PEDRO A. GÓMEZ RUÍZ ACEEX Cetrería28 29 BADAJOZVETERINARIA NÚMERO 7. JUNIO 2017 salud pública y...

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NÚMERO 7. JUNIO 2017 salud pública y medio ambiente BADAJOZVETERINARIA Es un arte cinegético tradicional, que consiste en el adiestramiento de aves rapaces para cazar presas libres en su medio natural. Cetrería una Pasión, un arte, una forma de vida. PEDRO A. GÓMEZ RUÍZ Veterinario Presidente ACEEX (Asociación cetreros extremeños) Delegado Regional de AECCA (Asociación Española de Cetrería y conservación de aves de presa) 26 27

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  • NÚMERO 7. JUNIO 2017

    salud pública y medio ambiente

    BADAJOZVETERINARIA

    Es un arte cinegético tradicional, que consiste en el adiestramiento de aves rapaces para cazar presas libres en su medio natural.

    Cetrería una Pasión, un arte, una forma de vida.

    PEDRO A. GÓMEZ RUÍZVeterinarioPresidente ACEEX (Asociación cetreros extremeños)Delegado Regional de AECCA (Asociación Española de Cetrería y conservación de aves de presa)

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    NÚMERO 7. JUNIO 2017BADAJOZVETERINARIA

    salud pública y medio ambiente

    gran, Aves para su práctica, apa-rejos, técnicas, argot, historia y por supuesto sin olvidar mi otra pasión, los cuidados veterina-rios.

    La Cetrería es un arte cinegéti-co tradicional, que consiste en el adiestramiento de aves rapaces para cazar presas libres en su me-dio natural. De hecho, la acción de caza, que les relato lleva acon-teciendo miles de años. Sus orí-genes son confusos, donde se tie-ne constancia más antigua de su práctica es en Siria, en Tell Chué-ra, donde un bajorrelieve de ha-ce 4.000 a.c. ya muestra a un ce-trero.

    Pero lo que sí es seguro, es que su época dorada la vivió durante el Medievo, donde era un arte de caza reservado a las clases nobles y potentados.

    En la Edad Media, su importan-cia fue tal que hasta incluso el Conde Fernán González logró la independencia de Castilla del rei-no de León gracias a que el mo-narca leones se encaprichó de un azor y un caballo árabe propiedad del conde.

    De su importancia quedan cons-tancias numerosos escritos, pero

    tengo especial aprecio a un frag-mento del Cantar del mío Cid, donde queda perfectamente re-flejado cuán importante eran sus aves de presa para un caballero en esa época. Dice así: “El Cid salió de Vivar para dirigirse a Burgos. Y deja los sus palacios yermos y abandonados de los sus ojos tan fuertemente llorando volvía la cabeza y se estaba mirándolos vio las puertas abiertas sin postigos ni candados y las alcándaras va-cías sin pieles y sin mantos y sin halcones y sin azores…”

    Hoy en día sigue siendo el arte y deporte de los nobles, pero no por tener que ostentar título no-biliario para su práctica, sino por-que es realizado por caballeros o gentlemen. Gentleman, en in-glés significa caballero, pero en el Medievo “gentle” era el Halcón peregrino y “man” hombre, así el hombre que cuidaba el halcón pe-regrino se le denominaba “Gent-leman”. En Español al hombre que manejaba el caballo se le de-nominaba “Caballero”. Si unimos los dos términos entendemos que aquella persona que con el trato que dispensa a los animales es ca-paz de obtener la colaboración de un animal sin basarse en la fuer-za o imponiendo la violencia, es el desarrollo de los valores que lo hacen noble. Por supuesto es-tos valores son de aplicación a la mujer.

    La Cetrería fue declarada patri-monio inmaterial viviente de la

    Caminas por la llanura, acompañado de tú perro, que incesante, con el hoci-co en el suelo busca de aquí pa-ra allá. De pronto se para, se que-da petrificado, tú sabes que está marcando donde se halla la pre-sa. Corre hacia ella y la perdiz en un rápido movimiento levan-ta el vuelo. No llevo escopeta, no me hace falta. Desde más de 150 metros se oye un silbido precedi-do de una sombra gris, al llegar a la altura de la perdiz, un tremen-do golpe seco hace que esta caiga al suelo y en el aire quede revo-loteando un puñado de plumas. Corriendo hasta donde ha caído la perdiz, me encuentro al artífi-ce de la hazaña; un halcón pere-grino, que me mira triunfante y altivo. Como diciéndome “Lo he-mos conseguido”.

    Existen multitud de modalidades de caza, pero una de estas exige una estrecha colaboración entre hombre y animal. Me estoy refi-riendo a la Cetrería.

    Quiero agradecer al Ilustre Cole-gio Oficial de Veterinarios de Ba-dajoz, que desde esta tribuna me otorgue la oportunidad de dar a conocer este arte. Iré abarcando todos los aspectos que lo inte-

    humanidad por la UNESCO en 2010. Fue presentado por los paí-ses: Emiratos Árabes Unidos, Bél-gica, República Checa, Francia, República de Corea, Mongolia, Marruecos, Catar, Arabia Saudi-ta, España y Siria.

    En el año 2012 se han adherido más países. Actualmente es la candidatura más internacional que ha otorgado la UNESCO

    Esta declaración Se hizo en base al reconocimiento de la cetrería como modalidad cinegética res-petuosa con la Naturaleza, acer-vo cultural vivo y una verdadera tradición histórica que se trasmi-te de generación en generación y que aglutina en torno a su prácti-ca, multitud de disciplinas y ma-nifestaciones culturales en cam-pos como; la Veterinaria, la bio-logía, la etología, la literatura, la escultura o la pintura. Pero tam-bién es una forma de entender la conservación de las aves rapaces.

    Es un arte que exige de un gran sacrificio y dedicación, no pode-mos guardar nuestras aves en un armero hasta la temporada que viene, además de un alto conoci-miento en las técnicas de manejo de aves rapaces.

    De hecho desde esta época pocas han sido las innovaciones que se han añadido a esta forma de ca-zar.

    Uno de los mayores impulsores de la Cetrería en nuestro país fue Félix Rodríguez de la Fuente que la definió como: “La primera vez en que el hombre no sometió al animal al yugo y al látigo". Y es que prácticamente en eso con-siste la Cetrería, en adiestrar un ave de presa para que tolere nues-tra presencia y cace para los dos, con nuestra ayuda y la ayuda de un perro. Se trata de una relación de conveniencia donde el ave to-lera al hombre porque lo ve como un ayudante para conseguir ali-

    mento, y el hombre aprovecha las cualidades biológicas del ave pa-ra proveerse de alimento, aunque hoy podría ser para disfrutar de algunos de los lances que propor-ciona la naturaleza en primera fi-la.

    En la Cetrería existen dos tipos de modalidades:

    Altanería o Alto vuelo, don-de se suelen usar falcónidas (hal-cones) que se elevan en el aire y cazan desde las alturas, general-mente aves.

    Bajo vuelo, donde los principa-les protagonistas son las accipí-tridas (azores, gavilanes, águilas y actualmente también cola rojas y águilas de Harris), también Bú-hos. En este caso el ave va en el puño del azorero y salta de este para atrapar las presas, general-mente conejos y liebres.

    Hoy en día sigue siendo el arte y deporte de los nobles, pero no por tener que ostentar título nobiliario para su práctica, sino porque es realizado por caballeros o gentlemen...