PILAR SORDOHOMBRES PASTELEn general, las mujeres tienen la sensación de que los hombres les “salen” buenos o malos, como si tuvieran un cupón sorteado en un paquete de detergente y que no dependiera mucho de la construcción que ellas hagan en esa relación.Habitualmente es el inconsciente el que elige, de acuerdo con nuestras faltas o necesidades afectivas no resueltas. El tema de la “media naranja” tiene ese concepto en su interior: alguien viene a llenar la mitad que a mí me falta y el riesgo es que cuando uno de los dos crezca y ya no necesite del otro, el amor se acabe y la relación se rompa.El saber elegir bien depende de la buena autoestima que se tenga y de haber aprendido a relacionarse con una “pareja interna” con la cual uno debe entretenerse, pelearse, reconciliarse y amarse, antes de entrar a relacionarse con otro.Cuando uno se relaciona consigo mismo en ese estilo, está mejor preparado o preparada para elegir correctamente.Este es un proceso en el que, si se avanza, se va desde las malas elecciones a las correctas. Y este camino por supuesto tiene que ver con la madurez interna y con la autonomía que uno va logrando con ese yo interno.“Yo elegí mal, pero la responsabilidad es absolutamente mía; yo no estaba completa”, dentro de lo que es posible estar.Cuando se quiere una pareja para solucionar problemas, para que contenga lo que no es capaz de contener uno misma, la “cosa” nunca funciona bien.El crecimiento personal va de la mano con el crecimiento de pareja y el primero depende del segundo.