Petitorio de Fernando Lugo a la CIDH

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<y Avenida España N° 2028 casi Brasilia Edificio Urano, Piso A- B Asunción, Paraguay Organización de los Estados Americanos www.oea.org _.«^g—i Cb 6\K JAN -2 2013 OEAPY/025-12 20 de Diciembre de 2012 PARA: Señor Emilio Álvarez Icaza, Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericania de Derechos Humanos (CIDH) DE: Diego Paz Bustamante, Representante, Oficina de la SG/OEA en el Paraguay ^' ASUNTO: Documentos que se remiten, recibidos hoy 20 de diciembre a las 11 horas en esta ; Oficina de la SG/OEA/Paraguay: ,' - Nota del Dr. Emilio Camacho, Abogado Mat. 2.238, con fecha 20 de diciembre <•' de 2012, dirigida al Dr. Emilio Álvarez Icaza, Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y copia de los expedientes indicados en la misma. -"Formulario para presentar una petición ante la CIDH" firmado por el Dr. Emilio Camacho, Abogado Mat. N° 2.238 y escrito "OBJETO: PROMOVER DEMANDA INTERNACIONAL CONTRA EL ESTADO PARAGUAYO POR VIOLACIÓN DE DERECHOS HUMANOS.-" Atentamente esta Oficina da traslado para los fines correspondientes a lo indicado en el asunto de la referencia. Rogamos acusar recibo de este envío. Anexo lo indicado |M

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El senador Fernando Lugo, quien demandó al Estado paraguayo por el juicio político del 2012, asegura que no aspira ninguna cuestión pecuniaria sino más bien busca una reparación ética, política y jurídica. Sin embargo, en el documento enviado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos solicita el pago de sus haberes caídos, pago de gastos por el juicio político y una indemnización.

Transcript of Petitorio de Fernando Lugo a la CIDH

  • ^^ Asuncin, 20de diciembre de 2.012

    Dr. Emilio lvarez Icaza, Secretario Ejecutivo

    Comisin Interamericana de Derechos Humanos

    PRESENTE:

    JAN - 2 2013

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    Con el presente documento informo que al escrito de denunciapresentado por Fernando Lugo Mndez ante la Comisin, acompaa lacarpeta conteniendo las instrumentales, todas identificadas en el mismoescrito.

    Tambin se adjuntan las fotocopias autenticadas de los dosexpedientes obrantes en la Corte Suprema de Justicia, identificados con losnmeros 960 y 874, que tratan de la Accin de inconstitucionalidadpresentada y la nota del Presidente del Senado, de fecha 12 de diciembre de2.012, con la que remite documentos referentes al juicio poltico. Noacompaa la versin grabada, pues aduce que ya se borr, remitiendo lasactas de las sesiones y una carpeta con el ttulo "Antecedentes del JuicioPoltico".

    El Senado entreg este documento recin en fecha 12 de diciembre delcorriente ao, en respuesta a reiteradas peticiones de mi parte.

    Atentamente:

    /Emilio CamochoAbogado

    Mat. N" 2.2381

  • FORMULARIO

    SECCIN I. DATOS DE LA PRESUNTAVCTIMAY DE LA PARTE PETICIONARIA

    I 1. DATOS DE LA/S PRESUNTA/S VCTIMA/Sg Por favor indique los datos de la persona o grupo afectado por las violacionesde derechos humanos.

    o Es importante notificar a la Comisin de inmediato y por escrito si la/s presunta/s vctima/s desea/ny

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    3 informacin adicional

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    OL- Direccin postal de la presunta vctima: (con indicacin de calle o avenida, nmero/nombre de

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    Fcir\r\*/ cf df.CHC/2.2 I Formulario

    Dr. Emilio CamachoAbogado

    Mat. N 2.238

  • 2. DATOS DE FAMILIARES

    Porfavor indique los datos de las y los familiares cercanos/as de la/s presunta/s vctima/squehabran sufrido daos como consecuencia de la alegada violacin de derechos humanos.

    Nombre de familiares y relacin de parentesco con la presunta vctima:

    Direccin postal de familiares: (con indicacin de calle o avenida, nmero/nombre de edificio o casa,apartamento, ciudad, estado, o provincia, cdigo postal, pas):

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    3. DATOS DE LA PARTE PETICIONARIA

    Por favor indique los datos de la persona o grupo que presenta la peticin

    Es importante notificar a la Comisin de inmediato sobre cualquier cambio de direccin postal!

    Nombre de la parte peticionaria (En caso de tratarse de una organizacin no gubernamental, incluirel nombre de su/s representante/s legal/es que recibir/n las comunicaciones. En caso de tratarsede ms de una organizacin o persona indicarlo en el campo de informacin adicional)

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    y* *e iiSigla de la Organizacin (si aplica):

    Direccin postal de la parte peticionaria (con indicacin de calle o avenida, nmero/nombre deedificio o casa, apartamento, ciudad, estaje, o provincia, cdigo postal, pas):

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  • En ciertos casos, la Comisin puede mantener en reserva la identidad de el/la peticionario/a,si as se le solicita expresamente. Esto significa que slo el nombre de la presunta vctima sercomunicado al Estado, en caso que la CIDH decida dar trmite a su peticin.

    Desaa que la CIDH mantenga su identidad como peticionario/a en reserva durante el procedimiento?No^SOInformacin adicional sobre la parte peticionaria:

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    Dr. Emilio CamachoAbogado

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    SECCIN II. HECHOS DENUNCIADOS

    1. ESTADO MIEMBRO DE LA OEA CONTRA EL CUAL SE PRESENTALA DENUNCIA

    2. RELATO DE LOS HECHOSRelate los hechos de la manera ms completa y detallada posibley en orden cronolgico. Enparticular, especifique el lugar, la fecha y las circunstancias en que ocurrieron las violacionesalegadas. (Agregue ms pginas si es necesario o adjunte un documento aparte en el que describalos hechos alegados)

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  • 3. AUTORIDADES ALEGADAMENTE RESPONSABLES

    Identifique la/s persona/s o autoridades que considera responsables por los hechos denunciados ysuministre cualquier informacin adicional de por qu considera que el Estado es responsable de lasviolaciones alegadas.

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    U. DERECHOS HUMANOS QUE SE ALEGAN VIOLADOSMencione los derechos que considera violados. De ser posible, especifique los derechos protegidospor la Declaracin Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, la Convencin Americanasobre Derechos Humanos o por los dems tratados interamericanos de derechos humanos. Sidesea consultar la lista de derechos o tratados, dirjase al folleto informativo sobre el sistema depeticiones y casos de la CIDH, en particular a las preguntas y respuestas referentes a Los DerechosHumanos en el Sistema Interamercano.

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  • O25. El 9 de agosto la Cmara de Senadores contest la demanda deinconstitucionalidad, argumentando fundamentalmente que: 1) cosajuzgada; 2) incompetencia de jurisdiccin y 3) se trata de un caso nojusticiable, por la naturaleza especial del mismo. Esto va contra la garantaconstitucional del derecho a la defensa y el debido proceso y tambinviolenta la Convencin en el Art. 8.1 y la jurisprudencia nacional einternacional vigente en la materia.

    26. El Presidente del Senado remiti a la Corte Suprema las Actas de lasSesiones Extraordinarias del Juicio Poltico Instaurado contra el Presidentede la Repblica Don Fernando Lugo Mndez", los das 21 y 22 de junio, enparte, las mismas que nos son negadas sistemticamente. Sin embargo, noremiti ni a la Corte la versin grabada, impresa y magntica. Las "actas"remitidas son resmenes, donde no constan partes esenciales del juicio,especialmente las que hacen al debido proceso y el derecho a ladefensa. Esta negativa constituye una violacin reiterada del debidoproceso y el derecho a la defensa, adems de constituir una evidenciaindiscutible de lo siguiente: dichas versiones demostrarn en formairrefutable la violacin de los derechos a la defensa y debido proceso,que no se permiti hablar a los Senadores que disentan con lamayora, que no se fundament el voto de destitucin (contrariando losarts. 8 y 25 de la Convencin y 256 CN) y que el Senador que opinpor la mayora, al fundar su voto se ocup de las cuestiones privadasdel Presidente, que no figuraban entre las cinco acusaciones. En fecha20 de setiembre, la Corte dicta el Acuerdo y Sentencia N 1.323, en el cualresuelve "NO HACER LUGAR a la accin de inconstitucionalidadpromovida", con lo cual, a nivel interno jurisdiccional, se cierrandefinitivamente las puertas para intentar revertir los hechos y lograr

    te impere la Constitucin.

    27.

    Poltico^ento central del fallo es que la resolucin dictada en un Juicio

    justiciable", por lo que la Corte Suprema de Justicia atentacontra lo ^disp^esto en los artculos 8.1, 24, 25.1, 25.2. aConvencin, renunciando adems a ejerc^V la/ifuncin ms imp

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  • ole fue asignada: el control de constitucionalidad (arts. 247 y 260 de laConstitucin Nacional), cambiando la jurisprudencia vigente, para avalarla atrocidad jurdica cometida20.IV. La Constitucin paraguaya de 1992 regula sucintamente la institucinen su seccin VI, art. 225: "DEL PROCEDIMIENTO. El Presidente dela Repblica, el Vice Presidente, los ministros del Poder Ejecutivo, losministros de la Corte Suprema de Justicia, el Fiscal General del Estado, elDefensor del Pueblo, el Contralor General de la Repblica, el Subcontralory los integrantes del Tribunal Superior de Justicia Electoral, slo podr sersometidos ajuicio poltico por mal desempeo de sus funciones, por delitoscometidos en el ejercicio de sus cargos o por delitos comunes.La acusacin ser formulada por la Cmara de Diputados, por mayora dostercios. Corresponder a la Cmara de Senadores, por mayora absoluta dedos tercios, juzgar en juicio pblico a los acusados por la Cmara deDiputados y, en su caso, declararlos culpables, al slo efecto de separarlosde sus cargos En los casos de supuesta colisin de delitos, se pasarn losantecedentes a la justica ordinaria".

    28. Se trata de una institucin caracterizada por la existencia deresponsabilidad en los que detentan y ejercen el poder pblico. Es unprocedimiento poltico-judicial para hacer efectiva la responsabilidad de los

    O 1gobernantes en el sistema republicano de gobierno" . Resulta evidenteque la persona que ocupa el cargo de Presidente de la Repblica no

    Q \v renuncia a sus derechos como personas y como ciudadano, razn por lacual bajo ningn aspecto puede, el juicio poltico, significar eldesconocimiento de los derechos fundamentales que protegen al enjuiciado.*a persona que ocupa el cargo, no renuncia a sus derechos como persona yiMadano.

    29.- LaMemtucin antijurdica que me afect ha significado tambin unirrespeto asJa^oluntad del pueblo paraguayo. Esta situacin/signific un

    20 Ferreiro, Adolfo. La boYtk cambi la jurisprudencia. Semanario 5 Das, enhttp://www.5dias.com.py)^pi76-la-corte-cambi-la-jurisprudencia21 Borja, Rodrigo. Encidopedia^de la,PoJtic,a, Mxico, FCE

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    AboMat. N

  • oagravio a la conciencia y a los valores democrticos que trabajosamente seha venido construyendo durante dcadas, especialmente despus de lasdictaduras que asolaron el continente entre los aos sesenta y ochenta. As,el sistema interamericano de derechos humanos debe estar atento a estasnuevas formas de arbitrariedad que con pretendido ropaje institucional noson otra cosa que la repeticin de viejas prcticas de violencia poltica.

    III. LA GARANTA DE LA DEFENSA EN JUICIO. El derecho ala defensa, la inocencia presunta y el debido proceso.

    30. La forma que se llev adelante el juicio poltico viol totalmente el Art.8 de la Convencin que en su parte pertinente dice: "Toda persona tienederecho a ser oda, con las debidas garantas y dentro de un plazorazonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial,establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciacin de cualquieracusacin penal formulada contra ella, o para la determinacin de susderechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otrocarcter Durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plenaigualdad, a las siguientes garantas mnimas: a)..., b) comunicacin previay detallada al inculpado de la acusacin formulada; c) concesin alinculpado del tiempo y de los medios adecuados para la preparacin de sudefensa;.. .f) derecho de la defensa de interrogar a los testigos presentesen el tribunal y de obtener la comparecencia, como testigos o peritos, deotras personas que puedan arrojar luz sobre los hechos.. ".

    11. Como demostramos en forma irrefutable e incontestable, el Art. 8 de laivencin fue abiertamente violentado por el Senado paraguayo durante

    o poltico que cuestionamos, cuando concedi un plazo de apenas 29fi^sprndas y apenas cinco o seis horas hbiles22 para preparar la defensa, alo qu^jdebe sumarse el rechazo del Presidente del Senado y del pleno,cuandowOr. Ferreiro solicit la reposicin de plazo, de manera a producirlas pruebas^8

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    Vernotificacin del Senadft^yGfc'ReElamento aproba io.

    Dr. EmifdvC machoogacoN2.238

  • totalmente de esta manera que pueda producirse las pruebas23

    ofrecidas

    32. Tiempo atrs se debata en nuestro continente en qu medida losderechos fundamentales a la defensa y el debido proceso eran o noaplicables al juicio poltico, qu principios del debido proceso y si esteprocedimiento es o no susceptible de revisin judicial. Prcticamentenunca se sostuvo que en dicho procedimiento poda desconocerse losreferidos derechos fundamentales y desde hace ms de tres dcadas la casitotalidad de la doctrina internacional es coincidente en que los mismosdeben aplicarse, mientras la jurisprudencia de la Comisin Interamericanade Derechos Humanos y de la Corte Interamericana de Derechos Humanoses uniforme y monoltica en cuanto a la aplicacin dichos principios, porms juicio poltico o de responsabilidad que sea: "...el juicio poltico es, enltima instancia, un proceso que, aunque de contenido poltico yventilado ante rganos polticos, debe asegurar la inviolabilidad de ladefensa y dems presupuestos del debido proceso"201La doctrina es uniforme en sostener que el derecho a la defensa debe serrespetado siempre, por ms que la acusacin sea estrictamente de mal

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    desempeo , lo que adems se evidencia en todas las reglamentacionesexistentes en la regin.

    33. Es ms, "Lo primero que hay que preguntarse para establecer si talesrazones son terminantes es si el carcter poltico del juicio permite ponerpor encima de las garantas individuales del acusado los fines pblicos del

    istituto... " . "Los Estados, en el cumplimiento del deber general deigtar y garantizar los derechos, deben adoptar medidas positivas, evitar

    imciativas que limiten o conculquen un derecho fundamental, ysuprimw^lqs medias y prcticas que restrinjan o vulneren un derecho

    En lo actuado durante el juicio incoado al Presidente

    1Se puede comprobantonta versin grabada y la versin magntica de la sesin

    24Armagnague, pl40. ] .., VLuna, Eduardo. El Juicio PoljkaCvX*"*

    26lbid.,pl62.- &&* &P^%

    Dr. Emlllc CamachoAbo jjadd

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  • OLugo han sido abiertamente violentados el derecho a la defensa, aldebido proceso, a la igualdad ante la ley, la obligacin de que lasresoluciones sancionatorias sean fundadas y a la tutela judicialefectiva, como lo estamos demostrando y seguiremos demostrandopuntualmente en cada caso en este escrito.

    34. En este punto la doctrina y la jurisprudencia son abrumadoramentemayoritarias en que existen derechos fundamentales de la persona humanaque deben ser respetados, cualquiera sea la naturaleza del juicio. As, encuanto al derecho a la defensa, las garantas judiciales mnimas y el debidoproceso, existe completa unanimidad, pudiendo recurrir como ejemplo a ladoctrina y jurisprudencia argentina, incluso a casos concretos y cercanos enel tiempo:

    35. Senadora Cristina Fernndez de Kirchner: "...no hemos modificado ladoctrina sostenida invariablemente en materia de recusaciones y, enconsecuencia, no las hemos aceptado, dada la naturaleza jurdica deljuicio poltico, aunque entendiendo que s hay cuestiones que soninsoslayables y las remarcamos en el anterior trmite de juicio polticocontra otros ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nacin, comola defensa enjuicio y otra serie deprincipios invariables, ya se trate de unproceso de naturalezapoltica ojurisdiccional. ,28

    36. Bien seala Hidalgo en su obra "Controles constitucionales sobremagistrados y funcionarios", lo que invariablemente debe ser respetado en

    sueste tipo de procedimientos. "...El punto que trataremos aqu resultaJmportante no slo por lo que significa en si el derecho del imputado a

    \strar su inocencia, sino tambin porque ha sido considerado por laCo^feSSluprema como uno de los requisitos constitucionales que elproceso^&oltico debe satisfacer, y cuyo incumplimiento da lugar alrecuso femritl^9. v

    Att^ G

    27 Corte Interamericanalaeft^FfcriQtSHiijSianos, caso Boyce yotros Vs. BarbadosIbid, p 161.- \hd

    29HIDALGO, Enriae, CONTROLES CONSTITUCINALE,FUNCIONARIOS^MAGISTRADOS - Wfh ESTUDIO SOBRE

  • o37. 2 "...aunque el juicio de remocin sea considerado poltico y por lotanto diferente de los proceso criminales; que exista un cierto grado dediscrecin en la apreciacin de la causal de mal desempeoformulada enel Art. 53 de la Constitucin Nacional... Yque el proceso sea sustanciadopor un organismo eminentemente poltico salvo para los juecesinferiores... no significa que en el desarrollo de la causa pueda tolerarsela ausencia de las garantas del debido proceso y de la defensa enjuicio,ni que se admita arbitrariedad alguna en la acreditacin de los hechosconfigurativos de mal desempeo. 31

    38. La Corte Interamericana tiene claramente establecido que el juiciopoltico implica una valoracin poltica de la conducta de los funcionariossometidos al mismo por parte de los legisladores que juzgan esa conductay tal valoracin no est sujeta a control judicial, pero los jueces si puedencontrolar que durante el procedimiento se hayan respetado las garantas deldebido proceso. , pues en un Estado Democrtico de Derecho debeactuarse siempre conforme a la legalidad.

    39. En el Paraguay la doctrina y la jurisprudencia tambin es uniforme enlo que hace a la proteccin del derecho a la defensa: ".. .En el juiciopoltico se considera indispensable el ejercicio del derecho a la defensapor parte del afectado -su denominacin y la forma en que est redactadoel Artculo 225 de la Constitucin, desde luego dan pie a ello. Siacordamos que existe similitud entre el procedimiento de destitucin deautoridades departamentales o municipales y el juicio poltico,necesariamente se concluye que la Cmara... incurri en la gravefalencia de no haber dado al afectado la oportunidad de la defensa". EneKeaso Ferrs, la Corte Suprema declar la inconstitucionalidad de lare^oKcin que destituy al Intendente por inobservancia del derecho a ladefe^s^consagrado en el Art. 17 de la Constitucin. Esta jurisprudencia seconsoirete^n el caso Vera Cantero, cuando la Corte revoc la ResolucinN 82 deT^^onorable Cmara de Diputados, tambin por considerar queviolaba el dereca a la defensa.

    POLTICO Y EL CONSEJO DE LA MAGISTRATURA EN LA REPBLICAARGENTINA, Ed. Depajma, Bs.As, P.159.

    Dr. Emilio Ce mciioAbogad >

    ulbid., p75.

    Caso Tribunal Gq,

    Mat. N 2.$38

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  • o40. No se cuestiona la amplia competencia legislativa en materia de juiciopoltico, especialmente en lo que hace a oportunidad, motivos, razones ofundamentos, pero la Justicia s debe mantener toda su potestad paracontrolar "...la observancia de los requisitos exigidos o las garantasconsagradas constitucionalmente...". En caso contrario, ninguna personatendra asegurado su derecho a la defensa y al debido proceso, lo quesignifica la liquidacin del Estado Democrtico.

    41. "Pretender equipararlo a un proceso judicial es desconocer lanaturaleza misma del juicio poltico, adems de constituir una perversininadmisible del principio de responsabilidadpoltica, esencial e inherentea la democracia misma...Todo esto no significa que el afectado por eljuicio poltico est impedido de recurrirjudicialmente contra la resolucindel Senado, pues el acceso a la tutela judicial efectiva es un derechofundamental de todo ciudadano (artculos 9, 17 y ce33, ConstitucinNacional) y el Poder Judicial es el custodio de la Constitucin (Art. 247),pero esto debe hacerlo en el marco de su competencia.... debe limitarse aestudiar, si se inici ante la Cmara de Diputados, se reunieron losrequisitos formales, si el Senado acto como rgano juzgador, si fueronrespetados el derecho a ladefensa y el derecho a ser odo... "34Cabe sealar que en esa tradicin de reconocimiento y respeto por losderechos fundamentales, la Constitucin de 1992 estableci en su art. 45que "De los derechos y garantas no enunciados. La enunciacin de losderechos y garantis contenidos en esa Constitucin no debe entenderse

    ~>mo negacin de otros que, siendo inherentes a la personalidad humana,nS^guren expresamente en ella. La falta de ley reglamentaria no podrser n$ypcadapara negar nimenoscabar algn derecho o garanta".

    VIOLACIN DE DERECHOS PROCESALES:42. Ya 3%ha sealado que el JUICIO POLTICO no puede, sincomprometerla vigencia del orden jurdico alterndolo grave eintolerablemenis|&partarse de las garantas constitucionales que se activan

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    Camacho, Emilio. Lecciones de Derecho Constitucional, T IIM/, ft^Abojadp/

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  • siempre y toda vez que se desarrolle contra cualquier persona un procesodel que pudiera derivar en su perjuicio pena o sancin.

    43. Se ha mencionado que este es un tema harto debatido, varias vecesresuelto, que no reconoce disidencias doctrinarias ni jurisprudencialesserias. Antes bien, una corriente altamente predominante para no decirunvoca, afirma reconocer en el JUICIO POLTICO -dejando a salvo sucaracterizacin poltica- las cualidades de un juicio y por consecuencia,ajusta posiciones en el sentido de dotarle de una estructura garantista,acorde con los principios y garantas constitucionales a su respectovigentes.

    44. A propsito, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ensentencia de 31 de enero de 2001 (Caso del Tribunal Constitucional vs.Per), estableci, a raz de la destitucin de tres magistrados del TribunalConstitucional de Per por el Congreso de esa Nacin, que "...en unEstado de Derecho, el juicio poltico es unaforma de control que ejerce elPoder Legislativo con respecto a los funcionarios superiores tanto delPoder Ejecutivo como de otros rganos estatales. No obstante, este controlno significa que exista una relacin de subordinacin entre el rganocontrolador -en este caso el Poder Legislativo- y el controlado -en el casoel Tribunal Constitucional-, sino que la finalidad de esta institucin essometer a los altos funcionarios a un examen y decisin sobre susactuaciones por parte de la representacin popular... ".

    45. Segn la Corte, "...cualquier rgano del Estado que ejerza funcionesde carcter materialmente jurisdiccional, tiene la obligacin de adoptar

    poluciones apegadas a las garantas del debido proceso legal...",m cuanto al ejercicio de las atribuciones del Congreso para llevar a

    cOQ&Sm juicio poltico, del que derivar la responsabilidad de unfunciQttko pblico, la Corte estima necesario recordar que toda personasujeta aymmn de cualquier naturaleza ante un rgano del Estado debercontar conyfc garanta de que dicho rgano sea cpmpetente,

    mientoindependiente iparcial y acte en los trminos delGarete A.^Enrice

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  • Olegalmente previsto para el conocimiento y la resolucin del caso que sele somete...'^.

    46. La Corte estim, adems, "que los actos del proceso de destitucin delos magistrados del Tribunal Constitucional seguido ante el Congreso,que se hallan sometidos a normas legales que deben ser puntualmenteobservadas, pueden, por eso mismo, ser objeto de una accin o recursosjudiciales en lo que concierne al debido proceso legal. Este control noimplica valoracin alguna sobre actos de carcter estrictamente polticoatribuidos por la Constitucin al Poder Legislativo".

    47. Esto es, el juicio poltico implica una valoracin poltica de la conductade los funcionarios sometidos al mismo por parte de los legisladores quejuzgan esa conducta y tal valoracin no est sujeta a control judicial. Perolos jueces pueden Y DEBEN controlar que, durante el proceso dejuicio poltico, se hayan respetado las garantas del debido proceso, enrazn de que en un Estado Democrtico de Derecho, no puede haberlegitimidad al margen de la legalidad. Sin embargo, el argumentocentral del Senado, recepcionado por la Corte Suprema de Justicia en lasentencia, ha sido que se est ante un hecho no justiciable en sentidoabsoluto!, lo que contradice toda la jurisprudencia firme y uniforme de laCorte IDH as como la generalidad de la doctrina.

    . La doctrina es uniforme, coincidente al sostener que el derecho a lansa debe ser respetado siempre, por ms que la acusacin sea

    esotramente de mal desempeo. Luna sostiene que la necesidad dereglarh^ar por ley el procedimiento de juicio poltico radica justamente engarantiza>^sderecho a la defensa, pues siendo un procedimiento decontenido ponteo y ventilado ante rganos polticos, debe asegurar la

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    1Caso Tribunal Constitucional del Per. Corte Interamericana de Derechos Humano

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  • o36inviolabilidad de la defensa y dems presupuestos del debido procesoigual sentido se pronuncian Bielsa, Bidart Campos, Midn y otros

    En

    49. Otras menciones que a ttulo de ejemplo repetiremos, sealan desde elmismo rgano:

    50. "...69. Si bien el Artculo 8 de la Convencin Americana se titula"Garantas Judiciales", su aplicacin no se limita a los recursos

    judiciales en sentido estricto, "sino el conjunto de requisitos que debenobservarse en las instancias procesales" a efecto de que las personaspuedan defenderse adecuadamente ante cualquier tipo de acto emanadodel Estado que pueda afectar sus derechos ". Es decir, cuando el Senadoestableci plazos imposibles cumplir, cuando se negaba a conceder lareposicin de plazo y consecuente prrroga solicitada por la defensa, estabadesconociendo una y otra vez los artculos 8.1, 8.2 y 25.2,a b, y c de laConvencin.

    51. "70. Ya la Corte ha dejado establecido que a pesar de que el citadoartculo no especifica garantas mnimas en materias que conciernen a ladeterminacin de los derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscalo de cualquierotro carcter, el elenco de garantas mnimas establecido enel numeral 2 del mismo precepto se aplica tambin a esos rdenes y, porende, en ese tipo de materias el individuo tiene tambin el derecho, engeneral, al debidoproceso que se aplica en materia penal".

    52. "71.De conformidad con la separacin de los poderes pblicos queexiste en el Estado de Derecho, si bien la funcin jurisdiccional competeeminentemente al Poder Judicial, otros rganos o autoridades pblicasmeden ejercer funciones del mismo tipo. Es decir, que cuando la

    invencin se refiere al derecho de todapersona a ser odapor un "juez omal competente" para la "determinacin de sus derechos", esta

    exlstfmin se refiere a cualquier autoridad pblica, sea administrativa,>judicial, que a travs de sus resoluciones determine derechos

    y oDiiga&ton&s^de las personas. Por la razn mencionada, esta Corteconsidera ^e cualquier rgano del Estado que ejerza funciones de

    Luna, Eduardo F. El Juicio Poltico, p 175 y ss.-

    Midn, Mario. Juicio Poltica. Singular mezcla de lo jurdicc La oportunidad y la coriweniecia., L21/08/1990.

    ^ Enrique Garda A.ABOGADO

    Mat.CSJtf'4265Dr. Emilia Sajp cho

    AbogadoMat. N' 2.238

    ft^

  • Ocarcter materialmente jurisdiccional, tiene la obligacin de aplicar eldebido proceso ".

    53. En el juicio al Presidente Lugo, la notificacin de las Resoluciones N1431 POR LA QUE SE FORMULA ACUSACIN ANTE LAHONORABLE CMARA DE SENADORES, CONTRA EL PTE. DE LAREPBLICA FERNANDO LUGO MNDEZ, A LOS EFECTOS DE LAINSTAURACIN DEL JUIICIO POLTICO PREVISTO EN ELARTCULO 225 DE LA CONSTITUCIN NACIONAL, de laResolucin HCS N 878 POR LA QUE SE ESTABLECE ELPROCEDIMIENTO PARA LA TRAMITACIN DEL JUICIO POLTICOPREVISTO EN EL ARTICULO 225 DE LA CONSTITUCINNACIONAL y la Resolucin HCS N 879 POR LA CUAL SE CONVOCAA SESIONES DE LA CMARA DE SENADORES, CONSTITUIDA ENTRIBUNAL, LOS DAS 21 Y 22 DE JUNIO DE 2012, PARA LATRAMITACIN DEL JUICIO POLTICO AL PRESIDENTE DE LAREPBLICA DON FERNANDO LUGO MNDEZ, fue practicada recina las 18:10 hs. en la Mesa de Entrada de la Presidencia de la Repblica. LaResolucin N 879 fij el da viernes 22, a las 12:00 hs. "paraformular ladefensa y ofrecerpruebas... ", conforme lo prevea el Art. 5 de la Res. N878"38

    54. Como puede notarse, apenas 18 horas entre la notificacin y elejercicio de la defensa! Y si restamos las horas inhbiles, nocturnas, elplazo se redujo a cinco horas!, pues las oficinas pblicas ya estn cerradasa las 18:00 hs. y abren recin a las 7:00 hs. am, apenas concedieron cincohoras!, plazo totalmente insuficiente para ejercer la defensa, menos an enacusaciones agrupadas de cinco grandes temas, que abarcaban casi cuatroaos de gestin presidencial, involucrando decenas de hechos y centenares

    ^de protagonistas. Por eso es que la Convencin es sumamente clara enmtizar este derecho y la Corte IDH en su jurisprudencia ha sido ms

    cbrttundente an.

    la historia constitucional paraguaya los plazos han sidoms amplios, meses o das enteros, como va lo hemos

    Se acompaan copias autenticadas y simples de todas las resoluciones del Sacado y de^a Cmara deDiputados que se atareen el escrito.

    eGarete A.ABOGADO

    Mat.CSJW*265

    ft-Camacho

    Abo? ado2.238

  • sealado ms arriba (casos Guggiari, Cubas, Gonzlez Macchi, etc). As, laResolucin HCS N 1198/2003, que reglament el procedimiento paraenjuiciar a Gonzlez Macchi, fijaba el 23 de enero para que la Cmara deDiputados formulare la acusacin y ofreciese las pruebas, mientras recinel da 29 (seis das despus!) se formulara la defensa, se abriera un nuevoplazo de tres das para que los integrantes del Senado se interiorizasen delas pruebas ofrecidas, obligando a que la resolucin de rechazo de laprueba (si as se decida) fuese fundada!, y nuevamente corriera el plazo detres das para que las partes alegasen oralmente. Por ltimo, se establecancinco das para la sesin extraordinaria en que el Senado, constituido enTribunal, deba deliberar y resolver. Ntese que el procedimiento en elSenado, fcilmente poda llegar a 14 das, mientras a que al PresidenteFernando Lugo le dieron apenas dos horas para ejercer al defensa y tododeba sustanciarse en el exiguo plazo de 24 horas! Aqu tambin se violentel derecho a la igualdad, garantizado en el Art. 24 de la Convencin,entendiendo que todos los presidentes y ministros de cortes que han sidosometidos al mismo procedimiento tuvieron mucho ms tiempo,presentndose una discriminacin en mi perjuicio que no puede admitirse.

    V. La razonabilidad o debido proceso sustantivo como lmite enel ejercicio de todo poder.

    56. El principio de legalidad y el principio de razonabilidad constituyenla estructura de limitacin del poder, de tal manera que si una ley oreglamentacin es dictada contraviniendo ese principio de razonabilidadnecesariamente afectar el debido proceso, como ocurre en el caso que nosocupa. Al dictarse un REGLAMENTO DE JUICIO POLTICO que senotifica a las diez y nueve horas del da jueves y que estableca las docehoras del da siguiente para la presentacin de la defensa, se estabaviolentando todo principio de razonabilidad y de defensa.

    57. El Art. 29 de la Convencin dice que ninguna disposicin de laconvencin puede ser interpretada en el sentido de: a) Permitir a alguno

    Estados Partes, grupo o persona, suprimir el goce y ejercicio de losdere)sh^ylibertades reconocidos en la Convencin o limitarlos en mayormedida^uela prevista en ella, b) Limitar el gocey ejercicio de cualquierderecho onf^nad que pueda estar reconocido de acuerdo can las leyes decualquiera d tW\Estados Partes o de acuerdo con otras, convenciones enque sea parte\\uno de dichos Estados...". Esta\/(disposicin es

    ^Ej>rf

  • flagrantemente violentada por la extrema celeridad impuesta por elSenado, que de esta manera impidi cualquier posibilidad de defensa.58. La aplicacin compulsiva de la Resolucin N 878 y la Resolucin N879 de la Honorable Cmara de Senadores, produjo la violacin sucesivade las garantas constitucionales del ciudadano Presidente de la Repblica,en primer lugar al conferirle apenas unas pocas horas para preparar ypresentar su defensa, contado desde la notificacin de las diez y nuevehoras, con horas nocturnas -inhbiles- donde es imposible recabardocumento alguno. En segundo lugar, con slo dos horas para la exposicinante el pleno del Senado, la admisin o rechazo de pruebas, a las quince ytreinta horas, la presentacin de alegatos y a las diez y seis y treinta horas

    kJ la sentencia, consumndose la ejecucin sumaria de un Jefe de Estado. LaComisin Interamericana de Derechos Humanos, en el caso Bonifacio RosAvalos, concedi medidas cautelares al recurrente que invocaba tambinindefensin por la brevedad de los plazos que en la prctica volvaimposible defenderse, eso que en el caso Ros Avalos se trat de das y node horas.

    59. Incluso en criterios favorables a dar mayor campo de discrecionalidadal Senado cuando se convierte en Cmara Juzgadora, queda bienestablecido los derechos que jams pueden conculcarse: "...y que elproceso sea sustanciado por un organismo eminentemente poltico... nosignifica que en el desarrollo de la causa pueda tolerarse la ausencia delas garantis del debido proceso y de la defensa en juicio, ni que seadmita arbitrariedad alguna en la acreditacin de los hechos

    (~\ configurativos del mal desempeo. Dicho de otro modo, ladiscrecionalidadpuede darse en la valoracin de la conducta, pero no enlos hechos ni en los actos que se imputan al sometido aproceso...'*9.0. Para materializar la arbitrariedad, el Art. 2 de la Resolucin N 878

    '...No se admitirn incidentes, recusaciones, ni cuestiones deespecial pronunciamiento... Las resoluciones que adopte la

    HoTtqritble Cmara de Senadores como Tribunalno podrn ser objeto derecursNmfono...". Esta disposicin viola claramente los artculos 16 y17, incisos^7^kv 9 de la Constitucin Nacional, pues aplicadas como lohizo el SenadB\lia>iid cualquier pretensin de ejercer la defensa en el

    9Gelli, Ma. Anglica. Garanta^del acusado ygarantas del poder judicial frentqV poder polticcyP 75.-^EH*VGardaA'

    ABOGADO

  • omarco del debido proceso, dndose una doble inconstitucionalidad: lanorma en s misma y la aplicacin sucesiva de las disposicionesprocesales contenidas en las resoluciones impugnadas, lo que no debiser consentido por la Corte Suprema de Justicia, as como no lo serpor los organismos jurisdiccionales del mbito internacional. Ladefensa plante la reposicin del plazo, de manera a tramitar losdocumentos ofrecidos como pruebas y sustanciar otras diligencias, lo quefue rechazado de plano. Ni siquiera minutos concedieron.

    61. Ntese que el incumplimiento de las citadas disposicionesconstitucionales lleva directamente a la violacin del Art. 8 de laConvencin, especialmente al desconocerse la garanta del plazorazonable para la preparacin de la defensa, al rechazarse todos lospedidos de reposicin de plazos suspensin del trmite, para producirlas pruebas ofrecidas. El Art. 8.1 dispone: "Todapersona tiene derechoa ser oda, con las debidas garantas y dentro de un plazo razonable...para la determinacin de sus derechos y obligaciones de orden civil,laboral, fiscal o de cualquier otro carcter... y el inciso "c", donde seestablece claramente que la persona tiene derecho a "concesin alinculpado del tiempo y de los medios adecuados para la preparacin desu defensa".

    62. Ya la Corte IDH ha dicho que la aplicacin de las garantas no se limitaa los recursos judiciales en sentido estricto "sino el conjunto de requisitosque deben observarse en las instancias procesales"40 de manera que lapersona pueda defenderse efectivamente ante cualquier acto emanado delEstado.

    63. Reconocemos plenamente la potestad que tiene el Congreso para llevaradelante el juicio poltico previsto en el Art. 225 de nuestra Leyfundamental, pero cuando en la tramitacin y resolucin de la causa no selan las formalidades mnimas previstas en el mismo Art. 225,

    lentemente se est ante una nulidad insanable de la Resolucin N 881,quB^fesalza tambin en contra de los arts. 8 y 25 de la Convencin. ElPresiaera^NLugo no tuvo la posibilidad de un "recurso sencillo y rpido oa cualqukr\qtro recurso efectivo antes los jueces/o tribunalescompetentes^ que la ampare contra actos que violen sus derechos

    hr.Emmc^amachoPer.- Abogado/

    jase brtrui**ABOGADO

    Mat-CSJ*4265

    (Lfe^

    ^'

  • Ofundamentales reconocidos por la Constitucin, la ley o la presenteConvencin...'^, siendo sometido a un juicio sumarsimo, sin ningnderecho a la defensa, sin que se le haya permitido producir pruebas, sin serodo en ninguna de sus peticiones. Fue ms bien una EJECUCINSUMARIA.

    VI. VIOLACIN DEL DERECHO ACTIVIDADPROBATORIA:

    64. La actividad probatoria del Juicio Poltico del que derivara ladestitucin del Presidente de la Repblica, estuvo completamente ausente.En coherencia con el diseo constitucional del instituto, esto sin ms,*debisignificar una decisin absolutoria. Los derechos fundamentales de lapersona humana, su manifestacin en declaraciones de carcter poltico yjurdico se han ido concretando a travs de la historia hasta el punto deconvertirse en patrimonio de la humanidad y, ms puntualmente, entestimonio puro del progreso de la conciencia moral de nuestra regin42,como ocurre con la Convencin que, pasada la atroz poca de lasdictaduras, comenz a tener un rpido reconocimiento efectivo en todoslos pases de la regin.

    65. El derecho a la inocencia presunta y a la posibilidad de garantizar laproduccin probatoria en un proceso del que pudiera derivar sancin, hansido completamente violentados en el proceso al Presidente Lugo. Estosderechos estn reconocidos en los arts. 16 y 17 de la Constitucinparaguaya y en los arts. 8.1, 8.2., 8.2.c) y 8.2.), sin que el Senado ni laCorte lo hayan tenido en cuenta. Ya la Corte IDH ha sentado jurisprudenciaen esta materia: "En este sentido, la Corte ha considerado que el debidoiroceso legal debe respetarse en el procedimiento administrativo y en

    (alquier otro procedimiento cuya decisin pueda afectar derechos dejersonas..."*3 y que las personas deben contar con amplias

    po^E^iades de ser odas y actuar en los procesos respectivos, para que la^da hacer valer sus derechos, ofrecer y producir las pruebas.44

    41 Art. 25.1de la Conv^atVrPacheco, Mximo. Oj/ct., pVIICaso comunidad Inogena Yakye Axa Vs. Paraguay.

    44 Caso Tribunal Constitucional del Per, Opinin Consultiva Ofi-16/99Dr. Emilio CaAn^bno

    AbogaflMat. Ni. }

    29

    ' v \*

  • oo

    66. No es aceptable que ningn ciudadano, menos an el Presidente de laRepblica -por razn del cargo que ostenta y de la repercusin de ladecisin al interior del sistema institucional y de la gobernabilidaddemocrtica del pas-, en un juicio donde se le dirigen acusaciones comolas que fueron mencionadas, cargue adems con el onus probando parademostrar su inocencia. Esto ha sido as en este caso, esto esinconstitucional y contrario a la Convencin, adems de instalar unaregresin inquisitorial que repugna a la conciencia de los hombres libres. Yla Comisin sabe, como nuestra parte, que el sistema inquisitivo,abandonado en Paraguay, es incompatible con el actual sistema penalacusatorio vigente y ninguna razn asiste para aplicar una inquisicinrediviva en el juicio poltico, sin afectar constitucionalmente la vigencia delorden jurdico nacional e internacional, del cual el Paraguay es miembropleno.

    67. Tal como fue presentada la acusacin, hubiese bastado a la defensanegar los hechos, porque corresponde a la parte acusadora probar lasacusaciones que formula. Y la acusacin, como tambin se sabe, nadaaport probatoriamente al proceso, en funcin de acreditar cuanto afirm,al amparo de un razonamiento carente de todo rigor y seriedad,desafortunado y denotativo -una vez ms- de la parodia montada, portratarse de hechos notorios que no necesitan prueba.

    68. Aun as, es dable recordar que en cuanto a la actividad de defensa delacusado, el Comit de Derechos Humanos, lo ha entendido "comoaplicacin del principio de igualdad de medios, esta garanta esimportante para asegurar una defensa efectiva por los acusados y susabogados y, en consecuencia, garantiza a los acusados las mismasfacultades jurdicas para obligar a comparecer a testigos e interrogarlos y

    intrainterrogarlos que las que tiene la acusacin'45. En el caso, el Estadomi totalmente este derecho.

    69^^^3kdocumentos presentados adjunto a la acusacin, se "admitieron",pero nkjmuio de los jueces tuvo idea de su existencia. Tampoco importaba,ya que laN^vidad probatoria fue desdeada por la acusacin a caballo dela invocaciorKfct^toriedad de los hechos... Pero estaban all... para qiYa veremos qimpara nada, porque tampoco la deliberacin previa/a la

    45

    Wat

    / ~.^;>A-CDH, Comunicacin N943^AMJVcaso Tribunal Constitucional vs^er.&*j3oGAD Dr. Emilio CamAlu

    *\rt M& Abogado/.C&** Mat.N"2.2a8

    30

  • o"sentencia" se ocup de su valoracin. De cualquier manera, jamsdebieron admitirse, porque se trataba no de otra cosa sino de recortesperiodsticos de crtica a la gestin del Presidente de la Repblica sobreasuntos de gobierno. Las opiniones periodsticas, que nada prueban porqueson subjetivas, que no pueden fundamentar ninguna decisin, por lo mismono pueden ser tradas a ningn proceso para usarse como pruebas ni tienenotro valor que el de la ancdota, ratificando la pobreza argumentalacusatoria y consolidando una triste imagen del pas cuando ste, o paramejor decir su clase poltica y sus parlamentarios en mayora, montan unjuicio para destituir a su Presidente de la Repblica basado en documentosgenerados periodsticamente al amparo de las garantas constitucionales delibertad de expresin y de prensa. La Corte ha sido muy clara al sostenerque deben observarse todos los requisitos "...que sirvan para proteger,asegurar o hacer valer la titularidad o el ejercicio de un derecho... ",cuidando se cumplan las condiciones para una adecuada defensa,especialmente en lo que hace a laproduccin de pruebas.4670. La ejecucin pblica a que fue sometido el Presidente Lugo, en abiertaviolacin de todas las garantas procesales reconocidas en la ConstitucinNacional, en la Convencin y en la doctrina nacional e internacional,constituye un agravio a la conciencia y a los valores democrticos quetrabajosamente se ha venido construyendo durante dcadas, especialmentedespus de las dictaduras que asolaron el continente en los aos sesenta ysetenta.

    71. Sin tiempo para hacerlo, no obstante la defensa ofreci pruebas dedescargo en cada uno de los puntos de la acusacin. Afirm la existencia de

    formes oficiales respecto de cada uno de los mismos, pero la parodiateda y los minutos que corran para la puesta en escena prohijaron una

    fra$fc^ek4as consideraciones de la Resolucin de destitucin en esta accinimpugnam/atribuyendo a la misma no haber ofrecido prueba. SE TRATADE UNA^A-LsEDAD, verificable desde la grabacin y registro de la

    Corte IDH, caso Hilaire, iotros vs. Uruguay.-

    Ga -**

    stantine,\f ti&

    Benjamn y otros c/ Trinidad y Tobago, Caso BiiroaniDuarte y

    Dr. Emilio OanaphpAbogado

    Mat. N/2.2; 18)31

  • oo

    audiencia de descargo, Y SE TRATA, NUEVAMENTE47, de un pisoteodel derecho procesal al control y participacin de la actividad probatoria.No habiendo tenido tiempo en unas pocas horas para recopilar todos loselementos de conviccin relacionados al descargo, se aportaron al juicio lamencin de documentos pblicos especficamente mencionados, ningunode los cuales mereci la atencin del constituido Tribunal sentenciante, niocup su tiempo, ni afect isu agenda, tan siquiera para disimular laviolacin de garantas afectando derechos esenciales del acusado, ni fuerontrados de las oficinas de su registro, ni cosa parecida. Antes bien -comollevamos dicho- se mencion falsamente que la defensa no ofreci pruebaalguna, mentira que se evidencia cuando el Presidente del Senado se niegaen forma sistemtica, durante meses, a entregar las versiones grabadas,impresas y/o magnticas de las sesiones del juicio48.72. La doctrina internacional es unnime en condenar este tipo de hechos,en establecer la obligatoriedad y operatividad de los derechos consignadosen las constituciones y en los convenios internacionales. "A travs de esteprecepto constitucional se incorporan expresamente al ordenamientointerno las declaraciones de derechos de carcter supranacional,quedando nuestro ordenamiento jurdico vinculado a ellas....Dichosconvenios o declaraciones incorporan verdaderos catlogos de derechosprocesales por lo que es posible invocar, por doble va, la mayora de lasgarantas fundamentales delproceso. En este caso, laproteccin de dichasgarantas trasciende las instancias judiciales... y se proyecta sobreinstancias internacionales ". Las resoluciones de la Corte Interamericanatienen carcter vinculante para nuestro pas, as como los convenios tienenclara naturaleza normativa, de ah que el desconocimiento de las garantas)or parte del Senado, de la Corte Suprema, del Estado paraguayo tenga que^pesadamente ser corregida en el marco del Sistema Interamericano de

    ichos Humanos.

    VIOLACIN DE GARANTAS CONSTITUCIONALES ENFALLO:

    Como prueba evfetentKde esta aseveracin: hasta lafecha, el Presidente del Senado no ha entrjla versin impresa, grabacha o taquigrfica de las sesiones de los das 21y 22de junio, a pesarhaberlo solicitado reiteradas veces.

    Se adjuntan copias del^s notasBr^setit&as. ^Pic i Junoy, Joan. -te^gi

  • o73. Las acusaciones fueron formuladas en forma abstracta e inconcreta: laprimera era por llevar a cabo un acto poltico de jvenes en el Comando deIngeniera de las Fuerzas Armadas; la segunda, el caso acunday, donde seacus al Presidente de ser el instigador de la invasin de tierras por parte decampesinos; la tercera, por la creciente inseguridad en el pas, acusndolede tener vnculos con el EPP (Ejrcito del Pueblo Paraguayo), unaorganizacin subversiva al margen de la Ley; la cuarta, por haber firmadoel Protocolo de Ushuaia II, supuestamente en contra de los intereses delEstado paraguayo; y la ltima, por el caso Curuguaty. De todo ello seatribuy responsabilidad al presidente. Ninguna de las acusaciones fueronprobadas en el juicio, sino que se formularon genricamente, de formatotalmente gratuita y sin ningn sustento probatorio, ya que el libeloacusatorio afirmaba sin rubor ni rigor, literalmente: "...todas las causalesmencionadas arriba, son de pblica notoriedad, motivo por el cual nonecesitan ser probadas, conforme a nuestro ordenamiento jurdicovigente..." . Como se sabe, la notoriedad no remplaza la carga probatoria.Notorio es aquello que no admite prueba en contrario, que se presume iuriset de iure, porque responde a las leyes fsicas de la naturaleza o acuestiones que afectan a una generalidad de personas y existen sinnecesidad de acreditacin, como por ejemplo, que las horas duran sesentaminutos, que la semana tiene siete das etc. Pero las alegaciones paraimputar el mal desempeo de las funciones del presidente de la RepblicaNO PUEDEN EXIMIRSE DE LA NECESIDAD DE PROBARLAS, NIES SUFICIENTE FORMULARLAS GENRICAMENTE. Eldesarrollo cultural de los pueblos ha hecho que se llegue a niveles y valoresque no pueden ser desconocidos arbitraria o gratuitamente, comoclaramente se encuentra establecido actualmente:

    '...no se trata que a uno le parezca que el juicio.... sea ms o menostico o ms o menos jurisdiccional, sino de la constatacin del valortbtante de que en cualquier caso est regido por elArt. 8 del Pacto de

    5a/K^W de Costa Rica, y ninguna doctrina consuetudinaria puedealterarx$$K.No es el propio criterio del Senado el que fija sus lmites,sino la CanSmUcin Nacionaly los tratados que vinculan a laNacin".51

    Gelli, Ma.A. Elas acusaciones, quei

    .,\.

    b; erecho a la defensa, a croducir pruebas y amitidgjpor ms poltico que fuese el procedimien

    Gelli, Ma. Anglica ySai^gieOHvTarcelo. Ob. cit., pal51 ys: .-

    Jer/controvertirmarcha..

    #g$$

  • 75. Algunas de las acusaciones fueron INSLITAS, como la de lacreciente inseguridad en el pas, o la de la firma del Protocolo de Ushuaia IIque no haba sido todava ni ratificado y que para su entrada en vigornecesita ser aprobado mediante una ley en el Congreso, EL QUE ENTODO CASO, LLEGADO EL MOMENTO, PUEDE RECHAZARLO, sinolvidar que fueron nada menos que once los pases que los firmaron, entreellos Paraguay. Es decir, destituyen a un Presidente por un Convenioque no fue aprobado por el Congreso, que no pertenece al derechopositivo local, jurdicamente inexistente! Por otra parte, la suscripcinde convenios y tratados internacionales es potestad constitucional delPresidente de la Repblica, en tanto dirige la poltica internacional delpas, con el lmite de que dichos convenios y tratados deben serratificados por ley del Congreso. Si los congresos de Iberoamricaaplican la misma lgica que el paraguayo, en este momento tendran queestar enjuiciados presidentes de por lo menos diez pases de la regin.76. En el desarrollo del juicio poltico no se aport ninguna prueba niningn elemento de conviccin que permitiera llegar a la conclusin de queel Presidente pudiera ser culpable de algo de lo que all se dijo. La doctrinaes unnime en este sentido, pues el juicio poltico no implica que en el"desarrollo de la causa pueda tolerarse la ausencia de las garantas deldebidoproceso y de la defensa en juicio, ni que se admita arbitrariedadalguna en la acreditacin de los hechos configurativos de mal desempeo.Dicho de otro modo, la discrecionalidadpuede darse en la valoracin dela conducta, pero no en los hechos ni en los actos que se imputan alsometido a proceso, pues estos deben ser delimitados precisamente en laacusacin y probados ante el Tribunal del Senado para que den porproducida la causal de remocin... "

    En definitiva, el voto "por la condena" que proclam la aplastantemayara de senadores y posibilit la destitucin del Presidente, a pesar deestar ociado de apariencia de legalidad y de constitucionalidad; no harespetadosometido

    Gelli, Ma. Anglica.

    ites constitucionales a los que el juicioitado a llevar a escena algo que NO E

    Ab< ~"

    se hallan juicio ni

  • un proceso, QUE SE VERIFIC FUERA DEL AMPARO DE LACONSTITUCIN NACIONAL.

    VIII. LOS HECHOS DE LA ACUSACIN:

    78. Como se relacionara por la defensa tcnica con ocasin del desarrollode la audiencia de descargo y consta en los registros de la misma, en laCmara de Senadores, al rebatirse cada uno de los cinco puntos de laacusacin precisando los argumentos por los cuales ninguno de ellos pudoconstituir causal de mal desempeo de funciones, se ofrecieronespecficamente las pruebas del derecho del acusado. Dichos registros, msde cinco pedidos, hasta la fecha de esta presentacin no se han entregado anuestra parte, pese a la expresa y reiterada solicitud formulada en talsentido, como se demuestra con las copias adjuntas.5379. En ellos, constar que con referencia a las acusaciones se mencion laexistencia de informes de la autoridad pblica, precisamente identificados,expresamente aludidos, RESPECTO DE LOS CUALES EL TRIBUNALSENTENCIANTE NADA HIZO PARA PRODUCIR SUINCORPORACIN EFECTIVA A LOS EFECTOS DE LADELIBERACIN, VALORACIN, DEBATE Y ANLISIS PREVIOAL JUZGAMIENTO, violentando una vez ms el principio constitucionaldel debido proceso, garantizados en los arts. 16 y 17 de la Constitucinparaguaya y arts. 8 y 25 de la Convencin, al no permitir la sustanciacinde pruebas y rechazar el pedido de suspensin de la sesin para que losoficios requeridos puedan diligenciarse. El derecho internacional no obligaal Estado la forma concreta en que deben garantizarse los derechosReconocidos en los tratados, pero si queda en manos de las autoridades la

    igacin de volver operativo el derecho y ms an, cuando esesamente reclamado por un ciudadano 54

    audiencia de descargo, mencionaba nuestra defensa, entre otras

    OLITICO EN EL COMANDO DE INGENIERA DEAS ARMADAS:

    54 Mndez, Juan. El derecho a l verdad^-.fi^t alas graves violaciones a los derechos

    Dr. EmilSa nachjcAbogad

  • o81. Como se seala en el libelo acusatorio, las pruebas de la acusacin hansido omitidas por tratarse de hechos que gozan de "pblica notoriedad". Sesolicita la exclusin de las fotocopias de recortes de prensa y demsinformaciones y documentos que se presentaran en forma adjunta, sinperjuicio de que se aluda a ellos para apoyar afirmaciones de esta defensa,o que sean ofrecidos por la misma en fundamentacin de posiciones aquasumidas.

    82. En cuanto el evento que se alude, se afirma que el mismo se realiz,como otros muchos, en el local sealado. Jvenes socialistas lodesarrollaron y al hacerlo izaron banderas, al tiempo que funcionarios delGobierno pronunciaron discursos. Hasta all, NINGUNO DE ESTOSHECHOS puede atribuirse al Presidente de la Repblica.

    83. Por lo dems, la tonalidad de los discursos, que segn el libeloinstigaron a la lucha de clases, -que desde luego ha dejado de ser unaconducta reprochable al menos desde el ao 1989 en que se derogaron lasleyes liberticidas, las tristemente clebres 209 y 294 de Defensa de la PazPblica, la libertad de las personas y la democracia respectivamente ydesde la entrada en vigencia de la Convencin55, tampoco es atribuible sinoa sus autores directos.

    84. Qu es lo que cuestiona bajo este cargo? Algunas instituciones delEstado promueven encuentros de personas en ocasiones diversas, ajustadasa las competencias que tienen asignadas, ejecutando programas vinculadosa sus objetivos institucionales, o materializando cooperaciones por razonesde las ms variadas. Ello, no siendo tampoco atribuible al Presidente de laRepblica sino, en todo caso, a los responsables de las respectivasinstituciones segn se trate, no constituye mal desempeo de funciones nicon la imaginacin ms creativa.

    85. Otro problema del que adolece insanablemente la acusacin bajo este^argo, es el de la indeterminacin de la conducta atribuida al Presidente de

    ^pblica, ya que, como se seala, lo que se le atribuye es una hiptesis-fa^&^nsostenible- al afirmar que el acto "...slo pudo ser realizado conla autb^hein del Comandante en Jefe... "Se trata de una argumentacincompletamente\falsa, pues la misma estructura jerrquica de ias FuerzasArmadas eskblehe una responsabilidad en escala, donde/una cosa es

    Ley 01/89, Pacto de S^hjj)s de Costa j&aEmH)P Ca^ 4 *Mfk Enrique Gai;v:ui A. jABOGADO

    Mat. CSJN 4265 3^/

    acrn

  • Oautorizar que unos jvenes se alojen en instalaciones militares y otra muydistinta es que algunos de estos jvenes hayan colgado banderas ysmbolos. Justamente esto se explic sobradamente con el pedido deinformes que en su momento se remiti al Congreso, hace ms de tres aos.Al inicio de la intervencin de la defensa ante el Senado se solicit lasuspensin del plazo para producir las pruebas de descargo, en este caso,solicitando se traiga a la vista el informe que en su momento remiti elEjecutivo. La negativa fue rotunda, si bien el Senador Marcelo Duartepropuso una suspensin de horas, que tampoco fue aceptada por el pleno.

    86. Si bien el derecho al acceso a las pruebas, documentos y expedientes,puede ser objeto de restricciones, "si el Estado pretende limitar estederecho, debe respetar el principio de legalidad, argir de manerafundada cual es el fin legtimo quepretende conseguir y demostrar que elmedio a utilizar para llegar a estefin es idneo, necesario y estrictamenteproporcional. Caso contrario, la restriccin del derecho de defensa delindividuo ser contraria a la Convencin " .

    87. Estamos ante un caso evidente de "indefensin constitucional", que sedefine "como la prohibicin o limitacin del derecho de defensa, que seproduce en virtud de actos de los rganosjurisdiccionales que suponen larestriccin o privacin del derecho de alegar o probar,contradictoriamente, y en situacin de igualdad"51. Es muy importantesealar que se produca una indefensin material, no meramente procesal oformal, producindose una privacin y limitacin sustancial del derecho de

    fensa, con la imposibilidad absoluta de probar lo alegado.58, lo quetermin por cerrarse totalmente cuando la Corte Suprema, con el Ac. y S.N O^v rechaz la accin planteada, argumentando que se trataba de uncaso no\u&iciable.59

    vs. Venezuela.Corte IDH. Caso B3Pic i Junoy, Joan. Las garantas constitucionales del proceso, p94.

    Ibid., p95.-

    Wteiva \

    Dr. Emilio Canias

    Voto de la Dra. Bareiro de Mdica.

  • 88. Finalmente, el hecho data del ao 2009, con lo que los plazos deprescripcin de la accin transcurrieron, en todo caso, sobradamente. Esteargumento no pareci importar a la acusacin que bajo forma de denunciay solicitud de inicio de tramitacin del presente JUICIO POLTICO, que seinici afirmando que " desde el 15 de agosto del ao 2008, fecha en queprest juramento y asumi el cargo de Presidente de la Repblica,Fernando A Lugo Mndez, ha incurrido en un sinfn de actos atentatorioscontra la Constitucin Nacional y el Estado de Derecho en nuestro pas,que constituyen causales de remocin por mal cumplimiento de susfunciones y que esta Cmara de Diputados no puede seguir ignorando,asumiendo actitudes meramente contemplativas, ms an cuando lasinterminables maquinaciones, la falta de carcter y la absoluta ineptitudpara el ejercicio del cargo, han tenido como consecuencia la masacreocurrida el pasado viernes 15 de junio...".89. El Senado acogi esta acusacin sin que se haya realizado una solaactividad probatoria, con lo que terminaba tambin destruyendo elprincipio de inocencia presunta. Si bien esta garanta es comnmenteutilizada para las materias penales en sentido estricto, no obsta ser aplicadaa otros procedimientos sancionatorios en general en donde sita a unindividuo en un juicio para determinar sus responsabilidades. Lapresuncin de inocencia, en el sentido general, implica a lo menos tresdimensiones para una persona sujeta a una acusacin: la manera en que sedetermina la responsabilidad penal, el tratamiento de personas no juzgadaso la conduccin de la investigacin60. Sabido es que este principio, segn elComit de Derechos Humanos, "impone la carga de la prueba a laacusacin, garantiza que no se presuma la culpabilidad a menos que sehaya demostrado la acusacin fuera de toda duda razonable, asegura que el

    sacusado tenga el beneficio de la duda"61. La Corte IDH ha sostenido queel principio de presuncin de inocencia implica que los juzgadores no

    ien el proceso con una idea preconcebida de que el acusado hacisrriBJido el delito que se le imputa, por lo que la carga de la prueba est acarg^Odc quien acusa y cualquier duda debe ser usada en beneficio delacusaa^Olv^Npresuncin de inocencia se vulnera si antes de que el acusadosea encomr\dc\culpable una decisin judicial relacionada con/l refleja la

    ODonnel, Daniel.:Deech$htrnacional de los Derechos Humanos. Normativaj/furisprdencia/ydoctrina. ^,.61, .4&J

    v

    ^ pS>oCDH. ObVervacippQrl^raJ 0& rjr.EmiUQ'pa

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    acrifc

  • oopinin de que es culpable" y condenar aceptando como argumento yprueba principal los hechos de "pblica notoriedad" destroza la inocenciapresunta, constituye un retorno a tiempos anteriores a la RevolucinFrancesa y desde luego, va a contramano del moderno garantizo vigente entodo el continente.

    90. Cabe preguntarse, frente a afirmaciones tan claras y dando por cierto -hiptesis negada- que la denuncia contiene una relacin de hechos basadaen la verdad, al menos lo siguiente:

    a) Qu hecho, constitutivo de mal desempeo de funciones,protagoniz el Presidente de la Repblica el da 15 de agosto de 2008? Ensu caso, por qu razones la Cmara acusadora aguard CUATRO AOSpara formular su denuncia y requerimiento? Estamos ante complicidades?Hay alguna justificacin? O se trata de una convergencia de intereses quese ha antepuesto con fuerza tal, capaz de idear el procedimiento aludiendo ahechos que no existen sino en la presentacin y denuncia, luego recogidaen el libelo que contestamos?

    b) Que sinfn de actos atentatorios contra la Constitucin Nacional y elEstado de Derecho y otras interminables maquinaciones, falta de carcter yabsoluta ineptitud para el ejercicio del cargo, fueron tan categricas en elobjetivo de aletargar CUATRO AOS la iniciativa, la obligacinconstitucional de la Cmara acusadora. O se trata de un montaje quepretende arrebatar, sin lograrlo, la formalidad de un instrumentoconstitucional como lo es el del JUICIO POLTICO AL PRESIDENTE DELA REPBLICA, para arropar un asalto al sistema democrtico?91. Estos hechos, fueron objeto de informe al Parlamento Nacional en sumomento. Se trata de un caso suficientemente debatido, re-editadomaliciosamente para servir a la antojadiza denuncia y su libelo. Se^ompaa Nota N43, de fecha 29 de mayo del 2.009.-

    CASO ACUNDAY:

    defensa si la imputacin se formula a ttulo/de cmplice o de

    ^G!' * n, Emilio amacho^m:Exfe vs Mx

    2.238 AC

  • 92. Y ninguna de ellas es sostenible porque de los hechos relacionados bajoeste cargo, se desprende que funcionarios pblicos en un caso y habitantesdel campo en el otro, realizaron actos que afectaron derechos de otraspersonas en circunstancias diversas, tratndose de un conflicto socialdonde el Ejecutivo jams viol legislacin alguna, sino todo lo contrario:puso permanente empeo en resolver pacficamente. La relacin decausalidad que vincula dichas conductas, que desconocemos si existieron ono, no puede relacionarse con la conducta del Presidente de la Repblica.Tal es la inconsistencia de esta acusacin que en los cuatro prrafos de queconsta, no puede realizar una sola afirmacin concreta y puntual, llegandoal extremo de citar las reuniones con dirigentes campesino como supuestaprueba. Es por eso que nicamente un organismo juzgador parcial yarbitrario puede condenar a una persona a la cual no se le prob ninguno delos hechos que daran lugar,a la sancin.

    93. Es en este punto, y en todas las acusaciones del libelo, donde resaltantidamente la imperiosa necesidad de observar rigurosamente las garantasprocesales,, pues estas "sirven para proteger, asegurar o hacer valer latitularidad y el ejercicio de un derecho, es decir, las condiciones que debencumplirse para asegurar la adecuada representacin o gestin de losintereses o las pretensiones de aquellos cuyos derechos u obligacionesestn bajo consideracin judicial" y por descabellada que fuese laacusacin, se intent probar su falsedad, sin que el Pte. del Senadopermitiera la menor diligencia preparatoria.

    Como ya lo sealamos con anterioridad, al no haber actividad probatoriaalguna en la prctica se impuso a la parte acusada la carga de la prueba, queno pudo defenderse por falta de tiempo y medios, todo por la activanegacin del Senado. No se permiti el acceso a ningn documento, no se

    el pedido de oficio a las oficinas pblicas, destruyendo nuevamenteePi^h^io de la inocencia presunta64.

    CDH. Observacin-i

    s, existe un informe remitido por el Poder Ejecutivo ala\cual nos remitimos: "Nota 272 de fecha 30 de marzo de

    63 Corte IDH. Caso Maiza UJrrutia-v^Gtnala..3*2. Elderecho a un juico imparcial y a la igualdad ante los tribunales y

    cortes de Justict^^g^ */ /^cs *Jdh*r \Yc^t^Dr. emt -ama ^ ^ \\X*Ql>*-

    i\

  • 2012". Al oponerse el Senado al expreso pedido de la defensa para que setraigan a la vista estos documentos, nuevamente se desconoca loconsagrado en los arts. 8.1, 8.2.c, f y 25.b y c, inherentes a este tipo deprocesos y a lapersona humana.65

    XL CRECIENTE INSEGURIDAD:

    95. Se atribuye al Presidente de la Repblica la absoluta incapacidad dedesarrollar una poltica y programas que tiendan a disminuir la crecienteinseguridad ciudadana. Se le atribuye tambin no haber producidoresultados satisfactorios por falta de voluntad del gobierno para combatir alEjercito del Pueblo Paraguayo, amparando a esta organizacin para el azotede los ciudadanos. Se le atribuye haber fracasado en los distintos operativosemprendidos por la conducta complaciente del Presidente de manerainalterable. Y se le atribuye que TODOS LOS MIEMBROS DE LACMARA DE DIPUTADOS conocen los vnculos del Presidente de laRepblica con grupos de secuestradores.-

    96. Se le atribuyen otros hechos como el fracaso de los estados deexcepcin, por mantener en funciones al Ministro del Interior, porcomplicidad con asociaciones campesinas, por posicin equvoca frente ahechos luctuosos recientes. Se le atribuye lo que declaran sus ministros(inslito!), se le atribuye declaraciones que no fueron del agrado de losacusadores, PERO NO SE EXPLICA POR QUE RAZN ELLASCONSTITUIRAN MAL DESEMPEO DE FUNCIONES. Se le atribuye

    ropiciar y fomentar un conflicto social de dimensiones impredecibles.-

    97\Hablan de creciente inseguridad, cuando que al asumir el gobierno deFemando Lugo existan ms de 160 ocupaciones de inmuebles, cifra quepara e1\2$12 no llegaba a sesenta, una reduccin en ms del 150%, lo queconsta en^ete^rchivos oficiales y puede comprobarse con el informe quenos adelanta^oXen solicitar, nos referimos a las documentaciones obrantestanto en el Mimsterio del Interior como en el mismo Congreso, producto derespuestas a pea0ias\de informes.

    v1fcfcTtf*lue01 .A*Dr .macho^doArmanague, J. Mal

  • 98. Se habla de que la inseguridad en el pas es una constante de cuatroaos de gobierno, tres de los cuales estuvieron a cargo del Abogado RafaelFilizzola y como Vice Ministro Carmelo Caballero, nombrado deinmediato como Ministro del Interior del nuevo gobierno! Y RafaelFilizzola es candidato a Vicepresidente de la Repblica por la chapaoficialista! Donde entonces la inseguridad denunciada? Ello esnotoriamente falso, es pblico y notorio, pues es notorio que el ex Ministrose califica desde su gestin de Ministro del Interior, y lo hace echandomano de una gestin eficiente al frente de dicha cartera que, como l,valoramos positivamente, al contrario de la idea que trasunta la denuncia yel libelo, los cuales, una vez ms cabalgan sobre falsedades, por esoinvocaban los "hechos pblicos y notorios"66, porque jams podranprobarlo. Solicitamos se requiera del Estado paraguayo el informe delComandante Operacional de la Fuerzas Militares y Policiales durante lavigencia del Estado de Excepcin de fecha 14 de diciembre de 2011.

    XII. PROTOCOLO DE USHUAIA II:

    99. La arbitrariedad llega al extremo cuando citan como causal el Protocolode Ushuaia, documento firmado por todos los presidenteslatinoamericanos, que ni siquiera fue remitido an al Congreso. Se lo juzgapor algo que no existe jurdicamente, en la ms negra tradicin delautoritarismo stronista. Se revive el delito de ideas y juzgan y destituyen aun Presidente electo por el pueblo, por profesar ideas diferentes a la de susjuzgadores. Avanzan, y acusan de sediciosos que legislan para protegerse as mismos a todos los presidentes de la regin. No existe el delito de ideas,proscripto del derecho occidental desde los tiempos de la revolucinfrancesa, en la ms fina tradicin de las libertades pblicas.

    Hay que decir, a este respecto, que el Presidente de la Repblica, ende acuerdo con sus prerrogativas constitucionales, tiene la facultad,ene potestades regladas para suscribir Tratados en nombre de la

    RepbKc^vdel Paraguay, dado que es el responsable exclusivo de laconduccionX oe las relaciones internacionales del pas .- /Luego/ esos

    Ver el libelo acusatoHp.

    Constitucin NacionaJ/Art. 238.7.

    **B

    Wat CSJ N4265

    Dr. Emilio CamachoAboaado/

    Mat

    A-

  • Tratados deben ser ratificados por el procedimiento conocido y medianteintervencin parlamentaria pudiendo ser desde luego adems, desestimadoso no ser ratificados, recin una vez completado el procedimientoestablecido en el Art. 224.1 y en el Art. 137 pasa a integrar el ordenjurdico positivo.

    101. Un tratado as suscrito, se equipara a un proyecto de ley cuando esremitido, a tales efectos, al Parlamento Nacional, debiendo someterse alprocedimiento de formacin y sancin de las leyes . Y a nadie se le ocurreen su sano juicio, que el eventual rechazo de un proyecto de ley sea, almismo tiempo, constitutivo de mal desempeo de funciones del Presidentede la Repblica.-

    XIII. MATANZA EN CURUGUATY:

    102. La trgica jornada del viernes 15 se dio en medio de un operativofiscal judicial, cumpliendo estrictamente rdenes de un juez y de un fiscal,es ms, el operativo lo diriga una fiscala. Qu ms legalidad puedepedirse? Los policas cayeron sirviendo a la patria, cumpliendo rdenes dejueces y fiscales, no reprimiendo una manifestacin ciudadana, una protestacallejera, no, fue ejecutando rdenes dictadas en el marco del Estado deDerecho.

    103. En el derecho penal el principio de confianza juega un papelfundamental, por el cual cada persona es responsable del acto que ejecuta.Aqu se cumplan rdenes de jueces y fiscales, que adems estn en plenainvestigacin, y pretenden castigar al titular del Ejecutivo.

    xps hechos luctuosos que acontecen en la vida social, que resultan dejleros procesos personales y colectivos no pueden ser atribuidos al

    pnmsnnmndatario de turno como mal desempeos de sus funciones. NoobedecX^JWiguna lgica aceptable. En esa tesitura la decisin de Gobiernode autoriz^Maxfabricacin de motocicletas, hara responsable^l Presidentede todo daV \ue resulte de un accidente de trnsito/en que est

    C. N., arts. 203 y ss.-_^v,v

    PSP\bav GSJtf

    Dr. Emilio Camacho Abogadoa A- Mat/*0 2*38

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    fL

  • involucrado un motociclista. Est en marcha una investigacin, bajo lasnuevas autoridades, lo que debera conducir a un esclarecimiento

    105. La Comandancia de la Polica Nacional emiti el Informe registradoen la Nota de fecha 21 de junio de 2012, dando cuenta de los hechos allverificados. Y los seores Senadores constituidos en Tribunal sabrndisponer cuanto corresponda para incorporar probatoriamente dichainformacin relacionada ".

    XV. Ms sobre la ausencia total de actividad probatoria.

    106. Hemos demostrado en forma incontestable que, en el juicio polticodel que derivara mi destitucin, hubo ausencia de actividad probatoria.Por lo tanto, en coherencia con el diseo constitucional paraguayo y con lasdisposiciones de la Convencin, especialmente en lo que hace a presuncinde inocencia, debi significar una decisin absolutoria en mi beneficio.

    107. Los derechos fundamentales, su manifestacin en declaraciones decarcter poltico y jurdico se han ido concretando a travs de la historiahasta el punto de convertirse en patrimonio de la humanidad y, mspuntualmente, en testimonio puro del progreso de la conciencia moral denuestra regin. El debido proceso, dunda la actividad probatoria juega unpapel fundamental, debe respetarse en cualquier procedimiento cuyadecisin pueda afectar el derecho de las personas, que deben contar ampliasposibilidades de ser odas y actuar en los procesos respectivos, a efectosque puedan valer sus derechos, ofrecer y producir pruebas.

    108. Vale la pena recordar y repetir que la Corte IDH ha establecido que^a pesar de que el citado artculo no especifica garantas mnimas enatbqas que conciernen a la determinacin de los derechos y obligaciones

    civil, laboral fiscal o de cualquier otro carcter, el elenco degara

  • fundamental del debido proceso, derecho que el Senado desconoci enforma alevosa y que la Corte Suprema, al rechazar la Accin deInconstitucionalidad planteada, termin convalidando. Eso s a un altsimocosto para la Repblica: la renuncia al control de constitucionalidad.

    109. De las cinco acusaciones, ninguna fue probada en el juicio, sino que seformularon genricamente y sin ningn sustento probatorio, omitiendoofrecer pruebas, amparados en la "pblica notoriedad". Como lo tenemosdicho, la notoriedad no reemplaza la carga probatoria, pues notorio esaquello que no admite prueba en contrario, que se presume iuris et de iure,porque responde a las leyes fsicas de la naturaleza o es de conocimientoindiscutido de la totalidad de una comunidad existen sin necesidad deacreditacin. No es, ni remotamente el caso de las alegaciones formuladasen el libelo acusatorio., desde el momento que existe controversia.

    110. No es aceptable que ningn ciudadano, en un juicio donde se ledirigen acusaciones como las que fueron mencionadas, cargue adems conel onus probandi de demostrar su propia inocencia. Estos es lo que haocurrido en este caso, lo que es inconstitucional y contrario a laConvencin, adems de constituir una regresin inquisitorial inadmisible.El sistema inquisitivo, abandonado en Paraguay, es incompatible con elactual sistema penal acusatorio vigente y ninguna razn asiste para aplicaruna inquisicin rediviva en el juicio poltico, sin afectarconstitucionalmente la vigencia del orden jurdico nacional e internacional,del cual el Paraguay es miembro pleno.

    lfdelofrecide suspenPresidenteBonifacio Ros"

    ^ta cuestin adquiere adems especial relevancia pues en las actasJ^ consta una falsedad evidente y grosera: que la defensa no

    , cuando se ofreci repetidamente, incluso con la solicitud^sin para la produccin de las mismas. Tanto el juicio al

    bas y Gonzlez Macchi, como a los Ministros de Corteos, Fernndez Gadea y otros, sin excepcin, tuvier/m la

    .> A-

    70 Acta del Senaij^esftfngjrtrjiSWaria del 22rj^ejEftfl|Mh Crtnac4265

    *A^

  • etapa de sustanciacin de pruebas y contaron con muchos das para sudefensa y el Reglamento contemplaba varios das para su defensa. Aqutambin se violento el derecho a la igualdad, consagrado en el Art. 24 de laConvencin.

    XIV. LA CORTE SUPREMA INVOCA QUE EL JUICIO POLTICONO ES JUSTICIABLE.

    112. La Corte Suprema ha dictado el Acuerdo y Sentencia N1.323, defecha 20 de setiembre de 2.012, que en su parte resolutiva dice: "NOHACER LUGAR a la accin de inconstitucionalidad promovida", cuestinque ya est comentada precedentemente en lo que hace a las garantasfundamentales violentadas, pero en este apartado queremos referirnos a unargumento especialmente peligroso y atentatorio contra el Estado deDerecho que es invocado en el considerando y que destruydefinitivamente el derecho a la defensa, el derecho al debido proceso y lagaranta de la tutela judicial efectiva (Art. 16 y 7CN, Art. 8 y 25Convencin), consumado a travs de la renuncia de la Corte Suprema deJusticia de ejercer la potestad exclusiva que le fuera conferida por laConstitucin Nacional en sus artculos 247"E1 Poder Judicial es el custodiode la Constitucin. La interpreta, la cumple y la hace cumplir... .", Art.259: "Son deberes y atribuciones de la Corte Suprema de Justicia: 1)....5)conocer y resolver sobre inconstitucionalidad" y "260. De los deberes yatribuciones de la Sala Constitucional Son deberes y atribuciones de la SalaConstitucional: 1) conocer y resolver sobre la inconstitucionalidad de lasleyes y de otros instrumentos normativos, declarando la inaplicabilidad delas disposiciones contrarias a esta Constitucin en cada caso concreto y enfallo que slo tendr efecto con relacin a ese caso". Esta Corte se hanegado a ejercer el control de constitucionalidad.

    Esto va en concordancia con el ataque perpetrado en contra de laCftncin, especficamente con lo dispuesto en el Art. 8 primera parte,Gararr^s\Judiciales. 1. Toda persona tiene derecho a ser oda, con lasdebidas garantas y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunalcompetente^Sm4^pendiente e imparcial, establecido con anterioridad a laley, en la sustitucin de cualquier acusacin penal formulada contra ella,o para la deternmacibn de sus derechos y obligaciones de/orden civil,

    y&Z~VjvM

  • laboral, fiscal o de cualquier otro carcter..", as como tambin el inciso 2.c) y f), el Art. 24 "todas las personas son iguales ante la ley. Enconsecuencia, tienen derecho, sin discriminacin, a igual proteccin de laley" y el Art. 25: "Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo yrpido o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunalescompetentes, que la ampare contra actos que violen sus derechosfundamentales reconocidos por la Constitucin, la ley o la presenteConvencin, aun cuando tal violacin sea cometida por personas queacten en ejercicio de sus funciones oficiales. 2. Lo Estados partes secomprometen: a) a garantizar que la autoridad competente prevista por elsistema legal del Estado decidir sobe los derechos de toda persona queinterponga tal recurso; b) a desarrollar las posibilidades de recurso judicial,

    114. Existen cuatro requisitos principales que todo juicio poltico debe*7 1

    observar : 1) El juicio poltico debe establecer garantas mnimas en elmarco de un debido procedimiento legal, 2) Aquellas garantas mnimasdeben ser acordes con el artculo 8 de la Convencin, 3) El debido procesolegal puede y debe ser cautelado por los tribunales de justicia sin que elloimplique intromisin en la valoracin de fondo y 4) El juzgador debe sercompetente e independiente. Hemos acreditado que todas estas garantasfueron violentadas por el Senado, razn por la cual se recurri ante la CorteSuprema de Justicia buscando reparar semejante injusticia, sin que esofuera posible atendiendo a lo dispuesto en el Ac. y S. N 1323 de fecha 20de setiembre de 2.012.

    115. Dice el voto de la Dra. Bareiro de Mdica: "Considero que laresolucin dictada en un juicio poltico es una cuestin de las consideradas'no justiciables", por su misma naturaleza poltica y porque el Art. 225 de

    C. N. , que regula el juicio poltico, atribuye de modo indisputable laipetencia del Senado para decidir de modo final el caso.." y contina

    dic^^do "..conforme lo dispone la norma transcripta yconsiderando que eljuicio^&Htico, tal y como est regulado por nuestra Constitucin Nacional,es una^aestin no justiciable, opino que la presente accin deinconstitucioharidad debi rechazarse in limine" . Vemos como confundeconceptos fna^mentales del derecho constitucional y hace decir a la ley

    Corte IDH, Caso Ivcher Bronstein vs. Per, Tribunal Cdnsti/icional vs PerAc. yS. CSJ N21323, vptoJ^rjtiS'^ ^ ^"

    cVo

  • suprema cuestiones que en ninguna parte figura, cita parcialmente ytergiversa a toda la doctrina regional y nacional, todo para cambiarabruptamente una jurisprudencia firme, pacfica y uniforme de la CorteSuprema paraguaya: cual es, que los actos del Senado estn sujetos acontrol jurisdiccional.

    116. La doctrina y la jurisprudencia internacional tiene bien diferenciadaque una cosa es el respeto jurisdiccional a las competencias privativas delos poderes del Estado y otra muy diferente es el respeto a las normasconstitucionales que deben ser observadas an en las cuestiones privativasde cada poder . El ejemplo por excelencia es la designacin de unMinistro, potestad discrecional del Presidente de la Repblica, pero nopuede nombrar (en Paraguay) como Ministro del Interior a un menor deedad o a un extranjero, que no tenga nacionalidad paraguaya, pues debetener 25 aos de edad como mnimo y ser paraguayo natural (arts. 221 y241 CN), el Senado tiene amplias facultades discrecionales para calificar lagestin de un Presidente, pero no puede destituirlo por ser negro o judo! Yla Corte puede revisar esto, es as como funciona el control sobre lasfacultades discrecionales.

    XV. El cambio de jurisprudencia:117. Con el Acuerdo y Sentencia NI84 de 1995, la Corte sostuvo que "..nopuede existir cuestiones no judiciales.." y que "ningn acto, proviniere dequien proviniere, puede escapar a la posibilidad de ser sometido al controlde constitucionalidad, por parte del rgano encargado del cumplimiento dedicha funcin por mandato constitucional" y que "...en un Estado de)erecho los actos de las autoridades pblicas deben estar encuadrados en

    arco legal, y en particular, constitucional. La verificacin de estehe^ifio, provocado por quin tiene derecho a ello, no puede ser soslayado enningt\caso"74. El voto corresponde a Lezcano Claude, mientras SapenaBrugaa&Wlhiri diciendo: "nada ....puede significar que la Corte abandonela vigilarMhy defensa de los intereses individuales cuando un acto de otroPoder, sea cftsl ripo que fuere, violare un derecho tal como el de defensa deun individuo\^ea\ual fuere su cargo y sea cual fuere la/naturaleza del

    Bazn, Victor. Desafos del dpntrol de constituciorjlid74 Ferreiro, Adolfo. La Corte carnbi la jurisprudencia, Di

    Dr. Emlll/cafr,. . Abogad j1 Enrique Garcw. A. ^ N 2#8

    ABOGADOMat-. CSJN0 4265

  • oproceso que se le sigui.." y que no se trata de tomarse atribuciones de otropoder, sino remediar una situacin creada por la violacin flagrante delderecho de defensa" .

    118. La Corte vuelve sobre este tema en el Ac. y S. N 222 de fecha 5 denoviembre de 1999, al decir: "...como una de sus funciones el PoderJudicial se constituye adems en un RGANO DE CONTROL yconsecuente con lo previsto en el art 247 de la Constitucin Nacional debeaplicar en forma irrestricta lo previsto en el Art. 137 de la CN no solo enteora sino en la prctica, mediante la aplicacin de las normas citadas, estaCorte Suprema de Justicia, ha cumplido la funcin de arbitro en el sistemade poderes, habiendo actuado en defensa de la Constitucin, cuando dospoderes del Estado han entrado en conflicto...."76, contina diciendo laCorte que tiene plena facultad para revisar lo actuado por el Senado, en elvoto est claro que no se trata de tomar atribuciones de otro poder, sino derevisar que en el ejercicio de facultades privativas se hayan respetados lasprescripciones de la ley fundamental. La Dra. Bareiro de Mdica no tuvootro camino ms que cambiar abruptamente una jurisprudencia firme yuniforme de la Corte para avalar la atrocidad cometida por el Senado, puestal es la claridad normativa y jurisprudencial en nuestro derecho, que noexistan dudas sobre el caso.

    119. En efecto, la garanta fundamental del Estado de Derecho esjustamente la capacidad de revisin judicial de los actos de los poderespblicos, aunque sea para que la justicia compruebe que se trata delejercicio de una potestad exclusiva, discrecional del poder legislativo, parael caso que nos ocupa. Incluso las corrientes ms favorables a la norevisin de lo actuado en un juicio poltico reconocen que debe

    jurarse el respeto al derecho a la defensa y esto abre el controljtfR&diccional: "Conviene recordar lo que ha dicho el voto preopinante dela Dr^JCemelmajer de Carlucci, respecto de la posibilidad de revisarjudicialmente las decisiones dictadas en un juicio poltico... 1. Lc/decididoen un juicKKbcHtico no es revisable por el Poder Judicial, salve/que se hayviolado el derecha a la defensa...las decisiones en materia denlos llamados

    -- A-75 Acuerdo y$e^fjT&?3^/5>CSJ.-76 Fallos lnsttjconalesS[RQ!t'TOb9.-, J,s/JrlG

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  • OO

    juicios polticos configuran cuestin judiciable cuando se invoca por laparte interesada la violacin del debido proceso..." .

    120. En nuestra regin, un momento clave que quiebra cualquier antiguajurisprudencia que pretenda evitar cualquier tipo de revisabilidad seencuentra en el voto de los Dres. Petrachi, Bacqu y Fayt en la sentenciadel 26-5-1988, que dice: "Los enjuiciamientos de magistrados noconstituyen, en principio, mbitos vedados al conocimiento de la corte en lamedida en que se acredite lesin a la garanta del debido proceso, hiptesisen la cual el agravio encontrar su reparacin en el ejercicio de lajurisdiccin...". De aqu en ms, los votos mayoritarios de la Corte hanmarcado claramente el camino de la revisin limitada, de manera a respetarla atribucin legislativa, las particularidades del juicio poltico, pero almismo tiempo asegurar las garantis constitucionales de la defensa y el

    7debido proceso , de modo que solo se acepta el control judicial en materiade juzgamiento de altos argos siempre que se invoque la violacin de losprincipios fundamentales de la defensa, que son inherentes al ser humano.Debe acreditarse en forma ntida, inequvoca y concluyente la existencia deun grave menoscabo a las reglas del debido proceso.

    121. En otro caso de juicio (Boggiano) la Corte argentina volvi a decirque: "...es deber del rgano poltico cuando acta como tribunal deenjuiciamiento, observar las reglas procesales que garanticen el derecho dedefensa en juicio y el debido proceso, si bien no con el rigor que le esexigible a un tribunal del Poder Judicial con competencia en materiapenal,pero s con la precisin y el cuidado que deje a salvo el derecho de defensadel enjuiciado, lo que se entender logrado nicamente cuando este ejerciteefectivamente ese derecho...". No se trata de lograr una traslacinecnica de las normas vigentes en el marco de los procesos judiciales, ni

    o menos, pero como presupuesto de validez las resoluciones porti&as que sean, deben tener respeto a los principios que hacen a las

    estiniHuba de los juicios considerados axiomticos: el derecho a ser odopor pHrr^Qel acusado, la ocasin para hacer valer su defensa y la garanta

    Causa SS c/HC^s\sX\nconstitucionalidad, 5-feb-2.009 C:S.N., 21/4/1992,18/8/1994, JA 19^5-111-573 yED 160-15; 30/4/K

    )

    Palma, Eric. Juici&jPcMji^ifitJidiB^ptcso en la nueva cultura constitucionaltj-B *

  • Ode un pronunciamiento racional, fundado. Este tipo de fallos hay queubicarlos en la evolucin regionalizacin misma de los derechos humanos,dado que constituye una superacin clara y concreta de la jurisprudenciaque haba legalizado los gobiernos de facto argumentando justamente lairrecurribilidad de ciertos actos eminentemente polticos. Desde losalbores mismos del constitucionalismo norteamericano se tuvosuficientemente claro que un cuerpo poltico llamado a juzgar a algn altocargo no puede estar sometido a todos los rigores de los tribunalesordinarios, pero permanece inalterable la obligacin de respetar lasgarantas fundamentales de la derecho a la defensa y el debido proceso,inherentes al ser humano.

    122. La Corte Interamericana de Derechos Humanos trabaj detenidamenteeste tema y ha resuelto que: "..De conformidad con los criteriosestablecidos por este Tribunal, es evidente que el procedimiento de juiciopoltico al cual fueron sometidos los magistrados destituidos no asegur astos las garantas del debido proceso legal y no se cumpli con el requisitode la imparcialidad del juzgador. Adems, la Corte observa que, en lascircunstancias del caso concreto, el Poder Legislativo no reuni lascondiciones necesarias de independencia e imparcialidad para realizar el 7Qjuicio poltico contra los tres magistrados del Tribunal Constitucional.." .Existiendo en el Estado de Derecho responsabilidad por el ejercicio delpoder poltico pblico, una de cuyas manifestaciones es el juicio poltico,la interpretacin y aplicacin constitucional debe recoger siempre lanaturaleza poltica y el derecho al debido proceso, siendo ya un consensointernacional admitir la impugnacin y justiciabilidad del juicio polticocuando ste amenaza o imposibilita la proteccin que brinda al acusado elderecho al debido proceso.

    intrnente no estamos reclamando un apego riguroso a las normasproces&kes aeiderecho penal, desde el momento que se acepta la facultaddel Sena&o actuando como tribunal juzgador para valorar, evaluar yestablecer MUibettad el fondo del asunto y as determinar la concurrenciade la causal mvbcacm en la que el rgano es monoplico, pera dentro delas normas de u^Est^do de Derecho, esto es sin menoscabaj/los derechos

    Dr. Emilio Camacho-,CV A Abogado

    Caso Tribunal i^^^Kc/ el Per. Mat. N

  • fundamentales, permitiendo mnimamente que: 1) se pueda formular laargumentacin de la defensa, 2) producir las pruebas, tanto de la acusacincomo de la defensa, 3) plazo razonable para los alegatos, 4) amplio accesodel acusado a toda la documentacin obrante y 5) conocer la motivacinque permita fundar la resolucin final, que debe apoyarse en los hechosacusados y probados en el juicio. Ninguno de estos requisitos se cumpli,ninguno de estos requisitos previo la arbitraria resolucin senatorial, raznpor la cual la Resolucin HCS 881 es nula, de nulidad insanable. El Senadotuvo la magnfica oportunidad de reconocer estos derechos en lareglamentacin del juicio pero se inclin totalmente por lo contrario. Estosrequisitos son muy importantes porque en el derecho paraguayo no existe lamocin de censura presidencial, no se puede sustituir la voluntad popularpor la voluntad del legislativo!

    124. El carcter supremo de la Constitucin no es una mera declaracin,carente de fuerza y sustancia, como claramente lo explica Kelsen: "...lanorma que representa el fundamento de validez de otra norma es, en surespecto, una norma superior; pero la bsqueda del fundamento de validezde una norma no puede proseguir hasta el infinito....tiene que concluir enuna norma que supondremos la ltima, la suprema. La norma fundantebsica es la fuente comn de la validez de todas las normas pertenecientes auno y el mismo orden. Que una norma determinada pertenezca a un ordendeterminando se basa en que su ltimo fundamento de validez lo constituyela norma fundante bsica de ese orden...constituye la unidad.."80, malpuede entonces una resolucin del Senado desconocer los derechosreconocidos en la legislacin positiva como inherentes al ser humano,seria la negacin misma del derecho, pues destruida la norma suprema, lanorma referencial, cae el sistema.

    Sin embargo, que una magistrada paraguaya sostenga que existenjurdicos que no pueden ser controlados por la Corte, no debe

    ios, est en la historia misma de la administracin/de justiciaparaguay^Xen parte, en la historia continental, pero hay que/impedir quese consoiMen\hay que revocar por la supervivencia/misma de la