¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y...

31
* Con las siglas OC me refiero a las Obras completas de Borges, vid. bibliografía. 1 Todas la traducciones del alemán al español son mías. 173 ALFONSO DE TORO Ibero-Amerikanisches Forschungsseminar Universität Leipzig ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y ‘ESCRIPTIBILIDAD’ EN EL DISCURSO BORGEANO Negados el espíritu y la materia, que son continuidades, negado también el espacio, no sé qué derecho tenemos a esa continuidad que es el tiempo. (Borges, “Nueva refutación del tiempo”, OC I: 761) * 1. Aproximamientos En el año 1992 se publicó un importante libro, editado por Paul Geyer y Roland Hagenbüchle con el título Das Paradox. Eine Herausforderung des abendländischen Denkens 1 , donde el fenómeno de la paradoja se describe como parte integral de la post- modernidad y de la obra de Borges. Estas constataciones me llamaron la atención en esta formulación tan general ya que la paradoja se encuentra en los presocráticos - como los participantes del volumen muy bien saben-, y las descripciones y razones que los autores dan para su lugar privilegiado en la postmodernidad como en la obra de Borges me parecieron dignas de algunas breves reflexiones. No entraremos a describir los diversos campos en que se da la paradoja (en la re- tórica, lógica, filosofía, teología o psicología, etc.) o su recorrido histórico, tan bien descrito en el compendio mencionado, sino que nos concentraremos en aquellos aspec- tos que están relacionados con la postmodernidad y la obra de Borges y con los propó- sitos del trabajo presente. Tampoco pretendemos cuestionar, ni mucho menos negar que la paradoja en su totalidad no esté presente en la obra de Borges, pero me parece que algunas distinciones son necesarias, al menos en algunos relatos y ensayos que for- man parte fundamental de su obra. Es decir, no intento llegar a una clasificación ni mucho menos a una definición de la escritura borgeana, sino más bien intento tratar algunos pensamientos que se reflejan en cierto tipo de escritura, que puede valer para

Transcript of ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y...

Page 1: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

* Con las siglas OC me refiero a las Obras completas de Borges, vid. bibliografía.

1 Todas la traducciones del alemán al español son mías.

173

ALFONSO DE TORO

Ibero-Amerikanisches ForschungsseminarUniversität Leipzig

¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y

‘ESCRIPTIBILIDAD’ EN EL DISCURSO BORGEANO

Negados el espíritu y la materia, que son continuidades, negado también el espacio,no sé qué derecho tenemos a esa continuidad que es el tiempo.

(Borges, “Nueva refutación del tiempo”, OC I: 761)*

1. Aproximamientos

En el año 1992 se publicó un importante libro, editado por Paul Geyer y RolandHagenbüchle con el título Das Paradox. Eine Herausforderung des abendländischenDenkens1, donde el fenómeno de la paradoja se describe como parte integral de la post-modernidad y de la obra de Borges. Estas constataciones me llamaron la atención enesta formulación tan general ya que la paradoja se encuentra en los presocráticos -como los participantes del volumen muy bien saben-, y las descripciones y razones quelos autores dan para su lugar privilegiado en la postmodernidad como en la obra deBorges me parecieron dignas de algunas breves reflexiones.

No entraremos a describir los diversos campos en que se da la paradoja (en la re-tórica, lógica, filosofía, teología o psicología, etc.) o su recorrido histórico, tan biendescrito en el compendio mencionado, sino que nos concentraremos en aquellos aspec-tos que están relacionados con la postmodernidad y la obra de Borges y con los propó-sitos del trabajo presente. Tampoco pretendemos cuestionar, ni mucho menos negarque la paradoja en su totalidad no esté presente en la obra de Borges, pero me pareceque algunas distinciones son necesarias, al menos en algunos relatos y ensayos que for-man parte fundamental de su obra. Es decir, no intento llegar a una clasificación nimucho menos a una definición de la escritura borgeana, sino más bien intento trataralgunos pensamientos que se reflejan en cierto tipo de escritura, que puede valer para

Page 2: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

174 ALFONSO DE TORO

toda su obra o solamente para partes de ella, lo que no quita ni agrega validez a lo quevoy a proponer, que es una lectura de ciertos aspectos donde me parece que Borgesno solamente no produce paradojas, sino que son pseudoparadojas producidas por ellector y no por la estructura del texto mismo, como también apunta Merrell (1991:39).

Existe consenso en las diversas opiniones con respecto al lugar epistemológico yal lugar que ocupa la paradoja en el conocimiento: la paradoja articula una “crisis” delpensamiento y del conocimiento que se manifiesta en forma contradictoria (Geyer1992: 11). También se argumenta que todo aquello que se escapa a un tipo de raciona-lización lógico-binaria o a teorías en las ciencias naturales o exactas pasa a formar par-te de la paradoja (cfr. Schröer 1992: 64). De ahí que las artes, la literatura, la religiónen su estatus ficcional, pasen a ser los campos privilegiados de la paradoja y las llama-das Geisteswissenschaften, las ciencias sociales, culturales y literarias sean las discipli-nas por excelencia para el tratamiento de la paradoja. Es decir, en todo ese campodonde no existe la posibilidad de decidir ‘O esto o lo Otro’ (‘Entweder Oder’) o dondeno es recomendable proceder en forma binarista, dualista o disjunta, pasa la irraciona-lidad a constituir la ficción. La paradoja además se caracteriza por su estructura de unregressus in infinitum, por su autorreferencialidad y su negatividad conociendodiversos tipos, como la paradoja lógica, retórica, pragmática, semántica etc.

J. Simon (1992: 49) constata que la paradoja se produce “[...] cuando la lenguanormal se considera bajo aspectos formales y cuando se presupone una constante iden-tidad de los significados de signos comunes [...]”. Las paradojas son con esto “armascontra la construcción de sistemas [...] figuras de la resistencia frente a la toma del po-der del ‘O esto o lo otro” (Geyer 1992: 12) y forman parte del pensamiento occidental,de una “historia de abajo” (Geyer ibíd.).

La paradoja se encuentra en las poéticas y retóricas -así la opinión general- comouna “estética del asombro” (admiratio en la retórica y estética del barroco) que se opo-ne a una estética de la imitatio o mimesis (vid. más abajo). Es decir, la paradoja vive,se nutre de la desviación, de la infracción de normas. Si la paradoja, por el contrario,se automatizase, se estableciese como algo habitual, luego dejaría de ser una paradoja,perdería su calidad de asombro. Por esto necesita la paradoja la controversia con suoponente, necesita la endoxa o endoxos (cuyo significado original significa ‘famoso’).Mientras la correspondencia entre el locutor o codificador de un discurso y el descodi-ficador o receptor constituyen la endoxa, la disjunción de ambos horizontes forman laparadoxa (Kraft 1992: 253; Bode 1992: 651).

El término paradoja parece haberse superado a sí mismo en la postmodernidady con esto se ha introducido un cambio de sentido fundamental en el término -así comoel que constatamos con respecto al de ‘fantástico’ particularmente en referencia a laobra de Borges (A. de Toro 1998: 11-74)-, se trata de un fenómeno de lo ‘uno y delo otro’, mas no en forma unificada y dialéctica, de síntesis (Aufhebung), sino enforma nomádica o rizomática, no se trata de contradicciones lógicas, sino de trazasnómadas, de una proliferación de significantes y significados. Este tipo de estructura

Page 3: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

¿PARADOJA O RIZOMA? 175

2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger (1911/1922/1986) tiene una central inscripción quehasta la fecha casi no se ha estudiado. Borges se resuelve para mí cada vez más en una ‘als-ob-Struktur’ que naturalmente no es la aristotélica ni mimética proclamada en la Poética, sino enel sentido de simulación, de hiperrealidad de Baudrillard o de hiperficción de Russel (vid.Merrell 1991; Höfner 1999 y en este volumen).

3 Desgraciadamente Blüher no llega a definir ni lo neofantástico (tampoco con respecto a Borges)ni lo que entiende por paradoja en la obra de Borges; vid. mi crítica en A. de Toro (1998: 21-26).

ya no es una paradoja, en los textos de Borges es más bien una cita de una paradoja,Borges hace como si fuese una paradoja2, la paradoja es solamente un fantasma unespejismo, una simulación un ‘juego’. En este contexto ubica Blüher (1992: 531-350)la paradoja borgeana: en el contexto de lo ‘neofantástico’ con una función irónico-autorrefencial’, ‘transmimética’ (‘antimimética’), ‘deconstructivista’3.

1.1 La postmodernidad y la paradoja

Juego intertextual, ironía, autorreferencialidad, mise en abyme y deconstrucción sepostulan como las nuevas unidades culturales de la época “post-paradojal”, la supera-ción de la “metafísica de lo adecuado” (Geyer 1992: 23) que representa la teoría deDerrida. El achacarle al filosófo francés, a este postmetafísico, que confirma lametafísica de la dualidad al tratar de perlaborar las dicotomías binarias en un eternodesplazamiento de la significación, es un malentendido que radica más bien en unalectura tradicional de Derrida (Geyer ibíd.) que en su teoría de la diseminación. Conesto se alude y se dice que Derrida y toda la filosofía postmoderna como la escuela deYale son una paradoja perpetua, es decir, irracionales (cfr. también en este sentidoHempfer 1976 y mi crítica al respecto A. de Toro 1999b). Al parecer se confunde unaestructura que se confirma como binaria con el trabajo de la disolución de esabinaridad. Dicho de otra forma: el hecho de decir “diseminación de la significación”implica una “constitución de la significación”; el hecho de hablar de “significado”implica un “significante”, de otra forma sería imposible pronunciarse. Pero se tratade la forma como se trabaja con la relación binaria ‘significado’/‘significante’, enforma de unidad con un referente o en forma disociada y anulando o neutralizando elreferente. Kant, en la Kritik der reinen Vernunft (1983: B230; A 187) discutiendo lacategoría de la transformación (‘Veränderung’), pone de manifiesto que todo lo quecambia implica lo permanente: “Daher ist alles, was sich verändert, bleibend, und nursein Zustand wechselt” (Por esto, todo lo que se transforma es permanente, y sólo suestado cambia).

Broich (1992: 597ss.) declara que ya es sabido “que la paradoja constituye quizásla forma más típica de pensamiento de la postmodernidad, a pesar de faltar aquí publi-caciones extensivas al respecto”. Para abreviar, hasta la fecha prácticamente me era

Page 4: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

176 ALFONSO DE TORO

4 También la intertextualidad se explica como una característica de la postmodernidad. Si estofuese así, sin más diferenciación, la postmodernidad habría comenzado con Homero (¡!).

desconocido que el pensamiento postmoderno se caracterizase por la paradoja, a pesarde una larga e intensa dedicación al tema. El mismo Broich menciona tan sólo tres pu-blicaciones al respecto, una de Watzlawick (1967/1969), otra de Hofstadter (1979/1999) y otra de Waugh (1993) y todas ellas son obras más bien generales y no con-centradas en la postmodernidad y en ningún caso constatan que la paradoja sea algotípico de la postmodernidad. Es más, Waugh dedica una página y media al término deparadoja dentro de su concepto de metatextualidad donde toma diferentes obras de lamodernidad como son las de Beckett o Les gommes de Robbe-Grillet de 1953.

Que la paradoja cuestione en forma radical conceptos como la razón o la capaci-dad humana de conocimiento y de discernimiento, y con esto represente una crisis, noquiere decir que ella sea una característica fundamental de la postmodernidad ya quetodas las épocas han tenido su crisis: el Renacimiento, el siglo Dieciocho o la Moder-nidad. Además que la paradoja de Zenón, tan citada en el volumen comentado, sea laexpresión de la crisis de la identidad del ser y del movimiento no la conecta en formaautomática epistemológicamente con la postmodernidad. Sin entrar a discutir el textode John Barth, The Sot-Weed Factor (1960) y su relación con la paradoja de Aquilesy la tortuga porque nos sacaría del tema, no me parece justa la observación que la co-pia que hace Menard del Quijote sea una paradoja, lo cual en un primer momento sepuede entender así, más si se considera el contexto epistemológico y aquél del pensa-miento y poética de Borges se constata que no existe tal, como luego veremos con másdetalle. La tematización de la paradoja tanto en Borges como en Hofstadter no los haceautomáticamente “postmodernos” (Broich 1992: 605). Si semejantes generalizacionesfuesen válidas, debería antes que nada definirse lo que se entiende por pensamientopostmoderno4. Así constataríamos rápidamente que el regressus in infinitum contenidoen la paradoja de Zenón debe ser reinterpretado en la postmodernidad, particularmenteen el caso de Borges que siempre hace su lectura de los textos empleados. El hechode que Broich no defina lo que entiende bajo postmodernidad, mas aplique el términocomo referencia es una contradicción, ya que ¿cómo se puede hablar de las paradojascomo un elemento típico de la postmodernidad si no se describe al menos lo que se en-tiende bajo postmodernidad? Broich es absolutamente consciente de este problema(ibíd.: 612) y justifica la carencia de una definición argumentando que el término seha desgastado y atomizado en las publicaciones tanto científicas como populares, exis-tiendo diferentes definiciones, con lo cual el término (siguiendo a Eco) es un “passe-partout”. Semejante posición es bastante incomprensible y una capitulación frente ala determinación y exposición de un fenómeno, ya que la labor de la ciencia, tambiénde la nuestra, consiste en clarificar y explicar un fenómeno, aun cuando éste, a raízde su diversidad, presente dificultades definitorias. Y que esto es posible lo demuestranlos trabajos de Welsch (1987, 1988) que han contribuido a establecer una baseoperacional a partir de la cual se puede hablar claramente sobre lo que se entiende o

Page 5: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

¿PARADOJA O RIZOMA? 177

5 Del hecho de confundir la estructura de teorías literarias y de procedimientos literarios con elempleo de estructuras semánticas o lógico-paradojales como parte de la estructura total, se des-prende un problema fundamental del trabajo de Bode (1992: 624 y passim).

se puede entender bajo postmodernidad. Broich, empleando el término depostmodernidad como “abreviación” (1992: 612), quiere entender bajo éste “enparticular la desestabilización de la experiencia de la realidad, es decir, la disipaciónde los límites entre realidad y ficción, pero también la sacudida que ha experimentadola creencia humana en la capacidad del pensamiento [...] lo cual comparten autores tandiversos como Borges, Derrida, Tom Astoppard y John Barth”. Sin discutir la validezde semejante constatación habría que describir en qué forma se desestabiliza laoposición ‘realidad y ficción’ ya que tales características son también aplicables alsurrealismo, por ejemplo, y éste hasta la fecha forma parte de la modernidad culturaleuropea.

De una forma determinante y dentro de un amplio contexto argumentativo Bode(1992: 619-660) ubica en su erudito trabajo el término paradoja como marca esencialde la “llamada postmodernidad”: en el nivel literario como un procedimiento antimi-mético o ‘postmimético’ (ibíd.: 619) y en el nivel teórico como parte del postestructu-ralismo, lo que resulta un problema fundamental en su argumentación ya que toda laliteratura postmoderna aparecería como antimimética, lo cual definitivamente no es asíen la postmodernidad, sino sólo en una parte de ella; en otras épocas también ha existi-do una literatura antimimética con lo cual esta generalización complica aún más la dis-cusión. Considerando la paradoja como un skandalon productivo cuya energía debeser puesta en evidencia y que representa grandes verdades dichas cien años antes deser comprendidas según las famosas palabras de Rousseau (ibíd.: 620), Bode se propo-ne como meta describir el lugar epistemológico y funcional de la paradoja en la segun-da mitad del siglo XX y así explicar la importancia de la paradoja en la literatura(postmoderna) que trata de escapar de la mimesis.

Una de las características de la paradoja en la literatura y en el pensamiento post-moderno radica, según Bode, en la doble estructuración de la literatura como se refle-ja, por ejemplo, en la relación de los niveles objeto-textual y meta-textual (el caso dela mise en abyme, del ‘texto en el texto’; Dällenebach 1977) o en su carácter de ‘siste-ma secundario modalizante’ (Lotman 1972) o en su carácter intertextual. Mas, este ti-po de estructura o de procedimiento no hace de la literatura una paradoja, y ademásno toda la ambigüedad o la confrontación (en el sentido de Jakobson 1921/1971 y Lot-man ibíd.) se puede y debe entender como paradoja y al fin como postmodernidad.Una generalización semejante no sólo no corresponde a la realidad del problematratado, sino que a la vez complica innecesariamente el fenómeno de la paradoja yaque lo estandariza, lo automatiza, lo hace habitual y le roba con esto su cargasubversiva y renovadora5. Toda literatura está doblemente estructurada, toda literaturaconoce una mayor o menor tendencia a la autorreferencialidad, toda literatura es otiene partes ambiguas, por esto, si a todos estos aspectos se les llama paradoja,

Page 6: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

178 ALFONSO DE TORO

6 Cfr. Eco (1992: 67-68). Bajo ‘usar un texto’ entiende Eco el empleo que hace un lector segúnsu gusto e inclinación (que sería lo que Borges practica constantemente: el tomar un texto deter-minado como motivación que lo lleva a otras áreas); bajo ‘interpretar un texto’ entiende Eco

entonces toda la literatura sería postmoderna ya que la paradoja es la característicapostmoderna par excellence, como se viene afirmando.

Otra razón de lo poco adecuado de semejante posición generalizadora: si la para-doja es per se antimimética, entonces tenemos dos tipos de literatura, una mimética-realista y otra antimimética-surrealista o fantástica, esto es una clasificación a-históri-co-tipológica. Con ello toda la literatura (paradojal) antimimética sería parte de la post-modernidad desde Homero hasta hoy y el resto (la no-paradojal) mimética igualmentedesde los griegos en adelante (¿pertenece ésta luego a la modernidad?). Esta formula-ción, sin lugar a dudas algo polémica de mi parte, quiere solamente demostrar en lasaporías que se cae con semejantes tesis que extienden la categoría de la ‘paradoja’hasta tal punto que la hacen inservible. Que “el lenguaje se celebre como lengua” [...]y ponga en escena su condiciones de funcionamiento [...] la arbitrariedad de larelación del significante y significado” (Bode ibíd.: 629) no lo hace paradojal nipostmoderno, estas son características de la literatura de casi todas las épocas.

Igualmente problemático en Bode (ibíd.: 641) es el clasificar todo el postestructu-ralismo como paradojal, y de esta forma una gran parte de la postmodernidad, al me-nos la filosófica, retornando así con esta observación al problema ya brevemente alu-dido más arriba que trataremos ahora con más detalle. El problema fundamental deBode -como el de Hempfer (1976)- radica en que lee, por ejemplo, a Derrida comoparadojal porque lo lee desde el logos, desde el dualismo, desde el logocentrismo. Unejemplo que Bode da es cuando Derrida escribe “What deconstruction ist not? every-thing of course! What is deconstruction? nothing of course! (ibíd.: 641): preguntas/respuestas que Bode instrumentaliza como paradoja, pero la paradoja realmente noexiste, y si existiese lo es solamente dentro de un dualismo metafísico occidental logo-centrista. La cita de Derrida no es una paradoja constituida por ‘todo vs. nada’, sinonegativamente expresado: ‘ni todo/ni nada’, positivamente formulado: ‘lo uno y lootro’. Bode no considera la estructura de las preguntas: a una pregunta negativa se res-ponde con una afirmación y viceversa. Así evita Derrida caer en el racionalismo bina-rio. Si respondiese a la pregunta ¿Qué (no) es deconstrucción? en forma unilateral,estaría obligado a decidir y la decisión lo llevaría a una oposición que él quiere evitar,a confirmar el logocentrismo en otro nivel. Además, la respuesta tiene una seria impli-cación a nivel teórico en cuanto se produce una absoluta ruptura del límite delconcepto de ciencia racionalista (vid. Derrida 1967: 12). La deconstrucción no seconcretiza en una metodología y terminología determinada siempre fija. Tanto laestructura de la pregunta como sus implicaciones desplazan, desterritorializan elsentido, lo hacen deslizarse. Lo que Bode llama aquí paradoja es la consecuencia deuna ruptura semiótico-epistemológica del límite, en el nivel de la interpretación y dela lectura, es el “usar” un texto libremente y no fijarlo en una “interpretación”6. Dicho

Page 7: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

¿PARADOJA O RIZOMA? 179

el partir de una teoría considerando el contexto cultural y lingüístico de la obra en su época.

de otra forma: si el proceso científico deconstruccionista estableciese un origen (unpunto de partida normativo) y un final, si estableciese una significación definida,repitiría el logocentrismo, y en este caso se podría hablar de contradicción, deparadoja, de antinomia, que consistiría en el intento de destruir al logos cayendonuevamente en él. La cita de Derrida se ha desprendido del dualismo, del binarismometafísico, ésta es su base epistemológica, y por esto es solamente binarista si se lesigue leyendo desde el binarismo. Tampoco es un hecho paradojal que Derridadeconstruya la tradición filosófica metafísica partiendo del lenguaje de la metafísica,lo cual Bode le reprocha exigiendo otro lenguaje que el criticado que de hecho “conuna mano se le quita lo que la otra le había dado” (ibíd.: 643) y de ahí que “todas lasotras paradojas reales del deconstructivismo (¡sic! [del deconstruccionismo]) se derivende esta paradoja base, del osado intento de querer deconstruir con sus propios mediosel sistema lingüístico y de pensamiento” (ibíd.). Bode deja completamente fuera deconsideración que Derrida ‘perlabora’ el sentido de esos significados establecidos porla tradición a través de la contaminación y de la traza, a través, del suplemento, esdecir, el término deconstruido no retorna a su lugar de partida, nunca más retornarácomo Derrida lo demuestra en Grammatologie (1967) y Dissémination (1972), sinocomo secundaridad, y me pregunto ¿qué otra alternativa queda sino la de usar ellenguaje a disposición para superarlo, ya que nuestro lenguaje no es de tipo formal?Si se trata de leer a Derrida con sus propias premisas, creo que difícilmente se lepuede juzgar de paradojal y contradictorio:

Bien entendu, il ne s’agit pas de «rejeter» ces notions: elles sont nécessaires et, aujourd-hui du moins, pour nous, plus rien n’est pensable sans elle.[...]Nous devons d’autant moins renoncer à ces concepts qu’ils nous sont indispensables pourébranler aujourd-hui l’héritage dont ils font partie. A l’intérieur de la clôture, par unmouvement oblique et toujours périlleux, risquant sans cesse de retomber en-deçà de cequ’il déconstruit, il faut entourer les concepts critiques d’un discours prudent etminutieux, marquer les conditions, le milieu et les limites de leur efficacité, désignerrigoureusement leur appartenance à la machine qu’ils permettent de déconstituer; et dumême coup la faille par laquel se laisse entrevoir, encore innommable, la lueur de l’outre-clôture. (Derrida 1967: 25)

El fenómeno que se está tratando es el de la deconstrucción, que es explicado por De-rrida de una forma “racional” y no paradojal, he aquí algunos ejemplos fundamentales:

Nous savons, disions-nous plus haut. Or nous savons ici quelque chose qui n’est plusrien, et d’un savoir dont la forme ne se laisse plus reconnaître sous ce vieux titre. Letraitement de la paléonymie n’est plus ici une prise de conscience, une reprise deconnaissance. (Derrida 1972: 30)

Page 8: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

180 ALFONSO DE TORO

La dissémination ouvre, sans fin, cet accroc de l’écriture qui ne se laisse plus recoudre,le lieu où ni le sens, fût-il pluriel, ni aucune forme de présence n’agraphe plus la trace.La dissémination traite -sur lit- le point ou le mouvement de la signification viendraitrégulièrement lier le jeu de la trace en produisant ainsi l’histoire. Saute la sécurité de ce

point arrêté au nom de la loi. C’est -du moins- au risque détour d’une écriture dont onne revient pas. (Derrida 1972: 36)

Le simulacre de la post-face consisterait dès lors à feindre de révéler en son terme le sensou le fonctionnement d’un langage.[...]Mais le simulacre peut aussi être joué: en affectant de regarder en arrière et de faireretour, on relance, on ajoute alors un texte, on complique la scène, on pratique dans lelabyrinthe l’ouverture d’une digression supplémentaire, d’un faux miroir aussi qui en en-fonce l’infinité dans une spéculation mimée, c’est-à-dire sans fin. Restance textuelle d’uneopération qui n’est ni étrangère ni réductible au corps dit “principal” d’un livre, auprétendu référant de la post-face, ni même à sa propre teneur sémantique. La dissémina-tion proposerait une certaine théorie -à suivre aussi comme une marche de forme trèsancienne- de la digression, écrite par exemple dans les marges [...]. (Derrida ibíd.: 37,nota 15)

Mais si la formule de ce savoir absolu se laisse penser, mettre en question, le tout s’agitalors d’une “partie” plus grande que lui, étrange soustraction d’une remarque dont ladissémination porte théorie et qui le constitue en nécessité comme effet de totalité.A cette condition la “ littérature” sort du livre.[...] On y discerne sans doute les traits dela plus visible filiation qui le fait descendre de la bible.[...] Mais par simulacre affirméet mise en scène théâtrale, par effraction de la remarque, il en est issu: lui échappe sansretour, ne lui renvoie plus son image, n’est plus un objet fini et posé, reposant dansl’espace de la bibliothèque. (Derrida ibíd.: 71, 72)

Or sous sa forme de bloc protocolaire, le préface est partout, elle est plus grande que lelivre. La “littérature” indique aussi -pratiquement- l’au-delà du tout: l’”opération”, l’ins-cription qui transforme le tout en partie demandant à être complétée ou supléée. Tellesupplémentarité ouvre le “jeu littéraire” dans laquelle disparaît, avec la “littérature”, lafigure de l’auteur. (Derrida ibíd.: 73)

Las fórmulas ‘nous savons ici quelque chose qui n’est plus rien’/‘[...] cet accroc del’écriture qui ne se laisse plus recoudre’/‘C’est [...] au risque détour d’une écrituredont on ne revient pas’/‘dans le labyrinthe l’ouverture d’une digression supplémen-taire’/‘digression, écrite par exemple dans les marges [...]’ etc., no constituyen unaparadoja, sino el procedimiento de la deconstrucción y diseminación, del ‘glissement’,del ‘renvoi’ y de la ‘greffe’, de ‘remisión’ y de ‘injerto’, de la ‘suplementaridad’ y dela ‘simulación’ que se realiza a través de un recorrido de una traza nómada y en per-manente contaminación.

Otros de los malentendidos (y no paradojas) lo constatamos cuando Hagenbüchle(1992: 30) clasifica la categoría de traza (Urspur) de Derrida como paradojal porqueésta nunca llega al origen (Ursprung) y Derrida niega la existencia del origen. El ma-

Page 9: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

¿PARADOJA O RIZOMA? 181

lentendido consiste en que Derrida nunca ha dicho que no existe el origen, sino queel origen no tiene legitimación y que la historia de la escritura y del pensamiento hasido nómada y contaminada y que la imposición de normas ha tapado ese hecho. Latraza no niega el Ur, sino que se le ha perdido en el largo recorrido por la historia dela significación negándole su estatus fundacional, su autoridad. Esta posición de Derri-da se ha considerado hasta hoy en día como un ataque a los principios del humanismooccidental y la alternativa de la contaminación y nomadismos representan el sinsentidoy la muerte (Hagenbüchle ibíd.). Se trata de una no-alternativa, al fin, y precisamenteaquí radica el fuerte rechazo de ciertos sectores con respecto a mi interpretación desdeel año 1989 de considerar la obra de Borges como parte fundamental de la postmoder-nidad, porque según la crítica esto significa interpretar a Borges como antihumanista.

Bode (1992: 646) mismo reconoce que la mayoría de las paradojas son solamenteaparentes (aun cuando él constate que existen paradojas reales) y resultado de malen-tendidos del lector, como, por ejemplo, cuando Derrida en Dissémination habla del‘hors-livre/hors-texte’ que no significa que haya algo más allá del texto, sino que am-plía el concepto de texto de tal forma que no tiene límite o casi no lo tiene, de tal for-ma que Derrida en Grammatologie (1967: 227) deja en claro que “il n’y a pas de hors-texte”. Similar es el caso en el que se le critica de producir sinsentido (cfr. Hempfer1976) cuando Derrida sostiene que la escritura precede a la palabra. Derrrida dice enGrammatologie (1967: 26) exactamente: “[...] qu’il n’y a pas de signe linguistiqueavant l’écriture”, que es algo totalmente diverso, luego de haber definido algunas pági-nas antes (1967: 19) lo que él entiende por escritura -como también así su concepto detexto-, que no es la hoja escrita, sino cualquier actividad humana.

Me parece fundamental -después de estas breves observaciones- diferenciar clara-mente un postestructuralismo crítico-literario de una filosofía postestructuralista/post-moderna para no caer en la paradoja de atribuir paradojas a quien no las ha producido,siendo el caso más paradojal aquél en que se quiere criticar a la filosofía postmodernapor su carácter paradojal, produciendo esta crítica un tipo de paradoja semántico-prag-mática.

1.2 Paradoja y Mimesis

Decíamos más arriba que en los diversos estudios sobre la paradoja, ésta se consideracomo antimimética, que se trata de un procedimiento antimimético. Creemos, por elcontrario, que la paradoja sin la mimesis, esto es, sin referencias sin la construccióndentro de un sistema que funcione como referencia, no puede existir, que ésta es partedel concepto de mimesis ya que el aceptar que la paradoja no puede existir sin las en-doxas (así también Bode 1992: 651), es confirmar que ésta es parte de una dualidadque tiene como punto de partida un referente determinado el cual establece la norma:la realidad, la verdad, lo cierto, lo correcto, la causalidad, la causa-efecto, la lineali-dad, la espacialidad. Por esto, la paradoja es parte del sistema mimético-referencialsin el cual ésta no se puede definir.

Page 10: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

182 ALFONSO DE TORO

7 Cfr. mi crítica a Wünsch y Blüher en A. de Toro (1998: 11-74).

El malentendido fundamental con respecto a lo antimimético de la paradoja lo po-demos demostrar pars pro toto cuando Bode (ibíd.: 623) trata el problema de la distan-ciación en los formalistas rusos, aquél de la ‘distanciación’ como tal, como procedi-miento paradojal, que no lo es en ningún caso, sino que representa lo contrario de loque Bode (ibíd.) afirma: “El texto de los estetas de la desviación formalista es el textoparadojal porque contradice las espectativas y los hábitos automatizados del receptor”.La ‘desviación’ o ‘distanciación’ como elementos de la evolución literaria según lo en-tienden los formalistas rusos no se basa ni en antinomías o contradicciones, sino sola-mente en la confrontación de dos sistemas claramente separados. El procedimiento pa-ródico que Cervantes emplea en el Quijote no es paradojal, al menos en la definiciónque se destila incluso en ese mismo volumen, sino que es ‘confrontación’ a través dela parodia con respecto al sistema literario de las novelas de caballería, habiendo unajerarquía y una norma de la cual es tanto el modelo automatizado y como su desvia-ción. Indicamos -para evitar otros posibles malentendidos- que no negamos en ningúncaso el empleo de la paradoja en la literatura, cualquiera que ésta sea y cómo se le en-tienda, como algo de central importancia, sino que la paradoja sin la mimesis y sin re-ferencias claramente determinadas, no es definible, ya que la paradoja en sí no existe,existe tan solo en un tertium comparationis, y no representa el pensamiento postmoder-no, su literatura y arte. Importante es volver a insistir en que el mismo problema enel trato de la paradoja lo hemos encontrado ya en la definición y discusión de lo fantás-tico donde Wünsch (1991) niega a la literatura fantástica lo mimético, y para Blüher(1992: 531-550) -como indicamos más arriba- constituye la paradoja un elemento cen-tral en la composición de lo ‘neofantástico’ como así también en otros varios trabajosde ese volumen7.

Ya habíamos mencionado la conexión paradoja/postmodernidad y que Bode(1992: 621, 627) opina que la paradoja es una característica postmoderna (de la “lla-mada postmodernidad”) que se presenta en el nivel literario como un procedimientoantimimético o ‘postmimético’, y en el nivel teórico como parte del postestructualismoapareciendo toda la literatura postmoderna como antimimética y así toda la literaturacomo paradojal, de modo que la paradoja se transforma en el estándar y con esto faltanlas ‘endoxen’, esto es, el término oponente desaparece. Fundamental es en este casodefinir y aclarar en qué nivel y desde qué lugar epistemológico se está hablando de‘paradoja’ y de ‘postmodernidad’ (Bode) o de ‘neofantástico (Blüher) para no contri-buir a los malentendidos que Bode cree ver en la teoría postestructuralista postmoder-na.

1.3 Tipos de paradoja

Entre una gran cantidad de tipos de paradoja, quisiéramos referirnos a aquellas quevienen al caso en nuestro trabajo.

Page 11: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

¿PARADOJA O RIZOMA? 183

8 J. Simon (1992: 47) no considera las ‘paradojas lógicas’ como tales, ya que no tratan ni proble-mas estéticos ni prácticos.

Una de éstas sería la ‘paradoja semántica’ que resulta cuando las lenguas natura-les no distinguen consecuentemente sus niveles, por ejemplo, el nivel objeto-lengua delnivel meta-lengua de tal modo que los predicados de la verdad (Wahrheitsprädikate)no están bien definidos y producen confusiones y contradicciones.

La ‘paradoja lógica antinómica’ según Tarski (1971; cfr. también Hagenbüchle1992: 32) se da solamente en las lenguas formalizadas y representa una especie deskandalon y una amenaza a la racionalidad. Por el contrario, Whitehead y Gödel, porejemplo, sostienen que las paradojas antinómicas son “fuente del progreso científicoy un enriquecimiento de la investigación básica” (Hagenbüchle ibíd.)8. En estecontexto se desarrolla una “truth gap theory” (Hagenbüchle ibíd.), es decir, una lógicaplurivalente (‘mehrwertige Logik’) que compite con la lógica bivalente tradicional,donde proposiciones no son verdaderas ni falsas lo cual se acerca en parte a losconceptos de ‘transversalidad’ de Welsch (1996), de traza de Derrida (1967, 1972),de rizoma de Deleuze/Guattari (1976).

Las ‘paradojas pragmáticas’, que tienen su origen en un campo intermedio entrelógica, matemáticas y ciencias naturales y que luego son ampliadas a las ciencias dela comunicación e interacción humana, están relacionadas con el lazo o curva orecorrido recursiv(o)a. Precisamente en la comunicación se entiende bajo ‘paradojapragmática’ el ‘double blind’ como lazo de Möbius, como un movimiento perpetuo(Hagenbüchle 1992: 32).

Además de estos tres tipos de paradoja, retórica, lógica y teórico-sistemática sepueden agregar las paradojas de la ‘percepción’ y de la ‘experiencia’ (Hagenbüchleibíd.: 34). Ésta última radica en las contradicciones de la condición humana. Paranuestro contexto son de vital importancia las paradojas de la percepción ya que radicanen el campo de la psicología profunda, del surrealismo, en aquel campo que se ocupade la hiper- o surrealidad como se dan en las obras pictóricas de la ‘pittura metafisica’de Chirico, Dalí, Margrittes, Morandis y Escher donde aparecen cuerpos de pecestransformados, cascadas y escaleras fuera de lo común, donde todo es invertido, defor-mado, desterritorializado, donde existe una “desfunción” entre lo dicho y su represen-tación; lo dicho no contiene lo dicho. Un ejemplo sería la atribución de Borges de laobra Lesbare und lesenswerthe Bemerkungen über das Land Ukkbar in Klein-Asien(1641) a Johannes Valentinus Andreä que no solamente no existe, sino que además sucontenido nada tiene que ver con la obra que Andreä realmente escribió: ChymischeHochzeit Christiani Rosencreutz anno 1459 (cfr. A. de Toro 1992). Hagenbüchle(1992: 36), siguiendo a Thomas Mermall (1990), ubica la paradoja en la literatura enel campo de lo existencial (del yo y su rol), de lo lingüístico (el doble), de lo místico(la unión) y de lo lógico-retórico (inversiones quiásticas), es decir, en el campo del sery del parecer, de la autenticidad y de las máscaras, de la idea y su representación, dela verdad/realidad y de la ilusión/ficción.

Page 12: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

184 ALFONSO DE TORO

Además habría que distinguir la antinomia de la paradoja, aun cuando la delimita-ción entre ambas no sea siempre posible. Mas se puede establecer -siguiendo a Voll-mer (1992: 161)- que la antinomia es una contradicción de dos términos que se expli-can a la vez como verdaderos y la paradoja un momento de sorpresa, de desviacióna los parámetros de la verdad en cuanto uno de los términos representa la norma y elotro la desviación.

Resumiendo, la paradoja parece tener su origen y su lugar en los “camposlímites” y en la transgresión de normas. Se define como antagonismo de dos campos,como contradicción, como antinomia, como conflicto, como crisis. Se trata de unconcepto dualista y binarista que tiene su origen en un Logos. Este fundamento loconfirma J. Simon (1992: 47ss.) cuando diferencia la ‘contradicción’ (‘Widerspruch’)de la paradoja, en cuanto en el caso de la primera se trata de la eliminación de algoestablecido y aceptado, de una apariencia, de algo falso, mientras que en el segundocaso lo paradojal es una realidad que hasta ese momento no se había consideradoposible. El dualismo de la paradoja queda muy claro cuando J. Simon (1992: 48)constata que “[...] se busca deshacer (‘auflösen’) la contradicción que se estárevelando (‘erscheinend’), [representando], una contradicción de la cual una parte esuna revelación (‘Erscheinung’) y que queda presa en esta búsqueda [...]”.

Desde un punto de vista literario la paradoja, como la ironía, es también un pro-cedimiento binarista, dual y se puede emplear como una operación de ‘distanciación’(priem ostranenija, en el sentido de los formalistas rusos), donde partiendo de un mo-delo establecido se produce una confrontación entre lo antiguo y lo nuevo conduciendoa una ‘evolución’ en la literatura y en el género correspondiente.

En todo caso, la paradoja en su acepción tradicional, ya sea en su forma de ‘con-tradicción’ o en su forma de ‘antinomia’, implica siempre la desviación de una norma(cfr. Vollmer 1992: 165-166) y no automáticamente una nueva forma de pensar, deun nuevo discurso y de ahí que ésta difícilmente tenga que ver con la filosofía postmo-derna, con la deconstrucción epistemológica (Lacan, Derrida) o la literaria (de Man)o con Borges como veremos más adelante. Pero no debemos olvidar que la paradojatambién incita nuevas teorías o que a raíz de una paradoja se puede llegar a la soluciónde un problema fundamental que sin la paradoja no habría sido posible solucionar oreconocer como es el famoso caso de la antinomia de Russel con respecto a lasGrundgesetze der Aritmetik de Gottlob Frege de 1893 (Whithead/Russel 1925/31994:6; cfr. también Breuer 1976: 21ss.; Vollmer 1992: 166ss.). A la paradoja se leatribuye una función educativa y a la vez didáctica (ibíd.: 168ss.).

Mas también existen definiciones como la de Spencer-Brown (1969) -que es refe-rida por Hagenbüchle (1992: 37ss.)- donde más bien partiendo del Parmédines de Pla-tón y de Kant describe una paradoja como entrecruzamientos de variados tipos talescomo espaciales, temporales y semánticos que permiten una concepcióntransdisciplinaria de la paradoja. Hagenbüchle (ibíd: 38) define la paradoja a través deltérmino ‘frontera’/‘límite’ (‘Grenze’) que no separa ni provoca conflictos, sino que“separa y une, no pertenece a ninguno de los campos en relación [...], funciona como

Page 13: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

¿PARADOJA O RIZOMA? 187

punto de partida y continuación [...] se trata de un punto de vista excéntrico y oscilan-te” donde “tanto el principio de la causalidad como el de identidad es suspendido”. Elfenómeno descrito por Hagenbüchle (ibíd: 39) -como él mismo indica- no debe ser en-tendido como un proceso que se encausa luego en la Aufhebung de Hegel que presupo-ne e implica un dualismo. Una semejante definición del término ‘paradoja’ se desvíade la esencia y de la tradición del término, de forma que al menos este tipo de parado-ja, llamémosla ‘paradoja descentrada’, debería ser reemplazada con otra denomina-ción, para así no caer en malentendidos y poner el problema en una perspectiva diacró-nica que esté de acuerdo con las realidades semiótico-epistemológicas de hoy. Comomencionábamos más arriba en referencia a J. Simon, la paradoja es un discurso quesolamente puede ser paradojal en términos de las relaciones con otros discursos y noen sí misma. “El discurso es solamente paradojal cuando lo uno se entiende en relacióncon lo otro o partiendo de una posición determinada. Se puede decir: no existe ningúncontexto absoluto de un entender “verdadero”, sino solamente la tarea de comprenderlo dicho desde su intención donde es y permanece sensato” (J. Simon 1992: 53). Poresto consideramos la paradoja más bien como estrategia circunstancial retórica o filo-sófica que revela otra forma de leer, pensar e interpretar en confrontación con discur-sos canónicos o automatizados.

2. Borges y la disolución de la paradoja

2.1 El ‘laberinto’, el ‘regressus in infinitum’, la ‘infinita postergación’/‘infinitapostulación’, la ‘paradoja infinita’, la ‘empresa imposible’

El fenómeno de la paradoja se ha venido describiendo en Borges en base a términoscomo el ‘laberinto’, el ‘regressus in infinitum’, la ‘infinita postergación’/‘infinita pos-tulación’, la ‘paradoja infinita’, la ‘empresa imposible’ que él mismo emplea en susensayos y relatos (1983: 7; OC I: 244-248, 254-258; 1982: 14, 15, 18, 19, 23; cfr.Geisler 1986: 222; Nuño 1986: 78-86; Merrell 1991: 31-52). Estos términos tienenuna intención similar, pero diferentes extensiones y por esto exigen una mínima siste-matización.

El término ‘regressus in infinitum’ tiene la mayor extensión, esto es, incluye a to-dos los otros términos que son diversas manifestaciones o concretizaciones del proble-ma de lo infinito, del deseo insaciable de saber, de entrever el orden del universo, co-mo resultado de la condición laberíntica en que se encuentra el ser humano. Este tér-mino representa la proliferación o diseminación, la repetición, la inscripción (‘re-mar-que’), el deslizamiento (‘glissement’), la postergación (“processus de renvoi et degreffe”) y es con esto equivalente, es decir, comparte la misma intención y extensióncon el término la ‘empresa imposible’. Borges (OC I: 256, 257) entiende el regressusin infinitum como una serie sin origen ni fin de términos “condicionales” y “aleato-rios”, habla al respecto de la negación de la “causalidad” y de todas las “relaciones”(partiendo de Bradley, Appareance and Reality 1897).

Page 14: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

188 ALFONSO DE TORO

9 Resumimos en un esquema los términos hasta aquí sistematizados:

el ‘regressus in infinitum’ . la ‘empresa imposible’

la ‘postergación infinita’/la ‘infinita postulación’

Este término del regressus in infinitum no es la paradoja en sí, es decir, la consta-tación de un binarismo y de una contradicción dualista, de dos normas conflictivas, si-no una traza nomádica y siempre en camino, como veremos a continuación.

La ‘postergación infinita’, tiene que ver con el retardo de la meta, el desplaza-miento de la meta, de una finalidad, de un objetivo y es equivalente con el término de‘infinita postulación’.

Finalmente el ‘laberinto’ es el camino por recorrer que no conduce a ningún lu-gar, el deslizamiento, el rodar en un orden desconocido que se representa como uncaos. Este laberinto no tiene centro, no tiene ni comienzo ni fin, ya que es infinito9.

Un buen ejemplo se presenta en “El Inmortal” cuando Borges describe la ciudadcomo “edificio heterogéneo”, “inextricable palacio”, “interminable”, “atroz”, “insen-sato”, “había cruzado un laberinto” (OC I: 537), para concluir con la siguiente afirma-ción:

Un laberinto es una casa labrada para confundir a los hombres; su arquitectura pródigaen simetrías, está subordinada a ese fin. En el palacio [...] la arquitectura carecía de fin.Abundaban el corredor sin salida, la alta ventana inalcanzable, la aparatosa puerta quedaba a una celda o a un pozo, las increíbles escaleras inversas, con los peldaños y la ba-laustrada hacia abajo. Otras adheridas aéreamente al costado de un muro monumental,morían sin llegar a ninguna parte [...]. No quiero describirla; un caos de palabras hetero-géneas, un cuerpo de tigre o de toro, en el que pulularan monstruosamente, conjugadosy odiándose, dientes, órganos y cabezas, pueden (tal vez) ser imágenes aproximativas.(OC I: 537-538)

O en “El jardín de senderos que se bifurcan” donde el concepto de laberinto no espues en Borges un laberinto con una entrada y una salida, no es un aparente caos conun orden que sólo es temporalmente desconocido, sino es el caos infinito, donde noexiste ni el tiempo ni el espacio. Además es una categoría semiótica: Borges estableceuna equivalencia entre ‘libro’ . ‘laberinto’. El libro es en su estructura infinito ycaótico como el laberinto:

-Aquí está el laberinto- [...]-¡Un laberinto de marfil! [...] Un laberinto mínimo ...-Un laberinto de símbolos-[...]Ts’ui Pên diría una vez: me retiro a escribir un libro. Y otra: Me retiro a construir unlaberinto. Todos imaginaron dos obras; nadie pensó que el libro eran un solo objeto. [...][...] la confusión de la novela me sugirió que ese era el laberinto. [...] la curiosa leyendade que Ts’ui Pên se había propuesto un laberinto que fuera estrictamente infinito

Page 15: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

¿PARADOJA O RIZOMA? 191

[...]En todas las ficciones, cada vez que un hombre se enfrenta con diversas alternativas, optapor una y elimina las otras; en la del casi inextricable Ts'ui Pên opta -simultáneamente-por todas. Crea, así, diversos porvenires, diversos tiempos, que también proliferan y sebifurcan [..] todos los desenlaces ocurren; cada uno es el punto de partida de otras bifur-caciones.[...] Creía en infinitas series de tiempos, en una red creciente y vertiginosa de tiemposdivergentes, convergentes y paralelos. Esa trama de tiempos que se aproximan, se bifur-can, se cortan o que secularmente se ignoran, abarca todas las posibilidades. (OC I: 476,477, 478, 479).

En “Avatares de la tortuga” (OC I: 254-258) Borges denomina su recorrido a travésde diversos textos que se han ocupado de la paradoja de Zenón como regressus in infi-nitum, es decir, la lectura como laberinto: “Hasta aquí, el regressus in infinitum haservido para negar” (íbid.: 256).

Tanto el libro como el laberinto tienen en común que ambos son “construidos”(ibíd.), “artificiales, voluntarios, deliberados, ahí se crean edificios para que la gentese pierda” (Borges 1982: 27), su carácter rizomático radica en que los “diversos tiem-pos [...] [se] proliferan y se bifurcan [..] todos los desenlaces ocurren; cada uno es elpunto de partida de otras bifurcaciones” (OC I: 478). El libro ideal es para Borges ellibro laberíntico, infinito, eternamente abierto, el regressus in infinitum, que podemoscontextualizar en lo que Roland Barthes en S/Z (1970) denominará “scriptible” enten-dido como “une aventure du récit”, dejando tras de sí la concepción del texto abiertomás conservadora y estructuralista de Eco (1986).

La concepción de Barthes parte de una inherente y radical irreductibilidad deltexto dentro de una concepción del proceso de interpretación absolutamente rizomáticadonde el acto de escritura y el de lectura se encuentran en una relación de equivalenciay no jerárquica con la finalidad de liberar al lector de su pasividad: “faire du lecteur,non plus un consommateur, mais un producteur du texte” (ibíd.: 10). Lo “escriptible”es pues un fenómeno de producción y de recepción nomádica y ajerárquica con unacontinua postergación del sentido y con esto de una interpretación o lectura definitiva.Este proceso de “escriptibilidad” se encuentra en estrecha relación con la concepciónde ‘transversalidad’ de Welsch (1996), como veremos a continuación. La categoría delo ‘escriptible’ es además una concretización del concepto de ‘glissement’ de Lacan,de ‘dissémination’ de Derrida, de ‘aventure d'un récit’ de Ricardou (1967: 111; 1971:143) y de los ‘glissements sérielle-aléatoires’ de Robbe-Grillet. Barthes contribuye consu teoría a la superación de “le divorce impitoyable que l'institution littéraire maintiententre le fabricant et l'usager du texte, son propriétaire et son client, son auteur et sonlecteur” (ibíd.), con lo cual después de Borges formula una teoría literariapostmoderna como luego se manifestará con Fiedler (1969) y Derrida (1972).

El binomio ‘escritura/lectura’ significa para Barthes -como también para Borges-una perpetua diseminación de combinaciones sígnicas caracterizadas por un presenteabsoluto (como también lo manifiesta Borges en “Pierre Menard”):

Page 16: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

192 ALFONSO DE TORO

Le texte scriptible est un présent perpétuel, sur lequel ne peut se poser aucune parole con-séquente [...] le texte scriptible, c’est nous en train d’écrire [...] le jeu [...] qui en rabattesur la pluralité des entrées, l’ouverture des réseaux, l’infini des langages. (Barthes 1970:11)

Este tipo de textos se constituye a través de:

[...] les réseaux multiples et jouent entre eux, sans qu’aucun puisse coiffer les autres; cetexte est une galaxie de signifiants, non une structure de signifiés; où il n’a pas decommencement; il est réversible; on accède par plusieurs entrées dont aucune ne peut êtreà coup sur déclarée principale; les codes qu’il mobilise se profilent à perte de vue, ilssont indécidables. (ibíd.: 11-12)[...][...] il ne s’agit pas de concéder quelques sens, de reconnaître magnanimement à chacunsa part de vérité; il s’agit, contre toute in-différence, d’affirmer l’être de la pluralité, quin’est pas celui du vrai, du probable ou même du possible (ibíd.: 12),

y corresponde a un sistema abierto de interpretación:

Interpréter un texte, ce n'est pas lui donner un sens (plus ou moins fondé, plus ou moinlibre), c'est au contraire apprécier de quel pluriel il est fait [...] c'est étoiler le texte aulieu de le ramasser. (ibíd.: 20)

Interpretar es resultado de una lectura que parte de diversos lugares y cada nueva lec-tura es una re-escritura con un estatus de comentario, de un suplemento, de paratexto,donde la autoría se pierde en el transcurso de las infinitas lecturas (Barthes ibíd.: 21-22). Esta actividad de lectura rizomática y deconstruccionista evita cualquier tipo dedeterminación interpretativa encontrándose el texto así en un eterno proceso de lectura.En este contexto conlleva la fórmula de Barthes (ibíd.: 22-23) “briser le texte”/“étoilerle texte” constantes re-lecturas/re-escrituras ad libitum, en Borges “términos [...] con-dicionales [...] aleatorios” (OC I: 256).

Esta apertura básica del texto ‘escriptible’ representa una fundamental libertad in-terpretativa donde no se diferencia entre usar e interpretar un texto que Robbe-Grillet(1984), por ejemplo, reclama para la escritura y para la interpretación:

[...] un discours qui détruisait en lui-même, pied à pied, toute tentation de dogmatisme.Ce que j’admirais justement dans cette voix [...] c’est qu’elles laissait intacte ma liberté,mieux: qu’elle lui donnait, à chaque détour de phrase, de nouvelles forces. [...]Car les glissements de cette anguille (c’est à nouveau de Barthes que je parle) ne sont pasle simple fruit du hasard, ni provoqués par quelque faiblesse de jugement ou de caractère.La parole qui change, bifurque, se tourne, c’est au contraire sa leçon. (1984: 67)

Eberhard Geisler (1986: 219-143) en un interesante trabajo sobre la paradoja en Kafkay Borges basándose principalmente en Lacan (1967) y en los términos de ‘condensa-tion’ y ‘déplacement’, de ‘désir’ y de ‘manqance’ llega a una relevante conclusión que

Page 17: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

¿PARADOJA O RIZOMA? 193

10 Geisler interpreta este pasaje en Der Prozeß de Kafka.

nos ayuda a demostrar que cuando se habla de paradoja en Borges se está hablando delrizoma, al fin, de una estructura nómada, y por esto la citaremos en detalle:

Lo que Borges denomina la paradoja infinita en Kafka se puede describir como una intro-ducción al orden del lenguaje, pero que a medio camino se interrumpe. El ambiguo cua-dro en el cual la Justicia, Victoria y Diana están confusamente entrelazadas demuestra enforma plástica la destructora tensión entre el fantasma de la totalización del significanteque es deseado, pero que a su vez no representa el deseo, y aquel movimiento en que elsentido y el deseo se transmiten. El resultado de esta interrupción en el camino al movi-miento del lenguaje y la mirada retrospectiva a lo perdido y a lo que siempre se está sus-trayendo corresponde a esa cadena infinita descarrilada que en la escena de Titorelli re-presentan los paisajes de landa. En una cadena contaminada por el fantasma del signifi-cante que no tiene los caracteres de los signos lingüísticos, es decir, que NO es un ele-mento relativo que evoca un sentido, sino que como representación de lo absoluto debecobijar la totalidad del sentido, se cuestiona también el éxito de la metonimia y de la sus-titución. Ambos pretenden tener una función, pero su funcionamiento es sólo aparente.[...] La pintura se reemplaza a sí misma y la relación que debería establecer es con ellamisma. (ibíd.: 228)

Este comentario tiene como finalidad describir la paradoja de tres pinturas idénticasque le son presentadas a K. por Titorelli como distintas y que son autorreferenciales10,como así también es el caso en una buena cantidad de obras de Borges -como veremosmás adelante. El interés de Borges por Kafka, que al fin es la descripción de su propiaescritura, radica explícitamente en esa infinitud de su escritura que siempre se escapa(‘postergación infinita’, Borges 1982: 10, 19) y nunca puede ser determinada a un lu-gar (‘regressus in infinitum’, ibíd.: 9, 19) como lo revela la siguiente cita:

Kafka en cambio tiene textos, sobre todo en sus cuentos, donde se establece algo eterno.A Kafka podemos leerlo y pensar que sus fábulas son tan antiguas como la historia, queesos sueños fueron soñados por hombres de otra época sin necesidad de vincularlos a Ale-mania o a Arabia. El hecho de haber escrito un texto que trasciende el momento en quese escribió es notable. Se puede pensar que se redactó en Persia o en China y ahí está suvalor. (Borges 1983: 3)

La diferencia entre Kafka y Borges radica -como indica certeramente Geisler (1986:229-231)- en que los personajes o el lector del primero van en busca de un sentido (lajusticia) y caen en el terror de la nada, los de Borges van en busca de un significadoque se revela como significante, lo cual no se representa en Borges como una amenazaal cuestionamiento de las operaciones lingüísticas de la metonimia y de la metáfora.

Borges al parecer no está interesado en las paradojas de Zenón como contradic-ciones dentro de un binarismo lógico, sino más bien en la infinitud del proceso (OCI: 245), de la infinita indivisibilidad de los puntos (ibíd.: 246), del desdoblamiento deseries infinitas y aleatóricas (ibíd.: 247, 256), de la abolición de la causalidad (ibíd.:257) que él “encuentra aplicables a todos los temas” (ibíd.: 258).

Page 18: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

194 ALFONSO DE TORO

Precisamente el concepto de la biblioteca representa plásticamente lo que Borgespone en práctica: la creación de un desorden constituido por fragmentos de un infinitonúmero de posibles órdenes que se reproducen rizomáticamente. Borges evoca aparen-temente un discurso como si estuviese establecido a priori, que de hecho lodesarticula, lo deconstruye y le roba su logos.

Borges no se queda en la paradoja, sino que piensa y escribe allí donde lasnormas lógicas alcanzan su límite -como hemos demostrado en otro lugar (A. de Toro1998: 11-74; 1999: 139-163; 1999a: 129-153; cfr. también Erich-Haefeli 1992:512ss.).

El fenómeno de la supuesta paradoja en la obra de Borges se da al menos en dosformas: una es la formulación de aparentes paradojas, Als Ob-paradoja, y la otra esla formulación de paradojas como infinitas y no solucionables, es decir, como una es-tructura ‘altaritaria’, ‘diferente’, ‘de entremedio’ que supera la paradoja tradicionalcon un referente normativo. De ahí que Borges declara lapidariamente:

Zenón es incontestable, salvo que confesemos la idealidad del espacio y del tiempo.Aceptemos el idealismo, aceptemos el crecimiento concreto de lo percibido, y eludiremosla pululación de abismos de la paradoja. (OC I: 248)

A Borges le interesa el movimiento perenne de la búsqueda que refleja un pensamientoque se resiste a ser determinado. En el momento en que comienza a concretizarse, asolidificarse una posibilidad de significacón, ésta se disuelve en nada, y así ad libitum(cfr. de Toro 1992; 1994).

Erich-Haefeli (1992: 513) llega a resultados similares con respecto a Kafka, yHöfner (1999: 233) constata que Borges “[...] se sirvió de la teoría de las series infini-tas convergentes, algo que Zenón no había hecho” y que lo “lleva a la negación deltiempo y permite también dudar de la »relación causal«, conforme a la posición deBradley, quien ha calificado todas las relaciones como inexistentes”. TambiénMoulines (1999: 183-185) concluye que Borges en su “Nueva refutación del tiempo”da “el golpe de gracia más demoledor que puede darse a la idea del tiempo” en cuantoque no solamente éste cuestiona la unidimensionalidad e irreversibilidad del tiempo afavor de una multidireccionalidad -en el marco de la teoría de la relatividad donde seadmiten sucesiones temporales relativas (simultáneas)-, sino que niega la sucesión, latransitividad y la irreversibilidad del tiempo y con ello la categoría ‘tiempo’ como talya que el criterio de lo precedente (y así de lo sucesivo) se anula: una experiencia ‘e1’en un t1 se puede dar en forma idéntica nuevamente como ‘e1’ en un tiempo llamémos-lo t2, pero que por la identidad de ‘e1’ se elimina la sucesión, es decir, no se puedesostener que la experiencia ‘e1’ en t1 precede a aquélla en t2 ya que son idénticas conlo cual t1 se precede así mismo produciendo -como indica Moulines- una “contradic-ción lógica” (ibíd.: 185). Borges no se encuentra aislado con esta posición, sino quela comparte, por ejemplo, con Gödel (cfr. Moulines ibíd., Höfner ibíd.: 235).

Page 19: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

¿PARADOJA O RIZOMA? 195

2.2 Algunos ejemplos y conclusiones

Ya hemos comentado y dado algunos ejemplos sobre “La perpetua carrera de Aquilesy la tortuga” y “Avatares de la tortuga” de modo que podemos prescindir de analizarestas dos obras en detalle.

Una de las obras más mencionadas como ejemplo de la paradoja es “Pierre Me-nard, autor del Quijote”. Según lo expuesto anteriormente en esta obra se trata de unaaparente paradoja. Nos parece que el calificar este texto como un ejemplo de lo para-dojal es ignorar la finalidad que persigue Borges.

Se trata de la obvia tesis de Borges que la lectura que realiza un lector en un mo-mento dado la hace partiendo de su subjetividad, de su experiencia, de su horizontede conocimiento y del conocimiento, del epistema de su tiempo que se inscribe en esaobra, siendo indiferente su origen, ya que no el origen, sino la actualidad histórico-pragmática y la subjetividad del lector determina el significado en el momento precisode esa lectura que se está llevando a cabo. Cada lectura es por esto una re-lectura ycada escritura es una re-escritura, con lo cual se postula que el original no existe (vid.al respecto A. de Toro 1994 y 1999). Borges lo confirma en varios lugares, por ejem-plo, cuando afirma que “cada escritor crea sus precursores” (OC I: 72). El texto a dis-posición de la lectura no es autónomo en su estructura, sino que prefigura y determinala estructura de ese texto:

El poema Fears and Scruples de Robert Browning profetiza la obra de Kafka, pero nues-tra lectura de Kafka afina y desvía sensiblemente nuestra lectura del poema. Browningno lo leía como ahora nosotros lo leemos. (OC I: 711)

Es decir, aquí no hay paradoja ninguna, sino la postulación de que un texto del pasadoes irrecuperable para el presente, mientras el significante permanece inamovible, elsignificado se permuta en base a un nuevo campo referencial.

La paradoja de Zenón se encuentra como palimpsesto en un nivel macro y micro-estructural de una serie de textos, por ejemplo, en “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius” (OCI: 441-443) en cuanto de un mundo ficticio surgen objetos concretos como letras delabecedario de Tlön, los rhönir o la enciclopedia de Tlön. Como sabemos Tlön es unplaneta imaginario de la literatura fantástica de Uqbar y Uqbar es una región imagina-ria de una enciclopedia ficticia (=nivel macro-estructural). Además las escuelas deTlön niegan la existencia del tiempo y consideran el presente indefinido, el futuro exis-te tanto como esperanza en el presente y el pasado como recuerdo en el presente. Te-nemos una absolutización del hic et nunc. Significativo es que esta posición no se tratacomo paradoja, antinomia o contradicción, sino como una serie de unidades que sonirrecuperables y que solamente se manifiestan en un palimpsesto “falseado y mutilado”(ibíd.: 437), es decir, diferente, postergado (=nivel micro-estructural).

El problema del tiempo y de la continuidad es también articulado en analogía es-tructural con la paradoja de Zenón con sus efectos para la identidad y la concepcióndel origen ejemplificado en el sofisma de las nueve monedas de cobre que se pierden

Page 20: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

196 ALFONSO DE TORO

en un martes, un jueves son encontradas cuatro y un viernes tres y otras dos monedas.Borges no ve falacia, sino que el conflicto se desprende de la presupuesta continuidaddel ser (¿han existido todo el tiempo las monedas entre el momento de su pérdida y elde su recuperación?) que presupone una “identidad” general del ser, en vez de diferen-ciar entre “igualdad” e “identidad”, donde identidad siempre se realiza de otra forma,se posterga metonímicamente, donde hay un constante desplazamiento. Estos postu-lados son rebatidos en cuanto si a la igualdad se le da la mayor extensión, entoncescontiene la identidad y de tal forma las monedas serían una sola (ibíd.: 437-438). Bor-ges está hablando aquí a la vez, y en conjunción con Mallarmé y Valéry, del Gran Li-bro de que todo ya se ha escrito (como también lo encontramos en “La biblioteca deBabel”). Así en el campo de la literatura circula la “idea de un sujeto único” (íbid.:439) y “no existe el concepto del plagio” ya que los libros son de un sólo autor y esla crítica quien inventa las autorías. Dentro de esta igualdad existe una diferencia entrelibros de ficción, de filosofía y otros.

Vemos que Borges trata el problema del origen, que de hecho niega su existencia,ya que no hay el libro, ni el autor, sino una traza de libros y escrituras secundarias queson ejemplificados en los hrön/hrönir, definidos como “objetos secundarios” (ibíd.:439). Existen hrönir de segundo y tercer grado según su distancia al punto de partida(“un hrönir es derivado de otro hrön, los hrönir del hrön de un hrön”), donde los dequinto grado “son casi uniformes” y los de noveno grado “se confunden con los de se-gundo” hasta “borrarse y [...] perder los detalles cuando los olvida la gente” (ibíd.:439-440). Borges no está aquí postulando una paradoja, sino la “postergación infinita”que se transforma en una “empresa imposible”.

En “La lotería de Babilonia” (OC I: 456-460) Borges desarrolla una “teoría gene-ral de los juegos” (ibíd.: 459) conectada con el infinito y con la infinita subdivisibili-dad del tiempo (nuevamente una reminiscencia de la paradoja eleática que es mencio-nada explícitamente). La teoría del juego puede consistir en un “número de sorteos in-finitos” (ibíd.) donde no existe un término ya que cada término se prolifera en otrosazares: “Ninguna decisión es final, todas se ramifican en otras” (ibíd.) La lotería y elazar constituyen una estructura del desplazamiento del rodar que además es empleadapor Borges como una metáfora para su propia teoría de la escritura en cuanto la entien-de como diferente, como la producción descentrada de paratextos o suplementos quevan modificando (deconstruyendo) sutilmente los elementos de esa traza infinita quees la significación:

[...] el escribano que redacta un contrato no deja casi de introducir algún dato erróneo;yo mismo, en esta apresurada declaración, he falseado algún esplendor, alguna atrocidad.Quizá, alguna misteriosa monotonía ... (OC I: 460)

La igualdad provoca la diferencia y la diferencia se prolifera ad libitum como ocurreya no entre los diversos elementos, sino entre libros, es decir, entre sistemas comple-tos:

Page 21: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

¿PARADOJA O RIZOMA? 197

No se publica un libro sin alguna divergencia entre cada uno de los ejemplares. Los escri-bas prestan juramento secreto de omitir, de interpolar, de variar. También se ejerce lamentira indirecta. (OC I: 460)

En “Nueva refutación del tiempo” (OC I: 757-771) Borges niega la existencia de lacontinuidad (sucesión) temporal-espacial, el pasado y el futuro, y la simultaneidad (losincrónico) y acepta el instante autónomo en un presente infinito partiendo de que porlo general semejante intento se considera como una contradictio in adjecto ya que elquerer refutar el tiempo implica aceptar la categoría de tiempo (ibíd.: 762, 768-769).Borges quiere tratar esta supuesta paradoja (un reductio ad absurdum) partiendo delidealismo (de Berkeley, Hume y Schopenhauer) y osando ir más allá que las hasta lafecha propuestas especulaciones donde la aparente paradoja se desmorona. Borges par-te de un mundo puramente mental semejante a un “caos” y a un “sueño” donde noexisten ni los objetos (“la materia”), ni los conceptos abstractos, ni el sujeto (“el es-píritu”) (ibíd.: 761), niega partiendo del idealismo -como habíamos indicado más arri-ba- incluso aquella de seres temporales multiplurales y con esto la sucesión y lo simul-táneo (“lo contemporáneo”) concluyendo que:

El tiempo, si podemos intuir esa identidad, es una desilusión: la indiferencia e inseparabi-lidad de un momento de su aparente ayer y otro de su aparente hoy, basta para desinte-grarlo. (ibíd.: 765)

Tanto la categoría espacio como la categoría tiempo son relegadas a la “mente” y esta-dos de percecpión sin centro, sin uniformidad, sin sucesión y, valiéndose de Hume(1978), Borges afirma un mundo rizomático:

Somos una colección o conjunto de percepciones, que se suceden unas a otras con incon-cebible rapidez ... La mente es una especie de teatro, donde las percepciones aparecen,desaparecen, vuelven y se combinan de infinitas maneras. La metáfora no debe engañar-nos. Las percepciones constituyen la mente y no podemos vislumbrar en qué sitio ocurrenlas escenas ni de qué materiales está hecho el teatro. (ibíd.: 768)

Borges puede dar su solución al problema del tiempo porque consecuentemente piensadentro de ciertas categorías del idealismo, evitando así la paradoja que significaría ne-gar el tiempo dentro de un mundo de visión empírica. En la segunda versión quedamuy claro la necesidad de diferenciar los niveles de argumentación. En una especiede epílogo Borges niega su negación del tiempo, “[...] negar la sucesión temporal, ne-gar el yo [...] son desesperaciones aparentes y consuelos secretos [...] El tiempo es lasustancia de que estoy hecho [...] El mundo, desgraciadamente, es real” (ibíd.: 771).La paradoja o contradicción de este final, que parece arrasar con toda la argumenta-ción anterior, se revela -como Moulines indica- como un cambio de nivel argumenta-tivo y no como paradoja en cuanto Borges como idealista niega el tiempo, pero a un“nivel metafilosófico, otro Borges existencialista [...] sabe del implacable yugo deltiempo” (1999: 186). Esta conclusión y la forma en que Borges piensa el tiempo nos

Page 22: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

198 ALFONSO DE TORO

11 En este contexto no alcanzo a comprender los argumentos de Höfner (1999: 250) contra mi in-terpretación de que Borges niega lo fantástico, ya que me estoy refiriendo a un término ‘fan-tástico’ establecido históricamente como la oposición entre un mundo real y otro sobrenatural,como lo indica la cita que él ocupa de mi trabajo. Höfner y yo estamos, al fin, hablando de lomismo: mientras él deriva el discurso de Borges de un “reflejo de las epistemologías de la épo-ca de las ‘ficciones lógicas’” (no de una realidad externa), yo lo derivo de un “[...] vacío meta-físico [...] como [...] resultado de una actividad antimimética, desordenada y lúdica” (A. deToro 1998: 50), “[...] en la negación de lo real, en la especulación intelectual absoluta [...]”(ibíd.: 51), en que

[...] el mundo es producto de la fantasía, de la percepción y de signos auto-rreferenciales que para ser recibidos se tienen que transformar al mundo ensignos. Estos signos no tienen la función de confirmar o explicar el mundo,sino de hacerlo perceptible a través de los signos para así crearlo. Lofantástico sería pues el mundo como signo inscrito en un sistema de signosautorreferenciales”. (ibíd.)

Las “ficciones lógicas” tienen muy poco que ver con la realidad empírica y cotidiana, comoHöfner mismo reconoce.

revela que está muy lejos de un concepto binarista que sería el que reclama laparadoja.

Si se mantiene un nivel de argumentación determinado la paradoja desaparece.En este contexto veremos que Borges al crear otros mundos produce solamente parado-jas si se le relaciona con un mundo mimético-referencial-realista y que precisamenteporque Borges abandona ese contexto y desarrolla sus mundos en un nivel espe-culativo, libresco, metafísico, no produce un discurso ni fantástico ni neofantástico,ya que éstos son mundos que exigen una referencialidad de corte realista11.

Conclusión

Como hemos constatado tanto la paradoja, como el género fantástico, son estructurasbinarias y altamente referenciales y/o miméticas, en cuanto uno de los términos repre-senta la norma, la racionalidad, la causalidad, etc. y el segundo término su desviación,siendo los dos términos así incompatibles.

Si hablamos de la paradoja tanto en la filosofía postmoderna, como en el postes-tructuralismo o en la obra de Borges debemos partir de semejante estructura.

Por lo que respecta a Borges no sé en este momento si todas las supuestas parado-jas en los relatos o ensayos de Borges lo son realmente, más sí en una buena cantidadde ellas como lo hemos constatado en varios ejemplos.

Por razones prácticas y de tiempo me he referido sólo a algunos relatos, para de-mostrar que según mi perspectiva, precisamente en esos casos tan particulares, no setrata de paradoja, si se descubre y se especifica la función de los términos empleados

Page 23: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

¿PARADOJA O RIZOMA? 199

12 Las traducciones son mías y cito a continuación el texto original. La indicación de las páginasse refiere a la edición en alemán:

Übergänge bilden die zentrale Tätigkeit und die Domäne dieser Vernunft.Und transversal bezeichnet eben einen solchen Operationsmodus der Über-gänge, bezieht sich auf die Erstellung querlaufender Verbindungen zwischenunterschiedlichen Komplexen.

y si se establece una clara distinción entre los niveles de argumentación. El hecho deque Borges cite copiosamente la paradoja eleática, no quiere decir que esté ni pensan-do, ni escribiendo desde aquélla o de un punto de partida racionalista binario. Hemosvisto que incluso en “La perpetua carrera de Aquiles y la Tortuga” y en “Avatares dela tortuga” Borges se vale de una terminología que va más allá de una oposiciónbinaria (como lo confirma el estudio de Moulines), y en “Pierre Menard, autor delQuijote” creo haber demostrado el evidente hecho de que allí no hay paradoja ninguna,sino que Borges está tratando un problema conectado al fenómeno de la mimesis, dela recepción y actualización y concretización de textos, de la irrecuperabilidad de éstosa través de esa producción y lectura ‘escriptible’, de la equivalencia entre escritura ylectura donde estos términos pasan a ser infinitas re-escrituras y re-lecturas y no de laproblematización de problemas lógico-binaristas.

Por lo demás, en la investigación existe consenso en que la paradoja es algo quesolamente se puede definir como tal, cuando se parte de principios matemáticos y dela lógica formal binaria, y que por esto, en especial en el campo de la literatura sepuede solamente hablar de paradoja si se tienen estos referentes como trasfondo argu-mentativo. Fuera de eso, incluso dentro de la lógica se ha desarrollado una sistemalógico plurivalente. La paradoja exige las ‘endoxas’, sin ellas es inexistente, y si unaparadoja se repite constantemente, imponiéndose como sistema, deja de ser paradoja,ya que se transforma en un estándard. Por esto, aunque Borges en muchos casos estéconstituyendo una paradoja, ésta a través de su reiteración, deslizamiento ydesplazamiento (‘postergación infinita’ o ‘paradoja infinita’), es decir, por el hechoque la paradoja constituye el estandar, se disuelve, se diluye.

En el nivel del pensamiento y en el campo de la filosofía Borges está ligado a untipo de racionalidad que con Welsch (1996) llamamos ‘razón transversal’ o ‘entrelaza-mientos de la razón’.

Bajo ‘razón transversal’ entiende Welsch -dentro de un debate crítico del tópicodesde la antigüedad greco-latina hasta la postmodernidad- no un término de razón ab-soluto y sintetizante -que lo declara como obsoleto y vacío-, sino como una trayectoria,un recorrido, una búsqueda que realiza la razón. Se trata de entrelazamientos (Schnitt-stellen) y superposiciones (Überlagerungen), de posibilidades de razón (Vernunfts-möglichkeiten) en permanente contaminación, es decir, de pasajes (Übergänge) que:

[c]onstituyen la tarea principal y el dominio de esta racionalidad. Y transversal denominapues un semejante modo operacional de los pasajes, se refiere a la creación de relacionesque marchan en forma entrecruzada entre diversas complejidades (Welsch 1996: 761)12.

Page 24: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

200 ALFONSO DE TORO

13 Transversale Vernunft ist von den Rationalitäten aus gesehen nötig, um zwi-schen deren diversen Formen Austausch und Konkurrenz, Kommunikationund Korrektur, Anerkennung und Gerechtigkeit zu ermöglichen.

14 Beides zusammen - daß Rationalität einer Vernunft der Übergänge bedarf unddaß die Tätigkeit der Vernunft sich wesentlich auf Rationalität bezieht -kommt im Konzept der transversalen Vernunft zum Ausdruck. Sie ist eineVernunft der Übergänge inmitten der Rationalitäten. Ihre Position ist interra-tional, und sie agiert transversal. Ihr Ort - inmitten der Rationalitäten - undihr Operationsmodus - zwischen den Rationalitäten - entsprechen einander.

15 Transversale Vernunft ist - in einem eigentümlichen Sinne - ›prinzipienlos‹[ohne a priori festgelegten Prinzipiensatz].

Estos entrecruzamientos no constituyen ni exclusiones, ni establecen nuevas jerarquías,ni provocan paradojas, sino infinitos pasajes e innumerables relaciones.

Este tipo de pensamiento, comunicación, escritura no es irracional, sino muy porel contrario, provoca un profundo cuestionamiento de los principios en que se basanlas diversas definiciones de razón y de sus propios sistemas:

La razón transversal es necesaria desde la perspectiva de las racionalidades para posibili-tar entre sus diversas formas, intercambio, competencia, comunicación y corrección, re-conocimiento y justicia. (ibíd.: 762)13

El pensamiento transversal es -como pensamiento de pasajes de un sistema al otro- unprocedimiento operacional de situarse “entremedio” de las diversas racionalidades evi-tando construcciones normativas:

Ambos casos -que la racionalidad necesita de una razón de pasajes y que esta tarea de larazón se refiere en su sustancia a la racionalidad- se encuentran incluidos en el conceptode razón transversal. Ésta es una razón de pasajes en medio de diversas racionalidades.Su posición es interracional y actúa en forma transversal. Su lugar -en medio de las racio-nalidades- y su modo operacional -entre las racionalidades- se corresponden mutuamente.(ibíd.: 762-763)14

Esta operación es posible porque el pensamiento o la razón transversal carece de unsistema de reglas (principios) determinado a priori, estas se van construyendo frentey en contacto con otros, mutándose a través de una larga traza de contaminaciones: “larazón transversal es -en su sentido original- ›sin principio‹ [= sin principios que esténfijados a priori]” (ibíd.: 763)15, lo cual no implica que la razón o el pensamiento trans-versal carezca absolutamente de principios, ya que significaría la eliminación de cual-quier pensamiento, sino que se mueve en un nivel de relaciones “formales” que puedeser comparado con la relación entre significantes de Lacan:

Esto no significa, naturalmente, que la razón transversal no tenga ningún tipo de estructu-ra ya que ésta carecería de forma y no podría operar y por consecuencia sería inexistente.Sólo que las estructuras de la razón transversal no constituyen principios. No representan

Page 25: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

¿PARADOJA O RIZOMA? 201

16 Das bedeutet freilich nicht, daß transversale Vernunft keinerlei Strukturenaufwiese. Dann wäre sie ja formlos und handlungsunfähig und strenggenom-men sogar inexistent. Nur sind die Strukturen der transversalen Vernunftnicht von der Art von Prinzipien. Sie sind nicht inhaltlicher Natur [...], son-dern strikt formaler Art.[...] Bei der transversalen Vernunft gehören zusammen: Prinzipienlosigkeit, For-malität, logischer Charakter, Reinheit, Reflexionstätigkeit, operationaleEffizienz und Übergangsfähigkeit.

17 Kraft ihrer ist transversale Vernunft von Vernunfthybridis - der Unterstellungautonomer Prinzipienvernunft - und Vernunftdefätismus - der Preisgabe vonVernunft angesichts der Vielzahl von Rationalitäten gleich weit entfernt. Transversale Vernunft ist nicht die Vernunft einer arche oder eines Bestandesoder Besitzes feststehender apriorischer Prinzipien. Sondern sie ist eine Ver-nunft der Bewegung, ist wirklich grundlegend ein Vermögen; sie ist ihrerganzen Seinsart nach dynamisch, realisiert sich in Prozessen.

un contenido determinado [...], sino son estrictamente formales.[...] A la razón transversal son afines la carencia de principios, la formalidad, el carácter lógi-co, la pureza, la reflexión, la eficiencia operacional y la capacidad de pasajes. (ibíd.:764)16

La transversalidad es por esto una categoría, nómada, una búsqueda altamente híbrida,mas sin renunciar a la racionalidad:

En base a estas características la razón transversal es una racionalidad híbrida frente a unaracionalidad de principios y defetista y no elimina la racionalidad ante la variedad de ra-cionalidades.La razón transversal no es un arche de algo establecido ni propiedad de principios esta-blecidos, sino que es una razón siempre en movimiento, es realmente una capacidad ope-racional; en toda su forma es dinámica y se realiza en procesos. (ibíd.)17

Borges no está creando paradojas, sino que parte de un pensamiento transversal y rizo-mático llevándolo al resultado de una producción y recepción escriptible que en el len-guaje de Foucault se puede describir como:

[...] ce serait le désordre qui fait scintiller les fragments d’un grand nombre d’ordrespossibles dans la dimension, sans loi ni géometrie, de l’hétéroclite; et il faut entendre cemot au plus près de son étymologie: les choses y sont ‘couchés’, ‘posées’, ‘disposées’dans des sites à ce point différents qu’il est impossible de trouver pour eux un espaced’acueil, de définir au-dessous des uns et des autres un lieu commun.(Foucault 1966: 9)

Page 26: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

202 ALFONSO DE TORO

Bibliografía

Obras

Borges, Jorge Luis. (1989). Obras Completas. Vol. I-III. Buenos Aires: Emecé.----. (1982). “Jorge Luis Borges habla del mundo de Kafka”, en: Franz Kafka. La me-

tamorfosis. Traducción de Nélida Mendilaharzu de Machain. Buenos Aires: Edi-ciones Orion.

----. (1983). “Suplemento Centenario del nacimiento de Franz Kafka”, en: El País.(3 de julio): 3.

----. (1985). “Jorge Luis Borges. Coloquio”, en: Literatura fantástica. Madrid: Edi-ciones Siruela. pp. 13-36.

Kafka, Franz. (1982). La metamorfosis. Traducción de Nélida Mendilaharzu de Ma-chain. Buenos Aires: Ediciones Orion.

----. (1963). Der Prozeß. Frankfurt am Main/New York: Fischer/Schocken Books.----. (1986). Die Verwandlung. Frankfurt am Main/New York: Fischer/Schocken

Books.Cervantes, Miguel de. (1998). Don Quijote de la Mancha. Madrid: Cátedra.Die Vorsokratiker. (1986). Stuttgart: Reclam (Griego/Alemán).

Crítica

Alazraki, Jaime. (21974). “Estructura oximorónica en los ensayos de Borges”, en: Laprosa narrativa de Jorge Luis Borges. Temas-Estilo. Madrid: Editorial Gredos.pp. 323-333.

----. (1971). “Oxymonoric Structure in Borges’ Essays”, en: Books Abroad. An Inter-national Literary Quarterly. 45: 421-427.

Barthes, Roland. (1970). S/Z. Paris: Seuil.Bhabha, Homi K. (1994). The Location of Culture. London/New York: Routledge.Blüher, Karl Alfred. (1992). “Paradoxie und Neophantastik im Werk von Jorge Luis

Borges”, en: Paul Geyer/Roland Hagenbüchle (eds.). Das Paradox. Eine Heraus-forderung des abendländischen Denkens. Tübingen: Stauffenburg. pp. 531-550.

Bode, Christoph. (1992). “Das Paradoxon in post-mimetischer Literatur und poststruk-turalistischer Literaturtheorie”, en: Paul Geyer/Roland Hagenbüchle (eds.). DasParadox. Eine Herausforderung des abendländischen Denkens. Tübingen: Stauf-fenburg. pp. 619-660.

Boegeman, Margaret B. (1977). Paradox gained: Kafka’s reception in English from1930 to 1949 and his Influence on the Early Fiction of Borges, Beckett andNabokov. Ann Arbor: University Microfilms International.

Baudrillard, Jean. (1981). Simulacre et simulation. Paris: Galilee.Bradley, Francis Herbert. (1893). Appareance and Reality. London: Swan Sonnen-

schein.

Page 27: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

¿PARADOJA O RIZOMA? 203

Breuer, Rolf. (1976). Die Kunst der Paradoxie. München: Fink.----. (1992). “Paradoxie bei Samuel Beckett”, en: Paul Geyer/Roland Hagenbüchle

(eds.). Das Paradox. Eine Herausforderung des abendländischen Denkens. Tü-bingen: Stauffenburg. pp. 551-576.

Broich, Ulrich. (1992). “Antike Paradoxa in postmodernen Texten”, en: Paul Ge-yer/Roland Hagenbüchle (eds.). Das Paradox. Eine Herausforderung des abend-ländischen Denkens. Tübingen: Stauffenburg. pp. 597-618.

Broich, I. (1976). “Form und Bedeutung der Paradoxie”, en: Germanisch-RomanischeMonatsschrift. 48, 8: 231-248.

Dällenbach, Lucien. (1977). Le récit spéculaire. Essai sur la mise en abyme. Paris:Seuil.

Deleuze, Gille/Guattari, Felix . (1976). Rhizom. Paris: Minuit.Derrida, Jacques. (1967). De la grammatologie. Paris: Minuit.----. (1972). Dissemination. Paris: Seuil.----. (1974). Glas. Paris: Galilée.----. (1978). La vérité en peinture. Paris: Flammarion.----. (1980). La carte postale de Socrates à Freud et au-delà. Paris: Flammarion.----. (1986). Parages. Paris: Galilée.Eco, Umberto. (1986). Opera aperta. Milano: Bompiani.----. (1992). Interpretation and Overinterpretation. Umberto Eco with Richard Rorty,

Jonathan Culler and Christine Brooke-Rose. Stefan Collini. (ed.). Cambridge:Cambridge University Press.

Erich-Haefeli, Verena. (1992). “Zum Paradox bei Kafka. Zur psychohistorischen Ge-nese einer individuellen Sprach- und Denkform”, en: Paul Geyer/RolandHagenbüchle (eds.). Das Paradox. Eine Herausforderung des abendländischenDenkens. Tübingen: Stauffenburg. pp. 511-530.

Fiedler, Leslie. (1969). “Cross the Border - Close the Gap”, en: Playboy. (december).Nuevamente impreso en: Marcus Cunliffe (ed.). (1975). American LiteratureSince 1900. London. pp. 344-366.

Foucault, Michael. (1966). Les mots et les choses. Paris: Gallimard.Friedrich, Hugo. (1936). “Pascals Paradox”, en: Zeitschrift für Romanische

Philologie. 56: 76-86.Geisler, Eberhard. (1986). “Paradox und Methaper. Zu Borges’ Kafka-Rezeption”,

en: Romanische Zeitschrift für Literaturgeschichte. 10: 219-243.----. (1986a). “La paradoja y la metáfora: En torno a la lectura borgiana de Kafka”,

en: Revista de Crítica Literaria Latinoamericana. 11: 24, 147-171.Geyer, Paul. (1992). “Das Paradox: Historisch-systematische Grundlegung”, en: Paul

Geyer/Roland Hagenbüchle (eds.). Das Paradox. Eine Herausforderung desabendländischen Denkens. Tübingen: Stauffenburg. pp. 11-26.

Geyer, Paul/Hagenbüchle, Roland (eds.). (1992). Das Paradox. Eine Herausforderungdes abendländischen Denkens. Tübingen: Stauffenburg.

Page 28: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

204 ALFONSO DE TORO

Gödel, Kurt. (1949). “A remark about the relationship between relativity theory andidealistic philosophy”, en: Solomon Feferman (comp.). (1990). Kurt GödelCollected Works, vol 2. New York. pp. 202-207.

----. (1949a). “An example of a new type of cosmological solutions of Einstein’s fieldequations of gravitation”, en: Solomon Feferman (comp.). (1990). Kurt GödelCollected Works, vol 2. New York. pp. 190-198.

----. (1952). “Rotating universes on general relativity theory”, en: Solomon Feferman(comp.). (1990). Kurt Gödel Collected Works. Vol 2. New York. pp. 208-216.

Graetzer, Margarita. (1987). “Las paradojas del cosmos en Borges y Kafka”, en:Dactylus. 8: 27-30.

Hagenbüchle, Roland. (1992). “Was heißt ‘Paradoxon’? Eine Standortbestimmung”,en: Paul Geyer/Roland Hagenbüchle (eds.). Das Paradox. Eine Herausforderungdes abendländischen Denkens. Tübingen: Stauffenburg. pp. 27-44.

Hempfer, Klaus W. (1976). Poststrukturale Texttheorie und narrative Praxis. Mün-chen: Fink.

Höfner, Eckhard. (1999). “Unos aspectos del problema del tiempo en la obra de J. L.Borges: un ecléctico entre Platón y la teoría de la relatividad”, en: Alfonso deToro/Fernando de Toro. (eds.). Jorge Luis Borges. Pensamiento y saber en elsiglo XX. Frankfurt a. M./Madrid: Vervuert/Iberoamericana. pp. 223-257.

Hofstadter, Douglas R. (1979/61999). Gödel, Escher, Bach ein Endloses GeflochtenesBand. Stuttgart: Klett-Cotta.

Hume, David. (1978). A Treatise of Human Nature. New York: Oxford UniversityPress.

Hyde, Micahel-Joseph. (1978). Paradox: Toward a Perspective Theory of Commu-nication. Dissertation-Abstracs-International. Ann Arbor. Minneapolis.

Jakobson, Roman. (1921/1971): “Über den Realismus in der Kunst”, en : Stiedter,Jurij (Hrsg.). Russischer Formalismus. Texte zur allgemeinen Literaturtheorie undzur Theorie der Prosa. München: Fink. pp. 373-391.

James, William. (1907): “Pragmatism. A New Name for Some Old Ways ofThinking. Popular Lectures on Philosophy”, en: John Joseph McDermott. (1968).(ed.). The Writings of William James. New York: Modern Library Giants.

----. (21994). Der Pragmatismus. Ein neuer Name für alte Denkmethoden. Übersetztvon Wilhelm Jerusalem, mit einer Einleitung von Klaus Oehler. Hamburg: FelixMeiner Verlag.

Kant, Immanuel. (1983). Kritik der reinen Vernunft. Erster Teil. Darmstadt: Wissen-schaftliche Buchgesellschaft.

Kraft, Heinrich. (1992). “Die Paradoxie in der Bibel und bei den Griechen als Voraus-setzung für die Entfaltung der Glaubenslehre”, en: Paul Geyer/Roland Hagen-büchle (eds.). Das Paradox. Eine Herausforderung des abendländischenDenkens. Tübingen: Stauffenburg. pp. 247-272.

Lacan, Jacques. (1964). “La ligne et la lumière”, en: ídem. Le séminaire de JacquesLacan. Livre XI. Les quatre concepts fondamentaux de la psychoanalyse. Jacques-Alain Miller. (ed.). Paris: Seuil. pp. 85-96.

Page 29: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

¿PARADOJA O RIZOMA? 205

----. (1967). Écrits. Vol. I/II. Paris: Seuil.Lotman, Jurij. (1972). Die Struktur literarischer Texte. München: Fink. McMurray, George. (1980). Jorge Luis Borges. New York: Ungar.Mermall, Thomas. (1990). “The Chaismus: Unamuno’s Master Trope”, en: PMLA.

105.2: 245-255.Merrell, Floyd. (1991). “A Predilection for Paradox”, en: Merrel, Floyd. Unthinking

thinking: Jorge Luis Borges, mathematics, and the new physics. West Lafayette:Purdue Universite Press. pp. 31-52.

Moulines, C. Ulises. (1999). “El idealismo más consecuente según Borges: la nega-ción del tiempo”, en: Alfonso de Toro/Fernando de Toro. (eds.). Jorge LuisBorges. Pensamiento y saber en el siglo XX. Frankfurt a. M./Madrid:Vervuert/Iberoamericana. pp. 179-187.

Nuño, Juan. (1986). Vindicación de la paradoja: “La perpetua carrera de Aguiles yla tortuga”; “Avatares de la tortuga”, en: ídem. La filosofía de Borges. México:Tierra firme. pp. 78-86.

Ricardou, Jean. (1967). Problèmes du nouveau roman. Paris: Seuil.----. (1971). “Esquisse d’une théorie des générateurs”, en: M. Mansuy (ed.).

Positions et oppositions sur le roman contemporain. Paris: Kliencksieck. pp. 143-162.

Robbe-Grillet, Alain. (1984). Le miroir qui revient. Paris: Editions de Minuit.Sainsbury, Richard M. (1987). Paradoxes. Cambridge: Cambridge University Press.Schmidt, H.W. (1990). “William James: Pragmatisme”, en: Kindlers Neues Literatur-

lexikon. Bd. 8. München: Kindler. p. 603.Schröer, Henning. (1992). “Das Paradox als Kategorie systematischer Theologie”, en:

Paul Geyer/Roland Hagenbüchle (eds.). Das Paradox. Eine Herausforderung desabendländischen Denkens. Tübingen: Stauffenburg. pp. 61-70.

----. “Paradox, das Paradoxe, Paradoxie”, en: Joachim Ritter/Karlfried Gründer(eds.). Historisches Wörterbuch der Philosophie. Bd. 7. Basel: Schwabe. pp. 81-96.

Schulz-Buschhaus, Ulrich. (1984). “Borges und die Décadence. Über einige literari-sche und ideologische Motive der Erzählung Tlön, Uqbar, Orbis Tertius”, en:Romanische Forschungen. 96: 90-100.

Simon, Fritz B. (1992). “Paradoxien in der Psychologie”, en: Paul Geyer/RolandHagenbüchle (eds.). Das Paradox. Eine Herausforderung des abendländischenDenkens. Tübingen: Stauffenburg. pp. 71-88.

Simon, Josef. (1992). “Das philosophische Paradoxon”, en: Paul Geyer/RolandHagenbüchle (eds.). Das Paradox. Eine Herausforderung des abendländischenDenkens. Tübingen: Stauffenburg. pp. 45-60.

Spencer-Brown, G. (1969). Laws of Form. London: Allen & Unwin.Tarski, Alfred. (1971). “Grundlegung der wissenschaftlichen Semantik”/“Der Wahr-

heitsbegriff in der Sprache der deduktiven Disziplinen”/“Über den Begriff der lo-gischen Folgerung”, en: Karel Berka/Lothar Kreiser (eds.). Logik-Texte. Berlin.pp. 350-368 y “Anhang”: p. 447ss.

Page 30: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

206 ALFONSO DE TORO

Todorov, Tzvetan. (1970). Introduction à la littérature fantastique. Paris: Seuil.Toro, Alfonso. (1992). “El productor ‘rizomórfico’ y el lector como ‘detective litera-

rio’: la aventura de los signos o la postmodernidad del discurso borgesiano (inter-textualidad-palimpsesto-rizoma-deconstrucción)”, en: Karl Alfred Blüher/Alfonsode Toro (eds.). Jorge Luis Borges. Variaciaciones interpretativas sobre susprocedimientos literarios y bases epistemológicas. Frankfurt a. M./Madrid: Ver-vuert/Iberoamericana. pp. 145-183.

----. (1994). “Borges y la ‘simulación rizomática dirigida’: percepción y objetivaciónde los signos”, en: Iberoamericana. 18 (1) 53: 5-32.

----. (1998). “Überlegungen zur Textsorte ‘Fantastik’ oder Borges und die Negationdes Fantastischen. Rhizomatische Simulation, ‘dirigierter Zufall’ undsemiotisches Skandalon”, en: Elmar Schenkel/Wolfgang F. Schwarz/LudwigStockinger/Alfonso de Toro. (eds.). Die magische Schreibmaschine. Aufsätze zurTradition des Phantastischen in der Literatur. Frankfurt a. M./Madrid:Vervuert/Iberoamericana. pp. 11-74.

----. (1999). “Borges/Derrida/Foucault: Pharmakeus/Heterotopia o más allá de la lite-ratura (‘hors-littérature’): escritura, fantasma, simulacros, máscaras, carnavaly... Atlön/Tlön, Ykva/Uqbar, Hlaer, Jangr, Hrön(n)/Hrönir, Ur y otras cifras”,en:Alfonso de Toro/Fernando de Toro (eds.). Jorge Luis Borges. Pensamientoy saber en el siglo XX. Frankfurt a. M./Madrid: Vervuert/Iberoamericana. pp.139-163.

----. (1999a). “Borges/Derrida/Foucault: Pharmakeus/Heterotopia or beyond Litera-ture (‘hors-littérature’): Writing, Phantoms, Simulacra, Masks, the Carnival and... Atlön/Tlön, Ykva/Uqbar, Hlaer, Jangr, Hrön(n)/Hrönir, Ur and OtherFigures”, en: Alfonso de Toro/Fernando de Toro (Eds.). Jorge Luis Borges.Thought and the Knowledge in the XXth Century. Frankfurt a. M./Madrid:Vervuert/Iberoamericana. pp. 129-153.

----. (1999b). “Die postmoderne ‘neue Autobiographie’ oder die Unmöglichkeit einerIch-Geschichte am Beispiel von Robbe-Grillets Le miroir qui revient undDoubrovskys Livre brisé”, en: Sybille Groß/Axel Schönberger (eds.): Dulce etdecorum est philoligiam colere. Festschrift für Dieter Briesemeister zu seinem65. Geburtstag. Berlin: Verlag. pp. 1407-1443.

Vaihinger, Hans. (1911/1922/1986). Die Philosophie des Als Ob. System der theoreti-schen, praktischen und religiösen Fiktionen der Menschheit auf Grund einesidealistischen Positivismus. Aalen: Scientia.

Vattimo, Gianni. (1980). Le avventure della differenza. Che cosa significa pensaredopo Nietzsche e Heidegger. Milano: Garzanti.

----. (1984). Al di là del soggetto. Nietzsche, Heidegger e l’ermeneutica. Milano:Feltrinelli.

----. (1985/ 21987). La fine della modernità. Nichilismo ed ermeneutica nella culturapost-moderna. Milano: Garzanti.

Vattimo, Gianni/Rovatti, Pier A. (1983/81990). (eds.). Il pensiero debole. Milano:Feltrinelli.

Page 31: ¿PARADOJA O RIZOMA? ‘TRANSVERSALIDAD’ Y …home.uni-leipzig.de/detoro/wp-content/uploads/2014/03/Paradoja.pdf · ¿PARADOJA O RIZOMA? 175 2 Creo que en la obra de Borges Vaihinger

¿PARADOJA O RIZOMA? 207

Vollmer, Gerhard. (1990). “Paradoxien und Antinomien”, en: Naturwissenschaften.77: 49-66.

----. (1992). “Paradoxien und Antinomien. Stolperstein auf dem Weg zur Wahrheit”,en: Paul Geyer/Roland Hagenbüchle (eds.). Das Paradox. Eine Herausforderungdes abendländischen Denkens. Tübingen: Stauffenburg. pp. 159-194.

Watzlawick, Paul. (1967/1969). Pragmatics of human communication. New York:Norton.

Waugh, Patricia. (1988/31993). Metafiction. The Theory and Practice of Self-Cons-cious Fiction. London/New York: Routledge.

Welsch, Wolfgang. (1987). Unsere Postmoderne Moderne. Weinheim: AkademieVerlag.

----. (1988). Wege aus der Postmoderne. Schlüsseltexte der Postmoderne-Diskussion.Weinheim: Akademie Verlag.

----. (1996). Vernunft. Die zeitgenössische Vernunftkritik und das Konzept der trans-versalen Vernunft. Frankfurt am Main: Suhrkamp.

Whitehead, Alfred North/Russel, Bertrand. (1925/41994). Principia Mathematica.Frankfurt am Main: Suhrkamp.

Wünsch, Marianne. (1991). Die fantastische Literatur der frühen Moderne (1890-1930). Definition. Denkgeschichtlicher Kontext. Strukturen. München: Fink.