Pasalo 3 de 2010

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Vecinos de Maca abren caminos con el apoyo de Rumbo Propio Pásalo Víctor Hugo Febres J., Editor [email protected] Josefina Blanco, Consultora Editorial blanco.josefi[email protected] Cristina González, Periodista [email protected] María Fernanda Sosa, Diseño y fotografía Alcaldía Municipio Sucre Carlos Ocariz Alcalde José Luis López Noriega, Presidente [email protected] Alexander González, Director de Programas [email protected] Av. República Dominicana Edif. Centro Prestigio Giorgio Piso 3, ofic 3A. Boleíta Sur 0212 234 3745 / 0212 234 2858 G 2000 5362 3 OCTUBRE 2010 | No. 3 Rumbo Propio es el nombre que le damos al presupuesto participativo de la Alcaldía del Municipio Sucre, en el Edo. Miranda. Es un espacio a través del cual las ciudadanas y ciudadanos pueden decidir sobre el destino de un porcentaje anual del gasto de obras de la alcaldía. El presupuesto participativo es llevado adelante por Fundasucre, instancia que promueve el desarrollo integral de los servicios públicos del municipio y la participación activa y protagónica de las organizaciones comunitarias para el desarrollo de acciones mancomunadas dirigidas al bienestar social Proyecto Maca III: Vialidad y caminerías en los sectores República Unida, Juventud Bolivariana y El Encantado Organizaciones Consejo Comunal República Unida, Consejo Comunal Luz y Esperanza y Línea de Conductores Upar 2000 Fondos Bs.F. 765 mil (Bs.F. 255 mil para cada sector) Inicio de ejecución Marzo 2010 Zona de acción Maca III, específicamente las calles principales de los sectores de República Unida, Juventud Bolivariana y El Encantado El Encantado, República Unida y Juventud Bolivariana cuentan con vías de acceso gracias a los recursos otorgados por el Presupuesto Participativo. Los habitantes de la zona fueron los encargados de ejecutar la obra En la zona de Maca 3 las vías de acceso son casi intransita- bles. La mayoría son caminos de tierra, piedras y basura. Cuando llueve, el agua causa estragos llevándose todo a su paso. Durante años los vecinos han buscado infructuosamente ayuda para sol- ventar esta situación, y es ahora con apoyo de Fundasucre, que comenzaron ellos mismos a meterle el pecho a este problema. En 2009, los habitantes de los sectores República Unida, Ju- ventud Bolivariana y El Encantado se aliaron para presentar con- juntamente un proyecto de mejora de la vialidad para acceder a fondos del Presupuesto Participativo Rumbo Propio de la Alcal- día de Sucre. En total Fundasucre les aprobó 765 mil BsF para la construc- ción y el remozamiento de las vías en los tres sectores. La línea de conductores Upar 2000, los consejos comunales “República Unida” y “Luz y Esperanza” son las organizaciones encargadas de ejecutar la obra y realizar la rendición de cuentas. “No quisimos trabajar con un tercero (contratista) porque hemos tenido ma- las experiencias. Al hacerlo nosotros, el dinero nos ha rendido mucho más y estamos seguros de la calidad del trabajo”, dijo Ar- let Argote, integrante del Consejo Comunal Luz y Esperanza del sector Juventud Bolivariana. Los albañiles, plomeros, cabilleros y obreros en general –to- dos residentes de la zona- no sólo consiguieron un empleo den- tro de su propia comunidad sino el reconocimiento de todos por el excelente desempeño que han tenido. En numerosas oportu- nidades, los ingenieros Albenis Suárez y Eduardo Cáceres, del equipo de acompañamiento técnico de Fundasucre para inspec- cionar cada una de las obras, han verificado el buen desarrollo de los trabajos. Jean Michelle Canache, analista de organización y sistemas de Fundasucre, reconoce las ventajas de que organizaciones vecinales ejecuten sus propios proyectos. “Al hacerlo la comunidad, como son consejos comunales, no incurren en una serie de gastos pro- pios de una contratista. Por ello, el dinero que le hemos otorgado les ha permitido realizar mucho más de lo acordado”, explicó. Saber administrar La firma del convenio y la entrega del primer desembolso se realizaron en marzo de 2010. Luego, cada grupo asistió a una jor- nada de adiestramiento administrativo con el objetivo de prepa- rarlos para gestionar sus propios proyectos bajo los lineamientos exigidos en la ley. “Los trabajos comenzaron en abril y durarían tres meses, pero los cambios climáticos y la escasez de materiales de construcción demoraron las obras”, señaló Dayana Trujillo, in- tegrante del Consejo Comunal República Unida. El dinero se ha entregado en tres desembolsos, sólo falta uno. Los fondos son administrados por el banco comunal pertene- ciente al Consejo Comunal Luz y Esperanza del sector Juventud Bolivariana. “Ha sido una experiencia muy enriquecedora. Con el apoyo de Fundasucre hemos aprendido cómo hacer la rendi- ción de cuentas, requisito indispensable para obtener el resto de los recursos”, explicó Armando Sánchez, integrante de la Línea de Conductores Upar 2000, del sector El Encantado. Aunque cada organización ejecuta su obra por separado, el proceso de rendición de cuentas se realiza en conjunto. “Cada desembolso se divide en partes iguales para cada grupo. Al mo- mento de comprar materiales deben presentar tres presupuestos en igualdad de condiciones, y elegir el de menor precio”, indicó Canache, y agregó: “La mayoría de los errores que se han come- tido al momento de entregar el informe financiero ha sido por desconocimiento de los procesos”. Para evitar las inconsistencias en la rendición de cuentas y por ende, el retardo en la entrega del dinero restante o la posi- ble suspensión del convenio, Canache hace tres recomendacio- nes: primero, mantener un contacto directo y permanente con Fundasucre; segundo, al momento de disponer de los recursos, hacerlo en base a lo establecido en la ley; y por último, consultar constantemente el manual entregado en los talleres de capacita- ción administrativa. Construir en comunidad Una parte de la calle principal del sector El Encantado, en el Barrio San Blas, cedió hace cuatro años luego de un torrencial aguacero. “La gestión anterior (a la del actual alcalde Ocariz) dijo que lo iba a reparar pero a la final eso se quedó así. El transpor- te no pasaba por aquí y teníamos que subir cuatro cuadras para agarrar el carrito”, recordó Romelia Pimentel, miembro de la co- munidad. Pero las largas y extenuantes caminatas terminaron. Gracias al aporte del Presupuesto Participativo Rumbo Propio, un grupo de 10 obreros que viven en el sector se encargaron de levantar el muro que se cayó y construir parte de la vía que había desapareci- do. “La pared mide 4,50 metros de alto y reparamos 20 metros de calle. Con el desembolso que nos falta vamos a hacer 21 metros más de vialidad, que no estaban contemplados en el proyecto ini- cial”, explicó Armando Sánchez, integrante de la Línea de Con- ductores Upar 2000, del sector El Encantado. En el caso de los sectores Juventud Bolivariana y República Unida, la situación es un poco más complicada. “Aquí toda la vía es de tierra, esto es sólo el comienzo. Fundasucre nos presupuestó 70 metros, pero gracias a que logramos rendir los recursos hici- mos 30 metros más. Sin embargo, falta mucho para terminar la vía. Gracias a Dios, ya presentamos la continuidad de la obra para el Presupuesto Participativo 2010-2011”, explicó Arlet Argotte del sector Juventud Bolivariana. Lo mismo ocurre en República Unida. “Nosotros somos una comunidad bastante abandonada, pero tenemos confianza que con el apoyo del alcalde Carlos Ocariz y Fundasucre podamos seguir mejorando nuestra calidad de vida”, destacó Candido Di- mas, maestro de obra. En este lugar, también superaron la meta de los 70 metros y lograron hacer 100 metros de vía. Los vecinos esperan conseguir los recursos necesarios para continuar con lo que falta. Richard Díaz Maestro de obra del sector El Encantado “Me parece perfecto que nosotros manejemos los fondos porque a veces pasan los reales por tantas manos y al final muchas veces no se terminan las obras. Pero así, trabajando la comunidad, le ponemos empeño de terminar rápido la obra, y nos rinden más los recursos. Además nosotros sabemos más qué es lo que necesitamos y lo que tenemos que hacer para conseguirlo” Librada Agamez Vecina del sector Juventud Bolivariana “Me parece excelente que construyan la calle.Yo tengo 80 años y tengo que venir caminando desde Petare porque el transporte no pasa por acá. Llego con las piernas dormidas, muerta de cansancio. Eso es horri- ble. Nunca había oído del Presupuesto Participativo antes, pero ahora ya lo conozco y estoy muy contenta. Ojalá continúen con el resto de la vía” César Márquez Obrero del sector República Unida “A como estábamos antes, ahora la situación está mucho mejor. Pero todavía queda mucho por hacer para completar la vía. Lo que se ha construido hasta ahora es utilizado por los niños para jugar y diver - tirse. Estoy muy orgulloso de participar en esto, no podemos esperar que el gobierno nos haga todo.Ya nos dieron el dinero, ahora nosotros ponemos nuestra experiencia y trabajo, y así formamos un equipo de trabajo” 255 BsF aprobó Fundasucre para cada sector 60 metros de vialidad adicionales a lo presupuestado lograron construir las comunidades de Juventud Bolivariana y República Unida gracias a la administración propia de los recursos

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En este tercer numero de Pasalo se reflejan tres obras de vialidad en el sector de Maca, el importante papel que desempeñan los coordinadores zonales, como enlaces entre las comunidades y la Alcaldia del Municipio Sucre. Asimismo se incluye un planteamiento sobre el proposito del presupuesto participativo de conciliar lo que se ha roto, de cara a la polarizacion.

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Vecinos de Maca abren caminos con el apoyo de Rumbo Propio

PásaloVíctor Hugo Febres J., Editor [email protected]

Josefina Blanco, Consultora Editorial [email protected]

Cristina González, Periodista [email protected]

María Fernanda Sosa, Diseño y fotografía

Alcaldía Municipio Sucre

Carlos Ocariz Alcalde

José Luis López Noriega, Presidente [email protected]

Alexander González, Director de Programas [email protected]

Av. República DominicanaEdif. Centro Prestigio GiorgioPiso 3, ofic 3A. Boleíta Sur0212 234 3745 / 0212 234 2858

G 2000 5362 3

OCTUBRE 2010 | No. 3

Rumbo Propio es el nombre que le damos al presupuesto participativo de la Alcaldía del Municipio Sucre, en el Edo. Miranda. Es un espacio a través del cual las ciudadanas y ciudadanos pueden decidir sobre el destino de un porcentaje anual del gasto de obras de la alcaldía. El presupuesto participativo es llevado adelante por Fundasucre, instancia que promueve el desarrollo integral de los servicios públicos del municipio y la participación activa y protagónica de las organizaciones comunitarias para el desarrollo de acciones mancomunadas dirigidas al bienestar social

Proyecto Maca III: Vialidad y caminerías en los

sectores República Unida, Juventud Bolivariana y

El Encantado

Organizaciones Consejo Comunal República

Unida, Consejo Comunal Luz y Esperanza y Línea

de Conductores Upar 2000

Fondos Bs.F. 765 mil (Bs.F. 255 mil para cada

sector)

Inicio de ejecución Marzo 2010

Zona de acción Maca III, específicamente las

calles principales de los sectores de República

Unida, Juventud Bolivariana y El Encantado

El Encantado, República Unida y Juventud Bolivariana cuentan con vías de acceso gracias a los recursos otorgados por el Presupuesto Participativo. Los habitantes de la zona fueron los encargados de ejecutar la obra

En la zona de Maca 3 las vías de acceso son casi intransita-bles. La mayoría son caminos de tierra, piedras y basura. Cuando llueve, el agua causa estragos llevándose todo a su paso. Durante años los vecinos han buscado infructuosamente ayuda para sol-ventar esta situación, y es ahora con apoyo de Fundasucre, que comenzaron ellos mismos a meterle el pecho a este problema.

En 2009, los habitantes de los sectores República Unida, Ju-ventud Bolivariana y El Encantado se aliaron para presentar con-juntamente un proyecto de mejora de la vialidad para acceder a fondos del Presupuesto Participativo Rumbo Propio de la Alcal-día de Sucre.

En total Fundasucre les aprobó 765 mil BsF para la construc-ción y el remozamiento de las vías en los tres sectores. La línea de conductores Upar 2000, los consejos comunales “República Unida” y “Luz y Esperanza” son las organizaciones encargadas de ejecutar la obra y realizar la rendición de cuentas. “No quisimos trabajar con un tercero (contratista) porque hemos tenido ma-las experiencias. Al hacerlo nosotros, el dinero nos ha rendido mucho más y estamos seguros de la calidad del trabajo”, dijo Ar-let Argote, integrante del Consejo Comunal Luz y Esperanza del sector Juventud Bolivariana.

Los albañiles, plomeros, cabilleros y obreros en general –to-dos residentes de la zona- no sólo consiguieron un empleo den-tro de su propia comunidad sino el reconocimiento de todos por el excelente desempeño que han tenido. En numerosas oportu-nidades, los ingenieros Albenis Suárez y Eduardo Cáceres, del equipo de acompañamiento técnico de Fundasucre para inspec-cionar cada una de las obras, han verificado el buen desarrollo de los trabajos.

Jean Michelle Canache, analista de organización y sistemas de Fundasucre, reconoce las ventajas de que organizaciones vecinales ejecuten sus propios proyectos. “Al hacerlo la comunidad, como son consejos comunales, no incurren en una serie de gastos pro-pios de una contratista. Por ello, el dinero que le hemos otorgado les ha permitido realizar mucho más de lo acordado”, explicó.

Saber administrarLa firma del convenio y la entrega del primer desembolso se

realizaron en marzo de 2010. Luego, cada grupo asistió a una jor-nada de adiestramiento administrativo con el objetivo de prepa-rarlos para gestionar sus propios proyectos bajo los lineamientos exigidos en la ley. “Los trabajos comenzaron en abril y durarían tres meses, pero los cambios climáticos y la escasez de materiales de construcción demoraron las obras”, señaló Dayana Trujillo, in-tegrante del Consejo Comunal República Unida.

El dinero se ha entregado en tres desembolsos, sólo falta uno. Los fondos son administrados por el banco comunal pertene-ciente al Consejo Comunal Luz y Esperanza del sector Juventud Bolivariana. “Ha sido una experiencia muy enriquecedora. Con el apoyo de Fundasucre hemos aprendido cómo hacer la rendi-ción de cuentas, requisito indispensable para obtener el resto de los recursos”, explicó Armando Sánchez, integrante de la Línea de Conductores Upar 2000, del sector El Encantado.

Aunque cada organización ejecuta su obra por separado, el proceso de rendición de cuentas se realiza en conjunto. “Cada desembolso se divide en partes iguales para cada grupo. Al mo-mento de comprar materiales deben presentar tres presupuestos en igualdad de condiciones, y elegir el de menor precio”, indicó Canache, y agregó: “La mayoría de los errores que se han come-tido al momento de entregar el informe financiero ha sido por desconocimiento de los procesos”.

Para evitar las inconsistencias en la rendición de cuentas y por ende, el retardo en la entrega del dinero restante o la posi-ble suspensión del convenio, Canache hace tres recomendacio-nes: primero, mantener un contacto directo y permanente con Fundasucre; segundo, al momento de disponer de los recursos, hacerlo en base a lo establecido en la ley; y por último, consultar constantemente el manual entregado en los talleres de capacita-ción administrativa.

Construir en comunidadUna parte de la calle principal del sector El Encantado, en el

Barrio San Blas, cedió hace cuatro años luego de un torrencial aguacero. “La gestión anterior (a la del actual alcalde Ocariz) dijo que lo iba a reparar pero a la final eso se quedó así. El transpor-te no pasaba por aquí y teníamos que subir cuatro cuadras para agarrar el carrito”, recordó Romelia Pimentel, miembro de la co-munidad.

Pero las largas y extenuantes caminatas terminaron. Gracias al aporte del Presupuesto Participativo Rumbo Propio, un grupo de 10 obreros que viven en el sector se encargaron de levantar el muro que se cayó y construir parte de la vía que había desapareci-do. “La pared mide 4,50 metros de alto y reparamos 20 metros de calle. Con el desembolso que nos falta vamos a hacer 21 metros más de vialidad, que no estaban contemplados en el proyecto ini-cial”, explicó Armando Sánchez, integrante de la Línea de Con-ductores Upar 2000, del sector El Encantado.

En el caso de los sectores Juventud Bolivariana y República Unida, la situación es un poco más complicada. “Aquí toda la vía es de tierra, esto es sólo el comienzo. Fundasucre nos presupuestó 70 metros, pero gracias a que logramos rendir los recursos hici-mos 30 metros más. Sin embargo, falta mucho para terminar la vía. Gracias a Dios, ya presentamos la continuidad de la obra para el Presupuesto Participativo 2010-2011”, explicó Arlet Argotte del sector Juventud Bolivariana.

Lo mismo ocurre en República Unida. “Nosotros somos una comunidad bastante abandonada, pero tenemos confianza que con el apoyo del alcalde Carlos Ocariz y Fundasucre podamos seguir mejorando nuestra calidad de vida”, destacó Candido Di-mas, maestro de obra. En este lugar, también superaron la meta de los 70 metros y lograron hacer 100 metros de vía. Los vecinos esperan conseguir los recursos necesarios para continuar con lo que falta.

Richard DíazMaestro de obra del sector El Encantado“Me parece perfecto que nosotros manejemos los fondos porque a veces pasan los reales por tantas manos y al final muchas veces no se terminan las obras. Pero así, trabajando la comunidad, le ponemos empeño de terminar rápido la obra, y nos rinden más los recursos. Además nosotros sabemos más qué es lo que necesitamos y lo que tenemos que hacer para conseguirlo”

Librada AgamezVecina del sector Juventud Bolivariana“Me parece excelente que construyan la calle. Yo tengo 80 años y tengo que venir caminando desde Petare porque el transporte no pasa por acá. Llego con las piernas dormidas, muerta de cansancio. Eso es horri-ble. Nunca había oído del Presupuesto Participativo antes, pero ahora ya lo conozco y estoy muy contenta. Ojalá continúen con el resto de la vía”

César MárquezObrero del sector República Unida“A como estábamos antes, ahora la situación está mucho mejor. Pero todavía queda mucho por hacer para completar la vía. Lo que se ha construido hasta ahora es utilizado por los niños para jugar y diver-tirse. Estoy muy orgulloso de participar en esto, no podemos esperar que el gobierno nos haga todo. Ya nos dieron el dinero, ahora nosotros ponemos nuestra experiencia y trabajo, y así formamos un equipo de trabajo”

255 BsF aprobó Fundasucre para cada sector

60 metros de vialidad adicionales a lo presupuestado lograron construir las comunidades de Juventud Bolivariana y República Unida gracias a la administración propia de los recursos

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OCTUBRE 2010 | No. 3

Cuando el actual equipo arribó a Fun-dasucre e inició el contacto directo con las comunidades, en más de una oca-sión percibimos los estragos de la po-larización sobre los vínculos comunita-rios a lo largo del Municipio Sucre. Los efectos destructivos se comprobaban, por ejemplo, en la exclusión de líderes populares de la labor comunitaria, ya sea por militar en un partido diferente o por ser sencillamente independien-tes. Por otro lado, las pretensiones de sabotear o impedir la realización de los encuentros comunitarios en 2009, que en más de una ocasión quisieron inte-rrumpir el avance de Rumbo Propio y que en su lógica fundamental era supe-ditar las necesidades populares a los in-tereses sectario - partidistas y externos a las comunidades. Quizás estas prácticas antidemocráticas provienen de un pa-sado remoto pero en el presente se han difundido con vigor.

Afortunadamente el tiempo ha avan-zado en favor del espacio comunita-rio como punto de encuentro. Muchas mentes y corazones están arrimando lo mejor de sus voluntades para enriquecer y fortalecer paulatinamente el espacio de lo común, de lo plural, de la demo-cracia. Esto lo hemos podido verificar a lo largo de los encuentros comunitarios, las sesiones de asistencia técnica y más recientemente en el Tercer y Cuarto En-cuentro de Integración Comunitaria de Rumbo Propio, realizados respectiva-mente en la Finca Las Taritas los prime-ros dos fines de semana del mes de sep-

El equipo de Fundasucre

propone “traer a la

vida” los valores de la

ciudadanía, la convivencia

y la democracia

tiembre. Allí participan los facilitadores comunitarios, que han emergido de los encuentros del presupuesto participati-vo, y coordinadores zonales.

El equipo de Fundasucre preparó una agenda de actividades con dinámicas de aprendizaje a través de la vivencia, con diversos juegos, para abordar de mane-ra especial un trabajo colectivo en base a valores. ¿Por qué Fundasucre plantea trabajar con valores en Rumbo Propio? En principio, porque el presupuesto participativo no es solamente algo tan frío e impersonal como un mero acto procedimental o administrativo. No es una experiencia que se reduce sólo a la emisión de cheques, su recepción y la ejecución de obras o programas con rendición de cuentas. Esto es lo mínimo necesario para arrancar pero no es su-ficiente cuando se trata de reconstruir un sentido actual de ciudadanía. No está de más decir, que en Rumbo Propio se abren los procesos de toma de decisio-nes, competencias, capacidades técnicas y todos hacen contraloría.

Desde la experiencia, los valores son pautas razonables para organizar la vida personal y social. Son también instancias de fe en el sentido de que creemos que son buenos, e invertimos mucha energía y esfuerzo en hacerlos realidad para uno mismo y los queremos ver operando en las otras personas; y por sobre todo los valores son vivencias, es decir, es a través de la vivencia ajena o propia que los ad-quirimos, los comprendemos y los que-remos seguir “viviendo”.

Si los valores no se llevan a la práctica entonces son sólo palabras de aire, sólo ideas bonitas para observar. Rumbo Propio es un espacio para vivir los va-lores de la convivencia, la ciudadanía y la democracia y es una responsabilidad compartida con los participantes, poder traer estos valores “de vuelta” a la vida. Esta es la diferencia sustancial del presu-

puesto participativo en Sucre en compa-ración con otras propuestas del entorno. La “vuelta a la vida” es reecontrarse con el vecino, recuperar la posibilidad de tra-bajar juntos en la comunidad y de buscar soluciones a los problemas comunes.

Los valores nos permiten, además de evaluarnos a nosotros mismos, evaluar el comportamiento de los demás y crear o recuperar vínculos con ellos. Por esto es que el trabajo con valores nos va a lle-var a construir un espacio de lo común y reconstruir aquél vínculo que daba oxígeno a lo comunitario y que ha su-frido maltratos por la “política caníbal” que ha caracterizado los últimos años del país. Esto nos lleva a concluir que el propósito final de Rumbo Propio es la creación de esta relación integrada por valores, y que en determinadas circuns-tancias, esta relación es más importante que incluso la concreción de los proyec-tos. Porque más que la disponibilidad de recursos económicos, la creación de esta relación es mayor garantía de que el pro-yecto se va a dar, tarde o temprano.

Esta es la primera parte de una reseña de valores trabajados en los encuentros de “Las Taritas”, en el próximo Pásalo vere-mos qué valores surgieron como esen-ciales para las comunidades de Sucre.

Rumbo Propio quiere unir lo que se ha roto (I) Con la gestión del alcalde Carlos Ocariz se creó la figura de los Coordinadores Zonales. Se trata de un importante grupo de líderes comunitarios que tienen como principal responsabilidad enlazar las necesidades de sus sectores con el aparato ejecutor de la alcaldía

Diariamente en las 38 zonas en que se divide el Municipio Sucre, que incluyen casi 2.000 barrios y mas de 40 urbanizaciones, lí-deres comunales y vecinales recorren calles, escaleras y veredas para monitorear los pro-blemas que afectan a sus sectores.

Todos ellos tienen en común que son lí-deres comunitarios de larga data y que están dispuestos a trabajar mano a mano con la al-caldía. Se trata de los Coordinadores Zonales (CZ), una figura creada durante la gestión del alcalde Carlos Ocariz y motivada por el de-seo de gobernabilidad en un municipio muy complejo geográfica, política y socioeconómi-camente.

Ángel Alvarado, director de Asuntos Comunitarios de la Alcaldía de Sucre, ex-plicó que estos coordinadores zonales son como unos mini alcaldes. “Los verdaderos jefes de la alcaldía no son los directores, sino los jefes de las comunidades, que canalizan gran parte del trabajo municipal desde aba-jo”, dijo.

Cada coordinador zonal tiene un área geográfica asignada y cuenta con un equipo de promotores. Ellos se encargan de levantar in-formes con las necesidades de sus comunida-des y canalizarlas a las diferentes direcciones de la alcaldía. De esta manera, hay un enlace directo entre los problemas y los encargados de resolverlos, haciendo más eficiente la ges-tión municipal.

En los problemas y necesidades que no son recurrentes o de emergencia en las co-munidades, los coordinadores zonales tran-zan semestralmente un plan para sus zonas junto a los directores de la alcaldía.

¿Quienes desempeñan este rol? A conti-nuación hablan algunos de ellos.

Josefa GilCoordinadora de La Dolorita, GuaicocoExperiencia en trabajo comunitario: 30 años

Como coordinadora zonal, Josefa Gil se siente privilegiada. Su trabajo ha logrado una lista de soluciones para su comunidad que incluyen: la reparación de la Unidad Educati-va Andrés Eloy Blanco y del ambulatorio, la creación del club de abuelos, la habilitación de la cancha deportiva, y el asfaltado de las vías principales de su sector. “Solo me falta que asfalten las calles internas de la comuni-dad,” dijo. Josefa siente que con su trabajo y con este gobierno municipal, han logrado darle mas respuestas a los problemas, que lo que se hizo en los últimos 20 años.Explicó que el día a día es durísimo para ella y su equipo de 7 promotores. “Me levanto y hago lo poquito que alcanzo hacer en la casa para dejarla lista, y salgo a recorrer la zona para ver que novedad hay y canalizarlas a las diferentes direcciones de la alcaldía, o a revisar obras para ver como van”, dijo.Considera que la mayor ventaja de su trabajo como coordinadora zonal es que hay un en-lace directo sin intermediarios con la alcaldía. “El alcalde no tiene que trasladarse a todas las zonas del municipio, que generalmente son muy apartadas entre si, porque con una llama-da que uno haga, certifica todo”, explicó.Personalmente a Josefa su trabajo le da mu-chas satisfacciones porque se siente en paz conmigo misma y con la comunidad. Pero ade-más, agregó, que el 26 de septiembre la gente respondió a todo el trabajo que se ha hecho votando. Dijo que su centro electoral fue uno de los más votados y con un total apoyo al alcalde Ocariz

Calixta IzturizCoordinadora de Petare Norte 1BExperiencia en trabajo comunitario: Casi 30 añosAnte la cantidad de personas con tantas ne-

cesidades y sin tener ni saber adonde acudir, Calixta Izturiz –quien trabajó durante 18 años en la alcaldía– comenzó a hacer trabajo social. “Ellos venían a mi y les buscaba los canales regulares donde podían responder a sus in-quietudes y les hacia el acompañamiento hasta el momento que recibían la ayuda”, explicó.Ahora como coordinadora zonal y con un equipo de nueve promotores, Calixta esta acostumbrada a que los vecinos toquen su puerta desde temprano por algún problema. Entonces acude a levantar un informe que se entrega a la sala de coordinadores y se canaliza al ente municipal que le corresponda.

Para ella la gran ventaja de contar con los coordinadores zonales es que la comunidad tiene una persona cercana a quien irle a plan-tear sus problemas. Pero también, a través de ellos se analiza y se controla la salida de los recursos: “Porque hay personas que tienen por oficio pedir, pero nosotros le llegamos a quie-nes están verdaderamente necesitados”.Calixta, quien trabajó como costurera y dio clases de danza de tambor (es nativa de Bar-lovento), se siente satisfecha de su trabajo. “Aunque la comunidad es malagradecida, eso no me detiene porque si yo se que le estoy resolviendo un problema en ese momento a una persona y esta está feliz, yo me acuesto tranquila y me levanto con el bienestar de que pude hacer algo por alguien”, dijo.

Betty DíazCoordinadora del Barrio Unión, sector El CarmenExperiencia en trabajo comunitario: Desde los 15 años de edadEl día de Betty Díaz comienza cuando se le-vanta a las 5:30 am. Pasa toda la mañana pa-teando las calles de su zona con su equipo de trabajo, buscando resolver las necesidades de su comunidad. Después puede estar aten-diendo a los vecinos hasta las 8 pm en el edifi-cio Irene, “un mini Giorgio” (parafraseando el

nombre de la sede de la alcaldía) ubicado en El Carmen y que funciona como su centro de operaciones. “Si se cae un cerro, la gente viene para acá. Si se va la luz o si la delincuencia esta desatada, acuden a nosotros o nos llaman. Yo le doy mi número de teléfono a todos los vecinos, es-tamos en un contacto directo y de verdad, la receptividad ha sido muy buena, la gente se siente que es atendida, yo soy el enlace con el alcalde”, explicó sobre su trabajo como coor-dinadora zonal.Betty transmite la confianza de un líder que quiere a su comunidad, y personalmente su trabajo le ha traído satisfacciones y mucho aprendizaje. Para ella el líder comunitario tiene que trasmitirles a las personas que sí pueden mejorar su calidad de vida con persistencia, amor hacia uno mismo y hacia los demás.

David BlancoCoordinador de Caucagüita 7AExperiencia en trabajo comunitario: 20 años

Todos los días David Blanco, quien en sus años mozos jugo béisbol, recorre de arriba abajo las intrincadas escaleras de los 18 barrios que conforman la zona bajo su responsabilidad. En contacto directo con la gente, busca y en-cuentra los diversos problemas que afectan a su comunidad como botes en las tuberías de aguas blancas o servidas, la inseguridad, de la salud de los muchachos, etc. Luego canaliza la ayuda a través de los distintos entes de la alcaldía.

“La poca responsabilidad que han tenido los gobiernos anteriores, y su poca capacidad de atender a la gente pobre” y la pobreza de su comunidad, son las principales razones que motivaron a David a meterse de lleno en el trabajo comunitario.Para David la gran ventaja del coordinador zonal es ese enlace que existe con la alcaldía y que hace que la gente se sienta ayudada y que “uno siente que esta ayudando al que mas lo necesita”.Considera que ellos son los voceros del alcal-de ante su comunidad y los voceros de las ne-cesidades de su zona ante la alcaldía. “Somos como un contacto directo entre la gente y su alcalde”, explicó.“Hemos llegado hasta las escaleras mas difí-ciles de la etapa norte. Hemos logrado hasta que la gente que no conocía lo que era un alcalde, ni su nombre, ahora sepa quien es. Y el alcalde Carlos Ocariz ha hecho tantas cosas con este proyecto (de los coordinadores zo-nales), que cuando viene para acá, la gente sale a encontrarse con su alcalde”, dijo.

Rosaura MejíasCoordinadora de Maca 1Experiencia en trabajo comunitario: 30 años

Rosaura Mejías se crió en los problemas de otras comunidades, logró formar a otros líderes vecinales, y llegó a conformar una coordinadora de vecinos a todos los niveles para resolver casos comunes. Posiblemente por esta vasta experiencia en el trabajo social, como coordinadora zonal, su trabajo se le da fácilmente a pesar de que le toca recorrer diariamente 5 barrios. Ella ha conformado su equipo con 7 promotores que son dirigentes vecinales de sus sectores.Para Rosaura un coordinador zonal debe te-ner sensibilidad, querer e importarle la gente “Si te importa la gente, quieres resolver los problemas que las personas padecen en sus comunidades”, dijo.Las ventajas que percibe en la figura de los coordinadores zonales es el poder ayudar a la gente mediante el contacto directo del alcalde con la comunidad, “porque uno le acerca la al-caldía a la comunidad”.

50 minialcaldes mejoran la calidad de vida en el Municipio Sucre

Cogestores de Rumbo Propio Los CZ anualmente son impulsores del presu-puesto participativo a través de la convocato-ria para los encuentros comunitarios y el vín-culo con la comunidad para la promoción de proyectos a ser financiados. El próximo año formarán parte de comités de seguimiento de Rumbo Propio junto a otros miembros de la comunidad. Esta herramienta fortalecerá la contraloría social del sistema participativo. A continuación sus nombres y zona:

Jorge Barroso / Leoncio Martínez IMaikel Gabay / Leoncio Martínez IIJuan Carlos Vidal / Petare IFlavia Marniteau / Petare IIRichard Sandoval / Petare IIIElizabeth Fagre / Petare IVFranklyn Aguiar y Haidee Mijares / Petare VLuis Croquer / Petare VIRosa Zabaleta / Petare VRosaura Mejias / Maca ISol Mery Botto / Maca IILinda Villasmil / Maca IIIYelitza Rodríguez / Unión IBetty Diaz / Unión IIMaría Elena Delgado y José Palacios / Unión IIIJunior Pantoja / José Félix Ribas ICarmen Perdomo / José Félix Ribas IIArley Ramos / José Félix Ribas IIILorena Lugo / José Félix Ribas IVCalixta Istúriz y Vicente Páez / Petare Norte INancy Santa Fe y Magaly Campos / Petare Norte IIAnailén Borges y José Leotaud / Petare Norte IIIJacinto Ochoa y Mercedes Laya / Petare Norte IVEdito Araujo / Caucagüita IElena Martínez y Alida Marcano / Caucagüita IIHenry Vivas / Caucagüita IIIPablo Fonseca / Caucagüita IVRosalba Palacios / Caucagüita VMarilú Bastidas / Caucagüita VIDavid Blanco / Caucagüita VII - AReddy Puentes / Caucagüita VII - BAbrahan Blandin / La Dolorita IEmilio Boulanger / La Dolorita IIJesús Rodríguez / La Dolorita IIIJosefa Gil / La Dolorita IVEnrique Lares / La Dolorita VNorma Mujica / Mariches IMarlene Salazar y Pascual Aldana / Mariches IIAdila Aparicio y José Guzmán / Mariches III

Renacen los valores

Fundasucre propone “traer a la vida” la ciudadanía, la convivencia y la democracia

Minialcaldes trabajan para sus comunidades

Los coordinadores zonales son el enlace directo de los habitantes de Sucre con su alcalde y vice-versa

Maca se abre sus propios caminosCon el presupuesto participativo, los sectores Juventud Bolivariana, República Unida y El Encantado construyen y reparan vias para sus comunidades