8/9/2019 Peligros Con Pirotecnia Los Fuegos Artificiales

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Los festejos y la salud

Colabor en este artculo:Dr. Nelso Caffaratti

Con la llegada de la Navidad y el Ao Nuevo aumenta

el consumo de artculos de pirotecnia como parte del

festejo. El estruendo de los petardos y el color de los

fuegos de artificio forman parte de la tradicin de las

celebraciones y son miles las personas que los utilizan

en pueblos y ciudades.Y tambin son miles los accidentados que acuden a los

centros de salud con quemaduras y heridas por efectos

del fuego o las detonaciones. Comenzar con un festejo

para terminar en la guardia de un hospital es el caminode muchos. "La pirotecnia manejada por inexpertos, y

todos lo somos, es un riesgo con consecuencias muy graves. Porque de un momento al

otro, se pasa de la salud a la enfermedad", alerta el Dr. Nelso Caffaratti, Subdirector

mdico del Hospital de Quemados de la ciudad de Buenos Aires.

"En general - ampla - las quemaduras son

relativamente leves, pero tambin, en algunos

casos, se producen hechos traumticos serios

como lo es la amputacin de dedos de las manos.

Hay otros casos ms graves donde directamentelo que se pone en riesgo es la vida del paciente,

ya sea por la extensin o la profundidad de la

lesin".

Segn las estadsticas del hospital, el 60% de las

lesiones se producen en miembros superiores y manos (6 de cada 10 casos); el 20 % en

el abdomen y el trax; un 10 % en la cara y el 10 % restante en los miembros inferiores.

La gravedad vara desde heridas leves hasta los casos ms graves donde son necesarias

intervenciones quirrgicas para restituir miembros,

funciones u rganos vitales.

"La mejor prevencin es no usar pirotecnia", define

Caffaratti. Y es que este tipo de accidentes son

100% evitables si los nios y los adultos se

abstienen de consumir los productos. Por eso -

agrega el subdirector - "la primer medida es no

usarla, y la segunda tambin: no hay otra

alternativa. No estamos en contra de los fuegos

artificiales cuando los manejan expertos. De hecho,

se los utiliza en fiestas con grandes concentraciones

de gente y el nmero de accidentados es cero".

http://www.latinsalud.com/articulos/00573.asp?ap=1http://www.latinsalud.com/articulos/00573.asp?ap=1http://www.latinsalud.com/articulos/00573.asp?ap=1http://www.latinsalud.com/articulos/00573.asp?ap=1

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La raz del problema, entonces, no est en la

existencia de los fuegos artificiales o los artefactos

de estruendo sino en las manos de quienes prenden

sus mechas y, sobre todo, en el desconocimiento

del peligro que encierran. Desde el punto de vista

de la salud, "no hay buena o mala pirotecnia, niautorizada ni no autorizada, ni plvora negra o

blanca. Todos los productos son nocivos porque

producen dao. El peligro radica en usarlas, esa es

la nica causa en este rubro de accidentes".

Quemaduras y dems lesiones

La gravedad de las lesiones no depende

del producto que acta (la plvora, el calor o el

fuego) sino de la intensidad de la explosin o del

tiempo de contacto con el fuego. Es decir, losfactores que provocan una lesin en el cuerpo son

tanto los aspectos explosivos como trmicos que

tenga el artefacto. Por ejemplo, mientras que los

petardos poderosos suelen provocar mayor

destruccin de algn dedo de la mano, los fuegos

artificiales suelen provocar quemaduras en la piel.En general, "las explosiones producen mayor

destrozo de tejidos; las quemaduras, en cambio,

lesionan la piel, ya sea de la superficie hasta la

profundidad", explica Caffaratti. La quemadura ser

superficial, intermedia o profunda (grado 1, 2 o 3)

segn la extensin de la superficie afectada.

La quemadura de piel se trata dependiendo de la

magnitud. "Si es leve o superficial o si es profunda

pero pequea, bsicamente se cura sola porque el

cuerpo reconstruye el tejido. Si son ms extensas,

necesitaran injertos", explica el especialista.

Hay casos - debido a que es mucho el tejido daado o en ciertas localizaciones - querequieren la internacin del paciente. Los casos mortales se presentan cuando el trauma

comprende una superficie importante y es profundo. En relacin con la pirotecnia, las

muertes ocurren cuando explota un depsito de mercadera. Esos incendios ocasionan

heridos sumamente graves y fatales.

Pero no slo el calor o el fuego lastima. Hay otra serie de traumas producidos por los

explosivos. En estos casos, los dedos de las manos y los ojos son los miembros que

reciben la mayor cantidad de impactos. Tambin son frecuentes las lesiones en los

genitales cuando la persona lleva petardos en el bolsillo del pantaln y debido a la

friccin o el calor corporal explotan.

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El Hospital de Quemados recibi, en la ltima

dcada, un promedio de 400 pacientes en el

perodo comprendido desde el 1 de noviembre al

7 de enero. Una cifra que representa el 50 % de

las consultas: en el ao, atiende unos 800

pacientes en total. Y segn sus registros, hay unpredominio de adultos y nios del sexo masculino

entre los accidentados. El alcohol es otro de los

factores que incide ya que la persona pierde

reflejos y aumenta los riesgos de accidentarse.

Para tener en cuenta

Todos los juegos de pirotecnia en

manos de inexpertos conllevan riesgos. La chispa

de una simple estrellita puede prender fuego la

ropa o lastimar un ojo; la manipulacin depetardos puede terminar en una amputacin.

Por otra parte, el ruido tambin provoca lesiones.

Los petardos alcanzan hasta 190 decibeles (una

sirena registra 120) bastante ms de los 85 decibeles que el odo puede soportar. La

exposicin o ruidos txicos matan clulas sensoriales que se encuentran en los odos y

que no se regeneran.

Uno de sus efectos es la percepcin de zumbidos luego de la detonacin, que va

disminuyendo pero no desaparece totalmente. Los nios estn ms expuestos porque su

sistema auditivo es ms vulnerable. La mejor forma de proteger los odos es colocarse

tapones, del tipo que se usan para ir a la pileta.Una vez que ocurre el accidente, hay algunas pautas que conviene tener en cuenta. Con

la piel, "lo mejor es lavar la superficie

con agua fra porque limpia y calma el

dolor. No colocar ningn tipo de

pomada o producto convencional ni de

ningn tipo (la gente tiene tendencia a

poner algo sobre la piel para tratar la

quemadura). Luego, envolver con paolimpio la zona y concurrir al Centro de

salud ms cercano", recomienda

Caffaratti.

En caso de herida por explosin o ante

el hecho de algn miembro amputado,

la nica medida prctica y positiva es

trasladar al herido a un hospital en el

menor tiempo posible

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PIROTECNIA: ODOS EN PELIGRO

Federico Miyara

Mucho se ha hablado en los ltimos aos, y

particularmente cuando se aproximan los

tradicionales festejos de fin de ao, acerca de

los peligros que conllevan los petardos y otros

juegos de pirotecnia que suelen acompaar

esas celebraciones. El nfasis de los

comentarios y de la normativa destinada a

controlar el uso y la comercializacin de estos

productos est puesto en la posibilidad (nada

desdeable, a la luz de las estadsticas) desufrir accidentes de diversa gravedad

ocasionados por un mal uso o por defectos de

fabricacin de los mismos.

Existe, empero, otro riesgo que no ha recibido atencin suficiente por parte de los

medios ni de las autoridades, y mucho menos de los fabricantes, y es el que atae al

aparato auditivo. Si bien no se han realizado a nivel mundial demasiados estudios sobre

el efecto del ruido de los petardos, s hay abundantes informes cientficos relativos al

ruido de armas de fuego, cuyas conclusiones pueden extrapolarse fcilmente al caso que

nos ocupa, debido a las similitudes acsticas de ambos tipos de detonaciones.

El ruido asociado a cualquier explosin se caracteriza por ser de tipo impulsivo, lo cual

significa que su duracin es extremadamente corta. En el caso de los petardos, esta

duracin puede ser tan pequea como un centsimo de segundo. El odo est provisto en

forma natural de un mecanismo protector que reduce la transmisin de los sonidos ms

intensos hacia las delicadas clulas del odo interno, pero acta recin despus de unos

diez centsimos de segundo, por lo cual es ineficaz frente al ruido de los petardos. En

otras palabras, sonidos de hasta 160 decibeles llegan casi inalterados al odo interno,

sacudiendo violentamente las delicadas clulas ciliadas (las responsables directas e

insustituibles de la percepcin del sonido). A modo de comparacin, una conversacin

normal se desarrolla en alrededor de 60 decibeles. La diferencia de 100 decibeles

corresponde a una energa diez mil millones de veces mayor que una conversacinnormal, que equivaldra a casi el doble de la poblacin mundial hablando al mismo

tiempo en un mismo lugar!

Niveles tan altos inevitablemente dejan sus huellas en el odo humano, en la forma de

lesiones inmediatas e irreversibles de las clulas responsables de percibir los sonidos

ms agudos. Si bien unos pocos petardos no comprometen en lo inmediato la capacidad

de entender la palabra, ya que la comprensin oral no requiere de la total capacidad del

odo, s queda alterada irreversiblemente la percepcin de los detalles ms finos de la

msica, y sobre todo se abre una herida que se ir profundizando rpidamente con los

aos, hasta que en algn momento alcance la regin de la palabra, poniendo en

evidencia para la vctima y sus allegados la incipiente sordera.

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Otro efecto conocido es el de los acfenos o tinnitus, es decir zumbidos o silbidos que

se perciben dentro del odo aun en ausencia de sonidos externos, y que por contraste son

ms notorios en ambientes silenciosos o por la noche, cuando el ruido de la ciudad se

aplaca. Este efecto suele aparecer casi inmediatamente despus de la detonacin, y si

bien luego disminuye su intensidad, a menudo no desaparece totalmente. En muchos

casos los acfenos pueden confundirse con el canto de los grillos, especialmente enverano, por lo que pasan desapercibidos durante bastante tiempo.

Los nios pequeos estn ms expuestos que los adultos, por dos razones. Primero,

porque a pesar de que en general aceptan mejor los ruidos intensos, su aparato auditivo

es ms vulnerable, y segundo porque hacen explotar los petardos ms cerca que los

adultos, lo cual hace que el nivel sonoro efectivo al que se exponen sea mayor.

Los riesgos descriptos anteriormente se multiplican cuando las detonaciones tienen

lugar en lugares cerrados o semicerrados tales como habitaciones, balcones o patios,

debido a que al ruido directo proveniente del artefacto explosivo se agregan las

reflexiones o ecos en las paredes y otras superficies.

Es de destacar que el peligro de estos juegos de pirotecnia no se restringe a los de gran

potencia. Aun los petardos ms pequeos de venta autorizada son capaces de producir

los trastornos mencionados, especialmente si no se toman ciertas precauciones. En

primer lugar, debe evitarse explotar petardos en

ambientes cerrados, o muy cerca de paredes o

superficies reflectantes, as como muy cerca de

personas. En segundo lugar, es recomendable

utilizar protectores auditivos, similares a los que

se utilizan para natacin, que pueden adquirirse

en farmacias, ferreteras, etc. La proteccin

auditiva se considera de rigor en el caso del tiro al

blanco. En tercer lugar, debera reducirse al

mnimo el uso de artculos de pirotecnia, dando

prioridad a aquellos que, como las estrellitas, no

producen explosiones. Finalmente, debera

evitarse rigurosamente exponer a los nios al

ruido directo de las detonaciones. Esto implica,

desde luego, que no deberan ser los mismos

nios quienes utilicen estos artefactos, sino un

adulto responsable.

Una interesante iniciativa surgida en la India

consiste en el desarrollo de nuevos diseos de los

juegos pirotcnicos que ofrezcan una mayor

seguridad al usuario desde el punto de vista del

ruido. Sera muy importante que los fabricantes

locales encararan un proyecto similar, en el cual

podran colaborar investigadores de la

Universidad.

Rosario, Noviembre de 1997