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Sinestesia 2 marzo - diciembre 2016

Sinestesia es un proyecto desarrollado por estudiantes de la ENES Morelia para ser un medio de vinculación entre las diferentes disciplinas e intereses que se desarrollan en nuestra escuela. Se trata de una revista semestral dirigida a toda la comunidad de la UNAM Campus Morelia; con ella buscamos una nueva manera de fortalecer la cohesión del cuerpo estudiantil y abrir un espacio en el que los alumnos puedan expresarse de manera libre, compartiendo sus ideas y creaciones.A través de este proyecto ponemos también en práctica los conocimientos y aptitudes de nuestros integrantes, por lo que procu- ramos que cada aspecto de la revista, des-de la planeación y diseño hasta la edición e impresión, sea realizada por estudiantes, con asesoría de algunos profesores que nos han ayudado a que esta revista sea posible.Te invitamos a formar parte de este experi-mento, ya sea leyendo un ejemplar, compar-tiendo contenido para el siguiente número, o integrándote a nuestro equipo. Estos son los primeros pasos de un largo camino que esperamos recorrer en Sinestesia.

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Directorio

Escuela Nacional de Estudios Superiores, Unidad Morelia, ENES.

Antigua Carretera a Pátzcuaro No.8701, Col. Ex Hacienda de Sán José de la Huerta, C.P. 58190 Morelia, Michoacán, México

DirectoraDra. Diana Tamara Martínez Ruiz

Secretario GeneralDr. Fernando Antonio Rosete Vergés

Secretaria AcadémicaDra. Ana Isabel Moreno Calles

Secretaria AdministrativaLic. Ana Gabriela Vargas Gómez

Coordinación EditorialDra. Cecilia López Ridaura

Secretario de Tecnologías e Innovación EducativaMtro. Ricardo Arroyo Mendoza

Sinestesia

DirectorJuan Francisco Rangel Yáñez, Literatura Intercultural.

Comité de redacciónKarina Jhoanna Gutiérrez,Literatura Intercultural, Abraham Montañez Arciga, Literatura Intercultural, Quetzal Mata Trejo, Literatura Intercultural, Noyule Dominique Jonard, Historia del Arte,Luisa Fernanda Álvarez Ortega, Literatura Intercultural, Yvette Abril Del Ángel Flores, Ciencias Ambientales, Raúl Mora, Geociencias,Andrés Trinidad González,Literatura Intercultural.

Gestión documentalSalvador Luna, Administración de Archivos y Gestión Documental.

Consejo EditorialDra. Mónica Pulido EchevesteDr. Andrés Camou GuerreroDr. Jaime Chavolla McEwenMtra. Sue Meneses Eternod

DiseñoAlexia Maricruz Chacón Estrada, Arte y Diseño, Maxime Dossin, Profesor de Arte y Diseño.

Impresión

Laboratorio del Libro. Escuela Nacional de Estudios Superiores, Unidad Morelia, ENES.

Anexo gráfico MoreValladolidCalle Tlalpujahua 455, C.P. 58040 Morelia, Mich.

EdiciónEste número se terminó de imprimir el 30 de junio 2016 con un tiraje de 500 ejemplares, sobre papel Recicla 100 de 105 gramos. Anexo en papel Couché mate de 135 gramos.

ISSN en trámite

Año I, Numero II, revista semestral,marzo - julio del 2016. Hecho en México.

5 Carta editorial

FLORILEGIO13 Análisis de La piel que habito de Almodóvar a través del pensamiento de Judith Butler.

23 Tersuskan y sincretismo en la tradición purépecha.

POLIFONÍA36 El arte en la actualidad.

37 Equidad, calidad e innovación en el desarrollo educativo nacional.

PARNASSUS44 Éramos Cristos.

45 Cuento erótico en el que una chica es hipnotizada por su amante.

48 Dice mi mamá.

51 El sueño.

53 Lo social

ECÚMENES 56 Sin Título.

58 Al final de ésta época

62 Convocatoria

Anexo gráfico de Parnassus

Luisa Fernanda Álvarez Ortega

Abraham Montañez Arciga

Noyule Dominique Jonard Méndez

David Ruiz Guzmán

Enrique Lugo

Maricruz Barrera Chávez

Jorge Gutiérrez Tafoya

Josué Ongay González

Nora Noemí Hernández Ocampo

Elena Frostt

Malva Marina Carrera Vega

4 5Carta editorial

Estimados lectores:Antes que nada, queremos agradecer a la comunidad de la ENES Morelia la recepción que tuvo el primer número de Sinestesia. Tanto por las felicitaciones y buenos deseos que nos impulsan a seguir adelante con este proyecto, como por los comentarios y sugerencias que nos ayudan a mejorar cada número. Es precisamente este el propósito de la revista; ir formando una publicación que nos represente como comunidad. Cabe decir que en esta ocasión nos congratulamos por tres eventos importantes para nosotros: la publicación de nuestro segundo número, la llegada de una nueva generación de alumnos a la ENES Morelia y el egreso, hace dos meses, de la primera generación de toda la Escuela.

El segundo número de Sinestesia logra su publicación en un momento de importantes cambios en la historia de la ENES Morelia. Al término del semestre anterior, en junio, despedimos a la primera generación de estudiantes de nuestra Escuela. Fue en agosto del 2012 que iniciaron las licenciaturas en Geociencias, Literatura Intercultural, y Ciencias Ambientales bajo su nuevo programa de estudios. Varios de los integrantes de nuestro equipo forman parte de esta generación, y concibieron la primera idea de este proyecto. A todos los que conforman el primer grupo de egresados de la ENES Morelia les deseamos el mayor éxito en los siguientes pasos de su vida profesional, y esperamos que lleven con orgullo y pongan en alto el nombre de nuestra Escuela.

A los alumnos de nuevo ingreso en alguna de las once licenciaturas de la ENES Morelia les damos la más cordial bienvenida y un fraterno abrazo como compañeros en este camino universitario. Los recibimos con la alegría y el deseo de compartir experiencias y conocimientos, y esperamos de ustedes, al igual que de todos, que su estancia en esta Escuela sea productiva, formativa y llena de gozo. Nos congratulamos una vez más por presentarles este proyecto llamado Sinestesia, una revista estudiantil gratuita que se propone ser un medio de

comunicación y cohesión de la comunidad ENES Morelia.

Por todo lo anterior, vale el esfuerzo hacer un recuento breve de los eventos importantes de la vida universitaria que enmarcan la salida de este segundo número de Sinestesia. Comencemos por recordar el cambio de rector de nuestra Universidad, en noviembre del 2015, y de director en nuestra Escuela, en marzo del 2016. A casi un año de haber dejado el cargo, no está de más agradecer al Dr. José Narro Robles su iniciativa de expansión de la UNAM que permitió la creación de escuelas como la ENES Morelia. A la vez, damos la bienvenida al Dr. Enrique Graue Wiechers, rector electo para el periodo 2015-2019 de nuestra máxima casa de estudios. Esperamos que bajo su administración la Universidad siga fortaleciendo su calidad educativa y de investigación, que sean atendidos los aspectos que necesitan cambios y soluciones, y que se fomente la mirada siempre crítica junto al compromiso social en todos los niveles universitarios. También cabe recordar y saludar al Dr. Ken Oyama Nakagawa, ex-director y fundador de nuestra Escuela, de quien nos despedimos en diciembre del 2015 cuando fue nombrado Secretario de Desarrollo Institucional de la UNAM. A él agradecemos no solo la fundación de la ENES Morelia, sino su constante cercanía y apertura a los intereses de la comunidad escolar y, por supuesto, su confianza y asiduo apoyo para la creación de Sinestesia. Le deseamos lo mejor en su nuevo cargo, sabiendo que seguirá representando a nuestra Universidad con la diligencia y eficacia que lo distinguen.

Por último, damos la bienvenida a la nueva directora de la ENES Morelia, la Dra. Tamara Martínez Ruíz, quien fue designada por la Junta de Gobierno de la UNAM el 7 de marzo del presente año. Confiamos en que su administración continuará cercana y receptiva a los intereses de la comunidad: administrativos, académicos y especialmente alumnos. Igualmente le deseamos una gestión llena de éxitos.

“En colores sonoros suspendidos oyen los ojos, miran los oídos...” Francisco López de Zárate

6 7A pesar de los cambios, en Sinestesia mantenemos siempre el mismo objetivo: crear una publicación que fortalezca la cohesión estudiantil de la ENES Morelia, y que dé una muestra dentro y fuera de nuestra Escuela de lo que trabajan y les interesa a los alumnos y profesores del campus. Por ello los seguimos invitando a participar con nosotros, ya sea enviando una colaboración, o uniéndose a nuestro equipo.

En este segundo número les presentamos nuevos ensayos, poemas y opiniones de alumnos y maestros. Incluimos también una colaboración del proyecto Signos & Entorno en Parnassus. De esta misma sección incluimos un anexo con las imágenes seleccionadas para este número, y aprovechamos para reeditar las del primero, esta vez a color, respetando la obra original de los autores. Además, a modo de despedida de aquella primera generación, y de bienvenida para la nueva, en nuestra sección Ecúmenes integramos el discurso de graduación de Malva Marina Carrera Vega, de la licenciatura de Literatura Intercultural. Esperamos que sean de su agrado, y que nos ayuden a seguir mejorando este proyecto que aún da sus primeros pasos.

Atte.Comité de redacción Sinestesia

Contacto:[email protected]: Sinestesia ENES

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PARNASSUS

En la mitología griega, el monte Parnaso era el lugar donde habitaban las musas, deidades invocadas por los poetas al inicio de los poemas y cantos, pues eran, por excelencia, las inspiradoras de los artistas. Posteriormente, este sentido se trasladó a ellos, siendo llamado Parnaso el hogar simbólico donde el artista acude a ser inspirado; una patria que comparten los espíritus creadores. Partiendo de este sentido de la palabra, Parnassus busca ser un lugar abierto donde artistas de todo tipo puedan compartir sus obras. En esta sección presentamos poesía, fotografía, narrativa, y procesos digitales. Mezclamos aquí material visual con literario para mostrar tan solo dos de los múltiples lenguajes que tiene el arte. Se trata de una pequeña muestra de lo que algunos estudiantes de la ENES Morelia están creando, y que esperamos no dejen de hacer.

FLORILEGIO

En el siglo XII se formaron las primeras universidades a partir de los monasterios. Durante este periodo las obras literarias eran raramente leídas completas, lo que dio paso a la creación de los florilegios. Esta palabra proviene del latín florilegium, deriva de flos, floris: flor y legere: escoger. Muy parecido a la miscelánea, los florilegios eran un conjunto de varias partes de algunas obras literarias que utilizaban los estudiantes en las universidades. Este instrumento servía para leer todos los pasajes importantes de las obras canónicas. Esta sección lleva dicho nombre para ilustrar el conjunto de varios artículos, sin importar el área de conocimiento, que encontramos reunidos en un solo lugar. Se busca generar un compendio de artículos académicos que muestren el trabajo de estudiantes y profesores.

ECÚMENES

La ENES Morelia va incrementando su población estudiantil de manera exponencial; lo que empezó hace casi cuatro con una generación de poco más de cien alumnos, actualmente está conformado por una colectividad de más de ochocientos. Entre tantas personas, resulta fácil perderse en la multitud o cerrarse a un grupo social pequeño, olvidando que entre todos conformamos una misma comunidad. La ecúmene de una sociedad es la totalidad de sus integrantes concebidos como un solo grupo. En Sinestesia hemos reconocido la importancia de crear nuevas formas de cohesión social entre todos los que integramos la ENES Morelia. Por eso se ha creado esta sección, ecúmENES, en la que se abordarán temas de importancia para toda nuestra comunidad escolar.

POLIFONÍA

La palabra polifonía viene del griego polis: muchas y phonos: sonidos, melodías. Una de las definiciones de esta palabra es el conjunto de sonidos dados en un mismo momento pero que crean una armonía. Somos una comunidad, pero también somos individuos, cada uno con su propia voz. Por esta razón es que abrimos este espacio, para que cada quien exprese su opinión, con la esperanza de abrir un debate, o al menos despertar una inquietud en el lector. La idea de nombrar esta sección como tal es para mostrar que todas las opiniones pueden darse en un solo lugar de forma armónica.

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Luisa Fernanda Álvarez Ortega

f lori legio flori legio

En el 2011 se estrenó La piel que habito, película dirigida por el español Pedro Almodóvar. La trama transcurre en dos temporalidades distintas: en 2006 y en 2012, donde ocurre la acción principal. Cuenta la historia de Robert Ledgard, un cirujano plástico, y el/la joven Vicente/Vera. Para este análisis, primero observaremos la historia a grandes rasgos, y después la revisaremos más a fondo con el planteamiento de Judith Butler. Para ello nos vamos a centrar en su obra El género en disputa. Haremos un esbozo de su propuesta, para que con estas herramientas podamos analizar a fondo el personaje de Vera/Vicente.

ILa historia nos sitúa primero en el año 2012, cuando el doctor Robert Ledgard habla de los avances que ha hecho con la creación de un nuevo tipo de piel. Dichos avances fueron logrados al experimentar en la joven Vera Cruz, quien se encuentra recluida en la casa del doctor. Sus colegas sospechan que llevó a cabo sus experimentos de manera ilícita, lo cual es cierto, pero no pueden comprobarlo. Cuando Robert está fuera de su casa entra Zeca, hijo del ama de llaves, buscando escondite después de haber cometido un crimen. En la casa encuentra a Vera y la viola. Robert aparece en ese momento y al ver el acto, da muerte a Zeca. Aquí es cuando descubrimos la causa de la muerte de Gal —esposa de Robert— quien se había fugado con Zeca, tuvo un accidente en el que sufrió serias quemaduras y terminó suicidándose.

Análisis de La piel que habito de Almodóvar a través del pensamiento de Judith Butler

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La historia entonces retrocede al año 2006, donde conocemos a Vicente, quien coincide en una fiesta con Robert y su hija Norma. Adentrada la noche, Vicente y Norma tienen relaciones sexuales en el jardín. A ella le da un ataque de pánico al recordar el suicidio de su madre, y Vicente, al estar bajo el efecto de las drogas, la golpea, dejándola inconsciente. Entonces aparece Robert, ve a su hija en el suelo, y culpa a Vicente de haberla violado. Lo rapta, y para vengarse, le hace un cambio de sexo con sus nuevos descubrimientos. Así, Vicente pasa a ser Vera.

IIAhora toca el turno de Butler, quien nos dará respuesta al problema de identidad que encontramos en Vera/Vicente. Para ello, Butler rechaza el supuesto de la existencia de un sujeto como una unidad en la diversidad, ya que esto excluye por completo las diferencias: excluyo y discrimino. Ejemplo de ello es el caso del feminismo, que aboga por los intereses de las mujeres; sin embargo, no hay límites claros de lo que es una mujer, además de que un conjunto de individuos no pueden saber los intereses particulares de todas las mujeres. Hay un sujeto político que supuestamente nos representa, pero en realidad solo aboga por un sector que se puede identificar con él. Categorías como las del sexo verdadero, diferencia sexual y sexualidad específica son los puntos de partida para la creación de teorías y políticas generalizadas. Pero ¿realmente tenemos límites que encierren la definición de un sujeto como tal? (Butler, 2007: 253- 254).

Se ha utilizado al cuerpo como una base fija o estable en donde operan las dinámicas de género y sexualidad. El cuerpo ha sido definido por límites construidos, pero no podemos afirmar con certeza cuáles son los límites del cuerpo. Creer que el cuerpo, por sus características físicas, nos define con un sexo verdadero y un género no es algo que Butler acepte. Estas restricciones y marcas del cuerpo pueden estar siendo manipuladas por fuerzas políticas con intereses particulares. Por otro lado, se tiene esta concepción de cuerpo como una entidad pasiva en espera de la significación de la esfera cultura, concebida como “externa al cuerpo” (2007: 254). Nos encontramos entonces con un dualismo entre el cuerpo como la naturaleza y la cultura. Es claro que para Butler el sexo, la sexualidad y el género son histórica y políticamente constituidos. Sobre todo el sexo y el género suelen verse como algo natural por todos los discursos que se han estado repitiendo en torno a ellos. Los repiten hasta el cansancio y los individuos ya los han interiorizado como algo natural dentro de su identidad; nos hacen creer que es algo necesario, y si no interpretamos bien nuestro género somos sancionados. Son estos discursos los que se imprimen en el cuerpo también para naturalizarlo y limitarlo a estas generalidades, y lo van deteriorando para llevar a cabo procesos de significación y de creación de valores (2007: 256). Podríamos decir que los límites instaurados en el cuerpo son los límites de la sociedad, que siempre buscan enmarcarse en sus márgenes. Lo que hay fuera de ellos resulta peligroso y es una contaminación. Tal


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es el caso de las prácticas sexuales de los homosexuales que se salen de los límites heterosexuales y son vistos como algo maligno, incivilizado y antinatural. Sus límites se basan en lugares permeables e impermeables que abren y cierran orificios. El problema se da cuando esta impermeabilidad es trastocada con algo fuera de lo heterogéneo, con algún agente contaminante (2007: 260). El género no es obligatoriamente consecuencia del sexo, y el deseo o sexualidad no están directamente relacionados con el género (2007: 265). El sexo es tan cultural como el género. No obstante, lo interno y lo externo no pueden ser completamente diferentes. La superficie del cuerpo tendría que ser demasiado impermeable, cosa que no pasa. Si esto ocurriera, explotaría todo esto que es rechazado, a lo que Kristeva llamaría lo abyecto (2007: 262). Lo interno y lo externo solo van a adquirir sentido a través de este límite estabilizador. La coherencia del sujeto se da por esta distinción binaria, coherencia que establecen los órdenes culturales, que castigan al sujeto y lo obligan a distinguirse de lo abyecto, de lo que es excluido de este mundo heteronormativo. La identidad de género interna ya no es una certeza. Los límites se trastocan cuando eliminamos esta diferencia tajante entre lo externo y lo interno.

“[La ley] nunca se manifiesta como externa a los cuerpos que domina y subjetiva”. (2007:264)

La identificación en actos, gestos y deseo es una fantasía, un performance, es decir, surgen de esta

coherencia idealizada. La identidad que pretenden afirmar es una invención fabricada que se legitima por medios discursivos y actos corpóreos. En efecto, los actos, los gestos, los deseos organizados y realizados crean la ilusión de un núcleo de género interior y organizador; ilusión preservada mediante el discurso con el propósito de regular la sexualidad dentro del marco obligatorio de la heterosexualidad reproductiva (2007: 267). El género, supuestamente coherente, se convierte en una invención de las regulaciones políticas y las prácticas disciplinarias. No existe tal cosa como género verdadero, es una fantasía circunscrita en la superficie de los cuerpos, entonces no puede haber géneros verdaderos y falsos. Solo son los efectos de este discurso que pretende una identidad única y estable. Ahora, para poder analizar mejor la figura que nos compete, es necesario tocar el tema de la travestida en Butler, que retoma de Esther Newton. La travestida subvierte la distinción entre el espacio psíquico interno y el externo, se burla del modelo del género y de la idea de una verdadera identidad de género. Es completamente un objeto de parodia dentro de estas prácticas culturales subversivas. Nos encontramos con una alteración entre la anatomía del actor y el género que se actúa. Podemos encontrar disonancia cuando la anatomía del actor es diferente del género, y estos son diferentes a la actuación de género. El trastocamiento se dará entre el sexo y la actuación, el sexo y el género, el género y la actuación (2007: 268). Tal es el caso de Vera, quien al final


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tendrá un sexo anatómico femenino, una identidad de género masculina y una actuación de género femenina. No tenemos, para nada, esa unidad deseada por la ficción reguladora, de la que es preso el doctor Robert, quien espera que Vera asuma una identidad de género que concuerde con su anatomía. Butler agrega que esta actuación es placentera y frívola al aceptar la contingencia en la relación entre sexo y género frente a esta naturalización cultural. El sexo y el género se desnaturalizan con la actuación diferente y dramática ante el mecanismo cultural en donde está inmersa. Es una parodia total de dicho mecanismo. Aclaremos que la parodia no presupone un original, sino que parodia la noción misma de un original. La misma concepción de una identidad original es una imitación sin un origen sobre la idea fantasiosa de la existencia de uno. Aunque estos nuevos estilos de género paródico pertenezcan a la cultura hegemónica, desnaturalizan y movilizan a través de su recontextualización (2007: 269). Esta pérdida del sentido de “lo normal” o “lo original” es motivo de risa, ya que pretende una copia que nadie puede personificar, lo original siempre ha sido algo derivado. Es importante agregar que para que exista la acción de género binario, y para que se legitime, es necesaria una actuación reiterada de carácter público. Se tienen que efectuar y experimentar constantemente una serie de significados determinados, que son los que van a establecer al sujeto. Dicha reiteración estiliza al cuerpo, esto es que los distintos tipos de gestos, movimientos, y estilos corporales “crean la

ilusión de un yo con género constante” (2007: 274). Podemos observar, como ya se dijo, que Robert está siendo presa de tales concepciones de género. Esperó que con el cambio de sexo anatómico de su víctima también hubiera un cambio en sus deseos sexuales: “Ya no puedo seguir llamándote Vicente. A partir de hoy te llamarás Vera”. Parece, incluso, que éste se enamora de Vera al final, cuando desea tener relaciones sexuales con él. Vera, buscando salir de aquel lugar, juega bien su papel y le hace creer al doctor que cambió sus deseos sexuales hacia él. Hace uso de sus habilidades performativas para hacerle creer a Robert que ahora su sexo puede concordar con su identidad de género y que le corresponderá ante ese amor y deseo sexual. Tales actuaciones nos muestran la impermeabilidad de los límites del cuerpo y de la construcción del género. Vicente puede hacer creer a otros individuos que ha cambiado de género aunque por dentro, él esté haciendo uso de la parodia. No se sale de esta concepción binaria de género, pero repitiendo dichos actos puede trastocar la diferencia tajante entre ambos. Nunca deja de asumirse como varón. Todo es una treta para salir de su cárcel. Ejemplo de ello es cuando uno de los colegas de Robert descubre su farsa y Vera intercede para poder continuar con su plan, y que Robert piense que en verdad está enamorada de él: “Me llamo Vera, Vera Cruz, y siempre fui una mujer”.

Después de esta escena es cuando nos damos cuenta de que Vicente siente añoranza por su antiguo cuerpo,


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ya que observa su foto en el periódico que anuncia su desaparición. Vicente también es preso de la concepción que hay entre la relación del sexo con el género. Él se siente como un varón y quiere que su anatomía coincida con ello. También vemos un cuerpo fácilmente desnaturalizado. Robert puede moldear la anatomía de Vicente a su antojo, pero él nunca cambia de sexo. La superficie de su cuerpo se modifica, pero su interior no cambia con ello. Incluso Robert pretende imponerle los actos y los gestos que se creen propios de la fisionomía femenina: le regala vestidos y maquillaje en cuanto su transformación está concluida. Vera primero los rechaza, ella no tiene por qué actuar como mujer cuando no se asume como tal. Después, cuando su actuación cambia, la estilización de su cuerpo se desplaza en esta identidad construida. Con estos gestos se inserta en el género femenino sin ningún conflicto porque no lo frenan los límites corpóreos. Por otro lado, su género se trastoca por completo: su anatomía es femenina, su identidad de género es masculina y desea sexualmente a las mujeres, por lo que podríamos decir que es heterosexual, pero sus actos son femeninos, lo que atrae a la trabajadora lesbiana de la tienda de su madre, en ese caso, ¿tendríamos que decir que Vera/Vicente se vuelve lesbiana? De nuevo estamos ante una parodia. Es claro que ninguno de los dos sale de esta significación naturalizada y heterogénea del sexo. Vera debe salir de estos límites para poder legitimarse como varón en cuerpo de mujer. Rompe con esta

concepción porque no existe una repetición reiterada de sus actos. Al poder actuar de distintas formas a su antojo, perdemos la distinción binaria que requiere de esta reiteración para poder establecer sus límites. Vicente, sin quererlo de esta manera, puede trastocar a su antojo esta identidad hegemónica. Aunque claro, sin dejarla completamente de lado, porque asume una posición dentro de este marco de referencia. Al final, asume que es Vicente y no deja esta identidad por su cambio de fisionomía. Recordemos cuando se entera de su vaginoplastia; el sufrimiento en su rostro revelaba el conflicto mental que esto le ocasionaría. Le serviría de consuelo escuchar a Butler deconstruir por completo la idea del género verdadero. Liberaría a Vicente de esta opresión que siente por su cuerpo. Los géneros no pueden ser ni verdaderos ni falsos, ni reales ni aparentes, ni originales ni derivados. No obstante, como portadores creíbles de estos atributos, los géneros también pueden volverse total y radicalmente increíbles. (2007: 275).


ALMODÓVAR, Pedro (director), 2011. La piel que habito. España: El Deseo P.C.

BUTLER, Judith, 2007. El género en disputa. El feminismo y la subversión de identidad. Trad. María Antonia Muñoz. Barcelona: Paidós.

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Abraham Montañez Arciga


Las celebraciones del Día de Muertos en las comunidades indígenas, como la purépecha, tienen un grado de importancia muy alto. Dentro de estas comunidades se encuentra el pueblo de Tzentzénguaro, Pátzcuaro, donde sus residentes año con año tienen festividades preparadas. El Teruskan es una tradición que en la actualidad solo se celebra en la comunidad de Tzentzénguaro, aunque en el pasado también solía llevarse a cabo en la localidad vecina de Huecorio. En esta festividad, los jóvenes del pueblo salen la noche del 2 de noviembre a robar leña y chayotes por las calles del pueblo. Como es sabido, tras la llegada del pueblo español a las américas, muchas religiones —y con ellas tradiciones— de origen prehispánico se vieron arrastradas a la sustitución y al olvido. A lo largo de este proceso, surgieron diversas manifestaciones de sincretismo en las diferentes culturas mesoamericanas. Esta tradición es un claro ejemplo de tal mezcla entre las culturas.

Día de MuertosEn este pueblo, como en otras localidades, las personas esperan a sus muertos. Cuando alguien ha fallecido recientemente, los parientes del difunto preparan su regreso. Arman un arco adornado de flores de cempasúchil, el cual colocan a la entrada de su casa, se adornan las tumbas, etc. La juventud en estas festividades tiene un papel primordial. Los varones jóvenes de la comunidad trabajan en conjunto haciéndose llamar campanineros. La labor de estos comienza el día 31 de octubre, que es el día en el que los residentes de Tzentzénguaro

Teruskan y sincretismo en la tradición purépecha

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esperan a sus difuntos menores de edad: los angelitos. Los campanineros tienen, entonces, que adornar el arco para la ofrenda en la casa de los familiares de los difuntos. El arco es una estructura de madera que se suele adornar con flor de cempasúchil, pan de muerto, chayotes, dulces y, en ocasiones, con fotos de la persona a la que van a esperar. Después de haber estado un día en la casa de los familiares, encabezando la ofrenda, se lleva al panteón para, ahora, encabezar la tumba. Los familiares, en agradecimiento, pagan a los campanineros con comida y bebida. En el caso del 31 de octubre, se suele hacer atole para los angelitos. Cuando el muerto es adulto, lo que se suele servir es pozole. Al día siguiente, el 1 de noviembre, en los panteones, a diferencia de otras zonas, no hay mucha actividad, pues ese día lo reservan para las ofrendas en casa. Este día se espera a los adultos, para lo que se hace un altar en la casa de los familiares de aquellos que han muerto durante el año. El tiempo en que se espera al difunto en casa con las ofrendas varía de familia en familia. Hay quienes los esperan solo el primer año, siempre y cuando hayan fallecido en la primera mitad del año, de lo contrario, se les espera hasta el siguiente. Hay familias que los siguen esperando en años posteriores, pero no más allá del cuarto. Como es costumbre, se adorna con flor de cempasúchil, se pone el arco a la cabeza (previamente hecho por los campanineros), se ponen los alimentos preferidos por el difunto, veladoras, fruta, calabaza y chayote. El día 2 de noviembre, el arco se lleva, ahora sí, al panteón. Esto se debe de hacer antes del mediodía, momento en el que se abre la gloria. Los

familiares pasan el día en conjunto en el panteón, por lo que llevan comida para la jornada entera. Es un momento de convivencia. Aquí se reúne toda la familia: hermanos, primos, tíos, y vecinos. Los campanineros, como se ha mencionado antes, deben ser recompensados por los familiares con comida y bebida. Ellos también pasan el día en el panteón, pero no a lado de las tumbas de sus familiares, sino a la entrada, pidiendo “muerto” —que puede ser algún artículo puesto en la tumba— a todas las personas que han visitado el camposanto. Llevan consigo una campana (de ahí su nombre) que hacen sonar en repetidas ocasiones, para marcar un intervalo en el que gritan consignas y comentarios chuscos sobre la gente del pueblo y los visitantes del panteón, especialmente de aquellos que no han sido muy generosos con sus donativos. Hasta el momento, casi todo parece ser una celebración de día de muertos normal. Pero la cosa no acaba ahí; viene el Teruskan o robo de chayotes. Una vez que ha anochecido, y que el panteón se encuentra vacío (o casi vacío), los campanineros se trasladan al centro del pueblo (o la cima, pues Tzentzénguaro se encuentra en una colina que dicen los lugareños solía ser una isla) en el atrio de la iglesia. Ahí, los muchachos (todos varones) suben al campanario y siguen tocando las campanas al ritmo de “cam, cam, campanineros” seguido de algún comentario como “arréglense las calabazas, los chayotes”. Juntan entonces todo lo que han conseguido del panteón en la iglesia y sacan un enorme cazo de cobre.


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Comienzan los preparativos para el TeruskanAhora comienza el robo. El objetivo: leña y chayotes. Los muchachos se dividen en grupos y suelen hacer apuestas sobre qué equipo será el mejor. Se reparten el territorio del pueblo, muchas veces como un acuerdo mutuo de “róbame que te robaré”, pues si algunos viven del lado norte del pueblo, ellos irán al sur, y viceversa. Cobijados por el sigilo de la noche, los jóvenes se adentran en los patios de las casas con su objetivo bien claro: tomar cuanta madera y chayotes les sea posible antes de una hora establecida (cercana a la media noche). Los equipos comienzan a hacer memoria sobre cuáles de sus vecinos son los que les brindarán un mayor botín y, apoyándose los unos a los otros, logran su cometido. Una vez que han conseguido material suficiente, y ha llegado la hora, llevarán lo obtenido al atrio de la iglesia donde quemarán la leña para cocinar dentro del cazo los chayotes. Cuando todo está correctamente cocido, se reparten la comida y la bebida. Conviven hasta el amanecer contando historias de miedo para los más pequeños y castigando a aquellos que abusan del alcohol o caen presas del cansancio manchando sus caras con tizne. Los elementos previamente descritos (la leña, el fuego, el chayote, el robo, la iglesia) cuentan con una carga simbólica muy fuerte que convierte esto, que pudiera parecer una simple tradición o un juego, en un ritual, pero vamos por partes. Sabemos por fuentes como la Relación de Michoacán la importancia del fuego en la religión purépecha. Los tarascos solían ofrendar fuego y

mantas a sus dioses frente a los cúes o templos.

“Hijo, yo te quiero casar, vete a tu pueblo de Curínguaro donde nasciste y allí está el dios Vréndequabécara; trae leña para sus cúes y verás que todos se emborrachan en Curínguaro. No tomes enjemplo para hacer tú lo mesmo, y ya has visto mi vida, cómo voy por leña para los cúes y cómo traigo leña todo el día y toda la noche y echo encienso en los braseros de los dioses. Ya lo sabes todo. Trae leña para Vréndequabécara y no te emborraches”. Y después que su padre le hubo avisado, envióle acompañado a Curýnguaro y como hizo su asiento, empezó de emborracharse y súpolo su padre, y tenía mucha pena por ello y dejóle. (Alcalá, 2011: 94)

En este breve pasaje de la relación hecha por Jerónimo de Alcalá queda muy clara una dicotomía de lo que es bueno y lo malo en la cosmovisión del pueblo purépecha previo al siglo XVI. Siendo lo bueno conseguir leña y ofrendarla frente a los cúes a su dios Urendecuavécara, y lo malo emborracharse. Ambos elementos están presentes en el Teruskan, puesto que la leña que consiguen los jóvenes es quemada frente la iglesia de una manera casi de ofrenda. En este caso, a Dios, el dios católico. Lo malo (emborracharse) es penado entre los jóvenes con la broma de tiznar la cara de aquel que ha caído dormido al calor del fuego y el alcohol. Cabe mencionar, además, que la iglesia del pueblo está situada en un lugar sumamente estratégico. Desde la cima de la colina, donde se encuentra el


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atrio de la iglesia, es posible divisar gran parte del lago. Volteando hacia abajo, se ve la isla de Janitzio, que es, en la actualidad, la isla más grande del lago de Pátzcuaro. No solo eso, sino que en los muros de la iglesia podemos ver que algunas de las piedras con las que está edificada están talladas con glifos, lo que nos indica que ha sido construida sobre algún tipo de asentamiento prehispánico, muy probablemente, un templo o cú. Pero esto no es todo en relación al fuego y su importancia en la visión prehispánica. La leyenda de los cinco soles nos ayuda de alguna manera a comprender la evolución de la humanidad de acuerdo al pensamiento náhuatl. Con todas las variantes que tenemos, este mito nos relata el principio de los tiempos, cuando no había nada. El mundo era un páramo donde todo era frío y oscuridad hasta el surgimiento del sol. Este proceso no fue sencillo, pues los dioses trabajaron a prueba y error. No fue sino hasta la creación del quinto sol que se logró alcanzar un mundo adecuado, un mundo que finalmente se encontrara seco y en el que pudiera prosperar la vida.

Aquí estamos nosotros, los que ahora vivimos. Cuando cayó el tizón, cuando se alzó el cielo, fue en el año 1 Tochtli. [...] entonces apareció el fuego; y había estado oscuro durante 25 años. Cuando se alzó el cielo fue en el año 1 Tochtli; se alzó, y enseguida lo ahumaron los perros, como arriba se dijo. Después de que cayó el tizón, Tezcatlipoca hizo fuego, y volvió a ahumar el cielo en el año 2 Ácatl. Entonces se

convocaron los dioses, dijeron: “¿Quién vivirá?”, pues ya se alzó el cielo, ya está firme la tierra. “¿Quién vivirá, oh dioses?”. Están preocupados [los dioses] [...] Entonces fue Quetzalcóhuatl a Mictlán, llegó a donde estaban Mictlanteuctli y Mictlancíhuatl; le dijo [a Mictlanteuctli]: “He venido por los huesos preciosos que guardas, he venido a tomarlos”. Él le respondió: “¿Qué vas a hacer, Quetzalcóhuatl?”. Le habló nuevamente: “Los dioses están preocupados: ¿quién vivirá en la tierra?”. [...] Le respondió Mictlanteuctli: “Está bien, tómalos”. Pero Mictlanteuctli dijo a sus mensajeros mictecas: “¡Dioses, id a decirle que los deje!”. Respondió Quetzalcóhuatl: “No; me los llevo de una vez”. [...] [Quetzalcóhuatl] subió y tomó los huesos preciosos; de un lado los huesos de varón y de otro estaban los huesos de mujer. Después de tomarlos, Quetzalcóhuatl los envolvió y ya se los llevaba. Nuevamente dijo Mictlanteuctli a sus mensajeros: “¡Dioses, de veras se lleva Quetzacóhuatl los huesos preciosos! ¡Dioses, id a cavar un hoyo!”. Enseguida fueron a cavar [el hoyo] para que ahí se tropezara y se cayera, y también espantaron a las codornices; [Quetzalcóhuatl] cayó [como] muerto, y tiró por tierra los huesos precisos, los cuales fueron picoteados y roídos por las codornices. Cuando Quetzalcóhuatl se recuperó, se echó a llorar y dijo a su nahual: “Nahual mío, ¿cómo ha de ser esto?”. Éste le respondió: “¿Que cómo ha de ser? Pues que ya se arruinó; ¡que así se vaya!”. Luego Quetzalcóhuatl juntó [los huesos], los recogió y los


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envolvió y los llevó a Tamoanchan; cuando llegó allá, los molió Quilaztli, que es Cihuacóhuatl, y los puso en un lebrillo de chalchihuite. Entonces Quetzalcóhuatl se sangró el pene sobre [el lebrillo]; e hicieron penitencia todos los dioses arriba nombrados. (Tena, 2011: 177- 179)

En este pasaje se nos relata brevemente cómo es que los dioses, después de que el mundo está listo para ser habitado, nos dan la vida. Es en una instancia Quetzalcóhuatl el que busca que haya alguien que pueble la tierra, pero después menciona la leyenda que “es por los dioses que hemos nacido, pues ellos han hecho penitencia por nosotros”, lo que nos reitera la importancia del fuego como elemento primordial para la existencia del ser humano, pues sin él, la tierra no estaría firme, y el mundo no estaría apto para la vida. Esto por un lado. Por el otro, está la figura del chayote. El chayote en la cosmovisión mesoamericana es una fruta fresca, fría, acuosa: es una fruta femenina. Morfológicamente, el chayote evoca al sexo femenino por la hendidura que tiene en la parte baja, cubierta de púas que recuerdan al vello púbico y que nos conduce, a modo de entrada hacia su vientre, hacia su semilla, su fuente de fertilidad.

Sobre la dualidadSe sabe por los estudios de grandes investigadores, tal es el caso de Alfredo López Austin, así como Jacques Galinier, que para las diferentes culturas prehispánicas la dualidad era un elemento de vital importancia que se hacía notar en los distintos

aspectos de la vida, empezando por la cosmología. Los dioses siempre venían en parejas, el par cósmico citando a Alfredo López Austin en Los mitos del Tlacuache: El dios del cielo con la diosa tierra, el sol con la luna; macho, hembra, luz, oscuridad, vida y muerte. En la religión purépecha, el dios Uréndequabécara, hombre, Xaratanga, mujer, diosa de la luna, madre. Cito de Sobre la naturaleza de los dioses de mesoamérica de Enrique Florescano:

Los dioses creadores mayas, nahuas o mixtecos eran invisibles e impalpables en algunos casos, y en otros corpóreos, pero en ambos sus características más notables eran humanas. Ometeotl (Señor de la Dualidad), o Ipalnemoani (Dador de la vida), habitaban en el treceno cielo, la última de las regiones celestes, donde desplegaban sus altas funciones, matizadas por la dualidad. Ometeotl tenía una pareja, llamada Omecihuatl (Señora de la Dualidad), de modo que Ometeotl concentraba las facultades masculinas y Omecihuatl las femeninas. El primero representaba las virtudes fecundadoras del cielo, y la segunda las germinales de la tierra. (Florescano, 1997: 51)

El mundo, entonces, estaba dividido en dos mitades como, hasta cierto punto, lo sigue siendo ahora. Nuestro mundo está regido por esta separación que es tangible tanto en animales, como en plantas, objetos, etc.


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El chile —dicen los mochós— es el pene, “porque uno y otro calientan el cuerpo” [...] Como en el resto del país, en el sur de la Huasteca chile es sinónimo de pene. Entre los otomíes de esa región, nos dice Galinier, “evoca fuerza, la virilidad, el elemento masculino, la sequedad y el calor.” [...] Lo cálido, masculino y seco eran en la época antigua, atributos del Cielo, en contraposición a lo frío, femenino y húmedo de la tierra. (López Austin, 2006: 209)

La dualidad, entonces, lo comprende todo, comprende al cosmos. El cielo, el sol, la luz, con su naturaleza fecundante son, entonces, elementos calientes, elementos masculinos. Por su parte, aquello que tiene que ver con lo húmedo, con lo acuoso, el agua, la oscuridad, el frío y las entidades que lo simbolizan, como son las serpientes, las frutas acuosas, como el chayote, son femeninos. Es la unión, la interacción de estos opuestos complementarios la que da orden y vida en el mundo, tal como pasa en la leyenda de los soles. Según esta, que ha sido citada previamente, el mundo se encontraba en tinieblas, era frío, húmedo, en constante movimiento, hasta el surgimiento del sol, que equilibró la temperatura del mundo. Este equilibrio térmico se encuentra presente también en la tradición del Teruskan, pues por un lado está lo seco, el elemento masculino de la leña y el fuego, y por el otro, lo húmedo y frío del agua y los chayotes. En palabras de Jacques Galinier en su libro La mitad del mundo:

De acuerdo con la lógica de los intercambios térmicos, el sexo, el miembro masculino, el chile es ‘caliente’ por definición. El calor emitido por el sexo del marido equilibra lo ‘frío’ del sexo femenino. (Galinier, 1990)

Esta unión “simboliza la fertilidad cósmica”, como dice el doctor Galinier, ahora en Pueblos de la Sierra Madre. Concluyo entonces que el Teruskan, con los elementos que involucra: la leña, el fuego, el chayote y el agua del cazo, es un ritual que llama a la fertilidad. La unión de lo húmedo y lo seco, ofrendada a los dioses, antes frente a los cúes y ahora en el atrio de la Iglesia Católica, es la actualización y resignificación de un ritual cíclico hecho en la celebración de los muertos, de las ánimas. Inicio y fin, vida y muerte, escasez y fertilidad.


ALCALÁ, Jerónimo de, 2011. Relación de Michoacán. México: El Colegio de Michoacán.

GALINIER, Jacques, 1987. Pueblos de la Sierra Madre. etnografía de la comunidad otomí. México: INI / Centre D’Etudes Mexicaines et Centramericaines.

GALINIER, Jacques, 1990. “Capitulo II. El lenguaje de los sexos”. En: La Mitad del mundo: Cuerpo y cosmos en los rituales otomíes [en línea]. Mexico:

Centro de estudios mexicanos y centroamericanos, 1990 (consultado 27 noviembre 2015). Disponible en internet: <http://books.openedition.org/cemca/2828>

LÓPEZ AUSTIN, Alfredo, 2006. Los mitos del Tlacuache. México: Universidad Nacional Autónoma de México.

TENA, Rafael, 2011. Mitos e historias de los antiguos nahuas. México: Cien de México.

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Noyule Dominique Jonard Méndez

El arte siempre ha jugado un papel esencial en nuestro acceso a la experiencia sensible. Nos permite percibir, a través de diferentes sentidos y activando las emociones, diversos aspectos del mundo. Esto sucede con obras concebidas originalmente como artísticas, o en manejos estéticos presentes en la cultura material y visual, como los rituales o el diseño. Lo estético se nutre de las dinámicas sociales, e incluso de las tensiones políticas y culturales del momento. Hoy nos preguntamos, ¿dónde está el arte? Está vivo frente a nuestros ojos, y no solo en los circuitos especializados y cultos, sino en elementos de la vida cotidiana. El arte tiene un papel fundamental en el ámbito político: incidir en procesos de cambio social desde el uso masivo de manifestaciones estéticas. También está presente en el ámbito educativo: ¿qué sería de la educación sin la presencia de imágenes como forma de acercarnos al conocimiento? Los museos resguardan la memoria en documentos e imágenes que, incluso sin ser concebidos como arte al ser producidos, son estudiados por sus aspectos plásticos o estéticos. Las manifestaciones artísticas pueden estar en los lugares más recónditos del mundo, incluso en los ritos y en las tradiciones, ¿cómo las iglesias propagarían devociones sin sus imágenes sacras y milagrosas?

Esto lleva a pensar que lo que llamamos arte es relativo y está inserto de maneras diversas en la sociedad. Los museos y el arte hoy están más vivos que nunca porque crece la demanda de espectadores para nuevas exposiciones y puestas en escena. Lo museable y lo escénico han salido a los espacios públicos, no permanecen únicamente en recintos especiales. Se encuentran en exposiciones al aire libre, o mediante la apropiación de espacios como escenarios de obras de teatro, danza, música, performances e intervenciones plásticas. El arte en la actualidad se propaga de manera tan veloz y audaz que se ha empezado a liberar de la difusión restringida a lugares particulares, manifestándose más claramente una tendencia hacia su democratización. El arte de hoy, sin importar su soporte o su naturaleza, debe hacernos cuestionar más allá de una apreciación desde lo meramente formal o aparente; suscitarnos preguntas, motivarnos a creer en lo que reflexionamos críticamente sobre la vida contemporánea a partir de las experiencias sensibles que las manifestaciones artísticas y situaciones de la vida cotidiana o ritual nos detonan.

Una noticia que dejó consternado al país en 2015, y sobre todo al área académica, fue el anuncio del entonces Secretario de Educación Pública, Emilio Chuayfett, que derogó el elemento principal de la Reforma Educativa que tanto sonar tuvo desde el comienzo del nuevo sexenio (Melgar, 2015). Al margen del destino del ex titular de la SEP, lo que inquieta, íntimamente relacionado con este reporte, es que la cancelación de las evaluaciones de los docentes echa atrás el esfuerzo plasmado en uno de los ejes medulares del documento comentado por Latapí (2006): el libro de rendición de cuentas de la SEP que reporta los programas y medidas realizadas y pendientes, para construir una educación de calidad y equidad hacia el 2025. A casi 10 años de la elaboración de ese documento, es alarmarte atestiguar y relatar el estancamiento de la educación en el país. El informe como tal es bueno y honesto. No obstante, observando en perspectiva, no se han alcanzado las premisas prometidas, lo cual coincide con la primera pregunta de su análisis (Latapí, 2006: 695)1 ¿¿el objetivo se consiguió? Un tema ejemplar es la educación en zonas marginadas e indígenas, pues a pesar

1 Latapí reflexiona si se consiguió o no el objetivo de los Programas y esfuerzos gubernamentales, a lo cual no se brin-da una respuesta finita. Él opta por dejar en el seguimiento y observación de los Programas en operación para responder esta pregunta por medio de la comprobación posterior.

de los discursos y campañas, la realidad dista de los reportes (Cortés, 2008). De acuerdo con el documento del Institutio Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), La educación para poblaciones en contextos vulnerables, la mayoría de los niños indígenas trabaja, abandona la escuela o muere debido a diversos factores socioeconómicos que el Gobierno no ataca: desnutrición, educación sexual, salarios bajos de los padres, pobreza extrema, escuelas con infraestructura deplorable y profesores mal capacitados (INEE, 2008: 43-45). El factor de usos y costumbres en las comunidades indígenas también incide en el desarrollo de los Programas educativos, pues de acuerdo al informe 2007 (INEE, 2008: 48), se reporta que casi el 13% de las niñas entre 6 y 14 años no acude a la escuela por ayudar en las labores domésticas. En cambio, en el caso de los varones, el 11% no va a la escuela. Respecto a la formación docente, es alarmante conocer la realidad formativa de los maestros, quienes después de terminar la secundaria inclusive son instruidos2 y enviados a trabajar frente a grupo. Los más preparados tienen el bachillerato concluido y se les invita a terminar una carrera, pero más del 60% no lo hace. La excesiva flexibilidad de las normas laborales en escuelas

2 Después de un curso de tres meses que no los forma sino los condiciona a realizar ciertas acciones proto didácti-cas, más no pedagógicamente correctas.¿ (Cortés, 2008)

David Ruiz Guzman

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El arte en la actualidad

Equidad, calidad e innovación en el desarrollo educativo nacional

38 39indígenas y rurales con asistencia de población indígena hace creer que los mismos profesores no tienen interés en preservar, cultivar ni mejorar la cultura ni el futuro indígena (Cortés, 2008: 4). Hasta cierto punto, esta actitud podría explicarse socialmente, pues nacionalmente se alimenta y fortalece la idea de que ser de una cultura originaria es símbolo de desventaja. No vale la pena construir un camino que el mismo Estado derrumba con un soplido. En este sentido es interesante lo que la UNAM y otras instituciones con el apoyo de centros e institutos de investigación están realizando en comunidades y zonas marginadas y rurales en diversos estados de la república. Por ejemplo, en Michoacán, la Escuela Nacional de Estudios Superiores Unidad Morelia y el Instituto de Investigaciones en Ecología3 tienen diversos proyectos funcionando en comunidades aledañas4 al campus. Éstos, además de servir como focos de investigación de campo, proveen a las comunidades con recursos humanos docentes de calidad que apoyan con jornadas educativas en las escuelas locales. Además, llevan a cabo eventos que divulgan la ciencia e incentivan la promoción de la educación entre los niños y jóvenes, tratando de cambiar el paradigma en el que viven. Con estos datos se puede ver, en el reporte del 2005, que la realidad para este estrato social no ha mejorado. Al contrario, se mantiene o empeora. La calidad y la equidad no existen para la población indígena. Caso similar es el de la población rural, que a diferencia

3 Antes el Centro de Investigaciones en Ecología (CIEco) de la UNAM.

4 Tumbisca, Charo, Cerro del águila, Tenencia Morelos, entre otros.

de las comunidades originarias, tiene mejores resultados5, pero éstos no se comparan con los de las zonas urbanas ni con las privadas. Así, se puede ver una constante histórica en la que a pesar de los informes y discursos, no mejora ni la calidad ni la equidad escolar. Esta constante es la mira descendente de los estratos sociales y la educación que reciben. Ubicándose principalmente en la educación básica, e inclusive media superior, la problemática multifactorial se entreteje en zonas urbanas con sistemas públicos y privados, zonas rurales, comunidades indígenas y zonas marginadas. Cada una muestra matices diversos derivados de las características socioeconómicas, culturales y políticas que la influyen (INEE, 2008: 53-55). Paradójicamente, los alumnos indígenas bilingües cuya lengua de desarrollo social es la originaria, tienden a tener mejores resultados, casi equiparables al porcentaje nacional, en el aprendizaje de los contenidos de la materia de español (INEE, 2008: 76). Y es que desde el punto de vista intercultural y sociolingüístico, el español se concibe como la lengua de supremacía económica y el medio de intercambio monetario principal. Por ello, en términos de superación y desarrollo,

5 De acuerdo a las estadísticas de las pruebas nacionales.

aprender español representa una vía cuasiexpedita y subjetiva para salir del círculo de miseria que rodea a las comunidades en cuestión. Respecto a la segunda pregunta de Latapí (2006), enfocada en la existencia o no de una innovación medular en las políticas educativas, él brinda argumentos que tratan de apoyar una posición positiva. Entre los principales hechos que la sustentan están la creación de la Subsecretaría de Educación Media Superior; la creación del sistema de evaluación con el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) y el diseño de diversos instrumentos de evaluación educativa nacional; el impulso de la Reforma Integral de Educación Secundaria (RIES) y el Programa de Escuelas de Calidad (PEC) (Valdés, 2006)6. Sin embargo, es conveniente rescatar la concepción que Zorrilla hace de la innovación educativa (Zorrilla, 2002: 114-132), pues menciona que las reformas educativas son propuestas gubernamentales desde arriba que pretenden propiciar cambios estructurales en los sistemas educativos, mientras que la innovación es una propuesta desde abajo; es decir, desde los propios sistemas educativos, que suelen ser los más acertados y significativos, ya que al producirse desde la realidad educativa, los proyectos son más tangibles. La tercera pregunta contenida en el texto base no cobra relevancia en esta reflexión, aunque de manera analítica y reflexiva, la interrogante en sí podría incluir tres temas relevantes que abarca el prontuario de área de oportunidad: la calidad, la equidad y la cobertura. En cuanto a calidad, la concepción de

6 De acuerdo con este estudio se demostró que las escuelas pertenecientes al PEC no obtuvieron buenos resul-tados, en especial en español y matemáticas.

la educación como propiedad esencial y derecho de la humanidad, es con la que la SEP diseña los programas que difunde (INEE, 2015). Sin embargo la calidad se interpreta de acuerdo a la practicidad del concepto y en qué contexto se aplique. Valdés y Rodríguez (2006: 2-3) argumentan que la calidad educativa es un sinónimo de cantidad escolar, esto es, el número de productos medibles que no siempre reflejan la cualidad del desempeño integral de un sistema educativo. Otra perspectiva es la de eficacia y mejoramiento escolar, elementos que el PEC retoma de otros movimientos latinoamericanos como factores que delimitan la calidad en este rubro (Álvarez, 2003). La equidad, por otra parte, se vislumbra como un elemento de oportunidad e incluso como un indicador de desigualdad educativa (INEE, 2008: 121), irónicamente. Este concepto está íntimamente ligado a la cobertura, pues en el tenor de a qué tanta población se llega, la equidad en la educación se refleja en las estadísticas y resultados de pruebas como las pruebas Excale (Exámenes de Calidad y Logro Educativo) y ENLACE (Evaluación Nacional de Logros Académicos en Centros Educativos). En resumen, los avances que el sistema educativo mexicano tiene han sido buenos y tangibles pero no son suficientes. Con una población marginada social, económica y

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40 41educativamente, el precepto de equidad y cobertura se rompe. Lo mismo sucede con el de calidad: si retomamos las condiciones de marginalidad en las que una población considerable de niños y jóvenes estudian, el caso dista de ostentar el descriptivo de calidad. Se considera que deben realizarse más estudios comparativos y de caso para corroborar con instrumentos ya diseñados por las instancias conducentes. Y otros nuevos que puedan demostrar la validez de los programas, así como el grado de concreción del cómo y hasta dónde del alcance de las reformas educativas y las propuestas innovadoras existentes.

Referencias

Álvarez, Jesús, 2003. “Reforma Educativa en México. El programa de Escuelas de Calidad”. REICE, vol. 1, No 1. Recuperado de www.ice.deusto.es/rinace/reice/Alvarez.pdf Cortés, Daniel, et al, 2008. La educación indígena en México, inconsistencias y retos. OCE-ISSUE, Recuperado de http://www.observatorio.org/comunicados/EducDebate15¿EducacionIndigena¿2.html INEE, 2008. Informe 2007. La educación para poblaciones en contextos vulnerables. México. _____, 2015. Los docentes en México. Informe 2015. México. Latapí, Pablo, 2006. “Reseña de Equidad, calidad e innovación en el desarrollo educativo nacional de Secretaría de educación Pública”. Revista Mexicana de Investigación Educativa, Vol. 11, No. 29: 693-701. México: COMIE. Melgar, Ivonne, 2015. “El Pan planteará salida de Chuayffet”. Excelsior. México. Valdés, Ángel y Adelaida Rodríguez, 2006. “Estudio comparativo de los conocimientos de los alumnos de sexto grado de primaria que estudian o no en escuelas con el Programa Escuelas de Calidad”. Revista Iberoamericana de Educación, ISSN: 1681-5653. Zorrilla, Margarita, 2002. “Diez años después del acuerdo nacional para la modernización de la Educación Básica en México. Retos, tensiones y perspectivas.” Revista Electrónica de Investigación Educativa, Vol. 4, No. 2: 114-132. México.

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Éramos Cristos caminando sobre las aguas, sin saber que algún día habríamos de ahogarnos

en aquellos mismos mares metafísicos.

(versosentreparentesis.blogspot.mx)

Enrique Lugo

Durante la noche escucho el silencio y siento cómo, poco a poco, el letargo se apodera de mis miembros: las manos no se mueven, ni las piernas, ni los párpados pueden ya contraerse. Cada célula de mi cuerpo se relaja y siento un ligero hormigueo en la lengua. Una voz a lo lejos guía mis pensamientos, lo sé. Todo es oscuro porque la voz lo ha ordenado. Pequeños puntos de luz brillan a lo lejos en la negrura que me envuelve. Chorros de polvo brillante me rodean y la voz me ordena que me abandone en el vacío del espacio. No respiro porque no es necesario, la nueva orden es abrir mi piel a todo estímulo. Puedo sentir la textura de mi ropa sobre mi cuerpo, la presión que ejerce contra mi piel, el casi imperceptible movimiento de los cabellos... Y no solo la presión de la ropa, sino la de mi propio cuerpo sobre la espalda y la de mis piernas sobre una cama mullida. Siento el contacto con algo más, pero no logro distinguir lo que es. No se sienten como manos, pero sé que se trata de caricias. Mi cuerpo se libra de la presión de mi propio peso contra la cama y me suspendo de nuevo en el espacio. No hay nada que me sostenga. La textura de la ropa es imperceptible nuevamente. Las caricias regresan, cierro los ojos. Se siente como si los chorros de polvo me rozaran la piel. Mi voluntad está apagada.

Maricruz Barrera Chávez

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Éramos Cristos Cuento erótico en el que una chica es hipnotizada por su amante

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El libre albedrío es un engaño: siempre hay una voz que te dicta qué debes hacer, te acaricia el tiempo, te golpean los sucesos, piensas que haces todo de una manera conscientemente lúcida o lúcidamente concienzuda...pero no es así. Es un engaño, la voz te guía desde lejos, cada caricia te hace saber que todo está bien, que todo lo estará. Las caricias producen placer y obedeces a esa voz para obtener ese gozo exquisito. Tu sexo se altera con el tiempo, estás a punto de llegar al final. La voz te pide que te contengas, te promete un placer enloquecedor si te contienes un poco. Obedeces, sabes que la voz no miente, haces lo que dice sin chistar. Ahora dónde está la consciencia. Obedeces con pleno uso de ella. Sabes. Y sin embargo la voz es tan misteriosa, tan silenciosa, sin sexo, tan guía. No respiraba porque no era necesario. Conforme mi sexo se agita, me descubro jadeando, abro los ojos y reconozco la recámara en la que entraste hace unas horas. Miro hacia mi sexo y un hombre me observa fijamente mientras hunde su boca en aquella otra que babea. Obtendré el placer que su voz me prometió, y conforme mi respiración deje de ser jadeo desesperado, el letargo volverá, todo se ennegrecerá, los chorros de polvo me acariciarán, el cuerpo se suspenderá otra vez, dejaré de respirar, otra vez. The voice will sing me a lullaby of twelfth night... La voz contará hacia atrás: “doce... once... diez...nueve...”. Poco a poco volveré al estado de

vigilia, los sentidos volverán a conectarse con el mundo“...cinco...cuatro...tres...”. La voz de aquel hombre ordenará el regreso. Siempre he llegado al éxtasis con la razón nublada, el cuerpo suspendido, completamente ciega, desconectados mis sentidos de todo estímulo exterior. Muero. No respiro por una milésima de segundo. Ahora sabré que hube comenzado de manera inversa, ciega, desconectada del mundo, sin respirar, sin sentir más estímulos que los que se ofrecían a mi tacto... Desde un punto cercano a la ataraxia.

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Dice mi mamá que soy muy flojo y tiene razón. A veces me ruega para que vaya a conseguir trabajo, pero no le hago caso, y entonces me amenaza: dice que si no trabajo no me dará de comer. Pero al final termina dándome. Quizá por lástima, de esa lástima que revelan sus ojos cuando me mira. Cuando termino de comer me vuelve a amenazar, diciendo que esta fue la última vez que me sirvió un plato. Ya hasta me sé sus palabras. Dice que el trabajo es bueno, que me enseñaá a valorar las cosas, dice que el trabajo me hará responsable. Es que a veces se ve harto preocupada y le pregunto qué es lo que tiene y me dice que el día que deje panzona a una muchacha no tendré para mantenerla ni a ella ni al chamaco. Y yo postergo las cosas, no le tengo miedo ni a los hijos ni al amor, pero mientras eso no llegue no quiero trabajar. Lo que no me gusta es vender el tiempo, el esfuerzo no importa; a veces hago más esfuerzo piense y piense que no me gusta trabajar que si solo trabajara… Y la verdad pensar cansa más que obedecer y cuando le digo eso a mi mamá ella dice que no diga chingaderas, que soy bien pretextudo. Lo que pasa es que pienso en el tiempo, en el poco tiempo y digo ¿para qué trabajo, para qué?… Dice mi mamá que desde que estaba en su barriga, luego no me movía en un chorro de meses. Cuando iba con el doctor, preocupada de que yo ya estuviera muerto dentro de ella, el doctor le decía que no había problema, que

Jorge Gutiérrez Tafoya

solamente tenía un hijo muy flojo creciendo en su panza. Dice que esperó a que el tiempo me compusiera y la verdad eso no ha pasado. Otros días le echa la culpa a mi padre, quien también se nota algo preocupado. Él dice que quiere hacer de mí un hombre de bien y es que en el fondo saben que soy bueno, flojo, pero de buen corazón. Eso le sana un poco el alma, pero es más difícil con mi madre. Ella culpa a mi papá porque dice que antes harto tiempo no trabajó y que era bien flojonazo, que si por él hubiera sido, nunca hubiera trabajado. Después dice que al menos heredé su buen corazón y que mi padre se dio cuenta a tiempo para empezar a trabajar y que su buen corazón no nos dejó morir de hambre. Esa es su última esperanza: que lo mismo pase conmigo. Ahora mi padre ya tiene mirada cansada. Está bien resignado; se levanta desde las cinco de la mañana, dice que para que no se le haga tarde, y a veces regresa hasta que está oscuro otra vez. Él no nos dice nada, aunque mi mamá y yo sospechamos que ya lo corrieron de su trabajo. Lleva cinco días sin ir a trabajar y en los veinticinco años que ha estado en la fábrica solo ha faltado dos días: cuando mi abuelo murió hace nueve años. No tenía fuerzas ni para pararse de la cama, como si mi abuelo se las hubiera llevado también con él. Y es que dice mi mamá que sus ojos cansados se miran más tristes de lo normal, que en eso ella se puede dar cuenta. En lo que yo me doy cuenta es que empieza a caminar más derechito y ahí es cuando confirmo que el trabajo es el que encorva

Dice mi mamá

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el lomo de uno y no el tiempo, el tiempo solo se burla de uno, y mientras miro a mi padre sentado frente a mí, las risas del reloj suenan tic-tac y con eso nada se puede hacer. Y es que dice mi mamá que se trabaja para vivir y la verdad es que las pocas veces que he trabajado es cuando más muerto me he sentido.

Se colocó en el punto más alto de toda la ciudad, desde ese lugar podía ver todos los rascacielos. Es cierto que no eran muchos, y que se encontraban bastante separados. Al ver los edificios no pudo evitar pensar en centinelas solitarias, vigilando los pequeños edificios que lo rodeaban, como adultos que cuidan de niños durante la hora del juego, pero que nunca logran entender ese mundillo que es la mente infantil. Atardecía, y el sol casi tocaba el horizonte. Pensó en “La hora del crepúsculo” y cayó en cuenta que ya nadie piensa esa frase/momento. No pudo evitar sentirse melancólico, siempre se sentía de ese modo a esa hora del día. La muerte diaria del señor Sol le parecía un evento tan triste que cada anochecer derramaba lágrimas. Y cada amanecer volvía a llorar, pues se alegraba de tener el día y el Sol de regreso. En ambos momentos del día el Sol se encontraba acompañado únicamente por Venus: el lucero del alba y del crepúsculo. Los aztecas le llamaban Tlahuizcalpantecuhtli, y a él le encantaba el nombre, tanto que tres generaciones de gatos suyos lo habían llevado. Ya era de noche. El espectáculo estaba a punto de empezar y él sonreía. Por un momento pareció que volvió a ser de día. La luz era increíblemente cegadora. Unos segundos después llegó el ruido acompañado de la onda expansiva. El primer edificio cayó sobre sí mismo, le siguió el incendio y los gritos. Señaló el siguiente edificio y también cayó. Durante los

Josué Ongay González

El sueño

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siguientes minutos los edificios fueron cayendo uno por uno, mientras él bailaba al ritmo de esa sinfonía de destrucción. Solo quedaba un edificio, el más alto de todos, en el que se encontraba. Un momento antes de que el edificio se derrumbara se preguntó si despertaría como todas las noches, o si finalmente el sueño se había vuelto realidad. Solo tardaría un instante en descubrirlo, o tal vez toda la eternidad.

Cuántas historias se habrán ido con el viento y perdido en el tiempo…

Cuántos héroes habrán quedado sepultados…

Cuántas ideologías sin ser escuchadas pudieron cambiar nuestro rumbo…

¿En qué momento decidimos creer la historia que unos pocos han escrito?

y… ¿por qué les dimos la razón?

Nora Noemí Hernández Ocampo

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Lo social

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Elena Frostt

En la ENES Morelia se respira y se escucha en cada rincón la palabra interdisciplina, entendida como el trabajo que conjuga dos o más disciplinas en un mismo proyecto. Paralelamente a la difusión de este concepto amplio y a veces difuso, se vive en la ENES una dinámica de discriminación, por parte de los alumnos, a las disciplinas ajenas a la propia, originada por la ignorancia de las actividades que realiza cada licenciatura; los prejuicios no se hacen esperar para desacreditar lo que no se conoce.

Justo en la línea entre la nebulosa de la interdisciplina y el desconocimiento de las distintas licenciaturas de la ENES surge “Sin Título”. Este proyecto consiste en la realización de charlas interdisciplinarias entre compañeros de distintas carreras que compartan el gusto y el deseo de conocer el trabajo de otros miembros de la comunidad estudiantil. Asistir a una conferencia dictada por un profesor de alto grado académico es sin duda enriquecedor, sin embargo, a veces

no existe la confianza de externar dudas sobre los conceptos básicos y el espectador se queda con más preguntas que respuestas. Es por eso que consideramos la interacción entre iguales como una alternativa más eficiente para la difusión de las actividades, los conceptos, las características y los procesos de cada licenciatura.

Además de romper los prejuicios hacia cada área, pretendemos crear una comunidad con un amplio panorama de lo que se hace en la propia Universidad, donde pueda considerarse y desarrollarse una interdisciplina plena con el acercamiento directo de los compañeros, y el intercambio de ideas aterrizadas y argumentadas desde diferentes trincheras.

“Sin Título” hace referencia a la posibilidad de abordar los temas que surjan al momento de cada reunión, en función de los intereses de los compañeros presentes, permitiendo el aporte de ideas de análisis bajo la lupa de cada licenciatura. Cabe mencionar

que en las sesiones realizadas ha sido enriquecedor conocer las posturas de los alumnos de nuevo ingreso en contraste con las de compañeros de semestres más avanzados.

La invitación para participar en las charlas se extiende a todos los miembros de la comunidad estudiantil; las sesiones son los jueves cada quince días, en diferentes espacios de la ENES. Pueden contactarnos en la página de Facebook “Sin Título”, donde semanalmente se publican los temas discutidos en cada sesión y damos aviso del lugar y la hora de la reunión.

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[Sin Título]

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Malva Marina Carrera Vega

Del sentimentalismo más abrupto nace la fórmula de despedida, pero de la sensibilidad meditada renace el adiós sincero. Y no planeamos, más que con alas, el respiro de un nuevo viento.

Desde los infortunios sedentarios hasta las flores hedor absenta proyectamos la historia individual que nos perseguía para volvernos íntimos colegas. Lamentablemente la naturalidad de la convivencia se impuso y nos resignificamos como conocidos, aunque de esa naturaleza brotaron amistades y en ellas nostalgia de la buena.

Fuimos testigos del enjambre ideológico que cualquier encuentro humano motiva, pero también fuimos culpables de envenenarlo con la pasión del primerizo esperanzado. Y en esa culpa compartida me gusta entender nuestra intensa relación: Por cada “buen día” de pasillo

“Al final de esta época, como si todo este largo viaje hubiera sido inútil vuelvo a quedarme solo en los territorios recién descubiertos [...] ¿Hacia dónde ir? ¿Hacia dónde regresar, conducir, callar o palpitar? Miro hacia todos los puntos de la claridad y de la oscuridad y no encuentro sino el propio vacío que mis manos elaboraron con un cuidado fatal [...] Entonces el espacio se hace grande, profundo y permanente. Estamos ya de pie sobre la tierra. Queremos entrar en la posesión infinita de cuanto existe. No buscamos el misterio, somos el misterio.” Pablo Neruda

este adiós de protocolo se minoriza y por cada recuerdo edificado en la memoria esta no es despedida sino pretexto.

Y a partir de hoy, ya ni tan vírgenes en letras ni tan promiscuos de palabra, solicitamos una reflexión sobre nuestra deuda como literatos públicos, o universitarios interculturales, o cualquier innovador título que nos asignará el futuro…

Hubo metas desde el inicio, individuales y colectivas, y las cumplimos gracias a nuestros profesores, a nuestros padres, a la familia, a los amigos, a los compañeros y a nosotros mismos. Y, aunque terminar la licenciatura no significa que seamos privilegiados, en nuestro país lo es. Recordemos que sólo tiene acceso a la educación el 57% de jóvenes entre 15 y 19 años. Millones de jóvenes no estudian, no porque no quieran, sino porque no tienen la oportunidad

de llegar a las aulas. La crisis del país no se los permite, una crisis histórica profunda, consecuencia de políticas que de manera reiterada, sostenida, sistemática y creciente buscan la exclusión de millones de personas.

Exclusión que silenciosamente se ha convertido en violencia. Violencia que a través de distintos mecanismos acaban con la población. Violencia que tiene rostros concretos: más de 40 000 desaparecidos, 20 000 víctimas de una guerra inútil, mujeres golpeadas y asesinadas en el Estado de México, Chihuahua y Sonora; millones de desempleados en las grandes ciudades como Ciudad de México, Monterrey o León; comunidades despojadas de sus tierras en Michoacán y Chiapas; familias que sobreviven con menos de dos dólares al día; niños que trabajan en los campos de Sinaloa, Guerrero y Nayarit; migrantes expuestos en Baja California y Tamaulipas; estudiantes golpeados o asesinados por buscar hacer valer dignamente su derecho a la educación.

Lo importante no es que “no nos toque a nosotros lo que les está tocando a ellos”, sino que denunciemos las injusticias que les están tocando a ellos para romper la lógica siniestra de la violencia que avanza sobre sufrimientos de inocentes.

Egresamos hoy de la Universidad Nacional Autónoma de México, la mejor universidad del país, universidad pública y gratuita debido a los esfuerzos y salarios de miles de mexicanos y mexicanas anónimos. Y aunque sus rostros individuales no se nos presenten, conocemos que su trabajo está en las maquiladoras, en el campo, en empresas multinacionales y locales, en fábricas tóxicas, en mineras, en oficinas de gobierno o en instituciones privadas, y que parte de su salario por medio de los impuestos son invertidos en la educación, en nuestra educación. Así que estamos en deuda con ellos y ellas y por sentido ético y justo debemos agradecer, busquemos la manera de hacerlo.

La justicia no es una acción, una virtud, un acto virtuoso, sino un estado de existencia objetivo que debe afectar, transformar y reorganizar la historia para ponerla en la dirección correcta.

Ocho semestres, 72 asignaturas, 410 créditos, más de 30 profesores, cinco ejes de formación: Literatura; Teoría y Crítica Literaria; Teoría de la Cultura; Lengua y Edición de Textos, tres áreas de profundización: Semiótica, artes verbales, tradición clásica, más de 5 viajes de prácticas, 4 lenguas: Latín, griego, purépecha y náhuatl, 14 alumnos, con el objetivo final de ser:

“profesionistas en el campo de los estudios literarios desde un enfoque integrador que tiene como eje rector el análisis de la interculturalidad en su amplio sentido, a través de la adquisición de diversas metodologías de interpretación y de aplicación a problemas específicos del ámbito de la cultura, con el fin de generar espacios de discusión y de solución para estos mismos, tomando como objeto de estudio nuclear el texto oral y escrito”.

La Licenciatura, nuestra licenciatura en Literatura Intercultural busca integrar de manera interdisciplinaria varios campos del conocimiento para establecer un diálogo entre diferentes disciplinas humanísticas y científicas, y así dar respuestas válidas a las nuevas problemáticas en los ámbitos culturales, sociales y políticos que distinguen al mundo contemporáneo.

La historia, la crisis, el país necesita que seamos sujetos de justicia que desde los entornos inmediatos y cotidianos transformemos la sociedad desde nuestras trincheras. Que nuestro trabajo profesional ofrezca una visión global de la sociedad y la capacidad para cuestionar o criticar el contexto donde nos moveremos.

La vida siempre tiene respuestas a todas nuestras dudas, aunque nosotros no siempre

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Al final de esta época.

58 59tengamos las respuestas a ciertas preguntas: qué es literatura, por qué un constructo social, en qué año fue la caída del Imperio Romano, qué es cultura, qué dijo Habermas, cómo se escribe cotidianidad o cotidianeidad, qué sensación te deja la lectura, cuáles son las funciones comunicativas, qué es cosmovisión, que quiere decir “piramidal funesta de la tierra nacida sombra”, qué es imaginario colectivo…

Caminamos juntos durante cuatro años y aprendimos otras formas de ver la vida, y sus múltiples maneras de hacerse presente. Cuatro años pasan rápido, pero las experiencias que vivimos esperemos que se conserven como un grato recuerdo.

De cualquier manera, a todos los que hacen posible nuestro caminar en la Escuela Nacional de Estudios Superiores, UNAM, unidad Morelia, gracias.

Y de cualquier forma y por cualquier encuentro en el futuro a todos los estudiantes de cualquier universidad pública: de la UNAM, de la ENES Morelia en específico construyamos y sin miedo caminemos.

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Toda duda, comentario, o aclaración podrá hacerse directamente al mismo correo de la revista.

Atte. Comité de redacción Sinestesia

Contacto:[email protected]: Sinestesia ENES

Convocatoria

Invitamos a todos los miembros de la comunidad ENES a participar en el próximo número de Sinestesia enviando trabajos de su autoría para ser dictaminados por nuestro comité de redacción, y puedan ser publicados en alguna de nuestras secciones.

BasesTodos los documentos deberán enviarse a [email protected] dentro de las fechas establecidas con las siguientes características: El campo “Asunto” del correo deberá ser llenado con el nombre completo del remitente y la sección a la que su artículo está destinado (Ej. Alfredo Méndez, Polifonía). En el contenido del correo se incluirá un resumen o abstract de no más de 200 palabras, donde se explicará la temática abordada en el artículo. En el caso de Parnassus, colaboraciones de carácter artístico, solamente se especificará el género de su obra (poesía, cuento, fotografía, etc.), y, de así quererlo el autor, podrá incluir un pseudónimo e indicar que no desea que se publique su nombre real. El comité de redacción guardará total discreción en estos casos. Adjunto al correo se incluirá el material a compartir en un documento de Word de no más de 10 cuartillas de contenido con el siguiente formato:

1. Fuente Arial, tamaño 12. 2. Interlineado 1.5 3. Texto justificado

Las colaboraciones de carácter visual serán enviadas como archivos de imagen. Estas llevarán su respectiva ficha técnica, que incluirá nombre del autor, título en cursiva, año de elaboración, y técnica (Ej. Julieta Méndez. El perro. 2013. Fotografía digital). Todo material enviado será sujeto a dictamen antes de su publicación. Solo serán publicados trabajos originales e inéditos. En el caso de que el trabajo enviado lo necesite, cabe la posibilidad de publicación de obras más extensas, dispuestas en dos números. En todos los casos, las palabras y expresiones especializadas, o fuera del uso común, deberán ser explicadas, puesto que

la revista está destinada a la comunidad universitaria en general.

BibliografíaLa bibliografía citada o mencionada se dispondrá al final del documento de acuerdo al criterio APA. En el cuerpo del texto, al terminar la cita o referencia a otra obra, se insertarán entre paréntesis el apellido del autor y el año de la publicación. Las referencias bibliográficas del sistema APA deben aparecer en el orden siguiente:Para un libro: Apellido, A. A. (año de publicación). Título del trabajo en cursivas. (ed.). Lugar de publicación: Editorial.Para capìtulos de un libro: Autor, A. A. del capítulo (año de publicación). Título del capítulo. En Editor (Ed.) del libro. Titulo del libro en cursivas (pp. xx-xxx). Lugar de publicación: Editorial.Más información de cómo utilizar este sistema en: www.dgbiblio.unam.mx/index.php/guias-y-consejos-de-busqueda/como-citar

Notas Las notas —que la revista imprime al pie, pero que en el original deben presentarse al final— no se usarán normalmente para indicaciones bibliográficas. Las llamadas que remiten a ellas irán después del signo de puntuación.

Fechas de entrega Se publicará por medio de las redes sociales y con carteles alrededor de la UNAM campus Morelia una fecha límite de recepción de colaboraciones. Después de este periodo se enviará un dictamen final de las propuestas, informando a los colaboradores si su trabajo será o no publicado, o bien, si se le deben hacer correcciones.Cada propuesta será revisada por los encargados de la sección pertinente, el comité de redacción, y el consejo editorial, por lo cual se recomienda enviar los trabajos lo más pronto posible y así agilizar el proceso.Aquellos trabajos que sean enviados fuera de las fechas establecidas quedarán archivados y sujetos a revisión para el siguiente número de la revista.

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Notas

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