Pascual García · las filas nacionales, ... ha sido asesor de la Editora Regional de Murcia duran-...

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Pascual García

SOLO GUERRAS PERDIDAS

alfaquequeediciones

2010

Narrativa

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“Solo guerras perdidas”© Pascual García, 2010

© Alfaqueque Ediciones, 2010Cieza, Murcia, España.

http://www.alfaqueque.comhttp://alfaquequeediciones.blogspot.com

Diseño cubierta: Francisco Rodríguez HortelanoIlustración de portada: Francisca Fe montoya

Primera edición: Septiembre de 2010ISBN: 978 84 937420 65

Depósito legal: B-33855-2010

Printed in Spain - Impreso en EspañaImpreso en Romanyà Valls, S.A.

La Torre de Claramunt (Barcelona)

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Solo guerras perdidas no es una novela histórica en puridad, pero su argumento está anclado en

ciertos sucesos acaecidos durante nuestra guerra ci-vil y al final de la misma, de los que todos hemos oído hablar o de los que hemos leído en diversas publica-ciones: la huida de soldados republicanos a territorios de montaña para escapar de las represalias del ejér-cito vencedor.

La novela supone una cierta vuelta de tuerca al relato de la guerra civil, porque en este caso se eluden las fidelidades ideológicas, las consignas políticas, un tanto simplistas y esquemáticas y se plantea la con-tradicción de una contienda, a la que no se sitúa casi en un tiempo preciso, porque todas las guerras son parecidas, en la que ambos bandos terminan perdien-do en alguna medida, no por meras cuestiones mora-les, sino porque la historia general se relata en una peripecia particular, en la que un antihéroe, Aníbal Salinas, de origen republicano, pero combatiente en las filas nacionales, es enviado, tras un duro entrena-miento, a la sierra de Los Olmos para acabar con los últimos combatientes republicanos.

Aníbal Salinas va reconociendo el terreno, los cortijos y las aldeas que anduvo de joven con su pa-dre, al que, tal vez, por sus ideas republicanas pien-sa que habrán matado ya en Los Olmos, mientras va entrando progresivamente en contacto con algunos

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miembros de lo que podría denominarse la resistencia al ejército que está ganando la guerra. Se reencuen-tra con viejos amigos y con algunas mujeres con las que mantuvo alguna relación sentimental en el pa-sado. No le preocupa valerse de todas las artimañas para llevar a cabo su misión, entre ellas el asesina-to, la traición y el engaño deliberado, incluso hacién-dose pasar por uno de los emboscados y planteándo-les un plan para hacerse con un convoy de armas del enemigo.

En ese proceso de seducción y convencimien-to, se vale de alguna de las mujeres con las que si-gue manteniendo relaciones íntimas, de sus familia-res que andan escondidos en el monte, para obtener información, llegar hasta los cabecillas y planear un asalto al tren de las armas, tras lo que se esconde una emboscada en toda regla.

La novela pone de manifiesto la ausencia de pre-juicios morales en el ámbito de la guerra, la ruptu-ra de las conveniencias sociales, sentimentales y hu-manas para lograr una finalidad tan espuria como la destrucción del ser humano, no sólo de los soldados que apenas sobreviven en lo más profundo del mon-te sin esperanzas casi y en una situación lamentable, sino también de la degradación de del ser humano, de su condición más profunda, expresada en el amor, la crueldad, la traición y la desesperanza.

Solo guerras perdidas no es, en absoluto, un re-lato partidista, sino más bien todo lo contrario, es un riguroso alegato contra la barbarie humana, un via-je al corazón del espíritu de los hombres y de las mu-jeres que se ven envueltos en una revuelta trágica y no tienen más remedio que seguir adelante y pelear, aunque su convicción última es la certidumbre agri-

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dulce de que han sido traicionados en lo más doloroso de su conciencia, de que ya no luchan por nada puro ni importante, sino que su única misión es destruir al otro y terminar lo antes posible para regresar a casa.

La novela está estructurada en la forma clási-ca de un viaje por un espacio agreste, casi legenda-rio, cuyo paisaje y cuyo clima se corresponden con un territorio concreto, aunque el autor pretende univer-salizar estas coordenadas y, aunque utiliza nombres de lugares reales, sumergir los detalles identifica-bles bajo una capa narrativa y verosímil, y del mismo modo lo hace con el suceso de la guerra, al que se re-fiere de una manera indirecta. Así el lugar empleado se convierte en todos los lugares y el tiempo en todos los tiempos, porque no es una crónica periodística ni un relato de entretenimiento, sino una reflexión acer-ca del ser humano y de sus circunstancias más extre-mas, la supervivencia, el amor y la muerte.

Cobra, de esta forma, una dimensión trascen-dente e implica a la conciencia de todos los lectores, estén o no relacionados con los hechos y con el tiempo en el que narra la novela.

Solo guerras perdidas ha sido escrita con un len-guaje de resonancias poéticas, ágil en determinados episodios, denso en los momentos más intensos y, al cabo, con la voluntad literaria de que el lector no sólo quede prendido en la trama, sino que además quede prendado de la forma y se deleite con la lectura.

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PASCUAL GARCÍA nació en Moratalla (Murcia) en 1962 y es doctor en Filología Hispánica. Profesor de

Lengua y Literatura en el Instituto Alfonso X El Sabio, ha sido asesor de la Editora Regional de Murcia duran-te varios años y en la actualidad lo sigue siendo en el Servicio de Publicaciones de la Consejería de Educación, Formación y Empleo. Ha publicado los libros de cuentos El intruso (Barcelona, 1995), obra que escribió con una Beca-Premio del Ministerio de Cultura, Todos los días amor (Madrid, 1999), título que fue considerado el Li-bro Murciano del Año en narrativa y recientemente El secreto de las noches (Barcelona, 2007). Ha escrito los poemarios Fábula del tiempo (Murcia, 1999), El invier-no en sus brazos (Murcia, 2001), libro murciano del año, Luz para comer el pan (Madrid, 2002), Alimentos de la tierra (Madrid, 2008) y Cita al anochecer (Murcia, 2010) así como la novela Nunca olvidaré tu nombre (Barcelo-na, 2003).Los ensayos El lugar de la escritura, Lectura personal de autores contemporáneos (Murcia, 2004), El paraíso en viaje a la penumbra (Murcia, 2005) comple-tan su triple faceta literaria.

Ha ejercido funciones de crítico literario en La Ver-dad de Murcia durante casi diez años y lo continúa ha-ciendo en algunas revistas especializadas, en las que también publica poemas y relatos, no sólo de ámbito re-gional, como Lunas de papel, Ágora, Monteguado, Caxi-tan, Murgetana, La puerta falsa, Pasos 4, Octubre, Pre-sencia, Calle Mayor, Dáctilo, La Sierpe y el Laúd, Cam-pus, Espinosa, Zenobia sino también, de carácter na-

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cional, como El Maquinista de la generación de Mála-ga, Cuadernos del Lazarillo de Salamanca, Hesperia de Vigo, Barcarola de Albacete, Quimera de Barcelona, Signa de Madrid, Empireuma de Alicante, Lenguaje y textos de La Coruña, Iberoamericana de Madrid, Buxia de Almería, o internacional, como Baquiana de EEUU y Entrelíneas de Israel. Toda su obra ha merecido un cen-tenar de reseñas críticas de todos los diarios murcianos, de publicaciones nacionales como Lateral, Qué Leer, Tu-ria o Clarín, entre otras, e internacionales como El Nue-vo Herald de Miami.

Ha sido, además, ponente y conferenciante en di-versos cursos, congresos y simposios celebrados en Mur-cia y en otras regiones españoles, entre los que podía-mos destacar los dedicados a Julio Cortázar, Mario Vargas-Llosa, José Donoso, Cabrera Infante, José Sa-ramago, Arturo Pérez-Reverte, Miguel Espinosa, Sal-vador García Aguilar; o los simposios desarrollados en El Puerto de Santa María, como el VI Simposio Inter-nacional Luis Goytisolo: “Miguel Espinosa, Juan Mar-sé, Luis Goytisolo. tres autores claves en la renovación de la novela española contemporánea”, el VII Simposio Internacional sobre narrativa hispánica contemporánea “El erotismo en la narrativa española e hispanoameri-cana actual”, el VIII Simposio Internacional Narrativa Hispánica Contemporánea “Novela y ensayo”. Asimis-mo ha participado en diversos cursos sobre literatura y mesas redondas celebradas en la Universidad de Mur-cia, como el Curso de la Universidad del mar “El escritor y su obra: Homenaje a José Luis Castillo-Puche. La na-rrativa y su didáctica”, además de un buen número de conferencias sobre literatura, recitales de poesía y lectu-ras varias en foros culturales y literarios, miembro en jurados de literatura y presentaciones de libros. Final-mente, en el año 2006 fue Director de la XXI Feria del Libro en Murcia.

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De su obra se han escrito más de un centenar de reseñas críticas, de las cuales extraemos unas po-cas frases:

“Pascual García es sobre todo un estilo, una manera de encarar la redacción con palabra pulcra, siempre correcta, y un artista” (R. J. Madrid, La Opinión, Murcia).

“Pascual García escribe con la inocencia de un adolescente, pero también con la destreza de un poeta más que destacable” (Jorge Burgos, Clarín, Ovie-do).

“El autor es un excelente profesional de las le-tras. Es un poeta muy hondo y muy original” (Fran-cisco Javier Díez de Revenga, Turia, Teruel).

“Indeclinable exquisitez en las formas, trabaja-da sabiduría para descubrir la música de la frase, per-fecta construcción interna del relato, amplísimo regis-tro léxico y un don especial para sugerir atmósferas” (Rubén Castillo, La Verdad, Murcia).

“Pascual García, un excelente poeta que se va re-velando como buen narrador” (Victorino Polo Gar-cía, La Verdad, Murcia).

“Pascual García se rodea de versos tremendos, porque tremenda es también la verdad con la que se escriben” (Antonio Parra Sanz, El Faro, Murcia).

“Pascual García, no conviene olvidarlo, es un re-conocido poeta caracterizado por su manera de tratar y mimar las palabras, a las que acaricia con suavidad, recuperando así su perdido esplendor, su significado antiguo, como si hubieran sido creadas de la nada” (Pepe Belmonte, Baquiana.com, Miami).

“Descubrir la poesía del español Pascual García y su bellísimo Locus Amoenus” (Madeline Camara, El Nuevo Herald, Miami).

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“Otros textos en prosa, enriquecen la parte re-flexiva de la publicación que se balancea con espa-cios dedicados a la ficción, entre los que destaco el cuento del escritor murciano Pascual García El sexo de los ángeles” (Madeline Camara, El Nuevo He-rald, Miami).

“Estamos ante uno de los más grandes escritores que han dado las letras murcianas, Pascual García, un joven autor imprescindible para la nueva Literatu-ra española” (José Cantabella, El Faro, Murcia).

“Pascual García realiza todo un recorrido psico-lógico por unos cuentos que son reflejo del mundo, con infinidad de matices en su proyección” (Pilar Quiro-sa-Cheyrouze, Reflejox, Almería).

“Un caso perdido”, junto a “Cuarto con mucha-cha desnuda” y “El intruso” configuran una muestra aclaradora del buen hacer y la iconografía que discu-rren por las páginas de este primer libro escrito por Pascual García en clave de colores fríos” (Juan Ra-món Netchaiev, Lateral, Barcelona).

“Pascual García inicia su andadura literaria apoyado en destacadas dotes de creador de situacio-nes y ambientes, en una capacidad notable para hi-lar sugerentes tejidos narrativos y en el uso ponde-rado del idioma: todo lo necesario para el oficio de es-cribir” (Pedro Felipe Sánchez Granados, Diario Córdoba).

“Estamos ante un gran escritor, que gusta de la palabra y de su misterio, que sabe que con la palabra se pueden construir mundos, como él mismo ha hecho con tanta lucidez. En definitiva, un escritor de raza” (Javier Díez de Revenga, La Opinión).

“Poeta y narrador bendecido por fieles y exigen-tes lectores entre los que se incluye el novelista Pedro García Montalvo” (Antonio Arco, La Verdad).

alfaqueque(Del ár. hisp. alfakkák, y este del ár. clás. fakkák).

1. m. Hombre que, en virtud de nombramiento de autoridad competente, desempeñaba el oficio de redimir cautivos o libertar esclavos y prisioneros de guerra.

2. m. Aldeano o burgués que servía de correo.