UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CUENCA

FACULTAD FRANCISCANA DE FILOSOFÍA Y TEOLOGÍA

“CARDENAL ECHEVERRÍA”

ÁREA DE TEOLOGÍA

MODALIDAD PRESENCIAL

PLANIFICACIÓN PASTORAL

PLAN DE PASTORAL:

GRUPO JUVENIL VOCACIONAL JAM

“Jóvenes Amigos Misioneros”

OSCAR RAMOS

TERCERO DE TEOLOGÍA

QUITO

2009

PLAN DE PASTORAL

Grupo juvenil vocacional JAM “Jóvenes Amigos Misioneros”.

LUGAR: Sector de “La Magdalena Alta”, en la Fraternidad de los Hnos. Capuchinos.

PARTICIPAN: Jóvenes que viven en nuestro barrio.

TIEMPO: Desde el mes de Octubre de 2008 hasta el mes de Julio de2009.

1.- MARCO MOTIVACIONAL

1.1.- Motivaciones personales

Una de las motivaciones primordiales que salen a flote para realizar este trabajo

pastoral es el llamado que Dios me hace para construir su Reino. Ciertamente la obra

que nosotros podemos hacer le pertenece enteramente a Dios, es su proyecto. La

actitud que yo asumo es de ser un simple colaborador de su obra. Sin embargo, esto

no quiere decir que realice el trabajo pastoral de una manera mediocre, sino que debo

dar lo mejor de mí en esta tarea, el resto ya lo pone el Señor.

Me interpela la realidad de secularismo que vivimos hoy, y de cómo los jóvenes

están siendo presa fácil de la vorágine consumista casi infranqueable de la sociedad

actual. Nosotros que estamos llamados a dar luz al mundo, tenemos que atrevernos a

lanzar las redes del Evangelio en el amplio campo de los jóvenes, tanto en los grupos

juveniles como en los colegios. Es una motivación para mí saber que aún podemos

animar a los jóvenes y que ellos muestran, a pesar de su aparente rebeldía, una sed

sorprendente de Dios y de lo espiritual. Esa sed debemos aprovecharla y cultivarla.

Me motiva también el hecho de que no me encuentro sólo, pues primeramente

tengo el apoyo de otro hermano como corresponsable en esta tarea de animación

vocacional. Además es muy conocido que todos los que somos parte de una familia

religiosa somos responsables de fomentar las vocaciones, orientando y animando a

los jóvenes para que se tomen la vida en serio.

Sin pretender ser elogiado por nadie, reconozco que los hermanos que están al

frente de mi formación, han visto ciertas cualidades en mi forma de ser que podrían

ser útiles a la hora de animar a los jóvenes, en especial los que tienen una cierta

inclinación vocacional.

Me motiva y me anima mucho el hecho mismo de que hayan jóvenes que todavía

quieran entregar su vida para el servicio del Reino de Dios en los más necesitados.

Esto me remonta a mis primeras motivaciones vocacionales cuando yo sentía por vez

primera los impulsos del Espíritu a entregar mi vida al Señor, como capuchino.

Recuerdo que estaba en igual situación, buscando de un lado a otro clarificar mi

camino. Así mismo hubieron personas que me animaban y me orientaban en aquel

entonces. Ahora me corresponde a mí realizar dicha tarea, nada fácil por cierto. Esto

a más de ser una motivación considero que es, sobre todo, una gracia.

Es importante también que en un trabajo pastoral de esta índole nos auto

motivemos recurriendo sobre todo a la fuente de la animación vocacional, que es

Jesucristo mismo. Por él hemos sido llamados y a él le debemos nuestra vocación.

Por eso, uno de los textos bíblicos que más me motivan para este trabajo es el de

Mateo (Mt 28, 19: vayan y hagan discípulos míos...), que nos da autoridad para hacer

discípulos suyos a todos los que en su corazón hayan sentido el llamado evangélico.

Y también es un gran estímulo saber que esta tarea que nos manda el Señor no la

realizamos solos, sino que él está allí, con nosotros, hasta el fin de los tiempos (Mt

28, 20).

1.2.- Motivaciones grupales

Como primer paso para animar a las personas que me ayudarán en esta tarea,

tendría que incentivar al hermano con el que trabajaremos conjuntamente. Una de las

motivaciones fuertes sería el hacerle ver las cualidades que el Señor le ha dado y que

son muy valiosas para esta tarea. También compartiendo las ideas que nos surjan de

la creatividad, valorando especialmente sus aportaciones y sus iniciativas.

Incentivando siempre el trabajo en grupo, el apoyo mutuo y, sobre todo, el ponernos

de acuerdo en cualquier actividad que realicemos.

Luego, tendría que motivar a los hermanos que están al frente de nuestra

formación, a los cuales les compartiríamos primeramente el proyecto y los planes

que tenemos en mente, de manera que puedan asesorarnos y a la vez se animen a

apoyarnos en las actividades que realicemos. Una de las motivaciones para los

hermanos formadores es la disponibilidad que mostremos para realizar este trabajo

pastoral, y les hagamos ver que no nos moveremos de manera aislada a la

fraternidad, sino contando siempre con sus consejos y sugerencias.

También es muy necesario motivar a los párrocos de los lugares en donde

visitaremos a los grupos juveniles, compartiéndoles nuestras inquietudes y nuestros

proyectos de trabajo vocacional con los jóvenes, de manera que puedan darnos su

beneplácito y su colaboración. Y también que ellos mismos puedan mostrarles a los

jóvenes la riqueza de su vocación diocesana.

Al visitar algunos planteles educativos, necesitamos también motivar a sus

autoridades, de modo que sepan cuál es el objetivo de nuestra visita y del beneficio

que les traería a los jóvenes conocer y compartir sus inquietudes vocacionales. Pues

esta animación supondría para los alumnos tomarse la vida en serio, con lo cual

rendirían con más empeño y entusiasmo en sus labores académicas.

Y por último, tendremos que dar unas fuertes motivaciones a los mismos jóvenes

con los que trabajaremos. Esto lo haríamos a través de charlas vocacionales,

mostrándoles la riqueza de carismas que tiene la Iglesia, el don de la vida

comprometida, la aventura de ser un misionero del Reino y, sobre todo, llevándoles a

la realidad de dolor y sufrimiento humano (en el Hospital del Sur, con los enfermos

de VIH – Sida) que siempre nos interpela y nos pide una respuesta concreta y

generosa. Además les motivaremos de manera individual a través del diálogo que

tengamos con cada uno de ellos.

2.- MARCO REFERENCIAL

2.1.- Marco de la realidad

El grupo juvenil que vamos a retomar, puesto que ya existía, pero no se estaban

reuniendo desde hace cuatro meses, debido a las correspondientes vacaciones tanto de

los chicos como de los hermanos encargados. Los jóvenes integrantes del grupo

pertenecen a la parroquia de la Magdalena. Esta parroquia es muy extensa y está

dividida en varios sectores que son llevados por algunas comunidades religiosas

(josefinos, adoratrices, hermanos de Salle, bethlemitas, doroteas, siervas de la caridad,

siervas del santuario, esclavas, entre otras), y uno de esos sectores es el que llevamos

nosotros los Hermanos Menores Capuchinos; dentro del cual vamos a realizar nuestra

pastoral con el grupo juvenil, al cual le daremos ahora un tinte más vocacional.

El sector en el cual nos encontramos es denominado como Magdalena Alta, pero

también está dividido en algunos barrio como la León, la Unión, la 8 de noviembre y

parte de Chilibulo; y comprende las siguientes calles: Arenillas, Zaruma, Huaquillas,

Diego Chonanas y Diego Lovalo, Razurazu. Los jóvenes que asisten al grupo juvenil

viven en estos sectores, que son muy cercanos a nuestra casa. El número de chicos que

hemos invitado para retomar el grupo, que comprenden entre los que ya asistían

anteriormente y algunos nuevos, son aproximadamente de unos quince a veinte jóvenes.

2.1.1.- Nuestra realidad social

La Realidad Social en nuestro sector posee, como en toda realidad, sus pro y

contra, sus fortalezas y debilidades, avances y retrasos, en fin, es una realidad muy

compleja que ya la iremos detallando.

Quisiera comenzar primeramente describiendo que es un sector pluriforme ya

que en él encontramos viviendas en situaciones de extrema pobreza, otras no tan

paupérrimas, otras de clase media e incluso algunas de clase media alta. También

encontramos personas de diferentes regiones de nuestro país: Carchi, Imbabura, Bolívar,

Cotopaxi, El Oro, Guayas, Loja, Manabí, Tungurahua y de algunos cantones de la

provincia Pichincha. Por lo que se puede notar es un grupo de personas muy variado en

cuanto a formas de ser y en cuanto a cultura mismo.

Para describir la situación social de los jóvenes del sector, debemos hacer un

acercamiento a la realidad que viven es sus familias. Las situaciones de cada familia son

diversas, complejas y en algunos casos, calamitosas, puesto que hay muchos lugares

donde el círculo familiar se desintegrada, tanto por la emigración como por el abandono

de los padres o de los hijos. Así por ejemplo, encontramos muchos ancianos que viven

solamente con sus nietos. También hay muchas madres solteras que tienen que trabajar

cocinando o lavando para mantener a sus hijos; no obstante, apenas logran obtener para

su sustento básico, razón por la cual muchos de los hijos, sobre todo los jóvenes, no

estudian porque tienen que trabajar para ayudar en el sostenimiento del hogar.

Hay sectores bien marcados en donde la gente se ha agrupado de acuerdo a la

condición social o a la cultura. Por ejemplo, en un sector un tanto más arriba de nuestra

casa existe un grupo de familias de cultura negra, que le denominan “el chota chiquito”;

se puede ver en ellos la alegría y espontaneidad con que se expresan. Otra realidad muy

distinta es en otra calle, donde están las familias más antiguas del barrio, que por lo

general son de origen indígena y bastante pobres, por cierto. En otro sector del barrio

encontramos edificaciones en construcción, en las cuales residen familias inquilinas,

algunas de clase media y otras no tanto, pero que son personas que trabajan todo el día y

llegan sólo por la noche a dormir a sus viviendas.

En cuanto a la realidad de los jóvenes más directamente, cada uno depende del

sector en donde viva. Lógicamente, los chicos que viven en el sector más pobre del

barrio, tienen menos formación y por ende están más propensos a dejarse llevar por los

vicios que predominan en tales calles o sectores.

Por otro lado, los chicos que provienen de familias algo más acomodadas, tienen

la oportunidad de formarse mejor y de poder afrontar con mayor firmeza la mala

influencia de los grupos de jóvenes en situaciones de vicios como el alcoholismo y la

drogadicción. Cabe recalcar también la presencia de algunas pandillas en los sectores

más indigentes, como una fuerte influencia negativa para los chicos que asisten al grupo

juvenil.

2.1.2.- Nuestra realidad eclesial

Los jóvenes en nuestro sector tienen su participación en la vida de la Iglesia de

acuerdo a su realidad familiar. Es muy variada la manera de vivir la religiosidad

popular, pues depende de los diferente estatus sociales y culturales que existen. Por

ejemplo, tenemos el grupo de las familias afro que participan con irregularidad en las

misas dominicales, pero que en los tiempos litúrgicos fuertes como Navidad y Semana

Santa tienen una aceptable participación, sobre todo los jóvenes. Es de recalcar también

que algunos chicos del grupo juvenil ayudan en la catequesis de nuestra casa.

Por otro lado tenemos que en otro sector, como es el barrio de La León son muy

devotos, sobre todo en lo que respecta a la religiosidad popular. Tienen una muy buena

participación en fiestas como la Virgen del Quinche, Jesús de Gran Poder, sobre todo, la

Navidad, Corpus Christi, difuntos, etc. Por la presencia de familias lojanas se festeja

también la fiesta de la Virgen del Cisne, muy concurrida por cierto. Vale recalcar que en

todas estas fiestas religiosas y populares la participación juvenil es buena, aunque en el

resto del año nunca se acerquen a la Misa

Tenemos también en otros sectores de nuestro barrio gente que se muestra muy

fría a nivel social y religioso, sobre todo algunas familias que son de clase media alta.

Es importante resaltar también la presencia de sectas en el barrio. Por lo general los

hermanitos de estas sectas que suelen visitar las casas son jóvenes.

De esta manera podemos afirmar que la participación de los fieles, y en especial

de los jóvenes de nuestro sector, es buena, pero podría ser mejor. Cada familia, según

sus costumbres, responde a su religión como pueden. No deja de ser curioso que, en

medio de esta gente sencilla y religiosa, haya algunos que son indiferentes. También

hay otras familias que por ser recién llegadas no conocen nuestra casa y los servicios

que prestamos, debido a que no somos parroquia y tenemos como prioridad la

formación de los hermanos profesos temporales, no se muestra vistosa como campo de

acción pastoral. Y por eso uno de nuestro fines es también darnos a conocer y mostrar

los servicios que damos, aunque con cierta limitación.

Los chicos que participan en el grupo y los que hemos invitado están inmersos

en esta realidad muy compleja del barrio, algunos con influencias negativas, otros no

tanto. Pero lo que sí se puede ver es que estos jóvenes tienen muchos valores que hay

que hacerles descubrir y potenciar, sobre todo en el campo de la acción pastoral.

2.2.- Marco doctrinal

2.2.1.- Fundamentación bíblica:

Eclo 51, 13 - 15: Buscar la sabiduría desde la juventud

“Desde joven, antes de dedicarme a viajar, busqué con decisión la sabiduría en

la oración; delante del templo la pedí y hasta el último día la busqué. Cuando floreció,

como un racimo que madura, mi corazón se recreaba en ella. Mi pie se adentró por el

camino recto, desde mi juventud seguí sus huellas”.

Mt 19, 16 - 22: El joven rico

“En cierta ocasión se acercó uno y le preguntó: ‘Maestro, ¿qué debo hacer de

bueno para obtener vida eterna?’ Jesús le contestó: ‘¿Por qué me preguntas acerca de

lo bueno? Uno sólo es Bueno. Si quieres entrar en la vida, observa los mandamientos’.

Él le preguntó: ‘¿Cuáles?’ Jesús contestó: ‘No matarás, no cometerás adulterio, no

robarás, no levantarás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre y ama a tu

prójimo como a ti mismo’. El joven le dijo: ‘Todo eso ya lo he cumplido; ¿qué me falta

aún?’ Jesús le dijo: ‘Si quieres ser perfecto, anda, vende todo lo que tienes y dáselo a

los pobres; así tendrás un tesoro en los cielos; luego ven y sígueme’. Al oír esto, el

joven se fue muy triste, porque poseía muchos bienes.”

Mc 8, 34 – 35: La radicalidad del seguimiento

“Jesús reunió a la gente y a sus discípulos, y les dijo: ‘Si alguno quiere venir

detrás de mí, que renuncié a sí mismo, que cargue con su cruz y que me siga. Porque el

que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el

Evangelio, la salvará...’”

Hch 9, 3 – 6: La vocación de Pablo

“Sucedió que, yendo de camino, cuando estaba cerca de Damasco, de repente le

rodeó una luz venida del cielo, cayó en tierra y oyó una voz que le decía: ‘Saulo, Saulo,

¿por qué me persigues?’ El respondió: ‘¿Quién eres, Señor?’ La voz le respondió: ‘Yo

soy Jesús, a quien tú persigues. Pero levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que

debes hacer’”

2.2.2.- Fundamentación eclesial:

Redemptoris missio1

79: La promoción de las vocaciones es el corazón de la cooperación eclesial: el

anuncio del Evangelio requiere anunciadores, la mies necesita obreros, la misión se

hace, sobre todo, con hombres y mujeres consagrados de por vida a la obra del

Evangelio, dispuestos a ir por todo el mundo para llevar la salvación. Deseo, por tanto,

recordar y alentar esta solicitud por las vocaciones misioneras. Las vocaciones al

sacerdocio y a la vida consagrada son un signo seguro de la vitalidad de una Iglesia.

80: Pensando en este grave problema, dirijo mi llamada, con particular confianza

y afecto, a las familias y a los jóvenes. Las familias y, sobre todo, los padres han de ser

conscientes de que deben dar “una contribución particular a la causa misionera de la

Iglesia, cultivando las vocaciones misioneras entre sus hijos e hijas”2.

1 Juan Pablo II. Sobre la permanente validez del mandato misionero, 12 de julio de 1990.2 Exh. Ap. Familiaris consortio, 54 (Juan Pablo II, 22 de noviembre de 1981).

Aparecida3

303: Es un deber de los padres, especialmente a través de su ejemplo de vida, la

educación de los hijos para el amor como don de sí mismos y la ayuda que ellos le

presten para descubrir su vocación de servicio, sea en la vida laical como en la

consagrada.

443: Los jóvenes son sensibles a descubrir su vocación a ser amigos y discípulos

de Cristo. Están llamados a ser “centinelas del mañana”4, comprometiéndose en la

renovación del mundo a la luz del Plan de Dios. No temen al sacrificio ni la entrega de

la propia vida, pero sí una vida sin sentido... En su búsqueda del sentido de la vida, son

capaces y sensibles para descubrir el llamado particular que el Señor Jesús les hace.

Declaración final del CAM 3 – Comla 85:

Misión y juventud: Los jóvenes, como presente y futuro de la Iglesia,

asumimos el Proyecto Misionero Americano con las siguientes dimensiones:

Espiritualidad, para poder ver donde caminamos; Responsabilidad, para asumir

consecuencias y no interrumpir el camino; y Mística que integre formación, proyecto

personal y compromiso.

2.2.3.- Fundamentación franciscano-capuchina:

Carta a toda la Orden (CtaO) 9:

“El Señor os ha enviado al mundo entero, para que de palabra y de obra deis

testimonio de su voz y hagáis saber a todos que no hay otro Omnipotente más que Él”

Constituciones capuchinas 16, 3:

Es muy útil para el fomento de las vocaciones ofrecer a los jóvenes la

oportunidad de cierta participación de nuestra vida fraterna. Y esto resulta muy bien en

ciertas casas apropiadas en las que se les pueda además proporcionar ayuda para la

reflexión personal.

3.- DIAGNÓSTICO

3 Benedicto XVI, V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, Aparecida (Brasil), 13-31 de mayo de 2007.4 Juan Pablo II, Mensaje para la XVIII Jornada Mundial de la Juventud, Toronto (Canadá), 28 de julio de 2002, n. 6.5 Tercer Congreso Americano Misionero y octavo de Latinoamérica, Quito, del 12 al 17 de agosto de 2008.

Luego de haber analizado la realidad de los jóvenes de nuestro barrio y en

especial, la realidad de los chicos y chicas del grupo juvenil al cual atendemos, vemos

que existen algunas realidades conflictivas sobre las cuales se debe trabajar.

Realizando una mirada clínica y profunda de la realidad, vemos que los jóvenes

del grupo juvenil tienen las siguientes problemáticas: Una de las dificultades que les

aqueja a los chicos es la fuerte influencia de la sociedad consumista y poco religiosa en

que vivimos hoy. Otra dificultad es la inconstancia y falta de sentido con que los

jóvenes viven hoy su vida. Y por último, vemos que otro gran conflicto con que tienen

que lidiar ellos es el mundo de los refugios afectivos, es decir, la búsqueda de un

espacio donde se sientan seguros y escapen de su realidad conflictiva, por ejemplo el

mundo de las drogas, el alcoholismo, las malas amistades, el sexo, etc.

Sin embargo, estas tres grandes dificultades no son de fondo, sino que son

consecuencia de otro problema más fundamental, que es sobre el cual trabajaremos. Me

refiero a la problemática familiar de cada uno de los jóvenes, que tiene mucha

semejanza una con otra.

En casi todos se puede ver una realidad familiar desintegrada, sobre todo por la

falta de padre o de madre, que les han abandonado o han tenido que salir del país por

buscar mejores oportunidades; pero también dicha desintegración se da por el ambiente

conflictivo en que viven la mayoría de las familias de nuestro barrio. Esto hace que los

chicos no se sientan seguros de sí mismos y desvaloricen el sentido de la vida, el valor

del amor familiar, incluso el sentido de Dios, al cual siempre se le culpa de todos los

problemas, y por ende busquen revelarse contra dicha realidad, buscando una

independencia prematura y refugios que le llevan muchas veces a perderse en la

búsqueda equivocada de sí mismos.

Es por eso que vemos necesario primero trabajar sobre la realidad familiar de

cada joven, desde un diálogo personalizado y desde un acompañamiento cercano, de

manera que recuperen los valores de la familia y los valores religiosos que hoy la

sociedad misma los está perdiendo. Desde esta base humana creemos que debe empezar

nuestra pastoral juvenil, para de allí, luego, realizar una propuesta vocacional específica.

4.- PLAN DE ACCIÓN

4.1.- PRONÓSTICO PASTORAL

4.1.1.- OBJETIVOS

a.-) Objetivo General

Orientar y acompañar a los jóvenes del grupo juvenil JAM6, del Barrio “La

Magdalena Alta”, en su discernimiento personal para ubicarse como cristianos en la

vida, desde la reflexión de la Palabra de Dios, la formación integral y el contacto con

la realidad sufriente.

b.-) Objetivos Específicos

Conocer más de cerca y de manera personal la realidad de cada uno de los jóvenes

del grupo juvenil para poder orientarlos desde sus propias inquietudes y problemática.

Cultivar en los jóvenes el amor a la vida y la vocación a la vida cristiana para que se

encaminen hacia una decisión consciente y definitiva de lo que quieren ser en el futuro.

Formar a los jóvenes en los aspectos: humano, cristiano y vocacional, para que

encuentren el verdadero sentido a sus vidas y su misión dentro de la Iglesia.

Acercar a los jóvenes a la realidad sufriente del ser humano, a través de las visitas a

los enfermos y obras de caridad, para que se humanicen y se comprometan seriamente

en solidaridad con los más necesitados.

4.1.2.- CRITERIOS DE ACCIÓN

a.-) Políticas

Acompañaremos a los jóvenes en las distintas problemáticas que tienen a nivel

familiar.

Animaremos a los jóvenes a vivir con ilusión la etapa en la que se encuentran y a

ser responsables en todos los ámbitos de su vida.

Tendremos una actitud de escucha y acogida con los jóvenes, especialmente en lo

referente a problemas que viven actualmente y sus inquietudes a nivel vocacional.

Iluminaremos cada encuentro que tengamos desde la Palabra de Dios, el Magisterio

de la Iglesia y lo referente a nuestro carisma franciscano capuchino.

Despertaremos en ellos el espíritu misionero a través del contacto con el dolor

humano.

b.-) Estrategias

6 Jóvenes Amigos Misioneros

Visitaremos cada una de las familias de los jóvenes, de manera que conozcamos

más de cerca la realidad en que viven.

Tendremos una formación progresiva que abarque los aspectos fundamentales de la

persona: espiritual, psicológico y afectivo, desde un conocimiento gradual de sí mismos.

A los jóvenes que expresen su inquietud vocacional por la vida consagrada, les

haremos un seguimiento y acompañamiento en la fe, para que puedan discernir lo que

quieren.

Realizaremos desiertos y retiros espirituales, así el sacramento de la reconciliación

y la Eucaristía. Pero también lo combinaremos con espacios de paseo y recreación.

En el contacto con el dolor humano, visitaremos a los enfermos del Hospital del

Sur, especialmente el área de infectología.

4.1.3.- INVENTARIO DE RECURSOS

a.-) Humanos

- Un número constante de 20 jóvenes que perseveran en el grupo juvenil.

- Los hermanos que estamos responsables: Fernando Ortega, Óscar Ramos.

- Además tendremos la colaboración de otros hermanos de la Fraternidad: P. Germán

Arteaga, César Medina y Luis Pesántez.

- Tendremos también algunas personas invitadas para las charlas de formación y

animación vocacional. Entre ellas: la hna. Dora García (terciaria capuchina), Carlos

Ramírez y otros.

b.-) Físicos.-

- Para las reuniones periódicas tenemos el salón múltiple de catequesis en nuestra

Fraternidad.

- Los momentos recreativos tendremos en una cancha adjunta a nuestra casa.

- En ocasiones tendremos las charlas al aire libre, buscando preferentemente áreas

verdes donde podamos contemplar la naturaleza.

- Además de otros recursos como: Una computadora portátil, un proyector de imágenes,

pizarra, marcadores, papelógrafo, cartulina, papel bond, esferográficos, reproductor

mp3.

c.-) Económicos

- La Fraternidad no ha designado un presupuesto de $ 150,00 que lo iremos pidiendo

conforme vayamos ocupando.

- Cada joven completará una suma de $ 10,00 en cuotas semanales de $ 0,50.

- De esta manera, serían $ 350,00 con los que contamos para realizar nuestro proyecto

pastoral del grupo juvenil JAM (Jóvenes Amigos Misioneros)

4.2.- ACCIÓN PASTORAL

4.2.1.- PROGRAMACIÓN PASTORAL

PASTORAL JUVENIL VOCACIONAL

GRUPO JUVENIL VOCACIONAL

"JÓVENES AMIGOS MISIONEROS"

RESPONSABLES Los hermanos Fernando Ortega, Óscar Ramos y César Medina.

ACTIVIDAD DESCRIPCIÓN TIEMPO

Reuniones periódicas

Para tener charlas de integración, formación y otras.

Domingos de 3 a 5 pm.

Formación Daremos progresivamente formación humana, cristiana y, sobre todo, carismática-vocacional.

Primer y tercer domingo de cada mes.

Eucaristía La Eucaristía tendremos todos los domingos. Domingos 7 pm.

ReconciliaciónComo preparación para los tiempos fuertes litúrgicos.

Cada mes una hora antes de la Eucaristía.

Retiros y desiertosSe combinarán retiros y desiertos, en torno a temas formativos y vocacionales

Cada tres meses.

Visita a enfermosVisitaremos a los enfermos de Sida del área de infectología del Hospital del Sur.

Segundo domingo de cada mes.

RecreaciónUn día dedicado sólo para hacer deporte y otras actividades recreativas (caminatas y paseos).

Cuarto domingo de cada mes.

Visita a las familias de los jóvenes

Realizaremos una visita cada vez, con el fin de conocer mejor la realidad familiar del joven.

Los sábados por la tarde.

Caminatas Las caminatas serán preferentemente al campo. Cada tres meses.

PaseosLos paseos serán preferentemente a algún balneario cercano.

Al final de cada etapa.

EvaluacionesEvaluaremos el caminar del grupo, en base al proyecto pastoral programado.

Cada dos meses.

PRESUPUESTO

ACTIVIDAD COSTO

Transporte 100,00

Papelógrafo y cartulina 5,00

Marcadores 3,00

Videos 5,00

Copias 15,00

Impresiones 2,00

Papel bond 5,00

Paseo 125,00

Varios 40,00

TOTAL 300,00

4.2.2.- CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES:

-Adjunto en la hoja siguiente -