Tu desprecio me duele mucho, eres la mujer que amo con toda mi alma, la mujer por la que doy mi vida y así para ti sea la peor desgracia de tu vida como me lo has dicho, siempre nuestras vidas van a estar unidas por dos personitas que llevan nuestra sangre, tal vez tu no lo quisiste pero Dios si y todos los días le doy gracias a Dios y al a virgen por haberme puesto un día en tu camino y de lo único que me arrepiento es de no haberte hecho sentir feliz porque ese era mi único propósito desde que te conocí, y todavía lo es, desde que este con vida no pierdo las esperanzas de que la virgencita, Dios y tú me den la alegría de volver a estar con mi familia para amarlos, cuidarlos y tratar de darles todo el gusto que pueda y el que mi familia se merece, si de verdad en tu corazón y en tu mente crees que fui tan mal compañero para tu vida te pido me perdones, nunca fue mi intención, mi intención era todo lo contario por ejemplo: si te llamaba seguido, si iba por ti, no era porque te celara, sino porque me preocupaba por ti y no quería que te pasara nada, solo quería que te dieras cuenta cuanto te amo.

Sé que muchas veces te he prometido que no te volveré a buscar, pero no he sido capaz, saber que puedo verte y hablarte, pero como te dije no sé qué me duele más, si estar sin ustedes o tu desprecio, por eso hoy te prometo por el amor que te tengo, y así me muera de las ganas de verte y escucharte, que no te volveré a buscar ni llamar. Me va a doler mucho más cuando sepa que tienes otra persona a tu lado, otra persona que quizás no te quiera como te amo yo, pero así es la vida, lo único que te pido es que si algún día me llega a pasar algo, nunca dejes de decirle a mis hijos lo mucho que los amo, y tú nunca olvides que el padre de tus hijos te ama con tus defectos, malos genios y virtudes, y ojala algún día podamos volver a formar nuestras familia, pero esta vez para ser felices, te amo, te adoro.