Penas y esperanzas: 50 años de periodismo

profesional en Chile

Abraham Santibáñez

Periodista

Universidad Diego Portales

2006

El “gran salto”adelante

• Hace medio siglo, nuestro periodismo dio un salto espectacular hacia el futuro...

El Colegio y la Universidad

• El esfuerzo de largos años, de conocidos profesionales, culminó entonces con la aprobación de la Ley que creó el Colegio de Periodistas de Chile..

• Unos años antes, la enseñanza del Periodismo había logrado su aceptación a nivel universitario.

La tradicional Escuela de Periodismo de la U. de Chile, en Ñuñoa.

• En un breve período, a comienzos de 1953, tanto la Universidad de Chile como la Universidad de Concepción, iniciaron las clases de la carrera de Periodismo.

• El 11 de julio de 1956 se oficializó el nacimiento del Colegio de Periodistas de Chile.

Amaban profundamente su profesión....

• Estos dos hechos fueron la culminación de una batalla por asegurar la “dignificación del periodismo”, como decían los periodistas que impulsaron estos avances.

• El suyo era un muy variado bagaje cultural. Algunos tenían estudios universitarios. Otros no. Pero todos compartían la misma vocación de servicio.

• Estaban enamorados del oficio. Creían realmente que su misión era informar “veraz, leal y oportunamente”.

..y gozaban del aprecio de los chilenos.

• La sociedad chilena tomaba en serio a estos periodistas. Siendo un país pequeño, pero profundamente democrático, creíamos que el periodismo y la información son parte fundamental del ejercicio democrático.

• La ciudadanía sentía que los necesitaba.

• Por eso, a pesar del tiempo, son recordados con afecto. .

¿Quiénes eran?

• Lenka Franulic, Luis Hernández Párker, Tito Mundt, René Silva Espejo, Carlos Silva Vildósola, Juan Emilio Pacull, Mario Planet, entre otros.

La gran pesadilla

• En los años siguientes, la historia de Chile tuvo un complejo desarrollo. Después de la modorra de los años 50, vivimos la “década prodigiosa” de los 60, hasta llegar a la crisis de los 70..

• El 11 de septiembre de 1973 se inauguró una nueva época en nuestro país.

Tiempos difíciles

• Para el Periodismo, el “Once” representa el comienzo del período más prolongado y duro de represión de toda la historia.

• Inicialmente solo sobrevivieron algunos medios.

• Más tarde se autorizaron publicaciones “opositoras” (Hoy, Apsi, Análisis, Cauce, Solidaridad, Fortín Mapocho y La Epoca). Pero debieron soportar difíciles condiciones: censura y autocensura, amenazas de todo tipo, seguimientos, golpizas, detenciones arbitrarias e incluso el exilio o la muerte.

Ingrata democracia

• Al retornar a la democracia, en1990, los chilenos descubrimos en la prensa y los medios algunas inéditas características:

• 1.- El “duopolio” (El Mercurio y Copesa) había impuesto de hecho nuevas reglas del juego.

• 2.- En el corto plazo desaparecieron todos los medios de oposición a la dictadura.

• 3.- El periodismo de denuncia y de investigación no gozaba del aprecio de la opinión pública..

En busca de una explicación

• Hay diversas explicaciones para lo que ocurrió durante e inmediatamente después de la dictadura.

• Una explicación es que el régimen militar logró convencer a la mayoría de los chilenos de que las violaciones de los Derechos Humanos denunciadas eran “inventos de antipatriotas”.

Amigos de Pinochet

• Otra explicación es el natural agradecimiento del duopolio al régimen militar. Pinochet los salvó de la bancarrota a comienzos de los 80 con la generosa ayuda del Banco del Estado.

• Conviene recordar que en la década del 90, Pinochet se mantuvo como Comandante en Jefe del Ejército. Y había amenazado claramente: “Si tocan a uno solo de mis hombres, se acaba el estado de Derecho”.

“The London affair”

• Esta situación debía terminar… algún día.

• Ese final llegó inesperadamente en 1998 cuando Pinochet, tras dejar la Comandancia en Jefe, viajó a Londres.

• Allí fue arrestado.

Tiempos nuevos en Chile

• Los británicos, después de largos debates, terminaron por dejarlo en libertad por razones de salud. De salud mental.

• Pero su detención marcó un hito. Se vio que Pinochet era vulnerable. Y los chilenos le perdimos el temor que nos había marcado durante décadas.

Los nuevos comentaristas

• The Clinic reflejó este cambio.

• Hubo otros signos: más y mejor periodismo de investigación, especialmente en la TV; menos autocensura; un cambio en el lenguaje... y la aparición de un nuevo tipo de comentaristas: los “opinólogos”.

La Ley de Prensa

• En un país legalista como el nuestro, un cambio sustancial y necesario fue la dictación de la Ley de Prensa.

• Tiene un énfasis positivo: proclamar la libertad de expresión como un derecho incuestionable.

• Esta es la razón por la cual hoy miramos con optimismo el panorama, que empieza a corresponder a lo que querían los viejos periodistas de hace 50 años.

Ha sido un largo y difícil camino.

• No ha sido fácil. Ya mencionamos la reacción de muchos compatriotas frente a las persecusiones. Era más fácil mirara al lado o creer que los periodistas éramos unos mentirosos.

Fue lo que –en democracia- sufrió Alejandra Matus con obra sobre la Justicia

Cambios y frustraciones

• Desde su llegada al gobierno, el Presidente Aylwin quiso poner fin a las restricciones. Pero no logró un acuerdo rápido.

Alejandro Guillier en Tribunales es un ejemplo de una situación compleja.

Las sombras que persisten

• Debieron pasar ocho años antes que se aprobara la Ley de Prensa. Y solo en 2005 se terminó –con la reforma a la Constitución- la protección a la vida pública.

• Se mantienen algunas sombras. Pero lo peor es que la opinión pública todavía se muestra temerosa del ejercicio pleno de la libertad de expresión.

¿Quién es el responsable?

• Ken Dermota, un periodista norteamericano, comprobó que a los chilenos no nos gusta que se contradigan las versiones oficiales.

• Pero, lo peor es que no hemos recuperado esa confianza de que gozaron los periodistas del pasado. Cuando se descubren mentiras de las autoridades, mucha gente prefiere culpar a los periodistas. No a quienes no fueron suficientemente críticos.

La respuesta: la autorregulación

• Lo que realmente necesitamos en Chile son lectores, radioescuchas y televidentes críticos.

• Tanto los periodistas como los empresarios han concordado en la necesidad de la autorregulación ética.

• Pero en la realidad este es un derecho que el público casi no exige..

• Y así, mientras no haya suficiente presión desde la propia sociedad, muchos periodistas podrán seguir olvidando lamentablemente los sueños de Lenka, Luis, Juan Emilio y los demás...