pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas...

140

Transcript of pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas...

Page 1: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller
Page 2: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

«No sé que opina el mundo de mí; pero yo me siento como un niño que juega en la orilla del mar, y se divierte descubriendo de vez en cuando un guijarro más liso o una concha más bella de lo corriente, mientras el gran océano de la verdad se extiende ante mí, todo él por descubrir».

ISAAC NEWTON

«Si te cansa este procedimiento tedioso, compadécete de mí que hice por lo menos setenta intentos».

JOHANNES KEPLER

Page 3: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

PREFACIO

L

a interrupción cronológica que existe entre la coronación de un trabajo escrito y su publicación, permite al prologuista ciertas ventajas corno la introducción de observaciones que en cierto modo podemos considerar corno anacronismos. No por ello podemos dejar de lamentar que lo que es ventaja para el prologuista es

enojosísima espera para el autor, todo lo cual se suma en el cómputo del tiempo perdido y al que debe incluirse, a efectos puramente cronológicos, el tiempo del esfuerzo ya invertido en la labor de investigación. La anterior observación -que para eso ha sido expresada nos lleva de la mano a poder apoyamos en apreciaciones críticas más recientemente expresadas, corno en el ciclo de conferencias sobre historiografía menorquina, que el Ateneo de Mahón ha desarrollado en el próximo pasado curso académico de 1988.1989; con el bien entendido que tales apreciaciones ya afloraron en la «1 TROBADA D'HISTORIADORS I ARQUEOLEGS DE MENORCA» organizada por la Secció d'Historia i Arqueología de l'lnstitut Menorquí d'Estudis y desarrollada del 2 al 5 de enero de 1988. Queríamos decir, ¡por fin!, que de manera pertinaz, los hechos históricos menorquines del siglo XVIII habían sido tratados en nuestra pasada historiografía -que no en la presente, como veremos- con una total falta de método y de rigor científico. Lo que ha agravado la situación ha sido que los historiadores responsables. de tal historiografía y que los podemos situar entre 1888 y 1949 (años del inicio de la publicación de la Historia de la Isla de Menorca de Pedro Riudavets y de la defunción de Francisco Hernández Sanz, respectivamente) han tenido discípulos que han recibido sus textos como si de dogmas se tratara mientras que, por otra parte, o no se investigaba en las fuentes o no se publicaba a causa de lo tremendamente difícil que lo tiene el historiador local. «José Luis Terrón Ponce, nace en Mahón el 29 de abril de 1945. Estudia el bachillerato en el Instituto Nacional de Enseñanza Media de su ciudad natal, y a los 16 años ingresa como voluntario en el Regimiento Mixto de Artillería núm. 92, para seguir la carrera de las armas siguiendo una tradición familiar...» Así se inicia la síntesis biográfica del autor del libro que ahora prologamos que va impresa, exactamente igual -incluso con el mismo error

Page 4: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

de imprenta que aquí hemos corregido- en sus dos primeros libros: La reconquista de Menorca por el duque de CrilIón, 1781-1782 y La Guerra de Sucesión en Menorca. Causas, hechos, consecuencias. Pasaron casi tres años desde la publicación del primero (1981) al segundo (1984) y aunque ambos libros se presentaban envueltos en un hálito de historia militar, en ellos se hacia omnipresente una fuerte preocupación por renovar los moldes con que había sido conformada la historia de Menorca; en el segundo de los textos, además, se hacía patente la puesta en su punto de los aspectos sociales de la cuestión planteada como desencadenante de la Guerra de Sucesión, de consecuencias ya conocidas y que para los historiadores menorquines románticos tanta importancia había de tener. Intuimos que el libro presente hubo de ser concebido desde el momento de la redacción de algunos capítulos de La Guerra de Sucesión... y sobre todo desde los análisis previos a la realización de los estudios como Origen, desarrollo y consolidación de la gran propiedad en Menorca (siglos XIII-XIX) realizado en 1982, y el artículo El sistema jurídico menorquín en materia de propiedad durante el Antiguo Régimen (Rev. «Estudis Balearics» núm. 12 [Palma de Mallorca, marzo, 1984] ps. 53-84) y de una manera más lateral en su tesis doctoral La baza menorquina del conde de Floridablanca. José Luís Terrón desde su residencia madrileña ha contribuido y contribuye a la renovación de nuestra historia local y lo hace como buen conocedor de su oficio, y no lo digo como obligación de amigo y colega ni por tener muchas cosas en común con él -ambos hemos nacido en Maó, cada uno por su cuenta ha sido hijo único, hemos sufrido el mismo Instituto; en nuestra juventud, yo primero que él y con carácter forzoso, hemos pertenecido al mismo regimiento y ambos hemos realizado los estudios de historia en eso que llaman edad madura y, aunque compañeros, sobre todo somos amigos y, por eso último sobre todo, estoy obligado a ser sincero. En el libro que tienes en las manos, amable lector que has empezado a leerlo por el prólogo, has de saber, ya desde ahora, que se trata de una buena aportación a la historia local de Menorca. y cuando decimos historia local, no queremos retintinear en lo de local como si de un adjetivo peyorativo se tratase. Porque ha de saberse que en el estado actual de la producción historiográfica se ha consagrado la historia local como base imprescindible y por ello archinecesaria, para la confección de las historias generales que ni con autores eminentes pueden llegar a ser aceptables, como no cuenten para su labor de síntesis, con buenas monografías locales; es una cuestión de lógica y no de moda. La valoración, la puesta en su lugar de la historia local debe ser acompañada de las pertinentes reflexiones porque no debemos confundir la historia local con la colección de anécdotas o con la narrativa de tema

Page 5: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

histórico de carácter literario. No anatematizamos su existencia ni negamos, en ciertos aspectos, su utilidad para la historia, pero cada cosa ha de estar en su lugar. Aquello que en el comienzo del presente prólogo llamábamos ciertas ventajas para el prologuista, inherentes al retraso temporal de la publicación de una obra, también nos obligan, más que nos permiten, a evacuar determinadas aclaraciones que son aviso necesario y bajo ningún concepto enmienda de crítico mordaz. Precisamente 10 que 'pretendemos es evitar que éste tome pie en las cuestiones que por causa ajena a la voluntad del autor, además de producirle las lógicas desazones de la espera, el lapso entre poner la palabra fin y la salida de máquinas del libro, ha introducido cierto envejecimiento pasivo en algún párrafo. Y digo envejecimiento pasivo porque son los escritos de otros autores los que con sus nuevas aportaciones introducen elementos nuevos. Hemos de considerar algunos y he de manifestar a los amables lectores y consultores de esta obra que no se trata de un aprovechamiento de ocasión: ha sido el mismo autor quien me ha pasado este encargo y precisamente por lo mucho que me aprecia como yo le aprecio a él. Se denota en el presente libro la influencia del opúsculo de María Luisa Serra Belabre -consignado en la bibliografía utilizada- Distribución de tierras después de la conquista de Menorca por Alfonso 111 de Aragón. El «hereu» -la aparcería, (Mahón, Casa de la Cultura, 1968) y la imposibilidad material de haber podido incluir nuestros artículos Pressió fiscal, economia i societat a la Menorca de la transició del segle XVI al XVII, Rev. «Randa» núm. 21, (Barcelona, 1987), ps. 7-32 y Emfiteusi i censals (Anallisi socieconomica de l' explotació de la terra a la Menorca precapitalista), Rev. «Meloussa», núm. 1, (Maó, 1988), ps. 53-78. Realmente, María Luisa Serra, en otros aspectos de su labor científica alcanzó cotas de alta consideración, al precipitarse en determinar conclusiones con la sola y defectuosa lectura de un solo documento, copiado en el Llibre Vermell de Ciutadella: -Provisió del pagament de delmas axí de blats com de bestiars e com la ylla fo dada a agrer per Ar[nau] Burgues e P[ere] Desturc;- ha inducido a errores y en el caso que nos ocupa afecta algunos párrafos del presente libro, que deberán ajustarse a conclusiones posteriores, fruto de otras investigaciones entre las que con la debida humildad por nuestra parte f_guran las que más arriba hemos consignado. Hacemos especial mención de 10 referente a enfiteusis y censos como también a determinadas cuestiones relativas a las cavalleries, dominios directos y dominios útiles. Después de los últimos avisos y habiendo cumplido con. un deber de amistad y de decir lo que corresponde a un

Page 6: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

prólogo: todo lo que es verdad de lo que se prologa, ya debo invitar al lector a que continúe la lectura en otro lugar. Andreu Murillo. Maó, 24 de julio de 1989.

Page 7: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

PRÓLOGO DEL AUTOR

C

omo indica su título, este trabajo aborda el estudio de la propiedad inmueble en la isla de Menorca desde el siglo XIII al XIX y tiene como objeto descubrir, por un lado, las claves de su estructura global y, por otro, matizar las distintas coyunturas y establecer sus conexiones e interacciones con la política, la ideología y el

contexto social en que se enmarcan, explicando desde ellas la dinámica de los hechos históricos. Estas son, en síntesis, las aspiraciones de este ensayo; pero debemos aclarar, que cuando hablamos de conexiones

o interacciones entre estructuras, no lo hacemos considerando una determinada de ellas como el motor, la causa causans de las demás, sino que pretendemos, a inferior nivel, mostrar su interrelación objetiva,. señalando los elementos que pudieran actuar como catalizadores de los hechos históricos pero sin establecer, en ningún momento, criterios de ineluctabilidad.

Si hemos decidido abordar el estudio de una de las estructuras básicas de la sociedad menorquina es porque creemos que en su ámbito (el que denominaremos de Historia Interna), es donde subyacen las causas profundas de los acontecimientos, que no aparecen reflejadas directamente en los testimonios De la época, generalmente escritos -o dictados- por personas interesadas en ofrecer su versión de los hechos.

Esta circunstancia, pues, implica extrapolar el contenido de las fuentes para descubrir su esqueleto -la trabazón- de las situaciones que reflejan. Pero esta extrapolación crítica debe realizarse con cuidado, pues se corre el riesgo de cambiar un subjetivismo (el del testimonio escrito) por otro (el del historiador). Por tanto, ha de procurarse argumentar sin salirse de ciertos límites -que la propia documentación se encarga de establecer dando siempre a esta argumentación un tratamiento científico, pasándola por el tamiz de una crítica (y aún autocrítica) rigurosa y de una metodología depurada.

Page 8: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Por estas mismas razones, no creemos que la Historia (con mayúscula) se construya simplemente con el relato de las «hazañas» de los personajes principales, ni siquiera con la de todos los que intervinieron en los acontecimientos, ya que, sus decisiones u omisiones no son más que el reflejo del sistema de referencia al que pertenecieron (la estructura de su sociedad) y su escala de valores, sus motivaciones económicas y su situación social y política, les mediatiza y determina. Los personajes no son más que piezas de un engranaje sin olvidar, por supuesto, su capacidad de reacción; fruto de su psicología individual. No creemos, desde luego, en un determinismo absoluto de la intrahistoria.

Además de todo lo dicho debemos, también, tener en cuenta, que los elementos activos y pasivos de la Historia representan, unos y otros, un papel cualitativamente distinto y no se les puede incluir a todos en un mismo cajón de sastre como a veces se hace (por ejemplo cuando se habla de los menorquines como un todo). Aunque en algunos momentos pueda parecer que actúan al unísono, lo cual es lógico si tenemos en cuenta que pertenecen a un contexto similar que les marca sus pautas de conducta, en el fondo se están moviendo entre las contradicciones inherentes a su sistema de referencia, que asumen o rechazan.

Por tanto, además del estudio de los personajes -que por otra parte tampoco. se descarta- debe realizarse, también, el de los sistemas que los engloban, lo cual es tanto como decir el de las estructuras de su sociedad. La explicación de los hechos y sus causas, pues, requiere dos niveles de investigación: la empírica o lectura y descubrimiento de acontecimientos a través de las fuentes coetáneas y la lógico-sistemática o extrapolación de los datos obtenidos para elaborar su estructura y explicar desde ella sus causas profundas.

Esta última fase, fundamentalmente especulativa, es una construcción mental basada en la realidad y se hace necesaria porque la estructura de una sociedad no se descubre a primera vista, sino que debe reconstruirse racionalmente -a veces leyendo entre líneas los documentos- y esta es la labor última del historiador, si debemos considerar a éste como algo más que un mero cronista, cuyos objetivos fundamentales deben ser: comprender el pasado, para interpretar el presente y ayudar a la construcción del futuro.

* * * Después de este esbozo sobre metodología general, que asumimos plenamente en relación con este ensayo,

Page 9: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

veamos como hemos efectuado su desarrollo: Los niveles alcanzados por este trabajo no traspasan el umbral de las consideraciones generales sobre la cuestión

a tratar, por lo que no abordan a fondo los detalles específicos de la misma, ya que nuestra intención no ha sido darle un tratamiento exhaustivo, dejando la profundización para futuras investigaciones, que este ensayo trata de estimular.

Para su desarrollo, hemos dividido el contenido en tres partes: La primera describe la estructura jurídica de la propiedad inmueble menorquina y su funcionamiento real,

comentando los distintos fenómenos que se producirán a lo largo de su evolución, así corno la conexión e interacción de dicha estructura con la política, la sociedad y la ideología que le sirve de contexto, centrándonos fundamentalmente en el siglo XVIII sobre el que poseemos más datos.

La segunda parte aborda el problema del cambio de estructura, ocurrido en el siglo XIX después del advenimiento del régimen liberal cuando Menorca, saliendo de su particularismo, se integrará en la dinámica de su sociedad globalizadora la española}.

La tercera y última parte se refiere a las conclusiones derivadas de la extrapolación de los datos y al planteamiento de nuevos problemas corno corolario de la misma.

Corno complemento, hemos creído necesario acompañar este trabajo con una serie de figuras, cuadros y anexos, para facilitar la comprensión del mismo, así corno un abundante repertorio documental, cuya función principal es permitir el acceso de los posibles estudiosos sobre esta materia a la documentación consultada, tanto en el campo propiamente histórico como en el lingüístico, ya que muchos de los documentos contenidos en dicho apéndice fueron escritos en dialecto menorquín. El estudio concluye con una información de fuentes manuscritas y bibliográficas utilizadas para su elaboración. * * *

Finalmente, no queremos despedir este prólogo sin señalar que el carácter especializado y técnico de este ensayo,

puede producir cierta sensación de pesadez y farragosidad para el lector no iniciado, lo cual hemos intentado paliar con la ayuda de gráficos, esquemas y mapas, que contribuyan a esclarecer ideas y evitar que el lector profano en la

Page 10: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

materia pierda el hilo del discurso. Efectivamente, no se trata ésta de una obra de divulgación y ello obedece al necesario rigor científico con que

deben tratarse estos temas, requisito obligado para comprender el rico entramado de la estructura de la propiedad inmueble menorquina a través de los siglos, lo que viene a llenar, a nuestro entender, una parcela poco estudiada por los historiadores menorquines clásicos, más preocupados por los grandes hechos políticos o militares, lo cual es explicable si nos situamos en el contexto de las tendencias positivistas de la historiografía que premiaban durante la época en que éstos escribieron (fines del siglo XIX y principios del XX) y que las actuales corrientes han superado, lo que no significa, por otra parte, que sus aportaciones carezcan de valor, pues nos ofrecen una información rica y valiosa con la que siempre habrá que contar. Nuestra labor es interpretarla.

J.L. TERRON PONCE

Page 11: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

PRIMERA PARTE: LA ESTRUCTURA DE LA PROPIEDAD INMUEBLE MENORQUINA DESDE EL SIGLO XIII AL XIX

(SS. XIII-XIX)

Page 12: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

CAPÍTULO I. CONSIDERACIONES GENERALES MARCO CRONOLOGICO y AMBITO DE ANALISIS La primera parte de este estudio consistirá en un análisis de la propiedad menorquina durante el período comprendido entre 1.287, -año de la conquista de la Balear Menor por Alfonso III de Aragón- y 1.837, fecha en la que se produce el cambio de estructura. La fijación de este marco cronológico estriba en la secular pervivencia de las estructuras medievales en Menorca, que per-manecerán prácticamente inalterables durante toda la Edad Moderna. Así pues, el esquema básico de los criterios de pro-piedad no variará, substancialmente, durante muchos siglos hasta que, en 1.837, las reformas liberales modificarán su contenido transformándolo, paulatinamente, hasta alcanzar los presupuestos actuales. Abordaremos el análisis de esta estructura desde dos planos diferentes: el jurídico-formal y el evolutivo-real; destacando, en ambos casos, lo que permanece secularmente y lo que cambia en función de las distintas coyunturas. Finalmente y como complemento, intentaremos establecer las conexiones entre el régimen de propiedad y la estructura social y política. Pero antes de que en los próximos capítulos entremos en profundidades sobre esta materia, creemos necesario puntualizar una serie de consideraciones previas de carácter general, que pasamos a analizar a continuación. FEUDALISMO Y PROPIEDAD El derecho de propiedad, en el modelo 'socio-económico que conocemos como feudalismo, estaba ligado profundamente a la estructura política y emanaba normalmente de una donación mediante contrato, en virtud del cual se transferían derechos reales de posesión en los que no intervenía precio, merced o canon anual, pero sí la especial obligación del beneficiario de prestar determinados servicios al donante, el denominado vasallaje, mediante el cual el segundo se comprometía con el primero a darle servicio militar (auxilium) y/o asesorarle (consilium).

Page 13: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

De todo ello se deduce que la propiedad donada y todos los derechos inherentes a la misma, no quedaban a la libre disposición del receptor, sino que éste permanecía vinculado a su benefactor de manera personal. El origen de este sistema de vinculaciones estaba relacionado, en muchos casos, con la debilidad de las monarquías durante la Alta Edad Media, en las que el Rey, por medio de ciertas condiciones, se aseguraba la fidelidad de sus vasallos a los que concedía corno contraprestación la propiedad sobre bienes inmuebles, y anejo a ella, el denominado señorío, que consistía en determinados derechos políticos o parte de la soberanía que correspondía al monarca corno tal1. También es justo señalar que, algunas veces, estos derechos señoriales se concedían por la imposibilidad de atenderlos, dada la carencia casi total de una administración centralizada. Todos estos lazos de dependencia personal, que generaba el feudalismo, determinarán una cierta privatización de las estructuras políticas, que de esta manera -invadiendo el ámbito de lo privado- generarán una relación binaria entre el rey y cada uno de los feudatarios, en contraposición al carácter colectivo de la entablada entre el Estado moderno y todos sus ciudadanos. Por tanto, y desde el punto de vista legal, se produce una mixtura entre derecho público y privado, que es la característica jurídica fundamental de la propiedad enmarcada en las relaciones feudales. Los derechos políticos que el rey entregaba al feudatario y que correspondían al denominado señorío, consistían en funciones judiciales (administración de justicia, alta y baja, mero y mixto imperio) y/o fiscales; los denominados honores2.

Debemos significar, también, que en la época clásica del feudalismo, la autoridad emanada del señorío feudal permitía _ su detentador obligar a los campesinos vinculados a él, a realizar en su favor determinadas prestaciones personales, tales

1 Conviene señalar que los derechos de soberanía a señorío, correspondientes a los feudatarios en los feudos de concesión real, no los ejercían en nombre propio, sino siempre por delegación del monarca. Se trataba de un poder que se desmembra de la Corona en beneficio de otro, para que éste exija, de los que eran súbditos de la primera, los derechos que ésta podía exigir de ellos si hubiese ejercido, normalmente y sin delegación, la soberanía: Estos derechos solían concederse por un monarca con la denominada cláusula de retro, en el sentido de que si el beneficiario de los mismos rompía el vasallaje, sus derechos revertirían de nuevo a la Corona. 2 Los honores solían ser tributos, cargas o gravámenes de carácter público, pertenecientes por derecho a la Corona que el rey, renunciando a su cobro, concedía a los señores. La ley 2a. del título 26, partida 4a. del código de las Siete Partidas de Alfonso X el Sabio, define perfectamente su naturaleza:

«Honores son los maravedis que el rey pone a los ricos omes e a los cavalleros en cosas señaladas, que pertenecen tan solamente al señorío del rey y dagalos por facer onrra».

Page 14: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

como: sernas o corveas, en calidad de siervos3. Deducido de lo anterior, diremos que el sentido jurídico de la propiedad feudal no tenía un carácter eminentemente económico-real, sino que devenía de los derechos y deberes que acabamos' de señalar, todos ellos de naturaleza personal y política, lo que no era óbice, para que el feudatario percibiera, subsidiariamente, determinadas ventajas de tipo lucrativo derivadas del señorío y de la posesión real de las tierras del feudo, estas últimas denominadas derechos de tierra4. De todo esto se deduce que los derechos de propiedad de carácter feudal no respondían a la idea romana de dominio, que consistía exclusivamente en el poder de libre disposición sobre la cosa inmueble o que se tiene como tal; sino a la idea feudal de vasallaje y señorío, establecida sobre derechos y deberes que vinculaban a las personas antes que a las cosas, por lo que los beneficios económicos que se obtengan serán siempre consecuencia del derecho de propiedad, no causa del mismo, ya que la propiedad no es considerada, prioritariamente, como una unidad de explotación (aunque de hecho lo sea), sino como un núcleo orgánico de justicia y autoridad. Queda por decir, en último lugar, que las relaciones feudales que emanaban de la propiedad feudal debían entenderse establecidas en dos planos diferentes: - Relaciones feudo-vasalláticas o las que se establecían entre el rey y los feudatarios o de éstos entre sí. - Relaciones feudo-señoriales o las establecidas entre el feudatario y lo campesinos. LA SITUACION DEL FEUDALISMO EN LA CORONA DE ARAGON DURANTE EL SIGLO XIII Asistimos en la Baja Edad Media y en determinadas zonas de la Península Ibérica -entre otras la Corona de Aragón- a una clara y paulatina descomposición de las relaciones feudales de propiedad, cuyas causas serían fundamentalmente dos: 1) La recuperación progresiva de la prerrogativa real desde el punto de vista político-administrativo, como consecuencia del fortalecimiento del Estado monárquico. Esta tendencia se materializará en la incorporación a la Corona de las 3 La corvea era la obligación del siervo a trabajar gratis, determinados días de la semana, en la tierra del señor. La serna, por su parte, consistía en servicios domésticos que el siervo estaba obligado a prestar en la casa del señor como criado. Ambas eran prestaciones personales, gratuitas, obligatorias y de carácter servil. 4 Partidas define también perfectamente diferenciados con los honores lo que son derechos de tierra: «Derechos de tierra son los maravedis que el rey pone a los ricos ames e a los cavalleros en lagares ciertos».(Vid. Partidas: Ley 2a. T.26 P. 4a.) Obsérvese el término lugares ciertos, que indica derechos reales de posesión de tierras mientras que los honores eran derechos de percepción de tributos en tierras que podían ser, o no, propiedad del beneficiario.

Page 15: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

facultades judiciales y fiscales, desposeyendo de ellas a los nobles (sobre todo las primeras) o, en todo caso, no concediéndoselas. 2) La creciente influencia del derecho romano justinianeo (Corpus Juris Civilis), que será utilizado, tanto por el rey como arma para fortalecer su poder político como por la nobleza que, comenzando a perderlo, se asegura mediante aquél la conservación e incremento de sus patrimonios económicos, apoyándose en la fórmula romana de la sustitución fideicomisaria.

Este fenómeno dará lugar al paso de una sociedad feudal, en la que el rey no era más que el primus inter pares, a una sociedad estamental, en la que el monarca ocupará el vértice de la pirámide social y política. Esta nueva situación favorecerá la recuperación, en materia de derecho civil, de la idea romana de dominio en relación con la propiedad inmueble, por la cual, las relaciones vasalláticas y señoriales van perdiendo, poco a poco, vigencia sin que, por otra parte, desaparezcan del todo. Desde este momento, los reyes seguirán efectuando donaciones de tierras a sus súbditos pero libres de vinculaciones políticas (obsérvese que decimos súbditos y no vasallos), es decir en alodio5 . El derecho de propiedad adquiere así un matiz económico-real y el dominio derivado del mismo, ya plenamente romano, se ejercerá desde entonces sobre las cosas y no sobre las personas en calidad de duplex dominium; directo o propiedad de derecho y útil o propiedad de hecho, tenencia, posesión y usufructo. Por todo ello, las relaciones de los campesinos con el propietario alodial dejarán de tener un carácter servil y personal y se establecerán sobre contratos de matiz oneroso (que obligarán a las dos partes) en los que intervendrá precio, merced o canon anual (a diferencia de la gratuidad e imposición de los contratos feudales). La forma más generalizada de estos contratos corresponderá a la enfiteusis6. 5 Estas donaciones serán características, fw1damentalmente, dd rep;rto de tierras conquistadas a los musulmanes durante la reconquista y sus elementos jurídicos constitutivos se plasmarán en un documento denominado «Carta Puebla» en Aragón y «fuero» en Castilla. 6 La enfiteusis se genera a través de la idea romana de dominio, que va impregnando poco a poco el derecho de propiedad bajo-medieval convirtiéndola en alodial y constituye el prototipo más generalizado de los contratos económico-reales con división de dominio, desprovistos de cualquier matiz personal y que se enmarcan en estas nuevas relaciones romanas de propiedad, establecidas entre el propietario alodial y los campesinos. La enfiteusis bajomedicval procede del «ius enphiteuticarium» del código justinianeo, por el que el poseedor del «duplex dominium» cede el útil a otra persona mediante contra to oneroso, conservando el directo a cambio de un canon anual en frutos y / o dinero. Conviene señalar, sin embargo, que con esta división de dominio no se transmitía derecho alguno de propiedad al dueño útil, quien en todo caso recibía la posesión de la finca enfiteuticada y el usufructo de la misma, quedando la propiedad de derecho en manos del poseedor del dominio directo, denominado también nuda propiedad o propiedad eminente.

Page 16: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Estas propiedades alodiales aunque desprovistas de vinculaciones feudales, no por ello dejaban de estar sujetas a la tributación general impuesta por la Corona (el tributo no destruye el alodio), ya que su condición de propiedad libre estaba relacionada con las cargas de carácter privado. No obstante, podía darse el caso (y de hecho se daba) que el alodio se concediera franco y, por tanto, exento de cargas fiscales. Debemos añadir, a modo de advertencia, que en la Corona de Aragón, a pesar de esta tendencia romanizante del derecho civil, subsistirán durante bastante tiempo residuos feudalizantes en las relaciones de propiedad aunque obedecían a circunstancias especiales de algunos de sus territorios insulares, como ya veremos más adelante. Por último, queda señalar que esta dinámica liberalizad ora de las relaciones de propiedad, deberemos tenerla en cuenta para analizar la situación jurídica de las Baleares cuando los reyes de Aragón decidan su conquista y posterior reparto de la aprissió7. EL SENTIDO PROFUNDO DE LAS EXPEDICIONES DE CONQUISTA DE LAS BALEARES POR LOS REYES DE LA CORONA DE ARAGON Las características más señaladas de la conquista de las Baleares por los reyes de la Corona de Aragón (Jaime 1 Mallorca e Ibiza, Alfonso III Menorca) estribaban en el matiz claramente económico de su proyecto, como nos explica Santamaría cuando, refiriéndose a la conquista de Mallorca, nos dice que:

« Los participantes (en la conquista), al margen de su rango social, a partir del más modesto peón, incluí dos los barones y el propio rey, que participa como un porcionero más, recibieron la parte que les correspondía proporcional a los medios que aportaron a la conquista, cuya financiación se programó con pragmatismo a modo de empresa asociada colectiva con claras connotaciones de naturaleza jurídica comanditaria (...). Todos los bienes, cualquiera que fuese su calificación, previamente evaluados, entraron en el fondo común a re-

Debemos decir, por último, que la enfiteusis no es una figura nueva que aparece de pronto en la Baja Edad Media según los parámetros antiguo-romanos, sino que coexistió durante todo el medioevo con el derecho de propiedad feudal y aneja a relaciones de señorío pero, poco a poco, irá perdiendo estas influencias y recuperará paultatinamente su genuino carácter romano. Para el tema de las enfiteusis vid.: LALAGUNA E., La enfiteusis en el derecho civil de las Baleares, 1.968. Especialmente el capítulo 11. 7 Se denominaba aprissió ,en la Corona de Aragón, a la apropiación por el rey de las tierras abandonadas por los musulmanes después de su conquista. En Castilla se llamaba pressura.

Page 17: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

partir (...)8.». Efectivamente, la conquista y el posterior reparto del botín revelan un pacto contractual económico -que no feudal- entre el rey y los que le acompañaron, que aparece claramente reflejado en el contrato de conquista previo a la acción, como nos dice Lalaguna:

«En el contrato de conquista, datado en Barcelona el 10 de Enero de 1.228 y en su confirmación en la misma ciudad, el 5 de Septiembre de 1.229, Jaime 1 se compromete con los prohombres que le acompañaron en la empresa a que las porciones que correspondan a cada uno se puedan vender y enajenar, haciéndose reserva que tales posesiones se tendrán» ad nostram fidelitatem et consuetudinem Barchinonae9 (9).

Este carácter contractual-económico del pacto de conquista no mediatizará, sin embargo, la autoridad real que, progresivamente, se ha ido fortaleciendo durante el siglo XIII, como Santamaría reconoce:

«(...) del (...) pacto promotor de la conquista, de su letra y de su espíritu, se deduce que la soberanía sólo la asumía el rey, y que las porciones -desde los más extensos señoríos a las más minúsculas parcelas de tierra- se detentarían bajo el alto dominio eminente del rey, ad nostram fidelitatem et consuetudinem Barchinonem (...) y que en el supuesto de venta o transferencia de dichas porciones o suertes de tierra -incluídos los dominios señoriales- permanecían a salvo, intocables e inmutables, las regalías de la Corona y, en especial, la fidelidad y el dominio eminente connaturales con la suprema soberanía, asumida por la realeza en exclusiva. Es decir, el pacto contemplaba el reparto proporcional paritario del huevo, de los beneficios, pero no del fuero, de la soberanía que la Corona no compartía con nadie. En coherencia con dicha filosofía política, la institucionalización del reino de Mallorca, no se produce priorita-riamente bajo el signo retrógrado de servidumbres feudalizantes (...)10.

8 Vid. SANTAMARIA A, En torno a la evolución del modelo de sociedad en el reino de Mallorca, siglo XIll-XVl1l, Estudis Balearics, 1.981, núm. 3, pág. 17. 9 Vid. LALAGUNA, opus cit. pág. 49. 10 Vid. SANTAMARIA, opus cit. pág. 17.

Page 18: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Además de lo dicho, no hay que dudar, corno antes hemos tenido ocasión de comentar, que esta creciente autoridad real se apoyaba justamente en la progresiva incorporación del Derecho Romano. Así, en la carta de franqueza concedida por Jaime 1 a los nuevos pobladores de Mallorca en 1.229, se observa una clara influencia del derecho de Cataluña (los Usatges) sobre cuyas bases hubieron de regirse los súbditos del rey aragonés hasta la recepción de su carta puebla. Derecho de Cataluña que, a su vez, estaba impregnado prioritariamente de un espíritu romanista. Esta tendencia romanizante, además de presidir el nuevo orden político, quedará reflejada también en el carácter de las donaciones como señala Lalaguna:

«Cuando Mallorca se conquista a fines de 1.229, el feudo ha perdido vigencia y las tierras recién conquistadas se adjudican en plena propiedad a los expedicionarios. Los primeros contratos enfitéuticos que se celebran en Mallorca a raíz de la conquista se establecen sobre bienes alodiales, es decir, libres, y de aquí procede que el censo enfitéutico se llame en Mallorca censo alodial y más concretamente alodio (...). Esta forma disociada del feudo, se desarrolla sobre la idea (romana) de dominio y el sistema de contratación privada (...)11. Sin embargo, a pesar de esta preponderancia jurídicoromana, también coexistirán -corno ya dijimos anteriormente algunos

elementos feudalizantes con carácter excepcional, que analizaremos más adelante cuando tratemos el caso concreto menorquín.

11 Vid. LALAGUNA, opus cit. pág. 42.

Page 19: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

CAPITULO II:

LA EVOLUCION LEGAL DE LA PROPIEDAD MENORQUINA

DURANTE LA EDAD MEDIA Y MODERNA (1.287-1.837)12

I. EL PUNTO DE PARTIDA: ALFONSO III DE ARAGON LA CONQUISTA y LA APRISSIO Para efectuar el análisis jurídico de la propiedad que nos hemos propuesto, creemos necesario establecer, en primer lugar, un adecuado punto de partida que se retrotrae, evidentemente, a la conquista de la Balear Menor por Alfonso III de Aragón en 1.287. Finalizadas las operaciones militares anejas a la expendición y expulsados los musulmanes, el rey aragonés se apropió, por derecho de conquista, de todos los bienes muebles e inmuebles de la isla. Esta aprissió se realizaba sobre un elemento real, las cosas muebles e inmuebles y un elemento personal, sus habitantes. En relación con estos elementos, el monarca vencedor adquiría unos derechos privados sobre las cosas (como propietario particular) y unos derechos públicos sobre las personas (como rey). Del derecho privado sobre las cosas. Alfonso III accedía a la propiedad de derecho, de carácter alodial, (es decir libre, por la que no debía rendir cuenta a nadie) y a la de hecho (tenencia_ posesión y usufructo). Del derecho público sobre las personas, el monarca como tal, poseía el señorío, que conllevaba funciones judiciales (administración de justicia, alta y baja, mero y mixto imperio) y fiscales (percepción de tributos públicos). La combinación de la propiedad de la tierra y el señorío, en manos del rey, configurarán a la nueva adquisición como un señorío territorial de realengo. Esta combinación, a su vez, establecía una doble relación de dominio: el dominio

12 Esta parte de nuestro estudio trata, fundamentalmente, de cuestiones jurídicas, sentando las bases de la legislación de la propiedad en Menorca desde sus orígenes, para estudiar seguidamente su evolución, señalando sobre ella lo que permanece y lo que cambia, en función de las distintas coyunturas.

Page 20: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

señorial o soberanía, inherente a la Corona, de carácter personal y el alodial directo y útil, relativo a la propiedad particular. EL REPARTO Y SUS PECULIARIEDADES La expedición de la conquista de Menorca por Alfonso mantenía las mismas connotaciones de empresa comanditaria que la de Jaime I sobre Mallorca, coincidiendo con la tónica general de la época, sobre cuya cuestión ya nos hemos pronunciado anteriormente. Por todo ello, después de la aprissió, el monarca aragonés hubo de cumplir su parte en el contrato y repartió los bienes de Menorca a los que le habían acompañado en la aventura, proporcionalmente a su contribución a la misma. Este reparto será efectuado en el marco del derecho civil correspondiente a la Carta de Franqueza concedida a Mallorca por Jaime 1 en 1.230, cuya vigencia Alfonso m hará extensiva a Menorca y más concretamente en relación con los artículos que hacían referencia al derecho de posesión, en los que se establecía, que las donaciones tendrían el carácter de libres, es decir, alodiales, a excepción de la soberanía en materia judicial y fiscal, .' que quedaba reservada al monarca. Es evidente, por tanto, la influencia romanista de las fórmulas de propiedad en las donaciones de Alfonso m, tanto por su carácter alodial antes citado corno por la calidad de los contratos agrarios subsiguientes. A pesar de todo ello, conviene resaltar, una vez más, la existencia de cierto feudalismo residual, que detallaremos a continuación con el resto de los pormenores sobre las donaciones. * * *

Page 21: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Veamos ahora las peculiaridades del reparto y para ello de-bemos tener en cuenta, corno requisito previo para su análisis, dos planos para abordar el mismo: 1.) La parte que el rey retendrá para su realengo en propiedad alodial, dominio directo y señorío. 2.) La parte que distribuirá según las distintas modalidades: DONACIONES EN PROPIEDAD ALODIAL Siguiendo la tónica general del reparto, que como sabemos coincidió con los principios que inspiraron el de Mallorca des-pués de su conquista por Jaime 1, se entregaron numerosas tierras en alodio; algunas, además, francas de cargas o gravémenes públicos, sobre los cuales el beneficiario no debía rendir cuenta. Veamos a continuación la cláusula de estilo de una de estas donaciones, efectuada por Pere de Llibiá, procurador real, en 1.290: “(Dona) a Pere Plassa, en alou franc, la meitat del fatal Guarroba (...) abans era de Montaner Barbará i li confiscaren a causa de certes melifetes. (Fará) residencia.».13 Este texto nos demuestra, entre otras cosas, que a pesar de la

liberalidad general de las donaciones, éstas comportaban una serie de cláusulas de retro14 y podían ser objeto de confisca- 13 Vid.: ROSSELLO Vaquer R., Aportació a la historia medieval de Menorca, el segle XIII, Maó CLM., 1.980 pág. 24. Este documento data de 1,290 y se encuentra en ARM. Prot. 644 foL 99. El original en latín ha sido traducido al catalán por Rosselló.

14 Las cláusulas de retyo consistían en las obligaciones que se imponían al beneficiario de una donación y que en caso de no cumplirlas,

Page 22: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

ción, en primer lugar con ocasión de delito (tal y como muestra el texto anterior) y, en segundo, si el beneficiario no residía en la isla (4), tal y como demuestra el siguiente testimonio:

«Bernat Arayó y la seva muller Ermessén reben do_ camps, vinyes idos horts amb arbres vota la vila de Maó, que roten assignats a Per Mir i En Correnger Peró no hi residiren (..,)”15.

DONACIONES EN SEÑORIO Sabemos de antemano que el rey Alfonso se reservó la soberanía en Menorca, sobre todo en materia judicial, (la aparición en numerosos documentos de la figura del Baile Real, avala esta afirmación) lo cual no fue óbice para que, en relación con otros aspectos de la potestad real, tales como los de carácter fiscal, hiciera delegación de la misma a segundas personas en forma de honores. En este caso concreto dichos honores consistían, exclusivamente, en la facultad del beneficiario a cobrar tributos en nombre del rey y para su disfrute, en los lugares señalados por el Monarca para su percepción, sin que esta delimitación geográfica fuera acompañada de la entrega de las tierras correspondientes a dicha demarcación, que permanecían en alodio real. Veamos un ejemplo:

“(Pere de Llibiá, procurador d' Alfons reí d' Aragó (..,) estableix en emfiteusí a Bernat Guardia i Pere Fábrega dos casals molins de l'honor de Toreyó, sobre el verger al cap del port de Maó fins al castell de Sant Vicen( (..,) per cada roda prestarien un morabetí d' or fi censal per la festa de Nadal.» 16.

Este testimonio nos ilustra, en primer lugar, sobre los límites geográficos del honor de Toreyó (que es tanto como decir los límites sobre los que el beneficiario del mismo podía cobrar impuestos en nombre del rey) pero, también, nos revela que dicho beneficiario (cuyo nombre no aparece en el documento) no posee la propiedad de las tierras, ya que, es el rey, el bien donado revertía al donante mediante confiscación. La obligación de residencia será una cláusula obligatoria en Menorca para todo tipo de donaciones, con el fin de favorecer el poblamiento de la isla. 15 ROSSELLO opus cit. pág. 22. Documento de la misma fecha y procedencia que el de la nota 2. La obligación de residencia será una cláusula obligatoria en Menorca para todo tipo de donaciones, con el fin de favorecer el poblamiento de la isla. 16 ROSSELLO, opus cit. pág 20, documento de 1.290, ARM. prot 252 fol 121.

Page 23: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

verdadero dueño de las mismas, quien establece una enfiteusis, cediendo el dominio útil de dos molinos sitos en ellas a cambio de un censo anual, que cobrará el monarca como señor directo.

En conclusión, los enfiteutas, en este caso, pagarán el censo al rey como reconocimiento de su dominio y los impuestos públicos al beneficiario del honor. Esta es la causa principal del establecimiento en Menorca de algunos feudos (las denominadas cavallerias ), bien entendido que con carácter excepcional, fuera de la tendencia general romanizante y con arreglo a una situación de emergencia.

En principio y desde el punto de vista jurídico, esta implantación pudiera parecer discordante con la institucionalización de la sociedad menorquina de la postconquista, alejada cada vez más del modelo feudal. Es evidente que la introducción de elementos de derecho feudal en connivencia con otros de derecho romano, podía dar lugar, a la larga, a problemas jurídicos de sistematización17 (7) e incluso influir sobre aspectos concretos de las relaciones sociales.

Veamos, pues, como se salvó esta discordancia, manteniéndose la coexistencia entre ambos derechos sin perturbar el desarrollo de la tendencia que iba a triunfar, no sólo en Menorca, sino en la mayor parte de Occidente: el derecho romano.

Para entender esta compatibilidad, debemos tener en cuenta, que la situación jurídica excepcional que permitía la existencia de feudos, discurría paralelamente y sin mezclarse con la propiedad romana. Incluso al afectar ambas a una misma cosa inmueble.

Así, en las tierras sobre las que Alfonso m estableció a la nobleza, in feudum, la fórmula no incumbirá a la propiedad sobre las mismas, que tendrá un carácter alodial, según la norma aplicada a los demás tipos de donaciones, sobre las que ya hemos hecho referencia anteriormente.

Efectivamente, el monarca aragonés entregará las tierras en este caso, sub alodio et feudo. En esta cláusula de estilo, que aparece en las donaciones de caballerías, la conjunción copulativa latina «et», aglutina pero no confunde y en el fondo separa, lo que es derecho de propiedad (alodio) y lo que son deberes y derechos de carácter vasallatico los primeros y señorial los segundos.

DONACIONES EN FEUDO

Cuando establecimos las características generales del reparto de Alfonso III, destacamos el predominio de las

17 Aquí el término sistematización no lo entendemos en el sentido lógico-científico de los códigos actuales, sino en el de las antiguas

recopilaciones de derecho consuetudinario.

Page 24: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

donaciones en propiedad alodial sobre la idea romana de dominio y el sistema de contratación privada de carácter oneroso. Pero independientemente de esta tendencia general, constatamos, también, la existencia de un cierto feudalismo residual de tipo excepcional, motivado por circunstancias especiales, del que ahora hemos de tratar. Las circunstancias a las que hacemos alusión tenían que ver con la condición insular y fronteriza de la Balear Menor, aspecto este, que la hacía especialmente vulnerable a los ataques piráticos o a cualquier posible intento de recuperación por parte de los musulmanes. Este peligro latente, obligará a Alfonso m (como ya había hecho Jaime I en Mallorca) a establecer un determinado sistema defensivo y, para ello, utilizará el método que, en nuestra opinión, le hubo de resultar más familiar a pesar de su creciente falta de vigencia: las relaciones de vasallaje, que le asegurarán la prestación de obligaciones militares de cierta nobleza, en previsión de cualquier ataque exterior. El feudo pues, atañerá sólo a las obligaciones militares que el feudatario contraía con el rey (mantenimiento de un caballo armado para defensa de la isla si fuese necesario) por las que el monarca ofrecerá una compensación: los derechos señoriales que el feudatario recibía a cambio de dicha prestación:

-Bien en forma de renta de la Corona. -Bien en forma de exención de tributos sobre su propiedad.

-Bien concediendo al cavaller una serie de tributos que sólo al rey competían, en forma de honores, que aquel podía cobrar a los campesinos en su nombre y de los que él, a su vez, estaba exento.

En el segundo y tercer caso, la cavaIlería adquiría un cierto sentido territorial que no tenía en el primero, por la fijación de unos límites geográficos donde el cavaIler percibía los tributos y/o estaba exento de ellos. Pero esta fijación de límites no afectaba para nada a la propiedad de las tierras, que seguirá siendo alodial, al margen de que su demarcación coincidiera con la fijada para la percepción de los tributos.

Derecho de propiedad, que el cavaIler podía haber estado. ejerciendo previamente a la concesión del feudo, por ser origen de donación alodial anterior; o paralelamente, como consecuencia de la entrega de tierras en propiedad, en el mismo momento que se las declaraba como cavaIlería.

Por tanto, sobre la cavaIlería se establecía una relación sobre derechos-deberes paralela a la propiedad alodial de la tierra, coincidiendo ambos aspectos en sus límites territoriales pero yuxtaponiéndose en función a derecho.

Así, el cavaIler no deberá rendir cuentas al rey sobre su propiedad, que era libre y permanecía al margen del cumplimiento de la prestació vasallática, cuya cláusula de retro en caso de incumplimiento de lo pactado afectará sólo a los beneficios que por ella percibe; sea en forma de renta de la Corona; sea en forma de honores. Los derechos de propiedad alodiales estarán, pues, limitados únicamente por la obligación de residencia personal, común a todas las donaciones en la isla.

Page 25: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

De todo lo que acabamos de exponer se deduce el siguiente corolario: El feudalismo residual de la cavallería menorquina correspondía a una modalidad atenuada de esta forma jurídica, ya

que, no comportaba relaciones personales, ni respecto a los deberes del cavaIler (el caballo armado era una prestación real y su jinete no tenía que ser necesariamente el cavaIler ), ni en concordancia con sus derechos, que no vinculaban a los campesinos de forma personal, sinó tributaria. Tampoco el cavaIler ejercía funciones judiciales.

Se trataba, pues, de un simple vasallaje militar privado entre el feudatario y el rey, paralelo y coincidente con la fidelidad general que todos los súbditos debían al monarca.

Los dos fragmentos que reproducimos a continuación, correspondientes a donaciones de cavaIlerías en tiempos de Alfonso m, creemos que responden y avalan las interpretaciones que les hemos dado:

«Mes, (Pere de Llibiá) dona, franca y lliura, a Gil Peris de Lluna, cavaIler, l' alquería Benixaybó amb el ratal

Biralquibir contigu, (...) amb la condició que fará residencia personal a l'illa (...) tindrá un cavall armat, peró no haurá de donar delme de blat, vi, lli, llegum ni de bestiar.». Mes: dit procurador dona a Ramon Moret, franca y lliura L'alquería Binilenum (...) tot en alou franc (...) amb la condició d'habitar la illa i prestar un cavall armat.».18

ESTABLECIMIENTOS EN ENFITEUSIS

Hasta ahora hemos analizado las donaciones efectuadas por Alfonso III en propiedad, señorío o mixtas (feudo). Queda por desarrollar los aspectos del reparto que se refieren al realengo, sobre los que el rey, conservando la propiedad, estableció a determinados campesinos en régimen de enfiteusis19(9). Veamos, pues, el régimen jurídico de las enfiteusis concedidas por Alfonso III en Menorca.

En primer lugar y teniendo en cuenta que el monarca aragonés había concedido a los menorquines los mismos privilegios que a Mallorca, la enfiteusis en la Balear Menor tendrá las mismas características que las de su vecina y en función a esta afinidad la analizaremos.

En el reino de Mallorca, durante el siglo XIII, la enfiteusis se podía considerar ya plenamente romana, desprovista de 18 ROSSELLO..o pág. 21, documento de 1.290 tomado en ARMo Prot. 352 fol. 1330. 19 Nótese que en el primer caso hablamos de donación y en el segundo de establecimiento. La cesión de tierras en las que se concede algún tipo de derecho de propiedad reciben en el reino de Mallorca el nombre de donacions y en las que únicamente se cede el dominio útil, el de stabliments.

Page 26: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

toda clase de residuos feudales y aunque a veces debía coexistir con ellos en forma paralela, no afectaba este fenómeno, sin embargo, a su textura jurídica.

El romanismo de la enfiteusis mallorquina se debía a la notable impronta del derecho de Cataluña sobre el de Mallorca y, paralelamente, del propio Corpus Juris justinianeo, utilizado en Baleares como derecho supletorio de 20. grado20.

La enfiteusis mallorquina, por tanto, se desarrollará, desde la conquista de Jaime 1, por cauces romanistas y con sus peculiaridades propias nacidas del derecho consuetudinario local.

Desde esta perspectiva y considerando la enfiteusis menorquina de tiempos de Alfonso III según las bases romanas del ius enphiteuticarium y la idea del duplex dominium sobre bienes reales, entendidos estos como una unidad de explotación, la definiremos como: ,

Un contrato mediante el cual, un propietario alodial de tierras, constituía un derecho real sobre la cosa inmueble en favor de otra persona (dominio útil), por tiempo indefinido, gravable y transmitible a terceros, salvo la facultad de adquisición preferente (fadiga) a favor del propietario (que retiene el dominio directo), quien si no deseaba recuperar su dominio cedido, podía otorgar el permiso para dicha transmisión a otro mediante el pago por el comprador de una cuotl1; (laudemio). El enfiteuta se comprometerá a no deteriorar la finca y a pagar al señor directo una pensión anual o censo.

Censo, laudemio y fa diga, no serán cargas o gravámenes, sino reconocimiento de dominio por el enfiteuta al señor directo o propietario.

El enfiteuta será, pues, poseedor y usufructuario, y el señor directo propietario, lo que revela que en el contrato enfitéutico no existía transmisión de propiedad, sino de mera posesión21.

* * *

20 En tiempos de Alfonso m, en el reino de Mallorca el orden de prelación de los derechos era el siguiente: -Los usatges de Mallorca. -Los usatges de Barcelona. -El derecho romano. Esto es válido hasta que Alfonso V el Magnánimo en 1.490 y por el privilegio de Gaeta, elimina los usatges de Barcelona corno derecho supletorio de primer grado y los sustituye por el derecho romano (vid. Lalaguna opus. cit. págs. 48-51). 21 Todos estos aspectos y los posteriores sobre la enfiteusis están tomados de Lalaguna opus cit. capítulo 11.

Page 27: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Hasta ahora hemos utilizado los distintos términos que confi-guran la semántica propia de la enfiteusis romana. Veamos ahora el alcance jurídico de cada uno de ellos en tiempos de Alfonso III y referidos a Menorca.

El censo o canon anual

En tiempos de Alfonso III no existía regla alguna para esta-blecer la cuantía del censo, que se fijaba por acuerdo entre las partes contratantes y suponía un tanto por ciento de la denomi-nada entrada (intrata) o cantidad que el enfiteuta pagaba a modo de garantía al hacerse cargo de la finca.

El censo debía ser pagado por el censatario, tanto si el ai1o era de buena o mala cosecha. Luego el riesgo quedaba a su cargo. El pago se realizaba en dinero y/o especie, generalmente trigo, que debía proceder de la finca enfiteuticada, salvo en el caso de mala cosecha, en cuyo caso se permitía el uso de cali-dad diferente.

En caso de impago de la pensión, el propietario tenía la posi-bilidad de acción directa sin recurrir a los tribunales, arrancando las puertas de la posesión por su propia autoridad y si ésta no las tuviera, colocar la sei1al de la cruz u otro signo que impidiera la entrada al enfiteuta moroso sin su licencia, hasta el completo pago de las cantidades atrasadas.

Conviene sei1alar, sin embargo, que el propietario a pesar de esta posibilidad de acción directa, no poseía el derecho de comiso de la finca. Si el censatario no cumplía, se tomaban medidas expeditivas para obligarle, pero en ningún momento se

Page 28: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

le podía decomisar la posesión, sobre la cual tenía derecho a perpetuidad22 . El laudemio

La palabra laudemio, según Lalaguna, procede del latín, de laud y emere y significa literalmente: «comprar la aprobación». Es un derecho de transmisión que se pagaba al señor directo en reconocimiento de su dominio, después que éste hubiera dado consentimiento para vender.

La cuantía del laudemio, - al igual que la del censo, era libre en tiempos de Alfonso IlI. Aunque para el. caso de no existir acuerdo, se estableció una cuota legal correspondiente a la tercera parte del precio de venta.

Existían circunstancias que eximían al enfiteuta, tanto de pedir permiso como de pago de laudemio; concretamente cuando éste transmitía su posesión a los herederos, como donación inter vivos o mortis causa, con la condición de que dicha transmisión no tuviera carácter oneroso.

La fadiga

Denominada también facultad prelativa de adquisición o derecho de tanteo, consistía en la preferencia que tenía el señor directo de recuperar su dominio enajenado al enfiteuta si este decidía venderlo, pagando el precio fijado para su venta.

En tiempos de Alfonso III el señor directo podía vender sus derechos de fadiga a otra persona.

22 Esta ausencia del comiso era una práctica del derecho consuetudinario mallorquín que, sin embargo, no aparece en el derecho de Barcelona ni en el romano. Es, pues, genuino de Mallorca.

Page 29: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

* * *

Veamos ahora algunos ejemplos de establecimientos enfitéuticos, efectuados por Alfonso III en Menorca, para comprobar que su entramado jurídico coincide con lo que acabamos de referir:

«Pere de Llibiá, procurador del rey Alfons a Menorca, estableix a Berenguer ¡ordi y Gerau ¡ordi, gerrnans, L'al_

quería Alfurí (...), a delme i quint del blat, vi, lli, cánem, i llegum. (...) Entrada de 50 lliures».

«Pere de Llibiá (...) estableix a Ramón Segarra un corral dins la vila de Ciutadella, a cens de 12 diners per Sant Joan de juny (...)”23.

23 ROSSELLO. Op.cit. págs. 23-24, la primera donación es de 1.290 y la segW1da de 1.291, documentos tomados de ARMo Prot. 644

del fol. 72 al 990

Page 30: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

II. LA REESTRUCTURACION:

JAIME II DE MALLORCA

EL CONTEXTO JURIDICO-POLITICO DE LA NUEVA SITUACION

Después del tratado de Anagni y en 1.298, el reino de Mallorca se separará por algunos años del de Aragón. Su primer rey, Jaime II, (hijo segundo de Jaime 1 el Conquistador) reorganizará su recién adquirido dominio balear.

La primera medida que tomará este monarca será la reforma de la Carta de Franqueza mallorquina -donada por su padre- al año siguiente de su toma de posesión, es decir, en 1.299.

A continuación, en 1.301, decidirá reconocer la particular y peculiar situación de Menorca y dotará a la Balear Menor de una legislación propia, más concordante con su realidad.

Esta legislación, fuente de todo el derecho consuetudinario menorquín posterior, será la Carta de Franqueza de 1.302, y lo que nosotros denominaremos el derecho adicional a la Carta de Franqueza en materia civil: nos referimos al documento denominado por Ma. Luisa Serra «de los diezmos y cavalleries».

Los elementos de Derecho Civil en materia de propiedad, contenidos en la carta de franqueza concedida a Menorca por Jaime II en 1.302

Las disposiciones de la Carta de Franqueza de 1.302 están constituidas básicamente por privilegios, costumbres y ritos de curia; la mayoría referidas al derecho público con algunas alusiones -más bien escasas- al derecho privado, muy en consonancia con su homónima mallorquina, cuya influencia es evidente.

Vamos a continuación algunos aspectos de la carta que nos interesan para el estudio de la propiedad.

El orden de aplicación de los derechos

Se establece en la Carta, como derecho de primer rango para los menorquines, tanto el contenido de la misma como la jurisprudencia consuetudinaria que de ella se derive o las futuras disposiciones reales. Se declaran, a su vez, derechos

Page 31: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

supletorios de 10. y 20. grado los Usatges de Barcelona y el derecho romano, respectivamente, (art. 26 de la Carta)24 (14). Todo ello enmarcado en una clara tendencia romanista.

Las exenciones

Se declara a los menorquines en general (preámbulo de la Carta) y a los propietarios en particular (art. 32), exentos de todas las prestaciones personales y reales de carácter público, con excepción de las que solían observarse en Mallorca, tanto secularmente corno ordenadas por el rey (la más destacada: la obligación de residencia personal) y las de carácter privado, cuyo origen sea de contrato oneroso, tales corno: censos enfitéutic os, laudemios etc. Las dotes

Se establece la posibilidad de conceder dotes cuyo aval provenga, exclusivamente, de la finca del propietario de los bienes (art. 40). La acción directa

Se concede a los propietarios que enfiteuten sus tierras, la acción directa por impago de la pensión (art. 50), según los usos de Mallorca y siguiendo la misma costumbre y procedimiento25.

Las transmisiones de bienes

Se establece que las propiedades, sean éstas enfitéuticas o feudales, puedan transmitirse a los hijos, inter vivos y mortis causa. Para lo cual no debe pedirse permiso, en el caso de las enfiteusis, al señor directo, ni se paga laudemio mientras la transmisión no tenga carácter oneroso (arts. 61 y 62). El derecho adicional a la carta de franqueza: el documento de los diezmos y cavaIleries

Además de la Carta de 1.302, que establecía los derechos y deberes de los menorquines en genera!, Jaime II creyó 24 La carta de Franqueza donada por Jaime II a Menorca la reproduce LLA13RES Y QUINTANA G. en «Revista de Menorca» 1.896, vid. apéndice documental, documento núm. 1. 25 El procedimiento de acción directa no se limitaba a las enfiteusis sino que se amplia a cavalleries en relación con los honores.

Page 32: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

conveniente dictar una serie de reglas particulares en relación con los impuestos y el especial caso de las cavalleries. Este documento puede considerarse un complemento de la Carta en materia tributaria y civil26 (16).

Respecto a la cuestión de las cavalleries, este documento vendrá a reformar los aspectos más conflictivos del reparto de las mismas, efectuado por Alfonso 111, sobre todo en lo tocante a su extensión, para lo cual no se tuvo en cuenta, en su momento, la diferencia territorial entre Mallorca y Menorca, lo que dio lugar a no pocos abusos, que este documento intentaba subsanar en tres planos: 1) Limitar la extensión de las cavalleries. 2) Fijar claramente los derechos y obligaciones del cavaller. 3) Asegurar la pervivencia y continuidad de la cavalleria, amortizando su posesión al prohibir su venta.

26 El documento de los diezmos y cavalleries es anterior a la carta de franqueza, pues fue redactado y firmado en 1.301. Sin embargo esta

diferencia de fechas no invalida su carácter de derecho adicional a la Carta porque no le contradice y ambos documentos forman parte del proyecto global de regulación de la sociedad menorquina de la postconquista, cuya sistematización es clara en ambos casos. El documento de 105 diezmos lo reproduce Ma. Luisa Serra en Distribución de tierras después de la conquista de Menorca por Alfonso 1/1, el hereu, la aparcería. Mahón, Casa de Cultura 1.968. Apéndice documental, documento núm. 2.

Page 33: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

LA NUEVA SITUACION JURIDICA DE LA PROPIEDAD MENORQUINA DESPUES DE LAS REFORMAS DE JAIME II: SUS PECULIARIDADES27. Los alodios

Respecto a esta forma de donación en propiedad libre, tan característica del reparto de Alfonso m, da la sensación como si hubiera desaparecido, pues nada se dice o reglamenta sobre ella en la documentación. Es más, tanto en la Carta como en el documento de las cavallerias, se habla exclusivamente de posesiones enfitéuticas o feudales, que parecen ser las únicas modalidades existentes desde este momento (por lo menos hasta el siglo XVI. Por tanto a ellas nos vamos a referir seguidamente. La reforma de las cavalleries Estas reformas deben entenderse en dos planos diferentes: jurídico y territorial. Plano jurídico

En líneas generales se mantendrá la dualidad, mencionada antes en las donaciones de Alfonso m, respecto a la propiedad en alodio de las tierras de la cavalleria o, por otra parte, los de-rechos y deberes de carácter feudo-señorial. Ambos aspectos sufrirán, sin embargo, algunas variaciones. En esto consiste precisamente la reforma.

27 Para abordar.el análisis de este apartado, centrado en el documento de los diezmos y cavalleries, debemos matizar que éste no establece donacioncs hechas por Jaime II, sino que parte de una situación dada que se reforma.

Page 34: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

La reforma de los aspectos feudo-señoriales de la cavallería

Desde el punto de vista de los deberes del cavaller con el rey, éstos permanecerán siendo los mismos: prestación de caballo armado y residencia personal. El cambio se producirá en materia de derechos señoriales -honores- que se incrementarán en relación a la situación anterior. Desde este momento, el cavaller no sólo estará exento de pagar diezmos, sino que podrá cobrarlos en el ámbito territorial de su cavalleria, junto con los tributos de tasca y agrario, en principio de competencia real, como cargas o gravámenes públicos28 .

Pero es evidente que el cavaIler no podía cobrar estar rentas si explotaba las tierras de su propiedad, sujetas a cavaIleria, de forma directa. Será necesario, pues, establecer un honor enfitéutico (similar al que poseía el rey en su realengo) para que el beneficiario' perciba las ventajas señoriales que le debía proporcionar su condición de feudatario.

Efectivamente, a esta necesidad obedece -creemos- el permiso concedido por Jaime II a los cavallers, de enfiteuticar sus tierras (Possit dare a capitum). Así, desde el momento que las tierras sujetas a cavalleria ofrezcan un fruto y beneficio a persona distinta del propietario (en este caso el enfiteuta), a éste se le podrán cobrar los impuestos (además de las rentas por reconocimiento de dominio, evidentemente).

Todo esto no supone -lo reiteramos una vez más- la mezcla de elementos feudales y romanos en la cavalleria, sino que los honores y las rentas de reconocimiento de dominio (censo, laudemio) coexistirán, y únicamente tendrán en común que son pagadas por una misma persona, el enfiteuta, que mantendrá así unas relaciones paralelas con el cavaller, enmarcadas en el derecho feudal las primeras y romano las segundas.

28 Dice el documento que el agrario se cobrará en cuantía igual al diezmo, porque así lo había fijado previamente el rey para toda la isla.

Page 35: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

La reforma de los aspectos alodiales de la cavalleria

El cambio en este sentido consistió en que la propiedad plena -en alodio- de las tierras sujetas a cavalleria, característica de las primeras donaciones, pasó a convertirse en propiedad compartida entre el cavaller y el rey.

Efectivamente, cuando Jaime II conceda a los cavaIlers el derecho a enfiteuticar las tierras de la cavalleria (fundamentalmente para abrirle una vía por la que cobrar los honores que paralelamente le otorga) éstos percibirán, además, las rentas de reconocimiento de dominio. Pero el rey puso una limitación a este derecho, a saber: -Cuando el cavaller estableciera la enfiteusis sobre parte de las tierras sujetas a cavalleria, éste podría tener todos los derechos del dominio directo, pero si lo hiciera sobre todas ellas, el laudemio (y por tanto la fadiga consustancial con el mismo quedarían en manos del monarca. Así los derechos alodiales de propiedad quedaban divididos de la siguiente manera:

1) En caso de enfiteusis parcial, alodio y dominio directo en manos del cavaller con derecho a censo, laudemio y fadiga, aunque esta última no puede venderse o cederse a otro.

2) En caso de enfiteusis total, alodio y dominio directo compartido con el rey, quien se queda con el laudemio y la fadiga. Plano territorial

En este sentido, Jaime II decidió la normalización de la extensión de la cavalleria, fijándola en 15 yugadas, que equivalían a 500 hectáreas, aproximadamente.

Paralelamente se ordena que en la cavalleria que no alcanzara esta extensión, el poseedor debía comprar tierras adicionales y el que la rebasara tenía que desprenderse del sobrante, vendiéndolas o cediéndolas en enfiteusis.

Fijémonos bien en la segunda solución, en el caso de exceso de tierras. La exigencia dice, expresamente, que si lo que excede de la cavalleria normal se cede en enfiteusis, el diezmo, la tasca y el laudemio quedarán en favor del rey. Quiere esto decir, por tanto, que dicha tierra quedaba liberada de cualquier derecho o deber feudal. Sin embargo, la propiedad podía quedar en manos del cavaller, lo que demuestra, una vez más, que una cosa es cavalleria y otra propiedad. La reforma de los establecimientos en el realengo y enfiteusis en general

Jaime II mantendrá y confirmará a los enfiteutas de realengo, además de permitir -como ya sabemos- los

Page 36: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

establecimientos en las cavallerias, regulando y actualizando -eso sí- la cantidad de las cuotas. La cuantía del censo, que debía de ser entonces muy exigua (minimum censum), la actualiza (congruum censum) y, a su vez,' establece la porción del laudemio en la décima parte del precio de venta, eximiendo a los compradores del pago del mismo cuando la venta fuera ordenada' por el monarca y, por tanto, involuntaria por parte del poseedor (éste sería el caso de las tierras sobrantes de la cavalleria, por ejemplo).

Respecto a la facultad prelativa de adquisición (fadiga), que el rey poseía como señor directo en las tierras de realengo enfiteuticadas, el monarca se reservó el derecho a cederlas a otro, que quisiera instalar o retener en la isla. Respecto a la acción directa, esta facultad se mantiene literalmente como se observaba en la época anterior, así como la imposibilidad de confiscar en caso de impago de la cuota. III. LA LEGISLACION SOBRE LA PROPIEDAD DESDE LA REESTRUCTURACION DE JAIME II HASTA EL SIGLO XIX

La característica más destacada de la legislación menorquina durante este largo período podríamos definida con una sola palabra: continuidad. Aunque conviene matizar algunas peculiaridades nuevas a tono con cada época pero siempre de carácter subsidiario. Creemos que los datos que poseemos avalan nuestra afirmación anterior y, en función de ellos, hemos sacado las siguien-tes conclusiones 29. El carácter alodial de todas las propiedades de Menorca, en base al derecho romano, coexistiendo paralelamente con algunos residuos feudalizantes

Esta continuidad del modelo de propiedad medieval en Menorca durante toda la Edad Moderna en el que, desde el punto de vista exclusivo de la propiedad, las tierras (sean de realengo o señorío) son alodiales, queda confirmado a fines del siglo XVIII cuando en un informe, emitido por el fiscal del Real Patrimonio Mateo Mercadal al Conde de Floridablanca en 1.783, éste dice taxativamente: 29 Estos datos corresponden básicamente a: a) Inventarios b) documentos legales c) opiniones de juristas menorquines

Page 37: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

«Los bienes de la isla son todos alodiales».

Es decir: unos en alodio real y otros en alodio de los beneficiarios de las cavallerias. En este mismo infoffi1e, otro

personaje, el asesor civil de la Real Gobernación, nos aclara todavía más el carácter eminentemente romanista de la propiedad menorquina (medieval y moderna) cuando dice:

«En los tribunales de justicia de esta isla se observan in judicando las constituciones y leyes municipales establecidas por el Reyno de Aragón, y el Derecho común cuyo origen dimana de una Real Orden del rey Dn. Jayme en data de 3 de las Calendas de Septiembre de 1.301, la qual succesivamente fue confirmada por los Soberanos Monarcas de Espanya, que en los vencidos siglos han dominado la isla».30.

Con estas breves palabras Francisco Seguí nos descubre el orden de prevalencia del derecho en Menorca a fines del siglo XVIII que, corno vemos, es el mismo establecido por Alfonso V:

1) El derecho consuetudinario local. 2) El derecho común (quiere decir romano). Sin embargo este jurista, que atribuye este orden de los derechos a Jaime II y da la fecha de 1.301, se está refiriendo,

evidentemente, a las libertades y franquezas, y las data ab incamatione, cuando sabemos que su fecha es la del año siguiente, 1302, y que el monarca mallorquín, en el artículo 26 de la Carta, dispuso que el orden de prevalencia de los derechos era, respectivamente, el derecho local, los Usaticos Barchinonae y el derecho común, y que sólo desde Alfonso V, con el triunfo definitivo de la tendencia romanista, el derecho cesáreo se considerará sustitutorio de primer grado.

Sin embargo, este lapsus de Seguí no invalida lo que quiere demostrar: la pervivencia en el XVIII de una costumbre procedente de la época medieval, confirmada sucesivamente por Austrias y Borbones, cuando el reino de Aragón quedó incorporado a la corona de España31 . La evolución legal de las Cavalleries 30 Vid A.H.N. Consejos, lego 5886, expedientes núm. 1 y 3, apénd. doc. docs. núm. 14 y 16. 31 Cuando citamos a los Borbon.es, como que respetaron las libertades de Menorca, nos referimos a Carlos III, pues como sabemos desde 1.713 a 1.782 Menorca estuvo, sucesivamente, en poder de Inglaterra y Francia.

Page 38: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

La propiedad y el señorío en la cavalleria También sobre este modelo de propiedad de carácter romano con reminiscencias feudales, se descubre una clara continuidad. La documentación consultada ofrece unos datos que nos reafirman en nuestra primitiva argumentación respecto a la separación efectiva entre propiedad y señorío y su yuxtaposición. Veamos varios ejemplos:

a) La cita de Ramis sobre una cláusula de estilo por la que queda aclarado perfectamente este paralelismo:

«Quae quidem caballería sive alodium, tenetur sub allodio, et feudo (...)”32

b)En el informe de 1.783 antes citado aparece también otra cláusula de estilo que deja claro el origen romano de la propiedad de las tierras que forman la cavalleria, en la que se define al cavaller corno: «Señor en cuanto a su goce y usufructo en propiedad, señorío directo y útil, tenencia y posesión». En este caso, los conceptos señor y señorío deberán entenderse como propietario y propiedad respectivamente.

c)En un inventario de los bienes del barón de Lluriach, efectuado en 1.702 y relacionado con su cavalleria de Binixabó, se dice:

«La cavallería de Binixabons (...), que consiste en la propiedad y el dominio directo de cuatro posesiones (...), de las cuales por el dominio y propiedad que en ellas tiene el señor (...) le tocan y pertenecen todos los tercios y alcábalas que en dicha isla se llaman lluismos (...)”33 d)Por último, en otro inventario fechado en 1.803, correspondiente a Pere Martorell (hermano del primer marqués de Albranca) referido a la cavalleria de S' Alairó se dice:

«La cavallería de Salayró comprén la possesió de Salayró (...) y la possesió anomanada La Alquaría Blanca,

32 Vid. RAMIS y RAMIS A., Noticias relativas a la Isla de Menorca, cuaderno II, pág. 11, Mahón, I. Serra, 1.826. 33 Vid. A.H.N. Consejos, Leg. 23383 fol. 582

Page 39: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

ambas enterament en alou y directe domini de la expresada cavalleria»34.

Por su parte, Ramis en sus noticias parece tener clara esta cuestión, es decir, la diferencia entre propiedad romana de la cavalleria y derechos señoriales. Pero su prosa, un tanto farragosa, puede inducir a equívocos en la interpretación de algún pasaje, como el que sigue:

«Según la letra de la feudalidad (...) parece que las caballerías habían de consistir en ciertos honores y prerrogativas, es decir, en el derecho de señorío sobre un cierto terreno con las ventajas que de éste se derivan, cuales son la fatica,. y la correspondiente ecsacción de diezmos y laudemios»35.

Como vemos aquí, Ramis mezcla lo que son elementos romanos (fadiga, laudemio) con elementos feudo-señoriales

(diezmo). Pero esta mezcla es, desde nuestro punto de vista, falta de sistematización de su discurso (lo que por otra parte caracteriza toda su obra), ya que hemos comprobado más adelante que el autor tiene claro el carácter romano de la propiedad cuando dice respecto a los dueños de cavallerias:

«Siendo este derecho (se refiere al laudemio) inherente al dominio directo, era muy propio que en la concesión de feudos, el. rey se desprendiese del mismo en favor de los señores alodiales (...)”36. En este párrafo, Ramis distingue claramente que los beneficiarios del feudo son propietarios alodiales, lo que entraría

en contradicción con lo anteriormente afirmado por el autor, salvo que aquello sea una confusión puramente formal, fruto de la falta de sistematización antes citada. Sobre la prestación de caballo armado

Ya hemos señalado anteriormente que la prestación de caballo armado no era de carácter personal sino real; comprobamos tal aserto cuando, en 1.452, se arrienda la posesión de Torrepetxina, sujeta a la cavalleria de Binimafumet, y se obliga a prestar dicho servicio al arrendatario: 34 Vid. Capbreu de la hadat y bens de D. Pere Martorell. Manuscrito inédito propiedad de D. Luis Alejandre Sintes. Apéndice documental Doc. núm. 19. 35 RAMlS... Noticias. Cuaderno Il pág. 10. 36 RAMlS... Noticias. Cuaderno III págs. 65-66.

Page 40: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

«Item que lo dit Joanico será tingut fer lo servey de la cavallería o caval armat durant lo temps del logament donant-li caval e armes e ordi per lo dit caval aquell que ranuablament haurá mester»37.

Sin embargo, en 1.598, según cuenta Ramis, este servicio se vuelve personal para el cavaller por Real Orden, hasta que,

por un reglamento de 1.669, se retorna a la situación anterior y se permite el uso de sustitutos38. También nos señala Ramis que, en 1.825, se conmutó la prestación de caballo armado por un impuesto en metálico. Pero hemos comprobado que esta práctica es muy anterior39. Sobre la cláusula de retro de las cavalleries

En tiempos de Felipe 11 se denomina en un documento real a las cavalleries, «retrofeudos de mi regia corie», 10 que prueba la existencia de dicha cláusula en aquéllas.40.

Sobre las posibilidades de enfiteuticar la cavalleria

Esta posibilidad permanecerá vigente todavía en pleno siglo XIX. Así en el inventario de Pere Martorell y sobre la cavalleria de S' Alairó se dice:

«(Sobre) las expresadas terres de Salayró formá el seu dueño util altra possesió que en el día se anomena Son

Amatller» . Sobre la acción directa del propietario de la cavalleria

Vimos en su momento las posibilidades de acción directa del propietario en relación al impago de las cuotas por el 37 Vid. ROSSELLO i V AQUER R, Uibre del notari de Ciutadella Jaume Riudavets (1.450-53), CLM., Maó, S/F. 38 Vid RAMIS... Noticias. Cuaderno II págs. 14-15. 39 Efectivamente, en un inventario de los bienes de la familia Olives en 1.763, aparece ya la sustitución de la prestación de caballo armado por un impuesto en metálico.Vid. A.H.N. Consejos, Leg. 23822 fol 233. 40 Vid. Archivo del Palacio Real de Madrid, documentación del real patrimonio balear, sección Historia, caja 328.

Page 41: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

enfiteuta. Da la sensación de que, a la altura del siglo XIX, esta posibilidad ha sido abolida, si hacemos caso a Ramis cuando dice:

«Estos feudatarios carecen de facultad para crear tribunal que entienda en las controversias que se les ofrezcan con

sus pecheros, antes bien tienen que sujetarse para su decisión al del Real Patrimonio, que es el diputado para las materias laudemiales y demás Reales Rentas patrimoniales de cuya clase son los derechos que perciben estos señores territoriales»41.

La existencia de una cavalleria/ renta

En el capbreu de 1.600 que reproduce Ramis (cuaderno 11), aparece una cavalleria/renta (en la nomenclatura de Santamaría), la denominada de Quart Garaldo, que no posee tierras sobre las que cobrar honores y percibe corno único beneficio 25 libras del Real Patrimonio.

Los nuevos alodios del siglo XVI

Tenemos noticias de la existencia, en el siglo XVI, de determinadas tierras que los menorquines denominaban alodios, sin que se sepa el origen de estas propiedades. Podría pensarse que son residuos de aquellos primitivos alodios de la época de Alfonso III, pero un examen detallado de sus aspectos jurídicos invalida esta posibilidad.

La primera noticia que tenemos sobre ellos data de 1.575 cuando Felipe n, en una carta a los jurados de Menorca, los denomina retrofeudos en alodio. A continuación, y ya de forma mucho más detallada, son descritos en el capbreu de 1.600, y Ramis nos hace una reseña sobre sus características.

Este autor los denomina feudos francos (en contraposición a las cavalleries, a las que llama feudos rectos). Ello indica que estos alodios debían de tener alguna característica de orden feudo-señorial, corno así sucede. Efectivamente, al igual que las cavalleries, poseían honores, tales corno diezmos, etc.; pero a diferencia de aquéllas, sus dueños no prestaban servicio feudal alguno.

Estos alodios serían, en realidad, señoríos alodiales, en el sentido de que poseían derechos señoriales y su beneficiario era, además, un propietario alodial en sentido romano pero que no prestaba ningún servicio feudal.

41 Vid. Ramis. Cuaderno II págs. 19-20.

Page 42: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Nos quedaría por conocer su origen. ¿Eran cavalleries que se convertirían en simples señoríos? ¿O por el contrario, eran alodios que en algún momento recibieron honores? No lo sabemos.

La situación secular de las enfiteusis

El régimen legal de las enfiteusis de realengo no varió a través de los siglos. Sus características medievales permanecieron hasta el siglo XIX. Únicamente destacar la confirmación del privilegio de amortización que poseían los enfiteutas, efectuada por Felipe IV en 1.654.42

Sobre laudemios en general

El laudemio sobre bienes raíces en Menorca, tanto en tierras sujetas a cavalleria corno de realengo, se denominó hasta el siglo XIX lluisme quitió, y lo pagaba el comprador de una finca enfiteuticada. Su desembolso se efectuaba a cambio de un documento acreditativo denominado pólissa.43

Otra clase de laudemio, denominado lluisme encamarat, deberá ser desembolsado en operaciones de crédito (vid. infra).

IV. OTRAS FORMAS JURIDICAS QUE AFECTAN A LA PROPIEDAD

La sucesión de bienes

La legislación menorquina en materia de sucesión de bienes arranca, corno el resto, del siglo XIII y obedece a las mismas tendencias, es decir, la adopción de las ideas del Corpus Juris ]ustinianeo, en este caso adoptando una institución típicamente romanista: la substitución fideicomisaria, de la que Artola dice:

«Con su regulación del orden de sucesión (adaptada) al régimen hereditario occidental, creará la base jurídica del

42 Real Orden del 23-12-1.654. 43 Vid. «Información sobre laudemios» en Papeles de Ramis, manuscrito inédito, propiedad de D. Andrés Murillo.

Page 43: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

sistema vincular, que permitirá a la nobleza conservar e incrementar sus patrimonios hasta fines del siglo XVIII»44. Todo ello utilizando, corno hemos dicho, el derecho romano para compensar la progresiva pérdida del poder político

por la nobleza con el mantenimiento, conservación e incremento de su patrimonio económico. Posteriormente esta tendencia amortizadora se hará extensiva a otros estamentos.

Sin embargo, la forma romana que sirvió de base al sistema vincular, la substitución fideicomisaria (definida perfectamente en Partidas45, no fue suficiente para mantener unidos los bienes de una familia más allá de la cuarta o quinta generación, por lo que se hizo necesario acudir a determinadas cláusulas adicionales, para que el mandato del fundador del vínculo se mantuviese por tiempo indefinido. Esto se lograría mediante la institución del mayorazgo, como nos señala De Castro46.

Por medio de dicha institución, se aplicarán y agotarán todas las posibilidades jurídicas de retención de bienes en manos de una familia, para evitar su dispersión.

Así, lo que en un principio por la sustitución fideicomisaria fue un simple mandato genérico del fundador del vínculo, para salvaguardar los bienes a los sucesores fiduciarios de los mismos, se convierte, poco a poco, en una obligación rígida y rigurosa a través de una serie de cláusulas específicas, regulando ad infinitum el orden de sucesión en función de línea, grado, sexo y edad, que no dejaba resquicio alguno, al menos en derecho, a la enajenación de los bienes vinculados. Esta vinculación mayorazga que arrancaba de la sustitución fideicomisaria, debemos entenderla tanto in stirpem como in capita. Primero in stirpem porque el beneficiario del vínculo no era el propietario absoluto de los bienes, ya que la amortización de éstos le convertía, en todo caso, en el último depositario de los mismos, cuando en realidad pertenecían a toda su familia, tanto a sus antepasados desde que se fundó el vínculo como a sus futuros miembros no nacidos. Segundo in capita, porque la fundación seguida de mayorazgo convertía al sucesor de los bienes en propietario vitalicio mientras durara su percepción y disfrute, al que no tienen derecho, sino de forma subsidiaria, los demás miembros de su familia.

Es decir, la situación varía según se mire en sentido diacrónico o sincrónico47. En el caso concreto de Menorca, la sucesión se construirá y mantendrá su vigencia hasta el siglo XIX sobre la

44 Vid. ARTOLA M. Textos fundamentales para la Historia, Madrid, Alianza, 1.979. pág. 106. 45 Vid. Partidas, ley 14, Título 5, partida VI. Apéndice documental, documento núm. 3. 46 Vid. DE CASTRO U.F., Discursos críticos sobre las leyes y sus intérpretes. 1.765, m, 1. 11-12. Apud Artola opus cit. pág. 121. Apéndice documental, documento núm. 4. 47 Además de todo esto, debemos señalar que los mayorazgos no procedían siempre de la fundación fideicomisaria, otra fórmula era la que establecía que los herederos no recibían la propiedad, como en el caso anterior, sinó sólo el usufructo.

Page 44: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

sustitución fideicomisaria (es decir, sobre la condición de mandato y la calidad de propietario del heredero). A partir, sobre todo, del siglo XVII, estos vínculos se reforzarán con las cláusulas de mayorazgo, tales como: masculinidad, mayoridad y primogenitura, respondiendo el vínculo a los criterios de primogenial, agnaticio, natural y riguroso.

También desde el siglo XVII se amplía la posibilidad de amortización de bienes para todos los estamentos de la socie-dad menorquina.

Por otra parte, la fundación de estos vínculos seguirá los criterios típicos de la Corona de Aragón, donde bastaba con la simple voluntad del testador para fundado, con tal que la escritura estuviese legitimada por un notario público, sin que fuera necesario el permiso del rey.

Esta libertad de testar de las sucesiones de bienes en Menorca tenía una única cláusula restrictiva; nos referimos a la que obligaba a los dueños de cavalleries a no dividir dicho feudo y transmitirlo a un único heredero. En este caso no había posibilidad de elección; la transmisibilidad venía impuesta por el rey y, en todo caso, la única libertad tenía que ver con la persona a la que se donaban los bienes, que no debía ser necesariamente el primogénito, ya que el documento no especificaba tal.

Estas cláusulas provenientes del documento de los diezmos y cavalleries de Jaime II completa la legislación respecto a, del de las libertades y franquezas en relación con sus artículos 61 y 62.

Page 45: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Las enajenaciones de bienes

Cuando Alfonso III concedió a Menorca las mismas libertades y franquezas que a su vecina Mallorca estableció, como sabemos, las propiedades con categoría de libres, de forma que se pudieran enajenar, con la condición de haberlas poseído al menos tres años.

La única excepción de las posibilidades de venta estribaba en la cláusula cautelar exceptis militibus el sanctis, que prohibía la transferencia de bienes de realengo a la nobleza y al clero, para evitar un proceso de acumulación de estas tierras en sus manos 48.

Por todo ello se deduce que incluso las cavalleries se podían vender, como lo demuestra el siguiente testimonio:

(1.291) «Pere Llopis de Bardaxí, cavaller, ven a Pere de Deu, cavaller, l'alquería Linarig, aUra alquería; Granada i el rafal Beniallile, termede Santa Agueda, per preu de 96 lliures. Es cavallería assignadaper Pere de Llibiá (...)49. Sin embargo, a partir de las reformas de Jaime II y hasta el siglo XIX, las únicas posibles ventas de bienes raíces

tendrán que ver con los establiments de realengo, debido a la imposibilidad de enajenar cavalleries, terna del que ya nos hemos ocupado.

Quiere decirse, respecto a las enfiteusis, que el dueño útil recibía su dominio ad perpetuum, pero esta condición amortizante se refería al acto de establecimiento, no al titular, que lo recibía in capita, con la particularidad de poder enajenado pagando el correspondiente laudemio al señor directo, en este caso el rey.50 .

El enfiteuta podía transmitir también, si así lo deseaba, el dominio útil a sus herederos por vía de sustitución fideicomisaria, con lo que dicho dominio quedaba amortizado en su familia para siempre (in stirpem).

Es destacable que en las franquezas y libertades de Menorca donadas por Jaime II no se cita para nada la cláusula cautelar exceptis militibus et sanctis, por lo que suponemos que quedaba abolida, como lo demuestra el fenómeno de que, más adelante, la compra masiva de dominios de realengo por la nobleza local será un hecho.

48 Vid. SANTAMARIA opus cit, pág. 29. 49 ROSSELLO, El segle XllI., pág. 24. 50 Hemos podido tener acceso a dos contratos de venta de posesiones enfitéuticas, ambos del siglo XVlll, en los que comprobamos la pcrvivencia del sistema desde la época medieval, así como el ritual desde el punto de vista formal. Vid, Apéndice documental, documentos núm. 7 y 12,

Page 46: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Tributación

La tributación menorquina a través de los siglos es cualitativa y cuantitativamente extensa y complicada. En todo caso aquí nos vamos a referir, exclusivamente, a la que grava la propiedad inmueble y más concretamente la producción y el consumo derivados de su explotación.

Empecemos por definir lo que nosotros consideramos tributo: éste es toda carga o gravamen público o semipúblico (en este último caso, cuando se cobra por un particular corno honor), cargado fundamentalmente sobre la cosecha. Hacemos esta aclaración porque numerosos autores locales (Ramis, Riudavets, etc) clasifican corno tributos el laudemio o censo enfitéutico, siendo éstos pagos por reconocimiento de dominio sobre una propiedad que, aun perteneciendo al rey, éste los percibe corno señor privado y no como tal monarca.

Estos tributos podemos clasificados en varios tipos: a) Los tributos de la Iglesia: diezmos y primicias. b) Los tributos que cobra el rey corno talo alguien en s_ nombre en forma de honor: agrario, tercias reales, tasca o cuartos. e) Los tributos municipales.

Tributos a la Iglesia

El diezmo: «El origen del diezmo tenía que ver con la doctrina',de la supremacía del Pontificado en lo temporal, triunfante después de la crisis de las Investiduras, mediante la cual, la Iglesia salió fortalecida y dotada de una organización racionalizada que se apoyaba sobre un sistema fiscal propio» (Artola).

La exigencia del diezmo se contemplaba por el derecho canónico, desde _a idea del beneficio recíproco corno nos señala Partidas:

«Que cosa es diezmo et quantas maneras son dél. Diezmo es la décima parte de todos los bienes que los ames ganan derechamente: et esta manda la Santa Eglesia que sea dada a Dios porque él nos da todos los bienes con que vivimos en este mundo (...)51.

51 Vid. Partidas, Ley 11, Título XX, partida 1. Llegados a este punto debemos hacer una salvedad. El lector comprobará que hace

Page 47: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

También se entendía desde el principio reconocido de dominio o universal señoría que poseía Dios sobre la Tierra, cuyo

representante era el Papa, quien, por ello, tenía derecho a percibir determinados beneficios sobre el Orbe, Cristiano, corno cualquier otro señor sobre su propiedad. Todo esto conectado con la teoría de los tres órdenes:

«Por tanto, la ciudad de Dios que se cree sola, está divi.., dida en tres órdenes: algunos ruegan (los clérigos) otros

combaten (los nobles) y otros trabajan (el pueblo llano). Estos tres órdenes viven juntos y no soportarían una sepa-ración. Los servicios de uno de ellos permiten los trabajos de los otros dos. Cada uno, alternativamente, presta su apoyo a todos»52. En conclusión: la Iglesia cobra el diezmo por reconocimiento de la universal señoría de Dios a los que trabajan, quienes

sustentan así a los que rezan por ellos, como queda reflejado en el Ordenamiento de Prelados:

«Temporales frutos reservó Dios en señal de universal señorío para sustentación de los sacerdotes; y sería cosa muy aborrecible que los bienes que los Santos Padres dieron y ordenaron para mantenimiento de los sacerdotes y ministros de la Sta. Iglesia, porque rogasen a Dios por la salud de las animas cristianas; sean ocupados y usurpados por persona alguna (...)53. Aunque el diezmo pertenecía por derecho divino a la Iglesia, se dio el caso particular en la Península Ibérica de que

mos continua alusión a las Partidas de Alfonso X, en relación con aspectos jurídicos que se refieren a la Corona de Aragón, siendo aquéllas inherentes a Castilla. El motivo está relacionado con el hecho de no disponer el sistema jurídico de Aragón, al menos que sepamos, de un conjunto de definiciones claras de los conceptos jurídicos que maneja de manera explícita, sino que se suponen de forma tácita.

Por el contrario se observa en Partidas un afán didáctico del legislador, que desarrolla los conceptos definiendo perfectamente su sentido profundo, previamente a aplicar

. los en el articulado de las leyes, y si tenemos en cuenta la influencia romanista, tanto de la legislación castellana de esta época como de la aragonesa, las concomitancias son evidentes y muchos de los conceptos són análogos. Por ello, en supuestos que hemos creído semejantes en ambas legislaciones, hemos acudido a Partidas que nos define más claramente el significado de los mismos.

52 La sociedad medieval como sociedad trinitaria, documento medieval citado en LOZANO A. y MITRE E., Análisis y comentario de textos históricos, Alhambra, Madrid, 1.979, Tomo 1 pág. 188. 53 Vid. Ley 7 del Ordenamiento de Prelados dada por Juan I de Castilla en Guadalajara, año 1.390. En Novísima Recopilación, Ley 1, Título VI libro I.

Page 48: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

algunos Papas, por una serie de bulas y breves, concedieron parte de ellos a los reyes cristianos para contribuir económicamente a la causa de la Reconquista. Este es el origen de los llamados dos novenos o tercias reales54 .

Respecto a Menorca, la ordenación del cobro del diezmo fue efectuada por Jaime II, previa imposición del mismo en tiempo de Alfonso III, en el documento de los «diezmos y cavalleries».

En esta ordenación comprobamos la división del tributo eclesiástico en tercias reales y parte eclesiástica (que cobrará el obispo de Mallorca, el cabildo y el paborde de Menorca), la obligación de pagado en especie neta (nitide tribuendo in area), su cuantía (quinta decima pars pro decima), la concesión del cobro del diezmo como honor a los dueños de cavalleria y el establecimiento del denominado baleis (o baleig según el texto latino), consistente en el descuento de un máximo de dos medidas de grano por cada cien de diezmo (et nequant fiere baleig plus duabus mensuris pro centenario). La primicia: Era otro tributo eclesiástico, parecido al diezmo en cuanto a la forma, pero con un sentido diferente corno vemos en Partidas:

«Que cosa es primicia e quien la mandó primero dar: Primicia, tanto quiere dezir, como primera parte o la primera cosa que los omes midieren o contaren de los frutos que cogieren de la tierra, o de los ganados que criaren, para darla a Dios. E por esto es llamada primicia. E mándola dar primeramente Nuestro Señor Dios a Moises en la vieja ley, q assi es escripto en el libro que llama Exodo, que es en la Biblia do le mandó no tardaras de ofrescer primicia.

E aun en otro logar dize en esse mismo libro, de los frutos de la tierra, llevarás primicias a la casa de tu Señor Dios, e aun despues desto, en la ley nueva establecieron los Santos Padres que diessen las primicias fielmente a la Eglesia de Dios» 55.

Tributación Real Agrario y tasca: Eran dos tributos pagados al rey en reconocimiento de la jurisdicción de la Corona en toda la isla (quod tota terra Minoricarum detur ad agrarium ad quinta decima parte domino regis). Los cuartos: Era el denominado en Menorca quart o dret d' amortització y Ramis lo define de la siguiente manera:

54 Las leyes de Castilla correspondientes a las tercias reales ocupan todo el título VII del Ubro I de la Novísima Recopilación. 55 Vid_ Partidas, Ley 1, Título XIX Partida I.

Page 49: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

«La otra especie de censos que el rey goza en Menorca es la que se denomina quarts porque proviene de la - quarta

parte de todos los terrenos o rentas que entran en poder de.la Iglesia, o de otra mano muerta por vía de fundación o manda pía perpetua, en cuios casos-toca al Soberano porción según el capítulo 10 de la Real Orden de 23 Noviembre de 1.554. Como en la execución de la misma se experimentaron abusos en perjuicio de la Real Hacienda, previno por e! rey Felipe II en 16 de Julio de 1.596, que los notarios o escrivanos Públicos de la isla tubiesen que sentar en un libro todas las fundaciones pías que se hacen en los instrumentos que se reciben por ante los otros escrivanos con la obligación de participarlas al Real Patrimonio dentro de! primer año de haver llegado el caso de ser executadas, a cuio fin hay un libro en e! tribunal donde se anotan56 (47).

Formas de explotación

Las tierras de Menorca se explotaron, a través de los tiempos, de formas diferente (en los siguientes capítulos detallare-mos qué sistema predominó en cada época). Las principales fueron:

- Explotación directa: el propietario o usufructuario cultivaba él mismo su tierra. - Arrendamiento: El propietario, dueño o poseedor, alquilaba la explotación a un arrendatario a cambio de una renta

anual fija en frutos y/o dinero denominada annua merced. El contrato podía variar en su duración entre dos, tres o nueve años aproximadamente.

- Aparcería: Propietario y aparcero se reparten la cosecha en partes alícuotas.

El crédito relacionado con la propiedad inmueble El censo consignativo

Una forma muy común en Menorca de extraer rentas de una propiedad inmueble era ofreciéndola como garantía a cambio de un préstamo en dinero. Es lo que desde el sigo XV comenzó a llamarse censo consignativo, y era lo más parecido a una hipoteca.

Consistía este censo en sujetar algunos bienes inmuebles al pago de un canon o rédito anual en retribución de un capital 56 Vid Papeles de Ramis.

Page 50: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

que se recibía en metálico. Él canon estable<;ido representaba un tanto por ciento del capital recibido. Lo que acabamos de decir indica que, en este caso, el censo consignativo no implicaba ninguna transmisión de dominio

al censualista sobre el inmueble al que se cargaba con aquél. Así el censualista entregaba, simplemente, una cantidad de dinero, por la que ejercía un ius in re aliena sobre la propiedad del censatario que, sin embargo, éste último conservaba. Además, este derecho era real y no personal, por lo que el abandono de la finca censida (sea por venta o transmisión) libraba al censatario del pago de la pensión, que - desde entonces comenzaría a ser abonada por el nuevo propietario o poseedor.

A su vez, el censualista podía, en determinado.-momento, vender a otra persona sus derechos a percibir el censo o resig-nado57.

Estos censos eran siempre perpetuos, es decir, que el censualista y sus sucesores tenían un derecho indefinido a su percepción. Pero unos eran irredimibles y otros redimibles (denominados también censos al quitar), que podían extinguirse pagando el censatario el capital inicial prestado.

El plazo para poder redimir los censos que tenían este carácter solía ser de un tiempo largo (60, 70 u 80 años) o, en todo caso, vitalicio en la persona del beneficiario del canon.

Corno tales censos pudieran dar lugar a abusos de carácter usurario ( y de hecho lo dieron), la Iglesia pronto se ocupó de regularlos, sobre todo en la fijación del tanto por ciento, exigiendo, además, que los contratos inherentes a los mismos se realizaran ante notario público y testigos.

Así, con la legislación eclesiástica del siglo XV, los censos se incorporaron al derecho privado (aunque su existencia es anterior a esta época) denominándose en adelante censos consignativos.

En Menorca se reguló el porcentaje de estos censos por el privilegio de Pedro IV el Ceremonioso de 8 de mayo de 1.376, en el que se establecía la cláusula de que todo el que cargara un censo sobre un inmueble debía pagar al rey un laudemio (denominado Lluisme encamarat) correspondiente a la décima parte del capital prestado.58

La legislación sobre censos consignativos en Menorca varió muy poco a través de los tiempos. Nos lo demuestran dos testimonios muy distintos y distantes en el tiempo:

«15. Maig. 1452: Bernat Martorell d'una part i Martina, Viuda de Pere Escala per altra part (...) atenent que han

contractat matrimoni i ella aporta un dot de 1.000 lliures i per pagar-les serán cobradas d'aquests censals 16 lliures 57 La resignación de censos significaba, que el poseedor de dichas rentas podía ceder su usufructo a otra persona, con ocasión de dote, herencia u obra pía, pero conservando el titular la propiedad. 58 Vid. Papeles de Ramis.

Page 51: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

que reb sobre la possesió de Sta. Creu (...) valoradas en 200 lliures.» 59. Por otra parte Armstrong, en el siglo XVIII, nos dice que:

«Cada hipotecan te también paga un décimo del dinero que él toma sobre su finca además del 8 por ciento de interés (...)»60.

Por todo lo cual observamos que en tres siglos no había. va-riado el tipo de interés de los censos consignativos (8 por ciento) ni la cuantía de llluisme encamarat.

El censo reservativo

Este censo, que en líneas generales correspondía a la misma teoría global sobre los censos que el consignativo, consistía, a diferencia de éste, en la sujeción de bienes inmuebles, cuyo dominio pleno se transmite a otro, al pago de un canon o pensión. Este censo, así como la transmisión de dominio, eran perpetuos e irredimibles.

En Menorca este modelo de censo data del propio documento de las cavalleries de 1.301, donde se dice en un párrafo que también sobre éstos debe pagarse laudemio al rey.

Se utilizarán estos censos en la isla, fundamentalmente para el arrendamiento perpetuo de casas, con pleno dominio del arrendatario, lo que en lenguaje local se denominará trats de cases.

59 Vid. ROSSELLO 1 V AQUER R., Uibre del notari de Ciutadella Jaume Riudavets. (1.450-53) Maó, CLM. 1.982. 60 Vid. ARMSTRONG J., Historia de la Isla de Menorca, Edición Nura, 1.978

Page 52: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

CAPITULO III

LA EVOLUCION REAL DE LA PROPIEDAD

DESDE EL SIGLO XVII AL XIX

INTRODUCCION

En el capítulo anterior nos hemos ocupada de los aspectos legales de la propiedad inmueble durante el largo período correspondiente a las edades Media y Moderna menorquinas.

Pero la legislación, fría y abstracta, no es la panacea que lo explica todo. Muchas veces la realidad concreta se encarga de superar al derecho o, en todo caso, aquélla revela una serie de matices que a éste escapan y nos ofrece una visión más amplia de la evolución de la sociedad en el plano económico y social, a los que, sin embargo, sirve de apoyo la legalidad vigente, de la cual por tanto, no podemos prescindir para descubrir las variables que nos presenta el desenvolvimiento de los hechos.

Estudiaremos, pues, en este capítulo, los fenómenos económicos y sociales anejos, paralela o perpendicularmente a la estructura jurídica, en relación con la propiedad inmueble desde el siglo XVII al XIX, cuya incidencia en la sociedad menorquina es fundamental para entender lo que vendrá después.

Según lo que acabamos de afirmar, y coincidiendo también con el encabezamiento del capítulo, podemos observar que este estudio no abarca el mismo período cronológico que el anterior análisis jurídico. El motivo principal estriba en la ausencia casi total de datos hasta el siglo XVII debido, fundamentalmente, a la destrucción de los archivos tras el saqueo de Ciudadela en 1.558 por los turcos, por lo que conocemos sólo muy fragmentariamente la evolución de la propiedad durante los siglos XIII, XIV, XV Y XVI, Y esto nos impide elaborar un estudio trabado y serio sobre este período61.

61 A pesar de lo dicho, últimamente y gracias a la labor del Conselllnsular de Menorca y más concretamente del ex-consellet de cultura

Andrés Murillo, se han reunido una serie de materiales dispersos, procedentes de los archivos de la Corona de Arag6n y de Mallorca, que arrojan alguna luz sobre este oscuro período de la Historia de Menorca. Vid. a este respecto: ROSSELLO 1 V AQUER R., Uibre del notaTÍ de Ciutadella Jaume Riudavets (1.450-53) ,Ma6, CI.M., 1.982. ----, Aportació a la Historia medieval de Menorca, el segle XIlI, Maó, CI.M., 1.980.

Page 53: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Sin embargo, a partir de 1.600 la situación cambiará y el estado de la documentación nos dará la posibilidad de establecer algunas claves del panorama económico y social, durante los siglos XVII y XVIII. LOS ASPECTOS DE LA PROPIEDAD INMUEBLE ENTRE 1.600 Y 1.800, EN BASE A LOS DISTINTOS INVENTARIOS O CAPBREUS GENERALES El punto de partida: el capbreu de 1.600 Antecedentes

El primer documento serio que nos ofrece una panorámica suficientemente explícita en el orden cuantitativo sobre la es-tructura de la propiedad inmueble en Menorca es el denominado Capbreu de 1.60062, cuyas causas, es decir, los motivos por los que se ordenó su elaboración, tenían que ver con la desorganización que siguió al saqueo de Ciudadela de 1.558, ya que muchos de los documentos desaparecidos en aquel desastre correspondían a títulos de propiedad, inventarios, testamentos, etc.

Efectivamente, después de S´any de sa desgraçia, la sociedad menorquina quedó desolada y sobre todo desorganizada, no sólo en el plano institucional, sino en el económico y social. Muchos bienes de los desaparecidos, muertos o cautivos, hubieron de quedar a merced de cualquier desaprensivo. Desde luego, los abusos tuvieron que ser numerosos. Las medidas que se tornaron prueban hasta cierto punto este aserto.

----, Aportació documental a la Historia demenorca, el segle XV, Maó, CJ.M., 1,982. ----, Menorca davant la inquisicí6, Maó, CI.M., 1.982. ----, El fogatge de Menorca de 1.545, Maó, CI.M., 1.983. ----, La revoIta menorquina contra Joan 1I (1.463-72), Maó, CI.M., 1.981. MURILLO I TUDURI A, L/íbre de la Cort Reial de Ciutadella, índex de carIes registrades de 1.350 a 1.403, segons cópia conservada a /'arxiu del Regne de Mallorca, Maó CI.M., 1.981. SASTRE PORTELLA E, La CíutadeUa de Menorca en el tránsito a la modernidad, Mahón, CI.M., 1.982. ----, Franqueses, privilegis i costums judicials de Menorca a /'epoca del regne de Mallorca, segle XIX, Maó CI.M., 1.982. 62 Algunos datos del capbreu de 1.600, fueron publicados por Ramis en sus cuadernos. Vid. RAMIS y RAMIS A, Noticias relativas a la isla de Menorca, 1.826-28, cuadernos II y IV.

Page 54: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Este inventario de propiedades se encuentra en el archivo municipal de Mahón y actualmente Andrés Murillo está

realizando una investigación exhaustiva en el citado capbreu que, estamos seguros, arrojará mucha luz sobre el tema de la propiedad inmueble en esta época.

Evidentemente, la ocupación de tierras y propiedades por muchos de los que sobrevivieron o no fueron capturados por los turcos, así como el impago de impuestos a la Corona aprovechando la desaparición de la documentación del Real Patrimonio, debieron de ser los. fenómenos más corrientes de la época inmediatamente posterior a 1.558.

Otro fenómeno que se observará en estos años es la crecida venta de posesiones por sus usufructuarios para pagar el rescate de algún familiar cautivo de los otomanos.

En vista de todas estas circunstancias concurrentes, el rey Felipe 11 decidió reordenar la legislación sobre propiedades e impuestos en Menorca, tanto para evitar los abusos como para controlar de nuevo el pago de tributos a la Corona63.

Por todo ello, el Monarca dictó una serie de disposiciones al respecto, entre otras la reestructuración de las oficinas del Real Patrimonio tal y como las conocemos en la Edad Moderna y, a través de un pregón, el 12 de enero de 1.577, ordenó una cabrevación general de los bienes inmuebles de los menorquines, dirigida por el procurador real Nicolás de Paschs.

Inmediatamente los Jurados de la isla protestaron contra la medida, aduciendo la inexistencia de documentos acreditativos, por las razones que conocemos64.

En vista de ello y para facilitar las cosas, Felipe 11 estableció que los propietarios y/o los usufructuarios hicieran una declaración jurada sobre sus bienes si habían perdido las escrituras y que ésta, junto a la inscripción en el registro de las Reales Fadigas, sirviera en adelante de título legítimo:

« (..) Que aquellos bienes que declaren poseer mediante juramento, se ostenten en alodio mío (es decir en usufructo enfitéutico) y esta denunciación y cabrevación les sirva de allí en adelante de justo y legítimo título (...)»65

Es fácil comprender que esta medida iba a consumar numerosas arbitrariedades, pero posiblemente no hubiera otro

63 Cuando hablamos de reardenar no queremos decir, en ningún caso, que Felipe 11 fuera á cambiar los presupuestos básicos de la legislación menorquina, sino a reorganizarla ya que la política de los Austrias respecto a los reinos periféricos de la Península Ibérica fue siempre mantener sus privilegios y libertades. 64 Vid. FAJARNES TUR E., “Protesta de los jurados de Menarca, contra la cabrevacián de 1577”, «Revista de Menorca» (desde ahora «R.M.») 1.907, págs. 97-100. 65 Vid. Documentación del Real Patrimonio Balear, Archivo del Palacio Real de Madrid, Sección Historia, caja 328.

Page 55: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

modo de solucionar el problema. Lo cierto es que muchos se aprovecharon de la situación. A pesar de estas facilidades dadas por el Rey, los trabajos de documentación fuero_ bastante dificultosos, pues se tardó

23 años en reunir todos los datos. Al fin, en 1.600, la cabrevación general quedó finalizada.

Análisis del capbreu de 1.600

A pesar de sus numerosos errores y deficiencias, este censo general de propiedades inmuebles es el más completo que poseemos hasta el amillaramiento de 1.860. Al menos nos proporciona noticias suficientemente explícitas que nos permiten, si no conocer al completo, al menos intuir las características generales de la propiedad menorquina en esa fecha.

El contenido del capbreu revela la existencia de, al menos, tres clases de propiedades, do_ de ellas ya tradicionales: cavalleries y posesiones de realengo donadas en enfiteusis y otra de nuevo cuño, los alodios, sobre cuyos presupuestos jurídicos ya hemos hecho mención en el capítulo anterior.

Respecto a las cavalleries, el citado capbreu demuestra la existencia de posesiones sujetas a ellas pero compartidas por varios feudos o entre uno de ellos y el Rey.

Por tanto, el Rey y un cavaller o dos cavallers entre sí, se repartían el diezmo y la propiedad de una misma posesión. Tal es el caso de la posesión deIs Tudons, perteneciente la mitad al realengo y la otra a la cavalleria de Biniaquen (6). También otra posesión, Torrellafuda, se encuentra distribuida entre la cavalleria de Biniaquen66, el Rey y la de Binicorrcls, de lo que se deduce que el dueño útil de esta posesión tendría tres señores a los que pagar diezmo y censo, en la parte que le tocaba a cada uno.

Respecto a los propietarios o beneficiarios de las cavalleries nada se menciona en el capbreu, en el que sólo se cita a algunos enfiteutas, usufructuarios del dominio útil de las posesiones a ellas sujetas, a los que se denomina «dueños»67..

66 Vid. RAMIS, Noticias. Cuaderno II, pág. 25. Es curioso cómo, en este caso, se dice que el rey cobrará el diezmo cuando se siembre en su parte y el cavaller cuando se haga en las suyas. Esto parece indicar algún tipo de cultivo por rotación bienal con barbecho.

67 Vid. RAMIS, cuaderno II pág. 28, donde se cita a un tal Juan Gomila como «dueño de Mussuptil», posesión sujeta a la cavalleria de Torelló. Creemos que de esta expresión, utilizada incluso en dialecto menorquín mucho tiempo después (Vid. Capbreu de Pedro Martorell fol. 91, apéndice documental, documento núm. 19) para nombrar al enfiteuta, podría derivar el término de ramo que se utiliza para denominar a los aparceros actuales, aunque éstos no posean ningún derecho de propiedad como amos (o dueños). Se trataría, pues, de definir una situación presente con una expresión antigua, carente de lógica, relacionando al aparcero de hoy con el enfitueta de siglos anteriores, en lo que podía tener de común: la dependencia del

Page 56: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Sin embargo, Vidal Bendito cree haber encontrado los titulares de las cavalleries de 1.600, basándose en un documento que cita Riudavets, en el que se enumeran las cavalleries de la isla y sus propietarios. Vidal cree que los datos de dicho documento -perteneciente al siglo XVIII- fueron tomados del capbreu de 1.600 para su elaboración.68

Debemos disentir de esta afirmación, ya que hemos podido comprobar que algunos personajes que se citan en el documento como propietarios de cavalleries son coetáneos del mismo, es decir, del siglo XVIII. Por ejemplo, Margarita Olives y Quart, Práxedes Olivar y Rafaela Gomila y Guevara (en el documento, Gabarra) .

Respecto a las tierras. de realengo, el capbreu se limita a citar su nombre, el del dueño útil (no siempre) y sus límites.

Un nuevo intento de cabrevación a principios del siglo XVIII

Es evidente que los ingleses, instalados en Menorca (de [acto desde 1.708 y de jure después de Utrecht en 1.713), estarían interesados en conocer (y por tanto controlar) las propiedades y bienes de los menorquines y todo lo relacionado con ellos; sobre todo teniendo en cuenta que la mayor parte de las tierras eran de realengo69. Por todo ello ordenaron una nueva cabrevación general.

A pesar de este intento, nuestra opinión es que los ingleses nunca llegaron a saber a ciencia cierta el estado real de la propiedad inmueble en Menorca. Por razones obvias los menorquines se mostraron remisos a ser censados. Lo cierto es que los datos que los británicos consiguieron reunir en los distintos documentos oficiales que hemos podido consultar al respecto, muestran bastantes errores y ocultaciones si los comparamos con los inventarios particulares. En ellos «no están todos los que son» y los que están no declaran todo lo que poseen70.

La información que nos ofrecen estas fuentes es, como decimos, incompleta y ambigua. Respecto a las cavalleries y alodios se citan las posesiones sujetas a las mismas y sus titulares y, sobre las tierras de realengo, el nombre de sus usufructuarios (no todos) y las rentas anuales que -presuntamente- percibían, sin explicitar si las cultivaban directamente .propietario de la finca. 68 Vid. VIDAL BENDITO T., Evolución de la agricultura y la propiedad rural en la isla de Menorca, «R.M.» 10;,20. y 3er. trimestre de 1.969, pág. 42. 69 Las tierras de realengo, propiedad de los reyes de España, pasarán por el artículo 11 del tratado de Utrecht al rey de la Gran Bretaña, al que se le concedía «todo derecho y pleno dominio» de Menorca. 70 La documentación inventarial que ha llegado a nuestras manos de esta época comprende: el ya citado documento de Riudavets sobre las cavalleries (vid. nota 8) y la lista de posesiones de realengo de toda la isla, publicada en la Página Menorquina de «El Bien Público» en sus números 453,455,457,461, 463 Y 465.

Page 57: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

o las tenían arrendadas.

El Capbreu de las Cavalleries en la segunda mitad del siglo XVIII

Ramis y Ramis en su cuaderno segundo publica, además de los datos del capbreu de 1.600 sobre las cavalleries, un anexo en el que aparecen nuevamente inventariadas éstas según un censo, que él cree ligeramente posterior a 1.600, dada la similitud entre este documento y el capbreu de este año.

Sin embargo, hemos podido comprobar, por una serie de razones que expondremos seguidamente, que no es así; el citado capbreu de la parte III del. cuaderno II de Ramis, pertenece, nada menos, que a la segunda mitad del siglo XVIII.

Las razones por las que hemos llegado a esta conclusión son las siguientes: 1) En este capbreu se citan las posesiones de Son Saura Nou y Vdl, como sujetas a la cavalleria de Torresaura, y nOs

consta que la división de Son Saura se realizó en la segunda mitad del siglo XVIII, Efectivamente, en los inventarios de la familia Olives, propietaria de esta cavalleria, comprobamos que en uno de ellos

fechado en 1.763, correspondiente a Bernardo Ignacio Olives y Quart, aparece aún Son Saura sin dividir. Sin embargo, en el inventario de su nieto, Bernardo Ignacio Olives y Olives, primer , conde de Torre Saura, fechado en 1.806 se dice:

«El predio conocido ya con el nombre de Son Saura Nou, fonnado modernamente de pertenencias del referido Son Saura Vey»71.

Luego la división de Son Saura tuvo que hacerse entre 1.763 y 1.806, por lo que el capbreu tiene que pertenecer a esta época.

2) Respecto a la cavalleria de S' Alairó, el capbreu de Ramis incluye a Son Ametller como posesión sujeta a la misma y, sobre ésta, el capbreu de Pere Martorell (su propietario en 1.803) dice:

«En quant a los límites (de Salayró) son los mateixos que tenen las expresadas posesiones de Salayró y Alquería

Blanca, en el ben entés que pochs anys há, que de las expresadas terras de Salayró, fonná el seu dueño útil altra posesió que en el día se anomena Son Ametller (...)72.

71 Vid. A.H.N. Consejos, lego 5339, expediente núm. 3, fol. 231 V. En Apéndice documental, documento núm. 21. 72 Vid. Capbreu de Pedro Martorell, fol. 91 y apéndice documental, documento núm. 19

Page 58: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Los últimos datos recopilados sobre propiedades a fines del siglo XVIII

Después de la reconquista de Menorca por el duque de Crillón en 1.782, se evacuaron varios informes a la Corte de Ma-drid sobre la situación socioeconómica de Menorca; uno de ellos enumera las cavalleries y alodios de la isla, con una relación de sus propietarios73.

LOS ASPECTOS DE LA EVOLUCION DE LA PROPIEDAD INMUEBLE EN MENORCA, ENTRE 1.600 Y 1.800, EN BASE A LOS INVENTARIOS PARTICULARES La acumulación, amortización y consolidación de la propiedad

A finales del siglo XVIII, concretamente en 1.782, el asesor civil de la real Gobernación de Menorca, Francisco Seguí, evacuó un informe al conde de Floridablanca sobre el estado de la isla en materia económica74.

En esta exposición, Seguí atribuye los males económicos que según él padece la isla a la escasa movilidad de las propiedades y posesiones, como consecuencia de su amortización por las familias titulares, en base a la sustitución fideicomisaria, tradicional sistema insular de vinculación de patrimonios (vid. pág. 75), lo que no permitía la movilidad necesaria para que la economía se dinamizara y, por tanto, la entrada de capitales en el campo. Y aunque Seguí no lo menciona, por lógica y en relación con este fenómeno que él expone, se deduce el siguiente corolario: Si la mayoría de los poseedores de bienes raíces habían ido amortizando sus heredades a lo largo del tiempo, lo normal es que se produjera una gran acumulación de bienes inmuebles en pocas manos, como consecuencia de los enlaces matrimoniales entre familias propietarias. ¿Cuáles son pues los matices que explican esta situación límite a la que se llega a finales del XVIII? ¿Cómo se produjo esta acumulación? ¿Cuáles fueron sus mecanismos? A éstas y otra preguntas trataremos de responder en los párrafos siguientes.75 73 Vid. A.H.N. Consejos, Leg.5886, expediente núm. 1, y apéndice documental, documento núm. 14. 74 Vid. A.H.N. Consejos, lego 5886, expediente núm. 3 fol. 23 y apéndice documental, documento núm. 16 75 Es evidente, por otra parte, que este análisis de la evolución de la propiedad a través de los siglos no podemos efectuarlo de forma exhaustiva porque ello rebasaría, con mucho, los límites que nos hemos propuesto para este trabajo. Por ello, efectuaremos un estudio selectivo, introduciendo calas en las distintas coyunturas, procurando arrojar luz sobre los aspectos de las mismas que nos parezcan

Page 59: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

La acumulación en el siglo XVII; las principales familias propietarias

Asistimos durante este siglo, lejanos ya los tiempos de las convulsiones políticas o las incursiones piráticas a gran escala, a una época de progresiva acumulación de propiedades, que se extenderá sin interrupción a lo largo de la centuria siguiente. Dicha acumulación tendrá su epicentro en Ciudadela y, en general, por toda la parte occidental de Menorca. Este fenómeno lo protagonizará, fundamentalmente, la nobleza ciudadelana76 y adoptará varias formas esenciales: 1) La ocupación ilegal de tierras, fruto del desastre de 1.558, legitimada por el capbreu de 1.600. 2) Una hábil política matrimonial, que vinculará entre sí a las principales familias y que hacen coincidir en el heredero los bienes aportados por ambos cónyuges, como nos declara un testimonio de 1.817:

«(existe la) tradición pública, inmemorial, que las familias de solar conocido y radicado en este pueblo, de Olives, Squella y Martorell, en lo antiguo atendían a no salir de entre sí mismas para sus enlaces (...)77.

3) La tendencia de las familias propietarias a vincular, ad eternam, sus patrimonios por medio del mayorazgo y la sustitución fideicomisaria. 4) La vinculación forzosa de las cavalleries según su propio reglamento. 5) La compra, por las principales familias, de muchas propiedades de realengo, convirtiéndose así en 'enfiteutas de las representativos, para descubrir la tendencia dominante de dicha evolución, dejando para futuros estudiosos la aplicación extensiva del método, que puede confirmar nuestras hipótesis de trabajo o, en su caso, rebatirlas.

Efectuaremos, pues, este análisis en base a los datos que poseemos sobre varias familias (creemos que representativas) de la aristocracia ciudadelana y la burguesía de Mahón para, a través del estudio y evolución de sus patrimonios, intentar desvelar alguno de los interrogantes que nos hemos planteado al principio, y comprobar hasta que punto la realidad que reflejan coincide -o supera- la estructura jurídica analizada en el capítulo anterior. 76 Esta nobleza era de dos clases, por un lado la que remontaba su apellido a la época de la conquista de Alfonso III, como las familias, QUART, MARTORELL, CARDONA, etc., y la que, procediendo de cierta burguesía agraria, se había beneficiado de la acumulación del siglo XVII y consiguió comprar títulos de hidalguía, gracias a la proclividad a concederlos de que hicieron gala los Austrias Menores. Es el caso, por ejemplo, de los OLIVES, MARTl, etc. 77 Declaración de un testigo en la petición de condado de Torre Saura por Bernardo Ignacio Olives y Olives en 1.817, Vid. A.H.N. Consejos, Leg. 5339 expediente núm. 3 Fol. 18v.

Page 60: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

mismas.78 Durante este siglo, las familias más destacadas que acumulan importantes patrimonios son las de OLIVES,

CARDONA, MARTI, SAULA, GOMILA, HUGUET, GUEVARA y QUART. De ellas nos ocuparemos seguidamente, sobre todo de la última, debido a poseer sobre ella suficientes datos que nos permiten presentarla corno familia-tipo de la nobleza ciudadelana de esta época.

La familia Quart79 Los bienes de la familia y sus características

Es a la altura de 1.672, año de la muerte de D. Juan Quart y Miralles [7], último heredero de este apellido en esa época, cuando nos encontramos en condiciones de evaluar las propiedades y bienes de su familia, gracias al inventario de los mismos que ordenó confeccionar su viuda Margarita Olives [8].80

Al fin de su vida, Juan Quart había acumulado, en concepto de bienes inmuebles, un considerable patrimonio (vid. cuadro en pág. 104). La procedencia de muchos de estos

78 La venta de propiedades de realengo en el siglo XVII fue numerosa, probablemente debido a la crisis económica aprovechada por unos pocos para acumular. Tenemos noticias de una de ellas, Binialcala, que se vendió siete veces en pocos años. Vid. A.H.N. Consejos, Leg. 23383, Apéndice documental, documento núm. 8. 79 Desde ahora un número entre corchetes indicará la posición de un personaje en el árbol de su familia, en este caso vid. árbol de la familia Quart, en cuadro 1 pág. 103). 80 Vid. A.H.N. Cansejos, lego 22819. El inventario completo reproducido en apéndice documental, documento núm. 6.

Page 61: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

bienes parece de origen acumulatorio, aunque no conocemos los pormenores de su adquisición, ya que, rastreando los bienes de la familia en la época anterior a 1.600, sólo hemos podido registrar corno propiedades suyas la cavallería de Torre d' en Quart en 1.525, perteneciente a Juanote Quart [1] y la posesión realenga de Son CatIar en 1.600, de Juan Quart [2].81

Sin embargo, y respecto a estas propiedades, la situación había cambiado en 1.672. Por un lado, en el inventario de este año no figura Son CartIar y la cavalleria de Torre d'en Quart había desaparecido como tal cavalleria/tierra, convirtiéndose en una cavalleria/renta. Es decir, que las tierras de la misma, antes en alodio y dominio directo de Quart, pasaron al Real Patrimonio, el cual pagó a su vez a la familia 25 libras por seguir manteniendo el caballo armado.

Desde este momento, esta cavalleria sin tierras se denominará de Quart GeraIdo82 y la posesión de Torre d' en Quart permanecerá en manos de la familia, ahora en dominio útil o usufructo enfitéutico83.

La forma de explotación de las tierras

Respecto a las cavalleries de Quart nada sabemos sobre su forma de explotación, ya que, el inventario no lo refleja. Ni siquiera destaca las rentas que se supone percibiría por diezmos.

¿Estaban estas cavalleries enfiteuticadas, arrendadas o dadas en aparcería? No lo sabemos. Pero dada la tendencia tradicio': nal, suponemos que la primera solución podía ser la adecuada. . Sin embargo, sobre las tierras de realengo en dominio útil de Quart, sí conocemos su forma de explotación: éste las tenía arrendadas a annua merced. La renta fija anual se pagaba en dinero y/o especie. Quedaría por saber si, a su vez, el arrendatario la subarrendaba, daba en aparcería o la explotaba directamente84.

81 Vid. SASTRE PORTELLA F., La Ciutadella... opus cit. pág. 41, Y RAMIS, cuaderno IV, pág. 29. 82 Vid RAMIS, Cuaderno 11, pág. 24 y apéndice documental, documento núm. 6 FoI. 50. 83 Vid RAMIS, cuaderno IV, pág. 32, donde se cita la Torre d'en Quart como posesión de realengo.

84 Respecto a qué tipo de explotación se efectuaba en relación con la comercialización de los productos, estamos de acuerdo con Vidal Bendito, cuando dice que los propietarios daban más importancia a la crianza de ganado lanar que a la siembra de trigo, por la salida que aquél tenía en el mercado textil. Vid. VIDAL BENDITO, T. Nota sobre Agricultura, en la edición facsimilar del tomo 1 de la Historia de Menorca de Riudavets.

Efectivamente, en el inventario de los bienes de Quart, aparecen 200 ovejas en la posesión de Torre d'en Quart, sobre cuya comercialización debía obtener el arrendatario gran parte de sus ingresos, parte de los cuales utilizaba para pagar la parte en metálico del arriendo.

Page 62: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller
Page 63: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

El crédito

Es sorprendente ver la cantidad de hipotecas en forma de censo consignativo (vid. pág. 85) con que la familia Quart tenía gravadas sus haciendas, incluso las cavalleries85. Así mismo, los recibían en mayor cantidad sobre otras posesiones, formando estos censos a su favor parte importante de sus rentas. Incluso los percibían de la universidad de Ciudadela a la que, generalmente, prestaban dinero.

Bienes inmuebles de carácter urbano.

Juan Quart poseía numerosas casas en Ciudadela (además de la que habitaba en la calle del Palau, que era su casa solariega), donadas a censo reservativo, eran los denominados trasts de cases, que también le proporcionaban una buena fuente de ingresos.

Los gastos fijos

Estos gastos estaban formados por limosnas, donaciones a la Iglesia, patronazgos, beneficios eclesiásticos, los censos pagados al Real Patrimonio como dueño útil, y los quarts por derecho de amortización. La sucesión de los bienes de Juan Quart: su testamento86

Al morir, Juan Quart [7] dejaba un hijo varón, Lorenzo [9], y una hija, Juana [11]. Además su mujer estaba encinta y poco después daría a luz a un hijo póstumo, al que se le pondría el nombre de Marcos Antonio [10].

- La forma y el fondo del testamento: El legado de Quart es un documento interesante por múltiples motivos, siendo el fundamental que nos sirve de ejemplo para conocer las costumbres testamentarias menorquinas durante la Edad Moderna.

Este documento, desde el punto de vista formal, se divide en dos partes: 85 El hecho de tener gravadas las Cavalleries con censos prueba, una vez más, la separación del dominio alodial o propiedad (que es sobre lo que se carga el censo) y los honores, que permanecen al margen de la cuestión. 86 Vid. A.H.N. Consejos, Leg. 22819 fols. 12 a 22v. y apéndice documental, documento núm. 5.

Page 64: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

1) La que denominaremos cláusulas pro salvatione anima mea, en las que el testador señalaba una serie de bienes -generalmente censos- a la Iglesia, para celebración de misas perpetuas en sufragio de su alma (llamadas misas de ultra) y otras donaciones a personas ajenas a su familia en forma de limosnas u otras87.

2) Declaración de herederos. En esta parte Juan Quart fundará un vínculo y fideicomiso (vid. pág. 75) del tipo primogenial, agnaticio, natural y riguroso, según el orden preferente de masculinidad, mayoridad y primogenitura, nombrando curadora y usufructuaria vitalicia de todos sus bienes a su mujer Margarita [8] quien, a su muerte, debía transferidos a su hijo Lorenzo [9], que era el hereu universal i propietari de los mismos.

El orden de sucesión de dichos bienes, en caso de faltar la descendencia del primer heredero, era el siguiente: 1º.) Su hijo póstumo Marcos Antonio [10]. 2º.) Su hija Juana [11]. 3º.) Su hermano Antonio [6]. 4º.) Su hermana Juana. 5º.) Su primo José de Guevara. 6º.) La comunidad religiosa de Ntra. Sra. del Toro.

Como detalle final de este testamento destacaremos la costumbre de nombrar testigos del mismo ante notario a uno o varios representantes de los distintos estamentos de Ciudadela. En este caso firman como tales:

2 clérigos 1 letrado 1 alguacil real 1 cirujano 1 zapatero 2 braceros

-La sucesión real de los bienes de Quart: Muerta su madre, Lorenzo Quart tomó posesión de sus bienes como heredero

universal, pero murió a su vez sin hijos varones (de su matrimonio con Juana Squella sólo tuvo una hija, Margarita [14]), en vista de esto el fideicomiso se purificó a favor de su hermano Marcos Antonio [10], quien antes de entrar en la Compañía de Jesús los cedió a su sobrina Margarita [14], que así heredó todos los bienes de Quart y con quien se

87 Estas donaciones solían hacerse resignando algunos censos en favor de alguna institución religiosa, pagando el correspondiente quart

al rey por su derecho de amortización. Esta fórmula de la resignación también se utilizab" en las dotes, legítima, etc.

Page 65: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

extinguirá el apellido al casarse con Bernardo Magín Olives y Martorell [15] en 1.693, pasando de esta manera la herencia Quart a la familia Olives, en la persona del hijo de ambos, Bernardo Ignacio Olives y Quart [16], nacido en 1.709. La familia Cardona88

En el siglo XVII esta familia era otra de las principales de Ciudadela y estaba formada por dos ramas, correspondientes a los sucesores de Gabriel Cardona [2]; sus hijos Miguel [6] y Francisco [5], fruto respectivamente de sus dos matrimonios con Práxedes Lozano [3] y Clara Marot [4].

- La sucesión de los bienes de Cardona

Miguel Cardona [6] hereda los bienes de su padre como primogénito, y su hermanastro Francisco [5] se quedará con los de su madre Clara Marot [4], correspondientes a la mitad de los bienes de Marot (vid infra89.

Miguel Cardona [6] casará con Isabel de Rentería [7], de la que tendrá varios hijos, Miguel Leonardo [8], Lucas Miguel [9] y Gil [10] que, a la muerte de su padre, se repartirán los bienes de la familia de la siguiente manera': -Para Miguel Leonardo: Lluriach, Binialcalá y Cavalleria de Binixabó. -Para Gil: Cavalleria de Turmadent. -Para Lucas Miguel: Rentas en forma de censos.

Miguel Leonardo de Cardona y Rentería90 fundará un mayorazgo de concesión real, en 1.695, a favor de su hijo Nicolás

88 Vid. Árbol genealógico. 89 Miguel Cardona heredará la cavalleria de Turmadent, la posesión realenga de Lluriach y el dominio útil de la de Binialcalá, sujeta a la cavalleria del mismo nombre. La herencia de Francisco consistirá en la cavalleria de Binixabó, procedente de los Marot por su madre, a la que renunciará posteriormente a favor de su hermanastro Miguel [6J.Vid. A.H.N. Consejos, Leg. 23382. 90 Miguel Leonardo de Cardona era caballero de Santiago y teniente general de caballería. Además, en 1.683, le fue expedido el título de barón de Lluriach.. Vid. «Asiento de la merced hecha por S.M. a D. Miguel Leonardo de Cardona y Rentería, de título de barón de Lluriach en la isla de Menorca», 26 de junio de 1.683. A.H.N. Consejos Libro 759, fols. 35v-36.

Page 66: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Esteban [16] 91. Las condiciones de este mayorazgo establecían que Nicolás Esteban heredaría todos los bienes de su padre, así corno el

título de barón para sí y sus sucesores varones, que deberían llamarse Cardona y Cardona aunque se extinguiera el apellido.

El orden de sucesión se establecía según las cláusulas del mayorazgo regular clásico castellano, es decir, el mismo esta-blecido en Partidas para la sucesión a la Corona.92

En caso de faltar la descendencia de Nicolás Esteban, la herencia (y la baronía) pasarían a los herederos del hermano de Miguel Leonardo [8], Lucas Miguel [9] y en su defecto a los de Gil [10].

La familia Olives Esta familia93, perteneciente a la burguesía agraria, consiguió ejecutoria de hidalguía en tiempos de Felipe IV, el 13 de noviembre de 1.634, en la persona de Bernardo Olives y Ametller [3].

Respecto a las propiedades de esta familia en el XVII, no hemos podido encontrar datos, pero sabemos que incrementa-ron notablemente su patrimonio a base de ventajosos enlaces con otras familias propietarias. Tal es el caso del propio Bernardo Olives Ametller [3], que al casar con Marianna Cardona, viuda de Martí [4], heredó los bienes de su esposa (la mitad de la herencia Martí) y su nieto Bernardo Magín Olives y Martorell [11], que heredará los de Quart, fruto de su matrimonio con Margarita Quart.

Analizaremos la trayectoria de los Olives más adelante en el siglo XVIII, sobre cuyos bienes en esa época poseemos más datos.

La familia Lomelli

Esta familia94 procedía de Génova y uno de sus miembros, Antonio Lomelli [2], fue jurado militar de Ciudadela el año del desastre de 1.558. Después de esta fecha, únicamente quedará una hija suya, Rafaela Lomelli [3], con la que se 91 El mayorazgo de los Cardona es el único de Menorca que no se atuvo a la fórmula, tradicional en la isla, de vínculo y fideicomiso, pues se fundó a la manera de Castilla y de concesión real, es decir, que para fundado era necesario el permiso del Monarca. 92 Vid Partidas, Ley 2a. Título XV Partidas 2a. y Novísima Recopilación Ley 5a. Y 9a. Título XVIII Libro X. 93 Vid. Arbol genealógico. 94 Vid. Arbol genealógico.

Page 67: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

extinguirá el apellido. Rafaela casará con Jaime Saula [4], a cuya familia pasarán los bienes de los Lomelli95.

La familia Saula

El apellido Saula se extingue en la segunda mitad del siglo XVII96 con Rafaela Saula [17], casada con Pedro de Guevara [18], quien aporta a su matrimonio la herencia paterna, purificada a su nombre corno consecuencia de la muerte sin herederos de su hermano Onofre Saula [16] en 1.669. Esta herencia consistía en: -Las propiedades de su abuelo Jaime Saula [4]. -Las de su abuela Rafaela Lomelli [3]. - Las propiedades de su tía Margarita Saula (hermana de su padre) [6] que, habiendo muerto sin hijos de su matrimonio con Rafael Marot, [7] cedió la mitad del patrimonio Marot a su hermano Cerónimo, padre de Rafaela (vid. infra).

Así pues, el hijo de Rafaela Saula [17] y Pedro Guevara [18], Cerónimo de Guevara y Saula [19], heredará juntamente los patrimonios acumulados de su madre y los de los Guevara por su padre. Del matrimonio de Jerónimo [19] con Águeda Martorell [20] nacerá una única hija, Rafaela Guevara y Martorell [21] con la que se extingue esta rama de la familia y en la que se acumulan los patrimonios anteriores.

La familia Marot

Esta familia97 había heredado a principios del XVII los bienes de los Carda, cuando Rafael Marot [7] recibe de su tiastro Juanote García [10] la cavalleria de Binixabó98. Pero Rafael Marot muere sin hijos y con él se extingue el apellido. Su viuda Margarita Saula [6] dividirá su herencia (que consiste en los bienes acumulados de Marot y Carda) entre su hermano Cerónimo [15] (vid. supra) y su sobrino Francisco Cardona y Marot [12], hijo de su cuñada Clara Marot [8] y Gabriel Cardona [11].99

95 Vid. Capbreu de Pedro Martorell fol. 9 y apéndice documental, documento núm. 19. 96 Vid. Arbol genealógico y capbreu de Pedro Martorell fols. 6-7. Apéndice documental, documento núm. 19. 97 Vid. Arbol genealógico 98 Vid. A.H.N. Consejos, Leg. 23382 y apéndice documental, documento núm. 16. 99 Como veremos, Francisco Cardona y Marot heredará la cavalIería de Binixabó, procedente de la herencia Carda y renunciará a ella en favor de su hermanastro. Vid. apéndice documental, documento núm. 8.

Page 68: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

La familia Gomila

Pedro Gomila [7], primer personaje de esta familia del que tenemos noticia, (vid. cuadro IV pág. 117), heredará el patrimonio Huguet en 1.658, ya que el último propietario de esta familia, el padre Pedro Huguet, al morir dejó repartida su herencia entre dicho Gomila y Antonio Cardona (hijo de Gil de Cardona, vid. cuadro Ven pág. 119).

De esta herencia le tocó a Pedro Gomila [7] la cavalleria de Alputzer (procedente de los bienes de la abuela de Pedro Huguet, Brigitta Serra [3], con la cual se extinguió esta rama de los Serra) y la posesión de Deyá, y a Antonio Cardona una serie de rentas procedentes de censos, con los que compró la posesión de Torre del Ram. A Pedro Gomila [7] le heredó su hijo Pedro que, al casar con Rafaela Guevara, (vid. supra pág. 115 Y cuadro IV pág. 117) tuvo una única hija, Águeda Gomila, con la que se extinguirá esta rama de los Gomila, y al casarse ésta con Gabriel Martore11, los bienes de la herencia Gomila pasarán a los hijos de este matrimonio, Gabino y Pedro Martorell y Gomila. La familia Martí

Según Ramis y Ramis esta familia era la más rica de Menorca en el siglo XVII y accedió a la nobleza en esta época100; además, eran descendientes del conocido paborde Martí, que tuvo un cierto protagonismo en relación con el rescate de cautivos de los turcos después del desastre de 1.558.

El último miembro conocido de esta familia, con el que se extingue el apellido, es Juan Martí, casado con Marianna Cardona, hija de Francisco Cardona y Marot y Marianna Gomila101, de la que tienen una hija, Francisca Martí.

Pero Juan Martí morirá sin hijos varones, dejando su herencia a su hija Francisca, que casará con Marcos Olives. A su vez, su madre Marianna Cardona casará en segundas nupcias con el padre de su yema Marcos, Bernardo Olives.

Francisca Martí morirá sin hijos, dejando su herencia dividida de la siguiente manera: -La mitad a su madre Marianna Cardona, corno heredera usufructuaria vitalicia, y que a su muerte deberá pasar al pri-

mer hijo del segundo matrimonio de ésta, su hermanastro Bernardo Magín Olives y Cardona. - La otra mitad a su marido Marcos Olives. De esta manera, la herencia Martí pasará a las dos ramas de 100 Vid. RAMIS I RAMIS, A, Varones ilustres de Menorca, Mahón, Imp. Serra 1.817, pág. 117. 101 Vid. Arbol genealógico de Olives en la página 113).

Page 69: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Olives, formadas por los hermanastros, hijos de los dos matrimonios de Bernardo Olives, Bernardo Magín y Marcos102. La acumulación en el siglo XVIII

La tendencia a la acumulación de propiedades que hemos visto confirmada durante el siglo XVII, no sólo no remitirá en el XVIII, sino que se incrementará e incluso tenderá, mucho más, a la concentración de patrimonios en pocas manos.

Corno elemento nuevo a tener en cuenta en esta centuria destaca la expansión, geográficamente hablando, del fenómeno. Mientras en el XVII la acumulación afectó fundamentalmente a Ciudadela y, en general, a la parte más occidental de Menorca, en el XVIII alcanzará a la parte más oriental, con centro en Mahón.

En este apartado estudiaremos la situación patrimonial de dos familias ciudadelanas: Los Olives y los Cardona, y otras tres de Mahón: los Font, Febrer y Vida!, para confirmar nuestras hipótesis de trabajo.

-Ciudadela La familia Olives

Hemos visto cómo a finales del siglo XVII los dos hijos de Bernardo Olives, Bernardo Magín y Marcos, se repartieron la herencia Martí (vid. supra pág. 116 Y cuadro 1 en pág. 107)103. Bernardo Magín [9] casará con Paula Martorell [10] en 1.675, de la que tendrá dos hijos, Bernardo Magín [11] y Guillermo Olives y Martorell [12]104

Por su parte, Marcos, [5] viudo de Francisca Martí, [6] casará en segundas nupcias con María de Nadal [7] de la que tendrá, entre otros, dos hijos: Francisca [13] y Bernardo José Olives y Nadal [8]105. . Bernardo Magín Olives y Cardona [9] nunca podrá disfrutar de la herencia de su madre, pues muere

102 Comprendemos que la evolución de los cambios de propiedad en estas familias debe de resultar complicada para la comprensión del lector pero hemos creído necesario plasmarla aquí, para demostrar nuestra hipótesis de trabajo, es decir, la sucesiva acumulación de patrimonios en pocas manos durante el siglo XVII, incrementada todavía más en el XVIII, como ya veremos. 103 Vid. también árbol genealógico de los Olives en el XVIII página 127). 104 Guillermo Olives y Martorell tuvo una destacada actuación durante la Guerra de Sucesión corno nos señala Micaela Mata. Vid. MATA, M., Menorca, franceses, ingleses y la Guerra de Sucesión, Mahón, Ateneo científico, literario y artístico, 1.981. 105 También Bernardo José tendrá un decisivo protagonismo en la Guerra de sucesión corno su primo Guillermo que, dicho sea de paso, casó con Francisca -hermana de Bernardo José- quedando así los dos corno primos y cuñados.

Page 70: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller
Page 71: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

prematuramente en 1.694, sobreviviéndole incluso su madre Marianna Cardona [4]. Por ello, ésta deberá testar, poco antes de su muerte en 1.704, en favor de sus nietos, sobre los que funda un vínculo y fideicomiso con los bienes de Martí (heredados corno sabemos de su primer matrimonio), a favor de uno de ellos, Guillermo [12], con la excepción de Rafal Amagat106 que se lo cede a otro nieto, Marcos, hermano del anterior, con la obligación de que, si pensaba enajenarlo algún día, debía hacerlo forzosamente al heredero del vínculo107, y la casa solariega de los Martí (situada en la calle del Palau como la de Quart), que la donó a su nuera, Paula Martorell, madre de Guillermo, en usufructo vitalicio.108

Lo que queda claro es que aparte de 200 libras anuales de renta que le asignó su abuela, el mayor de los hermanos, Ber-nardo Magín [11], quedó excluido del testamento109. No conocemos las causas de por qué Marianna Cardona rompió la tradición del mayorazgo; sus motivos tuvieron que ser de orden personal. Lo cierto es que su decisión nos revela cómo el sistema tradicional de testamentos menorquines, en base a la fórmula de vínculo y fideicomiso, no eran muy rígidos y dependían más bien de la voluntad del testador, siempre que éste la manifestara legalmente ante notario.

Respecto a la otra rama de la familia, Bernardo José Olives y Nadal [8], heredará los bienes de su padre Marcos [5] y la otra mitad de la herencia Martí. Entretanto, en 1.705 casará Guillermo Olives [12] con Francisca Olives [13], su prima y hermana de Bernardo José [8].

A continuación, al siguiente año, 1.706, los acontecimientos se precipitaron la Guerra de Sucesión involucró -y polarizó- a la sociedad menorquina. Guillermo Olives [12], debido a su actuación ambigua y contradictoria, tuvo que abandonar Menorca con los vencidos felipistas, después del desembarco de los británicos al frente del general Stanhope en 1.708 110. Para evitar que sus haciendas fueran confiscadas, Guillermo llegará a un acuerdo con su primo y cuñado Bernardo José quien, en este caso, hizo prevalecer los intereses de su familia a sus ideas (como sabemos era ferviente carlista). Así pues, Guillermo, antes de partir al destierro, hizo donación de todos sus bienes a su primo, con la condición de que 106 Marianna Cardona había comprado Rafal Amagat a Rafaela Guevara en 1.700, “ quien la había recibido de la herencia de su padre Gerónimo de Guevara que, a su vez, la había comprado en 1.684 a Francisco Calafell. Vid. Capbreu de Pedro Martorell fol. 48 y apéndice documental, documento núm. 7 y 19. 107 Vemos aquí, una vez más, la tendencia a que la herencia no salga de la familia y a ser posible acabe en manos del heredero aunque por alguna causa -probablemente de tipo sentimental- se desprenda alguna parte en favor de otro familiar distinto.

108 Vid. Testamento de Marianna Cardona en A.H.N. Consejos, lego 5339 expediente núm. 3, fol. 252. 109 No parece que Bernardo Magín protestara sobre esta decisión de su abuela. Lo cierto es que tampoco debía tener motivos, la herencia que recibió como consorte de t"1argarita Quart era suficientemente saneada corno para que no se preocupase del asunto. 110 Vid, Micacla Mata, opus cit.

Page 72: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

"su mujer, Francisca, los disfrutara en usufructo vitalicio111. En el momento de la partida de Guillermo, Francisca Olives se encontraba encinta de su primer hijo, que nacería en

enero de 1.709. En ese momento Bernardo José hará testamento legando sus bienes a su hermano Jaime, a excepción de los recibidos de

Guillermo, que se los transmitirá al hijo de éste, fundando en su persona un nuevo vínculo y fideicomiso y nombrando a la madre del niño y hermana suya, Francisca, curadora y usufructuaria vitalicia de los mismos112. '

Después de lo dicho, queda claro que el traspaso de los bienes de Guillermo a Bernardo José fue más bien una donación simulada, tras la cual habría un acuerdo verbal entre los dos primos para que la familia de Guillermo recuperara su patrimonio, libre así de confiscaciones 113. Significativamente, al hijo de Guillermo le pusieron el nombre de Bernardo José Olives y Olives [15], probablemente por agradecimiento al gesto de su tío.

Bernardo José Olives y Olives heredó, a la muerte de su padre, el patrimonio íntegro de la familia. Bernardo José testará a su vez en favor de su hijo mayor, Guillermo Olives y Squella (vid. cuadro de los Olives en el

siglo XVII pág. 113) [7], nacido de su matrimonio con Antonia Squella [4]. Pero éste nunca podrá acceder a su herencia por ser subnormal y, a la muerte de su padre, se disputarán el vínculo sus dos hermanas Francisca [6] y Antonia [11]114.

Al fin, después de un enojoso pleito entre ambas hermanas, éstas llegarán a un acuerdo y, mediante un acto de conciliación, decidirán repartirse la herencia a partes iguales y cuyo testimonio nos permitirá evaluar primera vez la antigua herencia Martí. La división de estos bienes se hizo de la siguiente manera: -Para Francisca Olives: -Posesiones de: Tres Alquerías, Alpara, Alparicó, Torralbet, Santa Anna y Ratal Amagat (recuperada para el hereu). -Un huerto en la cala del Degollador. -Las casas mayores de la esquina de la calle del Borne con la calle del Palau. -La mitad de los censos sobre la Universidad, que importaba la cantidad de 144 libras, 2 sueldos y 6 dineros. -Para Antonia Olives:

111 Vid. documentos de donación de Cuillermo a Bernardo José en A.H.N. Consejos, lego 5339 expediente núm. 3 fol. 258 y ss. y apéndice documental, documento núm. 10. 112 Vid. testamento de Bernardo José Olives y Nadal en A.H.N. Consejos, Leg. 5339 expediente núm. 3 fol. 261. 113 En realidad el propio Guillermo, pocos años después de la contienda civil, volvió a Menorca en 1.711 cuando todo parecía ya olvidado y pudo, por tanto, desfrutar de nuevo de sus haciendas. Incluso enviudó y acabó haciéndose sacerdote. 114 Vid. pleito entre Francisca y Antonia Olives por la posesión de la herencia de su padre Bernardo José Olives y Olives. A.H.N. consejos, Leg. 5339 expediente núm. 3 Fol. 234.

Page 73: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

-La cavallería de S' Alairó. -Posesiones de Torralba, Sant Joan y Sant loanet. -Las casas mayores de la calle del Borne. -La mitad de censos de la Universidad en la misma cantidad que su hermana.

Veamos ahora lo ocurrido con la otra rama de la familia, es decir, los descendientes de Bernardo Magín Olives y Martorell (hermano mayor de Guillermo) y Margarita Quart. .

El hijo de ambos, Bernardo Ignacio Olives y Quart (vid. cuadro' de la familia Olives del siglo XVIII pág. 127) [1] heredará los bienes de su padre 115, fundando un nuevo vínculo y fideicomiso en la persona de su hijo mayor, Bernardo Magín Olives y Martorell [5], fruto de su matrimonio con Marianna Martorell [2]116.

115 Vid. «Inventario de los bienes de Bernardo Ignacio Olives y Quart según el catastro de la universidad de 1.763» A.H.N. Consejos, lego 5339 expediente núm. 3 fol. 1231 y apéndice documental, documento núm. 11. 116 Vid. testamento de Bernardo Ignacio Olives y Quart, archivo y legajo de la nota anterior, iol. 221 y ss. Puede extrañar que, como ya hemos visto otras veces, un heredero establezca en la persona de su hijo un nuevo vínculo y fideicomiso sobre bienes ya vinculados anteriormente. La razón es muy simple, en primer lugar se refuerza así el fideicomiso anterior y se le actualiza. Por otra parte se incluye en el nuevo bienes libres de adquisición reciente (Vid. por ejemplo la compra de un huerto en apéndice documental, documento núm. 20).

Page 74: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Bernardo Magín [5] se casa con su prima Francisca Olives [6] repitiendo así la costumbre de su abuelo Guillermo de celebrar matrimonio sin salir de la familia,117 con lo que unirá a su extenso patrimonio heredado de los Quart el correspondiente a su mujer, resultante de la conciliación de ésta con su hermana (vid. supra pág. 123). Estos patrimonios unidos serán los recibidos por el hijo de Bernardo Magín [5], Bernardo Ignacio Olives y Olives (primer conde de Torresaura) [12], quien acumulará y concentrará en su persona la mitad de la herencia Martí, procedente de su madre, y la herencia Quart de su padre 118. Análisis de las novedades en las propiedades de los Olives en la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX

Una ojeada rápida a los inventarios de Bernardo Ignacio Olives y Quart y de su nieto Bernardo Ignacio Olives y Olives descubre que, en esencia, poco ha cambiado respecto a la forma y fondo de sus heredades.

Las variaciones más notables tienen que ver, en primer lugar, con el servicio de las cavalleries, cuya prestación no se realiza ya, a la altura de la segunda mitad del siglo XVIII, en forma de caballo armado, sino a través de una contribución pecuniaria pagada al Real Patrimonio.

Además, se ha producido la baja de la cavalleria/ renta de Quart Geraldo, de la cual, según palabras del inventario, se ha apoderado de ella el Real Patrimonio y el alta de las posesiones de Alfurí de Dalt y BanyuI sujetas ahora a la cavalleria de Torre Saura. 117 Observamos aquí un fenómeno que se repetirá dos veces en la familia Olives durante el siglo XVIII; primero Guillermo Olives y Martorell casó con su prima Francisca Olives, y ahora su nieta casará con el nieto de su hermano Bernardo Magín, por lo que la progresiva concentración de patrimonios en una sola rama de la familia es evidente. 118 Vid. bienes del conde de Torre Sama en 1.816. AlHN. Consejos lego 5339 expediente núm. 3 fols. 134 y ss. Apéndice documental, documentos núm. 20 y 21.

Page 75: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

En segundo lugar, las tierras de realengo mantienen, en la época del primero, su régimen de explotación, es decir, conti-núan arrendadas a annua merced, así como las posesiones sujetas a cavalleria, lo cual nos ofrece, por primera vez, una pista sobre su régimen de explotación.

Las variaciones que acabamos de citar corresponden al inventario de Bernardo Ignacio Olives y Quart, pero en el correspondiente a su nieto, el conde de Torre Saura, aparecen también otros matices diferenciales que conviene destacar.

Efectivamente, la antigua posesión de Son Saura, sujeta a la cavalleria de Torre Saura, se ha dividido en Son Saura Nou y Vell y Son Angladó, ahora se encuentra dividido en Son Anglada y Sant Ignaci, así como Alpara, que ha pasado a un hermano del conde, Guillermo Olives y Olives.

Respecto a la forma de explotación, observamos un cambio radical pues el conde tiene, tanto las posesiones sujetas a cavalleria como las de realengo, dadas a conducción parciaria. Incluso parece como si en esta época (1.816) se hubiera perdido la memoria sobre los antiguos contratos de arrendamiento, pues en un informe sobre los bienes de Olives, relacionado con su petición del título de conde, se dice:

“(...) Que no están [sus bienes] arrendados a annua merced, y sí a conducción parciaria y por esto no es posible, sinó a su dueño, saber qual sea su producto fixo; por no hallarse los bienes arrendados, contrato poco conocido y poco usado en esta isla (...)”119.

Parece ser que el cambio del sistema de explotación de tierras hubo de producirse en el siglo XVIII, como señala Mir y

Mir: “En aquel tiempo [S. XVIII] a mayor parte de las propiedades estaban cultivadas por sus dueños, o bien iban arrendadas. Pero en el siglo XVIII comienza la aparcería y cesa el arriendo (...)”120.

Por otra parte, existe en el inventario de los bienes del conde de Torre Saura un párrafo muy interesante, que reproducimos a continuación por su importancia. Se refiere este fragmento a la legítima paterna que cobrarían los herederos, que ascendía a 10.000 libras y que no se incluye en el inventario de bienes porque:

«consisten en gran parte, en caudales, ropas y alhajas de mucha importancia, que, por no suponerse fructíferos en

119 Vid. A.H.N. consejos, lego 5338 expediente núm. 3 fol. 23. 120 Vid. MIR Y MIR, P., Consideraciones sobre agricultura menorquina ,«R.M.», 1.898, pág. 64.

Page 76: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

poder de tal familia, tampoco se han creído objeto 4e la indagación de réditos de bienes (...)”. (El subrayado es nuestro).

Esto significa que los bienes o capitales atesorados que no producían réditos no se incluían en los inventarios. Quiere

decirse que el conde de Torre Saura poseía mucho más de lo que se refleja en ellos. Esta misma impresión nos causó en su momento el inventario de los bienes de Quart en el siglo XVII (vid. pág. 104), en el que parece reflejarse sólo lo que podía ganar como réditos de sus fincas o censos, pero no lo que atesoraba, como consecuencia de la venta de los excedentes de sus cosechas o del dinero que no gastaba de las rentas percibidas. En resumen: su fortuna personal.

Por último, destacar la diferencia entre lo que Torre Saura declaraba como bienes y rentas propios al catastro y la reali-dad. La diferencia es notable. Hemos podido llegar a esta conclusión porque hemos tenido acceso, tanto al inventario de sus bienes declarados al catastro en 1.816 como al correspondiente a los verdaderos relacionado con los requisitos previos a su petición de título de Castilla.

La familia Cardona

A principios del siglo XVIII, en 1.709, los británicos confiscarán todos los bienes a la familia Cardona corno consecuencia de la militancia felipista del barón de Lluriach, Miguel Leonardo de Cardona.

La otra rama de la familia, la de Gil de Cardona (vid. pág. 110 Y cuadro núm. II) conservará, sin embargo, su patrimonio en manos de Práxedes Cardona, hija de Gil, por la muerte sin hijos de sus hermanos Antonio y Pedro121.

Pasarán los años y al fin, en 1.729, dando cumplimiento a la cláusula 11 del tratado de Utrecht -con bastante retraso por cierto- le serán devueltos a la familia todos los bienes confiscados122.

121 Práxedes Cardona (que en muchos documentos se la cita como Práxedes Olivar por su matrimonio con Gabriel Olivar) poseía la cavalleria de Turmadent y la posesión de Torre del Ram (comprada por su hermano Antonio con el dinero que le tocó en la herencia Huguet. Sin embargo en el inventario de sus bienes reflejado en el capbreu de 1.713, no aparecen la cavalleria de Binixabó de Miguel Leonardo Cardona, que figura en manos de un tal Jaime Ximenes. Probablemente los ingleses después de confiscar los bienes del barón de Lluriach le entregaran a Ximenes dicha cavalleria, en compensación a las penalidades de su exilio, ya que fue uno de los extrañados por el go bernador Dávila en 1.807, por haber sido un activo carlista. Vid. OLEO y QUADRADO, R, Historia de Menorca, tomo 11. (62) Respecto a esta cuestión decía el citado artículo 11:

(...) promete también Su Majestad Británica, que hará que todos los habitantes de aquella isla, tanto eclesiásticos como seglares, gocen segura y pacíficamente de todos sus bienes y honores (...).

122 Respecto a esta cuestión decía el citado artículo 11:

Page 77: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

En este lapsus de 20 años habían ocurrido muchas cosas. Nicolás Esteban, heredero de Miguel Leonardo, había muerto sin descendencia, así corno los demás beneficiarios del mayorazgo Cardona según el orden establecido en aquél. La única heredera que quedaba era Práxedes Cardona, que fue la que recibió toda la herencia confiscada, añadiéndola así a su propio patrimonio, heredado de su padre Gil de Cardona. Con Práxedes Cardona se extinguirá el apellido, cuando ésta case con Gabriel Olivar, y el hijo de ambos, Simón Olivar y Cardona, heredará la baronía y los bienes de su madre, que se irán incrementando durante el siglo XVIII123. La familia Martorell

De esta familia no poseemos datos suficientes para describir su trayectoria durante los siglos XVII Y XVIII. Sólo conocemos la acumulación de parte de su patrimonio en la persona de Pedro Martorell (hermano segundo de Gabino Martorell, primer marqués de Albranca).124

Pedro Martorell casó con Antonia Olives (hija de Bernardo José Olives y Olives) que, como ya sabemos, heredó la mitad de la herencia de su padre, que así pasó a los Martorell.

A su vez, Pedro Martorell había heredado de su abuela materna Rafaela Guevara y Martorell la herencia Guevara, y por su madre Águeda Gomila, la herencia Gomila (vid. cuadro núm VIII) que a su vez había sido la de Huguet.

Mahón La burguesía mahonesa

Desde la recuperación económica, que comienza en 1.840 gracias al apoyo de los británicos al comercio y al corso, se acumulan importantes capitales, sobre todo en el término de Mahón, cuyo protagonismo es creciente en detrimento de Ciudadela, desde que los ingleses establecieron la capital en la ciudad más oriental de Menorca (1.722).

Es el momento, pues, de la aparición de una burguesía mahonesa, que además de dedicarse al comercio decide emplear

(...) promete también Su Majestad Británica, que hará que todos los habitantes de aquella isla, tanto eclesiásticos como seglares, gocen segura y pacíficamente de todos sus bienes y honores (...).

123 Vid. A.H.N. Consejos, Leg. 23382 Y apéndice documental, documento núm. 8. Vid. Capbreu de Pedro Martorell, apéndice documental, documento núm. 19. 124 Vid. Capbreu de Pedro Martorell, apéndice documental, documento núm. 19.

Page 78: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

sus ganancias en la compra del usufructo de tierras de realengo que, poco a poco, va acumulando. Entre estos elementos burgueses destacan las familias: Font, Soler, Vidal, Mercadal, Febrer, Lliñá etc125. Este grupo social no se comporta, sin embargo, con mentalidad propiamente burguesa, tal y como entendemos

actualmente el término, pues en vez de negociar con las tierras las vincula por la fórmula del fideicomiso, en una actitud mimética con la antigua nobleza, a cuyo estamento, además, intentará acceder. Todo esto no quiere decir que entre este grupo no existiera un germen de cambio protagonizado por algunos de sus individuos, como veremos más adelante.

ALGUNOS HECHOS Y ASPECTOS RELACIONADOS CON LA PROPIEDAD, DURANTE EL SIGLO XVIII. LA PROPIEDAD Y LA POLITICA Las confiscaciones Introducción

El siglo XVIII fue una época convulsa para Menorca, que trastocó muchos aspectos de la tranquila evolución de su sociedad en el siglo anterior, fundamentalmente por causas ajenas a su reducido espacio vital cuando la Balear Menor entró de lleno en el teatro de las apetencias internacionales y en los cálculos geoestratégicos de las potencias de la época.

Todo ello afectó no sólo a los menorquines, sino a sus bienes. Las luchas partidistas por un lado y las consecuencias de las dominaciones extranjeras por el otro, alteraron frecuentemente algunos aspectos de la estructura de la propiedad inmueble.

Las confiscaciones de bienes durante la Guerra de Sucesión

Durante la Guerra de Sucesión y como consecuencia de los avatares de la misma en la isla (1.706-1708), muchos 125 Vid. A.II.N. Consejos, Leg. 18774 expedientes 8 y 9 Y 18775 expediente núm. 3. Apéndice documental, documentos 13, 15 Y 18.

Page 79: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

menorquines vieron confiscados sus bienes, primero por los felipistas, comandados por el gobernador Dávila, y posteriormente por los carlistas, en la época inmediatamente posterior al desembarco británico de 1.708.126

Este miedo a perder sus propiedades sería la causa de la alineación de muchos menorquines en uno u otro bando, princi-palmente los enfiteutas de realengo, cuya inseguridad con respecto a la conservación de sus bienes era mayor. Las confiscaciones británicas a mediados del siglo XVIII

Por su parte los británicos, que en un principio respetaron el status político y socioeconómico menorquín, debido al exclusivo interés geoestratégico que les movía a permanecer en la isla, fueron, poco a poco, pensando en «britanizar» a sus habitantes, encontrando la obvia resistencia de los mismos, debido fundamentalmente: a las diferencias religiosas; a las de su carácter latino, que los hacía sentirse por encima de todo menorquines; y, coyunturalmente, al comportamiento no siempre correcto de algún gobernador hijo de la Gran Bretaña.

Por todo ello, los ingleses optaron por aislar de alguna manera el estamento de mayor influencia, la nobleza ciudadelana, trasladando la capital a Mahón. Este será -creemos- uno de los motivos de dicho desplazamiento capitalino, al margen de las consideraciones de tipo económico y material, situación, condiciones del puerto, etc.

A continuación fueron introduciendo, poco a poco, en la nueva sede del gobierno local una serie de elementos extraños a la isla -concretamente emigrantes griegos y hebreos- a los que se trató de favorecer, sobre todo económicamente, para formar un estamento adicto, que contrarrestara la animadversión de los habitantes autóctonos.

En este contexto se enmarcan las concesiones efectuadas por el gobierno británico a determinadas familias griegas para establecer industrias en diversas partes de la isla, tales como la explotación de salinas de Fornells, Addaia y San Felipe 127.

Pero los ingleses, y más concretamente el gobernador Blakeney, no se limitaron a estas concesiones, sino que además entregaron tierras a los griegos que previamente habían sido confiscadas a sus poseedores menorquines. Concretamente el cabo de la Mala, perteneciente a la familia Vigo y Alfurí de Baix y Son Camaró de Mateo Calafat, fueron cedidos a la familia Alexiano_

Poseemos el testimonio de la protesta de Mateo Calafat (por lo que él considera confiscación ilegal) ante las autoridades británicas, cuya contestación no ofrece dudas sobre su intención, es decir, proceder a toda costa al cambio de dominio en 126 Vid. confiscaciones del gobernador Dávila en AH.N Estado, lego 3205 y apéndice documental, documento núm. 9. Recordemos además cómo la familia Cardona sufrió la confiscación de sus bienes en 1.709. 127 Vid. HERNANDEZ SANZ, F., La colonia griega establecida en Mahón durante el siglo XVIII. Mahón, «R. M.» 1925, p. 327.

Page 80: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

favor de sus protegidos. Estas adujeron que siendo el rey británico el dueño directo de las tierras (Alfurí y Son Camaró eran de realengo), podía conceder el dominio útil a quien quisiera128.

Las autoridades inglesas olvidaron aquí -o despreciaron- el privilegio de amortización que poseían las tierras de realengo desde la época de Jaime II de Mallorca y con él, el derecho del dueño útil a disfrutar por tiempo indefinido la pacífica posesión perpetua e irredimible de la finca, para sí y sus herederos en régimen de enfiteusis.

Tampoco pareció importarles a los ingleses la inexistencia en la legislación menorquina del derecho de comiso para las enfiteusis (vid. cap 11). Pero el gobernador Blakeney debía de tener orden de eliminar cualquier traba con tal de beneficiar a los griegos.

Mal lo tuvo que pasar Bernardo Ignacio Olives y Quart a la sazón, en 1.754, baile general de Menorca, quien tuvo que presenciar según la costumbre, la entrega de Alfurí de Baix a los Alexianos. El miedo de ser una próxima víctima de confiscación tuvo que pasar por su cabeza, si tenemos en cuenta que era propietario de la posesión vecina, Alfurí de Dalt. Los premios a la colaboración durante la dominación española (1.782-1.798)

Finalizada la reconquista de Menorca por el duque de Crillón en 1.782 para la Corona de España, comenzaron a llover sobre la Corte de Madrid '1m sinnúmero de peticiones de gracia por parte de los menorquines que, interesadamente, colaboraron con el marqués de Sollerich primero y con el propio Crillón después a la recuperación de la isla129.

La mayoría de ellos pertenecían a la burguesía agraria y a la nobleza, y fueron premiados por su actuación con una ejecutoria de hidalguía los primeros y títulos de Castilla los segundos.

Entre los favorecidos con la ejecutoria de hidalguía destacan viejos conocidos pertenecientes a la burguesía de Mahón: Juan Soler, Diego y Juan Vid al Seguí, Juan Mercadal, Juan Font y Rafael Febrer130.

Pero el premio más destacado fue la concesión del marquesado de Albranca a Gabino Martorell de Ciudadela, en 1.789131.

128 Ibid. documento núm. 15 del apéndice documental de este artículo. 129 Vid. TERRON PONCE, J. L., La reconquista de Menorca por el duque de Crillon, aspectos militares y políticos. Mahón, Editorial Menorca, 1.981. 130 Vid. expedientes de concesión de privilegios de hidalguía a varios menorquines entre 1.782 y 1.797. A.H.N. Consejos, legs. 8963 exp. núm. 5 106-107, 8966 exp. 39-46 8967 exp. núm. 20, 17828 exp. núm. 19, 20074 exp. núm. 18, 17854, exp. núm. 2, 8964 exp. núm. 2 y libro 2540. 131 Vid. «Asiento de decreto de Gracia a nombre de D. Gabino Martorell, sobre merced de título de Marqués de Albranca para sí, sus hijos,

Page 81: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Las necesidades de la Hacienda durante la primera fase del reinado de Fernando VII (1.814-1820)

Mal iban las cosas en la hacienda española durante el primer periodo del reinado de Fernando VII. La situación, casi de bancarrota, amenazaba la estabilidad del sistema132.

A la evidente necesidad de dinero, sobre todo después de la pérdida del mercado americano como consecuencia de la defección de las antiguas colonias, obligó a los gobernantes a adoptar toda clase de medidas para obtenerlo como fuera. Entre ellas, una ya utilizada en otras épocas de crisis: la venta de títulos de nobleza.

Efectivamente, Fernando VII, al igual que sus antecesores los Austrias Menores en el XVII, se dedicó a conceder títulos de nobleza a cambio de compensaciones pecuniarias.

Es el momento (1.816) en que Bernardo Ignacio Olives y Olives, hidalgo de Ciudadela, solicitará el título de conde de Torre Saura. Inmediatamente se puso en marcha la tramitación del expediente necesario para su concesión 133(73).

La documentación acumulada en este expediente aclara, que por encima de las averiguaciones sobre «si algún individuo de la familia Olives había ejercido oficios viles, indecentes o mecánicos o tenía contaminada su sangre con mezcla de raza de judíos o moros» (expediente fol. 32), privaba la evaluación de sus bienes, «para saber si con ellos podría vivir y portarse con la decencia y decoro que requieren el lustre de la graduación y honor de Título de Castilla que solicita» (exp. fol. 25) que, traducido al castellano, viene a querer decir «para saber cuanto le podremos sacar»134.

herederos y sucesores». A.H.N. Consejos, Libro 2753, expediente núm. 61. En este expediente consta que Gabino Martorell hubo de pagar 25.404 reales de vellón, como impuesto de media annata, para la concesión del título. 132 Vid. FONTANA, J., La quiebra de la monarquía absoluta, Ariel, Barcelona, 1.978. 133 Vid. A.H.N. Consejos, Leg. 5339 exp. núm. 3. «Expediente sobre concesión a D. Bernardo Olives del título de conde de Torre Saura, 1.816-17». 134 Los informes sobre los bienes de Olives serán largos y precisos, tanto en su cuantía como en su procedencia y antecedentes, y gracias a ello hemos podido conocer sus propiedaades y seguir su trayectoria en el tiempo.

Page 82: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Después de dos años de averiguaciones, el expediente quedó visto para sentencia en 1.818 y presentado a la resolución del Consejo Real, cuyo dictamen refleja, de manera sutil, las verdaderas intenciones del veredicto, es decir, conseguir del pretendiente todo el dinero posible con el que paliar parte del déficit de las exhaustas arcas del Estado. La sentencia dice así: «El fiscal ha viendo reconocido este expediente, sobre concesión de la Gracia de Título de Castilla que pretende D. Bernardo Ignacio Olives, dice: Que si bien concurren en el pretendiente las circunstancias de nobleza de sangre y el goce de un decente patrimonio qual se requiere para mantener con decoro la dignidad a que aspira; no sucede lo mismo con respecto a los méritos y servicios personales que exige la ley en favor de la Patria o del Soberano, pues aunque califica algunos, no parecen tales, al que dice merecer aquella merced y, en consecuencia, entiende que la Cámara, siendo servida, podría acordar se haga saver a dicho interesado, que acreditando o haciendo más servicios, recuerde su solicitud oportunamente o resuelva como siempre lo más acertado.

Page 83: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Madrid a 11 de Junio de 1.818 El fiscal del Consejo.» (Expediente Fol. 168, el subrayado es nuestro). Bernardo Ignacio Olives debió comprender rápidamente la sutileza, y dispuesto a conseguir el título como fuera, aportó a la «causa» 10.000 ducados. La reacción del Consejo Real fue automática, expidiéndole el título de conde de Torre Saura 135.

Parece ser que otros no tuvieron tanta suerte -o dinero-, como por ejemplo José de Vigo, que solicitó en 1.817 -sin éxito el condado de San Antonio136.

135 Vid. A.H.N. Consejos Leg. 5339 exp. núm. 3. En una nota al margen del dictamen del fiscal del Consejo Real que se cita en el tecto dice: «dió 10.000 ducados, concedido,». Queda claro que una copia de la resolución del fiscal hubo de guardarse en la carpe ta de «pendiente» en espera de la «reacción» de Olives. Vid. también mismo archivo y sección, lego 8979 exp. núm. 2358, «Real despacho concediendo el título de conde de Torresaura a Bernardo Olives, 21 de diciembre de 1.818». 136 Vid. A.H.N. Consejos, Leg. 5286 exp. núm. 4.

Page 84: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller
Page 85: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Los cargos públicos relacionados con la condición de noble y propietario

La documentación consultada demuestra que el derecho a ser insaculado se lo repartían entre unos pocos, en relación con los cargos denominados «nobles» de la Universidad general, es decir, jurado cavaller, consejero militar y baile general. En un período muy corto de tiempo (1.760-1.814), aparecen repetidos los mismos personajes para dichos cargos numerosas veces, quedando claro que algún interés debían de tener al respecto.

A nadie en aquellos tiempos se le ocurrió preguntarse por qué razón esto funcionaba así, ni se les discutía su derecho, como demuestra el siguiente testimonio:

«Para ser los poseedores calificados de nobles y de consiguiente gozar de este privilegio, así como del derecho de

ser insaculados y nombrados para los empleos de Baile General, Jurado Mayor o Militar y demás que requieren no-bleza, no sirven de norma padrón alguno, que no existe; no se presenta, ni se hace ostentación de Reales Títulos, ni en otra forma, justificación de la calidad, sinó la que la tradición conserva, designadas las familias desde tiempos de que no hay memoria y entre ellas están vinculados dichos privilegios y derecho.

(...) [y gozan de este privilegió] por ser nobles (...) pues no cabe duda que son tales, no solo por lo declarado, sinó por la voz y conceptos públicos nunca contradichos entre estos vecinos.» (Vid. Expediente Olives, FoI. 18v. El subrayado es nuestro). Esta declaración prueba que únicamente la tradición y el prestigio personal eran la clave para el mantenimiento de los

privilegios que gozaban los pocos nobles que eran insaculados para los cargos públicos.

LA PROPIEDAD Y LA SOCIEDAD Cómo vivía un terrateniente a fines del siglo XVIII

Gracias a la preciosa información que nos ofrece el expediente de concesión de título de conde de Torre Sama a Bernardo Ignacio Olives, hemos podido conocer algunas de sus costumbres cotidianas, tal y como nos lo relata un testigo de la época:

Page 86: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

«Que el Don BERNARDO Ignacio Olives es hombre de unos 50

años, de buenas costumbres, pasea mucho y a caballo, es dedicado un poco a la agricultura y mucho a la lectura, para lo cual posee una biblioteca muy magnífica (...).

Otro añade:

« Educado en su primera juventud en uno de los colegios de la Francia, donde regresó hace 35 años, posee instrucción y ocupa el tiempo en la lectura y además en la

Page 87: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller
Page 88: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

administración de sus haciendas (...»>. Esta vida tranquila y sin sobresaltos que llevaba el futuro conde de Torre Saura, se lo permitían sus rentas, que si para

vivir en Madrid con el tren de vida de la nobleza no eran muy elevadas, sí bastaban en Menorca, CO11)O señala otro testigo:

«Según mi parecer, 7 u 8 mil duros en Menorca ya equivalen a 70 u 80.000 en Madrid, por razón de las pocas ocasiones, necesidad y aún imposibilidad de hacer gasto, que ofrecen las circunstancias de esta isla y de consiguiente que 10 u 11 mil duros, que cuando menos importará el producto anual líquido de las haciendas de Olives, le serían muy suficientes para mantener la dignidad del título de Castilla si se le concediera (...)137.

A todo esto habría que añadir que los nobles menorquines hacían gala tradicionalmente de una gran austeridad. No hay

más que comprobar lo que opinaba sobre ellos Vargas Ponce en 1. 784: «La nobleza [menorquina] conserva, en todo, sus antiguas costumbres, su gravedad y su continencia»138.

Los conflictos por la posesión de bienes: los pleitos familiares

El reparto de la herencia entre familias propietarias será causa de numerosos conflictos, lo que dará lugar a través del tiempo a muchos pleitos entre ellos, que hicieron correr ríos de tinta. .

Destacaremos aquí, a modo de ejemplo, el interpuesto por Simón Olivar, barón de Lluriach, contra su madre

137 Vid. dcclaracioncs dc tcstigos A.H.N. úmsejos, Lcg. 5339 cx. núm. 3 fols, l8v. y 55v. 138 Vid. VARGAS PONCE, J., Descripción de las islas Pithiosas y Baleares, Madrid, Imp. dc Ibarra, 1.787 y apéndicc documental documento núm. 6 donde, en el invcntario de Quart, aparccc el mobiliario dc su casa solaricga dc la callc de Palau, que es sorprendcntcmcntc modcsto.

Page 89: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller
Page 90: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller
Page 91: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller
Page 92: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Antonia Squella en 1.827, por la posesión del predio de Torre del Ram; el ya conocido entre las hermanas Olives, sucesoras de Bernardo José Olives y Olives y, sobre todo, el planteado entre Cabino Martorell, primer marqués de Albranca y Bernardo Magín Olives y Martorell en 1.785, por el fideicomiso de Juan Quart, al que nos vamos a referir a continuación139.

La cuestión se planteó por Gabino, que es el que pleitea contra su primo, de la siguiente manera. Siendo éste descendiente de Juana Quart, su bisabuela, Gabino reivindica los bienes de Juan Quart porque considera que el padre Marcos Antonio Quart (su tío abuelo), al purificarse el fideicomiso a su favor, debía haber nombrado heredera a su hermana Juana en vez de hacerlo en la persona de su sobrina Margarita, bisabuela a su vez de Bernardo Magín, quien había así heredado el patrimonio Quart 140.

El pleito duró 10 años y pasó por el tribunal de Menorca, la audiencia de Mallorca y, finalmente, al Consejo de Castilla, donde el fallo fue favorable a Bernardo Magín, que pudo así seguir disfrutando de sus bienes. LA PROPIEDAD Y LA TRIBUTACION Los impuestos generales en favor del Real Patrimonio Los diezmos

El más importante de los ramos de la Real Hacienda en la isla de Menorca, durante el siglo XVIII, era el de la parte real de diezmos, o tercias reales, cobrados sobre las cosechas de trigo, cebada, legumbres, uvas, sal, cáñamo, lino, azafrán y tabaco; así como sobre los ganados.

El cobro de este impuesto se arrendaba anualmente en pública subasta, que se celebraba en la sala del Tribunal del Real Patrimonio, en presencia del presidente, el asesor, el fiscal y el escribano, durante varias veces año, según el diezmo que se tratara y coincidiendo, evidentemente, con la recolección del fruto correspondiente.

El pregonero hacía la puja y el arriendo se concedía al mejor postor, que debía depositar inmediatamente una fianza, y a continuación pagar el importe correspondiente en tres plazos.

El arrendatario, a continuación, podía cobrar los diezmos a su valor, repartiéndose su cuantía entre él y un recaudador al

139 Vid. A.H.N. Consejos, Leg. 22.819. 140 Vid. los detalles del pleito en apéndice documental, documento núm. 17.

Page 93: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

que alquilaba sus servicios, a razón de 99 % para él y 1 % para el diezmero, que así se llamaba este empleado. Para animar a los aspirantes al arriendo de diezmos a pujar más alto, el Real Patrimonio permitía a los arrendatarios

vender los productos a precio no sujeto a la aforación. Además, cuando la puja había alcanzado una cantidad razonable, el presidente de la mesa anunciaba que todo el que la superara y concretamente el que pujara más alto, tomando como referencia dicha cantidad anterior, se le concedería un descuento del lO, 20 o 25 %, tomando como base la diferencia entre ésta y aquél1a. Para lo cual, desde ese momento las nuevas pujas se hacían en papeles doblados, para que cada uno de los pujantes no supiera lo que ofrecían los demás.

Abiertas las papeletas se concedía la bonificación y consiguientemente el arriendo a la puja más alta. Todo esto no significaba que no se pudiera seguir pujando desde ese momento, pero si alguien lo hacía ya no tenía dere-

cho a la bonificación antes citada. Este procedimiento se denominaba EXAUS141 (81). Por último, si el Real Patrimonio consideraba que no había posturas razonables, quedaba a su arbitrio administrar

directamente los diezmos. Es fácil comprender que el arriendo de los diezmos debía ser un buen negocio para los arrendadores, sobre todo

teniendo en cuenta las facilidades que se daban, tanto para la venta de los productos del diezmo a precio libre como por los plazos para el pago de la cuantía de la puja.

El reparto de los diezmos entre el Rey y la Iglesia se hacía, durante del siglo XVIlI, de la siguiente manera:

TRIGO

Porcentaje: 12 % de la cosecha, arrendamiento: 4 a 10 de junio Quarteres Barcelles Almuds Setenos-Al rey 7 4 1 5 -Al obispo 1 1 4 2 -Al cabildo 1 1 4 2

141 Vid. informe Mercadal, A.H.N. Consejos, lego 5886. Ap. doc. doc. núm. 14.

Page 94: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

-Al paborde 1 4 1 5 Total 12 10 10 14

Teniendo en cuenta que este impuesto debía de ser bastante gravoso (al menos eso dice Ramis) los recaudadores

descontaban, por regla general, una cuartera en bruto de grano por cada una de diezmo en limpio que se percibía. Esto en el siglo XVIII se llamaba BALEIS y la expresión recuerda a algo que se estableció en el documento de los diezmos y cavalleries de 1.301, con el nombre de BALEIG por lo que suponemos que esta tradición procedía de muy antiguo.

Debemos destacar también sobre el diezmo de trigo, las exenciones que tenían los propietarios de fincas que roturaran nuevas tierras, que no pagaban la parte de las tercias reales del mismo, aunque sí la de la Iglesia142 (82).

UVAS Porcentaje: 11 %, de esto: 4 partes para el rey 2 partes para el obispo 2 partes para el cabildo 2 partes para el paborde GANADO Porcentaje: de 8 unidades 1 de diezmo. Mitad al rey Mitad al obispo, cabildo y paborde SAL Porcentaje: 10 % cobrado únicamente por el rey.

TABACO Hasta cien plantas no paga diezmo; a partir de cien, 11 %.

142 Este privilegio fue concedido por primera vez por Pedro IV el Ceremonioso en el siglo XIV para facilitar el desmonte de bosques y otras tierras incultas que ocupaban gran parte de la isla. Más adelante Felipe n, por Real Orden de 15 de noviembre de 1.595, confirmó dicho privilegio, que a fines del XVIII seguía vigente.

Page 95: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

DIEZMO VERDE Cobrado sobre cebada, legumbres, verduras. Su porcentaje era del 11 %. CAÑAMO y LINO Porcentaje: 10/3 % Laudemios

Como ya sabemos (vid. cap. 11) los laudemios se cobraban por venta de algún inmueble, o por venta o fundación de un censo (lluisme quitió y encamarat respectivamente). En el siglo XVIII el lluisme quitió era la décima parte del 10 % del precio de venta de un inmueble. Ejemplo: 200 libras, 10 % = 20 libras, laudemio: 2 libras El encamarat, por su parte, suponía ellO % del capital prestado, y lo gravoso de este impuesto es que lo debía abonar el que recibía el préstamo.

Desde 1.714, y debido a los abusos, era necesario inscribirse en un libro de registro del Real Patrimonio después de pagar el correspondiente laudemio, entregándose a continuación al interesado un resguardo o póliza, sin la cual ningún notario podía levantar acta de cambio de titularidad de bienes.

Censos enfitéuticos

Este canon anual, pagado por todos los enfiteutas de realengo, al Real Patrimonio se pagaba por Pascua, y todos los autores del XVIII (Ramis, Armstrong, etc) coinciden en que era una cantidad muy exigua.

Quarts

Los quarts, o derecho de amortización que cobraba el rey por las tierras o rentas que su dueño donaba a la Iglesia, por

Page 96: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

vía de fundación u obra pía perpetua, fueron establecidos en Menorca por Real Orden de 23 de noviembre de 1.554143. Debido a los abusos y ocultaciones, correspondientes a la época posterior a 1.558, Felipe Ir por Real Orden de 16 de

junio de 1.596 estableció que los notarios registraran en un libro todas las fundaciones pías y demás donaciones a la Iglesia, con la obligación de participar las al Real Patrimonio en el plazo de un año, desde la fecha de su inscripción. Para lo cual dicho Real Patrimonio debía llevar un libro de registro. Estos quarts se podían redimir pagando al Rey la cuarta parte del capital, si la donación fue hecha de un censo consignativo. El cobro de los quarts también se arrendaba corno el diezmo. Los impuestos municipales: la talla El impuesto municipal más importante que gravaba la propiedad inmueble era la talla.

El cobro de este impuesto por las universidades se realizaba mediante una declaración anual de los propietarios al catastro de dichas entidades (denominado manifest), donde estos consignaban sus rentas denominadas ((Carrechs» y descontaban los gastos fijos o Descarrechs. El resultado neto era lo que en términos actuales se denomina «(base imponible». El porcentaje de talla que se pagaba era muy elevado, llegaba al 25 % de las rentas.

Las exenciones: el privilegio de Gentileza

Los nobles no pagaban toda la talla merced al denominado privilegio de gentileza y que correspondía a una cláusula de la sentencia arbitral de Requesens de 5 de septiembre de 1.411, que declaraba a los caballeros exentos de talla por 500 florines (posteriormente 500 libras), en relación con los réditos de cada una de sus haciendas.

Las ocultaciones al catastro

Ya hemos hablado en algún momento de que las cuentas rendidas anualmente al catastro no estaban demasiado claras. Las ocultaciones eran evidentes, tanto por parte de la burguesía agraria como por la de la nobleza. La primera para pagar

143 Es de suponer que la relación de quarts que publica Sastre l'ortella en su obra «La Ciutaddla de Menorca» (opus. cit. pág. 30) corresponde a esta época. aunque no cita fechas.

Page 97: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

poco y la segunda para no pagar, declarando por debajo de 500 libras para que les alcanzara el beneficio de gentileza, como nos aclara el siguiente testimonio:

«Los nobles gozan del privilegio de gentileza, que consiste en no pagar tallas ni otras contribuciones, sobre 500

libras mallorquinas, cuya cantidad, para tomar la cuenta de aquellas a cada particular, se baxa de la estimaci6n en rédito anual de bienes que cada uno posee al catastro, ya sean reducidos de modo que, no siendo de 500 libras, en-tonces nada paga, como en el caso de importar menos la cuenta en catastro.»

Y añade:

«[Presumo] con todo fundamento, que ella es diminuta [la talla], porque es ya savido, que un sistema en el que, se regulen las estimaciones en catastro, por la denuncia que hace el interesado mismo, que nunca impugnan los jurados, aunque pueden, 10 que cada' uno de aquellos, saca. tan ventajoso. provecho como 10 permite su conciencia o vo-luntad, y [tengo] calculado que las estimaciones que manifiestan los ricos, solo ascienden a una 8a. ó 9a. parte del verdadero rédito; disminución que, en la pequeña suerte del pobre, sería demasiado visible y vergonzosa, por lo que éste no disfruta de un proporcionado beneficio. (...) Por tanto las estimaciones o señalamientos de réditos manifestados por los catastros de esta isla, padecen enormísima disminución que, si bien no podrá qualificarse de inigua, ni aún perjudicial, mientras pasa en todas las cuentas.» (el subrayado es nuestro) 144.

Total: los ricos no pagan y los pobres sí, y al final todo esto queda justificado por lo de «mal de muchos consuelo de tontos».

En todo caso, destaca la poca importancia que se le da al hecho de que los privilegiados oculten rentas al catastro; inclu-

so esto se utiliza como argumento aquí para demostrar que los bienes de Bernardo Ignacio Olives suponen un 91 o 92 % más de lo que declara, lo que, por tanto, «le permitiría mantener el lustre del título de conde».

Tampoco la burguesía mahonesa era ajena a estas ocultaciones, en la documentación sobre la petición del título de hidalguía de Juan Font y Febrer aparece una nota que dice:

144 Vid. AH.N. Consejos, Leg. 5339 exp. núm. 3 fal 8.

Page 98: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

«La estimación de las sobredichas propiedades [de Font], que asciende a quinientas setenta y ocho libras, no es de

lejos la que tendrían si se havían de vender; ni tampoco riguroso por el rédito anual de ellas. Pues que según los prudentes juicios será el rédito dos veces más de la estimación referida, y ella no sirve para otra cosa que para tasar la talla que pagan todos los individuos a este Ayuntamiento.» 145

LOS PROPIETARIOS RURALES Y LA ESTADISTICA EN EL SIGLO XVIII

En España, se puede definir a la época anterior al siglo XVIII, en materia de censos generales sobre población, economía o sociedad, como pre-estadística. Sólo desde el reinado de Carlos III se observa una preocupación verdaderamente científica por la elaboración de datos estadísticos de carácter censal que permitan planificar adecuadamente la gestión del gobierno, teniendo en cuenta, evidentemente, las limitaciones de la época.

La plasmación de dicha predisposición se traducirá en el censo de Floridablanca de 1.787 146. Este censo general afectó a Menorca, recién conquistada para Espaí1a unos años antes; y en su estudio núm XXVIII nos

refleja la situación menorquina que vamos a comentar a continuación en los puntos que más nos interesan, no sin antes señalar que la primera noticia que poseemos sobre un censo de esta categoría sobre Menorca nos la proprociona Vargas Ponce147. Pero debido a las notorias diferencias entre éste y el de Floridablanca, a pesar de haberse efectuado casi simultáneamente (el. primero en 1.784 y el segundo en 1.787), nuestro comentario se referirá fundamentalmente al segundo148 por merecemos más confianza.

En el censo de Floridablanca observamos, respecto a Menorca: a) La importancia cuantitativa de los artesanos cuyo número es muy elevado, equivalente casi al de agricultores.

145 Vid. AH.N. Consejos, Leg. 18774 exp. núm. 8 y apéndice documental, documento núm. 18. 146 Vid. Censo español executado de orden del Rey, comunicado por el Excmo. Sr. Conde de Floridablanca, Primer Secretario de Estado y del DespacJw en el año 1.787, Madrid, Imprenta Real.

147 Vid. VARGAS PONCE, J., Descripción de las islas Pithiusas y Baleares, Madrid, 1. lbarra, 1.787, pág. 112. 148 Sin embargo debemos señalar que el censo de Vargas Ponce nos ilustra sobre la importancia que en Menorca tenía la ganadería,

Page 99: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

b) La existencia de un alto número de agricultores directos, que el censo denomina «labradores» y que seguramente incluye a aparceros, arrendatarios y enfiteutas.

c) El número todavía mayor de lo que el censo denomina «jornaleros», y que en Menorca desde largo tiempo fueron llamados bracers, pero que ya desde 1.740 se les denomina, como hoy día, missatges149.

149 Hemos podido obtener esta información gracias a haber encontrado una copia del libro dél amostacén de Mahón, en el que, con fecha

de 1.740, se dictan una serie de normas sobre la reventa del trigo entre las que destacamos la siguiente: «Que tot misatge no puge comprar ni vender del señor ahont heurá estat, tant solament per lo que se ly heurá degut de la soldada». Lo que nos indica la existencia de relaciones de producción basadas en la prestación de un trabajo a cambio de un salario en especie, como

forma típica del uso de jornaleros. Vid. A.H.N. Consejos Leg. 5886 «libro del Amostacen de 1.740, copia fidedigna».

Page 100: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller
Page 101: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

CAPÍTULO I: CONSIDERACIONES GENERALES

MARCO CRONOLOGICO y AMBITO DE ANALISIS

La segunda parte de este trabajo consistirá en analizar el cambio de estructura jurídica de la propiedad inmueble en Es-paña cuando, en el siglo XIX, los liberales acabaron con la mayoría de los vestigios del Ancien Régime y su influencia en Menorca.

El motivo de analizar primero la situación general española para luego aplicar este marco de referencia al estudio del caso concreto menorquín, estriba en el papel de sociedad globalizadora que juega la nacional en torno a la menorquina desde el siglo XIX, a diferencia de épocas anteriores en que la estructura jurídica local permanecía al margen de los cambios producidos en la Península.

Efectivamente, desde 1.802 (fecha de recuperación definitiva de Menorca para España por el tratado de Amiens) la sociedad menorquina se verá afectada de lleno por la dinámica general española, acoplándose a la misma y estableciéndose una plena conexión entre una y otra.

El marco cronológico en el que se produce este cambio o ruptura jurídica en materia de propiedad abarca, fundamentalmente, desde 1.811 a 1.837, aunque las contradicciones de nuestro convulso siglo XIX alargarán su consolidación definitiva el último tercio de la centuria, con la promulgación del Código Civil de 1.889.

El análisis de este período decisivo lo efectuaremos, fundamentalmente, desde el punto de vista jurídico-formal, ya que, a diferencia de la parte primera de este trabajo, las consecuencias reales del cambio -al menos su estudio en profundidad- se salen de los límites que nos hemos propuesto para el mismo, lo cual no será óbice para que marquemos

Page 102: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

superficialmente las líneas principales de su evolución. También, por último, estableceremos brevemente las conexiones entre las estructuras políticas y jurídicas en relación

con la dinámica rupturista. Pasemos a continuación, pues, a analizar los aspectos esenciales de la abolición del régimen señorial en España.

LA ABOLICION DEL REGIMEN SEÑORIAL EN ESPAÑA, PRINCIPALES ETAPAS INTRODUCCION

La mayoría de los historiadores coinciden en que la Guerra de la Independencia (1.808-1.814) fue -entre otras cosas- un elemento catalizador para el comienzo de una revolución liberal y, con ella, la verdadera entrada de España en el siglo XIX; el principio, en suma, de nuestra Historia Contemporánea 150.

En la gestación de este fenómeno jugaron un papel esencial las Cortes de Cádiz, cuya mayoría liberal se lanzó, en pleno conflicto contra Napoleón, a una tarea legisladora sin precedentes, intentando acabar de una sola vez en España con la mayoría de los vestigios del Anden Régime.

Esta iniciativa de los diputados gaditanos cristalizó en la Constitución en 1.812, pero tan importantes como esta Ley Fundamental fueron los decretos y leyes ordinarias que la acompañaron o precedieron.

Entre estas disposiciones mencionadas destacan las que tenían la intención de acabar con el régimen feudo-señorial de propiedad, consustancial con el antiguo orden absolutista de cosas y sobre las que vamos a ocuparnos especialmente, por razones obvias respecto. a este trabajo.. Los principios fundamentales que inspiraron esta nueva legislación fueron los siguientes:

-Acabar con los señoríos y cualquier otro vestigio del régimen feudo-señorial, que perturbaba la propiedad particular con elementos de derecho público, para establecer la unidad jurisdiccional del Estado y convertir dicha propiedad en individual y privada.

-Codificar las leyes criminales y civiles (y por tanto. las de la propiedad) reduciéndolas a una sistemática, lógica y raciona superando. así las contradicciones internas de las antiguas recopilaciones -auténticas selvas legales- en base al

150 Vid. por ejemplo, ARTOLA, M., La burguesía revolucionaria (1.808-1.874), Madrid, Alianza, 1.978, pág. 7 y, TUÑON DE LARA, M., La España del siglo XIX, Barcelona, Laia, 1.974, pág. 9.

Page 103: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

derecho. romano. y los principios del Code Napoleón151. -Aplicar el principio. de igualdad ante la ley, que en relación con la propiedad particular, significaba la eliminación de

los privilegios exclusivos, privativos y prohibitivos, fruto. de una sociedad desigual, jerárquica y piramidal y la introducción del precepto. de paridad sobre derechos y deberes de las partes, en los contratos agrarios sobre bienes inmuebles (enfiteusis, arrendamiento., aparcería).

-Fomentar la propiedad privada de bienes inmuebles, creando. así una clase media de propietarios adicta y, por tanto, defensora del nuevo. Orden. Para lo. cual se debían vender todos los denominados «bienes nacionales», recién formados del antiguo. Patrimonio. Real; de la incorporación al Estado. de los señoríos susceptibles de tal y, por último., Dé la desamortización de los bienes eclesiásticos.

El último párrafo del artículo contempla la posibilidad de la pervivencia en el futuro de determinadas modalidades de derecho foral, adaptadas, eso sí, a la sistemática del Código.

Finalmente, facilitar la movilidad de la propiedad inmueble y, por tanto, la introducción de capitales en el campo, desvinculando patrimonios amortizados por las seculares leyes de mayorazgos.

LA ABOLICION DEL REGIMEN SEÑORIAL DE PROPIEDAD

Para todas estas cuestiones relacionadas con la abolición de señoríos ha de recurrirse, especialmente, al libro de Salvador de Mozo, «La disolución del régimen señorial en España» (Madrid, CSIC, 1.965). Siguiendo a este autor hemos de examinar las distintas etapas abolicionistas.

... y decimos etapas porque esta medida, iniciada por los diputados de Cádiz, no dio un resultado rápido y eficaz. Tuvie-ron que pasar largos años -siguiendo los altibajos de la política durante el reinado de Fernando VII- antes de que resultaran funcionales y aún así con notables recortes.

El proceso, lento y fatigoso, de sedimentación y cristalización de una tentativa tan revolucionaria como aquélla -al menos al principio- es el que vamos a analizar a continuación.

LA ABOLICION DE SEÑORIOS EN LA EPOCA DE LAS CORTES DE CADIZ (1.811-1.814)

151 EI artículo 238 de la Constitución de 1912 decía a este respecto: «El Código Civil y criminal, y el de comercio serán unos mismos para toda la Monarquía, sin perjuicio de las variaciones que por particulares circunstancias podrán hacer las Cortes.»

Page 104: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Los primeros que abordaron este problema, como ya sabemos, fueron los diputados gaditanos. El resultado de los

debates parlamentarios sobre tan espinosa cuestión, iniciados en 1.811, fue la promulgación del decreto de.<6de. agosto del mismo año, que abolía de un plumazo el régimen señorial152 . Antecedentes

Los precedentes próximos de esta iniciativa legislativa, los podemos situar en los decretos de 4 de diciembre de 1.808, promulgados por Napoleón a su entrada en Madrid 153.

Los más remotos debemos buscarlos en los revolucionarios franceses de 1.789 y también en los ilustrados españoles del siglo XVIII y principios del XIX, cuando éstos intentaron la incorporación de muchos señoríos a la Corona y promulgaron algunas leyes desamortizadoras de censos en tiempos de Carlos IV, concretamente en 1.805154, por las que se daban toda clase de facilidades para su redención, incluso los perpetuos (enfitéuticos).

Bien es cierto que estas medidas no pretendían un cambio radical del modelo de sociedad y que sus causas obedecían, más bien, al intento de solucionar problemas coyunturales155 (6).

Hablaremos posteriormente con más detalle sobre estas medidas desamortizadoras del tiempo de Carlos IV porque serán esgrimidas mucho más tarde, en época de María Cristina, reina regente a la muerte de Fernando VII, para intentar solucionar el enojoso problema de la redención de censos, poco gratos a la concepción liberal de la propiedad.

Análisis del decreto de 6 de agosto de 1.811

Esta ley se caracterizó sobre todo por su ambigüedad. Los diputados gaditanos no daban la talla respecto a los revolucionarios franceses del 89, ya que, aquellos abolieron el régimen feudal confiscando pura y simplemente las tierras de la nobleza y el clero, convirtiéndolas en «bienes nacionales» y cediéndolas a continuación a los campesinos, creando así una clase adicta de. propietarios sobre cuya actitud futura dice Bergerón: 152 Vid. Apéndice documental, documento núm. 22 153 Vid. Moxó, opus cit. pág. 16 154 Vid. Cédula Real de 17 de enero de 1.805 (Ley XXIV, Título XV, libro X de la Novísima Recopilación). 155 Las leyes de desamortización de censos de 1.805 estaban destinadas, fundamentalmente, a amortizar la deuda pública. Por ello se permitió que su redención se efectuara con Vales Reales

Page 105: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

« Vinculado en adelante a la revolución, consolidado en su parcela -que muy pronto habrá de ampliar con los bienes

nacionales- el campesino francés va a convertirse, hasta el día de hoy, en un conservador del orden burgués.»156 Por su parte, los legisladores de Cádiz no se atrevieron a tanto; el decreto de 6 de agosto no dispone la abolición sin más

del régimen señorial de propiedad, sino que adopta una postura ecléctica entre la reforma y la ruptura. Todo ello dará lugar a amplias discusiones. Analicemos a continuación el articulado para aclarar lo que tratamos de decir. En primer lugar, la disposición establece una distinción capital entre dos clases de señoríos:

-Señorío jurisdiccional: Cuyo origen se establece sobre la prerrogativa de su beneficiario de ejercer el mero y mixto imperio que debía ser incorporado a la Nación (art. 10.).

-Señorío territorial o solariego: Cuyo fundamento subyacía en la condición de propietario sobre las tierras tenidas como tal por el beneficiario, quien no poseía sobre sus habitantes el mero y mixto imperio.

Esta calidad de señorío quedaría en propiedad particular de su poseedor, después de despojarle de los privilegios exclusivos de que gozara (art. 50.)157 (8). El mismo artículo señala que la calificación de uno u otro re sultará de los títulos de adquisición.

Desde este momento, las discusiones sobre la aplicación del decreto girarán principalmente en torno al contravertido artículo 50. y más sobre lo que omite que sobre lo que establece, como nos señala Moxó:

. «Frente a la claridad con que se consigna la supresión de las jurisdicciones señoriales y los derechos exclusivos, la

disposición deja en penumbra dos cuestiones esenciales: a)Sí el elemento territorial -o solariego- de los señoríos jurisdiccionales, es incorporable en forma análoga a la facul-tad y ejercicio de la jurisdicción y los derechos de ella derivados, o por el contrario se fraccionarán los dos elementos

156 Vid. BERGERON L., FURET E, y KOSELLECK R., La época de las revoluciones burguesas (1.780 - 1.848), Madrid, Siglo XXI, 1.976, pág. 32. 157 Esta división radical entre señorío puramente jurisdiccional sin tierras y territorial con ellas era una abstracción establecida por los legisladores de Cádiz, para intentar discernir qué señoríos debían ser incorporados a la Nación y cuáles no. Pero es evidente que está diferenciación, un tanto simplista, no abarcaba toda la complejidad relativa a los señoríos. Ejemplo de ello es, por ejemplo, la existencia de señoríos mixtos con tierras y jurisdicción, cuya vigencia será uno de los obstáculos para aplicar la doctrina del decreto de 6 de agosto.

Page 106: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

-jurisdiccional y territorial- que los componen, y mientras se despoja a los señores de la jurisdicción se transforma en propiedad privada el antiguo dominio solariego158 b) Si la continuación en el disfrute de los bienes y rentas del señorío territorial o solariego -bajo la nueva forma do-minical establecida en el decreto- debe ir precedida de una previa presentación de títulos, o si, a la inversa, serán los pueblos159 quienes tengan que acreditar -para interrumpir el pago de las prestaciones- el carácter jurisdiccional o monopolístico- de estos últimos»160 . En segundo lugar, el decreto plantea la abolición de los dictados de vasallo y vasallaje (art. 4 y 14), pero al tratar de

establecer qué prestaciones podían tener este carácter, se limita, por el arto 70., a enumerar unas cuantas (caza, pesca, etc.). Sin embargo, existían muchas más y todas ellas de difícil calificación, lo que suministrará nuevos elementos de debate.

Todas estas conflictivas cuestiones derivadas de la ambigüedad del decreto, sintetizadas en el desdoblamiento o no, de los aspectos jurisdiccionales y solariegos de los señoríos mixtos y la previa presentación de títulos, formarán el meollo de las discusiones que la medida legislativa provocará en el mismo seno de las Cortes, sobre todo en relación con la primera, cuya interpretación posterior dará la clave para comprender, como dice el propio Moxó, «... si la legislación de Cádiz apuntaba hacia directos objetivos de reforma agraria», y añade:

«La ley de 1.811 es muy simple y escueta para resolver tan complejo y espinoso problema como la liquidación del régimen señorial.»161

Quedaría por demostrar si esta simplicidad y consiguiente ambigüedad era o no intencionada.

LOS DEBATES SOBRE LA LEY DE SEÑORIOS DURANTE EL TRIENIO CONSTITUCIONAL

158 Aquí Moxó se refiere a los señoríos mixtos, a los que hemos hecho alusión en la nota anterior. 159 ...o los campesinos dependientes del señorío 160 Vid. Moxó, opus cit. pág. 55. Aquí el autor quiere decir en realidad que, si bien el ario 50. establece que la calificación del señorío como territorial reducible a propiedad privada o jurisdiccional incorporable a la Nación resultará de los títulos de adquisición, en ningún momento específica si existe obligación de presentarlos para justificar, en un sentido u otro, la calidad del señorío, ni tampoco quién debe hacerla. 161 Vid. Moxó, opus cit. págs. 55 y 57. .

Page 107: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

En 1.814, expulsados los franceses de España, la deseada majestad de Fernando VII volvió de su destierro y lo primero

que hizo fue barrer de un plumazo toda la obra legislativa de Cádiz y restablecer el absolutismo más intransigente. Por tanto, habrá que esperar a la situación posterior al levantamiento de Riego en Cabezas de S. Juan en 1.820, para que

se reanuden los debates sobre la conflictiva ley de abolición de señoríos. En principio diremos que la indeterminación del decreto de 1.811 permitirá pronunciarse a las dos facciones del

liberalismo de entonces -moderados y progresistas- por una interpretación restrictiva o radical del mismo, sobre todo en relación con las cuestiones fundamentales que antes se han planteado.

Al fin, y tras largas discusiones, se promulgó la llamada ley de 3 de mayo de 1.823 03), en la que triunfará la opción radical en muchos aspectos de la misma.

Análisis de la ley de 3 de mayo de 1.823

Esta disposición se ocupa, fundamentalmente, de aclarar en lo posible la interpretación del arto 50. de la ley de 1.811 sobre la cuestión de la presentación de títulos (art. 20., 30. Y 40. de 1.823), que se declara obligatoria para los dueños de señorío territorial, por la que, previa clasificación como tales, pueden ser declarados de propiedad privada o, en su defecto, incorporados a la Nación. . Por tanto son los señores los que tienen que justificar, necesariamente, la condición territorial o no de sus señoríos162.

162 Vid. Apéndice documental, documento núm. 24.

Page 108: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Sin embargo el, arto 30. interpreta y aclara desde una visión moderada la cuestión del desdoblamiento entre lo jurisdiccional y solariego en un señorío mixto, seí1alando que la propiedad de la parte territorial del mismo quedaba a salvo en manos de su antiguo detentador, cesando, pura y simplemente, los pactos o convenios que tuvieran origen jurisdiccional.

Respecto al problema sobre la calificación de las prestaciones, la ley de 1.823 amplía su cuantía, identificando otras nuevas en el arto 80., incluyendo además de éstas, no sólo las correspondientes a señoríos privados, sino las regalías de la Corona (art. 10).

Otro punto a que alude esta disposición es un matiz sobre los señoríos poco tocado en la ley de 1.811; nos referimos a la cuestión de los contratos agrarios, sobre los que en aquélla se especificaba, exclusivamente, que desde el momento de cesar los dictados de vasallo y vasallaje en los señoríos territoriales, los contratos se establecerían de igual a igual según el derecho romano (art. 60. de 1.811).

La ley de 1.823 aclara mucho más respecto a esta cuestión. Por ejemplo el arto 70., que trata sobre la enfiteusis de señorío163, cuya vigencia deberá continuar después de que éste pase a propiedad privada (si es calificado de territorial) y cuyo funcionamiento regulará provisionalmente, remitiendo su normalización definitiva a un futuro Código Civil 164.

En este sentido, limita y fija la cuantía del laudemio al 2 % del precio de la finca, y establece que el derecho de tanteo o fadiga sea recíproco para los dueños directo y útil, por lo que si cualquiera de los dos deseara vender el dominio que posee, deberá avisar al otro.

Por su parte, el art 9 indica que la limitación anterior no se entiende para las enfiteusis alodiales, y en el 90. se permite la redención de los censos enfitéuticos en base a la vieja ley de 1.805 sobre la redención de censos (ley 24 T. XV L. X de la Novísima Recopilación).

Analicemos algunos aspectos de este articulado sobre el arreglo de las enfiteusis porque es de importancia capital para 163 La enfiteusis de señorío correspondía a la interpretación feudal de su homónima romana y aneja por tanto a una relación señorial.

Esta se diferenciaba de la enfiteusis alodial en el sentido de que el enfiteuta, además del reconocimiento de dominio territorial debido al dueño directo, mantenía con él una relación personal subordinante, de carácter señorial.

Así, laudemio, fadiga y censo serían en este caso derechos señoriales a favor del dueño directo y no simples manifestaciones reales de su derecho de propiedad. Estas enfiteusis señoriales fueron decayendo a finales de la Edad Media, sobre todo en los Estados Orientales de la Península, donde la enfiteusis fue recobrando, poco a poco, su originario carácter alodial y romano, lo que no quiere decir que las existentes no subsistieran hasta el siglo XIX. Precisamente éstas son las que trata de abolir la ley de 1.823. 164 Esta provisionalidad durará casi todo el siglo XIX ya que, como sabemos, el primer Código Civil no se promulgó hasta 1.889.

Page 109: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

entender el espíritu con el que los legisladores del trienio intentaban regular su funcionamiento en el futuro, es decir, la tendencia que triunfará cuando aquellos se regulen en el Código Civil de 1.889.

La clave para comprender esto se encuentra en la voluntad que pusieron los liberales para eliminar progresivamente el duplex dominium, transformándolo en un dominio único y convirtiendo así las fincas enfiteuticadas en un bien inmueble de propiedad privada a favor del dueño útil 165(16).

Esto queda reflejado por la facultad que se concede al enfiteuta en el ario 70. de la ley de 1.823, de enajenar su dominio sin pedir permiso al dueño directo, simplemente avisándole166 (17) y, por otra parte, la posibilidad unilateral de redimir el censo.

Estos nuevos derechos del enfiteuta le permiten detentar desde ahora su dominio como propiedad, prerrogativa que hasta entonces poseía exclusivamente el dueño directo, en las condiciones que nos señala Lalaguna:

«En la enfiteusis, redimir significa liberarse del pago de la pensión, pero a la vez liberar la posesión de la depen-

dencia de la nuda propiedad (dominio directo), o más precisamente adquirir el dominio de la finca.»

y añade:

«El respeto a la libertad contractual en la fijación del tipo de laudemio, tiene más importancia de lo que pudiera parecer a primera vista. La redención significa la eliminación de la expectativa jurídica del concedente a la reinte-gración de la posesión de la finca con la nuda propiedad, la extinción de su derecho, y con él de la participación que en concepto de laudemio le pudiera corresponder en futuras enajenaciones (...»> (El subrayado es nuestro)167 (18). Esta propiedad plena que queda en manos del enfiteuta subsistirá, incluso, aunque éste no redima el censo, ya que, poco

a poco, se irá considerando el canon cobrado por el dueño directo como un ius in re aliena, que éste posee sobre la propiedad de otro, doctrina que triunfará definitivamente en el Código Civil de 1.889, como veremos más adelante.

Por último, el hecho de que el arto 80. no limite la cuantía de laudemio en las enfiteusis alodiales, como 10 hacía el 70. 165 Esta tendencia ya fue recogida por los ilustrados cuando, en el párrafo 30. de la ley 24 de 1.805, se justifica la redención de censos «a fin de que este modo sea más apreciable la propiedad de las fincas.» 166 Se exceptúan de esta facultad unilateral los censos enfitéuticos pertenecientes al Real Patrimonio, para cuya redención era necesario el, permiso real, según el artículo 30. de la ley de 1.805. 167 Vid. Lalaguna, E., La enfiteusis en el derecho foral de /as Baleares, Pamplona, Universidad de Navarra, 1.968, págs. 105 Y 109.

Page 110: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

para las de señorío, retuerza la tesis de la consideración del dueño útil como propietario tal como señala nuevamente Lalaguna:

«Es justo (...) que el precio de redención [en las enfiteusis alodiales] se determine (por el arto 80. de 1.823) en función de una cuota de laudemio libremente pactada, que traduce con bastante aproximación -en todo caso, mejor que un tanto por ciento uniforme- la participación objetiva del dominio directo en la finca alodial y la medida del interés del propietario- en la transacción definitiva de su derecho con la que no se contó al ceder la posesión. La redención es una forma de expropiación; el precio de la redención a de cubrir, para ser justo, el valor de lo que se expropia»168.

LOS DEBATES SOBRE LA LEY DE SEÑORIOS DURANTE LA REGENCIA DE MARIA CRISTINA (1.836-37)

Poca funcionalidad pudo tener la ley aclaratoria de 3 de mayo de 1.823, pues se promulgó en plena intervención de los Cien Mil Hijos de San Luis, que habían entrado en España casi un mes antes para restablecer a Fernando VII como rey absoluto.

Consolidado el monarca gracias a las tropas del duque de Angulema, promulgó el decreto de 22 de junio de 1.823, por el que quedaba explícitamente invalidada la citada ley de mayo169 (20).

Por tanto, un nuevo paréntesis se cierra -esta vez mucho más largo- sobre el proceso abolicionista de señoríos. Habrá que esperar a 1.836, después del Motín de la Granja, cuando se obliga a la reina gobernadora María Cristina a restablecer la Constitución de 1.812 para que, al año siguiente, se restablezcan a su ; vez los decretos de 6 de agosto de 1.811 y de 3 de mayo de 1.823, por Real Orden de 2 de febrero de 1.837.

Pero la cosa no acabará aquí. El 26 de agosto de 1.837 se publicará una nueva ley sobre abolición de señoríos -esta vez definitiva- que, como veremos, recortará sensiblemente los logros alcanzados en las dos anteriores, interpretando el articulado de la primera en sentido restrictivo170.

Análisis de la ley de 26 de agosto de 1.837

168 lbid. pág. 110. 169 Vid. Moxó, pág. 139. 170 Vid. Apéndice documental, documento núm. 28.

Page 111: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Esta disposición nacerá como aclaratoria, igual que la de 1.823, del decreto de 6 de agosto de 1.811, esta vez interpretando éste en sentido restrictivo, zanjando así definitivamente el espinoso problema de la abolición de señoríos y recortando sensiblemente la interpretación radical, en relación con los principales problemas debatidos durante las dos décadas largas que duró el proceso legislativo sobre supresión de señoríos.

Así, y respecto a la presentación de títulos, el art. 10. da un giro copernicano a la interpretación de 1.823, estableciendo que sean los pueblos y no los señores los que deban presentar los títulos que justifiquen la calidad de sus prestaciones para ser o no abolidas. En todo caso, si éstos no reclaman al señor se le considera su señorío de propiedad privada automáticamente, sin que para tal deba presentar acreditación alguna.

En relación con el desdoblamiento de lo jurisdiccional abolible y lo territorial declarable de propiedad privada en los señoríos mixtos, por el art. 30. se confirma esta posibilidad, al declarar cesados automáticamente los primeros, quedando a continuación a salvo la propiedad territorial, sin que por la existencia de parte jurisdiccional el beneficiario deba incorporar su señorío a la Nación.

Además, nuevamente y en relación con este desdoblamiento, serán los pueblos y no los señores los que deberán, si lo creen oportuno, denunciar la existencia de tales prestaciones abolibles.

En resumen, los legisladores de 1.837 remitieron a los Tribunales de Justicia la solución última de los conflictos entre los señores, los pueblos y los campesinos. Si éstos se planteaban, en ningún caso obligaban a comparecer previamente a los beneficiarios de señoríos para estudiar su caso, lo que suponía una evidente ventaja para ellos.

Más adelante y en relación con el problema de las calificaciones de las prestaciones susceptibles de abolición, los arto 11 y 12 amplían nuevamente su número.

Por último se aclara, en el arto 100, que los señoríos declarables jurisdiccionales que deban ser incorporados a la Nación y que mantuvieran relaciones de enfiteusis, sus dueños útiles podrán continuar disfrutando de su dominio, considerándolo como propiedad privada (y aunque no lo dice, se supone que podían redimir el censo si así lo deseasen incorporando así a su dominio útil el directo).

Todo esto prueba, una vez más, la tendencia general a acabar con el duplex dominium -aun en la enfiteusis de señorío- en favor del enfiteuta.

LAS LEYES COMPLEMENTARIAS A LAS DE SEÑORIO

Como sabemos, paralelamente a las leyes de abolición de señoríos, los liberales habían acometido otra reforma complementaria a aquélla, la desamortización de patrimonios. Sobre esta cuestión y desde 1.836 los progresistas cargarán

Page 112: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

las tintas fundamentalmente sobre los bienes de la Iglesia, aunque esto no quiere decir que desatendieran a los laicos. Efectivamente, en 1.841 se promulgaron las leyes de abolición de mayorazgos de 19 de agosto de ese año, que

liberaban los patrimonios atenazados durante siglos por el régimen vincular y permitían su enajenación. Previamente se habían ocupado también de abolir los diezmos y primicias, que corno sabemos afectaban no sólo a la Igle-sia, sino a muchos partícipes laicos, incluida la Corona, a través de las Tercias Reales que aquélla percibía o había concedido su cobro a particulares en forma de honores.

La ley de abolición de diezmos fue promulgada en 29 de junio de 1.837, casi paralelamente al restablecimiento de las de señoríos 171.

Vamos a analizar esta ley en la parte que toca a los partícipes legos, por interesar al desarrollo de este trabajo.

Análisis de la ley de abolición de diezmos de 29 de junio de 1.837 Sobre esta disposición nos interesa comentar los artículos que tratan sobre los partícipes laicos. Veámoslos a continuación: Art. 10.) Se suprimen diezmos y primicias (aunque no se expresa, se supone que incluye a las Tercias Reales. Art. 20.) Se declara el patrimonio de la Iglesia corno bienes nacionales. Art. 50.) Desde ese momento los bienes eclesiásticos serán administrados por juntas diocesanas (dependientes del Estado) que se nombrarán oportunamente.

Art. 60.) El producto de estos bienes servirá en adelante para pagar parte de la asignación del clero, de la que a partir de entonces se hace cargo el Estado.

Art. 70.) La otra parte de dicha asignación procederá de la creación de un impuesto denominado contribución del culto pagado por los contribuyentes.

Art. 110.) Estas disposiciones durarán hasta 1.840 y, a partir de esa fecha, todos los bienes de la Iglesia se venderán en pública subasta en sextas partes y en el plazo de seis años.

Así corno vaya avanzando la venta y por tanto el Estado vaya disminuyendo sus ingresos por tal concepto, se incremen- 171 Vid. Apéndice documental, documento núm. 25. Es curioso observar cómo durante el proceso abolicionista de señoríos, en ningún mo-mento mento se califica a los diezmos como privilegios exclusivos o privativos de carácter jurisdiccional, teniendo en cuenta que muchos señores los poseían en forma de honores de concesión real. Lo cierto es que incluidos o no entre éstos, son abolidos en 1.837 por una ley aparte y ello afectará, como veremos, a sus beneficiarios laicos además de a la Iglesia.

Page 113: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

tará la contribución del clero. Art. 12 y 13) Los partícipes laicos percibirán parte del impuesto al culto, en proporción a sus derechos anteriores hasta

que, en 1.840, cuando comience la venta antes citada, se promulgue una ley especial para indemnizarles, cesando éstos en su percepción.

Inmediatamente después de promulgada la ley de supresión de los diezmos, se dictó una disposición en la que se establecía el cobro de los mismos en lo que restara del año 1.837, y que su producto contribuyera a sufragar los gastos del culto, la parte de los laicos y las atenciones del tesoro Público (art. 20.)172 .

LA LEY HIPOTECARIA DE 8 DE FEBRERO DE 1.861

Esta ley, por su arlo 21, creaba el Registro de la Propiedad, lo que significó un nuevo paso en el reforzamiento de la

misma, para los que salvaron indemnes sus patrimonios de la marea desamortizadora y abolicionista de las primeras décadas del siglo XIX. EL TRATAMIENTO DEFINITIVO DE LAS ENFITEUSIS EN EL CODIGO CIVIL DE 1.889

Ya hemos hablado de la tendencia de los liberales, respecto a las enfiteusis, de considerar como propietario único de la cosa inmueble a los enfiteutas, expropiando -como dice Lalaguna- a los dueños directos su derecho de propiedad una vez redimido el censo o incluso aunque éste no se quitara, y que esta doctrina había cristalizado en el Código Civil de 1.889. Pero veamos ahora el procedimiento jurídico que se utilizó para conciliar la sistemática del Código con el derecho enfitéutico antiguo.

Para ello debemos volver a la definición jurídica que establecimos en el capítulo 11 sobre los censos enfitéuticos y su diferencia con los reservativos y consignativos.

Allí decíamos que el censo enfitéutico, según su concepción romana, suponía un ius in re propia para el dueño directo, quien concedía una especie de arrendamiento perpetuo (luego irredimible) al enfiteuta, el cual por tanto no tenía un derecho de propiedad, sino sólo el usufructo de la cosa.

Por el contrario, los censos consignativo y reservativo, cuyo origen procede del derecho canónico, y eran censos al quitar, debían considerarse un ius in re aliena, es decir, que el beneficiario adquiría un derecho sobre la propiedad de otro, 172 Vid. Ley de 15 de junio de 1.837, apéndice documental, documento núm. 26.

Page 114: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

en forma de canon. Por todo ello, cuando en 1.805 aparecieron las leyes de redención de censos - incluyendo los enfitéuticos- surgió el dile-

ma sobre si se debía considerar a estos últimos según el derecho antiguo romano o según el canónico. Como ya sabemos, los liberales eran poco partidarios de mantener el dominio dividido, por lo que triunfó la segunda

opción, es decir, incluir los censos enfitéuticos en la teoría general de los censos, equiparándolos con los reservativos y consignativos, considerándolos como un ius in re aliena y entregando la propiedad de la tierra al enfiteuta, redimiera o no el censo 173. En relación con esta nueva doctrina sobre los censos en el Código Civil, Lalaguna explica claramente su función:

«La consideración de la propiedad como elemento dinámico de la relación enfitéutica se neutraliza prácticamente en

nuestro Código Civil al reducir la enfiteusis a una especie de renta, simétrica a los censos consignativos y reservativos. Para esto ha sido necesario convertir al enfiteuta en propietario, con lo que la pensión ha pasado a ser una carga de la propiedad.»174

173 Vid. Código Civil de 1.889, arts. 1604, 1.605, '1.633, 1.635 Y 1,651. También Lalaguna opus cito pág. 31. 174 Vid. Lalaguna, pág. 78. Debemos señalar que muchas de las ideas sobre la evolución de la enfitéusis las hemos tomado de este autor que, desde nuestro punto de vista, ilustra magníficamente su desarrollo y su obra por tanto, es de obligada consulta-, junto con la de Mariano Peset, Dos ensayos sobre la historia de la propiedad de la tierra, Madrid, Editorial de la revista de Derecho Privado, 1.982. Lo que no excluye, por supuesto, la remisión a los textos legales.

Page 115: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

CAPITULO II

LAS CONSECUENCIAS DE LAS LEYES DE ABOLICION

DE SEN

SEÑORIOS EN PARTICULAR Y

EL CAMBIO DE SOCIEDAD EN

GENERAL, SOBRE LA

PROPIEDAD INMUEBLE MENORQUINA

Page 116: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

INTRODUCCION

En este capítulo se trata de averiguar, no sólo las consecuencias que tuvo para la propiedad menorquina el proceso abolicionista del régimen señorial en España durante _as décadas 2a., 3a. y 4a. del siglo XIX, sino con qué intensidad fueron seguidos los debates por los menorquines interesados en las distintas etapas del mismo.

EL PROCESO ABOLICIONISTA Y DESAMORTIZADOR VISTO DESDE LA PERSPECTIVA DE MENORCA La influencia del espíritu desamortizador de los ilustrados del s. XVIII en Menorca

En época muy temprana, 1.783, mucho antes de que el proceso desamortizador se convirtiera en bandera de combate para los liberales, ya existía una cierta inquietud por el problema en Menorca, sobre todo entre determinados elementos de la burguesía mahonesa. Aunque los suponemos minoritarios.

Un personaje representativo de este sector inquieto era Francisco Seguí, abogado y asesor civil de la Real Gobernación, al que ya nos hemos. referido anteriormente (vid. pág. 100).

Seguí elevó, como sabemos, un memorial al rey sobre el estado económico de Menorca a petición del conde de Floridablanca en 1.782, recién conquistada la isla por las tropas de Crillón 175, en el que argumenta que la amortización de las tierras y bienes de la isla, debido al sisten1a vincular y fideicomisario -existente desde muchos siglos atrás, producía un gran perjuicio a las rentas de la Corona, debido a las pocas ventas de posesiones de realengo que se efectuaban, como consecuencia de su vinculación perpetua dentro de las familias usufructuarias.

El asesor de la Real Gobernación proponía, para solucionar este problema, que se aboliesen los fideicomisos, lo que produciría inmediatamente un aumento de los ingresos de la Corona, tanto por los laudemios que se cobrarían al venderse muchos bienes liberados como por los censos que sobre ellos se cargarían. Además, ello contribuiría a poner en cultivo nuevas tierras, ya que los nuevos inquilinos procurarían hacerlas productivas para resarcirse del gasto que les supondría su adquisición, lo que repercutiría tanto en el aumento de la producción evitando la importación de productos foráneos -verdadero problema endémico de Menorca- como en el aumento de la recaudación de diezmos.

Es evidente que Seguí, además de estimular la decisión real para abolir los fideicomisos en función -decía él- del aumento de las rentas de la Corona, representaba los intereses de un sector de la burguesía mahonesa dispuesta a comprar

175 Vid. Apéndice documental, documento núm. 16.

Page 117: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

tierras, movilizar la producción e introducir capitales en el campo. El memorial de Francisco Seguí es un auténtico manifiesto desamortizador, que representa el espíritu más avanzado de

su época, acercándose bastante al de los reformistas ilustrados y sorprendente por su modernidad, su lógica y su visión de futuro.

Sin embargo, no parece que esta iniciativa obtuviera respuesta, y los fideicomisos continuaron vigentes por mucho tiempo.

La respuesta de Menorca a las Leyes desamortizadoras de censos de 1.805

No parece que ningún menorquín, usufructuario de tierras de realengo, hiciera caso alguno a las facilidades que se dieron para la redención de censos enfitéuticos por las leyes de 1.805, al menos no tenemos constancia de ello y sí de que las enfiteusis continuaron vigentes. Probablemente a los usufructuarios de realengo les resultara más fácil seguir pagando el censo -una cantidad muy exigua a esas alturas debido a la inflación-176 a tener que redimirlo por el capital resultante de la escritura de establecimiento, como ordenaba el artículo 40. de dicha ley, a pesar de la posibilidad de cancelarIo con vales reales177. La opinion en Menorca sobre el proceso liberal de abolición del régimen señorial entre 1.811 Y 1.823

Más inquietud que los tímidos intentos de solución el problema de la propiedad inmueble promovidos por los ilustrados, hubieran de producir en Menorca los debates sobre abolición de señoríos, tanto los de la época de Cádiz como

176 Varios autores del siglo XVllI nos ilustran sobre la exigilidad de los censos enfitéuticos menorquines, veamos dos ejemplos: «Los otros impuestos son censos, o una renta anual, o reconocimiento a la Corona. Son 847 en número, y siendo muy pequeños y de

cobranza dificultosa, se reducen a poca cantidad. Algunos de ellos son inferiores a 3 dineros y los más elevados son sólo de 15 libras.» Vid. ARMSTRONG, J., Historia de la isla de Menorca, edición española moderna, Ciudadela, Nura, 1.978, pág. 117.

«Todos estos censos son muy cortos por lo común; y es cierto que el más considerable de ellos no pasa de 5 libras.» Vid. RAM1S y RAMIS, Papeles..., opus cit.. 177 (3) Precisamente hemos podido averiguar que el Conde de Torre Saura poseía muchos de estos vales, pero no parece que se decidiera a usarlos para redimir ningún censo, pues en 1.817 conservaba intactos sus pagos por censos enfitéuticos.

Page 118: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

los correspondientes al Trienio Constitucional. Estas discusiones debieron de llegar, aunque con la evidente tardanza e intermitencia debido a las comunicaciones de la

época, a conocimiento de los interesados. No poseemos noticias sobre ello en Menorca pero nos los suponemos, toda vez que el 19 de julio de 1.812 las Cortes de

Cádiz promulgaron una de tantas leyes interpretativas del decreto de 6 de agosto de 1.811, que hacía especial referencia a las Baleares, aboliendo de manera específica los privilegios exclusivos, privativos y prohibitivos de la Corona sobre hornos y molinos en la provincia de Baleares178 .

Precisamente esta ley nos ilustra, una vez más, sobre la tendencia de los liberales a considerar a los dueños útiles de las enfiteusis como propietarios aun los de realengo, como demuestran los artículos 20., 30. y 40. de esta disposición, que abolen el dominio directo que se reservaba el Real Patrimonio sobre hornos y molinos que se construyeran, y los poseedores lo añadirían al dominio útil que disfrutaban. Quedando además abolidos, también, los derechos de laudemio y fadiga, que sobre tales bienes gozaba la Corona179.

Este decreto, al igual que los anteriores sobre abolición d_ señoríos apenas tuvo vigencia como ya sabemos, hasta que, a._partir de 1.820, comenzó a debatirse de nuevo el problema.

Durante el trienio constitucional, hemos tenido la suerte de constatar algunas reacciones sobre dichos debates en Palma de Mallorca, que nos revelan el contexto de opinión sobre los mismos en Baleares y los intereses a los que éstos afectaban.

Efectivamente, el carácter excepcional del modelo jurídico de propiedad en Baleares, difícil de clasificar en base a la excesivamente generalizada y ambigua redacción del decreto de 1.811, provocó un debate local, y consiguientemente una serie de reacciones de los distintos grupos sociales interesados.

El meollo de la disensión entre estos grupos giraba en torno a la pregunta de si, en función de las leyes abolicionistas, debían ser consideradas de carácter jurisdiccional o no, las cavalIeries y alodios particulares de la isla y por tanto los contratos enfitéuticos inherentes a los mismos, así como el pago de diezmos, privilegio que muchos de los propietarios disfrutaban.

Esta cuestión quedaba en el aire sujeta a la interpretación subjetiva de cada uno según sus intereses, debido a 10 poco -o nada- que aclara sobre esta situación específica el decreto de 1.811 y la ley especial para Baleares de 1.813 que se refiere, 178 Vid. Apéndice documental, documento núm. 23. 179 Este decreto debe interpretarse tanto en relación a lo que contiene como a lo que calla. Es evidente que si sólo se refiere a los hornos y molinos, se podía suponer que el resto de propiedades del Real Patrimonio quedaban en la misma situación que anteriormente.

Page 119: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

exclusivamente, al privilegio sobre hornos y molinos del Real Patrimonio. Pero veamos antes de proseguir quiénes se veían afectados en Mallorca por dicha clasificación, tanto si se tomaba en un

sentido como en otro. 1) Si se mantenía el status tradicional y se consideraba a cavalleries y alodios como propiedad privada, se beneficiaban,

evidentemente, sus antiguos propietarios. 2) Si se declaraban de carácter jurisdiccional y por tanto incorporables a la Nación, esto repercutiría favorablemente a:

Page 120: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

a) Los enfiteutas, que verían así incorporado a su dominio útil el directo, como había ocurrido con los derechos sobre hornos y molinos según la ley de 1.813, con lo que aquellos se librarían del pago del censo, adquiriendo la propiedad plena.

b) Los vendedores y compradores del dominio útil en las enfiteusis, que se librarían del pago de laudemio y de la posibilidad de que el antiguo dueño directo les sustrajera la compra por su derecho de tanteo (fadiga).

c) Algunos notarios que se beneficiarían con el deseo de legitimar su situación, que tendrían muchos enfiteutas por haber vendido y comprado posesiones sin conocimiento del duei1o directo para no pagar laudemio, quienes al adquirir el dominio directo encargarían las escrituras de su nueva propiedad. En función de estas posturas encontradas, cada uno actuó en consecuencia y muchos de ellos, aprovechando determinadas parcelas de poder, arrimaron al ascua a su sardina. .

Así, muchos alcaldes constitucionales de la Part Forana de Mallorca, interpretando de forma subjetiva el decreto de 1.811, abolieron censos, laudemios y diezmos de particulares180, lo que provocó la reacción de los antiguos propietarios, argumentando que la citada disposición no establecía nada de aquello, además de afirmar el carácter alodial de sus bienes desprovisto de cualquier connotación jurisdiccional y aun señorial.

Un personaje representativo se destacó en la defensa de los intereses de los antiguos propietarios; éste fue Gabriel Nadal notario de Palma, que publicó un folleto reinvindicando los derechos de los antiguos dueños 181.

Analicemos a continuación este testimonio, porque es valioso por multitud de conceptos, como veremos inmediatamente.

180 Es evidente que la actitud de estos alcaldes fue a todas luces abusiva, ya que no plantearon la incorporación a la Nación de alodios

y cavalleries de particulares, lo que era pereceptivo según el artículr 10. del decreto de 1.811 en caso de considerar aquéllos como señoríos de carácter jurisdiccional, sino que decretaron su abolición pura y simple.

No obstante, esta actitud se comprende en base a la ambigüedad del decreto de Cádiz, ya que éste abolía los privilegios exclusivos, sin especificar si esta abolición era independiente o no de la corporación. 181 Vid. NADAL, G., Exposición en la que se manifiesta y prueba que los diezmos y alodios son respectivamente derecho de propiedad y no de señnrío, y por lo mismo quedan abolidos por los decretos de las Cortes de 6 de Agosto de 1.811 y 19 de julio de 1.813, y que también la cabrevacián es precisa y necesaria para que no se pierdan los censos de toda clase. Palma, Salvador Savall, 1.821. (Existe un ejemplar en la Biblioteca de la Fundación March de Palma de Mallorca, según registro 11.067, 40.21-24).

Page 121: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Análisis de las argumentaciones de Nadal

Nadal intenta demostrar, como tesis general de su argumentación que las cavalleries y alodios en manos de particulares, juntamente con los elementos de reconocimiento de dominio como consecuencia de su enfiteuticación, así como los diezmos, son derechos de propiedad y no de señorío, por lo que no quedan abolidos por los decretos de 1.811 como ciertos alcaldes pretendían.Veamos cómo desarrolla sus afirmaciones. El notario palmesano trata de fundamentar sus tesis en base a las fuentes del derecho consuetudinario mallorquín, es decir, el contrato de conquista de Jaime 1 y el reparto inmediatamente posterior de ésta.

Respecto a la primera, resalta el carácter de empresa comanditaria, luego no feudal, coincidiendo en este sentido con Santamaría182 (8).

«El Sr. Rey D. Jayme el Conquistador de esta isla en el auto que celebró en Barcelona en 10 de las Kalendas de Enero de 1.228, que repitió después en Tarragona a 6 de las Ktllendas de Setiembre de 1.229: en atención de que según Reales Privilegios de sus Predecesores, Leyes del Reyno de Aragón sancionadas por el Sacro Supremo Consejo de dicho Reyno (...) convidó a los Grandes y Ricos hombres á que le ayudasen en la empresa de la conquista de Mallorca, y en virtud de pacto y contrato solamente estipulado, prometió dar á cada uno de los que vendrían ó contribuirían para la Conquista de este Reyno su justa porción de las tierras, casas, y de cuanto se conquistaría en aquel viaje (...) pero que las porciones que cupieren a cada uno de los porcioneros que cupieren a cada uno de los porcioneros las debiesen tener en feudo de su Magestad». (Nadal, págs. 3-4, el subrayado es nuestro).

En relación con el reparto, afirma que se efectuó concediendo a los porcioneros el dominio directo y alodial de su parte.

182 Vemos aquí cómo los argumentos de Santamaría coinciden un siglo y medio atrás con los eruditos de la época. Vid. capítulo 11 de la. Parte I, pág. 36).

Page 122: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Siguiendo con su argumentación, incluye a las cavalleries entre estas donaciones alodiales, dando una interpretación extensiva a su configuración.

Así, dice que Jaime 1 dividió la parte de la isla que no se reservó para el realengo en porciones (partidas) entregándolas en dominio directo y alodial a los que le acompañaron en la empresa de conquista, en relación a su contribución a la misma y que estableció la obligación de prestar un caballo armado para defensa de la isla a los que obtuvieran 130 o más de dichas partidas en proporción a sus servicios.

Esta sería, pues, para Nadal, la base jurídica de la cavalleria, un «alodio grande» al que se añade una prestación militar, dándole así a su configuración legal un sentido cuantitativo dentro de la tipología alodial, pero desprovista de matices cualitativamente distintos, es decir, señoriales183.

De todo 10 dicho el notario mallorquín deduce el siguiente corolario: los derechos dominicales inherentes al dominio directo en alodios simples y alodios_cavalleria son asimismo alodiales y por tanto de propiedad particular.

Esta afirmación la hace extensiva a los diezmos, tascas y agrarios que, corno sabemos, percibían algunos de estos propietarios, y para probado da los siguientes argumentos:

a) Que los diezmos se vendían según costumbre inmemorial corno el resto de las rentas alodiales, pagándose incluso un laudemio por dichas enajenaciones al Real Patrimonio.

b) Que las rentas procedentes del diezmo eran incluídas en el catastro para el pago de la talla, luego deben considerarse bienes en propiedad y no honores.

Nadal concluye que por si no bastaran estos argumentos para probar su carácter alodial y no señorial, 10 cierto es que en la legislación abolicionista de señoríos no aparecen por ninguna parte los diezmos, por 10 que éstos deben continuar percibiéndose corno hasta entonces y, en todo caso, estimula a los interesados a que expongan su punto

183 Esta afirmación del carácter alodial de la propiedad de las tierras sujetas a cavalleria, coincide con nuestra tesis planteada en el

capítulo 11 de la la. parte (vid. pág. 49) (Téngase en cuenta que nuestro descubrimiento del folleto de Nadal es posterior a su formulación), e incluso explica la génesis de esta modalidad atenuada de feudo, en base a unos alodios previos. Pero Nadal se cuida muy bien de omitir el carácter inequívocamente feudal de aquéllas, por razones obvias, y que nosotros planteamos como una característica paralela a su condición alodial.

Page 123: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

de vista ante las Cortes -próximas a celebrarse- para que éstas se pronuncien expresamente sobre su calidad184. Por último, y en relación con la actitud de Nadal, nos preguntamos qué interés podía tener este jurista para

defender con tanto énfasis el antiguo orden de cosas. La respuesta nos la da el propio personaje cuando se queja de que algunos notarios -precisamente los que están de acuerdo con la abolición de diezmos y cavalleries- cobran salarios muy bajos por sus servicios, en desdoro -dice él- de la profesión. Está claro que la actitud de Nadal respecto a una cuestión tan general está relacionada con sus intereses gremiales y particulares.

La incidencia política y legal de las restauradas leyes de señorío de 1.837 en Menorca

Hasta ahora hemos constatado el estado de opinión sobre la legislación abolicionista de señoríos en Palma de Mallorca, por no haber encontrado testimonios sobre tal en Menorca, ni durante los años de las Cortes de Cádiz ni en el Trienio Constitucional; aunque suponemos que se debió producir en parecidos términos que aquélla. Habrá que esperar al restablecimiento de las leyes de señorío en 1.837 para comprobar que en la Balear Menor también se siguió con interés creciente la cristalización final del largo proceso.

Para entonces ya había en Menorca, como en el resto de España, un sector de la burguesía que se había impregnado de eclecticismo doctrinario, cuyos principios básicos trataban de conciliar la libertad con el orden, que aceptaría de buen grado las soluciones políticas que ofrecía la Constitución de 1.837, la ley electoral del mismo ai1o y, por tanto, la definitiva y recortada solución propuesta por la ley adaratoria de 26 de agosto sobre abolición de señoríos.

Efectivamente, en 1.835, un año antes del motín de la Granja" encontramos en Mahón un grupo encuadrado en la Milicia Urbana, que responde a las características antes citadas. Esto queda refejado en un bando publicado por el jefe local de dicha milicia, Narciso Mercadal185, en relación con la colocación de una placa dando nombre a una tal 184 Probablemente Nadal tenga parte de razón en su argumentación sobre los diezmos, que si bien en época medieval eran considerados como honores, la costumbre los convirtió paulatinamente en derechos de propiedad y, en todo caso, es cierto que las leyes de abolición de señoríos no se había ocupado de ellos (al menos hasta la fecha que Nadal publica su folleto, 1.821).

185 Narciso Mercadal y Panedas vivía en la calle de Pont d' es Castell, núm. 25, de 'Maó, actual casa de la cultura, y aparecerá corno uno de los «grandes electores» que pagaban 200 reales de contribución (cantidad exigida por la ley electoral de 1.837 para ser elector o

Page 124: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

«Plaza de la Libertad», en el que, con la ampulosidad característica de la época, se dice entre otras cosas: «Los alegres y cordiales vivas que a la libertad tributamos, serán a un tiempo el terror de nuestros adversarios y el consuelo de todos los hombres de bien, porque unidos al orden, que es el más fiel y más poderoso amigo de esta libertad, no son más que el anuncio y proclamación del imperio de las leyes, de las beatíficas leyes que nos gobiernan y de las que nos han de gobernar.»186(12). (El subrayado es nuestro).

Por otro lado, un periódico local ((El Eco Menorquín», próximo- a-las ideas de este grupo liberal templado, dice en su primer número:

“Hay pués, una necesidad imperiosa, una necesidad de que deben penetrarse los ciudadanos amantes del sistema liberal y es la de que, la opinión pública hasta ahora tan fuertemente comprimida, se manifieste con desembarazo y sin temor, de que las columnas de los periódicos se esfuercen en darla a conocer y en cumplir

elegible), relacionado en la lista que publicó el B.O.B. de 8 de febrero de 1.840, para las elecciones a Cortes que se celebrarían ese año.

Nuevamente encontraremos a nuestro Narciso relacionado en el amillaramiento de 1.860, corno el 60. mayor propietario rural de Menorca (con 1.670 Has.) y cuyas posesiones eran las siguientes:

Montgofre Morella Alcaufar S' Alcudia

Vid. VIDAL BENDITO, opus cit" pág. 159 y mapa VI. Por. todo ello, es evidente que, como gran propietario rural, Narciso Mercadal debía estar interesado en todo lo relacionado con la

nueva situación jurídica recién estrenada en 1.837, que además su partido defendía. 186 Vid. Manifiesto del Batallón de la Milicía Urbana de Infantería de Mahón, 1.835 (archi2

vo personal del autor). Nótese cómo se habla de «adversarios» y no de «enemigos», lo que indica una cierta templanza en las actitudes. También destaquemos que cuando se habla de «hombres de, bien» este concepto es equivalente en esa época a «ciudadanos honrados», y se refiere a la burguesía. Vid. también apéndice documental doc, núm. 29.

Page 125: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

todas las condiciones de su ecsitencia [sic] (...) de cooperar con las armas de la verdad y del patriotismo a la consolidación del gobierno representativo, evitando todo lo que pueda dar margen a que la ley sea hollada, la autoridad desobedecida (...) a que se conmuevan los ánimos y atice la discordia entre los ciudadanos.»187 (13). (El subrayado es nuestro).

También este mismo periódico anuncia en otro número que:

“Se dedicará a sostener la libertad legal, y los demás derechos de los ciudadano, consignados en la Constitución [de 1.837], reclamar la exacta y pronta administración de justicia, la severa observancia de las leyes y atacar toda clase de desórdenes.»188

Precisamente las páginas de este diario se harán eco de todas las leyes de señorío restablecidas en 1.837. Poco a

poco, se irán publicando las reales órdenes que irán apareciendo en la Gaceta de Madrid al respecto. Hecho éste, que prueba el interés que la restauración provocó en los sectores menorquines afectados.

Efectivamente, el Boletín Oficial Balear fue publicando sucesivamente el restablecimiento de las leyes de señorío de 1.811 y 1.823 junto con la aclaratoria de 1.813 especial para Baleares (B.O.B. 627 de 7 de marzo de 1.837), la ley de supresión de diezmos de 29 de junio y la de 15 de julio (B.O.B 701 de 26 de agosto de 1.837) y la ley definitiva de señoríos de 26 de agosto de 1.837 (B.O.B. 716 de 30 de septiembre de 1.837). Estas disposiciones eran recogidas inmediatamente por «El Eco Menorquín»189.

Además el Gobierno Superior Político de la Provincia de Baleares publicó unas normas para hacer efectiva y dar cumplimiento a la anteriormente citada ley de 15 de julio de 1.837 sobre el cobro de diezmos en ese año (vid. pág. 184), señalando cómo se habían de conducir al respecto los partícipes laicos en la percepción del diezmo, es decir,

187 «El Eco Menorquín», núm. 1, 15 de marzo de 1.837. Biblioteca Nacional de Madrid, Sección revistas R-21569. 188 Vid. ALEMANY VICH, lo, LA prensa periódica en Menorca, Mahón, «R.M.» núm. extra de 1.974, pág. 131. 189 Vid. «El Eco Menorquín» núm. 24 de 7 de abril de 1.837, que publica la orden del gobierno superior de las Baleares de observar los recientes y restablecidos decretos de abolición de señoríos de 1.811 y la famosa ley aclaratoria de 1.813 para Baleares (vid. pág. 207).

Page 126: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

los dueños de cavalleries que debían dar razón exacta a las autoridades para que estas pudiesen disponer190. Bien, vista la incidencia que tuvieron las restauradas leyes de señorío en la opinión local veamos a continuación

el alcance legal de las mismas sobre los bienes inmuebles de los menorquines.

Cavallerías y alodios

Las cavalleries quedarán afectadas por las leyes de abolición de señoríos, primero en sus relaciones de vasallaje con la Corona (la prestación de caballo armado que a la altura de 1.837 sabemos que se efectuaba a través de una renta en metálico), que quedarán suprimidas por los artículos 4 y 14 del decreto de 1.811 en lo que se refiere al concepto general de vasallo y vasallaje y por ello. de la ley aclaratoria de 1.823 que abolía, específicamente, todas las regalías de la Corona de carácter feudal.

En segundo lugar y respecto a las relaciones señoriales con los campesinos, las cavalleries y alodios dejaron de percibir los diezmos por la ley de 1.837, quedando sus beneficiarios sujetos a las condiciones del arto 12 y 13 de dicha disposición, manteniendo la obligación de rendir cuentas sobre los mismos por la orden del Gobierno Superior Político de Baleares de 11 de agosto de 1.837191 (17).

Así mismo, por la ley de supresión de mayorazgos de 1.841, las cavalleries podían ser enajenadas, igual que cualquier otros bienes anteriormente vinculados.

Por último, respecto a si las cavalleries sufrieron algún peligro de ser confiscadas y convertidas en bienes

190 Vid. B.O.8. núm 694, de 12 de agosto de 1.837. Apéndice documental, doc. núm. 27.

191 En este caso hemos podido comprobar que efectivamente fue así, ya que en un informe del Real Patrimonio Balear de 1.841, se dice al respecto:

«El derecho del Real Patrimonio a ser indemnizado de la renta de caballos, a cambio de concedérsele diezmarios con el título de Cavallería, ha cesado por la supresión de diezmos de 29 de julio de 1.837».

Vid. Archivo del Real Patrimonio del Palacio Real de Madrid, Sección Historia, caja 328. Obsérvese que hemos subrayado el término «a cambio de»; esta calificación de la cavalleria confirma nuestras hipótesis en base a la relación derechos-deberes de carácter feudo-señorial sobre la misma y, de paso, invalida las argumentaciones de Gabriel Nadal sobre el carácter alodial de los diezmos.

Page 127: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

nacionales, éste no existió en ningún momento. En primer lugar porque la abolición de los privilegios exclusivos -en este caso de la Corona- relacionados con el vasallaje dejaba intacto el dominio particular sobre la cosa inmueble (que además había sido siempre alodial); en segundo, porque las cavalleries no poseían el mero y mixto imperio y los derechos seí1oriales que poseían sus dueños, que consitían simplemente en el cobro de diezmos, no son mencionados en ningún momento del proceso abolicionista como derechos de carácter jurisdiccional, y su supresión en 1.837 se limita a la abolición de su percepción.

Así pues, los cavallers desprovistos de las connotaciones señoriales de sus señoríos, no tuvieron ninguna dificultad para mantener intacto su dominio territorial, toda vez que, a la altura de 1.837, ninguno lo tenía enfiteuticado, sino que explotaba sus tierras en régimen de aparcería.

Todo esto quedará reflejado en el amillaramiento de 1.860 cuando comprobamos que los principales propietarios de cavalleries mantienen casi intacto su antiguo patrimonio. Ejemplos de ello son el barón de Lluriach y el conde de Torre Saura (vid. cuadro).

Las enfiteusis de realengo

Las posesiones de realengo pasarán a propiedad de los enfiteutas tanto si éstos redimen el censo corno si no, en función de la doctrina seguida durante todo el proceso abolicionista resumida en los puntos siguientes:

-Facultad unilateral de vender avisando simplemente al dueí1o directo (art. 7 de la ley de 1.823) o de redimir el censo (art. 8). -Consideración de propiedad particular del dominio útil en las enfiteusis por el artº 10 de la ley de 26 de agosto de 1.837. Debemos matizar que el citado arto 10 se refiere a las enfiteusis incorporables a la Nación, por tanto es aplicable a las menorquinas ya que éstas eran de la Nación cuando el Patrimonio Real se convirtió en Patrimonio Nacional192

192 En la mayoría de los casos las deducciones sobre la trayectoria de los distintos modos de propiedad menorquina después de consolidado el proceso abolicionista, las hemos hecho directamente sobre la lesgislación, a falta de documentación que lo acredite de manera fehaciente. Pero probablemente esta documentación no exista. No hizo falta, las leyes de abolición podían aplicarse en

Page 128: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

. BIENES DEL BARON DE LLURIACH y DEL CONDE DE TORRE SAURA EN 1.860 Fuente: Vidal Bendito. opus cit.

Conde de Torre Saura:

Tres Alquerías Son Angladó Torre d'en Quart Barón de Lluriach: Torre del Ram Lluriach Binialcala Son Quart Rafal Amagat Torre Saura (parte) Alfurí (parte) Alpara y Torralba (parte) La Albufera

Respecto a la redención de censos pensamos que debió de ocurrir lo mismo que en 1.805; a los enfiteutas les

debió de resultar más fácil seguir pagando el canon que redimirlo por su valor, la prueba es que en 1.841 subsisten en Menorca 812 censos cobrados por el Real Patrimonio193(19).

Menorca automáticamente, sobre todo desde que no se obligó a los señores a presentar los títulos y debido a la ausencia de confictos con los campesinos, dado que todos los contratos con ellos eran de carácter alodial.

Por último, la eliminación de todos los vestigios feudo-señoriales de cavalleries y alodios los convirtió, sin más, en propiedades privadas. 193 Según una nota procedente del informe citado en nota 17. Si en 1.841 subsistían 812 censos y Armstrong, un siglo antes, había contado 847 (vid. nota 2), sólo habían sido redimidos 35. Además en la nota anteriormente citada se dice, también, que ese año (1.841) se ha cobrado 9.301 reales por derechos de laudemios, lo que indica que continúa percibiéndose y al 2 % según el artículo 70. de la ley de 1.823.

Page 129: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Esta situación debió de continuar a lo largo de todo el siglo XIX, tanto por la seguridad que les ofrecía a los enfiteutas sus recién adquiridos derechos de propiedad, como por su reforzamiento gracias a la creación del registro

de la propiedad según el arto 21 de la Ley Hipotecaria de 8 de febrero de 1.861.

Pero este fenómeno de negarse los enfiteutas a redimir sus censos no se cricunscribió sólo a Menorca; afectó a todas las Baleares, lo que obligó al gobierno, decidido a desamortizar como fuera todos los bienes del antiguo Real Patrimonio, a publicar la Ley General de Desamortización del Real Patrimonio de 12 de mayo de 1.865, en virtud de la cual y por los artículos correspondientes al título III, se declaraban en venta los predios, rentas y censos del Real Patrimonio, obligando a los antiguos censatarios a redimir sus cargas, dándoles un plazo transcurrido el cual, los no redimidos se venderían en pública subasta194.

En todo caso, esta ley terminaría con los censos menorquines. Nos los confirma Rivera Simón cuando, en 1.955, dice:

«En época ya muy lejana, debieron existir muchos alodios o

censos enfitéuticos, especialmente a favor de Su Majestad, porque casi todas las fincas en Menorca, aparecen son menciones de alodios en sus principales inscripciones; pero desde hace más de cincuenta años han desaparecido totalmente.»195 (21)

194 Vid. Apéndice documental, documento núm. 30. 195 Vid. RIVERA SIMON, M., Modalidades del derecho faral, subsistentes en Menorca, «R.M.», 1.955, pág. 191. (22) Es decir, considerándolos como un ius in re aIíena.

Page 130: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Por último, este mismo autor nos asegura que censos consignativos, reservativos y enfitéuticos en Menorca no fueron incluídos en el derecho foral especial para Baleares, sino que se les aplicó las disposiciones del derecho común, desde la promulgación del Código Civil de 1.889196.

196 Vid. RIVERA SIMON, M., opus cit., pág. 191, Y LA LAGUNA, opus cit., pág. 27.

Page 131: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

TERCERA PARTE.

CONCLUSIONES

Page 132: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

A) CUESTIONES OBJETO DE INTERPRETACION

1) La estructura jurídica de la propiedad inmueble menorquina, surgida del reparto efectuado por Alfonso III de Aragón en primer lugar y reformada poco tiempo después por Jaime n de Mallorca, se asemeja bastante a la de la isla vecina y, corno allí, contribuirá a crear una sociedad volcada hacia la Edad Moderna, gracias a la tendencia romanizante del derecho consuetudinario local lo que, por otra parte, no significa que éste no esté impregnado de ciertos residuos medievalizantes relacionados con la existencia de feudos o cavalleries, aunque muy evolucionados jurídicamente, debido a su carácter ecléctico entre romano y feudal y, en todo caso, motivados más por la defensa de la isla que relacionados con la configuración global de la sociedad menorquina.

2) Esta estructura jurídica inicial, en la que prima el carácter alodial de las donaciones de bienes inmuebles a particulares, irá evolucionando desde el punto de vista cuantitativo, de forma que después de la reestructuración de Jaime 11 y sobre todo desde 1.600, la proporción del alodio real (tierras de realengo) será mayoritario respecto al alodio de particulares, alcanzando un 75 % de todos los bienes inmuebles de la isla, mientras que el otro 25 % estará formado por cavalleries y algunos pequeños alodios no feudales.

Esta configuración de la propiedad inmueble tendrá singular importancia en el desarrollo de detem1inados acontecimientos durante el siglo XVIII, cuando los dueños útiles de las tierras de realengo, donadas perpetuamente en enfiteusis, se vean obligados a defender sus derechos, corno ya se ha visto anteriormente. 3) Se puede considerar a la estructura de la propiedad inmueble menorquina como de larga duración, ya que permanecerá prácticamente inalterable hasta el siglo XIX, a excepción de las matizaciones -siempre coyunturales- de su desarrollo a través de los siglos, que no supondrán, por otra parte, ruptura alguna con el sistema global, ni siquiera en la época de los cambios de dominio (s. XVIII).

Conviene señalar, sin embargo, que el conjunto de privilegios, franquicias y ordenaciones que formaban el corpus del derecho consuetudinario local, era una auténtica selva legal a finales del XVIII, lleno de contradicciones jurídicas y prácticamente obsoleto, lo que no permitía la solución de muchos pleitos y juicios, por lo que los magistrados acudían, cada vez en mayor grado, al derecho romano (o común) como derecho supletorio, para resolver contenciosos.

Page 133: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Es evidente por tanto que se veía clara la necesidad de una reforma, sentida por muchos contemporáneos (téngase en cuenta que ni siquiera existía una recopilación de derecho local). Sin embargo, ésta no llegaría hasta el cambio de estructura de la sociedad globalizadora (la española) después del advenimiento del régimen liberal en España. Hasta entonces Menorca permaneció aislada y regida por su viejo, anticuado y inservible derecho local.

La evolución real de la sociedad menorquina, y por tanto de las comunicaciones e interacciones entre sus estructuras sociales y económicas en general y las de la propiedad inmueble en particular, puede ser estudiada en distintas etapas, a saber:

a) Epoca inicial (1.287-1558):

Este período se caracteriza por las convulsiones políticas en el Reino de Aragón (del que Menorca formaba parte

y a la que alcanzaron aquellos conflictos) y las expediciones piráticas a gran escala, sobre todo durante el siglo XVI, cuando el peligro turco se cernía sobre todo el Mediterráneo Occidental.

En este último contexto, se enmarcan los saqueos de Mahón por Barbarroja en 1.535 y el de Ciudadela por Mustafá Piali en 1.558.

Este período de tres siglos contempla la sedimentación de la sociedad nacida en la postconquista y la formación de una clase dirigente -la nobleza ciudadelana- formada por propietarios alodiales y sei1oriales, muchos de cuyos apellidos se relacionaban con los principales protagonistas de la expedición de conquista de Alfonso III.

Por otra parte, ya hemos hecho referencia a ello, esta época' es poco conocida por la ausencia casi total de fuentes.

b) Epoca de reorganización (1.558-1.600)

La situación que hemos descrito en el apartado anterior, quedó desmantelada sobre todo después del desastre de

Ciudadela de 1.558, debemos definir este hecho histórico como auténtico hito que separa dos épocas distintas. Esta destrucción del modelo anterior a 1.558 debemos entenderlo tanto en el plano institucional, como en el económico-social. Efectivamente, el saqueo de Ciudadela desintegró familias enteras por muerte o cautividad de sus miembros

Page 134: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

y, debido a la destrucción o secuestro de los archivos, no quedará rastro de la antigua organización (recordemos cómo los turcos se llevaron el «Llibre vermell» donde se habían recopilado los privilegios de la isla, que luego fue recuperado).

Por la misma razón quedó desarticulada la organización económica y la de la propiedad inmueble, por la desaparición de los protocolos notariales y los archivos del Real Patrimonio (ramo muy importante debido al porcentaje de las tierras de realengo) amén de la ruina de muchas familias, debido a la necesidad de pagar el rescate de sus miembros cautivos de los turcos.

En vista de esta situación, poco a poco se irá intentando reorganizar la sociedad isleña desde el gobierno central. Es el momento en que Felipe 1I reestructurará las oficinas del Real Patrimonio, el gobierno local y municipal, y ordena una cabrevación general de todas las propiedades inmuebles.

Esta reestructuración en ningún momento tuvo, en el plano jurídico, visos de ruptura con el sistema anterior, en consonancia con la política de los Austrias de mantener intactos los privilegios y libertades en los reinos periféricos de la Monarquía Hispánica.

En lo que respecta a la reorganización de la propiedad particular, no quedará más remedio que legitimar la situación derivada del desastre, incluidos los abusos que debieron de cometerse, tales como ocupación ilegal de tierras, impago de impuestos, censos, etc.

Esta situación originará la aparición de una nueva clase dirigente (nueva en el sentido de los individuos que la integraban) formada por los propietarios legitimados por el capbreu de 1.600, entre los que se incluyen algunos miembros supervivientes de las antiguas familias de abolengo (ejemplo: Quart, Martorell, etcJ y los de cierta burguesía agraria que había acumulado tierras bajo la sospechosa fórmula de «poseídas largo tiempo sin interrupción».

Esta burguesía, además, consolidará su posición social solicitando ejecutorias de hidalguía, aprovechando la proclividad a concederlas de que hicieron gala, sobre todo, los Austrias Menores (ejemplos de ellos son las familias Olives y Martí).

A mediados del XVII, esta burguesía habrá alcanzado la plena integración con la nobleza, equiparando su status con ésta, mediante una hábil política matrimonial.

Page 135: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Esta situación derivada del desastre debe entenderse referida fundamentalmente a la parte más occidental de Menorca (no olvidemos que el centro político y económico se encontraba en Ciudadela), y corresponde al punto de partida de un proceso continuado que durará hasta el siglo XVIII en lo geográfico y hasta el XIX en lo jurídico.

5) Esta acumulación originaria de bienes inmuebles a principios del siglo XVII se incrementará sin interrupción durante toda la centuria y aún en la siguiente, gracias tanto a la política matrimonial antes citada, como al régimen vincular y la sustitución fideicomisaria.

6) En el siglo XVIII la preponderancia de la sociedad ciudadelana será sustituida por la de Mahón, en cuyo plano político y socio-económico, después de una evolución cuyas principales etapas corresponde a la independencia de la Universidad de Mahón sobre la General desde 1.631 y, sobre todo, el traslado de la capital, efectuada por los británicos en 1.722 y con ella la de los órganos de gobierno y tribunales, excepto el eclesiástico. .

Además, desde 1.740 Mahón experimenta un considerable auge económico, gracias a la concesión de la franquicia de su puerto para el comercio exterior, concedida por los ingleses.

Consecuencia de esto último es la aparición de una burguesía comercial mahonesa autóctona (sobre todo desde 1.763, ya que previamente la mayoría de los comerciantes eran extranjeros) que acumulará capitales de bastante consideración.

Sin embargo, gran parte de esta burguesía mantenía un espíritu tradicional, y en vez de invertir de nuevo en el comercio todas sus ganancias intenta, con un sentido mimético, emular a la antigua nobleza adquiriendo tierras, cuya posesión era todavía símbolo de prestigio. Además, ya en pleno período de dominio español, esta burguesía comenzará sistemáticamente a solicitar ejecutorias de hidalguía, como ya lo había efectuado su homónima ciudadelana siglo y medio atrás.

Esta tendencia de la' burguesía mahonesa, aunque mayoritaria no será general Existe un pequeño grupo, formado principalmente por juristas, que comenzará a comprender la necesidad de reformas en todos los órdenes, fundamentalmente en el ¡Jurídico y económico (ejemplo de éstos es Francisco Seguí), por lo que solicitará el establecimiento de industrias en la isla (fundamentalmente de lana y confección para paliar la salida de dinero de la isla corno consecuencia de tener que comprar la ropa del extranjero); la abolición del sistema vincular para propiciar el movimiento de la propiedad inmueble, la introducción de capital en el campo y la mejora de la producción agraria y, por último, el mantenimiento de la libertad de comercio para el puerto de Mahón.

Page 136: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

Esta facción burguesa, que parece estar próxima a los presupuestos de los reformistas ilustrados, posiblemente sea el antecedente de la que evolucionará hacia posturas netamente liberales en el XIX.

Efectivamente, cierta burguesía mahonesa durante el primer tercio del siglo XIX será la punta de lanza que precipitará el cambio de estructura hacia una sociedad liberal, siguiendo cauces paralelos al resto de España, cuando Menorca salga de su particularismo, tanto jurídico corno político y se integre en la dinámica general de su sociedad globalizadora nacional.

En esta época, la nobleza ciudadelana que había ido perdiendo su protagonismo social a través de los dos últimos siglos, lo recuperará, integrándose en el sistema desde las posturas más conservadoras sobre todo desde 1.837, momento del gran pacto entre la burguesía y la nobleza española, en el que gran parte de la primera renunciará a su revolución -al menos a los presupuestos más radicales de la misma- y la segunda se integrará en el sistema liberal. Todo ello quedará plasmado en la constitución de 1.837, la ley electoral de ese mismo año y, sobre todo, en la ley aclaratoria definitiva, de 26 de agosto de 1.837 sobre abolición de señoríos, que permitirá a muchos antiguos señores conservar íntegros sus patrimonios económicos corno compensación a la pérdida de sus privilegios políticos. En este sentido Menorca no será una excepción y se integrará en la dinámica general.

7) Respecto a las formas de explotación de las tierras menorquinas durante el largo período que va desde 1.600 a 1.837, parece que hasta mediados del s. XVIII predominó el arrendamiento, tanto relacionado con las cavalleries, como con las enfiteusis de realengo. Está claro que los señores alodiales y los enfiteutas preferían arrendar sus tierras por una renta fija, lo que suponía menos riesgo en épocas de crisis económica.

Sin embargo, desde la mitad del siglo XVIII se irá generalizando la aparcería, probablemente la inflación que debió provocar el desarrollo económico de los años 40 devaluó los cánones fijos por arrendamiento, como había ocurrido con los censos enfitéuticos. Además la aparcería, debido a su carácter de renta variable y por tanto sólo controlada por el preceptor de la misma, facilitaba mejor las ocultaciones al catastro de la Universidad.

También los dueños de cavalleries acabarían cambiando el sistema de explotación de sus feudos -tradicionalmente donadas en enfiteusis- por el de aparcería, a lo largo del primer tercio del siglo XIX, probablemente debido al temor de perder sus propiedades, dada la tendencia de los liberales a considerar al

Page 137: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

enfiteuta como propietario, suprimiendo el concepto de dueño directo. Lo cierto es que desde 1.837 los antiguos señores feudatarios conservarán sus propiedades gracias a tenerlas explotadas mediante este sistema.

8) Respecto a la distribución entre ingresos y gastos de los principales propietarios y terratenientes, destaca su austeridad. La clave de su comportamiento económico estriba en su concepción de la vida social, tranquila, sin riesgos, sin atesorar grandes fortunas, sin, en definitiva, ningún espíritu de empresa, motivados exclusivamente por el mantenimiento de su prestigio social, basado en su nobleza de sangre, sus magnanimidades con la Iglesia y los pobres, el mantenimiento de una familia extensa, siempre a cargo del mayorazgo, y la satisfacción de unas necesidades primarias, carentes de lujos (recordar la pobreza del mobiliario en sus mansiones). Todo ello les lleva a establecer una proporción equilibrada entre sus ingresos y sus gastos, y cuando toman la decisión de incrementarlos invirtiendo en nuevas tierras, ésta obedece a la necesidad de hacer frente a sus gastos corrientes aumentados por alguna razón, nunca con el afán de lucro.

Efectivamente, las crecientes necesidades que comportan el sostenimiento de una familia cada vez más numerosa, las dotes, legítimas, rentas a segundones, beneficios eclesiásticos, así como la celebración de misas de ultra, cada vez más numerosas al paso del tiempo, les obligan a incrementar sus ingresos, pero sólo con esta función, que es fuente y la clave de su prestigio social.

9) La renta de la tierra, más que consecuencia de la explotación intensiva o extensiva de las haciendas, provenía de una economía basada en el crédito (censos consignativos) que eran utilizados para señalar las diversas rentas que el propietario debía pagar a sus deudos, laicos y eclesiásticos. Todo ello no estimulaba precisamente la mejora de las tierras.

10) No existe por parte de los grandes propietarios, nobles o burgueses, una mentalidad benefactora respecto a la sociedad en cuanto a la participación de sus bienes, sino más bien caritativa, ya que su preocupación principal es el mantenimiento de su familia, y, en todo caso, entregan una serie de limosnas con el fin último de la salvación de su alma.

11) La influencia social de la clase dirigente durante los siglos XVII Y XVIII se mantenía, fundamentalmente, en base a la tradición que nadie contestaba, en relación con sus privilegios, exenciones y cargos públicos, sostenida y defendida además

Page 138: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

por la Iglesia, que participaba también de estos beneficios. 12) La estructura política local estaba conectada con la social y económica. Efectivamente, los principales cargos

en las magistraturas municipales los detentaban los privilegiados y, entre ellos, determinadas familias. A través de estos cargos ejercían un control sobre los precios, evitaban la impugnación de los catastros -en los que se observaban numerosas ocultaciones- decidían a quién pedir dinero prestado y a quién comprarían el trigo para el abasto del mercado público, así como cuándo y de qué manera debía importarse el citado cereal.

13) Para comprender la evolución cultural de la nobleza durante los siglos XVII y XVIII creemos que sirve de paradigma el hecho de no encontrarse un solo libro en los inventarios de los bienes de Juan Quart en 1.672, unos cuarenta, todos sobre derecho, en el de Bernardo Ignacio Olives y Quart en 1.741, y una biblioteca numerosa, en la que alternan los clásicos latinos y franceses en el de su nieto, Bernardo Ignacio Olives y Olives, primer conde de Torre Saura, quien, además, había realizado sus estudios en un colegio francés.

14) Destacar la preocupación de las clases dirigentes por el mantenimiento de su status (que evidentemente les favorecía) en momentos en que éste podía peligrar, concretamente en 1.706-1708 (Guerra de Sucesión) y a mediados del XVIII cuando los británicos comenzaron a plantearse algunos cambios con ocasión de favorecer a sus protegidos griegos.

Esta preocupación se materializará en: a) La resistencia general a ser censados. b) La alineación política en el bando que crean servirá mejor a sus intereses: 1) Con los austracistas en la Guerra de Sucesión. 2) Con los españoles en tiempos de Carlos III. Respecto a la demostración de que privaban sus intereses sobre la propia opción política elegida, nos puede servir de ejemplo la donación simulada de Guillermo Olives y Martorell a Bernardo José Olives y Nadal en 1.708, cuando, siendo el primero felipista y el segundo carlista, hicieron ambos prevalecer los intereses familiares sobre sus propias ideologías.

Page 139: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

B) CUESTIONES QUE SE REMITEN A FUTURAS INVESTIGACIONES

Es evidente que este estudio no abarca todas sus posibilidades, es simplemente un punto de partida para futuras investigaciones; su contenido global y su poca especificidad en determinados temas deja en el tintero muchas cuestiones que pueden ser objeto de especulación con el hallazgo de nueva documentación, fundamentalmente localizada en los archivos menorquines (Protocolos notariales, archivo de la Real Gobernación, Real Patrimonio, particulares, etc.). Entre estas cuestiones, que llamaremos problemas, intuimos las siguientes:

a) Investigación sobre el status de los estamentos más desfavorecidos de la sociedad menorquina; su definición, comportamiento ideológico, social, económico y político.

b) Estudio económico-evolutivo de rentas y precios y su com paración. c) Estudio del mercado exterior (comercio, importación y ex portación) e interior.

d) Situación económica y social de los arrendatarios, aparceros y enfiteutas y sus matizaciones, según las épocas y nivel económico de los mismos.

e) Situación de los braceros (o missatges) dada su importancia cuantitativa. f) Importancia del crédito y la circulación monetaria, así como su relación con los demás elementos de la estructura económica. g) Importancia de los gremios en el contexto de la estructura económica y social. h) Porcentajes de pobreza/riqueza. i) Importancia el comercio y exportación de lana y en general de la ganadería respecto a la agricultura.

j) Estudio exhaustivo de las principales familias propietarias a través de los siglos, para verificar lo que en este trabajo definimos como tendencia acumulatoria de la propiedad. Este estudio podría facilitar los porcentajes y niveles en los que aquélla se dio.

Page 140: pero juega guijarro de - WordPress.comde nte). la cavalleria, que (censoque enf relaciones paralelas el cavaller, feudal segundas. 28a . la cavalleria pr a cavalleria, a el cavaller

k) La evolución técnica de los medios de producción y su influencia en el desarrollo de la actividad económica. 1) El estudio de las mentalidades colectivas según los estamento s, sobre todo las de los más bajos, para

comprender el nivel de comprensión de éstos respecto a la evolución de su sociedad. m) La influencia real de la revolución económica de 1.740 en la agricultura. n) El estudio, familia por familia, de propietarios respecto a los cambios producidos en 1.837.