Pensar La Pacha

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"Pensar la Pacha como aporte filosófico en la lucha cultural de las ciudadanías originarias: Zapatismo, globalización y altermundismo." Matías Ahumada [email protected] ABSTRACT Los movimientos de resistencia a los procesos de mundialización, con sus identidades eco-territoriales, muestran la presencia del ámbito de vida de sus comunidades no como una mera espacialidad neutral, objetiva y sin referencias, sino como una personalidad que excede, entrama y contiene la vitalidad misma de tales comunidades y seres que la habitan. Así, la cosmovisión indígena y campesina se presenta como urgente de comprender y valorar filosóficamente en América a fin de aportar, desde el pensamiento situado, a las luchas por otros mundos posibles. La historia y el trabajo del movimiento zapatista resulta uno de los más significativos al respecto, y es intención de este escrito relevar el peso filosófico que sus discursos y prácticas contienen, no a la manera de una "traducción" sino más bien de una revalorización conceptual y disparadora de sentidos. En esta línea es que, siendo más que un concepto, la cosmovisión de la tierra y el tiempo vitales como Pacha , se vuelve necesaria para un pensamiento altermundista y americano. 1

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"Pensar la Pacha como aporte filosfico en la lucha cultural de las ciudadanas originarias: Zapatismo, globalizacin y altermundismo."

Matas Ahumada

[email protected]

Los movimientos de resistencia a los procesos de mundializacin, con sus identidades eco-territoriales, muestran la presencia del mbito de vida de sus comunidades no como una mera espacialidad neutral, objetiva y sin referencias, sino como una personalidad que excede, entrama y contiene la vitalidad misma de tales comunidades y seres que la habitan. As, la cosmovisin indgena y campesina se presenta como urgente de comprender y valorar filosficamente en Amrica a fin de aportar, desde el pensamiento situado, a las luchas por otros mundos posibles. La historia y el trabajo del movimiento zapatista resulta uno de los ms significativos al respecto, y es intencin de este escrito relevar el peso filosfico que sus discursos y prcticas contienen, no a la manera de una "traduccin" sino ms bien de una revalorizacin conceptual y disparadora de sentidos. En esta lnea es que, siendo ms que un concepto, la cosmovisin de la tierra y el tiempo vitales como Pacha, se vuelve necesaria para un pensamiento altermundista y americano.

Palabras clave: movimientos eco-territoriales, altermundismo, globalizacin, zapatismo, pensamiento situado, geocultura, pensamiento indgena y popular, territorio, anti-globalizacin, Pacha, Pachakuty.Introduccin

La determinacin geocultural del pensamiento se entiende como la manera en que una comunidad coloca su pensar sobre su geografa, y tal sobre-determinacin cultural o investidura simblica slo puede darse en formas locales o regionales especficas, asumiendo los rasgos de las comunidades concretas que las elaboran y dibujan as los rasgos de un universal propio, una proyeccin global de la situacin cultural vivida. Los movimientos de resistencia a los procesos de mundializacin, con sus identidades eco-territoriales, muestran la presencia del mbito de vida de sus comunidades no como una mera espacialidad neutral, objetiva y sin referencias, sino como una personalidad que excede, entrama y contiene la vitalidad misma de tales comunidades y seres que la habitan. As, las cosmovisiones indgenas y campesinas se presentan como urgentes de comprender y valorar filosficamente en Amrica a fin de aportar, desde el pensamiento situado, a las luchas por otros mundos posibles. La historia y el trabajo del movimiento zapatista resulta uno de los ms significativos al respecto, y es intencin de este escrito relevar el peso filosfico que sus discursos y prcticas contienen. En esta lnea es que, siendo ms que un concepto, la cosmovisin de la tierra y el tiempo vitales como Pacha, se vuelve necesaria para un pensamiento altermundista y americano.Rodolfo Kusch entiende que la clave de la cosmovisin indgena y popular est en la seminalidad, esto es, en la nocin de que el mundo es potencia de vida, de crecimiento y tambin de declinacin/renovacin, y de que esa potencia se encuentra instalada en un presente inmenso que ya est dado y por esto no necesita proyectarse en ninguna trascendencia a la manera occidental, sino que se concreta en la cotidianeidad de lo real y que el lenguaje expresa:La concepcin del mundo de ellos (los campesinos indgenas) tiene una especial preferencia por los acontecimientos ms que por los objetos y, adems, todo lo conciben en trminos seminales de crecimiento, ya que el hombre, las plantas y el ayllu (comunidad), todo esto, se vinculan con conceptos que hacen referencia a dicha seminalidad. Finalmente, concret esta forma de ver el mundo con la expresin ucamau mundajja (el mundo as es) que me expresara cierta vez un yatiri (brujo) de Tiahuanaco.

Pensar la Pacha

La auto-defensa que realizan las comunidades es defensa de y desde la tierra, pero no es posible comprender y acompaar esta lucha si exclusivamente se piensa la tierra socio-polticamente como territorio o, a la manera legalista-individualista, como mero terreno/propiedad. Cuando las comunidades se defienden, defienden a su madre, a su domicilio existencial, su espacio/tiempo vivido y querido, su intercorporalidad ultra-humana (biodiversidad), y lo hacen desde su desamparo, desde su desaparicin-renovacin.

El mundo no es entonces comprendido en las cosmovisiones originarias como un objeto o como un horizonte indefinido de sentidos, sino que desde el principio toma el carcter de un ser viviente tanto dador como receptor de la vida, esto es, que propicia el crecimiento de los seres vivos sean maz, animal o ser humano, como tambin los reintegra en la hora de sus muertes, esto es, de su paso a ser nuevamente semillas.

"Pachamama, Madre Tierra, es el nombre que para los andinos, desde tiempos que se pierden en el pasado, indica al ser universal viviente que sostiene la vida. El concepto implicado en la partcula pacha suele aparecer ambiguo o paradjico a quienes se acercan a l con exigencias de univocidad y sin referirlo a las arcaicas concepciones mticas del fundamento sagrado. Pacha se extiende a todo lo implicado en el universo: la Tierra, los ciclos naturales y astrales, la atmsfera y los tiempos. Tambin segn el contexto en que es usado se refiere a cada uno de estos mbitos en particular."

Se trata de un organismo, un animal csmico, esto es, un universo con alma propia que contiene en s las potencias opuestas de renovacin y aniquilacin que engendran, como una flor o un fruto, la vida. Se trata de un mundo mandlico, esto es, una textura vital ntimamente dinmica en virtud de su constitucin polarizada y al mismo tiempo mutuamente inseminada: los opuestos vida-muerte son semillas que se fecundan recprocamente, potencias creadoras que dan a luz y tambin devoran: Pachamama, la madre-tierra, diosa de la vida, tambin es Coatlicue, la de la falda de serpientes, la devoradora.

En el anlisis kuscheano se indica que Pacha no expresa un mero concepto sino ms bien el mbito vital que atraviesa toda la dinmica humana y de todos los seres. Este mbito o realidad vivida puede ser enseado y tambin cambiado, trocado o revuelto, porque la realidad es intrnsecamente una relacin entre fuerzas que despliegan acontecimientos fastos o nefastos para la vida, que debe equilibrarse entre ellos.

() Imbelloni traduce pacha por 'vida humana y del universo en su expresin genrica espacial y temporal', pero segn los ceques y tambin los brujos analizados, significa ms bien estado de cosas o hbitat, un aqu y ahora vital, en el cual entra adems el alimento. Esto es lo dado. A su vez todo esto puede sufrir el trueque o vuelco, el kuty, lo cual requiere un personaje sacralizado, como Manco Capac, quien vinculado en el smbolo del centro, sacraliza a su vez dicho estado de cosas o pacha, proponiendo un ritual. Con el ritual se evita la zozobra o kuty del estado de cosas ya sea como mala cosecha, como acontecimiento nefasto o como conversin en piedra. Pero el ritual debe ser realizado mediante un enfrentamiento del miedo, casi como una inmersin en el mismo mbito del kuty, para asumir las fuerzas demonacas que lo promueven.

El pacha como realidad de vida est vinculado al crecimiento, a la comunidad y al domicilio csmico, esto es, a un ordenamiento de lo cotidiano que est enraizado en los acontecimientos de un todo ms grande y al mismo tiempo cercano, que habita aqu, con nosotros, en las cosas nombrables y en la preocupacin por el alimento. El kay-pacha o "mundo-de-aqu" se sita en el centro y tironeado por los dos extremos innombrables de la realidad csmica, y de ah su fragilidad ontolgica que est encarnada particularmente en el ser humano, comprendido en el lenguaje indgena como azar, apuesta o juego. En el ser humano se juega la posibilidad de mantener ritualmente el equilibrio o no de los opuestos que pueden provocar el kuty. En el kay-pacha los sujetos se sostienen por el entramado ritual que aguanta la presin y el desgarro que provoca lo absoluto-real del mundo que, al mismo tiempo que ofrece su fruto y su refugio, se impone en su crudeza e incluso amenaza la misma existencia, con lo cual una acertada antropologa filosfica en Amrica tendr que expresar un modo de ser frgil y nunca una voluntad de poder plena y fuerte, la auto-constitucin de un sper-sujeto ordenador de su mundo. Pero es precisamente a partir de esta pobreza asumida en el as es del brujo del altiplano o del ciudadano de a pie, que se abre la posibilidad de una cosmovisin diferente de la occidental-globalizante y que toma su fuerza de la vivencia de los pueblos, que son las que resuenan en nuestra cultura y hoy ms que nunca piden volver a escucharse para poder resistir creativamente a la prepotencia globalizante del mercado que arrasa directamente con los soportes de la vida en todas sus formas. El pobre, el marginal, ha perdido casi todo, y entonces no tiene nada ms que perder, con lo cual se le abre una posibilidad infinita tanto de resentimiento destructivo como de rebelda creadora.

"Nosotros los zapatistas del EZLN nos levantamos en armas en enero de 1994 porque vimos que ya est bueno de tantas maldades que hacen los poderosos, que slo nos humillan, nos roban, nos encarcelan y nos matan, y nada que nadie dice ni hace nada. Por eso nosotros dijimos que Ya Basta!, o sea que ya no vamos a permitir que nos hacen menos y nos traten peor que como animales. Y entonces, tambin dijimos que queremos la democracia, la libertad y la justicia para todos los mexicanos, aunque ms bien nos concentramos en los pueblos indios. Porque resulta que nosotros del EZLN somos casi todos puros indgenas de ac de Chiapas, pero no queremos luchar slo por su bien de nosotros o slo por el bien de los indgenas de Chiapas, o slo por los pueblos indios de Mxico, sino que queremos luchar junto con todos los que son gente humilde y simple como nosotros y que tienen gran necesidad y que sufren la explotacin y los robos de los ricos y sus malos gobiernos aqu en nuestro Mxico y en otros pases del mundo."

La posibilidad de vivir bien, o sea, de equilibrar la existencia de la comunidad en el medio del desgarramiento de lo real se encuentra en el lograr ser dueos del propio corazn o centro en vistas a lograr el fruto o la flor, que consiste en entender que existimos en relacin con un otro, y que esta relacin es el alma de nuestras vidas y proyectos.

"Vimos que no les importaron la sangre, la muerte, el sufrimiento, las movilizaciones, las consultas, los esfuerzos, los pronunciamientos nacionales e internacionales, los encuentros, los acuerdos, las firmas, los compromisos. (...) Y entonces pues nosotros lo vimos todo eso y nos pensamos en nuestros corazones que qu vamos a hacer. Y lo primero que vimos es que nuestro corazn ya no es igual que antes, cuando empezamos nuestra lucha, sino que es ms grande porque ya tocamos el corazn de mucha gente buena. Y tambin vimos que nuestro corazn est como ms lastimado, que sea ms herido. Y no es que est herido por el engao que nos hicieron los malos gobiernos, sino porque cuando tocamos los corazones de otros pues tocamos tambin sus dolores. O sea que como que nos vimos en un espejo."

2. Mquina o Pacha

La voluntad de poder o, en trminos kuscheanos, la ira del hombre moderno ha terminado por crear un universo que es en s mismo un sucedneo , una representacin esprea y aniquiladora de ese universo orgnico, de esa totalidad viva experimentada por los pueblos nominados como primitivos. De esta manera, la cultura global contempornea fabrica e impone sucedneos de las significaciones vitales de las ms diversas unidades geoculturales, tomando su poder de la efectiva fuerza que tienen los mitos para las culturas, y a la vez debilitando la potencia singular de simbolizacin existencial que caracteriza y brinda su identidad a cada comunidad, configurando un paradigma nico que termina por borrar toda diferenciacin o alternativa cultural posible. Como cumpliendo los peores sueos de la ciencia ficcin, la mquina que ha tomado el control sobre la vida no es sta o aquella tecnologa, sino precisamente el modo mismo de produccin capitalista, modo que in-forma y uniforma a la Pacha. As, frente a la expansin ilimitada, las comunidades latinoamericanas resisten organizndose de diversas maneras y constituyndose en un fenmeno social, poltico y sobretodo cultural que tiene sus propias bases desde las cuales proponer otro mundo posible, un mundo, como dicen los zapatistas, donde quepan todos los mundos.

Tal como el filsofo y economista francs Serge Latouche, entre otros, muestra, lo que est a la base del verdadero bienestar de las comunidades no es exclusivamente el mbito de la produccin econmica, sino el sistema socio-cultural entero, entendido y vivido como una totalidad autosubsistente y autopoitica. El valor occidental del progreso, sobre el cual se alimenta la tica del crecimiento y el desarrollo, no se corresponde natural ni automticamente con aspiraciones universales, sino que es producto de un imaginario socio-cultural histricamente situado, y no necesariamente tiene sentido para otras culturas donde no existen los mitos que fundamentan la pretensin de control de la naturaleza, del tiempo y de las relaciones hombre-mundo.

Para Kusch, se trata de permitir otras formas de crecimiento no deudoras o afines a la idea occidental de progreso, ligadas ms con una transformacin vital (seminalidad) que con un desarrollo artificial conseguido por la acumulacin de cosas como sustitutos de las genuinas necesidades y vnculos. Ahora bien, Kusch tambin se pregunta sobre qu bases genuinas estructurar un desarrollo sano. En primer lugar, el mismo debe realizarse, como ya dijimos, sobre la comprensin de la diferencia cultural, lo cual aade la tarea, en segundo lugar, de realizar una crtica de la cultura occidental y marginada de la cual se parte, esto es, una reflexin sobre la condicin misma de las sociedades latinoamericanas a fin de establecer bajo qu parmetros estara en condiciones de modelizar o no un trnsito hacia una nueva forma de vida cultural. En tercer lugar, pero situado como punto esencial, es necesario investigar, dice Kusch, los aspectos de la vida campesina que pueden servir como referencia para esta deficiente vida ciudadana que vivimos en Amrica. Queda, no obstante, para Kusch, un interrogante fundamental que enlaza directamente con las intuiciones del decrecimiento y las experiencias de movimientos como el EZLN: ser nuestro destino parecernos realmente a Occidente? Lo equivocado del desarrollismo es pretender afectar directamente en la gentica misma de un pueblo y hacerlo crecer de una forma diferente a la establecida por su cultura, con lo cual se consigue un mutante, un monstruo. En sintona con esta mirada, los zapatistas expresan claramente que la mquina de Occidente funciona apropindose y transformando todo en mercanca, con lo cual no slo se somete sino que adems se trastoca, se suplanta el modo de ser y estar propios por uno ajeno. La mutacin material y cultural esconde el grave problema tico-poltico de la explotacin de la tierra y de las comunidades. La colonizacin globalizadora avanza hasta los lmites del ser vivo alcanzando los genes y convirtindolos, por las leyes de patentes, en propiedad privada. La vida misma de la tierra, la semilla, se transforma en una monstruosa mercanca:"El patentado del ser vivo se sita en la continuidad de la primera colonizacin. (...) La patente cerca al ser vivo, como las plantas que sirven para alimentar o para curar a los seres humanos, y en ltima instancia contribuye a excluir a los ms pobres de los medios de vida y supervivencia"

Frente a esto el EZLN apuesta por el desarrollo de alternativas a nivel local y regional, ya que no caben los grandes modelos o planes econmicos ni sociales ms que como sistemas que articulen redes de organizaciones territoriales y sectoriales autnomas profundamente democrticas. Se trata, dicen los zapatistas, de globalizar la rebelda frente a la globalizacin capitalista. En esta otra globalizacin la conexin, cada vez ms amplia y compleja, como las races de un gran rbol, entre diferentes movimientos es fundamental, ligados de una forma u otra a la vida de la tierra:

Y entonces empezamos a hablarnos con otros pueblos indios de Mxico y sus organizaciones que tienen y lo hicimos un acuerdo con ellos que vamos a luchar juntos por lo mismo, o sea por el reconocimiento de los derechos y la cultura indgenas. Y bueno, pues tambin nos apoy mucha gente de todo el mundo y personas que son muy respetadas y que su palabra es muy grande porque son grandes intelectuales, artistas y cientficos de Mxico y de todo el mundo. Y tambin hicimos encuentros internacionales, o sea que nos juntamos a platicar con personas de Amrica y de Asia y de Europa y de frica y de Oceana, y conocimos sus luchas y sus modos, y dijimos que son encuentros intergalcticos noms por hacernos los chistositos y porque invitamos tambin a los de otros planetas pero parece que no llegaron, o tal vez s llegaron pero no lo dijeron claro.

Desde la perspectiva de la tesis del decrecimiento, como Latouche seala, ya que ni la crisis econmica y financiera ni el agotamiento del petrleo suponen forzosamente el final del capitalismo, ni siquiera de la sociedad del crecimiento, lo que se busca es un cambio cultural de mentalidad. Lo que se necesita, en sintona con las prcticas del EZLN, es inventar un sistema que se base en otra lgica, lo cual no significa tanto, en las formulaciones del decrecimiento, una estrategia concreta como la matriz ideolgico-filosfica fundamental para la elaboracin de mltiples estrategias de vida adaptadas a las necesidades locales, tal como intentan implementarlas los movimientos sociales latinoamericanos. En sintona con esa otra lgica Kusch advierte que la manera de encontrarse en el mundo que tiene el indgena y el campesino, fundamenta una organizacin que justamente llama de amparo, y que incluso fue la base socio-econmica del incanato. El pensamiento seminal americano est a la base de su economa de amparo, y esto le posibilita, tanto al individuo como a la comunidad y al mismo Estado indgena, situarse en el mundo de una manera ms sana y ms equilibrada por estar integrada a los ritmos de la naturaleza. Esto implica, tambin, que lo que llamamos economa no es un mbito separado del resto del quehacer humano, sino que, por no tratarse simplemente de una cuestin de obtencin o intercambio de cosas, forma parte de la estrategia integral para vivir (poltica).

Bueno, pues empezamos entonces a echarle ganas a los municipios autnomos rebeldes zapatistas, que es como se organizaron los pueblos para gobernar y gobernarse, para hacerlos ms fuertes. Este modo de gobierno autnomo no es inventado as noms por el EZLN, sino que viene de varios siglos de resistencia indgena y de la propia experiencia zapatista, y es como el autogobierno de las comunidades. O sea que no es que viene alguien de afuera a gobernar, sino que los mismos pueblos deciden, de entre ellos, quin y cmo gobierna, y si no obedece pues lo quitan. O sea que si el que manda no obedece al pueblo, lo corretean, se sale de autoridad y entra otro.

As fue como se nacieron las Juntas de Buen Gobierno, en agosto de 2003, y con ellas se continu con el autoaprendizaje y ejercicio del mandar obedeciendo.

NOTAS

Kusch, R. (2000). Geocultura del hombre americano. (p. 37).Rosario: Ross.

Uno de los nombres que recibe el Inframundo o seno profundo de la Tierra es Ximoayan, derivado de xima, pulir que interviene adems para formar las palabras semilla y semen, xinachtli y xinchyotl, lo que nos indica que ximoayan (lugar de llegada de los muertos) es donde terminamos de pulirnos para ser, otra vez, semillas. Reyes, L. A. (2009). El pensamiento indgena en Amrica. (P. 265). Buenos Aires: Biblos.

Reyes, L. A. (2009). El pensamiento indgena en Amrica. (P. 79). Buenos Aires: Biblos.

Kusch, R. (1977). El pensamiento indgena y popular. (Pg. 154). Buenos Aires: Hachette.

Sexta Declaracin de la Selva Lacandona.

Sexta Declaracin de la Selva Lacandona.

() Todo lo que se fue creando corresponda a un solo aspecto de la vida humana, aquel que se desempeaba en la ciudad, y por eso la ciudad se fue convirtiendo en un patio de los objetos. () Kusch, R. (1999) Amrica Profunda. (Pgs. 111-114). Buenos Aires: Biblos.

Shiva, Vandana en "El mundo segn Monsanto", de Marie-Monique Robin (2010) Madrid: Pennsula.

Sexta Declaracin de la Selva Lacandona. EZLN.

Sexta Declaracin de la Selva Lacandona. EZLN.

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