Piketty y El Capital en El Siglo XXI. ¿El Marx de Los Nuevos Tiempos? (II de IV)

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    PIKETTY Y EL CAPITAL EN EL SIGLO XXI.¿EL MARX DE LOS NUEVOS TIEMPOS? (II de IV)

    Francisco José Fernández-Cruz Sequera

    Marzo 2015.

    Publicado en: http://lagranpartida.blogspot.com.es

    Thomas Piketty  A.d.

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    Una de las dificultades a la que se ha enfrentado el autor francés, ha sidoencontrar una forma de medir de forma objetiva la productividad de lostrabajadores. En su análisis postula que cuando un trabajo es replicable, por

    ejemplo el trabajo realizado por un trabajador en una cadena de montaje,resulta relativamente sencillo medir el valor aportado por cada trabajador, pero

    cuando la posibilidad de replicar el trabajo de un trabajador no existe o no esfácilmente mensurable, la posibilidad de medir la productividad desaparece. Deahí que afirme que sólo la productividad de los trabajadores que realizan

    trabajos mecánicos o elementales, y por lo tanto los de más bajos ingresos,

    puede ser medida de forma objetiva y fiable.

    Si partimos de la validez de la fórmula r > g que relaciona el rendimiento anual

    del capital con el crecimiento económico, llegaremos a la conclusión de que losque controlan el capital tomarán cada vez más de lo que genera la economía y,como consecuencia, el resto de los partícipes en el proceso productivo,

    especialmente los trabajadores, recibirán cada vez menos. Por lo que partiendo

    de esta premisa, se puede llegar a la conclusión de la inevitabilidad del aumentode la desigualdad como resultado del modo de producción capitalista, y de su

    organización del trabajo.

    Piketty está convencido de que el capitalismo tiene virtudes innegables como esla óptima asignación de los recursos existentes, pero es tremendamenteineficiente distribuyendo la renta. Por ello, las disfunciones del mercado

    capitalista deben ser corregidas para evitar la concentración de la riquezamundial en unas pocas manos. Si se aplican estas medidas correctoras, se podrácombinar la eficiencia en la asignación de los recursos y la función en la

    asignación de precios que realiza el mercado, con el funcionamiento de lameritocracia y la movilidad social, al permitir que reciba más quien más lo

    merece. Todo ello ordenado de forma tal, que la intervención del Estado no

    suponga un desincentivo para el crecimiento económico, clave necesaria delequilibrio entre el rendimiento anual del capital y el objetivo de acabar con ladesigualdad como un objetivo en sí mismo. En resumen, la conclusión a la que

    llega el estudio es que la parte que se llevan los ricos de los ingresos está

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    aumentando en todos los países desarrollados acercándonos paulatinamente auna situación de empobrecimiento generalizado semejante a la del siglo XIX, y auna acumulación de la riqueza que se transmitirá por herencia permitiendo a

    las élites económicas vivir de las rentas del capital sin trabajar, y que sin unaintervención extraordinaria del Estado esta situación será inevitable.

    Las soluciones propuestas por Piketty para reducir la extremadesigualdad.

    ¿Cómo puede corregirse la deriva actual del capitalismo? El profesor ofrece su

    solución: "Lo que defiendo es un impuesto progresivo, un impuesto global, basadoen la imposición a la propiedad privada. Es la única solución civilizada. Las otrasson, en mi opinión, mucho más bárbaras; y me refiero al sistema oligárquico ruso,en el que no creo, y a la inflación, que en realidad sólo es un impuesto sobre los pobres" 14. Es decir, propone un esfuerzo coordinado a nivel mundial paragravar la riqueza a través de los impuestos.

     A) El impuesto global sobre la riqueza.

    Tanto Marx como Piketty han analizado el funcionamiento del capitalismo, pero

    mientras que el judío alemán propuso su sustitución violenta por el comunismo,

    Piketty no defiende que haya una manera mejor de crear riqueza que el capitalismo,por lo que cree que habría que corregir las disfunciones del sistema en la distribución

    de la riqueza a través de la fiscalidad, que debería ser especialmente dura con los más

    ricos. Así, la solución de Piketty para corregir el proceso de acumulación de la

    riqueza por los capitalistas aumentando la presión fiscal a las rentas más altas.Pero que resulta de imposible aplicación si los capitalistas pueden evitar fácilmente

    el impacto impositivo cambiando de residencia y moviendo los capitales por distintos

    refugios del planeta, por lo que esta receta socialdemócrata de progresividad fiscal

    sólo sería eficaz si la aplicase un gobierno mundial con verdadero poder a nivel

    global.

    14http://www.lavanguardia.com/cultura/20140611/54409823263/capitalismo-piketty.html#ixzz3RNvaBiQc

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    Ciertamente, no es la primera vez que la cuestión de los impuestos se sitúa en elcentro del debate político, según el análisis histórico de Piketty, sobre la

    cuestión de los impuestos se han proyectado las ideas políticas a lo largo del S.

    XX, experimentado una evolución a lo largo de este paralela a la de la propiaconcepción del papel del Estado. Una evolución en la que podemos encontrar

    tres distintas etapas:

    • La primera abarca el período en el que primó la concepción liberal del

    papel del Estado desde finales del siglo XIX hasta la Primera GuerraMundial. A lo largo de estas décadas los impuestos apenas consumían un

    10% de la renta nacional. El resultado fue un “Estado mínimo” que selimitaba a las labores básicas de mantenimiento del status quo políticointerno, gestionando la seguridad pública, la administración de justicia,

    la organización militar, y no siempre, y por último los asuntos exteriores;

    • La segunda se corresponde con un dilatado período de tiempo, que

    abarca desde el final de la Gran Guerra hasta 1980. Durante estas

    décadas, el esfuerzo bélico primero y la necesidad de contención políticade los procesos revolucionarios después, hizo que los impuestos semultiplicaran hasta alcanzar entre el 35 y el 50 por ciento de la renta

    nacional según el caso de cada país. Este proceso resultó favorecido porun crecimiento económico sostenido de casi un 5% anual como media. Elresultado fue la creación del “welfare state”15, un “Estado del bienestar oEstado social”  en el que se financiaron y garantizaron a las masas deciudadanos el acceso a la educación, a la sanidad con el correlativoaumento de la esperanza de vida, a un sistema de pensiones que

    garantizaba una vejez segura y a la protección contra el desempleo. Elnuevo estado de cosas supuso una redistribución de la riqueza, quegeneró la aparición de una clase media que estabilizó el sistema

    capitalista generando una conciencia de irreversibilidad del sistema, queahora que apunta su final produce frustración e incredulidad a partesiguales;

    • La tercera dio comienzo con la ofensiva neoliberal de la Escuela de

    Chicago, Reagan y Thatcher a finales de los setenta hasta el comienzo de

    la Gran Recesión de 2008, en la que comenzó la reducción de impuestos a

    los ricos pero sin reducir la presión fiscal total, estabilizada paramantener los “gastos sociales” , pero sin que el Estado y el sistema fiscalcumplieran una función de reducción de la desigualdad mediante laredistribución de la riqueza.

    Ahora, ante una desigualdad creciente, Piketty propone llegar a detraer de lasrentas más altas el 80% de sus beneficios de forma directa con un impuestoprogresivo conforme a una tarifa del 0% para las fortunas que no alcancen el

    millón de dólares, un 1% para quienes tengan entre 1 y 5 millones de dólares y

    un 2% para quienes tengan activos valorados en más de 5 millones, para elresto, el impuesto se determinaría sobre el valor de mercado de todos los

    activos no financieros, especialmente la vivienda, y el valor neto de la deuda.

    15 Estado del bienestar.

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    los bancos a una transparencia desconocida hasta la fecha, porque resultaríaimprescindible compartir la totalidad de la información bancaria entre todos los

    países, para que cada Estado tuviera toda la información sobre el patrimonio de

    cada capitalista, con independencia del lugar en que estuvieran situados losactivos de sus residentes. Si pudiera aplicarse este sistema fiscal con éxito, el

    resultado sería la reducción de las rentas del capital hasta que su retorno netoagregado (después de impuestos), se situase por debajo del crecimientoeconómico, reduciendo así de forma drástica la desigualdad. Y aunque el

    resultado de la solución del profesor Piketty parece deseable, carece derealismo y tiene defectos, como lo son no indicar el sistema de valoración deactivos no monetarios a efectos de la tributación, o no indicar cómo se pagarían

    los impuestos sobre la riqueza existente en activos no monetarios. En el fondo

    de la solución que propone Piketty, subyace sin él saberlo la prueba de lainsuficiencia de la socialdemocracia para corregir los resultados nocivos del

    capitalismo. La corrección fiscal de la inequidad que propone es irrealizable, ysin embargo no advierte que la cuestión no es sólo la extensión mundial de la

    injusticia o la necesidad del establecimiento de un sistema fiscal global para

    corregirla, lo que no significaría sino una mutación del problema a escala global,sino la subordinación de la política al poder del dinero, que es una premisanecesaria para establecer un sistema como el propuesto. ¿O de verdad alguien

    piensa que los capitalistas, verdaderos detentadores del poder en nuestrasplutocracias17 lo permitirían sin resistencia?

    B) Las retribuciones de los superdirectivos (CEO’ s18) en la sociedad“hipermeritocrática” .

    Pero la causa de la mitad del aumento de la desigualdad en la distribución de larenta desde finales de los setenta, no son sólo las dinámicas intrínsecas al

    capitalismo que describe Piketty en la primera mitad de su libro, sino alaumento de la desigualdad en las rentas salariales, en lo que llama sociedad

    “hipermeritocrática”, en la que gran parte de la riqueza va a parar a lasretribuciones a los gerentes del capital, sin que el importe que las mismas noguarden ninguna relación con la productividad de su trabajo, ni con los

    resultados de la empresa.

    17

    Una plutocracia (del griego πλουτοκρατία, ploutos “riqueza”  y kratos“gobierno” ) es un sistema de gobierno en el que el poder lo ostentan quienesposeen las fuentes de riqueza. Suele incluirse como un tipo de oligarquía en su

    visión clásica promovida por las experiencias de algunas ciudades griegas yciudades-estados en la Italia medieval (Génova, Venecia y Florencia). No hay queconfundir la plutocracia con los sistemas de sufragio censitario, en los que el

    ejercicio de la ciudadanía está vinculado a una riqueza mínima,correspondiendo este hecho a un supuesto interés para la colectividad, porejemplo, los sufragios censitarios típicos del S. XIX que exigían una contribución

    mínima a las finanzas públicas (censo) para el ejercicio de los derechospolíticos.

    18 CEO es el acrónimo de Chief Executive Officer , un cargo gerencial utilizado enlas empresas estadounidenses, cuya traducción al español sería algo así comoJefe Ejecutivo.

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    La teoría dominante entre los economistas es que en todos los casos los salarios

    dependen de la productividad marginal del trabajador y que ésta depende

    exclusivamente, a su vez, del nivel de formación del trabajador y de la tecnologíadisponible en una sociedad: a más educación y mejor tecnología, mayor

    productividad y salarios más elevados. Y la explicación que se da usualmente alaumento salarial de los trabajadores más cualificados, además de las anteriores,

    es que también se ha incrementado sustancialmente el número de horas

    laborales semanales que trabajan los más cualificados, de ahí que hayanaumentado sus retribuciones por encima de la media. Piketty no niega la

    incidencia en los salarios de la tecnología, de la educación o de las horas

    trabajadas, pero considera que hay otros factores especialmente relevantes a lahora de determinar los salarios, a los que denomina “factores institucionales” ,concepto en el que engloba al conjunto de normativas, hábitos culturales oestructuras de poder vigentes en una sociedad, y dado que no siempre es

    posible determinar la productividad marginal de un trabajador, y mucho menosel de los CEO’s, los salarios de estos se estarían fijando fijándose por estosfactores institucionales prescindiendo de un dato real: el valor de su aportacióna la producción de bienes y servicios. Un ejemplo de estos factores

    institucionales que contribuyen a determinar los salarios, en este caso de los

    trabajadores de baja cualificación, son las leyes de salario mínimo, que Pikettyconsidera que dentro de determinados límites que no sobrepasen la

    productividad marginal de los trabajadores, pueden contribuir a incrementarlos sueldos más bajos reduciendo así una desigualdad salarial que en caso de no

    existir estas normas se tornaría extrema. Un salario mínimo más elevado

    significa mayores salarios para las personas menos cualificadas y de menor

    renta del mercado laboral, por lo que dentro de las soluciones para invertir latendencia a una mayor desigualdad, se impone, en opinión de Piketty, elevar el

    salario mínimo, lo que por otra parte sería escasamente distorsionador.

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    Pero la crítica más dura de Piketty no es contra la determinación de los salariosa través de la productividad marginal, no se centra en los bajos salarios en losque acepta parcialmente que el salario mínimo pueda tener el efecto adverso de

    generar paro en los tramos de trabajadores pocos cualificados y de escaso valorañadido, sino sobre todo en los salarios de lo que él llama superdirectivos., que

    son los “altos ejecutivos de grandes empresas que han logrado obtener remuneraciones extraordinariamente elevadas por su trabajo”. Según Piketty, elsurgimiento de esta clase de superdirectivos es uno de los principales factores

    que explica el aumento de la desigualdad en las rentas salariales a partir de la

    década de los setenta, dos terceras partes del aumento del peso del 10% de lostrabajadores mejor pagados sobre la totalidad de la masa salarial, secorresponde con el aumento de peso del 1% mejor retribuido, un pequeño

    grupo en el que los superdirectivos tienen una notable presencia. Pero, ¿cómoha sido posible que desde la década de los ochenta los superdirectivos hayan

    visto incrementar de

    manera tan rápida

    sus remuneraciones?Piketty afirma que la

    fijación de lossalarios de los

    superdirectivos no es

    el resultado de laproductividad

    marginal de su

    trabajo: “Dado que esimposible estimar 

    específicamente lacontribución de cadadirectivo a la

    empresa, es inevitable que su salario se fije mediante mecanismos arbitrarios y dependientes de las relaciones jerárquicas y del poder relativo de negociación decada parte” . Y la razón por la que los directivos comenzaron a fijarse salarios tanelevados a partir de los años ochenta, encuentra su explicación en las fortísimas

    rebajas fiscales en el tipo marginal sobre la renta que tuvieron lugar en lamayoría de países anglosajones como EEUU, Reino Unido o Nueva Zelanda para

    los más ricos, que descendieron su tipo impositivo nominal del 90% al 20%. Yeste aumento salarial no es consecuencia de su superior productividad, dado

    que no es posible medirla, sino que los superdirectivos han logrado incrementarsus retribuciones gracias al mayor poder de negociación alcanzado tras lasfuertes rebajas impositivas vividas a partir de los ochenta. Quienes realizanobjeciones a la crítica de Piketty al aumento desproporcionado e injustificado de

    las retribuciones de los CEO’s, aducen que los principales beneficiarios deregresar a tipos impositivos más elevados que eliminaran el poder denegociación y redujeran los salarios de los superdirectivos, serían los

    accionistas de las empresas que los contratan. Pero esto no es verdad, ya que losdividendos de dichos accionistas se verían igualmente gravados con los mismos

    tipos impositivos. La realidad es, que en el escenario actual el debate sobre los

    altos salarios de los superdirectivos, no es más que un conflicto redistributivodel excedente generado entre capital y trabajo entre los superdirectivos y loscapitalistas.

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    Así, la mayoría de los CEO’s que controla la dirección de las mercantiles que

    dirigen, se asignan retribuciones elevadísimas, tanto inmediatas como diferidas,

    con independencia de que las empresas arrojen pérdidas o den beneficios. Elcaso más claro es el de los directivos de las instituciones financieras y bancarias,

    que en el caso español, por cierto, se cuentan entre los mejor pagados delmundo.

    Estas retribuciones introducen en el análisis de los salarios en general unelemento de confusión y de distorsión sobre la estadística que refleja la

    evolución de los salarios en general, puesto que cuando se añaden al resto de los

    salarios elevan de forma muy importante el valor promedio. Por lo quecuantificados los salarios sin tener en cuenta los de los ejecutivos y directivos de

    las empresas, ya sean financieras o productivas, puede apreciarse como seacentúa de forma muy acusada el declinar de los salarios de los trabajadores

    con independencia de su productividad marginal, incluso más allá de lo que

    indican las estadísticas oficiales. Y es que la codicia de los capitalistas y de losCEO’s y su deseo de obtener el mayor beneficio posible en el menor tiempoposible, ha conducido a la economía capitalista a una nueva perversión, como es

    la de que los accionistas valoren más la cotización del valor en el mercadobursátil con el abanico de posibilidades especulativas que esto ofrece, que elpotencial beneficio que se pudiera obtener por el cobro del introduciendo, en el

    sistema económico un sesgo completamente especulativo. Esto hace que, la

    productividad de los directivos con altos ingresos sea más difícil de medir y quelas retribuciones que perciben los ejecutivos resulten arbitrarias y respondan

    más al reflejo de la ideología liberal capitalista, más que a los méritos que

    concurren en estos gestores. El resultado último de esta nueva mentalidad en elcapitalismo lo estamos sufriendo: la sucesión de burbujas especulativas que

    culminan en crisis económicas de la llamada economía real.

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    En realidad, sostiene Piketty, las actuales retribuciones de los directivos de lasgrandes compañías son un robo19, aunque su codicia les ha conducido mucho

    más lejos, al embarcarse en una feroz competencia con los propios capitalistas,

    cuya riqueza sigue creciendo a un ritmo más rápido que el crecimiento de lapropia economía, creando una carrera permanente en pos de la acumulación de

    riqueza, en el que el daño colateral lo sufren los asalariados. Piketty denunciaque los CEO’s no se merecen sus sueldos porque en realidad no poseen ningunahabilidad especial que justifique unas retribuciones tan elevadas que se alzan

    por encima de los intereses de las compañías que dirigen, de los accionistas delas mismas y de toda la sociedad en general, diciendo: "Una de las grandes fuerzas divisivas que existen hoy es lo que llamo el extremismo meritocrático. Es el conflicto entre multimillonarios, cuya renta procede de la propiedad y los activos,como en el caso de un príncipe saudí, y los superdirectivos. Ninguna de esas doscategorías hace o produce nada salvo su propia riqueza; en realidad, se trata deuna superriqueza separada por completo de la realidad cotidiana del mercado,que rige la vida de la mayoría de las personas ordinarias. Peor aún, ambos gruposcompiten entre sí para incrementar su riqueza; y el peor de todos los escenarios esel modo en que los superdirectivos, cuya renta se basa realmente en la codicia,siguen subiéndose los sueldos al margen de la realidad del mercado. Es lo quesucedió con los bancos en el 2008, por ejemplo"  20.

    Los superdirectivos han “secuestrado” el poder de dirección de las empresas quedirigen suplantando a las juntas de accionistas, para otorgarse salarios

    multimillonarios de forma arbitraria y al margen de los resultados

    empresariales mientras se rebaja el salario mínimo y se recortan sueldos a lostrabajadores. Un aumento de la desigualdad entre ricos y pobres, que ha abierto

    una brecha salarial, que en España ha significado que el 1% de los grandesmillonarios haya pasado, de controlar un 5% de la riqueza nacional en 1980 acontrolar más del 7% en 2010.

    Las críticas a la estructura de la UE.

    Piketty también se ha ocupado del proceso de creación de la moneda única

    europea y de la arquitectura de la Unión. Afirma que siendo el PIB de laeurozona casi la cuarta parte del PIB mundial, el devenir de Europa es una

    cuestión de interés general.

    19 A veces en el sentido literal de la expresión, como recientemente se ha

    conocido que ocurría en el caso de la entidad española BANKIA, el bancoresultante de la fusión de varias entidades de crédito de carácter públicodirigidas por políticos de todos los partidos, sindicalistas y algún alto

    funcionario de la Casa Real estrecho colaborador del rey cesante, que mientrasquebraban las entidades que dirigían retiraban fondos para su uso personal enfraude de la propia entidad y de la Hacienda pública, por medio de las tarjetas

    de crédito llamadas “black” .20http://www.lavanguardia.com/cultura/20140611/54409823263/capitalism

    o-piketty.html#ixzz3RNvaBiQc

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    Piketty señala que: “Si en 1992 Europa decidió crear una moneda sin Estado no fue sólo por pragmatismo, sino también porque este acuerdo institucional seconcibió en los últimos años de la década de 1980 y los primeros de la de 1990, enun momento en que se pensaba que la única función de los bancos centrales eraver pasar los trenes, es decir, asegurarse de que la inflación no subiera. Después de

    la estanflación de los años setenta, los gobiernos y la opinión pública se dejaronconvencer de que primeramente los bancos centrales debían ser independientesdel poder público y tener como objetivo único, una inflación baja. Así se llegó a lacreación de una moneda sin Estado y de un banco central sin gobierno”  21

    La cuestión del papel delbanco central no pasa

    desapercibida al autorfrancés, que señala el papelque juega el Banco Central

    en Europa (BCE) respecto de

    la moneda única, es unacopia del papel que jugaba el

    Banco Central Alemánrespecto del marco. Un

    papel que otorga al emisor

    de moneda la prioridad decontrolar la inflación por

    encima de objetivos como el

    de alcanzar el pleno empleoy del crecimiento

    económico, que son elresultado de la ideologíaneoliberal que alumbró el

    proyecto de la monedaúnica.

    Además de la restricción a los objetivos señalados al BCE, también ha jugado un

    importante papel la prohibición de prestar dinero a los gobiernos, debe dejarque los bancos privados adquieran la deuda pública de los gobiernos europeo,

    generalmente a una tasa más elevada que aquella a la que presta el BCE a losbancos, y después comprar la deuda de los Estados en el mercado secundario

    convirtiendo el sistema en un negocio fabuloso para los banqueros privados.Con este diseño de la moneda única, cuando llegó la Gran Recesión de 2008, “launión monetaria europea carecía y carece de dispositivos estabilizadoresesenciales, los Estados que habían perdido su soberanía en política monetaria conla entrada en la moneda única, se vieron profundamente afectados. La zona eurose creó de manera que se eliminaban los amortiguadores naturales de los Estados participantes en la moneda común, haciéndoles imposible absorber las fluctuaciones económicas a través de la devaluación de la propia moneda”  22, y

    21 Piketty, Thomas. El Capital en el Siglo XXI, Fondo de Cultura Económica,

    Madrid, 2014, página 623.22 http://lagranpartida.blogspot.com.es/2013/07/la-trampa-de-la-moneda-unica-la.html

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    para los países del sur de Europa esta combinación fue letal. Este sistema tuvouna consecuencia la especulación sobre la deuda pública, respecto de lo quePiketty dice que: “la especulación sobre las tasas de interés nacionales es, encierta forma, aún más desestabilizadora que las especulaciones de antaño sobrelos tipos de cambio intraeuropeos, en la medida que en que los balances bancarios

    internacionales son de tal alcance , que basta con un movimiento de pánico en un puñado de operadores de mercado para crear movimientos de gran amplitud enel ámbito de un país como Grecia, Portugal o Irlanda e incluso como España eItalia. Lógicamente, la contraparte de la pérdida de soberanía monetaria deberíaser el acceso a una deuda públicasegura y a tasas bajas y  previsibles”  23. La solución quepropone Piketty es sencilla: “Sólomancomunar las deudas públicas dela zona euro, o cuando menos las deaquellos países que la integran y quelo deseen, permitiría acabar conestas contradicciones”  24 pues apesar de tener una monedacomunitaria, los 19 países que la

    comparten cuentan cada uno con

    su propio sistema fiscal y políticasen esta materia que nunca han sido

    armonizadas. Dice: "Necesitamosuna unión fiscal y una armonización presupuestaria. Necesitamos para

    Europa un fondo común deamortización de la deuda, cada paíssería responsable de pagar su partede la deuda, pero habría un tipo deinterés común para los eurobonoscon los que se refinancia la deuda"  25 . En una entrevista publicada por elsemanario alemán Der Spiegel 26 en este mes de Marzo, el economista francés enconsonancia con lo expuesto en su obra, insistía en la necesidad de la uniónfiscal y la armonización presupuestaria de la zona euro, y decía que con la

    moneda única “hemos creado un monstruo” , y que el pacto estabilidad del euroes una “verdadera catástrofe” .

    Piketty ha señalado los defectos en la arquitectura de la UE y los serios déficitsde funcionamiento en la misma, diciendo que: “Hoy en día tenemos unParlamento Europeo en el que están representados 28 países y, por otra parte, el Consejo Europeo de Jefes de Estado o de Gobierno y el Consejo de AsuntosEconómicos y Financieros (integrado por los ministros de Economía y Finanzas).

    23 Piketty, op. cit. página 624.24 Piketty, op. cit. página 624.25http://www.eleconomista.es/economia/noticias/6535768/03/15/Piketty-

    llama-monstruo-a-la-eurozona-y-aboga-por-la-union-fiscal.html26http://www.spiegel.de/international/europe/thomas-piketty-interview-about-the-european-financial-crisis-a-1022629.html&prev=search

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    Son varios los problemas de esta arquitectura democrática. El primero es que notodos los 28 países representados en el Parlamento Europeo quieren avanzar hacia una mayor integración política, fiscal y presupuestaria. El segundo, que el Parlamento Europeo no representa en absoluto a las instituciones de los Estadosnación y, en concreto, a los Parlamentos nacionales (…). Por eso creo que hace

     falta, en paralelo al actual Parlamento Europeo, una Cámara parlamentaria de la zona euro o, en todo caso, una Cámara formada por los países de la zona euro quequieran avanzar hacia una unión política, presupuestaria y fiscal, y que tendríaque construirse a partir de los diferentes Parlamentos nacionales. Cada paísestaría representado en proporción a su población, ni más ni menos, lo mismo Alemania y Francia que los demás. El cometido de esta nueva Cámara consistiríaen votar cuestiones tales como un impuesto común sobre sociedades o el nivel dedéficit comunitario”  27 .

    Obviamente, en una situación económica extrema para los países europeos y la

    moneda única como ha sido la Gran Recesión de 2008, según el economista, elcomportamiento de Europa en la crisis ha sido  " simplemente catastrófico" 28  . Elpropio Fondo Monetario Internacional (FMI) reconoció hace tres años que "sehabía ido demasiado lejos con las políticas de austeridad" y que la obligación delos países afectados de reducir en poco tiempo su déficit ha tenido

    "consecuencias terribles"  para el crecimiento, porque los Estados no puedenreducir su déficit si la economía no crece. Piketty también ha recordado que ni

    Alemania ni Francia, altamente endeudados después de 1945, pagaron jamás latotalidad de su deuda29. Pero que ahora son "precisamente estos países dicenahora a los europeos del sur que tienen que liquidar sus deudas, euro por euro" loque tendrá" de "graves consecuencias". "Nosotros los europeos, mal organizadoscomo estamos, hemos convertido la crisis económica, que originariamente surgióen Estados Unidos, en una crisis de la deuda por culpa de nuestros instrumentos políticos impracticables. Trágicamente, esto se ha convertido en una crisis de

    27http://www.eldiario.es/economia/abismo-crisis-politica-economica-

    financiera_0_326168028.html28

    http://www.publico.es/economia/piketty-eurozona-hemos-creado-monstruo.html29

    http://www.publico.es/economia/piketty-eurozona-hemos-creado-monstruo.html

  • 8/9/2019 Piketty y El Capital en El Siglo XXI. ¿El Marx de Los Nuevos Tiempos? (II de IV)

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    confianza a nivel europeo" 30. Según Piketty, "las pequeñas reformitasestructurales de las que todos esperan que vayan a contribuir al crecimiento poco pueden cambiar", Europa debería invertir más en la formación de sus jóvenes,en la innovación y la investigación como "el objetivo más importante de unainiciativa europea para el crecimiento" . Porque “hay que acostumbrarse a vivir 

    con un crecimiento débil. Insisto en que un crecimiento débil que se mantiene en el tiempo es compatible con el progreso. Hace treinta años no disponíamos de lasactuales tecnologías de la información, por ejemplo. Si se organizan bien, si nosdotamos de las instituciones adecuadas para que todo el mundo se puedabeneficiar, estas tecnologías constituyen una enorme fuente de riqueza” 31. Peroduda de que el crecimiento pueda producirse si no se proponen alternativasrápidamente, y si estas no se dan “el retorno a las monedas nacionales será unescenario cada vez más difícil de descartar” 32.

    En conclusión, Piketty está convencido de que “estamos realmente al borde del abismo de una crisis política, económica y financiera. De acuerdo en que la crisises responsabilidad de todos los países, pero no entiendo que Alemania siga pensando que tiene interés en mantener esta visión tan rígida de la austeridad.(…) Creo en el progreso técnico y en la mundialización. El problema es que,

    después de la caída del Muro de Berlín, nos imaginamos por un momento que erasuficiente con basarse en las fuerzas naturales del mercado para que el proceso demundialización y de competencia beneficiase a todos. Creo que ahí está el error.Hay que repensar los límites del mercado, los límites del capitalismo, y repensar también las instituciones democráticas” . Quizás, más que repensar los límites delcapitalismo, habría que replantearse el capitalismo como límite.

    30http://www.eleconomista.es/economia/noticias/6535768/03/15/Piketty-llama-

    monstruo-a-la-eurozona-y-aboga-por-la-union-fiscal.html31

    http://www.eldiario.es/economia/abismo-crisis-politica-economica-

    financiera_0_326168028.html32http://www.eldiario.es/economia/abismo-crisis-politica-economica-financiera_0_326168028.html