Pensando políticamente

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7/17/2019 Pensando políticamente http://slidepdf.com/reader/full/pensando-politicamente 1/4 Pensando políticamente Es evidentemente claro que ni Jesús, ni los apóstoles quisieron ocupar jamás el trono de Herodes, Pilatos o El Cesar o ser miembros de sus cortes. Una vez que los discípulos pensaron hacerlo... Jesús los reorientó, presentando así una alternativa, una comunidad con valores distintos (Jovanni Caballero). Es interesante lo que los discípulos le preguntaron a su Maestro poco antes de su ascenso al Padre, pues ¡fue la última pregunta que le hicieron! Y es importante comprender que esta última pregunta encierra toda la esperanza apostólica y cristiana. Por tanto, es muy importante destacarla y entenderla para ser auténticos discípulos de Cristo. La última pregunta de los discípulos se halla en el libro de los Hechos de los Apóstoles Capitulo 1:6, y que dice: “Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señ or, ¿RESTAURARÁS EL REINO A ISRAEL EN ESTE TIEMPO ?”. Nótese que los discípulos que se habían reunido le preguntaron LO MISMO, al UNÍSONO: “Señor, ¿RESTAURARÁS EL REINO A ISRAEL EN ESTE TIEMPO?”. Y, ¿por qué le preguntaron eso exactamente?. La razón se encuentra en el verso 3, donde dice: “a quienes también, después de haber padecido, se presentó (Jesús) vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles (a sus discípulos) durante cuarenta días y HABLÁNDOLES ACERCA EL REINO DE DIOS”  (el evangelio), no del reino de este mundo. Ellos no habían entendido el mensaje, estaban pensando políticamente, nos guste o no, ellos guardaban en su corazón la misma esperanza que el resto de los judíos y fariseos que Jesús fuera un mesías político! Pero Jesús había resucitado, y por cuarenta días (mes y medio aproximadamente) se les había estado apareciendo a sus seguidores, para hablarles más sobre el REINO DE DIOS. Sí, durante ese periodo de tiempo, Jesús aleccionaba a sus discípulos sobre el tema del Reino de Dios, y de este punto no se movió para nada durante ese mes y medio, de modo que este asunto del Reino de Dios fue algo crucial e importantísimo para Jesús, pues lo motivó a hablarlo durante sus días finales en esta tierra. Debemos entonces tomar conciencia de lo crucial de este tema del Reino de Dios, ya que si no lo comprendemos en su real dimensión, no captaremos el marco de la misión de Jesucristo como Salvador, Señor, y Mesías y mucho menos el marco de la misión de los apóstoles y de nosotros como discípulos. Recuerde que él mismo confesó: “...es necesario que también a otras ciudades anuncie EL EVANGELIO DEL REINO DE DIOS, PORQUE PARA ESTO HE SIDO ENVIADO” (Lucas 4:43), es decir, Jesucristo como Señor y Salvador asume su misión como predicador, no como político. Entonces está claro que Jesús comenzó (Marcos 1:1,14,15) y finalizó (Hechos 1:3) su ministerio hablando sobre el evangelio del Reino de Dios, no sobre los reinos de este mundo. Hechos 1:7-11  Y les dijo: No os toca a voso tros saber los tiempo s o las sazones, que el Padre puso en su so la potestad ; pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo. En primer lugar, la respuesta de Jesús a la pregunta de los discípulos fue inesperada, sorpresiva y tajante, porque ellos tenían una visión netamente local y política, por eso les dice que eso no es asunto de ellos, que la situación y orden político es potestad exclusiva del Padre, y más bien lo que Jesús hace es extenderles la visión más allá de los límites geográficos, culturales, religiosos e idiomáticos entorno a Ser testigos de la resurrección

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Politica y Religion,

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Pensando políticamente

Es evidentemente claro que ni Jesús, ni los apóstoles quisieron ocupar jamás el trono deHerodes, Pilatos o El Cesar o ser miembros de sus cortes. Una vez que los discípulospensaron hacerlo... Jesús los reorientó, presentando así una alternativa, una comunidad convalores distintos (Jovanni Caballero). Es interesante lo que los discípulos le preguntaron a suMaestro poco antes de su ascenso al Padre, pues ¡fue la última pregunta que le hicieron! Y esimportante comprender que esta última pregunta encierra toda la esperanza apostólica ycristiana. Por tanto, es muy importante destacarla y entenderla para ser auténticos discípulosde Cristo.

La última pregunta de los discípulos se halla en el libro de los Hechos de los ApóstolesCapitulo 1:6, y que dice: “Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo:Señor , ¿RESTAURARÁS EL REINO A ISRAEL EN ESTE T IEMPO ?”. Nótese que losdiscípulos que se habían reunido le preguntaron LO MISMO, al UNÍSONO: “Señor,¿RESTAURARÁS EL REINO A ISRAEL EN ESTE TIEMPO?”.  Y, ¿por qué le preguntaron esoexactamente?. La razón se encuentra en el verso 3, donde dice: “a quienes también,después de haber padecido, se presentó (Jesús) vivo con muchas pruebas

indubitables, apareciéndoseles (a sus discípulos) durante cuarenta díasy HABLÁNDOLES ACERCA EL REINO DE DIOS”  (el evangelio), no del reino de estemundo. Ellos no habían entendido el mensaje, estaban pensando políticamente, nos guste ono, ellos guardaban en su corazón la misma esperanza que el resto de los judíos y fariseosque Jesús fuera un mesías político! Pero Jesús había resucitado, y por cuarenta días (mes ymedio aproximadamente) se les había estado apareciendo a sus seguidores, para hablarlesmás sobre el REINO DE DIOS. Sí, durante ese periodo de tiempo, Jesús aleccionaba a susdiscípulos sobre el tema del Reino de Dios, y de este punto no se movió para nada duranteese mes y medio, de modo que este asunto del Reino de Dios fue algo crucial eimportantísimo para Jesús, pues lo motivó a hablarlo durante sus días finales en esta tierra.Debemos entonces tomar conciencia de lo crucial de este tema del Reino de Dios, ya que sino lo comprendemos en su real dimensión, no captaremos el marco de la misión de Jesucristo

como Salvador, Señor, y Mesías y mucho menos el marco de la misión de los apóstoles y denosotros como discípulos. Recuerde que él mismo confesó: “...es necesario que también aotras ciudades anuncie EL EVANGELIO DEL REINO DE DIOS, PORQUE PARA ESTO HESIDO ENVIADO”  (Lucas 4:43), es decir, Jesucristo como Señor y Salvador asume su misióncomo predicador, no como político. Entonces está claro que Jesús comenzó (Marcos1:1,14,15) y finalizó (Hechos 1:3) su ministerio hablando sobre el evangelio del Reino de Dios,no sobre los reinos de este mundo.

Hechos 1:7-11 “Y les di jo: No os toca a voso tros saber los t iempo s o las sazones, que elPadre puso en su so la potestad ; pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotrosel Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta loúltimo de la tierra. Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió unanube que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto

que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cualestambién les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús,que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.

En primer lugar, la respuesta de Jesús a la pregunta de los discípulos fue inesperada,sorpresiva y tajante, porque ellos tenían una visión netamente local y política, por eso les diceque eso no es asunto de ellos, que la situación y orden político es potestad exclusiva delPadre, y más bien lo que Jesús hace es extenderles la visión más allá de los límitesgeográficos, culturales, religiosos e idiomáticos entorno a Ser testigos de la resurrección

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(Evangelización) hasta lo último de la tierra (global), mas no que fueran y gobernaran en elmundo. En segundo lugar, encontramos que después que Jesús asciende a los cielos, los dosvarones le dicen a los discípulos que el Señor vendrá como le vieron irse, lo que nos lleva apreguntarnos ¿para qué habrá de venir el señor por segunda vez?, pues la respuesta es muysencilla: El mismo vendrá con su propio poder a establecer el reino del Padre, Su reino, sugobierno, su orden.

Miremos la respuesta que Jesús le da a un político Juan 18:36-37: “Jesús respondió: Mi reinono es de este mund o . Si mi reino fuera de este mundo, entonces mis servidores pelearían

 para que yo no fuera entregado a los judíos; mas ahora mi reino no es de aquí. Pilatoentonces le dijo: ¿Así que tú eres rey? Jesús respondió: Tú dices que soy rey. Para esto yohe nacido y p ara esto he venido al mundo , para dar test imonio de la verdad .”  

Siendo Jesús Señor y Dios, con capacidades de liderazgo, sabiduría, buen discurso y manejode multitudes pudo haber sido el mejor político de toda la historia humana, pero el no vinopara hacerse Rey, aunque tenía el derecho porque Él ya era Rey desde la eternidad, sino quevino como testigo de la verdad divina.

Los apóstoles

Hechos 6:1-7  “ En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubomurmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos erandesatendidas en la distribución diaria. Entonces los doce convocaron a la multitud de losdiscípulos, y dijeron: No es justo que nos otros dejemo s la palabra de Dios, para servi r a

las mesas. Buscad, pu es, hermanos, de entre v osotros a siete varones de buen

test imon io, llenos del Espíritu Santo y de sabid uría, a qu ienes enc argu emo s de este

trabajo. Y nosotros persist i remos en la oración y en el m inister io d e la palabra . Agradóla propuesta a toda la mul t i tud; y el ig ieron  a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo,a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía; a loscuales presentaron ante los apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos. Y crecía la

 palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén;también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.”  

Los apóstoles se negaron a servir las mesas! Una función piadosa y de servicio al cuerpo deCristo!. Se negaron no porque eran orgullosos o por la alta posición en la que el Señor loshabía ordenado, sino porque su llamamiento o misión principal era la oración y la predicaciónde la Palabra, eso no era negociable para ellos. Por eso propusieron encargar de estosasuntos a otros discípulos, pero lo más curioso es que los apóstoles no fueron quienes losdesignaron a dedo, sino que ellos encomendaron a la congregación para que escogieran aesos discípulos según los estándares normales de un cristiano. La consecuencia no se hizoesperar; crecía la palabra del Señor, los discípulos se multiplicaban y los enemigos de la fe seconvertían.

El Antiguo Testamento

Si nos vamos al Antiguo Testamento, tampoco a Moisés se le invita a ocupar el trono delFaraón sino a salir al desierto, con los recién liberados, y formar una comunidad alternativa. NiJosé, ni los jueces, ni Daniel, ni Esdras, ni Nehemías, ni Ester y tampoco David el que fuerarey de Israel; ninguno busco el poder, Dios mismo en su soberanía y según su propósito, losintrodujo forzosamente contra su voluntad como cautivos, secuestrados, perseguidos yoprimidos en regímenes tiránicos contra todo pronóstico y probabilidad para ocupar altos

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cargos y rangos políticos en las esferas del poder, es más, ellos ni siquiera sabían el futuroque les esperaba después de haber sido despojados por las potencias extranjeras. Cabeanotar que el exilio y ruina política de Israel como pueblo fue consecuencia del juicio divino porhaberse apartado de Dios. Para el caso de estos hombres y mujeres que estuvieron por laacción directa de Dios ejerciendo liderazgo en gobiernos extranjeros, fue para hacer retornaren el futuro al pueblo de Israel a la tierra de la cual fueron desarraigados para que laspromesas mesiánicas se cumplieran. Para el caso de los Reyes de Israel, ellos gobernarondentro del pueblo escogido (como prototipo de la iglesia).

Pasajes excusa

Proverbios 29:2: “Cuando los justos dom inan, el pueblo se alegra; Mas cuando domina

el im pío, el p ueb lo gim e.”  

El texto no es un mandamiento, sino que por el contrario, establece un contraste situacional delo que sucede cuando los justos (plural) y el impío (singular) gobiernan. ¿Cuándo gobiernanlos justos y el pueblo se alegra? Pues en la iglesia, porque es el pueblo de Dios, allí gobiernan

por la voluntad de Dios, y gobiernan porque administran los asuntos del reino de los cielos juntos como cuerpo. ¿Cuándo reina el impío? Cuando Dios se lo permite sobre una nación. Elcuándo, está solo en manos de Dios, El quita reyes y pone reyes.

Jueces 9: 7-20

Cuando se lo dijeron a Jotam, fue y se puso en la cumbre del monte de Gerizim, y alzando suvoz clamó y les dijo: Oídme, varones de Siquem, y así os oiga Dios. Fueron una vez losárboles a elegir rey sobre sí, y dijeron al olivo: Reina sobre nosotros. Mas el olivo respondió:

 ¿He de dejar mi aceite, con el cual en mí se honra a Dios y a los hombres, para ir a ser grandesobre los árboles? Y dijeron los árboles a la higuera: Anda tú, reina sobre nosotros.11 Y respondió la higuera: ¿He de dejar mi dulzura y mi buen fruto, para ir a ser grande sobrelos árboles? Dijeron luego los árboles a la vid: Pues ven tú, reina sobre nosotros.13 Y la vid les respondió: ¿He de dejar mi mosto, que alegra a Dios y a los hombres, para ir aser grande sobre los árboles? Dijeron entonces todos los árboles a la zarza: Anda tú, reinasobre nosotros. Y la zarza respondió a los árboles: Si en verdad me elegís por rey sobrevosotros, venid, abrigaos bajo de mi sombra; y si no, salga fuego de la zarza y devore a loscedros del Líbano. Ahora, pues, si con verdad y con integridad habéis procedido en hacer rey a Abimelec, y sihabéis actuado bien con Jerobaal y con su casa, y si le habéis pagado conforme a la obra desus manos (porque mi padre peleó por vosotros, y expuso su vida al peligro para libraros demano de Madián, y vosotros os habéis levantado hoy contra la casa de mi padre, y habéismatado a sus hijos, setenta varones sobre una misma piedra; y habéis puesto por rey sobre

los de Siquem a Abimelec hijo de su criada, por cuanto es vuestro hermano); si con verdad ycon integridad habéis procedido hoy con Jerobaal y con su casa, que gocéis de Abimelec, y él goce de vosotros. Y si no, fuego salga de Abimelec, que consuma a los de Siquem y a la casade Milo, y fuego salga de los de Siquem y de la casa de Milo, que consuma a Abimelec.

La forma de enseñar en parábolas es una forma antigua, y muy útil, sobre todo para darreprensiones. Tomando en cuenta el contexto en el que se presenta esta parábola, no se está

 juzgando al olivo, a la higuera o a la vid por haberse negado a gobernar, sino que se está

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 juzgando a los otros árboles, que representan a Siquem y a la casa de Milo por haberescogido a un rey (Abimelec) que había asesinado a la descendencia de Gedeón, quien habíaservido peleando y exponiendo su vida al peligro para librar a los Israelitas de mano deMadián.

Cuando se dispusieron los árboles para elegir un rey, ellos ofrecieron  el gobierno a esos

árboles valiosos; al olivo, la higuera y la vid, pero se negaron, escogiendo servir en lugar de

gobernar, hacer el bien más que ser de influencia,porque tenían clara cuál era su misión ypropósito. Pero la misma oferta se hizo a la zarza, la cual aceptó con vanidad y gloriosaexaltación. No fue por la negación del olivo, de la higuera y de la vid que los arboles no teníanmás alternativa que elegir a la zarza, sino que se resalta el hecho de los arboles de buscar ungobernante a como diera lugar, fuere bueno o malo. En ese tiempo todavía no había reyes enIsrael, Dios era el Rey. Por tanto, parábola alude aplaudiendo la generosa modestia deGedeón, y los otros jueces que fueron antes de él, y tal vez a los hijos de Gedeón, que habíandeclinado aceptar el derecho y poder de ser reyes aun cuando ellos podían hacerlo,mostrando como regla general el temperamento de todos los hombres sabios y buenos alrechazar ofertas de poder hechas por otros hombres, eligiendo ser útiles en lugar de ser

grandes.

¿Qué hace creer entonces a los ministros cristianos que tienen licencia para hacer

parte o buscar el poder de este siglo por voluntad propia?

¿De dónde sacaron los líderes cristianos que tienen que buscar participación en la

política como medio para cumplir la gran comisión?

Si en los difíciles comienzos de la gran comisión, esta se desarrolló sin participación o

ayuda de la política ¿Sera necesaria ahora?

¿Es ese el ejemplo del Señor Jesucristo y de los apóstoles para los ministros cristianos

presentado por el Nuevo Testamento, el cual es nuestro marco de referencia inmediato?

Que el Señor nos ayude!