Mares y océanos ocupan el 75% de la su-perficie terrestre y siempre han sido recep-tores naturales de residuos de todas lasformas de vida existentes en nuestro pla-neta. La contaminación del mar tiene pro-cedencias muy diversas: desde vertidosurbanos industriales hasta grandes mare-as negras causadas por los accidentes delos petroleros o por sus vertidos proceden-tes de la limpieza -ilegal- en alta mar, sinolvidarlos fertilizantes, insecticidas, pro-ductos químicos (más de medio millón desustancias diferentes acaban en el mar),radioactividad, metales pesados etc.

Según el informe "La situación del mun-do en 2003", editado por la organizaciónmedioambiental Worldwatch Institute, secalcula que acaban en el mar entre seis ydiez millones de toneladas de hidrocarbu-ros al año, y el 10% de ellas proviene delos petroleros accidentados. Se estimaque hay cerca de 7.000 barcos en todo elmundo con más de 15 años de antigüe-dad, lo que significa que son buques mo-

nocasco y transportan la mitad del petró-leo extraído en el mundo. No ha de extra-ñarnos, pues, que la tercera parte de lacontaminación causada por el petróleo seproduzca durante el transporte de esteproducto, bien por accidentes (unos10.000 en los últimos 30 años) bien porel lavado de los tanques.

Metales y aguas residualesLos metales son una de las sustancias

más contaminantes y venenosas. Algu-nos, como el cobre, son necesarios parala vida marina, pero cuando las cantida-des son excesivas, al ser consumidos y noser eliminados por los animales, causanaltos niveles de contaminación en la ca-dena alimenticia. Otro vertido de origenquímico es el plomo. Los cascos de losbarcos se pintan con óxido tributilestañoque contiene este metal. El uso de esta sus-tancia ha sido prohibida en las pequeñasembarcaciones, pero sigue siendo habitualsu utilización en los grandes buques.

M E D I O A M B I E N T E LA DEGRADACIÓN DE LOS OCÉANOS

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Los mares, esos grandes basureros

VERTIDOS URBANOS, MAREAS NEGRAS,

FERTILIZANTES EINSECTICIDAS

ESTÁN DETRÁS DE LA CONTAMINACIÓN

DE LOS OCÉANOS

No son sólo vertidos y contamina-ción lo que el hombre ha dejadoa lo largo de la historia bajo losocéanos de todo el mundo: elmuseo más grande del mundoyace bajo las aguas. Millares denavíos se fueron a pique en elfragor de las batallas o bajo laviolencia de las tempestades, lle-vándose hacia los fondos marinosánforas romanas, lingotes de oro,cañones y cajas de porcelanachina. Hasta mediados del sigloXX, ante la imposibilidad deacceder al fondo marino, los océ-anos eran una inmensa caja decaudales en la que dormían esostesoros de las civilizaciones.Para dar una idea del tráficomarítimo de hace ya quinientosaños, baste decir que la flota dela Compañía Neerlandesa de las

Indias realizó, en los siglos XVI yXVII, alrededor de 8.000 viajesde ida y vuelta a China. En juniode 1999 fueron encontrados porRobert Ballard, descubridor de losrestos del Titanic, dos navíosfenicios de hace poco más de2.700 años. Son los más antiguoshallados por ahora. Pero granparte de los avances en el camposubmarino hay que agradecérse-los al comandante Jacques-YvesCousteau, autor de la primeraexploración submarina hace ya51 años. La costa de Marsellafue el escenariode esa inmer-sión, que permitió recu-perar ánforasgriegas yromanas.

Las aguas residuales procedentesde núcleos urbanos son, posiblemente,la causa principal del mal estado de losmares. Estas aguas contienen elemen-tos nutrientes que algunas plantas, co-mo las algas, necesitan para vivir. Alllegar las aguas residuales al mar, lasalgas que se alimentan de ellas se re-producen rápidamente y tienden a cu-brir la superficie. Cuando las coloniasde algas mueren, sus restos se trans-forman en una espuma que contami-na las playas y causa irritaciones en la piel.

Disminución del potencial biológicoHace unas décadas era un lugar co-

mún la esperanza de que la solución alos problemas alimenticios de la hu-manidad vendría del mar. Hoy, una delas principales preocupaciones de lacomunidad científica y de las organi-zaciones ecologistas es la progresivadisminución del potencial biológicomarino a causa de la degradación delos océanos. Aunque el mar es rico enmuchos sentidos, la idea de que iba aproveernos de alimentos para com-pensar la escasez de nutrientes de ori-gen terrestre choca con la cruda reali-dad: las áreas fértiles del mar seencuentran cada vez más delimitadas.

Se quejan los científicos de que cadavez resulta más difícil encontrar zonasmarítimas con agua de buena calidad,lo que, además de afectar el crecimien-to de especies de la flora y la fauna ma-rinas, es un problema de salubridadpara los bañistas, patente a lo largo yancho de cualquier costa del mundo.

Pesca excesivaPero los causantes del mal estado de

los mares no son sólo los continuosvertidos de productos contaminantes.

Otro de los peligros que acecha a losocéanos es la pesca descontrolada ymasiva. Según estimaciones de la or-ganización ecologista Greenpeace, almenos el 20% de las especies de pecesconocidas en el mundo están en peli-gro de extinción; y la sobreexplotaciónpesquera en algunas zonas de Europacomienza a ser alarmante, con unas

cuotas de capturas que sobrepasan el60% de la reserva de las especies máspescadas. Pero hay que matizar: aun-que se conocen unas 13.000 especiesde peces marinos, la industria pesque-ra basa su actividad en un ínfima nú-mero de ellas. Apenas once especies re-presentan el 35% de la captura globalde los pesqueros. Si algunas, como eldel bacalao o la merluza, necesitanuna solución urgente, la anchoa o lasardina, llevan también varios años engrave peligro.

La pesca sostenible, con largas para-das de regeneración biológica, y lasmoratorias totales en las especies másamenazadas, se vislumbran como úni-cas soluciones viables, junto al soportesocial y económico para el sector pes-quero, del que dependen en Españamás de un cuarto de millón de empleosdirectos e indirectos.

Influencia de los ecosistemasterrestresPero la atención política y científica

sigue centrada en los ecosistemas te-rrestres La falta de datos históricos dereferencia, la escasa investigación y laenorme variabilidad natural del mediomarino hacen difícil cuantificar loscambios que se producen en los eco-sistemas marinos. No obstante, la co-munidad científica y tecnológica cadavez se preocupa más por el medio ma-rino. Se celebró en abril, en Alicante, elII Congreso Internacional sobre Cien-cia y Tecnología Marina. Cerca de 200expertos del medio marino se reunie-ron, bajo el lema 'Océanos III Milenio',para abordar temas agrupados en cua-tro áreas: oceanografía y medio am-biente costero, impacto humano en ellitoral, tecnología marina y política, ygestión integral costera.

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EL MAYOR MUSEO DEL MUNDO, BAJO LAS AGUAS

DURANTE MUCHOS AÑOS SE CREYÓ QUE EL MAR COMPENSARÍA LA ESCASEZ DE ALIMENTOS DE ORIGEN TERRESTRE