respondióRoncomosiexplicaraalgoobvio—.Enrealidadeslo

mismo.Como acababande ver entrar aSlughorn en elGranComedor y sabían que le gustaba tomarse su

tiempoparacomer, sequedaronun ratoen la salacomún;elplaneraqueHarry fueraaldespachodeSlughorn cuando éste ya estuviese allí. En cuanto el sol descendió hasta la copa de los árboles delBosque Prohibido, decidieron que había llegado el momento. Tras comprobar que Neville, Dean ySeamussehallabanenlasalacomún,subieroncondisimuloaldormitoriodeloschicos.

Harryseagachó,sacódelfondodesubaúllabolaquehabíahechoconloscalcetinesydelinteriordeunoextrajoladiminutayrelucientebotella.

—Bueno,vamosallá—dijo,ylalevantóybebióunpequeñosorbo.—¿Quésesiente?—susurróHermione.Harrynocontestóenseguida.Pocoapocoloinvadióunaexcitantesensacióndeinfinitopoderíoyse

sintiócapazdelograrcualquiercosaquesepropusiera.YdeprontocreyóquesonsacarleaquelrecuerdoaSlughornparecíanosóloposible,sinofacilísimo…Sepusodepie,sonrienteyrebosantedeseguridadensímismo.

—Estupendo—dijo—.Francamenteestupendo.Bueno,mevoyalacabañadeHagrid.—¿Qué?—dijeronRonyHermionealavez,perplejos.—Harry,esaSlughornaquiendebesiraver.¿Noteacuerdas?—replicóHermione.—Nadadeeso.MevoyalacabañadeHagrid,tengounacorazonada.—¿Vasalfuneraldeunaarañagiganteporunacorazonada?—preguntóRon,estupefacto.—Sí—contestóHarrymientras sacaba la capa invisiblede sumochila—.Creoque es allí donde

tengoqueestarestanoche,¿entendéisloquequierodecir?—No—reconocieronRonyHermione,cadavezmásalarmados.—¿SeguroquetehastomadoelFelixFelicis?—preguntóHermione,acercandolabotellaalaluz—.

¿Seguroquenotienesotrabotellade…nosé…?—¿Esenciadelocura?—sugirióRonmientrasHarryseechabalacapasobreloshombros.Harryrió,ysusamigosaúnsepreocuparonmás.—Confiadenmí—dijo—.Sémuybienloquehago…OalmenosFelixlosabe—agregómientrasse

dirigíahacialapuertadeldormitorio.Secubriólacabezaconlacapaybajóporlaescalera;RonyHermioneseapresuraronaseguirlo.Al

llegarabajo,Harrysedeslizóporlapuertadeaccesoalasalacomún,queestabaabierta.—¿Qué hacías ahí con ésa? —chilló Lavender Brown fulminando con la mirada, a través del

invisibleHarry, a Ron yHermione, que aparecieron juntos por la escalera de los dormitorios de loschicos.HarryoyócómoRonfarfullabaalgoysedirigiórápidamentehacialaotrapuntadelasalacomún.

Notuvoningunadificultadparasalirporelhuecodelretrato:GinnyyDeanentrabanenesemomentoyélpudocolarseentrelosdos.Alhacerlo,rozósinquereraGinny.

—Hazelfavordenoempujarme,Dean—protestóella—.¡Quémanía!Yasépasaryosolita…ElretratosecerródetrásdeHarry,peroélaúnalcanzóaoír lasprotestasdeDean.Cadavezmás

contento,echóaandaralargaszancadas.Notuvoqueirconsigiloporquenosecruzóconnadieporelcamino,peronolesorprendió:esanocheHarryPottereralapersonaconmássuertedeHogwarts.

NoteníaniideadeporquéteníaqueiralacabañadeHagrid.Eracomosilapociónsóloiluminaraunospasosdelcamino:Harrynoveíaeldestino finalnidóndeencajabaSlughorn,perosabíaque ibabien encaminado para conseguir aquel escurridizo recuerdo.Cuando llegó al vestíbulo, vio que Filchhabíaolvidadocerrarlapuertaprincipalconllave.Sonriendodeorejaaoreja,Harryabriólapuertaysedetuvouninstantepararespirarelaromaaairepuroyhierba,antesdebajarlosescalonesdepiedraysaliraljardínenpenumbra.

Cuandollegóalúltimoescalón,seleocurrióqueseríaagradablepasarporelhuertoantesdeiralacabañadeHagrid, aunque eso loobligaba adesviarseunpoco, pero teníamuyclaroque le conveníaseguiresacorazonada.Asípues,sedirigióhaciaelhuerto,dondesealegródeveralprofesorSlughorncon laprofesoraSprout, locualno le llamómucho laatención.Esperódetrásdeunmuretedepiedra,felizytranquilo,yescuchósuconversación.

—…Teagradezcoquetehayastomadotantasmolestias,Pomona—decíaSlughornconcortesía—.Casi todas las autoridades están de acuerdo en que son más eficaces si se recogen a la hora delcrepúsculo.

—Sí,yotambiénlocreo—coincidiólaprofesoraSproutcontonocariñoso—.¿Tendrásbastanteconesto?

—Sí, sí. De sobra—dijo Slughorn, y Harry vio que llevaba un montón de plantas—. Aquí hayalgunas hojas para cada uno demis alumnos de tercero, y otras de repuesto por si alguien las cuecedemasiado…¡Buenasnochesymuchasgracias!

Laprofesoraechóaandarenlaoscuridad,cadavezmásintensa,endirecciónasusinvernaderos,ySlughorndirigiósuspasoshaciaelsitiodondeestabaHarry,invisible.

Elmuchacho sintió un repentino impulso de revelar su presencia, así que se quitó la capa con unampliomovimientodelbrazo.

—Buenasnoches,profesor.—¡Por las barbas de Merlín, Harry, me has asustado!—exclamó Slughorn parándose en seco y

observándoloconrecelo—.¿Cómohassalidodelcastillo?—Filch olvidó cerrar las puertas con llave —reveló Harry con jovialidad, y se alegró cuando

Slughornarrugólafrenteydijo:—Tendréqueinformardeeso.Creoqueeseconserjeestámáspreocupadoporlalimpiezaqueporla

seguridad…Pero¿quéhacesaquí?—Verá,señor,setratadeHagrid—contestóHarry,quesabíaqueenesemomentoteníaquedecirla

verdad—. Está muy apenado… No se lo contará a nadie, ¿verdad, profesor? No quiero causarleproblemasaHagrid…

Comoeradeesperar,Slughornsintióaúnmáscuriosidad.—Hombre, eso no puedo prometerlo —dijo con brusquedad—. Pero sé que Dumbledore confía

completamenteenHagrid,oseaquenopuedeestartramandonadamalo…—Bueno, se tratadeesaarañagiganteque tienedesdehaceaños.VivíaenelBosqueProhibidoy

hastasabíahablar…—Yahabíaoídorumoresdelapresenciadeacromántulasenelbosque—comentóSlughornconvoz

queda,mientrasdirigíalamiradahacialamasadeoscurosárboles—.Entonces,¿esverdadquelashay?—Sí. Pero ésta, Aragog, la primera que Hagrid tuvo, murió anoche. El pobre está destrozado.

Necesitacompañíaenelentierroyleprometíqueiría.—Conmovedor,conmovedor—observóSlughorndistraídamente,consusgrandesojosmustiosfijos

en las lejanas lucesde la cabañadeHagrid—.Peroelvenenodeacromántula esvaliosísimo…Si labestiahamuertohacepocoquizáaúnseconserve…ClaroquesiHagridestá tanapenadonoquisieraherir sus sentimientos,pero sihubieraalguna formadeobtenerunpoco…Mira, resultaprácticamenteimposibleextraerlevenenoaunaacromántulaviva…—Slughornparecíahablarsóloparasí—.Peronorecogerloseríauntremendodesperdicio…Podríasacarciengaleonespormediolitro…Yteniendoencuentaquemisueldonoesnadadelotromundo…

EntoncesHarrycomprendióquéhabíaquehacer.—Bueno, no sé… —dijo con un convincente titubeo—. Si quiere venir conmigo, profesor,

probablemente Hagrid estaría encantado… de darle a Aragog una despedida más lucida, ya meentiende…

—Sí,porsupuesto—dijoSlughorn,ysusojoschispearondeentusiasmo—.Tediréloquevamosahacer,Harry:voyabuscarunpardebotellas,mereunirécontigoallíynoslasbeberemosalasaludde…Bueno,asusaludno,perodigamosquedespediremosaesapobrebestiacomoesdebido,despuésdedarlesepultura.Ydepasomecambiarélacorbataporqueéstaesdemasiadollamativaparalaocasión…

Volviócorriendoal castillo,yHarry sedirigióhacia lacabañadeHagrid,muysatisfechoconsigomismo.

—¡Has venido! —gruñó Hagrid cuando abrió la puerta y vio al muchacho guardando la capainvisible.

—Sí,aquíestoy.RonyHermionenohanpodidovenir,perolosientenmucho.—No importa, no importa… A Aragog le habría emocionado verte aquí, Harry…—Y soltó un

sonorosollozo.Sehabíahechounbrazaletenegroconloqueparecíauntrapountadoconbetúnyteníalosojoshinchadosyenrojecidos.

Para consolarlo, Harry le dio unas palmaditas en el codo, la parte más alta de Hagrid a la quellegaba.

—¿Dóndevamosaenterrarlo?—preguntó—.¿EnelBosqueProhibido?—¡No,deesonada!—respondióHagrid,secándose las lágrimascon los faldonesde lacamisa—.

Las otras arañas no dejan que me acerque por allí desde que murió Aragog. ¡Resulta que no me

devorabanporqueélselohabíaprohibido!¿Telopuedescreer,Harry?Dehabercontestado,Harryhabríadicho«sí»;elmuchachorecordabacondolorosaclaridadeldíaen

queRonyélsehabíanenfrentadoalasacromántulas,ynolesquedóningunadudadequeAragogeralaúnicarazónquelesimpedíacomerseaHagrid.

—¡AntespodíapasearmeamisanchasporelBosqueProhibido!—selamentóHagridmeneandolacabeza—. Te aseguro que no fue fácil sacar el cadáver de Aragog de allí porque normalmente lasacromántulassecomenasusmuertos…Peroyoqueríaqueéltuvieraunentierrobonito,unadespedidaapropiada.

El guardabosques rompió a sollozar de nuevo y Harry volvió a darle palmaditas en el codo, ymientrasloconsolaba(puestoquelapociónparecíaindicarloquecorrespondíahacerencadamomento)ledijo:

—CuandoveníahaciaaquímeheencontradoconelprofesorSlughorn.—¡Anda!¿Teharegañado?—preguntóHagridconsúbitaalarma—.Yaséquenoosdejansalirdel

castilloporlanoche,hasidoculpamía…—No,no.Cuandoleexpliquéloqueocurría,dijoquelegustaríavenirypresentarlesusrespetosa

Aragog.Creoquehaidoaponerseropamásadecuadaparalaocasión…Yañadióquetraeríaunpardebotellasparabrindarporlapobrearaña…

—¿Ah, sí? —repuso Hagrid, entre asombrado y conmovido—. Qué detalle por su parte… Muyamable,yademásnosevaachivar…HoraceSlughornnuncamehacaídomuybien,perosiquiereveniradespediraAragog…Seguroqueaéllehabríagustado.

Harry pensó que lo quemás le habría gustado aAragog de Slughorn habrían sido sus abundantesmichelines, pero no hizo ningún comentario y se acercó a la ventana de atrás, desde donde vio laespeluznanteimagenqueofrecíalaenormearañamuerta,tumbadabocaarriba,conlaspatasencogidasyenredadasunasconotras.

—¿Vamosaenterrarloaquí,entujardín,Hagrid?—Sí, detrás del huerto de las calabazas—contestó convoz entrecortada—.Yahe cavado la… la

tumba.Hepensadoquepodríamosdeciralgoagradableantesdeenterrarlo.Mencionaralgúnrecuerdofeliz,oalgoasí…—Lavozletemblabatantoquenopudoterminar.

Enesemomentollamaronalapuertayelguardabosquesfueaabriraltiempoquesesonabaconsuenormepañuelodelunares.Slughorn,quesehabíapuestounlúgubrefularnegro,entrórápidamentecondosbotellasbajoelbrazo.

—Teacompañoenelsentimiento,Hagrid—dijoconsolemnidad.—Muchasgracias.Eresmuyamable.YgraciaspornocastigaraHarry…—Ni se me habría ocurrido. Qué noche tan triste, qué noche tan triste… ¿Dónde está la pobre

criatura?—Ahífuera—respondióHagridconvozquebrada—.¿Qué?¿Queréisqueempecemosya?Salieronaljardíntrasero.Lalunarefulgíadetrásdelosárbolesy,mezcladaconlaluzquesalíadela

ventanadeHagrid,iluminabaelcadáverdeAragog,queyacíaalbordedeunaenormefosa,juntoaunmontóndetierradetresmetrosdealto.

—Magnífico—declaróSlughornacercándosealacabezadelaaraña,dondeochoojosblanquecinosmirabanelcielosinverydosenormespinzascurvadasbrillabanalclarodeluna,inmóviles.AHarryle

pareció oír tintineo de botellas cuando Slughorn se inclinó sobre las pinzas y fingió examinar lamonumentalypeludacabeza.

—No todo el mundo supo apreciar su belleza —comentó Hagrid mientras las lágrimas ledesbordaban las comisuras de los ojos, rodeados de arrugas—.No sabía que te interesaran tanto lascriaturascomoAragog,Horace.

—¿Interesarme? ¡Lasadoro,miqueridoHagrid!—repusoSlughornyseapartódelcadáver.Harryvioeldestellodeunabotellaquedesaparecíabajo lacapadelprofesor,aunqueHagrid,quevolvíaaenjugarselaslágrimas,nosediocuentadenada—.Yahora…procedamosaenterrarlo.

Hagridseadelantóunospasos.Levantólagigantescaarañaconambosbrazosy,lanzandounsonororesoplido, la arrojó a la oscura fosa.La bestia cayó en el fondo con un espantoso y crepitante ruido.Hagridrompióallorardenuevo.

—Claro,paratiesmuyduroporqueereselquemejorloconocía—observóSlughorn,quien,comoHarry,sólollegabaalcododeHagridynoteníamásremedioquedarleenesepuntolaspalmaditasdeconsuelo—.¿Quieresquedigaunaspalabras?

Harry pensó que Slughorn debía de haberle extraído aAragog una cantidad considerable de esevenenotanvalioso,porquesonreíaconsatisfaccióncuandoseacercóalbordedelafosay,convozlentaeimponente,recitó:

—¡Adiós, Aragog, rey de los arácnidos, cuya larga y fiel amistad jamás olvidarán los que teconocieron!Tucuerposedesintegrará,perotuespíritusiguevivoenlosapaciblesrinconesdelBosqueProhibido donde antaño tejías telarañas. Que tus descendientes de muchos ojos crezcan sanos ysaludablesyquetusamigoshumanoshallenconsueloporlapérdidaquehansufrido.

—¡Qué…qué…bonito!—aullóHagrid, y tras desplomarse en el suelo, se puso a llorar aún conmayorabatimiento.

—Vamos,vamos—dijoSlughorn;agitósuvaritayelenormemontóndetierraseelevóparaluegocaerconunruidosordosobrelaaraña,demodoqueformóunperfectotúmulo—.Entremosenlacabañaybebamosalgo.Harry,cógeloporelotrobrazo…Así…Arriba,Hagrid…Bien,bien…

SentaronaHagridalamesa.Fang,queduranteelentierronosehabíamovidodesucesta,seacercóconsigiloyapoyósuenormecabezaenelregazodeHarry,comosolíahacer.Slughorndescorchóunabotelladevinodelasquehabíallevado.

—Loheanalizadoparaasegurarmedequenoestáenvenenado—aseguróparatranquilizaraHarrymientrasvertíacasitodosucontenidoenunadelastazas(deltamañodecubos)deHagridyseladabaalguardabosques—. Después de lo que le pasó a tu pobre amigo Rupert, hice que un elfo domésticoprobaraunpocodecadabotella.—HarryseimaginólacaraquepondríaHermionesiseenterabadeeseabusodeloselfosdomésticosydecidiónomencionárselonunca—.Bueno,pues,unaparaHarry…—continuóSlughornal tiempoquerepartíaelcontenidodelasegundabotellaenotrasdostazas—yunaparamí.Brindemos.—Levantólataza—.¡PorAragog!

—¡PorAragog!—repitieronHarryyHagrid.SlughornyHagridbebieronsinreparo.Harry,sinembargo,conelFelixFelicisguiándolo,supoque

nodebíabeber,asíqueselimitóafingirquedabaunsorboyluegodejólatazaenlamesa.—Loteníadesdequeestabaenelhuevo—explicóHagridconairemelancólico—.Cuandosaliódel

cascaróneraunbichitominúsculo,deltamañodeunpequinés…

—¡Quémonada!—dijoSlughorn.—Loguardabaenunarmario,enelcolegio,hastaque…bueno…ElrostrodeHagridseensombrecióyHarrycomprendióporqué:TomRyddleselashabíaingeniado

paraqueecharanaHagriddelcolegio,acusadodeabrirlaCámaradelosSecretos.Slughorn,encambio,noparecíaestarescuchandoporquemirabael techo,delquecolgabanvarioscazosde latóny tambiénunalargaysedosamadejadepeloblancoybrillante.

—Esonoserápelodeunicornio,¿verdad,Hagrid?—Puessí—dijoHagridsinmostrarelmenorinterés—.Selescaedelacola,selesenganchaenlas

ramasylosmatorralesdelBosqueProhibido…—Pero…¿sabescuántovaleeso,amigomío?—Lo uso para atar los vendajes y esas cosas cuando alguna criatura se hace daño—explicó el

guardabosquesencogiéndosedehombros—.Esmuyútilporqueesmuyresistente,¿sabes?Slughornbebióotrolargosorbodevinoypaseólamiradadespacioporlacabaña;Harrycomprendió

que estababuscandootros tesorosquepudiera convertir enunabuena reservadehidromiel criado enbarricaderoble,piñaconfitadaybatinesdeterciopelo.Elprofesorvolvióallenarsutazaytambiénlade Hagrid, y lo interrogó acerca de las criaturas que vivían en el Bosque Prohibido y cómo se lasapañabaparacuidardeellas.Hagrid,queestabaponiéndosemuycomunicativodebidoalosefectosdelabebidaydelhalagador interésquemostrabaSlughorn,dejódeenjugarse las lágrimase iniciódebuengradounaextensadisertaciónsobrelacríadebowtruckles.

Harry,graciasalFelixFelicis, reparóenqueelvinodeelfoqueSlughornhabía llevadoseestabaterminando.Todavíanodominabaelencantamientoderellenosinpronunciarelconjuroenvozalta,peronotuvodudasdequeesanocheloconseguiría;yenefecto,elmuchachosonriócuando,sinquelovieranHagridniSlughorn(queintercambiabanhistoriassobreelcomercioilegaldehuevosdedragón),apuntóconlavarita,pordebajodelamesa,alasbotellascasivacíasyéstasserellenarondeinmediato.

Aproximadamenteunahoramástarde,HagridySlughornempezaronahacerbrindisquenoveníanacuento:porHogwarts,porDumbledore,porelvinodeelfoy…

—¡Por Harry Potter! —bramó Hagrid, y vació de un trago la decimocuarta taza de vinoderramándoseloenparteporlabarbilla.

—¡Sí, señor!—graznóSlughorn—.PorParryOtter,elElegidoque…Bueno,algoporelestilo—masculló,ytambiénvaciósutaza.

Poco después, Hagrid rompió a llorar de nuevo y tendió a Slughorn la cola entera de pelo deunicornio; ni lerdo ni perezoso, el profesor se la metió en el bolsillo mientras exclamaba: «¡Por laamistad!¡Porlagenerosidad!¡Porlosdiezgaleonesquemevanapagarporcadapelo!»Ydespuésdeeso, sentados uno al lado del otro y abrazados como viejos camaradas, entonaron una triste canciónacercadeunmagomoribundollamadoOdo.

—¿Porquéseráquelosmejoressiempremuerenjóvenes?—farfullóHagriddesplomándoseencimade la mesa, un poco bizco, mientras Slughorn seguía canturreando el estribillo—. Mi padre erademasiadojovenparamorir…Igualquetuspadres,Harry…—Laslágrimasvolvieronaaflorarlealosojos, rodeadosdearrugas; le agarróunbrazoaHarryy lo sacudió—.Eranelmejormagoy lamejorbrujadesuedadquejamásconocí…Fueterrible,terrible…

Slughorncantabacontonolastimero:

EnsupueblonatalOdoreposasobreunlechodemusgo,puesnohabíaotracosa.¡Quélástimadaverlobajolalunallenasincapanisombrero,hechounapena!

—Terrible,terrible…—gruñóHagrid,ylaenormeyenmarañadacabezalecayóhaciaunlado,sobrelosbrazos.Sequedódormidoyempezóaroncarprofundamente.

—Losiento—seexcusóSlughornentrehipidos—.Reconozcoqueelcantonuncasemehadadomuybien.

—Hagridnosereferíaasuentonación—leaclaróHarry—.Hablabadelamuertedemispadres.—¡Oh!—exclamó Slughorn conteniendo un eructo—. ¡Oh, lo siento! Sí, fue… terrible, es cierto.

Terrible,terrible…—Comonosabíaquédecir,optóporrellenarlastazas—.Supongoque…quenolorecordarás,¿verdad,Harry?—preguntóconvacilación.

—No…Yosóloteníaunañocuandoellosmurieron—contestóelchicocontemplandolavela,queparpadeabaporlosaparatososronquidosdelguardabosques—.Perosécómopasó.Meheenteradodemuchascosas.Mipadremurióprimero,¿losabíausted?

—Pues…no,nolosabía—respondióSlughornconunhilodevoz.—Sí.Voldemortlomatóprimeroaél,yluegopasóporencimadesucadáveryatacóamimadre.Slughornseestremecióaparatosamentesinapartarlamiradadelmuchacho.—Leordenóqueseretirara—continuóHarry—.ElpropioVoldemortmedijoqueellanoteníapor

quémorir.Élmequeríaamí.Mimadrehabríapodidohuir.—¡Oh, querido muchacho! —susurró Slughorn—. Ella habría podido… podría no haber… Es

tremendo…—Sí, lo es—coincidió Harry con voz apenas audible—. Pero no semovió.Mi padre ya estaba

muerto, y ella no quería queVoldemortmematara también amí. Intentó suplicarle, pero él se rió deella…

—¡Basta!—dijodeprontoSlughornagitandounamano—.Deverdad,hijomío,nosigas…Soymuymayorynonecesitooír…noquierooír…

—Claro,nomeacordaba—mintióHarrydejándoseguiarporelFelixFelicis—.Ella lecaíabien,¿verdad?

—¿Simecaíabien?—dijoSlughorn,y losojosse le llenaronde lágrimas—.Dudomuchoquenocayerabienaalguien.Eravaliente,divertida…Fueespantoso,espantoso…

—Yahoraustedseniegaaayudarasuhijo—arremetióHarry—.Ellaentregósuvidapormí,peroustednoquieredarmeunrecuerdo.

LosronquidosdeHagridresonabanenlacabaña.HarryySlughornseguíanmirándosefijamentealosojos,losdeesteúltimoanegadosenlágrimas.

—Nodigaseso—susurró—.Nosetratadeque…Sifueraparaayudarte,porsupuestoque…Peronoserviríadenada.

—Síserviría—replicóHarry,tajante—.Dumbledorenecesitainformación.Yonecesitoinformación.Elmuchachosesabíaasalvo:elFelixFelicisleasegurabaqueporlamañanaSlughornnorecordaría

ni unapalabrade esa conversación.Así que, sin dejar demirar al profesor, se inclinóunpocohaciadelanteydijo:

—SoyelElegido.TengoquemataraVoldemort.Necesitoeserecuerdo.Slughornpalidecióaúnmás;teníalafrenteperladadebrillantesgotitasdesudor.—¿DeverdadereselElegido?—Claroquesí—confirmóHarry.—Peroentonces…Hijomío,mepidesmucho…Dehecho,mepidesqueteayudeadestruir…—¿NoquiereacabarconelmagoquematóaLilyEvans?—Claroquequiero,Harry,claroquequiero,pero…—¿Temequeélaverigüequemeayudó?—Slughornnorespondió;estabaaterrado—.Seavaliente

comomimadre,profesor…Slughornalzóunarechonchaytemblorosamanoyapoyólosdedosenloslabios;duranteunmomento

parecióunbebégigantesco.—Nomesientonadaorgulloso…—susurró—.Meavergüenzode…deloqueeserecuerdomuestra.

Metemoqueesedíacauséungrandaño…—Simeentregaeserecuerdocompensarátodoelmalquehizo—leaseguróHarry—.Seríaunacto

muynobleymuyvaliente.Hagrid,dormido,seestremecióysiguióroncando.SlughornyHarrycontinuaronmirándosealosojos

porencimadelaparpadeantevela.Hubounlargosilencio,peroelFelixFelicisrecomendóaHarryquenolorompiera,queesperara.

Porfin,muydespacio,elprofesorextrajodelbolsillosuvarita.Introdujolaotramanoenlacapaysacóunabotellitavacía.SindejardemiraraHarry,setocólasienconlapuntadelavarita.Luegolaretirópocoapoco,tirandodeunlargoyplateadohilodememoriaqueselehabíaadherido.Elrecuerdoseestiróy seestiróhasta romperseyquedarcolgandode lavarita,plateadoy reluciente.Slughorn loacercóentoncesalabotella,dondeseenroscóyluegoseextendióformandoremolinos,comosifueraungas.Acontinuación,elprofesorpusoeltapónenlabotellaconmanotrémulayselaacercóaHarryporencimadelamesa.

—Muchasgracias,profesor.—Eres un buen chico—dijo Slughorn. Las lágrimas resbalaban por sus rechonchasmejillas y se

perdíanensubigotedemorsa—.Ytieneslosojosdetumadre…Sólotepidoquenopiensesmuymaldemícuandolohayasvisto…

Yacontinuaciónapoyólacabezaenlosbrazos,diounhondosuspiroysequedódormido.

M

CAPÍTULO23

Horrocruxes

IENTRAS caminaba lentamente en dirección al castillo, Harry notaba cómo se le iba pasando elefectodelFelixFelicis.Lapuertadeentradahabíapermanecidoabiertaparaél,peroeneltercer

pisoencontróaPeevesytuvoquetomarunatajoparaevitarqueelpoltergeistlodetectara.CuandollegóanteelretratodelaSeñoraGordaysequitólacapainvisible,nolesorprendióqueellanosemostraradispuestaaayudarlo.

—¿Quéhorassonéstasdellegar?—Losiento.Tuvequesalirahacerunrecadomuyimportante.—Puesmira,lacontraseñacambióamedianoche,asíquetendrásquedormirenelpasillo.¿Quéte

parece?—Nolodiráenserio,¿verdad?¿Asantodequéhacambiadolacontraseñaamedianoche?—Estoesloquehay—repusolaSeñoraGorda—.Sinotegusta,veycuéntaseloaldirector.Éles

quienhaendurecidolasmedidasdeseguridad.—Fantástico—dijoHarrymirandoeldurosuelodelpasillo—.Genial,deverdad.Yporsupuesto

queiríaacontárseloaDumbledoresiestuvieraensudespacho,porqueélfuequienquisoqueyo…—Estáaquí—confirmóunavozasuespalda—.ElprofesorDumbledoreregresóalcolegiohaceuna

hora.NickCasiDecapitadosedeslizabahaciaHarrymientraslacabezalebamboleabasobrelagorguera,

comodecostumbre.—Lo sé por elBarónSanguinario, que lo vio llegar—añadió—.Segúnme dijo, parecía de buen

humoraunqueunpococansado.—¿Dóndeestá?—preguntóHarryconelcorazónacelerado.—PuesgimiendoyhaciendoruidodecadenasenlatorredeAstronomía.Essupasatiempofavorito.—¡DóndeestáDumbledore,noelBarónSanguinario!—Ah…Ensudespacho.PorloquedijoelBarón,creoqueteníaunosasuntosqueatenderantesde

acostarse.—Sí, ya lo creo—dijo Harry, emocionado ante la perspectiva de contarle al director que había

conseguidoelbenditorecuerdo.SediolavueltaysalióatodocorrerignorandoalaSeñoraGorda,quelegritó:

—¡Vuelve!¡Estábien,eramentira!¡Mehafastidiadoquemedespertaras!¡Lacontraseñasiguesiendo«Lombrizintestinal»!

PeroHarry ya corría por el pasillo y pocosminutosmás tarde decía «¡Bombas de tofe!» ante lagárgoladeDumbledore,queseapartóydejóquesemontaraenlaescaleradecaracol.

—Adelante—dijoeldirectorcuandoHarryllamóalapuerta.Suvozdenotabaagotamiento.Harryentróeneldespacho,queestabaigualquesiempre,aunqueconuncielonegroysalpicadode

estrellasdetrásdelasventanas.—Caramba,Harry—sesorprendióDumbledore—.¿Aquédeboelhonordeestatardíavisita?—¡Lotengo,señor!TengoelrecuerdodeSlughorn.Sacólabotellitadecristalyselamostróalancianoprofesor,queporuninstantesequedóatónito,

peroenseguidaesbozóunasonrisadeorejaaoreja.—¡Quégrannoticia,Harry!¡Tefelicito,muchacho!¡Sabíaquelolograrías!Y,olvidándosede lahoraqueera,eldirectordeHogwartsbordeósuescritorio,cogió labotellita

conlamanoilesayfuederechohaciaelarmariodondeguardabaelpensadero.—Porfinpodremosverlo—seregocijómientrascolocabalavasijadepiedraencimadesumesay

vaciabaenellaelcontenidodelabotella—.Rápido,Harry…Elmuchacho, obediente, se inclinó sobre el pensadero y notó cómo los pies se le separaban del

suelo…Unavezmás,seprecipitóenlaoscuridadyaterrizóeneldespachodeHoraceSlughornmuchosañosatrás.

AllíestabaSlughorn,muchomásjoven,consutupidoybrillantecabellorubiooscuroybigoterojizo,sentadoenelcómodosillóndeorejas,conlospiesapoyadosenunpufdeterciopeloyunacopitadevinoenunamanomientrasconlaotrarebuscabaenunacajadepiñaconfitada.Lorodeabanmediadocenadeadolescentes,tambiénsentados,entreloscualessehallabaTomRyddle,enunodecuyosdedosrelucíaelanillodeoroconlapiedranegradeSorvolo.

DumbledoreaterrizójuntoaHarryenelprecisoinstanteenqueRyddlepreguntaba:—¿EsciertoquelaprofesoraMerrythoughtseretira,señor?—¡Ay,Tom!Aunquelosupieranopodríadecírtelo—contestóSlughorn,ehizoungestoreprobatorio

coneldedoíndice,aunquealmismotiempoleguiñóunojo—.Desdeluego,megustaríasaberdedóndeobtieneslainformación,chico;estásmásenteradoquelamitaddelprofesorado,teloaseguro.—Ryddlesonrió y los otrosmuchachos rieron y le lanzaronmiradas de admiración—.Claro, con tu asombrosahabilidadparasabercosasquenodeberíassaberycontusmeticulososhalagosalagenteimportante…Por cierto, gracias por la piña; has acertado, es mi golosina favorita. —Varios alumnos rieron

disimuladamente—.NomeextrañaríanadaquedentrodeveinteañosfuerasministrodeMagia.Omásbienquince,sisiguesenviándomepiña.Tengoexcelentescontactosenelministerio.

TomRyddleselimitóasonreírdenuevomientrassuscompañerosreíanotravez.PeseaqueRyddlenoeraelmayordelgrupo,Harrysefijóenquelosdemáslomirabancomosifueraellíder.

—Nocreoque sirvapara lapolítica, señor—dijocuando las risitascesaron—.Paraempezar,notengolosorígenesadecuados.

Unpardemuchachosselanzaronmiradasdecomplicidad;alparecerdabanporsentado,oalmenoscreían,queelcabecilladesugrupoteníaunantepasadofamoso,yporesointerpretabanlaspalabrasdeRyddlecomounchiste.

—Nodigasbobadas—dijoSlughornconbrío—,estámás claroqueel aguaqueprocedesdeunaestirpedemagosdecente;de locontrario,no tendríasesashabilidades.No,Tom, tú llegarás lejos. ¡Ynuncameheequivocadoconningúnalumno!

El pequeño reloj dorado que había encima de lamesa dio las once, y el profesor se volvió paramirarlo.

—Madre mía, ¿ya es tan tarde? Será mejor que os marchéis, chicos, o tendremos problemas.Lestrange,sinomeentregasturedacciónmañana,nomequedarámásremedioquecastigarte.Ylomismotedigoati,Avery.

Losmuchachossalieronunoaunode lahabitación.Slughornse levantócondificultaddelsillónyllevósucopa,yavacía,alamesa.Entoncesnotóquealgosemovíadetrásdeélysegiró:Ryddleseguíaallíplantado.

—Date prisa, Tom.No conviene que te sorprendan levantado a estas horas porque, además, eresprefecto…

—Queríapreguntarleunacosa,señor.—Preguntaloquequieras,muchacho,pregunta…—¿SabeustedalgoacercadelosHorrocruxes,señor?Slughornlomiróconfijezamientras,distraídamente,acariciabaconsusgruesosdedoselpiedela

copadevino.—EsparauntrabajodeDefensaContralasArtesOscuras,¿no?PeroHarryadvirtióqueSlughornsabíamuybienqueaquellacuestiónnoteníanadaqueverconun

trabajoescolar.—Noexactamente,señor—respondióRyddle—.Encontréesetérminomientrasleíaynoloentendí

deltodo.—Ya, claro…Es que no creo que sea fácil hallar enHogwarts ningún libro que ofrezca detalles

sobrelosHorrocruxes,Tom.Esoesmagiamuy,peroquemuyoscura—explicóSlughorn.—Peroestoysegurodequeustedsabetodoloquehayquesaberdeellos,¿verdad,señor?Sinduda

alguna, unmago comousted…Disculpe, si no puede contarmenada es evidente que…En fin, estabaconvencido de que si alguien podía hablarme de ellos, ése era usted, y por eso se me ocurriópreguntárselo.

Harry seadmiróde lahabilidaddeRyddle: el titubeo, el tonodespreocupado, elprudentehalago,todoenladosisadecuada.Harryteníalasuficienteexperienciaensonsacarinformaciónasujetosreaciosparareconoceraunmaestroenacción.Además,Ryddledabamucha importanciaa la informaciónque

pretendíaobtener;quizállevarasemanaspreparandoesemomento.—Bueno—murmuróSlughorn sindirigirle lamiraday jugueteandoconel lazode la cajadepiña

confitada—, no va a pasar nada si te doy una idea general, desde luego. Sólo para que entiendas elsignificado de esa palabra. Horrocrux es la palabra que designa un objeto en el que una persona haescondidopartedesualma.

—Ya, pero no acabo de entender el proceso, señor—insistió Ryddle; a pesar de que controlabarigurosamentesuvoz,Harrysediocuentadequeestabaemocionado.

—Puesmira,dividestualmayescondesunapartedeellaenunobjetoexternoatucuerpo.Deesemodo,aunquetucuerposeaatacadoodestruido,nopuedesmorirporquepartedetualmasigueenestemundo,ilesa.Pero,comoeslógico,unaexistenciaasí…

ElrostrodeSlughornsecontrajoyHarryrecordóunaspalabrasquehabíaoídocasidosañosatrás:«Fuiarrancadodelcuerpo,quedéconvertidoenalgoqueeramenosqueespíritu,menosqueelmássutildelosfantasmas…y,sinembargo,seguíavivo.»

—…pocosladesearían,Tom,muypocos.Seríapreferiblelamuerte.Pero Ryddle no quedó satisfecho: su expresión era de avidez, ya no podía seguir ocultando sus

vehementesansias.—¿Quéhayquehacerparadividirelalma?—Verás—dijoSlughorn,incómodo—,hasdetenerencuentaqueelalmadebepermanecerintactay

entera.Dividirlaesunaviolación,esalgoantinatural.—Sí,pero¿cómosehace?—Mediante un actomaligno.El actomaligno por excelencia:matar.Cuandounomata, el alma se

desgarra.ElmagoquepretendecrearunHorrocruxaprovechaesaroturayencierralapartedesgarrada…—¿Laencierra?Pero¿cómo?—Hayunhechizo…¡Peronomepreguntescuálesporquenolosé!—Slughornnegóconlacabeza;

parecía un elefante viejo acosado por una nube de mosquitos—. ¿Acaso tengo aspecto de haberlointentado?¿Tengoaspectodeasesino?

—No, señor, por supuesto que no—se apresuró a decirRyddle—.Lo siento, no erami intenciónofenderlo…

—Descuida,nomehasofendido—repusoSlughornconbrusquedad—.Esnaturalsentircuriosidadacercadeestascosas.Losmagosdeciertacategoríasiempresehansentidoatraídosporeseaspectodelamagia…

—Sí, señor. Pero lo que no entiendo… Se lo pregunto sólo por curiosidad…No veo demasiadautilidad en utilizar un Horrocrux. ¿Sólo se puede dividir el alma una vez? ¿No sería mejor, nofortalecería más, dividir el alma en más partes? Por ejemplo, si el siete es el número mágico máspoderoso,¿noconvendría…?

—¡Por las barbas deMerlín,Tom! ¡Siete! ¿No es bastante gravematar a unapersona?Además…Dividir el almaunavezya resultapernicioso,pero fragmentarla en sietepartes…—SlughornparecíamuypreocupadoycontemplabaaRyddlecomosinuncasehubierafijadobienenél.Harrycomprendióqueelprofesorlamentabahaberentabladoaquellaconversación—.Claroquetodoesto—masculló—espuramentehipotético,¿no?Puramenteteórico…

—Sí,señor,porsupuesto—dijoRyddleconpresteza.

—Pero de cualquiermodo,Tom, no le digas a nadie lo que te he contado, omejor dicho, lo quehemoshablado.Anadie legustaría saberquehemosestadocharlandosobreHorrocruxes.Mira,esuntemaprohibidoenHogwarts.Dumbledoreesmuyestrictoconestepunto…

—Nodiréniunapalabra,señor—leaseguróRyddle,ysemarchó.Harry alcanzó a verle el rostro, donde se reflejaba lamisma exaltada felicidad que el día que se

enteródequeeraunmago, laclasede felicidadquenorealzabasushermosas facciones, sinoque,enciertomodo,lasvolvíamenoshumanas…

—Gracias,Harry—dijoDumbledoreconvozqueda—.Vámonos…CuandoHarry pisó de nuevo el suelo del despacho, el director ya estaba sentado a su escritorio.

HarrysesentótambiényesperóaqueDumbledorehablara.—Hacíamuchotiempoqueesperabaconseguiresetestimonio—dijoelancianoprofesoralfin—.Y

meconfirmalateoríaenqueheestadotrabajando;medemuestraquetengorazónyquetodavíaquedaunlargocaminoporrecorrer.

Depronto,Harrysefijóenquetodoslosantiguosdirectoresydirectorascuyosretratoscolgabandelasparedesestabandespiertosyescuchabanconinteréssuconversación;inclusounmagocorpulentodenarizcoloradahabíasacadounatrompetilla.

—Bien,Harry—prosiguióDumbledore—.Estoyconvencidodequecomprendesla importanciadeloqueacabamosdeoír.CuandoTomRyddleteníaaproximadamentelamismaedadquetúahora,intentóportodoslosmediosaveriguarcómopodíaalcanzarlainmortalidad.

—¿Yustedcreequeloconsiguió,señor?¿HizounHorrocruxyporesonomuriócuandomeatacóamí?QuizáteníaunHorrocruxescondidoenalgúnsitioounapartedesualmaestabaasalvo.

—Unaparte…omás.YahasoídoaVoldemort:loqueenrealidadqueríadeHoraceerasuopiniónacercadequépodríapasarlealmagoquecrearamásdeunHorrocrux.Oquépodríapasarleaunmagotan decidido a evitar lamuerte que no le importaramatarmuchas veces y desgarrar repetidamente sualmaparaalmacenarlaenvariosHorrocruxesqueluegoescondería.Eraevidentequeesainformaciónnolaencontraríaenloslibros.Queyosepa(yqueVoldemortsupiera,estoyseguro),hastaesemomentolomáximoqueunmagohabía logrado era dividir su propia alma en dos.—Dumbledore hizo una brevepausa,pusoenordensuspensamientosyañadió—:HacecuatroañosrecibíloqueconsideréunapruebadefinitivadequeVoldemorthabíadivididosualma.

—¿Dónde?¿Cómo?—Meladistetú,Harry—contestóelanciano—.Eldiarioeralaprueba,eldiariodeRyddle,elque

dabainstruccionessobrecómovolveraabrirlaCámaradelosSecretos.—Noloentiendo,señor.—Verás,aunquenovialRyddlequesaliódeldiario,loquetúmedescribisteeraunfenómenoqueyo

jamáshabíapresenciado.¿Unsimple recuerdoqueactuabaypensabade formaautónoma?¿Unsimplerecuerdoqueponíaenpeligrolavidadelaniñaencuyasmanoshabíacaído?No,yoestabacasisegurode que dentro de ese libro vivía algo mucho más siniestro: un fragmento de alma. El diario era unHorrocrux.Yesacerteza resolvíamuchascuestiones,peroplanteabaotras.Loquemásme intrigabayalarmabaeraqueesediariohabíasidopensadocomoarma,ynosólocomosalvaguarda.

—Sigosinentenderlo—repitióHarry.—Mira,eldiariofuncionabacomosesuponequedebehacerlounHorrocrux,esdecir,elfragmento

dealmaencerradoensuinteriorestabaasalvoyhabíacontribuidoaevitarlamuertedesupropietario.Pero Ryddle quería que ese diario se leyera y deseaba que la parte de su alma encerrada en él setrasladaraalcuerpodeotrapersona,que laposeyera,conel findeponeren libertad,unavezmás,almonstruodeSlytherin.

—Quizánoqueríaquesedesperdiciaranlosesfuerzosquehabíahecho—opinóHarry—.YdeseabaquelagentesupieraqueeraelherederodeSlytherin,porqueenesemomentoélnopodíademostrarlo.

—Sí, tienes parte de razón —admitió Dumbledore—. Pero ¿no te das cuenta, Harry, de que sipretendía que el diario llegara amanos de algún futuro alumno deHogwarts por elmedio que fuera,estabasiendomuydescuidadoconelvaliosofragmentodesualmaescondidodentro?ElpropósitodeunHorrocrux,comoexplicóelprofesorSlughorn,esmantenerunapartedelserocultayasalvo,nodejarlatiradaporahíparaquelaencuentrecualquierayarriesgarseaqueladestruyan,comodehechoocurrió:esefragmentodealmaenparticularyanoexiste.Túteencargastedeello.

»La negligencia con queVoldemort trataba suHorrocruxmeparecíamuy sospechosa. Sugería quehabíacreadooplaneabacrearmásHorrocruxes,yqueporesolapérdidadelprimeronoresultabatanperjudicial.Yonoqueríacreerlo,peroeraloúnicoqueteníasentido.

»Dos añosmás tarde, túme contaste que la noche en queVoldemort regresó a su cuerpohizounadeclaraciónsumamentealarmanteyesclarecedoraasusmortífagos:“Yo,queheidomáslejosquenadieen el camino hacia la inmortalidad.”Eso fue lo que dijo, según tú: “más lejos que nadie”.Y yo creíentender qué significaba, aunque los mortífagos no lo comprendieran. Se refería a sus Horrocruxes,Horrocruxesenplural,Harry,algoquesupongoquenohatenidojamásningúnotromago.Ysinembargoencajaba: lord Voldemort parecía haberse vuelto menos humano con el paso del tiempo, y latransformaciónquehabíaexperimentadosólomeparecíaexplicablesisualmahabíasidomutiladahastamásalládeloslímitesdeloquepodríamosllamarlamaldad“normal”.

—¿Asíquematandoaotraspersonashalogradoqueseaimposiblematarloaél?—preguntóHarry—.Sitantoleinteresabalainmortalidad,¿porquénohacíaunapiedrafilosofalorobabauna?

—Bueno, ya sabemos que lo intentó hace cinco años —le recordó Dumbledore—. Pero, a mientender, hay varias razones por las que una piedra filosofal debía de atraerlo menos que losHorrocruxes.

»Aunque,enefecto,elElixirde laVidaprolonga laexistencia,debebeberse regularmentedurantetoda la eternidad si el sujeto pretende seguir siendo inmortal. Por lo tanto,Voldemort dependería porcompleto de dicho elixir, y si éste se agotaba o se contaminaba, o si le robaban la piedra filosofal,moriría igualquecualquierotromortal.AVoldemort legusta trabajarsolo,no loolvides.Creoquelaidea de depender de algo, aunque fuera del Elixir de la Vida, debía de resultarle intolerable.Naturalmente,estabadispuestoabeberlosideesemodolograbasalirdelaespantosaseudovidaalaquequedó condenado después de atacarte a ti, pero sólo con el propósito de recuperar un cuerpo. Estoyconvencido de que a partir de entonces decidió seguir confiando en sus Horrocruxes: si lograbarecuperar laformahumana,nonecesitaríanadamás.Yaera inmortal,¿entiendes?Otaninmortalcomopuedellegaraserunhombre.

»Peroahora,Harry,conestainformaciónenlamano,conelcrucialrecuerdoquehaslogradoobtenerparanosotros,estamosmáscercadeloquenadiehaestadonuncadeobtenerelsecretoparaacabarconlordVoldemort.Yahasoídoloquedijo:“¿Noseríamejor,nofortaleceríamás,dividirelalmaenmás

partes?Porejemplo,sielsieteeselnúmeromágicomáspoderoso…”¡Sielsieteeselnúmeromágicomáspoderoso!Sí,creoquelaideadeunalmadivididaensietepartesdebíadeseducirloplenamente.

—¿Creó siete Horrocruxes? —dijo Harry, aterrado, mientras varios retratos emitían ruiditos deasombro e indignación—. Pero entonces podrían estar escondidos en cualquier rincón del mundo,enterradosoinvisibles…

—Me satisface comprobar que sabes valorar la magnitud del problema—repuso el director conserenidad—.Pero,antesdenada,permítemequetecorrija,Harry:nocreósieteHorrocruxes,sinoseis.Laséptimapartedesualma,aunquemutilada,resideensuregeneradocuerpo.Ésafuelapartedesuserquellevóunaexistenciaespectraldurantesuslargosañosdeexilio;sinella,Voldemortnoesnada.Esaséptimaparte de alma, la parte quevive en su cuerpo, es la últimaque cualquiera quedeseematar aVoldemortdebeatacar.

—Pero entonces, los seisHorrocruxes…—dijoHarry con cierta desesperación—¿qué se suponequehemosdehacerparaencontrarlos?

—Olvidasquetúyahasdestruidouno.Yyootro.—¿Ah,sí?—seextrañóHarry.—Sí, así es—confirmó Dumbledore, y levantó la ennegrecida y chamuscada mano—: el anillo,

Harry. El anillo de Sorvolo. Y también la terriblemaldición que llevaba consigo. De no ser pormiprodigiosadestreza (perdonami falta demodestia) y por la oportuna intervencióndel profesorSnapecuando regresé gravemente herido aHogwarts, quizá no hubiese vivido para contarte la historia. Sinembargo, una mano atrofiada no parece un precio desorbitado por una séptima parte del alma deVoldemort.ElanilloyanoesunHorrocrux.

—Pero¿cómoloencontró?—Como ahora sabes, llevo muchos años dedicado a recabar información acerca del pasado de

Voldemort.Heviajadomuchoyhevisitadoloslugaresdondeélestuvo.ElanilloloencontréocultoentrelasruinasdelacasadelosGaunt.Alparecer,trasconseguirencerrarunapartedesualmaenelinteriordelanillo,yanoquiso llevarlopuesto.Asíque loescondió,protegidomediantediversosypoderosossortilegios,enlacasuchadondehabíanvividosusantepasados(cuandoaMorfinyalohabíanenviadoaAzkaban,porsupuesto),ynoseleocurrióqueundíayometomaríalamolestiadevisitarlasruinas,niquememantendríaatentoporsidetectabaalgúnrastrodeocultaciónmágica.

»Sin embargo, no deberíamos echar las campanas al vuelo. Tú destruiste el diario y yo el anillo,pero,sinuestrateoríadelalmadivididaensietepartesescorrecta,aúnquedancuatroHorrocruxes.

—¿Ypodríansercualquiercosa?—preguntóHarry—.¿Podríanserlatasviejaso…nosé,botellasdepociónvacías?

—Estáspensandoenlostrasladores,Harry,esosobjetosnormalesycorrientes,fácilesdepasarporalto.Pero¿utilizaríalordVoldemortlatasobotellasdepociónviejasparaguardaralgotanpreciosoparaél como su alma?Olvidas lo que te hemostrado. A lordVoldemort le gustaba coleccionar trofeos yprefería los objetos que poseyeran una intensa historia mágica. Su orgullo, su fe en su propiasuperioridad, su voluntad de hacerse un nombre destacado en la historiamágica… todo esome hacepensar que debió de elegir sus Horrocruxes con cierto cuidado, decantándose por objetos dignos desemejantehonor.

—Eldiarionoeramuyespecial.

—Eldiario,comotúmismohasdicho,eraunapruebadequeVoldemorteraelherederodeSlytherin;estoysegurodequeélleatribuíaunagranimportancia.

—¿YlosotrosHorrocruxes?—preguntóHarry—.¿Ustedsabequéson,señor?—Sólopuedohacerconjeturas.Porlasrazonesqueyaheexplicado,creoquelordVoldemorteligió

objetosqueporsímismosposeenciertoesplendor.Por lo tanto,he indagadoensupasadoparaversiencontrabaindiciosdequealgúnelementodeesetipohubieradesaparecidoestandoélcerca.

—¡Elguardapelo!—exclamóHarry—.¡LacopadeHufflepuff!—Sí—dijoDumbledore sonriente—.Meapostaríaalgo (laotramanono,peroquizá síunparde

dedos)aqueseconvirtieronenlosHorrocruxesnúmerostresycuatro.Losotrosdos,suponiendo,unavezmás, queVoldemort creara un total de seis, resultanmás problemáticos; con todo,me atrevería aaventurarque,trasguardarenlugarsegurolasreliquiasdeHufflepuffydeSlytherin,decidióbuscarotrosobjetosquehubieranpertenecidoaGryffindoroRavenclaw.Nomecabedudadequelaspertenenciasdelos cuatro fundadores ejercían un poderoso atractivo para la imaginación de Voldemort. No puedogarantizar que haya encontrado algo de Ravenclaw, pero tengo la seguridad de que la única reliquiaconocidadeGryffindorpermaneceabuenrecaudo.

Dumbledore señaló con sus renegridos dedos la pared a su espalda, donde una espada con rubíesincrustadosreposabaenunaurnadecristal.

—¿CreequeporesoVoldemortquería regresar aHogwarts, señor?¿Parabuscaralgoquehubierapertenecidoalosotrosfundadores?

—Eso es exactamente lo que creo —confirmó Dumbledore—. Pero, por desgracia, eseconvencimiento no nos permite progresar mucho porque él se marchó del castillo sin haber podidoregistrarlo, o eso creo. Así pues,me veo obligado a pensar que nunca vio cumplida su ambición derecogerunobjetodecadaunodeloscuatrofundadoresdeHogwarts.Teníados,esosí;hastaesposiblequeencontraratres.Demomento,esoestodo.

—Pero, aunque hubiera logrado hacerse con algo deRavenclawo deGryffindor, aún quedaría unsextoHorrocrux—dijoHarrycontandoconlosdedos—.Amenosqueconsiguieraambos,¿no?

—Nolocreo.MeparecesaberquéeselsextoHorrocrux.¿QuédiríassiteconfiesoquehesentidociertacuriosidadporelcomportamientodelaserpienteNagini?

—¿Laserpiente?—repitióHarryconasombro—.¿SepuedenhacerHorrocruxesconanimales?—Bueno,noesaconsejable.Confiarleunapartedetualmaaalgocapazdepensarymoverseporsí

mismoesunasuntomuyarriesgado.Contodo,suponiendoquemiscálculosseancorrectos,aVoldemorttodavía le faltaba un Horrocrux, si quería reunir seis, cuando entró en la casa de tus padres con laintencióndematarte.

»ParecequereservabaelprocesodecrearHorrocruxesparalasmuertesmásimportantes.Latuya,desdeluego,lohabríasidomucho.Voldemortcreíaquematándotedestruiríaelpeligroanunciadoporlaprofecíayquedeesemodoél seharía invencible.EstoyconvencidodequepretendíacrearsuúltimoHorrocruxutilizandotumuerte.

»Comoes obvio, no lo logró.Sin embargo, tras un intervalodevarios añosutilizó aNagini paramatar a un anciano muggle y quizá entonces se le ocurriera convertir a la serpiente en su últimoHorrocrux.NaginisubrayasurelaciónconSlytherin,yesorealzaelhalodemisteriodelordVoldemort.Meinclinoapensarquesientemáscariñoporellaqueporcualquierotroser;legustatenerlacercayda

laimpresióndequeladominaasombrosamente,inclusotratándosedeunhablantedepársel.—Aver—dijoHarry—,hemosdestruidoeldiarioyelanillo.Lacopa,elguardapeloylaserpiente

todavía están intactos, y usted cree que podría haber un Horrocrux que perteneció a Ravenclaw oGryffindor,¿no?

—Enefecto,unresumenadmirablementeconcisoyexacto—dijoeldirectorinclinandolacabeza.—Y…¿sigueustedbuscándolos,señor?¿Poresoseausentadelcolegio?—Correcto. Llevomucho tiempo buscando.Y es posible que esté a punto de encontrar otro.Hay

indiciosesperanzadores.—Ysiloencuentra—saltóHarry—,¿medejaráirconustedyayudarloaquelodestruya?—Sí,creoquesí—respondióeldirectormirándoloalosojos.—¿Podréir?—repitióelmuchacho,sindarcréditoasusoídos.—Sí,Harry—reafirmóDumbledoreconunasonrisa—.Creoquetehasganadoesederecho.Harrysintióquesehinchabadeorgullo.Porunavez,noadoptabanconélunaactitudprotectoranile

aconsejabancautela,yesoresultabamuyreconfortante.Losdirectoresydirectorasquecolgabandelasparedes no parecían tan favorablemente impresionados por la decisión de Dumbledore; algunosmenearonlacabezayPhineasNigellussoltóunresoplidodedesaprobación.

—¿SabelordVoldemortcuándosedestruyeunHorrocrux,señor?¿Lonota?—inquirióelmuchachosinhacercasoalosretratos.

—Unapreguntamuyinteresante,Harry.Creoqueno.Creoqueahoraestátansumidoensumaldad,yesas indispensables partes de su alma llevan tanto tiempo separadas de él, que ya no siente comonosotros.Quizáenelmomentodelamuertesedécuentadesupérdida…Peronoseenteró,porejemplo,de que el diario había sido destruido hasta que obligó a LuciusMalfoy a revelarle la verdad. Tengoentendidoquecuandodescubrióqueeldiariohabíasidomutiladoydesprovistodetodossuspoderes,sucólerafuedevastadora.

—Pero¿nofueélquienlepidióaLuciusMalfoyqueintrodujeraeldiarioenHogwarts?—Sí, así es, aunque de eso hace muchos años, cuando estaba seguro de que podría crear más

Horrocruxes.Además,Luciusteníaqueesperaraqueledieralaordendeactuar,peronuncalarecibióporque Voldemort se esfumó poco después de entregarle el diario. No cabe duda de que creyó queMalfoynoseatreveríaahacernadaconelHorrocruxsalvoguardarloconsumocuidado.Peropasaronlos añosyLuciusdiopormuerto a su autor.Luciusno sabíaqué era en realidad el diario, claro.MeconstaqueVoldemortlehabíadichoqueeselibropermitiríaquelaCámaradelosSecretosvolvieraaabrirseporqueselehabíahechounastutosortilegio.Dehabersabidoqueteníaentrelasmanosunapartedel alma de su amo, sin duda lo habría tratado conmás respeto, pero actuó por su cuenta y puso enprácticaelantiguoplanensupropiobeneficio:poniendoeldiarioenmanosdelahijadeArthurWeasleypretendía desacreditar a éste, hacer que me echaran de Hogwarts y librarse de un objeto altamentecomprometedor, tododeunavez. ¡Ay,pobreLucius…!Entre la furiadeVoldemortalenterarsedequehabíautilizadoelHorrocruxparalograrsuspropiosfines,dandolugaraquesedestruyera,yelfracasoen elministerio el año pasado, nome sorprendería que ahora Lucius se alegrara de estar a salvo enAzkaban,aunquenoloreconozca.

—YsitodosesosHorrocruxessedestruyeran,¿sepodríamataraVoldemort?—preguntóHarrytrasunmomentodereflexión.

—Sí,creoquesí.SinsusHorrocruxes,Voldemortseráunhombremortalconelalmadeterioradaymenoscabada.Peronoolvidesque,aunquesualmaestédañadaynopuedarecomponerse,sumenteysuspoderesmágicospermanecenintactos.Haránfaltaunpoderyunahabilidadexcepcionalesparamataraunmagocomoél,inclusosinlosHorrocruxes.

—Peroyonotengounpoderniunahabilidadexcepcionales—arguyóHarry.—Sílostienes—replicóDumbledoreconfirmeza—.TienesunpoderqueVoldemortnuncahatenido.

Túpuedes…—¡Ya lo sé!—saltóHarry, impaciente—. ¡Yopuedoamar!—Yse contuvode añadir: «¡Quégran

ayuda!»—Exacto,Harry,tútieneselpoderdeamar—dijoDumbledore,ydiolaimpresióndequesabíamuy

bienquéhabíaestadoapuntodedecirHarry—.Yeso,teniendoencuentatodoloquetehapasado,esalgograndiosoyextraordinario.Todavíaeresdemasiadojovenparaentenderloexcepcionalqueeres.

—Entonces,cuandolaprofecíadicequeyotendré«unpoderqueelSeñorTenebrosonoconoce»,¿serefieresóloalamor?—preguntóHarry,unpocodecepcionado.

—Enefecto,sóloalamor.Peronoolvidesnuncaquelapredicciónde laprofecíasólo tienevalorporqueVoldemortseloconcedió.Yateloexpliquéafinalesdelcursopasado:Voldemortteseñalóaticomolapersonaquemayorpeligropodíaentrañarparaél,yalhacerlo¡teconvirtióefectivamenteenlapersonaquemayorpeligroentrañaríaparaél!

—Enrealidadvieneaserlomismo…—¡No,no lo es!—discrepóDumbledore,y su tonoempezabaadenotar impaciencia.Señalandoa

Harryconsunegraymarchitamano,añadió—:¡Dasdemasiadovaloralaprofecía!—Perosi…perosiustedmedijoquesignifica…—SiVoldemortnohubieraoídohablardelaprofecía,¿sehabríacumplidoésta?¿Habríasignificado

algo?¡Claroqueno!¿AcasocreesquetodaslasprofecíasdelaSaladelasProfecíassehancumplido?—Pero…—persistió Harry, desconcertado— pero el año pasado usted dijo que uno de nosotros

tendríaquemataralotro…—¡Harry,Harry!¡TelodijeporqueVoldemortcometióungraveerrorydioporbuenaslaspalabras

delaprofesoraTrelawney!Siélnohubieramatadoatupadre,¿habríahechosurgirentiunfuriosodeseodevenganza?¡Claroqueno!Ysinohubieraobligadoatumadreamorirporti,¿tehabríaconferidounaprotecciónmágica que él no podría vencer? ¡Pues claro que no! ¿Acaso no lo entiendes? ¡El propioVoldemortcreóasupeorenemigo,comohacenlostiranos!¿Tienesideadehastaquépuntoéstostemenalagentequesometen?Todoslosopresorescomprenden,tardeotemprano,queentresusmuchasvíctimashabrá almenosunaque algúndía se alzará contra ellosy lesplantará cara. ¡Voldemort no esningunaexcepción!Élyaestabaalertapor si aparecíaalguiencapazdedesafiarlo. ¡Oyó laprofecíaydecidióactuar,ycomoconsecuenciadeellonosóloescogióalapersonaconmásposibilidadesparaacabarconél,sinoqueleentregóunasarmasexcepcionalmentemortíferas!

—Pero…—¡Es fundamental que entiendas esto!—insistió Dumbledore, y se levantó para pasearse por la

habitaciónhaciendoondearsurelumbrantetúnica.Harrynuncalohabíavistotanalterado—.¡Alintentarmatarte, el propioVoldemort señaló a la extraordinariapersonaque está antemíy le proporcionó lasherramientas necesarias para realizar el trabajo! Él tiene la culpa de que tú pudieras adivinar sus

pensamientos,susambiciones,einclusodequeentiendasellenguajedelasserpientesqueélempleaparatransmitirórdenes;ysinembargo,Harry,peseatuprivilegiadacomprensióndelmundodeVoldemort(undonporelquecualquiermortífagomataría),nuncatehanseducidolasartesoscuras,nunca,¡nisiquieraporunsegundohasmostradoelmenordeseodeunirtealosseguidoresdeVoldemort!

—¡Porsupuestoqueno!¡Élmatóamispadres!—¡Loquesignificaqueteprotegetucapacidaddeamar!—concluyóDumbledoreelevandolavoz—.

¡Ésa es la única protección efectiva contra unas ansias de poder como las deVoldemort! ¡Apesar detodas las tentacionesquehas resistidoydel sufrimientoquehas soportado, tu corazón siguepuro, tanpurocomocuandoteníasonceañosytemirasteenunespejoquereflejólosdeseosdeesecorazóntuyo!ElespejotemostróelmododedesbaratarlosplanesdeVoldemort,peronotetentóconlainmortalidadnilasriquezas.¿Tedascuenta,Harry,dequemuypocosmagoshabríanpodidoverloquetúvisteeneseespejo?¡Voldemortdebióhabercomprendidoentoncesaquéseenfrentaba,peronolohizo!

»Ahorasísabequéclasedeadversarioeres.Túteasomasteasumentesinsufrirdaño,peroélnopuedeposeertesinpadecerunaagoníamortal,comodescubrióenelministerio.Perosiguesinentenderporqué.Teníatantaprisaporcercenarsupropiaalmaquenosedetuvoavalorarelincomparablepoderdeunalmaíntegraeintachable.

—Peroseñor—dijoHarry,yseesforzóennoparecerdiscutidor—,al finyalcaboda lomismo,¿no?Tengoqueintentarmatarloo…

—¿Quetienesqueintentarlo?—lointerrumpióeldirector—.¡Claroquesí!¡Peronoporlaprofecía,sino porque sabes que no descansarás hasta que lo hayas intentado! ¡Ambos lo sabemos! ¡Imagínate,aunque sólo sea un momento, que nunca hubieras oído esa profecía! ¿Cómo juzgarías a Voldemort?¡Piensa!

HarrysequedómirandoaDumbledore,quenocesabadepasearsedelantedeél,yreflexionó.Pensóensumadre,ensupadreyenSirius;pensóenCedricDiggory;pensóentodosloshorrorescometidosporVoldemortysintiócomosiunallamaleardieradentrodelpechoyleabrasaralagarganta.

—Querríaverlomuerto—murmuró—.Yquerríamatarloyo.—¡Puesclaro!—exclamóDumbledore—.¿Loves?¡Laprofecíanosignificaquetútengasquehacer

nada!PerolaprofecíaprovocóquelordVoldemort«teseñalaracomosuigual»…Dichodeotromodo,tútienes libertadparaelegir tucamino,eres librepara rechazar laprofecía.Encambio,Voldemortsigueotorgándoleungranvalor.Élseguirápersiguiéndote,yesogarantizaque…

—Que uno de nosotros acabará matando al otro —dijo Harry, y por fin comprendió lo queDumbledore intentabaexplicarle: ladiferencia entredejarse arrastrar al ruedopara libraruna luchaamuerte o salir al ruedo con la cabeza alta. Algunos dirían, quizá, que los dos caminos no eran tandistintos,peroDumbledoresabía(«Yyotambién—pensóHarryconunarrebatodefieroorgullo—ymispadrestambién»)queladiferenciaeraenorme.

E

CAPÍTULO24

¡Sectumsempra!

NlaclasedeEncantamientosdelamañanasiguiente,Harry,agotadoperomuysatisfechodelaúltimaclase particular conDumbledore (y después de hacerles el hechizomuffliato a los que teníamás

cerca), les explicó a Ron y Hermione lo que había sucedido. Sus dos amigos se mostraron muyimpresionados por la manera como le había sonsacado el recuerdo a Slughorn y se sintieronsobrecogidos cuando les habló de los Horrocruxes de Voldemort y les contó que Dumbledore habíaprometidollevarloconélsiencontrabaotrodeéstos.

—¡Uau!—exclamóRonembelesado,mientrasagitabadistraídamentesuvaritaapuntandoaltechosinprestarlamenoratención—.¡Uau!VasairconDumbledore…paradestruir…¡Uau!

—Ron,estásprovocandoquenieve—leadvirtióHermioneconpaciencia,yledesviólavaritaparaquedejaradeapuntaraltecho,delqueempezabanacaerunosgruesosyblancoscopos.LavenderBrown,queteníalosojosenrojecidos,fulminóconlamiradaaHermionedesdeunamesacercana,yéstasoltóelbrazodeRon.

—¡Oh,vaya!—seasombróelmuchacho,y semiró loshombros—.Losiento…Ahoraparecequetodos tengamos una caspa horrible. —Sacudió la nieve falsa que Hermione tenía en el hombro yLavenderrompióallorar.Ronpusocaradesentirsetremendamenteculpableylediolaespalda—.EsqueanochecortamoscuandomeviosalirdeldormitorioconHermione—leexplicóaHarryporlobajo—.Comoatinopodíaverteporquellevabaspuestalacapa,creyóquehabíamosestadosolos.

—Bueno,peronoteimportaquesehayaacabado,¿no?—No—admitióRon—.Fuemuydesagradablecuandosepusoachillarme,peroalmenosno tuve

quecortaryo.—Cobarde—dijoHermione,aunquedabalaimpresióndequeaquellahistorialeresultabagraciosa

—.Enfin,sevequelapasadanochefuemalaparalosromancesengeneral.GinnyyDeantambiénhancortado,Harry.

AélleparecióqueHermionelomirabaconsuspicacia,peroeraimposiblequeellasupieraquedeprontosusentrañassehabíanpuestoabailarlaconga.Esforzándosepornocambiarlaexpresiónyporhablarconuntonolomásindiferenteposible,preguntó:

—¿Quéhapasado?—Puesmira,ha sidoporuna tontería.Ginny ledijoqueestabahartadequesiempre laayudaraa

pasarporelhuecodelretrato,comosinopudierahacerloellasola.Perolaverdadesquehacíatiempoquenolesibanbienlascosas.

HarrymiróaDean,enelotroextremodelaula,ycomprobóquenoparecíanadacontento.—Estoteplanteaunpequeñodilema,¿verdad?—dijoHermione.—¿Quéquieresdecir?—seapresuróareplicarHarry.—Elequipodequidditch—aclaróHermione—.SiGinnyyDeannosehablan…—¡Ah!¡Ah,sí!Claro…—QuevieneFlitwick—lesprevinoRon.ElmenudísimomaestrodeEncantamientossedirigíabamboleándosehaciaellos,yHermioneerala

únicaquehabíalogradoconvertirelvinagreenvino;sufrascodecristalestaballenodeunlíquidorojooscuro,mientrasquelosfrascosdeHarryyRontodavíapresentabanuncontenidomarrónfangoso.

—Aver,aver,chicos—losregañóelprofesorconsuvozdepito—.Menoscharlaymásacción,porfavor.Dejadmevercómolointentáis…

Los dos muchachos alzaron sus varitas, concentrándose al máximo, y apuntaron a sus frascos. ElvinagredeHarryseconvirtióenhieloyelfrascodeRonexplotó.

—Muy bien, seguid practicando, pero en vuestro tiempo libre—dijo Flitwick mientras salía dedebajodelamesaysequitabafragmentosdecristaldelsombrero.

DespuésdelaclasedeEncantamientos,lostresamigosteníanunadeesasescasashoraslibresenquecoincidíanysedirigieronalasalacomún.ARonseloveíademuybuenhumordespuésdehabercortadoconLavender,yHermione tambiénparecíacontenta,aunque,cuando lepreguntaronporquéestaba tansonriente, se limitó a contestar: «No sé, porque hace un día muy bonito.» Ninguno de los dos habíaadvertidoqueenlamentedeHarryseestabalibrandounacruelbatalla:

EslahermanadeRon.¡PerolehadadocalabazasaDean!SiguesiendolahermanadeRon.¡Soysumejoramigo!Esosóloempeoralascosas.Siantesdehacernadahablaraconél…Tepegaríaunpuñetazo.¿Ysiesonomeimporta?¡Estumejoramigo!Harry casi ni se dio cuenta de que entraban en la soleada sala común por el hueco del retrato, y

apenassefijóenelreducidogrupodealumnosdeséptimoañoquehabíaallí,hastaqueHermionegritó:—¡Katie!¡Hasvuelto!¿Yateencuentrasbien?Harry,sorprendido,sequedómirándoladehitoenhito:sí,eraKatieBell,conunaspectodelomás

saludableyrodeadadesusamigas,radiantesdealegría.—¡Sí,muybien!—contestóella,muycontenta—.EllunesmedejaronsalirdeSanMungo.Paséun

pardedíasencasaconmispadresyestamañanahevueltoalcolegio.LeannemeestabacontandolodeMcLaggenyelúltimopartido,Harry…

—Ya—dijoél—.Bueno,ahoraquehasvueltoyRonyaestárecuperado,tenemosposibilidadesdemachacaraRavenclaw,yesosignificaquetodavíapodemoslucharporlaCopa.Oye,Katie…

Necesitabaformularleesapreguntadeinmediato;sentíatantacuriosidadquehastaGinnydesaparecióporunosinstantesdesumente.BajólavozmientraslasamigasdeKatieempezabanarecogersuscosasporquellegabantardealaclasedeTransformaciones.

—Aquelcollar…¿Teacuerdasyadequiéntelodio?—No —respondió Katie negando con la cabeza, apesadumbrada—. Todo el mundo me lo ha

preguntado,peronotengoniidea.LoúltimoquerecuerdoesqueentréenellavabodeseñorasdeLasTresEscobas.

—Entonces,¿estásseguradequeentrasteenellavabo?—preguntóHermione.—Bueno,almenosséqueabrílapuerta;supongoquequienquieraquemehayaechadolamaldición

imperius estaba esperando dentro. No recuerdo nada de lo sucedido después, hasta que recobré laconcienciaenSanMungo,hacedossemanas.Perdonadme,perotengoqueirme.NomeextrañaríanadaqueMcGonagallmecastigaraconcopiaraunqueésteseaeldíademivueltaalcolegio…

Recogiólamochilayloslibrosysiguióasusamigas.Harry,RonyHermionesesentaronaunamesajuntoaunaventanaycavilaronsobreloqueKatieleshabíacontado.

—Debió de ser una niña o una mujer —razonó Hermione—; de lo contrario, no habría podidoesperarlaenellavabodeseñoras.

—O alguien que parecía una niña o unamujer—observóHarry—.No olvidéis que enHogwartshabíauncalderollenodepociónmultijugos.Yasabemosquerobaronunpoco…—SeimaginóavariasparejasdeCrabbesyGoylestransformadosenchicascontoneándosecomosidesfilaranporunapasarela—.MeparecequebeberéotrotragodeFelixFelicis—anunció—eiréaprobarfortunaconlaSaladelosMenesteres.

—Esoseríamalgastarlapoción—opinóHermione,dejandoelSilabariodelhechiceroqueacababadesacardelamochila—.Lasuertenolosolucionatodo,Harry.ElcasodeSlughorneradiferente;túyateníaslacapacidadparaconvencerloysólonecesitabasamañarunpocolascircunstancias.Perolasuertenoteservirápararomperunpoderososortilegio.Yencambio,necesitarástodalaquepuedasobtenersiDumbledoretellevaconél…—añadióconunsusurro—.Asípues,nomalgasteselrestodeesapoción.

—¿Nopodríamosprepararunpocomás?—lepreguntóRonaHarry—.SeríagenialtenerunareservadeFelixFelicis.¿Porquénomirasenellibro…?

HarrysacódelamochilasuElaboracióndepocionesavanzadasybuscóFelixFelicis.—¡Jo,escomplicadísimo!—dijorecorriendoconlamiradalalistadeingredientes—.Ytardaseis

mesesenobtenerseporquehayquedejarloeninfusión…—¡Típico!—comentóRon.

Harrysedisponíaaguardarel librocuandosefijóenunapáginaqueteníaunextremodoblado;laabrió y vio el hechizo Sectumsempra, con el comentario «para enemigos», que había marcado unassemanasatrás.Todavíanohabíaaveriguadoquéefecto tenía,sobre todoporquenoqueríaprobarloenpresenciadeHermione,peroseestabaplanteandoprobarloconMcLaggenlapróximavezquesurgieraasusespaldasporsorpresa.

ElúnicoalquenolehizomuchagraciaenterarsedelregresodeKatieBellfueDeanThomas,porqueyanopodríasustituirlajugandodecazadorenelequipodequidditch.CuandoHarryselocomunicó,elchicoencajóelgolpeconenterezayse limitóagruñiryencogersedehombros;pero luegoaHarry leparecióqueDeanySeamusmurmurabanasusespaldas,furiosos.

LosentrenamientosdequidditchdelasdossemanassiguientesfueronlosmejoresdesdequeHarryeracapitán.ElequipoestabatancontentodehaberselibradodeMcLaggenydelavueltadeKatiequevolabancomonunca.

GinnynoparecíanadadisgustadaporhaberrotoconDean,sinomásbien todolocontrario:eraelalmadelequipo.SusimitacionesdeRonbamboleándosedelantedelospostesdegolcuandolaquaffleibaatodavelocidadhaciaél,odeHarrygritándoleórdenesaMcLaggenantesderecibirunporrazoyperderelconocimiento,hacíanquetodossepartieranderisa.Harry,quereíatantocomolosdemás,sealegrabadetenerunaexcusainocenteparamirarla;durantelosentrenamientossehabíalesionadovariasvecesconlasbludgersporqueestababastantedistraído.

Ensumenteseguíalibrándoseunabatalla:¿GinnyoRon?AvecespensabaquealnuevoRon(elquehabíacortadoconLavender)quizánoleimportaraquelepidieraaGinnyquesalieraconél,peroluegorecordabalacaraquesuamigohabíapuestoeldíaquelaviobesándoseconDean,yestabasegurodequeRonconsideraríaunatraiciónimperdonablequeéllecogierasiquieralamanoasuhermana.

Sinembargo,Harrynopodíaevitarhablarconella,reírconella,volverdelentrenamientoconella;pormuchoqueleremordieralaconciencia,amenudosesorprendíapensandoquépodíahacerparaestarasolasconGinny.HabríasidoperfectoqueSlughornorganizaraotradesusfiestasprivadasporqueRonnohabríaido,peropordesgraciaSlughornlashabíadescartadodemomento.Enunpardeocasionesseplanteó pedirle ayuda a Hermione, aunque no se sentía capaz de soportar la cara de petulancia quepondríasuamiga;yalehabíaparecidodetectarlaavecescuandolopillabamirandoaGinny,oriéndoseconsuschistes.Yparacomplicarlotodoaúnmás,temíaquealguienseleadelantaraylepidieraaGinnyquesalieraconél:almenosRonyélestabandeacuerdoenqueellateníademasiadoéxito.

Entreunacosayotra,latentacióndebeberotrosorbodeFelixFeliciscadavezeramásfuerte,yaque se trataba de un caso en que, como decía Hermione, era aconsejable «amañar un poco lascircunstancias».Transcurríaelmesdemayoylosdíaserantempladosyagradables.TodaslasvecesqueHarryveíaaGinny,Ronestabapegadoaél,peronosabíacómohacerlecomprenderquelomejorquepodíapasarleeraquesumejoramigoysuhermanaseenamoraran,nicómoconseguirquelosdejaraunratoasolas.Seacercabaeldíadelúltimopartidodequidditchynoparecíaelmomentomáspropiciopara lograrningunadeesasdoscosas:Ron siempre teníaalguna tácticaquecomentar conHarryynodisponíadetiempoparapensarennadamás.

Pero Ron no era un caso aislado en cuanto a obsesionarse con el quidditch. El partido entreGryffindoryRavenclawhabíadespertadounatremendaexpectativaentodoelcolegio,yaqueconélsedecidiría el campeonato. Si Gryffindor ganaba pormás de trescientos puntos (eramucho pedir, pero

Harrynuncahabíavistovolarmejorasuequipo),obtendríanlaCopa;siganabanpormenos,quedaríanen segundo lugar detrás de Ravenclaw; si perdían por cien puntos quedarían terceros detrás deHufflepuff;ysiperdíanpormás,quedaríanencuartolugarynadie,creíaHarry,ledejaríaolvidarjamásquehabíacapitaneadoaGryffindorhaciasuprimeraderrotaabsolutaendossiglos.

El período previo a ese trascendental partido gozaba de todos los ingredientes habituales: losmiembros de las casas rivales intentaban intimidar a los jugadores de los equipos contrarios en lospasillos; los seguidores cantaban a voz en grito desagradables tonadillas acerca de determinadosadversariosalverlospasar,ylosjugadoressepavoneabancuandosusseguidoreslosvitoreaban,peroentreclaseyclasecorríana los lavabosparavomitardepuronerviosismo.Porsuparte,mentalmenteHarryasociabaelresultadodelpartidoaléxitoofracasodesusplanesrespectoaGinny:siganabanpormás de trescientos puntos, las escenas de euforia y la animada fiesta posterior quizá resultaran tanfavorablescomounbuentragodeFelixFelicis.

Enmediodetodasestasexpectativas,Harrynohabíaolvidadosuotrogranobjetivo:averiguarquéhacía Malfoy en la Sala de los Menesteres. Todavía examinaba el mapa del merodeador de vez encuando,ycomocasinuncalograbalocalizarlo,deducíaqueseguíapasandomuchotiempodentrodelasala.Aunque estaba perdiendo la esperanza de lograr entrar en ella, lo intentaba siempre que pasabacerca;sinembargo,pormuchoquemodificaralafórmuladesupetición,lapuertaseguíasinaparecer.

Unosdíasantesdelpartido,Harrybajóacenarsolodesdelasalacomún,puesRonhabíacorridoaun lavabo cercano para vomitar una vezmás yHermione había ido a ver a la profesoraVector paracomentarleunsupuestoerrorcometidoensuúltimaredaccióndeAritmancia.Diounrodeocomosolíahacer,másporcostumbrequeporotracosa,yrecorrióelpasillodelséptimopisomientrasconsultabaelmapa delmerodeador.Como no veía aMalfoy por ningún sitio, dedujo que estaría en la Sala de losMenesteres,perodeprontodescubrióelpuntito«Malfoy»enunlavabodechicosdelpisoinferior.YnoestabaconCrabbeoGoyle,sinoconMyrtlelaLlorona.

Harrynoapartólosojosdeaquellaextrañaparejahastaquesediodebrucescontraunaarmadura.ElestrépitolorescatódesuensimismamientoysealejóatodaprisaporsiaparecíaFilch.Bajócomounrayolaescalinatademármolyrecorrióelprimerpasilloqueencontróenelpisodeabajo.Alllegarallavabo,pególaorejaalapuerta.Nooyónada,demodoquelaabrióconcautela.

DracoMalfoyestabadepie,deespaldasalapuerta,agarradoconambasmanosalapilayconsurubiacabezaagachada.

—No llores…—canturreaba Myrtle la Llorona desde un cubículo—. No llores… Dime qué tepasa…Yopuedoayudarte…

—Nadiepuedeayudarme—selamentóMalfoy,sacudidoporfuertestemblores—.Nopuedohacerlo,nopuedo…nosaldrábien…Perosinolohagopronto…élmematará…

HarrysequedóparalizadoaldarsecuentadequeMalfoyestaballorandodeverdad:laslágrimasleresbalabanporelpálidorostroycaíanenlasuciapila.Malfoyemitióungritoahogadoytragósaliva.Entonces,conunbruscoestremecimiento,levantólacabeza,semiróenelresquebrajadoespejoyasusespaldasvioaHarrymirándolodehitoenhitodesdelapuerta.

Malfoysedio lavueltay loapuntóconsuvarita.Harrysacólasuyarápidamente.ElmaleficiodeMalfoylepasórozandoehizopedazosunalámparaquehabíaenlapared.Harryselanzóhaciaunlado,pensó«¡Levicorpus!»yagitólavarita,peroMalfoybloqueóelembrujoysepreparódenuevopara…

—¡No! ¡No! ¡Basta! —chilló Myrtle la Llorona, y su voz resonó en las paredes revestidas deazulejos—.¡Basta!¡Basta!

HubounfuerteestallidoyelcuboquehabíadetrásdeHarryexplotó.Elmuchachointentóecharlamaldición de las piernas unidas, que rebotó en la pared, detrás de la oreja deMalfoy, y destrozó lacisternaadondesehabíasubidoMyrtle,quegritóavozencuello.Salíaaguapor todaspartesyHarryresbalóaltiempoqueMalfoy,conlacaracontorsionada,gritaba:

—¡Crucia…!—¡¡Sectumsempra!!—bramóHarrydesdeelsueloagitandolavaritacomoundesaforado.DelacarayelpechodeMalfoyempezóasalirsangreachorros,comosilohubierancortadoconuna

espadainvisible.Elchicodiounospasoshaciaatrás,setambaleóysedesplomóenelencharcadosueloconunfuertechapoteo.Lavaritaselecayódelamanoderecha,flácida.

—No—dijoHarryconvozahogada.Resbalandoytambaleándosetambién,sepusoenpieyselanzóhaciaMalfoy,queteníalacararojay

conlasmanossepalpabaelpecho,empapadodesangre.—No…Yono…Harrynoleentendióysearrodillóasulado.Malfoytemblabadeformadescontroladaenmediode

uncharcodesangre.Myrtlesoltóunchillidoensordecedor:—¡¡Asesinato!!¡¡Asesinatoenellavabo!!¡¡Asesinato!!LapuertaseabriódegolpedetrásdeHarry,quevolviólacabezaaterrado:Snape,blancocomola

cera,irrumpióenellavabo.ApartandobruscamenteaHarry,searrodillóyseinclinósobreMalfoy;sacósuvaritaylaagitópor

encimadelasprofundasheridasquehabíacausadolamaldicióndeHarry,murmurandounconjuroquecasiparecíaunacanción.Lahemorragiase redujoalmomento.Snape le limpió lasangrede lacarayrepitióelhechizo.Lasheridasempezaronacerrarse.

Harry contemplaba la escena horrorizado por lo que había hecho y apenas consciente de que éltambiénestabaempapadodesangreyagua.Myrtlenoparabadesollozarygemir.CuandoSnapehuborealizadosucontramaldiciónporterceravez,incorporóaMalfoyhastasentarlo.

—Tengo que llevarte a la enfermería. Quizá te queden cicatrices, pero si tomas díctamoinmediatamentetalveztelibreshastadeeso.Vamos…

Loayudóallegarhastalapuertaysediolavueltaparadecirconvozcolérica:—Ytú,Potter…espérameaquí.AHarryniselepasóporlacabezadesobedeceralprofesor.Selevantópocoapoco,temblando,y

contemplóelempapadosuelo.Habíamanchasdesangrequeflotabancomofloresrojasenloscharcos.NisiquieratuvovalorparapedirleaMyrtlelaLloronaquesecallara,mientrasellaseguíaregodeándoseconsusgemidosysollozos.

Snaperegresódiezminutosmástarde.Entróenellavaboycerrólapuerta.—Vete—leordenóaMyrtle.Laniñasezambullóalpuntoenelretrete,dejandotrasdesíuntensosilencio.—Nolohehechoapropósito—seexcusóHarryenseguida.Suvozresonóenelfríoyhúmedolavabo

—.Nosabíaquéefectoteníaesehechizo.Peroelprofesornoestabaparaoírdisculpas.

—Yaveoque te subestimaba,Potter—dijo con calma—. ¿Quiénhubiese imaginadoque conocíassemejantemagiaoscura?¿Quiéntehaenseñadoesehechizo?

—Loleí…enunsitio.—¿Dónde?—En…enunlibrodelabiblioteca.Norecuerdocómosetitu…—Mentiroso—leespetóSnape.AHarryselesecólagarganta.SabíaquéibaahacerSnapeynuncahabíasidocapazdeimpedirlo…El lavaboempezóa titilarantesusojos;seesforzóalmáximopordejarsumenteenblanco,pero,

pese a su empeño, el ejemplar de Elaboración de pociones avanzadas del Príncipe Mestizo seguíaflotandoenella…

De pronto se encontró de nuevo plantado ante Snape, enmedio del destrozado y anegado lavabo.Escudriñó los negros ojos del profesor con la vana esperanza de que éste no hubiera visto lo que élqueríaocultarle,pero…

—Tráemetumochilaytodostuslibrosdetexto—ordenóSnapeenvozbaja—.Todos.Tráelosaquí.¡Ahoramismo!

Noteníasentidodiscutir.Harrysediolavueltaenelactoysalióchapoteandodellavabo.Yaenelpasillo, echó a correr hacia la torre de Gryffindor. Se cruzó con varios estudiantes que se quedabanboquiabiertosalverloempapadodeaguaysangre,peronocontestóaningunadesuspreguntasypasódelargo.

Estabaanonadado;eracomosideprontosuadorablemascotasehubieravueltopeligrosísima.¿Porquéselehabíaocurridoalpríncipecopiarsemejantehechizoenellibro?¿YquépasaríacuandolovieraSnape?¿LeexplicaríaaSlughorncómohabíaconseguidoHarrytanbuenosresultadosenPocionesdesdeelprincipiodecurso?Noqueríanipensarlo.¿Leconfiscaríaoledestruiríaellibroquetantascosaslehabíaenseñado,ellibroquesehabíaconvertidoenunaespeciedeguíaparaél,casienunamigo?Harrynopodíapermitirlo,teníaqueimpedirlocomofuera.

—¿Dóndehas…?¿Porquéestásempapado?¿Quéeseso?¿Sangre?—Ron,enloaltodelaescalera,lomirabaperplejo.

—Necesitotulibro—dijoHarryjadeando—.TulibrodePociones.Dámelo,rápido.—Pero¿yeldelpríncipe…?—¡Luegoteloexplico!Ronsacósuejemplardelamochilayselodio;Harrysedirigióatodavelocidadalasalacomún.

Unavezallí,agarrósumochilasinhacercasodelasmiradasdeasombrodevariosestudiantesqueyahabíanterminadodecenar,salióatodapastillaporelhuecodelretratoyechóacorrerporelpasillodelséptimopiso.

Sedetuvoderrapandojuntoaltapizdelostrolsbailarines,cerrólosojosyempezóapasearse.«Necesitounsitiodondeescondermilibro…Necesitounsitiodondeescondermilibro…Necesito

unsitiodondeescondermilibro…»Pasó tresvecespordelantedel tramodepared lisa, y cuandoabrió losojos ahí estabapor fin la

puertadelaSaladelosMenesteres.Laabriódeuntirón,entróydiounportazo.Soltóungritodeasombro.Apesarde lasprisas, elpánicoyelmiedoa loque loesperabaenel

lavabo,nopudoevitarsentirsesobrecogidoanteloqueveía:sehallabaenunasalaenorme,deltamaño

deunacatedral,porcuyasaltasventanasentrabanrayosdeluzqueiluminabanunaespeciedeciudaddealtísimosmurosconstruidosconloqueprobablementeeranobjetosescondidosporvariasgeneracionesdehabitantesdeHogwarts.Habíacallejonesysenderosbordeadosde inestablesmontonesdemueblesrotos,quizáabandonadosallíparaocultarlosefectosdeembrujosmalejecutados,otalvezguardadospor los elfosdomésticosporque sehabían encariñadoconellos;milesymilesde libros, seguramentecensurados,garabateadosorobados;tirachinasaladosydiscosvoladoresconcolmillos,algunosdeellosconsuficienteenergíaparapermanecerprecariamentesuspendidossobrelasmontañasdeotrosobjetosprohibidos: botellas desportilladas que contenían pociones solidificadas, sombreros, joyas y capas;habíatambiénunascosasqueparecíancáscarasdehuevodedragón,botellastapadasconcorchos(cuyoscontenidostodavíabrillabanmalvadamente),variasespadasherrumbrosasyunapesadahachamanchadadesangre.

Harry semetióporunode losnumerososcallejonesquediscurríanentre aquellos tesorosocultos.Torció a la derecha tras pasar por delante de un enorme trol disecado, siguió corriendo, giró a laizquierdaalllegaralarmarioevanescenteenqueMontaguesehabíaperdidoelcursoanterior,yalfinsedetuvojuntoaungranarmarioconlasuperficiecubiertadeampollas,comosilehubierantiradoácidoporencima.Abrióunadesuschirriantespuertasyvioqueyalohabíanutilizadoantesparaesconderunajaula, donde todavía había una criatura,muerta hacíamucho tiempo, cuyo esqueleto tenía cincopatas.MetióellibrodelPríncipeMestizodetrásdelajaulaycerrólapuertadegolpe.Sedetuvounmomento,conelcorazónespantosamentedesbocado,ycontemplóelrevoltijoquelorodeaba.¿Encontraríaotravezesearmarioenmediodetantosdesechos?Agarróeldescascarilladobustodeunmagoviejoyfeoquehabíaenloaltodeunacaja,lopusoencimadelarmario,lecolocóunapolvorientayviejapelucayunadiademaopacaparaquelucieramás,yechóacorrerdenuevo,tandeprisacomopudo,porloscallejonesflanqueadosdecachivaches;llegóalapuertaysalióalpasillo.Alcerrarla,alinstantelapuertavolvióaconvertirseenpareddepiedra.

Salió disparado hacia el lavabo del piso de abajomientrasmetía el ejemplar deElaboración depocionesavanzadasdeRonensumochila.Unminutomás tardevolvíaaestarfrenteaSnape,quesindecirnadatendióunamanoparaqueleentregaralamochila.Harry,jadeandoyconunfuertedolorenelpecho,lohizoyluegoesperó.

Snape extrajo uno a uno los libros y los examinó. El último fue el de Pociones; el profesor loescudriñóatentamenteypreguntó:

—¿ÉsteestuejemplardeElaboracióndepocionesavanzadas,Potter?—Sí,señor.—¿Estássegurodeloquedices,Potter?—Sí—repitióHarryconfirmeza.—¿ÉsteeselejemplarquecomprasteenFlourishyBlotts?—Sí—confirmóHarrysintitubear.—Entonces,¿porquéllevaelnombre«RoonilWazlib»escritoenlaportada?AHarrylediounvuelcoelcorazón.—Esmiapodo—mintió.—¿Tuapodo?—Sí,asímellamanmisamigos—explicóelmuchacho.

—Sémuybienquéesunapodo—replicóSnape.SusglacialesojosnegrosvolvíanaestarclavadosenlosdeHarry,queintentónomirarlos.«Cierratu

mente…Cierratumente…»Peronuncahabíaaprendidoahacerlo.—¿Sabes qué pienso, Potter? —dijo Snape sin alterarse—. Pienso que eres un mentiroso y un

tramposoyquemerecesquetecastiguetodoslossábadoshastaquetermineelcurso.¿Quéopinas?—Pues…quenoestoydeacuerdo,señor—dijoHarry,aúnesquivandolamiradadelprofesor.—Bueno,yaveremoscómotesientanloscastigos.Elsábadoalasdiezdelamañana,Potter.Enmi

despacho.—Pero,señor…—Harrylevantólavista,desesperado—.Elquidditch,elúltimopartidodel…—Alasdiezenpunto—susurróSnape,y forzóunasonrisaexhibiendosusamarillentosdientes—.

QuépenamedaislosdeGryffindor.Metemoqueesteañoquedaréiscuartos…Semarchó sin decir nadamás y Harry se quedómirándose en el resquebrajado espejo. Tenía la

certezadequeestabamásmareadodeloqueRonlohabíaestadoentodasuvida.—¿Quéquieresque tediga?¿Queya tehabíaavisado?—dijoHermioneunahoramás tardeen la

salacomún.—Déjaloenpaz,Hermione—lareprendióRon.Harry no había ido a cenar porque no tenía ni pizca de hambre. Acababa de contarles a Ron,

HermioneyGinnylosucedido,aunquenohabíaningunanecesidadporquelanoticiahabíacorridocomolapólvora:alparecer,MyrtlelaLloronasehabíaencargadodeasomarseatodosloslavabosdelcastilloparacontarlahistoria;porsuparte,PansyParkinsonfueavisitaraMalfoyalaenfermeríaynoperdióunminutoenempezaravilipendiaraHarryporelcolegioentero;yencuantoaSnape,explicóloocurridoalprofesoradoconpelosyseñales.HarrytuvoquesalirdelasalacomúnparasoportarquincedolorososminutosencompañíadelaprofesoraMcGonagall,quienleaseguróquepodíaconsiderarseafortunadodenohabersidoexpulsadodelcolegioyqueestabacompletamentedeacuerdoconlamedidadispuestaporSnape:castigarlotodoslossábadoshastaelfinaldelcurso.

—Yatedijequehabíaalgoraroenesepríncipe—lecomentóHermione,queyanopodíamordersemáslalengua—.Yteníarazón,¿no?

—No,nocreoquetuvierasrazón—repusoHarry,testarudo.YaloestabapasandobastantemalysólofaltabaqueHermioneleleyeralacartilla;elpeorcastigo

fueronlascarasdelequipodeGryffindorcuandolesinformódequenopodríajugarelsábado.Enesemomentonotó losojosdeGinnyclavadosenél, pero simulónodarsecuentaporquenoqueríaver ladecepciónni el enfado reflejados enesa cara.Acababade comunicarlequeel sábadoellavolvería ajugardebuscadorayqueDeanseuniríadenuevoalequipoparasustituirlaenelpuestodecazador.Siganaban, quizá Ginny y Dean harían las paces a causa de la euforia posterior al partido… EsaposibilidadtraspasóaHarrycomouncuchilloafilado.

—Harry—dijoHermione—,¿cómoesposiblequesigasaferrándoteaeselibrodespuésdequeelhechizo…?

—¡Dejademachacarmeconelmalditolibro!—leespetóHarry—.¡Loúnicoquehizoelpríncipefuecopiarelhechizo!¡Noaconsejabaanadiequeloutilizara!¡Quesepamos,sóloescribióunanotadealgoqueusaroncontraél!

—Nopuedocreerlo—replicóHermione—.Teestásjustificando…

—¡Noestoyjustificandoloquehice!Megustaríanohaberlohecho,ynosóloporqueahoratengounmontón de castigos por delante. Sabesmuy bien que yo no habría empleado un hechizo como ése, nisiquiera contra Malfoy, pero no puedes culpar al príncipe porque él no escribió: «Prueba esto, esfenomenal.»Esasanotacioneseranparasuusopersonal,élnolasdivulgaba,¿vale?

—¿Insinúasquevasarecuperar…?—preguntóHermione.—¿El libro? Pues claro.Mira, sin el príncipe nunca habría ganado elFelix Felicis, nunca habría

podidosalvaraRondemorirenvenenadoynunca…—… te habrías labrado una fama de gran elaborador de pociones que no te mereces —replicó

Hermioneconrencor.—¡Bastaya,Hermione!—tercióGinny,yHarry,asombradoyagradecido,levantólavista—.Porlo

quecuentaHarry,parecequeMalfoyintentabaecharleunamaldiciónimperdonable.¡Deberíasalegrartedequeéltuvieraunasenlamanga!

—¡Toma,puesclaroquemealegrodequenoleecharanunamaldición—replicóHermione,dolida—, pero tampoco puedes decir que ese Sectumsempra sea beneficioso, Ginny! ¡Mira cómo lo estápagandoahora!Ycreoqueporculpadeesteincidentesehanreducidolasposibilidadesdequeganéiselpartido…

—Vamos,ahoranofinjasqueentiendesdequidditch—leespetóGinny—.Sóloconseguirásponerteenridículo.

HarryyRoncruzaronunamirada:HermioneyGinny,quesiempresehabían llevadobien,estabansentadasconlosbrazoscruzadosylavistafijaendireccionesopuestas.Ron,nervioso,observóaHarry,sacóunlibroalazaryseescondiódetrásdeél.Harrysabíaquenoselomerecía,perodeprontonotóunainmensaalegría,aunqueningunodeellosvolvióadecirunapalabraentodalanoche.

Sin embargo, no durómucho su buen humor.Al día siguiente tuvo que soportar las burlas de losalumnosdeSlytherin,pornomencionarlarabiadesuscompañerosdeGryffindor,aquienesnoleshacíaningunagraciaquesucapitánestuvierasancionadoenelúltimopartidodelatemporada.Cuandollegóelsábadoporlamañana,pesealosconsejosdeHermione,HarryhabríacambiadodebuengradotodoelFelixFelicisdelmundoporbajaralcampodequidditchconRon,Ginnyylosdemás.Fuemuydolorosoparaélsepararsedelamultituddeestudiantesquesalíandelcastilloyechabanaandaralsol,provistosde escarapelas y sombreros y blandiendo banderines y bufandas. Bajó los escalones de piedra queconducíanalasmazmorrasysiguiósucaminohastaqueloslejanossonidosdesuscompañeroscasiseapagaron,conscientedequedesdeallínopodríaoírniunsolocomentario,niunaovaciónniunaplauso.

—¡Ah,Potter!—dijoSnape cuandoHarry, tras llamar a la puerta, entró en la habitación, quepordesgracia le resultaba familiar,pues, aunqueahoraelprofesordabaclasevariospisosmásarriba,nohabía cambiado de despacho; estaba poco iluminado, como siempre, y en los estantes de las paredesseguíahabiendobichosmuertosyviscosos,suspendidosenpocionesdecolores.

AmontonadasenlamesadondesesuponíaqueHarryteníaquesentarsehabíavariascajascubiertasde telarañas que ofrecían un aspecto nada alentador, y él comprendió que lo esperaban unas arduassesionesdeduro,aburridoeinútiltrabajo.

—El señor Filch necesita que alguien revise y ordene estos viejos ficheros —dijo Snape—.ContienenlosregistrosdeotrosmalhechoresdeHogwartsyloscastigosquerecibieron.Nosgustaríaquecopiarasdenuevolosdelitosyloscastigosqueconstanenlasfichasquetienenlatintaborradaoque

estánmordisqueadasporlosratones.Luego,trasordenarlasalfabéticamente,laspondrásotravezenlascajas.Nopuedesutilizarmagia.

—Deacuerdo,profesor—dijoHarry,imprimiendoelmayordesprecioenlastresúltimassílabas.—Hepensado—continuóSnapeconunamalvadasonrisa—quepodríasempezarporlascajasmil

doce a mil cincuenta y seis. En ellas encontrarás algunos nombres conocidos, lo cual añadirá ciertointerésalatarea.Aquí,¿loves?—Sacóunafichadelacajamásaltadelmontónconunampulosogestode lamanoy leyó—:«JamesPotterySiriusBlack.Sorprendidosutilizandounmaleficio ilegalcontraBertramAubrey.Resultado:agrandamientodelacabezadeAubrey.Castigodoble.»—Snapemirócondesdén almuchacho y añadió—:Debe de ser un gran consuelo pensar que, aunque nos hayan dejado,conservamosunregistrodesusgrandeslogros…

Harry notó aquella sensación de cólera que tantas veces había tenido que soportar. Semordió lalenguaparanocontestar,sesentódelantedelascajasyseacercóuna.

Comosuponía,aquélerauntrabajoinútilyaburrido,salpicado(puesSnapelohabíaplaneadoasí)con frecuentes punzadas de dolor cada vez que leía el nombre de su padre o el deSirius, quemuy amenudoaparecían juntosendiversas travesuras,yenalgunaocasión losacompañaban losnombresdeRemus Lupin y Peter Pettigrew. Y mientras copiaba las diversas faltas y castigos de todos ellos, sepreguntabaquéestaríapasandofuera,puestoqueelpartidodebíadehaberempezado…GinnyibaajugarcomobuscadoracontraCho…

Harrynocesabadelanzarmiradasalenormerelojquehacíatictacenlapared.Teníalaimpresióndeque avanzabamuchomás despacio que un reloj normal; quizá Snape lo había embrujado para que elcastigoresultaratodavíamásinsoportable,yaquenoeraposiblequesólollevaraallímediahora…unahora…unahoraymedia…

Cuandoelrelojmarcabalasdoceymedia,aHarryempezóacrujirleelestómago.Alaunaydiez,Snape, que no había abierto la boca desde queHarry iniciara su tarea, levantó la vista y le dijo confrialdad:

—Creoqueporhoyessuficiente.Marcaellugardondelohasdejado.Seguiráselsábadoqueviene,alasdiezenpunto.

—Sí,señor.HarrymetióunafichadobladaenlacajaysalióatodaprisadeldespachoantesdequeSnapeselo

pensara mejor; subió disparado los escalones de piedra, aguzando el oído para oír el alborotoprovenientedelestadio,peronooyónada,yesoqueríadecirqueelpartidohabíaterminado.

Vaciló un momento ante el abarrotado Gran Comedor y luego subió a grandes zancadas por laescalinatademármol;tantosiGryffindorhabíaganadocomosihabíaperdido,elequiposolíacelebrarloolamentarseenlasalacomún.

—«Quidagis?»—pronunció,titubeante,antelaSeñoraGorda,preguntándosequéencontraríaenelinterior.

LaSeñoraGordareplicóconexpresióninsondable:—Yaloverás.—Yseapartóparadejarlopasar.Un rugido de júbilo se escapó por el hueco del retrato. Harry miró boquiabierto mientras sus

compañeros,alverlo,seponíanagritar;variasmanostirarondeélhaciaelinteriordelasala.—¡Hemosganado!—bramóRon,queseleacercódandobrincosyenarbolandolaCopadeplata—.

¡Hemosganado!¡Cuatrocientoscincuentaacientocuarenta!¡Hemosganado!Harrymiróalrededor;Ginnycorríahaciaélconexpresiónradianteydecidida,yalllegarasuladole

rodeó el cuello con los brazos. Y sin pensarlo, sin planearlo, sin preocuparle que hubiera cincuentapersonasobservándolo,Harrylabesó.

Trasunosmomentosquesehicieronlarguísimos(quizámediahora,oquizávariosdíasdefulgurantesol),HarryyGinnysesepararon.Lasalacomúnsehabíaquedadoensilencio.Entoncesvariossilbaronymuchossoltaronrisitasnerviosas.HarrymiróporencimadelacoronilladeGinnyyvioaDeanThomasconunvasorotoenlamanoyaRomildaVanecongestodeescupiralgo.Hermioneestabaradiantedealegría,peroaquienHarrybuscabaconlamiradaeraaRon.Alfinloencontró:estabamuyquieto,conla Copa en las manos, como si acabaran de golpearlo en la cabeza con un bate. Los dos amigos semiraron una fracción de segundo, y entonces Ron hizo un rápido movimiento con la cabeza cuyosignificadoHarryentendiódeinmediato:«Sinohaymásremedio…»

Lafieraquealbergabaensupechorugiótriunfante;HarrymiróaGinny,sonriente,ysindecirnadaseñaló el hueco del retrato. Le pareció que lomás indicado era dar un largo paseo por los jardines,duranteelcual,silesquedabatiempo,podríanhablardelpartido.

L

CAPÍTULO25

Laspalabrasdelavidente

A noticia de que Harry Potter salía con Ginny Weasley dio pie a numerosos cuchicheos en elcolegio,sobretodoentrelaschicas;y,sinembargo,duranteunassemanasHarrytuvolaplacenteray

novedosasensacióndequeerainmunealoschismorreos.Alfinyalcabo,resultabaagradableque,porunavezenlavida,hablarandeélacausadealgoquelohacíatanfelizcomonorecordabadesdemuchotiempoatrás,ynoporestarinvolucradoenhorriblesincidentesrelacionadosconlamagiaoscura.

—Yesoque lagente tienemejorescosasparacotillear—comentóGinnymientras leíaEl Profetasentadaenelsuelodelasalacomún,conlaespaldaapoyadaenlaspiernasdeHarry—.Estasemanahahabidotresataquesdedementores,peroaRomildaVaneloúnicoqueseleocurrepreguntarmeessiesciertoquellevasunhipogrifotatuadoenelpecho.

RonyHermionerieronacarcajadas.—¿Yquélehascontestado?—preguntóHarry.—Que es un colacuerno húngaro —respondió Ginny mientras pasaba la página con aire

despreocupado—.Esmuchomásvaronil.—Gracias—dijoHarryconunasonrisa—.¿YquélehasdichoquellevaRontatuado?—Unmicropuff,peronolehedichodónde.RonarrugóelentrecejoyHermionesedesternillóderisa.—Muchocuidado—advirtióRonblandiendoeldedoíndice—.Queoshayadadopermisoparasalir

juntosnoquieredecirquenopuedaretirarlo.—¿Tupermiso?—seburlóGinny—.¿Desdecuándonecesitotupermisoparahaceralgo?Además,tú

mismoreconocistequepreferíasquesalieraconHarryantesqueconMichaeloDean.—Sí,esoesverdad—admitióRonaregañadientes—.Perosiemprequenoosaficionéisabesarosen

público.—¡Seráshipócrita!¿YquémedicesdeLavenderytú,queospasabaiseldíarevolcándoosportodas

partescomounpardeanguilas?—protestóGinny.Perollegóelmesdejunioyempezaronaescasearlasocasionesdeponerapruebalatoleranciade

Ron, porque Harry y Ginny cada vez tenían menos tiempo para estar juntos. Ella pronto tendría queexaminarsedelosTIMOS,yporlotantonolequedabaotroremedioqueestudiarhorasyhoras,aveceshasta muy tarde. Una de esas noches, aprovechando que Ginny se había marchado a la biblioteca ymientras Harry estaba sentado junto a una ventana en la sala común (se suponía que terminando susdeberesdeHerbología,peroenrealidadrememorandounratoparticularmentefelizquehabíapasadoconGinny en el lago a la hora de comer), Hermione se sentó entre él y Ron con una expresión dedeterminaciónquenoaugurabanadabueno.

—Tenemosquehablar,Harry.—¿Dequé?—preguntóélconrecelo.EldíaanteriorellalohabíaregañadopordistraeraGinnyaun

sabiendoqueteníaqueprepararseparalosexámenes.—DelpresuntoPríncipeMestizo.—¿Otravez?—gruñó—.¿Quiereshacerelfavordeolvidartedeesetema?Harrynosehabíaatrevidoavolvera laSaladelosMenesterespararecuperarel libro,yporese

motivoyanoobteníatanbuenosresultadosenPociones(aunqueSlughorn,quesentíasimpatíaporGinny,lo atribuía a su enamoramiento). Pero elmuchacho estaba convencido de queSnape todavía no habíarenunciado a echarle el guante al libro del príncipe, y por eso prefería dejarlo escondidomientras elprofesorsiguieraalerta.

—Nopienso callarmehasta quemehayas escuchado—dijoHermione sin amilanarse—.Mira, heestadoinvestigandounpocosobrequiénpodríatenercomohobbyinventarhechizososcuros…

—Élnoteníacomohobby…—¡Él,siempreél!¿Cómosabesquenoeraunamujer?—Esoyalohablamosundía.¡Príncipe,Hermione!¡Sehacíallamarpríncipe!—¡Exacto! —exclamó ella con las mejillas encendidas, mientras sacaba de su bolsillo un trozo

viejísimo de periódico y se lo ponía delante dando un porrazo en la mesa—. ¡Mira esto! ¡Mira lafotografía!

Harrycogióelpapel,que seestabadesmenuzando,ycontempló la amarillenta fotografía animada;Ronseinclinótambiénparaecharleunvistazo.Seveíaunamuchachamuydelgadadeunosquinceaños.Eramásbienfeúchaysuexpresióndenotabaenfadoytristeza;teníacejasmuypobladasyunacarapálidayalargada.Elpiedefotorezaba:«EileenPrince,capitanadelequipodegobstonesdeHogwarts.»

—¿Y qué? —dijo Harry leyendo por encima el breve artículo que explicaba una historia muyaburridaacercadelascompeticionesinterescolares.

—SellamabaEileenPrince.«Prince»,Harry.SemiraronyélcomprendióloqueHermionetratabadedecirle.Soltóunacarcajada.—¡Andaya!—¿Qué?

—¿CreesqueéstaeraelPríncipeMestizo?Porfavor,Hermione…—¿Porquéno? ¡Enelmundomágiconohaypríncipes auténticos,Harry!Oesunapodo,un título

inventado que alguien adoptó, o es una forma de disfrazar su verdadero apellido, ¿no? ¡Escúchame!SupongamosquesupadreeraunmagoapellidadoPrinceyquesumadreeramuggle.¡Esolaconvertiríaenuna«Princemestiza»o,dichodeotromodo,paradespistar,enunPríncipeMestizo!

—Sí,Hermione,esunateoríamuyoriginal…—¡Piénsalounpoco!¡AlomejorseenorgullecíadellevarelapellidoPrince!—Mira,Hermione,tedigoquenoeraunachica.Noséporqué,perolosé.—Loquepasaesquenoquieresadmitirqueunachicaseataninteligente—replicóHermione.—¿Cómo iba a ser amigo tuyodurante cinco añosy pensar que las chicas no son inteligentes?—

argumentóHarry,dolidoporelcomentario—.Lodigoporsumaneradeescribir.Séqueelpríncipeeraunhombre,nomecabeduda.Esachicanotienenadaquever.¿Dedóndehassacadoelrecorte?

—De la biblioteca.Hay una colección completísima de viejos números deEl Profeta. Bueno, decualquiermanerapiensoaveriguartodoloquepuedasobreEileenPrince.

—Quetediviertas—dijoHarryconfastidio.—Gracias.¡Yelprimersitiodondevoyabuscar—añadióalllegaralhuecodelretrato—esenlos

archivosdelospremiosdePociones!Harrylamiróconceñoyluegosiguiócontemplandoelcielo,cadavezmásoscuro.—Lo que le pasa es que todavía no ha digerido que la superases en Pociones—comentóRon, y

volvióaconcentrarseensuMilhierbasyhongosmágicos.—Túentiendesqueyoquierarecuperarmilibro,¿verdad?¿Otambiénmetomasporchiflado?—Claro que lo entiendo —repuso Ron—. Ese príncipe era un genio. Además, si no te hubiese

chivadolodelbezoar…—serebanóelcuelloconeldedoíndice—yonoestaríaaquíhablandocontigo,¿no?Hombre,nodigoquehacerleesehechizoaMalfoyfueraunamaravilla…

—Yotampoco.—Perosehacurado,¿verdad?Yacorretancampanteporahí,comosinohubierapasadonada.—Sí—convinoHarry; era verdad, aunque de todosmodos le remordía un poco la conciencia—.

GraciasaSnape…—¿Vuelvesatenercastigoconélestesábado?—Sí,yelsábadosiguienteyelotro—resoplóHarry—.Yahorahaempezadoainsinuarmequesino

arreglotodaslasfichasantesdequeacabeelcurso,seguiremoselañoqueviene.Esoscastigosleestabanresultandoparticularmentefastidiososporquereducíanlosescasosratosque

podíapasarconGinny.Dehecho,desdehacíaalgúntiemposepreguntabasiSnapeestaríaalcorrientedesurelaciónconlahermanadeRon,puesselasingeniabaparaqueHarrysequedaracadavezhastamástardeeneldespacho,ynocesabadehacercomentariosmordacessobre la lástimaqueledabaquenopudieradisfrutardelbuentiempoquehacíanidelasdiversasoportunidadesqueésteofrecía.

HarrysaliódesuamargoensimismamientocuandoaparecióasuladoJimmyPeakes,queleentregóunrollodepergamino.

—Gracias,Jimmy…¡Eh,esdeDumbledore!—exclamóemocionado,ydesenrollólahoja—.¡Quierequevayaasudespachocuantoantes!

Losdosamigossemiraron.

—¡Atiza!—susurróRon—.¿Creesque…?¿Habráencontrado…?—Serámejorquevayaymeentere—dijoHarryponiéndoseenpiedeunbrinco.Salióenelactodelasalacomúnyrecorriólospasillosdelséptimopisotandeprisacomopudo;por

elcaminosólosecruzóconPeeves,queibaatodavelocidad;elpoltergeist,comoporinercia,lelanzóunostrozosdetizayrióacarcajadasalesquivarelembrujodefensivodeHarry.CuandoPeevessehuboesfumado,lospasillosquedaronensilencio;sólofaltabanquinceminutosparaeltoquedequedaycasitodoslosestudianteshabíanregresadoyaasussalascomunes.

EntoncesHarryoyóungritoyunestrépito.Separóensecoyaguzóeloído.—¡Cómoteatreves!¡Aaay!Elruidoprocedíadeunpasillocercano.Corrióhaciaallíconlavaritaenristre,doblóunaesquinay

vio a la profesora Trelawney tumbada en el suelo, con uno de sus chales cubriéndole la cabeza, losrelucientescollaresdecuentasenredadosen lasgafasyvariasbotellasde jerezesparcidasalrededor,unadeellasrota.

—¡Profesora!—Harryseacercópresurosoylaayudóaincorporarse.Ellasoltóunfuertehipido,searreglóelpeloyselevantóagarrándosedelbrazoqueletendíaHarry—.¿Quéhapasado,profesora?

—¡Buenapregunta!—repusoconvozestridente—.Ibacaminandotantranquila,pensandoenciertospresagiososcurosquevislumbréhacepoco…

PeroHarry no le prestaba atención: acababa de darse cuenta de dónde se hallaban.A su derechaestabaeltapizdelostrolsbailarines,yalaizquierdaeltramodepareddepiedralisoeimpenetrabledondeestabacamuflada…

—¿IntentabaentrarenlaSaladelosMenesteres,profesora?—…enunosauguriosquemehansidoconfiados…¿Cómodices?—Deprontoadoptóunaactitudde

disimulo.—LaSaladelosMenesteres,profesora.¿Intentabaentrarenella?—Vaya,nosabíaquelosalumnosconocieransuexistencia…—Notodoslaconocen.¿Quéhapasado?Laoígritar.Penséquesehabíahechodaño.—Bueno…—masculló ella, ciñéndose los chales con actituddefensiva, y lomiró a travésde sus

lentes de aumento—. Es que quería depositar ciertos… hum… objetos personales en la sala. —Ymurmuróalgoacercadeunas«impertinentesacusaciones».

—Ya—dijoHarrymientrasechabaunvistazoa lasbotellasde jerez—.¿Ynohapodidoentrar aesconderlos?—Seextrañóporque la sala sehabíaabiertoparaél cuandoquisoesconder el librodelPríncipeMestizo.

—Sí, he entrado—contestó la profesoramirando con odio la pared—. Pero resulta que ya habíaalguiendentro.

—¿Había…alguien?¿Quién?¿Quiénestabadentro?—Nolosé—respondióTrelawney,untantosorprendidaporeltonodealarmadeHarry—.Entréyoí

unavoz, locualnuncamehabíapasadoen todos losañosque llevoescondiendo…utilizando la sala,quierodecir.

—¿Unavoz?¿Yquédijo?—Pues…noloentendí.Másbienera…comosialguiengritaradealegría.—¿Comosialguiengritaradealegría?

—Sí,congranregocijo—recalcóellaasintiendoconlacabeza.—¿Hombreomujer?—Yodiríaquehombre.—¿Yparecíacontento?—Muycontento—confirmólaprofesoracondesdén.—¿Comosicelebraraalgo?—Exacto.—¿Yquépasódespués?—Despuésgrité:«¿Quiénhayahí?»—¿Nolosuposinpreguntarlo?—repusoHarry,untantofrustrado.—ElOjoInteriorestabaocupadoenasuntosmástrascendentalesynopodíaprestaratenciónaalgo

tantrivialcomounosgritosdejúbilo—respondióellacondignidadmientrassearreglabaloschalesylasnumerosasvueltasderelucientescollaresdecuentas.

—Claro —se apresuró a coincidir Harry, que ya sabía cómo las gastaba el Ojo Interior de laprofesoraTrelawney—.¿Ydijoesavozquiénhabíaahídentro?

—No,nolodijo.¡Sepusotodomuynegroydeprontosaltéporlosairesysalídisparadadelasala!—¿Ynopudopreverqueibanaatacarla?—preguntóelmuchachosinpodercontenerse.—No,nopudeprevernadaporque, como tedigo, estaba todomuynegro…—Se interrumpióy lo

mirócondesconfianza.—CreoquedeberíacontárseloalprofesorDumbledore.EldirectordeberíasaberqueMalfoyestá

celebrando…quierodecir,quealguienlahaechadodelasala.HarrysesorprendióalverqueTrelawneyseenderezabacongestoaltanero.—Eldirectormehadadoaentenderquepreferiríaquenolehicieratantasvisitas—respondiócon

frialdad—.Ynomegusta imponermicompañíaa losquenosabenapreciarla.SiDumbledoredecideignorarlasadvertenciasdelascartas…—DeprontosujetóaHarryporlamuñecaconunahuesudamano—.Noimportacómolaseche:siempre,unayotravez…—congrandramatismo,sacóunacartadeentresuschales—unayotravezaparecelatorrealcanzadaporelrayo—susurró—.Calamidad.Desastre.Ycadavezestámáscerca…

—Ya. Bueno…Sigo pensando que debería contarle aDumbledore lo de esa voz, que todo se haquedadoaoscurasyquelahanechadodelasala.

—¿Eso crees?—repuso Trelawney con fingida indiferencia, pero Harry se dio cuenta de que leagradabalaideadevolveracontarsupequeñaaventura.

—Precisamentemedirigíaasudespacho—comentó—.Tengounacitaconél.Podríamosirjuntos.—¡Ah!Enesecaso…—Esbozóunasonrisa.Acontinuaciónseagachó,recogiósusbotellasdejerez

y lasmetió sinmiramientosenungran jarrónazulyblancoquehabíaenunahornacinacercana—.Teechodemenosenmisclases,Harry—dijocon tonocariñosocuandosepusieronenmarcha—.Nuncafuisteungranvidente,pero,encambio,erasunmaravillosomotivodeinvestigación…

Harrynocontestó;paraélhabíasidounsuplicioserobjetodelascontinuasprediccionesdefatalidaddelaprofesoraTrelawney.

—Metemoqueese jamelgo…—prosiguióella—.Perdona,quisedeciresecentauro…notieneniideadecartomancia.Unavezlepregunté,devidenteavidente,sinohabíanotadoéltambiénlasremotas

vibracionesdeunainminentecatástrofe.Peromicomentarioleresultócasicómico.¡Imagínate,cómico!—ElevóeltonohastarozarelparoxismoyHarrypercibióuntufilloajerez,aunqueellayanollevabaconsigo las botellas—. Quizá ese rocín haya oído decir por ahí que no he heredado el don de mitatarabuela.Losquemetienenenvidiasededicandesdehaceañosaextenderesosrumores.¿Ysabesquéle digo yo a esa gente,Harry?Les pregunto siDumbledoreme habría permitido enseñar en este grancolegioyhabríaconfiadoenmítantosañossinohubierademostradomivalíaanteél.

Harrymurmuróunaspalabraspococlaras.—RecuerdomuybienmiprimeracitaconDumbledore—continuólaprofesoraTrelawneyconvoz

ronca—. Él quedómuy impresionado, por supuesto,muy impresionado.Yome alojaba enCabeza dePuerco; lo cual, por cierto, no se lo recomiendo a nadie porque la cama estaba llena de chinches,querido. Pero ¿qué podía hacer yo, con el poco presupuesto de que disponía? Dumbledore tuvo lagentileza de ir a visitarme ami habitación de la posada yme formuló una serie de preguntas.He deconfesarquealprincipiomepareciópredispuestoencontradelaAdivinación.Yrecuerdoqueempecéasentirmeunpocomalporquenohabíacomidomuchoesedía,peroentonces…

Harry, por primera vez, le prestaba la atención debida, pues sabía qué había pasado entonces: laprofesoraTrelawneyhabíapronunciadolaprofecíaquealteraríaelcursodesuvida,laprofecíaacercadeVoldemortyél.

—…¡entoncesnosinterrumpióSeverusSnape!—¿Ah,sí?—Sí,oímosungranalborotoalotroladodelapuerta,ydeprontoéstaseabriódeparenpar:allí

estaban un burdo camarero y Snape, quien aseguró que había subido por error la escalera, aunquereconozcoquepenséquelohabíansorprendidoescuchandoahurtadillasmientrevistaconDumbledore.Resulta que él también buscaba empleo en esa época, y sin duda creyó que podría pescar algunainformaciónútil.Enfin,loquepasódespuésyalosabes:Dumbledoresemostrómuchomásdispuestoadarmeelempleo,yyodeduje,Harry,quelohizoporqueaprecióunmarcadocontrasteentremissencillosymodestosmodalesymi sosegado talento,y laactituddeaquelprepotenteyambicioso jovenquenoteníareparosenescuchardetrásdelaspuertas.¡Harry,querido!—VolviólacabezaaldarsecuentadequeHarryyanoibaasulado.

Elmuchachosehabíadetenidoylosseparabaunadistanciadetresmetros.—Harry…—repitióella,desconcertada.Quizá había palidecido demasiado, porque la profesora pareció asustarse. Harry permanecía en

mediodelpasillo,inmóvil,mientrasloazotabanunaseriederáfagasdeconmociónqueleborrabantododelamente,exceptolainformaciónqueselehabíaocultadodurantetantotiempo…

Era Snape el que había oído las palabras de la vidente. Era Snape quien le había revelado aVoldemort la existenciade laprofecía.YSnapeyPeterPettigrewhabíanpuestoaVoldemort sobre lapistadeLily,Jamesysuhijo…

EnesemomentoaHarrynoleimportabanadamás.—¡Harry!—insistiólaprofesoraTrelawney—.¿Noíbamosaveraldirector?—Quédeseaquí—repusoélmoviendoapenasloslabios.—Peroquerido…IbaacontarlequemehanatacadoenlaSaladelos…—¡Quédeseaquí!—repitióHarryconautoridad.

Laprofesora,alarmada,lovioecharacorrerypasarporsulado.Harrydoblólaesquinayenfilóelpasillo de Dumbledore, donde montaba guardia la gárgola solitaria. Harry le espetó la contraseña yremontó de tres en tres los peldaños de la escalera de caracol móvil. No llamó a la puerta con losnudillos,sinoquelaaporreóconelpuño,ycuandolaserenavozdeldirectorrespondió«Pasa»,Harryyahabíairrumpidoeneldespacho.

Fawkes,elfénix,miróalrededor;laluzdelapuestadesolqueseveíatraslaventanasereflejabaenlosnegrosybrillantesojosdelaveylesarrancabadestellosdorados.Dumbledore,conunalargacapadeviajenegracolgadadeunbrazo,sehallabadepiejuntoalaventanacontemplandolosjardines.

—¡Hola,Harry!Teprometíquetedejaríaacompañarme.Al principio no lo entendió; la conversación con Trelawney le había borrado cualquier otro

pensamientoyelcerebroparecíafuncionarlemuydespacio.—¿Acompañarlo?¿Adónde?—Sólosiquieres,desdeluego.—¿Siquiero…?—Yentoncesrecordóporquéestabatanansiosoporllegaraldespachodeldirector

—:¿Haencontradouno?¿HaencontradoelHorrocrux?—Esocreo.Lacólerayelrencorlidiabanconlaconmociónyelentusiasmo,hastatalpuntoqueHarryenmudeció

unosinstantes.—Eslógicoquetengasmiedo—añadióDumbledore.—¡Notengomiedo!—saltóHarry,ynomentíaenabsoluto;eltemoreraunaemociónquenisiquiera

concebíaenesemomento—.¿QuéHorrocruxes?¿Dóndeestá?—Todavía no sé cuál es, aunque estimo que podemos descartar la serpiente, pero creo que está

escondidoenunacuevaquehayenlacosta,amuchoskilómetrosdeaquí.Llevolargotiempotratandodelocalizarla:eslacuevadondeundía,durantelaexcursiónanual,TomRyddleaterrorizóadosniñosdesuorfanato,¿lorecuerdas?

—Sí.¿Ycómoestáprotegida?—Nolosé.Missospechaspodríanresultarerróneas.—Dumbledorevacilóunmomentoyañadió—:

Harry, teprometíquemeacompañaríasymantengoesapromesa; sinembargo, seríauna insensateznoadvertirtequecabelaposibilidaddequeesteviajeentrañegravespeligrosy…

—Voyconusted—afirmóHarryantesdequeeldirectorterminaselafrase.EstabafuriosoconSnape,ysudeseodehaceralgodrásticoyarriesgadosehabíamultiplicadopordiezenlosúltimosminutos.EsodebíadenotarseensusemblanteporqueDumbledoreseapartóde laventanay leescudriñóel rostro.Unafinaarrugasemarcóentrelasplateadascejasdelancianoprofesor.

—¿Quétehapasado?—Nada—mintióHarryconosadía.—¿Quétehadisgustado?—Noestoydisgustado.—Nuncafuisteungranoclumántico,Harry…EsapalabrafuelachispaqueencendiólacóleradeHarry.—¡Snape!—dijocasiavozengrito,yFawkesdioundébilgraznidodetrásdeellos—.¡Setratade

Snape,comosiempre!¡FueélquienlehablóaVoldemortdelaprofecía!¡Eraélquienestabaespiando

detrásdelapuerta!¡MelohacontadolaprofesoraTrelawney!Dumbledorenomudóelgesto,peroHarrytuvolaimpresióndequepalidecíabajoeltinterojizoque

elsolponienteproyectabasobreél.Eldirectorguardósilenciounosinstantes.—¿Cuándotehasenteradodeeso?—preguntóporfin.—¡Ahora mismo! —respondió Harry, esforzándose por no gritar. Pero de pronto ya no pudo

contenerse—:¡¡Yustedledejaenseñaraquí,sabiendoquefueélquiendijoaVoldemortqueatacaraamispadres!!

Harry respiraba entrecortadamente, como si estuviera peleándose con alguien; le dio la espalda aDumbledore, que seguía sin mover un músculo, y se puso a dar largas zancadas por el despachofrotándose losnudillosdeunpuñocon laotramanoyconteniéndoseparanoponersea rompercosas.QueríaexpresarsufuriaanteDumbledore,perotambiénqueríairconéladestruirelHorrocrux;queríadecirlequeeraunviejochifladoporconfiarenSnape,pero temíaquesinocontrolabasurabiano lepermitiríaacompañarlo.

—Harry—dijoeldirectorconserenidad—.Escúchame,porfavor.Quedarsequietoleresultabatandifícilcomonogritar.Sedetuvo,mordiéndoselalengua,ydirigióla

miradahaciaDumbledore,cuyorostroestabasurcadodearrugas.—ElprofesorSnapecometióunterrible…—¡Nomedigaquefueunerror,señor!¡Estabaescuchandodetrásdelapuerta!—Teruegoquemedejesterminar.—DumbledoreesperóhastaqueHarryinclinóconbrusquedadla

cabeza,yprosiguió—.ElprofesorSnapecometióunterribleerror.Lanochequeoyólaprimerapartedelaprofecíade laprofesoraTrelawney,Snape todavía trabajabapara lordVoldemort.Comoes lógico,corrióaexplicarleasuamoloquehabíaescuchadoporqueleincumbíaenormemente.Peroélnosabía(era imposible que lo supiera) a qué niño elegiría Voldemort como víctima a raíz de aqueldescubrimiento,niquelospadressobrelosquedescargaríasuinstintoasesinoeranlostuyos,alosqueSnapeconocía.

Harrysoltóunaamargacarcajada.—¡Élodiaba amipadre tanto comoaSirius! ¿No seha fijado, profesor, enque laspersonasque

Snapeodiasuelenacabarmuertas?—Notienes ideadelremordimientoqueseapoderódeSnapecuandosediocuentadecómohabía

interpretadolordVoldemortlaprofecía,Harry.Creoqueesoesloquemáshalamentadoentodasuvidayelmotivodequeregresara…

—Peroélsíesungranoclumántico,¿verdad,señor?—dijoHarryconvoztemblorosaacausadelesfuerzo por controlarse—. ¿Y acaso no cree Voldemort que Snape está en su bando, incluso ahora?¿Cómopuedeestarustedsegurodequeélestádenuestraparte?

Dumbledorepermaneciócalladounmomento,comositrataradedecidiralgo.Alfindijo:—Estoyseguro.ConfíoplenamenteenSeverusSnape.Harryrespiróhondovariasveces,intentandoserenarse,peronodioresultado.—¡Pues yo no!—afirmó a voz en grito—. Ahora está tramando algo con Draco Malfoy, en sus

propiasnarices,yustedsigue…—Yahemoshabladodeeso—locortóDumbledorecontonomássevero—.Yyaconocesmiopinión

alrespecto.

—EstanocheustedsevaamarchardelcolegioyseguroquetodavíanosehaplanteadosiquieraqueSnapeyMalfoypodríandecidir…

—¿Decidirqué?—Eldirectorarqueólascejas—.¿Quéesexactamenteloquetemesquehagan?—Pues…¡están tramandoalgo!—exclamóHarryapretando lospuños—. ¡LaprofesoraTrelawney

acabadeentraren laSalade losMenesteresparaesconderunasbotellasde jerezyhaoídoaMalfoygritardealegría,comosicelebraraalgo!Malfoyintentaarreglaralgopeligrosoahídentro,yporsi leinteresa,creoqueyalohaconseguido.Yustedpiensamarcharsedelcolegiotantranquilosinhaber…

—Basta—loatajóeldirector.Lodijoconcalma,peroHarrysecallódeinmediato,conscientedequeesavezhabíacruzadounalíneainvisible—.¿Creesquealgunadelasvecesquemeheausentadohedejadoelcolegiodesprotegido?Teequivocas.Estanoche,cuandomevaya,entraránenfuncionamientomedidas especiales de protección. Te ruego que no vuelvas a insinuar que no me tomo en serio laseguridaddemisalumnos,Harry.

—Yonoquería…—mascullóuntantoavergonzado,peroDumbledorelointerrumpiódenuevo:—Noquieroseguirhablandodeestetema.Harry reprimió una protesta, temiendo haber ido demasiado lejos y echado por tierra sus

posibilidadesdeacompañaraDumbledore,peroelancianocontinuó:—¿Quieresacompañarmeestanoche?—Sí—contestóélsinvacilar.—Muy bien. En ese caso, escúchame.—Se enderezó, adoptando un aire solemne, y añadió—:Te

llevaréconunacondición:queobedezcascualquierordenquetedésincuestionarla.—Porsupuesto.—Quieroque loentiendasbien,Harry.Loqueestoyexigiéndoteesqueobedezcas inclusoórdenes

cómo«corre»,«escóndete»o«vuelve».¿Tengotupalabra?—Sí,claroquesí.—Siteordenoqueteescondas,¿loharás?—Sí.—Siteordenoquecorras,¿loharás?—Sí.—Siteexijoquemedejesytesalves,¿loharás?—Yo…—Harry…Semiraronalosojos.—Sí,señor,loharé.—Bien. Ahora ve a buscar tu capa invisible y reúnete conmigo en el vestíbulo dentro de cinco

minutos.—Dumbledore volvió la cabeza ymiró por la ventana; lo único que quedaba del sol era unresplandorrojorubídifuminadosobreelhorizonte.

Harry salió deprisa del despacho y bajó por la escalera de caracol.De pronto sintió una extrañalucidez.Sabíaquéteníaquehacer.

RonyHermioneestabansentadosenlasalacomúncuandoélentró.—¿QuéqueríaDumbledore?—preguntóHermione—.¿Estásbien?—añadió,preocupada.—Sí,estoybien—contestóHarry,peropasóasuladosindetenerse.

Subióatodaprisalaescaleraqueconducíaasudormitorio;unavezallí,abrióelbaúlysacóelmapadelmerodeadoryunpardecalcetinescon losquehabíahechounabola.Volvióa lacarreraa lasalacomúnysedetuvoconunpatinazodelantedeRonyHermione,quelomiraroncondesconcierto.

—Nopuedoentretenerme—explicójadeando—.Dumbledorecreequehevenidoabuscarmicapainvisible.Escuchad…

Lesexplicórápidamenteadóndeibayporqué.NohizocasodelosgritosahogadosdeHermionenidelasatolondradaspreguntasdeRon;mástardeyaseenteraríandelosdetalles.

—¿Entendéis lo que esto significa?—concluyó atropelladamente—. Dumbledore no estará en elcolegioestanoche,demodoqueMalfoyvaatenervíalibreparallevaracaboloqueestátramando.¡No,escuchadme!—susurróconénfasisalverquesusamigostratabandeinterrumpirlo—.SéqueeraMalfoyelquegritabadealegríaenlaSaladelosMenesteres.Toma.

LeentregóelmapadelmerodeadoraHermione.—Tenéis que vigilarlo, y a Snape también. Que os ayude alguien del ED. Hermione, aquellos

galeones embrujados todavía servirán, ¿verdad? Dumbledore dice que ha organizado medidas deseguridadexcepcionalesenelcolegio,perosiSnapeestáimplicado,probablementesepaquéclasedeprotecciónesycómoburlarla.Peroloquenoseimaginaesquevosotrosestaréismontandoguardia,¿meexplico?

—Harry…—empezóHermione,conelmiedoreflejadoenlosojos.—Nohaytiempoparadiscutir—dijoHarryconbrusquedad—.Cogedtambiénesto.—Leentrególos

calcetinesaRon.—Gracias.Oye,¿paraquéquierounoscalcetines?—Loquenecesitasesloqueestáescondidoenunodeellos,elFelixFelicis.RepartíosloconGinny.

Ydecidleadiósdemiparte.Tengoqueirme,Dumbledoremeestáesperando…—¡No!—dijoHermionealverqueRonsacabalabotellitadepocióndorada—.Nonecesitamosla

poción.Tómatelatú.Nosabesquépeligrosteesperan.—AmínomepasaránadaporqueestaréconDumbledore—leaseguróHarry—.Encambio,necesito

saberquevosotrosestáisbien.Nomemiresasí,Hermione.¡Anda,hastaluego!Saliódisparadoporelhuecodelretratoysedirigióhaciaelvestíbulo.Dumbledore loesperaba juntoa laspuertasde roblede la entrada.Sedio lavuelta cuandoHarry

derrapóysedetuvoresoplandoenelprimerescalóndepiedra;elmuchachonotabaunafuertepunzadaenelcostado.

—Megustaríaquetepusieraslacapa,porfavor—dijoDumbledore,yesperóaqueHarrylohiciera.Luegoañadió—:Muybien.¿Nosvamos?

Dumbledoreempezóabajar losescalonesdepiedra; sucapadeviajeapenasondulabaporquenosoplabanipizcadebrisa.Harry ibaasu ladoprotegidopor lacapa invisible,peroseguía jadeandoysudabamucho.

—¿Qué pensará la gente cuando lo vea marcharse, profesor?—preguntó, sin poder olvidarse deMalfoynideSnape.

—QuemevoyatomaralgoaHogsmeade—respondióDumbledorecondespreocupación—.AvecesvoyallocaldeRosmertaoaCabezadePuerco.Olofinjo.Esunaformacomootracualquieradeocultarmiverdaderodestino.

Descendieronporelcaminoamedidaquelaoscuridadseacrecentaba.Olíaahierbatibia,aguadellago y humo de leña procedente de la cabaña de Hagrid. Costaba creer que se dirigían hacia algopeligrosooamenazador.

—Profesor—dijoHarryalverlasverjasquehabíaalfinaldelcamino—,¿vamosaaparecernos?—Sí.Tengoentendidoqueyahasaprendidoahacerlo,¿no?—Sí,perotodavíanotengolicencia.—Creyóquelomejoreradecirlaverdad;¿ysiloestropeaba

todoapareciendoacientosdekilómetrosdedondesesuponíaqueteníaqueir?—Esonoimporta—lotranquilizóeldirector—.Puedoayudarteotravez.Traspasaron las verjas y llegaron al desierto camino deHogsmeade, que estaba en penumbra. La

oscuridad se incrementaba amedida que caminaban y cuando llegaron a la calle principal ya era denoche.Enlasventanasdelascasasquehabíaencimadelastiendastitilabanlasluces,yalacercarseaLasTresEscobasoyeronfuertesgritos:

—¡Ynovuelvasaentrar!—bramólaseñoraRosmerta,queenesemomentoechabadesulocalaunmagocochambroso—.¡Ah,hola,Albus!Quétardevienes…

—Buenasnoches,Rosmerta,buenasnoches.Discúlpame,perovoyaCabezadePuerco…Esperoquenoteofendas,peroestanocheprefierounambientemástranquilo.

Un minuto más tarde, doblaron la esquina del callejón donde chirriaba el letrero de Cabeza dePuerco,peseaquenosoplababrisa.Elpub,adiferenciadeLasTresEscobas,estabacompletamentevacío.

—Noseránecesarioqueentremos—murmuróDumbledoremirandoalrededor—.Mientrasnadienosveaesfumarnos…Colocaunamanosobremibrazo,Harry.Nohacefaltaqueaprietesdemasiado,sólovoyaguiarte.Cuandocuentetres:uno,dos,tres…

Harrysediolavueltayenelactotuvolaespantosasensacióndequepasabaporunestrechotubodegoma.Nopodíarespirarynotabaunapresióncasiinsoportableentodoelcuerpo;peroentonces,justoenelmomentoenquecreíaqueibaaasfixiarse,lastirasinvisiblesqueleoprimíanelpechosesoltaronysehallódepieenmediodeunambientegélidoyoscuro.Respiróabocanadasunairefríoqueolíaasalitre.

H

CAPÍTULO26

Lacueva

ARRY olía a salitre y oía el susurro de las olas; una débil y fresca brisa le alborotaba el pelomientras contemplabaunmar iluminadopor la luna y un cielo tachonadode estrellas. Se hallaba

sobreunaltoafloramientoderocanegrayasuspieselaguaseagitabayespumaba.Miróhaciaatrásyviounaltísimoacantilado,unescarpadoprecipicionegroylisodecuyaparedparecíaque,enunpasadoremoto,sehabíandesprendidoalgunasrocassemejantesaaquéllasobrelaqueestabaconDumbledore.Eraunpaisajeinhóspitoydeprimente:nohabíaniunárbolnilamenorsuperficiedehierbaoarenaentreelmarylaroca.

—¿Quéteparece?—lepreguntóDumbledore,comosilepidierasuopiniónsobresieraunbuensitioparahacerunacomidacampestre.

—¿Aquítrajeronalosniñosdelorfanato?—preguntóelmuchacho,quenoseimaginabaotrolugarmenosconvenienteparairdeexcursión.

—No, no exactamente aquí. Hay una aldea, si se puede llamar así, a medio camino, en esosacantiladosquetenemosdetrás.Creoquellevaronaloshuérfanosallíparaquelesdieraelairedelmarycontemplaraneloleaje.SupongoquesóloTomRyddleysusdos jóvenesvíctimasvisitaroneste lugar.Ningúnmugglepodríallegarhastaestarocaamenosquefueraunexcelenteescalador,yalasbarcasnoles es posible acercarse a los acantilados porque las aguas son demasiado peligrosas. Imagino queRyddlellegóhastaaquíbajandoporelacantilado;lamagiadebiódeserlemásútilquelascuerdas.Ytrajo a dos niños pequeños, probablemente por el puro placer de hacerles pasarmiedo.Yo diría quedebiódebastareltrayectohastaestelugarparaaterrorizarlos,¿nocrees?—Harryvolvióacontemplar

elprecipicioyselepusocarnedegallina—.Perosudestinofinal,yelnuestro,estáunpocomásallá.Sígueme.

Locondujohastaelmismobordedelaroca,dondeunaseriedehuecosirregularesservíandepuntodeapoyopara lospiesypermitían llegarhastaun lechoderocasgrandesyerosionadas,parcialmentesumergidas en el agua y más cercanas a la pared del precipicio. Era un descenso peligroso, yDumbledore,quesólopodíaayudarseconunamano,avanzabapocoapoco,pueselaguadelmarvolvíaresbaladizasesasrocasmásbajas.Harrynotabaunaconstanterociadafríaysaladaenlacara.

—¡Lumos!—exclamóDumbledorecuandollegóalarocalisamáspróximaalapareddelacantilado.Unmillardemotasdeluzdoradachispearonsobrelaoscurasuperficiedelagua,unospalmosmás

abajo de donde el director se había agachado; la negra pared de roca que tenía al lado también seiluminó.

—¿Loves?—dijoelancianoprofesorconvozquedaaltiempoquelevantabaunpocomáslavarita.Harry vio una fisura en el acantilado, en cuyo interior se arremolinaba el agua—. ¿Tienes algúninconvenienteenmojarteunpoco?

—No.—Entoncesquítatelacapainvisible.Ahoranolanecesitas.Tendremosquedarnosunchapuzón.Ydichoeso,Dumbledore,con laagilidadpropiadeunhombremuchomás joven,saltóde la roca

lisa,sezambullóenelmaryempezóanadarconelegantesbrazadashacialaoscuragrietadelaparedderocasujetandoconlosdienteslavaritaencendida.Harrysequitólacapa,selaguardóenelbolsilloylosiguió.

Elaguaestabahelada;lasempapadasropasseinflabanylepesaban.Respirandohondounairequeleimpregnaba la nariz de olor a salitre y algas, emprendió el camino hacia la titilante luz que ya seadentrabaenelacantilado.

LafisuraprontodiopasoaunoscurotúnelyHarrydedujoqueaquelespaciodebíadellenarsedeaguaconlamareaalta.Sólohabíaunmetrodedistanciaentrelasviscosasparedes,quebrillabancomoalquitránmojado,iluminadasporlaluzqueemitíalavaritadeDumbledore.Asimismovioque,unpocomásadelante,eltúneldescribíaunacurvahacialaizquierdayseextendíahaciaelinteriordelacantilado.SiguiónadandodetrásdeDumbledore,aunquesusentumecidosdedosrozabanlarocaásperayhúmeda.

Entoncesvioqueelprofesorsalíadelagua;elcanosocabelloylaoscuratúnicalerelucían.CuandoHarryllegóasulado,descubrióunosescalonesqueconducíanaunagrancueva.Chorreandoaguadesuempapadaropaysacudidoporfuertestemblores,trepóyfueapararaunfríorecinto.

Dumbledoreestabadepieenmediode lacueva,con lavaritaenalto; sedio lavueltadespacioyexaminólasparedesyeltecho.

—Sí,esaquí—dijo.—¿Cómolosabe?—susurróHarry.—Hayhuellasdemagia.Harry no sabía si los escalofríos que tenía se debían al frío o a que él también percibía los

sortilegios.SequedómirandoaDumbledore,queseguíagirandosobresímismo,concentradoencosasqueHarrynopodíaver.

—Esto sólo es la antecámara, una especie de vestíbulo —comentó el profesor al cabo de unosmomentos—. Tenemos que llegar al interior… Ahora no se trata de salvar los obstáculos de la

naturaleza,sinolosdispuestosporlordVoldemort.Dicho esto, se acercó a la pared de la cueva y la acarició con los renegridos dedos mientras

murmuraba unas palabras en una lengua desconocida. Recorrió dos veces el perímetro de la cuevatocandolaásperaroca;avecessedeteníaypasabalosdedosrepetidamentepordeterminadositio,hastaquealfinsequedóquietoconlapalmadelamanopegadaalapared.

—Aquí—dijo—.Tenemosquecontinuarporaquí.Laentradaestácamuflada.Harrynolepreguntócómolosabía,aunqueeralaprimeravezqueveíaaunmagoaveriguaralgode

esemodo,observandoypalpando;peroyahabíaaprendidoquemuchasveceselhumoylasexplosionesnoeranseñaldeexperiencia,sinodeineptitud.

Dumbledore seapartóde laparedyapuntóhacia la rocacon lavarita.El contornodeunarco sedibujóenlapared;eradeunblancoresplandeciente,comosidetrásbrillaraunaintensaluz.

—¡Lo ha co… conseguido!—exclamóHarry tiritando, pero, antes de acabar de pronunciar estaspalabras,elcontornodesaparecióylarocavolvióamostrarsusuperficienormal.

Dumbledoremiróentorno.—Perdona, Harry. No me he acordado…—Lo apuntó con la varita, y de inmediato la ropa del

muchachovolvióaquedartansecacomosihubieraestadocolgadadelantedeunachimeneaencendida.—Gracias—dijoHarryconalivio.PeroDumbledoreyahabíavueltoaconcentrarseen lasólidaparedde lacueva.No intentóningún

otro sortilegio, sino que se quedó inmóvil contemplándola con atención, como si leyera algoextremadamenteinteresante.Harrytambiénsequedóquietoparanoperturbarsuconcentración.

Pasarondosminutos,yentoncesDumbledoredijoenvozbaja:—¡Noesposible!¡Quéordinariez!—¿Quéocurre,profesor?—Creoqueparapasartendremosquepagar—explicóaltiempoqueintroducíalamanoheridaenla

túnicayextraíaunpequeñocuchillodeplatacomolosqueHarryutilizabaparacortarlosingredientesdelaspociones.

—¿Pagar?—seextrañóHarry—.¿Hayquedarlealgoalapuerta?—Sí.Sangre,sinomeequivoco.—¿Sangre?—Así es.Una ordinariez—repitió con desdén, casi decepcionado, como siVoldemort no hubiera

alcanzado la categoría necesaria que Dumbledore esperaba de él—. La intención, como ya habráscomprendido,esquetuenemigosedebiliteantesdeentrar.Unavezmás,lordVoldemortnoentiendequehaycosasmuchomásterriblesqueeldolorfísico.

—Ya,peroaunasí,sipuedeustedevitarlo…—Harryyahabíasufridobastanteypreferíanotenerquesoportarnuevostormentos.

—Sinembargo,avecesesinevitable.—Searremangólatúnicaydejóaldescubiertoelantebrazodelamanoherida.

—¡Profesor!—protestóHarry,yselanzóhaciaélcuandoloviolevantarelcuchillo—.Déjemeamí,yosoy…—Nosupoquédecir:¿másjoven,másfuerte?

PeroDumbledore se limitó a sonreír. Hubo un destello plateado, seguido de un chorro rojo, y laparedderocaquedósalpicadadeoscurasyrelucientesgotas.

—Eresmuyamable,Harry—leagradecióelancianoprofesor,ypasólapuntadelavaritasobreelprofundo corte que sehabíahecho en el brazo, que cicatrizó al instante, comocuandoSnape le habíacurado las heridas a Malfoy—. Pero tu sangre es más valiosa que la mía. Mira, creo que ha dadoresultado,¿no?

Elrefulgentearcohabíaaparecidodenuevoenlapared,yestaveznoseborró:larocadelinterior,salpicadadesangre,seesfumódejandounaaberturaquedabapasoaunaoscuridadtotal.

—Creoqueentraréprimero—dijoDumbledore,ytraspusoelarcoseguidodeHarry,queencendiórápidamentesuvarita.

Anteellossurgióunpanoramasobrecogedor:sehallabanalbordedeungranlagonegro, tanvastoqueHarrynoalcanzóadivisarlasorillasopuestas,ysituadodentrodeunacuevatanaltaqueeltechotampocollegabaaverse.Unaluzverdosaydifusabrillabaalolejos,enloquedebíadeserelcentrodellago,ysereflejabaensusaguas,completamentequietas.Aquelresplandorverdosoylaluzdelasdosvaritaseranloúnicoquerompíalaaterciopeladanegrura,aunquenoiluminabantantocomoHarryhabríadeseado.Pordecirlodealgunaforma,setratabadeunaoscuridadmásdensaquelahabitual.

—Enmarcha—dijoDumbledoreenvozbaja—.Tenmuchocuidadoyprocuranotocarelagua.Noteseparesdemí.

Echaronaandarporlaorilladellago.Amboschapotearonporelestrechobordederocaquecercabala extensiónde agua.Siguieron caminando, pero el paisaje no cambiaba: a unode los lados tenían laásperapareddelacueva;alotro,unanegrurainfinita,lisayvítrea,enmediodelacualbrillabaaquelmisteriosoresplandorverdoso.Ellugaryelsilencioeranopresivoseinquietantes.

—Profesor—dijoalfinelmuchacho—.¿CreequeelHorrocruxestáaquí?—Sí,esocreo.Omejordicho,estoyseguro.Lacuestiónescómollegaremoshastaél.—¿Ysi…ysiprobáramosconunencantamientoconvocador?—propusoHarry,peseaintuirqueera

unasugerenciaestúpida.Aunquenoquisieraadmitirlo,estabadeseandolargarsedeallícuantoantes.—Sí,podríamosprobarlo.—DumbledoreseparóensecoyHarrycasichocócontraél—.¿Porqué

nolointentastú?—¿Yo?Ah,bueno…—Noseloesperaba,perocarraspeó,alzólavaritaydijoenvozalta:¡Accio

Horrocrux!Seoyóunfuerteruido,parecidoaunaexplosión,yunacosagrandeyblanquecinasurgiódelaoscura

superficiedelaguaaunosseismetrosdeellos,pero,antesdequeHarrypudieraverquéera,sesumergiócon un fuerte chapoteo que creó extensas y profundas ondas en la superficie lisa como un espejo.Asustado,Harrydiounsaltohaciaatrásychocócontralapared.

—¿Quéhasidoeso?—preguntóconelcorazónpalpitando.—SupongoquealgoquereaccionarásiintentamoscogerelHorrocrux.Harry dirigió la vista hacia el agua: la superficie del lago volvía a semejar un cristal negro y

reluciente y las ondas habían desaparecido con una rapidez inaudita; sin embargo, a él seguíapalpitándoleelcorazón.

—¿Ustedyasabíaqueibaapasaresto,señor?—Imaginé que pasaría algo si intentábamos hacernos con el Horrocrux por medios directos y

evidentes.Hastenidounagranidea,Harry;eralaformamássencilladeaveriguaraquénosenfrentamos.—Pero todavía no sabemos qué era esa cosa—dijo Harry escudriñando el agua, de una tersura

siniestra.—Querrásdecirqué sonesascosas—locorrigióDumbledore—.Dudomuchoquehaya sólouna.

¿Seguimosadelante?—Profesor…—¿Qué,Harry?—¿Creequetendremosquemeternosenellago?—¿Meternos?Sólosinosvanmuymallascosas.—Entonces…¿elHorrocruxnoestáenelfondo?—No.Supongoqueestáenelcentro.—Dumbledoreseñalóhacialaluzverdosaydifusaquebrillaba

enmediodellago.—¿Ytendremosquecruzarellagoparacogerlo?—Mefiguroquesí.Harrynodijonada.Sólopensabaenmonstruosmarinos,serpientesgigantescas,demonios,kelpiesy

espectros.—¡Ajá! —dijo Dumbledore, y se detuvo de nuevo. Esta vez Harry chocó contra él, perdió el

equilibrioyseinclinósobreelbordedelasoscurasaguas.LamanoheridadeDumbledoreleaferróelbrazoytiródeél—.Cuántolosiento,Harry,debíavisarte.Pégatealapared,porfavor;creoquehemosencontradoelsitio.

Harrynosupoaquéserefería;asuentender,aqueltramodeorillaoscuranosedistinguíaennadadelosdemás,peroelancianoprofesorparecíahaberdetectadoalgoespecial.Estaveznopasólamanoporlaparedrocosa,sinoquelaagitóenelairecomosiquisieraasiralgoinvisible.

—¡Ajá!—repitió alegremente unos segundos más tarde, con el brazo en alto y la mano cerradaalrededordealgoqueHarrynoveía.DumbledoreseacercómásalaguayHarryvio,angustiado,cómolas punteras de sus zapatos con hebillas llegaban almismísimo borde de la roca. Sin abrir lamano,Dumbledorealzólavaritaconlaotramanoysediounosgolpecitosconellaenelpuño.

Unagruesacadenaverdemetálicoapareciócomoporensalmo;saliódelasprofundidadesdellagoyllegóhastaelpuñodeDumbledore.Éstelatocóconlavaritaylacadenaempezóaresbalarporsupuñocomouna serpiente y se enroscó en el suelo conun tintineoque reverberó en las paredes de roca, almismo tiempoque tiraba de algo que iba emergiendo del agua.Harry dio un grito de asombro al vercómolafantasmalproadeunapequeñabarcaemergíaalasuperficie;eradelmismocolorquelacadenaydespedíaunextrañoresplandor.Laembarcaciónsedeslizóalterandoapenaselaguaysedirigióhaciaeltramodeorilladondeestabanellos.

—¿Cómosabíaquehabíaunabarcaenelfondodellago?—preguntóHarry,estupefacto.—Lamagiasiempredejarastros—respondióDumbledore,mientraslabarcallegabaalaorillayla

golpeabasuavemente—,avecesmuyevidentes.YofuimaestrodeTomRyddle.Conozcosuestilo.—¿Esseguraestabarca?—Sí,creoquesí.Voldemortnecesitabadisponerdeunmododecruzarellagosindespertarlacólera

deesascriaturasqueélmismopusodentro,porsialgunavezdecidíairaversuHorrocruxorecuperarlo.—Entonces, ¿esas cosasquehay en el aguanonosharánnada si cruzamos el lago en labarcade

Voldemort?—CreoqueenalgúnmomentosedaráncuentadequenosomosVoldemort.Sinembargo,hastaahora

noshaidotodomuybien.Noshandejadosacarlabarca.—Pero¿porquénoslohanpermitido?—preguntóHarry,imaginándoseunostentáculosquesurgirían

delasoscurasaguasencuantoellossealejarandelaorilla.—Voldemortdebíadeestarconvencidodequesóloungranmagoseríacapazdeencontrarlabarca.

Comoparaéleraunaposibilidadmuyremota,creoquedecidiócorrerelriesgoasabiendasdequemásadelantehabíapuestootrosobstáculosquesóloélpodríasuperar.Yaveremossitienerazón.

Harryleechóunvistazoalabarca,queeramuypequeña.—Noparecehechaparadarcabidaadospersonas.¿Nosaguantará?¿Nopesaremosdemasiado?Dumbledoreserióconganas.—AVoldemortnodebíadeimportarleelpesodelintrusoquecruzaraellago,sinosugradodepoder

mágico.Nome extrañaría que esta barca tuviese un sortilegio para impedir que naveguen en ella dosmagosalavez.

—¿Yentonces…?—No creo que tú cuentes, Harry: eres menor de edad y todavía no has terminado tus estudios.

Voldemort jamás imaginaría que un muchacho de dieciséis años pudiera llegar hasta aquí. Además,supongoquetuspoderesnosedetectarán,comparadosconlosmíos.—EsaspalabrasnosirvieronparalevantarlelamoralaHarry,ycomoDumbledorequizásediocuenta,añadió—:UngraveerrorporpartedeVoldemort,Harry,ungraveerror…Losadultossomosinsensatosydescuidadoscuandosubestimamosalosjóvenes.Bien,estavezpasatúdelanteyprocuranotocarelagua.

DumbledoreseapartóyHarrysubióconcuidadoalabarca.Elancianoprofesorlosiguió,enrollólacadenayladejóenelsuelo.Seapretujaroncomopudieron;Harrynopodíasentarsecómodamente,sinoqueibaagachadoylasrodillaslesobresalíanporlosladosdelaembarcación,queempezóamoverseenseguida.Noseoíamásqueelsedososusurrodelaproasurcandoelagua;labarcaavanzabasinayuda,comosiunacuerdainvisibletiraradeellahacialaluzquebrillabaenelcentrodellago.Alpocoratodejarondeverlasparedesdelacuevaytuvieronlaimpresióndequenavegabanporaltamar,peronohabíaolas.

Harryvioelreflejodoradodelaluzdesuvarita,querefulgíaycentelleabasobrelasnegrasaguas.Labarcalabrabaprofundasondulacionesenlavítreasuperficie,surcosenunoscuroespejo…DeprontoHarryviounacosadeunblancomarmóreoaescasoscentímetrospordebajodelasuperficie.

—¡Profesor!—exclamó,asustado,ysuvozresonósobrelassilenciosasaguas.—¿Quépasa,Harry?—¡Mehaparecidoverunamanoenelagua,unamanohumana!—Sí,nolodudo—repusoDumbledoresininmutarse.Harry escudriñó el agua buscando la mano, que había desaparecido, y notó que una náusea le

ascendíaporlagarganta.—Entoncesesacosaqueanteshasaltadodelagua…PerotuvolarespuestaasupreguntaantesdequeDumbledorecontestara:enesemomentolaluzdela

varitamostróelcadáverdeunhombreflotandobocaarriba,aunoscentímetrosdelasuperficie:teníalosojosabiertosperovidriosos,yelcabelloylatúnicaleondeabanalrededorcomohumo.

—¡Soncadáveres!—exclamóHarryconunavoztanestridentequenoparecíalasuya.—Sí—confirmóDumbledore,imperturbable—,perodemomentonotenemosquepreocuparnospor

ellos.—¿Demomento?—Harryapartólavistadelaguaparamiraraldirector.—Sí,mientrasflotenaladerivapordebajodelasuperficie.Nohaynadaquetemerdeuncadáver,

Harry,comotampocohayquetenermiedodelaoscuridad.Aunquenoloconfiese,lordVoldemorttemeesasdosrealidadesy,comoeslógico,noopinaigualqueyo.Pero,unavezmás,conesaactitudrevelasuignorancia. Lo único que nos da miedo cuando nos asomamos a la muerte y a la oscuridad es lodesconocido.

Harry no dijo nada porque no quería discutir, pero la idea de que hubiera cadáveres flotandoalrededor y por debajo de ellos le producía pavor, y además no estaba de acuerdo en que no fueranpeligrosos.

—Pero…saltan—insistióprocurandoconservaruntonotanbajoypausadocomoeldeDumbledore—.CuandointentéhacerleunencantamientoconvocadoralHorrocrux,uncadáversaltódellago.

—Sí.SospechoquecuandocojamoselHorrocruxnosemostrarántanpacíficos.Sinembargo,comomuchasotrascriaturasquehabitanensitiosfríosyoscuros,temenlaluzyelcalor,y,porlotanto,aesorecurriremos si surge la necesidad: al fuego—añadió esbozando una sonrisa al ver la expresión dedesconciertodelmuchacho.

—Ah,claro…—seapresuróadecirHarry,yvolvió lacabezaendirecciónal resplandorverdosohaciaelquesedirigíaninexorablemente.Yanopodíafingirquenoteníamiedo.Unlagoinmensoynegro,lleno de cadáveres… Tenía la impresión de que habían pasado horas desde que se encontró a laprofesora Trelawney, o desde que les dio elFelixFelicis a Ron yHermione…Entonces lamentó nohabersedespedidoconmáscalmadeellos…YpensarqueaGinnynisiquieralahabíavisto…

—Estamosllegando—anuncióDumbledoreconjúbilo.La luz verdosa parecía estar aumentando por fin de tamaño, y pasados unos minutos la barca se

detuvogolpeandosuavementealgoqueHarryalprincipionopudover,perocuandolevantósuiluminadavaritacomprobóquehabíanllegadoaunapequeñaisladerocalisaenelcentrodellago.

—Tenmuchocuidadodenotocarelagua—insistióDumbledoremientraselmuchachobajabadelabarca.

LaislanoeramásgrandequeeldespachodeDumbledore:setratabadeunaextensióndepiedralisay oscura sobre la que no había otra cosa que el origen de aquella luz verdosa, que de cerca brillabamuchomás.Harryentornólosojosylaexaminó:creyóqueeraunaespeciedelámpara,peroluegovioquelaluzprocedíadeunavasijadepiedra,parecidaalpensadero,colocadaencimadeunpedestal.

DumbledoreseacercóalavasijayHarrylosiguió.Sepusieronunoalladodelotro,miraronenelinterioryvieronqueconteníaunlíquidoverdeesmeraldaqueemitíaaquelresplandorfosforescente.

—¿Quées?—preguntóHarryconunhilodevoz.—Noestoyseguro.Perosindudaesalgomáspreocupantequelasangreyloscadáveres.Dumbledoresesubióunamangadela túnicayacercóloschamuscadosdedosa lasuperficiedela

poción.—¡Nolotoque,señor!—No puedo tocarlo—dijoDumbledore esbozando una sonrisa—. ¿Lo ves?No puedo acercarme

más.Inténtalotú.Conlosojoscomoplatos,Harry introdujo lamanoen lavasijae intentó tocar lapoción,perouna

especie de barrera invisible le impidió acercarse al líquido. Pormucho que empujara, sus dedos noencontrabanotracosaqueesabarrera,invisibleperosólida.

—Apártate,Harry,porfavor.Dumbledore alzó la varita e hizo unos complicados movimientos sobre la poción al tiempo que

murmuraba palabras ininteligibles.No pasó nada, salvo quizá que el brillo del líquido se intensificó.Harryguardósilenciomientraselprofesorseconcentraba,peroalcabodeunratoelancianoapartólavaritayHarryconsideróqueyapodíahablar.

—¿CreequeelHorrocruxestáahídentro,señor?—Sí,asíes.—Dumbledorevolvióamirarcondetenimientoelinteriordelavasija.Harryleviola

cara reflejada del revés en la lisa superficie de la poción verde—. Pero ¿cómo llegar hasta él? Nopodemosintroducirlamanoenlapoción,nihacerleunhechizodesvanecedor,niapartarla,nicogerla,nitrasvasarla, ni transformarla, ni hacerle ningún encantamiento, ni alterar su naturaleza por ningún otromedio.—Conunademáncasidistraído,volvióalevantarlavarita,lediounasacudidayatrapóalvuelolacopadecristalquehizoaparecerdelanada—.Loúnicoquesemeocurreesquehayaquebebérsela.

—¿Qué?—dijoHarry—.¡No!—Sí,sí.Sólobebiéndomelapodrévaciarlavasijayverquéseescondeensuinterior.—Pero¿ysi…ysilomata?—No;dudoquefuncionedeesemodo—respondióDumbledorecontranquilidad—.LordVoldemort

noquerríamataralapersonaqueconsigallegaraestaisla.Harry no dio crédito a sus oídos. ¿Era esa conjetura otro ejemplo de la insensata propensión de

Dumbledoreapensarbiendetodoelmundo?—Pero,señor—dijo,procurandocontrolarlavoz—,todoestoesobradeVoldemort…—Discúlpame,Harry; debí decir que él no querríamatar «tan deprisa» a la persona que consiga

llegar hasta aquí, sino que la mantendría con vida hasta averiguar cómo ha conseguido burlar susdefensasy,másimportanteaún,porquéleinteresatantovaciarlavasija.NoolvidesquelordVoldemortcreequesóloélsabequeexistensusHorrocruxes.

Harryfueahablarotravez,peroDumbledorelevantólamanopidiendosilencioyexaminóellíquidoverdeesmeraldaconlafrenteligeramentefruncida,muyconcentrado.

—No me cabe duda de que esta poción causa un efecto que impide coger el Horrocrux —dijopasados unosmomentos—.Podría paralizarme, hacermeolvidar para qué he venido aquí, producirmetantodolorquenopuedacontinuaroincapacitarmedealgúnmodo.Enesecaso,Harry,túteencargarásdequeyosigabebiendo,aunquetengasquehacérmelatragarporlafuerza.¿Entendido?

Semirarona losojos;ambos teníanel rostro iluminadoporaquellaextraña luzverdosa.Harrynodijonada.¿EraporesoporloqueDumbledorelohabíainvitadoaacompañarlo,paraqueloobligaseabeberunapociónquequizálecausaraundolorinsoportable?

—Recuerdalacondiciónqueteimpuseparavenirconmigo—dijoelprofesor.Harryvacilósinapartarlavistadesusojosazules,ahorateñidosdeverdeporlaluzdelavasija.—Pero¿ysi…?—¿Acasonojurastequeobedeceríascualquierordenquetediera?—Sí,pero…—¿Noteaviséquepodíaserpeligroso?

—Sí,pero…—Muybien—dijoDumbledorearremangándosedenuevolatúnicayalzandolacopavacía—,pues

yatehedadomiorden.—¿Porquénopuedobebérmelayo?—propusoHarrysinesperanzas.—Porqueyosoymuchomásanciano,muchomásinteligenteymuchomenosvalioso.Porúltimavez,

Harry,¿medastupalabradequeharáscuantoestéentumanoparaobligarmeaseguirbebiendo?—¿Nopodríamos…?—¿Medastupalabra?—Pero…—¡Necesitoquemedestupalabra,Harry!—Yo…Estábien,pero…AntesdequeHarrysiguieraponiendoobjeciones,elancianometiólacopadecristalenlapoción.

Harryconfiabaenquenolograríatocarla,peroelcristalatravesólimpiamentelasuperficie,aunqueantesnolohabíanconseguidoconlasmanos;cuandolacopaestuvollenahastaelborde,Dumbledorelaalzóyselallevóaloslabios.

—Atusalud,Harry.Ylavació.Elmuchacholoobservóestremecido,aferrandoelbordedelavasijacontantafuerzaque

seleentumecieronlosnudillos.—¿Profesor?—dijocuandoDumbledorebajólacopa,yavacía—.¿Cómoseencuentra?EldirectordeHogwartsnegóconlacabeza.TeníalosojoscerradosyHarrysepreguntósisentiría

dolor.Sinabrirlosojos,volvióasumergirlacopa,lallenódenuevoybebióporsegundavez.En silencio, bebió tres veces.Cuando iba por la cuarta copa, se tambaleóy cayó sobre la vasija.

Todavíateníalosojoscerradosyrespirabacondificultad.—¿ProfesorDumbledore?—llamóHarryconvoztensa—.¿Meoye?El anciano no contestó. Le temblaban los párpados, como si estuviera profundamente dormido en

mediodeunapesadilla.Aflojólamanoquesujetabalacopaylapociónamenazóconderramarse.Harrylogrósujetarlaatiempoyenderezarla.

—¿Meoye,profesor?—repitióenvozalta,ysuspalabrasreverberaronenlacueva.DumbledorejadeóyluegohablóconunavozqueHarrynoreconocióporquenuncalohabíavistotan

asustado.—Noquiero…nomeobligues…—Harryescrutóelpálidorostroquetanbienconocía,observóla

nariztorcidaylasgafasdemedialuna,ynosupoquéhacer—.Nomegusta…Quierodejarlo…—gimióDumbledore.

—No…nopuededejarlo,profesor.Tienequeseguirbebiendo,¿seacuerda?Medijoqueteníaqueseguirbebiendo.Tome…

Odiándoseporloquehacía,Harryleacercólacopaalabocaylainclinó,yDumbledoresebebióloquequedabadepoción.

—No…—gimió de nuevo mientras Harry volvía a llenar la copa—. No quiero… no quiero…Déjamemarchar…

—No pasa nada, profesor—dijo Harry procurando controlar el temblor de las manos—. No sepreocupe,estoyaquí…

—Hazquesedetenga,hazquesedetenga—murmuróDumbledore.—Sí, sí…Tome, esto lo detendrá—lo conformóHarry, y vertió la poción en la boca abierta de

Dumbledore.Elancianogritóysuvozresonóenlaenormecuevaporencimadelasnegrasymuertasaguas.—No,no,no…Nopuedo…nopuedo,nomeobligues,noquiero…—¡Tranquilo,profesor,nopasanada!—perseveróHarry; le temblabantanto lasmanosqueapenas

pudollenarlacopaporsextavez;lavasijaestabayamediada—.Noleocurrenada,estáasalvo,estonoesreal,lejuroquenoesreal.Bebaesto,bebaesto…

Y,obediente,Dumbledorebebió,comosiloqueHarryleestabaofreciendofueraunantídoto;pero,alacabar,cayóderodillas,sacudidoporfuertestemblores.

—Todoesculpamía,todoesculpamía—sollozóelanciano—.Hazquesedetenga,porfavor…Yaséquemeequivoqué,pero,porfavor,hazquesedetengaynuncamásvolveréa…

—Estolodetendrá,profesor—dijoHarryconvozquebradamientrasvaciabalaséptimacopaenlabocadeDumbledore.

Eldirectorempezóaencogersedemiedocomosilorodearaninvisiblestorturadores;agitóunamanoycasiderramóelcontenidodelacopaqueHarryhabíavueltoallenarconmanostemblorosas,mientrasgemía:

—Noleshagasdaño,noleshagasdaño,porfavor,porfavor,esculpamía,castígameamí…—Tome, beba esto, beba esto, se pondrá bien —insistió Harry, desesperado, y una vez más

Dumbledoreloobedeció:abriólaboca,conlosojosfuertementecerrados,yseestremeciódelacabezaalospies.

Entonces cayó hacia delante, volvió a gritar y golpeó el suelo con ambos puños, mientras Harryllenabaunanovenacopa.

—Porfavor,porfavor,porfavor,no…Esono,esono,haréloquemepidas…—Beba,profesor,beba…Dumbledorebebiócomounniñomuertodesed,perocuandohuboterminado,volvióagritarcomosi

leardieranlasentrañas.—Basta,telosuplico,basta…Harryllenólacopapordécimavezynotóqueelcristalrozabaelfondodelavasija.—Yacasiestamos,profesor,bebaesto,beba…SujetóaDumbledoreporloshombrosyelancianosetragólapoción;Harrysepusoenpieyvolvióa

llenarlacopamientraseldirectorlanzabagritosdesgarradores.—¡Quieromorirme!¡Quieromorirme!¡Hazquesedetenga,hazquesedetenga,quieromorirme!—Bebaesto,profesor,bebaesto…Dumbledorebebió,ytanprontocomoterminó,bramó:—¡¡Mátame!!—¡Esto… esto lo matará! —dijo el muchacho entrecortadamente—. Beba esto… ¡y todo habrá

terminado!Dumbledorediountrago,sebebióhastalaúltimagotayentonces,conunfuerteyvibrantealarido,

cayótendidobocaabajo.—¡No!—gritóHarry,queestaballenandolacopaunavezmás;ladejódentrodelavasija,seagachó

juntoaDumbledoree,incorporándolo,lopusobocaarriba:teníalasgafastorcidas,labocaabiertaylosojos cerrados—. ¡No!—repitió zarandeándolo—.No, no estámuerto, usted dijo que no era veneno,despierte,despierte…¡Rennervate!—chillóapuntándolealpechoconlavarita,decuyoextremosalióundestellorojoquenoprodujoningúnefecto—.¡Rennervate!Porfavor,señor…

ADumbledoreletemblaronlospárpadosyaHarrylediounvuelcoelcorazón.—Señor,¿estáusted…?—Agua—pidióDumbledoreconvozronca.—Agua—repitióHarryjadeando—,sí…Sepusoenpiedeunbrincoyagarrólacopaquehabíadejadoenlavasija;nisiquierasefijóenel

guardapelodeoroquereposabaenelfondo.—¡Aguamenti!—gritógolpeandolacopaconlavarita.Lacopase llenódeagua frescaycristalina;Harrysearrodillóal ladodeDumbledore, leechó la

cabezaatrásyleacercólacopaaloslabios,peroestabavacía.Dumbledoresoltóungemidoyempezóajadear.

—Pero siyo…Espere…¡Aguamenti!—repitióHarryapuntandoa lacopacon lavarita.Unavezmássellenódeagua,perocuandoselaacercóaloslabiosaDumbledoresedesvaneciódenuevo—.¡Yalointento,señor,yalointento!—dijoconsternado,peronocreíaqueDumbledorepudieraoírloporquesehabíatumbadosobreuncostadoyrespirabaentrecortadamente,emitiendounsonidovibrante,comosiagonizara—.¡Aguamenti!¡Aguamenti!¡¡Aguamenti!!

Lacopasellenóysevacióotravez.LarespiracióndeDumbledoreeracadavezmásdébil.Presadelpánico,Harryintentópensarycomprendióinstintivamentequelaúnicaformadeconseguiragua(porqueVoldemortasílohabíaplaneado)era…

Seprecipitóalbordedelaroca,hundiólacopaenellagoylasacóllenahastaelbordedeunaguahelada.

—¡Tenga,señor!—gritóabalanzándosesobreelanciano,perolederramóelaguaporlacara.Masnoportorpeza,sinoporquelasensacióndefríoquenotóenelbrazolibrenoeraproductodel

contactoconlafríaagua:unablancayhúmedamanolohabíaagarradoporlamuñeca,ylacriaturaalaquepertenecíatirabadeélhaciaelotroladodelaroca.Lasuperficiedellagoyanoestabalisacomounespejo,sinorevuelta,yalládondeHarrymirabaveíacabezasymanosblancasqueemergíandelagua:eranhombres,mujeresyniñoscon losojoshundidosyciegosqueavanzabanhacia la islade roca,unejércitodecadáveresquesealzabadelanegruradelasaguas…

—¡Petrificus totalus!—gritóHarrymientras intentaba aferrarse al liso ymojado suelo almismotiempoqueapuntabaconlavaritaalinferiusquelosujetabaporelbrazo.Éstelosoltó,cayóhaciaatrásylosalpicótodo.Elmuchachosepusoenpiecomopudo,peromuchosinferiestabantrepandoalaisla:sesujetabana laresbaladizarocaconsushuesudasmanos, lomirabanconojos inexpresivosyveladosyarrastraban sus empapados haraposmientras unamaléfica sonrisa se les dibujaba en las cadavéricascaras.

—¡Petrificus totalus!—chillóHarryotravez,y retrocediódandomandoblesalairecon lavarita;seis o siete inferi se doblaron por la cintura, pero había muchos más que se dirigían hacia él—.¡Impedimenta!¡Incárcero!

Algunossetambalearonyunpardeellosquedaroninmovilizadosalenroscárselesunascuerdas,pero

losqueveníandetrástreparonalarocaypasaronporencimadeloscaídos.Sindejardeagitarlavaritacomosidieracuchilladasalaire,Harrygritó:

—¡Sectumsempra!¡¡Sectumsempra!!Aunqueaparecieroncortesensuschorreantesandrajosyensugélidapiel,aquellosseresnotenían

sangrequederramar,demodoquesiguieroncaminando, insensiblesaldolor,con las raquíticasmanostendidashaciaHarry.Élretrocedióydeprontounosbrazosloasieronpordetrásysecerraronalrededordesutorso;yesosdelgadosbrazossincarne,fríoscomolamuerte,lolevantarondelsueloyempezaronallevárselohaciaelagua,pocoapocoperoconfacilidad,yHarrycomprendióquenoibanasoltarlo,queseahogaríayseconvertiríaenunomásdelosguardianesmuertosdeunfragmentodeladivididaalmadeVoldemort…

Peroentoncesel fuego surgióen laoscuridad:unanillode llamas rojasydoradas rodeó la islayprovocóquelosinferiquesujetabanaHarryoscilaranyperdieranelequilibro,sinatreverseacruzarlasllamasparallegaralagua.Asípues,soltaronalmuchacho,quesegolpeócontraelsuelo,resbalóenlarocaysearañólosbrazos,perologróponerseenpiey,levantandolavarita,miróalrededorconlosojosdesorbitados.

Dumbledoreestabadenuevoenpie,máspálidoquelosinferiquelorodeaban,perotambiénmásaltoquetodosellos.Elfuegoselereflejabaenlosojos;sosteníalavaritaenaltocomosifueseunaantorcha,ydelapuntaemanabanlasllamasquehabíanformadoelinmensolazoquelosrodeabaconsucalor.Losinferi,cegados,tropezabanunosconotrosmientrasintentabanescapardelfuegoquelosacorralaba…

Dumbledorerecogióelguardapelodelfondodelavasijayseloguardóenla túnica.HizoseñasaHarryparaqueseacercaraasu lado.Distraídospor las llamas, los inferinosepercatarondequesupresaseescapaba,yDumbledoreguióaHarryhacialabarca.Elanillodefuegosedesplazóconellos,cercándoloscomounabarreradefensiva.Desconcertados,losinferilospersiguieronaprudentedistanciahastaelbordedel agua,perounavezallívolvierona sumergirseen lasnegrasaguas, agradecidosdepoderescapardelasllamas.

Harry,quetemblabadepiesacabeza,dudóporuninstantequeDumbledorepudierasubiralabarca.El anciano profesor se tambaleó un poco al intentarlo porque concentraba todos sus esfuerzos enmantener el anillo de llamas protectoras en torno a ellos.Harry lo sujetó y lo ayudó a sentarse en laembarcación.Cuandoambosseencontraronasalvo,apretujadosen labarca,éstaempezóadeslizarsepor el lago y se alejó de la isla de roca, que volvió a quedar cercada por el anillo de fuego, puesDumbledore lo desplazó de nuevo hacia ella; los inferi, que pululaban otra vez bajo el agua, no seatrevieronasaliralasuperficie.

—Señor—dijoHarry nerviosamente—, seme olvidó lo del fuego, señor…Me atacaron y…meentrópánico…

—Es comprensible—murmuróDumbledore, y elmuchacho se alarmó al notar cuán débil tenía lavoz.

Encuantolaembarcacióntocólaorilla,HarrysaltóatierrayseapresuróaayudaraDumbledore.Trasapearse,éstebajólavaritayelanillodefuegodesapareció,perolosinferinovolvieronasurgirdelagua.Lapequeñabarcasehundióenellagoylacadena,tintineando,tambiénvolvióadeslizarsehaciaelfondo.Dumbledoresoltóunprofundosuspiroyseapoyócontralapareddelacueva.

—Mesientodébil…—dijo.

—Nosepreocupe,señor—repusoHarry,atemorizadopor laextremapalidezyelagotamientodelancianoprofesor—.Nosepreocupe,loayudaréasalirdeaquí…Apóyeseenmí,señor…

Y colocándose el brazo ileso deDumbledore alrededor de los hombros, lo condujo por la orillacargandoconcasitodosupeso.

—Laprotección…resultó…biendiseñada—balbuceóDumbledoreconunhilodevoz—.Yosolonuncalohabríalogrado…Lohashechomuybien,Harry,muybien…

—Ahoranohable—leaconsejóHarry,asustadoporladificultadqueDumbledoreteníaparahablaryalvercómoarrastrabalospies—.Conservesusenergías,señor…Prontosaldremosdeaquí…

—Elarcosehabráselladootravez…Necesitaremoselcuchillo…—Nohacefalta,mehecortadoconlaroca—dijoHarry—.Dígamedónde…—Aquí…Harryrozólapiedraconelbrazorasguñadoyelarco,trasrecibirsutributodesangre,seabrióal

instante.Cruzaron la cueva exterior yHarry ayudó aDumbledore ameterse en el aguaque llenaba lagrietadelacantilado.

—Todosaldrábien,señor—repetíaunayotravez,máspreocupadoporelsilenciodeldirectorqueporladebilidaddesuvoz—.Yacasihemosllegado…Puedohacerquenosdesaparezcamoslosdos…Nosepreocupe…

—Noestoypreocupado,Harry—repusoelancianocon tonomás firme,peseaqueelaguaestabahelada—.Estoycontigo.

C

CAPÍTULO27

Latorrealcanzadaporelrayo

UANDOsalieronbajoelcieloestrellado,HarrysubióaDumbledorealarocamáscercanayloayudóalevantarse.Empapadoytembloroso,cargandoconelancianoprofesor,elmuchachoseconcentró

contodassusfuerzasensudestino:Hogsmeade.Cerrólosojos,agarróaDumbledoreporelbrazotanfirmementecomopudoyseabandonóaaquellahorriblesensacióndeopresión.

AntesdeabrirlosojosyasupoquelaApariciónhabíadadobuenresultado,pueselolorasalitreylabrisa marina se habían esfumado. Temblando y chorreando, se hallaban en medio de la oscura calleprincipaldeHogsmeade.Porun instanteHarry fuevíctimadeunespantoso trucode su imaginaciónycreyóqueallítambiénhabíainferisaliendodelastiendasyarrastrándosehaciaél,peroparpadeóvariasvecesycomprobóquenadasemovíaenlacalle,dondesólohabíaalgunasfarolasyventanasencendidas.

—¡Lohemos conseguido, profesor!—susurró condificultad, sintiendounadolorosapunzada en elpecho—.¡Lohemosconseguido!¡TenemoselHorrocrux!

Dumbledoremedioperdióelequilibrioyseapoyóenelmuchacho.Harrycreyóquesuinexperienciaen aparecerse había afectado al director, pero entonces reparó en que su cara estaba más pálida ydesencajadaquenunca,apenasiluminadaporunalejanafarola.

—¿Seencuentrabien,señor?—He tenido momentos mejores —contestó Dumbledore con voz frágil, aunque le temblaron las

comisurasdelaboca,comosiquisierasonreír—.Esapoción…noeraningúntónicoreconstituyente…YHarry,horrorizado,viocómoelancianosedesplomaba.—Señor…Nopasanada,señor,sepondrábien,nosepreocupe.—Desesperado,miróenderredoren

buscadeayuda,peronovioanadie;suúnicopensamientofuequedebíaingeniárselasparallevarcuantoantesaDumbledorealaenfermería—.Tenemosquevolveralcolegio,señor.LaseñoraPomfrey…

—No —balbuceó Dumbledore—. Necesito… al profesor Snape… Pero no creo… que puedacaminarmucho…

—Estábien.Mire,señor,voyallamaraalgunacasaybuscaréunsitiodondepuedaquedarse.Luegoirécorriendoalcastilloytraeréalaseñora…

—Severus—dijoDumbledoreconclaridad—.NecesitoveraSeverus…—Muybien,puesaSnape.Perotendréquedejarloaquíunmomentopara…EneseinstanteHarryoyópasosprecipitadosyelcorazónlediounvuelco:alguienloshabíavistoy

acudía en su ayuda. Era la señora Rosmerta, que corría hacia ellos por la oscura calle luciendo suseleganteszapatillasdetacónyunabatadesedacondragonesbordados.

—¡Oshevistoaparecercuandocorríalascortinasdemidormitorio!Madremía,madremía,nosabíaqué…Pero¿quélepasaaAlbus?

SedetuvoresoplandoymiróboquiabiertaaDumbledore,queyacíaenelsuelo.—Estáherido—explicóHarry—.SeñoraRosmerta,¿puedeacogerloenLasTresEscobasmientras

yovoyalcolegioabuscarayuda?—¡Nopuedesirsolo!¿Notedascuenta?¿Nohasvisto…?—Simeayudaalevantarlo—dijoHarrysinprestarleatención—,creoquepodremosllevarlohasta

allí…—¿Quéhapasado?—preguntóDumbledore—.¿Quéocurre,Rosmerta?—La…laMarcaTenebrosa,Albus.YlabrujaseñalóelcieloendirecciónaHogwarts.ElterrorinundóaHarryaloíresaspalabras.Se

diolavueltaymiró.Enefecto,suspendidoenelcieloencimadelcastillo,habíaunrelucientecráneoverdeconlenguade

serpiente,lamarcaquedejabanlosmortífagoscuandosalíandeunedificiodondehabíanmatado…—¿Cuánto tiempo lleva ahí? —preguntó el anciano, e hizo un esfuerzo por ponerse en pie

agarrándosealhombrodeHarry.—Supongoqueunosminutos.Noestabaallícuandosaquéalgato,perocuandosubí…—Hemos de volver enseguida al castillo—dijoDumbledore, tomando las riendas de la situación

peseaquelecostabamantenerseenpie—.Rosmerta,necesitamosunmediodetransporte,escobas…—Tengounpardetrásdelabarra—dijoella,muyasustada—.¿Quieresquevayaabuscarlasy…?—No,quelastraigaHarry.Harrylevantólavaritadeinmediato.—¡AccioescobasdeRosmerta!Unsegundomástarde,lapuertadelpubseabrióconunfuerteestrépitoparadarpasoadosescobas

que salieron disparadas y volaron haciaHarry; cuando llegaron a su lado, se pararon en seco con unligeroestremecimiento.

—Rosmerta, envía un mensaje al ministerio —pidió Dumbledore al tiempo que montaba en unaescoba—.EsposiblequeenHogwartsaúnnosehayandadocuentadequehapasadoalgo.Harry,pontelacapainvisible.

El muchacho la sacó del bolsillo y se la echó por encima antes de montar en la escoba. A

continuacióndieronunapatada en el sueloy se elevaron,mientras la señoraRosmerta se encaminabahaciaelpub.Duranteelvuelohaciaelcastillo,elmuchachomirabadereojoaDumbledore,preparadoparaatraparlosisecaía,perolavisióndelaMarcaTenebrosaparecíahaberactuadosobreelancianocomounestimulante:ibainclinadosobrelaescoba,conlosojosfijosenlaMarcaylamelenaylabarba,largasyplateadas,ondeandoeneloscurocielo.Harrymiróal frentey fijó lavistaenaquel siniestrocráneo;yentonceselmiedo,semejanteaunaburbujavenenosa,seinflóensuinterior,lecomprimiólospulmonesyleapartódelamentecualquierotrainquietud.

¿Cuánto tiempohabíanpasado fuera? ¿Sehabría agotadoya la suerte deRon,HermioneyGinny?¿HabíaaparecidolaMarcasobreelcolegioporalgunodeellos,oseríaporNeville,LunaoalgúnotromiembrodelED?Ysiasíera…Harryleshabíapedidoquepatrullaranporlospasillos,privándolosdelaseguridaddesuscamas…¿Volveríaaserresponsabledelamuertedeunodesusamigos?

MientrassobrevolabaneloscuroysinuosocaminoquealsalirdeHogwartshabíanrecorridoapie,yapesardelsilbidodelaire,HarryoyóaDumbledoremurmuraralgoenunalenguaextraña.Entoncessuescoba se sacudió un poco al pasar por encima del muro que cercaba los jardines del castillo, ycomprendióqueeldirectorestabadeshaciendolossortilegiosqueélmismohabíapuestoalrededordelcolegio; necesitaban entrar sin perder tiempo. LaMarcaTenebrosa relucía por encima de la torre deAstronomía,lamásaltadelcastillo.¿Significabaesoquelamuertesehabíaproducidoallí?

Dumbledoreyahabíarebasadoelpequeñomuroconalmenas—elparapetoquebordeabalaazoteade la torre— y desmontaba de la escoba; Harry aterrizó a su lado unos segundos más tarde y miróalrededor.

La azotea estaba desierta. La puerta de la escalera de caracol por la que se bajaba al castillo sehallabacerradaynohabíanirastrodelucha,peleaamuerteocadáveres.

—¿Qué significa esto?—preguntó Harry contemplando el cráneo verde cuya lengua de serpientedestellabamaléficamente por encima de ellos—. ¿Es unaMarca Tenebrosa de verdad? Profesor, ¿esciertoquehan…?

Bajo el débil resplandor verdoso que emitía la Marca, Harry vio que el anciano se llevaba larenegridamanoalpecho.

—VeadespertaraSeverus—dijoDumbledoreenvozbajaperoclara—.Cuéntaleloquehapasadoytráeloaquí.Nohagasnadamás,nohablesconnadiemásynotequiteslacapa.Teesperoaquí.

—Pero…—Jurasteobedecerme,Harry.¡Márchate!Elmuchachocorrióhacialapuertaqueconducíaalaescaleradecaracol,peroenelprecisoinstante

enquecogíalaargolladehierrooyópasosalotrolado.VolviólacabezaymiróaDumbledore,queleindicóporseñasqueseapartara.Elmuchachoretrocedióysacósuvarita.

Lapuertaseabriódeparenparyalguienirrumpiógritando:—¡Expelliarmus!Harryquedóinmóvil,conelcuerporígido,ycayóhaciaatráscontraelmuretealmenadodelatorre,

dondepermanecióapoyadocomounaestatuaquenosetuvierasolaenpie,sinpoderhablarnimoverse.Noentendíacómohabíasucedido,puesExpelliarmuseraelconjurodelencantamientodedesarme,noeldelencantamientocongelador.

Entonces vio, a la luz verdosa de laMarca, cómo la varita deDumbledore saltaba de sumano y

describíaunarcoporencimadelbordedelparapeto…Elprofesorlohabíainmovilizadosinpronunciaren voz alta el conjuro, pero el segundo empleado en realizar el encantamiento le había costado laoportunidaddedefenderse.

Apoyadocontraelmuroyaúnmuypálido,Dumbledoresemanteníaenpiesindarseñalesdepánicooinquietud.Selimitóamiraraquienacababadedesarmarloydijo:

—Buenasnoches,Draco.Malfoyavanzóunospasos,lanzandomiradasalrededorparacomprobarsiDumbledoreestabasolo.

Descubrióquehabíaotraescobaenelsuelo.—¿Quiénmáshayaquí?—Yotambiénpodríahacerteesapregunta.¿Ohasvenidosolo?MalfoyvolvióacentrarlamiradaenDumbledore.—No.Noestoysolo.Porsinolosabía,estanochehaymortífagosensucolegio.—Vaya,vaya—repusoDumbledorecomosileestuvieranpresentandounambiciosotrabajoescolar

—.Muyastuto.Hasencontradounaformadeintroducirlos,¿no?—Sí—respondióMalfoy,querespirabaentrecortadamente—.¡Ensuspropiasnarices,yustednose

haenteradodenada!—Muyingenioso.Sinembargo…Perdóname,pero…¿dóndeestán?Noveoquetraigasrefuerzos.—Se han encontrado con algunosmiembros de su guardia. Están abajo, peleando.No tardarán en

llegar.Yomeheadelantado.Tengo…tengoquehaceruntrabajo.—Enesecaso,debeshacerlo,muchacho.Guardaronsilencio.Harry,aprisionadoensuparalizadoeinvisiblecuerpo,losobservabayaguzaba

eloídointentandodetectaralosmortífagosqueluchabanenelcastillo;entretanto,DracoMalfoyseguíamirandofijamenteaAlbusDumbledore,quien,aunqueparecieraincreíble,sonrió.

—Draco,Draco…túnoeresningúnasesino.—¿Cómolosabe?—Malfoydebiódedarsecuentadeloinfantilesquesonabanesaspalabras,pues

HarrypercibióqueseruborizabapeseaqueelresplandordelaMarcaleteñíadeverdelapiel—.Ustednosabedequésoycapaz—dijocontonomásconvincente—,¡nisabeloqueyahehecho!

—Sí, sí lo sé—repuso Dumbledore con suavidad—. Estuviste a punto de matar a Katie Bell yRonaldWeasleyyllevastodoelcursointentandomatarme;yanosabíasquéhacer.Perdóname,Draco,perohansidounaspobres tentativas.Tanpobres,adecirverdad,quemepreguntosi realmenteponíasinterésenello…

—¡Claroqueponíainterés!—afirmóMalfoy—.Esciertoqueheestadotodoelcursointentándolo,peroestanoche…

Harryoyóungritoamortiguadoprocedentedelcastillo.Malfoysepusotensoyvolviólacabeza.—Hay alguien que está defendiéndose con uñas y dientes —observó Dumbledore con tono

despreocupado—.Perodicesque…ah,sí,quehasconseguidointroducirmortífagosenmicolegio,algoqueyo,loadmito,considerabaimposible.¿Cómolohaslogrado?

PeroMalfoyno respondió: seguíaescuchando los ruidosprocedentesdel castillo;parecía casi tanparalizadocomoHarry.

—Quizá tengas que terminar el trabajo tú solo—apuntó Dumbledore—. Tal vezmi guardia hayadesbaratadolosplanesdetusrefuerzos.Comoquizáhayasobservado,estanochetambiénhaymiembros

de laOrden del Fénix en el castillo. Pero bueno, en realidad no necesitas ayuda.Me he quedado sinvarita y no puedo defenderme. —Malfoy seguía mirándolo a los ojos—. Entiendo —prosiguióDumbledorecon tonocordialalverqueMalfoynohablabanisemovía—.Temesactuarantesdequelleguenellos…

—¡Notengomiedo!—leespetóMalfoyderepente,perosindecidirseaatacarlo—.¡Ustedesquiendeberíatenermiedo!

—¿Porquéibaatenerlo?Nocreoquevayasamatarme,Draco.Matarnoestanfácilcomocreenlosinocentes.Perodime,mientrasesperamosatusamigos,¿cómohasconseguidotraerlosaquí?Veoquehastardadomuchoenhallarlamaneradehacerlo.

DabalaimpresióndequeMalfoyestabareprimiendounimpulsodegritarovomitar.Tragósalivayrespiró hondo varias veces sin dejar de mirar con odio a Dumbledore y de apuntarle con la varitadirectamentealcorazón.Entonces,comosinopudieracontenerse,dijo:

—Tuvequearreglaresearmarioevanescenterotoquenadieutilizabadesdehacíaaños.EseenelqueelañopasadoseperdióMontague.

—¡Aaaah!—LaexclamacióndeDumbledorefuecasiunquejido.Cerrólosojosunmomentoydijo—:Muyinteligente…Supongoquedebedetenerunapareja,¿no?

—ElotroestáenBorginyBurkes—revelóMalfoy—,yentreellosseformaunaespeciedepasadizo.MontaguemecontóquecuandolometieroneneldeHogwarts,quedóatrapadocomoenunlimbo,peroalgunasvecesoía loque estabapasando en el colegioyotras loqueocurría en la tienda, como si elarmarioviajaraentrelosdossitios,aunqueélnolograbahacerseoírpornadie.Alfinalconsiguiósaliryseapareció,apesardequetodavíanosehabíaexaminado.Estuvoapuntodematarse.Todoelmundoquedómuy impresionado con su relato, pero yo fui el único que supo lo que significaba; ni siquieraBorginloadivinó.YofuielúnicoquecomprendióquepodíahaberunaformadeentrarenHogwartsatravésdelosarmariossilograbaarreglarelqueestabaroto.

—¡Vayaastucia!Yasíescomohanvenidolosmortífagosparaayudarte,desdeBorginyBurkes…Unplanmuyingenioso,síseñor,muyingenioso.Y,comobiendices,enmispropiasnarices.

—Sí—dijoMalfoy,ycuriosamenteparecíaextraeralivioycorajedelasalabanzasdeDumbledore—.¡Sí,eraunplanmuyinteligente!

—Perohadebidodehabermomentosenquenoestabassegurodesiconseguiríasarreglarelarmario,¿verdad?Y por eso recurriste amétodos tan rudimentarios y tanmal vistos como enviarme un collarmalditoqueteníamuchasposibilidadesdeirapararaotrasmanos,oenvenenarunhidromielquenoeraprobablequeyollegaraacatar…

—Sí,ya,peroaunasíustednodescubrióquiénhabíadetrásdeesasacciones—contestóMalfoycontonomordaz,mientrasDumbledoreresbalabaunpocoporelparapeto,comosilaspiernasyanopudieransostenerloenpie,yHarryintentabaenvanodeshacerelsortilegioqueloinmovilizaba.

—Laverdadesquesí—dijoDumbledore—.Estabasegurodequeerastú.—Entonces,¿porquénomeloimpidió?—Lointenté,Draco.ElprofesorSnapeteníaórdenesdevigilarte.—Snapenoobedecíasusórdenes.Lejuróamimadre…—Sí,claro,esofueloquetedijoati,pero…—¿Nosedacuenta,viejoestúpido,dequeSnapeesunespíadoble?¡Notrabajaparausted,como

ustedsecree!—Enestepuntoeslógicoquediscrepemos,Draco.ResultaqueyoconfíoenelprofesorSnape.—¡Siconfíaenélesqueestáperdiendolachaveta!—seburlóMalfoy—.Snapemehaofrecidosu

ayuda.Claro,élquería llevarse todalagloria,queríaparticiparen laacción…«¿Quéestáshaciendo?¿Has sido tú el del collar? Eso ha sido una locura, habrías podido estropearlo todo…» Pero no leexpliquéquéhacíaenlaSaladelosMenesteres,asíquemañana,cuandosedespierte,veráquetodohaterminadoyélhabrádejadodeserelpreferidodelordVoldemort.¡Comparadoconmigo,noseránada,nada!

—Muy gratificante —repuso Dumbledore con gentileza—. A todos nos gusta que los demásreconozcannuestrotrabajo,porsupuesto.Noobstante,túdebesdehabertenidoalgúncómplice,alguiende Hogsmeade, alguien que pudiera pasarle a Katie el… el… ¡Aaaah!—Volvió a cerrar los ojos yasintiódespacio,cabeceandocomoapuntodequedarsedormido—.Claro…Rosmerta.¿Desdecuándoestábajolamaldiciónimperius?

—Porfinhacaídoenlacuenta,¿eh?—semofóMalfoy.Seoyóotrogrito,muchomásfuertequeelanterior,estedelinteriordelatorre.Malfoyvolvióagirar

lacabeza,nervioso,yluegomiróaDumbledore,quecontinuó:—Asíqueobligasteisa lapobreRosmertaaesconderseensupropiolavaboparaqueleentregara

esecollaralprimeralumnodeHogwartsqueentraraallísolo,¿no?Yelhidromielenvenenado…Bueno,comoeslógico,RosmertapudoenvenenarloantesdeenviarlelabotellaaSlughorn,quienasuvezmeloregalaríaamíporNavidad.Sí,muyhábil,muyhábil…AlpobreseñorFilchjamásselehabríaocurridoexaminarunabotelladeRosmerta.Ydime,¿cómoteponíasencontactoconella?Creíatenercontroladostodoslossistemasdecomunicaciónentreelcolegioyelexterior.

—Mediante monedas encantadas —respondió Malfoy como si no pudiera contenerse de seguirhablando,aunquelamanodelavaritaletemblabacadavezmás—.Yoteníaunayellaotra,yasípodíaenviarlemensajes…

—¿NoeséseelmediodecomunicaciónsecretoqueelcursopasadoutilizabaelgrupoquesehacíallamarEjércitodeDumbledore?—preguntóelancianoenvozbajaytonoindolente,peroHarryvioquevolvíaaresbalarunpocomásporelparapeto.

—Sí, ellos me dieron la idea—dijoMalfoy componiendo una siniestra sonrisa—. Y la idea deenvenenarelhidromielmeladioesasangresuciadeGranger;undíaenlabibliotecaoícómodecíaqueFilchnosabíadistinguirlaspociones…

—Teagradeceríaquedelantedemínoemplearasesaexpresióntaninjuriosa—dijoDumbledore.Malfoysoltóunaestridentecarcajada.—¿Lemolestaquediga«sangresucia»cuandoestoyapuntodematarlo?—Sí,memolesta—confirmóDumbledore,yHarryadvirtióquelospiesdelancianoresbalabanunos

centímetrosyélluchabapormantenerseenpie—.Pero,respectoaesodequeestásapuntodematarme,Draco…Has tenido tiempode sobra para hacerlo.Estamos completamente solos.Ni siquiera habríaspodidosoñarconencontrarmetanindefenso,ysinembargonotehasdecidido…

Malfoyhizounamuecainvoluntaria,comosihubieraprobadounsabormuyamargo.—Pero hablemos de lo de esta noche—prosiguió Dumbledore—. No acabo de entender qué ha

pasado… ¿Sabías que había salido del colegio? ¡Ah, naturalmente! —se respondió a sí mismo—.

Rosmertameviomarcharyteavisópormediodevuestrasingeniosasmonedas,¿verdad?—Asíes.Peroellamedijoqueustedsólohabíaidoatomarunacopayquevolveríaenseguida…—La tomé, la tomé, y más de una… Y he vuelto, si a esto se lo puede llamar volver. Así que

decidisteprepararmeunatrampa,¿no?—Decidimosponer laMarcaTenebrosaencimadela torreparahacerloregresaralcastillo.Usted

querríasaberaquiénhabíanmatado.¡Yhasalidobien!—Bueno,síyno…Pero¿significaesoquenohayvíctimasmortales?—Sílashay—dijoMalfoyconvozmásaguda—.Unodelossuyos.Noséquiénesporqueestaba

oscuro, perohepasadopor encimadeun cadáver.Yo tenía que estar esperándolo aquí arriba cuandoustedllegara,peroesebichosuyo,elfénix,seinterpusoenmicamino…

—Sí,tieneesamalacostumbre.Entoncesseoyóunfuerteestrépito,seguidodegritoscadavezmásfuertesprocedentesdelinteriorde

latorre;eracomosihubieragentepeleandoenlamismaescaleradecaracolqueconducíaalaazotea,donde se encontrabanellos.El corazóndeHarry, inaudible, latía conviolencia en su invisiblepecho.Malfoyhabíapasadoporencimadeuncadáver…habíamuertoalguien…pero¿quién?

—Seacomosea,nosquedapocotiempo—dijoDumbledore—.Eshoradequehablemosdenuestrasopciones,Draco.

—¿Opciones?¿Quéopciones?—gritóMalfoy—.Tengomivaritayestoyapuntodematarlo…—Amigo mío, no tiene sentido que sigamos fingiendo. Si pensaras matarme lo habrías hecho en

cuanto me desarmaste, en lugar de entablar una agradable conversación sobre los métodos de quedisponesparahacerlo.

—¡Yonotengoopciones!—dijoMalfoy,quesehabíapuestotanpálidocomoDumbledore—.¡Tengoqueliquidarlo!¡Sinolohago,élmematará!¡Mataráamifamilia!

—Mehagocargode lo comprometidode tuposición. ¿Porqué, si no, creesqueno teplanté caraantes?PorquesabíaquelordVoldemorttemataríasisedabacuentadequeyosospechabadeti.

Malfoyhizounamuecadedoloraloírelnombredesuamo.—Nomeatrevíahablarcontigodelamisiónquesabíaquetehabíanasignado,porsiélutilizabala

Legeremanciacontrati—continuóDumbledore—.Peroahora,porfin,podemoshablarsinnecesidaddeandarnos con tapujos… Todavía no has cometido ningún crimen, ni le has causado ningún dañoirreparable a nadie, aunque has tenido suerte de que tus víctimas indirectas hayan sobrevivido…Yopuedoayudarte,Draco.

—No,nopuede.—Lamanodelavaritaletemblabacadavezmás—.Nadiepuedeayudarme.Élmedijoquesinolohacíamemataría.Notengoalternativa.

—Pásate anuestrobando,Draco,ynosotrosnos encargaremosdeesconderte.Esmás, estamismanochepuedoenviarmiembrosdelaOrdenacasadetumadreyesconderlatambiénaella.Tupadre,porahora,estáasalvoenAzkaban…Cuandollegueelmomentotambiénpodremosprotegerloaél.Pásateanuestrobando,Draco…Túnoeresningúnasesino.

—He llegado hasta aquí, ¿no?—dijo despacioMalfoy,mirando fijamente aDumbledore—.Ellospensaronquemoriríaenel intento,peroaquíestoy…Yahorasuvidadependedemí…Soyyoelquetienelavarita…Susuerteestáenmismanos…

—No,Draco—corrigióDumbledore—.Soyyoelquetienetusuerteenlasmanos.

Malfoynorespondió.Tenía labocaentreabiertay lamanoseguía temblándole.AHarryleparecióquebajabaunpocolavarita…

Enesemomento se oyeronunos pasos que subían atropelladamente la escalera, y un segundomástardecuatropersonasataviadascontúnicasnegrasirrumpieronporlapuertadelaazoteayapartaronaMalfoydeenmedio.

Harrycontemplóaterradoaloscuatrodesconocidosconlosojosmuyabiertosysinpoderparpadearsiquiera.Porlovisto,losmortífagoshabíanganadolapelealibradaenlatorre.

Unindividuocontrahechoquenoparabademirardereojoentornoasísoltóunarisitaespasmódica.—¡HaacorraladoaDumbledore!—exclamó,ysevolvióhaciaunamujerachaparradaqueparecíasu

hermanaysonreíaconentusiasmo—.¡Lohadesarmado!¡Dumbledoreestásolo!¡Tefelicito,Draco, tefelicito!

—Buenasnoches,Amycus—losaludóDumbledoreconcalma,comosilorecibieraensucasaparatomarelté—.YtambiénhastraídoaAlecto…québien…

Lamujersoltóunarisitaahogadayleespetó:—¿Acasocreesquetusestúpidasbromitastevanaayudarenellechodemuerte?—¿Bromitas?Estonosonbromitas,sonbuenosmodales—replicóDumbledore.—¡Hazlo!—dijo el desconocidomás cercano a Harry, un tipo alto y delgado de abundante pelo

canosoygrandespatillasquellevabaunatúnicanegrademortífagomuyceñida.Harryjamáshabíaoídounavozsemejante,unaespeciedeásperorugido.Elindividuodespedíaun

intensohedor,unamezcladeoloramugre,sudoryalgoinconfundible:sangre.Sussuciasmanoslucíanuñaslargasyamarillentas.

—¿Erestú,Fenrir?—preguntóDumbledore.—Exacto—contestóelotroconsuroncavoz—.¿Amítambiéntealegrasdeverme,Dumbledore?—No,laverdadesqueno…Fenrir Greyback sonrió burlón, exhibiendo unos dientes muy afilados. Le goteaba sangre de la

barbillayserelamiódespacio,conimpudicia.—Perosabescómomegustanlosniños,Dumbledore.—¿Significaesoqueahoraatacasaunquenohayalunallena?Esoesmuyinusual…¿Tantotegustala

carnehumanaquenotienessuficienteconsaciarteunavezalmes?—Asíes.Esoteimpresiona,¿verdad,Dumbledore?¿Teasusta?—Bueno,novoyanegarquemedisgustaunpoco.YdeboadmitirquemesorprendequeDracote

hayainvitadoprecisamenteatiaveniralcolegiodondevivensusamigos…—Yonoloinvité—murmuróMalfoy.NomirabaaGreyback,ydabalaimpresióndequenisiquiera

seatrevíaahacerlodereojo—.Nosabíaqueibaavenir…—NomeperderíaunviajeaHogwartspornadadelmundo,Dumbledore—declaróGreyback—.Con

la cantidad de gargantas que hay aquí para morder… Será delicioso, delicioso… —Levantó unaamarillenta uña y se tocó los dientesmirando al anciano con avidez—.Podría reservarte a ti para elpostre,Dumbledore…

—No—intervino el cuartomortífago, de toscas faccionesy expresiónbrutal—.Tenemosórdenes.TienequehacerloDraco.¡Ahora,Draco,ydeprisa!

Malfoyparecíamásindecisoqueantes.MirabafijamenteaDumbledore,peroelterrorsereflejaba

ensucara;eldirectordeHogwarts,máspálidoquenunca,habíaidoresbalandoporelmurocasihastaquedarsentadoenelsuelo.

—¡Bah,sidetodosmodosyatieneunpieenlatumba!—dijoelmortífagocontrahecho,yfuecoreadoporlasjadeantesrisitasdesuhermana—.Miradlo…¿Quétehapasado,Dumby?

—Yanotengotantaresistencia,nitantosreflejos,Amycus—contestóDumbledore—.Soncosasdelaedad…Algúndíaquizátepaseati,sitienessuerte…

—¿Quéquieresdecirconeso,eh?¿Quéquieresdecir?—chillóelmortífagoponiéndoseviolentoderepente—.Siempreigual,¿no,Dumby?¡Hablasmuchoperonohacesnada,nada!¡NisiquieraséporquéelSeñorTenebrososemolestaenmatarte!¡Vamos,Draco,hazlodeunavez!

Peroenesemomentovolvieronaoírseruidosycorreteosenlatorreyunavozgritó:—¡Hanbloqueadolaescalera!¡Reducto!¡¡Reducto!!AHarrylediounvuelcoelcorazón:esaspalabrassignificabanqueloscuatromortífagosnohabían

eliminadotoda laoposiciónquehabíanencontrado,sinoquese lashabíanarregladodemomentoparallegaraloaltodelatorre;porlovisto,alsubirhabíanlevantadounabarreraasusespaldas.

—¡Ahora,Draco,rápido!—lourgióconbrusquedadelmássalvajedeloscuatro.PeroaMalfoyletemblabatantolavaritaqueapenaspodíaapuntarconella.—Ya me encargo yo —gruñó Greyback, y avanzó hacia Dumbledore con los brazos estirados y

enseñandolosdientes.—¡Hedichoqueno!—gritóelotro.A continuación hubo un destello y el hombre lobo salió despedido hacia un lado; dio contra el

parapetoysetambaleó,encolerizado.AHarry,aprisionadoporelhechizodeldirector,lepalpitabatanfuerte el corazón que le resultaba increíble que aún no lo hubiesen descubierto. Si hubiera podidomoverse,habríaechadounamaldicióndesdedebajodelacapainvisible…

—Hazlo,Draco,oapártateparaquelohagaunodenosotros…—chillólamujer,peroeneseprecisoinstantelapuertadelaazoteaseabrióunavezmásyaparecióSnape,varitaenmano;recorriólaescenacon sus negros ojos paseando lamirada desdeDumbledore, desplomado contra el parapeto, hasta elgrupoformadoporloscuatromortífagos,entreelloseliracundohombrelobo,yMalfoy.

—Tenemos un problema, Snape—dijo el contrahechoAmycus, con lamirada y la varita fijas enDumbledore—.Elchiconoseatrevea…

PeroalguienmáshabíapronunciadoelnombredeSnapeconunhilodevoz.—Severus…Nadade lo queHarry había visto u oído esa noche lo había asustado tanto como ese sonido.Por

primeravez,Dumbledorehablabacontonosuplicante.Snapenodijonada,peroavanzóunospasosyapartóconbrusquedadaMalfoydesucamino.Los

mortífagosseretiraronsindecirpalabra.Hastaelhombreloboparecíaintimidado.Snape,cuyasafiladasfaccionesdenotabanrepulsiónyodio,lelanzóunamiradaalanciano.—Porfavor…Severus…SnapelevantólavaritayapuntódirectamenteaDumbledore.—¡AvadaKedavra!Unrayodeluzverdesaliódelapuntadelavaritaygolpeóaldirectorenmediodelpecho.Harry

soltóungritodehorrorquenoseoyó;mudoeinmóvil,sevioobligadoavercómoDumbledoresaltaba

porlosaires.ElancianoquedósuspendidounamilésimadesegundobajolarelucienteMarcaTenebrosa;luego se precipitó lentamente, como un granmuñeco de trapo, cayó al otro lado de las almenas y seperdiódevista.

H

CAPÍTULO28

Lahuidadelpríncipe

ARRYsintiócomosiéltambiénsaltaraporlosaires.¡¡Aquellonoerareal,nopodíahaberpasado!!—Fueradeaquí,rápido—ordenóSnape.

AgarróaMalfoyporlanucayloempujóhacialapuerta;Greybackylosachaparradoshermanoslossiguieron, estos últimos resollando enardecidos. Cuando desaparecieron por la puerta, Harry se diocuentadequeyapodíamoverse;loqueahoraloteníaparalizadocontraelmuronoeralamagia,sinoelhorrory la conmoción.Tiró la capa invisible al sueloenel instante enqueelúltimomortífago, elderasgosbrutales,trasponíalapuerta.

—¡Petrificustotalus!Elmortífagosedoblócomosi lohubierangolpeadoconalgosólidoen laespaldaysederrumbó,

rígidocomounafiguradecera;pero, inclusoantesdequetocaraelsuelo,Harrylepasóporencimaycorrióescalerasabajoenlaoscuridad.

Elmiedoleoprimíaelpecho.TeníaquellegarhastaDumbledoreyatraparaSnape.Sabíaqueesasdoscosasestabanrelacionadasdealgúnmodo:si lograba juntarlosa losdosenmendaría losucedido.Dumbledorenopodíahabermuerto…

Saltó losdiezúltimospeldañosde la escalerade caracol y sedetuvo en seco, varita en ristre.Eloscuropasilloestabainvadidoporunanubedepolvo,puessehabíaderrumbadounapartedeltecho.Vioque había varias personas peleando, pero cuando intentó distinguir quién luchaba contra quién, oyó aaquellavozodiosagritar:«¡Yaestá,tenemosqueirnos!»,yviodesapareceraSnapeporunaesquinaalfinaldelpasillo;Malfoyyélsehabíanabiertopasoatravésdelapeleayhabíansalidoilesos.Harryse

lanzóhaciaellos,peroalguienseseparódelarefriegayseabalanzósobreél:eraGreyback,elhombrelobo.Se le echóencimaantesdequepudiera levantar lavarita,yHarrycayóhaciaatrás sintiendoelmugrientoyapelmazadopelodeGreybackenlacara,elhedorasangreysudorimpregnándolelanarizylaboca,yaquelávidoycálidoalientoenelcuello…

—¡Petrificustotalus!GreybacksedesplomósobreHarry,queconunesfuerzoenormeloapartóylotiróalsueloaltiempo

queunrayodeluzverdesalíadisparadohaciaél;seagachóparaesquivarloysezambullóenlapelea.Pisóalgoblandoyresbaladizo,setambaleóydistinguiódoscuerpostendidosbocaabajoenmediodeuncharco de sangre, pero no se detuvo a investigar porque acababa de ver una llameante cabellera rojaagitándoseunosmetrosmásallá:eraGinny,quepeleabaconelmortífagochepudo.Amycuslelanzabaunmaleficio trasotroy lamuchacha los esquivaba comopodía.Elmortífagonoparabade reír, como siestuvieradisfrutandoenormementeconlapelea:

—¡Crucio!¡Crucio!¡Nopodrásbailareternamente,monada!—¡Impedimenta!—bramóHarry.SuembrujogolpeóaAmycusenelpechoyelhombre soltóunchillido similar aldeuncerdo, se

elevódel sueloy fueadarcontra laparedopuesta,donde resbalóycayódetrásdeRon, laprofesoraMcGonagallyLupin,quepeleabancadaunoconunmortífago.Unpocomásallá,Tonkscombatíaconuncorpulento mago rubio que lanzaba maldiciones a diestro y siniestro, haciendo que los rayos de luzrebotaranenlasparedes,resquebrajaranlapiedraydestrozaranlasventanas…

—¿Dedóndesales,Harry?—gritóGinny.Peroélnotuvotiempodecontestarle.Seagachóyempezóacorreresquivandounestallidoquele

explotó por encima de la cabeza y esparció fragmentos de pared por todas partes. Snape no debíaescapar;teníaqueatraparlo…

—¡Tomaésa!—gritólaprofesoraMcGonagall.Harry vio de reojo cómo lamortífagaAlecto corría por el pasillo cubriéndose la cabeza con los

brazos,seguidadesuhermano.Fuetrasellos,perotropezóycayósobrelaspiernasdealguien;miróyviolaredondaypálidacaradeNeville,queyacíaenelsuelo.

—¡Neville!¿Estásbien?—Sí, sí… —masculló sujetándose la barriga con las manos—. Harry… Snape y Malfoy han…

pasadoporaquí…—¡Yalosé,estoyenello!—Ysinlevantarselelanzóunmaleficioalmortífagorubioycorpulento,

queeraelqueestabacausandomásestragos.Éstesoltóungritodedolorcuandoelhechizolegolpeóenlacara,girósobrelostalones,setambaleóyoptóporseguiralosdoshermanos.

Harry se levantó y salió disparadopor el pasillo, sin prestar atención a las deflagraciones de loshechizosquelelanzaban,losgritosdesuscompañerospidiéndolequevolvieraylamudallamadadeloscuerpostendidosenelsuelo,cuyasuertetodavíaignoraba…

Doblólaesquinaderrapandoconlassuelasmanchadasdesangre;Snapelellevabamuchaventaja.¿Ysi ya había entrado en el armario de laSala de losMenesteres? ¿O laOrden se habría encargadodevigilarelmuebleparaquelosmortífagosnoescapasenporél?Harrysólooíaelruidodesuspasosyloslatidos de su corazónmientras recorría el pasillo vacío, pero entonces vio una huella de sangre queindicabaquealmenosunodelosmortífagosquehuíansedirigíahacialapuertaprincipal.QuizálaSala

delosMenesteresestabainterceptada…Volvióaresbalarenlasiguienteesquinayunamaldiciónpasórozándolo.Seescondiódetrásdeuna

armaduraquealpuntoexplotó,peroigualalcanzóavera losdoshermanosmortífagosbajandoa todaprisaporlaescalinatademármol.Leslanzóvarioshechizos,perosólolesdioaunasbrujasconpelucadeunretratodelrellano,que,chillando,corrieronarefugiarseenloscuadroscercanos.Harrysaltóporencimadelosrestosdelaarmadurayoyómásgritos;alparecersehabíandespertadootroshabitantesdelcastillo…

Se metió a todo correr por un atajo, con la esperanza de adelantar a los hermanos y reducir ladistancia que lo separaba de Snape y Malfoy, que ya debían de haber llegado a los jardines. Sinolvidarsedesaltarelpeldañoevanescentequehabíahacialamitaddelaescaleracamuflada,secolóporeltapizquehabíaalpieyfueapararaotropasillo,dondeencontróaalgunosalumnosdeHufflepuffenpijamayconcaradedesconcierto.

—¡Harry!HemosoídoruidosyalguienhadichoalgosobrelaMarcaTenebrosa…—empezóErnieMacmillan.

—¡Apartaos!—gritóHarry empujando a dos chicosmientras se dirigía como una flecha hacia elrellanoybajabaelrestodelaescalinatademármol.

Las puertas de roble de la entrada estaban abiertas y destrozadas y en las losas del suelo habíamanchasdesangre.Variosalumnosaterradosseapiñabanpegadosalasparedes;unpardeellostodavíasetapabalacaraconlosbrazos.ElgigantescorelojdearenadeGryffindorhabíarecibidounamaldiciónylosrubíesqueconteníasederramabansobreelsueloconunfuertetamborileo.

Harrycruzóelvestíbuloatodavelocidad,salióalososcurosjardinesydistinguiótresfigurasqueatravesabanlaextensióndecéspedendirecciónalasverjas,detrásdelascualespodríandesaparecerse.Lepareciódistinguiralmortífagorubioycorpulentoy,unpocomásadelante,aSnapeyMalfoy.

Elfríoairenocturnoleasaeteólospulmones,perosiguiótrasellostodolodeprisaquepudo.Alolejos vio un destello de luz que dibujó brevemente la silueta de Snape; no supo de dónde proveníaaquellaluzperocontinuócorriendo,puestodavíanoestabalobastantecercaparalanzarunamaldición.

Otrodestello,gritos, rayos luminososquecontraatacaban,yentonces locomprendió:Hagridhabíasalidodesucabañaeintentabadeteneralosmortífagosquehuían.Peseaquecadavezquerespirabalospulmonesparecíanapuntodeestallarleyaquenotabauna fuertepunzadaenelpecho,Harryacelerómientrasunavocecillainternalerepetía:«AHagridno…AHagridno…»

Recibió un impacto en la parte baja de la espalda y cayó de bruces contra el suelo, sangrandoprofusamenteporlanariz.Sediolavuelta,preparólavaritaysediocuenta,aunantesdeverlos,dequelosdoshermanosalosquehabíaadelantadoporelatajoestabanalcanzándolo.

—¡Impedimenta!—gritó,yrodópegadoalsuelo.Milagrosamentesuembrujoledioaunmortífago,quesetambaleóycayóhaciendotropezaralotro.

HarrysepusoenpiedeunbrincoyechóacorrerdenuevotrasSnape.EntoncesviolaenormesiluetadeHagrid,iluminadaporlalunacrecientequedeprontoasomópor

detrás de una nube. El mortífago rubio le lanzaba unamaldición tras otra al guardabosques, pero suinmensafuerzaylacurtidapielheredadadesumadregigantaparecíanprotegerlo;sinembargo,SnapeyMalfoyseguíanalejándose:prontotraspondríanlasverjasypodríandesaparecerse.

Harrypasóa todavelocidadpordelantedeHagridysuoponente,apuntóa laespaldadeSnapey

gritó:—¡Desmaius!Peronoacertó:elrayodeluzrojapasórozandolacabezadeSnape,quegritó«¡Corre,Draco!»yse

diolavuelta.Harryyelprofesor,separadosporunosveintemetros,semiraronylevantaronlasvaritasauntiempo.

—¡Cruc…!PeroSnaperechazólamaldiciónylanzóaHarrydeespaldasantesdequeéstehubierapronunciado

elconjuro.Elmuchachovolvióalevantarserápidamentemientraselenormemortífagoqueteníadetrásgritaba:«¡Incendio!»;Acontinuaciónseoyóunaexplosiónyunatrémulaluzanaranjadaloiluminótodo.¡LacabañadeHagridestabaenllamas!

—¡Fangestáahídentro,asqueroso…!—bramóHagrid.—¡Cruc…!—gritóHarryporsegundavezapuntandoalafiguraqueteníadelante,iluminadaporlas

parpadeantesllamas,peroSnapevolvióainterceptarelhechizoylomirócondesdén.—¿Pretendesecharmeunamaldiciónimperdonable,Potter?—gritóelevandolavozporencimadel

fragordelasllamas,losgritosdeHagridylosdesesperadosladridosdeFang,atrapadoenlacabaña—.Notienesnielvalornilahabilidad…

—¡Incárc…!—rugióHarry,peroSnapedesvióelhechizoconunasacudidacasiperezosadelbrazo—.¡Defiéndase!—legritóHarry—.¡Defiéndase,cobardede…!

—¿Mehasllamadocobarde,Potter?—chillóSnape—.Tupadrenuncameatacabasinoerancuatrocontrauno.¿Cómolollamaríasaél?

—¡Desm…!—¡Interceptadootravez,yotra,yotra,hastaqueaprendasatenerlabocacerradaylamenteabierta,

Potter!—exclamóSnape con sorna, y volvió a desviar lamaldición—. ¡Vamos!—le gritó al enormemortífago que estaba a espaldas de Harry—. Hay que salir de aquí antes de que lleguen los delministerio…

—¡Impedi…!PeroantesdequeHarrypudieraterminarelembrujosintióundoloratrozquelohizocaerderodillas

enlahierba.Oyógritosycreyóqueaqueldolorlomataría.Snapeibaatorturarlohastalamuerteolalocura…

—¡No!—bramóSnape,yeldolordesaparecióconlamismarapidezconquehabíaempezado;Harrysequedóhechounovillosobrelahierba,aferrandolavaritayjadeando,mientrasSnapetronaba—:¿Hasolvidadolasórdenesquetedieron?¡PotteresdelSeñorTenebroso!¡Tenemosquedejarlo!¡Vete!¡Largodeaquí!

Y Harry notó que el suelo se estremecía bajo su mejilla mientras los dos hermanos y el otromortífago,máscorpulento,obedecíanycorríanhacialasverjas.Elmuchacholanzóuninarticuladogritode rabia—enese instanteno le importabamorir—,sepusoenpieunavezmás,y, tambaleándoseyaciegas,sedirigióhaciaSnape,alqueodiabatantocomoalpropioVoldemort.

—¡Sectum…!Snapeagitólavaritayvolvióarepelerlamaldición,peroHarryestabaaescasosmetrosdeélypor

finpudoverconclaridadelrostrodelprofesor:yanosonreíacondesdénniseburlabadeél,sinoquelasabrasadorasllamasmostrabanunasfaccionesencolerizadas.Harryintentóconcentrarsealmáximoy

pensó:«¡Levi…!»—¡No,Potter!—gritóSnape.SeoyóunfuerteestruendoyHarrysaliódespedidodenuevohaciaatrás;volvióadesplomarseyesta

vezselecayólavaritadelamano.OíagritaraHagridyaullaraFangyveíacómoSnapeseleacercabaylocontemplabatumbadoenelsuelo,sinvarita,indefenso,igualqueunosmomentosanteshabíaestadoDumbledore.EnelpálidosemblantedeSnape,iluminadoporlacabañaenllamas,sereflejabaelodiodelamismaformaqueantesdeecharlelamaldiciónalancianoprofesor.

—¿Cómo te atreves a utilizarmis propios hechizos contramí, Potter? ¡Yo los inventé! ¡Yo soy elPríncipe Mestizo! Y tú pretendes atacarme con mis inventos, como tu asqueroso padre, ¿eh? ¡No lopermitiré!¡No!

Harryselanzópararecuperarlavarita,peroSnapelearrojóunmaleficioylavaritasalióvolandoyseperdióenlaoscuridad.

—Puesmáteme—dijoHarryresoplando;nosentíamiedo,sólorabiaydesprecio—.Mátemecomolomatóaél,cobardede…

—¡¡Nomellamescobarde!!—bramóSnape,ysucaraadoptóunaexpresiónenloquecida,inhumana,comosiestuvierasufriendotantocomoelperroqueladrabayaullabasincesarenlacabañaincendiada.

Acontinuacióndescribióunampliomovimientoconelbrazo,comosiacuchillaraelaire.Harrynotóunfuertelatigazoenelrostroyunavezmáscayódeespaldasysegolpeócontraelsuelo.Unospuntosluminososaparecieronantesusojosyporuninstantesequedósinrespiración.Entoncesoyóunaleteoporencimadeélyuncuerpoenorme tapó lasestrellas:BuckbeakvolabahaciaSnape,que retrocediótrastabillandocuandoelhipogrifologolpeóconsusafiladísimasgarras.Harrysesentóenelsuelo.Lacabeza todavía le daba vueltas a causa del golpe que se había dado al caer, pero distinguió a Snapecorriendotanaprisacomopodíayalaenormebestiaagitandolasalastrasélychillandocomojamáslohabíaoídochillar…

Se levantó con dificultad y miró alrededor en busca de su varita, aturdido pero decidido areemprenderlapersecución.Sinembargo,mientraspalpabaatientasentrelahierbacomprendióqueerademasiado tarde, y en efecto lo era, pues cuando por fin hubo localizado su varita a unosmetros dedistancia,elhipogrifoyadescribíacírculossobrelasverjas,loquesignificabaqueSnapehabíalogradodesaparecersefueradeloslímitesdelcolegio.

—Hagrid—mascullóHarrymirandoentorno,todavíaofuscado—.¡Hagrid!Fuedandotumboshacialacabañaenelmismoinstanteenqueunaenormefigurasalíadelfuegocon

Fangsobreloshombros.Elmuchachosoltóungritodegratitudycayóderodillas;temblabadelacabezaalospies,ledolíatodoelcuerpoyrespirabacondificultad.

—¿Estásbien,Harry?¿Estásbien?Dialgo,Harry…Lapeluda cara del guardabosquesoscilaba sobre la del chicoy tapaba las estrellas.Harryolió a

maderayapelodeperrochamuscados;estiróunbrazoysetranquilizóaltocareltibiocuerpodeFang,quetemblabaasulado.

—Estoybien—dijoentrecortadamente—.¿Ytú?—Claroqueestoybien…Soydurodepelar.HagridcogióaHarrypordebajodelosbrazosylolevantócontantoímpetuquelodejóunmomento

suspendido en el aire antes de bajarlo al suelo. El muchacho percibió que por la mejilla del

guardabosquesresbalabasangre;elguardabosques teníaunprofundocortedebajodeunojo,quese leestabahinchandopormomentos.

—Tenemosqueapagarelfuego—dijoHarry—.UsaelencantamientoAguamenti…—Ya sabía yo que era algo así —murmuró Hagrid, y levantó un humeante paraguas rosa con

estampadodeflores—.¡Aguamenti!—exclamó.Del extremo del paraguas salió un chorro de agua. Harry levantó su varita, que le pesó como el

plomo,yloimitó:«¡Aguamenti!»Yamboslanzaronaguasobrelacabañahastaextinguirporcompletolasllamas.

—Noestangrave—comentóconoptimismoHagridunosminutosmástarde,mientrascontemplabalashumeantesruinasdelacabaña—.NadaqueDumbledorenopuedaarreglar.

Aloíresenombre,Harrysintióunapunzadaenelestómago.Enmediodelsilencioylaquietud,elhorrorsurgióensuinterior.

—Hagrid…—Les estaba vendando las patas a unos bowtruckles cuando los oí llegar —explicó el

guardabosques,queseguíacontemplandolosrestosdesucasa,apesadumbrado—.Pobrecitos,sehabránquemadolasramitas…

—Hagrid…—¿Quéhapasado,Harry?Hevistoaunosmortífagosquesalíancorriendodelcastillo,pero¿qué

demonioshacíaSnapeconellos?¿Adóndehaido?¿Losestabapersiguiendo?—Snape…—Carraspeó; tenía lagarganta secaacausadelpánicoyelhumo—.Hagrid,Snapeha

matadoa…—¿Que ha matado?—se extrañó el guardabosques mirando fijamente a Harry—. ¿Que Snape ha

matado?¿Quéestásdiciendo?—…aDumbledore—concluyóHarry—.Snape…hamatado…aDumbledore.Hagridsequedóatónito,conunaexpresióndeabsolutodesconcierto.—¿Quédices,Harry?¿QueDumbledorequé?—Estámuerto.Snapelohamatado.—No digas eso —repuso Hagrid con brusquedad—. ¿Cómo quieres que Snape haya matado a

Dumbledore?Noseasestúpido,Harry.¿Porquédiceseso?—Lohevistoconmispropiosojos.—Esimposible.—Lohevisto,Hagrid.El guardabosques sacudió la cabeza y lo miró con una mezcla de incredulidad y compasión; al

parecer,creíaqueHarryhabíarecibidoungolpeenlacabeza,oestabaaturdido,osufríalassecuelasdealgúnembrujo…

—DumbledoredebedehaberleordenadoaSnapequesevayaconlosmortífagos—dijo—.Supongoquetienequeconservarsutapadera.Mira,volvamosalcolegio.Vamos,Harry…

Elmuchachonointentódiscutirnidarleexplicaciones.Todavíanopodíacontrolarlostemblores.Alfinyalcabo,Hagridno tardaríaendescubrir laverdad.Mientrasdirigíansuspasoshaciaelcastillo,Harryobservóquesehabíaniluminadomuchasventanasynolecostóimaginarlasescenasqueestaríandesarrollándosedentrodeledificio:lagenteyendoyviniendodeunahabitaciónaotra,contándoseunos

aotrosquehabíanentradomortífagosenelcolegio,quelaMarcabrillabasobreHogwarts,quedebíandehabermatadoaalguien…

Laspuertas de roble de la entrada estaban abiertas y la luz del interior iluminaba el sendero y laextensióndecésped.Pocoapoco, convacilación, empezarona salirprofesoresyalumnosenpijama;bajaron los escalonesymiraron alrededor, nerviosos, enbuscade alguna señal de losmortífagosquehabíanhuidoenplenanoche.Sinembargo,losojosdeHarryestabanfijosenelpiedelatorremásalta.Lepareciódistinguirunbultonegroacurrucado sobre lahierba, aunqueen realidadestabademasiadolejosparavernada.PeromientrascontemplabaelsitiodondecalculabaquedebíayacerelcadáverdeDumbledore,reparóenquelagenteempezabaadirigirsehaciaallí.

—¿Quémiran?—preguntóHagridmientrasseacercabanalafachadaprincipalconFangpegadoasustalones—.¿Quéesesoquehayenlahierba?—añadióderepente,yviróhaciaelpiedelatorredeAstronomía, donde se estaba formando un pequeño corro—. ¿Lo ves,Harry?Allí, al pie de la torre.DebajodelaMarca…Cáspita,esperoquenosehayacaídonadie.

Hagridguardósilencio,porqueacababadepensaralgodemasiadoespantosoparaexpresarloenvozalta.Harryavanzaba juntoa él.Notabadiversascontusionesen la caray laspiernas,productode losmaleficiosquehabíarecibidoenlaúltimamediahora,aunquepercibíaeldolordeunmodoextraño,conciertaindiferencia,comosinolopadecieraélsinoalguienqueestuvierajuntoaél.Loquesíerarealeineludibleeralaespantosapresiónquenotabaenelpecho…

Se abrieron paso como sonámbulos entre losmurmullos de lamuchedumbre hasta la primera fila,dondelosestupefactosestudiantesyprofesoreshabíandejadounhueco.

HarryoyóelgemidodedolordeHagrid,peronosedetuvo;siguióavanzandodespaciohastaelsitiodondeyacíaDumbledoreyseagachóasulado.

Harryhabíacomprendidoquenohabíanadaquehacerencuantoquedólibredelamaldicióndelainmovilidad total que le había echadoDumbledore, pues eso sólo podía significar que su autor habíamuerto;contodo,noestabapreparadoparaverallí,conlosbrazosylaspiernasextendidos,destrozado,almagomásgrandequeélhabíaconocidoyconoceríajamás.

Dumbledoreteníalosojoscerrados,yporlacuriosaposiciónenquelehabíanquedadolosbrazosylaspiernaspodíaparecerqueestabadormido.Harryalargóunbrazo,leenderezólasgafasdemedialunasobrelatorcidanarizylelimpióconlamangadesupropiatúnicaunhilodesangrequeseleescapabapor la boca. Entonces contempló aquel anciano y sabio rostro e intentó asimilar la monstruosa eincomprensibleverdad:Dumbledorejamásvolveríaahablarle,jamáspodríaayudarlo…

Oíalosmurmullosasusespaldasyalcabodeunrato,queaéllepareciómuylargo,sediocuentadequeestabaarrodilladoencimadealgoduroymiró.Elguardapeloquehabíanlogradorobarunashorasatrás se había caídodel bolsillo deDumbledorey se había abierto, quizádebido a la fuerza conquehabíagolpeadoelsuelo.Yaunquenopodíasentirmásconmoción,máshorrornimástristezadelosqueyasentía,Harrytuvolaimpresión,tanprontolocogió,dequealgonoencajaba…

Lomiróy remiróentre lasmanos.Eseguardapelonoera tangrandecomoelque recordabahabervisto en el pensadero, ni tenía marca alguna: no había ni rastro de la elaborada «S», la marca deSlytherin.Yensuinteriorsólohabíauntrozodepergamino,dobladoyfuertementeapretado,enelsitiodondeteníaquehaberunretrato.

Automáticamente,sinreflexionarenloqueestabahaciendo,sacóeltrozodepergamino,lodesplegó

y,alaluzdelasmuchasvaritasquesehabíanencendidodetrásdeél,leyó:

ParaelSeñorTenebroso.Yaséquemorirémuchoantesdequeleáisesto,peroquieroquesepáisquefuiyoquiendescubrióvuestrosecreto.HerobadoelHorrocruxauténticoylodestruiréencuantopueda.Afrontarélamuerteconlaesperanzadeque,cuandoencontréislahormadevuestrozapato,volveréisaser

mortal.R.A.B.

Harry no supo qué significaba aquelmensaje, ni le importó. Sólo importaba una cosa: que aquelobjeto no era un Horrocrux. Dumbledore se había debilitado bebiendo la espantosa poción, y todoinútilmente.Arrugóelpergaminoenlamanoylosojosseleanegaronenlágrimasmientras,asulado,Fangempezabaaaullar.

—V

CAPÍTULO29

Ellamentodelfénix

EN,Harry…—No.—Nopuedesquedarteaquí,Harry…Vamos,venconmigo…—No.No quería marcharse del lado de Dumbledore, no quería irse a ningún sitio. Lamano de Hagrid

temblabaenelhombrodelmuchacho.Entoncesotravozdijo:—Vamos,Harry.Unamanomuchomáspequeñaysuavelehabíacogidolasuyaytirabadeélparaqueselevantara.El

muchacho obedeció a ese contacto sin prestarle atención. Cuando ya había echado a andar a ciegas,abriéndose paso entre el corro de gente, percibió unperfume floral y se dio cuenta de que eraGinnyquien lo guiaba hacia el castillo. Oía voces ininteligibles; sollozos, gritos y lamentos hendían laoscuridad,peroellossiguieronsucamino,subieronlosescalonesdepiedrayentraronenelvestíbulo.Harryveíacarascuyosrasgosnodistinguía;suscompañeroslomirabanconojosescrutadoresaltiempoque susurraban y se hacían preguntas, y los rubíes deGryffindor brillaban en el suelo comogotas desangremientrasambossedirigíanhacialaescalinatademármol.

—Vamosalaenfermería—dijoGinny.—Noestoyherido—replicóHarry.—Son órdenes de la profesora McGonagall —repuso ella—. Están todos allí: Ron, Hermione,

Lupin…Todos.

ElmiedovolvióaprenderenelpechodeHarry:sehabíaolvidadodeloscuerposinertesquehabíadejadoatrás.

—¿Aquiénmáshanmatado,Ginny?—Notepreocupes,aningunodelosnuestros.—PerolaMarcaTenebrosa…Malfoydijoquehabíapasadoporencimadeuncadáver.—PasóporencimadeBill,peroélestábien,siguevivo.Sinembargo,HarryadvirtióeneltonodeGinnyalgoquenoaugurabanadabueno.—¿Estássegura?—Claro que estoy segura. Está… un pocomolido, pero nadamás. Lo atacóGreyback. La señora

Pomfreydicequeno…quenovolveráasereldeantes…—AGinny le temblóunpoco lavoz—.Enrealidadno sabemosqué consecuencias tendrá.Verás,Greyback es unhombre lobo, perono se habíatransformadocuandoloatacó…

—Perolosdemás…Habíaotroscuerposenelsuelo.—Neville está en la enfermería, pero la señora Pomfrey afirma que se pondrá bien. El profesor

Flitwickperdióelconocimiento,aunquesóloestáunpocodébilysehaempeñadoeniravigilaralosdeRavenclaw. Y hay un mortífago muerto; lo alcanzó una maldición asesina que aquel tipo rubio ycorpulento disparaba en todas direcciones… Si no llega a ser por tu poción de la suerte, Harry, meparecequenoshabríanmatadoatodos,perolasmaldicionespasabanrozándonos…

Llegaronalaenfermería.Alentrar,HarryvioaNevilleacostadoenunacamacercadelapuerta;alparecerdormía.Ron,Hermione,Luna,TonksyLupinseapiñabanalrededordeunacamaalfondodelahabitación.Todossevolvieronhacialapuerta.HermionecorrióhaciaHarryyloabrazó;Lupintambiénfuehaciaél,congestodeaprensión.

—¿Teencuentrasbien,Harry?—Sí,estoybien.¿CómoestáBill?Nadiecontestó.HarrymiróporencimadelhombrodeHermioneyviounacarairreconociblesobre

la almohada; Bill tenía tantos cortes y magulladuras que costaba identificarlo. La señora Pomfrey leaplicabaenlasheridasunungüentoverdedeolorpenetrante.HarryrecordólafacilidadconqueSnapelehabíacerradolasheridascausadasporelSectumsempraaMalfoy,alpasarsobreellaslavarita.

—¿Nopuedecurarloconalgúnencantamiento?—lepreguntóalaenfermera.—Paraestonohayencantamientos.Heprobadotodoloquesé,perolasmordedurasdehombrelobo

sonincurables.—Perono lo hanmordido con luna llena—objetóRon, que contemplaba el rostrode suhermano

comosicreyerapoderarreglarloconlafuerzadelamirada—.Greybacknosehabíatransformado,asíqueBillnoseconvertiráenun…enun…—MiróvacilanteaLupin.

—No,nocreoqueBillseconviertaenunhombrelobopropiamentedicho—observóLupin—,peroeso no significa que no exista cierto grado de contaminación. Esas heridas están malditas. Es pocoprobablequesecurenporcompletoy…Billpodríadesarrollaralgunosrasgoslobunosapartirdeahora.

—SeguroqueaDumbledoreseleocurrealgunasolución—insistióRon—.¿Dóndeestá?BillpeleócontraesosmaníacosbajolasórdenesdeDumbledore,asíqueeldirectorestáendeudaconél,nopuededejarloenlaestacada…

—Dumbledorehamuerto—dijoGinny.

—¡No!—Lupin,atónito,miróaHarryconlaesperanzadequeéstelodesmintiera,peroalverquesequedabacallado,sedesplomóenunasilla,alladodelacamadeBill,ysetapólacaraconambasmanos.

EralaprimeravezqueHarryloveíaderrumbarse;comotuvolaimpresióndequeinterrumpíaalgoíntimo,sediolavueltaymiróaRon,conelqueintercambióunasilenciosamiradaqueconfirmabalaspalabrasdeGinny.

—¿Cómohamuerto?—susurróTonks—.¿Quéhasucedido?—LomatóSnape—declaróHarry—.Yoestabadelante,loviconmispropiosojos.Dumbledoreyyo

fuimosdirectamentealatorredeAstronomíaporqueahíhabíaaparecidolaMarca.Élnoseencontrababien,estabamuydébil,perocreoquesospechóquenoshabíantendidounatrampacuandooyópasosquesubíanporlaescalera.Entoncesmeinmovilizó;yonopodíahacernada,yademásllevabapuestalacapainvisible.LuegoMalfoyabrió lapuertay lodesarmó.—Hermionese tapó labocacon lamanoyRonsoltó un gemido. A Luna le temblaban los labios—. Llegaron más mortífagos, y entonces Snape…Snape…lomató.ConlaAvadaKedavra.—Harrynopudocontinuar.

LaseñoraPomfreyrompióallorar.NadielehizocasoexceptoGinny,quesusurró:—¡Chist!¡Escuche!La enfermera, con los ojos comoplatos, tragó saliva y se tapó la boca con lamano. Fuera, en la

oscuridad, un fénix cantaba de unmodo queHarry no había oído nunca: era un triste lamento de unabellezasobrecogedora.Yelmuchachosintió,comoyalehabíaocurridoanteriormentealoírcantaresaave, que lamúsica estabadentrode él y no fuera: lo que resonabapor los jardines y entrabapor lasventanasdelcastilloerasupropiodolorconvertido,mediantemagia,enmúsica.

Harrynosabíacuántotiempohabíanpermanecidoescuchando,niporquéaquelsonidoquetanbienexpresaba su desconsuelo reducía un poco el dolor que sentían todos los presentes, pero tuvo laimpresióndequehabíatranscurridounaeternidadcuandolapuertadelaenfermeríavolvióaabrirseyentró la profesoraMcGonagall. Ella, como los demás, mostraba huellas de la reciente batalla: teníavariosarañazosenlacaraydesgarronesenlatúnica.

—MollyyArthurestánencamino—anunció,yrompióelhechizodelamúsica:todosvolvieronensídegolpe,comosisalierandeun trance,y,abandonandosusposiciones,mirarondenuevoaBill,osefrotaronlosojos,omovieronlacabeza—.¿Quéhapasado,Harry?SegúnHagrid,estabasconelprofesorDumbledorecuando…cuandohasucedido.NoshadichoqueelprofesorSnapehaparticipadoen…

—SnapematóaDumbledore—dijoHarry.Laprofesoralomirófijamenteysetambaleócomosifueraadesmayarse.LaseñoraPomfrey,queya

se había serenado un poco, se adelantó e hizo aparecer una silla que colocó detrás de la profesoraMcGonagall.

—Snape—repitióéstaconunhilodevoz,ysedejócaerenlasilla—.Todosnospreguntábamos…Peroélconfiaba…Entodomomentoconfió…¡Snape!…Nopuedocreerlo…

—Snapeeraunexpertooclumántico—intervinoLupinconunavozmásásperadelohabitual—.Esoyalosabíamos.

—¡PeroDumbledorenosjuróqueestabaennuestrobando!—susurróTonks—.SiemprepenséqueeldirectorsabíaalgosobreSnapequenosotrosignorábamos…

—Sí, siempre insinuó que tenía un motivo irrefutable para confiar en él —musitó McGonagallmientrassesecabalaslágrimasconunpañueloconribetedetelaescocesa—.Claro,conelhistorialque

teníaSnape…eslógicoquelagentesehicierapreguntas.PeroDumbledoremeaseguródemaneramuyexplícita que el arrepentimiento de Snape era absolutamente sincero… ¡No quería oír ni una palabracontraél!

—MeencantaríasaberquélecontóSnapeparaconvencerlo—tercióTonks.—Yo lo sé—dijoHarry, y todos se quedaronmirándolo—.Snape le proporcionó aVoldemort la

información que provocó que éste emprendiera la búsqueda de mis padres. Pero Snape le dijo aDumbledore que no se había dado cuenta de lo que había hecho, que se arrepentía profundamente dehaberlodichoyquelamentabaquemispadreshubieranmuerto.

—¿Y se lo creyó?—se extrañó Lupin—. ¿Dumbledore se creyó que Snape lamentaba que Jameshubieramuerto?Perosiloodiaba…

—Y tampoco creía quemimadre valiera un pimiento—añadióHarry—, porque ella era hija demuggles…Lallamaba«sangresucia».

Nadie le preguntó cómo lo sabía. Parecían horrorizados y conmocionados, como si trataran deasimilarlamonstruosaverdaddeloocurrido.

—Todoestoesculpamía—dijodeprontolaprofesoraMcGonagall,retorciendosuhúmedopañueloconambasmanos,muyturbada—.Yotengolaculpa.¡EnviéaFiliusabuscaraSnape,lepedíquefueraabuscarloparaquenosayudara!Sinolohubieraalertadodeloqueestabapasando,quizánosehubieseunidoalosmortífagos.NocreoquesupieraquehabíanentradoenelcastillohastaqueselocontóFilius,nicreoqueestuvieraenteradodequeibanavenir.

—No es culpa tuya,Minerva—dijoLupin con firmeza—.Necesitábamos ayuda y nos tranquilizósaberqueSnapeestabaencamino…

—¿Y cuando llegó a donde se libraba la batalla, se unió al bando de losmortífagos?—preguntóHarry,quequeríaobtenerhastaelmásnimiodetallede laduplicidady la infamiadeSnapey recogíafebrilmentemásrazonesparaodiarloyjurarvengarsedeél.

—No sé exactamente qué sucedió—dijo la profesoraMcGonagall, abstraída—. Resulta todo tanconfuso…Dumbledorenoshabíadichoqueseausentaríadelcolegiounashorasyquedebíamospatrullarpor los pasillos por si acaso. Remus, Bill yNymphadora debían ayudarnos… así que nos pusimos avigilar. Todo parecía tranquilo y los pasadizos secretos que daban al exterior del colegio estabancontrolados. Sabíamos que nadie podía entrar volando, pues había poderosos sortilegios en todos losaccesosalcastillo.Todavíanomeexplicocómopudieroncolarselosmortífagos…

—Yosí—dijoHarry,yexplicóbrevementelodelosdosarmariosevanescentesyelpasillosecretoqueformaban—.OseaqueentraronporlaSaladelosMenesteres.—Casisinproponérselo,miróaRonyHermione,queestabananonadados.

—Loestropeé todo,Harry—se lamentóRoncongesto sombrío—.Hicimos loquenosordenaste:abrimos elmapa delmerodeador y al no localizar aMalfoy pensamos que estaría en la Sala de losMenesteres,demodoqueGinny,Nevilleyyofuimosahacerguardiaenelpasillo…PeroMalfoysenosescapó.

—Saliódelasalacuandollevábamosunahoravigilandolaentrada—explicóGinny—.Ibasoloyllevabaeserepugnantebrazoreseco…

—SuManodelaGloria—especificóRon—.Esaquesóloiluminaalquelasostiene,¿teacuerdas?—Pues bien—continuóGinny—, debió de asomarse a ver si había alguien antes de permitir que

salieranlosmortífagos,porquetanprontonosviolanzóalgoalaireytodosepusonegrísimo…—Polvoperuanodeoscuridadinstantánea—explicóRonconamargura—.¿Tesuena?Cuandopillea

FredoGeorge…Nodeberíanvenderlesusproductosacualquiera.—Loprobamostodo:Lumos,Incendio…—dijoGinny—.Peronadarompíalaoscuridad; loúnico

queconseguimosfuesaliratientasdelpasillomientrasoíamospasaralagentepornuestrolado.Malfoysípodíaverporquellevabaesamanoquelosguiaba,perononosatrevimosaecharningunamaldiciónporsinosdábamosunosaotros,ycuandollegamosaunpasilloiluminado,ellosyasehabíanmarchado.

—Porsuerte—intervinoLupinconvozronca—,Ron,GinnyyNevilletropezaronconnosotroscaside inmediato y nos contaron lo ocurrido. Encontramos a los mortífagos unos minutos más tarde; sedirigían hacia la torre de Astronomía. Es evidente que Malfoy no esperaba que hubiera tanta gentevigilando, pero al menos se había quedado sin polvo de oscuridad. Empezamos a pelear, ellos sedividieronylosperseguimos.Unodeellos,Gibbon,seescabullóysubióporlaescaleradelatorre.

—¿ParaponerlaMarca?—preguntóHarry.—Seguramentesí;debierondeacordarloasíantesdesalirde laSalade losMenesteres—supuso

Lupin—. Pero no creo que a Gibbon le agradara la idea de esperar a Dumbledore allí arriba, solo,porquevolvióabajarrápidamenteporlaescaleraysiguiópeleandohastaqueloalcanzóunamaldiciónasesinaquehabíanlanzadocontramí.

—YsiRonestabavigilandolaSaladelosMenesteresconGinnyyNeville—dijoHarryvolviéndosehaciaHermione—,túdebíasdeestar…

—FrentealdespachodeSnape,sí—susurróellaconlágrimasenlosojos—.ConLuna.Estuvimosmuchísimoratosinquepasaranada…Peronosabíamosquéestabasucediendoarriba,puesRonsehabíallevadoelmapadelmerodeador.Cuandoyaeracasimedianoche,elprofesorFlitwickbajócorriendoalasmazmorras. Ibagritandoquehabíamortífagos en el castillo; creoqueni siquiera sedio cuentadenuestrapresenciaporqueirrumpióeneldespachodeSnapeyleoímosdecirlequeteníaquesubirconélaayudar;despuésoímosunfuertegolpeySnapesalióatodavelocidaddesudespacho,ynosvioy…y…

—¿Qué?—urgióHarry.—¡Fui tan estúpida,Harry!—dijoHermione con voz quebrada—.Snape nos dijo que el profesor

Flitwicksehabíadesmayadoyquefuéramosaatenderlomientrasél…mientrasélsubíaacombatiralosmortífagos…—Setapólacara,avergonzada,ysiguióhablandoatravésdelosdedos,queamortiguabansu voz—. Entramos en su despacho para ver si podíamos echar una mano al profesor Flitwick y loencontramos inconsciente en el suelo… Y… ahora está tan claro… Snape debió de hacerle unencantamientoaturdidor,¡perononosdimoscuenta,Harry,nonosdimoscuentaylodejamosescapar!

—Notenéislaculpa—dijoLupin—.Hermione,sinohubieraisobedecidoaSnape,probablementeoshabríamatadoaLunayati.

—Yentoncessubió—discurrióHarry,queseimaginabaaSnapeascendiendocomounaflechaporlaescalinatademármolmientras sacaba suvaritade lanegra túnica,queondeaba tras él, al tiempoquerecorríalospeldaños—,yllegóadondelosdemásestabaispeleando…

—Teníamosproblemas,perdíamos—dijoTonksenvozbaja—.Gibbonhabíacaído,peroelrestodelosmortífagosparecíadispuestoacombatirhasta lamuerte.HabíanheridoaNeville,Greybackhabíaatacado aBill…La oscuridad era total y volabanmaldiciones por todas partes.DracoMalfoy había

desaparecido;supongoqueseescabullóysubióalaazoteadelatorre…Otrosmortífagoslosiguieron,pero uno de ellos bloqueó la escalera con algunamaldición, puesNeville se lanzó hacia ella y saliódespedidoporlosaires…

—Nopodíamosatravesarlabarrera—explicóRon—,yesemortífagoinmensonoparabadelanzarembrujosquerebotabanenlasparedesynospasabanmuycerca…

—YentoncesllegóSnape—continuóTonks—,peroalcabodeunmomentodesapareció.—Yolovicorrerhacianosotros,peroeneseinstanteelmortífagoenormemelanzóunembrujoque

pasórozándome,meagachéparaesquivarloynomeenterédeloqueocurría—dijoGinny.—Yyoloviatravesarlabarrerainvisiblecomosinoexistiera—intervinoLupin—.Intentéseguirlo,

perosalídespedido,igualqueNeville.—Snapedebíadesaberunhechizoquenosotrosnoconocíamos—dedujolaprofesoraMcGonagall

—.Al fin y al cabo, era el profesor deDefensa Contra lasArtesOscuras. Creí que perseguía a losmortífagosquehabíanescapadohacialaazotea…

—Pues sí—dijoHarry, colérico—,peropara ayudarlosynopara atraparlos…Y seguroque esabarrerasólopodíasatravesarlasiteníasunaMarcaTenebrosaenelbrazo…¿Quépasócuandobajó?

—Esemortífago tan enorme acababa de lanzar unmaleficio que hizo que se desprendiera mediotecho,perotambiénrompiólamaldiciónqueinterceptabalaescalera—explicóLupin—.Todosechamosacorrer(bueno,losquetodavíanosteníamosenpie),yentoncesSnapeyelchicosalierondeentreunanubedepolvo,ycomoeslógico,aningunoseleocurrióatacarlos…

—Losdejamospasarsinmás—dijoTonksconvozdébil—porquecreímosquelosperseguíanlosmortífagos, y a continuación bajaron éstos conGreyback y reanudamos la pelea.Me pareció oír queSnapegritabaalgo,peronoséquéfue…

—Gritó:«Yaestá»—precisóHarry—.Porqueyahabíacumplidosucometido.Se produjo un silencio. El lamento de Fawkes todavía resonaba por los jardines del castillo.

Mientraslamelodíasepropagabaporelcielo,unospensamientosinoportunosafloraronenlamentedeHarry:¿SehabríanllevadoelcadáverdeDumbledoredelpiedelatorre?¿Quéharíanconél?¿Dóndedescansaría?Apretóconfuerzalospuños,metidosenlosbolsillos,ynotóelrocedelpequeñobultodelHorrocruxfalsoenlosnudillosdelamanoderecha.

Las puertas de la enfermería se abrieron de golpe y todos se sobresaltaron: los señoresWeasleyentraron en la sala precipitadamente, seguidos de Fleur, cuyo hermoso rostro estaba crispado por elpánico.

—Molly…Arthur…—dijolaprofesoraMcGonagall;selevantódeunbrincoycorrióasaludarlos—.Losientotanto…

—Bill—susurró la señoraWeasley, y pasó por delante de la profesora, pues acababa de ver lamaltrechacaradesuhijo—.¡Oh,Bill!

LupinyTonksselevantaronyseapartaronparaquelosWeasleypudieranacercarsemásalacama.LamadredeBillseinclinósobresuhijoylebesólaensangrentadafrente.

—¿DicesqueloatacóGreyback?—lepreguntóelseñorWeasleyalaprofesoraMcGonagall—.Pero¿nosehabíatransformado?¿Yentonces?¿QuélevaapasaraBill?

—Todavíanolosabemos—respondióella,ymiróaLupincongestodeimpotencia.—Seguramentetendráalgunasecuela,Arthur—dijoLupin—.Esuncasomuyraro,posiblementeel

único…Nosabemoscómosecomportarácuandodespierte…La señoraWeasley le quitó el apestoso ungüento de las manos a la señora Pomfrey y empezó a

aplicárseloaBillenlasheridas.—¿YDumbledore?—preguntósumarido—.Minerva,¿esverdadqueestá…?MientraslaprofesoraMcGonagallasentíaconlacabeza,HarrynotóqueGinnysemovíaasuladoy

lamiró.LamuchachateníalosojosentornadosyclavadosenFleur,quecontemplabaaBillconelterrorreflejadoenlacara.

—Muerto…Dumbledore…—susurróelseñorWeasley,perosuesposasóloteníaojosparasuhijomayor.

LaseñoraWeasleyrompióasollozarysuslágrimascayeronsobreelmutiladorostrodeBill.—Yaséquenoimportaelaspectoquetenga…Esonoes…lomás…importante…Peroeraunchico

tanguapo…Siemprefuemuyguapo.¡Miraquepasarleestoprecisamenteahoraqueibaacasarse!—¿Sepuedesabegquésignificaeso?—saltóFleur—.¿Quéquieguedecig«iba»acasagse?LaseñoraWeasleylamiróconlosojosanegadosenlágrimasygestodeasombro.—Pues…nada,que…—¿CreequeBillyanoquegácasagseconmigo?—inquirióFleur—.¿Piensaquepogculpadeesas

mogdedugasdejagádeamagme?—No,yonohedichoeso…—¡Puesseequivoca!—gritóFleur.Seirguiócuanaltaerayseapartóla largamelenaplateada—.

¡PagaqueBillnomequisiegahaguíafaltaalgomásqueunhombguelobo!—Sí,claroquesí—dijolaseñoraWeasley—,peropenséquequizá…dadoelestadoenque…en

que…—¿Creyóquenoqueguíacasagmeconél?¿Oquizáconfiabaenquenoquisiegacasagmeconél?—

replicóFleur;estabatanenfadadaqueletemblabanlasaletasdelanariz—.¿Quémásdaelaspectoquetenga?¡Mepaguecequetenemosdesobgaconmibelleza!¡Loúnicoquedemuestganesascicatguiceseslaganvalentíademifutugomaguido!¡Ydemeeso!¡Yalohagoyo!—añadióconfierezaaltiempoqueapartabaalaseñoraWeasleydeunempujónylequitabaelungüentodelasmanos.

LamadredelosWeasleytropezó,chocócontrasumaridoysequedómirandocómoFleurlecurabalasheridasaBillconunaexpresiónmuyextraña.Nadiedecíanada;Harrynoseatrevíaniamoverse.Comotodoslosdemás,esperabaquelaseñoraWeasleyestallara.

—NuestratíaabuelaMuriel—dijolamujertrasunalargapausa—tieneunadiademapreciosa,hechaporduendes,yestoyseguradeque lograréque te laprestepara laboda.MurielquieremuchoaBill,¿sabes?,yatitequedarámuybonita,conelpeloquetienes.

—Gacias—dijoFleurfríamente—.Seráunplacer.Yderepenteambasseabrazaronllorando.Harry,desconcertado,sepreguntósielmundosehabría

vuelto loco; se dio la vuelta y vio queRon estaba tan pasmado como él y queGinny yHermione semirabanconasombro.

—¿Loves?—dijoentoncesunaagresivavoz.TonksfulminabaconlamiradaaLupin—.¡Fleursiguequeriendocasarseconél,aunquelohayanmordido!¡Aellanoleimporta!

—Esdiferente—replicóLupinmoviendoapenas los labiosyponiéndose tenso—.Bill no seráunhombrelobocompleto.Sondoscasostotalmente…

—¡Peroamítampocomeimporta!¡Nomeimporta!—gritóTonksagarrandoaLupinporlapecheradelatúnicayzarandeándolo—.Telohedichounmillóndeveces…

Y de pronto Harry lo comprendió todo: el significado del patronus de Tonks y el de su cabellodesvaído,yelmotivoporelquehabíaidorápidamenteabuscaraDumbledoretrasoírelrumordequeGreybackhabíaatacadoaalguien.NoeradeSiriusdequienTonkssehabíaenamorado…

—Yyotehedichoatiunmillóndeveces—replicóLupinconlavistaclavadaenelsueloparanomirarla—quesoydemasiadomayorparati,demasiadopobre,demasiadopeligroso…

—Siempre he mantenido que has tomado una postura ridícula respecto a este tema, Remus —intervinolaseñoraWeasleyasomandolacabezaporencimadelhombrodeFleurmientrasledabaunaspalmaditasenlaespaldaasufuturanuera.

—Nohe tomado ninguna postura ridícula—se defendióLupin—.Tonksmerece a alguien joven ysano.

—Pero ella te quiere a ti—terció el señorWeasley esbozandouna sonrisa—.Y al fin y al cabo,Remus,losjóvenessanosnosiempresemantienenasí.—Ycontristezaseñalóasuhijo,queyacíaentreellos.

—Ahoranoesmomentoparahablardeesto—dijoLupinesquivandotodaslasmiradas,yañadióconabatimiento—:Dumbledorehamuerto…

—Dumbledoresehabríaalegradomásquenadiedequehubieraunpocomásdeamorenelmundo—dijolaprofesoraMcGonagallcontonocortante,yenesemomentoseabrieronotravezlaspuertasdelaenfermeríayentróHagrid.

Teníalafrenteempapadaylosojoshinchados;llorabadesconsoladoyllevabaunpañuelodelunaresenlamano.

—Yaestá…Yalohehecho,profesora—dijoentresollozos—.Me…melohellevado.LaprofesoraSprout ha enviado a los chicos a acostarse. El profesor Flitwick está descansando, pero dice que sepondrábienenunperiquete,yelprofesorSlughornyahainformadoalministerio.

—Gracias,Hagrid—dijoMcGonagall,ysepusoenpie—.Tendréquehablarconlosdelministerioen cuanto lleguen. Hagrid, por favor, diles a los jefes de las casas (Slughorn puede representar aSlytherin) que quiero verlos en mi despacho de inmediato. Y me gustaría que tú también estuvieraspresente.

Elguardabosquesasintió,sediolavueltaysaliódelaenfermeríaarrastrandolospies.LaprofesorasedirigióentoncesaHarry:

—Antesdehablarconellosdesearíacharlarunmomentocontigo.Siquieresacompañarme…El muchacho murmuró un «Nos vemos luego» dirigido a Ron, Hermione y Ginny, y siguió a

McGonagallhacialapuerta.Lospasillosestabanvacíosysóloseoíalalejanacancióndelfénix.HarrytardóunosminutosencomprenderquenoibanaldespachodelaprofesorasinoaldeDumbledore,yunossegundosmásendarsecuentadeque,comohastaentoncesellahabíasidolasubdirectora,traslamuertede Dumbledore debía de haber pasado a ser directora… y por lo tanto, le correspondía ocupar lahabitaciónquehabíadetrásdelagárgola.

Subieronensilenciopor laescaleradecaracolmóvilyentraroneneldespachocircular.Harrynosabíamuybienquéesperabaencontrarallí:quizálosmueblesestaríantapadosconsábanasnegras,oalomejor habían llevado el cadáver de Dumbledore… Sin embargo, el despacho estaba casi igual que

cuandoelancianoprofesorlohabíaabandonadounashorasantes:losinstrumentosdeplatazumbabanyechaban humo en susmesitas de patas finas, la espada deGryffindor seguía reluciendo en la urna decristalalaluzdelaluna,yelSombreroSeleccionadorreposabaenunestante,detrásdelamesa.PerolaperchadeFawkesestabavacía:elfénixseguíaenlosjardinescantandosulamento.YunnuevoretratosehabíaañadidoalosanterioresdirectoresydirectorasdeHogwarts…Dumbledoredormíaapaciblementeenunlienzoconmarcodeoro,colgadodelaparedquehabíadetrásdelamesa,conlasgafasdemedialunasobrelatorcidanariz.

Trasecharleunvistazoaeseretrato,laprofesoraMcGonagallhizounextrañomovimiento,comosise armara de valor, bordeó lamesa y se colocó frente aHarry, con el semblante tenso y surcado dearrugas.

—MegustaríasaberquéhicisteiselprofesorDumbledoreytúestanochecuandoosmarchasteisdelcolegio—dijo.

—Nopuedocontárselo,profesora—respondióHarry.Comosuponíaqueselopreguntaría,teníalarespuestapreparada.Dumbledorelehabíapedidoenesemismodespachoquenolerevelaraelcontenidodesusclasesparticularesanadie,salvoaRonyHermione.

—Podríaserimportante,Harry—insistióella.—Loes—convinoelmuchacho—.Esmuyimportante,peroélmepidióquenoselocontaraanadie.Laprofesoralofulminóconlamirada.—Potter—aHarrynoseleescapóquevolvíaallamarloporsuapellido—,envistadelamuertedel

profesorDumbledore,creoquetedaráscuentadequelasituaciónhacambiadounpoco…—Amímeparecequeno—replicóHarry,yseencogiódehombros—.ElprofesorDumbledoreno

medijoquedejaradeobedecersusórdenessiélmoría.—Pero…—Aunquehayunacosaqueustedsídeberíasaberantesdequelleguenlosdelministerio:laseñora

Rosmertaestábajolamaldiciónimperius.EllaayudabaaMalfoyylosmortífagos;asífuecomoelcollaryelhidromielenvenenado…

—¿Rosmerta?—seextrañóMcGonagall,incrédula,pero,antesdequepudieracontinuar,llamaronalapuertaylosprofesoresSprout,FlitwickySlughornentraroneneldespacho,seguidosdeHagrid,quetodavíallorabaalágrimavivaytemblabadeaflicción.

—¡Snape! —exclamó Slughorn, que parecía el más afectado, pálido y sudoroso—. ¡Snape! ¡Fuealumnomío!¡Yyoquecreíaconocerlo!

Enesemomentounmagodecutiscetrinoyflequillocortoynegroqueacababadellegarasulienzo,hastaentoncesvacío,hablódesdeloaltodelaparedconvozaguda:

—Minerva,elministrollegarádentrodeunossegundos,acabadedesaparecersedelministerio.—Gracias, Everard —respondió McGonagall, y se volvió con rapidez hacia los profesores—.

QuierohablarconvosotrosdelfuturodeHogwartsantesdequeélllegueaquí—dijo—.Personalmente,noestoyseguradequeelcolegiodebaabrirsuspuertaselcursopróximo.LamuertedeldirectoramanosdeunodenuestroscolegasesunadeshonraparaHogwarts.Esalgohorroroso.

—YoestoyconvencidadequeDumbledorehabríadeseadoqueelcolegiosiguieraabierto—opinólaprofesora Sprout—. Creo que mientras un solo alumno quiera venir, Hogwarts debe permanecerdisponibleparaél.

—Pero¿tendremosalgúnalumnodespuésdeloocurrido?—sepreguntóSlughornmientrassesecabaelsudordelafrenteconunpañuelodeseda—.Lospadrespreferiránquesushijossequedenencasa,ynomeextraña.Enmiopinión,nocreoquecorramosmáspeligroenHogwartsqueencualquierotrositio,pero es lógico que lasmadres no piensen lomismo, y, como es natural, querrán que las familias semantenganunidas.

—Estoydeacuerdo—concediólaprofesoraMcGonagall—.Pero,decualquiermodo,noesciertoque Dumbledore nunca concibiera una situación por la que Hogwarts tuviera que cerrar, pues se loplanteó cuando volvió a abrirse la Cámara de los Secretos. Y, a mi entender, su asesinato es másinquietante que la posibilidad de que elmonstruo de Slytherin viviera escondido en las entrañas delcastillo.

—Hayqueconsultaralosmiembrosdelconsejoescolar—apuntóelprofesorFlitwickconsuagudavocecilla;teníaungrancardenalenlafrente,peroporlodemásparecíahabersalidoilesodesudesmayoeneldespachodeSnape—.Debemosseguirelprocedimientoestablecido.Nohayquetomardecisionesprecipitadas.

—Tú todavía no has dicho nada, Hagrid—dijoMcGonagall—. ¿Qué opinas? ¿Debería continuarHogwartsabierto?

Elguardabosques,quehabíaestadollorandoensilencioytapándoselacaraconsugranpañuelodelunares,alzósusenrojecidosehinchadosojosydijoconvozronca:

—Nolosé,profesora…Esotienenquedecidirloustedylosjefesdelascasas…—ElprofesorDumbledoresiempretuvoencuentatusopiniones—lerecordóellaconamabilidad—,

yyotambién.—Bueno,yomequedoaquí—aseguróHagridmientrasunasgruesas lágrimasvolvíana resbalarle

hacialaenmarañadabarba—.Ésteesmihogar,vivoaquídesdequeteníatreceaños.Ysihayniñosquequierenquelesenseñe,loharé.Pero…nosé…HogwartssinDumbledore…—Tragósalivayvolvióaocultarsedetrásdesupañuelo.

Sequedaronensilencio.—Muy bien—concluyó la profesora McGonagall mirando por la ventana para ver si llegaba el

ministro—, entonces coincido conFilius enque lomás adecuado es consultar al consejo escolar, queseráquientomeladecisiónfinal.

»Y respecto a cómo enviar a los alumnos a sus casas… hay razones para hacerlo cuanto antes.PodríamoshacervenirelexpresodeHogwartsmañanamismosifueranecesario…

—¿YelfuneraldeDumbledore?—preguntóHarry,quellevabaratocallado.—Pues…—titubeóMcGonagall,yañadióconvozlevementetemblorosa—:Meconstaquesudeseo

erareposaraquí,enHogwarts…—Entoncesasísehará,¿no?—saltóHarry.—Si elministerio lo considera apropiado—repuso ella—.A ningún otro director ni directora lo

han…—Ningúnotrodirectornidirectorahizotantoporestecolegiocomoél—gruñóHagrid.—DumbledoredeberíadescansarenHogwarts—afirmóelprofesorFlitwick.—Sindudaalguna—coincidiólaprofesoraSprout.—Y en ese caso—continuó Harry—, no deberían enviar a los estudiantes a sus casas antes del

funeral.Todosquerrándecirle…Laúltimapalabraselequedóatascadaenlagarganta,perolaprofesoraSproutterminólafrasepor

él:—…adiós.—Biendicho—dijoelprofesorFlitwickconvozchillona—.¡Muybiendicho,sí,señor!Nuestros

estudiantesdeberíanrendirlehomenaje,esloquecorresponde.Podemosorganizareltrasladoasuscasasdespuésdelaceremonia.

—Apoyolapropuesta—bramólaprofesoraSprout.—Supongoque…sí…—dudóSlughornconvoznerviosa,mientrasHagridsoltabaunestrangulado

sollozodeasentimiento.—Yaviene—dijodeprontolaprofesoraMcGonagall,queobservabalosjardines—.Elministro…

Y,porloqueparece,traeunadelegación…—¿Puedomarcharme?—preguntóHarry. No tenía ningunas ganas de ver a Rufus Scrimgeour esa

noche,nideserinterrogadoporél.—Sí,vete—repusoMcGonagall—,ydeprisa.LaprofesorafuehacialapuertaylamantuvoabiertaparaquesalieraHarry,quebajólaescalerade

caracolatodaprisayechóacorrerporeldesiertopasillo;sehabíadejadolacapainvisibleenlatorredeAstronomía,peronoleimportaba;enlospasillosnohabíanadiequepudieraverlo,nisiquieraFilch,laSeñoraNorrisniPeeves.TampocosecruzóconnadiehastaqueentróenelpasadizoqueconducíaalasalacomúndeGryffindor.

—¿Es cierto? —susurró la Señora Gorda cuando Harry llegó ante el retrato—. ¿Es verdad queDumbledore…hamuerto?

—Sí.LaSeñoraGordaemitióungemidoy,sinesperaraqueHarrypronunciara lacontraseña,seapartó

paradejarlopasar.Yaseimaginabaquelasalacomúnestaríaabarrotadadeestudiantesycuandoentróporelhuecodel

retratoseprodujounsilencio.VioaDeanySeamussentadosconotroscompañeros;esosignificabaqueeldormitoriodebíadeestarvacío,ocasi.Sindecirunapalabranimiraranadie,cruzólasalaysemetióporlapuertaqueconducíaalosdormitoriosdeloschicos.

Talcomohabíasupuesto,Ronloestabaesperando,vestidoysentadoensucama.Harrysesentóenlasuyaylosdosselimitaronamirarsealosojosuninstante.

—Estánhablandodecerrarelcolegio—apuntóHarry.—Lupinyadijoqueseguramenteloharían.—Hubounapausa—.¿Ybien?—añadióRonenvozmuy

baja,comositemieraquelosmueblesescucharan—.¿Encontrasteisuno?¿EncontrasteisunHorrocrux?Harrynegóconlacabeza.Todoloquehabíasucedidoalrededordellagonegroparecíaunaremota

pesadilla.¿Deverdadhabíaocurrido,ytansólounashorasatrás?—¿Noloencontrasteis?—preguntóRon—.¿Noestabaallí?—No.Alguienselollevóydejóunofalsoensulugar.—¿Selollevaron?Harrysacóelguardapelofalsodesubolsillo,loabrióyselotendióaRon.Elrelatocompletopodía

esperar; esa noche nada importaba salvo el final, el final de su inútil aventura, el final de la vida de

Dumbledore…—R.A.B.—susurróRon—.Pero¿quiénera?—Nolosé.—Harrysetumbóenlacama,completamentevestido,ysequedómirandoeltecho.No

sentía ninguna curiosidad por averiguar quién era R.A.B.;más bien dudaba que algún día volviera asentir curiosidad por algo. Sin embargo, advirtió que los jardines estaban en silencio.Fawkes habíadejadodecantar.

Y aunqueno fuera capaz de explicar cómo, supoque el fénix se había ido, se habíamarchadodeHogwartsparasiempre,igualqueDumbledore,quesehabíamarchadodelcolegio,delmundo…yhabíaabandonadoaHarry.

S

CAPÍTULO30

Elsepulcroblanco

Esuspendieronlasclasesyseaplazaronlosexámenes.Enlosdosdíassiguientes,algunospadressellevaronasushijosdeHogwarts;lasgemelasPatilsemarcharonlamañanadespuésdelamuertede

Dumbledore,antesdeldesayuno,yaZachariasSmithfuearecogerlosualtaneropadre.SeamusFinnigan,encambio,senegórotundamenteaacompañarasumadreacasa;discutieronagritosenelvestíbulo,yalfinalellapermitióquesuhijosequedarahastadespuésdelfuneral.SeamuslescontóaHarryyRonqueasumadrelehabíacostadomuchoencontrarunacamalibreenHogsmeadeporquenocesabandellegaralpueblomagosybrujasquequeríanpresentarlesusúltimosrespetosaDumbledore.

Losestudiantesmásjóvenesseemocionaronmuchocuandovieronporprimeravezuncarruajeazulpálido, del tamaño de una casa y tirado por una docena de enormes caballos alados de crin y colablancas,quellegóvolandoaúltimahoradelatarde—eldíaantesdelfuneral—yaterrizóenelbordedelBosqueProhibido.Harry,desdeunaventana,vioaunagigantescayatractivamujerdepelonegroypielaceitunadaquebajabalosescalonesdelcarruajeyselanzabaalosbrazosdelsollozanteHagrid.

Entretanto, iban acomodando en el castillo a una delegación de funcionarios delministerio, entreelloselministrodeMagiaenpersona.Harryevitabacondiligenciacualquiercontactoconellos,aunqueestaba seguro de que, tarde o temprano, volverían a pedirle que relatara la última excursión deDumbledore.

Harry, Ron, Hermione y Ginny siempre estaban juntos. Hacía un tiempo espléndido que parecíaburlarsedeellos,yHarryseimaginabacómohabríansidolascosassiDumbledorenohubieramuertoysi dispusieran de esos días a final de curso para estar juntos, una vez Ginny hubiera terminado sus

exámenesyyanosufrieranlapresióndelosdeberes…Y,unayotravez,retrasabaelmomentodedecirloquedebíadecir, ydehacer loquedebíahacer, porque le costabademasiado renunciar a sumayorfuentedeconsuelo.

Dosvecesaldíaibanalaenfermería.ANevilleyalehabíandadoelalta,peroBillseguíabajoloscuidadosde laseñoraPomfrey.Teníaunascicatriceshorribles;dehecho,separecíamuchoaOjolocoMoody, aunque por fortuna conservaba tanto los ojos como las piernas; pero su carácter no habíacambiado. La principal diferencia es que enseguida desarrolló una gran afición a los filetes de carnepocohechos.

«Es una suegte que se case conmigo—había dicho Fleur alegremente mientras le arreglaba lasalmohadasaBill—,pogquelosbguitánicoscocinandemasiadolacagne,siempgueloheafigmado.»

—Supongo que tendré que aceptar que es verdad que se va a casar con ella—suspiróGinny esanoche. Los cuatro estaban sentados junto a la ventana abierta de la sala común de Gryffindor,contemplandolosjardinesenpenumbra.

—No está tanmal—dijo Harry—. Aunque es muy fea—se apresuró a añadir al ver que Ginnyarqueabalascejas,yellasoltóunarisitaderesignación.

—Enfin,simimadrelasoporta,yotambiénpuedohacerlo.—¿Hamuertoalguienmásqueconozcamos?—preguntóRonaHermione,queleíadetenidamenteEl

ProfetaVespertino.HermionehizounamuecaantelaforzadadurezaeneltonodeRon.—No—contestó,ydoblóelperiódico—.TodavíaestánbuscandoaSnape,peronohaynirastrode

él.—Claro que no—intervinoHarry, que se encendía siempre que salía ese tema—.No lo hallarán

hastaqueencuentrenaVoldemort,ydadoelpocoéxitoquehantenidohastaahora…—Voyaacostarme—anuncióGinnydandounbostezo—.Noduermomuybiendesdeque…bueno,

estoycansadaynecesitodormir.Besó aHarry (Ronmiró adrede hacia otro lado), se despidió con lamano de los otros dos y se

encaminó hacia los dormitorios de las chicas. En cuanto la puerta se hubo cerrado detrás de ella,Hermioneseinclinóhaciadelanteconesaexpresiónsuyatancaracterística.

—Harry,estamañanaheencontradounacosaenlabiblioteca…—¿TienerelaciónconR.A.B.?—preguntóélaltiempoqueseenderezaba.A diferencia de tantas otras veces, no se sentía emocionado, ni intrigado ni ansioso por llegar al

fondo de unmisterio; pero sabía que tenía que descubrir la verdad acerca del auténticoHorrocrux sipretendía seguir avanzandopor el oscuro y sinuoso caminoque se abría ante él, el caminoque habíaemprendidoconDumbledoreyquedeahoraenadelantetendríaquerecorrersolo.TodavíapodíahaberhastacuatroHorrocruxesescondidosenalgúnsitio,ysiselepresentabacualquierremotaposibilidaddeenfrentarseaVoldemort,suponíaquedebíaencontrarlosyeliminarlostodosantesdeacabarconél.Harryseguía recitando losnombresde talesobjetospara susadentros, comosideesa formaseacercaraunpocoaellos:«Elguardapelo,lacopa,laserpiente,algodeGryffindorodeRavenclaw…Elguardapelo,lacopa,laserpiente,algodeGryffindorodeRavenclaw…»

Por la noche, mientras dormía, ese mantra debía de latirle en la mente, y en sus sueños siempreaparecían copas, guardapelos y misteriosos objetos que el muchacho no conseguía asir, aunque

Dumbledoreleofrecíaunaescalerilladecuerdasqueseconvertíanenserpientesencuantoempezabaatreparporellas…

Lamañanadespuésde lamuertedeDumbledore, lehabíaenseñadoaHermionelanotaencontradadentrodelguardapelo,yapesardequeellanohabíareconocidolasinicialesnilashabíarelacionadoconningúnmagomisteriososobreelquehubieraleído,desdeentoncesfuealabibliotecamásamenudodeloestrictamentenecesario,considerandoqueyanoteníaquehacerdeberes.

—No—dijoHermione,pesarosa—.Loheintentado,Harry,peronoheencontradonada.Hayunparde magos bastante famosos con esas iniciales, Rosalind Antigone Bungs y Rupert AxebangerBrookstanton,perocreoquenoencajan.A juzgarpor loqueponeenesanota, lapersonaque robóelHorrocruxconocíaaVoldemort,ynohedescubiertonilamásmínimapruebadequeBungsoAxebangertuvierantratoalgunoconél…No,loquequeríadecirte…Bueno,setratadeSnape.

Parecíasentirseincómodaporelsimplehechodevolverapronunciaresenombre.—¿Quépasaconél?—preguntóHarryconfastidio,yvolvióareclinarseenelrespaldodelabutaca.—Verás, resulta que yo tenía parte de razón con lo del Príncipe Mestizo —dijo ella con tono

vacilante.—¿Es imprescindible que me lo restriegues por la nariz, Hermione? ¿Cómo crees que me siento

cuandopiensoenello?—¡No,no,Harry,nomereferíaallibro!—repusoellaprecipitadamente,yechóunvistazoalrededor

paracomprobarquenolosescuchabanadie—.EsqueteníarazóncuandodecíaqueEileenPrincehabíasidopropietariadeeselibro.Mira,ella…¡eralamadredeSnape!

—Yameparecióquenoeramuyguapa—comentóRon,peroHermionenolehizocaso.—Estaba repasando el resto de losProfetas viejos y encontré un pequeño anuncio que decía que

EileenPrince ibaacasarseconun talTobiasSnape,yenunperiódicoposterior,otroanunciodequehabíadadoaluza…

—…unasesino—seadelantóHarrycongestodeasco.—Bueno…sí.Asíque…enparteteníarazón.Snapedebíadeestarorgullosodellevarelapellido

Princeporque,segúndecíaElProfeta,TobiasSnapeeraunmuggle,¿meexplico?—Sí, eso encaja—admitióHarry—.Decidió darles coba a los sangre limpia para poder hacerse

amigo de Lucius Malfoy y sus compinches… Es igual que Voldemort: madre sangre limpia, padremuggle…Avergonzado de sus orígenes, utilizaba las artes oscuras para que los demás lo temieran yadoptóotronombre,unnombreimpresionantecomohizolordVoldemort:PríncipeMestizo…¿CómonosediocuentaDumbledore?

Seinterrumpióymiróporlaventana.Nopodíadejardedarlevueltasalainexcusableconfianzaqueel anciano profesor había depositado en Snape. Sin embargo, aun sin habérselo propuesto, Hermioneacababaderecordarlequeaéltambiénlohabíanengañado.Peseaqueloshechizosgarabateadosenellibrocadavezeranmásmacabros,Harrynohabíaqueridopensarmaldeesepersonaje tan inteligentequetantolohabíaayudado…

«Que tanto lo había ayudado…» Después de lo ocurrido, ese pensamiento resultaba casiinsoportable.

—Sigo sin entender por qué no se chivó de que estabas utilizando el libro—comentóRon—.Élseguramentesabíadedóndesacabaslainformación.

—Losabía—dijoHarryconamargura—.SediocuentacuandoutilicéelSectumsempraynisiquieranecesitólaLegeremancia.QuizálosupoinclusoantesporloscomentariosdeSlughornsobrelobienquemedesenvolvíaenlasclasesdePociones…Nomeexplicocómoseleocurriódejarsuviejolibroenelfondodelarmario.

—Pero¿porquénoteacusó?—Supongoquenoqueríaquelorelacionaranconesetexto—observóHermione—.ADumbledore

no le habría gustadomucho si se hubiera enterado.Y aunque Snape hubiera fingido que no era suyo,Slughornlehabríareconocidolaletraenelacto.Enfin,elcasoesqueellibrosequedóenlaantiguaauladeSnape,yestoyseguradequeDumbledoresabíaquelamadredeésteseapellidabaPrince.

—DebíenseñárseloaDumbledore—murmuróHarry—.ÉlquisodemostrarmequeVoldemortyaeramalignocuandoestudiabaenelcolegio,yyoteníaenmismanoslapruebadequeSnapetambién…

—«Maligno»esunapalabramuyfuerte—susurróHermione.—¡Túeraslaquenoparabadedecirmequeeldichosolibroerapeligroso!—Loqueintentodecir,Harry,esqueestásasumiendounaresponsabilidadexagerada.Yocreíaqueel

príncipeteníaundesagradablesentidodelhumor,perojamásmepasóporlacabezaquefueraunasesinoenpotencia…

—NingunodenosotrospodíaimaginarqueSnapefueracapazde…yasabes—dijoRon.Sequedaroncallados,absortosensuspensamientos;peroHarryintuyóquesusamigos,igualqueél,

pensabanenlasexequiasdeDumbledore,quesecelebraríanalamañanasiguiente.ComoHarrynuncahabíaasistidoaunfuneral,porquealmorirSiriussucadáverdesaparecióynopudieronenterrarlo,noseimaginabalasituaciónyloinquietabaunpoconosaberquéibaavernicómosesentiría.SepreguntabasilamuertedeDumbledoreseconvertiríaenalgomásrealcuandolaceremoniaterminase.Aunquehabíamomentosenquelaespantosaverdadamenazabaconabrumarloporcompleto,tambiénhabíaperíodosdeaturdimientoenquetodavíalecostabacreerqueelancianodirectorhubieramuerto,apesardequeenelcastillonosehablabadeotracosa.Sinembargo,habíaaceptadolamuertedeDumbledoreenlugardeaferrarsedesesperadamentealaideadequeéstepudieravolveralavidaporalgúnmedio,comohabíahechotrasladesaparicióndeSirius.PalpólafríacadenadelHorrocruxfalsoqueteníaenelbolsillo;lallevabaconsigoa todaspartes,nocomoun talismán,sinocomounrecordatoriodelprecioquehabíanpagadoporélydeloquetodavíaquedabaporhacer.

Aldíasiguienteselevantótempranoparaprepararelequipaje,puestoqueelexpresodeHogwartspartiría una hora después del funeral. En el Gran Comedor se respiraba una atmósfera de profundamelancolía. Todos llevaban sus túnicas de gala, pero nadie parecía tener hambre. La profesoraMcGonagall había dejado vacía la silla del centro de la mesa del profesorado, más grande que lasdemás.La silla deHagrid también estabavacía;Harrypensóquequizá el guardabosquesno sehabíasentido capaz de desayunar; en cambio, el lugar de Snape lo había ocupado, sin ceremonias, RufusScrimgeour.Harryesquivólosamarillentosojosdelministrocuandoéstosrecorrieronelcomedor;teníaladesagradablesensacióndequeelministrolobuscabaconlamirada.EntreelséquitodeScrimgeourdistinguióelcabellopelirrojodePercyWeasley.Ronnodiootraseñaldehaberadvertidolapresenciadesuhermanoqueclavarleseltenedorconunabrusquedadinusitadaalosarenquesahumados.

EnlamesadeSlytherin,CrabbeyGoylecuchicheabanconlascabezasmuyjuntas.Yaunqueamboseran fornidos, parecían indefensos sin la alta y pálida figura deMalfoy a su lado, dándoles órdenes.

Harrynohabíadedicadomuchotiempoapensarenél,puestodasuanimadversiónsehabíaconcentradoenSnape;sinembargo,nohabíaolvidadoelmiedoqueteñíalavozdeMalfoyenloaltodelatorre,nielhechodequehabíabajadolavaritaantesdequellegaranlosotrosmortífagos.HarrynocreíaqueDracohubiera sido capaz de matar a Dumbledore, y aunque seguía detestándolo por su afición a las artesoscuras,sudesprecioseatenuabaconunapizcadelástima.¿Dóndeestaríaahora?,sepreguntó.¿YquéestaríaobligándoleahacerVoldemortbajolaamenazadematarlosaélyasuspadres?

LospensamientosdeHarrysevieroninterrumpidoscuandoGinnylehincóuncodoenlascostillas.LaprofesoraMcGonagallsehabíapuestoenpieyellastimerorumorquesonabaenelcomedorseapagódeinmediato.

—Hallegadoelmomento—anunciólaprofesora—.Porfavor,seguidavuestrosjefesdecasaalosjardines.LosalumnosdeGryffindor,esperadaquesalgayo.

Losestudiantesselevantarondelosbancosydesfilaroncasiensilencio.HarryvioaSlughorn,quellevabaunaespléndidaylargatúnicaverdeesmeraldaconbordadosdeplata,encabezadelacolumnadeSlytherin,yalaprofesoraSprout,jefadelacasadeHufflepuff,quenuncahabíaidotanaseada,puesnoteníaniunsoloremiendoenelsombrero.Cuandollegaronalvestíbulo,vieronalaseñoraPincedepiejuntoaFilch:ellaibaconuntupidovelonegroquelellegabahastalasrodillas,yélconunviejotrajeyunacorbatanegrosqueapestabananaftalina.

Alacercarsealosescalonesdepiedradelaentrada,Harryvioquetodossedirigíanhaciaellago.Los tibios rayos del sol le acariciaron la cara cuando siguió en silencio a la profesoraMcGonagall.Hacíaunespléndidodíadeverano.

Habíancolocadocientosdesillasenhilerasaambosladosdeunpasilloyencaradashaciaunamesademármol que presidía la escena. Lamitad de las sillas ya estaban ocupadas por una extraordinariavariedad de personas: elegantes y harapientas, jóvenes y viejas.Harry sólo reconoció a algunas, porejemplo, a losmiembros de laOrden del FénixKingsley Shacklebolt,OjolocoMoody y Tonks, cuyocabello había recuperado milagrosamente un tono rosa muy llamativo, cogida de la mano de RemusLupin; losseñoresWeasley;Bill, acompañadoyayudadoporFleur,yseguidoporFredyGeorge,quellevabanchaquetasdepieldedragónnegra.TambiénestabaMadameMaxime,queocupabadossillasymedia;Tom,eldueñodelCalderoChorreante;ArabellaFigg,lavecinasquibdeHarry;lamelenudaquetocaba el bajo en el grupo mágico Las Brujas de Macbeth; Ernie Prang, el conductor del autobúsnoctámbulo;MadameMalkin,delatiendadetúnicasdelcallejónDiagon;yalgunosotrosalosqueHarrysólo conocíadevista, comoel camarerodeCabezadePuercoy labrujaque llevaba el carritode lacomidaenelexpresodeHogwarts.Tambiénestabanpresenteslosfantasmasdelcastillo,quesóloeranvisiblescuandosemovían,pueslaluzdelsolhacíabrillarsusintangiblesyetéreasfiguras.

Harry,Ron,HermioneyGinnysesentaronalfinaldeunahilera,juntoallago.Elcontinuosusurrodelaconcurrenciasonabacomolabrisaalacariciarlahierba,peroelcantodelospájaroseramuchomásintenso.Seguíallegandogente;HarryviocómoLunaayudabaaNevilleasentarseysintióunprofundocariñoporellos.LunayNevilleeranlosúnicosmiembrosdelEDquehabíanrespondidoalallamadadeHermionelanochequemataronaDumbledore,yHarrysabíaporqué:elloseranlosquemásañorabanelED;seguramenteeranlosúnicosquehabíanmiradoconregularidadsusmonedasconlaesperanzadequesehubieraconvocadootrareunión.

CorneliusFudgepasóporsu ladoysedirigióhacia lasprimeras filas;parecíamuycompungidoy

hacíagirarsubombín,comodecostumbre.AcontinuaciónHarryreconocióaRitaSkeeteryseenfurecióalverque llevabaunblocdenotas, con lasuñaspintadasde rojo;y luego, conunarrebatode rabia,distinguióaDoloresUmbridge,queexhibíaunaexpresióndedolorpococonvincenteensucaradesapoyseadornabalosrizosrojoparduscoconunlazodeterciopelonegro.AlveralcentauroFirenze,queestaba de pie como un centinela cerca del borde del agua, Umbridge dio un respingo y se encaminórápidamentehaciaunasientomuyapartadodeél.

Los últimos en sentarse fueron los profesores. Harry observó a Scrimgeour, con aire grave ycircunspecto,situadoenprimerafilaconlaprofesoraMcGonagall,ysepreguntósielministrooalgunaotradeaquellaspersonastanimportantessentíaverdaderatristezaporlamuertedeDumbledore.Peroenesemomentooyóunamelodía,unamelodíaextrañaqueparecíadeotromundo,demodoqueseolvidódeldesprecioqueleinspirabaelministerioymiróenbuscadelorigendelsonido.Sinembargo,nofueelúnico,puesotraspersonastambiénvolvieronlacabezaconciertaalarma.

—Allí—lesusurróGinnyaloídoseñalandolasluminosasaguasverdeclaro.Entonceselmuchachoviouncorodegentedelaguaquecantabaenunalenguaextraña;laspálidas

caras semecían a escasa distancia de la superficie y sus violáceas cabelleras ondeaban alrededor, yHarryseacordóconhorrordelosinferi.Lamelodíalepusocarnedegallina,y,sinembargo,noeraunsonido desagradable. Sin duda hablaba de la pérdida de un ser querido y de la desesperación queprovoca.Mientrascontemplabalastransidascarasdelagentedelagua,HarrytuvolaimpresióndequealmenosesosseressílamentabanlamuertedeDumbledore.Ginnyvolvióadarleuncodazoyélgirólacabeza.

Hagridcaminabadespacioporelpasillo.Sollozabaensilencioyteníaelrostrosurcadodelágrimas;en los brazos, envuelto en terciopelo morado salpicado de estrellas doradas, llevaba el cadáver deDumbledore.Al verlo, aHarry se le hizounnudo en la garganta, y por unos instantes fue como si laextrañamelodíaylaconcienciadeestartancercadelcadáverdelancianoprofesorhicierandesaparecerelcalorylaluzdelentorno.Ronestabapálidoeimpresionado,yGinnyyHermionederramabangruesaslágrimasquelescaíanenelregazo.

Losmuchachosnoveíanbienquépasabaenlapartedelantera.ParecíaqueHagridhabíadepositadoel cadáver con extremo cuidado sobre la mesa de mármol. A continuación se retiró por el pasillosonándose con fuertes trompetazos que atrajeron algunas miradas escandalizadas, entre ellas la deDolores Umbridge… PeroHarry sabía que a Dumbledore no le habría importado. Intentó hacerle ungestocariñosoaHagridcuandoéstepasóporsulado,peroelguardabosquesteníalosojostanhinchadosqueeraunmilagroquepudieraverdóndepisaba.HarrymiróhacialahileraalaquesedirigíaHagridycomprendiócómoseguiabaapesardelllanto,porqueallí,vestidoconunachaquetayunospantalonesconfeccionadoscontelasuficienteparalevantarunacarpa,sehallabaelgiganteGrawp,cuyaenormeyfeacabeza,lisacomouncantoderío,seinclinabacongestodócil,casihumano.Hagridsesentóalladode su hermanastro y éste le dio unas palmaditas en la cabeza, lo que provocó que la silla delguardabosquessehundieraunoscentímetrosenelsuelo.Harrysintióunbreveymaravillosoimpulsodereír.Peroentoncesdejódesonarlamelodíayelmuchachodirigiódenuevolavistaalfrente.

Unindividuobajitoydecabelloralo,ataviadoconunasencillatúnicanegra,estabadepiefrentealcadáver deDumbledore.Harry no oía lo que decía.Algunas palabras sueltas llegaban flotando hastaellosporencimadecientosdecabezas:«noblezadeespíritu»,«contribuciónintelectual»,«grandezade

corazón»…Perocasicarecíandesignificado.No teníanmuchoqueverconelDumbledorequeHarryhabía conocido.De pronto recordó lo que significaba para el director deHogwarts decir unas pocaspalabras:«¡Papanatas!¡Llorones!¡Baratijas!¡Pellizco!»,y,unavezmás,tuvoquereprimirunasonrisa.¿Quéleestabasucediendo?

Oyóundébilchapoteoasuizquierdayvioquelagentedelaguatambiénhabíasalidoalasuperficieparaescuchar.YrecordóquehacíadosañosDumbledoresehabíaagachadojuntoalbordedelagua,muycercadedondeélestabasentadoenesemomento,paraconversarensirenioconlajefasirena.Harrysepreguntó entonces dóndehabría aprendido a hablar esa lengua.Había tantas cosas quenunca le habíapreguntado,tantascosasquedeberíahaberledicho…

Ysinprevioavisolacrudarealidadcayósobreél,deunaformamuchomásrotundaeinnegablequehastaeseinstante:Dumbledoreestabamuerto,sehabíaidoparasiempre.Elmuchachoapretócontodassus fuerzas el frío guardapelo hasta que se hizo daño, pero no pudo impedir que unas abrasadoraslágrimaslebrotarandelosojos;volviólacabezaendirecciónopuestaalaquesehallabanGinnyylosdemás,ycontemplóelBosqueProhibido,alotroladodellago,mientraselhombrecillodenegroseguíahablando. Percibió que algo semovía entre los árboles: los centauros también se habían acercado apresentar sus respetos. No salieron de los límites del bosque, pero Harry los distinguió medioescondidos entre las sombras, observando a losmagos, con los arcos a punto. Y recordó también lapesadilla de su incursión inicial en elBosque Prohibido, la primera vez que vio aquel engendro queentonces era Voldemort, y cómo se había enfrentado a él, y que poco después había hablado conDumbledoredelaimportanciadeseguirluchandoapesardequelabatallaestuvieraperdida.Enaquellaocasión el anciano profesor había dicho que era crucial pelear y volver a pelear, y seguir peleandoporquesólodeesemodopodríamantenersearayaelmal,aunquenuncasellegaraaerradicarlo.

Ymientrasestabaallísentado,al intensocalordelsol,Harrysepercatódequetodaslaspersonasque lo querían se habían alzado ante él una tras otra, decididas a protegerlo: sumadre, su padre, supadrino y, por último, Dumbledore; pero eso había terminado. Ya no podía permitir que nadie seinterpusieraentreélyVoldemort,ydebíaolvidarparasiempreque lospadresofrecíanunrefugioqueprotegíadetodomal,esailusiónquetendríaquehaberperdidocuandotansólocontabaunañodeedad.No había forma de despertar de esa pesadilla, no había susurro reconfortante en la oscuridad que leaseguraraqueestabaasalvo,quetodoeraproductodesuimaginación;elúltimoyelmásexcelsodesusprotectoreshabíamuertoyélseencontrabamássoloquenunca.

El hombrecillo de negro terminó su discurso y volvió a sentarse. Harry supuso que se levantaríaalguienmás,puesimaginabaqueelministropronunciaríaotrodiscurso,peronadiesemovió.

Entoncesvariaspersonaschillaron.UnasllamasrelucientesyblancashabíanprendidoalrededordelcadáverdeDumbledoreydelamesasobrelaquereposaba,ysealzaroncadavezmás,hastaocultarporcompletoelcadáver.Unhumoblancoascendióenespiralymoldeóextrañasformas:enunsobrecogedorinstante,aHarryleparecióvercómounfénixvolabahaciaelcielo,dichoso,perounsegundomástardeelfuegohabíadesaparecido.EnsulugarhabíaunsepulcrodemármolblancoqueconteníaelcuerpodeDumbledoreylamesasobrelaquelohabíantendido.

Volvieronaoírsegritosdeasombrocuandocayódelcielounalluviadeflechasquefueronapararlejosde lagente.YHarrycomprendióqueeraelhomenajede loscentauros;acontinuaciónviocómoéstosdabanmediavueltaydesaparecíandenuevoenelumbríobosque.Lagentedelagua tambiénse

hundiódespacioenlasverdesaguasyseperdiódevista.Harry miró a sus amigos: Ron mantenía los ojos entornados, como si lo deslumbrara el sol; las

lágrimassurcabanelrostrodeHermione,peroGinnyyanolloraba.EllalomiróconlamismaexpresiónfirmeydecididaquecuandolohabíaabrazadodespuésdeganarsinéllaCopadeQuidditch,yHarrysediocuentadequeambosseentendíanalaperfección,ycuandoledijeraloquepensabahacer,ellanolereplicaría:«Tencuidado»o«Nolohagas»,sinoqueaceptaríasudecisiónporquenoesperabamenosdeél.AsíquesearmódevalorparadecirloquesabíaquedebíadecirdesdelamuertedeDumbledore.

—Oye,Ginny…—musitó,mientrasalrededor lagente reanudaba lasconversaciones interrumpidaspocoantesyselevantaba—.Nopodemosseguirsaliendojuntos.Tenemosquedejardevernos.

Ellaesbozóunaenigmáticasonrisayreplicó:—Esporalgunarazónnobleyabsurda,¿verdad?—Estasúltimassemanascontigohansido…comounsueño—prosiguióHarry—.Peronopuedo…

nopodemos…Ahoratengocosasquehacerydebohacerlassolo.Ginnynosepusoallorar,sinoqueselimitóamirarloalosojos.—Voldemort utiliza a los seres queridosde sus enemigos.A ti ya te utilizóunavez comocebo, y

únicamenteporqueeraslahermanademimejoramigo.Imagínateelpeligroquecorreríassisiguiéramosjuntos.Élseenterará,loaveriguará.Intentarállegarhastamíatravésdeti.

—¿Ysinomeimportara?—replicóGinny.—Amísímeimporta—repusoHarry—.¿Cómocreesquemesentiríasiéstefueratufuneral…ysi

yotuvieralaculpa?Ginnydesviólamiradaysequedócontemplandoellago.—Enrealidadnuncarenunciéa ti—dijo—.Aunquenoloparezca.Siemprealberguéesperanzas…

Hermioneme aconsejó queme olvidara de ti, que saliera con otros chicos, queme relajara un pococuandotúestuvierasdelante,porqueantesmequedabamudaencuantoaparecías,¿teacuerdas?Yellacreíaquequizátefijaríasmásenmísiyomedistanciabaunpoco.

—Es que es muy lista —repuso Harry, y sonrió—. ¡Ojalá te hubiera pedido antes que salierasconmigo!Habríamospodidopasarmuchotiempojuntos…meses…añosquizá…

—Peroestabasdemasiadoocupadosalvandoelmundomágico—sentencióGinnyconunarisita—.Bueno,laverdadesquenomesorprende.Yasabíaquealfinalocurriríaesto.EstabaconvencidadequenoestaríascontentosinoperseguíasaVoldemort.Quizáporesomegustastanto.

Harry creyó que no podríamantenerse firme en su propósito si seguía sentado al lado de Ginny.ObservóqueRonabrazabaaHermioney le acariciaba el cabellomientras ella llorabacon la cabezaapoyada en su hombro, y que a Ron también le resbalaban las lágrimas por su larga nariz. Con airecompungido,Harry sepuso enpie, les dio la espalda aGinnyy al sepulcrodeDumbledorey echó aandarporlaorilladellago.Sesentíamuchomejorcaminandoquesentado,ycuandoempezaraabuscarlosHorrocruxesymataraaVoldemort,tambiénsesentiríamejorquesólopensandoenello…

—¡Harry!Sediolavuelta.RufusScrimgeourcojeabahaciaélporlaorilla,apoyándoseensubastón.—Confiabaenpoderhablarunmomentocontigo…¿Teimportasicaminamosjuntos?—No—respondióHarryconindiferencia,ysepusoenmarcha.—Qué tragedia —dijo el ministro en voz baja—, no te imaginas cómo me afectó la noticia.

Dumbledoreeraungranmago.Teníamosnuestrasdiferencias,comobiensabes,peronadieconocemejorqueyo…

—¿Quéquiere?—preguntóHarryconvozcansina.AScrimgeournolegustósutono,pero,comohabíahechoenotraocasión,secontrolóyadoptóun

gestodetristezaycomprensión.—Comprendo que estés destrozado—aseguró—. Sé que querías mucho a Dumbledore. Hasta es

posiblequehayassidosualumnofavorito.Ellazoqueosunía…—¿Quéquiere?—repitióHarry,yestavezsedetuvo.Scrimgeour también se detuvo, se apoyó en su bastón y miró fijamente a Harry con expresión

perspicaz.—Dicenquefuisteconélcuandosemarchódelcolegiolanochequelomataron.—¿Quiéndiceeso?—AlguienlehizounencantamientoaturdidoraunmortífagoenloaltodelatorrecuandoDumbledore

yahabíamuerto.Yallíarribatambiénhabíadosescobas.Enelministeriosabemossumar,Harry.—Me alegro. Peromire, adónde fui con él y qué hicimos allí es asuntomío.Él no quería que lo

supieranadie.—Haces gala de una lealtad admirable, desde luego —comentó Scrimgeour, que hacía visibles

esfuerzosporcontenersuirritación—,peroDumbledorehamuerto,Harry.Muerto.—Dumbledoresóloabandonaráelcolegiocuandonoquedeaquínadiequeleseafiel—dijoHarry

sonriendoasupesar.—Mira,muchacho,nisiquieraélpuedevolverde…—Yonodigoquepuedaregresar.Ustednoloentendería.Peronotengonadaqueexplicarle.Scrimgeourvacilóunmomentoy,conuntonoquepretendíaserdelicado,dijo:—Elministeriopuedebrindartetodaclasedeprotección,yalosabes,Harry.Paramíseríaunplacer

poneraunpardemisauroresatuservicio…Harryrió.—Voldemortquierematarmeélenpersonaylosauroresnovanaimpedírselo.Asíquegraciasporel

ofrecimiento,perono,gracias.—Entonces—continuóScrimgeourcontonomásfrío—,loquetepedíenNavidad…—¿Quémepidió?¡Ah,sí!Quelecontaraatodoelmundoelespléndidotrabajoqueestánhaciendoa

cambiode…—¡Acambiodelevantarlelamoralalagente!—leespetóScrimgeour.Harrylomiróunmomentoypreguntó:—¿HasoltadoyaaStanShunpike?ElrostrodelministrosecongestionóyelmuchachoseacordódesutíoVernon.—Yaveoquesigues…—FielaDumbledore,cuesteloquecueste—sentencióHarry—.Puessí.Scrimgeour le lanzóunamiradapenetrante; luegogiró sobre los talonesy semarchó cojeando sin

decir nadamás. Harry comprobó que Percy y el resto de la delegación del ministerio lo esperaban.LanzabannerviosasojeadasalsollozanteHagridyaGrawp,quetodavíanosehabíanlevantadodesusasientos.RonyHermionecorríanhaciaHarryy se cruzaronconScrimgeour.Harry sedio lavueltay

siguióandandodespacio,dándolestiempoparaqueloalcanzaran.Lostressereunieronporfinbajolasombradeunhayadondesehabíansentadoavecesentiemposmásfelices.

—¿QuéqueríaScrimgeour?—susurróHermione.—Lo mismo que quería en Navidad —contestó Harry con desgana—. Pretendía que le pasara

informaciónconfidencialsobreDumbledoreyqueprestaramicarayminombreparahacerpropagandadelministerio.

RonpareciódebatirunmomentoconsigomismoyluegoledijoaHermione:—¡DéjamevolverypegarleunpuñetazoaPercy!—No—repusoellaconfirmezaaltiempoqueloagarrabaporelbrazo.—¡Mequedarémuydescansado!Harry rompió a reír.HastaHermione sonrió un poco, aunque la sonrisa se le borró de los labios

cuandomiróhaciaelcastillo.—NosoportopensarquequizánovolvamosaHogwarts—dijoconunhilodevoz—.¿Cómopueden

cerrarelcolegio?—Alomejornolohacen—especulóRon—.Aquínocorremosmáspeligroqueennuestrascasas,

¿no?Ahoranoestamossegurosenningúnsitio.InclusodiríaqueenHogwartsestamosmásprotegidos,porqueenningúnotrositiohaytantosmagosparadefenderlo.¿Túquéopinas,Harry?

—Yonopiensovolveraunqueelcolegiosigaabierto.Ronsequedómirándoloboquiabierto,peroHermionedijoconvoztriste:—Yameimaginabaquediríaseso.Peroentonces¿quéharás?—VolveréunavezmásacasadelosDursleyporqueDumbledoreasílodeseaba.Peroseráunabreve

visitaydespuésmeiréparasiempre.—¿Yadóndeirássinopiensasvolveralcolegio?—HepensadoquepodríaregresaralvalledeGodric—murmuróHarry.Teníaesaideaenlacabeza

desdelanochequemurióDumbledore—.Paramí,todoempezóallí.Tengolasensacióndequenecesitoiraeselugar.Asípodrévisitarlatumbademispadres.

—Yluego¿qué?—preguntóRon.—LuegotendréquebuscarlosotrosHorrocruxes,¿no?—contestóelmuchachomientrascontemplaba

el blanco sepulcro del director, que se reflejaba en el agua, al otro lado del lago—. Eso es lo queDumbledorequeríaquehiciera,poresomelocontótodosobreellos.Siélteníarazón,yestoysegurodeque así es, todavía quedan cuatro. Debo encontrarlos y destruirlos, y luego he de ir en busca de laséptimapartedelalmadeVoldemort,lapartequetodavíaestáensucuerpo,ymatarlo.YsiporelcaminomeencuentroconSeverusSnape—añadió—,mejorparamíypeorparaél.

Hubo un largo silencio.Lamuchedumbre casi se había dispersado ya,mientras que los rezagadosrehuíanlamonumentalfiguradeGrawp,queseguíaabrazandoaHagrid,cuyosaullidosdedolortodavíaresonabansobrelasaguasdellago.

—Nosencontraremosallí,Harry—dijoRon.—¿Dónde?—Encasadetustíos.Yluegoiremoscontigoalládondetúvayas.—Ni hablar—replicóHarry; no había previsto eso, creía que sus amigos entenderían que quería

hacersoloaquelpeligrosísimoviaje.

—Unaveznosdijiste—intervinoHermione—queteníamostiempoparaecharnosatrás.Yyaloves,nolohemoshecho.

—Estaremosatuladopaseloquepase—afirmóRon—.Pero,¡eh!,antesquenada,inclusoantesdeiralvalledeGodric,tendrásquepasarporcasademispadres.

—¿Porqué?—LabodadeBillyFleur,¿recuerdas?Harry lomiróconasombro; la ideadeque todavíapudieraexistiralgo tannormalcomounaboda

parecíatanincreíblecomomaravillosa.—Sí,esonopodemosperdérnoslo—dijoalfin.Sinpensarlo,HarrycerrólamanoconfuerzaalrededordelHorrocruxfalso,peropeseatodo,peseal

oscuroysinuosocaminoqueveíaextenderseanteél,pesealencuentrofinalconVoldemortquetardeotempranoseproduciría—¿quiénsabíasipasaríaunmes,ounaño,odiez?—,seanimóalpensarquetodavíaquedabaunespléndidodíadepazyquepodríadisfrutarloconRonyHermione.

JOANNEKATHLEENROWLING.Escritoraescocesa,conocidaprincipalmenteporsuseriede librosjuveniles protagonizados por Harry Potter, verdadero fenómeno literario a nivel mundial que haconseguidovendermásde400millonesdeejemplares,siendotraducidaamásde20idiomas.

Rowling estudió filología clásica y francés, trabajando como investigadora y secretaria paraAmnistía Internacional antes de trabajar enPortugal comoprofesora de inglés en 1992.Tras un cortomatrimoniovolvióaEdimburgoconsuhija,sinempleoyenunasituaciónciertamentepreocupante.

Duranteesteperiodo,Rowlingterminósuprimerlibrodelaserie,HarryPotterylapiedrafilosofal,manuscrito que fue presentado sin éxito a numerosas editoriales hasta que Bloomsbury decidiópublicarlo.Traseléxito,basadoenelbocaaboca,dellibro,RowlingrecibióunabecayunañodespuésellibrocomenzóavenderseenEEUU.

Apartir del segundo libro,HarryPotter y la cámara secreta, el éxito de sus historias creció demanera exponencial, alcanzando con sus obras los puestos más altos de las listas de ventas enprácticamentetodoelmundo.

Pocosañosdespués,lasnovelasdeHarryPottercomenzaronaseradaptadasalcinecongranéxitogracias a directores comoChrisColumbus,MikeNewell oAlfonsoQuarón.Mientras tanto, Rowlingrecibiónumerososgalardones comoelAndersen,variosHonorisCausa, elPríncipedeAsturiasde laConcordiaeinclusolaLegióndeHonorfrancesa.

Traslapublicacióndelúltimolibrodelaserie,HarryPotterylasreliquiasdelamuerte,Rowlinghapublicadovarioslibrosenelmismouniverso,siempreatítulobenéfico,comoelcasodeLoscuentosdeBeedleelBardo.

EnlaactualidadRowlingnohaaclaradosusintencionesliterariasenelfuturoydisfrutadesuéxitorealizandonumerososactosbenéficos,conferenciaseintervencionesafavordelalectura.

DeJ.K.RowlingUnaexperienciaenInternetúnicainspiradaenloslibrosdeHarryPotter.Compartelashistoriasyparticipaenellas,demuestratucreatividadenelmundoPotterydescubremásinformaciónsobreel

mundodeHarryPotterproporcionadaporlapropiaautora.Visitapottermore.com