Pedazos Rotos de Algo

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PEDAZOS ROTOS DE ALGO BENITO ESCOBAR VILA

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    ROTOS

    DE ALGO

    BENITO ESCOBAR VILA

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    Hambre es la fosa, hasta

    la respiracin es hambre, hasta

    el amor es hambre...

    Gonzalo Rojas

    Una mesa por el suelo

    Un suelo por mesa

    Artefactos anodinos que hacen sudar

    la gota, la gorda gota gorda

    EL, MADRE, PADRE, LA CARNE.

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    LA CARNE: Alguien est con hambre. Alguien sirve. Alguien no sabe lo que hace. Comienza el

    abuso.

    EL: Que quede claro, que conste en algn expediente, que alguien tome nota, que no se le pierda la

    pista. Que se establezca un catastro, que se elabore un informe, que pongan la mesa, que alguien

    ponga la mesa. A la diestra, a la siniestra. Madre, por favor. Toma nota de lo que digo. Dime cmo

    son los comensales? Cmo visten? Cmo toman el servicio? Cmo sirven el vino? Dime si lo

    derraman, si son torpes como yo. Dime si se ren de lo que hago. Dime si hace fro afuera, si llueve,

    si algo de eso. Parece que la comida est caliente. Dime, dime si la comida est caliente. Parece que

    vamos a comer solos, parece que me equivoco. Dime quin est ah. Dime si traen regalos, si me

    traen algo de lo que necesito. Madre, dime si no te estoy abrumando. Yo podra dejar de hacerte

    preguntas. Cierto? Cierto que podra dejar de hacerlo? La calle Carmen, la calle Serrano, casas de

    un piso, establecimientos de expendio de bebidas alcohlicas, carnicera con los productos a la

    vista, terminales de la locomocin colectiva, colegios de educacin preescolar y bsica, colegios de

    educacin preescolar y bsica.

    Est lista la comida? Madre, diles que no hagan ruido con la sopa, diles eso. Que algunos se

    sienten a mi izquierda, que otros se sienten a mi derecha. Madre?... Explcales el orden que

    tenemos. Selales que la traicin es no comer. Montones de platos esperan. Instalaciones

    preparadas. Acrquenme el pan o acrquenme eso. No me vas a decir que no te has preocupado de

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    las servilletas? La gente se tiene que limpiar, ellos no pueden estar con las comisuras de los labios

    llenas de verduras o cremas o pequeos pedazos de rabia. As hay que limpiarse. Sin huella, sin

    mancha, cierto, madre? Yo les podra ensear. Quin les podra ensear? Yo les podra ensear?

    Quin les podra ensear? Yo les podra ensear. Pero es que no se tienen que mover de ac.

    Quedamos en eso, madre?

    Ninguna preocupacin por el mantel, me temo. Arrugado. El mismo de ayer. Por qu no

    otro? De qu envoltorio estamos hablando. Lo sacar, qu importa. Madre, se cayeron las cosas.

    Mentira. Yo las bot. Es que tengo hambre... Esto es sudor? Esto que sale como repugnancia y

    que no quieres mirar? Esto que es el cuerpo? Esto soy yo, famlico? O es tu cuerpo acaso? Deja.

    Deja que un poco de luz corrompa el recinto. Las voces, las herramientas, los lechos, cierta

    indumentaria carnal. Revisa los lugares y cuenta bien. Cabemos todos? Mi propio ruido termina

    por molestarme. Has visto por ah ese delantal azul, mi plato favorito? Trata de no romperlo, por

    favor. Ahora hablo por mi madre, ahora digo lo que no dije antes, ahora soy el otro lado de la

    moneda, el lado sin fondo, el lado gastado de la moneda, ahora ya soy moneda vieja. Cmo quieres

    que haga una cena para tantos? Te has puesto a pensar? No, no me he puesto a pensar, madre.

    Aborrezco esta solvencia que me hace decir cosas. Tenlo por cierto. Aborrezco el silencio.

    Tnganlo por cierto. Y este sitio. Mralo, madre. Mrense. Qu lugar parece? Esto! Qu lugar

    parece esto?! La antesala de algo. El sitio propicio. Un montn de qu. Les repito: que quede

    constancia. A m me invitaron. Nada de esto podra decirse que ocurre bajo mi responsabilidad y sin

    embargo pareciera que s, que las cosas se ordenan segn mi criterio, mi prisma, antigua categora.

    Pero no soy ninguna sobra, yo organizo el aparataje, as como lo ven, con esa gente, as de esa

    forma. Se oye? Se oye lo que he dicho, lo que estoy diciendo? De verdad se oye? Madre? Haz

    un esfuerzo y dime si me oyes.

    LA CARNE: Alguien dijo que hace fro. Se puede creer en estas palabras?. Y me preguntan por

    ellos y tendr que daar. Se ven las huellas? Debajo de las ranuras acaso se ven las huellas? Es

    hora de abrir los ojos y mirar.

    MADRE: Puedo hablar?... Qu haces?!... Puedo hablar? Estoy aqu para eso? No quieras

    tragar as, bastardo... perdn... Quin te dijo que esa era la forma. Tienes las manos sucias y an no

    es hora. Todo por la boca y nada por ella. Mira que citarnos ac. Mira que decirte nada. Alguna vez

    conoc el delito de vaciarme y pensar que era mi propia tormenta, mi propia salida de escena, mi

    lugar comn de ti. Hijo, mrame y mira lo otro. Compara el tumulto, la turba, las poses angelicales.

    Compara lo que sea. Qumate ahora que se puede. Haz la noche con ellos y come. Con ellos?

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    Con esos? En sus mesones podridos? Con ellos? Con ellos y conmigo. La condicin del

    bastardo. Pero no quieras tragar ,oyes? No quieras tragar.

    EL: Puedo hacerlo como yo quiera, como disponga, que para eso ya tengo estos aos, que no has

    notado, no me cabe duda. Puedo mentir si quiero y puedo dejar de hacerlo tambin..., madre. Ahora

    engao y ahora no y apenas lo noto. Quines vienen? Quines salen? La geometra absurda que

    tengo que mirar. Es el ensayo y el error. Y a veces es el hambre. Comienzo a engullir la idea de

    engullir. Es mi modo.

    MADRE: Es tu problema. Yo tratara de variar mi conducta. No todos los das ocurren estas cosas.

    Cul es mi puesto? Pasen, por favor. Instlense donde puedan. Antes no era as, claro est. Antes

    era cuestin de... qu tienes ah? Cmo se te ocurre!...Podra rogar que me trajesen el pan. No

    como aquella vez... recuerdas?, fue tan notorio el hambre... Adelante, por favor. Les sugiero un

    estilo bastardo, hurfano, dejen caer la panera encima. Traigan todo ahora, que no se vea pobreza.

    Que no se vea nada. Que no nos veamos comiendo. Cmo llamar a esto? Cctel? Demolicin?

    Para qu me invitas si ni siquiera me dices que me siente? No conozco a nadie aqu. Mira mi ropa.

    Lo mejor sera no tener hambre, pero qu le vamos a hacer. De todas maneras hay que tenerlo. Nos

    avisa que estamos vivos, que nos vamos muriendo. Mientras ms lo tenemos, menos estamos.

    Silencio. Cllate! Escucha. Son las tripas de tus vecinos. Estn todos afuera. Dudan de todo esto.

    Yo les dije que no esperen. Que no esperen nada. O s, que esperen hasta el jueves, cuando pase el

    camin de la basura. Que abran las bolsas negras a ver si queda algo. Algo ms que el olor a

    podrido. Algo ms que la descomposicin. El plstico tapndolo todo, aguantndolo todo. Como en

    la morgue, y no se sabe si hay fro o calor. Cmo llamar a todo esto?

    EL: Yo lo llamara por un nombre falso. No lo llamara de ningn modo finalmente. De esa forma

    nadie tendra que dar explicaciones. Ni de porqu estamos aqu, ni de nada. Intuyo que sera difcil

    de justificar. Puedo seguir emborrachndome? S o no? Podra seguir ahora, justamente ahora y

    porque yo as lo estimo emborrachndome? Es mi cuerpo en definitiva... Ahhh!... Se me est

    olvidando gritar. Se me est olvidando beber.

    LA CARNE: Alguien dijo que es viernes; la gente se equivoca muy a menudo. La gente me mira y

    moja la boca. A veces escupe. As es la gente. Acercndose con herramientas que apenas saben

    usar. Cogiendo el hbito de la limpieza cuando ya es tarde y da lo mismo. Yo me golpeo, saben?

    Soy mi tortura propia Cmo se entiende este calor? Vean el decorado, cierren los malditos ojos y

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    vean el decorado. Ahora! Esto se podra llenar de vendas. Una pared falsa y suero. Botellas con

    jugos gstricos. Alguien dijo que es jueves. Yo me equivoco siempre. Las presas torcidas al

    sacrificio.

    MADRE: Hay poca gente preparando comida. Eso te preocupa.

    EL: Esto es el fro?... Por qu habra de interesarme, madre? Hablas de la preparacin, dices que

    all, que detrs de ese ruido, quiz. Hablas y no sabes.

    MADRE: S! Basta. Y sudo por eso. Hay poca gente en la cocina y se complican las cosas.

    EL: Puedo probar?

    MADRE: Eso ya se discuti.

    EL: Te pregunto si puedo probar. No s que me pasa.

    MADRE: Te das cuenta?

    EL: Por qu me miras as? La ropa me pesa, es este invierno falso.

    MADRE: Te estoy preguntando si te das cuenta!

    EL: Y yo te estoy gritando: Por qu me miras as!!... Hiedo, madre! El sudor llega.

    MADRE: Yo que t tendra ms respeto.

    EL: Y yo que t tendra menos hambre.

    MADRE: No se puede hablar contigo.

    EL: Y contigo no se puede comer!... No hueles?

    LA CARNE: Luces, ms luces en esta pantalla llena de grietas. La perspectiva de las cosas resulta

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    de esta forma. Me ofrezco. Tan simple como eso. Me ofrezco y es todo. Tmenme o djenme. Ser

    humilde. Dcil. Hganmelo saber.

    MADRE: Podra rebanar algo y mostrrtelo a ver si me crees. Tiemblo pensndolo. La sal detiene

    las hemorragias. Yo no puedo detenerme. Te dir que haba vasos para ti. La salida fue repentina.

    Estaba todo seco.

    EL: Por qu me haces esto?

    MADRE: Yo no hago nada. Estaba escrito. Eso es todo.

    EL: Te desconozco.

    MADRE: Te repito que no estuvo a mi alcance. Digamos que fue una jugada divina. T te sientas,

    esperas que te traigan el alimento y mientras tanto se te va la vida. Es una mitologa simple, no me

    alcanz para ms.

    EL: Trata de mirarme ahora, dime cmo estoy. Hay espejos por ah? Apntalos. La luz es mala al

    parecer. Me mareo; me mareo, madre. Nunca he vomitado. No debieron preocuparse por esta cena.

    MADRE: Nadie se ha preocupado. Fue un lujo necesario. Yo invit a tu padre.

    EL: Mientes. Yo lo invit... El mareo.

    MADRE: No cambies la historia, no hay caso. La invitacin la hice yo.

    EL: Me asustas. Pareciera que estas palabras ya las hubieses dicho. Pareciera que me corriges y sin

    embargo tiemblas de miedo. No veo en ti ninguna certeza. Slo yo pude invitarlo, slo yo... Llega el

    asco... Mi hbito no es la mentira.

    MADRE: No digas eso. No digas nada de eso. Ests resultando conmovedor y no es el objetivo. Se

    sirve por la derecha y se retira por la izquierda, recuerdas? Ensayemos, ensayemos un poco. La

    gente nos mira. Los de la cocina esperan a que est todo listo. Dmosle sentido a esta situacin; que

    parezca que nos hemos esforzado en esta extenuante etapa culinaria. Has aprendido a frer un

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    huevo? Ven, aydale a tu madre. Muvete. Haz algo.

    EL: Qu es lo que pretendes?

    MADRE: Separa las claras de las yemas. Lo blanco de lo otro. Puedes hacerlo? El divorcio

    cromtico nos acecha. Escucha el grito de los que se fren all. La cscara a la basura. El crujir de la

    fragilidad que se desecha. Frete las manos hasta el codo. Fre el tiempo, qumalo. Quin dijo que

    la forma se altera? Lo viscoso comienza a impregnarlo todo y molesta. Sepralas. No dejes las

    cscaras botadas por ah. Y el aceite!... La mancha en cualquier parte. Como mi memoria que no se

    me sale. Gira, revuelve esa materia hasta que no te entiendas. Hasta que te reseques y nadie te

    pueda comer... Est bien as? La receta, digo. Est bien?

    EL: Madre, ac otros cocinan. Deja esas ridiculeces. No has dicho ni una palabra de todo esto. No

    te parece lejano? Madre querida, dime si lo he hecho todo mal. Quiz no era el lugar ni la gente;

    quiz tampoco era la excusa. Nunca supe cmo darle maquillaje a mi cuerpo. Para ser as. Para no

    ser. Aprovechemos esto, por favor. Es probable que vengan a robarnos. Desparrama material por el

    suelo. Los cuchillos no funcionan segn los mapas. Las direcciones se borran. Caminan, madre.

    Caminan por m. Me tapan la cara como a un muerto... Ensciame. Ya nadie me cree. Madre ma, te

    pido que no los mires. Hay uno que escupe en el plato, a la diestra y a la siniestra; hay otro que

    oculta el rostro, as, pecador, a la diestra, a la siniestra. Qu lugar es este? Qu cuerpo es el mo?

    Me puedes contar los huesos?...

    MADRE: Yo no puedo hablar. Antes pude, y mucho. Ahora me toca slo servir los platos. Por

    favor, no seas malagradecido. Mira los desperdicios. Qu ms le podra aadir a esto? Prueba.

    Trata de rozar las cosas. Intenta tartamudear. Prepara la boca para el riesgo. No me dejes con la

    mano estirada. Huele a nusea. Busco un frasco de remedios, dos, veinte frascos de remedios. Me

    ayudas? Las pastillas estn por ah? Alguna tableta que haya olvidado? Algn vaso que se rompe

    y derrama agua? Es poco lo que he podido aprender. Me siento y recupero el habla. Te veo atrs,

    mascando, destrozando, sacrificndolo todo. Nada que hacer. El destino. O ms bien un destino

    absurdo. Recuerdas la leche de mis pechos? Recuerdas tu propia saliva? No era tu saliva la que

    se derramaba? Dime. Yo no puedo hablar. Leo hojas todo el da. Prescripciones detalladas de cmo

    y cundo tomar algo. Recuerdas si yo estaba enferma?

    EL: Con la memoria soy aprendiz y me da pena ser mejor. Me he vuelto frgil. Ensame a tomar el

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    cuchillo. Indcame cul es la puerta. Alguien puede llegar. Dejen comida. Hay comida suficiente.

    Los tarros de combustible se apilan en otra parte, cudate las manos. Te duele algo ahora? Traigo

    ms desinfectante? Ollas con desinfectante. Tenedores enterrados en desinfectante. Por qu ponen

    eso en la mesa? Por qu esconden la comida, madre? Por eso te cansas? Por qu ponen eso en la

    mesa? Algo ms doloroso en ti? Estabas enferma, yo diriga la cuchara a tu boca. El sabor de eso

    era la anestesia. Tus manos rgidas, tus pies quietos. Nos toca leer las mismas hojas. El men, el

    papel amarillo de la defuncin. Y levantar la voz y equivocarse. Dejen comida, djenme. No

    impidan que yo solicite que dejen comida. Cul es mi silla? Tu leche est en mi cerebro, y todo lo

    que pienso es un fermento. Pero no quiero complicar el banquete, madre.

    LA CARNE: Pasen, pasen a ver, seores. Tomen su nmero y aseguren su atencin. El calor es lo

    de menos. El sudor me transforma. Empiezo a destilar extraos lquidos. El espectculo merece este

    ambiente. Les recomendara no arriesgarse. Cuiden a los nios. No se acerquen a las jaulas. En este

    lado podemos ver el dolor, y en este otro lado podemos ver el dolor tambin. No pague de ms.

    Cmame. Vea por dnde puede penetrarme. Pasen, pasen.

    EL: Los invitados son extravagantes en su espera. Ves? Si t no me respondes ellos se inquietan.

    La cena es as. No, muchachos, bjenme. Ya les dir un par de verdades. Saluden a mi seora

    madre. Cuntenle de m. Dganle que me he esmerado disponiendo de la vajilla, de los candelabros,

    de los cuerpos, del servicio. Como un cuadro realista hasta en sus ms mnimos detalles. La luz

    llegando a los rostros en la medida justa. Los atuendos sin visos de chabacanera. Los gestos

    estudiados y metdicos. Se respira la paciencia. Que ahora est as es otra cosa. No importa.

    Mustrenle el recinto, abran la boca y sonran. No me dejen mal. Pregntenle ustedes hasta cundo

    puedo llorar por ella. Quiero otro vino, madre. Qu crees que haces t ac?

    MADRE: Hago esto. Dispongo las formas adecuadas para el evento.

    EL: Ahora no. Mira como caen las cosas.

    MADRE: Yo sigo hacindolo. Nunca necesit de tu permiso.

    EL: Lee mis labios. Digo que ahora no. El ruido podra hacer ms dao. La orquesta moribunda que

    nadie ha contratado. Qudate quieta. Ya hemos hecho bastante.

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    MADRE: rdenes? No s entenderlas. Hacer bastante? Qu frase es esa? Olvida tu lengua. Mira

    como el peso desfigura las plataformas. Muvete. Ya no puedes aprender a dudar. Quieres

    ayudarme? Acumula estos papeles, ya es tarde para saber otra cosa.

    EL: Me desgarro por aprender.

    MADRE: Y yo por equivocarme. Este es el sitio para eso. No nos mires con esos ojos, hijo. Poder

    levantar las manos al cielo, poder levantar el cielo, poder caerse al cielo. El cielo donde se seduce.

    Yo inicio la cuenta de mis costillas, con eficacia, con miserable eficacia. Tener boca para comer y

    maldecir. Ser un error.

    EL: Como yo...

    MADRE: Eso es falso.

    EL: Esto es falso. Mis ojos, mi cara. Pagara por no ser as.

    MADRE: Estupideces! Levntate y cercirate por ti mismo. Ruega que te besen. Eres alguien, eres

    el que suda sin entender.

    EL: Qu importa este lquido si faltan otros! Del suelo lo recogera si fuese bueno. Del suelo

    mismo! Ellos son alguien. Mira como anotan todo. Estn cerca. El horno contiene extraas piezas

    que son desmenuzadas. Mi calor traga xido. Ellos cogen todo con la mano. La repugnancia es

    deliciosa. Empiezo a gozar la arcada. No te dije, madre? No te dije? Son la verdad ms absoluta,

    madre. Son la verdad en la espalda. No olvides decirles que un hombre no ha llegado. Que quiz la

    tardanza es por la ira. Habra que comer de esa ira.

    LA CARNE: Habra que pagar, pienso. Pagarme. Voy al fuego y hago testimonio. Qu pasa con

    ustedes? Qu pasa conmigo? El experimento respira y vale su precio. Cunto por l? Cunto?

    No me toquen. Slo levanten la voz. Pnganme en un mesa. Cul es el maldito precio que

    imaginan? Hablen ms fuerte. Aqu es la fruicin de la elegancia vomitiva. Tenan por si acaso

    hecha una reservacin? Pase, pase. Puede tocar el producto. Puede comparar la textura y la

    humedad. Apresrese, anticpese a la descomposicin. Beban de l, sangren con l. Por qu no

    ponemos un poco de msica? Vayamos al comps de las brasas. Quiz no lo recuerden, pero tienen

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    que aprovechar su dinero. Ese es el punto. Aproveche, aprovchese. Que le haga provecho. Cuide

    su lengua. Y yo, que escucho atento mi voz falsa, yo, dnde dej mi nmero? Porque ya les he

    dicho que esto no pasa todos los das. No. Los rostros, los perfiles, el largo de las uas, el grosor de

    la pincelada. Alguien cercano se estremece. Se sacude. Se enferma.

    EL: Masticar los aos y tragrselos. Cunto mide? Dime cun alto no es mi padre. Cun otro no

    es... Vuelve el mareo... Dime si viene y es el fro. Puede ser eso? Detengo la progresin. Un plato

    de madera gastada que rueda desde la puerta, o tal vez una lmpara afirmada en la pared, o quiz un

    inmenso grifo de agua. Dnde est? Puede ser que tengamos ceguera de l. Que est aqu. O muy

    cerca de aqu. Como yo. Con esta boca sucia. Me ayudaras a gritar? A preguntar por l? Cunto

    tenemos que esperarlo? Todo se podra enfriar en poco tiempo. Quedarnos crudos. Vernos sagrados

    y hambrientos. Padre! Padre! Cinco pesos para el pan. Padre, como que te hubieras escondido. Tu

    dinero no sirve. El valor ridculo de mascar. Lo ves? Muerdes un trozo y hay aos que se pegan al

    estmago, adjudicndole cicatrices a tus cinco pesos. Puedes girar tus ojos, madre? Aydame a

    verlo. No podemos empezar todava. Falta mi padre. Dnde el billete de cinco pesos. Falta, an.

    Dime dnde hay que esconderse de los gritos. Dnde comen los hurfanos. La falta del padre.

    Errores. Sabores. Dolor en la boca del estmago, en la puerta del estmago, en la crcel del

    estmago. El tumor de la memoria.

    MADRE: Falta tu padre. Faltan puestos en la mesa. Falta la mesa. El calor nos tiene de rodillas,

    pidiendo perdn por ser blandos. T crees que por esa puerta...?

    EL: Por sa, por todas, por ninguna. Porque me da la gana.

    MADRE: No lo odies ms.

    EL: Lo odio menos.

    MADRE: Que sea menos entonces.

    EL: Que sea como debe ser. Como un domingo nervioso. l comprndome algo en los juegos para

    nios. l no estando. l provocando la huida. l en la calle Olivares, libreras de artculos para el

    estudiante, garajes de reparacin de vehculos. Tomar un vaso y mirar lo vaco que puede llegar a

    ser un vaso vaco. l sin empleo fijo. Una cortina que te oculta la escena fundamental. Cmo se

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    hace? Tuve que averiguar cmo se hace. Compra de un nico par de zapatos. l enfermo, casi lista

    la cena, madre. l enfermo, casi no deberamos esperar.

    MADRE: Djame no hacer un brindis. Habla de otra cosa.

    EL: Hablo de esto.

    MADRE. Permteme ser otra.

    EL: Sigo hablando de esto. De los utensilios para paliar el fro. De la forma en que ocurren las

    cosas, de la forma en que no ocurren las cosas. Sabas el juego, cualquier juego? Y la promesa?

    Pasan y clausuran lo dicho. El dinero estira la mano. Un nio recorre la panadera. El sitio es

    delicado, antiguamente delicado. Deletrea hijo; escucha la palabra. Dila para ti. Escrbela dnde

    puedas. Escribe algo paterno, algo Averno. No estaremos en otro lugar? No ser su casa? Cmo

    equivocarse siempre con aquella pregunta? Mis residuos van a montones sobre ese rbol, tindolo

    del color de mi vida. Un rbol que se quema, escuchas? rbol genealgico para hacer madera,

    mesas, sillas vacas.

    MADRE: Me perdonas, pero no puedo or. Qu tengo en la espalda? No una, qu muchas cosas

    tengo en la espalda? A alguien tendramos que decirle, no te parece? Que se enteren de una buena

    vez. l aqu y esto lleno de, de... Saquen todo esto.

    EL: Madera, madera vieja!

    MADRE: No me oyes. Deja de decir lo que dices. Cierto que s? Cie rto que debe detenerse?

    Ves? Me han dado la razn. En cada palabra se te va el apetito.

    LA CARNE: Alguien suda por todos. Los lquidos bajan por el alma. No habr quejas en este

    rincn. Qu hay ac? Esto nos podra gustar ms todava. Justificar nuestra presencia. Me ofrezco

    de voluntario para que hagan de m lo que quieran. Puedo dar sangre... Y en este rincn: todo en

    gris, un desgraciado. Y en este otro rincn: vean los pormenores, de falda, tnica, qu se yo, color

    ua; alguien, cmo llamarlo, precario. Quieren un pedazo de m? Cul parte? Levanten la voz!

    EL: Madera gratis. De eso hablaba. La mesa no est donde la queramos. Tiene veinte patas como

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    reptil. Le ponen un mantel y camina. Hacia m. Hacia la madre ma. Busca al padre como yo. La

    mesa reptil tambin est hambrienta. Qu le han dado? Cmo nos acercamos a ella? Y los platos,

    slo basta con dejarlos encima, no hay que enterrrselos. La mesa grita ahora. El grito de la mesa.

    El grito de m y de la mesa. Me subo en su altura. Oteo. Busco la cara de mi padre. Que por qu no

    has llegado, que por qu te sacias. Que venga a mi cena. Que venga a tragar las sobras. La mesa se

    mueve y me derriba, padre. Me patea en el suelo, madre. Me separa los ojos y duele. Madre,

    pidamos que nos sirvan. Que nos cuezan. A la hora de eso. A esa hora puede llegar. A esta hora. En

    tales minutos, en cuales pasos. Qu le vamos a dar de comer? l va a estar aqu. Pensaste en eso?

    O quiz pensaste en sus golpes? Dime! Pensaste en sus golpes?

    MADRE: Cllate!

    EL: Pensaste en su sexo?

    MADRE: Esto es falso!

    EL: Pensaste en m?

    MADRE: No escucho!

    EL: Pensaste en sus golpes...

    MADRE: Pens en m. Y fue inmensamente difcil. No en la bala, ni en el cuchillo. No en la patada.

    Pens en mi carne, mi rostro. Y ahora deja que te sirva...

    EL: No tengo hambre. Voy a apagar las velas. Que quede as todo.

    MADRE: Imposible. Me cost encontrar esta casa. Vamos a seguir. Tienes hambre. El estmago

    manda aunque parezca otra cosa. Me esmero como siempre. Voy ocultando el rostro y hablo casi

    sin que me escuchen. Preparo. Dos de estas cada ocho horas. Memorizo el cuidado. Memorizo

    taparte la cara para que no veas. Que salieras de ah, que no nos vieras.

    EL: Cmo le tengo que hablar?

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    MADRE: Que no nos vieras. Es que no nos podas ver. No nos debas ver.

    EL: Cmo le hablo?

    MADRE: l cae.

    EL: Cmo?

    MADRE: Cae, cae... cae.

    EL: Cmo?!

    MADRE: Y hay que recoger. Las manos se achican. Reducida la espalda, menguado el territorio. El

    temblor dura ms que nosotros. Hndeme y podr servirte. Podr traerte el hambre de la medicina.

    Olvidar. Sacar de m... sacarme.

    EL: Devorara mi vergenza y le cedera el puesto. Sintate. Los fierros marcan el lomo de los

    animales. Las iniciales de quien eres. Las letras en el trasero de la bestia. Antes de la faena. Previo a

    la muerte y a la bacanal. Sintate, dira.

    MADRE: Es que no estoy aqu. No doy con las notas. Desafino. Slo me golpeo con este trapo...

    Yo era hermosa, yo tengo la imagen de ser hermosa. Me hablo. Muevo los labios.

    EL: Me vas a escuchar, dira. Llenar de sacos la cama. Atiborrar la bodega. Romper bolsas y que se

    esparza. Que nazca el padre. Darle bautizo. Taparle la boca.

    MADRE: La msica suena para otros.

    EL: Qu nombre soy?, le dira. Saca algn sacramento del bolsillo.

    MADRE: Lejos suena un quiebre de vidrios. Yo paso y me hiero. Paso otra vez y otra herida. Es la

    atencin, la prisa. Cuando l est bajar la vista. Los ojos metidos en el mantel. Partir el pan. No

    habr nada fresco. Habr que luchar con las moscas. Ellas se quedarn en nosotros, nos mirarn.

    Gozarn ablandando nuestra piel.

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    LA CARNE: Suficiente tengo conmigo. Llego al marasmo. Alguien debiera fotografiar todas mis

    purulencias. Cada pliegue, cada huella. Desean otra cosa? No, perdn. Eso es un estorbo. Quin

    lanza estos objetos? Hganme el favor. Esto es algo decente. Por qu no se acomodan?

    Bienaventurada su orina que ser mi sueldo. Bienaventurada la basura que lance a bocas abiertas.

    Dichosos los que aguantan una fbula. Gloriosos los que engullen casi a la salida. Estpidos los que

    no estn aqu. Los que no estn ah. Sean enterrados. Gloriosos el pblico. Gloriosos el suelo.

    Gloriosos yo. Pasen a ver, pasen, pasen. La entrada tiene un descuento. Averige el descuento. Le

    conviene saber lo que se pierde. Le conviene no caerse. Que quede claro que lo pueden pisar,

    atropellar, faenar y lanzarlo a algn horno. Parrilla, calor porttil. Pero pague y no tema, pague y

    murase de miedo. Es el show. Me duele la boca, la parte de ac.

    EL: El vino se desparrama en las paredes y yo empiezo a olvidar todo, me transformo en mis

    apellidos. Ser yo, madre?, yo acaso? Se acerca. Hay gusanos ah. Saben lo que hacen. Djalos

    actuar. Los tomas con cuidado. Que vean todo desde arriba. No los toques. La fina terminacin de

    los muebles, la pulcritud de los adornos, el agua, las fuentes llenas de agua que se derraman. Por

    qu derraman el agua? Estn mojando tanto. Alguien podra resbalarse. Hmedos los pies y los

    huesos. Saquen las mquinas que pueda haber. Madre ma, no aguanto. Por qu hay rganos a la

    vista, ah, dentro de esas ollas? No pienso comer. Huele a gente amontonada, a codos en las mesas.

    No s qu decir. Sera buen momento para que me besaras. Por qu no cenamos su fotografa?

    Diles que ya, que ya casi. Que tomen asiento. Sacdanse la ropa. No pienso comer. Estoy retorcido

    de hambre. Mustrame a la diestra, mustrame a la siniestra. Lrgate, vuelve. Habra que seguir

    preparndose. Quin es el que se demora? Que vea todo. Que vea el temblor de las copas, mis

    brindis con esto, que me vea borracho. Mrame, madre. Mrame borracho... pero qudate ah y

    hblame de l.

    MADRE: Toma posesin, se instala, permanece. No lo sacamos nunca. No lo sacamos de aqu.

    Estira las manos y captura. Precipita su revoltijo. Cmo era? Me salud? Pero es que me falta

    aire, lo notas?

    EL: Nos estamos convirtiendo en esto. l era esto tambin? Con esta temperatura? Con este

    color? No me digas que slo fuimos su comida... Quiero que rompamos su silla! Vaya al suelo!

    Al suelo! Qu ms? Maldito calor... Dime qu ms...

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    MADRE: Yo... estiro la mano... me tapo... caen las cosas... quin se recupera? quin puede

    recuperarse? Los horarios se van pegando a mi rostro, pierdo. Perdida y no distingo... La asfixia era

    como es ahora. Por el nombre de un producto que olvido, s que olvido. Para l con un vaso; luego,

    para l con un vaso, abro, derramo, el viento se cuela inconteniblemente, su rictus toma la caja, la

    mira, luego, as, un golpe. Aqu tambin podran caer cajas. Caigan, fracturen. Un golpe en. Un

    golpe de. Un golpe por. Tengo que hablar ms?

    EL: Que ocurra y nos tome desprevenidos. Que ocurra. Superando al calor, fastidiando al hambre.

    MADRE: Tengo que hablar ms, hijo? Acaso tengo que hablar ms? Y aqu justamente? Cmo

    nos acercaremos? Veo los alimentos Nos arrodillaremos? Quiz en pequeos grupos. De a tres.

    Arriba de otros. Se nos rompern las manos apenas lleguen. Y tu padre cortar. La racin para m.

    El cuadro pende de un clavo. La racin de algunos. La razn de otros. Psima dieta y todo a

    repartir. Y tu padre cortar. Tengo que hablar ms? Puedo? Cmo se hace una comida infame?

    EL: Ahora mis brazos ahorcan el men. Dices que l cortar? Ests segura? No lo imagino. No lo

    veo en la posicin. El cuchillo que sube y se aproxima. El trozo a punto de ser otro trozo. El gesto

    del esfuerzo cuando el filo tropieza con la carne y finalmente logra penetrar, desencadenando los

    lquidos que esperaban ah. El trozo mayor queda tenso porque sabe lo que viene. Cierra los ojos

    porque sabe lo que viene. Una nueva llamarada de ese filo da el pie. Ecunimes y jugosos van

    saliendo de la faena. Quin corta? Puede que el rigor de la daga melle y puede tambin que llegue

    a ser demasiado. En el caso aquel se ve la precisin de la factura y esto no ocurre sin que lo

    notemos. Esto te lo puedo decir, madre. Pero cuando el corte se frustra, la impericia deja todo igual.

    La materia igual. Y ya no es el matadero, sino una inmensa bodega que apesta. Porque puede ser un

    oficio entregarse a eso. A intentar reducir la porcin y olvidados del error entusiasmarse otra vez

    con el bistur. Las luces dejan en evidencia el procedimiento. El padre entra y se dispone. El

    delantal puede que sea blanco. Cmo se distingue un color, la naturaleza de un color que no se

    conoce? Se sabe que hay manchas, incrustaciones en el dorso. Y hay un dolor para l. Lo toma; se

    lo pone en la boca y no alcanza a introducirlo. Es el rechazo. Las paredes llenas de rechazo. Y

    nosotros no sabemos qu hacer. Estamos imbciles. La operacin nos saca de quicio. Apretamos ese

    delantal y nos vemos a la cara. Te toco los pmulos y alcanzo a darme cuenta de todo, madre.

    Comenzamos la plegaria. Podr verlo? Comenzamos la pose rigurosa para l. Est acercndose

    con algn olor. A huesos... aljate... hlito de medicina nocturna... sal de aqu, olor a monedas....

    reprtete. Est todo servido, dicen. Algunas cosas conviene comerlas con la mano. Tienes que

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    seguir hablando? Cundo nos vamos a sentar? Diles que cundo nos vamos a sentar. Diles que el

    atraso no se explica. El padre come afuera.

    MADRE: Come de nuestras manos. Es un pjaro. Tenemos apenas pequeas bolsas. Que se

    acerque. Grtale. Ofrcele. Hay algo ms apetitoso que comer en el suelo? Lanza todo lo que

    tengas. Eso! Una alfombra de granos en el piso. Duelen los pies. Nadie camina. Convcalo.

    Padre-padre-padre... Disfracmonos de carroa y seduzcmonos. Mralo azotarse contra el suelo.

    As! Es comida! Digo que no es comida! Dale ms de eso y trata de ocultarme. Puede no

    entender. Y luego un grito y otro. Luego me reduzco. Me quedo junto a ti. Puede no entender. Ser

    la bala otra vez, otra vez la patada. Yo no pensaba en m. Yo no saba pensar en m. Ocltame, por

    favor!

    EL: Que coma afuera! Mierda! Que no entre!

    MADRE: Ocltame!

    EL: Que no entre!

    MADRE: Tpame los ojos! Hijo... Podras taparme los ojos?

    EL: Que siga comiendo en cualquier parte! Que coma lo que sea. Que se coma todo el lugar. Y que

    trague las camillas, las muletas, que se trague a los que miran con este mismo hambre. Y que deje

    de sacudirse. No soporto verlo sacudirse. Que se trague mi estmago: no sirve. Te tapo los ojos,

    madre. Pero sigues viendo. Ves como se cae. La cabeza del padre aproximndose a alguna

    superficie. Golpendose. Azotndose. La saliva del padre, generosa, va guiando el camino hasta sus

    labios. Su sombra se ausenta en aquel lugar. Y lo vemos y lo dejamos de ver. Es un tumulto l solo.

    Es una agitacin l solo. Debo ir? Es inaguantable Debemos ir? El cuerpo cae.

    MADRE: El cuerpo cae.

    EL: Cae el cuerpo del padre.

    MADRE: El cuerpo cae!

    EL: Cae el cuerpo del padre!

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    MADRE: El cuerpo cae!

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    LA CARNE: Un tiempo extra. Un regalo. Esto s que es saber mirar! Noten el cuerpo cado.

    Caviar! Caviar puro! Estoy en condiciones de sealarlo. Hay un cuerpo cado. Y vean, se mueve

    en forma indiscutible. Sin embargo, la fotografa es psima. Cul de los tres es ms piadoso? O

    quiz ms fcil? El encuentro simula un veneno, veneno, veneno, pero ustedes estn a una distancia

    prudente. Pierdan cuidado. Pareciera que el agobio nos llega a todos. El cuerpo del padre cado... se

    agita!... Mi textura parece confundirlo. Ac ya no hay cupos. Hay algunos que an no se han puesto

    cmodos. Los conmino a ello. Esta es su oportunidad. Cuesta concentrarse con el ruido. Me

    acercar para turbarlo. Y mientras me ve va recuperando el habla y, atencin, los otros lo miran.

    Dganme, qu tenemos ac? Qu bizarra urgencia tenemos ac? Alguna idea? Participen.

    Murdanme y tendrn la clave. Yo estoy hecho para la ocasin. Vean como se arrojan unos sobre

    otros. Contemplen el fondo del asunto. Les presto mis ojos para que puedan verlo. Es una

    tempestad. Una letrina absoluta. Ruge la famlica sinfona. No me lo agradezcan. Montones de

    cuerpos como el mo!!

    PADRE: No me toquen!!!

    MADRE: Alguien debe comer!

    PADRE: Estos son los ojos!

    EL: Y estas las manos

    PADRE: Den vuelta la cara. Giren esas sombras. Habr quien diga que es un error estar aqu. Es un

    error estar aqu. Error. Yo digo que tengo la cabeza en el mismo lugar. Azotada en el mismo lugar.

    Muerta en el mismo lugar. Las piernas yerran, licuadas por ellas solas. Me hunde esta electricidad

    gloriosa. Soy cada vez uno y sin saber me presto a no ser yo. Miren la intensidad, mi intensidad.

    Podra iluminar su festn. Darle un poco de tregua. Quin me roza? Mi conmocin tiene la mesura

    del desvaro. Mis manos llevan apresados tantos aos. Contndolos con los dientes. No soltndolos.

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    Y es que hiervo en este duelo. Quin fue antes? Esta es la patria de la enfermedad. Arruinndome

    con los cuerpos, lenta y poderosamente. Ya me he sacado bastante cerebro. Sin darme cuenta lo

    lanc. Ah est, desde hace mucho; se quema, lucha por arruinar a otras cenizas. Fue mi regalo a la

    cita. Qu digo? La cabeza en el mismo lugar. Treinta y seis, treinta y siete veces. Fornicacin de la

    lnea del horizonte. Esta es, esta es, esta es. Una espuma ms antigua que yo, ms memoria que yo.

    Hijo? Eres el que dibuj? Me arrastro y desordeno los bocados. No conozco este sitio. Lo palpo.

    Me rompe las manos. Eres el hijo? Eres el suelo para m? Ests ayudndome?

    EL: Soy casi eso.

    PADRE: La temperatura... la seal... gritos... No veo a la madre

    MADRE: Te has comido tus ojos.

    PADRE: No la distingo. Un sabor se acelera y perturba el odo. Cuntos hay? Doce? Cmo se

    distribuyen? Suenan? El azote llevado al horno.

    EL: A este horno. Diles que es una ceremonia. Qutate las cicatrices. Soprtalo. Mi madre ha

    servido, deberas buscar en su boca. No intentes buscar su boca. Ella mueve mis labios. Es

    indescriptible. Levanta mi brazo y lo conduce con similar parsimonia. Ella respira por mi nariz.

    Toma las piernas mas y camina hacia el resto del padre. Baja su cabeza y es mi cabeza bajando.

    Tenemos algo ausente en el cuerpo. Una falla. Yo escucho los cabellos salirse, escucho ntido por

    los odos de la madre. Ella desparrama por m lo que fue quedando de cemento. Es una repeticin

    asombrosa de tus retinas, padre. Ahora eres una calle. Ruedan sobre ti, se estrellan, instalan

    nombres. Crees que ella est aqu? Crees que se pudren los animales esperndonos? La carne

    salta al fuego. Es el infierno y es la cena. Crees que ella te podra llevar agua? Lavarte? Crees

    que ella se acerca? Crees que mi madre lo hara?

    PADRE: Creo que algo se deposita en este instante. Squenlo! ...Ella no lo hara.

    MADRE: Lo hago. Tomo esta piel y la como. Te lavo los pies. Me amputo esta medicina y te la

    lanzo. Yo tambin puedo sacudirte. El hijo muere de hambre y de nada se nos culpa. Estamos aqu,

    en esta forma, como una fraccin, o casi como una fraccin, un poco menos. Bendita cena.

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    PADRE: Cena? Tuve sangre. No saber qu pasa. No saber con quin hablo. Cul es el sexo de

    esta comida? Es una cena macho? Es una cena hembra? Quin la procrea? Quin viola a esta

    cena cuando yo sigo extinguindome? Quin se prepara ante la carne? La madre es tuya o ma?

    Tuya o ma?

    MADRE: No lo sabes. No lo sabrs. Tus orejas fermentan tras las agujas. Conoces todava?

    Reconoces? Le tapo la cara a los hijos; es mi profesin. Yo tenindolos. La calle es de tierra,

    guijarros, piedras para el sacrificio. Y a ti tenindote. La mercanca coja. Estoy dando vuelta mi

    rostro. Y es tanto ms atrs cuando eras joven. Cuando el espasmo no dejaba comer. O no dejaba

    mostrarte este vestido. Y digo vestido de nuevo. Que el calor derrite y hace de l un aceite. No me

    reconoces. Ven. Puedes estar a la diestra. Yo te alcanzar tu ltimo vaso de agua. No me podrs

    golpear. No tendrs manos... Sabes de l? Es el hijo. Quieto, sentado en los frmacos de esta

    fraseologa. Eso hay de men! Calendarios fritos. O t mismo. Ofrcete en esta mengua. Hijo, t s

    me ves. Estoy arruinando esto.

    EL: Qu dices?! Mrate la cara llena de pavesas. Una luz sale. T piensas que es dbil. Y yo

    dicindote que es ms. Un fogonazo en la tela, madre. Un ardor del paisaje. Las ruinas

    carbonizadas. Rete y el relmpago se detendr permitiendo reconocer al cado.

    MADRE: Que los manteles sirvan para secar. La piel pegada a la madera. Tengo fro! Tpame.

    Voy a seguir hablando.

    EL: Todo se detiene y te escucha.

    MADRE: Todo no. Mralo.

    PADRE: Tengo un nmero. Puedes verlo?... Es la cifra de mi turno.

    EL: Tpate!

    PADRE: Para qu? Qu pudor tienen las heridas? Me descubro en este reino y te entrego esta

    herencia de temblores. Vamos, hblales de m. Antes de que nos rompamos en esa mesa. Antes de

    que descubran la bandeja con nuestra anatoma. Antes de que seamos insoportables. Busca a la

    mujer. Llmala por su nombre. Dile que tome un cuchillo y empiece de una vez. Por lo ms

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    delgado. Pero recurdale que tambin tiene un nmero. La madre tambin tiene un nmero.

    Bscala. Cuando me retuerza t la estars buscando. Al yo trepidar t la seguirs buscando. Le

    gritars madre y a tus espaldas oscilar. Mis rodillas, mis objetos, sern tomados. Es el dolor que

    ingresa. El turno del dolor.

    EL: Madre!

    PADRE: Murdete los labios. Sintate. Saca los gritos.

    EL: Madre!

    PADRE: Cantemos, lancemos este sudor. Grtale madre. Revintate la garganta y grtale

    hambre.

    EL: A quin le debo hablar?!

    MADRE: Escndete. No ves cmo camino? Hijo? Sube hasta ac. Cuidado con nuestros tamaos.

    En todo lo que hagas mira los bordes de la putrefaccin. Compadcete. El calor es el que vuelve.

    Lloras? Estoy tapndole la boca... No tiene boca!

    EL: No tienes!?

    PADRE: No tengo! Soy la inanicin!

    MADRE: Eres lo que se va! Un camino de huesos, eso apenas. Un detalle seo. Una renuncia.

    Cmo pensabas estar a nuestro lado?!

    EL: Madre? Hablo ahora? Qu debo comenzar? Hacia qu pared te lanzo esto que me queda de

    voz? De qu gesto me retiro con asco? Madre, los huesos triunfan. No slo en l. Cuenta los mos.

    Y deja cifras para ti.

    PADRE: No s como es su voz. Ni lo que dijo. Ni si muto ante sus ojos. No s si el hijo le lleva

    estos retorcimientos a la madre. Si se los traduce. No siento el sabor a cosa alguna. Me mintieron.

    Tal vez me recojan hoy y en una fuente me recuperen. Cabe la posibilidad de que se luzca. Porque

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    aqu no se come. El calor pretende engaarnos con el sudor en que se riega la noche. Pero no.

    Toquen. Acrquense y presionen los objetos. Estn fros. Incluso ms que yo. Me recuerdan a la

    muerte.

    EL: Los preparativos. Y el brillo de las luces. Todo molesta. Los nmeros molestan. Aquellos

    nmeros que trato de buscar. Que le cuelgan a los comensales. Esculpidos en la mandbula, en la

    columna. Cifras perfectamente legibles que casi se deben tocar. Que casi estn en las articulaciones.

    En las tuyas. Dgitos, padre. Dgitos. Djame ver ms. Casi en la fractura de tu clavcula y en tu

    plato. Casi en el sacudirse. No distingo la cifra. Casi en los pliegues de la venda. Que la coma.

    Cmela. Cmete eso. Que nos comamos lo quebradizo, lo roto. A quin debo seguir hablndole?

    Con qu mano?

    MADRE: Con esta. Yo te la di... Puedo cerrar la boca y no dar esta saliva. Devolvrsela a quin la

    malgast. Un bosque de huesos ya no me asusta, ves? Hago alimento con mi miedo. Cocino un

    terror incomible. Soy la madre y debera acariciarlos. Pero nos aguarda la cena en la que podremos

    usar estos cuchillos. De qu otros utensilios me podra fiar? Acaso el filo destella y alumbra como

    requiero? Hijo, el padre slo es una grieta en la que puedes caer. Teme. S frgil. Comencemos a

    pedir.

    EL: Se acaba la limosna. Slo hay grandes letreros de precios como en una carnicera. Que lo sepa

    el padre. Aqu se habla una lengua de ciegos. Aqu estamos urgentes. Que lo sepa. Que se siga

    arrastrando.

    PADRE: Llego hasta un rincn y siento lo sucio. El suelo permanece peligroso. Me romp, digo.

    Palpo la amagada superficie y la mano se congela. Fro. La hora del fro.

    Atrasen los relojes. Paralicen la maldita manufactura. En qu nos hemos distinguido? En qu?

    Creo que detrs de un trozo de madera hay un minsculo insecto. Creo que tambin sucumbe al fro

    y es aplastado. Lo depositan junto a los sacos de sal. El blanco lo acusa. Slo yo lo veo. Deshecho.

    Nadie lo recoge? Pgenlo a m. ...A lo que tengo de mejilla... Hijo! Hay fotos de la madre? El

    hijo sabr si hay fotos de la madre? Colgadas en mi cuello? Hay algo colgado en mi cuello? Me

    podras mirar, hijo. Decirme si el rictus que te desvela an est en mi rostro. Si ahora crezco. Si la

    sangre te ha manchado. Un instante cerca de m y slo eso: una mancha. Tienes que rasparme las

    seas mira que ya vuelve el quejido. Vuelve mi azote. La frente es un martillo. Tengo los brazos

    en ti? Un poco de agua en ti? Parar esto, hijo. Enfriar la lengua, cortrmela, lanzarla al fuego.

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    Cmanse esta historia. Revintense las tripas.

    LA CARNE: Quin desea comer? Quin desea pasar a comer? Todo est incluido. Todo

    ...palabra comprometedora, voltil. Basta de tecnicismos. Hablemos cara a cara. Quin desea

    comer? La oferta se ampla y ustedes siguen dudando. No lo piensen mucho. Primer plano de la

    locacin: los cuerpos. Si no se deciden me meter a sus bocas y sobrevendr una magnfica arcada.

    Es lgico que le acompae un material indeseable por la cavidad maxilar. Busquen el bao y podrn

    deshacerse. Entonces estar ah para su recuperacin y ser el postre. Sesenta y cuatro kilos de

    postre. No esperen azcar. Cada cosa tiene su precio. Segunda escena, mismo plano: Les habl de

    eso que me unto cada maana en la piel? Mi querido pblico... Yo aplaudo en esta ocasin. Hago

    ruido. El ruido de los dedos cortando las entradas. El ruido inclasificable de los instrumentos que

    dan la nota, el timbre, falso, justo. Quin ms que usted para poder apreciarlo. Noten como las

    figuras empiezan a ocupar una perspectiva. Tres pasos les bastan. Entonces cual piedras se

    depositan. Qu haba en mi piel? Una mscara es demasiado pequea para lo que piensan. Sal!

    Rugosa y tctil. En bolsas apropiadas. Deberan saber lo que sigue? Hganse notar. Es imperioso

    que participen de este abuso.

    MADRE: l... l desea comer. La condicin de su boca es un rompecabezas. No sabe pedir. Yo

    hice cuanto estuvo a mi alcance. Ahora miro al hijo; creciendo desde m, mermndose. Quin cae

    primero? Hacia qu lado? Por qu no hubo de pasar lo mismo que nunca ha pasado? Seramos

    otros mascndonos. Las moscas se multiplican y huyen de la carne.

    LA CARNE: No escucho la msica. Ni siquiera una aburrida sonata. Quin puede ir a tocar esos

    bultos? Limpien! Algo les cuelga de los dientes. Lmpiense ustedes! Me miran? Me emociono

    pero cobro bastante. No me descuido por unos pocos. Soy ameno. Ya dije pasen, ahora digo hablen.

    Hablen desde el error. Habladuras. Nuevas rdenes. La mujer parece decir algo.

    MADRE: No trata de escucharme. No intenta. Cuando permaneci fue notorio. Luego antes y luego

    ahora. El defecto para m. El defecto movindose. Causando el estropicio de mi memoria. El

    estropajo de m. No escucha. Y a m me crece otro cuerpo yerto incontrolable.

    LA CARNE: Cercano a una contundencia. Ella se aproxima a eso que dije. La sala est llena y me

    gustara no desagradar. Decir un comentario apropiado y pasar la boca. Pasarme de la raya.

    Quedarme en la raya y marcarme. Estar inerte y hacer lo que haya que hacer. Mojarme. Hmedo se

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    vive mejor. Me debo a ustedes, fanticos. Desgarrados por m. Sentados por m.

    EL: No se sabe de mi paso. No se oye mi paso. Ni las piruetas sobre la mugre, ni el titubeo de los

    codos que la refriegan. No me apuntan. No me indican. No ponen tales nfasis. Me empiezo a ver

    demasiado. Me digo muvete, por favor. Yo me lo digo. Me tomo la cara y me lo digo. Ya nadie

    grita por m. Nadie palpa el ungimiento, aquel que es ms firme cuando no se dice. Porque puede

    ser que sobre.

    LA CARNE: Vaya nuestro saludo. El hombre que puedo ofrecer est en un cruce. Llmenme y les

    cuento. Parecer un requisito es el primer requisito. Denme su atencin, camaradas. No digan que no

    les ofrec opciones. Quiero un poco de silencio. Me atrevo a decir que no ha habido una mirada, una

    sola mirada, para m. Escasean los comentarios y eso duele. Cunto ven ? Qu oferta les apetece?

    Qu tal la opcin del abismo? Me muelo, me cerceno, todo a la velocidad de la luz. El proceso en

    vivo y en directo. No obstante la cmara traiciona.

    PADRE: Una montaa de agua. Apagarme... Continuar as de yermo. Siento el fragor aoso y

    apenas retiro la mano. La coccin de la mano. Apagarme. Apagadme. Merezco saltar y caer sobre

    m. Qu fue del vino muerto? Qu de los preparativos? Los lquidos para la cena se entibian en

    gruesas sbanas, se anestesian. Yo tomar de l. Tendr sed para saber la sed que no tuve.

    Cayndome en la repeticin de la cada. Dnde he de vaciar mi cuerpo? A la hora en que cesa esta

    marea y el grito claudica. A la hora cancelada de la enfermedad. A la hora de lo que se rompe.

    Dnde el bocado? Dnde la materia a la boca?

    LA CARNE: Sin duda, pblico mo. Hay cosas que alteran. Quin goza el ms alto precio estando

    ms cerca? Tal vez uno de ustedes. Veo, sin embargo, que nos hemos desconcentrado. Demos un

    giro y posemos los ojos en la situacin. Escarbemos y si es posible, si las condiciones lo permiten,

    hagamos dao. No se trata de eso en definitiva? Quiero ver sus manos. Quin tiene un pual?

    Quin se acerca con un revlver? Sorprndanme. Si dicen sable el precio es el mismo.

    MADRE: Puedo ser la ofrenda. Ya no busco ms. Cunto ha pasado para m? Cunto he dicho?

    Saber quiero. El hijo, el padre. La otra digestin del pecado. El orden en que aparecen y se instalan

    y an insisten. Los testarudos an insisten. No s si podr estar a vuestro lado. Qutenme de m.

    Har ruinas con los restos de la mesa. Har astillas; las pisar. Soy la madre del apetito del hijo.

    Creo que podr testificar. Me darn un poco? Un juramento al que le intento quitar las sobras.

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    Limpiarlo. Sacarle la grasa. No me digan que hay que esperar ms. Los varones ya me entregan.

    Gloria a los comestibles. Gloria!. Darle paso al ceremonial. Comer para tambin comer. Y que me

    tapen con las fuentes chorreadas. No le temo a mi sangre; ayer la vi... Me ofrezco para soportar.

    No es a eso a lo que vinimos? A gastarnos la misericordia? El cuerpo de tu padre habla por la

    boca que le hemos dado. Yo am ese derrumbe. Yo intent curarlo. Y algo del derrumbe se vino

    conmigo. Vers a estos errticos afirmarse en la mesa? Vers cuando tal vez nos toquemos?

    Comer cuando sea el momento? Pero aunque nada de m sea lo mismo, no me confundas, hijo.

    Ponme a tu lado y dirige tu cuchara a mi boca. Y cuida lo que cae. Yo soy el suelo. Yo ya no

    distingo. Nada se distingue. Alguien borr la cena de m, me borr. Estoy muriendo y slo pido ver

    tu cara.

    EL: Ya veo que nadie se sacia, madre, madre ma. Bajan por las paredes los insectos y nos miran

    desperdiciar. No entienden cmo. Cmo hemos de comer. Cmo hemos de comerlos, quiz. Busco

    el utensilio mayor. Practico este minsculo afn que ya no puedo ofrecerte. No sostengo ni mi mano

    para ti. El servicio inservible. Implora redencin la comida? Puede rezar la comida? Se eleva

    ella? S que se pudre. S que se convierte. Es tanta, madre; no la vemos. Es la infinitud de la

    comida. Se confunde con nosotros. Se confunde con los recipientes. Con la corrosin. Es lo que

    derraman esas mquinas. Es el aire. Es el dibujo de nuestro contorno. Ni estas tnicas son gnero.

    Ni este fuego, calor. Es la comida sindolo todo. Siempre fue eso. Pero no podemos tocarla. Nos

    acecha. Nos humilla. Le da de comer al hambre y entonces el hambre crece y nos pide que seamos

    suyos. Que nos entreguemos. Podramos destripar al hambre. Partirlo en trozos. Dejarlo secarse.

    Podramos hundirlo y hacerlo llorar. La comida llora por el hambre. Nosotros lloramos de hambre

    por la comida... Nos sentamos y estiramos los brazos. La comida est con nosotros. Nos ha visto.

    Imposibles nos ha visto. Ha visto al padre o a su rplica. Te ha visto a ti, madre. Ya no muevas los

    labios. Me ha visto a m. No soporto los ojos de la comida. Corro y me tropiezo en ella. Caigo en

    ella. Que el hambre me salve, por favor... Que me mate el hambre!

    PADRE: Algo, por piedad! Algo aqu! Necesito la sal que me clausure. Necesito claudicar y ser

    de ustedes. Me entrego al rito, a la gula. Vanme bien. No soy el padre. No soy el que hizo lo que

    hizo. Soy yo el banquete! No dejo de azotarme contra el suelo. Me doy forma. Que pare el dolor!

    Que cese! Denme a las brasas, crtenme. Les juro que el dolor se acaba. Sirvan lo que queda de mi

    cuerpo. Agoten el tiempo en que los esper. Les di seales, rutas. No hubo noche en que no hayan

    sido invitados. No llegaban. El hambre era su Dios. Su miedo. Vivan en l. Puedo ahora morir en

    sus entraas? Que la madre sepa esto. Que el hijo hable. Trguenme. Quiero amar vuestro apetito

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    que me acabar. Quiero su hartazgo. Tal vez soy poco. Cunto hay de m que sirva? Cunto de

    este padre llegar a los desperdicios? Soy la cena; lo fui siempre. Trguenme. Cabr en sus manos,

    lo prometo. Me reducir. Ajustar mi cuerpo a sus cuchillos y cuando sea yo la racin, acabar el

    espasmo. Hganlo ustedes, que yo ser testigo. Que no sean otros los cocineros. Slo sus manos en

    m. Son las nicas que conozco. Las que tom para besar y golpear. Las que me llevaron. Hganlo y

    dganme cmo sabe mi carne. Soy crudo? Escupirn mi boca? Ahora me entrego a la familia y,

    Dios, ruego por no ser su arcada.

    LA CARNE: Qu pasa? Tal y como lo habamos anticipado? En fin. Ustedes pagan. Son dueos

    de pensar lo que quieran y eso incluye pensar en m. Estoy bajando mi precio. Estoy ridculamente

    gratis. Me regalo. Soy un animal muerto. Ven? Nada nuevo. Soy la carne. Sigan por cualquier

    pasillo y vern letras rojas de salida. No miren hacia atrs. Quiz recojan los cuerpos. No miren

    hacia atrs. Yo lo hice. Si hay alguna queja, algn dolor molesto, rompa la fotografa. Yo ya no

    vivo ac. Ac ni en ninguna parte. El sonido logra distraernos y la oscuridad es amarga. Cmo

    pueden ofrecer semejante derrota? Podemos devolver el dinero. Tanto asco. Podemos devolver el

    estmago.

    BENITO ESCOBAR VILA