Pintar Al Oleo

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Blogger: Carito Salazar http://pintar-al-oleo.com/

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Blogger: Carito Salazar

http://pintar-al-oleo.com/

La Pintura al óleo Es el proceso de pintura con pigmentos que están vinculados con un medio de secado de aceite,

sobre todo en la Europa moderna, el aceite de linaza. A menudo, un aceite de linaza como se hirvió

con una resina tal como resina de pino o incienso, incluso, que fueron llamados de los barnices de

los y eran muy apreciados por su cuerpo y brillo. Los demás aceites usados ocasionalmente incluyen

el aceite de nuez y aceite de cártamo. Estos aceites confieren propiedades diferentes a la pintura al

óleo, como una menor coloración amarillenta o diferentes tiempos de secado. Ciertas diferencias

también son visibles en el brillo de las pinturas en función del petróleo. Pintores suelen utilizar

aceites diferentes en el mismo cuadro en función de pigmentos específicos y los efectos deseados.

Las pinturas se desarrollan también una consistencia particular, dependiendo del medio. Estos

pequeños detalles hacen las diferencias.

Origen de las Pinturas al Oleo Ya vimos a grandes rasgos lo que es la Pintura de Oleo, ahora sabremos el origen histórico sobre la

Pintura al Oleo.

Aunque la pintura al óleo fue usada por primera vez las pinturas budistas de los pintores indios y

chinos en el oeste de Afganistán en algún momento entre los siglos V y IX, que no ganó popularidad

hasta el siglo 15. Su práctica puede haber emigrado hacia el oeste durante la Edad Media. La pintura

de aceite con el tiempo se convirtió en el principal medio utilizado para la creación de obras de arte

ya que sus ventajas se hizo ampliamente conocido.

La transición comenzó con la pintura flamenca primitiva en el norte de Europa, y por la altura de

las técnicas de la pintura del Renacimiento del petróleo había reemplazado casi por completo las

pinturas al temple en la mayoría de Europa.

En los últimos años, la pintura de agua y aceite miscible ha llegado a la prominencia, en cierta

medida reemplazar el uso de aceites tradicionales.

Pinturas solubles en agua contienen un emulsionante que les permite ser diluido con agua (en

lugar de con diluyente de pintura), y permite tiempos de secado muy rápido (1-3 días) en

comparación con los aceites tradicionales (1-3 semanas).

Se ha visto que han cambiado los materiales utilizados en los dibujos y paisajes pero no cambia la

técnica de como pintar al Oleo.

EL PRIMER CUADRO: comenzando a pintar al óleo

Con frecuencia se me acerca la gente a pedirme consejo cuando quieren comenzar a pintar al

óleo, pues han escuchado decir que es algo muy complejo, que antes de saber pintar hay que saber

muchas otras cosas, que aprender por sí mismo es difícil, que los materiales son muy costosos, etc.

Siempre que llegan a mi tales comentarios, me transporto a mis 15 años, época en que pinté mi

primer cuadro un día que hallé una vieja caja de óleos de la más baja calidad. Entonces compré un

par de pinceles ordinarios, trementina, aceite de linaza y preparé un soporte de cartón.

Lo único que sabía era que tenía que agregar un poco de trementina y de aceite de linaza a la

pintura, no sabía las proporciones, y mucho menos conocía la regla de graso sobre magro. Utilicé

apenas tres colores de aquella caja (los tres colores primarios) y en una pequeñísima cantidad pues

no quería que se me acabaran así que les puse mucha trementina con aceite y pinté bien delgadito.

Este fue el resultado de mis dos primeros cuadros al óleo:

“Óleo sobre cartón caballo y mar” - Mi primer cuadro al óleo

“Cuadro óleo sobre cartón luna y rosa” - Mi segundo cuadro al óleo

Hoy en día veo el primer cuadro y creo que más parece un burro con cuello de jirafa que un

caballo saliendo del mar de forma “fantasmal”, como era la idea original. Pero en aquella época mi

obra me pareció genial, porque la pinté sin ninguna guía y porque la disfruté bastante al punto de

que ya luego no pude parar de pintar. A pesar de que aquellos primeros dos cuadros no tienen ni

un ápice de técnica pictórica y están hechos con pigmentos baratos, todavía siguen colgados en las

paredes de la casa de mis padres, como símbolo de un aprendizaje que se da sólo en la práctica.

APRENDER A PINTAR AL ÓLEO: los primeros pasos

Si apenas te estás comenzando a sumergir en el maravilloso mundo de la pintura, los

diluyentes y los pinceles, es importante encontrar la instrucción necesaria que te ayude

a aprender a pintar al óleo.

Debes encontrar un instructor confiable, cuyos trabajos hablen de su capacidad y

trayectoria, al mismo tiempo que posea una buena pedagogía para que logre encontrar tu propia

particularidad, guiándote a tu propio ritmo para que no vayas a encontrar en el camino alguna

frustración que te saque de tu propósito.

Si eres más autodidacta y deseas aprender a pintar en óleo desde tu casa, hay numerosos sitios web como éste, que te enseñarán los conceptos básicos a partir de los cuales podrás desarrollar tus habilidades, creatividad y tu propio estilo.

Las guías que construiremos en este blog te darán las técnicas básicas y los estilos que puedes incorporar en la pintura. También te darán varios consejos para ayudarte a preservar tus obras de arte, materiales y herramientas, e incluso darte consejos diferentes en cuanto a cómo puedes hacer que aprender a pintar al óleo sea una experiencia mucho más interesante.

MATERIALES PARA PINTAR AL ÓLEO ¿Estás comenzando tu viaje al maravilloso mundo de la pintura al óleo? ¿Estás confundido? ¿No tienes a alguien que te guíe en los primeros pasos?

Cuando vamos a comenzar a pintar, lo primero que hacemos es dirigirnos a una tienda donde vendan los materiales para pintar al óleo, y cuando entramos al local, nos quedamos maravillados con tanta variedad de artículos, tantos colores, tamaños, formas, etc., y podemos aturdirnos y comprar más de lo que necesitamos, o por el contrario, menos de lo que se requiere para poder comenzar.

Necesitarás los materiales básicos tales como:

Pinturas al óleo

Pinceles de diferentes tamaños y formas

Lienzos o soportes

Diluyentes, aceites y medios

Otros: caballete, paleta, espátulas, trapos viejos para limpiar, etc.

Este artículo te dará toda la información sobre los materiales básicos que necesitarás para comenzar:

Pinturas

Para comenzar, tienes dos opciones básicas:

1. La primera es comprar una caja económica de 12 colores, que te servirá para hacer ensayos, conocer las posibles combinaciones de colores, familiarizarte con las texturas, las formas de hacer los trazos, etc.

2. La otra opción y la más recomendable, es comprar los colores por separado, tubos de tamaño mediano de los siguientes colores:

Amarillo (cadmio claro), azul (ultramarino), rojo (crimson alizarina). Con estos tres colores básicos primarios se puede construir los colores secundarios y en sí el todo el círculo cromático. También para hacer más fácil el trabajo de las mezclas de colores, puedes comprar dos de cada color primario (un tono cálido y un tono frío) según lo explicamos en el artículo sobre la Rueda de Colores.

Blanco de titanio: compra un tamaño grande pues se usa bastante para aclarar colores. Adicionalmente, tierra sombra natural: la mezcla de los tres primarios forma un color gris

oscuro que sumado a una mayor cantidad de azul ultramar y tierra sombra natural forman un color negro “frío” o “cálido” según sus proporciones. El color negro puro no es necesario inicialmente pues si no se sabe utilizar mancha demasiado, “ensucia” los colores al mezclarlos con ellos y se ve poco natural. Aunque más adelante en técnicas avanzadas de pintura al óleo lo podremos requerir.

Luego podrás ampliar tu paleta con otros colores interesantes y a veces muy prácticos como el verde vejiga, verde viridian, amarillo cadmio, siena tostada, bermellón, entre otros que irás descubriendo según el estilo, técnica y temas que decidas pintar.

Paleta

Es la superficie que va a utilizar para organizar y mezclar los colores. En este aspecto las posibilidades son muy amplias y económicas. Puedes recurrir a tu ingenio para comenzar, como utilizar un plato de una vajilla vieja, un pedazo de vidrio (que no tenga filos), un azulejo o pieza de piso cerámico, una tabla de madera (sellada), etc… luego te podrás comprar una de aquellas tradicionales que tienen un orificio que ayuda a sostenerla. Lo importante es que tengas una superficie amplia, de color claro, fácil de limpiar, que te permita hacer las mezclas sin que tengas restricciones de espacio, para que no sea un obstáculo en tu fluidez al pintar.

Pinceles

Aquí la selección también depende del artista y el tipo de técnica que vaya a usar. Pero es mejor tener buenos pinceles, aunque sean pocos. Los mejores son los de pelo de martha, pero hoy en día los hay sintéticos o de pelo de cerdo que son de buena calidad y un poco más económicos. También son útiles de diferentes formas y tamaños.

Soportes

Hay una gran variedad de superficies o soportes para pintar en óleo, que se puede utilizar para pintar. Se puede utilizar desde cartón, madera, tela, etc. Lo importante es prepararlos adecuadamente, lo cual detallaremos más adelante. Inicialmente podrías comprar un lienzo que ya venden preparados en las tiendas de arte.

Diluyentes

Para comenzar utilizarás básicamente esencia de trementina y aceite de linaza. La primera sirve para diluir las pinturas y lavar los pinceles, es de rápida evaporación, y de un olor fuerte, por lo que se recomienda pintar en espacios ventilados. El segundo también se usa para darle mayor fluidez a las mezclas pero tarda más en secarse, le da un aspecto brillante a la pintura y se debe usar en poca cantidad pues con el tiempo se puede tornar amarilloso.

Otros materiales para pintar al óleo

Algunos otros suministros que se necesitan son los trapos para limpiar, espátulas para mezclar sus pinturas, caballetes, delantal o ropa vieja para trabajar.

¡Ahora ya tienes una lista de los elementos básicos, no te quedes pensando que sería bonito pintar, decídete ya a adquirir estos materiales para pintar al óleo y sigue nuestras publicaciones que te irán enseñando paso a paso!

PINCELES PARA PINTAR AL OLEO

Si has ido ya a alguna tienda de arte, te habrás confundido con tanta variedad de pinceles para pintar al óleo que te pueden presentar, pero para comenzar sólo es necesario unos pocos, luego descubrirás tus preferencias.

Te presento una guía básica para que te ayude a escoger los pinceles que necesitas y avances un paso más en el conocimiento de cómo pintar al óleo.

Para la pintura en óleo se recomiendan pinceles de mango largo, ya que esto permite ampliar el ángulo de visión y además dentro de la técnica adecuada , se recomienda no apoyar la mano en el lienzo, para evitar mancharnos y dañar el trabajo, ya que seca muy lento. También un mango largo nos ayuda a desarrollar el pulso y la perfección en los detalles.

Tipos principales de pinceles para pintar al óleo:

Tipos de pinceles según el origen de los pelos:

Para pintar en óleo los más utilizados son los de pelo de marta roja (los más costosos y para pinceladas más suaves), pelo de cerda, y sintéticos. Estos últimos hoy en día se pueden encontrar de muy buena calidad y a muy buen precio.

Muchos autores recomiendan comenzar con pinceles buenos, de las mejores marcas, pero como experiencia personal te sugiero que encuentres unos pinceles sintéticos de buena calidad (el vendedor de la tienda te podrá asesorar), para que los utilices mientras te familiarizas con los colores, las técnicas y su cuidado. Luego, cuando quieras avanzar en este camino, vas eligiendo otros de mayor rango en cuanto a calidad. Nunca te sobrarán los pinceles anteriores, pues son de gran ayuda al hacer trabajos más “pesados” o que exigen un trato un poco más rudo.

Tipos de pinceles según la forma:

1. Redondos

Se usan por lo general para hacer líneas y detalles. Exigen más cuidado, pues su deterioro conduce a la pérdida de la forma. Para reconocer un buen pincel redondo te recomiendo si es posible que lo sumerjas en un poco de agua, ya que algunos pinceles de mala calidad logran la forma redonda mediante gomas que unen sus pelos, pero al perderse ésta el pincel queda “despeinado”. Tiene algunas variantes como los avellanados, delineadores, etc.

2. Planos

Tienen sus pelos todos dispuestos del mismo tamaño y a la misma altura, sirven para mezclar colores, esparcir el óleo en superficies, hacer líneas tanto delgadas como gruesas.

Dentro de estos hay otras sub-categorías, como los cuadrados que son más cortos, y los tipo brocha, que son para grandes superficies, entre otros.

3. Lengua de gato

Es una fusión entre el pincel redondo y el plano, pues su forma es achatada pero en sus extremos los pelos son algo más cortos, curvados hacia el centro. Tiene gran versatilidad pues sirve para mezclar colores , hacer detalles, pétalos, hojas, contornos definidos, etc.

4. Abanico

Su nombre describe su forma, son de muy fácil manejo y limpieza. Muy útiles a la hora de pintar follajes, pasto, nubes, texturas, difuminaciones, etc.

*Las anteriores imágenes fueron tomadas y modificadas de Pinceles Ca san.

Tipos de pinceles según el tamaño:

El tamaño a elegir depende del formato del soporte que se va a trabajar y el nivel de detalle que quieras en tus cuadros. Por ejemplo, si tu intención es pintar grandes cuadros, con poco detalle, pinceladas amplias, pues obviamente elegirás pinceles más grandes que te ayuden a acelerar el trabajo y lograr mayor perfección en cada pincelada.

Si por el contrario quieres hacer cuadros pequeños pero con buen nivel de detalle te enfocarás por los más pequeños, teniendo el cuidado de comprar uno de tamaño apropiado para algunas superficies más grandes como el fondo o las primeras capas en las cuáles simplemente se esparce rápida y “descuidadamente” una capa ligera de pintura.

Por lo general , los tamaños van del 1 para el más pequeño, hasta el 12 para el más grande. Para algunos en particular se podrían encontrar tamaños 00 e incluso tamaño 22.

Para comenzar podrías comprar un set de pinceles surtidos que los venden de buena calidad y económicos, o un tamaño 4, 8 y 10 para pinceles planos, 2 y 6 para pinceles redondos, tamaño 4 y 8 para lengua de gato, uno abanico de tamaño medio y una brocha de tamaño medio.

Si definitivamente te gusta la pintura detallada, realista y en la que no se noten los trazos del pincel será indispensable que compres pinceles muy suaves (por ejemplo de pelo de martha), de tamaños más bien pequeños y pinceles difuminadores como los de punta mop tamaño mediano.

Aquí te presento una imagen para que veas las dimensiones aproximadas de cada tamaño de pincel.

* Imágenes obtenidas Kem Bromley art supplies

Ahora tienes una idea de los pinceles para pintar al óleo que tendrás que comprar, ponlos en tu lista y da el primer paso en este ¡maravilloso aprendizaje!

Lavado y cuidado de los pinceles

Uno de los aspectos de rutina qué más tenemos que tener presente a la hora de pintar al óleo, es

la adecuada limpieza y cuidado de los pinceles.

Si bien el óleo tarda en secarse, es importante que procuremos limpiarlos adecuadamente apenas

terminemos de pintar para que mantengan siempre su suavidad y evitar que pierdan su forma, que

pierdan las cerdas y que pierdan su movimiento al endurecerse por acumulación de pintura en su

interior.

Paso 1: Retirar el exceso de óleo con un trapo

El primer paso luego de que terminemos de pintar es retirar el exceso de óleo que queda en el

pincel, con un trapo viejo, como si estuviéramos pintando sobre él y haciendo un poco de presión

en la dirección de los pelos del pincel, procurando siempre mantener su forma.

Paso 2: Humedecer con un disolvente o aceite y secar en un trapo

Luego, utilizaremos un disolvente adecuado para humedecer el pincel y ayudar a remover la

pintura más pegada. Personalmente les recomiendo la trementina, de la misma que usamos para

pintar al óleo, ya que es menos agresiva con los pinceles.

Materiales como el aguarrás, thinner, y otros disolventes industriales tienden a desgastar los pelos

con mayor rapidez. Igualmente en las tiendas de arte venden líquidos especiales para la limpieza.

La mantendremos en un frasco de vidrio con tapa, para poderla reutilizar y no botarla por el

alcantarillado ya que es tóxica para el medio ambiente y en gran medida para los organismos

acuáticos. El pintor debe desarrollar una especial sensibilidad por la naturaleza pues ello le

proporcionará una mayor inspiración a la hora de pintar al óleo.

Sólo usaremos un poco para humedecer el pincel, retiramos el exceso en el trapo y volvemos a

humedecer en caso necesario, limpiando de nuevo (recuerda al terminar tapar el frasco). En lugar

de trementina podemos usar aceite mineral (o si no tenemos incluso de cocina) para ir soltando la

pintura, teniendo la precaución de limpiar bien en el trapo antes de lavarlo con el agua.

Paso 3: Lavar con jabón y MUY POCA AGUA

Luego de haber sacado gran parte de la pintura, vamos a lavarlo con jabón.

Aquí de nuevo entra nuestro sentido ecológico para cuidar el agua. Tomaremos un recipiente en

el que nos quepan nuestras manos, y con una capacidad de aproximadamente un litro de agua, lo

llenamos con agua, mojamos nuestras manos, el pincel y el jabón (yo utilizo jabón azul, pero puede

ser también de tocador), luego tomamos jabón con el pincel, pasándolo por su superficie como

pintándolo, y lo pasamos por la palma de nuestra mano, de forma firme pero suave, también como

pintándola. Haremos un poco de presión hacia la raíz de las cerdas para que salga el exceso de

pintura que haya en el interior.

Luego enjuagamos metiendo nuestras manos y el pincel en el recipiente con agua y repetimos el

procedimiento varias veces, sin botar esta agua, que queda teñida pero muy diluida, apta para

seguir enjuagando en ella incluso varios pinceles.

Si el pincel está muy cargado de pintura nos tomará algún rato lograr que no salga más color. Hay

quienes recomiendan hacer esto con guantes de látex , por el asunto de que las pinturas son

productos químicos. Al final, cuando ya prácticamente no salga más pintura, botamos el agua teñida

y llenamos el recipiente con agua limpia, para dar el último enjuague.

También podemos utilizar unas gotitas de lavavajillas líquido o hacer espuma en nuestra palma de

la manos y enjabonar así el pincel en lugar de pasarlo directamente por la barra de jabón, evitando

que se puedan quedar partículas de jabón dentro del pincel.

Paso 4: Retirar el agua del pincel y dejar secar

Una vez que veamos que se ha retirado toda la pintura secaremos bien el pincel con un trapo y lo

guardaremos con los pelos hacia arriba, ya que al dejarlos en el sentido contrario se va a abrir

nuestro pincel y se va a deformar. También lo podemos poner a secar en el borde de una mesa o

ingeniarnos la forma de colgarlos hacia abajo sin que las cerdas toquen la superficie, esto nos ayuda

a que no penetre humedad hacia la parte de madera.

Paso 5: Para los casos más rebeldes… dejar en remojo

Hay casos en los que vamos a tener que dejar remojando nuestro pincel un poco para soltar la

pintura, para ello venden algunos dispositivos especiales, pero hay que tener presente que si se

requiere un remojo durante largo rato o varias horas se hará en agua jabonosa y en trementina sólo

si va a ser cuestión de minutos, evitando el daño en el pincel y la evaporación en nuestro ambiente

de dichos solventes que pueden ser irritantes para nuestras vías respiratorias.

Si no tenemos este lavapinceles nos podemos idear la manera de ubicarlos de manera que queden

suspendidos y que no toquen el fondo del recipiente para que no se deformen. Yo por ejemplo

utilizo un gancho o pinza para secar ropa con el que sujeto el pincel en el borde de un frasco.

Debemos sumergir sólo la punta, de manera que el líquido no toque la parte de madera del pincel.

Paso 6: Nuestro pincel está listo para pintar al óleo ¡otra vez!

De esta manera podremos tener en buen estado nuestros pinceles para pintar al óleo por mucho

tiempo.

SOPORTES O SUPERFICIES PARA PINTAR AL ÓLEO

Generalmente los soportes para pintar al óleo se elaboran a partir de materiales orgánicos, como telas, cartones, madera, etc. Algunos han utilizado también pieles, láminas de metal, paredes, piedras, mármol, y otros. En el arte nada nos puede limitar la creatividad, simplemente tendremos que seguir algunas pautas que nos ayuden a que nuestra obra se agarre lo mejor posible a la superficie. En este artículo nos referiremos a los tres soportes más usados: cartón, madera y lienzo.

Preparación del soporte para pintar al óleo

Cualquiera que sea el soporte que usemos, debe ser previamente preparado para que la pintura se adhiera adecuadamente, y para obtener la textura que deseamos.

Por ejemplo, para trabajos muy detallados, con capas muy delgadas de pintura, arte realista o retratos, necesitaremos superficies más lisas. Por su parte para trabajos en los que se usarán capas gruesas de pintura como los impastos, trabajos de gran tamaño, y otros, podremos utilizar superficies más rugosas o toscas, con texturas gruesas e incluso algo de relieve.

El proceso de la preparación comprende principalmente dos aspectos:

El encolado:

Es una capa generalmente de cola ya sea de origen animal o sintética. Este paso sirve para sellar los poros del soporte, evitando que éste absorba demasiado la pintura y diluyentes y que a su vez esta absorción cause el deterioro y putrefacción del soporte.

La imprimación:

Es una capa (realmente son varias capas) sobre la cual se aplicará directamente la pintura permitiendo que ésta se adhiera adecuadamente al soporte. No debe ser muy gruesa y debe tener cierto grado de rugosidad, mínimo o abundante según el tipo de efecto que queramos. Debe contar con cierta absorbencia y elasticidad.

Número Figura Paisaje Marina

1 22 x 16 22 x 14 22 x 12

2 24 x 19 24 x 16 24 x 14

3 27 x 22 27 x 19 27 x 16

4 33 x 24 33 x 22 33 x 19

5 35 x 27 35 x 24 35 x 22

6 41 x 33 41 x 27 41 x 24

8 46 x 38 46 x 33 46 x 27

10 55 x 46 55 x 38 55 x 33

12 61 x 50 61 x 46 61 x 38

15 65 x 54 65 x 50 65 x 46

20 73 x 60 73 x 54 73 x 50

25 81 x 65 81 x 60 81 x 54

30 92 x 73 92 x 65 92 x 60

40 100 x 81 100 x 73 100 x 65

50 116 x 89 116 x 81 116 x 73

60 130 x 97 130 x 89 130 x 81

80 146 x 114 146 x 97 146 x 89

100 162 x 130 162 x 114 162 x 97

Soportes de cartón o madera

Para los trabajos de aprendizaje o en los de tipo estudio (ensayos previos a la realización de la obra final) en los que apenas vas reconociendo los colores, las texturas de los pigmentos, las combinaciones, la forma de dar las pinceladas, puedes utilizar los siguientes materiales que son una alternativa bastante económica, pero que con el paso del tiempo ofrecen menos durabilidad que los tradicionales lienzos:

- Cartón: No se recomiendan del tipo corrugado o de embalaje, ya que con la preparación y la pintura tienden a curvarse y no presentan buena resistencia a aspectos como la humedad.

Debe ser bien duro, de los compactos o comprimidos, el más común es el cartón gris comprimido. Se les debe hacer el encolado por ambas caras para evitar que se arqueen. Y si son de gran tamaño se deben fijar sobre un marco de madera.

- Madera: Tienes que tener presente que si es madera natural ésta debe estar bien curada, bien seca, ya que si va perdiendo humedad la pintura se va a ir agrietando o despegando, y que no sea madera muy resinosa pues no interactúa muy bien con las pinturas.

En este apartado de maderas tenemos entonces otras opciones como los aglomerados de madera, de aquellos que se usan mucho en trabajos de mueblería moderna, contrachapados, MDF o más comúnmente el llamado Masonite que se usa ampliamente como soporte trasero para portarretratos, enmarcado de láminas, respaldos de clósets.

Soportes de tela para pintar al óleo

Los mejores son los de lino, de cáñamo y algodón, en ese mismo orden está su calidad y por supuesto su precio.

Para comenzar podrás comprar un lienzo que ya vendan preparados en las tiendas de arte, lo cuales venden en tamaños estándares, según la siguiente tabla:

Generalmente venden bastidores para estudio, es decir elaboradas con telas un poco más económicas que el lino y el algodón. Luego podremos hacer nuestros propios bastidores, para lograr un soporte digno de la más hermosa obra de arte, que logre buen equilibrio entre la absorción, la porosidad y la elasticidad, características muy importantes a la hora de trabajar en tela.

Como ves, no hay disculpas: para pintar al óleo no necesitas invertir demasiado dinero al principio, puedes utilizar muchos tipos de soportes, muy económicos y que están ¡a tu alcance!

Preparar soportes de cartón o madera para practicar la pintura

¿No quieres aún comprar un soporte fino para pintar al óleo porque quieres primero practicar?

¿Te preocupa echar a perder un lienzo muy costoso que compraste en una tienda de artes porque querías pintar un cuadro al óleo?

¿O quizá ya arruinaste alguno?

En este artículo te daré una solución para que estos pensamientos no detengan tus ganas de aprender.

Ya hablamos en un artículo anterior sobre los diferentes soportes para pintar un cuadro al óleo, y te conté que hay soportes sobre cartón o madera. En esta ocasión te compartiré un método fácil, rápido y económico para que prepares tus propios soportes en cartón o paneles de madera, aclarando que este procedimiento lo recomiendo para las etapas de aprendizaje y los estudios que se hacen de manera preliminar antes de trabajar en la obra definitiva.

MATERIALES

Pedazo de madera o cartón:

Como lo hablamos en el artículo sobre soportes para pintar al óleo, se recomienda el cartón gris compactado y las láminas de aglomerados de madera, como los contrachapados, tablex, MDF o masonite (elaborado a partir de fibras de madera compactadas, se considera también un tipo de cartón). Este último es el que voy a usar para esta explicación. Si vas a utilizar un gran tamaño te recomiendo fijar la tabla a un marco de madera para evitar deformaciones.

Pedazo de tela de algodón u otra fibra natural:

En este caso utilicé un pedazo de tela de una vieja camisa que ya no usaba.

Cola blanca:

Sirve de la utilizada para hacer trabajos escolares o de la cola blanca usada para carpintería. Generalmente estas colas son de un pH ácido, lo cual no es adecuado para la conservación de las pinturas al óleo, por ello lo recomendamos sólo para trabajos de estudio o aprendizaje.

Pintura blanca:

Para nuestro propósito nos servirá pintura blanca también de la utilizada para manualidades o trabajos escolares, pero es más recomendable la pintura “látex acrílico”, que venden en la sección de pinturas en cualquier gran almacén. En cualquier caso debe ser a base de agua y con acabado mate. Para algunos trabajos especiales podremos utilizar pintura de algún color particular para realizar esta imprimación. De nuevo, estas pinturas no tienen las condiciones químicas y de composición adecuadas para cuadros que deseemos conservar por décadas o siglos.

Pincel o brocha:

De un buen tamaño según la superficie que se va a pintar, puedes utilizar pinceles o brochas baratos para no dañar tus pinceles finos, pero asegúrate que no desprendan pelos.

PREPARACIÓN

-Toma la lámina de cartón o madera y le das rápidamente una capa con cola blanca (si es madera lijar previamente), sin diluir si es cola blanca común, o una mezcla de 3/4 del pegamento con 1/4 de

agua si se trata de cola de carpintería (ya que esta es más concentrada). La capa no debe ser ni demasiado delgada ni demasiado gruesa.

-Inmediatamente, antes de que se seque la cola, debes ponerle encima el pedazo de tela, estirándolo adecuadamente y eliminando cualquier arruga. Es necesario que no queden partes sin incorporar la cola, pues en este paso se está dando el proceso llamado “encolado”, el cual constituye un sellante para aislar y proteger la

madera (o cartón) de la acción deteriorante de las pinturas y el aceite.

Se recomienda especialmente en el caso del cartón aplicar también por la parte posterior una capa de cola para evitar que se genere una curvatura en la superficie. La tela la recortamos de manera que quede un doblez hacia la parte de atrás, el cual procedemos a pegar bien con cola.

Para pintar un cuadro al óleo, primero debemos garantizar que la pintura se adhiera a nuestra superficie, para ello aplicaremos los que suele llamarse “Imprimación”:

- Le das una mano en sentido horizontal con la pintura. Si está muy espesa la diluyes un poco con agua.

- Luego de que esta capa se seque aplicaremos otra capa en sentido vertical, luego otra en diagonal, después otra en sentido opuesto que la anterior y si es necesario otra de nuevo de forma horizontal. La idea es que se apliquen en diferentes direcciones, como vemos en este esquema:

Estas capas deben ser delgadas, el acabado no debe ser un “emplasto” de pintura, sino una fina capa que facilite la adhesión de la pintura a la superficie. Es recomendable que se continúen viendo las fibras de la tela.

- En este punto le pasas una lija de gránulo bien fino, para pulirlo, le pasas un trapo para quitarle el polvo desprendido y ya está!!!

Si en el momento de querer comenzar a pintar un cuadro al óleo no tienes el pedazo de tela, pues ¡no te agobies!, simplemente lija la madera para darle más agarre y aplica la pintura blanca de la manera como te he explicado. Al momento de pintar no se tendrá el mismo efecto que cuando se usa la tela, pero para comenzar y no perder el impulso ¡todo se vale!.

También podrás encontrar en tiendas de arte el gesso (diferente al yeso) especial para pintura al óleo, con el cual se pueden también crear texturas en la superficie, permitiéndonos crear pinturas que además de color, luces y sombras involucren relieve, y el cual permite mayor durabilidad, pero esto será motivo para un nuevo artículo.

En las tiendas de arte también venden cartones ya preparados para fines de estudio y aprendizaje, pero te aseguro que estos que tú puedes hacer por tus propios medios te servirán exactamente igual.

DILUYENTES, BARNICES Y MEDIOS

PARA PINTAR AL ÓLEO

Diluyentes para pintar al oleo

Uno de los secretos más importantes para pintar al óleo es el uso adecuado de los diluyentes y medios para las pinturas, pues son nuestros grandes aliados a la hora de experimentar diferentes técnicas. Nos ayudan a hacer un poco más fluida la pintura al óleo, a tener un secado más lento, más rápido, así como un efecto más brillante o más mate, según el que utilicemos. Sin embargo su incorrecto uso hará que nuestra obra pierda calidad, que se torne amarillenta con el tiempo, que se cuartee o que tarde demasiado tiempo en secar.

Naturaleza aceitosa de la pintura al óleo: ventajas y desventajas

Antes de comenzar, anotaremos que la característica principal de la pintura al óleo es su consistencia pastosa, y como su nombre lo indica, tiene una naturaleza oleosa, que es lo mismo que aceitosa, esto porque los pigmentos, que originalmente estaban en forma de polvo fueron “aglutinados” (amasados para formar una pasta) con aceites, que por lo general es aceite de linaza y/o aceite de cártamo entre otros.

Seguramente habrás escuchado aquello de que “el aceite y el agua se repelen”, lo cual en el caso de las tradicionales pinturas al óleo es cierto, pues no las podremos diluir con agua, como haríamos con pinturas acrílicas, acuarelas o témperas. De esta manera, tendremos que tener presente este aspecto antes de decidirnos por la pintura al óleo, ya que su manejo y limpieza de los materiales (y de las manchas en nuestra ropa y manos) se hace un poco más dispendiosa, pero esto a su vez constituye la más grandiosa de las propiedades del óleo, pues le confiere un tiempo de secado más lento y por ende nos da una posibilidad mayor de hacer las mezclas, difuminaciones, efectos, detalles y eventuales correcciones en nuestra obra.

Óleos miscibles en agua:

No obstante, en los últimos años, las casas fabricantes se han especializado y han diseñado óleo solubles en agua, que puede ser una buena alternativa, hay quienes dicen que no logran dar el mismo colorido y aspecto de la pintura al óleo tradicional, sólo es cuestión de ensayar.

El aceite de linaza como aglutinante (vehículo) y diluyente

Ya hemos visto cómo el aceite de linaza, que es extraído de la planta del lino, es usado como medio para alojar los pigmentos y mantenerlos unidos, hablando específicamente para la pintura al óleo, ya que el aglutinante para los acrílicos por ejemplo, sería el agua.

También lo podremos utilizar como medio diluyente para pintar al óleo, en pequeñas cantidades, ya que su uso exagerado nos conduce a un tiempo de secado muy lento, a un aspecto “pegajoso” de la pintura y nos tornará la pintura de un color amarilloso, a su vez que acelerará el deterioro de la pintura.

Siguiendo la regla general que abordaremos en un posterior artículo “graso sobre magro”, es necesario que su uso se limite un poco a las últimas capas, en incrementos graduales, pues no seguir esta regla puede causar que se cuartee nuestra obra o que incluso se desprendan las capas superiores.

Su uso también conduce a otras dos reglas: reducir su uso en colores blancos o azules y no dejar que nuestras obras se sequen en la oscuridad, presentándose en ambos casos el efecto negativo de un aspecto amarilloso de la pintura.

La esencia de trementina, el diluyente utilizado por tradición:

También es llamado aguarrás vegetal (diferente al aguarrás mineral), pero hay que asegurarse de que sea calidad artística. Es usada para diluir el óleo o limpiar los pinceles y demás implementos.

Es obtenida por destilación de una resina oleosa de diferentes árboles. En su calidad artística debe ser totalmente transparente, sin impurezas, del color del agua.

Para evitar su deterioro se aconseja guardarlo en lugares protegidos de la luz, y utilizar en un envase diferente justo la cantidad que se va a necesitar, teniendo la precaución de no re envasar el sobrante para evitar contaminación y de taparlo cuando no se use.

Los vapores son de un olor fuerte, aunque no desagradable para muchos. Puede ser irritante en las vías respiratorias al exponerse durante mucho tiempo y altas concentraciones, por lo que es necesario que el lugar donde pintemos sea bien ventilado. A algunas personas les causa alergias.

Es un diluyente que utilizado adecuadamente es seguro, pero dada su toxicidad e inflamabilidad, es muy importante conocer la forma adecuada de usarlo, almacenarlo, desecharlo y reutilizarlo.

Por ejemplo, se debe utilizar en cantidades mínimas, sacando del contenedor original un poco a otro contenedor de boca estrecha y con tapa que evite su evaporación rápida, y proporcional a la cantidad que vayamos a usar.

Si es usado para lavar los pinceles, una solución importante es tener un recipiente de vidrio con tapa en donde lavemos los pinceles, y luego, cuando no estemos trabajando, dejar decantar o asentar los pigmentos en el fondo del envase, de manera que podamos extraer la trementina que ha quedado en la superficie y que nos pueda servir de nuevo para lavar los pinceles. No utilizarla para limpiarnos la piel pues puede ser tóxica por contacto.

Sin embargo lo ideal es usar cantidades mínimas para limpiar los pinceles, eliminando la mayor parte de la suciedad con trapos, humedeciendo el pincel en trementina para aflojar un poco la pintura que queda, dejar evaporar este diluyente para luego hacer el lavado final de los pinceles utilizando jabones en barra ( como el azul) o lavaplatos líquido, lo que a su vez alargará la vida útil de los pinceles ya que los disolventes por su naturaleza van desgastando más rápidamente los pelos.

Limpiar los excedentes con papeles absorbentes, no desecharlos por la tubería, drenaje o alcantarillado ya que es altamente tóxico para organismos acuáticos.

Aguarrás mineral:

Es obtenido de derivados del petróleo. Hay que conseguirlo en tiendas de arte pues su nombre crea algunas confusiones entre las comunidades de habla hispana. Posee un olor un poco desagradable. Su ventaja es el menor precio y su menor deterioro con el tiempo. También hay que tener las mismas precauciones que con la esencia de trementina en cuanto a su inflamabilidad y toxicidad.

Disolventes sin olor

Para pintar al óleo sin las incomodidades de los olores fuertes, venden en tiendas de arte disolventes con muy poco o nulo olor, pero hay que tener precauciones con ellos pues la ausencia de olor no indica que no pueda tener toxicidad. Hay que revisar las etiquetas de seguridad.

No se recomiendan los disolventes o thinner industriales, de los que se venden en ferreterías para pintar o limpiar superficies, pues son muy abrasivos y deterioran demasiado los pinceles y la pintura.

Medios para pintar al óleo

Usualmente el artista desea lograr un efecto específico en su obra, y más exactamente en la capa que está pintando. Para ello se vale de proporciones definidas de aceites, esencias y otros componentes como resinas.

En la antigüedad cada artista fabricaba sus medios especiales, pero con el paso del tiempo estas recetas quedaron atrás y toda la magia de los óleos se fue limitando a aceite de linaza y esencia de trementina. Hoy en día muchas casas fabricantes han retomado los medios y han elaborado varias referencias para diferentes usos: secado rápido, secado lento, añadir brillo y transparencia, para su uso en veladuras, etc.

Se recomiendan usar estos medios pues vienen muy bien formulados, y por lo general su composición es más estable y evitan en gran parte que la pintura se torne amarilla. El más popular entre los artistas es el llamado liquin.

Barnices

Son utilizados para dar algunos efectos entre capas y proteger la pintura una vez que se ha secado (luego de varios meses o incluso años). También mejoran el aspecto de la pintura ya que empareja algunas diferencias de brillo en la superficie. Los venden para diferentes usos, y en diferentes acabados : brillante, medio y mate. El más comúnmente utilizado es el llamado Barniz Damar, que también se comercializa en forma de resina para preparar.

CÓMO ORGANIZAR EL LUGAR DE TRABAJO

Y LA PALETA PARA PINTAR

Sabemos que no todos tenemos la opción de tener un estudio profesional o taller para pintar, pero debemos hacer todo lo posible para crear un ambiente productivo para la pintura.

Ahora que vas a aprender a pintar al óleo, trata de encontrar un espacio en su casa, libre de ruido y distracción.

Si le es posible deje este espacio listo para su próxima sesión de pintura, esto le ayudará enormemente a seguir con su inspiración, con su impulso de pintar y a no perder tiempo en cosas que no le aportan valor a su trabajo como instalar la obra en su caballete, sacar sus pinturas, pinceles, etc. Reorganizarlos, y al final de todo tener que volverlos a guardar.

Deberás tener una mesa en la que puedas ubicar los pinceles, las pinturas, la paleta para pintar, los disolventes o medios y utensilios de limpieza.

La ubicarás al lado del caballete, donde te queden los implementos a la mano y lo más cómodamente posible, dispuestos de manera ordenada, pues de esta simplicidad y facilidad en el trabajo depende en gran medida que disfrutemos cada una de nuestras sesiones de pintura al óleo.

Es necesaria una buena ventilación natural

Como lo hablamos en el artículo sobre diluyentes y medios para pintar al óleo, se hace necesario que nuestro lugar de trabajo posea buena ventilación, un flujo de aire natural que libere la atmósfera de los vapores emitidos por los disolventes como la trementina, aguarrás u otros. De esta manera evitaremos irritaciones causadas por la inhalación y exposición de estas sustancias de manera prolongada y concentrada.

Lograr una buena iluminación

Si le es posible utilice como lugar de trabajo un sitio que posea mucha luz natural. Si la luz natural no es posible, tendrá que usar luz artificial, de ser posible consiga aquellas luces especiales o bulbos llamados “espectro completo”, que emular la luz solar natural.

Este aspecto es importante ya que las lámparas de luz amarilla o blanca o fluorescente, distorsionan las tonalidades, haciéndonos pintar en ciertos colores que a la luz natural se verán diferentes. También la luz natural es más relajante para la vista.

Cómo organizar la paleta para pintar

Ya hablamos en un artículo anterior sobre las diferentes superficies que podemos usar como paleta. Debe estar limpia y organizada durante las sesiones de pintura. Se recomienda colocar los colores siempre en el mismo orden, de manera que cada vez que vayamos a tomar pintura de un color particular, nuestra mano vaya instintivamente a ese lugar, logrando mayor agilidad en nuestro trabajo. La pintura se debe colocar en la parte más exterior de la paleta, dejando la parte central libre para realizar las mezclas. Hay que exprimir suficiente cantidad de óleo de cada color en la paleta, pues esto evitará que estemos parando a agregar más color y aumentará nuestra productividad. Cuando terminemos de pintar, limpiaremos totalmente las manchas en la paleta para pintar, en especial en la zona de mezclas, pero podremos dejar una pequeña mancha en la zona donde ubicamos nuestra gama de colores para tenerlo de referencia y aplicarla en el mismo lugar la próxima vez.

Su primera obra

Ahora que tienes una comprensión general de los suministros que necesita (pinturas, pinceles, lienzo, medios y paleta para pintar) así como la forma de organizar su estudio, es el momento de empezar a pensar en el primer cuadro, no sin antes seguir nuestros próximos artículos donde realizaremos algunos ejercicios básicos para comprender los principios básicos del color y las mezclas a la hora de aprender a pintar al óleo. ¡Adelante!

¿HAY QUE SABER DIBUJAR PARA PODER COMENZAR A PINTAR?

Hay elementos como los conocimientos de dibujo, perspectiva, composición y teoría del color que son muy importantes a la hora de pintar, pero que en los tiempos modernos no son tan definitivos en un comienzo, porque contamos con mucha información en Internet así como una galería casi infinita de imágenes, tenemos cámaras fotográficas de excelente resolución, fotocopiadoras que pueden ampliar imágenes, papeles que nos pueden ayudar a pasar un boceto al lienzo, etc.

Pero sobre todo no tenemos la presión que seguramente tuvieron los pintores clásicos, que tenían que pintar cuadros lo más parecidos a la realidad y retratos exactos de los miembros de la realeza que posaban largas horas y durante varios días delante del artista.

Hoy en día tenemos la libertad de pintar lo que queramos y como queramos, con el estilo que nos guste, sea abstracto, realista, cubista, hiperrealista, impresionista, surrealista, minimalista, o algún otro estilo propio… y nadie nos puede decir nada.

Lo importante es que cada día cultivemos nuestro arte y aprendamos un poco más leyendo sobre las técnicas para pintar, que aprendamos algo nuevo sobre dibujo, sobre los colores, que nos detengamos a observar los detalles de los objetos y de los paisajes, a ver cómo se presentan las luces y las sombras, etc., pero que sobre todo, al mismo tiempo sea algo divertido y relajante, así que ¡ánimo si apenas vas a comenzar este camino!.

REGLAS BÁSICAS

GRASO SOBRE MAGRO

La primera regla fundamental de cómo pintar al óleo es pintar “Graso sobre magro”, es decir que las capas más exteriores contengan un porcentaje mayor de aceite que las primeras capas que se pintaron, progresivamente.

Si apenas estás aprendiendo cómo pintar al óleo, deberás saber que a menos que vayamos a aplicar una técnica especial, primero pintamos una capa base para dar un color de fondo general a nuestra pintura, sin definir detalles, sólo para marcar los límites entre los objetos, para definir la tendencia de los colores y establecer valores tonales, es decir las diferentes zonas de luces y sombras, pero siempre de una manera simplificada y rápida. Luego vamos añadiendo capas, cada una con un nivel mayor de detalle, pero siempre siguiendo esta regla básica de “graso sobre magro”.

Por ejemplo:

Primera capa: óleo del tubo + trementina

Segunda capa: óleo del tubo + un poco de médium o aceite de linaza (sólo un poco)

Tercera capa: óleo del tubo + médium o aceite de linaza (en mayor proporción que la capa anterior)

Esto se explica de la siguiente manera:

Las capas magras con mayor cantidad de solvente o trementina se secan más rápido que las más grasas con mayor cantidad de aceites o medios. Además las capas más grasas son más flexibles que las magras, que al secarse se vuelven más rígidas. Así, al haber una capa rígida sobre una capa flexible, el movimiento de la capa inferior hará que la superior se quiebre.

Otro aspecto es la adherencia entre las capas, ya que al pintarse de base una capa con mayor cantidad de disolvente, y luego una capa con mayor cantidad de aceites, la primera irá absorbiendo el aceite, lo cual genera una integración o unión de las dos capas a través del componente oleoso, lo cual no ocurre si la primera capa se aplica más grasosa que la última.

A continuación veamos una tabla que muestra el comportamiento de estas capas, y unos gráficos que nos explican mejor estos aspectos.

CAPAS MAGRAS CAPAS GRASAS

Mayor cantidad de solventes volátiles Mayor cantidad de aceites o medios

Secado más rápido Secado más lento

Menor flexibilidad Mayor flexibilidad

Absorben el aceite de las capas grasas Transfieren aceite a las capas magras

Cómo pintar al óleo: forma adecuada

Cómo pintar al óleo: forma no adecuada

Al utilizar los diferentes tipos de medios y de aceites secantes debemos tener en cuenta las especificaciones del fabricante, como los tiempo de secado, para aplicar correctamente esta regla básica de Graso sobre magro.

GRUESO SOBRE DELGADO

El segundo aspecto importante sobre cómo pintar al óleo y que nuestra pintura se conserve es pintar Grueso sobre delgado.

Dado que una capa de pintura más gruesa tiene mayor cantidad de pintura, tardará más en secarse, aunque al tacto se perciba seca. Por ello es importante que se aplique encima de una capa más delgada, para que pueda secarse de forma natural. De lo contrario también se presentará el efecto de craquelado ya que si la capa exterior es más delgada, se secará más rápido, se encogerá y tendrá mayor rigidez que la inferior y se verá expuesta a los diferentes movimientos que sufre la capa más gruesa durante su lento proceso de secado, con las consecuencias explicadas anteriormente.

Trabajar con pintura fresca

Cuando nos ha quedado una considerable cantidad de pintura en nuestra paleta y no se va a trabajar más durante algunas horas, es necesario conservarla adecuadamente, evitando que entre en contacto con el oxígeno, ya que se producirá una película semi-seca que recubre la pintura, dejándola fresca en su interior, y que al volver a mezclar esta pintura e incorporar la parte seca con la fresca, se formará un material de poca calidad para nuestras obras, que si bien puede verse como “si no hubiese pasado nada”, su calidad habrá desmejorado notablemente, y ocasionará que con el tiempo la pintura se pueda desprender más fácilmente. Si te ha quedado mucha pintura la puedes cubrir con un film plástico y refrigerarla para utilizarla lo más pronto posible.

Utilizar soportes bien preparados

Es imprescindible utilizar lienzos bien preparados, ya que si la capa de encolado e imprimación quedan más rígidos que la tela, se podrá cuartear e incluso despegar. Así mismo, si no se da una buena adherencia entre la tela, encolado e imprimante, también se presentarán desprendimientos.

Si la pintura se realiza sobre madera, hay que asegurarse de que esté totalmente seca y que no sea una madera que se expanda y contraiga fácilmente con los cambios de temperatura.

Ahora ya conoces las reglas básicas de cómo pintar al óleo para que tus cuadros perduren muchos siglos sin que se les note el paso del tiempo y que puedan llegar a valorarse como unas verdaderas reliquias de arte.

MEZCLA DE COLORES 1: Teoría de color y Rueda de colores

Uno de los aspectos que más nos maravillan de los óleos es el color y las inmensas posibilidades que nos dan los pigmentos para formar cualquier tonalidad que podamos ver en la naturaleza y en cualquier objeto.

Para poder abordar el tema de los colores y de la mezcla de colores en la pintura al óleo, es imprescindible en primer lugar conocer la teoría básica, que en nuestro caso pasará a ser más que conceptos a ser una comprobación en cada sesión de pintura, pues aprender del color va de la mano con aprender a pintar al óleo, y así con la experiencia la mezcla del color se hará menos sistemática y más intuitivo, con lo que la pintura será mucho más agradable.

Círculo cromático o rueda de colores

Colores primarios:

Son matices que no pueden obtener a partir de la mezcla de otros colores. Estos son rojo, amarillo y azul. Dentro de la rueda de colores forman un triángulo.

Colores secundarios:

Resultan por la mezcla de dos colores primarios, y son el verde, naranja y morado:

Rojo + azul = morado

Rojo + amarillo = naranja

Azul + amarillo = verde

Colores terciarios:

Se obtienen por la mezcla de un secundario con un primario, así:

Naranja + amarillo = naranja amarilloso

Naranja + rojo = naranja rojizo

Verde + amarillo = verde amarilloso

Verde + azul = verde azulado

Morado + rojo = morado rojizo

Morado + azul = morado azuloso

Colores neutros:

Como colores neutros están el blanco , el negro y el gris. Desde el punto de vista físico – teórico no son considerados colores ya que el blanco se da cuando la superficie refleja toda la luz, mientras que el negro se presenta cuando toda la luz es absorbida. En la pintura al óleo el color negro lo podremos formar por mezcla de otros colores, mientras que el blanco no lo podremos formar y podríamos considerarlo como un color primario.

Relaciones entre los colores

Colores análogos

Tienen tonalidades similares y están adyacentes entre sí en la rueda . Por ejemplo el rojo y el naranja rojizo , o el azul con el morado azuloso. En una pintura dispuestos uno al lado del otro crean efectos armoniosos con muy poco contraste. A la izquierda pongo un ejemplo de la utilización de colores análogos en una gran área de la composición: grupo análogo de amarillo verdoso – verde – azul verdoso. Se trata de la obra “La Torre de Babel” de Brueghel.

Colores complementarios

Están directamente enfrente el uno del otro en la rueda de color. Un color primario es complementario a un color secundario. Otra forma de verlo es buscando aquel color que hace falta para que estén presentes los tres primarios.

Este punto será de gran ayuda para resolver problemas en la obtención de determinados colores en nuestras mezclas. El rojo es complementario del verde, el amarillo es complementario del morado y el azul es complementario del naranja. Los complementarios son colores de contraste extremo y cuando se utilizan juntos en una pintura, pueden producir imágenes brillantes y vibrantes.

Tono, valor e intensidad

Tono o matiz: en síntesis lo podemos ver como el color en sí, lo que llamamos tonalidad, como rojo, amarillo, naranja, etc. Se refiere al estado puro del color, sin agregarle blanco o negro.

El valor, luminosidad o brillo: se refiere a la claridad u oscuridad de un color. O dicho de otra forma es la cantidad de blanco o negro que posee un color. Los colores más claros tienen un valor alto y reflejan más luz, mientras que un color de valor bajo es más oscuro y absorben más luz. Este concepto es de suma importancia para la pintura al óleo, pues el éxito o fracaso de un pintor radica en su capacidad para distinguir los diferentes valores para una tonalidad y poderlos plasmar en su obra, dándole la profundidad, definición de sombras y luces apropiados. Esta característica nos permitirá plasmar en nuestra pintura diferentes sensaciones de espacialidad, volumen, contornos, etc. Su aplicación es muy amplia y la abordaremos en otros capítulos.

Saturación o Intensidad: se refiere a la viveza o palidez de un color, y está relacionado con su pureza. Mientras más saturado está el color de un objeto, mayor sensación de que está en actividad o movimiento. Por ejemplo, si usamos rojo cadmio directamente del tubo, tendríamos una alta intensidad, un color vivo en intenso, pero al mezclarlo con otro color su intensidad se verá disminuida, parecerá más descolorido y gris, por ello también se define como la cantidad de gris que tiene un color. La saturación se podrá bajar al máximo por la adición del complementario, ya que se neutraliza el color, llevándolo a una tonalidad gris. También se disminuye añadiendo blanco, negro o gris.

Temperatura del color

En la pintura los rojos, amarillos y naranjas se conocen como colores cálidos, mientras que los azules, violetas y verdes se conocen como colores fríos. La temperatura de un color se ve influenciada por los colores que le rodean, por ejemplo un color amarillo parecerá más cálido si se rodea por un violeta, pero no se verá tanto su “calor” si está rodeado de un naranja.

También, podemos ver cómo los colores fríos dan una idea de lejanía, mientras que los cálidos dan la sensación de cercanía.

En las dos siguientes obras del artista Vicent Van Gogh vemos claramente ejemplo de una composición con colores fríos (Noche estrellada) y de una obra con colores cálidos (Vaso con doce girasoles).

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Hasta aquí hemos abordado los aspectos más relevantes de la teoría del color para aprender a pintar al óleo.

Mezcla de colores 2:

Nuestra propia rueda de colores

Ya hablamos bastante en el artículo anterior sobre la Teoría del color como aspecto básico para aprender a pintar al óleo ahora es momento de pasar a la “práctica del color”, y nuestros primeros ejercicios que se convertirán en uno de los pilares fundamentales para el éxito en nuestra carrera de artistas.

Comenzaremos a ejercitarnos en las mezclas básicas para formar colores secundarios y terciarios a partir de los primarios, y con ello construir nuestra propia Rueda de colores o círculo cromático.

Colores primarios

Para comenzar diremos que para nuestro ejercicio nos bastará tener los tres colores primarios, de preferencia dos de cada color, pero si tienes uno de cada uno es suficiente para el ejercicio. Digo que dos de cada color porque para efectos de mezclas, hay colores de un mismo tono que son difíciles de obtener por mezclas, y que tienen una tendencia tonal diferente entre ellos, así:

TENDENCIA COLOR PRIMARIO TENDENCIA

Amarillo Limón (tiende al verde)

Amarillo Amarillo cadmio (tiende al

naranja)

Azul ultramar o Azul cobalto (tiende al violeta)

Azul Azul cerúleo (tiende al verde)

Alizarina Crimson permanente, magenta o rosa

permanente (tiende al violeta)

Rojo Rojo Cadmio (tiende al

naranja)

Colores secundarios

Ya verás que los colores secundarios como los conocemos, de viva intensidad y nitidez, a veces es difícil obtenerlos con cualquier primario, ya que en la vida práctica, hablando de pinturas, no se consiguen colores absolutamente puros.

Podemos obtener aproximaciones al jugar con las anteriores posibilidades que te mostré en la tabla, pero siempre hemos de tener presente una regla básica: “Los colores se neutralizan o agrisan con su complementario”.

Veámoslo color por color:

Naranja = Amarillo + Rojo

Su complementario es el azul, por lo tanto deberemos alejarnos de éste y escoger un amarillo y un rojo que no tengan una tendencia hacia el azul, para los ejemplos que hemos puesto en la tabla, lo formaríamos con amarillo cadmio y rojo cadmio, así: Ahora veamos cómo se formaría con las otras posibilidades, dentro de las cuales la mezcla de rojo cadmio y amarillo limón se ve muy bien, al ser este último un color muy vivaz, que sirve para aclarar. Los otros Naranjas formados también lucen hermosos, pero más inclinados a los tierra.

Violeta o morado = Rojo + Azul

Su complementario es el amarillo, deberemos evitarlo escogiendo un azul y un rojo que no se inclinen hacia el amarillo, para los ejemplos que hemos puesto en la tabla, lo formaríamos con Rojo Magenta y azul ultramar, así: Ahora veamos con los otros tonos posibles: La primera opción no está tan mal, mientras que las dos últimas definitivamente son demasiado oscuros, que nos servirán por ejemplo para sombras, pero no si queremos un color encendido y claramente violáceo.

Verde = Amarillo + Azul

Su complementario es el rojo, para evitarlo tomaremos un azul y un amarillo que no tengan tendencia rojiza, para los ejemplos que hemos puesto en la tabla, lo formaríamos con Amarillo limón y azul cerúleo, así:

Ahora comparemos los resultados con otras posibilidades de mezcla, que dan como resultado unos colores verdaderamente hermosos, especiales para nuestras pinturas de paisajes, pero que se alejan del color llamativo y vistoso que encaja en nuestra rueda de colores como verde.

NUESTRA PROPIA RUEDA DE COLORES

Tomaremos un cartón entelado o preparado como lo aprendimos en el artículo “Preparación de soportes en madera o cartón” o bien si hemos comprado cartones entelados para estudio… o en última instancia cualquier cartón que tenga una dureza aceptable o una hoja de papel… todo será válido para comenzar nuestros ejercicios!!!. A continuación haremos un esquema como el siguiente, (en lápiz, lapicero, carboncillo, etc.) con ayuda de platos, tapas de recipientes, compás, o a mano alzada si te queda bien:

Pintamos los colores primarios

Y ahora procederemos a ubicar nuestros colores primarios en nuestra paleta, de forma ordenada, y luego en el soporte, con un pincel plano o angular… o el que tengas. Procura utilizar el color sin agregar trementina u otro diluyente, a menos que tus pinturas estén algo secas. Ten presente que si tienes los dos tonos de cada color, los ubicarás según la tendencia ya explicada y como se muestra a continuación. Si sólo tienes uno pues rellenas todo el espacio que le corresponde con el mismo tono.

Formar los colores Secundarios

A continuación, en la paleta formaremos el naranja, verde y morado según lo explicado en líneas anteriores, siempre con la finalidad de obtener los colores más vivos y definidos. Si no tienes todos los tonos, no importa, sigue con el ejercicio. Deja en la paleta una reserva de cada color primario y de cada color secundario formado, porque los necesitaremos más adelante.

Formar los colores terciarios

Ahora formaremos los colores terciarios, aplicando la misma regla de alejarnos del color complementario, y usando igual cantidad de cada tono, así:

Naranja amarilloso = Naranja (el que obtuvimos) 50% + amarillo cadmio 50%

Naranja rojizo = Naranja (el que obtuvimos) 50% + rojo cadmio 50%

Violeta rojizo = Violeta (el que obtuvimos) 50% + magenta 50%

Violeta azulado = Violeta (el que obtuvimos) 50% + azul ultramar 50%

Verde amarilloso = Verde (el que obtuvimos) 50% + amarillo limón 50%

Verde azulado = Verde (el que obtuvimos) 50% + azul cerúleo 50%

Finalmente, para visualizar de otra manera el tipo de color obtenido, pintaremos los espacios centrales con el color respectivo aclarado con un 50% de blanco de titanio (o el blanco que tengas). Esto nos permitirá apreciar mejor su tendencia y su comportamiento frente al aclarado. Y listo! Ya tenemos nuestra rueda de colores que nos servirá de guía para obtener las mezclas básicas para aprender a pintar al óleo.

Es posible que con una primera mano no se vea bien acabado, si quieres espera un día y podrás darle otra pasada que le dará una mejor apariencia… la mía la dejé con sólo una capa.

Mezcla de colores 3:

Carta de colores

¿Quieres saber qué colores mezclar para lograr determinado matiz y evitar perder tiempo?

¿Quieres saber qué posibilidades presenta tu paleta actual de colores?

¿Cómo puedes saber si tienes colores innecesarios en tu paleta?

¿Quieres que aprender a pintar al óleo sea una verdadera diversión, en lugar de traerte frustraciones y melancolías porque tus cuadros no se asemejan al modelo o imagen?

La solución es construir una Carta de colores o tabla de colores, un catálogo que ordena las posibilidades de mezclas básicas (dos colores) que nos presentan los colores que tenemos en nuestra paleta.

Cómo hacer nuestra carta o tabla de colores al óleo

¿En qué soporte hacerlas?

Necesitaremos varios cartones entelados, comprados o preparados por nosotros mismos (yo preparé los míos sobre cartones de 2 milímetros de grosor). Puedes ver mi artículo sobre la preparación de cartones como soporte para pintar al óleo.

Deben estar preparados adecuadamente, de lo contrario la base sobre la que pintemos absorberá el aceite y con el tiempo se podrirá. Aunque la mayoría de las veces esto no llega a suceder antes de que hagamos unas nuevas cartas para incorporar o quitar colores.

El tamaño dependerá del número de colores de la paleta (excluyendo el blanco y el negro). Por ejemplo, mi paleta tiene 12 colores, por lo que utilicé cartones con una medida de 31.5 cm x 14 cm, ya que hice cuadritos de 2cm x 2cm, separados por espacios de 0.5, y un marco de 1cm de grosor, así:

Horizontalmente serán 12 cuadros, uno para cada uno de mis colores. Verticalmente serán 5, para hacer diferentes valores tonales agregando blanco.

Para no perder tiempo, se me ocurrió hacer un plantilla, que me sirvió para todas las cartas, y que me servirá para futuros estudios del color o nuevas cartas. Te aconsejo hacerla, en una cartulina algo gruesa o en acetato (puede ser una vieja radiografía).

¿Cuántas cartas hacer?

En total serán 13 cartas: Una para los colores puros y su variación tonal al agregar blanco progresivamente. 12 en las que se analiza cada color y el matiz que toma al agregarle un poco de cada uno del resto de la paleta. Algunas personas hacen otra para los colores puros y su variación tonal al agregar negro, pero como yo personalmente no utilizo el negro puro en mi paleta, paso por alto esta carta.

Ordenar los colores

Primero trataremos de organizar adecuadamente nuestra paleta, ubicándolos preferiblemente en el orden del círculo cromático, o del más claro al más oscuro, pero que sea un orden con el que siempre vayas a trabajar. Por ejemplo el orden de mis colores es:

Amarillo limón, Amarillo Cadmio, Siena Natural, Siena tostada, Sombra tostada, Rojo Cadmio, Rosa permanente, Magenta, Azul Ultramar, Azul cobalto, Azul cerúleo y Verde vejiga.

¡Comenzamos a pintar los espacios!

Comenzamos con la tabla de colores puros, pintando el primer color de nuestra paleta en el primer espacio de la izquierda, en mi caso el amarillo limón, y luego hago lo mismo en el mismo espacio pero en otra carta. Te aconsejo utilizar pincel plano corto cuadrado, de un tamaño entre 6 y 8, para que tengas mayor acceso a las esquinas.

Degradación del valor tonal para ver la tendencia del color

Luego haremos la escala de valores con blanco para el mismo color, en ambas cartas. La idea es que el quinto cuadro vertical quede aproximadamente con 20% del color y un 80% de blanco, pero estos porcentajes se refieren no tanto a la cantidad de pintura agregada, sino a la luminosidad. Esto lo vamos a comprender cuando hagamos la escala de valores por ejemplo del azul ultramar, que basta una mínima (muy mínima) cantidad para que tiña una porción de blanco. Si no quieres desperdiciar mucha pintura te aconsejo primero poner un poco de blanco en la paleta y luego con la punta de una espátula (o pincel delgado) agregar una poquísima cantidad del color, para que vayas viendo su poder de tinción y ajustando el color poco a poco.

Debemos procurar que el “espacio” o separación de valor tonal entre cada uno de los 5 espacios sea equilibrada, y que no se vean grandes “saltos” de valor. Esto se aprecia mejor si vemos lo que hemos pintado con los ojos “entrecerrados” en donde nuestras pestañas crean una especie de velo que no nos deja distinguir detalles pero sí la luminosidad.

Este punto es importante como ejercicio de valoración tonal, que es crucial para una buena ejecución pictórica. Sin embargo… si no te quedan perfectos no te estreses, pues el objetivo básico es determinar la tendencia de cada color, ya que la mezcla con el blanco “descubre” si se orienta más hacia el lado cálido o frío de la rueda de colores.

Repetimos con cada color de nuestra paleta

A continuación hacemos lo mismo para cada color, pintando en la carta de los colores puros y luego tomando una nueva carta, colocando el color y su degradación de valores tonales en la misma columna, así:

Cada color y cómo lo influencian los demás

Ahora tomaremos la carta del primer color, en la que éste será el color base o dominante. Deberemos marcar muy bien ya sea a un lado de la columna o por detrás, para no enredarnos luego y olvidar cuál era el color principal.

En cada columna pintaremos con la mezcla del color base y el color correspondiente a dicha columna en la tabla de colores puros. De este último será una cantidad suficiente apenas para darle una pequeña influencia al predominante, a algunos se agregará un 20% y a otros menos o más, según su poder de tinción. La idea es que le dé un matiz sin que perdamos de vista el color básico.

En el sentido vertical se estudiará la variación de valor tonal al agregar blanco a cada una de las mezclas, tal como se explicó anteriormente. En este punto es importante preparar suficiente mezcla antes de agregar el blanco, para que luego no tengamos que preparar más, obteniendo diferencias de tono en nuestra escala de valores.

¿Qué ganamos haciendo una carta de colores?

Es un ejercicio repetitivo, pero si le prestamos la suficiente atención y lo realizamos con optimismo, extraeremos de éste bastantes conocimientos para aprender a pintar al óleo rápidamente:

Formar un gran número de colores a partir de unos pocos. Tendrás una guía para hacer mezclas, sin tener que hacer varios experimentos con las

pinturas antes de llegar al color deseado, lo cual nos evita perder tiempo y materiales. Saber cuáles colores “primarios” forman colores secundarios más vistosos y brillantes, y

cuáles los forman “terrosos” o quebrados. Saber cómo oscurecer naturalmente un color, para formar sombras y negros que se vean

naturales en nuestra composición. Reconocer cuáles colores presentan mayor transparencia y cuáles mayor opacidad. Esto es

fundamental saberlo en técnicas como las Veladuras. Reconocer cuáles colores tienen un tiempo de secado mayor que otros. Cuáles colores tienen mayor poder de tinción.

Saber que cada color tiene su propio valor tonal inicial, y que por ello sus variaciones al agregar el mismo porcentaje de blanco son diferentes para unos y otros.

Cómo al agregar blanco de titanio, u otro color opaco, aumenta la opacidad de un color originalmente transparente.

Variaciones de cada color con el blanco: una mezcla puede parecer exactamente igual a otro color puro o a otra mezcla, pero una vez agregamos blanco, su verdadera tendencia va a descubrirse y notarse su diferencia.

Además si pintaste cuadro por cuadro con pincel, habrás adquirido destreza en su manejo, mayor precisión en los trazos y a evitar apoyar la mano para no mancharte o estropear el trabajo.

Y muchos otros conceptos que podrás ir descubriendo con este ejercicio, que nos dará mucho terreno ganado a la hora de aprender a pintar en óleo.

He aquí algunas de las primeras cartas que hice durante mi aprendizaje, como ven, se nota claramente las diferencias en los valores tonales en cuanto a proporción de blanco… pero como lo menciono, lo importante es la práctica y la observación de las tendencias de los colores con el blanco y al mezclarlos con otros.

¡Mucho ánimo con este ejercicio!

Mezclas de colores 4:

Cómo obtener el color negro y gris

Algunos grandes Maestros de la pintura han utilizado con habilidad el color negro, otros por su parte utilizan unas paletas de colores realmente simplificadas que en muchas ocasiones no lo incluyen sino que lo obtienen maravillosamente mezclando algunos colores básicos, como aprenderemos en este artículo.

¿Tiene “desventajas” usar el color negro tal como sale del tubo?

Mucho se habla de la utilización del color negro en la pintura al óleo, y ello se debe a que es un pigmento maravilloso en cuanto a la profundidad y brillo pero que ha de ser manejado con cautela y habilidad ya que es un color que puede “ensuciar” a los demás, tiene un tiempo de secado demasiado lento (por ello no se recomienda usar puro en capas gruesas, ni en capas inferiores), y los principiantes tienden a oscurecer todos los colores exclusivamente con el negro para obtener las sombras, obteniendo colores apagados, de pocos matices. Una vez se conoce bien estos pigmentos negros, se podrán usar con maestría tal como lo hizo Rembrandt.

¿Cuándo usar el color negro puro?

Algunos pintores lo utilizan dentro de sus paletas para casos específicos, generalmente para darle profundidad a sus sombras o para trabajar con técnicas avanzadas de la pintura como veladuras o grisallas, pero generalmente lo utilizan mezclados con otros colores que ayuden a acelerar su tiempo de secado (tierras y azules) así como a armonizarlo con los demás colores. Se puede usar sin problemas una vez que se conocen las características y comportamiento de cada tipo de color negro (marfil, humo, marte, etc.). Hermosos paisajes, retratos, marinas y bodegones se han pintado con el color negro como fuente principal de sombras.

¿Qué colores necesito para formar el negro?

Hablando a nivel cromático el color negro es el resultante de la mezcla de los tres colores primarios, agregados de manera que se neutralicen entre sí de manera equilibrada. Las proporciones las deberemos graduar de a poco, teniendo presente que cada color primario tiene una fuerza o poder de tinción diferente. Por ejemplo el color amarillo tiene poca fuerza de tinción, requiriendo más cantidad de éste para neutralizar el azul y el rojo que tiñen más y que se deben agregar con más cautela.

Si utilizamos un color amarillo como tal, generalmente obtendremos un negro que es más bien como un gris oscuro, apagado, por ello es que trataremos de utilizar en su lugar colores tierra (generalmente tierra de sombra tostada), que lo llevan intrínseco, pero con un grado alto de saturación.

De igual forma escogeremos un azul y un rojo de color intenso, bien saturados, como:

Azules: azul ultramar, azul de Prusia o azul phtalo.

Rojos: alizarina crimson permanente o rosa permanente.

¿Cómo mezclar los colores y en qué proporciones?

Para formar el color negro variaran las proporciones según los colores utilizados, pero para dar una idea, utilizando azul de Prusia, alizarina crimson permanente y sombra de tierra tostada, partiremos aproximadamente con 1 parte, 1 parte y 6 partes respectivamente, y luego se irá ajustando el color, teniendo precaución al añadir el azul ya que tiñe demasiado.

¿Cómo saber la tendencia del color negro que obtengo?

Para ello agregamos blanco de zinc (el blanco más utilizado), y así podemos ver si tiende a ser azul, amarillo, rojo, naranja, verde o violeta, entonces para neutralizarlo agregamos una pequeñísima cantidad del complementario, según lo explicamos en el artículo sobre “Teoría del color y rueda de colores”.

Diferentes mezclas para llegar al negro:

Las presento las opciones que más me gustan, siendo la primera un negro casi perfecto, comparado con el negro marfil que es el más utilizado. Pero todo depende del tipo de efecto que busquemos, y de los colores que tengamos disponibles.

1. Mezcla de Azul de Prusia + Alizarina Crimson permanente+ Tierra de sombra tostada: se obtiene un color muy similar al negro marfil, acercándose a su brillo y profundidad, obteniéndose un gris neutro casi idéntico. Su especial brillo se lo da la transparencia del azul de Prusia y de la alizarina crimson permanente.

2. Mezcla de Azul ultramarino + Alizarina Crimson permanente+ Tierra de sombra tostada: igualmente muy cercano al negro marfil pero levemente menos profundo que el anterior. En la imagen se ve más claro por el efecto de la luz, pero realmente es muy similar al negro marfil.

3. Mezcla de Azul ultramarino + rosa permanente+ Tierra de sombra tostada: un negro y grises excelentes, con mayor opacidad dada por la opacidad del rojo utilizado.

4. Mezcla de Azul phtalo + Alizarina Crimson permanente+ Tierra de sombra tostada: en la imagen se ve algo claro pero en realidad es más oscuro, aunque menos brillante.

5. Mezcla de Azul phtalo + rosa permanente+ Tierra de sombra tostada

Otras posibilidades, pero que forman negros más opacos, grisáceos o con tendencias marcadas.

6. Azul de Prusia + Tierra de sombra tostada

7. Azul ultramarino + Tierra de sombra tostada

8. Azul phtalo + Tierra de sombra tostada

9. Amarillo ocre o cadmio + azul de Prusia + alizarina crimson permanente

10. Verde viridian + alizarina crimson

Hay muchas otras opciones como reemplazar la sombra tostada por sombra natural o siena tostada. Todo es cuestión de ensayar y de saber qué efecto queremos lograr en nuestro cuadro.

Puedes hacer cartas de colores específicamente para mezclas de negros, evaluando y anotando propiedades de transparencia y tiempo de secado para así tener una referencia cada vez que necesitemos utilizar el color negro.

Recuerda no temerle al color negro, simplemente hay que practicar y hacer ensayos para ir

conociendo muy bien sus aplicaciones. Lee detenidamente el artículo sobre la teoría del color, será

de gran ayuda.

Estilos y técnicas

La importancia de encontrar las técnicas adecuadas radica en que es necesario que disfrutes al máximo de los materiales que tienes con el fin de llegar a una obra satisfactoria que puede durar mucho tiempo.

Hay diferentes estilos como el paisaje, el retrato, la naturaleza muerta, la figura y la pintura abstracta. Todos estos estilos y técnicas se discutirán en entregas posteriores.

Para aprender a pintar al óleo, lo principal es que comiences a practicar, a conocer cómo se comporta la pintura, a sentir cómo se desliza el óleo en el lienzo empujado por el pincel, entender la dureza de la pintura y la presión que debes hacer según el trazo que quieras obtener. Lo mejor de todo esto es que lo podrás hacer jugando, divirtiéndote, como cuando un niño comienza a explorar el mundo que lo rodea, practica aunque se equivoque, hasta que los Métodos y técnicas para pintar al óleo

Algo que me entusiasma bastante cuando hablo de la pintura al óleo es recordar las grandes posibilidades y ventajas que tiene sobre muchos otros tipos de pinturas.

El óleo se esparce suavemente sobre la superficie haciendo del pintar un momento verdaderamente relajante pues no tenemos en mente la angustia que se generaría si la pintura se secara rápidamente. Es como si el tiempo se detuviera mientras nuestra mano danza rítmicamente con el pincel.

También es verdaderamente maravilloso cuando mezclamos los colores para formar unos nuevos, como si lleváramos a cabo un acto de magia, enlazándolos y generando transiciones tan suaves que no podemos percibir cuando un color pasa a ser otro.

Podemos regalarle a nuestro lienzo capas tan delgadas como las veladuras o tan gruesas como los impastos, hacer una obra meticulosamente elaborada en varias sesiones y con previos estudios, o una obra fugaz pero bien lograda en “Alla prima”,

Y como ya mencioné algunos términos que podrían ser poco familiares, veremos una breve descripción de estas técnicas para pintar al óleo, que luego en futuros artículos explicaremos en detalle y con ejemplos prácticos.

Estas técnicas por lo general se complementan y se superponen entre sí, pero para su entendimiento las describiremos por separado.

Métodos según el número de sesiones y capas de pintura

Pintura Indirecta, húmedo sobre seco o pintura por capas

Es la técnica en la que se realizan varias capas de pintura durante varias sesiones. Se pintan primero capas delgadas y progresivamente capas más gruesas, aplicando la regla ya vista de magro sobre graso. Requiere de paciencia y algo de planificación de la obra, ya que hay que esperar que las capas sequen para continuar con las siguientes. Es el método más aplicado por aficionados y profesionales, por sus enormes posibilidades, resultados y flexibilidad al permitir dedicarse a varios cuadros al mismo tiempo.

Por lo general la primera capa constituye un pre-pintado para en dar al lienzo un color de base, ya sea de forma uniforme en toda la superficie (base tonal), como una base monocroma que marca los valores tonales de la composición (grisalla) o una base que marca los colores base para cada objeto de la composición. Puede ser utilizado sólo como guía o también como elemento integral del resultado final dejándolo como fondo visible. Su importancia radica en proporcionar luminiscencia a la obra y en dar una unidad en la pintura con un color dominante.

La mayoría de las grandes obras clásicas son pintadas con este método, debido a sus delicados detalles, definición en las pinceladas y además a que aún poseían una paleta con pocos colores que les impedía una ejecución más veloz, al tener que hacer diferentes mezclas para llegar a un determinado tono.

Se refiere a que el cuadro queda realizado “a la primera”, es decir al primer intento, en una sola sesión de pintura continua, sin esperar a que se seque alguna capa para poder continuar con la siguiente. Se aplican capas de base y las otras se aplican cuando aún las primeras están húmedas. Dada su complejidad y habilidad requerida, generalmente se realiza para cuadros de menor tamaño y por artistas más experimentados. Si recuerdas los famosos capítulos de “Pintando con Bob Ross” entenderás mejor de lo que se trata la pintura “Alla Prima”.

Vincent Van Gogh, Monet y en general los grandes pintores impresionistas utilizaron el método de “Alla prima” para plasmar sus obras y lo popularizaron entre los artistas.

Técnicas ópticas

Veladuras

En inglés se le conoce como “glazing” por derivación del francés “glacer”, y se ha traducido como veladura o acristalamiento. Consiste en aplicar una capa delgada de color transparente o semitransparente sobre otro generalmente opaco y de un color más claro, pero siempre sobre capas totalmente secas, por ello es para pintores verdaderamente pacientes, al igual que para los más experimentados, ya que los colores deseados se van formando por la adición de estas capas que se superponen, así que se debe estudiar y conocer la forma como se llegará al resultado final, así como las propiedades de opacidad y transparencia de los pigmentos.

Los grandes maestros de la pintura lo practicaron y perfeccionaron, dándoles a sus obras un gran realce del color que de otra manera no se puede obtener. La usaron para obtener hermosas tonalidades de piel e increíble realismo a las telas y otras superficies.

Tengamos en cuenta que aunque se diga que la aplican los más expertos, los que estamos en un proceso de aprendizaje y descubrimiento de la pintura al óleo la podemos utilizar y experimentar, para conocer en carne propia los más íntimos secretos de esta majestuosa técnica de pintura al óleo.

Una variante de las veladuras consiste en extender un color cuya consistencia sea media o ligera sobre la superficie deseada y retirándola luego con un pincel o trapo limpio, seco y áspero. Así la pintura queda en las ranuras o partes más profundas de la superficie sobre la que se pinta, ayudando a corregir algunos colores y dar sensación de alejamiento y oscuridad en la sección frotada.

Cuando veamos un retrato extraordinariamente realista, con pieles tan reales que es difícil diferenciar la imagen de una fotografía, así como hermosas telas sedosas, satines, velos o la luz exterior atravesando una cortina, sin duda podremos deducir que el artista aplicó unas cuantas capas de veladuras para lograr tan magníficos resultados.

Restregado, pincel seco o scumbling

Se obtiene aplicando el óleo sobre otra capa de pintura seca. Se utiliza el color por lo general sin medio o diluyente, con un pincel seco untado con poco pigmento, para lo cual se frota el pincel cargado sobre un papel o trapo para retirar el excedente, y luego se aplica en el lugar deseado de manera ligera y suave. De esta manera quedan pintadas las partes más sobresalientes de la superficie. Se utiliza para efectos como niebla, rayos de sol, objetos envejecidos, pastos, hojas de árboles, objetos rugosos, etc. Por lo general se aplica con un color opaco sobre otro también opaco pero de un tono más oscuro, en forma circular, lineal, punteada, etc.

En las obras del artista contemporáneo del Reino unido, Jeff Rowland, vemos una interesante aplicación de esta técnica para representar la lluvia.

Técnicas para dar texturas y otros efectos

Impasto

Esta técnica para pintar al óleo proporciona una gran riqueza a la obra, ya que además de percibir su color nos permite deleitarnos con texturas y relieves, llevando la pintura a límites cercanos a la escultura.

Se realiza aplicando cantidades generosas de pintura espesa, ya sea con una espátula de pintor o con pincel.

Se utiliza en muchas ocasiones como base para algunas veladuras. Vincent Van Gogh utilizó en sus obras impastos aplicados con pinceles cargados de pintura. Pintores contemporáneos como Leonid Afremov (Bielorrusso 1955) y Bárbara McCann

(Estadounidense 1954-2011) utilizan en prácticamente todas sus obras la técnica del impasto con espátula.

Frotado

Es la técnica de dar textura con la ayuda de un papel no absorbente u otros materiales. Se aplica una capa espesa de pintura, se frota con el papel ya sea liso o arrugado, y luego se retira cuidadosamente, dejando en la superficie interesantes efectos. Esta técnica de pintura es muy utilizada en los cuadros más modernos y en los abstractos.

También se le llama frotado o frottage a la técnica de aplicar la pintura y luego retirar el exceso con un trapo suave.

Otras técnicas

Existen otras técnicas para dar texturas a los cuadros, como utilizar arena y pasta para modelar entre otros materiales. En cuanto a las técnicas para pintar al óleo las posibilidades son inmensas, sólo es cuestión de atreverse, experimentar y seguir algunas pautas básicas.

Como ejemplo de las texturas en las pinturas, están los artistas contemporáneos Andre Kohn y Alexander Sigov. Su técnica no la han revelado ampliamente, pero se puede apreciar que le imprimen cierto relieve al lienzo antes de proceder con la pintura. Probablemente aplican al lienzo una capa de pasta para modelado y/o gesso. Alexander Sigov además de óleos utiliza pinturas acrílicas y otras técnicas para llegar a tan impresionantes resultados.

Estas son las principales técnicas para pintar al óleo, pero existen inmensas posibilidades, todo depende de nuestra creatividad. Recuerda seguir nuestras publicaciones ya que en otros artículos nos adentraremos en algunas de estas técnicas para pintar al óleo.re su objetivo.

Cómo hacer texturas en el lienzo

con pasta para modelar

Si quieres experimentar algo nuevo en cuanto a la pintura al óleo, nada mejor que imprimir textura a las obras con pasta para modelar. Hoy vamos a explorar esta técnica, con un material que pareciera ser muy duradero y amigable con la pintura al óleo, pues aporta una base lo suficientemente flexible para evitar las grietas y adecuadamente porosa para la buena adherencia de la pintura.

Tanto la pasta para modelar como el gesso contienen resinas o polímeros acrílicos, pero este último es un poco más fluido y se usa básicamente para imprimar el lienzo y dar texturas mínimas, mientras que la pasta tiene una consistencia tal que permite adaptarla mejor a diferentes formas y a relieves más altos.

La técnica de dar textura con pasta para modelar es ampliamente valorada por los artistas modernos, especialmente los abstractos, y se le puede usar también con otros elementos como arena (previamente lavada y seca), telas y otros materiales previamente texturizados. También se le usa se le usa bastante en manualidades como collage y scrapbooking entre otras.

Para ver de una manera práctica esta técnica, hice un pequeño cuadro con motivo infantil, sin muchas pretensiones pictóricas pero con gran riqueza en textura, ya que necesitaba hacerlo rápidamente para decorar el cuarto de una bebé que estaba por nacer. He aquí el resultado:

Cuadro infantil en textura oleo

Y ahora explico paso a paso cómo hice la textura con la pasta:

1. Apliqué con espátula la pasta para modelar, que se consigue en tiendas de suministros artísticos o artesanales, sobre un lienzo. Si se va a hacer algo con mucho grosor sería más recomendable utilizar un soporte rígido.

2. Como era una superficie pequeña la apliqué rápidamente en todo el lienzo. Cuando se trate de tamaños grandes y relieves especiales se deberá aplicar por partes ya que al cabo de unos dos o tres minutos comienza a tener un proceso de secado y si pasamos de nuevo la espátula se generan efectos no deseados (para algunos efectos sí es necesario que ya esté endureciendo un poco).

3. Rápidamente hice las circunferencias de los “planetas” con la boca de un pequeño recipiente. Según lo que deseemos se pueden usar otros objetos que encontremos, todo es cuestión de creatividad y ensayo, pero ha y que tenerlos a mano antes de aplicar la pasta, no sea que se nos seque ¡y todavía no los hayamos encontrado!

4. La flor la hice a “mano alzada” aplicando pasta y dándole forma con la punta de la espátula. También se podría dejar secar la primera capa de pasta y luego hacer el dibujo encima o utilizar una plantilla para tener una mejor guía a la hora de aplicar la pasta.

5. El pasto lo hice con la punta de la espátula con muy poca carga aplicándolo como si estuviera limpiándola en el borde.

6. Luego de esto la dejé secar por unas tres horas y le di relieve a los planetas y al tallo de la flor.

7. Por último, las “florecitas voladoras” las hice con una pequeña plantilla que saqué con un troquelador para manualidades. También podemos hacer nuestros propios diseños en un cartón.

Cómo apliqué la pintura al óleo:

Para comenzar a pintar esperé 48 horas para asegurarme de que estuviera totalmente seca.

Para el pintado quería obtener colores de aspecto infantil y pasteles, pero que no se vieran muy opacos, por lo que apliqué la variante de las veladuras que les comenté en el artículo sobre “Métodos y Técnicas para pintar al óleo”, que consiste en aplicar la pintura y luego frotar la superficie con un trapo limpio (que no desprenda hilos o pelusas) para remover la pintura que está más externa, así se resalta aún más la textura:

1. Apliqué la pintura del color deseado sobre todo el cuadro, y luego la retiré frotando con pedacitos de tela. Si se dispone de más tiempo te recomiendo hacerlo par partes, para evitar manchas innecesarias que se hacen accidentalmente.

2. Al día siguiente apliqué algunos colores para dar algunos contrastes y matices y retiré el exceso de pintura de igual forma.

3. Dado que no tenía tiempo para enmarcarlo, apliqué pasta para modelar en los bordes laterales del cuadro y lo pinté de igual manera.

Truquitos:

- Si vas a hacer relieves demasiado gruesos, hay que hacerlo por capas ya que se puede cuartear la pasta, aunque.

- Utiliza ropa de trabajo y evita mancharte las manos, ya que se adhiere bastante y es difícil removerla. Se me asemeja bastante a aquellos correctores líquidos que se usaban en la escuela, mezclados con cola blanca…

- La pasta, así como en el caso del gesso, se puede mezclar con colores acrílicos (no óleos) para obtener un fondo de color.

- Podemos obtener texturas hermosas utilizando hojas de plantas, rodillos con patrones, plantillas,, papeles texturizados, sellos, y una gran variedad de materiales que podemos encontrar en casa o en tiendas de bricolaje – pintura. En la mayoría de casos habrá que imprimir algo de aceite en la superficie del objeto para que no se pegue.

- Si no nos gusta la pintura que aplicamos podemos retirarla rápidamente con el trapo seco y luego humedecido en trementina, pero lo debemos hacer rápidamente ya que la pasta se comienza a “derretir un poco” por la acción del solvente.

Esta técnica ofrece grandes posibilidades para elaborar pinturas al óleo únicas y llamativas, sólo es

cuestión de ser algo creativos y practicar. En futuros artículos veremos algunos otros ejemplos donde se

conjugan armoniosamente la textura y el color.

Pintar un paisaje de montaña

(agua, rocas, cielo y nubes...)

Voy a ofreceros hoy, dentro de los "paso a paso" que suelo colgar en la web, uno referente a un

paisaje de montaña típico de la zona norte; como ya sabes, parto de una fotografía tomada por mí y

explico cada uno de los pasos que vaya realizando al pintar la obra.

He partido de esta foto:

Comienzo como es preceptivo, haciendo un boceto que en mi caso realizo con carboncillo y con el

nivel de detalle que queramos -según el resultado final que queramos obtener-, en mi caso voy a

tratar de hacer una obra bastante realista, así que el dibujo lo elaboro bastante para poder guiarme

en todo el trabajo. Una vez acabado, lo fijo (en mi caso lo hago con una rociada a unos 40 cm. con

un spray de laca para el pelo, sin insistir mucho). Lo dejo secar unos minutos...:

El boceto

A los 10 minutos ya está seco el fijador, así que

me dispongo a comenzar preparando en la

paleta "Azul Cobalto", "Azul Cielo" y "Blanco",

nada más de momento. Y con estos colores voy

realizando la mezcla para el cielo, y

posteriormente para las nubes (añadiendo

mucho color blanco como ves); lo integro un

poco con pincel y dedos. Decir que le añadido un

poco de esencia de trementina y poquísimo

aceite a las mezclas; no sé aún si el cielo será

definitivo hasta más adelante, cuando tenga bien

avanzada la obra y observe el conjunto. Así que

este es el resultado (observa las 2 imágenes, la

segunda con un detalle del cielo y las nubes):

Debes observar un detalle: comienzo a pintar la

obra de atrás hacia adelante (es el sistema que

uso siempre y creo que el más lógico, porque la

pintura no son más que planos superpuestos,

"capas" las llamamos). No me preocupa mucho

de momento el conseguir el color exacto, sino

más bien conseguir la armonía del conjunto, más

adelante habrá tiempo de ajustarlo todo...

A continuación abordo el primer pintado de la montaña del fondo, acercándome al color, y lo más

importante siguiendo con las pinceladas el sentido correcto de la piedra para más tarde proceder a

darle mayor realismo; de momento me conformo así:

Ves que introduzco algunas pinceladas sueltas con

distinto color en el lugar que van a ir posteriormente. He

de decir que también de momento añado algo de esencia

de trementina al color y algo de linaza (muy poco por ser

la primera capa).

Y directamente paso a los árboles de la

izquierda, los que de momento no quiero

detallar mucho, simplemente darles el tono

oscuro de las sombras, para en una segunda

capa ya comenzar a levantar el color y

definir más la arboleda. No uso muchos

colores, pues simplemente he añadido a la

paleta el "Gris Payne", el "Verde

esmeralda", el "Carmín de garanza" y el

"Azul ultramar". Con ellos juego al hacer

mezclas y observa como lo llevo:

- Ahora pintamos la arboleda a la izquierda.

¿Vas comprendiendo la técnica?, ¿ves como la obra avanza hacia tí?, es lo correcto, plano a plano

como que estuvieses construyendo un puzzle en el que cada pieza vá encajando a la perfección. Si

te saltas estos pasos de ir construyendo la obra plano a plano, capa a capa, al final se notará el fallo

porque cada elemento no se integrará bien. Habrás observado que en esta fase ya insinúo las rocas

de la derecha, con un simple juego de sombras, cuatro pinceladas para ver el efecto. Lo mismo hago

con el puente, lo defino a base de unas pinceladas en ciertas zonas..., no más.

Siguiente paso: Voy también a dar el primer manchado a la zona del rio, sin preocuparme mucho

aún de conseguir color definitivo, sino más bien el conseguir que el agua comience a decirnos que

"es agua" mediante juego de claroscuros; más adelante ya la haremos vibrar más, le daremos esa

fuerza que debe tener al tratarse de un río de montaña...:

Finalmente pintamos el río.

- Observa ahora la vista en detalle que te muestro

en la imagen de abajo, para que tengas una idea

más clara de esta parte de la obra:

¿Entendido?, en realidad es sencillo, se trata de seguir un camino lógico en el que a base de

pinceladas vas haciendo surgir lo que desees.

Y no olvides nunca que el agua no se puede pintar a base de un color y pinceladas horizontales

relamidas, NO; el agua de debe pintar siempre dejándola que surja mediante pinceladas con los

colores del entorno, de los reflejos, en fin, debe surgir casi sin querer como ves aquí.

Ya tenemos unas rocas, un rio, una arboleda...y con cuatro simples pinceladas.

- No trates de obtener ya el río, las rocas, etc... desde el primer momento, no se debe pintar así, la

forma correcta es esta, ir acercándonos poco a poco a la meta final, que vaya poco a poco surgiendo

cada elemento a base de pintar lo que le rodea.

- Y por hoy hemos llegado al final amigo, sé que estarás deseando ver la finalización, pero como te

digo todo lleva su tiempo, y es momento ahora de dejar secar la obra unos días para comenzar a

continuación (cuando haya secado correctamente, esto es muy importante) con la segunda fase en

la que veremos cosas interesantes.